Está en la página 1de 6

4 - 56 8/19/09 12:40 PM Page 18

Los “nuevos cines argentinos”: relaciones


entre los ¿movimientos? cinematográficos
de las décadas del sesenta y del noventa

Malena Verardi

Lic. en Artes, Mg. en Análisis del Discurso, FFyL, UBA.


Ayudante de 1ra. Historia del Cine Universal, carrera de
Artes, FFyL, UBA

A modo de introducción En el caso del nuevo cine argentino


El presente trabajo intenta plantear de los noventa, puede mencionarse la
un análisis acerca de las relaciones presencia de dos grandes líneas: una
entre dos movimientos1 cinematográ- primera que presenta como ejes fun-
ficos que presentan varios puntos en damentales de su puesta en escena el
común, en principio la denominación, distanciamiento y la desdramatización
ya que ambos fueron llamados “nuevo (representada por los filmes de Martín
cine argentino”. Rejtman y continuada en las filmogra-
Varios abordajes coinciden en seña- fías de Juan Villegas, Ezequiel Acuña y
lar dos o más corrientes dentro del nue- Rodrigo Moscoso); y una segunda
vo cine argentino de los sesenta: Alber- línea que propone vínculos con las
to Ciria indica dos tendencias, por un problemáticas socioeconómicas cen-
lado la que agrupa a Leopoldo Torre trales de la última década –desocupa-
Nilsson y David Kohon; y por otro la que ción, pauperización, discriminación–
reúne a Hugo del Carril, Simón Feldman, (representada por los filmes de Pablo
Lautaro Murúa y Fernando Birri (Lusnich, Trapero, Adrián Caetano y Lucrecia
2005). Por su parte, Claudio España y Martel). También pueden encontrarse
Ricardo Manetti (1999) plantean tres películas que se ubican en el medio de
Leopoldo Torre Nilson con su mujer, Beatriz Guido. líneas: una integrada por Rodolfo Kuhn esta doble vertiente o bien que no res-
y David Kohon; una segunda en la que ponden necesariamente a ninguno de
ubican a Manuel Antín y una tercera sus dos polos.
1. Utilizamos este término entre signos de interro- vertiente representada por Fernando
gación en el título del trabajo porque precisa- Birri y Lautaro Murúa. A estos realizado- Los ¿movimientos? del sesenta y
mente el hecho de instituirse o no como movi- res pueden agregarse los nombres de del noventa
miento es uno de los puntos de discusión que Ricardo Alventosa, Enrique Dawi, José Tanto los integrantes del nuevo cine
atraviesa a los dos nuevos cines. Desarrollaremos Martínez Suárez, René Mugica, Osías de los sesenta, como los del nuevo cine
este aspecto más adelante. Wilensky y Leonardo Favio. de los noventa, así como también los

