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UNIVERSITÀ DEGLI STUDI DI BERGAMO

EL PERÍODO ITALIANO DE JUAN CHABÁS

ALBERTO BETELLA

SEPTIEMBRE DE 2004
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN............................................................................................................. 2
BIOGRAFÍA DE JUAN CHABÁS................................................................................... 3
LA ESTANCIA EN ITALIA (1924-1926)........................................................................ 5
ITALIA FASCISTA (POLÍTICA Y CULTURA)............................................................. 8
DESDE LA JAE HASTA UN ESPACIO CULTURAL EUROPEO.............................. 12
DOCUMENTOS Y FOTOGRAFÍAS............................................................................. 15
BIBLIOGRAFÍA............................................................................................................. 21

1
INTRODUCCIÓN

La crítica literaria tradicionalmente suele seguir esquemas que dividen los autores en
cimeros y menores. Hay una masiva presencia del primer grupo en las historias de la
literatura, mientras el segundo con frecuencia está concentrado y relegado en pocas
páginas.
Este es el caso de Juan Chabás y Martí. Salvo algunas excepciones1, su producción ha
venido ignorándose hasta hoy.
Las escasas referencias a su persona se encuentran a menudo vagas e imprecisas; su
adhesión al Grupo Poético llamado Generación del '27, algunos ensayos suyos, la
famosa fotografía del 1927 en la que él aparece cerca de Rafael Alberti, Federico
García Lorca, Jorge Guillén, Dámaso Alonso, Gerardo Diego... A pesar de que al final
de los años setenta comenzó en España el empeño para restituir la figura intelectual y
la obra de Juan Chabás, el período transcurrido en Italia desde 1924 hasta 1926 queda
todavía casi completamente olvidado2.

La figura de Chabás merece mayor consideración por la heterogeneidad de su


producción y la personalidad del autor, que participó activamente en el desarrollo de
la Generación del '27, en la que ocupa un lugar relevante como novelista, crítico y
poeta y que puede considerarse como un autor clásico contemporáneo.

Intentaremos analizar especialmente el período italiano, trazando un perfil general del


autor a través de sus propias palabras.

_________________

1 Javier Pérez Bazo es el mayor conocedor de la vida y obra de Juan Chabás, a quién dedicó gran parte
de sus estudios. Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad Autónoma de Madrid, es
profesor titular de Literatura Española en la universidad de Toulouse-Le Mirail.
2 Las dos obras principales de este período, Puerto de Sombra e Italia Fascista (política y cultura), han
sido recién publicadas en lengua italiana: Porto d'ombra, a cura di Gabriele Morelli, Viennepierre
edizioni, Milano, 2003 y L'Italia Fascista (politica e cultura), a cura di Gabriele Morelli, Viennepierre
edizioni, Milano, 2004.

2
BIOGRAFÍA DE JUAN CHABÁS

El día 10 de septiembre de 1900 en Denia, al norte de Alicante, nace Juan Ambrosio


Chabás y Martí, hijo del abogado Juan Chabás Bordehore y de Josefa Martí Mifsud. En
1910, la familia fija su residencia en Madrid, donde Juan comienza sus estudios de
Bachillerato en el colegio de la Alianza Francesa. En 1916 se matricula en la Facultad
de Filosofía y Letras de la Universidad Central y, al año siguiente, por iniciativa paterna,
en la de Derecho.
Concluidos sus estudios universitarios, participa en las actividades del Centro de
Estudios Históricos de Madrid y se dedica a la enseñanza de la literatura española.
En octubre de 1924, la Junta para Ampliación de Estudios le concede una beca para
viajar a Italia, donde ejerce la docencia como lector de español en la Universidad de
Génova.
Durante su estancia en la Riviera italiana mantiene correspondencia con Gabriel Miró
(LÁMINA 4), entabla relación con Farinelli en Milán, conoce a Gorki en Capri, concibe
su novela Puerto de Sombra, escribe para la Revista de Occidente y la Gaceta Literaria
y redacta una serie de crónicas sobre política, cultura y literatura fascistas publicadas en
el diario madrileño La libertad, que motivaron su expulsión del país en 1926.
A su regreso a España, utilizará esos artículos para componer Italia Fascista (política y
cultura), que publicará la editorial barcelonesa Mentora en 1928, y traduce para la
colección Universal de la editorial Calpe, entre otros, a Cyrano de Bergerac, Nerval y
Pirandello.
Se integra en los medios intelectuales madrileños y frecuenta la Residencia de
Estudiantes, donde conoce a Luis Buñuel, Federico García Lorca, José Moreno Villa...
Asiste al homenaje a Luis de Góngora organizado en diciembre de 1927 en Sevilla por
la más tarde llamada Generación del '27 (LÁMINA 2).
Desde principios de 1928 reside en Barcelona, donde escribe diariamente en la página
cultural del Diario de Barcelona y continúa sus colaboraciones en La Gaceta Literaria.
En marzo de 1930 funda en Denia El País, subtitulado “Periódico Republicano
Regional de la Marina” y, poco después, ingresa en el Partido Radical Socialista,
fundado por Marcelino Domingo, ministro del primer gobierno de la II República.

