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1.

PRUEBAS NULAS
Artículo 11 LOPJ

1. En todo tipo de procedimiento se respetarán las reglas de la buena fe. No surtirán efecto las
pruebas obtenidas, directa o indirectamente, violentando los derechos o libertades
fundamentales.

EFECTOS

1. Teoría Directa: es nula y por tanto no valorable por el Juez o Tribunal exclusivamente la
prueba obtenida con vulneración de derechos o libertades fundamentales.

2. Teoría Indirecta o Directa (doctrina del “fruto del árbol envenenado” en Derecho
Anglosajón): es nula y por tanto no valorable por el Juez o Tribunal no solo la prueba obtenida
con vulneración de derechos o libertades fundamentales sino también aquellas pruebas que se
deriven de ella.

1.1.MOMENTO PROCESAL DE ALEGACIÓN

A- Procedimiento Abreviado y de Enjuiciamiento Rápido (Artículo 786.2 LECrim): El juicio


oral comenzará por la lectura por el Secretario de los escritos de acusación y defensa.
Seguidamente a instancias de parte, el Juez o Tribunal abrirá un turno de intervenciones
para que puedan las partes exponer lo que estimen oportuno acerca de la competencia
del órgano judicial, vulneración de algún derecho fundamental, existencia de artículos de
previo pronunciamiento, causas de suspensión del juicio oral, nulidad de actuaciones, así
como el contenido y finalidad de las pruebas propuestas o que ser propongan para
practicarse en el acto.
B- Sumario: escrito de defensa (Art. 659 de la LECr: pronunciamiento sobre admisión o
denegación de pruebas propuestas) pudiendo reproducirse en el acto del juicio oral.
C- Procedimiento ante el Tribunal del Jurado: como cuestión previa (Art. 36.1 de la LOTJ “al
tiempo de personarse las partes podrán:...............b) Alegar la vulneración de algún
derecho fundamental”).

2. ENTRADA Y REGISTRO.
A- REGULACIÓN:

- Entrada (Arts 545 a 567)

- Registro (Arts 568 a 578).

B- CONCEPTO: Se entiende por diligencia de entrada la resolución judicial por la que se


restringe el derecho fundamental a la inviolabilidad del domicilio con objeto de practicar la
detención del imputado o de asegurar el cuerpo del delito.

C- SUJETOS DE LA ENTRADA Y REGISTRO:

A- Sujeto activo:

a- Autoridad Judicial: A falta del propio consentimiento del interesado, el órgano


jurisdiccional competente para disponer la entrada es el «juez o tribunal que conociere de la
causa» (art. 546 LECr). Si el inmueble, objeto de la diligencia, se encontrara fuera de la
demarcación del Juez de Instrucción territorialmente competente, puede comisionar la
entrada al juez de dicha demarcación (art. 563.2º de la LECr) o constituirse en la misma a fin de
proceder a su práctica (art. 268.2 de la LOPJ). Igualmente, puede el Juez de instrucción
comisionar al de Paz de su demarcación (art. 563.1º). El Juez de Instrucción «puede
encomendar la entrada» a la Policía judicial (art. 563), si bien la Autoridad competente para
disponer la entrada sigue siendo el Juez de instrucción, encomendándose a la policía su
ejecución. Esta delegación habrá de ser, pues, expresa y específica, delimitándose en el auto,
no sólo su fundamento material, sino también la determinación del objeto de la diligencia (art.
558).

b- Funcionarios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado: pueden disponer la entrada
en domicilios de particulares:

a- Cuando haya mandamiento de prisión contra ellas.

b- Cuando sean sorprendidas en flagrancia delictiva.

c- Cuando un delincuente, inmediatamente perseguido por los Agentes de la


autoridad, se oculte o refugie en alguna casa.

d- En casos de excepcional o urgente necesidad, cuando se trate de presuntos


responsables de las acciones a que se refiere el artículo 384 bis, cualquiera que fuese el lugar o
domicilio donde se ocultasen o refugiasen.

b- Autoridad gubernativa y militar: en los supuestos de estado de excepción y sitio (Art. 55.1
Constitución y 17 y 33 de la LO 4/1981).

