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Cómo plantar y cosechar Ajo paso a paso

El ajo se utiliza para hacer una variedad de platos más suculentos, tiene
beneficios para la salud maravillosos y se puede secar para durar
durante un largo tiempo.

Cultivar el ajo es fácil y barato, y una en una estación de crecimiento


produce mucho ajo que tendrás mucho que compartir con tus amigos.
Sigue leyendo para obtener información sobre el abastecimiento de ajo
para plantarlo, cultivarlo, cosecharlo al final de la temporada de
crecimiento, y almacenarlo adecuadamente.

Preparación para crecer ajo


1 -. Averigüa cuándo plantar ajo en tu región. En general, el mejor
momento para plantar es a mediados de otoño o principios de primavera.

- El ajo crece bien en una amplia gama de climas. Lo hace tan bien en las
zonas de alta temperatura o humedad, o donde hay una gran cantidad de
precipitaciones.

2 -. Elije un lugar de siembra y preparación del terreno.

El ajo necesita de mucho sol pleno, pero puede tolerar la sombra parcial,
siempre y cuando no sea por mucho tiempo durante el día o la temporada
de crecimiento. El suelo debe estar bien cavado y quebradizo. Arcilloso es
el mejor.
- Asegúrate de que el suelo tenga un buen drenaje. Los suelos a base de
arcilla no son buenos para la siembra de ajo.
- Usa compost y estiércol para agregar nutrientes a la tierra antes de
plantar el ajo.

3 -. Usa ajo fresco como fuente.

El ajo se cultiva mediante la plantación de los dientes - llamados semillas


para nuestros propósitos - por lo que para empezar, todo lo que tienes que
hacer es comprar ajo fresco.

Elige el ajo en una tienda, o mejor aún, de una granja o en el mercado


local de agricultores.

Es muy importante que las cabezas de ajo elegidos sean frescos y de alta
calidad.
Si es posible, evitar el ajo que ha sido rociado con aerosoles químicos.
- Elige bulbos de ajo fresco, con grandes dientes. Evitar el ajo que se ha
vuelto blando.

- Cada diente brotará en una planta de ajo, así que tenlo en cuenta cuando
se esté calculando cuántas cabezas comprar.

- Si tienes un poco de ajo en tu casa, que ha brotado, ese es de gran uso.

- Los viveros también ofrecen bulbos de ajo para la siembra. Visita uno si
deseas conseguir una variedad específica, o para obtener asesoramiento
sobre las condiciones locales para el ajo.

La siembra del ajo


1 -. Romper los dientes de una cabeza de ajo fresco. Ten cuidado de
no dañar los dientes en su base, donde se unen a la placa de ajo. Si la base
está dañada, el ajo no va a crecer.

Planta los dientes grandes. Los dientes más pequeños ocupan la misma
cantidad de espacio en la cama de siembra, pero producen bulbos mucho
más pequeños.

2 -. Empuja cada clavo en el suelo. Dirige la punta hacia arriba y planta


los dientes alrededor de 2 pulgadas (5 cm) de profundidad.
- Los dientes deben tener una separación de unos 20 cm (8 pulgadas) de
separación para mejores condiciones de crecimiento.

3 -. Cubre los clavos plantados con un mantillo. Ingredientes


adecuados incluyen heno, hojas secas, paja, compost, estiércol bien
descompuesto o recortes de césped bien podridos.

4 -. Fertilizar los dientes o la superficie con compost. El ajo plantado


necesita un fertilizante completo en el momento de la siembra.
- Fertilizar de nuevo en la primavera si estás plantando el ajo en otoño, o
fertiliza en el otoño si estás plantando en la primavera.

El cuidado de las plantas de ajo.

1 -. Riega las plantas con frecuencia. Ajos recién plantados deben


mantenerse húmedos para ayudar a que las raíces se desarrollen. No te
exceda en agua, ya que el ajo no crece bien, o incluso puede pudrirse, si
empapan durante los meses fríos.

- Riega profundamente una vez a la semana si no hay lluvia. Riegar ajo no


es necesario a menos que haya una sequía, y en dado caso, riega con
moderación ya que el ajo no gusta de tierra mojada.

- Reducir el riego gradualmente a medida que la temporada se calienta. El


ajo necesita verano caluroso y seco para que los bulbos puedan madurar.
2 -. Ten cuidado de las plagas. Los insectos, ratones y otras criaturas
pueden venir a comer el ajo o hacer un nido entre las plantas. Ten cuidado
con las siguientes plagas:

- Los áfidos parecen disfrutar de hojas de ajo y los capullos. Son fáciles de
prescindir - simplemente frotar los dedos sobre ellos y aplastarlos.

Ver también Cómo hacer 10 fungicidas y pesticidas naturales AQUÍ.

- Muchas personas tienden a sembrar ajos debajo de las rosas para


disuadir a los áfidos, las rosas se benefician de los áfidos cuando están
alejados.

- Los ratones y otras criaturas pequeñas a veces anidan en el mantillo. Si


tienes un problema con los ratones en tu área, considere el uso de un tipo
de abono que no los atraiga.

Cosecha del ajo


1 -. Come algunos tallos. Mientras las plantas de ajo comienzan a crecer,
largos tallos verdes llamados surgirán y formarán bucles. Saca algunos y
cómelos si lo deseas.
- Esto puede dañar las cabezas de ajo, así que no lo hagas a cada planta.
- Utiliza guantes cuando tires de los tallos, de lo contrario tus manos olerán
a ajo por todo un día.

2 -. Ten en cuenta las señales de estar listo para la cosecha. Los


bulbos de ajo están listos para ser cosechados cuando se pueden sentir los
dientes individuales en el bulbo y las hojas se vuelven amarillas o
marrones.

