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Entre los años 60 y 70, intelectuales, artistas, y jóvenes de todo el mundo cuestionan

los límites del poder y discuten sobre las libertades individuales. En este clima de
cambio cultural un pensador (Michael Foucault) revoluciona los estudios sobre la
sociedad. Obsesionado por los modelos de disciplina miento (Cárcel, vigilar- castigar)
instala una nueva terminología para describir escenarios conocidos (Boipolítica*).
Analiza el funcionamiento de los manicomios, las cárceles, los hospitales y los
asilos de ancianos, estructuras que lo llevan a redefinir los sistemas de poder
instaurados y aceptados socialmente. Es así como el medio de la hoguera
revolucionaria de los años 60 y 70 el filósofo francés Michael Foucault se convierte en
el pensador más celebre del mundo. Modelo de lo intelectual versátil y multifacético o
multifacético (“Cuando algo no puede enunciarse en términos de bien y del mal se lo
expresa en términos de normal y de anormal”). Sus idea inesperados incomodan a la
derecha y a la izquierda, a partir de Foucault es imposible mirar el mundo de la misma
manera.

Michael Foucault hijo, nieto y bisnieto de médicos tenía un destino marcado,


pero su negativa a seguir los mandatos familiares le genero profundas amarguras, a
una edad muy temprana descubrió su homosexualidad y también su profunda empatía
por los seres que se mueven en los márgenes de la sociedad. Digno exponente de la
modernidad, su objetivo fue iluminar las zonas de sombras de la sociedad y al mismo
tiempo celebrar con alegría lo que llamo la fiesta del pensamiento. Sus estudios del
sistema de poder parten del análisis de las cárceles (“la sociedad no solo tolera, sino
que exige que al delincuente se lo haga sufrir”). Foucault toma ese modelo de
disciplinamiento social y lo amplia de manera inquietante a todo el espectro de los
estudios sociales (“los hogares y las escuelas son instrumentos de las superestructuras
para reafirmar su poder”). Entre sus múltiples intereses Foucault pone énfasis en la
relación entre el poder y el saber, a partir del tópico “saber es poder” se pregunta
cómo actúa el saber para articular el poder: Un grupo de poder establece que es la
verdad, pero no existe una verdad absoluta, entonces ¿qué significa saber? se
pregunta: El saber es lo que un grupo de gente comparte y que decide que es la
verdad; la verdad define lo correcto y lo incorrecto, la bondad y la maldad, lo normal y
lo patológico. Atreves de esta verdad el poder disciplinario controla la voluntad y el
pensamiento en un proceso que él llama de normalización. Normalizar implica,
numerar y controlar a los individuos para que cumplan su roll dentro del cuerpo social.
¿Y cómo se normaliza un cuerpo social? Por medio del lenguaje. Estas reflexiones
están incluidas en “la arqueología del saber” donde afirma que aunque nos parezcan
naturales o evidentes, los saberes o discursos son fruto de determinadas condiciones.
Las prácticas sociales han creado un lenguaje que se apoya en definir a algo por su
opuesto: “Bueno/malo, Lindo/feo, Sabio/ignorante.” Este lenguaje define al discurso,
la palabra discurso alude a cualquier cosa escrita o dicha, pero Foucault le da además
un sentido específico: discurso son los escritos pertenecientes a un área de saber
técnico y provisto de un saber específico. Estos temas los amplío en otro de sus
1. Biopolitica: Tecnologías históricas de ejercicio del poder. Se desarrolla entre el siglo XVII y
XVIII.3 Es la forma de control sobre la vida de los seres humanos a través de las regulaciones.
Se vincula a la anatomopolítica que trataba de un sistema de disciplinar a los individuos. Estas
dos formas de ejercicio del poder, propio de la modernidad, surge cuando las formas de
administración del poder en la Edad Media dejan de ser eficaces para hacer de la sociedad una
máquina de producción. La biopolítica trata que los cerebros se autoregulen (controlen) y
busquen crear una "forma de vida verdadera", de manera tal que no solo se extiende la
biopolítica en temas como identidad, nacionalismo, cosmopolitismo etc., sino también hacia
resistencias como sexualidad, género, etnicidad, clase, etc.
grandes aportes teóricos “Las palabras y las cosas”, el discurso sobre la locura
producido por psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales y otros expertos definen la
locura como anormal. La locura es anormal por lo tanto define la normalidad, que los
anormales sean excluidos no significa que no sean importantes. La gente normal se
ocupa de estudiar la anormalidad de manera incesante y obsesiva. A traves de la
anormalidad por lo tanto se establecen las relaciones de poder en una sociedad, la
persona normal tiene poder sobre la anormal. El psicólogo define al loco, los médicos a
los pacientes y los abogados son la contracara de los delincuentes, estas reflexiones
nacen en Suecia donde vive una suerte de exilio voluntario a principio de los años 50.
Allí escribe “Historia de la locura en la época clásica”, la locura implica la exclusión de
cierta gente atreves del confinamiento y el encierro. En lo que llama el gran
confinamiento describe que en el S XVIII uno de cada 100 parisinos fue encerrado,
locos, criminales y hasta epilépticos fueron confinados. En “Vigilar y castigar” Foucault
describe los pormenores del suplicio y descuartizamiento de un condenado en 1757 en
parís, ese espectáculo horroroso cambia en la actualidad democrática por una solución
más civilizada; la cárcel. Foucault cree que las prisiones fascinan porque ciudadanos
irreprochables pueden ejercer o permitir el encierro, el castigo y el aislamiento, lo que
él llama el mal sin límites (todas las violencias son posibles en la cárcel: Encierro,
horario, disciplina, normas, vestimenta, castigos, comportamientos). La sociedad no
solo tolera sino que exige que al delincuente se lo haga sufrir, el formato de las
cárceles se expande luego a los asilos y los hospitales y finalmente a la institución
escolar. En “Microfísica del poder” Foucault afirma que el capitalismo se perpetua
gracias al ejercicio de poderes que se hallan presentes por todo el cuerpo social, los
llama micropoderes, el poder no pasa por el enfrentamiento entre dominantes y
dominados como decía Karl Marx, según Foucault el poder está presente en cada parte
del enramado social, el estado y los grupos sociales hacen uso del poder, pero el poder
se ejerce de manera sutil en instituciones, espacios productivos, organizaciones
políticas, vínculos familiares y lazos íntimos. Esta reflexión condujo a Foucault al
concepto de sociedad disciplinaria; solo las mentes y los cuerpos disciplinados pueden
garantizar la productividad; aceptación de las normas y el pensamiento metódico
requeridos por el capitalismo occidental, pero este modelo de las sociedades de
control fue cambiando, con la llegada de las posmodernidad el control está depositado
en la seducción, el hedonismo, el consumo e incluso las biotecnologías, para definir
ese ambiguo sistema de relaciones entre el poder y la vida cotidiana se creó el termino
biopolitica. Foucault plantea que la ideología requiere del control del cuerpo del
individuo, en este sentido va un paso delante de la teoría del control social. Para la
sociedad capitalista lo que importa más que todo es lo biopolitico, la función de la
biopolitica es tratar de que los cerebros se autorregulen oséa se autocontroles, se
podría definir a la biopolitica como la implementación de acciones políticas sobre la
vida tanto en cuerpos individuales como en poblaciones, el estado y las teorías
económicas se ocuparon en potenciar las capacidades biológicas e intelectuales de los