18 ESPACIOS
4 - 56 8/19/09 12:40 PM Page 19

críticos y autores que han analizado a criterios estéticos de las películas que
ambos, coinciden en rechazar la idea se incluyen en cada una de las agrupa-
de movimiento para autodenominarse ciones. Sin embargo, creo que existe
o denominar a estos grupos de directo- otro tipo de factores que permiten
res, guionistas, productores y técnicos. sostener –si bien no la idea de un
Simón Feldman, uno de los directores movimiento, porque este supone un
que conformaron la Generación del acuerdo entre sus miembros para ins-
sesenta, sostiene al respecto: “(…) no taurarse como tal–, la de un nuclea-
existió un ‘movimiento’, ni una labor miento o una agrupación, ya que más
conjunta específica que hubiera puesto allá de que los filmes no comparten en
en marcha un programa o algo similar. todos los casos una misma propuesta
Hubo sí, características comunes naci- estética, pueden encontrarse puntos
das de una voluntad de expresión más en común en cuanto a la búsqueda de
auténtica frente a la realidad cotidiana y diferenciación con respecto al cine
de la necesidad de escapar a condicio- precedente, los planteos de renova-
namientos de forma y fondo” (1990: 50). ción, los nuevos modos de vinculación
Por su parte, Gonzalo Aguilar (2005) con la producción y exhibición de los
indica que el nombre “Generación del filmes, la incorporación de nuevas for- Pablo Trapero
sesenta”, con el que fue conocido el mas narrativas, entre otros.
nuevo cine argentino más adelante,
connota la idea de un corte por la edad Ruptura con el cine precedente.
de sus integrantes, pero que, sin embar- Planteos de renovación
go, no se trató de un grupo que actuó Un amplio consenso entre los tra-
colectivamente y en torno a postulados bajos que han abordado el nuevo cine
y un programa de acción. argentino de la década del sesenta
En el caso del nuevo cine de los permite establecer que una de las
noventa, una de sus directoras emble- características centrales de la agrupa-
máticas, Lucrecia Martel, expresa en un ción fue su carácter de ruptura con
artículo publicado en el New York respecto al cine inmediatamente ante-
Times en el año 2005 que considerarse rior. Aguilar (2005) señala al respecto
a ellos mismos (los directores del nue- que, con el surgimiento de los nuevos
vo cine) como un movimiento sería cineastas, el mapa de la cinematogra-
excesivo, porque no lo eran en ese fía nacional experimentó un cambio
momento y no era posible saber si lo que atravesó todo el espacio del cine,
serían alguna vez (citado en Aguilar, llegando a instaurar una modificación
2006). A su vez Sergio Wolf sostiene integral que abarcó desde las actua-
que: “Hay algo que es indudable: el ciones hasta los circuitos de distribu-
nuevo cine argentino no es un movi- ción, desde las modalidades de cola-
miento, porque carece de programa, boración hasta las formas narrativas. A
de ideario. Tampoco es una genera- la vez, Claudio España y Ricardo
ción, porque las edades de los cineas- Manetti (1999) expresan que el adveni-
tas (…) son disímiles, toman un arco miento del nuevo cine se enlaza direc-
muy extenso, entre los que tienen más tamente con el naufragio de las formas
de 40 años y los que tienen apenas 23” tradicionales de producción, esto es, el
(2002: 30). sistema de estudios vigente hasta el
Resulta explícita la decisión por momento, que había entrado en crisis
parte de los cineastas como de los crí- económica y de credibilidad no solo
ticos de no considerar a ambos nue- en la Argentina sino en el resto de las
vos cines como movimientos, basada cinematografías mundiales. En este
fundamentalmente en la diferencia de sentido, el nuevo cine argentino de los

Artes 19
4 - 56 8/19/09 12:40 PM Page 20

Los “nuevos cines argentinos”...

sesenta se alineó con la aparición de nuevos elementos en la estructura dra-


otros movimientos renovadores, con mática de los filmes, como por ejemplo
los que compartía la intención de dife- la sustitución de la clausura narrativa
renciación con el cine precedente: la característica del cine clásico por finales
Nouvelle Vague, el Free Cinema, el Cine- abiertos que posibilitaban una mayor
ma Novo, el New American Cinema. participación del espectador en la cons-
Más de tres décadas después, el trucción del sentido de los filmes. A la
nuevo cine argentino de los noventa vez, los intereses y preocupaciones de la
manifestó la misma intención de rom- época tomaron forma en la aparición de
per con el cine que venía realizándose nuevas temáticas, centradas en las pro-
hasta el momento, es decir, durante la blemáticas de la juventud, la vida fami-
década del ochenta desde el retorno liar, el trabajo, la relación con la ciudad y
de la democracia. Tanto los nuevos sus alrededores.
cineastas como la crítica cinematográ- El protagonista como eje central de
fica de los noventa consideraban no los relatos fue reemplazado por narra-
representativo al cine anterior, por lo ciones más complejas, que en muchos
cual la irrupción del nuevo fenómeno casos involucraban la participación de
Lucrecia Martel fue vista como una necesaria y espera- varias líneas argumentales. Es el caso,
da renovación. En el caso del nuevo por ejemplo, de Los jóvenes viejos
cine argentino de los noventa, las rela- (Rodolfo Kuhn, 1961), Dar la cara (José
ciones con otras cinematografías resul- Martínez Suárez, 1961) y Tres veces Ana
tan más difusas que las señaladas en (David Kohon, 1961). La ciudad de Bue-
los sesenta, si bien puede mencionarse nos Aires se incorporó a las narraciones
la emergencia y consolidación del cine como un personaje más, con el que el
asiático (chino, coreano, iraní), sobre resto interactuaba constantemente.
todo a partir de su éxito en los festiva- Buscando oponerse al cine de estudio,
les internacionales, con el cual algunos rodado prácticamente en su totalidad
de los directores del nuevo cine han en decorados interiores, el nuevo cine
establecido una suerte de diálogo. utilizó el espacio real de la ciudad como
De esta manera, el nuevo cine de escenario privilegiado. La “estética del
los sesenta y el de los noventa com- deambular”, los recorridos continuos sin
parten, en primer lugar, una firme destino fijo, presentes en gran parte de
decisión de diferenciación frente al los filmes, encontraron en la ciudad el
cine anterior y una clara intención de contrapunto necesario para desarrollar-
renovación. Analizaremos ahora qué se. Buenos Aires resultaba claramente
canales o vías de expresión encontró la reconocible en la mayor parte de los fil-
búsqueda de renovación en cada caso. mes del período. Solo en algunos casos
aparecieron escenarios del interior del
Nuevas estéticas. Nuevas narrativas país: en Shunko (Lautaro Murúa, 1960)
filmada en el norte argentino y en los
El nuevo cine argentino de los sesenta trabajos de Fernando Birri (Tire die,
Como se ha señalado, el nuevo cine 1956-1958, 1960) y Los inundados,
argentino de los ‘60 buscó diferenciarse 1961), filmadas en el Litoral.2
claramente del realizado antes. La reno- La incorporación de nuevos discur-
vación abarcó, además de los aspectos sos (el lenguaje coloquial hasta el
2. La única aparición de un contexto internacio- ligados a la producción, distribución y momento ausente) fue otro de los ras-
nal tiene lugar en La cifra impar (Manuel Antín, exhibición de los filmes, profundas trans- gos distintivos del nuevo cine. Se trata-
1961), en la que los personajes transitan por París, formaciones en el plano del lenguaje ba de configurar un realismo crítico a
estableciendo, de todos modos, un permanente cinematográfico. El abandono del mode- través de la representación de las pro-
diálogo con Buenos Aires. lo genérico dio lugar a la aparición de blemáticas de los jóvenes de la época,

