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Cultura Aymara

Reinos aimaras.
Los reinos aimaras, señoríos aimaras o reinos lacustres es el nombre con el que se conoce a un
conjunto de sociedades que están asociadas a la meseta del Callao y que florecieron hacia el
período intermedio tardío, posterior a la caída de la cultura tahuanacota. Las sociedades Aymara
que fueron documentadas durante principios de la colonia fueron (de norte a sur) Canas, Canchéis,
Colla, Lipasa, placaje, Caranga, Sora, Charca, Chuy, Caracará, Quillota, Yapará, Chicha y Lipes. Su
territorio abarco la selva boliviana

De las sociedades aimaras existe muy poca información arqueológica, contrariamente a la


información etnohistórica recogida de los oradores incas. Ocuparon territorios desde Canchéis y
Canas por el norte, hasta Potosí por el sur; y destacaron por el uso de la lengua aimara y puquina.1

Se sabe que durante la época prehispánica estos pueblos no eran conocidos como Aymara, si no
que se distinguían por el nombre de sus propias sociedades. Fueron los cronistas europeos los
primeros en denominar «Aymara» a estas sociedades, pero esta denominación no se produjo de
golpe pues existen crónicas en las que claramente se hace la distinción entre los grupos étnicos de
habla Aymara.

En todas estas sociedades primó la dualidad como forma de gobierno, es decir que por cada
sociedad existían dos líderes. En materia arqueológica, al parecer la mayoría de estos reinos
sepultaban a sus líderes en un mausoleo en forma de torre que actualmente conocemos con el
nombre de «chullpa» o «chullpa»; el diseño de estas torres era distinto en cada una de las
sociedades.

Por los escritos etnográficos, se sabe que existieron constantes disputas entre estos pueblos debido
a tierras de pastoreo, esto a causa de que la mayor actividad económica fue el pastoreo de
camélidos.

Además, las sociedades Aymara dominaron un gran número de territorios en zonas de menor altura,
tanto en los valles de la cuenca del Pacífico como en la cuenca amazónica; sobre las colonias en
zonas bajas los estudios indican que podían poseer territorios discontinuos a manera de islas en
varias porciones de un mismo valle, compartiendo el valle con otros grupos étnicos que podían ser
locales así como de otros pueblos del altiplano; a este fenómeno geopolítico John Mura lo denomina
«archipiélagos ecológicos verticales», debido a que los dominios a manera de islas estaban
dispersos en varios valles interandinos al rededor del Callao.

Durante el periodo incaico, mantuvieron tanto sus tierras en el Callao como sus colonias en los
valles interandinos; éste dominio del territorio se respetó hasta los primeros años de la colonia
española, durante la colonia se fueron desmembrando sus colonias y su organización política.

Los reinos aimaras denominaron Urcusuyu al lado occidental del lago Titicaca y Umasuyu al lado
oriental.
Las sociedades Aymaras
Canas y Canchéis
Fueron dos grupos Aymaras que habitaron fuera de la meseta del Callao, al norte del nudo de
Vilcanota en las nacientes de los ríos Vilcanota y la actual provincia de Espinar. Antes de la
conquista Incaica eran aliados de éstos y participaron como soldados mercenarios en la invasión de
Andahuaylas apoyando a los Incas a cambio de botines de guerra.2

Carangas
Habitaron la región del río Lauca y su posible capital fue Hatun Carangas, de la cual quedan
registros etnográficos. Sus restos arqueológicos han sido poco estudiados, pero se les asocia a
varios grupos de chullpa res polícromos y de base rectangular que están dispersos al norte del Salar
de Coipas a en Bolivia.

Por los relatos recogidos en épocas de la colonia, se confirma la posesión de territorios en Arica y
varias porciones del río Llura y A zapa. Así como su habilidad en la crianza de camélidos.