3
En esta época, Chabás alcanza el reconocimiento y el prestigio por sus críticas literarias
y teatrales en el periódico madrileño La Libertad y Luz. Abandona el verso en favor de
la prosa narrativa y en apenas cuatro años aparecen sus tres únicas novelas: Sin velas,
desvelada (Barcelona, Gustavo Gili, 1927), Puerto de sombra (Madrid, Caro Raggio,
1928) y Agor sin fin (Madrid, CIAP, 1930).
En febrero de 1933, inicia sus trabajos historiográficos con una Breve historia de la
literatura española (Barcelona, Joaquín Gil editor, 1933).
Durante la guerra civil interrumpe la actividad literaria para dedicarse a la defensa
nacional. Se incorpora al batallón “Andrés Casaus” de las milicias cívicas de Izquierda
Republicana y posteriormente es nombrado capitán de infantería.
En junio de 1936 muere su compañera, la actriz Carmen Ruiz Moragas.
La dedicación militar de Chabás reafirma su compromiso ideológico y, en julio del
mismo año, suscribe el manifiesto fundacional de la Alianza de Intelectuales
Antifascistas (LÁMINA 5) y participa en el II Congreso Internacional de Escritores
Antifascistas, celebrado en julio de 1937, y en otros actos de afirmación republicana.
Escribe para la revista El Mono Azul, en la que aparece un fragmento de su novela
Granadas de mano, inconclusa e inédita. Antes de acabar la guerra se casa en Madrid
con la francesa Simony Téry, periodista de l'Humanité. Semanas después del
matrimonio parte hacia Francia, primera etapa de su exilio.
La invasión nazi obliga Chabás, sus padres y la mujer a embarcarse rumbo a la
República Dominicana. Tras una breve estancia de gran penuria en Santo Domingo, se
trasladan a Cuba. Los primeros años en La Habana son de gran precariedad. Debido a
desavenencias familiares Simony Téry regresa a París.
Desde la capital cubana emprendió contactos epistolares con los exiliados españoles,
fundamentalmente en México. Entre ellos: Max Aub, Francisco Giner de los Ríos y
Alfonso Reyes.
Al mismo tiempo se integra en los medios intelectuales y universitarios cubanos;
Chabás prodiga las contribuciones periodísticas y actos culturales en apoyo de la
República española, confirmando su compromiso antifascista. Es redactor jefe de
Nosotros y colabora en España Republicana y en las revistas Luxa y Gaceta del Caribe.

4
En 1947, después de un nuevo fracaso sentimental con la cantante Lydia de Ribera y un
período de grandes privaciones durante del cual inútilmente pretendió ser librero y
siguió impartiendo clases mal pagadas, conoce a la joven Aída Valls Fernández, alumna
suya de los cursos de verano organizados por la Universidad de La Habana. Su
matrimonio con la doctora en química le proporcionará, por fin, la estabilidad afectiva y
el equilibrio necesario para reemprender sus ocupaciones académicas y literarias.
Gracias a un contrato suscrito con la Universidad Central de Caracas, se traslada a
Venezuela para incorporarse a la cátedra de Historia de la Cultura en la Facultad de
Filosofía y Letras. El golpe militar contra Rómulo Gallegos le obliga a regresar a la isla
caribeña en la Navidad de 1948.
La recién creada Universidad de Oriente de Santiago de Cuba le nombra en 1949
profesor de Teoría literaria. También imparte cursos de verano en la Universidad de La
Habana, escribe numerosos artículos y ensayos, dicta conferencias en diversos centros
culturales y termina la que será su obra más importante del exilio, Literatura española
contemporánea. 1898-1950 (La Habana, Cultural, 1952).
Juan Chabás siente quebrantada su salud y los acontecimientos políticos a los que asiste
en Cuba acrecientan su malestar; el régimen dictatorial de Fulgencio Batista instaura la
represión policial. Chabás es víctima de afrentas y de la delación que había alcanzado a
los claustros universitarios. Al final del curso académico, en 1954, regresa a La Habana
y permanece escondido de la policía de Batista durante un breve tiempo.
El 29 de octubre de ese año sufre un infarto y muere en el domicilio conyugal de El
Vedado.