20 ESPACIOS
4 - 56 8/19/09 12:40 PM Page 21

Malena Verardi

su modo de hablar, de vestir, etc. Las de diferenciación del nuevo cine con
dificultades ligadas al mundo laboral, a respecto al de la década del ochenta
la autonomización de la familia constitu- fue el de los guiones. Las historias de
yeron uno de los aspectos recurrente- los filmes pos-dictadura se estructura-
mente abordados. Las historias se desa- ban, en su mayoría, en torno al desa-
rrollaron predominantemente en rrollo de una demanda política (qué
tiempo presente (no hubo películas de hacer) o una demanda identitaria
época, por ejemplo) y en varios casos se (cómo somos) (Aguilar, 2006). Así, los
aludió al contexto social del momento. filmes más representativos del período
Con respecto a los procedimientos proponían claves para descifrar mensa-
elegidos para la construcción y repre- jes o alegorías a través de las cuales
sentación de la temporalidad, el presen- interpretar el estado de la sociedad
te histórico en el que se instalaban las argentina. El nuevo cine argentino de
historias se construyó a partir de una los noventa rechazó explícitamente
gran cantidad de recursos: flash-backs, este discurso proponiendo leer sus his-
que permiten acceder en el inicio del torias de manera literal, alejada de la
relato al fin de una serie de aconteci- clave alegórica y otorgando al especta-
mientos; elipsis temporales; tiempos dor una mayor intervención en la
muertos, que permiten la exploración construcción del sentido del filme.
del mundo interior de los personajes, de
su subjetividad, entre otros.
Los realizadores trabajaron además a El nuevo cine argentino de los sesenta y el
partir de una presencia evidente de la
cámara, manifestada en la incorporación
de encuadres fragmentados (en Los de los noventa comparten una firme decisión
jóvenes viejos por ejemplo predominan
los primeros planos de los rostros de los
personajes), angulaciones pronunciadas de diferenciación frente al anterior.
(picados-contrapicados, planos cenita-
les). A su vez, la cámara aparecía cons-
tantemente en movimiento: travellings,
zooms, panorámicas dan cuenta del Comenzó a imponerse así cierta inde-
interés por introducir innovaciones en el terminación en las propuestas cinema-
lenguaje cinematográfico. tográficas. Los finales abiertos, la ambi-
Finalmente, otro de los rasgos distin- güedad de algunos personajes, la
tivos del nuevo cine argentino fue la opacidad de las historias, la ausencia
renovación del plantel de intérpretes. de direccionamiento hacia una única
Los nuevos actores poseían formación lectura llevaron a la multiplicación de
profesional (en general eran egresados las posibilidades de interpretación ante
del Conservatorio de Arte Dramático) y cada película.
en su trabajo buscaron oponerse al Como en el cine de los sesenta,
modelo de actores y actrices hegemóni- apareció en los noventa un marcado
co durante la vigencia del sistema de interés por redescubrir la ciudad de
estudio. Así, se construyó un estilo de Buenos Aires. De esta manera, la bús-
actuación anclado en la espontaneidad, queda por poner en escena una nueva
en la búsqueda de un realismo crítico. representación o un nuevo modo de
vinculación con el mundo urbano,
El nuevo cine argentino de los noventa atravesó la mayor parte de las produc-
Uno de los planos en los que se ciones. En Pizza, birra, faso (Bruno Stag-
evidenció más claramente la búsqueda naro y Adrián Caetano, 1997), Buenos

