Psicología Hugo Bleichmar _·:¡t·2,i(

Psiquiatría I'/\l)"

Psicoterapia
l'Jltirnos títulos publicados:
AVANCES
131. E. Bianchi y otros - El servicio social como proceso de liyuda
EN PSICOTERAPIA
132. G. Feixas y M. T. Miró - Aproximaciones a la p.l'icoterapia
LB. V. F. Guidano - El ú-mi,uno en proceso
11..t. V. Bruce y P. Green - pf..'rcepción l'isual
PSICOANALÍTICA
135. L. Cancrini y C. La Rosa - La caja JI' Pandor(/
136. N. Fejerman, H. Arroyo. M. Massaro y V. Ruggieri - Autismo infantil y otro.\' fra.l"!ornos
del de.wrrolfp
137. M. Pérez Pereira y J. Castro - El desarrollo psicohíKico de los Ilir/O,I' cil'gos
en /a prin1l.'J"(/ infancia
J 3S.J. Sobral, R. Arce y Á. Prieto - Manual de psicología jurídica Hacia una técnica
139. J. Moizesmvicz - P.\"icofarmacologíll psicodinúmiclI 11/
140. J. Corsi - Violencia ramiliar de intervenciones especificas
141. A. M. Washton - Lci adicci6n a la c()/'{Jín(l
J41. A BaJos López - AfiomJc¡hia, 1. Ntltumlt'<.a, l'fio/(JXü¡ y evtd/wc/úlI
143. A. Bados López - A!{ora{ohia, 11. TmtamientoJ /Hicológicos rjarmaco/úgico.\'
144. M. Payne - Teorías conremporáneas del tmblljo .\ou'al
145. R. Corominas y M:' J. Snnz - El minusveílido./úim y su entorno
14ó. O'Adamo y otros (comps.) - PsicoloR,ia de la (lcf'iún polítiw
l-t7. R. J. Sternherg - Inv('srifiar en psh'%xü¡
14S. S. Vinogradov y S. Yalom - Guía breve de psicofuapi{l de firuf!o
149. L S. Grcenbcrg y otros - Facilitando el c{lmbio emociona!
150. J. E. Azcoaga y otros - A!teracionesdel aprendi~,lIje escolar
15 l. J. Corsi y otros - Violencill masculina t'I1 la pan'ja
J .~1. 1. E. Azcoaga - Los fí'/ardm del /ellguuje en l'llIirlO
153. J. Coromina:-. y otros - Ps¡'('otempiu de grupos ('1m nÍiios
154. S. McNamee y K. J. Gergen - La tempia como ('on,\'lrllcción social
155. B. Inhelder y J. Piaget - De la híf?ica del niño a 1" IúXica del adolescente
15ó. E. Torras de Sea - Grupo,\' de hUo.\' v de padre.\'
J 57. R. A. Neimeyer y M. J. Mahoney - Con.\lrtJl'li\·i.\'I1IO f'n {Htált('ra(lül
15S. G. Caplan y R. B. Caplan - Consulw '.' colllbol'cJcüín en salud mental
159. K. E. Asen y P. Tomson -lntervenciánfamiliar
1ÓO. D. Stern - Ltt conMelllci¡)" maternal
161. R. Oallos - SiMemas de creencias familiares
162. E. HurJock - P.Ú('o!ogíll de la aJo/t'.\'cencia
1ó3. 1. W. Wordcn. - El traramiento del Jue(o: asesoramiento pSÍl'olágico y tempia
164. J. Poch y A. Avila -Inve.\'tigación en psicoterapia
165. E. Giacomantone y otros - Estrés prp(lperatorio y riesgo quirúrgico
¡6ó. J. Rojas Benmídez - Twriu v técnicas psicodmmrlrica,l'
167. R. Sivak y otru~ - Teor/a y clínica de la a/exitimitl
16S. H. Bleichmar - Avance_l' en psicoterapia p.\'icoafl{/Iítica
169. E. López y P. Población - La escultura y otras técnicas psicodmmáticas aplicadas
1"'n psicoterapia.
171. O. Glaser y S. Frosh - Ahus(l sexual in!úntil
171.
173.
A. Gese!l v otro... - E/niño de 1(/5 mlo.\
y
A. Gesell otros - El fliíio de 5 el 10 año.l·
%Ij)
174. A. Gesell y otros - El adolescellfe de 10 a 16 año.,
175,
17(),
M. A. Caudill- Controle el dol()rant(',~ de que el dolor le controle a usted
F. Casas - Infancia: penp('ctivas P,\·ú·p.móaleJ
PAIDÓS
Barcelona
177. E. Forman - 'Dilemas ético.\ en pediatría Buenos Aires
17X. D. Greenberger y Ch. A. Padesky - El control dt' ,IU estado de ánimo México

•
 'l A }{/lIi!ce.
.iI. Sara. por el "Pa/lI1ich"
A ,';chloi/JIl.'. por los paral~l/us
Andrea. ,1m'ir!/: ,1l/lieta y Addtl

l.' l'diciáll, 1997

l." I't,'iml'resián, 1998
1
()u",I,1I1 ri!'IIf<"am"nk pmhihiua~. ~in la au[onlu¡;ión C'\C'rita de lo~ titulares del
,,( ·"pYII)!lu". hajo las ~andolle\ c,tabkddas en las leyes, la rcproduC'ción tOlal
" p.IIl'lal ti<' ,'~l¡¡ ohnl pur l:ualquicr métl'uo o procedimiento, C'omprenllillo, la
1"J"o~r;¡h;1 y l'I tralamiell(O inrorrnátiC'O. y la ui~lrjbuei(Ín de ejemplarC's de ella
nl",lrank al'luilcr" prólamo púhlie(l~.

~) de todas las ediciones en castellano,

Ediciones Paidós Ibérica, S.A.,
Mariano Cubí. 92 - 08021 Barcelona
y Editorial Paidós, SAICF,
1kft."llsa, 599 - Buenos Aires

ISIIN: X,I~'iI-0394 X
Dl'púsilo kgal: B-J,941/1998

IllIpn'Stll'lI 1\ 8.:.. M Cirüfic, S. L.,

(IX I H) SI'I. l'l'ql~'IU¡t de Mogoda (Barcelona)

IlIlpreSllt'1I J':spaúa Prinlcd in Spain

 SUMARIO

Agradecimientos. 11
Introduc<.:km 1j
El reduccionisl1lo en psicoan{¡lisis: el modelo doclrill~¡J-esrC'clllati\'() 13
formas del reduccionismo en psicorxlfología . 17
Una alternativa: el modelo modular-Ir~msformacional 20

1. EL MODELO MODULAR·TRANSFORMACIONAL y LOS

SUBTIPOS DE DEPRESIÓN y;
El sentimiento de impotenu"/desesperanza p"ra la realizaci(m del deseo 5')
DiferentL's caminos de entrada a la depreskm 4.-)
Transfor1llaciones entre los distintos circuitos que conducen a la de-
presión ú2
l ¡t¡¡idad dd modelo moduLlf de ~\11in)bcj()n de comrOJ1entes ().~
ümseclIL'ncias para la tenlpia del !l1()de]c) tll{)dular-transflmnaci(mal de
la (kpresifm 66
Cuatro casOs clínicos: especificidad de las intervenciones terapéuticas. ()<)

2. EL MASOQUISMO. H1

, Suhüpc).' de lnas()quisll1()
Masoquislno en la interslI hjetividad
Articulaci()o de motivaciones en los casos de masoquismo
.I\LLso<juisl1lo: forma de control y transfort1uc¡{m defensiva de la situa-
H5
90
94

cj{m traunútica. 9~
PsiC()terapi~1 df'l I1US{)(!UiSI1H). 90
Repetición tiC' vínculos Jll~ISC}(luistas en ];¡ situación terap('utica. 101
Más allá dd deseo y el principio del plan:r: el sujeto del displacer. 10'5
lIn caso clínico de fobia a la homosexualidad 107
El sujeto del displacer y d sentido de realkbd 111
LI clíni<.:a de nús all{¡ dd deseo y del l1fincipio del placer 114
 AVANCES EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA
SUMARIO 9

I
.i. 1.0 REPRIMIDO, LO NO CONSTITUIDO Y LA DESACTIVACIÓN 5. LA AGRESIVIDAD: VARIANTES Y ESPECIFICIDAD
SH:TORIAL DEL INCONSCIENTE: INTERVENCIONES DE LAS INTERVENCIONES TERAPÉUTICAS 221
TERAPÉUTICAS DIFERENCIADAS 117 La agresh'idad y la represemaciún del sujeto 223
Angustias de autoconser\'ación, 223
'l'r;I~I()rn()s p()r déficit 120 Sentimientos de culpabilidad, 226
1·:1 slIrgimil'nto y sostén de la función desl'ante. 127 Agresi\'idad y narcisismo 227
,.Mnli(J Ll<:i!itador () Jlledio proveedor? 12H La «;¡gresivid~ld-instrumento" como acción sobre el otro y el propiD sujeto 232
(:;JLll'Ierísticas del terapeuta y la coostituckm de la fuo(:ión de~eante 130 Agresividad e ¡mentos de separación-individuación 2.1.1
¡Ina dl'LHlt del psico~lIülisis: el desarrollo de una clíniel de la Hi(jZo- Agresividad y sadismo 234
si,t!,~~eil freudiana (impotencia/desvalimiento) 1.32 La agresividad y la teoría pulsional , , 2:-16
(¡t'Ill'sis del sentimiento de potencia: déficit y contlicto . 136 ;Cúmo estJ inscrita la intem'ionalidad agresiva en el inconscit'nte~ , 23H
Trah:ljo terapéutico con Lis creeocias matrices pasionales. l~H Implicaciones para la ter;\ria de la desconstrucl"Í(m de la agrL'si\'idad en
Sinl!)m:1 l' historia gener<lti\";t. 1..j5 mOlblidades y condiciones que la ;¡c1iv;1O. 239
P,lInlogía por idenrificlción: ~u modific:L('iún . 146
Ll'\';lrlLulliento de la represión y consrÍ(uciún de lo no constituido en el
6. PSICOTERAPIA DE LOS TRASTORNOS NARCISISTAS 245
il1<."( II1sciente 147
I h'~:¡ctjv;¡ci<'>n sectorial del inconsciente y la lllltelgclIlg freudiana "1':;2 Suhtipos de trastornos narcisistas 243
(:( IIl<;l'clIl'ncias para la terapia de la lllultiplicidad de est~ld(),<; del incons- El halanc\..' narcisista: polígono de fuerzas. 24H
l'il"ntl' 1'::'(l Balance narcisista intrapsíquÍl"O y su rel:tciún con el ohjeto externo 2'50
I',lh,l( )gl:\ 1)( jr déficit. p<)r trauma, por in:-'LTipciún parológicJ originaria El n~\("cisislll(): (.'(·¡digo y (.'s[rucrur~l 2':;4
('11 (,.,1 inconsciente, y por conflicto, 162 La com(";¡dicci('m y la lógica en d inconsciente. 2':;-)
I h J. . . LISOS clínicos: fundarnentos y t0cnk'J de la terapia. 163 C()mpens~lc¡ones narcisist:IS inconscientes, 2-=);
Flllrl'bl.:lllliel1to entre déficit y conflicto. 169 Psicoterapia de los trastornos narcisistas 259
1)( J~ 1l'( Jrías sohre la rebción entre angustia y deseo. 172
¡ Examen crítico de la orknt:ll"Íón t¿'cnica kohutiana: indicaciones, limita-
Inlt'l"\ l'lKi( mes repar:H.h nas: algun( ).<; . . . tI hrip( ),<; 17'; , ciones y nmtraindicaci( YIles. 261

~
7. LA MODIFICACiÓN TERAPÉUTICA DEL SUPERYÓ 27')
4. E/. TRATAMIENTO: AMPLIACIÓN DE LA CONCIENCIA,
MODIFICACIÓN DE/. INCONSCIENTE IR) Superyú normativo y" superyú indiferenciado. 277
La rebci{m del sujeto consigo mismo 279
1,:1 . . rl'si . . . tl'ncias dl'ntn) del inconsciente lo-=) Dos moc.blidades de estrul"tural"Íún del supery<'> y la activaci<'m de la
;1:.<; LI inlL'rpref:lci{)n prescimlil)IL'? 190 agn.:sivid;¡d . 2H2
1.0 . . \..{I.:ctos incons\..'iente:-. de la intL'rprl'ta('km 192 Manc..Lttos superyoicos tll()r:¡]e~ y narcisistas. 2Hj
Nl'UIL¡lidad analítica y p()siciún emoci(Joal del terapeuta 1<)4 La prohihici{m superyoica como creencia matriz. 2H6
,Vl'nLld :lkdiv;¡" de la interpretación: halance entre el p!;Ker de la repe- H.esistencLts a la modificaciún del supelyó 2HH
!¡("i('11l y vi placer del cambio 195 Moditkaci{m del superyú: b desidentificación 291
I.(J . . t'!"vd!)S <.'11 l'I inconsl"Íente ele las intervenciones analíticas 204 Dos formas de entender la :Isociación lihre . 294
Tr;lh:lj( j Vil 1,1 Ir:ll) . . . rl'rl·l1Ci~l: b transferenl"Ía l'01110 resistenci~l . 20<) ¿Superyh auxiliar o interpret:ll'Íón del superyú? 297
1..1 rl'pn· . . ¡(·lIl dcl (\ ll1("vplo de conrraindicaciún en psic()an~Uisi~, 211
1.:1 IUrlinp:wÍl'jll ,ldl\:1 d!...'l pal"Íente y la cuestión de la regresión y la 8. PSICOTERAPIA DEL DUELO PATOLÓGICO 303
:ls(Jci:ll'i("1l lihw 21,-1
P;l!";l 1111;1 1(H"llltlLIl'i,'JIl dt' 1.1 \"('gla fundamental 21ú Funciones que el ohjeto perdido cumplía para el sujeto. .30'5
Pérdida de objeto, pérdida en el ello 307
lO AVANCES EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA

I.()~ ddkil dd sujeto y la fij:.lCión al objeto 309 AGRADECIMIENTOS

r.( :(')11l(J diferenciar entre fijad()fi primaria y fij~ll'iún secundaria? 311
1.:1 pL'rdic:..b del ohjeto interno. 315
Iln (';1St) de dahoración de un duelo patológico .115
l-:!;¡l)()ral'iún del duelo: el tratamiento 319

9. ALGUNAS DIMENSIONES PARA UN MODELO MODULAR-

TRANSFORMACIONAL EN PSICOPATOLOGÍA y PSICOTERAPIA.
FI sistcllla pulsional-deseante: modalidade:-. del desear y contenidos te-
Illjlicos de los deseos.
1)( Hl1in;ll1cia, concordancias y contradicci(mes entre dese()s.
ES\:llh IS elllocionales y angustias: el sjstem~l de a1el1<1 y elllL'rgL'I1cia
Jnll"l1sidad <lfectiv:l de las ¡de;ls: insuficiencia de la L'xplicaciún del des-
II!aZ:llllÜ:nto
Las :lngustias de desintegraciún y fragllH..:'ntación.
Los l'stados t'l1locionalel'i: formas de cOlllunicaci{m y de al'(:km sobre el
otro y d sujeto.
1':1 .1111t )l'nl<mamiento :.¡fectivo.
1-:1 SI-;tl'Ill~1 defensivo: defensas en el inconsciente y su dift'reJll"i~¡ con los
Ille,,::mismos de defensas
Idl';IS ohsesivas de agresión a seres queridos y la potenciaciún imagina-
ri;1 del sujdo
( >rg;lrli/.aciones psíquicas supraordinadas: relaciom~s internas de objeto
1,:1 siSll'lltl narcisista interno.
Ni\ vll'S primitivos de org;mizaci6n del psiquismo
Ikeurst )s/ déficit yoicos
Perlil1l'm:ia y relevancia de la intervención terapéutica: el riesgo del tra-
hajo en la periferia de la patología.
ApÉNDICE A
l/na guía para la presentación de materia] clinico a supervisión
APl~NDlCE B exte.:rno c:-.limulanle, Es cl que l'nC()ntr~II11()'" en este mO!lwnto fecundo par;l
1',,,,. 1111 pskoanálisis del porqué de la adhesión a modelos reduc-
('¡(,nlstas
.121
324
326 El m()lido psicopato]()gico que presentamos en este lihro, y sus conse-
329 cuencia.'" para la técnica dd tratamiento, :-.e h;¡n ido forjando J lo largo de e ...,-
tos últimos diez ano:-. en tls discusiones que l'll sl'minarim, y l'llrSOS ht.:Jl)DS
tenido en Fli/JSis -acf('mimo de h:'icuela de Lihre h"IlSL'¡)aIlZU del PSh'Odl/tÍ-
lisis--, <:un cuyo nomhre <.k'sejhamos rendir trihuto a lo qUl' :-.ignilkó para la
l'ducaci<'m y el pensamielHo crítico y no dogt11;üico en Espa na y América LI-
tina el Inovimiento impulsado por la t\clIela de Uhre }.'IlSellW1Z(i. Las idels
que exponemos son, en parte, una continu;¡cit'm y profundización de trah:l-
jos <lntniorl'S (:'n que luhí~¡Ill()." sostenido b m'l'esidad de tOIll<lr en cuenU b
l'(>I1lplejíd;¡d dc ti estruC(ur;¡ del inl'(lIlsciente -hahLíl);lnHI~ de múltiples es-
tados del inconsciente- p;lra un Illodelu en psicopatol()gi~1 en el cu~d los di . . -
349 tinft)s trasforn()s fueran entL'ndid()s n() C()Jl1() caleg()r1as L'st:ll1caS sine) C(Hll() el
3')2 resultado final de un proceso complejo de articulación de sistem~ls ll1otiva-
,1')7 cionalcs. Pero constituyen, sohre lodo, un nuevo desarroll() en la línea c.k,
3')9 nuc ...,tr;ls PI"L'()("upaci(lnL' ..., ;¡l"tll;IJes: (,(')Ill{) hlndaml'ntar tl't')riL"allll'ote una prj('-
361 tiCI H:rapéutica que :-,upL'rt.: Lc" irHt:rn:,ociollcs monocorde,.., :ljllÍl"~lI.. bs ~l no im-
porta <ju(' tipo dl' cuadro psicopato!ogÍ<,.'o () estructura dl' ¡x:rsonalidad del
3iíl paciente. Fundamentaciún h,~()rica que dehe.: ser seguida, lujo riesgo de que-
darnos en el plano de las afinnaciOIws generales, por un detalll' de las moda-
lidades tl'cnicas de interVI.'JKi{m qUl' resulten ser las nüs específicas posihles,
tanto IXlr~1 Cilla configur;ll'il'm psicopalo]{)gil";¡ como par:1 SU," variantes o :-'llh-
tip(ls
El tuhajo intdecruJL 'lunque se lugJ t.'n ~olitari(), requiere dI.' un dilll;¡
el psico~lIülisis en que todo est:¡ sujeto a re\'isi{m, en que el respeto por sus
grandes pensadores, por lo mucho que k,s dehemos, no constituye ohst:tcu-
lo pa1";1 que se tratl:' de ;l\·;tI17,ar nüs alb del punto al que Ikgaron. Basw Vl'r
,11 rt'spcl'10 LIs ,IIXlsi()n:Ic.L!s pull-micls sostl'nilbs en Lt,.., gr;tnde,'" re\'i"'l<ls del
-'}JI pSÍ<:tun:i\isi:-. para tener un;\ muestra de b vitalidad actLl,d de la producción
teórico-1...·línica. Pero el encuentro a disuT1cia con aquellos que se apasionan
por lo mislllo qUl' LIno, no es suficiente. Todos necesitamos de la inJl)edi~ltl'l.
de la presencia de seres que den un sentido profundo a nuestros proyecI D ....
 le
,
/\V.-\NCLS l~~ I'SIU)'['LH.¡\PIA PSI( OANALÍTH A

I'.)r (,lit) el ;¡gr:¡dl'l'Ímil'nto a mi familia y, ,..,ohr~ Iodo, a Emilce. por tanto com- INTRODUCCIÓN
p.II(ldt) y p()r la terIlUU que siempre llle rroduce verla sentada frente a su 01"-
lit '1):1\ JI Ir.
EL REDUCCIONISMO EN PSICOANÁLISIS:
i\ ];¡ I ':J/~('('Ixidad j>{Illt{/i'ciu Comillas quisiera L'XpreS~lr mi gratitud por el EL MODELO DOCTRINAL·ESPECllLATIVO
,1,1)11\ 1), In"JI l/di). L'spccblrnentL' p()r la (.'()[1fianz:I de{Jo.-;iUda en /:1tpsL\' al de-
"1.!~ll,111.1 ('( lIIlO. vntidad t"olahoradora enc:trgada (1<: impartir el curso por el que
..... ~. ,1~'('I'tll' ;tI tllulo propio de la Universidad dt.' .. Especialista Universitario en

(.Iln~t".1 }' !"Jel )~t'r;!pi:l Psko:m:llíticl". Con todo, mi reconocimienco a la Uni-

\ l'rSltLld \";1 1~1;IS ;l/U de esta circunstancia: deriva del clima 11l1l1l:1110 e inre-
It'clll;¡] de t'Slitllulo Y, re,<.;peto que preside el trah:ljo co[idi~lO() lJLll' en ella 1'<::1-
11/.• 11) ,1111111110..., ~ protesores.

En p~ic()an . i1i~is coexisten dos grandes Tcndelk'ias ace:rCl de: cómo :thor-
dar el campo específico de invesrigaciún quc ahril') el estudio sohre e! in-
l"(lIlsciL'nll.'. Una, :¡ la lJuc l"L'.<.;ultaría \-jlido denominar "doctrinal-especulativa",
,"'e caradcriza por tO!llar un:lS pocas categ(lria~ Illuy aharcati\':ls y, a partir de
ellas, comenzar un prOCL',"'o de tipo detluclivo, quc concluye en un sistema
cerrado cn.que todo se explica en hase a tls premis~ls iniciales ha jo ti moda-
[id:ld de íustificackm que en epistclllolngb ...,e conu<.'1.' como "coherenlisll1o
epistémk_ o ... E,<,; decir, justificaci(lI1 de un concepto en funci()n L'xc1usiv:I de la
coherencia que tenga con las proposicionl's anteri! )rmentL' t'nunciadas. me¡s
;¡lb de cualquier ()tr:¡ cUt:sti(")J1 :tjcn:¡ al sL..,lem:¡ dí.' <.Tl'í.'O('j:¡S Jl'epUlh). Pon)
importa para d caso qut.:' el pron.'dimient() especulativo Sig:l cierta k¡gica ()
que ocurran enormes sa!tDs en la ínli.·rl'!Ki.l mediante d uso de un~¡ llll'tafo-
riz:lCi(m deshord:¡dJ qUL' lItll' lo disí1llil. Lo central \'ienl' ebdo por querer des-
crihir la complejidad a p:trtir de cltegorías de tal grLldo ele ;\hstraccÍ(")J1 que In
que sucede en el interior de esa complejidad l'S desatendido. Pero, sohre
todo. por la pretensión qUL' las c;¡tegorí:ls invOl':llbs permitirían L'ntender
tuda la t:línicl, de~de los luadros psicopa(okJgicos ha:-.ta la (l'cnica de la CUD.
suponiéndose una racionalidad que s()lo cUas permitirían, A esta forma de in-
tentar ;llTl'der JI conocimiento Se :¡plica la crítica que formula Morin: "... es
,..,iempre ;lbstracu. pobre, '"ideoklgiL,¡' , es siL'mprc simplifil'antc . C~I()rin. 197 7 ,
pág. 1), entrecomillado en el origin .. d).
Aunque el pensamiento simplificante no Sl' :Igota con las \"(~rsi{)Jles en
(¡ue h)s principitlS ()rganilJd()rcs s(m ahstract()s. ¡hllllina, ulllllil'n, cuando bs
valiahles explicativas revisten las tünnas ll1~ís cercanas a lo empírico y obser-
vahle, cuando se cree qUl' con una pocas dimensiones todo es deducible.
sean ést~(s la agn..·si\'kbd, la sexu;¡lid,¡d, el n:m:i,sis}))n y sus vicisitudes, n ];¡ in-
tersuhjetividad y el discurso de! (ltro, o la estructura de! yo y el superyó. Por
unto, la cuestión no se rL'sue!ve por optar por el l'mpirismo/positivismo en
l"I>ntra de b raz(Í1l pllra () (f priori ,<';llstent~llb en l';ltegorÍ;ls trascendentales
kantianas. l'n quc la ra:,.:ón tcúrÍC.l sería la que dctenninaru el dominio de la
experiencia a la cual posihilita, ya que la histori;¡ de la ciencia nos aporta
pruehas sobradas del reduccionisl1lD en que desemhoca el empirismo.
 1I
I'Ú'fllv
.11 ),<,11.1('[;\"
:1 l'~I()s
(1 el del
AVAN(,!:S EN I'SJUITEHAPI:\ PSICOANALÍTICA
tipos de pensamiento :-.implific:.tnte, sea el de las categorías
se halla lo que se ha dado en ILunar el "pensa-
l'mpirisIllo,
Illlt'JI'() ('{)Illplvj()n (J\¡h)rin. }977), que busca entender lo.' sistemas en hase;¡ la
,11 lit '11Llt -j(')ll tll' ('()mponentes. <llticulación que no responde a rropiedades ahis-
1( )1 jI ';1.'" {k'hid~ls a leyes de t;'structura ------como lo sostuvo el estructuralisl1lo logi-
n . . 1.I . si !lO que se produce mediante procesos que se \-:l0 encadenando en n:-
dc", ,..,l'ri;IiL'."i y en paralelo, procesos en los que mediante transformaciones :-.e
(J{',JII IlfIllIIl'ILldes emergentes, en que Ilal' rcrnnccione . . . s()hre LIS [Xlrte:-., en
<pll' l)¡llllll1,11l 1(1...., fl'númem)s denominados ,recur."ivos".1 ~:stos \'ueken a rege-
11IT:lr, ~jJl que haya jami, vuelta exacta ~l lo mismo, la organiLación del siste-
Ill.l, ('1] <¡lll' (,'1 azar interviene haciendo que algunas c()mbin~lciones tengan lu-
,\~,Ir y dl'jalldo en el camino las que siendo una posihilidad no han devenido en
,ll'Ill:t!iz,H Ion de esa potencialidad, Pensamiento complejo qut' :ldquü:rc COlllO
1(11'111,1 (k' l);lrticularizaciún en el estudi(, del psiquisl1l() 1<, que se con()ct'
( I 11 \ \1) /I/t)( (/ ¡{orid(/(1. u mcepcit\n que establece que el funci( )11~lmienl() LId mis-
11l() II() dl'pl'IKIl' de unos principios unifoJ"lYIl's que traSCl'ndelilll :1 todas hts
I ).Irlc,'" ,... iIU) de la articulacü')tl compleja de sislemas de componentL's GHJa uno
( I )11 Sil prtJpi:1 estructura, contenidos y leyes de funcionamiento. Prohlema de
1,1 11H)(IIII:lritLltl Lid psiqui . . . mo que enfrenta a d()s p()sicione:-.: la de I)escartes,
1PI(' 1.1 IlI'gll. \' l:t de FranzJoseph Gall que :-upo intuirla, aun cuando su de:-a-
11' 1111 ) dd ('1 Illd'plO en I()~ l.'omienzos del :-.iglo X!X le priv{) de los medi\):-, que
1lllhWr.lll pl'1'lllilido d()tarlo de una hase L'Íentífica. Freud optt) decididamenle
114)1 1.1 l'{ )IU q)t'Íl'lIl de la modularidad, Por ej.: d sistema inulIlsciente es dife-
It'lll{' l' illtll'pl'Il<.lÍl.'nle del sistema de la conciencia, cada uno regido por sus
1II'Ill)i,l~ ll'n's de ()rganiz:H.:i('m y funcionamient(), pero articulados. Tamhién en
1.1 (1IIIi{,,!. ell d an,Hisis <¡ue luce del "Homhre de las rata:-. .. , donde muestra la
(! )1l\·ngl'lIl'i.! y :lIticul:tci('m rULI la producciún de! síntoma de un fll'lmero muy
gl.llIdl' dt' dillll'nsiones: deseos de diversDs tipos, angllsti~ls, defensas mCiltiplL's,
t'rl)lisllll) ;111:11, regresión, jlleg() del significante, papel del significad() inums-
( il'lll{' tle dertas fantasías, t~xperiencias vividas, etc. Dimensiones que tienen,
l'.llLI ulla lit, ellas, su propio origen y línea de desarrollo.
l·: . . . l.idul'llhLTg (}9H9, 199.2) el que m:l.'i ha insistido en r:-.icoanálisis sobre
1.1 i11Il)()!'(:IIKi:l de entender ('1 funcionamien(1 psíquic() ('(ll1ll) integracÍún de
"'1~ll ·111:1 . . 11 j()! i\':lcÍ( males diferenciados, ,'ie¡xlr:ll)les, articulaLh 's, existiendo una
lll',l,.!,;llIi/;wi(·J11 jL'!',üquicl par;J la ./ormac/()1l y./ifllcioJlamiell!() de cada ll170
dc' ¡{I.\ S¡S/e'/I/l/S. Tamhién consideramos la rdaciún entre los sistemas, su ten-
'>1( 111 dilLílllicl y Lt \'ariación en la dominancia jer:lrquica entre ellos» 0992,
Il,lg -;\. (·lll,-.;i\',l Vil el origina!), Concepcic'm sohrL' la articulad/m de sistema~
( .1 1'" (11',)1 U 1.1< 1 \ '" 1.1 \ ,IP~I{ jdJd (le un "i,,(ell\~1 dI..' repn )th\L'~r"e :\ "j \l)j~Il\I)
111' '111,.,1.1< 1 111 n'.1 IIHlI.lIH 'lile "lnl) pUl' un ellCadell.11llll'nlO d!; pnl('l''i(),~ en que Lllb paso gcnl'-
1,Itl\' , 111< 10 1,' 1\,11.1 • 1110' 11)'" ... jglll\'nll'~ .)curran, l'l l¡]tim( 1 de l() . . cuales 1..\'" C:lI':I.1 de generar la C011-
.111 lO '11 1111, l.tI 1 1lO '11I~k \ 11"'" d (1 »)){'t'pto de rl'cursi\'ilbd en la gr,nn:ílica gl'neratiya, \!Iorin lo
1111'111'.111'1"111.11 1,.II,II"llllItI,III\1 {'n un ni\TI general (."'¡orin, ji)'''''', r:lgs. IHú-HP).
I,
,
INTRODUCCIÓN
Illotivacionales diversos que ya Stern (19W» había formulado claramente en sus
l'studios del dt's~lrr()lIo infamil desde una perspectiva p:-.i<..'oan;.!lícica: "... Mien-
Iras que no existen dudas ;\Cerca de que necesitamos una n)Ocepción sohre
15
la lllotiyal'ión, ésta tendr<Í que ser reconceptualizada en términos de muchos
sistemas lllotivacionales discretos pero interrelacionados ... No sirve el pensar
que todos estos sistemas l1lotivacionales se deriven de un unitario y único sis-
lema moti\'acional. En realid:ld, lo que ahora resulta más n<.:'(,:esario es com-
prender ('(11110 estos sistemas motivacional es emergen y se interreLlcionan, y
l'll:tles lienl'n una posiciún jerárquica superi!.)r () inferior, durante qué condi-
ciones y ;\ que edades .. (pjg, 2.-)H)
Por otra palte, fuera dd campo del psicoanáli~s, Chomsky, que convielte
Ll Jllodularidad en elemen[() clave para entender no sólo el lenguaje sino el psi-
quisl110 en generaI,2 destaca que el concepto opuesto, al que llama «principio de
Ilom()genL'id~td", continúa d()min~mdo produ<..'ciot1es teórica;., tan diversas como
Lis de Pbget () la del cOI1LIUClisl11() de Skinner tChc)l11sky, 19H'--I. )xígs. 1S-16). De-
k'nsa decidida de la modubridad que se apD)'a súlidal11ent<.: en la evidencia que
. . e va abriendo camino en la actualidad sobre el conocimiento de cómo funcio-
na el apar::tto psíquico, y que permite afirm,H a Damasio: « ... Nueslro robusto
,... vntido de integración mental se crea a partir de la acción concertada de siste-
lilas a gran escala mediante conjuntos sincronizados, .... (r)am~lsi(), 1994, púg.
1)-), Es dedr, no lInlJ o unos pocos principios organizJdllres definidos como
punto de rXlrtida sino illle/<ruciúll, accicJll ccmcer/ada, sillcrulIizaciúJl de suh-
sistemas, que, al no derivar unos de los otros y teniendo origen propio, se van
encontrando en el proceso de articulación. Es aquí donde el concepto freudia-
no de series COll1pleIllenlari'IS, que se tiende a reducir en su aplicación a aque-
llo que ~e daria únicamente ell el proceso evolurivn de cada suje((l y no C01110
fenómeno que camhien ucurre en b sintToní~" es decir en b ~\rticllbción en el
presentL' de v:lrias dimensiones psíquicas, adquiere todo su valor.
Nos enL'ontramos, por 1;\n(O, ante el pensamiento cOI1lJ)/l!jo y la modulari-
dad, por un lado, y el pensamiento reduccionista, simplificante, por el otro,
que determinan estrategias heurísticas y de justificación diferentc's. Respecto al
pensamient( 1 redllccionista en psicoanálisis, ~s(e se acol11pana, frecuentemen-
le, de 0(1'0 procedimiento: el ahuso e ideologiz:¡ción del tipo de definiciones
que se L'OllDcC'n como eslipulati\'a~, Definiciones del tipo .<t>l inconsciente es... »,
Ilen •.índosL' el espacio que dt.:'j~lmos vacío con b propiedad que cada autor en-
cuentra como suficiente, en vez de intentarse describir un existente mediante
formulaciones del tipo "la forma en quejÚJlCiOIlClll los procesos inconscientes
L'n los que (.'ell/ro mi iJlterés se caracteriza pOL.,", lo que ahriría la posihilidad
de describir \'arias modalidades de funcionamierHo con las respecti\'<.ls Ci11icli-
pL'l'I1 no PI>!" una !llC;()1/{'S que entre ellas se producen, Un~1 Vl'Z que se dt'Ticlt' que el incons-
2. A t~d rumo qUl' uno de sus hhro:-; Ik'\'a el TíTUlo dl' .\loc!lIfar A¡!!J/Daches l() lhe Sfl/{{r f..!lthe
Ilillt/(Cholllskv. j\JHI).
1(, AV .... NCES EN P.",U"')rJ;KAI'IA PS](.()ANALÍTlCA
( ¡C1llt' \.'~ tal cosa, a continuación se Lisa esta definición para arrihar a ('nl1clu-
."]e Illl'S qUl' l'll realidad son nue\'as definiciones, ahora eJe las conocidas como
IwrSll~ISi\'~IS, e.'- decir. destinadas a producir efectos de adhesión en el inrerlo-
llllt Ir: "t!:ldo qm-> el inconsciente es tal cosa -dcfinici(m estipulativa-, y liada
II/(/S '/l/(' la/ cosa.,. -la llamada "dJusula dc clausura" () de exclusión- y el
!).'.,j("!);Jn;'I[isis se lIL'fim: por d inc()J)sL'Íente. ent(mees cualquier otr~l c~lractl'riza­
\ IOIl del inc()!1sí.:iente no es p.-;il.'oanálisis y los que no aceptan la definición
pI'< IpUl'SU no ,"O!1 psicoanalistas", Por tanto, LISO dI.' definiciones persu.Lsi\'as
propi() del terrorismo ideológico y no de las necesi<.lIdes de la ciencia. L.1 de-
filliciún dd inconsciente podd consistir en considerar a éste como el encade-
n:llllil'llto significante, o el lugar de la fantasía, o los restos in asimilables de
fLlgllll'ntos de L'xperiencias () de mensajes recibidos, () lo que provocl re-
dl;II.O lon ti l'oncienL"Ía y por ello l'.'-' excluido un~1 vez que estuvo en 2st:1. ()
vi lugar del Lúdigo y del otro, () b~ signitkacionl's que un procedimiento her-
111l'lH."uti('o tkheria descifrar. () el resultado idiosincri...,ico de una llleCÚniCl
nl':lIiv:l que ,... igue las reglas ele la metMora o la mewnimia, () el encucnlru en-
11\' In hi()I('>gic() y lo n:presentacional psíquico, La cuestión no radica en q lIe ta-
tI '.<" ("( 1IlCl'IKiolll'S no ret1ejen aspectos del funcionamiento inconsciente sino
<[111' :11 dl's:lrlicubr un todo integrado por subsisteln:ls que tienen distinrDs COI1-
11 'llidl)S \. ll'ves dL' fUl1cionarniento. ~¡] pnstular~l' el inconsciente (!H sillJ.!,ular y
IIC) 1.1 Illl'¡]li,;licid:¡d. se incurre en los defectos que le han sido cucstionados al
1){·ll.<."llllit·nl<) n:duccionista; específicamente, se desJtienden las accümt's y re-
1III,II'('i<lI11'S t'n1rl' !<)S subsistemas inconscientes ..~
1', '1"< 1 COIl Joda la \'alidez que pudiera tenl'r lo que afirmamos, de poco vale
1.1 (']li.<.,It"llIologb cuando no es empleada en el campo específico de investiga-
( ion qlll' c{)ncit~1 nuestro intl"r~s, Si la epistemologb sirve, así como la inter-
di<,,(·iptin:l. IlD L'S ¡xml invoclrla y quedarnos en l·l pbno general de la efudi-
<il)1l \' b :¡finn:lciún sugerente', que luego nu da lugar a const..'cuencia.'"i. sino
p:1Ll induirLt.'i en el proceso de producción de conocimiento particular E~ lo
qlle Ik'v;! a Spruiell (1993) a alertar que aún qued~\ Illucho camino por recO-
1'1'4..'1", pese a su entusiasmo por las posibles aplicaciones al psicoanálisis de la
n'\'()luciún epistemológica actual, especialmente las derivadas de las teorías
.<"1 )IHl' la compll'jidad. Por nuestr:\ ¡xlIte. partimos de b idea de que la afirma-
('il'l!l :...ugl'l'l'ntl' ()hliga inteleClu:t1mente a aquel que la formula a su desarrollo
p:lrlidILlri/.:l\..·jún. I\ta es b factura que deseamos imprimir:1 nuestro pro-
'\ (11.111<11' Iltl ;Illlof ;!firma"vI inc()n~<..il'1l1e es talcOs;l" o "L·I po.;l(oarülisi.'.l's tal (0.... ;(- Jl!.H..'stra
11"'1'11<''''1.1 ,1"'1)1)(111.1 1.1 lúr1l1;l' ,Tiene ll....lnl r;lz{¡n. n'lll10 rodría di . . clltirk. t'st;Í en su der~'dl() dt'
11", "1 ul .1111111.11 11111 jll'l"'J ,1 nll1didún dc qut' qucde cbro qul.:' ello significl: para mí. dentro del
'.('.1,'111.1 '111" ,",1, ,\ '1I'.lll,II). ,Il'fil)(l. eSllrul(l. ([ut:' el incollscie1l1l' Cl el p. . icoan,ilisis son ¡alt·osa-.
1,,' ,,11,1 ¡, '111 LI '". 1'1.11 111.1 111 IlllV nc).., gll"'I.1 Ilam:lr 1.:'1 fapto dv L)~ S,II)in:l:-' dd incon:-.ciL·n!t' y 1.:'1
1".11 ".111.11",1', ,.111.) 11))" 1".., .11'1.1 . .11.1 .1 "'u lil.:'nd,l par:1 ra"ar \;¡ nodK', t'rt'yéndo:-.t, dC..,pllC:·. . ,"t'r el
"'II\'11):,-I"):I!IIII" 'p1< (1"11\' 'J1II' IH,)II'g~'rJ<J'" dt, ¡¡'ludIos qlll: inten¡,tn;\Jl viobd<h FI !Hlt!l r<..'1;(I,1
'1111' 1.1', <".tI '111.1', 111' .!'.' ' ,1, ,1 1.1j ,t, '. 1I"vd,trl '11 ,,· ... [l·rilL's.
INTRODlTCUÓN
yecto de n..:'\'i.'"ikm de la psicopatología psicoanalítica y de la teoría y técnica de
la cura. Y. si nos fuera posible -imentarlo, por lo menos-, llevar nuestras
propuestas hasta el nivel dd detalle, aquel al que Se llega por un esfuerzo de
descender del lenguaje trascendl:'nte de las grandes afirmaciones genéricas.
lby, al respecto, una metáfora ~I la que nos hemos ,lficionado: el psic()~malis-
1;1 no puede ser alguien equivalente ;¡ un bi(\logo de la tl:'oría de ti evoluci(')J1
que dist'lHe I()~ grandes pr¡ncipio~ generales cuando e.'it,í con su . . c()lega~ )"
luego, con el paciente. pasa ~I convertirse en un jardinero que desconoce la
química del ahono que emple:l y S(llo se preocupa de cuúntas veces por se-
mana lo aplica, con qué duraci(m cada vez, y durantt: qué lapso, sin prt:gun-
larse (:{mlo actúan las propiedades físico-químicas de la sustancia que emplea
. . obre las propiedades específicas de cada planta en particular y del suelo en
que ('."1;1 se encuentra. B(¡squl'd~1 de ];¡ especificidad lJue nos C()lllprometer~'1 ;1
Ir desde \;¡ tt..'oría de la téClllCl ha:--ta la propuesU de f()rmas de inrelYenciún
que. cuando :-.e las formula en el nivel particubriz~ldo que deseamo:-., no. . co-
locan siemprl" en posición vulnerable frente a la critica de otros practkantes.
R~lzón por ti cual habitualmente se prefiere mantenerSe en el plano de la teo-
rb de la cura y no de las formas concretas de intlT\'ención,
Pero ]XI.'"ie1llDS, para ser coherente . . con lo que \'enilllos enunciando, al exa-
rnen de ctllllO rl';I]Xlrece el pens:ulliento reducci()nist~l en un campo p:minrbr,
vi de Lt psicopato[ogía, )", sohre todo, t.-(HllO se podría formular UIl proyecto po-
sili\'o que no se restringiera a ohjetarle sino qUl' le contrapropusierJ ntro mo-
delo que hiciera avanzar en la <..Hrecci(lI1 de intentar superar sus limitaciones,
hlHMAS DEI. HEDLJCClONISMO EN P~IC()PATOI.OGíA
CUJndo son 10:-' procedimiellto:-- dd penSalll!(:nto reducciotlisU l(Js que
dominan en p:-.ic.·o¡xllología SL' tOlllan las categorí.ls clj:-.icas de la J"t.>nomeno-
10gb psiqubtrica -histeria, ohsesiones, fobias, psicosis. etc-o o algunas
IU:.'!S recientes COIllO la dl' anorexia, catl"gorÍas construidas exclusi\'<'l1nente en
lomo a la dl'sLTipción de síntomas, y se las somete a un doble proceso silll-
plificante: el de 1I1l(!i'caÓúl1 C{{h~!.!,(lri(/!f()rzada y el dt' persrJ1!¡/icacúJ}}.
En cuantu ~I la 1IJ1(ji"cacitJI1 ul(e,f.!.()ria!juJzwICi. bs Gltegorías son ('olln:r-
Ildas L'n L'nridad<...".'i homogéoL';ts: ciento.o.; de rra]);¡j{)s hahLtn dL' !tI hi.'\rt'ria, /(/
neurosis oh:-.e~iva, la fobia, !d depn..'si(·>n, la anorexia, la psicosis -siempre
('[} singlllar-, descllid(ll1dosc b ("()Illplejidad y divt'r:-.idad qut: hay dentro de
l'ada una de ellas, lo que de tenl'rse en cuenta llev;tría a preguntarse qué hay
tle común y, sobre todo, de diferente entre lo que se denomina histl"ria de
('ot1versión y ~Iquella cuyo rasgo sohresaliente es b seducción corporal --{)
tic cualquier ntro tipu-- y el exhihicionismo, () b alllnesia disociativ<I, o el
dl'srertar el deseo del otro JXlr~! luego frll.<.;tf~lrle, p~lr~( ~(iusUrn()s ~I rerminolo-
gias o desnip<.."iones que conrinltan vigentes; (l qué e:-. lo que estahlece b di-
IX AVANCES EN PSICOTERAPIA PSICoANALÍncA
h'n'Ih'j;1 entre la depresión que sigue al fracaso en un proyecto en el que una
lll'fS()ll;llidad narcisista puso la posibilidad de identificarse con el yo ideal y
la <¡llt' resulta del odio y sus efectos destructivos sohre la representackm de
I(). . . ()lros significativos y del sujLto, () del sentimiento de impotencia que pro~
dllCt'J1 los raralizantes rituales obsesivos o una fohia 11lutilante. o de la re-
jm'sL'ntaciún desvalorizada del sujeto que un otro inoculó desde pequeño; 0,
p;lfa .... 1 caso de la anorexia, ¿acaso no existe una profunda diferencia cstruc-
1111';11, mi... all:1 del denominador común sintom:ttico. cuando resulta ser la ex-
prl'skll1 de un trastorno narcisista de insatisfacción glohal desplazado a la
illl;¡gl'n c()rporal a la que ilusoriamente se intenta reparar mediante su adap-
Lll'j(')[l :t un ideal de delgadez, o de sentimientos de culpabilidad y tendL'ncias
llU<-;( )quistas que imponen el autosacrificio, o de conflictos interpe::rsonales al-
n'dl'dor de la rivalidad edípica y la lucha narcisista por el poder. o del inten-
11) (!L' retener a la madn.~ forzando a ésta a que se preocupe por la alimenta-
('j(')J], () cuando constituye una defensa frente a las angustias por la sexualidad
\' por P()Sl'lT un cuerpo con pechos y redondez en las formas que despierten
d dl'Sl'O del otro -lo que trata de ser evitado mediante el aplanamiento que
1.1 ,1111 )n'xi;¡ proporciona-o o cuando es un intL'nto de individuacihn y de se-
1J.lLI( 'il)J1 frente a figuras externas avasallantes que ahogan el espacio psíqui-
( () \' b l'llllTgencia del deseo del sujeto. figuras a las cuales se rechaza a tra-
\'('", lid ;t1illll'nto que las representa simh6licamente o que ha servido como
III( I( Lllú LIt 1 privilegiada de intercaml,io afectiv() con las Illismas~
1':11 nl;1IlIo;¡\ fenómeno de persUJI(ji'c:aCÚJIl, las categorías psicopatológicas
(1111'. t"11 t'l Illcj()r de Ic)s casos, S(lIl entidades separahles y oponihles entre sí
¡J('ll1rCl <Iv un sistl'ma clasificatorio, tienden a ser correlacionadas, una a una,
('( In plTS01US concretas, pas{lIldose a hablar del histérico o del obSL'sivo o del
dqncsiv() () de la anoréxica () del hort!erlil1e, tamhién en singular. Esta corre-
I.lt'km l'ntrc categoría nosológica y personas hace olvidar qUL' no hay ninguna
r,I/.un ni Il'c">ric~\ ni empírica para que una misma persona no pueda presentar
SilllUI¡;'¡nl':lllll'nte rasgos pertenecientes a las categorías de histeria, neurosis
()hst'siva. !/)hica, () deprl'sión, independientemente de que siempre podamos
~'Ih '( 11l1rar un predominio de un agrupamiento sintomal sohre otro, o que pre-
l'ir;llll()s definir :11 paciente, por razones pr{¡cticas, por los síntomas de mayor
gr;IH'dad. Mjs aún, categorías que aparecen como opuestas, pongamos por
(';I",() 11ll'LIllcolb y paranoia, pUl'den coexistir en la misma persona. no sólo en
I
1.1 ,..,llt·t'siI111 silj{) en la sincronía de un momentc) determinado,
I l.! ,,1.1' 1""Il'I\ll' \11' tr:llxlj(IS ~()hrl' COl1lorlJilidad --("(lncurrenCi;l de dos () nós cuadros psi-
, , '1 \,11. ¡j, ')~IO , ,', '·1\ ,·1 11\1',1111' 11:II·il'nll'~ l'l1 la,,,, revistas p,,>iquülricls es con,'>eC\lenl'Í:l de la illlposi-
I,dl< 1.1< 1 ,1,· 111,1111, '11<"1 1.( 1·1 jllil \,I1":ll"i1·)I] l'l1lre un pacientt:' concreto y una Cltl:got"Ía p,..,ilopato1ógica
'1\ 1<' '" ·11.1 1.1 11111< ,1 'I( 1" le ,d,', un:;, I'nwha de <¡ut:' la:-. categorías sintoJl1ales son rec()rtL'S arhilra-
(("', '111<' 1",plH"1<"1! 11.11',11,11 "'II~ 1IIIIil('." .'>lIS superposiciones y, en L'spl'l"ÍaL bs transtormal'Í()l1l'S
'·1111<" 1111.1·, \ ,,1(,1', \ ,."1,,,· 1"11", ,~('I' l,.,llIdi:lda.,> l'11 su in,'>efciéJn 1'1l111la l'slrlll'1ura, la de kI per-
'" Hl,dl< l." 1, 'pI'· 1.1', ,1, "1,, 'H 1.1 ,'11 "1 , ')(111 ¡ll'jid:Hl.
INTRODUCCiÓN 19
Una vez que el doble proceso reduccioni,'ita de lfll(/icacióll ti honlOj!,elli-
zacióll jC)f"zac/a y de pers0I1(flcac/(")1l tiene lugar sólo hay que dar un paso
más para buscar una etiología única: todos los cuadros agrupados como ob-
sesiones o fobias o depresiones tendrían una causa única para cada uno de
ellos, limitada a una o, en el mejor de los casos, a unos pocos factores cau-
sales según cada escuela. Así. se cree poder explicar a la histérica por un me-
canismo -la represiém-, () por un contenido temático -el conflicto sexual
y su rechazo de la sexualidad-o o por una de las formas de relación con el
otro -el deseo de frustrarle-, etc.; o se cree poder caracterizar al depresivo
por la fijación oral y/o por la agresividad introy,·ctada. o por los sentimientos
de culpa, o por un trastorno l'n la representación del se!/' o al psicótico. por
la falla en la reprL'sión, o en la función paterna y la fordusiún, o por los me-
canismos pUL'stos L'n juego para desestimar la realidad. o por la escisión, o
por el tipo de identificaciém proyectiva y su masividad, Para probar la validez
de las teorías supuest:ls como l'xplicativas se apela a prl'sentar casos en que
los factores invocados l'starían presentes, sin reparar en el hecho de que cua-
dros similares no muestran al factor considerado causaL () que este factor se
encuentra también en otros cuadros ahsolutamente diferentes en su sin toma-
tología,
Triple elTor, entonces: personificackm de la categoría psicopatolúgica,
unificación forzada sin rL'conocimiento de la multiplicidad de suhtipos, yetio-
logía única que no contempla los diferentes caminos de psicogénesis por los
cuales SL' llega a los suhtipos, Errorl's a los cuales se le agrega un cuarto: la
propuesta de un tipo de:: terapia único qut' cada escuela aplica monocorde-
mente a todos los casos. Reduccionisl11o en psicopatología y psicoterapia al
que, desgr~lcia(.bmente, resulta tan difícil escap~lr, y que nos acecha a todos
los psicoanalistas, ya que recaemos una y otra vez en ellos impulsados por
moldes dentro de los cuales nos helllos hahituado a pensar.
Con relación al reduccionisl11o en psicopatología, el prohlenu no se so-
luciona recurriendo al concepto de multifactori:didad, es decir, ;\umentando
el número de factores que ÍI1tervl'ndrÍan en la producción del cuadro en hase
;1 seleccionar lo mejor de cada una de las explicaciones etiopatogénicas ~-{.'au­
sas intrapsíquicas, interpersonales, Limiliares. sociales O. incluso, biológicas-.
Sin lugar a dudas es mejor considerar muchos factores que unos pocos, pero
Lll aproximación deja sin resolver la cuestión de fondo: cu~Ues son los COlll-
ponentes, las dimensiones de an<Uisis que definen y conforman cada estructu-
ra psk'opatolúgic<.l, cómo estjn relacionados esos componentes o dimensiones
entre sí, y cómo se han ido articulando para dar la configurack)n particular
que constituyL' la totalidad :1 la que aluden las difl'l"emes denolllin<H.'iones C:l-
lcgoriales. Ademjs, cuáles ele esos componentes son exclusivos de cada es-
tructura. CLdles no, y resultan capaces, en camhio, al articularse con otros
l'omponentes. de generar otras configuraciones psicopatológicas, Cuando ha-
yamos respondido a estos interrogantes podrC'lllos entender cómo los facto-
 " AVAN(,ES EN PSI<:OTERAPIA PSKoANALÍncA
\ ,tI( 1\', .11 . . ¡ .... ¡Vlll;\ dí..' (;\ \t'ngu~1 y, desde elb, nurcan -sdc'cci()n~m- ~II ohjeto
lit' dI ','-.('() Vil ni\'l'k.... profundos que l'.'-'caradn al conocimiento dd sujeto.
I'lT() P()t!l'IIl()S ir IlÚS allá del ejen1plo.ljue se sostiene en un mensaje que
III"):() (Irigill:1rialllL'nte por la conciencia, y entrar entonces en un territorio to-
11.\\ 1.1 llli" ... ignific;nivo para nuestra argulllt·ntación. Jllnto al subsistema ¡n-
11111."'( 'jt '1111', (":tractcrizado por tener como ('cmtenido a restos fragmentlrios y
1'11\ 1111;1 1'()r11U dc c()Ill!)inación de sus element()s en que la contraclicci(m m)
.. " ... \l' ni Ohl'dl'cl' ~l un código que preexista a los componentes y les otorgue
·,I¡:llilic.ldo. l·xi . . . tí..'n otros contenidos y fornu de funcionamiento del incons-
4'1('llh' (lllt· IlIUl'~tran el reduccionismo dt: qut..'rl:'r circunscrihir a aquel ~uhsis­
II'nL¡ 1.1 l!)I.lli~bd de su funcionamiento,
Nel,'" rt'l'vril11{),'" ;1 ()ff() suhsistema inumsciente en que la vigencia tlL· b
4e1111 r,H lin'j(-m l'S l"sencial para poder dar cuenu del conflicto l:'dípicn, del Edi-
pe I re!Willli(/o en t~lnt() ell:'l11l:'nto clave en b teoría freudiana del inconsciente,
LII t 'f{'{ 'tll. si por ciertos deseos inconscientes el sujeto siente culpa incons-
4 lt'll(t' y ;11llt"Il<-lZaS de ser castigado ~nacla de lo cual. insistimos, llega a su
( eJllt'i{'llCi:t, ~'n Ll <[Ul:' una angustia indefinieb puede ser lo único que domi-
lit' 1,11(1 IlIIS IIal1Ll todo ello ele que en el irK()Osciente hay redes COrlct'p-
(1I.Ik" ('11 <[lit' b C())lIrlldicciáll entre lo que se de he desear y aquello que el
'.1 Ilc 'le 1 (h ' . . {';1 rige CelllHI principio ()rganizad{lI'? lln inconsciente en que uru
Inl!JI'r dl'!tTlllln;Hb no es simplemente un,-I mujer sino «mi m;ldre» ~l1n ((JIl-
I /'I'fu 1'lItvndihk' súlo en el interior del siSlem<l conceptual del parentesco--,
1'411 1.11I(C l. illll'rdil't;I, en contradicción con lo que me est:1 permitido, r:lzón
IUlt 1.1 t'II;t! si 1:1 dl',"'l'o ven(\¡-j un otro furioso;¡ castigarme, ¿Acaso es posible
c'l l.lhlt illc(Jllscló,fe del incesto ~no el de la prohibición consciente- sin
I tll.! Ill',l---:;Illil.:lci(m conceptual inconsciente que establezca las relaciones de
1l,ln'Il(l'~t'(), los intL'rcamhios permitidos y prohihidos, y las con1iecuencias de
1.1 tllrLtn'i(lll? Por tanto ya no son simplc~ fragmentos significantes ~ino redes
Illtlt't·plll;tll' . . ilK(J(lscientes que organizan las relaciones de parentes(:o y quc
11('nllit('11 (li(('I't·nt·iar a IJ vecina de mi Illadre.
,.,:Si ('1/ el ;lfco/fsc:iellfe 110 existle/u cu"fradiccúJIl, Olmo se roe/rict e"plictlr
/tI (/lI,,¡('t/,,(/ t/c ulslrilCi()J! incoJ7sciente (Irte imjJlica /CJ o!)()sici6"fúlicu"--cCJstru-
do, j'_' t/I'<"ir (jlw si se pierde e/fa/o se pusa ti la ca((~!.?()ría de castrado, (]lU! es
"'Jlflflll (11)110 degrw{aCÚJl1? Desde esta perspectiva, no deja de ser notable
qlH' ~{' IHll'lb ,...o.'ilcnl'r que en el inconscient(~ no hay contradiccié)O y, all11is-
11f1 I IWllIJle '. ('( 111\'l'rtir la angustia de castrac¡{Hl inconsciente en motor del psi-
~I'II"IIICI Adl'IIL1~. ;{'~ que, incluso. cabría h~lhbr de deseos incestuosos in-
I 4111~t 'il ·11((·,. . 1 SI Ili e-( III1Lldicciún ni ccmcept()s existieran en el inconscienre, si
1·1 (4I1h('lll~1 111' ~l\lt' 111:1111;'1 es exclusi\'~II11L'nk' de papá no estuviec,l inscrÍT(),
,\\41 1l\'\lllll\\l,1 \'tt4l ~I\I{' ('I Slljd() "t' puetitT,-\ ;\C()sUr en s\\ fantasb inconscien-
[{O ('Cltl 1.1 1111 . . 111.1 I1HljCI --que desconocl'rb qUl:' es su madre por no existir el
C-< 1111 l·' 1[4 I lll' 11),1\ 11 l' ( t III (¡L1ien tamhién I() llace aquel ()tro que, p()r OC) p()_
clt·1 111*-;11' t-(IIIIII Il.lllle·. 1l(1 ('(lIlsiderarÍJ p()seedor de ningún privilegio con
IN I 1(111'1'4' I(IN .' \
respecto a él. y tod() dl() sin ninguna \.'\111),11) .111',11'11,11\ 111' \'enganza por J);lr-
te del padre l '
Afirmar que en el inconsciente no hay contrJ.diL't'i()II, <¡lll' ('II d n() l"xis-
[en conceptos, que carece de redes articubtbs de significados -l'Ulllr.l Il'ori-
zaciones reduccionistas de este tipo es que estamos argumentando~, c()n-
duce a tantas diHcultac\es en la teoría y en la clínica que uno de los recursos
a los que se apela para tratar de reintegrar e:-.as dimensiones -sus conteni-
dos y formas de funt'Íonamiento-- consiste en proclamar: "Eso no es el in-
consciente. es el precorlsciente», Como hel11o!'i sostenido en otro 11Ig~lr. M:' san-
cionaría así un inconsL'lenre "verdadero .. y otro de menor linaje ~Ii <[ut' se
denomina pren¡n!'il'iL'nte, Pero este tip{) de definibc')I1 estipubti\-:I, ,-lrhitr<lri:¡
J~()r tamo, de que e!'iO no L'S el inconsciente sinD el preconscieme prt"senl:1 va-
nos proh[emas imp()rtantes:
1. Produce confLlsión tell11inolúgica al cambiarse la connotaci(m qllL~ el
~érlllino inconsciente ~lisado en sentido sistemático, es decir lo reprimido,
1I1capaz de conciencia salvo levant~lmiento de la represiún- tiene en b leo-
ría freudiana, No hay un solo trahajo de Freud, un solo historial, en que allu-
hlar dd inconsdente en (anto sistellla no Illue~{re cómo en él se contraponen
d~,."ieos ent~~ sí, C()1ll0 ciertos deseos entran en contradicciún con 1,1 prohihi-
uon, tambll'n inC()nscÍL'l1Ie, y cómo de esas contradicciones entre deseos y
pr~)hibiciones surge, pDr ejemplo, culpa innmscientt:'. tan inconsciente que' el
sUjeto se autocJstig:1 y h;lce fracasar sus posibilidades, Todo ello sin que ten-
ga el menor atisbo consciente de quC" le este! ol'urriendo,-
2, Se vacía al inconsciente de todo lo relacionado con el conflicto, se ex-
duy<: el contlicto -cL'otra[ <:n psicoanálisis- dd inconsciente, ya que el con-
tlieto inconsciente .";()[o puede existir si hay <:onrradicci()fl entre elementos.
Entre un significante, entre una traza visual. t:ldil () una palabra desprovist:l
de significación ~raLthra como c()sa~, y otro significlnle no puede h<lher
i) 1\\1';\ ti]) t','\,ll1lL']) m;\" l']) pn¡I\\JHlld;rtl dt' 1.\ ¡ll\IIt¡pl¡nd:ld Lll' (C1111L'llido." \' rllrl11.L" dt' lun-
n"l1dIllil'nto lkl ¡nul1l:-;l'il'nIL', \l',hL' Bki('h¡ll~lr. H, (jl),>';()) !:n l·"lc lihro: ell ~l clpill¡]() \'1, l'l
:\parlado -La c011\r;tt!ie('Je'¡1l y L\ k)gica t'll t'l incon:-;cienle": Vil d c\pitulo IX, el aparudo ,El :-;i."IL'-
1ll:1 dl'fellSi\'o: detl.'nsa" en l,1 II1nHls('ienle y ,su diferenci,1 nm ID.s lIlt'cmi:-;mos dt' dl.'ft'lb;\'''''_ l':lr.\
10:- diferenl(,-'," t'slado:-; del innJllscientl', en l·1 capintlo 111, l'l :Ipartado "Desani\':It'i(')f1 :-;eC!oJ'1;li (11.,1
IllU)f1v'Íl'l1!e y la {'/I/erRal/}.! frt'uehana .. y siguienlt's
-: CU;trldo Freud !¡;Ihl;c dI.' nllp:l inconscientc, [1;11';1 no dvj;lr duda." de que la uhicr cn l'[ in-
c()nscic~HI.' reprimido. US.I I;¡ nOlacie'l1l :-imhe')licI -Icc en b l'lticil'J11 el1 GI:-;tell:tno-- quv le "irn'
par;¡ rderir:-;e al inccm"'lit'rItL' _"islelll:itico, reprimido.)' !](1 ;{I pn.:coJ1sciente (por eil'llIp1\1 1..'(\ ¡:¡
I'oy el ello. \'01. XIX, ¡üg. "i I L \Lls alln. :11 propOl1t'r L'n U !lm/¡fclllif ('cII/I/JlI/icu c/elll/(/so/fllis!lIIJ
I'L·l'rnplazar la I.'xprl'sic'ltI "'-L,tHi¡llIClllo incoll:-;dcn{{' (le l\1lp:l- [14))' nCl't'sÍlbd de Cl."¡I).!(). 1;111 in,
!,,4IIlSClentC ql,l~'l() l()n .... 1llcr,¡ Ull(1 de los l\laV01t'" <JI)"¡;'tculo,, en ¡bl('():¡n,t!hh, dl'i,¡ tLtrn qUl' h,{\'
lH),1 :lrtIUl]aCJI)f) L'lIlre dl',"Vos, por un bt!o, I:t nl//~Jlulc/(!1/ II1CO!1S("ll'])[e dt' VSO" dl'sL'o,~ como
l!1tr;lnl)~T:-; en n:I,lcic',Jl ,\ C1L'rle)" ¡dl'all'." y, ultcri(JnIlL'l1ll', 1,1 nnl'.,,¡d:ld dI.' cIsligo pal',l aI1\,]:1r b
l·ul,~a, ,l;:-;tructura. I.'n con"l'Clll'¡1¡·r;I, {'n (jUt' lu)' un cmhgtl dl' \-:tloraCiOlll':-; y principio tlt' c.m-
Iratl!cC!on,
 AVANCES EN PSJCOTERAPIA PSICOANALÍTICA
, ')llrliclu, l'¡nicll1ll:'nte comhinación. El concL'pto lk' conflicto inconsciente re-
"'1111,1 inC()1l1pa(ihle con la tesis de que el inconsciente estj forrnadD por restos
"'111 ~igllificación. Por eso cuando Lacan entendi('l el inconsciente como enc\-
t!t'Il;lllliento significante dejó de lado la teoría del contlicto. En este orden de
1'1 )~;\s, ¿C{lIllO se podría entender d supery{) inconsciLmc --encarrilamiento
111 )r1n;lti\'izante del deseo-- y sus prohihiciones si en el inconscit:nte no exis-
11l'r;1 b cnt)¡radiL"ciún? ¿La preferencia de la identÍlbd de gfnero y del ohjet()
\Id dl'Sl'() sexual es sólo un problema de LL cO(lcicrKÍa? 0, ¿es que esas prt'~
kl'l'llci~IS, que implican contraposiciones con aquello que no se desea ser, no
t'~¡;in ;mcladas en lo profundo del inconsciente?
), Si Se' define dL manera reduccionista al inconsciente como restos sig-
Ili(it.';lIltL'S cL'rr;¡dDs a toda significación, cerr:H.ios a cualquÍt'r código, y si-
Illli!¡;Úll':Il11L'ntL' se b articub Clm b nockm de que el psic'():IO:ilisis se ocup:\
dd iI1COllSt'icntc, cntonl'CS LLs consecuent.üs no pueden dejar l.k: It\cer.se
..,( '111 ir: ('11 tI siruación analítica no nos podremos ocupar de aqudlo que por
ddl1lici('l1l no ~ería d ohjeto pl'Opio del psic();_ln~Uisis. "Ni las crcencias hClsicas
dI ,1 Sl1jt'¡() que Drganizan su m:ís profundo sentimiento de identidad, ni la re-
1'It'~l'tl\;lciún del otro, ni bs Lmt:1sías altalllL~llte organizad:!." que tienen ~il
! !111! ,'( )llle) tk'~¡in~\tari() ele dest'()s sexuales, n;lrcisistas u h( )still's, ni la intL'r-
"Idlldi\'id:ld t'n que d sujeto siente que el otro siente que d siente y qUL k->
111'\ ,1 ;1 ;ld()pl:lr formas de vínculo que desconoce que est,-i est~Lhlccicndo, ni
1.1 1I1llTsuhjt'llvidad en que analista y analiZ¡ldo se van innuyendo mutua-
1111'1111' l'll Sil'" proyectos y sentires, ni el conflicto intrapsíquico, nada de eso
I'llt'dl' t'~t;lr ell l:'l centro de ];¡ observación y de aquello que !1:\y que illter-
¡!!'I'ltl/: tlIIL' rlesf'I-/ar. Todo esto sl:'ría simplemente dominio dd preconscien-
h' \. dvl \'(), por tanto ohje() p;lra la psicoterJpia -en dcspedivo- y no P¡ICI
('1 p ...,in);II1;\lisi,..,. Al excluirse lodo un territorio se producen situaciones .-;in
_.."did;1 p;¡r;\ [;1 tl'cnica an~díticl, quedando como únicas posihilidades las dd
..,jJ('Ill';O del ;lnalista, o el COl1e arhitrario de la sesión, o "dejar <-¡lit.' el deseo
\ ircllk,< n, Cll~tllllo todo ~",t) SL' revela \..'om() in,,",uficiente, el s~dto brusco ha-
\ j,l el el ))),"'L'jn y formJs groseras de :lctu;lci(>n, h~li() la c<UrT:JdJ de que ~n lus
P;Wil'fltl'S gr:tn,'s y en la psi('()tcr~lpia sí se p()drL~ln tomar (odas las lihertade~,
tl':-.tilll()llio tlL' que la opciéln adoptada deja de ser meramente terminok)gll'a
\' :ICIIH';\ consecucncias prCI,,-'ticas para el tratamiento. Por ello, y l'S un sí n-
i, llt};1 <¡lit' St' dl'he ICl.'r en todo Jo que mUl.'stra, cuando se redut'l.' el incons~
(;,'!llt';l \1)) "'l'elll!' dl' su funcionamiento, dehido a que lo que sucede en ];¡
\ /Ielil 'd ,'( ¡lit l!:IlI,1 ('1)11 11)'" p;\l'il'nles -gran' ..., y Jl() graves- deshorda siempre
\ ',"'1' IIlod..!, I II"dl H'ido, no :-;L' puede ir nds alLi de formulaciones gL'nL'ra\c~
,11,'1\ ,1 tll' 1,1 (1'()n,1 tlt' I;¡ t'ULI, p()r lo que l(l ..., casos clínic(h (Iue se puhlicln
',( ~II 1111.1', 1l('!¡tII'II,I~ \'iIWl:I.'" ell que falta la descripción del proceso, en que bs
11111'1\1'111 J( IIU" lid ,lIl,lIisu \'ll;llldo no son excluidas de la pres~ntaciún rc-
',llIl.llI ""I.Hll'·IlI\' ,IIIH!tII.I'" 1..1 di~()ciat'i<'>n L'ntre lo que se sostiene teórica-
11lt'1I(¡- \ /'1 qHI' ',( /l.lt!· (\l/ll'/ p,H-il'!l!t' l'OlllTl'!U l'S nüxim;l, no por algo im-
INTRODU(.(,IÓN 25
puwble a la mala fe eJe n,ldie sino por necesidad lógica, es decir, por ti dis-
cordancia entre dos conjuntus: el ele una teoría reeluckb y el ele la C0l11pleji-
dad dt.:! pacienH.:'.:-'
Si en vez de reducir al inconsciente a una de sus modalidades, si en vez
de hacer lo mismo con psiquismo, se cnnsidera a éste l'OI1l0 una estructura
moduLlr en que se articubn múltiples dinwnsiones y s¡s(emas I1lotivaci()n~dL's,
ello permite ¡x'ns:lr L'n una psicop:\lojogí;¡ n() hasad:l en la sintol11atoj()gi~¡ de
L.I psiqlliatri~1 descriptiva sino en t0rmillos de las variJ<.hs configuraciones que
resulten de la comhinacit.'m de esas dimensiones .. Así como signifiC() un J\'~IIl­
ce para la medicina dejar de tomar síntomas como la palidez o la tos o la as-
tenia o los vómitos como elementos cbsificatorjos par;1 rasar a centrarse en
las condiL-Íones fisiol(\I.~ic;IS y hio<juímicls-metahólicas que los ocasionan, L'lm
lo cua] se pudo c()nsl~lt;¡r qUl:' la ~lr;lrt.:'n!l.' unidad fen011ll'nica ~ncuhría una
multiplicidad de c(lI1dki<H1es causales, dt.' igual manera resulta indispensahle
ir mi" :dl;'¡ de los agrupamientos psiqui;üricos sintom:ltok)gicos que son fe-
nómenos de superficie, resultado final de procesos que le subyacen.'l En este
sentido, bs clasificaciones psiqui:\tricas CPlllO el DSM-IV (American Psychiatric
Associ;lIion, 19(4) o LI elE-lO (OMS, 19{)21.;¡ pesar dL' "ll indudahle u(ililbd
par:! b epidl'llli()l()gí~1 y p:lr:l l';ertos tipos de inveslig:¡cinne,", poseen un~l li~
mitaciún de fond() (ll1t::' I1(l es sllper~1111l' r ( ) I ' los rL'finalllient()s SUL'l:Si\'(IS <¡Ul'
pudieran sohrevenir (\X:idiger y :-,anderson, 199':;). Ade1ll;is, su desent'uentro
con la psicoterapia es ahsoluto: al no especificar ni los componentes de las
l'S(rLlctllr;ts psic()pat()!{¡gicas que descrihl~n ni las condicilm~s m()tivaci(malL's
qUL' ()riginaron y mamienen esos compOIll'ntes, una \'ez lJlIe se ha L'tiqueta-
do ~¡ un p~¡cientL' con el dL¡gnó..,Uco de depre.si{m m:l)'()L f()hi~L ;m()rt'xi~¡, tr~¡s­
torno dl' :lnsiedad genL'ralL¡.ada, o CllJlqlliL'r otro, no se puede deriLlr ;[ par-
tir de esas cat~gorías ningún plan de :!u.:ión pSÍCotcrapt'lltÍl'o, Por otro lado,
los que practican la psicoterapia cuando ~mp\ean aquellas calegorías lo ha-
l'en como meras fórmulas introductoria." en la cotl1unic;\ci<'m con sus ('oll:'gas,
par:! luego dL'sentendL'r,st' ¡otaIIlléntL' de ellas en el ruh:¡jo psjl'()ter~lpL'l1!jl'{)
t\ltidiJno con el paciente. In que es consecuencia n;nur~¡) de que b.s intL'r-
\'t'ncionL's terapéutiGIS no pUl'dLn dirigirse a categori:l.s gl()hale~ sino (/ los
R 1\.I;IS ~Ill!l ..... i el contlino se produjer:1 . . o!alllenlt: cu:mdo una repreSl'I11:1Ción Ikg:l al l)I'l'-
1'( Hlscit'ntv <;e l'. . tarí:1 \'ol\'ient\!) :1 la prilllVr:l \·l'r:-.jr')!l freudi:1l1:1 dt:] :Ip:lr,lto psíquico, ('o 1¡1/t' el il/-
, (Ji/se/en/e /lf' serí(/ 11 o ferrift ,¡-¡,. CIII/ !e,w¡fidat! l' ( n/l/el/ idos Ilm/lios o.:///u fu {'XciII /(10 /!{I/n í'l'Ifo r lo
1/J/.(!,II'111I de/ ~(//l('r de 1(/ ¡,("it /,'I/l'/(/
<J_ l~ou . . . . ill\!n Ila tonudo (;1111[,It.'ll t:S(',' l'On'"L'pto dI.' l)ro('L'~(l',. ~'''Ill() vle dt., su !c( lIU:ICiOI1. 1'<)
'lile k ll:lle definir el <q).lr:I{() p. . iquinl COlll<l un ;1[1:lr:l\o t!L' Iral):ljn, e:- tkcir un ap;lr:ltll dt' d,l-
"'llit::II·ion. dt' trat:unil'nl0, de clIegoriz:IL·j('Hl, de (olllhin:lci,'m, tll' lllC(ll()ll/.;ICi(·)[1, L'." dl'l'lI UIl COI1-
]lll1tO dt' procesos de 1/,(IIls(i'r!lwcirjll, de tI;l\os, dl' infor!l1;!ci{m. tiL' energías ,"enida:-. !:l1ltO de
,liuvra COll)O de adentro, dl' lo actu:d C0l110 del p,l:-.ado . Wou,...:-.il1on, 1')')"'). lüg. l,)¡'·\.~: la cursiva
, .... tit' l{ollssillon, quien scibl.l que el rÓ'l1lino Ir(/l'-~fiJr!lwC/úlI dvhl' . . el' entendido . según l'1 con-
,vp!!) n'Jd,d prl)plll'sto por \\ Bi!»l'l.
 AVANCES EN PSJCOTLRAPlA PSICOANAl.íTKA
( II/JI!,u}/('IIIeS espeq/i'c():.;. Cl 10., m6dufos que conforman en su ~111icubckJIl las
{'~lrllcll1ras psicopatológicas y de person;:¡lidad.
1P
¡'"n.'nft.' ;\ la eS(Lrilid:¡d para la psi~,:o(cr;'lpi;¡ de hs calegorías clü...,ic'lS de la
rl 'Ilollll'nología psiqubtrica se cae frecuentemente en el nihilismo de sostener
qw: ('1 diagn<'Jstico psicopatolúgico y de person~llicbd no riene ningun;l utili-
d:IlI, sin repararse que si se prescinde de! mismo lo único que queda es la
... c!t 'cciún ;1 ciega . . del sector que se ohservarí.Í y sohre el que se intt'rvendrá, se-
I{'n·¡úll impulsada por automatismos acerca de los que no se reflexiona. El
di, Igll(·)Sl jco se convÍt.'rte así en imper;ltivo, pero b cuestiún es ¿qué tipo de diag-
lit )sl il·( l( Nut.'stra opción es clara al respecto: aquel (¡ue resulte de disp{JIlcr de
1111 rqwrlorio am/,!io de dimensiones elel tipo de las mencionadas sumaria-
11lt'IlIl' IIl:.íS arriba, las que iremos ampliando en los capítulo~ siguieott.:~ y a las
ljllt' Il()S referiremos con más detalle en el deelic . \do ti los sistemas 1l1otivacio-
Il.dt'~. 1)ill11'nsi()ne~ o c01l1p()nente~ agrupado.... en suhsish:mas que a travé . . .
1 h' un proceso dl.:' articulación gt.'ner:m suhtipos de personalidad y de cuadros
\ hlt·I)\ );ll{ )Iúgie< )s.
P:I1":\ aebrar qué queremos decir con prO(TSO de articulackm de ('ompo-
lIt ·Illt" . . nos valdrt.·1l1os, <.."oI1l0 prillH::'r~1 ilu:--.lra". i(·)n. de la hioquímica y, es pc-
( l.dllll'lltl', de la granütka generativa, para mostrar cómo el modelo que esta
ll!tl111.1 1\l l .... (lfrece puede ser de urilidad para pensar los cuadros psicopatoló-
.\',it·I)~. \>ig:lllH)S (jl.Jl.:' si apelamos a la b\()quí1l1k¡¡ ya la gramátit,. a!l() es p()r-
qtlc J){ '¡¡."CIIlo." que Sé'an Glpan..'s de tI:l,. rl.'spul'st~1 a lJs preoCUfX\ciolws pro-
jiu . . de Ll PSiCOP;ltología ni de la psicoterapia -siempre hay riesgo en la
.1I1.¡h )J.:J:\ }' t'n ti ;mportaL"i()n dl' llHKIL. . \os de olrns CI11lpOS~. sinn porque nos
I){ lt·t lt' sen·;r de orieotaciún la forma en que esas disciplinas. ~obre todo b
.1:I.ll11:1Iil·;\ gVlll'r;\li\·a, :lhordan cienos prohlem;ls de génesis y de desLTipciún
(It· t'~lnlclllr,IS.
s; I0111amos cu~dqllier texlo actual de hioquímica. se puede Dhsenar algo
plt'111) dt' illlplicancias: las sustancias que se forman en un organismo soo
~.! IIlSi( Il'rad:¡..., <..'1 producto. el resultado final del encuentro e interacciém de
c )1r;1~ ~lIslanl"ias <¡ue constituYl.'n su . . . precursoras, cada uno de las cuales rie-
lH' su origen en "Ll propia cadena de precursoras. Para representar el proce-
~() lit' lonll:lCi(·m de una sustancia dada, si se coloca ;1 ésu en el <:entro lk~ un
gLlfit·o se comprueha que es como 1.10 nudo ferrovi;¡rio --lugar de llegada y
dv lurlltLt- l'n l'I qUL' converge una red de cin:uüos interconectados que ori-
)~111,11l :1 LL" . . . ust:lIKias precursoras. bs que, como dijimos, remiten a los cir-
II! 111 \ 11.\111" .(1 C·I'· 11 lid I)S\'I·I\·. aunque imrlicmdo 1... orierlt",ICit>!l 'ldl'ctlad·,l dI.' 1I.'l1l'f l'n
'11>"1I!.1 ) 1 ,H"¡·."!l.I)u1.IIJ .),h,h·~ l· dc l.1 1l1i';1l1:1 Iilllil:luc·)!1 4111..' clc)\." 1: dcj~l tll' I:ldo Vll'''!lldio tll'];¡
1111.11\.1\ l' >1\ ,\,1.·111.1" ... ,. W'-lll1lgt" ,1 ~·lCrt().'- trastorno.'- de 1,1 perso/),ilidad .,-in encarar d l.':-.[udio de
1.11"·1'."1).111,1.,,11"1.11. \ II~\ 1·'-I.¡(Jlt'c·,· b arl;n¡]acic·m entre sus cHt'g<lrí:ls ni las formas de pasaje
,.~ 111'· ,·1\.1· . . 1·.'" '111' , 1.\1111"" " 1.( 1\ .1." j(,n ,'JII b.,- l·;I{vg<)rÍ-lo.; dcl c¡t;:' J. (!'.Ir;! un e;\;tIllL'n deta/I:lt/(),
!.Inl, , ,1, ... , 1,· 1111 1>11111' , ,1< \ 1'.l.1 ,11"'-, TIPli\ (, l·( )!lH) tlv I:ls diflcultadl'S lllL'todol6gicas del <:jl' 11. V(',l-
,.,·11\,··.11 1'1",1
INTRODUCCIÓN
cuiros de sus precursoras. A su '·ez. algunos de estos precursores pueden en-
trar no sólo en los circuitos l{ue conducen ;1 la formación de esa sustancia,
sino en mucho.o.; otros circuitos, depl.:odil.'ndo de con qué preCUf."iOr inrerac-
cionen para que se originen productos muy diversos. Es la particular combi-
naciún de comronentes b que lbd lugar a una u otra sustancia. La sustan-
cia, uoa vez formada, se combina con otras sustancias. organiz:lndose en
unic.bdes morfolúgicls -tejidos y úrg:tnos- y fllnl"ion~llL's .
:-'i paS~Il110S a un úmbito muy diferente del antvrior, como es el de los es-
tudios de b gram~íticl generativa. éstos l11ues(ran algo que lXIS~\ a tener mUl·ha
m(l~ rel.eva.ncia para el campo de la psicoparologít.l y la psicoterapia. Para que
cualqUIer frase pueda llegar a existir es imprescindihle que se produzca la ;11"-
ti<.'l!bción de un componente o módulo sintjctico que fije la organización de
la trasL' y cómo se unen los elementos -por ej., en ct.o.;(ellano, concordanl'ia
del género y número del anÍCulo lon el del sustantivo, precedt.'ncia del anicu-
lo con respecto al sustantivo, concordancia del verho con la persona del su-
jef o ---, junto all·ol1lpool'nte () Il1{')dul{) fOf1oklgico -org~tnizaci{)f1 de los fone-
mas- y al componente semí.Íntico --diccionario de t(>rminos y reglas de
org:!nil.aciún del senr¡do. Cuando nUt.:stí.l llK'nte construye una frase lo que
ha~'e es articular una serie de módulos utilizando reglas de c01l1binaci(m y ar-
dll~:()S de lo.o.; componentes. Por poner un ejemplo. las frases "salí de casa . y
"salt de el/a .. , que rl'miten ~I dos mundos de significación tan diferentes, sin
l'n~harg() rarticir·,1l1 ele I;t mismJ ()fg~lIliz;¡l·i{m sintáctica y, fonolúgicl111cnre, se
diferencian simplemente por un car:ktl.:'r -la "s" o la "z---. Para construir am-
has frases se requiere que exista en el rsiqlli~l11o una org~lniz;!l"Íón de múdu-
los, jl~r(l!'(luiclllll.:'nte articulados que, ele acuerdo a cúmo se combinen, puedan
tcrminar dando dos productos ahsolut·,I111entL' diferentes en un nivel -el del
."'l'fnido---. igLlalc~ en otro -el sinUctico-- y casi iguales en un tercero -----(:'1 fo-
J1()lógico.
lin diagrama que representase la bistoria generativa de una frase coloca-
r:'1 a ('sta en el centro de un red ck forma arhoriforme. cuvas Ulll<lS serían el
punto de eocuentro de otl':!S redl'~ arhoriformes que hal~rían originado los
componentes. En este sentido, la gramática gí:,nerativa ofrt'cL' un modelo con-
l'l'plual. con súlida fundal1lent<.\ci{-JO, para el examen (lL' rroce~os complejos
y de sus productos. El gran m0rito de Chomsky. su revolución en lingüística,
\"( iOsisti('J en estudiar el ;!IXIClto generativo, e.-; decir, los proCl.'SUS de ~111icula­
cíe'm y Iran~/(;rmach)lll.:'n la mente del ha hiante-oyente capaces de producir,
con un ciertD número de regbs, un número infinit() dC' fuses. llna de sus \'(;'0-
LIjas. no la única, con respecto al estrllctllrali,o.;mo lingüístico radicé) í:'n e! he-
I ho lk· que Sl' P;l.o.;() de l;l dl'sLTirl'iún de t'sfruc(Ur:1S lingühtic:¡s como entida-
des ya constituidas al examen de los procesos que generan e:-.as estructuras
I :\km;ljian y Heny, 197-): Bn:.-;nan, 19H2: Cholllsky, 196':;, 19HU, 19H2; Halle y
1)1 fOS. 197H). Ch<llllsky y su ..., disdpulos consideraron que la lingLiística era
pa¡-(L:' de b psicologí~1 en una época en que el estructuralis1l1o \'eí~l ("nn des-
 AVA~CES EN PSICOTERAPIA I'SICOANAI.ÍTlCA
dVI1 ~I Ll p~ku!ingliís{ica y a los procesos de génesis, rri\'ilcgi:mdo la dirnen-
..,il 111 sincrónica en desmedro lh: la diacronía,11
1'~lra ir :lhora a la psicopatología, a fin de mostrar c()mo entender el pro-
l l ' \ ( ) de :tnicuLtciún de componentes, y en un ejemplo que súlo pretende
tI,lr una primera idea Uu:-.trati\·a, pensenlOs en alguien en quien el compo-
l
1H'llt1..' ({gres/,'idad desempeña un papel impofranre. ! El impulso agre:-.ivo
\lIll'<.k' el1l'<lntrarsc C(ltl ()(re) componente presente en es,.l pers(>na, ponga-
1111 )'.. por caso b representación de sí mism,¡ como n¡]nerahll', l~L'bil, en pe-
I1gn 1, que si se ~¡rticula, ~I su vez, <.:on la repre,-.,entación de un ll1unl.lo .en qUt:
h l,"" .<';1..'res son vengati\"os determinar{¡ el tt.'rror a la respuesta retahat1v:t por
l u1'lt . del o!rt> hacia el que se dirigiría. En cuyo caso, el impulsD agresivo po-
tlr;1 mbihirsl' en su exterioriz;lci(m, <¡uL'ebndu locl1iz~¡d() en el lllundo dc la
LIIlI:lsía y la persona podd imaginar mil actos agn.::-.ivos que no llegar:m J.
t'\tcriorizarse. Ese mismo impulso agresivo, articulado con el terror a la reta-
li:ll'jl'lIl ¡len) necesitado. simultjneJ.mente, de efectivizarse ('(mtra el ()tl"() real
[J(lr 1111 11,lfCisISIIl(l <[ue c<mvicrtt: en hU!llilbnte l'I S()Illl'tersL', puede da l.' Ju-
\';11";\ r()rllla~ encubiertas de agrl-'sión: sahoteo de las demandas del otro, trus-
;~·.I(·il·l1l de sus deseos, postergaciones justificadas como si dependieran ele la
I!".did;ld l'xterna y no del propio sujeto. Es decir, lo que se s~ll'le denom~nar
11\'1."'( )1l~dilLld pasi\'o-Jgre:-.iva, en que :-ie agrede, entre <llf:l.: tor.m;¡s, lllnklll-
\\. d rrllstr~lr encubiertamente al otro en :-iUS deseo~;. Pl.:ro SI l'Ilmpulso agre-
."1\"1) surgt' t'Tl una personalidad que SI.: siente omnipotente y auto,legitil.llae~a,
\" q"l' \·t' ~I Ips denús como d"::·hiles y C()\110 sen.'~ a los que no :~slste nll~g~l~
dVll'cllo, p()dr;í expandirse l'(HllO agresklt1 ll1anihl'~ta que el SUjeto exhd11ra
t'llll ()rgullll y sin culpa. , .
¡.:] impulso agn:,,<.;h·o, articubdo a desl'os sexu~¡]l's, puede ongmar ~'iertas
[11m);!." dt' s~¡dism() () masoquismo. Cu:mdo se ,lrticuJt¡ con la tendencl<l a la
IlIlI"ll\'tTCi('lfl, a la <}U[ocrítica y al sentimio.:nto de l"ulpahilií.bd puede generar
("();ltinu:\ producci{lIl bajo la presión del supery()- repn:~entacion('s ~lel
,"'lIid() COl1l(l malo, indigno, danino, ('on b dcpresi<'m consiguiente o con tor-
111.(" 11l,ISOqui:-itas de ~tut()Glstigo Tendl'nci~l a la culpahilidad, por otra parte,
quv JlO deriva exclusivamente de la agn_'si\'idad sino, como mostraren1o:-. en
tlt'lalk- m:'ls adelante, de condici()nes eh... g2nesis muy diversas, entre otras del
11 r"\,UC"U,l ("\...fcf,·(ll"I.l ;1 CJ¡()m~k\ no ucrw qUl' l'nll'J1(IL'r~l' C0ll10 ,ldliL':--U))) ;1 bgr:mütica
1, ,(ni"(;l:lr que propuso. <...·'Ul sus SUl"C"I\.lS rC!llodcbl."!olles. p,Ir;( dar L.I pr<jdll<...\."k)~. y
ClK'IlLl d<...·
(, llllpr('(l~i(111 dl'l I,'nguail' n:llural. () ;11 pri\'ikgio que k otorg:1 :1 la sint:l\:is, y el Tlpo de rdanon.
\ 11 l '1 )(I\'~I,I \ 1\11 \' 1.'~I;(. I;¡ ~l'll1:ínrica y 1:1 t(lI10!rlgía. prohlL'lIl;ls Cllya rl'.~(lltln(lTl nJrrl'~p()n(le :1 lo"
IltlI'lli"'(.I'" L..,. VII 1·,unl'I(),..,tI \'jo,;km 1\);1" gl.'ner:lI-pp)t"csos Illulllpll's en qtlL' _"c ar((t"ul.m dlstlll-
(, ,,: '111' lO h 11, ,.., "(] n-d ,lr!l, JI dorllk"- ,ll!udlo qlle nü . . no..., intL'I"<....... :(. Es det"ll. su l ol1<...·epu'·){l del
I((J.I
I",I'II((~.((I!I' !I()(l'
11(1.1 1''''IH(l"tllLI lllodul:lr. ' .
l' ,,( 1'11'11 ,Il!l..,(d,·(.((llo:-- 1:1 agre"I\'idad l"O!l1oun l"OlllpOIH,'nte e. . e\'ldente que no {ol1stitu-
\1 11!l.( "111"1.(,[ 11I'(\I<»'.'·\Il'.1 11) un:( 1'lIlnll:l unid;H.l de :lI1<Í!i:--iS:1 b m;lIWr;1 dI:' una p;lrtÍl"ula ek-
I(]"(ll.d ,"lll" ,,'H (1"". {'(\ "/ < .q)Judo qUV,! !"'[L' !<...·JlI.1 dvdiL;]mn..... Tienl' "\.1 propia hi,,!o1"l;1 gl'nl'-
(.111\.1 '11(1" d,l 1(1)',,1\ ,( .111,'«'(\\,," "ul'IIP1l...,
INTRODUCCIÓN 29
,[i',t lIr~() de un otro qut' inundó en d sujeto b identie\;¡d glol);}l de malo y
, lilIUhll'.
Ll ~Igresividad, Jlticulada con la defensa proyectiva -no presente por
1,l:11;t! l'n todo el mundo ni surgida J través ele una única condición de géne-
',1" producirj un~1 represL'ntaciún del l1lundD en que é."te, ;1 ima,gen y se--
IIll'j:IIlU del sujeto, es visto como <lucante; es decir, un cuadro pac_lI1oide con
l\ 11 '.1.'" de persecución: 0, en otros ca.<.os, el impulso agresivo, integrado en una
1J( '1""'( )ll~llidad C<)J1 fuertl.:s mecanism()s de aut()C(mtrol, darj lugar a le> que '->v
1 'ltll !t'l' como fonnaciún reactiva, en que domina b ;¡mahili(bd }' SUpUt'SlO
(1Ii(bdo del otro, o a ritu:des ohsesivos y medidas ¡¡reclutorias. Por otra par-
11'. LI agresividad dependvr:l en los efectos que licnr: sohre el psiquismo del
[11"(II)i() sujeto de ()tras <limensionL's, como ];1 mayor () menor tL'mlcncia a b
!q_~I"<"""'lún y/o al "urgimiL'nto de csudos de fLlglllentaciún de! se(j"y de desor-
~~.llliz;lción psíquica, o la tendencia ~l la pérdida de la separaci(m entre pro-
l \ '~I 1 primario y secundario, y a la ill\'<-lskm de éstc por el primero. ProcLsos
l]llt· \1l) ,<.;on ("( lnSeClll..'nci~l de la :Igre,si\'idad -el error dt.' lTl"Lr qUl~ a mucha
,I,~',t~'si\'idad, mayo}" tendl'tlCia a la fragmentaci<"m o la p0rdida dt:' la separaci<"lIl
('lllrv proceso primario y secundarj(}--- sino ljUC estas propiedades, surgida~
[11 Ir condiciones estructur,-mtLs dit<:rt'ntLs de b agresi\'idad, hajo el impacto
,J(. l''''!;!, se ~lClu;!liz~m en lJn~\ de SLlS posihilidades.
[':n consecuencia, el componente o dilllt.:'n"ión "impubo agn.:'sivo" resulta
1 ,lp;IZ, de acuerdo a cuáh_:s sean lo~ otros componentes () dimensiones de la
IIl'r."()lulidad c()n los que se combine, de partil'ipar en la constitucú'lIl de CU~I­
, JI ( l.'" ()h . . . t'si\'( lS, f('¡hicos, d1..'prcsi\·o. . . , paranoide.<.;, de an()rt':\i~¡, etc. !.os que, por
IIIL\ partl:, no tienen por qué tener ohligatori:nnente a aquél como su [Ietor
I ,,,icogenético ni tampoco, Ln caso ele que sí intel\'l'nga, como el que desem-
III 'llL' L'I papel principal. Volvemos a insistir en que los componentes agresivi-
,LltI. temor a LI venganza del otro, culpa, proyecckm, I1H;,cani~m().'" de ,1LJ(O-
, 'Hltrol, tendencia a la fragmentaCl('lI1 bajo Lt presü'm de la angustia, para
() \C!ll'ionar algunos, I ¡elle/{ cada l/Ilo de (!lIos su propia historia p,enerati, 'el, 1)
,,'.1. historÍ:.l de Lis condichmes que Ic dieron origl.:n y quc las ponen en fun-
, I( lllJmiento l'n la actualidad, Adellli<.; de requerir, p<lU cntendl'r su papel. d
,''1" lK'nsados l..'n su articulación con dimensiones esenciales como la relackm
,11,1 "'uieto con el otro -el campo de la intersuhjetividad (Dunn, 1<)<)))-- qUl~
, "))lhei/)!1:¡ desde b e,..,truUur;lci<'ln dt' b sexualitbd y ()[LI.S \':Iri;¡ntl~s dd dese!>
[I.I...,U las vicisitudes dd Edipo y bs diferL'ntL';-; suhestructuras dd p~jquislll{).
P(H' otra parte, en la ;llticu!ación entre diferentes sistemas Jl)()tivaci<males
IllIt'den haher coincidencias 0, por e1contrario, incomp~lIihilidades l'!1 sus res-
1)( '\ II\-(l .... fine~. PI n· poner Un l'jc111pl(). de b ("( llllhin;¡cihn entre !as :lng{!."ti~l.s dt'
1
. 1111()('(){1se¡yaci<-m y el apego al (ltr<) como un:1 dt' las f<mnas privilegiadas para 1
, l '!ltLllTestarlas, por un lado, y el narcisismo, por el otro, pucden surgir di.s-
11!11:I.S l'lmfigLlrJ<"i(mes, En algunos G¡SOS, e1s11jet() ill1pLlls<lclo p()r St!.S angustüs
,[" ,lu(o("onsL'IYa<."ión encuentra en el otro que constituye el ohjet( ¡ prmel"tor

10 AVANC,ES ¡',N PSICQTEH.APIA PSICOANAL(TICA
dcl :qwgo también a hl p<:r:-iona qll<: desempena las funciones de objt'to del
"/'I/qlll' le especllbriza () con quien se fusiona, ~Ipllntaland{) de esta manera
sil sentimiento de valía y legitimidad en sus dese(l:-'. AqUÍ hay coincidencia en-
Irv ;¡mhD.'> sistem~ls -Jutoconsef\·"lción v narcisis1l1c}---, V en ell'ncuentro con
el ()hjelo se condensan y S¿¡c¡,',Úccn las ~ecesjdades de L;no y otro. 1:1
Pero i.CJué sucede si la búsqueda del objeto que contrarresta :mgustias de
;¡III()CcmServacifm - P { ) f ejemplo, persecutorias- n:':-iulta incompatil)le para
UI\;I de: las modalidades po."ibles dL' organizacifm de! narcisismo en que ¿-ste
se consolida en la medieb en que e! sujeto :-ie represt.'nte como autónomo y
t';¡P:u dt.' pre.,cindir de! otro! Los miedos del sujeto le impulsar;'m lUCia la fu-
sie'm con el objeto pero, no bien ésta se produzca, sufrid en :-iU narcisismo.
( ' ( l I l lo que tended a romper e! vínculo, p~lr:1 rel'~ler así en las ;mgllstias 1)<\-
r:lll()idl~S de las cuales e! objdo le protegía. Ruptura nln el obit.'to que en el
Cl..,o en que las tendencias ~(gres¡vas sean un componentt:' significltivo tOJ1lJ-
r;'. LI forma de ataque al objeto, de provocaciones. Pero si e! sujl:'to teme al
(JI ljclo podr;.'¡ encontrar en ti fuga f{)bicl b !l1o(ldidad de :ilejarst' de t"1 par:!
¡r)lenl;\r reconstruir un espacio de omnipotencia autista.
Si lo que impera son los dest.'o.'i narcisistas dL" represl.:'ntarsL' COIlH> autD-
..... dkií.'ntt:. el sujeto podr{l desconocer sus necesidades afectivas primarias de
.q>l'gu o sexuak's. con las con:-iiguü:ntes angustias que se movilizan cu~¡ndo
(· . . \;Is no son sati:.;fechJs, angustias que de acuerdo al grado dl:' organizacitm
dd psiquis!l1o, <.1 la tendencia a b regresi(')n () <.11 u,',o de expcriem:ü'i de s:ltis-
LI{"('i('1I1 compl'ns:\tori:ls. poclrCln desemboclr en crisis de p;ínico o impulsar al
Sll)l'I() Il;lCia experiencias de satisfacd{m sustitutiva -droga, ingesta ('()mpul-
. . . IV;!, elc.- par;1 modificar el est~l(lo afectivo ({LIt' resulta intolerable,
Fjl'mplus esqul:'nü[ico."'i pero que no.'i van indicando la illlporunciJ ut.'
l'l l1lstruir un:1 psicop:ltología en que lo descrito como entidades estancas sea
vist() COIllO el rC:-iultado de la articulación de procesos, del ellcculeJlumiellto de
.\t'C1H'/fdas.. de encuentro de componentes, cadall1/o COIl S1l historia !!,eJlera-
lir'(f -serelllos insiSk'ntes en C:-i{e punto-- y, sohre todo, de bs tram,(onll<.l-
l'll 1m· .... de l' ..... tos componentes en el proceso de articubción, de retroacción de
un()s s()hre otros, y de la creaci(m de propiedades emergentes en que la arti-
("ul:!l'j('>n origina algo que no t.'slaha previamente en ninguno de los m()(luJos
l'( )llIponentl's.11 De ahí nuestra propuesta de una psicopalología modular-
\~ Ll'" (' >1l1r:ldin'iolles --con .. us di\"\.'rs;l" Ir;lI1s:ll"cione~ entre sistema .. 1l1o{ivacionalcs es
(11),1 ('W\lIpfill' ,11 I(Jll 111;(.'" de! conn'r((j d~· conllido r~!qui~'() que Frl'w.! mil'iaJa h;l,io b ...eril· ~'(ln­
Ilu t, , ('1\11" ,·f li, .... (., l \. 1:1 plohihic¡(l11. entre el deseo inconscil'n{e '"-' k\eak'.~ de Ll COllCll'nda. para
"",111111./'),) )1)'Y" 1')'11" ('1 vI!tl. d "\lrel"y") \' b re:¡liL1:Il\' p;l1;1 pro!"tlndiz;l1b con \'1 \1()liún dc n)Jl-
111,1" 111I 1,'·.I·.I'·ll1!! " ('1\11\' H.ll·;lk ... del "llrery·(l, entre ~ll'sl'():"> dl'lello. cI111e iLk'nlil"lc<,\l'Í< n1l· .. dt:'l yo.
I 1 \ ".1'." ,'11 ;-'1, '1 (11 ( 1')""~, p.ig.~. \()(,-lOH) l'l concepto dl' l'JlWrgl'l1Ci;l:"> glo\)all''' ("l'l ¡odo l'.'"
ti!'." 111,1'. '1'''' 1, ". "'lllP' 0(1<"111(':"> ,()n~ld"'I;¡dus de llUlleJ"<1 ;1I~bd.¡ () ) uxtapllL'.~U') ~. tlIicr()el1K'¡'-
1,'o I
)',"11' " ... hd,ld,". lltllt·l\'lll¡· .... 1 b~ parte:"> en l·l ..eno dv un .... i~{L'nl<l dado que csLín aus\'nll'S
" \ (JllUf,'" (1,(11,1" , .. 1'. 1',(1«'''' ...,' IUIl.IIl ~'ilL'SI;¡t!<, dL' ,¡isLmlien!o,)
INTRODlTCClÓN
Jrcln~jbrmacio}]C1I en que el estudio ele los sucesivos pasos del !luir dd fun-
l'Íonamiento psíquico y de las estructuras que v~m surgiendo del mismo sea
l.'l eje que orieme el di<lgnústico. Esto perrnitid colcKar a la psicop:.nología
dentro del epistema que ha hecho progresar a la ciencb contemporánea,
pues como disciplina está ;ltrJsatt! ~d respect(). Necesitamos confeccionar ¡na-
pas dinámicos que muestren procesos seriales y en paralelo --con sus direc-
ciones y sentidos de circubl"ión- ele articu!;Jci{m de componentes, mapas
dl'iineados sobre transparencias que, deslizándose las unas sobre las otras,
Ik'rmi{an en el espacio creado por ella...; que ciertas combin:lciones e interac-
ciones emerjan como productos complejos. Mapas que pcnnitirian. también,
.. '.lpur las transfórmal.'iones de unas estructura,,", en otras,
Si hemos destacado las expresiones proceso. arliclllaci(}l1 de compollelI-
les y, esp<xialnlt'nte, tran~l(Jr11Uici(jlles, es porqut: no se trJ.t~! simplemente de
una psicopatología lllultifactorial. como senalamos l11:lS arriba, centrada en la
cllulllcrackm de factores que actúan en b simulunt:id:ld dd presente y/o que
,-;l' fueron acumulando en sus efectos a lo largo de b hist()ri~1. Sin lugar a du-
das e:-ito cuenta, pero, a nuestro juicio, lo del'i.'iivo es podL'r estahlecer los
('{)lllp<mentes o dimensiones que car:ll·terizan LIs estructuras psicc)patc)lógií.'as
~ analizar los mültipk.' . . camino:-i por los cuales esos componentes se consti-
Iuyen, ~111iculan y se transforman en el proceso de articulad{m. Desde nues-
tro punto de visra, existe por lo menos una dohlt.' rart.."a a realizar, de la Clwl
l'ste lihro es un intento en esa dirección:
1. J)esC()}lslnfÍr las cate¡¿orías psicopafológicCls mostrando slfhtipos j', s()-
1)/""(> todo. los ca 111 i}lOS de psicogéllesis y las dimeJlsiolleS suhy{/((Jlltes lJlte :.,e ar-
"nl/cl/l para cO/{ji¡¿fI/'ar esos SIf!}tipOS. Des("onstfucci(m, por otra parte, que
lbrá lugar a nuevas configuraciones diferentes de Lis caregorías de b teno-
Illl'nologÍ;¡ psiqlliCltricl, y nús acordes con las dimensiones qut' el psicoan{l-
lisis ha revelado como indispensables para entt:'nder el p:-iiquislllo .
2. IJise(wr il7lel1'ellciolles lerapi>/fficClS hasudas e1/ C{)11l0 e/lfeudemos el
jifllCio1/WHÚllllO del jJsi(flfisnlO -SIIS d{j"erellles sis/eI1lClS--. l/He se dirijalf a
J!lod?/i'car eSjx'cUi'camellfe los COIHpol/el1tes de la ....' d1!¿>Il~}l'es c()/~/iUlflrJ~'úm('s
jJSiCOjJClto!6gicas y de !xrsul/uliclud, Es decir. intervl'nciones orientadas a di-
!nen.'.;¡one. . y sectores deli..·rmin;ldos de esas configuraciones, y no :¡ ellas en
hloque.
El prohlema central dí.' la psicoterapia no es la determinaci()fl dd marco
1; lrl11~tl
---que el nlllnero de sesi()nes sel hreve, de duraci(')fl limitada o inde-
rinida-. Sin lugar a dudas esto condiciona todo el proceso pues incide sobre
L¡ profundidad a la que se pueda lIcg<'lr y, l.'spL'l'i;:¡!mente, sobre los fen(mll>
n()s que podrán manifestarse, someterse a escrutinio y a modificación. Pero,
lllmo a los aspectos fornl<.des, cuyo reconocimiento y es!udio ha significado
\ III progreso, lo que terminará decidiendo el resultado será el modelo psico-
) , AVAN(:ES E]'.; PSICI)TERAPIA PS1LoANALÍncA INTI{()])UCCIÓN 5:\

p;l1olúgico que presida el tratamit.mto, lo aharallil'O que setl (;.\/e, y del cual
dl'pl'nderj cualquier intervención terapéutica que tenga lugar. sea Ln el mar-
co dt' una psicoterapia de diez, de cien () de lni! sesiones. Esta cuestión del
III! KIl'ID psicopatolúgjco es lo qUt' creemos s()sby~1 unJ creciente tenc\enciJ
!( Intuli:-.tJ que haCL' mi.., hincarie en el marco dd tratamiet1(o que en lo que
slICl,tk· dentro de él. En contraposi<.:i6n a esta posición nuestro ént~lsis -scr:t
so!m.:' la comprl'nsión psicopatol()gica y sobre los fundamento,'; dC' una teoría
de la cura.
PL'ro .,,¡ hablamos de comprensiún psicopato!ógica, esto nos introduce en
vI p["()hlem~( de la inteqxetackln de los daws que la cHni<:a nos V<l ofrecien-
pn'u('ion ;"1..' encuentra siempre entre dos campos de fuerz:l: el del material
C)riginal y d código dd interpretan[e, siendo la n:sultante un producto que se
,lc '( Tcarj más al priml:ro, sin alcanzarlo, según el interpretante sea sensihle o
ll() ;1 Il'Tll'r L'n cuenta l'iertos factores:
1, !.;l ahundanci:¡ del matL'rial y el detalle dL'I corpus sohre el que ejerce
'dI bhor interpretativa A4Uí es dondL' el énfasis <...1<: Preud <:n seguir minucio-
'>,11l1l'nte lo que aporta el paciente, umocer detalladamente la vida del mismo
\ rt'p:¡rar en el contL'xt!) en que esL' discurso tiene lugar -la situación analí-
11( ,¡- nos "irvL' de guí:¡ decisi\';l.

d(), inlerpretaciún que no es sólo el descubrimientu de un significado que e~­
laría incluido en el dato original. Y aquÍ vale para orientarnos lo que la hi~­
lori;t dL' la hermenéutica nos ha enseñado: la intl:'rpretaciún -en el sentido
dI..' comprensión de un texto-- no puedl:' tomar b forma b;ljo la cual la L'11-
kndieroll Schleiern1'H,. her o Dilthey, L'S decir. l:! reconstrucciún de un sentido
original qut.:' ya esuría en el autor (Nóth, 199-=), Para Schleiermacher ink-'r-
prl'l:Ir L'ra la reconstrucción del pensamiL'nto del autor. Dilthl:'Y, por su pane,
IHlsclha la inrl:'rpretación objetiv~¡ en hase al conocimiento de la psicología y
L¡ hiDgr;¡fía del autor. Este autor formaha ¡Xlrtl:' del panor;¡Ill;¡ intelectual de
2, El ('()f)ocimiento de las lll<lti"aciones, dest.~);., y angustias dd interpre-
1.11lIl', que ser:tn las que dirigir:m ~ll lahor intt'rpretativa en un sentido u otro;
C'''' lkcir, su inconsciente.
:) El modelo conl·l'ptual. la teori:l que constituid el marco dl' posihilidad
clC'lilro dt'1 cual el procL'SO de l:t interprt'taci(lI1 SL' !lloverá, Cuantn nús con-
\ ('IICidu este' d ilHerpn,'t:1Dte dc L¡ ,'erdad de lltU soL! teorb, mi..; prisionero
,le' ,..,u si . . h.:ma simplificante y, por unto, más de~viado hacia el (lolo de la ¡H-
1)IILlril'dad,
1. La conciencÍ;¡ que tenga el interpretante de la polifonía del incons-

hrlld, quÍL'n tamhié-n pensaba en términos dL' una interjlrl'I;¡ci¡')!1 ohjetiv:J (jUL' , 1I'1l1l', diferente de' la po!isemi:¡ dI..' lIn texto, en b medida qUL' no es un úni-

\'sLu'Í:I :lsegurada por d seguir lllinuciosamerHe In.., detalles del discurso y d ,e) !('''\Itl «(m ,'art()S :-,entidos sine) múltiples sistemas entrdaz:!d()s de repre-
e( )ll( )('er la mayor cantidad de datos de la hiografía del sujdo, Pero, como ',('lll;lCione,-; y de afe('[os,
dt'~U{,;1 N¿)th, la intl~rpretJ.ción VJ nús alb de una mera reprnducción de un
St'lltid¡) L'xistente: b participación del interpretante y su historicidad, y la po-
li,..,l'llli;1 del texto, determinan que ti situaci()]1 hl'rmenéuticl posea un c;¡rjc-
Ivl' productivo, en el ~l'ntido qUL' ~e genera ~¡[gl) que no e,"'U L'n el textu ori-
ginal como totalmente existente sino como potencialidad. ¡Significa esto qut'
LI intvrprl'tacihn sea pura arhitrariedad, que la coherencia de la verdad na-
IT;ltiLI construida por l'i interpretante es lo único que podemos llegar a afir-
llur! Est;¡ posici{m es la que critica adecuachmt'tltt:' Stn:nger (1991) como de-
I}( lIllinad<. Ir común de l()s qUL' demJll1ina ~lll'rnlL'neuticisus" (IUL' des<lrÍendl.:'n

qUL' (.'1 inconsciente constituye una realidad, ('on contenidos y leyes propio;."
('011 estados múltiples; en otros términos, que no es simplem<:nte el ;"l:'ntido

ocullD de un contenido manifieshl, Por ello par;l su puesta ;11 descubierto le

e.., m;'¡s ;Idecuach! b semiótica que Lt herJ1lt'nL'uticl, una Sl'lllÍ{')tica que !1;¡g;¡
Ilillt';lpi(' no s()lo en los íconos () ell lo,.., simholu:"'> ;.,ino, L'~pcci~¡J1l1entL', en 10:-;
Illdkv,.., -vn el ,-;entitlo de Piercl'-, bajo los cu;dl:'S el inc( Insciente se h:t<..'c
,..,t'lltir, <[lit' !lO l'S igual a hacerse significar por el contenido manifiesto, Des-
lit- 1111l'~1r;¡ lll'r~pet'li\'a. no dclx;,]))¡)s optar por la posición presuntamente oh-
¡l'll\ 1..,1.1 11(1;1 ingt'lluidad a esta altura del conncimiento--, pero tampoco

1J.l."'~ IlLll h,H'i,1 b h'si.., de la :lrhitraricdad ahsulut<.! de la interpn."tadón, como

. . i el lll.llnl.d ...,Dllrv (,1 qllt' actú:t -el inCODSciL'nte a descLlhrir- no reSlrLn-
gi( 'r.1 le) . . Itnuh '. . elt-nln I dl' los nl~des se puede 1110\'er. En rc:alidad, la inter-
 CAPÍTULO I

EL MODELO MODUIAR-TRANSFORMACIONAL
y LOS SUBTIPOS DE DEPRESiÓN

Los tr~lst()rnOS depresivos nos servirán para mostrar LIs consecuencia,,",

'11 JI' Se dt:'ri\'~m de aplicar un modelo ll1odubr-transfofm:¡cion:1i J su eluci-
,LII j('¡n, y:\ que t'ste lllodelo. :11 permitir L'x~lJnill;¡r cómo Se' \'~lll ;¡rtil"uLmdo di-
1'·1('111c.o.; si:-.tcllIas IlH)ti\';.u.:inna(e;." posihilit:L, a su vez, de:-.crihir la t'xisten<..'i:J de
,Idllipo..., de dl'prcsi{ll1 y los '.'<-lminos por los cuales se arriha a los mismos. La
111\ 'j( lllología que seguiremos consistirCi en: a) delimitar cu,iles puc,k'n ser
, I )Il,sidcra(\as las propiedades lüsic~ls de los trastornos deprc'sivos, el núcleo
" l!llll!l (jUL' ddx~ de estar presente en todo, ellos más a]Jj de lo específico
,PII' dL'lxllllUS huscar LIl CH.1a un:] de sus v:¡ri:lI1ll'S: h) estJhk'l'lT los Cllllinos
1'1 Ir I( IS cu;.\k:".., se l!eg~1 :1 b n lt1stituci<'lJi de t,'se nÚclC(l; l.:) indicar la f()J"J1U dc
Illintl:tcü'm de diferentc." (.'olllponentes que generan los suhtipos dc depre-
.11 )11 y, especialmente. las transt()rnJaci<lt1es que sufren durante el recorrid()

'1111' lcs cfmduce <-lesos sllhtipoS.I~

1 1 sl'NTIMIENTO DE IMP01TNuA/nr....,ESI-'EIU\NZA
I',\I{¡\ LA REALIZACIÓN DEI. I1FSU)

A un cuadro clínico se lo puede caracterizar tanto por su sinromatologb

I IIIlIO por los mecanismos lJue lo producen y sostienen. Ll hi ."toria de la cien-
I 1.1 11lLlL'stra que siempre \;¡ rrilllLT:t apr()XimacÍ(lO para clelimitlr una entidad
l " , Pi Ir 1<1 apariclK'ia de] tt:IH"HlK'no -en nUesrro caso por b sinrollwto!ogÍ;¡-,

1I11Hlue <-.:' ....,ta termina re\'cUnc!ose como insuficiente rara car~lcrerizar lo eseTl-
, I.tl del fen(lmeno en CLlL'sti('ll1, Es la razón por la cual en el caso de los tra."-
1I Irnos depresivos debemos huscar una condici(m suhyacente quc pueda dar
Itlg:ll", al :lrticularsc con O(rt)S componente,s, a las dift:Tcntcs \'arÍantes o suhti-

IlI),"" de depresión. El inler('s pClr lo estrul'Iur;11 suhyacl'ntl' nll significa <Illl' la

. !J)!()!luro!ogíJ se:) desden,lhll' ni qIJe qUt'delllDS exentos de tener que expli-

1". 1\1!1l' dí..' bs ideas expue:-.t:ls en l' . . ¡v capítulo tlleron puhlicadas l'l1' .. Sonll' subtypes of
,1"¡'ll'''"úm :md thdr impliclli()11." ror r:-,ydll),ln;llvtic thl'l"apy •. III/e/"l/(/fio!/(/! !OI/n/tI! (!lI'~Tch()­
IUldl'SIS CBkichmar, li)i)úl.
 AVANCES I:N PS1COTt-,l{Al'lA PSICOANALÍT1CA
(';11' 1:1:-. r:lzoncs por las que en cada \,<lrbme de los tra..¡(ornos depresi\'O.", SL'
d;¡ b prL'Sl'JKi~¡ de los ..,íntoma:-. que h .. l·:]r~ILteriz;ln. PLTt> (\:1<.\0 qu.e la.'" tor-
lIU'" dL' prL',<.;ent:]ci()n de cada uno dt' los trastornos dcpresl\'os c:msllIl.lyen las
r;IIJlaS últinus de ClIllinos de génesi." qUl' tienen un tronco Ct )Illlln, dqan:11lo....
P;lr:l llli"i ;¡debme el examen de estos ,"'ectores particular:s par:¡ cunccntrar-
IlOS cn aquello que sí podemos consick'rar como cCl1l1partldo po.r tOl,]OS ellos.
FrL'ud, al iniciar en Dudo.l' me/ClJlcolf({ (1917) lo CjUL' consWu)'o nuestra
(,(llllprCllskm d\.' [os trastornos deprcsi\"()s. tratú de ir nüs allj de 1.1 e~Lllller;l­
ciún de síntolluS lura huscar una ('ondicit')[l b:lsica en los di:-.tinros tIpOS d~'
dqxL,,"'¡("m, clucteriz:¡ndo a ¿'su como LL 1"t:':¡\.'Ciún a b pérdilb re:t! () ,tlnagl-
I);lri;¡ llc lln \)hjell) -un:¡ per...,()jJ:¡ .11l1.llb. () Lt pL'rdilb dl' lln:\ ;¡lbtran'¡l)!1 (ll\~:
ll;l \OnudD ,<';1I lug:¡r. ul como el ¡Xlís dc' llnu, 1:1 Iihertad. un idl..:':d. ele.~, SI
pl:tllleó el l'<.;I;¡llo depresi\'o en tlTminl)s de re{/cL'ic)1/ es P()H}ut' lo proP,IO :lel
fl'1l(')1Hl'nO nI) reside en la pérdida en sí misma sino en COl1H) esa perdida
<¡lll'lb signific]lb. qué fanusí~ls inconscientes y pensamientos C()~lsl:ienres
()rg:ttliZ~ln la nl:ltlt_T:I en que la pérdid:l es sentida. La \'erdadera perlhda de
(¡hjeto requiere, desde el punto de \-ist~l de la suhjeti\'idad, que junto a la per-
,"'I...,tl'IKia del <.k'st..'o por el ohjl'to SL' lo represente como in:lk~lnI.Jh[L', es de-
l Ir .."'l' C<lI/Slrll)'iI psíquicamente ;¡\ ohjl'to \.'OlllU perdido, r.,>tq e,'" 1,0 <-[u,e .Fr~ud
.... ,·n,¡lu l'll III/JiIJÍcj(j!l. S'-J//<J///(l y WI,il,ilSfIÚ ll()2(1) ,1\ de:-.ucar la . ¡I1...;;It1.'it;ll·lhiL,
urg:l dv ;l1lllL'lo" como lo espL'dfiu) de b r\.';¡cciún fn:nl:' ~l b p~'rdida dt.: oh-
j, '1(), I·~:-.t;\ "in ... ;¡tisf;¡cihle clrga de anhell)" v." un estad() ;\k'cti\ () ln~q~ud(). P()f
1111 d()hll' l'U1llpOncnte: uno idcati\"o, se n":prl'SL'nta cl desco llingldo haCIa el
()I *'l() C( J1ll0 n( ) realizahle: y, C()lllO C()osL'cuencia de lTI:resel1t;lrse ~'l dl'st'{)
1'(Jlll<) irrcali/.:lhlc. surge un senrimienlO do!<)roso, el q!ect() depreSl\'o, que
P( )Sl'l' llln cu;¡\iebd específica. ditL'rt'nte de la angustia ante el [X'ligro (Brl'n~
lllT. !()H2: Iloifnun. 1(92)
F.'al' ''''l'TltilllÍt'llttl l <> de que un dcsc() (jlle (J1..:lljJ{/ 111/ 11lJ!.CII·CCI//!ii! (,JI !tI ec()-
//U/lIIÚ lil¡id/lwl -no lU-"1<1 lu;dqlli\,'r dt..",<,;\.'()- ('s irr('(/Iizuh!(' e" lu qlL~ l'n-
("onlr:ltlJ()S en l()lL\." ]a" deprc:-.iunes i BIC"ichlll:¡r, 1976h). En un;! fOflllllbción
;\] ):\ l\';lti\ ;1, !l )fk Y S:lndler car:lctertzan)n este deseo ("(>111<) Llpunt;lllll() :l un :.s-
t:lt!O ideal 'de hienesur \' Idicidad l.!(Jlle y Sandll'r. 19(r); S:l1ldlef Y.lofle.
!()()')). FSIl' de ...,eo podr:'t ~'ari~lr en Slll'l)ntenido tenütico. 1.:'11 ltl que constitu-
ye su llll.:'ta. y consistir. l'ntre otros en [os siguientes tipos:
1. Desl..'u:-, de satisf:lcci(m pulsional y de disminuci(m del niH'] dl' tensi{m
físicl v mema] iFreud, l<Jl,)d,
2, . 1)L',"'L'o~ le
[ "apego" ([')0\\' [[ 1)", [,)(,') . [,)-,'.. ['J ()"
U
,,'- \:,,·,':ln
(» '["" -,,- lksdl' los
Ill:'tS Il( )rlll~I1L's de e ...,ur t"n COlll~lct() fi:-.ico con el ohietll. de U)tllp.lllir L's!:Idos
1(1, l'llli;,II)"'''' ,·lll·n)]!!IC) Sl'nl!!llil'!l\() pUl" ,>[1 p\llk'l" l'\'OCl1l\'() rara conn(ll;lf un l".;talj()
,lnil)l~) (1(ll' itlll)[".~:ll.I \ ~IC)(lli(I.I.\ 1,1 Pl'C,>(Jll:I, Vil 1:1 nlislll:llíne~\ que L'llanl!o hVlld h:lhl(') de 'iCI1-
111l\«'(110l d," ((·klll.'.('.( 1111 'Ol!lill11to idl"ali\'()-afectl\·o.
¡dp.1 1',11,1
EL MODELO MODULAR-"( RANS¡:Ol{MAClONAI. :17
t ·Jllocion;t!es. ha ... ¡;\ los desC'os 1l1,is patoklgic()s de fusión ah,"'o[uta (~H1 el n\)-
I\'lO (para una re\'isi(lll ..;()bre d tL'IlLI dt' "¡¡pego", \'éase Parkes y otn)s. EN:').
~. Deseos n;m:isist<.IS: de recono\.·imienlo y valoración, de que el otro
t '( Jllvalide el ex hil)iciunislllo grandit)s() del sujeto, de fusi(m C()Jl el ()hidO ide-
.di/,ado, lk' triunh) edípico sohre el ohjet(). de. Deseos narcisisf;L'" C¡UL' van
d~ 'Sdl' el orgullo de sentir que se dominan los propios impulsos, h", elllocio-
Ij('~, el funcionamiento lllenuL el medio circundante, o de ser amad(J o apre-
, ¡,¡do. etc., hast;¡ :1 :lquellos que caracteri7.;tn LIS formas patológicls del narci-
·,I . . lllO: ser un se!/" ide~¡] de rerti.'cc¡("lIl físÍt.':l. lllental {) moral, recibir
.lt]1lliraci(Jn inc()ndiciornL tener cOlltrol Olill1ipn1f:'nte sohre uno mi"lllo () [l)S
L)I )idOS {h.ernherg. Jl)7~: l\.()hut, }9-]. JlF- l. Ll no realizaL'i(')Jl de este tipo de
11 ',"'vos nar\.·isi.<.;t'ls da lllgar a derre:-,i\ )!le ..., en que pred()lIlin~1 el sufrimiL'nto
L
11.lrcisista (Bihring. 19').1; J~lcohson. 1971: h.ohur. 1971: Lax, 19H1)l.
l. Deseo..., reLlcionados con el bienest:lf del objeto. Si el sujeto ,"'e alrihu-
\ (' ;1 sí mislllo ser el causante del daño o sufrimiento del ohjL'1o. puede so-
11[('\'l'nir una depr\.'skm en que prcdomint:'tl los sentimientos de cu[¡1:I (Abra-
11.1111. 1911. 1924: Frcud. 1917; Jacohson, [<J""' L hlein, 19.1':::;. 19-tOl.
I<~,..,u caeq.;ori7.a<.'ÍOIl de clifefente:-. tipo.,> de lk'S\.'OS no es e,\ll:llhtÍ\'a ni lo...,
,\, .,,('( ),'" ..,( JI1 llHltU:lI11c'ntl' l'XCIUYt!tlll'S, \ in l"il'rll) gr;l<..!u de ."iUplTpl )Sil'j(')!l l'xi"tc
"111 re las C;lIl~g( )rias y v:lrios tipos dl' deSl'()'" plll:'clen coexislir Vll 111l~¡ nlislll:l
l'ITS(Hl:I, Así. por \.'jemplo, la no reali¿ll'i(')]1 de deseos de apego o dl' deseos
,1(' '''';llisbcckm pulsion;¡] pUl'de ser \'i\'id;l narcísísticJllll'nte, es del'ir, como
,.llls;lda por la inluhilidad del propio sujeto <..'11 ohtener lo que desea. como Lt-
11.1" ~'n SLlS deseos de cootrol omnipotente ...ohre el objeto () sohrl' sí mismo
1·:1 correlato del sentimiento de dl'.se,"'pcr;¡nza en Cll~llltO a ];¡ re~tliJ:lhilidad
,1,'] dl'SL'O es la represeiltacic')J1 que l:t [ll..T:-.nru St' hace dt' sí m i,,,,lll:l l"()1l10 la
,1,' ,tlguien ,..,in poder. impotentc jl:ln lllot!ificlr t..'l estado de l'()S~IS: !lO jJlJcde
1/1 ,/q'ol' d<, dcs{'o/' /lf Io,/..!,J"{/J" (jllC .\/f dc's('(! Sl' !'clI/{(e. En cll':-.t;H.lo dl'j)J"\.·..;i\"o ni)
,,]() l'xiste una lTprL'SL'lltacÜ')J1 del ()hjeto () meu dd dese(). -"in(). y s()]xe
1, ,dl J. l'ierta reprl·,<.;eilt~ll'i()n del sujeto l'n CO:1I111) a su ¡}()c!el' p{/ro rel/Iizo}" S/f
,1"\('0. [)(Ir{/ imj.JoJ!er /fU ClIl:O;() o los ({c()!l(ec/nzfel/tos. iJllerJ/()s () ('.\""({'rl/os, Por
,1[1.1 p:\rte. lIL,hido:1 la L'strL'c!u inlerrebciún existente entre la repre.<.;entaciún
,1"1 "lli<.'to. en rebción al poder qUl' Sl' atrihuye para ohtl'lll'l' lo dese,ldo. y el
(11\ l'] del funcion;Ulliento nlel1UI y corpor:d. en la Illedida L'n <jUl' l'l "uielo Sl'
("!I["('senla COIll(1 imp()tente se des:lcli\'an l()s llH)vimientos (IUt' tit:ll<..kn hacia
L 1 ¡hj<,'lo del dl''><''o Ik ahí la inhihiciún y :lhuli:l que constituyen COIll]10-
I
11<'llll'S cL'nrr;¡les de[ ese;ldl) deprc,"'¡\,{)
Bihnng {ll)';:;51, en un trahajo <jUL' ,"'ignific(') un aporte :-.ignifil·;lti\'o. fuc
1I[llllVro en l~nLltiz;\r el papel esencial del sentimiento de impotelll'¡;¡, inde-
de 1"II"¡("l\l C(mIO nllclL'1J dl'\a depresü">tl. :lSl como en mostrar que nl) l'S la pér~
,!t( 1.1 (Id OhjL'to lo definitorio sino la representación que b persona se hace de
1 Illi,..,rn;1 CO!110 inl\lp:\I. de alcanzar SllS mdas. entre ellas la [xesencia y el
.oH AVANC¡;S EN PSI(.OTU{APIA PSICOANALÍTlCA
;llllor del ohjeto. Consideró que la pn:disposición a la depresión esrj dada
p()r la fijación a experiencias dt:' impotencialindefensión, que dejan su huella
t'1l d pSiqlli~lll(), de modo que c~lda vez que la persona se sienta impoil'nte en
rl'LICiún :.1 sus aspiracionl's Se re~lctivarán to(bs aquellas experiencias, reales
l' illl:¡gin;lriJs, en 4ue dOlllin() l'se senrimiento. La.'" impotencias ~lctuaJes tie-
Ill'n peso porque ponen en ac[ivid,lcl la representaciún del sujeto como illl-
p()tente.
Sintetizando, los elemento:-i que conformarían <-'1 es/{u!u depresivo en tan-
t() condiciones necesarias que definen su estructura son:
l. ExislL'llL"ia ele un desl:'o que ocupa un lug;lr n~'ntral en la economía li-
hidin:t1 del sujl'tD -fijaci()n :\ un de,"L'() mon/)pt'>lilU que no pUl'de 'ier C()l1l-
jll'nS~ld() () reemrlazad() por (l(n')", de:-.eus,
2. Sl'lHinlÍenro de impOK'Ill'ia para realizar ese' d<.:':-.<:o.
5. Impo(encia para la realil.~lción elel deseo qu\.' no queda restringida al
pn'sente sino que abarca tambit'n el futuro; es decir, sentimiento de deses-
plT;ltlZ~1.
I I ,~IS L'I )J1,"t'cuencias Il)otiV;!l'jonales -al)uli;l e inhil)icitm psiCl >1))1 )triz-
\ .\ i't '('1 i\ ;IS --tristez.a- del sentimiento de illlP( Henl'i;\. desesperanz;l.
>;t' 1111<'\ 1\, recorrer toda ti dínica de los trastorn()" deprl'sivos -un :-.()Io
l l 11II Lll 'jl'll I III() sería suficiente para del1l()stra l' qu\.· 1~1 gl'neralizaci{m ("S al)lIsi-
',1 ,\" 1..'11 [udos l()s casos comprobamos la presencia del sentimientu de im-
1)( ¡h'tlcia y desesperanza para Lt realizacitm de un deseo al que se est:í inten-
. . ;llllvnll· l'ij;ldu. Por otra partL, dehemos diferelwi:lr entre: (I) fact()rt's que
('()[H,hICL'n y .,:(),..;tienen all'sl:H..Io depresivo; lo . . . Clillinos por los cuales se lIe-
,~;I ,ti L'S(;ldo d<:presivo; In el es[adu depn..·... ivu; d el afecto depresi\'u; el) el
owrlro d(J/ ICO d~presi\'(), j ntegrado por intent()s re:-.titutivos ddt:nsi\·o:-., COIll-
plic~ld()ncs de la deprL':-'¡()I1 y hendkio secundario (Bihring, } <)-)3; Jaco!Json,
1071; .folle y Sandler. 196) l. Es decir, un comph:jo proceso de articula".'ión en-
trl' l'i L'st<ldo depresivo y componentes del psiquismo tales como los tipos
p:lrlicuLm:s dc defensas que cada sujeto pueda p()ner ('n juego, o el papel
que el otro pueda deSelllpel1~lr l'n las formas de n:t.'stahlecer un estadn de
vt(uilihrio; d ~,... tad()" de deStldil'tlci()Il del de. . . t.'f)
COllh..'!lcem(J:-' por el esudo depresivo. Se caucteriza por una (ripie condi-
ckm que t'nrma una unidad: (1) :-.entimiento de impotencia para la fe,dización
del deseo; h) una cualidad espedfica de displal'l~r que el lenguaje (rata de cap-
tar ha jo tt'rminos COIllO tristeza, pena, etc.; c) la inhihición pSÍcomotriz, resul-
lado del hecho que al sentirse d deseo como irrl'~dizahlt' el psiquislllD no es
impllls:ld() ]¡,H'i;1 b ~lctivid~\(..L sea ('sta la dirigida ;11 encuentro con d ()hjeto,
."(';1 d l"/l'H'il'ic >d(' IlJl:! fllnci(')Jl del sujL'to prndUCI()r~¡ de placer narcisistL
h'crllc ,11 l' ..... Lld() dl'prcsi\'() doloroso se ponen en acción di\'t.'r."\os proce-
S()S tlckl1-"'I\\!'" 1]111' ,. . ()Il \,;1 rl';lcci{¡n ante elmis!llo, intentos de salir del sufri-
LL MODEl.O MOnVJ.AR-TRANSFORMA( ION:\!. 39
11111"1111> qUL' produce (Brcnner. 1982; Grinherg, 196,1; Havnal, 1977; Iloffman,
I')'!) !,H'olhon, 1<)71; Klein, 193-), 1940; Kohut, 1971;' Stone, 19Bó). Hado
I 1' ), ~,'). 1\)=) I ) lul)ía sena lacio la rahia coercitíva como intent()s de recuperar el
, ,] \1 1 '11 >. 1'::\ i ... IL'n. tamhién, CSfUCfLOS restitutivos al intentar rehacerse 1/) :-;ucedi-
,1" Illt'di,ll1ll' 1:1 Ltntasía, haciendo que ésta modifique los acontecimit.'nlo~ tal
, 'ofll, ) ¡unon '-¡,"idos, imprimi¿'ndo!es un curso diferente, ;lllOra yJ h:ljo el go-
l'll'lll( J(lel dc:-.t:() del sujet/) (Henik, 1(90); o, en ()(r<)S CI:-'OS, apeIJL-'j(')T1 al lbn-
1, >, I >lllt> 1LIIllada dl' auxilio a la:-, personas del enromo, o a los autorreproches
, 1, ·jl 'llsi\'j)S (1ue constituyen verdaderos :lutocastigl)s para aliviar sentimientos
,1,' 111111;1 y recuperar el amor del superyó (Rac.!<). 192H. 19)}).
1'.11':1 s;t1ir del estado deprL'sin) se pueden activar otras defensas que, a su
\ ,'/, IÚ'!1l'n su propia historÍ:J generativa, fn _ _'cLlenll'll1l'nte separ:Jhle dt' las
"",,1)( )II')L'S qut.' pn)duiL"flm el L'st;¡d() deprt.'siv() Ix'n) U)]1 el cual se :lrtinll:11l
1', '1 \'jClllplo, "i para un suic'[() determinado la sJtisfa/xkm oral dl'\'ino en una
1, JI 111.1 pri\ ilegiada de encarJr I;¡ angustia en general -lo que depended de
1.1 Illsl()rÍa generativa de la fijJ.ciún a b satisfacciún 01'<11-, cuando surja el es-
1,111< >depresivo, la bulimia podrá convertirse en el síntoma que desencldena-
1.1 I'no si b hulimia entrase en contradicci{)f1 con deseos narcisistas, sean de
1'1 H ><','iIL'[ico () de control del cuerpo, o con angustias frente al descontrDl v la
1, '( 111.1 -significldo a veces qUl' l.'S el qUl' SI.' ()[org:1 :¡] ;¡tracún hLllímil"(~,
'·lll(IIII.·L'."i, par,1 intentar L'I1mpen,..;arb, el sujdl) IJ alternará con 1<1 :1T1()rexia.
1', >1 (>Ira p~lrtt:, si b tendenci:t de! sujeto fuera a la fuga, a la lTeackm de esta-
,1, J', Illl'ntales en que el pensar y sentir displacer :-'011 evitados, b adicción a
1,1', (IH)gas tranquilizantes podrá quedar c()m() defensa privilegiada. Pero si
',(' ,"'llido que sufre el estado dc'presivo ha usado];¡ hiperexcilación como ex-
1"'1 H'llci;¡ de s;¡lisbcción, el camino por el cual se enclrrila el psiquismo aho-
1_( h.ljr> L'i sufrimiellto depresÍ\'o podrj consistir en una ~lpelaci{>n a las dr()g~ls
,",[111Iul:tnre:-. o a l'xlx'riL'IKi:\.'i que revistan ese car~icter -hipersL'xualidad.
">!hl11nJ.s p:-.icop:Üicas, ludop:ltí;l, dc.-. Todo lo cual muestra, una \'el'. más,
1 1l >Illplejo proceso de articulación dI..' compolk'ntes que van conformando
,,1 l 11;¡dro clínico que cada pacienle muestra.
1by momentos en que el ;\1'ecto depresivo pas;! a un segundo plano y es
!"I'lllpbzado por la ansiedad resultante del semimiL'nto dI..' hallarse en peligro
\)( JI' .H 1uello que podría ... ohren'nir ;11 sujeto como l'OnSlTllencia de la pérdi-
,1.1 dL' un ohjeto sentido hasta ese mOlllento L'0!l10 protector; () por L¡ plTdida
,1,' 1:1 cOlltúnza en la capacic.bd del sujeto para enfrentar distintos tipos de pe-
11,\~IC)S. En e:-.te sentid(), si algull()s cuadn)s depre:-.iv()s clínicos tienen la ansie-
,l.ld como lino de sus componentes centrales, o muestran una fohia genera-
II/.ltb en que todo causa temor, o presentan preocupaciones hipocondríacas,
,1111(lIll;¡S que no existían ;lI1tes dl' la deprcs¡(lI1, es porque aquello que co-
Illt '11//) siendo un sentimiento lit' impotencia par:! re;tIizar el desL'o termina
11111)rq~rund() t()(!:.t la representaci(')Jl del sujc'((), irKluid() su sentil11ient() de
1u >II.'IlCi:1 lx1ra <.:nfrentar la rl'~didad y los peligros que imaginariamente pue-
 lO AV,-\NCLS L~ \'~IC()Tl:It!\P[A PSICOANALÍTICA
d:ltl \'l'nir del cuerpo. La represcntaci{m del sujcto como incapaz, inferioL dé-
I)il. cr(';l bs condiciones para que tocln resulte amenaL':,lnte (l~lcú.-,h1l1ar, 10Hó).
I':n l'S[OS casos. la inhihición del estado depresiYo es reemplazada por la agi-
uci(\n y la hipl'rvigibnf.:ia originadas en b expect,¡tiva frente al peligro. El es-
I.ld( 1 tk:pn:si\'o dl'\'iL'nl' en fohia, pero p~lra dIo l':-' necesJrio qUL' en ese sujeto
p:lrlicular haya una plvdisposici{lO a la misma -por ejemplo, la representa-
ci(')Jl del lllundo como peligroso--. Prcdi.sposiciún a la fohia qUl' t,llnhién 1'0-
'>lT :';ll propia historia gcnerati\";¡ en b qUl' nu existe un l"alllino único ni un
Illl'l':ltlisllH) universal.
I\'ro si el sufrimiento se prolonga, y los ml'canismo''i restitutivos no al-
l ,111J,:trl :( recuperar t,j ohieto (l ~¡ gCI1L'r:U' la ilu . . i('m de <[Lit' ~c rc.tlizad el de-
~V(), I:i Clitima línea dl..'(,-'nsi\'a del psiqLli:-,mo con,... iste en defensas dirigidas en
l'¡m!r;1 del fUl1l'jonamil'ntc) mental mismo, temIentes a ;¡h()lir el rens~lr y l'l
"'~'{)l1r. ;1 (h~':{{CI{á,re! psiquistHo. Es deCIr, dcfens;ls que no e ... ¡jn dirigid;ls en
l'( mlr.( dI..' un contenido menLd I.:'n particular .... ino en UH1tra dd funciona-
tllicn!l) !)síqui('{) m{¡s gl()hal. Es Ic) qUL' UHTl'sp<Hldería ~t las descripci()l1e,.., de
"pi!1 (jl)..¡(») .'.;obre J:¡ bsl:' fin:!l del hospifaJislllo, () L'n Buwlhy (j()g()):1 b bsl'
Ih· <.k',... nlnexi(·m en e[ rnlCeSl) de dUL'!<', Es, Ulnl1ién, lo que nllS lllUe .... lra,
.llllH[lll' en Illucho menor grado, la clínica de esos ¡1:Il'ientes que parecen
111\ II'rll )"'-\'i\'c)s, ... in lristl'¿l ni ansiedad, <jUl' cU:lnd\) t'st:ín l'n Ir:lumiL'nu) ge-
11I'LIII lllla ('c)ntratransterencia en e¡ue el anal bu siente que p<,drían j1;(Sar
.1111 L'" :--.in que nada sucediese. sin ~lut' se solicitasL' nada de éL Pacientes qut..'
"11 :1]gllll()S IJ)I)menlt),", dl.'1 tr;![~l1nien(c), después de silcnl·io,... llÜ~ e) 1llL'J1()S
jlH )]¡ lIlg;ldl )s, Ll resput.'sta ~l la pregunu desL'spc¡'acla de "~en que piL'nsa?·, e'S:
'('11 ll:ld:I». No L'S L'xacto que no piL'nsen en nada pero lo que dicen sí refleja
1);lrl(' lll' 11) elll<.J les SLlcl'dL': decalectizan (c!espn)\"L'L'n de in\estimient() lil)idi-
1l;¡[) [() qUL' ya trJnscurrit'ndo por su lllente:, lk lllodo que los pensamientos
<¡lit' ":111 circu/:tndo pierden significaci<'m aJl:cti\'a, Aunque es frecuente que al
I¡:t!l[;lr de estn.., paciente." dig:II1lPS que ...;on clepre,... iones lTÓnic;\s, sin emh~lr­
g() ,... c tr;lI:lr1,[ de una condiciún l'spe . . ,i:tl, un l.'stado po."idl'pn..':-.i\'o en que e!
psiquistllo, gui;:¡clo por el principio del placer. para aholir el sufrimiento, ter-
IllitlJ :Ip:lgando el de'Sl'() y la ;¡fvt.:ti"idad. La defensa no se dirige: t..'n contra de
un Lk':--'l'O en particular "ino en c()ntra de la fUflcic.'m dc,"il'ante L~n sí llliSIll~¡ y
de b latectiz;:It,:i(m de cada pensallliL'nt<J, Para esta lllodalid:ld de'fensi\':1 pro-
ponemos la deno1llilLIl'i(m de decalecUzaciúll ¡¡hiel/HuI del pCI/sa1l1 Ú'llfu. l -
1-:' I-:n la l':-qlll/ofrenia. (Jgden (1l},<';21 dL" ...nilll' un~1 forma de dL'fl'l):-:1 :1l'ti\·ad.lclIando el p;t-
\'1('1)1(' .. I)¡nllll.ldo por expl'l'i ...·l1cia~ ((lIl' k l'l'.... ulLln in(()k]";lhll'~, lL'rIl)lIl.I p()r :lh,)li)" l'I ¡wn .... I!" o
'>("11111 /' ... d ("~!.I,I(, 'I'¡~' v~tl' ,11((')1' d . . I}('IIIlIU ... k· ·n(ll·."\p~·ri .... nu;I' ....·1\ d \[u ...· n" ,"'...·Ir;lt.! de qlll'l'l
1),1, 1"lll,· 1(·ll¡ill\.!, 11Th)', I ()J1(l"nidu.~ ~lnll ell' que :ll1ub d ])<:11"':11")" el :-L·cltir. UlIl 1,) (jUl' ni) vntr;¡n
,'1) "'\J 1)·,HI'II'.111" 1)IU·\.l:-- r\'I)n':-l'I1LIl"i(lIll',~ dl' 1.1 rl":rlidad ni ...c rcrlllilc l'l dl'~:lrr{)lll) de bnl:l...;ías.
!\,,) ~.tI '11,1111' l', ,1111111.11 "'1 1, 1 'p u' (ft·..,,'rihv ( )gdl'l1 .... " una 101"11\:1 l''\trl'll1:1 dv la dCCfJ!edizacúi/l lihi-
,11/1111 ,¡l" 1"'II'"U!II"!//"'lIh' ,'1', ',lllr,((Ihl'" ~'n ciL'no.~ '·...,I;ICkl.., d~'pn.;'si\'(h (, ....L' IUI.l ek' tl'lhHlll'no:-
,Id, '1, 'II("~
1'1. MODFLO MO[)CLA~-ll{:\NsnH{M:\( I(lNA/. 41
\ )c!l<.'1l10S diferL'ncLtrJo de In que se lu IbI)l~ldo <ttaque al pl'nsamil'lllo" en
'¡tI\' ,'>e pn.:'~up()ne una intenciona!idad ~lgr<..'si\·:I inculbciente.
1'( ,r (Il/(> el é/~Júsis ell lti elilJ/(,l/sióJI rec¡/iza!Jilidat! del deseo?
Si la túrlllula qUl' estahlece que b dcpresión es la reacci()n a la pérdida
,1,' (111 ohjt.'t() ahrü') una \'í:¡ dcci:'ii\':l ¡Xlra l:t ('( Hllpren.c.;iún de b tIL,rrt:' .... ie'm. nos
.1d)l'I)loS preguntar qué progreso significó la introducci(H1. por parte ele
11,'llt1. d1.:'] conceptll de "i11sati-1!úcil7le cCll:~('{ de ciIlhdo», o sca, tom:lr como
,,(,. (k Clf:lctel"iz;lCi('¡n del fenÚlll<._"n() b forlll~! h.lj()·!:J,c.; ClUk-,... se sicnte la re:l-
ll/.\hilidad de! desc(). Ellílllite de Lt forIllu!aciún "rean.'iún a Li pL'rdic..LI de oh-
l' 1,)" reside en qUL' no nos dice en qUl' consiste <..'sa reacci<'m. sobmente nos
11.1/ l/;c dé' b <..'ondiciún - b pt.'·rdid:1 tIL'] Ohjl'!()- que desencldena un;1 re:lC-
• l' \]1 que l'S dL'jada sin aclarar. l ina cosa es definir un ft:nóllll'!lO por ~lqu~ll()
'1' 1,' sería .... u antl'u.:'dente o causa inmediata () inclusc) por sus consecuenCIas,
\ "'1',1 klccr!() rOl' bs propied;ldes dt'1misllH>. Es un:l situ<.lcic\n simibr:1 :Ique-
11.1 ~·tl que dijl'ralllo .... que el l'nrojecimiento dt' b pil'l es la l'e:ll'Ciún de éSt;:1 ;1
1,1 .ll'l'it'm solar. Per() i.ell qué consiste ese enroiecimiento:' ena H'Z que es¡x'-
,11)1 ,1111(lS l/UL' es L'xpresic'm de b \'~L... ()dil:II:I('i()!1 resulta Ltclih]e Clllltill.ll:l~ .1:1
11 1\ \· .... ¡ig:tl·i(·Jll y l':--.Iudiar 1<)S pa,sos fisico-c¡uÍmicos p(n los Cluk.'s b Udl:lCJ()1l
"I.It' Ll produce e. incluso, examinar otras c:lusas qUL' ocasionan el mismo
'("I'¡() :!tmquL' no ,c.;e~ln r;ldi;lci(m "ol.lr.
1J l.'spccificll" que lo propio dl'lcstado dcpresi\'() corre,"'p(mdt: ~l un sen-
11111ll'llto de impotencia y desesperanza para realizar el deseo pLTllHte llif~­
l' 11< i;lr c .... t¡ comlici(')Jl dl'] ,'>entimil'nto de illlpotenci~1 que :--.e puedl~ l'xpen-
1lIO"III:Ir ant<.: el pcligro y que producc no dq)fesion ,... ino ¡único. En la . . crisis
,¡, p:ltlico Lt persona tamhién se sil'ntl' imp(>tente t..' indefensa, pL'ro para con-
11, ,1.1t' un peligro que l'xperiment:1 Cl.)1110 pr()\"enienll' no sú]o del exteri~)r .sin:>
,l. '.(1 propiu psiqui .... lllo y cuerpo -Sl' vo!\\:rJ {Ol..·O, ia angu.'iti:t .crel·LT~( ~rn ,lI-
11111'·'>, Jll(>rid, etc.-. ¡)e llH)dc) C]Ul' el st."ntílnient() de imp()tL'llu:I, P()]" SI l111S-
1111' Il() ~t~rí:t suficiente pJr~1 caraclnizar la (k'preskm si no -"t.' adarase de quC'
111" l d(' illlpotl'TlLÜ ~l' traLI: para re~¡{izar el de .... l·1.) dL' :111101' rt"sp\,Yto de un oh-
l' l' 1 ,sea C,-"te' una pe'rsona, el propio yo del sujeto, un ilk'al, etc.~. por un
11.1,), () p:¡ra enfrentar un pdigro interno () l'xlcrno, por el otro.
(:1)11 fe .... pel.'tIl :(] sentinlÍ<.'nh) dt' illlp{)tl'ncia p:¡r~1 b re:tlil.:ll'i(m del desl'()
, \lIll'de estahlecer alguna precisi<'m adicional: la impolen<.'b pl1e'l~t.' .ser lllc"
1 ¡j" dl/,;I"'!;\. captada, prl'\':dentellwntL' por el psiquislllo desde un COl!Jgo naf-
'1'.1'.1,1 ¡'(lIlH) tl'Srim(Hli<J de infl'ri()riLLtd, () el ;1L't:,nl<) n..'l'~llT l'n <,'!l)ienl' ....;t:(r del
,,1 '1('11), ell la rreocupacihn por el daño rroferido a éste, e~ decir, prl'domin<11"
1, " . ..,\ 'JI( il11ientos de culp:lbilidad. ~i hiL'n no es infrecuente que en muchos
• I 1.11 1ft).., dl'presi\'o'i l'st2n simuhjnL'~I111entl~ pre,"it..'nTe,'" bs angustias n~lrcisi~t:~s
\ \.1 , IdIUhi¡¡ ... bd, existen otros e'n que el predominio 0, induso, la eXcll1S1\'I-
 L' AVANCES EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTH.A
d;¡d tlL' lino de:: ellos es total. Algunas personalidadL's narcisistls. aquellas que
,"V ajustan" la dL'scripción que KL'rnberg (1')'7\ 10H6) luce de este trastorno
- LlI11;lsías grandi()sas, omnipotencia, denigración clel ohjeto, agresión des-
lnlCtiv;l, L'lC.- se deprimen cuando no pueden sarisfact.'r sus fantasías gran-
di( )sas, cuando cldlen soportar lo que vivt~n l'OIllO humillacic'm de no poder
d,t!" ricnda suelu a su agresión; () ~ca, ('uando no alcanzan la idl'ntitkaciún
dl'~l·;t(b con un yo ideal omnipotentemente destructivo. Por el contrario, en
(1IIOS trastornos deprl'sivos los impulso" agre ...,¡vo.... en contra del ohjeto son
("lll'sliflOaclc)s desde el supery(), generand() inlens()s sentimienh)s de culpa.
En rl'la'-..·i<"m :l la difen..:'llCi<l entn: angustLI'> narcisisus y sentimientos de
("!dp;lhilid~ld. en t:'sta lo central es la preocupación por el estado del objeto,
1)(lr .... u .,>ufrimien(). Pef(J al mi~ll}() tlcmp(), dland() :-.c siente culpa. hay una
1"l'pl"l'sl'llt:lckm del sujeto como malo, agrl'sivo, d~¡ñin(), indigno. incapaz de
. . :lIis{;IU. T los ¡de~des de bondad. 'Llles sentimil...'ntos de in~(dl'cuaci(H1 -se t..'s
11I:t!() en vez de hueno-- indican que b ;wtoevaluación tambi¿'n est:l en juc~
.~(I, con lo cu~¡J la prl'ocupaciún por la v;¡Jor,Kión dd suido -nan.."isislllO--
.1{"OIIlP:lI1J a las preocupaciones por e! oh jeto cuando se- experimenta culpa.
¡'{Ir /:¡Il!fl, )(IS sen¡imient(}s dt' culpahililbd se (:aractt:ri7an p()r un d()ble nnll-
1 J( l(H '111(': preocupación por el obit..~to y pn..:'ocupaciún por la valía -narcisis-
In!' dd SU/do.
~i representamos gr;:.ilkamente esta doble dimenskm de la culpahilidad so-
111\' 111) hnl':I, vn lJnD ele cuyos polos estll\'ier;l b preocup;¡l'Í{m por el ohjeto y
1"11 d ()tro las preocupaciones narcisista.'i del sujeto por ~u valia, ohsl'tvall1os
l)llt' t'll ,tlgllnus CISDS lo que predomina es el sentimjl~nt() de prt'()('uraci{¡n por
1'1 \ 1I )jl'\( 1, Y vntonces la culpabilidad pundd en marcha un movimiento orÍen-
I.ulo :1 ]¡;¡l"l'f algo en bvor del ohjeto -intent{)~ de reparación (Klein, 1957>---.
Ln ClIllhio, cuando lo central son los sentimiL'ntos de inadecuación narcisista.
\.] Ill()villlien!o psíquico compensalorio se desentenderJ del ohieto y. para re-
cuper;lr el amor del supery(¡. podr,ín generar, por eil'lllplo, actos de autopuni-
(·j\'ln. Si algo nos lllUl'strJ la necesidad inconsciente dl' castigo es que en él la
prt'onlpaci<"m va más dirigkb a consl'guir el perdón y alllor del supery{), a re-
t"llperar una imagen de hOfltbd. de conformar los itk'ales de perfecciún. que a
I UCLT \"erdaderamentl' algo por el ()hiero. Estel dohlt: dilllt..:nsiún de la clllpabi-
lilbd -preocup:wión por el objeto y preocupacic'm n~JI"(.:isista- explica por
(IUl' 1(1. . . semimientos de ("1I11)~II)Ílid:ld put..:dl'n ~1('()Illpar1arSl' freclIl'ntemente de
"'l'ntimientos de vergüenza. que es angustia de tipo narci<"ista.
f..,lit·ntra.'-. no existe culpa sin algún nivel de lrastorno en el ,Ífea del narci-
sismo. puede darse sufrimienlo narcisista, con la depresión consiguiente, sin
:""IentimiL'ntos de ndpahHidad (Bihring, I~'::¡j; Goldherg y Srepansky, 19H-i; Ja-
cohsoll, pnl; 1\.!Ihut, 1971, 1977, 1979: Lax. 19H<); Stolorow y Lachmann,
I()X(J; ·1·\)II)il1. flJX5J. f)l'presión C<Hl sentimil...'ntos dl' culpabilidad o dcpresi(m
pur:IJll('lllc Il;tn'isis\;[, VlI cualquiera de las dos hJy un deseo que se siente
("(lIlHI iITl';di/,¡/Jk: /Jivlh· ... [;U l/vi ohjdo mi" un sentimiento de valía moral del
1,1. MODI,LO MODULAR-TRANSFORMACIONAL 43
',111('[1) -lh:presiém culposa- o deseo de identificación con el yo ideal -de-
I ,Il· ... i(')j) narcisista.
1)dinida de esta manera la esencia de los trastornos depresivos - senti-
111\1"IItuS de impotencia y desesperanz~l para la realización de un deseo ~d que
',l' l's¡:t intensamente fijado--, ante toda persona depresiva resulta necesario
11LIIllearnos los siguientes inrerrogantes, dado qu(.;' ello implicará dbrintas lÍ-
It( ';IS de abordaje terapéutico:
l. ¿El deseo es irrealizable por las cualidades de! deseo, por constituir, di-
.\;:IIIIUS. un deseo cuyo objeto-nlt:'t<.! es t..'xce...,.¡vamente elt..'vado, ~11ejado en de-
Ilt:lsía de las posihilidades de ese sujeto? Es decir: personalidades narcisistas
que poseen modelos grandiosos con los que aspir~111 a identificarse; () ideales
de bienestar del objeto, de protecci{¡n y cuidados ilimitados que le deherían
...('r rres[~ldo.'i, sintiendo la pers()n~1 que sería su obligaci(m h~ll"erlo.
2. El deseo, pese a no salir de los que se suden considerar normales, ¿es
I!TcaJizahle por ciertas clracrerístÍl'as del sujeto -representacihn devaluada
dd sujeto. severidad de la conciencia crítica, diferentes tipos de patologías y
lrastorno.... del carácter como sucede. por ejemplo, en los trastornos obsesivos
l"()mpulsiv()s severos.
3. ~Es sentidu como irre;llizahle por fijaci(m a situ~ll"iones dd p~lsado qUL'
hacen que el presente sea <.."aptado hajo las repre.'ientaciones provocadas por
;lqUeJlaS exrerit:ncias o lo es por una realidad actual que rl'sulta apahullante
-presencia de una figura patológica a la que se est[l sometido; situaciones de
guerr~l. de perseCLKi(m frentl' a las cuales poco se puede, etc?
-L ¿Por qué no se puede reemplazar l'se deseo por otro? ¿Cu~H L'S la razón
cmol"Íonal de b fijaci(m a ese deseo pa11icubr qut' convierte su no realización
en causa de depresión?
DIfERENTES CAMINOS DE ENTRADA A LA DEPRESIÓN
Si los sentimientos de irrealizahilidad dd deseo constituyen el núcleo co-
mún de todo estado depresivo, se puede tkgar a este núcleo por múltiples
caminos, ninguno de los cuales es condición obligada. El diagrama 1 intenta
dar una primera aproximación para b compren . . iún de las distinta:-. vías que
conducen a la depresión, mostrando interrelaciones entre distintas condicio-
nes l."ausales. El diagrama debe ser entendido como forma de [r,lI1smitir la
idea de que es por la arficltlaciúll de compullellff's, por el ellCadeJ/a111 ¡eUfo de I
I
procesos dit'elxos, y de ..·;lICeSlt'(Js fral1.~j;Jrm(.{ci()lles, que se llega al estado de-
presivo. En él hemos incluido varios sectorl'S -trastorno narcisista. agresivi-
dad, angu.'itias persecutorias, déficit yoko, reaHdad tr:tunürica, masoquismo,
culpa, etc.-, sectores que, a su vez, podrían representarse cada uno de ellos
ocuj"x.mdo el centro de un diagrama sectorial en que se !l1ostrase cómo se ge-
 11 AVANCES EN PSICOTERAPIA PS¡COANAJ.ÍTlCA
lll'r;lIl. Nuestro interés radica en señalar el 1110l'imiel1l0 de algunos procesos
1 EL MOl)J;LO MODlJl,AR-'rRANSI'ORMAClONAL
dl" transtormación, los qUe no :-'00 unidíre~,:ciona¡es, como hacemos notar 111t'-
di;llltl' la bidireccionalidad de las rdacioncs consignadas entre los sectores.
LI rdaci{lO entre agre.¡ividad y depresión ha sidu brganH.:ntL' e.'iwdiada
t'!lpsicoanálisis, no existiendo. sin embargo, acuerdo acerca de qué papd
dl':-,vlllpl'na la primera en la causaci(m clt' la segund;¡ ni de la direccionalidad
lid proceso c~lUsal entre ambas. Las posiciones al respecto las podl:'ll1oS en-
1I1:I1'Clr dentro de las siguiemcs línea:';: (l) b agresi\'idad como un;l condici¡')!l
lllli\'t'rs~llJl1ente presente en toda depresi6n. y ca lisa básica de la misma. M.
I\.kin es la repn..>st'nt~m{e más radical de esfa línea (Klein. 195'). 1940). aunquL'
I()s primeros aportes fueron de Abraham {1911, 1924)~ !J) la agresividad cOIJIO
(·.nl.".1 que.: no se puede dejar fuera de b comprensiún de ti depresi(m, pero
<¡Ul' vs parte de un proCt'so: frustración. rabia, intentos hostiles para obtener
L! gr,¡fificlciún dt.:'seatL!: luego, nwndo el )'0 es inCljX1Z -por r;,.¡zones eXIer~
1}.!..... t) i1l1lTn~l.s- de alcanzar las llletas. la agresividad es dirigida en contra de
1,1 wpn"'''l..'lluci('m del su it.,. 10 , con b consiguiente pérdida de ~lutoeslil1l~1 (J~I­
( 1 1\ l:-.t 1Il. ¡l)jl, p:lg. lH3); c) la agresividad puede estar totallllente ause~te,
... ¡t·ndo l() n'nlr~1I el dL'scenso de i:I ~lUroL'stillla (Bibring, 19'::'.1L el) la agrL'sÍ\'i-
tI,ld (,()IlHl secundaria. pues cuando L'Xisle es como la rt.'spuest~\ a la falla del
Oh/l'lo l'xlnllO que pro\'oca dolor y r:lhia n::ucisista (Kohut. 1972, 19-iL
!'(Jr nueslr;¡ parte, entendiendo la agresividad como uno de los ('aminos
j1l1]l(lJ'Lltltes por los que Sl> puede desemhocar en la depresión, allnque para
tl~ld;l el ú~ic(). Jo que nos interesa, sohre todo. es trahajar l..-(nno y por qué las
dl-..III1I;1.., lonn;ls de Jgresh'idad son c;lpaet:s de ¡XOVOl'ar el sentimiento de de-
...,(· ...,¡K·ranza e impotencLt para la realización del de",eo. Nos servid de guía
p,lr:1 .Ia exposIción el diagram;¡ 2. Diferendarel11os, a los fines expositivos, ya
que IrCl..'llentcmente estjn aSt1ciado:-.. los L'fectos que para el sujeto tiene la
:lgrl'sividad cuando recae sohre la represenUción LId ohjeto o sohn,:, la re-
presentación del sujeto, por un lado, de los efectos que posee (,,'uando el tle-
Sl'C~ agresivo e ..., aCf/faa() sohre d otro externo real () cuando se dirige contra
el luncionamiento del sujeto, () sea, no simplemente contra la representacic')fl
dd sujeto sino hacb sus funciones mentales o corporales,
1.1. f)e..\v,asfe, deterioro del ohje/o exter1l0 eH !tOllo l'{¡{()ri2{Ic!o
Allraham (192 ... l planteó que la agresividad destruye al objeto, deStTihien-
do las t';¡ntasí;¡s de ~\taque oral y anal que determin~m que el sujeto sienta qUL'
de ...,lroz(·), ¡uTllillú, IlIatc') y aniquiló :11 ohjeto, por lo cual experimentaría culpa.
Nosotros quisiéramos precisar otra dimensión: si se pierde el objeto es, sohre
4':;
!' Ido, porqut.:' al desgastarlo intern~llnentt: mediante la crítica corrosiva y b c1es-
\ .!lorización -impulsadas por la ~\gresividad- se pierdt: en Unto (J~/'et(J ('a!o-
n :lIdo. Y si el objt.:'lo es soporte de la alltoestima del sujeto, su desvalorización
II't'aerá sohre el propio sujeto, Veamos un hreve ejemplo: se trata de una pa-
, IVnlL' que rOl' rivalitbd anclada l:n un narcisismo patológico ;..¡tacaba a su ma-
111 h l, aprovechando cualquier Op()!1Unidad para dcnigrarle, convirtiéndole en
Illld imagen intL'fIlJ tot;dmente desvalorizada. Pero como el marido era, al mis-
11)11 tiempo que- rival, una pose-siún narcisista (Bleichmar, 19H1), ~¡[ rL'presen-
1.1!'..,l' CDm() casada con alguien (k'svalorizado sentía que ella hahía fracasado
,'1) Ll vida, no pudiéndose respetarse por la :-.uput..':-.la nula elección efectuada
\ ! ll!f estar atrapJlla en una rL'!aci6n que- vi\'ía como insatisfactoria. En otros
1"lll1inos: agresividad en contra del ol)jdo de amor ímpulsad~, por el narcisÍS-
11(, l. ;¡gn.~si\'idad que conduda a la pérdida del ohjeto l'n tanto objeto valori-
'.1,[( 1, con la autodesvalouci(m y depreskm ('on:-.iguiente. En este sentido,
tl.11 l.l 1ll:IS ~lpropj;¡do que la expresión destrucckm del objeto, no porque la
IH'r~(lna Llntasee con su dl'strucd{m física !)aj() tas mi! fúnnas del sadisl1lc)
plll·dL" o no hacerln-~, sino porqul' la descalificaciún ck'struye el ohjeto
, "Hl(' estimulall/e, lo que es indispensahle para sostemT d n<lrcisis!l1o dd .... u-
l' '111 F~ un proceso similar al que tiene lug~lr en aque-llas per"onas que atacan
• < >111H1Ualllente por rivalidad o envidia <1 todo lo que les rode;:l: n~H.ll lLs resul-
1.1 \. I Ij( IS(). ni pL'TS( mas, ni instituci(mes. ni activiebde-s; ningún pn)yel'to queda
Id'll' del cuestionamiento, de la denigradún. Auque y d(;'sflllcciún del objelO
• ji)" , (lIlduce a un mundo vacío de ohjetos valiosos y estimulantes, mundo que
"l111lxlrado por el sujeto con un Illundu imaginario p()hlado de ohjetos
1.1,·.llil.:llh)s qUL' se- sienten, L'll ccmsecuencia, CCH]l() in~llcanzal)les. En alguno~
· 1'.< ,..... I;¡ "destruu.·km" dl' los ohjetos llega ;¡ Ser tan genl.'r;¡liz;!tb que nada es
q" ·tl·( '¡hle, quedando como único deseo, doloros<.lIllentL' sentidu. el de en-
., 01111,11' algo que saque del ahurrimiento y la ar;Hi~1.
\grl'sividad en contra del ohjeto que podemos particularizar aún lll:IS: :-.i
, '.1.) dirigida en contra de un oh jeto que es unJ {J()sesiúll 1l1lln:,'ista o si reC;ll:"
, ,¡ 11 (' l'l ohjet() de la actif'idcu{ l111rcisistu, Es la diferencia que introdujimos en
111), '.11 () Irailajo :-.ohre el n:¡rd . . i:-.mo (Bleichlll~lr, ]9Hl l, en que caracteri/.amos
( 1.1'. /J<lses¡'ol1es Ilarcisislas como todo aquello -per:-.onas o co~as- con lo
'111' '.(' IlulHit,,'ne un:! n.:bciún tal (!lle el mérit() C) Ie)S bllc)s del ()hjl'to con CUL"S-
11' ')1 11'( ';ll'Jl sohre la represent<.l<-'iún del sujeto. Es, por ejemplo. lo que repre-
, ttl.dl.! vi [Jurido Jura la IXlcil'ntl' mencionad:1 mús arrilxl: es 10 que puede
1'.'11111\ .11' un hijo para sus padres en L1 momento en lJue recihe un premio 0,
1" 11 , . / , (Inlrario, cu:mdo merece un;! COI1lk'na social pUl' cierta conducta ('on-
P \, ·1.ld,1 rq)rohable: la valía dd ohjeto SL' suma algebraica mente a la del pro-
101" '.11(( 'I( l. L¡ casa, el autDlllc\\'il. la colección de lihros () pinturas o s(.-'l1os,
. 1, ,( lll:-.lilUyl..'n un . 1 posesión narci~ista. Es llna post,,>sión narcisista el amigo
'1(1' '.(' (·,]¡i],e ;lI1te los demá~ por ser famoso, rico o exitoso: el sentimiento
 AVANCES EN PSICOTERAPIA PSrcoANALÍTICA
l.:,"; de incremento de b auroestíma, de fu:-;ión con la valoración que merece el
ptr(). Igualmente constituye una posesi6n narcisista el grupo al que :-;e perte-
Ill'CI.' -partido, Iglesia, movimiento icleo!{)gico, etc.-, ya que el juicio de va-
lor, negati\'o o positivo, que Se haga sohre el grupo recaerá sobre la persona,
(:()n 1:1 rosl'siún narcisista existe una identificación parcial, exclusivamente en
un:! de sus dimensiones, la de su valía; por ello no es necesario que sea una
pl'rS{)n~l, pudiendo ser cualquier Cosa u objeto material.
El (J{!!eI() de la ({ctil'idlld lIarcisL~'ltl, en camhio, e~ aquel que permire rea-
/i:lIr un:1 actividad qut' otorga valoracifm narcisista al sujeto. Es el objetD-ins-
IrUlllento para una actividad del sujeto que ha sido narcisísticamente catecti-
z;lda, ohjeto sin el cual la actividad o función no puech.:, existir. Por ejemplo,
e! nH:rpo del otro que, ~ldL'"mJs de pro\'eer d<.: placer erógeno, po..;ihilita el
.~()Cl' narcisista de sentir que d sujeto posee la pntencia de producir el placer
d(' l'se otro: el otro que escucha y responde, sin el cual el placer narcisista de
/¡;thlar y de cOllluniGlf es inexistente. De igual manera, el paciente y su cuer-
PC) P;Ir:1 elciruiano, o el pi;lno}' tI l1lllsiel para el piallist~l; el ~llumn() y la eo-
:-'VIl:lIlZ;l para el profesor pues le posihilitan a éste que se desplil'gue una ha-
1¡i[¡dad -conocimiento, capacidad pedagógica, discursiva, etc.- que le
(1/1 )r~;1 \';¡)b: para un anali!>ita, el -"ueño que un p:lciente le relaca pues permi-
1(' pc 1m']' en acci6n su l·apacidad de pens~lr y su sabl'r p,,,ico:¡n~li¡tico: el juego
\. ,,1 (()IHrincante para un deportista; l'i automóvil para un corredor de carre-
1.1:-', d IlIjo p:I1\1 el padre o la madre, cuando la paternidad y b maternidad son
.II'JI\ itbdl's n;lrcisist;¡s que testimonj:lrbn de la valía del .'iujeto por ."u cap:lci-
tl;¡([ p:lr:1 d('sempeflar];¡s. Son objetos de la activ;dad narcisista cualquier ofj-
1, ]( 1 I l prok-:-'Ü'Hl () activHJad -y la~ personas y objetos que con.<.,tituyen parle
j " ( j r ! ...;(jlwi\':1 de (·st<.ts- que pCTlllicen que una fUl1cj()n dotada de valor narci-
. . ¡S!:I. ("(1¡,pora1 o intelectual. se reaUct'. El objeto de la actividad narcisista de-
Sl 'llIpl't1a, en Cllanto a Lts funciones del sujeto, e~lptadas desde el código nar-
("i~I."(a, un papel equiv~llente a[ que tiene el objec() de la pubiún: permite que
;Ik:¡nu' su meta ----el ()/~jetl) de b plllsj{m es :¡qudlo por lo cual puede alclI1-
1.:lr su meta·, (freud, 1~1 Se, p:íg. 11H, cup.;iva en el originaD. Si el narcisismo
t.'S para el ser hUllMno una fuerza motivacional tan Í1nportante como lo es la
:-'l'.\u:didad de las zonas en')genas, t~l111bién pOSl'L' como ésta sus ohjetos es-
p('cílkos, ;¡ los que C:le\;¡ persona queda fij;'lc!a. La ausencia de los objetos de
I:t actividad narcisista explica el desequilihrio profundo que se produce en al-
gUlldS persunas durante I()~ hnes de Sl'rnana t) las vacaciones.
Si '>V ;!I;ILI ,1 (',.,tos objeto.,> de b :Iuividad n:lrcisi.'-ita -por ejemplo, per-
:-'011:1"; qUl' tll'ni.~r;tn su trab:ljo o profesi(m a ti que jll'rtenecen en cLI:mto a I:t
LlILI tll' illlpOrl:IIl("Í,1 que tendría, o pUl' las condiciones en que se desarrolla,
(l 1)( 11 1.1 1.":-" ,1,'>;1 1{ '( '( lllq1l'nsa material que otorga-, t()do~ esos ataqul's termi-
11:111 PI l" Il,ln T '>VlIll[" ;t! "lljl'tO illlpDtente p~lra hl realizackm de un deseo n~lr­
{"i:-.i,.,1.I di· lt".di/.1Cic In ptTson:¡] que depende de esos ohjetos. La projlL.l profe-
,"1111\ (1 ,1\·li\III,I,1 ,IIJ·II(·(" \·CJll1() nI) valú)sa en contraste cun otras que quedan
El. MODELO MODULAR-TRANSI'ORMACIONAL 47
Illvestidas comu ohj<..>tos idealizados inalcanzahles, dando lugar a b insatisb-
C¡hle carga de anhelo mencionada por freud en Inhihiciún síntoma y all-
.I!/(stia. Es la depresión crónica que produce la permanencia en cualquier tr:l-
luio al que se desedifique y que pasa a realizarse hurocdticamentc. Todo
,¡uque o descalificH.:ión a los ohjetos de la ;H.:ti\"icbd narcisist~l deja un vacío
(.1) el sujeto para la puesta en actividad de las flJnciones que dependiendq de
(·"l' ohjeto contribuyen a sostener no s(llo la autoestim<l sino, tamhién, los di-
1,·rl'ntes niveles de (lrganiz<lciún del psiquis!11().IH
111. AJ!,resil'idad aClllada C()lltra el (J/yd() externu /f!a/
Si la persona no sólo ataca la representaciún de los objetos dentro de ella,
,IIlOque actúa la agresividad en el mundo externo, destruyendo relaciones
I.II11i1iares y de Jmistad, relaciones bhor~lies, oportunidadt.:'s en b vida real.
1, ¡¡lo dIo desemhoca en situacü me.-' de deterioro, de impotencia par~l la rea-
ll/.Ickm de deseos de amor, de reconocimiento, de logros en el mundo ex-
11 '1 no, La depresión es, en estos ca~os, el r<.:'sultado de un fracaso en la crea-
, l' Jfl di.:' condicione.s que permitan la re<llizJciún de deseo.", que son cl'ntr~¡]es
~',lr:1 la persona. Es lo que se ohserva con aquellas personas que pasan gran
1',II'Il' de su vida atacando lo que en su negación omnipotente consideran qut:
"JllllIluamente podr;.in fecLlpeLlr, para despu2s, a cierta edad, cuando ti reJ-
1" Lit! impide d m;lOtenimiento de bs ilusiunes defensivas, sentir todo como
(·ll1vdiablemente perdido
" 1
1, 1,~Il)sil'idad dirigida C()lltra el proPio sr~iel()
Ln dos trah~ljos muy difercote:-; -uno, desarr()J1ado desde b perspectiv:¡
.J,'! uJltliL'to, b agresividad y la.., características especbles del sureryó (Kern-
j
1"'1.1:. 19kH): el ()tro, enfatizancJ¡) la importancia de las fallas del ()bjero exter-
11" (,r.d:lrkson, 1993)-, el papel dell1la~oqllisll1o en la génesis de la depresión
(1IH.I.I<..!osamente eX~l[llinad() (véase también Glick y Meyer. 19Ht·n. Estas
. , '1111lhuviones, :Isí como el conocimiento que tenemos acerca de las reJacin-
1" '¡tll' el sujeto establece consigo mismo (Bollas, lYH7; Fairhairn, 19':;2;
11' 11\1. !()23l, nos permiten adl'ntrarn()~ en p()r qué la agresividad en c<mtra
,1, 1 I '¡l/pío .'iuje[O desempen~l un papel tan importante en la determinackm de
11,1, 1'1"l'sión.
1'. I J "hil·l\) de b ;Ictj\·¡d'ltl n;¡n¡~isr:l '.c (k-hc difL>fl'nciar dd ohjt'to-dd-scl/dt, Kolnll que
l·" ,,1.111/.1 :11 sujl't{) () qu\.' Il' pennil\,.' fu~i(l11ars\.' nl1l su grJndio:-iltbd -¡!llago rKll ....·ntal ideah-
,,11 I I1 (":-,101:-' do . . CI,>QS ]11 qut.' Sl· 11lo<..hfic.c 1.' ....eJll"ialnK'nfl· <..'.... b rcpreSL'OI:lCiúo tlL'l suit'To El
1'1' c., ,1,· 1.1 ;1,ljYid;¡d n;¡1"ci.,>j<;ta lo que modifica ('<; el.li,llciol/oll//('lIIo dl'l suieto y. coocomi-
,,,.1, 11"·111'·. "'" r('prl'~l'11(al'i(l1l.
II-i AVANCES EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA
[,;1 pl'rsona est{¡ siemprl' en relación consigo misma, actuando y ohse~.·­
\';Índose, actuando y reaccionando ante su actuación. Así como con una h-
gULI l'xterna se puede tener una actitud hásica de amor, de aceptación, en
ni\,O caso todo lo que aqul'lla hace es considerado con huenos ojos, o, por
vI ~'ontrari(), de hostilidad, de igual manera en la relación que la persona tie-
lH' consigo misma la actitud de hase puede ser de amor o de odio. En este úl-
limo caso, ante la ml:'nor frustrac¡{m el sujeto Sl:' castiga, siendo la hostilidad
l'()llsigo mismo la que va creando, en cada situacitm, el argum,ento qUl:' se us.a
p:lr:l ir ;¡tac{mdose. No se trata que su superyé> tenga un estandar ya consti-
tuido con respecto al cual se compara la representación del sujeto y (.I ue
ul:lndo constata una distancia entre ésta y e! idl'al del yo se sil:'nte insatisiac-
("i(")]l. EstJ en acción, en camhio. lo que rrl:'ud descrihiera como sadismo del
slllwryó: una actitud h:isica de hostilidad que eleva el estándar co~ el que se
IllÍde, o reh~lja la representaci(m del sujdo todo lo que sea necesano para l:'n-
U)fltrar la oportunidad de criticarse. Ser{¡ esta hostilidad la que guiar;'\, ten-
delll"iosamente. las exigencias que se ir{m planteando al sujeto. Se ele\'ar{m
It l:-' idl'ales o se denigrará al propio sujeto -a su representaciún-, de modo
qUl' [;1 hrecha entre amhos se mantenga siempre ahierta.
1.:1 :lgn.'sividad bajo la forma de continua aurocrítica no sólo deteriora la
I"t'prl'sl'nuci()fl del ser/" sino que también ejerce un impacto neg;.~tivo l:'n el
¡ifllc"i(J/wlIJicllto de! se!/ El sujeto. odi{¡ndose, consume sus l:'nerglas en una
t:lltTr:\ intl'rna, ataca e inhihe a su yo -produce déficit yoicos-, coartando
: 'u;!lquie!" movimiento hacia la realización de sus deseos. La consecul:'ncia es
1111 . . . Iljl'lo empobrecido. incapaz de brind~\l" sustento a su autoestima. En los
I
l ';Isns (,'n que el sujeto sea finalmente capaz de captar C()!110 se hahía atacado,
'1
I
un sl'ntillliento de genuina preocupación y culpa podr{¡ sohrevenir. Grinherg
11;\ in ....,istido en la importancia de tener en cuenta no sólo el proceso de due-
lo clusado por la pérdida del ohjeto sino tamhién el duelo por las partes del
\"t l que son experimentadas como pérdidas a causa (k la previa <.lutoagresivi-
d:ld (Crinhl'rg, F)(d).
No deseamos extendernos en un examen más detallado de cómo la agre-
. . . i\·id:ld puede conducir a la depresión, pero creemos que lo expuesto ~e.rmi­
Iv \'l'r <¡ue la culpa es s()lo una de las vicisitudes qUl:' siguen a la agreslvKbd
y dt" ninguna manera el camino ohligado que media entre agresividad y de-
pw ....,it lll.
l)ig:\11l!l.'-i, IXICI ('(>111enZar el análisis de l()s sentimientc)s de culpahilidad,
que (':-.t()S ('sLin sostenidos por una estructura de la bntasía en que podemos
di:-.cernir \'¡Irios ("(JlllpO\lVntes. En primer lugar, una dohle identidad que e~ su-
jeto at rihuye ~¡\ (Jt ro y ;\ sí mismo. El otro es visto ('olno un ser sufriente, infeliz,
I':L !\10DU'() !\IO!)llLAR-TRANSFORMAClONAL 49
,¡O , '·',lt.H!( l. 111ientras que el sujeto se representa como estandc) en una posición
111 l', 1,1\ t l!":!I)ll' <jlle el ()hjeto. gozando () dispcmiendc) de aquello que éste care-
· '11.1 1-:11 ....,vgundo lugar. el sujeto se representa como infractor de ciertos man-
.111, 1', ."llpvryoicos -no dañarás, no harás sufrir. protegerás, ayudarás, salvarás,
tlll.I', k!iz. no gozar{¡s si el otro no lo hace, etc.-. lvfandatos que le hact:n sen-
111 ,ldl,.!I)le, tanto si provocó el sufrimiento del objeto como si no, lo ayudan a
1I,1 ,lt·1 1lliS!l1C) aunque él no haya sidc) el causante. En tercer término, yest<)
'"'.,'1 wi;d, el sujeto tiene que identificarse con el sufrimiento del otro, sentir
.. '1Il'l propio lo que le pasa, proyectar sohre el otro experiencias simbólica-
"1' '11[,' t'( juiv~¡[entes. Sin identificación y <InlC)r pc)r el c)hjet() no hay culpa aun-
, l' 1<' ',{' cumplan las dos condiciones mencionadas· antes.
Ln ("(tlnto al origen de los sentimientos de culpabilidad. si seguimos a
ti' lid. t",'al' ful:' variando a lo largo de su obra su concepción acerca de cuá-
l, ',,111 bs condiciones que los generan. Como sucede con otros temas, la
• >11 '1lll'jidad del pens;lllliento freudiano ha dado lugar a corrientes dentro del
t' .1' '1.11l:i1isis que Sl:' apoyan en uno u otro dl:' sus desarrollos. En Freud, po-
, 1, 1.111 « 1.'-i lTconocer, por lo menos. cuatro concepciones sohre el origen de la
· III¡'.I
,11 'lfl/N! dehidd d Id c/fdlidad el!! los d!!seos ¡Jlc()/lscientes
I )l':-.de sus primeros trahajos Freud (Carta 71, lH97; 1(09) consideró que el
11[(fllil'nto de culpabilidad es por la existencia de cienos deseos sexuales y
t" ,·.lllt·s (jue entran en ('(>ntradicci(>11 0>11 Lis representaciones pn..'vall'ntl's en el
''1<"1, I !-:sta concepci(m de qUl' la culpa se origina por b existencia l:'ll la reali-
,1 " I II.'-,I<juica de un deseo repudiahle halla su expresión en la afirmación, una
,k ':-,;1 !Tollado el modelo estructural, que el supe¡yó .'la he n1;Ís del ello ---de
11'. d'·.'-il·OS incestuosos y hostiles- que el yo (Freud, 192j). La culpahilidad,
· 1'1" Il.Irvciera no tener fundamento para la conciencia, sí halla su justificaciún
, 11 d illconsciente: es por la fantasía hostil del sujeto en contra del objeto de
1111')1 L~I culpa sería, de este modo, la consecuencia natur;¡[, lógica, de la cua-
l" 1." I del deseo: dado que lo que se desea es transgresor. resultaría natural. no
1" ,,1, Ll ser de otro modo, que la persona se sintier:l culpahle.
/" I ulIN! {}(Jr la cod(jlcachJ¡¡ qlfe se hdce c/c los impfflsos y descos
1'lTO junto a esta concepción naturalista de la culpa. que Freud \'a a man-
1, 111"1 :1 lo largo de toda su ohra, plantea otra causa de la culpahilidad, que no
,1, 111 '11(le ya de la cualidad del dese() () impulso sin() de la cc)dificación qUl:' el
IIId'l llaga de éstos. En !lItroducch¡¡¡ del /ldrcisi:.:mo dice: "Las mismas im-
t >1, ",j, l11es y vivencias, los mismos impulsos y lllociones de deseo que un
 AVANCES EN PSICOTEI{APIA PSICOANALíTlCA
h()lllhn. ' tolera o al menos procesa conscientemente, son desaprobados por
(JI TU C(ln indignación total () ahogados ya antes que devengan conscientes.
¡\h()r~l hien, es [;ü:il expresar la difL'rencia entre esos dos hombres, que con-
liene b condici(m de la represiún. en términos que la teorÍ:.l ele la lihido pue-
de dominar. Podemos decir que uno ha erigido en el interior de sí un ideal
por el cual mide su yo actual, mientras que en el otro falta esa formaci<'m de
idval" (Freud. 191',fa, pág. 90. cursiva en el originaD. El eje de la explicaci6n
110 rl'sitle ya en la cu,l!iebd del implIbn () del deseo sino en que el ideal y la
instanci~1 crítica evaluadora ~nn diferentes en unos y otros. Cuando pocos
,1I10S después frL'ud formule la segunda tópica, esto implicad que dL' acuer-
do a C(>l110 se desarrolle el superyó, 110 (Q,uul eH todos los sl~ietus, SL' determi-
n:lr:í que se .<;it:nta o no culpa. Aquí h~ly un cambio radical que tiL'ne impli-
cln(,:iJ~ para el tratamiento: ya no se trata, como ocurriría aplicando la
prilllera concepción sohre la causa de la culpahilidad, que cuando el analista
descuhre que su paciente tiene culpa inconsciente de he huscar exclllsiva-
Illl'nlc los deseos reprimidos sino que, tamhit·n, y l'entralrnente, se pregunta-
Tj ;!ClTCl de las razonL'S por las cuak'~ el supelyó codifi<"\1 como agn..:sivo o
(bnino algo que otra persona no haría. El analista que tenga en cuenta d ca-
r;"ll'll'r l'()clificador que el supery6 luce de los deseos no le transmitid al pa-
t'il'l1tc la concepción "por [t..:ner esos deseos _"ientes culp:¡" sim) que le IIt>vad
:1 illll'rrogarse por qué sus deseos son Glptado~ desde una perspecti\'a que le
!t:lt'l' "cntir transgresor, cu;'tles fueron las condiciones que contrihuyeron a
C(lIlSlruir un supery6 con cieltos ide;¡les tiránicos, una conciencia crítica se-
\"C,'U, un sadislllo dd superyú en contr;l del yo que hUSL':1 cualquier <.:oartatLl
par:l atacar. 1')
Fn:ud, en el cap. V de H! ,}lo.v el ello (1925), afirma refiri0nd()se a la culpa
inc()nsciente: .tlna particular posihilidad de intluir sohre él se tiene cuando
ese sL'ntimiel1[o [cc de l'UI¡Xl es prestado, vale decir. el resultado de la identi-
fical'Íún con otra persona que antaño fue ohjL'to de una investidura eróticl"
(p;Íg . .: ; l. cursi":1 en el originaD. En e . .;te caso no l:'S que la persona por sus de-
St'() .... Il pDr l:t cotlifieaci()J1 qUl:' el superyh va h~lciendo de sus conductas lIe-
gllt' :1 Ll conclusiún inconscií.:ntt..' ql\l: l:'~ malo, ~jno qUí.: se trata dt' una idL'n-
tid:ld h:lSicl glohal, la de ser malo, agresivo. La matriz inconsciente de que es
nl:do gt'Tll'1':lr:i l.... prcscnt;Jciones en . . . u concienci:l de que hizo tal o cual cosa
il [;[(!t '( 'C 1.1< 1,1 nI) l'l d(kl el ()hjL'to, le agravie'>, etc ,-. P()r t~ll1to, generar5. una
1I
1'1 \ ... I~'· 1.1 "'''.1''11 ,\,,1 p.1! il'ntt' que pn..' . . t'nt;llnos en vI C<lpÍ(U!O :-.ohre t'1 supl.'ryó para una
('I('II\pllll' ,1<1<111 d, 1111< ·,!I.I I"IIIU d,' :lplil':ll' l'''!t' conct'pt():\ b lectura dt'! materia! y l'il'11a fonn;l
,k 1111<'I\"n, 1"11 '1(11' « ·.\lh,., "11<'«'(lI(',,,n b mi~1l1;!.
EL MODU,O MODtJLAR-TRANSFORMAClONAI. '»)
Icpn:,st:ntaciém innmsciente del sujeto como dar1ino desdL' la que por pura
(h ·dlll..:ción a partir dL' un rrejuido se tenninar:t concluyendo, en cada opor-
Illnidad. que SL' es malo, si<.~ndo lo que hace o siente en esa ocasión la excu-
',.1 que permite afirmar lo que se creía previamentL'.211 Éste es el CISO de los
\ IUL' se identifican con padres culpos()s: el deseo Iibidin;¡1 dirigido hada el ob-
l' ,{( 1, guiando la identificación, determina que cuando el ohjeto es patológico
.. ,. incorpore, indiscriminadamente. todos los atrihutos dd objeto. entre ellos
,·1 "'L'ntimiento de culpahilidad. También la identificacic'm se puede producir
11\ 1 l'on j(J qUe el otro es ~in() con b imagen que el otro significativo inocub
,'11 d sujeto, luciéndole LTeer que e~ malo () :.1gresivo.
,11 culpa jJor illtruye:>ü'iúlI dd ctltuJI/{, al o{?/elú
I:n Due/o y 1i1{'!clJlco!ra. d autorreproche, la autoinculpación, L'S el resul-
LIIII I liL' la intrDyecciún de b agresiún c1irigidJ originahnL'nte en contra del oh-
l' 1, l'll la conciencia ~e autorreprocha, en el Lm..'onsciente se n.-'pro<.:h'l al oh-
1
l' '1, l. Podría pensarse que esta condickm L'S igual a la descrita inmediatamente
111.1'-. ,lrriha. dado que en L'ste trabajo Freud ptlntl'a la identificación secunda-
I Ll , (111 d ohjeto perdido, e." decir el rl'emplazo de la catexis de objeto por b
1< 1(·1 \1 ificaci('H1. Pero la dlft'rencia r:tdica en qUL' l'n Duelu y melall<.'(día la iden-
1 ti 1< ,ll'iún que ~lIfrL' el yo es con el objeto L'xterno destinatario de la agresión.
. (h '( 'ir con el ohjeto al que se le reprocha. En camhio, L'O la . culpa presta-
,11 1.1 identificlL'i('m es con un ohjeto que siente, él mism(), nJip;lhilidad. Es
dl:' 1 t'xistente en el ohjeto externo real ---c[ ~L'ntimiL'nt() de CUlP:l- que, :tI
1'1' lll('irse la identificación del sujeH) con eSt: objeto externo, d sujet() toma
1(
,01 '11' .... í algo que fortlu parte de esa identidad ---el sentimiento de culpahili-
• ) I! j No st' tral~l de- 1:1 agre~i6n intro)'ectada sino de los efectos de b iden-
1111' ,1\ 11"1Il estructuunte que e<mstituyL' al sujct() parciallllente a Ílllagl'n y SL'-
(11"\.111/,:1 del otf(). con su~ culpas () sus miedo."! -ejempl()s de la anlplia gama
,1, jl.l\()h)gía que se puede desarnllbr por elllleCanistll() dL' la identificackm.
'~I(I elllhargo, es{¡,lS Cll<ltro concL'pciones de b CUI¡Xl, que en rreud no se
. , "lll.q lunen sino que se ~uman, en distintas l'~cuelas psicoanalíti(-'a~ pasan a
1 ~l!llit'nL' vi intL'rL'~ :It!icion;d de lll'I-.¡rar, C0ll10 .1f'irlll:lralllo.. el) la irllfodull·j('IIl. la l'xi,,,;,,
'"
",1, Iln jnn)I)~'"ll'n(1..' l'n \jUL' h~ly nmll'j110,., b idl,tllil.!ad de Ill~¡)() \':1 m:is ;\Ib dl' t'ualquil'l
1" ", 111 1.1, e~ un iUltiO-st'nti1l1il'lllo, 1I1l,l :lfinl1:!dón ((lit' l'l1 .~ll Lll':il'lL'r ahslr:l(!o. ~'()¡ll() t'l'een-
, "'1111/ ,·llHICi(lna!. gelll'r:lr~i infinita,. \·el'.. j'JI1es. Pnlt'!l:!. t:l1llhien. <¡Ul' d innJl1~ek'nlL' no ,.,')1<1
.. " 1" '1 "11l1igliida{\ telllpo1'(l-l'~radal () por ~l'lllL'i:mza sino 4lll' dedilce, [)L'~taqllt'mo:-.. a{\l'-
'1"" ,'11 b dl:l de Frl..'lld. (' ..Iv lisa la I)Olal'iún Ice -J:¡ \·uekl..':l n'llt'r:!r lxírr:¡lo" de:-.pues-,
'1'" ' t i '-.(1 (Jliu ti~·I1t: el ,~enlido dl' felll;I1(,',lf qUl' ~L'lr;¡'<1 dd jnu)n~,'il'ntl' -.i ..ll'Il),¡lil'll" dc! rL' ..
l"" ",.1, , \ 11" (k' 1(1 desnip(I\·,lllll'ntl..' incon'-.'It'ntl' nllll( 1 j(, pel1L'IlL'l"K'nle al pr<..'l'I)[b('Ít'nll', F\·j ..
l. ". 11 01,' '1"1' ;¡dvnüs del inconst'il'lltl' de los re ... tos cen;ldo.~ .~ohre .~i lIliS1l1()~. puros ~ignifican-
111 .1,I:flllil':lI.lo. exh!1..' Olr'l sllh~isll'm;1 inconscienlv (('1 Icc frl'lIdi;\llol qUl' funciona dl'
\ .. " l., 1 ( (111\' 1 ;\l".¡]latll(IS dv t'xpOnl'f
 AVANCES I:N P.s¡COTUI.API:\ P$!COAN:HÍT1CA
t (1llslillmse en I~ls explicaCIones 4UC .'ie invoccll1 dI.:' manera casi exclusiva. En-
1'(II1!r;II))()S ;I,..,i un espectro que \'a desde el p()\() que oCllp~lría la escuda klci-
llLUla, Vil la que cuando el analista detecta culpa incullsciente hUSC:l el im-
Illd ....o .Igresivo reprimido () escindido y, en el otro polo, aquell()s ;lnalistas
(IUl' LTl'l'n que la culpabilidad es siempre d n:sultado de la inculpaciún por
1l,II'll' de la figuu externa, considerando que t-'l conflicto intrapsiquico juc.:ga
lIll IUpl'l sl'cunlbrio -Kohut. por ejemplo.
i'vIarkson (1995), en un interesante anículu s()hn.~ el masoqui.'illlo y la dc-
pn-skm, th:st~lca el efL'cto culpahilizante que :l!glln()S p~ldres producen en ."lIS
lliin" ;[ través de mostrarles su propio sufrimiento y atrihuir éstc al hijo, () al
h;1< t'rk's sentir en t~¡]ra si el hijo, a lb evidenc¡~ls lIL' go¿ar () Sl'r feliz. Como
din' .I\tlrkson: .. Esto (el sentimiento de culpabilidad) no es simplelllenft: la
nt';ICÜ'lI1 dc una fantasía inconsciente; de manera ahierta () encuhiert:!, el su-
Iri!llil'nlo de los padres L'S atribuido a un nino que a ellos no les produce pIa-
('t'r" (p;ig. 1),12, agregado mío lo que t'S1;'1 entre part:ntesis), Al 1'espc<..:to qui-
..,j¡'LI ;lpDrt:lr dos l'jernplos. Uno es el caso de una adok'scentL' qUl:' ('ot1liL'J1za
..,11 tLll;11l1iento a consecuencia de una deprL'siún sever~l, induso con idea,..., de
,"'llil'1di() Al cabo de un tiempo, empil:'7a ;¡ sL·ntirsL' Illl'jpr, ;l s;llir con ;lInigos,
.1 p()der rl:'anudar sus estudios normalmente, a tener algunos momentos tdi-
n''', Iln tlia reciho la [¡amada telt'fúnica de su madre quien me lHanifit,..,ta: ·I:s-
h I~ JlIUy preocupada por X". Yo me abrmo 'y' le pregunto Cjut: l'S lo que su-
n 'dl'. J\.k n ... ..,ponde: ,X es muy egOis1a, súlo le interesa salir COI1 los :ul1igo,', y
ti" vrtir.... t' ... " Esta madre cDdificlba b nu)'or ;t!egrb de su hija, sus tímido", in-
It '1l[()S de indepeneh:ncia ColllO indicadores de l:'goÍSI1l0, de Illaldad. Para l'sta
1).l( ivllt\.' lo decisivo en d camino h;whJ ,",ll cLJr~lción -y e-n eS;J línea trah;lja-
IIH 1."'-- - fue poder ir desprendi('ndo.'it' del abrazo culp,lbilizante al que la so-
Illt'[I;1 su IlJ<ltlrc.
1<:1 ()tro caso es el de un lXlciente con una depresk)J1 caracterok)gic.l im-
Il( )r!;IJ1te. 1)t.'spués de \'ari()s all()S de análisis, por fin elllpie/J a llevar un;! \-id,1
Il(>rlIU!,;1 p()der gOZ;\f de reLH.-iones sexuales. lln dí;¡, viene contl:'n[() a Lt se-
si()Jl l'IJJ1 una botella de vino y me dice que tiene una cita U)J1 una muc!t:lcha
<¡uv le gusu. Toda la sesión transcurre h;¡jo el dinl~l de expect:JliV,-1 s()hre este
1..'T)('lIl..'ntro. Cuando retorna a b sesj(m siguiente, llega deprimido, sintiéndose
111.11, Yo pien.'io que algo anduvo mal t.'n el encuentro tan e-.per:tdo con b
llHH'ludla. Se lo preguntD y me dice que no_ Le pregunto si pasó :llgo espe-
t'i;t! desput's y me relata, sin \-ínclItar lo que me dice con ..,u c..,tado dL'pn_.'si-
\'(l. qut' ;11 \'()Ivl'r :l Clsa cnCOl1lró ;J su,', padres con la luz ;Jpagada en el ,',;¡h'm
d(' b casa. la madre rezando el rosario y el padre mirando por Ll \'t~Iltana. Fue
.1111 ('Il:lIld( I "l' 11..' ;l]¡()g() b alegría, l'u;tndo Se' sinti() m~d por dej;Jrlos. por el su-
In1l1il'111() tll.' LI lll;¡drl' que tenía que lidiar con un padre t'nh:nno. Esta situa-
r I(IIJ tll.· (11.111'\ ..... 1111) ....l,·(·llll<.bria a bs \·k'j,',ÜLH,.Il:'s del <..)lJjd() --desde el sufri-
IItIt'III!1 tlt'l !,I,jl·!\). ('1 <¡lIl'lb significado como I1lalo--- se vuelve a reproducir
l'l! 1111.1 l'IH,lIlIlll(l.hl ('JI '1\1(' ;1 l'l le dan, en b empn:saenc¡ue tr~¡haj:l, un des-
EL MODELO MODULAR-TRANSFOKMAUONAL 53
Irl« 1 l·n otra sucuf.'·jal, de...,tino 4LlC lJeLllxl varios ~lños deseando_ No bien su
ll,l ... \'¡du cstú asegurado, aun antes de que ocurra, empieza a sentirse mal por
.1, 1.11' :1 los companel'os de tr.Lhajo. (on los 4ut.: {(ene una relación muy C:lr;-
11' ",,1. Y a los que sit'nte que ahandona en su lucha en contra de las condi-
, l' Illl'S duras que prevall'(jan en ese lugar. En el caso de este paciente, gozar
111111Ij(':II);1 ;lhamhm:lr a p,-Idres sufrientes a su int(lltunio. C()stó mucho traha-
1" .lll:l!ítico que pudkra ver que d ..,ufrimiento de sus padres era algo que de-
11'..du exclusi\'~l!l1L:'nlc.: de la [xltología de ellos y que estaha nü,'i ~¡\Lí de sus
1" I',illilidades el remediarlo.
1\:1'0 si hay un GlmpO en dondl.' el sujeto ¡nbnti! puedt:' experimentar cul-
l' 1 P()1' algo que en rl:'<.didad es el resultado no de ld que él hace sino de la
, , 'Illlllda de un otro es en el de la sexu;¡\idad. Cuando un adulto actúa de ma-
11' 1,1 "'l'dul'lora, con ....cientL· o inconscientemente, como sucede. por ejemplo,
, >( \ 1:1 mir;lda cargada de deseo sexual qUl' dirige a una nina, espedalmentL'
(1 d Illnlllento t.'11 que t";t;¡ empieza :1 desarrolbr formas que despiertan el
,l. ',1'1) de ~lquéL la niña pasa a sentir que su cuerpo e:-; el que pron>ea. La mi-
11.1.1 (le! ()t\'(), su intenci(lIlalidad, termina pur BUfetr un <.:uerp{) que rasa :1
, 1 11h.'il'ly;¡do por la propia nina como si fuera el que iniciase la seducckm
, I 1111 Hkichmar. 191)"h).
I .ll1'luirn aportú una sofisticada explical.:iún snhrc d ,-,entimi(,'nlO de l'ulpa-
,d1< l." 1 qlle tiene en CUl'nta los procesos intl'rnos a tr:J\'és de los cuales se ori-
111,( ,,1 11iI1(l, nece,',itand{) desesperadalllentc sentirse pnltl'gid(l y qllcrid<..) por
'1 I'.lIlrt' . . , prefiere rens;¡r que él es malo ..... tomando sohre sí el peso de la
1I1 del.ld que parece residir en sus oh jetos. [)e L':-.ta manera busca exculpar a
11." dt'''''u m~¡Jdad; y, en !;¡ mc.:dilb en qUl' tienL' t'xit() en ello, es recompen-
l' l•• 1)( Ir vi sentimivnto de seguridad que un amhiente de huenos ohjetos pro-
'. ,It IIU1H.:ra tan Glracterístil'an (Fairl)~lirn, 194.3. p:tg. 6';). Es{() .'iC re,¡lila ~I tr~l-
,1, \111 l)nlCl'S() C()mpll'j() que F~lirbairn denomina .. defensa moral" (p:lg. 66).
1I (111\11, ..,intiendo que d es el malo y no que su,..; padrl's son sjdicn.., o que no
'1Illt-I,·I\. puede lrl~lntener b ilusi(m lle ejercer un cierl() ('(mtrol (HImip()ten-
. ,1 H t' 1:1 realidad: .. Si me porto bien ... si no soy malo ... entonces, me querrán,
'11« \ .,,,¡igar:ül·'. De L.... U 11lal1ef:1 el sentirse culp:lhle SL' ha convertido cn un;1
1,1, 11',.1. ('n un medio ilusorio de recapturar un sentimiento de control sobre el
. ") ", 111' !()S al'(Jl1tecimicnto,'" en una t'stratL'gi:l Illcnt.tl inl'(lO,"il'ieme para en-
I111 -,IIII;J\'i()!ll'S que apareccn l'()Jl1(l traUllütil'as para el psiquism() (Gn)tstein
1;111 .In. jl)l)-IJ. Killingmo sl.'ñab <¡ut.' exi ...,tc un tipr.) de l'l._i1pa en Ltue el niño
'1' J)<"I\' 1)('11S;JI' <¡ue él es mah) porque la mi.ldn: le ahandonó que pensar sim-
1,1, 111"1\\\' (llH' le alnnd(mó y que no e..,t:t a su akanCt: hacer nada para t:ontra-
" • . 1.(<11) (l,illiJl,l,~cn{). 19r1t)). Por otro Lid\), la CU1P:l como fl'l'llfSO dek'nsi\'{) para
"'1-1 AVAN(_ES EN PSl(:OTERAP!A PSICOANALÍTlCA
.lpLlC~lr ;¡J ohjeto, para congraciar.se, a través de la autoacusación, con :l<¡ucl
I'n.'llll' ;11 que se estj aterrorizado es algo que no sólo funciona a nivel indivi-
dll:d . . ¡no !:Jlllhi0n colecri\"(). Ciel1:1s experiencias históricls -los tbgebntes dt'
1;1 Fd:ld Media, por ejemplo-- lo tt:stimonian.
Ahora hien, la culpa produce depresión no sólo porque haga sentir in-
digno ;¡J sujdo, o porque no satisfag~1 una im~¡gen ideal de hond;¡d con la cual
vi .... ujeto desea identificarse, o porque genere dolor por el sufrimienro dd oh-
¡l'I(), sin(), tamhién, porque puede activar conductas masoquistas de someti-
IllÍl'nl0 ;¡ objetos patológicos, de ;Jutoprivacioncs, de autoeastigos, que ter-
I1lilun por lueer sentir impotente .11 sujcto para b re.diz;¡ci{>n de su deseo.
1\ t LI\·c.:'S del circuito del Ilusoquismo, por las consecuencias que éste origina,
qUl' I:t culpa participa como factor relevante en la prodllcciún de la depre-
. . i{·m. Pero d masoquismo constituye una condición compil:,ja en que la culpa
l'S s(·llo uno de los factores que lo determina. En otras palahras, e ilustrando
d proceso de articulación de componentes qUl:' constituye nuestro hilo rector
l'll l· . . . [e trabajo, el sentimiento de culpabilidad, con orígenes muy di"l'rsos,
pi )dr.'l () no ;!rtiL'u}¡¡rsc con el ll1~lsoqu iSlllO. Lo que resulta necesario eS mos-
tur 1.1 g('nesis de la culpabilidad y del masoquismo. los factores y los cami-
IH)S 1)/11' hls que surgen una y otro, y las formas de articulación entre ambos,
II( l n '1IuciL'm\o el uno ;[ b otra () \·ice\'ers~l.--!I
5 .. 11(/ (hpresiríll desde I()s trastorlros IUlrcisistas
A p('sar dc que la agresiviebd y la CUlrXI han ocupado un lugar preemi-
Ill·nlt· l'll la literatura psicoanalítka sobre la depresión, varios autores han CUl'S-
lit )Iudo qUl:' ."l:'an compoJll:'ntes indispensahiL's para ludos los tipos ele d('pre-
si(l!} (Bihring, 19'5:J; Haynal, 197:; Jacohson, 1971: Kohut F)71, J))-;' ..... liJ-:-'().
Il)}).¡ l. !\ohut ha insistido en la existencia de depresiones en las cuales la culo.
1);1 III) ft mlla p;lrte del tr~!storno, siendo, nüs bien, I()s sentimientos de frlls-
Ir;lt"!OIl 1..'n 1..'1 logro de ;Ispiracione.-; nJrcisist~ls lo que constituirb el núcleo ele
b dcprl'si('m. !\.ohut (19H()) resumió, meuf(¡ricamente, la dit<.<rencia entre el
.... lllrilllÍclll0 por culpa y el narcisista hajo su formulación de que existen, por
\111 L¡llt), t·l ,,1\(lllllm_~ culp,.!hle" y, p()r el Otf(). el ·homhre trágic<) .. , c(m sus SL'n-
l1111WIlII J.... dc \,;tcío, de falla de un -,,('(/cohesivo, de incapacidad de mantener
I11I 111 I )Y('( '1() \ una identidad que le dote de vitalidad. T()lpin (19H3), en un
dd,dLIt I() (.;I.... () dinico, presenta a un paciente cuyos estados depn:,sivos no se
11\,' )1'11 !II ./ _"'t'/II illlivnlos de culpa ni J agresh ilbd sino J ddkit l'structural por
I.dl.l dI' l()s (lh[I'loS p;trentales en la formación de un se!lcohesivo capaz de
111.11111'11('1" Lt .1l111l('stiIlU.
r 1" -l·,' JI};¡ POdLí sentirse culpable si atad) ~I alguiL:'n y, ademjs. sentir \'t'rgüen-
1,( 'mlll -rg I 1Ir:''') l (likrencia entre las depresiones en las cuales hay nüs
21 \'()h·(·H·!llo.~ ~()hl\" ('11('llla t'1l l·Il".lpitulo dedicado al n1:l:-.()qui~1ll().
1:1. M{l!lEUI MODllI.AR-TRAI\ISFORMAUONAL
,'11, I(II( (1..... sl'ntimient()s de culpa de las "derresiones que tienen más la cuali-
.11.[,1, I,tllia illl[1otente, de impotencia-desesperanza en conexión con la rup-
1"" ,J,. Inu :lutuimagen idealizada ... " (pág. 2l)), Lax (19H9) afirma que en las
· l, 1'I,··,I( )lll'S n.lrcisistas. los sentimienros de vergüenza y humillación son los
1'(' l'wlll)lllin;¡n, más que los ele culpa .. (p;ig. Hm.
1" .llllniDr nDS oblig.¡ a hacer, por lo menos, alguna preciskm sohré' la di-
l. (, 11< 1.1 l'nlfC los semimientos de (:ulpa y de vergüenza. En rdadón con los
· Idlllll( '1111 IS de vergüenza, Rizzuto (1991), en una amplia revisi<'m del tema en
· l' (. ,II"{ 'lllL' dllllO la vergüenza fue considerada en b literatura psiC()(.tnalítica,
"11' Jln (' que ..... b \'t'rgüenza est;'¡ relaci()n'H.b con b Clll{()(!t'allfaciúll ()'o y
'1( " ·1 \ ( ¡) de no ~er merecedor de una resplll:'sta :Jfe~tiva deseada ... " (¡üg. 304,
• 11 .1\.1 .lgrL·gada). Con '<rl:,spuesta afectiva deseada" se refiere a c()mo :-.e an-
11' 1, 'JI 11' d otro respon(Lt ante posihles méritos dd sujeto. EsU conce[1ciún d(;'
1:, 111'1 de lig:!r la verg(ú.:nza al nan. . i~islll() y, más específiclI!lente, ~I b impo-
11 .dl' LId de lograr las lllet<!S fijadas por el ideal del yo, está dentro de la línea
· l. 111' llLtda por otros autores (Broucek, 1991: L(:'\vis, 19H7; Morrison. 1989;
1'" J!(.! \" otr()s, 1965; Wachte1, 19H;; WunnseL 19H7). Hay una dimensi(')Jl que
, ·,"1 H "i~d en el s(:'ntillliento de \'l"rgl"lenz~l: la pn.:s('llcIÚ, 1'(->01 () /cm{ClSellda, de
1/11 "/l"tI sigllt!lcatil'() (/lIt' seria (esti!!,() de las/al/as del Sl~/et(). Es diferente sen-
II( , 1IIIl'ri()r - d suPt:'I"").'{)-criticJ- que . . t'nlir que ()lrO ol)serva tanlbi('n esa
11 d, 11' 1[ Id~Ií.J <.JlIe en el (:aso tlL' L.l vergüenza no se tr~\U de U[l~[ simrk' pro-
, , , 11 111 de la propia critica del superyó sohre d otro lo prueh.l la falu dL:' \'er-
'11' ·11/.1 (jllL' l()d() sujete) poseL:' frente a sus funci()f1t's excrementicias cuando se
I"I!.I ('!1 s(lledad y en c~llllbi() (:'1 embaL¡Z() t]l!e le emharg:1 cU~ll1d() eS ()l)ser-
1< 1" 1) l111agina que puedL:' serlo. Por tanIo, la vergüenza es angustia n;¡rcisis-
11 .'/1 /ri illtersuhjetil'idud, y no mero sentimiento dI.' inferioridad por tensión
· 1111" 1·1 ide~1I dd yo y una cierta rl'{)feSent:lCión del sujeto. Es decir, que b cul-
l' ( \ 1.1 ,·ergLienza se difcn:ncLItl no sólo por el re1l1~\ -pt"l-'ol'upal'i(m por la
tll.l dd . . . ujero en la vergüenza ,'('J'"SIIS preocupación por e! estado de! otro e
l' 1, ·llllri{·~ll·ión C()f1 L'i sufrimient() de éste en la culpa-- sino tamhién por la es-
111), II!!".) ('n jlleg~): en I;! culpa Se trat;¡ de un pllnJ l'l>nllict() intr:lpsk¡uiu); en la
, (.\'.IWIIZ;¡ interviene () la preselll"ia real del otro () la ~lnti<."ipal"iún bntaseada
,[, 1.1 presencia que sería tL'stigo de la poca valía del sujeto .
\1 sentimiento dL" n¡]pa podrá agrl'g;üse!e el de vergül:'nza cuando se
I 1I,1.1-'V,1 que otro ct)nst~\tJ t,-lI11hi('n la Jcci('m punihk: y mir:1 JI sujL'W cun des-
1 'l'·' I(). Fn las culturas en que la agresividad L'S fuertemente condenada, una
1 .,J (·..,Llr Ln juego su \ alía, obseryada por los otros que lo consideran malo.
, 11'·.,·IYl·1ll0S, también, qUL' cU:l11do el sujeto siente que dan(') al otro podd
, 11111 culpa si su preocupación es h~bicamente por el bil'lle:-.tar dL'i otro, cul-
l' 1 1'(T ... l·cLllOri;¡ si teme ser castigado por L'sa accic·>n, y vergüenza si lo que
1'('·' 1, 'Illin~l es el códig<) narcisista en que la consideración de su valb estj por
, 111 Illl,1 de cualquier otra consideraci(m, rL'present~'lOclose como indigno.

