Está en la página 1de 6

Historia del café

La historia del café se remonta al siglo XIII, aunque el


origen del café sigue sin esclarecerse. Se cree que los
ancestros etíopes del actual pueblo oromo fueron los
primeros en descubrir y reconocer el efecto energizante de
los granos de la planta del café;1 sin embargo, no se ha
hallado evidencia directa que indique en qué parte de
África crecía o qué nativos lo habrían usado como un
estimulante o incluso conocieran su existencia antes del
siglo XVII.1

La historia de Kaldi, un criador de cabras etíope del siglo


IX que habría descubierto el café, no apareció escrita hasta
1671 y es probablemente apócrifa.2 Se cree que, desde
Etiopía, el café fue propagado a Egipto y Yemen.3 La
Mujeres palestinas moliendo café a la manera antigua,
evidencia creíble más temprana de cualquier bebida de café
1905.
o conocimiento del árbol del café aparece a mediados del
siglo XV, en los monasterios sufi de Yemen.1 Fue allí, en
Arabia, donde los granos de café fueron tostados y molidos
por primera vez en una forma similar a como son preparados en la actualidad. Para el siglo XVI, se había
expandido por el resto del Medio Oriente, Persia, Turquía y África del Norte. Luego, el café se extendió a Italia
y el resto de Europa hasta Indonesia y el continente americano.4

La palabra "café" proviene del término turco kahve, a su vez, procedente del árabe, qahwa, a través del
italiano.5 El término árabe sería una abreviación de la expresión qahhwat al-bun o vino de la habichuela. Un
posible origen de la palabra se encontraría en el Reino de Kaffa en Etiopía, de donde procedería la planta del
café; su nombre allí es bunn o bunna.

Índice
1 Primeros usos
2 Origen en Etiopía y Arabia
3 Expansión en el mundo musulmán
4 ¿Amenaza para el orden público?
5 Introducción en Europa y en el Nuevo Mundo
6 Popularidad en Occidente hasta nuestros días
7 Referencias
8 Bibliografía

Primeros usos
Existen varios relatos legendarios sobre el origen de la bebida en sí. Uno de ellos involucra al místico sufí
yemení Ghothul Akbar Nooruddin Abu al-Hasan al-Shadhili.6 Según esta leyenda, mientras viajaba por
Etiopía, observó unas aves de vitalidad inusual y, al probar las bayas que las aves estaban comiendo,
experimentó la misma vitalidad. Otro relato involucra al pastor de cabras, Kaldi, quien se percató de los efectos
energizantes cuando su rebaño mordisqueó las bayas rojas y brillantes de cierto arbusto, mascando la fruta en
sí. Su júbilo lo indujo a llevar las bayas a un venerado musulmán en un monasterio cercano; pero dicha persona
desaprobó su uso y lo echó al fuego, de donde emergió un aroma atrayente. Los granos tostados fueron
rápidamente extraídos de las brasas y disueltos en agua caliente con sal, produciendo la primera taza de café en
el mundo.

Los ancestros etíopes de la actual tribu oroma fueron los primeros en haber reconocido el efecto energizante de
la planta de café nativa la cual preparaban con sal debido al poco comercio que existía con el azúcar.2 Se han
llevado a cabo estudios de variabilidad genética sobre diversos tipos de Coffea arabica y se ha encontrado una
baja diversidad, pero que retiene alguna heterozigocidad residual de materiales ancestrales y relacionados
directamente de las especies extendidas de Coffea canephora y C. liberica;7 sin embargo, hasta ahora no se ha
hallado evidencia que indique en qué parte de África creció el café o entre qué nativos habría sido usado como
un estimulante o conocido con anterioridad al siglo XVII.2

Origen en Etiopía y Arabia


El árbol de café tiene su centro de origen en Abisinia (en la
geografía actual Etiopía), en el oriente de África. En el mundo
sobresalen por su importancia comercial, la especie de los cafés
arábigos y los de los cafés robustos. La primera especie abarca casi
las tres cuartas partes de la producción mundial y se cultiva
principalmente en Centro y Sur de América. El scafeto es
probablemente originario de la provincia de Kafa, en Etiopía, pero
la cuestión no está resuelta completamente.

