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BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA/ FACULTAD DE PSICOLOGÍA/

PSICOLOGÍA COGNITIVA/ VICTOR ALFONSO GONZALEZ CEBALLOS/ MATRÍCULA:


201527394/ 17-10-2017

“REPORTE INDIVIDUAL AJEDREZ DE MAQUIAVELO”

Opinión Personal
Creo que es un juego interesante, divertido, aunque considero que el grado en que se disfrute
de las partidas depende en gran medida de la conexión y el ambiente que se genera entre los
tres o cuatro integrantes pues, se disfruta más cuando hay una interacción enriquecedora, un
dialogo ya sea chusco o serio pero que te haga plantear una estrategia concreta o bien el
decidir si puedes confiar o convencer a alguno de los otros participantes para hacer una
alianza.
No tenía idea que un juego así pudiese existir, antes ni siquiera sabía las reglas del clásico
ajedrez y el conocer inicialmente este nuevo juego inspiro una curiosidad en mí para empezar
a jugar ambos y ahora disfrutar de “partidas con conocimiento”. Considero que el ajedrez de
Maquiavelo es un juego que se debería plantear difundir mucho más o incluso introducir en
un medio educativo mientras sea con un propósito claro como lo ha sido en este curso de
Psicología Cognitiva.
Proceso de Aprendizaje
En un inicio fue un poco enredado entender las reglas, a pesar de que se dedicó una clase
introductoria para el juego con sus bases y reglamentos, entre la distracción, desorganización
de crear los equipos y el innato desconocimiento resultaba complejo captar las reglas y
características de las fichas en su totalidad.
Sin embargo, ayudó y mucho la conformación de mi equipo “Chicas Superpoderosas &
Victor” que por más burdo o simplón que pueda sonar es muestra clara del ambiente que se
logró en la interacción de nosotros 4; el equipo estaba conformado por 4 personas que nos
conocíamos pero que no habíamos interactuado tan cercanamente, solo una de las otras tres
integrantes era cercana a mí, una amiga con la cual he trabajado en algunas clases desde el
primer cuatrimestre de la carrera y eso ayudo para que se generara un poco más de confianza
inicial; con las otras dos integrantes habíamos coincidido en clases sin entablar tanto dialogo
como ahora y afortunadamente creo que pudimos llevarnos bien y divertirnos, siempre
echando relajo y si se quiere “traicionando” en la estrategia del juego pero siempre
manteniendo un clima de diversión y “cheverismo”.
Al inicio existía motivación por conocer el nuevo juego, motivación por ver la dinámica del
equipo que se había formado, conocer las reglas, organizarnos para hacer las fichas y el
material del tablero ya que nosotros no lo compramos; fue así como llego el momento de la
primera partida y fue grande la sorpresa que nos llevamos de que realmente no
comprendíamos nada del juego pero aun así tratábamos de jugarlo a nuestra manera; esta fase
corresponde al cuadrante de “Inconscientemente Incompetente”.
Después, era notorio que realmente estábamos ejecutando mal el juego y que muchas veces
nos quedábamos atrapados o en la duda al no saber si era válido cierto movimiento además
de que nuestras estrategias eran muy pobres por la misma confusión, así que ya conscientes
de nuestra “incompetencia” (Conscientemente Incompetente) pedimos ayuda al profesor
para resolver las dudas sobre ciertos movimientos, como “matar” con ciertas fichas y diseñar
estrategias dependiendo de cómo distribuir las fichas muertas; así una vez aclarado todo
pudimos empezar con nuestras partidas, esta vez, con una mejor dinámica y sobre todo entera
comprensión del juego, aunque he de decirlo, nuestras estrategias todavía eran bastante
“nobles y primitivas”, no pensábamos en hacer alianzas o no se planteaba un diálogo en ese
sentido; es más, era tanta la nobleza y torpeza en nuestros movimientos que dejamos pasar
fácilmente al líder de una compañera a la casilla del laberinto y ahí fue como nos puso en
jaque y termino ganando la primer partida.
Posteriormente en las siguiente partidas ya existía una mayor y buena interiorización del
reglamento y movimientos que personalmente me hacían analizar las circunstancias antes de
mover una ficha, probablemente hacia mis movimientos no tanto con una meta y si más
producto de la improvisación o de mantenerme a salvo(Inconscientemente Competente),
pero el tener un mayor conocimiento de las características de cada una de mis fichas y esta
vez evitar que los otros “líderes” llegaran al laberinto me permitió apoderarme de esa casilla
en el segundo juego y terminar venciendo, así como vencer también, en la tercer partida a
pesar de no tener apropiada la casilla de “laberinto”.
Después de la tercer partida ya con la dinámica dominada me era más fácil analizar pros y
contras de mis movimientos y ahora si prever todos los escenarios si movía tal ficha de tal
manera; todos mejoramos y era notorio, ya las partidas se volvían más complejas y más
tardadas de lo normal, así que a partir de acá, es que empieza un diálogo de tregua y se
comienzan a hacer alianzas para poder avanzar mucho más o impedir que otro jugador que
representa una amenaza pueda ganar; sobre todo hacía una alianza con mi amiga para poder
asegurar los dos primeros lugares entre nosotros y ya después decidir quién de los dos ganaba
eliminando ficha a ficha, algunas veces la alianza no salía del todo bien pero generalmente
daba buenos resultados y al menos en cada una de las rondas siguientes nos aseguraba ganar
un punto o más. Así fue como fui dominando el juego lo cual me permitió pelear hasta el
final por el primer lugar el cual fue ganado por mi amiga por escaza diferencia de puntos a
través de la última partida.
Creo que va mucho todo este proceso en la manera en que suelo aprender algo nuevo y queda
interiorizado, es necesario una motivación e interés muy marcado como punto de partida, aun
cuando sea algo desconocido, una vez iniciado a experimentar con la situación puedo cometer
errores “inocentes” o tontos pero siempre soy crítico y trato de mejorar en lo posible para
disminuir o erradicar esos errores y que de esta manera me permita aprender de la mejor
manera hasta que una vez dominado el contexto empiezo a hacer mucho mejor y perfeccionar
cierto aprendizaje.

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