LA ESTANCIA EN ITALIA (1924-1926)

Juan Chabás fue becado por la Junta para Ampliación de Estudios para ir a Italia. Llega
a Génova el otoño de 1924, invitado por el hispanista Antonio Restori, director de la
Facultad de Letras de la universidad.
En el Suplemento Literario de La Verdad de Murcia se dedica un articulo3 a la llegada

3 “Juan Chabás, en Italia”, III, 50, 8 de febrero de 1925

5
del escritor en Italia:

Juan Chabás, el delicado poeta levantino, ha sido encargado de dar en la


Universidad de Génova, un cursillo de conferencias sobre literatura española
contemporánea. La Facultad de Letras de la Universidad genovesa que cuenta con
hispanistas tan entusiastas como el profesor Restori, ha creado además un curso de
lecturas de lengua española, que estará a cargo durante el presente año, del joven
escritor español cuyo nombre encabeza esta noticia. Nuestra enhorabuena al
querido poeta.

El joven escritor se instala en el Grand Hotel de Gênes, hoy llamado Hotel della Posta o
Nuova Genova, en la calle Balbi, situado cerca de la universidad.
En octubre del mismo año envía una carta (LÁMINA 4) a Gabriel Miró en la que cuenta
sus primeras impresiones de tierras italianas:

Nunca había pensado que Italia pudiera ser tan bella. Yo no he visto sino un
rinconcito, ¡pero qué delicia!, ¡y qué placer de hallarse ante el mar, y de sentir, de
nuevo, una vida que es provinciana a pesar de toda su agitación y del lujo de aquí!

En la carta prosigue describiendo su oficio y ruega a Miró que le mande algunas copias
de su libro Nuestro Padre San Daniel con precio reducido para sus estudiantes.
En el archivo de la universidad hay una ficha con el nombre de Chabás que contiene
algunos documentos, como el contracto de lectorado, donde hoy aparece la palabra
“Sospeso”, suspendido (LÁMINA 3).
Estos documentos demuestran que su estancia en Italia duró de 1924 hasta 1926, cuando
la policía fascista obligó a las autoridades universitarias para que le cesaran el contracto
y lo expulsó de Italia por unos artículos acerca del discurso de Farinacci en Génova,
sobre Mussolini, a propósito de los acuerdos entre Italia y los Estados Unidos y en torno
a la realidad y mito fascistas, publicados en el diario madrileño La Libertad.
El autor escribirá diez años después:

[...] en los años 1925 y 26 publiqué en el diario La Libertad una serie de crónicas

6
contra el fascismo italiano que me valieron ser expulsado de mi cátedra de español
en la Universidad de Génova.4

Su permanencia en tierras italianas le permitió profundizar la literatura y la cultura del


país. Comenzaba su “más propicia época de formación intelectual, un largo aprendizaje
de vida europea”5; el ciclo de conferencias en la Società degli Studi Romantici, la
asistencia a cursos dictados por Arturo Farinelli en Milán, excursiones en ciudades
importantes como Milán, Turín, Roma y Capri (donde coincidió casualmente con
Máximo Gorki).
Su colaboración con los periódicos La Libertad, La Revista de Occidente y La Gaceta
Literaria, favorece la difusión de la cultura italiana al extranjero; escribe artículos sobre
la literatura italiana, la vida social y cultural del país, y la ciudad de Génova.
Además, se dedica también a la traducción de importantes obras de autores italianos,
especialmente Luigi Pirandello y Benedetto Croce.
Anticipando la crítica oficial, estudia y aprecia la figura y la obra de Italo Svevo, a
quién después dedicará una larga descripción en su libro Italia Fascista (política y
cultura):