Charkas
Los «Charkas» fueron un reino Aymara que habitó la cuenca alta del río Cachi mayu en lo que
actualmente es la ciudad de Sucre (Bolivia). Se sabe que tuvieron habilidad para la guerra, razón
por la cual durante el Tahuantinsuyo éste pueblo solamente prestaba servicio de «mitmak» en
el ejército incaico. Los estudios etnohistóricos aseguran que el pueblo «Charkas», junto con el
pueblo «Karakara», apoyó a la conquista del Chinchaysuyu durante el Incario.3 Se cree que
primeramente también prestaron servicios agrícolas a la par de su labor en las guerras, pero con al
crecer el Tahuantinsuyo, les fue difícil volver de las zonas conquistadas hacia sus tierras a tiempo
para las labores agrícolas, por lo cual se les exoneró de las labores agrícolas para prestar
solamente servicio bélico.

Collas
En el caso de los collas destacan arqueológicamente los restos arqueológicos de Hatuncolla,
estudiados intensamente por Catherine Julián, describiendo al principal sitio colla como su posible
capital; además de estar asociado con el complejo chulpa de Sillustani, situado a poca distancia de
Hatuncolla.1

Lupacas
Los Lupaqa fueron un grupo étnico que habitó la rivera suroeste del lago Titicaca. Tuvieron 7
subdivisiones que fueron Chucuito, Ácora, Ilave, Yunguyo, Pomata y Zepita y Juli. La capital fue
Chucuito, y cada subdivisión a su vez se dividía en dos «saya» (a excepción de Juli que tuvo 3
«saya»). Cada «saya» estuvo compuesta por varios «hatha», que era la palabra aymara para
designar los «ayllus».4

En la costa del pacífico contigua al Callao, poseyeron tierras distribuidas entre los valles de los
ríos Moquegua, Locumba, Sama, Caplina, Lluta, Azapa y Camarones. Los datos etnohistóricos dan
cuenta de territorios de dominio Lupaqa en los valles templados de Chicanoma y Capinota (ambos
en la región de los valles interandinos de Bolivia) destinados mayormente al cultivo de cocales.4
Sobre las tierras en la vertiente del Pacífico, los Lupaqa no tuvieron un control absoluto sobre los
valles, sino mas bien poseían porciones de tierra de forma discontinua a la que el
etnohistoriadorJohn Murra denominó «islas ecológicas», que eran trabajadas por los «hatha»
provenientes de los centros poblados Lupaqas en el altiplano y que tenían la finalidad de producir
cultivos de diversas regiones ecológicas para complementar su alimentación. Estos valles de la
costa del pacífico, en realidad también tenían «islas ecológicas» de otros reinos aymaras del
altiplano como los Collas o los Pacajes (que en altiplano se ubicaban al norte y al sur de los
Lupaqas, respectivamente).

Pacajes
Los «Pacajes» o «Pacaza», fueron un grupo aymara que habitó el territorio situado al sur este del
lago Titicaca. Su capital fue la ciudad de Caquiaviri, estuvieron divididos en dos partes denominadas
«omasuyu» y «urcusuyu».5

Se extendían por el sur hasta Sica Sica y Umala, en donde iniciaban los territorios de los señoríos
«Caranga» y «Sora»; por el noreste se extendían hasta la península de Achacachi, en donde
iniciaba el territorio «Colla»; y por el noroeste se extendían hasta la naciente del río Desaguadero en
el Titicaca, donde iniciaba el territorio Lupaca.5

Los registros etnohistóricos dan cuenta que poseían territorios en Calamarca y Larecaja. Además de
varios cultivos de cocales en las yungas.4 Por la costa, existen evidencias arqueológicas Pacajes en
las cuencas de los ríos Caplina, Lluta y Azapa.

