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PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y RELACIONES INTERNACIONALES


MAESTRÍA EN RELACIONES INTERNACIONALES
ECONOMÍA INTERNACIONAL
EJERCICIO SOBRE EL CICLO DEL PRODUCTO

PRESENTADO POR: ANDRÉS JAVIER MATALLANA B.

EMPRESA ANALIZADA: Faber Castell

Según la teoría del ciclo de vida del producto propuesta por Vernon, existen cuatro etapas por las que pasa
cualquier producto al ingresar al mercado. El autor propone que existe una primera etapa de introducción en la
que no existe mucha competencia, los costos de producción son altos, las utilidades son muy bajas y el
producto se considera innovador. Esta primera etapa se observa claramente en el caso de Faber Castell cuando
alrededor de 1750, Kaspar Faber incursiona en la fabricación de lápices en su pequeño taller ubicado en Stein,
cerca de la ciudad alemana de Núremberg. En aquel entonces, los lápices eran de uso exclusivo de las personas
de las élites o de los gremios de comercio que sabían escribir o dominaban las artes, pues eran estos grupos
quienes estaban en la capacidad no solo de utilizarlos sino también pagar los altos costos que implicaba
conseguir la materia prima y llevar a cabo su ensamblaje con métodos convencionales manuales.

La segunda etapa de la vida del producto según Vernon corresponde a su momento de crecimiento. Durante
éste, las ventas suben más rápidamente, aparece la competencia, la producción y la distribución se intensifican
y las utilidades aumentan, a medida que los costos unitarios de fabricación disminuyen y los costos de
promoción se reparten entre un volumen más grande de unidades producidas. Los lápices de Faber Castell
vieron esta etapa desarrollarse durante poco más de tres décadas. Para finales del siglo XVIII, Georg Leonhard
Faber, de la tercera generación que manejaba el negocio familiar, vio como los lápices producidos en Inglaterra
y Francia constituían una fuerte competencia debido a las innovaciones en la producción que habían
implementado, así que envió a sus dos hijos a París y a Londres para identificar la forma de hacer evolucionar la
producción en su fábrica. Fue así como su hijo Lothar von Faber regresó a Alemania luego de la muerte de su
padre en 1839 y logró modernizar la planta de producción, mejorar la calidad de vida de sus empleados,
reorganizar las líneas de producción, conseguir material primas de primera calidad traídas de Siberia y
establecer una gran tienda de alta calidad y excelente presentación de sus productos. Fue así como se
fortaleció la producción en serie que disparó las ventas de Faber Castell.

Vernon afirma que la tercera etapa en la vida de un producto corresponde a su madurez. En esta etapa la
producción y las ventas se normalizan gracias a la competencia y el precio se convierte en el principal medio
para competir y se busca expandir el producto a nuevos mercados y disminuir los costos de producción y
distribución. En el caso de Faber Castell, esta etapa comenzó con la apertura de la primera sucursal comercial
fuera de Alemania, que se estableció en Nueva York en 1849 y la primera fábrica establecida también en Nueva
York en 1861, que les permitió disminuir notablemente los costos de producción y transporte en respuesta a
las dificultades que la guerra civil estadounidense imponía al comercio de este tipo de bienes. Luego de que
esta experiencia diera muy buen resultado, Faber Castell comenzó a expandirse a otros países y para finales del
siglo XIX contaba con sucursales en Alemania, Francia, Rusia y Estados Unidos, lo cual hacía que su producción
y ventas se estabilizaran y se pudiera producir incluso más barato fuera de Alemania.

La cuarta etapa propuesta por Vernon corresponde al proceso de declinación de las ventas y por consiguiente
de la producción, por lo que es necesario encontrar maneras de prolongar la vida de dicho producto. En este
sentido Faber Castell actualizó sus lápices fabricándolos no solo negros sino también de colores, diseñando
empaques coloridos e incluso incorporándole el borrador al lápiz, tal y como lo conocemos en la actualidad.