B- Sujeto pasivo:

a- Personas físicas:

- El destinatario de esta diligencia ha de ser el «interesado o persona que


legítimamente lo represente» (arts. 550 y 569).

- El interesado, nacional o extranjero, habrá de ser la persona que more o habite en el


lugar cerrado. El sujeto destinatario de la diligencia no es, pues, necesariamente el titular
dominical, sino, quien ostente la posesión, aun cuando sea de mero hecho (tanto el
arrendatario, como el precarista). La LECr no requiere una posesión prolongada o
ininterrumpida; en este sentido, las SSTS 10 julio 1992 y4 abril 1995, contrariamente a lo
dispuesto en el artículo 557, reputa «morada» a las habitaciones de los hoteles, lo que motivó
que el artículo 557 que no las reputaba fuese declarado inconstitucional por la STC 10/2002 de
17 de Enero).

- Señala la Sentencia del Tribunal Supremo 1592/2003, de 25 de noviembre, que “la


resolución judicial que acuerda la entrada y registro en un domicilio debe contener una
identificación adecuada deI mismo, y, como fundamento, las razones que de alguna forma lo
vinculen con la persona que está siendo investigada o con sus actividades ilícitas, aunque no
siempre sea posible precisar la identidad de las personas que se encuentran en su interior o
que comparten la vivienda con aquél. En alguna ocasión ha señalado esta Sala (Sentencia del
Tribunal Supremo no 441/1996, de 20 de mayo), que el artículo 558 de la LECr requiere que el
auto sea fundado, pero no exige que se identifique al particular que habita el lugar, sino el
domicilio en el cual se debe practicar la diligencia ordenada por el Juez, así como la autoridad y
el funcionario que los haya de practicar. La razón de esta disposición es clara: no siempre es
posible saber quién es el que dentro del domicilio está cometiendo un delito o guarda
elementos de prueba decisivos para el descubrimiento del autor del mismo.

a- Personas jurídicas: La consideración de la sede de las personas jurídicas como domicilio, ha


sufrido una evolución jurisprudencial que puede apreciarse en la sentencia del Tribunal
Supremo 384/2004, de 22 marzo, cuando señala que:

- La Sentencia del Tribunal Supremo de 6 de julio de 1995, refiriéndose más


propiamente a la entrada en el lugar donde se desarrolla una actividad profesional, que en
casos como el presente llega a identificarse con el domicilio de una persona jurídica,
proclamaba ya la innecesariedad de autorización judicial, toda vez que el local registrado no
era domicilio ni del acusado ni de nadie, sino una oficina y despacho abiertos al público, es
decir, a toda persona que quisiera acceder al mismo para el asesoramiento y la gestión de
asuntos relacionados con problemas Iaborales, fiscales, o de otro tipo, que nada tenían que ver
con el ejercicio por el acusado ni por ninguno de sus empleados o clientes de la actividades
propias de su intimidad que es lo que constituye el fundamento de la protección que para el
domicilio reconocen la Constitución Española y la Ley de Enjuiciamiento Criminal".

- Pero ello no obsta a que una antigua Jurisprudencia constitucional (Sentencias del
Tribunal Constitucional 137/1985, 144/1987, 164/1988 o 14911991), viniera a reconocer
también un derecho a esa inviolabilidad para la persona jurídica. En correspondencia con lo
cual esta Sala ha exigido de la misma forma el cumplimiento de las garantías correspondientes
para la práctica de la entrada en el domicilio de las personas jurídicas (Sentencia de! Tribunal
Supremo de 11 de octubre de 1993, por ejemplo}.

- Sin embargo sobre este tema en la también reciente sentencia de esta Sala 773/2002
de 30 de abril se dice lo siguiente: “el artículo 18 de la Constitución Española consagra entre
otros derechos relativos a la protección de la esfera más íntima de la persona, el de la
inviolabilidad domiciliaria. Su titular indiscutible, por tanto, es la persona física, el individuo.

