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Fernando H.

Sonnet
Editor

LOS MICROEMPRENDIMIENTOS
PRODUCTIVOS E INNOVADORES
EN LA PROVINCIA DE CÓRDOBA
(2006 – 2008)

Esta publicación es el resultado del proyecto PICT 961-5/04


que fue financiado a través del BID (Proyecto 1728 OC-AR)
por la Agencia Nacional de Promoción Científic
y Tecnológica de la Nación (en el marco del Programa FONCYT)
y el Ministerio de Ciencia y Tecnología
de la Provincia de Córdoba, junto a la Universidad Nacional de Córdoba
mediante el aporte de los recursos humanos

ASOCIACION COOPERADORA DE LA
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS
UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA

Julio 2012
ISBN
Integrantes del Proyecto

Director Gerente: Fernando H. Sonnet

Investigadores: Fernando H. Sonnet, Héctor R. Gertel, Roberto F.


Giuliodori

Asesor Internacional: Benoit Laplante

Asistentes de Investigación: Leandra Bernard, María E. Meiners,


Gabriela Galassi

Colaboradores: Federico Cena, Julieta Sosa Samarbide, Verónica


Herrero
PRÓLOGO

Esta publicación es el fruto de un trabajo de investigación de tres


años, cuyo propósito fue abordar el estudio para el período 2006-2008, de
las nuevas formas organizacionales de empleo y estrategias familiares para
paliar la pobreza y el desempleo en la Provincia de Córdoba. La amplitud y
significación del tema llevó a la necesidad de circunscribir el trabajo al
análisis de los microemprendimientos productivos en algunas zonas
seleccionadas de la provincia mediterránea.

La investigación fue llevada a cabo mediante la financiación prevista


en los proyectos PICT del FONCYT (Fondo para la Investigación Científica
y Tecnológica) de la Agencia Nacional de Promoción Científica y
Tecnológica de la Nación conjuntamente con el Ministerio de Ciencia y
Tecnología de la Provincia de Córdoba y aporte de los recursos humanos de
la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba
y el apoyo institucional de la Universidad Blas Pascal. Merecen un especial
reconocimiento el apoyo brindado por las instituciones públicas y privadas y
las Organizaciones no Gubernamentales que han contribuido a que este
trabajo pudiese llevarse a cabo: Asociación Incubadora de Empresas,
Fundación del Banco de la Provincia de Córdoba, Municipalidad de
Córdoba, Secretaría de Políticas Sociales y Desarrollo Humano del
Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, APYME, Agencia para el
Desarrollo Económico de Córdoba (ADEC), Ministerio de la Producción y
Trabajo de Córdoba, Ministerio de Ciencia y Tecnología de Córdoba,
Programa Córdoba Comunidad Productiva, Biblioteca Manuel Belgrano de
la Facultad de Ciencias Económicas y Municipalidades de Villa Carlos Paz,
Jesús María, Villa María, Río Cuarto, San Francisco y Río Tercero.

Al iniciarse la tarea del proyecto tres fueron las dificultades relevantes


y concomitantes que se presentaron: la definición clara y concisa de lo que
debe ser un microemprendimiento, por un lado, y por otro, la no
disponibilidad de un padrón unificado de microemprendedores para
identificar las unidades de relevamiento que se debían tomar en cuenta para
la tarea de campo; además, preocupaba el hecho de poder indagar sobre la
hipótesis y distinguir si las políticas públicas apoyan las microempresas
exitosas o a la persona del emprendedor que está detrás de las micro-
empresas, con independencia del grado de éxito de la misma. Respecto de
los problemas de datos, en la práctica se encontraban distintas instituciones
públicas, privadas y organizaciones no gubernamentales que disponían de
padrones relativamente actualizados pero no integrados de los

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microemprendedores. Por otra parte, ya estaban disponibles los primeros
datos del Censo Nacional Económico 2004 que con la limitación de no
contemplar específicamente la categoría de microemprendedor en su
relevamiento, proporcionó una base amplia y confiable de la magnitud de
las unidades productivas pequeñas de los distintos sectores de la economía
provincial. Con todos estos antecedentes se construyó un padrón ad-hoc
para el desarrollo de la investigación.

Tras un tiempo de análisis, de preparación y gestión para la


organización de la tarea de relevamiento asimilable al proyecto, se lograron
los primeros avances en la investigación la que fue madurando con
resultados más fructíferos a partir del segundo año del proyecto. Este
proceso natural que demandó el trabajó se puede ver reflejado en la
estructura y el ordenamiento del libro. Desde el punto de vista
metodológico, se ha considerado como la forma más adecuada de difundir
una labor que resultó multifacética y de una gran envergadura.

En cuanto a los ejes temáticos sobresalientes de esta investigación y


que pudieron ser abordados empíricamente, se pueden señalar los siguientes:

1. Identificación de los aspectos socioeconómicos y demográficos de los


emprendedores

En este aspecto del estudio los microemprendimientos observados


para la Ciudad de Córdoba permitieron la identificación de los atributos
socio-demográficos de los actores y su relación con las características de
cada emprendimiento. Esto facilitó la interpretación de la performance
esperada al emprender la actividad. En síntesis, se descubrió que no todos
los micro-emprendimientos estudiados responden a características
uniformes; al contrario, el análisis de cluster reveló la posibilidad de
diferenciar cuatro grupos dominantes, atendiendo a las características
personales del micro-emprendedor y la perfomance del emprendimiento;
respecto de aquellos emprendimientos exitosos se pudo comprobar que
aparecen asociados positivamente con la aplicación habitual de
innovaciones en el desarrollo de nuevos procesos productivos, el control de
calidad, la incorporación de maquinarias y equipos y de nuevas técnicas de
marketing y organización.

2. Impacto de las políticas públicas de apoyo institucional hacia los


microemprendedores

8
Los modelos de regresión de corte transversal basados en microdatos
tomados de los emprendedores, revelaron que los programas públicos a los
cuales tuvieron acceso impactaron negativamente sobre el éxito del negocio,
dado que fueron insuficientes y no contribuyeron con el desarrollo del
mismo. Asimismo, se pudo comprobar que las políticas públicas orientadas
a la promoción de micro-emprendimientos guardan un perfil pro-pobres, en
el sentido que las mismas estuvieron focalizadas en ayudar a las personas
desempleadas más que en promover el desarrollo de una capacidad
empresarial por sí misma.

3. El papel de la mujer en la microempresa frente a los cambios del


mercado laboral.

Dentro de la gran proliferación de estudios económicos y de género de


la última década, ocupan un lugar muy prominente el de la mujer como
emprendedora junto al fenómeno de sus decisiones de transformarse en
pequeña empresaria para contribuir al ingreso familiar o afrontar las
fluctuaciones del nivel de bienestar familiar debido a los recurrentes ciclos
económicos. En el estudio a partir de la muestra de 114 mujeres se pudo
identificar cuatro grupos bastante bien definidos, algunos con características
comunes en ciertos variables consideradas y otros diametralmente
diferentes: a. Un grupo de emprendedoras de subsistencia con escasa
instrucción pero muy motivadas por el estado de desempleo e incorporando
la mayor cantidad de familiares posibles en el microemprendimiento. b. El
grupo de las emprendedoras familiares por elección, caracterizado por no
estar motivadas por el desempleo, un buen nivel educativo, la participación
activa de familiares y con una alta performance del emprendimiento. c. Las
emprendedoras innovadoras con excelente performance, baja participación
de familiares y gran parte del financiamiento con capital propio. d.
Finalmente, un grupo de emprendedoras marginales, muy motivadas por el
desempleo pero con escasa instrucción y participación de familiares, sin
capital propio y malos resultados del emprendimiento.

4. La experiencia de los encuestadores y la búsqueda de información ulterior


a través de sus relatos.

Una tarea muy importante se llevó a cabo al finalizar el estudio.


Mediante una experiencia de tipo cualitativa se trabajó con las vivencias de
los encuestadores aplicando la Técnica del Grupo de Enfoque (con cámara
Gesell) conocida como Focus Group, que permitió conocer sus impresiones
personales acerca de los microemprendedores entrevistados. Por tratarse de
una técnica cualitativa no se fijó por objetivo realizar inferencias estadísticas

9
sino profundizar aspectos relevantes, que no quedaron registrados en las
encuestas realizadas, pero que se ponderaron como cruciales para plasmarlas
en el estudio.

Esta investigación dejó abiertas muchas inquietudes para proseguir


estudiando, como los fenómenos de historias de vida, el papel del género en
los microemprendimientos, el problema del financiamiento y el riesgo
consiguiente que afrontan los emprendedores y el rol que deben jugar las
políticas públicas para que los microemprendimientos sean exitosos.

Fernando H. Sonnet

Julio 2012

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INDICE
Porólogo……………………………………………………………………... 7

Indice………………………………………………………………………... 11

Introducción…………………………………………………………………. 13

Capítulo I: Acerca del proyecto…………………………………………….. 25

Capítulo II: Revision de antecedentes y organización y gestión


del relevamiento de la información………………………………………… 51

Capítulo III: La iniciativa empresarial, la evolución del pensamiento y las


hipótesis. Algunas evidencias empíricas de los microemprendimientos en la
provincia de Córdoba………………………………………………………... 87

Capítulo IV: Microempresa en la actualidad cambios en el mercado laboral


y el protagonismo de la mujer……………………...……………..………… 113

Capítulo V: La sustentabilidad económica y los microemprendimientos


productivos: el caso de la provincia de Córdoba…………………….……….. 127

Capítulo VI: Caracterización de los microemprendimientos en la provincia


de Córdoba. Políticas públicas y empresarialidad………………….….……. 149

Capítulo VII: El sector de las microempresas: antecedentes, políticas y


programas para la promoción de la microempresa en Argentina y la
provincia de Córdoba (2003 – 2007)……………………………..…………. 185

Capítulo VIII: Marco legal, fiscal e institucional para las microempresas de la


provincia de Córdoba………………………………………………..…..…... 225

Capítulo IX: Evaluación de las entrevistas mediante la técnica de grupo de


enfoque con camara gesell………………………………………………..… 245

Capítulo X: Apéndice estadístico del cuestionariode la investigación……… 251

11
12
INTRODUCCIÓN1
El estudio del fenómeno de las microempresas y de los
emprendedores ha venido mostrando una importancia creciente en todo el
mundo a partir de la última década del siglo XX. Prueba de esto es la
prolífica literatura científica y empírica que se encuentra en los registros
bibliográficos de revistas, libros y estudios publicados en todo el mundo.
En la actualidad, la dimensión y complejidad de las cuestiones relativas a la
capacidad de emprender algo (entrepreneurship) y a las personas que la
desarrollan (entrepreneurs), aparecen en todos los campos de la ciencias
sociales de una manera integrada y multifacética. Ambos conceptos
conforman una identidad que contribuye a la actividad de los negocios,
constituyéndose este fenómeno en un elemento crucial de la movilidad
social.

Esencialmente, un proyecto de cualquier emprendimiento productivo


se asocia con la capacidad de crear algo nuevo y que luego se va a
involucrar con la actividad económica. Los emprendedores, en el contexto
de esta idea, aparecen en la literatura económica y sociológica tratando de
indagar sobre la capacidad empresarial en todas sus dimensiones y
connotaciones con el fin de observar cómo influye en la estructura y
funcionamiento de las organizaciones. Hoy en día, el estudio de la
capacidad empresarial forma parte de la Teoría de la Firma la que es
abordada junto con las cuestiones de la innovación tecnológica, la cultura
del individuo y su herencia, la historia demográfica y por que no decir que
alcanza a la sicología social, los escenarios geográficos, el crecimiento
económico y las políticas públicas.

J. Schumpeter (1934) en sus obras advertía la presencia de la figura


del empresario y la distinguía de los propietarios y los administradores.
Para el autor, los empresarios innovadores constituían la clave del
crecimiento económico. A casi un siglo de los esfuerzos pioneros de
Schumpeter se advierte que con el desarrollo del capitalismo creció la
vocación de emprendedor lo que contribuyó a configurar la estratificación
económica y social de los pueblos. En torno a estos tópicos, en la
actualidad, se puede hallar una amplísima bibliografía dentro de la
Economía y de las materias que abordan las Escuelas de Negocios; algunas
referencia pueden ser de utilidad. En los Estados Unidos, el 8 %
aproximadamente de la población adulta se encuentra en el comienzo de un
nuevo negocio de una manera activa (Keister, 2005); los emprendedores
1
Esta presentación fue desarrollada por el Editor.

13
nacientes, según Keister, son los propietarios y administradores con más de
tres años y medio de trayectoria en algún negocio que alguna vez iniciaron.
Si se observa a los países en desarrollo, las tasas de iniciación de la
población adulta son bastante más altas (Reynolds, 2004 y Reynolds et. al.,
2002). En síntesis, la creación de un emprendimiento se puede identificar
con el florecimiento de un negocio o la creación de una nueva organización
(Keister, 2005).

Otro aporte valioso al estudio de las micro empresas fue realizado por
L. J. Servon (1999) publicado por la Brookings Institution Press; la autora
realiza un profundo análisis de los programas públicos y privados en los
Estados Unidos, orientados a las micro empresas como soporte de nuevas
estrategias para contribuir a aliviar la pobreza y promover otros objetivos
para el desarrollo económico( L.J. Servon pp.3).

Es importante señalar la superposición conceptual existente entre


emprendedores innovadores y las pequeñas empresas. Carland et. al. (1994)
sostienen que existe una diferencia de identidad importante. Lo cierto es
que para los países en proceso de desarrollo, los estudios sobre
emprendimientos han debido establecer categorizaciones. Esos estudios
integran a la empresa, a partir del análisis de sus estrategias, con la figura
del empresario a partir de su perfil emprendedor (Kantis y Matta, 2005). No
menos importante es, además, la consideración de los escenarios donde van
surgiendo estos fenómenos de la empresarialidad. En algunos casos se
puede tratar de emprendimientos no formales orientados a la obtención de
ingresos como una extensión de las estrategias domésticas (Manassero y
Ríos, 2000); En cambio en otros, responden responden a procesos de
acumulación que se aproximan al objetivo de las empresas capitalistas
tradicionales. Entre las primeras, hay que distinguir otra clase de
estrategias, las que están caracterizadas por la necesidad de continuar una
actividad laboral no necesariamente redituable pecuniariamente, sino
buscando el objetivo de mantener la autoestima o la posición social. Muy
ligada a estas cuestiones hay quienes han estudiado la dimensión sicológica
del emprendedor profundizando los rasgos de su perfil empresarial, la
manera de ver a la empresa como unidad económica y la de verse a si
mismo como empresario (Matta et. al, 2005 y 2006).

En este mosaico de realidades que se van desplegando con las nuevas


actividades económicas, en los países en desarrollo se pueden distinguir las
pequeñas empresas de subsistencia o de superviviencia; son los pequeños
negocios con capacidad de acumulación simple, baja dotación de capital y
una posición escasamente por encima de la línea de pobreza. Pero también

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pueden reconocerse las pequeñas empresas consolidadas con acumulación
ampliada y una dinámica propia de expansión.

Se ha señalado con anterioridad la importancia que pueden asumir los


emprendedores y las microempresas en el desarrollo de la economía. Las
políticas públicas se han visto, en este sentido, como una cuestión
fundamental. Precisamente, en la contrastación empírica de algunas
hipótesis planteadas en este estudio, una preocupación fue poder determinar
si la asistencia estatal a las actividades más formales, dinámicas y con vida
propia tuvo iguales efectos que la orientada hacia las actividades más
informales y asociadas con la pobreza. Frente a esta diversidad, la
experiencia reciente de Argentina y de Latinoamérica ha sido mostrar
programas de promoción y desarrollo muy variados y resultados no tan
exitosos como los que se habían propuesto en los objetivos. La falta de
criterios de identificación de los beneficiarios y el manejo de indicadores
poco estilizados para caracterizar la distintas situaciones de los
microemprendedores, ha llevado a resultados exiguos con una baja
eficiencia del gasto público social.

1. Las microempresas en el mundo y en Argentina

¿Qué lugar ocupa la Argentina en el ranking de capacidades para llevar


a cabo microemprendimientos? Según los indicadores internacionales
publicados por el GEM2 (Global Entrepreneurship Monitor), en Octubre del
2011 se ubicaba en el nivel promedio del indicador TEA para los países de
América Latina indicados en la Tabla 1, y por encima del promedio
mundial, superando a muchos del mundo desarrollado. Para la construción
del ranking el GEM estima un indicador denominado TEA (Total early-
stage Entrepreneurial Activity); se define como el porcentaje del total de la
población que se encuentra entre 18 y 64 años que se declara, al momento
del relevamiento, como un nuevo emprendedor o un propietario que
comienza a manejar un negocio nuevo. Las cifras indicadas en la tabla 1
siguiente permiten observar la posición relativa de Argentina en relación a
América Latina, los países industrializados y los países en desarrollo.

2
El grupo GEM fue fundado en 1997 por las instituciones Babson Collage y London
Business School. El Programa GEM tiene lugar en Argentina desde 1999 a través del
Instituto de Administración de Empresas de la Universidad Austral.

15
Tabla 1. Total Early-Stage Entrepreneurial Activity (TEA)

País Año TEA País Año TEA(%)


(%)
América Otras
Latina Naciones
en
Desarrollo
Argentina 2011 20,8 Argelia 2011 9,3
Bolivia 2010 38,6 Eslovaquia 2011 14,2
Brasil 2011 14,9 España 2011 5,8
Chile 2011 23,7 Ghana 2010 33,9
Colombia 2011 21,4 India 2008 11,5
Costa Rica 2011 13,4 Israel 2010 5,0
Ecuador 2010 21,3 Polonia 2011 9,0
México 2011 9,6 Sudáfrica 2011 9,1
Perú 2011 22,9
Uruguay 2011 16,7
Venezuela 2011 15,4
Valor Medio 19,9
Países
Desarrollados
Alemania 2011 5,6
Australia 2011 10,5
Canadá 2006 7,1
Estados Unidos 2011 12,3
Francia 2011 5,7
Gran Bretaña 2011 7,3
Otros
Desarrollados
China 2011 24,0
Corea del Sur 2011 7,8
Rusia 2011 4,6
Singapur 2011 6,6
Fuente: Elaboración propia con datos de Global Entrepreneurship Monitor.
Octubre 2011. Indicadores Seleccionados. www.gemconsortium.com.ar

La información que muestra la Tabla 1 permite situar al indicador de


microemprendedores ligeramente por encima de la media de los países
latinoamericanos considerados, pero además se observa un valor de la TEA
(20,4) bastante distante del registrado en los principales países desarrollados

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y muy cercana a la que experimentó la China en el año 2011. Este indicador
revela a priori que el proceso de crecimiento de las economía de China y
Latinoamerica se expresan en tasas TEA, de creación de nuevas empresas
por encima del 10 % hasta casi un 40 % como el caso de Bolivia. En el caso
de Argentina, el índice viene creciendo desde el 2005 sostenidamente. El
auge de la economía junto a la competitividad proporcionada por el tipo de
cambio hasta el 2011 fueron consolidando una serie de proyectosdonde se
destacan la biotecnología, el desarrollo del agro, la tecnología aplicada a la
salud y el cuidado del medio ambiente.
Otro de los indicadores que proporciona el GEM es la tasa esperada de
crecimiento de la TEA en el momento de relevar la información. Se expresa
como GEEEA (Growth Expectation Early-Stage Entrepreneurial Activity),
se define como el porcentaje de la TEA con una expectativa de emplear por
lo menos cinco trabajadores en los próximos cinco años. Para este
indicador, Argentina alcanza el 24,0 % ubicándose en el valor medio de los
países de América Latina considerados; la Tabla 2 muestra los valores de
este indicador.

Tabla 2. Growth Expectation Early-Stage Entrepreneurial Activity


(GEEEA)

País Año TEA País Año TEA(%)


(%)
América Otras
Latina Naciones
en
Desarrollo
Argentina 2011 24,0 Argelia 2011 31,0
Bolivia 2010 13,0 Eslovaquia 2011 31,0
Brasil 2010 18,0 España 2011 21,0
Chile 2011 40,0 Ghana 2010 16,0
Colombia 2011 46,0 India 2008 7,0
Costa Rica 2011 - Israel 2010 39,0
Ecuador 2010 21,0 Polonia 2011 43,0
México 2011 21,0
Perú 2011 26,0
Uruguay 2009 31,0
Venezuela 2011 14,0
Valor Medio 24,7
Países
Desarrollados
Alemania 2010 21,0

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Australia 2011 40,0
Canadá 2006 22,0
Estados Unidos 2011 32,0
Francia 2011 32,0
Gran Bretaña 2011 27,0
Otros
Desarrollados
China 2007 36,0
Corea del Sur 2011 23,0
Rusia 2011 34,0
Singapur 2011 47,0

Fuente:Elaboración propia con datos de Global Entrepreneurship Monitor. Octubre 2011.


Indicadores Seleccionados. www.gemconsortium.com.ar

En el caso de este indicador, las economías industrializadas que están


más consolidadas presentan valores altos en general, aunque comparados
con los de América Latina no se distancian con notoriedad. En cuanto a los
países en desarrollo, el indicador es de un rango muy amplio que no se
relaciona con el nivel de progreso de sus economías sino con otros factores
más complejos y propios de la coyuntura que afronta cada país.

2. La obra de L.J. Servon: una breve reseña para los Estados Unidos

Durante la década de los años noventa pasados, hubo un cambio en las


políticas de ayuda orientadas a las personas de bajos recursos. Este hecho
tuvo su repercusión en los programas de incentivos al desarrollo de las
microempresas y constituyó un renacimiento de los programas de lucha
contra la pobreza que se habían iniciado en los años sesenta y habían
fracasado políticamente. Los programas tradicionales habían creado una
dependencia de la población beneficiada y dieron pocos incentivos para la
superación; sobrevino un período de transición con ausencia de estrategias
para reemplazarlos hasta que a principios de los noventa aparecieron los
programas destinados a la creación y sostenimiento de micro empresas en
los Estados Unidos.

Los programas de ayuda a la microempresa en Estados Unidos se


instalaron en la agenda pública a principios de 1997 y en ese año se aprobó
en el Congreso el “Microcredit for Self-Reliance Act” mediante la cual se
destinaron los primeros fondos destinados a su instrumentación. Los cinco
programas que analiza L. Servon en su obra son: (WI)Women´s Initiative,
(ANY) Action New York, (WC) Working Capital Metro Boston, ISED

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(Institute for Social and Economic Development) y WHEDCO (Women´s
Housing and Economic Development Corporation). Todos estos programas
tuvieron un destino específico tanto desde el punto de vista espacial cuanto
al sector de la población que estuvieron dirigidos. El primero apoyó a las
mujeres de bajos y medios ingresos de California y Oakland. El Action New
York apuntó a la población de origen latino de ese estado y el de Boston a
los emprendedores de bajos ingresos en barrios marginales. El ISED fue
para Iowa y el WHEDCO se orientó a las mujeres del sector de Bronx en
Nueva York. Las modalidades de cada uno también fueron diferentes y
según Servon (1999) se los puede caracterizar en dos tipos, principalmente:
a) Los programas de crédito donde éste es el producto principal del
programa y b) Los programas de entrenamiento, que tienden a concertar una
relación estrecha con sus clientes. El ISED, WHEDCO y Women´s
Initiative fueron de este último tipo, mientras los dos restantes apuntaron al
crédito.

Según Klein hay tres dimensiones que se deben observar en el análisis


de un programa: a) La misión y los resultados esperados, b) La población
objetivo y c) La metodología. Los programas instrumentados han tenido
distinto enfoque en el marco de estas tres dimensiones. El programa de
iniciación de la mujer en el autoempleo y el programa WHEDCO han
buscado el fortalecimiento económico individual de la mujer. En cambio,
los programas WC y el ISED han puesto énfasis en el mejoramiento del
bienestar de la comunidad; sin embargo, aquellos diseñados para los
sectores de bajos ingresos han sido el IW y el ISED.

Aunque los programas WC y ANY tienen por meta ayudar a los


autoempleados de muy escasos ingresos, no excluyen a otros quienes creen
que esos instrumentos pueden llegar a beneficiarlos. En definitiva, todos
confluyen a crear las bases en quienes se inician en algún
microemprendimiento nuevo, aunque en el caso del ANY requieren tener un
año de vida por lo menos. En ese caso, se busca que el emprendedor pueda
asumir un riesgo y habiéndolo hecho pueda soportarlo.

Entre los programas que apuntan a la capacitación están los WI,


WHEDCO e ISED. Siguiendo Burrus y Stearns (1997) esos “programas
buscan que a través de la capacitación se encuentre la forma de lograr la
autosuficiencia económica para aquellos que viven por debajo de la línea de
pobreza”. Por ejemplo, en el WI se exigen catorce semanas de clases antes
de acceder al préstamo y de esa forma se contribuye aalcanzar el objetivo
del programa. Los programas ANY y WC están más orinetados al crédito

19
para las organizaciones. En estos créditos lo principal es el préstamo,
aunque con un monto limitado para capacitación y capital de trabajo.

Según Servon (1999), las investigaciones realizadas sobre los


programas para incentivar las microempresas como la gente que accede a
los mismos, han fracasado por no examinar hacia dónde deben apuntar y a
quiénes deben servir. Por ello, propone estrategias empresariales que
permitan una mejor performance de esos programas, al menos en dos
niveles: a. Sobre el programa mismo, y b. Sobre el emprendedor individual.
Los programas contribuyen a entrar introspectivamente en la materia de las
decisiones de política y examinar cómo se llevaron a cabo las políticas
antipobreza. En cuanto al individuo como protagonista, las historias y
experiencias de la gente que gozaron de esos programos muestran las
situaciones de vida que ellos debieron asumir para escapar de la pobreza.
Para el político, las historias le proporcionan elementos para considerar al
pobre como un grupo sin distinciones que necesita soluciones para que
superen la pobreza crónica. Los programas y la gente que los recibe deben
ser examinados desde cada uno de los puntos de vista que inspiran dichas
programas.

3. Las premisas básicas de J. Servon

Premisa 1. Transformaciones globales y cambios en las modalidades


de empleo. Los grandes cambios que ha experimentado la economía
mundial con la globalización y el nuevo papel de los estados nacionales en
ese nuevo contexto, han determinado que las estrategias diseñadas para las
microempresas hayan tenido que adecuarse. En el modelo tradicional la
gente iba primero al colegio, luego trataba de conseguir un empleo y
posteriormente se mantenía veinte o treinta años en dicho empleo con una
estabilidad asegurada. En la actualidad, se observa una tendencia a una
especialziación flexible junto a una base amplia de pequeñas empresas que
han ido dejando a mucha gente sin un empleo estable que les asegure un
ingreso permanente para vivir más otros beneficios asociados.Esta es una
cuestión fundamental a tener en cuenta en os programas y en las políticas
públicas dirigidas a paliar la pobreza urbana.

Servon pone acento en el entrenamiento para el trabajo y sostiene


que los programas tradicionales preparaban a los agentes para mercados
laborales que hoy ya no existen para quienes buscan trabajo y, en particular,
aquellos con pocas habilidades. De allí es que el autoempleo comienza a ser
una mejor alternativa disponible. La cuestión de la inestabilidad laboral en
los grandes establecimientos, también ha despertado en los trabajadores el

20
desarrollo de aptitudes para estar alertas frente a las adversidades laborales.
Esta es otra razón para el desarrollo de los programas hacia microempresas;
les permiten a la gente poder desarrollar un trabajo mejor al que ya vienen
realizando para sobrevivir: comienzan con pequeños negocios o reúnen
capital desde distintas fuentes. Se trata de programas que instruyen a
quienes tienen interés e inclinaciones por el autoempleo, como fortalecerse
en sus habilidades de negocios y lograr una estabilidad.

Premisa 2. Las estrategias de microempresas pueden influir en la


recuperación de otros programas y políticas que se han diseñado para aliviar
la pobreza. En la concepción tradicional de lucha contra la pobreza las
políticas fueron aisladas y destinadas a la economía como un todo. En las
propuestas estratégicas de ayuda a las microempresas convergen una serie
de temas que contribuyen a una discusión más fecunda; no se trata solo de
llevar a la gente que está ausente del bienestar social a formar parte de la
fuerza laboral pretendiendo un cambio de actitud individual y familiar. Las
acciones de incentivar las microempresas, en cambio, buscan la
consideración del individuo tal como es y volverlo exitoso en sus aptitudes
más naturales. Un examen de las políticas antipobreza aplicadas en los
Estados Unidos como el New Deal y el War on Poverty muestra que se
diseñaron para situaciones muy concretas. La primera fue concebida como
una política temporaria, era necesario poner la economía en marcha; y en
cuanto a la segunda, sus hacedores pensaban que la economía iba a
continuar absorbiendo trabajadores y que las necesidades de financiamiento
de los programas no tenían límites para ser satisfechas. En los hecho, la
pobreza persistía a pesar de los programas de asistencia pública, el
entrenamiento y la educación. En ambos casos no se logró establecer las
bases de una organización económica que constituyera el núcleo de la
política antipobreza.

Premisa 3. Los programas a microempresas deben generar redes que


formen capital social para las áreas que más lo necesitan. Siguiendo a L.
Servon (1999, pp 12) dichos programas pueden crear dos tipos de redes:
algunas inherentes a los mismos programas o otras entre programas
diferentes. En el primer casos se pueden formar relaciones entre los
individuos que toman préstamos o bien, entre ellos y quienes dirigen los
programas. En el caso de redes interprogramas, pueden aparecer vínculos
entre los beneficiarios y otras comunidades o grupos pertenecientes a los
sectores público y privado. Se trata –sostiene Servon- de crear un círculo
virtuoso que fortalezca al individuo dentro del programa y que le impulse a
tomar contacto con otras organizaciones que pueden ser los bancos, los
colegios comunitarios y las agencias de bienestar social.

21
Premisa 4. Los programas a microempresas ayudan a que un segmento
de la población pueda abandonar la pobraze a través del autoempleo. En este
argumento L. Servon (1999, pp13) sostiene que el autoempleo aislado es
muy distinto a brindar seguridad económica sostenida. Los
microemprendedores hoy se insertan en el autoempleo juntamente con otro
trabajo, sea como asalariados, otra ocupación que le reporte dinero o con un
segundo trabajo como autoempleado. Pero fundamentalmente, el ingreso de
autoempleo es menor que el de las otras fuentes. Cabe entonces interrogarse
¿por qué buscan un autoempleo? Los programas de microempresas no
generan un ingreso suficiente para cubrir todas las necesidades. Hay varias
razones para explicar el fenómeno del autoempleo complementario. Los
trabajos tradicionales de dedicación completa que permitían sostener a toda
una familia, se están volviendo cada vez más escasos. En consecuencia, el
autoempleo pasa a cubrir la diferencia entre la pobreza y la autosuficiencia.
Hoy en día va creciendo en los Estados Unidos este fenómeno de
complementariedad de microemprendedores con la disponibilidad de algún
otra actividad generadora de ingresos.

Bibliografía

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Microenterprise in the United States. Washington D.C.: ACCION
International.
Carland, J.W., H. Frank, W.R. Boulton, Jo Hun, C. Carland
(1994).”Differentiating Entrepreneurs from Small Business Owners: A
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23
24
CAPÍTULO I: ACERCA DEL PROYECTO

CAPÍTULO I

ACERCA DEL PROYECTO


En este capítulo se presenta el proyecto original que dio el primer paso
a la investigación aprobada por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la
Provincia de Córdoba1. Hemos considerado como fructífero y conveniente,
llevar a los lectores las ideas originales que inspiraron la propuesta de este
estudio y las motivaciones que justificaron encarar una temática de suma
importancia en la actualidad. En la presentación formal, el proyecto fue
denominado como “Nuevas formas organizacionales de empleo y estrategias
familiares para paliar la pobreza y el desempleo: los micro-
emprendimientos en la Provincia de Córdoba en la última década”.

Objetivos Generales

1. Justificación de la Investigación

En las sociedades modernas, el mundo del trabajo se caracteriza por


vivir en una transformación permanente, reflejada por más de doscientos
años -que se extienden desde los comienzos de la Revolución Industrial
hasta el último tercio del siglo XX- en la expansión continua del empleo
asalariado. Las consecuencias de este fenómeno sobre la conformación de la
sociedad industrial moderna han sido ampliamente registradas por los más
destacados estudiosos de la historia económica (Polyani, 1944, Dobb,
1957); estos autores interpretaron la expansión del trabajo asalariado como
un elemento destacado en la consolidación de las democracias industriales
participativas y el crecimiento económico, tal como se manifestaron durante
los siglos XIX y XX en gran parte de Europa, los países de la Comunidad
Británica, los Estados Unidos y la América Latina. El trabajo asalariado, sin
embargo, viene experimentando durante las últimas décadas una serie de
problemas, atribuibles en gran medida a la creciente heterogeneidad que
presentan tanto los mercados laborales como las formas de retribuir la
participación del trabajo en la producción; en consecuencia, la continuidad
de esa tendencia que fue floreciente en una época, se ve hoy seriamente
amenazada y se hace necesario explorar con cierto cuidado las
transformaciones más recientes que tienen lugar en el mundo del trabajo;
esto inspira la razón de estudiar las nuevas formas organizacionales en

1
El proyecto fue desarrollado íntegramente por Héctor R. Gertel y Roberto F. Giuliodori y
fue revisado por el Editor para adaptarlo a esta publicación.

25
CAPÍTULO I: ACERCA DEL PROYECTO

gestación, incluyendo las diversas alternativas de autogestión que hoy


asumen la forma del auto empleo y la micro empresa. También en Córdoba,
el trabajo asalariado y sus instituciones están atravesando un período de
fuerte transformación con la aparición de fenómenos como la tercerización,
los encadenamientos y anillos productivos, la re-localización de unidades de
producción y de familias, y la recuperación de empresas. Todo ello exige de
la realización de estudios profundos que arrojen luz sobre esta problemática
y permitan encarar, en el más corto plazo posible, el diseño de las políticas
públicas y los nuevos marcos jurídicos apropiados para encausar los nuevos
modelos de gestión del trabajo, de modo que resulten sustentables y
contribuyan a elevar el bienestar general.

Esta propuesta de investigación plantea comenzar a indagar estos


temas a través de una caracterización económica, sociológica y jurídica de
una forma particular del trabajo que es la de los micro-emprendimientos y el
papel que desempeñan sus protagonistas en la Provincia de Córdoba.

2. El problema a investigar

A los fines de la investigación que aquí se propone realizar, se han


identificado tres áreas problema que pueden ser objeto de estudio. Ellas son:

Las nuevas manifestaciones del empleo profesional y semi-


profesional en ocupaciones que de una forma u otra, significan
generación de valor agregado e incorporan tecnologías modernas. En
este segmento podrían ubicarse a los micro-emprendimientos
productivos identificables dentro de una franja -no definida aún-
cuyos límites podrían ser las pymes -en el mejor de los casos- y las
actividades hogareñas variadas y circunstanciales de carácter no-
estable y difícil de evaluar, como por ejemplo las artesanías finas y
los servicios "novedosos" no tradicionales. Además, en muchos de
los casos -una hipótesis para contrastar- estas actividades han
surgido como un desprendimiento de los fenómenos de des-
industrialización y reconversión de los sectores formales como lo
sucedido en la industria automotriz y metalmecánica en general.
Comprenden también las nuevas formas de autogestión en este
segmento.

La aparición de actividades laborales informales de muy baja


productividad ligadas al círculo de la pobreza, que de manera
directa, no pueden enrolarse en el circuito económico, pero que
indirectamente contribuyen al desarrollo de actividades que se

26
CAPÍTULO I: ACERCA DEL PROYECTO

encuentran en el nuevo escenario económico. En este segmento


habría que ubicar, por ejemplo, la industrialización y el reciclado de
la basura que, en la primera etapa del proceso, ocupa una parte
importante de la población en situación de pobreza extrema e
indigencia. Luego de abandonada la convertibilidad, el cambio de
los precios relativos produjo una revalorización de los desechos de
bienes finales y de las materias primas residuales, creando fuentes
de empleo informal, precisamente como un fenómeno contrario al
proceso de modernización de una economía.

El desarrollo del empleo en pequeñas explotaciones con


características de micro-emprendimientos en áreas rurales dedicadas
a la producción de aromáticas, miel, yuyos medicinales, artesanías,
confituras y golosinas y otros que, como resultado de la devaluación,
mejoraron su competitividad frente al mundo.

3. Los interrogantes planteados

En el marco de las consideraciones efectuadas, surgen entonces


preguntas como las siguientes que orientarán la investigación:

¿Hasta que punto está desarrollada esta idea de utilizar micro-


emprendimientos para generar empleos dignos?

¿Cuán extendida está la práctica de los micro-emprendimientos en la


Provincia de Córdoba entre la población compuesta por los recientes
desocupados?

¿En qué actividades se concentran?

¿En qué medida la legislación vigente favorece su desarrollo?

Estos son algunos de los interrogantes sobre los que no existen


respuestas fundadas y sobre los que se propone indagar en este estudio.

27
CAPÍTULO I: ACERCA DEL PROYECTO

Objetivos específicos e hipótesis de trabajo

1. Objetivos específicos

Los objetivos específicos que se pretende alcanzar con la


investigación son:

Mejorar el conocimiento existente sobre los pequeños emprendimientos


en la Provincia de Córdoba y su aptitud para constituirse en estrategia
de empleo válida para acceder a un mayor bienestar.
Determinar la importancia del sector de pequeños emprendimientos y su
distribución espacial y por ramas; averiguar la significación que tienen
en términos del empleo global que pueden absorber.
Estudiar las características organizacionales y el marco legal en que se
desenvuelven los micro-emprendimientos.
Estudiar las características sociodemográficas de las personas titulares
de micro-emprendimientos y del personal dependiente que ocupan.
Realizar un relevamiento preliminar de las estrategias utilizadas por las
familias de la Provincia de Córdoba para superar la pobreza y el
desempleo mediante la creación de micro-emprendimientos.
Profundizar el estudio de los micro-emprendedores que tienen como
antecedente inmediato el haber sido desempleados, analizando
retrospectivamente los principales aspectos que sirvan para explicar su
cambio de estado.
Profundizar el estudio de la población de individuos que estaban y/o
están bajo la línea de pobreza; y que a su vez, complementan otros
ingresos con lo pueden percibir como micro-emprendedores.
Proporcionar elementos que sirvan para el diseño de las políticas
públicas del sector gubernamental y de las organizaciones no
gubernamentales, preocupadas por atenuar las consecuencias del
desempleo a través de propuestas de micro emprendimientos.
Crear un corpus de conocimiento empírico conceptual sobre el
fenómeno investigado que pueda integrarse, o ser integrador, de
investigaciones ya existentes, o de futura realización, con las que
presente afinidad temática.

Relevancia del problema

1. Pobreza y micro emprendimientos

El aumento de la pobreza observado en nuestro país y los altos

28
CAPÍTULO I: ACERCA DEL PROYECTO

índices de desempleo, hacen que cada vez se torne más difícil para las
familias hallar formas de inserción en la sociedad organizada, que les
permitan mantener niveles de vida dignos y no quedar excluidos del efectivo
goce de todos los derechos ciudadanos. Esta es también una realidad que
está presente en vastos sectores de los países de Latinoamérica y, por cierto,
en la Provincia de Córdoba.

En cuanto a los países de América Latina y el Caribe, pese a que han


llevado a cabo importantes reformas económicas, y como resultado de las
mismas han comenzado a encarar transformaciones que buscan restablecer
el desarrollo y crecimiento dinámicos, la magnitud que alcanza la exclusión
social es motivo de preocupación. El Presidente del Banco Interamericano
de Desarrollo, Enrique Iglesias observó, por ejemplo, que en los países de la
Región tomados en su conjunto, “...todavía persiste un grave problema: de
un total de 460 millones de personas, un tercio de ellas vive (hacia fines de
los noventa) por debajo de la línea de pobreza. De ahí que la reducción de la
pobreza ocupe un lugar central en el tema del desarrollo”. El mismo
Informe, invitaba a “concentrar nuestra atención en los grupos sociales a los
que no llegan los grandes proyectos y no comparten automáticamente los
beneficios del crecimiento económico global.” Más específicamente, en la
región de Latinoamérica y el Caribe entre las personas en la pobreza, el auto
empleo y los micro-emprendimientos se manifiestan con un fuerte
traslapamiento, aún no bien explicado. En este sentido, en el mencionado
Informe se subraya que “merecen especial atención las 150 millones de
personas que actualmente trabajan en pequeños negocios y microempresas
en América Latina y el Caribe. La mayoría de estos empresarios son
personas que viven por debajo de la línea de pobreza y más de la mitad son
mujeres. Sus negocios se encuentran en las zonas urbanas, rurales y en todos
los sectores de la economía. Estas personas representan un gran potencial
para el crecimiento económico, el desarrollo social y el empleo en la
región.” (BID, 1998)”. Sin embargo, en el Informe no se identifica en que
medida la asociación entre micro-emprendedores y pobreza responde a una
característica estructural propia de los países de la región en su conjunto, o
aparece mayormente como una nueva forma que adoptan las estrategias de
supervivencia en el contexto difícil que plantea el fenómeno del aumento
reciente en los índices de la pobreza.

En este contexto, se puede observar, con bastante frecuencia, que las


familias pertenecientes a los sectores más desprotegidos se ven forzadas a
buscar nuevas formas de actividad laboral que faciliten su adaptación a estas
situaciones críticas, pero que al mismo tiempo, implican para ellas una re-
localización, modificaciones de sus estilos de vida y costumbres,

29
CAPÍTULO I: ACERCA DEL PROYECTO

condiciones ocupacionales, fuentes de ingresos y otros factores más. El


conjunto de todas las acciones que estas unidades despliegan, conforman las
estrategias de supervivencia y adaptación que utilizan en épocas de crisis y
de las que se suelen derivar importantes cambios generales a nivel
demográfico, social, económico y laboral.

Así es como, a modo de ejemplo, en el plano económico se sabe que


en épocas de crisis profundas se produce una multiplicación de pequeñas
unidades de producción de tipo familiar y de emprendimientos orientados al
logro de la autosuficiencia, en el marco del hogar o comunitario que ellos
representan, se aprecia como un resultado de la reacción de las familias que
tratan de sobreponerse a situaciones extremas. Estas manifestaciones
plantean a los gobiernos problemas relacionados con la necesidad de definir,
para este segmento de la actividad económica, políticas de corto y largo
plazo que estén orientadas a facilitar la incorporación de tecnología,
posibilitar el acceso al crédito, dar un apropiado tratamiento impositivo con
los controles correspondientes, y garantizar un adecuado cumplimiento de
las normas de regulación urbana y de protección ambiental, entre otros
aspectos. También en el orden laboral, el surgimiento de micro-
emprendedores y la multiplicación del segmento de los trabajadores por
cuenta propia, como alternativa de ocupación -y como fenómeno que se
puede observar con bastante frecuencia en épocas de aguda crisis- plantean
la necesidad de desarrollar políticas públicas que contemplen sistemas
adecuados para el control del cumplimento de las normas laborales, de
previsión y seguridad social, que deben estar coordinadas con las políticas
aplicables para el resto de la sociedad.

A pesar de todo lo expuesto, es necesario destacar que el tema de los


micro-emprendimientos está aún en plena tarea de construcción; sus efectos
no han sido suficientemente identificados como para poder afirmar
realmente que su desarrollo extensivo puede constituir una alternativa valida
y sustentable para rescatar de la exclusión social en que se encuentra un
número importante de familias. Varios aspectos, aún deben ser escrutados
con un cierto detenimiento y nueva información será necesario recolectar
con este propósito. Esta propuesta de investigación intenta, precisamente,
cubrir, en alguna medida, ese vacío de conocimiento.

2. Antecedentes y estado de la discusión conceptual

El aumento del desempleo y de las formas alternativas de empleo


observados en las últimas décadas, trajeron aparejados nuevos fenómenos de
insatisfacción laboral entre los asalariados, particularmente entre los que

30
CAPÍTULO I: ACERCA DEL PROYECTO

deben confrontar el rediseño de sus puestos de trabajo; pero además, entre


las minorías, los jóvenes, los que deben migrar y las mujeres, por su
relativamente menor acervo de capital humano incorporado (Upjohn
Foundation, 1973). También existe insatisfacción por algunos experimentos
de democracia en el trabajo que florecieron más temprano, durante el siglo
XX, como el gerenciamiento participativo “a la yugoeslava”, el
cooperativismo agrícola del kibbutz israelí, y otros fenómenos similares
(Jenkings, 1974). La importancia del empleo asalariado parece estar en
descenso y se impone el estudio de formas alternativas de organización del
trabajo. Por tanto, el desafío principal dentro del cual se inserta esta
propuesta de investigación, parece ser -por estos días-, la búsqueda de
nuevas formas de organizar el trabajo y sus formas de remuneración, de
manera de re-establecer los incentivos para la participación y el apoyo
colectivo en la generación eficiente y apropiación equitativa de la riqueza
generada por las empresas (Phelps, 1997).

El estudio de los problemas del empleo a que se hace referencia, se


extendió también hacia las áreas del mundo con menor desarrollo relativo,
en las que se sitúa la Argentina. En los países de menor desarrollo relativo,
con un desarrollo industrial incipiente, la creación de empleo comenzó a ser
motivo de escrutinio teórico a partir del impulso que -a fines de la Segunda
Guerra Mundial- recibieron las políticas de ayuda internacional; estas
acciones tuvieron por objeto promover, mediante la canalización del ahorro
externo, nuevas inversiones que impulsen el desarrollo económico de los
países situados en la periferia de las economías industrializadas. En esta
etapa tuvo un papel fundamental el modelo de Arthur Lewis, que explica el
fenómeno de la migración rural-urbana; ese fenómeno sostenido por el autor
se refiere a que en el mundo en desarrollo el crecimiento de la
productividad agrícola posibilita la liberación de fuerza de trabajo para
alimentar los nuevos procesos de industrialización (Lewis, 1954); también
merecen ser tenidas en cuenta las propuestas de industrialización de la
Europa oriental y sudoriental, que Rosenstein-Rodan había adelantado en
Londres en 1943, como estrategia sugerida para ayudar al despegue de la
región luego que finalizara la contienda (Rosenstein-Rodan, 1963).

A su vez, quienes estudiaron la problemática actual del mercado


laboral también observaron que no todos los migrantes acceden con rapidez
a los trabajos con condiciones dignas a que aspiran en el sector formal y/o
moderno de la economía urbana; algunos nunca lo logran, mientras que la
mayoría deben padecer un tiempo de espera prolongado dentro de la
informalidad antes de mejorar su situación de empleo (Harris y Todaro,
1970). La teoría del capital humano aportó nuevos elementos que permiten

31
CAPÍTULO I: ACERCA DEL PROYECTO

identificar el valor de la educación como estrategia sustentable para evadir


la informalidad y mejorar los salarios de los trabajadores y la productividad
en el sector rural de los países menos desarrollados (Schultz, 1954, Jamison
y Lau, 1882). Pese a todos los esfuerzos realizados para generar, mediante el
estímulo a la inversión, fuentes de trabajo estables y con salarios dignos, los
mismos no han sido eficaces para eliminar del mapa social de las economías
en desarrollo, la pobreza, la marginalidad y la exclusión (Banco Mundial,
2004: cuadro 3); en tanto, ya están creciendo en las economías de mayor
desarrollo relativo (Giuliodori et al, 2004). Todo lo anterior, justifica el
interés que despierta el estudio de la problemática, dimensiones, alcances y
políticas de las nuevas formas organizacionales del empleo para mitigar la
pobreza y el desempleo.

Como se anticipó, el trabajo asalariado atraviesa un proceso de


paulatina pérdida de su importancia dentro del empleo total, siendo
sustituido por nuevas formas de organización laboral. La creación de
empresas por parte de los desempleados y su estímulo a partir de nuevos
mecanismos de micro financiamiento (Bakenhol, 1998), más la formación
de capacidades productivas y de manejo organizacional, a través de
programas de entrenamiento apropiado, ocupan un lugar preponderante en la
actualidad. (Cranwell y Kolodinsky, 2002, Jacinto, 2001). En un estudio
reciente, referido a los EEUU, Seekings (1996) encontró que el autoempleo
se incrementó entre 1976 y 1990 a razón del 2.3% anual, duplicándose esta
tasa en el grupo de personas con discapacidades. De manera similar, en un
estudio reciente sobre la transformación del mundo del trabajo en Italia,
Tattara y Volpe (1999) observan que, bajo diferentes circunstancias, las
personas transitan de un estado de asalariado a otro estado de auto-empleo,
que las personas auto empleadas buscan cambiar ese estado lo antes posible,
y que la importancia del grupo de auto empleados, luego de estar perdiendo
importancia durante la mayor parte del siglo XX, comienza a crecer, en
Italia y en muchas economías occidentales desde mediados de los años
setenta en adelante. En Italia, de representar un 14% del empleo total del
sector manufacturero, comenzó a elevarse, registrando para 1974-94 una
tasa promedio de crecimiento del 3.3 % anual. En el mismo periodo, el
número de asalariados en el sector manufacturero descendió a una tasa del
2.2% anual. ¿Quiénes son los individuos que han cambiado su estado
ocupacional? ¿Por qué razones lo habrían hecho? Este tipo de preguntas
resultan difíciles de responder con los instrumentos usuales que miden el
empleo en Italia. Para subsanar este inconveniente, los autores proponen
llevar adelante un análisis de carácter retrospectivo, mediante el cual resulta
posible reconstruir historias de vida, medir las tasas de transición
ocupacional e indagar sobre los factores que las determinan. La información

32
CAPÍTULO I: ACERCA DEL PROYECTO

surgió de los archivos del sistema italiano de seguridad social, que cubre
sólo parcialmente algunos de los aspectos que habrían servido para
identificar los factores que actúan sobre las decisiones de cambiar de estado
ocupacional. De todos modos, los autores concluyen que el ciclo
macroeconómico es un factor importante con el cual los cambios en las tasas
de transición aparecen fuertemente asociadas, también encuentran
evidencias de una asociación con las fluctuaciones en el empleo sectorial.

Particularmente para los jóvenes, el autoempleo parece constituir una


experiencia de corta duración en su ciclo de vida ocupacional, mientras que
en los adultos mayores que entran en el auto empleo, tienden a permanecer
más tiempo dentro del mismo. ¿Porqué los jóvenes tienden, al parecer, a
evitar su permanencia en el auto-empleo? En Australia, por ejemplo, una
respuesta tentativa se encontró en la ausencia de un marco referencial
favorable a la movilización de recursos comunitarios de la economía local
para apoyar estrategias familiares de sobrevivencia (Shaffer, et.al. 1996).
Esta evidencia parece sugerir que hay problemas para instalar en la
población el tipo de estímulo empresarial, y el crédito mutual o cooperativo,
sobre el que la política de empleo hoy cifra fuertes esperanzas en los países
desarrollados aunque también en aquellos en vías de industrialización.
Robichaud, McGraw y Roger (2001) han señalado que la mayoría de los
modelos psicológicos que buscan identificar los factores que actúan sobre
los pequeños emprendedores, facilitando su diseminación, enfatizan la
motivación como elemento clave del éxito, pero agregan que las razones de
la motivación no resultan fácil de identificar; su trabajo se concentra en el
diseño de instrumentos con cualidades métricas en la medición de los
elementos que diferencian un motivación “alta” de otra que no lo es. El
montaje de un micro-emprendimiento parece requerir algo más que voluntad
emprendedora; el mencionado trabajo del BID (1998:1) señala el escaso
contacto existente entre los microemprendedores y el sector financiero, lo
que frena la movilización de recursos para inversiones en este sector.
Zinger, et.al. (2001) han investigado los factores que afectan el desarrollo
inicial de micro emprendimientos en Canadá, y encuentran que el nivel de
capacidad de comercialización es un determinante más fuerte aún que el del
acceso al crédito. La creación de crédito -a partir de la multiplicación de la
capacidad de comercialización- ha sido una característica típica, asociada
con la incorporación de los inmigrantes europeos a la vida activa de
principios del siglo XX en las principales ciudades de Argentina, Brasil,
Uruguay o Chile (Ramos de Dios, 2004).

En el trabajo de Jacinto (2001) se aprecia una revisión crítica de los


programas de aprendizaje laboral orientados a paliar el desempleo juvenil de

33
CAPÍTULO I: ACERCA DEL PROYECTO

los años noventa en América Latina. El BID (1998:14) ha venido


experimentando con un modelo conceptual de capacitación para
microemprendedores, sin distinción de edades, mediante el otorgamiento de
bonos que financian su entrenamiento. El Fondo Multilateral de Inversiones
(FOMIN), promueve la creación de capacidad institucional para entrenar
trabajadores desplazados en varios países de América Latina, y busca, entre
sus objetivos, despertar en todos los sectores menos favorecidos de la
sociedad el potencial latente para generar nuevas alternativas asociativas
para la producción, capacitando en el desarrollo de marcos jurídicos
apropiados. El programa busca alcanzar sus objetivos por medio de cuatro
componentes:

a. Orientación laboral psico-social -incluyendo tópicos de autoestima,


y el análisis de formas asociativas alternativas-.
b. Recalificación
c. Subsidios de re-localización geográfica, y
d. Subsidio de manutención. (FOMIN/BID, 1998).

En la misma dirección, una evaluación reciente de las estrategias de


reducción de la pobreza preparado conjuntamente por el Banco Mundial y el
Fondo Monetario Internacional, incluyen el modelo de micro
emprendedores dentro de las estrategias de desarrollo local pro-pobres, en
las que los países deberían focalizar sus inversiones de carácter social en los
próximos años (Banco Mundial, 2004).

Cuando se plantea la construcción de un modelo que contemple


alternativas viables al empleo asalariado, es conveniente puntualizar el
esfuerzo de investigación dentro de las posibilidades que ofrecen los micro
emprendimientos, tanto en áreas urbanas cuanto en áreas rurales; en ambos,
la política ha puesto grandes expectativas como instrumento para mejorar la
situación del empleo. El término “microempresa”, según la Organización
Internacional del Trabajo (OIT, 2000) generalmente es utilizado “en
referencia a unidades de producción y de distribución, de bienes y servicios,
en pequeña escala, que operan con muy poco capital; que entran al mercado
bajo su propia iniciativa y riesgo, y cuyo nacimiento es originado, la
mayoría de las veces, como una estrategia de supervivencia”. Se trata de una
definición operativa amplia, que incluye las micro-empresas (por ejemplo,
las que poseen menos de 5 personas contratadas) y además, el auto-empleo
donde no hay personal contratado. En la definición juega un papel clave la
escasez de capital, que genera un círculo vicioso de baja productividad,
seguido de escasas posibilidades de acumulación de activos, que limita
severamente las posibilidades de crecimiento sostenido a mediano y largo

34
CAPÍTULO I: ACERCA DEL PROYECTO

plazo. El desafío radica, según este enfoque planteado por la OIT, en lograr
la viabilidad de la iniciativa activando mecanismos que faciliten la
acumulación de capital, sea en forma de maquinarias, de nuevo
conocimiento, o ambos. Al mismo tiempo, la escasez de capital genera una
vulnerabilidad que diferencia este tipo de emprendimiento con el más
familiar de la empresa “tradicional”, al menos en tres aspectos
fundamentales, a saber: (i) insertar en el mercado una producción con baja
intensidad de capital resulta más difícil, (ii) nacer como una estrategia de
supervivencia de los menos capacitados (“disadvantaged”), cuyo objetivo es
aumentar su nivel de consumo; los diferencia de las empresas tradicionales
orientadas a la obtención de una utilidad, facilitadas por una acumulación
anterior de capital o de ahorros, y (iii) la inclusión del auto empleo, en la
definición de la OIT, que no es estrictamente una empresa, sino parte de la
diferencia del nuevo concepto con el más tradicional de empresa comercial.
De manera que alcanzar la supervivencia y sostenerse en el mercado lleva a
plantear la hipótesis de que esto último resultará viable si los
microempresarios encuentran una vía para capitalizarse y multiplicar
sostenidamente el volumen de sus negocios. Parte del nuevo contexto, es
que un número importante de iniciativas de micro empresas, posee una base
tecnológica y se desarrolla como empleo no agrícola en áreas rurales
(Lanjouw y Lanjouw, 1994, Ranis, G. and F. Stewart, 1993).

El enfoque de la OIT requiere, finalmente, algún tipo de adaptación si


se desea aplicarlo para explorar las microempresas y los
microemprendedores en la Provincia de Córdoba. Al menos, debería
discutirse los siguientes tres casos, a saber: en primer lugar, es necesario
preguntarse por los nuevos desempleados que poseen algunos fondos
ahorrados pero carecen de experiencia en la organización y gerenciamiento
de emprendimientos productivos, ya que tradicionalmente estuvieron
empleados en relación de dependencia. Luego, es necesario incorporar los
individuos relocalizados, que dejaron el trabajo en relación de dependencia
en un área urbana para desempeñarse como pequeños empresarios en áreas
rurales. Y, en tercer lugar, también existe un grupo específico de
microemprendedores que pasa a formar parte de un encadenamiento
productivo, que los liga a la gran empresa y facilita su acceso a
financiamiento –extrabancario- genuino (Ranis, G., Stewart, F. and E.
Angeles-Reyes, 1990). Finalmente, es necesario realizar un esfuerzo por
incorporar la dinámica al análisis, de manera de comprender mejor la
secuencia de interacciones entre la acumulación de capital, o acceso al
micro crédito, la ampliación de los mercados, la profundización del capital
en la producción y la paralela transformación que opera sobre el “espíritu
empresarial” (expresado como focalización del esfuerzo en el crecimiento

35
CAPÍTULO I: ACERCA DEL PROYECTO

en la cuota de mercado, la rentabilidad del emprendimiento y la


incorporación sostenida de tecnología). Es interesante notar que, durante las
primeras décadas del siglo XX, la venta ambulante por cuenta propia,
referido en Panettieri (1982), representó -para los inmigrantes europeos que
llegaron a los Estados Unidos y a América del Sur, incluyendo los que se
asentaron en el área de Córdoba-, una estrategia exitosa de supervivencia
como de acumulación de capital. En el caso de la Argentina, fundó las bases
de las cajas de crédito, por una parte, y de fondos mutuos, por la otra, que
facilitaron la expansión de la construcción, con edificaciones diseñadas en
parte para vivienda y en parte para uso comercial o depósito (Ramos de
Dios, 2004). De modo que existen antecedentes de que, el cuenta propismo
y la micro empresa, impulsados en un marco jurídico y político adecuados
pueden volver a constituir hoy una estrategia viable para combatir el
desempleo, la pobreza y la exclusión. La articulación de la transición para
los nuevos micro emprendedores requiere, por lo tanto, implementar los
marcos legales más apropiados dentro del actual contexto de un crecimiento
económico local dependiente de las tendencias marcadas por la
globalización, que, finalmente, faciliten y refuercen la probabilidad de
supervivencia de estas iniciativas.

Antecedentes y aportes del grupo al estudio del problema en cuestión.

Las transformaciones antes descriptas que se produjeron durante las


últimas décadas en el mercado del trabajo con motivo del escenario
globalizado en que se desenvuelve la economía y de los cambios surgidos
en el campo tecnológico, hacen que las problemáticas de los
microemprendimientos, el cuenta propismo (o auto-empleo), la informalidad
laboral, la pobreza y la distribución del ingreso, mantengan entre sí estrecha
conexión, de modo tal que la profundización del estudio de cualquiera de
esos temas conduce necesariamente a incursionar en los demás. Se sabe que,
en buena medida, gran cantidad de micro-empresas tienen la forma (o se
originaron como iniciativas) de autoempleo, y también se conoce que en
muchos casos se desenvuelven en el terreno de la economía subterránea,
dentro de la franja de los primeros deciles de la escala del ingreso.

