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UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA

Facultad de Agropecuaria y de Recursos Naturales Renovables


Carrera de Ingeniería en Manejo y Conservación del Medio Ambiente
Ciclo V, Paralelo “A”
PROCESOS DE CONTAMINACIÓN Y TRATAMIENTO DE AGUAS

ALVERCA, Arasely
BALCAZAR, Josselyn
LEÓN, Christian (Docente)
Fecha:05/02/2019

Contaminación del agua por plaguicidas en la vereda de


Monterredondo-Antoquia, (Medellín-Colombia).

RESUMEN
Los plaguicidas son sustancias químicas que fueron creados por el hombre para
exterminar todo tipo de plagas que afecten a su producción agrícola. Con la llegada de
Revolución Industrial las zonas de producción agrícola fueren en continuo aumento con
el fin de satisfacer las necesidades de la población, para lograr tener una mayor
rentabilidad, producción y protección de los alimentos fue fundamental el uso de
plaguicidas químicos, pero, a medida que avanzaba su uso desmedido, se descuidaban
otros factores en los cuales estos tenían incidencia directa como son el medio ambiente y
la salud humana, los cuales tienen una íntima relación, en razón que, el ser humano
depende de los servicios ecosistémicos que el medio ambiente le brinda para satisfacer
sus necesidades. Uno de estos servicios es el agua, el cual es indispensable para el
desarrollo de la vida y si la calidad de la misma se ve afectada, incidirá en la salud de la
población. El objetivo de este artículo es el de identificar los factores que han incidido en
la problemática de la contaminación del recurso agua por el uso de plaguicidas dentro del
departamento de Antioquia, específicamente en la vereda de Monteredondo. Dentro de
las temáticas abordadas se incluyeron: descripción y origen del problema, estudios
previos, medidas correctivas, resultados esperados, estimación de costos y plan de
seguimiento de las medias correctivas.

Palabras clave: plaguicidas, medio ambiente, contaminación del agua, salud humana.
1. Descripción del problema.

La implantación de un modelo agrícola industrial basado en la utilización de productos


químicos sintéticos de manera intensiva y extensiva a nivel latinoamericano se dio en el
año de 1945 con la denominada “revolución verde”(Heinisch, 2013; Stadler, Buteler, &
Weaver, 2010). Con diez mil años de historia y siendo la actividad humana más extendida
en el mundo, la agricultura siempre tuvo repercusión sobre el ambiente, pero a partir de
la “revolución verde”, los efectos negativos ambientales y sobre la salud humana se
amplificaron por la utilización inadecuada y excesiva de agroquímicos sintéticos (Pérez
Vázquez Arturo y Landeros Sánchez Cesáreo, 2009). A pesar de que en siete décadas de
“revolución verde” se ha reunido suficiente evidencia sobre los riesgos que conlleva una
práctica agrícola basada en el empleo de productos químicos sintéticos, la agricultura
mundial se ha hecho cada vez más dependiente de ellos, pero no con la finalidad de
derrotar el hambre y la pobreza sino con el afán de incrementar su productividad y
rentabilidad (Benitez & Miranda, 2013).Los peligros que acarrea el uso inadecuado de
agroquímicos sintéticos comprometen la sostenibilidad de la agricultura moderna; en este
contexto, los países en desarrollo son los más afectados debido a que el incremento de la
producción agrícola va acompañado de un acelerado deterioro de los recursos naturales y
de la salud pública (Pérez Vázquez Arturo y Landeros Sánchez Cesáreo, 2009). Los países
en desarrollo utilizan el 25 % de los plaguicidas que se producen en el mundo y padecen
el 99 % de las muertes a causa de intoxicaciones agudas por plaguicidas (Corra, 2009).

Los plaguicidas una vez aplicado en los cultivos se puede transportar fácilmente a varios
elementos de la naturaleza como en el caso del agua, ya sea por arrastre o por escorrentía
los plaguicidas se pueden depositar en las vertientes de agua, mar, ríos, pozos, alterando
así la pureza del agua al volverla tóxica (Masís, Valdés, Coto, & León, 2015).Como es
de conocimiento los sistemas fluviales son muy importantes ya que mantienen la vida
terrestre y proveen de agua al 90% de la población mundial. Se les ha prestado gran
atención a los temas referidos a la calidad del agua, esto por los problemas de
contaminación que presenta (FAO, 1992).

