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Ensayo “La señora Dalloway” De Virginia Woolf.

Esta es una novela, que cuenta la vida de Clarissa, pero solo transcurre un día. El día de
la preparación de su fiesta. Pero, a medida que pasa este día, empieza a tener recuerdos de su
pasado y a cuestionarse sobre su vida. También suceden cambios de personajes en torno a
Clarissa, como le sucede a Peter. Mientras todo esto sucede hay una historia que considero una
conexión entre el pasado y presente que se da en el espacio. Basada en un chico que fue a la
guerra, terminando con trastorno.
En este ensayo analizaré como cada uno de estos personajes se insertan en la sociedad
a través de su introspección, y además lo compararé con un análisis del texto de Salinger, “Un
día perfecto para el pez plátano" para complementarlo.
Esta novela, comienza contando sobre los preparativos de la fiesta de la Señora
Dalloway, cabe destacar en un ambiente de Inglaterra, donde la guerra ha terminado. En este
camino hacia completar algunas cosas para su fiesta, se encuentra con Hugh, un viejo amigo,
quién le da paso a recordar sus momentos en Bourton, y sobre todo sus momentos con Peter.
Clarissa, empieza a pensar sobre Peter y a preguntarse qué hubiese pasado si estuviese
con ella, pensamientos que le quitaban la amargura de alguna manera. Recuerda a Peter Walsh,
como con sus ojos, sus pestañas su malgenio, etc. De una manera amorosa. Se da cuenta cuando
lo extraña, pero entra a cuestionarse el por qué nunca se casó con Peter, contradiciéndose luego
pensando que su vida con Dalloway es más sencilla.
Esto nos hace pensar que Dalloway siente soledad y se cuestiona sobre que está
haciendo, más bien, el qué hizo. El recordar le hizo entrar a un análisis importante, una cuestión
que sucede muy seguido. El recordar, y la nostalgia lleva a extrañar eso que ya no está, que
uno quisiera que estuviese. Así siente Clarissa, una nostalgia, un recuerdo, que desea volver a
vivir. Volver a experimentar una antigua y pura felicidad, y no lo actual, un lugar inevitable de
hundirse. De hecho, Clarissa dice:
“Si somos una raza condenada, encadenada a un buque que se hunde” 1
Esta frase, es un ejemplo del ser humano. A veces, nos hundimos en ciertas elecciones,
o quizás nos hundimos por el simple hecho de vivir en una sociedad corriente, en búsqueda de
una idealización, perfección, modales, valores.
Una de las cosas con las que se puede relacionar, es con la elección de Clarissa, al
idealizar una pareja, el idealizar un estilo de vida, que no le exigía tanto para su opinión, en
vez de Peter que le exigía mucho más de lo que quería, o incluso el hecho de seguir reglas de
la sociedad, aceptando y no luchando.
A pesar de que Clarissa se muestra feliz, también muestra que sus pensamientos son
diferentes a lo que demuestra. Finge mucho estar en un ambiente “tóxico" como en una fiesta
el cual da paso para que gente no cercana lance comentarios de mal gusto, pero es un uso para
evitar una soledad que siente, para llenar lo que su estilo de vida no le complace
sentimentalmente.