En un estudio acerca del trabajo por cuenta propia en Argentina,


Giuliodori et al. (2003), se comprueba que al considerar la Población
Ocupada (PO) de todo el país entre los años 2001 y 2002, se observa que
por cada cinco personas que trabajaban algo más de una lo hacía como auto-
empleado Esto, en términos de número de trabajadores, representa
aproximadamente 1.9 millones de individuos que desarrollaban tareas como
cuenta-propista en los aglomerados urbanos donde se releva la EPH

36
CAPÍTULO I: ACERCA DEL PROYECTO

(Encuesta Permanente de Hogares). A esta cifra habría que agregarle los


auto-empleados de áreas no captadas por dicha encuesta y aquellos que
trabajan en zonas rurales. Al caracterizar a estos trabajadores y a su
actividad, los autores señalan que en muchos casos se trata de “...individuos
de personalidad independiente, poco afectos a la subordinación jerárquica
que supone un empleo, con cierta disposición a asumir riesgos, con algún
grado de iniciativa y que poseen un mínimo de capacidad para gestionar
negocios a micro escala”. Es natural que se requiera un pequeño capital que
un cuenta-propista debe arriesgar, y, en algunos casos, determinado
equipamiento tecnológico. Los ingresos que percibe su titular generalmente
son variables y es posible que mantengan relación con el esfuerzo realizado
y con el sentido de responsabilidad con que se ejerce la actividad. Es
frecuente, a su vez, encontrar que las tareas son desarrolladas con la
intervención de otros miembros del grupo familiar. Cuando se dan estas
condiciones, el ejercicio del trabajo por cuenta propia es primordialmente el
producto de una decisión personal (y hasta familiar) planificada y puede
constituirse – y, de hecho, es posible encontrar muchos ejemplos que lo
avalan - en la plataforma que más tarde servirá para un emprendimiento de
mayor envergadura, sustentado en la experiencia y el know how adquirido
por el auto-empleado en cierta actividad. Pero también hay que señalar que
el trabajo por cuenta propia puede ser el escape transitorio a una situación
de desocupación, en el que su titular sólo aspira a que le sirva para
sobrellevar ese trance hasta conseguir un nuevo empleo, después de lo cual
hace abandono de la actividad o la conserva con carácter secundario” para
continuar diciendo que en este caso “... su decisión de convertirse o de dejar
de ser cuenta-propista está fuertemente ligada a las condiciones de la
coyuntura económica general y de su propia micro-economía individual y
familiar, por lo que la ocupación en sí de auto-empleado se transforma en
más inestable” (Giuliodori et. al. 2003)
En otro estudio del trabajo por cuenta propia, pero referido a la ciudad
de Córdoba durante la década del noventa, Giuliodori et al. (2002) señalan
que “En Argentina y en Córdoba, en particular, el trabajo por cuenta propia
también tiene una significación importante dentro de la fuerza laboral. Las
transformaciones que se han producido en la economía de nuestro país
durante los 80 y 90 llevaron a que cada día más personas busquen resolver
su problema ocupacional desarrollando actividades por sí mismas y en
forma independiente de las tradicionales organizaciones empresariales, tanto
del sector público como privado, que eran las que concentraban la mayor
parte de la demanda laboral. Esta mutación provoca enormes impactos en
múltiples aspectos de la actividad socioeconómica, tales como: menor grado
de sindicalización, pérdida de recursos financieros en los sistemas sociales
de previsión, mayores complejidades para los controles impositivos y de

37
CAPÍTULO I: ACERCA DEL PROYECTO

regulación de diferente naturaleza a cargo de los órganos del Estado


(bromatológicos, de seguridad, ambientales, etc), problemas para las
coberturas de salud, etc, etc.” Y luego continúan sosteniendo que “en
Córdoba la cantidad relativa de personas que trabajaban por su cuenta
(26.1%) era levemente mayor en el año 2001, que el promedio general del
país ...”, y continúan que “... la diferencia puede estar originada en el fuerte
proceso de retracción del importante sector industrial de Córdoba, lo cual
determinó la expulsión de personal hacia otras ocupaciones bajo la forma de
mini emprendimientos personales. En los países desarrollados la proporción
de cuenta propia representa entre el 10% y 17% de la PEA, mientras que en
los países en vías de desarrollo el porcentual se ubica entre el 22% y el
30%.” También manifiestan, con relación al nivel educativo de los
trabajadores informales que “ ... es en el nivel primario donde la proporción
de informales ha aumentado al mayor ritmo, pues pasó del 41.3% en 1991 al
54.8% en 2003” y con respecto a la edad que “en el grupo de trabajadores
con edad entre 18 y 24 años, más del 50% son trabajadores informales,
llegando en algunos periodos, como en el año 2003, a representar los dos
tercios del grupo etáreo”.

Al estudiar el trabajo informal en la ciudad de Córdoba, Giuliodori R.


et al. (2004) expresan que “en el periodo 1991 a 2003 el porcentual de
trabajadores informales ha aumentado del 35% a algo más del 41%,
aproximadamente” y continúan diciendo que “el aumento en la participación
de las mujeres en el empleo informal, resulta coherente con la tendencia
mundial. Las proporciones del año 2003 indican que, aproximadamente, uno
de cada dos trabajadores informales era mujer”.

En otro estudio acerca de los factores de riesgo de los asalariados urbanos


del Gran Buenos Aires, Córdoba y Rosario, Laplante B. et al. (2004) expresan
que “el capital humano, medido por la educación adquirida se reveló, entonces,
como un factor gravitante en la reducción de las posibilidades de desempleo
entre los asalariados”, y después señalan que “la edad no tiene un efecto
unidireccional sobre el riesgo de desempleo en los asalariados; éste
inicialmente disminuye con la edad para luego, en los últimos grupos etarios,
volver a aumentar”. En otro estudio fecundo sobre la distribución personal del
ingreso en la ciudad de Córdoba durante la década de los noventa, Gertel H.et
al. (2003) encontraron que una mayor inversión en educación sirve para
disminuir la diferencia de ingresos entre sexos. A su vez, también destacan que
el coeficiente de Gini (que mide el grado de desigualdad de la distribución del
ingreso) en la población de hombres con educación elemental, permaneció
relativamente estable en la década pasada, mientras que el mismo coeficiente
para la población de mujeres desmejoró significativamente en idéntico periodo,

38
CAPÍTULO I: ACERCA DEL PROYECTO

lo que, según los autores, puede estar explicado por el rápido progreso
tecnológico registrado en el sector servicio y comercio que redujo
oportunidades laborales para las personas de escasa o ninguna calificación, y
que en estos sectores son predominantemente mujeres. También en Laplante et.
al. (2004) se plantea el desarrollo de una investigación comparada entre algunas
provincias de Argentina y de Canadá para estudiar, a través de modelos de
riesgo, las estrategias que aplican los trabajadores desocupados que intentan
salir del desempleo.
En los estudios realizados por Fanzolatto E. I. (2004), se analizan los
problemas de orden jurídico que han ido surgiendo en torno a la protección
de la propiedad y que están relacionados con la vulnerabilidad que sufre el
patrimonio de los microemprendedores cuando, en la búsqueda del progreso
de su actividad, llegan a comprometer los derechos sobre su propia
vivienda.

En el estudio del cambio tecnológico en el sector agrario argentino en


los noventa (Sonnet, 1996) el caso analizado para el Departamento Tercero
Arriba, demuestra que en el crecimiento de la eficiencia técnica y logro de
economías de escala, contribuyó en parte la tercerización de los servicios
proporcionados por micro emprendedores; estos aportaron en tareas de
siembra y recolección, servicios profesionales de asesoramiento, provisión
de insumos especializados y otros, que en conjunto impulsaron una mayor
eficiencia global del sector.

La profunda crisis económica de Argentina acaecida a fines del 2001,


planteó desafíos enormes que el gobierno nacional y los gobiernos locales
debieron enfrentar y aún tienen por delante. El Plan Jefes y Jefas de Hogar
fue la respuesta que el gobierno federal lanzó para mitigar las consecuencias
de la extensión de la pobreza, con un sistema de subsidios destinado a
rescatar a los sectores más indigentes. Los efectos de corto plazo de este
programa, medidos a través del impacto que el mismo tuvo sobre la
desigualdad en la distribución del ingreso personal y su incidencia regional,
fueron estudiados por Gertel et.al.(2004). Los autores señalan que el
programa JyJH tuvo un impacto de corto plazo importante y positivo sobre
el Coeficiente de Gini (disminución de 2.3 puntos porcentuales),
disminuyendo la desigualdad en la distribución del ingreso personal y
aplacando la conflictividad social. También agregan que el plan tuvo un
carácter neutral, en el corto plazo, con respecto a la distribución regional del
ingreso, pero, al mismo tiempo, expresan sus dudas acerca de la
sostenibilidad del mismo en el largo plazo, por las posibilidades de
financiamiento, por el efecto sobre los estímulos al trabajo y por las
consecuencias sobre la inversión.

39
CAPÍTULO I: ACERCA DEL PROYECTO

Construcción de las hipótesis y justificación general de la metodología


de trabajo

De modo tentativo se enuncian a continuación algunas hipótesis


iniciales de trabajo que durante su desarrollo sirvieron para orientar la
investigación:

H1) Contrariamente a lo que se puede suponer, no está suficientemente


generalizada entre los desocupados, la idea de recurrir a la creación de
micro emprendimientos como salida a su salida del desempleo.

H2) Una minoría de desocupados en la Provincia de Córdoba escogió la


vía de crear algún tipo de micro-emprendimiento para solucionar su
situación económica.

H3) Los micro emprendimientos desarrollados durante la década de los


noventa están diseminados en distintos sectores con escasos componentes
tecnológicos.

H4) El éxito de los micro emprendimientos (sostenimiento en el tiempo)


está asociado con el nivel educativo de sus titulares.

H5) Una mayor armonización de los marcos legales entre los distintos niveles
jurisdiccionales contribuye al desarrollo de los micro emprendimientos.
Además, se intenta verificar si la idea de utilizar micro
emprendimientos para generar empleos dignos forma parte o no de las
estrategias utilizadas por los desempleados para superar su situación.

Estas son las principales inquietudes que animan esta investigación a


las que se tratará de dar respuesta mediante el uso del método científico,
basado en el empleo combinado de técnicas cualitativas y cuantitativas de
análisis de datos, en especial el método estadístico que aportará
instrumentos de enfoque descriptivo (tablas de contingencia, distribución de
frecuencias, etc.) y de análisis inferencial. También se emplearán modelos
de riesgo para abordar en la medida de lo posible, el estudio de historias de
vida, cuando se disponga de datos longitudinales.

40
CAPÍTULO I: ACERCA DEL PROYECTO

Diseño experimental y método

1. Metodología

El diseño metodológico de la investigación está orientado para


alcanzar los objetivos planteados en los puntos1 y 2 del presente Proyecto
mediante un estudio-diagnóstico de micro emprendimientos de la Provincia
de Córdoba, y de los grupos humanos que se sustentan económicamente en
forma inmediata a partir de los mismos. Esto último, como señalan Oughton
and Wheelock (2003), es imposible entender el negocio del micro-
emprendimiento si se lo considera separadamente del hogar del que
proviene. Con tal objeto, se tomarán micro emprendimientos creados desde
comienzos de la década del 90' hasta la fecha, para realizar un análisis que
permita mostrar los factores que más contribuyeron a su nacimiento y los
aspectos centrales de las diferentes etapas de su evolución. A su vez, y
teniendo en cuenta que estas unidades productivas normalmente surgen
como emprendimientos personales y funcionan en estrecha relación con
núcleos humanos de tipo familiar o de lazos de mucha proximidad, también
se extenderá el estudio a esos grupos para conocer sus principales
características y las transformaciones socio-económicas que experimentaron
durante el proceso de acompañamiento del desarrollo de su micro-empresa,
de modo de construir sus historias de vida.
La información principal necesaria para llevar a cabo el estudio será
obtenida mediante una encuesta dirigida a una muestra estadísticamente
representativa de micro-emprendimientos, diseñada a partir de un padrón
que se confeccionará utilizando registros de organismos oficiales y privados,
y datos aportados por informantes calificados. Se utilizará un barrido de
campo, con recorridos estructurados, para aquellas áreas donde se tenga
conocimiento previo acerca de la existencia de una cantidad importante de
micro emprendimientos que no figura en registros, y no se disponga de
informantes calificados para identificarlos. De la Encuesta Permanente de
Hogares (EPH) del INDEC se obtendrán también datos muy importantes
para el estudio, los que estarán referidos a los aglomerados Gran Córdoba y
Río IV. En tal sentido, se aprovechará el diseño de esta encuesta que
permite construir paneles cortos para el análisis longitudinal.

Debe destacarse que no existe una definición precisa o caracterización


universalmente aceptada de micro emprendimiento. Generalmente se toma en
cuenta la cantidad de personal ocupado como única variable que sirve para
realizar el encuadramiento, o bien acompañada de alguna otra variable, como la
antigüedad (Chell and Baines, 2000). En algunos países se consideran dentro de
la categoría de micro emprendimientos a los establecimientos con no más de

41
CAPÍTULO I: ACERCA DEL PROYECTO

diez dependientes (Oughton and Wheelock, 2003), mientras que en otros el


límite es un número bastante menor. Para el trabajo que se proyecta realizar, se
considerará que una condición a cumplir es que la explotación no posea más de
cinco dependientes, que es el criterio generalmente adoptado en la Argentina,
aunque en algunas ramas este número podrá ser flexibilizado atendiendo a las
características propias de la actividad.

Si se tiene en cuenta la caracterización del fenómeno que se persigue


estudiar, será necesario indagar a las unidades muestrales constituidas por
los micro emprendimientos y los micro emprendedores acerca de los
aspectos de interés para el estudio, teniendo especialmente en cuenta las
áreas problemas mencionadas en el punto 1.2. Los aspectos sobre los cuales
se indagará son, principalmente:

1. Datos de identificación del micro emprendimiento y de sus titulares


2. Fecha de inicio de actividad y localización
3. Caracterización de la actividad
4. Personal ocupado y calificación de los mismos
5. Información sobre tecnología que utiliza y origen de la misma
6. Origen del capital inicial y fuentes de financiamiento
7. Nivel de producción actual y su evolución
8. Canales de distribución y mercadeo
9. Etapas en la evolución del negocio y sus principales dificultades
10. Expectativas del micro emprendedor sobre el futuro de su actividad
11. Situación socioeconómica del micro emprendedor previa a la puesta
en marcha de su proyecto y durante las diferentes etapas de la
evolución del mismo
12. Caracterización socio económica del grupo familiar del micro
emprendedor

La encuesta ha sido dirigida a una muestra de micro emprendimientos


y de micro emprendedores que tiene características de diseño probabilístico,
de modo que pueda controlarse el error de las estimaciones para las
proporciones a un nivel que oscile en los cinco puntos porcentuales,
dependiendo este último siempre del universo que se pueda construir con el
relevamiento previo a realizar y de las bases de datos a que se acceda.

La sistematización y análisis de los datos que provea la encuesta y de


aquellos que se obtengan de las bases secundarias (vbgr EPH), constituirá
un aspecto central de la investigación. Para este propósito se utilizará la
versión 8.5 del utilitario estadístico STATA, con el que se llevará a cabo el
procesamiento de la información.

42
CAPÍTULO I: ACERCA DEL PROYECTO

Por otra parte, para analizar y colocar en perspectiva la problemática a


estudiar, se empleará información general de contexto nacional e
internacional, tal como: el marco jurídico, la evolución del PBI, la tasa de
desempleo y referencias al rol de las ONG como promotoras de micro
empresas en distintos países que presentan una reconocida tradición en este
tema, tales como Canadá e Italia.

2. Fuentes de información

Además de la fuente de información primaria mencionada en el punto


anterior, esto es, del relevamiento de los principales pequeños
emprendimientos existentes en la Provincia de Córdoba y la encuesta a
realizar entre los mismos, en este estudio se recurrió a fuentes secundarias,
conforme al siguiente detalle:

Encuesta Permanente de Hogares (E.P.H). INDEC.


Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa (APYME).
"Global Entrepreneurship Monitor (GEM) Research Program"
www.gemconsortium.org
Ministerio de la Solidaridad del Gobierno de la Provincia de Córdoba.
Programas “Banco de la Gente” y “Mi Casa Mi Vida”
Banco Interamericano de Desarrollo
Organización Internacional del Trabajo
World Bank.
Statistics Canada.
Censos Nacionales Económicos. INDEC
Censos Nacionales de Población. INDEC
Censo Nacional Agropecuario y Encuesta Nacional Agropecuaria.
INDEC
Secretaría de Pequeñas y Medianas Empresas de la Nación.
ANSES
Planes de apoyo al empleo, tanto nacionales como provinciales, como
Plan Joven, Plan Primer Paso, Plan Volver al Trabajo y Plan Jefes y
Jefas de Hogar

La información proveniente de informantes claves también será de


suma utilidad para caracterizar los fenómenos a estudiar y conocer su
dinámica.

43
CAPÍTULO I: ACERCA DEL PROYECTO

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49
CAPÍTULO I: ACERCA DEL PROYECTO

50
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

CAPÍTULO II

REVISION DE ANTECEDENTES Y
ORGANIZACIÓN Y GESTIÓN
DEL RELEVAMIENTO DE
LA INFORMACIÓN1
En este capítulo se propone ofrecer una revisión y síntesis de aquellos
conceptos que se involucran en los estudios sobre el nacimiento de
emprendedores y microempresas; con ese propósito se exponen ciertos
criterios que han sido aplicados por investigadores reconocidos en ese
campo de la ciencia empresarial y organizacional. Esto ha contribuido, a los
efectos de este trabajo de investigación, a adoptar decisiones más confiables
en materia conceptual sobre la iniciativa empresarial, el nacimiento de los
microemprendimientos productivos y el tratamiento de los datos para la
estimación de los modelos utilizados. No menos interesante ha sido la
posibilidad de recoger la experiencia de muchos investigadores de distintos
países que vienen trabajando desde la última década del siglo pasado en el
tema de la iniciativa empresarial y la creación de empresas.

En la segunda parte del Capítulo se han considerado los criterios y


procedimientos adoptados para el desarrollo del trabajo empírico en el caso
de los micro emprendimientos en la Provincia de Córdoba, tomando como
referencia los comentarios y antecedentes reseñados en la primera parte.

1. La iniciativa empresarial

La iniciativa empresarial juega un papel crucial en la actividad


económica y en las organizaciones; el nacimiento de un nuevo negocio
puede influir en la estratificación social y sobre la distribución del ingreso
de cualquier país, pero primordialmente, constituir un factor dinámico de la
movilidad social. Fue Schumpeter (1934) quien distinguió entre empresarios
propietarios y administradores y consideró que la iniciativa empresarial es
esencial para el progreso económico. En la actualidad, el tema ocupa un
lugar bien definido en el estudio de la Economía y las Organizaciones y se

1
Las primeras páginas de presentación –secciones 1 a 3- corresponden a Fernando H.
Sonnet y el resto del capítulo al equipo de trabajo conformado además por H.R. Gertel, R.F.
Giuliodori, L. Bernard, V. Herrero y E. Meiners.

51
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

ha ido difundiendo en las Ciencias Sociales y las Escuelas de Negocios. En


los Estados Unidos alrededor del 8 % de la población adulta está inclinada
por iniciarse en un nuevo negocio (Keister, 2005).

Los estudios consultados distinguen dos tipos de emprendedores: los


nuevos empresarios (nascent entrepreneurs) y los propietarios y
administradores que se han iniciado con empresas desde hace tres años y
medio o menos y que representan el 11% de la población adulta de Estados
Unidos. En los países en desarrollo se encuentran tasas más elevadas
(Reynolds 2004, Reynolds et. al 2002); esto también se ha podido apreciar
en los indicadores de las Tablas 1 y 2 de la Introducción.

La iniciativa empresarial es sinónimo de creación de empresas o


“business start-up” o la creación de nuevas organizaciones. Aunque las
investigaciones sobre la iniciativa empresarial comenzaron originariamente
con el estudio de los pequeños negocios, hoy todavía subyace una
superposición de conceptos entre inventores realizadores, pequeños
emprendedores y propietarios de negocios como si fueran entidades distintas
(Carland, 1994). Esta fue una de las dificultades que se debió sortear al
iniciar esta investigación; una de las características que debía reunir un
emprendedor para distinguirse de cualquier otro propietario que da vida a un
negocio es que fuese innovador. Esto también no fue muy fácil de
circunscribir conceptualmente. Se estudió, por tanto, un listado de nuevas
actividades que se aprecian en una economía compleja y globalizada, que
ofrecieran a la sociedad nuevos bienes y servicios desconocidos con
anterioridad o bienes que pasaron de un estado muy simple en la
satisfacción de las necesidades para constituirse en bienes más sofisticados y
relacionados con la incorporación de innovaciones tecnológicas. Los
investigadores han estado cada vez más conscientes en aceptar que existe un
grado de incertidumbre apreciable frente a la cuestión de determinar cuándo
se inicia un negocio y muchas veces, hacer una distinción entre un
emprendedor y un autoempleado o un autónomo.

2. La complejidad del proceso en la iniciativa empresarial

El estudio del fenómeno de la iniciativa empresarial o


“entrepreneurship” se puede observar globalmente a nivel individual o
familiar; esto significa definir el concepto de emprendedores a nivel de cada
individuo o de la sociedad admitiendo que diversos factores pueden influir
en el crecimiento de la iniciativa empresarial; entre los más difundidos se
consideran el crecimiento económico, las políticas públicas, los cambios

52
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

sectoriales y los desajustes en los mercados laborales. Una distinción


importante es observar si la iniciativa empresarial surge por una necesidad o
porque los individuos aprovechan las ventajas que brindan ciertas
situaciones de mercado, en cuyo caso comprueban que las condiciones
sociales y económicas afectan a la entrada de nuevos emprendedores
(Lippman, Davis y Aldrich, 2005). Otro problema no menos importante es
el del autoempleo o “self-employment” a nivel individual o familiar.
Reynolds y Renzulli (2005) han estudiado cómo el autoempleo puede
impedir el trabajo y los roles de vida, al interferir uno con otros. Esto se
manifiesta según las investigaciones empíricas entre las mujeres. Los
autores sostienen que el autoempleo lleva a que el trabajo interfiera con la
vida de la persona; sus estudios han considerado la conflictividad entre el
trabajo y las condiciones de vida en el segmento de los autoempleados.

El nacimiento de la figura empresarial lleva un proceso que entraña un


período de gestación; cuando surge un empresario comienza su inserción en
un contexto social. Este tema es analizado por Ruef (2005) que investiga el
proceso de evolución de las organizaciones. Por un lado, hay subyacente
una dinámica del proceso de iniciativa empresarial dentro de la sociedad; en
ese ámbito, los investigadores consideran a los nuevos negocios como
eventos discretos que en la sociedad se manifiestan a partir de iniciativas
potenciales que en algún momento dan lugar a las organizaciones. Esas
actividades son los emprendimientos, la movilidad de los recursos, el marco
legal, la organización social y la puesta en funcionamiento (Ruef, 2005). El
autor demuestra que el contexto social, empíricamente, tiene un efecto
mucho más consistente que la iniciativa en la secuencia del proceso de
gestación y desarrollo de los emprendimientos.

Sin embargo, no menos relevante es analizar el proceso de crecimiento


y sus determinantes. Shaker y Kirchhoff, (2005) han investigado el tema,
comprobando que los nuevas empresas no necesitan de una expansión sin
límites sino más bien un ritmo de crecimiento suficiente como para
sobrevivir; la disponibilidad tecnológica en los primeros tiempos, es más
importante que el acceso a los recursos. Sus comprobaciones empíricas han
concluido que las empresas con menos de cinco años se han beneficiado
más del conjunto tecnológico que las empresas adolescentes con seis a ocho
años de existencia.

Otra de las aristas del tema del fenómeno empresarial es la de explorar


cómo se desenvuelve el proceso de las relaciones de trabajo y directivas que
van cambiando con el tiempo en el ámbito de cada organización. Shaggs y

53
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

Leicht (2005) proponen un modelo de evolución del paradigma ideológico


para interpretar las relaciones directivas-laborales en la conducción de las
empresas. Estos aspectos no han sido abordados en este proyecto por
tratarse de microemprendimientos con cierta volatilidad y de reducida
dimensión económica.

3. El fenómeno del autoempleo y el nacimiento de microempresas en


Argentina

Entre los pocos estudios desarrollados para Argentina acerca de la


iniciativa empresarial se encuentra el de Mandelman y Montes Rojas (2007)
publicado por el Federal Reserve Bank of Atlanta. El trabajo tiene por objetivo
comprobar una correlación inversa entre la dinámica del autoempleo con la
dirección de las fases del ciclo económico; explican estos autores que cuando
un país se aproxima a los ciclos recesivos se observa una transición desde el
trabajo hacia el autoempleo pero además, la prolongación recesiva y el clima de
desempleo generalizado va intensificando un estado de autoempleo
consolidado. Los autores han aplica modelos logic y probit con
especificaciones multinomiales pudiendo verificar algunas hipótesis planteadas
ad-hoc para los tiempos recesivos de la economía.

Algunas reflexiones sobre el modelo y sus conclusiones

El modelo considera a la población de base como totalmente


asalariada. La variable explicada asume el valor 0 si el individuo permanece
como asalariado al cabo de un año y el valor 1 si al año ha pasado a ser
autoempleado. Las variables explicativas seleccionadas por Mandelman y
Montes Rojas fueron: nivel educativo, edad, género, salario, una variable
que identifica al jefe de familia, tamaño del negocio, una dummy para el
empleo en el sector público, monto del último salario y una variable que
identifica a los individuos que pasaron a ser desocupados en el período del
relevamiento. Una particularidad del modelo es que permite la flexibilidad
para identificar al conjunto edad-educación para la definición de un
segmento del mercado laboral. Según los resultados, se presentan dos áreas
importantes para las que existe mayor probabilidad de convertirse en
autoempleado: el área de trabajadores jóvenes con un nivel educativo muy
bajo y el área que reúne a los individuos con educación superiores el estrato
de los 40 a 55 años de edad. Los autores sostienen que el nivel de educación
que hace mínima la probabilidad de que un trabajador asalariado se
convierta en un microemprendedor es el de tener terminado el secundario.

54
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

En cuanto al efecto de la edad y la probabilidad de llegar a ser


autoempleado, los autores comprobaron que los individuos sin educación
aprecian el status de autoempleado como menos atractivo a medida que se
vuelven más viejos. Una explicación es que los individuos jóvenes sin
experiencia y con escasa instrucción enfrentan dificultades para posicionarse
como asalariados en los mercados laborales urbanos y tienden al autoempleo.
La cuestión se vuelve diferente a medida que los individuos crecen y van
adquiriendo cierto grado de especialización en sus trabajos aunque es probable
que también tengan problemas para disponer de un capital y dedicarse a
actividades de negocios. La mayoría de este tipo de trabajadores pueden llegar
a alcanzar habilidades específicas pero no habilidades empresariales durante el
tiempo en que han estado empleados; dado que al entrar en un trabajo seguro el
autoempleo les resulta más riesgoso, a medida que cumplen más años se
afianzan en sus trabajos porque tienen un horizonte más corto para aprender y
desarrollar capacidades de negocios.

4. Organización y desarrollo del trabajo de campo

La tarea de definir un microemprendimiento

Se han encontrado en la revisión de los trabajos realizados distintos


criterios y definiciones acerca de una microempresa o de un
microemprendedor. Un trabajo realizado por CAME (Cámara Argentina de
la Mediana Empresa) en el 2008 para la Provincia de Buenos Aires, adoptó
como criterio que el establecimiento tuviera menos de 10 empleados y una
facturación inferior a los $240.000 anuales (unos u$s80,000 en ese año).
Otra definición es la de SPYME (Secretaría de la Pequeña y Mediana
Empresa) que considera la facturación promedio de los últimos tres
ejercicios contables, distinguiendo por sector de actividad (agropecuario,
industria y minería, comercio, servicios y construcción) a la hora de
establecer los valores de corte entre categorías. Sin embargo, al trabajar con
definiciones de este tipo, se presenta en la práctica problemas para
identificar a las microempresas debido al difícil acceso a la información que
se requiere. Es entonces cuando cobran relevancia criterios de tipo
cualitativos; los mismos hacen referencia tanto a las formas de producción
como a los estilos de gerenciamiento, que en este tipo de empresas son
esencialmente distintos a los que pueden observarse en las grandes
empresas. En este trabajo se adoptó un criterio objetivo, apoyado en la
división que realiza el Censo Nacional Económico, considerándose como
micro-empresas a los establecimientos que tenían 5 o menos empleados al
momento de su inicio.

55
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

Un segundo problema es relacionar a las microempresas o


microemprendimiento productivos con las políticas públicas. La cuestión
central fue poder llegar a distinguir si las políticas públicas apoyan las
microempresas exitosas o a la persona del emprendedor que está detrás de
las micro-empresas, con independencia del grado de éxito de la misma. Por
sus características, es difícil separar un pequeño emprendimiento, como
empresa, de las características del emprendedor que contribuyó a su
creación y sostenimiento en el tiempo. Por ello, en la literatura parece
subsistir una importante dosis de confusión en cuanto al diseño de una
política pública que atienda efectivamente a la empresa, de otra que fomente
la expansión de la oferta de emprendedores.

El tercer inconveniente al inicio de esta investigación fue poder


separar conceptualmente el micro-emprendimiento del emprendedor. Una de
las razones que podría explicar la persistencia de una aparente confusión en
el uso de los términos podría encontrarse en el hecho de que la idea de
capacidad empresarial se ajusta al concepto de factor de la producción,
mientras que el concepto de micro-empresa aparece más asociado con el
diseño de políticas públicas para luchar contra el desempleo y combatir la
pobreza. Estas hipótesis que tienen mucho que ver con las organizaciones y
el tratamiento analítico que le ha dispensado la Sociología, se han podido
despejar en los resultados de la investigación empírica que se exponen en
los capítulos siguientes.

Los micro-emprendimientos en Córdoba: aspectos generales y


metodológicos referidos al trabajo de campo.

Al inicio de la investigación uno de los problemas que se debió


resolver fue la no disponibilidad de información homogénea y sistematizada
sobre la actividad de micro emprendedores. En Argentina son muy pocas
las instituciones que relevan información sobre los pequeños emprendedores
y las denominadas micro-empresas, lo que no sucede en otros países como
México, Chile y Brasil. La principal dificultad era poder elaborar un padrón
que contenga información de distintas fuentes y que evitara superposiciones.
Bajo estas circunstancias surgió la necesidad de realizar un trabajo de
campo para obtener la información necesaria a los fines de la investigación.
Para ello se trabajó en la confección de un cuestionario y paralelamente en
la elaboración de un padrón que permitiera la selección de una muestra
aleatoria. Esto llevó a contactar a distintas instituciones que trabajan con
micro-emprendimientos sea desde el ámbito público, privado o mixto,
brindando tanto asistencia técnica como ayuda financiera o crediticia.

56
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

Pero a medida que la base se iba conformando, surgieron varias


dificultades: la primera fue la heterogeneidad de los datos. Cada institución
sistematiza su información de distintas formas, que debió adaptarse a un
formato común. Otra dificultad fue la existencia de personas registradas en
distintas bases, lo que significó aún más trabajoso para la unificación de las
mismas. Por último, y más importante, no siempre los registros obtenidos
contenían información actualizada, lo cual entorpeció el proceso de encuestas.
Para medir la magnitud de este aspecto se confeccionó un índice de fracaso en
el contacto. Dicho índice permitió captar aproximadamente la cantidad de
micro-emprendimientos que no pudieron ser encuestados por diversas razones:
deficiente información de contacto en el padrón, o rechazó ser encuestado o
bien desapareció el micro-emprendimiento. En el Departamento Capital este
índice fue de 2,75, lo cual indica que para poder encuestar a un micro-
emprendimiento fue necesario contactar a tres registros aproximadamente. Un
dato interesante es que este índice fue superior dentro de las ramas tradicionales
(3,48) comparado con las ramas innovadoras (2,48).

A su vez, en el interior de la provincia el índice fue de 3,94, lo cual


nos estaría sugiriendo un nivel de mortalidad superior. La Tabla 1 resume
el índice de rechazo por zona:

TABLA 1

Total Total que declararon


encuestas Total de Índice de no tener mas el micro-
Zona realizadas Llamadas fracaso emprendimiento
Capital 114 314 2,75
Zona 2 43 149 3,5 13
Zona 3 35 151 4,31 7
Zona 4 32 189 5,91 12
Zona 5 28 85 3,0 6
TOTAL 252 888 3,52 38

57
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

58
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

ZONA 1 CAPITAL

Cant. de Cant. de encuestas Indice de


Rama Nº Denominación llamadas concertadas rechazo
Agricultura, ganadería, caza y
1 servicios conexos 9 3 3
Elaboración de productos alimenticios
15 y bebidas 41 11 3,73
17 Fab. de productos textiles 16 6 2,67
18 Confección de prendas de vestir 44 18 2,44
Fab. de artículos de marroquinería,
19 talabartería y calzado 12 5 2,4
Prod. de madera y fab. de productos
20 de madera; excepto mueb. 4 2 2
21 Fab. de papel y prod. de papel 2 1 2
Edición e impresión; reproducción de
22 grabaciones 2 1 2
Fab. de sustancias y procuctos
24 químicos 6 3 2
Fab. de productos de caucho y
25 plástico 5 2 2,5
Fab de productos minerales no
26 metálicos 13 2 6,5
Fab. de productos de metal; excepto
28 maq. y equipos 3 1 3
29 Fab. de maquinaria y equipo n.c.p. 2 1 2
Fabricación de maquinarias y
31 aparatos eléctricos n.c.p 4 0
Fab. de instrumentos médicos, de
33 precisión; fab. de relojes 2 1 2
Fab. de vehículos automotores,
34 remolques y semiremolques 2 1 2
Fab. de muebles; industrias
36 manufactureras n.c.p. 12 7 1,71
45 Construcción 15 3 5
Venta al por menor; reparación de
52 efectos personales y dom. 70 19 3,68
55 Servicios de hotelería y restaurantes 4 3 1,33
60 Servicio de transporte terrestre 2 1 2
Servicios informáticos y actividades
72 conexas 14 7 2
74 Servicios empresariales n.c.p. 8 7 1,14
85 Servicios sociales y de salud 6 1 6
Eliminación de desperdicios y aguas
90 residuales 2 1 2
Servicios de esparcimiento; servicios
92 culturales y deportivo 6 2 3
93 Servicios n.c.p. 8 5 1,6
TOTAL 314 114 2,75

De los 314 microemprendimientos seleccionados pertenecientes a ramas tanto innovadoras como


tradicionales, sólo el 36,31% pudo ser encuestado. El restante 63,69%, por diversas razones, no se
lo pudo encuestar.

59
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

Zona 2

Cantidad Cantidad de Indice


de encuestas de Verificación
Rama Nº Denominación llamadas concertadas fracaso con la base
1 25 6 4,2 9
15 33 13 2,5 21
17 2 1 2,0 1
18 10 2 5,0 2
20 2 2 1,0 2
21 1
22 7 1 1
24 1 0
26 4 0
28 1 0
29 1
33 1 1 1,0 1
36 8 1 8,0 3
45 3 1 3,0 1
52 18 1 18,0 1
55 6 2 3,0 1
72 1 0 1
74 2 1 2,0 2
80 1 1 1,0 3
92 9 6 1,5 5
93 4 3 1,3 4
Refrigeración
domiciliaria 1 0
Camping
ecológico 1 0
vacias 9 1 9,0
TOTAL 149 43 3,5 60

60
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

Zona 3

Cant. de Indice
Cant. de encuestas de Verificación
Rama Nº Denominación llamadas concertadas fracaso con la base
1 52 11 4,7 12
15 28 10 2,8 9
17 4 2 2 1
18 7 0 3
19 5 1 5,0 2
20 1 0 1
21 0 0
22 1 1 3
24 4 0
25 1 0
26 1 0
27 1 0
28 4 0
29 1 1
31 1
36 10 4 2,5 5
45 4 0
50 2 0
51 1 0
52 4 1 4 3
55 2 0 1
72 3 1 3 1
74 3 1 1
80 1 0
85 1 0
90 1 0
92 2 0 1
93 7 2 3,5 3
TOTAL 151 35 4,31 47

61
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

Zona 4

Cantidad Cantidad de Indice


de encuestas de Verificación
Rama Nº Denominación llamadas concertadas fracaso con la base
1 75 10 7,5 7
15 11 1 1
17 1 0 1
18 5 2 2,5 2
20 1 0
22 8 2 4 3
24 1
25 1 0
26 3 0 0
28 3 0 1
31 1 0
34 1 0
36 31 6 5,2 6
40 2 1 2 0
45 2 0
50 1 0
51 1 0
52 4 2 2 2
55 6 0
60 1
64 2 1 2 1
70 1 0
71 1 0
74 10 2 5 1
90 2 0
92 9 1 9 3
93 7 4 1,75 3
TOTAL 189 32 5,91 33

62
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

Zona 5

Cant. de Indice
Cant. de encuestas de Verificación
Rama Nº Denominación llamadas concertadas fracaso con la base
1 17 6 2,8 6
15 23 11 2,1 11
17 9 4 2,25 3
18 2 1 2
21 1 0
24 1 0
26 4 2 2 2
31 1 0
33 1 0
36 4 1 4 1
45 1 0
50 1 0
52 4 1 4 0
55 7 1 7 3
60 5 0
72 1 0
85 2 0 1
92 1 1 1,0 1
TOTAL 85 28 3,0 30

Marco muestral y muestra seleccionada

Para esta investigación se adoptó como definición de micro-


emprendimiento a todo establecimiento que en el acto del relevamiento
tuviera cinco o menos personas ocupadas y que su actividad principal fuese
industrial, comercial o de prestación de servicios.

La intención inicial fue tener una muestra representativa de los micro-


emprendimientos productivos existentes en las áreas urbanas y suburbanas
de la Provincia de Córdoba al momento de la investigación. Sin embargo,
dado que se encontraron fuertes limitaciones en la disponibilidad de
información, particularmente la que debía proporcionar el Censo Nacional
Económico 2004 para la elaboración del marco muestral, sólo fue posible
obtener la muestra a partir de un padrón especialmente preparado con los
elementos que se pudieron recopilar, correspondientes en su mayoría a
programas de organismos gubernamentales y no gubernamentales de micro-
créditos, subsidios, capacitación y ayuda en general a los pequeños

63
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

establecimientos de producción. La tabla 1 muestra la distribución, por


sectores, de los establecimientos de cinco o menos personas ocupadas según
la muestra diseñada, el padrón especial y los últimos dos censos nacionales
económicos (CNE1994 y CNE2004).

Capítulo II
Tabla 2. Distribución de micro-emprendimientos de la provincia de
Córdoba por sectores de actividad

CNE 1994 Padrón Muestra


Sector de actividad
Recuento % Recuento % Recuento %
Industrial 6.318 8,2 1.370 33,5 157 53,4
Servicios 25.826 33,4 620 15,2 61 20,7
Comercio 45.277 58,5 611 14,9 25 8,5
Activ. agropecuarias 1.318 32,2 44 15,0
Otros 170 4,2 7 2,4
Total 77.421 100 4.089 100 294 100
Fuente: elaboración propia sobre la base del CNE 1994, datos del padrón y resultados de las encuestas.

Fuente: elaboración propia

En el padrón especial no se incluyeron las actividades


correspondientes al ejercicio de las profesiones liberales universitarias, por
considerar que se trata de actividades con características particulares. En
cambio, se agregaron actividades correspondientes al sector agroindustrial
que registraron una importante presencia en el padrón especialmente
confeccionado y que revisten interés para el estudio por su potencial
innovador que poseen. Hay que destacar que estas últimas actividades no
están incluidas en los censos nacionales económicos que se realizan
periódicamente.

Para efectuar la asignación de los establecimientos de la muestra por


ramas de actividad, departamento y localidad, se utilizaron: (i) datos
provisorios del Censo Nacional Económico 2004 que indican que en la
Provincia de Córdoba existía, a ese momento, un total aproximado de 90 mil
(colocar número exacto y aclarar que no se dispone de la desagregación por
sectores) establecimientos con cinco o menos personas ocupadas,
distribuidos por departamento; (ii) población de los centros urbanos, según
el último Censo Nacional de Población y Viviendas, para complementar las
ponderaciones de la muestra dado que la máxima desagregación del Censo
Económico es a nivel departamental, y asumiendo que la cantidad de micro-

64
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

emprendimientos estaría relacionada directamente con la población; (iii)


diferentes padrones y registros administrativos existentes en organismos
públicos e instituciones privadas, tales como municipalidades, Asociación
de la Pequeña y Mediana Empresa, Agencia para el Desarrollo Económico
de Córdoba, Fundación Banco de la Provincia de Córdoba, Ferias y otros, de
los que se tomaron los datos básicos de identificación así como la rama de
actividad de cada uno de los micro-emprendimientos (micro-empresa) que
conformaron el padrón especial de este estudio.

Con ese material se pudo conformar el padrón especial de micro-


emprendimientos, del que se seleccionó la muestra segmentada que tuvo en
cuenta la importancia relativa de cada una de las regiones y sectores
productivos con distinto grado potencial de innovación tecnológica. Como
resultado de este proceso se determinó que el tamaño de la muestra
representativa a utilizar debía ser de 294 micro-emprendimientos
distribuidos entre la ciudad Capital (114) y el interior de la Provincia (180),
de modo de poder realizar estimaciones de proporciones con un margen de
error de 5,8 puntos porcentuales.

En cuanto a la distribución de la muestra por ramas de actividad, en


un primer momento se clasificó a los micro-emprendimientos usando la
Clasificación Nacional de Actividades Económicas (ClaNAE – 97) a un
nivel de dos dígitos. Al mismo tiempo, se observó que algunas actividades
permitían más que otras el desarrollo de innovaciones, aunque no eran
determinantes de ello. En base a esto se efectuó una división entre aquellas
ramas con mayor posibilidad de incluir micro-emprendimientos innovadores
y aquellas con mayor posibilidad de incluir micro-emprendimientos
tradicionales o no innovadores. Como ejemplo del primer grupo se puede
citar a la rama “servicios empresariales” “elaboración de productos
alimenticios y bebidas” y entre las del segundo grupo, se encuentran
“comercio al por menor” y “servicios de hotelería y restaurantes”. Teniendo
en cuenta que el objeto del estudio son los micro-emprendimientos
innovadores, la muestra se diseñó otorgándole al primer grupo una
participación del 70% en el total de la muestra y al segundo el restante 30%.
Se decidió esto y no la eliminación del segundo grupo por dos razones: en
primer lugar, como se expresó con anterioridad, la rama de actividad podría
ser indicativa del grado de innovación que puede tener un emprendimiento
pero de ninguna forma es determinante del mismo, esto es, porque las ramas
de actividad no innovadoras pueden incluir emprendimientos innovadores, y
en segundo lugar, En segundo lugar, porque a pesar de ser ramas no
innovadoras, pueden existir micro-emprendimientos dentro de las mismas

65
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

que contribuyen a superar situaciones de extrema pobreza y desempleo,


aspectos estos últimos que no son objeto directo de análisis en este trabajo
pero constituyen también un tema de interés para la investigación.

La representación inicialmente prevista en la muestra de micro-


empresas (70% innovadoras y 30% no innovadoras), se vio alterada dado
los reemplazos que debieron realizarse para sustituir los contactos
fracasados. Más específicamente, los contactos fracasados resultaron en
porcentajes, mayores entre las empresas no innovadoras, como resultado de
lo cual la composición final de la muestra reflejo un 86% de innovadoras y
14% de no innovadoras. Obsérvese que una posible explicación de este
fenómeno reside en el hecho que la tasa de desaparición de micro-
emprendimientos es mayor para el grupo no innovador.

Cabe resaltar que la cobertura lograda con el padrón especial es


importante, pero las posibilidades de expandir resultados deben ser
consideradas con cautela atento a las características altamente dinámicas del
fenómeno analizado (elevado número de altas y bajas por año). Por esta
razón, en el presente trabajo no se han efectuado expansiones de resultados,
limitándose el análisis a los datos muestrales.

Cuestionario a los micro emprendedores

Para recoger los datos de la encuesta se confeccionó un cuestionario


estructurado de 42 preguntas que indagó sobre los siguientes aspectos: (i)
datos de identificación y caracterización del micro-emprendedor y de su
microemprendimiento, (ii) actividad principal del microemprendimiento,
(iii) trayectoria laboral del emprendedor, (iv) circunstancias relacionadas
con el inicio del micro-emprendimiento (motivación y apoyos recibidos),
(v) evolución del emprendimiento y (vi) visión a futuro del emprendedor.
La recolección de encuestas estuvo a cargo de encuestadores debidamente
capacitados que realizaron entrevistas domiciliarias a los responsables de
micro-emprendimientos. Dos aspectos importantes de señalar: la experiencia
del trabajo de los entrevistadores con los microemprendedores se puede
apreciar en el Capítulo correspondiente a la Experiencia del Focus Group.
Respecto de los contenidos y detalles del cuestionario se han incluido en el
Apéndice I.

66
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

Técnicas multivariadas utilizadas

Para caracterizar las microempresas ubicadas en la ciudad de


Córdoba y en el interior de la Provincia se utilizó la técnica de cluster, que
permitió diferenciar grupos homogéneos de micro-emprendimientos, según
un conjunto de variables relevantes. Se utilizó la percepción del micro-
emprendedor sobre el desenvolvimiento de su empresa como variable proxy
de la performance del micro-emprendimiento. Para el análisis de los factores
que contribuyen a explicar esa performance, se aplicó un modelo de
regresión lineal múltiple que incluyó variables explicativas que capturan
información de los atributos de los individuos que gestionan el
emprendimiento y del comportamiento innovador. Finalmente, se realizó un
análisis de los grupos de riesgo, definidos como los micro-emprendedores
beneficiarios de las políticas públicas aplicando un modelo logit. Los
resultados se muestran en el Apéndice de este capítulo.

67
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

68
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

APÉNDICE

Para contrastar la participación que efectivamente se le otorgó a los


micro-emprendimientos innovadores dentro de la muestra se resumió la
información en la siguiente tabla:

Tabla 3 Detalle de las ramas de actividad, frecuencia y gestión innovadora

Nº Rama de actividad Frecuencia % Innovadora


Agricultura, ganadería, caza y servicios
1 conexos 44 14,97 Si
Elaboración de productos alimenticios y
15 bebidas 54 18,37 Si
17 Fab. de productos textiles 12 4,08 Si
18 Confección de prendas de vestir 27 9,18 Si
Fab. de artículos de marroquinería,
19 talabartería y calzado 7 2,38 Si
Prod. de madera y fab. de productos de
20 madera; excepto mueb. 5 1,70 Si
21 Fab. de papel y prod. de papel 2 0,68 Si
Edición e impresión; reproducción de
22 grabaciones 8 2,72 Si
24 Fab. de sustancias y procuctos químicos 4 1,36 Si
25 Fab. de productos de caucho y plástico 2 0,68
26 Fab de productos minerales no metálicos 4 1,36 Si
Fab. de productos de metal; excepto maq.
28 y equipos 2 0,68 Si
29 Fab. de maquinaria y equipo n.c.p. 3 1,02 Si
Fab. de maquinaria y aparatos eléctricos
31 n.c.p. 1 0,34 Si
Fab. de instrumentos médicos, de
33 precisión; fab. de relojes 2 0,68 Si
Fab. de vehículos automotores,
34 remolques y semiremolques 1 0,34 Si
Fab. de muebles; industrias
36 manufactureras n.c.p. 23 7,82 Si
45 Construcción 4 1,36
Venta al por menor; reparación de
52 efectos personales y dom. 25 8,50
55 Servicios de hotelería y restaurantes 8 2,72
60 Servicio de transporte terrestre 2 0,68 Si

69
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

Servicios de correos y
64 telecomunicaciones 1 0,34
Servicios informáticos y actividades
72 conexas 9 3,06 Si
74 Servicios empresariales n.c.p. 11 3,74 Si
80 Enseñanza 3 1,02 Si
85 Servicios sociales y de salud 2 0,68 Si
Eliminación de desperdicios y aguas
90 residuales 1 0,34 Si
Servicios de esparcimiento; servicios
92 culturales y deportivo 12 4,08 Si
93 Servicios n.c.p. 15 5,10 Si
Total 294 100

De esta descripción se puede observar que el 86,39% corresponde a


micro-emprendimientos pertenecientes a las ramas de actividad clasificadas
como potencialmente innovadoras, lo cual supera la participación del 70%
que inicialmente se les otorgó.

Para estudiar con mayor profundidad estos dos grupos se efectuó un


análisis de los estadísticos descriptivos, obteniendo los siguientes
resultados:

Estadísticos descriptivos

Sectores
innovadores N Mínimo Máximo Media Desv. típ.
Grado de innovación 254 ,00 1,00 ,4482 ,22073
N válido (según lista) 254

Estadísticos descriptivos

Sectores
tradicionales N Mínimo Máximo Media Desv. típ.
Grado de innovación 40 ,00 ,78 ,3194 ,26740
N válido (según lista) 40

También se efectuó una prueba t para comprobar que la diferencia de


las medias haya sido estadísticamente significativa.

70
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

APENDICE I

ENCUESTA A MICROEMPRENDEDORES

JULIO – AGOSTO 2008

Región Departamento Nº

I. Datos de identificación y caracterización


(Pueden completarse telefónicamente al hacer el contacto / cita, controlarlos al finalizar
la entrevista)

Datos del emprendimiento


1. Razón social:
_______________________________________________________
2. Domicilio a. Calle:
_______________________________________________________
b. Número: _____ c. Barrio : ___________________
d. Ciudad: ____________ e. Código Postal: _______
f. Te/fax/e-mail: _______________________
3. ¿En qué año se inició el emprendimiento (aunque Ud. aún no participara
en el mismo)? Año:

II. Actividad principal

4. ¿Cuál es el producto/servicio principal de su emprendimiento? (Detallar,


después en gabinete se codifica)

_________________________________________________________

71
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

5. ¿Dispone Ud. de algún lugar de trabajo independiente de su domicilio?


(1) No, trabajo en mi domicilio
(2) Si, un local propio
(3) Si, un local alquilado
(4) Sí, un local prestado
(5) Sí, otra ¿cuál? _______________
(9) Ns/Nc

6. Para desarrollar su actividad ¿Utiliza vehículos, maquinarias y/o equipos?


(Marque todas las que correspondan)
(1) Maquinarias (máquinas específicas para producción)
(2) Equipos (herramientas o aparatos accesorios en la
producción, computadoras, balanzas, soldador, etc.)
(3) Vehículos (solo si se aplican a la actividad productiva)
(4) No
(9) Ns/Nc
6. a. ¿Cuál de las siguientes frases describe mejor a
las maquinarias y equipos principales que utiliza?
(1) Pertenecen a las líneas actuales más
avanzadas tecnológicamente
(2) Pertenecen a las líneas actuales más
difundidas en el sector, aunque están
atrasadas tecnológicamente
(3) Pertenecen a líneas desactualizadas
tecnológicamente, ya desechadas por la
mayoría de los demás productores del sector
(4) Otras
(9) Ns/Nc
6. b. ¿Cómo calificaría en general el estado de las
maquinarias y equipos principales que utiliza?
(Leer escala)
(1) Muy bueno
(2) Bueno
(3) Regular
(4) Malo
(5) Muy malo
(9) Ns/Nc

72
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

7. a. ¿Posee algún socio?


(2) No
(9) Ns/Nc
(1) Si 7. b.¿Cuántos son familiares y cuántos no?
familiares / no familiares

7. c. ¿Este negocio es una sociedad jurídicamente constituida


o una sociedad de hecho (de palabra)?
(2) De palabra o de hecho
(9) Ns/Nc
(1) Jurídicamente constituida

7. d. ¿Cuál es la forma jurídica?


(1) SRL
(2) Sociedad Colectiva
(3) Sociedad de Capital e Industria
(4) Cooperativa
(5) Otras. ¿Cuál? _____________
(9) Ns/Nc

8. a. ¿Cuántas personas colaboran con su emprendimiento?


b.¿Cuántos son familiares y cuántos no? Familiares

No familiares
c. Usted se dedica a su emprendimiento:
(1) Totalmente
(2) Parcialmente
(3) Ocasionalmente
(4) Casi nunca
(5) Delega en otro la responsabilidad
(9) Ns/Nc

9. ¿Qué prioridad le otorga a las siguientes tareas en su trabajo cotidiano?


(Marque con un círculo según la escala: 1 baja, 2 media, 3 alta, 4 muy alta, 0
no aplica, 9 Ns/Nc)

73
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

Tareas Orden de prioridad


Tareas administrativas (1) (2) (3) (4) (0) (9)
Dirección de producción (1) (2) (3) (4) (0) (9)

Tareas de producción (1) (2) (3) (4) (0) (9)

Control de calidad (1) (2) (3) (4) (0) (9)

Organización general (1) (2) (3) (4) (0) (9)

Gestión comercial (1) (2) (3) (4) (0) (9)


Gestión financiera (1) (2) (3) (4) (0) (9)

Gestión y capacitación de personal (1) (2) (3) (4) (0) (9)

Otras. ¿Cuáles? (1) (2) (3) (4) (0) (9)

10. ¿Cómo podría caracterizar a su clientela? (Marcar con un círculo todos los que
correspondan).
(1) Consumidores finales de su barrio o zona
(2) Consumidores finales de otras zonas
(3) Distribuidores o cadenas de distribución
(4) Empresas grandes
(5) Empresas medianas y pequeñas
(6) Emprendedores
(7) Gobierno
(8) Clientes / contratistas del exterior
(10) Otros ¿cuáles?_____________
(99) Ns/Nc

11. ¿Cuál es la forma de comercialización de su/s producto/s o servicio/s? (Marcar


un círculo todos los que correspondan)
(1) Canales de comercialización
(2) Local / puesto propio
(3) Venta directa
(4) Pedido / encargo
(5) Franchising / Es una franquicia
(6) Delivery
(7) Ventas por Internet
(8) Otras formas: _______________
(9) Ns/Nc

74
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

III. Trayectoria laboral del emprendedor

12. ¿En qué año comenzó su primera actividad laboral? Año:

13. ¿En qué año inició su primera actividad por cuenta propia? Año:

14. ¿En qué año se incorporó a este emprendimiento? Año:

15. ¿Cuántos microemprendimientos tuvo durante su actividad laboral


incluido el actual?

16. ¿Desde el año 1985 o desde el año (ver pregunta 12), a qué se
dedicó Ud.? (Marcar con círculos donde corresponda).
Empleado Familiar sin Ama
Cuenta propista o
Empleador Desocupado Jubilado Estudiante remun. fija de Ns/Nc
Bienio Formal Informal microemprendedor Casa

1985- (7)
(0) (1) (2) (3) (4) (5) (6) (8) (9)
1986

1987- (7)
(0) (1) (2) (3) (4) (5) (6) (8) (9)
1988

1989- (7)
(0) (1) (2) (3) (4) (5) (6) (8) (9)
1990

1991- (7)
(0) (1) (2) (3) (4) (5) (6) (8) (9)
1992

1993- (7)
(0) (1) (2) (3) (4) (5) (6) (8) (9)
1994

1995- (7)
(0) (1) (2) (3) (4) (5) (6) (8) (9)
1996

1997- (7)
(0) (1) (2) (3) (4) (5) (6) (8) (9)
1998

1999- (7)
(0) (1) (2) (3) (4) (5) (6) (8) (9)
2000

2001 (0) (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9)

2002 (0) (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9)

2003 (0) (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9)

2004 (0) (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9)

2005 (0) (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9)

2006 (0) (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9)

2007 (0) (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9)

17. Sólo si era cuenta propista o microemprendedor:

75
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

17. b.
17. a.
¿trabaja/ba 17. c. esta actividad: le permitía cubrir todos los
¿tiene/tenía
algún familiar gastos necesarios para vivir?
socios?
con Ud.?
Apenas No
Sí No Sí No Totalmente Parcialmente
ayudaba cubría
1985-1986 (1) (2) (1) (2) (1) (2) (3) (4)
1987-1988 (1) (2) (1) (2) (1) (2) (3) (4)
1989-1990 (1) (2) (1) (2) (1) (2) (3) (4)
1991-1992 (1) (2) (1) (2) (1) (2) (3) (4)
1993-1994 (1) (2) (1) (2) (1) (2) (3) (4)
1995-1996 (1) (2) (1) (2) (1) (2) (3) (4)
1997-1998 (1) (2) (1) (2) (1) (2) (3) (4)
1999-2000 (1) (2) (1) (2) (1) (2) (3) (4)
2001 (1) (2) (1) (2) (1) (2) (3) (4)
2002 (1) (2) (1) (2) (1) (2) (3) (4)
2003 (1) (2) (1) (2) (1) (2) (3) (4)
2004 (1) (2) (1) (2) (1) (2) (3) (4)
2005 (1) (2) (1) (2) (1) (2) (3) (4)
2006 (1) (2) (1) (2) (1) (2) (3) (4)
2007 (1) (2) (1) (2) (1) (2) (3) (4)

18. A todos: De los siguientes años, ¿alguno fue particularmente difícil desde el
punto de vista económico? (marcar con un círculo todos los que
correspondan)

1985 – 1986 – 1987 – 1988 – 1989 – 1990 – 1991 – 1992 – 1993 – 1994 –

1995 – 1996 - 1997 – 1998 – 1999 – 2000 – 2001 – 2002 – 2003 – 2004 – 2005

2006 – 2007 – Ninguno

19. ¿Qué niveles educativos completó?

Año en que
Nivel educativo Completo Incompleto
completó
Primaria (2) (1)
Secundaria (4) (3)
Terciaria (6) (5)
Universitaria / Postgrado (8) (7)
Ns/Nc (9)

76
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

20. ¿Realizó alguna otra capacitación?


(2) No
(9) Ns/Nc

(1) Sí 20. b. ¿De qué tipo?


(1) Cursos o programas no menores a 3 meses. ¿Cuáles?
___________________________
___________________________
(2) Como aprendiz, ayudante ________________________

IV. Inicio del microemprendimiento

21. ¿En qué año tuvo la idea del emprendimiento? Año:

22. Cuando comenzó a pensar en iniciar este emprendimiento, ¿cuán importante


fue cada uno de los siguientes factores en su motivación? (Marque con un
círculo según la escala: 1 no importante; 2 poco importante; 3 algo importante; 4
importante; 5 muy importante; 0 no aplica; 9 Ns/Nc.)