Los vestigios arqueológicos Pacajes mejor conservados son varios grupos de chullpares repartidos
en tanto en el altiplano como en las colonias en tierras de menor altura. Las chullpas Pacajes son
muy variadas, existiendo chullpares de barro con revestimiento de colores; en otros casos existen
chullpas de piedra de base cuadrada, rectangular o circular. Los estudios en la «chullpa grande de
Pirapi Chico» ubicada en Achiri la fechan en tiempos preincaicos pero presenta un etilo constructivo
incaico, ésta particularidad también se da en la chullpa «Chosi Kani» de Anantuco y de la Fortaleza.
Cultura Quechua

Civilización incaica
La civilización incaica o quechua, fue la última de las grandes civilizaciones precolombinas que
conservó su estado independiente (imperio incaico) durante la Conquista de América, hasta
la conquista del Perú (1532-1533). Con la extensión del imperio, ésta fue absorbiendo nuevas
expresiones culturales de los pueblos anexados y se ubicó en los actuales territorios
del Perú, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia y Ecuador.

Desde la ciudad sagrada del Cuzco, los quechuas consolidaron un Estado que logró sintetizar los
conocimientos artísticos, científicos y tecnológicos de sus antecesores. Basados en un concepto de
expansión del Estado, el Tawantinsuyo (Imperio incaico) recogió aquellos conocimientos y los
potenció. Actualmente, algunas costumbres y tradiciones de la desaparecida civilización inca
prevalecen aún en Bolivia, Ecuador y el Perú.

La conquista del Perú hecha por Francisco Pizarro entre 1530 y 1540 puso fin al imperio, sin
embargo, focos resistencia de los llamados Incas de Vilcabamba se mantuvieron hasta 1572.

Economía
Desarrollaron la agricultura en las regiones montañosas gracias al método de siembra escalonada o
de terrazas de cultivo llamado andenes. La economía inca se basó en la producción agrícola
mediante técnicas avanzadas, como terrazas y sistemas de riego. Los incas cultivaron maíz, yuca,
papa, frijoles, algodón, tabaco, coca, etc. las tierras eran propiedad comunal y se trabajaban en
forma colectiva.

Por los caminos incas transitaban todo tipo de mercancías desde pescado y conchas del Pacífico
hasta sal y artesanías del interior.

Para controlar el comercio en un imperio que desde el sur de Colombia hasta Chile los incas
recurrieron a un ingenioso sistema de numeración con cuerdas llamado quipus. El quipu era un
sistema para grabar datos usando cordones con nudos. Los nudos indicaban las unidades de diez y
el color del cordón, el tipo de bienes a los que se refería.

Si bien no podemos hablar de un imperio monárquico socialista, por la clara diferenciación


económica política y social, el Imperio incaico establece el sistema de reciprocidad y
complementariedad económica.
Agricultura
Se estima que los incas cultivaron cerca de setenta especies vegetales, entre
ellas, papas, camotes, maíz, ajíes, algodón, tomate, maní, coca y quinua.

Las principales técnicas agrícolas, en cuanto a la disposición de tierras fueron:

 andenes o terrazas, para evitar la erosión y aprovechar las laderas y cerros.

 waru waru, técnica heredada de sus hermanos del altiplano, en la que se araban surcos
alrededor de los cultivos y se les llenaba de agua para crear un microclima más estable que el
ambiente.

 Pozas secas que se llenaban en época de lluvias. Era muy empleado en la costa. Se les
llamaba simplemente lagunas o cochas.

También se resalta su técnica de mejoramiento de especies, supieron la mayor influencia de la


temperatura del suelo que el del aire sobre las plantas, como lo atestigua el laboratorio de Moray.

Ganadería
La ganadería, en cambio, fue menos favorecida. Esto se debió a la escasa fauna andina.
Utilizaron llamas como bestias de carga y alpacas como fuente de alimentos y vestimenta.
La vicuña fue también muy apreciada. Se crio también el cuy, hasta hoy uno de los principales
potajes de la gastronomía andina.

