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ENAER T-35 Pillán

Origen

A fines de la década de los setenta, la Fuerza Aérea de Chile comenzó los estudios para
reemplazar a su entonces entrenador básico el Beechcraft T-34 Mentor. Las alternativas
eran pocas, debido al embargo aplicado a las ventas de equipo militar a Chile desde 1976
por los Estados Unidos. Tenía que ser un aparato de base civil, para que sus
componentes pudiesen ser adquiridos, con potencial para ser adaptado después a las
tareas de entrenamiento de pilotos militares. Piper Aircraft se adjudicó la realización del
proyecto T-35 Pillán mediante 2 prototipos denominados XBT y YBT que nunca vieron la
luz. Posteriormente INDAER propuso 2 nuevos prototipos los cuales finalmente se
convirtieron en la génesis de lo que es hoy el T-35 Pillán, y el 21 de marzo de 1979
comienza oficialmente el proyecto.

Desarrollo

En 1980, el ingeniero en aeronáutica Fritz Dreyer, que posteriormente se convertiría en


general de la FACh (Fuerza Aérea de Chile), planeó lo que se volvería un símbolo de la
institución. Su fabricación se basa en componentes de aeronaves ya existentes, por
ejemplo, el diseño de los bordes de ataque de las alas corresponden al Piper Dakota PA-
28, mientras que el tren de aterrizaje, la viga principal del ala y el borde de fuga provienen
del Piper PA-32R Saratoga.

El 6 de marzo de 1981 realiza su primer vuelo el primer prototipo construido en la fábrica


Piper en Lakeland, Florida, este prototipo (c/n 28R-300-01) llega a Chile a principios de
1982. Lamentablemente el prototipo resulta destruido el 26 de febrero de 1982 en un
vuelo de exhibición previo a la Feria Internacional del Aire 1982; en dicho accidente
perece el piloto de la nave.

Características

Consolidado como un avión de instrucción militar, El T-35 es un avión de instrucción


primaria, convencional, con asientos tándem, excelente índice de ascenso y con
características totalmente acrobáticas, que le permiten gran maniobrabilidad. El Pillán es
un avión capaz de despegar con 2900 libras, realizar acrobacias e incluso aterrizar con el
mismo peso, sin verse limitado de ninguna forma; lo que lo convierte en el mejor sistema
de instrucción y vigilancia. Asimismo, el costo de la hora de vuelo en el Pillán es muy bajo,
lo que le permite una operatividad constante en cualquier cielo del mundo. Entre los
sistemas que posee, están un motor Lycoming de 300 HP de inyección y cilindros
opuestos, que es sumamente conocido y fiable, al igual que su tren de aterrizaje de tipo
triciclo y su hélice tripala Hartzel con velocidad constante modelo HC-C3YR-4BF/FC7663
R de 1,95 a 1,98 m.
El T-35 Pillán se caracteriza por ser un avión confiable, que queda de manifiesto en los
diferentes vuelos demostrativos realizados a través del mundo. La aeronave alcanza las
200 000 horas de vuelo, cumpliendo además una destacada participación en diferentes
salones aeronáuticos de fama internacional tales como, Le Bourget, Farnborough y
FIDAE.

Versiones

T-35A, T-35B, T-35C, T-35D

El T-35A corresponde a la versión original de los dos primeros prototipos (fueron


fabricados artesanalmente en Estados Unidos), el primero denominado XBT y el segundo
YBT entregados en 1981 a la Fuerza Aérea de Chile; luego se desarrollaron y fabricaron
en Chile la mayor parte de la primera camada de aviones siendo el primero entregado en
1982 a cargo de ala de mantenimiento de la Fuerza Aérea de Chile.

El T-35B básicamente es el mismo avión, pero se le agregó la aviónica necesaria para


cumplir la labor de entrenador de vuelo instrumental. El pedido inicial fue por 20 unidades.

El T-35C corresponde a la última versión que actualmente se está fabricando, siguiendo


las solicitudes del Ejército del Aire de España, el cual los denominó posteriormente E-26
Tamiz.

Hoy por hoy el T-35C, ha integrado mayores comodidades para los pilotos como un
sistema de aire acondicionado, con el cual es posible operar de mejor manera durante
largos periodos de entrenamiento.

El T-35D es la denominación entregada a los aviones que fueron reacondicionados para


Panamá, ya que después de su compra, uno de ellos se precipitó al mar con
consecuencias fatales. Con esto se suspendió su uso y fueron dejados a la intemperie, lo
que produjo un rápido deterioro; sin embargo, gracias a un acuerdo entre ENAER y el
gobierno panameño, los siete aviones fueron restaurados a condiciones operacionales y
entregados con la denominación T-35D.