Una leyenda muy comentada y difundida sobre el origen del café


es la de un pastor de Abisinia (actual Etiopía), llamado Kaldi,
observó el efecto tonificante de unos pequeños frutos rojos de
arbusto en las cabras que lo habían consumido en los montes,
efecto comprobado por él mismo al renovarse sus energías. q Kaldi
llevó unas muestras de hojas y de frutos a un monasterio, donde los
Café en Palestina hacia 1900. Tarjeta monjes por curiosidad las pusieron a cocinar. Al probar la bebida la
estereoscópica de Keystone View Cfompany. encontraron de tan mal sabor, que arrojaron a la hoguera lo que
quedaba en el recipiente. Los granos a medida que se quemaban,
despedían un agradable aroma. Fue así como a uno de los monjes
se le ocurrió la idea de preparar la bebida a base de granos tostados. e Parece que las tribus africanas, que
sabían del café desde la antigüedad, molían sus granos y elaboraban una pasta utilizada para alimentar a los
animales y aumentar las fuerzas de los guerreros. Su cultivo se extendió en primer lugar en la vecina Arabia,
llevado probablemente por prisioneros de guerra, donde se popularizó aprovechando la prohibición del alcohol
por el Islam. Yemen fuet un centro de cultivo importante, desde donde se propagó al resto del mundo árabe. y
Se le llamó entonces qahwa (‫)ﻗﻬﻮة‬, que significa vigorizante. Los datos arqueológicos disponibles hoy en día
sugieren que el café no fue «domesticado» antes del siglo XV: el proceso de elaboración de la bebida, largo y
complejo, explica quizás el descubrimiento tardío de las virtudes de las semillas del cafeto, poco atractivas
inicialmente. Los recientes descubrimientos (1996) de un equipo arqueológico británico, aún por confirmar,
dejan entrever la posibilidad de que el consumo comenzara a partir del siglo XII, en Arabia.[cita requerida]

Expansión en el mundo musulmán


Los efectos del café eran tales que fue prohibido en la llamada de imanes ortodoxos y conservadores en La
Meca en 1511 y en El Cairo en 1532, pero la popularidad del producto, en particular entre los intelectuales,
impulsó a las autoridades a cancelar el decreto. En 1583, Léonard Rauwolf, un médico alemán recién llegado
de un viaje de diez años por Oriente Medio, fue el primer occidental en describir el brebaje:
Una bebida tan negra como la tinta, útil contra numerosos males, en particular los males de estómago.
Sus consumidores lo toman por la mañana, con toda franqueza, en una copa de porcelana que pasa de
uno a otro y de la que cada uno toma un vaso lleno. Está formada por agua y el fruto de un arbusto
llamado bunnu.8

Léonard Rauwolf

Estos comentarios llamaron la atención de mercaderes, a los que la experiencia del comercio de las especias les
había hecho sensibles a este tipo de información.

En el siglo XV, los musulmanes introdujeron el café en Persia, Egipto, África Septentrional y Turquía, donde la
primera cafetería, Kiva Han, abrió en 1475 en Constantinopla

¿Amenaza para el orden público?


En La Meca, el 20 de junio de 1511, el emir Khair Bey observó a un grupo
de hombres bebiendo café. Observó las características particulares y juntó
a un grupo de doctores y juristas para decidir si la bebida se ajustaba al
Corán, que prohíbe toda forma de intoxicación. Como observa Antony
Wild, es fácil olvidar que el café es una potente droga, cuya introducción
necesita de un consenso cultural, pero no de un consenso médico en
Occidente. Por ello, agitados debates acompañaron a los inicios de la
introducción del café en el mundo islámico. El entusiasmo era tal que una
ley turca de la época sobre el divorcio precisaba que una mujer puede
divorciarse de su esposo si éste no llegaba a proporcionarle una dosis Sobre la entrada de una cafetería de
diaria de café. Leipzig hay una representación
escultórica de un hombre con traje
En 1511, Khair Bey hizo cerrar todas las cafeterías, llevando a cabo turco recibiendo una taza de café de
además una campaña de desinformación contra los perjuicios del café, manos de un chico.
cuando se enteró de que las críticas contra su poder provenían de
bebedores de café. El cierre de las cafeterías causó rebeliones, lo que incitó
al gobernador de Egipto a cancelar la prohibición. El consumo de café pudo entonces proseguir su desarrollo.
En 1630 había ya un millar de cafeterías en El Cairo. La prohibición volvió de nuevo a Europa, tras la apertura
de las cafeterías y, curiosamente, por las mismas razones, es decir, por creer que la ingesta de café desarrolla el
espíritu crítico, favoreciendo probablemente los intercambios intelectuales entre consumidores.