D- OBJETO DE LA ENTRADA Y REGISTRO: EL DOMICILIO

- Sentencia del Tribunal Supremo 1009/2006, de 18 octubre: “el derecho a la


inviolabilidad del domicilio es un derecho fundamental que protege una de las esferas más
íntimas de! individuo, pues es en ese lugar donde puede desarrollar su vida privada sin estar
sujeto necesariamente a los usos y convenciones sociales, a salvo de invasiones o agresiones
procedentes de otras personas o de la autoridad pública……………………..Se resalta de esta
forma la vinculación del concepto de domicilio con la protección de esferas de privacidad del
individuo, lo que conduce a ampliar el concepto jurídico civil o administrativo de la morada
para construir el de domicilio desde la óptica constitucional, como instrumento de protección
de la privacidad”.

- No lo es:

- Bares, restaurantes o lugares de recreo (no constituyen domicilio, siempre que en


ellos no conste especialmente algún atisbo de privacidad y en me sentido, las sentencias del
Tribunal Constitucional 76/1992, 228/1997,94/1999, 283/2000).

- Naves, oficinas o local comercial carecen de la protección que otorgan los apartados
1 y 2 del artículo 18 de la Constitución Española al no constituir, el, modo evidente, un espacio
de privacidad necesario para el libre desarrollo de la personalidad, de ahí que no puedan
considerarseles incluidos dentro del ámbito de protección de la inviolabilidad del domicilio
(Sentencias del Tribuna! Supremo de 27.7.2001, 3.10.95, 27.10.1993) .

- Garajes sin comunicación interna con vivienda (la Sentencia del Tribunal Supremo
1501/2004, de 22 diciembre, afirma que “a cuestión se plantea respecto a un garaje, que sí
constituiría domicilio caso de que estuviera integrado materialmente en el habitáculo donde la
persona desarrolla su vida privada e íntima con exclusión de terceros (véanse sentencia del
10.10.1996 ).

- Trasteros sin comunicación interna (STS 492/2006, la única función conocida del
trastero en cuestión era el almacenamiento) .

- Piso deshabitado (El Tribunal Supremo no consideró vivienda un piso deshabitado,


que era ocasionalmente utilizado para dormir, en la senten1695/1993, de 26 junio).

- Celdas de presos en Centros Penitenciarios (STS de 24.11.1995, aunque la Ley


Orgánica General Penitenciaria sanciona que siempre se respete la dignidad de la persona (art.
23) también se prevé la realización de cacheos, requisas, recuentos e intervenciones de las
comunicaciones orales y escritas de los internos (art. 46 núms. 1 y 3 RD 1201/1981 de 8 d
Mayo, Reglamento Penitenciario) y la posibilidad de que no estén en celdas individuales
(artículos 19 de la Ley y 15 del Reglamento}, preceptos que excluyen patentemente la
posibilidad de elección y protección domiciliar, con lo que las celdas de los internos situadas en
instituciones penitenciarias son de aquellos edificios o lugares cerrados que no constituyen
domicilio y sí edificios públicos por lo que para entrar en los cuales no se preciso resolución
judicial).

- Automóviles. (STS 183/2005, de 18 febrero afirma que un vehículo-camión que se


utiliza exclusivamente como medio de transporte no encierra espacio en cuyo interior se
ejerza o desenvuelva la esfera al ámbito privado de un individuo).
- Despacho de Abogados: (STS de 30 de abril de 2002: “despachos o dependencias,
constituyan o no sede social que por su disposición a la entrada de público, deben
considerarse a diferencia del domicilio de la persona física, desposeídas de semejante
protección. En este sentido se viene pronunciando la más reciente doctrina como la STS de
1.10.1999 que califica también la previsión de presencia en el registro del Decano del
correspondiente Colegio Profesional, o su sustituto contenida en el artículo 41.2 del Estatuto
General de la Abogacía, aprobado por RD 2090/82, no como garantía sino simple "cortesía o
deferencia”, que, en modo alguno, se refiere, además, al hecho de la entrada, momento en
que realmente despliega sus efectos de protección el derecho a la inviolabilidad domiciliaria”.