Un contaminante del agua se entiende como aquella sustancia o compuesto cuya


concentración limite o impida el uso de los beneficios de la misma. Entre los numerosos
contaminantes que afectan la calidad de las aguas los plaguicidas merecen especial
atención (Orta Arrazcaeta, 2002). Se ha comprobado que la mayoría de los plaguicidas
empleados en la agricultura moderna tienen acción teratogénica y afectan los sistemas
nervioso, endocrino e inmunológico, considerándose generadores potenciales de
enfermedades como cáncer, asma e infertilidad, entre otras (Karam et al., 2004).. Algunos
ingredientes activos en los pesticidas, de acuerdo al grado de toxicidad, cantidad de
aplicación, sumado a las condiciones edafológicas y climáticas del espacio, podrán ser
descompuestos por la luz solar, el suelo el aire y el agua (Naranjo Márquez, 2017). Debido
a la regulación de la cual han sido objeto, se han estudiado durante décadas y, en
consecuencia, se tiene un razonable conocimiento sobre su presencia y destino en el
medio acuático (Gil, Soto, Usma, & Gutiérrez, 2012).
Los plaguicidas utilizados en la agricultura llegan a los cursos de aguas subterráneas y
superficiales (ríos y lagos) fundamentalmente por arrastre y lixiviación, pudiendo
contaminar los reservorios de agua para consumo humano que son alimentados por estos
recursos hídricos. La dinámica de estos compuestos en el suelo es muy compleja y
depende de una serie de factores que influyen en los procesos antes mencionados las
sustancias rociadas sobre los cultivos pueden ser lavadas por el agua de lluvia y riego,
para luego ser transportadas hacia aguas subterráneas por lixiviación y a aguas
superficiales por escorrentía, fenómeno que además está influenciado por la pendiente del
terreno; es decir, el volumen de agua que cae al suelo y la topografía de la zona donde se
desarrollan los cultivos son dos de los factores que juegan un papel importante en el riesgo
de contaminación de los recursos hídricos por plaguicidas (Duffner, Ingwersen,
Hugenschmidt, & Streck, 2012).

Los plaguicidas constituyen impurezas que pueden llegar al hombre directamente a través
del agua potable y en forma indirecta a través de la cadena biológica de los alimentos.
Estas sustancias químicas pueden ser resistentes a la degradación, y, en consecuencia,
persistir por largos períodos de tiempo en las aguas subterráneas y superficiales (del
Puerto Rodríguez, Suárez Tamayo, & Palacio Estrada, 2014).

Uno de los efectos ecológicos que generan esta clase de compuestos es la vulnerabilidad
del ambiente acuático, el mismo que depende de varios factores como:

 Propiedades físico-químicas del compuesto y de sus productos de degradación.


 La concentración del compuesto en el medio acuático.
 Duración y tipo de entrada (aguda o crónica, descarga intermitente o continua).
 Propiedades del ecosistema.

Además, imparten al agua potable olores y sabores desagradables, aún a bajas


concentraciones y en altas concentraciones presentan altos niveles de toxicidad. Como
generalmente el hombre rechaza el agua con sabor u olor extraños, bastan ínfimas
cantidades para hacer que un agua sea impropia para el consumo desde el punto de vista
organoléptico (del Puerto Rodríguez et al., 2014).La presencia de estos compuestos
químicos como son los plaguicidas pueden alterar las propiedades del agua, la calidad de
algunas fuentes de agua puede variar significativamente afectando el pH, la dureza,
turbidez, entre otros. Cuando el agua se encuentra almacenada comúnmente se genera
algas, las cuales liberan oxígeno en el día y en la noche respiran, emitiendo CO2 que
combinado con la presencia de calcio y magnesio presentes en los plaguicidas forman
bicarbonatos (dureza) al contacto con el agua, afectando el pH de la misma (Agrotico,
2018). Por otro lado, cuando el pH del agua es más básico más rápido se degrada el
plaguicida y por lo tanto su efectividad biocida se ve limitada. El agua para riego, que se
necesita en altos volúmenes se acondiciona mediante ácidos fuertes de bajo costo, pero
corrosivos como: ácido sulfúrico o ácido fosfórico. Estos poseen una alta capacidad de
acidificar y en caso de presencia de dureza, se recomienda omitir el uso de ácido fosfórico
para evitar formación de precipitados. Los plaguicidas se pueden mezclar con el agua,
pero no forman soluciones. Si lo hicieran se disociarían y no tendrían la capacidad de
mantener su estructura química original y por lo tanto su eficacia biocida (Agrotico,
2018). Otra de las propiedades que se ve afectada frente al uso de estos compuestos es la
turbidez, los sólidos disueltos le quitan transparencia al agua. A pesar de trascurrir el
tiempo el agua permanece turbia, ya que las partículas en suspensión poseen cargas de
igual signo (negativo) y se repelen. Esas cargas son las que adsorben a los plaguicidas
por lo tanto retienen moléculas en su superficie. La magnitud de ese efecto se conoce
como capacidad de intercambio catiónico (Leiva & Pergamino, 2013).