1 2 3 4 5 0 9
(a) Para ser su propio jefe (1) (2) (3) (4) (5) (0) (9)
(b) Para lograr realización personal (1) (2) (3) (4) (5) (0) (9)
(c) Para ser como algún empresario que admiraba (1) (2) (3) (4) (5) (0) (9)
(d) Por influencia de un familiar / amigo (1) (2) (3) (4) (5) (0) (9)
(e) Por compromiso / solidaridad social (1) (2) (3) (4) (5) (0) (9)
(f) Para progresar económicamente (1) (2) (3) (4) (5) (0) (9)
(g) Para seguir la tradición familiar de estar en los negocios (1) (2) (3) (4) (5) (0) (9)
(h) Porque estaba desempleado (1) (2) (3) (4) (5) (0) (9)
(i) Para poner en práctica sus conocimientos (1) (2) (3) (4) (5) (0) (9)
(j) Otras. ¿Cuáles? (1) (2) (3) (4) (5) (0) (9)
23. Cuando Ud. comunicó a las personas cercanas que pensaba iniciar el
emprendimiento, ¿cuál fue su reacción? (1 fuertemente negativa; 2 negativa; 3
neutral; 4 positiva; 5 muy positiva; 0 no aplica; 9 Ns/Nc)

1 2 3 4 5 0 9
Núcleo familiar (si es casado/a/unido/a: el/la cónyuge; si no, los padres) (1) (2) (3) (4) (5) (0) (9)
Otros miembros de la familia (1) (2) (3) (4) (5) (0) (9)
Colegas / compañeros de trabajo (1) (2) (3) (4) (5) (0) (9)
Jefes previos (1) (2) (3) (4) (5) (0) (9)

77
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

24. Si la reacción fue negativa, en general se debió a (leer los encabezados en


referencia a cada grupo que reaccionó negativamente)
Trabajar por El respeto / valoración social de la Otras ¿cuáles? Ns/Nc
cuenta propia actividad por cuenta propia es ________________
es riesgoso menor que otras actividades
Núcleo
(1) (2) (3) (9)
familiar
Otros
(1) (2) (3) (9)
familiares
Colegas
(1) (2) (3) (9)
/compañeros
Jefes
(1) (2) (3) (9)
previos

25. ¿Tiene o tuvo apoyo de alguna institución para realizar su proyecto?


(3) Nunca me fue otorgado
(4) Nunca solicité
(9) Ns/Nc
(1) Si, tengo
(2) Si, tuve

25. a. ¿Qué tipo de apoyo tiene o tuvo y de qué organizaciones / entidades?

Tipo de Prog. de
Subsidio
apoyo Subsidio Prog. de Prog. de acceso a Otros.
a Ns/Nc
Instituciones personal microcréd. capacitación personal ¿Cuáles?
proyecto
calificado
Organismos (1) (2) (3) (4) (5) (6) (9)
públicos
nacionales
Organismos (1) (2) (3) (4) (5) (6) (9)
públicos
provinciales
Organismos (1) (2) (3) (4) (5) (6) (9)
públicos
municipales
ONG´s locales (1) (2) (3) (4) (5) (6) (9)

78
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

ONG´s (1) (2) (3) (4) (5) (6) (9)


internacionales
Grandes (1) (2) (3) (4) (5) (6) (9)
empresas
Otras (1) (2) (3) (4) (5) (6) (9)

Ns/Nc (1) (2) (3) (4) (5) (6) (9)

25. b. ¿Ud. diría que el apoyo / la ayuda obtenida fue…?


(1) Suficiente
(9) Ns/Nc
(2) Insuficiente

26. Si no obtuvo ningún apoyo (o financiamiento), o si obtuvo menos de lo que


requería, ¿su emprendimiento sufrió alguna de las siguientes consecuencias?
(Leer cada una)

Si No Ns/Nc
a) El emprendimiento comenzó a operar con un tamaño menor al requerido para
ser competitivo (1) (2) (9)
b) El emprendimiento comenzó a operar más tarde de lo previsto (1) (2) (9)
c) Fue necesario conseguir nuevos socios (1) (2) (9)
d) El emprendimiento comenzó a operar con menos tecnología que el nivel (1) (2)
necesario (9)
e) Fue necesario el apoyo de clientes y/o proveedores (1) (2) (9)
f) No tuvo consecuencias en el emprendimiento (1) (2) (9)
g) Otras. ¿Cuáles? (1) (2) (9)

27. ¿Ud. considera que el tiempo que transcurrió entre la idea de iniciar el
emprendimiento y la fecha de su efectivo lanzamiento fue …? (Leer escala)
(2) Normal
(3) Breve
(9) Ns/Nc
(1) Excesivo 27. a. ¿A qué lo atribuiría?

(1) Tramitación
(2) Falta de financiamiento

79
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

(3) Falta de decisión


(4) Insuficiente desarrollo del mercado
(5) Falta de apoyo familiar
(6) Otros: ______________________
(9) Ns/Nc

28. ¿Cuáles de los siguientes canales de información han contribuido al


lanzamiento de su empresa? (Marcar con un círculo las casillas que
correspondan)
Canales de información Información de Información No Contribuyó Ns/Nc
mercado sobre acceso a
tecnología
Amigos, parientes,
personas cercanas, (1) (2) (3) (9)
conocidos
Proveedores (1) (2) (3) (9)
Clientes (1) (2) (3) (9)
Colegas, asociación
(1) (2) (3) (9)
comercial
Profesores / instructores,
revistas especializadas, (1) (2) (3) (9)
búsqueda en internet
Institución de apoyo a
(1) (2) (3) (9)
emprendimientos
Medios de comunicación
(1) (2) (3) (9)
masivos
Instituciones financieras (1) (2) (3) (9)
Otras (1) (2) (3) (9)

80
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

V. Evolución del emprendimiento actual

29. ¿Qué fuentes de financiación utilizó para acceder a los siguientes items?
(Marque con un círculo todas las que correspondan)

Ítems Máquinas, Inmuebles Capacitación Técnicas Gastos en


Equipos, de recursos Productivas materia prima,
Fuentes Vehículos humanos insumos,
mercaderías
Capital Propio (1) (1) (1) (1) (1)
Créditos Bancarios (2) (2) (2) (2) (2)
Créditos de otras (3) (3) (3) (3) (3)
inst. financieras
privadas
Créditos de inst. (4) (4) (4) (4) (4)
no financieras de
apoyo a
emprendimientos
Subsidios (5) (5) (5) (5) (5)
Leasing (6) (6) (6) (6) (6)
No los adquirió, (7) (7) (7) (7) (7)
los alquiló
No los adquirió, (8) (8) (8) (8) (8)
son prestados
No he adquirido … (10) (10) (10) (10) (10)
Otros (11) (11) (11) (11) (11)
Ns/Nc (99) (99) (99) (99) (99)
Técnicas productivas: laboratorio, control de calidad, diseño, fórmulas químicas, matrices, moldes,
semillas híbridas, etc.

30. ¿Aplica o aplicó alguna vez recursos a: ? (Marque todas las que
correspondan)

Aplica Aplica / ó Nunc Ns/N No


habitualmente alguna vez a c Aplica
Aplicó
Desarrollar nuevos procesos (nuevas (1) (2) (3) (9) (0)
formas de producir)
Desarrollar nuevas formas de controlar / (1) (2) (3) (9) (0)
garantizar la calidad
Adaptar maquinarias y/o equipos (1) (2) (3) (9) (0)
Fabricar maquinarias y/o equipos (1) (2) (3) (9) (0)
Generar nuevas formas de captar clientes (1) (2) (3) (9) (0)

81
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

Desarrollar nuevos productos o servicios (1) (2) (3) (9) (0)


Desarrollar nuevas formas de (1) (2) (3) (9) (0)
organizar/administrar el negocio
Diseñar una franquicia propia (1) (2) (3) (9) (0)
Introducir nuevos productos, inexistentes (1) (2) (3) (9) (0)
en este mercado

31. ¿Cuál de las siguientes frases describe la evolución de su emprendimiento?


a. En relación con las ventas / nivel de actividad del emprendimiento
(1) El emprendimiento tuvo un crecimiento sostenido desde su inicio
(2) El emprendimiento alternó etapas de crecimiento, estancamiento y
decrecimiento
(3) El emprendimiento permaneció en la misma situación permanentemente
(4) El emprendimiento tuvo un decrecimiento sostenido desde su inicio
b. En relación con las ganancias del emprendimiento
(1) El emprendimiento tuvo un crecimiento sostenido desde su inicio
(2) El emprendimiento alternó etapas de crecimiento, estancamiento y
decrecimiento
(3) El emprendimiento permaneció en la misma situación permanentemente
(4) El emprendimiento tuvo un decrecimiento sostenido desde su inicio
c. En relación con el personal ocupado del emprendimiento
(1) El emprendimiento tuvo un crecimiento sostenido desde su inicio
(2) El emprendimiento alternó etapas de crecimiento, estancamiento y
decrecimiento
(3) El emprendimiento permaneció en la misma situación permanentemente
(4) El emprendimiento tuvo un decrecimiento sostenido desde su inicio
d. En relación con la imagen o prestigio social del emprendimiento
(1) El emprendimiento tuvo un crecimiento sostenido desde su inicio
(2) El emprendimiento alternó etapas de crecimiento, estancamiento y
decrecimiento
(3) El emprendimiento permaneció en la misma situación permanentemente
(4) El emprendimiento tuvo un decrecimiento sostenido desde su inicio

32. Con respecto a las demás empresas y emprendimientos de su sector (el


conjunto de competidores), ¿cómo diría que es su emprendimiento?

(1) Es grande en relación con las demás empresas y emprendimientos


(2) Es del mismo tamaño que las demás empresas y emprendimientos
(3) Es más pequeña que las demás empresas y emprendimientos
(4) No es comparable
(9) Ns/Nc
33. ¿Qué dificultades tiene actualmente el emprendimiento? (Registrar las que
refiere de manera espontánea y leer las que no mencionó)

82
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

Menciona tras leer las


Menciona espontáneamente
opciones
(1) Acceso a la materia prima o
(1) (1)
insumos
(2) Comercialización del
(2) (2)
producto o servicio
(3) Obtención de financiamiento (3) (3)
(4) Administración (4) (4)
(5) Impositivas (5) (5)
(6) Jurídico / laborales (6) (6)
(7) Tramitación administrativa (7) (7)
(8) Acceso a personal
(8) (8)
capacitado
(10) Ninguna (10) (10)
(11) Otras ¿Cuáles? (11) (11)
(99) Ns/Nc (99) (99)

VI. Visión a futuro

34. ¿Cuáles de las siguientes acciones cree que son las que permitirían crecer su
emprendimiento (leer escala) y cuáles no serían posibles?

Acciones No es Si, Tal No Ns/Nc


aplicable seguramente vez

Introducir nuevos productos en sus (1) (2) (3) (4) (9)


mercados actuales
Entrar en nuevos mercados nacionales con (1) (2) (3) (4) (9)
sus productos actuales
Entrar en nuevos mercados internacionales (1) (2) (3) (4) (9)
con sus productos actuales
Invertir para ganar productividad (1) (2) (3) (4) (9)
Invertir para expandir la capacidad (1) (2) (3) (4) (9)
productiva
Invertir para mejorar la calidad (1) (2) (3) (4) (9)
Entrar en nuevos canales de distrib. (1) (2) (3) (4) (9)
Realizar acuerdos con otras empresas (1) (2) (3) (4) (9)
Realizar cambios en el management / (1) (2) (3) (4) (9)
dirección del emprendimiento

83
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

Capacitar recursos humanos (1) (2) (3) (4) (9)


Contratar recursos humanos permanentes (1) (2) (3) (4) (9)
Tercerizar actividades/ procesos (1) (2) (3) (4) (9)
Regularizar la situación laboral de sus (1) (2) (3) (4) (9)
empleados

35. ¿Estaría dispuesto a colaborar en una segunda ronda de entrevistas?


___ Si ___ No

Datos del emprendedor

36. Sexo: ( 1 ) Varón ( 2 ) Mujer

37. Estado civil:


(1) Soltero/a
(2) Casado/a
(3) Unido/a / en pareja
(4) Sep. / Divorc.
(5) Viudo/a
(9) Ns/Nc

38. Edad actual:

39. ¿Cuántas personas integran su hogar?

40. ¿Cuál es el ingreso familiar total aproximadamente? (monto mensual)


(1) Menos de $1.000
(2) De $1.000 a $1.999,99
(3) De $2.000 a $2.999,99
(4) De $3.000 a $4.999,99
(5) De $5.000 a $9.999,99
(6) De $10.000 a $19.999,99
(7) De $20.000 y más
(8) Ns/Nc

41. ¿Posee obra social o algún tipo de cobertura médica?


(1) Si
(2) No
(3) Ns/Nc

84
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

42. ¿Realiza aportes jubilatorios?


(1) Si
(2) No
(3) Ns/Nc

¿Me podría dar su nombre y apellido?___________________________________

Cargo en el emprendimiento: _________________________________________

Gracias por su colaboración!!!


Observaciones:
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________

Encuestador: Supervisó: / /2007 Cargó:

85
CAPÍTULO II: REVISION DE ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN DEL RELEVAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

86
CAPÍTULO III: LA INICIATIVA EMPRESARIAL,
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO Y LAS HIPÓTESIS.

CAPÍTULO III

LA INICIATIVA EMPRESARIAL,
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO Y
LAS HIPÓTESIS. ALGUNAS
EVIDENCIAS EMPÍRICAS DE LOS
MICROEMPRENDIMIENTOS EN LA
PROVINCIA DE CÓRDOBA
1. Introducción1

En la Teoría de las Organizaciones el tratamiento de la iniciativa


empresarial2 ocupa un lugar destacado, por un lado porque se trata de dar a
luz nuevas unidades productivas y por otro, porque son recursos humanos
que se movilizan e insertan en la dinámica del sistema social.

En este Capítulo se pretende ofrecer, en la primera parte, una síntesis


de la evolución del pensamiento acerca de las nuevas organizaciones, su
origen y el proceso del crecimiento que se inscriben en un escenario
político-social con características muy dinámicas y complejas. En la
segunda parte se presenta un análisis de los aspectos socioeconómicos y
demográficos que tienen relación con el nacimiento de los micro
emprendimientos productivos innovadores en la Provincia de Córdoba3.

Los estudios que se han dedicado a indagar sobre estas cuestiones son
numerosos, muchos de ellos en el ámbito de la Economía y la Sociología.
Las hipótesis dominantes se han centrado en una serie de inquietudes acerca
del origen de nuevas empresas, las razones de su renovación y las
transformaciones que van experimentando en el sistema social; Weber
(1889) y más tarde Schumpeter (1947) fueron pioneros en los estudios sobre
estos fenómenos. En el caso de M. Weber, trató de vincular el papel de los

1
La Introducción corresponde al Editor.
2
En esta investigación se hará referencia siempre a los microemprendedores o a los
microemprendimientos.
3
El trabajo fue presentado en la Reunión Anual de la Asociación Latinoamericana de
Población ALAP, en Córdoba, celebrada entre el 24 y 26 de Septiembre del 2008. Son sus
autores F. Sonnet, H.R. Gertel, R.F. Giuliodori, L. Bernard y E. Meiners.

87
CAPÍTULO III: LA INICIATIVA EMPRESARIAL,
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO Y LAS HIPÓTESIS.

derechos de propiedad con la capacidad de esos derechos para generar


organizaciones que, desde un punto de vista legal, se muestren separadas de
los individuos que las descubrieron. Para J. Schumpeter, en cambio, las
organizaciones no surgen de las interacciones entre individuos con
características jurídicas sino por el desarrollo de nuevas formas de
producción que subyacen en la sociedad (Ruef, 2005). Ambos criterios, uno
jurídico y el otro operativo, se fueron renovando con los progresos que
aparecieron más tarde en torno a las hipótesis del nacimiento de empresas
como una organización social. El conjunto de los individuos en un contexto
social y su esfuerzo por superar el aislamiento se ha planteado como una
cuestión central en el surgimiento de nuevos grupos formales (Homan,
1950), sin embargo, los analistas del fenómeno de la movilidad social han
agregado algo más, la movilización de los recursos productivos como un
elemento de formación de colectivos con objetivos definidos (Olson, 1968 y
Oberschall, 1973 en Ruef, 2005).

En los inicios de la década del los años ochenta del siglo pasado,
varios investigadores comenzaron a trabajar con datos cuantitativos para
llegar a corroborar algunas hipótesis sobre el nacimiento de las
organizaciones. Estos autores mencionados por Ruef (2005)4 se basaron en
las condiciones ecológicas y relacionaron el origen de las nuevas
organizaciones como eventos discretos, con la expansión de los pueblos y
de los sectores sociales. Con otra concepción, Katz y Gartner (1988) y los
sociólogos ecologistas (Hannan y Freeman, 1989) el origen de las
organizaciones es el resultado de un proceso social (Ruef, 2005).

En síntesis, los nuevos emprendimientos se pueden caracterizar


mediante dos soportes microdinámicos subyacentes en la sociedad (Ruef,
2005). Uno que considera un conjunto de riesgo de microemprendedores
potenciales (sean individuales o colectivos) que se exponen a la
oportunidades y dificultades sociales, tecnológicas y económicas a lo largo
de sus vidas; éstos llegan a asumir un compromiso profundo frente al
desafío de ser emprendedores una o varias veces. En un segundo plano de
esa microdinámica están los emprendedores que dedicándose a una serie de
actividades variadas llegan a construir una nueva entidad colectiva.

4
Delacroix y Carroll (1983), Hannan y Freeman (1977), Aldrich y Kimberly (1979).
(citados en Ruef, 2005 pp. 64)

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CAPÍTULO III: LA INICIATIVA EMPRESARIAL,
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO Y LAS HIPÓTESIS.

2. Aspectos Socioeconómicos y Demográficos de los Micro-


emprendimientos Productivos Innovadores en Córdoba5

En este trabajo de investigación empírico se buscó llegar a caracterizar


los distintos aspectos socioeconómicos y demográficos de los
emprendedores en la Provincia de Córdoba, indagando sobre los aspectos
sociales y económicos de la dinámica de la iniciativa empresarial. Se tomó
una muestra de 114 micro-emprendimientos productivos innovadores
estudiados en la ciudad de Córdoba durante el año 2007. La identificación
de los atributos socio-demográficos de estos actores y su relación con las
características del emprendimiento facilita la interpretación de la
“performance” esperada al emprender la actividad y constituye un elemento
necesario en el diseño de las políticas públicas para el sector de la
microempresa. Las conclusiones del trabajo revelan que no todos los micro-
emprendimientos estudiados responden a características uniformes, por el
contrario, el análisis de cluster reveló la posibilidad de diferenciar entre
cuatro grupos dominantes, atendiendo a las características personales del
micro-emprendedor y la “perfomance” del emprendimiento. También se
encontró que los emprendimientos exitosos aparecen asociados
positivamente con la aplicación habitual de innovaciones en el desarrollo de
nuevos procesos productivos, el control de calidad, la incorporación de
maquinarias y equipos y en nuevas técnicas de marketing y organización. En
cuanto a las políticas públicas se observa que están orientadas a paliar la
pobreza hecho que no es consistente con el perfil de la mayoría de los
micro-emprendedores de la Provincia de Córdoba que fueron analizados con
la muestra.

La revisión bibliográfica ha mostrado que la capacidad de


supervivencia de los emprendimientos pequeños es frecuentemente
cuestionada y, en todo caso, aparece ligada tanto a variables de capital
humano de los emprendedores como a la orientación de las políticas
públicas; éstas podrían ser neutras con respecto a las características del
capital humano de los emprendedores, contener en su diseño un sesgo “pro-
pobre”, o representar un incentivo dirigido a impulsar preferentemente la
incorporación de tecnología de punta, cuestiones de sumo interés en el

5
El financiamiento de este trabajo fue realizado por la Agencia Nacional de Promoción
Científica y Técnica de la Nación y el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Provincia
de Córdoba, a través del proyecto PICTOR 2004 – 961-5. Estuvo dirigido por Fernando H.
Sonnet. En el equipo de investigadores colaboradores participaron Héctor R Gertel y
Roberto .F. Giuliodori. El grupo de investigadores asistentes estuvo integrado por Leandra
Bernard y Eugenia Meiners.

89
CAPÍTULO III: LA INICIATIVA EMPRESARIAL,
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO Y LAS HIPÓTESIS.

contexto de una economía en desarrollo con alta tasa de crecimiento como la


experimentada por Argentina en los últimos años.

Si bien la teoría económica ha reconocido siempre el papel del


empresario innovador como elemento central del desarrollo económico, los
estudios específicos sobre capacidad empresarial y microempresa son
relativamente recientes y han sido estimulados por observaciones, como las
de Blanchflower y Oswald (1998) acerca de la aparente existencia de un
número mayor de personas que desearían ser emprendedores en relación al
número efectivo de emprendedores existentes según los diferentes estudios
empíricos que estos autores revisan, en Estados Unidos y Europa. Esta
aparente inconsistencia ha estimulado los estudios de caracterización de
personas emprendedoras y de las condiciones de la economía que estarían
impulsando o frenando el ritmo de crecimiento de la microempresa.

Por su parte, la expansión de las economías de los países


industrializados que se produjo con posterioridad a la terminación de la
Segunda Guerra Mundial, trajo aparejadas transformaciones apreciables en
la conformación de las actividades productivas del mundo desarrollado y en
los países de menor desarrollo relativo. Los cambios demográficos
(transición demográfica) que también fueron surgiendo con motivo del
descenso de las tasas de natalidad y mortalidad, con el consecuente
envejecimiento de la población, alentaron inicialmente la aparición y el
desarrollo de nuevas manifestaciones en cuanto a las formas y naturaleza de
las ocupaciones en el mercado laboral. Este fenómeno, en general, estuvo
acompañado por las fluctuaciones del ciclo económico que, al acentuarse
particularmente en los últimos 25 años, pusieron de manifiesto la necesidad
de mitigar el desempleo y las condiciones de la pobreza, dando estímulo a la
creación de microempresas bajo condiciones muy diversas según los países.
A su vez, las políticas de ayuda internacional hacia las naciones menos
desarrolladas que durante la segunda mitad del siglo XX se focalizaron en
los flujos de inversiones en equipamiento e infraestructura, contribuyeron a
la intensificación de los procesos de migración rural-urbanos en los países
periféricos. Paralelamente, en el ámbito de las familias, se comenzó a
percibir un mayor protagonismo de la mujer en el desempeño de tareas
remuneradas, sea bajo la forma de relación de dependencia, cuanto de las
actividades por cuenta propia. Los problemas cíclicos por la aparición del
desempleo en los distintos países del mundo en desarrollo llevaron a la
necesidad de mitigar sus efectos negativos sobre el nivel y calidad de vida
de las familias; así fueron surgiendo nuevas figuras en el escenario

90
CAPÍTULO III: LA INICIATIVA EMPRESARIAL,
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO Y LAS HIPÓTESIS.

económico, en particular, las denominadas familias micro-emprendedoras,


fenómeno que se ha extendido en casi todos los países de América Latina.

Un estudio reciente del Banco Mundial llevado a cabo por Perry, (2007)
señala que en la región, la microempresa genera entre un 40 a un 60 por ciento
del empleo por cuenta propia. En Argentina, las pequeñas firmas
representan algo más del 50 por ciento del autoempleo.

En ese marco, los micro-emprendimientos productivos desempeñan un


rol importante en ciertos segmentos de la población porque constituyen una
alternativa a las ocupaciones en relación de dependencia, que permite
desarrollar la iniciativa personal con mayor libertad, entusiasmo y en un
horizonte que puede ser sin fronteras; constituyen al mismo tiempo nuevas
experiencias que los individuos y las familias suelen utilizar para enfrentar
los efectos del desempleo, la caída de los ingresos y la consecuente
sumisión en la pobreza.

Por su parte, numerosos estudios han observado que los micro-


emprendimientos están normalmente muy ligados a la familia, esto hace que
su desenvolvimiento y evolución resulten afectados por las características
particulares de cada hogar. Entre éstas cabe destacar: el modo de vida,
horarios, convivencia, nivel de habilidades, lugar de residencia, educación,
etc. de los miembros del hogar. Se trata entonces de un conjunto complejo
de situaciones sociales que se generan a partir de estas formas de
organización del trabajo, que por su influencia en la performance del micro-
emprendimiento es necesario conocerlas y merecen ser tenidas en cuenta
cuando se diseñan políticas públicas para el sector.

La inquietud de este trabajo es indagar sobre esta problemática


latinoamericana efectuando una caracterización de la población que impulsa
los micro-emprendimientos productivos innovadores de la Provincia de
Córdoba, poniendo énfasis en los aspectos demográficos de los micro-
emprendedores y comparando los resultados del estudio con los perfiles
encontrados en otros estudios para la Región. En particular, se analizan a
través de una muestra de micro-emprendimientos de cinco o menos personas
ocupadas y localizados en la ciudad de Córdoba, los aspectos económicos,
demográficos y sociológicos relativos a una serie de actividades que generan
valor agregado e incorporan tecnologías o formas de producción
innovadoras. En este marco debe entenderse por “innovación” la puesta en
el mercado de productos y servicios novedosos para el consumidor en el
sentido de que, a pesar de tener sustitutos cercanos, son diferentes de los

91
CAPÍTULO III: LA INICIATIVA EMPRESARIAL,
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO Y LAS HIPÓTESIS.

existentes en el grado de satisfacción que producen en los demandantes; más


allá de las cualidades inherentes o funcionales de los bienes en cuanto a su
utilidad, entran a jugar aspectos subjetivos que las mismas innovaciones
incorporan en dichos bienes.

1. Aspectos metodológicos

La muestra fue diseñada tomando en cuenta los siguientes elementos:


(i) datos provisorios del Censo Nacional Económico 2004 que indican que
en la Provincia de Córdoba existían, a ese momento, un total aproximado de
90 mil establecimientos con cinco o menos personas ocupadas, distribuidos
por departamento; (ii) población de los centros urbanos, según el último
Censo Nacional de Población y Viviendas, para complementar las
ponderaciones de la muestra dado que la máxima desagregación del Censo
Económico es a nivel departamental, y asumiendo que la cantidad de micro-
emprendimientos estaría relacionada directamente con la población; (iii)
diferentes padrones y registros existentes en organismos públicos e
instituciones privadas, tales como municipalidades, Asociación de la
Pequeña y Mediana Empresa, Agencia para el Desarrollo Económico de
Córdoba, Fundación Banco de la Provincia de Córdoba, Ferias y otras
fuentes de las que se tomaron los datos básicos de identificación, así como
la rama de actividad de cada uno de los micro-emprendimientos que
conformaron el padrón básico unificado de este estudio.

Con ese material se pudo conformar un padrón aproximado de micro-


emprendimientos, del que se seleccionó una muestra segmentada que tuvo
en cuenta la importancia relativa de cada una de las regiones y sectores
productivos con distinto grado potencial de innovación tecnológica. Como
resultado de este proceso se determinó que el tamaño de la muestra
representativa a utilizar debía ser de 287 micro-emprendimientos
distribuidos entre la ciudad Capital (114) y el interior de la Provincia (173),
con la que se pudieron realizar estimaciones de proporciones con un margen
de error de 5,8 puntos porcentuales. En el presente trabajo se muestran y
analizan los resultados correspondientes a la ciudad Capital.

En cuanto a la distribución de la muestra por ramas de actividad, en un


primer momento se clasificó a los micro-emprendimientos usando la
Clasificación Nacional de Actividades Económicas (ClaNAE – 97) a un
nivel de dos dígitos. Al mismo tiempo, se observó que algunas actividades
más que otras, eran propicias para el desarrollo de innovaciones, aunque no
eran determinantes de ello. En base a esto se efectuó una división entre

92
CAPÍTULO III: LA INICIATIVA EMPRESARIAL,
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO Y LAS HIPÓTESIS.

aquellas ramas con mayor posibilidad de incluir micro-emprendimientos


innovadores y aquellas con mayor posibilidad de incluir micro-
emprendimientos tradicionales o no innovadores. Como ejemplo del primer
grupo se pueden citar a las ramas “servicios empresariales” y “elaboración
de productos alimenticios y bebidas” y entre las del segundo grupo, se
encuentran “comercio al por menor” y “servicios de hotelería y
restaurantes”. Teniendo en cuenta que el objeto de estudio son los micro-
emprendimientos innovadores, la muestra se diseñó otorgándole al primer
grupo una participación del 70% en el total de la muestra y al segundo el
restante 30%. Se decidió esto y no la eliminación del segundo grupo por dos
razones: en primer lugar, como se expresó con anterioridad, la rama de
actividad podría ser indicativa del grado de innovación que puede tener un
emprendimiento pero de ninguna forma es determinante del mismo, y en
segundo lugar, al estudiarse las salidas laborales frente a situaciones de
pobreza y desempleo, deben contemplarse aquellos casos en que a pesar de
no tener elementos innovadores, el emprendimiento permite la subsistencia.

2. Micro-emprendedores y micro-emprendimientos

En este trabajo se diferencia el perfil demográfico del micro-


emprendedor de las características económicas del micro-emprendimiento.
Esta diferenciación que no siempre aparece con claridad en la bibliografía,
es introducida en el trabajo para reflejar que sólo una de cada diez empresas
subsiste al cabo de 2 años6, lo que plantea desafíos para comprender cuáles
son las características demográficas de los emprendedores que más ayudan a
predecir el éxito de cada iniciativa. Se ha observado que, en los trabajos
sobre esta temática, se estudian tres fenómenos: (i) cómo se superan los
fracasos antes de volver sustentable una iniciativa, (ii) si existen diferencias
apreciables entre el estilo de liderazgo femenino y masculino, y (iii) si los
micro-emprendedores se forman como reacción defensiva ante los episodios
de expulsión del mercado de empleo de asalariados. Una breve descripción
de la literatura sobre el tema, permite conformar un panorama sobre el
estado más reciente del debate acerca de las cuestiones arriba planteadas.

La forma más sencilla de expresar la capacidad empresarial para


Blanchflower y Oswald (1998) es el auto-empleo, quienes sostienen, en
base a un análisis para un grupo de países altamente industrializados, que el
número de personas con capacidad empresarial dispuestas a emprender un
nuevo negocio, es entre 3 y 4 veces superior al número de emprendedores

6
Global Entrepreneurship Monitor

93
CAPÍTULO III: LA INICIATIVA EMPRESARIAL,
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO Y LAS HIPÓTESIS.

efectivos que hay en la población económicamente activa


(aproximadamente 15%); y se preguntan acerca de las motivaciones que
impulsan este fenómeno, encontrando que el autofinanciamiento es un
determinante fundamental. Por su parte, Cranwell y Kolodinsky (2002)
identificaron que, para el estado de Vermont, el estancamiento en la
creación de puestos de trabajo y el bajo caudal de capital humano
contribuyeron, dentro del segmento de familias menos favorecidas
económicamente, a impulsar la formación de firmas pequeñas. Concluyen
que la política pública debe incidir principalmente sobre la capacitación
empresarial, una herramienta positiva para hacer sustentables a los
emprendimientos de este segmento de la población. Servon (2006)
recomienda que las políticas públicas dirigidas a las micro-empresas
deberían orientarse, en los EEUU, hacia tres temas estratégicos para lograr
su supervivencia: reestructuración, innovación y certificación de estándares.
En esta dirección, Lichtenstein y Lyons (2006) desarrollaron un modelo que
ayuda a tomar decisiones acerca de la inversión en creación de capacidad
empresarial de manera de optimizar su contribución al crecimiento
económico. El papel de los marcos de regulación para promover clima de
negocios fue estudiado por Ardagna y Lusardi (2008). En cuanto a América
Latina, también se ha manifestado un interés en los últimos años por el
estudio de estos problemas7, en cuanto a Argentina, Kantis et al (2000)
destacan como positivo para la creación de empresas las estabilidad de los
precios y el ambiente de crecimiento económico. La seguridad en la
proyección de los negocios aumenta los deseos de los emprendedores. Los
aspectos negativos, en cambio, están relacionados con el funcionamiento del
mercado (falta de financiamiento inicial, flujos de caja negativos,
dificultades para acceder al crédito y mayores costos de transacción). Todo
esto torna relevante el análisis de los aspectos socio-demográficos de los
emprendedores que impulsan el desarrollo de las microempresas de Córdoba
y su comparación con otros países de la región.

7
http://www.inta.gov.ar/balcarce/noticias/inta_expone/AuditorioGuillermoCovas/Microemp
rendProd.pdf). Véase también Cunningham (2000), para México, Jelin, et al (2001), para
Argentina, y Fajnzylber y Maloney (2006) para un análisis comparado de América Latina.

94
CAPÍTULO III: LA INICIATIVA EMPRESARIAL,
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO Y LAS HIPÓTESIS.

3. Resultados

3.1. Caracterización de los micro-emprendedores de la ciudad de Córdoba

Atendiendo a las características del micro-emprendedor, se estudiaron


algunos aspectos personales, que permiten ahondar en el perfil de los
mismos.

Edad

La edad de la mayoría de los micro-emprendedores encuestados


(58.8%) está entre 35 y 54 años (tabla 1), siendo la edad media 43,6 años.
Se trata por tanto de personas de mediana edad, característica muy similar a
la observada en México8. Si bien el resultado puede resultar extraño al
considerar que la aversión al riesgo se incrementa con la edad, en el sentido
de que los estudios demuestran que el deseo de emprender un trabajo
independiente disminuye con la edad, en el caso de la ciudad de Córdoba
son las personas mayores quienes realmente se encuentran desarrollando
actividades independientes. Una posible explicación es que previo a
emprender la actividad deben tomar algún empleo con el fin de acumular
capital económico, e incrementar su capital humano (Fajnzylber et. al.,
2003, Blanchflower et. al., 2001).

Tabla 1: Micro-emprendedores encuestados por grupos de edad, según


género. Ciudad de Córdoba, 2007.
Sexo
Total
Varón Mujer
Edad
Porcentajes Porcentajes
Cant. Cant. Cant. Porc
Horiz Vertic Horiz Vertic
Entre 18 y 34 años 17 63,0 27,4 10 37,0 19,2 27 23,7
Entre 35 y 54 años 36 53,7 58,1 31 46,3 59,6 67 58,8
Más de 54 años 9 45,0 14,5 11 55,0 21,2 20 17,5
Total 62 54,4 100 52 45,6 100 114 100

Fuente: elaboración propia

8
(Heino y Pagán, (2001) señalan que la edad media de los micro-emprendedores es de 43
años y Woodruf, (2001) 41 años.

95
CAPÍTULO III: LA INICIATIVA EMPRESARIAL,
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO Y LAS HIPÓTESIS.

Composición familiar y situación conyugal

Respecto al grupo familiar, la mayoría de los micro-emprendedores


encuestados, pertenece a una familia “tipo” de hasta cuatro integrantes
(68.4%) y el 59.6% son casados.

Nivel educativo

Una consideración especial merece el nivel educativo de los micro-


emprendedores encuestados. La figura 1 muestra que los micro-
emprendedores poseen un mayor nivel de educación en comparación con el
nivel educativo de la población urbana de la provincia de Córdoba, mayor
de 15 años.

El resultado parece llamativo cuando se considera el argumento de


que en los países en desarrollo, el sector de auto-empleados y micro-
emprendimientos absorben al trabajo precario y las personas excluidas del
mercado laboral (generalmente con bajos niveles de instrucción). Sin
embargo, algunos estudios han indicado que los patrones de entrada, salida
y crecimiento de las micro-empresas en estos países, se asemejan a los
observados en países desarrollados, donde la aparición de pequeños
emprendedores no está directamente vinculada a la precariedad laboral
(Fajnzylber et. al., 2006, Perry et. al., cap. V, 2006).

96
CAPÍTULO III: LA INICIATIVA EMPRESARIAL,
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO Y LAS HIPÓTESIS.

La figura 2 muestra que, al descomponer el nivel educativo dentro de


cada sexo, algo más de un tercio de los varones alcanzó el nivel Terciario o
Universitario Completo, en tanto que sólo un 23% de las mujeres poseen ese
nivel. Por contraposición, la proporción de mujeres con los niveles más
bajos de instrucción es significativamente mayor que la de los hombres.

Participación femenina

En el estudio se encontró que el porcentaje de mujeres micro-


emprendedoras representa el 45.6% del total. Esta proporción es superior a
la hallada en otros países de América Latina. Así, se tiene que Cunningham
y Maloney (2001) en un trabajo para México encontraron que en 1991 el
35% de los micro-emprendedores son mujeres, por otra parte, el informe
Global Entrepreneurship Monitor (GEP) estimó que el promedio a nivel
mundial se sitúa en torno al 40%.
De la mencionada tabla 1 también se desprende que en el estrato
superior de la edad participan con mayor preponderancia las mujeres
respecto a los hombres. Esto está en línea con resultados de otros estudios.
Una hipótesis es que las mujeres enfrentan mayores barreras en el mercado
laboral que impiden la acumulación de capital necesaria para emprender un
negocio (Heino y Pagán, 2001). Otra hipótesis es que la mujer puede
contribuir al apoyo del varón cuando éste está en edad de retirarse de la vida
activa.

97
CAPÍTULO III: LA INICIATIVA EMPRESARIAL,
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO Y LAS HIPÓTESIS.

Experiencia laboral previa del micro-emprendedor

La experiencia laboral previa del micro-emprendedor fue examinada


computando el tiempo transcurrido desde su incorporación al mercado del
trabajo hasta el momento en que se inicia como cuenta-propista. La tabla 2
muestra la distribución de los micro-emprendedores teniendo en cuenta esa
experiencia previa, donde la primera fila indica la cantidad de varones y
mujeres que se iniciaron directamente como cuenta-propistas. El porcentual
de individuos en estas condiciones es de 23,7%, no apreciándose diferencias
por sexo. El 76,3% restante corresponde a personas de ambos sexos que
tuvieron otras experiencias laborales previas antes de ser micro-
emprendedores.
Tabla 2: Tiempo transcurrido entre el inicio de la actividad laboral y el
primer trabajo por cuenta propia.
Sexo
Años transcurridos antes de iniciar la Total
Varones Mujeres
primer actividad por cuenta propia
Cant. % Cant. % Cant. %
Menos de un año 15 24,2 12 23,1 27 23,7
1-5 14 22,6 4 7,7 18 15,8
6 - 10 15 24,2 8 15,4 23 20,2
11 - 15 8 12,9 10 19,2 18 15,8
Más de 15 años 10 16,1 18 34,6 28 24,6
Total 62 100 52 100 114 100

Fuente: elaboración propia en base a preguntas Nº 12, 13 y 36 del


cuestionario.

Adicionalmente, se observa que las mujeres tienden a acumular más


años de experiencia en otras actividades, respecto de los hombres, antes de
convertirse en cuenta-propistas. Algunas de las posibles razones de este
fenómeno son: mayor disponibilidad de tiempo para emprender nuevas
actividades, por parte de la mujer, cuando se ha liberado de las obligaciones
familiares vinculadas a la crianza de los hijos; la mayor edad promedio de la
mujer respecto del hombre, unida a la jubilación más temprana a que
accede, promueve la búsqueda de un segundo ingreso complementario del
hogar; y la mayor aversión al riesgo por parte de la mujer que prefiere
mantenerse en un empleo con ingreso fijo.

98
CAPÍTULO III: LA INICIATIVA EMPRESARIAL,
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO Y LAS HIPÓTESIS.

3.2. Motivaciones que originan los micro-emprendimientos

Los resultados del trabajo indican que, para los encuestados, los
siguientes factores fueron importantes a la hora de tomar la decisión de
iniciar el microemprendimiento: “Deseo de progreso económico” (93%),
“Logro de una realización personal” (76,3%), “Poner en práctica los
conocimientos adquiridos” (69.3%), “Ser el propio Jefe” (58.8%). Para
interpretar estos resultados cabe recordar las dos posiciones centrales
desarrolladas en la bibliografía, donde una de ellas pretende explicar la
expansión del fenómeno de las micro-empresas como reacción durante la
fase descendente del ciclo económico y como una estrategia familiar para
luchar contra el desempleo, y la otra plantea, en cambio, un enfoque basado
en motivaciones relacionadas principalmente con factores personales que
hacen a la realización del individuo y su espíritu de progreso. Las respuestas
de los encuestados parecen avalar esta segunda posición, ya que el deseo de
progreso económico, el de realización y el de puesta en práctica de los
conocimientos adquiridos son las que predominaron, en tanto que la
motivación originada en el estado de desempleo fue escasamente
mencionada.

Este resultado está en concordancia con estudios realizados para


micro-emprendimientos en México, donde, entre otros, Cunningham y
Maloney (1999) indican que la mayoría de los micro-emprendedores han
elegido su ocupación de manera voluntaria buscando mayor independencia
y mayores ingresos. Dos estudios para América Latina arriban a
conclusiones similares. Por un lado un informe reciente del Banco Mundial
(Perry, et al, 2007, p 148) sugiere que la mayoría de los micro-
emprendedores entran al sector por voluntad propia, y, por el otro, Global
Entrepreneurship Monitor destaca que en los países de ingresos medios más
del 60% de los emprendimientos surgen por oportunidad y no por
necesidad.

3.3. ¿Son todos los micro-emprendimientos iguales?

Una cuestión que interesó dentro del estudio estuvo relacionada con el
grado de heterogeneidad de los micro-emprendimientos encuestados. El
análisis empírico permitió detectar que se puede realizar una diferenciación
importante entre los micro-emprendimientos, según se considere su
actuación y algunos aspectos relacionados con la persona del micro-

99
CAPÍTULO III: LA INICIATIVA EMPRESARIAL,
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO Y LAS HIPÓTESIS.

emprendedor9. En particular, los atributos examinados fueron el sexo, la


edad (no resultó estadísticamente significativa), educación, la motivación
que tuvo para lanzarse como micro-emprendedor, la dedicación al
emprendimiento, y la colaboración de familiares en el negocio. En el Anexo
se muestran los estadísticos descriptores de estas variables.

Empleando análisis de cluster (jerárquico y no jerárquico) con las


variables arriba mencionadas sobre los 114 micro-emprendimientos
encuestados, se obtuvo la tabla 3 que presenta los centros de los
conglomerados con los que se conformaron cuatro grupos diferenciados, que
se pueden describir de la siguiente manera:

Cluster 1: Micro-emprendimientos gestionados por mujeres cuya


motivación principal para convertirse en micro-emprendedoras estuvo
fuertemente basada en su estado de desempleo, que poseen educación y
capacitación menor que la media, cuya dedicación al emprendimiento es
también menor que la media, pero están acompañadas por un grupo
importante de familiares que colaboran en el mismo. La performance de
estos micro-emprendimientos es inferior al promedio general.

Cluster 2: Micro-emprendimientos gestionados por varones cuya motivación


principal para iniciarse como micro-emprendedores no fue el desempleo,
que poseen un nivel de educación-capacitación y una dedicación al
emprendimiento similares al promedio del grupo encuestado, y que están
fuertemente apoyados por familiares en su trabajo. La performance de estos
micro-emprendimientos es algo menor que el promedio general.

Cluster 3: Micro-emprendimientos gestionados por varones que se


convirtieron en micro-emprendedores por razones que no estuvieron
principalmente determinadas por un estado de desempleo, con educación y
capacitación superior al promedio de la muestra considerada, con fuerte
dedicación al emprendimiento y escasa participación de familiares en el
mismo. La performance de estos micro-emprendimientos se sitúa por arriba
del promedio del grupo encuestado.

Cluster 4: Micro-emprendimientos gestionados por mujeres con educación


inferior a la media, que se transformaron en micro-emprendedoras por

9
La existencia de una diferenciación importante entre los micro-emprendimientos también
fue corroborada por la opinión vertida por los encuestadores en una sesión de Grupos de
Enfoque, realizada para recoger las principales experiencias que vivieron durante las
entrevistas que llevaron a cabo con motivo de la encuesta.

100
CAPÍTULO III: LA INICIATIVA EMPRESARIAL,
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO Y LAS HIPÓTESIS.

razones que, en alguna medida, se relacionan con el estado de desempleo en


que se encontraban, que se dedican fuertemente al emprendimiento en el que
prácticamente no participan otros familiares. La performance de estos
micro-emprendimientos es, aproximadamente, la del promedio del grupo
investigado.

En el Anexo se incluye la correspondiente tabla ANOVA del análisis


de cluster realizado.

Tabla 3. Centros de los conglomerados finales

Conglomerado
Variables
1 2 3 4
Grado de educación x Capacitación
,27 ,34 ,44 ,29
normalizada
Motivación: estaba desempleado ,71 ,24 ,29 ,46
Índice de performance ,64 ,65 ,78 ,69
Grado de dedicación al
,84 ,91 ,94 ,95
microemprendimiento
Sexo (mujer=1) 1,00 ,00 ,00 1,00
Proporción familiares en el micro-
,93 ,87 ,13 ,09
emprendimiento
Cantidad de micro-emprendimientos 30 17 45 22
Casos válidos: 114

3.4. De qué variables depende la performance de los micro-


emprendimientos?

Al obervar en la tabla 3 la performance de los micro-emprendimientos


estudiados, se encontró una variedad de situaciones que en general
parecieran guardar una cierta asociación con las características personales
de los emprendedores, de manera que una cuestión que resulta de interés es
indagar sobre los posibles factores asociados al éxito de la actividad
emprendida.

Para medir el desempeño de los micro-emprendimientos y evaluar en


qué medida los mismos fueron o no exitosos, se definió un índice de
performance (ind_perf) construido a partir de la opinión del entrevistado
con relación a los siguientes aspectos: nivel de ventas, utilidad, personal
ocupado e imagen o prestigio social del emprendimiento y en qué medida la
actividad le permite cubrir los gastos necesarios para vivir. Este índice fue

101
CAPÍTULO III: LA INICIATIVA EMPRESARIAL,
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO Y LAS HIPÓTESIS.

normalizado con límite inferior cero y superior uno y se utilizó para correr
el siguiente modelo:

Y= Xβ+μ

donde:

Y es el vector de los índices de performance para los micro-


emprendimientos de la muestra
X es un vector que contiene las variables de regresión empleadas
β es el vector que contiene los coeficientes asociados a las variables y
el término constante
μ es el vector de términos de errores que cumple los supuestos
usuales.

Las variables, referidas al micro-emprendedor y al micro-


emprendimiento, incluidas en X para realizar los ensayos fueron las
siguientes:

* Educación y experiencia laboral

“Nivel educativo”. La construcción de esta variable resultó de una


combinación entre años de educación y si tomó cursos adicionales de
capacitación. La intención fue verificar si hay una asociación positiva entre
el nivel educativo del micro-emprendedor y su percepción de éxito, en
cuanto al emprendimiento que llevó adelante. El signo esperado del
coeficiente de esta variable en la regresión es positivo.

“Experiencia laboral por cuenta propia (en años)”. La variable se


incluyó para averiguar si la madurez del micro-emprendedor contribuye
positivamente al éxito del actual emprendimiento. Según lo argumentado
por Blanchflower y Oswald (1998), el signo esperado para esta variable es
positivo.

“Formalidad/informalidad”. Las evidencias relacionadas con los


países de menor desarrollo relativo indican que la informalidad está muy
extendida, especialmente en las actividades económicas llevadas a cabo por
los pequeños establecimientos. Una discusión muy presente en el ámbito
empresario y gubernamental está vinculada precisamente con los límites que
la informalidad impone para el acceso al apoyo institucional. No existe una
hipótesis previa acerca de la relación entre estos aspectos de la

102
CAPÍTULO III: LA INICIATIVA EMPRESARIAL,
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO Y LAS HIPÓTESIS.

formalidad/informalidad y la percepción que el emprendedor posee sobre el


desempeño de su actividad productiva, sin embargo, sí es posible
imaginarse que un mayor grado de informalidad restringe la posibilidad de
acceder a programas de apoyo institucional, puesto que en los requisitos de
los mismos generalmente se solicitan documentación contable certificada,
constancias fiscales de tener la situación regularizada, constancias de estar
al día con los pagos de la seguridad social, etc.

“Dedicación horaria al microemprendimiento”. Se trata de una


variable Proxy para medir el grado de compromiso que asume el
emprendedor con su empresa, por lo tanto se espera obtener una asociación
positiva entre la dedicación y la performance.

“Tareas que prioriza en su trabajo cotidiano”. Interesa investigar si al


diferenciar entre tareas relacionadas con la rutina administración, por un
lado, y con la producción y el control de calidad, por el otro, éstas últimas
aparecen más asociadas al éxito o no. No hay una hipótesis previa acerca del
signo del coeficiente de esta variable.

* Capital propio e innovación tecnológica

“Fuentes de financiamiento utilizadas”. La bibliografía es coincidente


en destacar que la no posesión de activos (capital propio, herencias,
donaciones, etc.) constituye la principal limitante del desarrollo y el éxito
del microemprendimiento, por lo tanto, el signo esperado para el coeficiente
de esta variable es positivo, en el sentido que a mayor capital propio, mejor
performance.

“Grado de innovación”. Se mide a través de un índice confeccionado a


partir de los siguientes aspectos: desarrolla nuevos procesos/ nuevas formas
de control de calidad, adapta/ fabrica maquinarias y equipos, innova en
mercadeo, desarrolla nuevas variedades de productos o servicios, innova en
la organización del negocio, diseña franquicias propias. La teoría indica que
el éxito está positivamente asociado con la innovación, por lo que el signo
esperado para esta variable es positivo.

* Políticas públicas

“Apoyo institucional que recibió”. En los primeros ensayos se utilizó


una variable dicotómica para el efecto de recibe o recibió apoyo
institucional. Debido a la heterogeneidad de los canales de apoyo existentes

103
CAPÍTULO III: LA INICIATIVA EMPRESARIAL,
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO Y LAS HIPÓTESIS.

y las modalidades que cada uno utiliza (ayuda focalizada; subsidios


nacionales, provinciales, municipales; programas de capacitación;
incubadoras; créditos blandos, etc.) se adoptó posteriormente una definición
para la variable que pudiera captar, en alguna medida y con cierta
sensibilidad, el efecto combinado de toda esta complejidad. Para ello se
construyó una nueva variable tomando en cuenta tres aspectos: si recibe o
recibió apoyo para el proyecto, si el apoyo es suficiente, y, en caso de ser
insuficiente, si representó o no una limitante para el desarrollo del
emprendimiento. Se espera encontrar una relación directa entre el indicador
de éxito y el apoyo institucional, en el caso que este último esté focalizado a
incentivar la innovación en su sentido más amplio. En cambio, la relación
de esta variable con el indicador de éxito será inversa si la orientación de la
política es “pro-pobre”.

* Variables demográficas

Fueron utilizadas como variables de control, la “Edad del micro-


emprendedor”, “Sexo”, “Estado civil”, y “Tamaño del hogar”.

Se incluyó una variable específica que se denominó “Condición de


ocupación”, para captar cuan importante resultó (en una escala entre 0 y 1)
la condición de estar desempleado dentro de la motivación que tuvo el
micro-emprendedor para lanzar su emprendimiento.

Para analizar la situación de los micro-emprendimientos en la Ciudad


de Córdoba se corrió el modelo de regresión lineal presentado
anteriormente. La tabla Nº 4 muestra los resultados obtenidos.

Tabla 4: Coeficientes de la regresión

Coeficientes no Coeficientes
Variables estandariz. estandariz. t Sig.
B Error típ. Beta
(Constante) 0,198 0,099 1,998 0,048
Grado de educación
x Capacitación
normalizada 0,090 0,065 0,109 1,388 0,168
Grado de dedicación
al
microemprendimiento 0,447 0,089 0,392 4,995 0,000

104
CAPÍTULO III: LA INICIATIVA EMPRESARIAL,
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO Y LAS HIPÓTESIS.

Intensidad uso
capital propio 0,101 0,057 0,149 1,759 0,081
Grado de Innovación 0,127 0,060 0,177 2,120 0,036
Apoyo recibido x Fue
suficiente x Tuvo
consecuencias -0,104 0,035 -0,236 -2,974 0,004
Motivación: estaba
desempleado -0,086 0,035 -0,195 -2,447 0,016
Variable dependiente: Índice de performance
R cuadrado corregido= ,383 - F= 12,701 Sig.= ,000 DW= 1,640

La performance de los micro-emprendimientos aparece asociada


positivamente con la educación, la capacitación y el grado de dedicación del
micro-emprendedor, como así mismo, con la intensidad en el uso de capital
propio y el grado de innovación. Por su parte, presenta una relación negativa
con respecto al apoyo institucional recibido y a la condición de desempleado
al momento de iniciar el emprendimiento, es decir, al hecho de haberse
convertido en emprendedor de manera involuntaria.

Las tres primeras variables arriba mencionadas (educación,


capacitación y grado de dedicación al micro-emprendimiento) fueron
introducidas como proxy del efecto del capital humano sobre la performance
de la empresa. Hay que señalar que las variables educación y capacitación
no resultaron significativas al ser consideradas en forma individual,
mientras que se observó un fuerte efecto cuando las mismas se introdujeron
a través de una variable multiplicativa, que refleja el efecto conjunto de
ambas. En tal sentido, la definición utilizada para construir esta forma
multiplicativa consistió en ponderar por dos el nivel de educación del micro-
emprendedor cuando recibió capacitación adicional, cualquiera sea el nivel
de educación formal alcanzado. Esto significa adoptar la hipótesis clásica
del capital humano de aporte marginal creciente de la capacitación a medida
que aumenta el nivel de educación formal10, sugiriendo, en este caso, que
los programas de entrenamiento favorecen más a las personas con más
educación formal. Una idea del impacto de la capacitación sobre la
performance, puede obtenerse considerando el siguiente ejemplo: para un
micro-emprendimiento de performance promedio (0,7074), perteneciente a
un micro-emprendedor cuya educación se encuentra un desvío standard por
debajo de la media, vería mejorada la performance de su empresa en 4,7% si
se capacita, mientras que si el micro-emprendedor posee educación igual al

10
Al probar otras especificaciones, como efecto marginal constante y efecto marginal
decreciente, los coeficientes estimados no resultaron estadísticamente significativos.

105
CAPÍTULO III: LA INICIATIVA EMPRESARIAL,
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO Y LAS HIPÓTESIS.

promedio (0,506) el aporte que tendría la capacitación sobre la performance


alcanzaría al 8,3%.

El estudio encontró un importante efecto del grado de dedicación del


micro-emprendedor a su negocio, sobre la performance del mismo. También
se observó que, en general, una gran mayoría de los micro-emprendedores
tienen una alta dedicación y los pocos casos de baja dedicación presentan
una baja performance.

La variable “capital propio” mide la capacidad de autofinanciamiento


aplicado en rubros tales como maquinarias y equipos, vehículos,
capacitación, adquisición de tecnología (sean derechos o patentes) y
compra de insumos. Tal como predice la teoría, la misma está
correlacionada de modo positivo con la performance y resultó
estadísticamente significativa en todas las pruebas realizadas.

Igualmente se encontró que los emprendimientos exitosos aparecen


asociados positivamente con la aplicación habitual de innovaciones en
rubros tales como: desarrollos de nuevos procesos productivos, nuevas
formas de control y garantía de la calidad, incorporación sistemática de
maquinarias y equipos, desarrollo de nuevas técnicas de marketing y de
organización y administración, diversificación de productos y diseño de
franquicias.

Para considerar el efecto de las políticas públicas sobre la performance


de los micro-emprendimientos, se combinaron las siguientes tres variables
de la Encuesta: “Recibe o recibió (no recibe o no recibió) apoyo de alguna
institución para llevar a cabo el emprendimiento”11, “Si el apoyo que recibe
(recibió) fue suficiente” y “Si, no habiendo sido suficiente, representó una
limitante para el desarrollo del emprendimiento”. De ello resultó, tal como
se expresó, una variable dummy que asume valor uno cuando el micro-
emprendimiento recibe (o recibió) apoyo, el mismo fue insuficiente y limitó
las posibilidades de desarrollo.

El signo del coeficiente asociado con esta variable resultó negativo y


significativo al nivel del 10%, indicando que los programas públicos a los
cuales tuvieron acceso los micro-emprendedores entrevistados, impactaron,
en promedio, negativamente sobre la performance del negocio, dado que

11
Como apoyo se consideró: subsidio personal, subsidio a proyectos, programas de
microcréditos, programas de capacitación, programas de acceso a personal calificado y
similares.

106
CAPÍTULO III: LA INICIATIVA EMPRESARIAL,
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO Y LAS HIPÓTESIS.

fueron insuficientes y no contribuyeron con el desarrollo del mismo. Este


resultado hay que relacionarlo con el obtenido al indagar acerca de la
motivación que el micro-emprendedor tuvo para desarrollar la idea del
negocio. De una extensa lista de posibles motivaciones, la única que resultó
estadísticamente significativa y con efecto negativo fue la variable porque
estaba desempleado. Una posible interpretación es que la sola motivación de
no tener empleo no es suficiente para garantizar una buena performance de
la empresa que se está encarando. Como se sugirió anteriormente, el
individuo desempleado se convierte en micro-emprendedor de manera
involuntaria, sin que necesariamente estén presentes algunas de las
habilidades específicas requeridas y cuente con el capital propio suficiente,
sea este último proveniente de ahorro, de ayuda familiar o de donaciones.
En tal sentido, entonces, si las políticas públicas estuvieron principalmente
orientadas a promover el desarrollo de micro-emprendimientos entre la
población desempleada, su efecto habría sido redistributivo en favor de los
sectores de menores ingresos, lo que podría denominarse un sesgo pro-pobre
de las mismas.

Al profundizar sobre este asunto los autores han utilizado, en un


trabajo preliminar12, un modelo de regresión logística para identificar los
factores estadísticamente significativos a la hora de recibir apoyo
institucional. Los resultados del mismo estarían indicando que los micro-
emprendedores motivados por el desempleo y con menor nivel de
capacitación tienen más probabilidades de ser beneficiarios de las políticas
públicas, lo que estaría corroborando la hipótesis anterior sobre la
orientación pro-pobre de las mismas. Por su parte, Matta (2008) observó que
la estrategia de las políticas públicas seguidas por el estado en la Argentina
se halla condicionada habitualmente por los vaivenes de los intereses
políticos coyunturales; lo cual genera entre las instituciones y los
destinatarios finales incertidumbre acerca de la continuidad de las políticas y
una sospecha generalizada en cuanto a los criterios aplicados en la
distribución de los fondos públicos.

4. Conclusiones

Las principales conclusiones obtenidas son las siguientes:

12
El trabajo, en su versión preliminar, fue presentado en las III Jornadas Hispano-Argentina
de Economía Pública organizada por la Universidad de Oviedo en Gijón, España los días 3
y 4 de julio de 2008.

107
CAPÍTULO III: LA INICIATIVA EMPRESARIAL,
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO Y LAS HIPÓTESIS.

No todos los micro-emprendimientos estudiados responden a


características uniformes, por el contrario, el análisis de cluster reveló la
posibilidad de diferenciar entre cuatro grupos dominantes, atendiendo a las
características personales del micro-emprendedor y la perfomance del
emprendimiento.

Dentro de los micro-emprendimientos liderados por mujeres hay dos


grupos, en uno de ellos la participación de los familiares es importante y en
el otro prácticamente no existe. Este segundo grupo exhibe una
performance mejor que el primero y presenta mayor índice de capital
humano (educación y capacitación del micro-emprendedor)

Entre los micro-emprendimientos liderados por los varones, se


observó que en el grupo con menor nivel educativo, la motivación de iniciar
el emprendimiento por estar desempleado a ese momento, tuvo una mayor
importancia relativa, que el resto de las motivaciones analizadas.

Los micro-emprendimientos conducidos por personas, de ambos


sexos, con mayor índice de capital humano y fuerte dedicación, en los que
hay escasa participación de familiares, presentan una performance superior
que el promedio. Este fenómeno se presenta en forma más acentuada en el
grupo de varones.

Se encontró que los emprendimientos exitosos aparecen asociados


positivamente con la aplicación habitual de innovaciones en el desarrollo de
nuevos procesos productivos, el control de calidad, la incorporación de
maquinarias y equipos y en nuevas técnicas de marketing y organización.

