Unidad 1.

Nociones Generales

1.1 Concepto económico y jurídico del crédito

Se atribuyen dos elementos fundamentales al crédito: la circulación de capital y la función

del tiempo.

Así, se dice que el crédito es capital típicamente circulante. El crédito implica un intercambio
en el tiempo y no en el espacio, y no altera la función ni la utilidad de la moneda sino, por
el contrario, obtiene de ella sus mejores posibilidades porque permite y propicia un número
de cambios – compras – con moneda, mayor al que existiría si los cambios sólo se pudieran
hacer de contado.

De esta manera, el crédito se convierte en una multiplicad de conceptos y así, se habla de

nacional o internacional, de acuerdo a su procedencia; oficial o privado en cuanto a la
fuente de financiación; en bancario o no bancario de acuerdo al subministrante; en cuanto
al tiempo de vencimiento en de corto, mediano o largo plazo; hay créditos industriales,
comerciales, agrícolas, de consumo o de exportación.

El crédito es la transferencia actual de la propiedad de una cosa al acreedor, quedando

diferida la contrapartida, es decir, la prestación correlativa por parte del deudor.

Es el cambio de un valor presente por un favor futuro. Implica el trueque de bienes

presentes por bienes venideros.

1.2 Antecedentes del comercio y del crédito

El comercio y su antecedente más antiguo que fue el truque, no constituyó ningún

antecedente del crédito sino hasta la aparición de la moneda.

Así, el cambio de cosa por cosa se sustituyó con el tiempo en el intercambio por granos,
después por trozos de metal, después por piezas de ganado productivo o comestible al cual
se llamó “pecus” y posteriormente por monedas.

En la antigüedad, el manejo de los aspectos comerciales no hizo necesario el surgimiento

del derecho mercantil. Incluso, Roma no utilizó el derecho comercial pues se consideraba
que su propio derecho era duro y estricto, pero permitía la interpretación de ciertos
aspectos, por lo que no requería la elaboración de un derecho mercantil.

Es en la edad media cuando el jus mercatorum nace y empiezan a surgir las instituciones
mercantiles como el banco, las bancarrotas o quiebras, la utilización de documentos
mercantiles como la letra de cambio y la utilización de las practicas, usos y costumbres
comerciales.

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Acontecimientos que ocasionaron el despegue del derecho mercantil:

• La reapertura del comercio, ya sea por las cruzadas o por el descubrimiento de América.
• La insuficiencia del derecho romano, al cual se considera como formalista e insuficiente
ante la regulación de actos en masa.
• La incapacidad de entender el derecho romano que estaba escrito en latín y que se
consideraba solamente para personas doctas.
• La inexistencia de jueces suficientemente preparados para impartir una justicia pronta
y acorde con las operaciones comerciales.

Es notable la intervención de los conventos en la financiación del comercio, pues siendo los
que conocían mejor el derecho romano, tenían fondos suficientes para financiar a los
comerciantes y se convirtieron en propietarios de bienes inmuebles al utilizar estos
conocimientos en el cobro de garantías.

1.3 Etapas evolutivas del comercio

Los diferentes bienes y valores que en la historia se han dado a cambio de una satisfacción
dan a su vez nombre a las distintas etapas del comercio, que se clasifican así:

- Trueque o permuta: producto por producto (cambiar excedentes propios por los de
otros)
- Compraventa no monetaria: producto por bienes de valor común
- Compraventa monetaria: producto por monedas
- Compraventa a crédito: producto por una promesa de pago
- Compraventa internacional en compensación: excedentes de producción de un país por
los de otro
- Compraventa virtual o electrónica: producto/servicio por dinero (a través de una
transferencia) en un mercado ubicado en la red.

1.4 El trueque o permuta

La evolución del intercambio o trueque se convierte poco a poco en la compraventa al

integrarse la moneda en la relación.

No es temeraria la aseveración de que en la compraventa realmente ocurre un trueque, con

la única diferencia de que lo que sirve como factor de cambio es la intervención de la
moneda.

1.5 La moneda. Etapa monetaria

En primera instancia hay que distinguir entre el dinero y moneda. El dinero es una idea
normativa y una unidad de medida. Moneda es la representación material concreta del
dinero.

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Tres funciones de la moneda: 1) es el instrumento o medio común de los cambios 2) es el
denominador común de valores y 3) Es el patrón de los pagos diferidos.

El manejo de las monedas de metal precioso dejó de ser práctica común en los estados,
aunque la sustitución de las monedas de este tipo, requirió en muchos casos de reservas de
oro.

En la actualidad, las reservas de metal precioso se han sustituido por reservas en moneda
dura por parte del estado, quedando bajo su exclusiva competencia el control sobre estas,
a través de sus bancos centrales.

La primera devaluación de la moneda se dio en Roma, cuando el emperador Septimio

Severo, observó que el envío de tropas a la guerra y una baja en los ingresos fiscales le
ocasionó una crisis económica que le obligó a sustituir el valor de las monedas. Lo mismo
ocurrió durante una baja en la producción minera.

Su sucesor, el emperador Caracalla, no sólo alteró la moneda, sino que prácticamente

desapareció al denario al sustituir las monedas de plata por monedas de zinc, estaño y
plomo. Lo anterior ocasionó inflación en el pueblo y por supuesto, la caída de la economía
imperial.

1.6 Compraventa a crédito

Esta es la operación comercial más utilizada en la actualidad, desde las ordenanzas de Bilbao
se hablaba de ella.

Un adelanto que dicha figura tuvo, fue la aparición de réditos o intereses como lógica
compensación para el vendedor al no tener la disponibilidad inmediata de su dinero, incluso
por la depreciación de la propia moneda.

En otras compraventas a crédito tenemos:

A) La compraventa con tarjeta de crédito

B) La compraventa con tarjeta de debito
C) El arrendamiento financiero

1.7 La función jurídica de los títulos de crédito

Si el crédito, como antes se dijo, es el capital en movimiento, también hay que decir que
igualmente los bienes distintos del numerario pueden ser objeto de contratos de crédito e
incluso de títulos de crédito, como las mercaderías, en tránsito o almacenadas, que en
merced al conocimiento de embarque o al certificado del depósito, pueden enajenarse o
pignorarse, sin necesidad de modificar su ruta o ubicación.

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Para entender la función jurídica de los títulos de crédito, se debe entender su calidad de
incorporación. Se dice que la letra de cambio es el papel moneda de los comerciantes, por
el derecho incorporado a ella.

Es una ficción consistente en la validez del derecho consignado en el documento

condicionada a la existencia del mismo, por lo que el derecho sólo se puede hacer valer si
se dispone de la legítima tenencia del título y reducida en la máxima: “Poseo el derecho
porque poseo el documento”.