Debido a que el uso de plaguicidas ha ido incrementando en los últimos años es


importante conocer cómo se incorporan a los cuerpos de agua, existen diferentes
mecanismos de contaminación, como son:

 La aplicación directa a los cursos de agua, para el control de plantas acuáticas,


insectos o peces indeseables.
 La infiltración a los mantos de agua subterráneos o escurrimiento superficial a
ríos, arroyos, lagos y embalses desde las zonas agrícolas vecinas.
 La descarga de aguas residuales de industrias productoras de plaguicidas.
 Las descargas provenientes del lavado de equipos empleados en la mezcla y
aplicación de dichos productos, como puede ocurrir en los aeropuertos de
fumigación aérea al regreso de los vuelos, en el proceso de descontaminación de
los aviones y sus equipos de aplicación de plaguicidas (del Puerto Rodríguez et
al., 2014).

En un área de Antioquia, Medellín-Colombia Se realizó un estudio denominado


Contaminación del agua por plaguicidas, debido a que las personas que habitan la vereda
de Monterredondo utilizan los plaguicidas como una opción para mejorar la producción
de sus cultivos, sin embargo, no están al tanto de las enfermedades específicas que
produce el estar expuesto a estos químicos. El objetivo de esta investigación es determinar
la frecuencia de uso de plaguicidas en la producción agropecuaria, porcícola y avícola,
para comprender su influencia en el recurso hídrico en la vereda Monterredondo del
municipio San Pedro de los Milagros (Antioquia) y establecer un diagnóstico de su
calidad.

Por otro lado, para poder determinar cuáles y con qué frecuencia eran utilizados los
posibles contaminantes se realizó un estudio de tipo descriptivo con enfoque cuantitativo
mediante una encuesta domiciliaria aplicada a 73 hogares de la vereda sobre la frecuencia
de uso de plaguicidas. Para el análisis de los datos, se emplearon tablas de frecuencia
elaboradas con el programa de estadístico, Statistical Package for the Social Sciences
(SPSS), versión 15.0, para obtener las distribuciones porcentuales. También se realizaron
pruebas fisicoquímicas y microbiológicas a dos muestras de agua de las quebradas Fray
Juana y El Hato y a una muestra de agua de la planta de tratamiento de la Hacienda La
Montaña de la Universidad de Antioquia; efectuadas por el Laboratorio de Análisis de
Aguas de Ingeniería Sanitaria y Ambiental de la Facultad de Ingeniería de la Universidad
de Antioquia, mediante técnicas estandarizadas para su recolección y análisis.
2. Origen/causas del problema

Aguas contaminadas, suelos infértiles, disminución de la biodiversidad, problemas


genéticos y 440 casos por intoxicación son los daños que deja el uso indiscriminado de
los plaguicidas en el departamento de Antioquia. Durante el año 2009 se notificaron un
total 4974 casos de intoxicaciones agudas por sustancias químicas alcanzando una
incidencia de 77 casos por cien mil habitantes, disminuyendo la incidencia con respecto
a la del año 2010 de 80.9 casos por cada cien mil habitantes, la tendencia al aumento es
significativa a partir del año 2008, año en el que se reportó una incidencia de 19.6 casos
por cien mil habitantes (Morales Escobar, 2016).

