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Estudio de Genesis 22 Revisado
Estudio de Genesis 22 Revisado
Ps Alex Donnelly
GÉNESIS 22
Introducción (v.1)
Dios le dio a Abraham un mandato muy exigente, y a la vez extraño. Ese mandato
comprobaría quién ocupaba el primer lugar en la vida de Abraham.
PENSAR: ¡Cuánto amamos a nuestros hijos! Sería inconcebible tener que matar a
uno de ellos. Cuán difícil fue para Abraham el solo escuchar este
mandato de Dios!
Si Abraham hubiera tenido varios hijos, tal vez los demás hubieran podido
consolarlo, al perder a uno de ellos. Pero Dios le pide que ofrezca a su ÚNICO hijo
- al hijo que tanto esperó; que tanto anheló tener. Abraham había tenido a
ISMAEL, pero él se había ido. El único hijo de su casa era Isaac, y ahora Dios
estaba pidiéndolo en sacrificio.
Dios había prometido a Abraham darle una descendencia innumerable. Pero esta
descendencia no vendría por medio de Ismael, su primer hijo, sino por medio de
Isaac, el Hijo de la Promesa. Dios había dicho esto claramente (Gén 21:12). Por
ello tal vez Abraham tenía una lucha doblemente fuerte; al obedecer a Dios, no
solamente perdería a su hijo, sino a toda la promesa de Dios (en cuanto a su
descendencia).
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Hay otra cosa en este pedido que debemos notar. Dios le manda a Abraham a
hacer este sacrificio en la "tierra de Moriah". Abraham estaba viviendo en este
momento al sur de Judá (vivía con Abimelec, quien era el rey de Gerar - Gén 20:2).
No sabemos exactamente donde quedaba la tierra de Moriah, pero 2 Crón 3:1
indica que Jerusalén fue construida sobre el monte de Moriah. Eso quiere decir
que Abraham tenía que hacer un viaje largo, hasta aquel sitio en Jerusalén. Sería
un viaje de TRES días (v.4). ¿Qué sentimientos y pensamientos habrán embargado
su alma durante ese lapso de tiempo? Tuvo suficiente tiempo para pensar y volver
atrás, pero siguió su camino.
Ya hemos visto que Abraham tuvo que hacer un viaje largo. Tuvo tres días (v.4)
para desanimarse, y tal vez decidir no obedecer a Dios. Pero Abraham perseveró
en su obediencia, a pesar que le costaba mucho. Perseveró durante los tres días
de viaje; perseveró cuando ataba a Isaac (v.9); perseveró hasta elevar el cuchillo
para degollar a su hijo (v.10).
Estoy seguro que el corazón de Abraham se quebrantó varias veces durante esos
tres días de viaje. Un momento muy conmovedor fue cuando Isaac preguntó por
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el cordero en v.7-8. Habrá sido difícil también cuando Abraham tuvo que atar a
Isaac (v.9) para ponerlo sobre la leña. No sabemos si Isaac dijo algo; pero sus
ojos habrán cuestionado lo que su padre estaba haciendo, y esto le habrá partido el
corazón de Abraham.
LECCIÓN: Es fácil obedecer cuando es algo que queremos hacer; pero la mejor
obediencia es aquella que demanda un costo.
Dios quiso comprobar la obediencia absoluta de su siervo, por eso espero hasta el
último segundo antes de intervenir. Es cuando Abraham levanta el cuchillo y toma
fuerzas para clavarlo en el cuerpo de su hijo que ¡DIOS INTERVIENE!
En primer lugar, Dios le promete una gran descendencia (v.17), la cual tendría
victoria sobre sus enemigos. ¡ESTO SE ESTÁ CUMPLIENDO HOY EN DÍA EN LA
NACIÓN DE ISRAEL (aunque al decir esto, no queremos justificar algunos excesos
cometidos por el estado de Israel).
Conclusión (v.19)
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LECCIÓN PRINCIPAL
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