Es interesante analizar que debido a las dos guerras mundiales, Faber Castell llegó a perder todas sus fábricas y
sucursales subsidiarias fuera de Alemania y tuvo que hacer un relanzamiento de sus productos y comenzar
nuevamente a establecer el ciclo de vida de sus lápices para lograr alcanzar el nivel que hoy en día ostenta.
Actualmente, es una de las compañías productoras de lápices e implementos de dibujo más grandes del mundo
con fábricas en Costa Rica, Brasil y Malasia, desde donde se exportan lápices a todos los confines de la tierra.

BIBLIOGRAFÍA

Faber Castell (2010) “History” [En línea] Disponible en: http://www.faber-castell.de/39808/The-


Company/History/fcv2_timeline.aspx. Recuperado: 23 de agosto de 2010.

Hill, C (2007) Negocios Internacionales, Competencia en el Mercado Global. Sexta Edición. Mc Graw Hill.

Thompson, I (2006) "El Ciclo de Vida del Producto" [En línea] Disponible en:
http://www.promonegocios.net/producto/ciclo-vida-producto.html. Recuperado: 21 de agosto de
2010

Vernon, R (1966) The Product Cycle Hypothesis in a New International Environment. En: Quarterly Journal of
Economics. 80, pp. 255-267.
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y RELACIONES INTERNACIONALES
MAESTRÍA EN RELACIONES INTERNACIONALES
ECONOMÍA INTERNACIONAL
PREGUNTAS DE ANÁLISIS SOBRE EL TEXTO TEORÍA DEL COMERCIO INTERNACIONAL

PRESENTADO POR: ANDRÉS JAVIER MATALLANA B.

El mercantilismo es una teoría en retirada que no tiene lugar en el mundo moderno. Comente
En cuanto el mercantilismo constituía un sistema de comercio internacional que favorecía las exportaciones y
buscaba evitar las importaciones a toda costa, es una teoría que ya no tiene cabida en un mundo que está
controlado por el libre comercio, en el cual se exporta aquello en lo que se es más competitivo y se importa
aquello en lo que no, para disminuir los costos y aumentar los beneficios en la mayor medida posible.
Asimismo, el mercantilismo tenía la acumulación de capital, en forma de metales preciosos, como objeto de la
riqueza, sin embargo, actualmente, este principio ya no se aplica, lo cual evidencia la pérdida de vigencia del
mercantilismo en el modelo bajo el cual el mundo se rige actualmente.

¿Es justo el libre comercio? Comente


Desde la propuesta teórica inicial del libre comercio, puede afirmarse que el libre comercio puede llegar a ser
justo en la medida en dicha libertad está dada para todos los actores que entren en el sistema de libre
comercio y cada cual puede sacar provecho de aquellos sectores en los que es más competitivo para
proporcionarse mayor bienestar y dejar de lado aquellos en los que no es tan competitivo y de los que no
necesariamente tiene que privarse gracias a las relaciones comerciales que tendría con actores que sí son
competitivos en ese aspecto. Además, se afirma que el libre comercio fortalece las economías pues promueve
la especialización en la producción, lo cual aumenta las exportaciones, las importaciones y la cantidad de
bienes disponibles en el mercado.

Eso desde la teoría, ahora, en la práctica, el debate está vigente. El libre comercio puede considerarse injusto
porque no todos los actores están compitiendo en igualdad de condiciones sociales, políticas, económicas y
tecnológicas que les permita competir de manera favorable, en ese sentido, por más libertad de comercio que
haya entre los estados, no todos podrán competir y salir vencedores, lo cual ocasionaría graves problemáticas
sociales en aquellos países desventajados. Además, se habla de libre comercio y todavía es posible observar
cómo países como Estados Unidos, defensor y propulsor por excelencia del libre comercio, es aún muy
proteccionista en aspectos como los subsidios a la producción para fortalecer su competitividad y la imposición
de medidas arancelarias para proteger la producción interna. En ese sentido, ¿Podría hablarse de un libre
comercio justo cuando un país como Estados Unidos está en la capacidad de fortalecer sus industrias mientras
que más de la mitad de los países del mundo no tiene ni siquiera dinero para garantizar el bienestar social
interno de su población?