1 La Señora Dalloway. Virginia Woolf. 1925. Edición Biblioteca Universal. Pág. 44.
Incluso Peter, luego de ir a verla a su casa, se cuestiona por qué Clarissa ha cambiado
o el por qué hace fiestas. Peter también reflexiona sobre el pasado, sobre todos los problemas
que hubiese evitado el seguir estando con Clarissa.
“Todo ese lío de trasladarse a Inglaterra y visitar abogados no era para casarse con Daisy
sino para evitar que Daisy se casara con otro. Esto era o que torturaba a Peter, en esto pensó
cuando vio a Clarissa tan calma, tan fría, tan cerrada en su vestido o en lo que fuera; darse
cuenta de lo que Clarissa hubiera podido evitarle, darse cuenta de aquello a lo que Clarissa
le había reducido, a un débil y achacoso asno...” “Clarissa era fría como un carámbano. Allí
estaba ella, sentada en el sofá, a su lado, dejando que le cogiera la mano, y dándole un beso
en la mejilla”.2
Peter en su juventud amó a Clarissa, pero Clarissa se terminó enamorando de Dalloway,
cosa que le rompió el corazón. Volvemos a la nostalgia, el recuerdo, la posible soledad que
siente Peter. El cuestionarse que hubiese sido su vida si Clarissa no se hubiese enamorado de
Dalloway. El hecho de recordar, de saber que no amará igual. Un personaje inmerso en la
soledad, fingiendo que todo está bien.
Los recuerdos, de Bourton le hacen pensar sobre Sally Saetín, su mejor amiga, que
también recuerda con mucho amor. Clarissa la recuerda como una persona que está en
revolución a esta corriente burguesa, clásica y esnob en la que estaban inmersos. Una lucha
contra la sociedad y sus cosas retrogradas. Ella quería reformar el mundo, abolir la propiedad
privada y a Clarissa le terminaban gustando estas cosas. Pero más la recuerda como una
relación de amor. Al fin y al cabo, había sentido amor por ella.
“Pero en el curso de la velada no pudo apartar la vista de Sally. Era una extraordinaria
belleza, la clase de belleza que más admiraba Clarissa, morena, ojos grandes...” 3
Clarissa pensaba que las dos tenían una afinidad distinta y aliada. Reconoció que estaba
enamorada, e incluso se besaron.
Acá nos encontramos con otro punto de la historia. Nos encontramos una Clarissa libre,
amorío libre, sin prejuicios. Una clarissa que estaba plena y completa. Un recuerdo que no vive
en el presente, pero que fue lindo.
Paralelo de todo, nos encontramos a Septimus, un personaje que fue a la guerra Europea,
dejando pasar por alto la muerte de su compañero de guerra, Evans, y otros más. Había
sobrevivido a esto y consiguió hasta un ascenso. Nada le afectaba supuestamente junto a su
esposa Rezia. Pero luego, todo le afectó. Cayó en delirio y en shock después de todo lo vivido.
Este personaje, fue atendido por el doctor Holmes, ya que Septimus alucinaba
constantemente el trauma de cuando mataron a Evans. Pero este no era muy comprensible ni
tolerante con él. Después de tanto, consiguieron otro médico, igual de frívolo, Sir Williams.
Quién ordeno separar a esta pareja, quien solo buscaba un apoyo. Totalmente desdichados,
totalmente apartados y desentendidos. No solo los doctores, sino que también la sociedad lo
desentendía, menos Rezia. Era un personaje inadaptado, producto a los trastornos de la guerra.
La sociedad le provocó esto, la sociedad lo hundió y le hizo pudrirse por dentro.

2 La Señora Dalloway. Virginia Woolf. 1925. Edición Biblioteca Universal. Pág. 45


3 La Señora Dalloway. Virginia Woolf. 1925. Edición Biblioteca Universal. Pág. 18
“Su esposa lloraba, y él no sentía nada; pero cada vez que su esposa lloraba de aquella manera
profunda, silenciosa, desesperanzada, Septimus descendía otro peldaño en la escalera que le
llevaba al fondo Del Pozo”. 4
Nuevamente, entramos en el tema de hundirse. Llegar al fondo Del Pozo sin salida,
producto a nuestro entorno. O sobrevives o te hundes, Como la frase que comenta Clarissa,
escrita más arriba.

A pesar de todo, previo a la muerte de este personaje, Rezia y el tuvieron un buen


momento, era un momento donde eran solo ellos, viviendo, sin nadie que los juzgara, se
entendían mutuamente, y él se sentía bien, se sentía vivo. Pero el doctor le seguía catalogando
como enfermo y lo va a buscar. Justo en el momento que sube el Dr. William a buscarlo,
Septimus se quita la vida, porque era mejor que entregársela a Sir William. Un tipo
completamente incomprendido, todo lo mató, le quitaron en la guerra la vida y su felicidad.
También en la novela, se presenta un lado de la sociedad poderoso. Ejemplo de esto es
Lady Bruton, Hugh Whitbread y el esposo de Clarissa, Richard Dalloway. Quienes muestran
el lado con Poder, los que pueden mirar en menos. Por ejemplo, cuando se refieren a Peter
como un desdichado cuando vuelve de la India.
“Era vagamente halagador para todo ellos. Había regresado apaleado, sin éxito, a sus seguras
playas”. 5
Incluso, a Lady Burton, la única conversación que entabló con Peter en la fiesta de
Clarissa, fue sobre este tema y para confirmar según ella, su desdicha. Sigue también resaltando
su cinismo hablando mal de la anfitriona de la fiesta, Clarissa. Personajes que no le importan
pasar a llevar a alguien, son los que ayudan a hundir el barco, por así decirlo. El poder en la
sociedad se muestra en un buen puesto, pero al mismo tiempo desea el odio. Incluso Proponen,
en vez de ayudar a los traumados por la guerra, simplemente sacarlos del país, por
conveniencia. El poder ayuda indiscretamente en un cierto sentido a hundir el pequeño barco
de transeúntes.
Otra figura de poder en la historia, es la Señorita Kilman, pero un poder por miedo. Ella
es la profesora de Elizabeth, la hija de Clarissa. Quién intentó aplicar poder en Elizabeth,
persuadiéndola, con un dialogo para que no vaya a la fiesta de su madre. Pero en este caso,
aplicó poder por miedo, miedo a su soledad y a su abandono de parte de Elizabeth, llegando a
una relación diferente, el cual Elizabeth no compartió.
El final de esta gran novela junta todo. Junta el pasado, presente, incluyendo todos los
sentimientos encontrados.
Su fiesta, elegante, llena de gente importante. Pero también asistieron Lucy y Peter.
Logro lo que quería, algo tan vago como que la gente la pasara bien y tuviera buenos
comentarios de su fiesta. Preocupada todo el día por esto, tan preocupada que nada y poco
tiempo paso con sus amigos de los recuerdos incansables, pero lo anhelaba con su alma. Llega
entonces Sir William, quién conecta la historia de Septimus. Les cuenta lo sucedido con el