Italo Svevo apenas cuenta tres o cuatro años de fama literaria. Su labor pasó
desapercibida para todos y la primera llamada de atención, seria, realmente surgió
fuera de Italia. Encontrar un libro de este raro novelista era un costoso hallazgo;
sus títulos, y aún su propio nombre, abrían un gesto de interrogación en todos los
libreros, que luego prometían buscar el encargo con la extrañeza correspondiente a
la más anacrónica curiosidad. [...]
De Italo Svevo se puede decir, pues, que es uno de los primeros novelistas de la
Italia de hoy. Descubierto tarde, su obra, en este instante de rectificaciones y de
necesario hallazgo de caminos nuevos, es un ejemplar caso de juventud literaria.6

Puerto de Sombra e Italia Fascista (política y cultura) pueden considerarse como las
dos obras más relevantes entre la copiosísima producción de este período.

4 “Punto Final”, El Mono Azul, 5 de noviembre de 1936


5 La Libertad, 8 de septiembre de 1928
6 Italia Fascista (política y cultura), Barcelona, Mentora, 1928, p.199-203

7
La primera, publicada en 19287, es una novela cuyo título se refiere al endecasílabo
“golfo de sombras anunciando el puerto” de Góngora, y puede inscribirse en la
vanguardia artística dentro de la tendencia narrativa poético-intimista.
Adolfo Aprile, sentado bajo un gran olivo frente al mar, reconstruye las relaciones de
amor frustrado con su tía Juliette, casada con un pintor piemontés. Sobre este asunto se
articula la trama, determinada funcionalmente por la percepción del personaje y las
frecuentes rupturas de la temporalidad (anticipaciones, digresiones), que serán el
principal medio para reproducir un clima estético refinado y decadente y para acceder al
conocimiento progresivo de los personajes.
El libro se compone de dos partes separadas por un intermedio que permite dividir los
primeros cuatro capítulos, la juventud y adolescencia, desde la madurez, donde se
introduce también el drama de la guerra, en la que el personaje participa.

Reuniendo los artículos publicados en el diario madrileño La Libertad, que le costaron


la expulsión de Italia, Chabás concibe Italia Fascista, examen meticuloso e imparcial de
la sociedad italiana de los años veinte.

ITALIA FASCISTA (POLÍTICA Y CULTURA)

En 1928, la editorial barcelonesa Mentora publicaba el volumen Italia Fascista (política


y cultura), fruto de las investigaciones y experiencia personal de Juan Chabás durante su
estancia en Italia.
El autor reparte su ensayo, documentadísima obra que venía a rellenar un vacío de la
bibliografía sobre el fascismo, en tres secciones principales.
Chabás concibe Italia Fascista como un libro de viaje. Narra su experiencia de viajero
recién llegado a España desde tierras italianas, paragonando Italia a un jardín y hasta a
una mujer guapa (LÁMINA 6):

7 Puerto de sombra, Madrid, Caro Raggio, 1928

8
“A Génova puedes ir, que es un jardín en la tierra”. Ya hoy, la ciudad que para
Lope de Vega era un jardín anhelable, es más bien puerto de atropellado tráfico, de
desbordadas actividades mercantiles. Pero todavía, llegados a Génova, desde su
regazo trajinante podemos partir, por orillas de la Riviera, hacia un múltiple y
variado jardín. Toda italia es un jardín: de flores, de piedras preciosas, de aire y luz
celestes. Desde los rincones más humildes hasta los más ricos nos ofrecen una
larga delicia, a veces próxima a la delicia de la mujer demasiado guapa [...]

En la primera parte analiza históricamente el perfil de Italia desde la guerra de 1914-


1918 hasta el fascismo y lo compara con los otros movimientos políticos, como el
comunismo, que, para él, “Carecía [...] del más eficaz elemento de éxito: un jefe”.8

El autor narra las sensaciones que tiene el visitante de la sociedad fascista, describiendo
minuciosamente los signos externos:

En cualquier estación de frontera, antes de bajar el tren, apenas asomamos la


cabeza para llamar el facchino, ya vemos el fascismo. Se asoma con alarde, con
vanidoso empaque, con prepotente arrogancia. Siempre, de rostro joven. En
mangas de camisa negra, destocada la cabeza, con pantalón de montar y polainas,
os saluda con el brazo tendido como en un juramento. O una amenaza.9

El segundo capítulo del volumen está completamente dedicado al fascismo. El autor


describe este movimiento por sus notas esenciales (deseo de conquista del poder, vacío
ideológico, violencia, etc...) .