Fntr:lnd(, ahora en los traS({lrn()S narcisistas, en la liter~ltura psicoanalític:1
:-.t· . . . ue[en englobar hajo esa denominación dos tipos de condiciones: por un
LItio, ;l(juellos casos caracterizados por permanente baja au[(¡estima o por la
dificultad para mantener sosteniebmentl' una imagen valorizada del sujeto,
[ogr;índolo por momentos pero requiriendo de continuos suministros exter-
lll)S 1l de ofrendas dl' realizaci{m personal ante el superyú. con enorme os-
1'¡bt'j('lI1 en el balance de su ;Iutoestima (Gl'do. 1979, 19K1: Gt'dD v Gehrie,
Il)l)5: Kohut. 1971, 1977; Sacks. 1991: Stolorov,' v Llclllll:lnn, }9HÚ). Por el
1ll¡"D. bs personalidades que desplieg;m .<.;u omnip<')lenci;l, gr;lJ1diosid;ld, lh:ni-
gr:t~'k)J1 del ohjl'lO, y qut' [ogrJn m<lntener esa grandiosi<..Ltd en ha:-.e a fuertes
1Ilt'{:;¡ni-;(ll()s de escisiém (Kernherg, 197':;: Rosenfeld, 19(H L
F] camino que desde uno LI otro tipo de traslOrno nan.. isista conduce a la
deprt'sitm también es diferente. Con respecto al priml'r grupo. caracteriz;¡do
por una pohre represl'ntación dl...'l sujeto, se put'de llegar a la depresión de dos
lonllas: (/) directamente, porque la pobre repfl.'sl'ntacitl11 dd sujeto hace sen-
tir 1[ue se es impotente, incap~¡z de alcanzar el ohjeto del dL'seo, al que se da
PI lr ]K·J'(.!ido; la depresión es cróllIca, forma parte de la pers()n~¡]idad; h) indi-
IH'1;IIllL'nte, por las consecllcnci~¡~ que SI.:' deri\'<ln de las defellsas puestas en
Illt'gll Pl)r eiempl(), IXlr;1 n() L'Xp()J1lTSe ;¡ situJci()J1e-; (!tle pnJdUCt'll te!11()r ()
\"( "l"gÜI...'Cl/.;!, b person<1 se inhihe. renunl..."Í~1 ~! l'()J1t!l·!O . . . inrL'r¡)t'rS()ll~¡k'-; \ ;¡ L'X-
pcnc.:nci:l:-' de aprendizajL'. con el CO!l<.;iglliente el1lpohn:'l'illlÍento en 1....<[ <ksa-
fn lll( 1 <..11.. ' funciones y lTCllr~()S yoicos. Condici{)J1 a la <¡ue SL' [v de he agreg;lr la
P('I dilh de oportunidades en b vida real para pro\'l'l...'rsL' de LIS gratificaciones
ILlrn...,ist:lS que la tamhaleante autoestima requiere -pareja. tr:t!ujo, etc.-. La
,""Cl ul...·ncÍ;¡ trastorno n;trcisista, angustias persecutorias ¡ \'erglienz~l,' L'vitaciún
I{)hicl 'dl'ficit yoicos· pl'rdidas en la realidad, concluve en sentimientos dl'
illlpl ltencía y desesperanza p:lr~1 b realización del dese;): P()f t,mto, en depre-
""11)11 1..1 dqweskm es, entonl'es, secundaria a una fohia mutil~l11!e dd sujeto,
11 l])i:1 que no deriva prinuri;lllwn!t> de un trastorno en ti reprL'.<.;elltaciún del
1IhlVlp sino que tiene su l';lll-;~I en qUl' el sujeto es rt:'prest:'nt~H.I(l como mi-
rlll:-.culo frente a aquél. C0l110 Ille cxpn:s('¡ un p:lcierHe. <.'()!l infinita .",;(hidurí~(
l ' 1["( lnl;l: "Si Tarz{m no le ríent..· mi<..'<lo a los leones es porqul...· . . . 1..' cr<..'<..' Tarz:m,,:
( . . . ~kl·ir, Ll rq)resenuciún \"~¡[(lriz;¡<..b del sujeto deterlllin,1 el poder qUl' se le
.1[1'11 11 1y.'(' ;1 los ohjetos. Cuando Sl.' utiliza el objeto externo como una forlll~1 tk'
.lpUrlt.t!:lr [;¡ ;lutot'stim<.l o las ofrL'ndas al superytl en forma d<..' [ogros persona-
[t ' ...... ('II;¡[qllivr Lt1lo en estas dos modalidades de cOlllpl'nsacion desemhoca en
1.1 Ilt'l l!"l ·. . . il 111 (Arieti y lkmp<¡rad, 197H; Bbtt y :vlan,udas, 11)9.2: Bbtt y (,tn,s,
l' )~~. HI.IlI \. !.1I mil, 19<)2).~" L1 pohre representacit)I1 del sujeto puede condu-
,11 ,1 1.1 d('11H· ....,i{)!l;1 través del circuitu de b agresividad. mecli;¡tiz;¡da por és[;¡:
11.11,1 (1!'!<'IH1I,,,,,,,t' (](.] Sllrrimivnt() n~m'lsjsla Sl' ponl'n en m;lrchJ ClJ1lductas y
\, ,1"'1, 1))\l'·.1 1,,<, l!.d,.II"~ lk [\l:tll \.'11 d Clpllulo sobre P~Il(IIL"I.(Pl:l dI' I()~
1
t:l M()])¡:I.() I\ltnH;I.AR-TRANSFOHMACJON,\1.
11111.1 ,1.1:-' ;Igresiv~l."" que. por los senderos indicados nüs arriha -cuando t..'XJ-
¡,¡III.llllllS l'i tl.'ma de b agrl.'sividad- conducen a la depresión.
1 lln respecto al st'gundo grupo de trastornos lurcisistas -grandiosidad,
. .¡ 11111111 Ilellcia, denigral'ión del ()hjet(" etc.-, la depresión no es crónica sin<)
'111, l1Tll!llpe cuando l'()bpsa una grandiosidad que hahía servido para negar
1¡ (I".did;ld y las lillliuciunes personales. La depn:si('J1l es consecuencia de los
. [, , 111'" tlel narcisismo destructi\'() sohre las relaciones interpersonales, la in-
, l' l' III I...·n la re,ilidad. () 1...'1 nlidado de la propi;¡ per."ona
t II,U,lISlhIS peJ's('(:II!()/,/ÚS .1' depreSÚJ/l
I..IS angustias pcrs\"'"(:utorias -sean el temor ,Ll clstigo del retiro de amor o
I 1.1" (Iislintas formas dc agresión verbal, corporaL d('.- son capaces de llevar
, 1.1 lll'pres¡(m por el ClIl1ioo indirecto de las conSl'<..uencias que tienen sobre
I 1IIIlt'i(mamient(, lllental: pel1urhao las sul)limJ('itmes, el dl...·sarn'llo C(,gniti-
" 1.1:-' clpacidadcs expresivas emocionales y rebcio!l;¡]l's, las habilidades ins-
IIIIIII( 'Ill;¡[es en I;¡ l"l'bl'j¡"m l'(m b realidad, el propio sentido de re~¡Jidad (véase
.1, 1;',r,lllla 5l. LIS ddt'ns;l." que se activan par:1 di . . . minuir las :lngustias persccu-
l. '11.1'" -agre~i\'i(bcl. c\·il,Il"Í(·m f{)l)ict, rilll;¡]l:'.'" l)bsl'si\"(,:-., llUSI)qllismo, y OIn)s
II 1 .1' ,m{ lS I...·Ju\...lef( lklgi<..·( J:-'~ limitan Sl'ri:llllerHe bs (,:ap:l<.,itbdes dt.:! :-.ujel<),
l' Il.di/;'¡ndo!c, !uci~'ndolc sentir impotentL· [Ufa d()11lin~lr no s(,lo la n.'.Lildad
1.1 rl,Ltci(m con !n:-. otm"" significativos sino, umhil.·n, :-'1I propb mente -("lI-
1111.1, jOl1l'S ()hsesi\'~ls, angustias hipocondríacas, I....t\....,-. Para proveer lIna illl:-'-
11 l' I! lll: el circuito angustias persecutorias./ evitación f{,bica / inhihiciún / fra-
l'., len logros narcisistas/ deterioro de la repn:sentaciún del sell;' depresión,
11< ,'. t LI ya una índicaci(m del papel qul...· las angus1ias persL'Cut()rias tienen en
I 1 ,I( '1 l'!'11linacit)J1 de ;¡]gun;¡s depn:siones.
Ilcl'O adellüs de l'."\e t-t"ecto de Lis angusli,ls persecutorias, ~\ mediano tJ
1I1 ~ '.1) pb/.o suelen prodlll'ir cuadros depresivos de Jll:llwr;¡ lllucho nl<ls inme-
,11.11.1 \. con C¡rjctl'r epis(·)dico. No.-; refL'rilllos a tI OhS<..'I"\',ICil·)J1 no infreClll'n-
l. ,Il' (,('Hl10 un:l p<.·rson~l ~lsustada trente ,1 una urea ,1 l"e;l1i/.'lr, y temiendo no
111:-.r.ll·er a las i"igULl .. ., ante bs cuall's de he rl...'ndír <.."Lll'ntJS, eXpl'ri111enU un
"ll[llIliento de impoH..'IKi:l, de aplastamil'nto, de des\ iulizaciún; es decir, una
1'·.I( l'iún depresiva. CU<ldn) que c{)!l1prcnde scntilllient<¡s disfúricos de insa-
11".l.lcción sohrl' la tarea, preguntas racionalizador:ls acerca de si ese tipo de
1, 11\'id;¡d es su "vertbdera \"ocackm», con una profundización crecientl' del
. 11.1\ lro depresi\'() qlll' .-;e l'xplica porque el temor da lugar a todo tipo de du-
,1.1" p;¡r;llil.antes e inhihickm en la acción. con el c()nsiguiente deterioro de b
IlIIIK·stima. L¡ rl'bci('JI1 entre miedo/impotencia dl.'prl..'sión se comprueh~l
1" Olqlle elimiruda Lt .-;illlJcil')Jl atemoriz;ltltl', y no ,,,(")ID porque se la re~llicl:'
111' I lI1c1uso ~d1:tndonjndo!J, b deprl..' ... ü·ln de . . . ;lp;lrel·e inll1edi~¡tal1lentl'.
1r;¡..;lorn()S n:I)"-
 EL MOOFtO MOOUl.AK_TKANSFORM ..... CIONAL
AVAN(TS LN PSIUnEKAPIA PSICOANALÍTI<":A

presentación de la realidad. Las fantasías de los padres sohre la realidad, el

I:'Ij){lj}('1 de la it!ellt?/lcCiCÍ()/l eH la depresión hecho que la vean como intrínsecamente frustrante, abrumadora 0, por el
contrario, como proveedora de placer, establece la forma en que incons-
cientemente el hijo/a se aproximará a ella, qué esperad de esa realidad.
Los estudios sobre anúlisis simultáneos de padres e hijos realizados en la
Hamsted Chikl Therapy Clinic (Inglaterra), por dos analistas diferentes que
no se comunicaban los resultados para no interferir en los respectivos an:di-
sis -hahía un tercero que actuaba relacionando los hallazgos- dan apoyo
~l b ide~l de que las ranta.síJs parL'nt~lles intlLU.:'ncian la estrlll"tULI del mundo
L'mocional del nií'l.o pequer10 (HeUman, 197HI. Es[() conduce:1 LI considera-
ción que la tesis de Bihring sobre b fijaci6n a experiencias en que el yo se
sintió impotente tiene que l'<unplementarse con la tesis de que no obligato-
riamente la propia person:\ debió vivir esas experienci:ts: la historia de los
padres queda incorporada al inconsciente del hijo/a, Así como hay una "cul-
pa prestada . (freud, 1(23), también puede existir un "sentimiento de impo-
tencia y desesperanza prest~H.Ja . , por identificación con los padres que así se
sienten.
El sentimiento de irnpotL'nl'ia puede tener su origen en una condición di-
ferente de la anterior: b pl'l'SDna no se identifica con d ()tro sino con la ima-
gen lJue el otro tiene de L'lb: innnilaciún, por partl:' del otro significativo, de
una n:prescnuciún del sujl.:tn l'n b que se ve como inc\paz. déhiL ddectuo-
~;'l. No pretendetno,'> extcndernos en <.:jemplifiL'Jciones pero ha:-.ta con pen.<'uf
en padres que transmiun .déj:lI11elo a mí. tú no puedes . , p;'lra ir viendo cómo
se genera en el sujeto dependiente una identidad de impot<.'nte. Cuando se
pierde el ohjeto extL'rno, con la falta de 0ste se pierde tamhi¿'n el sentirnien-
to de potencia que siempre qUl'dó adscrito a la identidad del otro, no a la del
I
sujeto.

Ú. f)~/kit yoicos: cUl~/7i{t(). id(,lItUi·c(U~-¡(JI1. simhiosis

El sentimiento de imp()t{:'m'i~l jXlr<-I la reali¿lciún del deseo puede ser la

consecuencia dc un d¿..ficit real -no pur~l!llente un tr;\sWrI1D dl' b J'epn:sen-
ración del sujeto-- de recur:->os )'oil'os: capacidadt:.'s cognitivas, expresivas, de
captación de los estados ei110( iona\es propios y de l(ls (\<.:I11{I:->, in:-.trumentales
de organizaciém del tic'mpo y d<.: los múltiples aspectos de la r<.:alidad. de ha-
bilidades para iniciar y Ilwntener relaciones interpersona\e-.;, etc. El psico<.m{¡-
lisis mostró cómo el contlicto es capaz de perturbar profundamente el fun-
cionamiento yoico. También, a través de su estudio sobre el papel de la
identificación en la estructuración del psiquismo, dejél el carnino ahierto para
estudiar los déficit yoicos que tienen la identificaciéln como causa: hay déficit
por identificación con p,-Idrt's que lo presentan, pues nadie puede incorporar
de los personajes significati\'os aquello que éstos no PO,'"'l'l'l1.
(l() ¡\VANCI'S EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTlCA
I.<)s d('ficit yoicos psicológicos () de G\lI~a (Irgánica ----<.búo cerehral, por
l·jl'l11plo-- rueden, a su vez, ser captados desde una perspel'tiva nan:i",ista e
ingrl' . . ar en un camino qUI: conduce a la depresión por el bdo del narci~is­
I¡I(); :1 \ l'\..:es pUl' c.'¡ circuito de la :Ign..:'sividad que ponen en marcha. En este
.o." . . 'ntillo, b agresividad que no es es infrecuente ohservar en los casos dl' dano
cl'n:hr~d no de he pensarse que tenga como ,,:ausa exdusiva la perturluciúll fi-
... ¡uk),l.dcl que gen1..·ralmentt' se inn)l':1 sino, tamhién, el ser una defensa frl'n-
Il' ;d sufrimiento n~lrcisista que la captackm de la propia limitaciún impone,
Fn cil'rta~ per~Oll;t~ de edad con deterioro cerehral urg:ú1lcO se c()lllprueh~¡ la
. . . . 'l"llenda siguiente: d({icit yoicos' trastorno narcisista/ agre . . i\'idad defensi-
va deterioro de rdaciones imerpt.'rsonalL's, aislamiento / depresión; o, a n>
l ...·S, el d0ficit yoieo e . . . captado rcalísticamente dandu lugar J una fohia que
1l() Sl' originJ en un trastorno ilusorio de los recursos yoicos sino en lIna
\'(lll.'itJtaLihn de reale.-; insuncicncü.. del 'y,().C\
Adt:'m;Ís de 10,<'; contlictDs que producen dL'ficit yoicos, () la identificlc¡(m
con figULIS parentales con déficit, cierras simbiosis con un ohjero signitkati-
\ (l (llIt' usurpa funciones yoicl~ detcrnlina (lllt..' ésu:-. l1(l ~e dC.'iarn¡llcll. El y(),
(¡ue se desarrolb en hase a posihililbde, m:ldllr;lli\'~IS pero t:l1llhi('n ;1 las
,. . kntific;¡L"Íones V a las interacciones con un otro que permite el ejercicio de
IÚIKi( HlL'.... , pUl'd~ quedar llllllLlado si h:¡y un tr;lstorno en cll~dquier:! de t.;',.... ta,...
ln'o." dilllensiones.
!.tI r('o!it!ru! exfel'll(/ frlJ/lmÚlic(l.l'!r! deprcsÍ()¡l
1'\0 cabe duda que el :\c()ntecimil'nto vivido adquiere siempre su . . igni-
IÚ':lci(\n 11lcrcC'd a la fantasía desde el cual se Clpta y, a su vez. la fantasía
!l() ~llrg . . ' exdLlsi\'am . . . nte por pur,1 geneución inrrapsÍLJuicl sino que hal'en
.... 11 c()l1lrihucit)n <1 ella los disl'ursps parentales conscientes e inconscientes;
lIl:Ís espl'cíficamentc, la~ fantasías ineon~cientes de los padres (Hellnwn,
¡(F'Hl. PnlL't':->o d . . . c()ntinua ida \' \ue1u, de ~Isimjbl'i()]) de lo l'xtl'fOO ror lo
interno \' de aC<Hllodackm de 1(') interno a lo externo. Pero aunque la reali-
d;\d extL~ri()r es mediatizada por Lt interna, existen situaciones en que :lqUt'-
11;1 rL'su!¡;¡ :1pahu!bntv, jugando un ,,<Ipel central p:tr:t LI creaciún del senti-
Illil'nl() de dl"SeSpL'ranza e impotC'ncia. Las situaciones de ~ometimientu
prul()Jlg,td(), s()hre todo en b~ l'tapa~ tcmpran:ts dI...' la \'i<.b -aunque par:!
!);Jt 1,\ l"l' __ 1ri 1l.~id:,s J ('stas-. ~l per.'O!1;1S P<lto\()gicls, s,'¡dieas y tiránicas (Per-
.0.,,1111. 1<)<)'11, ,1 l'lll'ernledades serias e invalidantes, a condiciones de abando-
Illl dt·o.",llf,li1:(). ;t /;lS mil fonn,Ls del dolor fí,o."ico () psiquic(). se incorr()un
J)
"11 d p . . iqlllO"';lltl ('Ol1Hl sl'ntimiento ele fondo que hace sentir a la persona
'\ 1'.11.1 LIIL ,'\,11110'11 ,j,. I.L" IIlIdlljllv., dl'k'IIWfl;ll'"H7l',' de bs fuhl;l' y dl' J:¡ nV(l',... jd",ld
dl,t", 'jllL 1"111'.)11' 11' LI<"III.I·, 1I)\\"Il'I\I('''' ..,i..,!t'm,L'" de Cl\.ls;lci\)1l. \"t:';tS"-' Dio BIl'il'hmar. l()')l
1 EL MODELO MODULAR-TRANSFORMACIONAL
'¡ttt.' nada puede l):lcer frente a la rcaliLbd, vivilb ;¡sí c()m() abrumadora (Bi-
61
Ilring, 19S3). En c()t1secllencia, cualquit.:'r esquema generativo que tratase de
(Llr ,,--'lIenta dt.' la deprcskm quecLlría cart.:'nte de algo l.'st.. ncial si no ~e indu-
\ ('r~' el p;lpel C}Ul' desempeña la historia real del sujeto, entencli(~ndose por
[Iistoria real tanto los suces()~ que le ha tocado vivir como los aportes ex-
llTn(lS <1 la construcl..:i(m dl.:' la LlI1tJ . . ía inconsciente, como por ejemplo b
[¡iSIOria de las identificaciones con las fanusías inconscientes de los pa-
(Ires.~L
Es digno de hacer not:!r que lo que el psicoan:'¡lisis clínico sugiere sDhre
1.1 intluencia de las cxp(.:'riencias tr:¡um:üicas en la génesis dl' la depresi6n, en
('s¡1l'ciallas pérdidas te111pran.ls, tiencn un respaldo· importante en I{J~ lullaz-
.~~()S de Brown y Harris" E...;t()s ;lll!()reS, lltiliz;lm[p s{)fistic<lda.' herramientas de
,llülisis epidcl11io]{)gico, l'xaminaron la importancia de la pérdida de objeto
('n la g"'--·nesi~ ck la dcpre~¡ún, tanto en 1:1 tempr,lfla infancia como ullerior-
Illcnte (Brown, 1<)91), Definen pl'rdid:¡ en un scntido amplio: p¿'rdi(1;¡ de una
lwr~()na, de la salud, de un ideal qUl.'rido, u la pertllrhaciún dl.:' la expccUtiva
(Iu . .· ~e renb s()/m: el gr;¡(/() dI..' ('(llllpn1mis() de un ll'ITlT() ccm respecto ;,1 Stl-
jdo, () incidentes <¡ut' cUl'sti()nan el sentimiento de identi(bd del sujeto (p;Íg.
(11). Estos estudius muestran qu(.:' la pérdida de b madre, pero ~()hrl' todo la
Ldu de figur:l sustiluU :ldcclJ<1d~l, son v:lri~\hks imponantes en clI;\nlo a b
pn:dispnsici('m :1 la depresión, En cuanto al tipo (il.:' trauma y lipo de deprt'-
:-0](')[1 resultanlc, Brown y Harri . . afirman: .. En l'ste contexto es interL'~:m¡L' que
It;ly cien:l l'\'idencia que los ¡ipo ... de experiencia temprana dC' p('rdida pue-
den tener inlluenci;1 L'n la formo de la depr<. 'sic'm .. En dos L\tudios separados
llL' ¡xlcieJ1h,:s depre ...;ivos, 1,IS Icmpr;¡n:¡s I'xpl'riL'nci:l~ dI...' !llUtTtt' (de figurJ sig-
lIitkati\'",\) Sl' enU)]1lrú qUl' l'stalnn asoci;\das con un cuadro de depresión
psicútil..."a" y tempranas L'x!wrienl'ias de separ:\clOTl c()n un cuadro de depre-
..,iún "fll'wútic:¡"" (pjg.' 'S"', cur";l\':1 y cnmilbs l'1l l'l original: la l'"r:lsl' . . . ntre }1:I-
n'-'ntesis es agregada)"
Para terminar este aparudo ~(Jhrc la re:t!i<...bd y ~LI influcncia en la dqxe-
"i(ln, hay que luce!'" noUr qut:' el hecho de <¡ue en 1...'1 diagram:\ 1 haya sido
:-oimplelllent(.:' colocada como un sl'clor lll~is ohedece exclusivamente a lillliU-
('iones gr:ífica~. Pau h .. ¡cerle dehida iustici:¡ al papel de la r.....alidad, ¿'SI:! tel1-
drí:! que haher sido ubicada como un segundo di:¡gr:¡m:\ deh:ljo dL'1 di;¡gr~l1lu J,
,'uhriendo SllS distinr()s sect()res, y C(lIldl<.."I(man(!<l dc: manL'ra illlj)()rtantL' a
c:lda uno de e!!o.o.", inteuctu~mdo con bs L\Ou . . . í;1 LId sujeto, sometid:ls las re-
prl'senuciones ."urgidas dd interjuego entrl.:' r(.:'alidad y fantasía a !a alquimia
del proceso primario y de I()~ estados emu('Íonalcs dd ~lIjd().
dl' 111(\- 2-+_ P,lf:l U)):l l"l'\-j __ jl-l1) (!L. 1;1 L"»)llplef)dad 1I11plll':lLb \..·n b reco¡) __¡nlcl-ión t!Uf:l¡)ll' el \ral:l-
Illivnlo ;lnalítiu) dc lo:' trauma ... inLtnliks, n:':lSl' B:lr:mgcr y :'Ilo1ll (I(jHHI
 AVANCES LN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA
TRANSFORMACIONES ENTRE 1.0S DISTINTOS CIRCUITO,s
QUE CONDUCEN A LA DF.PRESIÓN
AUllque se puede llL'gar ~I la depresión a tra\"(~s de cualquiera de los cir-
CUÜ()S menci<mados, de f()fIna independientL', siguiend() los encadenamientos
de proce:-.o:-. propios de cada uno -como se muestra en el diagrama 2 para
la relackm agresividad . depresión-, es posihle que estos circuitos se articu-
len, C01110 lo ilustra el diagrama 1. Dehemos diferenciar dos modalidades
diferentes de articulación: a) como una serie complementaria. cuyos com-
ponentes sobredeterminan la depresifm; es decir, la depresión como el resul-
tado de la palticipaci6n simultánea de- varios factores; h) comD una serie
secueJ1ci({! en la cual un circuito produce conSL'cut'ncias y movimientos de-
knsi\'os, llue, en un P~IS() ultL'rinf. ;Ictiv:m Dtro circuitu o grupo de circuitos.
ItI <-¡lit..', ;.t su vez, activa a otros, que pu<:den retroactuar sobre los prt'(. :eden-
Il'S. llna sucesión dL' pasos y circuitos que finalmente conducen ~\ la depre-
si('lf1. ilustremos esta sucL'sión de eslahones y transformaciones mencionando
;tlgllnas pocas posihilidades.
'In trastorno narcisista, y dentro de éste l'i pertenecienk al suhtipo en
qUl' el elemento central es la pohre represL'nt~ll'i{m del se!¡:~~ qUL' de por sí
!l:tsUrí:1 para producir depre.<.;i{·)]1 -el sujeto se siente no valioso. infl'riDr-,
e ..., d:d)Jt: que conduzca a é.'ita a trav':s de ntros circuitos. Por t.'jemp[o, para
inlt"l1ur (.,·ontrarrestar e'1 sufrimiento narcisistJ dado por la poi m.: n:presen-
I:lci(')!l dL' sí, y sin que t()(bvía haya depresión, se ponen en marclu deseos
:Igresivos destinados a cuestionar a los otros frente a los cuales el sujeto s(..;'
siente inferior o qu(..;' tienen como finalidad intentar dotar al sujeto de un
sentimiL'nto de potencia y de valía a través de' verse como temido por los
tk'lll;is - .. mejor malo y destructivo, es decir poderoso, que déhil e infe-
riur,,-. Con lo cual el mO\'imiento p,.-íquico pas:l ~!hora a tunscurrir por !;¡s
\'i~,s que la agresivid<ld impulsa, con todas LIs consecuencias que ésta im-
plie!' entre ellas la depresiún. como vimos en el apartado agre,..;ividad/ de-
prl'si(·IIl. PL'ro si. a partir del circuito de la agresividad, sea por proyección
() por respuesta rL'taliativa en la realidad por parte del objeto externo agre-
dido. "'l' llegase a activar el circuito de las an~ustias persecutorias, la lIega-
d,t :1 Li depresión podrí:1 sohrevenir por Lis consecuencias que t"'St' tipo de
.1Il,l!..tl:-.li:1 ;lt·,llTea. O si b agresividad d~l lugar no;¡ sentir al n"JUndo como pe-
11~~I!I"'(1 ....,ill();1 (¡ue sea el sujet<J quien se represente a sí ¡nis1l1o como peli-
gl"t ....,() \" d;lIlill() para con SLlS ohjetos. al aL"tivars(..;' el circuito de la culpa, con
:-'11'" (tlr1."'l·(·llt"1l('i~IS de renuncia () de autocastigo masoquista, enUlOces serán
~, \ "11 \, '; , '111 .~Il pnlpi:1 hi:"tori~1 gel1Cr:lti\':¡ en (jUL' hay diversos ("¡¡mino.., (jlle conducen
:1 l'''.1 1!·PIl·"'·lll.I' Ion dvl .~I"II ldl'ntlfi,';(ciún con p:ldll'''' qUl' Iit'nl'n tina reprl·..,l·n1:\cjon T;lmhiL'l1
PI ,ha' ,Iv . . 11 wl( 1I1' H Ubl i,'ITl (k· l'''l:1 fl'pre:"ent:lt"iún dl'.... \ . ¡Iori/';(lb l'n el -"lljeto por p.ldrl's para-
Tloidl."'. "\1"'(1\'1« (.1" 11.1I1!I(,lli,:I."' . ..,,(di-.,(1j() dl'l . . ll[l~·I"\'(·I. t.'tl..
.1.(:-' bs \'Ías privilegiadas por LI . . . que se enc\minar:t l'l proceso psíqUlcu
1I (1 l.t b deprl'si(m.
I':ll otros t{'rminos . algo que cDmenz() por el lado de una pohre rl'pre-
·111.lcÜ'm del sujeto, al articularse l'on la agrl'sividad h:ll"e que el camino b:t-
. I.t LI depre...,i(m y:1 no sea el que deriv~lría de la primeu sino de las sucesivas
11111'\ 11:\ci( )nl"-. qUL' 1:1 :¡gre ....,i\"idad plldier;1 ir estal)lecieI1l1() -ninguna ()blig~l­
,1.( ('(m ()(n)s C()[llpOnentc,..;, l(b <Iue rampo('() existen ('(llll() C()ll1pcll1erHes
,,¡ dig:ldos, uni"cr;..,ales, en todo .'oujl'to. Por otra parte, un trastorno narcisi>it:l
• 11 l·1 suhtipo pohr(..;' representacic)n del se!/pu(..;'dL' incidir en la producción de
.1"1 il'il y<)icos, l<)s clue ('(HnC) señaLlmos antes inician una vía pnlpia hacia el
1'111 il11ient() de- imp()tencia y dest'spL'l"anZa que se IllanifiL'st;¡ (,()11l() deprl'si(l[l.
"["omelllo.'" otro de los sectores del diagrama 1. el l"()rrL'spondiente ;1 b
11 1, '111 ificll'i('>T1: l"u;mt!() ésu tiene Illg:1 r l'( >T1 padres en ljllil'lll' ...; (\omin;\ L·l SL'n-
11(llll'nlo de illlpOrL'nci~l, dio pUt:'de [l:lcer :'>enrir:1I .-;ujeto <¡Ut.' {otlt)S .'ion llIio..;
1" Idl'rosos que ¿.¡, Ilevjndole J lelller :1 las figurJs extcrnJs . J rL'nllnl."iJr ;1
, "llIlwtir, no por masoquismo lll()r~d sino por ;¡ngus¡iJs persecutorias. Sc JC-
11\.1 entonces l'l circuito de ('stas . que pueden conducir a b depresk>T1 (dia-
·'.I.lllU ..1).
'1IunA/) DF1 ..'I.!O!)EI.O MOnU! A!1 nI' ,"HT1CUI..AUú''\J DI' (O}\.jPONE;\JTFS
No nos intcr("'sa detenernos nü:-. en recorrer todo.'" lo..., :"l'dores del IllUc!L'-
1.1 l110dlllar que presentamos IXlra los trastornos depresi\'()s ni las múltiple.o..; in-
I( -rrdacionL's l'n(l'L' todos ellos. Lo que querl'1ll0S res;i!tar . sohre todo, es la
\ ('lllaja de conn..'ptllalizar de estl' modo las fuerzas CJue actúan en la gl'nt'sis
\ I\l:¡ntenimiellt<l de las dq)re...,i(>T1L' ...;. ~':I que pel"l11itl'tl entender a las mis])l;I";
1'11IlTlllin()s de pnHTS()S, 0(1 (k· cltl'g()ri:I.<..; estancl:.. . p():-.il)ilitam!<) rX'nL'tr;¡r en
1.1 descripl.'¡(')(l de CÚIllO se pJs:t de UIl e ....,U(\o a otrtl, de la . . ]";l/.unes din:'11llicl.. .
11(, ('sas transf<lJ"IllacionL's, de I(!....; L'ircuitc)s <[ue se ~trtin¡["ll para IIL'g~¡r :l bs
Illl:"111as, y petra s()steller/as ('11 el/)J"('sellle. El mapa gL'ner~tl de las depresiones
(( klgrama 1) no se debL' entender exclusi\'amente en una dimensi('m histúri-
'1 l-hiogrMicl . es decir, como circuitos que se fueron l'ncadenando (..;'11 el IXI-
',.Ido. sino t;¡mhil'n . y L'senci;¡]lllentl'. como descrihil'J1t!o procesos (/cllw!es
'jlll' mantienen b:.. condiciones gl'ller;¡doras dL' deprl'sion. ~:sta resulta dt' lIn
, ( nltinu() pn lCt.':-.() de c( )Os! ruCCi(')fl. la pl'rsc lll~l n() ...,(')I() se n. .'prc. . . cnu J ....,i lllis-
Itt;1 C01l1() illlpCltL'nle p()r causa dL' un:! fepn.:'senudúl1 del pasad() c'H1gl'lad:1
,'11 el psiqui,"'lllo -('sta es una l);Irt(.,.'-.. sino que la...; reglas hJjo las que fun-
\ IllIU su psiquislllo le conducen, una y otra VL'Z, J la reproduccj(')fl del senti-
Illienro de impc){enda y deseSpl'r:IIl/.J.
Un moddo general (k los cUJdros depresivos (..;'n tlTminos de articubci{m
,!~. circuir()s ;I~ l1tb . a nuestnl jUici(). ~I entender I<)S nlL'l·,lni.<.;lll()S que sul)vacell
.1 lo qUl' tle otra manera ap;lJ"l'cL'rí;\ ....;implemcntc CO!110 l'atl'gorbs tic U~:l t:l-

AVAN(,I,S IoN 1'><'dCtJ"lTHAPIA PSICOANALíTIC:\
X01101llí:l en función de las circunsUncü... () ;ll'pIlh;Timienlos que deSetlc.1
den~lríJn Lt.., depre:-.ione:-.. Si cÍt.TCas l'lrclIIhUncias o :lcontecimientot', vitall ....
-muerte de un ser querido, PlTdida de l'mpko, t'nfcnnL'lbd. ctc.- pUl'
l!L'n gen<"Tlr un cuadro (kprc.'.¡i\'o es. pn._'cisamcnte. porque son capaces dv
;IClivar ;!lgunos lIe los circuitos que en el t',squern:1 preseJll:ldo conducen ;1 1.1
dl'prc:-.ión, Iguallllenrl', si b falllili:t n eJ entornu social m,is amplio puedcn
("( mtrihuir :¡ b gl'nesis de Ll depresiún es porque :lCtLI;¡n ,1 rr,n'l',,,, de los cami,
nos que vamos descrihiendo, 1'. . 0 hast;¡ afirmar que la LllllilÍ<.1 () b:-. condiciones
de \'iclJ son cap;lces dl' producir <.k·prl'si(m. Resulu nlTl"';:lrio ;¡rimlr b COIll-
prensiún y una descnfxkm ponllenorizad;¡ de CÚ!110 :-'L' ejlTcl· c:-,a int1uel1cia,
Adetll;í ...... L'Stl' eS(juellu integr:ldo de los COl1lpOlll.:Jltl'S l'n itll'gO permite
uhicar Jos :-'l'ctOf(,'S dL'nrro dL' los cu;t!,--'s distintos autores k¡n l'~tlldiado el fe-
n{lllleno dL'pre:-.i\o. Así. por ejemplo, Ahr:¡h;lJl1 prinwnl}' lllL'}..;o M. Kkin CL'Tl-
rraron su ~In:.ílisb de 1~1 dl'prl'si(m en b rL.'bcioll :Igresiún-culp:¡-dL'presi ó n,
Dentro de ese St'l.'tor, hicil'!"OJ1 inducLlhll's ;¡portl~S. ¡x'ro Lis ~¡pJk;¡ciont."s cli-
níels de su:-, descllhrinlÍent(ls corren d riL'sgo de con\"('rtir~e en rl'du("cionis-
I;¡s si no se tiL'nl'll l'n CLll'!11:1 otr()S Llc[ure,.." Es[o !lO ,..,ignific;¡ que su,,,, in\'<_','ifÍ-
g;¡l'io!1e,s, se:1l1 prvscindihles, puc ..., gr~ll'i;¡s a cllas teneIl10S 1I1lJ parte dd mapa
g]oh;¡[. IOJllL'mo...,;1 otro ~lllT()r. 1\.()!lllL qUil'j) h:¡ tr;lh:Jiad() l'O/l riqut'/;¡ dínk';¡
un sultsccl()r de depresiones nan--'Ísist;¡s. dL'.',LTihÍt.:ndo las \'icisitudl's de ti rt;-
I.~l"i(')]l con IDS ohjl:'!o.'i-dL'l-se(/ :lunqUl' ";Ubl',"'¡¡nundo <..'1 p:¡pel qu(,.' Lt agn.:si-
\ H.l:td. b nllp;l, la ~l1lgllstia pecsl'l"utoria y, ,..,ohre lOdo, L·I contlk¡o deSL'lllpt'-
Il,In t'r1 'itl gl·nes¡..,.
¡(¿lll' n(lS muestra l'St()? (jue en ;lut()re,s (IUL' s(m imp{>rt:lntl's. all[()rL'S a
I(ls (11IV cll'IH:nH)s llltIL'l)(). 11:1\' un l'it'r[() pred'>mini() cid pL'lls;lJllil.'Ilt<) flHJ!1()-
CllIS;¡]: hú:-,c¡uL'da de un~l causa única. fund;lf1TL', e1e\';lda :¡) papel de condi-
suficiente. ¡{l'Spel·tl) ~l 1,1 necesic):¡d de difen..'lluar ...,uheipos de deprl'sú'lll,
(']1')))
nI/c/u y lile/a IlC()!íu Frl'lld (1 () I -) st.:¡'u ]¡') el ca 111 ¡no Jllelo(\oj()gico ;1 decll:l-
l' 11
dt) P;I1";I. b in\'e.stig;lcil'm: 1u\ (1 b L'auteLt de <:'.'ipeclfil·ar que el IlleC;lOisl110 que
tlesnil)I~1 -Lt introYl'n-¡(lll de la agrt'sl\'icbd- correspondí;1 ;1 un tipo dentro
t Id :lInplio l';lll1j1l) de II)s rLlstOITlI IS (k·pre...,¡\ {l:->. pero qllC luhrí;¡ ()[!"Os ,1 fl'nL'r
l'11 el llhidL'ración: "EstJs l'iul"id~ll'i()nl's planrl'~Jn un intL'rrogante: si una pt'rdi-
t L¡ \ Id ~'() .... In llliumien!() por el (¡!lid( I 1un;1 ;¡frl'nt;¡ dL'1 yu pUrJlllcl1(c narci-
:->!.st;¡) !ll) h;I.'.. t:¡ para pn)dllCir d ClI:ldru dL' ];¡ lllclanL'<)li:1. y si un empohn.'L'i-
Jl>Ívnlr) d~' l;¡ 1i!>ido YOil·:!. P~'()\'( Il·,I<.I0 dircd:II11l'Tlte p()r wxinas. !lO puedl.'
gl'IH'Ctr Clen;IS tonnas de la ~¡f('cci('m., (p;'\g. 2')()), J)entnl de igual OriL'lltackm.
\'/) \'l/;¡nlll ,1 /l}(htrJr b tllulriplicid;ld de ..,ull¡ip()S de depn:.sj¡')ll. SL' enCLl(,:ntr~111
I( 1.., I L1I l.lj( l.'" de .Iacohsol1 ( 1()71 l, (¡ la dlferl'nciaci()!l. con COf1SLTLll'IlCia.s P,IC¡
l.l Il·r,l/JI,I. '1(1(: BI,lIt rl':¡Jjz~l, ,(líCor a/ qUL' bCIIlO,.., lllL'ncionJL!o ,l!HeS pl'ro l'n
n/y:t,.., illl"t.., tlt',"'V:llll{):-' detcIll'n1o,.., allor;¡ (BI;ltt. \' otros. 10112: BI;ltt \' ¿urolr
ItJt).!), ¡:.,/(' "IUI()!' /¡,l dc...,;¡rroILldo toda una línL';¡'de tr.thajo en que ~srucliJ L;
t.IVjll·lltll·lll'LI ,tlt'C{i\';1 con respecto al ()hjeto t'xterno ¡'erSlIs la depl'ndl'nci;¡
I!'t'lllt' :d 'lr ¡fl<'¡ \'(! ({ )I\]() do . . "'U/Hipos que. si hien pUl'den prest'nt~¡f!'.e como
U ~j()IlI·J.() .\Hll)!JLAH-TI{A:-':SH>H~IAU();'\JAL
()')
," '1" '1)('( 111'", (¡tll' ."'l' lllezc];¡n. I)() es infrecuentl' que en un sujeto predomine
.1,' I·\I,! .... A JL\udJ:¡s person~ls p',¡r~\ quienes lo que CUl·nt~\ t'!'. satisfacer ~d
")" 1 \' I l{l.Lll 1:1.'" denor11in() "jn¡royel,ti\'<Is» y ;¡ bs que dependen elel ohjt.'to
1.111", ,.(ll;lc]¡tlCa .... ". Lo que Bbtt intt.'nta llJostr-lr e.s que 1,1:-' dos suhripos ...,on
. l' ti ,1,'" ,1 difl'n.'nIL's acolltL'cimientos, ¡xldecl'11 diferentes suhtipos de de-
Il'~pondl'n tamhil'n difL'ft'ncialmente de acuerdo a kl modalidad de
l' 0» \'
)' 1,' '¡"J,qll~l qUl' <;L' elllplet' con l']JO,S AlIuL'ilos p;tra quienes lo í]UL' ClIent:\ es
" l'r<ll,i(! superyó Y que se guían p<Jf ell<)gn> de 1l1etas dl' rt'Jliz;lciún per-
'11 d )l)/,~,ld;lS. desdL' p,lr;'¡llletro,s. intl'rno.." ,s.ienllo Lis fl'Ltlinnes inllTpefso-
",1, '.('( lImlari,¡s en sus \'idas. la c1eprl'si(m se prodlKl' cu,Jlldo bllan en c(¡n-
'L JJ) 1, l . . ( ll*"¡in)s hu ...,c;\<.l! l.'" fij:ld()s por vi .supl"ry(), se;lI1 r~lntr) de perfL'ccil')]l
.( (1 II !lllO dL' cumplimiL'nto dl' amhil"ÍollL's en la rL':l1i(bd l'xlL'rn;¡. En C<.IJ11-
. ,'11 ]¡I ........ ujL'!{)S dqwndil'ntl·s del (lhje[(l ('XtlTll0, que \'i\"('11 dl' \;Js \'icisilll-
,11' 1.1S pnlL'has de amor C¡UL' l·SIL' pued~\ hrind;¡r () privar. la pl'rdid;¡ del
IrOS() ..,ef;'¡ b cIlllelici:'lll ,\ ];¡ quv IT;!Cl.'j()n~\rjn clm ell()rllll' sl'nsihi-
1'1' ,,, .1/)11
1,,11' 1 l):lr~( enfariZ:lr las dii"ereIKias: por un hleI() \TIlloS el sujeto al que n() Il'
'111 (" '1!.J !jul' e,'" lo que rXIS;! Cllfl su f:lmili~L (jUl' incluso ."'l' dl';..entiende de
(1 ¡!l'r{l qUl.' resulta n¡]nerahle:\ L.l const:¡Llt'i<"lIl de que c{ll11cti() un error
('1< .11 .. upL'ryú pL'rfl.'l"cIoni.'->u considvrJ IL'sti!llonio de infL'riorid;¡d. Por el
,11' \·1 <ln;¡clítlcO". l'tl los tl'rnlinos de Blatt. para quien si l'l ol)jL'to de amor
i!/.!lli(iL· ...,tJ su ;¡fL'cto !odo e.st~·f perfL'cto. indep<.'ndientelllL'Otl' de cu;t1c¡uiL'r
.)1 ( Illt\\eI1siún de rL"lliz<.\('iún pers()ful,
1:1.¡11 conclu) t' que 10.s .,inl rorL'cri\,(),..¡", ;I1 dqwnLln (IL·1 SU/XTY('>. I1() Sl' I)V-
11'1)0 1.1I"jn LIe J:¡ psicotL'rapi;¡ de apoyo: L'I afecto del tc'f<.lpl'UU no reprl'senta
" ,,11 f ur;¡ dl():-, miL'ntr;¡,S su supL'ry[) ni) le'"" apruehe. ¡\Li.,;; ,¡lIn, l'l JP( )yr) les
l"I(lldl.l \' profundit.;1 L'n ];¡ deprl'si()]l pUl'S les h~lce sentir lIUl' l'S\jn nL'cl'sita-
", ,1\, d SoLtnlL'nll' el ,¡nj!i~i.s del conJ1iclu psíquico, del .'iU¡-K'f)Ú e\!genfe ()
1,11' Il. l'S capaz de producir un camhio. En cllnhio. los sujeto.... dl"pl'ndielltes
1,1, ,1'icI() l'X\LTntl.',t.' relucen r;'¡pid:lil1Cnk' en Lt tun-;fen.:'nci:l, se . curan . de
1I ,II'prl'si()J1 LípidatllL'ntl' por el :t!llor de tGl!lsfL'fend:t, lo que IL's permite
, '1111 W!b:l!" l'l1 el \'¡nnrlo !LT'IPI.·'utiu) );¡ p('rdid~l del ()hjL't<) dL' :nnor (lIJe L'.'" ];¡
'111" 1\ 's condujo ;1 b húsCjul'd,1 del trat;lI11iento.
.... t vi tr~ll)Jj() de nl:tn 11ll·nXL' aCc[ll"i('m e~ porque, lll;í .., a1U de nuti/:1UO-
111 Ijll'--' pOlbmo,s lucef sohre la yincu);¡ci()n entre amhos suh\ipo.<..;, intenta
,( (, ·i,ICit Illar una l'()lldicil')[l L'.--Crucru ra/ LId ;1 p;\r~lt() p:-.fqu icu -las el r;¡crerís-
11' .l', lIl'l su pery(')-- y t'l p:\ pel quc el otro externo rl".ll desellllx'iia en la eco-
11' '1((t,1 ]¡hidin~tI (on Ll.s 1';IZI)[)('.-- P()f ¡~IS t'u~dL':-' 1:1 (k'pre:-.i<'Hl se produce. ~",.'011
1, '. 1.(('[Ofes qlll~ resultan clpaCl's de lllodifielrb en l'l tratamiento.
1.lc< II1:-.on ( 10711 cnbtit.(') qUL' Jo <[ut' di:-.tingul' ;1 /;1 deprL'siún neun'){iCI dl:'
1I I l..,il·útica y de 1;1 que prl':-'l'!lLtn b..., pl'rst)f1;¡]id:tdl's /)or(/erlil/(' no l'S un pro-
l,klll:1 del contenido telll~ilic() "'li1O de Ll."i CIr.l(·tcri.-;ticlS L' ...,trL¡l·\Ur,¡]cs Lk' sus
, r)(llpOncntes: d ni\ el LId cle .... ;¡rrollo del yo y del superyú. ~1I grado dl' inte-
".(.I<'t()n y b m;I!'(H () I1lL'110f tl.'ndl'llci;¡ 1l:1l'ia Lt rq~rl.':-.ic-l]l y tUglllt'nt:ICitlt1: la
 (l( 1
/\VANC1':-' l.r'\j PS1COTI.I<AP(A PS1COAN .... r.iTrC-\
1:1. r.!1)J)!:U) ~!I)IHII.AI{-TI{ANSFORl\I?.,(_]()NAL

tendenciJ a que el supl'ry() ~\suma excesivD control sobre el yo, o a desinte-

grarse y fusionarse con las representacionl's del ohjl'lo () del se(/ el grado de
fusi(m pato]()gica entre las representaciones del ohjeto y del S(!!f;' las puL...,io-
!les -agresi\"a y /ibidin~d- dirigidas a !as representaciones del serly del ob-
;eto; lo,. . Illccmbmos de dcfeft"'\ imrJicld(ls. Por otra r~tr[l" Freud ,tfirrll;¡ rL.i-
tnadalllCI1lL> Sll COnViCl"j{'¡l1 ;ICl:rca de b importancia dt' Jo.... Lictorl's bjoJ(lgicos
en las depresiones psicúticlS. Kernherg (1~)7':;. 1992) ad(lpt;¡, Ulllhi¿'n, un en-
1< )(IUl' estructural m:ts que sint()m~üin) ¡xtra diferenciar las depresÍ<J!1es C¡L1e se
encuentran en los cuadro;-- horr!crlillc, é'1l la psicosis, y en otros trastorno." ca-
r:lckrol(lgico." como el 11l:I.'io(juismo, o(org:lndo un p;¡pd ccntral a 1;1 :lgre:',í-
\'id.td.

CONS1:CU1:r\;( lAS PARA LA Tl!HAP1A DEL MODEl.O

MODULAR-'l HANSFOHMAClONAI Dl\ LA DFPlU:,SI('lN

El mode]o lllodular de ;lrticulacklll eh: (,oll1ponentl-'s prL'sent;ldo pl'rmiti-

ría una cien;\ racionalidad L'n cualquier pbn tl'rJpéutico destinado a Illodifi-
car el cuadro psicopatológico. Cada uno de los sectores que en el diagrama
1 conducen :1 la depresión tiene, a Sll ve/., sus propias condiciones de gL'llL'-
,'iís y mantenimiento. El lamino analítico ;t ,... eguir snÍJ: primero, !O(;t!i¡;lf el
>.c<..."tor que. ¡XI}";¡ l'~l' p;ll'jeJ1lt' l'n panicLlbr. yp{{r(/ es{' 11/()11l{,/J/O de! ({I/úl,\t".
constituye l'/ jn.::a IXl'\'alt'J1te que contrihuye ;] crear el presentL' sentilllil'nt( l
de illlpotencia y desesperanza -por ej.: ;'trea del trastorn() narcisisl;¡ () de las
angustia,. . persecutorias () de la agresividad () de los sentimientos de culp;¡hi-
l¡dad () del cld'icit roinl. de-, ¡Xlra IUI-'go relllontarn(J,'" :1 tnhajar 10:-- [¡cto-
re,,,, \' condicione,... qUl' oct... i(lIull Ll patnl()gu dd St..'l"t()r que hemDs u mside-
r;llJC) pl'rtinl'ntl'. Si, para ¡(lIlur un ejempl(), IJegam()s a tI ('()Jlclusi(m lIt' (jue
l ' l l cierto l':ISO de deprl'si<')Il b agresi\-ilbd del sujeto juega un papel illlpor-

t;lntl', trahajaremos l'n primcr lugar dentro del circuifo de ¿'sta. Es dl'cir. \'e-
l"l'lllo.'-i si es efecto de la ¡dl'n!I~kaci()fl con figuras agresi\'as y :lnalizarelllo.'i su
:lrticubci(l11 -,"el' CtU;--,.l y () ek'Cto de un (Lt,S{OrllO narcisi .... ta, () de angu'itj;¡
p .... r>.LTl\lori;1, () de umstituir un;! ddells;l nmlr;l los SVJ1tiJlliL'ntos de L"ulp;t-.
!·: ... I;¡hILTíd(). p;tra esL' ClS(), quc la ',lgrvsi\'ilLld es b que produjo y mantiene
1;1 Pl'Tdid;¡ de objeto, p;lra deslllontar la agre.'-iividad, intervendríamos S( Ihre
1<1.... ('(l!llp0!ll·nres que b illlpuJs;rn (\'éase el Clpítulo sohre la agresividad!.
Si I:J (il'prl' . . i(m, en l':ullhí(J. IU\'iera t"{)IllU sustent() ill1portante -nunCl
',HI-":l llllÍ<...I, ... iTl(l entracl;¡ dc esrl-' c()lllpo!lenh: L'1i d lllt't;d)o!isJl)o psíquic o --
1·1 jh·('IHI 111' JI:llkT,... e inu)rpc)utl() un;l rl'prl'Sl'ntaciún dl's\';¡l()rizada (jUl' lIn
)llnl .... ignilicllJ\'I) inoculó al sujeto, entonces reconstruiríamos l:t historia de la
ldt'lllilh .Il"il lit, l'l porqUl' de su acq)taci(lJ1, () !a.-; razones por las cuales la per-
.... ( JIU !lC) pud! J l)j)( 1111'rsl'. o incluso la acL'p{(') gustosa, y b ,'iigul' reafirmando
.... 1ll'l prl' . . . Vll(V j·:IJ<l jUlllo;1I <..:X;IIllL"n de 10;-- CkCfUS dl' <..',... ~¡ identificaci(m ¿'n el
 ;\\' .... r'\(.I:,<., I:N PSICOT1',RAPIA PSIUl!\NAI.ÍTI<,A
Ll. M()LlJ'IJ) M()])l)l.AI{-THANSFORMAU(I"Al

agresin)s, su hostilidad, su riv;didad, sus proyeccione."i, () su envidia. lo único

(o ,111ll'ntL', el inadecuado y pa(olúgico, y que lo único quc ruede hacer es
que hace es duplicar el lllensaje parentaL produciendo nüs culpa y (h:svalo-
1'(' Ill'gerse del mismo. El hecho de que la Hu)'oría de las personas ~iegu,en
rizacic\n: en la infancia era malo ha jo los padml'tros elegidos por los padres
(1 1):ltología. y proyecten l'n el objeto externo lo lTchazado de ~í. no lmphcl
para e\'aluarlo: allor;1 ,<.;erj in;¡decuado por no cumplir los criterios de salud
'lit<' 110 haya muchos qut: h,lgan lo contrario: tit:ndel1 a Cri[]Clrst: para prote-
mental implícitos L'J) b,. . inlervenciones de su analista PI)r otr;! parte, no hay
',',' '1 .11 objeto externo y su \ inculo con 01. como hentos sl'n;¡],¡do antes al re-
persona en quien no ,"ie puedan descuhrir condllct;h y J'Jnr;l,<.;ías agresi\'as in-
l. IllllOS a los halbzgth de Ltirlxlirn,
conscientes y CI)lbcil'ntes, !,l->ro b cL!esritlI1 l' .... si C'i;¡-; nmdllct;t.'i y bntasías
(:ada cuadro dqxc . . iv(J requic're, en consl'cul'ncÍ:l, ser uhiv:¡do dentro del
desemperun lIn papel l';1 LJ,'ia I l'n I;¡ depresi(')l1 () . . . i son dl'fL-nsi\,;ls :mte e'sU: l'S
11).11);1 gener;J!, dL'limiullllo su ILTritoriD dt: ge'ne,"ii"i y J11ti1!lcllilJli('JlIO ({Cflfftl, y
de(:ir, un:! fOnlu irll~I,L:irl:lria de adquinr un ,"'L'ruillliC!H() de potencia que ,..,:1-
"'I)~'l'ificand() unr<l LL dilllen~i('lt1l'strll('tural llljs L' ...;uI11L' -'p()r l'l. tr;¡..,¡()rn()s
que de la profund:l y d()lor(),. . ;l creencia de illlpolcTll'i:l \' dl'Sl'.<"lxTanza.
'11 1:1 n:presentaL'Íún del sujeto, tipos de deseos, di\'L'r:-,os (,()lll.p()~el1tes del
Improducti\ id;lll. t;¡lllhi('n, de centL¡rnos en 1.1 :lgrt,· . . . i\'id~ld de un pacien-
IIj)lT~<'), etc,- _C01ll0 lo...; 1ll0\ Ílllientos Y' transf(frnl:lnnnes lk'k'rl,"'l\';L:"; entre
te depresi\'O cuando su depresión es cotlsecuencÍ;¡ de Ull;l fohia, producto, a
1, .... t'omponentes <jUL' pLH.:(kl1 ('onduL'Ír a aquél. S()lo a,..,í :-,.lbrellH)S que dehe-
su vez, de la ith:ntific:ll'i('lll con padre,'i que lo son, qlle k' llicieron sentir que
I)I! ,_'" hacer. pues si n() se tiene un Hupa que guíe el Cllllinu 110 se puede ell-
todo L'S peligroso; fohia qw: l'nCern') a la rer~ona en un mundo de limitacio-
• I ¡¡llrar la ~alida: lus e/lS({j'()S tero!)('¡tlicus lJ/uJluc()rc/es -el mis/l1o esquemo
nes y dc frusrr;¡ciún dC' los mi" elellll'l1uks y legíti1ll()s deseos de gratifica-
¡II/ro JlO illl!}()rlci (J/U) lipu ;Ie !}(u:iell!e de!)Jl!sit'()--, () fus !Jfllrif'{fleJlleS (/ C.h~~OS
ción narcisista, Fohi;¡ que 110 resulta de la pro)-'ecciún . . . uhre el ohjeto de i!l1-
1111 pocu c/e codo CUS{!- tr({!'J/ c()Jlsi,~() los rie\~()s de iJlu!>er{l//Clú y de /(flru-
pulsos agresivos. ni lIL'1 dl'splaz<lmiento del temor quv ,'ie tiene a figur:ts
':I'l!i{/,~"
significativas. sino tic un profundo trastorno rrirn;¡rio, estruclur;d, en la rl'-
presl'ntaciún del sujel() y del mundo,
Ricsg() de i;ll!'ogelli.1 ;tl tOlll;¡r como eje del !ral:lmicnto bs prvsunt:ls f:¡-
lb,.., del otro signifil':ni\() de la inf;lC1L'ia IXLr:l provcer un:! repn:sl'Jl(;lCi('lll v:¡J(l-
1 i/,:ld:1 dd sujeto cU:lndo b depre.<.,ión resulta de uru .lgr...:' ...,i\ ¡dad qLlc tiene SU."i
1";' un lH)llll'rc dl' ~tln.'~k'd()r de -j'::¡ :l110S, vino ,ti tr:II:1111ie1l!() l()!l\() ('onse-
h:lSl'S l'Il la rivaliLbd vdípica, y que IIn'a al cnfrelltatllielHo y p('rdid;l, una Y' I Ill·nc·i':l de una depn..'."ii(·11l :-'l'\l'r:t -insatisbcciún c()lbigo llliS1l1U y von los
olr:! \'1..'Z, del ohjdo dc ;llllOr. Ante un sujdo agresi\'o, qLH: ataca V destnt\'c
'llll' le rodl'~¡h:1Jl, pérdida de :lpetito y deseo s~'.\uaL difi~'ulLt(k .... p:¡ra l:e:¡Jizar
\ inculo." ~. posihilid,l(_k':-" seguir I;t línea de CJue no rl'l'ihi(') sutkiL'l~te Ilarci.~i­
,11 rr~lhajo, lleg;¡ndo alguJl().., dbs;¡ no poder le\':!Iltarse de Ll C¡m~l-, Se que-
/.:lCiún, dc que lielle un trastorno por déficit. cuando en n:alidad fut' t:! hijo ;¡
1,111:1 ul1lhi0n de su Ldt;¡ de l'nlTgi~1. Hahí:tn fr;¡cls;¡do en (,1 dos tr:ltal11ient~)s
1I1:1Icnado/:¡ dl' ¡1:1dres narcisistas con los Cjue se identifú:ó, padres que se sin-
II1'l'\'ios con antidl'prcsi\'o __ , [¡ahil'ndo roto COtl lo,,,; psiquÍ;ltr:ls porque. segun
lil'J'()J1 siempre plenos dc derechos para ellos y sus hijos, esa Iínca terape'uti-
l·l. "no so\, un loco al qUl' tienen que Ilen:!r de pastillas». Le propuse l1:1c/:r
t';¡ lr:lC cotllO conselul'nci;¡ ellll:lntCtler un narcisislllo deslructivo y, por COI1-
1111 tr.llJl1liento de cual ro \'l'lTS por Sell1:111:1, per() s('llo :ICl'pt(') tres se,..,ioncs
~iglJicnll', la condici()n lJuc llcv:1 :1 b depresión. y dIo ,<';llcede porque b
1)()]'(IUl' "yo s(, que <llgun:1 gel1ll' se envicia con L'l lr:l1alllient() y lj¡:~P,Ut'S no 1:)
rl'prl',"'l'lllación 1l)eg;!lc'IIll;IIl;l lIL·] se(/hacl' que Lt )ler...,oll:L pUl' un sentillliento
¡l(lede dej:tr nutlc;¡". ~In l'lllh:trg(),:t1 C:lh() de dos Int'"l'.''' rel'(ll1"ldenl su P()Sl-
dt' ~er alguien l'Xl'epl·]()J1.tI, llv .... alienda la re;t!id:ld, ,";Llr()J1iel1du que est:'! por
(lilll Y paS:llll()S:1 un:l frl'Cll~>I1l'i;1 dl' cuatnl sesi()fws. h:. l'ntr.th:l U ..... Ll;111l1l'nt~· a
('lh-iIlU dt' cu:¡)quiLT ;¡prL'ndi/:ljL', dl' uulquief l·...,fulTI:O. dv L"l¡;dquier prL'c:lU-
llli ~'( )(l,..,ulu ~'(Hl t':lr:l somhn.L . . e qW.:'tbh.1 pr:'IL'!iullWnll' jnJl\f'l\'il ell el L!n':lIl,
( il 111, lt'lliclldl l l':"(O ~.( )nH) C( )1l"'l'Cul'llcia que p.lse de un fracL. . () ;1 otro, frac¡-
11~I¡lLtI);1 l\HlUl1 t()tl(l luj<1 :1~'l'rCl <.k <.ujn deprill\id() l' ...,I:ll):¡ y. l''';Pl'ci;lllllente
."'(),'" (ILll' k' . . (lrprclldcll ~ (kpril11en pues le Ilalll,ln prep;¡rad() para sn un se!'
--{)CLljXlha en eS{tl 1:1 Iluvor p;lrtl' de las sL'sionl'~-, ~k b.., repclidas injusti-
idl'.tl, Iriulll;ldor,:t! que nad:! k sería negado, En l'St(),"i C;L. . ()~ es donde el JP()-
cias que en cuntr:l de l'l (.:olllerían b . . . personas de ..,LJ entorno, las que eran
\', 1 () 1.1 ll:tn 'isiz:wil'lI1 e~ljn l'sIK't'i;t!IllL'nte contra i tldiC:ld().."
lle.<.,critas im'ari,lhk'll1elllc ~'(llll() :lgrcsi\'as, IkspuL'...; de e~(:tr seis llH.'Sl'S en l1'a-
1':11 (,1 (':l..... () (le :¡lgllil'J1 que enfnmt:! c(lfldici(lI1es externas ohjetivamente
Llllliento, trajo un SUcJ-ltl ell que ;¡pJITcÍan tres anima!c.<.,. 1:-:1 prilllLTO, grande
11111\' .ld\(T~.I."i ¡¡lIl' k h;lcen sentir i1llpotente, p];¡fllear que ello es el rcsllludo
\' :lgresi\,(l, esta]):¡ mordiendo, con cara que re!lL'jah:1 plaCl'r. :¡] llljS pL'<]uer1o.
tI(· :--ll ,I,!:n''''I\ id:HI () ddkit ~'()ico o incq):lcidad para vivir de otro modo la si-
111:I('i(1I1, Il:!('il'lll!() I¡ilh-:lpie, en sus r~lsg()S ¡u\()j()gil'(),'-" ()rieJ1LJndo!e sistl'lll:íti-
Clllll'nl(':1 dingir 1.1 Illir;ld:l sohre sí mismo, en húsquL'd:1 de una 1l1ot!ificICi(1Il 2(1, P:tr:lun,l di~n(..,i('H1 dd ~lllll"~'rl() dL' pl'rlilll'mi:l y lk l'Vk\'al1l1:1 llv l.) illll'i"Yl'nL'km lCLl-
jk'lllil';(. n:':l:'~' l'lll'1 ~';lpÍlIllll () vi .11):nudo "Pertinencia ~ 1-l'k\';UKi;1 Ik 1.1 1ll1tT\l'IKi()Ill<.:'rapeuti-
inlern:l, difinJll:l l!lll' \'(':1 <¡tiC el1 eS~IS circUnsl¡¡nl'i~¡s el ohjeto externo e~, lü-
l':I: l'Í rw~g() dl'1 tr;I]¡:li'¡ L'n 1:1 Pl'lifl'll,1 lk Lt P;¡lo!ogí:I".

I~stt' I~lirah¡l hacia el tl'rcer animal en húsca de ayuda, pero este último, en
c!I~lbl(), se uní:! ;ll animal gr~mde en el ~¡t;¡que, mordiéndole 1:1Illhién. Des-
pLJl:'.~ dL' C()n~:ll' d sucno, continw') luhbnt!o de su ¡efe. ~¡) que de... crihj() COrJl( )
un, [¡rano. DIJO ql.lL' sus otro;-, (:ok'gas t.\'it;¡han siempre tratando de c()ll1pb~. :t.:'r
al ¡de pero <JUL' el no lo hada pues no era un "sin'icntl' miser:¡hle". Esto fue
dich~) con tOIl(: dc desprecio y rahia. Ik . . . pllL-S (Oll1enz() a cririC!r;¡ los psic()-
~1Il;Jll~t;¡S, aClls:mdoles de infL'rl'sarsc únil'~IJl1ente por l'1 dinero \" p()r carecn
de '''l'ntido soci,tI de ...,olid:¡rid;¡d.
. En hase a t.'.'ifl.' materi;¡J, y teniendo en cuenta Jo quc hahía l.'stado SllCL'-
dI~nd() e~l las se,..,iOIlt:S ;[meriores en qut' lr;¡taha insistl'IllcIllelltl' CJue vo Ille
UIlIera a L'l.en su indign,aciúll l'n «)IlIr;1 dv los que er',111 dl'slTit()S n)IlH; inju . . . -
t~)S y .~lgrl'Sl\'()." --.. ~Il() pIcn,. . . :1 usted quc son unos innlor;lk..,>/,-, UHl'>ider(' \':1_
n:I...., lllll.'as posilllL'..., so!Jl"{: 1.1..., que ha.'>:lr lIli illll'rVl'rKú'm. Pense qlll' podri;¡
onentarle a que \-K'ra su propia agn.'si\·iLbd proyectada en lo,'i anillules aU-
ca,n.les del sue!l.o. agresividad claramenle llullifl's!;¡LI;1 en l'l pl.lCLT con (Pll'
CI.·¡[lC;lh~1 :,1 ~LJS Cr1Illp;lIlero.,> de tr.lh:ljo y:1 J()S ;¡nali,s!:I..." LJ J)eg:ll'j(')Jl Lll' ,su prrl-
pra ;¡grc,"'¡YKbd er:L pur l·1t.'nO, un :L'iJ1L'L'!() illlpOf(:lIlll' l'n l'Stl' IU('ientc, Sin
l:'11lh:lrgo, Illi l'XPt.'ril'llCÍ<1 COIl l'l. y lo quc est:lha ocurricndo l'tl esl' parlicubr
1llOllwnto de IlUl\'-;tr:! rd:lci('m, lllL' hizo ¡1L'lls:lr qut.' si 11ací:1 l'SO se '-.l'n!irÍ;t ~¡Cll­
sa~l,{)' Jo quc increllll'ntaría su lll'cL'sid:ld dl' dl'kIldl'r~l' a tra\'l',S dl' \,()J\'l'r ;1
nr,tw:lr .1l'l'rh.1lllcllIL';1 su en(¡nnl) 1 in:1 /in!..':! dl' inflT\'l'lll'j(l/1 qlle l'(JIlsidel"('
m:t.'i <Idccu.ada p:lr~l l'Sl' rl10Illl'llfo fuc ,"'l'll;¡brle qllt.' p:¡rccia qut.' ('1 mc \'l'1:l
como :¡]guK'fl que l'!l H'Z dl' :lyuLbrle -l}o Illl' solid:o'izJha con su crílicas-
Ille unJa con los l'nemigos qUl' le ;¡f;¡c;lh;Ir)_ (:1 no rl'spolldi() l'n un nivel COfl .... -
ciefltL';1 lo que ll' <hil' Y voh"i{);¡] ,,,uenrl p;lr;1 :lTl:Idir alg() qUl' no ¡tlhi;1 ('on!:!-
do :Inte.'>: d ~¡l1i11l:tI pequl'rl() lograh:¡ l""clp~lr dL' SIL" ;¡L1Cl1llc . . . \. UlI1 una dl'
~us p:ltas, qut.' se hahia tr:lIlsfunnado en lIn:l g-,lrr:1 gig:mtl'. arra~clh;¡ de CU:I-
JO un ¡Irhust(). Le di¡l'. ento/lCC,S, qUl' parecía que ul:¡ndo sentía tl'lllor de SlT
aracldll n~cesi.tah:l pn.l\'l'l'rst.: de un sentimienlo c!L' puder -1:1 garr;1 gigan-
te- r "'l'l" el mIsmo <¡l/len :1l:!Clr;L Con (',..,l() :lpunl,!lu :1 que pudierJ \'l'J" cu:in-
Llo SI..' torna ha agrl':...i\·o.
Iler() b agresi\-idad de 1\.. no era s()lo l'xpresi('m L1e una Llefensa en con-
tra dt.: bs angustü. . pl'rSl'UlfI >ría." -C()11\ l'rtirsl' en pt llll'n ISO iltl,,,! )riaIllel1lt.
nlL'di;ll1ll' ];¡ agrl',..,il·)fl-. T:nnhk-ll Sl' :wli\';lh:1 h:ljo Lt f()rnu de :l!:lqUl' . . deni-
gr,I(()!"IOS, c(~Ill() resU¡lado dl' su riv~¡]iLbd y l'rl\'idi:1 con roLlos los que senti,1
CO!110 su¡~en()rl',> I':sto s~' c\'idl'nci(') UIl dl;1 l'n que Ileg() COIl un [ono. poco
USll,¡] l'll el, rebpdo 'y' ~Itah!e, quc Illl' hizo pcnsar <¡Ul' no se sentí,1 t:lI1 allle-
n:lz;ld(~ <.:11 la ter:qH.1 En l'¡ cl1l1ino luci:! d di\':ín \'jo Un Ilue\o ohjet() -un:1
pequcn;! c.',-n¡]lur;¡ (!L' 1I1ader:l-- que yo luhi:¡ ('oloCldo ..,ohre un:1 IIIl'S:1. SU
roslro l.:lJ,llhi<:) de t'xpresi('m y . . . L' endureciú. Su prilllLT:1 :lsoci:l(Í(')ll, una vez
l'n el L11\'an, .tu.e <.jUl' los psicoanalistas g;¡¡Üh:II110S IlllIC]¡o dinero \" que lTa-
1ll(~S lIl,)()S ]1nvIlegr:ldos dada 1;1 ~ilu:¡ci(¡n lT(Hl('mlÍcl p()r la que :lTr;¡\'esaha el
fu!.. . , l~n!()llcl's. C(1I1 r<.:nO\':lt]¡) L'ntusi:¡slll(), dij() que b t.·s,."u}cur;¡ tl'nía un,l
~1
1,1, MOIl¡:I,() MOIJULAl{-l'I{:\NSI-ORMI\(.l()NAL
rlLlrll'll:1 V qUl' yo la debía luhl'f comprado a precio dl' rehajas. Permaneció
,-rr .... i!t·ne·io p()r un!)s segund()s y continU(-l niticancl() b l'scultur~l. Luego me
,11.11 ¡J( ¡ dt' UIl ;¡¡nig¡) qllt' acah;¡ha de llL'''Jrle;1 Lbr llru \'uelt;¡ en un L'(}!.,·he nue-
\ , I (1IIl' tenía un !ll()tor muy ]l()den)s(). l)ij() llue est.· !ll(Jt<)r era innecesaric) y
11')1 '() útil pUl'S ni el tdnsito ni las leyes ]1l'nnitían que se aprovechase la i~­
Iw\,\',..,;¡ria potl'ncia que poseÍJ, Entonces. le recordé que el IlleS p;lsado habl:l
, I In..,iLl<.:r~ldo la pt J ..... ¡hilidad de U)lllpr;lf un ('Dchc nllt'\'O de luj() Ix'm quc fi-
Ir.¡Jrlll'IHl' hahía lk:-,clrtado eS:l idea cuand() concluye"> que no esta ha t.'n COIl-
,lit i( llll· . . . de pagar las :llt;ls cuotas que tal cochl' implicaha. Le prL'gunt<':- si po-
,11.1 \'lT alguna rel.lción l'ntre el hecho de niticar el coche del amigo y que
"1 1111 pudier',1 cotnpr,lrse un CI )che cquivail'nte. ¡Oi)espués de- unos _"t.'gunLlo ...,
111('dijo. l'n UIl (OrlO elsi ,,'( lllk· ...,iollaL <¡lit.' ..,u primer,l rl';ll',,·¡('m ;¡] ver /;¡ escul~
Irll".l rUL' CO!1sider:lr qUl' era honita, pero "s{')lo antes dt.' vcr la 1l1~IIKlta", Le dije
'111\' qui¿l podríamos entender en parte su dcsclJificaci(m de la esutltura y su
, r 11 il':1 hacia mí en la sesiún prcvia: él niticaha lo quc l'n realidad \'aloraha y
,1111l'l'jahJ per() (jlll' pL'n"':lh;1 qm' (>1 !l(l prKli:1 tener 1) JlI) podí:1 ...,cr Al decirle
''',\, l.,,'nLlticé' l'l "pL'nsaha", p:¡ra que le quedase cl:!r() C¡Ul' no le estaha di~
, 1\'1l\1() qUL' ¿.¡ era infL-rior sino qUL' c'l Sl' representaha como tal. I'vli Iínl'a in-
I'T1Hl'tati\'a l'stah:l orientada :1 <¡lIC pudiLT;1 Glplar qut.' sus críticls y agresio-
11\"" nI) indiGII);111 (Jlll' fuera inlrinSl'GI!lll'nte malt) sin() (JUl' eCln l'l rcsultad()
Lk 1.1 j1oinl' I1lug,,'n que ll'nia dl' .'>¡ en un ni\"l'l pn¡(undo y Lit.- IJ ide:diza,,'i{'m
,¡tll' Il:IhÍ~1 hl'cho de Lt escu]¡ur;¡ y de mI. L;¡ descalifk;I<-Í(lI1 de lodo lo l]ue le
1\'lk';¡ha era s(')lo UJl medio dt' volver ;1 reafirmarse ell su propia valía,
En 1\., la agresi\'idad !ení:¡ una tercer;1 flll'nle: en "'u bntasb L1 :¡gresiún se
JJ.lhi:l cOIlH'rtid() l'll un instnllllento m;'lgic() l"Dn el ClI;t1 crl'Í;¡ qllc ppdía ohli-
".11 :1 lo,.., otros :1 ~()lllL'tl'r.'il' :1 ~llS desl'os (1I11I1ipotl'n!Cs. A...,í, pUl' l'jelllplo, ell
'1;11;1 oportunidad l'Oml'nt() con enormc admirackm <:<"m1O un did~ldor tcnÍa
.11l'rrorizado al llHIflLlo con J:¡ posihilidad de que su país contaSl' con arma-
Ili('t)lo Iluclear V ID utilizase. En una idenlific;lc¡(m !oul con vi <.Iieudo!'. lIeg()
rrl\'luso a illl:lgiJl:lr C('lIllO p()dri;1 ir luciendo explo[Jr homll:ls l'n .,>ucc ..,-i\·:ls
,'illlbdL's !last:t quc lo . . . países podlTosos !u\'ieran C¡Ul' sOIlll'tl'rSe ;,1 las c()ndi~
\ i()lle.., qUl' se les iJllp()nLlrÍ~1. .
E"tl' pacienll' !He hizo forlllubrnll' una serie de preguntas: a) ¿que re];¡-
('II)n )¡;'lhi;,1 l'nln: .''iU :!grc.,>i(·)I) y su depn:si('m(; /)) ;L'fJ su deprl,.... ir-m un:¡ C!)J)-
"'VUll'lKia dc su.'> sl'ntimÍl'l1l(h de nJip:¡hdidad por I~l agresividad 1..'11 contra dc
ohjdos significativo.'/ TOlllando L'sta última CllCStÍ<'lI1, :lunqllL' a tollo an;'l-
"-liS
li,..,la k clht.'ll sil'lllpre dudas de cu:in profundamente ha llegado ell Lt cxplo-
LI\:i(')J) del inC()IlSl"il'ntL- de un p:lcil'l1te. n~ld;1 l'n b.. . :ISI)l'iaciones de K. ni l'n
,. . lIS ...,lldlOS n1L' perlllitía lleg,lr;¡ la ('onclu:-.i(·)11 qUL' 11l\'ilT;1 :...enlilllient():-, dL' clll-
lU por los aUl]lll'.,> a .'iUS ohje[us: L'l Illostuha una no[,lhJe falta de l'Ill¡Xltía por
vi sufrimiento de los que lL, rodeahan. Por tanto, me fui c(Hl\'enL"Íl'ndo ne-
cielltl'lllL'lllL' {jUL· su depresi('¡n eL! el rl'suh~ldo dl' i<t frustración y humillación
quc .st:IHiJ Cl¡;¡ndo los Lk'stin:¡t;¡rin.., de . . . u ;¡gn:si\'id:¡d -,<;U mujer, d ¡de y ~'()
 -, ,-\VAN( I.S r,", P:-;JU1T1,f{APL'\ P . .dCOANA..! ÍTlC-\
IllL. . m(}-- no nos ~ometíalll()S a sus estallidos y prl'siones emocionales, Esto
na \'j\',enci;¡do por (,] COIllO impotl'IKia humillante, sinti¿'ndose inferior Cl!:!I1-
ti:) tl'nl~! <¡lit:" aceptar la re;J1i1..bd y amold:ILSI' ~l ella como "el conjunto de 1llL'-
t!1<)(Tl',o.¡» -UTlli¿lh;¡ frc<.'uentl'l1lente 1.' ..... 1;\ expre,s¡(m- (/Ut:' le n)dea));¡n.
Adenü...;, lbdo que K tcnb consigo mi . . lllo una rd;lL'iúll en que ¡x·n:....<lha
q~]l' por medio del castigo se podía ohligar a ser el se(/gr;tndioso al que as-
plr:lha ~,un() ?O pUl:d~' ser hlando con lino mismo ... si no se Heg<l a sn «()!llO
los dellla~,,~. el s~ enoJah,] consigo mislllo por estar cll'prilllido, diciendo qlle
l'ra ll.n ..~k:h!l. estupido. hLll1lh ¡". En est:1 idl'ntificaciún que Il'.¡da con lIn S[I-
¡K'.!}O s:ldlC(J. "l' c,-Istig:!lu J SI' llli:',!I10 !lledi:lntí.:' LI dCst·;¡{ifiv;wiún. con Jo que
n:t( )rzaha su t..k-,pre,,,¡c'm.
Sin extenderme IllJS en t..' ...,te caso. cuy;! cOl1lplL'jid:!d es lll,-lyor que lo,.., c.:Je-
rnl'n~os que presento a m()do de i1ustr;¡cihn. J:l deprl'sihn de K. puede ser l.'n-
tenthl~a CO{]HI ~1L'tt:rminad:1 pI)r un n<lrci"¡,"'IlH) pat(l]()giul l·;lr;H... terizad() p()r
!;IIlU,SJaS gr:lndH)S;IS de pI)der. N;lrcisiSJl)() p.I\()klgic() que ))lmi,1 en Jrti\·itl.¡d
l(~1;1 IlllporUntl' ;¡grl'sh'kbd cn contra de .... u'" .... lTl'S significlti\"()..." a los quc t..k-
nlgr;ll~;t. Pl'1"() C()Jll() L'StoS ()I)jetos dl'lligrad(),... COrlstituí;tn U!Ilhién p()SeSÜmL's
11;1I\'1.-;1.:tas -COlllO ¿.l deda: slIlllujeL su hilO. su ;tnalista-. b denigr;lcü'm se
le.' \'()h'I;1 en l(Jntra CO!110 un bll!ller~ín, ILlCH.:'ndok' sentir qlll' l'st,-¡ha en rl'b-
\ 1()ll.l"On serl',S que no podLI \';lIorar pL'ro dv los cuales ¡;1111POCO podLl ]Xl'",-
(llHltr Ll lk'\';tlU;ICJ(')J) de su.", ,"'erL'S signifiC:ltinl'" le quiuha cu;dquit.'r pl:l(cr
'lll~' pl.ldIL'!::1 :'xpCrilllL'nUr ell el !Jecho dc ......-r padre. marido. elllple~!d(). lln;t
(1111;11111(";1 Sl11Il!:¡r ocurrÍ:! en <-'[ tratamiento: nlando niticah,¡ el trah:ljo que ha-
~_'I;lln()S () a llll. <:ntc.l!1c.es se deprimí:! aLm mi" porque [e sohrevenía desespL'-
UIlZ;! sohre ,<"Ll pos¡])¡lldad de recllperacihn. Por orr~l part<:. junto ',1 los del'!(),'"
vl1 "'u Illund() intl.'rior qllt' los ;ttaques ;1 sus ohjl'[()s pro\'oc¡h;tn -[0'" perdí;!
(-(1111() ohjetos \·:dio,... os y L'slilllu[;¡ntes-. l:l1l1hi¿'n sus :lgrl'siolWS renia;l L'(ltl-
,... ~'nlenci;IS el1 b realidad l':\.tcrna: fracasaha fl'iter;¡dalllenrt:' en St:T pro 1l1o\'Í(ln
:!! ;tlt(~ ,c;t.rgo de nl:Íxima direcciún en la empresa, su espos<'1 se enojaha con ¿,I
y [lcnOlllCall1ente se iha ~! dormir a otra hahnación. su hijo lo l'\·itaha. Todo
l' .... lo k' ()caSi()n;lh,1 mayor hLlJllillaci(~l!1 aún, retr:lllllutióndo!e. con lo Ctl:!! vI
(-I n 'll_i( () J"nl ... ¡L1Cit·ltl narci:-..ist:l depre,sj(')J) ;j,~re,... i\'ilbd frusrraci(Úl lurL'isi,..,ta.
(<.:lldl;1 ;1 1"L':dill1L'nt;¡rse.
, ['I1:¡ cllL'sric'>n relevante <¡l/V esle caso pbnte;I e,s ¿por ljLlt' poner tanto él1-
!:tSI,... Vil b agresividad cLland() ¿'st;! p;¡rl'Cl' ser el producto, :d menos en p:lr-
11'. lIt' ;lllgll.... li:I,... persecU({)ri:l,'" y, esplTialnll'ntl', de un n:lJ'cisiS!1]() gramli{);.,()
Illll)¡lI""ld() p~_)r l',\pect~lti\'as gr;lJldi()sJs~ ~P()r {jul' no centrarn()~ en pri111er lu-
.!~,II t'll 1:1 ddl\'il'ntt' ;(U(lL'.qinu ~- d uso de LIS L'xpecuti\":ls grandiosas corllo
111'11·11 . .,,1: V,SI't"I":lllt!() que el p:I~.. it:'ntL' dejad tlt.- s(.'ntir la nl'ce~idad de dL'nigrar
\' ,¡gn·t!11" llll;! \-1..'/. quc la Ilerida narc¡~ista se luya reparado~ Desde mi pers-
pl'dl\ ,1,.1.1 n· ... pllt',..,u es que en este caso. un:! vez que b agft:,si\'idad se hahÍ;t
t '1, )11\ 1'1"11\ le 1I l;¡ 1'.1 J\. l.'1l l!n m( K[() de relaci( )J1;lrSl' n)O sus ohjete ),<", COI11() un 11)l.'-
drl I (le C( 1l1l 1':11'1'\ ";\,tr su sentimiL'llto de inferi( nidal!, él ar;¡clha a SlIS {)hiefl 1,'"
1:1. \'[()[)l.I.O :>.f()[)ULAJI.-TK,.>,:\SJ'()li.\IALIO:\AL
nús aH:I de los intentos de ~st()S de ayudarle. Corr()horé esto rL'petidJll1entl'
L'I1 el vinculo conmigo: aun cuando yo tL'nÍ;l una actirud que consklerc' emo-
d()n~limetHe cercan~l y l"(m1prL'nsi\'".1 respecto;l sus dificuludes, ~[ terminaba
,!uc:ind~lllll'. Inc)lh(J, (."u;¡!quil'r inrent() LIt:' n:¡rCL.,¡/;lCil'lIl p()r mj I)Jrte L'r,¡ Sl.'J1-
tido como condeSCL'rllknci:l, [o qut.' le lluJ1lillal>~1. Con este paL'il'llte tu\"(' la
oportunidad tlt.: \'er que [;¡ empatb y b cdid<:z, ;Iunque ah.soluLlll.lcntl' indis-
¡x'ns:lhles y sin Lis CLI',Iil's n~ld:¡ ."c huhier'.1 conseguido, no eran sLlh('ie~tl's. f.o
que sí rL'su[t<') imprL'sL"indihle -est() L'S lo que fui lumproh:lndo gr:¡Cias J la
\."\"{)Iucú'm Ll\'()f~!h[e' lkl tr-.¡t:Lmienl()-- ~'r;1 Lt intl'fpreUl.·km de su '-lgrl.'sivilLld
\', por L'n\... illla dc {(¡do. de las caUsa .... (jUL' b acti\·:tlun. de modo que no dej~l­
~L' dt.' ~l"J"í.:,dir !)or :tcc)lllod:lci(m ~I Utl'.! norI11~! iI'lplle.<,I~¡ por mi sin() por d:l-
. ~
horación dl' esas C¡US,-¡S.
Esta l1eCl'sitbd de interprl'tar la ,-lgresi\'ilbd y ",ll", C¡u."~¡S coincide cun lo
que "o.. . ¡iL·nL' ./'-ll"OhSl)n p~lra los Cl.... os dl' dl'!wt.;'sión l'l1 que la agrL'si\'idad y la
ri\';dilL!d nlJlstitu\'L'n L"lL'!1lent()", 1L'le\':lIlIL'S' "E.l ¡Y,lt'iellll.' sec'l creciel1Tl'lllenfe
inclpa!' dt., tol<:r:I;' I:¡ cdidl'z y sillll1:tti~1 de[ anali-.;t;l. IJ,'" cualL's, :tl frac: ....,:tr.~n
pro\'oc;¡r l:l rl'spul'SU lihidinal adl'cu:¡da ..<O/j[o logun aumentar b dl'slluslon
\" d reclamo hostil de un amor nüs podL'roso (por part<: del anali.'ila l.. Esto
,~L' llunifil'Sla en la crt.'l·ientL' pro\'ocIl.·it'lll lll'.¡soqui.<.,t;! de r~lhia en vi an:dista
que' d p;¡ciente ]¡:ICl·._,· l);lcohson. I()~l, ¡xig. 2,-')l). \;¡ :ll"br;¡l"i(m L"ntrl.' parén-
k'si.'" t: .... ;¡gl egad~, l . .\ L¡:-.. ;11I n, ell el [llpí lll:( ¡ro el:,>() vn (IUl' d :1 n:1 li",u (u \'it..·u
l"dln L'Il gel1cr:lr un:1 lr~lI1srerenda ¡dc:t1iz:lda -,1 IC¡\-¿'S de un c,... luL'I"ZO 1l1<-l-
\'(Jr haci:1 la compretbi(l1l elll]ütica y un L'ntonal1liento U1I1 \a...:, Ill'í.'L'sitL¡des
;l:¡rl+.;i<.,t:¡s dd ]xlcienll'- sin encarar la transJ"L'renci:1 t1l'g:lli\":I, L'l pacienle tl'r-
111in:!ri;¡ ~-()nsideraJl([() ;¡l analisu c()11](1 l/na ser excq'l,'Í(m;¡[. diferL'ntl' del reS-
to de ];¡s fi~llras que lt, nllkan. FSIl' \-ilKtdo icle;tliz:ldo genL'L!rí:! un l'pn)Un-
{() Lk t..':\p~dati\-~l.'" con rL',"']X'do :1 t'(-)(1líl la gerl\t..' se tcndría que l'Olllportar
que conducirbn inL'xurahll'lllL'llte a I;l Irustraci(ln. relcti\';lndo así [;¡ :lgrL'si\'i-
dad ddl'nsiv;¡ v, eVL'ntualmente, b deprl'siún,
En contraste con L'I caso ~l!1tt'ri()r. quisiera :lhoLI referirme ,d Ir:lt:lllliento
de c., una lllujer de ;!lredL'dor de 50 ;II1PS. quien I:lllll)JL'n padecí:¡ de un;l de-
prc .... ¡(·ll1. (.:..;(;\ er:1 cr()nic,( r SL' c;lr;¡ck'rizahJ por !:t ;¡p;Hí,L por 1:1 inSJtlst.lcL"kH1
\'iul. P( Ir el ais[amiL'fHo :-;ocial. :"-JUIlC\ 11Jhía tenido rL'laciones sL'xu:de;., y en~
uh]() una ,... ola rebci(')n, llÚS o tllel1O;-, ínti1lla sin llL'g,-lr al coito, j¡acia lo;., 2...,
;¡l1os. con un homhre cIs;ldo. rel:Ici(m que' durú s(')lo 4: 111L';.,es_ Todo su trala-
miento se realiz(') con un;! frecuencia de dos SL'sio!1v,,; semanales, Lo que m:ls
me Il:lllj(') b :ltl~nckl!l, desde el prilKipit l. era b f()rm~¡ en <¡UL' L'nILl]);l ;1 la se-
,... ¡(·\(1: 1<) 11~¡lía C(¡m() pidicnd() !lcrn¡is(). (:;llb \'1..'1 tlLlL' l;¡ il):l ~¡ I)LI.<'t·:tr;¡ la sab
de L'."pl'ra. m:cL'Sil;¡JU l(mfirm:lci{111 ~'xplícira de qU<.: podíJ pa",:tr :tl consulto-
rio -!lO le ha"taha COIl \'<:rtlle, COIllO [os paciL'lltl','" que ya ~l' han ,lcostum-
hrado :t1 ritual :lI1:tlílicll, que sahen que cuando el ;Inalisu SI..:' as()1ll:1 L'S sel'1al
p~ILI CJlIl~ pasL'n al consultorio. COl1lenL:!lu frecut'nIL'n1L'nte sus fr:lst',<" l~icien­
du ,f)octur, CO!1l() 1I,... red diio, .... En su trah;ljo, en el (jUL' .<.,L' qlled;¡ha 1ll~IS ho-
AVA:-':U:~ EN I'Slun EHAPIA PSICOA:--JALÍTKA

undo ck' luct:'rlc \'er y. ,",obre todo, sentir, que la condición de nJcimicnto no
constituía pwcbJ dc lo que elb era COIllO person:1. C'rr:1n p;¡rte de mis inter-
\'clh.-'itlne:--. estahan dedicld:!s a un proceSo de narcisiz:lción, a que' pudiera
L'Jllpe¿lf a \'er los :¡spectDs valiosos de sí misma que no l'r:1n negaclps por
conJlicto, ni pUl' m;lsoqui:-.!l1o o deseo de sufrir, sino p()rqul' nunCJ h:lhb ni
siquiera bnUseado que l'xi:-.tieI"JI1, p(~ro no fue s(¡lo I.. -'J apoy() que: el vínculo
tr~lnsrt'n..'ncial le' hrimk> lo qUL' a mi modo dt' ver otorgaha poder al procesD
de narcisizadon sino la COBlIXCJ1s¡(l!1 \'ivencial, mcdiante: la reconstrucciún
hi,,,t(}rica, de que su sentimiento de idcntidad nu ll'nía qul..' \'el' con un:t l'eali-
d:ld ohjetiY',\ -que e1b no fUl'1"J y-.¡liosa- sino de una (Otls[rL!(ci('m int¡gin;l-
ria dctermin;llb por el azar de las circunstancias qu\:.~ le habian (oCldo ,,¡\'ir.
Pudo ¡x:'lls:!r su vida y su sentimiento ck identidad desde una p\:.TspL'Cli\'"
lllIC\'a. La c\'idel1cia del c:lmhio logr:¡do surgiú cuando al cuarto aI10 de tu-
fJ!ll1l'nto dL'cidk) il:lCl'r un "iaje al c"\tr:\njero 1':11"-\ \'er a su madre, A su rL'-
gre,so llll' cont() que se s()rprendj(') dc cncontrar una lllujer mucho lll:'¡s inteli-
gente de lo (/Ul' db siempre hahía jx'n,s;Hlo y qut' viVI;\ 1l10dest~lml'ntL' pero
con dignkL!d en un:! pcquc.:i:LI el ">:1 "con un precioso j;\rdin".
¡.:¡ <..';tso :-;iguient<.';tl que quil.'l't) fl'fl'rirnll' L'S el de N., una jo\'en de ;¡\l'e-
dedor dI...' 2() ,((l()'" que cstaha teniendo pr()hklll~L" con ."lIS L','.,tlldios LlnÍH'rsi-
urius y en sU vida soci:d, 1l:thí:l ,..,ido ahundol1J(b rl'cielltL'lllenle por Sil no-
\ jo pues, sq~ún ella decÍJ, dl'SpUl>:-' dc IllCSC." de intenlar IClln relJciDIlt's
st'xuales, 0stas luhian l'l'SUll:lt!o imposibles:1 caus;! de su \aginismo_ CU;I)l-
do \l, vino a M! priml'r~l L'lltrl'vista lu hizu ,lculIlpaúad:t por.su madre" Pare-
l'ia ;¡]talllL'nte dcs11lo!'.¡[izada, moslralu dl'..,cuit!o en su :tparie!lci;¡ físk'¡¡, PCIl-
..,:1\):1 qUl.' el":\ un tot:tl fracaso y que dehería ~lh;lJ1dorul' sus estudios, Lloró
rt'peti(LI111t'!ltl' durante la cntn--,\'ista y diio quc n() Cl'eí;¡ que pudil'ra lransmi-
linne de un;\ 1ll:lI1era cbra qUl' er~l lo <¡ut' funcionaha mal L'n l.'!b, Parecía L'S-
1:lr muy ;¡sllsl:¡cLl, rehuí:\ mi 11lir~lda, hahlaha con b caheza haja y, :11 l'l'tiur-
"l', l'l1 VeZ de l'strL'c!t:llTlll' la mano simplcmente l'xtendi(} b suya -estah<-l
II'í:1 y J¡úml'd:l~ p',lr:l que fuer;¡ y(l L'l que b tomase. 1\ partir de esa l'ntI'L'-
\ iSI,1 CDnlellZ:1!llDS el tLl1:lnliL'nlo Ul!l un;¡ frecucncia de lres SCSJones por se-
Ilun:l
i'i, Se ,..,olia :!Coslar ('n el di\'jn con un:! pierna cl)lg:lndo fUL'r:1 de ¿.L al
Ill"l1lpU qUt,,' m:mtl'IlÍ;1 ,,,u bolso ¡unl() ,1 viL!. rl'tenil'ndolo aprL'tado dur:\I1tL'
,~:r;(ll pa!'le de b ''''L'Si('ln, E,-.;to, tumo ~I su .Ic[i!ud inf:'lnlil y Il'lllerDsa, me en)-
(,d).1fl b imagen de un nit'!o ,ISUSUc!O qu<..· ,"(' ;d~'ITa ;¡ su ohjeto tr;m.,,¡clon;¡] en
\ Jrl·sellcia de un t'xtrano, ,\Ie L'llcontr0 J (lli mi"mo k¡hbl1L!l)!e con llluch:¡
( :llItela, C0ll10 si L'Slll\"it'rJ con alguicn 1l1uy fl':igil qUl' pudiera ser bstim:tdo
1)( JI' cualquier ohsL'l'vaciún \)rusca, J)lIral1lt..' pr;'lt'[iclllK'nrt:" los pt"itllero.., seis
1\IV:-'CS de tratamiento mis infervenciones se rl...'stringinoll, eL"'¡ l'Xdu,"'¡\":\IllL'n-
h',;l hacerle preguntas y:\ Sl'tlJlarle que entendía cu:.ín difk'H I..'rJ p~¡ra L'!Ia ha-
IIbr liL' ciert()s lemas_ l.a parquedad de su discurso y b falta dc ,<.,ueúos COI1-
\ l'rtí;ln en :¡Vl'Illl1L¡da cualquier intl'rprcTación acerca de qué podría estar en
 LL MODE1.0 MO])\JJ.Al{-Tl{A~SI'ORMACIONAI.
AV;\[\¡( ES 1-:1'\ PSICOTI·.HAVIA PSICOANALÍTlCA

l:t h:ISl' de su depresión ..\-li senriIlli<:nlo na c¡u<: dehía pLTlllitirle que se adap-
USl' gr:ldll<lllllt:'nre al :In~¡lisis, dejjndok explnr:lr 1:1 re!aci{)1l conmigo, ,,,in <.,:er
ni 1m ;ISO!" ni :1hrulllador -/;¡ im;igl..:'ll de su v:lgini.'I1llo ame los intentos del
11{)\'i() estu\'ier()J1 presente,,", en 1l1i llll'nte r~!ra rL'C(nd:lnIle (¡ue del)í:1 actuar
('()]) ('auteb,
A lo l:irgo de este p(,.'fíod(), N. dl-· ...,crihiú a sus p;¡dres com() Ull:l p:!reja
unid;¡ con pocos conflictos marit:des. PoscÍ;in un peCjuerlo negocio \. ulla ."nl:!
hij;l. Illi p~Jcil'ntL'. Ll madre luhía k'nido u/u c¡i..,is d\.' ¡xinico, ~I p,lrtir de la
cu:¡] no :lh:¡ndonJha el hog:lr o el negocio si no era en COIllP;¡I1Í:I de su llU-
rido () de ,"'11 hij:L El p:ldrl' fUl' dL'scrilo C01l1(¡ 1In hOlllhre tímido, ...,il'lllprt· nh-
,-;l',"iiunad() por no infringir la ley () poJ'(luC pLH.Jil'f:1 11:lct'r :LIgo que dl'SpUL'.", le
fuera reclamado, La inbncia de \,', IXlreda haher sido l'vIil., Sus prohlelllas
surgilTon -o. al !llen()~. hicieron l.'clO,..;j/)/1- en la ;lduk,"i,-'enciJ cuand() tll\'()
que ahandonar el refugi(l del hogar de los lXltln.'s y vlll!"ar ell CO!lt;lcto con el
l11l'Lli() uni\'t;,rsir:lfil), es¡x'l'ialmente «H1 ]<)S ;1\,lnCl'.'" "'l'XU:lk·.., ele su,..; C()11lP;I-
nen l.., de estudi(). Fue l'ntnflCl'.'-i clIand() ,..,L1S :lIlsil'dadl' ..., p:lralloidl'S ~l' intl' Il,"i¡-
nt"IJ'Cln. pn)\'()Can(\() la regrl'sión ¡lacia la depl'l1llt:nci:1 Sillll)júticl nm Sll JlU-
dre, quien. ;1 su \'CZ, L! nel'l'sit:lh;1 c()mO ,!('O!))/XU1:1n¡l' (Olllf;dúhicl.
No tuno' l:t impresión de qUl' las dificLlIt:llk's sexuall's de 1'\. deri\'Jran de
:-'t'!l!illlie!lto,> de culpa o de \'ergiknza, ni de una :lgresi\'j(Lid proyl'CtalJ:¡ l'n
l( ),'> )¡( )/llbre,"i. ni de ins:tlis(";lCci("m nm ,..,u l'uerp<) -,-;C l'( Iflsilk'rah:l ,l[ raLti\';I--,
ni dl' un;1 ~lngtlsti,1 persecutoria ante Lln;1 madre interna que 1:1 arnenaz:lría
P( lr llv"ie()s i IlCestlll l"';( lS. 1';1 mpoco SU," f'r;ll':IS0S ,ICld(lll1l'OS p;lrecí:m (lhl'dl'cef
,1 llll "'lIpny(') particularlllentl' SC\'cro prn~'ec1ad() en sus profesores. l\tís hien
p:IHTÍ;1 que el Illundo túhico-par;lI1oide ele :ll1lhos padres. percihido y lCf'lido
I)(lr ,"'\1'" pn)pUs t:lnt~l.'jÜ,;. era l() <-¡Ut:' ll:lhia neldo un Illlln,-f() de (\11jL'i()s in-
llTll( l.., -representaciones bntas<:J.lbs sohre los objetos externos- qLle haCÍa
(¡tll' ("e)1l1l'lllpbsc;1 cualqllivr cxtr~lho:J b raJllili~J COllH) una ~ln1L'n;¡l.l, ESf() lL,
I m )\ eH,·;t/U (ucasos (;'11 la I'calid:ld: se paraliz:i!JJ en los exjmene,,, par:! los
t'lJ;¡],-',"i esuha nús que prt'p~lrad;l: se alt'rroriZ:Jha l'n l'1 conbcto sexuaL e\u-
h;1 ;I,"'llSud;1 l~n el Tr;lr:llllil'nlo. Ll ~Jl'UlllULtCj/l/l dI.-' í;:'st:JS SiLu.lciones de tr;ICI-
,"'(l.'" Jllinah:lll ,"itl :IutuL'stim:! ~'/;I deprimían porque surgían en contr:Jste con lo
t¡IIV luhi;lIl sido SU," expect:ltivas y las de su f:J111ilia, <¡Lit' la hahía cri;ldo h:lj()
LI idc;!Ii/.;ICi<')1l de \'erb ,-'()Il1{) un;l pl'rS()n~1 eXir()S~1 en /;1 vida.
1,:1 princip:¡] ohst;ículo para el progrl'so del trat:lI11iento consistía en qllc
"'\1:-' Lllll:L"l:h sohre l()s pdlgro,.., L'\rlTn(h esuh;1Jl inextrit·;¡hl<.:menre unid:!."i :1
le l.., IllllJle l,'" de viSt:l de su madre ,"iobre d mundo. St'ntí:1 qUl' sO!lleter est:ls
1I
1,11)[;ISI.I.'I \' h.., c()nn'lxionc" suhy:lcen1t',"i;¡ anjlj..,is eLI como cLJesti()n~lr y cri-
J/e";1I .1 "'H IJJ.ldrv. E,>¡o le o<.';lsio/1;t!u eJ101'll1l' :lllgustia no por "'cntilllientos de
ni!lu ...,i/le) PI JI' :JJlgll."iti:1 d<: sl'lxlrdci(ln con respccto ~1 un ohjeto qLlt.' funcir)-
ILtll.l, ('11 "'11 I¡)('(llht jl·nl\.'. C01ll0 un;1 fLll'llll' ele "t',I2:lJfi(lld. J)ULHltc ('1 ;¡n;íU,..,i.';
..,\' lIJ(' ¡ll/U e I.lIe) '111(' .\.J ,<.,:cría inc1jx¡z de svp:lrJrsv p,"iíljuic:llllenlc dl' su tll.l-
drv --tlt' ,"'11 \ j..,i( l11 p.ILlllOidc-. qlll' Jhor:1 fOnlt¡]Xl p~lrre de "1I mundo inter-
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-,,]1 (m]().'l pCp!SrD.,U .I"!l1b]I:IU r:.1.)I.\!,\ ;1I1b Il!W'I.l()},.l V)qcq 's"jur:zq¡qr:d]!l,) -,lU '().1q:)" :()!puodS"J ,::Inl) ()]I: 'S,1lJ()!S.iS ~'(l]l 1-:!.I':>]1u"dsllS' ,)111) ,\1 )1111111' .11 ,1111)

,,\,!l:SU,)\U SIlS U(J.) ';).\pr:lU 1:'} 'I:PU,'lO<..hll! 1:] U,) OP!lllIlS 1:!qeq O] -pr:p,IW,\;J.I U,i pr:p.1UllUodo 1:1 U,1 UOLWllll!jUO.) !;!J.,p .1l;.11U(UU,1 ()P,"I.II:d 11t)!.II ....'!)(lll" 1:1":,1

-u,. q- 1:.)!l~:lUnr:.I1 pr:P!]r:'/J nm U,l!llh C "Jped un UD.) LH,I!.)I:,I!J!1U,)]1! I1S ,l{1 r!u ·O{\J.[,'.JU;) ;::J.lpnJ un I:Pt:l¡ l:d[l1.1 ,)P SOlU,)!\([[]U.,s;)P .I!l.lt:d ]; .... T'!II'~-¡',)\I "',H/!)! 1

-;),\OJd ,')lI.l)odw! OlllO,) I:UIS!tu !S "{1 U()!,WH.l,I"''''Jd".1 els!1 'so"s,'11 sl1S ;){1 U~)P -OlO;, sns J!lU!Jd,).! 1: 0]l!l1lI;)Jlll; t:!C[I:q ()U ~s "uu¡:jO.1.1;:}\U! 1I0.1,)!,111[ ,11\1 ()'¡)'IIIItI! I.l

-,'l,',lJP q 1I,1 rp!.\ 11.<'" 17 OS.!I\.) tlll .InUpdlll! c_wd .'llll,'ll<H.ilu! OH!(),) .'''';.II~IU"s.).Id;u 'f ~1p U~lpr;¡.IJ e] U.i Oh.l U!lll?llI OP!Uu<u '/11 odl) .l;)plhp:n.) ,"lp I'l.ltL)'-,'III' 1'"

"p lL:!l\lllr:ll:ql:l\m':.'J (HUI),) !sr: '1':(\\11,) J(A! ,Ll.11:¡d p: e!,l\mU"J ,11' rl,,!n!J(ISCll1 .1} '''()!P;)lU SO!(J .,nb ()uqs"P 11> 1:¡wuH.h,l.l l~<p:I""''l .in]u()d q',1.JI:1 "'I\--.' .11'/1[1'.11

-u"UPt!tUC») un ¡C.lIU,'.) I:SI11:,) muo,) ¡;!U,/) '1' ,lp U(,¡¡o.;,).Itbp 1:] '.1111111<"'.•.1 1:·Il?d JOd " "1'I:)¡jU""
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I o¡Jl:uo[1U\:qr U!S- our\d opun:i.is un r: .isl':sr:d C!.)U,l.l:1.!sUI:.I1 I:J "p S!sqrU¡; ]" ....'"U()!S,) ... ().l)En.) st:¡ A ()}lJ"!lUI:W.l1 ].) ()ld.).1I:- ()lU.:>!UI!Pll1()S ,\ (Itl1S![I:]I~J '1)1'\1

I :1nh ':.[,)[1 'olun .l0d T1F1 r_lI'd 1:,\!l.)".I" U(,)!Sll.).I,,(\,1J UeJ,I!.\1l1 ,11lh \:.[;)!'\ 0,\ ;)n!l
-!A!SIXI ,)P ¡;u,)[d ()J,X! eson¡');'~Jt' ,'ilA oh'!([[UO,) ('>P')[(I1~h"l -r .J!lh U<)Pq.,.I 1:'[
1 U!S opd ·"lU.)Ull:l\!SIXI l:qcld,UI: ,')nh S')P~Il}.),1[,)\U! s.)UO!,II:,)qdx •• ~1:J;'lll1 muo.) ·t:lH:W.1 ... Jod S,'UO!"... s ().Il1-:n.) .1,),)1:1[ sOUi!P[.)~lP ,,{ '.I1:pl1/\I:
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,"llu,,~,11'd J:] .\()(I S()j11(\!,)".1 ln:.l,1 ~"]l:!.'U".L1.l~'UI;.l1 ~·(llll.)!l\!r¡I:l}.) ... s·)I1;1 <U.'d '}lH I:ppod r¡ (l.1q.1P:ln:o.,!sd ()\U,'l[l{II']I:.II111l o[()S ,11lh ll,l mpmu 0P!l'-.'.[SlI! ,1111> I:!ql~t¡
Opl.lF:lU ns t: J.',)qdW(),l 1:.l1:d OPO! ,1.l<IOS 'O[.II:\U;:¡lU! 1: ns,")nds!]) I'qr.1S;) 'Oj'l.[l:q
III! 1:!.Wl] ....-r:pUr:UJ,'j1 ,1p ,\ SI' \111:n,X[X;¡ ,1]1 n]l;,l q Jl:.I1-:.)U,1 1:.I1:d PlU"!\l1r:jl:.11 \;¡]1 S')11
-nl! . . . !,)!'\ se¡ Jod ns!,\o.ld \wp!unl.lodo ,],'!llh]l;ln .1I:tp,).\O.lC.!¡: l:qrJU,)\tI! (lA
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',)SI:l]IlSU(U .,nl'> l-:.u:d .Il\~'!SU! r:!q.lp LJ,,!l1h oppnu ];) 1:.1,) -~:U1: ¡.lp o)"il': .l;)U.)lqo I:J,/![1I1d ,)!lh ¡;ql:su;1(I {ll/ .,nl> D!!P .JIU I:Is!A"::¡.I1U;) T;.I"(t[!Jd

,\ '¡;PI~U .ICIU,.)U! ,lp zn!c,)u! 'sOIl;) E ,11U,CJ.q <11U;))odlll! ,1S0pU.)PU!S '-S(),\!lS,1{J!\)

¡;¡ u:"1 'l:jÚ¡;,) l:UIl U.1 1;11,) ¡;.Jl:d 0P!lJ,),\uD.) 1:)'11:1[ ;)s .!;)(l[O.) [:1' T)Jj')[l: I-:Ullll'U!l[

s.:>J\:ls,,[t:W S"lU.ill.),)J.l sns-- nlIJ;)JU.1 ];!lU,IS ;¡S opnU,IU! r r:¡¡:;:J ·¡t~.l"U;Jj u.:> I:P1,\ U!S O.l.x! U~)PI-:ll'![q() ')11 PI' .)So[1ur !Juo
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'S,)[l:nx., ....' S,IUOpr:[".l sel u.) !ll o[n¡nl Ils U(),') !U UI)!:nqS!n::s l?ql:\U"lUp"th:,)
q 1; .\ od.l.:>n,) ns r: UI.)!,lq.1J ti" ;¡J]1lxl I1s r)u"l .)nb l:pU;110dlll! ':>[1 O!U,-:j!llI!IU;lS
P l!U.1 ()!w·"I!VIU;¡Pl C!tp:q .1S .[" T,\!SIX[ .1.l[Wlll CUl1 uo.) rpc·)H!lUrip! .IC\S.) "1' ou :nll:,[p.1\o.) I~P!i\ ns U;) J,l,11:ld ./1' P:)Ol \:lJl:J nI!) 1~!JU.:1S .:>n/) SO{P; ()f. <'P .J()p.)P
SI'lU.=:lpt: ',1lJlxI r:JIO .10d '.1.qwUl ns ¡;qnll"Ul!.Lidx.1 ri!lb .I.=:l.)qd "p I:l]l':.~ \:U1S!lll
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S¡;PU"!.1,id
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.,s '()!C]lUl:,l U.i '. r O.l;::Jd .;)J1S11.1.1 .1<-..; o'6;)nl ;Jnh ]:'\!l1:].1;,dx,') Eun .I!lS!X:1 ;::Jq;:¡p OJ.)lll -X;) !U ·~'.:}J]11xl SO] .:1p "I.wd .IOc! U9peZ!S.D.ll'U ,1]1 lP1.PP !U 'OlUs!nhosl:U¡ !ll 's.))

-pd ¡:!qr:.\ l::1Z;).l\;dl: ,)nh I:.u:d ;:mb opep 'l:!lU!.Id.:u ;mb l:!qrJ lX\I;IU;)U1!-i.:>dXri :11 -unJodw! cdjll.) ,;)p SOlU.:1!lllQU,')s !U 'seS0!l)UE1~
S.:::llU.ilOd!UlUO SI:A!lCD.xlx;) ,1[1
uH
1:':>·Il! 1,:' u •• l:A!IE,1!.H !s 1:!Ho!Ol1XJ .IeJ.);:)pp ;)j)nú nu Op¡;.1snq ¡;P"q l.1P .Il:s,)d V
-u.:1prd q OlU,;)UIOU! ./S,:> u" ;tnb .I:1uodns p: OP¡:.)(),\!nb.:::l qqn¡ .:l(U ;mh ?SU':¡d
·;:¡P!OUI~.I!:d P¡;P.:>!SU¡; ns r. 'OIUI:] .Iod ·OPr:PUIl,).lS
n
1~1.)
E)SISD.I¡:u ()UJO) ....T.l] ¡:.¡

6_ ']V:-JO] )V1'\')\(HSNV'tl.T,-ll\"]J1(]ON OT.ICIOW '1,1

V:)l.l.FlVNVO:»)"'d Vlc!V}CU.O:)ISri N',r ST)NVAV
H~
 '1
,",'()

CAPÍTULO 11

EL MASOQUISMO

~C(-)]l1() es po:-.ihlc que aquello (jUl' result~¡ doloroso -física () psicolúgi-

Cllllente-, que produce hU1l1illaci{m, que priva de SJtisbccú'l11, sel huscado
acti\'~lllh... llte por un~l persona y enCll<:ntre en el .... ufrimiento, ¡lrcl'i:-.:tlllentc. ht
Clll:-.a lk'l placer~ (;"t:1 l'S I:t gr:ln prqJ;untJ ,'>uhyJcentl' ~tl interes de Freud
(1(jO'::;, 1l}J(), 1919h. JI)]-u) por elll'lll:l dl'lma,'>Dquismo, y la que Sl' fonnuLtn
todos los autorcs que se han ocup.ldo dd Jllismo. El Illasoquismo, en su sen-
tido mi-; estricto. y como prinll'rJ aproximaci(>n. puede .-;cr caracterizado
como b hÚ,W!lleda <. o!lscicntc y o inconscicnte de sufri11lil'I1Io físico o men-
ul, <.1<.' aUhlpl'rjuÍ<.·¡(l .. 1U[()CIStig(l (l :ILlttlpriva<.i('lIl p(Jr(!ue e:-.ta:-. C{)fuJicione,'"
son l'!Klificadas -el :'>Lljl'to les olorg:t un significldo- dc Jll;lnl'LI tal qllt:. en
otro nivel. generan pLtn:r. El displ;lcLT e:-. la cOl1dic¡(m. l'1 instrumento. par;¡
la ohtl'nci()11 dt· pbcn qUL'. :lunqUl:" por un circuito complicldo, es lo que fi-
nalmcnte SL' logra. E...,to !lOS V:I indil'ando ya que el masoquis!l1o no l:'scapa
toLtlll\Cll!l' dl:' lo qUl:' l'n p.'-iico:ln:ílisis conOCL'I1\O'-i l'()IllO ¡Jríl/c/jJiIJ de! p!acc/:
pur hl nWJ)()S de un;l lk· sus IlHllbJiLbdcs h;ljo la cu;ll Sl' !lml1ul.l, Ll que l'S-
uhk'n' qUL' !o que gUí~1 el l'nCadel1;lmil'nto dl:' lo" procesos pSlqu¡co,-; e:-. b
húsquL'<.b dl'! placer. Por lo que su l'Xalllen nos sen'ir;'1 COlllo introducciún a
una CUL'sti('m que !o deshof(.b: la dI-' los procesos dispLlCl'nlt'ros y las formas
de :Illgu...,tia qUl:' ."í l·.... t;in mús allá del¡JrinnjJ/u deljJ!acc/: es dCl'ir. la prohle-
Ill;"¡th,_ ;\ <¡lIl' Fn..:'ud ;\I)\'"\("¡ en 192() con l'i tl":th;liq (jUI-' lk'\'~\ e:-'{J dl'r1olllin,lci(m,
en qUl:' l'l dispIJcer y;¡ no t'.'" un in.,·;¡rwl1vnto p;lr;¡ b ohtenciún de pblTr sino
algo que :-'C' repite, insistentl'll1entl'. sin que ninguna cuota de placer se pro-
duzca. TelllJ puente, el del lllasoquismo, qllt: nos permirir:.\ contrastarlo con
aquelbs condicione . . . en que el sufrimiento no PUl·<.R- l:'xplil·arsl· .'iimplemente
h,-lIo la t/lflllULt "pl,ll'L'r para un .,>\Sretll;L dispbn'r l1:lr~1 otro", que ,'>l' utiliza
¡l1'lll(l,'<)]"de!l1cl1ll' l'(l!1H) si fuer;¡ b L'lnic,l caUS;1 tIlle sul))'aCl:';l Id ;lllgusti;l de
LIs oh.... l·siones, a b hipocondría .• JI ,'>Llfri11liento IllL'L1nu\\ico, o J las pesadillas
de persecul'i(m. por citar JIgunos vjelllplo.".
~:"t.I es un;! cenrul p~¡r;l d psiuun;ílisis y <[L!\.' no.'" ohliWI a :tdl·ntr:trtlos en
d Ierrilurin de lo <¡Ul' l·"t,í Ill,ts ~tll:i l[..·1 desl..'(), vi lluL con t¡l(b 1.1 illlporUn-
el;1 (llIC le rCC<l1lt),Tl1lIh -sin d dl'""l'() gran p;lrtv tlel inn)Jl~l-i(,ntv n<)~ n~"ul­
urb inexplicahle-·. :-.in emhargo deja un margen, un ji/('/"{/ de! des('o. sin el
 v,
n_ AV¡\:-'¡U,S l:N PSICOTERAPIA PSIUlANALÍTlCA
<lUí..' nl;~lcll[¡~T tock,
(¡tI'<) Lerrüc)ric) del i!1cons("icnk' l\:.-;lllraría t;!m[)i0n inexpli-
cahk Esle ./,~er{1 riel des('o es e] que exigirá un (,.':\;ltllel1 <..leralLido una vez que
!layamos n:\'isaclo el deJl/ro de! des('o que impuls;¡ y sostiene a los fen(>IllenUS
llUS()(IUi,,,t~IS.
Ahoc;ÚKlo!1oS ya :1 la tar¡:a de dcsco!1struir Lt c;!tegoría ck masoqui,'-;lllo,
l'{)nst;l(anl(lS <[lit' la literatura s()hn.:' el tel\l;\ <.;t..' fCÚnl'll
IUi() este tlTlllin<) en
t.,los condiciones muy diferentes: (/) cuando lo que' se hu,sel a If:!vés del SLl-
JrilllicnlO es el pbCl'f din..:'cro. como se Vl' en el Jllasoquismo sexuaL () en el
C¡So del masoquismo narcisista en que el sufrimiento otorga una identid;¡d
p!:lcenter:1. "Si sufro y lo tolero, si rt'hCryo el p];¡u:r. si castigo IlIi carne, si llle
expongo al repudio de In.., dellü,.., y IllL' desj1I\:(l('UpO del lIlism(), cnionc~",
,o..;oy direrl'nle y lllL'j{)r que' todo." los demjs», t'''' dl'cir, pbCl'J' n~lJ'cisist:l; /))
cuando b llll'ta no es b hCrsqul:'da de dispbceJ' sino lograr, mediante el sufri-
miento, el escapar de un sufrimiento mayor. Calt'goría esta (¡llima dentro dt.'
b cual se ,lul!a lo que Freud deno!llirura Illasoquislllo lll()r~d por :-ientillliellt<l
dl' CUlP;lhdld.rd: ,lmt.' lo ilbt)portahle de L¡ (,,'ulp;¡ :-iv inknl;¡ lllitig,lrLl llwdi;lJl-
1l' b In'lsqllvlb de c¡",tigo y o la renuncia al plan'r. Esta sl'gund;¡ ;¡Cl'lxi{m en
d liSO !l:¡hitu:¡] elel tt.Tmino masoquismo ohliga a una :1I11pli;\ckH1 de la Clrac-
lvnl.;rci(\n que hici1lloS m;'¡s arriha, y:l que b llloti\':!ción que impulsa la hCr,..,-
(Illl'll;¡ ;lt·ti\':! del displacl'r pc)dr:¡ :-ier untc) ell()grc) del pbcel" dirn:tc) ('()Jll() la
(1r"'I))illl!(,,'jc'lIl dt.' un trpCI c'\pecíric() dv displacer qUl' el sujet() kme :ICrIl mio..;,
J>( ll" llllV,,1 ¡-:I parte, ...,i hIL']) L'{)]1sen ;1I1)()S esta :llllplitud del 1t."rJlli])() masoc¡uis-
J~j(l, I(l Il;ll>'Ilj()s,í..:x.c1u,... i\":!IlK'nle a fin dí..' no apar\;trnos dellenguajl' C(llllp:¡r-
lld( l Vil p.-;ll"o;lllallsls, aunque s:¡hiC'ndo dí..' b l1e(,,'esidad de di!crenciar cbra~
llll'nlc J:¡ ... dns condki()rws mencionad,ls.
/.;¡ (."olnprensiún de! 11l;¡soquislllo hJ l'\,uluci{)!l;¡d() J)ol:¡hll'lllC!lf(' lk."dt' vl
lJi( lIlll'll1( l l:n que se t'lltvndLr l'xclusi\",Hllentc COlllll lIl'ri\"~ldo, Vil primer lugar,
(IL· LIS j1ub!()!ll's sl'xuaks, hast:¡ la :¡ctua]¡(bd, en que hay un iml'rt.'s í..Tl'Cil'nll'
S( II ln." d p:q1L'1 que ciertas situaciones interperson:t!t's traunütic¡s tienen sohre
1,1 "llj('I(J. (Illil'n. I)ar:l ;IILlpt:lrSl' a <.:lbs, {l para í..()lltr,lrreslarlas, necesita tran..,-
I(¡fln:lr Ir) dCI[()f(h(l <:n pLllTnh:n) () hlbl';lr ;ICli\,!1llL'nle el disp];¡cer por teIlH)],
.1 \jlll' ("',lv ()l'llrra dl' lll;lnl'ra sorprL'si\';1. Los aUI{)fVS que l'nbtil.;¡11 el car:ktl'r
,"'V\ILrl dd llUS(~qL!iSlllO !Olllan una tk' la,.., líneas fl"l'udi;¡nas para la compren-
"'I(HI dI' pllr qUl' Sl' husGr lo dispbcentero -];¡ dc fJc~f.!,(/}j (/ 1111 lliJ/() (Freud,
Jl)ll)I)) . l'll <Ille L'I Ill~(sclquismo l·..., j1(lr I:r gr:¡¡ij"iclciún Sl'xu:tl ((Ue' produce.
1, "t( 1 q I dV"1I h 'dro de dos tLlh:\)o.'" lund;lllw!lf:¡\L's: .lhis l/lleí del prfllCljJio del pla-
, I '/' ( II)~' 1) t' }l/hilJic¡'(Jll. S[ll!()Il1C1 y l/lI,l!,l/sli(1 ( !92() l, 1~11 !:r prilllCr:l parte dc Mús
tlll(/ ¡{('I/JI"III( f/Jiu rlel/J!{/("C'/: Frcud muest!';¡ l'n d juego que un nino realiza
H·I.II·l'.lll.lllll·lllt· t'tH) UIl CIITl.'te -al que luce í..ks:lp;lrecer pJra luego recupe-
1.11],1 '1111' IllQl!:llllv \....,,1..' prou:dilllil'!HO rq)!"odun', :l]¡ora h:lju ,"'U l'(lIltrol. b
"t!I\;IIII)\\ ,'JI 'jlll'[,1 111;rllrl' ,o..;l" ~llcj;I));J ,..,in (lLll'l'l pudicr;l Ilacer n;¡da para i¡l1pc~
t Irrll), Igll,JI t "1 l[l( ',I( 'I( ll1 --II1I<:nto de d;ll l( lraciún dI:' lllD situacioll trau!lútiu-
(ll( Irg:1 I'"n 'llt I .1 1.1 ("('1)1'1 i('i('l1\ Ilwntal lh: ciL'nas situJciclIlcS trJum;ltic¡:-i <[ue p:\_
Id.I\-IASOQlJISMO
l"lTerÚl Ill.is ohvio que el Slljl'to lr;¡Use de olvidJr peru que "in emh;rrgo n:~
("llerd~l una y otra vez, El sujeto repik lo qUl' sufri() rasi\,;[l1lL'IlTl' para adquirir
un dominio sohre I() trauJlútil'o o para anticiparse a su OCUlTt'l1CÍ:I.
Esu línea (Il' comprender por qué Sl' hu sea lo displac:entero tiene conti-
ll11id;¡d en la ()hra frelldi:ln:l y nlt'h'l' ;¡ Sl'r <lpli\..':llb ell lnhihlci()lI, s[/llumCl y
(1I1.f.!,lIslw, rr:lhai() l'nel que SI..' d(fc]'(..-'!1L'i~\ entre ~lngustia aut()l1Ulil·;I. L\ <¡Ul' su-
lH_k' t..."l];lnd() el sujel() l'S s()r¡xl'ndid() p()r un;1 SilllJciún (!Ut' desl){)rda SU," p¡)-
sihi1itbdes hioJ(¡gicIS ,>-'/0 psico](¡gicIS de reacl'Íc'm, y lo que Freud denol1lin~¡
~lllgllst¡.l-señal: el sujel0 se anticip:r lllellulllll'ntl' :1 lo que pudit'r;¡ ser b re-
caída en la situaci{)Jl traulll:üic;!, 1:1 con\'OCI pero de un:! llUner;¡ gradu;\d:1. O
"e~l <{Uí..:', por el te!H()r ;¡ que ;dg() \"l¡d\';\ ;¡ 7'<{)rpn.:'I·K!cr ;11 "Uil'lO, {'ste. incons-
cientelllL'])Le, Irat:mdo t!L· :rdcLtnl;]f.....l', lejos de (,,'vilar lodo UJIlI;IL'\o con lo dis-
pbCenlL'ro, s:ril' a la h(lsqul'da de é.."te para illt(,,'lllar dOlllin:¡rlo.
A nlle~tro modo de \'lT, seguir repitiendo COIllO única expliclci()Il del Jlla-
soqui."'!llo una diJ1leIlSic'lll del lllislllO -];¡ Sl'XU;rI- y lilllitlf''''L' :1 P(!!,(fll (( l/J/
uf¡/o y ~\ U jwuf¡('JJ/(/ ('cUJ/()/I/ICO del J}ICI,,\()¡Jlli.\II/U (¡:feud. \()2 1:1) illlplil";\ ;Id()p-
1:11' un.1 línea p:lrci:\L un lllomen!() de la ebhor;ll'i¡'m freudian;t. p:lra l"ongebr y
reducir en ese IllOllll'1110 b prohleJll~Üica lllucho Ill:ís importrnte que constituía
el centro de b ohr:l .\ p;lrlir de ];¡ dl'clda de los \Tinte: cc'HIH) el psiquis!llo
;lrront~1 Ull;! angU:-iti;1 que no l'S ,"'("llo .lusenci;¡ t!L' gr:rtificlCVlIl lk Lr pul:-iíún ,"c-
xu;t! "i\l() (JUL' dvpvmk' dl' fUl'r/.;\s dl' .... lrllltiy~l .... (jUl' ;Hllen;I/,;I]) o..;u inll'grid:ld,
!)\l)" ()lr:¡ ¡Xlrte, vi IlUS(l(lUisllltl 1l() puede dl' .... \ il1cuLtrse (lvl ...,;lí..lis!l\(l (1~lllJl1,
]991: <.~rossman, !9\)1; l,:rg:lClte, 1<)h(); I.l'\'ín, ¡()<JO; Sacks, !9 t)l; Sloloro\\",
¡ lr::,) no s(¡I() porqul' vI pbn'r Sl' pue(b ohteller dur:lllll' b Jctu:¡c¡(m lll:r,-;O-
<juisu por la idenlificll'ic'lIl con el pl:ll.'er qUl' Qhlit'lll' b parl'i;¡ s;Ídicl -ciertos
m;I7'<()qui..,u .... miran \;¡ so))ris:¡, };¡ l'uforia y vl pbcLT del . . . :'¡din) y, t"tl...,il)n;¡dos
con el ()hjL'tO, se idl'Jllific;lIl con l'Sll' llljs qUl' l'on lo que IL's lusa a ellos rnis-
ll1OS-, () porque b \lscil:¡cic'm en un Illismo suiL'lo l'ntrl' b ~¡dopci(')]l de una
posici<')]1 m;¡soCjuist;¡ y un;! s:ídicl ,"ea frecuente - j i lILlnd() :¡ su ¡Xlfej:l a que
rl'\'iert~l (;lIllhil'!l su re II entre ;ullh;¡.., posil'iOllt·..,-. o porqu(,,' el Jll;¡so<[ui,"'Jllo
pUlJd,1 "'l'IYir par;¡ L'lll'uhrir Ltlll,¡sí;¡" <ldiclS qUl' 110 pueden ,... er lokrJd;¡s, sin()
porclLll' vi sujL'lo c:\JxTillll'nra, cU~lnd() es l'l mism() quien St~ inl1ige el castigo,
l'l placer de ~Igredir --goce s:'tdico otllnipo\el1k dvl ,..,u¡wry(}-- junto ;¡] pl~¡cl'r
mas< llJuista de sentirse C;¡Stig;ld() !1< ll" un I)('rs< JIl:ijt.' p< )den )S() l'llcarn;¡d( ¡ en e."e
,"'u¡x·rY("l. Esu compil'liLLrd de! rc!lC'lIllL'no l'", I() <jUL' "'l' lr~!I;¡ de l'.lpur ~l tr:IH~,"
LId t'llIlCí..'P\(¡ de s;¡d< )1ll;1'>()Cjlli'''llll),
,....,IH~T1P()S DE MA;-,()QlJl~i\l()
.....,i tjUL"rL'mos .... uper;lf un;! JlK'r;¡ descril'l'il')Jl rvn()lllelll)I<\~il'a dd Jll;J."'()~
<luiSll\() y penetrar l']) Lis r;!Z<)]1es <llle l<) illlpuJ...,;¡n, del)erl'llll)S tl'nl'r l'll L'uen-
I;¡ Cll:rl es el tipo dl' pl;!l"n husc,¡do ~l lf'.l\'és dd sufrimil'nlo () dd displ;¡\..'l'r
 "
AVANCt.S LN PSICOTLRAPI.\ PS!((),,,",,,ALÍTlCA
¡¡lIl' "'l' tr;lta de aminorar. Es decir, la llloti\'<lcil\n incon~ciente que empuja al
. . lIil·lo ;t1 dispbcl'r. El di~lgr:llna -í ilusrr;¡ los dl.. . tintos subtipos de c()ndicionl'~
<pI<: \;ln generando Ltnt:.l_. . ü" y conducus nus()quhtas, y qUl' an;lli¿lreJl10S a
1'( )111 inU;ll·il')!1.
J. ,1hls(Hjllis}}1o /larcisista
El sufrimiento, la pri\-acit'm de placeres de diferentl' tipo, la rolcr,llKiJ
;lI1ll' el dolor, el estoicismo, los actos de sacrificio, pUt:den sl'J",ir IXlra alcan-
/-',Ir un,l identidad c¡ut: pl'rlllita a Lt persona represl'nurse COJll() . . upLTi()r:l las
dvrnjs, . . . Jti."faciend() así dl'Sl'OS n;lrcisi,c;[;ls dc l'xCt'pl'ion;¡lilbd, dL' gr;lIldiosi-
d,ld.:- [-J di'iplacl'r L"S cudifi,.';¡du como prueh:l de la excepl'1()n;t! ,. ::tlid;ld hu-
(ll;1IU que Sl' tendría l'n nl~lnto a forwil':u fí:-.icl () llH-:ntal, () :t 1.1 hdl'lkLld J
cicrt:ts cOlwicci( mes idea] iZ~ldas. Parkin (10KO ) habló del sL'ntimiL'n\¡) dl' "su-
perioridad étiG¡"'4ue ak";lnzan cieIlas person:llidades ma . . oquisUs. Es lo que
\'('mus en aquellos que LTe<ln situaciones en Cjuc son rechazados () humilla-
df ).." huscando de maner;l prov()(<ltiva una m;¡rginalidad quc les Il.Iga sentir
(,,,,pl,,·i:dl's. ['n ejemplo de esta condkiún LT;l el que nos 11l0Slr;lh;1 un pa-
l'lellIL', iJ1\l'stigador l'n el call1pD de- las l·iuKü..., físiclS, quien p;lr;1 _. . elllir que
l·1 l'[";! c()mo los !ll(l(k·lo.., de invl'stigCldor qUl' ...,e hahí;¡ formado L'n :-'1I ÍnEtn-
\'1.1 -yo ideales tipo !\l:iric Curie- rcch,lzaha toda ayuda econúlllicl, comía
lll.lLlIllcnte. vivía l:'n condi,.-iones prL'l'arias y arrastraba a su CSPOS,I <1 un:! vida
de :-';lcrilkios. Es;¡s privaciones constituían para él la prucha dc que \,lTc.bde-
r;llllen\c era un inve:-.tig;¡doL le sl'l",bn para otorgarse L1lla identic.bd quc no
]f)gr;l]u conseguir a tr:I\'l'S de descuhrimÍl:n!()" ljUl' janl;Ís rcalizah;l. A falta de
Il;III;I/.g()'i científicos, (jLll' se le mostrahan l'squi\()s, Sl' arerral)~l ~l un,l \ida Illi-
"'l'uhle pue.'" "'-l.sí e .... como I()dos los genios de b cit:Ill"i~1 luhí;tn \'i\'idu», Su rc-
...,is!<..'llci,1 ;¡] ahandono d . .:l ...,ulrimiento ,-'_'lIaha dl'tl'r\11in<ld~1 porque :-.in é..,\c :-.c
[l'lldr¡;l que haber re ...,ignado a H'rse simplemente como una persona m~ís, sin
ningún rasgo que le permitiera alcanzar Ll "'l;'ntimiento de excqxionalidad
dl.' ...,eado. Como dice Anzil'u (10Ni), l'l1 esto,.., casos hay glorificJción. di\ ini-
Z;ll i('m del Sl't' "iufrit.'nte
~() siempre result;¡ Lkil traLIl' la línea di\'isoria entre el m.asoquismo nar-
1 l.... i...,I,1 \ d sacrificio, el l·~rllerZ() o la rl'nllnci;1 que implican b defensa de
lltl( 1,'" ilít';¡]t','" () quc ...,on rL'ljUl'rjdos P;ILI b ohtell,·](')n dl' cierus met,ls, Ll di-
kU'llI LI ......... hasa t.:ll <jUL', ell cl masoquisll\o \l;lrli . . ista, el sufrimiento y el au-
11 )"'.1\ 1 d 11 '1\) SI)Jl b prlleh~L un gl'st(), CjUl' b l1t'r:-.()n,¡ Sl' ofrece ~t _..,í mt..,m;¡ y ;1
[1111" 1", d c~llldi() lk b rebllOI1 diI1:lll\l\-:¡
.11l1"r... ., \llL\..' r\..'l·ll'l1IClllvnte j¡,lI\ r .... tolll;ldo
,'\ 1',1, '111,· ,'\ i\ 1,' 111.1'()' 111 j.,I11() \ n:lr,."t..,¡.,lll<) 111l'Il~'i< ))1;1 fell]("
c'pcciah 111.'111,' J Coupl"r \ ll)?i¡.; '. qu ¡('ll
l' .11111 u., 1"IIt!I' 1<'1],'., (1IllII) ~ll'll]prC l"ntn'I;V~lda_", 1':'ll' .lIltO¡- :-cll;lb que lo.., fCnlJl1ll'n<I .., I11J'>,)
11111'\.1', ,llh·lll.l" de wI'\',I:r I"'-'ll,l' p:lt()k)gic:l.~. COlbllltl\cn parte dd de~arr()JJ!) nOrlll:d F..,u di-
jl')l 'llI 1.\ 1'11[1\' 111.1" '111 11'111' , 11< 'flll.l[ 1- !x\tologico l'., (;lrnhlt':'1l :-1)'tL'nida por I\:L·rn!ll'r.1..'. ( J ()~,s)
1;1. MASOQlilSMO
h)s delllCts de su grandi()sidad, C(m~tituyenclo instrumentos indispensahles
para ohtener una ciL'lta identidad. En camhio, L'n el sacrificio o L'n d esfuer-
zo no patol()gin)s, el sufrimiento, por mCts importante que ,sea, no es husca-
do en sí mi,__ !11o sino que constiTuye el ¡xe,'io que l:t perso\l;¡ se \"e ohligada :1
p,lgar. muy ;( pes;¡¡- __ uyo. par:! ~dL'anz:!r lo.'" ohjeti\'O.'-i que le son imr()rr~tnTe.s.
Lo anterior l11ue:-.tra que por llledio de ti c()nducl<.l l'\.tern~l no se puede
juzgar si Cil'lV:-' acciones son () no ..,un expresi{)]) de 1ll:l ...,oquislllO. sino que
ello dependl'r:í del significado que d ...,acrificio teng~l en b Ltntasía. El SUpUl'S-
t;llllente nüs puro amor parental. o tI amistad aparentelllente desinteresada, ()
J:¡ gencrosidad. () la auto!illlÍlaci(¡n en l'1 pl:tcet', o cl sacrificio y el L'sfuerzo en la
nIiliuncia de cLI.II{!llier tip() -s()ci:ll, n,'ligiosa, p()ll'tica, cielltífi('a- pueden rL'-
"elarse como 1I1;l11ifL'st;¡cü'm (k, nu",o(jui"'l1lo narcisisu cu;mdo no rcslllt~1Tl in-
di,"'pellsahlcs p:¡r~l el hielK'sur del oTro <) P;¡J',I a/Cln.!:tr Ll,.., Itlet:l.. . prupuestas, y
persiguen. l'n ("~llHhio, pr()\'et'r :t 1.1 pcr. . . ol1a de un;1 identidad idealizada. Es
muy diferetlTL' quc una madre 'padre "'\.' sacrifique por l:t ramilla porque se
siente' idl'ntilk:lda () con las nel"l-'sidadl's de los dellljs qUl' si lo h:lCl' porque
así se alltocontl'mpb C0!110 respondiendo a un sC:-'l/ideal. El narcisista necesita
\'ersl', y que k- \e:1I1, dcsclllpl'fur el rol de huen padre, ;¡Illigo, Inilitante, es-
píritu piadoso, pL'rsona cOJllproJl)l'lid:1 () con sellsihililbd social. L¡ vida ho-
hemia, Ll (k· . . prl'ol·up:lciún p()r lo Jl1und;lIlo. la 11l:1rgin:dic.bd otorgan tina
idcntid;¡d y c()l\..,tilllYCIl, cn no poca~ ol·~¡:-.ioncs, conrrJSL'rl~l.'" de un:l :-,uplleq;1
grandiosidad que :-'(llo se sostiene 1llI'di~l(1tl' aqut'lIas.
Ejemplo dv lIlasoquismo n;¡rl"Ísisr~1 son ciertos SUC!lO" (humos l'n que la
person~¡ Sl' sUlllerge con plal'l'r en un fantasear conscil.'nrc durante t'lcual se
representa cOlllo siendo ohjero de un trato injusto por p:lrte de otros. Lo Ila-
Iluti,() dl' CS[:I.., hntasías de ser perjudiCldo, humillado () relegado es el pla-
cer con quc . . . O!l ~·onn)l"<ldas y . . . l' cxp;lI1den con \'l'rlbdl'n> regodeo, en un
.11llplio e"el'lurio l'n l'l qlll' ,se \';111 "'11l·l~dil'lldo \as injusticias l'n contra elel Sll-
¡d(). ~[kHldc radiel ~lquí l'l pLll'er? Por un lado, en ([ut' , --,1 ...,u jetCl, ,'íctima de
l:ts agrL'SiO(lL'S por parte de otro.'i. se Illue..,tra a sí lllbl\1() CUI1l0 \'irtllosO, como
incapaz dc l'e.llizar las conductas in;llkT\ladas quc ~ltrihllyl' a los denüs. Ac.k'-
nüs, en la medida en C]Ul' sufre, se \'~¡ ~lnundo a sí mismo, en una relaci(m
consigo misnlf) equi\"alcntc ;¡ la que alguna gl'nte tiene en la re~¡]idad con
~lquell(),., ~l lo . . . cu;t!l;'s ofrece ..,u sllfrimil'nto par~l recihir ulJllprensi(m, cariño y
cuidado COJllO I.·()ntrapartidas. E. . . l;¡ form;¡ intrapsíquica de Ip que l'n las reb-
l'i{)!ws interperspn;¡]l'." con,stiluYl' l'l :¡dopt;lr !:t idenTidad de \'i,-\inlJ sufriente
p;lra ()h!cJlcr el ;ltlIor del otro. CUJTld<) los padres lun ot()rg;ldo ("arin() ...,(·llo
si se sufre. ,..,i ."'c l' ...,tj enfermo, ,..,i SL' tiene una ditkulud. el 'iujeto ,ldquiere la
predisposidún ~l fant;¡sear '1\11.' si le pasan dl'sgracü. . \'cndrjn los demjs <.1
consolarle. Lo.'" l'SCen:lrÍ()S imaginarios c]\_-':I(\os durante los suenos diurno."
,,,on los dl' rtT( )flocimiento y alaban¿as por el sacrificio. rl'cihir condolencias
por la mUlTiL' de seres queridos, \'isit;ls por estar enfermo, ete.
Aden]js. l;¡", bntasí;¡s a las qut' nDS estamos refirjl~nd(), t;'J) que alguÍl'n es
-\!}U\:,..J TIF) U,) sOlllr~u,~pp SOl! ,::¡nh ,D,~J,~LU ,1nb q S,) 'S'~!':tU.lOU1: ;)P \:!Jl:lpn Il'tI' >1 ,ti.) '\.1 j'll
-O".I;X] ()lll(J.) ,"lllpqX•..,.\ "S.!¡:ldUl"llhJ.)()11ll~ ¡~Il'd [l,),\J!" ",l.l.l,wld "(),,.., "()I">\ 1'1"1"1 '11'11 '>lII~lll"I)·lll
;::)S OU ;)nh sOl e sop!ns ,)P r:SOJOlUl; epI,\ 1:] u,~ "lU\:l.lodul! "]l:n\:,~s ()llls~nhosrlll
1') lP ,)!lh ()lll~ ·()...'OJOUU: n Irnx,)'-.·.l.).w¡d [,) () qlIUl(l.lI~\l.)Ij(¡ q ...,)) 1. 1 () [))'[)I[">lll",1 1'["1) l" ,)111.>111
,)1' nU.l0J rls':l 'lIl:Z!p:,l.1 01 Ol! ,)!lh sr:uosJ,x! ,)P ~T!S\:lUr:.~ sq ti" 1:!,)lI,)[l.),I.1J Ul:J?:
-.l[dull'-> '->,) ('U 1',;' ,I.)_w[d IJ ·IWP!.l()1.l.1dlls .)P \>IlI .... \lUljU,'<; lIl1.l1: .... UC.l[l: l'll'tI '\Ih .lld, 1111\ Il.)IHI
UOJ I:JIU,~I).)U,"I "s :í. U()P!PUO.l n .... ,) ,)P q[l: S~:lU OI],)tlUl 1:_\ p:m.,ls olL!s!nhos 1,11" .')pJl~p~ un .\1'\ 1 '.I(lI.llll .11.\1.\ rl.lql's .... )lId ..,1'!lI.lp ..,(JI r 1~,1.1dlh' ,)[lh ll,lln:-:11' "1'1 \ 1'1 ,)1' ,.'/11111";(
-cm I'~ ·()jÚI:qUI.1 u~s '1:}s!llhosr:llI P:I1\:,):-' lll,l!:-".I:>.\.I,,,-f .)]1 ()PI:l'iuICJ1'" 'ns,~nhJ() (lll '/111),1/,1 /lOI! un OLUO_) .... Jll.l ....).Id,'1 ....... 1'tH , .... .1 .... <1 1'[ ."»)lh ,11!llU.X! ,ti ')PI' , ... , \'1 "'.) 1,) )1'ld 1,) . '1 d)
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ueJn 1~ ·O.qWIl.1 (U!"~l) \,1 ·J~.l,lp S:·I ·[1'11\:.1 ....· UI,W 1,)[1 1I(,I!,1Il1!b'llS U,) () ,l]Ul:.I11p (!.1 "1:lq,I).lI~U (lI_U~ll[(II).lq" un .11,,!\:.'" !:I,!'U.L\:li 'Ji(i~!ilh(l.~nu un.il:q ('lW' I !q' ,)Ilh ")i¡¡¡'~i"11 :"
'S,~lUC .I".w¡d .1.1U.)I([O 1:.II:d rpp,lllh,)J U(.I~.lH'UO.l OUlO.l -'.11,1 '''I:J11IW~!1 'W)pJ:[\
-!lllllt¡ 's,x[[(\(1- opr:¡r:.Il]nu .I,IS 1':'):-',11([ U,lp17lp: ,)[lh U:1 OJIWI1.1 1.1 U,1 JI:SU,X! ,)[ ;l]1 OlU,'!(U!lu,::¡s !.=l.lnb ,'S.lI:.I,~P!suu.) [1: '()[1!lS!SU! el[ ;)S S.),).l.\ ....·l:q.mlll ,mil 1I.) ~ 1[[
-,lns ,lS 11:11X,lS () (IU;)?:(,I.l,l (){IIS!I1¡)()SI:lll ,1P 1:1([J:l1 "s (1\)Urn.) .1IU,~Ulll:.!,'U,I~) -"nbc .n;Znl~lU ¡; c.'\.l\l snu ,1!lb 0"1 'Upnll!)!l1'.1! I~p,)nh J.:l.w[d ()!t!oJd 1,) ',W/Ilh' .H
S,~[ ,1S S.=l.lP¡;([ S011: opucn,) '()!Jl!J}w).) 1,) .lOe! 'U,),l,).Il:,1 s.1Jpr:d SOl ,)nh ()[[,mll\:
/JJ1l.\',JS 'olfa[¡'~),[,) Oll/S!Il[}().\'}}/f '~. ,1p U1:Z0!1 SO ¡S? opuen,1 SO!!l[ SOl U,1 rJpu,){1u.) .,11]) pe[1!J!([1:d[lu ,)1' OIU,)IIII!!
-u,~s ]" .Iod Opl:zql:!p:1m OU!S u.=lu(¡(hm "s SOlj" ,)nl> U(.>!,w\~Jdo}nc cI un) UOl.l
-r:,)qqu:1p~ ,)1'" r!,\ .Iod 0l<)s OU ,,}!11l<;L11:.11 ,)S s".qwd SOl ,~]1 Oll1S~!1])()SI:lll [:1
'Inl}.)r U(,I!Jlp 'l:!lSnHue rsnl~.) "IS,! ()pucn" P:llX,)S (),~",~[1 [,)1' l!()!.)II()(II: 1:1l[())
-UO.) I1S un.) C!",)[1U().) ou ,lllh ,)[qCJ,' ...·!lll rp~.\ cun J1:_\,l[] 1: 1:tIC/Jo.! ,11 .lllh ,\ nq) ()\lIS!\;l[cJcd un qHl:ll{1 :>1111.\ l;d[,l.1 1:1 J()(! t:pcS1I1dtll! lJ(,)!·)!1()i.[1: ' .... (),) ....',)11 "()!'-o'.)