-Lo es:

- Jardín circundante a un chalet: STS 1803/2002, de 4 noviembre, considera como


parte integrante del domicilio, al jardín que circunda un chalé, señalando que “ el jardín
circundante un chalet debe ser considerado como parte del domicilio de su titular legítimo en
donde ejerce la intimidad, aunque la puerta de acceso al mismo esté abierta……la
interpretación del domicilio a los efectos que nos ocupan, no puede ceñirse estrictamente al
de lugar que sirve de morada habitual del individuo”.

- Lugares ruinosos: (STS 741/2004, de 14 junio, afirma que “por el contrario no cabe
duda que aunque el edificio estaba abandonado y en estado ruinoso no por ello dejaba de
constituir la vivienda o morada de los dos acusados. La propia sentencia reconoce que el
comprador tuvo que llamar y le abrieron la puerta lo que nos sitúa ante un recinto que reúne
todas las condiciones para ser protegido, en cuanto que constituye la sede donde los acusados
desarrollaban su actividad y les servía de morada”) (Sin embargo STS 27.9.1995 afirma que “no
es domicilio lo que no es más que una ruina por mucho que allí moren personas, pues le falta
la nota de privacidad necesaria para que pueda considerarse domicilio a lo que no es más que
un pasillo o dormitorio comunal por el que transitan camellos, drogadictos y puede que hasta
personas que no son ni lo uno ni lo otro).

- Habitaciones de hoteles, pensiones y establecimientos similares: la sentencia del


Tribunal Constitucional de 17 de enero de 2002, que declaró inconstitucional el artículo 557 de
la Ley de Enjuiciamiento Criminal (que señalaba que las posadas y fondas, no se reputarán
corno domicilio de los que se encuentren o residan accidental o temporalmente, y sí solo de
los posaderos o fondistas que se hallen a sus frente y habiten allí con sus familias en alguna
parte del edificio), al señalar que «ni la accidentalidad, temporalidad o ausencia de
habitualidad del uso de la habitación del hotel, ni las limitaciones al disfrute de las mismas
derivadas del contrato de hospedaje, pueden constituir obstáculos a su consideración como
domicilio de los clientes del hotel mientras han contratado con éste su alojamiento en ellas”.

- Caravanas: (sí puede, sin embargo, ser considerado domicilio, aquellos automóviles
específicamente destinados a ser habitados, como una caravana, y en este sentido, la STS
1525/2005, de 16 de diciembre, afirma que “de entrada, hay que reconocer que la protección
constitucional otorgada al domicilio en sintonía con lo prevenido en el artículo 545 de la Ley de
Enjuiciamiento Criminal y concordantes no es extensible a los vehículos automóviles -STS de
24 de enero de 1995, 18 de octubre de 1996, 5 de enero de 2000, entre otras-, salvo que se
trate de auto-caravanas que sirvan de vivienda temporal, a sus ocupantes”. En el mismo
sentido, la sentencia del Tribunal Supremo 1800/1999, de 12 de Enero.

- Despacho de farmacias: La STS 576/2002 de 3 de septiembre, analiza las


particularidades de los despachos de farmacia señalando que hay en estos establecimientos un
“espacio que ha sido y es llamado vulgarmente "rebotica" cuya existencia es real y no sólo
fruto de la literatura como irónicamente la tilda la parte recurrente, protegida necesariamente
por las normas constitucionales destinadas a proteger la intimidad de las personas”.

E- SUPUESTOS EN LOS QUE NO SE PRECISA AUTORIZACIÓN JUDICIAL:

1- Delito flagrante: El artículo 553 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, autoriza la


entrada y registro en domicilios, sin necesidad de autorización judicial ni del titular del
domicilio, en caso de delitos flagrantes, habiendo sido confirmada y detallada dicha previsión
legal en numerosas sentencias del Tribunal Supremo, como por ejemplo, la sentencia
391/2000, de 13 de marzo, cuando señala que en los supuestos de flagrancia --que deben
interpretarse restrictivamente como recuerda la sentencia del TS de 31 de enero de 1994-, se ,
se permite la detención inmediata de la persona concernida por la propia decisión policial,
como prevé el arto 553 ley de Enjuiciamiento Criminal”

- Art. 795.1 LECr. :”A estos efectos, se considerará delito flagrante el que se estuviese
cometiendo o se acabare de cometer cuando el delincuente sea sorprendido en el acto. Se
entenderá sorprendido en el acto no sólo al delincuente que fuere detenido en el momento de
estar cometiendo el delito, sino también al detenido o perseguido inmediatamente después de
cometerlo, si la persecución durare o no se suspendiere mientras el delincuente no se ponga
fuera del inmediato alcance de los que le persiguen. También se considerará delincuente in
fraganti aquel a quien se sorprendiere inmediatamente después de cometido un delito con
efectos, instrumentos o vestigios que permitan presumir su participación en él.