4 La Señora Dalloway. Virginia Woolf. 1925. Edición Biblioteca Universal. Pág. 50


5 La Señora Dalloway. Virginia Woolf. 1925. Edición Biblioteca Universal. Pág. 60
suicidio y Clarissa entra en una reflexión. Entiende lo intolerante que le hicieron la vida al
chico, hasta quitarle la vida, Septimus ya no era tan inadaptado, porque ella igual lo sentía.
“La posibilidad de que aquel joven hubiera acudido a Sir William Bradshaw, y éste le hubiera
causado dicha impresión, con su poderío, y quizás el joven había dicho (ahora Clarissa lo
sentía realmente): La vida es intolerable; hacen intolerable la vida, los hombres así”. 6
Nos encontramos nuevamente con el sentido se hundirse. Ella entendía lo intolerante
que es la gente, la sociedad. Porque asi le hicieron sentir con esta historia. Mientras ella estaba
ahí, en una fiesta, un hombre se había hundido completamente. Pero realmente ella estaba feliz,
porque encontró un significado a todo esto, Septimus se escapó de toda la falsa realidad en que
están todos sumergidos, incluyéndola.
Cierra todo, con una conversación de la vida con Peter y Sally, quienes llegan de alguna
manera a una conclusión de que la vida pasa, y está bien. Que los años pasan y las cosas
cambian. Como un cerrado de ciclo. Pero algo estaba seguro Peter. Que el recuerdo de Clarissa,
le trasmitía paz y felicidad.
Algo similar sucede con él cuento "Un día perfecto para el pez plátano", de Salinger. El
breve cuento comienza con la descripción de acciones de una chica, Muriel, quién recibe la
llamada de su madre. Al pasar la conversación, empezamos a conocer al personaje y a su madre.
Su madre pronuncia preocupación constante, acudiendo a la misma pregunta muchas veces
para asegurarse de que está bien, incluso dándole algunas opciones para que se devuelva o se
vaya a vacacionar sola a otro lugar. Por el contrario, Muriel, se muestra como una persona
relajada que simplemente quiere pasar las vacaciones con su novio.
Constantemente la madre, nos hace creer, y nos hace dudar del novio de Muriel. Nos
hace pensar como lectores, que puede ser un tipo agresivo, que la golpea, o abusa de ella. A
pesar de todo, hay detalles, cómo, por ejemplo, cuando la chica le consulta a su madre sobre
un libro que le regaló Seymour (su novio). Libro por el cuál éste preguntaba. Aquí demuestra
de que Seymour tiene un grado de sensibilidad, se encuentra sensibilidad en un inadaptado,
alguien no entendido por la sociedad.
En un momento la madre, dice que era un crimen que el ejército lo haya dado de alta
del hospital, también se nombra la guerra, cuando Muriel le responde que la habitación que se
consiguieron no es igual a la que le dieron antes de la guerra, y se nombra nuevamente cuando
la madre habla sobre como ella lo espero durante toda la guerra. Por lo tanto, hay un antes y un
después que nos hace pensar que algo sucedió con Seymour después de la guerra, que
posiblemente quedó trastornado por todo lo vivido.
Sin embargo, hay algo que queda en el aire, que podría marcar la sensibilidad de este
chico. Él no se saca el albornoz en la playa, porque no quiere que le miren el tatuaje. Tatuaje
que no tiene explicación luego dentro de la lectura, pero que demuestra que el tipo puede tener
vergüenza o que esto quizás le traiga malos recuerdos, teniendo en cuenta esto como una
suposición.
Sigue la historia, con otra chica, menor por cómo actúa. La chica le comenta a la señora
Carpenter sobre “ver más vidrio”, así dirigiéndose hacia Seymour, dando a entender que tienen
una relación constante. Además, como dice al final del capítulo, “Se refiere a Seymour Glass