Artes 21
4 - 56 8/19/09 12:40 PM Page 22

Los “nuevos cines argentinos”...

Aires resulta un personaje central. En El familias exhibieron quiebres en el


bonaerense (Pablo Trapero, 2002) la lle- modelo patriarcal tradicional, eviden-
gada del protagonista a la ciudad ciando que la familia ya no funciona
introduce un fuerte contraste con el como un núcleo productor de sentido.
pueblo del cual viene. A la luz diáfana Con respecto a las transformacio-
del ambiente y los sonidos característi- nes introducidas por el nuevo cine de
cos del mundo rural que acaba de los noventa en el plano de la organiza-
dejar se oponen los ruidos propios de ción formal de los filmes, puede desta-
la urbe, la suciedad y sordidez de un carse el trabajo realizado con la ima-
Gran Buenos Aires poco acogedor. La gen. La utilización de una fotografía
ciudad da cuenta de una permanente explícitamente desprolija, áspera reco-
tensión entre el adentro y el afuera, rrió varios de los filmes, en tanto que,
que termina acorralando a los perso- como durante los sesenta, puede
najes en el margen de la misma (en encontrarse una recurrente apelación
Pizza, birra, faso la muerte de los prota- al uso de cámara en movimiento.
gonistas se produce en la zona portua- Como en el caso de la Generación del
ria de Buenos Aires, frente al río que sesenta, el presente ha sido el tiempo
marca la frontera) o expulsándolos privilegiado en el que se desarrollaron
hacia otros destinos (en Mundo grúa las historias de los noventa. En la gran
de Pablo Trapero, 1999, el protagonista mayoría de los filmes la referencia al
emigra hacia el sur del país, en busca pasado ha sido mínima y en general
de una opción laboral). dada a través de la incorporación de
Las dificultades en torno al trabajo fotografías (que siempre remiten a un
se convirtieron en otro de los núcleos momento anterior).
centrales abordados en el nuevo cine. La política de casting del nuevo
Desde la alusión a la falta de regula- cine supuso la incorporación de nue-
ción inmigratoria en Bolivia (Adrián vos rostros: actores profesionales pero
Caetano, 2002), hasta las consecuen- no demasiado vistos hasta el momen-
cias de la implementación de políticas to en el cine (como Daniel Valenzuela,
neoliberales en Un oso rojo (Adrián Roly Serrano, Beatriz Thibaudin, Marce-
Caetano, 2002), la mayoría de los fil- lo Videla, Susana Pampin) o bien no
mes permitió plantear reflexiones actores que desempeñaron papeles
sobre las modificaciones operadas cercanos a su vida real (el Rulo en
en este campo. Mundo Grúa, el leñador de La libertad,
Finalmente, las transformaciones el inmigrante boliviano en Bolivia). Así,
experimentadas en el campo de la la búsqueda de construcción del vero-
familia, en tanto institución central de símil realista rigió nuevamente la reno-
la vida social, ha sido otro de los tópi- vación del plantel de actores del cine
cos recurrentemente abordados por el argentino durante los años noventa.
nuevo cine de los noventa. La desinte-
gración del sistema familiar apareció A modo de conclusión
como el elemento principal en torno Luego de lo expresado hasta aquí
al cual se construyeron las representa- me interesa plantear algunas ideas
ciones familiares en La ciénaga (Lucre- respecto a la relación entre ambos
cia Martel, 2000), La niña santa (Lucre- nuevos cines y sus respectivos con-
cia Martel, 2004) y Familia rodante textos socio-históricos. En general se
(Pablo Trapero, 2004). La familia fue suele calificar a la generación del
representada como un espacio cruza- sesenta y al nuevo cine argentino
do por la tensión y la incomunicación. de los noventa como apolíticos y
En los filmes de Martín Rejtman las acríticos. La idea que sostengo aquí