Desde 1991, cuando se creó el Consejo de Plaguicidas de Antioquia, sus integrantes han
rendido incontables batallas en contra de estos venenos que se venden en algunos
supermercados sin contraindicaciones para su uso, estos productos son comercializados
en las calles de la ciudad, mal embolsados y sin una etiqueta que señale sus componentes
químicos. Uno de estos logros de los habitantes del departamento fue la prohibición del
endosulfan, después de una devastadora lista de intoxicaciones colectivas por
contaminación de alimentos y problemas mutagénicos en la población de residentes y
animales en el Suroeste del sitio, donde era usado para el control de la broca del café
(Morales Escobar, 2016).

El uso de plaguicidas en Antioquia se ha visto indispensable, al ser el segundo


departamento de Colombia con mayor proporción de producción agrícola. Alcanzó 3
millones 54 mil toneladas en 2013 cultivadas en 489.900 hectáreas. La mayoría de
habitantes del departamento se dedican a la agricultura y al ser esta sus principales fuentes
de ingreso se ven en la necesidad de mejorar y aumentar su producción con el uso de
plaguicidas. Estos no solo se han visto reflejados en su salud sino también en el ambiente,
la calidad del agua en Antioquia ha ido disminuyendo debido a las malas prácticas
agrícolas y la mala deposición de los residuos de los plaguicidas. Los tanques de aspersión
son lavados en las quebradas y los tarros son quemados o enterrados en los suelos de las
parcelas (Ortiz Castaño, 2015).

En Monterredondo un área de Antioquia, existen dos microcuencas, la quebrada el Hato


y la quebrada Fray Juana, la segunda divide los terrenos de la Hacienda La Montaña, esta
utiliza sus aguas como fuente de abastecimiento para sus unidades de producción
agropecuaria, piscícola y avícola. Estas aguas, son tratadas en una planta de potabilización
ubicada en su predio la quebrada El Hato, que recibe las aguas de la quebrada Fray Juana,
dentro de la hacienda. Ambas microcuencas son contaminadas por tres procesos
fundamentales:

 Descarga directa de aguas residuales, resultado del lavado de la infraestructura


productiva.
 Descarga directa de residuos sólidos.
 Utilización inadecuada de plaguicidas y pesticidas tóxicos, contaminantes de
dichas fuentes hídricas que merecen particular atención, como son los compuestos
órganoclorados, organofosforadas y los carbamatos (1-7).

La cosmovisión de los pobladores de la vereda Monterredondo acerca del agua, es que


ésta es un producto fundamental para el desarrollo de la vida, a la vez que es un recurso
que con el transcurso del tiempo se ha visto deteriorado y reducido. Sin embargo, aunque
se tiene tal mirada sobre su importancia y problemática, la población se encuentra
desprovista de poder para intervenir en el cuidado de sus microcuencas. Con respecto al
manejo ambiental de la Hacienda la Montaña ocurre exactamente lo contrario, ya que, si
bien se cuenta con el conocimiento acerca del manejo ambiental adecuado, en la práctica
no se cumple con las disposiciones de las autoridades ambientales del orden nacional,
regional y local en materia de conservación de microcuencas.Los plaguicidas como se ha
mencionado no solo se quedan en el suelo si no que se liberan al aire y transportan a las
aguas a través de la escorrentía lo que ocasiona un gran problema a la salud de los
moradores que están contantemente expuestos a este contaminante.

3. Estudios previos realizados para la caracterización del problema.

El único estudio previo realizado en el área de estudio fue el siguiente: Valoración de la


calidad del agua en la vereda Monterredondo del municipio de San Pedro de los Milagros.
Antioquia, 2008 (Tobón Marulanda & López Giraldo, 2009). En el mismo se plantean
explorar los efectos de las prácticas en la producción de alimentos y su incidencia en la
calidad del agua en la vereda Monterredondo en el municipio de San Pedro de los
Milagros, se parte de la necesidad de conocer el impacto de estas prácticas productivas
(ganaderas, porcícolas y agrícolas), sobre el recurso hídrico de la zona rural; el cual se
genera por dos factores fundamentales: la utilización de productos químicos y el
vertimiento de las aguas servidas, provenientes de la Hacienda la Montaña de la
Universidad de Antioquia y los demás predios de la vereda, a las cuencas de las quebradas
El Hato y Fray Juana, afluentes hídricas de la región. Esto mediante la revisión
bibliográfica y documental sobre aspectos sociodemográficos, económicos y culturales
del área de estudio, aplicación de encuestas sobre el uso y manejo de agroquímicos,
análisis físicos, químicos y biológicos de la calidad del agua.