Medicina
La medicina que se practicó en el incanato, estaba íntimamente ligada a la magia y la religión.
Todas las enfermedades se suponían provocadas por el desprendimiento del espíritu del cuerpo, a
causa de un maleficio, un susto o un pecado. Los curanderos incaicos, llegaron a realizar
intervenciones quirúrgicas, como trepanaciones, con el propósito de eliminar fragmentos de huesos
o armas, que quedaban incrustadas en el cráneo, luego de accidentes o enfrentamientos bélicos.
Uno de los instrumentos utilizados en la cirugía incaica, fue el tumi o cuchillo de metal en forma de
"T". Como anestesia se usaba la coca y la chicha en grandes cantidades y se sabe que también
conocieron el uso de vendas.

Arquitectura
Los ejemplos más típicos de la arquitectura inca se encuentran en la ciudad que fue su
capital, Cuzco, que estaba protegida por Sacsayhuamán o fortaleza rodeada de tres murallas en zig
zag, formadas por bloques ciclópeos, que se conserva todavía en muy buen estado. Otras fortalezas
importantes fueron las de Písac y Machu Picchu, que son, junto con Cuzco, los principales
centros arqueológicos de la cultura inca. Machu Picchu, el más imponente asentamiento urbano
del Imperio incaico, cuyo nombre significa "cerro viejo", está enclavado en los Andes, a
2.045 metros sobre el nivel del mar extendiéndose por sus cuatro cerros; fue descubierto en 1911.
Entre los templos más importantes que se conservan de esta civilización, cabe citar la de la Casa
del Sol en la isla del lago Titicaca; el templo del Sol en Cuzco; y el templo de las Tres Ventanas en
Machu Picchu. En cuanto a los palacios, se destaca el de las Ñustas, también localizado en Machu
Pichu.

También es representativa de la arquitectura inca el complejo de Tambo Colorado en Pisco y el


sector Inca de la Huaca "La Centinela" centro administrativo de los chinchas en Chincha, ambas
en departamento de Ica.

Había una gran variedad de metalurgia inca. Se habla de toneladas de trabajos en oro y plata sin
embargo, fueron fundidos para ser transportados o usados por los conquistadores españoles.
A Pizarro se le debe la falta de artículos de origen inca. Con gran maestría trabajaron el oro, la plata
y el cobre.

Los Incas desarrollaron un estilo altamente funcional de arquitectura pública que se distinguió
principalmente por sus técnicas avanzadas de planificación territorial, y refinada arquitectura de
piedra.

El plano de sus ciudades estaba basado en un sistema de avenidas que convergían en una plaza
abierta rodeada de edificios municipales y templos, también se usaban ladrillos de adobe y paja, la
construcción de grandes complejos tales como la hoy denominada fortaleza de Sacsayhuamán
cerca de Cuzco, que en realidad fue un extenso complejo inca de naturaleza religiosa y científica, y
de gestión del territorio, de acuiferos para abastecer al valle de Watanay.

Entre las expresiones artísticas más impresionantes de la civilización inca se hallan los templos,
"palacios", en las obras públicas y los complejos estratégicamente emplazados, como Machu
Picchu.

Enormes edificios con mampostería de piedra encajada cuidadosamente sin argamasa (simulando
una mazorca de maíz), como el Templo del Sol en el Cuzco, fueron edificados con un eficaz técnica
constructiva. Otros logros destacables incluyen la construcción de puentes colgantes a base de
sogas (algunos de casi cien metros de longitud), los extensos caminos empedrados que comunican
la variada geografía andina, los canales para regadío y acueductos.

Alfarería
Se pueden distinguir dos tipos de alfarería, la utilitaria y la ceremonial. La cerámica ceremonial era
enterrada con los difuntos, llenos de alimentos o bebidas que servirían a los muertos en su camino
hacia el otro mundo. Cuando llegaron los españoles, la alfarería inca perdió su función mágica y
ceremonial y se volvió utilitaria.
Pintura
La pintura como expresión estética se manifestó en murales y mantos. Bonavía señala la diferencia
entre paredes pintadas de uno o varios colores y los murales con diseños o motivos representando
escenas diversas.