-n! olsnr_)(\[(JlI 1,1 ,)llll:Jnp 1:!I!llll:.l 11 ....' ,)[1 .)IU,'!,\!.\J;)dns ()-)!llI. 1,' 0l'! ....' C!qnl ,)111! ,)P LH)!_)!!( )([1' ¡SC.l CUIl U().) ·.I;).wfd ,::¡p ....TULlOJ SI:1U!lS!P !L1 [WIlIJ)()tllU.l 1:[ !1I I:I!"
'
,,}U,')P1X] un t: n[l:IU,)llU<)}C J!.\!.\,~.I(\(IS .I()(.l n!lru nS:-1 '-,)\.I.)llll1 1:!d(ud I1S I~ -.:l,)~::¡U ;¡S (IU ,11U.'lUr:A!).)"}1 "nb u,') 0lU.:JlUolU un .I1:rl:111 .=l[1.=lnd ()Pd 'lW,)S')]1 ! ....'
1~'\"1I SOl U,'PU,)!lu<) "lU.'llljr:np,11')}U! .)nl> r:stlr:.) l:l11l .1I:uo]lun[l: o]1lJ.~!]1lld Oll ,)nb O{1\C ,) ....'.I,).),':}.IJo "[1 pr]1![!q~sodHlI q '~P ele.!l ,lS 'lw]1.1,'.\ u.::. 'opm:n" «0l!S.l.)
'SOIS,! "]1 OUllllJ:,) 1,) O]1U,'!Il{1!S C].IOlll."'llll ns JCJuolj r: <';oI1l:{1!]qo 11,1,\ :1S OP"I1Ul -.'U ou (),\ .. ()}U;)(Ullrl.Il: 1;) o!r:q l:Z!lI:U0!-lC.I sq S;1U()~,w,\!Jlh)}lH: .=l[1 od!) 0]10) 1:
unl SO.l,~~n:(hl!(l.) SO,\ll.) SOSO!{1!1').1 () S(),)!J!l0c! S()\lI,)~LlI!.\(lll! "[J S,)}L1I:}!I!LU 0ld 'I:dln,) .Iod ',));::)llIOS ,)S .,nh ;:'JIU,)?: E") '(~'()61 'UOS~ll'L,\¡') .:>¡qrl.lc>dosu! C!1.Il:,) CUll
-tU;)!,) .lOl]- .'ll1"!-IJtlS o Ol.l,)ll111 .I,~" I"P ,)\J,~ns q J!l1'ii,lS ')]1 I'~ S" ().)!(),\J,x!ns 01 U,) ,)}J"!I\l\()') .'S ]1m,) 01 'S,~}lJ.J.lr:.~ ,,;¡J;'IS SO.J10 ,1P lJ()!S!.\ q "1"oPlll:,1U!J.1I:S S,).! 11 1:<1
-r]1U1:LlI 1') 'S"L!OISl:,)O lq 'OI,1!lh le lll:;r!Ur.l!l S.1[C.lOlll sOjt:[1l11:LlI ,,().'\I1.1 (),\.I.xlns SOl .1p Ll.)Hl:UI! t:¡ ,~)ul:l,,[J:dlUO,W OIIlO,l 1:'\"[1 J:1.w\d 1;:') :.w/(){1 1~.lI:d SO!!t! "01 ti.)
1': H:,w¡dl: ,'11' I:}I:.I) " . . . OlU,)!lIl!.qn ....' j., "IUCI]1"\ll 'W[()lll OtlJ"!I)[)O ....TIU 1,' U:..J prl]ll.)!J!p I:U11 nl()!SI:,10 0[[':> · .... ,)[.1\:pll.\I: 1'.lrd J),qns (Jl . .'!.\ u¡:q SI1I S~))S,: O[1UI'IU
',),qW1II q .)nh c]1! \ J()~,llll C!1I,1} 1:][,) ,~nl> \:!l 'so!!lj SI1S 1: ,1\:pn.\l: I:,u:d S,'llI.10U.) "()/J.~IlJS., Olp.lt¡ un1 s.),I]1l'd SOl opucn:)
-U.)S :>lLl.)UI[I:Ill1¡ ·o!z-bp.\pd ,~s,~ OP!U,)j CI([I!l! !" CH;) ,)nh . . TJIU,)!lll ,).qWlLI 1:1 "]1 'op!IlS 1"11 .,,)0';1 1::> .Iod OPu,)!.IJns C!-1I:1S:1 () [11:P!UIlJJodo p:n?:! ;)P J:!.Iczo<i
,~).llxJ .Iod Olp.X[ 1,' 0[J!(j!,),).! l:!qn¡ Oll I:UCUU"q q ,lnh 'snl1!J'¡j'~:1 <.,'\:1 "p cs,)Jd OU OJ}O ,1tlll ,)P SOIU;)!LU!)U"S I:U()!<.,T.)(l ,1nhJod Opt:.I"IOl ou (JI . . . ;¡ J,:De¡d"I·' tl[1
'(,)}U<u '1:!{1(l[0lnJ ns ,)P lJ{)lsu,)Jdw(),) q U.'1 OS,)Jl1'(ud Ull (,I')!J~L1l1'!" "nI> 'lJ{)~S -lIl:n.l .Il~'tin[ ,IU:1!1 ·r:dl11.) .Iod olLls!nh(lsnu ,11' l~!-I0'ti,)lt~J e)s,:) ,1\1 O.l1U;::¡P U.!!qllll:)
-,)S rUll .)IUl:JnC! '.I,)lI,)} O\W,lS"]1 n;)!ql1q 1:11,) ,~llb sote?:,)] O!I·.ll ,,1111 l!\ ¡: '1:1Il:1lI ,11lhlJ1W '.)}LJ,'.I:>J!P p\:]1!PVOLU CUtl ·:1jq¡:suods".1 .'}U"!S ;)S OlU.'~llI!JJns 0,\1).)
-.I:>l! rl I:Jl:d (l/.!lj 01 ()ISnl1 ,11 ,)nh ()].)!q() Ull ,~S.W.ldlllO.) ')]1 Z,) \ 1I,~ 'O.l.)!lII:.I}X., JI: :1p o).1!qo I'~ .~l1b ouqs,)P <HUS!llI l.') ,[,,1I,)1 1~ op!ns l,' .1l:s1~d IC cdl11.) r¡ I:!:\![I: ,)I1]¡
OZ!lj ,)111> ,'(1'1 \ UIl l.q ·]11:p~SOJ,)u.,ii lll:.Il1 ,)]1 1:.1.) S~:llI"p ....·O[ 1'.Il:d ,)nl> sr:.IlU,1!lll -,HKI l:,)Snq ,')s ()}U,~!LU~,IJns 1:-1 '(rt ({)l 'pl1,IJ~) U,1nrlqS¡;,1 '~I "Oll() ;mb 0PlW)(),\
CllIS!lIJ !" r:.Jl:d l:pru ,J\:.[(.!(U().~ 1:!I)od oll :qw.I,)I).).1 U,1 ()P!lJ.~,\lH),'" CI(JI:lj "s "nh -( ud () '( »)lI,)~LU!.IJll" ],~ 'OP!ll!J,:)t!( ))nl: Jo' "lU1~!P,llU ]WP!l!q¡;UIIl.1 .,[, .=llU,)!,)SLH l.l
cpnpw),) I:un ¡:qnll,1s"Jd 1:!l1()!())l:UH)}U!": I:)S.' "1' SI.:llI·'I'V ·1:S()!.\,I.')lI IT",.If)1I1: -U! OlU,,!11l!)lI.1S n<'" J)I1UIlU<"'lp r:IU,»)U! ni( IS.I.xl nlll ,)nb lJ,) <.,;¡W)!.1![1lH l,) S¡;[l,)I1]¡I~
"P ()J[)I;IU un J(lll cpn.)'~JI:."()l)l: ()( ')1) ,[()\l,)]1,'.llr: ,1p U.)\(I! I:UIl 1I.1 \WP!JI:I·l r ,)':>'J~l.IPJ t:.It~d PIPJd .Iod 1:]11:':>'11 .:ll1J II:JOll! Olll',.;!ll!JO ....·Ctll W}! ....",.Id" .. \:'1
UO.1 .1".\ sOluqmd t:¡ l:d]11.1 ,)1' O}U.)!lll!lU"S .Iod J,),1I:Id ,1[1 U()!,w,\ud()}nl~ n
'so!!l! Slb' ¡: UI:U,~PUO,) ,lllh 1:1 1: lH)Ul:\pd 1:\ r: ojs.:md /1J./()1lI Oll/Sn¡[}()S}}/t' '(
-1~JlUO.1 (HUO,) ',:}lU,)lllr.)!p~:s OSIlI,lU! ·SO]S,) Jod 01Jl:/.Hpn 1:.' ....' ou s:>Jpcd S01 .'1[1
;:DO~ ,)}S" ;::}1'lh ·lI.)!qlun ·W)!.)!PUCU r~ ().I.')d 'U(,)!Slll.TX,:) .1[1 ()lU:1!llJ!lU~S un ,)s.ln.l.,d
- ....';)P l~p,lnd ,)1lI,1tlll:PO}!SlWJ1 o]1lwn.) um: 'O]1l1t:Z()~ s,l.l[wd ..,01 1: .1;1,\ ,lnb O},'! s. T}Sn! r~zlJ1:~u':>,\ OUl( u .)<.,'.1 ¡:¡
-I1S un r:wd J( )PI:'L!l!llhun) .=llU:>llll:]1un~()Jd S~~llI Anl 1:]1CU .=lnh rJU,'1'l.1 u" J,'u.») -U;)S.l.1(l,).l ':»l[,::)P :1nh ;\ opnd,),)r S,) ()ll "nI> OlllSHwS p l:.n:d q)J:}.Il:().) cun Opl'>'
,'1(1 .11~!,'p U!S fl'!"d '\Sl~ S.=l S,1UO!"I~.11) U,:l ,1nh ')]1 sr~p!lp U,1lp~) o,~ 'pp!ns pp lH)U ElJ Olll<"!l1h()Sl~LU t:l 'opI:Ul!l~rl')1 r:p.:»nh .11111 o·~!P~:S OlU,)!UIl:}.lodwD,') UI1 '')1' S,l,\
-1:q.lnl.l,ld q "[1 CSnl~,) ¡;¡ qJ.l ....' '1'!JI:lU!Jd CU.Th.l r;¡ Jod 0PI;,)O,\WU ¡.:> ,)lU"U1P:!·) -1:.11 1: 0P!l[!.),IJ ()!.\rJ~I: [,1P ',,}ll;:)lLIq'l~,lq!)sn! \:.1m!,: ·"s.ll~liu:1.\ I~ l:sn! ol,)ln<.,' l.)
-:1ds" 's.=l.lprJ "01 ,1P ,1,)0Z'i l.=l 'W)!X[;UUO.1 Cjs" "PS"CI ·())..)!Ib· 1'~ u" epr:u:>ds.)1' :C!l[llll;.' r.h'I:}Uq 1:] .)P O!JEU':US,) 1,') ,::InlJ I.:J u" 0.1)0 Jod oplllli"s s.) ,)111> (ldlll.)ll
S.=lJpEd SOl ,'p .=l,~o'ti I'~ JO(\ e!p!,\U,l q .:Jl1h \WP!.\!s~).l~r; el ¡: .)q,~p ,'s P¡;p!H(p:dlll,) pmpd 1.=l J!lll!lSU().~ u"p,lnd 'sqw,)!.P1SIl!U! SriUO!S.=l.l?íl; () S,)UO!.111:.I1 ,)11 CUIlI·)!.\

OJ,,¡slnbosv~'1 '1:1
LH V')J.!.pVNveUISd VldV~I·LI.(Y)IS'd N',¡ S;LH\VAV \)l-{

l.
 AVANU;S eN PSlcon":HAPIA PSI( ()ANALÍTlC,.\
~l,IS 11I;1~()(!llis!as ljue pueden aC()lllp~111~lr a la 1ll~ISIur!)Jci()n -de.""'l:'() de ser
IIt'llt'IL\d;¡¡() vÍ()!t:numerHe, . . . l'r agarrad()-a y ~Ipreud()/ a t'on fuerLl, ser f()r-
/.:ld(),;1 ;1 b realización dd :Icto sexual. etc.-, () que como escenario secreto
dur;lllll' el ~Icto sexual constituyen la condición fetichista ljlll' Sl' dehe de cum-
plir p:¡u ;t!canz;lr placer en el encuentrD con 1...'1 oTro.
1-:11 UJ;mto :1 b gl'nesis del masoljuismo t'J"('lgeno resulta Ill'ces:lri(j distin-
gllir d() . . . condiciones que pueden dar....,e separada o conjuntamL'nte, con pre-
(1()Jllini() de un;! LJ otra de elbs:
.-b . .\!tL~(}(I1tismo c/,(Í/!,ell() prillwrí(). estructura!
.~v produce clJ;ll1do, lh.:sde el comienzo de 1.1 ,ilb de f:lnl;ISiJ .'it'xu;d, 1.. '1
pLwl.'r del encut:'ntro sexual fue imaginado com() estand() ligado a t'olldicio-
lli.'S de sufrimiento () sOIllL'timiento, siendo la escena fant:heada un~l en que
vi ~lljd(). apretado, golpe;ll!o, forz<ldo. al mi"'!110 liempo que esto .,,;ucl'de,
En el p:-.iquis!llo Se t'(Hlstitll~'e un;l n--'pn. 'seTlt~ici('Hl ('11 qu\'· l'I .'iufri(JlÍt.='n-
,'.!,( )/.;\,
!I) vs parte constitutiva del placer sexual. Puedt'I1 contrihuir ~! la tTL':lciún de
l'Sla condicitm b flhse¡yacÍt'>n de la escena del coito entn.' los padres ljue lL!
Itlg:lr;1 Lt confu'iiún infantil entre eSCen.l SL'Xll~IL en tanto contacto c()rp()r~¡],
\' Le" e .... cenas ljllL' (onstata en el mund() que k rudt:a de pele:¡:" entre ~lIlill1a­
IL':.. () enlre los adultos. En Lt lllentL' del nino qUt·tbn asou,ld:lS, por un bdo.
Ll itll:lgL'n de "CLlL'rpOS juntos n:'\-'oldmdose, CULTpOS pL'le;lndo .. , rL'sult:¡do tIL'
lln:l prill11'ra c()(_lifÍL';lc¡{m en el 11lOIlllTITo en que !t)llaví:¡ ,";l' le esclJx¡ l:t sig-
Il1lk,\('I(jll ,. . . L'xu~d de la escena primar!;l y, por d otro lado, la imagen de "eller-
I)(l~ jUtll()S/ Cllerp()S g()zando .. que surgl' una \-T/. que la significaL'Íc')Jl ...,exllaJ
(Illl'(b ill .... tabda. !)l'i encuentnl entre d(lS escenas ."1...' crea un:! S(lla, P()I' rdnK!C-
('I()11 . ~l' peIL';!. se sufre y :"lO goza".
la fan[~l.. . ía inLlrltil y la eSt'l'na prinuri:l cncontramos, y
.IlJlll<) al papel de
('()II illlj1orranL'Ía LTcciL'nte, el poder estructurante de los medios de (()muni-
(';tei(-)!I -cine, teIL'\·isi(lIl-. con ht pre,'iencia de h0roes \'il)lenlOS qUL' lllllL''';-
Ir;IJI 1.1 lllll(')fl entn: \'j()]enci:J ) efori . . . !llO. E"i difícil sDhre"timar lo que pUL'dt'
rqlrl'~t'I\Ur en l:! :ldolescenL"i;t, L'n cJ tIlomento \,'n que lo . . . modelos t";¡nt~I.'i<:a­
d()~ de pLtcer Sl' constituyt'll o nistalil.an, el \'er b mezcla de sadismo y pb-
n'l" :"V:\lI:¡j, \"n CjUl' la supuesl~1 inten .... id;¡d del deseo que tL'ndría I;¡ pJreja se
f)1 I (( ,1 1,1 1)( tI' 1./ \'i( dl'!ll.:ia t'(Jn que init'i:1 (J mantiene d ent'l!t:ntn) ....exu;!l_ 1.;1 \'io-
1('11< 1.l qlll'd~1 inscrita como ."icll~d del deseo sexu:lJ, y sill eH:\, Ímagin:lriall1en-
(1' II( t 11,lhn:l ni dl' .... CU ni goce, Si la pareja sujeu apriela fuertemente, o pier-
(1(, IIt\1.1 !))·('()I'IIP:ll.·j('m de nlid:tdo, () "i(llenta la rl'\ackm. ,'ntonces L11() serb
\ ,1 1)1< '1 1 ti Illd\( -;(( j()r dt' ~u p:l:..i(·ll1, de Ll lllagnÍlud dd d<:sc() que la personJ que
1','" (.I>it"l() \ 1\, \· ... ,1 \'11 )[encía In podido tk'spertar L'n aquella que la ejerce. Ad<:-
tll,l"', \°1 1('JIt'r I'I'Ll¡-i())ws sexuales con llna pan:j;1 que hace ()stentacú\n de su
rlllT/;I, .lllthIIU· "(';1 1\ljll 1;1 !'(lrllla de infligir sufrimiento al slljt't(), h;lce ,. . . t'nlir-
1'1. MA')OQL:ISI\1(1
~l' unido/a a ;¡]guien pode]"()so.'a. Por tanto. es ;¡]go que l1<1rdsiz;J el atrac- r...;
li\\) (Iue cierus pt'rsoru[kl;¡des psic()flJtic\s \-'¡(llentas c'jerct'n sohre adoles-
l·vnlL' .. ., a los que hac(..'n seTltir.. . e unidas a alguien poderoso que !lC\':! Llna vida
que L'st:t nüs JI\:¡ de bs convenciones. Para algunas adolescentes b virilidad
l·..;l:'\ feprcsent;¡t!;¡ por un !lDlllhre fuerte y \'¡olento, tirjnil'p. que ,. . . Ollle[(..' ;¡ lo..;
detll;Í", a su \'()Iuntad. La eroti:t.aci(m de la figura del h01l1hre p()dL'ro~() y \'io-
il'nto ser:'¡ el prototipo para futuro,,,,, encuentros con pLTsonajes qUl' tengan
l·:..IJ clfacterístil';¡, Como dijo un:l fl1llcluch:1. no sin cil'rta vergüenza: "A mis
poldrt>,..; le<.; gll,..;t;lh~1 X. un huen nlllCh<lclJo. pero :! mí IllL' gu ....t:tn los que son
,'(llll() un s:'lti['() (le b calle,,: () sea, 1,):-, (IUL' cjen,:en su \'i()lencia sl)1)l"e I:IS lllLl-
jt'J'es porqlle h<.; desearían intensamL'nte.
~() dehe lTl'L'rSe qUl' ,";('llo cien:¡s mujeres pucden Ilq.::ar a sentir atracckm
por person:llt's duros y \'iolenlOs. H:!y hOlllhres que tal1lhil'n lienLon CPIllO idL':tl
,lllloroso el de Lt mujer fllL'rtL'. "con clr:kter», <.:()lllO lkci;l uno de mi..; pacien-
les quien, ha hiendo ,. . . i<.lo criado bajo \:¡ égida de lln p~¡dre tirano y d(..' institu-
,'¡()nt'S CdUClti\ ,IS de inusll;¡] se\"('rid:ld, hahí;¡ lermitudo cl.<lI1do . . . e con una
IlllljL'r ([ue k lullía atukl() P(>r su "fl.lc,rtt.' Pl'I".<';()(1:¡Ji(J:¡cl •. que en realidad er:1
1111;\tlll'i'.da dc ;lutoritarislllO, m:l[tLltO:l 10s dt:'l1ÜS L' int1exihilidad.
l.oC\\-"l'nstein (19::;:) dl'stact) el papL'1 que puede I(..'ner L'n b consliwciún
de lendL'tKi:h 1ll,¡s()qlli";I;I~ qUL' el 111110 h:ly~¡ particip;¡do en juego,..; con un
.¡dulto (:uyo pl:lC(-'r rL'sidi(') í..'ll :t.. . . LL... Ur -por eit'lllplo, Jrroj:lr/o .d ,lire y rc't'()-
gtT!O--, cn hurlarse, para terminar d juego con L'[ ahrazo y la re('ol1ciliaci(¡n
IJ l1il10 ,";í..' identifica con 1:1 sonrisa, con el placer del adulto. pasando a dese"r
rl."J)¡,()ducir \:¡ Silu,lciún L'n qUí..' e,..; ohjeto de dOtllinacitm y \·iolenci;¡. pero tatn-
hiL'n de goc\,' por partc dí..' otro y de :..í IllislllO. Ll e.xprc . . . i(·lO "scdllí..ciún del
,Igre~()r" qUL' ~lnlrl/l ¡xlra referirse ~¡ L',..;tas situaciones indica que d sujeto fu-
IUro m:lsoquist;¡. sOl1letido a algo qUL' L'n principio no huscó y que inició con
rt'Jlll JI', lt'nnin~l ~l'llllcil'nd() :t! J).!rl~,..;()r con su particip;ICi('lfl \'oILlnl;¡ria y pLt-
~'í..'ntí..'ra, ¡xlrtit'tpaci<'ll1 que ~atisbcc al pt'rs<Jn:ljc s:'idico. L. . t:! fO!"ll1a dI.' \"Íncu-
lo llu:..o([uista la \'ClllOS L'n :Iqudlas pL'rs()n~ls que gozan sexualmenle sintien-
do (jUL' ];¡ p;lrl'j:l b per .... lguL' por ];1 h:\hitacü')l1 para at:!clrb~ juego L'n que el
rnicd() e.., condici¡'l11 dí..' ];1 l'\l'i1:lciún Sl'XU:¡).
'Íc des;lrrolla para adquirir un ...;cntillliL'nt() de dotllinio, de t'ontrol sohrc
lo que originarialllcnte Sl' ha lemido -pcnetracitm violenla, golpes, alllen:l-
;:;1 ...... hUlllillaci(')n, dC-. Aquello <jUl' se tl.:'ll)Í('J quc el otro hicier:l, p;¡,..;a a hus-
Clr."'c <.:(J!l1O f()rllla de \lO ..;entirse ,"urprcndido, dc a!llicipar,. . e y de cutl\'ctlirlo
L'll illugjnari~llllente placentero. E~ lo quc ,..;c puede c()nslatar en el mas()-
l[Ui'il;\ sl'xlul que l'st:¡hll'ct' un control f¿'ITeo sohre el acto en el que partici-
P;I, t"tlrz:lnd(l :1 ...,tl p:lrej:¡ :1 CJue ...,e :Ijuste :1 un ritllall:'scrtlpllh)s~¡nwntl' dcter-
 '1
()O
AVANCI:S EN PSICOTEHAPIA PSICOANALÍTlCA
IlIill;¡do. En.t..'sa escenificación ritualizada est:ín hx.., elementos que denuncian en
<¡lit.' .~t· S(lS([ene el placer:,sentimient(l de ser el que dirige la acci(ll1, el que se
;lIlIW[p:l. y no el q~[~ I:t sufre por sorpresa. El otro dL'ja de ser amenazante -po]"
llU.S que .lug:1 sutr~r- porque dehe ajustarse a las regulaciones qUL' el m;¡s()-
(jlIlS(:l le Impone. ts l.lf1 verdadero <.lutoforzamiento del psiquislllo para apode-
r;lrst..· de aquello que fue (raullütico. transform:'lIldo1o en supw. .·stamente desea-
do y I.)l:tcentero. I\bs adel:tn(l' volveremos sohre eS(l' nusoquislllo ddl'nsi\'o al
l'\:;lIlllJUr el masoquismo CO!110 intento de control de b situ;¡ci(lIl tr;¡um:ítica.
1. .1!t 1St NIIf iSllJo súd ico-!)( IIY /J lUi de
. CO!110 pbntL\I.llloS nüs :lrriha, el ,...,ujero. con la nn:didad de poder ~lgredir
,. . In ~·I~lpa, l)l~:de Lmtlsear activ:l!llenlt' siluat"iolll's en que snía ohjelo de :IC-
(o." InJustos. L-;te l'S el primer tiempo de b f:lI1usía masoquista p~¡ranoide, sien-
do el segun.do .a.~llle~ :'n que el SUido puede dar rienda suelta :¡ su agrl'si\.itbd,
;t!lor:l con lllsllhcaClon. El !llasoCjui-;lllO p:lranoide se llluestra t:ullhÍ<.:·n en b
l(lml~ll"la de aquell()s que Ilet'l'si(JIl :lClIlllUbr situ;¡ci()!1es l'n (!L1e (ltro les lucl'
,dg<.) l.n:¡dlTLlaclo. :'\:p~Hli0Ildo."e en b \ id:l real :¡ situacioncs injllsl;¡s. dt..' auto-
Pl'IJlI1C10. con b 111l:lblbd. en un sl'gundo ¡il'lllpO, de podcr at:lcar. En eslos
(·;l."os. d masoquismo l'S la forllla que :ldopt;¡ un s:ldislllO no tolerado IXlr:¡ po-
dt'!", lllt'g(), l'XprL'Sarsc c()n plena justific¡t"Í(>J1. F! Ill:lSOljllisIllO constitu\'c una
(·<};¡rt;le~;~ r;¡ci<maliz;¡<.\()r:¡ del s:ldisl11(l y puede est;lr inrcgrad() p<)r un':¡ l'()Jl-
dVI.l.";[('[On de ll1;¡s(:q~lisl~l~) n:lrci,...,ista y masoquislllo Illoral: l'I tic!llpo Ill:!SO-
<[1[1.'>(;1 producc S;:llsLtcC]()!1 n:lrcis¡st~¡ pUl'S la persona se siente superior :1
.1<jlll'I];1 <¡uc [encina b conducta inadt..Tu:ld;1 Ali\'i;I, adelll:ís. antici¡X'll1dose ;¡
,. . 11 (,[lll'rgel1ci~.I, l'l st.'nlimlL'nto de udp:t (jUl' sohrc\"t'ndrí:l si d ~Itaqllt: s;ídico
tll·1 '>t'gulldo ttcmpo no huhiera e . . . (:ldo precedido por d sufrimiento.
i\[¡\S()( •.H:1.-;1\I0 El\. LA INTI·:RSLJB.JFTlV]()AD
I L.I,>I;1 ;lhor~1 helllos rC\'is;¡do el masoquislllo h:i-;icallll'nlt' desde b pt..'rs-
pl'( (1\:1 dl·.LI.'> IllL'rz:l.~ quc :1.CIÚ:lll dentro del sujeto. COIllO si fuera un prohlt..,-
111.1 ('.\(·lll'>1\,lllll'Iltc mtr:lpSlC[uiC<l t'll que el {)tnl intelycndrÍa silllp!el1lt't1tl'
(, 1I110 lll¡ 1Il . . . (rulllen(o. Pero hay ciertas condiciones en que la conducta 111:1-
. . ,)( 111 1..... (;1. l' . . . (,1 pril11ari:.IIllt..'lltt..' dirigid:l :1 I(lgrar (]lIe d (}tnl estall!t..-zc;[ cicrt() tip()
,1(· 11{I, 1\)1] ('IlIl el SU/et(l. C<lI1stltuyend() un Illens~lje inC<lI1sciente al otro Ix¡ra
'jlH' , ...,(¡. [1, I .ILl<[U.t..' o no. :t!undone o ame al sujdo. A partir de las angustias
\ ,1<·,. . (·,1'> 'jlll' ,.... l· tll'l1('n tren1l';¡J (ltro. se ponen en Illardla C()nductas IlUS()-
<j111..... 1.1..... d,· . . [i[l.ld,l.. . ,1 prm'oclr ciertos efeclo:.. ell es(e Cd¡itllo. Bl'rliner (19')H).
('11 1111 .tllll,ld() (·\.¡lllVll dC.I:1 génesis del masoquismo en t0rminos intl'rsubjdi-
\ ()...... ,. . l·ltt!;¡ <, )11l\ I Ll 11< )s(ll1ebd y m;¡]¡rato IXlrenta1 elt:tenninan que el sujelo
I:!. .\lASOQLHSMO 91
;¡."llstado frente a esa agresividad husque el sufrimiento como una forma de in-
dllcir culpa y amor por parte de la figura parental a la cual teme. Esta línea in-
tersubjetiva como explicaciún de b génesis del masoquismo es retomada por
.\lenaker (citado por Schad-Somers. 19H2) quien dc,...,tal':1 que b :lctitud paren-
t;d hostil es intl'rnalizada y el sujeto se maltrata, someliéndose y rehaj:tndose
,lnte e! oh jeto externo. Los padres s:ldicos del futuro masoquista suelen dejar
;Ihierta J;¡ esperanza de que es posihle ohtl'nlT aIllor y redencÍ<'¡n dt.' la culpa
;1 traVL'S dd autosacrificio. EspecificlI1do nüs lo anterior. podemos encontrar
los siguicntcs suhtipos de nusoquis11lo en re[;¡ci(ll1 a la intersuhjeti\'idad:
1. J1clS()(jlfisl/w dc:j(>llsil>() (lIl!e I({ jJelxeclIci61.l: d sujdo. asustado ante d
o(ro. husca apbc¡r1e llll'di:tntl' l:t estr:ttegia inconscien(e de inspirarle bstima
o dl'1110S1rark que no es alguien que punb ri\'~¡]izar por una posiciún o l'sU·
lus. Es lo que cI:l.-;iclllll'Ilte Sl' t'studi() en psicoan:ílisis CO!110 renuncia deft..-n-
sh a al deseo () :d p];¡cer por :lIlgustia de clslración: el sujt..'lo se clllpequet1c-
ce, se critica. se col(lca en un:! posici('ll1 sulultl'rna. cede sus derechos ante el
otro, se llluestra COIll') incapaz. como ig!lor:lllte. Es decir. adopta acti\'all1en~
IL' :lttitudes e identid:[(k~s que le perjudican y luccn sufrir porljul' ese sufri-
miento es, t.."<1l1 todo, 1lll':1or que el que ocasion,l b :lI1gllstia persccutoria. Este
tipo de relación se ohser\"~l en d \'ínculo que :dgUll:tS personas mantienen
con un:l IXlrl'j:¡ s:'¡dica, paranoidt..· y narcisista. ;¡ l:t quc lun ;¡rrendido a tener
. . . atiskc!l:l.'> en su narcisislllo gracias ~¡ uhicarsc como inferiores. Es lo quc Sl'
lulla dt..'lr:ís elL'l tipo dl' p:trticipaci<'>tl (jUl.' algunas personas rv:¡]izan cuando
se discute un tl'lll:l: .. lo que \"(»)' :l decir es un:l tontería,., Es el autolTehaja-
miento <¡ut' clr;lCleriza :1 los seguidores de líderes p;¡r:l11oide,..., :l los qUl' tratan
de cOlllp!:tcer l'n ....,u s:¡dislllO narcisista. Es el sohreesfuerzo, que llega a los lí-
mites dl' b l'xtellu:¡ci('m, qUi.' algunas pvrsorns hacen en su tr:¡h~ljO. todo dio
por el terror qut..' Ics in,""pira d podcr que atrihuyen a SllS superiores.
2. h;rlJf(f d~' COlls(~f.!.lIi/" el (/mo/" del ()/~i('/() .l/o IJUlIl/elle/" Sil !JIl'seJ/cid. en
esta cOlldiciún. :t difcrl'IKi:l de J;¡ descrita t'n d apartado ~lntl'rior, la condue-
la l11asoquisl:¡ no IraU dc l'\'itar d :ltaque sino que eSlj destinad:! a ohtener
d :tmor de otro y, especialmeIlte. su presencia. I);¡rcourt (llJúH) rcLt!:l el caso
de un paciente qUl' Iv informa. con una sonrisa. <¡lIC siellll)]"t..' cstU\'O enfermo,
con muchos malcst:¡res físicos, dc los que sin l'lllhargo !lO manifiesta ningún
deseo di.' lihrarse. Refiere <¡ue su madre "cuida de mí. incluso se pega :l mi.
s:ltisf:tce todos mis caprichos". El IXlcienll' t'stj cllclnt:¡do con <¡ue ! )arcourt
l'scuche sus sufrimil'ntos. !brcourt lo l'nlÍendl' t'!;¡ralllente COlllO un Cl....,() que
encuadra denlro de lo que Lagachl' luhi:¡ descrito CO!110 ,,1:1 po,...,ici(m narcisis-
ta Ill;lso<juist;¡ ... En l'SUS condicioncs. la ~lut()agresi('Hl m;ls0l!uisla l'S una for-
ma dl' sohorno :¡] ohjeto. la única forlll:l hajo la cual L'Stl' no ahandona al su-
jeto masoquista. J{ohhins (10BH) ha hecho hinclpiL' en que ,,!:t (Te:lcÍ<'¡n y
mantenimiento di.' una dt'pcndencb que sca \"iahlc. por m:i-; pt..T\·l'ltida que
 AVA:'\cJ':~ EN PSICOTERAPIA PSlcoANALÍncA
"';l'~l SU forma, es una necesidad viul hJsica", por lo que el sujeto se adaptarJ
~l b p;tlologíJ del ohjeto, aun al precio de :lutoll1utibrse: y de: inl1igirsL' todo
tip() de sufrimientos con tal dl' no perderle.
El sufrimiento puede ser t;l1nhi¿'n una fO],\ll<l de vínculo, de compartir un
t'SI:ldo e!llocional con el otro. LJn ejemplo lo con.'">tituye la gente que se fl'Úne
p:lra sufrir, para compartir penas. Es el placer del encuentro con un allligo a
('un el que se lamenta. en ven. bdero ahrazo agridulce, de c(mlO es el mundo
\" de bs penurias personales sufrid~I." .."'J ~l' reproduce un tipo de vínculo lihidi-
;liz:ldo con una madre o un padre que condrtiú al niño () al ado!esCl.:'nte l'Il
n )nfidente de su sufrimiento. El hijo. ~l, ahr:lzado por el :llllor del progenitor,
l'IKt.'lTado en el mundo de sufrillliento de ("Stl', experimenta el infinito placer
dd encuentro en la intimidad. del sentimiento de ser :tlguien pridlegiado que
recihe bs confidencias. Lo que qllt.'l!a inscrito en b mente l'S que el sufrir jun-
tos nHlstituye una fOrIn:1 de asegurarse la presencia del ohjeto. Por ello no de-
hl'1110S dej:¡rnos lIe\'ar por la simplil"icacir'>n de creer (jUl' el masoquista Sl"
reLtcion;1 ~iem]lfe con personaje,'" sjdicos, cOfL'">tituyendo la cLísica pareja sa-
t!t)l11aS()cluistJ. Hay taIlll)i¿'n unir'm entre dc)s mas()(!uisw ..., c¡uienes, graci;ls al
..,ul"rinlient() compartiLk), ()])tienen un sl'ntimienh) de intimidad, de l'spaci()
cOII!Jxlrtido que gr:¡tificl tendencias muy prilllitiyas de encuentro fusionaL ,\1(/-
S()(/IIÍSJ/lO cOJ1ljJürtidu -fJlacer en la l/Jli6Jl !11ec!imz!e el sl~/i'iJ/1iell{()-- que ;1
\t'("(·S es la única felicidad que ll.:'s queda a ciertas madres atLrrorizadas por un
Jll~lrid() s"ldico. utilizando a sus hijos p<lr:l ese placer compensatorio.
Dentro de esta modalidad de husclr el sufrimiento, pues ello connota la
prvscnci:l del oh jeto. Valenstein (19-,J)) n:1au c1caso de un:l paciente. cri<lda
P()I" lln:l madre conlroLtdora, ahrumadora. pero. al mismo tiempo. fuente de
pl~lnT. U sufrimiento quedó inscrito en I:t l11ellte como presencia del ohjeto,
nj~l("i(')Jl <l una situackm dolorosa pero que gar~lIltiza el \'ínculo (\'éase, tam-
hit-·ll. I'·isher. líJHl).
5. h)/'}J/({ de lIl({n/('IlCI" la idc{/!i2(/cif)ll del o!?iefo: ciertos masoquistas S:l-
nilk:lll su competencia ° Sl' ,lutoLll's\'aloriz:lIl y crean una imagen depl"l'l.'iad,t
dt' SI l11isl110 para Illantener una imagen ide,tlizada de un Ohjl'to dd cual po-
lil T tll'pt'llekr y por el cual sl,ntirsl' protl'gidos ( Berl iner. 1íJSH; Loe,,"enstein.
11)':;-: ~(lt':lrilk"s, líJSH: Sh)I()1"()\Y. 19-:-S). Ccm tal dí..' experimentar un st'nli-
ll1Ú'l1t() lI(· sq.!;ll1"idad. de contr:lrfl'st:lr angustias tóhiC:I,o..; y paranoidcs. el su-
1('\( 1 "l' n·I);li~1 creando per...,onají..'."-dioses :lI1te los que se humilla. todo con d
1111 lit· ~:lr~IJltiz;¡r una imagell gr~llldi(),..,a de ¿. . .;¡()S y 1ll:llltl'lll'J" repri\1lid~1 Ll
") 1,.1 ¡"[1.1 de· ,itOn() . . I:lngu... l','" la l''\prl.· . . I('m tk un.1 PlT",O!1;tlid;ld 111:L"'()qui:--u, ,"'l.' Il' ClIl.·lll:1
.11 .IIIIIP'" ,nll" ". 11.1 n·t'ihid() un lr.llo in¡II:--[o;¡ nuno,", dv un:1 Tllujer Ill:lh;¡d;l, \",di:ll1l(' \,11",,1:1-
1" ,1"1·:111111111"111" ,1(1('111.'1' tk 1:1 n:lrci ... iz:ICklll (jUl' :-UP(lIW el [1("()\VI'I;lr Vil b TllUjVf [(ldl) j()
(.... 1I1.1,I{"( \1.1<1,. 1.\ 1.111.1 dI" ,11l](lr. b 11";I;l·j(')I1. l'll',- . . v ()htiCJ1e el :llllor lkl que l.·,. .clIdu, ("()Jl1ll()-
\ id,. Il' lT vi "'11I11I1Ii(·I\I<' 1:1 ... dlo ll1:L...oqui .... l:1 l.°_"'!:1 dado por vi pb('l'r qUl.' :--l.' \-;¡ o!Jll.'nil.'l1do Illil'n-
1r.1'" "'v , .1111.1 \·1 ·,1 ilI1I11I,'!lI()
El. MASOQUIS.\fO 93
propia agn:si\'ic.bd en contra del ohjeto por las conducta:-. hostiles de 0ste.
\gresi\'idad haci:t el objeto que. de ser l'xpres,lda, amenazaría una rdaci6n
.... ilnhiútica sentida CO\1l0 \·ital. Es la relaci(m de sumisión y de autolk'nigración
(lUí..' estahlecen los seguidores de cu:dquier "ccta o lll(wimiento político o reli-
gi()so con el líder. En estos casos resulta notahle la sofisticad:! estratificaci(m
de los !l1o\'imientos dl'!ensi\'os: el sujdo, por sentirse inferior. necesita apun-
(;tlar b alltoestinu mediante b fusi('m ("(m una illugen idealizada. Pero. par:l
con:..;truir a ¿'sta, se denigran y someten a todo tipo de humillaciones: p~lr:l,
lllego. :1 tra\'('s lil' la J'ebci(m t'on la figura idealizada que han contrihuido a
tTl"ar, poder partÍl'ipar de algulus Illigaj:ls de su grandiosiebd. Stolorow (1 07S)
sl·rlab que ciert:ls Illuieres, hajo la infl'riorilbd tlel complejo de castración,
..,(')10 lo pLH.'den compensar a tra\'e"s de mantener la idealizat'i{'m de un:! figura
1l1;¡SClllina: "La uniún ("()n el ide;¡J Lílico es huscad;¡ como un me"todo ll1<Ígico
de rep;¡r~lr b reprl'sl'nuci(')f1 del o.;e!/d:u1;lda \' resUur:tr l;¡ :lutol'stinu herida».
()h\'i:tllll'nte, no luy ral/Hl p~lra ~Itrihuir l"ste 11lCCaniSlllO l'xclusiv:11llente a la
mujer y:l que b e;.,:plic:lciún es igu:lllllenlL" ;¡pliclhle al ]¡omlm:.
del sadislI/o: el sujeto se sacrifica
4 . .l/(/s(J(/lfiSII/() COJ/l()jiWJlW ('lIclflJÍer{{/
p',ll"~l h:lcer sentir cn falt~l :tl otro, par~l generJf CUI¡Xl, par.l hacerle sufrir. Es el
l':\,,">O e1<: c¡erUs :ltlorexi:ls <tUl' se privan de cOlller para no satisfacer el deseo
de los p;¡dres: o dl' b pers()na que renuncLl ;t!l"l1Clll'ntro sexual p:lra castigar
~l la p:lrej;l. () renuncian ,1 s:¡[ir y participar de un paseo -lo que en rl'alitl;¡d
sí dCSl':lfí:l luccr- con ul de ~lrrllin~lf el pbcef de b person;¡ con la que l'St:l
disgustada. En ;t!gUI10S GlSOS Sl' pUl'dl' llegar al suicidio C(ln tal de arruinarle
la \'ida al otro. Tm imus ()Gt...,i('m dt' conocer el ClSO de una lllUjl'r. profunda-
mente perturhalb, qllV cuando su Ill'rman:l le c01llunic() que "l:' iha a casar le
dijo que no l() IUfí:l de hl:tnco. lln:l ."l'mana :mtes de la hoda Sl' roció de ga-
solina y se premlit'J ruego, Illuriendo a los dos días, Es el suiddio sjdico para
dejar culpahle ;tl otro de por \'ida.
Esta 1llodalidad de llusoquislllo como forma ellCllhil'r!;¡ de sadismo, de
\"l'ngan¿1. e . . parlicubrlllenlc imporlante cuando l'n una ¡x"rsona se COIl1-
I)inan rasW)S s:idic()s ccm f()!)icc)s: tcmiend() agredir directamente tiene quc
hacerlo :lrrllill:lndo la felicidad de b otra pnsona al mostrarse sufriente. lOna
p:lcientl' solía llletl"r.'">e en cama cada \'l'Z que estah:l enojada con la pareja,
l'rc:mdo l'l1 b casa un clima "olllhrío al que no qUl'rí:l renunciar. Cu~mdo la
p:trej:l k preguntah:¡ qul· k" pa,..,aha IT."pondí:l de la lll,lnera Un luhitu~tl para
l'sll' tipo de IXTsoll:ls: "No llle pa.'">a nada .. , dI..' fOl"lll,1 qUl' no dah;l posihilidad
a sU parcja de hacer algo por ella. Prefería sufrir si con ello torturaha a la per-
SOn:l de b cual se quería \-engar. Algun,ls parejas est:tn clracterizadas, prlTi-
,..,alllente. por esta modalidad dt.' \'ínculo: uno de los dos se priva dl' cu:t1quier
qLll.'
posihilidad de pbccr par;l mostrar que d otro a le lu arruin:ldo la \'ida de
m:lnera irreparahle. Scm per~()!)a.'i (llll' rl'dl:lZan cualquier intent() de repara-
ckm por ¡Xlfte del otro. prefiriendo l'nCelT:lrSe en su sufrimiento antes que
'J I ,.. VANeES I'N PSICOTERAPIA PSICOANALÍ'I'lC.A
jlt'rlllitir que el SUpUl'"sto agn:sor deje de sentirse culpable. A \'cees, ,-1 partir
de cierta nfl'nsa recibida -maltrato. ahandono transitorio, infidelidad, etc.-,
1.1 pL'r,,()n~1 decide yi\'ir Llna \-ida am~lrgad~1 ...,¡ con ello c.lstiga al otro/a. en la
n..';di<.bd () en la bntasí~l. El rropio sufrilllk'!1(() es pLlcentl'ru pues consrituye
vI ~ml1a con el qUl' Sl' ataGl al otro.
AI\T¡CllLAUÓN DE MOTIVACIONES EN LOS CASOS [)E 1'vIAS()(...1(jlSMO
Si ])icn !US[~I :ll/Uí, P{)¡" r,IZ()J1l'S puramente l'xp<lSiti\';¡s, IH:m()S l'studi;!(!<)
:lÍsbdalllente Lis ll1oti\'aCiOIll'S que impulsan :t las conductas y hntasía.-. l1ns()-
(Iuhta. y ;llIn reconociendo que exi,...;!en casos en que una u olr;l de esas llloti-
\ ;ll -i( ltlL'" h )lllan LIIl Clr;ú'tl'r preVall'111l'. l() frL'l-Ul'nte L'S (¡lle- c()p~¡rtici pen en la
v..,tnll"tllLlckJl1 \" lll:lI1le-nimil'nto del Illaso<ju i."';1l1o. COlllO lo [un relllarc¡t!o dis-
lintos Jutore-s Ú~llllll, 1l.>01: Brenman, [0=)2: Brennl'r, 10')<): FiUpatrick Hanly,
)I)(),): Clil.'k y !Vleyl:'r, llJHK: Nacht, ) (){)'); Nm'ick y No\'ick. 1(1)]. \0Hn. Es lo
qw' ,o..;(Jstiene Stolur<J\\' (¡q .... 'S) e-n ,o..;u v:vek'nIL' n.'\'isj¡·m sohre el lema, quien se-
1l:¡]:1 b IK'cl'sidad de te-nel" e-n cuenta LIs Illúltipil's c.k'tenllinJL·jone-s que dife-
i'('IIIl'S :llllorl'S lun \'isto COIllO CIJXICl'S de dar origen alm:lsoquis11lo: (I) ,"1..'1" un
I(,[j(',!l)('no del ello -l'S dvl"Ír del"i\':Hju de los illlpllL... os ;¡gresi\'os y . . e-Xll:t!L'S~:
/)) dl'jwmkl" del vlpe-ry(") --culpa y nece-siLL!d dc cl...;tigo---: el I..'onstituir un:\
1I';I{'{'ioll defcnsi\':\ del yo: forlll:t de relacionarsl' con los OhjL'tD,'" y de mallte-
1\\'1' {"-\{'11hlid()s lL"llH)ft:'S y rel:ll'i<>nes ,llllen:tzantcs IXlr;¡ d sujel()
1':[ t'.I."O de una p:tciL'll1e nos i!u:-.tra algunas d\.' l:t.., mú1tiple,'" funt ¡onl'S
(¡tlt' clIlllple el masoquis!l1o. Se tralaha dl' una Ill11Jl'r de alrededor de 20
.lIJOS qut' ."e Ill:L... tllrbah;¡ nm la Llnusía de qlle un pl'rsonaje poderoso. duL'-
1I<J llL· 111¡jl{Jrtante:-. po,... esionl's y de raz.\ n\"'gr:¡ -en la redi<..bd lcmí~l ;1 ti
g\.'ll!\.' con este color lit.' piel-, la manten!;\ at~¡c.b. junto a otras muj\.'res y
;ll.1l-. d()1l1inado por un irrefrenahle deseo h;\l'i:t el!:!. Lt forzaha a LI re];¡ciún
.... \.''\tI;¡]. {enil'ndo ('SI:\ el c:u'joer pr:'\cticllllL'nTl' (.\t.. un;1 .vioL!l-¡(m. F:lllt:lsLl
qUl' reunía todos los n:,<¡ui:-.itos para poder :-.er l':\ul()gada de Illasoqui:-.U: la
Si!u:ll'ión de ser \·iolcntac.Lt. de esl:lr atada. de <¡ue algo sucedía en contra de
..... \1 \·OlllIlLld. :lcompat'1:ld:¡ por inlL'nso pLtn:r. le- ponían el o.;ello. Pero. ¡.en
dúndl' re:-.idía 1..'1 pLlcer de la esu.:n:e Por un lado. cr:l pbú'[' n:trcisi~ta: ella
era la degida entre todas \a.... esclavas, siendo deseada ardientemente por ;11-
guien poderoso, no por cualquil'LI. En segundo lugar. d personaje de i:I
LIza Il'1\¡itb el1 \-ez de querer :lUC;lrla J() (llle lkseahc\ Cr:I tener rebci()Jll'~
... l·Xll:¡[V . . Ct 11l vIL!. con lo cual se contrarrestaba el sentimiento persecutorio.
1':11 lvn ('1' Il'rI 11 i])( l !lO se . . . ('nlía l'ulp:¡hle por el deseo: ella e-r:\ vjolent:¡da, era
vi (){I'() vi qll(, 1.1 !lIrz:lh~L Adcm:L. . , t.'1 que fUL'r:l un;\ r;IIlt:lSí;1 con b que se
1I¡:¡ ... IIl,-[l,lh:1 [l' lllTlllilí:¡ lIn contrnl de lo que en realidad temía -Lt pene-
lr:U'I(lll IllH'~, 1.1 .11',·ill!l dl'11Wrson:¡jl' en cuestión pJsaha a ser gradua&¡ y
lilllll(>Lld.1 ,1 \Idlllll.ld ,'11 vll'.";¡·L'llario imaginario creado. Lo temido ~per-
El. MASOQUISMO
~n'uci()J1, pendraci('H1- se transt"ornuha en pb\.'entero merced ~\ que e1Lt Se
:lpropiaha de aquello que temía que sucediera inesperadamente :--.in su par-
1icipaci(m. ,-Jil
El ejemp!o nos permite imroL!ucirnos en dos dimensiones lúsica .., dLl ma-
. . oqlllsmo: la lihidinizJción o sexualizackm de la angustia y el control de la si-
111:lción trJlllllática
¡\IASOQlJISMO: FORMA DE CONTROL Y TRANSI-'ORMACI()N DEFI~NSIVA
DE LA SITlJAClC')N TRAUMÁTICA
Cuando no se pue-de haccr n:tda para impedir que algo ()CUIT~¡, () cuando
se teIlle ser sorprendido por lodo [o que est:! por fuera de la \"()lunt;ld del SLl-
ll'Co. una tk Ll . . . fOf1luS de l'nfrL'l1tar d sufrimiento cOC1 ...,iste en . Iucer de nl'-
ce-sidad \·irtlld ... es dl'<..·ir. dotar de c¡r~ktl'r pbcelltero a lo que en n:alidad e'.'"
llIU pre-senci;¡ indese:¡bk. Iby persoIl:I.., CjU\..' nJrcisiz:\n [;¡ frustrJcj(-lIl, que- se
vf)orglllll't'l'n lk' su C;lp~¡cilbd lk sopor\;lrb. qUL' disfr:¡z:ln d hamhn: que P:I-
del'<..'1l 11aj(),Lt lll~bC:lLl de que es() es [() '¡lIe dl'SC~ln p()rque ('()ITesp(H1de J Lt
\'irtud de la frugalidad y la tempbnza. El orgullo con que el vasallo habla de
su ohedienci:l ;¡] senor. con <jUl' los miembros dL' un partido o un grupo rcli-
gi(l ....o ens;¡[z,lll su sacrificio y k;tltad .... c puede e-nte-nlkr dt:'ntru (]el proce ... ()
de J!lircisiz(lcü¡1l c/c /(1 jhlstracicJlI.
En un primcr 11H >1llento ni l nos l'nl'ontrJllH >s ante un verdadero llla ...,( l-
qUi~IlHJ pUl...' ... no ,'ie j¡u~eJ el di'.¡plaeer, sinu que :mfe su prvsellci:¡, por lo lUe-
n<JS, se mantiene un.l CL\<)ta de pbcer lurcisisu. raci<)r1:¡li¡,and() 1<1 inl'\'iUl)le
como si fucr;¡ dl' . . . e-~\d(). Pero lo que primariamcnte fue- (k+L'nsi,·o se u)r1vier-
!e ell hCl.o..;quetL! :1C!iv;¡ lk' es;¡ comlici(-m un:1 \'l'Z <¡lIl' se Cjuclb fijado :1 e-S:I for-
nu de los s;lti . . . bcci<'m narcisi,... r;l. Por 1~lnt(J. fel1<'ltlleI10 ell dus ticlllPUS: ti) l1.lr-
cisizJci(m defensiva: /)) adicl'it"m a la pri\':¡ci(m o al sufrimiento qUl' sí pasan
:\ ,"t'r husc¡dos porquc otorg;111 un sentilllil'nto de <[ul' e . . lino el que dirige el
pnlpi() destlml.
Para poder negar b hostilidad parental y el maltrato el nil10 se \'e ohli-
gado a reforz:lr el ~1."'I)LTto Iihidina[ de Lt rl'bci{')Jl. tc-nÍt.:'ndo qut' cnL\tizar LIS
rq1n,'~e-llraci(H1cs de 1<) . . lIl<l1l1l'ntu:-. pb\.·cntC'nl.... eXj1criml'nt;¡d<)s 1.."(m dl{).'i \"
[;¡s im:tgenl','" de los padres u )\110 pro\'l'l'dores de plaClT. Es lo quc enu ¡n'-
5() :\;¡d,l 11', ... PI~'('ltlP,lt(;j Ill,¡~ qu\.' \.''''Ic qt'lllpll¡ _'iV UJ!lU~~' p,I:;1 ,1¡'¡nn,lr b !l''il~. de Ll ,'IU!
ahusado II;!...,I,I nin·!L· ... l'1LOI'lllC!\Il'lltl' pc!igr(¡so.~, pUl' 1.1 tual ... L· enlll'ndL'n ]() ... (_;1....0 ... de .d>u-
....l' !I.!
... 0 ,~l'xu;d cumo pro\'ocldos por b \-wtinla, Tl'~i~ qill' 11;1 "'l·lyido par:1 n~'gar qUl'. ,. . ,iI\'() l'xcep-
('iOl1l· .... \;l_.., \'í{ll111a ... dv :lhIL~O _"'ex\l:llell la inLlllll,¡ (> de \'il¡I:lvil'¡!l rUV!'l>1l ... illlpkllll·nte Iwr....(H1.¡ ....
.lkIT' JI 1/,ld.l'i :111(V /,¡ ;Ullcn.j/,I (/c ligur;¡ ... rll(l< h(J in;( ... p(,dl'1'I ),"',1"_ !ndlh! J "1 P()!" I<'Sl!..!JII¡iCi/( II)!! til-
1.1 <'''-'(Vn:llr:llIllI:l1icl la \-I~'lun;l ...e siellte clllp;lhk'. 1,',,10 no 11<, ... :lllton/,,1 .1 \-er un tlc_... ,,\> qUl' :Iqu('-
lb huhiera illi("i;¡do (J hecho p;lrlil"ip;¡r ("D111(> {('>!l1p!iC~' (p:1ra un l'c-,;Ullen de b udpa COllV> de·
!"vil"';1 frl'nrl':1 "l'nlimivnlIJ-'; dl' iIllPOIL·IlL·ia. \'(.:';10.;<.' l'l capltul!> .... ()lll"l, lo,'. lr:L.... ¡Or!l(¡S dqwl'"i\'()Sl
 '1
AVANCJ:S l:l'< PSJUHI:RAPIA PSI(:()A:"iALíTICA
1:1. MASOQlTIS.\10

Ir:llHo..., en un ¡xlciente cuya madre le (blxl palizas brutales, para luego, casi
excluve. El sentimiento es de triunfo omnipotente: por l'SU exclusÍ\'idad en
illllledial~lmente, llevarle al hano, mojarle la cara, peinarle al tiempo qUl:' lo
Lt rct~ción con la madre. El sufrimiento queda marcado con el placer de b
hl'S.lh~l, terminando todo en una l:'scena en qUl:' lo sostenía sohre su fakb
prescncia del ohjeto y d(:' Lt preferencia que se experimenta en b exclusi\'i-
Illil'tllras le acariciaha. El p:lciente tenía tendl:'ncia, ya en la \"ida adulta, ~l
lbd del \'ínculo.
Ill:lntel1er relaciones en que se hada maltratar para luego gozar con la n:-
Clcnn (1<JB4a, I<JH4h, 19W) ha mostrado C(1111O Iraumas quirúrgicos ()
l"()[1c¡]iaciún. De lll~lI1era similar. en algunos casos de ahuso sexual, la situa-
dl' olro tipo son afrontados llll'dbnte un primer intento de identificaCÍ(l11 con
l'i(')[l de miedo l:'S erotizada: Sl:' sobredilllensiona LI pLtcer para contralTL'star
el agresor, dando lugar al sadismo. Cuando ello no es posihle. por razones
el miedo. Esta lihidinaCÍc'm \. sexualizacitl11 (kfensi\'a de la angustia permi-
del sU]1ery() -sentimicntos de culpahilidad-. () de la presión del alllhil:'ntl'
IV11, adellós, negar la propi~~ hostilidad y no sentir rahia en contr~l del ohje-
-el agresor es denusiado poderoso, se le tellll'-, se apela a conductas 1ll:1-
lo ...,:ídico, eliminando LI conflicto temido um el mismo. Dentro de esta pers-
. . oquistas. En este sentido, no es infn. .'ClIente OhSt'IY:tr :t un niDO que. rahio-
1X'("li\"a, lkrliner (l<J"SX) caractcrizú al masoquismo como la rcacciún
so por la agresiún parenlal, al no poder hacer ñad:l para responder a elLt
defensiva, dehida a las necesidades lihidinak's del sujeto, ante el s~ldislll() de
con agresiún, paS~1 ;1 golpearse a sí mismo. TU\'illlOS oClsi(l11 de comproh:lr
Ll olra persona, termin:lIldo por adaptarse al sufrimÍl'nto <¡ue le es requeri-
n'l1ll0 un:l p~lcienlc cuando se enfurecÍ:l con su familia lerminahJ por gnl-
do. Autoforzamiento del psiljuislllo que er:1 vI que prl:'sentaha una pacil'nte.
pelrse la caheza cuntr:! la pared. Conducta que condens~lha su." g:lIus dc
una de cuvas conduC1Js rt'iterad~ls consistía en al'ostarse con SllS jdl'...;, ¡1L'r~
golpear. su miedo a hacerlo por la all1l'Il:lza l'xtern:l. y ."U prohihici{m SLl-
.",oluje.'> ql;l' si hien l:'11 un principio rec!laz:lha -:1 veces [o.. , l'nCOI1lraha re-
pl'ryoicl qUl' la hacb sentir culpahle. clsrig:índose lllediante la allt():lgrl'~
pulsi\"{)s-, luego los terminaha enc()ntr~lndo atractivos. lln SUC!l.O permiti(')
siún. 1!na condici{m simibr l'S Lt que presenlú en una ocasit'm un niño de -4
\"l'r l'[ l1leclnislllO de .'il'xll~tliz;¡r un;¡ situaci()t1 para quiUrle el car:ktef pl'rse-
arlos quien, oblig:ldo por Lt madre a irse a dormir. rahioso por tencr que so-
( lllorio. SO!l.() que una liebre era perseguida por un clzado!'. EILt Sl'nlÍa l,l
meterse a Ll ~lutoritbd externa, aCl'ptú :1 reg:u'udientes la orden pero di-
ll11l'do dl' la liehre COlllO si fuera propio. En un momento dado, b [iehre se
ciendo: ,,¡EnIOnCes no voy :l poner b clheza sohre la allllo!ladJ, nly :1 dor-
d,l Ll \'ul'lu, mira al cazador lllit:ntras continúa corriendo y lllUe\'l' "de llla-
l11ir ("on la caheza fuera de b CIma!" Ll madre, comprendiendo el sentido
!H'r,l . . illl¡üticl y graciosa Lts orej:ls". Era [o <¡ue la p:lcienle h~lcía frellIt::l los
de L! conducta del nino, y ¡Xlra conlrarrestar lo que podría convcrtirsc en
jl'k . . que lemÍa.
una modalidad masoquista de enfrl:'nt:lr situaciones en las que Sl' sentía im-
:'\J()vÍl"k \' Nm'ick (1<JX7, 1(91) han insistido en que d nino, al fracasar
potente, [e dijo: "Si l'st:ís enojado conmigo no hagas algo malo ¡Xli":l li". A lo
,tille.: LI rl'~tlj~\:¡d relorna a soluciones omnipolentes. Cuando el sujeto falb
que e[ niho fl'spoi1(li(): "iEt11once,... ILI no vas a poner Lt clheza en la almo-
l'll pn)[llll\Tr la respuest:t afeLTi\'a lk·scada en sus otros significativos -llla-
hada!". 1.:1 humilbciún narcisist;¡ de tener que ohedecer una orden ll:thía
dres dq)¡"esi\'as o ansiosas que s(')lo sonríen cU:lndo salen dc estos esud()s
sido enfrent;¡da prilllcro lllediante un:! Ll11t:lsía masoquista y luego llledian~
y no CI )1110 respuesta ~l Lt sonrisa del niño--, Lt realidad que domina la \'id:l
tL' otra de naturaleza s:ü.licl.
l'111ot'ion:¡] de esos niños est:-¡ d:tda por la presencia de ,sentimientos de ma-
Sto [oro\\" (1<J7':;) tamhién cOTlsider;¡, recogiendo esta línea de diferentes
Iv.sur. lln paciente de No\"Íl"k sostenía que "J:¡ inldicidad era el olor del ho-
autores, que el dominio qUl' el nusoquista ejerce sohre cl rilual masoquista
g,lr" Ll de . . nipci(m que hacen los No\"ick llleren~ ser resumida l'n l'xlenso:
es un:l forma de ohlener un sentimiento de control llügico y de triunfo om-
los sc.:ntilllil'nto,.., de apcgo y seguridad del ni!l.o con J:¡s figuras significlti\"~L'"
nipolcnte sohrc el mundo exterior. Es lo que sostiene COOplT ( 19HB) para
<jlll'd:m :l;';ol"iad()s al sufrimiento, pues cstar con l·j otro, o deseado, conlle-
quien el Slljl'to intent;¡ i"l'sl:lur;¡r b autoestim:l n¡]nerada por lener que so-
\':1 illt'xorahlel11ente el sufrilllienlO. Las conductas autoafinnati\':ls e intentos
porur 1..'1 sufrimiento por parte dl' un oh jeto cruel y rechal.anle mediante l'l
dl' illdi\"idu:tci(l11 del niilo son explTimentadas por los padrcs como agresi-
conn:rtir el ...,ufrimÍt'nto l:'n l'gO sinlúnico: e ...,Ur frustrado o rl'ch:tzac.lo Sl:' COtl-
\',IS \. l'l )!ll() ~i fueLln "ctitudes test~trudas cn una hatalLl por el poder. Dado
\'ierte en ellllodo prckrido de autoafirnl;lci(m masoquista. En cstos casos, b
([11(" t'l c(Jlllrullll:' la madre solne el cuerpo y 1:1 lllente del ni!l.o es ahr1l11l;¡-
meta JlO es b uni(m con la madre a1lloroS:1 sino el conlrol fantase:ldo sohre
ll(JI". l'l ,'lll'rp() y b lllente termin:lt1 siendo sentidas n)!11O posesiones domi-
una madre cruel V d;¡hina que imaginariamcnte es sentida lUllH) que no l'S la
1l:1d.l'" Pi)!' Ll 11 ud rt.:' , con lo que l'I niii.o en \"l"7. de cuidarse se ataca, que es
qut' inicia l'I at;¡q'uc sino que, supuest:llllente. est:trí:l ohligac.b a hacerlo mc-
lll!:l !"(H"lll,! dl' :lt:lClr a la madrl:'. Por olro lado, el vínculo de sOllletimiento
diante la pr()\'oclci{l11 <[L1e rl'aliza e[ nil1o. La pr()\'ocICÍ(')t1 de ~tlgunos adolcs-
l'()]l l· . . :!.... 1l1:1dn'..., implica simult:lI1eanll.'nte el pbcer dc la atenciún quc és-
Cl'ntes a sus padres permite rc\ ertir el telllor :tl podt'r dv éstos: el adolcscen-
1:1.'" dvdil':lll dt· 111:111cr:1 casi exclusi\'a al hijo, dado que en estos casos el pa-
te pasa a sentir como si fuera el que inicia la intlTJcciún agrcsi\·a. 11n:l
dn' Slldl" dl"Sl"1l1pl'IUr un p:lpd secundario porque e:s excluido o se :lllto-
paciente. :Iterrorizac.b ante la madre que la rersegub pJra golpearla. cuando
 AVANU;S E;-'; PSICOTEH.APIA PSICOANALÍTICA
l'~U finalmente la sujeta ha y la forzaha a soportar el castigo, le dl'cía: "Péga-
111l' Illjs", intenundo de esta manera mostrarse a sí misma COIllO no asustada,
('01lJO la que dOlllinaha la situaci(m, ohteniendo, adl'lllás. el placer sádico de
enfurecer ~l la madre.
Sclud-Schomer (19HZ, pág. ()2), en su interesantl:' examen del masoc¡uis-
Ill0. cita a dos profundos conocedores de la experiencia m~lsoquista, Greene
y (;reene -fueron ardientes defens()f(..:'s del lJl<)\'imil'ntc) de lilJeraciún sadt)-
111~lS()CJuista-. quienes afirman: "Para el sUllliso. el tener que yacer, digamos,
en una hanl'ra, y ser orinado por una persona amada puede provocar un Sl'n-
[imiento de hUll1illaciún y, en consecuencia. una deliciosa \"t.'rgLienzJ". En
otros tlTlllinos. la \'ergüenza. quizás uno de los sl'nlimicntos nüs l:'\"iudos. es
transformada en placentera y huscada. El masoqllisu sexual que pone en
;\Ct() la (:'scenificaciún masoquista se hace humillar. orinar. lllojar, dett:Gtr,
:lI:lL golpear. En esa escenifical'Í(')n est:1I1 los elell1l'ntos que sostienen su pla-
el']"; a) sentimiento omnipotente de ser el que dirige la acci(m, el acti\'(), no
el que I;¡ sufre pasi\'amente: !J) lo doloroso es transronll~ldo en placentL'ro .
."(oller (1991). que hizo un estudio de las prjctkas sadolllasoquistas sexuales
('11 distiJ1!OS estahlecimientos sadomasoljuistas a tran:s de cntre\"i .-.us con los
1II"( lJlieurios. cmple:¡dos y dientes, ohteniendo una amplia inforlllaci(m al
n· . . . pn·(o. puntualiza que los masoquistas \"aloran de mane]";¡ m{¡xillla que la
11,1l"l'j:J s;Ídica sea confiahle, es decir que no se aparte del gui(m fijado v temen
,1 I( I~ "'pLJCliclTlte~ 10cos H que no se slljd~m al juego preestahlecido ..'1 E~ lo que
1.11111 ll("11 .'-;l'llala Llpbnche ( J 992(", ¡x'¡g. H) cuando luhb de la servidumhre \"0_
111111.lri:¡ l'1l l'l11usoquislll.o en que "se ponen límites contractuales preci . . . os;t
1.1....., Ilunio])r:ls sexu:t!es".
L¡ húsqueda acri\'a de lo desagradahk como defensa par~1 anticiparse al
tLIIIlIl:1. par:1 controlar el tiempo de su aparici{m. para dosificar su presencia
\. CILlctLTísticas se puede \'er en la nj~lci('¡n Ill~L'-,oquista ;t situaciones en que
....,l· fu\' ohjeto de maltrato o l'l sujeto se sinti() aterrorizado. En d filllle Porte-
/"u d(' lI(Jcbe. la protagonista. pri~ionera en un campo de concentraci(¡n. se \"e
()lllig:ld;1 hajo el terror a tener reLtc10nes sexuak's con uno de los jefes nazis.
quil'n le ofrece, COlllO prueha de su aprl'c1o y afirmaci(m de su poder, la C:l-
IlV/.:I ('or!Jtb y puesta en una handej:¡ de una COlll¡XII1era del campo con b
n l:tI LI prot;¡gonista hahía tenido unJ disputa. Se inicia así una rebción amo-
H 1.. . ,;1 Jll:lrCI(.b por :..'1 ifllento de contrarrestar el terror ante el nazi. Pero una
\"t./. tcrlllin:ld;1 1:1 guerra, cuando J;¡ ex prisionera es una persona con poder
.....,! I( i.lI. ;tI Ileg:lr ~I un gran hotel se encuentra con el ex jefe del campo. redu-
( id! I ,tll! ILI ;11 ~illlple papel de portero de noche. Cuando va no es necesario
(,1 . . . ( 1l1H'(i!lli('IlI() ;11l10roSO, sin emh:¡rgo la protagonista hLI.~ca al n~lzi y se so-
)[ 1"1 11.1r ,'1.1< 11\.IIII\"rlIV ,d).(() que ,'>V Il'nw ()CUIT;I ,>orprl"Si\;IIIll"llll' se l'!1CUe!ltr:1 Lllllhi('n ell
(.[ t,'I1O ,rl!!'II(1 (1(,[ (1111.... 111(1. ('JI (lIle !:tOo L"(lIldUl'!:l,> lIUl' repnJCIIL·.~ ~ ljUl.' (llra gente tivn-
1I1!.."n..'t"l·rí;¡1l
lit- ,1 ()("lIII.1I '>(111. '>111 vllill.lIg(). l·xhihida .... par:¡ mo'>lrar dl"~pre()(up;lCi()n o s:l\isfacci('1Il con ella,'>.
EL ivlASOQUlSMO 99
llK'k a una relación masoquista. El miedo. reacti\'ado. por la presencia de su
l'" carcelero, es contrarrestado lllediante la sexllaJizaciún de la angustia ante
l'i perseguidor. Sl' excita con L·1.
El rl'ccHTido qUl' hl'IllOS hecho nos pl'rmitl' constatar en esto . . . llll'l":tnis-
1ll0S suhyacenks a ciertas pr:lcticas masoquistas algo que las trasciende: lfI/{/
('stra/(:f.!,i~l gel/eral del /Jshjflis}]fo. flJI 1//('C({/liSIJ/O /r({n~j()rJ/l(/dor de /a allgus-
tia, para a/}()e/erarse t!(! lo trallmátic())' temido y !)oll(!/,lo al serl'icio e/el/Jrill-
cipio del placer. Por lo qUl' no nos sorprende que cStl' ulllhiC'n en accic'm en
b contrafohi~l, en que lo temido pasa ~l ser lihidinizado. TOllundo, par;¡ ejcm-
plificar. el miedo a caer -uno de los nüs profundos del ser humano--. se
pucde tranSf(lf111~lr dc lll(lll() que la Glíd~¡ pasa a-lTalizarse \·()Iuntarialllente.
Por ello, cuando un nill.o .'-,uplTa ....,u 1lliedo a arrojarse ~d agu:I desdt.· el horde
dt.· b pi.'-,cina, lo \"e1llu...., rqw(ir un~l y otra \TI el mo\ ¡miento. ahor:! transfor-
nudo en placentl'1'o. Lo Illuestra el plJcer que se ohtiene en los juegos de los
p:trques de atr:lcciones. uks com() la montarla rusa, en CJue se grita de ao-
gu.'-,ti;¡ y .'-,e goza Silllldt:ínl'allll'ntl', () el pbcer quc producc el "tren fant~L"l11a"
o 'GISa del tl'ITor". () el que se ohsclya en aquellos que sc atan a un pucntc y
se arrojan ~¡J vací(). Es el mismo placer qUt~ se experimenta frente al cine de
terror o los clll·nto.. . (!L' terror l'n la inf:lncia: Illezcb de miedo y excitaci('m en
que lo tcmido se con\'icrtl' cn huscldo p:lr:1 ~Idquirir un sl'ntillliento de con-
[rol sohre ello.
PSIOnU{APIA DEI. MASOQUISMO
PodlT difercllciar cuáles son los sislelllas moti\'~lcion;¡Jes que soslienel1
Lt Llllt;¡sía v cOl1l1ucu I1w.,-;oquis[;¡ en cad:1 ClSO particular ahre las \"í:lS para
una psicotl:rapia qlll' plll'd:t dirigirse es¡wcíficllllCn1e a desmollur ~¡ aqu01bs
). l'~ ]x'Ci:t! lllell tl'. pcrlll ite l'\' i ta l' int er"cndones tl'ra p('u ticls i:1 trogl'n ic:\.'-,.
Riesgo de iatrogl'nia en la que se incurre. por ejemplo. :t! enLttizarsc que cl
1l1:lsoquisl:l goz:¡ y tTcer quc con Lt dt.'nllIKi~1 de cstc hecho l'S ,'-,uficientl', sin
examinarse las angustias \' l:ls defens;¡s que l'stC'n en juego. sohre todo l'n los
CISOS l'n (jUL' 1:1 (:oI1l1uct:1 mJsoCjuist:¡ constituye un:1 ddcn~a inter¡x'rson~t1
l'n contra dc b~ an....,it.·dadcs persccu(ori;¡s despcrUlbs por un otro s~ú.1iC(), cn
que lo que se huscI no es el gocc en sí sino el ;t1i\"io de J;¡ persecLlci('m. De-
Iluncia de quc se goza <¡ue, al Sl'r proferi(b por l'l analista dl' Ill:lTll'ra l·tKU-
hicTta () a \"l'Ccs manifiesta, .'-,l~ cotl\'ierte ell acu~aCi('Hl que illtTelllL'l1ta el sen-
timiento persccutorio en el paciente: cst¡¡rÍa hacicndo algo quc t.·S nulo ante
los ojos del ter~lpeuu. COIl I() que se le empuja lucia un nlle\'O sOIlwtimien-
[o m;lso<juisu. esta \"ez respecto ~t1 :lIl~t1ista. E.... lo <[Ul' crecmos quc se pro-
duel' ell l'l ~lIljlisis Ltc!I1iano cn quc por razones de principio te(l,rico :t1
descstillur~e el an:t1isis de las defens:L'-" (Lido quc son Illecanislllos del yo y.
por tanto. algo ajeno al psico:uúlisis que sólo huscaría liherar al deseo dc
 'lJ()),ml,[j;.,'U\ I~¡ ,'11 .'jW'ju"'>.'.Id,'.! _\ 1~1~'_q\'U\' .'1) lI(},Uunj ,)¡lIOP q .Iod pj10d 11..; ,,[) lPllll~X,) f.1 '01 (l~ 1.l\IHII 1'1,,1 < \) '111"; l.) ,)1 \1 >
-W1.\j1l1nlwd l' .; 'S!;,'!n:Up ;Ip rLll,)] OlU'),) .¡¡~jd.),ll~ r \:P!P!.I')]1 .11t1,IIU,)llIJI,l1:1'.) l:l"ljl:UI~ .1]1 rl,\pr .1Ilh 1:1 \l.) \"ll1ll11J!'-.) q Jod O(lI" ~1~')!,l!Idll1.)Ll C[ ,)nb U.l ";(UILIIP ";I¡""l:.) ;'(11 U,) ,','1111/1.',1/_1,1 \ 1'1 l' .)[.111.11

l:\IO"J.)d 1~1 h I~jl!]l~;,' \~1I11 ,\1~1I ()1~lS .1¡lII'IU,I",)Jd.l.l ,,) \~IS!]l:lll: Ih ]l~n) l'[ .11' [1(.1!_)I1111,[I! I'un .[(ld ilp .)..; ,)111, .).ldUI,)!" ¡ )II,l·1J ,)11 II(H lI~'()d 1:1- (, \!,,;u,),j,'P '1 IIllhlQÍl:Jllll (l";.l.l( ud 1111 1< n 1 ["1 \I'j 1 ,>11.11 \ '111 ,. \

-):¡d,))\: J,"" 11.1 \:,Ij() _\ II:]U,ll[1 PIl[I:S \ .I111.\.)lll! (lPlll\l11 \1"; U.1 n',)lld \:P\',I!III l'UIl Ull,l rh.) 1I()L)I'\1¡1I1! ,1\\11 \)ll',)lPU<).l '11]')')(,\ 'lIl'l)"1! .\lpn\-I,lp-.)llllll()!l 1,) ·]I:IU,11l1l:plllll,)IU1"lpll~:I'. 1111 "111 \'.1(( ,l', ,H)

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(llll";lllJ [1: . .; '¡:!.)u.)u.)(h,.1 I:S,) J()(! I)PI:"l:d .I.1qnl U!S l:j<;!lnJ\'IUIQ¡ L!,l Jlll,)_\,)P ')llp,()dUlI ,'" ..;,)nd ¡WPIP\1.l1:1I11 ,'p ,)";,ll~.I"IU,) "l!\I.l!.)<;U<Ulll ¡:,[.)llnll ,1p ',ll\l.lllll:\ll,W 1:'/1'11.)".1 (1\.l111~ 1,1 11'11' l,' 1,,,1 "111

',lll.P"U.)LÍ<;ljllll ,lltl,)IUI:]III' NIJ: :0.11] WllIjl ";IS!II,:\1I' 1.)11 nU";[lll I'JI\PIUI..;,) \'1 l' ()lJ!" .1\'[1\.111_I\:d \1.) l' lllt¡ -S'llIl'l,lll! ·\:lIl:!jln.)Jj ;¡'III1/I,).IU,l \ q '[<;V '!'ll,'nllul: 1'[ JI'j..;,).1.l1:.[llI<l,1 1~II~d ]:,)[1111[-.,,111\11111" '1' 1.'1 >1'11',

·l'UI· \:I,)IUS.1 \'\\11 \: () ll',\1,1Ilil]'U11:UI) 1" IlplllqUli' .1,), .)p.1IK! (\[1 "llh \ IPI:II>l) l!()!.lIlF'" "[1 J:t\l,lllll)!d ()'I )(j} 1'llnh ... ·~I ,';-.h \ 'PI Jl\l "]ll'lllllU( 1}'.1 '" '1 'l'\I-;i'~')I' '" '1 ,)1 Ih ;,( 11l["ljlll·'JI ,,( \Id,) \llr),) ,( '1 1"1 « '1 '\111 11"1' ,

(1IW<1'.1l! ·.)Jll"llll:S'Ll.1Jd 'P' .I1111 ";lllU·).I1",) ";()PI:J!1' 1: I:j;"'l[ 11l11'1111)(I"I:lll _\ 11l1l.1!IU!PI1lI1S ')11 (lll\'.!(¡' ',lllh ()lI\' \:"\\.11.11' .)jl '()\IlS!UI"),1I\l "(J[ ~(lP!IlIY\') lIl:I'·) 0[(,)" 111l1lI',W'¡ ,)P l'J\j() 1:[ lI.¡ 1'111' I'j '\1' 1'11

1,) .l\lb U.) '(UI] )l:P!]1 (l(hl ·)11 '!Sql:UI' ;,(11 \1,1 ,)IU"n),l.!j ·"IU,)llll'PI:I.lI:J;-k,lp 'S.) ,)nl) [I()!.)l:III!S ',¡-',¡-' -(l,'1 \:[ lU "".\1:.111 ,1:!.)lI"1l ),)'U(),) ,ll!"!j '.)jLl,lU"'lI(),I\!1 Iwpqn¡OI IU,JIU! .I,'lIlhp'IU l' ";1:11, )1[" .... ljl , 1111 \1111
-,',) ";.lU<lUIPU().) .11' l·p.1Ilh'lh[I'1 ,1]1 "(Id L!.' '1'lj"I1<1UI: 1'[ J\:j";.)JIUIUlU ,)1' ..;nulol ()IU1'111,1 '1',u.ll"I'

1, T1Sl1lhosnll !wpqnulsJ.,d I~UIl "., ·prp~JI'".1 ,)1" '\)\l""!UI~),'\l\ '(JI ,1]) ()\Pl\l~.l 1,']\ U)"'))"-1 ')P ,y¡_)"¡:d ),)d 'lllUI'\lI'ljl' 1.)1" q:¡)ll.)Il).),U[), '1"] ;~

U., 'lI.'~!lh ¡; -,,)U,)llUqlljl,')J Clllcd 'SOlL,ns I;)u.,n,' 'rpo..:¡; "'U,,~,\~ O')ll!P'LIr

;,IU,'!-11:L! u,1nq Olll(),l "OllW",\ .,nh .'p (),1j{!I'X] [" np",)j; ,'JliLll.,~S -(D!ln,:lh~.l"l
O,,_I\~\¡ll\' ,,\u.,!wd [.,1' LH)~,)\'ld\:p\;J"dHl I'un "\~~\" ,,]lb :1.,'_\ 1:1)\',1 (),bn! \J" 1_:\0.;,)
"nh O[ Olll...;1tl[)OSI:tu 1,) .!.)S .'!.'J)S s.,nL! 'elJ.'[1~ JrJ",' l~ l~n!]q() sou O)o.;~.-l ']OJIlHU '()(161 '.II;UIl!·)!.'\H 0.1(1) O\W'/I'l1.)IIJJ: _l.)'"

.11' pq,!S'"""u .\ OlllSqWS \h' ,'.I.'".)P11>".1 ,)l1b ,J,IJ"II,J}.mr! ]., J.'S 1: t:SIX! .')ll')PCL! [., un "1' rsu.',pp ¡;U\1 'U,,!t\ Srlll ',')/\lllqsU(U {)lI!U"lll.,-, (llllS!nh()Sl:llI 1,' .'1111 111:.1\
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1.
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AVANCE,", ,,)\.' PSlCOTU{AP1A PSIU)ANAI.íTlC'\ U_ MASOQUIS;\fO 107

'1'1 1;1 ~!\',:i:.,i\"a IransformJción que la fantasía imprimL' al ,<.;Llceso re~¡] al C:lr1llnr- dl'1 otro como proclive a l:t blsedad y a la traicihn -postulado ¡üsiCt}----. sin
1
() (t.JlIlO de:-,u \..'squem'l d .' 'f ., .
• ,. .,' " ,c e sl,gm lCat."joll. o a que ,'>ea produCfo l'xdusiv[) del el "cn:ulloramiento". e~ decir. admiración que ...,t.' siet1le por d supuesto ri\'<11
¡JI ( 1( t ,"'.llnlt. m() ¡/lC( lnSClenre Sin Il'lrticiITll'I'I')n 1 1 ' I
< '. le () le;! extl'rn() gelllT al que se cunsidera superior al propio suie[o, sin que l"SU admiLIt.:iún se pro-
1
('l'Clo qlJt.' n '1 fl:Slllr'lr j-,.' " , '. " <1 un
" .I . <. ' , e t l 1."'1\ () pJU su perpetll~lcj(¡il; cre:( un escad( 1 de 'tler- yede sohre la pareja cnn\'iJ1iL'ndo:1 ésta en alguil'n que tendrb lo,'" mi."m()s
1:.1. lltl;i \i gl
~.mCla ~UL' escudrin:1 en husca de lo <¡ut' pudier;1 indiclr h re'!;),l"¡~ sentimientos lucia el ohjeto rÍ\'aL sin la angusti:1 narci,..,ista de creer que sc ba-
llllll t e a s\{uaC!on temic.LI. raz{m por b cual St' V'1Il ('om'irtil'nll • ., ,
(./t( ).., 1 m ,. 1 . , . - , () en sos pe- rÍ;¡ el lx1Pl'1 dc tonto/a al no desnlhrir quc se le cs infiel, es decir, sin la arti-
" .,.., Il \; ,... H::'pl\'SelUal'lont's por el mero hecho de que se cree > '1 cllbciún con otros factores que. ;,¡ su "L'Z, calb unu de' ellos remite J :-iUS pro-
11.1l.J111'1 SIl' ,';¡;I rl~pl't¡r. El psiquislllO !'e.sulu ¿¡sí uriell(ado luci;[ el diSI)I'I~~~:~ n~ pias l'oflllit'iones d~,' génc...,is, sin lodo eJlo no re''''ult~1 e\.plicahle la celotipi:J, ;d
P()lql!l' l:lva un cll'Sl'O de 'xp'" "1 . < )
1' . (lllt·l1U;¡r D, S1l10 porqul' no pudiendo dei'lr d . llll'nos en su form;¡ lll:is h,lhituíJ1.
'IT('~I'r vn {)I que ~I'rce. por L'star convcncido del peligro, lo \'igib h;Lsl;¡ "d~'scu~
)111 ()" en o~ llll a,..;rect . l' ' "1' l ' '
'J' 1 1 1 (J.", qLK ,.t I<.<\!( ad !e hrlnda como SOporte I)osihle
()( () t;¡/() trKa fepn.''-,cn/'tci()n'' . 1 " . ,
.. ". ¡ " _ . < C:-i ;¡splrat a ;1/ lIHerior del t''''qUL'lll:l tk' "iignin- 'N (ASO CLíNICO DI, FOBIA A L-\ H(JMUS1~Xl(ALllJAn
(,It 1<)11 l 0ll1ln,¡nle. desc()n()l'Íl'nd()~L' (Ille 1)01' m' li l' l' '" 1 "
(J' 1, "'1'1,1:, t.L()(l anULltaqUl''sedlri_
,'~( ,1 ,.I,lt,tlC,<,I<', e~ta se ('(.mstruye, 1ll()IJ1ent();1 1ll1)llll·nt{). ('(lllH) peJign)s;¡ La creellcÍlI JIU/tri.:: !JliSiOl1d! que afirm:¡ que lo temido \':1 a ocurrir la cn-
(.lulqUllJ (0,,,,<1 poc!r;¡ desperLtr, e.:ntonce' l' .,', 1 1" 1,
,1 '1' 1 ,"i, ,J Sln.l ,t l ".lnlU ~I pt's'Jr dl' contralllos en diversa,'" patologías ohsesionantl..·s, dL'ntro dC' bs l u~dcs quere-
no 11,1 lel onn:lt () IHlll' de h si(Ln ,'- " . .,
, , 1 • , , < llOll, pnlllltlV:l que on~inarÍa la angll"iti'l 'ILI- Il10S detl'nern()~ en un cuadro clínico por la interpre{;¡ciún si!llplificantl' ;1 la
11 Illl.lllCI, COJl o (Illl' )"1 nos ,)), '" 1 ' . "
, " 1 .n .1tl'lO_.., (, e un 11l(Jdcl() asoCi'IC!r n' -t' F 'l" que ha sido s()mL'tid~l: la fohia ;¡ b homo.";l·xll~¡Ii,-bd. {:tilicl'lllOS un C:lSO clí-
111IH)(''''porhrel¡'' I . ,JIS,I.,Il<.U_
"1 '- ' ~.CJon que pUt in;1 luhvr entre J:¡ siflt;lcj("))1 11'1llÍ<l:t \ !o que nico p;¡r~1 l')\amin;lr Lt ClleS\i<'m. Ilna ¡xll'iente cOIlll'nz(') su an:Wsis presa de la
,1 : 1.1 plltlJera aS~)C1a~'Se por un ne,\.o de selllcjanza o de UHl\lgUld Id lo (Lll' pfegunt;¡ ohsesion;lntl' ',ICCfC.! de si l'lb no sería hot1losL'xuaL "lt1gLlsli~1 que se
1'1111']' I J'I 'ltl(Jll"iLI'1 ' ' 1
~. ,"'¡,!lO que una t'rel'nl'Í;¡ 111(/11'/7/1/'" / / 1 ' ,
, " ' •
J
, ¡-, ,
" -'- (,\ (JI { -·'estoy l'n 1)('11- ini(i<') un dia en <¡ut' !lO sintio de:-ico..., dI...' teller rebeiones ~e)\ualt.'s con su ma-
~\1111 (';-'.;1
11
{,IUe bbnt.~1 b ('onc_\i()n. uniendo lo disÍllliL Jo que .... i !l() fUlTI por ndo, Pl'nS(') <¡lIl" d!o ~l'rí;l dehid() a :t!guna !Jo!ll(bexualiáld de la que no h:l-
; ,1 11 1:1 11"1;1 CIUS:I que lo \'incubse, (In ejt.'mpjo p:lr;¡dil'lllj¡Ít.'() de c.,,'ro l'S hri:t ('sL/do l'nJl'r~Jd;1 ha,..,\;l esl' moment(), 1.:1.'" prilllLTas Sl'siOIll'S l,stLJ\'icron
.1 I \' I 1~IPI;I, ('11, que e! sUleto, c/'(:ycl1llo t'n I:t Iraici(m de ~u"""parl'jJ, re,lh~()rh('-
1
dotllin:ldas por b húsqueda angus\ianll' de pruehas de su SUPlll'S{~1 inc!iIu-
1.1 1.1 1\ ,tlld,ltI lOI1\'lrIlenL!o rodo en un 1)0 'ihl,' 1'" 1 1 '
) J ¡ ¡ ~ L Int 1<'lt 01' '- V su repetJl'iún' el ciún hOlllosexll;ll. Al mislllo tielllpo. todo cso era l'mlllciado L'on un.! dara
l ' / ' ()I)I 1. ;1 C< HTl'."pOlldl'IlCia cuando Ul'g<1 y cuando no. el .... ~tlud{) de los ~_ '_
l'xpcct;lli\';( dc qut.' yo la dL','<lIlinriesl'.
I llH 1,'>,1111 nUC\'O :ldo1"110 l'n I;¡ CL":!. un \ l·...,¡ido nUe\() () l'I \'(¡/W.'[""l' '1 U . ' L
Fn el !r:Ul,..,t'urso dc una seSú'JI) en que 1:1 p:lcic'ntl' me !l;lhl(\ con tono de
\1(')11 1~()j'(ltle supuest;llllVnte agra(/;¡rí~1 al :llll;¡ntt', ctc, FI ClllJI){)'dl: 1, ,"',l:,ur~~)
nii'};! minHh:l de lo intcrminahle <jUl' le p;l1'L'ci(') el lapso qUl' tr;lnscurri() dcs-
'<I'¡ll,Il'lll1ll':-' que 'lctÚ'I' . l"'- l ' ,1.,> lLpll-
'J ; ,.? l()mO 1Il<.11.1( Or:LS de pelIgro crecerá CUlllilllfUmell!e de la seskm antcrior, y luhi('ndosc reft.'rido cn la se .... kHl anterior y cn l'Sla a
"',Ií.. Il{,(~ «1(:1 un.a, dL' ed.a:-i C¡P:l¿ de dl':'>pcttaf la angustia sCllal, cs decir dl: l() desAectl\';¡ <¡lIl' h~lhÍ;t sido su madre. k, sCllall' su tkseo dI...' ('sur unida :t
( \ 1 H ,11 LI ,... J(U:t('lOIl tCnllLJ:¡, de n,,:c{¡llfirnnr h COI1\-' , ,- _ 1 ' "
, 1' 1 1 ,. " ¡el I()ll (e ,... u e:-':Islerll n 1k lUí. ;t! t'llerpo dl' Ulla Ill~ldr(' par:l ~¡clrjci~lrJ.1 y retenerL!. Inmedi:11;1I1K'11!l' de,s-
( s ( Ill()( () :1 vIgrlancia, impukld;1 por 1:1 LTl'l'rKi;¡ lll'lfrÍZ p'l'iü'm"lj .' "
pUl's SLlL'¡'¡:1 quc e:,t:'l con una lllujer a quicn le aClrici:1 SllS senos con enorme
'll('I[I~' ~'ll un Illl'Clnis/ll() (¡u{· if1(er\'il'lle C()IlH> m()t(n ticl 1:t'l';1~'IIl'~f1:()"'~.()~~)n­
sensu;¡Jidad. Se despil'rU angustiada, pues por primera \'Cz tienc lo qUl' crec
t 1''''1) ,1, Vlllvro, lo
ser una ("onfirlllaci('m de que ekc(ÍV:llllenlc ll' atrae l'I cuerpo (k la mujer. En
, -"'I . vlllh~lrgo, ",o,'ilL'ner que /;¡ \'igiLtnci:l illtvJ"\ ícne comu eJl'lllt.'!ltu (il' "1_
ill
L'SL' 1ll01111:nto ."'1...' lile.: plante(') b dud~¡ suhre :-ii d temor ~l b 1J()!ll{¡st:'xu.llkbd
Ill/,tl (11 <Iv CIenos nn 1" 1 l' ,
,
111
,_
1 l'
' . '- I {j •.., - - t l' Ino pcr"('('ulorio "1 " l' -
,ll 01Jpl.1. ()be~(JJ]l'~ /tIpO
, g, Il{) I¡ahría c.sud() I"l':llllwll!e s()...,tenkh) p()r dcse()..., (le t:11 n:I!UL1!eZ;I. {'(lm(l la
11: \ 1"1,1, I1 1I;1."'~ requiere que (k'lillliterno,.., l'1 p:qwl <¡u(' d('s"lll')l'Jl'I··' .. ~ propb paciente :t!"irmú dí..',..,de l'I comienzo, () l:ls cosas eran lll:IS cOlllplicldas
1 (,LI~ lPI(' .1c!;(ll·1ll0S (-'(~n qué otros nK'c~lIlisJll()s y condiciones s¿' ~trt'i:'l~:~ l:"
11
y no hahrb sido mi propio SL'11alamiemo d <jUl' hahía generado el sueno, b:n
."'l·
'1,',',', \ ,..,I,II( Illf,l 11~(lb. ln''''(']"[,ld~I, [)e Ill! ."'lT J,..,i (';leri;It1l(JS en algo 'Iut' ;'1'11~:~ otros t('rIninos, ;:"1...' trataha dt' una h01l1oSL'xUJlid;ld que prilllcro h;lhí.¡ [x'ne-
I 1,1111'1'" I 111l)() pro))J('(j-¡d ¡ '1 ' __ , •
1 1 . _. • t l pCIl.'i:lllllC'Ilt() -.illlpltllcantc: lun:r dL']ll'l1der tr:¡do en b coudencÍ;1 lujo Lt for/ll;¡ de tt'IllO/', un~l \'VI, /'csquehuj:td:1 una dé-
11( ,1 Illl.l 111.\:,11111.,11"](111 dv un sol() llll'l"llli"illl '_,'
1,1111'1'. 11[111<'lrll' ()II(' ,11 ,," (), P{ll 1ll;1'" ll11p()ruJ)ci;¡ quv (/UL'- hil h:ltTL'C¡ deknsiva, y mi ,,,,vlla];¡lllientll lo que silllpil'llll'nte hahía ht.'dlO er,1
¡ ,/ ' :,' ' , 1 (J, _!lO C..., .ISI lo POd('IIlU,'" C{)llsl;IUr \'olviendo ;1 utiliz'¡r contribuir ~! terminar dI...' ll'\';lI1tJr ];¡ harrera de la reprl'sic'll1. permiticndo 4ue
1
'I( (I( 11/ 111.1 1 I <l1H) l'It"lllpldl~·.I('i()n. ~i!l tra .... torno narci."ibtcl (k· h;ISC (IUl' Jl'lg':'l lo que hasta ese mOlllento era intdectualizaL'iún apJreL'ierLl en lo manifil'sto
(111.11,1 1 "'1l/l')I, ,III'n',1 (le"'l es d' r l., ' ','
Igno () llO tI... ..,el ~Ull~ld(), Sl/l rl'prL''''l'!lUci(')1l del ~UL'no bajo su forrnJ cerctna ~¡ l() reprimido! O. en camhio, ~:nu .-;e tr,-It:!-
JOlUril IlS o]1n~\~J!UnU e.l,I!(jllt[ ·qwqJn\.l;)d ,\nLlI Jel!lllU 'I;UJ,lled r:¡;:mqe ns ;)nh 1:UIl U!S ep:mr:ulJ;1d .:lnl1 qU1úbJd le'l ·seluopedn.)().lJ<J !>"Il~' l' 1)1:lll]l(P~[[,))lJl ,)P
;l[ql;l},lpS:Jp Oll~!, un eqe1¡nS,)J nu op,lds.)J ,lIS;) V ·«ri)U;'.).:1!''' ruosDd I:un .1]1 q Ulx¡nop ,"1nh ,llU.lf.wd 1:[ ,)]1 sOlllsfur:.),)llI sor ,")p J\ Sl:·)m:.1(1'()~q '-d'LllJ.1I.I,)(h.) "';1'1

l~j':' \wp!p~nx.1S IlS !S 'oPO} el.lqOS '.\ OelSel!, ns ;,uqos ;)SI~)Un'ti;:uJ ;)S ;)nh I~ ,1!nd .11' 1:,lP! J:lJ.lp l~un .:l11UIClIU(l.-í -S:lU{)p.)Il.l1sw),) ~·F.l1S,11lU U,) ,).1(1111111)111,1) 1.)\1,)1

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u.) I~p~.\ n"; ;)P OlL1JlUOLlI lIlI U.l lI~Tln[ 0,\111 1;.)!TI()¡0l1~1lI01U!S U<,l!SOp.1 n .\ -J1:U sq)l:J sq .11' 1,' o 'pl:P!.\!~"I.lH" 1:1 .)P o 'OSOlllS;).lU! ]l;Il>,:,)SO.J,)I,)I[ (l l':! 1\. 1... ( H 11
-mi O.)S,lp I')P W)Zl:.l ¡;¡ 0llW1 \:.1,1 Oll I:W,llqO.ld [;) !1lI r~.Jr:cl ·;)Jl!.)pqn ...· lJ( l!.ll' llld

:ol.)."1,P U:i T!,)np0.ld se[ u<)!.)I~U!qlliO.) -X.l l:un I:.I."1llj ---{>lU;)!llwz¡;¡ds"P [.lp (HUS!U]!.),llLl [,1- I;SU,l})P (11lJ( l.) ll, )"1:¡ l)_ )1'

ns 01()S :Olpr:n.) \.) .le.)qdx.) C,lIX! ,)lU,lpqns !S JOd ;:)1' 1':.1.) s,)p:n.) SOl ·)P ounTl ;¡nb sOIl.-:mlm ,)!lb !;)P O)!H~llI;)l 0P!U;)}lIo.) O.l}O lJ()!S,lo..;qO [:pr:.) ,1[1 S~:.II,)P .11'.)

-U!U ·SO}U.)lU,I[,) ,1P .1P,)S \~lIn ;:1p U(,l!.lepl.)!l,n; ¡;¡ ,Ip ueql:1\I1S;'J s.)UO!S,lsqo SI:.\ -snq .:11' O.l!S~;P OU!WJ:.) 1,1 ,:,nl-> ,)P srpnp sep.ls e!U;)l 'r:,11l1¡r: r:S.1 1: 'oA 'S,HI( )!",.

-!S':'.)I1S se¡ ;)Ilh ;)lU,lp!.\,1 opU.lpn[ ;)IlJ ,lll1 ,lS .11U.)!.wd nS,) .lp ose.) [':' U:l
-.IS sr:! ;)P [1:P;)lr:llI P .I.1S 1: Uo.I1:SI:U Sl:.W!.Ipuo.)()(.I!q sJ:!lsnTlue SI?) .)l\ll ll,) (ljI

',"11lJl:Z¡:U;)un: O[llO.l 0.111111.1 [,IP u<y.WIU;)S,l.l(};).1 r:UIl 0p!l)unJsUCJ1 -o!J,xl O.\.lIlU un ()P!U! ,:,s O!I.t¡ PP OlU;)!lLI!.ll;U [.)P .!!l.led V 'oul":[d 0puIlH,)o..; UIl

qqn[ el1 ,lllb ;\ q1sllTlur; l:slI"lU! srlll q ,11' ()'\pOlll u.) OUC!P!lO.l O[ t:!lJ,l.\UO.) r: I'cp![cnx,:,soUJot[ El JEs[:d 1.I,)I:q 1; lW!llqplUO.) sl:.\!S;)sqo S.lUO!.Wdl1.)(},).Id "'T.\
;)!lh ;)JP\~lU \~UIl UO,I LH)PI~.)q!lU.lp! t:¡ ,111 l!l.lI:d \: op!Tlms .I0\)I'·)q!PU) t:llI;)lS!~ -,lIlU ..;e[ '''~;Ul.:1PV TU!U.:llU,:).-í prppU,lp! ns lI.! 0IWJIlTl.:1SI:,l.l 1-:}qCl[ El O/T,JI'(jIIJ,)
'S;,uopr:dn.)o,)xI sns ;)P OJlLI.l.) [., opucdn)o UlX¡! ,1lL1."1WC.\!S.1,)[):-,· .)!lb SOlU.:1!lUr:s l') .,n[)Joú ;)lU.:1UTE.)!SlX[ Ol!!S SOPI:.I()(W];) Op!S U¡;.!,:)!qlH[ ,1tl!)JOÚ ou '1;!.)lJ.)l,)lH 11

-u,xl SO[Fmlw l~ Jo.UOl[ .:11' I:Kn:.) ns ,Ip opuJ:lop \'}).J}JUlll()JSlf1?,I! OUlO.) UIXp:1l1 ns ,1[1 OP!·I,l.ll:úr:S;1p ur!ql:q S')[l:nX.:1souroq S.:1JOlU.l1 SOl S."1.)UOIU.') \:.ICd .( lplJlHll
[¡-: O!!l[ un r.!l:J1 ;)nh U.l 0lU,lWOUI [;) U.I Olsn[ w)pr,nxbs eun 1: I:PCTI!!(!l 1 1:.1
-,Ir: q:!.)u.),I.I.) sr:1S,1 .1111> u.) JOPI:.)!.HPO,) ¡:LU.l1S~o..; OJ.IP¡;P.l;'¡\ '''il:\1CU!Il,IJl: 1,:lS,) I:P!.'\
!1LI!" '''iCPCJ,)U,)TI,)P I:UI1 ,\OS!" '''il~Jr:.) el 1: .)!\WU 1: ,WJ!Lll .;upod (lU OS,') .11' s,)llds.)p -.l!.\ ~)S .\ OJ}O ')11 T1Sr.l()UlI:U~) ,1S 'Op!.I1:W [1: .I;'.I.1nh Oll 1;.I,l!]1nd ,:mh .)]) 1:IJSI1~1[I'

"lel O } rZUe)'Jú'J.).\ \:un s.)!" ',,¡r:un " H:sr:d ep,)IH.I ,1] !sr: oú'p: ,111b ,1[qpJ.')l S:-l~" :.)['-1 1:1 ().)!.J!SU.))U! ;,s odur.)!l OU[S!LU [V 'olJcd [.1 o OZI:J¡;qLU,1 1,:) ;)lLll;.lI1p OTl[l: .Ir"'Td

-n[OÚo",'U! ,Ip .1.'»).1\:.11:.) ns Oplll:p UI~qr:u~llIJ.)l .)] .)nh SOlU,l!llIl:SU,ld .lp ,1!J.1S r:J10 C.I.l!1mÚ ;)nl1 "p '.lJUr:UO!S,lsqo U~!qLUI'.l 'JOLU,11 [.1 OpUl:ZU.1LlIO.) '1:1)J:~,Il:.!t:(¡t(l.)

,lP O.l)U,)P ()lW,1!dsl~ 'Z,I.\ ns 1: 'e.l.) S,lJOlll,l! SO] ,11' oun ¡:¡w.) '.)\u.l!,wd r:J1S,111U ~lp,)nh ;)lU;)!.)I:d q 'S!!>,'!IrUl: [,lp oye .I"lllpd [1: SOllllXW)J.l,)I~ SOU opul:n:)

,lp (}Sl~.) 1.) UJ T.I,ll1\'.lll rjU!lS!P .\.lllLl ;)\) .).\!'\ 01 .\ p:llX,lSOll!Ot] s;) () I~JIXI,)..; .1S Sop!ll!pd,lJ 1JI'(I")
;m\) "lU.:1T1 n[.1lllll .{\:H ·S¡:PU,';1,J.) SI:S,:) ,Ip o.\!S.:1sqo .I.)P\;·I\":·) [.) sOlue·\l:I·1\': 1: e~ -S;) ou '.IiJ.,)p s~i ·O[-'.l,)rt[ !S o~,)nl E.llxI O]U;-H(IOlU J;'ll1!Jd un U;) SO!.lI:s,),lth.) [JI ...

-"I! ou ·ol.wd \;) U,) eJ:J~Jmu .)n\) () 'op!Jnu ns ;)p opuI:,n:d,lS 1:!.II;u!uu"l .)S .ll1b o 'I:)U.:1P.l SO[ e1)U,11U')ldLll!S TpU.lpUO,) r:¡ U.:1 ,n:1S;) ;,p Un¡e!.lp ou ¡-:J.1U¡;\lI J,)!I!ll
'[1:nX.:1S0UI0'1 I:un U.:l .lSJ!lJ.l.\UO.) 1': o '.q.lOlll ¡: l:q; .,s .1nh C.I,),\.)J.1 ,)nh OJ,lc! -[1:11.1 .)P OJ.:ld ·O!Il.)lI!,\ l.) ,1l:Jú'q,1l1 J,l.lrq U¡;J.)!pnd SOH;1 ;)nh C!W,"1~ s.)nd o..;')I!ISI llJ
OlU,I!tlIl:1l:Jl ],'P SOll¡')LUOll! SO.110 U;) ()}u.ls.1Jd ~)[1b sl:.)e!Jpucuod S()lU;1~lU!lU,)S SI1S .1WI: cqr:~lsnTlul-: e'S :S;'IU<)PSUO.1 SO[.l.:l.ll:q .1)1 OZJ.:>n.lS,l [.1[1 o..,'
-!l! SI~.)P! Sl~n,-::¡p ucu o 'C,/,)!ÚUlO.l ,1S O!uolll!-1l1-:llI ns ,Itlb ,11' pJ:[)![!t1!sod 1~1 UO,) o -U.'Ú""!]1 elU! ;)lU,I!.WÚ t:¡ el)U"ll1l~A;)nN 'S;)j!lsoq SO;)S,'p Jpqn.1U;' I:.I¡;Ú ur:!.\.I,)S !II[
.)11 ())U.l!lUl:J()UIl~U;) O}uns;:¡.Id 1,1 OUlO,) pl-:p![EIlX':'SOUlOq e[ OlL!I-:1 ,)nl> ;1p C,'[1! [:[
'pep!p:11x,lSOlUOI[ 1:\ Uo.l <)!.)e)\:.)¡: .In\) 01 S;) OS:..J ·J;)p,).ms e nI! ,)nh ,lp .I0\w·)!P
-U! CJ.:1 opEsu.:1d O[.I,lt]l:'1 ,lp oq.),:)l[ l.) 'O\W,lS,)P r:.I,l11J ou os.) <1nhull\: '.IpotU 1: o! \:(_1 1:.\!ln~;::Ju J:!.)U.).!.:1.1SlW.l1 ¡;¡ u., .I1:su,)(1 r: o!npuo.) ;){l/ 'ejS!UO!Slri,\!P ;)P ¡:J<[U!U

cq! ;,s .,l1b 1~(!,~sUe1l1 !S :SOJ!lrWOJ[l\: SOP;)P SIlS Jpnp0.ld r: l)ZU,)wo.) '.I1:su.)d .)[1 -I:lll 'l:pnJCO.) S.I r:lU,lS.1JÚ ,11 e'S ,In\) O! OpOl ,:,nh OUI:1l1."11UC e1p «;)qcs" ·SC,W}.)!I
-ud SC¡.l.-\OU o..;ru,)nq se¡ u., OlUO.) "111]) ,:),\!].l;)];lp-l~]S!WUl: I,::}P S.IUOU\-:.) SOlll,1 I:p
EUI.l0J n..,' ,lp OlllS!lU O;)[.1[)U u<) ep!l.l,l.\UO.) .\ 'U.:lTlpO O!P ,1[ ,,11b ,llUl:.'S.:lP ope
PP Ep!pu.lJds;¡p Z,l.\ eun ·O!.)!U! l1S U,l I~P!.lJ.) .I;JS <1[1 epl:,)S,lP .'Í. J;).)l:jd l,lP o!d~.) -¡;,IP[Olllll~)pr:nUoJ 1:~.I1:1 !1lI l:pO] 'OllJ,)!UIl:]I-:.I1 [;)¡1 1:.1111[1: rlS;' V TJJ:.)Snq 01 1:[[,)
-upd [;){1 I~!!l[ ';)lU;)lOÚ!UWO l:plP;:¡J.) \:'1 T.\l1S I~JIUO.) U.:l lCUO!.1UllJ 1:!.)I":q I~I ,lnh ,:)nh '.I0!;HU 'o 'eH:.)S[\(1 01 ."1S ,Inb O.)O<! .Iod S!"HrUr; p; C(]nu;1s'::¡.ld O[ .)llJ,l!,1J:(\

mUS!u:1lI0111 1-: un 'o!n.lq ,)P Z!PU.:1.!(\¡: ].)1' osc.) l.) Uel muo.) \l!-l!llbpI: CPU,),).!.) "1S,1 TpU.lpUO.l rr 1: ,1[t¡r:peJTlI:S.:1p 01 .l;,7i'.I,::}l[I.) .I.1.)l:q c.llxl SOZ.lel11J':>,:) SOl ;)P .10.\

mUO,) np!lulsuO.) Z;,,\ cun ,lnl1 oPú 'pep!!':.,J ¡;¡ ;:uqos .Ic1pod ,lp OjU,l!llI!lU<)S -1:lU f;'P .1.1;)!nh.l.l Sri)U.:l!.)IX! SOJ]O U,l ,:,nh O[ T!UO.,! ,1]1 I-:JU.1X,:) OU W)prn1!S

UIl .IE.\.I,lSUO.) CJlxl ct,[,-::¡niJ.xI ')PS,lp J.l.)¡;¡d UO.) OPC,\!l¡tl.) c!qr:q ,)11b 'O]riJ,) ·l:ZU;1pTl,P.\ ':'ll!.I0U;) .:1[()pU~:,)( l_\( ud

-;)S OJOS;)l UIl mUO.l l!qepJI~nTl ;'lU;::Jped El .:1llh ;)SJ:.IJ ',,;UIIl.)O s::mds;)p ,{ 'Ut)P!1l1 ·S.llUJ:LIO!S,lSqO U,l UO.!.)!lJ!,\LIO.l elS dllb 'SE}SI~JU¡:J s,:)ln lJ()J;'!-1,:,.llxl¡; ,11U,)~,)""l]( J.)

-U! I:un OlllO.) Se) 'OTl[e OJU.l!!>,· O,\' !S" Cj;:').I,)UO.) eUI.1OJ ¡;¡ r:!llInse e¡¡;:) U':' OlU;'~LlI OlUri~lln~Su.:ld 1."1 U~) ;11U,)Uwp!d~:J .:1llh E,{ O[,I,\S"P ()lUl:~ O~Jr:S;).).)U ;'IlJ ou O.!')r!

-esu,ld [.:1p r:qU;)l(KI!UlUO TV!.)OUO.l un WI 'J!11IDO C eq! OS;' '0~1r: 1xIESU;,d !S 'ESO,) In '/[:,)!pU! I~J.I!pnd ."1JU;)plxl \~l ,::¡p OSJll.)S!P [d U;) rillh 01 opo1 \: 0HI.))!:

;,nb ;,p e.).I;),1\: Se,l!TI\:W sr:pu,~;u.) srpeUIUU,l),lp UT~!lS!X':'

.:11U;)Pr:U els.1 U:>l S;).)UO)U;' .:1.\IllSa r.t:.)!1t..Uri !~pu,)JaAsul:.I1 eun .1)1 ·soSO!l¡S.1.)u! S.l[l:I1X,)SO.l,)),)t[
. ;)lU;)UI .:::qt ¡l'"j( lX;)U! so,:,sap rip 'Z,l.\ ns e 'opU':'!~,11oJd 1;!.Ie}S,1 q OU [l:nx,lsoW0l[ t:!~T1UI:J q? ·OSI:.)

J:!lPUd,\;'Jqos O[1~UI;)l O[ .:1nh .)P olU':'!l.uquds ;)lS.:1 .Ip esnr:.l r:¡ ./;,s r!pod ¡r .
nl ()pun~;,s ;'IS.1 u:'-l r.l~.l!U'PS;1 J:llIJO) I1S ;)[OPU~-:I' "llU,l!)\:(.1 El U,) 1~!)U.l,).J.) \~Ull ')[1
'¡r:p.XIs.l U;J '.\ rilur:uO!S;,sqo .J;)l.11~.IE.l un Ul~!-I!nbl)l: ;:nb .H ld r:.1;) 1~.It:p ns;,nds.:l.! U~)!-1ez![nS!J.) q ~)P '::l1ur:Slll:.) 1:[ Op!S C!t!1:l[ Ut)!-1l¡;1.\J;)lU~ !W .1[11> 'u,)!t! S~;[[[ TU

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l.
 ,

I 11)
AV/\NCI:S EN PSICOTl:KAPIA PSICOANALÍTICA
EL MASOQUISMO III

(J¡. (¡lit'"svas lIfU puta como tu madre,,_ Pero fue un hecho casuaL algo equi-
psiquisl110 cree como posible: porque ahora todo lo horrihle puede ocurrir;
\':111.'111(':11 resto diurno de un sueno lo que agreg() algo decisivo: hahía l'sta-
la racientl:' pasa de una fohia a desarrollar una panfohia,
dI) p:¡rticipando con unas amigas LO una conversación sohre homosexualidad
('11 que se hahían vertido juicios negatin)s, lo que le lIl'va a preguntarse den-
La creencia matriz pasional. "si esto sucedió, ahora puede pasar cualquier
In) dl' sus dudas si ella es sexual mente deccnre: ",;]\io tendré vo tamhién dc-
cosa", explica el clima de horror que surge a partir de ciL'ftos acontl'cimientos
,"'('(1.'" ]H)1l10SexualLs?", Es imposihlL' determinar si .~(' excitó ('(;n tal conversa-
en la vida, ya que ahrL'n una serie infinita que mantendrj en continua zozo-
('i()n () s()lo se asustó. Cualquiera t¡UL' sea el caso, una vez formulada tal
hra al sujeto, DL' igual manera, la panfohia que aparece a partir de la muerte
prvguJ1la, por d hecho de creer en el poder intuitivo de su pensamiento para imprL'vista de un ser qucrido puede tener su hase en el sentimiento de que
ClpUf lo oculto, y porqlle duda de Sil decencia, concluye: "Si pienso que soy
«si ocurri() eso, cualquier cosa puede suceder" No es la muerte en sí misma,
Il( llll( lsexual, si tengo esa intuici{m, es que deho serie;:" Y así se prepara el
IIl\Jllll'llttl siguieme, ni la pérdida del ohjeto protector, sino la ruptura de un sentimiL·nto de segu-
ridad y la apellura a la serie de lo inesperado y sl'hiestro,
2. Aqudlo que no dehe ser -la homosexualidad-, que no de hería ocu-
Como vemos en el caso <.!l:' nUL'stra paciente, cil:'rtas creencias Illatrices
rrir. por su misma cualidad de prohihido y horroroso pone en marcha el rro-
pasionales - .. lo que pienso OCUlTe", "si IllL' OCUlTe lo que no dehiera ~L'r. es
n',,,,,o de \'igilancia en huscI de indicadores que testimoniarían sohre su exis-
terrihle .. , .. si algo tan tL'lTihle OCUlTe, entonces cualquier cosa puede suce-
It 'lll'i;l. Adenüs, en esta paciente, como en otros casos q lle hemos tenido
der"- ponC'n L'n Illarcha un proceso de vigilancia que convierte cualquier
l '1>1 ,rtullidad de analizar. la idL'a de CjUL' algo tL'rrihle ocurre de improviso----en
cosa en aquello terrihle que se ha prejuzgado que va ~I sohrevenir. SisteIll~1
l· ....,I,' C;ISO d descubrimiento de una presunta hOIlHlsexLl~llidad- L'st;'1 asen-
organizador del sentido que es particularizado tanto por episodios de su vida
!,I,!;¡,'n Ulla creencia matriz pasional del tipo "algo horrihle V~I a suceder () vas
-que no consigno, pues lo que desL'o realz;ú' aquí es sólo un ciL'no sector de
.1 tll',sl'uhrir" Creencia matriz que ,...,e construye a través de mil mensajes del
la esfrUc!lIf'li ,f.WJ/('rtilil'{/-lr(/J/.~I()rnl(/ci()IlClI de sus ohsesionC's-, como por
Iq l(, dv: "Ikg{l ~l su casa y se encontlú con su madn: llluc']"ta", "esta ha muy hiell
acontecimientos vividos por sus padres ames de que ella naciera -algo liga-
\' 1,' dv,,,,,clIhrieron un c;íncer", "SL' acostc') a descansar un rato V tuvo un inLlr- do a la sexualidad-. y de su~ deseos edípicos en una situaci(lI1 cOIllplicada
It '''. tll, ho con expresj(m de hOlTor y escuchado por el suje'to dependiente
por la separaci(m de sus padres,l'
1'.11 1 1 igll:t! t,',stado afectivo. El niño puede no saher lo que es la muertL', el c;ín-
I l'l l' l'! inl:lrto, por lo que el reso eIllocion;d no deriva de la sL'llúntica de
( ..,r,:I.. . p:t!ahr;ls sino dL' la mirada y el L'stremecimiento del adulto que bs sig-
El. SUJETO DEL DISPLACEH y EL SENTIDO DE REALIDAD
11111(',1 ,'(llllO terrihlL's,
,"\. COJlstruido de este modo el horror a la hOlllosexualidad, en la mente
La convicci('m que se tiene de que algo fe;tlmente existe esLl inlluencia-
tlt' IHll'~tr;1 p~lciente pasa a generar un proceso CJue no podrj sino reforzarla:
da t~lnto por el placer como por el displacer que su representaciún sea CIJXIZ
1)l1~C;IL¡ pruehas de que le gustan las lllujeres, las ohservar:l en lo que tieOt..:'n de producir. E[ Iadante toma contacto con el Illundo y con su cuerpo a tra-
d~' fl'llll'llino, escudriñad su~ propias reacciones. y entonces -al igual que el \'l'S de las sensaciones de placer o dolor que éstos producen. La perccpci()f1
llipon IIldríaco aguzado cn su SL'llliologb- no tanJarj en descuhrir como si
no es ni neutra ni uniforIlle: sohre el fondo de lo qw: ve, de lo que oye, de
hlt"-:l l'\dllsivo de ella, y por ende gra\'e, lo que en realidad le pasa a toda
lo que huele, de lo que palpa, de [o que le gusta, de lo quc pro\'iene de la
Ilnlit'f II hOlllhre: C}UL' siente atracción por los de su propio gl"nero, que ad-
cenestesia, se imponen aquellos estímulo... que poseen la cualidad (k' ser pla-
1111r.1 11110 u otro rasgo, incluidos los corporales,
centcros o, por el contrario, dolorosos, El placer y el dolor ;Ictlün recortando
I IltU \'t.'z quc lo temido -la indecencia sexual. h~ljo forma de hOlllO- ciertos estímulos con respecto al resto, contrihuyendo a definir como real [o
. . 1·\Ir.¡]id;ld~,~ puede ocurrir. ya no hay lll,-b garantías, Todas las seguridades
que tenga esas cualidades, Desde e[ comienzo dc la vida el juicio dc existl:'n-
,. . 1· I.llllh.rll';Hl, Como decía la paciente: "Si hasta hO!llosexual puedo ser" -en-
ciJ estj soldado a las sensaciones de placer y de dolor, rclaciún que se Illan-
1.1111..ll1dll d "ll;lst;J'~, entonces es cuesti('m de L'star alerta a la espera del próxi-
I11I1 ,. . 1II -( ·,. . 1 I ll( IITillll', que en su con\"Íccic'm dehe ohligah)riamente sohren'nir. .'" 1. Cada \'e/ que !lO:-' rCnrdll1o,... a bs nCL'Ill'L1S m:lIricc:-. p:L... io!l:dc.... \' Iv.... dCIlH)S una detL'rnli·
1..1 1(I!Ji,1 .1 1:1 ll()lllosl':\ualidad prepararj el camino a otras fohias. que no SL'- n:ld:¡ ~'(JJl~ n'~'i('l!1 L'n ... tI fOrrlHllaci(')I1 dehe qUl'tl:¡r ,b¡-(I qUl' l:lS hmllulacúIIlL'''' pnJj1LLl'SU:-. rl'stdl.¡1l
1'.111 111 gl·I)('r:llil.,ICi(·Hl de la rrimera -error de! cognitivisll1o asociacionist'-l- de b ncl.'t'sid:ld ,k ulilt/,:lr en Id n)ll1UniCKi(-m proposil'ioJW,'" ,kl [1CI1:';:1I11il'1110 prl'conscil'nll', bs
Ili_IIII'!';I,S ~IL. . litll(·i(Jlll·,"" llefensi\'as -error det al)us() de la tL'()rLa del desplaza- qUl' nunca podr:in tr:llhll'ir l'X:ll'laJlll'111l' n'lIno l'sLín in ....nit:ls b:-. 1l1:11riccs inco!1-'civl1lc" pero que.
al rlle!1O'.... nmstiluyen ----l'n 10:-' Il'nllino.... ,Iv Frl'ud- rl'prl'scnt:ICi()nl'S inlCJ'llll'dia .... , dcri\':ld:L....
IIIH 'nt (l ,I~ 'Il ']l,.... 1u, ,...,inl 1 C( m.secucncia de una reestructuracVm de lo que e!
que nos permitel1 :lproxill1arno:-. a l' ... la .....
 112 AVANCES I:N PS1COTl:RAP1A PSICOAI\ALÍTlCA
liVllt' :tun CU~tndO el psiquislllo se haga complejo y el dolor y el placer no
t'IlllTj;1Il l'\c1usivamente a partir de receptores som:íticos sino tamhién. y pre-
\ ;dt'lllt'lllente. como displacer y pbcer dados por la significación,
Si algo duele o si produce pbcer, entonces existe: y cuanto m,\s intensos
St':1[l ;lqLH:'lIos tanto mayor serj la convicci{)J1 sohre la realidad de lo que estj
t!ot:ldo de esas cualidades. El surgimiento de b capacidad del psiquis!11o de
rt'CO!locer que algo existe independientemente de que plazca o duela, es de-
cir tic 1:1 pasiún. ser:\ un logro enorme, lo que est:í vinculado a aquello que
s(' t!l'noIllina sentido de realidad. Pero junto a ese sentido de realidad persis-
lir:i sielllpn: la tendencia. \-ariahle de acuerdo a los distintos sujetos. de h~¡Cl'r
{It 'pl'l1ller la creencia de que algo es real a partir de la cualidad de placer o
displacer que su representaciún genere,
Ll relación estrecha entre el placer y lo que pasa :1 ser aceptado como
n';1I -el placer guiando y seleccionando :I<¡uelln <¡ue \'a a ser creído como te-
I1it'nt!o existl'ncia- ha sido largamente conocida y goza en la actualidad de
cOllsenso. La expresión "pensamiento de realización de deseos" set1.ala Lt fuer-
1l' 1l'ndl'ncb a creer como que es real aquello que causa placer. Para ello se
lit 'lIt' que reprimir, proyectar, renegar, llegar. hacer ll."O de todos [os 1l11'CI-
lli . .·,¡IIOS defensi\'os de los que dispone e[ psiquismo, Lo desagradahle tiende
,1 ,"t'r t'\duido de Ll conciencia. pero tamhi¿'n a ser contrarrestado en el in-
,( fll...,cielltl', en el que se fahrican realilbdes conforme al deseo. A este res-
¡lI'd(), lodo el trahajo de Preud sohre el principio dl' pbcer puede ser ellten-
(Iil 1,) l·( HIl<) el intent() de dar fundament() a la tesis de que !<)S suet1.()s y I()s
"'11l()[lI:IS son realizaci(lIl de deseos. pero especialmente de estahlt'l'l'r las Ie-
\','S que gohiernan el inconsciente, en donde aquC'1 impregnaría libremente.
... ill rv,"tricciones. Cuando desarrolla la oposici<'lIl principio de pbcer l'en·l/S
principio de realidad en Formlflacio1!es sohre los dos prillcipios del suceder
!JSf(/ffic(J (¡()]]) deja hien estahlt'cido que el inconsciente se rige por el pri-
IIll'rO, sill que el segundo sea tomado en consider;¡ci(¡n. Dice: "El cadcter IlÜS
(':\lr;ll}() dl' los procesos inconscientes (reprimidos). al que cada in\'estigador
rH) sv luhitúa sino \'enckndose a sí mismo con gran esfllLTzO, resulta entcra-
IlIentt' dl'l hecho de que en ellos el examen de realidad no rige para nada,
...,illl) que [;¡ re;¡]idad del pensar es equip~lrada a la realidad efecri\·;¡ exterior,
\' d dl'St'();¡ su cumplimiento, al acontecimientcJ, tal como se deri\·a sin nüs
<Id \ i('j,) illlpl'rio del principio del placer .. (P:'lg_ 25m,
]':1 hIIH·itlllamient() inc(lIlsciente aparecería de este m()l!() regulad() s(ll()
I'\JI t·1 prillcipio del placer, yen él s(¡lo tendría cahida el deseo. Esta concep-
\ H 111 \ i,l:t'llh' h;¡Sla 1920 es reforlllulada cuando Freud p:lsa a reconocer la
('\Í",h'III'i,1 dt' procesos que est:ín nüs alU del principio del pbcer en el seno
dt'l pr()pll) illt·()llsciente y en sus ramificaciones nüs directas l:'11 el precons-
I it'lltt' y 1:1 ('()IlCil'IKiJ, Camhio teórico que, sin emhargo, no modifica una
pr()pivd,ld dt, lo..., procesos inconscientes V la de sus deri\·ados sometidos a su
ley: lu I }{'Jlsrld() ('.\' f 'ihe/u como {JCIlITicJI(h~ (J conw ya ocurrido (re(f/íz{ulo). es-
I'L .\1ASOQUISMO 11:l
cell!ii'cac!o CJl el jJrescJlte del sllcederpsirtlfico. Es lo que vemos en los sueños
traumjticos y las pl:'sadillas: lo temido aparece como ya realizado o en pro-
ceso de realización. Es lo que tamhién constatamos en el delirio persecutorio,
en qut:' el sujetD, tl'miendo el ataque. pasa a creer 4ue est:í siendo ohjeto de!
mismo. y esto hasta un grado tal que llega a construir la escenificación aluci-
natoria qUl:' lo corrohora. O en la hiponcodría, en que se \'an fahricando con-
vicciones sohre las sucesivas cnfL'rIllL'dades que amenazarían al sujeto.
Así COIllO hay un pensamiento en e! que e! deseo gobierna ~pensa­
miento de rl:'alizackll1 de deseos-. de igu~¡] manera l:'xiste otro tipo de pen-
samiento, de confirmaci('ll1 de lo temido o, mejor aún. pellsan/lcn/o de re{i1i-
e
zac¡'rJll de /0 temido. en el senlido de quc aqUl:'lIo qlll:' produce angustia. que
...,e teme, se transforma en escenitkaciún presente vivida como real. Si d pen-
...,amiento de realiz:lckm de deseos deforma la realidad y la luce lunfortlll:' a
él. de igual manLT:l el pensamiento de realización de lo temido asegura la
conviccü'll1 de que es re~¡], que l:'xis[l:' lo tl:'lllido. Por otra parte. si en el in-
consciente huhiera súlo pensamiento dc rcalizaci(m de deseos, b angustia de
C~I.'-itraci<')Jl o las mil forma,.., dL' las fantasía aterrorizantes no tendrían cabida cn
C-1. serían simple e inmediatall1entl:' dl'sl:'dlJdas.
Se ha hahlado ml:'tafórÍ('amente del .. sujeto dd deseo" para indicar cómo
los lllCClnislllOS del deseo tienen sujetado ;t todo ser humano y cómo domi-
nan su funcionamll'nto psíquico, ya qut' la organización a la qUl:' hahitu~¡]­
lllente designamos COllJO persona no put,xll:' nüs que seguir. sin c1menor C()~
nocimiellto, los caminos que el deseo le impone. En igu~t1 senlido, hay un
sl~ielo del displacer cuya existencia no est:i dada por ningLIl1 entl:' personifica-
hle sino por los propios Illl:'Clnismos que determinan que lo temido sea vivi-
do como real y actll~d. Si somos consecuentes con la concepción de que los
pr<Kl'SOS inconscientes funcion~1Il hajo la dohle regulaciún del principio del
plaCLT y de lo que t'st:'! nüs ;¡]ij de C'1. entonces no hay otro camino qUl:' d de
refonnubr, por ser parciales, totbs las explicaciones que conceptualizan los
fenc'llllenos psíquicos normales y pato]()gicos exclusi\'an1l'nte tlt..'sde la pers-
pectiva del deseo. Para tomar un solo cjcmplo: los SLlet1.0S de muerte ele se-
rL'S queridos no ser;ín siempre retlejo de deseos de quc ello suceda para
desemhar~lzarse del rival edípico -la l:'XpliCICión que Freud diera en la JIl-
/(-'/lJre{acf()1l de los S{/(-'Ilus (1900), es decir antl:'S dd camhio teúrico de ]()2()--.
En no pocas oportunidades expresan uno de los nüs gr~mdes temores de la
inbncia: el perder a aquellos <¡ut' lo son todo. proteccj()]l y alivio frente al do-
[or y la angustia. fuentl' de suministro \'ital y de satist~lc('Íón sexual y nar-
cisista. El sentimiento de impotencia-desamp:lro, ~t1 qw..' Frt'ud dier~\ impor-
tancia central al uhicarlo CO!110 hase dt.' b angu,..,tia set1.al. cada \'ez que es
rl'~lc(ivado en d inCOIlscientl:' se escenificl, se realiz~l en las mil \'ariantes de
los peligros a los que qucda expuesto el sujl:'to por la bIta de la imago reJ-
segurante,
En consecuencia. cuando se plantea que el sueno o los síntomas son una
11I AVANClóS ióN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA
r. . . :lliz;¡ci('m de deseos, () una transacción entre e! deseo y la dd'cnsa, se está
digiel1do uno de los casos posih[es de lo que constituye una combinatoria
l11;'¡S alllp[ia. Pueden haherse iniciado por la húsqueda del plaCL'f directo y
1'. . . :diz:lrse éste con una pequena deformación, o en el caso eh: que emerja dis-
pbct.:r secundario -porque hay tendencias que se le oponen- llegarse a
lIll:l k>rlllUb de compromiso. Pero tamhit"'n pueden iniciarse como displacer
jJl'ilJ}(frio -no secundario a un deseo contlictivo-- y quedarse en él. O pro-
ducirse una alternancia entre el principio de! placer y el m[¡s a[I:[ del princi-
pi() del placer. como se ve de manera privilegiada en la pesadilla en que la
!KT...,lTuci(¡n se entrelaza con las mil formas en que el sujeto aparece esca-
lundo de ella, para voh'er;¡ rcencontrarse con los perseguidores, y luego vol-
\'t:r :\ [ihrarse de cllos, y así en una serie infinita.
Por igual razón resulta arbitrario intentar explictr todos los cuadros oh-
. . esion:mtes -se presenten ha jo modalidad hipocondríacl. temores de im-
pu[si(-m, celotipias, L'tC.- C0l110 si fueran mantenidos por un deseo que se es-
(:lri:¡ realizando l'ncuhiertalllentl'. Lo que fue explicación universal antes dC'
,1hís ({lIá del jJriJlci/Jin de!/Jlacer (1920) no puede continuar teniendo ese ca-
1',I\'(('r una vez que sahemos que en los procesos inconscientl's no rige l'xdu-
,... i\',I11K'nte d principio dd placer o el deseo. Shlo un cierto autolllatislllo de
lHll'slr;1 (eorizaci(m hace que d primer !llode[o que guía nuestro pl'ns~lll1ien­
() :111le e[ relato del pacientl' sea la húsqueda de un significado inconsciente
('11 que Sl' estaría realizando un deseo. Nos hemos acostulllhr~ld() Unto a pen-
,0.,;11' el1 c...,los tLTlllinos que las interpn..:'tJciones hasadas L'n d principio dd pla-
nT SOIl Lts que se nos ocurren m~'ls Ucil11lente, cuando en realidad la realiza-
( j()l1 de deseos y la realizacic'lO de lo temido -en e! sentido que se da COlllO
n';lliz;lll\), UlllH) existiendc) ya- se rep~lrtl'n cl tcrrit()ri() de !f) inccmsCÍente.
1\ ( l.íNICA DE MÁS ALLÁ DEL DESEO Y DEL PRINCIPIO DEL PLACER
I ksde esta perspectiva, result:1 indispensahle desarro[lar una clínica del
111:IS ;¡]Li del principio del pbcer, no porque esla forma de organizar lo psí-
(Illi('() pued:l des\'incu[arse del principi() del placer, de los L'ntrelazamien(()s
1"('('lpj"(W()S l'ntre amhos. pero sí porque para algunos sujetos el placL'r, ti
1111 ... ( ¡tlVlLt dc d, s(')lo constituye Lm~l dt:,hil corriente de agua qut:' surge en las
,\;1 ¡(·!:Io., qUl' ];¡ l'\1Orme roc:¡ de! displacer 1l' pL'rtnite. Vidas :lplastadas por las
wpn''''('l1!:ll'iolll'S de pdigro que dominan d psiquisl11o, por la creencia que
11I (1t . . pI:tCl'lltl'nJ y:1 esU ocurriendo o que es [o que ()cllrrir~'i inddectihle-
Illt'1I1t· 1':..,1.1 pro])[l'Ill:üica del nós alU del principio del plaClT es la parte de
1.1 II1 JI ,1 11 ('lllli,11l:1 que sc")lo pudo ."l.T eshozada, pu<:s los gr~lnde,... historiales
,!llli, (1:-.,1.1 l'\I)[iC:ICi(')]l de los síntonl:ls, de los sue!lOS quedaron dentro de
!<l,"'IlIII[dl'''' ,11IhTi'lrl'''';1 la reformubci(lI1 elel 1920. Prohlelll;'¡tÍl'a que marca la
ol>Ll tlt' ,\1 1'[(';11, :lllIHII.W su concepción endogenist:t la hiciera suhsidiaria
EL MAS()QlJIS.\10 1 1';
de una SLlpUl'sta pulsiún de muerte que sería la que LTearÍa las fantasías te-
rroríficas. Pero independienteIllente' de que su punto de partida teórico fue-
ra inadecuado. que hiciera surgir todo Lit: la intencionalidad agresi\'<l. que re-
dujera sus L'xplical'iol1t:s al intL'rjuL'go pro'y'ecciúl1l intro y'L'cciúl1, el campo
qu<.: intent{) encarar LTJ pertinente: el dcl, sujL'to que sufre en vez de guzar.
Igualmentc Lacto, a pesar (k su reemplazo de b I1lotivJci<'m, del contlicto y
de lodo lo que J partir de L'stC Sl' desencadena, y de un l'stfucturalislllo 10-
gicista en que la tcorizacic'lIl progresa a partir de c:ltegorías trasCt..'ndcntalcs,
con todo, supo que h~lhía un nús ~¡)b del deseo suhjetin): redefinió ~\ C'stl' e
hizo dl' la ohsesión de repdicü'>n una cuestión a rdlexionar. Su Iinlitaci(lI1 en
estL' punto prcciso C.'itll\'O, sin l:'mhargo, en hacel"b depender de un~1 entidad
mítica: la ohsesiún de repetici(')!) por la in,...,istLncia dd significantL, COlllO si
c'sta fuera algo de por sí y no requiriera de una rUl'rza que b impulse. Sin la
\'lTliL'nte del afvcto, a la cual tacan despreciaha, todo qued~\ l'n una propie-
d~\d innunente del significante -prillllTa C'POCI- () de 10 real -etapa ulte-
rior de su ohr:!. h
Por nuestra parte, resulta l'\,identl' por el tratamiento quC' acahamos de
h:\cer dd tema que el llljs allj dd deseo !lO implica el colocarle m;'¡s alt\ de
[os afectos. Es precisal11<:l1te por el poder dl' lo..., afectos, en este caso de los
que tienen e[ sello del (Ji....,pbl·eL que se impulsa b cotllpulsi('lIl a la repeti-
cic'lI1. En esto seguimos a Freud, no por la apelación a ti pabhr:l (kl nuestro
l"()IllO prucha de \':t1idez dc b :lrgullll'ntaci(l1l sino porque su in...,¡stl'ncia en
<¡uc en el psiquj...,!llo hay algo, b cualidad de akcto, que no puede sn redu-
cido ni a[ significmle ni :\ b ...,ignitkaciún, nos parece esenci:t1 par;! entender
qUl' es lo qu<.' lll11l'\'C :11 jUl'gO de las represent:lCÍunes y LIs tr:lllsforlllaciones
que l'sU." V~¡n sufriendo
Si jJriJlcIjJ{¡) de jJ!acer-l() pl:tCl:'ntlTO c..., lTl'ído COlllO existente y guía b
pr()duccÍ<~)!1 del psiquislllo, jntenUndose n:clJaz:\r lo dispLtn:ntt.:r(}-- y más
(fllá de!/JrillcíPiu de!jJ/(/cerdeterlllin:11l qut.: ...,l' sigan iguales derroteros aunque
con signo contr:¡rio, l'ntonces amhas fOr1luS hajo bs cualcs Sl' org~l!1iza el pen-
samiento pasional tctldr:b1 qut.: ser e\',duad,L"" en c~lda sujl'lo, \,it"'n(\ose LIs ~!rti­
cubciones y los predominios. Freud sc (ll'UP(-) de desarro[Llr exlenS:\111entl'
uno de 10:-' polos, el del principio de[ pLtcer. y s()lo t.:l1ullciú el otro. con lo que
ahrü-) una línea :1 profundizar que dehe intel1tlf re:-,poJ1(kr ;1 prl'gunlas del
tipo: ,:cúmo est:'1 inscrilo l'l displacer, cu:Ul'S son las lTel'IKi:ls 111:1trict.: . . pasio-
naks qut.: lo sostierwn, (,("l1ll0 Sl' pasa de l'SUs J las bnlasbs partÍl'u!ares que
en c<ld~¡ sujeto lT\'isten las ¡X'S'll1i[h... , la . . fant:L... ia..., dl' !X'L'ieCllCi('m, lo.. ., temo-
rl'S hipoc()ndrí~\('os, [os sl'ntimil'l1tos de impotcncÍ:I, de il11P()sihilid~ld, de ina-
5'), I:n l' .... ll' :-,vlllldo. illdqWlldil'lllVTlll'1l1l' dl' lo'> V~rUl'r/O" dv [.:H.. I11 dv dl','>prl'l1dcr .... l· (!l'
~,lllt. e'> (;¡ ill:-.pil':lI'ioll dl' v ....1L' b qllt: pr"-',,>idv Ml ohr.! \':1 qUl' 1:1 Clll'g())'i:1 de I() rl·~11. dl'nnido
<..\)IllO lo 1I1lpo"ihll'.:1 b que Se ,lI'(·l·(lcria ..,(')1,) p()r \'í~l 11l,11l'1l};ílicl. 1111 puede uhiclhl' "'¡no ("OlllO
l'jl'lllpliticll'i(')J1 tlcl (/ !JI"iul"/ Kanl¡'!¡H). ,k lo qllV"'V 11:1 detinido ('OJl]() .... u "llk-:di .... )lH) lr,I....(·\·ndvI1I:¡[
 AV .... "'U,S I:N PS1COT1:ltAP1A PSILOA:-":Al.íTICA

lk'l'Ll;lci(m? Volveremos al tl:'n1<l de las creencias matrices en el Clpítul() sobre CAPÍTULO III
I() n:primitlo. lo no constituido y la des~lnivack)!) del incon"ciente pero, de
[\I( J1llL'11I0, los temas del masoquismo y de un lll:ís all:l de! dl.' . . l.'o nos llan he- LO REPRIMIDO, LO NO CONSTITIJIDO
ellO :1\';lnLlr en el aporte de pruehas a nuestra tesis sohre 1.1 complejidad del y LA DESACTIVACIÓN SECTORIAL DEL INCONSCIENTE:
inconsciente y dl:' bs fuerzas que lo mlll'\'l:'n. así como para entendl:'f el psi- INTERVENCIONES TERAPÉUTICAS DIFERENCIADAS
qUislllO en t~lnt() ()rg:Hliz~lci()n lllUdubr en qlle di,"ainros si"lel1l~ls ll)()tiY~ICi()­
rules se vJn articubndo. sufriendo transfonnacio!1es en el proceso de :lrticll-
lal·jún.

En este l'apítlllo nos proponl:'ll1os eX:Il11inar algunas cuestiones que pue-

d~1Tl :-.efvir de fllndamento tantD p~lra uru teorb de b cura como para ddimi-
Uf l"ll,iles son las múltiples fll!1ciol1l:'s qlle el terapeuta de he de cumplir, pre-
par,mdo así el terrel10 para el capítulo sigllientt-· en el que intentaremos
l1lostrar que el tratamil'nto an;¡Jítico ya nús alU clt' limitarse a ser una alll-
pliJcir'm lit: \;¡ cOflcicncj;¡ y quc dehe tt'ndvr. p~lr;1 ,",1..'1" cohLTt'nte con b tesis
de qUl:' el in<.."ons("Íellle es dl'terminante. a una modificación de éste. A fin de
cntl'nder lo que slIcL'de e.:n el tratamiento, en que lo interno del paciente se
el1l'lIentr:1 con lo interno de.:l ler:lpellU, en que de tls características y \'icisi-
tude . . . de l',..¡tl' l'nclll'nlro el proceso se pudr:í cncarrLtar haclJ uru l11oditú:aciún
dt' la patología () hacia una accntuación de la misma, comenzarel1los por re-
\'is;tr t.:'1 papel que.: dl','-;l'lllpeña la realidad extlTna en la génesis (k~ la patolo-
gia. ~i el traumiento cs. l'n I()~ tl'rmino.... lit- Balint. "un nuevo l'(Hl1ienzo". si en
¿'I hay «l1l·ogénc,. . is" (llll'ichnur. S., 19K()), l'ntonl'l'~ l'1 t.:'studiu de bs nmdi-
ciollt.:'s qut' intervienen cn b constitllci6n del psiquismo, espl'cialll1cntl' el in-
terjuego inteJ'1lo/exkrno. provel' de un modelo de valor inapreL"iahle para
podcr o)'ie.:ntarno. . sohre h'-i fUlTZ,IS que i!Kiden ¡ura que .'\e pueda reL'struc-
turar en la iL'rapia. En lo que sigue. ellectur dl'heL( tener continuamente prl'-
SClltl' la rdación entre el lera pe uta y el paciente como telón de fondo de ¡os
desarrollos que vayalllDs haciendo S()hrl~ b rL'laciún cntre el nino y el medio
(¡LIt' contril)uye a C(U1.'\tituirhl P:-.Í<.luic:.llllcnte. parJ ir hacicnd() las tr;¡sLKlones
c(lITI'Sp(mdientes que pt'rtllitan diferenciar, parafra.'i<.:'andc) a \Xt'inniC<>tt, al "te-
r:lpeuta sufil'il:'ntell'll'nfl:' hueno., del quc pucde llegar a ser tcrapeuta decidi-
(bmente nuhl. N() P()I"(/lU: (']'t':111H)S (jtle en b tcr:lpi;l se rCGlpituil' b inLlncia.
tc'niéndosL' acceso gracias a Ll n.-'greSkH) a una rc\'i\'isccncia de los primeros
estadios cvolutivos de la Illente, o que el paciente en psicoan,Uisis sea el niño
Ln vínculo con figur~l" parentlk's represclltado ahor;l por el analista .."ino por-
que !as condit"iones que l'strLlctur;ln el p:-.iquisrllP del Slljett l, su!JrL' todo la in-
tluencia del otro exkrno pulsional-afectivo y discursivo. llue estuvieron pre-
sentes en 1:1 infancia. vuelven a estarlo vn el presL'nte de b terapia, (.J iguul
tít/flo qUe! ('/1 el ori~eJ/ y IlO PUl' ('{'()cucf¡)/{ dd pasadu,
En la ohra freudi;,¡na d ("ont1icto intrapsíquico es la GllISa esel1cial de la
 IIN AVAI"CES l~.'\' PSICOTE!{;\PIA PSICOANALÍTICA
;IJlgllsti~1 y la patología. El modelo esuhlecl:' Lln~l e\:Ir,¡ .... C'cLlenciJ: cierto tip(l
de dt.·~v{)S -sexu:d\!~ .. y ;Ign..:'..,iyo~- L'nlr:\n en contr;¡diccÍ!')J"'1 um ()tw.'" rL'prl'-
Sl'tlt~[CI(}Ill""" <¡l.le COdÜ1GJ.n L'SOS deseos Como inaceptahles. lo que genera <10-
~llslla. ddCrllll!lar:do que l'i deseo se~l reprimido y que desde el incon.scien-
Iv rv:¡p:lrL'ZCa deformado, condensado con la defensa, ha jo la forma de
.sínlom:ls. Sería difícil dejar de \'er la n.-,·k~v:mcia de este lllndelo \' su enorme
P( )dl..'r p:lr;\ elltt'nder los (b[us que la clínica nos presL'nU. La cll~'stión n:siclc
l'~l ,¡dar;¡f los .()ríg~'ncs de [os elementos <¡lIe constituyen los pares en oposi-
~'j(ln dí.: I contlK'[o 1lltr,\psiquil·O)". st)hrl' todo. l'u;\n\() inlide b rL';¡]idad l'xtl.'r-
IU y nünto las propias producciones dd psiquisll10 nüs all{¡ de lo quc se
:~~H)rt~r (k.scl~' ~Iext<..'r.io:. I LI~ta U;tJ!. Frl'ud d:llu cr('di!o:\ :\quel\( 1 quv ~us p;¡_
l \V~lleS hlsten~>ls le I~ro.r~ll;than --que luhían sido ohjeto de seducCÍtm por
p:llll' dc' una hgura s\gnrtiCltiva-. A {xlrlir dc eSl' momento, d rebto referi-
11t):1 un.;! ~~alid:ld tr;\utll<ltizante l.""."; pUl'sll) ell fcb de juiu(), lIeg,\nd() hc'ud ~l
Ll COI1VlCClOn de que sus p:lcicntt's se ;\utol'ng:lr'lan. Lthrictn d recuerdo illl-
1.)uls,ld;\s por sus deseos. L\ fant:lsÍ;¡ inconscil"nll.'" l"nlr~1 l'nlDnl"l'.'> en \.1 tl'orÍ;¡.
!;rn1:lsi:t que parecería tener una géne...;is propi:1 a partir de la pulsión. /'-'1. KIl'in
v . . . ,la rl'pl"l.'"senUntl:' nús :¡("ah~¡lb de l:'sta !...'onn.'pci<,){l cnd<')gen~1 lk Lr 1~IIHJsb:
j¡;l)il l:r presh'lIl del Illstinto -ésv l'S vi t('rmino que lisa p;tr;¡ enclavarlo en lo
h,(~I(\giC() l' inn:lto--. es decir . de ,tlgo ;lhsolutall1t'ntt' intl'rno, se genLT:ln fan-
.t:.I .... n..; que enclIt:ntun nü~ () menos ap()yo en la rl';.Jlidau. J la qUl: deforman.
LIIl.!o el deseo com() la prohibición surgirían de alg() interior al sujeto. Así, l'!
,.... :\\.lIs".)1(.) del ~uPt'~yt') l'S considl'r;ldo por Kll'in C011lO uriginad{) L'n b prllpi~¡
,lgll'~!\'ldad del sll]eto, qUl' rl'sulu ,"er conseclll'nci:r. :t su vez, del instinto,
[k""lk' est;! pec"rk'cti\'J, Kk-in t's fid ;1 Ul1:1 de 1:ls línL'as l'.\'istl'ntl's en
hl"lld rC'''lx'l'to a J:¡ rL';¡]i<.Ltd: ('sU deSl'Jl1per'l~! un papel sL'l'umbrio con rl'S-
pn ',t( > ;11 confliL'to y a !;¡ angustia Líne~l que rdll'j:l el imp:tcfo que tuvo en
I:k'tl el ,.r~lhaj\.) ;Uds t¡{lú del prillczjJÍo dd fJ/ucer ( }<)20 l. Pero e . . . L' trahajo de
I'l"t'lld e\'ldeTln:t, er~ "U reebcCÍón misllU, sus oscibci()nl'~ respecto al papl'!
\1\, !tI l'Xlt'rnt) y lO ¡J1ler\1(). Ct>mil'l1z:I ;1 p~lI"tir dc' :--ill1:tCÍll1lt',"; tr;lunütius l'.\-
!(Tll.:IS -bs experiencias de las neul"Osi . . . tralllJl;üiC1S de guerra guiaban la re-
II\'XlIl1l-, per(l condu)'e (.'(ln el CnCll1l1hra1lliL"nto de la Plllsiún de Illuertl'.
;¡].I.!() :¡h,. . ()lutatllL'nte interno. V~ti\'l'lll'."'" y matiZ:ll"Íonl':-- en d intcrior de ese tra-
h.lI() l JlIV se reproducen en todo . . los l' ...;crito.. . de Fn:ud de \:¡ d0cad:1 ele lo."
\ 1·1I1h'. Ln ;¡]guJ)os III ()nll'111 os. Sl' inclina por lo interno y uH1sti¡ucional; l'n
l)! nI,..... 1)( 11" lo e.'\tl'rt1o. En IJlbihici()Il. Síll/()IJ7Cl.J' ({J/J..:/(s/ia ( !<J2ú) diferencia l'fl-
\1\' ,\\\)~\\:--\U \)1.'ur()\iCI y ~lflgll ...,tia re,¡li,o.;u -:ll1g11Sti~\ producida l"()!l10 (r)nSl'-
1'111'1111.1 (h· Un:l rl'alidad ;llllt.~n;lzallte-. En h"lyoyc!el/()( 192.1) enuncia la co-
Ilr 11 l.. ,Illrlll;l{"ll 111 de que d yo dehe Iidi<lr ("on el dl() -l'~ del·ir.. I():-; deseo ....
1(
(' 11,11[)IJI~rl," . \'IHll,1 super)'!') y l"{l!) la l"l':llidad, O Se;l, el y() dehl'enfrent~lr a
J() 111!1']'1l11, 1·1 1,111), l)Vro, tamhién. ,1 lo c'xterno.
[·:nl.l"1." ('11 1.1 r.lllLhí:¡ n>nHl LTt:~\ci('lJl c'senl'ialmente elllli')gl'n;¡ l'en-u.:. rea-
lid,ld l'\lvrtl,l \ p'I]1V1 del otro ("(lmo dt'flTlllin;mte ..;on . ;¡ partir de ese lll{)-
IN'fERVI:NClONFS TERAP(UTlCAS DIFERENCIADAS 119
l11ento, la:;; líneas que pobrizadn, con todos los r<ldicali':illlos. la cOlnunidad
psicoanalítica. 1.0...., p~lrtidarios dt.' la fantasía y dd cont1iLto intrapsíquico eS-
grimen como argumento,,>. cuya validl'z no se puede desconocer, qUL' la rea-
lidad es siempre C<.lptad<l desde un (,{)digo intern(), que lo extt:rnn actúa por-
que encuentra algu interno que le otorga un cierto significado, qUl' frentc' ,1
I~I misma condicic'm exkrna no todos los sujl'tos experimentan la misma reac-
l'lon, (jUL' nll hay e~tíl1lu\() puro indept:ndicnte del eS{;ld() pulslonal y dl' b
bntasfa desde los L'uales adc.juil'IT valor. Esta prioridad tltorgada a lo interno
sohre In externo. ;tpIiCld~1 al traumiL'nto pSÍL'oanalitic(). condujo a una detcr-
minalb Cotll"L'pciún de l'~tl': 1<.) interno del ~ujeto, transtCrido sobre el ana]¡s-
[~\ y la sitU:ICi/l11 <'l1ulíticl, es lo que dl'terll1ioa el ~.. urs() del tratamiemo. sien-
do d ~lnali....,t;1 súlo una IXll1talb para 1:1." proyecciones. ~L'rí~1 b tr;ll1sferenl"ia b
que daría vida a las reacciones del an;¡lista, a su ("()ntratr<'lI1sfl'rencb, Si l'i ana-
lisu SL' mantienl' L'n un;1 p()~Íl"i(}I) nl'~\tJ":\l, ti L'\'{)luL'Í<\n dL'llr~ltamient(). \el (jUL'
"urge en L'StL', l'starb gui;¡do por algo interno del paciente que pugnJ por sa-
lir. lo que tL'!"lnin:1 slll"l'lliendo ,..;i n(l se \<1 ()hsl;lu¡]iza. [lroCL'''() semejante :t1
dL'S;lITollo hiok¡gico de cualquic'r organism() vegl'lal () ;lOimal que .o.;igue una
e\'()luci('m 1l1JrCllb p()r ~In pr()gralll;1 interne) gell(,ticltllL'nte c.k'tl'rmil)ac.!I),
EIl (ltra pl)sicü'¡n mu~' difcrL"lltl' ~l' enCUL"ntran los <.¡lIL' umsider<ll1 J. b fl'J-
lidad L'xtl:'rior representada por el otro como la causa bjsicl no s(¡lo de la c"'-
IrUl'IUL¡L"i(m lid p~iqlli~llHI Y b fan\;\~l;¡ inU)lbl.."iL·ntL' sino ell' Lt génc':-,i,..., de IO:-i
prohlemas que \';[ a ellcontur d sujeto, dl' ~l1S conflictos. dc bs ;¡ngu:-.tias qUl'
dist()]"si()1l:lr;¡n su . . . L'r. u)[lside1"<lnc.!() el car~klL'r CllllH) ()rg:tniz;[ci(¡n IXltolúgiL';l
dl'ft.'n.,>iva . n:accionaL antc' el illlp:IL'l() de una realidad traulll;ttizantc', [';erl'l1C-
zi (10:~2a . [t)52h). Balínl (lt)~2, [')()?O, \Vinnicot( (ll)()~) V K()hut (1971) .'ion
los l11il'lllhrus nús Ck'Stll';ldos dt' l'S!l' gnlpl), Halint seI1:d~1 que si el ohjete> no
"l'ncajJ" con las nL'cl'silbdes del nillo, ello dl'lerlllin:l una "f;¡J!a h:t."ica". En
l'alllhi(l, si '-'l' ;¡C.htpu a ~LlS 11l'l.L'sid~ldl's "pn)tlUí..l' un Sl'lllimil'nt() dt:' tunqlli\()
hienestar, quc puede ser ohservado sólo l"l1l1 dificultad dado que es fl<'ltural
y SU:\\"t'; b frustr;¡ciún -la Ltlt:1 de "t'ncaiL''" del (lhil't()-- pro\'oca sLntOllUS
ruidosos y muy intenso,,,,, (Halint. 1')()H . p;·lg. 1/1. Algo el]ui\ ;dl'Tltc' sostil~nt'
Winnicott: .. l-J m(.'dio a1\lhientc, cuando c~ suficil'ntL'llll'TltL' hucno, facilit~l el
proct',";o lll~ldurati\'(). Par:1 que c'~to ,,,ucl'd:l. LI pr()\'isü'm exter1l;1 se ;\lbptJ, de
una manera L'xtrl'mac.!allll'nle sutil, ;1 las clmhiantes necl'~idades que surgen
a p:lrlir dl'1 ProL"L'S() dv Iluc.\ur.lcit>n. '}";t\ ,.... tltíl aebptaciúl1 ;\ 1l\.'{'l'sid;H.k's L":l!H-
bianlL's súlo puede ser prm'is!a por un;¡ pL'I"SOna. y UtU que por ('sos pe río-
d()~ {lO teng:1 ()tr;¡~ prl'Odlp;t(.'Í<lI1e ...... y qUL' L'sI0 "'idl'ntit"iL'ad,1 l'OIl d nino pe-
qUL'ño'" de modo que bs nl'l'l'silbdes de L'stl' ,,,,can ,'-'cnlilLts y s;ltisfcdus,
L'()JllO l'n un pW<.'L'SO n;¡tur;¡] .. (p:tg. 22.11. A(b pt:ICÜ'lI1 dd ohjeto l'xtl'1"no que
denomina lünciún de "~I):-.ll'n" I h()hhll,l!,), b quc dche Sl'!" l"umplicb PI)!' la "I1U-
dre suficientemente buena .. y el u;tll:tlisLt ,<.,uficientellll'nte hueno" (p;íg. 2~1).
Winnic()tt ~lfirlll;l: "CO!llu Zelzl'\ dijo l'n un SL'min;lrit) recil.'ntl': Fn,:ud pdmL'ro
pensú qUl' to<.!;tS las pCf:--onas neun·lticl." hahían tenido traUlll;t:-- sexuales en
 12tl AVA"-TES L:'\I PSICUJ EKAPIA I-'SICOANAÜTlCA
¡:--;TI,HVE;'\'UONES T1,RAPÚJTlCAS DIFERENCIADAS 121

1.1 jn!anci;l, y ILJq.~() descubri(') que también hahían tenido de:.¡("os. Entonce. . . ,
Llfl:m como rrototÍpÍl.:o es d l\I~O de un racien[l' nuestro qUL' desde pequc'r1o
tlur;lIl1v (k'cadas se supuso t'n los e!-'('Titos analíticos que no luhía tales cosas
fuI...' visto por su padre COIllO inadecuado -tL'nÍ<.l un colo]' dt.' piel Y una I...'st.a-
IraulIlas sexuales. Ahora nosotros tenemos que :Idmitir tamhién a éstos"
{'(lIIIO
cp.ig. 2-11) Im:l que con,..;itlerú indicios dL' infcriorid:ld-. Cu;mdo l1egc~) a la adolescenclJ,
vi radre dccidiú que no dehíJ L',... tudi:n· pues "nUrll'~] ]le,!o..pn:1 :1 .nJd:],. ,)' <¡u,t' l~)
LapLtndle (19H7, 1992hJ, por su palte, en d fino y elahorJdo trahaju que
1llejor sería qut.' consiguiera un trabajo de portero Ln la .ldmimstLlclon pll~1]¡­
Ilace dt' la llll'tapsicología freudiana, en su retorno «sohn:" freud, 11luestra las
C~l pues, p())' le> lllen()S, ese) le aseguraría un ingrese) estal)k' y una.¡:rote~CI.on
l'()!lSCCuu1l'ias que tuvo el ahandono por p .. lrtt' de éS[t' de la teoría de J;¡ S('-
quc <..'1 hijo sl'rÍ;t imposihle de pro\'l'er.. . c· por .<..,í mismo. I.;¡ deprl~slon LTOI1ll';1
dut\ j{)n: la recJída en el endogenislllo de una puL"ú'l!1 que id:; 'desde el sllje-
que desarrollú este p.lcientl', y <¡ue le ('ondujo ;1 huscar d tratallllc'~to, no era
\{ l hada el exterior, sin VLT.... e el papd que el otro desempeña en la l'onstitu-
el resultado de su ;lgrLsi\'ilbd y aUque . . al ohjelo ni de una renunCia por cul-
cj('lI1 misma de lo pulsional. El desarrollo que I...>f<.;'ctúa l'n ;\'lf(,l'O:'::)llJ/cl(IfI/('lllos
¡Xl dt' LIs posihilidadc's que b vida le ()frecía sino la c()nsI...'CL~e~ciJ de tl...'nl.:'r
¡¡(¡ro el P,';;¡ú)(lJlúlisis rl'siab l'I pr()h1('1ll~1 de la scducciún no l'rl el ni\'c'/ de b
c'01ll0 hase \. fund,lllh.:"nlO de su idl·tltid:(d el sc'ntLr~e un Ser inferiOr.
1'( lr!ll:! dd :'lhuso grosero sino en el plano de CÓ!110 el ;¡du!to, atravesad( l por
Dentro 'de esta linea de pensamiento, todos los casos en quc' ha luhido
1:1 n.'prl'sit'm, desconoccdor de quc se dirig<.' sexualrlll'I1te al nirlo en el IllO-
un déficit jJrimario de narcísiz:tcitm -por Ltlla . . de los ¡xldres L'n t'spl'cubri-
Illl'nto d<.;' los cuidados propiDs de I~l ~lllt()C()n"';t'rV;lciún, injerta ell (·stc. 1111...'-
/.;tr;¡J hijo ';t CUnJO \,;t!iOSO¡;l {} por idel1tifit.:.I<...'i()n del SU;d() lun p~ldrl'" dL's\ J-
di:lIlll' lo CJue denomina .. Illt'nsajl...'."i e!lignütil'U.'i", una . . L'xualidad qUL' ni uno
lori/.ados- serían entendidos COlllO tr:\ .... tortlOS por dén . .:it. Es el <..";1.... 0 de una
ni otro sahen qLlf.~ se est:'¡ produciendo. Es lo qul...' d<.;'t1omina "tcorÍa dI...' la se-
duccic'm gt~neraliz:lda". 1!, paciente, hij,¡ de una lllujer que trahai~lha l.'ll el SL'!'\'icio doméstico interno en
un:] c¡sa de Ltlllili~l ~IC;¡Ulbbd:l y paLI quien el h;¡]ll~r sido madre soltera COI1-
\·irtiú:.l su hija L'n d ll.'stilllonio de su dl...'shonr;¡. Desde su nacimiento la pa-
TRASTORNOS POR n(FIClT ciente..' se crü') en la h:lhitaciún de sl...'lyicJo, no pudi<.;'ndo pdctic;]mente s~llir de
dI;¡ IXlra n() lllokst;¡r ;1 la Ltmilb en cUy;1 casa la madre .tuhajah:l, C<>I111XlL'I,n-

En oposición los trastornos por cOllllicto, en la literatur:l pSÍ<..'oan;dítica

;1
d(l"l' con lo", hijos "Iegítilllos", ohsefLlndu los CLul1ple:1n()~ y regalo;.. que >. . . -
ro . . . recihían, el colegio al <¡L1l.' ihan, etc El sl.'ntimienlo de inferioridad, de 111...'-
dI..' 10:-' últimos Jl10S se lu hecho frl'l'UL'ntc dL'nominar CO!110 "lrastorllOS por
uitimidad -('sta l.'LI la lllir;¡d~1 de [;¡ madre h~lj() la cu;¡] la crió--, hase de
dl'lkil" () .. trastornos por Llctl'nckm l'n el lk's:lrrollo" ;1 diferl·ntc's pah)!<)gí:l."
quc' son Jtl'ihuid;1S ;t la Ltl!.l dd lllL'dio circunt.!;tnte en p1'O\'I..:,er :d . . ujl'to aque-
~l(/(l" su ..., sufrilllit~n[{¡s t' insq..;urid:¡des, l.:...;tah:ll...'llr:lizado c'n In 111:'1 .... proful1ll!)
dI...' su idl...'ntldad ..'-
llo que su en>lucü')]l en cada etapa requiere (Cedo, IlJHl; Killinglllo, l,)~N,
En otras patologías -cint:ls fohi;¡s, hipou mdrías, 1);lr,,,:( )i;¡". etc.-,. la
11)()-1: Stolorow y otros, 1')H7; Stolo]'()\\ y Lachlll:lnn, Jl)kO l. COlll() conSl'Cllen-
tr:\llsmisic'm pDr p:lrtl' (.k Lts figuras slgnificltiv:¡",. desde la lllas temprana 111-
l'i;¡ de dIo, ciertas funcioncs () ct¡xlcidadí.:'s nu ~e desJrrollan l1o['lllallllcott' y
rancia, de una imagen del sujeto COlllO déhil, <.'n pdigro, y dd mundo como
Ldl~lfl. De ahí el tennino "deficit". Sto]oro\V establece la necesidad de una dis-
amenazante, lllundo frente al cual de he estar siempre en guardia, CITa un
I illl'i('>ll entre la psil'opatologb que es el producto de defensas activada . . . por
sentimiento IxísÍ<..'O de angusti;l que l'closiona h:!Í() síntolll;ls que tienen a L'st~]
d l'<mf1iL'!D imr¡lpsíquit.,(} y ;lquL'lb que dl'ri\'a de una deteIlci(m en el dt ...... ;l-
1...'01110 su cje. El . . ujL'fO ..... e 11;1 constitllldo con un détkil I...'n d ~L'ntiLlliento de
1'1 (¡liD, con la consiguiente t0cnica diferente dc tratamiento pare! cada UIla de
seguridad h;.'tsica por Ltlla del alllhientv l'n pro\·eérselo. St'nrimiento de segu-
esl;IS p;lwlogías (Stulonl\\' y LIChlll<.lIlIl, 19HO, ¡xig. -1). Toda la ohra de Cedo
rilbd h:'t.... icl () de confianza h;ísicl (S:mdlL'r. 19k-;') que t¡l'ne que \'er con los
(j<P(), l'Jkl. 19Hk, JI·N5) l'St;'1 dedicld:l a un;1 hllsqueda de e."'pecific;lr qUl:'
llúdl...'oS llLis profundo,...; dc' b person:di<..bd~· que ulIldicion;1 b t:'lllt.'rgenci:l de
tip(J dt' intl'l'\'enciones son ¡;lS apropi;ldas para la etapa del des;lrrollo e\'olu-
11\'( ) t'l1 qUl' esté fUllcionando d paciente en cada 1l10]}ll'nto, ya Sea porque se
la . . Ltntasías qu<.' lo particularizan, ' .
Las figuras significlti\'<.IS pucden, por tanto, haher tallado, cualqUiera .."ca
¡lol fl(Jl'<'!:ld(l dctenid() el} CilTU ct~lp~1 () p(lnjue hal)iend(l akall¿ldo una de
lli\ vi . . . upl'!'ior sufre una regrcsi<'>ll.
."U l';Il1S:I, l'n ;Iporul' ,11 sujeto LIS c()ndil'ionl'", que pl'nllitc:n dL's;lrrolbr lun-
Ci(H1L'S l'sl'rKia!es P:¡I';ll'1 fUIlCi(lllamicnt() del p,...;iquisnHl. Ilen) cuand() n()", rl'-
(In Vjl'lllplo que los autores qUL' hahlan lk~ trastorno por dL'ficit conslde-

lb IÚ·¡.>I((" ·s(¡llIl.·· ht.'lId c .... 1.1 Idi!. l'XP('C>(O!l lIlill/:ld:l por Llpl:lnctH.' p,I1.1 Indicar ([lit.· Il(l e Prlll'll,l n<l ck''''pw\ ¡,¡/lit' dI: qw.·l'I P¡'¡lllt'f 11l'lllf'() bl,l!1i:in(). que Sl' ,\l!P"lW l....¡I'lIl'lUf:l] }
" .. 1!',1l:1 111' \",[\,\'1,1 l'rvlId en un:! :ll'cplackm illl'lll1dicion.tl de b p:lla!Jr:1 tiL·1 m:ll·..,lro .... ¡no de rl'- n\l l.i q wndicllll'
tk' b 11I ... lun:1. en el uJal cl11llo ,,(')'ia el Ltlu de la I1l.l(\1'l·, TlO 1.'." ull!JgatoJ')u <[lIl'
Ir,iI l,l¡;tr ""11 (¡I'I.I ."e nllnpb. ('u))slilll\'l'ndo L'n rl.'al!d:ld una dl' 1.1"; \·L'L.,io1Le., dI..' la I.':-;tnll'lura qllt.' Sl' organl/.a en
\()r1)(>:t1 Lllo.
 r\VANCl,S J:N PSICOTERAPIA PSICOA~ALÍTlCA
krillH lS :1 fU1)ciD1WS del psiquislllo se podría pens;¡r que Se' traca de las de la
1),..,il '( ll( 19í;¡ l·JjSj~'~1 1) de funcinne's y(lic~IS tales l'()I1)() melll(lria, percepción.
C! Inl Id dt' 1;1 lllotililbd, etc. En realidad. la referenci;1 l',S ;1 capacidades lllU-
el]!) Ill:i.'" 1'()l1lplL'j:L" CUlllO, por ejemplo. b regllbci()n LIt' la ;lutoestillla. de la
.llhll·lLld. () b clp:lcitbd de tolerar a ésta. () b \'i[;¡]idaLl LId deseo 5N
p;¡f:¡ uhu::lnloS en l') pen<.;;¡miellfO de l()s :Illr(¡ft'.., que cf)h)~';!l1 el dNicit
,'( llll( 1 eje de su e( >n<:l'pci(-,n psicopat< )k>gi~'~1 y ttT:lp('utica \"( >[\";]1110S al lellu
lit' 1.1 :IlJ(\L·.stiI1U que lT;{ la que cstah;l en jllt'go en [o..., du,.., l.... jelllplos que con-
sigll:lll\O:--, Ll ~lut()e,..,tillla es algo a construirs\.: en el nino h:l,sicllllente por la
p:lr1icipat'i(-lTl del ohjeto externo. Si no huhier<l UIl utro "ignilkativo que \'i-
nieL¡ ;1 ]¡;¡cer!c creer al nirio, ilusor1:illlentc, que es C:lpaz y hjhil, lo único que
p( )dría ('ste C~lptar sería su torpeza por contraste con lJ hahiliebd de! adu!1o:
<¡llie!"e :trenar algo y se le cal'. quiere caminar y tropiez:t, quiere pedir y no
.,,;the cúmo !ucer!o. El nill(). si recogil'J"J la imagen dl' sí en hase :1 su fllllcio-
ll;lI11iento. b Illlica represenUciún que podría tenl'r L'S la de alguien <¡ue no
l'()llsigue [u qUL' quiere. siendo los que [e rodL'an 111:is gr;ll1des y mis h:ihik's.
:"-.()!;lllll'nre porlJul' l'xiSle un otro que eksde afucLI le- lTl';1 una ilusión - v sC'
tLlt:1 lk' un;1 \ LTLbe!t-r;¡ profecía <Lutol'ump[id;1 que IXTlllire construir las í'lln-
('illl)l· ..., (fUl' Sl' le sllplJnen quc [1()Sl'L'-. (¡lIt' le 11;ICl- lTeef lllle t"llane!t) 1l1Ue-
\l' Lh 11l;!nO,'" e" 1l\;ILl\ illoso. quc cU;lllllo d;1 [lIS primero,'-. P;ISOS l'" un COlTl'-
d(lI' l[e t':ll'l"L·(";¡". <jUl.: (:uando lulhul't',1 trl·.S siLt[us l'S un (Ir;¡d()r, entonces el
111rl( l. ldt:ntlfic¡(\o con (,'S;I illlagen de SI que k, \'il'!lC desde afuera, logra en-
llbi:¡''-.lll,lrSl' t'o!1:--igo llllsmo. La :lutoestima en su:.., ClllllÍ<..'ll/,OS l'S sicmpre una
lTl':ICi(-)¡l en que el medio externo n:su[t;¡ decisivo. No ]¡:IY narcisislllo pri-
11l:¡rin ;lseguLldo_ Lo que IUl'go se ir:'1 c0I1:-.1ruyent!(), por internalización. ser:'!
llll:l Illirad;¡ qlle desde :¡dl'ntro contemple a[ sujcto t'llll admiraci{m. Hay quic-
¡1l'S nI) posecn esa fi.>rIlla de mirarse porque el ohjcto externo t~tlk) L'n contri-
1111 ir :¡[ dl'sarrnllo de la .!lfJ1Cióll ulfloe.\jJeclflariz{/ !lte,
.1/Jt/(·/)..?.I/(fll1iellf() de la (//J,f.!,lIsl/(1
1.1) qllt' l'n prilllt'r lllg:lr dehe ¡1ro\'L'er l'[ Ohjl·tO l':\tL'rno ,ti niño cs L'I apa-
i.i:lI.I111il·Il[() del 1ll;1k-"';lr psicohi()h\git'll. inclu,..,{) ;lI1ll'S (IUl' Lt pn)hlclll,ílicl
11.11\ 1_"1 . . l.( [(1I11l.' rek"'~¡(Ki;1. LI ni no nu pucde por";l IllÍ'i11l0 ni .";lti'-.r~¡l"er I:¡ t',\i-
gr'll\ 1.1 p¡!l,. . i(It1:¡[ ni (,'~¡[lll;¡r las angustias eiL' su.'" Llnr~¡:--í;¡..; :lterrorizantes. ni d
r I1 d, Ir (¡t Ir' .... ( ,I)["t'\ ivrw en su clll'rpo COJllO e( 11l."'l'Cuenci;¡ de diversas circulls-
1.11111.1.'" '1 it'IH' l]ll\' exL..,lir un ohjeto externo que :lp_¡eigül', que disminuya el
111,11,",1,(1 Il .... I\,()11i(l[(-lgiCl). que Il~lga vi\'i1' eXperil..'llt'ü'-. en que el ma[est~lr 11(1
\.'i ! I1 ,.[ 1< 111" ,111{(,I'i(lgr:dko qlle (,Ulllrip (!(y-.::;¡ hace tll' "lIS :lll;ili . . i ... con F:1irh:lirn \ \\ lll-
Ilh <)11 <'11LIII/.1 ,,1 1,.1["'[ (1,'I'.I"I:¡dor tk· b blt:l dd otro ... ignil'icati\p -en su CI"'O la madrv""':"'" p:lra
111<'\'" '1 ,¡[ "11]' '1' , ,1,' 1111 .." '1IIIIIlll'J1\U lit' ('''l.lr l'l1 rebeie-m ('()J1 ('~l- olro.
INTERVI,NClONES Tt",RAPÉlITlCAS DIFEHI,NClADAS 125
sea sentido ni como infinito ('TI ...,u magnitud ni eterno. y que permita ql1e se
inscriba en lo mús profundo del psiquismo el sentimiento de que e[ ."'ufri-
miento puede ser dominado y [crmin;1 en algún momento, Ahora hien, ¿qué
es lo que le pasa a un nii10 <[ue por pnturhaci(lI1 de los padrcs e,,", sOJ1)vtidn
~I b experiencia reilf.'r~ld;1 de que su malestar crece y no tenllin~l vn un bp-
S() (jUl' sva t<)lvr~lhlL:~ l.u;lnd() el null's[;¡r persiste P()¡'(jut' Ir)S IXldre,<.; n(l S;l-
!len ("(-11ll0 tranquiliLlrlo o, peor, ~()n [os que [o provocan, cU:ll1du el ninu
!lor;¡ yen vez de ser c¡[nudn [ns ()tros significativos reacci()n~trl t'OIl su [1ro-
pi:l angustia o con ira y viu[e1ll..·i:l, entonCl'''' ¿qul' es [o qut' queda in.snit() en
su psiquismo? LI experil'llciJ tk: que la angusti:t n() tiene límites en su m;,¡g-
nitud o en su duraci(¡n y, sohre todo, (¡l/e imphC:ti l/!la s{lliaCÚ)1l jJe/(f.!,lnsa
por des¡}(>rtar /(/ aJlgllstia. 1(/ i/C.i. (J la IJlIrla del o{?ieto exter/lo. Es lo que t:'n-
contramos en aquellos paciente." que se ;mgusti;¡n ante b angustia pue:-- su
presencia es capt;¡da COJllo que ser:¡ ~lhrllllladora y que no tendrj fin, () que
temen una LTisis dl' angustia en b calle, con la agor:¡fohia consiguiente. pues
imaginan a [os posihles testigos (IL' bs mismas COIllO críticos. no so!íl'il(lS ni
dispul'st()S a ayudar sino como figuras ante las cuales sienten Vl'rglienz:¡ (l
p~ínic().-\')
El papel decisi\'{) (k'[ Ohjl't() C..\tlT11I) l'" codificar de maner;1 no ;lngllsti:l11-
le b re;¡]ilbd intern;t y eXlern;l, Un[D Ll LIIlU,..,í~1 como los :Ic()ntccimienro.s mis
(,"(¡ti«(¡an(I.". Así, p()r dell\p!(l, cualld() un nir'\() dclK' rc:¡[i/ar un:l IJrc;\ eSt·()!.!r
y tiene el sentimiento de que l·1 tit'mpo n() [e ;ilclIl/ar:t. ,si ,"L' cnnlentr:¡ con
;¡[guien que il' translllite ,,!lUL'1l0. p()ng;-¡lll()nOS :l hacerlo", () "yo te [¡~lg() l'[ di-
hujo mientras tú hJCL's taj l·o."'a .. , () "[o hacl'lllos juntos .. , () "Iuccs prillll'I"O t'so.
tOlllas l:t lllLTientb y [uego lun's (,'sto otro ... l'S;¡S inlL'rvenci(111l's dd ,lllulto le
permiten ir organizando una PLT."Iwctiv;¡ sohre lo ~lh:trcah[e de lo l'xigido.
PL'ro ¿qué sucede si se eIlcuentu ante padrl's que se llenan de ansieeLld y di-
cen "~Y :¡hora vil'nL's y me lo dicL's!", O. en L!n nivel lllucho m:'ts general y de-
cisivo que estos ejemplos de la pl'ljuerla cotidianidad. si cuando til'ne que en-
carar todas las vicisitudes del Edipo -sus acercamientos er()ticos ;¡[ ohjL'LO
incestuoso, su agresividad con el ri,',¡]-. en esas condiciones b actitud tlL' los
p,ldres es de odio. dc furi;l. de !l'llmr ;mte la sexualidad en ehuHicit-)j1. ¿l'S ];¡
rl~;llTiún de1niño frentl' a sus desl'()s un puro producto de su p ...,iquisll)(l o de-
IWJl(k' de la respul'S!:¡ del ()hjl'¡(¡ e:\tern{) ,lI1te los mismos. de b !()[l'r;IIKI:l ()
int()k-r,mcia ;¡nrc I() tlUl' ,'-.l' (k'_'-.;¡rn)ILl l'n ,"ll I11Utllhl l'lllllCi<)I1;¡]? FI I---\lip() 111) \,S
ni una vicisitud intLTn;¡ l'l) su gt..~nt':--h (l~k'idHllar, 1<)76a ) ni umpnco en su (0-
dific<!ckm amenaz:mle, [o que ,"'L' UllllpruL'ha porque cuando l'[ IlIL'diu c;>\[cr-
:'19, En IlllL' ....ll:! eXrwrielllia, t':!d,l \e, <tu\." un p:lcivntc prl'scnta telllor a sufrir LI:,., ~rl."'I" d\.'
p:inic() el1 b edil- () eIl un lllediD dc Ir:11l."p011l'. ... ilu:ll'ior1l''' l'!l 1:1 ... que ,~v illl:lgin:l tI.lndo IU1 l'.'"
p\."n:kulo cuya :IIllicirXlCkm IL· a\'l·rgLlell/:I .... il·ll1prt' IWll1o ... vncontr:ldo una rt'bl'i,-)!] IUI-:ltl()Í(k'
nm UIl mundo pohbdo til- figur:l'" no ~·rlll);ÜicIS. crul'les. hu !lonas. \-i . . . i(-)]1 qUl' no illi'letlll"llll'-
!Hente C01Tl·. . . pondt· :1 b ex[wrlt'!lC¡:l \'¡\"1d;1 eon p:ldrl's (jUL' efl'di\ all1t'nll' lu\-il'H,1l l'_~:IS \':rr:lClt..·-
rístlca ... , () qUÍt.·IWS. por su p:1rtt'. :Isi \-l'i:111 al mundo
 12 0
1 AVAN(.I'S EN PSICOTl:KAPIA PSJLOANALÍTJLA J)\j l U{VENCIONI:S Tl~KAPJ~UTICAS DIFERENCIADAS 12ó

JlO c:-' :lde<.:uadu el/la niñoo a vin' con júhil() el :lcercamiento al obie[{) d~ de- n() de he ser negligentemente tratado. ya qUt' con.stituye el Fondo que permi-
Sl'( l. Si el ohit.:'lo dd deseo reacciona con pbc~r y respuesta adecuada -no te a este traUl1utislllO 111) ser pura y simplemente desestructurantl.' ... " (Laplan-
rechaza ni sohreerotiza-, el nirl.o lo toca, lo acaricia con placer y picardía che. 19H1, p(¡g. 127: ptlg. 132 en b L"dición en castellano). Pero, con la dife-
l/H11plice. A :-.u \'ez, si e[ ohjeto ri\O~t! contempla la escena con tokrancia el rem:ia imporc;lntL" respet."to a los autores antes mencionados. que para
nino siente l'[ pLt ...'l'r narcisista de pequl'n():-. triunfos sohre el rival ~:dipico, lo L\pl~l.nche (19H~) el.tr;\UIlU viene po.r [~l s.L:X~~,~lil!ad que L'n forma (le ener~..!;Í~\
(jUl' :lJllortigu~l d sufrimiento de b gran d~rr()!a de saher que éste . . l.'" Ile\"a la pur:l, no lig:H.b. implam;¡ el otroyn vi slljeto:
pJrte del león en la repartickm de fa\·ores. 111
El ohjeto externo puede apaciguar la angustia de caus:! interna () externa.
aumenurla o. indll~o. :--er el que Lt pro\"oc~\. L:I bIta de t'llIp:ltb ¡X\rl-nt,¡] antl'
el l~sudo emocional del nino -V<lle lo miSlllU para [a bIta de elllp;llía del tl'-
r;q)L'uta con rl'srecto a su paciente-- deja librJcI() al sujeto a exigencias eIllO- Cuando ,"l.' cstudia Lt angustia pL"fst'cLltoria-exdusi\'aIlll'nte desde una
ci( males L{ue [e sobrepasan. Si la fJlb elll¡ütÍt':1 tiene lugar en [()~ período ..., teorí:t del contlido se cree qut' la cualidad de ¿-sta depende de la exis[L"ncia de
nmsrÍ[utiyo;-. de la cap:\CilLtd lIL' loh:rar y cO/ltfobr la ~ll1glhtia, e:-.tl l·:qXlCiLLld deseos tran:-.gresol"e:-- Sl'X\I;\k" y agrt'si\·os. Por dIo, lo:-. analistas que Sl' orien-
de ,,;tutoapacigu¿tmiento» no l1ega ;1 organiz;lr. . . e. Bion (]l)-=)9l dí.:'S!:ln') la im- Un pur l'sa pcr . . . pecti\·a huscar;'111 sil'mpre el dC'."l'o subyacente cada vez que
portancia de la capacidad de la madre de «contener" b angustia y los terrores se encuentren antL la anguslia. Es lo que hada Freud en 1900. en La illter-
del nino, dándoles a é.'itos un ~ignificad(), IlJl'i0ndolo:"> pensah[e ...,. es decir !Jr('i{fci6!l de lus s/tO!()S. (J t.·lIando eX:Itl1in:lh;\ d caso de Schrebcr. en que atri-
Silllh()lizahh::-- por la ml'J1tt.' del niilo. Esta fUllcü'm «l·Ollline11le" dI..' b m~ldre. huí:t su'> :-,entimienH).., perslTutorj():-; a sus dl':">l'o:-, hDlllDSl'Xua\es. Sin embar-

que Binn (19'::;9) denolllin() J"c{'erie -ensuL'J)()--. po,. . ihiliu un proceso en. go. Schreber tll\O un p~¡drl:' que k h;Il'ÍJ :¡Jgun~l de las u)sas que después éL
por [o menos. dos tiempos: la madre se ic,/:"J1/{/lCCl con lo que el niflO l'xperi- L"tl b productividad de SllS bntasías. proyectaba, desplazaha y simholizaba de
111l..'nU y se lu devuelve transformado en algo que al lener ahora un signific:l- mú[lIp[es formaso Si se liene en ClH.'nta [o que en la actllJliebd se sahe sobre
tl() !() "'aCJ LId l".'-itadtl ljUC' l!am(') .. terr()]" sin nUI1)I)re" (l$j(m, 1l)(12). C:;·C'eJll()." el p:ltlrl' rl';I\ de :-;dlreher nu :-'l' puede de:-.nH1()l·C'r el P;\pel dl'l·isi\"() que en
qUl' con ello Bion da cuenta de l'sudos lllC'ntales en que.:- [a ansiedad no tiC'- su ¡UTo!ogí;¡ Ill\'ieron bs torturas ;1 que sOIlll'lió a su hijo. Cuando Schreher
lll' ni un oh jeto ni una ubicaci{m discernih[es para el sujeto, por lo que no tenía fanlasías persL"cutorias y creía que luhía un Dios perseguidor, csta});¡ re-
IKTlllite ninglln~l defens.1. Ansil:'dad inf()rIllU~:ld:1 que l"S la captaci(lIl de un:\ nl'j:\ndo en .'>u ddirio. di."torsion;H.1amentl'. p:ILlnoiC<.llllellte. ciena reali<..bd
ll'nsi(om ment:il desorg;lIliz;lIlte. his\(o¡rÍL"a. ~llIJlqLJl' ellu nu fuera tDd() lo que generú su l'nkrmelbd.
Dentro de un marco conceptual lllUy diferente. por lo que no es equipa- Pero la silll:tcit'm (' . . . Todavía Ill:'\S COlllplil·;llb cuando el sujetu tiene que
r:lhh,:, el concepto de "sostén" (bo!c/¡'ng) de \X"innicot\, alude tamhién a una distorsionar la rcprl'sl'nt;lci(')Jl cid objeto agresor y \'er!o como bueno porque
rlllKklll que cU!1iple el ohjeto externo: [a de calm:lr tanto el sufrimiento físico e:-. el único ()hjeto que posee. SIH:ngo[d (]9791 dcstac\ que. al ser el padre ()
l"1I1l1() el psiquico (Winnicott, 196()). '1 Lapbnche tamhién destaL"~1 1:1 impor- b m:¡dre qUl' :¡])llSJ y 1ll;dtr;tU fisicI Y/() psin)[()gicltlll'ntL" :t!mislllo tiempo b
l:llll·la de[ ohjeto l'xtern() para contrarrl'star la angusti:l dl'sorgallizantl': "A figura a la qUl' d niño debe vo[\"er en husca de alivio cada vez q¡le experi-
p:lfilr de ello. d proh[em:l de la hondad. del apoyo. del ho/dillg. ([1.'1 apego. menta angustia. «entono,'s l'l nino Tiene que romper con lo que él ha expe-
rinIL'ntado y dehe, por nL'L"L'si<..bd desesperad:!. captar al progenitor -deli-
]]1 RvulL'nlt' d k:clor tjUl' Iv hl·lllo.,> .'>oli{ ludo qUl' l·O])[lnU:lllll'1l1l' llJg:¡ un:( tlt ,hk' l('l1uL! rOlflellleJl!t<-- l'{)!H() hlll'n(). Súlt) Lt im:\gL'1l mental de un pn)genit()r \men()
1l()1 tlll I:ldo l'n l'I,·.11ll]10 tilo la intanci:l:tl qut' nos \.'SI:UllO'> L'xplícit:Ullt'111t' refiriendo. por vi otro. pUl'de ayudar;tl niI10 a enfrentar L.t :lterrorizanle intensidad del te1ll0r y la ra-
((lll· 1r;1.'>l:tdl' a b rl'];¡cit"m dd :lnali,'>ta con '>lI paciL'nll' Jo,,> d·l'l"1(¡s qu\.' Ptl.'>l't'11 los tipo., dt' \·inn¡. hb qUl' resu\un de Lis I.:'xpt'fiL"ncias de ser atof111t'nt;ldo.o. Con la finalidad dt'
111'- <pi'· \:III](l.'> lk·.~dihÍl'nd(). LI1 L'S!" p:'(rr;lto L'11 P:lrliudJI". I:t~ {OT1~l'lU(.'llCi:l~ lan dlk'!"l'nle,> p.lr.1
<.;OhfC,·ivir. estos niil.o:-, dt'lK'n llUntL'ner en a[gulu ¡X\l1e dI..' su lllente la idea
\.\ \'1< (("111" d""'1 .,'\ .111.11i"\:1 '.{l\\\,l ,·{ll1 _11.\l"1\\,1 Lh l·,~n!.hl!.I;\ .... \" hll\,¡.,í;h (jUL' l ..'prl· .... ;ll1 rl\o;\]it\;\tl. ll).
,1111< .111,1"1.1'" ,'llnl) \l.\nsfl'rt·I1l"l,\ llq~ali\·:I;¡ rl',,)hl'l" 'l. P')1 l·1 l"tmILlri,). I.\~ OI)SC(Y:l ~Iln Ir;lnqllill' dt'lir:lI1tt' dt' p~ldrL's hul..,]lo. . . y la prDlllesa dl~ljr;lntl..' dl' (jUl' todo l'i terror. do-
,1.1<1 \ !<ll'·¡.(l11·i:l. \ .. ""I1l'l"iall1lt'T11e. l'.'> Lipa/o de ¡·l'L"I)Jloc\.'r ul;indo la rI\ :llidad. Icio" tll' Il'11l']" un lor y odió se tranSfOnllar:'1 en amor. La necesidad desesperada de ;lferrarse a
'.11.1' (... ] 11l·.I~.llj\·\1 ,'" parll' dl' \In j1nll·l'SO (It- \."I"eU(\]il'IltIJ o tk dl'.~;I]"nJII'1 del "l'lltid() d ... auI()11(). la {)ro/}u'sa de padres huenos y amorosos es b fuente dc la mayor resistencia
1111.1 ,1,,01'" ",nll,'(lIllll'Ill<) A... j !.'lIll1'Un 11\11.'(1 p.ldrc m;\drl'~" pn:s!;\ (,UI pLtlL'l".1 "l·1 U11 . ()hi ..'T<)
a [os esCuerzo" del ter'lpl'uLI de dl':-'lucl'r I.t (,:ot1\·icci(m delirante', qüg. ).,19.
,1,· \.1 .1< 11\ ~,I.I'\ Il.II' 1"1'-1.1·· qlll' pl·rtllilL' ~\ .~ll hilO el pi.ll·l'j" tk'll'ntrl'nl:II11IL'nto indi~pl'Th.\hll' P~¡r.l

,,1 (1,· .... 111 . 011 . , ,1,· 111< II'H'T1ll'S l"~lp.¡¡·l{bdl'''. l'l :11l;llisl:\ L1d)l' .~;Ihcr ullllphr l·S:11lli.~llla hllKi('Jl1.
cur...;i,·;\ del ~lut()r). Agn:g:l Shí.:'ngnJd: ".\-Lls urde. estos !linos, en un;l cumpul-
JI 1'.11.1 d(~II!l(I,> .1'>lK'l·lo,~ dt' la ¡"lI11dón ¡·ol1tin"lltl' dd an;!lisla. n\¡"l' Amara! I)LI.~. I{N·I: siún ~l la repetición, SI.:' dirigen a otra gente que son torturadores con la con-
(JI 11 III ,,1< 11 1'1') ( tim.u expecUtiva deliran re de que esfa vez ellos sí sed n ;ltnados" (rág. 542).
 AVANU:S I.N flS1CO'fTRAflIA flSICOAN ..... r.Í"lICA
Shvllgold sostiene que si ante la agresi(m y ahuso de uno de los padres, cuan-
d() l'l nirlo inici,l un esbozo de protesta, el agresor se enfurece, recrimina :..d
nino que su reaccj('m C~ in<lde~. :uada, y d utro progenitur pL'rIlunece pasi\'u,
l'( 1Il\':.tlidando la actitud del agn:sor ~Sea por púnico o por compartir su SJ-
disIIIO---. entonces el nino pasa a sentirse culpable por su respuesta, dado
ljlll' L'sta ha sido codificad:'1 como ()rigin~rda no e::11 lo que pre::vLllnente le hi-
l'il'r()n sino en "U propia Tluldad. Sllcngokl retOlll:¡ <lsí una tes;',.. de FairbJirn
qlll' l'nt"atiz(') el "<'Iutolavado de cerehn) .. que el nÍl1.o n:aliza p<Lra preservar el
\ llludo con el ubjLto externo. I~
En relación al tratamiento, Itllint (196H) aJeru reiteradamente acerca de
cc')I 11 ( ) el analist~1 puede ser i:.ltrogt:nlco. l"L'traullutiz:'lIldll al paciellte que tony.¡
1:J.,> :'Ifinllacionc:s ndpahiliz:.ltllC:-' del :.Jfuli.-;t~( y LIs lucc :-;uyas J tLI\"L-:-' de la in-
¡fo\'l'cción y la idealizaci{'lIl del analis(.l, pUL's: "Ésros .'.on los lllt,xanisll1os de
deknsa nüs C01l1LII1mentc usados en cualquier pareja en qUL' un miembro
opnlllido, déhil. tiene qUL' lidiar con o[ru que es ahrull1adoramente pode]"()-
.... C),,; p~·Lg. 1(7). Agrl'!.~andc) ,·.o\(lllí s(')I() Plll'llc) sClbbr lllle la ¡Wl'llli;lr lk'sigll~\I­
([;\d entre un an~tli ... t:.¡ quids avasallador, .'.l·guro lk' si. qUL' lo sahl' lodo, usan-
do "U lenguaje e intL'rpreuciones con ahso!utJ consistencia y un paciente
('[¡Y;l LlOica e1en'i(m reside entre ;lprL'nclcr el k'ngu;¡je aparL'ntelllente "loco"
d{,l ;!Jl~dista o ;¡handonar sus deseos de ;¡yuda, indiCI que el trabajo analítico
lu ,¡k:mzado el ¡"¡¡'ea de l;¡ [¡lb lü... ic¡ .. (¡Xo'g. 11)':7 J
(:il'¡'tos pack"ntcs ~e::,"pl'l"i;¡lmente 10:-' dL' estructura melan ..:úlicl-, cuan-
do percihen que el tratamiento no progresa o qUl' sus tL'ra¡K'ul:.ts presentan
Ld!;¡s reales, se Jterrorizan no s(')lo por t'l conflicto que impliclrí;1 el traer su
in:-':'Lli,,,L1n'i(m a b luz sino porquL' ell{) le." luce ,,..('ntir Clrentes (IL' una figUL¡
pn lll'l"(ura. P:\ra Iluntenl'r la idealizaciún dd ter,Ij1l'llla necesiun ¡ll'nsar qllL'
Ll l'\Jnducta de éste ohedecl' a razonl'S de huena tLTnica, que e:-. él/ella ---el
p:'H'll'nte~ el que est:1 fallando. En este sentido, es notable \'er ('(lino los pa-
civllles tienden ;¡ negar bs lillliucione::,,, ~ la pato1{)gi;r de sus teLlpelltas. Por
()lr;1 p:lrle, ."i ;\nte ht angLl.qi:.r del p:lciclltl'. el terapeuta pernUrK'l'l' frío, in-
,'>t'lblhll' ( l ~ltrihLlyl' la responsahilicbd a ~lquél justo L'n el l11oll11'nto en que de-
Sl'spl'L\dalllente sc' le pide ~lyllda, actúa de manera similar a uno.... padres que
('II;\lldo el hijo \'lll'h'e a CIS;¡ herido o hUlllillado en Vez de cuidarle le recihen
nitit':'lllllole, h:'lciéndole ,"cllfir que lo sllcl'clido l'S por su culp;t, Cu:.mdo en el
ILILllllil'llto d terapeuta :ll'lLÜ de esU lll:lnera no tief1l' l'n cuellU qUl' ~l vece .. .;
1'," Illdispl'llS:'lhll' separar el tiempo en que se apacigua b angustia de aquel
('11 ql[(" sv ()rienta al sujeto;l l'xaminar cuál ha sido su participaci{m en la CJ-
(11 '11.1 (',111,'>:'11 lle ;\l'otltecimiL'ntl)s intl'rpers( mail's. cuy() ITsuludc) final tLTmin~¡
I!HUJ¡h lI'llClc) ;ln,L:ll."li;r, y dl' b uwl . . . e 1:¡lllL·nta sin s;¡hl'r cu:íJ es su pJrtici-
1,.11 H'11
I NTEI\ V ENC!ON ES 'rIoRAflÉUTlC AS o[FERI:NCI :\DAS 127
El. SURGIMIENTO Y SOSTl~N DE LA FUNCIÓN DESEANTE
DetC'ng~i111011()S en otrJ fUf1l'km del psiquislllo un central como la que
sostiene el deseo. Para Freud, CO!110 el deseo surgía de la pulsi6n --deIlK'n-
to limítrofe entre lo físico V lo psíquko-- de las zonas erógenas, par~¡ exten-
derse desdl' allí a las nüs ~Ii\'ersas actividades humanas, el deseo est.lha ase-
gurado, Posición tOc\;I\-í;¡ mi~ rJdic¡] la de !\lo Klein, en quien L'I deseo ('r~1
casi equi\'alente ~¡\ d('seo animal: dacio que cxi.'.te un conocimiento innato in-
consciente de los (nganos genitales surge la apetencia pUl' el órgano que sa-
tisfaría Lrs solicitaciones que el psiquis11lo recibL' de las zonas erógt'nas del
propio sujeto. La LiJ1tasÍ:\ incon~ciente se l'/)l1sidera, como correLtto dd ins-
Unto y de bs denundas del nlcrpo hio/úgico (baJes, 1<)-0·0. Esu L'ndogenl'i-
dad dd deseo Sl' l'ncuentra, sorprendentemcnte, tamhién en autore,., que
como W'innicott o Kohllt hacen tanto ¿'nfasis en el papel qUl' la realidad ex-
tl'rna desempe!'la en el desarro!1o del individuD. Cuando \Vinnicott, en su tra-
hajo J)is({)/xi6}J del yu ('11 {(;r111 i nos dejó/s() y ('erdllc!ero sc{¡: 11;\ hb de dos tipos
I i
de orgJtlÍzación del :-.ujeto supone un "vc'rd~ldero se{/,: n~llural, espont~ü1l'o.
qUl' es abortado o defonn;\do pUl' un Illl,dio inadecuado, .)"e!lnatural que rc-
sulta reell1pbzado por una !'ormal'i()J1 ddeIlSi\':'I, el "falso se!!'; (W'innicott,
ll)ú")). Su teoría de b .. regresi()J1 ~¡] servicio dd yo" retkja l'sa conn:pl"i(m: el
'iujeto, deformado L'n un !llolllenfIJ de su dcs:lrrollo. dehl" hacer una l'l'grl'.'ii<'ll1
tl'rapéurica que le permita retollur el desarrollo interrumpido de,,,(.!e l'l punto
en que:: la ddonnacú'm tU\'O lugar, para re::correr ahora un camino diferente
que le lleve a actualizar lo que en él luhb como proyl'l"Io pero :¡])()ffado,
Algo e(jui\'alente encontraJllOS l'n B;¡]int (l')()H) con el COIKl']){() de .. LIII.¡ hj-
SiCI", al que ya nos helllos referido antes.
Tod~l la clínica nos señala la importancia de la,., idel." de W'innk()(t o de,
Balint sohre la deformación que sufre el ser desell1te por la acciún del medio
en que se desarrolbo El conceplo de Hregresiún al servicio del yo" Sl' revela
l"(HnO p:.¡rtin¡bnnente import:lnte en el tr:'lrallliellto de persollaJidJdl's ."<:ve-
ramente traullutiz:ld;L'i y distinu." caral"tL'ropatías marcld;ls por ];¡ ohSl'sivi-
dad, la l'squizoidb, o el hloqueo afectivo. Pero la verdad que encierran esas
formulaciones 110 ck'hen cegarnos en nuestro reconocimiento de que impli-
can un ;lito grado de concl'jKi{)n nalur;t!ist:1 r()llSSe~¡llni;lJ1;1. el hlll'n s;¡]\'aje
que es dl'form:.\do por lo externo. algo propio del 'iuieto snía il11JiJlseCtl-
mC'/lte huellO y gardlftiztlc!() en su origen y existencia. Lo e::xterno se lillliuria
a ser un "medio facilitador" y, si no cumple es\;¡ funci(¡n, entonces sohreviene
la patología.
1.:'1 cOl1cepciún bc;miana de b alienaciún mantit:ne esU idea roU.'iSe~lU­
niana: el ~er humano l'S alienado por el 0(1"0. castrado por e! lengllJil' que le
ohliga a transitar por 10s "desfiladeros del significante". Castraci()J1 im:lginaria
rol' e! Pl'SO de la figura del otro; castraci(m estructural por el peso de! len-
glwje. ~u COnCe¡K¡{m dc la cura . . . l· has;1 en que b funci¡°)J1 del ;ln~liist~1 es la
 !\VA:-.JCES EN PSICOTERAPIA PSICOANAl ínCA
de permitir que el deseo emerja, circule, ..-in ohtur:lrlo. NUt.'\·amente lu L'xtt.'r-
n() l'()IlH) obstC¡n¡]u, dique, distor."k)!1 de algo huello qlle estaría en el "lljcto
C()1l10 existente en cuanto proceso l~n circulación, inagotahle J condición de
!jUl' no se: lo perturhe. Notahle comhinación de ROLlsseau -lo hueno interno
es distorsionado por la cultura - y de HerClclito -la persistencia de algo in-
llunente a pesar del tlllir incesante. ,;
(M!'DIO FACiLIT:\DOH () MEDIO PROVEEDOR~
;.Es .'iuficiente que el medio externo no oh.'itaculice algo que estaría ase-
gurado por un prugrama interno clt.'l sujeto -Illl"dio bcilirador- () se re-
quiere de algo quc V~ly~1 lllCls alJe¡ y S<.::l un }}lecho pnlf'l'l'durque aporte lo que
.... in l'l no existe~ Ya Ilelllo;.. scrübdo qut:' 1:1 autoc:-.tim;l no se construye desde
;tdL'lltro, que l'l :lJxlcigu:lmienl(l l!L' ];¡ angu,..,tia rL'<]uilTe de algo L'Xr~Tn() que
Ll lllUdull". VeallWS :l]¡ora <]u2 L'S J() que sucede con b .IifllCiáll desGll1tl'.
Se suele aceptH que ciertas fUl1cione:s yoicas ° lid supeq,'(') pucdt'n ser
de . . . elllpenaebs por d otro. que ciertos aspectos de e,. . tas suhestructuras 11l1l1-
~ ..[ Sl' han desarrolLtdo o que lun :-.ido dell"gada~ en el otro. pero exhte difi-
qtlLid lura 11e\':\[' a fondo esta l'()nL'epci(m sohre la rdJciún cntrL' dos psi-
(\!(i:-.nl()S y l':\:tracr jodas LIs condu~i()ncs que de elb se dn)\'an. En U )'() )' e/
1,/10 (1 1)2,)) Y en b l'()nk'rL'ncia X:\.\l (1<J55h) Freud di() un pas() ~ignifj~':It;\'():
.HJ!}([lll' mantuvo ti concepci(m de que el yo se des;llTolla por un lxol'eso de
lluduración intenn, sin cmhargo colocó la idenrifiClci{-)J1 COillO factor rele-
\ ,llltv ell su cOl1stituciún, luciendo lo mismo en relacion ~tI supery('). O seL el
(ll lit'\() externo intelYienc pasand< J ;1 formar parte de J:¡ estructura. n() S( lb-
IlwntL' t'ondici()n~¡nd()b por su . . . dC('lonCS sino sicntlo cOlllponellte. Sin L'Il1-
[);Irg(), con re .... pectD;t! ello pan':t·l'!"Í;1 l'tlllH) que fue]';1 :llgD que n() tU\ ieLI ni
.~l·nl·~is ni histori~l: h:lhrb una fuente originaria de: energía, un resen.'ori() que
Itll'go se repartiría p;¡ra Lis nuevas e:-.tructuras. Pero si la pulsi(m l"S dikrcnte
dd instinto. esto no depende de que paselllos a hablar de pulsi(m cuando el
in .... tinto queda nj~ld(¡ a un ohjeto () <.Lundo Jdquiera un:l cierta reprl..'st'nuhi-
lid:ld, sino porque d (lfro humano actiV:l y dl..' . . . arroll:t csudos pulsion:t!c,. . que
.... \\1 :-'1\ p:lrticipacj(¡11 esl/'J/ctllrtlll/(' no l'xisTen en l'l sujet(). Al re . . . pl'ct(), b-
[ll.\ndll' (J<)~f"', ItNlh) tiene el 111('rito de ser en psil'O;tn;"t!isis d que h;l lTfor-
(; 1'1 .!lnhuir:l Ikr:idil() la i<k':1 dl' qlll' lm!;¡,. . Lis c() .... a,~
l'sl:illl'll ((1T1:-.la1l1l' tlujo t.'_'>l'11 reali-
,( (,11.11"1,,,-11((,1 <lllV P!:MlII11:1Cl' de :lq\l('I, Cll:llld() I;¡ preoCllp:lci(')n .. cntr;!1 lit' Ikr:lo'li(o ~.(',( 11() l'l
•. llld 'h' ',lill 11:1 IltT .... i-.\t·l1l u d~' b unid:ld :1 Pt.·,>;((' Lid Cllllhio. En l·... It.· "c!llid(), 1:\ intluelln:¡ dv I le-
1 l' 1'1" ·,,,Ine ,,1 PV(b;()III,:lltu l,: .. [ructurali'>\:1 \ '''Ib('c Lll;((l ~'... illlj"l()!UIHV Se C()I1.,>I:¡(;\ t'!1 1:( rv-
['.1111111. 1• 1<'11 '\1"' LIt'.ln h:lll'llL'!l'O(1l"VPll) frl·udi.IIlIJ lid lIl· ... t'I'. p,I,>JnL!o L')) :-'lIll'l>I'1/.:I .. -j(·)J):1 .... l·r
,.] 11",1', '1111' 'jlll'd:1 vnlle 1.1 Ik'l'l'Sjd:ld y 1:1 dt'lll:lnd:\. r es por Llnlo!lll II1\':!ri:lntl' <jUL' d.lr,1 IlIg:!!
.1 ITld 1\·I>l''','·I(T.H i('lle:, "li!l)l'ti\-:IS del desl'(1 E_'> decir. un:l unidad lr,l"l'l'l1tlentc qut.' pl'r."l~IL· ,1 IK'-
'>.11 01\·1 (.11111,«>
\:-.JT[;RVEN(,!ONES TERAP(UTlCAS DIFER!;NCIADAS 129
Illula(\o la !1letapsic()l()g¡~\ freudíalu para incluir en ésta el poder dd otro en
la co//s{llrrcÍ(JIl e!L' la pulsi{)Jl en el ser hUlll:\l1D. El in.stinto (.:nll1() potl'nciona-
lidad requiere que un otro humano transfund:\' pUl' medio de la \'italidad dl'i
umt;¡cto corporaL de la caricia que erogeniza, dd movimiento de hrazos que
:llTastran, de la mirada que h:lCl' vivir y cre:J ciertas emociones, y luego, me-
diante l'i di:,curso que evoca y reestructura l() <Interior y (flte de,',lTibe COl! ell-
tusiasmo lu /'l)(i1idud, ~lig() que no est{l en el ;..ujc[O antes dd erH:uentro. Los
jXldres tr~ll1sllliten \'it~IJÍlbd, dL'~L'() - ) / ( ) ¡íllicol/l('lIfc la!(,l1uílictl ."¡I/o laji/('r-
zu del desear-o y geneun ~dg() qUl" antes no exi . . . ría.
Si somos conSl"cuentes l:on esta tl"sis dL' que la jilllci6J1 deseJnte se cons-
tituye en ith:ntitkación con b dl"¡ otro y hajo su ifílflul"ncia, que el ser huma-
no Sl" identifica con el otro (.:OI1l0 sl~iel() des('ClJ/{c y que rl"cihe el impacto li-
hidinizante del otro, se ve la importancia qUt' re\ iste <jUl" al :-.ujc[() le puedan
haher tocado en SUl"rtl" (xldn:s i..:n[usiasu:-. que . . . c implican en lodo: \·ínculo;...
;lcontecilllientos, activid~ldl'." --tln~l c()Jllid~L lIn;1 ,,~tlida con ;lIlligos, un es-
¡xTt{¡culu ;lrTi . . . tic(), un acon1L'CillliL'nto deporti\'o, un~1 discusi(·)!l. b lectura del
periódk'o, de-. Esos padres van (TL'ando una realidad atracti\"a pues han
aportado par:l la identilkacklll una vigorosa función deseantl' que catectiza a
l'sa realidad, Ahora, ¿qul' P~\"";I si a Lino le toclron padres ap:lg;ldus, des\"ita-
lizados~ Ll estructuración dl...'1 sujeto dl"sl";lIltl' t.'sur:'! en déficit. I Lbt:! la ris~L
para b n¡alexislen ()rg;¡ni!.;ll\()I'l'S hi<¡\()gK() . . . , ]'nluiel\;' de un (ltn) P;II';¡ -;tI de-
sarrollo y ]lO úniuIlleme C()I)1() comparkro lJlll' C0Il1¡XlIt<'1 y l"stirnulc sino
COlllO m()del() identificltorio. Hay familias que ríen y otras que Jpagal1 la po-
tencialidad de rl"Ír IUSIJ hacerla desaparecer.
El ello, COlllO núcleo inicial innato, requiere Ser desarrollado, su energía
no est;'¡ lil1liuda a la que lu\() en sus orígent'."i, sus formas de lllJnifestal'Íún
no l'st;Ín prl'fOnn:H"Lts r :',illlplelllente luego ,. . l.' dl'. . . pll'garí~ln o serí:lll rq)fimi-
das. Para l'l1tl~ndl'rn()s, un símil: ;.el ~ujet() l"\.!y~l ¡na."'a musnt!;lr l'S producto
del 1J()((r Imildillp, posee un;¡ Ilusa y energía 11ltlsndar que es igu;¡J :1 la del de
músculos escuCtlidos, siendo ~impll"ml'nte t'slt:' alguien qUl' tiene reprimida y
conte:nida esa masa y energÍ;\ 0, nús hien, éstas no existen l'l1 este sujet()~ Hay
un ahuso en suponer que lo que notalllos colllO ausente en un paciente est;'¡,
aunque rt:'pril1lÍdo, en el iIK{)llsciente. El /)o((r Imildill/!, dd dio requiere de
un utn l -;lllui . . . e detiL'lll' b :¡n;¡I( )gla- pero nI) ('Olllu ;l]xlr,llt) del gllnnasi\)
para pr;\clil';lr y des;lrrolbr lo existente sino p;lr:l incorporar del mm la pul-
S¡{Hl, la emociona!iebd, la yiulidad, el placer de c()mer, el pbCl"r de las dis-
tintas form;.ls dl" sexualidad. En otros términos, para tOIllar algo que t'st<i en
el otro y que tiene que adquirir existencia en d sujeto y desarrolLtrse. Lo que
se prodlln' h:isicaIllente por dos pnH.:eso~ qUL' pueden distinguirse: por un
bdo la idelltificaci{H1: peru. <.ldt.:!lli. . , por lo . . . efectos csti11lu\;tnte:, t:'stl'llctur:ll1-
tes C¡Ul' Cil·f[;L. . <.Icti\"iclades del otf() gene],~1Jl t'1l d suieto -por l'jL'mplo, la ca-
ricia del otro contrihuye lk~ m~l11era del'Ísi\:1 J crear el erotismo; igual vale
para la mirada carg~lda <..!L (!l·Sl'O-. Este efecto de la Jcti\'icbd del otro que-
 I,-;() AVANU~S EN PSICOTERAPIA PS1COANALÍTlCA
d,l I"t'gistr:lda en d sujeto no simplemente como representación-recuerdo sino
el 1!lID jilllCi61l, es ch:cir, como capacidad de poner en acto, de ejecutar una
,'inl;¡ :Ictividad,
I.a idea de un ello aut6nomo resulta de la persistencia en la obra freu-
di:lll:l de la concepci6n de un aparato psíquico cerrado sohre sí mismo, de un
1l:1rcisislllO primario sin presencia estructurante del otro. La afirmaci6n de que
,,1 dl'Sl'O es el deseo del otro, con la connotación lacaniana de que d otro
, iVl11' :\ mistificar y a alienar a un sujeto deseante, no hace justicia al hecho de
(Illl' el o/ro il1/erl'ielle Cilla CUllsli/lIcÚJJI.l' eslrllctllracióll de! ser desea/lte. !!II
Itlj!IJlc!6/l deseClllle. más allá de las {e/luí/fcas del deseo. Desde esta perspec-
[i\·;l. l'i dIo psicoanalítico. a diferencia de lo instintivo animaL como centro
lúllcion:¡] pulsional y descante, tiene que ser entendido como algo que se
n)]l~truyl' en el encuentro con un ser pulsional, descante. Al sujeto no se le
(Irrt'ce únicamente un superyó. dique de contenci(m de aguas plenas de ener-
gi:l. sino tls aguas y la energía misma. No es éste el lugar para dL'sarrollar las
Ill(jt!ilkaciones a las que tL'ndrí~lm()s qUL' someter nUL'~tras concepciones so-
hrv el psilluismo si en vez de hahlar de éste como ente cerrado lo pl'n:<ise-
II]()~ en tl'rmin()s de intersubjetividad (Dunn. 199); es decir, tralJaji"ellH)s
n'l1 un modelo de, por lo menos, dos psiquisllloS en interdependencia pul-
,,,i( 'Il;d.' I Con esto qucTelllos dejar sentada la limitación que \'emos en todas
I.I~ POsil'iones qUL' sostienen ti idea de un ser deseante <lutogenL'rado que
\'i('lH' ;l ser pL'rturhado por el otro. Naturalismo ingenuo de un SUpUL'sto ello
(',1.,,[ LItio por t'l otro o por el lenguaje sin tener en cuenta que es el otro y el
II'ngu:ljl' los que contri huyen para que ese ello se genere. Por esta razún nos
p,lrl'Ct' <jUl' l:t denolllinaci()fl dl' \X/innicott de medio/aeililador. que destaca
(,1 hl'ch() de que lo externo no dehe ohsUculizar lo que L'st:í como potencia-
lit!:lt! l'n el sujeto. dehe ser complementada con la itk.'a dI.' medio !n"Ol'ü'dor,
qlll' Sl' refiere a la funciún de aporte al sujeto por parte de lo externo de
.illlldlo que éste no puede producir por sí mismo.
(:/\I{,\(. n:RísT1CAS DEL TERAPEUTA Y l.A CONSTITUCIÓN
])1" 1/\ 1'IINUÓl\ DESEANTE
~i
b \'it:didad del dl'sco, su fuerza. l'Stj asegurada desde dentro. si cl ex-
h Ti!)i ,,,( ']0 pucde' perturhar. entonces se entiende que los partidarios de lal
\ ()ill'l'PI'i('11l piensen que el analista de he mantenerse neutro no s()lo en sus
1 1 1.. 1 1)'>1< ,,[, ).I.;la LId se/rha inleI11;ld() n.'definir j(),~ dislinlos (l1;ldros
1.1 (T1II'I·.¡¡j'I'·111 IOl.ld. Iklll!"o dl' l':->la corril'l11e. Io.~ Ir;lhajo:-> de Slo[oro\\" U'alan de Ik'\';lr;1I lilllill' l'[
< .11111 'lO , , , >1 1< "[ '111.11 [l:1r;t b dínk';l y 1:1 Il'cnica lk'[ traL1miV11Io
',1 ¡[ '1' '111 l' Lid I ,\1\\,,, ,ti \' Slo!oro\Y, 191-)'1: S\o!o)"O\\. 1()H 1: Slo!orO\\',
111.11111. I<)~,DI, '>1('11([" ,~II concepción nüs radical JI respecto
h '.\~I.( 1[( ,1 \, .//
INT1~RVENCIO)\j1~S TERAPÉUTICAS IJIFEKENClAlJAS 151
juicios de valor sino en su afectividad. La imagen del analista clásico más allá
de cualquier manifestación de entusiasmo, o la del analista que se restringe a
poner en palabras el inconsciente reprimido, corresponden a esta concep-
ción. Pero ¿y si el paciente es alguien que nüs que bloquear los senti111iento~,
que reprimir un deseo existentL'. tiL'ne un ddicit en la capacidad de entusias-
!lurse y no porque ello produzca culpa o persecución, no por conflicto entre
un deseo y la prohihickll1, sino porque carecj() de figuras identificatorias y es-
timulantes -padres deprimidos. desvit:t!iz:ld()~- para quienes nada era ca-
paz de producir alegría~ ;.Basta en estos casos que d analisu sena le esto, que
su p:dahra descriha adecuadamente el estado mental del paciente? ;.Acaso
años de luhlarle neutraIllente, con mínima afecti\·idad. a un paciente para
quien esa actitud de los padres ha sido la causa de su falta de vitalidad. no
reproduce ti condici(m que se desea camhiar~
El ideal del analista afecti\'aJ11ente neutro -insistimos en la diferencia en-
tre neutralidad valorativa y llelllrolidod qj"ectil'a-- surgió en Freud ante pa-
cientes que eran mayoritaria1llente personalidades de las que hoy sería pr<k-
tica considerar COIllO horderlille. con una c1llocionalidad tU1llultU()S~l. con
intL'nsos <-I1ll0rl'S u odios en LI transferencia. Para ellos diser1ó una estrategia
terapc'utica: les acost() en el div:.ü1, IL's inIllovilizc'l corporalmente, les hizo
pensar sohre sus sentimientos. les comunic() explicaciones intelectuales; en
SU1lla, les "L'nfri(ln e!lHlcionalmente. El efecto estructurante de tal marco 1era-
p0utÍt'o sohre d psiquisIllo dd paciente. m:ls :t1b de los contenidos senünti-
cos transmitidos por el analista. podría ser pertinente para los pacientes que
present~m las caractl'rísticas se1l.aladas. En camhio. para LIs caracteropatías
desafectivizatbs, p~lra los que sólo piensan en vez de pensar/sentir. un tera-
peuta frío. cerehral. enfundado en el rol caricaturesco de la persona screna
mi" alb de las emociones, lo que hace L'S reforzar la limitaci()11 del p~lcit'nte.
Condusi('m: ('lllire! de jilJlciolw/l1iell/o emocio/lal del allalista -la illtellsi-
dad (~¡¿'cIÍl'a y el li/Ju d(: el/lOdo/u's desph:r..:cutas- dehe estar modulado por el
()h/e{i/'o ferci!)('ulico jJers(~r..:lIidu. El analista no se puede permitir el ser emo-
ci('m;¡lll11'nte igual con todos los pacientes, es decir. dejarse arrastrar lllono-
cordeIllente por su caracterología personal o por la caracterología preconi-
zada por la escuela de Ix'rtenl'nci~1 acerca de cujl es la identidad ideal.
Caracterologías indi\'iduales o .. doctrinarias» de rol profesional que le llevan,
en no pocas ocasiom:s. a reforzar la patología dd paciente. Pensemos cn dos
extremos: d analista vitaL hiperafectivo. expansivo. y el analista distante. frío,
intelectualizado. A su vez uhiquemos dos tipos de pacientes: el maníaco y el
l'squizoide con hloqueo afectivo. Pensemos ahora en las posihles comhina-
dl'sdl' la pl'rSjX'cti\'a de
ciones cntre esos analistas yesos pacientes. Alguna de las parejas formadas
qUl' dl'ri\';¡ dd modelo de la inrer-
impliclrjn para el paciente nüs de lo mismo. iatrogenia. En consecuencia. re-
y otros, [()H:: Slo]oro\\· y LlCh- sulta impresc¡ndihle la 1l1OdllÜiCi()1l qj(,-'Clil'({ del {eropeli/a según el tipo de pa-
que L1 de olroS :IU\O]"(.','-, de la p,,>ico- ciente y el momento del tratamiento.
152 AVANCES E!\i PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA
1 íNA DEUDA DEI PSICOANÁLISIS: El. DESAIUWLLO DE UNA CLÍNICA
ni; LA 111f.f'/.!J.H(;J<fIT FHELlDIANA (IMPOTENCIA/DES\':'\I.IMIENTO)
Cuando ct sentimiento de impotent..'ia domina al sujeto. d deseo puede
,,,cr inhihido en el momento mismo de .-;u surgimiento no porque haya algo
que lo prohíha, es decir por conflicto. sino por la convicción de que no se
tl'ndr:1 el poder o los recursos personales para llevarlo a buen fin, Como
l'jl'l11plo mencionaremos el caso de un paciente que comenzó su análisis a
C()llsecuencia de una fobia severa que le lJ~¡hía aquejado desde b inbncia, Ya
desde las primeras sesiones expresó dudas de que le pudiera :!yutbr pues de-
cía que ... i hien el an~ilisis hahb dL'n10str;¡do efectividad p~!ra olr..! gentt' que
('( lO()cb. en el caso de él no seria así porque se trauha de alguien que Ten-
dría gran difin¡\(¡ld para contarme Jo que le ocurría y para apro\'eclwr lo que
yo pudiera decirle, El comienzo de Cid:! sesión constituía par;! él un verc1a-
dno suplicio pues le dominaba la convicciún de que el material que pudiera
~lp()rt~lr sería insuficiente. a pesar de lo cual terminaba re!aT<lI1do suenos y as-
pt'l'tos de .'iU vida inr~lI1til qllC a mí me p~lrecÍan ricos y esclarecedDres. La hi-
p( Jtt'sis que me formé al comienzo del rr~lt;lIniento fue que se il"tll',Iha domi-
1l:It!O por el miedo :1 que yo me en()j~!sl'. entre otras razones por ];¡s dudas
!jll(' en el fondo tení;¡ respecto ~li an;-t1i .. i.;; y a mí, y que su ;lclirud de presen-
l.ir"t· :1 si mism() Ulll1() incapaL era Lt {ípicI ;¡utode;..calific:lckm dek'nsiv:I para
.lpLlt':lr ;11 perseguidor y para inspiur Ustillla, Pero no parecí:l que :lilí resi-
dil'r;1 toda la cuc . . ti{m, y ni siquiera que fuera lo mJs importante. Hahía un
'''t'fllillliento que impregnaba toda su vkb )' que se lwllal,:1 en la ha~e de sus
!( JI liJS Jllúltiples y renuncias ~tl deseo: él se c(msideraha déhil, imp(,tente pa:';¡
sllpcrar cualquier ohstúculo, El paciente recordó algunas an¿'cdotas familiares
ell que el sentimiento que transmitía el p:ldre era .. nosotros no podemos", con
l'i scnlido agregado de "icómo se les ocurrl' l1ut' vamos a poder C(mseguir tal
{,()S:l!". pl'nsamien!Ds que marcahan una tTL'encia húsica del padre. tr;lnsllliti-
d;¡ de Illil nuner<ls -mucha."" de <.'11:1..... y LIs m~¡s impof'Untes, sin que ni el ra-
drl' ni el p:\Ciente tuvieran la menor L'OtKiencia de ello---, de que :-,ú!o los
,)tn lS. I()s ajen()s a la familia, tenían la clpJcidad de sati.'ifacer su,.;; de,.;;e(Js, Para
dl()s LI \'itb s(llo podría c()nsistir en resign:lrse y renunciar.
T~IIllP()CO se le dejó ir a un campamento porque .'iU salud supuestamente
1),) 1(' perlnitirb sop011ar el clima frío del lugar. y cuando después quiso St;'-
gllir lHU (';11Tl'f:1 universitaria le di.'iuadierol1 con el ,1rgumento de que sería
tlltl\, tlilú'i! p:lr:1 él. De esta rnanl'ra, l;¡ reprt'sentaciún que el paciente fue
1" II}.... II'll\'t '11111 1 de sí mismo, desde el inicit, de su vida. t'ra b de ;¡JguieJl irn-
JlI >!t'I1I,' p.II:1 nl¡)st'guir In que pudil'ra dl'st'ar. "Yo no puedo., sintetizahJ ,... u
. . '·11111¡¡il·II[() Il:i . . i(·() dl..' i1llpc)tenCla, El p()(ll'f generativ(, que plJSl'e una creen-
t'LI 111:llri/. 1).I . . i(llul de este tipo permitÍ:! entender cada Un(l de sus senti-
Illit·llltJ . . jl;ll'ci.dl'.... de impotencia: frente al análisis. la sexualidad, los estudios.
\' t'll;dqllicl' ;l('li\ Id',ld <fue iniciase. renunciando muchas veces anTes de e111-
INTERVENCIONES TERAPÉUTlC,.... S DIFERENCIADAS 133
pvzar. Sentimiento de "yo no puedo" que, al ,Irlicularse con el de "so!' déhil . ,
lLdXl lugar a SlIS múltiples fobi~s: debido a su impotencia y dehilidad cual-
quier personaje con el que tuviera el m<is mínimo conflicto, o cualquier a~­
pecto de la n . . :.didad que debía encarar, terminaba por ser sentido como ava-
sallador. I~ Cuando el sentimiento de impotencia col110 creencia hásica se
articula con un código fóbico, en que lo central es la consideración de los pe-
ligros que correría el sujeto. el miedo que lodo ello produce este¡ dado por la
comparación que el sujeto realiza entre su,.;; propias fuerzas y las demandas
de la realidad exterior o con d supuesto poder de sus perseguidores, Si el su-
jeto siente que no pw..'de hacer nada, entonces todo lo exterior :1 l'l se mag-
nifica v :ldquierL' poder ~lhrllmad()r.
La- creenci:l "yo nC) puedo ... ", ya sea que haya :-.urgido como defensa a
partir de una prohihición superyoica -p:tra aplacar al perseguido e impedir
el castigo--, () p~lra disminuir la culpa por un "poder hacer" qut.' se equipara
a "poder d~lñar () :l vencer al rival edípico, () que provenga de la identificación
con padres que St' sientt:n impotentes, o de la asunción de la representación
que inoculan padres narcisistas que no Toleran no ser ellos los lmicos que
todo lo pueden. nulquiera que sea la condickm de origen, una veZ que llega
a estar constituida U)J110 matriz en el incollsciente. desde allí gener~IJ·;1 cada
lino de los sentimientos p~¡rticubfes de il11p()len('i~¡ que puehLIl1 la ('oncÍl'n-
ci:1 de L'stos pJCit'tlleS,
Freud l'(H1Siden'l qut: el sentimiento dl..' im¡l0tencia¡des\'alilllief1(o -flil-
jlosif.!,keit- era <dg() Tan central en el des.lrfollo de toda personJ que a pal1ir
'de (::Ila se podríJ explicar la eIllergencia de las formas paniculan.'s de la an-
gustia.11> Hablando de la situ~lción de peligro que despierta la angustia sei\al
1'), {;tilil.:llllO" 1:1 t.''\pWSi('ln nl'l'ndas matrilt· .... r:i .. )OIl:llL's en el . . entido nüs lilt·)·,tI' Jo que gt:.
lll'r;(. lo qut' pnldlu·t·. ~ ,lnal()go al qUt: POSl'l' en .ilgt.'lll'.), () Sl':l t'slrUC!l)r:l (jlll' lllL'di,(nll' ()Iwr:)-
1 iones de SI)" elL·lllL·]l\{l'" gl·Jll'r'.l olnl ... l'lL'nll:nl()" 1.;1 lTl't:IllT.) Ill',urii'.. C01ll0 L· .... truclU),1 rrl)!und',L
gcnef~ll(,::)l.lIi/..R·l(ml' . . -f()n!l:l~ dl' f:iJl!.¡~i:L"" lk menor podt'r dl' ~)b_~lr:)lL·)I))1, /tl/I/U 1I11'[¡IISt'lt'lI/es
CIJII/O CIJI/S~'J('I/"'-", dt' p.1IIKU1.III¡::¡U,'il1 {,'1l ljtlo.: ~{,' .lr[I~-(lb \\H1 (¡tI,(.~ U{,'{,'[1-
.1 Ir,(\(·..... ,Jt' (l(UCL''''U,,,
cbs l1l~lIrict:s- POI' 011;( p:uk', no Ira1:) de :tlglJ pur,((1K'l1tt: ide:(tinJ. aunque e~lu "{,';( "(1 com~
"1.'
pOlll'nte rrincipa! ~ <.·1 que k olorg:) cspv(Ífind.,tl. ~in() tlt: e~lructura ... dc '''lgn¡tl~.ld() ,·,ll'g'lt.bs
siem['lrt' um intens()" ;ltc('fO....
tÚ, Elll'nnino .tles\':dillliento" (on l'l <-jUl' t'n la n!iciún de Am()!Tor!u se ha traducido J-l if/7u-
s/!.!kci! tio.:ne el ."ignitiLldo dt: dt'.".1lI1IXlro. (;Irl'lltc tll' ayuda. de socorro" En t'."le ."t'ntit!() rdleia.
;1~kl'll;ldallll'n(c. por un lado el st'nlido que ll' :llnbll\l'll I()~ dicCl()n<lnO~ bdinguv' \ pm el otro
d contexto en (jUL' Frt'ud lI,a d Il'nnino: el ~lIit'l') "l' ,"¡L'nll' c;lren!e dt' :lyutla. <:(,n I()do. elter-
mino no recoge "U['ll'K'n!l'Il11'nlt' olr:1 dillll'l1SÚ'm t.kl isi\',( \'n la . . . de."'LTipci(lm'.~ <-jUL' hl.'ud apol1;¡
p;lra o.:iempliflL".lf elloIKl'pl0 dt., fliUl¡¡,~i.!!,l,('iI. d e ..1.)t!() mll'flor Jt: illl!>¡¡/c-!lL/{/.I'.1 \')\Tnd',1 dl' qut.'
pOI .,,¡ nl!.~mo L') bll:mlv n" pUL'dt' ..;¡¡Iir dI:' b t''\i.!.!en\i~) ljlll.' la j1l1lsi("H) Iv Impont' lk~t.k vllll!l'·
flOr. Por e) hecho de 'lul' no puede. de ljul'l'll'_s illlpUll·nl\,:. t'ntonCl'." "l' I'<.·qult'rl· lkl uil[l'I(1 l'X-
terno. que si bit;( ¡..(l·IK'I;1 -.~t.'gund(J licmp()-- <:1 ~t'(llilllit'n(() lk tle."\-:Ilillllt·nl(). Lil' de.".(I(¡paro.
dl' clrel1cia de .SoCP(1'O, PUl' tanto. si Sl' recorren In~ l'Jl'mrlo" frt'lIdi:ll1us y los \L~n~ qu{,' ('~Ie hact'
del termino ¡'lifllosl.~~'d! dt.'\'klll' ¡K'Cl'Sario Iradunr!o como impotencia dl'.walil1lit'nto (n:asl'.
lamhien. Costa Pt'rt:ir;(. jt)l)2J.
 151 AVANCES I:N PSICOTERAPIA PS1COANALÍTICA
Sl' prcgUnla: ,,¿ellC" es el núcleo, la significatividad, de la situación ele peligro?
h'idct1ll'llll'nte, la apreciación de nuestras fuerzas en comparación con su
lIugnilud. b admisión de nuestro desvalimiento frente J éL desvalimiento
lll:ltl'rial en el caso del peligro realista, y psíquico en el del peligro pulsional..
(/"(, SIf eslimaci(}1l sea erróllea es ind?/i!renfe para el reslIltadu.. llamemos
/J(flfl}uílica a una situación de desvalimiento vivl'nciach¡" (freud, 1926, pjg. 1)S,
las primeras cursivas son mías, las segundas del original), Por tanto, creencia
-Frl'ud habla de "apreciación". de "estimación,,_ es decir de lo que el sujL'to
l.'valúa, no de una condición ohjetiva- en la impotencia, en el desvalimien-
to, como principio organizador ]úsico del psiquismo que determinará las dis-
lin1:ls formas tenüticas hajo las que se puede presentar la angustia. Por ello
¡:J'(.'ud le atribuye ser no sólo la causa de la angustia por la pérdida de ohjeto
sino del anhelo del padre y de la creación de las religiones (,\'/. Fd .. vol. XXI,
p:"tgs. Lí, 30), así como de la ansiedad social -temor al otro-- que conduce
('(ll1HI precurs()r a la c(Jnstituci(m del sentimienl() de culpa (S/. Fd, v(ll. XXI,
p:íg. 124l. El sentimil'nfO de impotencia constituye el molde sohre el cual se
origina la angustia de castración (.)'t. hd .. vo!. XX, Fig~. 15B-1.V), y aquello
(jUl' pone en marcha las bntasías destinadas a comrarrestarlo, Ellltasías a las <¡ue
dl'll()nlin~l "ilusiones», que no son un simple error del juicio, sino el resuhado
lk' U1l deseo (St. Fd" vol. XXI, pág. 30), en este caso defensivo.
AI}(lra hien, si se compara la importancia que el concepto de lIi(jlos/:f4Meit
.1 ..... lIlllit'l en la ohra frcudbna, especialmenfe a partir de la década de los \'ein-
Il', no puede menos que llamar la atel1ciún el poco peso que tiene en la clí-
niCl psicoanalítica. ¿Cu{tl puede ser ];¡ raz()n de ello! ¿Simplemente descuido
(J, llÜ" hien. efecto de una concepción en que se cnfatiza lo opuesto: un vo
"iSI() c()mo pocleroso! Si tomamos a M. Klein, por ejemplo, el yo, amL'n~lza¿l()
dl'~dl' vI comienzo por el instinto de mUlTtc lo detlexiona y, Iucgo, proyccta
~()I)!"(.' d pecho todo el poc!e-r de una agresividad que pugna por exteriorizar-
Sl·. El heh(· kleiniano es un pequeno samurai que- proyecta, disocia, ataca. se
dl'ficmlv. Lo n);Ís alejado posihle de la imagen de impotencia a la que la lIil-
jl(J.\·¡).!,üeit dcscrihe. Algo similar sucede para la psicología del yo: pode-rosos
dt'Sl'()S incvstuosos. no menos poderosos deseos hostiles y mecanismos dc
dl'kns;l que- CO!110 centro de la teorizacic'm est:m continuamente acti\·os. La-
(';111, p()r su parte, con su horror a la suhjetividad y ~d afecto no podía talllpo-
("() tI;lf clhid~1 al sentimienl() ele imp()tl'ncia/desv~di!llient(), a la vivencia que
¡:¡'('lld l';lptur~lra hajo la denolllinacic'm de lIi(jlos(e,Meit. Se necesita ha de la
,lgll( I( '/';1 dc Bihring ( 19':;:1) para <¡uc el concepto de-ja~c de ser una mera alu-
"H lit ,ti 111< Illh.'nl() inicial de la vida y pudiera ser empleado para entender toda
1111.1 .\~.11l1;1 dc 1i..'n()1llenos.
1·:1 ."l·llIill1il'llt() inconsciente de impotencia no sólo emerge en la concien-
l i.l, 1I,ll'li('III,lri/';ltl(l ~llra\'és de múltiples mied()s, sino que se encuentra en la
h;\."v tll' l·ivr!;\." dt 'presiones narcisistas, como \'i111os en el capítulo dedicldo
,1 I(I~ Ir;I...,I()I"lI<I..., dq)l"l':-.ivos. En estos casos es el resultado de que el "yo no
INTERVENCIONES TERAPÉUTICAS DIFERENCIADAS 1:\5
puedo .. " es metaholizado dentro de un código narcisista que lo transforma
en "si yo no puedo ... yo no valgo". Pero a pesar de que el senrimiento de po-
tencia est{L estrechamente ligado al narcisismo -lo muestra la alegría del niño
ante cada adquisición motriz o mental-, sin embargo se trata de una articu-
lación de dos estructuras psíquicas diferentes, con lo cual retomamos una de
las tesis centrales de este lihro: la estructura modular del psiqllismo y la ar-
ticulación de compo1lentes ((Jela l/JIO COH su historia RellUratil'a propüi. Así,
un sujeto, ante un poder que evalúa como que lo supera puede sentir miedo
~es lo que vimos con el paciente al que nos referimos nüs arriba~ o hacer
el centro de esa experiencia en el sentimiento de inferioridad, incluida la ver-
güenza de que los demás se enteren de su inferioridad. Igual sucede con el
sentimiento de omnipotencia que puede tener como carácter prevalente para
el sujeto el ser una prueba de su superioridad, de que vale n);Ís que todos los
demás. que ello le conquistará la admirackm de! testigo privilegiado -por
tanto, registro del narcisismo~, o constituir una defensa frente a la persecll-
ciún: "no hay nadie que pueda haccrme algún tipo de lbño».
Aun cuando a fin de mostrar el fenúmeno de articulaciún del sentimien-
to de impotLncia con las estructuras del narcisismo, () con las angustias fó-
hica-persl'cutorias, hayamos acentuado los casos en que la comhinaciún se
pn lduce prevalelltcmcnte con unas u otras, es frccul'nte que ocurra simultá-
neamente con ambas. l in caso particularmente interesante se produce cuan-
do el sentimiento de impotencia que surge por e! fracaso real o imaginario
en un {lrca restringid~l de la actividad de! sujeto sufre la transformación ge-
neralizadora -"No pude hacer tal cosa (X). ,no puedo hacer na(h>-. Y lue-
go el "no puedo hacer nada", vivido así, con car{lcler ahsoluto. se espaciali-
za en el sentimiento "estoy atrapado". Esta particularizaciún de la impotencia
depende, a Vel'LS. de cierlas circunstancias vividas. Así, un paciente, cada
vez quc sentía "yo no puedo» -cualquiera que fuera la circunstancia especí-
fiel que condujera a esta convicción- evocaha en su Illente una fantasía pri-
\'ilegiada: ser sofocado por un perseguidor poderoso, lo que resultaba, l'ntre
otras razones, de momcntos vividos en la relacj{m con un padre narcisista
que para demostrarle su fuerza le apretaba contra su pl'cho. rodeíndole con
hrazos que el paciente recucrda como que "eran enormes".
Las creencias sohre la impotencia dd sujeto y su contraparlida, las creen-
cias omnipotentes. son los extremos de una dimensiún que forma un tras-
fondo de toda la vida mental. Lo (Ilfe todo SI!ieto se pla1/tea en primer lugar. y
de 1J!a//('ra illco"sciellte, ante C[{UÜllfier deseo es si serú capaz de rea!izarlu u
/lO. La respuesta a este intetToganle, caplada dentro de un c()(ligo narcisista o
uno persecutorio, lo llenad en el primer caso de júhilo o de dolor narcisista
y, en el segundo. de- terror o de alivio. El sentimiento de impotencia "yo no
puedo. (X, lo que sea)" es, entonces, una creencia matriz ahierta a la parti-
clIlarización, a las mil imaginaciones fantasnüticas que van dotando de es-
pecificidad a la X.