Expone la dimensión humana e ideológica de Mussolini delineando sus características


de manera desinteresada e imparcial:

Mussolini estaba especialmente dotado: él es un hombre de acción y de gesto; de


perseverancia organizadora y de teatrales movimientos exaltadores. Nació,
seguramente, para ser jefe de un partido italiano. No es hombre de extraordinaria

8 Italia Fascista (política y cultura), Barcelona, Mentora, 1928, p.50


9 p.52

9
inteligencia, ni de gran cultura, ni de elegante y fecunda oratoria; ante el talento de
un Nitti o el saber político de un Salandra o un Sonnino, o la palabra de un Ferri,
Mussolini queda oscurecido; pero posee, en cambio, una astuta sagacidad que
rápidamente le permite apoderarse de cualquier situación, un pronto intuir, una
fuerte capacidad de trabajo y una voluntad recia y firme que se imprime en su
palabra haciéndola precisa y clara, casi contundente.10

Deslumbra las “virtudes” del fascismo. Aquí transcribimos la impresión que el autor
recibió al visitar los talleres Ansaldo y Fiat:

Hay un ritmo de vida nueva que se funda severamente sobre un sentimiento de


tolerancia y de independencia, que acostumbra a la puntualidad, al rigor, a la
continuidad. Estas virtudes, Mussolini ha sabido exaltarlas, hacerlas de
nacionalidad italiana.11

Sin embrago, revela de otro lado las estrategias empleadas por Mussolini para hacer de
toda Italia un partido único; buscar colaboración de las fuerzas más indecisas a través de
una “labor de poda” que se opera en ataques a los enemigos y en nuevas formas de
delito político para alcanzar dos metas: gobernar y conservarse.12

Igualmente acusa con firmeza y condena explícitamente los actos de violencia, como el
asesinado del diputado socialista Matteotti:

[...] uno de los más repugnantes delitos revolucionarios, porque tuvo más de delito
y menos de revolucionario que cualquier otro crimen cometido por una época de
terror.13

En la tercera parte de la obra, Chabás dedica amplio espacio a la cultura y literatura


italiana; pretende ofrecer un extenso panorama crítico sobre las producciones literarias
de ese período mediante la división por géneros, incluyendo como cierre un original
10 p.61
11 pp.96-97
12 pp.64-65
13 p.67

10
apartado sobre la literatura escrita por mujeres.
Analiza la relación entre la intelectualidad y el régimen. Distingue los intelectuales en
dos grupos: los que “aunque al principio se sintieran inclinados a cierta adhesión, luego
han retirado su confianza al mussolinismo”, como Croce, y los adeptos al “barullo
fascista”, por ejemplo Marinetti.14

El autor varias veces describe en primera persona situaciones que revelan su profunda
atención en los detalles:

Le he visto un día [Mussolini] pronunciar un discurso en una plaza pública. Iba


vestido de chaqué negro y llevaba un cuello alto, de pajarita. Tenía un cuerpo muy
recortado, compacto y brioso, esforzadamente erguido; la cabeza desnuda, un poco
calva, morena y reluciente, de rasgos duros, gruesos, tenía un vigor de aldeano
romano. Hablaba con voz mate, aguda, casi de cabeza, y accionaba con el brazo
derecho recogiéndolo hacia el pecho y desplegándolo luego con violencia,
cerrando el puño, como si aquellas frases que decía, subrayadas siempre por
palabras de voluntad: “Queremos, es necesario, os pido, os exijo, impongo”, las
lanzara sobre el público para herirle mejor el ánimo. Era el hombre nacido para
dominar.15

El gran valor testimonial de este libro deriva de la experiencia personal y directa de


Chabás.
Un comentario del escritor Giménez Caballero en la Gaceta Literaria sentenciaba:

Es un libro claro, fino, informado. Un libro muy bueno. De gran tono europeo.
Hecho con pasión. Pero sin partido. (Por tanto algo vacilante y mesurado a la par,
en ciertos juicios). Desde luego es el único libro español útil sobre el fascismo
italiano en sus aspectos políticos y culturales. Ojalá todos los pensionados
españoles en el extranjero aportaran una memoria tan interesante como la de
Chabás – y tan extraoficial – sobre los países de sus instalaciones. Como
levantino, Chabás ha sentido el caso subyugador de Italia. Pero como “español

14 p.158
15 pp.61-62

11
celular”, sin entusiasmos colectivos, deja prudentemente de sumarse a él. Libro
providente y prudente, éste de Chabás.16

Aunque podemos decir que el libro Italia Fascista (política y cultura) es contrario al
fascismo, el autor logra mantener la independencia y objetividad personal. Chabás
entonces no era un hombre de partido, y tampoco era “antifascista” en el sentido en que
tal adjetivo se entenderá después de 1936.
Qué fuera expulsado de Italia es bastante lógico. Para el fascismo la gama de actitudes
políticas intolerables era muy amplia, y también cabe en ellas las propias de la
inteligencia libre, con la que Chabás escribe este libro. Ser contrario al fascismo no era,
ni entonces ni después, monopolio de los que militaron en el “movimiento antifascista”.

DESDE LA JAE HASTA UN ESPACIO CULTURAL EUROPEO

En 1898 España perdió la guerra con Estados Unidos para el mantenimiento de sus
últimas colonias. Este fracaso dio lugar a un período de reflexión y crítica; se renovó la
polémica sobre la ciencia en España. La consecuencia de esta discusión fue la creación
del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes el día 28 de abril de 1900,
institución que siete años después patrocinó la fundación de la Junta para Ampliacíon de
Estudios (JAE).
Los acontecimientos de 1898 provocaron que un debate adquiriese una importancia vital
dentro de las preocupaciones sociales del momento. En este contexto fue donde
pudieron triunfar las opiniones de la Institución Libre de Enseñanza. El director,
Francisco Giner de los Ríos, señaló el atraso científico español como causa de la falta de
contacto con Europa. La solución para Giner era el envío de pensionados a otros países.
Era, además, necesario que aquellas “excursiones al extranjero” fuesen guiadas por
personas preparadas. La Junta quiso por ello convertirse no solo en expendedor de viajes
sino también en órgano educador.
Fue en este contexto que la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones
16 Libros españoles de la quincena. Juan Chabás: “Italia fascista”, La Gaceta Literaria, Madrid, n.46,
15 de noviembre de 1928, p.3

12
Científicas nació, por un Real Decreto del 11 de enero de 1907, publicado en la Gaceta
el 18 del mismo mes, bajo el gobierno liberal de Vega Armijo y con Amalio Gimeno
como ministro de Instrucción Pública.
En la creación de la JAE es posible apreciar unos objetivos claros y unos medios para
lograrlos, expresados ya en el decreto fundacional: formar al personal docente futuro y
dar al actual los mejores medios para acercarse a las naciones más cultas. Los medios
fueron las pensiones, conociéndose a la JAE por ello como "Junta de Pensiones".
La Junta nació con dos objetivos claves: la renovación pedagógica (especialmente del
cuerpo docente) y la provisión de pensiones para elevar el nivel cultural de España y
colocar al país entre las naciones más adelantadas de Europa.
De esta forma, Madrid contó a comienzos de siglo con una institución oficial cuya
necesidad parecía indudable y la equiparaba a las ciudades más modernas de Europa.

El día 8 de septiembre de 1928, desde las páginas del diario madrileño La Libertad,
Juan Chabás dejaba constancia de la importancia de la JAE:

Alegrémos como ante un síntoma de salud y vigor. Nuestros escritores y nuevos


hombres de estudio y de ciencia viajan, pasan nuestras fronteras, van por el mundo
[...] Ahora este nuevo fervor viajero está también abriendo otro cauce de
renovación; de honda, de íntima y esencial renovación, que ha de marcar
necesariamente con un sello propio el segundo tercio de nuestro siglo. Toda una
generación de escritores que nace literariamente del 18 al 20, ha pasado en su
juventud, en su más propicia época de formación intelectual, un largo aprendizaje
de vida europea. Algunos han sido profesores de Lengua y Literatura españolas en
universidades extranjeras: Pedro Salinas, Dámaso Alonso, Jorge Guillén, Claudio
de la Torre, Gímenez Caballero, yo mismo. La Junta para Ampliación de Estudios
y el Centro de Estudios Históricos han sido magníficas oficinas culturales de
exportación de jóvenes estudiosos de España, que han podido regresar a su tierra
con un nuevo caudal de vida.

