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Thanda Passion Booster (60 capsulas) - Formula herbario para Realzar el Rendimiento Sexual y Libido

Femeninos

Item# THA001
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El impulso sexual femenino es diferente al libido de un hombre.

Muchas mujeres pueden sentirse desconcertadas en admitir que no 'estan de humor' tanto como su pareja.
¡Además, para algunas mujeres, un orgasmo es una ocurrencia rara - o un acontecimiento evasivo!

Quizás con la edad, el despertar sexual llega a ser más difícil, el deseo sexual y el 'estar de humor' toman
un segundo plano despues de lavar, preparar almuerzo o el trabajo. Al final de un largo día, uno puede estar
demasiada cansada para despertar a la criatura sexual que tiene dentro.

Mientras que cada mujer es única, la mayoría de las mujeres necesitan estar en un estado relajado para
facilitar el despertar y placer sexual. Hay muchas fases y requisitos previos al sexo femenino. Muchos
factores pueden inhibir la capacidad de una mujer de despertarse, especialmente cuando el cerebro se
centra en otras cosas en vez de la relajación total.

mitos

La mujer llega al orgasmo al sentir la penetración del pene; y toda mujer llega al orgasmo, sólo que algunas
no lo sienten.

Una buena relación sexual requiere un orgasmo; y sólo es plena cuando hombre y mujer llegan al orgasmo
a la vez.

Existe un doble orgasmo femenino: uno vaginal -considerado maduro- y otro clitoridiano -inmaduro-. En
realidad existe un único orgasmo femenino, y es clitoridiano.

Hay vaginas demasiado anchas para algunos penes

La mujer tarda más en alcanzar el orgasmo que el hombre.

Si no realizas penetración no has tenido una relación sexual completa.

¿QUÉ ES LA ANORGASMIA FEMENINA?


¿Qué es la anorgasmia femenina?

Se conoce como anorgasmia femenina a la incapacidad de alcanzar el orgasmo en donde está presente la
fase de deseo y excitación durante la relación sexual.
La anorgasmia puede ser selectiva (en ciertas circunstancias si hay orgasmo y en otras no) o total (no hay
orgasmos en ninguna situación).
En cuanto a su forma de presentación puede ser:

primaria (nunca ha habido orgasmos)


secundaria (ausencia de orgasmo posteriores a alguna época en las que si los había).
En cuanto a su origen la anorgasmia puede ser:

origen natural (embarazo, post-parto, lactancia, climaterio, vejez)


origen patológico (cualquier enfermedad que afecte la respuesta sexual femenina)
origen psico-social (falta de educación, información contraria a la salud sexual, vergüenza, culpa, pecado,
fobias, neurosis, psicosis, etc.)
Es la disfunción sexual más frecuente de las mujeres, en la actualidad los especialistas coincidimos en que
afecta entre el 40 al 45% de las mujeres latinoamericanas..

Es importante señalar que la anorgasmia no es una enfermedad, sino una alteración en el funcionamiento o
sea una disfunción sexual, y es posible corregirla en un lapso relativamente corto de tiempo, con una buena
terapia sexológica. Siempre y cuando esté. dirigida por un profesional capacitado y actualizado en los
esquemas terapéuticos más modernos y eficaces.

¿Por qué me pasa esto?

Se dice que no existen mujeres frígidas ni anorgásmicas, sino amantes torpes. Esto tiene algo de cierto,
pero no se puede tomar como regla general, ni tampoco debes culpar a tu pareja de tus problemas. Aunque
en la actualidad se sabe que cerca del 70% de hombres latinoamericanos tienen eyaculación precoz
(discontrol eyaculatorio) por lo tanto, simplemente por probabilidades, lo más frecuente será encontrar
parejas donde él es eyaculador precoz y ella anorgásmica. En un contexto donde predomina la ausencia de
tiempo dedicado a los juegos eróticos.

La anorgasmia de origen orgánico o patológico es fácilmente detectable por cualquier médico y


generalmente el abordaje de este trastorno dependerá del tipo de problema que lo origine (alteración
hormonal, terapéutica farmacológica adecuada, infección genito urinaria -antibiótico terapia específica, etc.-)

El mayor volumen de anorgasmias corresponden a las de origen psico- cultural que van a generar una serie
de elementos en secuencia y estos, distorsionarán o impedirán una respuesta sexual femenina adecuada,
casi siempre estos elementos psicológicos, son:

Tipo de educación (ausencia de indicaciones, restricciones para la vida sexual, descalificación de la vida
con un hombre….)

Predisposición negativa

Experiencia sensorial nula o casi nula

Vergüenza

Culpabilidad

Experiencia sexual, con antecedentes negativos…..

Fantasías catastróficas (“es inútil, no voy a poder”; “¨él me va a abandonar….”)