AVANCES EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA
LI dL'fens~1 contra el sentimiento de imporencia es un factor importante
"'~l. [;1 estructuración de <llgullos rituales ohsesivo;.., que no son simple oCl.llta-
c[on a la conciencb de algo rechazado sino intenros de crear un sentimiento
d(' dominio suhre b rea1ldad. Es la función que desempeñan clerto;.. dcspla-
z:l111ientos al detalle en situaciones de angustia: ante un viaje en avión, la me-
1iculosidad obsesiYJ en el arreglo de b maleta; () cu~mdo es necesario pre-
Sl'nt~lr un escrito ante una autoridad que se tellle -profesor, funcionados
púhlicDS, ctc.-, el sujeto se ()hsesi()n~1 con los a~pecr()s formaJe,,,; del mismo
-tipo de papel. tipografía. encuadern:lciún, ete.-. Estos desplazamientos
lI:ascienden el objetivo de ser ocuhamiento J la conciencia de las reprl.'senta-
CHlIlt.'S de la mLlertt' o lo." perseguidores, explicH.:i()Il a la que hahitualmente
se a!)e!a. Mediante la cuncenrracü'm en los detalles del viaje () en los ;lspec-
los formales del escrito. (..'n ese saher.1' 1)(1(ler hacer prádico del ddalle. se ad-
quiere un sentimiento de dominio mágico sobre una n:alidad frente a la cual
e[ sUleto riens~1 que no puede hacer nada. Por tanto, m;\s que mccanismo~ de
ddL'nsa -ucllltamit:nto a la conciencia~ son defensas, en el sentido que le
hCIlHlS dado l'n otro trahajo: procesos de tr;¡nSfOrmal'j(\n que gener:ln una
tlHlditkal"Ítln en el inc<:nsciente, en este caso la creenda en el poder del Sll-
\l'tu (!\Icidllnar. l<)Hú). I
I >l' igual manera, ante el sentimiento de impotenl"Ía que produce la Illucr-
\(' dv un "t'r querido. la fehril ;Igítación de los preparatin)s lid entiern) al mis-
11l() tiempo que distraen -disocian- del dolor de la pérdida permiten ad-
quirir un sentimiento de dominio sohre una realidad que con la ll1uelte Se
III()SIIÚ estar por fuera del poder del sujeto, La hiperactividad como defen.'ia
h;isicl qUl', presentan algunas personas ¡jenl' ese ,..,l'ntic!(). ya que se lTL'e, gra-
C[;I.'i ;1 ;lquelb. ljue todo se puede: el lllovimiento y" las mi! acti\'idade~ en bs
(¡tll' ~l' emharca el sujeto, ya las que V~l dando algún grado de so!uciün. se
n IIl\'icrten en prueha im;.[ginaria de su potencia.
(;{N"SIS DEL SENTTMIENTO DE POTENCIA: DI~FICIT Y CONFLICTO
1':1 ,:l'lllillliento hJsico de potencia para enfrentar los distintos peligros,
,plt' \;J LlnLlsb y la realidad -ésta Glptada desde la fantasb- V;IO generan-
d( I V,o.; [111 producto complejo en que la identificación nlO p~ldres potentes ()
1,1 I(llll);¡ 1,.ljt) b cuall()s ¡xIdrl':'> representaron la p(ltenda del sujdo n)Ostitu-
\'('11 l'll'llIt'rlt()S decisivos. Los padres pueden blbr en proveer un senWllien-
[() 1 ),I"-I('() de potencia tanto porque ellos mismos no lo tienen como porque
1l.11:,1 [[ nt·\ 'r ;¡J sujeto que es impotente. En relaciún ~I esto último. nada m~ls
Il,I!( )~:l'll() 1);11";[ (Jl)staculizar el desarf()llo del sentimÍent() de potencia que pa-
I~ \'oh"I"IIU'''' sl)hl'~' l·,..,1;! difercnci:1 l'otrl" Illl'cmismos de deflon,'us \' dl"fel1s;ls \..'11
, , ,1\'\ I{'\I!\, 1'11 ('! , .1)\1111\1 \ \ kdi~ ;Idt> ;1\ O:'\anwn dL' \1)'" sis1t:lll,IS 11loli\ ;(('Íon;¡!L:..,
INTERVENCIONES TER .... PÚUTILAS D1FERl,N(.IADAS 137
drL.'s que generan una relación simbiótica sohreprotectora pues, al usurpar
fun\..'iont.'s del sujeto. se exponen ~l que éste emre en pánico cuando el ohjeto
protector no se encuentra presente. LIS crisis de púnico o la intensa ansiedad
dt: ser~¡raciún qUL' experimentan algunas personas cuando se alejan del oh-
jeto imaginariamente protector es consecuencia de que se les hizo creer que
súlo su presL'nci~1 garantiza sL'gurid.\d, lln~1 configurJdón familiar que hemos
encontrado en algunos pacientes con crisis de lxínico -no pretendemos ge-
m:r~d¡z~lr todos lu" casos- L'~ 1<.1 de un~1 nudn: ;.HL'l'rorizad:1 ante un padre po-
deroso, amenazante, en oC:Lsiones violento. El hijo/a mira al padre desde el
terror dL' la madrc.:, identificado l'on ésta, por 10 4ue el padre se convierte para
el nirl.o,'a en figur:l amenazante. SohrL'viL'ne urfa simbio:-iis defensiva cnn la
madre quien, <.Iunqul' débil, aparece Jnte los ojos del hijo/a como más fuerte
que ('1 misJl10 y, por tanto, refugio freme al perseguidor La Illadre, por Sl..l
p'.lrte, JI proyect<H en el hijo/a su prDpio terror, desea protegerle de la figura
parerna. haciéndole ocultar hajo :-iU ,solllhrJ protedura". ú)Il [o que refuerza
la creencia ~obre el car:lcter amenazante del perseguidor y la 1I1lpotencia del
hijo/a. A p;lrür de esUs condicione~ \..'uak.luier "ieparaciún de Lt madre, () sus
futuros sustitutos -la pareja o el terapeuta. por ejemplo---- har{m sentir al su-
jeto en peligro.
Si la ~ohrerrotecciún impide que en el protegido se des~lrrolle el senti-
miento de potencia, ello l'xplicl por qué t.'S t~1I1 aVl'ntur~ltb una lt-rapb ;lsen-
tada en la reedici6n de una simhiosis con una figura poder()s~¡ ~~t1lOra el te-
rJpt'lIta- que "protege" ele los peligros. que "s~lbe" lo qut.' le p:t~a ~¡] p;.Il'iente.
que "tiene" las respuestas acerca de qué le conviene a éste. El paciente mej()~
ra inicialmente en su angustia y sint()matologia, a veces de manera especta-
cular. pero ,1 condición de no separ~\rse del ter~lpeuta. Ll cuesti6n reside en
cúmo el terapeuta, teniendo como Cl.'ntro de ,'iUS objetivo:-i el desarrollo del
;..ent1miento de potencia dd racientt', luce una del'()/lIc¡ÚIl pJ'adl/Cll pero sis-
temática. evaluando d molHL'nto y b forma. de la imagen ele potencia que el
p;lcil'tlle le tu atribuido, .
Quisiéramos precisar ,-Ihora la diferencia entre trastorno por déticit y tras-
torno por l"OnHicto t'n el punto e~rL'cífic() l}\.lL' est<.lmos con:-.iderandll. () se~1
en relación al sentimiento dl' poten<.·ia y eficacia. M. Klein estudió los casos
en que el SUjetD, por angustiJ, se despremle de llnJ imagen de ~í como
potente y se la atribuye JI ohjeto -identificlt'ión rroyl.'ctiva~, con lo cuaL
en su,'" términos. hay un l"mpohrecimiel1tu del yo ~d dt'spro\"l~erst' de rarte~
huenas de sí mismo (Klein, FHó), En estt' caso, el sentimiento de ilnpotencia
no resulta dt' un déficit estructural -algo que falla desde el comienzo-- sino
de algo <.\ [o que :-ie renunda por (·ontlicto. por angustia. Es lo que e-;t:t im-
plicadu en la idea frl.'udiana de la n:grl'si(')fi ante la amenaza de la castr~~ci,ón:
se vueke a úmdl\Ctas infantiles por el temor que repre"';l'nta el r¡\'al edlp¡co,
represent{¡ndosl' d sujeto, defensiv~\lnl'nte, como impott!nte para no irritar al
el in-
per~l'guid(Jr. Aquí no cahen dudas de qUL' d contlicco es la c;lusa de una im-
 AVAN(:rs EN PSICOT.ERAPI:\ PSICOAN,'\LÍTI<:A
INTLRVI:NUONJ:$ TJ:R .... P{VTH'AS DIFERENCIADAS 159

¡Jo/elle/({ ({(:J('J/Sil'tl. que dl'be diferenciarse de una imjJolellcül estructllral que

ckm recíproca, por lo que una experiencia determinada, un episodio ~O()~cr~to
1'L'SU!t;t de que eJ sujeto se umstituyó hajo la representación !Jjsi(:a dl' que d
ton la vida de un sujeto, puede alcanzar un v~llor patógeno que no se ¡m11tara a
no puede n.:'alJzar sus deseos o enfrentar los peligros que le allll'n~tZ~tn --de
,lit! d dl'r1ominarb impotencia. influenciar en el futuro aquello que tendría semejanza temática con la situación
originaL En ef(xto, si a partir de un intentu de seduccüom sexual que sorprende
Cuando el sentimiento d(" il1lpotenciu es dcfen.'\in), la fornu de enc~[rar­
JI sujetu provocando .su angustb se ruede inici~tr un proceso que conduce ~I
lo es rrahajand.o. las anglls~ias que lo activan, los sentimientos de culpa que
una para!1()ia no es porque en cada :tCí.:'fGlmiento que realice el otro se vea 1~1
.-.t' Ir:tl~m .(_Ie nutlg:lr a (rave,> de dotar al ()[ro de la cualidad de potente, o la
intr.:'ncionalidad sexual () la amenaza de violación, sino porque el suce;-,o pn-
pl'rs.lTuclon qu.e se intenta di,..;minuir :tl aplacar ;11 perseguidor haciéndole men) fue n>j"()rmlJltlc!oen términ()s gen("ril'O.'i: "Se qtlierel1 apn)vech;lr dr.:' [i ... se
sl'n:~,r ql~e .~l ,-suleto no ,constituye un rival sino qu.~ es un "ninüo" que acepta te acerca cc;n aire inocente pero ... cuidado, ya ver,'ls lo que se propone ... te ata-
LI. gl.t!1t[¡o,'ildJd dd Ohjdo. que husca :-'1I prolL'cUO!1 y no compite. En clm-
car<.Í,.. Es eMe cmictl..~r genéfi~.:o e indetcnninado de «cuidad\), ya \"cr;Í<; !(J que .-;e
Il[o, .cuando el sentimiento de imrotencia e,-; t:'structura], la orient:lci(m que
propone .. , te ~ltaC<lrj" aquello CjUt" codificlrj como .'¡¡llenaZ~ll1tes las s_itu;lcit~l.les
('(lIlslderalllos pertInente C(JI1Slste en la reC<JI1strucción Ilistúrica de Lis r;¡zo-
nüs diversas, incluidas las de cadctef sexual, pero no limitadas a eslas. ;-;J el
nl~s p(.)r b,..; cLJ;lles el sujeto llegú a reprcsenr:¡rse I..:Oll1o EtilO de potenl ia y de anmrecimil...·!1fO tiene poder estructurantc. qu<.: tk',..,horda J:¡ lllt"r~1 n.'jx'tit'ión te-
l'~ICll·!~l. Lis preguntas quc guían el trahajo ter:lp0urico. y se plante;11l :tl pa- IlJ;ÜiCI que encontr;¡mo-; en la neurosis traunüticl, dIo depende dt' que da lu-
CII.,'[lt(' para .que b:-:. haga suyas son, entre otras: ~C('m1o fue que usted llegó
gar a una ahstracciún c!t.: alto ni\'d caracreriz;¡da por su poder de traspa~ar St'n-
,[ tTccr protundamente. incluso sin que i~Jn);ís 1'en,"";1,'i(, I.,'(m.'it'¡cn!eJlll.'!1tc en
tid{) a (ltnls ~1<.·(lnt(.:'c¡lllient{lS ¡xlnicuLire...; diferente. . del prillle]"().,K
dIo., <¡lIe no puede. que es d0hiL que todo es dell1<1siatlo r~lra lIsted~, ,:qué
Cuando al nino se le transmite la convicciún de quc' algo es de cierta y
,'>ql(r,ill y IK'I1:-':¡]Jan sus padres sohrv usted; 0, tllejor aún, qué le transmirían
(k·terminada manera, Lonyicciún que es por parte dI...'! otro .-.ignificativo Llna
tlt· Ilccho, inclL~s() sin p:tl~[hras. ,..;in que Jo hkieLIll de un mot!o !HanifiL'sro }'
L'.\igenci~1 de u)/lllx¡rtirb -l'l tono dL' \'01. seductor () l·ol(orico. el rostro y
'>11t qllt" e!los 1111S1110S St:' cheran clIenta de que lo estahan haciendo:'>, ,cúmo se
todo el cuerpo prenado de emociún son claros mensajes que llaman a ~Ilo~~,
""('111/:11) dJos cll~mdo tenían que t'n(n. 'mar una dificultad () una situ:lci{';n cum-
cuando se le construye un Illundo conceptual en que 10:-, ajL'!10S a b LUll[lla
pI"! ll11l'lida Adem;Ís. ~le ()torgah~1O respolls:¡hilitbdes, tenL[1l confianza en us-
i
son pL'!igrosos () tLlicioll'1I1. en que el ulerpo e:-. I.:'nferlllahle, es:ts difcn.:ntL's
(ni (l. por (:1 c()ntr~lrio tratahan de reL'lllplazarlL' por la convicción de que lIS-
creencias nutrices pasionales sc'rjn las que golwrnar;ül :-'u psiqui~ll1o. Luego.
1('(1 J)eJ";t' h..; :lf.reglarLI por sí mlSn]()~ P;lra que e ...,tL' planrc;;Hllit:'nr(), a:-'lI vez,
I()~ pensamientos partkubres que surjan ~I p:lrtir de las cre<.:lll·i;¡s matrice.'" -;e-
h'ng;1 {'oherencla .con lo qut' sucede en el tratamiento, se tra!~l dc qllt' d tera-
r;'1ll va los que se generen (~n l;¡ mente del nino, la transforlllaciún que esas
I H o.lIL1 110 u:-.urpc tunciones, ayude pero no rc'empbce. Todo t:'lIo ¡unto" ir (1';1-
Iluu:ices sufran I.:'n el encuentro con otras que pueden pron'nir de persona-
l.l;lj;llldo ];~ dis('()]:danci:l entre b representaciún de rOfcnt"ia que d p:¡cientc
je.'i distintus, (J del az;tr de bs l':\periencia.'i que h: tOljuc' \'i\'ir, o de [;¡ propi.:!
111'1H' de SI y h.., .t~lcll¡tades que desconoce poseer pero que \";1 evidenci;¡ndo
productividad de su psiquislllo. pero c'sas cret:'ncias matrices siempre constl-
LinIo l'Tl J.I l"ebuon terap0utica como en ];¡ realidad externa al tratamiento.
tuidn líneas de fuerza que con~treI1.ir:11l y guiad n lo que pu\.'da pensar y sen-
tir. f:stt.' e:-, d poder L'.'itructur~ll)fL' dc' cierto" discursos rX1rl'nt:¡Jes que, calando
hDl1tbmentc' en t'l inconsciente del sujL'to, contrihuidn ;¡ construir creencias
"'/<:\IIA /( J I"J.HAP(UT!( o CON LA:-, CHJ:I:N(.IAS MATH[(:ES PAS[ONA[.ES
llutrict's pasi(lnak.'i que lueg<) detcrmínar:in nli! pnH.Jut.'(·i()lles. I.() L'\'idencia
el el S\) de Freud conocido como el .. HO[)lhrc de bs r:ttas", en l/ue las múltiples
T( )lb ~T('Cncia matriz genlTic~l,
t'Olllo la del tipo .. no puedo.. nllnc¡ lo
formas que tOlll~lhan su :-,entimiento hjsico de ser cLllp~[hle y dar'linu no de-
,'! JI 1.... 1 J,:llIrt '" ~ ¡lIe a(';¡hal~l( lS <.k' U,'ur
L"\Jlll() eiclllplific<I("ÍÚIl, al mismo tiempo
pendían úniClIllente de su..; Ltntasías agresivas sino de t..:pbodio.'i ¡ales C{)I~l()
¡¡lit· ,-.{' 11I;llI![('!1e en el It1conscienll.:' con este car;ictcr genérico, tiende ;1 ex-
:lquel en qut' su IXldre, aterrorizado por lo que ]lO era sino tina simple rahle-
pn °".1 r.,>{' {'Il Il'n~lino~ ,de una t:'SCl.'na bntasmatica connL'la, a figllr~1 rse ha ¡o la
j¡Jltl!.1 tll' ([11,1 ,"'llU;Il'Hm parlin¡)ar que, a .'iU \'<.:z ....,(' expande.: inmediatamente
1::-: Es!.! prodUl"t1Iid:ld dl' un:¡ IlU[11/ gl'IlVr.!lI\,¡ l'll el ¡1l,(¡n...,~it'n[(" la enc(¡llu.IIlHI.~.I:I!)¡hiL'n
t'll ¡[Il Id,!!! l d\,,' SL'clIencias de acuerdo a ciert:ls reglas de ;lrgull1ent:tci(m
(."t) la idl'll!id:ld l1l'gati\.1 -'·¡·(lIlHJ X nu nly.\ ,~l'r"'- y en el 'l!)("~idoni,,nl(l.l"n qUl' l'l SllJe\U Illu!-
(niHil \ i\1.11h'1l,,>. ]()H2; Vignaux. 197(», secuencias que cunfol"man lo <¡ue ,-;e Lk".¡ su 1l!"oll¡(J d~'''''~'{) t( Itllt\ld1cil"lld() ,ti dd (I\¡( l. 1.. 1 S,Jfi.~(ic;¡( 1(')1\ dvi (JP( J:-.in< 'llislll(' ¡¡It, HbL il'nl<.:.
11,1 d.HI. l tOn 1];[[1);[.1". t'1l L,s JingLiístiC:h de' texto, los "llwndos po:.,ihlcs .. y lo~ ¡;'/"iJ/i! "in UIl ¡l'm:) pal1icu1.lr fijo dl'll"t"tninat!o, en qUl' Lt po.\i,i{Jn dd s\ljcto Ileg:1 :1 :-'.l'1' rl'gltb por
.. ltl;I/("(l.-' dv ('(lIUlt"lllllt'n{{)" (\-!;¡n Dijk, 19HOa, 19HOh). 'l'llil'scu del (llrl!. Sl' L'xplil':1 por \.\ l'.'\I.\Il"nu,¡ til' Cl"l'I'IKia:-. lHalrl(l",\ ~:\rg~ld:¡:-. tÍL' afl·<.'t'l dvl.llpO
b rv!:lt iUIl ('llIn' idc;¡:-:. gt'nt~ricas y rq1rescnUClón particular es de genera-
l'<ltllO n'l nll he d~' ...Cl'... "!lO Iv s:tldr:'¡ . . . l'OIl 1,1 IUy:¡". ,a Ini nO!llv \';lS:1 gan:lt·"o "\'lTl'llH) . . . qllll'n es
lll:ís fUl'r1l"' ""(llo It:¡go lo que qUlcro". "rl'\'~·¡lIar,i ... de rahi:¡ ,(j yo () tu .
 110 AVANCl:S EN PS!COT!:RAP1A PSICOANAI.ÍTlCA
1.1 dl' ni¡)o, se :IP~!/·t:! de ¿.¡ y pronuncia el \',.tticinio (l'ITihIL': este niri.o será un
gran J¡omhre o un gran criminal.
L~l c()nsl'c~lencia CJ.Ul' tiL'ne para la terapia que el acontecimiento singular
la prinliti\'J ¡de:! freudia-
g{'IH.'IL' lTl'l'nCl;IS lllatnce:-. p;¡sionale:-. reside en que
ll;',dc Ll ~ecllperaci()n del t'pisodio trauI1lútico para elahorarl() en su particu-
LIl,"¡dad solo puede constituir un primer paso, requiriéndose l/lit: en el trata-
Jll!l'll/(~ St' ahorde tamhién la lTL'l'IlCia matriz hajo tt que se geneLJliz("),
fr;t(allll.L'm.o dchLT,í transcurrir, por (~ll1(). entre el tLllujo con lo singubr de
\ l\>'ncl~l .tantaslll;Üi~·a, Con la anécdota concretJ -entrL' otras razones para
V\'IUr I.:¡ lntelectuahzadún_ y la puest:! ~tl descubierto y ebhurac¡(n'l de las
nVC,'l1L'I¡IS matrices, ,<¡in Jo cual el . . ujL'to se pierdc en Lt~ mil producciolw,... que
vst:!S S()n C'-~I);ICl:'.~ de generar. PrO(l!S() terap0utico l'n tres tiempos, que no
pucden ,'ier Invcrtldos en su SL'cuenci~1:
, PriJlll'!' tiempo, dt:' la allécc!ohl Sillp'lIll1F' exalllt:'[) detallado de un episo-
diO COJhTeto en que el paciente indica con su conducta, y con las Llntasías
qUl' la ."(¡slienen, que cree que no puede, que ,..,iente que tiene que re ... ignar-
.'>~',.(!Ll~':....e \'l', a.hl'lll~lad~) .P()!' tLll'rLl~ <¡ue t'miende l'(JlWJ supt'ri()[es a .'illS po-
:....I1.)ll¡d.lde~. Eplso(J¡o nVldo en el vínculo con el terapcuta () fuera del trata-
Illll'lltO eJ,l qut:' es indispensable delL'nerse, jJrulollg(/c!(i/}l('llle, dt:' modo que
('j "t'Jl!lI)!1L·!HO. de impotencia sea \'iv('l1l'iado por el p;lcientc, clpudo ~'n sus
d( ,t;lIlvs,' r~L:.¡Cl()n;ldo tamhién con los detalles del contexto en que tiene lu-
,~:lJ", qlH:.lllclt'ron o dejaron de hacer los personajes con los qlle inter~lctuaha
('11 l'>1 l'lrntns!:mci:L o t;¡n,:~¡ :1 ];¡ que est:1 h:1 enfrelll:ldo, ele. Aquí es donde
1,4 11l1tl~ll·I(lSldat.1 :Id trahajo :Inalirú..'u -preguntas dd :lIulisu, hCls{jueda de
pl'tjlll'n:I.'i, preclslones- es indudihlL'. l)e manera v<¡ui\'alenlt' a como se
"tlclv ~1L'('1r. en rl'bCÜ~)!.l con la fotogr:¡fú, <¡Ul' una illl;¡gen Lile nüs (jUl' mil
p,d.lhl.l .... por,la CI.I~{)Cl()n que despiertan en L'l ohscl,,"ador al captar lo e:""L'Il-
\ 1;11. d.v lIna .SItU<-lClOn, en el tratanJiento el papel e<jlli\":t1entl' lo dest:'mpt'tl.a la
rl'\'I\ L... n'nCla del l'pisodio ,-j\'ido dos minulo,.., antes en el vínculo con l'l te-
Upl'III:J, <ID'" dí:!s ;mte,"; con los pcr"()[l.¡jc,....... ignific.lTiv(),... del prL'~ente () \-eln-
Iv ¡m( IS ;\[ltes con los del pasado, En este tiempo de lo singular de la ané'c-
d( Itl s~' dehe ayudar al 11:ICiL'nte para <¡ue la Ixtlahr:t adquiera contenido
\ 1\'l'11CI:tI, l'1I:~rltl() fr~lsL's gen0-ric;¡s l'{)JllO "me J"rustn:-", "estu\'o des(lgradahle
\llnllll~(I", (1 tr:bcs de ,t:~erre (!L,] tipo "tlt:'jarnos de vernos", requieren qlle se
I.ls ,11)[.1, <jul'.se e,'>I)('cltl{jue qué SL' quiere tk'cir con dbs, <.JuL' sentimicntos
\ 'l'll' ,"'('II,';ll'1(HWS en l'l cUL'rp() Se dt'spert:I)"(11l L'1l 1:1 ()p()rtunitLtd, V se dcs-
11h'l"l,tll ('11 l'¡ 11l<IJllen(o del trat:llllit'!l(() t'n t[lIe ese epis(Jdio L':"" L'\'()L·'ad().
.....,( 'glIIU [() t il'lllj)O, .~Ie la:.... \'arian,tes: rL'l'orrida por episodios similafL'S 'lUl'
,1,[lt',"',11 (1(, p:tnTtT dlferenlt's L'nCil'rratl 10,... lllislllo..., "l'ntimil'ntos de impo-
I( /)1 LI ) 1l'!lIpil <'.1:. ('1
:¡Ut' ,..;e hUSCHl actil'llllJelltc-p;lciL'nk y t\:rapL'lIt:l-
~,III,lllh,:"""\,Jt'lllJ)lllll';lclonc.,, dL' siw:lciotlt's en que ese ~t'ntii1lit'l1t() h~'lsil'() de
Irlljl(lll'llt'I,1 )11(' ('1 Vlcllll'nlo central de b vivencia. () que se \an "rt'ellcon-
INTJ:HVENClO~ES TrKAI'I~UTlCAS DIFI:I{ENClADAS 141
¡undo" nuevas ejelllplificacioll(,:'s y \'arianíes sin que S<..\trl buscl<.bs pero que
\'an surgicndo en el tluir dd tratamiento. Si entrecomillamos "reetle<mtrando"
es para suhrayar que aunqut.:' no se trata de un:¡ húsqueda activa consciente,
.... in emh'-II).~() d imrxl<.."tu qUL' produjo en el p:¡CientL' y el lL'rapeUI~l el ,m,'di,"¡s
de la sitU<.ll'iún qw: fue pUll!O de partida de lo que luego constituid una ,"'c-
ric de descuhrimientos ,-\Ctúa como elemento que determina que st'a resc:Jta-
El dI), ret:'ncontrado, lo que de otra maner:1 pasarí:1 (Jt:'sapcrcibido.
la Tercer tiempo, dt:' tI gC>lleralizal'i('ln: resutllen de lo recorrido en los d{)~
primeros tiempos, ahora baju una f(mllula LTt:':ltb por el paciente y el tt'ra-
pl'LltJ, es¡x'dfica ¡XI!";I cada paciente, que sintl'rice lo eSl'llcial de aquello que
."l' fuL' l'x:l111inando ~'()JllO anl'l't!ot.l. r\'mlluLt~ dd tipo de: ·FntO!1LTS, Clunt!o
la persona que !'l'l(.;' e"" importante se \":1, o no !lIt' contest;¡, o me dl'satit'nde y
e,\;'1 en su,'" propü'" l'osa,'" dl'j:indot11e de lado, () siente () piensa diferentv, .. ,
entol1tTS yo sienlo qlll' no plIl.'do haclT n:¡c!a, Ille in\":lde un sl'ntimieJ1lo dl'
dL'~;"tnilll{), de dehilid:ltL de impotencia, siento que ellllundo se viene abajo"
L'tC.": o l'nunciados que pueden expre'''':lrse hajo la forma: ,,!\k mirn y me digo,
ul como me decí:1 p:lJx"t () :--.entía ('1 mj,"mo: ¡no lo conseguirjs.", no es p:¡ra
ti., ni lo intentes .. , U'J!l1() ,'>C h: ocurre,. ' j')
Si he1i'l()s illSi~tid(1 en J:¡ import~l11L"Ía de lo,... tres tiempo.... l'S pDrqut' algu-
no~ pal'ic!l[es tienden ~I fr.lgllll'l1tar la e:\pl'riencia, quct);'¡ndosc t'n la :¡nt"l'-
dol:l singular, aislando ~Icontt"cimient()~, !lO sactndo condusionc" que pcnni-
Un recon()cer unJ nUl'\'a \':Iriante (J anticip;¡r su emergencia, Otros, en
Cllllhio, L'SL-:I]Xlll dl' tI \'j\'L'Ill"l:¡ singubr. se 1"1'fugi:1f1 en fúrmubs generale,..
vaciatbs de ulIltenid() l'!lHJci(JIlal, inr,'lectualiz:lcúlIles ([ut' en su ;11)stralTiún
protegcn en contr;l del enCUentro con los afectos. Por otra parlt', esa mbm<-l
lendencia ;¡ funcio!l:lr ha jo l',",:I," dos ll'lOdalidadl· .... no son exclusi\'~I,,, de los pa-
l'ientes: In,> tnapL'uus ;¡t!O!tTl'!llo,... de propL·n:....iones si lIlil a rt:',", , pC'rt!i0nd()n()~
en la ;¡nécdota o p;¡s:lndo r[¡pidalllcnte a Ia~ f<">r1llubs generales.
U selltil1lll'Il!() de !Jo/ellChl y /tI cajJllcidad
de hacer rect{ji'car al (/}w/islrt
El trahajo terapl'utico sohre el sentimiento dl' potencia del SllJt'to no pue-
de <¡ut,tbr lihrado :1 que Sl'~l "iilllplc11l<:nte L1n efL'cto agregad() o dependiente
1'). \'()h~'ll1(lS ~I 1~'\l1,llLlr ;Iqtll ,ligo qlle IVC1IC1Hl~ ,'n. . lt'l1il'l1do ttc . . dl' que in<..(¡rpor<II11O'.... el
(( I!lCl'pIO dv nl'l'IKi:l~ lllalriccs en "11(!!.//s/ÍlI .1''/011/(/:;11/(/: ( Jda I cz qlll' !lO'" rdcrllll().~ :1 la~ Cfl'~'n­
él,\.'" m:llricl' .... \' le~ daJlH),~ IIna dcl(·I'I11in.ld:1 t"()J1l'fl'l jl'm l'!) ..... 11 f(Jl"IllULu \(')11 l·.... ()¡)I l() que 1:1'" tor-
]))tll:I(-i(ll1l'~ PfI))")lll'''I:I'- rL· .... [III:I11 lk- 1,1 lll't'l· ... id:ld dv u"':lr. :1 11'" fint· .. tll' ],1 l'()llHlnll,ICi(:JJ1. l)fl)r~)­
(1.,1 ¡wn,"':l1nienll) preculbll\.'TltL'. que 1ll1!1La p(ldr;lrl Ir:ldul'ff l'.\al'l:llllL'l1lt' COlll(l l'.... I,(n
'-lciqlll'S
illscrila .... las InalrÍl'v~ in~·on."dl'!lll'~ pero qUl' ,·O!l,...I1IUYCfl. ~d InCnll-~. rl'pn'SI'IlI:lciolle .... inlLTllll'-
lib .... , dcriyad,¡". qUL' no.. [1L'rtnill'l1 :Jproxitll;lrtln, :1 (·sras.
['12 AVAN(;ES EN PS1(.OTlóRAPIA PSlcoANALÍncA
dt' Ll n.'t'stnlclllr~ICiún glohal a la q\.le tiende roda ter;¡pia ~ino que debe l'I)11
\'l,rtirSt' vn foco espedfico de! tr<.lI~lIniento. El p:lCiente recorred los I1lens~¡jt·~
y LIs cirdll1stancias que le crearon un sentimiento de impotencia, así como
l'x;lIllin~lr{1 la llllltilaciún continua que hace de b representación de sí mismo
;11 de . . .:ltl.·nder b \·~d(Jración de sus fL'cursos y carral' exclusivamente sus insu-
!kií.'!lci;IS. El tratamiento dehe recuperar la rt:presenuciún dt' potencia (IL'[
se!;: St'pl¡[tl(!a hajo mensajes desl·Jlificantes, hajo la fijación a experienci~ls
lr~lullljtll"aS, hajo el telllor a la autDafirmación por persecución () por culpa.
Se ha enfatizado tanto el hecho relevante de que el sujeto nil'g~l la castración
qut' ~e ha desatendido que tamhién se lliq.{a lel JlO castrciciáu. E-" decir, que
por culp<i. por "ometillliet1(O a ml.'n~·.lil.'S impotcnti/:,Intes, por fii~ICi(')l1 .1 códi-
gos mutibdores de ];¡ representacil'm del se!/; se tLrlllina por no reconocerse
lo qlle SI se posee.
Si ¡xllte importante -cuando no la decisivJ-- de la cura sobreviene en
l'l es("cn~¡ri() de la rebciún terapt:u(ÍL'a, CjUl' el paciente pucda vivir la expe-
ril'IH:i;1 de que es capaz de h~\Cl'!" rt'C[ificlr ~d ;\I1;J!ista cuando l.·STl' se equi\"o-
(";1 () ~l' (()loca en un:1 p( )sici(m inadecuada constituyen mOlllenlos estructu-
Llntes dd sentimú:ntu de potencb, de eficacia, de legitimidad. Es lo que
lit '."[;[(';1 J\larkson (I 99.1 l, quien a su vez retoma la idea de Tolpin. Sin emhar-
g< 1 Il() t· .... 1<) que hahitualmente se hace. Ante la,,, ohsLTvacione . . . críticas del pa-
el('l1lt'. :¡l1tc sus rl.'c!;¡!ll()-" se SI..\l'!t: responder o l·on 1:'\ silcncio -<jUl' no co-
!'I(' .... pondl· :11 "quien c;¡]!a otorga" sino que <lC1ITl';¡ L'i mensaje implícito "dauo
qllt' llStl'd deforma, tal como le estoy mostrando continuamente, por ello no
il- {'()Illl'slo>,; n, si no, um imerpret:lcionl.:'s en que se sl.'ñala el car:Lcter resis-
Il·lh·i:ll. (k tran-"ferenciJ negativa, de repetickm dl' lutnmes m,'un-ltiC()s. Pcr()
qlh'\t'!!t{)S ser llÜS c!aros aún: ¿(jUl.' 1':1-":\ cU~lnd() el paci~ntl' til'ne r:l/on? ¿lbs-
1;1 ("on que analiccIl1us e[ placer que tiene en el1l'ontrar al analista en un b-
II(J, l'()J1 tille destaquem()s el LISO que h:lcl' dl' la sÍtuaciún externa real para
(11 J1l'Ill'r s:ltisfacción narcisista o sjdic!~ Crcelllos quc adeJlljs de e-"to, que
p()tlrj Sl'!" tuhajado en un segundo til'l11PO, el pnnlL'ro de he c()nsistir, simrk
\" dirl'd~tlncllte, en un "tiene u:--tl'll r;¡z(m, e .. ., l"<>IllO usted dit·e·" no como a};¡r-
tk n;lfcisi",u de que se t'ST,í nús ~t1L't del bien y dd mal sino porque la hn-
Ill'stid;ld l'n el vínculo y el respeto del sentido dt' realidad son coincidentes
l'1l (·,,,tos C:lSOS con la illlportancia del desarrol1() del -"cntimiento de potencia,
d'it';lt'j;1 ~ legitimidad del paciente. No se puede utiliz~¡r d principio ",{dido de
I\lll' 1:1 ... \·(l!)(esi()llt's C(mtr;\tLH1sferl'nl·i~lll's imp[il';1J1 . . eri()s riesgc)s C()tlH) ('x-
l 11"':1 P,I)".I . . ;Ih·aguard,lr el n;trcisisJl10 lid an,t1ista ..r-...·luchas vece . . ",e argulllcn-
t.1 <!II(' (,1 ,111:llista J1() de!)e ceder a la demanda del paciente, rcfugi{¡n(k)se en
1111.1 !()1'I111IL¡ gL'!1eral (jtle 11() discrimina s()bre qUl.' tipo de de!l1:lnda se tr;tta.
\'('n 1 11Il.4 1·( 1.... :1 l',,, la (k·manda de amor (It'l paciente y otra lllUy diferente la de-
<lLll\d,1 dI· q\\\. 11\1 ~t' le mistifiqul' [;¡ l'.\I1L·ril'nci~l y dL' qUL' !lO ",e niegue un;1
("()Ildlh t,1 ('11 ()IH ':l (kl tl.·rapeuta.
INTERVENCIONES TERAPÉUTICAS DIFERENCIADAS 143
/:"1 s('lflimiell/u ele ({Ciplaciúll húsica
El senor T.P. es un hombre joven que viene al trat.llnicnto por severos
",ínto!llas fóhicos: teme salir a la calle, no puede entrar en el metro ni suhir a
un au(ohús, le aterroriza la idea de que le pucdJ sobrevenir una taquicardia
que le lleve a lln~1 mucrte sLlbiU. Periódicallll'l1le [e dDmin:J.n preocupacio-
nes hipocondríac:ls tales como el [1'1110r al inbrto o al cáncer. Cuando tiene
quc aguardar en la sala de espera se angustia con la idea de que la secreta-
ria pueda considerarle un "loco porque nece:-.ito vl'nir aquí". El comienzo del
Iratamiento se Clractcrizú por b angustia <¡ut' le producía el contacto <.'on-
migu: eviuha lllÍr;lrllle al entrar o s~t1ir de 1<1 sl'si()Jl, haL'Í",1 brgos silencios, re-
petía . no sé" prJctica111l'ntc antes de comenzar cada frase, se quedaha l:'n si-
lencio a conlinuac¡(m de cada una de Illis inll.:'rvenciones, con agitación
corpofJI que testimoniaba su intranquilidad. Los relatos quc hacía de sus re-
b(·iones intcrpcl"sonalcs no dejah:ln lugar a dudas de qlle ."l' sentía amena-
z~ld(): lo", comp~lIll'ros del tLtlX¡jO le mirah~1Jl con fastidio. L'j SUL"gru le tenía
inquin;l, su parej~\ cr~1 insensihle y él sentía gran temor de que le abandona-
se y dudaba qu<: le quisiera a pesar dc la dedicación y las mUl.:'stras de amor
que él le dispcnsalu. Pensaha ('onscientemenh..' que yo no tcndrÍ<l interés en
d puc." -"l'guramenrL' hahrb IXlciL'ntcs nüs inrLTesant('~. Con respn."to ~l la
i1l1~lgl'n que tcniJ dc sí mismo l'LI dc profund;l insatisLtlTiún: creía, en c~)O­
tra dI..' toda l'vidend;1 y de lo qUl' le decía su p;¡reja, que era un:! rerson~¡ fea.
Al respecto, se averg()nzah~¡ de que yo fijase mi atención sobre cualquiera de
sus rJsgos: ocupahan su preoculxlción del 11l0lllenlo ~b forma de su n~lriz
o de -"u-" mano. . . , . . u estatura, etc-o Talllhil.'n . . e considerahJ una persona
POC() inteligente
La historia de T-P., reconstruid:¡ con difindlad, pues d lllatcri~¡] que apor-
faba al principio er~l eScaso. permitió, poco a poco, ir despejando un escena-
rio que hacían comprensible muchos de los prohlemas que ll.:' aqueja han, El
p,¡dre hahía sido UTU figur.l muy lutolúgicl que cada vez qut:' posaha L.I mi-
rada ",()hre él er~1 pacl hacerle nO(~lr un defecto () parJ ridiculizarle. El pa-
ciente record() quc cuando eSlah;1 asustado d p;ldre se hurbha y con tolal fal-
ta de elllp~ltía le mostraha qut' t~l "nunca hahía tenido esas ridiculeces". Nada
de T.P. era adecuado para su p:ldrc: su vitalidad infantil y plJcer en jugar eran
C()difica([()s C()!lHJ indici() de <jUL' cr:t "un rt,'\"ulw:'!(), un inquie[() des()rden;¡do
que no podía ljUCdar.'\l· <juit'lD". AdcJlüs, l'LI cOlllparado de:-.Llvorahll.'lllt:'nte
con un()s primos, hijos de un llL'rmano dd padre, quienes supuestamente cn-
clrnJrían to(bs las nwlidades que a él le faltahan.
T.P. hahía incorporado esa nunera dl.:'nigr~l[Oria de mirarse, prejuicio glo-
hal en i.."ontra de l.'1 que deter1ninalu que CI(!;¡ \'L'Z que dett'ní:L su atenciún en
un r;lsg() () una conducla, al estar el juicio decidido ti priori. Il'nninaha por h<l-
cer un;l cvaluación negativa. Al mismo tiempo. por proyeCl·iún de la opinión
que tenía de sí sohre los que le rodea han y, sohre todo, por esperar del oh-
11,1 AVANU:S I:N PSICOTERAPIA PSlcoANALÍncA
jeto t'xterno que manifestase la misma actitud hostil del padre, terminaba por
selltirse perseguido y avergonzado, Sus temores al metro y al autobús no te-
nÍ;t que ver con el espacio sino con estar rodeado de figuras a las que sentía
nllllO hostiles, Había espacializado -ubicado en el espacio-- el cadcter ate-
rrorizante que tenían las personas que se encontraban en esos espacios. In-
cluso su temor a tent"r una crisis de angustia y "dar el espectáculo . eran el re-
sultado de que no sentía a LI gente como capaz de ayudarle en un estado de
Ilt'cesidad sino que se burlarían como había hecho el p;H.lre.
Podemos decir que T.P. no hahía adquirido un sentimiento de <lcepta-
t'i('m h:lsica", que es el que permite que un niño o un adulto no estl' ohser-
\'ando continuamente rasgos parciales en husca de lo inadecuado. Como le
dije en una oportunidad, después de que me descrihiera lo inctllllOdo que se
hahía sentido en una reuniém social, especi;tlmente por cúmo iha vestido: "Si
usted siente antes de llegar a la fiesta quc los dcnl:Ís le \',In a mirar como lo
]¡ací;l su padre, entonces es comprcnsible que empiece a mirarse, antes de
entrar, tratando de ver si tiene una mancha en la ropa; por lo <[U<.:' termina en-
n >J1tr:ind( )Ia".
Con este paciente hubiera sido un error que nos huhil'ramos detenido en
clda una de sus insatisfacciones o temores en un intento de deshacer el su-
lHIt'.. . IO desplazamiento que haría que Cltb uno de ellos tuviera en el incol1s-
I"il'nlt' otr() temor o insatisfacción parcial al que encuhriera" :"Jo se trataha de
1111:1 relaciún uno a uno -por cada idea ohsesionante consciente encontrar
(Itr;l ('Jl el inconsciente relacionada CC)fl ella por distintas Ill(Kblidades de sim-
he )liz:ICi('m O de contigüidad asoci~lti\"a- sino de una representaci()Jl global
dc sí y tk' una representaciún glohal de cómo el otro le mirarb, a partir de lo
ClI.lI b m:tquina productiva del psiquismo va deduciendo consecuencias par-
¡icLlbres que tomahan la forma de sus miedos e insatisbcciones. 19ualmenre,
huhiera estado descaminado que cada vez que T.P se sentía criticado por las
figllras que le rodeahan o por mí le huhiera dicho que dado que l'J criticaba
duramente a los dcm:ls, entonces sentía que los demi.., le mirahan con la m[s-
In:l actitud crítica. En primer lugar, porque lo esencial no era que él no pu-
divr:l VLTse como alguien crítico o ~Igresi\'() con los otros y que tuviera que re-
primir esta represcntaci()J1 de sí y luego la proyectase en la figura externa. No
,. . (' lr;ltaha de una proyección defensiva --desprcnderse de una imagen de sí
n IIlH I crítico y hostil y proyectarla en el otro-- sino de una identificacit'm es-
1H'l"lIbr, en que no diferenciaha al otro de sí mismo: el otro le miraría como
(,1 ~(' l11i1":,I1;[ <l sí mismo, Si él se consideraha feo, torpe () tonto, ésas serían
1.1.. . illl.lgl'IH'S que los denüs poseerían de él. En segundo lugar, porqut" cuan-
{ll l ( rit il ':111;1 ;1 I()s demás para 1()gr~lr, momentáneamente, salir de la siruación
dt' nit iCld(l - t'll este caso sí nos encontramos ante una identitkaci(m ]1ro-
Yt'l"\[\';1 ,l'llo vr:l un desesperado intento de contrarrestar un scmimiento de
ill;ldt'{"\J:wi( l!l qm' !t.' resultaba inSOp()J1ahle, En tercer lugar, y por encima de
tod(l, si yt I 1(' Itllhlt'r:1 insistido en qut' era él el que critica ha y qw.:' por eso se
Il\TI:RVENCIONES TERAPÉUTICAS DIFERENCIADAS 145
sentía perseguido. le hubiera vuelto a retraumatizar como había hecho el pa-
dre al uhicarle como alguien que tenía malos sentimientos hacia los demás,
En cambio, mis indicaciones tomaban, entre otras formas, la siguiente: "Debe
ser lllUy doloroso sentirse tan mal por dentro, tan inadecuado, sin poder dar-
se cuenta dt' que pese ~l todas las peleas con su padre, al final terminó acep-
tando como imagen de usted la que 01 le transmitía continuamente: que era
nulo o tonto o feo», Este tipo de intervenciones, en que d analista hahla iden-
titkado con el ser sufriente, a pesar del esquematismo con que las presenta-
mos, resultan particularmente importantes para aquellos pacientes que han
sid() SI.:'Veralllente traumatizados.
SÍNTOMA E HISTORIA (iE]\;EHATIVA
De la misma forma que en el paciente que acahamos de ver, en el que la
idea global de ser inadecuado le lucía reenc< mtrar fallos en cualquier rasgo
de sí mismo que centraran su atencit'm. de manera similar, en la formación de
ciertas ideas ohsesionantt's, interviene un proceso de pal1icularización a par-
tir de creencias matrices pasionales. En este ,Ispecto el síntollla puede ser en-
tendid() como ocupando el mismo lug:n qut' en las gram:nicas gent'rativas se
otorga a las frast's proferidas por un hahlante: síntoma y frase son el eslabón
último de un proccso gt'nl.:'rati\'() en que una fúrmula muy aharcati\"a sufre
transformaciones J' L'ncuentra sistemas de elementos que le \'~m otorgando es-
pt'ciricidad. Así como, en el caso de la gr:l11útica, el componente fonológico
es el que determina c{mHI la frast' será efectivamente pronunciada, o el com-
ponente grjl'jco c(mlO ser:t escrita, de igual manera en el ca~o del síntoma
una creencia nutriz terminar(¡ encontrando, mediante reglas de pal1iculariza-
ciún. en cierta imagen de una persona, en cierto aspect() de la rt'alidad del
cuerpo, al "fonema . q Lit.' It.' servir:t de soporte para cristaliz:lrse. ~(J Por ejemplo,
la creencia matriz inconsciente "corro peligro» ~ob\'iamente no existiendo en
el inconsciente en estos términos proposicionales, a los que nos vemos obli-
gados a recurrir para tr~lllsmitir b idea- hllsca en el dominio específico que
en ese momento estl' en juego para el sujeto, que constituya su foco de aten-
ción por las razones que selll -el cuerpo, la mente, las relaciones interper-
sonales-, aquellos elementos que siendo propios de esos dominios sirven
p:lra darle una forma particular. con lo que podrá producir, si se trata del
cuerpo. la creencia «voy a enfermar . ; o, si se trata d(.:' la lllente, el pensamien-
')(). LIS rcgb~ de p;trtindari/al'i('J1l .'>Cm los pr()('c~()s por los c\lalc,s '>t' produce el pasaje
dl'sde l;¡ 1l1:llri¡. gCllLT,i! ]¡;I.'>u el l';ISU panil'IILir que ;tqul'll.l ProdUl'l', No son silllpks fl'gbs de
C(JITl'spondc!1cia l'ntrc dos :Ill;ilo).!:o.,> ya e,hlcntl's. sino dI.' gl'lll'r:ll'iún dI.' lo partil"uLir a partir
dl' I() qUl' l',~lj l'n un ni\'cI Ill:i"s ;lh.~lr,ll"t(). En l'.stl' .'>l'ntit!o se ;ICl'fLIl1 111:I.S hien ;( 1:1.~ "Illacrorrl'-
g1a.s- :1 la.'> qtll' SI.' rd"icrc \';m Diik (]')¡-;()) l'n .'>u.'> l\sll1dio~ .'>ohre 1ll;llTO<.:stfucluras y gramáticas
de fe"!o"
 AVANCES EN PSICOTn~APIA PSICOANALÍTICA
INTERVlóNCIONlóS TERAP(U'r1CAS DIFERENCIADAS 147

( 1 ,,\'( Iy :1 pcrdcr la memoria () a enloquecer·,: () en h", relaci()ne~ inter¡x ....... t 1

\ Illllerte, el conflicto intrapsíqllico. Cuando se empieza a pensar qLh:~ el suje-
1);t1I.'S se podrj particularizar como "me va a abandonar.. ,
\( 1se constituye a partir de un otro. es cuando se puede entrever qUl' la ílll-
I by una historia gener:¡ti\'a-traJ1sform¡¡cjonal que va desde la crt.:'l'JH 'i.t
!:I/SIIÚ, los temores)' d s("toma pueden ser los del ofro,
lll;ltriz pa;-'Iona! ha;-.ta b manifesuci(m específica, Por poner otro eje1llp[t 1,
;Cu:d es la clraLü.:TLstLca de esta patología por b idenrificacic'J!1( ~ue ap;¡-
dl·;-.de "hicL' lo que no debía, algo tL'rrible me va a ocurrir" se recorre el el
I\'l'l' como algo caracterial: se trata de personalidades fóbic:¡s. ohsesivas. con
IllillO dI.' particubrizaciún hasta lIeg:lr a 4eng() cáncer.. o «mi hijo se va a Jll()
Llnt\s1as par:moides o hipocondríacas desde b temprana infancia, patología
nr". Ik l'S[¡¡ manera un s~ntiJlljt'nt() de culpahilidad se pucde I!:lllst(Xmar VII
que L'"tflJctur¡!lmentl' --mjs alLí de su,... \';Irbntes lem:ític\s, de qlle l<t f{)bb
llll (elllor hipocondríaco pues lo temido -el <'.':Ü1Cer- . . erÍa el castigo <-(lIC l ..... ,
"l':\ con un ohjeto u otro-- la recncontLlmos. con Lts dift:rt:'l1cias del caso. al
;l su vez, la consecuencia de la infraccÍ(m,
l'\.;\1l1inar la person:llid:ld de sus padres, Lo que no significa que no haya exa-
Lo inllTeS:lntl' es qUL' b matriz puede hahl'r sido provista por el discurs()
(Trh;¡l'ión dL' b pato!t )gi¡¡ por el contlicro () que cuando sohrevenga l'Stt' no
lurl'nul ,-cuidado. algo té \'<1 a ocurrir". pero lucgo el ."cctor llLo particulariz:l
l'do:-.ione una neurosis hasta ese mOlllento ausente: () que no exisu (losihili-
l'i(')!l resulta dL'1 exclusivo dominio t!L' experkncias azarosas en la vida del su-
dad de inter¡x.'lletración entre síntomas por idenlitkación y síntomas por con-
jdo -1;\ llluerte dL' un amigo en un ;¡ccidl'nte o por un cíncer de otro ser cer-
Ilicto. como l·xpondrelllos m,ís ~Idelante, () que no intervengan las fantasías
\';(IH); () un:l pt'!ícuL( que c.:1 ;-.ujeto vio y k, i1l1prl'siol1ú--. () por d puro juego
del sujdo. cuyo mundo interno, uhviallll'nte. no l·S <.:opi:¡ millH,:·tiCJ <-Id ~IL' sus
Lll' l:t famasía. de la alquimia del inconsciente en el procesamiento de repre- padres,
'''t'I1(;ICiol1es, Una prueba nüs de <-jUl' lo externo y lo interno -el discurso del
(l!r( 1 Y b producti\'id:ld del inconscicnle- SL' :lrticl1bn p;lr:l gl'llLT:rr las pr()~
,I¡I{ 'l'i< 1I1l: . . particu l"rizadas.
IXVANTAMIENT() DE l,A RI':PHESIÚN y (:():-.JsTrl'uu6l\;
DE LO NO CON'sTiTUIDO EN EL INCONSCIENTF

1'r\"]'()1.( I(;IA POR J[IENTlFIC\ClÓN: su ¡\{( )j)IFICA(']()N

En la C<lI11pll'¡id,-ld de! inu)[l.-;<..'Íl'n(e dd)e!l\(I." diferellciar, pe)!' I{) 111en(lS,
tres condiciones:
Ll ilk'ntifiG('j(m ('()fl figuras p:llt)i()gicas dl'Selllpl'lla un p:lpel de prime-
¡,{ lJugniwd en b g¿.nesi . . de los di,'"i{intos cU:ldros psicopatol{lgi<-'()S. Los otros
I f.o .,'cc!(luldrhwh'll/e illOJIIsciCll/c ('urre. . pondc ~I :!quL'llo que /¡:lhien-
"ignilk;l\i\'os en\'llelven al nitlo en un Illundo de significacioT1e" a las que re-
do c;-.tado en la conl'Íencia fue rdegado al incot1st'il'ntL' pur la angustia que
'..,IJlU dil'ícil escapar: mundo r{)hico u ohsesivo, de \'¡",iones p:lranoides, de
producía su perm:lI1L'nl'Í:l l'n ~\quélb, PrL'l'Ísalllenll' porque antes estuvo en la
prt '()(,u));ldonl's hipocondri:IGIS, de sentimientos de CUIJXl hilid:ld. de \'¡",iones
umeiencia. resulta :ldeUlad{) tlcn()Jllin:¡r!<.) secuml:tria1l1ellte i1l('I)J1.o,;cienle.
!;(Ilt;íslil·:l.... sobre los peligro:-. que 11..' acechan y de <"Ú1l10 defenderse de ellos.
Producto de lo que Sl' l'<)floce COl1l0 1"(1J}"eshJIl .'i('CIIII(hlrid () :-.impk1lletlt{.:' re-
Ikprl'sl'nt:rciones que van impregnando d psiquismo, contrihuYl'ndo a la gé-
presión. fut' Jo que centn') el inter':s de la obra freudiana desde sus comien-
1H'.... is dl' l;¡ bntasí:l y quc l'!KLH..'nlran su expresi<'m en la sin(()Il1~llologí<l que
zos: los dcsl'()S sexu:t1l'S y hOSlill'S qut' l'lllraban en contr:ldicciún ('1m las re-
Ilfl'Sl'lll,1 el sujete) (Kaes y (ltf(¡S. 1<)95), Origen de [()'" ."ínt()m;¡s ([ue rL'sulta <..Ii-
¡xest..'ntaciollt.:':-. "ofk'ia!<:s" dd :-.ujc(o. es decir, con !:Is que le peJ'Illiti:ln tent'r
il'rl'lllt' de la que tiene CO!110 cau;-.a d conflilto y los propios impulsos agre-
"j\'( 1:-' 1) ""l'xu:tlL's. una imagt'n valorizad:1 dc sí mismo. l'r:m apartadas de la conciencia, Es el
contlicto psíquico, por tanto. COIllO llloTt)r de la rt'Ixt'si(m <[Ul' se dirige en
Tod:l b It'orb de fOnll:lcil'm de sintom:h Vil Frl'ud l'.. , <-Inferior ;¡ sus e....,w- COmr;¡ del stllJe!' CU)/St"i('Il/e. ~I
I lil 1,'" :-.t lhrl' la kkl1tificad()I1 que cOlllienzan :1 despuntar <..'fl la década d<.: los
2. f.o ()ri,!J,iJlariul/lel/{e il1col/scieJ/le: lo que nunca estu\'o en 1;\ conciencia
dit'/, P:II;¡ ntlminar en 1921 con l'sico!o,u/lI de lus /I/({sas y aJ/úlisis del yo
pero se halb activo en el inconsciente produciendo efectos, Su existencia.
(""{,lltl, 1">21l. Por ello l'n el caso ':Iuanito" Jl() estudb cu:t1e . . pueden luber
que fue rl'u))lt)cid;! por Freud JIl:ís tlrdLIIlK'nte por necesitbd de L'<)herL'nti-
'.1\ h 1 l."... II Il '[J( j(i~',(<..·¡(me;-. que intel'\'inieron en [;1 cr<.:.ll'i(ln dL' su Illundo túbi-
zar ."'u tL'()rb (Freud. I'JlSa, I~ISI)J. k'llc\'(¡ a p(lSwlar la /,e/JlPshjll ()rigilllJrid
t'(l IÚ',"'llll,1 :-'(Ir¡)ITndeflll' <¡Ul' en Un cas() tan c(JIllpll'l<) y minuci()s() C()!l10
o jJrilllOrdia/ COIllO el mecanislllo que Jo produce. represjtm originaria a la
.. JlLlllil( 1" Ldl{' b lti"tori:l de bs identitkacÍoTlt's. lo qUl' en elilloJllento :lctual,
que Illencion:l {.:'n lln~IS pDcas oLlsione" sin profundizar ell ella, por lo que
.11.1 Itl/ lh· /,( pr{lpi,l (el 1ft:! freudi:HLI. serta imp<.:ns:lhll', T:tIllj1oc() el p:rpd de
1:1 i<lv!)( jj (l':lCi( 111 l'Jl Ll form:lckm de sÍntoma:-. tiene PL·;-'O en la qhra kleiniana
")1. lJ;lr~1 un.1 rl·\'i.~i{'H1 a1llpli~1 {!L,I {t'lll;1 de la rvpn,:~iún. \'-:\IS(, el trah.qo de Le ('lIvn y otros.
p()rqut· . . {. "it 11)J't'diJlIt'!lsi()n~1 10 intern(), el intl'riUL'go elltn: los instintos de vida 19K(,
 IIX AVANCI~~ EN PS1COTEHAPIA PSICOANALÍTICA
PlTlllanecir') como uno de I\)s temas freudi:Lnos a b espera de ser desarroll.l
d(J. HlTicnre-lIIt'nte, y gLLCias sohre tndo a LaplanchL',~-' ha sido ohjeto dl'
(}( I\';¡do inten.:·s en un intento de daritkac¡6n.~-\
Reconocemos como originariamenre inconscientes, por ejemplo, las ill~
nipciotles que genera la :¡cción de un otro que tr~lt1smite al sujeto cic:rt;h
It'¡lrl'senuciones carg:Jdas de ~lfect() sin qUL' lo transmitido hayJ p~¡sado pOI
Lt ~'ollcienci~1 ni de uno ni del otro protagonista de la escena constituye-nll'
dv c.'>as inscripciones. Si los padres, ante la presencia de gente ajena a la fa
Illili:l, hacen sentir al sujeto, de mane-ra ahsolutalllt'nte inconscit>me, a travl'S
dl' una fugaz mirada aprdK'nsiva, o de un tono de- VD!. angustiado. o de la n
gldifil-;¡L'i{)n del cuerpo, () de un l:'tlcadenamienro Lit.' fr:lses, LJue hablan dd
vVI.-ino y, a continuación, se refieren sin aparente L,(lnexiún con,...,cil:nte- a co-
...... IS siniestras, t.'n el inconsciente de! hiju quedará el otro inscrito como una fi-
gura amenazante, siniestr:1. En la conciencia no hay nada que represente ;11
IJlro ha jo este carúcter; incluso la ill1Jgell podrj StT la de las convenl'Íones so-
('Í;ik'''''' -el o(ro como alguien anuhle al que .'iL' -,,~dud~l cun un~1 ,...,onris<-l-,
11\ '1'( ) el sujL'h 1 -"I:ntirá angustia ante su pr< ¡ximidad física, se p(JOdrj tenso cad.l
\'l'Z qut' traspase la distancia mínima a la que dehe estar, () le hahle o le mirL'o
Ikllllirj su colHacto sin saber que lo est~¡ haciendo y podd sentirse agobiado
t·n vi cinc, en eJ metro, () en otros eSIXll'ÍoS pohl;¡dos de- SL'res vividos in-
1·( JI1 ..... ciente1l\ente comu alllenazames. Algo que estj en su inc(H1-"cicl1tl', quc
1!lIIlCa fue ohjeto de conciencia, generad angustia y movimiento. . . defensivos.
I't'rO lo originariamente inconsciente, tOlludo en el sentido que acahamos de
1"¡'l"nnllCer -Jo que nunca estuvo en la conl'Íencia- no es sólo efecto de b
Itlnlll'n("i~¡ del otro. El prDpio funcionar del inconsciL'ntL' crL'~¡. J10r ];¡s distin-
1.¡ . . I{lI"IIIJS en qUL' o)111!)ina rL'presenrJci(lJles, nueva,..., pnKluccilHlc:-, l:'Tl su pro-
piO Sl·no. En este sentido. el iJlcol1sciente es lf/lCl 11llÍC¡Uilla productora de íll-
( tJlIsciCllfe ()n;~i}lari().
Mientra .... que la llamada represic'>n secundarLi () rL'presi()t1 a !}()sferiuri
n lIlt·¡!("¡ los e.-;fu(.'rzos del psicuan;'t1i,...,is t.'tl su prime'!"" épocl. y lu ul"igin~lri3-
t1IVlltl' incons<..-iente como producto de la creatividad de la fanu:-.ía incons-
¡·it'llll' OCUP(') luego un lugar destacado merced, especialmente, ~, los trahajos
tlt· M. Klein, l'n la actualidad el interés se estC! l·enlrJndo en todo lo que los
p;ldn's lr~lIlslllitt'n sin qUt:" ni ellos ni el sujeto tengan 1<1 menor c()IKienci:¡ de
(jll\' \' . . . lj sucediendo. Desde Bollas ( 19H7). con su concepto dt:' ()~¡('f() l/clJi.\'-
J(!J"/II(/(Í(JJ/{{/ que deja su huella en d sUjetD, h~lsr~l Laplanche (I~H7, 1()I)2h,
II)I})), t'l1Il los 11/eIlS('~¡(,s elll;r.;máticos, pasando por la extensa prodllcciún de
I( 1'-. Init·,nhn lS dL' la (.'scucla del se!linspirada por Kohut, hay un;! continua rc-
1t·II'Ilt'U tOI\ 1·{llltcxtoS [et')ricos muy difl'rentes-:l ;tCjudlo que nunca L'stu-
,-' {,ull"I<"II< 1.1 del 10 de enero dt.' !')-'H !LlpbllChl'. jI)HJ l.
,t \·I·.I~\· I.t J111IHI\·io>,.1 inn.· ... ligal·j(')llllll·lap... Jl·ok)gic;¡ qUl' Sikia Blt.'i< 11111:11'
\\·I'II· .... l<IIII>II.\:lll.111.\
INTJ~KVENCIONES TI;RAPJ~UTICAS DIFERI~NCIAD,,,,S 149
\"() en la conciencia del sujeto pero que es lo decisivo en la organizaci(m de
1(' .'-.1Iincorbciente y que proviene- dd otro. En este ,...,entido, gran parrc de lo,..., in-
llTcamhios del slljew con el otro M-' inscrihen directamente en el inconsden-
ll', jiflldun sectores de éste, que luego sl:'rán la hast.' para la creatividad de este
sistema.
Si insistimos en la dL'nominJci{')Jl de or(r.;illariwnel1le incollscieJlfe es para
desTat'ar la necesidad de no confundirlo con lo cronoklgicamente :ulIerior,
confllsi("m que viene desde Frelld ya que éSk' luhk) de represión originaria
-() primaria, como también se la ha traducido-- como tiempo ante-rior al de
la represil'm secundari:!o OriRillori{./mellfe illcollscÍellle significa que :Iljuello
que se inscribe L'n un IlH)J1)cnlo dt'tt'rlllin~¡do en erpsiquislllD lo luce dirL'l'-
t:tllll'fl(C en el incolbciente, sin qut' haya inscripcj()fl cunsl·il'nte. Gran parte
de los intercamhios L'IlH)cionales, pulsionales entre el sujc:to y sus otros signi-
ficativos, sean éstos los padres en la infancia () la pareja o el terapeuta en la
vida ;¡dU!t:I, por t~Ifl!(), (J cualqllier edad, tienen esta cualidad de ser origina-
riaIlll'Jlk: ino)J1sl"ÍL'ml'S y (undantes dc in('(lnscil:nte. Nuevamente, deherll{)."
agradl·cl.:r a Laplanl"he el sepaur lo originario de la cronología y el destacar
que ,<la rL'presión originaria es una primerJ insLTipción y una primera fijación"
(I~Hl, p;Íg. 7H), Y que ..... 10 origin~lrio no es L'."encialmenlL-' lo que viene pri-
mero, sin\) lo que L'st~'¡ t'n el fun(bnlento; a ¡xlrtir de allí. t:n modo alguno sor-
prende (llIt:' lo origin'lrio l:'stl' presente, de manera pregnante, en lo,..., COllllen-
zos. Pero nada ticnL' de imposihlL' que unJ .... ituaciún ulterior, el alülisis,
ponga l'n juego lo originario en su esellcia misma» ( 19B7, pjgs. 1'17-1 '1H, cur-
siva en el original>.
Ll importanci;! de tomar L'n Clll'nta lo ()rigÍluriamcnre inl·onsciente como
inscripciún fundante de inconsl'Íentc --de inconsciente y no del incOI1-"(.-ien-
te, es decir. de sectores de éste y no de su constitución inicial- es dl.'cisiva
para entender qué sucede en el tratamiento analítico. Lo que luce el analista,
nü,..., alU de lo qUl:' dicl' conscientl'llll'nte y del significado manifiesto de sus
intt:rrn..>t<icionl.'s, de -"u~ preguntas () de cu~t1quier otr~1 forma dL' intL'rVL'l1l'iún
t('cniea, los afl'ctos que l:'n d SL' ,Icrivan, y que movilizan sus condLH.:u.'i cada
vez que entra en contado con el paciente, van teniendo l'onst.'cuL·ncia . . . para
éstL', l:'n cuyo inconsciente se inscrihen estos intercamhios en unto originaria-
mente incnnsciL'nles porqllc ni <ln~¡]isra ni pJcÍl'ntl' sahen que esas intlul'lKias
-lllurU~I."" por otra parte- se I.:srjn produciL'ndo. NunC,1 m:v" v~dida 1<1 expre-
sión incollsciellte o/'iMi1/Clrí() para referirnos ~l las inscripciones en el paciente
de los intercamhios pasionales en el momento a momento de la sesiún, pues-
to que L'S lo que se halla mjs excluido de la conciencia de amhos protago-
nista." y qUL' enCllenrr~¡ su lugar en l'l im:onscientl' sin pasar por la concient"Ía.
Son esto.. . efectos inconscienteso estructurante,..." en el paciente, dados por la
relación con e! anali,...,ta los que lllL'recen la nüxillla atencÍ<'m, por lo qUL' vol-
(J~)H(¡) hacl' dl' la veremos sobre el tema en el capítulo 4 (<<El tratamiento: ampliackm de la
c()t1ciencb, modificación del ino)flsciente,,).
 !\VANéLS EN PS1l.0·¡I!H.APIA PSICOAN .... LÍTK ....
5. 1,(/ /lO iJ/scrifo eJl el incoJ/sciente, lo JIU cunstituido: si cuando el sujl,'le 1
('I1Ir;¡ <:n CO!lt;II.."tO om la sexualidad, con la comida, con (:'1 mundo, lo qu\..' h) . .
p;¡drl..·s [e transmiten, de mil maneras que escapan a la cunciencia de un() \"
u!rO .... , e.s el sentimiL~nto de "cuidado con ... ", entonces lo que queda inscrito ( . . .
qlJl,' b comid;\ y la sexualidad y el mundo son fuentl:' de peligro y no de pI;¡
n'l". Si cuando d nióo va de excursión con los compañeros dl'l colegio, lo",
padres recihen la noticia con angustia y :t panir de ese momento conviertell
t()t!() lo que t'l1cootrarú el hijo l'n fuente dC' pdigro. entonces los compaot'
ro.s, \..'[ campo, el río, la comid:l, la noche, l:'n vez de constituir repre....entacio-
tw . . . clrg:ldas de la anticipación del placer pasan a ser peligros ;l evita!". a con
trolar. Si el encuentro con el cuerpo dd hombre e.'i para la niña, desde el
("oIlIÍl..·nzo de su nüs tempranJ infancia ~espl..'cialmente por el mens:\je 0);1-
ll'f!lO--, amenaza de dolor, de inva~ión dispbcC'ntcra. dé' emharazo y sufri-
Illil'nto, de stll"Íedad e infecciún, eSI~ls representaciones prodlllTn la ¡lO ius-
crij 1ci()1I del cuerpo del homhre y sus genit:t1es como fuente dL' placer. En UIl
Ili\·l'l Ilt't..; gL'neral, el ((jdigo del fJe!~q/'o produce!a 110 ;llscrij1chú¡ de cierta.'.; /,('_
j}/"/'.'('Il!tLCÚ)1/CS de! L'(jdi~o dd placer.
Fs diferente que el cuerpo de b 11lujn o del homhre sean para el sujeto
(,Ilji..'to de deseo y <[Ul.' por culpa () perSI..'<.lIl"Íón -contlict(}--- deha eliminar
dl' b conl"Íencia eSe deseo -represión-. y funcionar Como si no existiera,
qlll' l"l1:llldo el deseo y el placer fantaseado solJn:' el cuerpo genital del otro
t]() Si..' h:ln inscrito pUl:'S, como dijill)os Illjs arriha, se hi/,l) sl:'ntir que repre-
",vlluha ....,(')[0 dolor y peligro. (JI..:' m~lnt'ra simiLl!", un,1 cuestión es reprimir el
dl" . . . l'() de maternidad Clwndo ¿'ste, :1 pesar del placer cuya realizaciún antici-
P;lrt;l, genera culpa por sentir que se uSLlfpa el lugar de tnan1<.Í y ClUL' es pro-
dU('10 de deseos vividos como incestuosos, que si una madre hizo sentir que
I(). . llijo...; son Un castigo de Dio,',-" un suplicio, que el parto fue horroroso, que
b t"CUll"epdón significó algo no de.'ieado sino asumida Con resign<ll"iún por
S(·IHilllil..'nto de ohtigaciún. Lo que se lu iI1S(T¡Io (Jn~iJl({rialll('llt(;' ('// e! ill-
oJllsciellle es la maternilbd COlllO sufrimiento y lo que no se constituvú es la
Ill:tll..'rllidad C(1I11O placer. '
¿(Jul' nos va mostrando este examen del prohlema dl' lo no constituido
l·n vi int'()nst'it'nte~ Que la esrrUl"tur:L<..."i<'m emocional del sujeto. la constitución
¡[(' .... \1 desl..'o no est:í garantizada. Generalmente se hace hincapié· en que el
(dlfdl) 1.. ....... cUlHingente. que no hay un ohjeru predeterminado y ascguJ'~ld()
p.11".l ..... ;lIi . . . Ltl"er a la pulsü'm pl:'ro. al Illismo tielllpO, se supone que el deseo sí
(· .... Un.1 :I'icglfrado. Pero, ¿qué sucede si el deseo -cierta y espedficI inscn'p-
(1(1I1 (1(· (·...,ll·. ne) el desee) en general- n() Heg() a c<mstituirse~ El idi<mu eIllO-
( I( llt.tI 1/\· li l.... p:ldre . . . es consrituyen(e original que I..·XdUYl· y no permite que
... (. 111 . . . ( Ti! );111 e,ln l. . . I..· . . . tad{)s emocionales y las representaciones correspondicn-
1(· ... '.(1......... \I¡¡·/iJ ... ¡);¡r.t (Iuienes el Illunl/(J fue registrad() ("(Hl1() pcl¡gro.'.(l, yell()s
(·()lllel iI1111(11('11Il'S l' inferiores, f1() es que repriman la representaciC)[l de los
(¡)l/l·/{) ..... ¡·(¡¡/IIl '¡ll('ll·,·i!,}c.,. pn)[el"tores, y /:¡ rcpn:sent;:\<..."j(m de .sí C{)Ill() Sl'r \.;:[_
INTEH.VI!NCIONES TFRAP(UTICAS DIFERI;NClALJAS I'íI
11( ISO y potente: e",tas representaciones han estado originariamente privadas
de inscripciún.
De modo que lo nu inscrito no pUc'de confundirse ,·on lo que se in",cri-
hit') inconscientemente sin que el sujeto supÍC'ra que esto est~lha sucediendo
-inconsciente originari(}---, existiendo entre inscripci{m originaria y no ins-
cripciún una rebción frecuentemente de opnsicklT1: la sexualidad ."C puede
inscrihir como alllenaZ;lnte y no C01110 experiencia de pbcer, el contacto con
los p:ldres se puede inscrihir originari:.lIllente como disrupti\'a para el psi-
quismo, por [o que la prcsencia de ~stos no sc inscrihe COIllO fuente de amor,
pr{ltecc¡(ln y de pacificlción de b angustia~ el f:¡ntasl':lr puede inscrihirse
como pdigro, como de",horde y no, por ejemplo, como fuente de placer eró-
geno () narcisista.
La no in . . .cTi¡x:iún a [a que nos C'stalllos rd·iricndo L' . . CbUlllL'nh.: diferen-
te del concepto de jórcfllsitJlllal c()mo b enunci:\I"~1 LacIO, PUl'S ~St:1 designa
Lt no inscripción de un significante fune...L.llllt.·ntal, el .. not1lhre-dd-padrl:''', que
eSlablecerí~1 el corte en la rebción dual l'ntre el suje'to y la "madre f:-tlica", cor-
ti..' que posihilitarLI b clstral.."Í{m simhóUcl. Por tanto, no corn:sponde al tlpu
lle- C'xpcriencias y esquemas de signific;lciCm l"On que hemos ejcmplificado la
no inscripción. en que ....,1: trata de alg() del urdl..'n de lo vivcnc:ial suhjeri\·o lo
que queda excluido. Por ot!":¡ part\.."'. Lacan h;l correlacionado el concept() de
furclusi('m con el origt.·fl de I~l psicosis, lllientras que nUestro concepto dI..' lo
nI) inscrito tiene un carjeter no localizado:.l una enlidad psicOp~lt{)[()gka. Para
l·(llllplilar Ia~ COS~I"" aún nl<is. !'acan. en ."u tjctÍl"a dt' convenir .";lIS tL'ori/acio-
l1es l:'n la verdadera Ieuura de...' Freud p:lra excomulgar así como traidores a
Freud al resto dI..' los psic():tn;tlisu~ . .su",tuvo que lo que él dl..'Il<Jt1¡(nah:¡ for-
clusi(¡n C()rresp<mdí:1 :1 la I 'eru'elfllllp, freudiana, clland() este término en
Freud se rd;"'n'a explícitamente ~l :dgu que I..·stan(\u inscrito era dese.'i\il1lado
por el sujeto. COIlJO sostuvo Freud (19H .í-): "Ahora hien. existe una modalidad
defen:-.iva Illllcho llljs enl·rgic.1 y l·xito....,a, qUl.' L·oT1sistc en que el yo desesti-
ma ¡¡'e"l/'el~/()Il, aclara el tuductor] la representacil')Il insoportahlc y SC' l"(llll-
pOl1a como si la J"epn_'sí...·ntacir')J1 nllnC~1 huhiera c< Hll¡xtn.:'cido., (p:lg . .::;~». Por
Unto, en freud b ~'eru'el.11/llg SC' n . . nere explícitamente a[ rechazo violento de
una represnltal·i()11 que sí ha sidu inscrita en el psiqui.";IllO. mien!!".ls que en
L:!can es la no inscripci()fl dd significante fundamcntal del nOIllhre-del-padrl:',
e:-. dlxir un:! :¡usencia. ~,
~t. tJl(C Ll~;ln P;l]".l ...,\I"'(CIlL')" qUl'..,U {('rllllll(J dl' 1(lldu:">l\·J11 l·,l1Tc"'pond\.·;1 i:l !('/"II·C'¡jiJII,'..'.
fll'udiana: .. Exlr;tig~11l1()S dI..' \ :ll"io:-; IvXIOS dI" Frl'ud un t('rmino que esta en l·llo.... lo ha:-.I;\nle ani·
nd,!du ,UIlN¡ P;IU h:H"edo.~ lll¡lI.~¡i!Jv,!)¡)v.~~! l·.... e lermiJ)(')lo (!L....;!).:));) .dlí un:, run{"Í(·Jl1 del Ú1l()!l"
l·ie)llc dL...linu dt." lo I",'prilllldo. Teng:ltno .... por lll-!llOStr;ldo lo quc tUL· l·ll·()i":lz¡'m dI.· mi :-;l'lllin:l-
rio SOhI"l' b P"')l·osi:-.. ,1 ..,abvr. qUl' l""';l" I(Tl1lino "'l" refinl' a 1;) illlplicll·iún 1l1;í.., nl·l·l':-.;¡ri:) de ...;u
pt."nsalllivl1to ,u:llldo "'e llllde en l·l lL'nOl\le!1O ti ... la !biuhi..,: l'.... el 1l"llll1!1U 1ó"wt"l.1ilJ/.fJ, . (LICln.
I ()(¡hh. p;'tg ~-=;,'{ -Sl' ha uS;ldo {Olim trad\lcciún b qUl' apan..'l·l' 1..'11 hnito.... 11. Siglo XXI. JI),=;.
P,(g. 2 !.~!
 AVANCI:S EN PSICOTEl{AP1A PSICOAN .... '.íT1CA
I )I\SI\( TIVAU6N SECTORIAL DEL INCONSCIENTE
Y I.A I ',\T/:"I?(;¡\!';(; rRElIDlANA
En l'I c";elmltamiellto del complejo de Edipo (Freud, 1924h) introduce.> tll].1
n )llccpckm sobre el inconsciente que llenó de perplejidad a los analistas de ~IJ
tll'Il.1pO y que tiend: a ser dejad:! de lado pur b dificulud para incorporar\;¡ ;11
n 'll\lUl{O de la teOn:1 p~koanalítica. ~ostit'ne que en cierto mOlllento el C0111
pll'J t ) de Edi~o sufre l~na vici,<.;Ítud que va lllas all:í de unJ simple fepresión. Ahl
11l~1 que debIdo a la bita de satisfacci6n esperada. a raíz del fracasD de lo dI.'
sl';ldn .. ~'O1ll0 resultado de "ll imposibilidad interna. y por la amenaza tlt.
C;l.'-itr~I('I(jn. el complejo de Edipo sufre un sepultamiemo -[ill/e1 "MUIlJ!. des c)di
1l/.",·/..>ul11fJ /:'xe,'f-----. un;:1 verd~lder~1 de1llolici()n.~~ y acbr,¡: . Pero el proceso dL's-
nll() l.'~ mas que una represiún; equivale, cllJ.ndo se conSUma idealmente a una
dt'strucciún y cancelación del complejo" (pjg. ],í-{'S). Dcstrucci6n y Gtnc~lacióll
son lus concepto."'; aludidos por Freud para describir un estado de cosas en el
il.l~·( mst,'i~'ntt' 4Ut..' es difL'rcme del mantt'nitnit.'nto de algo en est;ldo de reprt:-
",IOn. ¿COlllO se (\t;>he de entender esto? ~Qu(' se horra toda huella en el incons-
\ 'i\ ·I~IL· (IL',lo,,; deseos ed~picos)' sus temores, que las representaciones y ak~.tos,
LL'-i hntasl,as que lo conformaban desaparecen de él por completo. qUL' es como
..... 1 1](' hllhll'ran existido y que cuando en un período ulterior de la vida vuelvan
.l I'v:'1 url'cer sus (unsteladonL's afectiyas .'-iL' Irata ele in . . cripcionL's [otllmente
IHlt'\ ;IS y que no tienen nadJ que ver con las anteriores( La experil:'nci~l clínica
p:lrl'Cl' est~lr en contradicciún (:011 esta idea: la transferencia, la reactivación del
]u:;ld( 1 intantil por los "restos diurnos" han'l1 difkH acepur que algo tan signifi-
~';IIl\(1 pL~<..:de deSaJ1,lr~{"er t()t~¡¡ll1ente. Pe~() que se pueda ()[lietar l:'l énbsis y la
V\.,lgL·r:IC\(.)t1 .qlll·los terminos ('HlerRall!!, ... · (), nüs ~lún, Z('rln/l1l1Jlt'n(J],Id,~- impli-
Clll. O.D dJ1ll1~a la cuestión que a. través de ellos plantelra rreud: algo que está
Vil vi IllUH1SClente puede perderjuerzu y dejar de cOllstiluir UJla pre,'ellcia acti-
"0. Ide:1 notable pues aporta una concl'p<.:i('m totahnenre diferente de la soste-
llHLl pI)r Frl'lld hastJ L:se 11l()J1)entr): hJ inclmsciente C!)!nD umtinll~lJnt..'nte acti-
nI, Pllj:lndo por emerger. prodUciendo efectos derivado.".
Fs lll~a pér~lic\a de fu~~rza y de poder eficiente en la vida psíqui(,~1 de cieltas
n IIbll'l;¡nones Kleattvo-aft'ctivas qUL' todos los autores <lcertan de hecho <tun-
0
\[11(".11 1;1 uhican dentro de un marco te()rico 4ue dé CllenU del t(:'núlHenn. Así.
!\ 1. 1,.1t 'In Ilahla de la >uelta al. período de ;L pugeo dL'i sadismo inLtntiL con lo que
ill1!)[II·.1 qUl' l'St~ SJ(l!SIl10 sufre vicisitudes, pasando por épocas en que está par-
tlnd.lfllll'1l11.' ~lCttV() y otras en que se halla en un segundo plano. O, cuando sos-
lit ·llt· (JlI\' ;lIltl' la,,; ansiedade. . . d,..:' la posición depresiva se activan b.'i consteb-
l I1 'lit·.., dc' 1.1 po,"idún paranoide. ello significl que ésta se des~lltiva. al menos
\".1'," 11')1.1.11 pie dL' pjg. loS1 l·n la citada ohra
,1> I hlllOlullI('IItn. Luda. (K~bO. rr:lC;lso. irse:d fondo. ('le.
1')11. ,klllOlicilJn. dt·rrillo. l'tc.. pn.· . . ¡;cndo el prefi¡() /<'r;l ¡()o.; lérllllfl(¡ .... en qUl'
1"' .... 1111"
!t.!\ t,"1<" l.. ,')11110 '1.10 1< ,.\ d v lOll1TK.... '(((>!l1U,Ir. de'ÓlllL'rlll/..ll'. l't,.
INTERVENCIONES ¡'Fl{APÉUTlCAS DIfERENCIADAS 1')3
1urcialmt:nte, en otro,', momentos. En este mismo orden de cosas, el concepto de
rl'gresión J ciertas fJses del desJrrol\o sólo se puede entender como reconoci-
1I dento de que Jlgo pierde suprem~\ci:1 t~n el psiquismo, es reernpbzado por otra
(-osa. par;:\ luego voln:r a reJdquirir toda la fuerza que tUYO en su momento.
Por otra parte, si el inconsciente no . . e activase y desactivase st'ctorial-
Illt:nte. ~erian imposihles las vJriacinnes en los estados pasionales. El ser hu-
11lano presJ del odio. pasa por momentos o periodos en que domina el esta-
do anímico que Jbm~lJ1)os anmL Y no se ¡rata de que estos estados sean
meras organizaciones de la conciencia, pues si el odio y b persecuciún estu-
\"Íeran '-\<:tivos en el inconsciente nadie podría alcanzJr el !,ueno ni ~iquiera
desconecurse y dbminuÍr la vigilancia. El niño no p'K!ría dormirse en brazos
de b madn: con la que puco an\es habb tenido lIn~1 rcbcjc'm pt'r~ecutoria. ()
no podría hacerse el amor que requiere de entrega, o en el momento de la
furia el amor que se ha experimentado frente al objeto tendría que amortiguar
a aquélla. (;({da estado enWCi()J1111 illcol1sciCl1f(! desactil'll -parcial (J lutal-
melll("-- al (.flllaf.!,ou/sta. de manera senwjanfl.' J como b l'ontracd(m de lIn
grupo muscular implic¡1 un grado de relajal'iún del 4ue :-oc le ()POIlC en el mo~
\'imiento. Pero estos ejemplos no son, por su transitoriedad, los que mejor co-
rresponden a la ["Illerp,tillf-!,. que se refiere a algo que tienL' mucho más per-
sistencia en el tiempo. y sólo los utilizamo." para introducirnos en todas las
condiciones en qut' algn qUt' e:-.l\1\U en fA inconsciL'nte acri\'o pierde fuerza,
poder, porque no encuentra las c()ndicione.'" ~Hkcuadas. porque produce an-
gustia. M:lS cercano a la l/lllel;r.{UJlf-!, freudiana se halla el estado que describe
Spitz r~lra el hospitalismo, en que el lactante. antL' la impotencia par:l hacer
retornar el objeto privilegiado (kl desL'o, terminí.l por dt:.'sJctivar el desear; o,
en un nivel m{IS generaL los l,"'tudios de Bowlhy, ya no limitados ;1] lactante
sobre la pérdi(L¡ del objeto libidinal; o. de nús trascendencia clínicl aún. ya
que no se tr;.lta de los grandes traumatismos a los que estos autores se re-
fieren :-.ino de algo que transcurre de maner;¡ menos ruidosa pero que no deja
de produL'ir efectos: el nino o el ~dulto ante la frustracic'm r~lfa n:alizar su ue-
seo. anle la impotencia interiDr y la falla del uhjeto significativo en dar la res-
puesta a lo que de él se desea, va desacti\'~lt1do. imperceptiblemente, secto-
res del inconsciente que sucumhen así a b UJ1telgung
E...,te tipo de pnlCt:'sos, p;¡ra los que proponemos b denominaciún global
de des(/(_:ti,.aciólf secf(¡/,iul del il/c()/lscienle. dan como result¡¡du la decaleclÍZJ-
ciún en el seno del inconsciente del deseo por el objeto debido a b dolorosa
«carga de anhelo" (Freud. 1926) que el deseo frustrado produce, y a la (!<:C<.I-
tectiz;lci('lt) de aquellas funciones del sujeto que generan angustia narcisista,
tamhién por e\ no logro del p\a<.:t..·r que el ~uié'to espera del ejercicio de 1~ls mis-
mas. Por otra parte. b d(!suct;('(.iciúJl sec/uriul del illCUllsc.:iellle es diferente de
la escisión o disocLKión inconsciente, en que- dos núcleos permanecen activos
in- aunque sin intluenciarse. Digamos, adenüs, que el concepto de "desactivación
sectorial del inconsL'iente" no ."t..' opone a la idea de que existan complejos
 AVANCES EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTTCA
idl'O-:ll"l'cti\'os dominantes que permanecen organizando la vida de fantasía y
Ll l'(lllllucta manifiesta durante gran parte ck' la vida. Esto es lo que d psicoa-
Il:ílisis 1l1o.-;trú desde ,'iUS comienzo.": ti compulsión a la repl:'tición de ciertos
dl'sl'oS o fantasías. Lo que determinó la aceptackm por p~l1tc de rreuu del tér-
l11ino .complejo" para referirse a constelacÍ011l-'S tan fuertemente cargadas de
dl','-il'()S () temores que el pensamiento y la acción consciente puelk'n ente n-
(Ivrsl' C< lmo transformaciones de::ri\'adas de su presencia. Pero aun para estos
"coll\plejos» hay oscilaciones en l'i poder e innuencia que tienen. Por t:l11to,
por un lado persistencia y dominancia pero, por el otro, \'ariación dd grado
dv l'sa persistl'ncb y dominancia en distintos momentos. La raz{m de la per-
sistl'nci;¡ ha encontrado amplia justifkaciún y no merece que nos detengamos
Vil vlb IllÚS que para recordar las fuerzas invocadas: lo reprimido no satisfe-
('11< 1 pugna como alma L'n pL'na por alcanzar su mda; lo tralllll,üico actúa como
punto dL' fijación que exige un trah~\j() continuo dd psiquismo para intentar
l'LlhoLlrlo; el d)digo ele ~ignificaci()nt's -producto dL' identificaciones con el
("('ldigo de los personajes significativos, de b inlluL'ncia de la conducta de és-
(()S s( )hre el sujeto, de la maquinaria creativ~l de la fantasía inconscienle- bajo
vI que se capta d mundo interno y el externo, una vez constituido, determina
(llI(' t':ligan haj() ."U p()(ll'r L'stru('turantc tenelL'ncú)s() cualc{uier estímulc) extL'r-
1l() o interno. Lo que resulta, en camhio, nL'Cesario de un l"xamen nús detalla-
do l'S la desacti\'aci(ll1 sectorial dd inconsciente. O sea, la variaciún en la fuer-
/,,1 de sus constelacione.<,;, dado que d peso que lu tomado l'n la teoría y la
díllicl el fenc'nl1eno de compulsión a la repeticiún ha pro\'ocado un dL\... cuido
rd;¡ti\ o dL' aquélla. La cuestkm es de trascendencia para la pskoterapia, ya
qlll' junto al objetivo fundamenul de deshacer b compulsión a la repetición,
l'S decir modificar lo qUL' L'stj inscrito, se ahre la cuesti(m de cómo vol\'er a ac-
(i"'lr aquello que lu sufddo la {iJ/!(''l!,(/llg.
I':n dio radka la trascendencia ele la pregunta ~qué es lo que activa cier-
LIs constelaciones ieleo-afL'ctiv:ls del inconsciente y qUl' consL'cuencias se po-
drí;1I1 deri\'ar para la terapia psicoanalítica a partir del conocimiento aportado
P( Ir ];¡ rl'spuesta a l'sta pregunta!' 1by una triplL' activaci()l1 sectorial, entrda-
/,;Ida, ;lrticulada, del inconsciente: desde su propio interior, desde las estruc-
lur;\s nl'urofisiolúgicas y desde el llledio circundante. Con respecto a la acti-
\';ll'ic'lll sectorial intrÍn... cca, autonülicl, del inconsciente, depende de una lk~
I.I~ pr()piL'lbdL's de su funcionamiL'nto: el lihre desplazamiento del proceso
1I1ill\:lrio, el hl'cho de que se pasL' de una representaCi{'lll a otra por las rela-
( i~ lile .... Ill:is circunstanciales L'XiSlentes entrl:' las mismas: selllejanza formal,
\ (H" i..,h'llci;¡ IL'mporaL o por d jue::go dL'1 significado. ~N
,,'; 1I 111" OII~( i(,lIle po.'>ee una dohle lllodalid;ld tk pn)Cl''i:tllllenlo: por un bdo, lihre dl..''i-
1,1.1/,11111<'111" ,1," ,lIg.l.'> :lkni\';I:-' y dl' rl'prl'~e11laci()nl's. I..'IlCldel1allliento .lZ~lroS(), lTl'ali\'o; y. por
.. 1, '11'), 11,1:1(1" dl'l<"lllllni~lllo rcpelili\'\l. nrcuito.'i cl'IT:ldos rl'\'crher;l11te,'i. ya que de o1ro modo no
...,' 1'''' h 1.1 ,'111< '111 h'l 1.1 ('( )IIIPlllsir'JIl a la n,:petil'i('JI1 de ,'>lI'i consll'lacionl','>.
INTERVENCIOI\I:S Tl:RAP{UTlCAS DIFERENCIADAS
Con respecto a las activaciones sectoriales dd inconsciente que depen-
den de las l:'structuras neurofisiológicas que gohiernan estados eIllocionales,
aquéllas quedan fuera del ámbito dd psicoanálisis. Pero no por eso los ana-
listas podemos dL'sconocer su poder, sohre todo cuando en las últimas dé-
cadas la evidencia es tan convincl:'nte, Comenzando por los antidepresivos
que se muestran capaces de modificar la cognición y no como consecuencia
del significado psicolhgico que su ingesta pudil:'ra tl:'ner, ya que los estudios
de doblL' ciego muestran que d placebo no tiene ese efecto. Es decir, una
molécula química es capaz dL' dL'lermirur que se convoqul'n ciL'rtas y defi-
nidas representaciones, las que, indqlL'ndil:'ntemente de su particularidad l:'n
cada .'-iujeto, tienen el (knolllinador cOlllún de estat' marcadas por pertenecer
a la sL'rie de las alegres u optimistas. En nuestro lihro sobrL' la depreskl11 sos~
tL'nÍa1l1os la hipútesis de que d psiquislllo y el cerehro hiológico funcionan,
en su interrebci<'lll, como una tahla de doble entrada: algunas represL'nta-
ciones son capaces de activ~lI' ciertos circuitos neurofisio!C'>gicos y, por otro
lado, la ~lctivacic\n de éstos harj que las representaciones que han estabiLci-
do una conexiún con los mismos pasen a ser convocadas (Bleichnur,
197úh). En un artículo rL'ciL'nte (Shear y otros, 1993) se presenu un modelo
integr~Klo para explicar las crisis (k p:'mico en que se entiende que el desen~
cadena miento por causas exclusivamente psicoklgicas inconscientes es SL'-
guido por una modilkaciún en d nivel neurofisiolúgico; pero, tamhién, un
trastorno primario de este último, cualquiera que sea su causa, \'a a dese n-
cldL'nar la acti\':!ción dL' las rL'presentaciones que en la historia individual
han llevado la carga del horror. Con una 1l'rcera condickm, la reverberación
incesante entre el polo de las representaciones y d neurofisiolc\gico, con
re~lctj\'aciún re::cípnH.'J.
Todos estos hallazgos sohre la existencia de circuitos ncul'ofisiolúgicos
para los L'stados elllocionales (S]¡ore, 199·'l) no hace sino apoyar lo qUL' en un
nivel deductivo hipotC·tico hahía sido sostenido en psicoan~ílisis desde rrelld
hasta Edith jacobson. Cuando Freud (1917) hipotetizaha que cicrta~ dL'pre-
siones pudieran tener una causa hiológica, alertando en f)lIe/o y l1l{!/allco/ía
acerca de qUL' el mecanis1llo psíquico que estaba descrihiendo correspondía
a un subtipo de depresi6n, () cuando planteaba que las rL'presL'ntaciones se
inscrihían en ciertas localiZ:lcionL's, o que el instinto hiológico encontraha ~u
forma de L'xpresi(m J travl's dc su inscripci(m psíquic\ en detell11inadas ideas
que pasahan a ser su repre::sL'ntante, o cu~mdo sostenía qut' la pulsi{)J1 se en-
cuentra en el límite entre lo físico y lo psíquico, todo dio apuntaha a que hay
lllgar de CllC/{(,lltro, y de i/?/lIlCI/Citl J1l1ftlla, entre lo psíquico y lo hiológico.
Prohlema no simplL' y que expone al reduccionismo neurohiologista por un
lado pero, tamhil'n, al peligro no menor de la ignorancia J' del encierro den-
tro del campo del psicoan:ilisis en que:: por la fijacic'm de fronteras se desco-
nocen los puentes existL'ntes entre territorios vinculados (véase la fuerte pero
interesante polémica acerca de la relacj()n entre nL'urociL'ncia y psicoanálisis
 AVANCFS EN PSTCOTERAPI!\ PSICOANALÍTlCA
t '1\ ,,(lsyt'hoana¡y~¡:-. and Neuro:-lcience" .!ounUlI (!l CIiJlictll P~)'ch()({/l(/~rsis.
\ DI. ~
(Solms, 1996).
La lL'rn~ra vía ele activ~lción elel incom.ciente viene dada por la presencia
dd oh jeto externo; en el caso del tr~ltamiento, por el an:¡]ist~1. Aquí es donde
110 hasta con qlW éste no repita la condkión que produjo en la infancia la
dt'sactiv~¡cj(m sectorial dd inconsciente. Se requerirá de un plus, en el que
1\( I~ dctcndremo...; m;]s ¡¡debnte, en este mismo c¡pítulo, al ahordar el tema de
LI cltcctización afectiva de la funci(m dl'seank y, sobre (Odo, en el capítulo
. . iguientc. en el apartado dedicado a la posicion emocional del terapeuta.
(:( )NSECL!ENClAS PARA l.A TERAPIA DE LA MIJI.TlPLlCIDAD
PI' E"'TAj)()~ DEL lNCONSUEI\:TE
El psicoanúlisis comenzÓ siendo una tcoría sohre la represión :-.ecundaria
l qlll' l'stll\'O en la CI H1L"iencb y que era excluido por ChOCJ.f con otras n:-
11
pl'l'sl'ntaciooes, también presentes en b conciencia-o La técnica cohL"'n.:'nle
í"I)[l l· ...,t;\ concepción era la dd levantamiento de la rqxe:-.i{m. el rellenar b~
l,lgllll:1" lIlnésica . . . , es decir la fccuperacit>n dd recuerdo de lo «olvidado., por
.h·{·¡('l1l dí.." la represi6n. Por algo Freud so-;tllVO qut' por no n ..'con.lars<..' se re-
pit{' 1Frl'ud, 191 ,+b). Pero si. como acahamos ell' ver. (ulel/lús de It./ lI.'fJII.'S{(jll
III1t1l1ri(/ hay npresh>11 orip,il1aria, deslIctil'ClC;()ll sectorilll del il/c()/lscie1lte
\1 '!
l' l/U illscn/JCu¡ll, ¿HO ohli).!,Cl est{{ amplillCi()1l del campu (/ examinar cl/tÍ/es
/nwd(,J/ ser las.j(wl1ll1S de el/Cll/"lll" en l/1l lralamielllu psic()wwlilic() esas d!/e-
WII!('S 1/1odalidtldes de existencia () de JlO exislcllc;a de lo illc()}/s("Íellfe? Una
lV()n;1 p:-'lcoanalüica de la cuu y de Lt récniL·.1 t'S ~iel1lpn: suh. . . idi:l1i:l de b
('\'()luci{'m que vaya teniendo la conceptualizaci{)D de! inconsciente, so riesgo
de dis()ciar a b técnica dl' la teoría y hacerla permanecer en una pdctica in-
IIlO\'i1i-;{;1 que se translllite de generackm en generación, como en 10.-- oficios
:lrll'Sanales. Por ello a cada L"(HH..lici{m o l"."tado del inconsciente correspon-
d<.'r;Í :¡\guna modalidad de intervención que le sea mús pertinente.
C()1l1l.:'nce1l10S por l() inscrito origim¡ri.llnente en el incon."cientl'. ya que el
I r:lhajo con la represión secundaria tiene" un estatuto 1l1ud¡o nüs i'undamt..'n-
t;ld(). Se trata de que e! "ujeto pueda tener acceso, a travé" dt~l procedimiento
dl':-'LTI({) por Frcud en L"t.msln/{:óollL'S (,JI el {fJ}úlisis (19.-)7h ), a1 conocimien-
to de lo que actuó en la infancia, es decir a los contenidos que nunca estuvie-
ron en su conciencia pero que sí se inscrihieron. En primer lugar, la puesta al
descuhierto de \as representaciones y esudos emocionales parentales acerca
de los que no tuvo la posibilidad de pensar qUl' existiLun pero cuyos efec-
tos ~ufría. y que fueron los que contribuyeron a conforma lo como sujeto. En
! lln l.'" I t"rlllin¡ )S, 11 lS ml'nsajes de h)s padres y las emociones <¡ue L-st()S sentían
y [¡:Ici:lll ..,t'ntll' \" que p;l..,:mm J :-.er el \"(.H•."ahulario lúsico del sujdo. Mensajes
qu<, Ot'g:llli/.:tt'llll SIl il11'()nsciente y que, al no entrar en ("nntr"ltÍllTiún ("(l1l
TI\:TI;H.VE:-.JClONt:~ TERAP(UTlCAS DIFERLNUADAS 157
otras represl'ntacionl's que los pudier~Ul contr~ll'rest~¡r. pues éstas no existían
-lo no inscrit(}----, no pudieron dar origen all'ont1ino, que siempre requiere
de dos conjuntos de representaciones en oposición."')
El procedimiento de ir reconstruyendo con e! pJciente b histori~1 de las
interacciom:.., en las cuales .'"\e les tran:-.fundi() parte del mundo emocional de
los padres permite ir rescatindole de sus efectos. Al respecto, aun cuando for-
mulaciones L"i:lsicas del tipo de "Ahora están hablando o actu~mclo papCI o
numá a tr~i\'('s suyo. y están diciendo y haciendo todu [u que ellos pensaban
y sentían, y que usted tomó como si fuera suyo ... " que pudieran ser conside-
raebs como una trivblizaciún de \a tecnica creemos., sin embargo, que cons-
tituyen una maneu vivencia! de 11t.'nnitir al paL"iente que vaya :-.aliendo del
apri!-'ionamiento del mundo imaginario en que creck). Este poder resignifi-
caT1le de la rt'constnllTión histórica se pierde en un anCtlisis que sólo trans-
currit.'ra en t."l aquí y ahora e~trin(), E! [r~lllaj() terapé'util'O en el aquÍ y ahora,
en el \'ínculo con el t<:rapeuta, sirve y es ahsolutaml'nte indispensahle para
desentrañar diferentes tipos de Ltnt:tsías, par;¡ ver secuencias de procesos,
para <..k.'tectar cúmo el pacientl-' se rebcion~{ con figuras imagin;:¡rias, pero ]a
lTC( l!1strucci(ln his{(')]"ica permitl' L'nCLLLr cuál puede haher sido el origt.'n de
Lt.... L'structLlr~¡s que se dcspliq,!an ante los ojos de paciente y terapeuta. Ade-
mj .." LI ti'coiea de la n:l"()Ihtrucc¡(m hist(')r1cJ es de~L"lllp;¡hilizantt' pues mues-
tra LIs fuerz.Ls podero,... as que moldearon al sujeW. Si d . . ujeto e.'" agresi\\) con
el terapellU. si reacci()na par~ll1oicanll'nte cad~1 \'ez que se le dice algo, cuan-
do puede \'lT que L-.__ ~I er:l t:llllhié'n la furma en que SllS figuras significativa . .
~)I)jeh)S ¡nra la idl'ntitkación- rt.'acci(lOal)~ln ante t"llalquÍl'r ()bsen'ación,
COIllO su sl'nsihilidad narcisista ha sielo incorporada por identificación l'on el
furor en los ()jos de p:I]1:\ :lJlte el ml~nur ctle..,!ionamientD. entonces . . 1..' podr;j
tr~lhJjar su l'aractert>logía sin que se L.l considere como una especie de pro-
piedad inmanente, prueba de su maldad, Lo que no significa depositar la cul-
p:¡bilidad en IDs padres, ya que el objL'tivo l· ... llegar a que el paciente capte
que ...,u psiquhmo se L'stru<."tun'J por los entreLlzamientos entre lo que ~lporta­
ron los padre . . y los acontecimientos que el azar de la vida provey{). todo
moldeado j1()r la producci(m de sus bnlasías inconscientes; \' qUl' tamhién los
padrl's fUl'n)11 sujeudos por ~ll propia historia de ielentifica~'i{)nl's, de discur-
sos. fantasía." y ~l("()ntecimienr()s a los que estuvieron expuestos.
S:lbetlH)S (IUl' h:ly n.:'l'Lll'i'lI{)s enn¡brid{)res, dl'f()]'ll1ación por ccmtlicto,
l'c/dad llarralit'rl lSpence, !lJH2> en que dcsdl' el presente y hajo su intluen-
cÍJ se reconstruye el pJsado pero. umhién. defensa a ultranza ele las inüge-
~'). (..l"l·l·I1I(' .... qUl' no .... l· tu fl'p.II";ldo (jUl.' Ll {\."lnil":1 pn)[1l1l' .....l.Il'll Crlll.,tul"il>/Ies l'Il/'S/CII(/-
l. l'n ljue Fr"':lId no in . . . I..;(c nüs \."11 (jUl' el pallenLl' ddu l"L'cordar. lIJ!l10 . . . ¡ l'nfatiza-
u{iI,SIS ( 1(J.~"7
ha Necon/(//". J't'!x'lfrl' l"l'd(/huJ'{/r( 1\]1-j). dt'ri\';l de la difereJwia l'nLn.' lo originarianll'nLe \' lo
l'1)
~l·l·und.lrÜ1l1l'nlv inscril!). ;-;(',j() StO p(.dr:'1 reC!JI"d,n Jo (jUl' l· .... lIl\·O en 1,1 l"!)!lCieIlU:l v fue ()h\l'](; de
1:\ I'<-'prl'sión ~l· .. lllldan;1 !ll'I() 1);ll"a d dl'. . . \·el;¡lllil'nto de Iwigin:lJ"Í.lmt..'nt\." uhni{o'el unil'() c,lJlli-
t()
no e . . la constrllcc¡(m -Ill.'i¡orizaci()!l- <¡u\." ;l11aHzando y anal isLa puedan hact..'L
 AVAN<:ES EN PSIC(YrI;RAPIA PSICOANALíTlCA
Ill'S p:lrentales. El problema es cómo separar la verdad histórica de la venbd
llarr;lIiva, es decir, lo que verdaderamente sucedió de los relatos y código. .
!>;li() los que se organizan los recuerdos (Baranger y otros, 19BB; Laplancht',
Il)().b; Persono 1994). PlTO el riesgo es el que ya seüalaba Ferenczi en 1952:
inlvtll:lr negar que el traumatismo existe y verlo como una falsificación de la
IIH..'llloria, intento en el que participa el paciente pero que es el analista quien
11<) infn'l'llenkmente lo promueve: "La traumat()génesis es c()llocida; la dud:¡,
l'S lIt.xir si se trata de realidad o fantasía ... Prefieren pensar que su espíritu (y
l ,1 dv los seres humanos) (memoria) no es digno de confianza más que la
nl'l'ncia de que tales cosas con este ti/JO de pl'rsonas puede haber ocurrido
reollllcJlte (autosacrificio de la iJlleRric/tu{ de su espíritu para salvar a los pa~
drvs) . (Ferenczi. 19.32h, p{lg. 542. las cursivas son de Ferenczi, tal como figu~
r;lll l'n las notas del 4 de no\'iembre de 1932 dt' su diario escritas en lengua~
Il' 1t'legrjfico).
Si hien no es fCtci! distinguir realidad de LmtasÍ~L sobre todo por su en~
Irela/amiento, sin embargo, al cabo de un tiempo de estar con un paciente,
d ILT:tpl'llta se va formando una idea del gr:ldo en que el paciente puede dis~
1()l"si()Il:lr -el aquÍ y ahora transferenci~!1 es poderoso auxiliar al respect(}--,
qll{' ,lcolltl'cil11iento.'i puede estar deJ(mnando y cu:í1es corresponden a una
n-;did:ld histórica. En este sentido, hay ciertos datos sobre episodios traunü~
I[(ü"'; t'll I:t vida del paciente que a un terapeuta terminan por no ofrecerle du~
d,l" tll' que sí ocurrieron.
LI olra cuestión, de importancia decisiva, es ;.por qué la reconstrucción
Ili ...,I()rict modifica el mundo intl'r!1o del paciente, por qUt> hacer consciente lo
illl'( lIlscil'ntl' produce call1hios~ ;.Simplemente porque levanta la fl'pITsiún,
porque se llenan las lagunas mnésicas, o porque se va construvendo un nlle~
\"() rd;¡lo, ahora con la l"oparticipackm de paciente y analista e~ que algo que
[1(111(";1 estuvo presente -lo no inscrit(}-- pasa a lener existencia~ En el pro-
("eso de acompañar al paciente en el lento proceso de revisar su historia, se
\';1 l"( >Jlstruyendo una nueva concepci(m y una llueva manera de reaccionar
('[lIocionalmentl:'. La rl'<."Onstrucci<"m histórica rl:'estructura el significado de la
.o.;illl:tt·i(·)[l pasada porque permite crear distancia con respecto al código que
[i(,lll' d sujdo, porque r<..'btiviza las convicciones de la infancia !1l'ro, por en~
("1[11;[ de lodo, porque algo que nunca Sl' constituyú pasa a l:'star en l'i mundo
n 'pl"t'st'lll:tcion:¡] del paciente.
(:t¡;lnt!() el paciente es ayudad() a c<mst:ltar que vic) e1mund() y a sí mis-
1[H) t'( JlII() resllltac\() de un c(¡diW) emnci(mal rígid() y reducido, lo que se le
1\('11111[(' l'S ....l'ntir <¡ue hay otro c(¡digo posible. Un huen análisis crea episte~
1111 ¡I( ¡.l~( ):-'. () S(':I, sujetos lJue revisan su visi(m del mundo prl'gunt{mdose: ;.por
(]lll' Ilit'[ I."'() \" "Il'nlo de est:l lllanera~ El paciente bien analizado, al término de
1[11 .[[l.rll"I . . . l·\.il()so, lo que sahe es que gran partl:' de lo que pens() y sinti() fue
pH )dlll l() dI' II:¡]lt"[" estado expuesto a cieItos c(¡digos y experiencias, LJLH..'
In·tlll'.1 11)" Illi:-'1l10S :lcontecilllientos los podría haber vivido de otras mane~
INTI;RVI;N(:I()NES TERAP{lJTlCAS DIFERENCIADAS 159
[;IS si los padres le hubieran aportado otro vocabulario emocional. Lo que
tltllhién resulta válido para revisar el código y las emociones de sus "padres
,lduales . -el terapeuta-, las emociones y las teorías de éste sohre el mun~
do, b salud y la enfermedad. Al caho del an{llisis -meta nunca alcanzable,
pero a la que dehemos tender-, el paciente se acercaría al conocimiento de
SLlS limitaciones y capacidades, las de sus padres y las del terajJeuta. En 111U~
ellos casos, las dificultades del paciente impiden que progrese en la amplia-
ción de su conciencia respecto a sus limitaciones y las de sus padres. En no
pocos. las dificultades del terapeuta impiden que el paciente avance en el re~
conocimiento de las carencias que caracterizan a aquél y, sobre todo, de sa-
l)(~r que a través de lo que el terapeuta dice y hace.,. de lo <¡ue no dice y no
hace, le va introduciendo, en su inconsciente, deseos. afectos, ideas. No hay
terapia qUl' no lo haga. Lo único que puede distinguir al an{disis es si el pro~
pio analisla pasa, también, a ser examinado por el pacil:'nte en sus ctractl:'rÍs~
ticas -no sólo l:'n lo que el paciente proyecta en él-o Que el terapeuta sea
silencioso () no, que deje circuJar el deseo, qUl:' haga interprl'taciones o no,
que analice la fantasía incom,ciente, puede o no ser intervención analítica. y
sólo lo serj -----t'sa es nuestra perspectiva- a condición de que el paciente
tenga la opción de terminar vienJo que lo que el analista han.' no deriva de
una verdad técnica, de algo que no podría sl..'r de otra forma, sino <¡Lit.' resul~
ta de las opciones. de los deseos, de la emol"Íonalidad de su analista. De otra
manera, st.' vuelve a rl:'petir la condici(m de la infancia en que los padres ius~
tincahan sus preferenci~¡s Como si fueran vl:'rdades eternas de cúmo se debía
criar a un hiio.
Si algo difl:'rencia al an{L1isis de la psicoterapia psicoanalítica -no sit.'ndo
d primero supt.'riof. sublime con rl..'specto a la segunda; simplemente se trata
de distintos ohjetivos. igualmentl' \'{L1idos según los casos y circunstancias-,
I..'S que el análisis busca lo que est{¡ detr{¡s de la identidad oficial dd paciente
!Jero /amhih¡ del tlllalislli. De esto se desprcndt.' que no basamos la dikren-
cia ni en d nivel de regresión alcanzado ni en el an{t1isis de la t~mtasía in-
consciente ni dt.' la transferencia, ya qut.' estos recursos pueden corresponder
a las formas mi" rudimentarias de la psicoterapia sugestiva cuando el desco~
dificador y su cúdigo -el terapeuta- no son puestos en cuestión. Dl' ma~
nt.'ra equivalente. el analista menos intrusi\"(), más silencioso. puede ser parte
de un m:lrco terapéutico de suge.'itkm cuando se cree, ingenualllentt.', que
ello es resultado exclusivo de la . buena tl'cniCln y no se revisa <juL' efectos
produce en el paciente y cuáles pueden ser los deseos del analista que se rea-
lizan a través de esas conductas. Tampoco gar~lIltizan nada las cuatro sesi()~
nes si se utilizan para inundar al paciente de ideología mediante interprl'ta~
cionl's que se cree est{m descubriendo el inconscÍL'"nte cuando L'n verdad lo
est{m creando. PL'l"O mucho menos aún posihilita el an{¡lisis si el número de
~esiones o la duración de las mismas y el período que las abarca no permiten
quc haya un proccso en que el inconsciente se pue(b manifestar y examinar
1()() ..'.VANeES EN PSICOTERAPIA PSJCOANALÍT1CA
1
Vil profundidad. Si tu\'iéramos que definir al análisis diríamos que es el pro-
ceso en que se examina el inc{)nsciente del paciente y su relación con b
l'()lll'iencia pero, por encima de todo, es algo que se caracteriza porque aquel
que OCUp~1 el lug~lr del anali.'iu est;'¡ umrinuaml"nte re\'Ís;mc!o el cúdigo y el
Illarco desde que se esU examinando ese incol1scir.:'nre: es decir, lo~ supues-
lo que' LIl el descoclitkador actú~1O para ir encontrando y produciendo signi-
ficados. La indispensable asimetría de la situación analítica requiere que el
;tnaJist;! ;¡yude al pacientl' a eXJl1lirur su inconsciente -ésta es J:¡ Urea cola-
Ilorativa- y que, al mismo tiempo, esté frenct' a sí mismo revisando el suyo
-('sta es la tarea que el analista reserva para sí pero que debe de tener tan~
1:1 presencia cOJlfilllw como la primera-o Y no nos referimos sólo ~I observar
I~l contr:ltran:-;ferencia ..... ino a todo el :I¡XHJto descodificador -inteh:ctual y
i..·lllocional- que el analista pone en juego en cada (!i..·a . . ión.
Nc'sislellcias (f la reC(Jl1str1(cci6Il hfs/(Jricll
El trahajo de reCOJ1strucci(m histt')rica p:lrJ lograr que alguien se desideH-
l!lit/fU' del discurso parental no es tarea hici!. AdL'IlÜS de la inercia psíquica a
Illodine:!r lo inscrito nos topamos con Lis r~.. sistenci;¡s narcisista . . que hacen
(IUt' t'¡ p:ll·iente se reafirme en SllS <..Teencias pues c~lInhi:trlas es \"lvido como
. . , HlIt'Ii..TSi..· a otro. ret."onocer que necesita de éste. EspecialmentL' cuando los
r:l.... gos patológicos e . . tún narcisizados, COIllO con ciertos rasgos ohsesivos o
P,ILulOides que son nmsiderallos por el p~ll"iente como indicios de virtud y
"'(Ip"'ri< )rkbd sohre !().'-i dem[¡s (Llx, 1WN). T!mhién ctmstituye un ()hst[¡culo
p:lr:t b rt.'construcciún histórica Lt dL':-;confbnza que se (l'nga respecto al te~
r:l]1euta cuando el sujeto estuvo intluenciado por el men.'-iaje parental de "No
lTl':IS en lo que te dig;1O los dL'mjs, te VJn ~I tratar de engañar; crLe solamen-
Iv en nosotros". P()r otra r~1I1t'. examinar el Gldcter patolúgico de b:-; figuras
p:lrelltalLs despierra enorme angustia: sentimientos de deslealtad y culpa. {)
:lIlgustias persecutorias por critií.."arles. Si en la inbncia el criticar a los padres
era senridD como inminencia de castigo, el hacerlo durante el tratamiento
despierta ese mism() .'-ientimit'nto de peligro, y no :-;ólo porque se tr:\1lstkra so-
Ill"c el rer:tpeuta la ¡1ll~lgen dt' figura ametl.lzante. I\.ohl.lt (1979l. L'1l los dos
:ltljlisis lid sell0r Z., muestr~1 la angu:-;tLt dL' desintegración que d señor Z.
Sl'lltía cu;mdo se eX;lJllinaban los rasgos pat()lógicos de su madre. pues des~
pn'Jldl'r~l' di..' ¿'sta era \"i\'ido COJll() perder un si..'ntimiL'tlto de identidad, de co-
Ilvsitlll dl' . . u se(j."
SI'l1lilllivnlos per.-.,ecutorios por separarse dL' los padres que son nüs mar~
(·,ll h l.... l·II:1I110 lII:lyor continúa siendo la dependencia del pacientL' con res~
I )l', ·tl) .1 {· .... 1( )... , (.( 11111) SL~ ccmstaU en d an:Hisis de niiü)s, especialmt'nte cuan-
((<1 "'1· !11(· .... l·111.1 1.11:11\';1 difkil de tener que 1l1():-.trar qllL' ese.in asustadus por
IlgIILI~ p,lll'll1,dl'~ 11(1 .... ()!amente imaginarias :,;ino realmt.:'nte patol(igicas. Figu~
INTI,RVEN( .IONES T1,RAP(lITICAS DIITRLNClADAS 1¡, 1
I.IS que constituyen una amenaza tanto para el niilo como para el terapeuta,
Illles son de quienes en última instancia depende la continuación del trata~
1l1il'ntu. En consecuencia. la desidellt{ji"cuci6n de la patologb de los padre . . a
1.1 que tiende 1:1 reconstrucl.Hm histórií.."a requiere de un trahajo <.."onSistenh:; en
(·ncarar las resistl'ncias 4ue acabamos de examinar. Una matización adici(mal
rl'sulta necesaria: mientras que en algunos pacientes el examen de las carac~
ll'1"Ístic\.... patol()giG1S de los padres es lo resistido, en otro:-;, la crítica a los l1lis~
IllOS constituye la e:-.enciJ dd di,... cursu lll:.mific.'-ito dd paciente y su forma de
nH1tfarrestar la transferencia persecutoria con el :lnalista, de lTear una alian~
;:~I con el mismo. En estos casos d an{¡lisis de la función defensiva de la crí~
tica ,1 los padres . . t.' convierte en tare:1 prioritaria .•
ro idL'Ilt{fi"Cllci61l COH el terapeuf{/
En !(l(la desidemificaciún del mundo p;¡tol()gico parenf;¡1 se ~:OITC el ri't' . . -
go --e . . incvitahll...'- de caer en la idt:'nrihcaciún cnn el mundo patológico del
terapnlta. De ahí el cuidado que siempre ha tenido el psico<.lnúlisis en alertar
acerGI de no US:lr la identilk:lción con el analist:'l como instrumento de Cl1ra~
ci{¡n. Pero cierto ni\·el dc idenlificaci(lI1 result:! ine\·itable. M(¡s alm, h~lv un~l
identilkaciún qut.:' . . L' dehl' huscar en todo tratamiento: es con la funciúr~ ana~
lítica en tanto cqxH.."idad de interesarse en el mundo interno. en las em()cio~
nes. en la fant~lsía inconsciente, en el significado de los SUl'rH )s. en las moti~
v:lci! >I1l.'S de b conducta. En este sentido. el an:tlisl~l dehe tenl.'r como interés
e . . cncial el desarrollo de la capacidad de auto~ln:íli . . is. Y es aquí donde de~
seamos insistir. una vez ma~. en el riesgo que se corre si cada \'ez que el pa~
ciente se autoanaliza, el an:¡\ista le señala otro aspecto del que se estaría de-
fendiendo, o considera tjtll' el aut()an:ilisis e . . . ."iempre el resultado de la
r1\·ali<.1ad, de la envidia, de la incap:ll·idad de dl'pt.:nder del utro. En estos ca~
sos, el analista funciona COIllO los padres que no permiten el desarrollo de
funciones, encerrando al sujl'to en la simbiosis sohrcprotectora pero l1lutilan~
te. t.Qué pas~1 cuando \'iene un paciente y no . . cuenta un SUi..'ño al cual en~
tiende i..'n dimensiones imrort~tntt.'s, y después h;¡hb de otro Jspt'cro de su
vidJ y demuestra un alto grado de il1s(~ht? ;.C(nllo . . l' siente l'l analista? Gene~
ralmente necesitado de agregar -por narcisismo () por culpa por el pago que
recilw- un algo que el paciente no estaría detect~lJ1d{). Al respecto. la iatro~
genia :ll'ech:! cU~!nd() el analist;1 c()nsidef~1 que .'-iU funl"Íún es ofrecer interpre-
taciones sin tener en CU L l1ta el panorama global del tratamil'nto, que Ln al~
gllnos paciL'ntes orienta como tarea esencial hacia la e~timulaciém del
ejercicio (..!L funciones que siempre fueron ahort:l<.bs por padres "inteligentes"
y "eficiente."". Si nDS enContr~H1l0S ante un paciente ~tI <¡ut' que nunca le dej;l~
ron pensar ni hacer. el analista, aun diciendo co . . as exacU.'i. puede esUr 1"1..'-
pitiendo esa situación. Sohre esto alertaha \X/innicott (196S, págs. 2S2~2S.1)
 [()~
AVANC[~S I~N PSICOTERAPIA PSICOANALÍTH:A
(11:llHI(1 s()slenía que se pDdía ser lTL.l1 an~llista haciend() "hucnas" inlerpn'¡,1
(1(lllt'~. En l'specLlI. cuando,',e utilizan las insuficienci~ls en las funcioni...'s qUI'
d p:lt'iente empieza a de,',arrollar paLl sl'ñabrlas v afianz<.lrse así en el rol dI'
rigura olllnipotente. ' .111 t'l1 un I1HHllent{) dad{), tiene desde su tlrigen el car::"icter de trauIlütiL'(),
P,\']'IlI.(){;J.A, POR DÉFICIT, POR TRAUMA, POR INSUUPCIÓ¡-'; PATOLÚG1CA
()IWoINAIUA EN EL INCONSCiENTE, Y POR ('ONFUCTO
{:u;l11do se estudian los ejemplos clínicos aportados por los autores <jUl'
ilU]"( I{]ujere 11l la concepción de pa!o/()Ría I)()/" d~ji"ci!, y se clesc(l1lstruye el ('()11-
n'pl( 1, ~l' comprueba que hajo esta denolllinación engloh~111 condiciones 111u\"
1 !ikrl'llles' ' (le realidJd que lo prevbnwnte inscrito, y rcc()Tllp()ne las línL':I~ l'onstÍtuyen-
Cu;tndo, etcctiLlllll'nte, el objeto externo deje') de ~lrorUr algo esencial
p:lr;l l;¡ constitul"Í{m de cierta funckl1l del psic.¡uismo -sostén de la autol'sti-
l)l;l, clpacidad de autoapaciguamiento de la angustia. (,,~stnlctllraci{m de la
fUllCi('ln lh..'seante, sentimientos de potencia y eficacia, etc. Por otra parte, la
dl'I)(lIllin;Jci(l1l de patuh)gb por défki[ feljuien' de un~1 l'specificación adiciu-
1I,d \':1 qUL' el dt,fieit de ciertas fllncione,o.; puede ser, efl])lP Illostrú Freucl en
11I¡'¡I,icú¡JI. sílltOJl/d.l' allp,lIstia. el rL'sLllt~ldo del contlic[o Ibíquico. Por ello
I h ,[ Ijl'r:IIlH)S hahlar de pato!op,íü por cüjiól e/e! oh/e/o ex!erllO.
2, Cuando el ohjeto externo persigui<\ ater~'orizú, t:ulpahiliz(\ controló
. lllll."i\ amente, traumati,,/) psíc.¡uicl () físicamente. Creel'Ill()s qlle para esta
('( llHlkil'l[l la denOlnin:ll-ü'm mjs adeC'Ll,llb es la de fJClfu/()gíu por t rlilf J}W,
:~. ClI,lIlelO b P;l()¡ogí~¡ resulta, en lo eSl'>nciaL dl" la illL·ntifieación del Sll-
1,,1\) t'< 1Il [;1 p;¡tol()gi~l de 10.<., padre ..... !Jlscn!,ci<JJ/ p(llof<ígi((/ ol"igillaritl que es
l'j~'lllpli!iclda por una paciente cuyos p~ldres, fóhicos <.Llllh()s, le constitu\'l'l"on
(Irigin;lrÍ<llllente desde .'>u m:is temprana inLtnci;:¡ una vis¡ún del mundo ~'()lllO
(('ITurifico y ele ella como amenazada de muerte. En este caso su panfohia
(',"'\:l indisolublemente encarnada en lu Ill:.'ts esencial de su personalidad. Es
dikrt'tl[l' ele una fohi:¡ p()r desplaz:lmientD defensivo en l1l1l' un tipo deter-
n¡i,udo de l'ont1iuo. I01..';dizado, gener:! angu,stj;¡; raz(ll1 por la cual los tcmo-
n· .......( 111 I"l'uhicaelos en otras represenucio1l<..',',. También S()n diferentes la,... im-
[)! H ':Jt 'illlll','" terapéutica~, En la pat( )logLl por iJlscrijJci6Jl j>ctto!cígictl ()r((!,i1wria
Il().. ., 11.111;IIIH)S ante la n('cesidad de a\g() que va nüs alLí de reul)icar la fuente
\'1.1.'" /.I/.()llt'S Lid () de I()s miedos que son objeto de desplazamiento -el caso
(1(, 111.111111 1, P( Ir cjelll pi 0----. Se trata, en clmhio, de un trahajo de reestnlUur,l-
! 11111 dI' 1.1 11 1. 1\'()J" p:lrtc del mundo rl'present,IL'ion~¡\ dL'1 sujeto.
\llnl!).1 1.1 itllporuncia que ot()rga1l1()~ <.1 las distinci()ne~ que acabarnos ele
11,11 ('1, (1(1'.1 l'III'~II(')ll ([lle no puede dej~lr de abordarse es la de si resulta \'<.íli-
(!(l ~1·1).II;lr ¡,lj;llllt'111t'!l(e la patología p()[ déficit, la pat()logía pc)r trauma, la
ill,..;nip< i( 1/1 p:11l ll( IgiCl originaria y la patología por contlicto; o si no se tr~lta,
IN"lTI~VI~N(,IONES TERAP(UTICAS DIFI,RENClADAS
111.1..., hil'l1, de mustrar la arliclIJ.li...·i(m entre Lis mismas y el predominio rebti-
\, 1 ([L1l' pudiera existir dí::' un~l d ..., ellas. {'(Ir (ltra r;lrlc, el . . '()t1cept() de trJUI1U
lI"i[llien: sn precisado. Se suele entender como algo (JUL'. luhiendo ol'urri-
.¡('11L]o el episodio ulterior algo que simplemente reactivaría l() ya cOl1lpleta-
Illl'nte con ...,()\idado y no ebhorado. Sin emhargo d proceso pUl'ele Sl'r Illucho
1II,lS C(lmpll'jl): "La cUl'sti(')n siempre presente, te(-lrica y de ClmSl'l'uencias dí-
111(·;1....,. L·()Ilsi:-.te en pregunurse si los nudnls que :llnrecL"n tJ (J()Sf('ri()ri lkl
II:llITllatislll(), del ()rden ([L1L' ~e:ln, se IIUhicLl11 desL'ncadcl1.lL\() de todas tlI:L-
lll'1";lS sin b prel"Ípilal"Í(')fl dd :lcontel"Ímiento, . o si, por el L'()lltr~lrio, lo que se
lu dado en llamar «situacic\n desencadenante" de b·serie cOTllpkmentaria -tal
nl!l10 lo hl~11loS formubd() nü,,,, ;¡rriha-. es p;\rlL' pregn~¡¡1te, con igual ni\'el
Iv,..;;¡J !)l()dl) tlL' 1;\ /ij(/e/I)J/ de! frr(/flr/elli."I//o, L'~ dVl"il'. de un;! ni~ll'Ü')J1 por L'!1-
(·;\den,ll11i ....·nt( 1,'" n:i1;'l'SL'l1t.lci( m;¡ks s()hre¡n\'c~tid( l'i tille t"LlC[UL¡n las dekn-
~as \¡ahiru:dl'S" (Bleichmar. S., 1995, ¡üg . .2-t2, cursivas y l'lltrl'l'omillado de
la autora L O Sl:'a que lo traunütico pUl'de ser algo que qued(') <1 la L'spera",
l'(ll}l() p(lteJ)ci~llidad tr;lulll:'Jtica, peJ'() (!ue n.'(¡uiere (]ue ()tn) :1L'(mtl'cinIiento,
l'n L'nCllenlru con el "'r:lUnI;1 :\ b e,..,¡1VU", \'l'ng:l :1 con~tituir :¡\go que no es-
tuvo en ninguno de ]0.., d!) ... IllOlllenlos, .... ino que surge por b illh.'Ul'ciún llL·
:l1nhos. E~ Lt (,,'ollcepci('lIl Lk·] afwó'-colljJ t'Tl LI que insiste UpLlndH..' ]1Jf:t di-
ferenciarl.L de cuando un :lc(mtecimiento ulterior o\Orga su significado a unn
llel p;¡s<.!e!() (1.~lpl:tnl'IK', 1')1-17. p:ig. l'1H) .
Dos CA.'-OS c.Lír-:/cos: I'LJ~I)AMF)'\.T()S y Tl~CN1C:,\ PI' I.A TERAPIA
U (Jae/el/le a/ermri2{u!() ('11 el clit'Úll
lln homhre, de alrededor de .10 ;n1os. repetía sl'siún tras sesiún, con in-
confundible ira. un relalo l'!1 el que alguien -su !!lujer, un hmiliar. un ami-
go, Ull (,OlIl]Xlllero de tra\):ljo, un fundOIuril1 púhlico- se comporta ha c!t-
m:JtlL'r:t in~ldt'cu:ld:\ Al elL'snihir bs inkLlCcill1ll'~ lJue h,lhí;lll tt'llld() lug~lr lo
luda .l:-.umiendo la iden(iebd de \()~ ¡wr~u!l;¡jl'."" a I()s ([ut' se rckría. CIlGtr-
lündoles, dot;¡ndo ;¡ la \'0/, atrihuida a !o.. ., IlliS1ll0S de UIU cualidad hostil.
dt' . . . pe{'\i\'~l, l'nOnllelllente desagradahle, i11lL'ntando que 111e diera cllenta de
cómo le luhbn tratado de una 1l1anlT<.l injusta, La llniforlllizacklll que hacía
de todo ..., IDs personajes e\ iLlvlll"Íaha a las cbr;\,s que se tr;¡Uh:l de una defor-
m:¡Ci('lll L"n que prOy'LT[ah:1 ..,llhrl' ello.'" una figura intl'rn:l :lgresiv:l y, sohre
todo, llul¡ntl'nci()Jl~llLI. Si } o tr~lt;¡ha de qu ....' l'X~Il11jnasc algo ~uyo, ,...,i no . . '1l1l-
\'aliebh,l su percl'pcklJl de b realidad, se ~lgit;¡ha, c01llenzaln ~l !llover los pi(,,'~
rÍtmicllncnte y enmudecía. rdk'jando un sentimiento ele inten~o malestar. [)()!
nüs que yo intentaha elegir las palahras llIenos persecutorias posihks. dI'
 I(l'¡ AVANCES EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA
!r:II1.. . lllilir q~lL' no le criticaba, de alentarle a que examin{¡semos lo que 1lIt'
('(III!:d):1 y CotlH) se sentía conmigo, su respuesta ante mis intervencionl"s du
r:1I11l' un !:Irgo per.íodo inicia! de su tratamiento era el silencio de una persll
11:1 :J1l'rronz;t~Ll. MI p.apeL para no despertar esa rl"acción, debía restringirse a
,. . n IllVnI testl~o ;tqu1escente de su relato. Yo creía entender lo que le pasah:1
\" Sl.IS prO"y:'CC!ones .distorsionantes p<:ro poco podía hacer para ayudarle a ver
<[lit' slIl"l'(ha en su Interior y por qué sentía mi presencia de manera tan ate-
rn lriz:lnte, Hasta que empezaron a haber referencias a l"scenas en el comedor
Lllllili:lr :'n que, sentados todos alrededor de la mesa, el padre estallaba fu-
n( IS(,1 y el, lo que deseaha, er:t desaparecer, pasar desapercibido. Padre que
( :lsllg;1 ha corporalmente de manera salvaje a un hermano mayor de mi pa-
('Il'llh'. Ll madre era una mujer crítica, que a un aspecto protector ~lnadía otro
(11Il' rl'llejah:¡ su sadismo y cadcter vengativo: si el paciente realizaba una
!Llllsgrl'slún cuando ~st;lhan fuera de casa, la madre, para no parecer agresi-
\ ,l., P( lsterg~~ha d castigo y: luego, al regn:sar. a pesar del lbnto y LIs peticio-
Ill','" dvl paCIente, le sometla a castigos corporale,'i.
S1I si.Il'llcio en sesión era una c~lsi reproducciún dd que bahía tenido en
1.1 In~'s:l lamiliar. De igual manera. su I)[¡nico a ser una figura destacada en su
,lctl\'l(Ltd lahoral-pese a ser un cu;.¡Jificldo profesional huía cada vez que te-
Il!.l (llIl' l:rl'Sentar un proyl"cto-- poseÍ<-l la marca del teITor qut' le inspiraha
qllt' b IlHr:ld~1 cid otro se posase ~ohre ('1. deseando Sl"r in\·isihle. Yo, a ma-
ner,l de recaudo metodológico me pregunté en illuch;IS oportunidades si lo
qlll' Illl' reb!aha sohre sus padre,... no sería el producto de b misma deforma-
('J()Jl qll~' hacía de los personajes Con los que entuha el1 contacto en el pre-
S('Il!l': ,~I.1l emhargo, estas inügenes de padres agresivos eran recuperadas en
vl ,lll;J!1.o.;IS en contra de su intento dc' mantener UIU rl"presentación idealizada
dl' I( ~s Illism()~. A diferencia de lo que lucía con los pl"rsonajes dC'1 presente,
.1 ".Ul.l'llL','i al"t1\·;¡me.nk trataba de mostrar como inadecuados, con los padres
l'lll.l!lzaha Sll~ cualidades y lo quC' le hahían cuidado y querido.
Pl'J"( 1 ~r<:sLllta legítimo \'er a este paciente sólo en téTminos de trauma in-
Llll!i!, tll' reproducción de lo sucedido con las figuras significalivas~ Por un
LI(lll I()..... t~·~llIm(\S IXlrentales hal1Ían desemperladc) lll1 papel decisiv(): la l'S-
!rudllLIC1011 dl" la 1:t'presL'ntación de un Inundo hostil pohlado de figuras in-
!(III'J;IIlil'S y vengativas era el resultado no de la actividad de su fantasía sino.
l·,"'IH·I'i:dllll'll!e. dl' los personajes con los qUl" le hahí:t tocado \'Ívir. Su ende-
Illt· .111!()(' . . !il1IJ, su angustia frente a.su angustia, aparecían como C()Jlsecuen-
('1.1111' 1(1,... LIII()s par<:ntales en ayutbrle en l:t C()Jlstrucci(lI1 de la clpacidad de
',( )"'!('lhT :-'11 ;Iu!()('stima y de la funci(m de autoapaciguamiento de la angustia.
I'I'I() ("1,"'11.111 (llra:-. .dimensHlI1l's (llIe no p()dían ser desatendidas. El paciente
Ill\ ",\ '111.11 l.l 11Il 'r!l'S Impulsos agresivos, era competitivo, utilizaba la identifica-
nlll1 pll 1\ l'( !1\',1 p:lr:l defenderse dd contlicto intrapsíquico, como se eviden-
nll l'l1 1111.\ Sl"",I( 111 ('11 que llegó y critid) con indignaciún el e . . tado de la co-
ITlljh'I(llll'll (,1 P,llS, plll'S se entlTó de un caso concreto. Después critic6 a su
INTLItVFNUONES TERAPÚJTICAS DlFI:RENUADAS J (J'í
1))111('1' pues parecía qUl" esta ha incorporando los valores de la sociedad actual.
Iljll'rficial. interesada en el dinl"fo. Toda la sesión transcurrÍ:! hajo un clima
.1(' Llstidio, de mal humor, de críticas intensas a los que le rodea han. En un
1111 "\lento dado. me comentó que tt:nía que despedir a un empleado. Talll-
1)11'11 1lle dijo que iba a tratar de pagarle la menor indemnizaci6n posihle pues
'.1' trataba de una persona desleal. Habló L'nUticamente durante casi diez mi-
Illllos de los ddectos de esta persona, con lo cual despedirla y pagarle lo mí-
IllIllO parecía nüs qUl" justificado porque parecía adoiL'cer de todos los de-
In'lo~ posihles y halK:rse comportado maL Entonces llle di cuenta qué' era lo
IIIIC estu\'O pasando a lo largo de la ses¡{H1: se sentía en falta porque dc'spl"-
(Iir a alguien en heneficio de sus intereses tratan<.Jo de pagarle lo !llenos po-
. . ihlC' estaba en contradil"ci(m con sus ideales de pl"l'sona de izquierdas. Hahía
\111 contlicto intrapsíqulcO, una parte de 1o1 desea ha hacer algo, y olra parte,
guLtda por ciertos ideall"s, se oponía. ~QUl' hacía para lluntener inconsciente
Ll crítica, para disminuir el sentimiento de culpahilidad~ Proyecta ha y se uni-
fil'aha como persona: él era el izquierdista. el defensor de los ideales; los
(ltros eran los inadl:'cuados. Por tanto, típico trastorno por contliuo, en don-
de su narcisismo, su rivalidad y envidia de los denüs, su rahia por depl"nder
de mí qUl:' le hacía sentirse dl's\'alorizado, despl"rtahan agresividacl, que de-
IlÍa pt'rm~mL'CLT inconsciente par~l mantener una imagen de sí como justo.
La agresividad de este IXlciente l"CI ostensihle; a veces casi tartamudeaha
pUl'S no enCOnlrah;¡ las palahras que pudier;m expr<: . . ar la "santa indignaciún,.
que sentía, Su lerror podrb lllUy hien ser entendido entoncl.'S C011l0 resultado
de la proyecckm de sus propios impulsos agresivos: vL'Ía a los denüs como
intolerantes y rahiosos ;1 imagen y selllejanza de sí mismo. Para ahonar a la
posici(m teórica-clínica desde la cual el contlicto sería el motor (k su IXl tolo-
gía podríamos ailadir que l"J1 las situaciones triangubrl"s l'xperimentah~1 celos,
rahia contra el ohjeto de amor y el prc'sunto ri\·al. retracciún n~lf(:isista hacia
una identidad de víctima, ataques al ohjeto de amor con respuest~1 airada por
parte de éste en la re~liidad, proceso que era seguido de nüs frustr:lci(m por
no sentirse querido. m:.'"ls resentimiento, rahia narcisista y nuevos ataqul.'~.
~Se tuta de una patología por déficit y trauma o dl" una patologb por
c{)ntlict()~ La pregunta en términos de opciones contrapuestas l'S la que im-
p()sil)ilita la respuesta. !)e!K'llH)S. p()r el c(llltrarl<), pregunurn()s: ;,cúm() se
han articulado los fenollwnos de traulll~l-dt'ficit. que en ~u caso fueron deci-
sivos, y los derivados del conflicto ¡J1(upsíquic()~ Según nuestra comprc'nsión
del caso, L'i tl"!Tor ante las figur;¡s parenules y la dl'scalificlCü'm continll~1 a la
que fue sometido determinaron no s()lo una pohn.~ imagen de sí mismo sino
importantes perturhaciones en su relaciún con la realidad: sintiéndose inferior
y no pudiendo, por terror, apro\'edur todo lo que la realidad le ofrecía, súlo
le queda han la huida fóhica o la desctlificaciún agresiva de los denüs en un
intento de ohtener algún sentimiento vicariante de valía. Pero esto allmenta-
ha la persl"cución: los dem:ís pasa han ¡l ser vistos como figuras agresivas, ya
 AVJ\NCES J:N PSICOTERAPIA PSICOANALíTICA
1\() :,,()j{) I)()r !llera tr:\I1,<"fcrcncia de cúmo lul)ían sido su.'> p:ldres sin() p(n ¡mi
\\'~ ('i( III dt.' .";L1S propio" deseos agrc:...ivo.'> sohre los que le rode:lhan. El cirnti
11) II'.t<.,{( )r1)() por déficit y lr:lstorno por I..'ontlicto se re~¡]imL'nuha, tanto fUVLI
(I~'¡ lr.t1;¡¡lIiell{o como t:'n t-stl:'.
Lo:-. tk'ficit y tr:llllll,-IS no sólo l:'xacerhan los conflictos e impiden su t'cso-
11ICi(')[1 si !lO que los estructuran hajo las fantasías que surgen de los primeros.
Si Iln !lillO ha sido atl:'rrurizado. si le 11:1(1 hecho sentir culpJhlc y no valioso.
<"i .llllt' ,..;tI <Ingustia el adulto re:lcciom') L'on dc.:sdén () rcdu70 dcjJndole Stl-
111i~hl l'!l L1 misn1<.1. IIl:'g:Ic.Ií) el 1l10lneni() t'n (llIt: de he enfrL'nt:lr la pn)I)lenüti-
(";1 l'lllpic:l, sus deseos incestuosos, su." temores al rival. ];¡ decepción pur no
jl()(!L'1" n mscguir el OhjL'tu de amor que l() rclcga ante el rival, todo estará te-
Ilido por los fallos antl'riores: d ri\'al serJ ateITDrizantl': la dl'rrou edípica,
lHlt'\';1 I.'()nfirmación de Lt inferioridad; sus deseos ince",wnsos, tl:'s(iIllonio de
",11 IIl;J!d.ld: su ~\l1gU...,lia por el contlicto, :lllll'fUZa sL'nlida t.'()IIHl sin límites ni
hTllllll;ll·il'm. LL.., deft'n ...;;!' (jUL' se pllndrjn en juegu ser;'tn extrclIUs, I~I sel1s:l-
('i{lll dv peligro nüxilll;l. la agresivid;ld dvknsi\';¡ tOlll,lrj un clr~kter desor-
,1~:1I1iJ:,HlIL' pues le asusurj aún m{¡s ya LJLlL' SL' asot'iarj a ];¡ illlagl'n de un~1 fi-
,\~llr:l qut' responde a ella con furia destructi\'a, Ll Un conocida tL'sis de que
,·I .... llit·l() <"l' asusta de su ...; rn)pi()s impub(),<., agreSiV(lS, C(l!l d th1f:lSis pucst() en
IIIIV ,·II{) L',"; :Isí porque crce que puedl:' destruir olllnipotel1tL'llIL'nte:¡J ohjc(1l y
.\ "'\ \\\i"\\H l. lksatiende t.' I hecho qUL' el 111110 que h;1 tl'nido ¡XltlrL·.'> qUL' re;ll'-
\'il)rl.lll ('Cln odio y m;llrr;l!(l psíquicu y L'(lrporal ;ITlte I~I IIleJ10r lllueS!]';1 de
.lgrv,<.ii()11 dt'! hijo dejan t·n la mente dL' l· ....,te b asociaci(lI1 ".";l'ntimientos dL' ra-
111,1 1)Vligro de respul'st;¡ destructiva dd ohjeto externo».
"( )h'il'lldo al caso del paciente que t::.;t;\1ll0S rebtando, el cntrela¿llllicn-
(1) l'lllrl' lr:lUIl1<l ;ltcrrori/arHC, déficit t"n Ll ulI1stitucitl11 de su :llltOL'stinu y en
1.1 ,:lp,ICid~ld de ~\ut{)~lp,lCigLlall1ient(l dí.:' l:l :lngusti~l, por un Lld(), y L{t.:l'tOS dd
('()1l11it'!Cl p()r el otro. l'~ dL'cir, entre aportes dl' J:¡ 1'e~tlit\;¡d extnna y pnlduc-
,'i('Jll dv ,..;u Illundo intLTno, hicicron qUl' cllb lino rcforl.;I:-'L· al otro. Los tr;lll-
111:1,'" (lrigill:tlcs crearon l'I terreno para que los impulsos del sujL'fo fueran vi-
\'itll)'" (,lllH) pdigrosos, para que las figuras con las que se l'nCOJ1tr~lha fller~ln,
11;I.... il·,III1~·ntL·, pnlyecci(lnCS de ngur~l.'> in(L'rnaS Jgresivas <lul.· hahían l'xi<.,tid()
{'Il 1.1 n';J!itl:ltl exteri()r. ¡>~'nl, :\ su vcZ. 1;ls dist()rsione~ quc IUl'Í:l de l():... pl:'r-
,...,,111.lj(· .... (llll· il)a L'nC{lJ1tr;I!1c.lcl le retLllIlll;lti/.dlun, despL'rtJnli() impulSl)s :lgrc-
Sl\'() . . (!lit· ;tI sn proYL'ct;¡dl)s dotahan lil' nuyor peligrositbd a bs figura,..; l'X-
1( '1 11, I '"
(:1 n1 11\ll'StJ'(l pacientL' fue neccsarirl (¡lit' primen) pudiCT:lIlH)S exalllilur
\ I )1111111.1111.1 ,<"idll ;1lL'IT{)rilad(l en la inf:lncia, c()!ll() las illl;lgencs que alll<)lllj-
Ir, .\1111'111,' ",,' :ICli\';I]¡;m en C'l con respecto ,1 toda figllr:l t'<Hll:l que entr;lh;1 L'n
,11111.1\ It I \· ... l.dl.\1l Il'llilb..; por e,"ias l'XperIL'nl·i;ls aterroriZ;lntv..;, 11:I1'a que des-
I JlI( '-" ',(' 1\11,li( T;l 1 '1I(r;lr ;1 trahajar qUL' l'¡ posL'ia impulsos JgrL'sivos () de L'IlVi-
di.1 \' 1l\'.tlid,ld. l>v Il;lhvrsl' comenzado p()r l.·stos -la o!xiún kleiniana- ,sc
111J!IÍlT;l . . . nl(úhl n¡]p:lhili/,;ldo, rechazado por el terapL'utJ, fantaseando que
INTU{V¡;NCJONES TERAP(UTlCAS DJFERrNClADAS 167
I ',1.11 1:1 expuesto a la venganl.;¡ furiosa por p;¡rte de éste por ten~'r conducta..'>
,1 ,dllil';Il[;¡S CO!110 inadeLll~ltbs. Es decir. qlle el tr;i.Ullllent(). baJO \.1 1110d;dJ-
,1.111 de la hílsqueda de ills/:'-!,h! sobre su agrt:sividad le huhi<:ra retraumatizJ-
I I() :tl \'oh'erlc a transmitir, una vez m:ls en ,... u \'ida, que era in~ldet'uado.
Lo qUl' penniti() el inicio del camhio ter~lpéutico fue. el e~~~Illl'n de la ,ima-
,~I.(.llparl'tlul persL'cutoria proyectada L'n mí. O ~ea, la LlIstor:-'lllt1, que haC1.J"d~
, .H,l;¡ intento mío (Je' aCt'rCltlllento. que era sentido como pn.:.'.'>;tgLJnd(~ d~sclil­
Ih';\(j('¡n. ~:~\stí)!,o, rechazo, Ello p(),ihilitó un CIIllhi<l en el dillu tL'r:lpeutlco de
111()do que ulte1'iormL'ntt' yo, ;1 difercnci;l tic lo..; padres.lJuv SiL'l1,lpre dud;Il'()n
dl' l'l, le pudiese acom¡xI11;¡r en sus proyel.·Ill.... , le lllallih:susl~ n11 placer cua!~­
(j() supt'ral)a Ulla dificultad () inicial)'<\ un cJlllÍn(tp()r el (IL.lL· nun:·a s~' lul)~a
.l\'l'ntur:tLlo. Es decir, CI1 los tC·rtninos de Koilut, le cspL'cubn/,:!.'>e, l~st() Junto ,li
Ill'cho Lit:' que cuando l'\ :-.e in(eres() por mi lrahajo en b ufli\'LTsic.bd -lo co-
Il(leÍ;! a t1';\v0s de su pl'rtl.'flL'IKiJ alllll'Lli~) univer...;it:tri(l- L'n \'L'/. Lk l:esp~Jflder
{'()l1 ,.. i klll"i( l. () con in! l'rprvU ('iones que "'l'Il;!l:lsen su el1\' i l]¡; 1 fL'pn )))lc.!a, ) 1~ 1l~)
l'llestion:lsL' L'ste interl's lll~u'Jtenil.·ndollle, ;tl llli:-.l1lo tielllpo, lk·n1ro LiL' los 111m-
IL'S que juzgaha no perturharían el tra\amienro ni que illlplicahal~ un uso ~Iel
paciente pJr:l satisbcn necesidades narcisi.<.,Us mÍ:ls. Ese accrl.'~l1nIenIO a mi le
xTmitía lo que antes siempre le fue nL'gJdo por unos padres que 1'L'chazalxll1
~ILlL' u)1llp~lrtiera algo de cll():-. que L'IIXlc,iente >·ntL.t \.. ~lii()....,o,
1.0 que los p~lL~r~'s
le tr~l11s111j(i~ln 1.'11 cad;l l.'IKLJenlnl era .. (u. ;1 t]¡tt'renCla de 1l()S(ltnl." ... ". Nl~L\.I­
InL'nIL', l~n lénllinos de ]\.o!JLlt. acepté 1l'1I1jJo/'Li/1I1ell!e la fusi(')]) de.1 pal'1L'l1tt'
con un:1 imago parenul idcalizalb que le era indispensahll' p~lra Ir constru-
yendo un núcleo dL' autoestillla.
Ld IN/Clel/!e siJl !egilimir!cI{/ de ser
Sc tr~luha de una lllujl·r joyen que dl'SliL' cl inicio IllC imprcsionó pOl.'/);¡
forma en que entraha al c011sultorio: caminaha como L'sperando auto~'1i':aCl(~n
1 1L' trasponer 1a pU~'I.
para dar cada paso, leSt "t", 11"'S"'"'
,. "'I"')S"t""'<.,I.·
~ <
l'n el c.bv'lI1 Su
."'. • ,".
pasi\'id~ld efa gr~lIlde, j:II11~b IK'día n:ld~l. ni UIl l':.llllhlO de !JOL[ 111 un (01~len­
tario Illío L'n m()mL'n\o~ de Jngus(ia, ~1i l'{lntLltr . ln"ferencta eL! Lt de ,. . entmnc
c(l!llOdo. nu l·xigido, mL' p()día qUl'da1' l'1l s¡¡cnl'io sin lellsic-lO pu:'s dd ntn)
lado no se lllC presion;t!xl. La paciente no lucía el uso del t·S¡XIC1<.) del con-
sultorio que sí encont1':Llll0S en otros casos: a difL'rencia de los paoel1(es que
colocan ,<.,us ohjetos sohrl' un:1 silla () un;l lI)esa clb siempre los cOl:ser\'ah~1
consigo !Ilbll);l y no por tL'lI)llr a .1:1 p~rdic.LI .~i110 ¡xl1:a no 11~(l,k",s~:Ir., (.,-~da ~'~~
que dese:Llu, ~tl término c.k-' b seSlOll. 11' JI ha.ll0 \,(ll\:I,a:l .... U[¡uLUllKIo <1, PCS,l1.
de que mi l·onsultori() es\;J)):l tkntro liL' Ulla I11slllUClon Vil que' L'.r~l .Oh\'IO l.jUl
hahía h'-lIl.oS J disposicióll tic los que a e1!:1 n ltlcurrían. El .SOIllL'tlln1ento. (~t:' 1;1
paciente al encuadre analítico y a mí era to::d, nada p~m:cía despertar ~l,trll.".
traci{m ni ~Igrcsividad. La rebción transcurna en un d11na placentero p.lr.! 1111,