Se trata de un estudio exploratorio para establecer los posibles riesgos sobre la salud
pública y el desarrollo, con base en un diagnóstico sobre la calidad del agua, a partir de
un análisis que involucra los siguientes instrumentos metodológicos: a) encuesta en los
hogares de la vereda; b) grupos focales con pobladores de la vereda y, c) análisis
genotóxico, fisicoquímico y microbiológico de tres muestras de agua recolectadas
recolectadas en dos puntos estratégicos de las quebradas El Hato y Fray Juana y una
muestra proveniente de la planta de tratamiento de la Hacienda la Montaña de la
Universidad de Antioquia.

Como resultado de la investigación se determinó que los agroquímicos mayormente


utilizados en la vereda de Monterredondo son de naturaleza tóxica y que la población esta
consiente que la potabilidad del agua incide en su salud de manera directa, reconociendo
la falta de mejoramiento en el uso de algunas actividades productivas, en especial la
porcicultura.

El análisis de genotoxicidad basado en la muestra de agua que se tomó de la quebrada el


Hato a 4 y 37 ºC, revela un alto efecto genotóxico, presentando un gran daño producido
al ácido desoxirribonucleico IDNAI de los linfocitos humanos de sangre total, esto no
solo se presentó en esta muestra, sino también en las tres muestras de agua de las tres
quebradas. Para la identificación de este factor se aplicó la técnica de Single Cell Gel
Electrofóresis /SCGE/, conocida como ensayo cometa. La muestra de la quebrada el Hato
presenta el mayor efecto genotóxico, la muestra del agua tomada de la planta de
tratamiento de la hacienda presenta una alta genotoxicidad relativa, comparada con el
agua sin tratar de la quebrada Fray Juana. Este resultado, era el esperado, dado que está
quebrada recoge aguas servidas, contaminadas de residuos avícolas, porcícolas, vacunos
y de la agricultura.

El análisis de las propiedades fisicoquímicas de las tres muestras son semejantes entre sí,
sin embargo, el valor de la demanda química de oxígeno para la muestra de agua tratada,
debiera ser cero; todos los valores de dichas propiedades dan lugar a interpretar que el
tratamiento de esta agua, es deficiente. De igual manera el análisis de las pruebas
microbio lógicas de las tres muestras, revelan que estas aguas no son aptas para el
consumo de seres vivos y requieren vigilancia especial para su uso.

La explotación avícola, porcícola y ganadera, en la Hacienda la Montaña está generando


impactos negativos en el recurso hídrico de la vereda, por la disminución y la
contaminación de este. Además, los resultados de genotoxicidad de este estudio
evidencian la exposición de la comunidad de dicha vereda a factores de riesgo para la
salud, ocasionados por la utilización indiscriminada de plaguicidas y su vertimiento a las
fuentes de agua.

Con este estudio se pudo obtener información preliminar o base para poder comprender
con mayor profundidad la problemática del recurso agua en esta zona, así mismo, permitió
identificar las fuentes de contaminación y los involucrados en este proceso.

4. Propuestas de soluciones.

En vista a los resultados obtenidos se puedo determinar que los plaguicidas mayormente
utilizados por la población aledaña al área de estudio son: Límpido® (Hipoclorito de
sodio 6 %); Úrea (compuesto ureico de nitrógeno); Roundup® (Glifosato), herbicida total
no selectivo de amplio espectro para eliminar hierbas y arbustos perennes.

Además, se evidencio la presencia en las tres muestras de agua de coliformes y de la


bacteria Escherichia coli. Entre las posibles causas de esta contaminación están: la
materia fecal procedente de bovinos, porcinos y galpones que por efecto de la escorrentía
se transporta a estas fuentes hídricas y las aguas residuales de las viviendas. No se cuenta
con una infraestructura adecuada para el transporte de las aguas residuales, ni
instalaciones de tratamiento que cumplan con la normatividad, lo cual se constituye en
un riesgo ambiental para la salud de la comunidad. Ante esta problemática se plantea
medias correctivas.