También se halló que las políticas públicas tienen una orientación


pro-pobre, lo cual no es consistente con el perfil de la mayoría de los micro-
emprendedores existentes en la Provincia de Córdoba que fueron analizados
con la muestra.

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110
CAPÍTULO III: LA INICIATIVA EMPRESARIAL,
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO Y LAS HIPÓTESIS.

ANEXO

Estadísticos descriptivos de las variables utilizadas en el


análisis de cluster

Desv.
Variable N Mín Máx Media típ.
Grado de educación x Capacitación
114 ,05 1,00 ,3535 ,21878
normalizada
Motivación: estaba desempleado 114 ,00 1,00 ,4263 ,40920
Índice de performance 114 ,07 1,00 ,7074 ,18077
Grado de dedicación al
114 ,25 1,00 ,9145 ,15891
microemprendimiento
Propor familiares en el
114 ,00 1,00 ,4445 ,42358
microemprendimiento
N válido (según lista) 114

Análisis de Cluster. ANOVA

Conglomerado Error
Variables Media Media F Sig.
gl gl
cuadrática cuadrática
Grado de educación x
Capacitación ,219 3 ,043 110 5,080 ,002
normalizada
Motivación: estaba
1,324 3 ,136 110 9,743 ,000
desempleado
Índice de performance ,155 3 ,029 110 5,269 ,002
Grado de dedicación al
,078 3 ,024 110 3,289 ,023
microemprendimiento
Sexo (mujer=1) 9,427 3 ,000 110 . .
Propor familiares en el
5,779 3 ,027 110 216,312 ,000
microemprendimiento

111
CAPÍTULO III: LA INICIATIVA EMPRESARIAL,
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO Y LAS HIPÓTESIS.

112
CAPÍTULO IV: MICROEMPRESA EN LA ACTUALIDAD CAMBIOS EN EL
MERCADO LABORAL Y EL PROTAGONISMO DE LA MUJER

CAPÍTULO IV
MICROEMPRESA EN LA ACTUALIDAD
CAMBIOS EN EL MERCADO LABORAL Y
EL PROTAGONISMO DE LA MUJER1

1. Introducción

En el mundo actual han ocurrido importantes cambios en el mercado


laboral; uno de ellos es el surgimiento de las micro-empresas. Una de las
posibles causas de este surgimiento es la transformación que ha tenido lugar
en el proceso productivo con la terciarización de las tareas, entre otras cosas.
Así, ha tomado mucha importancia el estudio del sector desde distintos
aspectos. Uno de estos aspectos está relacionado con el aumento de la
participación de la mujer en el mercado laboral, fenómeno que ha cobrado
gran importancia en las últimas décadas. Además de incorporarse como
empleadas u ocupadas por cuenta propia, muchas mujeres han optado por el
autoempleo y los micro y pequeños emprendimientos productivos y
comerciales. No obstante, las diferencias de género han subsistido, y las
mujeres siguen negativamente afectadas en términos de su inserción laboral,
la permanencia y calidad del empleo, y por lo tanto, en sus posibilidades de
acceso a la independencia económica y la autonomía (CEPAL, 2005).
Por otra parte, la situación económica adversa contribuyó a acelerar la
disolución del modelo patriarcal de familia, el cual conlleva fuertes
tendencias autoritarias y está en decadencia en la mayor parte del mundo
occidental. El aumento en la participación laboral de la mujer – con el
consecuente abandono de su rol tradicional de ama de casa, esposa y madre
– unido a otros factores de índole social, tales como la caída en la
nupcialidad y el aumento en las tasas de divorcio, pusieron ciertamente en
jaque la concepción de la familia nuclear patriarcal (Jelin, 2005).
Específicamente, la estrategia de adaptación a los nuevos roles dentro
de la familia estuvo orientada a intentar compatibilizar el papel
“reproductivo” que le asigna el modelo patriarcal tradicional, con la nueva
función “productiva” que las mujeres se vieron obligadas a cumplir. Una
posibilidad para lograr dicha armonización fue la del trabajo desde la casa,

1
Este capítulo fue elaborado por María Eugenia Meiners.

113
CAPÍTULO IV: MICROEMPRESA EN LA ACTUALIDAD CAMBIOS EN EL
MERCADO LABORAL Y EL PROTAGONISMO DE LA MUJER

que en la literatura se conoce como home-based work (producción


doméstica). En este contexto, cobra relevancia el desarrollo de numerosos
micro-emprendimientos, liderados por mujeres, que surgieron y se
consolidaron en Argentina desde la segunda mitad de los „90 y hasta la
actualidad (Jelin, 2000). Así, el nuevo papel que estaría desempeñando el
trabajo a domicilio en América Latina debe ser analizado en el contexto del
proceso de transformación de la organización de la producción, de la
empresa y del trabajo antes mencionado (OIT, 2006).
El objetivo de este trabajo es realizar un análisis comparativo de las
mujeres micro emprendedoras de México, basándose para ello en el trabajo
de Wendy Cunningham (2000) y las encuestas realizadas a
microemprendedores de la Provincia de Córdoba. Se pretende analizar dos
cuestiones:
(1) Realizar un análisis cualitativo acerca de las motivaciones
que impulsaron a las mujeres a convertirse en micro-emprendedoras y
compararlas con las de los varones.
(2) Analizar la heterogeneidad del sector, esto es, si las micro-
emprendedoras son todas iguales o no.
Cabe destacar que en el estudio de campo se realizaron 294 encuestas
en toda la provincia de Córdoba, de las cuales 120 son mujeres (41%)
(Tabla 1).
Tabla 1: Distribución de la muestra

Sexo Frecuencia Porcentaje


Varón 174 59.18
Mujer 120 40.82
Total 294 100

2. Motivaciones

Los factores que impulsan tanto a hombres como a mujeres a


desarrollar un emprendimiento en la literatura se reconocen como de
“presión" o de "empuje”, y el desempeño empresarial responderá en
diferente forma dependiendo del tipo que predomine. Los factores de
empuje (motivación), tales como el afán de independencia, el deseo de
realización personal, el impulso empresarial (liderazgo, locus de control

114
CAPÍTULO IV: MICROEMPRESA EN LA ACTUALIDAD CAMBIOS EN EL
MERCADO LABORAL Y EL PROTAGONISMO DE LA MUJER

interno y la asunción de riesgos), la búsqueda de ingreso adicional o


independencia financiera, traen consigo un mayor grado de compromiso y
participación. Las mujeres (y los hombres) a quienes guían motivaciones de
este tipo generan condiciones para un mejor desempeño. Si, por el contrario,
las que predominan son fuerzas de “presión”, tales como la carencia de
ingresos para cubrir las necesidades del hogar, la insatisfacción en un
trabajo previo (dificultades para progresar o incongruencia entre calificación
y ocupación), los problemas para encontrar un trabajo, o la necesidad de
horarios más flexibles para combinar la producción doméstica con la
producción industrial, los empresarios que surjan serán más débiles
(CEPAL, 2005).
En lo que respecta a la decisión de una mujer de convertirse en micro-
emprendedora, la misma contempla dos aspectos: por un lado, la decisión de
ingresar al mercado laboral y por el otro, la decisión de trabajar en relación
de dependencia o por cuenta propia.
Para la teoría neoclásica, las mujeres ingresan al mercado laboral sólo
si el beneficio de trabajar es superior al beneficio de quedarse en la casa
ocupándose de las tareas domésticas y disfrutar del ocio. Para medir el
beneficio de trabajar, normalmente se utiliza el salario. Sin embargo, existen
otros aspectos cualitativos que juegan un rol fundamental en esta decisión,
como ser, el hecho de independizarse, de lograr realización personal, de
progresar económicamente, como así también influye el hecho de tener
hijos, la edad de los mismos, ya que cuando son chicos la dependencia es
mucho mayor. Un análisis análogo se puede realizar para la elección de
trabajar por cuenta propia o en relación de dependencia ya que juegan las
mismas motivaciones.
Del análisis de las encuestas (tabla 2) se puede observar que los
factores que motivaron tanto a las mujeres como a los hombres son muy
similares. En primer lugar se ubica el deseo de progresar económicamente,
seguido por el hecho de lograr realización personal, poner en práctica sus
conocimientos y ser su propio jefe. Una diferencia importante es la
motivación de estar desempleado donde el 50% de las mujeres respondieron
que dicho factor era importante, mientras que sólo una cuarta parte de los
varones respondieron lo mismo.

115
CAPÍTULO IV: MICROEMPRESA EN LA ACTUALIDAD CAMBIOS EN EL
MERCADO LABORAL Y EL PROTAGONISMO DE LA MUJER

Tabla 2: Factores que motivaron la decisión de iniciar el micro-


emprendimiento
Varón Mujer
Motivaciones Recuento % Recuento %
Progresar económicamente 163 93.68 107 89.17
Lograr realización personal 149 85.63 102 85.00
Poner en práctica conocimientos 115 66.09 82 68.33
Ser el propio jefe 111 63.79 74 61.67
Estaba desempleado 43 24.71 61 50.83
Influencia familiar/amigos 63 36.21 49 40.83
Solidaridad social 35 20.11 25 20.83
Seguir tradición familiar 40 22.99 10 8.33
Ser como algún empresario que
admiraba 21 12.07 14 11.67
Otras 21 12.07 26 21.67

Si comparamos estos resultados con los obtenidos para México


vemos que el principal factor de motivación para las mujeres es incrementar
el ingreso familiar (similar a nuestra motivación de progresar
económicamente), mientras que para los hombres es el deseo de ser
independiente, que en nuestro caso se refleja en la motivación de ser su
propio jefe, una de las más importantes también. Por lo tanto, podemos
concluir que los factores de motivación son similares tanto para Córdoba
como para México pero en México es más marcada la diferencia entre
géneros.
Otro aspecto interesante es la elección del sector donde trabajar, ya
que no es aleatorio, sino que depende de las restricciones y preferencias
personales. En nuestro caso, la Tabla 3 muestra que las mujeres se
concentran principalmente en el sector de “Elaboración de productos
alimenticios y bebidas” (20%) y “confección de prendas de vestir” (17,5%).
Una posible explicación es la mayor flexibilidad de trabajar en estos
sectores. Por ejemplo, yo encuesté a una mujer que hacía tortas y postres a
pedido. Esta mujer trabajaba en su casa y tenía hijos chicos y me comentaba
que una de las ventajas de su trabajo era que podía adaptarse perfectamente
al horario de sus niños, es más, me pidió que fuera a encuestarla a la siesta,
en el horario en que sus hijos están en la guardería. El único condicionante
que tiene es la fecha de entrega, pero no importa si la torta la hace do noche,
o a la siesta, o la va haciendo por partes en momentos que le quedan
cómodos.

116
CAPÍTULO IV: MICROEMPRESA EN LA ACTUALIDAD CAMBIOS EN EL
MERCADO LABORAL Y EL PROTAGONISMO DE LA MUJER

Tabla 3: Distribución de las mujeres por ramas de actividad


Código de actividad Frecuencia Porcentaje
Agricultura, ganadería, caza y servicios conexos 5 4,17
Elaboración de productos alimenticios y bebidas 24 20
Fab. de productos textiles 10 8,33
Confección de prendas de vestir 21 17,5
Fab. de artículos de marroquinería, talabartería y calzado 4 3,33
Edición e impresión; reproducción de grabaciones 3 2,5
Fab. de sustancias y productos químicos 1 0,83
Fab. de maquinaria y equipo n.c.p. 1 0,83
Fab. de maquinaria y aparatos eléctricos n.c.p. 1 0,83
Fab. de muebles; industrias manufactureras n.c.p. 14 11,67
Venta al por menor; reparación de efectos personales y dom. 12 10
Servicios de hotelería y restaurantes 6 5
Servicios informáticos y actividades conexas 1 0,83
Servicios empresariales n.c.p. 4 3,33
Enseñanza 1 0,83
Servicios sociales y de salud 2 1,67
Servicios de esparcimiento; servicios culturales y deportivo 3 2,5
Servicios n.c.p. 7 5,83
Total 120 100

Un aspecto adicional que remarca el trabajo de México y que las


mujeres deben considerar, es el rol o la función que la sociedad espera que
cumpla la mujer, y esa función es de “caregivers”, más que de
“breadwinning”. Aunque el modelo tradicional de familia, que consiste en
una madre que se ocupa de las tareas domésticas y cuida al resto de la
familia, un padre que trae los ingresos e hijos dependientes, es cada vez más
irrealista debido a la imposibilidad del jefe de familia, por si sólo, de
proveer todos los recursos económicos necesarios para la casa, la marcada
diferencia de roles según el género persiste y las mujeres cada vez más
necesitan distribuir su tiempo entre su rol productivo y reproductivo. A este
respecto parece interesante analizar la reacción de las personas cercanas a
las micro-emprendedoras cuando pensaron en iniciar el emprendimiento. De
los resultados podemos interpretar que, aunque la sociedad en general se
manifieste más conservadora y resistente a aceptar la igualdad de género en
el mercado laboral, el núcleo familiar de las mujeres emprendedoras es más

117
CAPÍTULO IV: MICROEMPRESA EN LA ACTUALIDAD CAMBIOS EN EL
MERCADO LABORAL Y EL PROTAGONISMO DE LA MUJER

receptivo y apoya la iniciativa de la mujer, ya que como se observa en la


Tabla 4, sus familiares más cercanos reaccionaron positivamente en general.

3. ¿Son todas las micro-emprendedoras iguales?


Aunque en los últimos años se observa una participación más activa
de mujeres en actividades productivas independientes, es escaso el
conocimiento que se posee sobre el heterogéneo universo de mujeres que se
desempeñan dentro del sector.
Tabla 4: Reacción de las personas cercanas a los micro-emprendedores
al momento de iniciar el emprendimiento
Tipo de Varón Mujer
Entorno reacción Recuento % Recuento %
Negativa 13 7,60 15 12,61
Positiva 134 78,36 99 83,19
Neutral 22 12,87 3 2,52
Núcleo familiar* No aplica 2 1,17 2 1,68
Negativa 7 4,09 7 5,93
Positiva 117 68,42 86 72,88
Neutral 28 16,37 16 13,56
Otros familiares No aplica 19 11,11 9 7,63
Negativa 7 4,14 7 5,88
Positiva 94 55,62 38 31,93
Neutral 29 17,16 14 11,76
Colegas/comp. Trabajo No aplica 39 23,08 60 50,42
Negativa 5 3,01 8 6,90
Positiva 34 20,48 18 15,52
Neutral 22 13,25 7 6,03
jefes previos No aplica 105 63,25 83 71,55
*Se refiere al cónyuge si es casada/o/unida/o; sino a los padres.

Con el objeto de responder a este interrogante se realizó un análisis de


cluster o conglomerados, que es un método de clasificación que tiene por
objeto agrupar elementos (observaciones o variables) en grupos
homogéneos en función de las similitudes entre los mismos (Peña, 2002).
Específicamente, a través de este análisis se pudo agrupar a las mujeres
encuestadas en función de las similitudes que presentaban en aspectos
relativos a lo siguiente: a) índice de performance del micro-emprendimiento,

118
CAPÍTULO IV: MICROEMPRESA EN LA ACTUALIDAD CAMBIOS EN EL
MERCADO LABORAL Y EL PROTAGONISMO DE LA MUJER

b) grado de dedicación al micro-emprendimiento, c) intensidad de uso de


capital propio, d) motivación por estar desempleada, e) proporción de
familiares que trabajan en el micro-emprendimiento y f) nivel educativo.
Como resultado del análisis pudieron efectuarse agrupamientos que
llevaron a clasificar a las mujeres micro-emprendedoras de Córdoba en
cuatro grupos diferenciados (Tablas 5 a 9). Cada uno de los grupos puede
ser aproximadamente caracterizado o descrito como se detalla a
continuación.
Cluster 1: (39 observaciones) Emprendedoras de subsistencia.
Este es el grupo que trabaja con mayor proporción de familiares, son
las que más estuvieron motivadas por el desempleo para iniciar el
emprendimiento y las que cuentan con el menor nivel de instrucción de la
muestra.
No obstante, la intensidad del uso del capital es superior al promedio y
el nivel de performance no es el más bajo. A su vez es el grupo más
numeroso.
Cluster 2: (30 observaciones) Emprendimientos familiares por
elección
Se trata de grupos que no estuvieron motivados por el desempleo,
tienen un nivel educativo alto y una buena performance y la proporción de
familiares en el emprendimientos es alta.
Cluster 3: (29 observaciones) Emprendedoras innovadoras
Este es el grupo que tiene mejor perfornmance y el que trabaja con
menor proporción de familiares. Además, no estuvieron motivadas por el
desempleo para iniciar el emprendimiento y la mayor parte del
financiamiento es con capital propio. También son las mujeres que mejor
nivel educativo tienen de la muestra.
Cluster 4: (21 observaciones) Emprendedoras marginales
Es otro de los grupos que más estuvo motivado por el desempleo y
tiene un nivel educativo bajo pero a diferencia del primer grupo trabajan con
una proporción muy baja de familiares. También es el grupo con más baja
performance de la muestra y las de menor uso de capital propio para
financiarse.

119
CAPÍTULO IV: MICROEMPRESA EN LA ACTUALIDAD CAMBIOS EN EL
MERCADO LABORAL Y EL PROTAGONISMO DE LA MUJER

A partir de la clasificación anterior se pueden observar, claramente,


ciertas tendencias marcadas. Por un lado están aquellas mujeres que
iniciaron su micro-emprendimiento por necesidad, dado que se encontraban
desempleadas y además intentaban progresar económicamente. Luego están
aquellas que lo hicieron por vocación, porque les gustaba, se prepararon y se
dieron la oportunidad de probar. También están las que buscaron combinar
su rol productivo y reproductivo, cumpliendo con el papel de madres sin
dejar de estar insertas en la fuerza laboral. Finalmente, se identifica un
grupo de mujeres que disponían de muy pocas herramientas – bajo nivel
educativo, situación de desempleo, falta de financiamiento, entre otros – y
que además no contaban con la participación efectiva de su familia. Para
este último grupo, la posibilidad de afianzarse como micro-emprendedora
resulta insostenible en el tiempo, lo cual se refleja en el pobre grado de
desempeño de sus proyectos.

Tabla 5: Análisis de cluster


Conglomerado
Cluster 1 Cluster 2 Cluster 3 Cluster 4
Indice de
performance* 0,66 0,77 0,80 0,62
Grado de dedicación
al
microemprendimiento 0,88 0,92 0,94 0,95
Intensidad uso capital
propio 0,73 0,67 0,86 0,56
Motivación: estaba
desempleado 0,89 0,1 0,11 0,86
Proporción de
familiares en el
microemprendimiento 0,89 0,84 0,04 0,05
Educación 0,69 0,78 0,82 0,70
*Este índice mide la percepción que tiene la micro-emprendedora acerca de la
evolución de distintas variables, ventas, ganancias, personal ocupado, imagen
o prestigio social del emprendimiento y la posibilidad de cubrir todos los gastos
necesarios para vivir

Tabla 6: Número de casos en cada conglomerado


1 39
2 30
Conglomerado
3 29
4 21
Válidos 119
Perdidos 1

120
CAPÍTULO IV: MICROEMPRESA EN LA ACTUALIDAD CAMBIOS EN EL
MERCADO LABORAL Y EL PROTAGONISMO DE LA MUJER

Tabla 7: ANOVA
Conglomerado Error
Media Media
cuadrática gl cuadrática gl F Sig.
Indice de
,213 3 ,027 115 7,852 ,000
performance
Grado de dedicación
al ,027 3 ,021 115 1,292 ,281
microemprendimiento
Intensidad uso capital
,393 3 ,053 115 7,357 ,000
propio
Motivación: estaba
5,908 3 ,021 115 280,530 ,000
desempleado
Proporción de
familiares en el 6,532 3 ,028 115 230,143 ,000
microemprendimiento
Educación ,111 3 ,037 115 2,966 ,035
Las pruebas F sólo se deben utilizar con una finalidad descriptiva puesto que los
conglomerados han sido elegidos para maximizar las diferencias entre los casos en
diferentes conglomerados. Los niveles críticos no son corregidos, por lo que no
pueden interpretarse como pruebas de la hipótesis de que los centros de los
conglomerados son iguales.

Tabla 8: Estadísticos descriptivos


N Mínimo Máximo Media Desv. típ.
Indice de performance 119 ,07 1,00 ,7171 ,17850
Grado de dedicación
al 120 ,25 1,00 ,9188 ,14553
microemprendimiento
Intensidad uso capital
120 ,00 1,00 ,7167 ,24813
propio
Motivación: estaba
120 ,00 1,00 ,4900 ,41392
desempleado
Proporción de
familiares en el 120 ,00 1,00 ,5169 ,44088
microemprendimiento
Educación 120 ,25 1,00 ,7458 ,19710
N válido (según lista) 119

121
CAPÍTULO IV: MICROEMPRESA EN LA ACTUALIDAD CAMBIOS EN EL
MERCADO LABORAL Y EL PROTAGONISMO DE LA MUJER

4. Consideraciones finales
En las últimas décadas el mercado laboral argentino experimentó una
gran transformación que incluyó el nacimiento de muchos micro
emprendimientos. En un contexto signado por la crisis económica de los
‟90, algunos de cuyos impactos se extienden hasta la actualidad, las
actividades micro empresariales emergieron como una alternativa viable
para que muchas mujeres pudieran insertarse en el mercado laboral,
trabajando desde su casa y sin descuidar sus responsabilidades domésticas.
Las investigaciones realizadas en América Latina, demuestran que un
amplio porcentaje de mujeres desarrolla actividades relacionadas con micro
emprendimientos y éstos constituyen una fuente importante de ingresos para
sus hogares. La concentración de mujeres en este sector se atribuye a que
acceden a la posibilidad de desarrollar un emprendimiento con facilidad
debido a que existen pocas barreras en cuanto a requerimientos (niveles de
escolaridad, requisitos legales, capital, otros). También indican, que su
organización, por ser más flexible (muchas veces las actividades se realizan
dentro del hogar y requieren de poca inversión), les permite compatibilizar
el trabajo remunerado con las responsabilidades y tareas familiares que
continúan estando a su cargo (CEPAL, 2010).
En este estudio realizado para la provincia de Córdoba se pudo
observar que, efectivamente, una proporción importante de los micro-
emprendimientos existentes en la actualidad se encuentran encabezados por
mujeres. Posteriormente, el análisis se centró en indagar acerca de las
motivaciones que impulsaron a muchas cordobesas a iniciarse como micro-
emprendedoras. Entre los resultados se destacan distintos tipos de estímulo,
como el hecho de progresar económicamente, lograr una realización
personal, poner en práctica los conocimientos adquiridos y ser
independiente. Dichas motivaciones, en general, concuerdan con los
hallazgos de otros estudios a nivel mundial.
También se verificó que las micro-emprendedoras no son todas iguales. A
partir de un modelo de cluster, pudieron diferenciarse claramente cuatro grupos
con características diferenciadas: emprendedoras de subsistencia, familiares,
innovadoras y vulnerables. En todos los casos, se aprecia que la educación, los
lazos familiares y el hecho de estar o no desempleadas, son factores que
determinan en forma crucial el éxito relativo de los emprendimientos.
Finalmente, puede afirmarse que el análisis realizado no sólo permite
conocer y comprender las características y motivaciones de las micro-
emprendedoras de Córdoba, sino que pone de relieve aquellos aspectos que

122
CAPÍTULO IV: MICROEMPRESA EN LA ACTUALIDAD CAMBIOS EN EL
MERCADO LABORAL Y EL PROTAGONISMO DE LA MUJER

podrían promoverse, alentarse o corregirse desde el espacio de la política


pública, para ayudar a que el espíritu de micro emprendedor sea una
herramienta de desarrollo exitoso en el ámbito provincial. Por ello es
necesario, entender las características diferenciales del mercado de trabajo y
de las actividades económicas donde participan varones y mujeres,
identificando las habilidades y restricciones de ellas (tiempo,
responsabilidades en el hogar, familiares a cargo) para instrumentar
programas y estrategias adecuadas que puedan contribuir a un mejor
posicionamiento de las mujeres, tanto a nivel individual como colectivo y de
esta forma ir avanzando en una agenda de temas que permitan estimar y
definir cuáles son las mejores estrategias para superar las diferencias que
aún persisten en la región.
El mayor poder y autonomía de las mujeres debe entenderse como
algo más que hechos tales como un incremento de ingresos, o el agruparse
en cooperativas de crédito u organizaciones de mujeres, debe adoptar una
visión holística que integre el trabajo productivo y reproductivo, aspectos
del bienestar, medidas que aborden las desigualdades de poder, cambios
institucionales y la necesidad de crear conciencia de género en todos los
niveles de la sociedad (CEPAL, 2010).

Bibliografía
CEPAL (2010). Mujeres emprendedoras en América Latina y el Caribe:
realidades, obstáculos y desafíos. Serie Mujer y Desarrollo N°93. Santiago de
Chile.
CEPAL (2005). Un marco de análisis para el fomento de las políticas de
desarrollo productivo con enfoque de género. Serie Mujer y Desarrollo
N°77. Santiago de Chile.
CNE (1994) Censo Nacional Económico. INDEC, Buenos Aires
CNE (2004) Censo Nacional Económico 2004/2005. INDEC, Buenos Aires
Cunningham, Wendy (2000) “Mexican female small firm ownership:
Motivations, returns and gender”. LCSPR/World Bank, Washington DC
Cunningham, Wendy; Ramos Gómez, Carlos (2004) “The home as factory
floor: Employment and remuneration of home-based workers”. Policy
Research Working Paper No. 3295. The World Bank, Washington DC

123
CAPÍTULO IV: MICROEMPRESA EN LA ACTUALIDAD CAMBIOS EN EL
MERCADO LABORAL Y EL PROTAGONISMO DE LA MUJER

Jelin, Elizabeth, Matilde Mercado and Gabriela Wyczykier (2000) “Home


Work in Argentina” SEED Working Paper N°6 Series on Homeworkers in
the Global Economy (ILO: Geneva).
Jelin, Elizabeth (2005) “Las familias latinoamericanas en el marco de las
transformaciones globales: hacia una nueva agenda de políticas públicas”.
Trabajo presentado en la Reunión de Expertos: Políticas Hacia las Familias,
Protección e Inclusión Sociales. CEPAL, Santiago de Chile, 28 y 29 de junio
OIT (2006) Trabajo decente y equidad de género en América Latina. Laís
Abramo (editora). Santiago de Chile, Chile.
Peña, Daniel (2002) Análisis de datos multivariantes. Mc Graw Hill,
Madrid.

Tabla 6: Número de casos en cada conglomerado


1 39
2 30
Conglomerado
3 29
4 21
Válidos 119
Perdidos 1

Tabla 7: ANOVA
Conglomerado Error
Media Media
cuadrática gl cuadrática gl F Sig.
Indice de
,213 3 ,027 115 7,852 ,000
performance
Grado de dedicación
al ,027 3 ,021 115 1,292 ,281
microemprendimiento
Intensidad uso capital
,393 3 ,053 115 7,357 ,000
propio
Motivación: estaba
5,908 3 ,021 115 280,530 ,000
desempleado
Proporción de
familiares en el 6,532 3 ,028 115 230,143 ,000
microemprendimiento
Educación ,111 3 ,037 115 2,966 ,035
Las pruebas F sólo se deben utilizar con una finalidad descriptiva puesto que los
conglomerados han sido elegidos para maximizar las diferencias entre los casos en
diferentes conglomerados. Los niveles críticos no son corregidos, por lo que no

124
CAPÍTULO IV: MICROEMPRESA EN LA ACTUALIDAD CAMBIOS EN EL
MERCADO LABORAL Y EL PROTAGONISMO DE LA MUJER

pueden interpretarse como pruebas de la hipótesis de que los centros de los


conglomerados son iguales.

Tabla 8: Estadísticos descriptivos


N Mínimo Máximo Media Desv. típ.
Indice de performance 119 ,07 1,00 ,7171 ,17850
Grado de dedicación
al 120 ,25 1,00 ,9188 ,14553
microemprendimiento
Intensidad uso capital
120 ,00 1,00 ,7167 ,24813
propio
Motivación: estaba
120 ,00 1,00 ,4900 ,41392
desempleado
Proporción de
familiares en el 120 ,00 1,00 ,5169 ,44088
microemprendimiento
Educación 120 ,25 1,00 ,7458 ,19710
N válido (según lista) 119

Tabla 9: Motivaciones por clonglomerado


Conglomerados
Motivaciones Cluster 1 Cluster 2 Cluster 3 Cluster 4
Recuent Recuent Recuent Recuent
o % o % o % o %
Estaba desempleado 39 100 1 3,57 21 100
58,9 63,3 60,7 71,4
Ser su propio jefe 23 7 19 3 17 1 15 3
Lograr realización 87,1 86,6 82,1 90,4
personal 34 8 26 7 23 4 19 8
Ser como algún
empresario que 16,6 10,7 14,2
admiraba 3 7,69 5 7 3 1 3 9
Por influencia de un 51,2 39,2 28,5
familiar/amigo 20 8 12 40 11 9 6 7
Por
compromiso/solidari 28,2 16,6
dad social 11 1 5 7 7 25 2 9,52
Progresar 92,3 93,3 78,5 95,2
económicamente 36 1 28 3 22 7 20 4
16,6
Tradición familiar 1 2,56 5 7 2 7,14 2 9,52
Poner en práctica sus 74,3 63,3 60,7 76,1
conocimientos 29 6 19 3 17 1 16 9
20,5 33,3 10,7 19,0
Otras 8 1 10 3 3 1 4 5

125
CAPÍTULO IV: MICROEMPRESA EN LA ACTUALIDAD CAMBIOS EN EL
MERCADO LABORAL Y EL PROTAGONISMO DE LA MUJER

126
CAPÍTULO V: LA SUSTENTABILIDAD ECONÓMICA Y LOS
MICROEMPRENDIMIENTOS PRODUCTIVOS

CAPÍTULO V

LA SUSTENTABILIDAD ECONÓMICA
Y LOS MICROEMPRENDIMIENTOS
PRODUCTIVOS: EL CASO DE LA
PROVINCIA DE CÓRDOBA1

1. Introducción
El objeto del presente Capítulo es estudiar los factores que
contribuyen a explicar a través del tiempo la sustentabilidad económica de
los micro-emprendimientos productivos mediante la aplicación de modelos
de riesgo. Los modelos se aplican a una muestra de 294 micro-
emprendimientos de la provincia de Córdoba, Argentina, a los cuales se les
suministró una encuesta llevada a cabo por el equipo de investigación en el
año 2007. La aplicación de este tipo de modelo de riesgo permite indagar, a
partir del análisis de la biografía del emprendedor, qué características del
mismo (nivel educativo, condición de innovador, motivación por el
desempleo, entre otras) contribuyen a aumentar la probabilidad de que su
micro-emprendimiento se transforme en un negocio sustentable a lo largo
del tiempo. Entre los principales resultados se observó que ciertas variables,
como el nivel educativo y la capacitación del titular del micro-
emprendimiento, aumentan la probabilidad de que éste sea sustentable, y
que la creación de los mismos como solución para el desempleo produce
como resultado emprendimientos con alto riesgo de no ser sustentables.
La sustentabilidad económica de los micro-emprendimientos es un
tema que concita el interés de una variada audiencia, fundamentalmente por
la relación cada vez más fuerte entre el emprendedurismo y el desarrollo
económico de los países. En años recientes ha cobrado importancia la
utilización de modelos de análisis de biografías a través de los cuales se
puede analizar la ocurrencia de un evento mediante el estudio de la
secuencia temporal con que se verifica la presencia/ausencia de ciertos
efectos asociados al evento en cuestión (Allison, 1984). Este método resulta
particularmente interesante para analizar los factores que influyen en la

1
Este Capítulo fue elaborado por Roberto F. Giuliodori, María Eugenia Meiners y Gabriela
Galassi.

127
CAPÍTULO V: LA SUSTENTABILIDAD ECONÓMICA Y LOS
MICROEMPRENDIMIENTOS PRODUCTIVOS

sustentabilidad económica del micro-emprendimiento a partir del estudio de


las características de su titular y de cómo las mismas se comportan en el
tiempo. En este trabajo se aplican modelos de análisis de biografías basados
en los desarrollos de Kaplan-Meier y de Cox cuya estructura se describe en
la sección III.
Específicamente, en el presente trabajo se trata de identificar algunos
de los factores importantes que explican la sustentabilidad económica de los
micro-emprendimientos productivos de la provincia de Córdoba
(Argentina), a través del análisis de la información que brinda una encuesta
a pequeños negocios ubicados en el territorio provincial (en adelante, nos
referiremos a la misma como la Encuesta). Se espera con ello efectuar una
contribución para mejorar el conocimiento existente sobre un tema que, de
por sí, resulta de interés ya que se trata de un sector de la economía que es
reconocido por su dinámica en el proceso de crecimiento económico y en la
generación de empleo (La Porta, López-de-Silanes, & Shleifer, 1999; Oster,
1999). En Latinoamérica, estas unidades de negocio representan más del
80% del total (Inter-American Development Bank, 1998) y en muchos
países ocupan más de la mitad de la fuerza laboral (Baptista, Ramalho, &
Vidigal da Silva, 2006). Para Argentina y, de acuerdo a los resultados del
Censo Nacional Económico 2004, en el año 2003 los locales productivos
con hasta 5 empleados representaban alrededor del 70% del total de locales
del país.
Existe también una proliferación de los programas de apoyo al
desarrollo de micro-empresas, especialmente en los países en desarrollo, que
los gobiernos ponen en práctica como estrategias para promover el
crecimiento económico y aliviar la pobreza (Liedholm & Mead, 1999).
En Argentina, al igual que en muchos países de América Latina, el
auto-empleo, materializado en gran medida a través de micro-
emprendimientos, ha sido considerado como un refugio frente a situaciones
de desempleo o formas precarias de dependencia laboral (subocupación o
informalidad), siendo incluso fomentado por las políticas públicas de los
gobiernos (Gertel et al., 2009; Líbera y Salgado, 2006; Durán y Lukez,
2003). En este sentido, gran parte del auto-empleo se origina en el
incremento de la pobreza, el desempleo y las repetidas crisis
macroeconómicas que han dejado a una parte importante de la población sin
las herramientas necesarias para insertarse en la sociedad. En épocas de
recesión crece significativamente el número de pequeñas unidades de
producción familiares y de micro-emprendimientos orientados al logro de la
autosuficiencia, tanto a nivel de hogar como de comunidad, como parte de

128
CAPÍTULO V: LA SUSTENTABILIDAD ECONÓMICA Y LOS
MICROEMPRENDIMIENTOS PRODUCTIVOS

las estrategias de las familias para paliar la crisis. Cuando las condiciones
macro-económicas mejoran es frecuente observar una pérdida de fuerza en
este proceso de creación de pequeñas unidades de producción, y también un
movimiento laboral hacia el trabajo formal en puestos estables con menor
incertidumbre para quienes los ocupan. En esta circunstancia es que las
micro-empresas que no alcanzaron el grado de desarrollo que les permita ser
sustentables en el tiempo, que no registran una performance adecuada en
términos de asegurar la renta mínima para cubrir los gastos de subsistencia
de sus titulares y respectivos grupos familiares, son las principales
candidatas a desaparecer y los micro-emprendedores que las gestionan a
migrar hacia otras categorías ocupacionales de menor riesgo (generalmente,
relación de dependencia) o quedar desempleados. En este aspecto, las
características del emprendedor tienen un efecto muy importante sobre las
posibilidades de sobrevivencia del micro-emprendimiento (Gertel et al,
2008), ya que aquellas personas que poseen capacidad empresarial
(entrepreneurship) es muy posible que estén en condiciones de avizorar
mejor las ventajas de la coyuntura macroeconómica y traten de
aprovecharlas en beneficio de su emprendimiento, mientras que quienes no
están dotados de ese espíritu, probablemente fijen más su atención en las
alternativas laborales de menor riesgo y opten por migrar hacia ellas, dando
por finalizada su experiencia como emprendedor. Este proceso de movilidad
laboral asociado a los micro-emprendimientos productivos se torna
recurrente y, de algún modo, se relaciona con las condiciones generales de
la macroeconomía.
Como ya se señaló este trabajo busca estudiar los factores que
explican la sustentabilidad económica de los micro-emprendimientos
productivos, y la consecuente movilidad ocupacional del titular, utilizando
la información obtenida con motivo de una encuesta a 294 micro-
emprendimientos de la provincia de Córdoba, Argentina, llevada a cabo en
el año 2007, en la que se recabaron datos sobre cada uno de los pequeños
negocios y también sobre la trayectoria laboral (biografía) de sus titulares
desde 1985. Estos datos permitieron realizar el análisis a través de modelos
de riesgo.
Con ello se pretende contribuir a superar la escasez de estudios
sistemáticos del riesgo asociado a los eventos aparición, sostenimiento y
desaparición de micro-emprendimientos productivos en el tiempo y de la
consiguiente movilidad ocupacional que generan. A tal fin se propone
explorar la potencialidad de modelos de riesgo tipo Kaplan-Meier y Cox,
que incorporan el tiempo y la cronología de eventos. La originalidad del
trabajo reside en que aporta información sobre micro-emprendedurismo, a

129
CAPÍTULO V: LA SUSTENTABILIDAD ECONÓMICA Y LOS
MICROEMPRENDIMIENTOS PRODUCTIVOS

partir de una fuente primaria (encuesta a micro-emprendimientos), presenta


una aplicación de modelos de riesgo y proporciona un análisis de los
factores que intervienen en el sostenimiento de los micro-emprendimientos
en el tiempo.
El resto del trabajo está organizado como sigue: en la sección
siguiente se hace una revisión de la literatura existente sobre el tema, la cual
es seguida por otra que contiene una descripción de los modelos empíricos
utilizados, con indicación de las fuentes de información de las que se
obtuvieron los datos. En la cuarta sección se muestran los resultados
logrados con los modelos aplicados y la interpretación de los mismos. Por
último, se incluye una sección que contiene un resumen de las principales
conclusiones a las que se ha arribado con el trabajo y el mensaje que
transmiten.

2. Revisión de la literatura
Los modelos de análisis de biografías aplicados en este trabajo hacen
uso de tres conjuntos de elementos: por un lado, se requiere indicadores de
sustentabilidad económica; en segundo lugar, es necesario contar con
información acerca de la movilidad ocupacional de los emprendedores y, en
tercer término, es necesario aplicar técnicas de análisis estadístico que
permitan comprobar algunas hipótesis acerca de la relación entre la
sustentabilidad económica de los micro-emprendimientos, las características
de su titular y el comportamiento de las mismas en el tiempo.
Los estudios sobre sustentabilidad económica son escasos. Peake and
Marshall (2009) efectuaron un meta-análisis donde estudian el impacto de la
experiencia sobre el desempeño empresarial documentado en 39 estudios
realizados desde 1980 en adelante en diversos países. El trabajo revela que
los resultados de los estudios dependen de la longitud del período que los
datos recogidos cubren. Cuando esa longitud es menor a tres años el
resultado más frecuente es asociación negativa entre experiencia y
performance, mientras que para lapsos mayores a ocho años la relación se
revierte.
Por otra parte, Caliendo et al. (2011) realizan un estudio para
Alemania sobre la base de un panel de hogares representativos para analizar
si las diferentes características de la personalidad influyen en el desarrollo
empresarial. El análisis revela que determinadas características específicas,
como ser las actitudes de riesgo, la apertura a la experiencia, la extroversión,

130
CAPÍTULO V: LA SUSTENTABILIDAD ECONÓMICA Y LOS
MICROEMPRENDIMIENTOS PRODUCTIVOS

la amabilidad, entre otras, ayudan a explicar el desarrollo empresarial y que


el poder explicativo de dichas características es comparable a uno de los
determinantes más importantes del espíritu empresarial, la educación.
El segundo aspecto de interés es el de la movilidad ocupacional de los
emprendedores. Espinoza, V. (2002) realiza un estudio sobre movilidad
social en las ciudades de Santiago de Chile, Buenos Aires y Montevideo y
su relación con la movilidad ocupacional ascendente y descendente de los
individuos. Aplica un enfoque inter-generacional para efectuar un análisis
biográfico en el que incorpora variables sociales, económicas y
demográficas. Distingue, además, entre posiciones calificadas y no
calificadas. Beccaria, L. (2001) analiza la movilidad ocupacional en
Argentina durante la segunda parte de los noventa recurriendo a información
acerca de los movimientos de las personas en el mercado ocupacional del
Gran Buenos Aires, abordando el estudio de las características de las
transiciones y cómo dicha movilidad afectó la variabilidad de los ingresos
familiares entre los diferentes tipos de hogares. En otro estudio, junto a
Maurizio (2003), los autores analizan cómo los cambios en la estructura
laboral y en las regulaciones del mercado de trabajo han influido sobre el
patrón de movilidad laboral durante ese periodo.
El tercer aspecto que es necesario discutir es el relativo a la
disponibilidad de datos pertinentes para aplicar los modelos de riesgo. Por
ejemplo, Caliendo, M. y Kritikos, A. (2011) resaltan la necesidad de contar
con más información de carácter longitudinal de los individuos para poder
entender ciertas cuestiones, como ser, por qué las mujeres son menos
propensas al auto-empleo; para profundizar el análisis de la actitud de los
emprendedores frente al riesgo y del desempeño del mismo como factor
causal, y de la importancia que le asignan a la autonomía por sobre otras
variables. Muchos de estos aspectos son estudiados generalmente con datos
de corte transversal que, para estos autores producen resultados poco
robustos, particularmente cuando se intenta extrapolar los resultados que se
encuentran en los países desarrollados a los países en desarrollo.
En este sentido, son numerosos los trabajos que utilizan información
longitudinal y de panel para analizar cuestiones intrínsecas al emprendedor
y al micro-emprendimiento. Así, Millán et al. (2011) realizan una
comparación entre los auto-empleados y los trabajadores asalariados para
determinar la satisfacción laboral utilizando un Panel de Hogares de la
Unión Europea que contempla el periodo 1994-2001. Los autores
encuentran que los trabajadores por cuenta propia, en comparación a los
asalariados tienen más probabilidades de estar satisfechos con sus puestos

131
CAPÍTULO V: LA SUSTENTABILIDAD ECONÓMICA Y LOS
MICROEMPRENDIMIENTOS PRODUCTIVOS

de trabajo presentes en términos del tipo de trabajo y menos probabilidades


de estar satisfechos en términos de seguridad laboral. El trabajo también
explora qué factores son determinantes en la satisfacción laboral. Así,
mientras el nivel educativo aumenta las oportunidades de encontrar un
trabajo interesante en lo que se refiere al tipo de trabajo, no influye en las
oportunidades para encontrar un trabajo con altos niveles de seguridad en el
empleo.
Por otra parte, Fabling (2011) realiza un estudio para Nueva Zelanda
teniendo en cuenta el cambio de la forma jurídica de las pequeñas empresas
y plantea un método sencillo para controlar dichos cambios, con lo cual la
tasa de entrada y salidas de empresas se reduce.
Por último, Kauhanen A. y Napari S. (2011) analizan las diferencias
de género en las carreras utilizando una base de datos de Finlandia que
contempla el periodo 1981-2006 y encuentran que los hombres comienzan
en cargos de jerarquía mayor que las mujeres aunque las diferencias en la
educación explican gran parte de esta brecha. Por otra parte, hallan que los
hombres son más propensos a ser promovidos y ganan salarios de partida
más altos. En general, estos resultados ayudan a comprender los factores
que explican el gran aumento de la brecha salarial de género durante el
inicio de su carrera.
De la bibliografía reseñada, surge entonces que existe un
conocimiento insuficiente sobre los factores que explican la sustentabilidad
económica de los micro-emprendimientos productivos, particularmente en
Argentina. En especial, y tal como lo señalan Caliendo y Kritikos (2011),
es fundamental contar con datos longitudinales de las personas para poder
llegar a conclusiones robustas acerca de los factores que influyen en la
sustentabilidad de los micro-emprendimientos. Toda contribución a la
superación de ese déficit que aporte elementos útiles para enriquecer la
visión que se tiene sobre estos pequeños negocios, contribuirá también a un
mejor diseño de las políticas públicas para el sector haciendo que sean más
eficientes en el logro de sus objetivos.

3. Metodologia de análisis y fuentes de información


La sustentabilidad económica de un micro-emprendimiento se analizó
a través del proceso de salida de su titular del sistema, que determina que un
individuo deje de ser micro-emprendedor para pasar a desempeñarse en otra
categoría ocupacional. Para llevar a cabo este análisis se trabajó con

132
CAPÍTULO V: LA SUSTENTABILIDAD ECONÓMICA Y LOS
MICROEMPRENDIMIENTOS PRODUCTIVOS

modelos de análisis de biografías porque permiten hacer un mayor


aprovechamiento del caudal de información longitudinal sobre micro-
emprendedores y micro-emprendimientos, que se pudo disponer con motivo
de la Encuesta. A continuación se efectúa una descripción general de estos
modelos, dada la naturaleza singular de la aplicación que aquí se realiza de
los mismos.
En este sentido, una gran cantidad de fenómenos pueden ser pensados
como eventos (divorcios, jubilaciones, crímenes, huelgas, quiebras, guerras,
etc.). Es por ello que ha proliferado la investigación sobre los mismos, y la
recolección de datos para poder analizar los eventos y estudiarlos con
relación a sus causas y las variables que los determinan. Estos datos suelen
denominarse “biográficos”. Los métodos de regresión clásicos no son
apropiados para el análisis de datos biográficos. La presencia de “censura”
(u observación incompleta de una trayectoria) y “variables explicativas que
varían con el tiempo” pueden producir sesgos importantes y pérdida de
información.
Los modelos diseñados para analizar este tipo de datos son conocidos
como “modelos de análisis de biografías” o “análisis de supervivencia”. Con
ellos se analiza la dependencia del riesgo de ocurrencia de eventos respecto
a un conjunto de variables explicativas, con un sentido similar al de la
regresión múltiple. Si se supone que se incluyen todas las variables
relevantes en el análisis, este tipo de modelación proporciona una
interpretación causal debido a que las variables explicativas preceden al
evento en el tiempo2.
A esta altura conviene recordar que algunos de los conceptos básicos
que se utilizan en el análisis de biografías son los siguientes3: (i) evento es
un cambio cualitativo (cambio de estado) que experimenta el elemento
objeto de análisis en un momento determinado del tiempo; (ii) el conjunto a
riesgo está dado por los elementos que están expuestos al riesgo de
ocurrencia del evento en un momento determinado; (iii) tasa de riesgo, o
simplemente el riesgo, es el conjunto de casos favorables (elementos del
conjunto de riesgo que en un momento determinado han experimentado el
evento, o sea, han cambiado de estado) sobre el tiempo que estuvieron

2
Esta afirmación responde a que una de las preocupaciones permanentes de la Estadística
es hallar mejores métodos de identificación de relaciones causales y resolver las
complicaciones que generan los efectos de las variables inobservables. El análisis de
supervivencia es una de las propuestas para enriquecer las inferencias causales, debido a
que incluye una variable inobservable relevante: el tiempo.
3
Allison (1984)

133
CAPÍTULO V: LA SUSTENTABILIDAD ECONÓMICA Y LOS
MICROEMPRENDIMIENTOS PRODUCTIVOS

expuestos a riesgo (difiere de la probabilidad en cuanto a que ésta se


computa como casos favorables sobre casos posibles); (iv) elementos
censurados son aquellos casos en los que no es posible observar el evento
porque no se produjo durante la ventana de observación, y (v) episodio o
transición es el proceso que transcurre entre el estado de origen y el de
destino. El análisis de las biografías estudia las “transiciones” que se
producen entre un conjunto de estados.
Existen esencialmente dos modalidades de análisis de los datos
biográficos: los modelos no-paramétricos, que realizan pocos o ningún
supuesto sobre la distribución de la ocurrencia de los eventos, siendo el más
conocido el de Kaplan-Meier (K-M), y los modelos paramétricos, que
asumen que el tiempo que transcurre hasta determinado evento o entre
eventos tiene una cierta distribución de probabilidad. El vínculo entre ambos
tipos de modelos está dado por el modelo de riesgo proporcional de Cox,
que es semi-paramétrico. Este modelo combina elementos paramétricos,
como es la especificación de un modelo de regresión con una forma
funcional determinada, con otros aspectos de los modelos no paramétricos,
ya que no especifica la forma exacta de la distribución de la ocurrencia de
los eventos.
En el presente trabajo, un aspecto a analizar será el riesgo de que un
emprendedor logre cubrir, con su micro-emprendimiento, los gastos de
subsistencia. En este caso, se considera entonces que el evento ocurre
cuando “el micro-emprendimiento permite cubrir los gastos de subsistencia
de su titular y grupo familiar directo”, al que, por razones de brevedad, nos
referimos de aquí en adelante como permite cubrir los gastos. La
sustentabilidad de estos pequeños negocios generalmente está muy ligada a
que ocurra el evento aquí definido y, por el contrario, la posibilidad de su
desaparición y consiguiente cambio ocupacional del titular se relaciona con
la no ocurrencia del mismo4. Bajo estas condiciones, se puede considerar
entonces que el riesgo asociado a la ocurrencia (no ocurrencia) del evento
constituye una variable proxy de la probabilidad de que el micro-
emprendimiento sea sustentable en el tiempo. Con este enfoque es que se ha
procedido a modelizar dicho riesgo tanto en forma paramétrica como no
paramétrica, lo cual permite identificar algunas co-variables que
contribuyen significativamente a explicar su comportamiento.

4
Confirma esta idea el valor de -0,34 hallado en el coeficiente de correlación, para los 294
emprendedores de la Encuesta, entre la cantidad de cambios de condición ocupacional y
la cantidad de periodos en que el micro-emprendimiento permite cubrir los gastos de
subsistencia. A mayor cantidad de periodos en que cubre los gastos de subsistencia,
menos movilidad ocupacional laboral de los micro-emprendedores.

134
CAPÍTULO V: LA SUSTENTABILIDAD ECONÓMICA Y LOS
MICROEMPRENDIMIENTOS PRODUCTIVOS

3.1 El modelo no paramétrico.


Como se mencionó anteriormente, en los estudios no paramétricos, no
se asume ningún tipo concreto de modelo probabilístico para la distribución
de ocurrencia de los eventos y las funciones básicas (fiabilidad, riesgo) se
estiman directamente de los datos.
Específicamente, con el modelo no paramétrico K-M se obtiene una
función de supervivencia asociada al evento de interés. La misma surge de
la construcción de una tabla, semejante a las tablas de vida que se utilizan
para analizar los fenómenos de la Demografía, aunque con la ventaja de
prescindir de la necesidad de agrupar la duración de los eventos de acuerdo
a intervalos definidos de manera arbitraria, lo cual además permite un uso
más eficiente de la información disponible. Como sabemos, con dichas
tablas es posible describir y realizar previsiones sobre la mortalidad y
supervivencia de una población de interés. El inconveniente de este método
es que todos los episodios deben ser ordenados de acuerdo a su fecha de
finalización (e iniciación). Se calcula la función de supervivencia sólo en los
puntos en que se producen eventos (en los momentos intermedios, se
considera constante), con lo cual dicha función tiene una forma escalonada
(Palloni, 2011).
Siendo así se tiene entonces que, según el significado de la variable
proxy definida en el presente trabajo, la función de supervivencia
proporciona la probabilidad que un micro-emprendimiento que no permitió
cubrir los gastos de subsistencia de su titular y grupo familiar directo hasta
el inicio de un cierto periodo, permita cubrirlos en ese periodo. De aquí en
adelante, nos referiremos a esta probabilidad como la probabilidad de que se
cubran los gastos.
Si bien esta tabla provee información importante sobre el
comportamiento del riesgo (que es la función complementaria a la de
supervivencia), la misma es de carácter descriptiva, por lo que no es posible
desentrañar el efecto de las variables explicativas que subyacen en el
fenómeno.

3.2 El modelo semi-paramétrico


El modelo de riesgos proporcionales de Cox, ofrece una
representación más unificada de la relación entre el entorno y el conjunto a
riesgo, dado que nos permite modelar no sólo la relación entre la tasa de
ocurrencia de los eventos y el tiempo, sino también la posible relación con
diferentes variables registradas para cada sujeto. Se trata por tanto de

135
CAPÍTULO V: LA SUSTENTABILIDAD ECONÓMICA Y LOS
MICROEMPRENDIMIENTOS PRODUCTIVOS

calcular la tasa de riesgo como una función del tiempo y de un conjunto de


covariables.
Como se mencionó anteriormente, estos modelos se denominan semi-
paramétricos, debido a que asumen la forma paramétrica únicamente para el
efecto de las variables pronóstico e incluyen una función de riesgo arbitraria
básica, ho(t), con forma sin especificar.
Con el modelo semi-paramétrico de Cox es posible detectar la
presencia de efectos de variables explicativas, ya sea que varíen solamente
de un elemento a otro, permaneciendo constantes en el periodo de
observación, o que, además, varíen con el tiempo. La función de riesgo en
este modelo es:

h(t , x,  )  h0 (t )e x

donde:
t = variable tiempo
ho(t) = es la parte de la función de riesgo que cambia con el
tiempo (riesgo básico)
x = vector de variables explicativas
β = vector de parámetros a estimar
Por el supuesto de proporcionalidad, en el modelo de Cox el ratio del
riesgo correspondiente a dos valores distintos de las co-variables (o
combinaciones de valores) es una función de los coeficientes a estimar (),
con independencia del tiempo. Es una propiedad que hace que el modelo
sea especialmente atractivo para el análisis de supervivencia. El ratio se
obtiene utilizando la siguiente expresión

donde HR es la relación entre los valores de la función de riesgo


evaluada en dos valores distintos, x1 y xo, de las co-variables. Como se
puede apreciar, HR es el resultado de dividir h(t,x1,β) con h(t,x0,β).

136
CAPÍTULO V: LA SUSTENTABILIDAD ECONÓMICA Y LOS
MICROEMPRENDIMIENTOS PRODUCTIVOS

3.3 Los datos y las variables


Los datos para confeccionar la tabla K-M y para correr el modelo
semi-paramétrico de Cox fueron obtenidos mediante una encuesta realizada
a una muestra de 294 micro-emprendimientos, seleccionados aleatoriamente
en el territorio de la provincia de Córdoba, que permite efectuar
estimaciones de variables de proporciones con un margen de error absoluto
máximo de 5,7 puntos porcentuales. Cabe destacar que dicha Encuesta
incluye también una segunda etapa, la cual se encuentra en avanzado
proceso de ejecución y está destinada a re-encuestar los micro-
emprendimientos de la ciudad de Córdoba para permitir una mayor
profundización en el estudio del tema abordado en este trabajo.
Las preguntas incluidas en el cuestionario permitieron reconstruir,
desde el año 1985 en adelante, la trayectoria laboral de cada entrevistado y
el comportamiento de ciertas variables relevantes que se le asocian, algunas
de las cuales varían con el tiempo. Con ello, fue posible identificar cada uno
de los cambios ocupacionales que los emprendedores tuvieron durante el
lapso considerado. Para aquellos períodos en que el encuestado indicó que
se estuvo desempeñando como emprendedor, una de esas variables estuvo
dirigida a capturar el estado (presencia/ausencia) del evento objeto del
análisis de riesgo, es decir, el evento que aquí hemos denominado permite
cubrir los gastos.
Las co-variables de interés empleadas en el análisis fueron nivel
educativo, motivo desempleo, innovación, crisis y capacitación, aunque no
todas resultaron estadísticamente significativas. También se realizaron
pruebas con otras variables regresoras que por diferentes motivos fueron
desechadas. El detalle y descripción de variables puede ser consultado en el
Anexo. Cabe aclarar que la elección de las variables candidatas a explicar el
fenómeno de la sustentabilidad de los micro-emprendimientos se vio
limitada por la fuente de datos, tanto en cuanto a la información que la
misma proveía, como por el número de casos disponibles que restringe la
cantidad de co-variables que es posible introducir.
Todas las corridas de los modelos aplicados en el trabajo fueron
realizadas con STATA11.

4. Resultados obtenidos
Previo al estudio de la sustentabilidad de los micro-emprendimientos,
se consideró de interés conocer, respecto del grupo de emprendedores

137
CAPÍTULO V: LA SUSTENTABILIDAD ECONÓMICA Y LOS
MICROEMPRENDIMIENTOS PRODUCTIVOS

encuestados, la cantidad de cambios de estado que registraron en su


condición ocupacional durante el periodo que va del año 1985 hasta 2008,
es decir, hasta la época de la Encuesta. Los cambios considerados fueron
todos los posibles entre las categorías ocupacionales existentes, de modo
que se incluyeron casos como cuando el individuo pasó de desocupado a
empleado formal, o de empleado formal a micro-emprendedor, o de
emprendedor a familiar sin remuneración fija, etc. De todas estas variantes
posibles, en este trabajo sólo se estudiaron aquéllas que corresponden a
entradas y salidas de la categoría emprendedor.
La tabla 1 muestra la distribución obtenida, donde se aprecia que el
80% de los entrevistados experimentó algún cambio de estado durante dicho
periodo, y que el promedio general es de 1,8 cambios de estado por cada
emprendedor, o, lo que es equivalente, un cambio de estado cada 13 años
aproximadamente. Esta magnitud brinda una idea aproximada sobre la
importancia de los cambios ocupacionales dentro del sector de los
emprendedores y de su significación en el mercado del trabajo de
Argentina, teniendo en cuenta que se estima que existían en 1993
aproximadamente 895000 PyMES (pequeñas y medianas empresas)5. Uno
de los determinantes (entre otros) de estos cambios ocupacionales es la falta
de sustentabilidad económica del micro-emprendimiento.
Tabla 1. Cambios de estado de los
micro-emprendedores durante el
periodo 1985-2008
Cantidad de Cantidad de
Porcentaje
cambios de microempren- Porcentaje
acumulado
estado dimientos
0 57 19,4 19,4
1 97 33,0 52,4
2 55 18,7 71,1
3 45 15,3 86,4
4 18 6,1 92,5
5 17 5,8 98,3
6 2 0,7 99,0
7 2 0,7 99,7
8 1 0,3 100,0
Total 294 100,0
Media = 1,8 cambios de estado por micro-emprendedor
Fuente: Elaboración propia

5
INDEC. Censo Nacional Económico 1994. El dato debe tomarse con carácter referencial,
pues el concepto de PyME no se ajusta estrictamente al de micro-emprendimiento.