Ansiedad. “temor a la próxima vez”

Tensión
Insensibilidad, producto de la ansiedad y los temores que predominan

Angustia
Displacer

Secreción de adrenalina y otros mediadores químicos, que provocan vasoconstricción sostenida


Hipolubricación

Como podemos darnos cuenta el principal elemento que provoca en una mujer dificultades para alcanzar el
orgasmo pudiendo o no tener interferida su etapa de deseo y excitación corresponden al mal manejo de su
pensamiento o fantasía. Cualquier tipo de terapia que le permita a una mujer sintonizar sus acciones con
sus pensamientos y mantenga ambos enfocados en la percepción de placer y no en la de displacer,
provocará una notable mejoría del cuadro. A esto se debe que algunas mujeres con dificultades de
orgasmos si lo alcanzan en situaciones que las obliga a enfocar su mente en imágenes placenteras como
por ejemplo: tener relaciones sexuales en situaciones de riesgo (elevador, automóvil, baño del avión, etc.) o
cambiando el entorno y las actividades rutinarias, por ejemplo: acudir a un hotel, una cena íntima previa al
acto, juegos eróticos de pareja, uso de auxiliares como ropa sexy, vibradores, etc.
El elemento más importante a corregir es dirigir adecuadamente la atención hacia lo que percibe a través de
sus sentidos y no a sus pensamientos y fantasías catastróficas. Si logramos esto, agregándole un correcto
manejo del tono muscular o sea mantener los músculos relajados con la menor tensión muscular posible,
esto tendrá como consecuencia que seguramente a través de ir adquiriendo la habilidad de "subirse a la
excitación" podrá en un corto tiempo, llegar al orgasmo anhelado.

Un capítulo aparte pero que tenemos que mencionar inevitablemente es el de las mayorías de las mujeres
tienen la capacidad de alcanzar más de un orgasmo durante el coito, o sea ser multiorgásmica, tema que no
debe constituir una exigencia…..

LO QUE NO SE DEBE HACER

Evitar consumir alcohol con mucha frecuencia antes de tener relaciones sexuales como medio para
"soltarte" ésta es la mejor manera de que provoques un condicionamiento entre consumo de alcohol y
experiencias altamente placenteras. Si lo haces con mucha frecuencia no te extrañes cuando experimentes
la sensación de tener ganas de tomar una copa incluso en situaciones no sexuales. Lo mismo sucede con
otro tipo de tóxicos.

Evitar utilizar pomadas naturistas o no que te prometen alcanzar grados de excitación muy altos, estos con
mucha frecuencia provocan alergias o infecciones vaginales además de que son un fraude.

Piensa muy bien antes de recurrir a una posible solución a tu dificultad para tener orgasmos que esté más
allá de tu código personal, moral, o de costumbres, tales como (uso de vibradores, películas tres equis,
asistir a orgías, experiencias homosexuales, etc.) recuerda que después de haberlo hecho el
arrepentimiento y la culpa, se constituyen en otro problema, muy difícil de solucionar.
Antes de llevar a la práctica cualquier decisión entre tú y tu pareja examínala detenidamente para ver si
cubre los siguientes tres requisitos: a) responsabilidad de cualquier decisión, b) honestidad en cualquier
propuesta, c) respeto absoluto hacia ti y tu pareja.

No te avergüences de buscar ayuda profesional si esta es necesaria busca un profesional calificado en


sexología clínica y trata hasta donde te sea posible de involucrar a tu pareja en el proceso terapéutico.

Anorgasmia y trastorno de deseo

No hay que confundir anorgasmia con frigidez (trastorno de deseo). Cuando se refieren a una mujer como
"frígida" (o con trastorno de deseo), es por que no tiene apetito sexual ni se excita, pero puede llegar a
experimentar orgasmos. En cambio, una mujer anorgásmica sí tiene apetito sexual y se excita, pero tiene
serias dificultades para experimentar un orgasmo. Es importante señalar esta diferencia, ya que hablamos
de dos problemas distintos, incluso en su tratamiento. Además la anorgasmia es mucho más frecuente.

Bibliografía

Alvarez-Gayou, Juan Luis – Sexoterapia Integral – editorial Manual Moderno, México, 1992.

Gotwald, William H. Jr. – SEXUALIDAD, la experiencia humana – editorial Manual Moderno – México, 1983.

Jongeward, Dorothy – Mujer triunfadora – fondo educativo Interamericano, S.A., México, 1979.
Kusnetzoff, J.C.: “La Mujer Sexualmente Feliz”. Del Mito, a la Verdad Científica. Granica Eds. (Buenos
Aires); 1989
Kusnetzoff, J.C.: “Toco y me Voy”. Granica eds. (Buenos Aires), 2003

Meyer, Jon K. – Tratamiento clínico de los trastornos sexuales – editorial ESPAXS, Barcelona, 1979.
Sedgbeer, Sandra – Poder Sexual – editorial EDAF, Madrid, 1992

· Masturbacion Femenina.

Entre un 70 y un 82 por ciento de las mujeres se masturba hasta el orgasmo alguna vez en su vida. Muchas
empiezan pasados los 20 años, o cuando ya han realizado el coito. Es posible que algunas mujeres no se
masturben nunca. La frecuencia suele variar dependiendo de las circunstancias, pero la investigación
demuestra que las mujeres que mantienen una relación sexual activa, se masturban tanto como las que no
la mantienen. La masturbación es un excelente modo de descubrir tus respuestas sexuales, además de
satisfacer tus deseos. La masturbación es una experiencia muy personal y privada. Muchas mujeres
descubren masturbandose formas mejores de excitarse y de llegar al orgasmo durante el coito, incluso
puede contribuir a que algunas experimenten orgasmos múltiples. Hay mujeres que se tumban quedandose
quietas al masturbarse, usando las manos sólo con los genitales. Otras prefieren moverse vigorosamente y
acariciarse los pechos con las manos, además de los genitales. También se puede recurrir al uso de
lubricantes para ayudar a que los dedos se deslicen, intensificando el placer de la masturbación.