Respecto de la delimitación de las zonas de control, la naturaleza de las fuentes


potenciales de contaminación agrícola y el grado de vulnerabilidad del sistema acuífero
son factores decisivos para delimitar las áreas que deben ser preferentemente vigiladas,
así como para establecer la densidad de puntos de control, los parámetros a considerar y
el tiempo durante el cual se debe realizar la misma. Las fuentes puntuales de
contaminación, como depósitos de plaguicidas, son fáciles de identificar y evaluar, siendo
en este caso suficiente un sistema de vigilancia local que opere temporalmente. Antes de
establecer un programa de vigilancia de la calidad del agua subterránea, es preciso
determinar diversos aspectos:

 Extensión de la zona a vigilar


 Condiciones naturales (hidrogeología, hidrología, geología y climatología)
 Actividades agrícolas prevalecientes (tipo de cultivos).
 Tipo y número de fuentes de contaminación provenientes de prácticas agrícolas u
otras actividades.
 Utilización del agua subterránea para abastecimiento a poblaciones, agricultura u
otros usos.
 Recursos de agua subterránea, disponibilidad y vulnerabilidad
 Recursos financieros, profesionales y medios técnicos disponibles para la
actividad de vigilancia (Calderon Reina, 2017).

Así mismo es necesario fomentar el uso adecuado y específico de ciertos pesticidas, como
los pesticidas ecológicos, por nombrar algunos tenemos: spray insecticida de ajo,
fungicidas con leche, té de ortiga como fertilizante e insecticida orgánico. Esta opción es
rentable y saludable también para el medio ambiente. Hay tantas maneras en que se puede
hacer insecticidas orgánicos con la ayuda de los productos que están disponibles en el
hogar (EcoInventos, 2018). Los pesticidas orgánicos son la forma más segura de la lucha
contra los plaguicidas, estos compuestos químicos hacen más daño en lugar de poner
freno a las plagas, a menudo también matan a los insectos útiles. El origen de los
insecticidas era proteger a nuestros cultivos, al tiempo que se producen alimentos
saludables para todos. Sin embargo, las desventajas de los insecticidas han cabalgado
sobre las ventajas. A diferencia de los insecticidas orgánicos, los insecticidas químicos
interfieren en el deterioro de los elementos vitales como es el agua. También se pueden
incluir normas de seguridad para las personas que aplican estos productos, así como la
gestión integral de los residuos generados por su uso, con el fin de reducir los efectos
negativos al medio ambiente y a la salud de las personas (Prado, 2010).

Otra de las propuestas se enfoca en evitar el monocultivo y aplicar la rotación de cultivos


con el fin de no favorecer el crecimiento de una plaga determinada, reduciendo la
aplicación de plaguicidas. La rotación de los cultivos también presenta algunas ventajas
para el agricultor como:

BENEFICIOS DE LA ROTACIÓN DE CULTIVOS

Diversificación de la producción

Mantenimiento y mejora de los contenidos de materia orgánica del suelo.

Mejora de la fertilidad del suelo y su contenido en nutrientes disponibles para las plantas.

Reducción de la erosión hídrica y eólica

Mejora de la adaptación de la agricultura de conservación en comparación con los monocultivos.

Mejora del drenaje, la aireación del suelo, y el tamaño y la estabilidad de los agregados del suelo.

Reducción de la incidencia de malas hierbas, insectos y enfermedades en los cultivos.

Esta práctica tiene efectos positivos en los cultivos que siguen a otros en la rotación, lo cual aumenta la
producción total, ya que se reduce la incidencia de plagas y enfermedades, al interrumpir sus ciclos biológicos.

Mantenimiento de un control de malas hierbas, mediante el uso de especies de cultivo asfixiantes o cultivos
de cobertura que se utilizan como abono verde.

Distribución más adecuada de nutrientes en el perfil del suelo (los cultivos de raíces más profundas extraen
nutrientes a mayor profundidad).

Disminución de los riesgos económicos, en caso de que llegue a presentarse alguna eventualidad que afecte
alguno de los cultivos.