De la misma forma, la teoría del libre comercio no tiene en cuenta que si bien es cierto que se produce más
capital, la calidad de los productos aumenta y los precios disminuyen, también lo es que esto se lleva a cabo a
costa de las garantías de bienestar social de los trabajadores y asalariados empleados en las cadenas de
producción, ampliando más la brecha entre quienes tienen en demasía y los que poco o nada tienen ¿podría
hablarse de justicia social en términos del libre comercio?
En las naciones desarrolladas, los sindicatos se oponen a importar artículos de países de salarios bajos y
piden barreras comerciales para defender las fuentes de trabajo de lo que llaman competencia “desleal” de
las importaciones. ¿Es desleal esta competencia? ¿Cree usted que este argumento es lo que más conviene a
a) los sindicatos b) los trabajadores que representan y/o c) el país en conjunto?

A mi modo de ver, no se puede hablar de competencia desleal porque en las dinámicas competitivas del libre
mercado no hay lugar para ningún tipo de lealtades. Simplemente, cada país o empresa compite en plena
libertad en los mercados internacionales en términos de precios, calidad y beneficios de los productos que se
negocien, en ese sentido, como teóricamente la única regla del mercado es que no debe haber reglas que,
valga la redundancia, regulen la producción y el mercado, se está compitiendo de manera equitativa.

De todas maneras es comprensible e incluso defendible la posición de los sindicatos pues están velando por sus
intereses y los de los trabajadores que representan en la medida que las plazas de trabajo se están exportando
a otros países provocando graves problemas sociales y aquellos puestos de trabajo que se mantienen sufren de
un deterioro de las garantías y calidades de las que anteriormente gozaban. En ese sentido, en mi opinión,
aunque el argumento de competencia desleal es débil, es totalmente legítimo intentar boicotear desde el
abstencionismo consumidor este tipo de políticas. Ahora bien, si se toma en cuenta el país en conjunto, es
posible que resulte más barato importar que producir internamente y así mismo exportar aquello que
localmente establece una ventaja comparativa respecto a otros países, lo cual puede traer como resultado un
crecimiento económico general y cifras positivas en comparación a una situación sin comercio internacional,
ahora bien, el hecho de que haya un crecimiento a nivel nacional no niega que algunos sectores productivos se
vean deprimidos y quienes se han especializado laboralmente en dichas áreas tengan serias dificultades e
incluso la imposibilidad de reubicarse laboralmente, con todos los problemas sociales que este fenómeno
conlleva.

¿Cuáles son los posibles costos de adoptar un régimen de libre comercio? ¿Cree usted que los gobiernos
deben hacer algo para reducir estos costos? ¿Qué deben hacer?

En términos generales, se puede decir que adoptar un régimen de libre comercio tiene costos que se pueden
dividir en dos facetas: económicos y sociales. Los costos económicos están ligados a la posible falta de
competitividad dentro de los mercados internacionales, lo cual podría ser controlado, en cierta medida, por los
gobiernos locales a través de subvenciones o subsidios para fortalecer los sectores productivos y hacerlos más
fuertes y competitivos. Ahora bien, desde el punto de vista social, la cuestión es mucho más compleja, pues
aquellas empresas menos competitivas tenderán a desaparecer o a trasladar sus instalaciones a otros países en
donde resulte más competitivo en términos de costos de producción. Sin embargo, el costo social es alto
porque en dicho evento dejaría a muchas personas desempleadas que quizás pueden tener dificultades
reinsertándose a la vida laboral. Indudablemente, los gobiernos deberían buscar la forma de mitigar los efectos
que esto pueda traer, quizás a través de programas de capacitación que les permitan a las personas encontrar
trabajo en sectores más productivos al interior del país, sin embargo, los costos de este tipo de programas
pueden resultar demasiado altos y la gente podría rehusarse a cambiar de ocupación.

¿Hay una diferencia entre la transferencia de puestos de oficina con sueldo elevado, como los de
programación de cómputo y contabilidad, a naciones en desarrollo y la transferencia de puestos fabriles de
poca paga? Si hay una diferencia ¿en qué consiste? ¿Debe hacer algo el gobierno para detener el flujo de
empleos de oficina a países como la India?