](l:-) AVANCES liN PSICOTERAPIA PSICOANAJ.ÍTlLA
"ill Illl·jdl'lltcs. El \'ínculo con los pers()n~¡ies significativos del presente tenían
l'''l' Illi"IIIO sello: ni des(:'o:-. por parte de la paciente ni rJhia, :-.implemenre :ICO-
IIIOt!:ll kJl1 ('n los intersticios que los dcm:ls le dejahan.
SOlllctimiL'nto, supresión de la agre:-.ividad y ele todo conflicto interper;-.o-
ll:t!, rl'Il11IlCia ~t1 deseo, tolerancia ante el sufrimiento, todo ello indicahan un
\"I:lrn l',lr:ícter masoqui"t:1. Pero, ;'1'01' qué causas? La pJcicnte hahía sido hija
Ilnlt';1 dl' padres que ,"'e separaron cU<.lI1do tenía pocos :lI'los de edad, El lx1-
drv, (1[1 homhrL' ir1<_\I(U/ <.lt.: ...,oporur a una mujer cuntlicri\'a, ndpahiliz.lr1te, St'
11It' de CIS:1 de la mistll:! manera en quc un invitado tímido lo hace de una
rl'lI11 i('lll: sin sJluc1ar y tratando que los demús no se ente'ren. La paciente que-
do ;¡J cuidado de' una Illujer quc la quería, la rrotegía peTO la culpahilizaha si
Ill( )stLlha el menor indicio de autonolllía. El vínculo con el padre, muy desea-
(I(I I)()r 1,1 paciente. se clr;¡cterizaha p()r I() ;¡ZanlSO, nunct s;lhí;1 si v(:'ndrí" ()
IlI) ;1 ¡W,";;lr de comproJ))eter:-;e en dÍJs y lH)r~!rj()s. L! p~lci{,:ntl' ~'spt:'rahJ :11 ra-
tire. rv ...,ignadamente, sin sentirse con derechos ¡xlra rccl:llllar pUl:'S no podía
1I100"lr.lf que le descalu, ya quc ello dcsperuha irritacic'lIl l'n la madre,
Sin vntrar en toda la complejidad del caso baste sellalar, a los fines de
I() (11Il' tratamos de ejemplificar. que b identifkaciún con un padre e\'it:lti-
\'() ,idvntificadón s{)lo en esta dirnensitHl pues el padre sí tl'rminaha n .. ali-
1,llId() SIlS d<.'seos. :llll1ljllt' J esconclid;¡.,,-, junto al sentimiento dc culpa
,1(1h' lIn;1 Ill:¡dre LlniL'() sostén y fuente de '''L'gurilLtd en un l1lundo despo-
hl.ld() dI.' otro.'i ohjetos que fueran sentidos como protectores, contrihuyeron
,ti dl',";¡rrollo de un sentimiento de b[ta de legitimiebd (:n el desear, ele SlI-
prl'si(')[l de t'u:dquier manifesuciún dl:' JutonomÍ;1. Esto se fue plasmando en
IlIl:1 ",ILIl"terología dominada por [a ;Ifahilidad ddt'1bi\':1 y, especi:tllllente,
('1 hit )qlll'() e11locion:t1.
1..1 dilint!cad en el manejo técnico del tr:H;¡llliento udÍ<.'ah;¡ en L'I sOllleti-
IllWIl!O d\.' la paciente, en ...,u hiperac.bp(;¡ckm;¡ lo quc yo hiciera o dijese. [n-
elll...,() ,'u;tnc!o le senal:tha esto, lo tOlluha como algo a lo que Sl' tenía que
:!t'()lllod:tr, contest:mdome con un sí complaciente, La falta de deseos no era
I H In IlIC I()s sintiese y los repril11ier;1 sino que anulaba el desear. ahortah:¡ ;tl
(h,.,t'r) ,1111es ele que 0stl' se c1t'sarroILtsl' y t()]luse fuerza, h~pertd}(l que el olro
dr 'Sr 'os(' IN/Fa ('}l/UJ!Cl'S desellr. Por ello, inlL'rprd:lf L'n t.'¡¡d,! oponuni<.J:¡d la
('_,i"h'lll'i:1 de.' derto dé'st'{) que SUPUL'St:lI11l'l1tt' dehl'ria L'xisrir y que, al no .lpa-
Il ','t 'l. Ilv\ ;IS .... a la conclusión que se luJ[alJa en el inconsciente reprimido hu-
1'1('[',1 ,..,i<!() Ltlscar l:i realidad psíquica de b paciente, rVLi" hien se trat:tha de
1111.1 )Ir )"i¡'i('lI1 que derenclía de un sentimil'nto húsico dc identidad: ella dehía
""'IIt'I,11 rjll(' t'l deseo IXlrtiera de[ otro. El cuadro clínico IOlll:lh:t la forma de
Ir) tlllt' Ilr'lll1¡," ,[t'n()min:td() "c;¡ractcf()r:ttía ;¡p:lcihk-", J.() (¡tI(' n()s permite \'er
lrru 11" 1.1" dllnl'llci:l.":' t:'ntre un tustorno por déficit y uno por conflicto. En el
11'.1."'[1 ¡lllt I 1)( 1] ('( lIlfl ¡eh) [;¡s fuerzas contrJ puc.'stas -el dL'.o,¡e() y la defensa- es-
1:tll ill[\·tl,"',lllh'llll' :wti\'<ls; y éste es un elemento difL'renci,Jdor: el deseo es po-
,kT()S{), pllgll:l, \' l'." frt'n:¡do en su exprl-siún -no en su t'xistencia- por bs
INTUWI:NUONES TERAPl~UTICAS DIFERENCIADAS
tk-fen':ls. Ll patología del pal'lente eS tllmultuosa, predomin:l11d() a veces la
d<.'kn."~l refO en otf:lS oc¡súme," surge lo rerrimido en el ;lcto impulsivo, en
Lt fantasía agresiva. o en')tíL·a. en el sínroma ~ustitutivo, El \'ínculo con el p:l-
~'il'nte en estos casos posee la tensión que reneja la lucha del paciente entre
I"L'alizar su deseo y prohihirlo, entre someterse y rehelarse. En d tr~lstorno por
ddkit, en camhio, la angustia no .",urge como consecuencia del deseo sino que
1(' precede y determina la imposihilidad de quc éste emerja () se desarrolll': Si
:dguien tiene, por identifiCKi<'m con padres ~tterrorizad()s, () por ~1aher sl.do
;lterrorizJdo por ¿'sto"",, LI imagen de hallarse en peligro, eSU angu~tla est'nCl~d,
Jngustia primaria, es l:I que determinar:i que el deseo pueda (J no ,l'!11e l :g er
0, si emerge, sea coartado en su desarrollo. Si. ,0ll10 expll.'"iilllos mas arnha,
para lIna mujer su madre le fijó desde el comienzo de la \'i~t_l el cuerpo ele!
homhre y sus genitaiL's COl111) repulsivos y peligrosos no surglr;¡ en ella un d~­
seo que lllegl) ser:1 reprimido por cul¡n () por pL'fsecuci{)n cdípicl. Los gCI1l-
taleS del 1l<1l11!m. .· ser;in ()["iginarbl11L'ntc, C()[lstitllti\-amentc, Jllll'n:lzanteS de
maner.l eqll¡vaknte a como :1 los nir"los dL' do..., puehlos, raLl.o,¡ o rdigiones ene-
migas ,..,e les inscrihL'n los miemhros del grupo al que no perkm-'cen, C,01110 se-
n,'S repudiahles, peligrosos. traicioneros, No es que en esta." C()n(.!JClo~es, ~c
ame al ()(ro V luego se rcprima por conflicto, sino que la prilllera It1scnpnon
¡k\':\ b nlarl'~1 del reCh~IZ(), 1.0 no constituido LOS el otro C0111() flll'nte de pbccr,
Por ello re,... ult:¡ dijÓl')l/1.' la luretl ICr{ljJ(;lIliclI de t!esn..-'prilJlir lu e.\'is/eIJ/e
{Jlle Id dc hacer (JIt(, a'I,!!.() ¡Jase ti leller la !)(¡sihilidad de c.\'hfi':. r.I tr~lta.IllÍL'nto
consiste en este último Cl..... () en algo nüs que en lucer col1Suente [o 1I1cons-
d<.'nte, en poner a[ descuhie::rto un existe[1{(.'. I lay que dar la posihilidad de
que I!t:gue a e::xistir lo que nunc¡ fut' inscrito, lo que careciú de !l10111ento
constituycnte.
ENTRELAZAMIENTO ENTHI' 1)1~:FlCIT y U)NFI.J( Te)
El entrelaz~lI11icnto entn: trastornos por déficit y trastornos por conflicto
es la tesis que sostiene Killing!l1o (19H<», cuyo trahajo !l1erece una r~:l:'ii.;¡ y
CO!l1enwJ']o ;1!l1plios Y;l qUl' orrl~ce algul1()s aportes para la l'Ill1lprenSlon PSI-
copatológic:J. y para l:Ls for11l:I ..., de:: IlHer\'enciún perrincntl's en Cicla uno de
ellos. Si hi<.'n plantea que hay p:J.cientL':-\ cuy,-I ratología es. 1<I:-.ica1l1,ente por
déficit v otros por conflic(o, Ul11hién reConoce que en un mIsmo paCIente hay
!l1oll1e~tos o ;íreas en C¡lIl' predominan uno ti otro. KiIlingmo considera que
en la p:lTulogía por déficit se traU de ayud:lr al sujeto a sentir Cjll<.', ~tlg() exis-
te, que la :lI1gustia qut' Se t'xperilllL'nt:l curn:spondL' a una sitll;\Clon que se
vi\'j(') \' que no se rudo do!;!r de . . igni!k:ldo. P~lr~l esto" ca ,,,o." propone Jo ljU~'
llama '"imervcnciones afirn ¡:Itivas" (Killinglll( 1, 11)1)':;), ejL'mplificl mio con Lt SI-
guiente: "Sí, usted tiene huenas r:lzones para sl'ntirse insegura cuando n~) le
respondo. E.'" como lo que usted sentía cuando su madre no le n~spondla y
 AVANCES EN Psr(,OTERAPIA PSlCOANAr.íTlCA
Ir . . ll'd Iwl'l' . . iuha desL'speradamenlt: sal)(~r lo qut..' ella ren..;aha de ustcd. Aho-
r;1 piells;¡ que soy como ella y que la ahandonan!" (rúg. íj). Killingmo aclara
\jllt' l"sl:l l\'" una mer,l L'jemrlificlción qut: de he ser L'xpresada en palahras
( (lJ}('( )nLlllll·." con el diak'(.'to emocional d(' la p;lciL'me. La fUllci<'m de tI in-
11'1 \ vIKi(\n ;¡firmativa l'S ,"';;.lcar al sujeto de Í<.I dllda. dl'voh'erlL' un ."enrimiento
11,' idclllidad de su se(¡; de validez dL' su experiencia. todo ello amenazado
¡H)t" I:¡s (lud;l'" s()!m: un;l realidad (IUl'lL' es m¡~tificada PI)!' una tlgura externa
ql[(' k i!llpide repre . . l'J1urse aqudlo que el :-.ujeru cSL."t \"i\"il·n<.Ío, Ki[!ingmo in-
It '1l!;1 ([{'¡¡mil:l!" el papd de las intern'ncionl's :d"irnutÍ\':¡s. darle un hlg:11" den-
IfI) dv Lr lél'nícl ;malíLica. \lo las re como opuestas o reemplazando a la in-
1~'I"J)]"('I;¡ci('m de c(mteni<.!<)s reprimid()s sin() C(¡Ill() preparando el terreno para
(llIt' vstv tipo de intl..'lyención pucd:t Icnl'r v:tli<.k?, par:1 el sujeto. En erecto, \'
~'n dio l'ojncidim()~ l'O/1 f\.dlingIllo, ¡xlra qlll' JIguiell pueda elllh<¡rc;rr..;e en I~I
1IILvlued:1 de lo reprimido, para qUl:' l'i saher tl'nga algún sentido p~!r~! un su-
¡('lll, es condici(m rre\'i:t que pueda creer ell quc lo que va a pcns~lr corres-
1)()tl(Il' a llnJ realidad. I\.illingm():-.c ~lp()ya en L'I trahajo dc Freud ([l)2'::¡) so-
I In' 1:1 l1l'g:ll"Íc')n, l~n el (jllC el jUilÜ) de l·xi . . tl'nt·i~l Lll' alg( l l' .... U )!1siLlt:r:ld() l'(mIl)
1 )1\ "'j() ;1 Lr . . l'ualidadl'," que luego ."l· pucdan ,,,( ),..;tener () rl'cluz:lr qUl' ese :t1go
¡)( )Sl':1
LI lran ... i'erencia por déficit c" precstru("(uraL l'S dccir, el an:disu delw
l ll!1\l'ld:l!" funcionl's que no Íl;ln 1\ )grad() t'~rn\l'lur~\r~l' en d ¡Xu.:il'ntc y qUl'.
1'11 (·()IlSl·clll'ncLl. no puede rcaliz;lr P(l}" sí mis]))(). Lo que cl¡Xlcien1L" requie-
g' (.,.... <¡uc el analista sea <¡uien le \"alidl' la l'xperiencia, <¡lit.' [e calme la an-
.~~llsli:l. Es [q que ohsl'rv:\lllos con l:lnta frecul'ncia en p:ll'ientes qllt: nos soli-
~'i1.1rl, (!l-"(',"pl'Udalllcntc, qUl' h:lgJ1ll()S :ligo jlJU ."aclrlcs dc b angllsli:I.;\ la
In.llll'!';1 de IIn niiío qut:' ,";l' dirig<.' :1 [a ngur;1 p:lrenta] J{jlll'jado dl' 1111 dolor
¡¡lit' ,"V le 11;ll'e in...;oporlahle, En la ¡Xlto]ogb por conflicto, cn c:lmhio, l'I an;(-
\¡ .... l;t l'S ohjl'lo dL' impubos agresivos o sexu:tll'." por p:rrtl' cll'I pacienk', quien
~',Ipt;¡ vi "ignificado de b l''\pericllci:r pero no lo rucdc tolerar puc,... enlra l'n
~ ()[)ILldin'j(m con olr,!s rq1resl'nl:H'jcJl1CS. Por ID cu~tl rl'priJl1l' un si~nificado
,"'t':-;u:rl, ;!gresivo, l'tc.- que sí . . e ¡u l·OT1SliIUido. En l'StoS casos', la t;lrca
,lll,rlílic¡ l'S ;Iyudar al sujeto cn Lt húsqlled~! d~' lo reprimido. ell enfrentar im-
IIlJI,,()s \' fanl:l."ías nI) t(¡ll'udas.
killillglllo dirl'r~'IKi:1 ~rdo!ll;¡ ~I Fairhairn \' :1 SIK'n~()ld- entrl' .. inrl·l1Cio-
Il.rlid;lrl prinl;lrja" e "intn1l'ion~tlilbd sCl'lul<.bri;; ... Con l:S¡~l últim~l Sl' refiere al
lll'dll I (k q\ll' ;dguien puede atrihuirse Sl'r l'I respon.sable de algo que ocurrir'>
pll",IJllI.1111vrlll· por Sll culpa para no ."cntir <jUl' lu SlICl'lli<.!o, que se 1ctlle:.· se rc-
Illu, IIIH'(h, !()\;¡]ml'nlt' fucra de slIcllnlro!: .. lnil·iJlmclltl' l'¡ nii'lo ni) tienl' un;¡
¡ 1,( 111( Ij 1.1( 'ji III Illkncional en el trauma. pl'ro l'S P( lsihll' quc como un ~ICt{) dc
(1[ g.11 II/.I( i( 111 P( )SllTior tran~fil'ra LIs nub~ inlCllcj( >I1es de ()tras rl'laci( lIles Ce >11-
IIH 11\ .I~, lu< 1.1 d Ir:rU1l1;1 <,.'on l'i tln dL' olorg:\rk signifiCldo :r un:l l'Xlll'ri~'I1Cia
(p w dI' 111 \ < .1\\ 1.\\ \\ 1 n..' . . . ulr ,1 conlus:1 \) :lt ...·rr;ldora. ¡ k~plll'S dl' loLlD. d 11Hlnd()
PII)·(ll· Il· . . IIII.III\· [IU'" t()kTahlv:1 un nillo peljul'no ,','i pkn":1 qUl' su madre lo
INTERVENCIONES TERAP(UTICAS DII'LRENC!Al)AS 171
dl'j{') porque ('r;1 un ni no malo que en vez de tener que enfrentar el hecho de
que su m;.¡dre simplemente lo abandon()" (KillingO)o, 1989, pjg. (9).
Pero ¿por qué resulta mis tolerable sentirse malo que ahandonado, cuan-
do en otros c;.¡:-.os se ataca al objeto ahandonante y se le acusa para no sen-
tirse responsab]e'~ Si la madre -o en el caso del '\(.lulto su objeto de am{)r~
abandona, el slljeto no tiene ningún poder sobre el objeto; incluso no sahe
por qué Se fue () si \'olved: d ohje[o de amor tiene rotal autonomía, En cam-
hio, si se piensa: "Se fue porque fui \lulo, porque hice tal cusa", entono:s sur-
ge 1.1 posihilid;¡cl de fantasear qUl' se puede h'KL'r aquello l1ue compbcnia :tI
objeto y que permitiría recuperarlo. Lo 111:IS angustiante es pensar qUl', se
¡ug;! lo que se haga, el oh jeto de alllor no volveJ':!' Es lo que vemos en algu-
no:"> LISOS en que:.· ante el rerror qut' Llna persona siente de ser ahandonado
p{)r b pareja prdiere pens,lr: "Lo des;r[endí; ahl )r~1 k' vuy ~I cuidar y volverá .. ,
con lo que el sujeto se \'ut'lve a otorgar, imagin,lriamente, poder sohre ;lctm-
tecimÍt.'ntos que en reali(bd no domina. Entre la Jngustia por el sentimiento
de l'ulpJ y la angustia por sentirse impotLnte, algunas personJs -aquellas en
\;l .... <JUL prt'(\(>l1lina la ;lngllslj,\ de ~l'pJr,lciún (Quin()d()z. ltJtJl)- ()ptan in-
conscientemente por la primera: lo qUl' se viviú pasivamente se fantasl';1 que
se hizo Jl'tivamente. Las personalidades narcisistJs con tendencias proyecti-
vas, en camhio, apelan a b culpahilización del ohil'lo, a señalar que el <.Iban-
dono l'S porquL' ~StL f~dta :1 una proIllcs:1 de ~I!llor t'[(.:rno, <l [;¡ que estaría ohli-
g;¡<.!o, y no por fallas del sujeto.
Volviendo a la / h(jlosif.{Á.?cil (imp< >lencia;' dl's\'J limienh l) freudian~¡, hay
una angustia permanente cn el ser humano que es ante lo que no se contro-
l;¡, antt' lo quc no Sl' puedl' l'xplicar. [)ur ello frente J los fl'n{'H11enOS dl' la na-
1Ur;¡!cza aterrorizanle d .,;rlvaje ~lpL'b ~l la l'Xplic.ll'i('m de (jUl,' los diusl's esün
enojados por lo que hizo, pasando a ejecutar ritllak~s apbGltorios que a par-
tir de ese momento otorg:lrian un sentimiento ilusorio de control sohre las
fuerzas de."b( ¡rdadas de b luturaleza, Las grandes epidemias de la hU1l1ani-
d:ld ~iempre fuer()n acoIlllxI11adas pur ,"'~'lHimit'llt()S de culpabilidad. L¡ expli-
cación clCtsica L'S que la." acciones previas del sujeto por las que se s¡ellle cul-
pahle cuando sohreviene la cat:ístrofe se reactivan y se uhiclI1 como causa de
la misma. En lo quc no se repara cs en que b culpa permite hacer promesas
lit' hll~'n c{)mport:lmiento, U>l1 lo cual Ll epidl'Illi:1 () b cat;'¡stfofe --<..:n rt: •.Ilidad
fuera del control dd sujeto-- pasarí;tn a ser controlahles () no se repetirían,
La culpa por intencionalidad secundaria nos parece particularmcnte im-
portante para explicar el sentimiento de cu1r<.1 que se enCUl'ntra tan fre-
l"ut'ntementl.' en aqUl-:llo. . <jUl' han . . . ido ohje\O <.k ahuso sexual. Hemos visto
apdar con insistencia a ti tesis de que la culp;¡ tl'stimoni;¡rí;l: a) qUl' l'1 suje-
to que experimentó el ahuso sexual lo quería y qUL' sedujo incon~cjentemen­
te al agresor; /JI qut.' gozc"l con la experiencia y (1<)r eso se '>Lente culpahle. No
cah<.:'n dl\dtl~ de que l':-'O pudo ocurrir pero ~\pebr ;¡ la eX("('pLión para gene-
r;lliJ:;¡r!a como I.'xplicaci{m de todo., los casos lo único que hace es que el te-
 AV.'\NCES EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA
LlJh.'llLl H¡e!va a repetir la sitllaciún que' trallmatiz6 al paciente. Así como en
l·1 rllOllll'llto del trauma sexual tuvo que sufrir pasiv;lmente la invasión sobre
.... u \'uerpo, ahora tiene que sopon~\r el ~lhllSO mental de quien, apoyándose
t'll ....,u poder sohre el sujeto dependiente, le injel1a nuevos sentimientos de
('ldp~1. Se DIvida en e.'it()s ca.'>DS el movimiento defensivo del psiquismo p()r el
nl.d. <lntt: el terror, el sujeto prefiere convencerse inl'onscil'ntenwnte de que
qlli . . o aqlll'lIo que en ver(bd no pudo t'\"iur.
Hl'(()III,lrldo el trahajo de Killingmo (1<)89), éste sostiene que no hay per~
~()r1:l qUl' pl!l:'d~1 encasillarst' sólo dentro de la patología por déficit y que re~
~ul(~¡ ilIlP():-.ihlc' concehir a un sujeto en que el ('(mtlicro esré ausente. Simple~
IIlVrlte quiere poner de relieve la patología que se h:1 originado por blb del
o!l;l'(O extl'rDo r proroner formas de intervención en los momentos <..Id tra-
(~Hlljl'nto () para las ::íreas en que el d0ficir es lo relev~lOte. Dice: . Lo que h~lce
(se refiere :11 analista) es COI?/rr111ar la necesidad-y el derech(~ tflle tielle el
j)ociellte de sel' cO/?lirmai!o ... Al confirm~lr exactamente la !llanera en que se
siente el paciente, el analist~1 se relaciona t'on la nece,'iitlad 1ll;IS urgente de un
p,lnL'ntt.· con cit'ficit, e ... decir. b necesilbd de ...;entir que "yo soy" y que .. ten~
g() d dl'rl'cho de ser", (pág. 76, cursiva y entrecomillado en el origina]). Y
;¡grl'g;l: "A si d Jn~¡/i,..,u cumple tamo el P;\pel dd olyl'(o del .\'('!(de la !I,(ln~j¿L
rl'lI(/ú. c()mo de un oh/e/o del self Ill{(!l'U. teniendo este CJltimo la propiedad
lll' l·S( illll¡\~1 r la Cl mstnllTiún dt, estructu ras . ( C1l rsi\';l en l'l original l. ()hjet<) del
WI/Il11l"\!(), (on lo cual Killingmo SI..:' alinea con t()dos los J.U(ores que nu ven
l'lI [,1 traUmiento sólo repetición y h~lcer consciente lo inconsciente sino, t,lll1-
l)j~'IL 11lo\'ilIlientn de creación: o sea, de acllt:rdo a !(¡ que hemos sostenido
1I1.t." :Irrih<!: iIlSCriPt.·iúll de lo nUlIca illscrito.
1)0..., TH)ld"S SOBRE LA RU,AClÓN ENTHE AN(,USTlA '\ DESEO
Toda I~I primera época freucliana se caracterizó por uhicll- la <lIlguslb de
<.:umo la call~a Ixi.sic<.l de la neurosis: por lo~ deseos incestuoso ... se
l·;r.... ll:ll'j¡-)Jl
IVlIll' ;11 Clstigo. Sin emhargo. cLlando después reformula la angustia de l'as~
1r:ll'¡Ún p:¡ta incluir a la mujer die ...· qur: l)Jra el varón consistt..' en kl110r a rer-
dcr d Ello mir:ntras que para b niña es envidia dd t~¡Jo. A nuestro juicio no
"('11~1 ['ep:ludo en que e.'ito mndifiGI la tl'()rí~t dd conl1ido y la angustia. Mien~
11:1,'" Vil el \ :1I'<'m hay un doble dl.'seo fransgresor como primer tiempo del con-
IlId~ I pCl;-'t'l'r a m<lnü y libr;¡rse :lgreSi\';IIllente de raptl-, que luego origi-
11.1 d [('I1H 11';t l:t \'t.'nganza del rival edírico. en la niila si existe envidia del falo
~ .... IIlH'~II/(' 1;1 rl'presentaci()J1 que tiene de sí misma, primari:lmente. es b de
.d,S~IIl( '11 (It ".,\ ,.¡( Iri;:;¡t/o, () sea, una imagen generadora de angustia. Por tanto,
it/l'lIlidf/(llh'.\f'({/()ri:llda (flle precede al des(!(). que I() pune e1l marcha. qlle la
1I/I!Jlt!\f/fl!"I\(-tll' U/lO JIIJenl 1t/e)Jlidat!. ta diferl'll<.:Lt <:ntre];¡ niña yel \iarÓn
{'~ dt' (';11".[( lIT [:11\ es(ructural que a partir de Freud se afirma que por la an~
INTERVENCIONES TERAPI~UTJCAS DIFI:RENClADAS 173
gustia de castración el varón sale del Edipo -renuncia .~~ él dura~tt: un ti~m~
pO--, mientra<; que la nil1<l, ror la ~mgusria ele castnlclon --envH.h¡1 al f,lln.
sentimiento de inferioridad- entra en el Edipo al buscar al padre como pro~
veedor del falo, elemenlO imaginario que restanaría su narcisismo.
En consecuencia hay dos teorías sobre la angustia en su relación con ~l
.deseo: una. en la que el deseo origina la angustia: otra. en I~ que la angustIa
'causada por una cuesti<'m estructural de idemidad des~'~l()nzJ(b ~n..:c:.de al
deseo. Ahora hien, si se admite que en el casO de la nma la constltUClOn ~e
un:! identidad desv~lloriz.l{.b -el sef mujer- e." c;tUSa inici.lI de ~mgus.t1a.
¡por qué no puede admitirse ramhi0n que una identídad i!lf¡_:i~l. la de dd~c~
tuosoifallidD o b de ser un sujeto en peligro, se:ot causa pnmarIa de ~lI1gu . . rIJ!
En la primera parte de Alás allá del prillcipio del pld<.-er ( 1<)20): como he-
mos indicado mjs arrih~l. freud uhiea el ... urgimiento de la angustia no en el
desco sino cn un traumatislllo ex(erio!". Ahora hien. frcnte ~t la ,lngustia ,que
s()rpf(~nde al sujeto, ante la cual éste siente que nada puede hacer, ;.c{~mo
puede alterar su psiquislllo p~¡r:t :!dquirir un sentimiento d:- co~tr()P Medl~lO~
te la tllrihucü)ll dc illtl:'llciullalidad a alguien, sea al propIO Sll)et o (} al O[ro,
siendp esto Clitimo lo que c.lracteri7.;} b ~1I1~ustia persecutori"!, Si el su.ieto ad-
judica a o[ro ser la cau~a de su angustia, entonn:'s pu.ede creer que SI el otr~)
se 11)odificI. si él miS!1)n se aleja. si ataca al pep.;egLlidor y lo derrota () des~
truye, entonces b causa de b angustia dl' . . ap~lH. c~·r:l. P(.)r ello, la angustia ~er~
senltoria -atrihuckJl1 al otro de ser el causante Intenuonal de la amenaZa-
en muchos c~IS()S tiene un C~lr~-tcter ddi... nsin>. Lo nHleslran los p]cient~..; ~'on
enfermedades que escap;.tn a cualquier tratamiento: se pelean con el mediCO,
con ]¡¡ atención que recihen pl>r parte de las enfermer:ls. porque ent¡.m~'es hay
algo que si se nH)(Jificl,...,e ~illlsi(Hl defen~iva~t'nt()n('e~ todo camh!~ma-. la
enfermedad sería cur.II)IL'.
El mismo proceso defensivo se hace evidente en las etap:ls que . . uelL'tl te~
ner lugar en el desarrollo del primer episodio e~quiz()frénÍ(:o. En los momen-
¡O.'i iniciales, cuando el paciente siente que algo b<! camhIJ.do, que no con-
trola sus pensamientos, que su cuer¡10 eS diferente, que se (h~gregJ., entonces
eS dUl11inado por el pa\'or de semir que un proceso inco~nprensihle Sl' ha
apoderado de él Luego se desarrolla el delirio [1ersL'cutono. en ql,!e por lo
menos y~! hay un orden, Llna rl'CUrl'r~lciún d~1 sL'ntin~ient(),dt:' clUsahdad.y d~
la po ... ibilidad de hacl...'r algo ante el perseguIdo!': ~lUlr de d,. (:(.mrr:\~l!<.lC.ll, es-
conderse, Frente al momento inicial. en que dOllllTla l'i sentllmento de 11IlP(~~
rencía (k' algo peligroso que l'stú pasando y que rompL' ~'(}n totL¡ ];¡ orgal11~
zaci(m del mundo y de sí mi ....,mo, el delirio estahlece un Cierto ()rcl~n.
Hay un:\ angustia que p;lra todo nino es ahrlllllador<1. I:t de se~t¡]· a los ra~
dres co1110 impotentes. Por e . . o, considerarlos como malos, agresIvos, puede
revestir un carácter defensivo. Teniendo en cuenta esto. creemos que la clIl.-
pa Jlor imencionalidad secundaria ~el sujl'to .se ,-~l,lt()atrihuye resp(.)~~.;ahlll­
dad- es una de las dos variantes en que la atnhuclon de responsabIlidad t'~
 AVANCES EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍnCA
(ldi.·ll~J\';1. La otra variante consiste en suponer la intencionalidad de un otro
n Illl< 1 causa dd sufrimiento. Cuando Bion (1962) habla del «terror sin nom-
1m'" CI"t..'<.'1ll0S reconocer en ese conl'epto el terror frente a lo incontrolahle,
11t·1Hl' ;1 \;¡ angu~tj;.l cuya C~IUSJ no se pUl.'de precis~lf. ;mte ID cual cualquier
('( 1,0.;;1 1.'S pn..:'ferihle: la culp~1 o la per,..,ecuciém localizada en el objeto. En este
. . .l'Jllido Klein cal(J hondo cuando sostuvo que ante una anguscia que d yo
,. . it·1l1e cumo alllt.'nazante -para ella pron:nienre del instinto de muerte- el
I:H·I:II1te se dirige h;lcia el pecho, al que convierte en el ohjeto nulo, Por l1ues-
11';1 parlL', si nos (k'sprendemos de esa mitología pero conservamos la descrip-
('i,'JIl de 1;1.0.; fuerza:-- que estún en juego, la podrÍ:ullos reformular en los términos
:--igllil.'nll·s: ante el sentimiento de imp( )tenci;¡ . des\"alÍmienro (Jli(jlusi/!,keit), la
;Illloudpahilización o la atribución a un otro concreto de ser la Clusa del mis-
[IU 1 -lllccanismo paranoide- constituye el Ill(wimient(} defensiv(} hJ.SICO,
J h.·,. . de e . . U pers\1ecti\':¡, tod:!S [as tt'tlrí;\S ideolúgicas sohre la illllt'rtl..:' -su atri-
Inlci('m al pecado original, o la volunlad de seres soJm:natura!Ls-, son in-
1t"lllo~ de otorgar una causalidad a lo que aparece sin explicación y, e~pe­
Ci:¡]lllt'Illí..·, fuera del control de cualquier ser.
L\ cOl1secllL'"ncia para el tratamienlO de lo que acahalllos de plantear se-
11.1 1:1 siguiente: cuando se detLcten fuertes ansiedades paranoides --el pa-
\ [{·l1lt· \'V ;¡ los que le ro(k~ln, incluido el terapeuta, l'omo pdigrosos-" o
.1)~11·~\\id;ld ll1anjfiest~1 o encuhiert;\, () sl..:'ntillliento . . de culpa, l'n estos C¡SOS
11' 1 .llrihll1r I1H..'cúnicamente las ansiedades paranoides :1 la agresividad pro-
\'I'l'!;lt!:t ni considerarlas dL'"fensas ante la culpa. Evaluar la posihilidad de qUL'"
J.l culp:l ( l L¡ persel'uci6n . . . e:111 la imaginaci{)I1 defensiva frente ¡¡ un terror que
1)(, ,o.;t' puede precisar () que aparece como inumtrolahle. Así umlO un nino
.lltTr()riz:¡do se vuelve agresivo y husca culpables. un paciente ha jo ese esta-
(I() CllllJcilll1al poJrj apelar. defensiv:J.mente, a acusar <l otro () a si mismo. El
ll,il'(h) gl'l1era mebncúlin)s o p<.lram)ic()s pues en amh()s cas()s, p(}r lo lllell()S.
('I 1·:IIIS;lIlle del supuesto m~¡] queda localizach) y algo se puede hacer: actos
ti\" l':\pi;¡ci(m, por un lado; lucha conml el perseguidor. por el otro.
Fll (',.... Us condici()nes la intervencL(')t1 teraréLHica (:onsiste en tr~\t:lr ch.' !llO-
dilw;¡r l'I sentimiento de terror, daell> que mientras éste suhsista b interprt.'t<l-
í 'jl)11 d(' Lt dek'nsa -la atrihución Illdan('-()lica o la paranoica- conducen al
Il'.lc:ls(J. Y;I que sería como pedirle ~t alguien que siente que . . . ". :lhoga que
.th,llldolH" (·1 t1()t~¡d()r. Nad~1 hay nüs i:urogL'nic{) que quedar limiudo a una
h" 11"1,1 dI' Lt proyel"ción de la agresividad para explicar el terror que un pa-
\ i{o.Jlh· t·:\jll·rilllent;¡ y a los intentos ter~tpéuticos de reintroyección de la misma,
111' 1)( 11' Ilh' I.l prinlt'ra no (, )CLl!TJ o la segunda no pUl'lb ser terapeutit'aml'nte
1'111 .1/11.11.1 ('iITI{)s y defLnid()s casos, sine) porque cuand() la proyección de la
.1.1:11·,',i\ 111.111 111) l'~ (,1 Illectnismo esencial, trah~\jar sohre ella, además ele cul-
11.11 ,J!i/.. II. lit I !lITll1ilc Illodifkar la C<lll,'<t por la cual el sujeto se [{.'[XeSell(,¡ en
1II·ltgl (l.
INTI;RVENCIONI:S TERAP(~UTICAS DIFERENCIADAS 17':;
r;·Simhiosis PUl' renltncia df:/ensú'u, por Roce, o PUl' d~/i"cil ['stn/e/uro/?
Es habitual que cuando un paciente solicita inconscientemente (l intenu
inducir en el analista que éste cumpla ciertas funciones -le tr~Hlquilice, le
asegure que no se va a morir, le indique qué hacer ante una situación que
siente que le deshorda- se \'ea en e . . . to exclusi\":lml'nte un proceso defen-;i-
\'0: el paciente, por ~dgún tipo de angustia ante el Jnali."ta -persecuciún, u¡[-
11:1- no es capaz de hacerse cargo de algo que sí estaría dentro de su reper-
torio e identificaría proyectivamente la supuesta capacidad en el analista. No
l"<.Ihen ducl:!s de que esto sucede pero. como so:--tuvimo:-- IlÜ-S arrih,l. hay con-
diciones l.'n que el psiCfuislllO del paciente no h:i logrado llegar ~¡ estructUT",lf
sentimientos hásicos de confianza en sí mismo respecto a su capacidad de
apaciguar la angustia, o de enfrentar los peligros externos, () posee un déficit
l'11 funciones yoicas -recursos instrumentales, h:lhilid~ldes cogniti\'as, inter-
pl'rsonail:~ afectivas, sociales, etc. En estos casos la apelación que hace al te-
r~lpeuta para ser ayudado y completado en su estructura :-,e dehe J que se ha-
lla en una simhiosis pl"('('stl1lctlll'a! y no en una simhio~is resultad() de una
regresihn defensiva después de haher ;¡\canzado un C'ÍertD nivel e\olutivo.
La diferencia es de trascendencia clínica pues mientras, en b simhiosis
regresiva/defensiva. en que se renunci:¡ a funciones dehido a la angustia, b
ebboracü'm de las angustias respecti\·:ts es lo que IK'rmite que vi sujeto ,"e
re¡propie de algo que ya pO . . l'e. En la :-.imhiosis preestrucrural, en cambio, el
analista de he cumplir provisoriamente las funciones de las que el sujeto ca-
rece. En este (¡Itimo l':lSO. !~I inH.·rpret'lciún de una supuesta dl'kgación de
funt'Íones t'n el analista por razunes defensivas, () por el placer del \'ínculo re-
gresivo -gozaría con la regresión-o. lo único que consigue es confundir al
paciente, hacerte sentir culp:l!Jle, Íncrellk'ntandu la angusti:l. A nuestro modo
de ver, el uso monot·orde de b teoria de la renuncia defensiva () de la reali-
zación de un supuesto deseo regresivo se dehe ;t! predominio de un Illodelo
evolutivo dd psiqublllo en que éste seguiría un,l línea de desarrollo inexora-
hit- cUy~1 \lnil'~1 vici . . itud serí~l l~¡ regre~j(\n defensi\'a, En este sentid(), CUIlsi-
deri.lll1os prometedoras las im'estigaciol1es recientes <¡ut.', con distintas orien-
ta(iones, re\'isan las concepciones dJsicas sohre el des~lrroll() de aquellas
dimensiol1l'o.; del psiquismo descrita . . . por el p:--lcoan,'tIisis (Fonagy y Target.
1I)t)Ú; Lichtenherg, 1~)Hl); LicillL'nherg y otros. 1~)l)2; Stern. II)H':;).
INTEI{VENClONES REPARADORAS: Al.l'UNOS SUBTIPOS
En los p:\cientes en que ha predominado el poder pat{lgeno de lJ realidad
traulll:üica () severo. . . fen()Jllenos de déficit, pacientes tan perturbados que no
est:m en cundiciones de tolerar y de S<lClr provecho ele la tl:cnica psicoanalíti-
ca cbsica, se requiere de una modificación de ésta, como va siendo reconoci-
 AVANCES EN PSIUYrERAPIA PSICOANALÍTlCA
d() por gran parte de los autores actuales. En estos casos, el terapeuta psico-
Il,tiílic() esr:'! legitimado para agregar al repertorio puramente interpretativo, sin
prl'sl·indir de éste, otra serie de intervenciones que hemos denominado flIter-
1'('IIn"()l!eS reparadoras, asumiendo transitoriamente cil'rt<.\s funciones que el
p;lcientl' no puede ejercer. Veámos!as, así como sus fundamentos:
l. /'(~!!,ilimacüjJI del sl~ieto p,loha! por e/lcima de rasgos parciales,
de/al/as e i/1Sl{/kiencias(\11
Los padres aman a sus hijos bajo dos modalidades, que se entremezclan
. . l'gún los casos: una, en que el amor va más allá de cualquier juicio particu-
Llr ~()hre un rasgo, por el solo hecho de que el sujeto es el hijo/a. Otra, en
!jUl' el amor se entrega o retira, incluso completamente, según se cumpla o
Il() con (ktcrminados c{mones fijados arbitrariamente. Cuanto mayor haya
~id{) I;¡ modalidad parental de amor por rasgos, por cumplimiento con están-
d;m's, lllayor será la tendencia del sujeto a la <1utoobservación superyoica, a
1.1 vigilancia sobre si satisface o no los requerimientos ideales. Estl' tipo de au-
I{){)I )SlTv:!ci{m va generando una continua fragmentaci6n de la reprl'senta-
{.j{)I] dd sujL'to: se abstraen rasgos, se los separa del conjunto, haciendo re-
{ ,H T ,... ( )hre cada uno de ellos un juicio tIue inmediatamcntl' se traslada a la
rq )J"l'~l'nt<-lci()n glohal del sujeto. Se trata de una actividad fragmentaclora re-
dlll·cionista, l'n el sentido de que reduce la complejidad de lo que es una per-
~(Hl;1 al rasgo () conducta que est{¡ en el foco de la ohservación.
Llji"tignU!lIlacióll reduccirmisllJ dehe diferenciarse de la disociación () es-
l·¡,..,¡(·)(1 defensiva. En ésta, la separaciún de rasgos y su exdusic'm dl' la repre-
.o.;Vllt;lt·i(lIl consciente del sujeto radica en la nl'cesidad de evitar la angustia
(JlIl' produce la unificación de la representaciún de! mismo -por ejemplo, d
:'Illjl'!O cuando ataca al objeto de amor puede escindirse bajo el peso de la cul-
1);1, lll'l"l'sitando excluir e! reconocimiento de su aspecto agresivo--. Lo ex-
(·Iuido de la representaciún de sí. y proyectado en los otros, es lo no tolera-
do, lo que provoca contlicto, lo que genera angustia. La angustia precede a la
c"ci ... i(·)Il, que es defl'nsa frente a aquélla, como mostró freud (193H) en Ld es-
e ¡sil 111 del yo el/ el proceso dcfellsil 'o.
1·:\1 c:nnhio, en la uctil'idadjinumeJllac!ora rcdlicchmislCl, la fragmenta-
cj{)11 dt' ];1 imagen del sujeto tiene su origen no l'n un proceso defensivo sino
\'11 1.1 Lt!1:1 dl'1 sujL'to para integrar lo parcial en la totalidad de su ser, siendo
(·I Iv .... ldLhl( I tic una identificación COn la forma en que los padres mirahan al
"'L Ijt·h) "'{. ()Il"l 'I"\;ln sólo rasgos parciales, faltando la mirada sohre la globali-
d,l< I <11'1 . . lljl't< I Vil que lo parcial se integre ('on el resto y sea balanceado por
<I1 ["( I~ ,I~I )('( t( )"'. 1':SI;1 mirada parcial se puede deber tanto a hostilidad parental
(j(I, I':»:L lltl.l hIlU!;¡llIt·rl(:L\'i('m y ampliacir'm de este punto \"t:ase el capítulo sohre el superyó
INTERVENCIONES TERAPÚUTICAS DIFERENCIADAS 177
-se buscan activamente los defectos- como resultar de la ansieeLld con que
los padres miran al hijo/a: observan a éste/a bajo la perspectiva del riesgo
imaginario que supuestamente correría y entonces sólo se le ve como si fue-
r~: un cuerpo en peligro o como una mente o una personalidad que posee
Clerto rasgo que no está a la altura de las demandas que la realidad le im-
pondría y que harían peligrar su posihilidad de enfrentarla. La fragmentación
es el efecto dírecto de la angustia que centra la atención en el rasgo que su-
pUl'stamente pondría en peligro al sujeto y no una defensa ante la angustia.
Así como el fúbico reduce el mundo a la observación de los peligros que po-
drían provenir de éste, no entrando ~n su mente los mil aspl'ctos placenteros
que se le abren como disponihilidad, la actividad-fragmentadora reduccionis-
ta lllutila la reprl'sl'ntación del sujeto .
¿Cómo contrarrestar la tendencia a la fragmentación reduccionista? En pri-
mer lugar, mediante la elaboración de la hostilidad del sujeto contra sí mismo
-si éste es el factor re1evantl'- que le hace seleccionar tendenciosamente los
rasgos nl'g:Hivos, descartando los positivos. Tamhién, cuando sea el caso, me-
diante la elahoración del código mutilante que le hace verse como sujeto en
peligro o fallido, lo que impide reconocer su potencia, hahilidades u otras ca-
paciebdes. Pero si esto es \'~Hid() l'n general, en pacientes severamente pertur-
hados resultan necesarias, además, ciertas intervenciones activas por parte del
(L'rapeut~I, de entre !as cuales quisiéramos mencionar por lo lllenos dos:
1. GlohalizaciúJI de la representación de sí mismo, guiando al paciente a
qUl' pUl'da llegar a formularse la pregunta: ¿adenüs de ese rasgo o conducta,
qué más soy, qué otros rasgos forman la globalidad que soy? ¿Qué de mí no
puedo \'er? Esto provee de un contexto al rasgo o conducta que se aisló, po-
sibilitando visualizarlo dl'ntro de un conjunto. Prl'guntas que, al principio, es
posible incluso qUé dl'han provenir del terapeuta pero que, para ser efectivas,
requieren que sea el propio paciente el que tenninl' hacil'ndolas suyas. De
esta manera, se poclr{¡ convocar en la Illl'nte del paciente, cada vez que vuel-
va a deslizarse hacia la fragmentación reduccionista, la imagen de otros as-
pectos de sí mislTlo, de otras conductas, de otros episodios de su historia. Esto
vale para la representación de cualquier {u-ea de evaluación posihle -una par-
te del cuerpo, de su mente, de sus relaciones sociales, de sus conductas des-
de el punto de vista moraL etc-. Obviamente, no se trata de negar el aspec-
to insatisfactorio del rasgo () conducta sino que, aun aceptando la validez del
juicio negativo formulado sohre ese aspecto parcial, se lo ubique dentro de un
1l1,¡rco nüs vasto.
2. j)esl~ieciúJl respecto a las figuras externas y al supery(\ En el caso en
que cierto rasgo ~físico, condicitm de nacimiento, etc.~ constituya un foco
estable para la autoohservación, punto traun1<Ítico qUl' atrae la atl'nción y
produce dolor, se requiere examinar las condiciones de constituciém de los
sistemas de L'odificación, de los discursos de las figuras significativas familia-
 AVANCES EN PSICOTERAPIA PSICOANAJ.íTlCA
rv,'" y S{)Ci:dl's :1 los que se sometió el sujeto, de las experiencias de haber sido
(lhil'1() de crítica, de burla. Es un verdadero trahajo de desconstrucckm de los
('()digos de valoración desde los cuales se piensa a sí mismo. Trahajo particu-
brJlll'nte importante cuando la fragmentación y muülación de la representa-
('ie'1I1 del sujeto aparecería avalada por un criterio presunlamente objetivo
prl'sencia de ciertas limitaciones o defectos físicos.
Si no se trata de un rasgo sobre el que se asienta el sentimiento de inferio-
ritbd sino que 0ste resulta de un supetyó severo o hasta súdico, resulta indis-
pt"llsahle analizar la misión imposihle en la que este, embarcado el pacienre, la
dl' s:lIisbcer a un superyú exigente, siempre vigilante. Es decir. cuestionamien-
I() dd supery() y de la ilusión de que se pueda llegar a aplacarlo mediante la
pr()ü"iún de lo que va demandando. La lahor terapéutica consiste en ayudar al
p:lCivnte a alzarse en contra dd "tirano interior» sobre el que nunca reflexion6
plles. aplastado por sus exigencias, se sintié) siemprl:' en falta sin podl:'r lh.:,gar a
elltre\'er que lo inadecuado no era él sino la exigencia desde la que se evalúa.
1,:1 p:lcientc:, cuando se trata de alguien aplastado por su superyc\ requiere de
Iln:1 p:lrticipación ac[iva del terapeuta para l:'mpezar un di:ilogo de oposición
('1) contra de las demandas excesivas internas y de J:¡ continua :lutoevaluación.
I )i;'dogo que tomafÚ un car<kter concreto en el tratamiento y que conduce,
("\ulquil'r:1 que sea la fórmub que resulte conveniente en cada caso, a la pre-
gLL!l1:i por ¡xllte del paciente: i.qué puedo hacer para no sometl:'nlll' a lo que
. . . i{ '1llprl' acepté sin que pudiera pensar que no era yo quien eSlaha en falta ,..,ino
que J:¡ exigencia continua de perfecciún es la que me lleva inexorablemene
:1 qUl' tl'rmine sintiéndome en bita:' Incluso, cuando sea necesario, iremos un
1)( le() mi" all:\ de formulaciones ~IS¿'ptic:llnente neutr:ls y el terapeuta podrú
1)!"I. 'gulltar: i.qué le diría ahora a esa voz exigente, a ese tirano interior, que no
\l. d:1 trl'gu~\( i.Cómo puede defenderse de esta voz interior( Así como intenta-
I\HIS :Iyudar a nuestros pacientes soml:'tidos a poderosas figuras patolúgicas de
LI .... qlle no pueden separarse por el momento ~por ejemplo: Cil:'ItoS adoles-
("t'lltl'S ("Cm p:tdn..'s patológicos~ a que se desprendan del iuicio de los mismos,
dv igu:d IlUneT:l en la convivenci:\ obligada que un paciente tiene con un "fa-
Illili:lr p;¡tol()gico interno .. -su superyó--, mientras éste no se modifique, por
le) 1llt'IlUS, dehe escucharle con el conocimiento de que aquello que dice es re-
,"'Idt:ldo dc prejuicios o de una actitud hostil hacia sí mismo,
S;II ){'llH lS que con esto nos colocamos en terreno peligroso, que arriesga-
11]() .... perder b neutralidad ana\[tica, pero creemos que ésta no dehl:' ser con-
1111Hlid:1 c()n prescindencia y evaskm de responsahilidad cuando el paciente
(",t.1 ,111:111:1(le) I)(lr el se)metinlÍentc) a figuras extl'rnas () internas pat()lógicas y
IIIII\, p()\I(·]"() ..... ls. El terapeuta psicoanalítico tiene el deber de ayudar activa-
IIII"III¡·.I 1I' ... 1".ll:lr. . e de ese sometimiento, pues ya venc..!t·;¡ e! imprescindihle . . . l'-
.1',11111111 11('1111){) l'll t[lll' el pacil'nte l'x:lminar:"1 su sometimiento al terapeuta y
1.11(1111 i()lllh· .... 11[)('ry(') :\uxiliar que éste se vio c)])ligad() a asumir.
INTERVI:NClONES TI:RAP1~UTlCAS DIFERENCIADAS
2. Cútectizaci(}1l (~/ectil'a de !(/jiU1Ci(')¡¡ deS(!(/llte
En algunos casos. el énfasis no reside tanto en desreprimir e! deseo al de-
seo sino en dotarll:' ele fuerza afectiva, de hacer que 0ste suria. Aspecto impor-
tante par:! aquellos pacientes que han l'stado l'xpuestos a un proceso de de-
sactivación sectorial de su inconscientl' por parte de figuras incapaces de
responder afectivamente :1 sus necesidades emocionales. Por otra parte, pues-
to que si e! psicoan:ilisis es algo mjs que un:! psicologb cognitiva, las diferen-
cias con ('sta no consisten únicamente en su insistencia en la motivac¡{m in-
consciente y las defensas sino en que cOIl..,idera que, adem{ls de las ideas. hay
otra dimens¡(m, b del al"ecto, asentada en la pulsi(lIl. frl'ud, desde el comien-
zo de su ohra. mostró que hay una articul:tciún entre idea y afecto. Al respec-
to, el l"en()1l1enO del ellfoll(fllliell!O afectivo (Stern, FJHS) es de enorme tras-
l"L'ndencia para la terapia pues el ll'1argo, el hostezo o, por el contrario, la
:t!egrb del otro activan y determinan que los mismos estados surjan en el su-
ido. Por ello nuestra insistencia l:'n que el :ln:'llist:l t!/á.:lil'limellle neutro no lo
l'S en realidad, ya que esta presunta neutralidad tiene consecuencias: en algu-
nos pacientes los desactiva, deprime, refuerza la patología. Ve1ll0S difícil que
un analist:1 des\'it:dizado pueda ayud:tr profund:lllll'nte a un depresivo ()
contribuir a 1l1odificar a alguien ni:!do por padres que tuvil'ron esas mismas
clraL"tLTísticas, por m:b adecu:ldas que sean las interprl't:\Ciones que intelec-
tualtllentl' pron·a.''¡ El l'ntusi:ISlllO del analista -hasado en MI vitalidad y ca-
pacidad de l'ntusi:tsllurse~ y. sohre todo . b cOlllunicaci(lI1 afectiva de! mis-
IllO, aporta algo que no l'S 1l1l'r:l111ente del orden ideativo sino qUl' tiene que
\'l'!" con la cua!ilbd de afecto U)f1 que :.t!go l'S sentido. "Cu('ntelllL' un poco mús.
Ent0l1cl'S. si consiguil'!"a t:ll trabaio .. si hace t:1I cosa ... , podría ... y entonces ... "
Aquí no hasta d contenido sem:últico de las pabhras, sino que lo esencial es
l:t carga afeL'"li\':1 que el :lI1alista sea genuinamente capaz de aportar.
Existe una cLJesti{l11 que ohliga :1 un:l Illatiz:\cü'lfl: i.<JLH:" sucede con aque-
llos paciente cuyos deseos, y su :ll"tu:lciún en forma tic conductas constituyen
un peligr() par:'l su segurillad( Aceptar d deseo sin Illjs, silllplenwntl:' reco-
nocer la existencia dd deseo, deja al suieto a nH:r('(:d de su patología. Pero
cuestionarlo. dest:!cando su c:Jr:kter inadecLl:!do y luciendo énbsis en la ne-
gaciún de riesgos haio la (:In manid:! kJr111Ub "llsted no CjUit.'IT ver que ... ". sig-
ni/ka rL'J)J"oducir las :tdHTTencias descilif¡clI1tes tic los ¡xldres cuando el pa-
ciente, en ensayos dl' :lutonolllb o de t'xploracklll del lllundo. se ell1harcaha
en proyectos no acordes con t.'l sl'ntido de realidad. PenS~IIl1()S que. ~ill refor-
zar l'Sl' deseo en particubr, sí se puede reconocer la legitimidad que tiene
dentro del panOf:llll:! lihidinal y b histori:1 del p:lcientl'. intl'IYinil'ndosl' me-
di:mte fe')rllluLtcio!les dl'l lipo: '·Ille doy cuenr~\ (k' que Ix\r~1 uSled es impor-
hl. ]!;ICl un;l níri(;l ;11 U)glli\i\'i:-1ll0 qUL' dl'S;llivndc I:l dillll'mie'lll dl'¡ ;(t'L'C\O. H::lSI..' la ohr;l dc
Tv,l.~d,lk I 1()\)5 I
 IX() AVANCES EN PSICOTEKAPIA PSICOANALÍTICA
LlJlh' .. , () "evidentemente para usted es importante intent~¡r tal cosa porqul'
~1l'11ll.' que cUlllpk-' un sueno largamente a('ariciado de L'()nseguir..., de ser..
Al IlIi."IlH) tielllpo, {XII"a poder seguir pensando que las co;-,as son como usted
LI~ dL'~l'a, necesita dejar de lado una serie de aspectos, tales como .. , (los as-
ptT[()S negados) que, de ser tomados en cuenta, siente que le forzarían a
;lll;llH.hlt1ar tal pn)yel"t()".
5 .11(}d!llcacíúll de los 8i'lltimieJ1fos de imputencia.
dI' il<;f.!,itimidad, de Í!l(:/kucia
Ya hel1los ahor(bdo extensamente- b cuestión del sentimiento de impo-
(l'nei;!, dc ilegitimidad. Simplemente- queremos ahora sugerir una forma de in-
[{ T\"l'Ill"j¡")Jl que rbnte-~llllOS de nuneL¡ ol)\-i:llllentc L'!-.(juenülica pero que
11";II1."'llIit/.., una idea, que eO cada paciL'nre y oportunidad p{)dr~i recihir otra for-
IllllLIl.·iún: "Aprendió a verse como déhiL como incapaz, a desconfiar de U:o;-
(('d, a !lO sentir que lo que desea es legítimo porque a~í le veían .. (mamá,
p;lp;I. .. l, () porque en esa situación de su ninez efectivamente no tenía poder
;lllll' figuras tan poderosas, y ahora ni siquiera se permite desl'ar () intentar.
1),1 p{)r descontado ql1l~ no dehe ni p()dr~'I, que frac;ts:tr~L Pen), ¿es así 0, mi"
11[('11. l'''; (11Il:' la hip()(l.'ca del pasJd() le inlpide \"l~rsl' de (,tr;l f()rI1wi".
1. I )estlrrol/o de IllU!l'ClS (;ClPucic/tide.\' CJl el nUillejo de !tI realíd(/{I illtenw
l' rle/ "l//lIdo exJerJlO . Si el inconsciente no est:í activo en su totalidad, si se activa y desactiva
NI) h;lsta con elahor;¡r psíquicamente b :mgu-;li:l sino qUl' resulta indis-
pl'Il~;tllle dar unJ s<.¡]ida positiva a :lqul'ilo <¡Ul' la despierta, especiallltL'me en
1, I~ \ ·;I.'iOS en que e~rj basada en los requerimientos que [a walidad externa va
1m'_"L'lll;mdo. Ante lo que Freud llamó allgustia realista, para diferenciarla de
LI l",dLJsivamente producto del conflicto, el terapeuta debe, en pacientes Sl'Ve-
I":lllll'llIL' pL'rturbados y con fenúmeno~ de d0ficit. ayudarles a pensar posihles
~()ltll 'jl ))lCS y poner en pr;íctica conductas concretas Lfue las implcmentL'n, l'S-
1l('lúlllll.'IHe ante s¡wacione..., Lfut' el rX1ciente \'e comu C:lrentes de salida. E,..; lo
qlll" ..,( J..,tU\"() explíciUmente freud en :'VUCl'OS ctlmÍJ/o:,;; de la terapia UJw!Üica
{I'II I );I). Actitud que ha sido muy cuesrionada dentro de la técnica clásica por
('I 11 '111( lr, t '[1 ~11)s()llIto desdenahle, de conveltir el tratamient() en uno de orien-
1,1\ 11111 () ,II)()Y(). El riesgc) de éste siempre acecha pen) ni) se trata de reempla-
1,11 d \"1) Ih'l p;lt'iL'lltl por el del analist~1 :-;ino de proveer un~1 experiencb que
4 no es cómo es la realidad externa sino como usted la vive ... De esto no caben
1'{'IIIIII,l 11 Ilh'{)I"j){lf:lnd() el sentimient() I)~·I:-.in)-carl'nle en el p~lciente pues h)s
11,1( I1 (.... 1111'11 Jll Irll -,1 Il:lI.T'" di..:' (lfn.'cL'rk}-- de eficacia y d(lIninL() de la re,J[kLtd, de
qll(' 11t'11((' ,11111 1}[()IIIt'll1<.l, por grave que parezca, siempn: -,c pueden encon-
l1".u· 1()1"I1I.1.... (Il' Ir {'ll1 ,1I:mdo]o, S()lo la l'xpí.:'ricncia reiterada en el paciente de ir
INTERVENCiONES TERAPÉUTICAS DIFERENCIADAS un
encomrJnt.!o soluciones genera d sentimicnro de confianza h:."tsic.I en su ca-
pacidad para superar dificultades, junto a lulJiliclades reales para hacerlo
efectivameme, Lo que requiere por parte del terapeuta de la mi~ma sutileza
que poseen los padres que Se hacen cargo de funciones insuficientemente
desarrolladas en sus hijos pero no para conscr"Jrlas indefinidamente sino du-
rante el tien1po estrictamente necesario hasta que, poco a poco, éstos puedan
ir tonündola.-; a su cargo. Desde esta persTx-'ctiva. el p~lciente, in!-.t~lbdo en b
transferl'ncLt, va explorando el Illundo interno y el externo de !llaOera simi-
lar a como eo [os hrazos de papü o manü se pueden recorrer I()s clIentos in-
fantiles sin scr presa del terror. Exploración y. ,..;ohre rodo, práctica del domi-
nio sohre la realidad que implica el desarrollo de ñuevas capacidades que no
es que luyan l'stado reprimidas () sofocadas por L'I conflicto sino que no exis-
ten en 1'1 rqx'rtorio del sujdO. Nuevamente debemos diferenci~lr al paciente
'.poderosn" pk-oo de deseos y recursos en quk-'Il el l"onl1icto p;¡raliza la ini-
ciativa, hloquea el deseo, hacc rl'nunciar a c~lpacid¡¡des que si posee, de aquel
otro que no actúa ni realiza su deseo porque no tiene en su repertorio el sa-
her cómo hacerlo. No hasta tener el intenso (k-seo de cruzar el Canal de la
Mancha: luy que saher nadar, y hien,
Fl jJucieJlJe l!ehe j)oder r/i.'ú.Tilll i I/ar euJre }//cdh) !)alú¡'Wlw,
mcdio /aciliJculor y prOl 'eec/ur
scctorialmentl' de acuerdo ;1 ciertos estímulos. de entre los cuale,,,; el medio
exlerno L'S importante, resulta que el conocimiento que cad;1 persona posea
de qué consccuelKü" tienen para su inconsciente cierto tipo de "ínculos,
ciertas condiciones de vida, dehe formar ¡xlrtl' de [(js ohjetivos de todo aná-
lisis. Mjs aún, dado que la lllodificaciún total del inconsciente no es una meta
alcanzahle por ningún tipo de tratamiento, y que siempre queda una vulne-
rahilidad en los sectores de b pel"son;tlidad LJllt-' han sido afectados por con-
diciones P~I1I-)genas, lo que alguien puede h;lClT al respecto es un;1 sc!ecció/1
discriminadu dl.' vínclll()~ y l'omliciones dl' \'jlb, huscando ~lqLll'lbs que le
...,ean nüs f:!\'ofahles y huyendo de las dc,..JJ\'urahle~.
El énLlsi~ <¡lit' adel'uadallll.:'nte se hace l.:'n él mundo interno, en lo imrapsí-
<juico ----de eso e~ de lo que se ocupa el psic(),tn~Uisis- puedl' h~\l'er correr el
riesgo de que el terapeuta trahajl' coo un supuc'sto implícito: ··Lo que importa
dudas, pt:'ro Llmhi0n este ~ISl·rt() Sl.-' dehe de ;lCOlllp;li'lar del siguil'ntl': como la
f()fl}u en que el fx\cienlt.: vive sus únculos, como el i,K()nscicntc no Sl~ puec\l'
poner a cero en una marcha atr;h que permiu coml'nzar de nuevo, el mejor
equilihrio qut.' puede akanz.lr alguien dependerj de evitar lo que activa lo peor
de su incon~ciente, huscando el medio bcilitador y el medio pn)\·eedor.
 ,-\\'AN( l·: .... ¡iN PSIUJ"[EI{¡\PI:\ PSICOANAl.íTH.A
\v !)(
)~lrí;1 pl'nsar qUl' bvorel'l'11l0S un;l <Idaptackm, que éste es el crileri()
!JUl' gtll;lrl:l vi p];¡nrl'~lll1il.:'nt() qlll' t:'sUIllo.o.; dt.... ~lrr()lbndo. Pero st:' trata, rrl'ci-
~,llll\'1l1v. dt' l() OpUl:'sto: no es b ,ldaptaciún del psiquismo al medio externo
. . 11l!' b svll.',c(:j(m del Illl'dio externo que mejor se ad;lpte a potenciar al nl:Íxi-
IIID LIS poslhlll,dades del psiquisJl)o y le prm'ea de ;Iqllello (jUL' requiere para
{!Jl!lIllu,lr creCiendo () compleur su estructura. Lo t.·()ntrario illlp!iGI pbntear-
11' .tI ,o.;uJl·10 U~;l tarea que por lI11posihle y omnipotente ----<.c .... usted el que
lid ll' tk'. c:ll11hlar para tolcrar el medio pat()lógico.,- culpahiliz:1 v hace sentir
.... l· [racls;1 l'lIando n{) se consigue. ~::o.!;1 es un;1 de las COJlSl:cuenci:!..; dt'
(1 111 ' _
(111.1 ()r~vlltaciun ."l.' descuida el Jn;ilisis dd car:k(cr 1);J.tó~en()
analitil.'<l l:'n que
dl'1 (~I.~Jelo. :'x(erno en aras de la \lleta legítimJ de centrar los esfuerzos en la
11]()(II[lt':I('1(1Il del sujl:'(().
1)('o.;dl.' 1:1 pefspl'oiv;1 ql~e e,o.;I;I11H)S pbntl\mdo, un;l de las pregllnt~! qUL'
ll,!!;l pvrson:1 se debe [:oder tormubr es; ~d;ldas mis clractl:Tístic¡.." de qué oh-
Jl II ),~ dvho ~lllJr y a cll~dL's me deho acercar~ [Vktafóric;!1llcn1l', si alguien tiene
1.1 jlll'¡ .... ('Ilsd.)ll'. o es (j¡ah0tico o tiene insuficiL'ncia pllbllonar. L"Íl'rras parl'j~ls o
\ JJH ¡dI ,. . ,. . l·n;1I1 como el equi\":dcntt: JI so! del 11-()pico, a los hidrato.., de clrbo-
lit) (J ,ti lr:lhaj() en una mina de c¡rh(m, ~~stL' es un CO!lOdlllietlf() sohre sí mis-
lll< 1 (jllt' lJI~ IXlvit'n~~. debe poseer;¡] término ele un trat:l1nienlo. Se trata <.k:, algo
111111111) IIUS l·:o.PL'.Clh~':) qlll.' 1:1 Clp,wi(bd <ll·1 p;lcieJ1le rX1ra dL'ILTt~lr b ¡XltO!D-
¡~U 11(, "liS ()1]"( JS slgl1lhcati\ ("...,. F~ l·1 l-L'COn(K"illliL'nt<) de b propi~l (: . . . frllctur;l psí-
(11111.1, tll' ."u....... dL,seos, de su .. ., :lllgll~[i:IS, de sus lllej()res aspL'ct()S y, taIlII)i('n, de
,. . 11 \ 1t1¡¡l'r~t1)1]¡~bd. A panir de este conocilllil,nto es factihle dar respuesta ~I la
1,)ll'glln1.1: .(<[Ul' ,~L'rS()Jl:ls, que l11L'di() cirL'und~lnte, pnlent'j,m jo mL'jor de mí.
1 lLlll'." ,1('11\:111 ¡lllS aspeL'l(ls m:ís \'ulneral)!es, lU{lks lile des;!L'tj\'an~
CAPÍTULO IV
EL TRATAMIENTO: AMPUACIÓN DE LA CONCIENCIA,
MODIFICACIÓN DEL INCONSCIENTE
Fercnczi tiene el mérÍlo de haher sido pionero en entender que: el) el tipo
de ¡Xl(o!ogía del ]l:tcienIL' rl'quieJ"t:, p;¡ra Cl(1;¡ caso, un;l lll()d:tlid~ld de inll'r-
\'enci~-1Il lerap~'Uli('a que e . . ;[L· destinad~l l'spL'ci~iclml'nrL' ;1 ll1odirk:lr aquL'lIa:
!J) que la interprl't:Jciún del contenido de la fantasía inconscieTltL' eS UIl re-
curso decisivo para el cllllhi() tL'ra¡X~Ulico ]ll'n) qUL' n(l excluyl' ()tras formas
de ¡ntL'I"\'L'nCH')n; c) (jUl' el paCil"nIL' debe ('()bhDrar ;¡cti\,;lmenle ell el prOCl'-
so de clll1hio. Con todo, [;.1 lilllitat.·i(-In L'sl'ncLil de la técnicl ter:Jp~lltica de Fe-
renczi I':tdicah:t, llÚS que ell los l'XCeSOS qUl' la dL'sacreditaron <.'11 su mOlllen-
to, en b cOlleqxil')J1 psin)patolúgk:l de cu;'¡] l'ra la CIU"'';;¡ de! Sínl()Ill~1 y cu:tl
b fortlu l'n qUt: (':--,(e .... c reltll'di;lrí~L r\~í, por ejemplo, L'u:mdn -"osrl.'nía que !:t
p;¡rqut:lbd en las :tsol'iat.·iones J"esult:th:¡ de 1:IS satisfau..-iol1es se\uales erKU-
hiert:ls, para e\'itar las clI:des prohíhía qUl' sus p:tcil'ntes cruzasen las piernas
en sl'si('lO y fUL'r~l de eH:l.". () lo."" ~()llletía ;1 ;¡hstener<.;l' dl' orin:lf durante mu-
chas hOfas, () .1 ;d)stinC!lci;¡ ....,exuaL () que se ;1(UsaSCIl rl'itcr:Jc.L!Il\<.'nlt' e! higo-
te o que se enfrasclsen 1..'11 inknso.'i p[:¡cere.'-i artísticos, todo ello evidenciaba
su :¡dht'renci~l :1 UI1:1 kori;¡ de la lihido en que su distrihllci{m, ",UpUl'stos L'S-
l:lI1Cllllil'ntos }, dt:sCI1).;:IS ~l'rí:Jn l'l Drigen dc J:¡ represit')]1 y dd síntoma. Por
ello pensaha que la enL'rgí:l que Se descarg;¡ría llledi;Hltl' ciertos actos seria
sustr;lkla de 1a~ representaciones, lo qUl: Lis llevaría a ¡x'rmanece!" no dispo-
nihles rara [;1 l"t )'KieTl<'i~1 (FCrL'l1l'zi, 1()2::;¡), El fracls() de la l:'xpL'ríeTlcia inr){)-
vad()ra de FerL'IK/.i riL'lll' (tUL' .ltrihuirsL', p()r Unt(l, nc) súll):1 l:ts rcsistel1cÍ<t,'-i
de b comunidad psinuna!ític<.! ~I ;¡ceptar camhios --ello dCSl'lI1pl'11Ú, ~in
duda, un papel illlportantl.'- sino ;\ bs hasc" endehlL's sohre la qUL' asentaba
b c()11lprensit')11 de la p .... il'()g0nco.;is dd sínl()lll~1. lo <[lIl' l'sublcc!a d horizon-
te dL'ntro elel cu:¡] sc podí,lI1llloV"er b~ rOrllus dI.:' imef\'enci()n tL'r~lpéutiC:1 que
preconizaha. Pese a ello, cuando L'stilllubha :1 sus ¡'Xh..-ientes a LJntasl'ar acti-
valllente () :1 \'ivir estad!)s L'1ll(Kitmales () :1 asumir ('(mductas tlue p()Seí;ln
tt'ndL'l1cj;¡ a L·\·il~lr. lenLI d~lro que L'n llluchus eIS!)S b ;ISOCi:lCit'){l librc y el
pens;llllicnto s( ,n utiliz:¡(\()s COlll() defL'nsas. l'spL'ciallllente cuando las ,ISO-
ciacio!1es sirvcn para nL'utralizar al analista ahrullúndolo con d rclato. () para
e\'it:lf t"l sentir y el actu;IL
Ex¡x:,riL'nci:l ,1])orLlcLI b de Lt r(-efllct ;Icciva. ,1 Lt cu:¡[ rerc!lczi llli,'-jI1W hizo

AVANU:~ EN PSICOTERAPIA PSICOANALíTlCA
eIhj1..'ci()IlCS y Illatizaciones, pero que trataba de encar:lI' una prohlem<üica v:.í-
l~d:l: <¡lIl' lir:() dc intervenci~mes, en cuanto a forma y J contenido, para qué-
1lpe) dc pJclcntes. Problematica que interesó profundamente a freud, como
...,\ ..rdlcjd \.'[1 ¡\I/('f'OS camíllos de la psicoterapia analítica, rralnjo que ha sido
Clh)t't\l d1..' ''''(·Jlid:L reprcskm en la literatura p:-.icoanalíticl y en el que, defen-
dlt'IH.lo [;1 nect'.'iidad de un ;In:tlista activo. ~()stI.LV(): '" ... Las \'ariad:Ls formas de
vnt"vrm\.'dad n() pueden trJ.miLlrse por la misllla I1.:'L'nicJ··. Pau ejemplificar a
t, IlltllH.I;ll"IÚn, um LJn~\ propuesta terapl-utÍL"a par;1 l'ierra.'" fo])i;ls que vale n~u­
c.li() 111;1.'" por ti (:rienr;lción general que b inspir~1 que por ti soluciém especí-
Ilt':1 que..' proptml:l: "Nuestra técnica cn..'ciéJ en el trJtaIlliento de la histeria v si-
gllt' :Ijust;[(,b ;¡ e.'i':1 afecciún. Pero las fohias n()." tlhligan :1 sObrepas.:;r la
c()nducta que hemos observado hasta el presente. Difícilmente dominará una
I"qhi:t quien aguarde hasta que el enferno se deje 111DVer por el an:tlisis a re-
SI.~I1;lrb: l'l nunca a~ortar;í al análisis el material indispensahle para la solu-
n()11 correcta de I~~ fobia. Tomen l"stedes el ejemplo de' un agorafúhico; hay
dos clases, una mas leve y otra mas grave. Los enfermos de la primera clase
Sin dlll~a sufrirán angustia cada vez que anden solo..; por la caBe, pero no por
l·llo dl'pn dL' h;lcer!o; los otros se protegen de la angusti:1 renunciando a an-
([¡Ir .~()lu...;. Con estos úlcimos no se obtiene ('xito ..,i no se..' lo...; puede mover,
1\11..'<..II:ll1tL' el influjo del alülLsis, a comportar. . e C01l1(¡ fúhicus de primer grado,
\';IIL' d<"'L"ir a que anden por la c:llle y que h.](.:h<..'n nm [;¡ :Ingustb en eSe in-
Il'Il~') EIl1{)llces, primero hay que mitigar b fohi;¡ !1;¡st;¡ c'SC" plinto, y s()lo des-
pllt'~ de C( ln.o..;l'guido esto ;\ instancias del lllt'dico. \"1 enfl'rmo dispondrá de
,Iqllcllas ()currencü" que..' posibilitan la soluciún de b fohia . (f'reud 1919a
p:ig. J()j l. Pmhlenütica sohre la necesidad de disp()Ill~r dl' múltiples ;L'curs()~
1l'l·ni.l·()s, adapud()s a las características específicas del ('(.IS(J, que reaparece
t"lllllllll.lall~entL' en !1si~'oanálisis sin que logre obtenLT un lugar de legitimidad
l'I1 1:1 t<"'T111CI teupeuttca, ya que para conseguirlo requeriría de una refonnu-
l:¡l'i(lIl a fondo de la teoría de la cura.(J.c
CU:lndo Freud descubre el poder del inconsciente para determinar hasta
1:1 III:ís ll~inillla acci(m del sujeto, paralelamente des;\rrolla ."u teoría terapéuti-
el: I()s slnt()ll1a~ ~. b patología se resuelven haciendo l'or1sl"Íente lo incons-
('it'lltl', IIL..'n'ln(~() .l:ts .bgunas mnésicas, le\'antand() la reprl.'siún, recuperando
Ic. IS rl..'t·lILTd()~ mbntdes. expresiones que <.."onsiden·) et:..¡ui\·:tlenres. Su tesis bá-
<"'H ,l ..... ¡ 1"'!c..'lli<.b dL'sde 1:'1 }}leCl!Il{\'1110 /)SÚlflico de los .I¿'JUíJ//('lI(!.\· h(\·/l.'I'¡"C()S
1 I r>1J.~). I lit' que lo sustraídD de la conciencia. al()j~ld() en el inconsciente. ha-
('1.1 dl' 1.1.'" ."'IIV;[S, regido por las leyes dd fUJlL"i()n~1Il1il'nt() de <...'ste sistema. La
..,( 11tH ie Hl Il1t'( )rporar lo excluido a la concienci;1 para que sometido ;\ la "co-
Ill'\, ]e 11\ ,1"" l\.·i;lti\";I'. pasase a fun<."i(ll1ar c(m la h\gic¡ de la CtJnciencia, [()gica
lll' 1.1 llCHIII.III{l.lll l.a terapia analítica dehía c(ll1sistlr en una ampliación de la
I>_~ 1'.(11<" .1,. ,"'>1\ (':Ipilldo l'." U11;1 \·L'!".,il'm ;lmp!i;ld:l tlL' lo qUl" L'Xpu-.;inlOs
1111("1,11111.11.1')0)'1
I I
EL TRATAMIENTO Jii')
conciencia. en un vaciamiento del inc.."onsciente; cuanto más se recupera:-.e de
l.'ste, mús cerca de la normalidad escaria el sujeto .
Sin embargo, su pdctica dinLL'a se resistía a mostrarle los éxitos terapt'u-
ricos que la teoría del h.:,\·antamien(o de 1;1 represiém parecía augur.u. Freme
:1 ello, Freud desarrolla una «Jl1<,,'e¡xión de tipo instrumental para ju..;titkar
por qué Ll sintomatDlogía nu SL' rcsud\"L': el anjlisis no h;1 lleg;ldo . 1 b sufi-
ciente profundidad, se requiere dC' b reebhoración, es decir. rel'orrer los
eft.·CIOS de lo reprimido <...'11 toda.-- bs r~l1))it"ic~\ciones; no hasta l'Ol11UniGlrle lo
reprimido al pacientL'. éste lo dehc descuhrir por sí mismo; no es suficienTe el
rL'cuerdo. lo debe n...'vivir en ];¡ transferencia, con el ,.lfecto correspondiente,
pues no se puede curar en "<.lllseIlCi;¡ () en efigie». (:on todo, la idea de h~l:-.e
se mantiene sin modificaciún: si no se accede a la curación es porque siem-
pre qw...'da un resto, y cuanto nüs ampliemos la conciencia, cuanto mejor lo
hagamos -LISO de la transferenci;l, re\'iviscencia emocional, depuración de la
técnica para no contaminar con nuestra presencia lo que pueda e1llt'1).~er
como genuino del paciente-, tant< l IIÓS cerca estaremos de la meta.
Todo este edificio conceptual se construye sin profundizar en un;:1 para-
doja: si el inconsciente prima, ...,i es deIt.TminantC', si la concÍ<...'ncia, como el
mismo Freud sostiC'ne, es un ...,imple . ('lrgano sensorial" que c.lptura al incolls-
I.·iellle defor1ll;'"indolu, ;.puL'de la ampliJci¡"¡n dt.' I:t conciencia, de por sÍ- como
único rlTurso, reestnll'lur. lr ;tl slljd()~ (',\'0 har lfJ1a iIlC()herell("Ía el1 S()S(L'ller,
s;J/lIIlllÍllc(/J/lell!e. qu(' el ilfC()lISc;ellle es c!e/ermillclIlte. siempre /",('s('nle. n()
reclf!wrahle para la cOllcie/lcia. y lel1/'r "/la !C()ríd y l/Ha jJráctico de la Cllra
ljl/C se ("('Htl1: e.xcll/sfl'anU!/f!<' ('11 !)(.Ice/, COlISC1ÓZ!C I() iIfCOIlScicl1/c/ ~AG¡s() el
cambio de estratl.'gia para esta ;llllplLlciún de la conciencia, el pasar desde la
interpretación profL'rida por el an;llista, con todos los riesgos e inconvenien-
tes que en este momento es COllllll1 señalar, a un tipo de pr{¡ctica en que sea
el propio analizando el qUí..' lo !lag . \, ayudado por el silencio del analista () por
la pregunta -la clara o la enig1l1{¡tica-, 'lUí..' abriría nuevos caminos, ~ignifi­
can alguna diferencia esencial? t.No implica un conciencialismo otorg'lf ;¡[ sa-
her consciente el CJr<.Í<."tl'r privilegiado d<...' convertirse en la condicú'm nect.'S;¡-
ri<\ y suficiente de la reestn.lctur~lL"iún del sujeto?
LAS lU"'SISTENClAS DENTKO nE). 1Ní.Oj'\SUI'NTE
Freuc1, no hiempre deshordado por el optimismo sohre sus resu!t;¡c..!os te-
rapéuticos, huscó explicaciúll ;1 ID'i límites de su actuación y a sus fracasos
terapéuticos, lo que le hizo ir 111;'\S alb de satisfacerse puramente con la res-
puesta dada por el mejoramiento de la instrumentación de hacer consciente
l'l) otro lugar
lo inconsciente, por hacer nús y mejor de lo mismo. A partir dL' la década de
los veinte el imjJasse terapéutico es planteado como teniendo su causa en
aquello que ocurre en el seno mbnlo del inconsciente. por las peculiaridades
 1St) AVA:'\:CI'S H" PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA
(jlll' 1HIl'lb ('ste tener, por las fuerzas que operan en su interior, y no sola-
(t]('llll' p()rque las n:sistencias del yo impidan la ampliación de la conciencia.
1Lln'll ,-.;tI apariciún en la teoría la compulsión de repetici(m, el masoquismo
pri1l1,lri(), Lt resi~tL'ncia del ello, la resistencia dd superyei Dice Fn:ud en 111-
N/lidril/, s/I/!o/Jw y clIlJ!,lIslia ( 1926), luego de reafirmar que con relaci(m a la
I('~i,sll'nci;l del yo a hacer consciente lo inconscil'ntl' no tendrb nada que aña-
llir.l I() y:l l'XpUL'sto: .. En camhio, es cuestionable que ella sola recuhra el es-
I.ld!) dv COS;IS que nos sale al paso en el an:ilisis ... tras cancelar Lt resistencia
\'( lil';\' es nccesario superar d poder de la cOlllpltlskm de repetición, la atrac-
l 'i(l!l de los arquetipos inconscientes sohre el pron:so pulsional reprimido; y
11,ld,1 f¡:¡hría que objetar si se quisiese designar ese factor como resisleucia de
1(1 jIlC()IISC/"cJl/(~' (P:lg, 149, cursiva de Fn..'u(l). Y agrega, poco despw::'s: "En
nl;ll](n a b cuarta clase de resistencia, la del ello, acahamos de hacerla res-
pr )1l:,.,;lhle de la necesidad de reelahoraci{'m, La C¡lIinu resistencl,l, la del Sll-
Ilt'ry('¡, l ... ) ~e opone a todo éxito y, por tanto, tamhién a la curacü'm mediJn-
[1' 1'1 p,o..;icoan,ilisis", ¡\J<is adelante. en el mismo trahajo: "I:j¡u!lllellte, ca he
ill1;lgill;lr que las cosas no dejar<in de ofrecer dificultades si un proceso pul-
..,inll;d que durante decenios ha andado por cl!..'rto c~llllino dehe de pronto
11l,lrcll:lr por uno nl.lL'\'O que se le ha abierto. Podría llamarse a ¿'sta la resis-
fI'IIC¡Ú del el/o» <p<ig. 209, cursiva nuestral.
Iksistencia dd ello al camhio, a /}Jarchar !)()/' o/ros cami1l()s, <'¡ll<..' e's algo
("()lllplt'uIlK'nte diferente de la resistencia a que algo devenga consciente, Re-
,..,i''''[l'llci;l, por tanto, en el propio inconsciente ~l'I ello es el inconscit:'nte por
,11lH)I]( 1111;l.sia~. por causas ajenas a las de la cOllcÍl'ncia, y que tien!..' ,,">us fun-
¡j,llllVIl1os ell aquello que en el inconsciente estt.":' inscrito ~no igual para 10-
III l.'" [{ 1,'" ~lljd( lS~, en la calidad de las represent,lcionL's cargadas afectiva-
Illt'llll', ell "la viscosidad de la lihido» (Frelld, 1957a, 19jBa), en b compulsi(m
,1 LI l"i..'1K,tici()Jl, en la CUlP:l inconsciente, en el superyó inconsciente.
1h' esU manera, en las dos (dtimas décadas de su vida encontralllOS a
I:n'ud re;llizando una call1hio r,ldictl en su ("oncl'}xi(m del psic¡uislllo, pro-
llllHliz;llldo aún más la diferencia de lo inconscienlL' con respecto a la
('( )111'ivllC\;I, no viendo en :lqUL'1 so];¡mente lo sustraído a ¿,su sino un:l es-
[Hlt'[U!";1 t'()fl resistencias pmfJicls, ;t puntel tal que se le luce c{llllprensihle que
1,1 Jl('r~()IU Jl() cIIl11lÍe por elllll'J"(¡ lll'cIH) de e¡uí.::' cedan las resisIL'J1('ias c.1t.'1 y<)
('1 )11"'( 'il'llle' y b conciencia se amplít:'. Si con esto se aleja de1molllento en que
',1 ),"'[('111,1 (jlll' el inconscientc súlo dL'sl'a]):¡ emerger, lll~lflifestarse, y que na la
\ I )111 '11 '111 'i,1 1.1 que se le oponía, lo <¡ue p'l.sa a sostener sup<:r:l el prohlema de
1.1 \'ll11T):l'111'i;1 Vil 1,1 conciencia. La resistencia del inconsciente que l'stj en
1111')',1) 111) l'''':1 Il.ln'r~l' consciente, no es s()lo la atr,lcción de I() reprimido, no
("., 1.1 I1llT/,l <jlll' d('~de ~Ihaj{) ~d inconsciente- colahora con la fUl'rzJ que
.11'..,.11' ,111 iI ),1 1111 'I't'llll'IlI~1 la masa de lo reprimido. No, se trata de otra condi-
('I()II, (1111' 1'11111'" [tTllliIH¡S C<1l1 e¡lIc FrL'ud trata de encarar el prclhlema es for-
11111 Lit Lt t '( 111l1) 1'( 111lj )lll~il'l1l de repctici6n o como «viscosidad de la lihid( ¡". Las
EL TRATAMIENTO lH7
características del inconsciente de cada sujeto inciden para que la respuesta de
los paci<:ntes a las intervenciones ampliadoras de la conciencia resulten insu-
ficientes para lograr una modificación en Sll forma ele sentir y de actuar.
Una reformulaci(m de tal magnitud hubiera necesitado, en aras de man-
tener la coherencia entre el nivel más general de la teoría ~las nuevas pro-
piedades atribuidas al sistema inconscil'nte~ y la teoría sectorial de la cura,
ohligatoriamente suhsidiaria de aquélla, de un replanteamiento dL' la forma
de encarar el tratamiento: si lo palolúgico ¡lO reslllt(J eXc/lIsÍl'ameJ1te de que
alp,o 110 eIlCW!/ftre SI( llfp,ar eJl la racionalidad de la cOl/cie/lcia, entol/ces la
Cllr(/ }J() pUl'de hllscarse únicamente mediante la 111od(jkacüJ/l de la miSl/ld.
Pero en este punto, los desarrollos freudianos, al ig~lal que siemprl' ha suce-
dido con la cvolucihn dc cualquier otra disciplina, se caracterizan por la ~Isin­
Gemía, por el progreso en ckrtas dimensiones esenciales de la estructura de
la teoría junto al mantenimiento sin lT\'isiún de sectores que en la armaz{'m
de la misma le son dependientes. En cuanto a la teoría del tratamiento, Frcud
continuó creyendo hasta el final en el poder hegemónico del incremento del
saber C()llscÍe1lfe ['erIJal durante el an:disis, provenga éste de la interpretación
transferencial (freud, 19:1Ba), la reconstrucción o la l\ mstruccie-)Jl <freud,
1(5711), ofrecidas por el analista o elahoradas en colahoración con el anali-
zando. Su concepciún de la cura, y de lo~ instrulllentos con que ésta cuenta,
estuvo en retraso con respecto a las reforInulaciol1es que imprimió sin cesar
a su teoría de! inconsciente. ESlO no significa qUL' el problema no haya cons-
tituido una preocupaci<'m en su ohra, como lo podemos ver cuando discute
el prohlema de la doble inscripci<'m ~una en la conciencia y otra en el in-
consciente- para intentar pendrar en la raz,'m de por qu0 b cOlllllnicación
de la interpretación no modifica al paciente (freud, 191 ')h). lndependiente-
mentl' de la n:spllesta que diera al prohlema de la dohle insLTipciún, allí es-
taha encarando la cUl'stkm de que hay illscri/Jchmes el! el Íllcollsciellle que
/lO desajJml'Cell p()rque se las relrculuzcu a lu l'erIJcilizacicJJ/ cO/lsciellte.
La int('/1JrelacicJJI I11lltatil'Cl de Strachey (19:14) circuló por los carriles
LTcados por Frelld en lo que a la teoría del tratamiento se rdierL': el llegar a
saber conscientelllente, l·l experienciar en L:t transferencia que la figura del
presente es diferenle de la del pasado, es aquello que produce el camhio. Lo
emocional-transferencial es el soporte para que la idea consl'il'nte lenga fuer-
za, pero el cadcter de ser consciente es lo decisivo. Si su teoría de la inter-
pretal'ic'm mutativa hizo fortuna fue porque uniú dos pilares a los que ningún
analista podía permanecer insensihle: papel transformador dd hacer cons-
ciente lo inconsciente y trabajo cn la transferencia, es decir, Lt correcci(m
conscicnle de la transferencia inconsciente. El bntasm:l del pasado se disipa-
ría si se contrastara en la conciencia con la rl'alidad del presente. Por tanto,
corrección cognitivo-emocionall\msciente.
La paradoja de una tcoría del inconsciente como determinante y una con-
fianza en e! pape! modificador del conocimiento consciente y verhal es lIe-

IHH AV ANCES EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTH.A
\',ltl.l al extrelllo por la escuela kleiniana. Nadie como los partidarios de la
11IiSII1;1 pusieron tanto énfasis en la importancia de la fantasía inconsciente, l'll
1.1 qUl' LI cualidad de las relaciones inconscientes con los ohjetos internos es ID
qllt' determina las ansiedades, las defensas y los síntomas, Pero, a pesar de
dh l, llegaron a confiar ciegamente en que la c01l111nicackH1 verhal del ana lis-
1;1, ;11 inLTellll'nlar e! ills('{hf-allnque hahlasen del . iJlsl~hfetllocional» se tra-
1:1 dI.' l't mocimiento conscienre-, era lo que producía el camhio, t\bs aún, las
IllllT!)fl'ul'i(mes prec(mizada:'; fut'!"(J!1 ~klnrJrl' de una estructura lógica Jpa-
IHtlLITltL', propiJS del proceso secundario: "Porque tal l'()S~l.. .. enronces usted
"ll'l1t<.', y como conseulenciJ""_"" Traduciendo al incon,""l'iente, sin embargo, se
le h;¡hla a la conciencia.
Frl'ntL' a esta posiciún conciencia lista, centrada en ti interpretación como
i1l.. . tnlmento, se alzaron los paltidarios de la escuela de Chic~lgo, con su tesis de
1;1 i.'xperiencia emocional correctiva: lo que posihilitaría d cambio no sería el
l'(lIH)('illlient<J sino el vi\-¡r experiencias difen~ntes, ahclra prcllllovidas por el
;1Il;¡]ista, que contrarrestarün las malas experiencias anteriores (Alexander y
I'"ri.'ndl, llJ,ió). La inteLpreUciún no podía constituir, por t~tnto, el recurso tera-
IWlIlÍ("o. Todos sahemos dd fracaso de esa propuesta, producto de sus propios
1 'In lI·i.',. . , d0ficit teúricos, exager~LI.. i()nes, pero tamhién de una instituci(lI1 analíti-
{'.I qllt' Sl" ;l!armú frente a[ cuestionallliento de b Iwgelllonia de la imerrreta-
\ 11 ll1 ("( )!lH 1 11) distintin) de la tt;'cnicl analítica, ;¡!11 19amh) n)n dl( luna rroble-
Ill:lllcl v;'dida, aunque la re,"puesta dada por Alexandl'r ll11'rcciera reparos,
Pero lo suprimido no es eliminado, cuando constituye un prohlema reaL
!\IlIVS que la l'scueb de ChiclgO, Ferenczi,)-" después \Vinnin)ft 0<)65, 19H9),
Iblint (1<J,)2, 196m, Lacan y sus discípulos (fundación cid Campo freudiano,
I'IXI; '-"c"n, 1966, 1967-(,X; '-aurene 19H4; Milkr, 19H4), ",ohuI (1977, 19H4),
( ;l'(tl) ( 1<J7<J, 19B1, 19HH, 1993) Y ThcH1Ú (19<)()) nC1S pn)ponen 1l1()clificaciones
clt' ];¡ posiciún del analista, de su actitud, de su técnica. Un nüs all:L de la in-
Il'rprl'tación, un analista llI<-'ts silencioso o, por el contrario IlÜS ~ICTiyo, un ana-
li:..I;1 qUl' haga acto, o un an~tlista qUl' apoye, que especu[arice. que yalorice
.tI ;1Il;¡[izando, o que dejt' que éSTe siga su camino, un ~lna[isU que provea un
c:-.p:lt·io para pensar, que permira que el deseo emLTja, un an:Llista que no uti-
lH"(' L\ inll'rprl'tac:i(m C:Ollll> element() exclu"i\() de l·amhio, un an~llisr;j que no
...(" ()I fl'I.C;\ COlllD modelo idenlific~lT()rio o que, al re\"és, pt:rlllit~1 la idealización
\ 1;1 itkntilkaci(m que compense el déficit, etc Vari~lIltes contrtlpllestas, a ve-
n',,, t'll t('nllinos polares. pero que se unifican en cuestiDn;ll· el JXlPl'i de la in-
11·1'1 In '[;1l·11'1Il. IgllalmentL' H()senfeld (19H7), evolucionand() desde un klei-
111.1111.. . 1111) (Ifl()ll()x(), en su trabajc) póstumo alerta sohre los efectos negativos
111[(' 11t'IH· ¡111(·I)fl·lar la em·idia en pacientes sevcralll<:nte tr~lumatizados. Sos-
lit ·llt· 1111(. ,"1 l[e I ("liando el paciente se siente aceptado, su envidia disminuye;
(l :"{',l. (/-..,"/(/ (/dilUd del alllllisfu produce un camhio en e! inconsciente que
ne l le) [llgr;1 Ll intl'rprl'tación, por más que ésta pueda ser ;tparentemente ade-
cuad;1 Vil n!;IIl[O d('.... nl(1("il'm del estado emocional del analizando, En la mis-
El. TR.ATAMIENTO 1H9
ma línea, Ogelen 09H2), y los trabajos recientes de Meissner (1991) Y de
Myerson (1993), enfatizan l'i lugar que la relación terapéutic~1 ocupa en e!
ca'mbio sintomal y caracterólogico. No sería lo que dice el analista lo decisi-
vo sino lo que hace, incluso lo que hace con lo que dice, el :..ignificado.~ld
vínculo que establece nüs ~Lilj del contenido semántico de ~u imerpretauon.
Se podrían entender todos estos planteamientos como u na modific.ack)J1
de LL técnica que contrarresta lo. . exce.<iOS de la interpretación, que palla sus
déficit y peligros, o que conservjndol:.t, seJ capaz de in<.Tt'lllt'nUr .<iU.<i po(en-
cialidades, de encontrar el momento ~Idenrado, sahiendo esper~lr p~lr<l ellUll-
ci~Lrla, para construirla, tl'nienJo en cuenta al analizandD, posihilitJnd o ~I,ue
sea éste quien la formule o que, por lo menos, co¡nparta su con":truc..'Cl.on.
Pero ¿se trata simplemente de un problema de la técnica, de no se~ mtrusIVO,
de no repetir el avasallamientD que el analizando pudiera haher sufrido en su
infancia, o nos encontramos ante algo de mucho mayor alcrnce? ¿Es tina
cuestión que se puede resolver con la propuesta de una posici{m h:tsi~'a de.1
analista, una especie de actitud universal vedida para cualquier trata11l1ento~
O, en realidad, nos enfrent:l1lloS ante la necesidad de! desarrollo de una teo-
tÚ del tratamiento que incorporando con todo rigor el pape! que se cree tie-
ne d inconsciente, que siendo cun . . el'uente con la primacía qut' .'ie le otorga,
"e pnlpcmga cotm) pnll)kllU IJ cuestiún de cúmc) tll(ldifiGlrlO. II~c(HlSI.:ien,te,
por otra p:\rtl', que t:llllpOl"P puede' ser encarado baj() \111.1 únicl t()rm~L de m-
tervenciún dado que su ()rg~lllizaci()n es múltip[e, como :lclhamos de ver en
capítulos anteriores. I\:1odificadún del inconsciente que tina \'eZ fij~ld(~ c~)lno
ohjetivo de cualquier cur:l que no quiera quedarse en mero l't)nCienClaltsmo
nos arrastra a las preguntas: ¿dlIllO, con qué instrumentos, con ti palabra, con
la actitud, con la cualidad de la relación terapéutica. con la acc¡(m (WachteI.
19H7)~ Y, sohre todo, ¿en qué dirección, con qué melas? ,;.lguales éstas para no
importa qué tipo de paciente?
Modificación del incon:-.cíl'nte que en algunos casos consistid en contra-
n'estar algo existente pero qllt' en otros tendd como ohjdivo el C()l1lríhli~r {/
(:redr a(r<,o que 11U1lCa exisfi6. Es lo que vimos con cierto detalle en e[ capitu-
lo anterior y J lo que arunta cLlramcntc Balint (196H) ulando plantea lo que
denomina . nuL'VO c()111ienzo": en t'1 proceso analítico. ademi'i de le\'anurse L.t
represic')ll -permitir que algo l'xi<';Tl:,nre elllerja- se posihilita que se cDnSIl-
tuya lu qUl' previamente no eSt:lha" Línea que es reto11l~lda por rodos los au-
tores que ven el proceso tl'r~lpéulico como encaminado a Supl'rJr ;Lqudlo que
englohan como "detencione," en el desarrollo" (Stoloro\v y LKhm:lI1n, 19H())
y, por tanto, a proporcionar ,rl sujeto la oportunidad de ensayar caminos que
nunca pudo imaginar que existieran, Y por caminos no nos referimos exclu-
sivamente a nuevas relaciones de objeto o a conductas en el mundo exter;:5~,
sino a formas de sentir y de pensar. /~~'
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1-
 AVANCES EN PSICOTEHAPIA PSICOANALÍTICA
;,I':s I.A INTERPRETACI(JN PRESCINDIBLE?
Si d psicoanálisis se ocupa del estudio del inconsciente, si por lo que
;1~':dJ;lIll()S dC' exponC'r la modificación de éste es indispensahle, se podría ar-
glllllcntar que lo que sucede en la conciencia no cuenta, que d psicoanalista
(I( ,I)e dirigirse al inconsciente. La hipótesis, como ocurre con todo radicalis-
llH J, pn..'scnta atractivos. No obstante, podemos esgrimir en contra dC' ella se-
ri;IS ohjeciones. La primera surge de la propia experiencia analítica que nos
IIHll'slr;l que el saher de la conciencia, su ampliaci(m, el levantamiento de la
n'prcsic'm, produce importantes modificaciones, Hacer consciente la culpa in-
l'( )])sCicnle, los deseos masoquistas, los deseos que suhtienden los grandes Ii-
lIl':llllientos de un proyecto de vida, el goce del sadismo, las negaciones om-
lIipotl"ntl:'s de las angustias () de la realidad exterior, las defC'nsas frente a los
illl!Jllisos o en contra de la re emergencia de las situaciones traunüticas -la
Iis!;1 que podríamo . . hacer sería interminahle-. marca para mucha gente la
dirl'rl'ncb C'ntre salud y enfermedad, entre sufrimiento atroz y paz interior, y
P( L..,ihilit~1 LIs suhlimaciones y el crecimiento en todos los terrenos. En este
.... ( 'n( ido, la ampliación de la conciencia. y la intC'rpretaciún como un medio de
Ill'\:lrLI:1 clbo (Coderch, lY90, lYY'): Etchegoyen, lYH3, 19H6l, no sólo no po-
dl'1.11l SlT relegadas sino quc se trata de profundizar en las razones por las
\ 11,1h-,. . ;1t'lÚ:1 (Laplanc}¡e, 1992<.1; SpC'nce, 19H2l.
Scri:1 este argumento. basado en la probada eficacia terap0utica de hacer
nlll,.... cil'l¡(l· lo inconsciente, motivo suficiente para que siguiéramos otorgan-
1h) :1 cs1l' ()hjetivo el mismo papel relevante que Freud le asignó en los co-
IlIil·ll/.n.., del psicoan{disis, y a la interpretaciún un lugar destacado dentro del
(1'.11:t1l1iI'1l10.'" Pero existe otra razón: si la conciencia est,i suhordinada al in-
('( IIlSl 'il'Il1l', al mismo ticmpo es la única quc permite al ser humano algún gra-
d() dt..' lihcrtad, la que le ofrecl' la posibilidad de no ser guiado ciegamente
1)( Ir SIl inc{>11sciente. El racicmalismc) negadc)r de! inconsciente ha hechc) agua,
I Il'l"<) vi irr:lc10nalislllo que afirma que la única verdad serían b pulsiún y el
il]c( l1lscivnte nos amenaza como agujero en el que no faltan VOCl'S, sobre
(()l!t) {'(lll I<ls tc()l"Ías de la posmcKlernidad, que nos alientan a sLlmcrgirn<)s. El
f:ll'i()ll:llisJlH) freudiano fue un intentc) de m) s()lvenur mediantl' la simplifica-
('i()11 l'S:I,,,, fllvrzas que organizan la ccmducta llllmana: rC'conocinliC'nt() del in-
{'()lI:-.cil'nlv. dv su poder. pero también de la conciencia. La segunda teoría del
,q),ILI(c1 p,..,iqllico. a pesar de todas las limitaciones que se le pl\t:dan l'ncon-
(1.11, IUIS 1);lr~'{'l' Illlly supericJr a una teoría sostenedc)ra de un inconsciente y
1111.1 I ()II{'II'IH'i:1 {'Il (lp()sición, pues ésta nos clava en la disyuntiva: o la
( e II1I 11'111 l.I {'S 1:1 IH lJ"Illalidad y el inconsciente lo patoJ6gico -la primera op-
1, \ 1'.11,1 11\ \ "\,11110 '11 ,(" 1.1 ,'( )lllplvjidad tlt.· la inllTprctación en psicoan:íli,sis. \'l'ase Codcrch,
1'1'1, 11, (10'1,,,'\"11 1'):;', ("'oI,, 1<)-'): hrai.'·1. (1)1):,>: Lapl:llldll'. IlJl)2:\: Lomas. Jl)H7: \'kis<;nt'J". 1(]91:
'"II\\.d"'1 1'1'111 "1"'\1" I'I~;'
EL TRATAMIENTO 191
ción de freud en / lis/oria/es suhre la his/eria-, o su reverso. la verdad estú
en el movimiento del inconsciente y la conciencia es pura deformaci(m.
adaptaciún. m;lIa fe -la s()lución lacaniana,
Nos preocuparía que nuestro acento l'O la nccesidad de modificar el in-
consciente. nue.'itra crítica al ('onciencialismo y al \'l'fh;¡\ismo, sirviL'ran para
tener un lugar entre los defcnsores de una concepción ideológica que tanto
dano ha causado y sigue causando. la que sostiene quc el ohjeto de estudio
del psicoan:disis es s(llo el inconsciente, como si su articulación con la
conciencia no hubiera constituido una preocupaciún desde sus orígenes y a
tocio lo largo de la ohra de freud. Los que defientlcn l'sta tesis se tendrbn
que preguntar, en hien de la cohcrC'ncia y para romper la disociaci(m teoría-
clínica. si l'S(;,Ín dispuestos a rl'nunc1ar, C01ll0 analizandos () como ~lT1alisus,
en el curso del tratamiento propiamente dicho, es decir en el interior de la se-
sic'm -no antes ni dl'spués-. a cualquier comprt.:'nsiún conscÍl'nte de las IllO-
ti\'Jciones de LI conducta, de la historia reconstruida cn la tr:msfercncia, a
toda intervet1cit'm en forma de aclaración. escbrecimil'nto () interpretaci(m. a
cualquier intercamhio verh:d dirigido a la conciencia del interlocutor. No se
dilllinarb este requisito si se renunci~lse a la inlL'rpretaci(m dada por el ana-
lista pL'rO se acept~lse que seJ el propio ~IT1Jliz:lndo el que accedieu a unJ
comprensi(m qut' L·j mismo se formula en t('fminos conscientes, pUl'S el pro-
hlema no consiste en quil:'n es el agente C¡Ul' enuncia la inr<.'lvrctacit')l1 sino en
el hecho dc quc se trata de una construccic'm por y para la conciencia. Si no Sl'
hiciera ahandono absoluto de todos los recursos que acahamos de mencio-
nar, a pesar de preconiz~lrse que el psicoanjlisis tiene como objeto de estu-
dio al inconsciente, en la pr{¡ctica clínica del psicoan;'tlisis se k' estaría otor-
gando un papel significativo a la conciencia. Por nuestra parte sostenemos.
aun cuando sea herejía para un cierto fundalllentalismo que apela al anlla de
la desctlilkacic'm, que el psicoan{tlisis no es sc'Jlo una teoría del inconsciente
ni su objeto dc estudio es exclusivaI1lL'nll' (·ste. Se pueden repetir esta . . ase-
veraciones, y cn el consenso narcisiz~mte encontrarse apoyo. IX'ro al psicoa-
n:tlisis le interesa todo el psiquislllO, y por dio cs un campo de investigackm
ahierto a la comprensiún del inconsciente, por supuesto. porque hasta L'[ casi
nada se sabía, pero, también k· intL'resa -y no puede ni de he renunciar a
ello- el conocimiento del funcionamiento de la conciencia, de las influen-
cias mutuas entre estos dos sistemas. el estudio de cu:des son las condiciones
lujo las que cada sector produce efectos. Con una consecuencia dcrivada cn
el plano lerapéutico, necesidad de un dohle nivl'i de intetvenci(lI1: sohre d
inconsciente y sohre la conciencia. Si el péndulo estuvo mucho liempo de(e-
nido dd lado dd conciencialismo y del verhalismo, con la interpretación
como su eje, no se trat~l ahora de inmovilizarlo del lado de las intervenciones
sohre el inconsciente, menos aún de recurrir a un .. real" metafísico rebcio-
n:índolo con el ..acto analítico» -la posici(m lacaniana-. sino de pcrmitir quc
haga su recorrido entre los múltiples lugares por los que puede y" debe c1rcu-
 AVANCES I;N PSICUITRAPIA PS1COANALÍT1CA
1.1r. l.(l que l)(lS nmdUlT;\ ti I.'IJt:'stit'm que St'rj llloth'() de retlexiún ~n el PIÚ
'\illH) ~lJxlrt;[d( l.
L, >, l':I'I:cros ¡J\CONSCiEN1TS PI' LA lNTFRPRETAUÚI\;
Ningún an:t1ista discutirí:1 que b inrerprl'taciún fonnuLtda por el analisu
;11 :ll1a!izando. al igual que cualquier otro discurso, tiene un cOI1lL'nido mani-
rivslo y un contenido il1col)."iciente. qUL' el contenido manifiesto, :¡un cuando
w."iuluse :!dlTUJdo a la Sitll~ldc'>l1 ;lTlJlítil":1. est:'¡ lxí...,il';I111l'nte determinado por
el illl(J[lSl'Ít'nle del anaJisu. 'IlIl' en d l'OTltenido Ill.lnit'ií..'sto dL' L! intnvenciún
.111:tlítica Sl' dC'~lizan los lk':-.COS inconsci(:ntes y qUL', l'fl tanto contcnido ma-
l11l"iL-sto, es un producto de trans~lccj(m que sielllpre lk'\'ar~i LIs hucllas del in-
t'tlll~cil'nte. b interpretaci¡\n tielle en su COnSlrLllTit'll1 misma Lt nurca del
IlH"t IIl,..,cienIL· dd ;ll1alisu: L!.o..; p,dahras l'k'gid:L"'. 1:1.... nWI:"tforas illlplil":ldas en lo
'III~' dicl' el ~Jl1;1Ii:-.ta: vi nH)IllL'ntC) eIl qUl' tnteITil'l1l' (',... 1;'1 detL'fllllll.ld() por sus
(Il\"'l'()~, ideak,... , tel1H)res. Pensar de (ltr;¡ manera SL'I"Í:l LTear una extraterrit<)-
n:did:ld p:lra l'i discurso dl'i analista. Sohre estl' pUll!O :Iparentelllente no ha-
1111,1 Ill:I\'C)re,,,, dificultades entre I()s :ln:III,"it~IS: s~ll)L'nH),... (¡ue dl'hl'Jll()s de estar
,l1crLl :1 !Hll',"ilr.1 l"llnTratr;lI1"krenci;¡. ;1 b" dcs\'i:ll'jo!ll'S patr>lc"¡gicL" de éSLl:
\'I'r,) Lll11hil'n:-.e dicl' que ,... i ~ltvndell](L":1 I:Il"ontLltr,ln~rerl'ncu.:-.i .... :tneamos
'.tl ll,lrticipaci(')f1 en el pn1ces() analítiul. l'ntOI1Ce,'" b interpreUción actuarj
I)()r II1 <JUL' dice -por su o/Jllellido IIwll!lles/(~ y que la rl'SpUL'sta del anali-
I,IIHI():I la inll'rprl'laci(m. di;-;t(lrsiclI1Jnd() 1<) (IUl' l'I :lll;llist:\ dijc) :lll'al)tllrar1{)
(11 'ni n , e!L' ... u,... (;mLlsí:l.., [r;ll1SfL'R'llci~dcs. lkhl' Sl'r L'I Illll'\ '() punto dl' ! )hserva-
, il )11. 1.;1 1llL'l';¡nil"<l del tLILllllienlO seria ''''Llpul'stalllL'l1lL' ti sigll1L'ntc: e! anaiL-
1:llldo dice y luct' algo. el :Inalista inlcrprcta de:·;ek su posiciún de analista
(1\*'1 in l el significad() dl' b conducta tlt.'1 analizand( l. el an~t1izand() deforma
p()r tLln,... rl'I\'Il\.'ia- b inll'rprl't<-lci(m. l'i :tnalislJ intlTpreU la defIJrm:lci{m y
J.l Ill{)(I\.ll'i{"m dc csa lk·ful'11l:1l·ii.·m, el :tn:di¡;~lI1d() Hleh'c;( dd(lr!lUr ;(simil;tn-
(1<, I() illlLTprl'(:ldo dentro de su propio código¡ f:LIlLL... ía. el JIl:di:-.t<J \'llelve a
lr:lh:lj;n ,..,ohre esa dcfofm:lciún. y :L... í L'Il un proceso lento, l1l'ro con una di-
11·('('j()Il;llid:l(1 ,1,"iL'gurada. Sl' irían l1H)(lifi~':lnd(l las di"'I()rsil>l1t's ¡r:\Tlsk-'renciales
11,1.... 1.1 {jUL' l'llll'rgl'ría l'n b Illl'ntt..' del lXll'il'nte el :ln;¡]is¡,1 re:!!.
In ClLl'''li, )IlJhk dt..' l'S!a forma d(.' entender d pro(."C~o ohltg(') a [a refor-
I1II tI;l( 'il 111 (IUl' hoy conucemos COIllO ti leoría de I;¡ silU:lciún an:t!ítica en tan-
l. 1 (.1I1IP') dill;llllico. es decir. del proceso analítico como construido por el
.III,II'/,ll1,1!) \' ,,1 :111~llisu: la Iransfl'fenci:l dandI) vicla;1 la l'()ntratransferencia.)
(",1.1,1 ,IIPI,'II.l ('n llll;( l'1rcllbrid;ld en b que no ,"'e puede fijar pllnlo de p:JrIi-
, L1 '.11)' I , I q 1,1.11.11 ,,1 pI"< )el'S() y 1ll0str.lr I(J:-' puntos de intkxión (Levinl', 190 1:
[ 11(111)('\ l' J') (1 :\ (',... 1,1'" ;lltllr:l~ del desarnllill del psiuunálisis Jl() Ilahr¡a lugar
jI.ll.l 1.1 11l1'."lllllIl.ld ,j{, IWIl";¡r qUl' el an:disu interpreta un existente al que se-
11,1 .11' '11, 1 ('11 ',11 , ,111.',1111('( i, 111 ( ;ill, I ()~7: (;(lldl)erg. !I){).f). 'l'amp()L'{ l para dej;lr
rL THATAM1ENTn l'!:l
.1, 1"" IJII It'vr el ;lhus() llL' senrielo (¡llt' la inrl'rrxt'l;l(:ión c(mlk'\ ~l y Lt lK'l't'sid;¡d
,l. 11" dv:-.;doj:lr :d paciente lIL' ti posiciún d~ int¿'rprete privilegiad! I de sus
IQ"jH,I', producciones (Sch\vaher, 1990, 1992, 199-=): Sto!or()w, y otros, !<joS7).
1" 'I'jlll' l'uane!<) se hace. elle) s()!c) puede f(llllentar la ()!nnipIltencÍJ (leI analis-
1,1 :-"1 l'lI1;ICil'nte pUL'de ser arr;¡,lr;ldo por sus re,,,istcncias y deseos -y de eso
1", (,lllv duda-, el ~m;di.<.;t:J no ~l' hJlb inmune:l peligros p~!rt'l'idos
¡'l'n) si todo l'St:! tan cbro, ;,dúndc residl..' i..'1 pr()hlcma~ En que ~lul1que
.It·l·pta en gener;d. una \'ez que se rlTono,:L' es frl'cuente que se siga LTe-
\ "IHln que si el an~J1ista se coloc\ en una posición adccuaeb. en b actitud téc-
111,.1 l'f)rrecta, ent()!h"l'S lo qUl' slln~da tendr:l l'i carjcter de un prOCl',,,,<) na-
llll.d, ,"()lllt'lIdo ~l ..,us propü"i \·ici .... itude:-., ~. ('1 nu :-.~'r~í p:lsihlc de la :Ldl.... aci(·1I1
,1,' (orl'lTlo, Vicisitudl's del des:trrollo n:ltur.tl del tratamiento que según las
• ',dlebs tomarb lH....tintas fOr1l1J ..... desde el de,.,plil'gue de las transferencias no
ITl(l'lferitbs por la "lll:lb técnicl Jnalític¡". lu.'·;u la posihilidad para el ~l11ali~
l.il1d() dl' rL't()Ill:lr l'i ek'"arrol1l) intl'rrumpido de lIn se!l\LTd:ldl'ro. Sl'pltlttdo
jl,ll<l el "bl.,o st'!;':, se!/\l'rdaderu qUl' ~d rL'('IH'1" rodo ,.,u potl'ncial !lO It:!\lria
Ill;is que eLlriL' la oportunidad, ;tI no interk-rirlo. para que .'e l'xpanda, Kesul-
1.1 frecuente en la actualidad contraponer el silencio pnlll1o\'ido por l"icrt;l~
II l1Tientes del anjlisi"i a la acritud de aqul'llos que interprl·UIl. En re;liitbd. los
J );trlid;lri¡ l,'" del sill'ncJ< l, ("(llll() I()" dl' 1:1 inlerprl't:lciún. CI llllp;lrlen un ,"'llpLll'."~
ti) «ILlS."'C:lllni~lnt) dvll)ul'n Sal\:lje ;lp];¡staLl(l p(lr fuer/,:ls I1LTilldici:lles. I':lra al-
gllno,"; defcn:-.orl's lk' Lt interprl't:ICkll1. si ml'di;lI1tl' ella liher,llllos a la [K'rso-
11:1 de sus repreSi(>nl'S. de sus dl'krL... as. t<ldas las energías ("(lnslll1lidas SL'
pondL'lll en mar("h:l y el camino;1 b norll1;dllbd qlll'darí~l asegur:¡do. l\\r~l los
:th(lg;It!D'> dl'l silencio. ,... i no ;!l)()g:lillOS ;JI p:JC!l'Jltl' C<l!1 inll'rprl'Ucjonl':-', si no
k- illlponclllos nuestro deseo entonces su de."'co podrj circular y con dIo se
gar~tnllzaría un despliegue hacÍ<.l la s:tlud ~p()r 111:'IS L'qui\()CI que sea :-.u ca-
r~lderil.al'iún-. la nlal sin l)lls(';¡rla. prl'cisamente p()r Il() huscar!;l, llTll1ina
sicml,) l'i prellli()
ES{;11l10<; l'()I1\'l'lwido~ lk' qllL' Lt e:\prl· ...,i(')(l ,'posici('lfl dd an;¡Ji,<;f:l·'. que hizo
tanta f()r{un:¡, es UIl;! formidahlL' defl'nsa por parte de! an:di,... ta: si l~1 SL' uhica
en eS~1 posici('m, si se "depura" de desear gui:lr ~I su pacienle, entolKe:-. todo
eSI;'1 g;lr:tntizado. no ¡iene qUl' preocuparse dl' L'x~lIllinar clda intelYl'nciún, la
que rl';¡)i/,;¡ y la qlll' "upuest:lnlL'ntc no rc:tliz:1 ~silencio. hJl'l'rsL' el Illuer!o,
it1111()\·illd:ld. (Ille ,,(In [;In inrl'lyemi(J1le .... C()(J1() !;¡,... (>lr:l."-- y de C{)!llllr<)[)ar
('(lIllO clla aFecta :11 inconsciL'nrl'. La supuc:-.u posici('lIl lkl :tnalisu C<Jlllo po-
sición univL'rs:t1 otorga UlLl identidad y ahorr;¡ preocu(xlcioncs. Por ello es lo
primero que !telllo~ "isto repetir l'0!l10 L'sterc()tipo ~J todo" los qUl' Sl' illjci~l11
en b pr:kticI del p,o..;Íl"o;ln{¡lisi:-.. El 1""Íl"oan:'lli"j:-. "iurgir') con b marca del intl'n-
to dd an;t!ista de ncg:lr su papel d,-'cisi\"o en guiar el proce .... o: b 11l'utctlidad
an;¡JítÍl"a. en b que cn.'Yú Freud y que, sin elll\largo, puso en tela de juicio,
con total crudeza y deulle en el apartado sohre la técnica p .... icoanalítica en
LWfllenw de! psic(){{ llrílisis ( 195K:I l. que COlbtitu)'e ti eXp();-;Il'Íún m:'b cbra de
 !\VANCI:S l:N flSIUH"EI{AflIA PSIUlANALÍTH.A
(plt' dISP()lll'1l10S JCl:'rCl de cómo la intervenckm analítica moldea al an:t!i
/,llld() Tod()s los psicoanalistas retomamos el mito de la neutralidad analítk:t,
IJ,li(l t!i~tinl;IS variantes, aunque cada uno penscm<)s que son los de las (ltr:IS
(·,. . ClWI:IS los que perturharían el curso del análisis. Fantasía de neutralidad
.11I:t!lIicl quc encuentra su mejor manifestación sintomática l:'n la palahra C()1l
1:1 t"ll:t! nos plaCl:' definirnos, "psicoanalistas-, en donde "analista,..,,, actúa dc
,. . ( l:-.It'1l dl'1 deseo de mantener la ilusión que no construimos sino que sólo po-
IIt"Il I( lS ;t! descuhieno -analizamos- lo existente.
I\TO lo que acabamos de afirmar nos dejaría en el mismo ni\'el de gene-
r:¡]it!:¡d que siempre hemos cuestion~ldo, y sahemos que no hay ningún para-
diglll:1 qUí..' pueda avanzar si no aporta conocimientos particulares, ya que a
\111:1 idl'ología no se la supera con otra ideología, sino con los avances espe-
('Ifit'(l.", (llll' la nueva concl:'pción permitl'. llna \'ez <¡Ul:' se ha s(lstenido que d
,Hl,di~is es una cuesti('lI1 de dos. que la transferencia / contratransferencia se
<1:111 "id:1 Illutuamente, que no importa lo que haga () deje de hacer el ana lis-
(;\. qUl' l'l siempre codetermina el proceso. dehelllos preguntarnos sobre los
d'n'ln" <.'n el inconsciente, para cada an:t1izando, de cada tipo de intervención
,11l,dlliC:1 y d<.' sus vJriantes, sea la interpretación, el silencio, la pregunta, la
« )l1lvllci('lll emocional, el nunlenimiento cid encuadre o su modificación.
~I' \ I nlf\IJI)A[) ANALÍTICA y POSICIÓN EMOCIONAL DEL TERAPEUTA
j\,'O clhe duda de quc un factor decisivo en todo trata1lliento es la em-
P:III,I dd :l1lalista (I\..o!1uL 1971, 191'7, 19Hi í; Leho\'icÍ, 1994), pero tamhién se
f'('q\lilTl' de ,ligo nüs: para que en el paciente pued:11l emerger ciertos l'sta-
d<l." :lft'Cli\()s es necesario que estados hom('llogos se hallen presentes en el
,111,lIisl;!. Los estados de ternura, de l'xcitacic'm y placer por el encuentro, de
(¡ )lllplicidad en las miradas, de alegría por Lt alegría del otro s(')lo pueden
."\i."lir Vil b intersuhjeti\'itbd. No se pue(!L contar con pbcer un chiste si el
()[n) Il(l:-'l' ríc, pues lo que se husca es, precisamente, prO\'OClf esa risa_ Esta
dl·Ih'IH.lellCiJ tic la intersuhjetividad par;¡ que tlt'termina(\a", manifestaciones
,lIcdi\-:L'" se desplieguen L'S de itllportancia lx¡ra una fundalllentackm de cuál
dl'lw <1t' ser la j}()sicicíll emociollo! de!lenlj}('lft{/. ;.lklsta con una actitud de
('1111),111:1 (l l'l1 algunos c¡s()~; :-l' ;'L'<¡uiere que d ttTLlpeUt:l pueda desplegar
( I( 'II<)~ l 'sudos em()l,.'ionales que ahri¡jn el campo para que éstos puedan
('IIW1,!~¡'I' l'll ~': lucientl'( PensalllOS connelamel1tl' en los pacil:'ntes deprillli-
(11 l'., (I('~\ 11;\li/.,ld(l~. en que la actitud dt' c(lmprensic'lI1 emp,'ltica p()r parte del
[('I.q)(·\I1.I dl·l(l 111:11 qUl' Sl' sienten, acompa¡).ada de un tono afectivo de COIll-
1I.I·'¡( 1II 1)I)r ('1 ."\lfrilllil'llto del paciente, dehido a la tonalidad afectiva depre-
',1\,1 Ijll" .\"11111(' l'j discurso del terapeuta, terIllina por reforzar el estado de-
1)1 (',"1\ I l (1.·1 1l,l( 'it ·111l'. ,I\,..hs :lLItl, si la palahra como pro\'eedora de significados
1'" dih'l'('III(' <lt·1 -,II'('l'!o, hahlar con tono monocorde sohre la falta de vitali-
EL TRATAM1ENTO 190
,1.(,1 • 1r·1 p:l('Íente, de las causas de ésta, en este caso ¿qué predominar::-t, la
\, '( (I.\t! cOlltenida en la interpretación o el estado afectivo que el terapeuta
, (' ·,1 ('( Jll :-.u estado afectiv()? El fenómefl() del ellfOlwmic'/lto, estudiado por
'd,'(n \ Il)¡.)!)), indica que nüs alU de la senüntica, del significado de la frase,
I 1,) (llll' "entona .. el paciente es al estado emocional dd terapeuta y a di-
Ill1'II~i(l11es tales ('()IlHl hI vitalidad, la intensidad, a lo que este autor denomi-
11.1 -\'( 111torno». Si d paciente ha tenido padres des\'italizados hay un agujl:TO
('1\ "lJ \-ida emocional: no es que los afectos est~n reprimidos, pero sean pode-
l' 1',( l.'" l'n el inconsciente, sino que se hallan ahortados en su desarrollo. Por
111.\" que el terapeuta le explique, a través de una reconstrucción, que es eso
11, (Iue le h~1 pasado no se activar:ll1 los ahorta(klS en su desarrollo, S(llo la
1'\ \1< ll'Íonalidad del terapeuta podrj :¡portar algo que vaya IlÜS alb del valor
',('ll1:lnrico de las palahras.
SJhemos de los riesgos de imponer al pacienle nuestros estados emocio-
II,des, de las cautelas que dehemos tener al respecto, de los exceSOS de las
II'l'llic¡s activas, del LISO del paciente para satisfacer nece:-.idades eIllocionales
(lt'1 terapeuta. todo lo CUJl condujo a una Jscesis emocional por parte del
.IIlJlista, ascesis Ill::-tS que v:llida. Pero tamhién sahcmos del car,kter iatrogé-
Ilico de un~1 técnica monocorc!e en que la l'l1locion:t1iebd del analista no se
,Idn'ua a lo que el paciente requiere. Pues de esto Sl' trata: una posici611 C1}W-
dUllll! instrumcnta! por pane del analista en que éste no sea Illonocorde-
Illen1l' hiperem(lCi(Hlal -j)aj() la (,()arrada e!L' la esp<)I1laneidad, CUy.'(lS eXCeS{lS
lodos conocelllOS- ni WIllPOC() lllonocorde!l1l'nte frío, sereno, m::-tquina lógi-
CI que bvorecc la intelectualizaci<'ll1. Así co!110 ti figura parental es indispen-
s:¡hle para que el niño pequl'ño pued,1 ir diferenciando distintos tipos de
:¡recto,,,,. para que pueda tolerar afeC!llS contr<tclictorios, y para darles un n0111-
1m.' :1 los Illi,.;,mos, el terLlpeuLl posihilitar:¡ qUl' l'sto suced,¡ si cumple la fu n-
ckm de captar la diversidad de afectos del paciente pero, por encima de todo,
si rcsponde a la necesida(l del paciente que ese afecto le sea reconocido y
acept,¡do. Si el paciente tiL'ne necesidad de hloquear. de disociar. de actuar para
no sentir un estado Aecrivo, es porque tcme que la respuesta del terapeuta
sea traul1ütica: reciuzante. alllenazante. () (k indiferencia afectiva (Stolorow
y otros, 19¡.)"7 l.
"VERDAD AFHTIVA,) DE LA INTEHPRI TAClÓN: BALANCE Et\:TRE El. PLACER
DE l.A REPETICIÓN Y EL Pl.ACER DEL CAMBIO
Es hastante frecuente que se considere que la interpretación es la que
preservaría la neutralilbd ~Itlalítica, es decir, la que constituye el instrumento
de un JnalistJ que n() idl'()logiZ~t, que no sugestiona, quC' no Jpoya, que se
limita a hacer consciente lo inconsciente a fin dc poner a disposicihn del ana-
lizando una información que le permitiría a ¿'stc elegir mejor su destino. Se
 It)() AVANCLS EN I'S[COTEHAPIA PSJUlANALÍTH:o\,
1I lnrl.lpl )[1(' ;1"';1 el \'l'J'tbdero anjlisis :1 Lis tl'cnica,'i qUl' h;ll'cn uso de b in
Ihlt'l\\ 1;1 dI,' b pt."rsoru dd analisu par~l produCIr modificaciones. ,I\,Lls ;¡ún.
1 11.ll1d( 1 un analista dt'!'>e:l mostrar su fiddidad ;¡ la huena técnica. gent.:'r:tl.
111(·nl\.' l};Ie\.' hincapié' en que su acti\'i<.bd consiste súlo en interpretar. que-
rll'lltl() implicar C()O ello que no sugesti(ma. Pero b pregunta que podemels
It IrllllJ!;Ir1l(lS es: ~en <jul' radica el poder de la interpret:lcil')J1 para producir el
i":1111IHI)1 ~r:s por la \'cr.. bd intelectu:¡] qUI' implica, o t'St;1 ,. . e dehe ap()y~lr en
.tI.~llIl p!n) delllenT() que le preste fuerz:¡ dt~ci.'ii'":I;"
1:1 o!).',(;'¡culo al c:l!l1hio terapt'WiL'O depL'nde ck que la rl'sistencLI tiene
pt Ir (lhjeti\'o ,-'\"itar afectns displacentero", que v! sujeto n( 1 puede soportar y,
1:llllllll"'11. {Ille !'f{)lluce gratificaci(lnes qUl' resulta difícil ahand(mar. PaLI que
Ll lIl(vrprdaciún de b resistencia al cl!llhio pued;l competir con la resistencia
dl'ht" producir una gr;llificaci{m qUl' SL':I lllayo!" que !:t (jUl' provee la repeti-
1'(1)11 dt' l.IS formas luhitualcs de fUnCHJJl~lllliL'nto. Hay un pnlhlellU de l'l'O-
1!(IIIlU psíqUIC¡ del plJcer: el r('slIll(ulu del (,/~/i"(,IlI(/JJlI"cJJI() eJllrc reSls/elh:ftl ('
illll'u'('IIC/(¡1l fertl{J(;lIlica dej}('llde e.\"(.-"llIsIÚI/}/{'IJ/e de clltil de las dos./ilerJ:as
"r'O UI/)(/2 de ilJclillar de Sil lado 1(/ ClI()/(I.flIl(/1 de /Jlticer !Jrodllcida.
la acepUción tr:tnsformadora de
;.I)e (.I<'lOde derh'a el placer <]Ul' produce
1.1 ill!t'rpreUción? De Illldtiples fuentes: (/) dl'i amor (IL' Iran . ..;ferencia -t's-
111Il'II1,lIil";II11ente, <;1.:" Ulllll' para m:IJ));'1 y ~l' superan Lis resistencias p:tra el
.¡I),¡J" .... !;¡-~. /;) por b {JI"{Jmes(( al .<;UiC{(1 (1<.: un plan'r furllro: cl por el placer
11.11 l i .... r .... l:l
<[Ul' el P<.ll'ÍL'Tlfí..' l'.\perillll'IlU cuando se repre ....;el1[;1 l'O[llO clll1hl:lnd(l.
PlInlc llamar la atención que digamos de lluner:1 Un t;lxati,";¡ que la in-
I( 'q)J"v(;tciúrl dehe prO\"L'er una ClIOt:! dI.' placer. pues enseguida surge L'I con-
Ir.wjclllpl(): ~y la interpretaci(lIl que sen:lb ;tlgo profUní.ltlllente des:lgr:ld:lhlL'
P;ILl l'l p:lcit'Ilt<.:'? Si t'lb es aceptada t',,", ."ohre el fondo de que pro/llc/(' _\":1
\ ()" l'rl·¡llP." :1 b inlL'rpretll-i(ln cOlno proJllt's',I- algo '.1 cnlll ;In: "Sufro ',Ih();~l.
Pl'fl) Jl~lr;1 :tlgo que en el futuro significll":'t ",lIud. hienc . . . ur. de·,. () <,sufro ptTO
gr;lci,l . . :1 dio ohtengo d aIllor del an~¡Jist;[ que \';¡Jora mi '-,lIfrimien(o c()rnO
(('",Iill!onio de mi \'alía \" deseo de cl1l1hiar" Por t:mto. la prL'gunta que dehe-
Illtl.. . ll,Il"(,'rn()S cada vez que interpretalll()s es: ~b interpret;lci(m, adelll:b dI.' la
\ l'n I:lt I \'ogniti\';¡ de poner:¡] desclIhierTo el inconsciente, l'n qll{:' {"('rdad {(/('c-
/;,'(/ .... l' l·,-.t:'1 ~lpoy:lt1d() IXILI qut' el p:lcil'lltL' Ll acepte y ll'ng~1 poder dI.' LIJ1l-
Ilr, ('. 1'\ In/lit' ulla inrcrpl"d;lcil'lI1 que Il(l t\.'nga !'í.'r{(tlt! t(/¿'dil'd" ( ...., inLÍliI de:"de
1.1 I I('L.... p~·< ti\':l del cltnhio tí..'r:¡pélltico. El ;malis(a se punk' <[ued:lr con el ....;en-
1IIIIIl'I!!11 (!l' ]1:I1)(,'r cump]ic!<l su 1l1isi(ln. IWHl su 1l1ensaie n(l tiene l'fl'cti\-id;¡d,
LIl t¡tu' IlOS \'LlL'h"t' ;J plante:\r la cuesti(m de b sugestión en L'I tr:I(;I-
Illl('ll!ll .11!;t!lIi\·o, Frelld (1<)16-1<)17), en 1.1 conferencia 2k. diferellcia "sugL'S-
"1 ~"11 11 < \!1I .. '~1<1111'('1,/(/(/ (!/<'cllI'(/(IIlt'IL'IIl(l-' 11111<H..Iul'ir 1111:1 dilll~'Il'oi(-lIl (IUt' n)ll.... idt'Llllh!>
111"1 I"lt"'ll.llll'· .1<jll,'II .. <jllt' L· ... ",vlui(\u COlllu Ical.ld en ha ....e:1 [;1 r<-·(1<'ll·\I'ot<'lIll·lllocioll.¡( 11 11 1."
1"""" l'll.1 ,,1 '.[11"1", !"'I(!lI\" l· ... \'argJdo (jhidin~IIIIK'lltl'. (1()rqul' gr;¡fifIL':1 dC"'C(h qUl' le "'()Il 1ll1.
1><,,1.11110"
LL TI{ATA.\lIE'TO 197
11' '11 \111(·\·I~I". gnlSeGI. de b sugestiún que f(>fIna p;lrte de la tt'rapi~l ~lnalític:t.
11.~'.l·""li("lll <Ille . . . e encargJ dt:" IIHlstrar en múlriples pasajes: "LJ terapia anallti-
'.1 11illt';1 nü" hacia la raíz. llega hasta los contlictos de los qUl' h:ln nacido
1, )', :-'llltOJll~I:-O V se sin'e de Lt sugestión para modificar d desenlace de esos
, 'lllr!ictos" I pClg. -d(». "La pieza decisiva del trahajo ",e ejecuta cuando en la
1,·l.ll'i("¡n con el médico. en Lt '<transferencia". se crean "ersiol1L's l1ue\'as de
H [lId \'iL'jD conflicto. n'rsiones en las que el enfermo querría nlrnpurtarse
. ,1n¡O lo hizo L'11 su tiempo mil'ntr;¡<.; qut' uno. rL'unicndo [o(.b" LIS fuerLI",
.lllllnic.l..., di",pooihles -Fn:ud :-oe refiere a IJS del pacierHe- lo ohliga a tu-
111,11' otra dLTisi(m" (p:'tg. 4Ul. ,-Pero la nUl'\a ludn en torno de este ohjeti\'o
l'~ L'le\'ada. con el auxilio de la sugestión 1l1l'di(J(!. al eSL.ldio psíquico más
.¡I!(); tranSCllrrL' nlll)(l Clmrliu{) n{)J'¡ll;ll" (p:'tg_ 41-l). "Este cll11l)i{) e . . . p()sihili-
udo por un Cll11hio en el yll. que se C()n."'UIJl~1 hajo la inrluL'/Ki:1 de la Sll-
,~~~'sLi()J1 mt"\!Íl";I" (p:'tg. Ij-:l>' ,:\Ie h;tn pregtlnl~ltlt) por qw':' en Lt tl'upia psico-
.lIulí{ÍL';1 no no"i selyimn", dL' la ",uge:-oLk1l1 direct;!o y,1 quc ~ldllliti!ll()s que'
IIUL'Srra intluL'rlL"ia se hasa esencialmente en la tr;¡nsh:rí..'nciJ. \'etlc dL'cir en la
"iugestión" (p{¡g -¡O,l-O. "En el psico;\ll,í1isis trahajamos con la transferencia
misma .. A...,í se nos luce posihle sacar provecho del podc'!' de b sugesti(ln"
(P"lg. '411 J. "':\hora espero ]¡~lhL'rles aclarado :1(jUl'1l0 en lo cu;t! nuestra ma-
llera de :¡pliL";¡r ter~lp011tic:tlllL'nte la suge."tir')I) ."1.:' diferencia de b lJl1ica posi-
hJc P;IL¡ la tl'l";¡PI;¡ hipn('llica. {p;ig. -J 11 l.
Tod() L'",I() despul's de Jca!lar dc . . . crl.;tlal" L'n LI conkrL'llI."i;1 2-:: "Si el L'Il-
ferino tiene que lihrar. !Jau!b por haull:i. 1.'1 lontlicl0 nOrlllLt! Ul11 las resis-
tencias que !L' hemos sehalado en el an~Uisis. nlTesit;¡ de lIn;! illlpulsi(m po-
derosa que innUY;l sohre b decisiún cn el sl"ntido dL'se;ldo por nosotros, el
qUí..' lIe\'~¡ ;¡J rl'"rahlecimienlo, De lo contr:lri(l pudría suceder lJlIl' resol\'iera
I"l'pelir el dl' . . . l'II:~lCe ~lnlL'ri{)r y lkj',lr el el' de nul'\'() en ];¡ rl·pn:- .... il\n lu que se
h;lhi,1 t:le\"~ld() hasta b t'OTKiL'nl i:l. Lo (/l/(' t/cdde el reslIlteldu tic es({ IlIcba 110
es Sil /}()II('/}"{/(i61l ill!clec!llltl-(jlle l/O es lo !Jlls/mlle inlel/so lIi IifJH' ¡)tIra ese
lop,l"o- sillu únicamcllte SI/ re!{/cicJII CUI! el málic(). En la medida en que su
tunSfL'rL'nCl:l es dI.' sigilO positivo. re\"isre al Illl'dico dI:' autoridad y presta
í..Tí..TI1l"i:¡ cOlllunÍl"acionl's y concqxioJ1e",. Sin L'S~' transferL'nci:t. o si es
:1 ..... u"
nL'g;¡tÍ\~I. ni si<luil'ra pre..,uria (lit]()s al llll'dic() (l ~I Sll~ argUllWnt<ls .. P(lr unte).
en gL'nn;d. Ull ",t:r Illllll:lrl( 1 es ;J(Te",ihlL' UllIllÍL'n de....;dL' ....;u t.:o",c,ldo intdedual en
la 1l1L'did:! í..'11 que es cap~!/. de in\'cstir Iilw.!in()samente ohjt:IO'. . : y tenelllos
]Hlenas raZfllles parJ reC()!1(ICer y temer en b 1l1;lgnÍTud de su narcisisnH). una
h;lrrera l'()lltr~1 la po . . . ihilidad de inlluir!o. Jllll llledLtnlc la llK'iur técnica ~Ina­
lítica" (Freud. 1<) 1()-1 <) 1i. p;'¡g_ -tO':;, cursi\"a mll'slra).
An(c l' ..... (;1 jlosiciún dc Freud ...,e suele iIW()l".lr el argulllento dL' que son
tr;l]);¡jos dc b ('P()t';] en qUL' Frl'ud no ;lJl:t1i¿lh:1 !;¡o., resi . . . TeIK1:L". <JUL' :Iún n()
aplicah:l t(ldq In. . desarroll()", de LI sl'gund:l tI'IJlicl. Sin elll\urgo. en FWjlleJJ1d
del !Jsic(Jlllílisis (Fn:ud. 1() .1?b), verdadero tL':-ot:lIllL'nto teóriCIl-tLTnico, vuelve
a plantear ];¡ importancia de la int1ul'ncia ot(lrg~\da por la tran",ferencia para
 AYANCES EN PSICOTI:RAPIA PSICOANALÍTlCA
('(111~t'guir t'ualcluier modificación terapeútica. Por la importancia de este tra-
Il;¡j() IH )..., dl'll'ndrelllOs con una cierta minuciosidad (l'o, en su capítulo VI. e! de-
1j()jlliIUt!<) . La tl:"cnica psicoanalítica". En él, Freud O()S habla de las tareas del
y(), no tk'l yo rl'presentación sino del yo función (Laplanche, 197m, es decir
(Ito] conjunto de funciones a las que agrupa hajo esta dl'nominaciém: percibir,
n '('1 lnl:lr, :tpartar ciertas representaciones de la conciencia mediante la acción
dt' LIS dl'i'l'nsas, diferenciar percepción de pensamiento, captar significacio-
hr
IH'~ t'()1l\'c,tlCionales colectiv~ls, controlar la descarga pulsional. l'tc. , Dice: "El
\'() t'S(;Í dehilitado por el contlicto interior y nosotros tenemos que acudir en
...,tI ;lllxilio» (¡üg. 173), para lo cual propone un medio: . Nuestro saher dehe
rVllll'diar su no saber. dehl' devolver al yo del paciente el imperio sohre ju-
ri ...,din'iones perdidas de la vida anímica. En este pacto consiste la situaciún
;ul;diticl". Pero la colaboración del paciente no se sostiefll' en la racionalidad
dt' Ll Urea que le propone el analista: las tr:lllsferencias, la positiva y la ne-
g;l( i\';I, intl'rvienen como el factor decisi\ o: . ¡"vI ientras es positiva nos prc'sU los
Illl'Íorl'S servicios .. se convierte en el genuino resorte que pulsiona b cob-
Il()Llt'ic")]l tlel paciente ..... (p;ig, 17S). y, para <Iue no <¡uedl'n dudas s()hrc el
11.o.;( ) de la transferencia positi\'a, de 1a influencia que ésta produce sohre la
\'id.l psíquica del ¡xlciente y de su ayuda en el trat~lll1iento, dice: ,,1.;1 relac¡(m
ILllhkrl'llCial conlleva, además, otras dos ventajas. Si el p:lcientl' Jlone:1I :lI1a-
11:-.);1 l'll vi lugar de su padre (() de su madre), le otorga tamhién el poder que
">11 ,,,,ulwry<') l'jerce sohre su yo, puesto que estos progenitores han sido el ori-
gt '11 dd supnyó, Y entonces el nut'\'O supery() tienL' oportunidad para una
:-'IWrlt' de !)(),~fedl(c{/ci/J1l del neur{)tico, puede cOlTegir desaciertos en los que
int'lJlTic],(lll sus padres en su educación (cursiva de freudL Es \'erc.bd que
C;¡\)l' ;I<jlll la advertencia de no ahusar del nuevo influjo, Por tentador que
pllnLt rl'sultarle JI analista convertirse en maestro, arquetipo e ideal de otros,
nl";lr :-'l'res humanos:t su imagen y semejanza, no tiene permitido olvic.br que
1':-';1 !l() es su tarea en la relación :lOalítica, e incluso sería infiel a ella si se de-
¡,Ir.l ;lrr;ls(r;lr por su inclinación. !\o haría entonces sino repetir un error de los
p;ldrl',"', que con su influjo ahogaron la independencia de! nÍllo, y sustituir
,I( IlId 1l'lllprano \'asallaje por uno nuevo. El analista de he , no ohstante sus
t'1l1pt'1l0S por mejorar y educar, respetar la peculiaridad del IXlciente. /,{/ lJle-
rlido de il?/llll'llcia (jI/e h{i)'(/ de cO}fsic/erar legítil7l{/ estar;i detl'rminada por el
gr. Ido dc inhil1ición de! des:llTo!lo que halle en el paciente. Algunos neur()ti-
I (),'" 1 un permanecido tan infantiles que aún en d an,ilisis s()lo pueden Si..'r tr;l-
(,It!():-. t '( )1111) llll{)S ninos» (pjg, 17(), cursiva nuestra).
.\1 Il():-. lll'tlloS extendido en este pas~lje, es decir, en la sl'lecci<'m exclu-
(" 1 ',k ,", 1111 I'.lJlI!lilo que h'J ~ido ~()mo:tid():t1 oh ¡do en l¡l'n()~ ml:di()~ p,~¡l();lIl;liílÍl'o:", l'S-
1"" 1.11111"111" 1"'11),1111' (jI' I;¡ l"~clll'la bcmian:I, plle,~ I11Ul'·.,lr;1 l'('lI1H) ,su pniye((O e" radÍl':lllllL'ntl'
"1011"',1" .lllrl'I"II,IIIO), ,1 IlV~;lr de !l:¡)lL'I'Sl' fec!:II11:ldo l'(illl() ,SlIlll:Í,... fid seguidor:1 y hahel' lil'chll
[, '1 l' lIl',111I , 11 h" ,], '.\~" , , , ,1I1 1:1 prl'~\ln[a nll'I!:1 ;! Frelld.
(,(, 1',11.11111,'\,1111<'1111("1 (OIlL'l'pto 1k"1 y(l fUl1cj'")Il, n:'asL' el C:lpítulo sobre l'l ,~lIlx'ry,')
EL TRATAMIENTO 199
vente de los momentos dial0cticos contrapuestos que en él se desarrollan en-
tre influir y respetar la autonomía del paciente, es porque eS donde podemos
reconocer las hases de distintas posiciones y escuelas en cuanto a la técnica
analítica. El aprovechar que el paciente, por transferencia, <Horgue al analista
e! lugar de su supery6 corresp<mde a lo que Strachey (1934) denominó su-
pery() auxiliar. primer tiempo que encaminaría hacia la interpretación. mutatÍ-
va. Posición del analista que es practicada, aunque nunca sea reconOCido, por
las escudas CUyos miemhros ejercen un control total sohre el paciente, uhi-
c'mdose como 'árhitros de lo que sucede en su inconsciente, al cual leerían
como un mapa ahierto. La posteducaciún corresponde a b experiencia emo-
cional c()rrecti\'~1 de Alexander de la escuela de CJlicago y, nús actualmente,
a Kohut y Lts di~tintas corrientes por (>l intluenciadas. El alertar sohre no aho-
gar la inc.íependL'ncia del pacientl', ;¡ todos los que enhitizan la ahstinencia del
analista, desde los partidarios de un silencio clsi ~Ihs()lut() hasta los analistas
como Schwaher (1990, ]09S) que, en su exquisito intento de defender la exis-
tenci:! de múltiples mundos l'mociooales y visiones de Lt rcalidad, colocan al
paciente más cerca de b verc.bd de su inconsciente que lo que pudiera estar
el an~¡\ista, siendo el analista una espl'cie de antropólogo extranjero que dehe
suspender sus propios \'~¡\()res y visiones para entL'ndL'r el sL'ntido dL' una cul-
tura que si no fUL'ra por los informadores se le escaparía. La llll'nci(m que
hace Freud de los pacientes que han permanecido en un estado inbntil, la re-
encontramos como fund~IIllent() de las corrientes actuales que hahbn de tras-
tornos por déficit (Killingmo, 19H9, 1995).
El pasaje mencionado muestra la cautela de Freud frente al intervencio-
nismo, y su cautela, no Illl'nor, l'n no dejar ahandonado al paciente a su pro-
pia suerte, al podL'r de Lt rL'sistenci~L a la compulskm a la repetidún. Pero se-
ría un error creer que se trata de estar en el término medio, de encontrar el
equilihrio entre intluenciar y dej~lr lihre al paciente. Lo que plantl'J Frl'ud eS
otra cosa: tener en Clll'nta las fK'culiaridades del paciente y en función de
LIlas, }' dell11OI1lelllo del Ir{l!al11ícJllu, hacl'r recaer el peso de la forma de in-
terve~ción del ~lI1alista de uno u otro Lldo de ese par intluenciar/autoI1omía.
Por dio es tan dccisi\'o dentro de la cita el fragmento en que dice "La medi-
dd de íl?/lllellciu (/He hay{f de cOll5it!erar lef..!itiJ/7{i estar;¡ determinada por el
grad() de l1lhihici61l del d('sarrollo que halle en d pacil'ntí.'» (cursi\'a nuestra).
Es decir. que el analista detcrlllinarj su forma de intervl'ncit'm, y con ello el
grado de intlul'ncia, de acuerdo al caso particular y no en hase ~l una posi-
ciún que Sl' aplicaría uni\'l'fs:tlmente.
R.adica ahí la causa de que Freud, despul's de haber descartado dialécti-
c:lmente que nos coO\'irtalllos meramente en educadores, \'udve ~l au--'prar
este roL pocas p:lginas después: "Al comienzo.. hacemos 4ue se nos trans-
fiera la autoridad de su superyú, lo aleJltamos a aceptar la lucha en torno a
cada exigencia del ello y a vencer las resistencias que así se producen. Y al
mismo tiempo restahlecemos el orden dentro de su yo pl'squisando conteni-
~(H) AVA~Cl,S El\" PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA
dn.., y :1.<-;pir;lciones que penetran desde lo inconsciente y despejando el terre-
IH I p;lr;1 la crítica por n:conducciún a su origen. En diye¡xts funciones servi-
III! IS ;d luciente como autoridad y sustituto de los progl'nitOiTs, como maes-
(r() y nlllcldoL eleyamos los procesos psíquicos dentro dl' su yo al nivel
II( Inll:¡], mudamos en prl'conscil'nte lo de\'l'nido inconsciente y lo reprimido,
\' dc.: t'se Illodo rl:'intl'gra1l1o~ al yo lo que le es propio" (195Ha, p;'¡g, J Hl, cur-
...,i\';1 IlUl'str:I),
L'iU ;Ictitud de Frelld de idas y vueltas entre intluenciar. educar, usar el
p( )del' de sugesti(m de la transferencia como instrumento de cambio, y res-
pl'Llr la pcrsonalidad de! pacientc -no convertirnos en sus lllentores-, es la
(IUl' rdkj~1 la complejidad del rrohlema. Actitud muy dif(~ITnte. por otra par-
(l', de aquella otra en que se mistifica b realidad del proceso analítico, de-
klldi¿'mlose la imagen de un analista supuestamente neutro, {jUl' s()lo rev('-
LII'I:I el inconsciente o ocuparía el lugar que se h~¡ Iblludo. en tI escuela
!:tellli:ln;¡, del .. muerto,'. y que estaría garantizando, con su presencia que e!
dl'sl'o circule, que el inconscientl' se desplieguc y produzt'a, Ve!llos, en cam-
Ili(). :1 un Freud pn:ocupado por dar n.~spuestas a los prohlemas que la tera-
pi:1 :IIulítica plantca. no por ofrecer una ideologb grata :1 los senti11liento~ de
.111\(11Hllllí:¡ que todos poseemos,
I'(lr {)tr:l parte, no puede menos que producir curiosidad que a esta altu-
1.1 lIl'l ('()[1ocimit'nto aportado por la lingüística se pueda seguir sosteniendo
qllt' 1:1 intvrpretación actúa por la informaci(m que transmite al paciente so-
Il["(' ...,tl illl'(mscÍL'nte, es del'ir (Iue lln entlOciad() () un nmjunt() dc enunciad()s
pllnbll tvllt'r L'xdusi\'<.Inwnte un \'alor informatin), tk'jjndose de lado el as-
Pl'l 'ti) cOllativo -la induccihn ;¡ una cierta acci(m, dehiéndose (()mar :lCci<'m
VII vi ,"'l'l1tido ;¡mplio de orientar la Lll1Usía, el deseo. la conduct;¡ en un;1 di-
n'( 'ci(')[l-, Desde los trahajos de Blihler sohre la funcj{)fl «apelativa" del len-
gll:ljc, has\;¡ Jacohson con la funci(m "conativ;¡", o el trah;¡jo de ;v1alino\\'ski so-
IJI'l' l;¡ fllncit'ln creadora de vínculos del mensaje nüs all:t de su significado
1 ''\plícito, resulta imposihle restringir la interpn:tackm a su \'alor referendaL
IlIlt's dio implica desconocer no un concepto en p:1l1icular sino todo un cam-
p() dvl conocimiento. el de la pragnütica del lenguaje (Nüth, 1l)l)'S) Y el de la
rl'i(-lril':L I:unci(m ret()ricl <¡ue es la <[ue dl'stacl ]-{oussillon (199'1): "Sin elll-
lurgo, jllnto a estos registro ..., del funcionamiento elel aparato del lenguaje,
.di( ll":l 1l111~' ch..,icll11ente descritos, se ejerce talllhiC~Jl una funci(m rd()rica so-
Ill(' 1.1 l'll:d h)s psicoanalistas se han llH)strad() nüs distTl,t{)S, Por función re-
l< JI il .1 111 ' ...,ign() 1:1 il{/hu!l/ch, il/c()nsciente que la prosodia. el ritmo. la organi-
l.!! I( 1( 1 ('''1 ilí,..,Iicl de b discursividad ejercen sohre el auditor" (pág. 1'S02,
I 1I1 '-.(\.1 (lllt ·"t 1':1): ;Igregand(): "El aparato del lenguaje devÍL'ne un a¡xlrat() de
.h I l(lll.1 (1.1\t','" dellt'nguaje» (p:tg. 1~()5L .. Se puede. entonces. tr:¡Ur tanto de
IIII .1\ l( l I JI' Jl.II,II )LI llestinad() a transmitir al ()tn) un pensamient(), un 111<)\'i-
Illlt 'IIt( > 11"'( 1I1 it (l 1111 LlIltaSlll<-l ... como de un Jcto de palahra que ({C!lí{i d Ir{i-
1'('.\ dd h'II,[~II(fil' 1111 1J/()('illlicllto ¡mIsional direct{{mente «desc(//;u,({c/o .. e/eJltm
1,1. TRA'i"AMIE;"'¡TO 201
d('/ utm, sin l'erc!dderd ligazcJJ1 precollsdeJ1te pens{uld" (pág. 146H, cursiva
Iluestra),
Si hien ]-{oussillo!1 no se refiere exrlícitamcnte a la palahra del analista,
i,u'llllO podría éste esclpar cuant!n se dirige ~d paciente a esa propiedad uni-
\'LTsal del lenguaje en la comunicación humana:- ¿Es CjUl' acaso cuando el que
Ilabla es el analista. por el hecho de serlo. su palahra no esto't atraves~lda por
..,u inconsciente. por sus pulsiones. por su afccti\'idad amorosa ti hostil, por
"us deseos:- lbsu H'rnos a Jos psicoanalistas en nUl'stns instituciones psico-
:lIlalíticas disculiendo con los colegas cuestiones te{)ricls para conH'nccrnos
de que nuestra larga fOrlluci{'m. incluido el arülisis personal. no nos ha he-
cho pert!L-r nada de lo humano y de las ¡);Isi()ne~ del inconsl'il'nte,
Pl'ro ¿y el silencio del analista:- Nue\'all1ente se ha adolecido en cuanto a
su comprensi(m de la misma ingenuidad que con la interrrctaci<'lI1, Se lo ha
entendido como dejar un lugar para que e! pacienle pUl·da tener la posibili-
dad de hacer circular su deseo, como se suele decir: "un eSlxlCio para rensar»,
~e ha repetido l'sta t/mllula con tanta insislencia que no se ha reparado tIue
pertent.:'ce a la nós simplista de todas las teorías de la comunicación, pues
dt'ja de bdo una importante l'uestiún que un psico~lnalista estj obligado a
pensar: que el silencio provil'ne de un st.:'r. el an:¡]ista, Illarcado tamhién por
el inconsciente. de modo que cuando lo practicl, lo hace en cierto,.. momen-
tos y no en otros, h~ljo ciertas fantasías, con lo Cllal s(i/e yd desde el {{Halista
ufI;u,({(lu de s//!,Il(jlcaciúll, Para ser nüs c];¡ro: no l'~ sólo que el paciente dote
de un sentido particular desde sus fant;¡sÍas al silencio una \'eí'. que éste lu
sido ('mitid() -por supuesto que sí- pero en el contexto intersubjetivo en
que los intercambios inconscientes tie1len lugar. el silencio como mensaje
t'<lrgado de ... ignificacit')J1 ya orienu :d rcceptor en un:1 diren:ión dada, En es-
pecial cuando el silencio se comhina con momentos de palahra en el sentido
convencional del tl'rlllino, () con el llamado acto analítico, es decir cuando el
silencio adquiere 1'([101' dentro de una secuencia de Illensajes del an~liista, de
igual llunl'r;¡ que el silencio en músÍC;¡ tienl' un valor diferente si sigue a un
gran acorde. a un momento de tensiún dranlática o cs la interrupciún de un
adagio, Resulta notahle que el movimiento lacaniano, cuya fundamentaci(m
fue la lingüística estructuralisU, no haya \'isto que ti noción saussuriana de
{'{i/or les hubiera protegido de creLT qUl' el silencio e~ simplcmenle ;dgo a sig-
nificar destk el paciente y no que adquien: su valor dentro del sistema dc
mensajes del analista, Es decir. que hayan tomado el silencio como un vacío
a llenar por el paciente y no como un pleno de significaciones inconscientes
que el analista le propone al paciente, !-!:tn retomado d mito del analista neu-
tro parJ llevarlo a su extremo con el uso dd ... ilencio como medio de conse-
guirlo,
Por nuestra parte. quisiéramos dl'tenernos en algunos aspectos de la in-
terpretaciún Ln tanto al'CkJl1 sohre el paciente:
 AVANCES EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTlCA
1, La interpretación como ílll'ifacióll, promesa: es decir, como seduccicJll,
\';1 qUl' implica un deseo del analista y una solicitación poderosa a que el ana-
li/,;llldo l'eaCciOlll:' de determinada manera: qUl:' deje de reprimir, de estar hlo-
(jtll':ldo elllocionalmente, ele negar. de proyectar, de repetir cierto patr(m,
(jUl' fantasee m:ís lihremente, que permita que su deseo circule, qUl:' expl:'ri-
11Il'1 11 l' cicrtos sentimientos y no otros, que elija vínculos más apropiados, que
,t!):llldone conductas nocivas, etc. Todo ello hajo la promesa implícita de al-
t';1I1Z;lr un esudo mejor, mjs ideal cualquiera que sea éste, y, sohre todo, el
;llll()r de! analista.
<.)lIC el intento de seducción no ,<¡ca grosero o sexual. no cahe dudas que
v~t;thk'l'L' diferencias fundamentales, pero, de cualquier manera, todo analista
;t! l'llUIlCiar una interpretación tiene una expectativa en una direcciún denni-
(Ll, l'xpl:'ctativa que aparece como prl:'mio potencial cuando la rl:'spul:'sta del
,1ll:t1izando Sl:'a acorde con aquélla. Incluso el analista cuyo tono de voz sea
C:1~i impersonaL que hahle como si fuera un l'\"onista desapasionado, al hacer-
!( 1 :l.... í. aparecerj hahlando en nomhre de la ohjetividad, de la ciencia, y se
l'tll'de seducir tanto cuando alguien se presenta como portavoz de la ciencia
C! )lll( 1 cll~llldo se hace con voz aterciopelada, todo depende de ;\ qué sea sen-
>"illk' l'I interlocutor. La cuesti(m no es, por tanto, si un analista seduce o no
,\¡('II//)/'(.' sedlfce y pmll1efe-- sino cúmo lo hace. El desconocer que la inter-
1'I't'I:lt'i(')!) l'S una st'ducci()]l impide que el analista se formule las preguntas:
/(1'1(' LI1l1ino estoy in\'itando a seguir y hajo qué promesa implícita, seducto-
1.11. t,;llllt Ir como retribuciún, salud y bienestar físico-mental. expansi(lO dd pla-
(l T, dislIlinucü'lO () abolición dd sufrimiento y la angustia, adapuciún a la re~l­
lid.](l, ciertos vínculos deseados, logros sociales y yoicos, etc): ¿qué forma
1( lIl1:1 Ini incitación y promesa, cuál es el tono con que' la Jünnulo!, t:dl' cettc-
/,t que anuncia, a la manera dd profeta, lo que sohrevendrj, y que por ello
(1« )rg:1 seguridad!', ¿de compañero que ilusiona con seguir un camino en COIll-
P;lll1:1, haciendo que importe nüs el permanecer juntos que lucia lkll1de se va!'
2. J.~I intL'rpretaci()n como castigu: por mjs cuidadoso quc sea e! analis-
1.1, vi hl'cho que del flujo de conductas que el analizando va implicando con
>,,11 rt 'LI() sdl'ccione <llltollüticamentl' ac¡udlas que requieren scr camhiadas,
il11Jllica un:1 desaprobaci(lO de las mismas, una crítica implícita: por t~lnt() un
('¡t 'rl0 gr;¡do de clstigo, Por supuesto que esto puede llegar a grado.,,> extn..:'-
IIIC IS clI:lIldo l'l analista se molesta con d analizandu a la manera de un padre
() tll1,1 111:l(lr(' (/Ul' Sl:' resiente porque el hijo/a ll() llacl' aquell() que c<msidera
I( 1 11](';( Ir Pt'ro 110 resulta necesario llegar a estos niveles, ya que incluso el
.111.111>,,1.1 ('fI plt'fI;1 r()rm~\ción reactiva profesional no puede impedir que por
h 1', It '>", It lit 1, 1. . tl(' (\>,,(:\ se filtre su desaprohación, a la que d analizan(l(), (¡ue ll()
,", ','lltl'l t'IIICI( 1(lll.lll\Wnte, serj sensihle,
" 1,,1 Ill1c'lllJ'('LIt ¡(II] CllllH) orúclllo amenazante: al tener la intepretación
1111.1 \ .dl 11,1\ 11)11 11111111< iLl lit' cu:iles la conducta convcni<:nte y deseahle y Cldl
11", ,,1('1111 11\' , r(',1 Illl ( ,IIIlP( ) SV111:'l11t iel) en el que lo no conveniente' conlkva-
EL TRATAMIENTO 203
ría consecuencias nefastas: angustia, sufrimiento, enfermedad, condena mo-
ralo dolor narcisista, No camhiar en la dirección deseada queda en b mente
bajo el significado de peligro amenazante.
Por lo anterior resulta l'\'idente, según nuestro parecer. que ti interpreta-
ci6n ejerce una poderosa presión sobre el paciente, efecto que va mucho nüs
all{¡ de hacer consciente lo inconsciente, Pero, si es así, ¿por l[Ut' es tan fre-
cuente encontrar quienes con total huena fe consciente defienden su técnica
~sea la hasada en la interpretaciún, () en el silencio, o en la pregunta que
orienla a que el paci<:nte dl:'scuhra una verdad o .. C[ue pl:'nnite que el incons-
ciente haga circular sus producciones, L'tc.~ como aquella en que no inter-
\'iene la sugestitm, que cstj ajena en los tratamientos que ellos dirigen, Por-
que para todos nosotros ejerce un poder de atracci6n formidahle que se nos
h~\hil' de una relaciún de no dominacic'm, de respeto por d deseo dd sujeto,
ya que ello est;Í enraizado en d profundo anhelo de una experiencia que
contralTeste d doloro,,,>o sentimiento de sometimiento que todo sujeto ha vi-
vido frente ti sus padres en la infancia, y \'ivir:1 ante la sociedad durante el res-
to de su vida. Es decir, el horror que despierta la oprcsión y d poder. Por eso,
sahl:'dores de la fllerZ~\ que el dl'sco de autononb tiene en nucstro incons-
ciente, dehemos estar l'normelllente alertas a la fucrza de seducción -de-
magógica, diríalllos- que pUl:'dc presentar cualquier concepción del trata-
miento que le\'antc esa handera COIllO ideal y nos lug:1 creer que lo deseado
se cumple, que hasta sostener que nuestra t&cnica respeta el deseo de nues-
tros pacientes para que esto sea así,
Freud es sensible COIllO nadie a ese respeto a la autonomía del otro, se lo
señala continU;\lllente a sus discípulos como guía para el ejncicio de su pro-
fesi(\n de analistas, pero, :tl mismo tiempo, no desea engañarse y plantea que
el tratamÍl'nto analítico, aun el mi" neutro, Sl:' hasa en el poder sugestivo de
la transferencia, es decir, el podl:'r que el niño atrihuyó en la inbncia a los
adultos, Pero así COIllO el poder atrihuido a los padres en la infancia no es el
resultado exdusi\'o de la mcnte infantiL ya que los padres se colocan frente
al niño en el papel dl' los que sahen y pueden, con lo cu~d son ellos los que
{r~lllsmiten una primera cOTlcepci(ll1 de omnipotenciJ, de igu~d manera el pa-
ciente e~ sólo un factor en la construcción dc la identidad omnipotente de!
~m:LliSla, El otro factor lo constituye el propio :1l1alista, haci('IKlose reconocer
por el paciente como poseedor de un saher y un poder. Nueva eviLlL'ncia de
que en la situ:1Cic'll1 analítica el paciente aporta su capacidad para la transfe-
rencia pero qUl' hay un otro qUl' complementa -'-1 veces activa y promue-
ve- las expect:ltivas de encuentro con figuras todoprotectoras,
Aclar:ldo quc la sugestkm est:'! continuamente presente en todo an:\lisis,
incluso en el Illejor conducido, en aquel que apullta,,,>e como nwta final, a la
que se acerca asint()ticamente -sin alcmzarla janü.,,- a la resolución de la
transferencia, este reconocimiento no delx~ ser utilizado para solazarnos con
 ¡\VANlES I:N PSICOTERAPIA PSICO.-\~ALíTIC.A
1.1 . . . llgl'S[j(·)Jl. p~lr~l .J1ll/XJr:JrI1()s en el hecho de que tudo :ln~J1isl.J b pradÍL'a \'
t!t' .... t'll(l·1H.len10s Lk ,'iU m:Jncjo. de su L':-,rudio. Por algo toda b conferencia
t".. 1111 illlenlo de Freud de l'stahlecer los límites de la sugl'sti(m en el trata-
Illit 'nI!) ;l.nalítico ~: dl' difen-"nciarb de L1 que se rv:t1iza en cualquier olr() tipo
1Jt' /t ')":IPI:1. 1.:1 leSI.'; n:ntr~ll es qUl' b rr:llbfercncia e,. . ~Ij)()¡"("blb. (k's¡))r muda.
Pvr(J, vsto nos Ik'\';( a una :"IcriL' de preguntas: ~bs ClraC1l'nsti,:as del p:lciente.
.... 11 l"'it~ldo !\lemal ~' \"ulner:¡hdidacl constituyen puntos J ser tL'nidos en cuen-
1:1 p:.\r:1 l'\';duar l·l grado de ,. . ugesti(m --transkrl'nl'Í:\ idl.:':¡liz;lda- que como
,Ul.¡}"..,LI.... no,...· pl'mljtirl'm{)S~ iE.., l'X;¡C[:!lllentl' igu:d L'i uso que klrernos dd
)JoLlt'r tll' la tran,..,tt'rencia idL':dizada en un IXIl'Íellk' ~psi<,'()ti('() {) no-"'- l'n me-
dil l d~' lln;1 ('.risis de p;ü1ico que en el C:I.....'{) de un paciente que Sl' :In:lli%a para
. . . ()lllC]()Il,lr l'lerto." ulJltlict()s rt'stringid(),'i;¡ Sl'ctorl','" de su rl'rs(lJlalid~l(.1. pero
(Pll' ('1)11 su anglls[(~1 \' los :Ispecto..., pr;Íl'{i,-'os de b \ ida se LI'" :lrn.:gLl r~lI.()na-
1)!t'IlWll!\..' hien. induso mejor que su analista(
Cualquier intL'J"\'l'nci<,)J1 :lna!ílic:I aclt.b C()lll() c.:qlli"alenrv a un rl'sto diur-
Il( l: rC:lC[J\·;1.. 11l()viljz~l, es Clpt.lt];¡ desde lo propio del incolbl'ienre dd ~lI1ali­
/.IIHI( l. r \ ( ) lJa~' do...,ana.li,zandos que tengan el IlIisl110 inl..'o!l.'i'·Íl'IHe y, por tan-
h l, Ll !llIsma 11ltent'IlCIOIl producir:í diterL'l1tes erectos. P;¡rccerfa, entonces.
qlH' IlO lelldría ningún sentido hahlar dt' tipos dI...' intervellcione . . . analíticas
,,¡(t'g()ri/;·¡nd()];¡s. huscant!(J l'fL'C«)S (JlIV P!'l)1l1()\'L"rj:lll Uní) u ()tn) tipc) .."in ell1~
h;II"J.~( l C.... ~L'
argulllL'n{O despicrta SOSpl'I..']¡~I,'" l"l1:II1t.!O e;-. esgrimid() par.l Ile¡ I"e\'i-
."';11" II)s l'lvet()s inconscientes de nue,'itra.'" inll'fYl'l1l'iones, no procl'dil'ndose de
111.111l'1";1, equivalente con lo qUL' hace l'1 analizando, ¿Por CJUl' si cad;1 anali-
/ .. lll(I() llene un inu)J1scientl' diferente. l(),... an:!lisT:I.". "in c¡n1J;trgr). :¡l'l'!)L!Ill()S
(';Itl 'gl )n:IS (Iue fc.'C()rtan b ni )J'[Iulid~!d y [;¡ pah JI()gía de es:! infinitud de ana-
li/,llldo,.., l'n cil't'to:-. tipos clractero]()gicos y psicopatok)gicos CJlle imprimirían
1111 t 1Ir...,I):1/ tratamll'nto, CllC. . \) que puede ser tipifiC:ld()~ ~P(lr qUl- no h~IV una
.... ( l];l l'",clleLt ~¡n:lIíIÍl"~t que no puhlique su.. . c:lso.... dinÍl'O.s "in qUl';¡] !J;lhl:lI" del
;11I:lli/.. l!ldo lo uhique dentro dc l'Íeno." par:1J11l'tro;-. y categorías que lo distin-
glWIl dl' o~ros ;¡n:~¡izandos. Sl'~~ el (il~O de neurosis, el tipo de defensas, el ripo
tll' .lngll,... tl.IS, d Tipo de tran.'itercnCla? (yor qué el núml'ro de puhliclciones
.1111' 1'( )Ill() hs el raclerísl ieJ."; <.Id :!n:¡Jjz~ll1do moldean el prnl"t'SO JJl;J!itil'O se
"'>(
1 11I'111.UI jl()r lIlilc .... y aquellu'" en que se Trata dt:' \L'r los CredoS dc b..., nlo<.J;] . .
1111.1,11''-. h·t·IIÍ(·;ts tle intlT\'ención son t:J!1 l'SC:LS()S~ CrL'l'lllo;-. que b respuesta
It ",¡d,· (1111' n ll1\ t'nir como foco de l'X;IIl1l'n los efectos que las inlt."r\'t'n-
('1)
1111111" .. Ul.dl!lC,I,... IIV\l{'n de :/<':ul.:'rL!o:Jl flP() de p:¡Cll'nlc pone en (eh! d(' luido
tll', 11'\ (Ir'.! 1', 1,·( III( i 1,'" (Ilil' clda escuL·Ll .... <.tnl'Íona <'"<>tlIO uni\"(.'rs:¡\e,s. Y no nos
1··.1.11I1(1·.I,·IIIH·1I11(I,1 (flW lH) Se puhlique s()hre la C<H1tra(ransfcrel1cia, ~l C()IllO
1",1.1 11)]"1\ 1111 l 1'11 ,·1 Il,ILll11it'n\{l de tal () Ul;¡\ an:¡]iz:tncJo. n')1lH) el il1('()n,. . l'Íen . .
EL Tl{ATA,\IILN'['O
k dd ~1I1~di.. . u tuyO que SLT tenido en cuent~1 p;lra sllpcr~lr un lm/N/sse'. Esto sc'
2H luce porque en ÚltillU in,..,tanci:l dd"inc la L'ue;-'(Í('m (<llllO .... ¡ se' (utase de un
prohlema de ,-"se analist:l y no dd tipo de intcr"cncione,.., que precuniza b es-
l'l(cLl ~¡ la qUL" IIl·rtenece. Al culoclrse en el individuo lo que tL'ndría que ser
inll'ITogack>n . . . phre lo ..., supuesto . . . de la te()ri~t de la Cllr~1 y los instrumentos
utilil'.ad()s, ,... c proil'gl'.1I grupo: L'I pmhll'llu queda pLlntv:ldo t.'tH110 lIJl~1 dt's-
\'i:\I,:iún por parte de ese analista de la huena técnica (k' su escueb, El analis-
ta indi"idual sl'ria el culpahle de no haccr hien lo quc su cscuela afirma. L1
;lsillll'trÍ;¡ l'senl'i~d de Lt ...,itU:lci{m :Jll~tlític¡-L'l ~maliz:lnd() es elllniC() que til· . .
Ile prohlemas, ..,i no progresa cs su rt~sp()ns;lhilidad- . . . l' n.:produ<.:e :t!lOr:¡ l'[)-
tre el ~lnalista y su grupo dL' pertL'tl,,:ncb: él es e1lnsuficil'ntl' frl'TlIl' a un grupo
l'l1~"()S preCeph)s Sl' erigen COlllO idl'~dizados. grupo que jo ;Icepta ;\ condici(>n
de (IUL' ,... ieJllprL· l'stl' fl·\i,..,;ln(]r) su pn)pi:! tÚ'nica indi\idllal pl'r() nunc;1 !t)S
fundamentos tl'()ricos de [;¡ tc.cnit.':l.
Si qUt..'J'l'1110S su¡x'rar estL' estado de l'{)~.¡S rl'slllta indi."lwnsahll' pregun . .
tIr11()S sohre !()S (leclos ('.'trlle/l/rUIl/es que pOSl'ell el1 l'l psiquisll10 LId an;l1i-
I.:lnd() diferL'lltt's Tip( ),. . de mlef\ l'IKit m('s, Un\() por ...,LJ C( )nteniLlI). p()r ,"U !i )r-
lILl" como pUl' lJ lll()d.¡]idad de \'íllculo qUl' ;¡ travl'S dl' ellas e,'it:lhlecl'llln;-.
Tomemos. p:lra l'OIlWnZar, el CI.'>{) de una illterpretaci('m proferida por el an:l-
li ...,u~ supong;llllos qUl' desl'rihL' ;¡dl'cu:ld:lllll'nte un mOll1l'nt() de b \'ilb men . .
ul de! arnll/.,lIld(), (jUC l'SU dl'VTipu()J) pn)ducl' un :t1i\'i,) l'n ];¡s ;1J1sil'tbdes
qUl' le dominan, qUl'. incluso. prOllllleH'1l un camhi(l vn cuanto :1 I'educir te . .
1ll()I"l'S pn)l"ullda11lellle e::llraiz~ld()s. Apan:nll'llll'tltl' hK!<) funci()flarÍa I)iell.
peH) ¿qul' sUCl'dl' si Sl' Ir~lta de un:l person;didad dl'lll'ndil'IlIl', in'''l'gura sohre
:"u propia IllClHl'. ;-.(}!1rt.' su (,:Ip~(cid:¡d de [1l'tls;¡r y cnfrl'nl:¡f por si misma Ins
desafíos de 1;\ "ilb'~ La l". . tructur:l misllu del \'ínculo krapc'utico, la posicü'ln
de alguien qUl' interprda y otro que:: aprendc, tls po."icionl's e identidade;-.
que se :ldquinell l'n el ;ICt<> de L'ntregar y recihir un:¡ inTerpretaci(')n. ~no tie . .
nen un l'kcto (¡lIl' \':1 111:1:-' a/U dcl contenido de b mi,'i¡n;¡ y quc e,s L'structu-
rante \" rl'l"()rz~ldor:1 de la patologíJ de la dl'lx'ndcrll'i:l~ Sllpong;lI11os ahora
que eí an~disu se da Cllenl~¡ de esto y se lo COll1UniCI al analizando. ~no es
1I1l~1 paud()i~l notahlL· que el c()ntl·nido dl· Ll inlcrprl"l~H'i<'¡n apunte hacia UIl
pruceso de 11layor al1t()n()l1Ü~¡ pero que' 1.1 I...'strllctUrJ que a tr:¡n,:'."" de elb . . e
erL';! consolide lo OpUL':-.t()! ~Qllé \;¡ a pre'd()lllinar. el t..'.v'brl'cimlt.'\1to cogniti . .
\'() . . e!1locioll:d conscÍelllL' o J:¡ repetición ell J:¡ tran.sfL'rencia, hajo la estr1lctll-
ra miSil/a dc f(/ sitlfllCÍ()/1 (//wlítictl. dt:! Tipo de' \'Ínn!lo qut..' rigiú toda la vida
del analiz;\ndo~ i,Bas\;\r;'¡ que tu;-. IJrgo;-. :11)0.'" de I1Ullll']llT un;1 t.· ...,tructurJ dt,
<.l:pl'ndl·flCi,¡, sostcnid;\ l'n la :lsillll·tría de' 1.1 situaci('lIl ;Inalítica, SI..' dedique el
ld¡illlo perí()do a «rl'soJ\'LT" la transferencia. ;lnalizando eS;1 dependencia [KTO
h;¡jl) b miSIll,1 l· .... trucTllLt dt' reLICi("lll de (k"pl'ndl'nci;l~ ,"'\Jo ('()J"]T el peligro dl'
t'on\·crtir."'l· t'S;1 preslInt:¡ aut()n()llIi~\ nn:JI L'11 una pJrodi;¡ P;ILl I..·onfomur :1
amhos integrantl's dd rroces()(
Pero p~lra que no se crea que la hesti;¡ negra l'S Ll interpre{¡tción en si, \
 AVAN< I'S I'N PSICOTERAPIA I'SICO.'\NAI.íTlC:\
¡¡lll' I()d() ,o.;V s()lucion~lfb con ahandonada o ~er cauto con ella. qUI~iéram()s
\',lll'I'IHls de un reciente trahajo de )iménez (199.3), discípulo ele la escuela ale-
111:111;1 de Th()nú y K~¡chL'le (l9H9, 199(», que ,,-'un gran agudeza se centra en
\ll~ l·l'l·(·I(),. . tic ti inteneflcic'm anJlíricJ, Se trat;1 de un ~lllJlizandl) lTiJd() por
1111;1 11I:ldrl' omnipotente, invasor<l. que ohseru\ la conducta de su hijo. desde
Pl·íjllVr"){). COIllO si continuamLnte tuviera qlle VLr con ella. haciendo una
\ '1 1I1."'[:ll1tl' Il'ctura del pensamient() del hijo y de supue,"itas intencúmalidades
1(111' 1;1 Il'ndríJIl CO!1HJ deS[inatari~\, y pilr un padre eS{jlliZIJide qlll' se retiraba
,1 1111;1 pn..,il·j¡'m de silencio ante ];¡ menor cllnrr~¡riLdad, )iménl'z se encontrú
l'll [;1 . . ituat'Í¡'m parad(ljiGl de que si interpretaha. reproducía -actuando-- el
\ 11lculu de! :malizando con la madre omnipotente que "saht'» las motivaciones
\ 11'1 í l[n). Iwn) si pí.:::TIlUnecb en ... ik:ncic). ent(HKeS repetí:¡ -Jctuand() UI11-
¡ IIl'l1 -- lo </1I1.:' el padre luhía hl'cho,
Lo que nos dl'll1ue,..,tra que no se trata ni dl' la interpretaci(m ni de! silen-
\ 'i() :-.illo de interrogarnos en Gl<.b C:ISO acerca de los efectos en el analizando.
A..,I, ,o. ;i n(l..., elll'(mtral11();o, ~lllte un paciente de !()s (lue se suelen dasificlr ('(lIllO
l)f)}'(/¡'rl¡'/I'. l'l>O ll1od~llid~ld paraJ1()jde. que c()fl[inUamelltc interpreta miHiva-
111 J1lt'S ()cult:ls en las conc\uclJs de los dl'nüs. :qx:lanLlo a Illpútesis que- no se
1)('('( lCUIU de fundamentar. de contrastar con la realidad, nundo el analista le
1IIItTprí't;¡ Ll f.lntasía inconsciente y no se refierl' a los incJi<:adorl's ('Oncrl'tos
d\· 1.1 <"\ 1\ldlll'\;\. ¿no rdúc!"Z;) aClso una net"nci;¡ dl· que l'~ posihle ll'ncr un ac-
1t " . t l ;11 illCíH1'iciente del ()tro de manera inmedi:lta e intuili\'a~ Por m:ts que el
,111. ti i,,,,!; 1 1<.' re\'ell' bntasí:ls que verdaderamente existen en la lllentL' dd anali-
I .. IIHI(), <[ut.' "illS inlerpreUciones no tengan d nivel de irre;didad de las del pa-
1'I<.'111l', ."'u l'Sti!O es de una omnipott:rk'i,¡ similar J la dd propio paciente,
1-:11 l'sll' lipo de rXICIL'ntes, se\"t;'r~lJl1t'nte perturhados, el prohlenu es muy
tllslinl() (¡lll' el que se presenta l"()fl h)s pacientes neurútil"()s, aquelhls en quie-
Il<.':-' h't'ud huscaha cualquier resquicio que' dier:¡ acCt.:'so a su inconsciente, P;t-
(i\·n[t'. . l'S(OS ultimos ('on una conciencia organiz:lda rígid:l111ente de acuerdo
.11 ()[í)('l',o.;í) seCllnd:lri{). sr')licb Ln ,o.;tI U,,() c1cllengLJaje c(ll1\-enl'ÍtJllal y dí' Lis re-
gl d,wi( llll'S simhúlicas C( lmpartidas, plena de inrclectu:llizaciones y rat'ionali-
¡,Wií Illl'S l'ní,.'uhridor;¡s de las motivaciones inconscientes, pacientes en <¡uie-
!l\'''' l'S¡Wr:llll0,"i el mOllll'nto dellap:-.us, del síntoma, del suellíl que nos permita
11t '¡ll'!¡;lr;\ tr;¡\·¿'s dL' l~¡ rl)GI que ,o.;u l'ilncil'l1l"LI ()frece a un Illunlkl de f:II1USla
.II\·(]( 1 ;1 LI 111i"ma. Por d ('( mtrari(l. L'n ciert()s [xH'ientes seri;llnentl' perturl)<-I<..h lS
II l'!) ;¡[gllllt)S psicúticu:-. la falla consiste en el no l'stahlecíllliento de la signifi-
, .Ieií I1I ('¡¡In l'llCional del k'nguajL y dI.' los signos. en su u:-.o idi()sincr;'l~ic(l. en
d 11, I (I(lll i, I1 1.1 11 llL'nlo dc las k'yt:'~ Silllhúlicls que permiten n}lnjx¡rtir 1:1 inter-
',) ti 11\ .( 1\ i, 1.1t!. l'l) í lue b ,"'l'p~lraci(m entre proL'L-'s() primario y sL'l'Llndann ní) fun-
,1' '1),1 1'11 :-'11 IllIll'i('JIl Ilonnalizante, en qUL' la harrera de la represión. !Ljos de
1,'11\'1 ljlll' Il'\ ,1111.lr~1'. li!;.'lle que pasJr a existir. Por tanto. ¿l'onestos pacientes
1.11.11\',( .111.111111.1 pi IVI Iv ser b lllism;t qUl' con Ins nt'ur{)tic()s~
1'( 11 (,lit 1 (llll~i<.ll'r.lll)(h que Unto desde un desconol'imiento de las múl-
1:1. TRATAMILNTO
liples estructuraciones que el aparato psíquico puede adquirir, como desde
un aplanamiento reduccionista ele la psicopatología. se pueda pensar en una
modalidad univcrsJI de intervención al1~t1ítica,('- Así, por ejemplo. el silencio.
U)11l0 Illodalilbd de la escuch~1 analítÍl'<-I pJra ir permitiendo que emerja el de-
seo. no deja de presentar prohlemas si no se utilizJ en situacÍlJl1es muy defi-
nidas. circunscritas. con objetivos claros. y se eleva. en cambio, al cadcter de
precepto que car4lcterizaría la hULn~1 posici{m dd ~lnalisu para aplicar en b
m;¡yori,¡ de 10,0.; casos. Sklllpre no~ IXIlTl'i<") curioso L'l supuesto Iacani~Il1(). en
lln~1 de sus fOfmulaciones dL' la teorí,1 de la CUfa. de que ante el avasalla-
miento de la lllente del ;ll1alizando que implicó la relación con la madre Olll-
nipotente de la relaciún dll~d. que se pudo soster'kr por la falla en d cumpli-
mÍl..'nt(1 de la funci¡'m patert1:1 ({Uí' [(Hllpiera el allLIZ() tll(JrtíICnl, para n(l
repetir esa re!;¡cir"m dual propusieran un analista que con el silL'ncio -la L'S-
cLlcila analítica- Supul'stamente ptTl1liliría que emergiera el deseo y el ser
del analizando, Nuestra pregunta es ¿si se penlunece en silencio frente a ('ste
analizJndo. no ,,,,,-' 11) deja :tlundonado ~l II)~ autoll1:ltismos de ~ll mente. al do-
minj¡) de sus pn)pi:¡s creel1ebs. de ~llS Ltntasías. l'S decir dl' b madre omni-
potente ahora luhlando desde (kntro de él~ ¿En qué consistirÍ;! la verdadera
fLlnciún "Ixllerna" del analbta, por Llsar la terminología de es:! escuL'b~ ¡,En
\"olvl'l' ,¡ repetir el silenci() <.Id padre (l. por el cuntLlrio. en intclyenir altiLI-
l1ll'ntL' para resc:lur del dí lminio de b Jll:ldn: il1tr()yectad:e ~N() nos 11;1 de-
1llostudo el eSlrq1itoso fraclso de la anlipsiquiatría de COOplT y Laing. cuya
ideología era exactalllenlL' la lllisma -al paciente, mistificado en su expe-
ril'IKiJ por su f;\milia. bast;¡lu darle lihertad para curarlo-o que la aparel1rt:'
lihertad ()t{)rg~\d~l pur el {cra¡wl\u era ~i!llplt:nwnll' ,lh;\ndono del paciente ~ll
destino de su IXllo!ogía, dl' Lt COlllpuL. . lc'm de repl,¡jción. de un inconscio..'nte
qUl' no es lo verdadero ni 1,1 salud sino qLlt' en su génesis lleva la marca del
SOIlll'tillliento JI otro p:lt()kJgic()~
La iJ/t('}lm_'t(/t·/(JlI () el8lh'lIt io, () C{W!l!lIicr iJ/tert'L'l/drJn del llIltllista, Col/S-
titl/yell acciones sohre el illClJllscieJl!e. Por ello. que el analisu SeJ nüs ~¡ctiv()
o pa,,,i\'o, que sus intl'lyenciones sean Ini.. o lllenos frecuentes, que confron-
te () no al anali;.ando con SLlS contradicciones, con las omisiones u oculu-
miemos de nutc...'lúl. que se dirijan;L dL'."illl<.lJltar dcknsas () permitir que ¿"."US
se n IIlsolidel1. depende de cada caso ,,-'11 partind.lr Así. ante un analiz;lIldo
con lTisis de p:tnico, con d0ficit en la l'ontcnciún de la angustia, con neCt:si-
dad del acoJllpaCl;ll1te contr:¡f<'lhico CO!1lO figura reasegurante, y con un tras-
torno narcisista l"\'idenciado en el sentimiento de (k's\'aloriza('i("lI) que le lle":I
~\ pen:->;¡r qUL' I(¡dl) lo que luce L"sLi nul. un an~lli.... l;\ que ~e~l p:lsi\'o, que in-
tern'nga muy lk "L'Z en nl;ll1do, que no conteste pregl!T~tas, que mantenga
(,~ 1';lJ)i~)gua ([I)()~) C()1lll'nt~¡ niri,'arl1l'nll' b Il'ndl'llci:¡ ~tI \l~() de una t,,\nll;¡l'_~¡:'lndal' r).lr,l
\.1 m;\Y(lli.1 d. .' ¡,,'- p.\l-¡l'nh''- indl.'pl.:ndil'l\1l'1\jl'111l· d" '-u g\.\dl' de P.l!,)hl¡..:í.1 ti dI· I.I~ \uhililblk~
c<)gmll\':I.~",
 AVr\;-.JCES EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTIC.>\
tli"'¡;IJwi:1 ;lkctl\-;1. que rehúse desL'mpl'il~lr durante" la,,,,; primeras et:!]x.s el rol
.1.... lgllad(), c()lo<"'J al analizando en la posi<.."ü'l11 dd Jhandonado. des protegido
\. ,... ()!1rv t()do. de supuestamentl' inadL'cll:ldo con la..., preguntas que formula
.11 ;11l:dista. dado que la no respuesta de l'ste implicarb que la pregunta no de-
111'1'1:1 luher sido formula(b, Ciertos ,,;tdos analíticos» de la escuela Ltcaniana
( ' / l qw,' .... e le cierr:1 b puer[:1 ;¡J pJciente. de\-oh'i¿:"nt!ok aj ~lflllT;¡ de);¡ sesi()n.
(1 ....V le intl'ITlUllpC la sesión por la ¡xlbhra "vacía" en que SUpllL'st:lI11ente es-
1.11'1:1 ilKlIITiendo no actúan por la supue'-ita conmocú"ln que producirbn t'n la
p( )sici(")]) .'uhjt'liv;1 del an;¡]izando sino porque la hrutal inlervenciún, de ca-
LI('llT nl'UnH.:'nle condUClist;¡, determin:l que aqul::'¡ ;lprl'n(!a, mediante el prt'-
1111() y l'I clstigo, qué es I() qUL' no deht.' !l;ll'l'r.
Si.' imponl', entonces. b necesidad de pregunurIlos ante «JL!o caso: ¿la
!( )!"In:\. el estil() de intelycnciún (!srJi.-'1. FN5: Kantrowiu, 1002), el tipo de \'íIKU-
l() (11Il' illlprime el analista al tratamiento, son simil~lres a L1 organizacVm
(h'k'nsi\'J del ;¡n~¡]izand(), SI)]) coherentes () contcldkll)ri()s con I()s ()hjl'ti\'os
(llIV ,l' esperan alcanz:lr. le tunslllüell el luislllO cúdigo de significldo."i qlle
(1Ig:llli¿1 su patología o LL<..'i!itan su trallsformaci('m? En este sl'luido, el cn-
(ll:ldn: permisivo, !aissezjúire, con un anali."u que, guiado por las mejores
111tl'IH·i()Ill's, c(msidera que su única fUlwi<'me." crear un espacio !Xlra pen."ar.
(( ()IIII) 111Il'{le ilKitlir esta :1<..'litud en !Wr.";(>!1;IS (¡llL' fllertm cria(!;!.' pI)r padres
.11 Ilh( lS- t.'( JTl esas mismas caraClcristicl .. ." que dej:lh:lrl ahand( lllad()s a los
I I 'In.... 1 .'lIS propia." necesÍ<..bdl's, a SLlS ditkult:I<.les y angustias! O, por el con-
tl'.lril): ¿<juL' sllcede con el analist:l inter\'encioni."U, que e~t<Í lleno de proyec-
!( IS y t!t.'svo,,; :1u"rCl de CjlH.:· t.'S lo qut' el ;1l1~lliz~tnd() (k,jw hacer () dejar dl' ha-
n' ... l'Iuntl() aquel a quien ."e dirije es :¡]guico que 11;1 tenido, prt·l'i.,;llllentv.
p.ldrvs invasores, COrHrobd()res. 'tUL' [('oían una rL'.'-iplll'~ta ¡Xlr:l ro<!q y qll<..'
.¡]I()gJr()n el deseo en su surgimiento, Lt JutonomÍa, d proceso de indi\'idua-
('i( )n! El :t nalisu l'St{1 ()1)ligad() a poder llesplegar un;¡ ganu Jlllpli~1 de l'stilos
H'1:tci( lllJles y de instrull1L'ntos tl'cnio)s (FiorinL 1'))-·r: l, L() opuesto a una te-
r;¡pI,1 l'ft'l'tÍ\'~¡ l''';; un ;ln~lIisl~1 monocorde, l->ncerr:¡do l'n el ('onocimil'nto de
1111;1 s{)b IL'(H"lJ () la repcticiún c(m cad:l analizam11 de l() <Iue es ...;u !)¡'()pi() cs-
lih) (':ILll'lelúl{)gicc), a!lc)ra clt'vad(), medianil' raCi(lOJlizaciones,;1 la Glteg()ría
{k' ideal IlTnico.
Los ;¡n:¡]ist,ls tratam()s que el an:¡]iz;ll1do increlllente la comprenskm de
1./, Il](lli\;!{'itmc,..; de su CI)!l~1ud:l nunifil·....,t,l. que reL!c-i()Jle el presl'ntl' ('()n l·1
11.IS;I(!l l. LI lLln.'rert'ncia con el afuer,l de la relaci("H) tl'rapéuticJ. P:lra ello le
(· ... 11111111.111111.' P;I]";I (¡lIe l)uv¡ue ('Jus:IS, 11l()[i\"aci(lOe...;, que cxplicluen Ic) (jlle
Il.lt l ' 111'1< l. ¡I ¡tll' sllCl'Lh: con las interpretacionl'." de tipo causal l'n los anali-
(.IJII 1< '" (11 l',{ .,1\ (IS illtl'll'ctllaJizadores y r;¡cionaliz:ldl )rl'S, con hl( l<]lleo akcti-
\' 1/ ":\J'( I 1('/11('1 (.IJ I l'i L·.,til() defensi\ () las l'.\.plkaci( llle,..; l·;llls;¡}e,..; () Lt rt.YO!lS-
IllIt l 1( 111 11I'-"!( 11 j( ,1 n 1:1l1t!l) l'sta siempre ha sido uti!izada para escapar de b
\ Id,1 pll ''-.( 'Ilk~ ;.I'\j( 1 It'jll'l lduce el analista el l'stilo dl-fensivo del analizando?
~I IH 1.... ('11('( II1II.lllI( 1, :1111e un analizando f¡\hico duhitativo, que utiliza la
I,L TRATAMIENTO 209
p().'tergación COIllO defens:1 pIT\;dente frente ~I b angusti;t. ~l la culpabilidad
o :1 Ll persecuciún que' implicJn el hacer y cualquier c!t:finición, un analista
CUilLldoso, en el lllt:jor sl'ntido del término, que antes de actuar lo piensa tres
\'eces, con un encuadrt.:' riguroso Jel que tellle el men<>r apartamiento, un
;¡n;dist~1 preocu¡Xldl) ror no actU;Ir. persl'guido por su superyó analítico () por
su., PL'rll'1WI1Ci:t" de e.... ulcb. ¿n() refller.z~1 b idl~a de que c." pelignls:1 ];¡ es-
pontaneidad, que no hay que comL'ter enore!'l, que no .,e dehen correr ries-
gos! ¿Para L'SL' ~1I1~diz:lndo es lll.is importante el saher o el no coartar el hacer!
IkcordL'!llos que Freud, frente ;¡ sus jXlcil:'ntes histLTiclS, que vivían el
prl:','L'llte sin sabl"r de b conexi()n con el p;¡s;tdo. que rL'pelí;1I1 y actu:lhan en
\'c'l de sim/)oli¿lr, Instituy(') la rl"l'Or1strucción lf¡stúricl como un:1 form;¡ de
rest,lhkTer una ctlnrilluid;¡d l'n ];¡ identidad de b ¡xlciente y permitir que pu-
dieran simholizar las cxperit.:'nL'Í;¡~ que vivían en el cuerpo. Pero, en cambio,
en el "Homhre de los lohos», dL'spués de un tratamiento estancado a lo largo
de \';Iri()s allos, );¡ inrt.:'rvencÍ(')I1 que prodLljo el camhio fLlt: anunciarle que
¡¡un :\ terminar L'l tr~l[alllj(.'nru ('11 un pbz(l fijo <..1<..- uno., puco., 111L'Sl'S, O sea
una :tcCl('m y no una interpret:lci{ll1. :lcci<'m L[Ul:' luego d:uj lugar a un trabajo
de elahoración en que la interpretaci{m vuelve a tomar el p:lpel central.
Pl'ro. ¿se pUl'lk' prollH)cion;¡r irrestricUll1ente el actu;lr por parte del ana-
IiSI;l! ¿C)lIl:' pas;1 l'lll1 los :1Tl;¡]iz:ll1dos en <juÍt.'nL's la :lctll:ll'i(')J1 reemplaza al
peI1S:1r. en las pt.Tson;t1idades il11puL-.iva.'i. psko¡üticas, () con tendent.·ia al uso
cOlllpulsi\'() de drogas ante I<h cont1ictos qUl' no pucden cnfn:ntar?
La pregunu quc dehe gUÍ~lr nuestras intLTvenciones es. por tantu, ¿qué
(:fL'cI()s eslrlfclllr{l/I/es cn el car:kter del pacll'nte, en sus ¡xltmnes estahles de
u lI1dUd:1. tienen LIS intervenciones, el tipo dI..' \ íl1cu]o y d m:lrc() ter:lpéutico
que pnJlllueve l'l ,lna]i.,ta, L'I cOlltenido y b forma de LIS in\l'rprcut.'ioTles, y
LÚlllO se articubn específicamente con las car:ldL'rÍstic<!., del an~dizando? ts-
tas .'on algunas de las preguI1t;ls que cOlllienzan ;1 ahrirse camino dentro dl'
una 11l1ca de tr;lhajl) que nos IXII"<..'('<..' prometedora O\.antrowirz, 19H'): }byner..
]I)l)2J. (LIS intl'r\'l'nC]\)!les r:ILl ese :tnaIiLant!() en ¡xlrtil'tlbr \-;In en ti direc-
Ci<')Jl dI..' los camllios <¡ue se (k'se;1I1 eSlimul.lr () cOl1solid:!n la patologí~l! ¡Cuál
l'S d modelo identitkatorio que se est,i ofreciendo al an.llizando con nuestra
posicic'm en la situ,lción analíticl!
TKAl1A.!O EK LA TnA~.'FE]{ENClA: LA TRANSFI:]{F~ClA COMO H.F!'l¡!'lTENClA
Veamos ahor~1 la cLlesti(')O cid trahajo L'n la relackm transferencial dl'ntro
de b situ;\c¡{m :1Il;¡]íricL quc cn Ll experit:'l1l.'i:l de todo :Hl~d¡sta se h,l rc\'e1a-
d() U 11111) telTentl t.'!l()rJllclltentt.· fL·rti! Unl<) para imestig:lr l;¡ nmduc!;¡ y bs
f:lllusía!'l del an.lliz:lo<lo C()!l1(1 Inra pnK1ucir call111i<)s que Il() sean meramen-
te intelectuales. Pero ¿y si b transferencia e., el refugio {Xlra eSGt¡xlr del vivir,
si no'-i encontramos con esos ~!n:tliz,.tndos, similan:s a cil'rtos adolescentes que
 ,-\VA~CFS rN PS1COTl:)C\P1A PSIlOANALÍTlCA
plH'dl"Jl . . . l'[" ;lgn.-' . . . ivos en casa miemra:'-l que afuera son unos corderito:-.. y que
n'pnJdllt'l'lll"<1 situación L'n la ter:tpiJ: di:--.cutL'n con el analisra, agrL'den, pero
.1I1h·Ll no lucen nada? ¿Se puede curar a esos analizandos sólo en la "neuro-
. . i:'-l Ir; 1ll:'-lt'l'n:ncia", o ésta tiende a convertirse en la defensa privilegiada frente
,1 Ll rl':t1idad? Son analizandos que prolongan su tratamiento no sólo por la
gr;ltificacil'll1 que el vínculo les proporciona sino porque lo utilizan como IllO-
LI1(lri;\ y ~'(IJrta(lt ante e! vivir. Así c/)jm) la lingClí:-.tica mostró b imp()rtancia
dt' diflTl'llci;lr el examen de un texto de aquel que tiene como ohjeto el mar-
11) inll'r1l·xtu;d. dt.' igual maner:l, quedar Cl'ntLILlo en Lis vici,,-itllde,,,; de b re-
I.tl'ion ,11l:tlitic;1. :'1 pesar de i:L enorllle impurtancia que rL·\'1sl/:', PUl'llt.: h~ICt'J'
perdl'r Llv vista que se la dehl' l'11tL'Tlder en el contexto de Lt "ida total dd
:111:11 il.;lml( l.
i\IIJH[lll' aquí nos enfrentamos con una condiciún que no Sl' reduce a la
dili.Tl'l1l'i:l entre trahajo en la transferencia y en el afuera, a la cllt':'-Itiún de in-
It 'q)rl't:lCi( mes transfcfenciales ('en',!.' extratransferenci:tles. sin() C<H1 un ma-
lt 'll1l'llllido h;\Sico sohn: el concepto mismo de transferencia. Se . . uele hablar
lit' 1r:llbrlTl'ncia para referirse al \'íncLJII) C<)!1 el analista, a las fant;lsí:IS qut' tic-
lit 'n ;1 l'· . . 1l' CD1ll0 centro, sin 1'ep:lrar en qlll' el uso del concept() freudiano de
lt.lll . . krcl1l'iJ en ."ll sentido :lmplio penllitirí:r otra :lpfoxirn:\l·i(ln. Si tr:msfe-
It ·nl·J.l dinil':1 L'''' lll;lIltl'ner rdaci/'m con hts figuLI." actu,dc-.; corno si :-.e trat:rse
,[(O Lt.. . l'L'11re:'-le(l(;ICilmes inlL'rI1:1S del :ln:llil.~lnd() f()rjadas p()r el intcrjut'WI de
1.1 J\"tlJd,ld p:I:'-I:l(Ü y la fantasía. ;cll:lndo (,.'1 pacil'nte l'n b se:-.Ü'Hl e:-.tj Il;¡hlan-
l[l) lk :'-Ill p:lreja, de sus amigos, de sus compañeros de trahJjo en presencia
tlvl :11l:di:'-lu, l'S que aquellas figuras representan. l·ncuhiertamenre al an;L1is1a,
11 l'l1 \'l'nlad, el analil.ando est;'t tenicnd( 1 múltiples víncuh)s transferenciales
t'll l'Sl' preciso momento, siendo el :malista uno de ellos? Con vi analista St'
l· ..... l.lhk,('l' ,. . iempre. sin que haya un ~l'gllnd() del proceso analític() l'n que esto
n() . . ut'cd:l. un;¡ transferencia. pero elb l'S IXlrte de una constebci(ln de trans-
11'll'lll'i:lS ,,,illlu1t:íneas que p:lLl Lt n::rlilbd psíquica del :m:liiz:lJlLlp 1ienen
[ll· .... l) <:LJ,¡lquic'r lllenci(m (Iel ~\n;\liz;l1ld() l'n el tratamiL'n!<) es tr:ll1sft'rencia
l)t'nl !l() p(ll'C[ue Sl' refierJ :1 l:t pcrS(ln;¡ del ;ln:\lista sine) fX)rL[Llt' ;1<juell(I.<.; de
[11:'-1 (jlll' It;¡hb ocupan un lug:lr en su rl';¡[id;¡d psíquica .tl'tll:¡], lug:lr m;lrcldo
pl)r [11,.... propios deseos. tl'I110rL':"', t.','\periencias dd p;¡s;¡do. Cuando d anali-
/.;IJH[¡) ILlhLl de un Ix'rson:\je de su \'i(l:t. actual o pasada, e:-;(o n(l es extra-
1l'.lll:'-l!t·ll'llci:li, El analista puede estar ocu(xlndo, en ese mOlllento. el lugar del
[WI1l1.111() C01l el cual el analizando hahlaha de los padres, o b posiciún de
11111) lIt' l!) . . [udres con quien se ali:lh:l en b críticI al otro. Pero ."i l'i analistJ
I JI 1111.1 l· ... l) . . Illg:¡re:'-l es, precisamente. rHJr{ILle en la ses¡(m e,. . t;Ín presentes en
1.1 11·.tll.l.lll 11 ... llllIicl del analiz:lndo. con Unta imporl;l!1ci:l CI)I110 1.'1 ;m;t!ista.
[1 1', • >11' )., 1)1 '1"'1 )ll,ljl·S. 1ncurri m( IS l'n tI II rL';rlis])l( l ingenw J, (IUl' P( In) tielle (llIt'
'('1 11111 (,1 l' 111\ \ '11(1 I de rL':tlid:ld psiquicl. ,:u.lndo CfLTllll lS qlle LI prL'sl'nl.:i:¡
I I J1111 'J (',1 (11·1 .111.tlJ,,];1 l' ..... Sil:ll1prL' Ill.lS imj1ort:ll1te que la de lo." otru:'-l persona-
Il·,. . 11111\ I 11 .1111 ',. . 11\ Ir l·1 :111:diz;¡ndo t.·n su relalo. La pregunu a furIllubrno . . . 1.'.'1
EL TRATAMII'NT() 211
qué lugar ocupa el anali:-.ta. en cada momento, en el mundo de fant:lsiJ del
IXlcil'ntc, en rebcil'lI1 ;¡ la:-. otGIS figuras de t's:t .. otr;l escena" inconsciente,
siempre pohlada de per.<.,onajes .
Porqul' se sostU\'() que la cu1'aci{m era sim'mimo dl' curación de la neu-
rosis de transferencia, y qUl' la transferencia sería equivalente al \'ínculo con
el analista, entonces no huho nüs remedio que intentar forzar el material del
:malizando. leerlo slempre hajo una clave cuyo resultado final quedaba aSe-
gurado después dc un proceso descodifkador lendL'nl'Í()so: el analizando se
rl'fería al analisl;1. LI retr~lducción a la figur:l del :trI:ilist;1 del relato del :m:lii-
¿trldD, retr~ldllCl'i(·>n que tU\ () MI :Lpogeo en la L'poc:r en que se t01l1~lh~\ el re-
[;Jtu Illanifit:.'-ito Lid analizando y se reclllp!:rZ:lh:lll·lo . . . pl·rsonajes por I:r figura
del analista, consl'Jyjnd():'-Il' los verhos que exprL':'-I.lh:lll I;¡s acciones qllL' trans-
currirían entre aquL,llo ..... signifin') lle\'ar al l',\.trL'lIlu la tesis de confundir la
tran."Jerencia en la se:'-lión con el vínculo con el :ITUlisu. La des1l1esufJ de esU
actitud hizo que los ;llulistas que no podían partil'ipar de ella se sintieran en
Ldta y tuvieran que justificar en razones pr;'ll'tica:-. de eficacia el uso de inter-
pretaciones .. extratr:mskrcnci;tles .. , t'S decir no referidas al analista. El consul-
torio analítico siempre tielle Illuchos person:\jl·s. dl' modo que no se puede
trahajar I'xclusi'·;IIHcntl· Vil el vínculo de d()~ con el ~ln;t1ista.
LA HEPHES1ÓN D1:1. (ONU I'TO DE CONTHAI]\;DICA( 1(')N 1',N 1':-'ICOANÁUSIS
El riesgo de b ;lpliclci<'m llHHlocorde de una Illisma orientaci('l11 terapéu-
tica a no importa qUl' tipo de analiz;lndo cs el dl' actuar de 1lI~lJ1cr;¡ :'-Il'mejan-
te a b dcl médico que Cll l'i IXlsado h;ICía :-.angría a todos los pacicntl's, in-
cluso a los ant:'mÍco:'-l; pacientes que :11 agr~l\'ar.'-e l'ran considerados como
necesitados de un rdúrzamiento de! tr;¡tamil'nl(J. es decir. de nüs sangrí;\s.
LlIllentahlclllente, bs l'scucbs analiticls :'-Ion rc;lci;rs ;1 lener l'n cuenta el con-
n~pto de conlr:lindiul·il')]). v . . decir, ;¡ pLlIltl':lrsl' dl' ll1;ltll'ra dan y l'xplícit:L
p:(r;( qué CI.'-iOS su enfoque lo ¡úli,'o que logr:\ t. . . . :ICl'ntu;lf el r;¡sgo de clrjc-
ter () la condi<... ioll j1J!ok¡giGl actual. Las intcl'\'e'Ki()lll'~ <[Ul' pueden scr :Ilt...:'-
l'llalbs para un tip() de analizand(), y que l'()llstituYl'tl el lado fuerte de un:1
l'sl'uL'b, son las que ;lctúan iatrogénicamentl' P,lr:l otros ca:-.os. Sin emhargo.
no conocemos de ninguna l'scul'la analítica que diga que COIl su moddo. C()Tl
sus rccursos técnico:'-l, a ciertos pacil'ntl's no lo pueden In!:rr. Situación I)]'ivi-
legiada aquella dc b que parecier:1 que goz;'¡se!)lOS los psicoanalist,ls: mien-
tra:-. que a nadie de otro.'" campos se le ocurrirí:\ que una tl'rapl'utica no tu-
viera efl'ct()S Sl-Ult1l];¡ril)S indesead()s y c<)n1raind¡l'~I('i()fll's imp(lI'1antl'<';, \;¡ ....
nueslras Sl'rí;lt1 de imlic:tL'i(')t1 universal y :'-I1l'mprl' hl'ndki<)sas. I )elllaSl:tll( l
SI lSlwl' ll( l,";().
Las razones de e . . . la "tT<.bdera rcpreSi('Hl del concepto de c01ltr:tindil.:J
ciún pareciera ol1edl'ccr a dos (lrdenes dikrentl':-' dc t.·;lusas: en primer lug:tr.
 ,,,,-VANCLS EN PSICOTEHAPIA PSICOANALÍTlC.'"
pC .111 il '( )'-profesionales, t:'S decir. a la necesitbd elL' cada escuela de a . . . entlr su
hC·.~t'lll()ní:1 suponiendo que . . . u sistema es uni\-er. . . :ll. el único v:ílido. Jsegu-
r.uldc 1 ;1 "u.o.; miemhros qlll.' no til~nl.'n por qué re('h~I¿~lr J ninglln paciL'nte. ni
.111lpli;lr Sil enfoqut:'. ni Jprl'ndl'r de las otus corriente:-.. En sq.,:undo término,
\ Il'Lu..-ion:ldo con lo .lntnioL al dt:'sconocimiento de b constelaci("l11 l'omple-
1.1 d\.' bctores que intcIyienl'n en la psicogénesi~. complejidad qUl' origina los
,"'Uhlipos dentro de los grandes cuadros clínicos y que requiere de la orques-
Lit je.n de diversos tipos de inter\'l~ndones.
I )ado "que no existe por d momento un;1 k'oría capaz de resoh"L'r todos
11.,'" pn )hlelllas» y que "ningun:t ohra es hOlll< IgL'IlL';1 ni todas las pr()pul"st~ls de
l .Ilb esclIL'la pueden ser ~l!.:l.'pl~ldas por igual . (Bleidl1ll:tr y Lcihl'nn~1Il de
HlvidulIar. 19Ht}) se impone la lar,a de una l.·\'.t!ua<.·i('>n nític\ en l.·l pl:lno teó-
nI 11 Y en el de L1 pr;inicI clínica de las intcrvcnciollL'S postuladas t'()IllO te-
1':llll-'ulicIS por las difcrcntc~ c()rrientes denlnl del psicoanálisis, El pnlhlem<-l
1'''' ljue una vez que un analista se ha formado dentro de una L'SCUl'Ia. ~t1 mis-
rn() licmpo que adquiere habilidad en el LISO de los instrumentos terapéuticos
(jtll' ~\qu0Jla le rrOVL'e. su falta dc capacitación L'n la aplicaci(m de los recur-
... ( ..... lle LIs (ltras escuela ..., 1)~IL"t.:' qut' vuelva un;! y \llr;1 \"('Z a h) que S;¡J)t'. inclu-
',1. ql;lllllo b march~l del tr~lulllient() le nlUl'str;1 ljUl' todo va Jura ¡X'PL Así.
1'11 ('/ l '.1,"'( 1 de JIgun()s pacientes se\'L'Ulllc!lCc deprilllÍd(),'i, ccm :lp:lli:1 t"()fll{)
',111111111.1 pn..;'v:\lt.'ntc, l."un P()CL.., () clsi ningun:1 ~1,..,()ci~lción. sin rl.·!:t() de sue-
1l' 1.... ,( 111 pn)funda in ...,atisLt<.cü-m s()hre su pn IPI() rcndimil'ntcl y desesreran-
1.1 clv qllL' las cosas puedan cambiar, el acostarl()s en el div;ü1 y esperar pasi-
\ ,tllll'llll' bs asociacione ..., para que ~lrarczca d material revelador. Ifl único
!jlt\' produce, sesión trJS .'esiún. L'S qUL' d sl'ntimiL'nto de desespecln/.:t, de
ILIt :I:--.{) y de culpahililbd ."'e profundice. ante b impotencia y d(\"CsIX'r',lción
111'1 llT;lpl'Ut~l. Éste. p:lra L"<)Jltr~lrrestar su pnlpill s('ntimiento de frac:!.o.;I) y de
1·!Jlp,1. rL'cihe Inda.'" bs ,..,l""jOJ1l.'S ~I su pacienlL' eSlx-ram!o qLlL" esTL' llle;or. sin
.... 111,·[" 11( 11" <Il\(: tendlú qUt' cS[ar!(l. y cuandc) e~t<J t1C) :-.ucede finaliz;L¡j p()r are-
1.11 .1 1.1 pul:-.Vm de llluerte. ~I la n .. acciún lL'LlI1L'U\ICI negativa, al Jl1a~(I(lllisIllO
(1 .11 dl'Sl'() hostil de hacerle fracasar. O. en no pocas ocasiones. a Jtrihuir el
Ir;\(';\s();I:-'u incapacidad personal, suponiend() qUL' es porque no aplicaría su-
lic]l'lllvJllente hien la técnica de su L'scuda. y que otro terapeuta, con mio.; ca-
Il:l{ [{I~ld qu\.' ('l/ella sí resulvería el C~ISO. Lo <¡ut' le resulta illllx'ns~lblv. en su
1]t'1'{· ... HLld de tluntencr LI ide~tlizal'i()n, es (jUl' ;lqUl'1l0 que falla e:-. el m()de!o
1.',11 (11 I,tll .11\!.~i('{) de Sil t"scueb y Jos insTrlltnL'llt\ ),' tL-cniu1S quc iL, pn IpDrL"io-
lU (.... 11\,( JI'. (Itle ni el rncj()r tcrapeLlU de b mi ...,11l:1 oh[endrÍ-l resuludo,.., fa-
\, 11.11 III'~ ",j "'l' tl1;lnllellL' delltro de 10,0..; límile.'" rígidus de ¡lqUt'l1a.
llc·l].I .... l·jl·gill,. ;llgull(I.,> ejelllpl<ls IXlra al1tlrdar el tem;t de las t'()(uraindi-
1.11 [o Hit", 1111t· 1)(l(ln;1 lleg,lr:1 tener cualquier intern'nciún analítica. incluso la
I ]lll' I ( .11 , 1111 .', .111.11 j/:llll!1 l. . serí:\ helT;l111ienta p< 1derosa de transforlllación po-
.,[ 11\ .1. p' .11 l' 11' JI. , ¡t [(' 1j( .... \JlIl'rL's".l es mostrar qUl' no basta que los seguidores
111' 1111 1IIIIlh·ll. c,I·III.IIIII·l'11 Lts H'tlt:ljas del mislllll yo consignen los éxih)S oh-
1:1. TRATAMIENTO 215
lL'nidos. Tan interesante resulta el funlbmentar por qué un tipo de inrerven-
ci(-m y un modeln de tratamiento funcioJ1:1tl en ciertos C1SOS como desentra-
11;lr por {JuL' fral';ls:111 () son P;¡«')gl'no" l'n otros.
La1l1c'l1ul)I('lllente. no p()dellllIS ~cr demasiad()s ()prilllista~ n::-.relt() :l lJS
po. . ihilidades de que 10:-; analistas dejt:'!llo:-, ,..,in gran esfuerzo de :-;er lllon()c()rdL'~
\. <¡ut' cada intcrn:nci()!1 nuestra sea ínterrogada en cuanto a :--.u forma. a su con-
tenido. a sus dc-ctos en múltiples ni\"t.'les. y que nos pbnteel1lo.o.; diferentes in-
¡('ITenl'Íones ~Iltt'rn<lti\'as, sopesando venta fas. contraindicaciones de cada una y
opte1llos, al fin.tI. por aquella que p;\reciera ser la nüs :ldtTu;lda. Al est:lr enro-
Lldos en escud',ls. u oponern()s a escul'bs. nos l'Rcontr:lmos l'n la misma situ:t-
ciún de ;\( luel que h;lhbndo un S( ll( 1 idi( 11ll~1 se le pidiesl" (IUL' se dirigiese ;t ~ll
inter]ot'l\(or luciendo uso del idiotlu que nl:Ís b\·(JrCCl.Tí:1 Lt L'ulllunk';¡ci<'ln, No
.o. ;L' trata s('ll() de ;lcL'[1tar la C()I1CqK'i('Hl <.k que Ilay inkT\·L'nt"i(J!1<.'''' Inej(lrCS que
otras sino lk' poder tener ];¡ pr:kticl ~..'Il el u:-;o concreto de un amplio repelto-
rio de intL'r\'enciones p()sihle~. Mienrr~ls eslo no "UCL'(!a, como todos nos resis-
timos :t suicidarnos en nuestro narcisismo, hahd una tendencia a racionalizar
Com() \'irtud de pureza lo que en re:didad es ignorancia y p( .hrL'za de recursos.
Aunque tamhién (,1 psicoan:tlisis y la hisl()ri~1 reciente nos lllllL'strJn que la re-
presión n() C'S 11)(!c)p()(!enls:1 ni (,1 ~()!lll'tilllientcl dern().
LA PARTICIPi\( 1{IN ACTIVA DEL PACII'NTl" Y LA CUESTJÚN
DF l.A RECiRESJ(¡N y LA ASOCIACIÓN I.! JI fU,
Dos de los axiolllJs h:bicos de b tl'cnie! analítica y qlll' junto al análisis
de Lt tr~lnskrenl"i;1 y al uso d<.' b intL'rpretackm son m:ts frlTuentemente in-
\'oeldos JXILI diferl'nciarb dL' cU;¡\LJuier ()tra forma de p,o..;kotL'Llpia son la aso-
L-j;lcic'¡n lil)r(' (Freud. 1()()(). 1l) 1:~. 1()2.J,) r b rl'grL'si(-)n. LI prinll'r;1 es enuncia-
da hajo L\ f(lrm,1 qUL' :-'L' conOt·\.' L'(lIllO regl:1 fundalllenul: se im·it;¡ al raciente,
en el COJ)lit'nz(J miSlllO dL'1 tr;¡Ulllit'nto, ;1 que diga todo lo que pasa por su
mente sin CerbUr;¡ de ninguna clase. sin tener en cuenta ...,i pUL'dl' ser ofensi-
YO. inapropiado para las COI1\'L'TKiones socüt!es o si le parece no re\'estir im-
portancia () c\rel"er de sentid() (Freud. !()5H;t1. L\ idea que sllstenU esta pres-
cripciún es que ,... ¡ el ¡x\ciente luhLt de esta 11unera. si rompe la org;;lI1izac¡(¡n
habitual del di.'cur,'o racional y ...,()ci;ll, si suspende t()do juicio yalorati\'o al
flujo de ,,,,u,o..; pL'ns~l]))ientos y senlimil'nt()s. St' crea un:1 c()tlllici{m nüs favora-
hle ¡XIL\ 1.1 etllergelKiJ de LtnusÍ.ls precon:--.cil'ntes y. L'speuallllente. de reto-
nos del incoll:-.ciente reprimido qUL' "L'rjn captados por el an,¡[ista dentro de
esquemas dc "'ignificaci()Jl dL'sconocid()s para el P;¡cientc'.
Busch (1l)9'~>. en un excelentL' artículo de I"t::'\'isi(m dd tema, apunta que
tal for111u!acitm de la J,o.;ociaci(m libre es coherente con la primera teoría del
aparato psíquico, conocida como primera t(¡pica, en que Sl~ i..:speraba tener un
~\(_'ceso ,ti incollsciente. a los contenido....; reprimidos, sin ;l11alizar las defensas:
.211 AVANCLS E:-J PSICOTERAPIA PSIUJANALÍTICA
,'\ 1,1111\ 1 111:IS matcrial produjera el paciente nü.s fácil sería para el anali.sta cap-
1.11 .:Iqlldlo ;¡ lo que el contenido manifiesto aludiría por simholización, por
'111l1~J( 111, PI lr resto fragm~ntari(), por deformación en generaL ena vez c1es-
1'llhi{T() por c[ analista lo r~primido le era comunicado al paciente mediante
1.1 illll'rpn:t;ICi(-m. Como dice Busch con ironía .. el paciente a.socia, el analista
illll'rpl'l.'t~I". es decir transmite conocimiento sohre el inconscil'nle: o sea, pasa
/)(/1' {'II("iJ/W de las resist~ncia.s.
Lo qut.' parcce dejar.se de lado con la concepción de la asociación libre.
(;11 (1 lIlIO se suele transmitir. son dos hechos relacionados entr~ .sí: (/) que por
11l:IS qllt' . . .c le pida al paciente que asocie dc tal manera. janüs lo puede hacer
\",1 (IUl' Sl' lo impiden sus r~.sistencias preconsci~ntes e inconscientes -mie-
du, nTglienza, culpa, etc.-; h) súlo el an~Hi.sis de las defensas v de las an~
gU . . . ti:l~ quc ponen en marcha a aquéllas rcsulta capaz de abrir t:1 camino al
illnlllSciente. Al respecto. Busch hace not:lr que la formulación cbsica de la
,I~{ lci:lei{'l!) lihre correspondc, a pesar que se siga recomendando como ex-
Jln' ....,i("lIl de LI buena th'nica actual. a un período anterior a la segunda tt')pica,
111'1111{'n({1 en que ya !1() sól() interesan la.s bntasías incclrlscientes .si!1(). t<-ll11-
11Ú'11. 1:10" f(m1Jas inconscientes de Illantener es()s cclrlteniLh).s en estado de
1('Jlrt'~i("lIl; o sea, las clefensas. Por tanto, si el foco de ohseIY<-Ici()J1 es t'I fJro-
({'.\u/u/a/ dv :lsociar -la secuencb en que se entrelazan restos de contenidos
II'Jll"illlid{)s con los oh.stáculos a la ellllTgencia de éstos-, entonces el pa-
(11'11((' ('sU siempr~ en asociac¡(m lihre, y no puede dejar de ~starlo, ya que
',11."" . . . i[{·IKi{)s, reticencias, dd'ormaciones son parte esencial del fluir asociati-
\"1 l. 1':[ :1Il;Ílisis de los ob.st:iculos a la emergencia de Lis fantasías incon.scien-
(( . . . , :11 l'star estos ohst{¡culos () defensas presentes en el proceso Illi.smo de
,1~(lCi;lr, es inseparahle del an:lli.sis de e.'>a.s f:tnlasías (Gray, I<JH61.
U dl'slI/"ml/o de /a C(f!>(/cid{/({ de Clll!()(/}zúlisis
Al p:ll'iente Sl' le requiere durante el ~lIü[isis una dohle acti\'idad: por un
LItio <¡lIl' :lsocie libremente. es decir que capte pensamientos V sentimil'nto.s
,( 1111( 1 IIllid:ldes ,... in tratar de sacar prematuramente ninguna c~mclusi()n I'L'S-
1H'l"!1 l ;1 e[[os. suspendiendo su función crítica; pero, tamhiL'n, que \'aya vien-
(111 (jlll' ('sos pensamientos y sentimientos tienen un sentido dentro de unida-
,II'~ ,11' ~igl1ifj{';lciún nüs amplia. (¡ut' (.'()ITt'sp<lOden a t<mna.s de vínculo. a sus
1,'.11' I1 l[)('..... :Ill(e In... mi.slllos, a deseos que organizan amplios sectores de su
11 lIlt I11I '],1 .11 '111;1[ (1 <Iue tienden a repetirse a I<l largc) de su vida patnmes (.'()m-
1,1, '111'. h 1 I l( I"()~ ll'nllinos, el paciente debe podl'I' pa.sar dL' mirar unidades ele-
1111·111.11,· . . . \" . . . \I . . pt·!lt!vr todo juicio a sacar condllsion~s más generales. La pri-
IIl1'l.l .H (l\ld.ld 1'llITl'sponde nüs a aquello a que apunta la regla de la
.1"'111·LI,·I'lIl ¡ill!"l': 1.\ s('gunda. al desarn)Ii<) de la capacidad d~ autoanálisis, de
t'1I({'JIIll'r LI."" .~r.llltl{':-. hllTZ:I.'> que mueven su psi4uismo y la relación entre
U_ TRATAMII:NTO
ellas, <l cómo sus deseos se yinculan a las angustias, y éstas a las defensas ha-
bituales qu~ utiliza, cómo estas defensas, a su \'ez, promueven angustias. etc.;
o sea, las secuencias que organizan su psiquismo a corto plazo ~en la in-
mediatez del proceso analítico, minuto a minuto----- y a plazo Ill{¡.s largo -Io.s
grandes mo\'iInicntos de su vida.
Hay pacient~.s qu~ utiliz:m la asociación libre como resistencia a recono-
cer el sentido nús global que tiene lo qLl~ van relatando. Son capaces de dL'-
cir que tienen rahia. que est:m asustados, que .se le ocurrió determinado pen-
samiento. pero lo que n..'cllazan. actiYJmente, es .sacar conclusiones sobre la
relaci{m que tiene todo ello con el proceso analítico. con vincular esos senti-
mientos y pem;:lmiL'ntos con h"¡ secllellclú'ltlel ¡nisll1o. Esta t,lrea queda a car-
go del/la analista. Son ¡xlcientes que usan de la regresiún y la asociaciún Ii-
hre COlllO defensas: es el/la ~ma[ista quien dehe ()cupars~ dd an:Hisis, a la
manera de padres que Sl' hacen cargo de funciones que dehieran realizar sus
hijos. Lo que lllLH.:.stra, nUl'\·~Hlll'nte. que la r~gresión. que tanta importancia
posee para recuperar aspectos del paciente que han quedado .sepultados hajo
formaciones clrJcterológicas defensivas (Ba[int, 1<)'::;2. 106H: \'V'innicott. 1<)6.::;.
10HI)). no pu~de estilllubrse irrestrictJllwnt<:, como una especie de panacea
univer.sal. Y esto no solamente en aqudlos casos en [os que la regresión es la
forllla frecuente de funcion~lr ---ciertos cuadros .severos () psin-lticos- sino
en los m()m~ntos L's¡x'cítkos del Jlülisis en que estj al .sel"\'icio de la r~sis­
tencia hajo la forma de utilizar la jhlP,JI1CJ//{/cÍúll de la eX¡)l~rienL'ia para no
captar e[ signific~ld() dl' lo que l'."'Ü tran~curriend().
La conclusión. con respecto a los pare.s diak'Cticos dsoCÍacirJJ/ /ihrelall!o-
a/lúlisis. por un lado, y rq.!,resúJllljJrogrcSÚJIl, por l'i otro. es que no S~ pu~de
sacr~dizar ({ priori ninguno de esos Cll:ltro tLTl11inos. Es Ure~1 del ~malista, en
función del p~lciente y del momento dd an;Ílisis. ayudar a que el paciente cir~
Cllle, en cada 1ll0lllL'nto. por aquelb de esas posihilidades qUl' sea más con-
veniente IXlra su crecimiento personal. La asociaci('m Iihre es sólo un primer
momento dl' aquello que perseguimos en (litilllo término para nuestro.s pa-
cientes: el d~.sarrollo de la clpacidad para el '.Il!Toan:'disi.... que [e permite com-
prender los movimientos afccti\,(ls qUl' dl'terminan su vida, De igual manera,
la regresión es un instrumento para reconectarse con lo excluido ele su
concil'IKia y lo ahortado ell su desarrollo, para lut'go :licanzar ni\'e1es nü.s
elev~ldos de funciolnmiento, y no algo l'n sí mismo.
Con respecro ;¡ la capacidad de Jutoan;'tlisis. es decir, de captar la forma
en que ~n el psiquismo se van sllcL'diendo lo. . estados emocionales y cómo
uno.s promueven a otros. junto a las razones din,'llllic;lS de esos lllovimientos,
no hay tarea en el tratamiento qUl' ti pueda superar en importancia. Por ello
no puede quedar IilllitacLI :1 ser un simpk producto esponLmeo del an:llisis,
() un~l especie de idl'ntificJciún final del paciente con una actividad que el
anali.sta de.sempena para-d durante todo el tratamiento, usurpando esa fun-
ción J la manera de aquello~ padr~.s quc mantienen cn la inmadurez a sus hi-
 .'\VANU:S I:N PSICOTU{AP¡',\ PSICOANALÍTICA
l' l." ,11 rVl"lllpl:tzar el ejercicio que permite el <.ksarrollo y consolidación de
tll(j('i(JlW,"';. lin:1 de las resistencias mjs frecuentes en cualquier tratamiento es
Ll dd p.lt"ivllte que "iene y clIenta algu que le pasa con figurJs ~igIlificati\,,¡s,
'1 l'll LL., di\ L'l"sas dimensinne . . y circun'-irancLls de la realidad, es¡x.'rando que
d Il'LljWl.lU le ayude a enfrentarse mejor a las mismas. Ahora hien. ;.cu:d es
\llh'I¡]O <¡ue est:II>lt'ce con L'i terapeuta? t1no dC' tipo ITgresiv(): "Ayúdellle
[H !fquv .,010 no puedo ... N(J cahen dudas de que en llluL'llO'-i CI",<h ;!sí t':-. y, re-
1 ()rt!:IIllI(). I:t cita de rreud: "Algunos neurútiL'o,-; IIJn permanecido tan infantiles
(]lll' :11111 en el anjlisis súlo pueden ser tratados como unos niúos" (Freud,
)lJ.-I,H:I, p:'lg, J~(), el terapel1\;l se ve fOfz:ldo;1 (,PJ1\'C'rtirse en aSeSor. Pero que'
l'.,() ....,lll'nLI, (Ille el analisu entil'nda LIS necesidades dd p~¡ciL'nte, <IUl' ~ISUllU el
1'1)! SI )liciLldo, no significa que deje de lado el ohjeti\'o !1~ICia d que dehe L'nCI-
Illilur L'I :lJl:ílisis: que el paciente rdle.\.ione sohre el significado de su conduc-
LI, ('11 v,.,!i..' CI.""O suhre c.:1 u:-.o de la regrt','-iiún por angu:-.rLl y Ll tCII"Z;lfllierl(o . . u-
hrl' el atl:llJ~ta dd rol de protector y consejero. Aun en lo", paciente..., con ddkit
"l'\'t'['(). tTl'L'!llOS que siempre existe la oportunidad de decirle ~tlgo del tipo:
\j)(I1".1 --() ,lyL'f () b senun:1 ]xl....;ad:l- l'stah:1 t;ln ;lngll.... ri:ll!<) p()r ... (JUl' m.'cesi-
U!);I <[lIl' yo dijer..! ,¡lgo al l"L's(lecto. LJLlt· le ayud:¡~L' a el1L'Onrr~lr qlll' hacer. <.Jui-
/.1 IH)~' p()dJllloS \·er por qUl' ~l' sinti(') t~ll1 impotente. tan Ltllo de recursos pro-
1)jl):-', Un lllTL'siu(!() de una ~Iyuda PI-;"¡dicI ... " (~(m \<) nl:ll se re('Llper:¡ ¡xlr;¡ el
11,( ¡('[Jll' LI clJxIL'iLbd de aU(()rret1exi(jn~lr s()!lrc ,... í, suhre LI..., inógenl':-' tLlnsl;"'-
11(1.1..... ,... ()jlrL' el tip() de vÍncul() reactualizad() inumsciL'ntelllente.
I'I\H.'\ II~A l'()I{Ml'L;\( IÓN DE I A IU~(;LA ¡:I'NDAMEI'.TAL
1-:1 ;Illt()arülisis dehe ser un ohjeti\ () e.\lJ!iCl!u del cot1lrato ~lIul¡tko, /}(Irfe
'(1' 1.1 rq.:Lt t"und:lI11ental a translllitir:1I (lJl'ÍL'llIe, y qUL' podría lotl\;11" la liH"llla
"'lguil'l1te: ,<l :no de los ohjeri\'os del tratamiento es que usted pu<.:'da desarro-
!I.II" \llU 1l1ayor Clp;¡t'i(üd dl' capTar. de darse uu.:nta de lo que siente y pien-
"",1, (It' \l'r n'>lllo \"a rt'~lL"cion~\J1d() L"nH)cionallllentL';¡ lo que le \':1 P;IS;lllt!() t'll
1.1 I"t'bt'j('l(l con los denüs. qu0 cosas h.: lucen sentir hien, qué'lc produce mi\.."-
d( J. <[lIl' k· OfL'nc.k. (jul" le prodlln~ \'ergi..'lenza () k' luce sentir en bita. o le d~1
l.dli:l. ("l1:dl'S son los deseo., que lL' IIv\'an a ;lctU:lr de dvrl'nnina<.l;1 1llanel':l, ;1
1Jl\"II-I'<L" \11l,1~ persona .... y tt'ner un L'nonlle fast<diu frentt' ~I otras. ct,,·. /\'ro. S()-
/1/'1' ludo, tI d(/n'c r.."l/(!Il{(/ e/e (I"C Sil r('({cciúllji'eJlle ({ lu que h({Cell lus demús
/fu dl/II'lfde c.\"c!lIs';l'{l1IU'llle de ('sos ('(}JldllcltlS c!(! I()s cfelluís. (I[fe u/rus pe/'-
".,111/\ 1/lIf/nou r('liCUÚJlflr de lJI/lchas m(lilenlS d?/ere}!{cs de la..; suyos, {j/u' lo
,.'." I {(I" ,'s .\11.1'(/ y depende de e.\pl..'J"h'llcüls del jwsac!o. de Clert()s /Il()del()s
,l.' ,. '(/( ( III¡¡(/}" t/"<' /l(/hía el[ SlljÚI1Ji!iCl. de ClI,go (I{f(' es Sil carácter. En este Sl'Il-
II! 1, l. 1.1 1111"1')1' 1'( )rtltl de ir :Idquiricnd() esa h:lhilid;¡d para ir con()ciendo lod()
\'-.1(1 \':'<11111' 1111\'111\' l!<..'ll'cur en cada (llUlllell() del tr<.lumiL'nt() lu que va sin-
IÚ'llll() y 1)('II~,lll\!() l'III:¡ relaci{)J1 c{mmig<). PUL'S esta relación es famhil.'n una
u. TRATA~lJE;';TO 217
muestra de cómo re,-Icciona usted cuando est:t con otra pe [,... ona. Es una es-
pecie de pr:¡ctica que le sen:jrj para la relación con otras personas que son
importantes p',\ra usted. En L1 medida qUt' pueda, tr~lte de ir tr:lIlsmitil'ndollle
e,,,(}~ .... entilllien[os y'" pensall1knt()~, Sé que no es Lícil. pues Iwhitu:llmente ro-
do:--. helllo,... aprendido a no decir lo que pens::Jl1lo. . o sentimos. pUl'S ello nos
produce vergüenza. () miedo, () preoCUIX\c¡(m por lastimar :¡ L\ otra pL'rsona
1) p()r Li re:lc~,.. j(-m que pndrí:l tener. P:lrle dd tr:lumiento e,,,,; que u ...,red pUt'c.L!
ir LL'lndose cuenta de qué' es lo que le impide poder funcionar de una mane-
1':1 nüs espontánea. s~lhcr por tjU<::" cuando se le ocurre un;1 idea o un senti-
miento tit'nde ~I ap:ll1:lrlo de su renS;!1l1Íl'l1to o (lL~j~lr de sentirlo".
:"Jo cahe duda de que esU for!l1ubcic'm posee.¡lluc!u .... lilllitacio!1e:-.: b pri-
1l1era. que se dirige a la cOl1ciL'ncia. a la racionalidad del paciente pidiéndole
~!Ig() que' ,... :lht:l1lt)s seLí ()hstaullizad() Pi))" su inc(msciente, p()r las tr;¡nsferen-
ci;¡"" por J:¡ J"L'gresi<"H1. L~l '-it'gwKb, que de'-iJtiende I;¡ autooh..,elYJc¡Ún dc b re-
bción del paciente consigo mismo. Pero ,T(TlllOS que. a pesar de ésUs y otras
imperfecciones, otorg;1 un~1 t:lrea al pacit'nte que permite iniciar el pn )ceso te-
Llpl'IlTico sohre la h:l.... e de meTas llÜS t'xplÍl"it~J(.\;¡", y daras que formularle sim-
p!cmente que diga In que paS:l por su 1llente, Sienl:1 un pn.'<.."<..'dentt' pMa algo
que nos parece importante: en cad,,! etap~1 del trat:lnüento el :\nalisU dehe for-
Illubr los ohietivos mjs gl'ncr:t!cs de c .... e períodl) A~í en dl'terlllin~H.!o mo-
1llCf1(Q poLir."! llegar :1 dL'clrk :11 p:lcienre: "A,'~lh:lln()S de \'LT C('llllO e ...,e episo-
di() de Stl infancia le lll:lrn\ C('HIHl le hiz() sentir <¡lIe era pe!ign)s() exponersL'
ante lo,,,, detlljs. n~)lll(} le <..Te(') l1na dl'sconfianza sohre las intenciones de la
gl'ntL". y LÚ!H{) par:1 prutegersl' neCeSiT(') hloCjue:lr lo que "t"nlí:l. ¡.:,...; una huen:1
lllue,... tra de n'JIllO lo ([lIL' le ,"'uL'cdi{) en L'iL'll0 nHHtlCnto de .,u vida determina
lo <¡ue sienTe ;¡!1or:l ..'-il! forma de reacciOlur. Vale b pen~1 tratar de ver más
L')elllplos dL' cúmo Sl' protege de sentir con .. -pareja, Jmigos, Llllliliares,
d c ' - : o. en oTro 1l101lll'nto: ,·Iludimos \'er n'lIllO se eno«') con usted mismo y
elllpez() a atacarse. a husclr tt'ndencios~ltn('nte argumentos para agredirse, de
igLl~d maner;1 <¡ue cuando algllien se enoja con (¡tra persona pierde ohjetivi-
d:ld y todo Jo que se le oculTe es lleg;lti\ o. con J:¡ finaliLl:Jd (!L' lastim;lr. Es un
j)llell ejelllpl<) de c<'lIl1() usted :-.e trata :1 usted mi",!Jl{), c<'HIH) se reLici(ma C(Jn
usted. CÚ1ll0 reacciona cuando se frustra con usted. Lo que puede servirle para
ir \'iendo que no s{)ID tiene un~1 rdaci('>n con los denús . . ino que talllhil:"n la
lien,,' con ustcd mismo. Esto :d1!"c el CIl111l10 par.t ir r('\'isando las 111udlas for-
nus de rd:l<..·ionarsl' ,on usted .. , o. tamhit'n: "He1l1os \'isto U'HlH) <.Teyú que yo
tenía intenci<'m de of<..'ndcrk con lo que le decía. de dominarle. que esa for-
m:l de \'ennt' IL' h~¡cí;1 lkst':¡r ,... entir,sL' rut:!lmente independiL'nte, nD Jlecesit~\r
Inda de los dellüs. ~ería intere ...,ante que ahora que ternlill:! la sesión pudie-
ra estar aiL"rta y descuhrir m{¡s ejemplos de lo mis1llo en !os encuentros que
\';1\':1 teniendo con ()tr~IS ¡X'fson:lsn .
. ;\jo no.'-i c¡he dud:\ que llludlO,'" ;lIlali:-.Us L'()n~iderarjn l'sfas fOflllUlacio-
nL'S como pedag(')gicas, como indoctrinantes, pero, por nuestra parte, ent('n-
 AVANCE~ EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍT1CA
dVllj(l:-' que el paciente dehe tOlllJr un rol activo en el proceso de su cllr:lci(m,
que el ticíllP() de la ~l'sión debe emplear,..;e como un la hora torio l'n que el pa-
1 'll'lllt' reconuzca, gracias a la transferl'ncia con el analista, patrones de senti-
IIlil'llll,)S }" c()nduct~ls, pero que para potenL'iar ese mOlllel1lo es Ill'ces~lri() qUL'
\ '1 p;It"lL'nte no delegue en el analista el sostl'l1er hasta b pr6xim<l sl'sión el re-
t"lll'rdo de lo \'i\'ido y com¡trendid(), sino que <..k>he ser estimulado para que
d Illlt'J"\":¡]{) L'ntre sesi(")Jl y sesic'm cI)J1tinLle sicndo un períDdo de ¡¡utoJnjli",i.....
(,)uc ,""l'p~Il110 . . . que b..., transkrencias, la hostil y la <lmorosa, cominuamcntl' es-
I;dlk'CLT~Ül límites a I.l parle racional del rXlciente. que nI) hast~1 con bs invo-
\ ,lCi()Ill'S y los descus clL' (jll<..' d p;l<..ieJ1(c co/alhlre con el prOo,. <..',"'o analítico,
(jlll' [a . . . resL..,tencias y los deseos profundos son motor del mismo, todo ello
IHl ;Illlrniza ~l ~Ihand()nar (jUL' en !lldo ml)JllC1lTo h;lya 1111<l gub. un punto (.le-
Il'p:lro, una racionalidad qu<..' codirija d proce:-.u. La pregunta que quisi¿'ra-
lllll," !(lr1nular a Ic)s analista,,, qUl' e,"'gri1l1ell el argllmenh) de que el de."e() in-
II 11)..... \·il'/il('. lo.'" teJl)ores y ];/S IT'si,... tL'IlCiJS tk'j p;/cieme hacen inútil cu:llquicr
,qw!:tl'l()n a b raz(m.l·s: ¿:ICI;"O eso no <..:s \'jlido tamhi¿'n para ellos, <.'Olllo ana-
lis[;l,..,!: sin emhargo, pil'ns;!!) que su teorÍ:1 consciente y r;¡cional sohre la t(~c-
1111";1 l''' Llcttlr que krmin;¡ oriemando su t,,,tar en la sesi('¡n analítica, y:-.ostie-
1\l'll (lllt· pese a que su l"Olltr:ltransferencia est;') siempre presente, el tenerb
1 (1Iltillll,IIlK'J)IL' <..'n ClIL'nt:1 le .... ofrlTl' un ciL>rto dique -llllnCI s:lkagll,Jr(Ji~l.
11('11) .11 Illelll),<., limiución-:L ser g()hern:ld()s dl'~J:lllll:nte por dI:!.
11(Jr 1:111t(). lll()lllt'ntos de regresit'lIl en b sesi<'lIl. de as()ciaciún lilJre, de l'X-
ll('¡¡l'/h';,l ;¡),s(»)Ut:!llh.'Jl!L· \'h'en{'iJ1 y panicul;¡riz:ld;/, .... ('guidos p<lt" Jl}(lIl¡e!l(),<.,
dI' ,. . II11l· . . . i ..., P( 11" parlL' del pJcientl'. de actitud de all{oCl!lCílisis ,t!,li fado con la
(( lL¡h( Jr:wi('lIl lid terílpl'uta: para luego, fUl'ra de la se . . . i(·m. c{)ntinu~lr l'C1Il el
,IIJlI j,III:¡[ isi:-.. [>e."'CLl hri miento en p:lI"llcub l' del pel(uei1O l'pisodio l'n J;¡ ...,csi(lIl
P,ILt, 1llego, pasar de la anL'cdota al reconocimiento de la estructura tem:.üica
(!lll' ."'l· rt'¡)J"{lL!tICe 1ll;'IS al[:'! de .'iUS mil v:lrbntes, 1(1 (¡ut' Sl' C()!lllCt> CflJlh) :lnj-
li ...,i ..., t'~(rllCll1J'a[ del relato. Clda vez que en la ses¡ún se alcance un cierlo pro-
gw,,() Vil el rL'conocimiento de un:¡ forma de funci()n~¡r del paciente, l'S res-
¡)ll/J..,,¡I>ilitbd de! ana[i.'it;¡ -;tl prin('ipj(), hasta ([ue S(,~l interna[i/.ad()-- instar
,ti IUCll..'lllL· :1 que fuera de la sesiún tr:lte dL' estar alerta a las ejelllplitkacio-
Ju \., tlt' t'sa Ill()da lida d ca ractcJ'olúgÍl': l. d loy vi Illos :¡]go tj 1I e p;¡ rece i III portan-
11': '1 lJ 1/.,'1 IUy:1 una k'ndenLl:l a dejarlo de lado, a u[vidarlo. Serí:t l"ollvL'nienk'
IILllJ(l·llt·rl( l como un foco a pensar en él, a \'lT c(n110 tambiéll existió en Illll-
1 I1I lS lll! llllt'J)(I)" de ,..;tI vida. c('m]!) puede rreSen(~Ir...,l' en 1<)S pr(l.\iJl)os dí~l,>';".
-\] J(",.... pl'dll, qubiéramo-., ak11ar sohrL' un CÍt..Tto riesgo qu<..' consi:-,te en
tlC,',1 'III!'I J( IIT...,I· dI..' tener una línea ele trahajo durante un período sohre aquello
, /"1 . tlll . ( ]1 ",{ '1 JI II~ T!I 1 Vil un 1ll0Illen[<) dad! l. Si hien es ciert() qUL' <. <Ida sesi<)n el
.111,111',1.1 (11·11(' \'111';11';11"1;1 :lhil'rt{) a hl que ella pnKluzca y n<) cOlllenzarb con
1111.1 h 11 '.1 ] 11 ('( 1lllt i·1 lÍl!., rigid:1 que b \ )riente. V qUl' lo que ;qxlreci{) en un 1ll0-
1111"111<1 \(I"I·!.1 1 1\'.11'.111'('('1" pues b c(lmpu[:-,iún el la repetici(lI1 y la estructura
(1(, l ,)1,11 (l') .1',1 1<1 .1',.II.lllll/,;lll ....,in l'llllJargo.la resistencia puede utilizar bjiyl,f!,-
1:[. T]{ATAMIENTO 219
mf..'lllaci(¡1l de la asocbción lihrL' ya no dentro de Lt sesión sino entrL' sesión y
sesi6n. el aisbllliento entre !:J,>.; mi ...,mas, pJra \'olver J escindir aque])o que fue
descubierto. Que el paciente no retome la sesiún anterior puede SL'r un foco a
~Jlendt'r I:uanclo es b forma prevalente qut' utili¿¡ para e."'L'indir experiencias,
Nuevo ejemplo de ln" peligr<Js del !ai,\:-:e:: .!úill' y de un.l comprL'"'n;.,i(m equi-
vocada de la asociaci(m Iihre v dL' la atL'nciún librelllente flotante.
Aquí convl'ndrb lIn;1 acL!raci()11: t'n el G¡SO de cintos pacientes narcisis-
tas, su rechazo a la dependencia. a b regresi()11 y :l acept;¡1" la paLlhra lkl ana-
lista, tod() ello vivido C011l0 hllmillaciún y sometimiento, hace que s(llo quie-
ran autu;¡naliI.Jrs<..'. E[ auto;mjlisL'" comrulsi\'o para que' otro no tellgJ
influencia sohre e]los, en es(os CISO,,, es parte de I'!.l patología. y la posihilidad
de que :lcep1L'n la depl..'ndenci~1 un camino hacia ell'amhio, Pero, sal\'0 en es-
(;IS sitLl~¡ci()nL's, hay otra pat{Jlogia \'·()lllplt.·lHen1<.lria por vi lado del anali ....,U,
producto tamhi¿'n de sus angustias: el pretender que lodo conocimiento pro-
\'l'ng~l de L'1. cll/l.sider;Il11lo que los descuhrimientos del p:lclL'nte dentro y, t'S-
peciaI11l<..'nte, fuera di.' la sesión son l'xpre:-.i(·)11 ck' transk'J"encia Ilegatl\'a, de
que supuestalllente no tolera la posición depresiv:l, y que expl'L'san un ata-
que L'IWidioso ;lnalisu. Sin llegar a L"..,t(),,,,, l'.\:tn.,'IlHI."'. cn.:'el1los Cjllt" el recktzo;1
estimular al paciente al allto~lJülisis tiene que ver con ~ll1siedades del analista
~l ¡x>rdcr :t1 l1:wiL'nlL' ... i este pnseL' aUI()n()mí~l, () ;¡ sentir IllL'noscahado d nar-
dsislllo si Sl' delega o COJllp;¡rte 1.1 tarea ;uulitic;i, Lo.'" :lna!isUs SOlllo."" -.,el1-
sihil's en capUr la ansie<.bd de separaci()/1 del paciente. pL'nJ por ra%ones
ddt.'Il,..,Í\;¡S llO pO.... l'l'!l!(lS igu.¡] .'iL'n ...,ihilid~ld frente ~l nlll;'str~l ;lnsied;ld de
¡x:,releril'. Ansieelade:-. ele pl~rdida y ansie<..bdl·s n:lrcisistas que experimenta-
mos los analist:IS y que impiden hacerse l'xce ...,iv~IS ilusiones sohre que llna
propuesta qUL' ~lparL'LL' C0ll10 lúgica -quc el p;JciL'n(c .""L' ;1U[O,lIu!ice y salga
de [a sesión con una tarea cxplícita- encuentre eco y no sea ¡jpidamente
n]esti()n~ld~1 haju el ;¡rgulllL'nlO \jlido de que el :1Jl;ílisis nI) es pedagogb. ar-
gUlllenl() qUL' eJl\'ía :1 Lt reprL'si(')!1 (ltr<l ra/.(mamii.'nt(): (jUl' el psil"(Jan~'lli...,is no
t~S monopolio del saher por parte del anali ...;ta ni que s(')I() dentro de la sesión
;tnJlíricl lL'ndrá lug:¡r el CJlllhi() y su consolid;lcitlll.
El que un.¡ ciert~1 pr:lctiLI haga que st' comience el an.ílisis con muy pocas
expliC:ll'jooes acercl tlL' ql.lL' l'S lo que car:tCleriza .'ilJ mL'totlo. sus objeti\'o. . . y el
proceso que ;'">ohre\'l'ndr:i, lilllitjndo.-"L· a indicar al P:ll"le!l[L' vi c.llllÍno dd di\'án,
dando por supuesto que :-,ahl.' de qUL' se trala () de que lo ir;i descubriendo por
b Jll~lrl"h:¡ del Illislllo, rdkj;¡ una idl'ologb. y no prL'Cis~lJllL'nte b mejor' la dd
analisu que St' cOllsÍLi<..'ra a si mis!llo COllh l el Lll1il'() que puede conocer hacia
tkmde se dirige el proceso, nóles son las metas intenmxlias y las finale.'i. SUS
L"( Hl:-.ecu('Jl(ús 'i(1Il el ;¡[)l!S( l de aut( lfidad p(n parte dd an;¡lista y la inbntiliz~l­
ckm del paciente, adL'nüs dd hecho no despreciable de que cuando existe una
sola voz, la del an:disl:!, h~¡y nüs riesgo dl' equivocarse -lo demuestra cual-
quier lhctadul";l- PUi.'S faltJn los mecanisJllos correctores.
 CAPÍTULO V