- La sentencia del TS 5.2.98 señala 4 condiciones (también en STS 16.3.01):

a) La exteriorización de la comisión del delito que permite su percepción


por los policías.

b) La inmediación temporal, el delito se esté cometiendo o se acabe de


cometer .

c) La inmediación personal, el delincuente se encuentre en el lugar de los


hechos, en situación de relación con objetos o instrumentos del delito.

d) La necesidad urgente, con el fin de terminar con la actividad delictiva.

2- Autorización por parte del titular del domicilio: (artículo 551) los requisitos que deben
tenerse en cuenta para el consentimiento autorizante del registro domiciliario, según la
Sentencia del Tribunal Supremo 1803/2002 de 4.11, son los siguientes:

a) Ha de ser otorgado por persona capaz; esto es mayor de edad (Sentencia de 9 de


noviembre de 1994), y sin restricción alguna en su capacidad de obrar.
b) Ha de ser otorgado consciente y libremente. Lo cual requiere:

1- Que no esté invalidado por error, violencia o intimidación de cualquier clase.


2- Que que no se condicione a circunstancia ninguna periférica, como promesas
de cualquier actuación policial, del signo que sean.
3- Que si el que va a conceder el consentimiento se encuentra detenido, no
puede válidamente prestar tal consentimiento si no es con asistencia de
Letrado, lo que así se hará constar por diligencia policial.

d) Debe otorgarse expresamente, si bien la LECr en su artículo 551 autoriza el consentimiento


presunto. Este artículo ha de interpretarse restrictivamente, pues el consentimiento tácito ha
de constar de modo inequívoco mediante actos propios tanto de no oposición cuanto, y sobre
todo, de colaboración. pues la duda sobre el consentimiento presunto hay que resolverla en
favor de la no autorización, en virtud del principio in dubio libertas y el criterio declarado por
el Tribunal ConstitucionaL de interpretar siempre las normas en el sentido más favorable a los
derechos fundamentales de la persona.

c) Puede prestarse oralmente o por escrito, pero siempre se reflejará documentalmente para
su constancia indeleble.

e) Debe ser otorgado por el titular del domicilio, titularidad que puede provenir de cualquier
tItulo legítimo civilmente, sin que sea necesaria la titularidad dominical.

j) El consentimiento ha de ser otorgado para un asunto concreto, del que tenga conocimiento
quien lo presta, sin que se pueda aprovechar para otros fines distintos (Sentencia de 6 de junio
de 2001)

g) No son necesarias en este caso las formalidades recogidas en el artículo 569 de la LECr
respecto de la presencia del Secretario Judicial.

F- FORMA DE PRACTICARSE:

1- Requisito necesario y suficiente: autorización judicial: La STS 372/2004, de 12 de