Permite compensar la producción de residuos: se pueden alternar cultivos que producen escasos residuos con
otros que generan gran cantidad de ellos.
Cuadro 1. Beneficios de la rotación en la siembra de cultivos.
Fuente: Las autoras.

Por otro lado, tomando en cuenta los resultados del análisis microbiano se ha considerado
que es importante realizar control en las fuentes de contaminación, en el caso de la materia
fecal la misma puede ser aprovechada para la elaboración de abonos orgánicos como biol
el mismo que consiste en un abono orgánico líquido que se origina de la descomposición
de materiales orgánicos como estiércoles animales, plantas verdes, frutos, entre otros, en
ausencia de oxígeno, el biol es el resultado de la fermentación de estiércol y agua a través
de la descomposición y transformaciones químicas de residuos orgánicos en un ambiente
anaerobio (Sistemabiobolsa, 2011); gallinaza (estiércol de gallinas), esta se compone de
una mezcla de deyecciones y de un material absorbente que puede ser viruta, pasto seco,
cascarillas, entre otros y este material se conoce con el nombre de cama (Estrada, 2005);
y la aplicación de un biodigestor para la producción de biogás, que no es más que la
mezcla gaseosa producida por la descomposición de la materia orgánica en condiciones
anaeróbicas, la composición típica del biogás en una alta proporción es el metano (CH4),
un gas combustible que permite la utilización de este producto con fines energéticos;
realizando estas actividades se evita la llegada o la infiltración de estos desechos a los
cuerpos de agua. Finalmente se propone mejorar la planta de tratamiento de aguas
existente en la Hacienda La Montaña, la misma cuyo tratamiento se basa en la aplicación
de coagulante (Sulfato de Aluminio) La aplicación previa hace que los sólidos se
precipiten y disminuir el color del agua clarificándola. Se pueden aplicar otros procesos
como, por ejemplo, la aplicación de biodiscos, los mismos que ayudan a la
descomposición de contaminantes biodegradables con la ayuda de microorganismos
como filamentosos y bacterias heterótrofas no filamentosas (Deloya Martínez, 2001).

5. Resultados esperables

La OMS ha establecido los Lineamientos para la Calidad del Agua Potable, los cuales
son un soporte o guía para el desarrollo e implementación de estrategia de control de
riesgos con la finalidad de garantizar la seguridad del suministro de agua potable, a través
del control de las sustancias peligrosas que se puedan encontrar en ella. Derivados de
estos lineamientos, la OMS establece los valores guía (GV, por sus siglas en inglés), que
representan la concentración de una sustancia que no excede el riesgo tolerable para la
salud del consumidor durante toda la vida de consumo, indicando que los GV, además de
proteger a la población en general, también protegen a las subpoblaciones susceptibles
como niños, ancianos y enfermos (WHO, 2011).

Mediante la aplicación de las medidas correctivas planteadas se espera reducir el impacto


generado al medio ambiente tanto al suelo como a el agua, existente por el uso excesivo
y desmedido de plaguicidas con alto nivel de toxicidad. Con esto se busca fomentar la
protección del medio ambiente e influenciar en la salud de las personas, debido que, si se
reduce la presencia de plaguicidas en el suelo o se los usa correctamente, se evitaran que
estos puedan lixiviar y llegar a las aguas subterráneas, contaminando pozos de agua de
consumo humano o que se integren a los alimentos. También se espera que las personas
comiencen a utilizar plaguicidas más amigables con el ambiente e implementar controles
y vigilancias comunitarias en la aplicación de los mismos, así como se fomente la rotación
de cultivos con el fin de evitar la proliferación de plagas específicas para ciertos tipos de
cultivos.

Además, que se busca reducir los valores de coliformes y de Escherichia coli presentes
en el agua, las mismas que evitan que el agua sea apta para el consumo. La reducción de
estos factores negativos se los logrará mediante un correcto manejo de los residuos fecales
producto principalmente de la producción porcícola, mediante la generación y de biol y
biogás, mismos que serán aprovechados tanto por la población como por la Hacienda La
Montaña.