LA AGRESMDAD: VARIANTES y ESPECIFICIDAD

DE LAS INTERVENCIONES TERAPÉUTICAS

L\ agrL'si\'idad l'S uru dI.' bs dimensiones mayores en la tcorÍa y en la psi-

cupalo[ogi;¡ psicoanalirica. Cuando ....c l'xa!l1in~1. generalmelltl' se ktct:' desde
\;¡ pcrspL'clivJ del nhjL'l() que sufre los ;\L1qUL'S dc UIl otro, cnfatizJmlosL' su
l':u-:tcter dcstnwti\'(J. Pero ¿qué sucede si en vez de esta posid()fl de identifi-
cl<.:lún (:un el ohjL'to se ~lna!izJ la :tgrc .... ¡vi<.bd dl'sde !o que s¡gnific~l par:l el
Sllil.·to. de uók's son las lllotivaciones qlll:' Lt activan, dc la funcionalidad que
("llJllPlL'! EsU diferencia de COlllprl'ndl'r la agrl'sividdd desde la poslciún del
(I/*_'() at:¡c;¡d<) <.) desde [;[ de! :lUcanIL' C< mdul><.':1 l'(>!l\jU .... ¡( mes ditL-rL'ntl..'s. L()s
:llllon:s que :ldopun !:\ perspectiva dc pregunt:lrSl' ljUt' signjfica b agresivi-
lLld par~1 el sujet() han visto en .lquL'lla una fornu d<.: intentar ,. . uper~lr un (J\¡s-
¡:indo que "e ¡ )pone :1 .SlL.... nl'cl'sjd~ldl's (.I\JeisSilL'r, 1l)Ki ). lIn~1 forma de ;Ifron-
\.tr un oh jeto ¡XltO]()gilU, de ¡)J'()tegL'r a un sellen peligro ~1111l'n<lZ~HJ() en su
illll'gridad (At\\"()od y ~to[(lro\\', [IJK·í: Ib[int, l~)()H; FairiJairn, 1<)'12: F()n~lgy,
)1)\).1; 1\()])Ul, I ()""' 1, j()] 2; 1{udolplJ, 11)¡.\ 1; Stoloro\v. 1I)k,~; Stoloro\v, 19k7~ Winni-
(()o, !()(r')l. Dl'"dl' l'sta posición, b ;¡gresivilbd no es inherentemente patoló-
,\;ICl y ,',(')[0 cll~lnd(l el lllL'dlU circlIndante o el ohjeto signifil'~lti\'() son in:Lde-
I"I1.ldo", lIl'g~1 a :Idqllirir \;11 clr:klL'L !ln~1 posiciún difl'n~nte es b dt' los autores
(¡lIC l'nfatii'.an el clr:íctl'f innato 'y destfudi\'o de la :lgrL'si\'idad (Frl'ud, 1<:>20;
"l'i'IlhL'rg, j()')!; KIl'in, l{jj~, 1<J:\7, 1<J·iO).
P()r Iluestra IXL1W, I() <jUl' !1< JS pn )1)( >tll'lll( )..., l'S l'xaJllill~lr un l'iert() número de
('()ndiciot1l's ([ut.' son clJXlCes de aLtivar la agresiYidad y \'er cuj! L'S su relación
dift:rcfltes si,..,tcll t;lS 1m Hivaciona!es que dirigen b ;H.ti\'idad psíquica. O
\ \ 111 lo,,,,;
~t';l. dl',...;construir b categoría de :Igresividad, viendo <¡ul' es lo que hay de común
\'11 LIs distintas GllhaS que la promueven y qUL' dl' difen.:'ntl.:', y, L'spelúlmente,
n ¡lllO 1;1 :rgrc'si\'ÍLbd sirve p:lr;\ lr:rn.,,¡forrJur el h~lLrnct' LId di."rbcl'f·'pbcl'r dl'ntm
dI' los m(Jdulos -;lllloConSl'lyal'i(m, sl'nsuaJ..'sexuaL n;\rcisisu, etc,- que en su
,lllintl:lL'ión conforman el p:-.iqui"m(J, Sr: lraU, por taIHo, de ent()C;lr la agfcsivi-
( I.H 1 desde l'i )1)( Kk'h) J!l()t!1I!tlJ'-lrtlJJ.9iml1(./(/( ¡l/O! (JllL' hellH)S ad( )pud{) como
gllí:l p:lra 1:1 cOlllprensi(')tl de 1:1 J) .-.icopatologia y la psicoterapia psicoanahtica,i.r;

(¡s, El di,lgr.tll!.1 S i!U"U,1 lo qu<.' iWnlO' dC-'.:Ir!()Jbndo ,! )0 Lit).!,() dv co.,ll' Clpi!uln ~()hrl' );b
(1Illdi\'i(l1w'-o (Illl' :llti\'an);¡ ;Igrl',-;ividad
 " , AVANC¡":S IoN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA
Iln clrjctcr general de las condiciones que activan b agre.'-Jividad es que
It )(Lls ellas implican :dgún tipo de sufrimiento para el sujeto, Lo ejemplifica
1.1 :¡grl'sividad de un nill0 o un adulto con hamhre -la t,1n conocida irrita-
IlilitLtd del que luu:, una dit:ta-, o cuando se es!;', l'nfl'r1ll0 () dolorido.
C()lllO sostiene Llgache (196m: «La agn.-'si\-itbd L'S J))o\'iliz:1Lb por la l'mer-
gVllci:¡ L'ndúgLI1:¡ dt> b rlt'l"t',"'¡Lbd, sentid:l como :1l11L'naZa en el inlerior del
('ul'rp(), (l. si -"t:' quiere, un;l fru,..,tr~l('i()n inkrn:¡ .. (pjg 1':;-;-),"'" ~::'itL' es un pri-
1llt'!' ni\'d, t.'Tl que b agrc;-.iú<..bd tiene un Car:lctc.:f (:erCII1O a lo animaL en la
11ll'tliLLt en que en el reino animal la tkra hamlJrit;'l1u se t(Jrn~1 agre ... iva en su
h¡'lsquL'da y clprura de b presa que le alimL'nt~\r:'I, () en que el animal heri-
d ( ) ,"'l' \'ueh'e agn.'si\·o en contra del atacante, agn_'si\'id:ld dl'stinJda a de-
1'. . . 11<.Il'rle. Pero cuando lo que despierta la agresivid~ld y~1 no es dd orden cIe
l() hioJ()gico sino cIt..' lo simh()lico, cuando d sufrimiento no e,,, l'l de cuerpo
... i!lO el de la humill:ll'j{m narcisista, o cuando un sujeto siente culpa y Sl' tor-
11~1 :Igresi\'o, todo cllo nos ohliga a profundizar nue ... tr:1 inte!Togaci(m. Por
1111 Lldo. estos ejempll),,", apunulan la tesis general de que cualquier forma
dl' sufrimiento, SL'~1 el mis cercano a lo físico () el llÚS pur:lJ1lente simhóli-
('(). ;ll·ti\':1 1:1 :Igre:--.i\ id~ld dl'l ,sujet(), peH) lluntienen ... in I"l'Sp< lTlder la cues-
IHI1\ dcl porqué- de t.'llo. L'"'lll'ci:lImellte cu;tndo b :lgl"L':-.i\'idad no presta ni n-
.l~tlrl.l utilid.td, <..'()I1W sí lo h:lría en ('1 CISD del pn:lbd()r h~¡lllhril'nto. sino
IllIl' rl':-.p{)nde a deterlllirucione,..., pur:I1lH.'ntl' Silllh(·)1il':I:-'. Par:1 c,...,to ... casos, si
... illlpl . . . l11l'IlCC pbntt-~ILIl1l()S el par sufrimiento ;lgn"'si\"id~ld a lo nüs a que
IIq~;lri;lI11os eS.l estalllecer una cOITelackm enln.' do:-. condici()nes, mostran-
dI) (jlll' una, la agresividad, sigue a otra. d sufrinul'nlo. Pero ¡cu:H es la ra-
/.(')11 por [;1 cual Lt Jgresi\"idad contrarresta d sufrimiento, pongamos por
l';1."() el de naturaleza narcisista~ ¡Acaso la agresividad e,'" meu descarga pul-
:-.i()Il:¡] () se trata de algo m:ís~
Cuando el sujeto tiene una fJntasía () un:t conducu :Igresiva. 0sta es cap-
Ud;1 dentro de su . . Si.-.;tl"llUS de significaciones: cOf1tempbndo su propia agre-
. . i'·id:ld :ldCluit'rL" Ul"lJ cierta ill<:ntidad: por ejemplo. -;oy p()L!eroso y no d0biL
. . (ly el qUl' ;¡[:ll'O y I1P el :Iucado, () sea que si b ~Igrl'sl\'ilbd puede, en el ser
Illll11:¡Il(), c()nstituir Ull Ill()\"imient() <..k-fel1siv() en l'(JIlIU del ,,",ufrimiento psí-
Ijllill! lIL' Lt hUll1ilbL"i(')J1 n~lrl·isi-.;I;1. de los ... l·ntimiento... de l"ulp:¡ () dt' bs fan-
u ... i:l.'-i de ser perseguido e ... porque mediantL' elb el sujeto logra reestructurar
1.1 n'prl'."L'IlUciútl de ~í ~f dd otro, Deteng:II110tlOS en e . . . te ~ISrX'(to ddensivo y
I"ITslnwlllral1lL' dL' ti representaci<'m del sujeto que' L'S l·apal. de tL'ner la agre-
,..,i, id:HI.
I,'! 1,,1)'.,1,11" ,", IIII'! ,1\, I,!~ ,llI((ll"l'S que n,) ha opud(l por b ~(llll(i('lI1 lajallle de atril luir la
.11',1''',1\ ,,1.,,1 ,'11 ,'\, 111',11 "l.ld;1 I:i pul..,i,'lI1 de tnut'rtt', y halO l'l ap:llvdo ,,¡\gn:..,i\·idad y "pulsi(m de
\" 1.1 111.111' l." 1 ',"\11,111< 1.1' l. ,11)11 Ir, b I¡lliel t'(lllH) indi . . (ll'i:lhk al prirlL"ipÍ() dl' b l'i(;llidad:" Ll in-
.111"(0"11< 1.1< l' 01\ .11 ((11'1\' ,'. (I\IlI,d. dl' la I·ilalidad. de 1:1 :lniyidad y de j:l agrl',..,il'i{bd" (Llgac!ll',
1'11,11 1,,1\: 11,',r 1'.1\., \II!.I 1"\1',1'011 ...,,)111\,l:1 :lgresi\'id:ld \"(:':I,"'l', (:llnhIVll. CI.ml"Íl'I". 19K"1
LA AGRESIVIDAD 223
LA AGRESIVlDAD y LA REPRESENTACIÓN DEL SUJETO
El nino observa a sus padrt.'s en el momento en que éstos, plenos de fu-
ri:l, imponen su voluntad n1ediantL' L'i gesto. el grito o el castigo corporal. En
b mente del niito se inscribe "IXIPJ o manü están enojados y se h:lce lo que
l'lIos quieren» y, con ello, ti eClIJl'Íón Jgresividad igll~¡J a poder, agresi\'idad
igual a realizdción de deseos, El ~gres¡vo es represem~ldo como roder()~o,
fuerte. Experiencb que admite un cierto refuerzo con otLl 1..'11 la cual cuando
t·l nino est:l enojado -prml:'sta, llora, patalea, arana, muerde-, d resultado
<..,uele ser que tamhién consigue intluir en el mundv adulto palia realizar su de-
seo. La agresividad deja así de ser simple descarga y adquiere un significado
al que se apela como instrumento 11l:1gico-omnipotente cada VeZ que se de-
sea poseer una identidad de potente. Tenemos de esta manera un encadena-
miento simhúlico: deseo de algo, necesidad para sentir que ese deseo se rea-
Iizar:Í de una identidad <..!L' SL'r potente/poderoso, y, para a\canz~lI' la ilusión
de que se tiene esa identidad: bntasías y conductas agresivas que pnrtan so-
hre sí el significado de potenci~1. B:¡sta ver cúmo un nino asume con cierta ar-
tificiosidad la identidad de t:nojat!o y circula por la casa CO!110 ...,¡ re:¡]mente lo
l'stU\ i<.:'ra, o como algUien da un golpe en la mesa gritando "cn L'-"fa G.IS~I 11l1I1-
el 111:'IS ...... golpe que c()n~titllye un gesto. dd nlal L'I pr()piD SUjL'W es tamhil:'n
ohservador, de un supuesto puder que en rcalidad no pnsec, p:tr~1 constatar
que la agresividad es L'apuda por el ,.. uj(:'(o como indicio de dominio ~(Jhre los
otros y, especialmente. de que ~u deseo se \'a a realizar.
A su vez, cuando el poder ,-;o!1re los otros y la capacidad par;¡ realizar los
propios deseos se inscrihL' en el sistema narcisista Lk.' valoraciones. la repre-
sentación del sujeto como agresivo y poderoso sirve para brindarle la identi-
liad deseada: "Soy fuerte, no dé-biL los clenüs me tienen que obedecer. no
siendo yo el que se somete a sus desL'os, Por tanto, soy \'alioso», La agresivi-
dad ha permitido salir al sujeto de la condici(¡n de sufrimiento n~¡rL'ÍsistJ. de
\'erst.' como impotente. d~'hil. inc~lpaz de realizar sus deseos, ...,olllt.'tido a fi-
guras de las que depende, no \'~di()s(). e invertir la situ<.lcir'¡n. De esle modo,
l:I :lgrL'sividad. reestructuLI b identidad del sujeto y la dl'i otrD. ÉStl' L'S el pa-
¡wl de b agresivitbd como ¡lIs/rltmell/u simbólico ptlru J!J.!J1erar In/({ npre-
Wllfacl<l1l del SlIjeto que ('Orlstltu irj el eje ~t!rt:'dedor dd CLU! L'X.lI11iTUreIll()~ las
dhtintas condicionL's (jUL' Jcrivan b Jgrl'si\'iebel.
ANGUSTIAS DE AUTOCONSEHV¡\UÚN
Cuando alguien SL' asust,l, cualquÍL'G\ que sea b CIUSJ -angustias hipo-
condríacas, angustias persecutorias en que se ve a las figuras externas como
:11llcnazantes, () angustias de perder al objeto de la nL'cesidad-, b ~lctivaci{m
lk' fantasías o conductas Jgresi\'Js permiten. por lo que acahamo,.., de ver, que
 ..
AVAt\:CES l,N PSICOTl;RAPIA PSICOA)\¡ALÍncA
d ~uil'l\) se represente como mJS pc )(Jernso o, incluso, que invierta ti repre-
... ,,:nt:ll'iún de quién ~':-; el amenazado y qllit'n el alllcna7,-mte. El tono agresivo,
.... \p!()~in) con ljue algunas personas tratan a sus seres cercanos cuando e:-.t:1I1
;t.... u ... tados ante cil:'rus situacionl:'s -entrevista dl:' trahajo, revisión médica,
prl'sl'lltaci{m ante una audiencia. etc,-. conúrtiéndose de perseguidos en
pnsl'guidores, de seres que pueden ser objeto de ('fítiL~IS por personajL's su-
pUl',... tamente insatisfedms a constituirse ellos mismos en los que están insa-
¡¡,... Il'I..'llo,o.; l'OO los dem:'!s, e;emplificlO el papel defen,... iv() de la agresi\'ilLld
;lllh: la;., angustias de' per,secuckm.
PLTO ¿las angustia;., de pcrsecLlciún cuhren todo el l'~pectro de las angus-
liJS que el sujeto experimenta cuando se representa en peligro~ 0, nüs hien,
;,1;1.... :tngustia.s persecutorias son una slllx:!ase de las angustias de autocOnSl:'f-
":lci(')Jl~ Freud planteú l/ue hay cieno tipo de angusri;¡s que se despiertan de
1l1:11lL'r;1 inmediata :mtl' desequilibrios hiok)gicos, ~ICLli1;¡llLlo b expn.."sj()n ";111-
gll.... lia ;lu!()m~¡ricl . para designarla,.... (lllundc) COlll() eit:'mplific<.lci(H1 de L'sta a
1.1 que :-;obreúene en el nlOIllemO del nacimiento, especi:t1ml'ntc ante b bita
d~' ;¡ire y las desregubciones de los sistenus bioJ()gico.... del niño en el trance
d~' o..¡;J!ir del equilibrio que su estancia en el \"Íenrre aseguraha (freud, 192úl.-n
1.¡ll',l!O, cuando el siSfL'ma simbólico dDmine el funcion;lI11ienro psíquico, cada
\ t ' / (jlll' el sujeto crea que le falt! el :lÍre, o que puede lllorir"e, o sienr:1 qUl'
... (1 ¡¡lente !l() le' ohedece y se pef<.:i1u extr;IIlO, ajeno :1 ,... i mi"mo -angustia,...
d(· Ir,¡gllll'nt<Kiún. por ejempl(}--, en lodos estos C:ISOS k· dominad un senti-
IllCt'I1!O de peligro que no puede uhic:lL y qUl' por eS,1 misma razún !1a¡j di-
(ll'i! nl;t1quicf acci{)Jl encaminada a cnfrenurlo, Bion (19ú2) design{) como
"tnrDr sin nombre» ;¡ condiciones muy primitivas de temor en que el peligro
no l'~ jndividuali7~ld(), Después de este 1l1onlento en que L"l peligro :1l11el1:¡Z<t
dl' . . lIl' un lugar y lujD fOrJll',1 que n() Se plleden prcci.'<lf. en un sl'gundo tiL'm-
p(l podr<'t inugin:lrsL' e:-.e religro CO!110 rroviniendo de un;l figura externa qUI'
sl'ri:l su causante. Atrihuciún a otro de ,"'er la (aUS~l del peligro -ahora si an-
gtl~tias persecU[orias-- qUL' permite alcanzar un sentimiento de mayor con-
In)!: se puede escapar, c()nrraatac~lr () seducir al perseguidor. Por t<;nto. an-
gllsli.ls paranoidL's que SL' convierten en una defl:'ns:l frente a angustia . . cuyo
I)rigen l' . . t·apa al sujL'I() l'n su 1()Clllz:lcit'm inicial,
-11 ,\ngll,,>lúl :tlll()iHacl~,1 Lipa!: de ,'>er ;tctil;HI;1 pI)r llHlhipk.,> de.... ~·qlldihri()s ()rg:mitu,> -de ... -
,II.!:.I', dI' 1';lll'l'o];¡min:I:-'. ni .. i,'> de llipoglllcel1li:1. l'ari:ll·¡onl'S en la IL'n"'I('JIl artt'ri:lI, Llri,Kiolll':-' en
1,," III\"I('~ IUlllll()J1:l!L-S t(lllIO en el.~l!Hln)llll' prl·llll'nsrnt,ll, etc ·T('n~i,')n (Irg:lni"lllic¡" y ";lllgllS-
lu', '·"11 ,I,!' (11'IHJlllin:wil)Ill''' que permitl'n dl"lin.l!:uir d(h úrtlene," lil' rel1(')llll'n()S' bs pnnlt'ras
'."111,1 (,11,1.11 II)n (k dt"':lithll'" hi()k)~ic()s pOI p',llle de lo.'> si.slern.l'" Iltll' 1.1 L'\'oluL·il)n 11,( ;1"qwr;l-
,l., 1'.11,11,1 ',(ljlVJYÍ\L·n¡·I.1 1l1ll'1l1r.t.'> qllt· I:I.~ ~l'gllml;¡ .. t"lJ!Tl'.",plJndl'n ~:I .lllnden dc );¡" ."ignlfll',I-
,''U"",', 1"I'I"~l'lll,kj(,I1L'." ~bda" por los .... I."¡ellLh 1l1:lllados por el (Irtil'n ~i]\]hólit'() que diJlIltll:1
"11"01'1\11"1111' 1:11 vi ~vr hUlll,IIlO, las tl'nsiolk" IJI);;1Ilí..,1l1iG1S tivntlen Inlllt:'tlialalllente a .. Llfnr la
1111,1.\:111.111/,111'011 (¡tll' .... l'lj <-'."pedtk:l p,lr:t l·:ld:I,"'UIl'!O, que lur:1 alribulr :11 sujeto () al Ohid() -sv-
!~111l I'J~ I ,("\I~ ~n t~1 C.ItL~;1 del sufrimienlO.
l.A ACrlU'.sIVIDAD
F.ll un Clpítulo anterior ya hahbmo.-; pbnteado como ilustfackm dl'l (';1
I.!{ 'ILT defensivo de !J ~ltrihll<,:i(Jl1 parJl10ide lo que sucede e'n el ('()lllicIlZO tlv
I ivrtas esquizofrenias, en el momento de c1esorganizaci{m elel psiquislllo, dt'
.Illll'naz<.\s a la integridad psíquica, de angustias de fragnH.'lltacitm que Sl' vi
\ t '11 como amenazas que el sujdo no puede ubicar en sus C<lu.sJS. Posterior-
Ilwntt', cuando se estructura un delirio persecutorio se adquiere un Sl'l1li-
IlliL.1ll0 de mayor control: l"i otro es el supuesto causante del 11l . ¡]esl:lr y
Ilt"hgro, frel1t<.: al l·u<.d escapar () atacar permiten salir de b ~itllaL'Í{JJ1 de im-
p()!L'nL'Ía total. Este prol'e~o en dos ticmpo~, el primero de angustia ahrullu-
IJ( )rJ e impotentizante Y el segundo <.k angustia frente a un objeto atac,lnlL'
llhicahle, lo vemos tamhi¿'n en ciert¡.Ls persona'ielades que Se suelen clasiticlr
1'( )111() hurderline. Sienten, primero, una angustia que viven ('omo de causa in-
ll'rio[, de ~Ihí L'i terror de que pudiera crecer sin límites. La reacción de agre-
..,¡"iebd qUl-> suelen m;mik'st,lr a cootinLl;¡l'Íún nli1 los que le rodean -rodo
les nlOlL'~t:l- es Ull intt't1to de ligar la :lngustia ~l un persoJ1ajl' por el cual st.'ll-
1irse maltratados, Las angustias persecutorias ~Ipare(en en e~tos casos COJllO
defensa; el ohjeto pasa a ser b Supul'sta causa <.k una amenaza que prl'via,
mente era indeterminadD y que dejJha, ror tanto, :11 sujeto en un estado de
t()tal inddensihn.
Tendrí;lI11os dc est.1 m,mera qLlt' cil:'rt:ls ;mgusti;:ls p;!ranoidL's son prO\'D-
eH.lIs porque el sujeto, defen~ivalllenrt'. cOllstruye inugÍlurialllente al ohjcto
1
en ;ltacantl' para salir dc' un estado de indl'fl'nsi(m.- Pero. junto a este tipo de
angustbs paranoides :lcrivadas defensiv:J.lllente existen ()tr(l~ dos sul;ti~os: (!)
el sentimiento de ser amenazado por el ohjeto corresponde a un cochgo h:l-
sin) bajo el cual el sujeto se estructur() por identificación l'(m padres que Iv
presentanm los ohjl.:'To~ l'omD atacantes, Ll visión par:lnoide es una cualidad
de b cstructura de su mundo represenraz-ion:¡): /» el mundo circundante de
obj~'r()s at:lca realmentl:' .tI sUjeto,-2 y no .se tr:lta de un:l lllt.'r:I fantasía del su-
jeto, aunque éste codifique lo externo en función de su mundo interno.
Volviendo ahora a bs angustias de aLltoconservaciún Ln general, éstas se
desL'oc;I<.lenan siempre que las necesidades bio]{lgicas, Iibidinales o de man-
tenimiento del sentimil'nto de int<:gridad p . . íquicl se ve;1Il reíd o imagin,¡ri,¡-
mente <ltllL'n'lzado.-\ L1 ;lgrlJsi\'i<..bd que surge como dL'fcns~1 ante las angus-
-:'1 Il;lra 1\1, Kkin bs ú\'L'l)llas p:lr:ll1()itks POdl'l,11l ,~er dl'fel1Si\'~ls, pL'nl en contr~l dt' )()s ~ell­
¡illliL'nto~ tk culp;L Por lo ljUl' '.lC:dY,l1nos tlt' \'l'e l'l Lujeter dl'fL'nsi\'() Lt ll¡j~ '.dl'J de esa contll'
l'j('1l1 p:nlindar
~2 Oln·ialllenll'. I().~ trl'''' ~lIl)lip(),~ de angll~ti~J~ pl'rseculoria.., put'tlt-n ,Irticularse. Ll (olldi,
cil'JI) l·"lrtlt"tllr.d ptll,tk ~t"r .1l1i\ ad~1 dt'k'n,,,,¡\·~\mL'nt~· nl,llldo h:ly~( un:l hll·nle lIl' .lI1gu."lia qUL' :tP:l'
fC/Ci UHllU ¡ndl'¡~'rnm};ld:L \' I;¡ pL'l'sl'<.'uciún le:1I puede permil1l pn;~·l'd;!f "'l))¡re elL! )0.'" '>l'nI),
i111L'nto.... ¡K·r ...<.'lU!orio.... <-IUl· !ÍL'lH.:n ()1rO,~ oTlgenc" , , "
7.-t P:II:1 una espt"dtka~klTl tk' lo que l'lllt'ntlL'lllO" por "~'n\tllltelH(l,, Lit:' Integridad pSlqll1l ,1
\'(:.ast:' "Angustias dt' de~intl'gr:tu(·IIl, l'l1 el Clpítulo t; .. Algun:ls dillll'n.,i()nl',~ p,¡r,l un moddo 1110
dubr-tr:msformacional en p ...,¡( op,l!ologb y p:...icOlt'f.lpi:1
 AVAN(:I,S EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA
(ú" de ;lu(oconseIY<.Lción es capaz, a su vez, de incrementarlas. En parte, por
, l.A
vi Illl'canismo de identificación proyectiva, en el que insistiera M. Klein
( JlJ¡(,): .'-,L' ve al ohjeto a imagen y semejanza del sujeto, anin1ado también de
illll'llciones hostiles y dispuesto a la venganza. Pero, adenüs, por otra causa.
Ill'lllOS obsL'rvado en pacientes que de nirlos asistieron a situaciones de vio-
k'neia familiar, en las que contemplaban, desde un mundo infantil de pequL'-
Ill'Z e indefensi(m, las caras de los adultos en conflicto, sus amenazas y gri-
los, cuando no sus golpes. que cada vez que están asustados y se tornan
:Igrcsivos, la percepci(m de su propia agresividad -las sensaciones qUL' en el
cuerpo SL' manifiestan, la captación de su imencionalidad agresiva- les acti-
\·:1 la siguiente estructura asociativa inc()flsciente: agresividad pn)pia=seres
pl'll'andose=agresividad del otro, y, por tanto, peligro provenieme cid otro;
l'S dl'cir. angustia pL'rsecutoria.
A nuestro modo de ver, la importancia y la frecuencia con que las an-
gtl."tia,., de <.lutoC<)flservación dL'sencadenan agresi\·idad justifica que, l'<)Il}()
primera aproximación, cada vez que nos encontremos ante fantasías o con-
ductas agresivas. nos formulemos la pregunta: ~qué es lo que asusta al suje-
t()< no desliz{mdonos autonüticamenk por la senda de atrihuir a la rivalidad,
;\ la envidia. a los celos, al narci~;is!llo, el ser la causa <.!L aqu¿.¡\as.
SI:NTIMIENTOS DE CULPABILIDAD
Dado que los sentimientos de culpahilidad producen sufrimiento -el su-
jl'to se sieOle criticado por el sUjlery() o en peligro por [a posible venganza
de[ otro ante la infracción cometida-.-¡ pueden activar una agresividad que
t()ma como hlanco ya sea al sujeto o al otro en pos de alterar la represL'nta-
ci(')]l de amhos: autocriticarse para recuperar un sentimiento de bondad, () cri-
liLlr al objeto para mostrar que 0ste es el inadecuado y desprenderse así del
sl'l1!imicnto de culpabilidad. Cuando la agresividad tiene al propio sujeto
COlllO su destinatario castig{mdole por la infracción en la que cree haber in-
currido -masoquismo l1loral- , mediante la autoagresión se genera un sen-
!illliento de que se rosee la identidad de alguien hueno. El castigo aparece
(·()ll}() tl'stinl(mÜ) de que se repruel)a la fantasía () c(mducta que es C()clificada
n llll() infr:ll'1ora. El sujeto se identifica con el supeq,ú. castigando a un otro
dd (.\I;¡[ se disocia: ,,'{o soy el que repruebo, no el que cometió la falta". Esta
(·.'-,ci..,i()ll permite rescatarse al sujeto de b identidad de malo: ahora él es el
(plt' (ri(icI b :ICCi(-lO o la fantasía considerada infractora. con lo que pasa a
"'('Illil.'-,\· IJll svr diferente ele aquel que hizo lo inadecuado.
( :11.lll( h) LI :Igresividad se dirige en c<mtra de ()tros, a los cuales defensi\'a-
IIH'r¡[l' .'-,1· ,H 11.'-,;1 de lo mismo de aquello de qllL' el sujeto se siente culpable, o
(·'·lIHJI .j( '0(1" I}(JI 1.1 infr~ICn('m lJlIe Crinhl'rg (l\)h.'"\) dt'norninó culpa pl'rsl'curori:l.
A(;lü:-'¡V[])AIl
di' ..,(·r [;¡ causa de la conducta infractora que es justificada como reSpUl'S\;! Sil
1'11\ ·...,t;III1l'nte legítima a lo que el objeto habría hecho preViaIllCn!l'. ha jo l'l l'S
I.lt I() t'lllocional de la agrL'sividad se \·a construyendo la n~'prcsl'ntaci(')!l lid
()In) ('(lIl1() culpable, l)usc{¡ndose todos los argumentos denigral()rÍ<ls <llll'
.. (Islenten esa intencjonalidad.
\(,I{ES\V!DAD y ]\¡ARLlSlSMO
Fue Ko!1ut (1971. 1972, l'JBO, 19~H) el autor lJue nüs ha insistido en COIl-
..,iderar la agresividad como desencadenada IJ'Dr las angustias narcisisus. Su
\.( l!leepto de rahia narcisista como respuesta de un ser/que se siente alllcna-
/.:\do en su integridad, que responde de esa manera ante las fallas c-mp{¡ticas
del objeto, significó un progreso en rclaci(m al 0nfasis en la agresividad
como lllotiv~lda exclusivamente por la pulsi(m, permitiendo la descripción
del contexto intersuhjeti\·o en que ciería agresividad apaITCL'. Con todo, la
rebción secuencial cntre frustración narcisista y agresividad. entre falla dd
objdo del self y agresividad. no explica por sí misma la razón interna dc b
\·;Iriación L'ntre los dos estados. En cambio, si pcns;llllos en términos de re-
l'structuración de las representaciones vemos que la agresi\'idad narcisisl:l
permite otorgar una kk'ntidad al sujeto: él t-'f' e[ injustamente tratado por un
ohjeto que no reconoce sus IlllTitos~ no es que él no valga sino que el otro
l'S injusto, no reconoce sus méritos. El ataque :ll ohjeto permite, gracias a [;\
lk'nigraciún :1 la que se k somete, destituirlc dd lug:lr de juez privilegi:\do
quc pre\·iamen!e poseía -nadie se siL'nte ofendido por otro si no ha uhica-
do en éste el poder de ser d qUL' determina su \·alía-. Por ello, la rahia n:ll"-
cisisra es un intento de deshacer la posici(')fl que el otro tiene asignada. Es
Ull juicio de impugnaci()Jl al juez, otro que juzga al sujeto y [e ha hecho sen-
tir infLrior y :\\'crgonzad().
M. Klein ('onsider(, la clwidia como una fucnte h{¡sica de la agresividad.
pero al creer que ;¡qul'lla era de natur~¡]eza constitucional. unidad última de
an:'!lisis, no desentr~l1l.() su estructura y su dependencia del narcisismo y de las
\·icisÍtudes de 0ste (K[ein. FYi7). L\ pregunta a formular, y ;¡ interpolar en el
dcsarrollo klciniano, l'S: ¡en qUl' consiste el displacer propio de la envidia~ Di-
gamos que se trata lüsicamcnte de displacer n~ll"cisista, de doloroso semi-
miento de inferioridad, de ser Illenos <¡ue aquel () aquella que sería o poseería
algo que le hace superior al sujeto. Lo que posee el otro y que es envidiado
es lo que conviertc al otro en superior al sujeto, Por tanto, no es el objeto en-
vidiado lo que est:'! en juego como eiLmcnto decisi\'() sino las identidades dd
sujeto y el otro. Lo quc se compar;¡ es la \·alía del sujeto con la de un otro y.
como L'n toda comparación, lo decisivo no es lo que cada elemento es ell si
mismo sino la diferL'IKi~1. L\ envidia surge a partir de la desv~¡J()raciún prl'\·i;1
del sujeto que. en su encuentro con un otro al cLlal supone prejuiciosallll'lllv
 ,
AVANU:S EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍT1LA
."upl.'rior. va a terminar por encontrarle el rasgo o poscsiún que testimoniaría
de c,"a superioridad. Por ello en la envidia el pumo de partida es la precarie-
dad de la autoestüna elel sujeto. Al respecto, RosenfeId (lR97J, que represen-
l(') b posición oficial de Klein en la tesis de que era nece~ario seoaLtr siste-
nÜliealllente al paciente la envidia. en el Iihro escrito al término de su vida
destaca que la en\'idia no se elahora mediante la interpretackm, que a veces
L'stD resulta traumático. y que ~l ciertos pacientes solamente les disminuve la
C1l\ idía cuando se sienten ;l!xed;¡dos por el analist:L es decir cu;mdo s~ les
1\'stiluYl' el sentimiento de \'alb. P~lr;ldojas de las relaciones n() siempre reco-
J)DL"ÍLbs entre las L'Selle):¡s ~ln:!lÍlicas por las que un autor perteneciente a la
c( )rril'nte kleiniana se.:' acert.':l a Kohut, para quien Lt n;Hci~izaciún por parte
del terapeuta es la condici(lI1 para hl e1ahoraci()l1 de la r~lhi;¡ nar<:isísta. R.esul-
ta entencliblc:.: la razón por L¡ que la insistencia por rarte dd terapeuta en que
d paciente reconozca su envidia pueda ser traulllatizal1le: :-.i se suma a al-
guien que ya se siente inferior, y que por ello envidia. un analista que le
nlUestre que, además. es envidioso, lo que se produce es un reforza miento
dd sentimiento de inadecuackm, de inferioridad, con 10 cu;¡J la envidia se in-
('rementará.
La otra gran fuente de ;¡gresi,-id;ld descrita d:lsicllnente en b literatura
pSÍl'D;lIlalítica son los celos y b ri, ;¡!Jdad edípict. E., Lt h',ISl' frl'lIdi',lna p;lr~1
L·.'\plicar la agresiddad: pJrJ podl..T gozar dI!! oh¡t:'to del de:-.eu se tiene que
desemharazar del riv~Ll. Con todo, e,. . (o requiere una Ill,HiLlcí(ln, l,l rivalidad
en la situación triangular edipic:l t:L'S sólo porque aqudlo que se desea es
1.'1 ohjeto sexual 0, tambien, como o(r<-l posihilidad, porque lo que se desea
L',.... J;¡ posición del rivaL su \',!lía, su lugar pri\·ilegiado. su ¡denUdad. de la
cu;t! la posesión de! objeto e:-. sólo una prueha de que es superior ~t! suje-
ID! t:Es rivalidad, segundo tiempo. que se origina porque se :-.iente al otro
C()JllO ohstáculo para poseer .tl ohjeto, siendo e! primer Tiempo el deseo del
1 )hjl'fo? o ¿es rivalidad con el :-.ell1l·jante para ocupar d lugar (mico de ser
,. . II[)LTior al otro, siendo el ohjeto sólo secundariamente clTl'L'tizad() porque
"l'ri',! Jo que poseería :lquél/];¡ n)n el ljue se riv;lliz~? Los CISOS L'n qUL' se le
qui!;¡ [;1 novj;1 o el n()\'io :d amigo () a [;\ al1lig~1 (on quien ~t' rivaliza, en
tll )!ltk 1;1 tercera persona no importa, a tal punto que una "el. <¡ut' se la con-
"igul' pierde significackH1. llHIt' . . . tr;¡n la importancia de la ri,'~djdad con el
. . (·I1Wj;lntl'. Lacan (1l)4Hl señaló esta agresivitbd y ri"alid:ld intrínseca en la
Id.I('i(·)]l con el semejante en b tesis IV de su trah;Jjo La {f,(I,fesif'idad eJl psi-
(u({llt¡{isis. Por tanto. hay dos variantes de la causa de la agresividaclen la
~J1IJ.lCJ()11 l'dípicl: rivalidad slTundaria al deseo por el ohjelo y ri,'alidad pri-
r",lri,l Pi)]" Ll lucha con el oTro por la identificlciún con el \'() ideal. lllodali-
tI.u ]l· ..... (11H' requL'rirÍan qUl: :-.e detL'rminase cU:ll de elbs CS'I,1 prevalente en
(·.ld,1 (,l . . (l.
"IVIIl .. r ."11 11l:lllL'r;I, t;¡mhiL'll se refiri(') ~l un:l ,,,iTU;lcic'm de ri\,;¡Jid~¡d narl'Í-
.... J..... Ll ('11 q\lv uru lt'J"l'l'J",l per~()na no e~tá presef1(('. COlbiderú que la envidia
I.A A(,IU,S¡Vl\)AI)
,').1 Ilipers()Jlal L"ll:mdo se envidia lo que el otro pO:"'l'e -leche. vii;J!id:ld, (1
1", Illl' Sl'",l-. Es dl'<':Lr una cualidad del otro.-~ Pero nüs :tll:1 de diferl'JH'I.ll ,1
1,1 ,'11\ idi:l como I)ipersonal y a los celos como tripersonal, lo que nos P:I1"('
(,. l'[¡nicunente interesante es su ohsef\'ación de que los celos puedL'n Sl'(
1111,1 defensa en contra de la envidia, una form:¡ de mantenerla encuhiL'rl:l.
Jlll\'..... mientras 10." celos pueden justificarse, racionalizándolos como prUL'h:l
(1,' ,IIIlO!". la em·idia. en cambio. resulta mucho más repudiable p~lr;¡ cu:d-
']lIIIT ,.... ujeto.
F:-. lo que pudimos ("()nst;¡tar en un C~h() clínico. St' t¡-,Haba de un;J Illlljl·r
\ 11' :drcdedor de 2'1 aúos qUl:' manifestalu un sufrimiento desobdor por ... tJ.....
l d()s palOlógiL'(l~, creyendo que el m~lrido IJ traicionaha con otra mujer. Su
l (lIl\'iccihn deliL_lIlte l'ra [al que' le comunicó a su hija que el padre teni,l nlrJ
IlllIjer. y todos los :.ugumentos para convencerla de que en realidad no er;t ;l."i
1('slIltaban infrul'tuo.... os. Ya desesperado, el l1urido le ofrece una prueba <¡lit'
('( lJ1sidera ser:t concluyente: le propone tener un hijo con el argumento .. sí y('
ltl\'il:'ra otra lllujer, n(; querría tener un hijo contigo». A lo que ella respondl'
1]1lL' dado que b piL'nsa ahand()nar quiere dej:\I"le un hijo en c()mpens~lci(')[l
L:l mujer qued~l L'llllx!f;IZaLla y le ~lnuncia ~l la hij~l ljue cuando nazca el hl'r
Jll~lnO el padre los \'~l ~l ~¡handon;tr a los tres. El maríd{) se angustia y se dL'di·
l';¡ :1 la 111ujer y a su elll]);lrJ/.o, Cuando til'nl' lug~lr l'l p:nto, se qUL'Lb en el
n¡arlo de 1;1 dinicl ;lcoll1p;¡ñ<.tndoLt LlLJ Y noche. AJ tercer dLa, \'¡ene un LUlli-
li:lr de L'I :1 '·isiurk,. . y !1;lj;1ll ;¡ l;¡ cafetería de b dínica a comer algo. '("ard;lll
una hora v, CllJnL!o vuelven, a la mujer se le ocurre que ha sido una lluni( 1
hra e1el f;:I~nil¡~lr quien. en complicidad con su IllJrido. le otorga a éste UIl:1
cO~lrtada para enumtrarse con i:I amante. Cel(ltipi~¡ p¡jcticamente irredul"li
hle. con tratamiento psicoanalítico individual de esta mujer no dem~lsiad( 1
exitoso. en dondL' lo que m:ls me llamó ti atención -yo los vi en una teLl
pía de p;lreja- l:'r;! l·1 placer en el ataque ;11 marid() y en la exhihickm de S\l~
celos como un;1 Supul'sta prueba de su ~lm()r. Adenüs de ser una forma dI..'
lorturar al otro. sohre todD porque entre lo." \'alores del marido eswh:¡ la filk'-
lidad, qlle SI..' c()nfi;ILI L'n él. qllc se le \-'iL:'r~1 COIllO un ser Glpaz de provl'L'r dt'
felicidad a los dt:nüs. E:-.la lllujer a lo qUé [I.:'ndi~l ef",l, preci.. . amente, a haL"cdL'
:-.entir todo lo L'onrr,lrio: que él era inCal);!!. de H..:'nerlJ ;1 elb contenta. Los :1t:1-
ques de la tllujer er;m continuos. no so!aIllL'ntl..' ~lnte la hija sino ante Id f:tmi-
lia de t:.l. a la que' tratah~1 de convencer que el :-.upuestal11ente buen hijo y
huen hermano er:l un hipúcrita.
¿Qué cs lo que yo pude detectar a lo largo dc muchas sesiones con esta
pareja en que el dolor lacerante de la mujer producía un intenso deseo dI..'
-:;_ ChiC hIL-in 1I;\111l' ,1 l"';[;1 ,,,illlaciún prL'L'dipil'a rlll'~ no h,l\" un;l ¡l'ITl'!";1 lwr:"ona y ll\ll' !tl ....
bcmi;ll1(:... l·IIL·.~lil>nl'n qlK' ,~l' pUL'da h;lhlar lk' prl'l'diplllJ PUl','" v"\i ... tc un lL'rn:r dL'mcnll> -vi
falo. (jUl' pOlh,¡ ".1' illl.lgin.IJi/.:ld(l como b leehl' 11 (JI!'!, :llrihulP dL' 1.1 llladrc- se j)'.IS:1 l'n qll\'
.Idl ni! Il'nell) .0))] );1" l· ... l·IIv!,I.... (IUl' I1 ¡ l'llipicr J 1..''"', l ' JI n( J Illín inlt >. ¡ ri,l ngl ll.tr. '" lL'in rl'r,~( >ni! ¡l·;t I( ¡ ... l·l,
menlos y lo.... 1:ILllli.ll1n ... I():-. (k{llH,'ll t'structur:dlllL"l1lt'
 2:H 1 AV:\:-':U S f'N p~IUYn,/{AP[A PS¡COANAJ.h¡CA
;¡yudarb! <¿ue la mujer admiraba prnfundameme al marido, que le conside-
r:rh:r un homhre exitoso y alguien mejor que ella, poseedor de maVures mé-
ril,os intelectuales y, físicamente, mucho m:ts atractivo que ella misil;:!. Por de-
Iras ~l~' su,'" \:el~)S" lo que existí;¡ era em"idia de bs cualidades que le :!lrihuía y
host!l](lHJ h~lU~¡ el por '>er ;¡lguil.'n tan amado por elb y por los delllJs. Es de-
cir, un:! C'!1dc!,!e imagen de sí mism;! qUe sUpUt':--.t;llllente (.·aretTría de algo
que .';¡ po . . eena el otro. Percepci('m distorsionad;! a lodas luces, pues se trata-
b:1 de una Illujer atractiva e inteligente.
Los celos no eran por proyección de deseos de infidelidad -ni en la te-
r:q,ia ~Je pareja ni de lo que pude conversar con el analista de esta mujer ése
parl'~'la ."l'r un motivo re!e\·antl'-. Surgían, según pude l·ntt:nderlo.. . , de \'k
ría ." tuentes. En primer lug:lr, :¡dllliraha a su tll:lrido y proyectal!;! en LIs de-
111:1.... mU)lTl"'S la lllisnu idL'~¡JI¿:ICi()n que elb sentí:l: tOlbs e.sLlrían de.st'Jndo
po",vnlo . Adt'nüs,. ProYCl·t<llJa en .'-,u marido el en<lIllOr~llnieJ1(o n() ,"'l'.\U:t! que
ella .'-il'nrl;t por mUjeres qUL' encarnarían el yo ide;t! que ella sentia no :"'l'L Se
l:Olllr>or.tah a d~ igu;~1 manera que la persoo;¡ quv insatist"L-cha dc cierto rasgo
de SI. 1l~I:sllla \·I\"C l1urando ese aspecto en toda pl'rsona que \"a encontrando,
(·()IlVlr.tlí.>nd()!,e.en el parjllletn) que guía su ()11slT,·:¡ci(m. I{;lsg() que p{)tlr:.í ser
Ull atnhu[() IJS¡CO -altura, pl'SD. formJ de la ruriz, pelo o illlag<.'11 <.h:l l"ller-
po-- () posil'i¡'m social, () cu:llid:ld intelectual. I~;htreo SiStClll:ítico que dl>lvr-
IllllU qu(.' cuando entrc en cualquier lugar pLlhl¡c() lo primero que !l;lr;.í .'>LT;í
Ulla r.ípida re\"isión de los presentL's lujo el parjllldro <:n el cua] le duele el
l1;lrcisisIllO. Una \'ez que encuentra la persona con el atrihuIo ide:di/.ado mira
;1 su pareja y proyecta en ¿'sta el mismo sentimil'nto que ella tienl' .sohre el
1l'r~'LTo ~Iue encarnaría su yo idcal, con lo quc p:l."~! a sentir celo.'-i del presun-
lo 1Il1eres de su parej:r por el Lr riv:tI así conslruido.-" Condici(m rO!:t!lllente
inlr:lpsíqUlcl que se complic;¡ por el hecho de que en esa SitU:Jl'i()f) lriperso-
r):~J, tl;¡d() (~ue b pl'rSll1l;¡ cel{)s;¡ mir,¡ ;¡1·/;¡ [ercen) :1. ;¡trae la lllir:!(JJ de 1;( P,I_
l\'FI . . tll)rt' l' . . le,a, con lo Cll:t! se le c()nfirma que ~u pareja mira ¿¡J Lt ri\"JI.-
Voh-icndo JI caso de la [Xl<. iente, lo anterior permitiría dar una l'xplicaci(m
dl' 1:1 C\lIS;\ por la cual su pareja estaría enallJor:tdo de una tercera persona.
-(, Ll t~rlllino pro}"eCCl'il1 no deja de tl'l1er U)lllpliclCiol1es pUl' .... 110 ...,e Ir~I1.1 dl' UI1
u .... ,¡ dl'l
,¡.· . . plt"ndllllK'nl() tiL' l'icrto ,"'l'llIilllll'nlo P()I !lO po{krlo lok'I;lrl,) l'1) .... 1 tllhlll;t \. I1l'Cl·~ltLld 111\ 1)1)<;_
,],'¡Il. ,1,' :ill¡hllirlt¡ ,ti otro sin,) dL' ll!) Illl',',lIÜ""Il)() Ill:í.., '.l·I\:1l1o ,11;1 a]l'nlifil:;lti,)lll..... pl.llllar: . . l
\ " ..1 "11< 1.1 1I1I.!g'·ll \' .... l·lll .... I:IIl/:1
- 1 "'1.1 l<,k."~di/,ICklll que ll.ln· l·l 1;1 <.d"..,o :1 de UIl 1...-1"<.·l"l"<I ;1 <jlll' l'I1CII"I1;1 L"l \\1 I,k,d. \lT'
,1.1<1,'1<' ,·IUIl1<1I.llIlil·I1[(). permite 1"l'I,11Il;\!' [;¡ lesi.., frelldian,1 dc qUe" delr;i" dl' los '·l,j(l,.., v\i ..... ll' ho-
111''''''\11.111<1.1<1 .1 ,'(J1ldici('lIl de (I\ll' "'L· L'lniend:ll'sll' L":lrj('ler "]hllll()" l"()lllO Cl1alll<)r:llllil'nt" (kl"'l'-
'111'1. 111 1" '·II.lll\')I.llllICIlI() IH) 11l"(·c.<;~m~lI11en(l' sl"x\l:d sino idL'dli.l.:lCi('lIl. ~ldl1lir;lci(¡n. [k'..,lk· ('.""la
1" '1"1"" 11\ .1. ( ll'II" "'1 ¡[ l! ipo de ("dos n() . . cria un;l rL'prL'Sl'Il!:It"Í,')]) cncul)fidor;l por r;l/Olll· .... tic- l'L'I1-
'.111.1·1'·11.1111.1111"111'1 ,)('llll();1 [;¡ COIlCll'lll i:\ L"i L'narn()r:lIllielll() {llll' ."C liL'nl' haL"i:1 un (erll"]"(). \" qUL'
I"JI Ih' ",,'1 1- ,[I·I.HI" [HJI 1,1 (()nL"lt'nll~1 ."'L' 11V!le qUl' atrihuir ¡¡ 1.1 p,!1"<.'I~I. ,sino b rl'slIIUllll" l' . . tl·II"lll-
1.11 Il" ,lt·I'·11"1\.1 IIv IIn (1,)[¡!L' rr"n' ..... o. ,'Il;llllor:llllit'nllJ LId h'n'L'rt' y no di!vl<.:ll, 1;\<. ]()l) t'lltrv
,,1 ~III,'I" \ "1111"""1-' .11.1 (I\lV ""l' k ;ltri[lu\','1l I(J.., . . . CIHlI\l1'·n!'l,.... quc el [ll"()pi() ,"'UI,:I,1 P(l""Cl'.
I.A I\(;/U:S/V!l) .. \!)
I'{'ro ~p()r qué la convicción de que él la engañaría! E~ta mujer er;1 Ull;l pc...·(.<.;()ll:l
j 1I (>fundamente desconfiada, que llegó a creer que un dOCllllll'nto oficial qUl' Ic...'
jln'sl'ntanm era biso, y en cuya blsificación habría participad() un illlp(lr!;¡ll!l'
j¡ IIKionario. Todos lo~ esfuerzo." para convencerle de que no l'r.:¡ así ln )pVzal>;11l
, (lll su elnpecinamiento, l"'ncDntr:ll1c1o siempre una r:Jzún que avaLtrLI su ¡de;!
(¡l' b t~t1.sific¡ci{m. Por (}trJ p:lflt>, la Llmili] de b jXWil'ntc IXtrecb t;¡ml)il'll l'( )111-
Jurtir este rasgo patológi(.·o. En una oportunidad en que el marido. dt',-;\.'sIK'L¡-
do por l()s celos, resuelve viajJr al país de origen (k su mujer -ambos tT:llll'X-
Ir;ll1jeJ'Os- cuando le cLlenta :1 los padres de la muj<:r la situación des\.'spcrad;l
l'll qUl' vÚ'cn y los celos qLle :ttormentan a SLI esposa, el padre prácticamenle
.,>ill tomar en cuenta sus argumentos le rl'spondi'{) respecto a los celos: "Pur algo
Ita de Ser .. , ..!lijndose con su hij;¡ en la convicci(')ll dl"'lirallte.
Celo.s y ell\"idia que en l'St;1 mujer tenÍ:1I1 su origen en un traS!D!"nO n;lrci-
.<.;isu, en una profunda :t!tcuc¡<'m <.le' su aLJ(Ol'~[illU, que le hacía "er COI1lO .'>U·
perior unt() ~¡ su pareja COIllO a la presunta riLl1. P\.'ro el aspecto dign() lit'
;!len('Í(m consistía en que esu mujer era capaz de ~entir cunscientelllt'ntl' sus
cdos mientras que la envidia tenía que Sl'r mantenida por fuera de Sil
("oncienci:1. Los celos eran jll"!ificados porque podían ser exhihidos como Ll
prueha de ."U alllor. "Teng() l'dos porque te amo, mientras que tú no tienes
c...'elos porque np "ignifi("o n~¡(b IXlr~¡ ti." La p:lclellTe nt) sentía, al igu~¡J que !(}d;1
perso[u L'e!OS;l, que d m;tltratu. la denigr;lL'i(lIl <.Ic- la imagen del orro, el odi< I
yel rer)c..."or o'-,{l'nsihle -llegaha a ~Iranade y pq.prlc- poco condicen CUJl b
lesis del ;[1110r que se supone . . l' profesa a la parej;L En esta paciente el Sl'll-
limiento llÜS rechazado era Lt envidia que sentía hacia su pareja y, especi:tl
mente, el odio y deseo de at;¡carle qUl' aquélla generaha. Los celos le servían
C<1111{) C();lrt:¡<.b p:lra justin,';¡r ."ll ()(Iio y ()('ultar SIl envidia que tenían ('()11HI
hase. como dijimos antes, un défit'it narcisisu.
Al//()(/¡.;r('.~it 'ic!arl/)(w./i'I/strt/chJII }/drcisis/a
Cuando alguien est:1 frustrado narcisísticamente y ello se articula no con
!cndeIKi:l." pro)'ecti\'as, en qUl' se atrihuye el sufrimiento a otro, sino con ten-
denci:t.... ,1 Ll :lutoatribuc¡(m de re.<.;ponsahilid:rd. b :¡gresi\"idad se puede vol-
car en l'onlr:\ del sujeto. I )vntro c...k> bs tHo<.Ltlilbdes de :lutoagresi(m, <.juizjs
uru de Lt:--. que p:lsa llLi.<-; dcsallí...'rcihida es el dl':...cuido ho'-,til (lL' Lt propia pcr-
SOIU pUl' r;lhia narcisista, pues el l','-,tudio de las t"onn:l;-' de au!oagresi(m por cul-
pa o por j)l'rsecuciún la han relegado en la Iiterarur:¡ sobre el tema. Es un ahan-
dono de los cui<.bdo:., :11 se(l por autoagreskm qUl' se dehe distinguir del que
presentan :lquellos que por ;mgustias de....' distinto tipo ~ahs()rbid()s por aquello
que les prv( )CU1X¡~ no pueden cuidarse ni a sí miSlll<)S ni a los otros. En C:tlll-
hio, l'n el dl'scuido hostil del se((l'i sentimienlo h:i'>ico l'S «total p~lr;¡ qué. con
c'l (ísic...·o que tl"'ng(), no \'JJe l;¡ pen,I", "c()n lo IOnto. a qut' .so~', p:lrJ qUt', "1 I~'

AVANCES EN PSJ(... OTI:RAPI:\ PS1COANALÍTICA
;1."." El punto a enfatizar es que no se trata de un "total para qué" desesI)t'-
Lln¡;;¡L!o sino de un "total rar~¡ qué .. rahit):-;o, milifantt:.
Así como una de !as formas de ho...;tiUdad (,.'on d ohjet() es el ahandonar-
lo, d no cuidarlo, d dejarlo sufriendo -padrl's agresivu ..., 4ue piensan "que
llore, así aprender{¡», o "¿p~ICL qué le voy a pagar 10:-' estudios, si es un vago y
no los aprovecha? Es idiota, etc.·-. algo equivalente ocurre en el descuido hos-
til del se(l Es lo que \'emos en algunas cri:-.i:-. hulímÍcas en que la persona, in-
satisfecha por no haher podido refrenar.o.;e, enojada consigo mismo. se autoa-
laca hajo la fantasía "ahur<1 come lusu reventar". Molivaciém que funciona
como un segundo tiempo, muy diferente de un primer momento, el comien-
zo del acceso hulímico, que resulta ser consecuencia de múltiples tipos de
ansiedad que se tratan de contrarrestar medi:tnte la gratificación oraL con los
significados simhólicos que ella tenga.
LA «AGRESIVIDAD-I:'\JSTRUMENTO» COMO ACUÚN ,""OBRE EL OTRO
Y EL PROPIO SUJETO
H~¡híamos dicho al comenzar l','\te Clpítulo que b ;¡grl'sividad permite n.~­
~',...;tn¡l·turar la represent:I{'ic'm del sujel(). CU~¡lllh) ;¡Iguil'n St' percihe r:¡hi()s(),
pucde tolllar sus sentimientos COlllO lIn:¡ prueh;¡ de la rJzún qUL' le ;¡sisriri;l,
{ollvt'nciL'ndose a sí misil 10 de que I:t intell:-.idad de ...,u L'nojo es propurl"i()n~t1
;\ la importancia de aquélla. En cst~ sentido, la rahia y la agrcsividad pueden
:"oer e! equivalente a un despliegue hi:-;[rióllic{) que el sujeto, ele ll1an~ra in-
consciente, h,lCC ante sí mismo y los dí..~Jlü:-, para conseguir COll\'encerse y
convencer ele la razón que le asistiriJ. A..,í como la rabia y la agresividad que-
dan inscritas en la mente inLmtil como equivalentes a poder, de nunera si-
lllilar, dehido a que los padres :¡] manifie.<.,tar su agresividad no lo Iwn~n di-
ck'ndo "estoy rabioso. y este sentimiento L'S por cosas que me pas~lt1 a mí"
...,ino que la acompanan de argumemos que la avalarían -la supuesta inadL'-
n\;\ciún de! destinaurio de agresividad :-'l'ría su causa-, por este tipo de L'X-
pl'ril'ncias la rahia y la supuesta raz(\n (jUI,' tendría e! sujeto quedan asocia-
d;ls. Cada vez que alguien necesite re/lreseufarse como teniendo razún. la
r·,JI)i:! y las distimas formas de <lgre~i\"id;¡d pndr:m ser instrul1l~ntos para 10-
,l'.r;lrlo. Por algo existen expresiones como "l];¡rse cuerda" para descrihir el
I)nl("l'-"'o de <Lutoenardecimil'nto que tiene lugar no súlo porque el sujeto se
\,1 (-()fl\'l'Jlciendo en hase;1 lo,.., argumento.o.; que \";¡ bhril'~lOdo sino que, t;¡]l)-
11[1'11. {'11,111I1) m{¡s r~lbi;l se ...,¡ente nüs r~IZ(')]1 SUpUl'SUI1lt'ntt:' Sí..' deht' de tt'ner.
J', Ir \ ',"'( l. ;¡J rt'lat:trse UJl incidenrc . .'-il' dicL' .,¡y 111e dio una rahi:.!!", como si esto
IIWI.I (HU pnJt'ha deL'isi"a de que la conducta del otro tue inadecuada.
¡': ....;!t" c;¡r;ú'[l'r "histriónico . --en el sentido dc de:-,rliegll~ de un afecto que
...c ;l("li\';1 illl·()J1 ...,cil'ntl'llll'nte con una fir1Jlidad, no porque sea menos verdade-
ro qUl' otro-·· de b ;¡gresivicLld nos introduc'c en la dimensión intersubjeti\'<l de
LA A(,IU~SIVI])AP
\11111"'111;1, en (Iue el estdd() JtectlV() nc) t'S expleSltm "d~ sine) medir) <'I)~lrJ":./i),.
IIld ,ft' (o",lIIl1U/(/o1l )' de ULL1ÓI1 ,uh/(' el ullo En el c"'\so de 1~1 r~lhi;1 -y 1,,\
1\ . 1\ .... 1\ l(,/;¡d t'1l twner~¡l~, ésu,,, C()n.'->riruyen un instrull1ent() p()dL'n)s(~ p;\r;¡ 11:.1
':'1 qUt' el otro se somet<1 JI deseo del sujeto. E~ lo que Kll~{} dL'nOJll.".10 "r:tI)1.1
, ''''lnti\':I'' (l{ado, 192H, 19':; 11. Kernht'I"t~ h<l llanudo l~\ alenClon, taml)](:I1. sohre
,".1.1 dilllensión manipulativa de cit'ltO .'-iuhtipo de agresividad (KernhL'rg. I(N.!)
1', 1I llllL'stra parte, quisiéramos dL'.'-itacar que la agresil'idtlcf-iJ1S'rttnlel~to I?as:\ t'n
dglln:\s personas a ser la forma privilegiada de intentar forz~rse a SI IlllSlllas ;¡
.. ,'1 dl' determinada manew. La rahi:\ del narcisista consigo mIsmo por no co!lS-
IlIllir <.:1 vo ideal 4ue deselrÍa ser no es :-.imple reacción a la frustración narci-
.,1 .... 1.1 sin;) una forma imaginaria de intentar etnpujarse por el camino deseado.
')1 .dguien se dice a sí mismo "idiota, ¿no te das cuenta que~ ... ", este diúlogo ill-
It -rilO lleva b misma intencionalidad ljUL' cuando es utilizado por una pL'rso]l:1
P,lrJ dirigirse a otra: intento d~ dirigir J.¡ conducta. E~ general, se tiende. a l'I~­
Lllizar el car:ker ~xpresivo de la :Ign:,si\"idad en ddnmento de otra c~~ sus dl-
Illt'nsinnes ~la cOll1unicacional Y c{)nati\';¡~ dehido a una concepclon de la
Al'lti\'idad en que las dete-rmin:¡l'iones intersuhietivas, tanto en el origen coll\( I
I'Jl d 1l1antenimit'nt<) de l:J lnism", n() recihen el peso <¡ue merecen.
L~I CH2,resil'idcul-iIlSlrtf1l1(-,1l10 punle lkspiL-'garse por el poder efectivo tlv
\"( Indiciu'nar la conducta del otro o por 1",\ cn:enri~¡ ilusoria sobre su poder lll;¡-
gic(l, C()\110 hl.:llIoS sostenido mi" :lITiha. FstL' c~\rjl"!l'r m,igil"o-o~~.nip()tentl' l'"
lu <[ue determina que algunas persona..;, cuando tienen una cht1culud en b
\ ida real, en VL'Z de hLls~. :~lr Lln:! solu("l('m lo que h~lCen es protestar. Lo <[lit'
suhyace ~s la fantasía "si protl'StO. b:--. COs;¡:--. tienl.'n que camhiar.:. por el III.l'n I
hecho de mi protl'sta», por lo qut.' se renunlÍa a cualquier otro tIpO de aCCl(lIl.
En terapia, la interpretación del :--.ignificado nügico-o.l11ni.potente l~e la ra-
hia-instrumento permitid producir alguna salida al cirCUIto: lInpotenCla en b
realidad/ rabia/ renuncia a t'mprL'nder conductas en la realidad; y, en conse-
cuencia, nós impotenci~l. Cr~eemos que las interpretaciones en términos. de
los antecedentes de la rabia ~la circunstancia () el personaje que la desplt.'r-
1<1- sin trabajar ti rahia-instrumento omnipotente resultan insuficientes. N()
basta sl:'nalar "le dio rabia que .... " sino que resulta necesario senalar que "llll'-
diante la rahia cree que conseguir;'1 que las cosas sean como desea, casi de 1~la­
nera autonütil'a. por el solo poder de su rahia". Por supuesto que esta tor-
lllulacihn esquemútka r~quiere su ;J(Jl'l"u:\ciún para cada caso.
Al;RES1VIDAD E INTENTOS DF. S"PARACJÓN-INDIVIDlIAClÚN
Cuando el ohje!o rC.'-iulta :1\'JsJllante, cu:mdo invade d espaL'io pSíq~Ill"O
dd sujeto intentando l"t.'guLtr todo:--. su:-, (ks~o..." coartando los que no s:tltsLt-
cen los propios. cuando le impone :-.u prL'senl'ia físic~1 r~stringiéndol~ í...'l l'S
pacio o violentando la liherud de sU cuerpo, entonces, ~te al sufnlllll'lll/ 1
 AVA.'\,'CES J:N PS(COT1:RAPlA P,sICOANALh ICA
y 1:1 ~lngll"i~J p(~r.la anllbción dl' ~~ltisf;.lcci(>n ,1 las nece . . ic.bdes fisiclS }' r.'!í-
qUIi:.:¡:-'. la dgresll'ldad-ulstrllmellfo l'S un im(;'nto de ~Ipanar violentamente a!
(lhll'¡{~. de !og.rar un L'spacio físico y psíquico. Mah1er (197), 19o51) Y otros <lU-
t(lrl'S Intluenclados por su pensamiento han Tr;¡!)ajad() esta dimen..;ü'm (Fisher.
l,)Hl)~." Dimensiún de b :¡gresividad como UO;I furma de lograr ~llIt()nOlllb que
LUllh,len I:a sLdo remarcada por los autores de b psicología del ser;:
Esta forma de ~Igresjvidad la hemos vistu activarse en nuestros pacientes
c~lC.b vez qu~' les imponí:I.1l10S nuestr~1 presenC1:1 j1síquicJ. () en los C~ISOS que tl1~
\')JlHl.'> OC:.lslun de .<';lIren'JS~lr cu:mdo 1;1 ~lctHlId dd an:dist;1 fen:stra igual (:aLÍc~
tel". Agresl\'Kbd que al lll:tnifL'star,'iL', ohúaIl1entt.:' no ha jo b tenüric;¡ dí.' la nL'('(.'-
sicLtd de aLlt(~nomÍ:l Sin(.l,COIll0 cuesrionamiento desplazado luci:1 otr()s aspectos
-t:1I () cual mterpretaC1OI1, un camhio de hOLlrio, etc. -', o C01ll0 1l1;¡] humor,
rcsistenci:I, :lllsenL'ias. tiende :1 ser rL'interprL'Uda CUlll() cm ¡dja () rr:lll . . tlTcnlú
llcgativa, sin n. 'col1ocer-.l.', por la J"l.':-,istencia dd analista, que constitu\'l.' un in-
tento por part~ de un se!(amcnazado de sanl<.hrse al objeto asfixi:tnh,.;· y no por
pur:l proyecClon del ¡XLcH.'ntl.' sino porque L'.';() fe;dmt'nte l.':-.t:"( sucedil'ndo
Pl.',ro es "'Ob,J"l' todo en la :/(..l()leSCellCi;¡ dondl.' CS.I :lgrc . . i\'id~ld, que' 'no b
ILLLllanalllos ddensiva sin() :lut()alirnuri\'a, ;!<.kllliere su Ill[¡xi1l1<.1 Vi()lencia. 1,:1
ho,"'rilidad de los adolescentes l'n el hogar -"afuera SL' Ik'\'a hien con todo el
Illundo,-, quc tiende ;1 ."cr l'ntcllllid;1 desdL' un modelo centrado eJl b ri\';I~
)id:ld edípic:¡ CO!110 J:¡ e'\prl','!i()fl de I;¡ l'x:Il"L'rh:lCi('lJ1 dc !().... contlil·t()s deri\':I-
do.,; de esta c()nfiguracú'lJl, posce l·()1ll0 otra l·;(USa, <¡uc no se pLIL'de dl'scui~
(l;¡r, la necesidad vilal dí.' logr:l1: un esrxlcio psíquico. L;¡ hostili(bd quc
:.tlgllnos adole."L"t:ntcs dL'.spliegan trl'nte a lo ... p:ldres, L'n que llas[;1 ];¡ voz de
l'S!OS le. . p:¡rt'c<.:' <.~em:¡si~ld() fucrte, ell <¡Ul' :lJurt:m Ll nuno que les [()CI, y que
le . . ]¡;Ice cefr,lr Violentamente la puerta de . . . u hJhiUcü"m, puede entenderse
con.lo result<~do del dl'sencuenrro l'ntre un ser que t'st:1 ;Idquiriendu una ne-
t'l'''ld;ld LTeClenk dl' aUlullomÍa y padrl's qlJe Sl' :l.sust:1J1 :lIlte elb, ;llIllH.'nt:lJ)-
d() .... u comroL () que por r;II.Onl.'S n;m.·i . . ¡st:l:-, 11() Lt tokutl.
«:,'; muy di~'erente que alguien se t()rne agrl.'si\·o para desrrender. . . e dd ()h~
jt't() (1IIl: l~' asfixia j1sÍc¡uicamente opar:l contr:lrrL'star L'lmiedo, en cuyo CISO
b ,Ign'-'[\"Jd:ld Sl' limita:1 intentar ellllllllar J:¡ CIUS;¡ de b ;lngusti:1. dl' Ull~1 otr:1
n IlIdli.1<lIl, l·n que la persolla ohtie[lt' iOlenso placer lllediallte Lt agre."ii\'idad,
~(·.\11.1I ,. () n;lrtisista. EJlesto,,,, caso.'i, el goce s;ídico implica un plu.'i con rl'S-
PI'("I! 1,1 1:1 l·limin:lciún de] sufrimiento de la agresi\'i<.bd defensi\'J: L¡ agresi-
\ I(LItI "'1' 11:1 ;lrI]("III:ldo ("DIl l'] pl;IC<.'1 n;¡rcisist;1 o l'I sexual. 11.1 hahido un,l t'r(¡-
11/.1< i, II1 () 1111.1 Il:l1cisizan<"m dL' b .Igrl':-,i\'idad
!\11l'11I1',I.. . l·n 1:1 ;¡grl'si\'ld;¡d defensiva, ést;¡ se mantienl' exc!uSi\';¡lllentl' en
1:1 lllvditl:1 l'I1 (]lll· persisLI el sufrimiento l'n c()ntra del cual protege, en b
LA A{iRESlVlJ)AD
,1!..!1'l'sividad .<.;jclic;\ b bCls<jueda de placer es !o que constituye b fuerza <jlW b
II'llpulsa, por lo que tiende a perdurar, :\ ~er una modalidad caraclerologicl
que va más allá de los momentos puntuales que activan la agresividad dl·-
knsiva (Blum, 1991. LeYin, 1990; Sacks, 11.)91: Stoloro"\v, 197"')). En alguno..; (.';1
...os, lo que comenz() siendD una ;lgresi\'ilh.ld deft'nsh J ~r()r ejl'mpl(), p,lr;1
ddender:-,e de un progenitor agresivo-- puede ~LLfrir la narcisizaciún l'()11](1
segundo tiempo. Una vez convertida en fuente de placer, la agresivid:l~l.sv
(Iesencadl'na no por la presencia del sufrimiento ."ino por la huella nU1l'SICI
de una fOrJ11<.l de placer que Se dest'J reencontrJr. Aquí resulta indispvn ...;ahll·
no confundir entre Clusa inici:tl ~la agresi\'idad como defensa~ y la co1ltli-
ci6n que mantiene activo el e:-.lah6n final. d goce sádico.
Esta agresividad s(ldica era un rasgo importante en una pJciente que prv-
. . entalu un narcisis!l1() ()mnipotente e<lI1l(l clnnp<menfe import<1ntL' de su plT
sonalidad y que vino al atüli:-,i.-, porque "me parece una experiencia inll're ..
santL' que deho hacer". Frecuentemente aparecían en sus sesiones rel:tt( 1,'"
del plaCl'l' s:idico qlll'> ohtení:..J al hacL'r sufrir a distinlt)s personajes. Por l'jl'lll
pl{). en una ()ctsi()n fue inviuda ;1 un;.t ["('uni(-m en CIS<l de unos amigos y Vil
un IllOIlK'nto dado sadl J co!aciún un tema que sahiJ que era Illuy desagrada
hle par~l uno de los particip:mtcs. Me contó C()¡110 introdujo en la convers;lci("lI1
~llgo qut' sahía que pondría ansioso al pl'l'sonaje en cuesti{m, y cómo de una
manera Illuy anuhle, hasta ;[parentelllt'nte carirlo.... a, iha profundi7.ando sulm:
la cuestiún, al tiempo que veu cómo la otra person:l "se retorcla sin poder ha"
cer nad~J.o. Esta paciente n..:lat{l. (;.I1nhit"n con orgullo, cú¡no en una oportunidad,
en ()(";Jsi(¡n de un ¡wt]tteño :Iccjllente lle tr;ínsito l'n <Iue el ()tro codle lltll'(I()
dar'tado, «111<..' acerqué supertranquila y le l.'mpecé ;¡ dL'('ir: ¡que' Listima, no V;l ;1
tl'nL'r el coche hasu dentro de quince di;\s, no se preocupe que mi seguro I()
paga tocio!". Enfatiz(") c(¡!llo el otro conductor qued() desarmado, no, ~)udicnd()
rl'<lccioo;lr dL'hido ;¡J tono anú . . toso que elb l'lllpleah:\ y a b solUClon qUl' Iv
proponia, dL'stac:Lllt!o. con placeL que "Sl.' iha poniendo cada \'e7. más, nervio
so porque yo le Lk.:cia que iha a tl'nL'r que dejar el coche en el ta.l~er", El pl~lcer
consciL'nte en prolongar el sufrimiento del otro era repL'tido en dItcrentes tipoS
de circunstancias. En l'"ta p:ldentl' pudim()." consT:lt;lr su identitkaciún con el
~JdiSJ1l( 1 de una lludre que durante su inLtncia se hah¡a c\ractL'rizado por el he-
cho de resj10nder t:on deliherada y ()steJltos~1 indiferencia cada vez que ella
lIoraha. La madre, en esas circunsuncia~. o\)ten¡a placer en mostrar a toda b
bmilia que perm:JnlTía impa . . ihle ante el Ibnto () h" peticiones de los dL·nús.
Negaci6/f hostil y lIe,{!.aci61l "hC'(lf(/i'cxI" O/J/ll1!)()fe111e de la realidad
H;¡\' (:asos l.'11 que la agresividad no . . .e dirige LlnicllllL'nte en contra de las
person;ls sino en relación con cualquier aspecto de la realidad LJ.ue implique :11-
gún grado de limitaciún al desl'o dd sujeTO. Si alguien puede reaccionar agrv
 .A,VANU'S liN PSH":OTEI{AP1A PSICOAN'>'ÜTlLA
LA AloR!:SIV]J)/I))

sivamcnte contra el tiempo, o contra el tránsito, {) contra la." mil regulaciones

que la vida soci:¡] impone l:S, entre ()lr~ls C~IUS:JS. pOf(.[ue se lransfiere ."obre es-
( (lllj() las estructuras neurofisiológicas son acti\·adas o dt'sac~~\";¡~la~ p()r b~ r~
lwsentacionco.;. es decir desde 10 pSÍL{l..lico, pues dIo se rebtl~.>Il,l ~~)!~ .1 {IJ.l.,
t~IS condiciones b forma de vínculo que se tuvo con padres abusivos que ha-
dan sentir que todo era arhitrario. Los padres son el primer y más importante
representll1te de la realidad externa. Si lo que provcnía de ellos era lxísú::/-
:)( '''t . ~(~~ll::·~~e~~~C~~I;~;:~r~~~'t~~:~~;~~:~~::~~ ~~l~.~~~\~:·e¡~~~~~~i~~;~~~; ~':~r:~~~~1 ~.;:
de
·,. . \lll "() ., s~ l·, ~nf,",·,·, L'" L'I eft,ct() ele la I)SlcoterJpla . . ~() l. ,1 .tll'rl)o
1
1101Dgle.a .• ",- •. l •. ~ .
)It' t ll. .
. l. I
mente hostilidad y causa de ,..,ufrimiento. el ...,ujeto ren(!<:rá a captar la realidad
Sabemt)~ de las argumentaciones que h<.~n .rolar~zJdo a a (OIll~IUl,I( .1( .. I~:'-il1
-humana y material- como hostil. Dí..:' ahí la agresividad que toma la forma
. ,n· "\ en cuanto a si la rubión es biotoglCJ e tnnata o. por ~ e.OIlII.IIIt .
ele negativismo, de rechaz() de las restricciones que b re~llÍ<.bd imponl:', () de di-
suciación: no se escucha la realidad. no se quiere saher nada de ella.
:·(""·'L~~~I:/~e.l() de la impl<lnt;¡cihn en e! Sl.ljdO de b pulsiún de! otro hlulllan(). N.( ).~
, ,
rl'..,ulta difícil adscrihirnos a una de L'sas (OS \ . pO:-'ltlOnt.:s,.,
... , .. \ pe"'·lf . '. (e. reC()J1I)t{'1
.' .. , ...
Lo lJue se llama ncgaclón de la realidad puede ser dehido a dos condi-
los fumhmentos d~ las razones invocadas, por lo que nos sentUllOS J~,aS ""1"
ciones muy cliferl:"ntes: un:l. la que ~lcahan1os de examin:IL en que h~ly re-
chazo hO-"lil por ~lnricip~lrb como frustrantt:, agresiva. arhürariJ. La otra: d
tlL~ l·, id~~\ freuclian:l de (jue ti rubión estj.e.'n el límite entre le) .S()I~U~]({) Y, ()
pSIl[UICO -. . . \... ' le
<l <.one.ILlon 1 'nc) l ·onsiderarla
, en un fugar de extraterntonallLlad l . <.. 11 .
sentimiento omnipotente de que nada desagradahle puede ocurrirle al sujeto,
en que la realidad cs scntie.la. hjsic..IInente, como proveedora de S:lli ...,f;¡cción
'I·~' estos' dos dominios, sino aharcf..Jlldo a an11.)os, como plIemlc qlue. os U~l,l
(Frvud.... . . 191~c). El ul!1eepf() tn:lIe.hann . . 1 pu lSHm.
(e . - (e I 1 1...1. ue toe. os os ;IUt()]l.'" ...

h In ~eriahdo su complejie..bd y osciLtciones en cuanto :l.1 par~~ de!o !)¡()1(J~1

;1 un sujeto <juc, adellüs, no tendrí:l que hacer nada para armonizar Con ella.
H~ty una tL'nomeno!ogía que permite distinguir estas dos modalidades de ne- e;, \' hl pS[qUiCll, tendría así esa naturaleza bifrllnte d~ artlCulaClO~ entre: h; 1",; ,
gación de la realidad: en el primer caso -negación hostil-, la disforia, el
hgico v lo rt'present~lcional-Jfectiv(), entre lo prOpH) dd sUJeto). o ~llle. .~. 011,
malhumor c.!omin;¡ el enCUentro con la rl'~¡/id;¡d, en qllt' ésu c~tllsa fastidio y
Jcti\'J (') implanta y constru ye. Por (){LI rart~', crCl'mos que e~,ta (,(.).0: c'pe. ;0.11 ~: I
es rechazada activamente. En el segundo CISO, el -"entimienLO de "heatitud ne-
que lo hiológico y lo representacional se ~l1tKul.~m l:"S la que ~,'\ rt'uhlt>nl~!: ''1 > _

gadora" es lo que está presente, sentimiento que se rompe Llnicamenle cuan-

\'0 creciente a través dl:" los !JaUazgos ma: reuentes l"l~ el :all~p(~ U~ .1. 1ll ti
do sobrevienen ho.; c{)nst'l"lJl'nl·i~b ;¡e.h ef. . a . . . En Cu~tmo ;1 Lt .., <.:ondiClones de .... .., ·II.-. d'l 1<.)1.)'::¡· Le])oux, lY9f. S!lorl'. 199-t; SoJms, 1 >96).
psicogénesb, igu:.¡Jrnl.'nte se pueden individualizar dos constL'lacioncs causa- I()Ut'nULI~ 1:'\,.,1n e, , 1 . \' .. )s.'c .(HlSl'
Pero que la afectividad tenga un sustrato _nellr~) H()Og,l~() ~( .. e .,~., . 's
les: por un lado. p~lra la neg:t<..·i(m hostil de l;¡ realidad. la presencia de padres
. . ae.l·luon... 'IIL". ."PS\1ecto
. . . . . .'\ cierta." tesis treudlanas. . E~tlldlOS ruIH.. nll..
ahusivos, persecutorios, frustrantes. PI)J· el Dtm, p¡lr~1 la negaciún hl'Jtífic\
cuenC1a~ . .
omnipotente de la realidad, padres que han contrihuido a <:rear un senti-
tienden J aportar h~l...,t.U1tt:: L'\·iden<:b de que bs emoC!o.nL's tl~~nen, pOI,] D.l:::¡
nos dos CÍrnJitos: lino, relacionado <.."on la corteza prdronta en que: . . lg .
miento de que todo estaría garanti¿ldo para un sujeto que SUj"111e-"tamente no
tendría ohstículos en conseguir lo que dest'l'. fkaclo ' , nús ' () meno. . complelo . de una . expellcnu. .. el quel detenlllna
,., ... \ eo.; I ' l' lun.l 1:1
.
rl'o.;pllest:lem()l"J(lnJlm()(tI;¡l~I,g¡<I(ll.Je."1 I 1 .. I . hIn,·) ,( un CIerto
,r> urae. () . (t" (on .1\.'
19)) JI) .

.. '···c 'n C\lIl' h 'lll1íodala cerehral intervcndna (DamasLo, . -f. ,111

otlO urU\l 0, e .,.,.., _ 1 t· -'" ta 1'1" 1)( H.
\ '1, . 1(\O~. 1 e J)OLlX, 190·'4). es JCti\',HJO por sena es ragmen r , , -
LA AGRES1VIl>AD y LA TEORÍA PllI.SIONAI. e. ( \ otros. :;1;1"). , l .. 10-- que d('
e·cn'))1o, la \'ista de.' sangre, un sonido, un h~n() e.e voz .. un,ltI,K .
eII\OUOIl.! k:~ SII1 Illodu
.\
I ¡
seI1C\den'ln . .111 t"efl.'·d'"
autolllJtlC<.Il11emL:' .. re-lt"l"IOneS
, I L
Si como acahamo-" de ~,rgulllenrar, la agresividad es ac.ti\·ada cada \.ez
n(m' vertladeras descargas L'xplosívas. Es interesante comprobar q~,.e a nl'U-
que el sujet() se sienre en peligro, si {"()fllO I;¡ c1íniGI nos evidencia sirve par:1 r, ·IS:'I )logÍ"l rccienTe otorga ~Isí ha."e l·ientíficl ;¡ un:1 1I1tLlIClO!l1 treu( IJn.I\: Ul~.. 1
¡lpuillalar a un s(,(/.Jml·na~ad() (K()!lut, 1971. 1<)77; 1\:litchell. 1<)<)5). ~t'st() sig- " .
l· l· \. ,1 \ funl·¡onamiento, d proceso pnmal1o, . . . en q u'e os. restos , .. e. e. t'.".
nitka lJue no exisre una rubión agresiva!' Como sostiene Fonagy "es e\'iden- 111< l( ,1 K. ,le. .(e "t' 1 . '1IpL'll\"()~
)eril'tKl~lS, tragmentos,.. slgll!.,..1{ ",In t l.'s , son los (\Ul' pro\"()t."an es. .<.I( os '< 1 ...
., .'-i •
~er,hderos ~n
. .
te :1 partir de las inn'stigaci()Jlt's evolutivas que tanlo b tí..:'orÍJ innatist;J de la
cortocircuitos que hasta que dos L'xpenenc",,¡ dos () l!L10.,
:lgrt'si\·ie.bd como la reac(Í\·:1 ."'un lll<}(ielos parciales . (Fonag~· y otros. 1<)<)5,
k'ng,;n un elemento en comlm pau que la I'l'acci(¡n l'lllOCl(:m q~,etl'\J\o\::
p~íg. -02 l. En efecto. para que haya j1osihilic.bd de utilizar la agresividad de
uno sea des ertado por el otro -recordemos el etecto {XLI.!. D(ll.~ .(.t. W:l,
Illanera c.lel"cllsi\·J es impresClndihle que ésta se halle en el sujeto com() una
I j ···g'lrrilh; !Xesenle en Frl'ud y l:"\·()cand() todo el CI Impk'lo afc(~l\() .de... LI
disp()nihiJid:ld ..P:lft:,n·n,l in. . úli¡u pens.tl" que {J agrt'si\"idad. ascgurae.b por la (e u , .. _ l., ,1 ' . K Por otra p~ltle. lo ¡nlell',..,.1Il
hiología ;¡ (r;n·t,s de lllL'canismos innatos que son indispensahles para la su- rda<.iún L·on otros tll111adorL's. t:l p.l<' le y l' ."'l[101 . ., I 1 'iolnl
pe]'\"ivent"i~L desapareciera en el eslabón hUIlI~1I10. L.l cuestión no es si hay te es que e! fragmento ~ignítkante que puedc.~lesperrar u.n, ~~t,l«~ en o~ -r. in
)uede ser un significante corporal: b percepClon de rXdpIUtI()nes. un cs.. I( .
~\grl'sivad inn:II:' -p;lr;l nosDtros l'stj fuera de duda ,..,u exi...,tencia- sino ~k acti~'aci(¡n neurnvegetati'·J, un ligero .'"icntil1lienro de Ilureo o de dt's()()f-
 A VANC.LS L N PSICOll:HAPIA PS!( OAN I\.l.ÍTlCA
di nación mental, ante los nJales el sujeto. sintiéndose en peligro, reaccionará
con una respuesta agresiva no modulada.-r;
;.CÓMO E:"-TÁ INSCHlTA LA INTENClONALlDAIJ AGRESlVA
EN EL INCONS('!ENTE~
La intendonalidad hosril tiene su existencia en el psiquismo en términos
de represenuciones definidas, y si el término intencionalidad alude a quc' se
trata de un !lHwimiento que tiende lwcia algo. movimiento esuhle durante un
cierto períudo, por nüs corto que éste se~l, por encima de las variantes que
vaya asumiendo, ello nos pone en el camino de interrogarnos acerca de cuú-
Il's son las representaciones que sostienen en el inconsciente ese deseo de
hacer mal. ¿Se trataría acaso de una hoca mordiendo. desgarrando, de un ano
con heces que abogan, de un pene que golfX'J y perfora, <.k· un pecho que
LLl..'Ía, C(l!l10 (o supuso M. K!ein·~ r.~ll:-' encontraríalllDS ~lfite el poder lit."' lln~¡
pulsiún p;¡rci~¡J oral, anal. genital, que desde el inconsciente más profundo
sostendría todo el edifkio de la intendonaJidad agresiva!
Empecelllos por lo que nos enserU la clínica, que aunque no tenga el ca-
r[¡eter de \'erd~¡d autoL'vidente no deja de rm)\'eernos c.!L Lln;¡ orientación ~uhre
la direcciún en qut.' van las cosas. En el p.<.,il·útic() y en b furia epik'{1ticl, en qUL'
el pasaje ~¡J :lt.'to dI.." la bl1t,¡sm~ítica ~lgre."Í\"1 dt::j;l a ésta m:'ts al descuhierto, l~lS
mayores muestras de ensailamiento con el ohjeto no revistl'n la forma de mor-
derlo o de ahugarlo con materia fecal o de orinarlo. Situaci(m notahle para
cuestionar la omnipn:sl'ncia de ciertos tipos de bntasías inconscientes a los
cuales se les ~Itrihllye el suhy:lcef a toda agresión, sohre [Odo si se tiene en
cLlenta que la ruptura con I;¡ rc;l!iLLld en ~lll1has condiciolll.'"s )' con la org,miz;l-
ci{m del prOl·eso secundariD nos tendrían que dar un mayor acceso a ;¡qul"lbs.
En el caso del súdico, vemos que acomoda ~sohre esto descans;:! nuestra
argument:t('ión~ su forma de agresión a aquella que sea b mús idúnea para
destruir lo que resulta \'a!ioso r~¡ra el otro: su helleza, su cuerpo, su autono-
mía. su inreligt'ncÍ:I, () una producción :.urística que de:-.ha<.e It.'ntamentt' ;lI1tl' Lt
mir:H.b dest'sperada de su LTI.:\Ic.!Of. El goCl' no depende en este caso de un:1
zona del cuerpo del s<-Ídko ni de otra t'spl'dficl en la víctima. sino de la Jfir-
mación del narcisismo, de su poder de hacer maL de su impunidad, del deseo:
,:I'e haré sufrir horrores ... No podrás aguant:lf ni impedírmelo". Todo lo cual \'a
IIl()sfrando <¡lit' el deseo de hacer mal (Stol!ef, 19H4) deterllliru que el medi()
l'Tllpl..:ado interese llleno:-; <-¡lIe el fin per:--eguidD y qUL' é:-.te l'S el que l'onllil'io-
""'1-). Crcclllo.... que en l',"'ll' mOlllento c:-. j1osihll' :lj1rCl'ur con nllV\'OS flllllblllentos b illlporUl1-
l·i:1 lk U11;1 "'lTil' dc prop\lestas ¡¡·elldi.ln:t. . : la diferencia l'nlre afl'cto l' idea. al nlis1l1o tielllpo qlle
_~1I :ll1Íl"II!:H"i()n. ~'. ~·~peci:¡jI1lL'nre. el l'Ol)Cepl0 de plIbi('jfl <-jUL' intl..'nta rompl'r con la sl'par:lt'I(-m
lll~'1l!l'-nK'rp() ni' )~II,JJ1d(). lalllhié'n. ~u illl~'lTelación. P:ILl lllU n:\'isiún
dc I:i ,lll,"il'(!ad ~ de ~(l Ici:lci(·)Il (()]I J() e:-.tl"ll"1Jlllellli..: ~i( luio l. \·é;\."L'
11.1 L¡ húsqueda del ohjeto con el que se ejecuta. La fantasnüticJ es dd tipo "su
!ri¡;'I:-, para probar así mi poder". :-.iendo el "sufrir:ls" unaj(Jrmu!c1 ahierto. IIJ1 dI'
~('(I t/lle se e::tpullde bacia las iI?/i'llitas {'ariaciullt!s de ",'U realizCld'<Ín El dl'~V()
(Iv hacer mal. cualquiera que :-.ea su CLusa y su deSenGldenantl::, se (¡;¡lIa ;1:-'1_l'1\
1111 orden de anterioridad con respecto a los medios empleados, Si h;IY un:l 1.1...,\'
de ;¡gresividad oral, anal, genital no es por una cualidad intrínseca de Lis mi.,>
rilas. sino porque L"uando el nirio desea hacer mal fantasea poder realizarlo COIl
:H!llello que está a su disposición como elel1lento represelltaci01wl. y porqul' vi
'>ufrimiento del que' tiene al principio notici,l e:-. d de la materialidad dd ClIl'\"-
PI), Pero r{¡pid:lll1ente el niilO peLJuerio de ...,cubn.' que hay otrJS formas de Sll-
frimiento terrible', el de l;.¡ falra de' amor cuando este se anhela. el de l;.¡ hUIlII-
!Iaci{m. Por eSO cu.mdo vuelve la madre despub de una separación, una forllla
frecuente de agresión es volver b caheza, seguir jugando como si el otro ni)
cxistiera. Es lo <¡ut: pude ver en un paciente c;ttat<·mico, cuyo mutismo abso!u
lo v dc'sconocimiento del otro era una resput'~t<l [lO solo dden.<.,iva para tr~lt~ll" dI..'
dt'~l"< )ncctar su nll~ntL" del dolor. sino, y espl..'l"i:dmente, una venganza por 1\ l:,>
abandonos del objeto de amor, su esposa ... Sufre lo que yo sufrí .. u "ojo por °l\)
\' diente por dien¡e", fórmulas que ofrecen la ventaja de dejar en claro qUl' l'I
Íxohlema no se reduce J ser cuestiún de la zona con que el agresor produCl..'
la agresión ni tam!l0L'o de aquelb sohre b que rl..'cled el dano ... Sufre lo qul..'
yo sufrÍ~, y nú ..., I..'."pecialmente, "...,ufre en lp que nüs te duel,I·'. kml1uJas .11>s-
tr,lctas de la intt:ncümalidad hDstil ;lrticubl>les en el inconsciente que, al dl'j.II·
ahierta la expresi()Il final que adDptar:lIl, colocan hajo su dominio tanto el ins·
trumento agresor ~zon~l corpnr;t! o n(}-- como a aquello qut' en el otro ."'('1";1
el (:entro del ataquc'. Por lo que I:t intenciún ho~til dehe de est~lr inscrita en v!
inconsciente hajo fomu ele un deseo gen¿'rÍl'o que hllscar~i, no importa en <-¡lIl'
l'Imdiciones, para rt~.di7.arsc. LI t'on.'>(.:'cuenci',l. ~l I()s fines del tr:lhajo COIl 1:\
agn:sividad inconsciente durante d tratamiento. es que la bnt~lsía h~ljo la qUl'
estú inscrita no puedl' ser "revelada .. ~tI pacil'ntl' en términos de una torma res-
tringida de ;tgresi(ltl, creyéndose que por tratarse de algo profundo tendría qUl'
revestir la !ll()(L!hd:ld hajo la cu;i! el lacunle hahrí:¡ fantaseado la agresiún
-lllorder, l'slupir. Jr~lj1;lr, l'll",-. Por el u)ntr;lrio" lo m{¡s profundo es un de-
Sl'O que, debido ,1 que esta111US llhligados a cU)111lrlicarlo al paciente en tér-
minos dd lenguaje con\'{:ncional. asumiría, aunque s()lo sea tina aproxima-
Ci()[l ;l lo original del inconsciente, las formas de: "sufrirjs .. , .. ti...' retorceds de
dolor", "te haré lIofar", "ven: d dolor en tu car~l", etc.
b-fPLlCAClONES PARA LA TERAPIA DE l.A DESCONSTlWCU():-.J
DE LA AGRESIVIDAD EN MOOALlDADES y CONDICIONES QUE LA ACTIVAN
La distinción I..'ntrt.' una agresi\·idad hi'iiC<lllll'ntl' defensi\'a y una agresi\'i
(k b.~ h;I.~l's nt'llrohi( ¡((Jgic.l~
!{()( ) .... l· \' (',(¡ck < ll)'-)'=. \
(bd :-:,~ü!ica en husc\ de pbrer no~ permite ~llk·ntr;¡rno~ en bs implican( )lll''''
2· lO AVANCES EN PSICOTEHAPIA PSICOANALÍTlCA
que tiene para el tratamiento una desconsrrucciún de la categoría de la agre-
si\'idad, especificando subtipos y motivaciones que la activan, Mientras en la
:lgn.'sividad defensiva la terapia tendrá C01110 objetivo fundamental el traba-
¡ar sobre las angustias que la proIllueven ~sentimientos de amenaza a la au-
toconsen'aciém y a la integridad del se!!,' sentimientos de culpabilidad, de su-
frimiento narcisista, de Jhogo psíquico--, en el caso de la agresividad sádica,
\..'n cambio, e! obstáculo a la modificación es el goce que la sostiene, Por ello,
al paciente le resulta más difícil renunciar a esa modalidad de agresividad,
Mientras no haya otra forma de placer que pueda competir con el derivado
del sadismo, o hasta que ese placer no se transforme en displacer para otra
pJrte del sujeto ---displacer que proviene de! supelyó, o de la identificación
con el sufrimiento del otro, o de la mirada de un objeto de amor que lo re-
prueba, lllirada con la que e! sujeto termina identificándose~ no se aban-
donar(l. Si la interpretación de! sadismo puede modificar a éste no es por la
verdad que encerraría ~jamás la verdad puede competir por sí sola contr:L
el placer- sino porque en el vínculo de la transferencia -¡desgracias y be-
neficios del poder sugestivo de la transferencia!- se dota al sadismo de otras
significaciones que <lrruinan" el placer que lo sostenía, y porque se indi-
cm para el sujeto otl.lS vías para el placer en las que se logra encarrilar 1:1
húsqueda de éste. Pero que el sujeto abandone e! goce sádico por preskm de!
:-.LJ pl'l'y() o por una de las formas del amor de [ransferencia -Convl'ltirse en
·']Hh..·nOll para ser acepwdo-- es de alcance limitado y nos coloca siempre en
el camino no exento de riesgos de la adapt:lción al ohjdo externo . En cam-
hio es de alcance mayor d trabajar en pos de la dahoración del narcisismo
t'1l su car{lcter de eswdo de desligamiento de la identificación con el sufri-
1lliento dd O[f(), de ruptura de la iJIlerslIl?jetil'idad emocicmal que ha queda-
do convertida exclusivamente en un conocimiento "sobre" la intersuhjetivi-
d:td. Al respecto, Sade era un experto en el cOIlOCÍmieJIfo sobre los estados
l'lllocionales del otro, ~¡] igual que sucede con ciertas personalidades que se
c:..!CIl( lminan psicopáticas, pero sin que esos estados se<.In sentidos como pro-
pios. Sólo la identiftcación emocional -semir como propio lo que e! otro
sil'nlL'- posibilitad que el goce sádico encuentre un dique. Par~l ello se re-
quiere que e! pacieJ1[e encuenlre a un terapeuta que, sin culpabilizarle, pues
t'so es lo que no suele soportar, le permita acercarse al estado emocional del
(111"\) sufriente, a sentirlo como propio. Cómo se logra esto no se puede for-
1I1ubr CO!110 una receta, dado que debed ser encontrada en cada caso, pero
I() (]lll' si result:¡ indispensable es que el terapeuta sepa que e! clmin<) de b
idl'111ifil";wi("1Il emocional es el decisi\'() y no la descripción de las razones por
Ll."" (]lIl' (,1 sujeto agrede, pues ante éstas el goce sádico hace que el paciente
lt""~p()lld;1. ","ji, l'S cierto, pero a mí me causa placer».
<)lIisilT,1 l'jl'1l1plilkar la importancia de la ick~ntificación con el sufrimien-
ttl l]t,1 (llnl ('(IIlH) demento central en el al)andono del goce sádico c(m el
Cl....,t) de UIl p;lt"ielllv l'n cuyo tratamiento la interpretación de las motivaciones
LA AGRESIVIDAO
de su conducta no permitían ningún progreso. El paciente sabía intelectual-
mente que hacía sufrir, que eso estaba mal desde la perspectiva de las conven-
ciones sociales; llegó tamhién a saher que ésa era su fonna de sentirse supe-
rior, que agredía cad,-I vez que esta ha frustrado narcisÍsticamente, que tomaba
al otro como instrumento para asentar su superioridad . Su inteligencia le per-
mitía captar dpidameme las interpretaciones que ihan poniendo al descu-
bierto las motivaciones de su conducta, a tal punto que una vez conocido el
código de Sl..l analista tenía placer en adelantarse diciendo: «Sí, ya sé que es
por tal cosa». El tratamiento transcurría sin que el goce sádico fuera modifica-
do V si continuaha concurriendo era por unas molestias de causa psicosonü-
tica' que su médico, al que respetaba, le habí~l insistido que sólo la psicote-
rapia podría solucionar. Todo transcurre así hasta que un día tiene un sueno
en que hay un niño al que encierran en una hahitación a pesar de que llora
desconsoladamente, Ello le hace recordar algo que no hahía mencionado
nunca: c6mo el padre tenía placer en humillarle delante de sus amigos -los
del paclre-, burbnclose de él para mostrar su ingenio, Yo traté de que no
abanclonase esa vi\'encia, que la recrease con todo el sentimiento que la im-
plTgnaha, y entonceS sí pudo hacer una identificaciún emocional con los per-
sonajes actuales a los que sometía a su sadism_o, superponiendo su ser su-
friente con los sentimientos de los demás. El tratamiento vino a instituir en él
algo que hahía faltado en su vida: una madre o un padre que sienten que el
otro siente y se idellt{jlclill CUJI ese selltt'nzieJllo, lo que posihilita que el suje-
to se identifique con esta forma de vivir la intersubjetividad, Sin esta organi-
zación intrapsíquica de la intersuhjetividad toda interpretación analítica es
mer'a descripción intelectual que no moviliza nacla en el paciente. Lo que el
paciente logró en el tratamiento no L'ra, en sentido estricto, identificarse con
el otro sino identificar al otro c(lnsigo mismo, con el ser sufriente infantil has-
ta ese momento reprimido,
Pero la agresividad del goce ,<ldico no dehe hacernos perder de vista que,
en cuanto a frecuencia, es de mayor importancia la agresividad como defensa
ante situaciones del presente dominadas por las angustias persecutorias o de
autoconservación. Moti\'aciones múltiples dl' la agresividad que cuestionan el
creer monocordemente que siempre por detr;is de ésta se encuentran la rivali-
dad, la envidia o los celos. Esta concepciún conduce no sólo a dejar de lado la
elahoración psíquica de las angustias que impulsan la agresividad, sino que in-
tensifica esas angustias pues el terapeuta se convierte en un nuevo acusador-
perseguidor, m{¡s aJb de su buena actitud, tono de voz y cuidado, Al sujeto, en-
frentado a un analista omnisciente que le denuncia como agresivo, le quedan
pocas opciones: o se somete nusoquísticamente o, p,-Ira defenderse del ahogo
psíquico, vuelve a movilizar agresividad, con lo cual se entra en un círculo en
que ambos miemhros de la pareja terapéutica refuerzan sus concepciones y
conductas . De igual manera, entender Illonocordemente la agresividad com()
respuesta del sujeto a las fallas del objeto del sel/hace correr el riesgo de dl'-
 AVANC,ES EN PSIC:OTERAPIA PSICOANALÍTICA
.";atender el g()ce súdico, L1 rivalidad narcisista y la envidia -v2ase, por ejem-
plo, el ca;-ó() del '\eñ(lr K, en el capítulo sobre tra~t()rnos depresivos.
Trabajo SOhIT la agn:,'\i\'idad que debe reCOnDCL'r, por tanto, las múltiples
dL'terlllinaciones que la promueven, y que puede pasar po; distintos mo-
mentos L'n su elaboración; entre otros por:
1. El re(onoL'imielllo por partl' del sujeto de ja.... formas de ,Jgresividad en-
cubiertas que no son ,Kl~rtadas por su concicnci~1. AqUÍ es dDnde la interpre-
tac¡(m, por ejemplo, de b identificaci<'m proyectiva en que el otro pasa a ser
visto como ,-Igresívo o la negación de qUL' la conducta del sujeto sea agresiva
L'flCuentran su mejor aplic:tci(¡n. Sería el nivel en que un analisu, digamos de
()ril·ntacit'm kleiniana, encLlcmra una pr[¡ctica par,l b cual e.'tj preparado. No
es el caso del s{lclico con . . ciente -recuérdese el r~lCiente consignado nlCts arn-
ha- que no sólo sahe de su agn..:'sividad sino que goza con represc>ntarse
como ser agresivo.
2. El reconocimiento de las condi...'iones ljue en el sujeto antt.'cedcn fn.:-
Clll·ntemenle a SllS fant~\sí:1S y condllctas agresi\'~ls -miedo, ofensa narcísisl;\,
:-'L'ntimientos de culpa, amenazas a su espacio psíquico, etc-. Es el tipo dt..:' in-
tL'rvenciones sohre la se<,."ut..:'ncia "angustia en el pn:sentt..:' / agre·¡ividad ddensi-
\ :1" que KobU( enfatiza c()mo eje del tr:th:ljo terap('utico cuando l:t :lgresividad
1)lllpa el primer plano, Kohur insistl' en que el fDCO de la intl"rpret~lciún no es
l'l :lllCtlisis del significado dI.::' las fantasía" incol1sci . .·ntes hostiles, sino qlle el pa-
cil'nte pueda captar una secuencia que transcurre en el presente: trauma que
...1:\ lugar a agresividad. M<Ís espedficUllente, la blLt empática del ohjeto extt'r-
no :ll'lual -en el tratalllieT){O, la falb del analista- pJra dar re:-.puesta adccll:t-
tI:! a las nlTl'sid:ldes emOl'ionales del sujeto (Kohut, 1971, 19H"-l).
Pero hacer conscientl' la agresividad inconsciente o la condiciún que la
:lIltl'cede V la desencadena, a lo m:í:-. J que puede ...·onduc1r e:-. a un mejor nu-
ncio por ¡)arte del sllit.:to de la exteriorizackm de su agresividad. a una ('(Jn-
Il'nckll1 de b misma, a ljue l"l'ConOZCI que agrede, ;1 ver que eslO acarrea ('on-
sl'Cl1L'llcias negativ:ls para a d y el ohjeto. No es tarea nada despreciable y
()jaU siemprL' lo logr:lsl'1l1oS, ya que para algunas pl'rsonalidades agresivo-im-
plIl"i\'as cons(Ítuye un progreso importantl'. Con todo hay unJ limitacÍún a
l· .... 1.l :lpro;..:il1l~\ciún al prohlema: si l;¡ ;lgrl' . . iYiLttd eS ;ll'tivad~¡ porque el sujeto
' l ' sil'nll' amenazado dl' una LI otra manera, sólo en la medida en que se en-
C,lt'l· ('S(:¡ l"tllldicióll de fondo se harj desapareCt..:'r b compulsividad a la agre-
si\'id:ld. P(lr . . ·110 el verdadero trahajo :malítico consiste en un;! modificación
dd illC(lI1'( ¡.... IIt..." de! :-.uje(O, modificll'i('m que afecte a la re¡xesent;lckm de si
111;"'1111) ('()J])!I 1:1 de alguien en pl'lign), ~¡sí c()m() lln camhio de I;¡ repn..:'sl'nt:¡-
1'11111 ll(ol ()In! 1'( )J1H) P()l!eroS() y amenazante, llH)dificación del inconsL'ienle
I)llt' ;1(';I!l;1111ns dt.' ;lhordar en el capítulo anterior.
CAPÍTULO VI
PSICOTERAPIA DE LOS TRASTORNOS NARCISISTAS
SlJHTIPOS DE THA:-.TORNOS NA!{USISTAS
Aplicando a los traslofllos narcisi.'>tas e! modelo de articulación dL' C0l11
ronenles que hemos t01ludo como punto dc p;lrtid.1 para el desarrollo (It-
lln:l psin )¡Xlt( )I( )gi~l m( Khlbr-transh )J"Jll~ll'l( mal, n()s 1L'lldrL'l11( ),"- que in[ern )g;¡ r
~1('erCI de clljl es el elememo distinlivo que permitl' construirlo,., COInO c:lIl'-
gorí~1 psicopa[o]()gicl y cu:¡]es son las configuraciones que resultan de la ar-
tintl;¡ci(m dl' ese núcleo h:tsic() con (l(ras dinll'n . . iones, por ejemplo con ];1
agresivicbd () con b fOfm;! ...·un que St· urili/a :¡] uhjdo par;l compensar e! :-'ll-
frimiento lurl'isi,"l~1 () lun lo . . . diferente ... l1leCani.... lllO,... de defl'Il.-;;1. Lo especifi-
co de! nJrci,. . islllo, en la dínica,-q es el sistem{/ de sip,Il!lIc({ciow!s o perSpl"I"
tlvas desde las cuales se organiza la clpt;Ic1(m de eu:¡]qllier activid:ld,
pensamient<l. ;-ócntimient()o () tip() dt: \illeuh): I(KIt) c" vivid() L'n términ().<.; ~I\O
\':dot"aL'iún del suieto, de 'u uhiclcÍ<')n dentro Lit.· un:l C,Cll;¡ compaLlliva í..h·
\'irtudes o dt'fvl"t()s, dl' superi()riLbd illfL'ri()rid~I<.1 l'()n respel't() <l me)del():-.
ideales o a pl'rsOlujcs del entorno (jUt' los enclrnarían. Para ilustrar lo an-
terior, si la persona se enferma, a dikrencia de lo qlll' sería la captaci{m
(1c . . (\e un ("(')digo fhbic() en qlll' se tellle b muerte. () desde un c(')(jigo par;l-
n<)ide L'n ~IU"" se piens~l lJlle ;¡lguien pnl\'()('(') 1;1 l'llfermtxbll. l'u:lnd() pred()-
mina el (,(')digo narcisisu lo que se sil.:'lllt' es infnioridad por tl'llt..:'r un ClllT-
po que c·:-. consid .... rado como déhil o enfermizo. De Jhí la vergüenza y el
ocultamiento que ;¡]gunas person;diLbdL's n:trcisi,. . us hacen de sus afecl'Í(J-
nl'S, pues las \'i\'(,11 C01110 si les ('()IOels...- :tille In.'" ojos de ]():-. denüs COJll()
dcfl"ct ll( )S;l ,-;,
Desde Lt perspectiva del sistema tk' significll'j< )JlCS narcisistas, hasta LI:-'
sensaciones () funciones corporales son (omadas l'O1ll0 indicadores de la v;¡-
]i;1 () inferioritbd del sujet\): si sien le fno j1l1L'de :lv...°rgonzarse pues otra gt'n-
t ...• j1oseer¡;l. "'UpllL·"t~\!Henrl', tlfU temp .... Ll\l\r~t t"()fp()r;¡) qUL' <¡lIt'lb cHegori/.;I-
d;¡ valorati\ ;\]llelltt.· e( l!ll<) superior. P()r ...·. . . 0 se SUL"ll' decir con ()rgullo "yo n()
siento frío". y L"I no ahrigarse pasa ;¡ Sl·r exhihido. Ik manen similar, si el ("0-
2-1-1 AVA:-.JCES EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA
digo narcisista domina, cuando se presta ayuda a alguien el centro de la vi-
vencia no se halla en qué le- pas~1 al otro sino en lo meritorio de ser el que
est:'! ~lyudando. Incluso, cuando el sujeto se conmueve por el sufrimiento dd
otro, se autocontempla conmoviéndose, constituyendo esto para él un indi-
cador de valía por tener tal tipo de emociones.,'#1
Esa autoevaluación, qw: eclipsa cualquier otra perspectiva desde la cual
el sujeto se relaciona consigo mismo y con el mundo, sólo es el núcleo co-
melO de los trastornos narcisistas mientras que las variantes -que la autoes-
tima esté aumentada o disminuida- y, especialmente, el interjuego con otras
dimensiones -por ejemplo, la agresi\'idad- será lo que- determine la forma
que asumir{, el cuadro psicopato!ógico. Así, una persona con un trastorno
narcisista en la variante baja autoestima, si simultáneamente es agresi\'a, para
s~¡Jir del sufrimiento narcisista podr:L atacar a los denüs y defenderse me-
diante la descalificación de éstos; o si la tendencia fuera la de dirigir la agre-
sividad sobre sí misma -cualquiera que sea la causa que originó esta ten-
dencia-, la insatisfacción narcisista podrú dar lugar a verdaderas orgías de
sadismo del superyó, ceb:mdose en las presuntas insuficiencias de la que
adolecería la persona. Baja autoestima y autoodio que se realimentarán recí-
procamente. Pero si el descenso de la autoestima, en vez de articularse con
b agresividad, formase parte de una personalidad con fuertes componentes
lihidinales, con predominio del amor sobre el odio, podrá desear fusionarse
con alguien a quien idealizar y, por participaci{)fl de b valoraci()fl que hace
del otro, reequilibrar su narcisismo. O podrá, empleando las mil formas de
seducción, intentar recibir del otro un bailo de amor cuyo significado será "yo
cuento para él/ella: por tanto, soy valioso".
Si el trastorno narcisista coexistiera con un núcleo f()bico, generado por
intensos miedos infantiles ante figuras atclTorizantes, el sujeto podrá mejorar
defensiva mente la <.lutoestimJ. fusion,índose con una figura autoritaria a la que
se someterá e idealizará, y de la que esperad valorización a la vez que pro-
teu.,,¡ún a través de otorgar. a cambio, pleitesía; o, sintiéndose inferior y ate-
rrorizado, renunciará a todo deseo o derecho, sometiéndose masoqllÍstica-
mente a figuras explotadoras; 0, si la baja autoestima se combinase con un
cúdigo paranoide, producto de padres que hicieron sentir al entorno como
allH.'TlJZante y m~¡Jt·volo. ante el sufrimiento narcisista, el sujeto tender:l a atri-
huir su infelicidad a los ataques de los demás, quienes supuestamente no le
.'-\11 1:1 p-.;iqlli-';l1lo fllncion~l hajo el dominio de sistcm:IS de signifiocioT1es () códigos <¡tiC o[or-
):.111 "'('ll(l(ln;1 lo que proC(.'....a. c{¡digos que sc plll'deT1 artÍl"lIbr entre sí entr;lntlo en comhinat'io-
11 ..... .1\. 111 ... 111111' l1pu. El código paranoidl' h~I(l' <-¡lit' toda l'(mduda del olro sea visla como malin-
Il·llll'lIl.l!l.l. '·llg<IIH)~;1. peligrosa. reprc ....l·nt:itKlü...c el sujl't() ("()1I10 esundo l'n peligro. Lo central
, .... 1.1 .1(ld'll, 1"11 '¡lIt" ... V h;IL"C sohre el olro de SUruesTos dc~e(} ... hostiles. El código f(¡hico com-
1'.1I1~· \,'It vi Il;ILIIU,idl" d hecho dc que el Slljl·to se sienta en peligfo pero no neceSari;IJl1Cl1tc
((HilO nlll.... t·' 1«"IU·i.1 dc un ;ltaqllc exlerior. pues pucde lemerse tina f<dl.t en elclIl'rpo o una en-
li:l"IlInbd ,·Olll" t"1,·.lIh·n. ~in que hay<l ,nrihución de intent"Íonalidad.
PSICOTERAPIA DE LOS TRASTORNOS NARCISISTAS
hrindarían aquello que necesitaría para sentirse bien; 0, combinad ... la hai:¡
autoestima con fuertes tendencias pulsionales sexuales, el sentimiento cn-mi-
co de insatisfacción del sujeto consigo mismo será capaz de determinar un~l
búsqueda compulsiva de aventuras sexu:1ies para ;l(kluirir un sentimiento de
placer que saque del malestar narcisista.
Por tanto, resulta indispensable cuando se ubica a una persona como
afectada por un trastorno narcisista especificar, además, si la variante es la
de- baja autoestima o la de megalomanía, así como con qué otros códigos ()
persp<:ctivas d<:sde las que se capta al mundo se articula -códigos f6bicos,
paranoides, culpahilizantes. ctc.-. Códigos que constituyen el nivel imagi-
nario, las fantasías que organizan la representación del sujeto y del mundo,
pero que sólo son una parte de la personalidad y que están articulados con
condiciones estructurales que van más allá del contenido temático de aque-
llo que procesa el psiquismo. Condiciones estructurales tales como la mayor
() menor tendencia a la disgregación, a la regresión, a la irrupción del pro-
ceso primario en la conciencia, al uso de ciertos mecanismos de- defensa, :tl
completamiento de la estructura psíquica merced a las funciones que cum-
ple el objeto, etc. En este sentido, una persona podrá tener un trastorno nar-
cisista -nivel del cúdigo, de la prohlem{¡tica de la que se ocupa su mente-
y funcionar a diferentes niveles estructurales -neur<')tico, borderline, psic6-
tiu~ de acuerdo <.1 la tendencia a la pérdida o no de la sepan_lción entre
proceso primario y secundario. a la pérdida del sentido de realidad, a los
mecanismos de disociación, al reemplazo del pensamiento por formas pri-
mitivas de representaciún como la alucinación, a la confusión entre sujeto y
objeto, a formas nüs primiti\'as o más evolucionadas de organización de los
afectos, etc.
En la literatura sobre el tema se consideran trastornos narcisistas tan-
to los casos en que la autoestima est:t aumentada -sentimientos de gran-
diosidad, de ser alguien excepcional merecedor de un trato especial por
parte de los denüs- como aquellos otros en que el sujeto se siente pro-
fundamente inferior, avergonzado, inseguro en cualquier actividad que
emprenda. Estas dos condiciones corresponden, por un lado, a las des-
cripciones que de las personalidades narcisistas hacen el OSM-IV (Ameri-
can Psychiatric Association, 1(94) Y Kernberg (197':;), con el énfasis en los
sentimientos de grandeza y excepcionalidad, desprecio por los demás, fal-
ta de empatía y de captación dl'" las necesidades del otro, rivalidad, envi-
dia, agresividad destructiva ante la menor falla de reconocimiento, dificul~
tad para depender, etc. y, por el otro, ;\ las descripciones de Kohllt (1971,
1977, 1979, 19HO, 19H4> y la psicología del se(len que se destacan la difi-
cultad o fracaso en el mantenimiento de la <Iutoestima, con un profundo
sentimiento de inferioridad, tendencia a la dependencia de figuras de Ia.'i
cuales recibir admiraci(m o con las cuales intentar fusionarse. y dificultad
en mantener un se(l cohesivo (Gedo, 19H l. 1993; Goldherg, 1994; Cokl·
 AVANU'S F,('. PSICUI H{AP1A PSICOAN,..,l.íTILI\
berg y Stepansky, 19k4; Lichtenherg, 19X...J, 19~)í), 1992; Stolo[ow, 19HO, 19H7).
Dos patologías, por t.!nto, l11uy diferentes: la caclcterizada por hipern:lr-
cisiz;lciún, incluso por un sentin"lienro h;i..,ico de ll11'galollunÍa, y, en contra-
posición, los cuadros en qu(;' In c(;'n(ral (;'s el dC'ficit de narl'Ísización. Al rL'S-
pecIo, LTL'enWS nt.Tl' ...,arÍo poner en tela de juicio qu(;' la diferencia entre
aquellos sujetos que tiL'oen una haja aut()\.'stilll~l y los que muestran ~l[1'ogao­
cia, sDbrL'valorJcic')Jl y despn.-Ti() por los dL"lll,i.., consiste LlOicamentt' en una
diferL'oci,1 a nivel de la cunciencia y que ;lInhos compartirían un 111i,..,l11o s<..'o-
rimiL"nto de inkrioridad inconsciente, del cual la arrogancia e hiperv~d()riz~l­
ci(m consciente sería siempre ,..,implemente una defensa. Hay sujet()s (,:on una
hiperJlurdsizlIc"l()¡¡ prinU/riu: elegido..., por sus padres como di()ses, klL'n!ifi-
cados desde los comienzos de su vida con padres megalómanos que voka-
ron s()lm:' sus hijos Sll propio sl'ntimit'"ntu de gr~mdio. . idad y l'xcepciDnalilbd,
Si la denominamos rrimaria es para destacar que no resulta lit: una uHnpcn-
sacit'm dvknsi\a del psiqui . . ll1o frente a tr;lum;¡ris!11o. . narcbist~ls sin() de lIna
idL'ntilkación primaria a la grandiosidad de los padn,.'s y a la imagen que los
padres tuvierun del sujeto. QLlt' hay;m tenido IrJUIl1~IS narl'Ísis!,ls, qlle en de-
terminado. . nlO1l1entos dt' la vida se hayan . . entido inferiores a SLlS padres () a
(ltr;IS figur,ls <.Id L'nl()rn(), (¡LIt' ante t'sl() se lll()\iliza llna 1l1l'gal()nunia dden-
si\'~I, no . . ignifica que esta megalomanía no sea [;¡ n.!Clclil'acirJll de algo que ya
f()rm~lha el núdL'o mjs pn)fundo y predominanh: de la pl'rs()n~didad.
Las implicaciones para el tr;ltamiento de distinguir entre una llleg;t!olllanb
p1'illl,lria y un;1 dd'ensiva ...,un imporUntL's. E,,, dikrl~nte que ~lI1te b presencia de
arrogancia, omnipotencia y desctlificlci<'m de [os dem;'¡s, el terapeuta oriente :11
paciente a husl,lr :.,us sentimientos de inkriorid.u.l, los traulluti,..,1l10S ;Jl'tllalt's L'
infantiles que supuestamente hahrbn impuls,Klo a la creac¡(m de [;¡ defensa
megaltml;llu que si lonsidL'ra que la meg~llumaní;l primaria, las eXIX'cl~¡livas <.k
reconocimiento y admirackm sin límites, las amhiciones grandiosas, son las qUl'
t.Tl'arOn -y conr¡nú~tn LTt\lnd(r-- la ...; ('olldido!lt".., qUl' COI1\'ierlen h" míninus
bltas de gratificlción narcisista en traum:l\iCls. Dehido a la no gr:Hificlci(m de
las í..'Xpect;ltiv.l:-- dL' b 1YH..'g;¡\ull)anía primari:l, e"'{l' tipo de persDI1;llidad narci-
sista pasa a sl'ntirse ofendida y herida . La Illegalomanía primaria pn..'cedl' a[
traum:l, í..':-- su condiut\n dt.· l·xislenci;l. En esto:., l'J,"(),"', el tr:¡]xljo It:rap0urico no
consiste en hacer ver al sUleto que en el inconsciente' se siente inferior sino lo
contr,\rio: por considt.'l"arse sUlx'rior, por lrl'e1' que se le lkhen rvconocilllivn-
tos L'speciak's y que l'stj destinado a Lt gloria, cuando nada de esto ocurre cada
\,'pisodio de\'icne en tr:lUJll;ltÍ/.aJ1[l' ]Xlf.\ su lU1Tisismo.
Tomando en consider<lción lo anlnior, l'rL'l'tl1US llti! distinguir, por l() llll'-
no:--, I!\.'s <.·()ndi<."ionl's:
1, S\ljt.'!OS I.."nn btjh>rI/CII"Cisizuc¡'"(í/1 j>rillldri{/: idcntificldDS a la gundiosi-
dad parenl;d y/() a [a imagen grandiosa hajo la cual le \'il'1'On sus figuras sig-
nitkati\·;I:--.
PSICOTLltAPI.... DI: l.OS TRAS'IORNOS NAltt,I",I",TAS
2. f)(~/i"cit prinwrio de llareisizaci(m HO clJmpellsadu: son aqudbs pl'r,..,()
nas que ya sea porque :-'L1S padres no la t'specularizaron positivamente, (,) P( )1
que sus padres no aportaron una imagl'n valorizaeb de sí con la cu;!I e[ hij() ,1
pudiera identificarse, () porque la rivalidad l'dirica del hijo/a illlpidih ;1 l'S!i' ;1
la identificaci(m con la inugl'n valorizada de los p~ldres. () porque t'l elltonH)
social uhicó al sujeto como inferior, o por lln~l condici(m física o p ...,íquicl dd
sujeto que le hizo sentirsl' inferior desdt~ su temprana infanci~L pur cua[quie
ra () la (."omhinacVm de (odas estas condiciones el sujeto no ha podido C( )11S
truir llnJ i1l1~lgL'n y;t!orizaeb dl~ sí lllis1110, y, ~ldl'nüs, ha sido incap~lz de ('0111-
pensar este d¿,ficit.
:.l . Sujetu"" con hiperllUdsizClcit}¡Z secillldor/ú compellsCJ!orfcl, ddcnsiv;l,
frente a traumas rurcisisras infantiles.
Cn..:'L'lllo .. ., que l'stas categorías de hiperllUCisiz(lciáll primaria. hlj)('J'//(fr
cisizaclrJJl seclI J/(I{/ rfa (()lIljJel1saluria y dLyicit jJr/llWrlU de 1l(/}'Cisizuc/())J JIu
COJII!JI..>IlSClc/O permiten t'otender el porqué de b pol0111ica entre Kernherg y
ID,'" partidarius de la psil'ologü del sel/sohre la pSl(.'opatologÍJ de los tras!()!
nos narcisist;¡s. Adc'nüs de bs difcrl'nci:ls sohre el p;lpcl de la agresiviebd y
el uHlIlÍL'fO '-l'nblizado pur KLTnhl'rg~ y L'l dt'] dl,tkit -,la posiciún de
Kohut y los que se orientan dentr(l dl' b psico!ogí;l del ..;;e!/--. parte de b di-
vergencia entre estas dos c(lITientL's [e,..,ide, ~l nllL',..,tro jllkio, en que se lÍen .
de a univers,¡[izar las condu.-.;ione .. ., ohtl'nidJs a partir de dos poblaciones di-
ft.-renft.'s dl' IXlcicntes. El rl.'tr~lt() rohot qLle ]':'crnhL'rg ll'ndrí~1 en mente p~ILl
caracterizar ,JI trastorno narcisista scría L'I de alguien que por no poder to!c
r~ll' Lt dependem:i;¡. por en\'idia. construye dden..,ivamenle un St'nrilllit'll\()
(.!<.- grandiosidad que ll1;lntiene merced ;tI ataque <.!t.' los ohjetos internos y dv
Lis figuras t'xtl:Tn.I."'. E:-- dL'L'Ír. rI/J)('rJwcisizdci¡JIl seulllt!{fria compellSa/oríd,
producto del conllicto que Lt envidia prOllllllTe, ~:Cltl agrl'si\'idad en conlr;!
dd ohjL'to 1IlIL'rn¡) y c\.tl'rno, En Cl1l1hio, el trasl()rno n~lrt.'i...;i"ta que Kohlll
posee COlllO referente l'S el que corresponde a un d(~ji"cil !Jrimario de JIl.Irci-
sizochíll 1l() C()IJl!Jt'llsa¡/() . u m intcntDs, aunque siempre Ltllidos, dl' L'()l11-
pl.'nsaci<'m,
l\1:í,,,, arriha mt'nl·i()Jl~HllO." b imp()rtancia dc' l'slU<.li~lr ti ~lrtku1aci\"ltl de agre-
si\'idad v las tendencias Iihidin;des con b problenütica n~lrcisi."ta, Desde nUl'S-
tu perslx:,cti\'a resulta illlpOsihil.' dL's~l\ellllL'r 1,1 impr()nta qUl' clda una de l:'sUS
dimensíon<:s til'l1e sobre los trastornos n:\rcisi"itas, tanto l'Llando la alltol'still1~1
<:,..,t,t (k'sL'"l:"ndiLla U)1ll0 ulanL!o exi ...,tl' lln~l llipl:,rnarl'i,,,iz;lcú')n prim~lria. En este
último caso, el preduminio de la agresivtdad o de bs tel1denci<.ls amorosas ge-
nL'l'"<.l do,.., tipus muy dih.Tentes de persun,llilbLll's n~lrci...,i""tas: la pel:,\()lluJ¡t/(/d
IwrcisislCl destn/etil'{/ y la !Jer,wJ/wlid{/d Il{/rcisista IihidillClI, Jmhas COJl1p~lr,
tit"'ndu b cualidad de hipt'rn~lrcisiL;ll"iún, VL'~lm()S t:S[O." dos tipos,
Rosenfeld (19()4, l()Hi) den()J11inú l111rcisísnu) deslnIClil'() al que prL'Sl'n
t.ln Clt'rlJS pt'rs()!1;llidJdc:-. tjlll' p{)r eo\idiJ y rivalid;ld ~II.lC<ln ;11 objete), ~Il <Itll'
 24H AVANCES EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA
desean destruir. La megalomanía se sostiene en el sentimiento de ()mnipo~
rencía destructiva, en las fantasías ele que se puede forzar al ohjeto me-
diante las amenazas y agresiones, () de que pueden prescindir totalmente ele
éste. Es el caso del paciente K. al que nos referimos en el capítulo sobre los
trastornos depresi\'()s: admira ha a un dictador qu<: tenía aterrorizado al
mundo ante la posihilidad ele que contase con armamento nuclear; pacien-
te que se solazaba con la fantasía de que él podría ir haciendo explotar
bombas en sucesivas ciudades hasta que los países poderosos tuvieran que
someterse a las condiciones que les impondría, Por tanto, para este paciente
la grandiosidad no se alcanza ha a través de hacerse amar por el ohjeto sino
mediante el sentir que se le respdaha bajo el terror que su poder sería capaz
de inspirar.
En el caso de la per:.m}wlidad }wrcLo;isfa lihidiJlül, en camhio, nos encon-
tramos ante un sujeto expansivo que engloha a los den){¡s en su megalomanía,
que los quiere incorporar a su circuito de admiradores, que si no lo consigue
los deja de lado pero sin atacarles, pasando a huscar otros admiradores, El
ejemplo sería el del personaje que organiza fiestas, invitando a sus amigos, con-
virtiéndose en el centro de la reunkm, esperando que los delll:.i'i compartan sus
hromas y su pbcer de vivir, teniéndoles en cuenta s()lo en la medida que en-
cajen denrro de sus necesidades narcisistas, pero dejando el ohjeto de existir no
bien esas necesidades están satisfechas o son puestas en otras personas () Ille-
t,as. Podrán lastimar. incluso dañ~¡r severamente, pero por lk'satención y por la
frustración que producen en el ohjeto tras haberle ilusionado y hecho pal1íci-
pe de su grandiosidad, aunque no poseen b intencionalidad agresiva, el placer
de hacer sufrir. el sadismo de la pers()llalidad }wrcisistu destrl/clil'u.
EL I:IALANCE NARCiSISTA: POLÍGONO DE FUERZAS
En el diagrama 6, que constituye un desarrollo a partir del modelo plan-
teado por freud en El yo y el ello (192.-), se indican los ele memos que inter-
vienen en el descenso de la aUlOestimJ,i'<1 Cada uno de los sectores -repre-
senfación desvalorizada del se!!: elevadas amhiciones e ideales, severidad de
la conciencia crítica- es capaz de generar un desbalance de la auto('stima,
d:mdo origen, cuando predomina lino de ellos, a un subtipo particular, con
su consiguiente abordaje terapéutico específico, Es diferente que alguien t('n-
g:l una pohre autot'stima porque desde pequeño le hicieron sentir que era in-
l·;lp:lZ, tonto. feo ~(üylcif primari() de Jlurcisizuciúll-, que elc::tso de aquel
H I I':~ ()Il\ j'l (111l' l'SIl' diagr;llll:l l'S un;1 \'ari;ln[l' -para el caso de la ¡iU[oL'stim:¡ disminuida-
dl' un tlllldl'I" III:¡~ W'lwr:iI l'1l <.jue I;¡" catl'goría .... serían: a) rejw('sellfaciúlI del sefj." h) fllllhic/(JI/('s
(' ir/c(//e.l. l·) ( "1/( ¡('II(;(/ critico. pudiendo L'specifil"arsL' para clda un;1 de ellas .... i· l"orrl'<;pondl'n ;1
l'.<;la<-lo:-. ('11 qllt' se l'tll'1I1'll(r;in :lUlllent:llbs () disIllinuicl;¡s,
PSICOTERAPIA DE LOS TRASTORNOS NARCISISTAS
I J1¡"o sujeto al que consideraron un genio -hipernarcisizaciúll !Jrim(/nú--
pvro que, simultáneamente, le inocularon metas tan ambiciosas, tan por fllt'
1':1 de sus posibilidades, que luego, haga lo que haga, quedad por dehajo dc
LIS expectativas megalómanas, con el consiguiente sentimiento de fraca . . . ().
\quí nos encontramos ante un colapso narcisista secll1ulur'Ío a una hipern;¡r-
("¡sización primaria,
En el primer caso, cuando lo que domina es una representación desvalo-
rizada del se!l-{Ü~!lcil!Jril1wri() c!(! llarcisizClCióJI-, la persona se lh:prillle
por no ser como los demás: ohsen'a a todos y sufre por sentirse más fea, llI:ís
tonta, menos h{¡hil, etc. En camhio. cuando hay desn~nso de la auroestima
como resultado de expectativas patok)gicimente altas, la persona se siente
mal por ser como los demús, lo que para su codificación narcisista pasa a
otorgarle la imagen de mediocre, ya que espera ser superior, excepcional.
En otras personas 10 que conduce especialmente al descenso de la auto-
estinu es la severilbd de la conciencia crítica. A su vez; ha jo dos variantes:
1. La persona no tolera ningún apartamiento con respecto a los ideales y
amhiciones, a las normas y valores bajo los que juzga su conducta. Respecto
a los ideales, normas, valores, y amhiciones, en sí mismo podrán ser elevados
o no, incluso podrún corresponder a los valores promedios para su cultura,
pero lo central es la no aceptaci{m de condiciones atenuantes que permitie-
ran justificar que el sujeto no alcance lo que fijan esos ideales, En este caso
la actitud es opuesta a la de un juez henévolo que sahe del código -las Ilor-
mas e ideales- pero es comprensivo con las limitaciones humanas y tiene l'll
cuenta justificaciones para el apartamiento de la conducta con respecto a las
que el código prescrihe. El sujeto con esta modalidad de conciencia crítica se-
vera posee unas reglas que prescrihen dHllO se dehen de cumplir las reglas:
nunca es aceptahle el apartamiento de las mismas -"las reglas son para cum-
plirlas». «cómo se te OCUlTe tal cosa ... mentir, no ser generoso, no cuidar .'iil'm-
pre al otro, no comportarte como una persona de bien lo hace, etc.»-. Por
ser ideales acerca dL' cómo se dehen aplicar los idealc-s --«nunca te apartar{¡s
de ellos,.- cahe denominarlos meta ideales. Corresponde a las personalidades
que rígidamente juzgan, a sí mismos y a los denüs. ha jo normas e ideales sin
matizaciones: si se cLlmplen con ellos se aceptan a sí mismos {) aceptan a los
otros; pero si no, rechazan.
2. Sujetos plenos de hostilidad contra sí mismos. que se autoobservan con
el mismo ensañamiento que podría tener alguien que odiando a otra perso-
na le huscase sus defectos. En estos casos la intencionalidad agresiva es pre-
via, preside, organiza y moldea al proceso de autoevaluación, El deseo de
~¡gredir hace que el juicio esté decidido de antemano: se elevar~in los ideales
y metas o se rebajará la representación de sí mismo tanto como sea necesa-
rio para llegar a la condusi(m m:.ís negativa posible. husC:lndose los argll-
mentos que la justifiquen. Es muy diferente de la categoría ~U1terior, en <¡ue b
 2S0 A\'ANU'S l:N PSIC()TLRAPIA PS[( OANALÍTlCA
1 PSICOTEHAPIA DE LOS TRASTORNOS NARCISISTAS
severidad de b conciencia crítica consiste en la intolerancia al apartamiento
del ideaL pues en Cstl \:[lrima condicihn la pl:'rsona si cumple <.:nn el ideal se
siente hien l'ol1sigu núo..;nu y s(')lo se fl'chaza l"u~mdo su conducta o atrihutos
Sé distan(i~ln de aquelh),o..; que d ideal fij~!. En camhio, cuando la severidad de
la conciencia crítica estj dada por el ¡Jwoodio, no hay un momento de paz
porque la intencionalidad agresiva tiL'ne dl'cidido de antemano que d :-.ujero
L'S inade(,:uado y merecedor de rechazo.
Si hien b.. . tres ,-irL'~ls mencion~ltb,", que intervienen en el hahlnce n;lrri-
,. . ista pueden dar origen ~l sul)[ipos diferenciado,. . de descen.";o de la alltot's-
tima, sin emhargo no debe perderse de vista qut' se trata de un trbngulo de
fuerz,-ls, en donde el re~LJlt:ldo fin;t! depende, por un lado, del peso rebti\'()
de cada uno de sus cUl"np()nenle~ y. por el otro, de Lt ~lrlicubci()Il elltrL'
e1!os. En ~¡JgLJIlOS casos, umlluyen 1:1."; tres dimensiones en b misma din.T-
ci()n -alguien con un~1 representacir')f] desvalorizada ele sí mismo, l'ievadas
:1I11biciones y una conciencia <..TÍlic;\ ."e\·era, incluso con lllart'Jda :luto:lgrl'-
sl\·idad-. mientras ([ue en otras configuraciunes una de h" dillwn . . . ¡(¡llt· ...
puede selTir P;lfa Cllllllx'lb:lr la ;lJloJlulía de Lis t>tr;!s. Así, que alguien ten-
g~l l'ievados ideales o t'.\JK'ct;ttivas no indica de por sí que se desemboque
obligatoriamente en el descenso de l:t autoestima, Podr:í desear grandes rCI-
lizaciones, incluso formar l'Slas parte de su \'ida de fanusí:¡ diurna, son:lll-
do con la gloriJ. LI otra .... I1K·tas nar(i."i,. . u~ pero. allllismo tiempo, ,,¡ su cl>nl'il'n-
("i:1 críticl !lO es seV"l'ra, poc.lJj L'(ll1\'i\'ir (on sus deseos ,..,in exigirse d
l·tlll1plirl()s,
Dc mancra similar, alguiL'n roeiJ-j rener una haj:l representaciún de sí mis-
mo, no creerse ni inteligt.'nte ni agrac'j:ldo físicl!lll...'nte, pero ...,j SL' Illira COIl Cl-
rÍf1t 1, si incorpon') uru COTKil'IWi;1 I..Títit·:1 toleralltt' que justifil'~1 Lts propi~¡,o..; li-
mitaciones en fund()Jl de ,'iLl historia. de Jtenu:mtes que siempre enCUl'ntr~l, y
si sus ambiciones L' ideales no son elevados, entonces su autoestima podr;í
"l·r ¡llejor que alguien con una huella imagen de ...;í mismo pl'ro con mL·t;l~ y
(·(lllcienci;¡ níticl tan desllledidas qUL' 11\) logra mantener esa inugL'Tl v~llon­
/:ld:l. Lo qUl' \·u<..'lvl' ~I l'\'ideoCÍar qUL' e,'i diferL'lllt' el descens\) de l:t auto('sti-
llU resultante de un trastorno primario en la representación e!L·1 se(lde aquL'1
otro qUL' se origina en 1;1 LTuekbd de la concienci;¡ crítica.
1-"1 IIAI.ANCF NARCISISTA INTHAPsíQU[CO y ..... U RELACIÓN
"'N El ()IIJI:T() EXTERNO
1.:1 (,111":\ ¡Il"udiana centrJ -"u estudio dd halance l1:lrcisisra en d interjuegn
{'Iltll' l·1 "lljWr\'(·) y b rt:'pn:."'ent~H"ÍI·)n t!L·! yo. EM~I c.Iilllt:nsión imr;¡psíquicl dd
Jl.lrn..,hlll< 1 t'.., [;1 ([lit' hellHl.... consider;ldo en l'i ap:lrtado anteri(lr dedicado J
V\:llllil1:lI' l'! lri:lllgulo de b JutoL'stima, Sin embargo, el ohjeto externo inter-
\"1('[1(' dt' 1l1,lIld:1 deci...,i\·;1 en l'i halance n:lrcisist::i y no sólo (omo llll'ro s()-
1 HIn\.' dl'i sUJleryó -el sujL'W sintiéndose amado o rechazado porque pro\"L'(
I.J ("n el ohieto ex(erno la formJ. bajo la \..·U~¡[ se Illir~l a sí mislllo-"-- sino ponj\lI'
plll'dL' modificar la representacihn del ,,",ujeto o actuar como su inslanci~l nlti
(':1. El concepto de Strachey (1934) del analista actuando como supl:'ryú au.\.i-
lur sen~.tla, prccisamentL, que el objeto externo es t.'1 que toma .1 su clrgo b
Ill!ll"ie'm crítica, pasando a Se'r adoptados por el sujeto los juicios del ohjeto (,':\-
«'m() L'OIlHl si fUtT<.In !ps pn)rios. Est;l idea de un supelyó auxilbr ya cst:III:1
cxpuest:J en b concepci{')]1 de Frcud s()hre la relalVm entre los componenll''''
de la masa y su líder. En el trahajo Psico/og[a de ltiS masus y análisis del yo
( I(21), cuando aún no lwhb acunado b expresiún supelyó y utilizaha ¡"x\ 1'; 1
dt:'signar a éste b expresi(lt1 ideal del yo, Frclld ~eri~ILl que los seguidores dd
líder han ('D]OCldo en éste su Ideal del yD, lo que tlmhién sucede con el l:'J1;¡-
morado/a qUt' delega en el ohjeto de amor las funciones que habituahnentl'
r(:'~tliza su supery()
La existencia de un superyó coloc;ldo en la figura externa en la que . . . 1.."
delegan funciones, o de un supery(\ proyeL"tado en L'I otro p~lra no han'r."'l·
C:lrgo de la cu1ra () responsahilidad que las criticlS del superyó conllc\,;t,
ri:tn, la podemos encontr~\r en los sujetos en quienes el superyó sí se h;¡
L"llTlstituido como estructur;! intrapsíquica. Pero hay personas en quienes el
superyú, quc requiere para su estructllLlciún de un lento y nada garantiza-
do proceso, no alcanz.!. por las r;lznnL'S que ~e;lIl. :1 tener la caracterÍsticl
de una estructura del psiljuismo () a disponer del estatus y poder que en
0[1'() sujeto sí posee. El supery() ha quedado en lo que se ha denomin;ld(l
l':-,udo preestructural, es decir. no interiorizJd(\n <k bs normas e ideales: (,
nO ha sido carel"tizado con lihido idl:'JliLll1tc (KollUL 1971l. En t.'~[o<; ca;-.()",
b figura CAtern;l desempena un parl"l L'senci~¡] en continuar siendo la qUl'
genera repre ...,entaciones del sujeto y en l:'jercer 1<1~ funciones del supery('):
pmvcer de ideales y norm~I.<';, y actuar como funci(ln crítica que compara en
qué medid;\ L.l represL'nLtCi('lO del s<,({se aparta de LIS que fijan estos idea-
les y norJrl',I;-'.
Kohut fue el autor qllt' con mayo]" insistl'ncia y especificaciún descrihí,')
CÚ!l10 el ()hjet() que llame') ()hje(()-dcl-se(/cumplía las funciones de especu-
l.\rizaciún -;ldmirar al suj('to-- y de :-;er una imago parental idealizada con
l;t cu:t! el sujl'lo podía idl:'ntitkarse y gozar de esa idt.'alizJci(¡n ..~! Para Kohul
(JlJ71, ]9"7', ]979). estas fLlnci{)ne~ qut:' c()rrespundcn prinuri~lmeme al Dh-
jeto externo ,..;nn luego interiorizadas pUl' el sujeto. transformjndose en es-
tructuras intrapsíquicas, lo que s()lo sucede en l:t medida en que hayan exis-
tido condiciones de "frustrJción ()ptinuH. Es decir. que la frustración con d
H2, Kollll[ l"I )JllL·n/.(·) hahlando tit' ohjeto tIt'1 .\l't/\ luego. IXII":1 t'nf:niz:11" qut' l·ste ohjelo el":1
sentitlo COIllO J);lrlt' del ser(':" l'l11llplí:1 funciones qllt' l'I s('{(no podía 1"(':1111:11' por ...,¡ mismo, unio
Ll> dos palahr:ls \ [1:1S('):1 lIamarl() sc!/i¡/)jeCl (ohjL-to-tIt'l-setl t¡Ul' ].Hnhien h;l sido (J:lduc¡do ('OH1"
( ¡1 11L'()-sí-misJ1l())
 AVANCES EN PSICOTl,RAPIA P.sICOANALÍnCA
()h¡eto t'xtLrno haya sido gradual y no masiva pues en la medida en que el
''''U[<.'to ,"'e \? desilusionando del ohieto externo puede ir tomando, pOL'() a
P()CO, las funciones qUl" éste cumple. En los casos de trastornos narcisistas
qUl" Kohut describe, ai haber fallado la "internalizJción transmuradora·" el
. . ujeto l'()ntinú~1 dependiendo del objeto externo, del que e.spera ohtener va-
loración, sea a través de recihir admiración por parte de éste o de fusionar-
s(.,' con su valía,
Blatr. por su parte. distingue dos tipos caracterológicos: por un lado Jos
"dL',x~ndientes" o ",-maclíticos" que so."tienen ."u au[oC'stima en hase al ob¡eto
externo; y, por el otro, lo." ,'inrroyecti\'os" o tt<.lutocrírico. . -. para quienes lo
qUL' cuenta es d juicio que formulan sobre sí mismos desde su superyó
(1IIatt, 19"74: matt y Behrencls, 19H7: lllatt y Homann, 1992: llIat!. 19H2: 1lI:Ltt
y Zuroff. 1992>, En un intere,sante e,studiD compJrati\'o Blan destaca la
coincidencia al respectD entre diferentes escuelas y autores (Blatt y Marou-
lbs, 19921. Así, la polaridad "anadíti('os" () "dependientes" l'('IXIIS "ir;trovecti-
\'()S .. () <Illtocríticos", correspnndería al (XII' de' opuestos "sociotr<')picos: {'er-
SIIS <Illtónomos" en la psicología cognitiva de Aaron Beck (19H5), al ¡Xlr
«''''(lInetido ~llln ()tro dominante" l'erSIIS"SOt11etidos a una me{:1 dominante- en
AriL'ti (197H), Y al par «<msiosamente apegados» l'erSlfS «compulsivamente au-
!oconfiados" de Bowlby (véase Parkes, 1993) La importancia de los trahajos
de Hbu radica en que correL!(.,'j()J)an do.s dimel1siont's de b rerson~didad. la
üdvpendiente / anadítica". por un bdl). y la "introyectiva / autocríticl", por
el otro, con: ti) dos tipDs de depresión; h) dos tip0:-i de condicione." () acon-
[t.'l'imientos que desenl'~ldenan ]¡¡ depresión: e) dos l110eblidades de trata-
nlit,'nto. cada una de e1bs más efectiva para su correspondiente subtipo de
depresVm,
LIS personalidades dependientes o anadíticas, para quienes la sati.s-
f:tcl'i()f1 y gratificación son senridas como proveniendo exclusivamente del
\ in<..'ulo con el objeto, harían un cuadr() depn:,sivo cuando pierden el obje-
t() de amor -abandono, muerte, separaciún-, cuadro al que Blatt lL.l.Ina
(/e!Jl'esi<J11 (/Ilaclítica, inspirándose en Spitz (1946), La depresiún ;tnaclíti<.::!
tltll' s()hrevendrb en eS~ls condiciones estaría l'aracterizada por sentimiento,...
de soledad, de indefensión, de dehilidad, teniendo el sujeto necesidad de
sVllIirsL' ~lnl:ldo, de estar en ,,:ontacto físico, de ser ,,:uid<ldo, calmado, ~di­
Illl·!lI;I(.!O y protegido por el objeto de ~llll()r. Durante el trat~lmiento, busclO
vi ('( nl[;¡C!o con el terapeuta. presentando fuertes angustias por la sl'para-
('11 JI 1.
p, Ir el l'(mtrario. la chpreshJll ¡lltJ'(~}'ectit'a se produciría cuando la persona
,.. it'll[t· (¡lit' nI) ;Ik';lnza las realiza<.'i(mes, metas y amhici(lI1es <¡L1e su superyó le
t" 19t' :--,¡ IJI 1Il'l ht 111;1.... CDll1petiti\"~IS. perfeccionist:ls, esforzadas, pred( )[llinand()
1;1 ,lulo( !"llil';I, vl superyó severo. los sentimientos de culpa. de inferioridad, LIS
rl'l,ll'i¡ lIW..... IIl[lT]1(','I'SOn;t!e,'i no cuentan Unto como los logro:- en el trahajo o
t'n b:-. [IIcl,l ... qlle ,.... c h~lIl impuesto, Por etlo. la condición que precipita la de-
PSICOTERAPIA DE I.OS TRASH1RNOS NARClSI~T""S
presión no e~ una pérdkiJ amorosa o un conflicto en las relaciones intL'rper-
sonales sino b falb en la Te:J!izaci(m del s(!(¡: en el sentimiento de dominio
para alcanzar las metas, en el sentimiento de autonomía y de poder controlar
su \'id~1. El prototipo sería el persooJje que ha sido llamado adicto al trahajo,
l.jue puede 110 ser afectado por la rerturh~I(,.'iéJn de su vínculo de pareja pero
qw: se deprime si no consigue lleg:lr a poseer la posición económica o pro-
fesional que constituyú la meta dominante de su \'ida,
Rt:'specto al tratamiento. Blatt sostiene que los dos tipos de depresiún n:-
quieren y son sensihles a diferentL's formas (!L' tratamiento, En las depresio-
nes an;lclíticas ---<.lepl.:'n<.kncia frl'ntl' al objeto L'xterno--, el apoyo y el vín-
culo terapéutico c:dido son esenciales para él pacienre. quien mejora, a
veces espect;'lcularmente, L'n el marco de una transferencia pO:-iitiva, Son las
"curas por la transferencia . , En camhio, para Ia:-- depresiones de las persona-
lidades que dL'pLnden de su superyú, el aroyo del terapeuta o del medio cir-
cund:lnte no Se tiene en cuenta y, frecuentemente. se descart;.1. "Si u~ted me
conol'iera como me (.,'onozco" es el sentimiento de fondo que ks hace im-
permeables a las intef\'endones {t.'rap('uticas de: apoyo, l'vbs aún. son pa-
cÍl.:'l1tes para lluil'nes el apo)'u teraploutlco les \¡;Ice sentir humilbdos pues :11
tener valorizada la autonomía, la no dependencia. el necesitar del [rata-
miento se convierte en un fallo I1ljs, En(ran en rivalid:ld con el ter<1peuta
pues ti autndefinil'i\'m de sí y el ~ILJtogl)hierno es un \';1101' alt~lillente jerar-
quizado, En estos p~lciente . . súlo el anjlisis del supl'ryó y de sus expectati-
\':lS exagerada,..;, a:;í L'omo b aCl'ptad(Jl1 de las limitaciones, son capaces (k
pnK!lIcir algllna m(~ditka('Íún,
Blatt admite que sus descripciones de los dos subtipos de depresiún co-
rresponden a mo\..blid:ldt.,s polares y que t,'S po~ihlc enc()ntrar formas mixta ....
y hasta un gr;¡dit'nte que se extiende :1 lo Ltrgo de lIn continuo que va desde
las depresiones anadítiLas a las depresiones introyectivas, Por nuestra parte,
una problel1l;'¡lica que nos p;¡rece intl·res;lI1te 1.:':-- ;Icbrar n'm)o se articulan am..
ha,..; dimensiones dI.:' l;¡ personalidad, la tendencia a la dependencia amorosa
con I'espect() :L1 ohje{( 1 y b tendencia a depender de la nítica del superyó, Al-
gunas personas que en general funcionan l'on :lrrogancia, autosuficiencia y
despreocu IXI('km por el oh jeto, cuando les falla el sostén de sU propio su-
pcry<'l y se sienten mal por un fraclso <:11 el logr<l de la~ met<L~ o amhiciones,
pueden entonces huscar al ohjeto, intentando un vínculo regresiVO en el que
el amor del ohjeto actúe como antídoto del superyú, En esas condiciones se
tom,m caril1osos y humildt's,
Otras pe1'son:ls, por el contrario. cuando les t~LiIa lo que hasta ese mo-
mento hahía sido el oh jeto externo como sustL'nto del narL'isisl11o. ,..;e vuelven
haci:l sí mismas, rec!uzan ;¡] ohjeto. se tornan arrllgantes. se narcisizan desde
su propio superyó en base <l mostrarse que son más valiosos que el ohjeto al
que ras~1n a rechaLar activamente, E-; lo que Kohut (1l)71) denomina . relllo-
vilizaciún del se(! gr~JIldios{)". es decir apelación defensiva a un se!! grandio-
 AVANCES EN PSJCOTEHAPIA PSJCOANAI.ÍTIC .... J>~I('()TJ'.HAI'IA DI: I.OS TJ{A~T()I{N{)S NAKUSISTA",

Sn, so!Jerhio, des(1ectivo, ins~nsible- ante d ohjeto externo, y hasta cruel con
1111' '11t i;lr.."it.:', tenu al <¡lit.:' nos helll()~ referido en la introduL"L'I('Hl de L'."\L' Ii! In ,
L'ste, para no seguir sufriendo por lo que se siente como falta de empatía, de \ .tI ljlle queremo.,...; \"olver por la importancia que posee,
reconocimiento por parte del ohjeto.

EL NARCISISMO: CÓD[(,O y ESTRlJCTURA

Acabamos de plantear que la patología narcisista resulta, por un lado, de

un código desde el qUL' se capta al sujeto -la pregunt<-l hásica es: "(ctl~ínto
\'algo?,>-- y, por el otro de LIs características de tres subestructur:I,", del psi-
quismo -rep res entacit'Jf1 del se(/ :ll11hiciones e ideales y \.:onciencia (..TÍIicl-
que en su arrk"u!ación determinan d halancé' de la alltoestil11<.l. Frente a tI !e¡¡-
sI/m lUlJ'("is/~,'tCl -sufrimiento por el sL'ntimiento de ser insuficiente con res-
pecto a los modelos ideales de perfecci(m física, moral o mental-, se activan
L'n el psiqllism() Ilwvimientos defensivos y compensatorio,s de ."tinados J con-
IrtlITesUrJ;¡. En otros trahaios (Bleidl1lUr, I\JHI, 19Hó) lh..:'lllo ..., insistido en la
nece ...,idad ele diferenciar entre mecanisJllOS dc defensa, en el sentido CL"I..,¡C()
y riguroso de la expresión, y defensas compensatorias, Los Illeclnismus de
defensa son actividades del r,-;iquismo tendentes a ocuh~lr a la conciencia
;Hjlll'llo que le es intolerahle al sujeto, Lo no aceptado es rechazado ;11 in-
consCIente -represi('m, neg~lci(m, proyecciún, etc.-, peru ]lcmunL'L'<..:' l~tI
nl.tI en el inconsciente, Par~¡ el caso de 1:1 p~tt()logía narcisista, el sujeto se
siente inferior, mal consigo mismo, pero [ud o este male~tar es ajeno a su
l'(}J)ciencia.
En el caso c!L' las (h:/('}/sas C()lllpellsa!or;{fS, en cambio, d psiquislllo L"S "'_,1_
P;IZ de conslruir Lrn~1 realid:1(1 psíquica . inclu,s() en eJ inconscientL', que inCefl-
J:l nmrrarresUr el ...,ufrimiento narcisista. Así, por ejemplo, si alguien se ."iíente
¡un.:i",ísticamenre In,..,atisfecho consigo mislllo puede huscar unJ figura de la
('LJ;d ITcihir admir;¡ciún, () fusionarse con una figura idealizada que le haga
senTir que particip,¡ cle la grandeza del ohjeto externo, En t""tos dos CLSOs, el
hicl1L'star del ,,>ujeto no L'S SiJ'lrlt.:mt'nte ;lIgo que ocurre en la l'onciencia: en
.... 1I Inconsciente ."e Jt'fiva una reprt.· ...,entaci(·lJl valorizada de ...,í mismo, I1:IS,1 a
.... el' un se(lideal. 1\-tíS aún, puedt.' !1U tener ni iclea de que se siente fusionado
:1 b gr:lI1diosidad del otro y que esa grandio~idad pasa a vivirla como parte
dl' ,'-,LJ identidad, pero aU!l1ent:¡ su vitalidad, ...,u interés por el Illundo, su . . . lk~­
..... 1 . 1 J,"', vIl'. Lo que t'\ iclencia lJue el prohlema no es el saber de ];¡ l'Oncit.:'nl'i;J

.... il1() I.J I..'JllergenLÜ () la :lni\';IL"I{')t1 en su incooyiente de O(r:1 feprest'nraL'kJll

\!(' _ .... ¡ Jllis!ll().