EL ETERNO MITO DEL ORGASMO FEMENINO


Es un rollo. Si no consigues llegar a él tienes un gran problema: eres frígida, no vales nada como mujer. Si
lo tienes, no eres mujer normal, sino otra cosa de cuatro letras, incluida la “p”. Y si eres lo que algunos
conocen como “multiorgásmica” ni te cuento.

Por más que los chistes se empeñen en decir que la multiorgasmia es la octava maravilla, la verdad es que
puede ser una gran cruz, sobre todo en un mundo de machos procedentes del matriarcado, como México.
Empezando porque cuando te imparten “educación sexual” te explican lo que es el pene, la vagina, el coito,
la eyaculación. Te explican cómo se produce un embarazo, te definen las “ETS”, etc. Pero nunca, al menos
cuando a mí me tocó estudiar, mencionan el orgasmo. Y claro, el día que tienes uno, sin tener ni la menor
idea de que existen, por lo menos te sacas un gran susto. Eso, cuando lo tienes.

Porque, no conformes con no hablarte de su existencia, a lo largo de toda tu vida como mujer te machacan
y te programan con frases célebres como “no le llames. Que te busque él. Si no, serás una ‘buscona’”. “No
hagas cosas buenas que parezcan malas”. “Las mujeres decentes se meten en casa temprano” (como si el
sol impidiera que los penes se levanten y las vaginas se lubriquen). “Si le das lo que quiere, te dejará” (vaya.
¿Y si yo también quiero? ¡Qué escándalo! ¿Cómo puedes siquiera pensar esas cosas, mucho menos
decirlas?).

Entonces, cuando llega la hora de la verdad, o no sientes nada, por aquello de no cambiar de “estatus
social” o, si sientes, no lo puedes disfrutar a tus anchas porque te sientes culpable de gozar con algo que
“está mal”.

Encima (o debajo, como ustedes prefieran, que para eso somos disque libres) si alguno de los precarios
cónyuges que puedas llegar a tener se entera de que eres multiorgásmica emprende una cruzada en contra
de la insatisfacción y se pone, como meta en la vida, romper el récord olímpico del éxtasis y el acto sexual
se reduce a invitar a los del “Récord Guinnes” para que certifiquen su hazaña de haberle proporcionado a
una diosa 659 explosiones de placer. Después, te envidian. Al final, te dejan, porque “es demasiado
cansado competir con una gran mujer como tú”.

En el ínter, te has convertido en la mujer con la que todos se lo pasan fenomenal, pero a la que no quieren
para compañera de vida. Siguen prefiriendo casarse con las que tienen “sello de garantía”, porque “serán
buenas madres para sus hijos”, aunque se aburran mortalmente con ellas.

Al final, siempre quedan esas “diosas” para divertirse, aunque poner cuernos no esté bien. Al final, todos se
emborrachan y eso tampoco está bien. Y en el trabajo el jefe hace transas con el dinero de los
contribuyentes, y mi compadre es influyente y no paga impuestos. ¿Qué más da una cosa que otra?

¿La solución? Ni feminismo, ni calificativos, ni reglas de género. Simplemente, libertad para crecer, para
experimentar, para conocer personas, lugares y formas de hacer las cosas, todo a su tiempo, cada uno a su
paso y a su medida. Y sobre todo, olvidarnos de la “competencia”. El amor y el sexo no son carreritas. Nadie
es mejor ni peor. Se trata de encontrar un compañero o compañera complementario. Y luego, enseñar esa
igualdad de condición a nuestros hijos con un armonioso ejemplo libre de calificativos utilizados, sobre todo,
por una sociedad disfuncional.

¿Qué hacer con el clítoris?

Lo primero que hay que pensar que esta caricia no va orientada a conseguir que la mujer se excite más
rápidamente o a hacer que llegue al orgasmo, hay que pensar en ello como en un regalo sensual placentero
por si mismo. Aunque al final acabéis con una penetración, tu pareja disfrutará mucho más si no siente la
presión de excitarse o de prepararse para tener un orgasmo.Tumbada boca arriba con las piernas
separadas Lo mejor es que ella se tumbe boca arriba con las piernas separadas y tú te arrodilles entre ellas,
colócale unos cojines debajo de las rodillas y deja que sus piernas reposen con naturalidad.

No utilices aceite en la vagina, emplea la saliva o su propio lubricante. Suavidad y ritmo constanteAntes de
empezar poneos de acuerdo para que, por medio de algún signo táctil, una presión o un roce, ella pueda
indicarte qué caricias y qué grados de presión prefiere. Pero en general, actúa con mucha suavidad y no
toques directamente el glande del clítoris, si ella quiere más presión se pegará contra tu mano y si no le
gusta se alejará, estate muy atento a los signos de su cuerpo.