1. Biopolitica: Tecnologías históricas de ejercicio del poder. Se desarrolla entre el siglo XVII y
XVIII.3 Es la forma de control sobre la vida de los seres humanos a través de las regulaciones.
Se vincula a la anatomopolítica que trataba de un sistema de disciplinar a los individuos. Estas
dos formas de ejercicio del poder, propio de la modernidad, surge cuando las formas de
administración del poder en la Edad Media dejan de ser eficaces para hacer de la sociedad una
máquina de producción. La biopolítica trata que los cerebros se autoregulen (controlen) y
busquen crear una "forma de vida verdadera", de manera tal que no solo se extiende la
biopolítica en temas como identidad, nacionalismo, cosmopolitismo etc., sino también hacia
resistencias como sexualidad, género, etnicidad, clase, etc.
individuos. La Familia tipo y el control de la natalidad se adecuan al concepto de
producción capitalista, el objetivo del biopoder por lo tanto es la gestión total de la
vida, el sistema genera nuevas vacunas que reducen la mortalidad y prolongan la vida
la biopolitica en la expresión más pulida del capitalismo, el neoliberalismo. El mercado
toma decisiones desmembradas de toda autoridad, ajustes de precios y tarifas,
transferencias de dinero, redistribuciones antojadizas, en este esquema los individuos
no cumplen ningún papel. No es la explotación que denunciaba Marx, si no de la
exclusión progresiva de masas de indigentes a los que se niega identidad. Según
Foucault las relaciones de poder varia debido a la resistencia, la libertad ética es un
modo de resistencia a la trama de la biolpolitica. Foucault coincidía con lo que un siglo
antes había dicho su admirado Friedrich Nietzsche, el hombre de la modernidad es un
ser centrado en sí mismo, incapaz de grandes deseos, dedicado a preservarse y a evitar
el dolor. Resistir implica que el sujeto se tome como una obra de arte por eso Foucault
preconiza el arte de vivir. Michael Foucault murió a los 58 años era portador del virus
HIV sida cuando esa enfermedad era incurable, para ese momento era el pensador
más leído e influyente del mundo. Su idea de que el poder es una red compleja y
multidireccional, discontinua y azarosa define claramente en escenario internacional
del nuevo siglo

1. Biopolitica: Tecnologías históricas de ejercicio del poder. Se desarrolla entre el siglo XVII y
XVIII.3 Es la forma de control sobre la vida de los seres humanos a través de las regulaciones.
Se vincula a la anatomopolítica que trataba de un sistema de disciplinar a los individuos. Estas
dos formas de ejercicio del poder, propio de la modernidad, surge cuando las formas de
administración del poder en la Edad Media dejan de ser eficaces para hacer de la sociedad una
máquina de producción. La biopolítica trata que los cerebros se autoregulen (controlen) y
busquen crear una "forma de vida verdadera", de manera tal que no solo se extiende la
biopolítica en temas como identidad, nacionalismo, cosmopolitismo etc., sino también hacia
resistencias como sexualidad, género, etnicidad, clase, etc.

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