!len) :lllll'S dL' continuar con el desarrollo del terna de las defensas l\llll-
IH·Il . . ;lh)J·j:l.s en el SVIlO del inconsciente result:¡ indispensable ~Ihordar la CLles-
lil')!) dt' 1:1 t'\i,'ill'nci:1 de contr:rciiccionL's en el inu)Oscienlt' de rt'present;rl'io-
Ilt·.., qUt' ("OJ}lr;IITl'<;{;¡n una." :1 otras. Es decir, di"'('utir la (es! ..., de que en el
íllt'()Jl . . . (·il·Jlll' 1lO c\:i . . 11' l'ontradicciún, de que 1(J~ contrarios COexisten sin in-

'1
 THAST(JltN()S NAIH,lSISTA..:-'
.!.')(I AVAN(,ES J'.N PSJ(;()TI:f(APIA PSIU)/\NALÍT1CA PSI< OTERAPIA DI·: LOS

. " ' se cotlll1renda chillO est:1 r(,p1\:-

t\' :11 1JlÍSJllO. PrlTi:llllL'ntL', l'tl el trah:ljo sobre .. Lo inl'OJlscienle .. , en que /;( \ I )
.
l '11 el inconsCiente, JL
. m{() ,JI cllo p.ll,1 que,
< '. 1'" t' de h dinica del ('00 H.'lO m-
n· .
.1 '111:ll:i{¡n del ar:lf~lto psíquico IX'rIlllte l al {ueO .1 '
t"!:Jbl )f;lci(')1l frclIdian:! comienza con Lis tesis de la primera tópica, la de la
i/J/c/jJJ"l'/{/CiríJ/ de los s/fe/lus( 19(0), termin:t recollociendo que h;¡r f;1n!;.tsÜ'i " 1I1:-.cienlL'.
ilh·j)/l . . . ,·il'n/v.." inCtp~lL'l'.'i de .'icr c(ln~cientl's, cn csud() de n:prl'siún, pl'n)
(()!l un ;tlto grJdo de organizacihn: "De eS!;l cl:ise son LIs fonn:lciolle.<; de LI
. T'\S IN( ONsnFNTFS
(:llll:L"í:( taJl{u de los Ilorm.¡[cs como de lo . . . neu{('lticos, ljuc Ill'1l10S indi\'i- e ,( )MPENSA< IONES NAI{C]SIS , . ' ...

dl/;di/.ado CO!110 etJpas prcYi;!s en la fOf!ll<ll'Í('¡n de! SLlt:110 v l'n 1:J del sin/u- . ' . . . , ' ., ,1Il'c1e Ill:lIlife:-.!ar Lt tellsi{)n narl'i~isl;l ,~Sl'n~
/)),/, }' <¡lIt',:1 pesar de su O/tri ()}p,{lIIizaciúll. pefllunecl'n reprimidas y CO!1l0 LlS dl\"l'rs .. l~ JOlll1,IS en qlll SL ¡ . 'llÍ"illlO ek dl'svilalizaCloll, de
.. ,1 ~"it· r ek'l sUJL'tO C()ll~lg() r · ,
l' . l··
¡;¡Jcs !lO Plleden del'cllir uJIlsch-'ll/es.. , (Frt'w!. 19J",)h, p:¡g. J~, cursi\·;t."; ¡llllÍL'OtoS (I¡jLl~():-'ll m.l t. ,1 . ¡' " . l. 1(, tll' v('l"I'Úcnl:,I- 1!}lPU s,m
.' \" ('1 de In e110f]l ,le h
IHll'sll":c"". Adem{¡s, dicL' Freud poca:-. lineas ames, estas organi%Jcio!les, si hien \ ·.Idn, de ahurnm lcnt \), (e ,1 p.l 1, '. 1 ' ., ,.t. 1 f I)l'!loso. Han sido Kohut
.' . T n S·dlf eL' lSl ('s .ll( 1
"cll:dil:¡livalllente pertenecen al sislellu Prcc. pen) de hech();t/ In'''. Es de- , 1,' kre11IL'S IllO\ Imlcnto s ! ,1, ., l' ,111·' Ill'IIlCfJ u olr;( se l:ln
" l ' '1 llore" que ( l • '
c¡r, por b cll~djlbd de ",u org~!lli¿lci{)n ~rigen las 11.:')'(,s de' J:¡ l(')gica- tie'- 11()""7) !()I:. !()-;-9, !()¡J,í.), !()})i·t) y OS.l . 1 ('L,llI·'l' !l)\))' (;oklherg
,-, , . '\1 10-:''-) !()K! (lelO \ - . ' '
Ill'!l los ~llrihutos del precon."ciellfe perD ror no poder V'f Ill'l'Jus l·(JIl .... ueIl- 11l"11irado cn SLI:-' tr~lh:iJ()s ( , L l ( , " I Illlllllll I()¡J,() 'lO[plll, !<)K1)
1 !{)I::' ~ro 010\\ Y ,H " '
It·."', por l'sUr reprimidas ell \.:'1 sentido que Freud le ()t{)rg~1 ~I CS~I t'XP!Tsj('m, \ ~lLp.ln .... \.-y !()H 1, St() .()r~)\\,. ',' I'lde", de intenlO" de ('()Jllpcns;L<..lon, ql~e
pertclleccn :1/ inconsciente. E..., ek~ dest~I(:tr que Frl'ud lIfili7;1 :!!Jui la n(){;¡- 'Iuicnl's [un dc",crito dlsllnla~ IJ\odJ¡I.le, . 1 ,1)IL'llCr un sl'ntillliL'nto de vali"l
¡";I')n Ice, que introdujo, pn:'l'i,"',-Il11CtHe, p:lra n. Jerir:-.e al inconscientl' en ...,en- \';111 desde el lI."i() el'1 1 (l l'llL't (l «'11110
1 1
()nll:L ll' (
llll). rrill nfio corpor,tI, qLl<:: por ()
1
I id() l·."'lndo, psico;malílico.
.' 1, lil)oecparcf J " 'l·
1,.ISU la ohle11L'IOll e <.. un . '1" "" 1. SL'Xll'ilid:ld Ct)lllpulsIV;I o .1
..', - ' lO de .,,;IIIS ,tu 101 " • • ' ..
PUl' Ilfra PMfe, para llllC no queden duda", sobrc la f('t'()r!llUbci(lI1 de su Illl'IlDS prop01l1 0 ne un Jl)lIli1l . '. 1 e IK'flllitc volver a (onell,lI-
, '". .1]' "i()(ILlI."JlH) l'r()gL11(), (U .,.' .
prillll'r:¡ tc')pica, afinn:1 Freud, Ull1hil'll en la Conf'vrv!lci:¡ XXXI: .. :\dcm;i", \efl Itl(/l'st~l p~l(olog(.l, o t II .1. '1' I l" t >r'."i <JUl' la tll'pn.'slon ocaSI()Il.1
!/'.Il·dcs qw: e:-.t<lIllOS en condi<:io!lc . . . de imliclf p:lf:1 el dIo otras propil'ltldes "i/'1'1 III el pbccr dl'SplIl'S de b !x:re le a (e 111 t: L.

\ nI) s(')lo la de ser inconsClt..'nfe, y cli."icielTwll /;¡ po . . . ihiliü.ld de <¡l/C p:l/'tl'.'" dd (Hil'h;lrd, l')l'NI. t .. Il() "i{llo 1In',1 vrlullll'racic'm dt.' I~l
. .., . l ' l!'lll](IS l)resell.1I . .
\ {) \ del \Ulx'ry(') St.:;¡1l inco!1scienk" sin p()seer los llliStll()S Clr;let,-'res primi- En el dl'.I g r:l.ll u . 111 l l , · l ' " , 1.,' '(ngusti:ls 11an..-isISt;\S SJIl<>,
. '1 "1( m I~ lentl ,l < S < •
¡i\"U."i ilT:lciona!cs" (19))11, p:ig. """O). () se:1 que P;IL¡ Fretld JLl~ un do/lle in- \"'lriL'ehd de dcll'n.s .l .... (tlJll¡lLl "'. ,. . , '.lfl (k's(!L' esas angllsl1:IS
· • \ . " to dl' pro(CSOs qLll, .
(·(I/l.'il·icIl!e en :-.enrit/() l'....,lrict(), rL'pri Illieh 1: uno, ()rg;lnizat!() lk' ;ICllL'rlhJ ~l 1:ls es,1cd~dllK'llte, l'i elll':ll cl),IIHllll 1 .. IlII' SIl1D )' (ú!110 pueden de
· '. , l', le11 ¡-rifa l' p.s!( . ' .
kyes dd proceso prilll~lrio, :J! l'u:d lJ,l1l1;lrj el dIo: pero. 1.i1llhil'J1, un otru in- IrlSI.l bs «()n~c('L1enU~I" que J,' 1 '¡"" ' 1 1ll.'I" vI sufrimiento n~Il"{'1
• ,.' , . , fCl"i",t~IS () fe ( ) f /.• lr ,lll1 .' ..
(1 11l.'iciCI! 1<.: l'!1 ."C' rHido esr rieto, re pI' i 111 ido, di fe ren1e del prc('()n se ic mc, y q lit' ..;,etllh(lCIl" en (k'PflS](I11CS IU . "1 h (llIl' \'l'1. <[Lll' nos enn lTlI 1,1
, . .., . Inc ' 11fl'gLl1lUrnOS, (, l . . ' l· l. 1
J)()Sl'l' UJl ~11t() grad() de ()]'g:lni/.;lciún, L'!l (lIle I~I C()flfr:ldil'l'i\'>1l l'.'\i,'-;1L' y P<w /(l siSI.!. ¡.J eklgl<ltll.l 1l0S . L l' . ' . ')]]ll)ulsIV;lS de sexu.l Il.H ,
1 l ' )'l'xi'l () 'l/lle ()llll.IS l<
Llnlj) d l'()nf7j([(J L'S p()sihlc, y ~d que (,olTl'sponden sectores illlpOI"!:Ul1es dd 1110.'" ;nlle un ('II:ll ro le ,lll( I ' '1 1 Illl,'lll'i'l Into!t'lgic;! (On fesp"'('\n
. . 1'\'·' 'st IS o le eqll' . . ' .',hd
() 'l1lte l'()lldlll'{;l~ l'X 11 )]ll()lll. ,•. ,
.' .
IY1!<)I{)olca O ~l1ltL' un
\'() \' dl'l sUpl'ryc'l
• . .' l',]"" () trente;1 un;\ :lgtCSI\I, ' ,-" ,'. ,
!\'(J qtJl'rl~lllo:-, L'\Il'nekrno.'i [IÚ"i ell l'srL' :I.";pt:clo que hemos Ir;IUdo L'n l'X- ;\ oh]l'tos que . . l lel,l 1í'.,ll) , , ,1' ) 'lote llJl~1 independenliJ ,1
.. ,1," '1' .' leS 111tl'rpCrS(J!U l", ( , . '-, '
Il'11S( J en ,.j ugllsl fa y/á n/asma (BlL'ic/llluL J()K6) pero ."ií dl'st.:'Jl1H ). . . "ien~¡¡:lf que 1 l. ·1' lidr"l"i dl' est,ls lllaoIte"U-
Phcef sadl(o Lll .•1" 1",1
e
Il ,llIO! .
·nlll)()ll·:IVU l , I . . " i , ' . . '11
\'u:lnd() ,,(' uHHinCI~1 Jl"irIli.lrld{) que l'l1 el incofl:-;l'iente no hay l"<ltltradicci(')fl, lI]¡r;II1Za \-' recl1:II,() II lll.1 qUI .' , 'll'llliell t()S de inleflof1tJl,
. '. hlv un :-,uJclO lon sU !
<JUl' son .<;(')10 restos fragllleflt:Lri()s y, por o¡ro Lldo, se tr:th',li;1 l"<>11 Li ¡del de Ci<)Ill'S pSil'oP~l(llogl(a",!lo '. . l ' l)refL'rihlv antes que perllu-
. 1"'" 1)"1r'1 qllll'!l I()( () (."i ..
\' J/lnldo irKO/1...;,ciCIHl' cs porqul' se l1l:llltiL'IlC una incoJH.-,rencia L'ntre leorÍa y de \.ll'Í(), lk (k~\"I\;I 1/.1(]()I1, . , l.. 1: .. I .... () de (Ille LIs .ltlgustl:lS
. " t 1.... 1:111 do {jI OS(}~· .11 (. . . .' 1
dlllÍt :1: l'll b forllluLtciún ."ohre las leye,,-; del inconscientl' se (PIl1;¡ b primn:1 !1Cl'L'r ;¡Ir~lpadn e'tl ",,,'ntlllll<" n ( . .'1. 1 '1.,I)(wlcic'm 1):-,iquicI perlmtm.l a -
. l' " . 1'II11eS :-.(lO SI L , • ,',
¡, l¡¡j( ,1 ¡lCn) la l'IÍniL-:1 pasa ;1 ser sustell(~lda en LI segunda t(')pica, sin n,~p~lrarst' narc¡"isl:ls Sl'~ln 1:IS l l tlllllll . ' l' ". S (ILI\.' son su l'( lfls . . 'Cuel1lIJ.
.'. ' l' 1'1" conducta", ¡Xll U Ogll,l. .
IjtH' ('1 Ill:Hlll'nlmicnto de amhas I{)pius eS incoll1patihle. En b priIlK'r;1 ¡¡'¡pic;¡ ollO;1 ]}lOdll!c:wlon II .' . . ,1 ..,l't() intl'nl~1 «)lllp('/l ....ar (on
r-- , . , ' . tWfVIOS:\ en qUl e su . .
1 ¡:wl/d, ¡(JO()), d (onl7iclo L'r~1 c/llre d :-.ahcr dl' b concienn;¡ y lo exist~'nte re- Por ello, ',1111C UIl;;1 .IilOIl'Xl,l .. '1 .,0 Inrci."isla de ulro HP{) -pOI
.. l' . ,(1' ')fl)(lI"al un \1,1 . . . 011 < • -'
1IIIIl li l I( ) t'J 1 l·1 illl'( lT1scil'nte, ",ieml{l aml)( lS ;'¡Illhit<)s ¡letef(lgt-J1L'O.... entre ,. . ( pen) U11a ddenllln.ll.l 11l1,I,...,l n l ( . ll'i..;, (IUl' nos l'l'11trl"JllO~ t o
.. l' o ser qUl'rldo l : I - , pI)r I , 1
111111Ii'.~:('fl(·() ..... i,llvrnalllente. Fn b ~l'gllmb t(')picl J1<Iy contlict()s dl'nu() de la ejcmplo, scntllllll'IlIPS ( l n . , ,'.' '1'1 'lUn en ell'.ISO dt' que 0-
. . , " 1'l el tnst0fl10 11.1n 1."1 .... , " \
1 I )Ih I!"fH"i:1 \" tknlro <Id inconsciente. Es suficiente con o})senar el diagrama Lt ~11l0reXla ll11l'ntr~l:-' pu.SI..... , .'. 1>" '11'cciLTl nos <¡lll'lbría la tarc:1 ( l '
' '1 de 'lll()rl'XI:l (l S,lp. ' .
I/Ut' J /I'(ltl f!](' . . . t·J1¡~1 en b Conferencia XXXI de ,\úel'US cOJ{(ereJlcÍ¿ls de illtro- gr:lr:lllloS quc {' l S¡nlD\ll." '. \ l h ~In{)fl'xi;¡ podría :-.cf ret'Jl)-
,1111 (/()JI (ti /!.\il ¡¡,,,,tilisis, en el qUl' uhicl:1 p~lrte impon.lnfl' del SlJJI(T~'('l y dd cllClfar L'I tLISIOrrlO de tond(). ¡)c uttO mOl (, <
 AVANCES LN PSIU)"ITRAPIA PS1COANALÍncA

1 .l(
PSICOTERAPIA DE I.OS TRASTORNOS NARCISISTAS

jllt'lIos a los que lograba pillar en un error. Su megalomanía conscit:ntl'. su

.1( [11 lid soberbia y despectiva. eran claramente defensivas. pues por detr~is de
('ILls se hallaba un niño inferiorizado, asustado, sin placer. Pero había un as-
Ilt'l'I() que sirve, además, para m()str,-lr que la transferencia <:<m el terapeuta
111) es mera repetici6n de vínculo real vivido en la infancia. Conmigo funcio-

11;11 l;l como un ser a la búsqueda de un padre idealizado: no me atacaba. Ille

(,">L'tlchaha con att;nCÍún, se enojaba si no le especubrizaha pero se sentía

protegido y apreciado por mÍ. En la relación conmigo actuaba una f~\Otasía in~
1.1mil frustrada: el tener un padre al que pudiera idealizar, que no le hUl1lilla~
,,,>C y frente al cual hacer despliegues exhibiciOJ;,listas.

En muchas circunstancias en que yo entendí que corría peligo -------el episo-

dio con el grupo delictivo, por ejemplo--, me vi oh ligado a abandonar una
, ;¡ctitud analítica neutra y a encarar su negación de la realidad. Pero con esl<:
I paciente lo que perIniti() un cambio importante no fue el análisis de su nl'g:l-
("¡ún sino una n.:'construcciún minuciosa de su relación con el padre, de las
humillaciones sufridas, de la identificaciún con ciertos rasgos de éste, todo I()
t'lwl activaba su narcisismo patolúgico y la expectativa de n:alizaciones gran-
diosas. Las veces en que el anjlisis se limitaha a trahajar la negación de la re:l-
lidad. K escuchaba con atención, trata ha al principio de rebaLir los arguml'n~
t()S implicados l'n las preguntas que yo le hacía pero, aun en el caso de que
I()s aceptara. tuve siempre la convicci6n de que eso no garantizaba que b
pr()xim;¡ vez no volviera a reincidir. Para R.. la "reeducación" mediante el de~
sarrollo de un sentido de realidad, en un diálogo con alguien que en esta di-
mensi(m fuera diferente de su padre, aunque tarea no desdeñable, sin embar-
go no tenía el poder de contrarrestar la fuerza de fantasías megal6manas
impulsadas por viejos traumas narcisistas e identificaciones. En la medida en
qUl' iha comprendiendo el significldo de sus proyectos grandi()~os y que
pudo sentirse \'alioso sin ser un superhomhre fue capaz de retomar su activi~
dad cOlllercial cotidiana. ohteniendo éxitos realistas y no fantaseados. Como
dijo en una 0pol1unidad: <Tengo que dedicarme a lo mío y dejar de criticar lo
que hacen los denüs". Paralelamcnte, disminuyó su agresividad. la que era IxI~
sicamente rahia narcisista; es decir, defensa de un se({\'ulnerable y, por ello,
hipersensihle.

PSICOTERAPIA DE LOS TRASTORNOS NAHCISISTAS

1110' ,~;,~
,,",', d\',!ll'"infcfirsc del di:¡gr:lIll:¡ que pt'llscnlos que todas las <lnore'xi;¡s o bs (Ti"i" d\..' ,y'l_ En el capítulo;) -"Lo reprimido, lo no constituido y la desactivación sec~
• «) 1<) l'>IlIO PI >r l'ICllll)!o
, , ! ,1 ' -, ' - , torial del inconsciente'>------ examinamo'i c{mlo junt() a los trastornos por con~
,. , l ' . "\.. l <. ),!Jl ,1 Ila"tornos narcisisl:b. PlIL'del1 se'!" COrbl'C"",,,,·.,
'<"I":,IIJ)()~{"IIl"!lSI¡'1 .-,' . , '. ' '-",
<1.1"II'llh'lllll1l ¡'Il!'
, .-" , -¡XISuuloI'la.
"", -
SL'nTlIllICll10" Lit- culpa-. S(')lo el ·ltl'ilisi
1, ,_ '" .
' , . ."(L ,1 ,"(tlltn-
tlicto existen otros que han sido denominados por déficit. Esta dohle dimen~
, , , ','... l 1* ,"UH,I un ¡¡PO dl·!tTll.lilud() de ang.'lI<;lia \' luego :111;¡rL'U' el l"lndro .".,__ sión de la patología ha encontrado en el tratamiento de los trastornos
"111.1,,,, \ , ' rrlll~l" ,k I'I~ l' l' " , - . ,
11111", ." " ' . .In ,I"US p1L'_~l'nll',<;" pUl'lkn ll'gl1inlar la :lIrihuci(lI1 Lilo J:¡ 11a¡olo"¡'1 '1
'" ( .111.i:ll~II.1 l'll p:lrtlCllbr. ",' . narcisistas sus correspondientes orientaciones, Por un lado, se hallan aquellos
autores que como los kleinianos (Rosenfeld, 1964, 196.:;) o Kernherg 097':;,
 AVANCI;S EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA
It)¡..)(¡) ponen el L'nfasis en el papel de la :¡gresión, de b en\'idia, de los :H~l­
qlh. ·. . . ;11 ()hjeID. en el contlicfo intrapsíquicl> l' interpers{)n~¡j. c()nsider~nd()
(,sl'IKiJI encarar desde el comienzo la transferencia negativa, la hostilkbd no
:!cl'plad:¡ p()r la conciencia. las expectHi\';[s grandiosas, [odo ello 1l1l'dianre la
11l1,l'rprda(:klI1 sistemática de estos aspectos. Con las diferencias dd caso, (alll-
hll'll la psicología del yo (Brenner, 19B2) se centra en el contlicto. en la ~nn­
hi\';¡lellci:t, en los deseos hostiles y el Glr:Íl'ter defensivo del narcisismo, Oes-
dl' ('su perspcctiva, los kleinianos, Kernherg y la psicologi:¡ del vo tr;ltan IDs
II>IS!( )J·no.: narci,..,¡stas como lo harían con t:ualquier O[U IX¡[ología:' hacer t'ons-
('IV,I1I.e lo Inconsciente. poner al descuhierto los deseos agresivos, la rivalidad
l'llIp[GI o preedípica, ohservando cómo e ..,tos contlictos se desenvuelven en
Lt rl'l:~ci(~n con el tl'rapl'lIta y con las figuras significati\':Is del pacientl'. La
gLllldlOSltbd es entendida como un intento defensivo de contrarrestar b in-
!()!er:lhle :ll'eptación de la superiorid:ld del riyal edípico o nmm rech:lzo de
la lrll'\'irah!e dependencia de! ohjeto.
Con todo, este tipo de pacientes requiere que durant<.:' d tratamienlO Si..:'
k'ngan en cuenta ciertas peculiaridades, Por un lado, no calK' duda de que
presentan un rechazo a la dependencia y a la regresión. que son sentitbs
('(lIIlO hUllIillantes. con lo clI<llluchan :lcti\';Illl<:nte l'n contr:1 de la percataci()]l
d(' !()S :IS¡>L'ctos positivos del tr:ltamil'nto'y del ~lOalisu. El ;¡n~ílisis de su ri\':I-
lid:ld \' a~]'(.:si\·idad r~sult? un pa."o in,'iosbyahle pero, alllli~m(J tiempo, IJS in-
It'lPI:l'~:lCI()Ill'S que tiene este contenicl{) S()Il sentidas C(l1l]() nuevas injuri:¡"
1l:11'('ISlslas. Por ello, a veces resulta necesario enfatizar primero las condi('Ío-
Ill'S ~~lrapsíqllicas antes que las interpersonales, por ejemplo: ,Tengo la im-
preslon de .q.w.:' se .exige lllucho a sí mislllo. que se sientt' muy ohligad!) ;1
(~cllp;¡r pOSH:JOnes Importantes. ;¡ no tenl'r ninguna debilidad. elc".'':' El ohje-
I~\'() e,'i qut:' puedan detecClr la exigencia de un supery() que no les da tregua.
1~1l un .'~~'gllndo momento se puede trahajar cúmo esa exigencia interna int'idl'
p:lr:1 dIlICu[tar recihir ayutLi e impulsa la denigración dd objeto: "Claro. si tl'ner
Ill'CL'sidades es sentido como una dehilitbd. el necesitar del tratamiento () de
IlIí es \'i"ido como sentirse inferior. Ahor:l creo entender por qué necesit~1 hu s-
(':11' y rl'm:lrGlf mis errores ... ,,~
. ,Cu"nd~) .el narcisismo destructi\'() es una defensa en C()mr;¡ de expericn-
CI:IS traUlllatlclS -hipern:[n:isizaci{m seL'lll1daria defensi"a-, puede ser útil
[Il()strar d lelllor a reexperienciar esas situaciones: "Me parece importante e . . o
SI 1, >11llULlCir')Il, CO!l1O Ll'" que sigul'l1. [iCl1t'n un cadctl'r L'SQUl'1ll:l1ico, Glsi clriclIllrt.,....
1' ... 1.1
"',1""" '1nI>" .1l1Il'Sg:IJl10";1 prl'sl'11I:1rl:IS l'S pOltjllC 110:- hemos :lulIJim[1l1e. . 'o l.! ohlig;lcu')Il de
\,1" ,'1 1.1 1'-I"!\'IIII;1 Ijllt: (odtl'" 1(1' :ul.Ili . . t;¡,.., [l'lh:11II),-...1 [1['(J(t'geJ'll()S en <';(Jntl:l de la posihdid;¡r.! de
'1'''' I,,~., ,,1,·g.l~ no:- \'t';1I1 COlllO ingl'lluoS si l'xpOnt'lllo" l'Ú1110 trahajalllo.." No cahe duda que l.1
"'1,,11" 1,', >11" ) ,-"Illl> Ir:lll' dt· luu.'.., \·i ...,te m;:is que la clínica cotidiana y qUt' lo qllt' le decimo..., a
111[("11"'" p." 11'11"'..,
H,_ I'J ,(.1.11(>". dclúHniellzo de la intl'lyellL'Íún tit·l1!..' por fin:dkbd crear un dim:1 en qUL' t.'1 p:l'
,¡¡·w\' "'lt'lll.l '111\' ",. 1t;lhl:! no (k· . . dl' vnfrente de ('1 "')1)0 desde el interior lit, Sil propia \'iH'tll'Ó
PSICOTERAPIA DE LOS TRASTORNOS NARCISISTAS 2M
'1IIt' lIsted me cuenta por4ul" le debe de haher dejado un fondo de angustia
111!t' cu:dquier situacifm en que alguien plldit'r~1 verle un~1 falta. Es como si se
1" ¡[ )i(.'fJ hecho la determinat'Íón de nunca más lllostrJr o aceptar un error".
1Jr 'ntro del cuidado que de hemos tener con los pacientes narcisistas para no
lI'!raumatizarles, en caso de que consideremos útil señalar la identifkación pro-
\'t'c!i\'<-l, una formulación podría consistir en: "No le quedó otro remedio. para
I!() ser la perscma ridícula (jue le lucía senTir su ... (padre () madre u ()tn) per-
,()naje) que tr~ltar de g:ln;¡rll' de mano a J:¡ otra pl'rson:l. ahOf~1 a mí, y ade-
Llntar.-;c y ser usted d que cl'irica".
En el C~lS{) de que la pt'rsonalidad narcisbta se haya originado en una hi-
[lcrnarcisización primaria, resultado de un víncLlI~ pri\'ilegiado con un pro-
gL'nitor narcisista que especularizaha u ohligaha a una fusión con su propia
Imagen grandiosa: ·,Claro. l'S.t situaci6n en que (la madrL' () el padre) le h~l­
hlaba a usted en la intimitbd. criticando ti" (e! otro progenitor). no podía
Illenos que ser pLICL'ntcL\ (xlra un nit1o. haciéndole sentir muy importante.
Ahora espera el mismo tr;lt() privilegiado por parte de las personas con las
que se encuentra .. '
EXAMEN CRíTICO DE LA ORIENTACIÓN Tl~CNICA KOHUTlANA:
I NDI( 'AClON I :S, r ,1 MITA< ,[( )NFS y CONTRAIN[)]CAClON ES
En una oril'ntaciún terapéutica llluy diferente con resptxto a la kleini;II1:1,
a la de Kernberg y a la de la psicologb del yo Sl' encuentran aquellos ault)o.
res que con . . ideran que :d h;¡hcrsl' origin:ldo la patología en la falla de! O[)jl'-
to externo en satisfacer legÍlimas nece'iitbdL's narcisisus. el l'entro de ];¡ in·
tef\'enCkH1 terapl:uticI de he .'ier !a compn.:n,,¡ún elllp~üka y la sati,..,facciún d~'
esas necesidades has/u tdllt() el paciente pueda ir tomando ~l su cargo las t'1l1l
ciones de sost¿'n del narci . . . ismo y de un se!/ cohesivo qut' cumple, vicari:t y
p]'()vis()riamente, d tl'r:lpeuta (Goldherg y Stepansky. 1<JH4; Kohut, ]1.)71,
1977, 1979. 19BO, 19B4; Srt'jxlllsky y (Joldherg. 19H4: 1'olpin. 1I.)tH). Pero res-
pecto ;1 este punto, hay que hacer not;lr que h;1 hahido una deformación dl'
ia ohu de Kollul, l'n parte dehida a ¡()~ t'Xl'e~()S de algunus de sus seguidu-
res que redujeron sus intl'lyenciones a una l'speculariz:tci/m del paciente o a
permitir su fusi6n con un terapeuta idealizado, con lo llUt.' poco se diferen-
ciaría este tipo de tratamil'nto de una psicoterapia de apoyo. En rl'alidad d
modelo ler:¡p0utico de Kohut es lllucho mi", matizado y ah,m:a los siguientes
compc)IlL'ntes:
l. l:n \'Ínculo terapé-'utico de intenso apoyo emocion;¡!' en que el tera-
peuta especulariza y se presta como objeto idealizado con el cual el pacien-
te pueda fusionarse. f~ste es un componente no interpr<:tativo, no se busca
hacer consciente 10 inconsciente sino que el paciente se sienta aceptado. cll-
 AVANCES EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍnCA
Ill,ldl' ell SUS an . . . ied~ldes narcisist;.Is, legitimado en sus de:-;eos. VJ más alla
del holding ·-sostén- de Winnicott (\Vinnicott, 1965, 1))89), Y tiene simili-
I
'1
tildes n>n I~l actitud terapéutica ele Balint 09':;'2, 19(8) Y con la experiencia
t'llu)('i(lIul C()fr(xtiva de Alexander (1946). El terapeutJ poclr:l llegar hasta
;¡/:l/Jar y mostrar su t'ntI.lSi~I""1ll0 y admiración ante un ra . . go o conducta del
IU("Íente, permitir que el paciente le idealice sin poner al descubierto esta di-
Illt'nsiún ni mostrarla como una defensa, todo con la fin,diJac! de que el pa-
['¡ente se consolide en su ;¡utoestim¡¡ al sentirse parte de un iclealiz;lelo. Den-
Iro dI,.' esfe clima emocional, el terapeuta, en vez ele traCar de analizar las
l;tntasí~IS grandiosas para reducirla . . , estar:l 111~:"'S interesado en ayudar al pa-
('iente a que disminuyan sus resistencias en contw de la emergenci:l del sell
gr;wdioso. LJ idea básicl es que el paciente, frustrado L'n la infanci;1 en sus
Ill't"l'sid:!des exhibici<)flistas, <.fue eran adecuada~ para /;¡ corresp<>ndientt.:'
l'I;¡pa evolutiva, teme \'olver a exponerse a igual traulllatismo si (k~spliega
('~as necesidades en el tratamiento. Por tanto, la preocupación del tt'C.lpellta
!ll) se halla en que el .\p(lgrandio....;o sea reemplazado por t'I yo de re:llidad
si !lO ('n que pueda emerger de b represión cuando t:srt' 11~1 . . ído su de:-.tino.
1':11";1 Kohut, tI represiún del sC'[lgrandioso pri\'a al sujeto de una fuente (!L
t'll{usias!l1{) y vitalidad.
El hacer consciente lo inconsciente queda subordin~¡d() durame huena
p:lrH: del tr;lfamiento al ubjl"tivo JÜSil'O de n~¡n..'isi7.ar al paciente, Jj() ('11 !ti
o!J/CÍl'llchJ siJiO eH el iIlCOJlscic!lltc . •1 través dt' un \'ínculo que le tr~lflsmita
1111;1 repll:,senración de sí como valioso, aceptado, legítimo en sus deseos.
1)t'lltro de este proceso de narósiz:lción, las ine\'iUbles falla.s de emp~ltía por
p;lrtl' del an:¡]ista, y su disposicitm ;¡ J"l'l'CJnocerlas explÍciUmente :mte el pa-
('il'ntl,·, van determinando que éste se desilusione del an;t1i ....,ta graduallllentL',
dt' manera no traumátiGI, desilusión que le pt'rmitirá ir asentándose en sus
propios valores, en la validez de su juicio crÍtic\). De esta manera, bs funCÍo-
11['", que el :m"llista cumple dUr<lnre partt' del proceso ter~lréutico ."er~'¡¡l intro-
)'l'l"tatlas por el paciente, proceso al que Kollut denominó ~intern;¡lizaci{)n
tLlllsmutadora".
P()r otra p~lrte, mediante las . intervenciones selectivasv el analist~1 intenta
que l'I se(j'gr:lOdioso se vay:1 integr<lndo en el yo de realidad, es cleL'Ír. se V;J-
\';111 cln:t1izJndo los deseo:-. inbntiks de ser admirado hacia logros realistas y
d('S;llTollo de las capackbdes del paciente. El ser/grandioso quedaría como el
;t!illll·nto. () LI impulso h ..lcia la hCIsquecla de satisfacción narcisista, :1 la ma-
!Ji'U dl' los sueno,S diurnos de gr:lIldiosic.htd que no afectan los proyectos
1l',llj,u:-. qut' son los que permiten satisfacer aspiraciones narcisistas. Las ¡n-
lel \ 1'Jh 'i( )IIt'S sdectivas consistirían en ayudar al paciente a que vaya 1'(:'cono-
1'1\ 'II{I() I,J~ lilllitaci{1l1eS que la realidad impone a sus proyectos. El paciente,
1'11 1.1 1I1l'tlid;1 l'n que no es frustrado n'In.'isÍsticllnente no tendría la necesidad
( ~ JII q IlJhi\',1 de 11l1.'lcar la especularizaciún o la fusión con el ohje[() idealiza-
(11) IJ .'tlllll(· . . !() lü...,i('() es freudiano: es la frustración, en t':-,te GlS() de las ne-
PSICOTERAPIA DE LOS TRASTORNOS NARCISISTAS
('l'~¡d¡¡des narcisi!'ltas. la que origina L.l fijaci6n a lo no satisfecho que pugna
('n!onceS por emerger, lo que ocurre bajo formas patológicas. .
2(¡)
2. Interpretaciones en el sentido clásico de h,lcer consc~ente l~) ll1con~­
('¡ente y mostrar las escisiones -por ejemplo, entre un ,\('t( gra.ochos o .y Sl-
lllult:ll1ea vergüenza consciente-o Junto al elemento de expenenCla emoCIonal
corrt:ctiva, Kohut destaca la imporwncia de la interpretación tanto en b trans-
ferencia con el terapeuta como con los person;.ljes signific;.l~in)s del pacien.te.
Pero ;cujl es el contenido tenütico ele eS~IS interrretacioneS~ Lo que Kohut in-
tenta 'es que su paciente \·e;.l la seclleucia entre ~.'iertas ~rlls[raci()?es nar~'isis­
ras y' las conductas y fanta:-,ías que le siguen. ASI, por eJempl~), SI el paoente
adopta una actitud arrogante, se aísla, toma un arre prOV()Gltl~O, .usa un len-
gLl:¡je hostil () rebuscado para adquirir un sentimiento de sllpt'n()n~~:ld, lo ~ue
hace Kohut es oriL'ntarle hacia el examen de qué e~ lo quc prL'ced]{) a esa . re-
movilización del ser! grandioso . , No va a interpretar la reemcrgencia de la
grandiosidad en términos de rivalidad o de agrL'sividad ,si.no como lI~a formJ
por b cual el sujt'to intenta s~llir de una situación tr;~lImatH.'.a.. Centrara la ate~­
ckm del pacientc en la c'xperiencÍ<.1 ell1<lCional de trustracI(m q~l: le prodUjO
cierto comentario del analista, o su silencio, o la no comprenslon de su ne-
cesicbd emocional. El paciente es lle\'ado a la captación de sus necesidades
narcisistas fl() rcCt)nociths.
Cuando se repasan los historiale:-, clínicos, unto de Kohut con~o de SLlS
disciplllos, resulta claro que no interpret~ll1 los mecanis.l~lO" de ~ef~nsa ~l ~a
lluner,l de los an:distas dc Dtras escuebs. La prcoulpaclon terapeutICJ nl> se
dirigí..' J qut: el raciL'nte pucda ver.su Jgresi\'itbd, D la idemificacú')fl proyet:-
tiVJ de tal o cll~d aspecto de sÍ, ni cómo intenu desprenderse de los senh-
mientos de culpa frente al ohjeto, sino en c(nllo lograr (~ue el pacient~ .sos-
tenga el narcisislllo dl' un se(ldehiliL.ldo. Para 10:-- kohutunos una aCII~:lda.d
(l'rapéuticl orient¡¡da ~I que el paciente vea ctll1)(~ P]'(~y('cta, nl~g~l, () (h:-,o~'Ia
colocaría a éste en la misma situ~lción de descalihcaL'lon que VI VIO en 1<.1 in-
fancia: antes los p~ldres le hicieron sentir que no era bueno () capaz~ <~h().ra, el
analista le luría sentir que l'S defecfuoso en CU:lIltD a un SUpUL'st o cntenO de
salud mental que l'onsistit"Í,1 en tener la fortaleza de l'nfrentar su realidad psí-
quica sin negar () proyL'ctJr. En este :lspecto CH.'l'mOS que s,uh~~l"yan correcta-
mente el car<"icter trallmatizante que tienen ciertas actitudes fe(flIGIS que hacen
sentir al paciL'nte que oculta () deforma continuamente. Las intervenci(~nes
~m~ilíticas eleI tiro . Pero, fíjese 1I.sred que" -."obre todo el 'lK'!"()" e1el ('Ollllen-
Z(}--, () las del tipo "lIstLd no desea darse CUl'nu de que ... ", aun ('uan~lo pu:--
dan decir algo que es cierto en una dimensión. poseen, en u~ sentIdo ma.s
gloh~11. el car:kter de verdadera deslq,dtimación del 'pacienre. SI e.sto es reaIt-
zaelo sistenüricJmente por el Jn:llisU, l'I paciente siempre es UblCH.lO como
el que está haciendo algo in~ldecllad(J. por ello la validez de u~a in[erpr~ta­
ción no viene dada por el hecho de decir una verdad sobre una torma de tun-
 264 AVANCES EN PSICOTERAPIA PSICOANALíTICA PSI(:(lTERAP1A DE LO~ TRASTORNI)S NARCISISTAS

cinnamiento del paciente sino que debe :-,er juzgada. (<'llllbién, por el efecto 11.tfl-"1I1itían a sus pacientes correspondiera a la verdad ~e lo :~~~ pasa.~ía en ~'~
que produce en su psiquisl11o, La interpretación puede ser descriptiva mente . ,', t de éstos Funcionaban como lectores del IOconsuente, SIll rep.l
111< ()IlS<..h,:'ne ." '( l ' uedunnlt'
correcta pero patogénica desde el punto de vista de los ohjetivos del trata- ' l'
111~)lIeeranpl()(Ultores<-e '1 " inconsciente.:"i'
, Lo sorpren( ente es q ., .. . _
miento si no tiene en cuenta las necesidades del paciente para cad;! momen- l'lrll!) liL'mpo se creyera ([lit.' la interpretacitm ¡lerÚa por.. su (.'(:~tenK() m.lm
to en parricular. Nada nLÍs tJcil que m()~trar(e a un paciente cómo niega, 11' ....,() 'no l( Ir ('{'linO ubica, qU(' idelllidad %rp,a, al ~X.l( le~te. . . ~, ' .,
cómo proyecta, cómo se <.Iutoengaña mediante la racionalizaciún. pero nada té~'niC'
1'1; la kohutiana, las interpretaciones transtcrcnuales se cntr~I,I~,1O
• dd pacient~ en que se1 mtenta 1qu~ r~ul-
más difícil que acertar sobre qué necesita para seguir un proceso de creci- ' . ' , I h inhnch
miento emocional. , (111 reconstrucllones ce, , l' 1 'el,'I)"
1 '
lit Te el recuer<- () l1110( ( , .¡ )Jl'1l de 'Icluellas
, experiencias , con e
. 1 () )Jeto-c e -s,el p'l_'-
La diferencia de Kohllt con un analista clásico consisrirb en que míentra '('111:11 (ue fucnm trau\1l{lticas par~1 su narcisism(). EspeCia. m.e.n~~, ql~e .' '
éste ve la cOndlld;¡ del p:ll'ÍentL' como moti\"<'H.L¡ por sUs cuntlic(()s inrerno:-,.
por sus desL'os agresivos y su rivalidad, Kohu( la entiende como repetición en
'lile I~ueda ver 1m rasgo, patoJ(¡giclls de sus padres, ,us Irmil,luone" Y~Oill<:
'1 "11" n '1 I)rol"l'so de narcisiz<.Kiún nornral. Kohut deSUca la. angu:tu qUl
la transferencia ante algo que ha hecho el ohjeto externo, en este C.lSO, L'l .1 .llon e L I 1 I .u reslstenC1'l
...,it 'l1te e! paciente al descubrir J:¡ patología l c: os pa<- res y s ,~'., ,.'1 L'1ll-"
analista. De e:.;ta n1Jnera la transferencia no es considl'rada como algo prL'de-
lurcarse en su exploración, pero no sólo por culpa () persecu~'](!n, stn(~ ~(~f(I~I~
terminado en el paciente qUe sería impul.s~ldo por los conflictos internos, por
del·t:1 su sentimiento de idc:nridad que depende, en bu~n<l n~elh~l,"¡, ld~ Ll.ltll~~:
el interjuego entre deseos y prohibicione.s de su superyú, y luego volcado so-
hre un an;.tlista neutro que no incidiría en el proceso. Uno de sus discípulos, ;ilkaci(lIl con esas figuras, El IX'l'il'nte, Unid~) '~
J:¡s vlVle~~',~~ ~~n~:) 1:;:l('I~Il:
l"( 11ll ;utiendo su vbiún de! Illundo y la que tCOI.1n s(~) e '. ",_
Goldherg ( 19941, sintetizó e . . Ca postura con un trabajo que se llama "AJiós al
'1Io:le dijeron que era, cuando cuestiona a sus padres siente que todo se 1,"1 '
analista o!Jjeti\·o". El centro de las intervenciones terapéuticas consiste en po-
,1nk"l , que no sa , 1)e qUlt:. . "n es él () , sus. padres. Para Kohut Iesta I 1reactlV<lnon
. . t i<- 1<..''
ner al descuhil'J"to las secuencias din~ílllkas entre frustr;¡ci<'m narcisista y I"t'ac-
\.;, ,,'n'gustias de ,k-sintegraciún/fragmentaci(m v de pérdita ,l e , sentlllllel~ l~~' 1',
ti\'~lci(m ele tr:lllsrert:,ncias especulares () itlealizantes, () :Ictuaci()nes sexuales. ()
. ) T 'ncia del selj"n:quierl· que en esos t))OIlll'n(us el paucntt' se ,¡poy., :
~lpt'bción :¡ la droga para :[wOt'xcitarsl' tr.[s la depresJ('H1 por b nueva falla dl'l
ohjeto-del-se!/encarnado por el analista, :,',:,:~t~rcncia, inl'illlda la idealizada, dado que si intenuse ,~e 1m>' ~Iesml;ntad.,
di:lnte su an{ilisis impediría la Urea de individu;lc!(~n co:respclto <lOS P,l( te'>,
Es un mérito de Kohut el haber colocado la conducta del analista como
¡'Irl"l jer'üc¡uiclIlIentc nús importante para el paCiente. 1 1
' 's' 'uede c()nsiderar -y In que sigue es s(llo una eS(~Ul'n1a que. no ({' ll'
foco de examen, al destacar su papel en J:¡ coeleterminaciún de lo que suce-
de en el campD ;lI1alítico. Lt pregunta deja de ser exclusi\'<lmente ~qUl" hacl'
el pacienre< P:1r<1 pasar :1 ."el" lU!llp)ement;¡da con oru de igual iIl1p()n~[nci<'l: \ erse, t.:COIIIOp ,.
ngld() t.:,n. su.se<..
.. ttU)l
. .',1.1 _ a un tratamicnto onentado . " 1la'1 Ill()-
1 b'lJo '
,,-:'(/1/(' h{ICe c/ terapellta quc ¡Ilcicle para qlle ciertas di,\posiciOlU!S /rtl1l,~j('r(,ll­ tblilbd kohutiJna C()IllO SUCL'd1L'n<- () en e. < .~'.
' . 1 " ~nl)'l' prill1L'ro Insta
' " 1 "(<.. p.l-
<lClon 1,
(hiles se l-elle/u'eJ/? Este camhio de la mirada sohre el proceso analítico -el CÍen[e en una tr','lls·t"rl'nda "-- eSI)ecularizantL' o Idealizada, (on preC01l111l10 ~ l
('X<llllen ele la ~!ctitud del ter:l)1euta. del clima afectivo que crea- ha dado lu-
g~lr a toda un~l linea de inve,"ligaciún. pre\'Í;[mente descuidada, en b que , . ' . h-.g>(l St' desententl,{) dL' t"sludiar y de poner al de:-.cul 'IVI
" " " "','i(lIl tlUt. l)rl'l"o11l/-{¡ tienell .... ohl\. \'1
dvs(;[can le)S tr;¡1xljos de K~[ntn)\\iz (]0H0. ] {)92. ](93), de Sch\V~lher flYl)O,
HiJ. Lacan. qlle Llpto e,.,lo, ..,m t Jll .l1 " ,
. . ,h' dis\ml 1" ()rHUS' 1 l t 11, II \. ,
\0 jo. . .
dt'('\oS cont Il'li)" !jIK • S ,. 1 1', " " "'.'ICtUI"h de ner. . onalidad r ('0,1
'kn:dt'c!,(l",¡ :1"(IUUlt"t...
• ¡¡lltntt ~'lIlI(J ~u<.(
Wl1..1 1 • ,.' ,. l' . .
1<;<;2. lY9'::¡j y de S(oloro\\" y .<.,u grupo (ll)KO. 19H7). Mientras que, chíska- pJt"lt.:n!t'. t .....·I 1 ·1". 1'1" II"I'l ... k-lenci"l V 1.1 \.'o'ltrallans!t.:relln:l _:-'\'
l · '. ;-. desden 1)01' l' an;l I.... IS l t , 1
lllente, la preo{."upación dd .[Il~¡J¡sta se halLtba centrada en proveer de intt.:T-
. . , . .
dril.'" p:-lcop:HO OglUh. 1 ' '1
1 ,u ' ..' ·i<.'1l1prt' tL'llIgl:llO---- ,,' 1',,', '1'1L' '
IIII,K
s<.'l OI't.:"lIntase,
' ,...
por <"WlllP.'"
rUIl simpkml'ntL' (1 lI11agl1l:lllo. .... ' . , " 1"""", ',1 "'()Jl1<.'(llllient(1 )' al 1ll:'S()(IU'S-
pretaciones cuyo contenido fuera cierto en relación a las fantasías incons- ., 1) 1)'ll"lelllt'
1L'ner pal,l. ~ 1 , l. n,~k-brL' L'scansi{¡n.
1- <.on t h\. L •• ,
ljUl' t"(msenlL'rKi.as p0l..)a .1 . '1 ','
cientes del paciente y a sus mecanismos L1v defensa, desde esta línetl de ,l' . ' ." )' 1 h seSIIJn a su tO!.1 ,11)1 1)1) ~.1 ,.
11\0 que <.'1 an.1 Isl.l 1111L n U1ll1· , , ,. 1 "',1"" "1 prol'('SI) 'l1lahtlco t'sLI tI,u I:r
s
pl'll amiento lo que se intenr~¡ Dbservar L.S cúmo la personalidad, Lt ;Ictítud ' , l' -" ."
:-1'. 1.:1 melor e¡t'lIlp dlLl((On \.. L 11 , .
l· '1'1 11 ot1"l Orlll:1 l l' l'n e, '-, '- ,
. 1 ,,' hizo el "'Icienll': la 01':1 l'l\ Ijut'
dd .1Il;¡/i,<..,f;¡, los juicio.s de \·<.t!ur y fa at~~,.'tj\"idad que ÍlH.:'\'itahlemente conlle\"a
'n !ju\.· ...e L'X:II)}II);I que lll(
, '" """,,1,1("1'\, . .StI ti mo :lfectivo, L'!. ( '. p\1~'-
. ,. '1 . 1"
p')r d()s tipos de . . U]1I.'I"\".SI0I1t.... : 1m. , l l.
.- 1 ' Jt'/<I el 'un 1:-.1'\ v;\ ((JI, ( .."
:-. ....' prt· ...,LI igual all'O\.'IOI1 ,1 () <[lit . '. 1, ,. "lCdone de derta lll;l1lL'ra. SallcIllos
."11 inl{'tTl"llci{'ll1 tienen un efl'\..'to que excede con mucho el contenido de \'er- '1 . 1
1 '. ' , "
. tlL' ese IYl\.ll'nll" 1..'11 p.1111LlI ,11 ,e,
del1 lIaht'r COlltn JlU( o. p:11:1 q . l. , l' 'n "ldena mucha ansiedad Il;lrdsi.'"
d,td dc PI [l'sl:! .11 descubierto del inconsciente. Los efectos emocionales de las '. I 1, . t' '"'ltTIOIl.'. .
dL' an:! 1ISIS 1.. e .1 In L l , .
]nneIllL'-an.l 1:-'(.1 te... \.: \. •
que eS(L' tipo . ,_. sibililhd dI.' entender 10 que
}l
1 " ' ) ·1 supervisor pL'ro no V~'1ll0S o 1,1 I l . .
I:1l·11 elsupt'l"\·is;I\.O y 1l'nS!On c~ l.. ~',
i'HVrprl'Llt·io]lI..'''. silencios y señalamientos del analista, que producen en el I !"1 n" .1 n
.
"uía p;lra b prt'scntal"Íún dt'11l;11('1I:tI
p,ll·ictll<.' .dgl) (Illt' va Illjs ~db del contenido sem<Íntico de ID que dice, fllt:' un p.l:-.;1 L'1l un ;ilúlisi.\ (n\,:-.e el :lpL'ndll'l', al/1I1.1 <.\.: I )I(l. 1, ....

,[1\';1 Ih·s(,[]lil.ltb, ,ISI In t.Tel'mos. h~ista I{)s trahajos de Kohut y su escuela dínol'l';I supeni ... "·)I).l. ' . I ' 1 'IS de tk:..;inlt'gr;(u('l/l, f(;tgllll'1l1.!
I-"n:ud y 1\1. h.1cill. p()r l'[l'lllplo. estahan preocupados porque aquello que t'I(Jl1~~:~;~:~~;~.tl;ll~~:I~:~::~:i~;~·:21;:n~~¡~:~:I~ :~, ~t~~~~~~r:~\.(:;)(~[(~~::~'Il'\enlad(·IIl. en el t':lpítllhl ~J
 AVANClóS IoN PSI(n I:J{APIA PSICOANALÍTH:A
I'SICO rLHAl'lA llL LOS TH.\STOI{NOS NAltUSIS I I\S 2ü7
!JI}; 1 II olr;!. ti oscilaciones entre amhas. En esta etajxl, cumplimiento por par-

Iv d<:1 ;IJl:!lisla d<: las funciones de (:':-.pecularización y de imago parental idea-

lizad;l, {'on intervenciones básicamente de apoyo y mostrando las secuen-
('Í;!S de frLlstraci(m narcisista en lJ transferencia y de reactivaciún de rasgos,
('( JIHluCLls y bnr:rsía:-; que intentan sacar al sujeto de! sufrimiento creado por
V,"';¡S frllstr:lciones. Etapa en la que :-.e intenta que el paciente tome concien-

("j;¡ de su,o..¡ necesidades narcisistas, especialmente de ser especubrizado -re-

l'()Il(wido, ;!cl'ptado, querido, ;¡dmjr~ldo----, necC'.'i'idades negadas y reemplaza-
{ti,.... I)()r ;lctuJci()nes -sé'xualización de la conducta, rechazc) arnlgante,

rl'lr:lu:i<'lI1 narcisista y aislamiento, bloqueo emocional. etc-o T~lmbién. poco

,1 poco. examen de la P~H()logía de IDs padres, de las interacciones dd sujeto
{(In ~·sto.. . , de los abandonos a que fue expuesto por parte de lo... que fueron
. . . us ohje(os-del-se!l(padres II otros personajes significati\\ls). Posteriormente,
.1 Illedid:¡ que el paciente se va consolidando en su autot'stim:¡ y t'n su senti-
miento de cohesi\'Íllad del ser!,' exalll<.:'11 de b idealización del analista, inclui-
d;! b ddl'c<:ión de rasgos patológico. . . captados reaIístkamente por el pacien-
Iv y no simplemente como resultado de una deform:,Kión defensiva. Todo
dio, junto ;¡J estímulo por parte del ;m~¡Jista de aquelbs actividades y \'íncl!-
I( ). . . del jXI(.'iente que puedan ir dando satist~lcción reali.'ita a sus necesidades
dl' sentirse apreciado, amado, inmerso en proyectos que sean los que corres-
p{)nden :1 sus intereses más profundDs. Proyectos que nunca rudo enc~lrar
IH Jr s( )/lH:timientn a los des{'os de sus ohjetos-deI-se!/.'
I Jn a.specto importante dentro de la línea de que d paciente vaya reco-
I)ociendo y aceptando sus necesidades narcisi.stas consiste en que pued:¡ ir
di,. . lTiminando entre person:¡;es que son adecuados jlJr<l su crecimiento y
('( lIlsolidJeiún de su se(j'y a<..juellos que n:sultan nocivos. La elección de ohje-
tos-del-se!/ adecuados es uno de los criterios hajo los cuales K()hut juzga la
l'\'oluci('m de sus pacientes en el tratamiento. Así como p~lra M. Kkin lino de
los indiu<.!ores de . . . alud mental es e[ cuidado del objeto, para Kohut con~js­
le ('n rcconocer cu:1l objeto es nutricio del narcisismo y bienestar del ser/' y
( 11;'11 I'l'SUIt;1 patológico.

1.;1 Il..'r;¡pi;¡ kohutiana cumpfe, para los (ksL'o:-, narcisi:-.tas, el l1ú,..,mo papel
<¡Ul' la frl'udiana tuvo respecto a la sexualidad: permitir su emergencia de la
n 'prl'si('m e integración dentro de formas maduras de expresiún. Así como en
(,1 p"ic():Il1;'IJi ..,is cbsicD. hJ sexualidad}' la agresividad primitiva~ deben en-
ce mtrar su clInino hacia su satisfacckm directa y/o sublimada, de manera si-
!lIibr, el narcisismo infantil, coartado en su expresiún, frustrado en su satis-
LIl'l'ic'lIl, dl'he halbr su salida bajo nue\'as formas que sean tina suerte de
fr.III .... lcj(·1I1 entre el deseo primitivo y las demandJs de b realidad. La metúfo-
r,r Ijlh' i,'\prl'saría esta orientación terapéutica sería "gozar como Lrn niño Con
ItI.... pruyec'l!¡s y actividades de un adulro", Como se ve, en las líne<ls lll:Js ge-
III '1', 11(' . . . , b,r}' IlHU... /}O en común con el proyc(:to terapéutico de Winnicon
(jI}()'S, II)HI)) Vil que se trata de rescatar a un se{j'sofocado bajo un "falso se!/~
 AVANCI:S I:N PSICOTEHAPIA PSICOANALÍTICA J
I PSI( ()TI',HAI'IA I)I~ J.()~ THJ\S'I()J{NI)S NAIZ(,I~I~TI\S

ficaciones proY'L'ctivas, el tratamiento corre el riesgo no s(¡lo dL' interrumpirse

sino. en caso ele continuar, de que el terapeuta quede sometido a un pacien- 11'lt'ieJ1ks con pohre alltoestIma. , l/lit:'' nu
n( "1 .se. l\'ln
. scntido , "C()ll1 dt'I"l'
' l.
, '1 I renund.lf .1 sus deseos y a sOl1lett'l.. . t ,1 ()S ( t
1 ) tllsIOn,lI~l'lon ohlt'll)s.L
tL' tiránico, sin L'spacio para un vL'rdadero trahajo analítico, Cuando el odio. el '
,11'" qlle tIenen tendcnu, , , 1
re,'it'IHimiento ~l Lt visión paranoide dominan la vida emocion:¡J del paciente 1
111,1', ¡¡lit )ll . . edn .ln<.;!OS,
1l11ente ser espccu ,IIIZJL os (
t 's ue estos no tll'llel1 _ I1lt
haciendo qUL' LI conducta dd objeto externo sea continuamente reinterpn..:'ta- 1, (llIl' L(ledlLZ~lr .Ittlhu\,en(!<)!es 1l1ent()S ()I PO( e,n~ ~~ld() 'ill ~lgle'i1\ H.!.ld ) UIl,1
l',

da desdL' la perspectiva patológica, la actitud afectuosa del tL'rapl'llta es inca- l· 11 . 1 1 h 'to l'xterno-- quc un rtpru
:',I!I 1.1" :t as Ll' o J C . . '. 1 . / ' sentimientos dl' \':\l'Ío () lit'
paz por sí sola de producir una modificación. En estos casos, esa aClitud dehe .. " l' 1 'Iue cst'í.n deprtmlL os yJ () (on . , l.
.,I!Ll.lS1-'ltt\ll,K, - ., '. 1, tesJumscITUirUnalll<)(lt',1
existir pero sólo como relón de fondo cuyo escenario principal deherj estar 1 estnn compensauones tenc t:'n . t"""> 1
\,·I!:iit'nza. <¡uc n u. < " " l'lles '¡huso de 'llcoJ¡ol () t l'
. ., "f . " , , rcisista -actuaCiones sen, '," '.
. 1 ,1 ' ~. I '¡)resivos, ('on haJa a ul()t's
ocupado por inlL'rpretacjones y SL'rlablllil'l1tos que muesrren c611lo la riv:tli-
' II! 11.1 de s.tUs ,I( llon na ,
dad, los ataques, las proyecciones son las que crean una \'isiún tlll am:lrga de ' " - p,\("'cntes que han tenJlO p.l( les (e , .. I
' II ()g,L.... , etc. , , I l. e
1 . u "IS extern'ls han [ranslllllll (1 ,1
t 1I1L1 manifiesta. quienes asusta( :)~ I )11 as Ig 1, 1·'1 r'e¡)¡.()«ll'IZC'ln ante ];¡s ngu
la \'ida y de los oh jetos significativos, El paciente dehe POd(:T llegar a vivenciar X

no .,,;<llo que su mundo interno eSlj pohlado de personajes imaginarios agresi- . . , . . . ' , . C t'II1(O I es a ~ul' • "
,liS ¡lil()S su pn)pl.\ .'illIllISH>O, 11Il .. 1., 11' n'l tr'lnsferencia "blanda .. , con t(,.11
P'I 'ientes (llIe (es.trIO ,111 u, •. . '.
1,1,S l·xtern~.ls..e.
vos que proyecta en su entorno. deformando a los personajes con los que va
. 1 l' " - 1 ,1 t TLI)eut'l lo que semalll[lt.sLI
relacionándose en el preseme, sino que con su conducla !)J"OlllLase y ac¡i\';¡ I l ' · lto \. '1 h lee'llzaelon Lt e < "

(\{ ·tlt"ia a ,. . OtlW 1Il1IeT ." . : , . l' ," n de¡ximit'ndosl.:' y sinlit-'ll

conducras de estos personajes de Lis cuales después se quej:1. I 1 ) Tld-ullentt' su .lplO ),IUO ,
J)( 11'( !ue )lISCln (l'SCSI l. , " 1.1' 'lnndo In\: conflicto P)Jl
l< no h ohuenen. 1)( LISO e ,
(!( ).Sl' ellos ta le o~ Cll~lI1( )
Talllhk'n \'elllos una lilllit:¡ci()Jl seria de l:t oriel1taci()Jl kohutian:1 cuando . 11· 1 ,1
. , .I ' t ' '1 LlI1'\ rehción anlloni()s;l.
Sl' intenta utilizar con aquellos paciente . . .· p;¡ran()ide~ que han \'i\'jdo repro- 1 I ,. '1 de \'ol\'l'r r:lple amcnt:' , , •
(,1 terapeuta, e' .L~'Sl'O es l, . " !, " , ' le forzar al oh jeto que le quíer:1 y
chando a sus padres los bllos que, supuesta o realmente, h:m tenido; pa- ,,,,ú'lldo la agresl\'ldad una tOll11.1 (.c tl:~~,lI e
cientes que rec!:tman lo que {'stos () los ohjetos ac!U:¡]esLI n5? le hrindan, y que l ' IL' destruirlo como n\':I1. 1
Il() un (eseo ( , l I T ' , 1 . 'Itcrrorizados por p:lt rv.s
2,. P;¡cil'ntL'~ int~Ti,(.)riZ~le~~)':~te~u/~~~ ):l~~~IL"~::Pt'ado las -inlCigL'nes que t's
siempre han enEnizado las insu!kiencias del ohjeto extert1(-)-.-··Eii estos casos
un e.nfoqL.le qut' I~.jsit.·,tn~ente (_'OI.lSidL'I':1 que el. (.I~ll' t~¡Jb es ,l'I ohjeto ~terno ILlrnslstas () IXIU!1(lIlks, p.le e. ' ti I ~ no lnn tenido la posihilitl;¡d
'. ' . ti' o' "'IS ks lno Inocu al (J, q u t ' , .
Lis ¡Igura ..., P,I o ()~IL . . . .
no hace S!I10 conhnnar. lallogt'IllCllllente, la nSlon del ¡XlUL'flIL'. )
" .. I l. , h ¡)'Itologh de las Il11S1\1;IS
2. Incluso delltro de los trastornos narcisi . . . us que se aCl'rClll,.ll.l-á5a los in- " 'il)il'ntes conVICCiones SO) e . . , ,
dicados para la técnica kohutiana no hay p~lCiente que eSlj>K1:;'re de contlic-
de poder soste'nel lile . 1_ , ' ! (Iue olnrdar en su intl'rJ()r
1 1 fr 'nt'trlt:s o quc un tt IlIL () t"""> '
por e lL'rror Le e'!l L • , 1" '. ns nzot1es. Pacientes qllt'
tos, de agresividad, de proyecciones. de Illecanismos de -'jL'Tlsa que son un 1 1 oh'leto .externo
,
pOI .IS miSil.. .,
sus juicios Iso1)IT e . _ l'
. . 'ontusion so )re su I( L n , , lluC no han podido C()J)S<l
'1 . . t,·,hd
lastre para la expansi()J1 de sus posihilidacks. En estos sos, la comhinación
Illuestran (lIl as y e ,,' ' . 11 . . I > . ' , (IU" l)()seell tendencias n J;\. S( 1
ponderada sohre cujndo intervenir ha jo un:¡ Illodalid; de reparaci(')J1 del dl'- rI rc )ITSentaCion v un -'!', tO 1LSI\0. L , ' ,,'.' 1,
le ar una I ." 'l1Cj't de le) 'lI1terior pueden presentaI (¡1st. . t t
quist:ls y que. ("()nl(~ C(:~.'i:'("Ul . "1 IÍLh :rjsis de' p:lIlico-, u t(..:'mores ll!po-
Ikit y cu,íntlo hajo la de hacer consciente el contlic ) inconsciente y J;¡ rivali-
dad n()s p,-Ifl'ce indispellsal)le. ~Ingllstia, () patologta tohlCa -111( L < ••

5. En un nin'l IlÜS general. y l'St:1 sería a n,tlestro juicio la limitación de

condrí;¡cos. . . . ,1 "lSO de \Xl un hombre dl' 2'1
rondo de la ohra de Kohut. ,-Iun cuando el narcisismo y su p;ltologb son de II .. , 1) de este tipo de pauentl's es e l,. "' . , ,,'.'
n ele mp ( . . .. " "1 '1 'e' h mind;¡ manteniendo los oJos pt.llll-
l'nOrllle import;lncia, el psic¡uislllo no se limita a esta dimensión. La se'xuali- anos. En la entre\'lsta 111Iual, I( lL y . • " 'JI", r " ~ncl() que tielle
b agresi\'ídad, las ~1I1,.... iechdes paranoides pren ..trcisistas no est:in sufi- l · , l ' )OCOS minutos l"()mlenLI ,1 OUt ( lul' ,
y ,1 (~S l ·
(/;1(J
GllllL'nte cerra(
'
os, .
l ' t ' l' que presenta II
1.1'1.'.llll'ILles
' " L'n su trahaJ'o , (Iue ('St;L
t'ientelllente exploradas en la ohra de b escuela kohutiana. Frente a J:¡ COIil-
muchos ddectos. N e 111 01 Il ,1 r·" L '1 úleen qUL le obliga a regí
siemprl' inquil'lo, ('()Jl prohlemas ( Igestl\·O'. . - 111.
plt'jidad del psiquislllo, a bs dillH:.'nsiones <¡ue están en juego, el modelo <

k()hutÍ;tno nos parece silllplilkanll' Unto desdl' el punto de la t(..:'oría de la

1)( T .... { )Iul i(bd como de su conce!wión psiu J!utolúgict.
, ., ... " ! 1'11""1 inlcnl:lr I"o!'/,:lr al ohjeto a (jUL· pn..'sle all')Kio!l
,lgll~I\ld,lt 1· .. I 1" " I "I)'m;t'ef a\ ohjeto r,)f;1 que el
H9, E.... ta difvre!lci:1 en.ll"l'.'''.I:1

¡\]¡()Ll hien, si ¡u\'it>ramos que l'squematizar, exclusivamente ;¡ los fines

~ " . ','th 1 tlUl' [Il'ntl' a LltCI t l"', ,
al sujelo. :1 qUe le :lI1lC, UI1,1 .)glt.... ) I , l
. . ..
'. 1," . oo, 11'11"1 dislillouir l.1 "Il:lrns¡,... I1l() l11mlln:!1
' . ' "!"O O IlO ... p'l1"ell tltL"'I\, ..
-.
sujeto l'!lle.rja como Ulllt.·()
.
~ll
\ ,11....
0
" , .' l. I " ' " '·'lslrul1lell[() I):l\oló<>il-o al Sl'r\'It'IO ( ('
('\1' Idl) h ;)gre:-'I\ll,lt t...., "
,. I
dt' prc 1\ t'lT cil'rl:l ilustración, el tipo de pacientes para el cual la orientación dd -narciSIsmo dCSlrUClI'.O". ,.1.' ' . I .. 1 ·1 I.,d de su disminución y del !ll:llll.'.
I I . ' " 'mprv 'Ihlt'lia ;1 pOSI Jt u.•
k( llilllí;lltl, Vil Cllanto a comprensi()n psicopatológica y actitud técnica, ten- t'O!1sl'guir d ;1Il\01" de (.) Jll.·[O l:-'\.l Sil
' .
" '. I .1'. h existellcia llli.... Ill,.1 de! objl'to Sl'
1 ' , I el !l'\)"t"):-.tS1ll0 ll'slw{ 1\ (l, ,
drí;1 su Illt'jOI" :Iplicación Se trataría. entre otros, de los siguientes: nimicnto del \-ínnt!o, Ln CIlll )(), LI
'
" , ' I I I .' ',t
. ,-, ldo 11 <'J"'llldlO"ld;ll t l' SlllC (l,
\). 'l!Ji (IUl' s{)10 b dllninaci{lll. Illl'
l, I ",'
ría b que l\... t:lrU :Illlt n,l/.I1 .'" ' . 1_ " l ' T 'nloqlK'C('1"- o incluso. a h"I(':I. ,'>V,I
di:¡nlt' la dt'nigr:lCiún () b desllllc('Í{lIl r .... It'()()gll,~ -u.(1-,~., 's .
la llll.'la :1 la qUl' irKollSl'il'nlellll'nll' apunU l',ste tipO dl p,ll Kn[t .
 AVAr\CL'" I.N PSICOTERAPIA PSICOANALíTlCA
menes especiales-, que no puede tener buenas rebciones sexualL-,,,,; con su es-
posa -se casó hace 2 años-- a consecuencia de que a poco de iniciar la pe-
netrJción se pone nervioso y pierde la erección. Esto es relauelo con frases en-
trecortaeb.'i por el llanto. Pero este llanto, más que formando rarte de un estado
depresivo. llle parece el de ;tlguit'n asustado P(J]' b situación de entre\·isu. Se
lo digo y se [ranquiliz~¡, dej"llldo <.1(:' Jlorar LlIt'gu me cuenra que estu\"o en ;1I1j-
lisis dUI",lI1tt:' varios anos. (jUl> le sirvió para \'er su ;lgrc."ividad y C(')11l0 aUca a la
gente que I!: rode ..1. T;¡mhi0n elogia a su mujer, umsider:tndob más c,¡paz. inte-
ligente. org;lnizada Cjue él. Tuda su actitud con respecto a mí es de sumisi(m.
su trato es excesivamente respetuoso.
El relato que hace de su ;lrülisis anterior sugine el de ;lIguien qLle se so-
metió J un;! orientación analítiL':1 qut' le culpahiliLlh:! y que la \'isi(')n <¡ut' tie-
ne de "í ("<lIllo Jgresiv() y de:-.t!"l[cti\·() corresponde. IlÜS hien. a un:[ :\cepW-
c ü'm de lo que se le dijo ~!I1tes que a la r<.:,;diebd de sus \·in:,nl·ias. Un:! vez
COllll'nZ;ldo el anJlisis conllligo. llle cnlero de qut' su padrt'. un inmigr;mte quc
lleg{) al p;[í.s ;¡ los 20 años y sv Jahr() una posicir"m trahajando duralllente, era
un verdadero tirano. castigando <l los hijos con una correa que colgaha detr:ís
de la put'rt~l. El padre considt'f:tha, y así se lo manifestaha. que \'('. no dehe-
ría estudiar sino dedicarse :1 un clrgo hurocr:ltk'o en la adlllinistr:lciún pllhli-
el qw: le protegiera. pUl'S n() tenia ni personalid;ld ni v:lion:".., IXlr:l s;¡[ir :lde-
bnlv l'1l la vid;\. L()s recuerdos inLtntilcs spn lo,"" dt"' Illl nino :lkrronz:tdo por
lIn padre IXlr:tnoico. ante el cu;tl la madrt' tamhil'n ."L' sometía.
El \"Ínculo CJuc estahlece (onmigo t's el dc un ser suruestaIllcntc defec-
tU()SO que le relata a :dguien, :! quien teIlle e ide:tliza, todo lo que t'l no hace
:ldecuadallwnte. Yo, por el c()ntrario. me formo b imagen de alguien inteli-
gente. serio, tuhajador, qUl~ nllrlL';1 se lu podido \'l"r hajo otra pcr:-.pt..'cti\':t di-
ferente de Ll que le> inocll[ú ."'u p~[dfc. imagl'Tl de sí que se deteriora Jllll lll;'[S
P()]");¡s f'lll~[." en l;¡ re:llidJll (II[V ()Llsilman ."I[S tellH)fe.S L'n las l"t'bt'it)nl'S inter-
pcrs(m:lll's. IVle rlante() si llt) (Ieh() trahajar. pn..TiS;[]Ylcnte. esa ;lut()cIL'sc¡lific:\-
ción. rara que pueda emerger ele la repre:-.km la ilnagen valorizada de sí <¡ue,
según \'oy comprendiendo el (';ISO. ha sido. y es continuamente, reprimida
como defensa frente a la angu . . tiJ {XTst'cutoria -"'L' denigra para no rro!llover
la ira de un ohjL'lo paranoico n:[fcisist:\-. {Ina posihilidad sería, entonces, in-
tentar L'~pl.:'d[J:¡ri7ar a \X/ .. lll()srr;¡ndok' los rJ~go..., \':t1io..,;os que 01 no pUL'de \'er
LIt:'" ~í llli . . m{). Sin emh:lrgu. el ;!."'I)L'do que 1I1t.' rL'sult;[ m:ls evidcntl' l'l1 ];! trans-
ferencia ~'Ollllljg(), cn la reLll'iún con la mujer y l'n el vínculo con l'l :lT)terior
:tnalista es 1~1 idealizacihn del oh jeto externo. ~:sta es la línea en la que me clll-
harco a poco de iniciJdo el tratamiento: que pueda ir viendo [os defectos del
ohjeto idealizado, \XI. se mut'str:l desconcertado. c's[~í. demasiado al"o~tlltllhra­
clo a dirigir l:l mirada sohre . . ¡ --por mil'do a mirar los defectos del ohjeto--,
defiende lo. . méritos de! uhjeto externo y reafirma que en realidad e! defec-
tuoso l':-'l'l y ! ) elijo un.! línl'~¡ de confronral"i('m, s,¡hil'mll) dc' las Jx¡radujas que
implica: le di;...:r l. rl'iteradallll'nte y en distintos contextos y referidos ~l mí y
PSJUHER:\PIA Dr LOS TRASTORNOS NARCISISTAS 271
< ¡Iras pt'rsonas. que por temor "baja .. la mirad:¡ ----en sentido liter~¡l y metafóri-
I"ll- Y que la dirige hacia él. que ello le lleva a una descalificaci<)t) de sí mis-
II!O \' :1 una exageración de las supuestas virtudes de su mujer. de su anterior
,11l;¡Ji"ta \0 de mí. Le pregunto si no hay rasgos en mí, ciado que él tamhién pue-
dv ()hs<:¡'\'ar \' sacar conclusioneS, que le parezCln inadecuados. Con muchas
t lud:!s dice q'UL' penst'> un¡ serie ele COS~¡S ele mi c:lduer perD que se c..h.l cuen-
(;¡ <¡ue .-.;on puras imagin:ll'iones de él, que ])le atrihuye a mí L"OS~lS que son de
d. I.e contesto que puede ser pero que [o qUL" mús temor le produce es que
no sean imaginaciones sino que correspondan a defectos reales míos, pues si
pensase así tL'ndría que entrar en conflicto ccmmigo. Entonces se ~mima y alu-
de a dos () tres rasgos míos que le parecen inadecuados, Yo internamente con-
cuerdo t'on d y de alguna IlUrlt.'ra, sin explicit;lrl(:' Ini pensamiento. le respon-
d!) ljue l·\ :-.i l'~..: GlpJZ ele \"L'r mis ddectos. No le' digo, 10 que e."taría dentro de
b tl·l·nic;t IllÚS clásica: .. Que usted siente qUl' son defectos" sino que "él sí es l":l-
paz de perlnitirst' \'er mis defectos», lo que sin pronunciarme sohre su juicio
de realidad me permite alg() que me parece importante: no descalificar com<)
pura proyecci<'m los juicios en que capta rasgos inadecuados dd objeto. Fl
;ln:·lii . . is queda estah[ecido ;JS1. como una rLiaci<'m en que él se mira a sí mis-
¡IJO pero ulllhit~n a mí, así COIIlO yo le miro ;¡ ('[ v a mÍ. Por mi palle me pbn-
IlOO el ric'~g() ck [;¡ \';micbc\ c()ntr;ltrJn:-.fl'renl"i~¡1. L'S clecir, tener tina conclllct,¡
qUl' me otorgue una im;¡gl'J) alm llÚ" ideali7.;¡cb :-.oy e! que tolern que mi 11:1-
ciente no me idealice. Es decir, utilizar a mi p,lciente para narcisizarnlc ~I tra-
\'és de tina supuest:l honcstidad intell.'dual. No sc lo eligo pero estoy :lilT!;¡
ante estl' riesgo de Llvorect.T \lna idl.'alización por parte ele él en un nivel lI\;is
profundo por el hecho de incitarle a que ve;! defectos en mí.
FI rcsuludo de esta línea terapéutica e" qut' el paciente se torna CJ<.b \'t':I.
m:t:-. ;lsertivo conrnigo. Yo !\lt.' prL'gunto. aho]";¡ L'n \"oz alta para compartir n)l)
c'l esl,¡ prcocupación, si nI> SI.:' est:¡ sometiendo ti lo que serí~1 un deseo lllío.
(~I entiende las paradojas implicadas en la sitU~lción de clesicleaJizaciún pe\'( 1
me confimu Llnto con conducus externas ~ruede tener una eliscuskm illl--
portantl' con su mujer a la quc le ser'tala sus rasgos patológicos; discute ('011
su jefe manteniendo su opinión contraria re~pl'cto a un proyecto. . . . . . . . , como
con l'l esudo de mayor tr~lrlqtlilidad que l'lllpit'za :1 experimentar, que SL' tr:l-
t:( de un cllnhi() n.··.d.
~En qué se difl'rl.'l1L"i;¡ este tipo de tratamiento -del que no preconi¿llllos
su aplil'al"i()n univelxll sino quc lo restringimos a casos de este tipo-- de
otro que' huhiera transcurrido ha jo la orientación del análisis del contlicto?
Desde la perspectiva del conflicto, se huhier~1l1 huscado los impulsos y de-
seos agresivos ele! paciente'. se huhiera visto et terror como resuluclo de I:t
rfoyeccL('H) de esa agresivieLid, .'le huhiera enfatizado la rivalidad edípiC:1 ("( 1I1
el padre, [os deseos incc's{Uoso:·;, el deseo ele ocupar su lugar y los tt.'I\\(lI"CS
por b re."puesta vcngJti\':1 de éste. se huhiera examinado b ri\':dic..bd, LI L'1l\"i
dia respeCTo:JI :malista, bs renuncias masoquistas por culpa ~nmnil·to l'nln-
 272 AVANCES EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA
deseo~ y el supelyú-, se le hubieran senalado al paciente los mecanismos
d.e ddensa para no enterarse de estos conflictos. Este énfasis en ver al pa-
CIente como iniciador de procesos impulsados por SlIS desl'sos incestuosos
-por ,tanto, deseos inaclecuados-, por su rivalidad y agresividad -por tan-
to, act~tlldes y sentimientos inadexuados-, deformados por sus mecanismos
de defensa -por tanto, ocultamiento inadl'cuado--, refuerza la desvaloriza-
ción de.l ~aci~ntL' e impi.de que ohserve al ohjeto real, que vea que tamhiL'!l
posee ltllllLlclones y detectos. El analista, al quedar ubicado en el lugar del
~ILle SU,pul'st<.lmL'nte no incide en el proceso, del que sólo es pantalla de trans-
tl'ren~'Ias o garante de la verdad, adquiere una dimensión de figura nüs alLí
del hlen y de! mal, similar a la del padre como amo ahsoluto de la idcntilbd
y de la validez o no del paciente.
. Por otra parte, no se trata de que e! analista tenga un~l actitud de especu~
l;~nzar al pacie~te. haciéndole sL'ntir valioso, o de que permita la fusión del pa~
cle~te con su figura idL'alizada. El proceso requiere de algo que excede una
actitud t.()i<.~.rantL', sea ésta silLnciosa o expresada por la palahra comprensiva.
Resulta ln.tlIspensahle que el paciente vaya comprendiendo el sentido del pro~
ceso a!:.ailtico, hacia dónde apuntan h'i intervenciones del analista, para poder
se~ J:tItlCL' del mismo y para que se pueda colocar en una posición menos asi~
metnca -nunca será totalmente simétrica en cuanto al poder pero, por lo me~
nos, no tan asimétrica-o De otra manera, e! paciente sería arrastrado nueva~
men.te a .una posición de pasividad y sOlnetimiento. Por ello una vez que el
analtsta tiene una idea acerca de qué le pasa al paciente, de las tareas que tiL'-
n,e por delante para poder cambiar su compulsión a la repetición, de los ohs-
taculos que se opondr:1Il a ello, creemos útil -----i..·on las matizaciones requeri-
das para cada caso particular- compartir con el paciente esta orientaci(m
general del tratamiento. Que el plan tL'rapéutico no pueda ser jamás definido
de lIn~.1 manera rígida, que a medida que progresa un análisis surgen aspectos,
datos ~nsospechados que obligan a que el analista siga el proceso y que no tu-
te d~ Imponerle su curso, ello no significa que no hayan líneas parciales, pe-
qllcnos tramos en el camino analítico que no tengan un sentido v unas Illetas
que pueden definirse y de Cl/yu c()}/()cim;ellJo dehe IXlJ1icípar el paciellJe.
NuestrJ. perspectiva técnica nüs general, y muy específicalllente para aque-
llas p~r<:(!na.'i con tendencia al sometimiento masoquista ya 1<1 pasividad. es que
la pOSIClon del pacil'nte en el tratamiento delx:, consistir en un entrelazamiento
lit' d()s procesos: por un lado slImL'rsión en vivir la experiencia analítica, en
;I~()(.·i;¡r l'~lsi suspendiendo la reflexión crítica. Por el otro, un emerger del auto-
11 ut 1."'1110 tlt' la vivencia transferencial y entender no s{)lo el momento vivido el
sen! ido d(· la fantasía y la conducta particular que l'st.ín l'n ese lllomento' en
juego..'iino. I:l1nhién y esencialmente, cu:¡J es la tarca que se está realizando.
Cl'l'l'IIIO'... qut' t'stc último aspecto no ha recibido suficiente atención.
PSICOTERAPIA DE LOS TRASTORNOS NARCISISTAS
F,),pliciJación al paciente de la línea de trabajo
Volviendo al GISO de W., además de trabajar ejemplos concretos. vivell-
ciales y con clara repercusión emocional de su sometimiento en la relaciún
conmigo, con su mujer y en el trahajo, le explicité, ya en un nivel nüs gene-
raL que 10 que est{lhamos trabajando en ese momento de su análisis eran dos
aspectos: por un lado, que él pudiera captar el poder relativo, menor que lo
que él imaginaba, que los distintos personajes pudieran tener sobre d, per-
sonajes que tamhién lo necesitaban a él. lo qUL' les ohligaba a tomar en cuen-
U lo que él desl'aha. Poder relativo de estos personajes claramente diferente
de! poder ahsolulO de su padre en la infand;l. Le tll'staqué que a él le resul-
taha difícil darse cuenta que le atribuía a los otros e! poseer naipes más po-
derosos y que por ello se retiraha del juego, dándoles la partida por ganad;!'
Por el otro lado, en este caso me creí autorizado a plantear, también explíci-
tamente. que s()lo si él podía ver las limitaciones mías y las de los demás. la
Jutoobservación de sus limitaciolll~s no tendría e! carácter de ser inferiori-
zante. Con esto traté de contrarrestar lo que es un efecto de la estructura del
vínculo analítico: el pacientL' se :..tutoobserva y descubre fallos frente a un pe\'-
..,<maje que no es puesto en tela de juicio, por lo que se puede llegar a pro-
ducir un efecto de infL'riorizaciún, que en estos casos es claramente iatrogL'-
nico, nüs allá de las intL'nciones del terapeuta. De ahí la importancia de
aceptar que el analista sea ohjeto de l'xamen por parte del paciente y no Sl'
entienda que las conclusiones C¡UL' obtiene son producto exclusivo de distor-
siones transferencia les sino que tamhién pueden derivar del sentido de rl'ali-
dad. En otros t(-flninos, en el tratamiento todo dehe estar sometido a eXallll'1l
por parte del paciente: el paciente y e! analista, lo qw.:' dice aquél y lo qUl'
afirma éste. Yo IL' pregunté, L'n nús de una ocaskm: . ¿Qué limitaciones o de-
fectos le ve a esta visión que yo tengo de lo que a usted le pasa? . _
La explicitaci<')I1 al paciente de la línea de trahajo eh.:' qué es lo se est:t bus-
cando descubrir o modificar rl'quiere cautela. Sólo puede utilizarse como ge-
neralizaci(m después de que se bayan trahajado ejemplos concretos en que el
paciente vivL'ncie el aspecto en cuestión. En caso contrario se corre el riesgo
de favorecer b intelectualización. en especial con los pacientes en quienes
este rasgo es destacado. Pero incluso con estos pacientes se puede explicitar
la línea de trahajo: precisamente. su tendencia a reemplazar el sentir por el
discurrir lógicamente, el hahlar en general en vez de vivir las experiencias
enH)ci()f1ales concretas, etc.
Sabt.:'mos de las objeciones <¡Ul' SL' pueden L'sgrimir en contra de explicitar
al paciente la línea de trahajo: pel1urbaría la espontaneidad de la regresión, fa-
vorecería la intelectualización, permitiría los cuestionamiL'ntos por patte de pa-
cientL's paranoides. Cuestiones que dehen ser tenidas en cuenta y sopesadas
en cada caso pero qUl' no invalidan la importancia que tiene que el paCÍL'ntv
comparta el conocimiento de las líneas que orientan el tratamiento en cld;l
 27-1 AVAN(:ES EN PSI(.OTEI{APIA PSICOANALÍTlCA
UIlO de sus tramos, i\lbs aÚIl, si el paciente sabe qué es lo que se husca pUl:'-
de, entonces, aWoo!Jservar sus bntasías y conductas fuera de las SeSiOill',"', con
lo cual el anúlisis no se reduce a lo que transcurre durante unas pocas horas
senunales sino que pasa a ser algo que acompaña el vivir del pacieme, Por
otra paltc, la regresión es sólo parte del procl:'so <Inalítko, un instrumento v no
un fin l:'n sí mismo. La regresic'm dehe ser óptim~l, es decir regulada, sin;) va
s;¡].)(.'.!1l0s qué sucl'de l:'n los p;lcil.'ntes severamente perturbados. con r~Lsg¡)S
pSlcottcos, () en las person~t1¡dades dl:'pl:'ndientes infantiles.
En cU;:Ir~[O a los pacientes p:tranoides, aquellos <¡ut: (o!ocJn siemprl' l:'n
el otro las biLIs, cuya patología rl:'side en la dificultad para asumir que son
agentes activos dl:' lo que les pasa, que para evitar Jutoobsl'rvarse centran la
~ttenciém en el objeto -durante d tralamiento, en el ~lJulist;¡-, no cabe duda
que no resulta aplicahle el principio de favorecer el e.\";llllen del ohjelD ex-
terno, tal como sí es ;lcc)Osejable t'1l aqudlos rXlcienles que, como \"('., ~l' ,';()_
lIlt'ten masoquísticatllente y dirigen su (:rítica en contra de sí mislll( l.'-i.
, Fren~e a lo <¡ue durante mucho tiempo ha sido un ahuso de poder del ,111<1-
lista, de mOl~ubdón al:' un imaginario al p:tcienrc. una de las solucione:-. pro-
plle.~t;¡S ha slc1(~ la d~l analista silencioso. Para nosotros no se trata de que d
;lIlalIsta ~enLlnCle a otrecer su visión al paciente sino de que la perspectiva que
\';Iya teOiendo se<l propuesta COlll() uL es decir, simplemente una lll;lnl'r~1 dc
'tT una re,¡)id:¡d compleja, sometida ;11 utl'stioo:ltlliento dd }"xlcit'nIt" ...,in t'()fl-
'">,derar a éste COlllO alguien Cjue deforma siempre b realidad con fine~ Jdl'n-
,..,¡vos, dado que tampoco hay 1'<11/111 para excluir que pucda sU(Tder lo mi:-.mo
para 10 que el analista asevera. Por tanto. ni un paCiente cuva fUllciún serb
;¡soci:!r para que el analist:1 interprete desde la posición de ia verdad, ni un
:lIlalista silencioso que abandona ;¡J paciente a los discursos patológicos inte-
riorizados, creyéndose que la perspectiva del paciente es la válida y <¡lit' éStL'
. . ·,d)l' lo que le p:¡sa y necesita. En Dtro lug;lr helllos sostenido que el ;¡n;l!i,..,¡;¡
'">i,ll.·nl"i~)so deja al paciente lihrado a la ("()Jllpulsi/l!1 de la repetki(m. ,1 quc rc-
plla mtl veces, dentro del análisi.'-i y fuera de ¿.J,eI sOllletimiento al mundo in-
!tTIlO, ¡xllte impoltante del cual es el discurso de los padres (Blcichlllar, 1(94).
No dcj~1 de ser una paradoja que Ins analistas que sostienen que el nOlnhre-
dd-p;¡d.rc dehe ('~tablecer un corte l~n l'l discurso patológico de la madre, que
",( )I() l;¡ llltern:nCH)J1 ele un tcrcen) .'">;¡l'~1 al sujetc) de la relación clual en qUl' l's\;í
,sl)tlll."tido ;1 b ,·madrL' filic¡», no reparcn que el .silencio equivale :t! p:/(.-'("(.' qUL'
'-,(" ,'">lIs1L1L' tic sus responsahilidades. De iguallll<llK'ra. que no tengan en L'Ul'n-
1,1 ,stTi.II111·ntL' que el corte arhitrario de la sesión -la lIall1~lda "escansión,~-, L'n
<¡tU" vi ;lIulist;¡ decide cada vez cu;'mto dura aquélla, o elllalllauo "acto an~¡Jí-
11('( )", illlpliclI1 ;1 la . madre fálica" que estahlece la ley J su arbitrio.
CAPÍTULo VII
LA MODIFICACIÓN TERAPÉUTICA DEL SUPERYÓ
DesplI('s de haher present~ldo, en capítulos prt'cedentes, los fundamentos
de una re()rí~l de la cura que teng~l en cuenU la especificidad de sus interven-
ciones en funciún de I~I estrUL'tur<1 ele per.,on~lliel~leI y no solamente elt' los sín-
tomas () de cttegorías nosoklgica:-. fenoménicas, dl':-.elInos mostrar la aplica-
ción de la misma en relación a una suhestructura del psiquis!l1o, la del
superyó. Estructura cuya patología se encuentra en la base de cuadros muy di-
versos: ciertas depresiones, ciertos cuadros persecutorios en que se proyec-
ta en figucJ.s externas <.1 las que se pasa a teIller, cjl~rtas obsesiones y rituales o
fohias que SDn defensas ~mte los teIllores que aqul'l infund~, ci~11as an.orexias
en que los !l1andJtos n~lrcisis[~I," o prohihiciones por culpa Illlplden la mgesta.
El énfasis qu<: hacemos al t.,"(lloctr el término ,,(ierto~" antes de (ada uno de e~­
tos cuadros es para señalar que en no todos los casos se dehe huscar su PSI-
cogénl'sis en una patología del supl'ryú. Pero en aquellos subtipos de depre-
sión obsesiones, fohias, anorexias, que sí son expresiún de perturbaciones del
~up~ryó, la modificación de ¿-SiL' es condiciún par;! la desaparición de los sín-
tomas, Desde L'sta perspectiva, L'I ~uperyó l:'S transtt:mático -va tYl"JS allá del
rema de la culpa, la \'l'rgül'nl.~l. el sentimiento de infL'riorkbd- y transclte-
gorial noso!()gico -no SL' cirulIlscrihe a un:t patología (h: las descritas por la
psiquiatria clásica?'
Esta aproximaciún a la psicoterapia, la delimitación de componentes es-
tructurales a modificar --------en este caso el superyó como uno de ellos-, esta-
blece una diferencia con los intentos dc disen;lr estrategias de cllllhio tera-
péutico p~lr~1 los cuadros psil'opatolúgicos como entidades globales. ~omo
expusit11o~ ;¡ntes, no <..TecIllOS qUl~ h~¡y~1 IflW rsic()ter~q)i;¡ de IJs derresJ()I~~s
O de la histct"i¡¡ () de las ohsesiones o de las anorexias sino un:! urquC'slaCIOJI
de ilzlert'('llcioJIeS dirigidas a los compunell!('s ql/e l'erfehrclll. ell cada casu,
esos cuadros.
A modo de introducción a la modificación krapéutica dd superyó, parti-
rl:'mos de un ejemplo que nps servir:1 para dDtar de cierto referenle clínico a
9n, I'allt' de c'-,{t..' upíwto C~ lllU \'t'r"iún 111odifÍ<..,;(tb ~ ;UlIp!i,ltb dt.." lo quc t'xpu"illlo:i t.."n otr()
trahajo (Btt"I~lllll,(f, 1(.1)')).
 1
27(, AVANCES EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA
la teorización que haremos sobre la misma. Una pacienre relata que el día an-
terior se le, ocurrió ,:de pronto~ -insiste en este aspecto-- que iba a comprar
un (~ete~mmado objeto de precio muy elevado, que entró en un comercio y
avenguo to.do lo referl'me a él, que casi estuvo a punto de hacer lo que en
tanta,s ocasl~>nes le sucedió, que era incurrir en grandes compras que luego
termmaba SIn poder pagar. Me dice esto con tono de fastidio evidente. para
concluir su descripción con la afirmación "¿por qué carajo me tengo que me-
ter en estas cosas? . , refiriéndose a comprar ohjetos que cst:m fuera de su al-
(',mee.
o' Ante l'ste material, aparte de sus connotaciones transferenciales, cabrían
lhteren~es po~~hilidade:s de comprensión y de interve:nción, La primera, que
el analista, alIandose con el supuesto yo de realidad de la pacit:nre, hiciera
hin,carié ~n, que al~ora sí pudo no repetir la vieja historia de dejarse llev~lr por
s:' IIn~ulslvldad, dandose cuenta de sus limitaciones, Una segunda opción se-
na or~entJr a la paciente a interrogarse acerca de la raz(m de su impulso, a
eXJlllInar las r~lzones hiogrjficas y actuales que promue:ven un deseo que
a~arece «!mo Hl1pulsaJo por una necesidad de dotarse de una imagen gran-
diosa de SI misma, En ambas modalidades de entender lo que la paciente re-
lata, d analista se detie:ne en la temática de ese dese:o particular, en juzgar si
es adecuad~) o no a la ,realidad, Pero hay una tercera posihilidad que nos
pone a cubIerto de los nesgos de: prete:nder convel1irnos en úrbitros dd sen-
tido de realidad y que consistL' en examinar -independienkmente de la te-
mát,ica del des,eo, d~ su adecuaci6n o no a la realidad- la forma en que: la
pacK:nte re:,acClona frente a ese deseo, el vínculo que establece consigo mis-
ma, l~s aqul donde d «¿por qué carajo me tengo tIue meter en estas cosas?" ad-
quiere toda su importancia, Es d tono de odio lo que nos pone sobre la pis-
ta de tIue se trata de algo que poco tiene <¡ue ver con la captación de que
aquello que desea comprar no sea pertinente, Para que se vea la diferencia,
la pa~'i~nte podría haber dicho: "Casi me meto en otro problema; no estoy en
condiCiones de comprar ese objeto, corrí el riesgo de repetir un,-I vieja con-
clucta". Es decir. haberse opuesto a su deseo pero sin atacarse. En cambio, lo
~ue hace -e~h.ltizamos d t~nnino "hac(.», pues se trata de una acción que la
tIene a ella Ilusma como obJt'lo---, lo que hace es agredirse, Es una situación
equivalente, en cuanto relaciún intrapsíquica, a aquella otra de naturaleza in-
te:rpersonal en que un niño pidiera algo difícil de ser otorgado y uno de los
padres reaccionara con odio diciéndole: "Tonto, ¿cómo se te ocurre esto?», Se
trata de un cuestiona miento que va l11JS allá de ese deseo en particular y que
apunra a la identidad del sujeto en cuanto ser deselnte, Lo que existe es una
deslegitimJción del ser y, sobre todo, el utilizar una excusa racional-lo ina-
decuado de! deseo-- para poder encubrir el odio al sujeto,
l:~ e[ els(! d,e nuest~a paciente, el foco estructural, y e! punto de inter-
vennon tcrapelltlCJ con tuerza vivencial, lo constituyen no el análisis del por-
qué se le ocurrió comprar el objeto o del proceso que a posferiuri le hizo de-
LA MODIFICACIÓN TEHAP(:UTICA DI:L SUPEHYÚ
'.1'-.111 ~ino en poner al descuhielto al sujeto de la enunciaci(ln ~el qut' h:!I l];¡ ,
d <[Ut' produce enunciaclos-, sujeto de la enunciación que va des;.lrrollalld()
1III \'¡neldo de odio consigo mismo en que se va satisfaciendo el sadislllo tll'
',11 ,'-.tlpcryó, Por es() le pregunté si podía captar la rabia con que pnlnUlll'i(1 l'l
I('rrllino carajo, el gesto de fastidio, la fuerza, especialme:nte en la hO(';I, <¡IU'
IH).'-.() al decirlo, la rabia que: tenía contra ella en ese preciso momento, Ante
,'..,\;IS preguntas, la paciente, sin entender todavía hacia adónde apunto, se
(Idiene y tras un momento de reflexión, para recuperar el recuerdo dc [o l'X
¡)('rimentado hacía unos pocos segundos, me responde, con tono asertiv():
.( 11ro, pero es que me pestIué iJ1./iup,allfi", Entonces le digo: «lnji-ap,{lJlIi se
llliliza para los delincuentes», Sonríe y comienza a vislumhrar que L.I cuesti('lIl
('l'rltral es la forma que ella tiene de disciplinarse, de normativizarse y l'asli-
,::;l[-Se' mediante la autoagresión cuando hace algo que considera una lrans
grvsión, Aparece, a continuackm, el recuerdo de treS episodios vividos l'n 1;1
Il'l:tción con su padre, episodios cargados de odio mutuo, de los cuales !lll'
lilllitaré a uno e'n que ella, siguiendo un camino independiente y opue'sto ;1
1,. que era el deseo dd padre, se encuentra con la respuesta furiosa de[ mis
1110, quien resuelve castigarla y privarla de cierto objeto, vendiéndolo, objet()
'[lit' dla amaba, La respuesta de la paciente fue amenazar con destrozar el oJ¡-
idl) -lo que no me cabe duda, conociendo otras conductas de ella, que l'S
l:tI la ahsolutamente dispuesta a hacer- antes que desprenderse del mislllo,
El eX;:llllen de lo vivido en la sesiún al comienzo de ésta -la reIaciúll
n msigo misma-, así como el significado de los tres episodios examinados
pCJ"miti() trabajar con la pariente c(¡mo la amenaza, el castigo, el odio son ft Ir
Illas supel)'oicas ha jo las cuales tiende a regular su deseo, Lo que repite dc
manera clarísima en la transferencia, cuando se autorre'gub coercitivamellll'
para imponerse d cumplimiento de las reglas analÍ(icas, Este ejemplo n( IS
conduce <1 introducirnos en la diferencia, que consideramos significativa, en-
tre' dos modalidades de funcionamiento del superyó: un superyó Jlormafil'O y
un sU{Jely(; iucltjerellciado sádico, a fin de examinar sus formas de manifes-
tación, sus condiciones de génesis y, especiaIIllL'nte, su estructura,
SUPERYÓ NORMATIVO Y SUPERYÓ IND1FEHENClADO
En la Conferencia XXXIII, en la que se encuentra la descripción más aca-
hada sobre la estructura del supelyó, Freud (1933h) diferencia entre distint~ls
activades que lo conforman: a) la función de ideal, que corresponde a los idea-
les y normas con respecto a los cuales el sujeto compara sus conductas, sus de-
seos, sus distintos atrihutos físicos, Illor:lles o mentales, y que prescriben cómo
se dehe ser; h) la función de <lutoobservación; c) la conciencia crítica, que COIl-
trastando las normas e ideales con las representaciones del sujeto -lo qUl' l'Stl'
cree ser- formula dictúmenes, y castiga o premia, Estahleciendo una analogi:l,
 27H
1
AVI\NCI:S EN PSICOTERAPIA PSICOANAI-ÍTlCA
las n()n\la~ e ideJ.[es serían equi\'alentes JI código bajo el cual un juez -la
conciencia crític<I- dictaría sentencia,';!!
Tres funciones inTerrelacionadas del superyó, que se condicionan l11uta-
Illente p~ro que es necesario diferenciar. Vol\'iendo al símil dd juez: el códi-
go podra ser cletallad(,) y exigente ~equivalente a normas e ideales elevados
en el cas{~ del SUpel)rü--- pero siempre el juez podd, a su vez, ser má" bené-
volo o mas severo ante el apartamiento por parte del sujeto ele la conducta ()
r~.lsgo d:·s~able. Además, ~Isí como hay jueces que se ajustan para su senten-
Cla al co<..ligo t.:'xisrente, otros. en cambio, se desprenden del código o lo v<In
crean~lo a Su arbirrio para establecer un dictamen que surge exclusivamente
;¡ I~artlr dc Su deseo, muchas \"l:'ces marcado pl)r el odio, De m.anera similar
eXlsr.en padrt:'s que vigilan las conductas ele sus hijos y las evalúan en funci()~
~le c~~ru~ normas. y, de ~.\CLI~rd{) a que el hijo cumpla () nu con éstas, le acep-
t,1l1 ~ ~tnun (J, pOI el contra no, le rechazan y ca:-;tigan. LIS normas podrán ser
L'~~vadas, la toler.~~ncia al apartamiento mínima, pero siempre se ahre la posi-
hilldad p.ara el mno de cumplir Con ellas pues bs normas ....,í existL'"n y b res-
p~Jt',sta ~t~cri\'a el.c los padr~s depende de cómo el hijo se athtpte ~I aquélla,o.;.
t-1.ty otIos padres, en clmhlo, que odian al hijo, habiendo quedado éste ins-
I:tL.ldo, desde el momento mismo de :-;l! nacimiento {) poco después, cual-
qu~era que sea la causa, en ohjeto de su odio. Piénsese en esos padres en
qlll.~'n.e.s sus re~tl~rhaciones profulllbs, la insatisfacckm, la angustia y la im-
p~ )Sd 1 1hdad.. de }¡tktr con Lis demandas de b realidad -de entre las cuales b
\']~Lt d~1 ~l~JO puede convertirsL' en carga abrumadora- despiertan el odio
lilas pn1l1ltlvo. En esto."i Gt"iOS, haga lo que' haga el niño, inchJ,<.;D no haciendo
nad;.l, es~ padre o madre perturbados, al rosar la mirada sobre el hijo, le hace
'l'.l1~Jr a este todo el imracto de su odio. ND hay una norma que rren'da al
IllICJ(l condenatorio sino que existe un ser, el niño, que queda invcstido del
r~'l"hazo _~¡[:rrorizante. Incluso, la infracción a la nt)rnu que podrá llegar a 1'('<1-
11/.:11' '~~'ra slIllplemcnte b t"xcu:-.a par:! la descarga del odio parental en contr;1
LId hIJO .
.~hora. bien, cuando s<..> interioricen, mediante ese pn>eeso complejo en
qUl' lIlter\'lenen b ~,.ul~ión, la rcalkbd extCt;Of, la fantasía crear[V,-:I del sujeto
qUl' JIlc(~rpora modlhcandoJa, como partl:' de su propia producción tenütica, a
1.1 bllt:lSIJ del. otro. cuand() se interiorict'n es{os tipos de Yincu}()s que ~Icaha­
IIl(.)S dI.' lllenCionar y se estructure el supery6 podrán crearse dos modalidades
1UJI) b., cuales el sujeto se relaciona consigo mismo: una, en que un supel)'ú
\ J~~d;lIl!t" ;~cepta,_valora () dt:'srrecia y castíga según se cumpla con las normas.
1'.1 sllpl"ry\) podra ser severo, incluso aplastar al sujeto cOn las limitaciones que
'JJ J )!!t-!C!W!.! l'nlrl' l1orm;1 e ideal: la norma prl·scrihe llnJ conducta haJo I:l cocrción ex(er-
!l .••)U!I'·!!11' .I'II,)J-¡
' .,
·¡¡!H.:O'!Z·I
,., l
le ,,'1, _" ,.¡~O: 11() \.''' un ItIL'~l I par.\ 1..'1 :-oH)l'1o
. l'U\'O L"lllnplimiento k' Ing !
"'·!!(~I \ .¡JUN' J)(""pw"::'" la norllla r)()c!r:í IXlsar a s,,')" idealizada y L'ntonc~.'i su cumplimiento ,,,~r;'1
ht.N ,td,) p' n!(tu' ).!1.!1I1!(.! con l'i al\v~r tk"1 "lIpl'I)'(\ L\ idl..·.lli/at'iún es un pr()(",,·~o ("ompiejo. lIllll
dt t U\<l." dt'II'lllHn.I!l(c." l'." negar 1;1 !rustrariún que el cumplimiento de la norma implica
!IIII'I )lll·. pero éste lograd alcanzar, si ~e somete a sus imposicioneS", ;l!gull()S
IIUJIIIl'!lHlS de paz interior. Es lo que vem()s en ciertos pacientes ()llsl'siv()s
'I11It'JK'.<;' mediante la ritualización Je sus vidas, el acerrojamit'nto del desl'[),
',1111 (:apaces de akanzJr un nivel de equilihrio bajo la forma de lo que Sl' ("(J-
IU In' como caracteropatía ohsesiva, en la cual la angustia es mínima por b
.ltLlptación que st: ha rea\izado frente a los reclamos del superyó~ () lo que .'>ll-
n'de en aquellos individuos que continuamente tienen que h~lcer ofrend:ls ;11
'.uperyó cuando lo ofrecido a ésre satisface }u que se espera del sujeto --<,lloy
IIK' puedo ir a dormir tranquilo, he trah;tjado 111ul,:ho".
En camhio, si la relaci(m del sujeto consigo mis1110 es IXÍsicamentt:' de
()dio, th: rechazo, de fastidio, no hay curn,plimit'nto con normJ.~ que le deil'
en paz. Se trata de una conciencia crítica que se desrrende de tener en CUCIl-
u norm;\s e ideales preestablecidos. El sujeto, p.lrtiendo de mirarse CDn odio
,,'onstruid innu11ler;\hles representaciones de sí mismo (."()mo malo e inade-
cuado en los terrenos nüs diversos. Estas reprt.:'sentaL'iones de sí mismo, ~J su
\'ez, realimentar;ú1 el odio, pero en lo que ql1~rl'mos insisür es en qu,," b 1¡li
r~ld;t hostil precede a las represent;¡ciorH.·s que se vayan constituyendo: es vi
runCi()n~lr odiando, I:t intencionalidad agresiva, lo que cons[ruye bs rq)fl"-
scnuc10nes que van teniendo ,,'sa marCI dd odio. Esto lo podemos consUl,lr
en aquellos racientes en quienes no hay un solo Illomento de tr~tn411ililbd:
siempre cnojadD.'.. alllargados, insatisfechos consigo mismos, atac:mdost",
buscando cualquier excusa para justificar esa autoagreskm. Y no se trata de
masoquismo -el yo huscando el sufrimiento como contrasena del plact'r-
sino de! sadismo del supl'ryú: e! sujdo, identificado ("on e! superyó. tiene pLI
cer en hacerse sufrir, trat:tndose como si fuera un otro. Diferencia entre dos
modalidades de sufrimÍl:nto ~luto¡nt1igido ~-m~\~()ql1jsm() dd yo, sadismo del
SUrl'lyú- avanzada,,", por rreud y que considerJmos ele gran relevancia clíni-
ca (freuc\, 1924a).
LA RELACIÓN DEL SUJETO C{)NSH30 MISMO
Que el sujeto establece una rdackm consigo, pese ~l no ser en absoluto
una l1()ción Ilue\'a í..'!l ps¡c()~ln:lli!'iis -l',<.;ti ya en la h;l"e de h'lyo y el ello (1925)
Y claramente expuesto en los trah;ljos de Horney (1950)-, ha tenido sin elll-
bargo un desarrollo tille, comu sostie!le Bollas, "... No 11:1 sido adecuadamen-
te conceptualizado y no parece ser un elemento rn llllinente en nuestras for-
mulaciones intl'rpretativ~ls a nuestros racientes, tal como debiera serlo"
(B()llas, 19Hj, p~íg. 41). La actividaJ del supt.:'ryú -vigilanci,-l del cumplimien-
to de normas e ide:tles y san(Íones o perd(m ante la infracción- ejernplinca
UIU de las múltiples esciSiones dd suiLto, que siempre estj en una relacit"m
consigo mismo similar <.l la que dos personas podrían mantener. Relación en
la que se hahla a sí mismo, se amenaza, se disculpa, se castiga, se incita Sl'-
..'.so AVANUóS EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA
dlWh )r;tllll'rlte J ,'1 C(,'i ()~eS gran(l'losas Ilajo promesas de gratificación narcisis-
Lt, ,...,t' 1~f(l\Tl' tI,l' satIsfacciones corporales a la manera de padres indulgente'
"'" llIega actlvameote las mismas -como en la anorexia, por e¡emPlo_s
I )r,t!(
,_,
19( 1. ,lntenor,
,'
totalmente IOconsciente _
la mayorh<de las.veces
, "
aL mque en
t )(I,[S, (H, ,ISHHlL'S pueda tomar la forma de autorreproches manifiestos,
, I:Sl(,) n(;~ ,~ermite e~carar, ahora con más elementos, la comparación ell-
(n ,lln ,\1//)( ' 1)1o' H()rma.tuto
t y un SI/pUntÓ . , ' En ('LI'IOtl) '<11 .\ll
indiferenciado <
,pel1'O•
IIUI ~llfi,11l '(~' e [e eal del yo tiene existencia propia y 1<1 instancia crítica utili'za
I():,-> ldl'.~les y normas como parámetros de comparación. En cambio en lo ( lIe
dl'n()~llInamo~ 811f?elYú indt(erellciado la instancia crítica se convierte e~
,[.~J(()I'J:I.ad a.rbnrana que se desentiende de cualquier normatividad. La inst'tn-
t 1;,1 ~·nllca,'. :mpulsae~a ~or la pas¡(!n, cread o modificará los ideales y las n:)r-
[l.l.[S. Voh It:~do al sunil usado mas arriba, actuará a la manera del juez I
I'.."ilado totalItario que tiene decidida la sentl'O('I'" '¡ntes (Iel j'LII' uo,
" • ,. . ' , t l "
, ' ,Sln
' que(lelayaun
I~OIIl~.1 ;),~oll.es~c:ndenCla. que restrinja su acción, siendo juez-Iegislador-eje-
(11101), ,', ~.I.~)_ s~)hle todo, ejecutor q~[~ obtiene placer en el ~Icto del castigo.
, IlllS.Jmt'nte por la falta de (hterenciación entre subestructur'ls porque
(.( :(I(,).. l'S insta~ci,~, crítica, creemos conveniente denominarlo supe~'{) in(life-
1( IH 1.ldo, Aden~.Js, podremos hablar de slifJeryá indifere1lciado sádico (U~IIl­
(,I~~ .10 ,~.IUl' dO,mma es el placer de odiar, porque el sllpel)'ó podría ser indi-
J( I~ n~ 1.1,~lo pero, como en el. caso del m~lI1íaco, no juzgar al yo bajo ninguna
llOllll,[ SinO que pasa a admirar incondicionalmente, haga lo que haga el su-
Jt ,( l. Al rl'specto, que se suela decir que en d maníaco hay L1na fusión entre
l'l. '\lO v_ el 'Sllpel)'{ . . , ) . st::'" eIe 1lt::• enten(Ier exclUSivamente
' como metúfora y no
{( )Ill.(~ des(. np~'10n r!gurosa pues en el al<trde exhibicionista que n:aliza, ante
....,1 lnlslllO y l(~s demas, conserva la representación del yo como entidad que es
()hJl'lo de I~J Idealización del StlIKTVÓ.
.S,l' !~()d.r,ía c~er ~n ~a. tentación ~Ic considerar que el slijJeryó illd[J¿Yellcia-
r/(),.\(/r!{( () t::~ mas pnll1lt1\'o que el normativo, como si hubiera una línea evo-
~l,J~ [.";1,', ~;~ m:slll~1 ~xlra todos lc~s sU.jetos. en que d superyú al principio odia
".1{ ....,I]llunH:~tl: )- luego pas~lfla a Juzgar por normas, y que la difen.:ncia en-
(~l', los que tll'nen. un supery6 indiferenciado sádico y uno normativo consis-
(".l,l,{'n quc los pnmeros quedaron fijados a un estado que no evolucionó En
r~,.I~[tI~ld.:"il~,{,rau de c/(~s líneas separadas de desarrollo las que se siguen t'~
{ ,...,lItH Illl,lt [on de un tipo u otro de superyó. En efecto. si el niño no f ~
J(¡ I ,1 I . "_ . ut: OC 1,1
t, l (',""( l' l' ,prmclplo, SI su. propia agresividad pulsional o la reactiva ante los
11.111111.[...., no ,Jueron deslllechdas, como resultado del interjuego entre estas trl'S
{ ()lltllt ·[()lll',"" l'structur:lOtes aClueJlo (Iue se des"rrc)II"r'l
, ' '... tl < sera'
, LIO supervo
' ' que
1)(' It II[LI ;d SllJ~'t(~ .como oh jeto de odio. El supet)'() normativo, a su v~z, po-
dJ.l :'->('] 111.1:'-> prIlll~tl\'O o 1l1,i.., evolucionado, m{ls severo, pero en todo C<-lSO no
(',"" ,1,:lt,1 1,11, l '.'-; (k't'lr nc) ccmstituye una posición identificatoria funcicmal desde
1.1 (lI;tl . ...,t· ;11.1(';1 o/)/'iori al sujeto antes de juzgarlo bajo las normas del ideal.
I ()] (-Ih) llt) st· debe superponer el superyó indiferenciado sádico, tal
1 LA MODIFICACiÓN TERAPÚUTICA DEL SUPERVÓ
2Hl
como lo acabamos de conceptu~t1izar, con el concepto kleiniano de superyó
primitivo (Klein, 19':;8), Para Klein, como consecuencia elel impulso agresivo
ya en los comienzos de la vida se pone en marcha la respuesta del superyé>.
El superyó al que considera priJ11itivo amen~lza con el destripamiento, pero
siempre como respuest~1 a algo que fantaseó o hizo el sujeto. El sadismo del
superyó estribaría en la desI11l'sura con que castiga, pero por una infracción
a la norma. Klein lo denominará s{ldico tamhién, lo verá como puro cultivo
del instinto de muerte, pero siempre es segundo tiempo con respecto ,-1 la in-
fracción. En cuanto a su orig~n, lo considera como hásicamente interno: a
la mayor intensidad del impulso agresivo, mayor agresividad del superyó. Y
ambos -deseo agresivo y resplH:sta del supery(:'- derivando su fuerza del
instinto de muerte,
Por nuestw parte, nos uhicamos del lado de los que ven unJ dialéctica
mucho nüs compleja, en que la agresividad del sujeto, incluso la innata, re-
quiere, para conformar al superyó s{¡dico, de la agresividad de los padres,
siendo el odio de ('stos una variable que autores como Piera Aulagnit'r (19B4)
trataron de rescatar de la represi6n te()rica. Odio de los padres, de uno o del
otro y no s()lo de lo quc se llama la madre mortífera en esa ideo!ogización de
la teoría psicoanalítica que con la selecci()Il de cicrt~ls denominaciones para
lo que son funciones impregna dc sentido imaginario los conceptos -':,madre
fálica .. , y por qué no padre f{t!ico!
El papel del otro en la constituci{m del supel)'ú es decisivo, es otro adulto
quc cuando le impone al niño sus illlPCr;¡tivos lo hace, a su vez, para asegu-
r,-Ir que lo reprimido en él no emcrja: « ... estc otro compuesto y marcado por un
aparato psíquico escindido entre lo consciente y lo inconsciente. Precisamente,
por estar así constituido el otro adulto, éste no puede ser dueno completo de
. la situación y, entonces, a la hora de atender y de cuidar al sujeto inLmtil (mo-
mento que se Glracteriza por un~1 especial rl'~lcti\'ación de su propio modo "in-
fantil~ de funcionar) no tcndd nüs remedio que operar acudicndo a unos im-
perativos catcgóricos que le reaseguren c()ntr~1 lo inconsciente reprimido o
contra la emergencia de lo pulsional" «(l-utiérrez Terrazas, 19(6).
Imperativos c . ltegúricos del otro que, cuanto nüs arhitrarios sean, m{ls ter-
minar~1n perturbando al .1'0 de r(,alidad. En efecto, ¿qué sucede si las mismas
la figuras significati\'as de las cuales proviene la prohihiciún arbitraria del deseo
1'" son, simultáneamente, las que introducen el sentido de realidad, las que aler-
tan, incluso adecuadamente, sobrl: los peligros qu~ provienen de ésta~ El °rx)-
sicioniS!l1o a los mandatos arbitrarios aharcará el sentido de realidad: el suje-
to, para desprenderse de un superyó que vive como injusto o s{ldico rl'chazar{¡
el yo de realidad que lu quedado fusionado con él. M{¡s aún, la coalescencia
slIjJeryú-yo de realidad incidirj para que b re~llidad, incluso aquella que re-
sult,-l beneficiosa para el sujeto -no solamente la que le Iimita-, sea sentida
como arhitraria y a la que hay que oponerse. El ahrazo que algunas personas
hacen de la marginalidacl --entendida ésta en sentido amplio: marginalidad
 -\VAN<,r.s rN PSICOTERAPIA P.sIUlANALÍTlCA
LA MODIFICACIÓN TU{API~UTlCA nn. SlIl'EKYÚ 2H:I
,..,( Wi;tL dt' la Ltmilia, de Lis instituciones etc _ " ,
/WI")'O-)'() (/e realidad '1 un'l I " " ' tiene en esta coalesc('ncia SiI- 1':11 cuanto a la terapia, en el caso del superyó normativo, el análisis del
" , < • l e sus causas, La otn "1 " ~,,' l' I
IIlH'r)l() dc satishcción n'¡rcis' 't' " l~ US,-I esta laca por el senti- , "I1r1icto entre las tllotiv;\Ciones que entran en contradicción, la del deseo y
,(" 1'1' < , • , 1:-- ,1 que OGIS10n,I el sentirse diferente
,_ ,(l,Jll(l C I erencJar, entonn:,s, lo ue es () < ,',' " " , I.l lid llunlbto prohihidor, ahre el c~lInino lucia una l"bhnr:¡ción de l"ste cno-
SlfJWr)'u-J'() de rcalidad cf ~ I "" q P )SllJ()nJsmo por loalescenua 111, I(), En c;lmhiD, l'll cuantD:d slIpl'ryú indiferenciado s;ídicp, el tratnniC'nto
, t: 0:-' ClSOS en que se hu " l' '1 '1
J1.lr;1 ()JHener un senrimienr(j I~' ,',' I l ' ,"Cl <1 KenrKad marginal 111) ('oll,siste en roner al descuhierto un deseo n:pudiahle que deSenCldL'na--
, ce sLlpellol le 'le. '¡sent'leh ' I
Jvn'n[l'~ Por un indicldor ( , I 1'" <. ~,en slmp Clllenr<: ser di- 11.1 L¡ re<tl.xi<'m del superyó sino en hacer que el analizando pueda tomar con-
< IlIt: en a e mica se nos 'C> 1-' j '"
l'u:tnt!o se trata dc 0l)osicionl's '1' ' . leVe ,-1 como c anhcador: 1,I( ,(() C(l!1 el (ldi<) que siente llacia sí mismo, qUl:' pUl"d:\ (,¡lptar que ese ()di(l
, .1110<1 ,\flPell'O-}'uder>II'l ti
LI ho."Tilidad. El sll/'eto es II ' ' I 1'" L( le tiC, o que domina es 111\'ct'de a cu.tlquier juicio, que vea que utiliza las infracciones reales o Sll-
. ' n m~¡rgma ra )IOSO 'tgr'" - II
Slt'!l(t' b realidad COl11 "1'" , " " eSl\O, ma 1llll1ocldo, qlle 11lll'StaS C()IlH) raci(Hl:tlizaci(Hles par;l justificar el ()(!i() y, sohre «)(!<), que pUL'--
o SI lit rLI SlI ent'Il1Ig-1 m( I ,,' '1 I '
d() :t Tl'ncrla en Cllent'l E .. l ' ~'-~ t'stane o e t' sentIrse oh liga- 11.1 dt'sentran:lr bs raíces, l"n su rX\s;Ic!O y en el I;lresente, del odio, Si el ana~
" n LII11 )10 en h rn'lrg l' I I
:t."'lcJl(e lIn;1 diferen('I"1 ¡)(jl' 1, 'j" < • !na Il;le como L'lllhlel1U lllle 11,..,1;1, :lntc ]:¡s lll:lJlifestaciones del ¡);¡l'Íl'nte de odio h:ICi:1 si mismo, sostllvieL¡
< .1 Cjue se '1 ml1't h' "1 I
n_T dd ,"uic(():-.e evidench ('" 1, 1'" < < < stlp,eno nl :IC n:lrcisist:I, L'l pb- 1.1 ¡dcl de que l'Sl~ Dl1iO es, sin dlllb, dl~Sl'() infr:¡l'tor qUl' se tendría qUl' ro~
, < d o[ lila en (IUt' exh h - 1'1' , ,
Ivrcnci;l clt, 11' 1 '1' " ' I e ,sU el erenCLJ: "'fO, a di- lit'!' a[ de:-.cuhierto, l'ntonces estaria l!;\ciendo l:'I juego al imaginario de[ p~¡­
,' .. " ,Igo Ca lOS,I. .. , me gusta t'¡J ('OS'I ~' F'" ,
dd{'rl'llci~¡J es asumida y t'o.;grimid' , ' "1' '1 < < ,<':,tc..", ~s l enr, la K!t'ntidacl I 'ivllte y a sus racionalizaciones,

, a (On JU )1 o en husqueda de admir;¡ci(m,

I )os !\t()j)¡\UDADES DE ESTRUCTl'RA("O'N DF,I, i\IANDATOS SIJPERYOICOS MORAU:S y NARCiSISTAS

- SUPERY{)
y l.A ACTIVACiÓN DE LA AGRESIVIDAD
!\cah;¡m()'i dl' yt'r la diferencia l'structural l:'ntre dos Jllolblidaeles de fun-
('i<IIUlIlil'llf(1 del supery()_ Iksult;I J1eCL'",;¡rj() cli,'-ainguir :Ij}()r;¡ entre dl)_" lip()s
'\un cu;¡ndo hayJ11los dl':-'lTito est-Is dos !1H 1, /'!, ,
dd ,,,,UPl'I)'(l -superyó nonn- t'. ,," ~,)(:l le .¡elt:s de esrrllctur¡¡C'iún de Ilund;lto..., ",ulx'ryoicos, dikrcfll'i;\ nu ya en el orden de la l"structur:! sino
' 1" <1 Iv() ) supelyo mdltl.'renchdo-___ '
( l:tS,:1 In de hacer 111"IS ('I'II"IS ' '1'1" < ~! lomo .... epara- de la tl'111~itic.¡ dc bs normas y ilk'ak, ..... lln tipo de I1uI1c!,\(os superyoicos son
~, <., SlIS (1 erencno.; en 1,
plll'de funcionar por momelltOo.; 1)'1' 1, <, '1 ' .1 mayona le los sujL'tos se los de orden moral, aquellos que fijan qué es lo moralmente aceptahle -qué
, ' <JO " moe a/¡chd del 'L '
dl' ...,l'oS sexu:tll's son lícitos, con qui¿'n se puede tenerlos y con quién est:lll
Illlt'n(r;ts que en otr'ls oClsion " 1,' I ,,' s Ipelyo normativo,
, I < • <, es, ),tjo a preslCm dd odio In" , ,
1:ln ({' {'sUr presentes hs "uh -t I l' < (la SI mismO, de- prohihidos, 1;1 forma en que el sujeto se dehe cOmpOfl;¡r en relación con el
' " , .."> es nlcturas (e super\'() -hs n " I '
Ies I ):ql) 11 l,S cuales se I'uzg't- '1, . " , , :) ,,0rl11dS y Os ldl'a- ohjeto, con SI] hienesur, con la agresividad pcrmititb y b prohihida, etc.-,
,< \.1 (Onllene'!'l tTJtI("t 1)'10.;'1" I '
¡'I()ltl! gll)I)<tl llesde el tlllt' 'i' "/' ",) " " " a ser L' centJ"() fun- ,Iunto :1 (',stos 1ll~IJllI;¡t()s, existcn ot]'us <¡ue exigen del o.,Ujl.'tD grandes luzanas,
, t .1 .Il.I.I yo (u'iOdo h '¡g "1 I
('(llh'Íl'IKj:l crítica deS'ljTlre" ' " . < , re .... ¡v¡e.lt c!tCctiza b rl'aliz~ICi(II1l' ..., ÍlllP()rtJllte, triunf<).s ,..,in p;¡r,
, ,< • l t n normas e Ide'des COI1'" ,. '-, I ' '
dll '11 Il' .... , corno suhestnl('tllr'I' 1'1', '1 l" 1\, ... r!!!L:tees mdepen- El primer tipo de mandatos es <Iqlll'i en el qUl.' Freuc! t'entrú su interes, el
, ,,' el e¡ennac as e el SUI" ' L
\('/. Ill:is, <IUl:" a) nl'nglln'l " t ' t 11' ')('[yo, () que mUestr;l, una supl'ryú de /;¡ culpa, Toda la (jhra freudiana sohre el . . . uperyó, tanto te('Kica
, < ......, IUt' LIra (l:' psiqu" l
('(lr¡)()f:lf;¡ la ('()ll1prensi(m de' l' ,<, IS1110 pueee entenderse :-.in in- como clínil·:I. gira alrededor de I:t culpa por dl:'seos incestuosos u hostiles,
, s u unClonamlt'nto el P'lpel pll " I I I I aunque dejú ~th¡ert;t una vía a des;lrrollar, y que es la que deseamos retomar,
( I() y I:1 :¡grl'siviehd en su elr", 't ' , '1 ' I Slona c (' ;¡ ihi-
" , " .l lr olgaOlZ(ltOr elt'j-¡o.; 111" ". hl I ' ,
1,',IIll"IOIU Illediante h 'lCtiv'IC" I ' " "Isnus, e pSlqulsmo l'll~lIlclo sostm () qlll' el sentimiento de inferioridad, el .sufrimÍl'nto narcisista,
" • I( >n, l L'S;¡t'CIV;LC!on de dih:rel1t ' "
Irglll,¡l'I()l1l'S integnchs p<)r j__ I ' es estructur:lS () COI1- resulta tamhi('n de la distancia L'nlrl' la representaciún del yo y los i(lL'ales, es
' " t' tillemos pu ,o.;¡()f1,tlt's ,tf TI" , ,
Il'.., 1/1 H' dl'...,:tcti\"1ll p'¡rchl () t( ¡, I j '-. , • l 1\ DS. reprt'sent¡l'lon;l_ decir l'n b nD S;l\i.sLtcción tk· LIs exigenl'ias del supery(") (Freucl. 19:53h).
' , . ) ,1 mente a JS que le son '\ ' " . l'
l ' I JlI11Jlll'nl<llk'!()(lioextreIW) I~' "~', ,.gonlst,IS, ()re:-'()l:'11 P~lr,l :lproxilll;¡r1ll0S a la dinicl del ,",upl'lyú de IllJlllblo:-. narcisisus, y po-
JlH ',"'l 'nl.l( Ú l!lt'S y las condu T ~ ~:-'dp<llelf.:n ~o{alll1l:'nre los sentimientos, las rt'- der distingUirlo del superY(l lllor:LI, pt'nsell1os en esos p:lc!res que est:tn espe-
,"',II'II\',h-'llIl "1 ,', '1 I I ' l ,I.S .I,morosas, Es lo que hemos denominado de- rando de sus hijos que hagan grandes hazanas, no preoculxIndoles en ah'"io-
,s( ( ()I I,¡ (e lnconSCient· . 't I
I 'u11'l;t:l/lIg . , _ ,'" ,t'., 1<: omane o el concepto freudiano de luto la Illoralrdad, Es el caso del p:\drL' sociólxlta quc' (>.'(1/1,e de su hijo que sea
qlJ<' en nuestra OPtnlon fue desatendido en su importancia,')2
un pillo, un :IUtL!Z, un trillnt~\d()r, siendo este un mandato que l'n caso de ser
!).' \, ,1',(' ,,1 \'.1[lHld() ,~. [
s:ltisfecho n>nvierte al hijo en querido, Si no, es rl'cha/,:tdD, vilipendiado, con-
"'11', lI'l!l, ",o rq)rinllllo. Jo no ('on:-;tinllt!(J \' I:l dV_'--.1{'Ii\';(ciún Sl'l'IOJ'l:ll dl'l in- sidl'udn un idj()la, un fracas:ldo, ,lI..kdiante el castigo.se llH)ldea la condllct~\
lJl'1 hij() qut' Sl' \ e illlPllls;l(I() a intenlar I( )grcJS espl'cuctJI~lrt:'s, :1 ic!c.·nrifictr."'l'
 AVAN(,/':S J,N I-'SI(:OTl:RAI-'IA I-'SICOANALíTlCA
(·(,):I.. t'l p~ g.r;lll~I:()s() para eSCtl~ar de caer en la identificación con un yo de-
1.1J,I,J.I~I() ~ .. ,~OI~ll ~~)d()., p:rsegtll~lo. P~)demos decir que en realidad huye del
t ,1.... llgo h,1( 1.1 L.l.gundlosldael baJo cllmperativo categúrico parental.
I by u/.la ~J¡tl'rencia entre este tipo de mandatos amenazantes que ohlig'In
.1 l.t ~~·;IIl(h()sld;.[d y e! vínculo que Linos padres narcisizantes mantil'nen c;m
.. II:~ !~lJo.~, l1relllland.o con su, admiración sus logros, dotándole de placer nar-
:.1.. . 1.... 1.1, ton lo .q~le Impulsaran que éste realice acciones reales o bntaseadas
11 1.1.... qut' antICIpa e! ¡,lacer ele la grandiosl"'["ltj A'lll" 1" ¡"', ,'J
.' . , . ' '. I d IJd110n es. :1 una ex-
pt '1 l.t:I1C1:1 l~nlllana de placer ele icientificaci{m con un yo ideal. Para entender
1~1.~IJlt'rl'nCI;1 entre aspiraciones grandiosas que se dan por el placer que se :111-
II( ~.P:l. :,tI~t(' su consecución e imposiciones hacia la grandiosidad que se delK'n
,¡J{ .~Il/..t! para e,:capar del castigo, digamos que una cosa es s:t!t:lr del tram-
!)( )lm ;1J1(~" la mIrada de admiradtm de papá/mamá y otra tener lJue h:lcerlo
.llllt," el grito de ¡coharde, salta~ El primer salto no es resultado de un manda-
1<) Sl/H,) de un placer que se avizora como asegurado. En e! segundo Sl' [1"" ["
t!(, Iltllr I " ,'
, <- e ulla Cierta Imagen de sí mismo y de una situa<"i(m IXTsecutorÍ't' h
ptTSOlla, presa de la angustia, es impulsada a la realización de ciertas a(~(~i()'­
Ilt's 1~;I~':1 no caer en una identidad temida, para no SLT atacada.
, ,1,',~lste .una clara diferenci:J, en consecuencia, entre aspirar () desear algo
\', t ,s1.11
•
ohlIg:ldo a conseguirlo
,
hal'o 'l111en'IZ'1
• < .,.
F¡" ve) <"{.Splld
'" }" suena
_ con ser un
\.(), ,deal: el sl.lpely~), en camhio, ohliga hajo la amenaza. En este sentido
~,ll:IIl~I() I:~s, l'~lge~.C1,as de grand~osidad -mandatos narcisistas- ya no pro~
It Jl( I~ (k !.l ,lutol1d.ld externa S1110 del propio sujeto, por tratarse dl' 1l1'In,l" _
1() ... Inl 1, .,' , 1 1
. ~ () .1 pleSIO!l (e a alllenaZa de castigo, estalllos en el ámhito clt'l " _
1, I 1 ' .
I. " ,<- J<- () q~le o ~'aractenst!("o del :Iccionar de éste es, como aC:lhalllos su
)l'I"\"<)
,s.(),"'lenef. I,a eXistenCia de imposiciones mi" allá de sus contenidos tem:íticos
U sltpl'ryo. de los mandatos narcisisus ha sido el más descuidado en 1, 1 i·~
1~"I::~(,Ur;1 I~~~coa~alítica y, si,n. emh:trgo, es el que resulta m{ls imponantl: e:l
,t Il 11.1." Ix.,sonalidades narCiSIstas en 1:Is cuales la culpa desempena un Inp"l
~t't'l~,nl,l:lrJ(). Per.'-ionalidade.s (¡ut' se zallieren, se denigran, que están sien~p/~e
t n Ll.lt,l, .I~l'ro n~) 1ll0r~l~ SinO de realizaciones grandiosas, que se adjudican
,I.~ 11.1, HIt Ion activa, ll11htante, ha jo la motivación del odiar- la identidad de
.J r,l( ,L":It!()S por no alcanzar las colas exigidas. Personalidades en <jUfL-'IK'S el
.11l.dISJ.~ no l)t~edl' centrarse en las aspiraciones grandiosas, en las fijaciones '[
ItI: ..~(,(/ gr:lIldloso arcaico sino en la persecución activa por parte de un su'-
P{ 1\ () quc encarna la agresividad en contra de! propio sujeto al que exiul' lo
(1 11 (' (',... 1(' IH) puede C<ll1seguir.
I..lg.ldll' (l<)()l) enfatiz() la diferencia que consideró irreductihle entre el
I'u /111'111 .rq)!"esentaciún dc perfl'cckm del sujeto, por fuera de cualquier nÍ-
II( .1. (( 11J,... lnIIHL! en los mOlllentos en que el niño L'st~í identificado prim:tri:l-
Illll'lIlt' ,1 1.1 IIlt.~gt'n 1l:lrental omnipotente- y el ideal de/yo en tanto normas
. 1..1,.... !!I/{' d slllvto lk'he someterse para ser aceptado, ideal del yo quc forma
p.llI{ <Id . . I,... I('IIl.t del sllperyó. Winograd (1<Jt{1) distingue entre el ideal dely().
LA MODIFICACIÓN TERAI-'/~UTlCA DEL SUPERYÚ
('11 tanto estructura estable. y e! yo ideal que se constituye en los momentos
('n que e! ideal del yo coincide con el yo. Chasseguet-Smirgel (197'5) señala
lllla dit~rL'ncia entre una formación en que el narcisismo aparece satisfecho
-la llama ideal del yo-- y el superyú. Pero con una doble diferencia con re-
Llciún a Lagache: una, terminológica ---denomina ideal del yo a la estructura
que en Lagache correspondería al yo ideal-; la segunda, de orden concep-
tual: el ideal del yo sería una organización que se forma según esta autora es-
pontáneamente -es lo que recalca-, sin participación del exterior. por una
llladurackm del niño que trata de recapturar la perfección narcisista d~ la que
gozó, no compartiendo la importancia que Lagache le otorga a la intersuhje-
tividad como estructurante, especialmente a la identificación con la figura pa-
rental idealizada. Lacan, al diferenciar el yu ideal del ideal del yo. dice: "Uno
está en el plano de lo imaginario, y el otro en el plano de lo simbólico ~por­
qUl' la exigencia del lch-Id('ol (ideal del yo) encuentra su lugar en el conjun-
to de las exigencias de la ley-.. (Lacan, 19::;3-19::;4, p{lg. 1'54, el agregado en-
.1 .1
(re paréntesis es nuestro). Edith Jacohson (1964) tamhién posrula una clara
diferencia ~ntre el ideal del yo -representaci(m de la perfecckm narcisi~ta­
y el supery(\ especialmente dLsdl" el punto de vista e\'olutivo por la priori-
dad dL'1 primero con respecto al segundo, aunquL' progresiValllL'nte se va in-
tegrando en el sistema del superyó mediante un dohle proceso: despersonifi-
clción -la normas se \'an haciendo abstractas desligándose de un personaje
en particular que serb modelo-- y lllodifiC:lci<'m [enürica hacia restriccionLS
dI..:' tipo moral. de control de la agresividad, de los deseos edípicos incestuo-
' ,1
,sos. Como vemos no hay coincidencia terminok)gica I..:'n la aplicación de las
de dl..:'nominaciones yo ideal l' ideal del yo.
\!osotros, por nuestra parte, Jl}[¡S cercanos a la posil'i('m de Lag:Jche, he-
mos denominamos ro ideal al conjunto de inügenes de perfección que se
\':111 construyendo c~Hno resultado de un disclII:WJ lu/a!izel1lle guiado por la
idealizaciún que el sujeto hace de ~í mismo (Bleichmar, }I)7H). Es decir que
aquello en lo que hacelllos hincapié no es en el producto -el yo idee¡/- sino
en el estado pasional del sujeto que va seleccionando tendenciosamente las
imágenes que aseguren su sentimiento de perfección narcisista. Con esto
qULTemos remarcar el concept() de intenci(malidad ine<msciente impulsada
por un estado pasional. En el caso dd yo idea!. por un estado de enamora-
miento del sujeto en que toda críticl es suspendida. Su opuesto sería el nu-
/!,Cilil'O de/yo ideal que va siendo construido, t:ullhi¿"n tendenciosamente, por
1:"">
ejemplo por el paranoico respecto al otro, o por el melancólico, cargado de
:lut()odio, como imagen de sí mismo. O sea que lo propio de la construcción
del yo ideeil o dd llcj!,olif'() de/ yo idea! -:1 éste lo denominamos tambi¿'n yo
dUl/igr{ld(~ es el tipo de discurso que los va constituyendo: el juicio, deci-
dido {/ priori, sienta las hases para que se vaya afirmando ti perfección 0, por
el contrario, la ahsoluta impert~cción del sujeto.
En el caso dd discurso que va construyendo las representaciones del su-
 AVANCES liN PS1('OTl:RAPIA PSICOANALÍT1LA
LA MODIFI( ACIÓN TERAPÉUTICA DEL SUPERYÓ 2H7

It ~I() en tanto yo ideal no se toman en Cuenta pJ.r~ünetros o lInid~ldes de l11C-

pareja debían disimular apresuradamente lo que estaba por ~uceder. ~ueva­
dld:ls t:xlern~ls con respecto a las cuales se le compara sino que los rasgos dd
mt.:'nle un principio gener~¡] -"con un homhre no te acostaras. no seras ho-
:"lll~.. lt.) pasaran a ....,er J.qudlos a partir de [os cuaJe;., la perfección pasará a . . . er
Illosexual,>- que en contra de su deseo impedía que éste se realiz~lse, cuan-
dl..'llIlld:1. P(.)r. ellu, el enamorado, bajo el discurso pasional totalizame, ha-
do lo que dominaba era el poder de la prohibición inconsciente.
hll'l~d() .tk:Cldldo ljue su ohjeto de amor es maL.l\·illosn y -"lima de tod~IS h..; SDn sllcrlOs edípicos de imposihilidad en los que b fllerz~1 del deseo y las
pl..'rtecCloJ1es -yu ideal-, lOmad los rasgos eIL' éstt: --ojos pequL'nos () g r<lJ1-
condicione;., de la censura permiten que- ést:l sea sllperada y el dest:o se ma-
dvs, azules o negros, redondez de las formas o delgadez extrema- COlllO
nifieste sin disfraces, pero la prohibición culpahiliz:mte- y persecutoria busca
;1(.1~1\..'lIos que car:lcterizar:in la belleza. Es ID que rrl..'ud tiL'stac<l en llltrodlfc- :lctj\'ílll1ente las condiciones que termine-n co'.lrtándolu. Lo significati\"() es que
(.'UH {/11/{.~rCis¡s}}Jo re.~pL'crO :~ ('(JIllO los padres, ha hiendo convenido a su hijo
la prohihiciún no aparece como tal, ha jo la modalidad :Id «~,()" manifiesto,
ll] un yo Ideal, I)<-Lsar~1l1 a dejar de lado cualquier crítica que pudiera cue-stio-
sino como prohibición ya realizada, en términos de. una sltuaCJon que la con-
11;Ir la lm:lgen de perfecclún bajo ti que desean Vt.:'rle.
lTet:1 de hLTho.')5
El idcal delyu, en camhio, constituye una unidad de llH.'dida, un e-st:índar
La interdicción es la que escapa a la conciencia de manera semejante a
qUl' /;¡ persona debe satisfacer, pudiendo ésta cumplirla o no. El ideal de/l'o
como L1n sujdo puede fabricar continuamente obst:iculos ------que e-n su L'oncien-
pl 'J"1ll~1Ilí.:'CL' siempre como una condición, un requisito exterior aj suje-lo':1/
da cree qUL' son el prodUCID de L'ircllnst~lncias t'xtcrnas-, ¡xtra no .~,kanzar
que de he acomodarse. I~1clLlso cLlando cLlmple Con este requisito, puede en
algo que- le hace sentir culpable. Es lo quc tamhién veIllOS en la t:~n tre-cuente
(lIjO mOlllento transgredlrlo, por lo que para él nada est:í asegur~ldo de L'n-
Ir:llb. imposihilidad qUl' en ~"gunas pesadillas de perscc~lción se expe:l1llenta para
PI ¡der atacar al perst:guidor -los pUlIOS no tiL'nen luerza, el cuclllHo nu pe-ne-
tra, el re-vólve-r no dispara--. La cau..;a radkJría, según lo entcndeIllos --cuan-
do no es d resultado de un sentitniento de impotencia dd sujeto--, t'n Lino de
L\ I'IWHIRIC¡ÓN SUPERYOrCA COMO UU:FNClA fl.IATlUZ
Jos gr;mcle ...; 1~lhúe-s de IlLlestr:1 cultura: el dl' "no agreLlir:'Ls». Incluso cU:.lIldo eSe
dl':">l'O de h~\ce-r m:l[ logra aparecer sin disfr.tce-s en L'l contenido manitiesto dd
. En ~J capítulo . Lo reprimido, lo no constituido y la desactivación secto-
suerlo. algo desdc el supcryó reprimido continúa imposihilit'mdolo.
11.11 ck:J lrwnnsciente" nos n:t~rimos ~! las lTeenci:l...., llutrice . . . p~lsion:tles r :1 .";1I
Est:1 L--'structllra pr<)L!ucti\';1 de una pn)llil)iciún ge-néril':1 que C()J1vierte
\ ,Ip,lcldad para ?ener~.lr mIl fantasías que . . .on varbntl's de [a n1ism~1. ()uere-
algo en Í!u!canzah[e e-s la que- organiza el relato en h', (astillo, de .Katka.
lll<JS vcr ahora como C1erta~ prohihiciones superyoicas est<Ín inslTitls cn el in-
(:uando K. cree quc por fin se halla ante la posihilidad de llegar al castillo an-
cl)!lsciente en forma de lTL·t.:'nci~ls II1atrÍCe .. ., y no de imjgerws p:lrciales. Co-
hebdo, b ap:m:nte snluci¡'lIl se tr~II1Sr()nn~1 en L1n inconveniente, en una nul'-
Illl'~lCL'Jll(.lS con Lino de eso. . . sueúos en (:uyo Conte-nido m:lnifiest() el sujeto
\';[ postergación. Si K. hace gala de- una habilidad infinita rara ~lprovech:.J.r
l' ..... l;¡ contlJ1uamcnte a punto de alc~mzar, lx'I'O postl'rgúndose sicmpre, un dc-
lodo, para colocarlo ~d servicio de la tare~1 a la que est{¡ consagrado, ~'ho('a
. . t·() de l.os quc hahitualmentl' son sentidos como prohibidos. lln p:lcienlt. so-
Llmhién con un~1 hahilidad ...;imibr por p:lrte de todos los CJue tGlran lk> lmpe-
11.11);1 rClteradamente que se c1isl)(H1ía a tener rebci(mes se\:uales L'()(1 su lll<l-
dir su accc· . . . o al lugar protegido como un :-,antuariu. E[ impedimento. m:ls alU
dn·. El dese-o siempre era intenso. no hahía angustia manifie;.,ta, la madre
dc sus vicisitudes, est{1 rígidamente guiado por una creencia matriz: «A e-se lu-
I,tlllJ¡il'l~ ,lo deseaha, sólo ljue constantemente surgía algo que impedí:1 :-,u
L!:IJ" no ha .... dl' ~lrrih:Ir". Esto e.'" lo que Kafka pone ~d descuhiL--'110 con toda in-
It·. tli/:ICJOJl: l!eg~ln ~m visitante- inoportuno -que a vece-s era el propio p~l_
¡ención en el pasaie e-n quc K., hatiéndose pasar por un ayudante, prcgunt~l:
dll"---, O !lO pOdlJ efectuar la pl'netraci()J1 pues en el lugar donde- elt--'hiera l'S-
'";Cu,índo puede ir al castillo mi patr{m?". «Nuncl", e-s la respuesta, . Bien», dice
1.1t" 1.1 \·;lgin.1. la piel no presentah:1 ninglll1 orificio, o, de pronto. 1;1 m:ldre o
1(. )' l'ue[g:1 d auricubr. El poder Lit.:' los SL'll0fes del castillo -e(!ui\'alente al
d Ivvord;t!1:11l la l--'xi.....renci~L de algúll compromiso ineludih[e qUl' ohligaha a
de[ supery6---- es tan supl'rior al dd pohre K .. que ante cada 111,gada suya
dq,lr d dc . . (.'() ell Suspenso. El principio organizador del suei1.o es L'[ del tabll
llt,1 l'lI·l· . . . !(): "(:()!l tu Inadre m) te <!l'\)starJs". :Iquéllos sacar:ll1 la Gula de triunfo para derrotarlo. Poder olllnl.n~od() del
(¡!n). ~Ih()ra interjorizado como prohicj('m supl'ryoica. quc' va a eXlglr que el
( i(j(, p.ll·jcllh:, un hOlllo:-.exual que vi\'b su oJ"Íemacic'm sexual l'on gran
"llllI1CI" se cUlllplct.
t t llllllt 1< l..... t Illt) 1'11 rvpL'tidas ocasiones que encontraha un hombre que le mJ-
11.1(-'.I.lll.1 ""1 .• Itlt)!" \. ('(m e[ que ih:¡ ~I fornLlr pareja. penl CU:lnl[¡) SL' djsp()-
111.111.111 ,1 1., \ .1111.1 "'¡VIIIIXL' surgÍ:! ~dgo que [o impedía. En uno de 10:-' sueños \)1. rn.'ud. rdln0ndo ... l.' en la IlIlcI1J1"('/(/c"i/l de ¡w· .IIIC/IOS.tI ."UL'110 en 1(0\.' :d n(J l'!lUln¡rar ."u
1., tl'lt· ,11),111,,1.1 ('11 (.[ IIH)J)lL'nto culminante era la madre, ante quien l'l y Sl: .." >!I)l lfero st: \-e illlpedido de irse de un lugar. soslil'nt:. -Por lo tanto. l'l "no .~I.'r c:lpaz \k' haccr algo"
,'n \· . . t.... ..,ueno era una forma de C\prl's:lr un.l contradicci(·m. un no._.' (SI. He!., vol. IV. pág. 557)
 AVAN(,L'i EN PS!C()'n',H.APIA PSICOA:'\JALÍT1CA
•
LA MOIlll'lCACION '1'1'I¡API~,Ij"¡"I('¡\
. DEL Sll1'1 ,I{Y¡')

Gran pane de los mandato. . superyoicos, que no son sólo prohibiciones

· " , . ' , 'lutonütica increment:l SU vigibncia, sur-
sino tamhién imperativos de lo que h~ly que ser () lograr, y que dehen Ser I Lt emergenna de Ll .Ingustl.l •
tll' " n el riesgo de que pueda fC-
pUl"stos ¡¡) descuhierro en d análisis, tienen ese clr<Íder de foftl1ulacione,s que . ,-, I 1,' Justia cada vez qUe aVlZ() < -, ." .',
\'I\'l1do la sen,1 ((.: .tng . . nen vez smtlo 1:1 <.mgustl.l.
' "', '1(luelh en que [JOI pru
t~·.(r~l' una SItluClon como.
< " , •
trascienden a la anécdota singular y que son, como Freud destacara, princi- I ·1 I ó y cómo entendió Freud su gl'-
pios muy aharcativos ~has de ser como tu padlb------, y que, si nos viéramos 1 '..,u l'S exactamente la situación (e super}: . ,',ti. el sUJ'dO no siente la
.t", lIe se denolTHna "SO(1. ".
Pril11l'fo 1la)' angus 1,1 q .
.
forzados a enunciarlos en términos del preconsciente, lo que en realidad fll'r- 11(' ... 1.... . .. 'h d<'i ()hieto extnnD cuyo
· -()!o h cumple en pleSen( , .
fL'nece al inconscientt:, asumirían b f()nll~1 de enunciados del ripu: 'no agre- 111 )nll~1 como pro!")!:1 Y s '. .. '1 ese C"lstiuo la nor1lU e~ mtcr-
dir~í,... ", "no gozarjs, pues a papj y lllalllü no le,s gusta", "te sacrificads y sl'r:b I
' .(~(ig{) teme . . uq..!;o,
jl'tr'l eVlt'lr exponclse, '
,. '". .
~. (""> ,
rjailJ\""1 sus conductas y an-
t'
hueno», "d<='iarás lo mejor para los delll;ís,,; o, como mandatos SUperyoicos n~lr­
, ., 'i '1 ser el sUjeto qUIen \ 1""> .,' •
11.tlIU(L!, con jo <¡ue P,IS.lL .• , 1"'. P 'ensihle por qué todo lo que 111-
cisistas: «tienes que ser el primero", "tienes que triunfar para que JXlpj y manl:Í 1 . "SI1ectl\"1 se uee (om 1 , ,
t.l.... 1:Is. Des( e esU pet. ' , ," I'os"gllrieh.ld reforzará el superyo.
sean felices·', "tienes que llegar a sel, .. ". 1 •• t le persecuClon t' ' >..-
, r '¡rio 'l\eÍToriz;ldo ;lI1te las cnnSeClll'n-
E..o;;;tos im¡wra/it'o:o; aharca(il'os, t.Tü'llcias matrices, SO)} los (llIe J/eci'sit{iJ/
serplI(!stos al desclIhiel10 CI/ ll11CSlros {Jaci(!lltes. No nos intef(.'s:l tanto (,('JIlIO
( rl·lllL'nte el sL'ntlllllen () ( ,
,;,.
\ u..., de la intral.'C10fl, de),ll,1 d( tsl.1I '1" .
'
'\nngún l.'iud:ld~l;:(,) de l:.~ ;t;¡,d(,). t,o~'~I~~~()\'i 'riiando su conducta,
g t' '1 temor '1 experimentar ver-
sean finalmente formulados -cada pacientl' y analisu encontrad aquella for- l· ·cisist'ls espeCl I(amen l l , I
Las angus l;b ' n;1I "
I ." ,." . "1
'1 hlpel"\'IUI am l.
"'1 llt'l..Slll"'to un eSCU( riñar su
.\~ll('nza. determman ta1111~l n un.
>..- ,
ma de expresión que mejor capte e,stos imperativos superyoicos-, pero en ,": l . . tI 11ersoJnlidacl P;U;\ no expo-
" los diversos aspe( to~ l. t S
1 . , '0 de jbicog[:nesl s el SUpt.'l ~(J
" . . , '
JD que insistimos es que resulta indispl'n,..;ahle que Ir;I,S cOlbider.lr bs mil V;t- 1'1 llhluL't;I, aSI (OI1l() .
ri~mtes ¡XlrTicubres que aSUIlll'n -¡O~ pe<jul'rlOs episodios en que L'sU ()hli- 1I 1)
IlVl'."'(' a ~Iqut:- ,1.
Ir lldl) <llIt.' en <.: PI(Kt::',
01" () ( ) , ,. I
,
11('nto en (Iue la norma aún no
gado a hal.'er tal cosa () tiene que dejar de haccr tal otra- se arrihe a la fur- l · ·on respecto a mOl 1 1 I
',l',l un segun<. o tiempo < . . I .' lo 'Inte la presencia (l' a
' '1 'nt ) en <Iue se cump e so ,
mubción nús general. De otro IlHKI<J se pierden, pacientc y analista, l'n LI c ...,t:i intl'nor1Z:I<';1. tllom~ (. ., .(tu'dD el supery6 ¿'ste pase
;¡nécdota, y d superye'> permanece il1l()t'adc), . .'. ·ignilic·] qUl' una \'l'Z (Cms 1 1 , ,
,111[(J1"1dad extelll)l. n() s • ,[, 1 1'lelO extL'rno. Entre superyo y au-
1 nÍ'l l'<)n rl.'sl)e l. () ,1 ( ) . , 1
.1 pi )Sl~t'r tola ~\lIt()n\)1 , '. I " , 11 '1"1 \"'lrhhle segun os 111-
' l n'l 'IrTlCLl auon (OIllf t. "
(, lf!l.bd externa se I1Untl: ll,l.
, "
.1.... Vl'Cl'''Í la pre~l'nci;¡ real de la autondad
• , ,

!Ü:SISTENCiAS A LA MODlFJ( ACIÓN DEL SllPEHYÓ di\'iduos y mOIllentos d1l1:1I111( os. ~ '.', " ,1 sUj1ep rh l'i que es proyL'c-
'/'l'ad SlljX'ryo' ('n oIJos <.:~ t.'.
\'xtl'rn~1 es I a que ({L I
J
' ' I P I11to '1 Tl'nnrcar es que las es--
La pregunta que podelllos forl1lubrnos es ~p()r lJué resulu (an difícil [)lO- . 1 I extern'j A.I respecto, e l , . I '
Lldo en a autorll ~I("
I
.. , '. 1 intl'nlq1t.'ndl'ncia con los () )Jl.'-
dific;¡r el supery()? Si (',sTe ll1~dtr;lt;1, ¡por (juL' el p;!ciente no ,"'(' alía r..ípid:l- lrudur:lS intr:lpsi{IUil';IS l'"un c i,()Il;IJ1 sJcmp~'l'll'l mOlllento en la psicogénesis
Itlente con el ~\J1alista y cnJ.lhora activamente en el ('amino h~lci~l un supl'ry(') I .' 'uhl'L'li\'ldad no l'~ .'iO () un I
It)S externos: a 10tels , ,.,'. , 'n el Il1tlll/ellimielllo de a l'S-
henévolo?') P~lra entender esto h:ly que tener en cuent~1 que el supery() no es ...,ino la condiciún pl'rmanente que 1Ott.'l\ t(.:nl e
I

sólo una estructura que provoca angusti:l sino también una (!s/r"C{llra c!(:/Ól- Iructura del psiquislllo, ' . , .' no s(')lo existen angustias
. '"' d tnt'lllllento L'S qUl SI , .,
S""(I (!11 con/ra de la (1Il,l!,lIs/hl. espl'ci;dlllL'nte ante la ocasion'.l<.b p()r el Sl.'nti- La conseCuencia p.lU, '.'., , 1 ,t', lsi\"Ulll'nte ~tntl' la pt.:'TScClIClon
1l1iL'nto de perseclIl.·ú'm exterior: gucias ~I que ef sujero ha tOlludo :1 .... u cargo 1 .,
;ll1te e :-,upl'ryo ~1o(),
'ILll' cstt' fUlKltm.1 (. l' CI, •
, . -'OII.'IS no se tnhaje v <.hsmlnu-
. .

la tarea de ~1U(oimponerse la norma, de vigilar su L'ulllplimienro, puede sentir

, " 'ntt: del extefJor. nlle •. . • ,
rL':l1 (J imagin:lna pro\erlll' , . "leI1"'1 '101" ellllunclo externo---en
que no ser;Í castigado por el ohjeto externo ya que se adelamarj antes que la ' l ' , ' " 'ion y \'crgL ' .• ' "-
van !()S sentimientos (l' pel,...,(<.ue . 1 " .... [ no 'Ih'mdonará los manda-
. . " , l' '" , t· el ~mahsta-, l' SUlt' o ., , .. l'
infracción ocurra. Gray es l'I autor CJue Ill<'is ha dl'SI;lcado este aspecto defen- la SllUJClon an,¡ ItlCI, .In e l ' ., 'v'dentL' <Illt: el an~lhsls de Sll-
si\ () del supcrye'). lo <¡ue l.'n gvner<.t1 lit:ndl';1 ser descuidado al l."nb¡iz.lrse que I . le impDnl' r o que U(l. ( 1 l' 1 I
loS LJllL' e supery(), . 'j l ' ,T'" de h rL'laciún con la re<l !( <!( Y
el SUpt:ly/l persigue de ...,de ~ldcntn) y pnlducl' angustia (19H7, 1991 J. pLT)'{') no puede des\'tncuLt.r:-.c .<' ~ .• 1n.1 [SIS •
, . . 'Ieh pOI el s1I1í.:lo. , ,
Para entender al supely<') como estructura que surgió para proteger de la cúmo esta es Im~'gl!l, '. . ' l' I 'Ir '1 somdimiento al supcryo pOI
l"i.'clÍda en la .<-:.ituaCÍún de ;lI1gustia, funcj{)J1 que Conserva una vez ya forma- . '1' reslstenCr.l a a ),111( Oll, l . , I
Pero ILlntO.\.l ., . ' l ' .' - . l' . nornus del superyu puec en
. .' , ' .'" "Xlste otra (Olllll¡on .•lS '.. .
do, nos Sl.'Iyiremos de la diferencia que Frt.'ud hace en blhihicÍ(JIl. s{ll/u"w y ~mgllstlas pCISLllltOlI.lS e ' . . ,'. ,11 stll'elo para ~dlflll~lr su Sll-
lllf,f!,flSlia entre <.tngllS¡ia ;IU!PIll;íticl y ;mgllstLl SL'ñ~11. El sujeru, para prorcger-
. . " .'. 'Irse idL"dIZ;lrse \ Sl'l"\·lI, . , I
sl."cundan;:lll1L'nll" n;lI( ¡SIL ' : . " ,', " ." o sl'cllnd'lria del supelyo eS ()
, 1 l ' 1 . >tros r st'l narU~IZ.lU(j, •
perionda( so )It: (j,"" ( "". , 'lía (19 76) cuando destaca
- I 1.' I n 11lhihicirJIl SlIl!011l11 J' tillf¿/I.\ - ,
t)'I. lk'j:l!1hIS de bdo lo que ,"e ha lbnl<ldo slIlX'I)"(') pr()[e("tol" ~I fin dl' poder l"0l1cl'111r~lr!lOS qUt.' sena a lreU( L' . . . 1 " ' "'I[isflcción narcisista y se SIentell
Vil cúmo lllodilk;tr tlTapl'wicallll'lllL' ,11 SllpL'Jy('1 ('Jl l;uUo persegllidor · t,· ohst',slvos () )tH:nln s, ' • .
qut' algunos panen e s , :, ]" " t de b norma, cllmplimll'llto
supl.'riores a los demás por ,";ll hel cump JJ111en o
 AVANCES EN PS1COT1':RAPIA PSICO ..\NAI.íTlCA
LA MODIFICACIÓN TI::.KAPÚJTKA DLL S\JPEI{YÓ 2'J!

(~LJ~· el.e~van a I.a .categoría de virtud. Entonces, si el superyó es fuente de S<1-

el placer que Otorga had que no se deseen modificar sus
11''''/;/{"('l0I1 nan..'l .... ,sta,
II '\ il ud, como primera ~Ipf()ximación para inicial' I() que podría c()~:lul'ir al ~:­
I Ltrl'l"Ímienro de las motiva,,'iones que cunducían a esta auto;lgr(:,:--;lon, me dilO
rn;lI1datos. El sujeto pagará con gusto el esfuerzo ele cumplirlos PUl','i precis.a-
11 ¡ll n:llur~¡)idad: ,Pero si no llle critico, si me dejo estlf. nunca voy a cll11hiar .. ,
IIll'fl[c el1 eso asienta su sentimiento de superioridad.
111()'trando que la crítica en sí l'ra vivie.iJ con10 instrumento nügico de cam-
Vemos a.'ií que en el tr:thajo de modificaci()f1 dd superyó resulta indis-
I¡i,), ('(Hl1() .'out"kil'fllC para (Iue la 11lodificaci(m se pnKlujcra. N() cal)c duda
1~l'nsJhk'. la elahoración de las angustias pers(:'cutorias )' narcisist:ls que Jo . . 0..;;-
, ¡J ll' se lrauba de una r~ll'Íonalj7.<lci(J!1 conscil'ntc, de una jl~~tificl~'ión equiva-
1H.'1l l.'J) , .stO J¡.J.g~tr a dudas, esto no es tocio: los sentimientos de culpa juegan
I"!lll' a la de los padres que castigan s;.ídicamentc a sus hIJOS h,qo la (;'Xt'usa
llll p;lpel dec!slvo. A ello dehemos agregar que así como el mantenimit,nto de
la tr;ldki(m SÍl~'e par;1 s~ntirst' vinculado a los ohjetos perdidos, de igu;t! ma-
I I~· qut' de esa manera aprL'nden, pero impliclha algo de m~h (r~l.scL'ndenda:
,.J ('~J .... tig() vs sentido CO!l1O (lIgo que se merl'ce por lo que h~l h~""'ho. Desdo-
Ill'r;l el SU¡X'lyo y la ddensa de SllS mandatos permiten el sentimiento de fll-
I¡Lldo en dos. l~1 se identificaha, y legitimaba, a la parte de SI llU.... 1l10 que go-
. . ic')!") , de ser uno con l'1 objeto del cu;:d esos mandaros p~lrtieron, de conSer-
\';trlo, ([;¡c\o q~H.? s: comparten los valores y nc )finas e1el mismo. Si se e" igll~1I
¡,ti);! con el castigo, El supuesto de fondo es: si ~tlg() f:dJa, ~llgl1ien ddw de ser

"(dp;lhle, \' éste dehe St'r s;1I1cionadn. "ollll'timiento al sadismo del Sll¡?ery()
,11 otro, .se: e . . ta mas cerca del mismo, La aparente paradoja frt..'lldi ..ma de que
(IUl' reprodlll'Í:l dHl10 luhí~1 reJccionad(). somt'ti('ndose. ante.: .las aCLl:-,aclo~e.s
l'] sll¡x:,ryo es el que determina b declinación de los deseos edípicos y alllli.-.-
\ reprocllL"" e.k' "u" padres. En lu intrJpsiqu¡u), ","-,¡os. <.I.e.: cuC.... Uon:lr,'il' l.a leg¡t!-
I!lO (lempo el heredero ~k'l Edipo se ;Ic.:br;¡ si se entiende que el supery() toma
Illidad de Lt agre.·sic'm del superyú, b apoy:lha. C()J)\'ll't/C..'ndost' en eqUivalente
:1 .su clrgo ef proteger Jrt'nte al eventual ataque exterior Y. silllult ..ínealllente
,ti ,H"usado que ante lo que considerJ contundencia de la argumentación del
lllla \ez rerdido el objeto, rcrmite que é,"Ife se <.:on,'ic.:n:e mcdi<lnre la idt'ntifica~
h"cd (()ma la pcn:l (OlllO just\; () Ill~ís ;¡l1n. <.'OnlO mdispen.'iahle p:Ir~¡ la eTl-
cíc·m. Los cL'lt'lwes ./(l1ni~J' l'cdltes no son s{)lo 1l1;¡nc!:l!os Illorales, sino tambi('n
lllil"mb.
t'/l'ltlVtHO.s nJrcisizantes para el que los a . . ume, y, sohre lodo, una forma de
"'VIl(lrse unidn con I()s ohjetos que particip:ln en su transmisión. Por eso
('IJ:1J.h.I() heud veía t'~l el sUPt.:':y() a 1<) hered~ld() culruralmentl' quee.bl)<.! inl-
:\IC)]){F1CAClóN DEI. ,<.;IJPl'HY()· LA DESlDENT1FICAC1ÓN
plinto <jUt' l'l slIpt:'ryo es una torma dt:' mantener la lIni{m con el otro. Cree-
n.los que este ,aspecto no ha sido tenido en cuenta y, sin elll),;¡rgo, se c.:on-
La pl'rsonJ qlll.' CS¡;Í h:¡jo un !ll,llllbto .'iUpl'l')-'oil'O ("()nsi,dc¡-;I 1t..?~ítiJl)() ~o
\ It'rle en oh.staculo poderoso para su !11odificaciún. Camhiar los v;¡Jon. 's dd
(',"le le ordena. El "'uperyú trah:lja dese.k" dentro y no eSla cuestIonada su
,... upcryú <.'~ .'oentidu C01l]O romper con los ,... eres qut' han sido nüs importantes
qlW
kgitimidad. A diferencia de la autoridad externa. de la que .....,(..' pucde pensar
p:lr;¡ l'i SlJll'to: y no e,: la cU,lra lo que l'st;í en juego sino la ~mgll,,,tia de .'i<:P¡¡-
1': l('iol1 , el dolor por c(¡stanClarse del ohjeto de amor. que tiene o no legitimidad, los llundJ!o. . . dd supl'r~.'ó S{)n \ l\'i~l(Js ('(~m() algo
11:l\ural. tal como sostiene Le Cucn (109':';), desarrollando la tesIs de ~reud del
1)<.'1111'1) del procC's() de idealizaciún del supelyú quisiéramos examinar
"'lIperyó l'{)lllO portador de idl'ologlas incoI1 ... cientes, Al n..'sl~l'ct{), d~"se() ap,or-
tlJl;l lk: ,'itJ.s variantes que :se con\'iertl' ulllhiL"n en foco de resistencia ¡x!/";:!
1.ir un ejemplo: es 1II1:! p~lcientt' que se lu SqX1Lld() de ....,pue, dl' .mas 10 ~1I1o.'
nl,tlqull'"1 IIltt'nto de transtormacion. Es decir, cuando el superyh, en su CI-
lit, matrim()nio muy infeliz porque se trata de alguien muy nl.'c(;'sltad;¡ de con-
~;h'I('r de rl'pres~ntanre dé' L¡ :lu(oridad qut' castiga, fu sido elevad() por el SLr-
(;Ido ('!1l(K'ional y físico, y' :iU marido POSCt' una dificulud grane.k' I~;,r:l go~.Jr
Jl'/O ;¡J papel de Instrulllento m;ígico j"xlra conseguir ser lo que se dese:!. Es Ju
{'IlI1 b inlimi(bd --IllVIlUI. eJl)()('ion;t!, físicl-. ES!;1 mujer. (!l'sPUt'S de dIez
<¡lIe ,~'()nSr~¡[aIllOS en un paciente que se ll1ostrah~1 crónicamente disgu,stado
,11'lOS (k' insatisfaccic'm, conoce a olro homhre. y ella, que se ,emía medio
('( m'lg() 1I11smo pues no lwhia IriunL!c./o COJllo esperaba -en su trahajo, en una
[\lUl'ru, que. en SLlS p~ll;¡hr:ls, se 11:Ihi~1 ,lmoldado ;t la vida sin ningú.n ~ip() de
gr;1Il elllpresa, seguía ocupando un lugar que consideLlh:1 secundario' tení.!
illlt'ri"s. sin ningun~l \'i\;¡Jid:ld, r);(S;1 ;1 I'Xpcrilllcnl;lr :l!go \oulmente cJ¡.'lmto: Sl'
("( )ntil1ua" dificultades econc'll1licas, y se sentía insatisfecho con .'oU agresividad
\'i!alizJ. empil'I.J :1 estar entusiasmada y a .'ienlir la sl~,x~IJIie.Ltd. Sus princip,io.s
1:~'~p~'ct();1 Jos 1,1ij(~s, t';"pecialment:- el mayor, un ad()lescente con serio oposi-
Ill()rak's le impiden !levar una dohle vlda~ SL' sl'pau I¡S!CI!1lente de '-'u mando
(I0I1¡SI1l0 que el sentw que tendn;¡ (jUl' s,lher cómo encarar sin entrJr en b
\. se \';1 ;1 \'i\'ir sola ;1 un ;lp:lrtJ1l1c.:nro, ,>.;in poder cOllsolidar la fllll'\';¡ rc.:bclón
pr()\'ocaciún del hijo--. Es[e paciente, en vez de preguntarse qué podría ha-
n.T 1 ;lra :1\ ;¡nZ;lr "JI I .. I I II ;li divorciarse pues se sil'me cul¡xlhk, Con b actual parej;~ ticne Un tipo ,de
. . '',.' l n . ~ so uu(!n ~ e os pro) emas que le aquej~lhan, ocupaha
l'-"pc.:ricn'-...·ia de contado corpor;¡] que le sorprende ;,¡ l'i~~¡ 1ll1S11U . . l\k tk'S:T~hL'
Slls s~ . . i( )J1es -h) 1111.'1l10 haCia tuera- en una rumiaciún en que se atacab~1
quc cuando ;1(":lric:i;\ a I'Sll' homhre tielle lIna sens:¡cion -lo (\¡ce L'xpIJnt:l-
dV . . pl:ld:ld:lllll'llll' .sil·lllprl' esraha mirando hacia arrús, sohre las huellas de
.'IIS l'!T()n'''' l' in . . lllkil·lh·Ú". dc!vniéndo:.;e en los fallos. Cuando le señal2 esu
!lIente en esWs t0rminos- "como que sus propias manos desaparc.:Cleran en
1.."1 c:unpo de la otra ¡1t.:'rsuna, COI1lO que no huhiera :iep~lraciún entre sus lllJ-
 AVANU;S EN PS](-UIElC,\PIA PSICOANALíTleA
Il( l~, Y ('1 cuerpo del otro». Por contraposi(i{m a esta t.·xperieneia, ~qll<::. es lo
qut' Cllellta de! contacto (on su ll1arid()~ Que a él le siente siempre como un
I'll('l"'p~l . . l"p:lrado,. qlte(~lb está ~l!lÍ y él se encuentrJ al otro lado. que euand()
.h·,lrICI;1 ;~ su Ilwfldo ."ll'lltl' los hrazus de éste mientras ([ut' con su anual pJ-
H:p no slvnle que -"t.'<ln hrazos :..;ino como :.¡i fuera todo el cuerpo. Evidente-
lm'n(e, ht paciente ha trasladado al cuerpo lo que en realidad es un senti-
lllll'nlo tlL' compenetrJciún nüs glohal, casi de COIl1Unlún total.
. Vil'nl' ;tl. :múlisis porqut' Se siente Tt'frihJemenlL culpahle de ... ep.lrar. . t.•.
I>'ns;l qLlt' SI estuvo Tanlos anos con su maridu, ahora no lo puede :Ihandonar.
(.u:lnd{) p) le pregunto, c()m{) primera apn)ximaci(m, y funci(lIland() dí.' ma-
n.l'r:1 Illuy cercana a lIn supery() ~lllxi1iar -en los ténninos de Straclwv-, si no
,"'ll'llh.' tumO legítimo que qllierJ e,..;t~lr con otra persona l'un quií.'n s~· enCLlL'J)-
(1:1 Illl.·'i(l!", c<m CjuiL'n compant.' J,"'pect()s imp()rtantes par;¡ elb, Ille resp<mde
t'< l/l ~(.~tal naturalidad. t'onvencida de la verdad ahsoluta quc hahría en lo que nw
1ll;¡.111Iiesta: "Pero Ilcvo diez anos \'jviendo con éL ~c()11l0 me puede decir cso~ ...
¡ kl< 1 de Ltd<) la proyl'l'"l'j()n en mi de algo qut' ella mism,¡ piens:l y 11< 1 puede
,H"Vpt;lr, p:¡ra dl\"-iUClr que aqu¡ blla la posihilidad de que el an:¡[i:-.ta actu ....
n HilO Sllpl'ryó auxiliar -Iímite."-i del sllperyú auxiliar que con todo acierto
ll1111'str~l~ (.~ray (19H7)-. Elb \'in' el mandato de "no k ,..;eparar;is .. C()IllO algo
que (·."ta 11IlT:t de _C~ll'."ti{m. Ante ('st(), le resp()ndo ljLll' 1.1 c()mprendo. ljue l',";
lJll.l pl':'son~l de sOI/(!:,t<.; l.:oIl\·i:·...·jone." Illuuk's y 'Iue result;llú interes;tnte que
\ '1111 K'Z.U ;\[11\ l.'" ;1 \'er ...'( 11lI() se tuen)[1 f<mlland< 1 esas C( mviL-l'i( )!1es, C( ')11H) fue re-
t'illicndo d{.'sde pequcJ'¡a esa f<mnaci{m !lloral que- pose-e. Por tanto, no la Clles-
1i.(l!lo sino qlle le propongo un:l línca de invl:',... tigaciún qUl' ella an'pl:l. LI\'1c re-
Ill'("(, qUl' el p~ldrl' l·S un homhre rígido y <-¡lIl' l;¡ Ill:lc!re l'"-i igll:tI. Fll(o!1u.'s,
\· 111 IX'Z;¡111tl. . ;¡ analiL;lr (IUl' le de('I:ln, es del'ir, a hacer una re('()\1stnlc(ión his-
I('lriel 1lluy minuciosa del proceso de norlll~l\iviZ:lción, nue\'~{]llí.'nte sin cues-
(ioll:lrlo. ~l~ que quiero, simplemellte, es que \':¡1'a record:ll1do Unto lu que dl'-
('1:111 ~':\plJL'H;lInente, pero snhre T<)du illlplícitllllt'nte, b madre}' d ¡xldre.
Lsl' I~("()ceso de reconstruir pe'lueñas ant.'cdotas nos colocan, ~I Lt pack-n-
It' y ;1 Jlll, P()(.'o :1 poco, en una línea de progreso. Empieza a con."-iUtar que
.I<]l!l'ilas COn\XClOneS que t:lb posee en la al·tualidad tu\·¡eron un origen en
\ IlT!;¡S rel;tciones del pas;ldo. lT'I l'iertas «\·l'n,11des.) que le rranslllitienm. En
'ltH l~ [(·mlltlo. . , qUL' !lO ....(' trata dI.' \ü'dadc."-i i..'tcrnas sino que se fueron ad-
<l' 111"11.'lltl{). P( ICO a po('( 1, en el brge 1 clmin() Lit.' lórnuci('m de sus sistema . . nor-
1I LtI i\ us. Este es el punto h:_isico dí.' la posihilidad de modificackm dd super-
\1)' I(l (jlll'¡Xlrecl' ser un;l n::rdad l'[erna paS;1 ~l ,";L'1' una \'erlbd hist(')ril';1. algo
,'¡u"'/rUldo h.tjo cien:!.... cirCLIIlSU1Ki;¡s, por la innuencia de ciena." personas.
N.ld,1 ,1\'IIt!.1 UI.lto ~I rebtivizar los ";dores, normas e ide:tle . . como lllo ..,¡rar que
111\ 1<'llll} (111 (Jrlgell en ;lc(mtecilllienIOs específic<)s y, s()I)rl' t()do, qUt· fuenm
Ifl ... LIIJ1,I(I(l ... pilr pl'rSOrtls particubn-.',....
,\ I r p, I( 'rt'lll (' _t ,.",. un:l llluicf inreli.~cn{c y se "'Ullll:'rge en el procc'S( 1 :lIl;llítk{),
I( l <]Ill' llll' II~Tllllll', al t'aho de unos llleses, preguntarle: ,,;Y qué huhit.:ra ¡XIS;l-
do si huhiera tenido otros p~ldres, un padre que nu le hubiera dicho, por eÍt.'1l1-
plo. "Ese tipo eS inm()ral'"~ ... Se queda pensando un rato y me responde: "Bue-
110. entlmces, quizj yo ... hueno ... huhier~1 visto las C\l.";!S de otrJ manera". y ése
l'S el momento en que empieza el cl1nhio, el ll'lOJlh.:,nto en qUt~ siente' que bs
,'osas podrían haber sido dif<-Tentes. De esta manera, la reconstrucción hisH')-
rica de b génesis y des;¡rro[]o del superyó. a pesar de prt.'sentar riesgos --in-
tvlecTu~tlización, ;dejamiento defensivo con respecto ~1 la transferencia. con-
fundir n:rdad histúrit.::¡ con n=n.Ltd n;lrr:!li\':¡ (Spence, 10H2)-, l'Dll."tituye. sin
l'mlnrgo, un instrumento tLT;¡péutico de primerJ línea para poder desidc'nti-
ncarse del superyú, para relativizar SlIS exigenci:ls tir:lIlicJs, para verlas en
perspectiva. Permite tomar distancia con respect~ al discurso parental y ."0-
líJ), ;11 tliscurs<) dt' lIn<) Illi";[ll\). (list:tnt'iJ nJll reSpl'l"t() a le) (jlll' Sl' inC{lrp()IÚ
"in ninuLm tipo de cuestionamiento. Posihilita \"t.:'{" que se lu :-.idq sometido a
~llgo e(~li\'al('ntl' a un "bvado de cerehIÜ), con castigos y premios de amor. El
l':\anwn minuci()so de las interaccioní.'s con las figuras signillcativJs l'n que
1"SI~IS tf~lnshlndil'nll1 sus \,;II(ll"l'S e ide~lll's. sus rr<),~Tct()S de gr;lndez;l, Ltm:l.
gltlri;l. riquezJ, triunfo. sus temores, nJllduee ~l (aptar U'H~Hl de ..,cle fLler~l :-.e
j"orz\') ,ti sujeto a acepur ciC'rUs normas e idea te .. , y, especl;J!ll1entc. las razo-
nes por las cuales éste las :ICCpt<') -Icmor al ;t!xllldono, al castigo, deseo de
"'VI" ~l[ll;ldo.
Ll reco!lslruu'i{m histúrlcl posihilita tamhi¿'n l·x;llllin.lr t·('lIll() {reme .1 t:X-
\K'riL'ncias sentidas como Ir:lunúlicls se construyeron malll!a{(¡:-., por ejcmplo.
del tipo "nunca mjs depender.. , o llJall(btos luci,.! metas 1l1ega]()J1~~lllaS e()n~­
pl'ns:lt l lrias, plll'S el (lrigcn lk1 supery<') no es sobmente externo J1l ulla copla
IlIilllt!ti<..a del dt'" lo" padrc.... , y tH:nL' un p;lpcl relC\''-!llTt.' d qUl' ... <:'-' escnci;¡I-
11K'ntc una illSltlllcia que illlellf(l (/I11it.:lj){{rse ({ la }"('1W1h'hJIl de lo Irallll1útico,
Ilero lo Ir:IUlll[ltico no en g<:neral-no eS el accidente de tr<:11 () la inundación
del l·~tílllulo de b necesidad pulsio!lal- sino al referido cs¡wdficamente a
t'x¡x'rilllcnUr mivdo, \'l'fglknz~l. cul¡);!.
Por otra p~lrtt', en b rl'iaciún qut' <..,1 p:lcientc . . ostit'ne vlO.-.igo mismo
identificado con el superyú, es indispensahk' que pueda \'er que en no P{ )GIS
(lClsitHles le h~l sido mucho nús ¡jei1 rehelarse anTe las figllr~ls ...'xternas -Illa-
tlrv. r Jdre . IWfIlr.lIlos [llal'str()~. div'ursl) soei;!! (k· b tclc\'isiún, de lo ... l'lll'n-
to..;. de los pcri<"lLlicos, dI.' 10:-' amigos, dc los grupo.... de PCrtl'll<"'fKi;¡- qUL' ha-
,'Crl(l ante el supcryú. Ll prl'gunu que (k'he guiar el lk'nsamie.nto del
p:lcicnte -coll.",titllye tarca del an;¡]is1:¡ ayudarle para que la pueda formular
p()r si lllislll(}-- es: ,,¿Por (jul' tengo <jUL' Jl'cptar, sin ulestion:II', Ip que yo mis-
1110 Ille exijo~H. O sea, un.l prl'gullIa que le C()lldUi',Cl <.l t!csid('u{!/iufI":'\(' dd
propio supí.'ryú. a dejar de idetiizar su palahr;!, dl' temerla. t:n este sl'nti(~O,
!l() deja de prestar su utililbd en el curso del traUmiento d LISO de expn:slo-
11(' . . qlll" pese ;11 car:lCtef n\l\'elesco que tienen. Illo\·ilizan nüs por su p()der
11'Id;¡f<")rico qUL' 1;1.... interpretaci()!ws ~1:-.(~ptiGl.s. L'xpre:-.iones CO(}lO ,·cl tirano in-
Il'rn\ l" () .. el per:-.eguidor interno ...
 AVANCES EN J.'SICOTERAPJA PSICOANAdnCA
Pe!"!) b rel'onstrucciún históriG! cid origen y desarrollD del .'iulx:ry<\ con
[( ){h) l'l valor que acahamDs de acordar, es uno de los tres pilares técnicos so-
I>re .Ios que se asienta el arülisis del :-.uperyú. Los otros dos transcurren ('n el
;!(IUI y ~Ihora. ~()n. por un Ltcln, el \'ínculo que el p~lciente Iluntiene ('on.<.;igo
!1ll.... lll() durante el transcurso de h! sesión y, por el otro, Ll que estahk'ce con
d le.:r:qk'uta. Re:-.pecto al vínculo consigo mismo, aquello que orientar:! nues-
lL¡ ()1)sl'~vaciól?, tal como lo ejemplificamos al comienzo de este capítulo, ser:¡
l·l l'x:¡llllnar C<Hlhl l'1¡Xlciente va reacl"l(mand(), ,. . L'gund() a ."L'gund(), :lrHe Sll
!mp1() tlIscursu. Ctmlo .... L~ interrUIllPI' sin permitir.... e termin;¡r una ti-ase, n'lIlu)
1!lIe.:H'L'pla su deseo en el momento en que surge, cómo se ataca. Este \'Íncu-
11) sLl]Jeryoico c:lOsigo mismo SL' detl.xta en los momentos L'n que el p:lcientL'
1.'~lIH'{·tllt:¡ su d¡scurs(). luce.: una Jlu(iLIL'ión antes de CI)lllplcur la fr:I."L' di-
CIl'¡ld(): -Bueno .. , claro que ... por .... uPllesto qUl' ", pero .. " lndicando 1..'1 "buc-
JH) .. un CL:L'stionamiento, el "por supuesto qLH:" una disculpa qUL' presupone
que (Jtra frase se ha cruzado en su lllt.:'nte estahleL'iendo U1l:1 rc,"ilrkckm. Talll-
Illt'n :">l' ddL'cCa Lt partil'ilXLl'ú'ln del Sll{kTy{) cuando S~H:lldL' la clhel::t .1 Illl'-
dlt];¡ lI lIl' luhb indicando as! su discunfol1nitbd consigo mismo; o l"ll;mdo la
ill:-';lllsLlu:ión se refiere a b supuesta illlprl'cisü')Jl con que nos l'starb trans-
IIlltil'lldo sus ideas. Fenúmeno característico de L'SOS pacientes que continua-
rllvlllv ."IL'nten que no nus L"()[llunic;1Il adL'cu<-ld:llllL'ntl' :-.u .. ., .sClHimil'nt(ls o su:-.
p.l'll,"':llllil:ntO:-i, sin darst' l"lIL'nta <[lit' rqxodllCl'll con rl'Spl'L'tu a la m;lI1ite.sta-
1'11)11 dl' estos b lll~~ma insatisfaccitm con quc los padres recihían cualquier
1'( Jlltlllt '(:1 de l'il< ¡s. SI algul1()s p~lcicntes St' pn)l)ll'[lutizan c< J!1tinuamente a('l'r-
1';1 de ...,[ lo ql~e t'st.in hal'iendu en el :uülisis t'S lo que tt'ndr¡;¡n que JI,lcer, :-;i
....,l' ;ln;II[I::ln hIL'll, si tran:-imitl'n fidnlipl:Illlcnte ....-ll llllllldo iJlll'IÚ>r. nt) t~.'" P()]"_
<[lle lo lugan de Inanera nós inexacta <tUL' otros pacil'ntes <jUI' no tienen este
().n~l'll tk prl'ocu.pacionl's .sino porque se hallan hajo el peso de un supery(')
\'lg¡]:1l1!L"y nll':-.liunador ~IUl" dell..'rrniru que, lugan tu que llagan. :-.iL'mpre
,... {']":¡ l·()J1Slderat.!() algo ddL'('lll()S(1. E,,,, decir, P~ll()l()gía dI..' I~l aut()()hsl'n'aci(m
\j.llV no da .un instante de n--'po.... o. y IXHología dl' la instanci;.¡ crítica que pl'r-
srglll" ,tl SU¡eto con exigenl"l:ls dl' pen.'i;]r () sL'ntir dI..' deterlllinad~¡ Illanl'ra.
I )ns !'()ltMAS DE ENTENlll!H. LA ASOCJAU{)N LIBRE
1ksd~ .Ia Jlt'rsp~'CliYa qUL~ ~lc¡\1;lm(l~ <.!t: . ..'.\puner, cad~l segmcn\o LId pro~
q'S{) ,1I1~dttiCo,' sea esta Lln~1 Irase () Lt sesÍ<'m enter;l, no es .... Jlllple exp;lnsión
tic un:1 bn,ta.:J~I, L'0ll10 lllLiChas \'ect's Sl' ha con-;iderado. sino expn.:siún de un
\'IIWU!() Illultlplc: consigo mismo y c()n el terapl'uta. La I'l'cuencia ;I.... ()ciativa
v:-; di(.fJ¡y.~(¡ secl/ellcial entre partes dI..' si mismo y con el 1erajwl\ta. El pacicn-
k ;IS~)C1:¡ ;.ligo y la pn')Xim;1 asociación es, por l'¡t.'mplo, rl'plicl desde el SLl-
peryo ;1 L.l ¿l:,>ociaci(m anterior, o répliL'a del supery() ante l'l propio superyú
() vs .1."'(){"];]CI0l1 ....()hre la r('plica que supuestamente haría (;'1 ~Lnalista <1 su aso-
l.A M()DIl-'ICAUÓN TERAI>Í,UTlCA DI:L SUI>ERVÚ
ci;ll·ir'm. Cada asociación l'S, 1.:'11 consecuencia, p:.HtL' stTllL'ncial de un di~í1ogo
múltiple. por lo menos tripartito: entre partes dd sujeto 'y con el terapeuta.
[:-Ita concepción de la asociación libre es tnuy diferente de aquella otra
que supone que Lt.'i suce,... ¡\·;tS asociaciones de! p~lcient,e sun expan~ión de un
núcleo al que ;duden, ~Idarando su sentido, sea el nudt'o un ~uen(), un rc-
l"LH.'rdo o un síntoma, La intersuhjeti\"J(Jad y lo intrapsíc¡uicD están incluidos en
d :-Ieno mismo de la asoci~lción libre. Es lo que diferencia al psicoanálisis de
cualquier moddt) que tOllle en cuenU la interacci{ll1 entre personJ.". el pa-
('il'ntt' y e! ter;IJ)L~llta, pero creyendo que cad:l uno L'uando h;lhla respondl" al
()tro. Cuando Freud cstahlL·cl' su primera teorÍ<l de la asol'i~lci()n lihre, la que
lltilizJ para analizar d sueño de Irllla, parte dd ,~llpllI'SlO de que si se toma
lln fLlgmento del SUL'n<) () un sínt( JIll:l y se pil'nS~1 en rebción al mismo, las
.<,;ul"l>,'ii\';\s asociaciones L'surjn dl'terminacla:-. por el um!L'nido lelll;ÚÍL'o lk-I
fragmento o (k'l síntoma que, COIlH) punto dI..' partida, pr.L:sicliría l'l camino
que se rl'COITC, l.o que en el an;ilisis del sueno de Irma delo dt' la.do era que
partL' de Lis a:-.ot"Íacione,"" ,,>1..' rderÍ;tn ,ti hecho mismo de esur ;¡soCJ~lIldo, a las
lllllti\'acione:-; que impuls:lIun esle ~,s()ciar p:¡r;¡ descubnr un scntldo JI su/..'-
!10. Cuando quince año~ dCSpll(>S dL'1 IllOml'nto en qlll' fUl'ra an:d,za(~o ~'l
suctln de lnnJ. Frcud, tOlll,indojo de Silherer, incorpora l,1 concepto de fcno-
¡lleJ1< l fum'i¡ mal, se all]"c tt Kb una j"( )flll:l dI..' entendl'r la ;\s()clación 1¡11re: L'St,\
no L, ... t:1 dl'krlllinada úniClillente por l·1 punto s()hre L'l <]Ul' se piensa sino
t:l!l1hit-n, a veces centralmente, por la anivi<.bd dc pensar asociaciones y por
la Il1nti\'ac¡(m que la impulsa. Por dio resulta de una rl'grl'siún a b primera
kon.l de la a:-.ociación lihl"e que alguno'> :lnali,... us crean qUL' pidiéndolc al pa-
ciente a,>ociaciDnes so!lrL' cada fragmcnto del :-'UCt10 In qut.' ellleri~1 se rderir:,
~l ese fragmento y Il's ~Iclararj en el prl'scnte vI sentido lkl ,sueño en el mo-
mento en que fue sonado, La asociación a la pregunta «;que se le OL'urrl' so-
hrt' ... '" sed,. por L'ncil1l:t de todo, LlfU :ISOl'i;¡ci(ln dd pa(:icnte suhrL' la pre,-
gunl:t. es del'ir. sohre las motivaciones del an~lli~ta al prl'guntar. so])rL' que
espera éste dd paciente, sohre d sujeto de b enunciackm que eSLÍ, ~·onst.r~l­
vendo contenidos asoci~lrivos, sohrt' la forma en que esU asociando. 1¿¡mInen
~()hrL' d fLlgJllt'nto tcnütico <¡UL' fuL' punto de p~lrtidJ dc la asociaciún.
No hay ,'>l'Cuetlcia aS(Il'iariva que no tl'ng;¡ la estruL'tura, V~¡ri;lhIL' en su
COJllpll'jid~;d de acuerdo al pacientL', del tipo siguil'nte: "Siento q~ll' t'I analis-
ta siente que yo estoy sintiendo que L'I sil'ntl' sohre Jo que yo slento acerca
de 1(1 qu~' 01 L'suría :-.intiendo,,: y. SilllUlt:'lIll'¿IIlk'nte. L'ntrd:lz~ldalllenlL' c~m lo
antL'IiOf: "Como respuL'sU J lo qUl' y() mislllo sil·nto, sicnt() ul C()S~I; y trente.:'
a esto que estoy sintiendo, siento <jue ... , etc."_ Reverher;\ciún infinita de r~~
puestas a nUt'stras prop¡~lS respuest.ls: o. nü", complejo ;tún: respuesta antlCI-
pada ~\ una re'>pLlt'st;'1 que toda\'Í¿¡ n( 1 se produjo pero <¡lit' suponemos que Il'n
Liria lugar si nuestra conducta () bnusía fuer;l una detl'rminaeb, por lo tl lll '
aClJll1oclamos nuestro sentir anll' un supuesto :-.entir que nus invadiríJ () S<'!"LI d
senrir del otro si sintiéramos cierto -"entimientn.
 ~()()
AVAN( L.'i EN PS/( OTERAP/A PSICOANALÍTlLA
2<)7

I.() ,llll~Ti()r n()." pennitl' el!:>,,,,clllh()car en el rercer in~rrumt'n¡(J, tcrcenJ en

. ·,L"I)ira a (¡lIe sea el anafl:-.ta c[que se :tdapte
1(11'>1110.0, por el cOrHrano. ..1 sus
1;1 l'\P():"lcic')n y no en d orden de importancia. que sirve para examinar al su-
pl T}'(-): d vínculo con el ~tnalista. Pero no ,"obll1ente porque la persecución (lt',<.,eos,
"1 . t )S muestn qUl' e 1ana.,.t:-.!.'i,', le.
"h resl)Uest'l , • del paciente ante el
vl p;lCicnte \'Íve como proveniente dd ~1J1;¡lista no,"; pt'rmil~1 I"l'conol.:er un
,
Cpll'
1Ol o e~,0 nc , , '_ .~
'¡-¡hles ( Uí..' el mstituven J¡) qUl' Ibm;lJ))os 1.,1 sel1iJlp,.
,'>1 1ptT}'t') que critica desde dentro y que secundariamente sería proyectado so- 11 U 1'1.'0 analrtr,,__ o, anre LIS ".tI . : ¡ [ ). ,., eX:II1ÜtYlr c(m1(J alguien pasa de
' tunid'td excepciona I ,11, ,. , [
In\.' 1;1 represeoución del analista, esto es suficientemente sahido para que no ()I rece una opor , "- . 1 ',I'''\les hs nzones por as
(k'I)~llnl)S extendern()s sobre este aspecto. Pen). al reslX'ct(), quisiéral))c)s ,..;illl- (ltU regla externa a IJ1l0r
' , ponrh '1 su sIstema ( t ' 1 u
< , •. ' [ 'l',
.". •
" se contnrrl.':-.tan () los deseos
pll'/I)t,ntl.' hacer 110(:!r qll~' d paciente. ademj,..., de proyenar, rercihe y res-
' 1 el tipo de '¡nslec :ll t','i quc . ,
t"ll;tles aSI .rrocee e. ' . ,"
'f .. . 1 est'l estructural (on e l s [>[ ."IX'IVt'> Y t'lJl1hién. nos i1u . . (ra
,- . 1
ponde al sllIx'rY(l dd <in_dista. se acomoda ;t éste, se rebela frente al nüslllO, que se sa(l . . . :1«.'0 e l , , ' , ['. ' .', t' dd analista hace al proceso e e
LI pregunta sohre d SUperyó del analista ~jamús éste es neutro. jam;'¡,..; est:í
,tcerca de la cooperacion que e tJ1t..onsllcn, t
g;trantiZ:ldo que se;j protector- nD puede estar ~1USt'/l{e, aunque n() sea el LI represi{)Jl y de reh lr~,am~enro d,el SllPt'nrY:~;I)('rV"') I)crnlisi\'u c( >n n:spl'd() ;¡
(\'Illro dd presente trahaju '[ [. t )ut'lk' funuof1:lr lOJ}lO t i , , ¡.
!-. ;¡n:J lS a ! " . 1 pOI .,' , [, ,) <'1 den'¡s conductas () '-111-
1,:1 situaciún analítica, el encuadre () marco terapétttic(l (ViILllllarZ(), 19<)")), Clt.'rt~ls ;üea,. . tt:matlca,'i, a, '1 SL'XLnltlhl
, <""
l)UllP),
, "t"
•
) '1 diferentes lj-
d deseD del an~¡]isra, posihilitan rLTDnocer lÚll10 funciona el sUlk'ry(\ dd IXI-
' [ - , 1-" ,1 paciente cocllhcaron como L'gOl,s ,1:-', { < .,
I:I . . . I;]S que os l.l.le ILS () L' 1 ,'nult"lIll"lmenll' en b pnllllocl0n
1 1 ' - sin ellllYlrgD ptll·I.. l'. Sil ,. .
('(en(e, C('JII1() éste se manriene en inr<:rdL'rend<:ncia con el del .Inalisu. Lo quc pi lS (l' le.Sl'().'>, IX / (), ' . . ,"'" [, I "1 h s'dud mental no proyt'<.'-
"),,,)t,'g'~"",s
. ,[" I)()r ejemplo os \ Inlll .tl os, < .. , ,
ILIIII:I la atención no es que nuestros paciel1(es, comu producto de b perse- de Ciertos \ a OI<"S '1 - . ['
1,' '[ '1 '1 'ICtltaclon, I '-- <, ,ti ,
o])j'e!o , repararas os
('[!Ci('m, :Icerten rl'glas que escapan ;1 su experiencia previa L' induso a b." ror- ur:ts. ('ontendras :1 tene l nll<, •. " t' .' \n rt.y()nul.'er:'ls el deseo, lc se-
[ '·1' dcntn) de ()tr~1 IJr!t:n JlF .
JIU" S( )ci;lk's luhirua!es de comuniC_H.:i{m, .... ¡nu que p:lse!1 a ide:llizarh,>, :1 in- d:liinspr()(lIl./los./J, - ., [" ' t ' - 't 'tLnrde la lllisma ma-
I ()r¡)(lrarbs a su ."-iuperyó. p(J/- p()J1er un ejempl(): siempre l1()S parecih notahle
' I I 1'1 Ir' hlil"t re'tllzaras (u l eseo. ~ l, .' t. , , '
lur;lras l e a n • l 1. .-, " ' , ' , Ir 's 1'1 rl'gunta a formubrnos es: ¿que t1(:'-
que la mayoría de los pacientes no se dieran la vuclta en el div;Ín para \'1.'1' a llera coerciriva que hll'lt..'r<JO lo,. . p.ll[ l,. "I,¡,~ .. t 'ic'm de los contenidos temático,,,;
"'11 ;trulis[~1 inhihiendo lo qul.' <.'s lIn{) de los illlpuls()<., m:is fuertt's del ser hu-
, . p .', l'''fructur'lIlte a mol. 1 /l. l . ,
Oe ma . . lI11 ()r.tam 1,1, , , . [ ,
, . 1 "11 's ([lit' gunn ~I lOll<. lIC. .
"l'l del I)'ll'iente () que en el VtnClJ-
. ,
1!I,lIlC), d mirar, :1 tal pUIlCO que se ha acLtr1.ldo la expresi(m "pulsión es(:{)pi- de LIs n()J'(tus 1. Il c. l, . _ , ) '1)'<\ t'm ríuido y persecutono
(":1,' para <"'su tendencia. No se trata s('llo de que no se den la vuclta por la I'er- l' '1 ncientl' st." retue]'<,,'C: un SUI L' . ('>

I() del <.Ina ¡Su con L I de cleo.;-¡rrollo simplemente que

. . l'cuci(·»l que origina la prt',senci~1 del an;¡]i . . t~l: lo s()rprendt'ntt' es Ijue el
<

C()IllO SLH.Tt lO-,'el ~ •.'-t"'ls/'Nosecolrel' .