Mantén un ritmo constante y no cambies ni de técnica, ni de ritmo con demasiada frecuencia, observa su
cara, si la ves relajada también lo estará su cuerpo. Recuerda que cualquier masaje erótico no es un
sustituto del juego sexual, si utilizas siempre este tipo de masajes vuestra relación se convertirá en lago
predecible y rutinario. Empieza subiendo por los muslos Empieza acariciando sus muslos con las palmas de
las manos, desde las rodillas hacia la cara interna y la vulva, después emplea las yemas de los dedos, roza
ligeramente su piel pero no te pares en la vulva sigue hasta el ombligo y rodeado con mimo, sigue hasta los
senos, repite este movimiento varias veces. Ahora llega hasta el vello púbico y juega con él. Utiliza las
yemas para martillear ligeramente el pubis y los labios mayores todavía cerrados. La caricia de "pan y
mantequilla"Si notas que ya esta excitada y arquea ligeramente la columna vertebral ha llegado el momento
de emplear la caricia llamada de "pan y mantequilla". Coloca el pulgar y el índice en la zona superior de la
vagina, donde se esconde el clítoris, sobre los labios menores y muérelos haciendo círculos, como si
estuvieras pellizcando con suavidad, sobre la base del clítoris y ve bajando hasta el orificio vaginal, sube y
baja por ambos lados manteniendo un ritmo constante.

¿Ya está lista?

Tu pareja estará lista para una estimulación más directa cuando notes que abre más las piernas y busca tu
mano con su vulva.Este es el momento de emplear la técnica de los tres dedos: dos en la vagina, índice y
corazón y uno en el clítoris, el pulgar. Curva los dedos en el interior de la vagina y mantenlos así. Mientras,
rodea con el pulgar la base del clítoris, realiza movimientos circulares, prueba a moverlo también de
adelante hacia atrás cuando ella este a punto de alcanzar el orgasmo si eso es lo que queréis los dos.
Partes: 1, 2
Introducción
Definición
Causas
Tratamiento
En resumen
Coito doloroso: La impotencia genital de la mujer
Bibliografía
Introducción
Durante muchos años se le ha negado a la mujer la legitimidad de sentir placer durante las relaciones
sexuales. Así sería por cuestiones del orden religioso o moral, por las cuales la sexualidad representaba
sólo una forma de reproducción. Si bien se aceptaba el placer sexual en el hombre, no así en la mujer, ya
que para ella toda forma de satisfacción, particularmente la sexual, se consideraba inmoral.
Como consecuencia de tantos años de represión femenina, hoy día se sienten sus repercusiones negativas,
en tal grado que la anorgasmia femenina constituye una de las disfunciones sexuales más comunes.
Cuando la mujer ha llegado un nivel de excitación alto, y si el estímulo se mantiene en forma adecuada, en
cualquier instante pueden aparecen una serie de contracciones de los músculos de la vagina acompañados
de una gran sensación de placer.
El estímulo necesario para llegar al orgasmo es muy variable en cada en cada una de ellas. Encontrando,
por un lado, a aquellas mujeres que sólo con sus fantasías eróticas propias, sin otro estímulo físico, pueden
originarse un orgasmo. En el otro extremo se encuentran aquellas mujeres que para alcanzar el orgasmo
necesitan de una estimulación intensa y prolongada. Independientemente del tipo de estimulación, el
orgasmo es el mismo siempre.
Ahora bien, podemos detenernos en este punto y abandonar el aspecto más importante y a la vez más
fascinante del entendimiento de la fisiología de la mujer y de sus aspectos desde los puntos de vista de
la antropología sociocultural y de las neurociencias.
Pero, para los fines de esta ponencia, bastan los datos provistos, ya que una lección más detallada está en
preparación para estudiar los aspectos neurales de: La ira, del miedo, del placer, de la gula, de la lujuria y
de la congoja.
Definición

Los siguientes criterios son los que debemos tener en cuenta al definir en qué consiste el cuadro de la
anorgasmia como trastorno:
• Inhibición del orgasmo que persiste en el tiempo, manifestándose por una ausencia o retraso, luego de un
periodo determinado de excitación.
• No es un trastorno ocasionado únicamente por factores orgánicos (enfermedades) y tampoco es debido a
trastornos de tipo mental, como por ejemplo la depresión, sino que se debe a la interacción de múltiples
factores.
Las anorgasmias femeninas pueden ser:
•Primarias: en donde la mujer nunca pudo lograr un orgasmo, observándoselo en el 10% de los casos.
•Secundarias: cuando luego de un período de tiempo --- determinado de haber tenido orgasmos
normalmente --- ya no los tiene.
•Situacionales: cuando sólo consigue tener orgasmos en fijadas circunstancias o formas de estimulación.
Por ejemplo, situaciones con contenido violento, simulando una violación.