6 La Señora Dalloway. Virginia Woolf. 1925. Edición Biblioteca Universal. Pág. 67


(pronunciado simor glas) y confunde el sonido con la expresión “see more glass”, ver más
vidrio”.7
Al principio, Salinger juega con esto de que el espectador puede representar como que
hay una relación muy extraña entre la niña y el. Pero también se puede ver como que él, es un
personaje sensible, e incluso infantil, que se lleva bien con niños. Ya que las personas con algún
trastorno tienen mejores relaciones con menores.
Van Sybil y Seymour al mar, en busca de un pez plátano, y termina la niña, encontrando
un pez con seis plátanos, creando un ambiente infantil, pero a la vez significativo, ya que formo
un ambiente más “inocente” en contraste al que estaba envuelto, con los prejuicios que tienen
de él, y de los trastornos que quizás obtuvo después de la guerra.
Antes de que encontraran al pez, le comenta algo que, para mí, tiene un significado.
Habla de la vida triste de esos plátanos:
“Bueno, te lo explicaré. Entran en un pozo que está lleno de plátanos. Cuando entran, parecen
peces como todos los demás. Pero, una vez dentro, se portan como cerdos, ¿sabes? He oído
hablar de peces plátano que han entrado nadando en pozos de plátanos y llegaron a comer
setenta y ocho plátanos - empujó al flotador y a su pasajera treinta centímetros más hacia el
horizonte-. Claro, después de eso engordan tanto que ya no pueden salir.” 8
Quizás esto podría ser una representación de cómo se siente, de su vida triste, de su
lugar en la sociedad, siendo un inadaptado, no siendo entendido por lo demás. Así, cuando se
hunden los peces, hay una relación con su muerte. Quizás no queriendo más vivir en este
mundo, y sobre todo queriendo hundir todo lo que vio en la guerra, que le produce trastornos.
Al encontrar el pez, pasamos al momento del ascensor. Comparte un ascensor con una
persona, quién mira al suelo, pero este entra en un estado de persecución creyendo que le mira
los pies. Luego de esto se suicida frente a su esposa, y termina de hundirse el pez plátano,
aceptando su realidad, de que ya no puede o no quiere, vivir más en miseria.

Constantemente hay un prejuicio en este texto. Hay un prejuicio de parte del lector (no
todos), ya que está abierto a una posibilidad de creer esto junto con la madre, porque ésta hace
entender que el tipo tiene episodios de agresión.
Además, en nuestra sociedad, cuando hay una relación de un hombre mayor con una
niña, no es común. Porque actualmente eso es peligroso y da lugar para dudar.
Incluso da a lugar a ser una crítica a la misma sociedad, que ésta en conjunto aparta y
no entiende a las personas con trastornos mentales, encerrándolos en el lugar del pez plátano,
en un pozo sin salida, donde se pueden hundir.
Por último, El lugar del inadaptado en la sociedad, se comparte en la novela y el cuento.
Como este influye en la vida del personaje y como la gente de su alrededor tambien es parte de
lo vivido. Como en “La Señora Dallaway”, que trabajan mucho la consciencia de los
personajes, la reflexión de sus recuerdos y sobre lo que les hacía felices, y su lugar en el mundo
actual, comparándolo sobre con un inadaptado que logra escapar de una sociedad que hunde a

7 Nueve Cuentos – J.D. Salinger. 1948. Pág. 11


8 Nueve Cuentos – J.D. Salinger. 1948. Pág. 9
todos, una sociedad que discrimina y afecta la vitalidad. Y por otro lado, en “Un día perfecto
para el pez plátano”, trabaja como el protagonista se hunde completamente, en el pozo de los
peces por todos los prejuicios de su trastorno. Al final la sociedad es dura, pero tiene lugar para
analizarla.

Bibliografía
La señora Dallaway, Virginia Woolf [1925]
biblio3.url.edu.gt/Libros/2011/la_seño.pdf
Nine Stories, J. D. Salinger (1948) [Un día perfecto para el pez plátano]
http://estonoesunarevista.com.ar/nro019/salinger.pdf

Estudiante
Ignacia Sabag Olmedo. T1.
Universidad del cine, Panorama de la literatura.
Diciembre, 2018.

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