A nivel europeo, en los años '70 se manifestó la voluntad de promover acciones


culturales internacionales por medio de distintas resoluciones ministeriales. Sin

13
embargo es definitivamente con el Tratado de Mastrique y su artículo 151 en 1991
cuando se atribuye un lugar oficial a la cultura en la construcción europea: la Unión
debe contribuir “al florecimiento de las culturas de los Estados miembros, dentro del
respeto de su diversidad nacional y regional, poniendo de relieve al mismo tiempo el
patrimonio cultural común”.
Hoy en día los programas europeos en el sector educativo y de la formación fomentan
proyectos de cooperación cultural; el programa Sócrates-Erasmus estimula la creación
de redes temáticas entre los departamentos universitarios europeos.
Por ejemplo el proyecto COTEPRA, sobre la enseñanza de la literatura europea
comparada, apoya la cooperación entre escuelas europeas en las áreas de la enseñanza
de lenguas y de la comprensión entre las culturas, para construir una consciencia
europea común.
El programa Leonardo da Vinci contribuye a la cooperación entre instituciones
encargadas de la formación, incluyendo las universidades y las empresas, con el
propósito de mejorar la calidad de la formación profesional en Europa o a fines de
análisis comparados.
Se trata de favorecer la cooperación entre los Estados miembros, apoyando y
completando su acción. Esta colaboración mira a conducirnos hacia un verdadero
“espacio cultural europeo” como lo subraya el Parlamento Europeo en su resolución de
5 de septiembre de 2001 sobre la cooperación cultural en Europa.

_________________

14
DOCUMENTOS Y FOTOGRAFÍAS

LÁMINA 1 - Juan Chabás en Denia, 26 de


septiembre de 1929

LÁMINA 2 - Sevilla, diciembre de 1927: en el homenaje a Luis de Góngora. De


izquierda a derecha: Rafael Alberti, Federico García Lorca, Juan Chabás, Mauricio
Bacarisse, José María Platero, Blasco Garzón - presidente del Ateneo sevillano -, Jorge
Guillén, José Bergamín, Dámaso Alonso y Gerardo Diego.

15
LÁMINA 3 - Ratificacíon del nombramiento como “Lector de lengua española” en
la universidad de Génova. En la izquierda aparece la palabra “Sospeso”,
suspendido.

16
LÁMINA 4 – Carta de Juan Chabás a Gabriel Miró (fechada en Génova, octubre de 1924). En la página
siguiente transcribimos el mensaje.

17
TRANSCRIPCIÓN DE LA CARTA DE JUAN CHABÁS A GABRIEL MIRÓ (FECHADA EN GÉNOVA, OCTUBRE DE 1924):

Querido Don Gabriel: Vaya antes que nada un abrazo mental muy fuerte. A todos los suyos, mi saludo de
amistad. No le he escrito antes porque, hasta ahora, sólo puedo contar con cosas observadas deprisa. El
hacerme aquí una vida me ha impedido esa serenidad necesaria para observarlo todo con reposo y sosiego
de buen contemplador. Ya espero desde ahora poder sentirme cómodo de ánimo. Puedo anticiparle, sin
embargo, que este viaje en Italia será en mí algo decisivo. Nunca había pensado que Italia pudiera ser tan
bella. Yo no he visto sino un rinconcito, ¡pero qué delicia!, ¡y qué placer de hallarse ante el mar, y de
sentir, de nuevo, una vida que es provinciana a pesar de toda su agitación y del lujo de aquí!
En mi oficio no puede irme mejor. Estoy considerado por todo el claustro muy bien. Tengo sólo unas
horas semanales de clase. Luego, un tiempo ancho de horas mías. Después de Navidad daré un cursillo de
doce conferencias sobre literatura contemporánea con toda solemnidad de asistencia de autoridades,
cuerpo consular, etc.,etc. No es necesario que le diga cómo hablaré mal de un tal Miró, que ha escrito
unos cuantos tomitos de prosa insignificante.