Edvard Munch
Causas
Muchas son las causas que pueden ocasionar este cuadro, y para su mejor comprensión se las divide en:
a) Causas orgánicas: En el desarrollo del orgasmo intervienen una serie de contracciones musculares,
originadas por vía refleja, de los músculos de la vagina. Los estímulos que aumentan la tensión y producen
el clímax provienen de estructuras nerviosas localizadas en el clítoris y en la vagina. Cualquier alteración de
las estructuras nerviosas que conducen la información al cerebro, como una enfermedad,
medicamentos, drogas o un traumatismo, pueden ocasionar trastornos en el orgasmo. Es responsable sólo
del 5% de los casos.
b) Causas psicógenas: Dentro de este tipo de causa, la más frecuente es la ansiedad relacionada con la
expectativa del orgasmo y la auto vigilancia en las relaciones sexuales. Al centrar la atención en el orgasmo
e intentar controlarlo, en la mayoría de los casos lo único que se logra es inhibirlo. Una graninfluencia en la
inhibición del orgasmo se observa también cuando aparecen sentimientos de culpa relacionados con
creencias erróneas sobre elderecho de experimentar placer o sentimientos ambivalentes hacia la pareja con
la que se está en discordia.
Tratamiento
Como en todas las terapias del orden sexual, el tratamiento debe ser individualizado, adaptándose a cada
caso en particular.
En las anorgasmias primarias, el objetivo principal es ayudar a la mujer a que
pueda tener su primer orgasmo, teniendo siempre presente que la causa más importante puede ser la
obsesión por conseguirlo. Una de las estrategias más utilizadas es la del auto estimulación, ya que es
un método sencillo de realizar por el cual se puede obtener un orgasmo tan valedero como el que proviene
de una relación de pareja. Además, como inicialmente el cónyuge no participa, no siente la presión de
su demanda y no tiene que preocuparse por él. Una vez alcanzados los primeros orgasmos,
psicológicamente puede haberse adquirido cierta tranquilidad. En las fases siguientes, el tratamiento se
dirige a extender dicha satisfacción a las relaciones con la pareja.
En casos en que se trate de una anorgasmia secundaria, el tratamiento está dirigido hacia las posibles
causas del cuadro, buscándose fundamentalmente en tres áreas: trastornos orgánicos o por
medicamentos, problemas con la pareja y trastornos psicológicos (ansiedad, depresión, dietéticos y otros).
En las anorgasmias situacionales, debe identificarse cuáles son las situaciones en las que aparece esta
disfunción, para intentar modificarlas o evitarlas.
En resumen
La anorgasmia es un factor importante en el deterioro de las relaciones entre parejas. Su tratamiento, como
el de las enfermedades del comer resta en elconocimiento básico proporcionado por la neurociencia y
comienza con la educación.
Esta lección se acompaña de una futura que explica la neurociencia de lo a que aquí aludimos.
(Nota: El autor fue miembro del equipo inicial que estudió la sexualidad en la adolescencia con Masters &
Johnson durante su tenencia en la facultad deWashington University en Saint Louis).
Prosigamos con la ponencia que concluye esta lección
Coito doloroso: La impotencia genital de la mujer
Dr. Félix E. F. Larocca
La educación sexual es parte de la vida y debe de ser impartida por la madre a las hijas y por el padre a los
varones.
Así lo establecen nuestros instintos y módulos natos.
Las relaciones sexuales dolorosas representan una de las alteraciones sexuales más perturbadoras, por el
dolor que provocan al intentar realizarlas durante las fases iniciales del contacto sexual.
Dentro de este tipo de disfunciones se encuentran la dispareunia, cuadro caracterizado por dolor genital que
se presenta al comienzo o durante el acto en la mayoría de las relaciones sexuales en las mujeres. También
encontramos al vaginismo, que es un espasmo o contracción involuntaria de los músculos que rodean a la
vagina, por lo que resulta inútil y muy doloroso el intento.

Órganos sexuales internos de la mujer


Este último, por lo general, es más alarmante para quien lo sufre, porque impide la realización del deseo en
la unión sexual; a diferencia de la dispareunia en la que, aunque con cierto dolor, puede completarse la
cópula.
Muchas parejas en que la mujer presenta alguna de estas disfunciones demoran años en consultar
un especialista, realizándolo sólo en el momento en que desean tener un hijo. En muchos casos no
consultan por miedo a sufrir algún tipo de anormalidad y descubrir que su vagina tiene algún defecto. En
otros porque les da mucha vergüenza hablar del tema con otra persona.
Generalmente, sólo se trata de una dificultad para relajar la vagina y no de vaginas que son "pequeñas".
Aproximadamente el 8 - 10 % de las mujeres sufren este tipo de disfunciones, siendo unas tres veces más
frecuentes las consultas por vaginismo que por dispareunia.
Causas
Las diversas causas capaces de desencadenar el cuadro son de tipo psicosocial, siendo un típico ejemplo
de trastorno psicosomático.
A continuación destacamos las diversas situaciones relacionadas con dolor durante el coito:

Órganos sexuales externos de la mujer

• Factores educativos: educación restrictiva, que ve pecado en todo lo sexual, que transmite erróneas ideas
sobre el erotismo normal. Falta de información, ansiedad, miedo al embarazo, a perder la virginidad o a
contraer enfermedades venéreas.
• Factores traumáticos: cualquier acto previo o miedo de violencia sexual.
• Factores interpersonales de pareja: conflictos con la pareja, deficiente o inadecuada estimulación, y
sospechas o temores.
• Factores personales: ansiedad, depresión, dudas.
Tanto la dispareunia como el vaginismo, pueden aparecer en forma brusca luego de un funcionamiento
sexual normal.
En algunos casos, el dolor es posterior a una infección y condiciona el desarrollo del cuadro, el cual se
mantiene después de que la infección ha desaparecido.
Tratamiento
Los tratamientos del vaginismo y de la dispareunia son muy parecidos, por lo que detallaremos
la terapia conjuntamente.
En el vaginismo, el tratamiento específico se basa en el aprendizaje del control de los músculos de la
vagina, con lo que podrá contraerse y relajarlos a voluntad. Posteriormente, se irá ejercitando
progresivamente la capacidad para introducir pequeños objetos, como los tampones higiénicos, aumentado
progresivamente el diámetro de éstos hasta que la mujer se sienta con la confianza suficiente como para
permitir la penetración. El uso de un lubricante inmediatamente antes del coito generalmente ayuda a evitar
el dolor y el espasmo muscular.
En la dispareunia es imprescindible que la pareja sea consciente de su nivel de excitación previo a la
realización del coito, ya que si no se logra una lubricación suficiente, la penetración puede ser difícil o
dolorosa. Finalmente, cuando haya podido desacondicionarse el dolor, y la mujer pueda enfrentarse a la
penetración sin ansiedad ni malestar, la máxima atención estará centrada en que la experiencia resulte
estimulante y satisfactoria.
En resumen
Los trastornos sexuales funcionales son ciertos, como asimismo lo son los trastornos del comer.
El factor psicológico es el más saliente en ambas categorías --- aunque el aspecto que involucra la
neurociencia es crucial --- como en futuras ponencias aprenderemos.
Ambas jerarquías están conformadas para ser asignadas al modelo bio-socio-psicológico, del que
anteriormente hemos hablado.
La educación es la prevención y en ésta depende el éxito último de toda terapia.
La consulta con especialistas capacitados y dotados de empatía es esencial.
Nosotros aconsejamos que, de ser posible, el sexo del especialista, en éste caso, sea el femenino.
(Preparado en consulta con L. Novak MD)
Anorgasmia: un problema que tiene solución
Hoy en día la mujer reivindica su derecho al placer sexual, y empiezan a conocerse cada vez
más las causas de las dificultades para experimentar un orgasmo.

En ocasiones, la falta de deseo por el cansancio de la semana u otros factores, así como la
falta de excitación sexual hacen que la mujer no llegue al orgasmo.
Pero en estos casos, se trata de trastornos momentáneos que es necesario rever con la
pareja, brindándose un mayor tiempo para alcanzar la excitación o para ver si hay algo que esté ocurriendo
con la pareja y que sea necesario hablar.
Sin embargo, hay otra situaciones en las que la mujer no logra tener un orgasmo, por más que se haya
excitado y que desee a su pareja.
A la frustración lógica por este problema suele agregarse la ocasionada por la propia autoexigencia de
quienes sienten culpa por tener este problema, o piensan que es responsabilidad suya.
El orgasmo es parte de un proceso al que la mujer se debe ir acostumbrando y aprendiendo, no así en el
hombre que suele llegar al clímax en forma menos "aprendida”.
Existe el caso de algunas mujeres que nunca han alcanzado el orgasmo, pero que igualmente pudieron
disfrutar del placer de la relación sexual y por lo tanto, el tema no les preocupa tanto.
En otros casos, hay mujeres que “fingen” el orgasmo para no incomodar al compañero, o porque llegar a él
no les resulta tan importante.
Sin embargo, por lo general esto es perjudicial, sobre todo cuando intervienen factores que no son hablados
en forma abierta, ya sea para no hacer sentir al hombre menos viril, o porque en ocasiones el hombre no
“sabe” cuáles son los puntos que más excitan a la mujer y esta no lo guía hacia ellos.
También la eyaculación precoz del hombre suele afectar el logro del orgasmo en la mujer, provocándole una
mayor presión o falta de intensidad en la relación dado el periodo refractario del hombre después de
eyacular.
Años atrás, la mujer vivía su sexualidad de forma más reprimida y menos liberada, y no importaba tanto que
alcanzara o no el orgasmo, por eso muchas mujeres no se atrevían a comunicar su falta de placer en la
relación y los inconvenientes que tenían para alcanzar el orgasmo.
Ni siquiera se preocupaban en averiguarlo y las que sí lo sentían como un inconveniente, temían
manifestarlo o lo hacían en forma muy prudente.
Hoy en día, la mujer disfruta del sexo tanto como el hombre, y si ambos no se satisfacen mutuamente, no
existe compatibilidad o hay algo que es necesario mejorar.
También es cierto que la mujer suele llegar más tarde que el hombre al orgasmo, por lo tanto su pareja debe
hace lo posible para “esperarla” y darle el tiempo para que ella también alcance el placer.
Por lo general la anorgasmia se produce como consecuencia de la falta de experiencia sexual, falta de
liberación de la mujer para buscar aquello que le produce placer por pudor, falta de mayor juego erótico en
la pareja, inhibiciones, represiones antiguas o de la cultura, experiencias negativas anteriores, un deseo por
impresionar a la pareja en la relación descuidando las necesidades propias, mitos religiosos y otros.
También pueden existir factores predisponentes como el cansancio, el enojo con su pareja, poca
autoestima, excesiva ansiedad, falta de acompañamiento de la pareja, o simplemente la represión de sus
deseos y necesidades.
Algunas veces, la dificultad para alcanzar el orgasmo es temporal, y por lo tanto, si lo habla con su pareja
abiertamente lo podrá solucionar. En otras, puede requerir la consulta a un profesional.
El médico se encargará de ver si existe alguna enfermedad que condicione la aparición de esta disfunción
sexual. Hoy en día, consultar al médico por los problemas sexuales es tan común como consultar por
cualquier otra enfermedad.
Puede darse el caso que la mujer esté tomando otros medicamentos que impidan llegar al orgasmo, o que
el método anticonceptivo que elijan las esté afectando.
Hay mujeres que manifiestan tener sequedad vaginal, por lo que necesitan de mayor lubricación para que
no sufran de irritaciones o molestias con la introducción del pene.
Puede ocurrir que el problema sea de origen psicológico, más que orgánico, y haya mucho para charlar o
analizar: que la relación esté pasando por un período conflictivo, remordimientos o sentimientos de culpa
hacia la pareja, falta de juego amoroso o de disfrute conjunto de la relación y esto sea algo que se puede
modificar, ya sea mediante el diálogo con la pareja o con la ayuda de un terapeuta.
Hay médicos que suelen aconsejar a sus pacientes la práctica de ejercicios específicos como los de Kegel,
que permiten desarrollar los músculos que se encuentran en la parte externa de la vagina, y que contribuyen
a experimentar placer.
En otros casos, hay un problema de falta de creatividad o imaginación en la relación que hace que esta se
haya vuelto monótona, ya sea porque siempre se practica en un mismo lugar o de la misma manera.
La fantasía, que es necesario alimentar, implicamayor liberación de la libido y puede ser estimulada
mediante películas eróticas, libros, recetas afrodisíacas, o cualquier otro recurso que haga de cada relación
una diferente y sin igual.

