PÉRDIDA DE LA POSESIÓN

La posesión se pierde en el momento en que se pierde el poder de hecho sobre el

bien, existen dos tipos de pérdida, voluntario e involuntaria, en el primer caso, se da
cuando el poseedor abandona el bien o realiza una entrega voluntaria del bien. Un
ejemplo de pérdida involuntaria, cuando los bienes son sustraídos al poseedor.

En nuestro código civil, artículo 922°, señala que la posesión se extingue por:
tradición, abandono, ejecución de resolución judicial, destrucción o pérdida del bien.
Podemos deducir de este artículo que, los modos de perder la posesión son
voluntarios, como la tradición y el abandono; y otros involuntarios, como sucede con
la terminación de la posesión a consecuencia de la ejecución de una resolución
judicial o porque el bien se destruye o se pierde.

Por lo tanto, la extinción de la posesión consiste en la terminación de la relación

posesoria, es decir, el poseedor pierde el ejercicio de hecho en que consiste la
posesión, como consecuencia objetivas, por ejemplo la destrucción del bien, o
subjetivas, por ejemplo, cuando desaparece el poder que tiene el poseedor sobre el
bien a causa de un acto jurídico.

Extinción de la posesión por tradición:

La tradición es la entrega voluntaria del bien, es además, la transmisión de la

posesión del poseedor tradente al accipiente. La tradición es un acto bilateral en el
que voluntariamente se transmite y se recibe la posesión de una cosa.

Extinción de la posesión por abandono:

El abandono del bien constituye una extinción voluntaria de la posesión. El poseedor

se despoja de la posesión del bien sin entregarlo a nadie. El abandono es cualquier
acto voluntario unilateral que revele que no se quiere conservar la posesión. El bien
abandonado puede entrar en posesión de otro o quedar desprovisto de poseedor.

En el caso de que el bien abandonado pase a la posesión de otro. La adquisición no

es derivada, sino originaria; el que entra en la posesión de un bien abandonado por
otro es un poseedor originario.
Una característica del abandono es que, se requiere que el poseedor que se despoja
del bien sea el propietario y goce de capacidad de ejercicio, porque los incapaces
no pueden disponer por si de sus bienes abandonándolos.

Extinción de la posesión por ejecución de resolución judicial:

Esta es una forma involuntaria de extinción de la posesión, por mandato de una

resolución judicial.

Extinción de la posesión por destrucción del bien:

Se entiende por destrucción la aniquilación física del bien, asimismo, no hay

extinción de la posesión cuando el bien se destruye parcialmente, ya que solamente
ha disminuido su utilidad social o económica, por lo que puede seguir siendo objeto
de relaciones jurídicas reales, entre ellas la relación posesoria.

Extinción de la posesión por pérdida del bien:

La pérdida del bien, por acción u omisión del poseedor, trae consigo la sustracción
del bien de la posesión sin la voluntad del poseedor. El bien perdido es susceptible
de ser recobrado y con ello el poseedor recupera su derecho.

Con la destrucción total del bien, se extingue su existencia física y con ella su
utilidad, en cambio, con la perdida no desaparece físicamente, solamente se pierde
su utilidad. Se destruyen los bienes muebles o inmuebles, sin embargo, se pierden
solamente los bienes muebles.

Cabe mencionar que existen otros modos de pérdida de la posesión, como por
ejemplo: la usurpación, la expropiación, la cesión hecha a título oneroso o gratuito,
por imposibilidad de ejercicio o por cumplirse en plazo prescriptorio.