138
CAPÍTULO V: LA SUSTENTABILIDAD ECONÓMICA Y LOS
MICROEMPRENDIMIENTOS PRODUCTIVOS

Para analizar la sustentabilidad de las micro-empresas en el tiempo, la


tabla 2 muestra la función de supervivencia K-M, la cual aproxima la
distribución de eventos mientras el micro-emprendimiento no permite cubrir
los gastos necesarios para la subsistencia del emprendedor, lo cual, de
acuerdo a lo expresado, está inversamente relacionado con el riesgo de que
no cambie de ocupación (o que se produzca el evento de interés, es decir,
cubrir los gastos). El grupo inicial de dicha tabla estuvo constituido por
todos los emprendedores expuestos al riesgo, es decir, por todos aquéllos
que declararon comenzar su micro-emprendimiento en 1985 o un año
posterior, y que no les permitía cubrir los gastos al momento de iniciarse. A
este grupo se adicionaron los emprendedores que, habiéndose iniciado con
anterioridad a 1985, entraron en observación en dicho año sin cubrir los
gastos (cabe recordar que el periodo de observación fue 1985-2008). De esta
forma es como quedaron seleccionados 186 micro-emprendedores sobre el
total de 294 encuestados, los cuales fueron observados durante diferente
cantidad de años (primera columna de la tabla) hasta que salían del grupo a
riesgo, ya sea porque experimentaban el evento (permite cubrir los gastos) o
por censura (final del periodo de observación sin experimentar el evento).
Según los datos de la mencionada tabla 2, se tiene que el 97,27% de
los micro-emprendimientos no permiten cubrir los gastos en el segundo
periodo de vida, dado que han llegado al mismo sin haberlos cubierto. En
términos de cambio ocupacional, se puede esperar entonces que alrededor
del 97% de los micro-emprendimientos están en riesgo de producir una
migración de ocupación de sus titulares durante el segundo año dado que no
se consolidaron al final del primer año de su existencia, y sólo el 3%
restante se habrá consolidado hasta dicho periodo y no dará lugar a un
cambio ocupacional. Por un análisis similar se puede ver que 77,16% de los
micro-emprendimientos no logra cubrir los gastos en el décimo año, dado
que ha llegado al mismo sin haberlos cubierto, mientras que el 22,84% o
bien los ha cubierto antes, o bien los cubre en dicho periodo (es decir, se
consolidan hasta el décimo año). Expresado de otra manera, este 77% de los
micro-emprendimientos que no alcanzaron a consolidarse al final del
décimo año de su existencia, es propenso a experimentar un cambio
ocupacional de su titular, en tanto que el 23% restante habrá conseguido
consolidarse. Y así se puede extender el análisis del mensaje que transmite
esta función de supervivencia para las diferentes cantidades de años que las
pequeñas empresas de la Encuesta permanecieron bajo observación. La
función de supervivencia, que es monótamente decreciente, permite inferir
el ritmo al cual se producen los eventos de interés a través de la observación
de su pendiente, en este caso, que el micro-emprendimiento pase a permitir
cubrir los gastos.

139
CAPÍTULO V: LA SUSTENTABILIDAD ECONÓMICA Y LOS
MICROEMPRENDIMIENTOS PRODUCTIVOS

Como se puede apreciar en el gráfico 1, la función tiene un


comportamiento bastante cercano a la linealidad hasta el año 17
aproximadamente, a partir del cual el riesgo se torna constante en un nivel
aproximado del 55%. Esto significa que los micro-emprendimientos que no
se consolidaron hasta ese año de su existencia, es muy probable que
tampoco lo hagan en los años siguientes (en la tabla K-M salen por
censura). El hecho de que haya micro-emprendimientos que subsisten por
más de 17 años a pesar de no lograr cubrir los gastos de su titular y grupo
familiar aparece como poco verosímil, sin embargo se torna razonable si se
tiene en cuenta que posiblemente se trate de micro-emprendimientos cuyos
titulares cuentan con alguna otra fuente adicional (no siempre revelada en la
entrevista de la Encuesta) para el sostenimiento de su grupo familiar. Si se
computan los 38 eventos (permite cubrir los gastos) registrados durante el
periodo de observación, se tiene que el tiempo promedio mínimo6 que toma
a una micro-empresa para tornarse sustentable es 6,47 años, un resultado
que está en línea con las conclusiones obtenidas por Peake y Marshall
(2009) en el sentido que los micro-emprendimientos suelen consolidarse a
partir del octavo año.
El panorama que muestra la tabla K-M debe ser complementado con
un enfoque explicativo que indague sobre los factores que subyacen en los
comportamientos observados con motivo del análisis descriptivo.
En la tabla 3 se muestran los resultados de la estimación del modelo
semi-paramétrico de Cox, el cual explica el riesgo de que el micro-
emprendimiento permita cubrir los gastos en función de un conjunto de co-
variables que captan aspectos del individuo, del micro-emprendimiento y la
situación económica general. Se puede observar que dicho riesgo aumenta
para los individuos que completan un nivel de educación superior7 y
aquéllos que han recibido algún curso de capacitación 8, mientras que
disminuye para los que declaran haber sido motivados por el desempleo en
su decisión de convertirse en emprendedores. Específicamente, un
emprendedor que completa la educación terciaria o universitaria tiene 5

6
El promedio es mínimo por la presencia de casos censurados tanto por la izquierda como
por la derecha.
7
Cabe destacar que la variable Nivel Educativo introducida en el modelo es dependiente del
tiempo, es decir, cambia durante la observación en función del tránsito de los
emprendedores encuestados por el sistema educativo.
8
A pesar de que el coeficiente asociado a la variable capacitación resulta estadísticamente
significativo, debe tomarse su interpretación con precaución debido a que el test a partir
de los residuos de Schoenfeld escalados muestra que se viola el supuesto de
proporcionalidad de los riesgos para esta variable, fundamental en el modelo de Cox.

140
CAPÍTULO V: LA SUSTENTABILIDAD ECONÓMICA Y LOS
MICROEMPRENDIMIENTOS PRODUCTIVOS

veces más riesgo de que su micro-emprendimiento pueda cubrir los gastos -


y por lo tanto que el emprendedor no cambie de ocupación - respecto de
quienes no han alcanzado este nivel educativo. Por su parte, un individuo
que ha recibido algún curso de capacitación, tiene un riesgo cerca de 3 veces
superior de que pueda cubrir los gastos, respecto de otro individuo que no se
ha capacitado. Se puede inferir entonces que un mayor nivel educativo y una
mayor capacitación (o sea, un mayor capital humano) son factores que
contribuyen a una mayor estabilidad ocupacional.

Tabla 2. Tabla Kaplan-Meier. Periodo de análisis 1985-2008

Tiempo Total al Censu- Función de Error [Intervalo de confianza


Eventos
(años) inicio rados Supervivencia Estándar 95%]
1 186 0 3 1,0000 . . .
2 183 5 7 0,9727 0,0121 0,9356 0,9885
3 171 7 14 0,9329 0,0187 0,8848 0,9613
4 150 7 28 0,8893 0,0240 0,8318 0,9280
5 115 4 22 0,8584 0,0277 0,7936 0,9040
6 89 2 18 0,8391 0,0303 0,7691 0,8894
7 69 3 5 0,8026 0,0355 0,7216 0,8623
8 61 0 6 0,8026 0,0355 0,7216 0,8623
9 55 1 6 0,7880 0,0378 0,7023 0,8516
10 48 1 3 0,7716 0,0404 0,6804 0,8398
11 44 2 5 0,7365 0,0455 0,6348 0,8140
12 37 0 4 0,7365 0,0455 0,6348 0,8140
13 33 2 1 0,6919 0,0526 0,5758 0,7821
14 30 0 6 0,6919 0,0526 0,5758 0,7821
15 24 1 2 0,6631 0,0578 0,5366 0,7625
16 21 0 3 0,6631 0,0578 0,5366 0,7625
17 18 2 1 0,5894 0,0711 0,4375 0,7131
18 15 1 1 0,5501 0,0764 0,3896 0,6846
19 13 0 2 0,5501 0,0764 0,3896 0,6846
20 11 0 2 0,5501 0,0764 0,3896 0,6846
22 9 0 1 0,5501 0,0764 0,3896 0,6846
23 8 0 1 0,5501 0,0764 0,3896 0,6846
24 7 0 7 0,5501 0,0764 0,3896 0,6846
Riesgo: el micro-emprendimiento permite cubrir los gastos de subsistencia de su titular y grupo
familiar directo
Fuente: Elaboración propia

141
CAPÍTULO V: LA SUSTENTABILIDAD ECONÓMICA Y LOS
MICROEMPRENDIMIENTOS PRODUCTIVOS

Gráfico 1. Función de supervivencia. Periodo de análisis 1985-2008

Kaplan-Meier survival estimate


1.00
0.75
0.50
0.25
0.00

0 5 10 15 20 25
analysis time

Fuente: Elaboración propia

También se observa que el riesgo de que permita cubrir los gastos un


micro-emprendimiento surgido con motivo de la situación de desempleo en
que se hallaba su titular, es un tercio respecto de aquel otro cuyo móvil de
creación no ha sido el desempleo. En otros términos, la creación de micro-
emprendimientos como solución para el desempleo, conduce a mayor
inestabilidad ocupacional, con relación a la creación de micro-
emprendimientos surgidos por vocación empresarial (o emprendedurismo).
Finalmente, otras variables introducidas en el modelo, como alcanzar
un título de educación media, ser innovador y haber pasado por periodos de
crisis, si bien no tienen efectos estadísticamente significativos (aquí influye el
relativamente reducido tamaño de la muestra), arrojan coeficientes con el signo
esperado. Así, el riesgo de que el micro-emprendimiento permita cubrir los
gastos aumenta cuando los titulares han completado el secundario (comparado
con no haberlo completado), cuando se realizan innovaciones en el desarrollo
de la actividad y cuando se ha pasado por un periodo de crisis.

142
CAPÍTULO V: LA SUSTENTABILIDAD ECONÓMICA Y LOS
MICROEMPRENDIMIENTOS PRODUCTIVOS

Tabla 3. Modelo de riesgos proporcionales de


Cox. Estimación de parámetros
Test de
proporcionalid
Variables HR
ad (chi-
cuadrado)
Nivel educativo medio 1,45 0,11
(0.86)
Nivel educativo superior 5,09 ** 0,20
(2.93)
Capacitación (si=1) 2,96 ** -0,31 *
(2.55)
Innovación (si=1) 2,01 -0,16
(1.30)
Motivo desempleo (si=1) 0,33 ** -0,12
(-2.43)
Crisis (si=1) 1,18 -0,04
(0.49)
N 186
Eventos 38
Tiempo a riesgo 1.406
LR -158,98
Chi2 (LR) 25,80 ***
Test Global 7,11
Riesgo: el micro-emprendimiento permite cubrir los gastos de subsistencia
de su titular y grupo familiar directo
* ** *** Significativos al 10%, 5% y 1%, respetivamente
HR = Riesgo relativo
Fuente: Elaboración propia

5. Conclusiones
Las principales conclusiones obtenidas revelan que el tiempo
promedio mínimo que toma a una microempresa para tornarse sustentable es
6,47 años, resultado que está en línea con investigaciones a nivel
internacional.
El panorama fue complementado con un enfoque explicativo que
indagó sobre los factores que subyacen en los comportamientos observados
en el análisis descriptivo. En este sentido, el modelo aplicado permite inferir
que un mayor nivel educativo y una mayor capacitación (o sea, un mayor
capital humano) de los micro-emprendedores, son factores que contribuyen
a una mayor sustentabilidad de los micro-emprendimientos que poseen.
También se observó que la creación de micro-emprendimientos como
solución para el desempleo produce como resultado emprendimientos con
alto riesgo de no ser sustentables, mientras que la creación de micro-

143
CAPÍTULO V: LA SUSTENTABILIDAD ECONÓMICA Y LOS
MICROEMPRENDIMIENTOS PRODUCTIVOS

emprendimientos surgidos por vocación empresarial (o emprendedurismo)


da lugar a pequeños negocios que tienen una probabilidad
considerablemente mayor de ser sustentables en el tiempo.
Otras variables introducidas en el modelo, como alcanzar un título de
educación media, ser innovador y haber pasado por periodos de crisis, si
bien no tienen efectos estadísticamente significativos (aquí influye el
relativamente reducido tamaño de la muestra), arrojan coeficientes con el
signo esperado. Así, el riesgo de que el micro-emprendimiento permita
cubrir los gastos aumenta cuando los titulares han completado el secundario
(comparado con no haberlo completado), cuando se realizan innovaciones
en el desarrollo de la actividad y cuando ha pasado por un periodo de crisis.
El mensaje que transmiten los resultados del trabajo es que las
políticas públicas de apoyo y promoción de los micro-emprendimientos,
como estrategias de creación de empleo y fortalecimiento económico, para
ser más eficientes deberían tomar en cuenta el comportamiento del riesgo de
sustentabilidad de esos pequeños establecimientos y, por lo tanto, de su
sobrevivencia, dado que la misma depende de la antigüedad del negocio y
de ciertas co-variables ligadas a su titular. En este sentido, cabe destacar la
importancia que tienen para la sustentabilidad del emprendimiento, los
factores relacionados con el nivel de formación de los emprendedores y el
hecho de que el micro-emprendimiento no se convierta en una actividad de
refugio frente al desempleo.

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146
CAPÍTULO V: LA SUSTENTABILIDAD ECONÓMICA Y LOS
MICROEMPRENDIMIENTOS PRODUCTIVOS

ANEXO
Definición de las variables utilizadas
*Motivo Desempleo: variable que asume valor 1 si el encuestado estuvo
motivado por el desempleo para iniciar el micro-emprendimiento y 0 en
caso contrario.
*Crisis: variable que cambia con el tiempo, rescatando los periodos de crisis
de 1988-1991 y 1998-2003
*Nivel Educativo: variable que asume valores en el tiempo según el nivel de
estudios que el individuo completó en cada momento.
Primaria: asume el valor 1 cuando completó el Primario y 0 en caso
contrario.
Secundaria: asume el valor 1 cuando completó el Secundario y 0 en
caso contrario.
Superior: asume el valor 1 cuando completó estudios Superiores y 0
en caso contrario.
*Capacitación: variable dicotómica que asume valor 1 cuando la persona ha
realizado alguna capacitación adicional a los estudios formales y 0 en caso
contrario.
* Innovación: variable que asume el valor 1 si el emprendimiento aplica
habitualmente recursos a desarrollar nuevos procesos, productos, servicios
o formas organizacionales, o de controlar/garantizar calidad, adaptar o
fabricar maquinarias o equipos, generar nuevas formas de captar clientes,
diseñar una franquicia propia o introducir nuevos productos en el mercado.

147
CAPÍTULO V: LA SUSTENTABILIDAD ECONÓMICA Y LOS
MICROEMPRENDIMIENTOS PRODUCTIVOS

148
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

CAPÍTULO VI

CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-


EMPRENDIMIENTOS EN LA PROVINCIA
DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y
EMPRESARIALIDAD

1. Síntesis

En este Capítulo se desarrolla una profundización del modelo


planteado en el Capítulo III orientando el análisis al impacto de las políticas
públicas sobre el desempleo a través del universo de los
microemprendimientos y las actividades que pueden constituirse en
microempresas1. Durante los 90 la economía argentina experimentó una
transformación sin precedentes que modificó sensiblemente las condiciones
del empleo y las relaciones entre el capital y el trabajo. Uno de los más
notorios es la incrementada presencia del cuenta-propismo y de
emprendimientos con escala pequeña de producción. Hay fuertes indicios de
que estos últimos habrían contribuido a paliar—al menos en parte—los
efectos derivados del creciente desempleo. La aparición de estos nuevos
pequeños empresarios estuvo acompañada por una batería de políticas
públicas que intentaron, a su vez, dar respuesta a múltiples problemas
asociados con su capacitación, acceso al crédito, a la tecnología y a los
mercados. En este capítulo se intenta comprender el impacto de las políticas
y programas existentes para la promoción de la microempresa en la
Argentina y en la Provincia de Córdoba en particular, que existen diferentes
poblaciones objetivo y en consecuencia, los distintos tipos de políticas y
programas deberían orientarse a la atención focalizada de cada población. El
marco conceptual reconoce la existencia de dos paradigmas: el nacimiento
voluntario (pull hipótesis) del microemprendimiento y el involuntario o por
necesidad (push hipótesis), asociado con el desempleo. El trabajo empírico


Este trabajo fue parcialmente financiado mediante subsidio PID 2008/000121
Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Provincia de Córdoba.
1
Corresponde a Héctor R. Gertel, Roberto F. Giuliodori, Leandra Bernard y María
Eugenia Meiners. Fue presentado en la Reunión Anual de la Red PYMES 2008.

149
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

hace uso de una muestra aleatoria de 294 microemprendimientos de la


Provincia. Se caracterizan los mismos, incluyendo un breve análisis de las
historias de vida de los micro-emprendedores que las impulsaron, se
construye un indicador de performance y se vincula el mismo con las
políticas públicas orientadas al sector. Se identificaron cuatro grupos, dos
involuntarios asociados con el desempleo y dos de tipo voluntario. Las
políticas públicas estuvieron focalizadas en los dos primeros. Estos son los
de menor performance relativa. Los de mayor performance recibieron escasa
atención de las políticas públicas. Estas últimas parecen no contemplar la
importancia de la empresarialidad como elemento de sustentabilidad que
amerita apoyo.

2. Presentación

Durante los 90 la economía argentina experimentó una transformación


sin precedentes que, tras los procesos de apertura, reforma del estado y
privatizaciones, modificó sensiblemente las condiciones del empleo y las
relaciones entre el capital y el trabajo.

Estos factores tuvieron diversas manifestaciones en el plano de la


ocupación, uno de los más notorios, vinculado con una fuerte presencia del
cuenta-propismo y de emprendimientos diversos en una escala muy pequeña
de producción, que al parecer vino a paliar—al menos en parte—los efectos
derivados del freno al crecimiento en el empleo asalariado durante esa
década. La aparición de estos nuevos pequeños empresarios estuvo
acompañada por una batería de políticas públicas que intentaron dar
respuesta a múltiples problemas asociados con la capacitación, el acceso al
crédito, a la tecnología y a los mercados. Esto se pudo observar a partir del
estudio de las políticas y programas existentes para la promoción de la
microempresa en la Argentina y en la Provincia de Córdoba en los últimos
años, donde se evidenció que existen diferentes poblaciones objetivo y en
consecuencia, distintos tipos de políticas y programas que se orientan a una
población determinada.

Con respecto a lo dicho anteriormente, una cuestión de fundamental


importancia que debe ser tenida en cuenta para comprender el diseño de las
políticas y programas de desarrollo de la microempresa es lo que podríamos
denominar los ―paradigmas‖ teórico-metodológicos que los sustentan.
Habitualmente encontramos en la literatura dos paradigmas, que implican
distintas concepciones de los micro-emprendimientos y en consecuencia,
derivan distintas maneras de intervención del estado.

150
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

Un primer paradigma, concibe al micro-emprendimiento como a una


empresa en potencia, esto es, un micro-emprendimiento que funciona con la
lógica de una empresa, pese a sus diferencias fundamentalmente derivadas
del menor tamaño. En general los programas orientados por este modelo
suelen denominar como ―microempresas‖ a las actividades económicas de
menor tamaño, y si bien pueden realizar una distinción entre las empresas
formales e informales, no cuestionan que todas tienen el carácter de
―empresas‖ y que sus dueños son ―empresarios‖. El modelo se basa en el
supuesto normativo fundamental del capitalismo, esto es, si el Estado y las
instituciones sociales aseguran ciertas condiciones y reglas de juego
equitativas en el mercado todos los actores tendrían similares posibilidades
de mejorar su posición competitiva.

Un segundo paradigma plantea que existe ―otra economía‖ que se


organiza mediante unidades domésticas, redes de ayuda mutua,
comunidades y asociaciones voluntarias diversas a partir de intercambios
mercantiles o de reciprocidad. Estos grupos o unidades domésticas
(unipersonales o colectivas, familiares o comunitarias) realizan actividades
para satisfacer sus necesidades de manera inmediata o mediata incluyendo el
trabajo de reproducción (fundamentalmente de autoconsumo) y el trabajo
mercantil, que involucra a su tiempo el trabajo por cuenta propia, individual
o colectivo que por su pequeña escala, usualmente es denominado micro-
emprendimiento mercantil productor de bienes y servicios para su venta en
el mercado.

En este modelo no se ve al micro-emprendimiento como forma


atrasada de la organización empresarial sino como un fenómeno
cualitativamente diferente que requiere distintas propuestas de acción para
promover su desarrollo.

De este segundo paradigma sólo nos focalizaremos en las personas


desplazadas del mercado de empleo que vieron en la microempresa una
oportunidad de supervivencia.

En la provincia de Córdoba puede observarse la presencia de diversos


programas que buscan fomentar la realización de micro-emprendimientos y
dar apoyo a los ya existentes. Los mismos son implementados tanto por
instituciones públicas provinciales como municipales y ONG`s, aunque
éstas últimas funcionan principalmente como ventanillas de planes

151
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

nacionales, por lo que, en conjunto, se trata principalmente de programas


públicos.2

A la luz de lo dicho anteriormente acerca de las distintas orientaciones


que pueden adoptar las políticas de apoyo a los micro-emprendimientos,
resulta de interés indagar acerca de cuál es la orientación de los programas
implementados en la Provincia.

Por ello, en este trabajo primero se realiza una caracterización de las


microempresas de la Provincia de Córdoba que incluye un breve análisis de
las historias de vida de los micro-emprendedores que las impulsaron, para
poder analizar si son todos los micro-emprendimientos iguales y de qué
variables depende su desempeño. Luego, se analiza la naturaleza del apoyo
recibido por parte del Estado y la relación que tiene con el desempeño del
micro-emprendimientos. Finalmente, se expondrán algunas conclusiones.

3. Aspectos Metodológicos y Fuentes de Información.

Definición de micro-emprendimiento

Una primera cuestión es aclarar es qué se entiende por ―micro-


emprendimiento‖ a los fines del presente trabajo. Existen criterios
cuantitativos y criterios cualitativos a la hora de determinar qué
emprendimiento es micro; por ejemplo, una cámara empresaria
recientemente (CAME, Boletín del 21/5/2008), adoptó como parámetros
para un estudio sobre la microempresa en la provincia de Buenos Aires, que
el establecimiento tuviera menos de 10 empleados y una facturación inferior
a los $240.000 anuales (unos u$s80,000), mientras que el Censo Nacional
Económico 2004 diferencia a los establecimientos con 5 o menos
empleados, del resto. En cuanto a los criterios cualitativos, los mismos
hacen referencia tanto a las formas de producción como los estilos de
gerenciamiento, que en este tipo de empresas son esencialmente distintos a
los que pueden observarse en las grandes empresas. En este trabajo se
adoptó un criterio objetivo, apoyado en la división que realiza el Censo
Nacional Económico, considerándose como micro-empresas a los
establecimientos que tenían 5 o menos empleados al momento de su inicio.

2
En el caso de los municipios, éstos canalizan mayormente programas nacionales

152
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

Fuentes de datos

Los datos fueron recolectados a través de una encuesta llevada a cabo


durante el segundo semestre 2007 y primero 2008. A tal fin, se seleccionó
una muestra aleatoria de micro-empresas de la Provincia de Córdoba,
Argentina, a partir de un padrón especial confeccionado con los
establecimientos que estaban funcionando al momento de la investigación.

Es importante mencionar que a la época de realizar el estudio no


existía un registro oficial de todas las empresas radicadas en la provincia de
Córdoba para ser usado como marco muestral. Esta información debería
surgir del Censo Nacional Económico 2004 (CNE2004) cuyos datos aún no
han sido publicados. Como marco de referencia general se debió utilizar,
entonces, el censo económico anterior (CNE1994).

De manera que la primera tarea consistió en elaborar un padrón


especial recurriendo a tal fin a información de organizaciones
gubernamentales y no gubernamentales que gestionan micro-créditos,
subsidios, cursos de capacitación y ayuda en general a pequeños
productores3. El padrón especial que se logró conformar comprende un total
de 4100 unidades del cual se tomó la muestra aleatoria para realizar la
encuesta, cuyos resultados y conclusiones son, por lo tanto, estadísticamente
representativos de todos los pequeños negocios incluidos en el mismo.

La tabla 1 muestra la distribución, por sectores, de los


establecimientos de cinco o menos personas ocupadas según el CNE1994, el
padrón especial, y la muestra diseñada.

3
Se consultaron: municipalidades, Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa,
Agencia para el Desarrollo Económico de Córdoba, Fundación Banco de la Provincia de
Córdoba y ferias.)

153
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

Tabla 1. Distribución de micro -emprendimientos por sectores de actividad –


Provincia de Córdoba

Sector de actividad CNE 1994 Padrón Muestra


Frecuencia % Frecuencia % Frecuencia %
33, 53,
Industrial 6.318 8,2 1.370 5 157 4
33, 15, 20,
Servicios 25.826 4 620 2 61 7
58, 14,
8,5
Comercio 45.277 5 611 9 25
Actividades 32, 15,
. .
agropecuarias 1.318 2 44 0
Otros . . 170 4,2 7 2,4
100 100
Total 77.421 100 4.089 294
Fuente: elaboración propia sobre la base del Censo Nacional Económico 1994, de datos del
padrón y resultados de las encuestas.

En el padrón especial no se incluyeron las actividades


correspondientes al ejercicio de las profesiones liberales universitarias, por
considerar que se trata de ocupaciones con características particulares. En
cambio, se agregaron actividades correspondientes al sector agropecuario
con una importante presencia en el padrón especial, ya que revisten interés
para el estudio por el potencial innovador que poseen. Es importante aclarar
que si bien se utilizaron los datos del CNE 2004 para el diseño de la
muestra, al no encontrase disponible la desagregación de establecimientos
económicos por actividad y tamaño se recurrió al CNE 1994 para la
construcción de la tabla anterior.

Muestra

Se utilizó una muestra estratificada que tuvo en cuenta la importancia


relativa de cada una de las regiones y sectores productivos con distinto
grado potencial de innovación tecnológica. El tamaño de la muestra
representativa fue de 294 micro-emprendimientos distribuidos entre la
ciudad Capital (114) y el interior de la Provincia (180), con la que se
pudieron realizar estimaciones de proporciones con un margen de error de
±5,5 puntos porcentuales.

Para efectuar la asignación de los establecimientos de la muestra por


ramas de actividad, departamento y localidad, se utilizaron: (i) datos del

154
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

padrón especial; (ii) datos del CNE1994 a nivel de departamento y (iii)


datos de población de los centros urbanos, según el último Censo Nacional
de Población y Viviendas 2001, para complementar las ponderaciones de la
muestra, dado que la máxima desagregación del CNE1994 es a nivel
departamental, y asumiendo que la cantidad de micro-emprendimientos
estaría relacionada directamente con la población.

Para la distribución de la muestra por ramas de actividad, en una


primera etapa se clasificó a los micro-emprendimientos usando la
Clasificación Nacional de Actividades Económicas (ClaNAE – 97) a un
nivel de dos dígitos. Con posterioridad, se observó que algunas actividades
permitían más que otras el desarrollo de innovaciones, aunque no eran
determinantes de ello. En base a esto se efectuó una división entre aquellas
ramas con mayor posibilidad de incluir micro-emprendimientos innovadores
y aquéllas con mayor posibilidad de incluir micro-emprendimientos
tradicionales o no innovadores. Como ejemplo del primer grupo se puede
citar a la rama ―servicios informáticos y relacionados‖ ―elaboración de
productos alimenticios y bebidas‖ y entre las del segundo grupo, se
encuentran ―comercio al por menor‖ y ―construcción‖. Teniendo en cuenta
que el objeto del estudio son los micro-emprendimientos innovadores, la
muestra se diseñó otorgándole al primer grupo una participación del 70% en
el total de la muestra y al segundo el restante 30%4. Se decidió esto y no la
eliminación del segundo grupo por dos razones: en primer lugar, como se
expresó con anterioridad, la rama de actividad podría ser indicativa del
grado de innovación que puede tener un emprendimiento pero de ninguna
forma es determinante del mismo, y en segundo lugar, porque la muestra fue
diseñada para estudiar otros temas interesantes – no incluidos en este trabajo
– como es la micro-empresa como fuente de oportunidades laborales para
abatir la pobreza y desempleo.

Cabe resaltar que la cobertura lograda con el padrón especial es


importante, pero las posibilidades de expandir resultados deben ser
consideradas con cautela atento a las características altamente dinámicas del
fenómeno analizado (elevado número de altas y bajas por año). Por esta
razón, en el presente trabajo no se han efectuado expansiones de resultados,
limitándose el análisis a los datos muestrales.

4
Debido a un mayor porcentaje de fracaso en los contactos para realizar la
encuesta entre los micro-emprendimientos no innovadores, las proporciones finalmente
quedaron en 86% y 14% respectivamente.

155
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

Cuestionario empleado

Para recoger los datos de la encuesta se confeccionó un cuestionario


estructurado de 42 preguntas que indagó sobre los siguientes aspectos: (i)
datos de identificación y caracterización del micro-emprendedor y de su
micro-emprendimiento, (ii) actividad principal del micro-emprendimiento,
(iii) trayectoria laboral del emprendedor, (iv) circunstancias relacionadas
con el inicio del micro-emprendimiento (motivación y apoyos recibidos),
(v) evolución del emprendimiento y (vi) visión a futuro del emprendedor.
Las encuestas estuvieron a cargo de encuestadores debidamente capacitados
que realizaron entrevistas domiciliarias al responsable del micro-
emprendimiento.

Técnicas multivariadas utilizadas

Para caracterizar las microempresas ubicadas en la ciudad de Córdoba


y en el interior de la Provincia se utilizó la técnica de cluster que permitió
diferenciar grupos homogéneos de micro-emprendimientos, según un
conjunto de variables relevantes. La performance de los micro-
emprendimientos fue analizada a partir de la percepción de los micro-
emprendedores acerca de la misma, utilizando un modelo de regresión lineal
múltiple cuyas variables explicativas capturan información de los atributos
de los individuos que las gestionan y de su comportamiento innovador.
Finalmente, se aplicaron modelos logit para realizar un análisis de los
grupos de riesgo, definidos como los micro-emprendedores beneficiarios de
las políticas públicas, con el propósito de identificar las orientaciones de
estas últimas, en cuanto a la promoción y desarrollo de capacidad
empresarial como instrumento de creación de fuentes de empleo
sustentables.

Definición de variables utilizadas

* Desempeño
―Índice de percepción de performance‖. Para medir directamente el
desempeño de los micro-emprendimientos es necesario contar con
información objetiva sobre un conjunto de variables que incluyan niveles de
venta, rentabilidad, costos, participación en el mercado, etc. Por la
naturaleza de los pequeños establecimientos encuestados, resulta muy difícil
acceder a este tipo de datos, motivo por el cual su empleó como variable
proxy de la perfomance un índice de percepción de performance (ind_perf)
construido a partir de la opinión del entrevistado con relación a los

156
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

siguientes aspectos de la evolución de su negocio: nivel de ventas, utilidad,


personal ocupado, imagen o prestigio social del emprendimiento y en qué
medida la actividad le permite cubrir los gastos necesarios para vivir. Este
índice fue normalizado con límite inferior cero y superior uno.

* Educación y experiencia laboral


―Nivel educativo‖, como proxy del stock de capital humano. La
construcción de esta variable resultó de tomar en cuenta el último nivel de
estudios (completo/incompleto) declarado por el entrevistado.
―Número de cursos con duración mayor a tres meses‖. Es una variable
Proxy de la capacitación adicional a los estudios formales, que contribuye al
incremento del capital humano del micro-emprendedor.
―Experiencia laboral por cuenta propia (en años)‖.
―Formalidad/informalidad‖. Variable dicotómica (Informal=1)
construida sobre la base de la situación de la micro-empresa en el sistema de
Seguridad Social.
―Grado de dedicación al micro-emprendimiento‖. Se trata de una
variable proxy para medir el grado de compromiso que asume el micro-
emprendedor con su empresa. Fue construida utilizando la pregunta horas
dedicadas al micro-emprendimiento, del cuestionario de la Encuesta
―Tareas que prioriza en su trabajo cotidiano‖. A partir de una lista de
tareas que les fueron leídas, el entrevistado debió ordenar sus prioridades.

* Capital propio e innovación tecnológica


―Intensidad uso de capital propio‖. Se construyó un ratio entre la
cantidad de ítems en el cual el micro-emprendedor utilizó capital propio, y
el total de ítems considerados. Los ítems tomados en cuenta fueron:
equipamiento, inmuebles, capacitación, tecnologías y materias primas.
―Grado de innovación‖. Medido mediante un índice confeccionado a
partir de los siguientes aspectos: desarrolla de nuevos procesos/nuevas
formas de control de calidad; adapta/fabrica maquinarias y equipos; innova
en mercadeo; desarrolla nuevas variedades de productos o servicios; innova
en la organización del negocio; y diseña franquicias propias.

* Políticas públicas
―Apoyo institucional que recibe o recibió‖. Es una variable
dicotómica, (Si=1)
―Apoyo institucional insuficiente‖. Es una variable dicotómica que
toma valor uno cuando el apoyo recibido fue considerado como insuficiente
por parte del entrevistado.
―Tuvo consecuencias negativas sobre el micro-emprendimiento‖. Es
una variable binaria que toma valor si el apoyo recibido fue considerado no

157
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

suficiente y que ha tenido consecuencias negativas sobre el desarrollo del


micro-emprendimiento.
―Tuvo apoyo x Fue insuficiente x Tuvo consecuencias‖. Se trata de
una variable dicotómica resultado del producto de las variables ―Apoyo
institucional que recibe o recibió‖ (Si=1), ―Apoyo institucional insuficiente‖
(Si=1) y ―Tuvo consecuencias negativas sobre el micro-emprendimiento‖
(Si=1). En los primeros ensayos se utilizó una variable dicotómica para el
efecto de recibe o recibió apoyo institucional solamente. Debido a la
heterogeneidad de los canales de apoyo existentes y las modalidades que
cada uno utiliza (ayuda focalizada; subsidios nacionales, provinciales,
municipales; programas de capacitación; incubadoras; créditos blandos, etc.)
se adoptó posteriormente una definición para la variable que pudiera captar,
en alguna medida y con cierta sensibilidad, el efecto combinado de toda esta
complejidad.
Para ello se construyó la variable finalmente empleada, tomando en
cuenta los tres aspectos mencionados

* Localización del micro-emprendimiento


―Localización‖. Es una variable dummy que asume valor uno para el
interior de la Provincia y cero para la ciudad Capital.

* Condición inicial de ocupación


―Motivación: estaba desempleado‖. Se trata de una variable específica
destinada a captar la importancia (en una escala entre 0 y 1) de la condición
del microemprendedor de estar desempleado al momento de planear el
micro-emprendimiento.

* Variables de control
Como variables de control, se utilizaron: ―Edad del micro-
emprendedor‖,
―Sexo‖, ―Estado civil‖, ―Tamaño del hogar‖ y ―Proporción de
familiares ocupados en el micro-emprendimiento‖.

4. Resultados obtenidos

En primer lugar se presentan una serie de resultados que permiten


caracterizar a los micro-emprendedores comprendidos en la muestra. La
caracterización incluye un análisis de cluster que permitió identificar
distintos tipos de micro-emprendimientos. Seguidamente se incluyen las
conclusiones del análisis de regresión con el que se pudo determinar las
variables que fueron importantes para explicar la performance de los micro-

158
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

emprendimientos. Finalmente, se muestran resultados relacionados con los


programas de apoyo al sector, entre los que se incluye una regresión logit
que sirvió para caracterizar la orientación general de las políticas públicas
para el sector.

Caracterización de los micro-emprendedores de la ciudad de Córdoba

Atendiendo a las características del micro-emprendedor, se estudiaron


algunos aspectos personales, que permiten ahondar en el perfil de los
mismos.

Edad
La edad de la mayoría de los micro-emprendedores encuestados
(58.8%) está entre 35 y 54 años (tabla 1 del anexo), siendo la edad media
45.4 años. Se trata por tanto de personas de mediana edad, característica
muy similar a la observada en México5. Si bien esto puede resultar extraño
al considerar que la aversión al riesgo se incrementa con la edad, en el
sentido de que los estudios demuestran que el deseo de emprender un
trabajo independiente disminuye con la edad, en el caso de Córdoba son las
personas mayores quienes realmente se encuentran desarrollando
actividades independientes. Una posible explicación es que previo a
emprender la actividad deben emplearse con el fin de acumular capital
económico, e incrementar su capital humano (Fajnzylber et. al., 2003,
Blanchflower et. al., 2001).
En los siguientes gráficos se puede visualizar el gran porcentaje de
mujeres que integran la muestra y la distribución de la población analizada
por edad y sexo.

5
Heino y Pagán, (2001) señalan que la edad media de los micro-emprendedores es
de 43 años y Woodruf, (2001) 41 años.

159
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

Fig. 1: Distribuciones de los micro-emprendedores


de la muestra por género

Mujer
40,8%
Varón

59,2%

Fuente: elaboración propia

Fig. 2: Distribución de los micro-emprendedores


encuestados por edad (en %)

Más de 54 años 19,5% 22,5%

Entre 35 y 54 años 57,5% 60,8%

Entre 18 y 34 años 23,0% 16,7%

-80,0 -60,0 -40,0 -20,0 0,0 20,0 40,0 60,0 80,0

Mujeres Varones
Fuente: elaboración propia

Composición familiar y situación conyugal

Respecto al grupo familiar, la mayoría de los micro-emprendedores


encuestados pertenece a una familia ―tipo‖ de hasta cuatro integrantes
(67.4%) y el 63.6% son casados. Esto indica cierto perfil de los micro-
emprendedores en cuanto al nivel socio-económico, ya que como se sabe,
cuento más bajo es el nivel socio-económico más probabilidades hay de que
la familia sea numerosa.

160
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

Tabla 2: Micro-emprendimientos según tamaño del hogar del micro-


emprendedor

Tamaño del hogar Cantidad Porcentaje


1 18 6,1
2 52 17,7
3 55 18,7
4 73 24,8
5 59 20,1
6 22 7,5
7 8 2,7
8 2 0,7
9 3 1,0
10 1 0,3
12 1 0,3
Total 294 100,0
Fuente: elaboración propia.

Tabla 3: Situación conyugal del micro-emprendedor.

Situación conyugal Cantidad Porcentaje


Soltero/a 43 14,6
Casado/a 187 63,6
En unión consensual 21 7,1
Separado/Divorciado 31 10,5
Viudo/a 12 4,1
Total 294 100,0
Fuente: elaboración propia

Nivel educativo

Una consideración especial merece el nivel educativo de los micro-


emprendedores encuestados. La figura 3 muestra que los micro-
emprendedores poseen un mayor nivel de educación en comparación con el
nivel educativo de la población urbana de la provincia de Córdoba, mayor
de 15 años.

161
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

Fig. 3: Nivel educativo de los micro-emprendedores de la


muestra y de la población urbana de la Provincia (en %)

Terciario o universitario
100 10,3 completo
25,9
80 28,2
Secundario completo /
60 Terciario o universitario
45,2
incompleto
40 45,5
Primario completo /
20 Secundario incompleto
26,2
0 Sin instrucción / Primario
Muestra Pob urbana Pcia incompleto

Fuente: elaboración propia en base a la tabla 2 del Anexo


El resultado parece llamativo cuando se considera el argumento de
que en los países en desarrollo, el sector de auto-empleados y micro-
emprendimientos absorben al trabajo precario y las personas excluidas del
mercado laboral (generalmente con bajos niveles de instrucción). Sin
embargo, algunos estudios han indicado que los patrones de entrada, salida
y crecimiento de las micro-empresas en estos países, se asemejan a los
observados en países desarrollados, donde la aparición de pequeños
emprendedores no está directamente vinculada a la precariedad laboral
(Fajnzylber et. al., 2006, Perry et. al., cap. V, 2006).

Fig. 4: Nivel educativo de los micro-emprendedores de la


muestra según género (en %)
Terciario o universitario
100 completo
23,6 29,2
80 Secundario completo /
Terciario o universitario
60 incompleto
48,3 40,8
40 Primario completo /
Secundario incompleto
20 24,1 29,2
Sin instrucción / Primario
0 incompleto
Varón Mujer

Fuente: elaboración propia en base a la tabla 3 del Anexo

162
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

La figura 4 muestra que, al descomponer el nivel educativo dentro de


cada sexo, casi la mitad de los varones (48,3%) han alcanzado el nivel
Secundario completo o Terciario/Universitario incompleto, mientras que el
porcentaje de mujeres que han completado el nivel Universitario o Terciario
es superior al de varones.

Participación femenina

En el estudio se encontró que el porcentaje de mujeres micro-


emprendedoras representa el 40.8% del total (Tabla 1 del anexo), lo cual se
asemeja a la tendencia mundial. Así, se tiene que Cunningham y Maloney
(2001) en un trabajo para México encontraron que en 1991 el 35% de los
micro-emprendedores son mujeres, por otra parte, el informe Global
Entrepreneurship Monitor (GEM) estimó que el promedio a nivel mundial
se sitúa en torno al 40%.
De la mencionada tabla 1 también se desprende que en todos los
estratos de edad participan con mayor preponderancia los hombres,
sobretodo en el primer estrato, donde el porcentaje de varones duplica al de
mujeres.

Experiencia laboral previa del micro-emprendedor

La experiencia laboral previa del micro-emprendedor fue examinada


computando el tiempo transcurrido desde su incorporación al mercado del
trabajo hasta el momento en que se inicia como cuenta-propista. La tabla 4
muestra la distribución de los micro-emprendedores teniendo en cuenta esa
experiencia previa, donde la primera fila indica la cantidad de varones y
mujeres que se iniciaron directamente como cuenta-propistas. El porcentual
de individuos en estas condiciones es de 24.1%, apreciándose diferencias
por sexo de casi un 10% a favor de las mujeres. El 75.9% restante
corresponde a personas de ambos sexos que tuvieron otras experiencias
laborales previas antes de ser micro-emprendedores.

163
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

Tabla 4: Años transcurridos entre el inicio de la actividad laboral y el primer


trabajo por cuenta propia.
Sexo
Total
Experiencia Varón Mujer
laboral previa Cantida % % Cantida % % Cantida %
d fila col. d fila col. d col.
Menos de un
año 36 50,7 20,7 35 49,3 29,2 71 24,1
De 1 a 5 años 38 69,1 21,8 17 30,9 14,2 55 18,7
De 6 a 10 años 39 73,6 22,4 14 26,4 11,7 53 18,0
De 11 a 15 años 21 55,3 12,1 17 44,7 14,2 38 12,9
Más de 15 años 40 51,9 23,0 37 48,1 30,8 77 26,2
Total 174 59,2 100,0 120 40,8 100,0 294 100,0
Fuente: Elaboración propia.

Adicionalmente, se observa que las mujeres tienden a acumular más


años de experiencia en otras actividades, respecto de los hombres, antes de
convertirse en cuenta-propistas. Algunas de las posibles razones de este
fenómeno son: mayor disponibilidad de tiempo para emprender nuevas
actividades, por parte de la mujer, cuando se ha liberado de las obligaciones
familiares vinculadas a la crianza de los hijos; la mayor edad promedio de la
mujer respecto del hombre, unida a la jubilación más temprana a que
accede, promueve la búsqueda de un segundo ingreso complementario del
hogar; y la mayor aversión al riesgo por parte de la mujer que prefiere
mantenerse en un empleo con ingreso fijo.

Motivaciones que originan los micro-emprendimientos

En el siguiente gráfico podemos observar cuáles fueron las principales


motivaciones que influyeron en la decisión de iniciar el micro-
emprendimiento por parte del micro-emprendedor:

164
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

Fig 5: Principales motivaciones de los micro-emprendedores (en %)

Progresar económicamente 87,0


Lograr realización personal 76,8
Poner en práctica conocimientos 57,3
Ser el propio jefe 54,3
Influencia familiar/amigos 31,7
Estaba desempleado 30,4
Otras ¿Cuáles? 16,0
Solidaridad social 14,7
Seguir tradición familiar 14,0
Ser como algún empresario que admiraba 8,2

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100

Fuente: elaboración propia

Para interpretar estos resultados cabe recordar las dos posiciones


centrales desarrolladas en la bibliografía, donde una de ellas pretende
explicar la expansión del fenómeno de las micro-empresas como reacción
durante la fase descendente del ciclo económico y como una estrategia
familiar para luchar contra el desempleo, y la otra plantea, en cambio, un
enfoque basado en motivaciones relacionadas principalmente con factores
personales que hacen a la realización del individuo y su espíritu de progreso.
Las respuestas de los encuestados parecen avalar esta segunda posición, ya
que el deseo de progreso económico, el de realización y el de puesta en
práctica de los conocimientos adquiridos son las que predominaron, en tanto
que la motivación originada en el estado de desempleo fue escasamente
mencionada.
Este resultado está en concordancia con estudios realizados para
micro-emprendimientos en México, donde, entre otros, Cunningham y
Maloney (2001) indican que la mayoría de los micro-emprendedores han
elegido su ocupación de manera voluntaria buscando mayor independencia
y mayores ingresos. Dos estudios para América Latina arriban a
conclusiones similares. Por un lado un informe reciente del Banco Mundial
(Perry, et al, 2007, p 148) sugiere que la mayoría de los micro-
emprendedores entran al sector por voluntad propia, y, por el otro, Global
Entrepreneurship Monitor destaca que en los países de ingresos medios más

165
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

del 60% de los emprendimientos surgen por oportunidad y no por


necesidad.

5. ¿Son todos los micro-emprendimientos iguales?

Una cuestión que interesó dentro del estudio estuvo relacionada con el
grado de heterogeneidad de los micro-emprendimientos encuestados. El
análisis empírico permitió detectar que se puede realizar una diferenciación
importante entre los micro-emprendimientos, según se considere su
performance y algunos aspectos relacionados con la persona del micro-
emprendedor5, tal como lo sugiere el trabajo de Cunningham y Maloney
(2001), para México. En particular, los atributos examinados fueron el nivel
educativo, cantidad de cursos de más de 3 meses, la motivación que tuvo
para lanzarse como micro-emprendedor, la performance, sexo, la
colaboración de familiares en el negocio y la intensidad en el uso del capital
propio. También se probaron otras variables como la edad, la dedicación al
micro-emprendimiento y el estado conyugal que no resultaron
estadísticamente significativas.

Tabla 5: Centros de los conglomerados finales


Variables Cluster
1 2 3 4
Nivel educativo normalizado
,48 ,45 ,52 ,45
Cantidad de cursos de más de 3
,53 ,26 ,23 ,39
meses
Motivación: estaba desempleado
,12 ,88 ,10 ,89
Índice de percepción de performance
,79 ,68 ,76 ,64
Género (mujer = 1)
1,00 ,00 ,00 1,00
Prop. de familiares
,30 ,27 ,27 ,37
Intensidad uso cap. Propio
,68 ,59 ,70 ,54

Cantidad de micro-emprendimientos 62 43 131 58


Fuente: elaboración propia

La tabla 5 muestra los resultados que se obtuvieron a partir del análisis


de cluster (jerárquico y no jerárquico) realizado y en el Anexo (tabla 4) se
incluyen los estadísticos descriptores de estas variables y la tabla ANOVA
correspondiente.

166
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

Hay cuatro grupos bien diferenciados, que se pueden describir de la


siguiente manera:

Cluster 1: Micro-emprendimientos gestionados por mujeres con


educación levemente inferior a la media pero fuerte capacitación adicional
en cursos de más de tres meses, que se transformaron en micro-
emprendedoras por razones que no estuvieron vinculadas con el desempleo
(micro-emprendedora voluntaria), con una participación de otros familiares
en el micro-emprendimiento igual al promedio y que hacen un uso de capital
propio en una proporción superior a la media. La performance de estos
micro-emprendimientos es la mayor de todos los grupos investigados.

Cluster 2: Micro-emprendimientos gestionados por varones que se


convirtieron en micro-emprendedores en razón de estar desempleados
(micro-emprendedor involuntario), que poseen educación y capacitación
baja, con participación de familiares en el micro-emprendimiento menor al
promedio y con baja intensidad de uso de capital propio. La performance de
estos micro-emprendimientos se sitúa en un nivel bastante inferior al
promedio del grupo encuestado.

Cluster 3: Micro-emprendimientos gestionados por varones, cuya


motivación principal para iniciarse como micro-emprendedores no fue el
desempleo (micro-emprendedor voluntario), que poseen un nivel de
educación elevado y una capacitación posterior muy baja, que están
apoyados moderadamente en su trabajo por familiares y que tienen el mayor
índice de intensidad de uso de capital propio. La performance de estos
micro-emprendimientos es muy elevada.

Cluster 4: Micro-emprendimientos gestionados por mujeres, cuya


motivación principal para convertirse en micro-emprendedoras estuvo
fuertemente basada en su estado de desempleo (micro-emprendedora
involuntaria), que poseen educación bastante inferior que la media y
capacitación por encima del promedio, que están acompañadas por un grupo
importante de familiares que colaboran en el emprendimiento y que tienen
la menor intensidad de uso de capital propio dentro del grupo encuestado.
La performance de estos micro-emprendimientos es la más baja de los
cuatro grupos.

6. La performance de los micro-emprendimientos

En la sección anterior se identificaron cuatro grupos de micro-


empresas cuyo índice de performance presenta distintos valores medios. Un

167
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

tema adicional de interés es el referido a la identificación de las variables


que determinan la performance y la contribución de cada una de ellas. Para
ello se aplicó el siguiente modelo de regresión Lineal6:

Y = X*β + µ

donde:
Y es el vector de los índices de percepción de performance para los
micro-emprendimientos de la muestra
X es un vector que contiene las variables regresoras empleadas, las
que fueron normalizadas entre 0 y 1 para facilitar el análisis.
ß es el vector que contiene los coeficientes asociados a las variables
regresoras y el término constante
μ es el vector de términos de errores que cumple los supuestos
usuales.
Las variables, incluidas en X para realizar los ensayos fueron las
siguientes:

―Nivel educativo‖, como proxy del stock de capital humano. La


intención fue verificar si hay una asociación positiva entre el capital humano
acumulado por el micro-emprendedor y su percepción de éxito, en cuanto al
emprendimiento que llevó adelante.
El signo esperado del coeficiente de esta variable en la regresión es
positivo.

―Experiencia laboral por cuenta propia (en años)‖. La variable se


incluyó para averiguar si la madurez del micro-emprendedor contribuye
positivamente al éxito del actual emprendimiento. Según lo argumentado
por Blanchflower y Oswald (1998), el signo esperado para esta variable es
positivo. Sin embargo, estimaciones recientes reportadas en Peake y
Marshall (2009) sugieren que la hipótesis de Blanchflower y Oswald sólo se
sostendría para el caso de experiencias superiores a ocho años, mientras que
para experiencias menores a tres años la asociación tiende a ser negativa. En
el presente trabajo se exploró el efecto de esta variable sobre la
performance, pero el coeficiente no resultó significativamente distinto de
cero.

6
El modelo utilizado indica los efectos del conjunto de variables regresoras
consideradas, sobre el promedio de la variable dependiente. Para testear la posibilidad de
efectos diferenciales según distintos niveles de la variable performance, habría que aplicar
técnicas de regresión por cuantiles, que no se incluyen en esta presentación.

168
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

―Formalidad/informalidad‖. Las evidencias relacionadas con los


países de menor desarrollo relativo indican que la informalidad está muy
extendida, especialmente en las actividades económicas llevadas a cabo por
los pequeños establecimientos. Una discusión muy presente en el ámbito
empresario y gubernamental está vinculada precisamente con los límites que
la informalidad impone para el acceso al apoyo institucional. No existe una
hipótesis previa acerca de la relación entre estos aspectos de la
formalidad/informalidad y la percepción que el emprendedor posee sobre la
performance de su actividad productiva, sin embargo, sí es posible
imaginarse que un mayor grado de informalidad restringe la posibilidad de
acceder a programas de apoyo institucional, puesto que en los requisitos de
los mismos generalmente se solicitan documentación contable certificada,
constancias fiscales de tener la situación regularizada, constancias de estar
al día con los pagos de la seguridad social, etc.

―Grado de dedicación al micro-emprendimiento‖. Se espera obtener


una asociación positiva entre la dedicación y la performance.

―Tareas que prioriza en su trabajo cotidiano‖. Interesa investigar si al


diferenciar entre tareas relacionadas con la administración, por un lado, y
con la producción y el control de calidad, por el otro, éstas últimas aparecen
más asociadas al éxito o no.
No hay una hipótesis previa acerca del signo del coeficiente de esta
variable.

―Intensidad uso de capital propio‖. Dentro de las fuentes de


financiamiento posibles, la bibliografía es coincidente en destacar que la no
posesión de activos (capital propio, herencias, donaciones, etc.) constituye
la principal limitante del desarrollo y el éxito del micro-emprendimiento,
por lo tanto, el signo esperado para el coeficiente de esta variable es
positivo, en el sentido que a mayor capital propio, mejor performance7

―Grado de innovación‖. La teoría indica que el éxito está


positivamente asociado con la innovación, por lo que el signo esperado para
esta variable es positivo.

7
H. Binz and M. Reichle (2007) enfatizan la relación positiva entre innovación y
performación y proveen un método para realizar las estimaciones.

169
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

―Apoyo institucional que recibió‖. Se espera encontrar una relación


directa entre el indicador de éxito y el apoyo institucional, en el caso que
este último esté focalizado a incentivar la innovación en su sentido más
amplio. En cambio, la relación de esta variable con el indicador de
percepción de éxito será inversa si la orientación de la política es ―pro-
pobre‖.

―Motivación: estaba desempleado‖. Esta variable específica se incluyó


para contrastar la hipótesis del micro-emprendedor involuntario (push
hipótesis), por oposición a la hipótesis del micro-emprendedor voluntario
(pull hipótesis), desarrolladas en Storey (1994 71).

―Localización (Int = 1)‖. Variable dirigida a captar las probables


diferencias en el nivel del efecto según el establecimiento esté ubicado en
Capital o Interior.

Además se efectuaron pruebas, que utilizaron como variables de


control, la ―Edad del micro-emprendedor‖, el ―Sexo‖, ―Estado civil‖, y el
―Tamaño del hogar‖.

La tabla 6 muestra los resultados obtenidos con la regresión.

Tabla 6: Coeficientes de la regresión


Coef. no Coef.
Variables estandarizados estandarizados t Sig.
Std.
B Error Beta
(Constante) ,175 ,068 2,577 ,010

Nivel educativo (4 categorías) ,074 ,043 ,089 1,730 ,085

Grado de dedicación al micro-


,477 ,060 ,395 7,987 ,000
emprendimiento

Intensidad uso cap. propio ,083 ,040 ,111 2,066 ,040

Grado de innovación ,118 ,040 ,154 2,962 ,003

Tuvo ayuda x Fue insuficiente


-,043 ,020 -,108 -2,190 ,029
x Tuvo consecuencias (=1)
Motivación: estaba
-,108 ,022 -,242 -4,855 ,000
desempleado
Localización (Interior = 1) ,035 ,018 ,098 1,970 ,050
Variable dependiente: Índice de percepción de performance
R cuadrado corregido= ,336; F=22,181; Sig.=,000; DW=1,646. Casos válidos: 294

170
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

La performance de los micro-emprendimientos estudiados aparece


asociada positivamente con el nivel de educación como proxy del capital
humano del micro-emprendedor que lo gestiona y el efecto es
estadísticamente significativo al nivel del 10%. Cuando esta variable fue
complementada con información recogida sobre los cursos de capacitación
que tomó el micro-emprendedor, se observó, en distintas pruebas, que el
aporte de los mismos no es relevante sobre la performance del
emprendimiento, lo cual plantea algunos interrogantes acerca de la
pertinencia de estos estudios con relación a la formación de capacidad
empresarial necesaria para gestionar pequeños negocios, tal como se
discutió en la sección anterior.

Por otra parte, se encontró que la perfomance está positivamente


influida por el grado de dedicación que su titular le presta a la empresa, por
la intensidad en el uso de capital propio y por el grado de innovación,
variables que resultaron todas estadísticamente significativas. En cambio, el
desempeño del micro-emprendimiento presenta una relación negativa, que
es estadísticamente significativa, con respecto al apoyo institucional
recibido y a la condición de desempleado al momento de iniciar el
emprendimiento, es decir, al hecho de haberse convertido en emprendedor
de manera involuntaria. Además, se observó que la percepción que tienen
los pequeños emprendedores del interior de la Provincia sobre la
perfomance de su micro-emprendimiento es algo más positiva que la de los
micro-emprendedores de la Capital.

El importante efecto positivo del grado de dedicación del micro-


emprendedor a su negocio se verificó al observar que, en general, una gran
mayoría de los micro-emprendimientos exitosos están gestionados por
personas que tienen una alta dedicación al mismo, mientras que los pocos
casos de baja dedicación se concentran entre los micro-emprendimientos de
baja performance.

La variable intensidad de uso de capital propio mide la capacidad de


autofinanciamiento aplicado en rubros tales como inmuebles, maquinarias y
equipos, vehículos, capacitación, adquisición de tecnología (derechos o
patentes) y compra de insumos. Tal como predice la teoría, la misma está
correlacionada de modo positivo con la performance y resultó
estadísticamente significativa en todas las pruebas realizadas.

Igualmente se encontró que los emprendimientos exitosos aparecen


asociados positivamente con la aplicación habitual de innovaciones en
rubros tales como: desarrollos de nuevos procesos productivos, nuevas

171
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

formas de control y garantía de la calidad, incorporación sistemática de


maquinarias y equipos, desarrollo de nuevas técnicas de marketing y de
organización y administración, diversificación de productos y diseño de
franquicias.

Tal como se expresó, el efecto de las políticas públicas sobre la


performance de los micro-emprendimientos fue capturado a través de una
variable dummy que asume valor uno cuando el micro-emprendimiento
recibe (o recibió) apoyo, el mismo fue insuficiente y limitó las posibilidades
de desarrollo; y valor cero en los demás casos. El signo del coeficiente
asociado con esta variable resultó negativo y estadísticamente significativo,
indicando que los programas públicos a los que tuvieron acceso los
microemprendedores entrevistados, impactaron, en promedio,
negativamente sobre la performance del negocio, dado que fueron
insuficientes y no contribuyeron con el desarrollo del mismo. Este resultado
confirmó la hipótesis sobre la existencia de un sesgo ―pro-pobre‖ en las
políticas públicas de apoyo a los micro-emprendimientos.

Esta última conclusión se reafirma al considerar las razones que


impulsaron al micro-emprendedor para desarrollar la idea del negocio. De
una extensa lista de posibles motivaciones sobre las cuales se preguntó en la
encuesta, la variable porque estaba desempleado fue la única que resultó
estadísticamente significativa y con efecto negativo. Esto se puede
interpretar en el sentido que la sola motivación de no tener empleo no es
suficiente incentivo para alcanzar una buena performance de la empresa que
se está encarando, sino que existen otros factores latentes de difícil
medición, que el estado actual de la discusión no ha incorporado aún en la
modelización de este fenómeno. La sección siguiente está orientada a
indagar si las políticas públicas de apoyo al sector estuvieron focalizadas en
algún grupo particular de la población.

7. Las políticas públicas y el apoyo al sector microemprendedor

Dada la importancia que en la última década han cobrado los


programas de apoyo al sector de las micro-empresas tanto en el ámbito
público como en el sector de ONGs (muchas de ellas financiadas con fondos
públicos), y en base a los resultados obtenidos en el apartado anterior,
surgen interrogantes acerca del apoyo que reciben o han recibido los micro-
emprendedores, en qué consiste el mismo, cómo es percibido por los micro-
emprendedores, etc. Sin pretender realizar un estudio acabado de estos
programas ni una evaluación de los mismos (de hecho pocos han sido
evaluados), resulta de interés exponer algunos resultados obtenidos a partir

172
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

de la información recabada en las encuestas, los cuales permiten conocer


más acerca de dichos programas y señalar ciertas cuestiones que pueden
profundizarse en futuras investigaciones.

La tabla 7 muestra cómo se compone la muestra de acuerdo al apoyo


recibido y/o solicitado.

Tabla 7: Micro-emprendedores según apoyo recibido y/o solicitado


% sobre el
Apoyo recibido o solicitado Cantidad total de
casos
Tiene o tuvo apoyo 177 60,2
Solicitaron apoyo pero no le fue otorgado 40 13,6
Nunca solicitaron apoyo 79 26,9
Total de casos: 294

De la tabla surgen tres grupos diferentes en este aspecto: un grupo


mayoritario, compuesto por los micro-emprendedores que han recibido
apoyo institucional en algún momento (que representan el 60,2% del total
encuestado), un segundo grupo que nunca solicitó apoyo y finalmente
quienes no lo obtuvieron pese a haber recurrido a alguna institución.