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El Orgasmo Femenino

¿Cómo es el orgasmo femenino? ¿Cómo sé si he tenido uno?


El orgasmo es la fase álgida de excitación de la mujer. La respuesta sexual de la mujer recorre varios
caminos: deseo, excitación, meseta y orgasmo. En la fase de excitación el cuerpo sufre una serie de
cambios: lubricación vaginal, los labios y el clítoris aumentan de tamaño debido al aumento del flujo
sanguíneo, y los pezones se erizan. En la fase del orgasmo la vagina sufre de 3 a 15 contracciones cuya
duración e intervalo entre ellas varía en cada mujer y de un orgasmo a otro.
La descripción del orgasmo varía según cada mujer. Algunas experimentan una cúspide de placer que se
desvanece en un momento; otras experimentan una sensación más difusa y cálida; algunas sienten como
un cosquilleo o un temblor; algunas después de alcanzar el éxtasis siguen experimentando unas
sensaciones placenteras que tardan más en desvanecerse. En general, la mayoría de las mujeres llega al
orgasmo a través de la estimulación del clítoris.

¿Existen diferentes tipos de orgasmos femeninos?


Williams Masters y Virginia Johnson, los grandes padres de la sexología, afirman categóricamente que no
existe el orgasmo femenino sin la intervención del clítoris. Por eso carece de sentido hablar de distintas
clases de orgasmos. Pero la experiencia en muchas mujeres hace dudar de esta afirmación. Se dice que
existe un tipo de orgasmo que se inicia en el clítoris y se extiende por la vagina cuando es estimulado el
punto “G”, que provoca un clímax más intenso que en el que sólo está involucrado el clítoris.

¿Puede una mujer tener más de un orgasmo seguido?


Sí. Una de las diferencias más importantes entre los dos sexos es que las mujeres son capaces de sentir
varios orgasmos en un solo acto sexual. Esto se debe a que después del clímax el retorno a la normalidad
es lento y gradual, por lo que con una estimulación correcta es posible volver a la fase orgásmica varias
veces en un mismo acto.
Pero no todas las mujeres son capaces de conseguir varios orgasmos en una relación ni se consigue en
todas las relaciones sexuales. Por su parte, es posible que un hombre pueda tener varios orgasmos
seguidos si una vez que ha eyaculado, consigue tener una nueva erección.

Nunca he tenido un orgasmo... ¿soy frígida?


El término frigidez se usa popularmente con un matiz despectivo para designar a una mujer que es incapaz
de obtener placer sexual; clínicamente se emplea el término anorgasmia. Se trata de un problema bastante
habitual en las mujeres, sobre todo de cierta edad, con poca experiencia sexual, complejos, miedos o
tabúes respecto al sexo.
Desde un punto de vista fisiológico las mujeres suelen necesitar más excitación que los hombres para poder
llegar al orgasmo. Pero que nunca se haya experimentado un orgasmo no quiere decir que se sea frígida. El
orgasmo consiste en una serie de contracciones de los músculos vaginales que proporciona sensación de
relajación y bienestar. Por ello, a veces es necesario ejercitar el tono los músculos vaginales que intervienen
en el orgasmo.
Esto se consigue mediante los famosos ejercicios de Kegel, que consisten en contracciones voluntarias de
los músculos del suelo pélvico. La pérdida o ausencia de la capacidad orgásmica también puede ser debida
a factores de índole psicológica: estrés, ansiedad, complejos, etc. O a causas fisiológicas como el descenso
de los niveles hormonales, como en el caso de las mujeres menopáusicas, o incluso debido a la píldora
anticonceptiva. Muchas veces la obsesión por conseguir un orgasmo impide lograrlo.
Una cosa es no ser capaz de experimentar orgasmos y otra el no tener deseos sexuales. El primero de los
casos no se debe a algún tipo de malformación o alteración de tipo médico, sino a la falta de excitación
previa. Para poder llegar al orgasmo lo más conveniente es estimular el clítoris.

¿Qué son los preliminares y por qué son tan importantes?