22 ESPACIOS
4 - 56 8/19/09 12:40 PM Page 23

Malena Verardi

es exactamente la contraria. Es decir, relatos mínimos, privados, aparente-


que ambas agrupaciones cinemato- mente acríticos y es en ese gesto
gráficas conllevaron una postura críti- donde puede encontrarse la referen-
ca y establecieron un interesante diá- cia al estado de situación durante la
logo con los contextos epocales en década del noventa. La desintegra-
los que cada una se inscribió. En el ción de todos los marcos reguladores
caso del nuevo cine argentino de los de la vida social (trabajo, familia, Esta-
sesenta se consideró que la utiliza- do) experimentada durante dicha
ción de un lenguaje metafórico o la década, halló cuerpo en estos relatos
búsqueda de un planteo esteticista antiépicos, que desde su pequeña
(adjudicado principalmente al cine particularidad establecieron vincula-
de Manuel Antín), alejaba a los filmes ciones con su contexto.
de la relación con el momento histó- Si bien se trata, desde luego, de
rico. Pero es justamente en la renova- dos agrupaciones diferentes, inscrip-
ción propuesta por el nuevo cine tas en dos momentos sumamente
donde es preciso ubicar su conexión diferentes de la historia argentina,
con la realidad. La renovación abarcó creo que ambos nuevos cines com-
tanto la aparición de una nueva for- parten un significativo punto en
ma de producir y exhibir los filmes, común. Se trata de haberse transfor-
como innovaciones en el plano del mado, por haber surgido en dichos
texto narrativo y de la puesta en momentos y por sus características
escena. De esta manera, en la bús- renovadoras, en instancias clave a la
queda de un espacio nuevo pueden hora de reflexionar sobre las transfor-
leerse las profundas transformaciones maciones de cada contexto. Podría
que experimentaba la sociedad decirse que ambos comparten una
argentina del posperonismo. estética política, porque en la pro-
En el caso del nuevo cine argenti- puesta de ruptura con el cine prece-
no de los noventa, el rechazo a las dente (tanto en el nivel de las estruc-
historias contadas por el cine prece- turas de producción y exhibición,
dente al cine de denuncia, indican como en lo relativo a las renovaciones
claramente la falta de credibilidad del lenguaje cinematográfico) puede
alcanzada por la escena pública (sus leerse una actitud crítica, activa, de
instituciones, sus mecanismos). El permanente diálogo con el contexto
nuevo cine prefirió centrarse en socio-político en cada caso.

Referencias bibliográficas
Aguilar, Gonzalo, Otros mundos. Un ensayo sobre el España, Claudio, “Modernización y censura 1991- Lusnich, Ana Laura, Seminario de doctorado: “De
nuevo cine argentino. Buenos Aires, Santiago 1966”, en España, Claudio (dir.), Cine Argentino la radicalización política a la radicalización del
Arcos Editor, 2006. 1957-1983: Modernidad y vanguardias II. Bue- discurso fílmico: la polaridad universalismo-
———-, “La Generación del 60. La gran transfor- nos Aires, Fondo Nacional de las Artes, 2005. regionalismo en el cine argentino de los años
mación del modelo”, en España, Claudio (dir.), España, Claudio y Manetti, Ricardo, “El cine argen- sesenta y setenta”, 2005.
Cine Argentino 1957-1983. Modernidad y van- tino, una estética comunicacional: de la frac- Wolf, Sergio, “Las estéticas del nuevo cine argenti-
guardias II. Buenos Aires, Fondo Nacional de tura a la síntesis”, en José Emilio Burucúa, José no. El mapa es el territorio”, en Bernades,
las Artes, 2005. Emilio (dir.), Nueva Historia Argentina, Vol. II, Horacio; Lerer, Diego y Wolf, Sergio (eds.),
Bernades, Horacio; Lerer, Diego y Wolf, Sergio Arte, sociedad y política. Buenos Aires, Suda- Nuevo Cine Argentino. Temas, autores y estilos
(eds.), Nuevo Cine Argentino. Temas, autores y mericana, 1999. de una renovación. Buenos Aires, Ediciones
estilos de una renovación. Buenos Aires, Edicio- Feldman, Simón, La generación del 60. Buenos Tatanka, 2002.
nes Tatanka, 2002. Aires, Legasa, 1990.

Artes 23

También podría gustarte