Si nos detenemos en el primer grupo, la primera cuestión que resulta


de interés es conocer el perfil de quienes han sido beneficiarios de
programas de apoyo, ya que esto indica la orientación de las políticas
dirigidas al sector. Si las políticas públicas se orientasen a promover el
desarrollo de micro-emprendimientos entre la población desempleada, caso
más frecuentemente citado en la literatura, su efecto sería redistributivo en
favor de los sectores de menores ingresos, al que se suele denominar sesgo
pro-pobre.

Mediante el uso de regresión logística se identificaron en este trabajo


los factores que caracterizan los grupos poblacionales con más probabilidad
de recibir apoyo institucional para el micro-emprendimiento, de manera de
poder verificar si en Argentina estas políticas tienen sesgo pro pobre, o no.
La variable dependiente dicotómica utilizada fue Tuvo/no tuvo apoyo
institucional y como co-variables resultaron estables para el modelo los
efectos asociados con Motivación: estaba desempleado, Formal/Informal,
Sexo, Localización y Grado de Innovación. El efecto de considerar la Edad,
el Nivel de educación y el Tamaño del grupo familiar no mejoró los
resultados.

173
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

La tabla 8 muestra los resultados del modelo logístico. en el mismo las


chances de recibir o no recibir apoyo institucional estuvieron vinculadas
positivamente con la variable Motivación: estaba desempleado, que resultó
altamente significativa, y negativamente afectada por la situación de
informalidad laboral, la condición de ser mujer, y el hecho de estar
Localizado en el interior, aunque esta última no alcanzó a ser
estadísticamente significativa. Dichos resultados estarían indicando que los
micro-emprendedores varones, impulsados por el desempleo, que actúan en
el mercado laboral formal y que están localizados en la ciudad Capital de la
Provincia, cuentan con las mayores probabilidades de ser beneficiarios de
las políticas públicas, lo que estaría corroborando la hipótesis anterior sobre
la orientación pro-pobre de las mismas.

Tabla 8: Regresión logística

Variables explicativas B E.T. Wald gl Sig. Exp(B)

Motivación: estaba desempleado ,944 ,343 7,558 1 ,006 2,570


Formal/Informal (Informal=1) -,455 ,268 2,880 1 ,090 ,635
Sexo (Mujer=1) -,491 ,263 3,497 1 ,061 ,612
Localización (Int=1) -,203 ,257 ,627 1 ,429 ,816
Constante ,750 ,325 5,337 1 ,021 2,118
Variable dependiente: Recibió o recibe apoyo institucional (si=1)
-2 log de la verosimilitud = 373,731. Prueba HL signif = 0,344

Otra cuestión es analizar las diversas situaciones en cuanto al tipo de


apoyo recibido y en cuanto al momento del tiempo en que lo han percibido.
Respecto al tipo de ayuda, en la tabla 9 se observa que la gran mayoría ha
recibido ayuda monetaria ya sea bajo la forma de micro-crédito o de
subsidio, siendo predominante la primera; también puede observarse que
algunos micro-emprendedores recibieron más de un tipo de ayuda; esto
muchas veces consistió en programas de capacitación ligados a micro-
créditos. En cuanto al momento en que la ayuda fue recibida pueden
distinguirse micro-emprendedores en tres situaciones distintas: (i) aquellos
que han recibido algún tipo de ayuda en el pasado pero en la actualidad no
cuentan con ayuda, (ii) aquellos que tienen actualmente apoyo pero no han
tenido en el pasado (están incluidos en este grupo quienes recién comienzan
la actividad) y (iii) aquellos que han tenido apoyo en algún momento pasado
y que actualmente tienen apoyo (no implica necesariamente asistencia
ininterrumpida). La figura 6 muestra la proporción de estos grupos en el
total de micro-emprendimientos que recibieron apoyo institucional.

174
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

Tabla 9: Tipo de apoyo recibida por los micro-emprendedores encuestados


Porcentaje
Tipo de apoyo Cantidad sobre total
de casos
Subsidio personal 1 0,6
Subsidio al proyecto 52 29,4
Programa de microcrédito 114 64,4
Programa de capacitación 59 33,3
Programa de acceso a personal capacitado 4 2,3
Otro 9 5,1
Total de respuestas: 239
Total de casos: 177

Fig 6: Micro-emprendimientos que recibieron apoyo de


acuerdo al momento de percepción del mismo

Tuvieron y
actualmente
tienen
apoyo, 14% Tuvieron apoyo
en el pasado
pero no en la
actualidad, 62%

Tienen apoyo
en la actualidad
pero no han
tenido
antes, 24%
Fuente: elaboración propia en base a resultados de las encuestas.

Finalmente, algo que llama la atención acerca de los programas de


apoyo a los micro-emprendimientos es que casi el 50% consideró
insuficiente el apoyo recibido (ver figura 7).

175
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

Fig 7: Cómo percibieron la ayuda los micro-emprendedores


encuestados
Ns/Nc
1,7%

Suf iciente
50,8%
Insuf iciente
47,5%

Fuente: elaboración propia en base a resultados de las encuestas.


Los resultados hasta aquí expuestos indican que el apoyo público
aparece asociado con micro-emprendedores de baja performance y que tiene
un sesgo pro-pobre, esto es, está dirigida a micro-emprendedores motivados
por el desempleo. También se diferenciaron distintos grupos de micro-
emprendimientos en relación con el apoyo recibido. Resulta de interés ver si
se pueden identificar grupos de mayor o menor performance.

La tabla 10 muestra los distintos grupos que se conformaron al considerar


la situación del micro-emprendedor respecto a la percepción de apoyo
institucional y los niveles de performance media de cada grupo. En la tabla se
observan dos grupos con performance alta y dos con performance baja; el
restante exhibe una performance prácticamente igual a la media general.

Tabla 10: Performance de los micro-emprendimientos de acuerdo al apoyo


recibido y/o solicitado
% sobre el Índice de
total de percepción de
Apoyo recibido o solicitado Cantidad casos performance
Tuvieron apoyo en el pasado pero no en
la actualidad 110 37,4 0,6915
Tienen apoyo en la actualidad pero no
han tenido antes 43 14,6 0,7357
Tuvieron y actualmente tienen apoyo 24 8,2 0,7707
Solicitaron apoyo pero no le fue
otorgado 40 13,6 0,6917
Nunca solicitaron apoyo 79 26,9 0,7952
Total de casos: 294
Performance media: 0,7318

176
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

Una primera cuestión a destacar es que el grupo que exhibe la mejor


performance es el constituido por quienes no solicitaron apoyo, mientras
que los que no lo obtuvieron pese a haberlo solicitado es uno de los grupos
con performance más baja. Por otra parte, si se observa lo que sucede con
quienes tienen o tuvieron apoyo, se destaca la alta performance de aquellos
que tuvieron y tienen apoyo y la baja performance de quienes sólo tuvieron
apoyo en el pasado.

Para reforzar este último resultado, se agruparon los micro-


emprendimientos de acuerdo a su nivel de performance en tres categorías:
performance alta, media y baja. En la figura 8 se observa con claridad cómo
los micro-emprendimientos de alta performance se ubican con mayor
frecuencia entre los micro-emprendimientos que han recibido apoyo en el
pasado y reciben en el presente.

Fig 8: Performance de acuerdo al momento de percepción


del apoyo
% 100
20,0
80 32,6
41,7

60 31,8
30,2 Alto
20,8
40
Medio

20 48,2 Bajo
37,2 37,5

0
En el pasado y no Actualmente y no en En el pasado y
actualmente el pasado actualmente

Fuente: elaboración propia en base a resultados de las encuestas.


Los resultados anteriores señalan cuestiones de interés respecto de los
programas de apoyo al sector.

En primera instancia, se tiene un grupo de emprendedores con buenas


perspectivas de crecimiento, que no recurre a los programas de apoyo. Si
bien cabe la posibilidad de que no sientan la necesidad de hacerlo, al
momento de indagar acerca de las dificultades que presentan casi un 40%
declaró tener dificultades para obtener financiamiento (ver figura 9).
Entonces podría pensarse que se trata de micro-emprendedores que se ―auto-
excluyen‖, debido a que seguramente no creen tener el perfil adecuado para
estos programas, o el tipo de ayuda no es suficiente o no apunta a sus

177
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

necesidades. Esta hipótesis se refuerza con los resultados de la regresión


lineal que indican que los micro-emprendedores de mayor performance
están asociados con personas que no estuvieron motivadas por el desempleo
y por los resultados del modelo logístico que indican que los programas
tendrían un sesgo pro-pobre (las personas en situación de desempleo tienen
más probabilidades de recibir apoyo).

Fig 9: Principales problemas expresados por los micro-


emprendedores (en %)

Obtención de financiamiento 39,2


Otras 38,0
Acceso a personal calificado 36,7
Acceso a la mat prima 31,6
Ninguna 21,5
Impositivas 21,5
Comercialización 20,3
Jurídico-laborales 12,7
Administración 10,1
Tramitación administrativa 2,5

0 10 20 30 40 50

Fuente: elaboración propia

En segunda instancia, un alto porcentaje de los micro-emprendedores


que recibieron apoyo institucional recibieron algún tipo de ayuda económica
y casi el 50% consideró la ayuda recibida insuficiente. Esto hace pensar que
tal vez necesiten una ayuda más integral, que contemple además de la ayuda
económica, actividades de capacitación y sobre todo asesoramiento y
seguimiento, algo de suma importancia si los programas se orientan a
personas que tal vez iniciaron su micro-emprendimiento ―por necesidad‖
siendo que hay altas probabilidades de que no cuente con la habilidades o
conocimientos necesarios para llevar adelante un negocio.

Por último y recordando que esta fuera del alcance del presente trabajo
realizar una evaluación de impacto de los programas, algo a notar es la baja
performance que exhiben quienes en el pasado han recibido apoyo pero no
en la actualidad y la alta performance alcanzada por aquellos que han
contado con apoyo antes y también en la actualidad. Al respecto, una
cuestión que hay que tener en cuenta, es que un emprendimiento muchas
veces atraviesa por distintos momentos críticos antes de estabilizarse, por lo

178
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

que si el emprendedor no cuenta con capacidad suficiente para afrontarlos


(capacidad económica, técnica, etc) su probabilidad de supervivencia
disminuye, y el recibir ayuda en un momento puntual tal vez no sea
suficiente.

Lo anterior permite introducir en este análisis el concepto de


empresarialidad, término que hace referencia a las aptitudes que posee una
persona para desarrollar y llevar adelante un negocio. Se trata, por supuesto,
de algo que no todas las personas presentan y que si bien sus determinantes
son complejos (inciden factores psicológicos, culturales, etc.) es importante
tener esto en cuenta a la hora de fomentar la creación de micro-
emprendimientos. El hecho de observar micro-emprendedores que han
tenido apoyo y tienen baja performance, hace pensar que la ayuda debería
focalizarse en virtud de estas aptitudes, sino el efecto que provocan puede
ser contrario al deseado.

Adicionalmente, los resultados del trabajo muestran que hay micro-


emprendedores con buena performance, que no han recibido apoyo
institucional y que seguramente poseen aptitudes. Sin embargo no se
encontrarían contemplados por los distintos programas de apoyo, al estar
éstos principalmente orientados hacia personas que emprenden más ―por
necesidad‖ (personas en situación de desempleo), que a su vez son quienes
mostraron una performance mas baja.

9. Conclusiones

El trabajo permitió extraer las siguientes conclusiones:

No todos los micro-emprendimientos estudiados responden a


características uniformes, por el contrario, el análisis de cluster reveló la
posibilidad de diferenciar entre cuatro grupos dominantes, atendiendo a las
características personales del micro-emprendedor y la perfomance del
emprendimiento.

Dentro de los micro-emprendimientos liderados por mujeres hay dos


grupos, en uno de ellos la participación de los familiares es importante y en
el otro prácticamente no existe. Este segundo grupo exhibe una
performance mejor que el primero y presenta mayor índice de capital
humano (educación y capacitación del micro-emprendedor)

179
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

Entre los micro-emprendimientos liderados por los varones, se


observó que en el grupo con menor nivel educativo, la motivación de iniciar
el emprendimiento por estar desempleado a ese momento, tuvo una mayor
importancia relativa, que el resto de las motivaciones analizadas.

Los micro-emprendimientos conducidos por personas, de ambos


sexos, con mayor índice de capital humano y fuerte dedicación, en los que
hay escasa participación de familiares, presentan una performance superior
que el promedio. Este fenómeno se presenta en forma más acentuada en el
grupo de varones.

Se encontró que los emprendimientos exitosos aparecen asociados


positivamente con la aplicación habitual de innovaciones en el desarrollo de
nuevos procesos productivos, el control de calidad, la incorporación de
maquinarias y equipos y en nuevas técnicas de marketing y organización.

En cuanto a las políticas públicas, se observó que las mismas tienen


una orientación predominantemente pro-pobre, en el sentido que consisten
fundamentalmente en otorgar ayuda financiera a micro-emprendimientos
que exhiben una baja performance y están impulsados generalmente por
personas que provienen del desempleo. Así mismo, se detectó la existencia
de grupos de micro-emprendimientos que no estarían cubiertos por los
programas que se relevaron en el estudio. Finalmente, se mostró la
influencia de la empresarialidad como capacidad personal clave en la
sostenibilidad de los micro-emprendimientos.

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180
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
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181
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

ANEXO

Tabla 1: Micro-emprendedores encuestados por grupos de edad, según


género. Provincia de Córdoba, 2007 - 2008.
Sexo
Total
Edad Varón Mujer
Cantidad % fila % col. Cantidad % fila % col. Cantidad % col.
Entre 18 y
40 66,7 23,0 20 33,3 16,7 60 20,4
34 años
Entre 35 y
100 57,8 57,5 73 42,2 60,8 173 58,8
54 años
Más de 54
34 55,7 19,5 27 44,3 22,5 61 20,7
años
Total 174 59,2 100,0 120 40,8 100,0 294 100,0
Fuente: Elaboración propia.

Tabla 2: Nivel educativo de los micro-emprendedores encuestados


Frecuenci Porcentaj
Nivel Educativo a e
Sin instrucción / Primario incompleto 8 2,7
Primario completo / secundario incompleto 77 26,2
Secundario completo / terciario o universitario
incompleto 133 45,2
Terciario o universitario completo 76 25,9

Total 294 100,0


Fuente: Elaboración propia.

Tabla 3: Nivel educativo de los micro-emprendedores encuestados por


género
Sexo Total
Varón Mujer
Nivel Educativo %
% % % % Cant.
col.
Cant. fila col. Cant. fila col.
Sin instrucción / Primario
incompleto 7 87,5 4,0 1 12,5 0,8 8 2,7
Primario completo /
Secundario incompleto 42 54,5 24,1 35 45,5 29,2 77 26,2
Secundario completo /
Terciario o universitario
incompleto 84 63,2 48,3 49 36,8 40,8 133 45,2
Terciario o universitario
completo 41 53,9 23,6 35 46,1 29,2 76 25,9
Total 174 59,2 100,0 120 40,8 100,0 294 100,0
Fuente: Elaboración propia.

183
CAPÍTULO VI: CARACTERIZACIÓN DE LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS EN
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. POLÍTICAS PÚBLICAS Y EMPRESARIALIDAD

Tabla 4: Análisis de cluster: ANOVA


Variables Cluster Error F Sig.
Media Media
Cuadrática gl Cuadrática gl
Nivel educativo
,101 3 ,044 290 2,295 ,078
normalizado
Cantidad de cursos de más
1,435 3 ,117 290 12,312 ,000
de 3 meses
Motivación: estaba
13,329 3 ,019 290 720,228 ,000
desempleado
Índice de percepción de
,293 3 ,028 290 10,323 ,000
performance
Género (mujer = 1) 23,673 3 ,000 290 . .

Prop. de familiares ,142 3 ,082 290 1,729 ,161

Intensidad uso cap. propio ,421 3 ,052 290 8,163 ,000


Fuente: elaboración propia

184
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

CAPÍTULO VII

EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS:


ANTECEDENTES, POLÍTICAS Y
PROGRAMAS PARA LA PROMOCIÓN DE
LA MICROEMPRESA EN ARGENTINA Y
LA PROVINCIA DE CÓRDOBA
(2003 – 2007)
1. Introducción: un reconocimiento del sector

En los últimos años de la década de 1990 y en particular durante lo


que lleva la década del 2000, puede decirse que comienza en la Argentina y
en la provincia de Córdoba una nueva etapa para el sector al que suele
denominarse habitualmente como “microempresa”. Esta nueva fase se
caracteriza por el reconocimiento de este universo compuesto por
microempresas y emprendedores como un sujeto específico de las políticas
y programas públicos y privados de nuestro país, algo que en toda América
Latina ya era una realidad desde hacía varias décadas. La emergencia y
posterior reconocimiento de este “nuevo actor”, obedece a un conjunto de
causas que –excediendo los objetivos de este artículo- pueden ser resumidas
a partir de los sucesivos procesos de cambio estructural en Argentina
reciente: reformas macroeconómicas; crisis del modelo de Estado; aumento
del desempleo, más precariedad del trabajo asalariado y aumento del
“autoempleo”; aparición “nuevos pobres”, entre otros aspectos (Carpio et.
al., 1999; Coraggio, 2001). Ya sea como parte de las políticas económicas o
sociales destinadas a atender a este sector, el reconocimiento se materializa
en la notable multiplicación de iniciativas de apoyo a la microempresa en el
marco de una gran heterogeneidad de estrategias, modalidades de
operatoria, institucionalización y gestión y financiadas por organismos
internacionales, por el Estado en sus distintos niveles o por organizaciones
privadas, fundamentalmente las organizaciones no gubernamentales (ONG).

185
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

La descripción de algunos de los principales aspectos de estas


iniciativas y dar cuenta de su complejidad, es justamente el objeto de los
análisis y reflexiones de los apartados que siguen.1

2. La definición de la microempresa y la focalización

Si bien la emergencia y el reconocimiento específico de la


microempresa es relativamente reciente en Argentina y la Provincia de
Córdoba, es menester señalar que antes de esta nueva etapa el sector era
apoyado por las políticas económicas que se orientaban tradicionalmente al
universo de empresas denominado genéricamente como “PyMEs”. Estas
políticas, habitualmente eran diseñadas y ejecutadas por ministerios de
Economía y Producción, y beneficiaban de este modo a empresas que se
diferenciaban de sus pares por su tamaño reducido, pero no se diferenciaban
demasiado en otros aspectos como su pertenencia a la “economía formal” y
dinamismo y volumen de facturación relevante. Algo similar podría decirse
de los servicios prestados por organismos privados financieros, educativos o
por las consultoras profesionales. Si algo caracteriza entonces a este nuevo
período es que, sin dejar de lado el segmento de empresas formales y
dinámicas, las políticas comienzan a preocuparse por otro tipo de negocios
asociados a la pobreza y la informalidad.

El reconocimiento de un universo con estas diferencias no ha sido


automático ni se ha dado en forma homogénea en todos los niveles
institucionales a cargo de llevar adelante acciones de promoción o desarrollo
de la microempresa. Si tenemos en cuenta que el primer paso en el diseño
de un programa es la definición clara de su población objetivo, hay que
decir que el primer problema de muchos programas es la ausencia de esta
precisión o el uso de clasificaciones ambiguas, abstractas y genéricas.

Como se constata en numerosas publicaciones (Guaipatin, 2003;


Angelelli et al., 2007) no existen criterios y nociones uniformes sobre qué
considerar una microempresa, tanto en los organismos argentinos como
entre éstos y sus pares internacionales. En general, los más utilizados parten
del número de empleados (hasta 5) y en otros casos se incluyen las cifras de
facturación anual. Si bien estos indicadores pueden ser una primera
delimitación del sector útil para efectos académicos o estadísticos, para el
desarrollo de programas de apoyo podría considerárselos como criterios

1
Este Capítulo es de autoría de Andrés Matta. Si bien en el texto se harán referencias
generales a la última década, en razón de precisar algunos análisis se presentarán datos y
análisis correspondientes fundamentalmente a los años 2003-2007 que coinciden además
con el período de gestión de gobierno nacional y provincial.

186
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

excesivamente simplificados a la hora de identificar a los potenciales


beneficiarios. El número de empleados es un indicador necesario pero
insuficiente a la hora de definir los procedimientos de un programa tales
como el diagnóstico de los problemas, las estrategias de comunicación, los
“incentivos”, las barreras de entrada, el seguimiento o la evaluación.
Algunos programas por ejemplo, tienen en cuenta otras dimensiones que
generan diferencias apreciables entre segmentos y que están dadas por las
estrategias y la adecuación de los empresarios y los negocios a la “lógica de
acumulación” que rige en el campo económico, la que puede observarse
desde dos perspectivas: desde la empresa, a partir del análisis de sus
estrategias, o desde el empresario, o lo que se suele denominar como
“empresarialidad” o “perfil empresarial”. (Kantis et al. 2002; Matta et al
2006). En el primer caso, hay que diferenciar aquellos negocios no formales,
que se orientan a obtener ingresos o trabajo como extensión de las
estrategias domésticas2 -que surgen de la necesidad de “subsistencia ante la
falta de trabajo” (Manassero, I. y Ríos, S., 2000)-, de otros que tienen su
fundamento en formas de racionalidad económica de acumulación más
cercanas a la de las empresas de mayor tamaño. También pueden
diferenciarse entre las primeras las “estrategias de ingreso” de las
“estrategias laborales” que implican un intento por reemplazar o continuar
con actividades laborales aunque no aporten realmente ingresos relevantes
(e incluso generen pérdidas), pues lo que interesa al emprendedor es la
actividad misma y sus beneficios no monetarios en términos de autoestima o
estatus social.

La incorporación de esta variable cualitativa ha dado lugar a la


introducción en algunos programas de la idea de “capacidad de
acumulación”. Este concepto sugiere que, a partir de un valor dado de las
ventas anuales, se pueden observar cambios en la “estrategia económica” de
los empresarios. El criterio da lugar a una clasificación como la siguiente:

 Microempresas de subsistencia o estrategias ocupacionales de


supervivencia, emprendimientos unipersonales o familiares dedicados a

2
Cuando se considera a la microempresa en el marco de las estrategias de reproducción o
acumulación ligadas a estrategias de vida se considera que las elecciones están supeditadas
y condicionadas por éstas y por tanto por su propia lógica, que no necesariamente coincide
con las formas de cálculo económico capitalista, basadas en la acumulación y la
reinversión. Por ejemplo, puede observarse cómo el consumo doméstico llega a insumir la
mayor parte de las ganancias del negocio a expensas de la inversión y cómo a medida que
los recursos invertidos y su rendimiento van siendo mayores, disminuye el peso relativo del
consumo doméstico y aumenta el de bienes de consumo durables, afectando la nueva
disponibilidad de recursos (Matta et al 2006).

187
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

tareas de escasa complejidad, usualmente comerciales con bajo nivel de


calificación y con ingresos por debajo de la línea de pobreza.

 Microempresas con capacidad de acumulación simple, pequeños


negocios que aportan ingresos apenas superiores a la línea de pobreza,
con mayor potencial de crecimiento y con algunos bienes de capital de
baja tecnología.

 Microempresas consolidadas de acumulación ampliada o


microempresas dinámicas, en tránsito hacia la pequeña empresa, y que se
encuentran en la zona intermedia entre la pequeña empresa y la
microempresa. Operan en áreas de mayor nivel tecnológico, muchas
veces prestando servicios de manera no formal a PyMEs formales.

Si bien la identificación de indicadores que permitan discriminar


entre los tipos señalados es compleja, esta clasificación es determinante para
comprender cuál es el objetivo de las distintas políticas existentes (Matta et
al. 2006).

Además del problema de la lógica estratégica del negocio, existen


también aspectos de índole “psico-social”, denominados habitualmente
como “empresarialidad”. Desde esa perspectiva se estudia al empresario y
se analizan los rasgos que hacen a su “perfil empresarial”, introduciendo
dimensiones que configuran su forma de ver la empresa y de verse a sí
mismo como empresario. Una extensa nómina de estudios han analizado
este problema en los procesos de creación de empresas (Kantis, H., et al.,
2002).

Una primera simplificación a partir del enfoque referido permite


distinguir “perfiles” entre los empresarios: desde aquellos que inician un
emprendimiento por cuenta propia llevados por necesidad y no desarrollan
ni el interés ni las capacidades propias del tipo de actividad, -prefiriendo
encontrar un empleo estable antes que mantener la responsabilidad de la
conducción de una actividad económica-, hasta quienes poseen rasgos y
habilidades que son clave en el campo económico relacionados con el
manejo del riesgo, la organización y la innovación. Es decir, se los distingue
según hayan incorporado o no las reglas de juego del campo económico
capitalista, en especial aquellas reglas vinculadas con la lógica de
acumulación y crecimiento en el marco de la competencia. Es muy frecuente
encontrar así propietarios de pequeñas firmas que no se sienten “legítimos”
empresarios, o que se perciben a sí mismos con limitaciones acerca de lo
que es posible, permitido o siquiera pensable en el campo económico. La

188
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

vocación inversora en capacitación de quienes se encuentran en esta


situación sería, en consecuencia, muy limitada o nula (Matta et al 2006).

Además de estos criterios, algunas políticas tienen en cuenta


diferencias sectoriales y geográficas, dado que existen particularidades
específicas suficientemente relevantes como para ser tenidas en cuenta en el
diseño y ejecución de los programas. Es interesante observar con referencia
a este aspecto, que el mayor conocimiento del sector ha permitido que
paulatinamente los programas existentes incorporen este tipo de criterios,
que a fines de la década de 1990 apenas eran considerados. No obstante
subsisten algunas discrepancias y distinciones -que luego concluyen en una
polémica a nivel político e institucional- sobre si considerar a la
microempresa como un problema de las “políticas sociales” o de las
“políticas económicas”3.

3. Paradigmas y modelos

Un segundo aspecto que debe ser tenido en cuenta para comprender el


diseño de las políticas y programas de desarrollo de la microempresa a nivel
nacional y provincial es lo que podríamos denominar el de los “paradigmas”
teórico-metodológicos que los sustentan. Estos paradigmas son modelos
conformados por enunciados teóricos y prácticos más o menos coherentes
entre sí, que cumplen la función de supuestos tanto en el diseño como en la
ejecución de los programas. Se podrían distinguir en términos generales dos
grandes paradigmas, de los que luego se derivan algunas variantes e incluso
ciertas combinaciones que pueden llegar resultados de gran eclecticismo45.

El Paradigma A reúne en general elementos de una antropología


económico-racionalista, la teoría neoclásica del mercado y sus “fallas”, una
visión evolucionista y “modernizante” de la empresa y teorías específicas
como la teoría del capital humano; a partir de estos conceptos se proponen
políticas focalizadas que dinamicen los mercados ya existentes y mejoren la
competitividad de los negocios. En general, los programas orientados por
este modelo suelen denominarse “microempresas” o el conjunto de las

3
Algo que luego se trasluce en cuál es el lugar institucional que ocupan en las estructuras
burocráticas del Estado en sus diferentes niveles.
4

Al respecto. entre otras combinaciones hoy pueden verse por ejemplo instituciones que
otorgan préstamos de montos muy pequeños con tasas anuales 3 o 4 veces superiores al
sistema bancario y otras que por mayores montos subsidian sus tasas, o instituciones que
trabajan con grupos solidarios por razones ideológicas, pero al mismo tiempo otorgan
préstamos individuales a los “buenos clientes”.

189
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

actividades económicas de menor tamaño, y si bien pueden realizar una


distinción entre las empresas formales e informales, no cuestionan que todas
tienen el carácter de “empresas” y que sus dueños son “empresarios”. El
modelo se basa en el supuesto normativo fundamental del capitalismo. Si el
Estado y las instituciones sociales aseguran ciertas condiciones y reglas de
juego equitativas en el mercado, todos los actores tendrían similares
posibilidades de mejorar su posición competitiva. Por ello, algunas
variantes de este paradigma suponen que las microempresas, aunque sean
informales y gerenciadas por pobres, tendrán posibilidades para ingresar en
la dinámica competitiva si se solucionan las “fallas de mercado” que los
excluyen de los mismos. A partir de la capacitación, de la asistencia técnica
o del crédito, las microempresas podrían ir superando las barreras de tamaño
y de acumulación que les impiden entrar en el libre juego de la economía
formal. Esto es lo que sostiene por ejemplo el denominado modelo de
“desarrollo de mercados” promocionado por algunos de los organismos
internacionales que más fondos destinan a financiar políticas de desarrollo
de las microempresas en América Latina como el BID (BID,2001; McVay,
2000).

El paradigma B, en buena medida surge por oposición a los supuestos


del paradigma A, considerando que éstos no son aplicables a las
microempresas, especialmente las de subsistencia o de capitalización simple
y que forman parte de la economía informal. A partir de otros supuestos
éticos, este modelo recepta elementos de teorías asociadas a la “economía
social”, “economía solidaria” o “economía del trabajo” (Coraggio, 1998;
2001). Aunque estas denominaciones guardan sus diferencias, en general
plantean que mientras la “economía capitalista” se organiza mediante el
juego de relaciones recurrentes de mercado y la “economía pública” lo hace
mediante los sistemas administrativo-burocráticos-políticos, existe “otra
economía” que se organiza mediante unidades domésticas, redes de ayuda
mutua, comunidades y asociaciones voluntarias diversas a partir de
intercambios mercantiles o de reciprocidad. Estos grupos o unidades
domésticas (unipersonales o colectivas, familiares o comunitarias) que
dependen para su reproducción de la realización ininterrumpida de su
“fondo de trabajo”, realizan actividades para satisfacer sus necesidades de
manera inmediata o mediata; esto incluye el trabajo de reproducción -
fundamentalmente de autoconsumo- y el trabajo mercantil que involucra las
tareas por cuenta propia -individuales o colectivas-. Por tratarse de
actividades de pequeña escala, usualmente es denominado
microemprendimiento mercantil que produce bienes y servicios para su
venta en el mercado.

190
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

Siendo el emprendimiento una forma ad-hoc que asume la unidad


doméstica para obtener a través del mercado medios para su reproducción,
en este modelo no se habla de “empresarios”, sino de emprendedores. El
criterio para esta distinción, tiene un estatus antropológico tan denso –y
discutible- como la del “actor racional” de paradigma A. El argumento
sostiene que la informalidad es el “reino de la necesidad”, y no el “reino de
la libertad” con lo cual la visión del microemprendedor como empresario es
contradictoria con la cotidianeidad de los mismos; hacerlo sería “solicitarles
a los individuos más desestabilizados que se conduzcan como sujetos
autónomos” (Castel, 1995). Este argumento se apoya en el hecho verificado
de que -en buena medida-, los micro emprendedores han sido socializados
en la cultura del trabajo asalariado, y que “no quieren ser empresarios”, por
lo que “no tienen porque estar obligados a llevar a delante una empresa”. No
se ve al microemprendimiento como una forma atrasada de la organización
empresarial sino como un fenómeno cualitativamente diferente, que requiere
distintas propuestas de acción para promover su desarrollo. Por este motivo,
en general consideran que las características particulares de los
emprendimientos y emprendedores amerita un punto de partida diferente
para las políticas y programas, debiendo propiciar prácticas democráticas y
participativas (“horizontales”), y locales (“botton –up” o “desde abajo”), a
partir de valores de reciprocidad y solidaridad. Esta filosofía hace que varios
de estos modelos teóricos, se asocien frecuentemente a otros que guardan
cierta familiaridad con sus principios, como los modelos de “desarrollo
local” (Alburquerque, 1999; Coraggio,2001; Kirchner, 2003).

Si se desea comprender los programas desarrollados en la Argentina


con posterioridad al año 2001, es particularmente relevante indagar que a
partir de este modelo la unidad básica de análisis y de acción no es la
empresa sino la unidad doméstica, con sus emprendimientos y extensiones
sociales, en sus múltiples formas. Así, el hogar -y no el individuo- pasa a ser
una unidad de sentido, de análisis y agregación económica y sociopolítica,
en el proceso de la construcción de alternativas colectivas. Algunos llegan a
afirmar incluso, que no es eficaz ni eficiente, encarar programas focalizados
en la microempresa, mucho menos en los sectores más pobres, sino que es
necesario asumir el objetivo del desarrollo de la sociedad local en su
conjunto con programas integrales que abarquen otros problemas del hogar
y el territorio. Se apoyan para ello no sólo en diagnósticos propios sino en
los de otros autores que señalan que las políticas focalizadas en algunas
poblaciones no pueden prosperar si no existe una base otorgada por políticas
universales. Esto es particularmente visible en la provisión de servicios
vinculados con el conocimiento; distintos estudios a nivel nacional e
internacional sostienen que tanto desde el punto de vista de la formación de

191
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

un trabajador y su aprendizaje de las competencias requeridas para el


mercado de trabajo, como desde la mirada individual y de los ingresos que
el trabajo puede generar, ninguna forma de capacitación tiene un impacto
más eficiente que la educación formal, en particular la de la educación
general básica (De Moura Castro, 2002). Algunos inclusive sostienen que
los fondos de muchas políticas focalizadas como las descritas, deberían
consolidarse y destinarse al sector educativo formal.

Sin tomar en este artículo una postura respecto a ambos paradigmas,


queremos señalar que su comprensión puede llevar a entender mejor la
filosofía, y la lógica institucional que conforma a los programas, políticas y
a sus organizaciones ejecutoras y que se evidencia incluso en su propio
lenguaje. Por ejemplo en las organizaciones de micro finanzas se considera
al receptor del crédito como un “cliente”, un “beneficiario”, un “socio” o un
“adherente”, según la filosofía institucional6. A su vez, es importante tomar
nota de que estas diferencias se encuentran en la base de la formación del
entramado interinstitucional que han ido conformando las distintas
organizaciones ejecutoras de programas, que se unen o se separan merced a
la afinidad con estos supuestos.

Un corolario sugestivo de esta diversidad de modelos es la forma en la


que se reinterpretan desde cada uno de ellos a ciertos conceptos que hoy son
considerados relevantes en las políticas destinadas al sector. Entre estos
conceptos ocupa un lugar destacado el fomento de la “asociatividad”, ya sea
de trabajadores por cuenta propia para conformar “microempresas
asociativas” como de pequeños negocios para dar lugar a formas
organizacionales asociativas entre microempresas. Mientras para algunas
instituciones basadas en el paradigma A, el objeto de esta política no pasa de

6
Como ejemplo puede verse como el efecto en el campo de los programas de
microfinanzas de la polémica a nivel “teórico” y que suele trasladarse a la elección de los
productos y la tecnología crediticias, a la elección de la forma jurídica, y a otras elecciones
relacionadas con la búsqueda de un equilibrio entre el impacto social y la sustentabilidad
institucional. Para algunos autores y organizaciones (Morduch, 1998; Bekerman y Ozomek,
2003; Warmi Sayajsunqo, 2005), comunmente llamados “win-win” o “institucionalistas”, el
microcrédito es relevante para salir de la pobreza y por lo tanto es importante asegurar la
sustentabilidad de las instituciones proveedoras y generar un verdadero “mercado”
alternativo para estos sectores. En cambio para otros autores, llamados “advocates” o
“welfaristas”, se debe subsidiar de algún modo el costo del servicio, bajando las tasas de
interés, disminuyendo los costos operativos mediante el trabajo voluntario, etc. Existe
incluso una tercera posición que señala que el camino está vinculado a procesos de
“empoderamiento” (empowerment) lo que implica diseñar instituciones donde los clientes-
beneficiarios sean también los responsables de las decisiones (algo muy común en los
modelos cooperativistas) y donde el capital financiero sea acompañado de otras especies de
capital (cultural, social, etc.) ( citado en Matta et al 2005).

192
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

ser un medio para aumentar las “economías de escala” y/o para hacer más
eficientes las inversiones de los programas, para otras fundadas en el
Paradigma B, la generación de procesos asociativos o el fomento del
“capital social” es un medio en sí mismo, tanto o más importante que los
resultados económicos.

Cabe señalar finalmente, que los supuestos bajo los cuales se diseñan
los programas no siempre son los mismos con los que se ejecuta. No es
infrecuente ver que mientras se fomenta la asociatividad y la constitución de
grupos de emprendedores, demasiadas veces se sobreestiman las
posibilidades de las personas para asociarse y las políticas no apoyan el
proceso social que dicen fomentar. Es frecuente incluso, que culminen
provocando la conformación de asociaciones oportunistas solamente para
obtener del programa financiamiento, careciendo del conocimiento mutuo o
de las competencias necesarias para llevar adelante un emprendimiento de
manera verdaderamente asociativa (como lo demuestra el estudio sobre el
Plan Manos a la Obra en la Ciudad de Córdoba de Etchegorry et al 2007)

4. Tipología de los servicios de apoyo a la microempresa

Un tercer aspecto a tener en cuenta es la tipología de los servicios que


prestan las políticas, y si éstos se conciben de manera independiente o
complementaria. En general suelen clasificarse los servicios de apoyo a la
microempresa en tres grandes grupos: capacitación, asistencia técnica y
financiamiento. En algunos ámbitos institucionales, estos suelen
denominarse “servicios de desarrollo empresarial” (SDE), financieros o no
financieros, y a veces se analizan en el marco de “mercados” más o menos
desarrollados. Algunos autores (Arroyo, 2001), por ejemplo, subdividen a
su tiempo a estos servicios en:

a. De soporte básico: los que comprenden a los servicios sociales

(abastecimiento de energía eléctrica, agua y alcantarillado,


telecomunicaciones, etc.), información básica, infraestructura productiva y
mejoras del entorno (marcos normativos y de regulación).

e inversiones.

administrativos o productivos tales como servicios contables); de


capacitación, asistencia técnica (asesoría y consultoría), apoyo en

193
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

comercialización e información específica, en conjunto orientados a mejorar


las capacidades de los empresarios o de los trabajadores7.

Merecen mencionarse también algunos servicios por su gran


crecimiento en los últimos años. Estos involucran a los anteriores para
lograr resultados tanto a nivel micro sectorial o macroglobal tales como:
programas que fomentan el espíritu emprendedor, programas que fomentan
alianzas y procesos asociativos, programas de innovación productiva,
programas para fortalecer el comercio exterior y políticas para desarrollar
encadenamientos productivos.

En general, los programas y políticas desarrolladas en la última


década para la microempresa en Argentina se ubican mayoritariamente en
servicios financieros y de capacitación, y en menor medida de asistencia
técnica (Cuadro 1). El modelo general en el que se sustentan, ha dado como
resultado dos tipologías diferentes en relación a su financiamiento y
especificidad. A modo de ejemplo, quienes promueven el modelo referido a
crear mercados de servicios de desarrollo empresarial para la microempresa
bajo el paradigma A, tienden a preferir el surgimiento de instituciones
específicas especializadas en servicios. Como ejemplo, pueden citarse las
instituciones y programas micro financieros, las instituciones de
capacitación y otras. En estos casos, para acceder a esos servicios los
emprendedores deben correr con la totalidad o parte de sus costos. En
cambio, quienes consideran que frente a la vulnerabilidad del sector de la
microempresa no se hace factible este tipo de procesos, tienden a preferir la
constitución de programas integrales, que incluyan simultáneamente
financiamiento, capacitación y asistencia técnica, con una significativa o
completa participación de subsidios. Si se observan los resultados de
algunos programas, probablemente ambas posiciones sean correctas, pero en
el caso de tratarse de poblaciones diferentes (Matta et al 2006, Etchegorry et
al 2007).

7
Puede verse una relación extensa de los servicios en FUNDES (2006), y Zevalllos (2003).

194
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

Cuadro Nº 1: Políticas y programas con acceso de microempresas según


institucionalidad y tipología de servicio al que permiten acceder (2003-2007)*

Asis-
Financia- ten-
miento Ca- cia Otros
(capital de pa- Téc- Aspec-
INSTITUCIONA- PROGRAMAS trabajo/bien cita- nica/ tos
LIDAD /PROYECTOS es de ción Servi-
capital/servi cios
-cios) empre-
saria-
les
Sub- Crè
sidio/a dito
nr
NACIONALES
Ministerio de Economía y Producción
Programa x x x x
Social
Secretaria Agropecuario
de (PSA)
Agricul- Proyecto de x x x
tura, Desarrollo de
Ganade- Pequeños
ría, Pesca Productores
y Alimen- Agropecuarios
tos (PROINDER)
PROHUERTA x x Provi-
Instituto sión de
Nacional Insumos
de Programa x x
Tecnología Minifundio
Agropecuar Programa x x
ia (INTA) Federal de
Reconversión
Productiva para
la Pequeña y
Mediana
Empresa
Agropecuaria
(Cambio Rural).
Régimen de x
Bonificación de
Tasas de interés
FONAPyME x
Secretaría Subsecreta- (Fondo
de Indus- ría de Pe- Nacional de
tria, Co- queña y Desarrollo para
mercio y Mediana la MiPyME

195
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

de la Pe- Empresa FOMICRO x Asociati-


queña y (SePyME) vismo
Mediana SGR x
Empresa (Sociedades de
Garantía
Recíproca)

Programa de x Tecnolo-
apoyo a la gía de
reestructuración calidad
empresarial
(PRE)
Programa x
global de
crédito para
micro y
pequeña
empresa
Credito fiscal
para la
capacitación de
la pequeña y
mediana
empresa
Complejos x x x
Productivos
Regionales –
Clusters
Programa x x x x En etapa
Nacional de inicial
Desarrollo
Emprendedor
Asistencia en x x x No se
Instituto gestión y ejecuta
Nacional microfinanzas en Cór-
de doba
Tecnología Cadena de valor x x Se asiste
Industrial artesanal con insu-
(INTI) mos y he-
rramientas
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social
Seguro de x
Secretaría Plan desempleo y
de Nacional capacitacion
Empleo Más y (pago unico)
Mejor Fortalecimiento x x x
Trabajo de entramados
productivos
Herramientas x
por trabajo
Ministerio de Desarrollo Social

196
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

Subsecreta- Emprendimient x x x
ria De os productivos
Secretaria Desarrollo Fondos soli- x x x
de Territorial darios para el
Política y Econo- desarrollo
Social y mía Social Redes, Banco
Desarr- de la Buena Fe,
ollo “Plan Fondos des-
Humano Nacional centralizados
de Cadenas x
Desarrollo productivas
local y Servicios de x
Economía apoyo a la
Social producción
“Manos a Consorcios de x
la obra” microcrédito
Fondo de Pre Banca x x
Capital Micro/Banca
Social Micro/Institucio
FONCAP nes de
Financiamiento
a
Microempresas/
Microfinanzas
Sectoriales
Ministerio de Educación, ciencia y tecnología
FONTAR x Tecno-
logía
Secretaria /calidad
de Crédito fiscal x
Ciencia, Subvención de x
tecnolo- proyectos de
gía e desarrollo de
innova- plan de
ción negocios
producti- Subsidio para x
va proyectos de
capacitación y
reentrenamiento
de recursos
humanos
Subvención x
para la
formulación de
proyectos
Créditos para x
proyectos de
modernización,
de desarrollo
tecnológico

197
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

Consejo Federal de Inversiones (CFI)


Créditos para x Exportac
producción iones
regional
exportable
Créditos para x Tecnolo
reactivación gía-Ca-
productiva lidad-
Asocia-
tividad
PROVINCIALES
Ministerio de la Programa de x
producción Promoción y
Desarrollo
Industrial de
Córdoba
Fomento x x x
financiero de la
micro, pequeña
y mediana
empresa
-Programa
Córdoba
Comunidad
Productiva**
Ministerio de la Banco de la x
solidaridad Gente**
Consorcio de x
Microcrédito**
Agencia Córdoba Programa x x x
Ciencia Caprino
Fundación x x x
Banco de
Córdoba
MUNICIPALES (ciudad de Córdoba)
Agencia de Desarrollo Programa de x x x Asocia-
Económico para la desarrollo de tividad
Ciudad de Córdoba- cadenas
ADEC productivas
Microcrédito x
para el
trabajo**
Montaje de un x x x
sistema de
promoción para
la creación y
fortalecimiento
de
microempresas
en Córdoba

198
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

Secretaría de Desarrollo Incubadora de x x x


Económico empresas
Secretaría de Desarrollo Programa x x x
Social producto
ético**
Consorcio de x
Microcrédito**
Sociedad Civil (se mencionan algunos de
los más relevantes)
Banco Mundial de la Mujer** x
Servicio Habitacional y de acción social x x x
(Sehas)**
Centro de comunicación Popular y x x x
Asesoramiento Legal (Cecopal)**

* Fuente: elaboración propia en base a fuentes secundarias citadas. Sólo se mencionan los
programas con presencia en la provincia de Córdoba considerados más relevantes por su
inversión y/o cobertura
** Estos casos operan también como “primer piso de políticas nacionales mencionadas más
arriba”

5. Institucionalidad y gestión

El cuarto aspecto a considerar está relacionado con la institucionalidad


de las políticas y programas, lo que incluye también la forma en que se
concibe y realiza su gestión.

Como se ha mencionado anteriormente, la oferta de servicios para la


microempresa ha crecido en un marco de heterogeneidad relativamente
importante, en el que puede distinguirse a las instituciones en diferentes
segmentos según su pertenencia institucional (estatales, privadas, de gestión
mixta), su filosofía institucional (su concepción del desarrollo, su
concepción sobre el rol del Estado y la sociedad civil, etc.), sus tecnologías
de operación (la combinación de concepciones y metodologías de operatoria
para los servicios, que incluye su posición de entidades de “primer o
segundo piso”) y su “estructura organizacional” (nivel de especialización y
profesionalización, estructura de financiamiento, etc.) que se relacionan con
su estrategia general, sus estrategias funcionales, e incluso con la forma
mediante la cual se vinculan entre sí.

Entre los fenómenos que merecen mencionarse en este punto se


encuentra el incremento de experiencias que se podrían adscribir al modelo
de “gestión asociada” (Lechner, 1997; Bifarello et al, 1999). Este modelo se
ha hecho habitual en el marco de las reformas “de primera y segunda
generación” (Oszlak, 1994) por la cual el Estado, -sobre todo el Nacional-,

199
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

financia y supervisa las operatorias como entidad de “segundo piso” y


delega la ejecución de los programas a organizaciones locales, tanto
públicas como privadas que ofician de “primer piso”8. Esta estrategia ha
tenido algunas fortalezas: las organizaciones locales (sobre todo las de la
sociedad civil -OSC-) tienen una mayor cercanía frente a las poblaciones
objetivo de los programas, lo que les permite adaptarse mejor a sus
requerimientos, generar innovaciones y brindar otros servicios. Por otro
lado, el aprovechamiento de las redes informales y del trabajo voluntario de
las OSC, disminuye los costos burocráticos que tendría seguramente la
provisión directa por parte del Estado. A esto se suma que la autonomía de
las OSC les permite, en principio, tener una mayor legitimidad frente a sus
beneficiarios, sobre todo en los casos en que éstas logran independizarse de
intereses políticos u otros criterios que pudieran derivar en una distribución
ineficiente o inequitativa de los recursos disponibles. Dado que la
distribución geográfica de las microempresas suele ser dispersa y
heterogénea, es un escollo para el desarrollo de estos servicios no contar con
una posición de confianza en los medios en los que se desenvuelve la
microempresa, sobre todo en el caso de la urbana y no formal.

El proceso de constitución de redes de intercambio y apoyo entre


instituciones privadas y publicas, bien porque posean afinidad ideológica o
política, compartan tecnologías o se hallen en el mismo territorio, constituye
un capital social e institucional en sí mismo pero además posibilita a
muchas organizaciones acceder a información, capacitación o a nuevos
recursos; constituyen en esta misma línea una fortaleza los intentos de
articulación o complementariedad de los programas públicos entre sí y la
articulación entre distintos niveles del Estado nacional, provincial y
municipales. Esta estrategia fortalece las redes preexistentes y optimiza los
recursos habitualmente dispersos y fragmentados.

No obstante, también se debe señalar que la “gestión asociada” es una


de las causas de la fragmentación de las políticas derivada de la
multiplicidad heterogénea de organizaciones locales, que puede generar
desigualdades en la cobertura territorial o en la atención de segmentos
poblacionales especiales donde no existieran organizaciones preparadas para
brindar este servicio. El crecimiento de la oferta tanto por parte del Estado

8
Esta estrategia es utilizada habitualmente por organismos internacionales que
habitualmente financian programas en Argentina como el FOMIN, GTZ (agencia de
cooperación alemana), AECI (cooperación española, etc.) por entender como fundamental
que la cooperación entre los ciudadanos, su participación en organizaciones y movimientos
sociales y su capacidad para establecer relaciones recíprocas y concertadas en redes del más
diverso tipo (PNUD/BID, 2000; Poggiese, H. 1997).

200
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

como de otros organismos, en una suerte de “explosión” de los servicios


para la microempresa, y la voluntad evidenciada en algunas instancias
públicas para generar propuestas integrales y articuladas con otros
organismos, no ha logrado evitar la fragmentación de las iniciativas con sus
consiguientes riesgos de solapamientos, ineficiencia e incluso
“canibalización” (como por ejemplo, cuando el Estado es al mismo tiempo
proveedor principal de recursos financieros para las organizaciones locales,
y –con otros programas- es un “competidor” frente al trabajo que realizan
las instituciones de la sociedad civil). Esto puede observarse por ejemplo
cuando el mismo Estado fomenta simultáneamente instituciones de
microcrédito (que funcionan como tales) y al mismo tiempo financia
experiencias subsidiadas o programas de crédito que culminan
transformándose “de facto” en subsidios por no procurar adecuadamente su
reembolso ni hacer públicas sus tasas de recupero9.

Asimismo, no se puede desconocer que las organizaciones de la


sociedad civil, son organizaciones privadas, que aún con las mejores
intenciones también responden a fines particulares. Siendo el Estado quien
debe velar por una correcta y equitativa distribución de los recursos
públicos, superando los intereses sectoriales, esta responsabilidad no puede
dejarse solamente en manos de las instituciones privadas. También debe
señalarse que este modelo de gestión es más eficiente desde el punto de
vista del Estado en buena medida porque hace recaer los costos de operación
en el trabajo de las OSC. En ese sentido, el Estado debería incrementar su
contribución al sector (sólo algunos Programas lo prevén), no sólo
monitoreando la ejecución, sino apoyando a las OSC para que superen sus
debilidades institucionales.

Más allá de estas debilidades, aún cuando no se den procesos de


gestión asociada, la complejidad del sector lleva a pensar en la necesidad de
generar cuanto menos alianzas estratégicas entre quienes poseen los
recursos y la experiencia técnica, y quienes tienen acceso a las poblaciones
necesitadas de estos beneficios. Esto no es algo tan habitual y existen
numerosos ejemplos de programas que no se han llegado a ejecutar, por no
tener suficiente conocimiento y acceso a las poblaciones objetivo, así como

9
Puede mencionarse por ejemplo algunos casos paradigmáticos de políticas que se dan en
la ciudad de Córdoba que son financiadas por programas del Ministerio de Desarrollo
Social de la Nación, que compiten entre sí y a su tiempo lo hacen con otros programas
ejecutados por el Estado provincial. También algunos casos que merecerían un estudio en
profundidad, como el del Banco de la Gente, cuyas tasas de retorno y su comportamiento
como programa de créditos ha sido cuestionado desde distintos ámbitos (Pereyra, 2003).

201
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

también otros tantos casos de iniciativas ejecutadas por organizaciones


locales exitosas que no han tenido continuidad por carencia de recursos10.

En resumen, es posible decir que la política dirigida a las


microempresas, desde el punto de vista institucional, y a pesar de los
avances realizados, no da cuenta de una estrategia unificada con metas
globales, etapas y plazos determinados. Los programas surgen de iniciativas
provenientes de distintos organismos que consideran tener responsabilidad
sobre el sector y que no siempre comparten una estrategia más amplia de
desarrollo. Los intentos de coordinación son escasos y en muchas ocasiones
lo único que se hace posible es generar en los ámbitos locales “ventanillas”
de información o articulación (Baruj et al, 2006). Este fenómeno no es
solamente por la heterogeneidad de organizaciones que se ocupan del tema
sino que sucede incluso al interior de las instituciones, donde en muchos
casos cada programa opera como unidad autónoma especializada,
reproduciendo los problemas de las estructuras burocratizadas. A esta
situación se suman los programas diseñados y gestionados por organismos
de cooperación internacional que generan para ello estructuras
institucionales paralelas y de corto plazo, las que operan como “enclaves
organizacionales” o “burocracias aisladas” (Sikkink, 1993; Lardone et al
2007). Un ejemplo lo constituye el estudio de Altschuler (2004), que
muestra que un 52% de una muestra de municipios encuestados no se
vinculaban con los más de cien programas nacionales que deberían tener
una inserción local, en su mayoría por desconocimiento o por falta de
respuestas a sus requerimientos. Los municipios vinculados lo hacían con un
único organismo, destacándose por su inserción los programas del INTA
(Prohuerta y Cambio Rural), el Ministerio de Desarrollo Social (Plan Manos
a la Obra) y en menor medida la SEPyME (Villar, 2004).

Otro estudio, sobre la calidad institucional de las políticas para


MiPyMEs realizado por Angelelli y otros (2007) ubica a la política de la
SEPyME Argentina en un segundo grupo de países, por detrás del SEBRAE
de Brasil, SERCOTEC (Chile), CONAMYPE (El Salvador) luego de
analizar su “estabilidad institucional” (a partir de la evolución del
presupuesto anual, del número de empleados, la estabilidad del personal
clave, la implantación de un plan estratégico y la ejecución de un plan de

10
Existen numerosos ejemplos de esta cuestión paradójica. Puede verse por ejemplo en el
Informe de la jefatura de Gabinete de Ministros a la Cámara de Diputados (2007) que la
SEPyME durante el 2006 sólo ejecutó un tercio de su presupuesto asignado (140 millones
de pesos). Algo similar sucede en otros programas donde existen los fondos disponibles
pero no se presentan proyectos en la medida esperada como en varias instituciones de
microcrédito de la ciudad de Córdoba.

202
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

trabajo anual); su “atención a problemas de las MIPYME” (a partir de los


temas que abarcan los programas de apoyo, el territorio cubierto y los
servicios por medio de la Internet), su “coordinación interinstitucional” y su
“aprendizaje institucional”. Finalmente, un estudio de Angelelli (2002),
menciona otro hecho altamente sugestivo como limitación institucional: la
falta de participación de las mismas PyMEs en el diseño de los programas,
sea por vicio en el accionar de los Estados como por la falta de
representatividad y liderazgo de las instituciones que representan a las
empresas.

6. Cobertura y alcance

El quinto aspecto a tener en cuenta, se interna en los resultados de las


políticas y programas, distinguiendo dos aspectos: la cobertura (la cantidad
de microempresas atendidas) y el alcance (la capacidad de los programas
para atender a grupos objetivo cualitativamente diferentes).

En el caso de la cobertura, los indicadores señalan que la oferta de


servicios a las microempresas en la Argentina, tanto en el Estado cuanto en
el sector privado (fundamentalmente compuesto por instituciones sin fines
de lucro), ha tenido una tendencia creciente en la última década acentuada a
partir de 2003. Esto se evidencia por ejemplo, en el aumento de los montos
invertidos, el crecimiento de las carteras de microcrédito, la expansión
territorial lograda con la apertura de nuevos centros de crédito de servicios y
de organizaciones orientadas al sector. Esto es particularmente relevante si
se observan algunos servicios como el micro crédito: si se tiene en cuenta el
incremento en los últimos años de la cantidad de organizaciones
proveedoras de pequeños créditos, el ingreso de organizaciones de segundo
piso (nacionales e internacionales) dispuestas a financiar estas iniciativas y
la auto percepción que éstas tienen de su propio futuro, todo indica que la
tendencia seguirá en forma creciente. Para este crecimiento merece ser
destacada la participación del Estado cuya inversión se ha incrementado de
manera progresiva en los últimos años. Esto se debe a una estrategia política
deliberada, que se evidencia por ejemplo en la diversificación de productos
financieros, adaptados a diferentes organizaciones y beneficiarios. Pueden
mencionarse especialmente a nivel nacional las diversas líneas del Plan
Manos a la Obra (Ministerio de Desarrollo Social), el FONCAP y los fondos
de la Ley de Microcrédito, las diversas líneas de la SEPyME (FONAPyME,
FOMICRO), entre otras.

En lo que respecta al alcance de los programas y políticas, el primer


aspecto positivo a mencionar es que en los últimos años los programas de

203
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

apoyo han permitido el acceso a poblaciones y empresas de diferentes


tipologías a partir de una interesante diversificación a la hora de desarrollar
los servicios. 11

La diversificación de los servicios para microempresas tiene como faz


positiva la posibilidad de satisfacer las necesidades y demandas de
diferentes segmentos por lo que puede decirse que existen ofertas públicas y
–en menor medida- privadas para atender tanto a microempresas de
subsistencia, como de capitalización simple y ampliada, de diferentes
sectores de actividad, rurales y urbanas.

No obstante estos aspectos positivos, es posible mencionar otros


aspectos críticos y la persistencia de algunos problemas que estos programas
no logran superar totalmente. Distintos datos dan cuenta que la cobertura de
los servicios tanto del sector privado como los programas públicos aún no
son suficientes. Los estudios recientes de la Fundación Observatorio PyME
(2007) señalan que sólo un 1% de las PyMEs accede a los programas de
subsidio y de promoción y que en el caso específico de las empresas
industriales el 16% de las empresas pequeñas y medianas habían utilizado
alguna política en los últimos 2 años. Estudios complementarios muestran
que esta participación es mayor en programas nacionales y menor en
provinciales y municipales.
Esto tiene como correlato el hecho de que en 2007 el 65,8% de las PyMEs
industriales se autofinanciaron y el financiamiento con crédito bancario
apenas llegó al 20%, mientras la proporción de empresas que en 2006 y
2007 tuvieron algún proyecto de inversión frenado por falta de
financiamiento bancario alcanzó el 27,8%. Según el BCRA, en 2007 el 32%
del crédito al sector privado fue adjudicado a las cien empresas más
grandes, un 43% correspondió a las 1900 compañías con más de cinco
millones de pesos de deuda y un 25% se dirigió a las restantes 118.500. Las

11
Probablemente por su relativa juventud, es posible observar que se dan combinaciones de
distintos modelos, filosofías y “tecnologías” de manera original e innovadora aunque es
difícil predecir si esta situación no dará paso a cierto isomorfismo institucional a medida
que las instituciones y los distintos actores se vayan consolidando y buscando mayor
sustentabilidad. Al menos eso es lo que puede observarse en las organizaciones ejecutoras
de mayor tamaño, en las que se observan con mayor nitidez estas tendencias. Algo similar
sucede con lo que podría denominarse la tendencia hacia una mayor profesionalización de
los servicios, que seguramente traerá aparejada una serie de consecuencias sobre las
operatorias.

204
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

empresas más pequeñas, siendo el 72% llevan el 16% del crédito (Premici,
2008)12.

Si bien este es un problema común en América Latina, en países


como Chile el porcentaje de las PYMES que declara tener acceso al crédito
se sitúa en el 72%, mientras que en Argentina lo hace menos de la mitad.
Además, se observa una importante dependencia respecto de la coyuntura
económica ya que en situaciones de expectativas económicas positivas, las
PYMES se benefician de un incremento general del crédito, mientras que en
situaciones de desaceleración económica se aprecia una contracción del
mismo(IPES, 2005).