Ahora, un ruego: Nuestro Padre es libro oficial de lectura en mi cátedra. Algunos alumnos quieren
comprarlo. Son 12. Seguramente los otros no tienen dinero porque el número de asistentes es 25, en
matrícula; con oyentes pasa de 30. De estos 30, 20 señoritas; de ellas, 10, verdaderas bellezas. Las
compradoras de su libro son 9. Yo le ruego a Ud. que vea si puede ser que el Ministerio los compre y
mande. Me parece justísimo. En todo caso los alumnos podrían pagar la mitad del precio. Que tengan en
cuenta en el ministerio de la Ins[trucción] Púb[lica] que se trata de un servicio a la Lit[eratura] nacional.
Hay en Italia 49 cátedras de español. Estos alumnos míos irán un día a dotarlas. Conocerán los libros que
yo le indique. La conclusión a estas premisas es clara. De lo contrario, es decir, si el Ministerio no los
regala haga Ud. que el editor, ese frau (!) Calleja ponga un descuento, o lo mande gratis. Yo tengo la
seguridad de que a fin de curso el libro tendrá un traductor, de que se leerán otros Miró; todo eso le
conviene al editor. Una alumna me dijo ayer que el autor de N[uestro] P[adre] s[an] D[aniel] era muy
joven y muy guapo. Ya hemos leído en clase cuatro páginas.

A ver si Calleja puede poner el libro en la Universidad a 17 liras, contado porte y todo.
Escríbame a vuelta de correo. Si no hay dificultades, mándeme los libros enseguida. Me urge muchísimo.
Un abrazo de su buen amigo que le quiere de verdad, pero muy de verdad.

Juan.

Es mucho pedir; pero le agradecería que pusiera Ud. firma y fecha autógrafa en cada uno de los
ejemplares:

così:

Gabriel Miró
Madrid _ __
Para los alumnos de español en la Facultad de Letras de Génova.

O como Ud. le parezca mejor, si se puede hallar una forma, dentro del anónimo del nombre para cada
alumno. Ganaría Ud. muchos corazones si lo dedicara con el nombre a cada una de estas señoritas [?] de
Carpi – Fedora Pagani – Luisa Morrando – Giacinta d'Arenzo – Cesarina Brambilla – Giulia Bernardini –
Matilde Rolla – Carmela Chiántera – María Mascherpa -con un Para la srta. ... delante de cada nombre.

¿Ha visto a los míos? Dígame sinceramente como marchan. Gracias.

18
LÁMINA 5 – Manifiesto de la Alianza de Escritores
Antifascistas para la Defensa de la Cultura. La Voz, jueves
30 de julio de 1936, p. 3

19
LÁMINA 6 – Prólogo y portada
de la primera edición de Italia
Fascista (política y cultura),
Barcelona, Mentora, 1928

20
BIBLIOGRAFÍA

Libros:

• CHABÁS, Juan: Italia Fascista (política y cultura), Barcelona, Mentora, 1928


• CHABÁS, Juan: L'Italia Fascista (politica e cultura), Milano, Viennepierre, 2004
• CHABÁS, Juan: Porto d'ombra, Milano, Viennepierre, 2003
• CHABÁS, Juan: Puerto de sombra / Agor sin Fin. Edición Javier Pérez Bazo,
Madrid, Espasa Calpe, 1998
• PÉREZ BAZO, Javier: Juan Chabás y su tiempo. De la poética de la vanguardia a
la estética del compromiso, Barcelona, Anthropos, 1992

Documentos:

• Catálogo de la exposición: Juan Chabás. De las Vanguardias al Exilio. 1900-1954,


Fundación Francisco Giner de los Ríos. Institución Libre de Enseñanza. Madrid. 12
de abril - 2 de junio de 2001
• VILLACAÑAS BERLANGA, José Luis: Sobre la temprana recepción española del
fascismo. Un ensayo sobre el contexto de Italia Fascista de Juan Chabás,
Universidad de Murcia, 2004

Sitios Web:

• http://europa.eu.int/comm/culture/action/coop_es.htm
• http://www.ucm.es/info/hcontemp/madrid/ciencia.htm

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