El café llegó a Europa alrededor del año 1600, gracias a los mercaderes venecianos. Se aconsejó al Papa
Clemente VIII prohibir el café, pues representaba una amenaza de los infieles. Después de haberlo probado,
este último bautizó la nueva bebida, declarando que dejar sólo a sus infieles el placer de esta bebida sería una
lástima. El café fue bien recibido por los monjes por las mismas razones que los imanes: permite mantenerse
despierto durante mucho tiempo y mantener el espíritu limpio. Los musulmanes, celosos de sus plantas de
Coffea arábica, prohibieron su exportación. En 1650, un peregrino musulmán, Baba Budan9 llegó a coger siete
plantas en la India, que plantó en Mysore' y cuyas plantas descendientes subsisten todavía hoy.

Introducción en Europa y en el Nuevo Mundo


Se considera que fue el botánico alemán Léonard Rauwolf quien, por primera vez, describió el café en un libro
publicado en 1583.

El café resultó especialmente reprobado por los sectores protestantes, aunque no produciría reacciones tan
ásperas como el tabaco. Ya en 1611 algunos terratenientes alemanes pusieron en marcha el sistema de prohibir
su difusión. Estas medidas se mantuvieron durante al menos un siglo en el norte y este de Alemania, hasta que
Federico II de Prusia despenaliza su uso, sometiéndolo al pago de un fuerte impuesto. El malestar frente al café
prosiguió en el norte de Europa hasta bien entrado el siglo XIX.
Cuando en el siglo XVII llegó por primera vez el café a Europa, algunos
sacerdotes católicos lo llamaron una amarga invención de Satanás, pues lo
veían como un posible sustituto del vino, el cual, en su opinión, había sido
santificado por Cristo. Sin embargo, según el libro Coffee, se dice que el
papa Clemente VIII probó la bebida y al instante quedó cautivado. Para
resolver el dilema religioso, bautizó simbólicamente el brebaje, haciéndolo
así aceptable para los católicos.

En el sur y oeste de Europa se observó una mayor tolerancia. En la década


de 1650 comenzó a ser muy importado y consumido en Inglaterra, y se
comenzaron a abrir cafeterías en Oxford y en Londres. La primera
cafetería en Londres se abrió en 1652.

Las cafeterías se convirtieron en lugares donde nacieron las ideas liberales,


debido a la visita frecuente a esos lugares (donde, por cierto, se distribuían
panfletos) por parte de filósofos y letrados. En 1676, esta agitación incitó
al fiscal del rey Carlos II de Inglaterra a pedir el cierre de las cafeterías, Kofetarica (La bebedora de café), de
citando crímenes de ofensa contra el propio rey y contra el reino. Las 1888. Óleo sobre lienzo de Ivana
reacciones en contra de tal decisión fueron tales que el edicto de cierre Kobilca (1861–1926), en el Museo
debió revocarse. Los flujos de ideas alimentadas por el café modificaron Nacional de Liubliana.
profundamente al Reino Unido. Había más de dos mil cafeterías, según un
registro del año 1700. La famosa compañía de seguros Lloyd's de
Londres fue en su origen una cafetería, fundada en 1688.

En 1670 se abrió la primera cafetería en Berlín. En París, el café


Procope fue el primero en abrir, en 1686, inventando una nueva
forma de preparar el café: haciendo pasar agua caliente a través de
un filtro con café molido.

La historia de las célebres cafeterías de Viena comenzó con la


Batalla de Viena de 1683. A mediados del siglo XVIII todas las
ciudades europeas tenían cafeterías, y en 1734 Johann Sebastian
Bach compuso su célebre Cantata del café (BWV 211), en una de Estatua dedicada a Torrente Ballester, en el
cuyas escenas una chica le pide a su padre que, si la castiga, no lo Café literario Novelty, fundado en 1905, en la
haga prohibiéndole el café, y dice que, si se casa, su marido deberá Plaza Mayor de Salamanca, obra del escultor
permitirle beberlo. Fernando Mayoral.

El café estuvo prohibido en Rusia, con penas incluso de tortura y


de mutilación. Y, cuando la policía zarista encontraba a alguna persona presa de una crisis nerviosa, se lo
atribuía al café. (¿Quién se ha inventado esto? ¿Y está aquí así, sin indicar ninguna fuente?)

El café cruzó el Atlántico en 1689, con la apertura del primer


establecimiento en Boston. La bebida ganó popularidad y obtuvo el
rango de bebida nacional, después de que los rebeldes lanzaron al mar
el té sobretasado por la corona británica durante el motín del té en
Boston. Esta operación clave se preparó en la cafetería Dragón verde.

El café alcanzó su completa aceptabilidad social en el siglo XVIII.


Pronto los grandes cultivos se desplazaron a Ceilán e Indonesia,
Motín del té en Boston, 1773.
consolidándose posteriormente en América del Sur.