marzo, establece que la entrada en el domicilio sin el permiso de quien lo ocupa, ni estado de
necesidad, solo puede hacerse si lo autoriza o manda el Juez competente.Este es el único
requisito, necesario y suficiente por si mismo, para dotar de legitimidad Constitucional a la
invasión del hogar. Una vez obtenido el mandamiento judicial, !a forma en que la entrada y
registro se practiquen, las incidencias que en su curso puedan producirse y los excesos o
defectos en que incurran quienes lo hacen, se mueven siempre en otra dimensión, el plano de
la legalidad. En esta, por medio de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (articulo 569) no en la
Constitución, se exige la presencia del Letrado de la Administración de Justicia para tal
diligencia probatoria. Por ello, su ausencia no afecta a la inviolabilidad del domicilio, para
entrar en el cual basta la orden judicial (Sentencias del Tribunal Constitucional 290/94 y
309/94; Autos del Tribunal Constitucional 349/88, 184/93 Y 223/94), ni tampoco a la
efectividad de la tutela judicial en sus diferentes facetas” (Sentencias del Tribunal
Constitucional 349/88 y 184/93). En definitiva, el incumplimiento de la norma procesal donde
se impone ese requisito no trasciende al plano de la constitucionalidad y sus efectos se
producen en el ámbito de la validez y eficacia de los medias de prueba. No se trata, en este
caso de pruebas obtenidas con violación de derechos fundamentales y, por ello, rechazables
de plano (Sentencia del Tribunal Constitucional 114/84), sino de una prueba irregular, cuya
validez ha de ser enjuiciada en su sede propia, la judicial (en el mismo sentido Sentencia del
Tribunal Constitucional n° 290/94, de 27 de octubre)

Señala la STS 2207/2002, “la infracción de lo dispuesto en el articulo 569 citado no


afecta derechos fundamentales, sino que afecta tan solo a la legalidad ordinaria y, no
afectando a la prueba, en la forma que señala el articulo 11.1 de la LOPJ, permite la
acreditación de lo ocurrido por otros medios probatorios, como son las declaraciones
testificales de quienes intervinieron la diligencia de registro (STS de 18 de julio de 1994, 3 de
octubre de 1996, 18 de abril de de 1998.

2- Forma (Arts. 569 a 578 LECr):

- Se procederá a la entrada y registro, empleando para ello, si fuere necesaria, el


auxilio de la fuerza.

- El registro se hará a presencia del interesado, o de la persona que legitimamente Io


represente:

a- La STS 947/2006, de 26 septiembre señala que por “interesado” ha de


entenderse, no tanto el titular en clave civil del domicilio, sino mas bien debe estimarse por tal
a la persona concreta objeto de la pesquisa judicial y a la que se le pueden derivar perjuicios
según el resultado del registro.

b- Si el “interesado” se hallare detenido, deberá ser trasladado al lugar en donde se


practique el registro, siendo necesario, en este caso, informarle de la posibilidad de ser
asistido durante la práctica de la diligencia por su Letrado (STS de 30 de octubre de 1992, 14
de noviembre de 1992, 29 de febrero y 20 de septiembre de 1996 y STC del Tribunal
Constitucional 150/1989, de 25 de septiembre),

c- La STS de 22 de marzo de 1996 señala que la intervención de Letrado en los


registros domiciliarios no es exigida ni por el artículo 17.3 de la Constitución ni por los
Pactos Internacionales suscritos por España, estando circunscrita como obligatoria tan solo
para las declaraciones prestadas por el imputado y en los reconocimientos de identidad de que
el mismo sea objeto.

- Si aquel no fuere habido a no quisiere concurrir ni nombrar representante, se practicará a


presencia de un individuo de su familia mayor de edad.

- Si no Io hubiere, se hará a presencia de dos testigos, vecinos del mismo pueblo. (‘A pesar
de que el artlículo 569.4.° de la LECr exige la intervenció de testigos en la práctica de la
diligencia, una reiterada doctrina jurisprudencial excluye dicha exigencia en todos los
supuestos en los que se encontrare presente el Secretario Judicial o quien hiciere sus veces, ya
que a tenor de lo previsto en el articulo 281.2 de la LOPJ, los actos del Secretario gozarán de fe
publica sin necesidad de la intervención adicional de testigos (STS de 4 de octubre y 15 de
noviembre de 1991, 3 de Febrero, 3 de abril, 21 de septiembre y 17 de noviembre de 1992, 9
de febrero, 1 de marzo y 9 julio de 1993).

- El registro se practicara siempre en presencia del Letrado de la Administración de Justicia


del Juzgado o Tribunal que lo hubiera autorizado, o del Letrado de la Administración de
Justicia del servicio de guardia que Ie sustituya, quien levantará acta del resultado de la
diligencia y de sus incidencias y que será firmada por todos los asistentes. No obstante, en
caso de necesidad, el Letrado de la Administración de Justicia podrá ser sustituido en la
forma prevista en la Ley Orgánica del Poder Judicial.