En términos económicos, el modelo es exactamente el mismo: se transfieren los puestos de trabajo, cualquiera
que ellos sean, a aquellos lugares en donde sea más barato mantenerlos en pro de aumentar la productividad y
con ello la competitividad a nivel mundial, sin embargo, en términos laborales relacionados con cualificación
del trabajo, el hecho de que se transfieran al exterior los trabajos calificados puede tener dos consecuencias;
por una parte que se de lo que comúnmente se denomina fuga de cerebros, o por otra parte, que las
aspiraciones de formación y de educación de la gente se reduzcan debido a baja oferta de empleo local en
aquellos países en donde la inversión para acceder a la educación es alta. Por ejemplo, un estadounidense o
inglés podrían preguntarse si vale la pena ir a la universidad y prepararse para un empleo de sueldo elevado si
la tendencia es transferir dichos puestos de trabajo a países en vías de desarrollo donde resulta más barato
contratar personas. Desde mi perspectiva, los gobiernos sí deberían regular, en cierta medida, la transferencia
de la oferta laboral, sin embargo, el gran inconveniente consiste primero en definir los criterios para definir en
qué casos sí y en qué casos no hacerlo y, segundo, en encontrar mecanismos que lo hagan posible, como por
ejemplo, establecer una cuota mínima de empleos locales para que una empresa pueda hacer negocios dentro
del territorio nacional, sin que esto ahuyente a las compañías inversoras. Como se puede observar, esta no es
tarea fácil.

Básese en la nueva teoría del comercio y en la teoría de Porter de la ventaja competitiva nacional para
esbozar la defensa de políticas gubernamentales que fomenten la ventaja competitiva nacional en
biotecnología. ¿Qué políticas recomendaría que adoptara el gobierno? ¿Estas políticas son una variante de
las doctrinas básicas del libre comercio?

En principio, estas políticas sí son una variante de las doctrinas básicas del libre comercio porque lo que buscan
es que los países aprovechen aquellos recursos que les otorgan una ventaja competitiva respecto a otros países
para fortalecerse en los mercados mundiales. A los gobiernos se les recomendaría fortalecer aquellos sectores
que proporcionan los elementos necesarios para la producción de tecnología, según la propuesta de la nueva
teoría del comercio y de buscar la forma de cumplir con los criterios esbozados por Porter en su diamante, para
promover la creación de una ventaja comparativa en la creación de biotecnología, de tal manera que las
empresas de biotecnología tengan más probabilidades de prosperar en cuanto los factores del diamante
(dotación de factores, sectores afines y de apoyo, condiciones de la demanda y estructura de rivalidad entre
empresas) sean más estables.

Los países más pobres del mundo tienen una desventaja competitiva en todos los sectores de su economía.
Tienen poco que exportar. No tienen demasiados habitantes para sus oportunidades de trabajo y les falta
escolarización. De ninguna manera puede interesarles el libre comercio. Comente.

Teóricamente, el libre comercio puede traer ventajas a cualquier país independiente de si tiene o no alguna
ventaja competitiva o no, pues se vería beneficiado por la posible disminución de costos de productos
importados que quizás localmente resultarían más costosos, sin embargo, al momento de exportar podría
encontrarse con serias dificultades para poder poner sus productos en los mercados internacionales y sacar
ganancias de los mismos, puesto que seguramente habrá otros países más competitivos en términos de precio
y calidad y harán que sus oportunidades se restrinjan enormemente. Es precisamente esto lo que ocurre en los
países subsaharianos con economías más deprimidas. Además, muchos teóricos ya han aportado evidencia
sobre la imposibilidad de que una economía crezca gracias al comercio internacional si no se cuenta con una
sólida base local de seguridad y estabilidad social, económica y política1. En esa medida, su interés en el
comercio internacional podría ser más bien bajo.

1
Ver Borón, A (1999) Pensamiento único y resignación política, En: Nueva Sociedad 163, Buenos Aires, p. 139-151.

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