Los murales pintados se aplicaban sobre paredes enlucidas con barro empleando pintura al temple,
técnica diferente a la utilizada para las pinturas rupestres. Hacia el Horizonte Temprano, la pintura
era aplicada directamente sobre la pared enlucida, mientras que durante el Período Intermedio
Temprano, se cubría el muro enlucido con pintura blanca para luego aplicarle el dibujo deseado.
Otro medio usado en la misma época consistía en trazar motivos incisos sobre el barro húmedo para
luego rellenarlo con pintura.

En la época moche se utilizaron pinturas murales y de alto relieve de barro como los descubiertos en
la Huaca de la Luna y en la Huaca del Brujo, en Chicama.

La técnica y el uso de mantos pintados sobre telas de algodón llano era costumbre de toda la costa,
con mayor énfasis en el norte. Todavía por los años de 1570 a 1577 existían artistas especializados
en el arte de pintar mantos que ejercían su oficio trasladándose de un lugar u otro. En aquel tiempo
estos artesanos pedían licencia ante el oidor para usar de su arte e ir libremente por los valles sin
ser estorbados.

En los museos y colecciones privadas se pueden apreciar estos mantos, empleados quizá para
cubrir paredes desnudas o servir de vestimenta a los señores importantes.

Otro renglón dentro del arte pictórico fue la realización de una suerte de mapas pintados que
representaban un lugar o una región. El cronista Betanzos cuenta que después de la derrota de los
chancas infligida por el príncipe Cusi Yupanqui, los dignatarios cusqueños se presentaron ante él
para ofrecerle la borla y lo encontraron pintando los cambios que pensaba introducir en el Cuzco.

Esta noticia no sería suficiente para confirmar tal práctica si no fuese apoyada por otra referencia la
afirmación en el juicio sostenido por las etnias de Canta y de Chaclla en 1558 - 1570. Uno de los
litigantes presentó allí ante la Real Audiencia de los Reyes los dibujos de su valle indicando sus
reclamos territoriales, mientras los segundos exhibieron una maqueta de barro de todo el valle.
Sarmiento de Gamboa decía que al conquistar un valle se hacía una maqueta y se le presentaba al
Inca, quién delante de los encargados de ejecutar los cambios se informaba de sus deseos de todo
tipo.

Textilería
Sin embargo, el arte textil inca no llegó a la belleza de la Cultura Nazca. Los Incas conocieron los
telares verticales y horizontales con los que crearon variados tejidos de lana y algodón y como una
forma de escritura, se representaban escenas de la vida cotidiana.
También crearon tejidos decorados con plumas de colores vivos, de los que se conservan bastantes
muestras en el ajuar de sus momias. Mayormente utilizaban lana de alpaca para la ropa del inca y
de su familia bordado con hilos de oro.

Religión
Los incas adoraban al dios sol al que llamaban Inti, así como a la luna y a los fenómenos naturales.

La cosmovisión andina fue de carácter politeísta, animista y totémica. En los andes vivieron gran
cantidad de creencias, cada cual con un componenteétnico. Se creía en la existencia de tres
mundos: superior, medio e inferior; y en un dios creador Viracocha.

El culto quechua, era presidido por el Inca, considerado hijo del sol y asistido por los siguientes
personajes:

 El sacerdote: Llamado Willac-Umu, tenía entre sus funciones: unir en matrimonio al inca, velar
por la ortodoxia del culto, etc.

 Las acllas: Fueron mujeres separadas de sus familias y dadas como tributo por las diversas
regiones del tahuantisuyo. Por lo general realizaban labores al servicio del Estado y la religión.
Vivían en los Acllawasis ubicados en diferentes regiones del Perú.
Religión
Nombre: María Fernanda Quispe Jiménez.
Tema: Las culturas Aymara y Quechua.
Materia: Religión.
Colegio: U.E La Paz “A”.
Curso: 2do A.
Año: 2015

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