El juego previo tiene una gran importancia en las relaciones sexuales, ya que prepara el cuerpo del hombre
y de la mujer para afrontar el momento del coito y poder llegar al orgasmo. La excitación es inducida por una
compleja mezcla de estímulos mentales y físicos.
En el caso de las mujeres esta fase es especialmente importante, ya que para que una mujer se excite por
completo normalmente su cuerpo necesita una prolongada estimulación. Este juego previo hace que la
vagina se dilate y comience a lubricar, lo que facilita la penetración y proporciona a la mujer el nivel de
excitación suficiente para poder alcanzar el orgasmo.

¿Qué son las zonas erógenas?

Son partes de la piel especialmente sensibles sexualmente. Esta sensibilidad se debe a la que en ellas se
localizan terminaciones nerviosas sensitivas que reaccionan al tacto. De ahí su importancia en la práctica
sexual: al ser acariciadas producen un estímulo sexual.

Los labios, los muslos, el pecho, los genitales y las nalgas son zonas especialmente sensibles al tacto. Pero
casi toda la piel puede convertirse en una zona erógena si se recibe el contacto de alguien deseado. Cada
persona debe descubrir cuáles son las partes del cuerpo, tanto del suyo como de su pareja, que
experimentan más placer y estímulo al ser acariciadas.

La estimulación de las zonas erógenas puede realizarse con manos y dedos, pero responden con mayor
intensidad si se acarician con boca, labios y lengua.

¿Qué es el Punto G?

Desde su descubrimiento en 1960 por el ginecólogo alemán Ernest Gräfenberg, la existencia del “Punto G”
ha sido tan denostada por unos como defendida por otros. Quienes defienden su existencia afirman que se
encuentra situado en la cara anterior de la vagina, a medio camino entre el hueso del pubis y el cuello
uterino, a unos tres centímetros de la entrada.

El famoso “punto G” es una pequeña zona en la que se reúnen terminaciones nerviosas, glándulas y vasos
sanguíneos. El hecho de que sea difícil de encontrar es porque sólo puede detectarse cuando hay
excitación a través de estimulación vaginal. Si esto ocurre, el “punto G” se convierte en una pequeña masa
con bordes irregulares y en relieve sobre la pared vaginal frontal. Al ser estimuladas, las numerosas
terminaciones nerviosas producen intensas sensaciones a la mujer.

¿Qué es el clítoris y dónde está?


El clítoris se encuentra justo en el punto de unión superior de los labios internos, por encima de la entrada
de la vagina y del meato urinario. La única parte visible es la cabeza clitoridea, que tiene forma de botón y
puede verse si se separa con suavidad empujando hacia arriba la piel que lo recubre. En él se localizan
terminaciones nerviosas receptivas que lo convierten en la parte erótica más sensible de la mujer.
El clítoris es sumamente sensible al tacto, a la presión y a la temperatura, por lo que la forma de acariciarlo
debe ser sumamente delicada ya que el contacto directo puede ser doloroso. La mayor parte de las mujeres
llegan al orgasmo a través de la estimulación del clítoris, de ahí su importancia en las relaciones sexuales.

¿Influye el tamaño del pene en el placer femenino?

La preocupación por el tamaño del pene es habitual en los hombres y, muchas veces, se convierte en causa
de inseguridades, complejos y hasta disfunciones sexuales. Sin embargo, la satisfacción sexual no está
directamente relacionada con el tamaño del pene y depende de muchos más factores. La excitación
femenina tampoco depende del tamaño, ya que es el primer tercio de la vagina el que concentra el mayor
número de terminaciones nerviosas.

Por otra parte, las paredes de la vagina tienen la capacidad de adaptarse al grosor del pene, por lo que el
tamaño no es determinante más que como estímulo visual o psicológico. La satisfacción sexual depende
más de la calidad que de la cantidad.

¿Qué son los ejercicios de Kegel?

Los ejercicios de Kegel, o ejercicios de los músculos del piso pelviano, se hacen para fortalecer los
músculos que sostienen la uretra, la vejiga, el útero y el recto. En la mujer, estos músculos son muy
importantes para la función sexual; controlan la retención de orina, la defecación y el tono vaginal. En el
hombre, trabajan en conjunto con los músculos de la base del pene en el proceso de erección y el
mantenimiento de la misma.
Los ejercicios de Kegel datan de 1950 y fueron desarrollados para tonificar los músculos de la pelvis en las
mujeres con incontinencia urinaria. El fortalecimiento del suelo pélvico facilita la estimulación sexual,
aumenta la intensidad de los orgasmos y permite llegar a tenerlos, especialmente en aquellas mujeres que
por diferentes causas (embarazo, partos, menopausia, envejecimiento, razones genéticas, prácticas
deportivas…) tienen debilitada toda la musculatura que sostiene el útero, la matriz, la vejiga y el intestino
inferior.

¿Qué es un orgasmo simultáneo?¿Es posible la sincronía sexual?

Tener un orgasmo simultáneo supone que ambos miembros de la pareja alcanzan el orgasmo a la vez.
Aunque suele verse mucho en las películas, las posibilidades de alcanzar un orgasmo simultáneo son
escasas, ya las mujeres suelen necesitar una fase preorgásmica más larga que los hombres.
En todo caso, la sincronía sexual no determina que las relaciones sexuales sean más placenteras ni debe
ser el objetivo de la pareja

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