El café comenzó a cultivarse en las colonias inglesas, en particular en


Ceilán, pero las plantaciones fueron devastadas por una enfermedad y
finalmente sustituidas por plantaciones de té. En 1696, los holandeses lo hicieron cultivar en Indonesia y en
Java. En 1714, el capitán de infantería Gabriel Mathieu de Clieu ocultó un esqueje de una planta de café
ofrecida por Holanda al rey Luis XIV de Francia y conservada en los invernaderos reales para establecerlo en
las cuestas del Monte Pelée en Martinica, en Santo Domingo y Guadalupe. Cincuenta años más tarde, se
cuentan 19 millones de plantas en Martinica.

Los holandeses llevaron semillas a la Guayana Holandesa y de ahí a la


vecina Guayana Francesa. La primera plantación en Brasil se estableció
en 1727 con plantas sustraídas de la Guayana Francesa a pesar de
fuertes medidas de seguridad impuestas por las autoridades coloniales.
Su industria dependía de la práctica de la esclavitud, que se suprimió en
1888.

En 1784 los misioneros capuchinos llevaron las primeras semillas de


café a Venezuela desde el Brasil mientras que a Colombia llegaron
desde las Antillas Francesas. Los primeros cultivos en pequeña escala
Lata de café de la primera mitad del siglo
se registraron en los últimos tiempos coloniales, sobre todo en el
20. De la colección delMuseo del Objeto
departamento del Magdalena, en 1785.
del Objeto.
Cuando el café alcanzó las colonias estadounidenses, no tuvo
inicialmente tanto éxito como había tenido en Europa, ya que los
colonos lo veían como un pobre sustituto del alcohol. Sin embargo, durante la Guerra de la Independencia, la
demanda de café aumentó hasta tal punto que los distribuidores tuvieron que agrupar las escasas existencias y
subir los precios drásticamente; parte de ello se debió a la disponibilidad reducida de té de los mercaderes
británicos. El consumo de café entre los estadounidenses aumentó durante principios del siglo XIX, tras la
Guerra de 1812, que había acabado con el acceso a las importaciones de té, y la gran demanda durante la
Guerra de la Independencia, así como muchos adelantos en la tecnología para la elaboración de la bebida
cimentó la posición del café como un producto diario en Estados Unidos.

En Colombia las primeras plantaciones a mediana escala se registraron en 1808 en Cúcuta y en 1813 Ignacio
Ordóñez de Lara fue el primero en contar con un cultivo de 7.000 palos de café. En la región del Cundinamarca
fue Tyreel Moore en 1867 quien estableció los primeros cultivos y Mariano Ospina Rodríguez en el
departamento de Antioquia. En el Departamento de Caldas en el llamado eje cafetero colombiano los
responsables fueron Eduardo Walker en jurisdicción de La Cabaña y Antonio Pinzón en el Águila y para 1890
el café se constituye en base de la economía regional. En 1886 Simón López lo extendió a la ciudad de Pereira
de donde partió la expansión del cultivo a zonas del Quindío y al Valle del Cauca.

En España, a finales del siglo XIX y principios del XX, también los intelectuales comenzaron a reunirse en
cafeterías, algunas de las cuales a día de hoy son auténticas instituciones: Café Gijón (Madrid, 1888), Café
Novelty (Salamanca, 1905) o el Café de Fornos (Madrid, 1907) entre otros.

Popularidad en Occidente hasta nuestros días


Durante el siglo XVIII, la bebida se hace popular en Europa, y los colonos europeos introducen el cultivo del
café en numerosos países tropicales, como un cultivo de exportación para satisfacer la demanda europea. En el
siglo XIX, la demanda en Europa era a menudo superior a la oferta y estimuló el uso de distintos sustitutos con
un sabor similar, como la raíz de achicoria (véase la sección sobre sustitutos).