- La resistencia del interesado, de su representante, de los individuos de la familia y de los


testigos a presenciar el registro producirá la responsabilidad declarada en el Código Penal a
los reos del delito de desobediencia grave a la autoridad, sin perjuicio de que la diligencia se
practique.

- Si no se encontrasen las personas u objetos que se busquen ni apareciesen indicios


sospechosos, se expedirá una certificación del acto a la parte interesada si la reclamare.

- Cuando el registro se practique en el domicilio de un particular y expire el día sin haberse


terminado, el que lo haga requerirá al interesado o a su representante, si estuviere presente,
para que permita Ia continuación durante Ia noche. Si se opusiese, se suspenderá la
diligencia, salvo lo dispuesto en los artículos 546 y 550, cerrando y sellando el local o los
muebles en que hubiere de continuarse, en cuanto esta precaución se considere necesaria
para evitar la fuga de la persona o la sustracción de las cosas que se buscaren. Prevendrá
asimismo el que practique el registro a los que se hallen en el edificio o lugar de la diligencia,
que no levanten los sellos, ni violenten las cerraduras, ni permitan que lo hagan otras
personas, bajo la responsabilidad establecida en el Código Penal.

- El registro no se suspenderá sino por el tiempo en que no fuere posible continuarlo, y se


adoptarán, durante la suspensión, las medidas de vigilancia a que se refiere el articulo 567,

- En la diligencia de entrada y registro en lugar cerrado, se expresarán los nombres del Juez,
o de su delegado, que la practique y de las demás personas que intervengan, los
incidentes ocurridos, la hora en que se hubiese principiado y concluido la diligencia, y la
relación del registro por el orden con que se haga, así como los resultados obtenidos. Ha
señalado la STS de 21 de julio de 2000 que “el hecho de no hacer constar en el acta el nombre
de las personas que intervienen en la diligencia de entrada y registro domiciliario constituye un
mero defecto formal carente de relevancia si la identificaci6n de quienes actuaron en fa misma
queda suficientemente precisada por los datos que en ella se consignan –los números de los
policías, el cargo del secretario- y las firmas que aparecen al final.

- No se ordenará el registro de los libros y papeles de contabilidad del procesado o de otra


persona sino cuando hubiere indicios graves de que de esta diligencia resultará el
descubrimiento o la comprobación de algún hecho o circunstancia importante de la causa.

- El Juez recogerá los instrumentos y efectos de delito, y podrá recoger también los libros,
papeles o cualesquiera otras cosas que se hubiesen encontrado, si esto fuere necesario para
el resultado del sumario. Los Iibros y papeles que se recojan serán foliados, sellados y
rubricados en todas sus hojas por el Juez, por el Secretario, por el interesado o los que hagan
sus veces, y por las demás personas que hayan asistido al registro.

-Todos están obligados a exhibir los objetos y papeles que se sospeche puedan tener
relación con la causa. Si el que los retenga se negare a su exhibición, será corregido con multa
de 125 a 500 pesetas; y cuando insistiera en su negativa, si el objeto o papel fueren de
importancia y la índole del delito lo aconseje, será procesado como autor del de desobediencia
a la Autoridad, salvo si mereciera la calificación legal de encubridor o receptador.

- Si el libro que haya de ser objeto del registro fuere el protocolo de un Notario, se procederá
con arreglo a lo dispuesto en la Ley del Notariado. Si se tratare de un libro del Registro de la
Propiedad, se estará a lo ordenado en la Ley Hipotecaria. Si se tratare de un libro del Registra
civil o mercantil, se estará a lo que se disponga en la Ley y Reglamentos relativos a estos
servicios.

3- Descubrimiento de nuevos delitos en la practica del registro no previstos en el Auto que lo


autoriza:

- Precisa Auto ampliatorio.

- La STS de 6 de Noviembre de 1998 la doctrina se muestra favorable a la licitud de la


investigación de aquellas otras conductas delictivas que nacen de los hallazgos acaecidos en un
registro judicialmente autorizado cuando tal descubrimiento se instala en la nota de flagrancia.

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