El T-35S correspondió a un Pillán monoplaza, con menor peso y construido con miras a
reemplazar los Pitts S2A y S2S, que equipaban en ese entonces (1988) a la Escuadrilla
de Alta Acrobacia Halcones. Originalmente era el primer Pillán de preserie ensamblado en
Chile, y fue transformado a monoplaza a fines de 1987-comienzos del año siguiente. No
pasó de prototipo, ya que los Halcones recibieron los Extra 300, y este avión actualmente
se encuentra en el Museo Nacional Aeronáutico y del Espacio de Chile.

Actualmente los planes de modernización para el T-35, cuentan los de integración de


pantallas multifunción, como las de las aeronaves de última generación.

Turbo Pillán
Un capítulo aparte merece esta variante que se comenzó a estudiar apenas el Pillán
demostró sus excelentes prestaciones. Fue a fines de 1985, cuando ENAER, decidió
materializar el proyecto el cual se denominó T-35TX Aucán. Para marzo de 1986 se tenía
el primer prototipo operacional que contaba con un motor Allison 250B-17D, el cual
ofrecía una potencia de 420 CV contra los 300 CV de su contraparte de pistón, y en
consecuencia las cualidades de la aeronave se veían incrementadas.

Sin embargo, no obtuvo compradores, y el Aucán fue desguazado y entregados sus


restos a un colegio técnico de Santiago.

Posteriormente, un tercer prototipo vio el rediseño general, cambiando su carlinga para


obtener una visibilidad mayor aún y la nariz también ha cambiado, a esta nueva versión
se le ha denominado simplemente T-35DT Turbo Pillán. En marzo de 2000 batió el récord
de velocidad para aviones de su categoría alcanzando los 382,5 km/h. La marca fue
reconocida por la Federación Aeronáutica Internacional. Con este aparato, durante el año
2003 se realizaron pruebas de un dispositivo FLIR, para observación en distintos
espectros de luz. No tuvo compradores y actualmente es parte de la colección de Museo
nacional de Aeronáutica y Espacio.

Exportación

El T-35C Pillán actualmente se ofrece en el mercado internacional como un integral


sistema de entrenamiento –incluyendo simulador de vuelo y preparación de pilotos
instructores y mecánicos– cuyas características aerodinámicas y mecánicas le permiten
operar en misiones de patrulla, búsqueda y rescate en áreas terrestres y marítimas, entre
ellas el Canal de Panamá.

Su exportación se inició en 1985 cuando se prepararon 41 T-35C para el Ejército del Aire
de España, que sirven con la designación E-26 Tamiz en la Academia General del Aire.1
También lo han adquirido el Servicio Nacional Aeronaval de Panamá y las Fuerzas
Aéreas de Paraguay, El Salvador, Guatemala, República Dominicana y, recientemente, la
Armada del Ecuador.

EADS, el mayor consorcio aeronáutico europeo, incorporó en su red de marketing el avión


Pillán, para comercializarlo en otras regiones del mundo. Esto implicó un constante
proceso de evolución y adaptación del avión a los requerimientos de los nuevos clientes.
Hoy presenta una mejor distribución en la cabina, cambios ergonométricos y moderna
tecnología para navegación y vuelo instrumental, aumentándose los márgenes de
seguridad del piloto respecto a los inicios de la aeronave en los comienzos de los '80.

Así, para mejorar constantemente a través del tiempo, permanentemente ingenieros y


pilotos de la Empresa Nacional de Aeronáutica de Chile (ENAER), en contacto con los
operadores de Pillán a través del mundo, estudian las eventuales modificaciones y
cambios que se le deben realizar al avión para satisfacer los particulares requerimientos
de diferentes fuerzas armadas.
El viernes 8 de marzo se llevó a efecto la ceremonia de entrega de una nueva aeronave
de instrucción T-35 Pillán por parte de la Empresa Nacional de Aeronáutica (ENAER) a la
Fuerza Aérea de Chile. La actividad se desarrolló en la Base Aérea El Bosque y fue
presidida por el Comandante en Jefe de la FACh, General del Aire Jorge Rojas Ávila,
quien asistió acompañado de parte del Alto Mando Institucional.

En su discurso el Director Ejecutivo de ENAER, General de Brigada Aérea (I) Henry


Cleveland Cartes señaló que "este avión reforzará la flota donde las futuras generaciones
de aviadores militares aprenderán a volar e introducirse en el completo y tecnológico
mundo del arma aérea". Agregó que “con esta entrega, ENAER ha completado 134
aviones Pillán construidos y en los próximos meses entregaremos cinco aeronaves que se
encuentran en línea de montaje”.

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