Las principales regiones productoras de café son América del Sur (particularmente Brasil, Ecuador y
Colombia), Vietnam, Kenia y Costa de Marfil. Hawai tiene una pequeña producción de café de gran calidad y
elevado precio, pero entre las numerosas variedades desarrolladas, el café más caro y famoso sigue siendo el
Blue Mountain procedente de Jamaica. Aunque actualmente Colombia y Perú poseen numerosas plantaciones
de café orgánico de altísima calidad que están empezando a ganar reconocimiento mundial. Durante varias
décadas en los siglos XIX y XX Brasil fue el mayor productor y monopolista virtual en el comercio del café,
hasta que una política de mantenimiento de altos precios generó oportunidades de negocio a otros productores,
como Colombia, Guatemala, Perú, México, Venezuela, Costa Rica, Honduras e Indonesia.
Referencias
n.html). New Partisan: A journal of politics, culture
1. Weinberg, pp. 3–4 and art (en inglés). Consultado el 13 de agosto de
2. Weinberg, Bennett Alan; Bonnie K. Bealer (2001). The 2010.
world of caffeine: the science and culture of the 5. «Café» (http://www.cnrtl.fr/etymologie/café). Portal
world's most popular drug(http://books.google.com/bo lexical (en francés). Centre National de Ressources
oks?id=Qyz5CnOaH9oC&pg=PA3&dq=coffee+goat+e Textuelles et Lexicales. 7 de marzo de 2005.
thiopia+Kaldi&lr=&ei=paxHStuDJ4XuzA Tj97hf) (en Consultado el 17 de agosto de 2010.
inglés). Nueva York: Routledge. pp. 3-4. 6. Discovery of Coffee (http://web.archive.org/web/http://
ISBN 0415927234. Consultado el 13 de agosto de 2010. www.shazuli.com/discovery-of-coffee/)
3. John K. Francis. «Coffea arabica L. RUBIACEAE» (ht 7. L. Steiger, C. Nagal et al. (2002). "AFLP analysis of
tp://www.fs.fed.us/global/iitf/pdf/shrubs/Coffea%20ara genetic diversity within eand among Coffea arabica"
bica.pdf#search=%22%22Coffea%20Arabica%22%20 (http://naldc.nal.usda.gov/download/12796/PDF) ,
native%22) (en inglés). Departamento de Agricultura Theor Appl Genet. 105, 2-3: 209-215.
de Estados Unidos, Servicio forestal. Consultado el 13 8. Léonard Rauwolf, Reise in die Morgenlander (en
de agosto de 2010. alemán)
4. Meyers, Hannah (7 de marzo de 2005). « "Suave 9. Thank You Baba Budan (homenaje a Baba Budan) (htt
Molecules of Mocha" -- Coffee, Chemistry, and p://records.viu.ca/~soules/media112/zine2001/ran/) (en
Civilization» (http://www.newpartisan.com/home/suav inglés)
e-molecules-of-mocha-coffee-chemistry-and-civilizatio

Bibliografía
Birsel, Salâh. - Kahveler kitabı. - 1. baskı. - Istanbul : Koza Yayınları, 1975. - (Olaylar-belgeler-anılar ;
8).
Burn, Jacob Henry, d. (1869). A descriptive catalogue of the London traders, tavern, and coffee-house
toke. 2nd ed. London.
Chew, Samual C (1974). The Crescent and the Rose. Oxford University Press, New York.
Darby, M. (1983) The Islamic Perspective, An aspect of British Architecture and Design in the 19th
century. Leighton House Gallery, London.
Davids, Kenneth (1991). Coffee.
Ellis, Aytoun (1956). The Penny Universities : A History of the Coffee-Houses. London : Secker &
Warburg.
Galland, Antoine (1699) De l'origine et du progrez du café, Éd. originale J. Cavelier Paris, 1992- La
Bibliothèque, coll. L'Écrivain Voyageur
Illy, Francesco & Riccardo (1989). From Coffee to Espresso
Ibn al-Imād al-Hanbali (d.1089 AH/1679 AD). Shadharāt al-dhahab fi akhbār man dhahab, al-Juz' 8.
Cairo, 1931.
Malecka, Anna (2015). "How Turks and Persians Drank Coffee: A Little-known Document of Social
History by Father J. T. Krusiński", Turkish Historical Review, Volume 6, Issue 2, pages 175 – 193.
Pendergrast, Mark (2001) [1999]. Uncommon Grounds: The History of Coffee and How It Transformed
Our World. London: Texere. ISBN 1-58799-088-1.
Weinberg, Bennett Alan; Bealer, Bonnie K. (2001). The world of caffeine. Nueva York: Routledge. pp. 3-
4. ISBN 0415927234.

Obtenido de «https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Historia_del_café&oldid=101051725»

Se editó esta página por última vez el 10 ago 2017 a las 15:51.
El texto está disponible bajo la Licencia Creative Commons Atribución Compartir Igual 3.0; pueden
aplicarse cláusulas adicionales. Al usar este sitio, usted acepta nuestros términos de uso y nuestra política
de privacidad.
Wikipedia® es una marca registrada de la Fundación Wikimedia, Inc., una organización sin ánimo de
lucro.

También podría gustarte