Cuadro Nº 2: Estimación de montos ejecutados y empresas


beneficiadas por políticas y programas (2003-2007)*

Categoría Categorización
según Monto según Empresas
ejecutado beneficiadas
acumulado Acumulado (en
(millones de miles)
INSTITUCIONALIDAD PROGRAMAS / $) 1: 0-5
PROYECTOS 1: 0-10 2: 6-10
2: 11-50 3:11-50
3:51-100 4: +50
4: +500
Ministerio de Economía y Producción
Programa Social 2 3
Agropecuario (PSA)
Secretaria de Proyecto de Desarrollo 2 2
Agricultura, de Pequeños Produc-
Ganadería, tores Agropecuarios
Pesca y (PROINDER)
Alimentos PROHUERTA 4
Instituto Programa Minifundio 3
Nacional de Programa Federal de 2
Tecnología Reconversión Pro-
Agropecuaria ductiva para la Pe-
(INTA) queña y Mediana
Empresa Agrope-
cuaria (Cambio Rural).
Régimen de 4 4
Bonificación de Tasas
de interés

12
Téngase en cuenta como un ejemplo de las causas de esta situación, que según las
mismas fuentes, en 2007 el plazo promedio de los créditos a familias era de 5,4 años,
mientras que para las empresas era de un 1,5.

205
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

FONAPyME (Fondo 2 1
Secretaría de Nacional de
Industria, Subsecretaría Desarrollo para la
Comercio y de Pequeña y MiPyME
de la Mediana FOMICRO 2 1
Pequeña y Empresa SGR (Sociedades de 4 2
Mediana (SePyME) Garantía Recíproca)
Empresa Programa de apoyo a 2 1
la reestructuración
empresarial (PRE)
Programa global de 4 1
crédito para micro y
pequeña empresa
Credito fiscal para la 2 1
capacitación de la
pequeña y mediana
empresa
Complejos 1 1
Productivos
Regionales – Clusters
Programa Nacional
de Desarrollo
Emprendedor
Instituto Asistencia en gestión
Nacional de y microfinanzas
Tecnología Cadena de valor 1 1
Industrial (INTI)
artesanal
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social
Seguro de desempleo 1 1
Secretaría de Plan Nacional y capacitación (pago
Empleo Más y Mejor único)
Trabajo Fortalecimiento de 1 1
entramados
productivos
Herramientas por 2 2
trabajo
Ministerio de Desarrollo Social
Secretaria de Subsecretaria “Plan Nacional de 4 4
Política De Desarrollo Desarrollo local y
Social y Territorial y Economía Social
Desarrollo Economía “Manos a la obra”
Humano Social Consorcios de 3 3
microcrédito
Fondo de Pre Banca 3 3
Capital Social Micro/Banca
FONCAP Micro/Instituciones
de Financiamiento a
Microempresas/
Microfinanzas
Sectoriales

206
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

Ministerio de Educación, ciencia y tecnología


Secretaria de FONTAR 4 1
Ciencia,
tecnología e
innovación
productiva

PROVINCIALES
Ministerio de la producción Programa de Promo- 1 1
ción y Desarrollo
Industrial de Córdoba
Fomento financiero 1 1
de la micro, pequeña
y mediana empresa
-Programa Córdoba
Comunidad
Productiva
Ministerio de la solidaridad Banco de la Gente 1 1
Consorcio de 1 1
Microcrédito
Agencia Córdoba Ciencia Programa Caprino 1 1
Fundación Banco de 1 1
Córdoba
MUNICIPALES (ciudad de Córdoba)
Agencia de Desarrollo Programa de desa- 1 1
Económico para la Ciudad de rrollo de cadenas
Córdoba-ADEC productivas
Microcrédito para el 1
trabajo
Montaje de un siste- 1 1
ma de promoción
para la creación y
fortalecimiento de
microempresas en
Córdoba
Secretaría de Desarrollo Incubadora de 1 1
Económico empresas
Secretaría de Desarrollo Social Programa producto 1 1
ético
Consorcio de 1 1
Microcrédito
Sociedad Civil (se mencionan algunos de los más relevantes)
Banco Mundial de la Mujer 1 1
Servicio Habitacional y de acción social (Sehas) 1 1
Centro de comunicación Popular y Asesoramiento 1 1
Legal (Cecopal)
* Sòlo se mencionan los programas en los que se han obtenido datos fiables

207
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

En la provincia de Córdoba por su parte el ratio financiamiento


privado/PIB es incluso menor al promedio nacional y las cifras de proyectos
aprobados por programas nacionales es baja respecto a la cantidad estimada
de microempresas (con excepción de los fondos destinados por la Ley de
Microcrédito en la que Córdoba ha sido más beneficiada incluso que Buenos
Aires) (Farré et al 2007; Comisión Nacional de Promoción del Microcrédito,
2007).

Como se observa en los cuadros 3 y 4 la mayor parte de los programas


no ha superado en 4 años los 5.000 beneficiarios (en algunos casos es
inferior a 1000) y a pesar del aumento de los montos ejecutados, si se
compara el crédito del sistema bancario (de por sí insuficientes) con los
presupuestos de los principales programas sumados a la oferta de los
organismos microfinancieros la relación parece incluso insignificante.

Cuadro Nº 3: Montos anuales ejecutados en políticas y programas y


otras fuentes de financiamiento PyME*

Políticas/Programas Montos ejecutados Año de datos


(en millones de $) obtenidos
Principales programas SePyME (global)13 173 2006
del Estado SePyME (Régimen de 362 2007
Bonificación de Tasas) 14
Plan Nacional Manos a 154 2007
la Obra (MDS) 15
PROINDER (SAGPya) 16 77 2005
FONTAR (MEC) 17 250 2006
Cartera global de 40 2007
Instituciones de
microfinanzas18
Financiamiento PyME 32.226 2007
de sistema Bancario
Formal19
* Se han tomado distintos años de referencia dado que no se obtienen datos
actualizados en todos los casos.

13
Según informe de Jefatura de Gabinete de ministros (2007).
14
Ibídem. Se separa este monto del gasto de SEPyME debido a que corresponde a otra
cuenta presupuestaria.
15
Según Memoria Detallada del Estado de la Nación (2007).
16
Según información en www.sagpya.gov.ar
17
Según información en www.agencia.mincyt.gov.ar
18
Se toma la estimación más optimista en Curat (2007). Otras como Delfiner et al (2006)
calculan 38 millones (mientras países como Perú llegan a 800 millones y Bolivia 500
millones) y Platteau et al (2006) por su parte estima 30 millones.
19
Según datos de CEFID (2008). El monto señalado representaría el 19, 9% del total de
préstamos al sector no financiero.

208
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

Las causas de la falta de acceso no obstante no pueden centrarse


solamente en los montos invertidos. En este proceso de expansión,
caracterizado además por la focalización y fragmentación institucional y
territorial descripta se observan fisuras en las cuales ciertas poblaciones no
son suficientemente atendidas. Esto sucede por ejemplo con los servicios
financieros, en donde pueden verse dos situaciones de acceso (Cuadro 4).
Por un lado la situación de los programas con “acceso tipo A” en los cuales
los montos van de los $500 a los $30.000 (generalmente cuando son
asociativos) siendo suficientes para financiar capital de trabajo, y bienes de
capital de microempresas de subsistencia o capitalización simple (como
paradigma de estos programas se mencionan los dependientes del Ministerio
de Desarrollo Social). Por otro, los programas con “acceso tipo B” cuyos
montos de préstamo y sus condiciones se prestan mejor a los requerimientos
de las empresas medianas aunque formalmente se anuncian para todos los
segmentos PyME. Es importante notar incluso, que no todos estos últimos
programas han sido diseñados para el segmento de la microempresa y por
ello culminan “auto focalizándose” en empresas pequeñas o medianas (esto
sucede sobre todo en buena parte de los programas de la SEPyME)20. Esta
separación genera, entre otras cosas. una “brecha” de empresas para las
cuales los programas “tipo A” no son suficientes y los tipo “B” no son
accesibles. Algo similar sucede con los servicios de asistencia técnica, que
son financiados por pocos programas públicos debido a su alto costo.
También debe mencionarse como causa el desconocimiento: más de la
mitad de las empresas no conoce los programas y entre los más conocidos
está el FONAPyME (50%) al que le siguen el Crédito Fiscal para
capacitación, PRE, Régimen de Bonificación de Tasas, Programa Global de
Crédito y FONTAR. Estos datos son contundentes más si se tiene en cuenta
que estos estudios suelen considerar sobre todo a las empresas pequeñas y
medianas que tienen mayores posibilidades relativas que las microempresas
(Fundación Observatorio Pyme, 2007).

Por otro lado, la fragmentación de las iniciativas genera a nivel


territorial una distribución desigual, con territorios que no son atendidos
suficientemente por las ofertas existentes. Algunos de estos Programas
presentan importantes barreras de entrada a las microempresas o a los
emprendedores, ocasionando en general que los sectores de mayor pobreza
tengan mayores dificultades para acceder al financiamiento. Estas barreras

20
Esta distinción puede verse incluso en la distinción no siempre bien fundamentada entre
“programas sociales” y “programas ecoómicos” que se observa en los estudios sobre el
tema. Los estudios sobre “PyMEs” se centran en la política de los Ministerios de Economía
y no se tienen en cuenta las microempresas de menor tamaño, transformando una
separación “funcional” en “teórica”.

209
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

tienen que ver con diversos factores: i) con las demoras importantes en los
proceso de aprobación y otorgamiento de subsidios o créditos (una
dificultad que atenta contra la eficacia de los servicios, que corren el riesgo
de llegar tarde a emprendedores que trabajan en un contexto que se
caracteriza por su dinamismo cambiante); ii) con los requisitos que se
imponen en ciertos Programas a los emprendimientos de menor tamaño, o
que recién se inician, solicitando garantías, avales o formalización jurídica e
impositiva de difícil obtención (si bien en términos absolutos, es coherente
que el Estado solicite algunos de estos requisitos, no es menos cierto que no
se ofrecen desde el marco jurídico-impositivo alternativas adecuadas para
que los emprendimientos puedan regularizar su situación)21 iiii) con las altas
tasas a las que se ofrecen préstamos a organizaciones de primer piso, que los
hacen accesibles sólo para un número reducido de las mismas (cuya
tipología generalmente coincide con aquellas instituciones que se asimilan
en su operatoria a las instituciones bancarias).

Por todos estos motivos, es relevante analizar la posibilidad de contar


con información suficiente e incluso asesoramiento y asistencia para diseñar
los proyectos. Esta situación puede resultar clave en muchos casos, y un
obstáculo cuando las políticas se hallan centralizadas y no cuentan con
personal de apoyo. En el caso de los programas de SePyME se ha avanzado
recientemente en la ampliación de la Red de Agencias que cooperan en este
sentido aunque aún es insuficiente para el acceso de empresas de menor
tamaño. Es menor aún la accesibilidad en los programas de otros
organismos como el CFI (Farré et al, 2007; Alem et al, 2007).

21
Como un ejemplo de esta situación puede mencionarse la bien intencionada creación del
Registro Nacional de Efectores de Desarrollo Local y Economía Social (Decreto 189/04), y
el Monotributo Social (Ley 25865), que tras cuatro años de su promulgación no ha tenido
gran impacto debido a las dificultades que representa para la inscripción de la mayoría de
los emprendedores. Es cierto también que la situación de cualquier empresa en Argentina es
compleja en este aspecto si se observan los estudios bastante difundidos que muestran los
costos comparativos de inscripción de una empresa. Ducote y Braun (2003) citan algunos
que señalan en primer lugar que las regulaciones pocas veces se aplican en beneficio de los
consumidores y en realidad benefician a los políticos, a la burocracia o a las empresas ya
existentes. En en la Argentina, se requieren de 14 trámites para crear una empresa formal,
48 días, y un costo oficial de 10,2% del PBI per cápita (29,4% del PBI per capita si
sumamos los costos del empresario). Según estos datos Argentina ocupa la posición 67
entre 85 países.

210
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

Cuadro Nº 4: políticas y programas según acceso de microempresas


y montos máximos de financiamiento

Acce- Acce- Programas


so A so B con financia-
miento.
PROGRAMAS / Montos
INSTITUCIONALIDAD PROYECTOS Máximos (S)

Ministerio de Economía y Producción


Programa Social X
Agropecuario (PSA)
Secretaria Proyecto de Desarrollo X 3.500 a 15.000
de de Pequeños Productores según línea
Agricultura, Agropecuarios
Ganadería, (PROINDER)
Pesca y PROHUERTA X
Alimentos Instituto Programa Minifundio X
Nacional de Programa Federal de X
Tecnología Reconversión Productiva
Agropecuaria para la Pequeña y Me-
(INTA) diana Empresa Agro-
pecuaria (Cambio Rural).
Régimen de Bonificación X 30.0000 a
de Tasas de interés 1.200.000
FONAPyME (Fondo X 500.000
Nacional de Desarrollo
Secretaría para la MiPyME
de Subsecretaría FOMICRO X 30.000
Industria, de Pequeña y individual
Comercio y Mediana 150.000
de la Empresa asociativo
Pequeña y (SePyME) SGR (Sociedades de X
Mediana Garantía Recíproca)
Empresa Programa de apoyo a la X 75.000
reestructuración
empresarial (PRE)
Programa global de X U$S 1.000.000
crédito para micro y
pequeña empresa
Crédito fiscal para la X 20.000
capacitación de la
pequeña y mediana
empresa
Complejos Productivos X X
Regionales – Clusters
Programa Nacional de
Desarrollo Emprendedor
Asistencia en gestión y X
Instituto microfinanzas

211
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

Nacional de Cadena de valor artesanal X


Tecnología
Industrial
(INTI)
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social
Seguro de desempleo y X
Secretaría Plan capacitación (pago
de Empleo Nacional único)
Más y Mejor Fortalecimiento de X
Trabajo entramados productivos
Herramientas por trabajo X
Ministerio de Desarrollo Social
Emprendimientos X 15.000
Subsecretaria productivos
Secretaria De Fondos solidarios para el X
de Desarrollo desarrollo Redes,
Política Territorial y Banco de la Buena Fe,
Social y Economía Fondos descentralizados)
Desarrollo Social Cadenas productivas X
Humano Servicios de apoyo a la X
“Plan producción
Nacional de Consorcios de X 10.000
Desarrollo microcrédito
local y
Economía
Social
“Manos a la
obra”
Fondo de Pre Banca Micro/Banca X 10.000/50.000/
Capital Micro/Instituciones de 2.000.000 para
Social Financiamiento a IMF
FONCAP Microempresas/
Microfinanzas
Sectoriales
Ministerio de Educación, ciencia y tecnología
FONTAR x 600.000
Crédito fiscal x
Secretaria Subvención de proyectos x
de Ciencia, de desarrollo de plan de
tecnología e negocios
innovación Subsidio para proyectos X
productiva de capacitación y
reentrenamiento de
recursos humanos
Subvención para la X
formulación de proyectos
Créditos para proyectos X U$S 200.000
de modernización, de
desarrollo tecnológico

212
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

Consejo Federal de Inversiones (CFI)


Créditos para producción regional exportable X U$S 150.000
Créditos para reactivación productiva X 50.0000
PROVINCIALES
Ministerio de la producción Programa de Promoción X
y Desarrollo Industrial de
Córdoba
Fomento financiero de la x x
micro, pequeña y
mediana empresa
-Programa Córdoba
Comunidad Productiva
Ministerio de la solidaridad Banco de la Gente X 1.200
Consorcio de X 3.000-10.000
Microcrédito
Agencia Córdoba Ciencia Programa Caprino X
Fundación Banco de X
Córdoba
MUNICIPALES (ciudad de Córdoba)
Agencia de Desarrollo Programa de desarrollo X X
Económico para la Ciudad de cadenas productivas
de Córdoba-ADEC Microcrédito para el X 5.000
trabajo
Montaje de un sistema de X
promoción para la
creación y
fortalecimiento de
microempresas en
Córdoba
Secretaría de Desarrollo Incubadora de empresas X X
Económico
Secretaría de Desarrollo Programa producto ético X
Social Consorcio de X 10.000
Microcrédito
Sociedad Civil (se mencionan algunos de los más
relevantes)
Banco Mundial de la Mujer X 20.000
Servicio Habitacional y de acción social (Sehas) X
Centro de comunicación Popular y Asesoramiento Legal X
(Cecopal)

7. Impacto

Un sexto aspecto a considerar, quizás uno de los más importantes y


simultáneamente de los menos tenidos en cuenta, es el del impacto de los
programas y políticas. Lo primero que hay que decir al respecto es que la
mayor parte de los programas no efectúan mediciones de impacto de sus

213
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

servicios sea por falta de recursos para realizarlas, por influencia de modelos de
gestión basados más en la intuición que en una planificación racional, o lisa y
llanamente por una deliberada voluntad de no transparentar sus resultados. Un
estudio realizado con instituciones de micro crédito reveló que si bien la mayor
parte de las instituciones dedicadas a este fin tiene por objeto mejorar de
manera efectiva el desempeño de los emprendimientos, o la calidad de vida de
los emprendedores y de sus comunidades; la realidad indica que prácticamente
la mitad no habían realizado nunca estudios para verificar si sus servicios
habían tenido realmente el impacto esperado (Matta et al. 2005). Tampoco se
observa como práctica habitual la posibilidad de auditabilidad (accountability)
por parte de la ciudadanía, siendo muy dificultoso obtener información
suficiente y confiable de los programas (Baruj et al, 2006).

En otros casos, se realizan estudios pero estos adolecen de un diseño


riguroso y coherente con los objetivos de la intervención. En esa misma
línea, se observa que varias políticas y programas publican como
indicadores de impacto a resultados de variables destinadas a reflejar los
procesos o la ejecución tales como tasas de recupero, cantidad de
capacitados, etc22. Si siempre es deseable que cualquier organización evalúe
el impacto de su tarea, esto es aún más perentorio para el Estado quien tiene
la obligación no sólo de cuidar la sustentabilidad operativa o financiera de
los programas, sino la sustentabilidad de los efectos de su intervención.
Según el relevamiento realizado, con excepción de algunos indicadores
presentados por el Plan Nacional Manos a la Obra (Roffler et al, 2006), en
los restantes programas mencionados en este artículo, no han realizado o no
se han hecho públicos estudios de impacto.

La falta de estudios o su limitada pertinencia, impiden pasar de ciertas


perspectivas micro económicas y sociales en la que los resultados parecen ser
siempre positivos a un análisis a nivel meso y macro, que permita evaluar la
conveniencia de los programas y justificar su continuidad. Esto es
particularmente relevante en los servicios de capacitación, a los que muchas
veces se les atribuyen efectos inmediatos en la calidad de los empleos o en la
mejora de los procesos productivos sin que esta afirmación sea realmente
probada. Mucho menos factible es comprobar si realmente los efectos de los
programas están relacionados con el aumento de posibilidades de los
22
Como indica con crudeza Pauselli (2005) el producto de toda esta información apunta a
dar mayor sostenibilidad a las nuevas entidades financieras, a ofrecer un perfil más
atractivo para los inversores y disponer de fondos prestables; o en algunos casos mas
sofisticados a mejorar la gobernabilidad los proyectos, pero nada de esto nos habla de lo
que sucede con los microempresarios. El autor llega a la conclusión de que en realidad los
clientes de estas instituciones no son los empresarios sino los que prestan a las
instituciones.

214
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

participantes frente a los no participantes; o bien, si no se generan efectos


negativos tales como la “sustitución” – cuando las poblaciones tratadas se
benefician a expensas de los no tratados- o el “desplazamiento” cuando las
mejoras generadas por un programa generan pérdidas o problemas en otras
empresas (Morrison, 2002). Estos problemas se asocian a otros como el
problema de la calidad de los servicios ofrecidos a este sector. Esto es
particularmente visible en el caso de la capacitación donde algunos estudios
afirman que en muchos países de América Latina, existe una evidente carencia
de capacitadores formados a nivel institucional en cantidad y calidad suficiente
para hacerse cargo de la ejecución de los programas y políticas. Esta crisis se
debe a debilidades comunes como la escasa profesionalización gerencial, las
dificultades en el manejo financiero, la precariedad de las articulaciones entre
las instituciones y específicamente entre los capacitadores, la obsolescencia de
los programas técnico-pedagógicos, la ausencia de monitoreo, seguimiento y
evaluación de los procesos y la escasa pertinencia de los cursos con relación a
la demanda (Matta et al 2006).

Cabe finalmente preguntarse si mediante la creación de nuevos


programas o aumentando el presupuesto de las políticas, sería suficiente
solucionar los problemas de las microempresas. Algunos estudios llegan a
señalar que -sobre todo en el caso de los emprendimientos vinculados a
situaciones de pobreza- si se desea una estrategia sustentable deberían
solucionarse simultáneamente otras deficiencias estructurales (como por
ejemplo en el ámbito rural, y la situación de la asignación y distribución de
la tierra que ocupan los pequeños productores en regiones periféricas) que
constituyen barreras muy altas para el acceso a los distintos servicios. Esto
implica también contar con una estrategia de desarrollo integral en la que
estos servicios puedan integrarse (Rofman et al 2005).

8. SUSTENTABILIDAD Y CONTINUIDAD

Finalmente, es preciso considerar aspectos vinculados a la


sustentabilidad de los programas y de las instituciones que prestan servicios
a la microempresa. En lo que se refiere a las instituciones locales (públicas y
privadas) que suelen oficiar como “primer piso” de los servicios, las
evidencias muestran que buena parte de las organizaciones al ser
consultadas consideran que aún no poseen sustentabilidad operativa, y que,
si bien esto no compromete los servicios en el futuro inmediato, sí podría
afectarlos en el mediano plazo (Matta et al 2005).

215
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

Diversos estudios revelan que buena parte de las instituciones


oferentes de servicios son pequeñas, con una baja cobertura y si bien tienen
una tendencia hacia el crecimiento, en el futuro próximo esto no parece
implicar un cambio sustancial en su escala. Este hecho que puede
comprobarse en la oferta de micro crédito, no sólo constituye una limitación
para las microempresas en todo el territorio nacional, sino que abre una serie
de interrogantes acerca de la posibilidad de que estas organizaciones se
consoliden como instituciones dedicadas al apoyo de las microempresas. Al
respecto, puede observarse que las organizaciones reconocen limitaciones
relacionadas con la falta de recursos, se trate de capital para constituir o
mantener sus fondos de crédito, incrementar su cartera o también para
contar con una infraestructura necesaria para mantener su funcionamiento
(local, software de gestión y otros soportes de ayuda). También se
reconocen problemas relacionados con los recursos humanos (como la
dificultad para reclutar personal idóneo), y problemas en la operativa
bancaria. Muchas de las debilidades relacionadas con la institucionalidad se
deben a la incorporación a la oferta de servicios, de organizaciones no
especializadas o de personas sin experiencia previa en el campo de la
microempresa, probablemente producto de la crisis económica de principios
de esta década. Esta escasa experiencia o formación, puede generar
problemas para una gestión eficaz y eficiente o bien limitar el potencial
crecimiento. Al mismo tiempo, esta situación favorece que muchas
organizaciones tiendan a imitar modelos exitosos en otros contextos sin la
debida adaptación a su realidad. Esto genera experiencias frustradas o
diseños contradictorios, donde no coinciden los objetivos deseados y los
medios utilizados para lograrlos (como por ejemplo sucede con instituciones
que tienen objetivos sociales pero utilizan metodologías basadas en
enfoques más eficientistas).

En lo que respecta a la sustentabilidad económico-financiera de las


instituciones ejecutoras de servicios para las microempresas, existe una
dependencia importante de las fuentes externas de financiamiento,
particularmente de subsidios por parte del Estado, de agencias de
cooperación internacionales o empresas23. Sin abrir juicio sobre las

23
Un estudio realizado en 2006 con organizaciones locales vinculadas a
microemprendimientos da cuenta de que el 51% de las organizaciones del interior del país
desarrollan actividades mercantiles con recursos del Plan Manos a la Obra, y en un 55% y
52% con recursos que provee el Jefes y Jefas de Hogar. El estudio señala que el peso de los
ingresos provenientes del Estado supera a otras fuentes de financiamiento participando en
la gestión de otros programas (además de los mencionados) como el Plan adolescentes, el
Plan Familias, el FOPAR, el Programa Vida, Todos a Estudiar, Programas Redes, Plan de
empleo Comunitario, Becas, Fomicro, Programa adolescentes, Plan jóvenes, Pro huerta,
Programa nacional de alfabetización, Profam, Proame, Plan Comadres, CAI, Programa de

216
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

posiciones teóricas que consideran imprescindible que el Estado u otros


actores subsidien los servicios para los sectores más pobres, lo cierto es que
esta decisión no depende totalmente de las organizaciones sino de quienes
tienen el capital para subsidiarlas, y que en el país aún no existe una política
de Estado que asegure la continuidad de los aportes que se han realizado en
el último período de gestión nacional y provincial. La estrategia del Estado
se halla condicionada habitualmente por los permanentes vaivenes de los
intereses políticos coyunturales y esto genera entre las instituciones y los
destinatarios finales una constante incertidumbre acerca de la continuidad de
las políticas y también una sospecha generalizada acerca de los criterios con
los cuales se adjudican los fondos públicos (agravada muchas veces por la
ausencia de información clara sobre los mismos)24.

En el caso de las instituciones de la sociedad civil o de algunas


unidades ejecutoras constituidas para hacer el gerenciamiento de programas,
las presiones del entorno, la tendencia a la profesionalización, así como las
incertidumbres originadas por la falta de experiencia, probablemente lleven
a aumentar el isomorfismo institucional y mermar la innovación y
experimentación. Este riesgo siempre latente y que constituye una tensión
esencial a este tipo de servicios, podría generar instituciones que para crecer
y ser sustentables, renuncien a la atención de los sectores más vulnerables y
se asimilen a las instituciones de los sistemas formales (educativos,
financieros) con altas barreras de ingreso y predilección por los clientes más
solventes. En algunos casos también, puede llevar a que se multipliquen las
instituciones que a diferencia de las anteriores sacrifiquen su sostenibilidad
futura descapitalizándose progresivamente, dependiendo excesivamente del
trabajo voluntario y las donaciones para subsidiar de manera permanente los
costos operativos.

Por otro lado, son escasas las ocasiones en las que los programas se
financian con fondos de contraparte aportados por las microempresas. Un
ejemplo de esto es el poco frecuente acompañamiento de los servicios de
micro crédito con los de ahorro, una prestación que no solamente podría
contribuir a la sostenibilidad sino que implicaría una concepción amplia de
servicios financieros, no restringidas al micro crédito. También deben
mencionarse desde el punto de vista de la sostenibilidad institucional,

salud, Iniciativa Productiva, entre otros. La relación directa que tienen muchas de estas
organizaciones con el sistema de políticas y gestión de programas hace a una parte de su
estructura presupuestaria (Instituto del Conurbano, 2006).
24
Debe señalarse que en términos ideales, todas las organizaciones (incluidas las ONG)
deberían hacer públicos sus criterios para la aprobación de proyectos y adjudicación de
créditos. No obstante, esto debería ser obligatorio en el caso del Estado, que opera con
fondos públicos así como en todas las instituciones que operen con dichos fondos.

217
CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

problemas aún no resueltos o no contemplados en el marco legal e


impositivo para las instituciones de micro crédito, muchas de las cuales
deben permanecer por este motivo en la informalidad o en situaciones
“ambiguas”. Si continuara un proceso como el observado, con las
cooperativas de ahorro y crédito en las últimas décadas, esto podría derivar
en la mortandad de muchas de estas instituciones.

Por último, la ya mencionada desarticulación y fragmentación entre


múltiples programas e instituciones de tamaño reducido, tiene como
consecuencia por un lado, cierta “superficialidad” de las intervenciones, que
de este modo no llegan a cubrir la ausencia de programas con una inserción
más profunda y compleja y por otro la falta de especialización institucional,
que deriva en ausencia de un proceso sostenido de aprendizaje y corrección.
Como señalan Baruj y Porta (2006), cuando se observa la historia de los
programas y las instituciones que los ejecutan, queda la impresión de que
salvo excepciones, continuamente “se está comenzando de nuevo”; esto se
traduce en una falta de acumulación de experiencias y conceptos, sobretodo
frente a la ausencia de una visión de mayor alcance tanto en los sectores
públicos como en los sectores empresariales.

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CAPÍTULO VII: EL SECTOR DE LAS MICROEMPRESAS

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CAPÍTULO VIII: MARCO LEGAL, FISCAL E INSTITUCIONAL PARA LAS
MICROEMPRESAS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

CAPÍTULO VIII

MARCO LEGAL, FISCAL E


INSTITUCIONAL
PARA LAS MICROEMPRESAS
DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA1

1. La caracterización del sector de las microempresas

El sector de la microempresa es altamente heterogéneo y ha sido


definido desde múltiples enfoques, por lo que más que hablar de
definiciones rígidas es preferible caracterizar las principales constantes que
presentan las unidades de negocio que conforman este sector.

Las personas a cargo de estas actividades pertenecen generalmente a


niveles socioeconómicos bajos; no es una característica excluyente pero sí
predominante actualmente en Argentina. Es muy frecuente que el lugar de
trabajo de la microempresa sea el edificio en donde habita el
microempresario (hogar-empresa). La tecnología a la cual acceden estas
microempresas se trata de maquinarias de bajo costo, que no permiten
grandes economías de escala en la producción. Existe un estrecho vínculo
capital/trabajo, ya que el propietario del capital de origen es usualmente el
principal recurso humano en la actividad.

Asimismo, la relación capital/trabajo es varias veces menor que en


empresas de otro tamaño, destacándose fuertemente la influencia del capital
humano en el desempeño las mismas. Se observa una escasa
especialización, ya que los trabajadores realizan múltiples funciones y hay
funciones que no tienen entidad formal (por ejemplo, sistemas de control,
sistemas de información). La mayoría de estas empresas no formalizan sus
actividades (habilitaciones municipales, permisos especiales, impuestos
municipales, provinciales y nacionales, etc.), ya sea por la dificultad ligada a

1
Este capítulo fue elaborado por Federico Cena.

225
CAPÍTULO VIII: MARCO LEGAL, FISCAL E INSTITUCIONAL PARA LAS
MICROEMPRESAS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

la rigidez y desfasaje del marco legal, fiscal e institucional actual, y a veces


simplemente por una elección ligada al costo/beneficio de la informalidad2

Los organismos internacionales tampoco comparten una única visión


de estos sectores, y cada uno encuadra a su manera el tipo de microempresas
o emprendimientos al que se dirigen. Por ejemplo, el BID caracteriza este
sector de la siguiente forma: “en general los microempresarios trabajan
solos o con pocos socios/empleados, contando muchas veces con
trabajadores no remunerados, aprendices y miembros de la familia. La
mayoría de las personas ligadas a la microempresa suele ser de ingresos
económicos inferiores al promedio de la población y, a veces, de las
poblaciones más pobres. Por lo general trabajan informalmente en el
sentido de que no cuentan con un registro formal de inscripción como
empresa, sistemas de contabilidad o registros formales sobre sus
actividades o ganancias”3

Surgen dificultades a la hora de distinguir a las microempresas de las


PYMES, y las formas frecuentes de diferenciarlas hacen referencia a valores
máximos de ventas e ingresos brutos, o estableciendo un tope máximo a la
cantidad de empleados que trabajan en ellas. Pero también existen formas
alternativas, más complejas y precisas, incluyendo variables patrimoniales,
activos, la relación capital/trabajo, sistemas de información que utilizan,
tecnología y el grado de especialización de las mismas. Variables
cuantitativas suelen ser combinadas con la utilización de variables
cualitativas.

Estudios recientes explican que esta tendencia a veces conlleva la


superposición de sectores que tienen características muy diferentes, y esta
falta o dificultad en el enfoque hacia la microempresa depende también de
que el “tema de la microempresa”, especialmente la microempresa informal,
no era relevante a nivel de percepción pública y de políticas estatales en
nuestro país antes de mediados de la década del noventa4.

2
Para un estudio en profundidad, ver “Informalidad: escape y exclusión”. Banco Mundial
(2007)
3
Banco Interamericano de Desarrollo, (2003), Principios y prácticas para la regulación y
supervisión de las microfinanzas, Washington

4
El estudio de DE FIMA ha sido tomado como referencia en este apartado.

226
CAPÍTULO VIII: MARCO LEGAL, FISCAL E INSTITUCIONAL PARA LAS
MICROEMPRESAS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

Uno de los principales riesgos asociados a esta situación consiste en


confundir las microempresas con las pequeñas empresas, lo cual se observa
con mucha frecuencia en la legislación y en las instituciones que
supuestamente diseñan y ejecutan políticas para el sector micro empresarial,
formando una barrera adicional de acceso a los proclamados mecanismos de
asistencia específicos y herramientas para el desarrollo y formalización del
sector, precisamente a las unidades de negocio más pequeñas, menos
organizadas y que por lo tanto más los necesitan.

Es evidente que en Argentina, a la hora de definir o categorizar a la


microempresa y a los micro emprendimientos no hay una única variable ni
un único grupo de variables, ni siquiera un criterio común uniformemente
utilizado. Existe una gran variedad de criterios que son tomados a la hora de
encuadrar estas actividades y relaciones tanto en la legislación nacional,
provincial y municipal, así como en las instituciones que diseñan y ejecutan
programas de apoyo dirigidos a estos sectores que presentan fronteras
difusas y cambiantes, por su propia naturaleza.

Es por ello que a los fines del presente informe referido al marco
legal, fiscal e institucional en el que se desarrollan las microempresas se
utilizarán las distintas definiciones y conceptos con los cuales se clasifica y
enmarca a las microempresas, en cada caso, y tomando una visión amplia y
flexible del conjunto de subsectores que comparten parcialmente algunas de
estas características antes citadas.

2. Dinámica del sector. Evolución de las microempresas en argentina


durante los últimos 15 años

Tradicionalmente en Argentina existe un sector cuentapropista, que de


manera relativamente estable está vinculado con actividades comerciales, de
servicio y productivas destinadas al consumo directo o como parte de una
cadena comercial que los abarcaba. Este sector micro empresarial cuenta
con un bagaje histórico de conocimiento del mercado en el que se desarrolla
y está consolidado en el mercado.
A partir de 1994 se dio un salto en el crecimiento del sector,
provocado principalmente al triplicarse respecto al promedio histórico la
tasa de desempleo nacional. Muchas personas (con un incremento en la
participación de mujeres en la población activa) no tuvieron alternativas
formales de empleo, por lo que buscaron actividades independientes en
donde aplicaron rápidamente sus conocimientos específicos aprendidos en

227
CAPÍTULO VIII: MARCO LEGAL, FISCAL E INSTITUCIONAL PARA LAS
MICROEMPRESAS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

anteriores trabajos en dependencia, se retomaron oficios familiares y se


emprendieron múltiples iniciativas innovadoras.

Durante la última década y a raíz de las sucesivas crisis económicas


que atravesó el país, siendo la del año 2001 la más impactante, se dio otro
salto en la creación de unidades de negocio, fundamentalmente de
subsistencia, con un alto índice de deserción y rotación, ligado a la
búsqueda y desarrollo de nuevas estrategias de empleo en un marco de
creciente y muchas veces extrema vulnerabilidad, ligada la falta de
oportunidades laborales en el mercado formal.

La escasez de estadísticas oficiales para el sector ilustra la deficiencia


evidente en las políticas públicas hacia el sector; el Instituto Nacional de
Estadística y Censos (INDEC) no ha medido el tamaño ni la evolución del
sector en el país, pese a que el crecimiento del sector ha dejado de ser una
novedad hace más de una década.

La primera estimación del tamaño del sector se realizó en 1997 con


motivo de la creación del FONCAP5, y tomando datos de la Encuesta
Permanente de Hogares (EPH) del INDEC, se estimaba que en las zonas
urbanas de Argentina existían 1.200.000 microempresas (de menos de 5
personas ocupadas). No se incluía a las microempresas rurales.

Posteriormente se estimó que probablemente en 1997 ya existían


alrededor de 1.500.000 microempresarios. A partir de 1998, y debido al
ciclo de recesión económica vivido en ese entonces, surgieron nuevas
microempresas en Argentina; en mayo de 2003 se estimó que existían en el
país alrededor de 2.037.000 microempresas.

Las condiciones macroeconómicas que caracterizaron los últimos años


estimularon el desarrollo de un número aún mayor de microempresas. Un
estudio realizado en base a la EPH del tercer trimestre de 20066 señala que
en ese momento existían 2,3 millones de cuentapropistas no profesionales
informales.

5
FONDO DE CAPITAL SOCIAL S.A.
6
“Microfinanzas en Argentina y en América Latina: Regulaciones, Instituciones y Políticas
Públicas”

228
CAPÍTULO VIII: MARCO LEGAL, FISCAL E INSTITUCIONAL PARA LAS
MICROEMPRESAS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

3. Marco legal para las microempresas

El presente apartado constituye un resumen descriptivo de la


legislación referida a la microempresa a Nivel nacional en la República
Argentina, y más específicamente a nivel de la Provincia de Córdoba y la
Ciudad de Córdoba, citándose aquí sus principales características a modo de
referencia. Más adelante se discute la adecuación del mismo al desarrollo
del sector de la microempresa.

A) Legislación nacional sobre microempresas.

En Argentina no existe, a nivel nacional, un régimen legal específico


para el sector micro empresarial; sólo a nivel provincial (en un reducido
número de provincias) existen Leyes o normas que contemplan sus
particularidades y tratan de favorecer su actividad.

Código de Comercio de la República Argentina

En el código de comercio de la República Argentina no se encuentran


claramente características específicas asociables a las definiciones que en la
actualidad encuadran a las microempresas o a los micro emprendimientos,
tal como hemos visto en los apartados anteriores.

Ley Nacional Nº 19.550 - Ley de Sociedades (LS).

El Art. 1º de la Ley 19.550, Ley de Sociedades caracteriza a la


sociedad comercial, y dice:

“Habrá sociedad comercial cuando dos o más personas en forma


organizada, conforme a uno de los tipos previstos en esta Ley, se obliguen a
realizar aportes para aplicarlos a la producción o intercambio de bienes o
servicios participando de los beneficios y soportando las pérdidas”.

De aquí se desprende que sería nula la constitución de una sociedad de


los tipos no autorizados por la Ley, pero si la sociedad así formada
continuara con sus actividades normalmente, deberá ser considerada como
una “Sociedad de Hecho”. Normalmente las microempresas o micro
emprendimientos, en sus comienzos estarían encuadradas en la figura de la
“Sociedad de Hecho”, o como sociedades de los tipos autorizados que no se
han constituido regularmente.

229
CAPÍTULO VIII: MARCO LEGAL, FISCAL E INSTITUCIONAL PARA LAS
MICROEMPRESAS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

Según la L.S., Sociedades de Hecho son: aquellas que carecen de


instrumentación y los socios han prestado su consentimiento en forma
verbal; se han instrumentado en forma escrita pero sin ajustarse a uno de los
tipos previstos o les faltan algunos de los requisitos no tipificantes
estipulados en el Art.11 de la L.S.; aquellas en las que los socios han
realizado aportes para la conformación de un capital y participan de sus
resultados, que tienen por objeto la realización de una actividad económica
y no están inscriptas en el Registro Público de Comercio.

El tipo societario por el cual se opte debe servir a la empresa y


adaptarse a ella, no lo contrario. Generalmente, el titular de la actividad
económica organizada comienza revistiendo una forma Unipersonal o de
una Sociedad de Hecho. Con el crecimiento y desarrollo de la
empresa/sociedad, tanto desde el punto de vista de la complejidad de sus
actividades como de la envergadura de sus obligaciones y dimensión
patrimonial, comienzan a visualizarse una serie de exigencias, a saber:

a) La conveniencia de ordenar las relaciones económicas y jurídicas.


b) Las necesidades de neutralizar el riesgo patrimonial de los socios.
c) Los requerimientos legales y reglamentarios del mercado según la
actividad desarrollada.
d) El tratamiento tributario, laboral y previsional conforme a la actividad y
dimensión del ente.
e) La necesidad de recurrir al mercado de capitales y a diversas fuentes de
financiamiento.

Ley Nacional Nº 20.337 - Ley de Cooperativas.

Las cooperativas se rigen por las disposiciones de la Ley de


Cooperativas 20.337 y son reguladas por el INAES.

Una cooperativa es una asociación autónoma de personas que se unen


en forma voluntaria para satisfacer sus necesidades económicas, sociales y
culturales en común, mediante una empresa de propiedad conjunta y de
gestión democrática (Alianza Cooperativa Internacional A.C.I., Manchester
1995).

Según las necesidades que satisfacen, las cooperativas pueden ser de


distinto tipo, siendo posible encuadrar algunas “microempresas” como
cooperativas de trabajo, cooperativas de consumo y provisión o cooperativas
de vivienda.

230
CAPÍTULO VIII: MARCO LEGAL, FISCAL E INSTITUCIONAL PARA LAS
MICROEMPRESAS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

Ley Nacional Nº 25.300 y Ley Nacional Nº 24.467- Leyes Nacionales de


Fomento a la micro, pequeña y mediana empresa.

Con anterioridad a la Ley Nacional Nº 25.300, se sancionó la Ley Nº


24.467, cuya autoridad de aplicación es la Secretaría PYME de la
Presidencia de la Nación. La misma ya establecía la promoción de
MIPYMES mediante bonificaciones a la tasa de interés en regiones con baja
tasa de crecimiento o tasa de desempleo superior a la media nacional, líneas
especiales de financiamiento por parte del Banco de la Nación y del BICE,
incentivos para la creación de calificadoras de riesgo para evaluar a las
MIPYMES y el apoyo de bancos oficiales.

Asimismo, crea un Sistema Único Integrado de Información y


Asesoramiento para las Pequeñas y Medianas Empresas. El estado nacional,
en concurrencia con los estados provinciales, fortalece y coordina el
accionar de los organismos y programas. También se crean las Sociedades
de Garantía Recíproca para facilitar el acceso al crédito de las PYMES, y se
tratan las relaciones de trabajo en empresas que no superen los cuarenta
trabajadores en sus nóminas.

Si bien en Argentina no existe a nivel nacional un único régimen


específico para el sector de las microempresas, la sanción de Ley 25.300 en
el año 2000 establece como beneficiarios a Pymes y es extensivo a formas
asociativas conformadas exclusivamente por las MIPyMEs, tales como
consorcios, UTE, cooperativas, y cualquier otra forma de asociación licita;
abarca asimismo las problemáticas de comercialización, facultando al Poder
Ejecutivo Nacional para establecer un régimen de compras a las MIPyMEs,
por parte del sector público, con derecho de preferencia del 5% para igualar
la mejor oferta.

También establece el diseño de una política de capacitación y


asistencia técnica dirigidas a las MIPyMEs, y crea el Fondo Nacional de
Desarrollo para las MIPyMEs (FONAPYME) y el Fondo de Garantía para
las MIPyMEs (FOGAPYME). Asimismo, establece un régimen de
bonificación de tasas de interés para las MIPyMEs.

En su artículo 13 establece que “La Secretaría de la Pequeña y


Mediana Empresa del Ministerio de Economía organizará una red de
agencias regionales de desarrollo productivo que tendrá por objeto brindar
asistencia homogénea a las MIPyMEs en todo el territorio nacional. Para
ello dicha secretaría queda facultada para suscribir acuerdos con las
provincias y con otras instituciones públicas o privadas que brindan

231
CAPÍTULO VIII: MARCO LEGAL, FISCAL E INSTITUCIONAL PARA LAS
MICROEMPRESAS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

servicios de asistencia a las MIPyMEs o que deseen brindarlos, que


manifiesten su interés en integrar la red”, a partir de lo cual se descentraliza
la atención a las MIPyMEs.

Ley Nacional Nº 26.117 - Ley de Promoción del Microcrédito.

Durante el año 2006, es sancionada la Ley Nº 26.117, con la intención


de generar mecanismos institucionales para el financiamiento de
“…emprendimientos individuales o asociativos de la Economía Social, cuyo
monto no exceda una suma equivalente a los DOCE (12) salarios mínimo,
vital y móvil”. Serán entonces “…Destinatarios de los Micro créditos: Las
personas físicas o grupos asociativos de bajos recursos, que se organicen
en torno a la gestión del autoempleo, en un marco de Economía Social, que
realicen actividades de producción de manufacturas, reinserción laboral de
discapacitados, o comercialización de bienes o servicios, urbanos o rurales
y en unidades productivas cuyos activos totales no superen las
CINCUENTA (50) canastas básicas totales para el adulto equivalente
hogar ejemplo, cifra actualizada por el INSTITUTO NACIONAL DE
ESTADÍSTICA Y CENSOS DE LA REPÚBLICA ARGENTINA (INDEC),
por puesto de trabajo.”. Se crea en el ámbito del Ministerio de Desarrollo
Social de la Nación, el Programa Nacional de Promoción del Micro crédito
para el Desarrollo de la Economía Social, a los fines de “…Fomentar la
Economía Social en el ámbito nacional, propiciando la adhesión de las
provincias a la presente Ley, haciendo posible su inclusión en los planes y
proyectos de desarrollo local y regional; Promover el desarrollo del Micr
ocrédito y fortalecer las Instituciones que lo implementan mediante la
asignación de recursos no reembolsables, préstamos, avales, asistencia
técnica y capacitación; Organizar el REGISTRO NACIONAL DE
INSTITUCIONES DE MICROCRÉDITO; Administrar el FONDO
NACIONAL DE PROMOCIÓN DEL MICROCRÉDITO que se crea en la
presente Ley, promoviendo la obtención de recursos públicos y privados;
Regular y evaluar periódicamente las acciones desarrolladas procurando
mejorar su eficiencia y eficacia; Desarrollar mecanismos que regulen y
reduzcan los costos operativos e intereses que incidan sobre los
destinatarios de los Micro créditos; Implementar estudios de impacto e
investigación de la Economía Social, generando un sistema de información
útil para la toma de decisiones; Promover acciones a favor del desarrollo
de la calidad y cultura productiva, que contribuyan a la sustentabilidad de
los Emprendimientos de la Economía Social; Promocionar el sector de la
Economía Social, como temática de interés nacional, regional o local, en el
marco de las transmisiones sin cargo previstas por la Ley de Radiodifusión
o la que en el futuro sustituya a través del sistema educativo en general;

232
CAPÍTULO VIII: MARCO LEGAL, FISCAL E INSTITUCIONAL PARA LAS
MICROEMPRESAS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

Propiciar la adecuación de la legislación y el desarrollo de políticas


públicas en Economía Social”.

El Fondo Nacional de Promoción del Microcrédito se constituyó con


la suma de cien millones de pesos destinados a estos préstamos destinados a
Emprendimientos de la Economía Social. Se establece que en el marco de
las definiciones de la presente Ley “las operaciones de micro créditos
estarán exentas de tributar los impuestos a las ganancias, ganancia mínima
presunta, al valor agregado, según corresponda.” Asimismo, convoca a las
provincias y municipios de todo el país a generar incentivos en el mismo
sentido en cuanto a los impuestos y tasas locales, con la finalidad de
disminuir el costo de financiamiento que recae sobre los micro
emprendimientos.

La Ley establece que “… Serán consideradas Instituciones de


Microcrédito las asociaciones sin fines de lucro: asociaciones civiles,
cooperativas, mutuales, fundaciones, comunidades indígenas,
organizaciones gubernamentales y mixtas, que otorguen microcréditos,
brinden capacitación y asistencia técnica a los emprendimientos de la
Economía Social”, mientras que en Argentina, las instituciones de
microfinanzas más importantes son sociedades comerciales, en
consecuencia con fines de lucro, en sintonía con la tendencia en
Latinoamérica en el sector y los lineamientos de organismos internacionales
de apoyo y asistencia al sector de las microfinanzas.

Legislación laboral

La Ley Nacional Nº 25.250 de reforma laboral del año 2000


establecía beneficios en forma de reducciones parciales al pago de
contribuciones patronales por parte de MIPyMEs, en determinadas
condiciones. Luego fue derogada en 20047, y posteriormente se dispuso una
prórroga de la vigencia del beneficio de reducción de contribuciones
patronales instituido por el artículo 6 de la Ley 25877 hasta el 31 de
diciembre de 2007.

La Ley y sus posteriores modificaciones establecían para el


microempresario una eximición parcial de las contribuciones a su cargo a la
mitad de dichas obligaciones, cuando contrate por tiempo indeterminado en

7
A través de la Ley Nacional Nº 25.877.

233
CAPÍTULO VIII: MARCO LEGAL, FISCAL E INSTITUCIONAL PARA LAS
MICROEMPRESAS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

exceso de su nómina a, entre otros, hombres de 45 años de edad o más y


mujeres jefas de hogar, cualquiera sea su edad.

ANSES y ART

En el marco de las disposiciones propias de ANSES y las


Aseguradoras de Riesgo de Trabajo, no se observan modalidades que
contemplen un tratamiento diferenciado para facilitar a las microempresas el
cumplimiento de las formalidades exigibles al contar con empleados a su
cargo. Más adelante nos detendremos a analizar la relación de este marco
legal en relación con la informalidad observable en las relaciones laborales
en el sector de la microempresa.

B) Legislación en la Provincia de Córdoba.

La legislación provincial que provee el marco legal a la política de


estado dirigida específicamente al sector de las MIPyMEs no está muy
desarrollada aún, en consonancia con la situación observada a nivel
nacional, confirmándose una tendencia a “sumar” a las microempresas
dentro del marco tradicionalmente destinado a las PYMES, con las
limitaciones ya mencionadas anteriormente a la hora de instrumentar estas
Leyes.

Ley Provincial Nº 8.513 - Ley Adhesión parcial a la Ley Nacional Nº


24.467.

Promulgada en enero de 1996, es una adhesión parcial de Córdoba a


la Ley Nacional Nº 24.467, conteniendo sólo las secciones 1, 2 y 3 del título
I de la mencionada Ley Nacional.

Leyes Provinciales Nº 8.270 y 8.450.

Estas dos Leyes provinciales ratifican convenios entre la provincia y


el Consejo Federal de Inversiones (CFI), y crean fondos para el
financiamiento de micro emprendimientos productivos en la provincia. El
Gobierno de Córdoba, conjuntamente con la Secretaría de la Pequeña y
Mediana Empresa del Ministerio de Economía de la Nación (SEPYME), ha
firmado una serie de convenios en los que se comprometen a promover los
programas de SEPYME en la Provincia de Córdoba.

234
CAPÍTULO VIII: MARCO LEGAL, FISCAL E INSTITUCIONAL PARA LAS
MICROEMPRESAS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

Leyes Provinciales Nº 9.121 y 9.189: Programa de Promoción y


Desarrollo Industrial de Córdoba

A través de la Ley Provincial Nº 9.121, de Promoción y Desarrollo


Industrial, y su correspondiente Decreto Reglamentario, luego modificada
por la Ley Provincial Nº 9.189, el Gobierno de la Provincia de Córdoba ha
lanzado un programa de Promoción y Desarrollo Industrial, cuya finalidad
es promover la actividad industrial de las Micro, Pequeñas y Medianas
Empresas en todo el territorio provincial. La Promoción alcanzará a la
instalación de nuevos emprendimientos, ampliación de emprendimientos
existentes, y a la ejecución de nuevos proyectos. La misma contempla
subsidios para la contratación de empleados nuevos y para los consumos
eléctricos, así como exenciones impositivas y créditos a tasas subsidiadas.
También se ratifica la participación del Gobierno de Córdoba en un
convenio con el Banco de la Nación Argentina (BNA) y Garantizar SGR,
con líneas crediticias destinadas a las PyME de Córdoba.

Legislación laboral.

Las MIPyMEs de la Provincia de Córdoba se caracterizan por


tecnologías de producción intensivas en mano de obra, por lo que el marco
de estas relaciones es sumamente relevante. No obstante, más allá de la
creación de programas de pasantías y un discontinuo régimen de
contratación especial para MIPyMEs, el sector no cuenta con un tratamiento
especial.

Ley Provincial Nº 9.365 - Ley Provincial de Microcrédito.

En el año 2007 la Provincia de Córdoba adhiere a la Ley Nacional de


Promoción del Micro crédito a través de la Ley 9.365.

La misma exime del “…pago de los impuestos sobre los Ingresos


Brutos y de Sellos y de las tasas que gravan la producción de bienes y
servicios, a aquellas operaciones de micro crédito, conforme definición del
artículo 2º de la Ley Nacional No 26.117, en los términos y condiciones que
establezca la reglamentación”. De esta forma se busca disminuir los costos
de financiamiento a través de la reducción de la carga fiscal al interés de las
operaciones de micro crédito comprendidas en esta Ley. También se invita a
las comunas y municipalidades a adherir a dicha Ley, y efectuar
adecuaciones presupuestarias para efectivizar la aplicación de la misma.

235
CAPÍTULO VIII: MARCO LEGAL, FISCAL E INSTITUCIONAL PARA LAS
MICROEMPRESAS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

C) Normativa Municipal en la Ciudad de Córdoba.

A nivel municipal no se da un tratamiento diferencial para los micros


emprendimientos o microempresas, aunque sí existen un conjunto de
programas e iniciativas promovidas y apoyadas por la Municipalidad de
Córdoba, tendientes a generar condiciones favorables para el desarrollo de
las mismas.

4. Marco fiscal

En el plano fiscal tampoco encontramos un marco adecuado a las


características del sector micro empresarial, siendo encasilladas las
microempresas en regímenes diseñados con base en particularidades que
sólo parcialmente les corresponden.

4.1 Marco fiscal nacional para microempresas.

Ley Nacional Nº 24.977 - Régimen simplificado para pequeños


contribuyentes (Monotributo)

La Ley Nº 24.977 establece un régimen tributario integrado y


simplificado, relativo a los impuestos a las ganancias y al valor agregado, y
al sistema previsional, destinado a los pequeños contribuyentes, muchos de
los cuales pueden ser microempresarios.

Se consideran pequeños contribuyentes las personas físicas que


realicen venta de cosas muebles, obras, locaciones y/o prestaciones de
servicios, incluida la actividad primaria, las integrantes de cooperativas de
trabajo, las sociedades de hecho y comerciales irregulares (Capítulo I,
Sección IV, de la Ley de Sociedades Comerciales N° 19.550 y sus
modificaciones), en la medida que tengan un máximo de tres (3) socios. En
todos los casos deberán cumplirse condiciones referidas a ingresos
obtenidos fruto de sus actividades, magnitudes físicas y un valor máximo
unitario de venta para cosas muebles. Quedarán fuera del presente marco
quienes realicen importaciones de cosas muebles y/o servicios.

Los ingresos que deban efectuarse como consecuencia de la


inscripción en el Régimen Simplificado (RS), sustituyen el pago de los
siguientes impuestos:

236
CAPÍTULO VIII: MARCO LEGAL, FISCAL E INSTITUCIONAL PARA LAS
MICROEMPRESAS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

a) El impuesto a las ganancias.

b) El impuesto al valor agregado.

Las operaciones de los pequeños contribuyentes inscriptos en el


Régimen Simplificado (RS) se encuentran exentas del impuesto a las
ganancias y del impuesto al valor agregado, así como de aquellos impuestos
que lo sustituyan.

Los pequeños contribuyentes inscriptos en el Régimen Simplificado


(RS) deberán, desde su adhesión al régimen, ingresar mensualmente el
impuesto integrado, sustitutivo de los impuestos mencionados, que resultará
de la categoría donde queden encuadrados en función al tipo de actividad, a
los ingresos brutos y a las magnitudes físicas asignadas a las mismas
(superficie afectada a la actividad, energía eléctrica consumida anualmente).

Ley Nacional Nº 25.865. Monotributo Social (Registro Nacional de


Efectores Sociales).

En el ámbito del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación


funciona el Registro Nacional de Efectores Sociales, dirigido a personas que
realizan una actividad económica pero que, por su situación de
vulnerabilidad no estaban en condiciones de ingresar en el marco legal y
fiscal preestablecido.

La Ley Nº 25.865 del año 2004 estableció un régimen especial para


pequeños contribuyentes pertenecientes a la escala más baja, denominado
“Monotributo Social”, a través de la inscripción previa en el Registro de
Efectores Sociales del Ministerio de Desarrollo Social.

Según esta norma, para acceder a dicho régimen, la facturación anual


debe ser inferior a los $12.000 anuales, con lo cual se obtiene la exención
total del componente impositivo y de los recursos de la seguridad social
durante los primeros 24 meses desde la inscripción, abonando sólo el 50%
del seguro de salud. Pasados los 24 meses debe abonar la cuota del
Monotributo General en forma íntegra.

Recientemente, a través de la Ley 26.223 del 14 de Marzo de 2007, se


transforman en permanentes los beneficios del Monotributo Social,
otorgados inicialmente por un período limitado de dos años. En adelante, los
pequeños contribuyentes que reúnan las características comprendidas en las
Categorías A y F del Régimen General del Monotributo y que se inscriban
237
CAPÍTULO VIII: MARCO LEGAL, FISCAL E INSTITUCIONAL PARA LAS
MICROEMPRESAS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

en el Registro Nacional de Efectores Sociales abonarán únicamente y de


modo estable el 50 % del componente previsional correspondiente a obra
social ($ 12,22).

Los contribuyentes inscriptos hasta el año 2007 en el Monotributo


Social sumaban 44 mil8, lo cual manifiesta que el grueso de las
microempresas no ha optado por este régimen.

4.2 Marco fiscal para las microempresas de la Provincia de Córdoba.

Cabe destacar que en el marco de la Ley de Promoción y Desarrollo


Industrial, La Provincia de Córdoba prevé una serie de incentivos fiscales
que incluyen la eximición del pago de impuestos provinciales, subsidios
parciales para la contratación de personal y otros beneficios. Sin embargo,
en la instrumentación de la citada Ley se define como potenciales
beneficiarios a las MiPyMEs definidas según la clasificación de la
SEPYME a nivel nacional. Los requisitos y condiciones de participación
están focalizados en emprendimientos industriales, formalizados, y
presuponen una serie de exigencias que no son adecuadas a las
características de la gran mayoría de las microempresas locales.

Así, este instrumento que puede ser adecuado para el sector de las
PYMEs de la Provincia de Córdoba, nuevamente no presenta un marco
adecuado para ser aprovechado por los microempresarios, no colaborando
así con el desarrollo de este vasto sector de la economía.

Más allá de las herramientas de promoción del sector


microempresarial instrumentadas con base en la legislación ya citada y a
través de diversos organismos, estrictamente en relación a impuestos
provinciales (impuesto a los Ingresos Brutos, impuestos inmobiliarios,
impuestos de sellos e impuestos a la propiedad del automotor), a nivel
provincial no existe un régimen simplificado ni específico dirigido a la
microempresa.

8
Fundación Andares. “Microfinanzas en Argentina y en América Latina: Regulaciones,
Instituciones y Políticas Públicas”.

238
CAPÍTULO VIII: MARCO LEGAL, FISCAL E INSTITUCIONAL PARA LAS
MICROEMPRESAS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

4.3 Marco fiscal para las microempresas de la Ciudad de Córdoba.

Las características del esquema tributario a nivel municipal, tampoco


contemplan mecanismos análogos al régimen simplificado de nivel
nacional, ni esquema diferenciado dirigido al sector micro empresarial.

Por el contrario, en la tasa comercio e industria se utiliza un


mecanismo de mínimos erogables (del mismo modo sucede a nivel
provincial con el Impuesto a los Ingresos Brutos) que puede afectar la
equidad contributiva entre categorías de establecimientos.

