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VICULACIONES ENTRE VÍCTIMA Y VICTIMARIO: INTERSECCIONES EN EL

ITER CRIMINIS E ITER VICTIMAE

Como ya se ha indicado, von Hentig aludió a la "pareja criminal". Posteriormente se han


ido acuñando otros conceptos o expresiones como los de "delitos sin víctimas" (Edwin
Schur 1965) o "victimización difusa". La victimización y la desvictimización son procesos
o dinámicas complejas e interfactoriales donde el riesgo, el daño, el impacto y su
reparación deben ser estudiados teniendo en cuenta elementos como, por ejemplo, la
proximidad personal o la proximidad espacial. Respecto de esta última, las investigaciones
se centran en los fenómenos del desplazamiento y en las particularidades de los espacios
virtuales, entre otras cuestiones.

Entre los modelos teóricos sobre la relación víctima-victimario en procesos de


victimización, cabe destacar la teoría sobre la coincidencia de ciclos victimológicos y
criminológicos (Zieguen-Haguen 1977); la precipitación victimal en el homicidio
(Wolfgang 1958).1

Victima perteneciente al mismo grupo familiar del autor

Son aquellas que encontramos al interior del núcleo familiar. Las mismas están
caracterizadas, generalmente por agresiones físicas y maltratos psicológicos, en todas las
principales víctimas son las personas menores de edad y la mujer.

También es importantes, señalar, que dentro de estas víctimas se encuentran las personas
mayores de edad, quienes, por su condición de vulnerables, deben vivir muchas veces, bajo
el mismo techo de su victimario, al no tener alternativa habitacional o alimenticia, al tenor
de los malos tratos, por lo que muchas veces se constituye en una dependencia de la víctima
hacia el victimario.

Como consecuencia de la victimización intrafamiliar, es evidente que la cifra o estadísticas


policiales, va en aumento constantemente, toda vez, que hay factores que impiden realizar
las denuncias respectivas, entre los cuales se pueden señalas, las amenazas,
desestructuralizacion del núcleo familiar, el tabú de que dirán a nivel social o miedo a
perder una posición social.2

1
https://www.ehu.eus/documents/1736829/2010409/Manual+de+Victimologi%CC%81a+2
015.pdf

2
https://www.ehu.eus/documents/1736829/2176658/07+Rodriguez.indd.pdf
Pero más que esto, muchas veces la cifra aumenta por un temor de la víctima a ser
victimizada nuevamente, por quienes tienen la responsabilidad de ejercer la ley o
administrarla, pues que debe volver a revivir nuevamente ente desconocidos, lo sucedido
con el victimario, por lo que ante esto se vuelve impotente.

La familia tiene un peso específico, así como hay familias criminógenas las hay
victimógenas. En varios delitos la víctima se elige exactamente por ser pariente (incesto,
violencia intrafamiliar, abuso de confianza, parricidio, etc.), y es preocupante el número
de ofensas sexuales y de agresiones que se cometen en el seno del hogar.

Victima conocida

La relación previa de víctima y criminal es un hecho de gran trascendencia que puede


aclararnos gran parte de la dinámica, ya que hay casos en los que se elige a una víctima por
ser conocida y en otros se selecciona exactamente por ser desconocida.

En la misma tónica, hay delitos que nunca se cometerían a un conocido y, por el contrario,
hay ilícitos que es imposible cometer si no se conoce a la víctima (estupro, incesto, abuso
de confianza, violencia intrafamiliar).

Se plantean cuatro posibilidades en lo relacionado con conocimiento-desconocimiento:

a) Víctima y victimario se conocen, por lo tanto, hay una vinculación interpersonal que
puede ser de mayor o menor grado.
b) El criminal conoce a la víctima, pero esta no a su victimario (por lo que lleva una
ventaja sobre ella).
c) La víctima conoce al criminal, pero este no conocía a la víctima.
d) Víctima y victimario no se conocían previamente, eran desconocidos, el encuentro
es fortuito.

En este segundo caso, la relación de conocimiento significa que la víctima es conocida por
el autor por diversos motivos, entre ellos cercanía domiciliaria, de trabajo, o porque el autor
conoce las costumbres de la víctima.

Víctima desconocida

la última persona que ha presenciado un crimen o un delito es la propia víctima. Si la


víctima sobrevive a su agresor la información que ésta aporte a los investigadores será de
gran importancia para lograr la detención y enjuiciamiento del victimario. Sin embargo, si
la víctima fallece, son los hechos que quedan narrados en la escena del crimen y en el
cuerpo de la víctima los que contarán que ha ocurrido.3

En este caso la víctima es desconocida para el autor del delito (ejemplo: el robo). El
homicidio es uno de los delitos más reportados en los diarios nacionales y cubre un buen
porcentaje de las noticias relacionadas con la inseguridad. En la gran parte de los casos, no
hay conocimiento previo entre la víctima y el victimario, lo contrario a lo que ocurre en los
asesinatos a mujeres que, en general conocen a sus victimarios y que se dan en contextos
domésticos.

3
http://www.bib.uia.mx/tesis/pdf/014585/014585.pdf
Conclusiones

 Las relaciones entre víctima y victimario so de diversas formas, sobresaliendo la


desconocida.
 En la mayoría de los casos la víctima es elegida por el victimario.
 En la actualidad se da un elevado número de delitos dentro de la familia y núcleo familiar
como el feminicidio.

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