- Una vez que los tallos comienzan a secarse, es importante cosechar el ajo
o la cabeza se "romperá" y se dividirá en dientes individuales.
- Comienza la recolección al final del verano. La cosecha puede continuar
hasta bien entrado el otoño, en la mayoría de los lugares.
- Algunos climas cálidos pueden permitir la cosecha temprana de ajo.

3 -. Afloja el área alrededor de cada bulbo con una pala. Tira de los
bulbos de la tierra.

- Ten cuidado con el proceso de excavación, ya que el ajo tiende a tener


magullarse con facilidad.
- Lavarlos y dejar secar en un lugar bien ventilado o en el sol durante unos
días si no hay días de lluvia. El ajo puede quemarse con el sol, así que no
los dejes afuera por mucho tiempo.

Almacenamiento de ajo
1 -. Tiende ajo en un lugar fresco y seco en tu casa. Bulbos secos se
pueden mantener en un recipiente para ajo (generalmente hecho de
cerámica), y los dientes individuales pueden ser arrancados, según sea
necesario.
2 -. Haz una trenza de ajo.

Las hojas secas pueden trenzarse, manera en que se pueden colgar en tu


despensa o cocina. Esta es decorativo y útil.

3.- Guarda el ajo en aceite o vinagre.

Los dientes de ajo se pueden mantener en aceite o vinagre. Sin embargo,


para evitar la posibilidad de crecimiento bacteriano, mantener en la nevera
y consumir rápidamente.

Consejos
- Grandes dientes tienden a igualar bulbos grandes.
- Guardar un bulbo o dos de ajo de la cosecha de este año para separar sus
dientes para plantar el próximo otoño.

- El ajo es muy resistente al frío. Puedes plantar en el otoño, lo dejas en el


suelo durante el invierno y lo cosechas a finales del próximo verano.

- Si bien es perfectamente correcto plantar ajo del supermercado o de una


granja, es posible que desees probar otras variedades. Visita viveros o
sitios web de viveros para muchas más opciones, incluyendo otros colores.

Traducción al español: equipo de Vida Lúcida www.unavidalucida.com.ar,

Toda la traducción al español con derechos reservados. Fuente en


inglés:wikihow

Guía para plantar ajos


Guía para plantar ajos
Paso a paso, te contamos cómo conseguir una buena cosecha de
una de las hortalizas más saludables.

El símbolo de las cabezas de ajo entrelazadas en una ristra es sólo una


parte de la larga tradición popular vinculada con esta planta. Se le han
atribuido propiedades protectoras desde hace más de 2.000 años, desde
Europa hasta el Lejano Oriente. Los soldados romanos llevaban ajos para
que les dieran valor, los marineros, para que los protegieran de los
naufragios, y los montañeses, para que los salvaran de las tormentas y los
peligros del mal tiempo. Todas estas supersticiones se basan en un deseo
de protección, inclusive la más mediática: contra los vampiros.

Sus propiedades medicinales como regulador de la presión arterial


y sus virtudes antibióticas lo ponen a la cabeza de las hortalizas
saludables, aunque el aromático disulfuro de alilo se elimina
principalmente por el aliento…

Para su cultivo, los ajos toleran un poco de sombra, pero prefieren


desarrollarse al sol. El suelo debe tener buen drenaje y ser suelto. La
incorporación de materia orgánica en forma de compost maduro garantiza
una buena cosecha, no así la de estiércoles frescos. En otoño, se plantan
los dientes con la punta hacia arriba y de cada uno saldrá una cabeza
entera. Una forma orgánica de protegerlos del ataque de hongos es
sumergirlos un par de horas, previo a la plantación, en una solución de
polvo de hornear (una cucharada en un litro de agua).

Podemos plantarlos en hoyos o en líneas, en una pequeña zanja de 5cm de


profundidad y con una distancia de 15cm entre planta y planta. Si
plantamos más de una línea, la distancia será de 25cm entre cada una.
Tapamos los dientes de ajo con tierra y luego cubrimos el suelo con un
mulch de paja o pasto seco con hojas secas. A partir de la cuarta semana
observaremos los brotes creciendo entre la cobertura. Crecen lentamente
durante el invierno, pero en la primavera su desarrollo se acelera. A
mediados de esa estación podemos "anudar" el follaje de las plantas para
favorecer la formación de los bulbos.

Cuando observemos que tres cuartas partes del follaje amarillea, será el
momento de la cosecha. Cuidadosamente se hace un hoyo en la base de las
plantas y se retiran los bulbos, no es conveniente tirar del tallo. Los
resguardaremos del sol en un lugar seco y fresco, y luego de 4 a 6
semanas ya estarán secos para limpiarlos y almacenarlos para su consumo
posterior.
Tierra de diatomeas
Esta "tierra" está formada por los esqueletos microscópicos de diatomeas.
Éstas fueron algas que vivieron en los lechos de los lagos de agua dulce
hace 30 millones de años y que, al emerger la Cordillera de los Andes,
quedaron sus yacimientos al descubierto. En agricultura orgánica se utiliza
para el control de plagas, actuando por deshidratación de los patógenos al
perforarles su exoesqueleto. No sólo no presenta toxicidad, sino que
además incorpora en el suelo micronutrientes frecuentemente escasos en
suelos cultivados. Este producto no distingue entre insectos patógenos y
benéficos, por lo tanto debemos aplicarlo lo más directamente posible sobre
los patógenos identificados. Su uso es también indicado en el almacenaje
de semillas y en el control de plagas de mascotas.

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