5. La informalidad en la microempresa. Relaciones con el marco en el


que se desarrollan.

La influencia del marco legal.

A nivel nacional, Argentina no cuenta con un régimen legal específico


para el sector micro empresarial, si bien en la última década comenzaron a
ser consideradas dentro de leyes que contemplan generalmente a la
microempresa junto con la mediana empresa.

A fines de 1997 y por medio de un decreto, con la creación del Fondo


Fiduciario de Capital Social y luego FONCAP S.A. se incluye por primera
vez a nivel nacional la temática del sector micro empresarial, dirigido al
financiamiento de microempresas. Hasta entonces nunca se habían llevado a
cabo políticas específicas para este sector, considerándolo sólo un segmento
menor del sector de la pequeña empresa9.

Con posterioridad a ello, la Ley Nacional Nº 26.117, Ley de


Promoción del Microcrédito, reconoce de manera específica al sector de la
microempresa y establece una regulación parcial del sistema de
financiamiento a través de micro créditos, así como herramientas de apoyo y
financiamiento a algunos tipos de instituciones que brindan este tipo de
servicios a la microempresa.

Más allá de la legislación puntualmente señalada en el presente


informe, la actividad de las microempresas se rige por una legislación
dirigida principalmente a regular las actividades de las pequeñas y medianas
empresas. El tratamiento específico para la pequeña empresa, sólo

9
ESTUDIO DE FIMA.

239
CAPÍTULO VIII: MARCO LEGAL, FISCAL E INSTITUCIONAL PARA LAS
MICROEMPRESAS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

constituye un marco adaptable para las microempresas de mayores


dimensiones que puedan cumplir las condiciones exigidas en la legislación
vigente. Disposiciones vigentes de SEPYME, por ejemplo, definen como
microempresas a actividades cuyas ventas anuales promedio no superan los
$456.000 anuales (sector agropecuario) y hasta $1.850.000 anuales (sector
comercio).

Para ilustrar el contexto legal en el cual deberían desarrollarse las


microempresas argentinas, de acuerdo a un estudio realizado en 2002 por el
GEM (Global Entrepreneurship Monitor), para iniciar una empresa (micro
o de mayor tamaño) en Argentina son necesarios 14 trámites o
procedimientos; en Chile son 10, y 2 en Canadá y Australia. El tiempo y los
costos requeridos para realizar los mismos siguen el mismo patrón en estos
países, tornándose la “política de gobierno“ en la mayor debilidad del
sector emprendedor percibida por los expertos que participaron en el último
estudio elaborado por el GEM en el año 2007, seguida por los mercados
financieros y el acceso al capital. Las recomendaciones en términos de
políticas públicas giran en torno a la des burocratización de los
procedimientos legales requeridos a las microempresas y a la generación de
un marco de regulación especial dirigido a las nuevas empresas. Así, estos
mecanismos que buscan apoyar a los microempresarios tienen un alcance
limitado por el complejo sistema normativo vigente.

A nivel de la Provincia de Córdoba, las leyes provinciales Nº 8.270 y


8.450, de adhesión a los beneficios instrumentados por SEPYME a nivel
nacional, presentan el mismo tipo de limitaciones en relación a no
considerar a las microempresas de menor tamaño y capacidades de manera
especial a empresas consolidadas como PYMES.

Las leyes provinciales Nº 9.121 y 9.189, en un régimen de Promoción


Industrial provincial, establecen subsidios por cada trabajador nuevo
incorporado, subsidios al consumo eléctrico, exenciones impositivas y
acceso a créditos a tasas subsidiadas. Sin embargo, el acceso a estos
beneficios no abarca al amplio universo de las microempresas locales, ya
que para disponer de los mismos deberán encuadrarse en la clasificación de
SEPYME y se establecen los siguientes criterios adicionales.

Deberá tratarse de MiPyMEs industriales, quedando fuera de este


régimen otros sectores de actividad, aunque con carácter excepcional, la
autoridad de aplicación podrá extender los beneficios promocionales a
MIPYMES que, sin pertenecer a ninguna rama industrial prevista

240
CAPÍTULO VIII: MARCO LEGAL, FISCAL E INSTITUCIONAL PARA LAS
MICROEMPRESAS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

anteriormente, propongan el desarrollo de emprendimientos tecnológicos


innovadores.

El establecimiento industrial del emprendimiento debe estar en zonas


promocionadas, estar encuadrado en la definición de economía regional o
estar ubicadas en zonas de parques industriales.

A nivel municipal en la Ciudad de Córdoba, más allá de que


institucionalmente se hayan desarrollado diversos programas de asistencia al
sector, aún no existe un encuadramiento especial para la microempresa, por
lo que se está aún más lejos de un marco legal estable que genere incentivos
para el desarrollo del sector y su formalización

6. Análisis de los incentivos fiscales sobre la informalidad de la


microempresa.

En el plano teórico, podemos considerar distintos enfoques para


identificar cómo el marco legal y fiscal puede repercutir en el desarrollo del
sector de la microempresa y el grado de adecuación a este marco
institucional10.

Según un primer enfoque, “de exclusión”, las microempresas


permanecen en el sector informal debido a una barrera constituida por los
altos costos inherentes al cumplimiento con el marco legal y fiscal,
proporcionalmente mayores a los observados en empresas de otra
envergadura. Quedando así también excluidos de sus beneficios.

Según otro punto de vista, el enfoque “de escape”, las microempresas


podrían encuadrarse dentro del marco fiscal, pero no encuentran beneficios
significativos en los programas estatales a los cuales podrían presentarse a
partir de cumplir con el marco legal y fiscal. Es decir que evaden los
controles como parte de una estrategia basada en el análisis de costo-
beneficio de estar dentro o fuera del marco legal y/o fiscal.

Ambos comportamientos son observados en la realidad, en distinto


grado según el sector y el tipo de microempresa considerados, y al margen
de la preponderancia, queda en evidencia la importancia del diseño e
implementación de políticas públicas en el desarrollo de este sector.

10
ESCAPE Y EXCLUSIÓN

241
CAPÍTULO VIII: MARCO LEGAL, FISCAL E INSTITUCIONAL PARA LAS
MICROEMPRESAS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

Una de las principales barreras a la formalización es constituida por


los costos laborales. Para paliar este efecto, podría esperarse una tendencia
hacia una política de seguridad social con coberturas de salud universales,
minimizando el efecto en los contratos laborales y que descanse en tributos
generales. En el diseño e implementación de políticas de este tipo, está la
posibilidad de reducir los incentivos al escape y exclusión de la
microempresa respecto al marco fiscal y legal.

Es decir que el esfuerzo del Estado no debe centrarse sólo en


promover mecanismos tributarios equitativos y adecuados al sector, sino
incluir reformas en las políticas laborales simplificadas para las
microempresas de menor envergadura, potenciar los servicios públicos
financieros y no financieros dirigidos al sector de la microempresa, y reducir
barreras administrativas y burocráticas para el registro y funcionamiento del
sector. La importancia a nivel nacional del fenómeno de crecimiento del
sector micro empresarial exige la inclusión del sector dentro del marco de
las coberturas de seguridad social básicas.

En relación al régimen de tributación simplificado vigente a nivel


nacional, sin duda contribuye a integrar en alguna medida al sector de la
microempresa a la economía formal, aunque no esté incluida la política
laboral para las microempresas. Sin embargo, la escasa tasa de adhesión
respecto al conjunto del sector evidencia la necesidad de profundizar estos
cambios.

Con relación al empleo privado, en Argentina existe una importante


centralización del mismo en torno a las pequeñas empresas. Según el
INDEC, las empresas con menos de 40 trabajadores concentran el 71% de
los puestos de trabajos asalariados privados, y en estas MIPYMES, el 57%
es empleo no registrado. En contraste, en las empresas medianas y grandes
el empleo no registrado apenas llega al 14%. Mientras el diseño de la
regulación laboral suponga la aplicación en el marco de grandes empresas,
persistirá esta situación en la que pequeños micro emprendimientos con baja
productividad, alta vulnerabilidad y escasa organización y capacidad
administrativa generen condiciones de trabajo informal para la mayoría de
sus empleados.

La historia reciente del desarrollo del sector micro empresarial en


Argentina así como en otros países latinoamericanos demuestra que las
microempresas necesitan, para su desarrollo, formalizarse. Ello se debe a
que esto les posibilita el acceso a mercados financieros formales, recursos
humanos calificados y les permite acceder a segmentos formales en el

242
CAPÍTULO VIII: MARCO LEGAL, FISCAL E INSTITUCIONAL PARA LAS
MICROEMPRESAS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

mercado de productos y servicios. Asimismo, en su relación directa con el


Estado, la posibilidad de ser detectado su funcionamiento de forma irregular
por organismos públicos y sufrir algún tipo de perjuicio constituye otro
factor motivador, que se suma al efecto positivo esperado por la
formalización en cuanto al acceso a servicios estatales de asistencia y
promoción del sector. Sin embargo, estos incentivos no son suficientes para
el amplio espectro de las microempresas, debido a que la formalización
implica costos relacionados a la burocratización que, sumados a la carga
tributaria y de seguridad social, que prevalecen sobre los anteriores.

Más allá del aspecto netamente tributario, las consecuencias negativas


de la informalidad prevaleciente en el sector micro empresarial llegan
incluso a la generación de incentivos para mantener economías de escala
inferiores a las óptimas por la necesidad de evitar ser detectado e introducen
incentivos a la competencia “desleal” entre microempresas formales y
microempresas informales, con lo cual el desarrollo mismo del sector en
condiciones de informalidad a escala masiva se verá seriamente limitado.

Bibliografía

Janson Tor, Rosales Ramón, WestLey Glenn, (2003). Principios y prácticas


para la regulación y supervisión de las microfinanzas, BID, Enero.

Guillermo E. Perry, William F. Maloney, Omar S. Arias. Pablo Fajnzylber,


Andrew D. Mason, Jaime Saavedra-Chanduvi, (2007). Informalidad: Escape
y exclusión. Banco Mundial.

Pablo Curat, Jorge A. Lupano, Luciana Gineste, (2007). Microfinanzas en


Argentina y en América Latina: Regulaciones, Instituciones y Políticas
Públicas. Fundación Andares.

Microfinanza SRL. (2003). Microempresas y microfinanzas en Argentina.


Estudio de factibilidad para un proyecto de apoyo al sector de las
microfinanzas. Parte 1. Financiado por BID-FOMIN..

Municipalidad de Córdoba. (2005). Observatorio Urbano de Córdoba. Guía


del Inversor.

Universidad Austral. (2007). Global Entrepreneurship monitor (GEM).


Reporte Ejecutivo.

243
CAPÍTULO VIII: MARCO LEGAL, FISCAL E INSTITUCIONAL PARA LAS
MICROEMPRESAS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

244
CAPÍTULO IX: EVALUACIÓN DE LAS ENTREVISTAS MEDIANTE LA TÉCNICA
DE GRUPO DE ENFOQUE CON CAMARA GESELL

CAPÍTULO IX

EVALUACIÓN DE LAS ENTREVISTAS


MEDIANTE LA TÉCNICA DE GRUPO DE
ENFOQUE CON CAMARA GESELL1

1. Presentación

A lo largo del desarrollo del trabajo de campo se percibió que durante


la entrevista el microemprendedor tendía a explayarse en cada pregunta
generando un diálogo con el encuestador, y esa información, como ser las
anécdotas personales, vivencias, dificultades, etc., no quedaba plasmada en
el cuestionario. Además el encuestador, al tener un contacto directo con el
emprendedor, muchas veces percibía características de la persona que son
importantes a los fines de nuestra investigación.

Por este motivo y con el fin de rescatar esta información señalada, se


recurrió a la técnica del Grupo de Enfoque con cámara Gesell. Dicha
técnica, aplicable a investigaciones cualitativas, consiste en una reunión
donde las personas de las cuales se quiere conocer algo u obtener
información, en este caso los encuestadores, debaten ciertos temas dirigidos
por un coordinador, quien se encarga de guiar la conversación hacia los
aspectos que se desean conocer. De esta forma es posible arribar a
consensos o extraer conclusiones generales. Durante el encuentro la sala es
filmada y grabada para que los encargados de realizar el estudio puedan
llevar a cabo un análisis lo más completo posible de lo que las personas
expresan, incluso de formas no verbales.

Durante el estudio se abordaron las siguientes áreas: el primer


contacto con los micro emprendedores, rasgos personales que pudieron
percibir, cómo organizan las tareas, experiencias positivas del
microemprendedor durante la encuesta, casos que llamaron la atención,
perfiles de microemprendedor, cuestiones relacionadas a la ayuda que

1
Este Capítulo es el resultado de un informe de consultoría mediante un enfoque
cualitativo; hace referencia a la experiencia espontánea que manifestaron los encuestadores
que participaron en el trabajo de campo para realizar la investigación. Fue llevado a cabo en
los estudios de Marketing y Negocios de los consultores Salcedo y Pascolo en la Ciudad de
Córdoba.

245
CAPÍTULO IX: EVALUACIÓN DE LAS ENTREVISTAS MEDIANTE LA TÉCNICA
DE GRUPO DE ENFOQUE CON CAMARA GESELL

reciben, las motivaciones para iniciar el microemprendimiento, la estructura


organizacional, los pros y contras de ser microemprendedor, los objetivos
que se plantean al iniciar el microemprendimiento, las necesidades y los
problemas más frecuentes.

Básicamente estas áreas se pueden resumir en cuatro grandes grupos:

1. Contacto encuestador – micro emprendedor


2. Caracterización del micro emprendedor.
3. Caracterización del micro emprendimiento
4. Papel de las instituciones de ayuda

Respecto al primer contacto con el micro emprendedor, los


encuestadores notaron que algunas veces se enfrentaron a personas
temerosas, con desconfianza pero dispuestas a responder la encuesta y otras
veces a personas muy ocupadas, difíciles de encontrar y poco dispuestas a
responder por “falta de tiempo”. Igualmente todos coincidieron en que una
vez que la persona accedía a ser encuestada, se mostraba muy abierta y
amable.

Además los encuestadores notaron que las personas que se mostraban


temerosas, solían ser las que tenían micro emprendimientos más pequeños,
unipersonales en algunos casos y la razón de dicho temor podría radicar en
el hecho que muchos no tienen regularizados a sus empleados (en el caso
que tengan personas empleadas), no están inscriptos o recibieron algún
subsidio y tienen miedo de que los estén controlando. Algo a notar en este
“grupo” es que por lo general se trataba de personas con otras ocupaciones
laborales y que pese a ello fueron catalogadas como las más accesibles. Por
otro lado, las de más difícil contacto eran personas a cargo de micro
emprendimientos un poco más grandes, que presentaban “frenos” iniciales
como secretarias que filtraban los llamados, agendas completas, etc.

Los encuestadores a su vez notaron que los más chicos, al trabajar


muchas veces en la casa, no tienen claro el límite entre la microempresa y la
familia, se trata de una sola unidad donde se entremezclan roles y tareas, por
ende suelen no tener una división de tareas establecida y menos aún una
estructura organizacional. Algunas veces notaron una mayor organización,
pero la impresión es que se fue dando de manera improvisada, como
consecuencia de los conocimientos y habilidades de cada uno, pero no
deliberadamente. De todas formas, los encuestadores notaron que tampoco
era necesario una división deliberada de tareas: “… dos o uno trabajando en
un taller de una habitación (…) no necesitaban tener división de tareas.”
246
CAPÍTULO IX: EVALUACIÓN DE LAS ENTREVISTAS MEDIANTE LA TÉCNICA
DE GRUPO DE ENFOQUE CON CAMARA GESELL

Una impresión distinta causó los micro emprendimientos más grandes,


donde los encuestadores coincidieron en que el emprendimiento necesita de
una mayor organización a medida que va creciendo, pero no saben si la
organización que adoptan surge de ellos mismos o si buscan asesoramiento.
Además los casos que se vieron como más estructurados coincidieron con
personas que tenían mayor instrucción (estudios terciarios y universitarios).

Asimismo, notaron en esa categoría de emprendedores una conducta


en general más racional, contrariamente a los pequeños micro
emprendedores que seguían una conducta más emocional.

También se pudieron diferenciar claramente distintos perfiles de micro


emprendedores en concordancia con la distinción anterior. Por un lado,
están los “arriesgados” que son aquellas personas que tienen una baja
percepción del riesgo, no realizan análisis previos a la toma de decisiones y
tienen un menor grado de instrucción. Esto es lo que se observó en el
primer grupo descrito anteriormente. Por otro lado, en concordancia con el
segundo grupo, están los “analistas” que son aquellos que tienen una
percepción del riesgo y se informan antes de tomar decisiones.

Otra cuestión que se pudo distinguir son aquellos micro


emprendimientos que surgieron por necesidad, ya que en ese momento la
persona se encontraba desocupada o con trabajos mal pagos y buscaba una
salida para incrementar sus ingresos, de aquellos micro emprendimientos
donde la persona tuvo una idea de negocio y quiso desarrollarla. Además, en
general tienen un trabajo estable que sólo abandonan en caso de que su
emprendimiento crezca.

Al hablar acerca de las dificultades que observaron nuevamente dos


tendencias distintas en los micro emprendimientos: por un lado los más
pequeños manifestaban por lo general problemas relacionados a la
comercialización del producto y a la competencia en el mercado (se
quejaban de la competencia “desleal”, de no poder conseguir insumos a
precios bajos por la escala de producción que tienen, de no poseer un local
para la comercialización, etc.); por otro lado, los más grandes declaraban
tener dificultades con el acceso a personal capacitado, decían no encontrar
empleados idóneos y tampoco poder asumir el riesgo de capacitarlos ya que
era habitual que luego buscaran emplearse en empresas más grandes que
pagan mejores sueldos.

Por lo analizado hasta ahora, parece vislumbrarse dos grades grupos


de micro emprendimientos: “los micro-micro” y los “micro-grandes”. Sin
247
CAPÍTULO IX: EVALUACIÓN DE LAS ENTREVISTAS MEDIANTE LA TÉCNICA
DE GRUPO DE ENFOQUE CON CAMARA GESELL

embargo al tratarse otros temas pudieron extraerse algunas conclusiones


generales.

En relación al grado de innovación, los encuestadores observaron por


lo general, personas que si bien no tenían negocios muy innovadores, sí
tenían muchos deseos de diferenciarse y de progresar. También, algunos
recordaron haber encuestado a personas que a lo largo de su historia laboral
habían tenido varios micro emprendimientos: “Yo no se si vi tanta gente
innovadora, pero sí gente luchadora, que hace una cosa y vuelve a
empezar…”

También se pudo visualizar los factores de los cuales depende la


elección del microemprendimiento. A criterio de los encuestadores se da por
la conjunción de las siguientes cuestiones: lo que les gusta, lo que saben
hacer y lo que tienen posibilidades de hacer.

Con relación al punto anterior, se observó que la mujer micro


emprendedora se veía algunas veces impulsada a iniciar la actividad para ser
el sostén económico o complementar el ingreso familiar. Al respecto, varias
encuestadoras comentaron que muchas habían desarrollado su
microemprendimiento durante la crisis del 2001. Asimismo algunas veían
en la realización de un microemprendimiento la posibilidad de trabajar en la
casa, o adecuar los horarios para seguir atendiendo las cuestiones
domésticas. Algo interesante es que las notaron mas entusiastas e
involucradas con su microemprendimiento.

El hecho de poder “manejar los horarios”, en definitiva “ser


independiente”, es algo que también los hombres señalaron como un
beneficio o una ventaja de ser microemprendedor, pese a que la
contrapartida señalada por la mayoría es renunciar a una entrada de dinero
constante y segura todos los meses.

Respecto a las necesidades que presentan, los encuestadores


percibieron el valor que la capacitación tiene en los micro emprendedores,
ya que en general se mostraban muy predispuestos a participar de cursos
optando por aquellos cortos, ya que no suelen disponer de mucho tiempo.
También en algunos casos observaron la necesidad de contar con ayuda para
la comercialización del producto, así como asociarse para compartir canales
de distribución, comprar insumos, compartir conocimientos. Algo más
generalizado es la necesidad de obtener financiamiento; muchas veces,
haciendo referencia a los programas públicos, los micro emprendedores se
quejaban de la burocracia, la falta de “contactos” para acceder a los mismos,
248
CAPÍTULO IX: EVALUACIÓN DE LAS ENTREVISTAS MEDIANTE LA TÉCNICA
DE GRUPO DE ENFOQUE CON CAMARA GESELL

falta de información, y muchas veces se quejaron de que los montos que les
otorgaban no eran suficientes para la actividad que querían desarrollar, o
para alcanzar la escala de producción necesaria para competir.

Conclusiones

A través de la experiencia del Focus Group se pudo tener evidencia de


lo difícil que es separar el microemprendimiento de la persona. En relación
a las posturas que se han registrado sobre la cuestión de las microempresas,
se han logrado algunos resultados interesantes que ayudar a enriquecer el
tema. Con respecto a lo que postulan Blanchflower y Oswald se coincidió
en cuanto a que la falta de liquidez es un impedimento fuerte para quien se
inicia con un micro emprendimiento. En otro aspecto, Cranwell y
Kolodinsky hacen referencia a la capacitación empresarial. En el informe
del Focus Group, también se refleja el hecho de que la mayoría de los
encuestados se mostraron abiertos a la capacitación; pero al mismo tiempo,
manifiestan la falta de tiempo y su preferencia por cursos cortos. Por último,
haciendo referencia a las evidencias de las investigaciones en los Estados
Unidos, llevadas a cabo por Lisa Servon, en la Argentina los programas
públicos no están todavía afianzados.

249
CAPÍTULO IX: EVALUACIÓN DE LAS ENTREVISTAS MEDIANTE LA TÉCNICA
DE GRUPO DE ENFOQUE CON CAMARA GESELL

250
CAPÍTULO X: APÉNDICE ESTADÍSTICO DEL CUESTIONARIO
DE LA INVESTIGACIÓN

CAPÍTULO X

APÉNDICE ESTADÍSTICO
DEL CUESTIONARIO
DE LA INVESTIGACIÓN
Resultados de la Encuesta en el Departamento Capital

Código de actividad
Recuento % col.
Codigo de Venta al por menor; reparación de efectos personales
20 18,9%
actividad y dom.
Confección de prendas de vestir 18 17,0%
Elaboración de productos alimenticios y bebidas 11 10,4%
Fab. de muebles; industrias manufactureras n.c.p. 6 5,7%
Servicios informáticos y actividades conexas 6 5,7%
Fab. de productos textiles 5 4,7%
Fab. de artículos de marroquinería, talabartería y
4 3,8%
calzado
Servicios n.c.p. 4 3,8%
Fab. de sustancias y procuctos químicos 3 2,8%
Construcción 3 2,8%
Servicios de hotelería y restaurantes 3 2,8%
Agricultura, ganadería, caza y servicios conexos 2 1,9%
Prod. de madera y fab. de productos de madera;
2 1,9%
excepto mueb.
Fab. de productos de caucho y plástico 2 1,9%
Fab de productos minerales no metálicos 2 1,9%
Servicios empresariales n.c.p. 2 1,9%
Servicios sociales y de salud 2 1,9%
Eliminación de desperdicios y aguas residuales 2 1,9%
Servicios de esparcimiento; servicios culturales y
2 1,9%
deportivo
Fab. de papel y prod. de papel 1 0,9%
Edición e impresión; reproducción de grabaciones 1 0,9%
Fab. de productos de metal; excepto maq. y equipos
1 0,9%
Fab. de maquinaria y equipo n.c.p. 1 0,9%
Fab. de instrumentos médicos, de precisión; fab. de
1 0,9%
relojes
Fab. de vehículos automotores, remolques y
1 0,9%
semiremolques
Servicio de transporte terrestre 1 0,9%
Total 106 100,0%

251
CAPÍTULO X: APÉNDICE ESTADÍSTICO DEL CUESTIONARIO
DE LA INVESTIGACIÓN

¿Dispone Ud. de algún lugar de trabajo independiente de su domicilio?


Recuento % col.
Lugar de No, trabajo en mi domicilio 39 36,8%
trabajo Si, un local alquilado 38 35,8%
Si, un local propio 20 18,9%
Sí, un local prestado 5 4,7%
Sí, otra ¿cuál? 4 3,8%
Total 106 100,0%

Para desarrollar su actividad, ¿utiliza vehículos, maquinarias y/o equipos?


% resp.
Casos
col.
$MAQ Equipos 71 67,0%
Máquinas 69 65,1%
Vehículos 27 25,5%
No 12 11,3%
Total 106 168,9%

¿Cuál de las siguientes frases describe mejor a las maquinarias y equipos principales
que utiliza?
% resp.
Casos
col.
descrip Líneas actuales más difundidas 51 54,3%
Líneas actuales más avanzadas 27 28,7%
Líneas desactualizadas 9 9,6%
Otras 7 7,4%
Ns/Nc 1 1,1%
Total 94 101,1%

¿Cómo calificaría en general el estado de las maquinarias y equipos principales que


utiliza?
% resp.
Casos
col.
estado Bueno 44 46,8%
Muy bueno 42 44,7%
Regular 8 8,5%
Ns/Nc 1 1,1%
Total 94 101,1%

¿Posee algún socio?


Recuento % col.
Socios No 65 61,3%
Si 41 38,7%
Total 106 100,0%

252
CAPÍTULO X: APÉNDICE ESTADÍSTICO DEL CUESTIONARIO
DE LA INVESTIGACIÓN

¿Cuántos socios son familiares?


Recuento % col.
Cantidad 0 13 32,5%
soc. fliares. 1 17 42,5%
2 6 15,0%
3 2 5,0%
4 1 2,5%
10 1 2,5%

¿Cuántos socios no son familiares?


Recuento % col.
Cantidad 0 23 57,5%
soc. no 1 11 27,5%
fliares.
2 6 15,0%

¿Este negocio es una sociedad jurídicamente o una sociedad de hecho?


Recuento % col.
Tipo de De palabra o de hecho 26 63,4%
sociedad Jurídicamente constituída 15 36,6%
Total 41 100,0%

¿Cuál es la forma jurídica?


Recuento % col.
Forma SRL 14 93,3%
jurídica Otras. ¿Cuál? 1 6,7%
Total 15 100,0%

¿Cuántas personas colaboran con su emprendimiento?


Recuento % col.
Personas 0 11 10,4%
que 1 18 17,0%
colaboran
2 14 13,2%
3 16 15,1%
4 14 13,2%
5 6 5,7%
6 3 2,8%
7 3 2,8%
8 2 1,9%
9 3 2,8%
10 4 3,8%
11 1 0,9%
12 2 1,9%
14 1 0,9%
16 1 0,9%
24 1 0,9%

253
CAPÍTULO X: APÉNDICE ESTADÍSTICO DEL CUESTIONARIO
DE LA INVESTIGACIÓN

29 1 0,9%
30 2 1,9%
40 1 0,9%
43 1 0,9%
60 1 0,9%
Total 106 100,0%

¿Cuántos colaboradores son familiares?


Recuento % col.
Colaborador 0 36 34,3%
es fliares. 1 25 23,8%
2 19 18,1%
3 12 11,4%
4 10 9,5%
6 2 1,9%
10 1 1,0%
Total 105 100,0%

¿Cuántos colaboradores no son familiares?


Recuento % col.
Colaborador 0 46 43,8%
es no fliares. 1 10 9,5%
2 12 11,4%
3 6 5,7%
4 7 6,7%
5 2 1,9%
6 5 4,8%
7 1 1,0%
8 4 3,8%
9 1 1,0%
10 2 1,9%
11 1 1,0%
12 2 1,9%
23 1 1,0%
24 1 1,0%
26 1 1,0%
40 1 1,0%
41 1 1,0%
58 1 1,0%
Total 105 100,0%

254
CAPÍTULO X: APÉNDICE ESTADÍSTICO DEL CUESTIONARIO
DE LA INVESTIGACIÓN

Usted se dedica a su emprendimiento:


Recuento % col.
Dedicacion Totalmente 77 72,6%
Parcialmente 25 23,6%
Ocasionalmente 2 1,9%
Casi nunca 2 1,9%
Total 106 100,0%

¿Qué prioridad le otorga a las siguientes tareas en su trabajo cotidiano?

Tareas No aplica 14
administrativ Baja 20
as
Media 23
Alta 36
Muy alta 11
Ns/Nc 2
Total 106
Dirección de No aplica 35
producción Baja 9
Media 14
Alta 29
Muy alta 18
Ns/Nc 1
Total 106
Tareas de No aplica 26
producción Baja 7
Media 12
Alta 21
Muy alta 40
Total 106
Control de No aplica 17
calidad Baja 5
Media 9
Alta 40
Muy alta 34
Ns/Nc 1
Total 106
Organiza- No aplica 4
ción general Baja 7
Media 20
Alta 45
Muy alta 29
Ns/Nc 1
Total 106

255
CAPÍTULO X: APÉNDICE ESTADÍSTICO DEL CUESTIONARIO
DE LA INVESTIGACIÓN

Gestión No aplica 7
comercial Baja 11
Media 23
Alta 36
Muy alta 28
Ns/Nc 1
Total 106
Gestión No aplica 20
financiera Baja 21
Media 18
Alta 27
Muy alta 19
Ns/Nc 1
Total 106
Gestión y No aplica 35
capacitac- Baja 12
ión de
Media 14
personal
Alta 25
Muy alta 18
Ns/Nc 2
Total 106
Otras. No aplica 74
¿Cuáles? Baja 1
Alta 5
Muy alta 5
Ns/Nc 20
Total 105

¿Cómo podría caracterizar a su clientela?


% resp.
Casos
col.
Clientes Consumidores finales del barrio o zona 60 56,6%
Consumidores finales de otras zonas 59 55,7%
Empresas medianas y pequeñas 42 39,6%
Cadenas de distribución 20 18,9%
Empresas grandes 16 15,1%
Emprendedores 12 11,3%
Otros ¿Cuáles? 10 9,4%
Gobierno 7 6,6%
Clientes del exterior 6 5,7%
Total 106 218,9%

256
CAPÍTULO X: APÉNDICE ESTADÍSTICO DEL CUESTIONARIO
DE LA INVESTIGACIÓN

¿Cuál es la forma de comercialización?


% resp.
Casos
col.
Formas de Pedido/encargo 77 72,6%
comerciali- Local/puesto propio 49 46,2%
zación
Venta directa 29 27,4%
Canales de comercialización 14 13,2%
Otras formas 10 9,4%
Ventas por internet 9 8,5%
Delivery 6 5,7%
franchising/es una franquicia 1 0,9%
Total 106 184,0%

¿En qué año comenzó su primera actividad laboral?


Recuento % col.
Año 1.951 1 0,9%
comienzo 1.953 1 0,9%
actividad
1.955 1 0,9%
laboral
1.958 1 0,9%
1.963 1 0,9%
1.965 2 1,9%
1.966 3 2,8%
1.967 2 1,9%
1.970 5 4,7%
1.971 3 2,8%
1.972 1 0,9%
1.973 2 1,9%
1.974 4 3,8%
1.975 4 3,8%
1.976 4 3,8%
1.977 3 2,8%
1.978 5 4,7%
1.979 2 1,9%
1.980 3 2,8%
1.981 1 0,9%
1.982 2 1,9%
1.983 4 3,8%
1.984 2 1,9%
1.985 3 2,8%
1.986 1 0,9%
1.987 3 2,8%
1.988 4 3,8%
1.989 3 2,8%
1.990 5 4,7%
1.991 2 1,9%
1.992 3 2,8%

257
CAPÍTULO X: APÉNDICE ESTADÍSTICO DEL CUESTIONARIO
DE LA INVESTIGACIÓN

1.993 2 1,9%
1.994 1 0,9%
1.995 4 3,8%
1.996 3 2,8%
1.997 4 3,8%
1.998 2 1,9%
2.000 1 0,9%
2.002 1 0,9%
2.003 5 4,7%
2.004 2 1,9%
Total 106 100,0%

¿En qué año inició su primera actividad por cuenta propia?


Recuento % col.
Año primera 1.953 1 0,9%
act cuenta 1.965 2 1,9%
propia
1.967 1 0,9%
1.971 1 0,9%
1.973 1 0,9%
1.974 1 0,9%
1.975 1 0,9%
1.976 2 1,9%
1.978 2 1,9%
1.979 2 1,9%
1.980 2 1,9%
1.981 1 0,9%
1.982 2 1,9%
1.983 2 1,9%
1.984 1 0,9%
1.985 4 3,8%
1.987 4 3,8%
1.990 2 1,9%
1.991 4 3,8%
1.992 5 4,7%
1.993 7 6,6%
1.994 1 0,9%
1.995 2 1,9%
1.996 2 1,9%
1.997 5 4,7%
1.998 4 3,8%
1.999 6 5,7%
2.000 5 4,7%
2.001 2 1,9%
2.002 2 1,9%
2.003 10 9,4%
2.004 6 5,7%

258
CAPÍTULO X: APÉNDICE ESTADÍSTICO DEL CUESTIONARIO
DE LA INVESTIGACIÓN

2.005 5 4,7%
2.006 7 6,6%
2.007 1 0,9%
Total 106 100,0%

¿En qué año se incorporó a este emprendimiento?


Recuento % col.
Año 1.953 1 0,9%
incorporac a 1.965 1 0,9%
este emp
1.977 1 0,9%
1.978 1 0,9%
1.981 1 0,9%
1.983 1 0,9%
1.985 1 0,9%
1.987 2 1,9%
1.989 2 1,9%
1.990 1 0,9%
1.991 1 0,9%
1.992 5 4,7%
1.993 3 2,8%
1.995 1 0,9%
1.996 3 2,8%
1.997 4 3,8%
1.998 3 2,8%
1.999 5 4,7%
2.000 7 6,6%
2.001 4 3,8%
2.002 2 1,9%
2.003 14 13,2%
2.004 11 10,4%
2.005 15 14,2%
2.006 14 13,2%
2.007 2 1,9%
Total 106 100,0%

¿Cuántos microemprendimientos tuvo durante su actividad laboral incluído el actual?


Recuento % col.
Cantidad 1 62 58,5%
microemp 2 26 24,5%
que tuvo
3 9 8,5%
4 4 3,8%
5 2 1,9%
7 1 0,9%
10 2 1,9%
Total 106 100,0%

259
CAPÍTULO X: APÉNDICE ESTADÍSTICO DEL CUESTIONARIO
DE LA INVESTIGACIÓN

Desde el año 1985 o desde que inició su primera actividad laboral, ¿a qué
se dedicó Ud.?

Historia Emp. formal 294


Laboral - Emp. informal 203
agregada
Cuentapropista o microemprndedor 930
Empleador 20
Desocupado 21
Jubilado 3
Estudiante 47
Familiar sin remuneración fija 13
Ama de casa 183
Total 105

Cuando fué cuentapropista o microemprendedor, ¿tiene/tenía socios?

Casos
tenía socios No 634
cuando fue Si 293
cuentapropis
Total 104

Cuando fué cuentapropista o microemprendedor, ¿trabaja/ba algún familiar


con Ud.?

Trabajaba Si 560
algún socio No 342
con Ud?
Total 103

Cuando fué cuentapropista o microemprendedor, ¿la actividad le permite/ía


cubrir todos los gastos necesarios para vivir?

Cubría todos Totalmente 443


los gastos? Parcialmente 283
Apenas ayudaba 146
No cubría 51
Total 104

¿Algún año (desde 1985 hasta ahora) fué particularmente difícil desde el
punto de vista económico?
Casos
Años de 1985 3
dificultades 1986 3
económicas
1987 5
1988 11
1989 15

260
CAPÍTULO X: APÉNDICE ESTADÍSTICO DEL CUESTIONARIO
DE LA INVESTIGACIÓN

1990 7
1991 6
1992 5
1993 5
1994 7
1995 8
1996 7
1997 11
1998 10
1999 17
2000 29
2001 57
2002 44
2003 20
2004 19
2005 15
2006 13
2007 18
Ninguno 11
Total 105

¿Qué nivel educativo alcanzó?

Nivel Primario incompleto 2


educativo Primario completo 7
Secundario incompleto 21
Secundario completo 22
Terciario incompleto 6
Terciario completo 14
Universitario incompleto 24
Universitario completo 12
Posgrado 1
Total 106

Año de finalización de la primaria


Recuento % col.
Año en que 1.946 1 1,1%
finalizó la 1.955 2 2,1%
primaria
1.959 1 1,1%
1.960 3 3,2%
1.962 3 3,2%
1.963 2 2,1%
1.964 1 1,1%
1.965 4 4,3%
1.966 2 2,1%

261
CAPÍTULO X: APÉNDICE ESTADÍSTICO DEL CUESTIONARIO
DE LA INVESTIGACIÓN

1.967 5 5,3%
1.968 4 4,3%
1.969 2 2,1%
1.970 2 2,1%
1.971 1 1,1%
1.973 3 3,2%
1.974 2 2,1%
1.975 3 3,2%
1.976 3 3,2%
1.977 1 1,1%
1.978 8 8,5%
1.979 1 1,1%
1.980 4 4,3%
1.982 3 3,2%
1.983 4 4,3%
1.984 2 2,1%
1.985 3 3,2%
1.986 4 4,3%
1.987 4 4,3%
1.988 3 3,2%
1.989 2 2,1%
1.990 3 3,2%
1.991 2 2,1%
1.992 1 1,1%
1.993 1 1,1%
1.996 3 3,2%
19.891 1 1,1%
Total 94 100,0%

Año de finalización de la secundaria


Recuento % col.
Año en que 1.960 1 1,4%
finalizó la 1.965 2 2,7%
secundaria
1.966 1 1,4%
1.967 1 1,4%
1.968 1 1,4%
1.969 1 1,4%
1.970 1 1,4%
1.971 3 4,1%
1.972 2 2,7%
1.973 2 2,7%
1.974 4 5,5%
1.975 1 1,4%
1.976 2 2,7%
1.979 1 1,4%
1.980 2 2,7%

262
CAPÍTULO X: APÉNDICE ESTADÍSTICO DEL CUESTIONARIO
DE LA INVESTIGACIÓN

1.981 5 6,8%
1.982 2 2,7%
1.983 3 4,1%
1.985 2 2,7%
1.986 2 2,7%
1.987 1 1,4%
1.988 2 2,7%
1.989 5 6,8%
1.990 1 1,4%
1.991 3 4,1%
1.992 4 5,5%
1.993 4 5,5%
1.994 1 1,4%
1.995 4 5,5%
1.996 1 1,4%
1.997 3 4,1%
2.000 1 1,4%
2.002 3 4,1%
2.006 1 1,4%
Total 73 100,0%

Año de finalización del terciario


Recuento % col.
Año en que 1.975 1 7,1%
finalizó el 1.983 2 14,3%
terciario
1.984 1 7,1%
1.989 1 7,1%
2.002 2 14,3%
2.004 2 14,3%
2.005 1 7,1%
2.006 2 14,3%
2.007 2 14,3%
Total 14 100,0%

Año de finalización de la universidad


Recuento % col.
Año en que 1.975 1 7,7%
finalizó la 1.976 1 7,7%
universidad
1.982 1 7,7%
1.987 1 7,7%
1.990 1 7,7%
1.993 1 7,7%
1.995 1 7,7%
1.997 1 7,7%
1.999 1 7,7%

263
CAPÍTULO X: APÉNDICE ESTADÍSTICO DEL CUESTIONARIO
DE LA INVESTIGACIÓN

2.001 2 15,4%
2.002 1 7,7%
2.006 1 7,7%
Total 13 100,0%

Año de finalización del posgrado


Recuento % col.
Año en que 2.003
finalizó el 1 100,0%
posgrado
Total 1 100,0%

¿Realizó alguna otra capacitación?


Recuento % col.
Otra Si 74 69,8%
capacitacón No 32 30,2%
Total 106 100,0%

¿Qué tipo de capacitación realizó?


% resp.
Casos
col.
Tipo de Cursos no menores a tres meses 66 89,2%
capacitación Como aprendiz/ ayudante 16 21,6%
Total 74 110,8%

¿En qué área se capacitó?


% resp.
Casos
col.
Tipos de .
cursos
Total

¿En dónde fue aprendíz?


Recuento % col.
Aprendiz, .
ayudante
Total

¿En qué año tuvo la idea del emprendimiento?


Recuento % col.
Año de la 1 0,9%
idea del emp 1953 1 0,9%
1965 1 0,9%
1969 1 0,9%
1974 1 0,9%
1976 3 2,8%

264
CAPÍTULO X: APÉNDICE ESTADÍSTICO DEL CUESTIONARIO
DE LA INVESTIGACIÓN

1978 1 0,9%
1980 1 0,9%
1981 2 1,9%
1982 3 2,8%
1985 1 0,9%
1986 1 0,9%
1987 1 0,9%
1989 2 1,9%
1991 4 3,8%
1992 2 1,9%
1993 2 1,9%
1994 2 1,9%
1995 1 0,9%
1996 3 2,8%
1997 4 3,8%
1998 4 3,8%
1999 6 5,7%
2000 3 2,8%
2001 8 7,5%
2002 5 4,7%
2003 16 15,1%
2004 12 11,3%
2005 7 6,6%
2006 6 5,7%
Ns/Nc 1 0,9%
Total 106 100,0%

¿Cuáles fueron sus factores de motivación?


Ser el propio No aplica 10
jefe No importante 22
Poco importante 12
Algo importante 9
Importante 20
Muy importante 32
Ns/Nc 1
Total 106
Lograr No aplica 4
realización No importante 13
personal
Poco importante 9
Algo importante 10
Importante 26
Muy importante 42
Ns/Nc 1
Total 105

265
CAPÍTULO X: APÉNDICE ESTADÍSTICO DEL CUESTIONARIO
DE LA INVESTIGACIÓN

Ser como No aplica 31


algún No importante 54
empresario
Poco importante 6
que
admiraba Algo importante 6
Importante 5
Muy importante 4
Total 106
Influencia No aplica 22
familiar/amig No importante 43
os
Poco importante 7
Algo importante 6
Importante 15
Muy importante 13
Total 106
Solidaridad No aplica 31
social No importante 51
Poco importante 2
Algo importante 7
Importante 5
Muy importante 10
Total 106
Progresar No aplica 2
económicam No importante 1
ente
Poco importante 3
Algo importante 5
Importante 25
Muy importante 70
Total 106
Seguir No aplica 33
tradición No importante 46
familiar
Poco importante 7
Algo importante 5
Importante 7
Muy importante 7
Ns/Nc 1
Total 106
Estaba No aplica 34
desemple- No importante 26
ado
Poco importante 2
Algo importante 4
Importante 15
Muy importante 25
Total 106

266
CAPÍTULO X: APÉNDICE ESTADÍSTICO DEL CUESTIONARIO
DE LA INVESTIGACIÓN

Poner en No aplica 8
práctica No importante 20
conoci-
Poco importante 6
mientos
Algo importante 12
Importante 25
Muy importante 35
Total 106
Otras No aplica 55
¿Cuáles? No importante 4
Importante 2
Muy importante 18
Ns/Nc 27
Total 106

¿Cuál fue la reacción de las personas cercanas?


Núcleo Fuertemente negativa 5
familiar Negativa 12
Neutral 10
Positiva 45
Muy positiva 33
Ns/Nc 1
Total 106
Otros No aplica 13
miembros Fuertemente negativa 3
familia
Negativa 5
Neutral 12
Positiva 46
Muy positiva 25
Ns/Nc 2
Total 106
Colegas/co No aplica 41
mp trabajo Fuertemente negativa 3
Negativa 2
Neutral 10
Positiva 39
Muy positiva 7
Ns/Nc 3
Total 105
Jefes No aplica 60
previos Fuertemente negativa 5
Negativa 2
Neutral 5
Positiva 23
Muy positiva 4
Ns/Nc 6
Total 105

267
CAPÍTULO X: APÉNDICE ESTADÍSTICO DEL CUESTIONARIO
DE LA INVESTIGACIÓN

Si la reacción fue negativa se debió a:


Núcleo Trabajar por cuenta propia es riesgoso 11
familiar El respeto/valoración social de la actividad es menor
4
Otras 4
Total 17
Otros Trabajar por cuenta propia es riesgoso 5
miembros Respeto/valoración menor de la actividad 1
de la familia
Otras 2
Total 8
Colegas/co Trabajar por cuenta propia es riesgoso 3
mp de Respeto/valoración menor de la actividad 1
trabajo/amig
Otras 2
os
Total 5
Jefes Trabajar por cuenta propia es riesgoso 1
previos Otras 6
Total 7

¿Tiene o tuvo apoyo de alguna institución para realizar su proyecto?


Casos
Tiene/tuvo Si, tuve 47
apoyo Nunca solicité 29
Si, tengo 22
Nunca me fue otorgado 15
Total 106

¿Qué tipo de apoyo tiene/tuvo y de qué organizaciones?

Organismos Subsidio personal 1


públicos Subsidio al proyecto 2
provinciales
Programa de microcrédito 8
Programa de capacitación 1
Programa de acceso a personal capacitado 1
Total 13
ONG's Programa de capacitación 1
internacional Programa de acceso a personal capacitado 1
es
Total 2
Grandes Programa de microcrédito 1
empresas Programa de capacitación 1
Total 2
Otras Subsidio al proyecto 1
Programa de microcrédito 1
Programa de capacitación 1
Otros ¿Cuáles? 3
Total 6

268
CAPÍTULO X: APÉNDICE ESTADÍSTICO DEL CUESTIONARIO
DE LA INVESTIGACIÓN

Ns/Nc . 0
Total 0

¿Qué tipo de apoyo tiene/tuvo y de qué organizaciones?

Apoyo de Subsidio al proyecto 9


institucio- Programa de microcrédito 5
nes
Programa de capacitación 5
nacionales
Programa de acceso a personal capacitado 1
Otros ¿Cuáles? 1
Total 18
Apoyo de Subsidio al proyecto 11
institucio- Programa de microcrédito 8
nes
Programa de capacitación
municipales 8

Total 22
Apoyo de Subsidio al proyecto 2
ONG´s Programa de microcrédito 15
locales
Programa de capacitación 10
Otros ¿Cuáles? 5
Total 26

Ud. diría que la ayuda obtenida fue:

La ayuda Suficiente 32
recibida Insuficiente 26
fue...
Ns/Nc 2
Total 60

Si no obtuvo ningún apoyo o si obtuvo menos de lo que requería, ¿su


emprendimiento sufrió alguna de las siguientes consecuencias?
Recuento % col.
Escala Si 36 69,2%
menor No 14 26,9%
Ns/Nc 2 3,8%
Total 52 100,0%
Comenzó Si 19 36,5%
mas tarde No 33 63,5%
Total 52 100,0%
Nuevos Si 3 5,8%
socios No 48 92,3%
Ns/Nc 1 1,9%
Total 52 100,0%

269
CAPÍTULO X: APÉNDICE ESTADÍSTICO DEL CUESTIONARIO
DE LA INVESTIGACIÓN

Menos Si 26 50,0%
tecnología No 24 46,2%
Ns/Nc 2 3,8%
Total 52 100,0%
Apoyo de Si 12 23,1%
clientes/prov No 39 75,0%
eedores
Ns/Nc 1 1,9%
Total 52 100,0%
No tuvo Si 6 11,5%
consecuenci No 44 84,6%
as
Ns/Nc 2 3,8%
Total 52 100,0%
Otras Si 6 11,5%
¿Cuáles? No 42 80,8%
Ns/Nc 4 7,7%
Total 52 100,0%

¿Cómo considera que fue el tiempo que transcurrió entre la idea de iniciar
el emprendimiento y la fecha de su efectivo lanzamiento?
Recuento
Tiempo idea- Normal 54
comienzo Excesivo 26
Breve 25
Ns/Nc 1
Total 106

Si el tiempo trascurido fue excesivo, ¿a qué lo atribuiría?

Causas de Tramitación 15
la demora Falta de financiamiento 14
Falta de decisión 1
Otros 10
Total 26

¿Cuáles de los siguientes canales de información han contribuído al


lanzamiento de su empresa?

ayuda Información de mercado 42


personas Información sobre acceso a tecnología 24
cercanas
No contribuyó 57
Ns/Nc 1
Total 106

270
CAPÍTULO X: APÉNDICE ESTADÍSTICO DEL CUESTIONARIO
DE LA INVESTIGACIÓN

ayuda de Información de mercado 26


proveedo- Información sobre acceso a tecnología 20
res
No contribuyó 71
Ns/Nc 1
Total 106
ayuda de Información de mercado 41
clientes Información sobre acceso a tecnología 10
No contribuyó 61
Total 106
ayuda de Información de mercado 25
colegas Información sobre acceso a tecnología 19
No contribuyó 72
Total 106
ayuda de Información de mercado 38
profesores Información sobre acceso a tecnología 37
No contribuyó 56
Total 106
ayuda de Información de mercado 14
institucio- Información sobre acceso a tecnología 12
nes
No contribuyó 84
Ns/Nc 2
Total 106
ayuda Información de mercado 14
medios de Información sobre acceso a tecnología 10
comunica-
No contribuyó
ción 88
Total 106
ayuda Información de mercado 1
institucio- Información sobre acceso a tecnología 1
nes fin
No contribuyó 103
Ns/Nc 1
Total 106
ayuda de Información de mercado 7
otros Información sobre acceso a tecnología 3
No contribuyó 81
Ns/Nc 18
Total 106

¿Qué fuentes de financiación utilizó para acceder a los siguientes items?

Financia- Capital propio 73


ción Créditos bancarios 8
máquinas
Créditos de otras instituciones financieras privadas
3

271
CAPÍTULO X: APÉNDICE ESTADÍSTICO DEL CUESTIONARIO
DE LA INVESTIGACIÓN

Créditos de inst. no financ. de apoyo a


20
emprendimientos
Subsidios 14
Leasing 1
No los adquirió, las alquiló 2
No he adquirido 11
Otras 8
Ns/Nc 2
Total 106
Finanacia- Capital propio 65
ción de Créditos bancarios 4
inmuebles
Créditos de inst. no financ. de apoyo a
1
emprendimientos
Subsidios 6
No los adquirió, las alquiló 38
No los adquirió, son prestados 6
No he adquirido 4
Otras 4
Total 106
Fianancia- Capital propio 65
ción de Créditos de inst. no financ. de apoyo a
capacitacion 4
emprendimientos
es Subsidios 18
No he adquirido 25
Otras 3
Ns/Nc 2
Total 104
Financia- No aplica 12
ción de Capital propio 67
técnicas
Créditos de inst. no financ. de apoyo a
prod 4
emprendimientos
Subsidios 3
No he adquirido 16
Otras 5
Ns/Nc 3
Total 106
Financia- Capital propio 90
ción del Créditos bancarios 4
capital de
Créditos de otras instituciones financieras privadas
trabajo 1
Créditos de inst. no financ. de apoyo a
20
emprendimientos
Subsidios 9
Leasing 1
No he adquirido 1
Otras 6
Total 106

272
CAPÍTULO X: APÉNDICE ESTADÍSTICO DEL CUESTIONARIO
DE LA INVESTIGACIÓN

¿Aplica o aplicó alguna vez recursos a:?


Recuento % col.
Nuevos No aplica 5 4,7%
procesos Aplica habitualmente 44 41,5%
Aplica/aplicó alguna vez 27 25,5%
Nunca aplicó 30 28,3%
Total 106 100,0%
Controlar/ga No aplica 4 3,8%
rantizar la Aplica habitualmente 47 44,3%
calidad
Aplica/aplicó alguna vez 24 22,6%
Nunca aplicó 30 28,3%
Ns/Nc 1 0,9%
Total 106 100,0%
Adaptar No aplica 6 5,7%
maquinarias Aplica habitualmente 27 25,5%
y/o equipos
Aplica/aplicó alguna vez 21 19,8%
Nunca aplicó 52 49,1%
Total 106 100,0%
Fabricar No aplica 6 5,7%
maquinarias Aplica habitualmente 14 13,2%
y/o equipos
Aplica/aplicó alguna vez 12 11,3%
Nunca aplicó 73 68,9%
Ns/Nc 1 0,9%
Total 106 100,0%
Captar Aplica habitualmente 51 48,1%
clientes Aplica/aplicó alguna vez 32 30,2%
Nunca aplicó 22 20,8%
Ns/Nc 1 0,9%
Total 106 100,0%
Nuevos No aplica 2 1,9%
productos o Aplica habitualmente 60 56,6%
servicios
Aplica/aplicó alguna vez 23 21,7%
Nunca aplicó 20 18,9%
Ns/Nc 1 0,9%
Total 106 100,0%
Nuevas Aplica habitualmente 36 34,0%
formas de Aplica/aplicó alguna vez 29 27,4%
organizar/
Nunca aplicó 39 36,8%
administrar
Ns/Nc 2 1,9%
Total 106 100,0%
Diseñar una No aplica 2 1,9%
franquicia Aplica habitualmente 8 7,5%
propia
Aplica/aplicó alguna vez 9 8,5%
Nunca aplicó 86 81,1%
Ns/Nc 1 0,9%

273
CAPÍTULO X: APÉNDICE ESTADÍSTICO DEL CUESTIONARIO
DE LA INVESTIGACIÓN

Total 106 100,0%


Introducir Aplica habitualmente 34 32,1%
nuevos Aplica/aplicó alguna vez 25 23,6%
productos
Nunca aplicó 46 43,4%
Ns/Nc 1 0,9%
Total 106 100,0%

¿Cuál de las siguientes frases describe la evolución de su emprendimiento?


Recuento % col.
Ventas/ No aplica 1 0,9%
nivel de Crecimiento sostenido desde su inicio 34 32,1%
actividad
Alternó etapas de crecimiento, estancamiento y
59 55,7%
decrecimiento
Permaneció en la misma situación permanente 9 8,5%
Tuvo un decrecimiento sostenido desde su inicio 3 2,8%
Total 106 100,0%
Ganancias No aplica 2 1,9%
Crecimiento sostenido desde su inicio 25 23,6%
Alternó etapas de crecimiento, estancamiento y
66 62,3%
decrecimiento
Permaneció en la misma situación permanente 7 6,6%
Tuvo un decrecimiento sostenido desde su inicio 6 5,7%
Total 106 100,0%
Personal No aplica 1 0,9%
Crecimiento sostenido desde su inicio 21 19,8%
Alternó etapas de crecimiento, estancamiento y
24 22,6%
decrecimiento
Permaneció en la misma situación permanente 55 51,9%
Tuvo un decrecimiento sostenido desde su inicio 5 4,7%
Total 106 100,0%
Imagen o No aplica 1 0,9%
prestigio Crecimiento sostenido desde su inicio 76 71,7%
social
Alternó etapas de crecimiento, estancamiento y
12 11,3%
decrecimiento
Permaneció en la misma situación permanente 14 13,2%
Tuvo un decrecimiento sostenido desde su inicio 2 1,9%
Ns/Nc 1 0,9%
Total 106 100,0%

Con respecto a las demás empresas y emprendimientos de su sector, ¿cómo diría


que es su emprendimiento?
Recuento % col.
Tamaño Más pequeño que las demás empresas y
39 37,5%
emprendimientos
No es comparable 31 29,8%

274
CAPÍTULO X: APÉNDICE ESTADÍSTICO DEL CUESTIONARIO
DE LA INVESTIGACIÓN

Del mismo tamaño de las demás empresas y


18 17,3%
emprendimientos
Grande en relación con las demás empresas y
10 9,6%
emprendimientas
Ns/Nc 6 5,8%
Total 104 100,0%

¿Qué dificultades tiene actualmente el emprendimiento? (respuesta


espontánea)
Casos
Dificultades Otras 46
espontá- Obtención de financiamiento 30
neas
Acceso a personal capacitado 17
Ninguna 16
Comercialización del producto o servicio 12
Acceso a la materia prima 11
Impositivas 5
Tramitación administrativa 4
Administración 1
Jurídico/laborales 1
Ns/Nc 1
Total 106

¿Qué dificultades tiene actualmente el emprendimiento? (respuesta tras


leer opciones)
Casos
Dificultades Obtención de financiamiento 33
tras leer Acceso a personal capacitado 29
opciones
Impositivas 22
Acceso a la materia prima 21
Comercialización del producto o servicio 15
Administración 11
Jurídico/laborales 11
Ninguna 9
Tramitación administrativa 8
Total 80

¿Cuáles de las siguientes acciones cree que son las que permitirían crecer su
emprendimiento y cuáles no serían posibles?
Recuento % col.
Acciones - No es aplicable 7 6,7%
Nuevos Sí, seguramente 66 63,5%
prod. en
Tal vez 12 11,5%
merc.
actuales No
19 18,3%
Total 104 100,0%

275
CAPÍTULO X: APÉNDICE ESTADÍSTICO DEL CUESTIONARIO
DE LA INVESTIGACIÓN

Acciones - No es aplicable 9 8,6%


Merc. nac. Sí, seguramente 71 67,6%
Tal vez 4 3,8%
No 21 20,0%
Total 105 100,0%
Acciones - No es aplicable 23 21,9%
Merc. Sí, seguramente 40 38,1%
internac.
Tal vez 7 6,7%
No 35 33,3%
Total 105 100,0%
Acciones - No es aplicable 7 6,8%
Producti- Sí, seguramente 77 74,8%
vidad
Tal vez 9 8,7%
No 10 9,7%
Total 103 100,0%
Acciones - No es aplicable 6 5,8%
Capacidad Sí, seguramente 72 69,9%
productiva
Tal vez 11 10,7%
No 14 13,6%
Total 103 100,0%
Acciones - No es aplicable 8 7,7%
Calidad Sí, seguramente 70 67,3%
Tal vez 9 8,7%
No 16 15,4%
Ns/Nc 1 1,0%
Total 104 100,0%
Acciones - No es aplicable 8 7,7%
Canales de Sí, seguramente 72 69,2%
distrib.
Tal vez 10 9,6%
No 14 13,5%
Total 104 100,0%
Acciones - No es aplicable 3 2,9%
Acuerdos Sí, seguramente 54 51,4%
con otras
Tal vez 14 13,3%
empresas
No 34 32,4%
Total 105 100,0%
Acciones - No es aplicable 5 4,8%
Manage- Sí, seguramente 23 22,1%
ment/direc-
Tal vez 22 21,2%
ción
No 52 50,0%
Ns/Nc 2 1,9%
Total 104 100,0%

276
CAPÍTULO X: APÉNDICE ESTADÍSTICO DEL CUESTIONARIO
DE LA INVESTIGACIÓN

Acciones - No es aplicable 6 5,7%


Capacitar Sí, seguramente 59 56,2%
recursos
Tal vez 12 11,4%
humanos
No 27 25,7%
Ns/Nc 1 1,0%
Total 105 100,0%
Acciones - No es aplicable 6 5,7%
Recursos Sí, seguramente 37 35,2%
humanos
Tal vez 16 15,2%
permanen-
tes No 45 42,9%
Ns/Nc 1 1,0%
Total 105 100,0%
Acciones - No es aplicable 9 8,6%
Tercerizar Sí, seguramente 29 27,6%
actividades/
Tal vez 17 16,2%
procesos
No 50 47,6%
Total 105 100,0%
Acciones - No es aplicable 36 35,0%
Regularizar Sí, seguramente 15 14,6%
empleados
Tal vez 2 1,9%
No 43 41,7%
Ns/Nc 7 6,8%
Total 103 100,0%
Acciones - Sí, seguramente 1 1,0%
Otras No 104 99,0%
Total 105 100,0%

277
Impreso en la
Asociación Cooperadora de la
Facultad de Ciencias Económicas
Universidad Nacional de Córdoba
Agosto 2012

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