Es importante también tomar en cuenta el costo de los tratamientos sugeridos ya que


existen tratamientos a bajo costo y que pueden presentar mejoras efectivas y rápidas en
la calidad del agua.
6. Evaluación de costes

El costo de la aplicación de las medidas correctivas es relativamente bajo, debido que,


para la aplicación de las mismas se puede solicitar el apoyo de la Autoridad Ambiental
Competente para impartir charlas técnicas referente a la delimitación de las zonas de
control y el aspecto organizacional de la población para la misma, de la misma manera
pueden brindar apoyo sobre el uso y manejo de plaguicidas, así como la elaboración de
plaguicidas de carácter orgánico.

En comparación con las otras medidas correctivas, la única que representa un gasto mayor
es la aplicación de un sistema de biodiscos, no se tiene un valor exacto de la adquisición
de este tipo de sistema, pero, se conocer un valor en cuanto al mantenimiento de la planta
de tratamiento de aguas, donde Castillo Sotomayor y Sánchez Acuña (2014) mencionan
que tiene un costo aproximado de $6200 debido que contempla:

 Mantenimiento del sistema de cribado.


 Mantenimiento del desarenador.
 Mantenimiento de las zanjas de oxidación.
 Mantenimiento del sedimentador secundario.

El proceso para la producción de biol es sumamente sencillo y fácil de realizar, solo se


necesita de un tanque plástico de 200 litros de capacidad y manguera, con un valor
aproximado de 50 dólares. Según Aguilar y Botero (2005), el coste de instalación y
manejo de un biodigestor de polietileno para la producción de biogás es de $300. En el
caso del uso y manejo de los plaguicidas, se pueden solicitar charlas técnicas a la
autoridad ambiental competente con el fin de informar al agricultor sobre el manejo, uso,
y afectos negativos del uso excesivo de los plaguicidas.

MEDIDA VALOR UNITARIO CANTIDAD VALOR TOTAL

Capacitaciones técnicas sobre 200 4 $800


plaguicidas, plaguicidas orgánicos
y su control.

Biol 50 2 $100

Biogás 300 1 $300

Biodiscos - - -

Mantenimiento de planta de 6200 1 $6200


tratamiento de agua.

TOTAL $7400
Tabla1. Evaluación de costes
Fuente: Las autoras
7. Plan de seguimiento

A continuación, se propone el siguiente plan de seguimiento contemplando las medidas


de solución, las mismas que nos permitirá realizar un monitoreo y control de las fuentes
de contaminación ya conocidas, así como también un monitoreo y control de la calidad
del agua en las fuentes hídricas, además de observar una mejora progresiva en la calidad
del agua y la salud de la población.

PLAN DE SEGUIMIENTO
MEDIDA Control de la calidad del agua
OBJETIVO Evaluar la eficiencia de las medidas correctivas
planteadas.
TIPO DE MEDIDA Control y Monitoreo
ACTIVIDADES A - Capacitaciones técnicas para el desarrollo de
DESARROLLAR vigilancia de las zonas de control, desarrollo y
aplicación de plaguicidas orgánicos.
- Control del uso de equipos de protección personal
por parte de los agricultores al momento de aplicar
los plaguicidas, así como del control del uso de
plaguicidas en términos de cantidad y frecuencia,
esto mediante visitas técnicas.
- Monitoreo y control del proceso de producción de
biol y biogás mediante visitas técnicas.
- Muestreo de la calidad de agua, que deberá cumplir
con los parámetros establecidos en la legislación
ambiental realizando toma de muestras de agua y
analizándolas en laboratorio, el muestreo contará
con análisis físico, químico y microbiológico: pH,
Sólidos totales, DBO5, DQO, Grasas y aceites,
coliformes totales y Escherichia coli.
- Monitoreo y control de las condiciones y
funcionalidad de la planta de tratamiento de aguas.
IMPACTO A - Contaminación del agua.
CONTROLAR
PLAZO PARA LA - Capacitaciones técnicas trimestrales.
IMPLEMENTACIÓN - Análisis y visitas semestrales para tema de
muestreo de calidad del agua y condiciones de la
planta de tratamiento de aguas.
MEDIOS DE Verificación u observación directa
VERIFICACIÓN Y Archivo Fotográfico
CUMPLIMIENTO Informes de los análisis de agua
Cuadro 2. Plan de seguimiento de las medidas correctivas.
Fuente: Las autoras
8. BIBLIOGRAFÍA

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