• _ '
l·' '11'1" c<>ndll'HJOes ()llgln.ll's
"
_• • ,[,'

' ~. '(l 1. 1(' l1ri\'iln~iarsL'

[n(sg
,<.
la IllOll
"¡. 1(-;1-
p:wien!l' toma Lb reglas de l~l :-.itu:!I.'I('JIl ;¡n~¡JilicI. sin duda hajt) el peso de la ;lh()r~1 con ntl,ls ttll).¡ 11. •.. ~ , ,
['t.'., ," "structural!
" ' , ,[' , .. ' '1 I 'triml'nto de su mOL I Il"lI()n l, ,
jltTSl'Cuci(-m, para despu(',..., pasar a verlas C(lIl}O naturales, y las (k'fiende, con U( 10 tematlel lk SU¡x I ~ o el l \., . _ '" 'o d '1I1,'lIi"is va nüs alla de
¡'
1'()Il\'icciún, aun clIando no est(· el ;Inalis[a p~lra sostenl·r!as. lbsl;t. al re,s)lt'c-
., dd slllx'ryo que mIeles. l' • L , ,

' 1 ' .',-, ""~'I·t'llüticl.sdt' (eSl"oylo ,<.,t,. . L , . ,

1 a tran. ,s OrlluC/on, [ 1 ' n . '1 ' ll1'b bien en un
' "
r(). \'l'r U')Ill() funcion:1 cLl<.ll</uil'r lkTs()[1a en t<>nl1:.1l'i(¡n C(J!1l() :tn:tÍi,<.,ta duran- [;1 ;WepUCHJtl el. llLlt.IS .Ill'. S l, '" ,'t'" !' . . u se\'l'l'idad. de su sadismo.
Iv SlJ ~¡ll.i!isis personal para que en ,su aceptación acrúica ele las reglas dl:' su
' I !o dl' h L"(l1Kll'nCU (1IIl.l. lL', .
C11l11Ho, [ por un al, ' [,., .¡., . ci(m ('on el superv(\ es decir. que
,L:ru]lo de pertenencia -regbs que lliego pasan a ser idealizad:ls y que des- n h rUI)tLlr'1 l \.' a Il entl II a " . d
y. por e orro, L', _ ' , [1 " tl' del .sujdo. PlT(), sohre to o,I y
pilT!;¡n LI crítica y el horror ~1!1tL' l'i !lo cUlllplimit~nt() clv eS:ls reghs r
, [' 1 er el centro tUIll'Jona lOlllm.lJl
or
p:We este e eje' '1 ll' s 'IS
, ~ener-L [un ,. \ mI...,,[,),1", Sllj't'to t'( )Jlsigo mislllo l'n qUl' prel (l-
d\· ()(I'< IS grupos- t(:'nemos un ejl'mplo l'n la forma en que se esrructura el su- en un nl\e Ill~ .. ', ."", )ur el hec\¡o de exhtir por cncilll~1 de la acepta-
jlny(-) Vil relación 1,:011 la autoridad l'Xfl'rna y los sentimientos ele persecllcú'm. mine la ;¡ccptauon dL 1 SC:I 1 t I h:-.!-Lo,; nornns e ideales con que se
1-'1 !lO d;¡r."e la vuelta para mirar -C(),";J qUl' a todos los analistas nos 1);lrl'~'l'
cic\n porque cumpb L'SLTUpU I()S;tmen e Ol <, , . ••

t.lll IUltlr;¡) )':r CJue súlo se lo l'x;¡lllin~1 cuando se infringe- es b repetici('lIl. midl.'
g(·!H'r:¡]IIII.'me no an:dizada, de la represitm clelmirar en la infancia, de todo
Ir) <¡l/l' los padres prohibían mirar. El dispositi\ú an:tlítico. descuhrimiento
Irt'lIdi:l!1() rt~\'oluci()nario pues permite concenlr~lr la mirada en b propiJ bn-
, 'DEI
¿SLPlmY{J AlIXILlAH () INTEHPHETACJOt'o< " SUPERY(¡(

1.1 .... 1.1. l'11 d mundo imerno. al mismo fiempo ¡¡eva la carga de poder COJ1\'er-
, ) ,~ " 'llatizan algunos de los aspectos a tener en
lu . . . \' ('11 rvnlición de b prohihiciún de mirar que los padres imponían al nitlo. En el t..!Jagrama X se ,l'St¡ULI " S ' bien existen ¡nCientl's que por su
1..1 , >( )/¡JCi(-l!l no consiste en l'l ahandono del dispositivo analítico ....;ino en 1.'1 Cuenta par~1 la !l1o(htkacion d,eI sU P ,.'r)-.'o~ ,1, ., '\"
.,.,:,n S()h;'L' su", Ill().dmientos
1('\.~¡¡l.lrlu('nt() de b l'epresÍ<')J1 de lo que est:L en juego en éL <.Inalizand(l las gr~m 1 ·1· [1 - "ntlr nl'l IqUlel () )SL 1 ,1.
vulne. r;1 )1 J( ;ll , pOI SI.. .[ I
'
.t. [ 'x!)t,es[()s en ,<"U intancia <.t la
' '( C 1 I)or 1'1 )t.'r es .Ie () L'.
lkfcnsi\'()s como una cn I ~,
'.
1(1\']';:.1,. . qlJv operan r cómo el paciente se hiperaclapta, superyoicamente al ' . .. _1 'lO'llist'l ,¡ctúc durante Iar-
presencia de figuras amenazantes, requll'Jen que e < 4 ' ••
 AVA"ICES EN PS1COTER ..... l'L.... PS1CO ..... NALlTICA
LA MODIFICACIÓN Tl':RAPÉUTKA DEL SUPERYÓ

,t..:( l ..... pt.'ríodos como figu rJ benevolente ~ . ',', ,

( 1t
'
"'l'lllpt.'1l0. 1
(l'I rol por pa t _ I~], ,",. pll J11IS¡V.! -supen'() '.
'1 ",.
~ tí>':1 lJr-, ('S(..: ]"unlwndo estructuras funcionJle,s, provincias del psiquismo, y pJs() a desig-
. I l' (L <lO.! Ista no ¡Hiede '( n .t·t ' ,
.... 1 11II.. . . I!\() . . . ¡no llr1" "t'II)" l ) SI ulr un obJetivo el' ¡urja,,, hajo las denominaciones de ello, yo y superyó. Las (k-nominaciones
l'
¡ llentns se- '.
r
I J (}l) 1), .'>¡ el anali..,ta dC:-'L'mjJell.a L':-'~~ . '-I~ellll~ ~s~x~n.~,ahl~. Como ,Sl'i1~lb Cr;¡~'
Ll "-- < Ll

\ 1..... :Idas trata han de sintetizar el car:tcter nüs general de SLlS fllnci()ne~, el de-
\'()rv('(,' ti dt.'ft:nsa (llIC eOl1tl'11'1' "t. ,P ¡ ]' se ~_OIl\ ¡erte en una figura que tJ- nominador común: el ello, como lo que est:¡ nüs alb dt: lo que el sujeto :-.abe
. , ' . (::.'> ,[ d el! p'l SII1 - ,- ] ] ,
Ill"ryo lllconsciente (IUt' 'lt'll"l ' " . , ~.' pon u d '-- eSl'Llhlerto al su-- y de su organiz;1Ckm racional, como lo ajeno al contrul \'oluntario pues su po-
< • 1I HIel COIlflnlnml'nt.
• ) , _. .
11ll'11It.' un alivio tnnsitori 1 / .,' c, lOrblguH:nLÍo Línica- dl"!' reside en las fll('rZ~¡ pul.sional de la sexualidad y la agn:sividad. El yo eomD
" o e e a persl'CUClon . t ' .
prl\. . l·nrC l'f antídoto rl'pn,'sl'ntado )or su' '1' . JI:, enor nlll'nrras se halla l'Onjunto de adi,-jebdes con ~¡lto grado de organización que permiten percihir.
(T('CIll( IS que si en /)'Icient " .1 " ]. (IItud de ftgur:1 que ~Ipoy~l. Por el/o
<
reco!'Lbr, :Ip:lrtar cierta" repn:senwCiOlll'S de b conciencia, diferenciar percep-
( l:S ¡liu\- HJ nenhJes h 'Ictit I - .
:W!¡l;lr U)1l10 un SU{)cn'{") 'IUX'J", '"1 . ' ,< < U( teCI1ICI adecuad:l e:-. c¡(m de pensamiento, captar significaciones convencionales culectivas, hacer
' < r «o JL'Ill'\'olo J[)o',"lnd(
• l' - .
P;¡, 1;1 vl'rgüenz~l, los Sl'ntilll' 1 ,] . ' /,' J, llslllInuyen.do la cul- uso del lenguaje, controLtr la desGlrga pulsional, construir repre . . . entaL·iones
, lell (h (L' perst'cuCl()O ,. >, ~',
" _
Illl.'[lIl' Ir tratando de an'lliz.lr el ' '1 ' e", fll::(.e . . . ,.l[ 10. SIIllLlltant.'a- de! slljetu, ek. El superyú: actividades de vigibr, cwnp~¡r:Jr representaciones del
'/ ' '. .'iupery() (entro de h'i lí '
,1[11 u, ,. . Iend.o sensihiL's a la \'uln-'I'" '/'], 1 '1 . <. ncJ.<; cxpucsus JlJ;ís sujeto con modelo...; ideales, juzgar, dict:lIllinar qu(· deseos son lícitos )-' cuáles
, e J )[ l( .I( (e p'!Clen¡' '[ I "
p"Tlfllent<l. Continuo vaivén ( '" " < t.,. a ;tngUS(I:1 Cjue t'x- no, criticar, imponer coervitivamente ciertas normas, castigar. etc.
L(nltO (:'nl['(.:, apov'lr y ' "
('()n lJID ebra tcndcnch '1 e] " , ] ] ,< rlO!llover IJ/slgb/, pero l{esulta obvio, entonct.'s, que cuando hahlamos de e!lu, yo y Sll!)("YÚ no
. (, LIt. t. n l' argo proceso se'l '[ -]' ,
llllllt' sil'ndD hL"gcl11('>nic(). ' , < e~ e II !1Il10 () que 'er- se dehe presuponer que constituyen entidade:-.-cosas sino conceptos para re-
(JUi'ii(T:llllOS !aml)ién L'llhriz'I']" ' . J'crirn<Js a conjuntos de Jctívidades del psi'--{uismo, que son en última in"tan-
,. 1 ] , ' .< 1 .1 IIllp O n;l1lL'l:l de in '1' . ] ,
('Ion (e ;¡ Interpretación h f " '-- un, ([1 ;¡ tOl'ltlula- cia las que si tienen exiSh:ncia, Las agru¡x!cione,s son :trhitrarias, podrían ser
, , Orm,1 ln que el /)'[ci" lt 1'/·'
fllVll(e .'>U f;¡nt~¡sía o condu '1' S • 1I e e()( ) ICI superyoka- ()tr~IS. y nmstituYL'n simpk·s ren )rtes de unJ totalidad, de la misma manera
( ,1. ,1lpongail1o.\ /)'Wt ,'. /'j'
que :I!:lca :t1 an<tlisf'[ ,-;i 0~te l' ] " . . " < qllllp 1 ¡ear, un p;ll'ien!e que cuando tomamos un continl.:'nte podemos hacer un mapa político, otro
<" « ( !Jcra .'>Implemente /)( , .
('11;1 ] maner;l --digamos infL:rjor I "//,] " JJ(¡ue se Siente de t,ll o hidrogrMico, otro oroge'¡fico, todos ellos de acuerd(J a los intereses particula-
", . ' HlIIlI .lt 0, etc - I)"WI .,] , I
lllll 11(0 neCcslt;1 ~1t;IClrJlle . ,,]] " " <. Sd 11 «(' l'se sL'nti- res con que . . . e confeccionan y que determinan qUl;' varíen la forma y el (a-
, y pOI ( o .">e slenre 1l1"¡J ' l " ' ,
('ll:llldo se le Il)ostnse h 11l( t' " ," ]] ( 0, .IgJC.... I\(), Clllp,lhle .. , aun maño de las n:giolles que en G!da uno que(bn delimiUdas.
<, • !\.IUon (e "1 '\gr'" " 1, 1
)
t -, selltill\ÍeT}. ro de culpa '\ su \" ' , ] . , (SI\ Il ,le no se le :!cbrarÍ;¡ qUe Estas activid:l(ks, así ~lgrLlp:l(\;¡S conccptu:J!nWl1tl' en términos de ello,
] " . l Z, reslI la de que el 'lt'l '
1111.1 (dcrrlllnad;¡ !1ers/)t.x-tiv'l l' l' . < ,que es c¡ptado de,">de yo, supl'ry{), est:m en un continuo balance de fuerzas contrJpuestas, Pero
'. ". . . muy ( Ill.'rt'nte t''i'1 . t .,
<¡!IV ~l' ;IJllpJia."l' ah fonll J' ," " , . m erpret:Jl"1011 de olra en
< halanve no implica que en ciertos momentos algunas dI.:' esa", agrupaciones
: , u .tI.. 1011 .'-ilgUH:·J1(e: "Pof(/ue . ~ " /
IHT;! -<!¡gal1l()s inferÍ<)r ],ll ']],] St Siente (e t:11 o cu;1! m¡J- de actividades no tomen el mando, predomint"n sohre los otrus y pasen a
. ' IllJ ,I( (> efe - P"W -, ¡- _ I
(.·(·SI!;! atacarme, Yj)OrnzilYlr '/1/ .' , . , ,¡ ....d 11 (l'.e . . . e . . entimil'll(o ne-
<
ser un (.'e/ltrojilllclúlJu/ dOlllillall!e del Sl~!elu, concepto en el que quisiéra-
( ( Ul (// me {(('.,tle ("())}}' ¡.
111 :gu!J(/)! [a/U/Jo de cOl/df{cl 1 , / ,.' () .Hlj}(/( rl.' Sil IIWúH>/u/r()s mos detenernos. P;lr<! especificarlo dehemos comenzar por distinguir lo que
' ( . ( 11 Ollce\ {Jor ello \'e "; JJlI I
(NI ! he ... En e . . . re caso '1' r-' , ] / '. ,,( e}}la 0, q~res¡"¡'{j. e/l/- es la hlelltid(u{ rejJreSellfaófllla{ de la idelllidudjilllciOlwl. En el funcionar
I ' 1.. LIgIlg.l( () (l' 1l1l'nnon'lr el " l'
( l' J;J nul e.s G1Plada b .1gresividad '!Ix\..' 'J .. '. (ougo () per.\peuiva dt~s­ dd psiquismo se forman representaciones, alguna", de la:-. cuales son repre-
pIT)'('), ' (CI111Jl10 al examen an~¡Jític() dd Sll- sentaciones sohrl' el sujeto. La identidad n:present;KionaJ es, entonct's, el
conjunto dt.: im:tgenC':-. o repre . . . entacionl's conscientes e incon.'"iCÍentes que
el sujet() se luce de sí mismo mientrJS que b identidad funci()n~:d corres-
U (,(,lIlmjffl/cio}la! c!oJJliJWII/e dc! suje/o ponde J !:is actividdclt's, ~I las :lcL'ion('s. a las funciones que realiza ese suje-
to l'n particular, independientemente de cómo estén representadas, incluso
Frl'ud. constaundo la l'Xi,">rcIll"i;¡ de Llfl'l serie 1~ aunque no estén ~imh()lizadas. Es una diferencia conceptual que se rdacio-
,.k- (ICliddadesque 'ie V'ln re'I]·" / / " ,( t fUIlciones del pSiqllis1l1o na con la distÍnciún que Laplanche (1)170) e:-.rahleciera entre el yo re{Jrcsell-
. . rZ.lnL () LlIrantl' "lI tun'" , . '
.\U~.l ]Illente , de'-il"lr
'- ~ .'Igl'-'- (11,
]" pl'rCl'1 )Ir
. re '1" . n(Jon.lIl11elHo
· ------<.It.·s('·u'
' se- <
lllcüíll 'Ji el yu jilJICiúII.
qUll.1 ) H:',diddd extern l uH1trol '] lOI( .~¡, (1 erenn;¡¡- entre rL\¡/id;¡d psí-
>

El funcionar del psiquismo, inconsciente para cualquier sujeto, es equi-

/ ] .. <tI' <1 lllornLld Id huir de
( ISp ,¡(emerds llle(!J;.II1(\::, h re¡)re , " , ' rl'rresenl.lciones valente al funcion:lr de cualquier órgano: se elahoran productos, se producen
• on, JU7gar C0Il1])'lr'lti\"1
< ....... '
(';¡,">'Ig:lrse, etc- entendi ') _ " . , " " < lllente. cnticJf. :tuto- transformaciones. Pero el p"iquismo üene una recllli~lridad que lo distingul'
, ( que lll'f(as actrv\thde'i e" I ],
,"'¡, que se podían ;J~rLlp'lr 1\ ,.t" ' , . _. S a );111 re al'lonadas entre
L , de cualquier otra organizaciún de la naturaleza: su producto -la repre:-.ell(;r
• lS ,1,'; <!gH¡p~¡ll()neS rcso!vk) eott.-nderlas como
<"
ción- puede refcrir:-.(:' al propio p:-.iquislHO. Esta representación, por ,"il'f p/l)
 Ay,\NC¡:,.... LN PSICOT/:UAf'IA PSI( ()AN
"
'
AU1ICA
, LA MODIFICACIÓN '11:RAPJ~lITlCA DEL SUPERYÓ 501
\,J.lh'¡¡J (~d p.'iiqui."Illlo, no pur dIo aSe 'lira > "

\ 1()1l;lIllH.'nto de aquello que lo efel ~ > • q~le rdl~Je adecu~ldamente el fun-

¡,db .'>l' proyc("ta la imagen de u Igu.1l manera que . . . i suhn: una pan-
<". (;
,t )1110 expresiún de una nmcepción que aplicaba, con talento ademJs, a ese
t's', . n pIoYector que es -,} , ( .1'-;0 particular.
., JI llagell , esta imagen no nos inf : , . e que esta proyectando
> •

11lt:llte el proyector ni de sus me ~)lm~¡ .1.«;:rc;.1 de nJrno funciona interrn-

>< •
LL-\'i-Strauss 1l1ostrú que el rito -lo que se hace- por parte de tina cuftu-
" ,'/ 1 ,,' CInIsmos nI de su . 't ' • 1.1 IlO tit.'ne por qué estar rcpresentado por los mitos de la misma, es decir por
."illl I( 0, os Clmtl'nido, ,/,,/', . . . l S ructura lluterhI En '-'s't~
" 1 ,', - ." ' !l1(()OSCll'ntc -las f: . LJS rt.'presentaciones que la culwf:t tiene de cómo funcion~L M;'t'i aún, en ese
dnt~ISI<lS_ no [Ienen por </lIé
,-o • . ' • , '-, '-

allJ.ll lO!llO tunciona el ¡oc . " -' '

. ,.', ' onsuenk. Es un error . 11l;¡gnífico artÍCulo de 1949 sobre la eficacia simbólica, sostuvo: "El inconscien-
l.ng.m,l )' solo d incon.'icientL' di .. /, ,/, Pl'n....;¡f qUt' b concjL'nc¡~!
'Ir' / t~ .1 Vt:fC .td· hs rep" ' 1('. p()r el . . ·(>ntrario, e." sit...'mpre vacÍ<) (l, nds t:xactalllente, es tan extr;¡rio a las
<. <. II an no son reflexión ere'/ /. ' / . ' <. rUientaCulI1L'S que por (,1
1 11 e so 1rt· "lI tunci . 11lúgenes como lo e,o,; el estóm:lgo ~I los alimentos que lo atraviesan, Órgano
que (' rt'Ulerdo de algo no comi' • I '. onamlenlo; exactamente igual
nipciún del acontecimil'nto, ~nc os procesos pSkotlsioklgicos de la ins- d .... Lln~1 fLln~,:ión ..... spet...ífica, se limita a imponer leyes estructurale;., a elementos
N() siempn: SL' h' t . / in;¡rticlllado,o,; qut' vienen de ofr¡¡ parte ~y eSlo agota su realidad-, pub iones,
' .1 enJ( () clara est'l distinci - . l'1l1ociones, n.~presentaci()nes, recuerdos ... ", y luego agrega que las representa-
pres('nl~lción prodUl,to dd h " '." on entre el tuncion'¡r y h re
, . IIlU(m~lr. Se le In 'Urih . 1 /. '.- ( iones son un vocahulario jndividu~d que recihe su orden;lc¡(1O por Lis leyes
1l0t 111 lIL'nt o sohre su func'¡',)n' ' N ' ' " lile o a Inconsciente Un co-
.IJ. 1 o Viene '11.. I l'''trucfurales del inconsciente íLévi~Strauss, 196H, p:lg. lH4):)~
' . ~<\S() (ett'oernos det;lllad:tlllL'nle
o

Vil COIllO las distimas e"el/ehs ti / .

1)«, ",(), ni. tampoco cómo''¡/gl¡n'¡S " l' P,'ilcoall'¡/¡si'i "L' /1' '1 /' Cum:sponde a L.lcan e1111t.'rito de luher inCOrpOfJdo al psicoan~Hisis esU
.I < .,
,/
e L' 'IS 'H'• '/' '.
J/ I.111 I( o ti )[('ando al r,'s' • diferencia entre la estructura y lo imaginario sobre la que trabaje") Lévi-Strauss,
/lIlC .I.'i representacione,'i (/lIe corf,,,) "/ < ,JI )uyen:t p;Jcil'nte el/eller n,.'/)ri-
'111' l' , SI Oll( ernn '1 J-¡" y en señalar que la fant¡,¡;.,Ía inconsciente no explica ni la estructura ni el 01'-
'" .1 IS a posee sobre el fun,'¡',)", / . " " repn:,'ieotlciolll'S C/lle "/
, .Ir t l' "ll pSH.'¡U'· H tk'n simhú!ico que la org~lnizan, y que no descriht.' los proC(:sos inconscien-
.>';lgllJl'llle: el analisra capra de' 1'" '. IStllo. ;'zon;onicrHo que sería el
I I .st t: su proplO ('SC/lIl'llll tes, sino que son 0stos los que dehen ,"cr tomados en consideración para dar
I t~ () conceptual, uo tipo de fun " .' ; , por lanto desde un mo-
, ( lon~lnllenJ() dd /)" " cuenta dt.' ella. Por t:1nto, t'l yu rejJ]"esl'lllrlcifJ/l. el (,'onst'iente y el inconscien-
,>';11 lI1, proyecclOl1, erc.- V su/)on ' ,~<- Jen/e -n.:presic">n '-'"ci-
I ' . ' e que esa Il11SI1l'1 " t ., ' . te, es una creación imaginaria que tiene Li mismo valor que (:ualquier otro
1{ rJ(' que estaf presente en c'/ ,'"", .,' . , Llp aClon r('prt.'sl"nt~lci()n,¡J
¡nsuentt' d ~I . . mito. Pero este ;tp()f1c sohre una dl.' las conn()tacione.., que el término Jeh tie·
[l' /lO pOSt."e representado en s ' '" . t:, p~ICJel1(e, tL,do que el pack'n-
I . ' u <'O/lucncn el fun " . ne en freud -b de representación que Li slljl..'tO se hace de sí mismo en tan-
, "-.;Jr:uJ\'o de (',>.;Ca f(¡rnu de cntcn I '1' .', " . l ron;lIll1ento. 1In e;empl{) es
;~'vct,da (~t' un cuadro dbgn()stiC;J~I~¡ d~s 1~('~S;.':s: ~.Jna paci~'nte hospitali%ada, tu fort1ucü')ll imaginaria, ilusoria, nÓst':tra- J¡it:o que LacLn deiase totalmen-
I(lf[ (lila CUlfa t.'fl la cahez'¡ ""'lt', '/' /' .II,II~nl.l, .>.;e pre,o.;eo(;( una marl'In'¡ te de bdo 011'0 sector decisivo de b ObLl freudiana: <-,1 estudio del YOjliJlciúll.
- ,, • le n 1<. el s i ' • es decir el yo en tanto agrupación de funciones U,:Lcan, 10')4-19')'), 19ÓÓ). Más
:!lras, ell la nUCI. Se rrat~]h;] dv lIn'] . " •. u rente y Cermina con un mono
l '\ (1" ( / . ' p.!tlente <¡uc /1n..:'sent 1 JLU1. el Jll()delo dd espejo, el pbno () t'l c(mc\\,o. utilizado pDr Lacan para
. (' ~lnr() en atizah;¡ la /)si(luiatr', '1'-"" . a 1<1 esa caractL'rísti_
nt ItI t d'iK I '¡Cerc.,"L d' l ¡' mctaforizar b túrmación del yo testimonia que retuvo c!t.' (>ste l.'xclusivamen-
1, ('11 esle caso místico en el (/' ' " " " , t a p;lra fenia: un dl'li-
, 11 ' / 1 . . : tfCI:\ leflt.'r /' / 1 le el c¡ráner dc illl:¡gen, dcs:ltcndicndo que pJf;¡ Frcud el )'0 es tJlllhién un
l (J (' :1 una sacerdotisa en c()mun'" ," (Iteres so Jreo:lturall'.s, sien-
l' . , ' ',' /
I)l Xl.>.; Il'T)t o con este delirio ,/, t'
It.I(Jon con ,
Dio'.0.;, Eo tota / C()ntr~lsle )' ('¡rgano, un ./illlciOJwr. Por t.'sta reducci()J1 a uno solo de los múltiples senti-
I . t: IpO llIeg-¡Jolln' ' d()s que Ich tiene (.:'n Frl'ud, Llcan valorú la idcrHificlt...·iún ("()Illo estrllcturan-
jlt'll( eneJa coo respel'to al per,..,ornl I '1 I '. ' ,no, eXiste una marcada tlt.'-
( ' ( ) / l .'iUfnisklll ~I la rutin'l d"//l ' : /t~ ]ospllal y una <ltbptacióo /)(,:rk\:r'l te de la im~lgen y dt'satendió que tamhién es estructurantt' del ,l'()ji/JIcióll.
' • ()SPil:¡ t s dL'ci ¡' •, Si enf.LtizaIllos que el yo, d ello y el supery(') designan funcio!l . .·s es por-
¡\ 1]nr;r hien frenlc '1 e', ,¡' " ," 1', una uerte escisi(lI1.
I . ' , s ~ lInuon;¡r ('"In', ,,'" J que creemos que estas ~lgru'xH.'i()nl'S pueden ser utilit:;J<.l:!s en la elucidación
1:-.1.1 P;J,f1Kbrio ele la e;"cl!eh (/" /" < ( ~ UIZ.I( o por la escisión un '¡n'I-
r1 ' • e a irllla que el i n o ' " • <.Id concepto de cel/lroji/llciOJwl dOl7lillmlle del s/~j('/(). En algunos mornen-
, ,>.;I;/...., ,'ill propio funci()n~lJ' /¡iZ( /" _, '. lIlsClente capt;1 en SllS bn-
. ) ,1 1Iltel p1e('luon I / (0.>.;, el sujeto en su funcionJr l'st~'¡ l'jerdendD predoll1inantemente las Jctivi-
>.;('III;IIH /() la separación entre 1, , , '. , ,<- e qUt' a Cinta esta ha repre-
Pt','>.;.lll.Jli(,!;Jd. P()r taot() "u/Ion'. ,1 p,l/rtt: r S,lCOtlca y b 00 psic(')ticJ de h (Lides que se agrupan como ello, mientras que en otros momentos ejecuta las
111 ' . f,l Cjue a p'lC1ellte <-"1 t i . ' JCIlvidadcs dd superyú () del yo. HahLrndo con mjs rigor: L.ls :lcti\'idades que
(1)J1.>';I'J(·nll' y l;¡ sim!)()liz'lh'l '1 tr'¡v', 1 '/. ' . ,pa)a esa escisiún a nivel
' / ' ' <. • es te <. 1\,I(,l1r 'itl ,,/ ,,, / se realizan de JlUille/"ll domina1lte e/l esos J1lOl11elll()s son las que sir\'l~n para
/ .H.H ,1>,; flnr b crf1['l F • ,', / . ' LI XZ.I en e 0.'" /)"Irt " "
,. •. U~ 1I1.IS qos, supuso q '1' ,,' • t:,o.; Sc-
111' :-.("p./r.ll1;l,>.; V,'ia,>,; do." panes de "U , .. ' /' Lit: .1 p.ruente desl';¡ha manl('- caracreriLlr a una u otra de (:':-.[JS instancias. Son momento;., en qut.' las activi-
\ d ,. / / ' )X ¡S()Ila Ithd /)'11"1 P'
\ I ,>';,1 ¡Ir 111<.'111;11. No Sl.' ,/"/,, , ," < reservar un cierro ni-
" / . '- (' Onlar e'ita el ' J T.. ."
l'
I JII (l' l',>';l' ,lIt¡]is!;L /1ers()f1'! i t '1'
• n t: 1geme r C<)J1 u ' . '/' / '
t:l1lp ¡ IC\lIOn com() un Silll/11c 9':; El inconsciente :1:-'; de:-.nito por Ll'\';-S¡f;IUSS no 1..':-' ,"'uperponih1e al in( onsl'Íl'nte psicoa-
n.1 so K a fonnacic'm, sino ¡'J . . ·nk'IKiL,llH)...,. pcrt) {(¡!ll;\lIlO.'" .~lI fonnuLu,')f) l'xdusil':lIW,.'nle en b dillwnsiún
J),Iliti,'() (al ("(1I1l0
de la lúcid:] distinción qlll' w:diza 1.'11\1'. .· el funcionar de una cstruuura y su rl'preSeI1l:lCiún
 AV ..... NU"S rN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTlCA
~~\I.l~es ~~(.I.~c~'~,t~~s __al ello, por ~jemplo, son las que ocupan el primer plano: el
' .. Jl h! es .1I1<IStldclo por sus Impulsos agresivos o sexuales, la crítica moral a
(SI)S Impulsos desaparece -desactivación tel11p()ral clel supery() el1 l. ¡.
ti . 1 ' e sen l-
e) (Un que nosotros. "lemos tomado el concepto freudiano de l!nl(!l"!«
l1I
el~ que d yo de rt'ahcl~l~l y los frenos a la impub¡"Íllad pa."ian J un ,~e u'nd(;
1,~I:ln()., ~(H~l~~to no nlltlco sino real en que el sureto desbordado por ~a XI-
;'''III,ln I~<I~~ .(a~l ~iesap~~recer el sen.ticlo de reJlidad, la forma de razonar pr()~ia
(It I ,PJ(K~.~O se( undano, los cuestlonamientos dicos o estéticos; por lo ( lIe re-
S~;lt,¡ ~egltl1l.10 sostener que el C(I/l/ro jil1lciollClI domillClI]{e c()rresro~de ,ti
~:s ((:. }~n o~r~; cas(.)s: lo q,ue domina, (~cLlpando prácticamente toda b escen;t,
, ..._1 sllpel1, (~' el sllJeto se h,a convertido en su encarnación: vigib el cumpli-
tll~~ nt,o ~Ie L~s,,~orm;ls, pro]lIhL', manda, se ;Iutucritica, se castiga, se perdona
puo d lOJl(J¡(10n de promesas lit' enmit'nda.
CAPÍTULO VIII
PSICOTERAPIA DEL DUELO PATOLÓGICO
ff-
En este C:lpítulo nos proponernos responder :\ Lis siguientes pregunt:ls:
~por qUL' :llguien qucd:1 lijado a un ohjeto perdido -ser qUl'ridu que murió,
ohjeto de amor qUL' abandonó, rr:thajo qUl' perdió, etC.-, no pudiendo dejar
de hacer girar :-.u pensamiento y vida t.'lllocionalell torno al mismo?, ¿por qué
no pUl'de vinl'ularse a un lluevo objeto cuando la rL'alidad se lo presenta como
disponible?, ¿qué condiciones se tendrían que modificar y qué constituiría, en
consecuenci;l, el l'je del trat:lIl1ienfo, para que el sujeto supere su fijación al
objetc) pefllidt)? f:stas scm las CUl'sti( )I1l'S C]UC desde J)/{elt) ,1' mC!lwlco/ía no de-
jan de l'stiI1lLll:¡f ti investig:lCi(m psiu)analítica (frClld, 11)1:: Grinherg, ]963:
Hagm:ln, 1(1)-=); Hayn~¡[, 197:, 1tJH'; Klein, 19-ic0; jloll()ck. 19H9).
En prillH.'1" lugar l'stún los sentimientos de culpa que después de la muer-
te de un SL'f '-[lIt'rido dl'tL'rminan que se \'ueh':I, una y otra vez, al recuerdo
del misIllo, a c61llo no Sl' le cuidc·) adecuadamente, al daño que presunta-
Illente se le infligió, al sufrimiento quc precedi(¡ a I:t l11ucl1e, Por otra pal1e,
la identificaci{-m con d lllue110 - sufrimiento de éste () placeres de la vida
de los que queda privado--, todo ellu acrecienta lo.... ,sentimicntos de pena.
Icll'ntific]('i(¡n cDlllpil'ja con LI muerto en que el slljL'to lo rl'!Xesenta como si
pudiL'r:l experimcntar el dolor que 01, :-.ujeto vivo, sC[Hiria si estuviera en su
lugar.
En el llurC(J de los sL'ntimientos de culpa, dLjar de ¡x:nsar en el objeto ()
intentar reemplazarlo es \'ivido como falta de lealtad, como traiciún. La fide-
lidad al muerto actúa como mandato superyoico que oh liga a mantener el
contacto con el mismo, a no derar de extrañarle y ~l pen:11" por su . msencia. El
sufrimiento dd sujeto, su penJ. es tina forma de mosTrarse ;1 sí mismo que se
ame'> y se contin(ü amando ~¡] ser rwrdido, convirtiéndose en una defensa en
contra de lo,:.; sentimientos de culp;¡. Por ello, el paciente :-'t..' resi,... te conscien-
te e inconscientt:'lllente a cualquier intento terapéLHico dl' disminuir su dolor
y tristl'za, los que son testimonio de su amor y hondad. Esta forma de extra-
ñar al objeto p("rdido por culpa es diferentL de la añoranza durante el duelo
normal, ya que en éste no existe la obligación de seguir penando como for-
ma de aphu.:;lr al supery() culpahiliz~mte, Adenüs, los sentimientos ele culpa
impiden que el sujl'tO se rcsignL' :l la pérdida, intentando rehacer la historia
 .;() I :\VAN(-!,S EN PSJ(;OTFHAPIA PSICI)ANALÍTlCA
tlt' I() ~lIcedido lujo la bntas¡a ')' si se huhiera becho tal CO"';:I' .. ; .SI· ).() ..", <-o . n
I( l (lue se mantiene la fijación al ohjeto,
Cuando la pérdida es vivida como ofens~1 narcisista -JlxlOdono por par-
IL' tilo la pareja. preferencia de los padres por lino de los her1llanos, recluzo
:n))()rDSO-- el odio que se :luí\':! contra el ohjeto perdido con la finalidad de-
fen:-.iva de intentar erradicarlo del lugar dl' juez supremo de 1" valía del suje-
to, lugar en que ,..;e le continCw teniendo uhi<.·Jelo, impide quitar al ohjeto de
b Illente. La vida del sujeto pucde llegar a organizarse en torno al vínculo de
odiD con el objeto: se ataca para desvalorizarlo pero, a la manera de las ideas
()hsl'si\'~IS, con dio se mantiene comD centro de inter0,,",, p:ls:'mdnse ;¡ eS!;lr :Ih-
sorhido por b :lctividad de conocer los mús mínimos mo\'imientos del ohjeto.
Pt.'r<l, cuanto n1<.Ís :-.e sabe del ohjeto, de la vida que éste lle\';¡ fuera del con-
trol del sujeto, tanto más sufrimiento narcisista, odio y fijaciún al mismo se
pr()duce. Nada fija tanto al ohjeto de amor que ha ahandonad\) al sujeto como
el n<lrcisismo herido que obliga <1 t.·()nsumir toda" las ent'rgí:ls l'n la vigilanl.:ia
dd obj<:to y en el intento frustrado de elimilurlo, mediante d odio, como (¡h-
je(o atractivo. El paranoico n~\I"(.-"isista tiene el mundo a su alrededor para
am~lr. pero el odio le impide desprenderse del objeto perdido. La ejemplifi-
clcir\n paradignütica la encontramos en la persona qut.:' no concede el di\'( )1'-
cio aun cuando h;¡y~1n pasado ;úit)s desde b sep:lración. Pcro como el odio
¡-('..,tllta insuficienre para lil)r~trsL' del ()hie[() Jlen.lid(), el ,..,enti11lÍt,nt() de iI11Jl()-
(ell( ia consiguiL'nte precipita al :-.ujeto en la depresión.
Si el sujeto sufre simull<Íneamente de sentimientos de culpa y de dolor
narcisista, el odio defensivo para salir de este último reacti\":1 los sentilllien-
11 l,o.; de culpa, p;ir:1 desprenderse de los cu:¡]c,..; necesita, a ."u \TZ. innellll'n-
(;Ir 1..'1 odio. E.., el G¡SO dc un;1 r:ll'Íelltl' ~l quiell, dl'''puÉs de un;! rebción nu-
(rÍlw mial de varios anos vi\'id~1 con iruensa idealizaci(lIl. su parejJ le
comunica que Se lla dado cuenta de que no está enamorada de ella, que b
~lprL'cia y que desearía continuar con su amistad pero que ha decidido sepa-
rarse. La rl'<Lcciún de la paciente l'S de profunda herida narcisista: recrimi-
n;1 :1 ti otra per,o.;ona que iJ eng;1J']{'l, intenundo lkl1lostr~lr qUl' t's un;l mab
ptT...,ona no llkTt.:Tedora de su ~II1Hlr. DespuL· . . de cada e ...¡ullido de agresivi-
d:ld :-.e siente culpahle, insatish:cha con su propia condlK[:l, lo que la illl-
pul...,a :1 intentar encontrar en la conducta de la otra persona una justitkacir'm
;1 ."11 ()dio, recayendo así en ti hClsqueda de defectos de su ex pareja. Rever-
11l'1;wl(m entre odiD defensiv() ante el dolor n;.trcisista y sentimÍt'ntos dl' cul-
Il.1 (¡lit' [a ;ILln <.JI recuerdo de cada momento que vivk) con la pnsoru que
n II"]JIO c()n e1b. Por otra parte, lo:-. ataques a la ex pareja no originahan :-.úlo
nrlp~lJ¡ili(bd sino el temor a perder lo poco que le quedaba de la relacic'lO,
(l'1111 Ir quv inll'l1t;lha contrarrest,tr Illediante cDnductas expiatorias para vol-
\'lT ,1 g;IIl;lrsc t'l JnlOr del ohjeto perdido -h~lCb regalos. se disculpah~1 pDr
.. ti :¡grl'.'>J\'id:ld, prometía enmienda-o Conducla,'i de ~ICerC;Jm¡ent() que vol-
\'1;111 ;1 It;Jcvrb sentir humillada ~¡[ representarse como eX<."t.'sivamcnte necesi-
¡'>SI( OTERAPIA !)l'L DUELO PATOU')('/CO 30';
tada dd o[ro, necesidad que se d~lha cuenta qUé' no era recíproca. Por otra
parte, al fracasar en recuperar a su ex pareja culpahilizándola durante los ac-
ct'sos de rahia coercitiva, o a través de actos de contriciém y expiación, se
sentía impotente; senlimiento de impotencia que reforza ha su depresión nar-
cisi . . ta.
Pero con toda b importancia que tienen las dos coodiciunt.:'s menciona-
das ---culpa y off:nsa narcisista-, la experiencia clínica Illuestra que lo que
adquiere un papel decisivo en el duelo pato!l')gico es la existencia en el pa-
sado del sujl:'tO de pt::'rdidas en momentos en que ti inmadurez emocional y
yoicl no dejaban otra posibilidad de rl':llTiún qut:' quedar sometido pasiv;¡-
menle a la situaci(ln de pt'l'dida: llluerte de pJdr~~ en edad tel11pr~lna, ahan-
d()O()s (l sl'paraci<)Oe:-. (Bnl",n, 1I)l)l: I~n)wn &- flarris, 19H9). L<) que queda
inscrito en el psiquislllo e,..; que nada se puede hacer m:."ts que penar por el
ohjeto Ix'rdido. Es lo que se conoce como duelo no elahorado, en que ante
la p0rdid;1 en el prest'nte se vuel\'e ;1 ;lctivar el Illismo sentimiento de impo-
tenda que ."'e tuvo en el pa:-.ado. El :-.ujeto no puede distinguir entre la imp(J-
tencia r('al con que en edad tempr;ln;¡ sufrió b pt'rdida de sus ohjetos signi-
ficativos -yen verdad únicos desde el punto de vista en1ocional- y su
condici(m actual en que sí existen otros oh jetos de n:elllplazo posihle. Lo que
la pL·rdida actual rl':lcti\ ~I no es \;¡ equiparaciún l'"ntre el ohjeto pl'"rdido actual
y el dd ¡xtsado sino l'ntn: dos l'... ut!os del sujeto. como t'nLlrizar;l 13ibring
( 19'::'.-11. No l'S que el oh jeto actual represente al 11<.'cho () a la madre o al pa-
dre sino qU(: es la reprL'sentack)O del sujeto. en tamo impotente, la que vuel-
Vl' ;¡ ser la del pasado. Por tanto. b línea interpretativa no puede revestir la
fOrIlu. ;¡ la que Sl' :lJwb muchas \'(TeS monocordelllt:'nte, ·.sienle ;1 X (el oh-
jet() perdido actll:JI) COlllO si flll'r~l b madre () el p;¡'dre cLl:mdo murió o se
fue .. " sino que el0nLlsi:-. dehe l'Slar en c{Jll10 el sujeto Sl' rl'present~l: .. Se sien-
te ahora tan pequer10 e indefenso, sin posihilidJd de hacer nada. de reen-
contrar a alguien a quien querer, como cuando era nüio/a y Illamá o papá
muriéJ II se fue". La diferencia entrl' los dos tipo ... dL' interprL'taciones no es
mer;llllentl' de fonnubl'i('m sino de fundo: mienlr;IS ti priml'!,;l se centra en el
objeto, la :-.egunda lo luce so!>re el "entilllienlO de impotencia del sujeto, lo
que \.;t más alhi de un ohjeto paf(il"ular y apunta hacia un camhio en la re-
presentación del sujeto.
FUN( IONES Ql':¡: 1-"1. ()H.JI'TO PEIWJI)() CUMPI.ÍA PAnA 1-'1. :->UjFTO
Si el ohjeto perdido era indispl'nsahle para el mantenimiento del equi-
librio p"íquil"o del sujeto en múltiples ni\'l'ies -h.danu.:' narcisista, vitalidad,
sentimientos de seguridad y protL'cckm, etc-, su desaparil"i('JIl hace emer-
ger bs angustias qUL' o.;ll presenci;l, ;tl cDmplet;lr runciunes y complL'mentar
défiL"Í1. contribuía a ("()ntr~I1Tl'S(.lr y ocultar. El t llljdo desL'mpt'ña en esro.o.;
 :lO(¡ AVANCJ:S EN PSICOT.EI{APIA PSICOANALíTICA
casos el papel ue uhjeto de la defensa :'1'imhüJfica, es decir, complemento de
un psiquisl1lo que sólo puede funcionar mediante la fusión con otro que
provea aquello de lo cual carece el sujeto. Propiedades del objeto e insu-
ficiencias del sujeto que pueden ser reales o producto de la fantasía pero
que, tanto en un caso como en otro, constituyen la condición que dl'termi-
nar{¡, ante la fupwra de la simhiosis de estrllctllra fJsíqllicll, que se intente
desesperadamente recuperar al objeto, con la consiguiente fijación al ohje-
to perdido,')()
;.Cu:í!es son las funciones que el o!?!e/o de la (hfeJlsa simhi6tica puede de-
sempeñar y <¡lit." ocasionan, cuando éste falta, que se busque (,olllpulsh'a-
mente en la realidad () en el recuerdo?
1. fifJlciÓIl llarcisizcJllte
Freud, en Duelo)' melanc()lía (1917), tratando de estahlecer la ditl'ren-
cia entre el duelo normal y el patológico, sostuvo que en este Clltimo caso el
ohjeto hahía sido elegido de acuerdo a la modalidad narcisista. Es decir. que
se trata de un ohjeto inextrkJhlemcntt' unido al narcisismo del sujeto, sos-
tenedor de su autoestim<l. De ahí que la pérdida del objeto sea vivida como
una pérdida en el yo, a cuya valoraci{m aportaha, Esta funci{m narcisizante
del ohjeto ---eje en la ohra de Kohut (1971)- es la que cumplen cada lino
de los dos integrantes de la dupla de! prillll'r tiempo del Edipo en Lacan
(] i)úú) -madre f:dica e hijo Hlico---, que se constituyen como tales en recí-
proca dependencia narcisista, dado que cada uno de los términos del p~tr es
condición de existencia del otro, Es, tamhi('n, la función que cumplen los
objetos que denominan os oh.jeto de la actil'idad narcisistas y posesiones }/ar-
cisistas de! se(l( Bleichmar, 19H1. Véase, también, el capítulo sobre trastornos
narcisistas),
2, El o/?ieto t,.all.~jórl11aci()l/{[1
Bollas (19H7) descrihió ha jo la denominaciún de o!?jeto 'r{/1l.~f()r11laci(lllal
al que en su relación con el sujeto produce una modificación de! estado afec-
tivo de éste, de ahí el nomhre de transformacional. De entre estos efectos so-
bre el estado emocional del sujeto quisierámos destacar e! que ciertas perso-
nas poseen sohre su pareja, quien de por sí sería incapaz de una mínima
cuota de vitalidad -salir con amigos, ir a un espectáculo, organizar una l'0-
t)ú. Si h:lhlamos dl' simhiosí ..., dl' l'Srlllcntra p,~íqllicl l'S pon-llll' qllere11l0,'" rl'm:lrClr ljlll' l"'" lll'
parles del apar:lfo psíquico, difl'rentl' rOl"f;mto del concepto p,..,icosoci;ll dl' simhiosis, en que lo
ljlle St' complel11l'l1t:ln .'>()J1 roles.
PSICOTl:l:l.APIA DI:J. DUJ:1.0 I'ATOJ.Úl;¡CO
lllÍda, interesarse en un proyecto, etc-o Es la pareja la que vital iza al suj{'(( J
y la que transforma su estado afectivo, llevándole (k'sde la apatía IUSla el t'll
[usiasmo, activando sus deseo,", a la manera de un ello vicariante. Deseo,o..¡ <[\U'
lln~t vez puestos en marcha pueden seguir un camino propio pero qut.' sin vi
empuje inicial no llegarían a existir.
Cuando e! ohjeto perdido t'umplía esta función vitalizante, su p":'rdid:¡
deja lihrado al sujeto a su suerte. es decir a un vacío, a la falta de entusi:ISIllO,
De ahí la a!loranza de un estado afectivo que s()lo existía gradas a la prL'Sl'n-
cía del ohjeto, La no infrecuente frase "era la alegría de la CIsa" debe tcullarSl'
nllllO expresión de que el sujeto capta el vado profundo que deja la p('rdid;¡
del ohjeto lr~tIlsfomucional. Cuanto más aloiúlico haya sido el sujeto, y Ill:is
h:\ya dependido de la vitalidad que le aporta ha el ohjeto, tanto nüs se lo l'X'
tranarj,
PhWIDA DE OIlJFTO, P':HJ)IDA EN EL ELLO
(¿ue la pérdida de ohjeto implica una alteraciún profunda en la identidad
representacional y funcional, que el sujeto puede quedar en situación prec:¡
ria cuando el ohjeto cumplía funciones vicari:mtl's, ha servido para afirmar la
tesis Un umocida de que la pL'rdida de ohjdo implica una pérdida en l'l yo.
La rebci(m elIlre el objcto y el yo ha hecho p~ls;¡r ;¡ un segundo plano la qUl'
e! objeto mantiene con el ello, lo que ohliga a revisar la concepción que se..'
tiene sohre 0ste, en cuant() a su génesis y mantenimiento, En e! capítulo "Lo
reprimido, lo no constituido y la desacti\'aci{m sectorial del inconscienlt'"
planteamos que si la pulskm posee algo que la diferencia de! instinto se de~~t',
esencialmente, a que el otro humano es el que intelyiene en su estructuraCHHl
y mantenimiento, El otro resulta decisivo en crear lllediante la vitalidad dd
contacto corporal, de la caricia que erogeniza, de la mirada que hace vivir y
crea ciertas emociones, y. especialmenle, por el poder del discurso que evo-
el y reestructura palie ele lo anterior, algo que no estCt en el sujeto antes del
encuentro. En este sentido, el dio, como núcleo inicial innato, no deja de dL'-
sarrollarse, y SllS formas de manifestación no est:m preformadas y luego silll-
piLmente se dL'splegarían () se reprimirian, El ello no es una especie de pita
de uranio en actividad de la que se IiherarÍa la energía almacenada. Por eso,
d encuentro con un maníaco seductor -------t.'sto puede haber sucedido desdt'
los primeros días de vida- crea un estado de estimulación, de activación de
todo d psiquislllo, de vitalidad miL'ntr;¡~ qUL' el ho~tezo de otro produce, vía
identificaci(m, el propio bostezo, con el concomitante estado afectivo y neu-
rovegetativ().
Ahora hien, si esta función estructurante dd ello por parte de un otro cs·
timulame ha bllado. si nunca ha existido identificaci()J1 l'structurante dolan-
do de vitalidad y entusiaslllo al sujeto, y éste sólo puede ser activado t.'xcli¡
 AVANC"S rN P~ICOTERAPIA I'SICOANALÍTICA
si";lIl1t'llll' ~lnte la presencia del ohjdO, cuando se pierde se va con él la fllen-
It' tlt' l'llergLt, de vitalidad y entLlsiaslllo.')- Lo que determina que el sujetD,
("t 1Il1par:lndo su estado actual desvitalizado con el que tt:'ní~1 cU:lIlclo el ohjeto
v,"'!;lha prl'sentc, pase a desear:-.u reencuentro y a sufrir por ..,u <.lusl'nt·ia.
l. FI1I1CiÚJl de creaciúJ/ del s(!lltimienlo de .,'(:r?,llridad hásictl
El ohjetD ruede ser 11:lr;\ el sujeto d equi\';¡Jente de lo que COJlstiluvl'n los
p;ldn. .'s paLI el niño en CLlat1lo mediadores ante la realidad y <.."apace. .: de ."';1-
tisLtcer las nt:t'esidades pulsionalcs. En ese caso. la pérdida del ohjeto origi-
TU un estado dL' alarma qUL' activa la memoria del mismo, y d deseo de su
presencia por la 1ll~'¡S dL'ment:¡J angustia de autoconservaci(·m. El cariilo que
Sl' dL'spiert~1 antl~ el recuerdo del ohjeto :qxlrel'e así impLlls;It!D por el sent i-
lllil'nto de deS;!I11p;lrO del sujeto. En los ¡L'nninos de Fn..'ud. en !1l/rudIfCci(ill
al J/drcísLw}(¡, Sl' ama al ohjet() nutricio y pr()tector.
2. Credciólly/o sostén de [(/ c()hesiá1J de! se!/"
Paree importante del serHilllil'nto de identidad depende de la:-. aClivltLldes
l' interacci(lIles con otras per:-.<mas que S(H1 las que ()f(lrg;¡n.senas haj() las
cuales el sujeto puede reconocerse. No se trata únicamente de CÚIllO el otro
Illire al sujeto, de l;¡ identidad que le atrihuye, sino de algo llÜS !üsico: la rl'-
petición de cit'rtos esqLlL'm~IS de funcionamiento del sujeto '-palahras y sen-
timientos qUl' se <.kspiL'run h;lhilu;t!ml'nte vn b intl'l"accit'>n o l'n ];¡ acti\·ic.bd,
(>7. La ide.t tIL' un í..'llo :lut('nHilllO fe:-.ulla de b per... i'''lvlKia t'n psicoan.tli''''lS tll' I:J COlll"qX'¡('I]]
dt" un :lp:1raIO p ...,iqllico Cl'IT:ldo :-.ol!ll' si tlli."lllo. ,k un 11:lr("isi:-'1110 primario sin prl's("IKi:1 l'slru{" . .
1IIr:ll1ll' del 011'0. tll' un l"OIlCl'pI0 dcl sujCl0 como llnlt];¡d tí..'l"Illot!in:imiCt '·l'rrad:!. 1'] :!lúrislllo tlt"
'Iu,' el des,'o l'S l·1 dl'Sl'O dd olro Vil la dohle dilllL·n .. u·'ll: Sl' desl'a lo !]1Il" dl'sl":1 el olro. \. "'l'
IIl"SV:l SlT dí..""c.ldo por l·1 olro- qllv prl'''1 Iponl' que l'l 1'In, \'il'l1l' a mi ..Tifil :11'. :¡)il'nar. :1 un
1" dl"'t":mlt' nI> h;l,'l' lU,"llcia.1I h(.·d)() ,k 'FI(" d Olr() il1IL'1\ il'lH" Vil 1.1 ~(JlhlilllCi('lIl \" (' ... lnldw:k'I()1l
d,·1 .'>er des~·:lnte. ('11 b fur1("iún tle ...., .. ltHl'. nüs alla dv 1.1'" Il'IIl;'lIic;¡s dd (k"l·". I)e.,>(il' l'S!;t p~'I."'_
1"','11\',1, el ell() p."¡((),Ulalítico.:t lhl"ctl'IKia (iL' I() in ... tillli\·(, ;ll1iIlUI, ("(1I1l() t'el1lt(, fUlld()llal Pllbh)-
11.11 ~ dv...e:lnTl'. liL'lll' qUl' Sl'r l'ntl'nditlo CO!110 ;tlgo que .~l' l"oll:-,Iruye en l'll'Ill"UelllrO con un :-'l'r
j>ul.'>J('Il:d. dL':-'l';mlL'. Al sujeto no Sl" le oj"rl'Cl' l'micaml"1l11' un SUjK'lyÓ, diqul' dc ("ollll'IKÚ'>Il tll'
.11:'1.1'> 111V1U:-' dl' l.'lwrgía. sino la.'" ;Igll:l." \" b l'lwrgí:! tlli .. ma. r\o es l'sll' vi lug.l1" par;1 dl'sarroJl.1I
l.)., Ilt')( Itlh ',h u »))l·..... 1 1:1" (jUl' tl'ndl i:llll(l:-' (jltl' :-'(l1l)('[l'r ntll'''tr:b (·()IKl"]1Cir)nl· ... "'111)ll' el :lp:lr:II I , P"I'
'/lIl' " "'1 ,'1) \ {'/ d(· 1¡,lhl.lf de l'Sle n 1I1111 ,'1111.: ,l'IT.ldlJ 1(, pcn ... J:-.l·1I10.... en (l'1"111111< ,.., dc illll"f.... UhIC(¡-
\ ul.td .1, .. 1]'.11.110'" 1',"'¡(llIil"os; l':-' decir, Ir:thaj:ísl"tllo.,> {'()j) UIl Illodelo de. por lo meno.... do., :1I);t-
1.11"'. 1,·,tI 1"11 ".., ,'It illll'nkpl'ndl"l1li:1 l,.,lnl(·tucd. Pero ...,1 <jlll'fl"Il]()S dejar sl'rll:ld:l 1.\ lilllila("iúl1 qlll'
I:t idl'a dc un ser dl'....l'antl' :llIlogcl1l'r:ldo que \'il'lll'
,,·tll'l'. 1'11 1",1.1" 1.1... p(,sici()fll',... que ''''(lstil'neIl
.t ..,,·t I,,·t 1\111 '.HI" 1" ,r vI (¡Iro. :'-Jalurall"'lllo ingenuo de un "llplll'Slo l'1I0 clslr:ldo por el 011'0 o por
,.¡ j,·tl)',tl.II'· "111 11 t\\'I"'C l'l1 ClIl"nta (jll" ("" el olro \" el k'ngll:liL' los 'lUl' conrtihllYl'1l a <jUl' l'Sl' di"
'·1' !,.'·tH·¡,·
PSICOTERAPIA DEI llUU.O PATOLÓGICO
los movimientos que se ejecutan, los h{¡hitos que quedan posibilitados- pro-
veen :!l sujeto de! sentimiento que Erikson caractL'rizó como de mismidad
(Erikson. 19::;9). El sentimiento de extr~lneza que se tiene en las situaciones de
migLlcj('m, con la angustIa consiguiente. tiene relación, pn:xisalllentL', con el
hecho de que, al faltar los ohjelOs con los cuales interactúa e! sujeto, desapa-
recen la:-. propias conductas y sentimiL'ntos que son referentes que permiten
ree<m()Cersl' como poseyendo cierta identidad.
P()r ()tr~t parte, el oh jeto puede pn)\'eer, cuando es el que organiz:1 el
tiempo r Ins proyectos del sujeto, de un sentimiL·nto de coherenci~l temporal
de la identidad. de intcl1c¡()nalidad en b acción. Por ello, no es sólo el senti-
miento de identidad -;quién S()y~- lo que está én juego ante la ausencia del
ohjeto que cumplía esa~ funciones sino, también, e! sentimiento de coheren-
cia de la <lclividad mental misma, de que el psiquismo estj funcionando ar-
móniClllll'ntt', de que Il() esto'! desorg:tni/.~Id(), disgregJdu. El malest~lr que so-
hre\"il'Tll' dur:1I1te los finl's de senuna, o en lus períodos de vaclciones, en
que LL per:-.ona se siente l1lL'ntalmente diferente, como faltándoJe un ~enti­
miento de unidad mental. de coherencia, de sentido y propósito de la acción.
se dehL'n a b ausencia de los ohjetos y las acti\'idades con ellos relacionadas.
NUe\'<lIllL'nlL', como en el caso del sentimiento de seguridad, el malestar en el
sentimlentl) de e<)hL'renL"Í~1 mental. de unidad psí(juicI. de identic.bd, I);lcen
que :--.l' :lriure al objeto que contrihuí:1 a sO:-'ll'nerlus.
Los DÚ'IUT DEL SUJETO Y LA FIJACIÓN AL OHJETO
COllJO ;IC~lhalll()S de \ t'"1", los déficit lk~1 sujeto -rc:lles () inugin:duos-. :11
rl'querir qUl' sean cOlllpen:-':ldos a través de la uni{¡n c()n un ohjeto, r>as~1Il a
convenir...,e en ohst(¡cuh l importante para la superackm del duelo al mantener
al ohjeto ¡x:,rdido como aquel que doraha de sentido, de valía, de organiza-
ción psíquica al sujeto. En consecuencia. la elahoracüJII del duelo reqllier(! de
..,·tlk- 1111 Ir(.J/mj(l sohre los dNi"cl1 ell la reprl'.,\('lIf(/ci()n J' e/1 la capacidadjl11lci01Wl
de! ,mid;). Con todo, I~l verdad que pudier;l estar incluida en este aserto no
ag()t~l'l'l prohlema ni c.b re:-.puesta a 1J ¡lf...,gunt~t ;por qué el sujeto, requirien-
do del ohjeto para (,olllplL'tarse. no se dirige a un nlJl..'\"() ohjeto en la realidad
con el cual volver a estahlecer la misma relación de simhiosis psíquica que
compcnsJ sus carencü..;~ Se suele invoclr, como GlllS~1 de la fijación al obje-
to, ti idealización dd ohjeto perdidD. ~d que se considerh excepcional. No
cahe duda de que la idt.:<Jlizali{m, especialmenfe el :trrihuir al ohjeto el carác-
ter de ser único. no duplicahle en b realidad, desempena un papel impor-
tante, ya que si no se espera encontrar algo no se husca, 0, cuando se en-
cuentra, no se reconoce. Como dijo un paciente, con ironía, una vez que
trahajamos extensamente la idealizacj(m hajo la cu:¡] veía a su ex pareja, y
qut:' dcterminaha qUL' estuviera ciego a 1.1 presenci~1 continua de mujeres in-
"
 •
5111 AVANCES EN PSICOTERAPIA PSrcoANALÍTlCA
(l'n.'santes en su entorno: ,,¡Yo que creía que Dios la hahía hecho y cle."pu<::·s
había roto el mokte! ...
M. Klein ~l'ñal{) el carácter defensivo de la idealización que sirye para
contrarrestar angustias paranoides y de culpa en relación al muerto, que siem-
pre inspira terror. Por algo se coloca en cementerios con una brida encima,
y lllUy poca gente (k'jaría de sentir temor de hallarse por la noche a solas en
un cementerio pese a que c\l\'ide un punto ele vista real es el lugar menos pe-
ligroso del mundo. Para contrarrestar ese terror, se tiene que idealizar al
¡IlUerto, descrihiéndoselo COlll() infinitamente bueno, idealización que tall1-
hií'l1 muestra ante los ojos del propio sujeto que no se le tiene hostilidad.
Desde este punto de \'ista, la idealización del objeto muerto es una autoidea-
lización acerca de la hondad de los sentimientos del sujeto. Nuevamente, un
reaseguramiento frente a los sentimientos de culpa y persecución.
Por otra palte, de manera similar a como la fantasía del paraíso terrenal se
construye a partir del sufrimiento del vivir cotidiano, la progresiva idealizacitm
del ohjeto perdido surge como un intento de creer que se tU\'o un ohjeto Illa-
ravilloso. Es un proceso activo de conseguir algo que nunca existi{). Existe un
tipo de tristeza romántica por la cual al añorar algo del pasado se crea la ilu-
si('m ele que sí existió, Duelo doloroso, pero, a pesar de ello, Illucho menos pe-
noso que llegar a la conclusión ele que se careció de cierta experiencia que se
desearía haber \'i\'ido. El ohjeto LId pasado sirve COIllO soporte para esta for-
IIU de duelo, objeto que despll(::'s pasa a convertirse en perdido y añorado.
La idealización seclfllda¡1a del ohjeto del pasado, que ~illOra fXLS~1 a ser
sentido como perdido, permite entender por qué- alguna gente no estuvo en
(k·pn..'sión desde el momento en que se perdió al ohjeto primitivo. No se tra-
ta de que la pérdida presente reactive el dolor por la pérdida del pasado ni
dv una simple sumaci{)n, aculllulaci(m de traumas, sino porque desdl:' el pre-
Sl'lltl' se resignifica -afJll's C()ffl~ todo el pasado. Es lo que sucl'de en la ve-
jvz, <...'n la que lo no vivido pasa a ser s(:'ntido como perdido. Lo que nos alerta
dd riesgo de aplicar monocorde1l1ente la tl'sis -v{llida para algunos casos-
dl' que para la elaboración de una pérdida actual se requiere de la fel'laho-
r;H'i(')f1 de las pérdidas del pasado. Muchas veces es al revés: elaborando la
]1l']"tlitb ~lctual, las del pasado son resignificadas.
Pero la idealizaci(m del oh jeto perdido -idealización previa a la p('rdida
() C()!lSl'clltiva a la misma- sello es un factor para la imposibilidad del sujeto
de ;ICtTClrse a un nuevo ohjeto. Si el encuentro con nuevos ohjetos produce
;lIlgusti:t persecutoria, si el sujeto tiene una relaciém hostil o de desconfianza
,lIlh' Lt.. . IWrSO!l;IS que le rodean, o si el sujeto est:í inseguro de ser atractivo,
:--'1 P( I1 IJlI;1 (' . . . tructura de personalidad paranoide o narcisista teme el ataque,
1,1 (IIII( ,1 () ('1 ¡-t'(·II;lz(), entcmces se aislará y construirá una barrera fóbica-evi-
1.111\",1 (!lll' IlIqH'clirJ d encuentro, aun cuando lo desee. Adem{ls, si el sujeto
(,llt'\ \' \1\, It·\·IIr.....(I ..... \"()it·()s -hahilidad emocional para suscitar interés y atrac-
1 I( II1 \ 'ti \ ,1 (111 () (1, ('11 l·1 (';¡S() (ltle el ()hjeto perdido sea un trahajo, si nc) p()-
PSICOTERAPIA DU. DUELO PATOLÓGICO 311
see habilidades instrumentales -C<)f1ocimientos, práctica-, entcmces, los in-
tentos de acercarsl:' al nuevo objeto, que podría reenlplazar al perdido, ter-
m.inadn en fracaso. Razón por la cual el objeto perdido será recordado con
más añoranza.
La imposihilidad por angustias persecutorias () déficit en recursos yoicos de
entrar en contacto con nuevos ohji..:'tos produce una regn.~si(m al objeto clel pa-
sado que pasa a adquirir entonces el carCLcter de objeto perdido, Nu(:'V<.lmente ,
como expusimos nüs arriba, 0ste es un proceso complejo en que la situación
actual es la que resignifica a la dd pasado, Es lo que destaca Silvia Blcichmar
(1995) para mostrar cómo d trauma <'H.:tual no es. mera reproducción de uno
existente, evocackm dd trauma del pasado: ..... ellr~lul1latismo clesencadenan-
te interviene COIl ¡j!,uu/dad de derecho que las representaciones previas, y
otorga a 0stas una recomposicic'm productiva" (pClg. B7, cursivas agregadas).
Es lo que constatamos en lo que se suele denominar regresión defensiva: ante
LIs angusti~ls que plantea la etapa Ldi ..:a se \/ul'lve a la oralidad, que ya no es
simplemente fuente de la gratificaci{m que tuvo originalmente sino que se le
agn:,ga un plus de placer, que deriva de contrarrestar las angustias del pre-
sente. Es lo que tamhit:'n ocurre cuando ~mte las angustias de la adolescencia
o de la vida adulta se rl:'gresa a vínculos infantiles que pasan a tl:'ner un ca-
rCicter pacifkante que no pOSL'yefon en su momento.
;,CÓMO DlI'EI~ENClAR ENTRF FIJACIÓN PlUMARIA
Y FlJAUÚN SECLJNDAHIA?
Como acahalllos de Vl:'r, a veces es la fijaci{m al objeto perdido, su aúo-
ranza, su idealización, el recuerdo de lo vivido en rdad{m con aqul'l, y los
sentimielltos de culpa, lo que frena l'I acercarse a un nuevo ohjeto -.IUaci()1l
j)}"iIlUfria-, mientras que en otras ocasiones, ante el fracaso real o esperado
de encuentro con un nuevo ohjeto, se retorna al ohjeto pndido y se paS~1 a
desearlo dc)I{)'J"()s;unente -.IUüci<)¡z seClflld({/,/ú--. l)~ld() (¡ue l:'11 el primer caso
el ohjetivo terap0utico esUr{¡ encaminado a examinar l:t relaciún con el obje-
to pl:'rdido mientras que en el segundo el f()co lo constituir{¡ la supcraciún de
los ohsUculos para que se pueda entrar en contacto con el oh jeto sustituto
-angustias persl:'cutorias, angustias narcisisUs de ser criticado, humillado, li-
mitaciones voicas, dC.-, resulta indispensahle determinar cuCdes son los in-
dicadores q~ll' pueden orienur para decidir si lo que predomina es una u otra
l"<mdickm.
La secuencia del tL.Ltamienlo de un proceso en Jos tiempos es lo que nos
pone sohre la pista de que se trata de una fijación secundaria: el sujeto tiene
fantasías con respecto a nuevos ohjetos, desl:'aría aCl:'rcarse, no experimenta
culpa, pero cada v(:'z que dIo sucede siente angustia, se retrae, posterga el
acercamiento real y luego, al cabo de unos días o semanas de lidiar con el de-
 ., J 2
AVANI,I;S l;N PSICOT!;RAPIA PSICOANALÍTICA
PSICOTEHAPIA DEL DUELO PATOLÓblCO 31:\

''''l'() dt' dClTClllliento y el temor al rechaL:o, vuelve a recordar el objeto perdi-

tido en instrumento para asegurar la presencia dd objeto, con lo cual el su-
do y ;11)()r:lrlo, cayendo en un estado depIT'sivo. Es la secuencia que pudimos
jeto. r~¡ra SL'ntirse acomp:lJ':tado y amado, Jlel'Lsit:.1 sufrir El paciL'n~e vuel\'e
< ,ll,"'I.T\·,lr en un rXlcielHc'que vino al tratamiento pur un duelo patológico que
reiteradamente a la anounza por el objeto perdtdo porqlle eso SLrve para
.'.t' prolongaha tres anos tras la muerte dI.." su Illujer. El tema que illlpregnaba
consolidar y mantener al terapeuta como oh jeto solícito y amuro,so. No s~
("It'r!os períodos t'l tratarlliento era el recuerdo de b relacir'm con su mujer. lus
pUL'de renunciar a penar pDr el r>hjeto perdido porque en eso 1.·esl(.Ie. pren-
buenos Ill(JllleO(os pas:lt!os, las cualidades de aquélla. Sin emb;lfgo, cu,-lndo
SJmcnte. el sentimil'nto de seguridad acerca del amor que el obJeto presente
11Il' Il:lhlaha de ciertos personajes femeninos que trahajahan en su oficina
otorgar:.. Terreno en que el terapL'uta, hien intencionado, puede, inadverti-
:Ipan:cb en el n,-lato una dara cualidad erótica y de deseo. lo qllt.' era t()d~l­
tbmente, contrihuir ~I la prnlnng:lcit'm del duelo.
\ j,l /Hucho m:Í.'i l11anifiesto en sus suer10S poblado,.., de a\"enturas r()ll1ántic~L".
Si se trahaja con el p~lciente. con enorme tacto, l'sa modalidad de estnl<..·-
Ls decir, hahía deseo por los ntlt...:'VOS ohjetos, pero trat:lI1dose de una per.so-
turar el vínculo y cómo siente qUl' solamente el otro -en este caso el terJ-
n;1 muy insegura. con temor al rechazo -hahía sido hll .... cldo por su p;lrl'j;¡
1x'uta- se \·in .... ubd si luy sufrimiento, se ~Ibre Iaj)osibilidad de eLtborar un ..
...,in que ~I huhiera arriesgado nada-, no St.' animaba a hacer ninglln acerca-
condici(lI1 que:: puede hallet" tenido su orig<..'n en un vínculo c()n u.r~:l madre ()
Iniento. El consideraba que hahía sido lllUy ~Ifortunado en haher enconlr:ldo
un padre depresivo que ahrazaban al hijO/a en un clima de l~arlI1{) al ~'O~ll­
;¡ su pareja, y que una vez perdida no volvería ~I lener "ti llliSm~1 Suerte" pUL'S
,"'l,ntí:¡ qut' no eL! .tlguicl1 H:-,:ic<-tlllente arr:lcrivo, y qut' rendía a en1l1udecer en
¡x¡rrir sufrimiento. Terreno. por unt\), del 1ll;IS()(luismo, del .sutrir p~.I.ra ~~ISIO­
n,lrSl' con el objet(). O SeJ. la otf:! gran condlci(H1 que mantLene la tqaClon al
uHltacto con otras personas. En síntesis: el recuerdo de la p~lreja Il1Uelta no
objeto perdido. Pero no masoquismo por culpa, que es sólo una de las moda-
tlhslaculit:aba por culpa () idealiz~lción el sonar con otra nueva, pero al sentir
Ikbdes dcl masoquismo, ,..,ino porqul' el sufrir producl' el p[¡ll"e::r de una rela-
ll'mor de ésta, \' compon:lrsL' de una Ilunera que lucía imposihle \.,1 encuen-
t."Í('JI1 de t'ompenctr:lL'Íón l'llloci()n~¡[.
tro volvía, una y otra vez, a la única expt.:riencia a1ll0rOS~1 que había vivido,
Constatamos, una vez nüs, que el ohjeto perdido no es lo centraL pLLe~­
l'l1 un proceso de idealización secundaria, Este C;l.~() es Illuy diferente del fl '
Ul ro qUl' en l'ste Cl."\) la fij;ICil)J1 a b pérdida sirve par;1 adquirir una identid:ld.
Il'br:111l0S m:ís arriha en el que la pacientl! <fucd('¡ fijada por traUJlla narcisista
:l /;¡ pareja que le comunicó que no L'st{¡ enamorada de ella: ningún otro hO/ll-
Lt de sufriente. Esto no quiere dC<..·ir que el dolor no sea genutno -no sen:1
hrl' aparecía como atractivo -l'sttl Ldta de dL'sL'o era el rasgo distintivo: so/;¡- legítimo hahlar de manipubción- sino de una in,corpora.ckm del duel~) y el
Illl'nte el retorno del ohjeto perdido apJrl'ua como anheladu, penar P()" la p¿'rdida dentro de LJn~1 e,..,trul·tl!ra Il1~IS amp]¡~I. la masoquIsta, y
dl' una Jlludalidad de rel.Lckll1 intersuhjcri\";\ ClClllll1.
Por utra parte, la relaciún L'mrl' fijaciún prim:lria y secundaria puede ser
dl' realimentación mutua: en la medida en que d encuentro con el nul'\-()
()hjl'to prO\ oca angusti:l.". o se ftTt;»;¡ COlllo in¡llcanzahle, el ohjeto perdid()
I.A 1'1~]{D1[).'\ DEL OJl.lFro INTEHNO
,Iparecer:-I idealizado, lo que ditkultarj aún nüs el acerClrse a un nuevo oh-
j('lo.
Iv1. Kk'in lu h.... cho hincapi(' vn que .... 1 prohlema del duelo r:ldica en J:¡
p('rdida del ohjeto interno hueno, lo (jUL' t"L'quiere ''''1.'1'. prl'~'i~;¡d() Ayudémonos
I:J sl~/h'l11iel1to por el o/y'e/o J)erdido como./;,rlJ/{f de l'ÍJlClllo de un ejemplo para ir delimitando d concepto de IlhJdO IIltefl10, el que pue-
f (/11 el (J/?!eto acfllal de ser Unto un~1 persona, un:1 :lcti\-idad, un estado afectiv() que se desea ex-
pl'riml'tlLir. o cualquier cosa con que se tenga un Víll<..'ulo lihidi.nal u hosril.
Ilna de las causas de fijacj{ll1 ;1 b situ~lciún de duelo, y de la dificultad l'!1 Supongamos que alguien en la adolescencia ya a ~,:ome~~.ar su v!lb lahoral y
"'IJp('r;lrlfl, reside t'll CJlIe el sufrimiL'nto Ileg<l ;1 COI1\'LTtirsL' en un~¡ túrnl:l dI.' lo hace h~lj{) la l'xpL'ctatiLI «yoy ~I tener un trahajo grattltc~mte que me va a
\ Ifll"l do C(ln un ohjeto actual, al que se in."'pira lú~til1la: se entrega sufrimien- permitír. .. ". En Ll mente L'xiste una repl'l'sentaci<'lIl ¡1ll;(~ir.1:~ri;t "trahaj.o". un o.h-
h'.1 l',lIl1hio de esperar amor. BeIwficio secundario del sufrimiento que con s- jdo interno, que supuestamente proveería de placer y fellCtdad al Sl.'IL'tO. OhJe-
Illll\'l' lll} IW,sgo L'n cualquit:r tr:lfamil'nto que se limite al :lrO)'O emocíol1:¡] sin to inlerno que lud factihle -preuJI1cepciún qUl' enCLLl'ntra al oh)l'to-- hlls-
(al' y dirigirse :l un trahajo panicular y cO/lreltir/u en n¡oti\'antl' .. CLl~~ndo el
lnlcrl'll llll'nt:l b cOl1lpkjidad de L1uores <Jue estan en juego en el duelo p:t-
1< llr 'gll '( 1- J':I p,lciente reproduce, ahora en b transferencia con el ter:lj1L'uta, un sujeto se presente a posihles trahajos, pI"< lyectar:l en ellos ese ohJeto tnterno
Ilpr) dt' \ Illl'IJlo "ostL'nido ;ilredeclor de comp;utir ~¡Jg() que es doloroso. en un hueno.
\ 11111:1 dc I'I1Ip:ltl.t y compenetraciol1 emocional. El :-,:ufril1lit.'nto se h:( conn:'r- Ulteriormente. si ~l' desl'ngaiu y se enoja con el tr:!hajo. y lo cuestion~l
mL'di~mtL' críticas acerhas, el ohjeto interno «trahajo satisfactorio .. será reeJll-
 )I I
AVAN(:!:S I:N PSrCOTEnAPIA PSICOANALínCA
pl.l/.;¡t!O por otro ohjeto interno, tan imaginario como el anterior, pero ahora
dt, signo ('ulHr:¡rio: «trahajo frustrante .. , Por lo cual, la pérdida del ohjeto in-
[l'rlH) hucllo "trabajo satisLlCtorio" no significa un simple bom:ulliento en el
PSI<jll,islllO dí...' e.'<.;e objeto sino una transformación. una feinscripcj(m, en que
l'l oh1etc.) «trah~IJ()" queda dotado ele la significación de "frustrante .. , Lo que se
11,1 pt'l:tlJdo, entonces. es la expectativa de qUl:' exista un trahajo que pueda
.... l'l" (· ... tllllubnte, por lo cual ni se huscad ni se encontrará en la realidad. dado
'lIle sohre cualquier trahajo se proyectará el ohjl'to malo «trahajo frustrante",
1':1 oh/cto interno es. por tanto, una represeJl{(Jcióll-pn~!lIici(),
Vayamos a otro ejl:'lllplo en que no es el desengaño sohre el oh jeto sino
la j)lTdida por muertl:' la qUl:' inici~l un proCt.','iO que tt:Tlllin;¡ comprometiendo
;l! ohjeto interno, L¡na mujl:'r. tras la muerte del marido. por idealizaciún cre-
l'It.'nte, puede llegar a sentir (jUL' ningCtn homhre será capaz de tenvr los atri-
]lU!()S de aqul~l, (Jn ()hjeto interne) "llOml)]"L'-pareja pro\'l:'ed()ra de felici(]~ld"
t.'xistí~l_en su psiquismo, aun antes de conocer a su pareja; ohjí.:'to interno que
p.l'I:mllla suponer que se podría formar pareja con :dguien capaz de dar y re-
clhlr .anH!r, placer físico, etc Cuando encuentra al que sed su pareja, parti-
n¡]:mzara en '-'se homhre concrl:'(o la reprl:'sentaciún existente en su p~iquis-
11H) de '"h()¡)lhre-pareja proveedllr<l dv felje'jebd . , EIIH)mI1re particular, (¡L1l:' es
su pareja, se une al "hombre-pareja pro\'l-'L'dor:¡ de fdicicbd . que ya tenía den-
1ro dl:' ella., y <¡ue puede haher surgido en la re!:tción con el p~¡dre" o por lo
que"le dena S~I madre que es un hombre, o por la tL'll:'visión, o por los en-
suenos de su fantasía consciente o por la bn1asLt inconscientl:', o, nüs hien.
p()r la comhinación de éstas y otras múltiples fuentes.
COlllO dijimos antes" cU:lIlc!o encontrú a su pareja particuLtrizú en es~¡
persona :'oncreta la representación del ohjeto interno . holllhre-pareja provel'-
dor~~ ~le felicidad", Esta fusiún entre un homhre concreto y la rt.'p res entaci()t1
gt'llvnca hace que al perder ~¡] marido se arrastre con él la l"eprl:'sentlci()Jl dl:'
"h01l1hre-pareja proveedora de felicid:KJ", el ohjeto interno. En su psiquislllo,
b rt'prL'sentaci6n ele ohjcto interno "homhre-pareja provel:'dora de felicidad"
qUl'd;¡ tr:lI1sfonnaela en "hol11 hre jlt.'lllido", "homhre nunca nl:Ís . , Se aproxim:¡-
1',,1 ;1 cada homhre con la representacihn ele l:'ste nuevo objeto interno, por lo
qllt' no reencontrar:'¡ aquello <¡lIC supone que no existe, La presl:'llcia ele cual-
qllivr homhre rcal pasar:i a l:'star tl:'Il.ida por este ohjl:'to interno y Sí.' vt'rj como
Cll't'Il1t'. ebdo que .'it' \"t:' desde b prL'concl:'pci(")Jl de que no poeir:í ser como l:t
1),lrt'l:l IIJUlTta idealizada.
,1\,1. I\.lein uhica la agresividad como l:t gran causa que detl'ri{)r~1 al objeto
11111 '1 ¡le 1: t·] sLljet()" d()lllinado p()r la IH)stilidad, va dl:'fonnand() pn )gresiv:tIl1en-
It" 1.1 1'''] ~n 'scntaci6n del ohjeto, seleccionando los aspectos nüs negativos deja
111' IltTIII)lr ](),S p()sitivos, pn)yecta en l:'1 ()IJjl't() su pn)pb agresividad p()r I()
qllt" p.1.',,,1 ,1 HT]() como teniendo tamhit'n intenciones hostil<-'s. Todo lo cual \'a
1'(¡IIII.l:11r.lllth) Iln ()I1j<.,t() interne) frustr~lnte, agresiv()" que al pn)yl:'ctarse s()bre
('] (¡I)lt'!() n',ll ('\.tt.'lll() I() tenid de malc)s atrihutos, Alguien que haya construi-
PSICOTERAPIA DEI. DUELO PATOLÓGICO :\1')
do dentro de sí una representación del objeto con tales características -sea
este objeto interno el correspondiente a la pareja, a un amigo/a, al compañe-
ro, al jete en el trabajo, a la profeskm o la actividad que se realice-, s610 re-
encontrará frustración en su relación con cualquil:'r ohjeto externo que corres-
ponda a esos objetos internos "malos", ,,
f~sta es la idea central en la obra de Klein, por lo cual la superaC10n del
duelo va a estar destinada a la recuperación no de una Ix~rsona en particular
-puede ser imposihle si muri6-- sino a volver a edificar dentro del psiquis-
1110 la rt:'presentaciún del ohjeto interno hueno, NI:¡s alb del reduccionislllo
kleiniano de considerar la agresividad del sujeto como la condición que oca-
siona b pérdida del ohjeto hueno interno --desatiéncle el poder del discurso
parental en b creación del objeto interno () en su deterioro, y disllli~uye" has-
ta casi hacer desaparecer, el papel de la realidad externa, es deCir del en-
cuentro con personas agresivas, frustrantes-, su concepto de ohjeto interno
es de enorme import:lncia clínica. PlTIllite orientar los esfuerzos terapl'uticos
para conocn las rel)reselltcJci()lfes-pn~flficios hajo \as cuales el sujeto :'ie apro-
:\Íma a los ohjetos rl:'ales" y el papel que desl:'lllpcnan en ll1oldl:'ar la Jorma de
rL'accionar ante estos últimos,
lJN CASO DI, ELABORACIÓN DE UN DUELO PATOLÓGICO
La señora y, de alrededor de ':;0 anos" persona inteligente, refinada, agra-
cbda físicamente, sufriú la pérdida del marido quien muriú tras una prolon-
gada enfermedad, Mientras vi\'í:¡, su lugar destacado en la sociedad ---era un
político L'xÍtoso--- hahb per1llitido ;¡ la señora y" gozar de un trato especial y
de una vida llena de halagos nar('ÍsiSlas" Cuando el marido Illuere, al princi-
pio la gente la llama asiduamente y luego los contactos SL' van espaciando,
con gran amargura para ella, que se resiente progresivaml:'nte, Su hostilidad
crece, lo que dificulta aún nüs su contacto social pues empieza a \'er a los de-
nüs como deseosos de aprovechar el legado político dd marido. Se encierra
progresivamentl:' en l:t idc.--'I1tidad de viueL¡ de un gran homhre: viste de negro
ahsoluto, elimina el maquillaje y va horrando de su mente todo vestigio de
hostilidad hacia el Illuerto" que es sometido a una creciente idealización,
Poco a poco pasa a estar dominada por un estado depresi\'o caractl:'rizado
por una mezcla de dolor, dL' añoranza por los días felices perdidos y de re-
sentimiento por lo que la vida le ofrece en la actualidad, Su trahajo. que siem-
pre le hahía interesado, empieza a ser como una carga; considera que todos
se aprovechan de ella y la rdegan en d r<::conocimiento de sus Illl'ritos, Esto
dt.'tl:'rnüna que, sin oponersL' frontalmente, se vuelva negativista hajo la mo-
dalidad que Sl:' ha descrito en las personalidades pasivo-agn:sivas: posterga,
pone excusas para sahotear toda propuesta de reno\·;¡c¡(m. realiza hurocrúti-
ca mente sus tareas" con el consiguiente deterioro en sus relaciones laborales.
 AVANCES EN PSICOTERAPIA PSICOANAJ.íTlCA
J)e,"e:¡ ~Irdientemenle ,"el' invit:leb ~¡ reuniones, pero cuando estn sucede
lo siente como Llr1:l limosna por ser \'iuda, por lo que' rL'chaza acudir. Su apro-
ximación hostil a la realidad determina que la respuL'~ta que pro\,()\,.'J vaya
confirmando que la tratan maL qUL' no le otorgan el lugar que merece, Sus rL'-
bClones quedan por fin reducidas a unos pocos familiares y al \'ínculo con-
migo en el tratamiL'ntu, al que concurre puntuahm.:'ntl' para hacerme ¡Xlrtíci-
pe de su allurgtlrJ, l.-'s¡x'r:mdo que l,'()lllp:lrta su \'isi('m hostil rl:'s¡x'ct() a la
gente, La relación conmigo es c,ilida -;( condicü'ln de que no J:¡ contradiga-,
Illuy defensiva y d{)minada por UIU gran susceptihilidad a que la pueda ver
C011lO teniendo algún defecto. La imagen ideal que dehe mantener de sí le im-
pide aceptar la existencia de cualquier impulso hostil () erútico, El tratamien-
to tit'nde a congebrsl.' en el relato dL' h .. conductas in~¡l.k:cu~l(.bs dl:' los demás
y de los días felin'''' I.IL'I pasado, con los consiguiente . . . est;¡dos afectivos. que
Sé' entn:mezcLtn, dI.:' dolor por b pé'rdida o de r.t1)j~1 narci,. . i:-,ta,
Yo, por mi parte, debo actuar con exquisito ta ...to, Por un lado, con mo-
mentos, llaméllloslos kohutianos, en qut' [e hago sentir mi aprecio por :-,u in-
teligencia, sus intereses, sus reales cu:tlidadl's humana~, sin que tenga que ser
explicito en el reconocimiento de \.' . . to,,,, aspectos, pUI.'S la ofendería con un
elogio directo, constituyendo lll~'t.o.; hien un sutil clim:¡ que l'nvuelve l\lis inter-
\'(:'lKiones, Pero, por el otro, tengo c};¡{'n que no puedo Ji!llitannt: ;1 dl( I y<.t
qut: le convalilbrb su visiún par~¡n()ide y n;lrcisi,"iu, la <[ut.: entiendo C(lmO
C1USJ importante de ~u sufrimiento. Tr~lbajo (erapl-uti ...'o siempre oscilantel:'n-
tre proveer de continencia a sus quejas, de aceptarlas tran,..,itorlamentl' para
que no se sienta n~ch.lzada y de tratlr de profundizar l'n sus angustias, en sus
clL'fens;ls narcisisras, I.'n e[ reconocilment() de su hostililbd v rivalidad, no súlo
con [os qUl' \:¡ rodt'~Hl sino tamhic-n c()nmigo" En b mel.liá~l l'n qLll' puedo 11.:'
muestro sus ne<.-'e.'iidade~ narcisistas, :1]1(.:[;ld<ls en UIU familia con gLtnde,.., ex-
pc:ct;Hivas, en la que ella tuvo que ;¡hrirsl' paso entre hermanos que rel.'ihían
un trato preferencial por parte del padre ~estudi() con la oposici{m de l'ste~
y rXll'ticipando del clima emocional de b madre, mujer ,o.;acritkada y con fuer-
lL'S elementos par:lIloides silenciados que la tome') COIl)l) paño de I:tgrim:ls de
:Iln;¡rgur:ls que no pudb expresar CDn n;ldie más. Ll rec()nstruccic'm dt' LIs
\,'(ll1dil'Í<>nes que le t()c;tnm vivir l'n :-,u Lll11i[ia k pnl\'l'l' dl' un C()[1rl'\.t() en
(jUl' ella puede repre~entarse no teniendo un ddeCfo intrinseco sino siendo
su personalidad el producto lil' cierta,. . circunstancias \'üales, Esto permite que
l'lIlpil.'(,c:¡ reflexiona!' sohre su C('}(ligo intcrno, sohre sus rasgos narl'isislas, su
Ilrgll[lcl, s()hre su tlest'() de fusi(marsl' \.'1m una figura v~ll()]'izada ~el p;¡tlre n()
"1' II1 1HTlllitit\--. Entiende así el¡xlpl'l de posesi()J1 n;lrl'isista que clll1lpliú el
111,11'\ /1 1 11,11;1 vlLl -:-,()~tén de un J1:Irl isi~ltl() S¡ ...'J\lprL' vulnerahle, ne\,'e:-.ita(/()
lit' .'11\ lJ tI ',"" )' el iJllpaCfO que la desaparición de esa figura signific() en cuan-
11).1 .... 11 ,1l11t)('~lill1:l.
:\ 1111'\ 1It1,1 (P 11' d \'Ínl'ulo conmigo se consolida, y gracias a que se va sin-
1I1'rh11J ,11'1'111.111.1,:1 ]ll''';:ir dc que se ponen sohre el tapete lo que elb ... ien-
PSICOTERAPIA DEL DUELO PATOLÓGICO .017
te como "defectos .. , su sLlpel~,\'l se va haciendo menos exigente: ella puede
también :lceptar:-,e y quererse ;Ilgo más sin necesidad de ser perfe('ta ni la pri-
mera, Esto f~\l'ilita que podJt11os l:'mpezar a [¡ahlar de cómo reproduce con-
migo el vinculo que hahía tenido con la madre: yo soy ahora lo que ella era
en la infancia para su madre, es decir, la persona que dehe servir de com-
pañía al compartir una visi(>I1 amargada del mundo, Se abre el camino para
que pUL'd:l examinar la idl'ntificlción con un~l figura p:lranojde, asust~lda,
cuya ;,tgresi\"idad tl:'nía que' encuhrir,'ic' ha jo l'unducLls UPosil'jol1istas. Rc'-
cuerda un episodio en que Ll madre se declaró enferma y huho que sus-
pender una cena a la qUL' el padre hahía invitado un grupo de amigos y la
cara de satisfacción con <¡Ut' la madrl:' le dijo "tu p~ldre se quedó sin su cena",
Entonces l"S cuando me sienlo sohrl:' terreno firme para qUl' \"e:l lo que ella
hace en b re:t!idad, sin b !llenor concienci;l. .!tacando sin que la agresión
"ca lll:lnifiest;.¡ pero gener:llld() m~¡]c,o.;wr en lo,"" demás, que IUl'go b rech;¡-
zan, con b consiguienlL' ()tCn,"'~i narcisisu; para defl:'ndcf.'ic' de la cual se
atrinchera en lo que se ha considerado d "esp[éndido aislamiento" de la per-
sonalidad narcisista (Kernherg. 1'J7,),
Pero su aislamiento nt> l:'ra únicamente rdracción narcisista defen~iva
para lluntl.'lll'r en la sok"tbd l'i sentimiento de superiorilbd. El marido, ade-
mio.; de luher funcion;¡do como una p()sl'siún n~¡rL'isist:1. umhién hahía sido
rara l'lb un eSl'udo protector frente a un mundo <-lmeruzantl:', Su desap:lri-
ci('m la hizo sentir en pdigro, se reactivaron sus miedos y utilizó su resenti-
miento como una forma de l:'vitar el c()nt~lcto con la realitbd vivida como
amenaZ~lJ1II', Junto al núcleo narci.. . ista ~~'lre:l de la valoraciún-, la señora y,
tenía un núcleo fúhico-p:lr;lnuide qllL' la !1:¡cí:¡ sentir rode;leb de figuras que
la podí:in d:1I1~1r. product() l."sl:1 \"isiún dl:' una triple delermin:ll.'i(">I1: d discur-
so y Lt ;tctitud materna de sentirse ('ontinu:11l1ente <lmen;¡z:td:\. la v¡olencla dd
padre y su propia hostilidad proyectada. ¡·:Sfe nLlCleo fóhíco-paranoide era el
que la ohligaha a una actitud tan defensiva, Durante el traumiento, cada vez
que yo L'ncaraha este núcleo fóhico-paranoide tenÍJ que tener una mirada
puesta en l'l pero otr<.l en o.;u sistema narcisist~l que la podLl h;ll'er sl:'ntir "des-
pn:ciahle por ser d~hil y ;l,o.;ust;ldiza .. , como 1.~1I~1 dijo. proyectivamente, res-
pecto de una (,'Om¡Xlt1eLI de tr<lh~{io.
Un lllutlH..'nto import.lnte dl:' b terapi;l fue 1. uando pudo entender la cir-
cularidad existentl:' L'ntre la ide:dizack)J1 del marido y la desconfianza ante el
lllundo externo: su hostilidad ante Lis figuras externas la lucían regresar al
vínculo con el marido al qLle dehía idealizar allll nüs --:!UtlcitÚ¡ seclIllc!ariü---,
Pero b idt':llil:\Cihn de la rebl.'i()J1 con el m;lrido le impedía pensar que pu-
diera luher ()Ira rebci(')fl gr,ltificlJ1te en I:t n:~¡Jidad exlt'rn~l. Refugio en la
ideali;--al.'Í(')J1 pero taIllbi(,~n pri:-,iún de la que le resultaha illlpo:-,ihle salir, pues
el exteriur era sentido C0l110 despreciahle frente al gran homhre con el que
hahía vivido,
De poco hu hiera sl:'fvido que en los primeros tiempos del tratamiento yo

~lH AVANU':S EN PSICOTERAPIA PSICUANALíTICA
huhiera trawclo de clle~ti()nar b ideali¿u.:ión del marido. imt::'otando hacer-
le ver su ambivalencia y hostilidad hacia él, y cómo la idealización servía
para ocultar a é~us y conVencerse de sus huenos sentimientos hacÍJ el
muerto. Ello hubiera sido desatender que la relación con el marido muerto
esta ha hasada en serias perturbaciones de su equilihrio narcisisu y de su
sentimiento de seguridad básica. Sólo cu:mclo se sinri() m<Í.-; segura, nüs só-
lida internamente. pudo encarar el reexamen dd vínculo con el marido, Lo
que confirma la tesis de que en la dabufJciún del dudo no se trata de li-
mitarse J la relación con el objeto perdido sino, esencialmente. de que el
sujeto pueda recuperar para sí -o adquirir si nunca !o tu\"o-- b:-. funci()ne:-.
que el ohjeto cumplía p~¡ra él. En este caso, de protector y de garante de la
a ut( )est i Illa.
Lo que nos Beva a olro punto: el dudo IXltok)gico no cOl1."iste única-
mente en los sentimientos que se tenían frente al ohjeto perdido sino, U1l1-
bi0n, en el proceso que Se inkia y desarro!\a a partir de la Illuerte: y, por en-
cima de todo, las transformaciones que \':1 sufriendo \:¡ representaci<'m del
slIjc:tu L'n e."e pn>l"cso. La desaparicü')l1 de! ohjc.:to camhia b form:¡ de equili-
hrio psíquico mantenida por el slI/do hasu ese momento y pone en marcha
una ~un-'siún llL.. angl1~tbs, lk· defL"n . . . ~¡s, de reestrUL"tur,tciún de la rebci(ln del
slljeto consigo mismo y con el mundo. A.. . í como en el caso de un campesino
que pierde la cosecha por un¡¡ tormenta. d dudo no :-.e limi(:.! al dolor pur la
cosech,-l sino que l'sa p¿"rdida inici:1 un 1l1o\"itlliento que !t: puede Ih:\'ar a te-
ner que vender el campo, :1 ir a hllSGlr traha¡o a la ciudad, a poners~' olr:'lS ro-
p~I."", a sentirse an1l'nazadu por las insuficit.'l1Cias l'n sus nuevas tareas, a estar
confundido y desorient:ldo por su Illlt'\':.l identidad, de igu:¡J maner:l la l11uer-
te dl' un ser querido -() la p(>rdida de ohjeto l'1l general~ l'S s(')lo el primer
tiempo de una succsiún de acot1tecimiento.s qut.' van modificando al sujeto.
Por el\¡) hay que hablar Lit.' prDCl'SO dL' duelo como algD qlll' se construye día
a día y en el que se van poniendo en jUl'go el conjunto de la estructura de
pcrson;liidad y de las n:l~ldonl's intefsllhietiva~ y rL'CUrSDS um ios que l'lll'n-
ta el sujeto.
Esto es lo qUl' el <.... 1:->0 dl' !a senor~¡ Y. pone en l'\-idencia, para quien la
muerte de su marido --ohjeto protecTor y pOSL'Si{'ln narcisista- hace sentir en
pl'!ignJ y C(Hlll1()ci(ltlada en su aut(lt'stim:'l, lo (lIJe m()\¡¡iza Jngustias pcrse-
Ul[orias respecto a la gente que la rodea y sentimientos de minusvalía, fren-
te a lo,. . cuales, se activan como defensas la agresivid:'ld, la r:'lhia narcisi:-.ta, la
l'vitaci{m fóhÍca 1"<.Ic'Íonalizada como desprecio y una vuelta a! objeto ideali-
z;¡do representado por el marido. DL'fens:'ls que. a su vez, traen consecLlen-
l"Úo..¡: u¡;mto nüs Llgn:sR;1. mi. . recll;¡ZO (!l'! exterior y retraumatiz~lL'iún n:.m.:i-
sisla, junto a un incremento de su desconfianza sohre la gente por proyecckm
de su ;\grL'sividad. Si[u<1ciún atr~lfuntt.' que circula de 1l1aner~¡ reverheranll.:' en-
Ire la dificulud de conexi(m con el illundo externo -en que sí podría en-
<."(J[1[rar ohjeto. . · su . . tiwtiv(Js- y el [(,'torno por i..'S~1 rrliSnl;t ditkulud ~l un in-
:lll)
PSICOTI'lL\PIA In:L OllLLO PATOI.Ú<'rlCO
<...Ten'IL'nto de la i<-ll'alización del (lhjelo perdido -fi¡al'kHl secund:ni:l-. 1< l
que perturba recuper~lI' en la realidad un objeto que siempre Se' le ap,lrc("l'Li
como inferior ~d muerto.
ELABORAC1Ól\ DFl. DUELO: El, TRATAMIET"TU
En el diagrallu i) se espccitk:¡n los Ltctures qUl' cundidonLl11 la eLLhoLl-
ción dd duelo patolúgi<.."o por b p0rdida de ohjeto. En 21 se ve que !o cel1-
tr~l\ L'S super~\r LIS ~lnsiL'd;\dc's y JIn\Ít;I\.·ÍtH\e~ del ~ujd(l que le impiden des-
prenderse dd ohjeto perdido --.IUaci()1l !)ril1lilnÚ- o le incapacitan p~¡ra
rcbcionar:--e l"(ln ohje(dS :->ustituti\"{ls, lo que lkll'nllina que vuelva al recuer-
do y ~H10ranza dd ohjeto perdido -jijúciu/I SCC//llc!dr;(/- con la jdealiz~l­
l.j{Hl l'oll.'iiguierHe. Mil'ntr:l.. . . el sujeto !lO modifiquc su ]):J!:ll1ce narebista y su
tendenci;t a sencirsl' impotl'ntl' ante Lt rl.'alid;¡d qUt" vi\'L' COIllU superi()r J SLlS
fuerzas, () no :->ulx'rr.: sus :lngustl;Ls par:.Jnoides, o b agresividad -y las call-
sa . . . suhy,tCl'ntl's a 0 . . . t:\-, que le !!e\';L ;L ~lt~¡l',tr ClHlli11UJIlll.'nte ~¡ 10:-' pDsihle . . .
ohjetos'sustitutos y luego ;1 sentirsL' Cln..'nte dL' ohjetos que le pued:m grJti-
fiGtr, o no dL':--;lrrollL' n...'L"l¡r.o..¡o..., yoÍL'o:-, en10t i()n~lIl':-' l' instrulll~'nules que le
pefmitirí:111 expandir SLlS posihilidades en l') 1l11llldll real. ,si ~!!() no sLlc.ede Sl'
m;lnll'ndr.in ;1t"liva:-- bs I.:ondicio!\l':-' por b~ <...·l\·,tle" la perdtd;l del ohJeto cs
Un devastadora; 0, inc!u . . . o, sL'rj condul"idil a b repl'liciún de la pérdid;l
cuando ('su ful' el n:sult:l(\O dl' UIl ll:lr~'isi''''''IIl(J de . . trw:ti\·o qUl' ataca por ri-
validad a cuanto ohj~,t{) Sl' pone por dl'lantl'.
Dentrn del di~lgr~l!lla luy un . . ector que requiere de una mayor acbraci('lIl:
la C<lOfianza en la c¡pacid~ld dl' fl'par.lr (1\.Iein, l<)-tO). Ll l'xpl'rienciJ real lit'
h~lhl'!" pl'rdido J!go imporU!lte y h;¡) le 1" podido seguir adclalltL' queda inscri-
¡;¡ l'1l el p . . . iquisIlHl como lTel'nl'i:l de (jUl' b:-- p(>rdiLL!s . . . ()n reparables, que se
\':¡ :1 \'(.'r b lu/. :11 fin~d de! túnel. Pl'!"O l'St;1 confían/a en LI c:qxlcidad de repa-
r;\r Il<l lkpe1lllc l'XdllSi\~lml'ntl' dL' h) . . . u(l'Llid,);1I suil'\\). dl' b:-- rep;\r~ci(mes
re;\les que Il;lya p<l<.lit!<) h;¡~'l'r ante SUcl'~()S y nmdil'i(mt's advL'rsas de su vid~\,
~illl) ch... bs cH.'L'ncLl:-' que ....,ll" persnn;¡ic...; significlli\'os le Plll'<..Ll!l h:dk'r tran."-
Illitido acerCl de que b repar;¡ciún es factihle. E. . . lo que pudimos comprohar
cn un p~ll'ienll' qUl' nos H.II11Ó Lt ~lk'Il<...·i('Hl por "U optitllislllO y la \.·onfi~lnza
con quc enc¡r:¡]u dificuludl's impor\;tntl's ~'11 la \ ida. H:,hí:l tC,nido un padre
que cU;lndo los nazi ... i!1\'atlil'rol1 el rxlÍs l'n qUl' \'i\'bn, p~'e¡Xtrn las cosa para
e""l'~lpar y !e diio a b bmi!ia: .. B\I~'n(), nos \t'lIlO . . . ~'n AlllLT1Cl"'. l'<)11 total con-
Vicl'i('m dc que l'~() :-'l\cedl'rí:.l. y que en Am¿"rica vol"l'rí;\tl a n...'Cl1rKT~¡r la hu~­
n;1 pO. . . ll·j('m que lt:'llídn. AI1L'n\\lU <¡ut' no p()r :-.lI illlpOrl,lJ1Ci<l dehemos c()n~l­
derar que fuI..' la única cnn eS:l~ car~\(. 'llTbtic;¡s y qUl' inscrihió en lo mas
pn lhJlllh) de mj p.lcil'ntL' qUl~ :-.il'mprl' l'x.istl' un ·,nos \"\.:'mns en Am('ric~ .... '.
Aquí :tpn:CÍalllo . . l'I poder del disL"llrSO y de LI actitud de un otro stgn:!J-
CHi\'o qUl' tiel1<: illlplic\\.·i( lIles decisiv.ls par:\ comprendl'r lo que puedl' slg
 .120
AVANCES EN PSICOTJ;t{APIA PSICOANALÍTICA

nifiear en el tratamiento la posici(m del terapeuta respecto a la confianza de

que el paciente pueda superar el duelo patológico. En L'fecto, si la capacidad CAPÍTULO IX
de poner <:11 marcha un proceso hacia la reparación depende de una t~lI1tasía, de
una creencia de que esto es factible, la confianza del analista en la capacidad ALGUNAS DIMENSIONES PARA UN MODELO _
de su paciente de que p()dr~í superar sus dificultades. de que no es un pa- MODULAR-TRANSFORMACIONAL EN PSICOPATOLOGIA
ciente irrecuperahk' ni ele que sus circunstancias \'üales no dejan ninguna so- y PSICOTERAPIA
lución, transmitida siempre de manera inconsciente, dado que l'S este nivel el
que cuenta, es lo Cmico que ayuda al paciente ~I mantener la esperanza de que
hay un futuro diferenk. El análisis es una apuesta de que algo es posible de
ser modificado, pero para eJlo se necesita que el analista tenga esta confian-
za. Por eso ningCm analista que dude de su paciente, de sí mismo como tera-
peuta o de su instrumento terapéutico podrá transmitir a su paciente la con-
fianza de que a pes~lr del sufrimiento ~Ictual sa1L1d adelante. El límite en la Inll'rjlll'go: ._ " , l" , . )
Por Ill'cesidadc's de autocollSl'IY:tCl011 (perSl'CUC10n. 11.1111 )ll. lit.
lransfonnaciún de alguien en terapia no est{¡ dado solamente por S.L! patolo-
v/o de apego ellloL"Íoll;d. se elllrl'ga ;d otro el cucrpo.sexuaL I~\ mL"t~ . .
gía o SlIS recursos. í-::stas son, sin duda, variables importantes, pero no las úni-
;e v el de.,>eo. Por l1ecl'sitladl's narcisistas .."e rt..'lll1ncu al Clll'lP(>.. :"t~­
cas. La otra variable depende del analista, de 10 que crea y de lo que verda- xu:'d () a la aulOCOl1Sl'ly;[ci(m. Por Ill'cl'sidades sexu;lll's se rl:'I1UIlll,1 ,1
deramente sea capaz de hacer. No hay [1l:'or combinación que un paciente la ;luIOCO!1Sl'!Y:!cü'm o al n:\rcisi."mo. . .
depresivo l'n pro('(:so de duelo y un analist:¡ imbuido de la misma desespe- Por I1l'CL'sitladl's narcisistas () de apego afectivo illsatls~el:~I;IS. )st'.
ranz:1 porque no confía l'n el r<. .'sultado del tratamiento. las COlllpell.'>;1 con la hipersexu:ditbd () el placer oral (bultm.I,I) .. , (l.1
P:¡ra tenllinar este capítulo sohre el duelo quisil'r:1I110s recordar que nos necesidades sexuale.'" ins;lIisfec!l;\s. Sl' la." compensa con la hl¡K'lll:11
hemos cl'ntrado en el duel() p:llo1úgico. proceso que difiere dd duelo nor- cisiz:\ci('m dl' la mentc () dd poder sohre el otro.
maL d que puedl:' adquirir formas muy distintas CO!llo v:¡riantes hajo l:ts CLl:¡-
les una persona reacciona a la pl'rdida de un ohjeto de aIllor (f I:tgman, 1SJ9') l.
Pero. por lo !llenos, dese:l111os dejar consignada nuestra concepción dl:' que
tanto l:'l duelo norm:tl como l:'l pato](lgico no son un proceso exclusivamente
intrapsíquico sino <¡tll:' dependl>n dd contexto de los ohjetos significativos
que acompanel1 al sujeto en esas circunstancias, objetos quc podr:ín Llcilitar
la aCl:'ptación y superackm de la pt'rdida o, por el contr:¡rio. convertirse en el
Lictor que refuerza la fijación pato]()gic:¡ :11 ohjeto perdido.
 122 AVANCES EN PS/COT!,f{APIA PS1('OANALÍTlCA
un, orgullo prl'yiameme lastimado.')!> El sistemu }/{/rcisisltl constitu"e así un
modulo motivacional qUl' aunque pueda tener su origen en d sensll~d-sexLlal
una \'(~z constituido. pasa a poseer un grado importante de autonomía el1 re~
laci:~~n ,con aquél. entrando en articulaciones complejas, incluidas variaciones
pe!"l{)(l!ca,: en la dominancia relativa de uno sohre el otro. El sujeto se rehaja
ante el ohJeto ~k: amor, aceptando toda clase de humillaciones en pos del pla-
ce~ sexual; s~:tlstecho és(t-', el sistema narcisista puede vol\'{.'r ;\ adquirir jerar-
ql!la, maltratandose al oh jeto para hacerle sentir su po(!L'r, h~\su el Ill()lllento
en que el deseo sexual retorna con toda su fuerza.
. Pero si el sistema Illotivacional sensual-sexual y el sistema narcisista em-
p UFIT1 . hacia la hú~qlleda del placer -ése L'S el demento que COIll¡Xirten-, el
PS!(IUl~1ll0 l'S regltl() por otro sistellla moti\';¡cional poderoso: el conjunto de
l~leGmISm(,)S por l()s qu: se trata de e\'iUr L'l displacer, cualquiera que sea la
tO:llla de este -d{)I{)r JisiC(). sufrimient() psíquiC() I)aj() las Ill<Kblidades del
Illledo, de la culpa, de la \'erg(ienza, dc.-. .'úslel/w de et'ituciúll/(!isl11illllci<Í1l
(~e1 ~{i:,p{{fc('r(IUe oHllprende desde I{) . . . mecaniSllH)S de (kkns,l hasta I() . . . Il)()-
\'Illllentos nós primitivos de ruga de la situ~lci()]l dolorosa. o de aholici(¡n del
pensar v el sentir.
P(~r ()tr~i parte, a partir de los tJ'<lhajos de Bowlhy ( 10H()) -retoll1('). en
otro nivel, Ide,\s de Fairhairn en CU~ltlt{) a la húsqueda de Ohjl'tO--, el deseo
de :l1.K'go l'S consider~ldo por algun()s ,lutores (Lichtl'nherg, 1()H0, 1(02) como
un sistema motivacional. La raz('lIl de entenderlo CO!110 un sistema con Juto-
1~~)JllÍ;,i n_'bti~,~ {xlI'.te no s(¡lo de los estudios evolutivos desde una perspecti-
\a PSlc~),ltlallflCi S1ll0 de lo que Illuestra b clínica de ,idultos: algunos sujet()S
renunCIan ,\ la sext,lalidad, incluso a la s;¡tisfacci{)Jl narcisista ya ~lue se sotlle-
ten y acept~1tl humdbciorK's con tal de que el ohjeto no les ahandone. No es
por ti satisfacci(m sexual ni porqul' el oh¡eto sirva para disminuir d dispbcer
-~n much:)~ casos lo ¡~ro\"()CI cOT1tinuallll'ntí..'- sino porque la plTsl'ncia del
ohJeto es VI\']{b como tuente de roda seguridad. Arx-'go, incluso dd tipo llÚ"
regre~i\"o. casi equi\'alente al del nirlo pequcJ10 aterrorizado que corre hacia
'-:.,1 OhJl:t,O protector. y que depende mucho mi" de las pulsiones de autocoll-
ser\"<Juon que dc las sexuales,
, .' ,Cuatro .:istelllas motiv;[ci()!l:t1es (sensual-sexual, narcisista. apego. y de L'\'j-
!.t( Ion d.e1. ~]¡splacer-d()¡()r) que no agotan I;¡ Iisu y que requieren Unto su des-
composlcron en bs dimensiones componentes de cada uno de ellos como ser
relacionados con las configuraciones que en la producción te()ric\ y clínica psi-
9,1-1. K()hut.~,', ~lI l"~cul'hot()rgaJl;1I .-.;i."¡l·ll1;l n:lfcisi,,,u 1l() ,,('110 un lug:lr dVlllro dcl psiquis1110
..;ino que lo Ul111/.,I,~1 C0ll10 "i."¡l'Ill,1 ."upr:lOrdlludo dl'l que todo depcndv -;Ingu ...;tia.". dl'li.-'nsa~,
dl"~V(l." ~l·\:lIak'.". sl.f}tom:ls-. P()r 1111l'str:¡ p:lrtl'. aun rCl"()n(lcil'llll(l ... u imp(lrtancia no ]1(llil'mos
dq.!! de I.¡do que Junto.1 él COl'xistl'l1 nil·l"k ... dcl p .... iqUlS111o l'n que la \'alor:Il"i<"m \. l;¡ aulol'sti-
In',1 IHl :,,(lllIIJ {l'111r:II.,1lIn,'lcs en qUl' Lis ,lI1gu..;ti:IS dl' :¡U!OC(ll1Sl'ly:¡ción, l'I rCllHlr ~'()rp()r;ll mj"
jlllnlll1\IJ, 11 d d(","l'IJ Sl·\.\l~d l'n ~IL" t()rnl:l~ nüs dClllcntale.", ,,"llpl'r:l1l b~ ;Ingllsri;l~ narcisi.";las de
1.1 \{'I,I~III'n/,1 l' 1.1 dl",,,\;¡(IJI'Ii'::lt'lon
MODELO MODULAR-TRANSFORMAClONAL 323
co,malítica se han ido decantando como poderosos instrumentos conceptuales
que iluminan la psicopatología y la psicoterapia -yo, ello, supery'Ó. . .,
Respecto a las dimensiones de las qtH.' nos ocuparemos a contmuaClon,
sabemos que las que pre,. . entamos est:'1Il destinadas a ohligados agregados y
rL'lllodelaciones pero, indepL'ndicntelllente de ello, de lo que sí estamos con-
\"L'ncidos es ele que constituyen un paso en la dirección adecuada: el desa-
rrollo de un modelo de articulackm de componentes que no quede adherido
;\ las categorías de la fenomenología descriptiva, que tenga consecuencias
para la psicoterapia, que lleve a un m:'¡s alt'! de la mera etiquetación del pa-
l'iente v, sohre todo, que conduzca a la preguntt¡ ¿ljllé tipo de illten'E'l1ci()1l te-
raj)(}III;'Cd e"pec(J/ca jJmYlljl/(} lipo de COI?!lgllrdcióJI diap,1l6sticd? O, incluso,
de lll~lrlera más precisa: ¿qué tipo de intl'l"\"elKiún para qué componente de la
estructura psicc)pat{)!<')gica y de pcrs{malidad?
Las dimensiones y las categorías est:'m ll1últiplemente relacionadas entre
sí, Así, par:! ejemplificar de entre LIs muchas correlaciones posihles, el siste-
ma narcisista podr:'¡ determinar LI emergencia de cien]s emociones o la mo-
\'ilización de determin:!das defensas. Pero, a su vez, las defensas llegan a per-
turbar seriamente el funcionamiento psíquico y la rdacit-m con b realidad,
inclinando entollces en un sentido negativo el halance narcisista; o lo que
descrihiremos como "l'stad()s emocionales" y la "relaci(m del sujeto consigo
mis\llo" condicion:1l1 LIs relaciones intersubjetivas. u pueden determinar la
apariciún de síntollus. Pero. en algunos casos. la direccionalidad de la corre-
bci{m funciona en distinto sentido: b perturh:ici{m en las relaciones inter-
suhjetivas genera alteraciones en la relaciún del sujeto consigo, o los sÍnt<~IlI:ls
por causas intrapsíquicas inciden sohre las relaciones interpersonales, o e~Lt.s
oriuin~¡ll lo~ síntomas, Lo que existe h;¡hitualmente cs un proceso de multl-
pl~ re\"erheraciones entre estos dominios. Esta rclación compleja entre lo ill-
trapsiquico y lo intcrsubjctivo se contrapone al reduccionislllo dc aquellus
lllodelos que, () hacen hincapil:" en lo segundo COlllO determinante de todo, ()
hacen surgir el todo a partir de lo interno, del cOl1llicro intrapsíquico, de la
fantasía inomsciente endúgenamente {)riginada.
Las ;írl'as quc proponemos como agrupación de dimensiones, y las suh-
categorías dentro de cada ~üea, tienen que ser consideradas, por tanto, COlll(}
momentos del an:'llisis, como congelaci(¡n a fin de poder pensar una realilbd
compleja lll' procesos de causalidad y transformación multidireccional. Nad:¡
nos preocuparía nüs. que las dillll'nsiones fueran tomadas como e1eme.ntos
aisLidos sin verse que se detcnninan mutuamente en un proceso en cont1l1UO
!l1(Aimiento. Por ello. para cada paciente existe un tiempo llamé'moslo es/átí-
cu del an:'¡lisis ------el re1l'vamil'nto de las dikrentes dimensiones- y un ¡¡('m/)(/
dinúmico en que se trata de determinar, a la manera de lo que se hace en los
denominados diagrama de tlujos. los pasos. las transformaciones, Lis intlUl'l1
das de las ;.üeas y dimensiones entre sí, y la forma en que se articllbn y dt'
tcrminan ---cualidad ctllcrgcnte-, lo que no pcrtenece a ningun;¡ dv viL!.'>
 AVANU,S EN PSJU)"ITRAPlA VSICOANALÍTlCA MOnE!.() MUDll 1.11. R-TRANSFORI\1 A( .I<)NAI.

por separado. La cot!ü!fJCü)¡¡ del psiquisJ1lo como l/11 sistema de in/exrucióll . .. .. l·' go de encontrar un (¡que 1, en ()tn• fuerz'l_, no Illt'nos podl'I"().s:¡
. .
modular y de /ran~jormucio}U!s llOS parece el puradip,111u que supera /{l1lto al 1)·1/., SIO em ).11'
1 hace '.
sentir 1" t
J. sllJe o e
n p"I¡'or{)
'-,.." peligro real o totalmente illl:lglll:mo.
lf/umis1110 de las/lUIciones cumu a la glo{Ja!izacúJlJ 1I par/ir de lIllaSp(j("llS ca- II,lI1e o . ,~ .1 ¡" ...;e Junda cuestión la del riesgo de ('onvl'J1ir la . . t.XU;1
:,:;,::¡tl~:::~,~'~~:~~~)rí~ I;od~"~¡o~
1

/ep,orias de las CJue se deducen las /t's/alites.

1:111 a7""cativa ¿ue ¡;orre las diferencias que ir
Veamos ahora algunas dimensiones y áreas de la personalidad que en su . ' r .. . le surgiendo a parttr de SllS torm.L"'; m,IS c!L Jlll. 11
articulación generan configuraciones diagnóstica." que serán específicas para
cada pacienrl'. y que orientarán h~lcb c!{mde dirigir nuestros esfuerzos ter:l-
:,;;~:~e~~~'i:~ep~:;~~;~~~~~~~~~Pieda(les no existentes en las que las Origin,'~{>I:J
péuricos. Coofiguraciooe:-. diagn()sri<.:a:-. y ohjetivos terapi'uticos que cM<Ín
~().~()tros hL'm()s insistiu() reiteradarnente en que la d~m~~sHm c,lel n~ll~ l.sl. I.l~._
¡·CI un Cllllbio de envergadura en el desarrollo p.slQU1CO, qu~, pOI el ~1.1[( I
de:-.finados :1 una reformulación cominua, que se irán haciendo lllás comple- 11·1l¡p¡1{')"'1 sUJ·~'to puede renunciar a la sexualidad directa con el objeto, (1) a :I¡¡[U-
jos en el proceso del tratamiento, ya que algunos fenómenos requieren para ."'I.'i ,,--, . - h sensu,tlidad del comer - Ia anoreXl. > ·'1
- , o puee e .se) 11't'-
su emergencLI de la progresión del mismo, de los vaivenes e!L' la regresü.m, ",)con.servaclon y a " .• la Sl'Xll;1 1'1 I ·t·'nclola en un instrUI)K'J)!()
T "r corno t'n Cas:lnO\'a, 1( ae , ("onvlI le
de b activ:lci()Jl de ciertos :Ispectos del funcionamiento del p.'iiquisrno que
sólo pued<.:-n producirse en unos contextos y no en otros -momentos en la
:;~'::'¡~~:Il:CiSiSlllO, o respecto a la alilllentación convertir a ést:t en U~' alarde de
·1 ' . '" n una virtud de J.:0lf rme/, en que d rehnall1lento es ~l ~l,~C ()IOl
terapia o en la vida del paciente-o No hay un diagnóstico (/ priori ni un plan
:;' ~~;'c(:;¡~"~(; ~, zona e¡úgena Ollcichmar, 19H1. 19H6l, Lo que no S¡gmhc,;, '\","
terapéutico que pueda anticipar toe\;¡ la complejieLrd de lo que ilj surgiendo
<.r lo largo elel rr~rtamient(). Lo que no significa que no se¡ facfihle y neces,lrio
l..' lact'r de ti zona erúgc'na en d en!.:uentro con d. 01 ~)b¡eto 1~IS,~e(.~.s~.e
,.I.C,(.s
1 p'lut(}('onSt'n.·;IClon
., eleS~lp.II(ZC.1
. ,. En h• articulaclDn ele .sohle.slgOlf¡e.ll10!l,
n. ,
ir h~i(:iend() cortc . . . diagnústicos y fijar ohjetivo.s rerapéutico.s durante la l'\'(¡lu- ti· " , '1" I I
o· '.

ckm del mismo. o'd~ oposición, o de cOlllplementariedad entre JutoccmSef\'JClOn, sexlI.! "J( ,
vemos la riqut'za del pensamIento tIt:,udlJno..
'¡ ',,'('isisl1lo ¡ , "1
• <)uisiér~lmos
,. , 1 I ' ·e 'Ictlv'm
ahora dl>tenernos en os e eseo.s, qUl'.~ < • _ ' en e
~'Ie) SU!l le)
()
El. SISTEMA PUI.SJONAI.-DESFANTE: MOO¡\J.WAOES DFI. IH-:SI.:AH
\" tienen :11 ()tn) c()m() destinatarir), 1l1arCan(~() a~l sus tc)fln~s d~.vl,ne~1 ..... _
y CONTENIDOS TEMÁTICOS [)t-: LO.s DESEO~ q' lit' () t',len' t" I I·nterl's. ''Idil·ional
. '}'} de . . . cr t;,ul1hit.'n deseos que .se dIrIgen .11 lu.\
I H:'ULr durante el tratallllento.
En el ser humano el instinto anim;¡J .se inscrihe en el psiquisJllo en t(~rllli­
Dest'o" de ser Jlil11entado, protegido frente al peligro, de.seo~ ele ~11Il'
f .n ,-, ~!j"ncigiic h angu,stlJ (BI!. lIl,
nos de deseos que van desde los m;'ls (·l'lTado, sohre el propiD sujet() y nús l. . , ,.
l"L'rC:ln()s a le) instintiv() -regulaciúll del ec¡uiJil)ri() psicofisic(), disminucir'm e! otro dbminllya J:¡ ren,siún p.sJ<.llIIca, <.:on t:. g., ~ ,. .: 1965 19H9)
1962; Bolla.s, 1<JrC' , 19H9~ Ko[)u(, 1971, 1l)77~ .'WInfllcott,
l~?"~"'d
(-C 1,' o., .•
de tensión, sarisbcdún de la necesÍlbd- hasta los más simh(¡licamente ela-
> '1 lo que el nino espera de los padres, por ejemplo ante un,1 pl's,lell-
lt,.Ul\-L:e l's~ le tome en hr~IZ()S y acaricie, o se pronuncie la palabra que S;¡~llIl'
borados y alejados del instinto como los dirigidos ;rl otro en hL·¡s<jueda de re-
conocimiento narcisista. Deseos que parten del sujeto hacia L'i otro pero en
cuy;¡ con.'itituciún mism:r inrerviene t:lI11hi~n el otro, en el sentido de que e:-. d~1 ~>rr<;r En !;, terapia, d 1l'rapellta debe enmntrar las palahra~
y la aC1't(]~1
t~.'ite quien aporta o, incluso, implanta violental11enre, no sólo el contenido del l'lllodonal que tranquilice ante la "Ingu:-.tia que ha .surgld~) I:OI ln.:~r ~ut:' ~L~l
deseo -qué se desear{l- .sino la l'i/alidad. la }}1()dCllidad del desear)' la rea(- de sobre\'enir una nueva crisis de lxinico, o ante el ~e~tIll1l1'nt(~ (e !ln~:) ~n~
cióllji'ull/e al desear. na· por un.1 , SI·'t U<I(l( . • , o ante una cierta ('on(lIoon ml'nt,11 que s~ VIVl
. ,. ')11 extern'l

Espectro amplio de los dest'os que se hunden en Jo pllbion~d autocon . . . er- C< )\110 alllen~IZ;'lnte,

vativo y en lo pul.sional sexual. Al respecto creem().s nl'cesario Ill<lntener tal di-

ferencia, sabiendo que esta postura no es un:rnime en psicoan,í1i.sis, pues nos
guían dos (H'dene.s de cOIlsideracione.s. I::n primer lugar, las mi . . Ill<.I.'i que hicil'-
ron que Freud nmsiderase necesario m:rntener <..-1 concepto de' ;lut()COnServ~l­
cú"m h;l.'ifa el fin~(1 dí...' . . u ()hra -lo evidellcia la (·oll(inua referencia que a elb
h~I\..\' en ¡'Vllel'(iS COI{/i...>rellcÍlls de iJ//rodllccicJll al pSlcOallCílis¡\ (Frl'ud, 1933a) y
en HWIII('}//(f del jJsico(lJuílisi..; (Freud, 193Ha), .sin mencionar las ohras que van
entre 1() 1') Y 19.15-: la clínica del contlil"to, la angustia de castración, revelan
que aquello que puede ser nhjetn de intenso deseo y de pbCt.-r sexual es ca-
52(,
AVANCES EN PSICOT.ERAPIA PSrcoANALÍTICA
M()J)I~LO MODULAR- rRANSl'()HMAUONAI.

'1'(ljiuulamcnfalmellfe el sl~i('/() del otro, sea este otro la pareja, un ;¡lI\ig(), ()

(·1 tI. 'LlpeutJ~
Aplicando este principio de la dOlJli¡wllclÚ re/alil'a entre . . uhtipo.'i de de
',( 'os a1 examen del vínculo entre el sujeto y el otro. el grado dc encuentro y
(I('~l'n(:llenrro entre e.'.;tn ... cuatrn suhtipos de deseos, su c011lhin~lt()ri;1 p;¡rlicll
I.lr puede dar lugar :l teosione . . importantes. ¡,Qué sucede si alguien l1a (l'ni
(J() ¡xldres con quienes compartió sentimientos de ternura, de compli('Íllad SIl

I il. Y su p;¡fl'i~l. por el conlr~\l"io, fue criado por p;l(.lres con quienl:s eS;I,'"
experiencias no existieron y por lo tanto no L"·;¡{m en su vocahulario ClllDCÍ()
naP En estos casos el "hamhre emocional" que experimenta el primero de 11)
. . lIjdns menciDludos l'll su rebci(m con el segundo puede ser t;ln dev;lSLld()!
como el hamhre de la pulsiún de autoconsL·!yaci(JIl. Pero también Lt sohre
estimulaci(m emocional que alguien nm necesidades de este tipo impone so
1m: el qUl' no las posee puede re . . ultar ahrumadora y desofganizantl' par:l
L'stC' último.
De manera equivalente, en cuanto a la producción de conflicto, ¿qué Dell
lTe si :¡]gllien que teniendo deseos dc proteccü'm, cobijamiento. o de dislllitll1
ci(m de la tL-nsiún psíquica, o de conucto e1ll(Kional, al buscar satisLl<':l'l" l·slo.. .
se dirige a alguien que le responde con deseos de tipo sexual? Es lo que 1ll0S-
tr() FL'rl'nczi ( 19?1LI) en C()/~/i/si<)Jl de lellgzlCi elltre los adl/ltos y ellliJ/{). 1:/1('11
gl/(~ie de la (erl/lIra)' la pasi()Jl. ]\Lls ~tún, si el ;-,ujeto -inLmti\ () adulro-- par;¡
,-.atisbcer l'SOS tk'seo." dl' protección, dc disminución dC' ansiedad y t!L' en
cucntro e11l()("iunal dehe utiliz;\f el cuerpo en')til'O comD formJ de consvgl\ir ;t!
otro porque a l'stí..' 1;;' ..... lo únit'u que le intl'rL~s~l, ..:no reconocemu:-, en esa n ))ldi
ci(m aquello que se Ita considerado Üpic() de la histeriJ, habiéndose1e atrihui
do tlll~\ intenl"ionalidad dC' c;\.qr~\r ~t1 ()Iru, de frustrar . . u deseo, cuando 1llucha;-,
vece;-, se traU de per;-,( mas inLtntiles, :\sustadJ;-" para quienes la sexua!itbd J)()
l'S el foco de la organización de su personalid;ld ni el sistl'ma motivacional dD-
Illinante? (¿He en algunos C\SDS sí se tr~lla de seducir p~\1"a frustr:¡r no autoriz:!
la gL'ncraliz~lc¡ún ni di"pens.l de un Jlülisis Ill:lS afinado que renga en CUenta In
que el sujeto necesita, a vect's, imperi()samente. Con respecto a la histeria ha
existido un:1 tendenci~\ a l'sttldi:lrla ck . . de la j1erspectiv:\ sllbjetiLI del otro, des-
de b frustración de ('stt..'. Dcsgraciad,l111ente, el terap<..'uta ~anali.sta () psiquia-
tra- tiende a identificarse con la parl'ja delila histl'rico!a y no con el sufri-
miento deltb paciente. La ;Igrcsivkbd qut: se le atribuye sistenüticamentt: a la
persona histérica es, l'n llludlOS casus, pura proyccci<'lIl de la ho;-,tilidad del otro
porque ellla histérico/a no satist~\cl' sus dest:os. Incluso la propia denomin:t-
ckm de hi . . tC'rico/a formubd;\ con chlr;\ connot¡c¡(m peyorath'a para JLjuel/b
que rehúsa el deseo ;-,exu:1I <.k'[ otro n:\"cla b hostilidad dd rewpeuta identifi-
cado con ese otro. Un estudio de la denominada personalidad histérica n:quk,
re qlll' se h;lg;¡ desde l;¡ subjetividad de ésta, de sus clL'S(:'OS de distintos tipos y
no de:-.de la perspectiva de una par<..'ja frustrada que ere\..' que tiene el deredH 1
de reclamar algo que. legítimo en sí mismo. pierde esta cualidad cuando SL' lit· . . .
 12H AVANCES EN PSICO'!'ERAPIA PSICOANALÍTlCA MODEtO MODULAR-TRANSFORMACIONAL

l'oonce que ~l otro tJI1lbién posee legitimidad en dirigirse a él/elb en busca de .,

\'..sTADOS EMOCIONALES y ANGUSTIAS: El. SlST!"MA DE. AI.ERTA
- , • EMERGENCIA
" _
satisfacción de deseos no sexuale..... La histeri~1 ha sido definida de.'ide la sexua-
lidad y no desde la complejidad de su organización y necesidades emociona- los estados emocionales son estructuras cognitivo-afectivas con sus co-
les mio B1eichlllar, 19H'i, 19H7, 1992:1, 19921>, 1994a, 19941». Al respecto, el psi- ITL's;ondientes componentes corporales. neuro~egetati~(lS, y estru~turas .~'~:
nXlnálisis tiene una deuda con la histeria equivalente ,1 J:¡ de la psiquiatría de rL'hrales,~\!l que resultan actiyadas por llleas e Im'Jgl'~es '> que ..1 su \~z: ~~\~'"
la época en que se maltrataba al enfermo mental. Deu(ü que siempre es el 1'1;;'- du están en acción. s/!lecciull(llf -CO}ll'ocwl-Ias Ideas dent~'() de las St:J.I~S
sultado de la ignorancb en la comprensión de las motivaciones del otro y, .'10- <.. Ie I pacer
1 'I¡'spl'¡"er
(l e I '-. 1(lS ~st'ldos 'lÍectivos englobados habItualmente b~lJo
. ... ,_..... < •• ,

hre todo, de difjcllltade~ en la id<.:nlificación con el diferente. Ll denominación de angu,sti~t<.; son el 1.-esu!t:Ldo d~ la ~I~·tiv~ció~ ,de ,un sl~.e,1ll~~
La otra cuestión relativa a los deseos que tienen al otro como su objeto de alert.l v emergencia ~lnte distinros tlPOS de peligros mie\DOS) externo, ..In .
concierne a preguntas que van mús allá del contenido de un deseo en par- gustias de. autoconservaClon , , con sus" l 't1p Ie:. \.Ifl.l
I11U f_ "ntes.'~ ---de 'lbandono
'. . pOI .
ticular, de Su tenütica, y Se refieren a modalidades estructurales, rranstenüti- el ohjeto st.--'ntido como protector o fuente de grati~ic:t_Ci~>n puls](mal, o ¡~c..ll,l~
cas, con la:-. cuales se reacciona ante el (!t:;-,eo dd otro, aSl CO!11O a !()~ medius so ~lngustias por pe("l.-'~ltaci6n de desequilihrios hlOlogICos () enfe:~l~d~~(.ks
empleados para promuver el de~e() de éste a fin de ljtlL' satisfag~1 los del su- corpora les-. · .'¡ngl¡st¡"IS
" . de persecución
. , sentinlienh>s dl" culpa. de lcontuslon.
'I
jeto. Destaquemo.<.¡ los siguientes intern)gantcs: de vergüenza, sentimientos de pérdida de la coherencia m~nta, ~), cOrp()r~l ~
¿,Q1U' deseos, eSlados de únimo, c()ndllctos se IrafClJ/ de illdl/cir el1 el otro etc. Sisten1J de ale11~1 y emergencia marcados por el orden sllnhob,,~), p(~r 1<ls
pal'tl que dsteSdh~/'ap,(i lus deseos dd sl~fet(¡? Con b:-. formas especificas de in- . . ignificaciones que adquieren 10.<; ohjetos, las s,itu<lciones y l~ls pr~)~laS VIV.L'1,1-
ducción: seducción, amenazas y castigos di\'ersos -incluido el ahandono físi- cias, pero. umhi0n. L'n directa rebeión nm, el ,~lstelll~~ ~euro\ ~getattvo (~ut: ~ ~~
co o emodonal-, inoculación de estados emocionales -·excitación, angustia, L'I homhre constituye p~\rte de su herL'nn] hl(~ge~~tJca~ po~ lc~ ,:ue ".()r~~s
miedo, sorpresa, confusión-, Tamhién al pro\'ocar sentimientos de culpa y de ponde a los niveles más primiti\'os de ,su orgatllZJCiOn !.)~~1P~1~l~Ka. ,Resp~.t. 1<:
!'L':-.ponsahilidad ;11 mostrar el slIietD su sufrimiento () co\ocar.. . L·. activa e in- ·1 'sh dLlllt:'nsiún de las emociones 111.1S cercanas ,1 lo hSlOlogKO, hay pu:-.o
conscientemente. en condiciones peligrusas de inddcnsi(m que de,spiel1en en ~,~~ :IUL' funcionan L'n un alto nivel de ,Jctivaciún neuroveget:ltiV~l: con la~
el otro la necesie!.Jd de protegerle -ll1o"Lilidad frecuente en el víncu lo del concomitantes manitestaC\one~ resplratonas -.\
L' • • _ ' ',. t. q UI'pnea .reS!"11raCJon
, entre-
adolescente vnn sus figULlS parentales o de \.·k¡tas pers(}l1:tlidadc,. . dependien- cortada, etc.-, vasculares periféricas -----t.'nrojecimiento de cara y parte '''~1J~t.:­
tL':-' en su rel~IL'Í(')n con el terapl'ut~I, ríor del t<'Jrax-, :-.u(\ouckm, taquÍI...'ardi<l, contractura de la,musCl,lbtl~ra, ~'ISU
La pregunta simétrk~l rL'specto a la qUL' ~IGlhamos de Ve'!' sería: ¿Cómo se '.' , en I'¡, ,..,__"crec'¡(,¡1 insulínÍt"1
r't I vanallDn , . -hip()glucenlIas pSIC()\()gll.;¡ " . . .- ,
II hicael szq'etojlnlfe al c!es(-'o dd 01 ro? Cuestión a la que trat() de responder La- ,,:o~tractura de la musculatura esquelética. alteraciones de las funCIones l'()1
can (1966) en los inicio:., de su ohra, especialmente en la dimensión de suhor-
lUnación del sujeto al deseo del DlrD, constitul'i(m del propio dese\> en hase ,11
del ()[fO, constitución dd propio deseo en opusición al <.Id otro, frustraci{m del
propio deseo rara filJstrar al del otro; o en b imposición tir:ínica al otro dd de-
seo propio.
Lo que conduce a utr~IS preguntas, rebti\ ;IS ahora ;1 la relación dd sujeto
consigo mismo: l.cu:il es la relaci6n del sujeto con respecto a sus descos, cómo
los regula? I.Es negativista con respecto ~I sus propios deseos, los desconoce, los
satisface, lo~ rechaza, se castiga por el hecho de desear? ¿Cll~mdo los satisface.
r esa satisfJn'i(m implictI una infravciún a sus mandatos superyoicos, se como
prende, se ca:--tiga? ¿Cu:dt:s Son los tipos de caMigo que se autoimpone?
Tenütica y modalidad de regular/satisf;.\(,"er el deseo que no son inde-
pendientes, ya que si hien cada sujeto utiliza formas rn:\'~Lient\.'.", estructura-
les. de reJaciún con sus deseos y (on los dd otro, tamhién ciertas temáticas
específicas pueden quedar acopladas a determinadas modalidades que se
emplean prev:tlL'ntemente en relación con ellas,
.1.10 l\VAN<.I'.S LN PSIUnLHAPIA PSILOANALÍTILA MI Jll U.O M( JI)lI LA \{- TIC-\NSHJ IL\tAClONAI.

Es notahle constatar cómo la prJccica hahitual de captar a los paciente.s

('1) L'\ ni,'c\ tem;íiÍco de su disulr:-.() \'t:Th~11 -d an,Hisis dd nmtcnido lid mi:---
1l1(), del tema dc Sll bntasía incon-.cien[L'- actúa de cortina que oculta c('nllo
'.l' llunifiesU vI cuerpo en el curso dd tratJmiento, c('11110 \';1 reaccionando a
("intos l'DntextDS y vicisitudes del vinculo. P;¡radoja t'IlOfmL' dd p~ic();Hüli,"is
que fue el primero en incorporar el cuerpo a la p.-,icoterapia -el cuerpo dd
"'llll()llI~1 histt'ri<:o, la conn.'c-'¡{Jll. el cuerpo erúgl'oo-- y que. sin L'lllh;lrgo, ha
llL'cho pJsar a un SL'gundo pbno el cuerpo neuron:getativ(). El an,liista uh-
:-'t:Tva la ..; asocbciollCS verlxtlcs de su paciente, le J)'ulb a captar su,'; ,,;ignifi-
C:ldo~, :-.1I:-. di:-'(x':i:\l'iOtl"-'S, pero ¿t.'", prjctil.:a h:lhitllal orientar ~d paciente a Cjut.'
~e conu:te con la forlllJ en qUL' respiLl, con ti \'arbci<'Jl1 l'n su tono Jnuscubr
L'n las difl'rl'ntL':-' zona", del cuerpo, con las contracturas dI..' C'ste como res-
Pll"-'S\~I ;1 cier\o.'" J1HHl)ento,... dl'\ vínrul\}, con ti incomodidad corpor:tL etc.!
;.j\¡{) hay riesgo de que d anali ...,ta ¡xlrticipl' en b Ileg;lción dd estr¿'s l'orpor,ll
que el p;lciente realiz~l~ (Ikeznitz, 19H~)
El sujeto husca Ohjl'¡OS (F;tirhaim. } 1)')2: ~ ~r()t...,tL'in y Rinsk'Y, P·-J<)4}, :-.~His­
facciones pul.-.ionales Sl'xu~¡jes, agn.:'si\'as, y dC' autoconser\'ación UvLtldavsky,
19B(»), ¡len) ,-.;( Ihre tOlh) /JI/Sed J'L'(',\f)(YIÓICiar cÍert()s ('.,,¡m{os elJ/ocioJlales y hlf ir
de otrus (Bolla . . , 19H7, il)Hl); HI)rowilZ. }I-)9l: J()rre y S:mdler. 196'»), BLlsqueda
dl' l'stld()s de hiperexciUckm n, por el contrario, de calma psicofisiológica, de
:lcti\".\U(·l!1 n'gl'utiv~l () de de",activ<-lci(-)[1, que esLín 1..'11 Ll ha~e de cit.:rUs acti\ i-
dades que a Lt nlanera de adil"ciollL's valen no ,-.;(')10 por el contenido simh()lin)
qut.' tienen sino por el c'-.tado pSÍl'ofísic(l que producen. Si alguna gente no pue-
de di:--lllinuir:-.u hi\)l'r;\di\'idad y estn.:'s L'S porqul'," \l'Cl'S, d alto grado de al"-
tivacic'l1l neLlrovegl'tati\'~1 constituye, precisamente. aqudlo Ql1L' en el psiquisIH()
l'sLi as()(:iado lon p!al.-'L'r. Por ('lIo resulta adictivo el ruido y Illovimiento de Lis
di:-.cOtl'C:lS llH)dernas, de cicrtl)s l'S!X'cLln)\\)S :n.\dÍí)\'!SlI~\lc:-- \¡ue pro\'cen lt)~
estados l!l' hipt.:'rL'Xcital'iún de.'-,eados, que ras~m a ser huscados en sí mismos
porquL' repre",l'nt:1t1 b pn.'sen<.ú del ohjeto --ed)tico, o narcisizantt:' de reco-
nocimiento IIIlit U(r---, Y;l que en un momentu cOÍlll"idiL'rtl1l hilx~rt'xcitaciún y
presL'nda dd ohjeto, hipen:xcitaciún y erotismo. hipt.'rexcitaci(m y placer n;lr-
cisisU, liiperexl'it~lci<-JI1 qUI' ('(uno parte de UtU experiencia de placer -resto
nll'tOIlJJ1lico-- ¡XISa a ser ohjeto de dl',",co. E.'-,\O pl'rlllifl' el1\cnder por qué algu-
na gente sientL' la blt;l de hipt.:'ITxcitJckm cotllO vado. Si se ha ¡x\lticipado t'n
rd~H:)\}jK':-' en (IUL' '.\I1:--iL'lbd y pL\cL'r c()exis\en -rcLt,-'j()!1 CI)l11Udre.o.; ~\I1Si()'''''(IS
pero silllult:ínl'alllcl1ll' L'stitllllbntl's y proted( ¡res, por ejl'lllp!lr---. ti ansied;..¡d
:lctLla l't )1110 huella llltlL-sica del l'tll'Lll'ntro dcsc:ldo,
A~í l'U1ll0 SL' puedl' hu:-,clr la lliperexl'i\~\L'\(\n, ('n ()tHl", ctsoS ,... c rL'hüye de
ella y de la akgl1a por haher quedado inscritas co!Ho símh()lo de peligro, Es
lo (jUl' suced\..' con quienes 11:111 tenido padres que no toll'rJron b ~tlegría en
los hijos, qUL' rl'~tl'Ci{)n;\ron l'\m irril.lcÍt>n, ;1 VL'C,,-'S r~ly;ma en b furia. anh' l'Sl'
l'stado emocional (j\brkson, 19(5), Con lo cual el sujeto, cuando expcrillH'11
te :\Iq..:ri:\, cuak¡uiLTJ Sl'~l la l'<.Iusa, tendr,i UIU SL'lls,\ci<-l11 de 11l'lign) quc 1l() ,... ,1
 ,\iODI .. LO MOl)lJLAR-·l RANSH}I\.MAU()N,\1.
5.~2 AVANCTS I:N PSICnn·.){APIA P~I<.OANALÍn(.A

hrj con qué l'stj rebciun:H.la. Lo que m\.le~tra que no ~s ~(')lo el car:ícter in- /.;/ tiempo de espera de Id res()fUch~1I de! dis/>{(/(:ej"
fractor del deseo aquello que put:'de promover !;¡ angustia :-.ino también clIJ1- . ,.' .... l' s . lIe noS e~tat11()S refirÍl..'ndo \1;,)" 1111 gn 1
Cjuier estado emocional cuando ¿'ste pres;lgia peligro. Dentro de b:-. metat..lnt.ISI.lS.1 J.~. [ . -' 'n el (IUl' se l'Spl"L\ tll'I}:¡
. " , 1 ·mrort:mte al fqar e tiempo l'
~Por qué ciertas fantasías qut' en algullJs personas despiert,ln el mayor de pu que J\.I!. .'g.~ un p . lpe \ [. el >[ sUI·eto Así co!1l0 d nim) ;1( 1
- [[. .. 'enir un otro en J)'UCI e . .
los IHllTores l'n otras no tienen ese carácter? Para responder a e.. . ta cuestión prodUCIrse e a lVIO (~ \ . 1 [ 1- -t- lC-l- 1 'llIl' no dl'hl' SUpl'!";lr l'll :->1I
t lU hdo so )rt· ~l e. IS.II •
debemos vul"er al examen de las Cfl'enci;lS matrices, cuya importancia desta- quiere un sa 1)(.:r no OrIl ' . [ . _- ])·t)S -un [XIn¡lIl', un;) Ll\\t-,
_ _ 1"" . . , I ·('S en dererIlllnae. (lS .\111 1 <. . . . \
caJllos en d capítulo -1,1) reprimido, lo no constituido y la desacriv;]ci(m sec- ;tl<....'pl1lll'nto e. e sus p.1( I , 1 _ 1 g 'sto '¡¡)sioso de es\ns \\\\11\\0:-' Y l'
. Iht'llnente so )l"l'\"It'nl." e c. •. . .
rurÍJI llL'! inconscienrl.'». Lo que nos interesa ahora es mostrar cómo cienas l'tC-, pucs lI1mt'l • • . \ 1 [' nitt's CjUC otorgueJ\ un :-'l'llll
. ]OClrlD dentro l e O~ 11 .
cn.;'enci~\s matricl'S que funciDnan C0!l10 lrcfllslemúlicus organizan los cuadros ILImado tene.1ente a <..0 .' , " . . .ro( rancio un] ,·ol1n'jKi(·'1l !le)
1 segu1le., l ,.. h 1 de Igu·tl Ilunl.'r.l \ ,1 m<..OI¡, , 11
(,llloci<ltuk.'s de modl) que 1..'1 pLll"er o la angustia que surgen no ~()n dl'bid()s miento te ' \ 1 .'. , li'lr cntre h e11lergl'ncia d . . , <.. (1
· l)() ()I~tiln() que, l.' "1<.."1 \ .. 1 {nel • '- ,
;¡ LIS propil'dade . . que una u otra idl';l particular h.'ndrb de por :-.í :-.ino que cnnsl.'Íente l \.... l {ten 1 ., 1 .. , 'r "Ilh A(luellos padres (jlll'
. l. ,. lLKlOtl de a tenslnn l e. ~.
desde ciertas crl:'encias genérica . . , cuyos tema" son d placer y b ;¡n.gustia, se IDf () dd e.k:-.cu)- .1 r~so .' . 1". v'lrÍ'ln el ritmo (.le su n'~
I I ,. to tenn se ponen lIg\l :-., • ~
\'a dotando J las ide~ls p:lrticu!arl's dl' un ~l'"ntido y llJUf cm;!.!.({ e/Jlocú)}fc¡/ qUl' cuando se ha 11;\ <..e un <..Iel •.. " 1_ l' .mgusti"t tratan por todos 1(l:-' ¡lIl'
.~ .. , 1 l111l'stnn UIl'I ml1.I<...1 e. c • .' , ..
son los que c.letenllinan la cu:di(\ad de pLtClT () de angustia que fin:dmente piuC!O!1, SU S pl1.lt , I .• • 1 1_ -1' ·'il)ilh11lentc un fin,ll Id1/., \';111
I 1don(' el teH1'1 o l t' e..1I e l. ' \
poseeL.""tn. Veai1lo:-, esto con nüs detalle. dios de que sc <.1 )<.tI . l' 1 . 'o un'l configllraciún p;nlH·ll ;11
1· '1 empClon'l que prot lItL, •
El cu~¡dr() de L.I dcsl:speración qUl' ent'ontralllOS no infn:clll:'ntl.='lllcnte en crelOe.1(l, por t' 1 e IIn. '. 1 1 - \ . f mdo I·nn rnokh.'ar n\\I \( 1
_1 1 .. . ·'1 llUl' ·u...:tuJ e. l.' te..' on l t:: t ' '-
aquL'llus padl'ntl's a los que se . . uelc clasificu· como /)()rderlillc y qUl' se c¡- de la tempora 1K ae. pSlqUll,- '. 1 . . ' n ¡.¡ conct.'p<.."i{ln de <[11.'-
- - .[ l·· 1 ·'r TnnSlllltl'n l L" l'~t.1 m,ll1e. ..
racIeriza por b presencia de ¡de:\s que oh"esioIlan al sUJdo, pUl' ti agitación el niño senIlr,1 e (I~P .Ill. ... \ . . . o . . h t'In l'onocie.b ;lllgll .... tl;l
. . I ,·,¡hle contnhuyl'nl () .1 genu ,Ir , '-
y húsqueda urgente d!..:' ~di\'io, e~ L'I equiv;llentl.' a un })lulde .... il'tllprl' disponi- la angll . . WI e~ \1110 ll, , . 1 _-,- __ , 'llIt' ¿,-sta rucHera pre:->l'llt: n
. . .. \ 'InsClcnlk ~\ tc...:m,1 l e · .
hle en el Il'ngu;lje l'1ll(H."ion:t1 de . .'sl;lS personas. Aun cuando el tema l: . . pl'l"Í- trente ~l Lt anguStl.l, ql í: •. [ _ 1 I .()n10 p'ldre s que no rt'SI~I{"1l b
)1"( lc\ivic.hd L '1 ~\JlSICe. al t ...
tko de 1;1 angu"tia -hipocondrb, muerte, persenKi{'m, sole,bd, fraclso cco- N~llb prOlUl"l' 1 \an t a 1 • , '. . ,l. . . ' n el intervalo, 11:Is\;1 <JIU'
1 1 l···· ,",'¡\en '1 ·lp·ll"lgU,1I ,1. pOlque l
nÚillico, sufrimiento narcisist~l, "."onnic(o de pan_'i~l, L'tc.- cunhian d .... un 1
~\nsil'd~ll <. e ()S ll\()~ ~ " ,,< I I )'11"'1 h ideoüficaciún l'S la :lll
episodio a otro, lo qUl' los unificl es J:¡ f(Jrma ha jo la cual son vividas C:Ie.1;¡ l'stn sucede. lo que pn:.'dnJllina como mOll' o l· .. ,
n
lIn~1 (k l' . . ras prt·ocllIXICi{)Jlt's.I"I Si ante l"llal(¡uier sllfrimientc) psíquic() que al- gustia que aqul'\los experillll'ntJ . .. , \ '!lris hs sitU:.lcioOl'S dl' di~
1 \ coS'lS se 'Igra\"an SI .Ill .' " .
carlL"e l"il'rla intensidad se sientl'I"~ que "¡l'S atroz, es inaguantahle, no lo so- Por supuesTO que <..... . '.... , 'h lIur es 1I1s\.I\\lhl,
. ' 1, . I)or tr.lses tales como ¡que u ' ,
p()rto nüs, YO}" a e . . taHar. h:ISIJ!'·, se l'ntiendc. : entonces el pDrqué de las fre- placer son acomp.m,¡e. .IS . ,. \ .H: . 1 "'\PI<..\o, .....dgJ.1l10S r,¡pldo, qlll"
~ s' tertHJI1t:: e.\L' una \Cz. ln.lj1!lO ... , . , 1 -__
t·lI~nks desl·Oll1penxlci<>t1l'S CJUl' aqlll'j;ln a estas personas. La angustLJ no \)as\<.I. .. , qUt ,l.' . [ > 'Ihn s () de calor! ¡CLl~lt1l () \ ,1 ,1
- '1) TIl1do hIJO L'stl' so ... \\le, ,.
<..kpende de la tem;Ítk"a particular de cada situ;ll'h"m sino de Cil'rh) tipo de fan- t
no los voy a L' ..... ;ll t ~ t , . .. ., 'lu ,le el estúmaoo!". Pt.'r<) n( 1
-1 ~ 'rD de lnmhlt.:' ... y,\ ml' l l' n
tasbs, con sus con.siguil'ntes n..'{lerclIsiotle:-. l:'1ll0\.:iOIlJtes, que al considerar l'\ t'star b COlll!l a ... llk lllUl • 1 -1 ,_ ¡·in 'ti disrolacer ---<¡Ut' Sl'l"
.. \ ' h dcnnOl·1 e. e j1ont:l • ¡.
displacer COJl1() "atroz .. , "inaguantahle·', k' sohresigniJka otorg:mdol(' su ~enti­ t'S e-n ~¡hs()\uto nl'CL's·,H lO ql ~ ,.' ., ' ,'. , l1 cw'lcter t;.ln explícito, ya quc
do final. LI ('xistencia de estas organiz~lci()ne . . en el inconsciente, \"('rdaderas \"ir:, dI.' mOle \ 1() pJra ti~ idcntLhclCl( '".
H1- J:-.llll1.1 l \ "
.t- t' En especial los IW.'}/Stl;('s
el toe.hvn Ill'lS 1l11j101 .ln t . . .
Jllewbntasías por ser las que codifican a otras fantasías y por estar en distin- lo implicit o (Llega un pap "/_).' ~ 1 ' no adopten una modalid;ld lin
to nivel de generalidad, genera la repercusión elllocional de cu~¡Jquil:'r repre- (/I/(' prol'¡l'}/{'Il del cucrpo de los !)({( JO, .Iunqll'
sentaciún mis () !llenos dispbcenter~l, :-.e:\ la enfL'rmL'e.bd, el fr;lcIso, ti rup- güística. . . o ." .. , h GLpt~¡ciún del tiempo de \olv
tura m;¡trimuni,¡!, o el dolor fbico y psíquico. Y~I sea que las crl'.'('11CI<.IS qUe oI,I.pnlz.¡n 'n' --l-ll,llcnh.' desde ti rt':lli<.bd e;\
'1 1 lor pr{)\'<..'ng~m ese l ,
rancia para el e._ 1cseo y l.' e. () ... rll 1" h 'lcción dé ~u fant~lsm:ÜicI <l

1 [ pSlqUI~ . . .1ll() del [)¡"OPH) ~uJdo -lOO) .' 1 1

JI)·\. .\quí 1:1 l'\prl·"I()J1 .!rJ/"IJ/(/ dl'lw .'>l·r l"ntl"lldid.1 ell "U U.'>(l nguru."o. CO!110 organización terior, o le l· ... _ [ 1 1 )r- () como en realie. al Sll-
. .. .. n·\II.'~ lh.: \0 CClnt I.l ,1 <. () ( .
1)1:ís (l n It'J)(JS l':-.l:\ht.... qUl' "lIhsi ...(.' l'n l,¡ \ ;\ri;\l·j(·Jll de :-'lI~ II )l1lt·nidl l.". I )rg:mi¿ll il·)I1 qUl' Jl() l'." lIll,1 de tactolTS l'onstltuU()... .. f ' . . . . 1) c¡crto es que una vez (jUl'
· ... - le e~t()S d\"l1nto:-. ,Ido\ es, (
(·nll'lt'qui:\ l.'1l b qu .... s. . \·:l("i:ll-;'¡n lOJl( .... nidos. sino qlll' ~'s unl·(lllt~·nid(l d. .· un orden lu:h general. cede, de la ln\l'ral'" Ion <. . .. 1 .,., .. ' n resllln de ~tlg() m:ls (jUL.-
lo qUl' (;reimas (l')(o(¡) ha dl'nomin,ldo --!of\ll:1 cid cOlll .... nid<J>.. .. ,. t,'n fornne.!-ts b l cse:-;lx'!..l(\() . ,
aqudlas cn..'Cnl t..l~ e~.l ' ,'. 1___ 1_ 1> [)or sí en la tenütica de 1;1 111
lO":>. Si \lÜli/.allll):-' L'! Il>rJllinlJ '·Sll·ll\l:":1 !ll'.,;\r dl· tr,H:lr."l' dt' idl·a.s es p:1J";¡ .'>...·Iü\;[r <¡Ut' bs fOj"- [id e.[Ul' est'UTI lInp K.K ,1 e. l .
1ll1lbdOIll'S JinW·lístic\s qUl' prl·Sl'llt:\1I10o.; p,\ra rd. . rirno:< ,\ 1..'1\.1:-' "un . . illlpkmt:"n1l' :lrIUxilll:\l·¡O-
la supw. . 'sta gravee.; _ . ., ,. . Q" 'sns idc'lS lleven ya incnJ"pl)
. I 1 .,. - n o h persecLll Hm. lIl' c... •. • .
I1l'S . :l tos fines de b l"O\1lUniclcÍón. a CO!lCl'IXi()nl's tilot sujeto C/u,' en re:!li ... bd 11<) tkllen p()r <¡lit· pocondnJ, a e. epll's\O <.," 1 "1' I )0 l"S o..;utkiente para l'xplH ;\1
P().'>l'L"r l'.":l \Jl(l(l.llid,ld dl' ()¡gani¡:actón lingtihlic¡
rada t:'n su connotación la noClOn e. t' grJ\·Ll.K 1 .,
 AVANCI:S I:r-.,' PSICOTLlL\f'IA PSIC:OANALíJ'/( A
MODI:LO MODULAR-TRAN:-;FOH.MA(,IONAI

b. totalid¿¡d del sentido lJue adquieren en d psiquisll1o, sentido que, en calll-

¡Acaso la id La de la muerte, de la agresi{m, de la hOlllllsexu;¡]it!:HI, Pll{'
I~l(), resu!t¿¡ de su articubci6n con otras creencias dd tipo de las mctabnta-
(kn ~KLlpar el lugar de causa inicial cuando comprohamos que Illient]";!.. . P;II',I
S.!:IS mer~cion;¡das, lo que úene a reestructurar el sentido del sufrimiento par-
.dgunos su sola mención es capaz de despertar el nüs inreIlSO ]¡U1TUI', t'n
tlcubr. Cuando lo que se espera es un :Iii\'io inmedi;llo del displace!", en el
()l'rus, en camhio, son vividas de una mant.'ra totalmente diferente! Supe JlH '.
CISO de que se prolongue t¡ued:l signifiCld() cornu lll:-\~ gL\\'t' por el hecho de
'lllL" 1I1);l idl'a teng:! de por si un:l determinada inrensÍlbd :lfecti\'J, l'OIlI{) . . ¡
n.(~ ceder, y:¡ que .una de ];¡s cualidadl's de lo grave de :t/go es su proJonga- I,J]() estuviera L'n b natura!e¿\ de las cosas, l'<lIno algo inmanente, implic¡ tll'
cIOn al h:t,:t'f sentir ~d sujel0 como impotente.
....echar todo el orden sirnh()licn en el cual aquélla se origina y suhsistl'. 1':11 vi
. Si como v~'nimos i~si.stil'ndo a lo brgo de este Iihro, los est:tdos ;¡ft'ctivos y
Ilnmhre no súlo la red ideológica quc guía su pensamiento no result;¡ lkl 1\'
los cuadros p ...;ICopatologKU. . se present:m ,:OIllO el resuludo de la articu!:tción
.-:..:i,"'lro de lo n:ltur:¡] ya que dt'()c'lllle de los Ltdrillos y de la forma de org;llli
de componl'nrl's, el tiempu ¡lsÍtjllico con el que cada personJ midl' la dur,lciún
!:IdDS que le :\portan :-:'US otros significniYos ..,ino que, tambit-n, aquL'llo ([lh'
;Il·eptahl~· lk·1 dolor y dl'l lk·st'o -1il'1Jl¡)() de la espera de res{)llfci6/{ del deseo
I'pn hastante b'xitud lIamamDs afecto es coÍlstruido en un proceso en vi qlll'
() del sutrilllil'nt(}-~ va a Ill:Il"l':lr cada desel J y cada dolor cuando ('stos se pro-
Ll iclcntificaci(m desempena un papel centraL El horror y el plact.'r se \';111
longan. C:OIllO deC1J, y no l'n sentido figllr~ld(), una pacil'nte qUl' estaha cons-
constituyendo, tamhién, en los intercamhios identifica torios con el otro Siglll
tantclllcnte dominada por b angustia: «jAy, eslas e!llociones llle van ;1 !lUtar l"
lil':ltivo.
l'xpn.'siún l'<Hhcil'nte de lo que en su inC()Tb<..'iente l'Ll!l Ltnthl:lS terrorificl"i s(·)~
Cu:mclo el nÍl1.o, en el ahrazo ;ttr:llxmte <jUl' implica la idclHifica('il'JIl, <¡lh'
h.re las consn'ul'l1t"ias que podrían tl'l1lT b ... l·lllocil )lll',"i. L;¡ madre dt' b pa-
(1.1 fij;lclo al sl'I1IÍl!t) (Iue par:l el ()f]"() tienen LI . . . ideas de muerte, de IHlIlHN'
(']l·~l~', cad;~ ,'ez ljue llahí;1 una Ilolicia des;lgradahlL' se de ... cspera]):! no por la
\ll:tliclad () de agn.'sihn, Silllull;'lneamente se le transmiten bs manit~stal'H)1h''''
l~otl<..·la en SI s.11l0 por el peligro SUpllesto que la misma podría rL'prL'st.'nf:ll" para
corporales que !;¡s acompañan: el estado de tensihn en los músculos, un telll
su \"Ida. "iA!c:lncenllle una copita con aZÚl'ar! . era su grifO angustiad() l'Tl ese
1ll(lr en Ie)S IllisllH IS, un tip() clt" 111irada, una cierta manera de respirar -l'l :--11.....
!llo~l1ento, tlhÍl~;lt1d() entoncl'.-; t.'1 Pl'ligro eIl un cuerpo cuya fisiologLt pa,. . :!h;¡ ;¡
piro :ulgustioso, por ejemplo--. Y si en otro :llllhito, el dd !enguaje, dllr:1I1h'
fCgll'Sl' p()!" !:t logil':1 de un illl:lgirurio que dCLTc!;lh;\ qUl' si Ulla L'!llol'Íc\n L"S in-
1.1 ;¡dqllisicil'lJl de b cl]xlcilbd p:lra pnmllnci:lr aquellos fonemas qlll' . . . ()~)
rl'n.'u pero, sohre todo, si se pro]ong:l l'nt()lll'es Jllal:! o h¿lcl' cstalLlr.
propios de un idioma y no de otro, se termin;l sahiendo colocar en la PCl."1
nl'm adecuada algo tan poco \'isihlc como la lengua en el interior de la hllcl
INTENSIDAD AJ"I-:CTIVA DE LAS [/)EA.s: INSUFlULNCJA
Cl'rr:H.b, Ileg:indose así ;\ podcr elllitir sonidos que son imposihles par:l le 1,"
ni: LA EXPl.I<.Acr{lN DEL nI:Sl'I.AZA¡\fll~NT()
11;\1 ¡bntes de (1m) ¡di< )fll:l, n< I rH)S dehell1( l.... ,..;( lrprender (lue la identifil ';1( 'jl 1I1
l'\l10CH HlaJ t( )llll' ;1\ cuerpo en un:l dimen:-.iún que \'a mi"i :l\\;¡ de \0:-' gt· ... tc l..... e>
Ll.... actitudes corporales ahiert~l1))ente ohsel\'ahJes. Sohre la hase de la disp( I
Pero in.'iist:llllos en J:¡ prl·~unta ~qUt' l'." !o que determina que un;1 ide;!
Sil'Ü')fl dada por la hiología, de los circuitos innatos nl'ufofisiolhgil'os qm' S('
tenga .un;¡ gr:lI1 repercusión ;¡tectiva en una person:¡ y pueda cOTwerrirse t'n
;Jl'ti\'an, se adquieren l'n el encuentro con el otro significativo los «font'llus"
ohse.slonanrt'." Generalmente ,'ie apela al l1H.'CtnislllO de dl'splazamiento p;¡ra
de los l'stado<.; emocionales 0, pnr el contrario, se dejan de actualizar dctef-
explicar t.'st~! nulidad de Cil'rt:lS ide;ls, . . . up<lTliC'ndose qut.' 11:1 qued:ldo en/:¡-
Illin:ld:ls potcnd"lid:lcles, Lo . . l'.'iudos e1l1ocinTull's son equivalentes <l idio-
7.<!d:l .~I otra,. . ide.ls -muerte, !\OlJ)t),'iL'xu;J!id;ld, culpa por 1:1 ;¡gresi\'idad, dv-
l11a . . . que se ~Isilllibn en su L'SIIL'Cifil'idad de ;lc1lL'rdo a cujh,->s :-.eJn los .. Iuhb-
'~~()'''. II1Cestll()SI J,", dc.- (}Ul' .....~T.í"n las (¡Ul' le prestarían SIl intensitbd psíc llli-
dn,..,,, por aqucllDs que rodean :d sujeto, aunque la capacidad de hahlarlos ...ea
l:~ ..Que ~'sto . . . u~'~d:\ sen~l dlllCd cUl'slionarlo, hastando un recorrido por la
UJl atrihuto provisto por la hiología.
dlI1lc¡ p . . lcoa~u]¡tlc! p:lra encontrar evidencias, pero la L'xplicacj{)fl propues-
Por otra p;'lrte, lo ... fenúrncnos corporale:-- no se limitan ;.1 ser meros acolll-
t:l no ac~ara ,"IJlO una parte.:' de la l"L1L'sti(>n. En efecto, so. . . tctler que uru ('il'r1:l
[utbntes de bs ide~!s en un proú'so quc irí:l desde éstas haciJ aqll~lI()s. Lo
1~lc:l rt:,clhe su itHt'llsidad ~lfL'('(i\'~¡ de otr~1 no nos dice por qué L'st:l Clltinu b
que sllcede l'n d cuerpo Sl' inscrihe en el psiquismo en un dohle fll\'e!: por
tlL-nL" en l'St' indi\'iduo t:1l particular. Aun clI:mdo siguit'r:II))OS ar 1i cl11d() el
un bdo, en tantu repreSel1tal·j()J1 del cuerpD pero, sill1ultánl'~llnente, estas re-
('on,cepto de dl'splaz<lmicl1to en una regresi¡')n ;11 infinito siempre nos enUJl1-
presentaciones del cucrpo !JUSlIll (/ so!Jresip,ll!ltcar las ideas t¡lle las actil'ar()}/.
t':an:ll11o ...... con b .ohli~;¡ci()J1 de dar l:uent;¡ de cu:íl es la raz(¡n de la importan-
El inconsciente no s()lo le hahb al cuerpo, lo paraliza, lo anestesia, juega cOIl
~·I:.l ~Ie b lclea primaria en la serie. Este es d prohlema centr:t1 que a nut.','itro
bs rqxl'sentaciotles mediante la:-- cuales el cuerpo puede inscrihirse en el p . . . i
JUIClo.se SOS!;I\";! cLlando se apeLI :d lllecani,. . 1llo de desplaz:lllliento COIl!O l':lll-
:--:\ suhcknll' P;II':¡ jU'itific;Jr el Jfl"cto de un;¡ ide:! ¡xltoh)gicl. quis!1)n, sino que tamhi0n lo escucha, se tlei;¡ sllgestion~H p(~r d. Si cada \'l'Z
qut' el sujeto siente miedo -"l' le produce un espasmo de' esoLlgo, un~1 Uplt'
 AVANtES ES ]J~[<"'OTERAPIA PSICOANALíTlCA
Si('1I1 en el pecho o una diarrea, después hastar{¡ la presencia de estos de-
llK'n(os para que se a('[ive la creencia <:11 el peligro, Y no nos estamos re-
firiendD aquí ~I que sean l'Ddificados hipocondríacamente, a que el su-
jeto suponga que ello indicaría un mal funcionamiento dd cuerpo y que
pre;lI1unciasc la muerte, sino a un tipo más primitivo de proc<:samiento in-
cU!1 .... ciente. Por estar ¡limos dos estados. cada uno e\'oca al orro, porque la~
rl'prl'sentaciol1L's del pL'ligro se acom¡xlllan de bs rq1resenlaciones de los
prol'CSOS de descarga vegetativa que pasan en el cuerpo, será suficiL'nle ulte-
rionllenle qUL' estos úl(imos estt.:n presentes -clut!t/lIiera sea Slf ()rijJ,(,Il, in-
cltl . . . !) una enfennelbd física, por l'jemplo.-, par;¡ que d sujetD sient;1 que el
peligro existe y busque entre sus huellas mnésicas las que correspondan al
misrno, con lo cual terminará enL'ontrafKh) algo que le asust;lr{1.
Explicación que posee un interés espL'cial pues nos muestra el {.'rror de
algunas teorí~ls sobre las enfermedades psicosom,üi<..\IS en b." que al el1l'on-
tra!'."ie ciertas representaciones fantasmáticts se supone quc son t'stas bs que
las originan, no reconociéndose que una \'ez desencldenatb la afccción cor-
1'1>1';11 el psil1ui"mo pasa a reprl'sentarb. Se mm;¡ l;¡ imaginariz:lckm ocurrida
(f jJos/eriori como la CHlsa del fenómeno que en n:alidad ful' la oportunidad
p;¡r~l que aquélla se dc:-;arrolbra.
Toda familiJ va creando en Sll~ miemhros, desde la nü . . . telllpr.¡n.t inbn-
ei;l. un acople entre determinados estadus emocionales, al principio glohales
t' indiferenciado. . , y ciertas representaciones de personas, de cosas, de situa-
ei( lIlL'S, constiruyéndo . . . e de est;l maner;! una eSlx'cie de :-.ilahario lüsÍl'o.
(:u;lndo el niño escllch~l sDstener :1 "u otro signifiLltivo C[lll;' alguien "IllVO un
sufrimiento ;ltroz.", es más de ID que una person;l puede s()portar. ni te
puedes imaginar lo que sufrió", quedan cOI1\'ocadas todas b:-; reprcsentacio-
I1l'.'" del dolor, no sól() LIS surgidas de t.'xperiencia:-. propia:-; -reales y f:tnta-
se;ld:ls- sino las aportadas por los cuentos, los miros, las mil producciones
de Lt cultura. Pero, adem:.is, como el sufrimienlo es "nüs de lo que se puede
illl:lginar", en su mentc se genera la cOI1\'icci(m de que por nüs que piense
\.'11 un dolor horrihk' ~il.:'mpn: hay una posihilidad peor, y -"ohre todo que :-.er:,
illsllportahll', con lo qlll~ se prepara el sentimiento h~¡jo el que se vi\'ir~'t, Dado
que estos juicios de atroZ, de horrible, de insoportahle, son escuchados por
\.'1 nillo como aplic<-!ckJ"i tanto a la lll11lTle como a la enfermedad física. ~t b 10-
nlr;l. ;tI fraCIS() narcisista Da 1<1 hOfl}osexu:t!idad, todo lo así c~tlificad() que-
d;ILi vincubdo entre sí, aunque sea dispar, por el simple hecho de ser suh-
{'[;I,"'V de la (';ltegoría que los ;lh~lrca. Luego, cada \'ez qw: ,"l.:' actin.' en su
IIIV\11l' vi juicio de .. atroz" o "insoportahle" Sl' atral'dn toda:-. b" repreSel1t;ll'Ío-
IH' ..... dt' Ll..., CU;lk'S se pueda predicar qw: tienen esa cualidad -la muerte, la
pl'rsn'\l('iún, b humillación, el ahandono, b pobreza, la fealdad-. El fichero
(·b . . il [( '¡Itl() h;li<) aquel concepto se pondr{1 en funcionamient<). se ren1rred,
pUl· ..... j'.\ /(/ u¡(¡:t.:0nú de ordeJl slfprcwrdilllu!u la que ur;r.tClllÍzala eml'l:~ellcia
dt' (/(Il/I'I/(I,\ o/nlS (JlIe dependen de e/la.
MODEU) MODlJI.AR-TH.ANSI'OKMACIONAI.
Un paciente, cuya madre le había criado en un clima emocional como si
estuviera en d «tren fantasma" o en la .. casa de los horrores- de los parques de
l'ntretenimiL'nto, l'n que cada mOIllL'nlo depar:l un susto, viL'ne un dí~l a la se-
si{m con ;mginas y me dicL': ,:rengo un dolor de gargantJ terrible», acentuan-
do en el tono de voz esta última palahra. l-lacL' un silencio y a continu<lciún
L'mpie¿1 a sl'ntir:-.c asustado, con miedo a morirse del corazón. La recons-
rrucci()Jl que pude hacer de 1:1 secul'nci~l en hase..: a experil'ncias ;:mtl'riores en
que algo similar hahía ocurrido fue que (kspué ..., de pronunciar la palabra te-
rribll' -en su G¡sJ janüs un dolor dc garganta () de cahl'za eran simplemen-
!L' L'SD, :-.iell1prL' era "tvngo un dolor ferrihle Lit, clheza ... , de gargant<.l, etc.'~
la palabra ..fcrrihle" cohr() autonomía nm rt'sp~l'rO al dolor de garganta y ac-
tU~lI1do como algo gent::Tico pase'> a significar "algo terrihle me pasa», reacti-
vando el miedo al int':irto, que estaha \'incubdo :1 b muerte de un amigo sig-
nificalivo, Es lo qUL' :-.ucedL' con aquellos que p:lra describir un est;:¡do físi(u
() mental diCl-'n "estoy hecho polvo" lo que una vez escuchado por el incons-
denlt.' ¡XIS:l a increlllentar el :"ousto.
Lus ejemp\os antcriore:"o Illuestran C(\ll){) las ll)atrices pasionales ahSlr~[(,:­
(;¡s prodlH:etl los miedos qUl' se suceden intertllinablenwnte, En algunos ca-
sos la car:¡L'terístic;¡ esencial de estos miedos es que se presentan como el
grado ll1;íxill10 de lo que pudiera corresponder ;[ cada uno de 10:-' temas d(,,'
h>s qUl' SL' V~l oculxtndo la Illenle: si se lrata liL' enferlllnlades, se piensa l'n
C{Lt1Cl:T; si la preocupación es lo econúIllÍ<:o, :-;e concluye que sobrevl'ndd la
ruina (Of;", ele. El inconscil'llte funciona, para aqucllas personas duminad;ls
por el sl'ntim\l'nto de que el horror ;llTdu, (OIllO una especie de m:iquill;¡
de Illultiplicar por ht cual todD lo que procesa lo va transformando en lo Ill;i .....
terrorífico de ser Ix:nsado l'fl d :lrea en clll'stiún. No es ([ue haya un deter-
minada t;lrll:lsÍa en particubr, ya constituida, referida a una siruaci()n ele pe-
ligro dado sino que lo que l'xi:-.te es un dispositivo bajo b forma de una Ill;l-
triz pasional ahstral'ta que es capaz de tOlllar cada una de las fantasías
particulares y huscar, media JIte IIIl /rciheUo de /wodlfcciá¡¡, hasta lograr en-
c()ntr~\r una variante dc C\{l! una de dlas, qUl' SL'rú hl condiciún que des-
pertad el horror lll~íxilll(). Illb
Para aproximarnos a la idea ele <.úmo son e:-;tas matrices abstractas ima-
ginemos el mOlllento en qUL' :tlguien, tras haher deIlH)rad() en el n!torn(') a :-'1I
casa, llega con elr;t dl'llludada y enc()ntr~'lnd()sl' con aquel que lo espera il'
dice: ,,¡Pas(') algo terrihle!,.. Duranle la fracckm de tiempo que transcurre has-
ta que se hrinda la información, d qut' se halla ell suspenso pasa revista, con
d L'orai'/m en vilo, a mil :-,itll~,ci()nl's que pudit.'r;lll corresponder a lo anun-
lOú. P¡tf;l ulla ihISIr;¡ci(lIl de (,(')lllO cu;tndo -.c pil.'nsa (jlll' :llgo lerrihle va ocurrir Sl' escudri·
n:1 el h()ri.~(Jllt~':1 la hÚ-'qtlt..'d:l dc l·lIo y sc fl·l·IKlIl'lllr:i. dO\:lndosl' ;l t;¡~ idL'a~ que Sl' \,;(n Iwn·
,-.;Indo de l':--a lll;t1idad de hllITor, \'\:·.I"L' 1'1 ca:--o de la pat'il'nll: con 1I111'do :1 ."er hOll1o-'l'xlIal lid
ClpílUlo 2 sohrl' el Illasoquismo, aparl<ldo "( in caso clínico t!L' fohia a la hOlllOSt'XlI;t!it!;It! ...
:l:\H AVANCES EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA
ciado, toJas ellas siempre dentro de la categoría de lo horroroso. de lo que
C~lusa espanto. Cuando el psiquismo funciona hajo el imperio de nutrices de
este tipo, [oda fl'presentackm - d castigo edípico que :1l11enaZa al sujeto, la
agresión qw: él cometió o bnt<lse(\ la blla que CllL'stion:\ su narcisislllo o. en
planos más conscientes, las distintas preocupaciones que la vida \'a ofrecien~
dc}--, al ser metaholizada por esas matriCt..:'s, recihirá COnlo.!()rma j}(irticlI!ari-
zCicfa a aquella de SlIS l'ari(/Ilfes quc aparezca c()mo la mús lerr;{J/e. Del en-
cuentro combinatorio L'ntrl' una matriz de elevado grado de ;¡hstr~lcción
-,,¡algo terrible pas;Jr{¡!»- con otras que. sin ser aharcativJs, sin elllhargo
tamhién son clases que comprenden distintos elclllenlos -"me castigad ... », en
que "castigar:.""l» es algo indefinido-, surge el sentimiento ,.el castigo ser:'! lerri-
ble". Con lo que se ahre el recorrido de todos los castigos terrihles posibles
hasta particubrizarst' en uno de ellos. De esta lll:lnLT~I, la nüquina de multi-
plicar del inconscientc ha funcionado gener~lI1do LIno más de sus productos.
Este cadcter generativo del inconsciente es lo que se le escapa a las conccp-
ciones que p~lra explicar las idea~ ohsesivas huscan otras ide~ls inconscicntes
que esurían correlacionadas, una a una, con IJ que ocupa 1a pn:ocupaciún
consciente de! sujeto.
La diferencia par~L la terapi~¡ entre esta concepción y la del despbza-
miento es decisiva: si se crce que e! horror que despil:Tta un;! idea es porque
detr:ls tiene a otra que sería ~I la que legítim:llllL'nte k cOITespondcría el Jfec-
to, el an~liista se SUllH..'rge en un mar sin fondo de húsqul'da de mil ide~ls par-
ticularcs. En camhio si su att:nción sc dirige hacia las creencias matrices pa-
sionales, a la ra;;"/m de su constitución, y al tr:lhajo sohre ellas, se Cf(.'~1 b
p()sil)ilidad de su elal){)!"adún.
LAS ANGUSTIAS DE DESINTE(;HACJÓN y FHA<;ME!\ITA(.IÓN
.Kohut (19T7, 19H4) destaca reiteradamente la importancia de 10 qut' de-
nomina angu.'-itias de desintegraciún, dentro de las cuales incluye la ~lIlgustia
de fr~¡gmentaci()n. 111- R.L'sulta Ill'cl'saria una cierta pn.:'cisiún acerca de qué se
entiende luhitualmL'nte por angustias de dcsintcgraci()t1 y' fragmental"iún, so-
bre todo porque l:t exprl'siún usada por los an<.l1ist~¡S que de unJ otr~1 11l<.lne-
ra se hallan influenciados ror la psicología del se{lest[¡ lejos de hacer un uso
unívoco. Como primera aproximackm descriptiva digamos qUL' bs angusti,IS
de fr~lgmL'ntack)t1 corresponden a lo que se siente en el cuadro de dL'sperso-
1l;¡]iz;¡l"i()Jl. en que la pcrson~¡ vive sus propias experiencias como l'xtr;lf1JS,
J(I- 1':\1;1 un ¡mVJl(O dl' disnilllin:lCi('1l1 COI\Cejllu:11 l·nl)"l' aJlgLl~II;IS de dv..,inlq..(r:¡ci('m \" dv
lraglllt·IlI.H 1('¡I1. \·V;t"'l' .~!()JTi ...,()n. 19H·I. Es(e :nllor. siguiendo:1 !\.olllll. nmsidl'ra que bs allgtlsli:l.'>
de d('..,illll"gr.1l il'¡1I :lh;lrcan los (l"lll()rl'.~
ante la rra¡.>;I1ll'1l1al·ión del sell antv l;¡ l'1lll'rW'lwi:1 de sell-
lilllit'111ns dI" \·:IClO \. (khilid:ld Vil d fllndon~lIl1icm() lkl sell y ;!111(' Lt vllK'rgl'IKi:1 lk rahi:1 in-
("uJllrobd:1 <¡lll· Il"Kl· sl·Jllir (iue se ricrdl' el cootrol y b dirl'("cion~didad de];¡ ("orldllCt:1
MODELO MODU LA]{-"!"KANSF()]tMA(.I()NAL
en que husca palabras para describir algo que escapa a b posihiliLl;ld dt· se!
transmitido a través del lenguaje convenci(mal, pues c()!Tesp()f1l1e ;, ~l'!l.'.¡;tl·i()
nes tan particulares que sólo pueden ser aludidas mediante Jl1l'Uf( )I"as ·'IIH'
siento extrano, como si caminase sohrc una nuhe y no tOC:tSL' el sul'1o, COlIJO
si lo viera todo a través de un velo, como si no fuera yo, como si mi l·lIt'rp()
no fuera mío, co1110 si no fUl'"ran mis pensamientos". El denominador COJlHltl
es que ac¡ue\1o a 10 que habitualmente no se presta atención -el fllncio!l;1
mil'"nto de la propia mente, por ejemplo- pasa a ser el foco de atenciún pOI
el sl'ntimiento de extraneza que produce. Algunas variantes de las allgu~li~IS
de fragmentación son:
1. El sl'"ntimiento dL' l'xtraneza con respecto a ht propia mentL': el SUjl't()
siente que tiene dificultad para encontrar las pa1ahr~ls adecuadas, que su di~
curso es como deshilvanado, que 10 que dicl'" le rl'"sulta como ajeno, comll si
no estuvier~¡ tot~¡]mente concentrado, como si habbse de una maner;1 ;lll!()
m;üica sin estar ilkmifkado con lo que dice, que su mente no responde hil'll.
CO!110 dijo lIn~1 ¡xlciente para referirse al esudo que solía tener algun()s dI)
mingos por la manana: "Me levanto y me sienLo rara, la cabeza no Ille I)lw
dece, eslOy medio ,. . on;üllhu!a. Son mis pensamientos, pero es como si ~;tlit·
ran solos, sin mí".
2. Sentimientos de extrañeza corporal. El grado núximo lo encontratlH ). . .
en el comienzo dt' algunas esquizofrenias, en <¡lit..:' el cuerpo y, sobre lodo p;11"
tes de éste --cara, hrazos. dc.- son sentidos como ajenos. El signo dd l'S¡H'
jo con,. . tituye. prt..:'cisamente, un intento de rcconoccr COIllO propio algo <¡lIl' dv
premIO pasa a ser vivido como no integrado en la identidad. Un paciente tllt'
rebtó que algunas noches al ~IC()stars(' tcoí;l la sensaciún dC' «que yo estoy ;lqlll
y mi cuerpo est:l al lado mío, como si estuviera separado de mí".
5. Sentimientos de extraúeza sobre la identidad glohal: "no me siento yo",
"es COIllO si huhiera cll11hiado", "no me reconozco». En estos casos lo que se
pierde eS b sens~lciún de C{)nlinuid~ld telllporal de la identidad, dl' ser UIlO
mismo a tr~l\·és del paso del tiempo y de los call1bios corporales, del envejl'-
cimiento. !\io es infrecuente en la ~Id()ll'scl'"nci;¡ en la que rL'sulta tan difícil
m;mtL'l1er el sentimiento de identi(bd, de mismidad (Erikson, 19':;9).
Ko!lul. cuando se refiere ;¡ las ~lI1gustbs de desintegraciún y fragml'nt;l-
ckm, sosliene qw: éSt~IS testilllonian la dificultad de mantener un ".I,·e{/cohl'si-
yo», L'S decir, una representaciún y un funcionamiento en que el sujeto Sl'
siente COIllO una unidad, en que el cuerpo y la lllente son vividos COlllO par-
tl's indisoluhks de sí mismo L'n el presente y, adem:.""ls, con sentimiento LIt'
continuidad temporal. Un ejemplo de se{/cohesivo estaría dado por la expt'-
riencia de un SUjL·tO totalmente sumcrgido cn una dert~l actividad ~sU!" 10-
t~tlmL'nte implicado en un trahajo, estar relatando algo con entusiasJllo, ]¡;t
llarse contl'lIlpbndo un cspect:'tl'ulo que atrapa, csUr haciendo d ;¡IllO!" C()1l
 AVANCES EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍT1CA
pasión y olvido del tiempo, etc.-. En todas estas circunstancias, el sujeto no
observa su propio funcionamiento con preocupación, no se fragmenta, es
una unidad funcional. Lo opuesto sería la preocupación y rumiaci6n ohsesi-
va centrada en la insatisfacción con la propia mente o el cuerpo.
Creemos que Kohut retoma, dentro de su propio modelo conceptual. lo
que en Fairbairn 09'12) constituyó el estudio de los estados esc¡uizoides, ca-
racterizados por fenómenos de disociación no únicameme defensivos -para
evitar la angustia- sino dehidos, tamhién, a bllas estructurales. En Kohut, la
fragmentación es dehida a la Etlla del ohjeto externo en devolver una imagen
unificada del sujeto. Constituye una ejemplificación de cómo se puede destruir
la cohesividad del se/): la experiencia en que un niño se dirige a su p~ldre/ma­
dre con la expectativa de que él/ella le contemple con entusiasmo y la res-
puesta del/la p"ldre/madre es señalarle un aspecto inadecuado de su vestimen-
ta o de sus modales, o lo sucias que e.';t:1I1 sus manos. En vez de devolverle, a
través de la especularización positiva glohaL una representación unificad~1 del
nino, lo que hace es fragmentarle y centrar su atención en una partl·.
El terapeuta puede contrihuir a aumentar b fragmcntaci(m del paciente,
y el sentimiento correspondiente, cuando sistenüticl!llente se detiene en se~
nabr !llecanislllos de defensas, bll~ls en su sentido de realidad, conductas
inadecuadas, sin transmitir, simult . 'uKamente, que esos aspectos son una par-
te de una personalidad más amplia, rica, diversificldJ. que aquello que se e.';t:l
trah~ljando en ese mOI11<..'"nto. Frente J la disyuntiva de no senabr las defensas
y las limitaciones, para no fragmentar al sujeto -h[¡sic<lmente la perspectiva
de ciertos analistas kohutianos- f'(~/:"'lfS b de ir tomando cada vez un cierto
rasgo patológico eld paciente en un~l serie infiniu -Iüsicamente la perspec-
tiva ele ciertos analistas kleinianos-, se encuentra la opción de que cuando
se examina un aspecto parcial haya ~ligún tipo de referencia. incluso explíci-
ta, acerca de que se est:1 trahajando en un sector específico de la personali-
dad del paciente pero que ello no de he impedir ver el resto. Este trahajo so-
hre lo particubr pero con la perspectiva -insistimos, explícit:l y no súlo
como horizonte general del an:t1isis- de la personalidad toral es lo que le
quita el cadcter iatrogénico a bs intervenciones sohre rasgos, mecanismos de
defensa () conductas patc)l(lgicls aisladas.
Por otra parte, las angustias de fragmentación no surgen únicamente ante las
bllas del ohjeto externo sino que pueden ser t~llllhién el resultado del excesivo
autoescrutinio por parte de un supery() severo y, sohre todo, consecuencia de
angustias que por ahs(?rher gran parte de b atención del sujeto -situación per-
.'il'cutoria, temor a perder a un ohjeto, preocupaciones hipocondríacas, etc.-,
lo disocian ele otros f(lCOS de interés y ~Ictividad que est[¡n simultáneamente pre-
.'il'IlIl'S. Creemos que este sentimiento de malestar lo reconocer..í cualquier tera-
pl'lIt:1 en sí mismo en la situación en que dehiendo escuchar a un paciente tie-
IlV ell ..... u Illente una preocupación de la que no puede desprenderse. El m~llestar
qUl' se expvrilllenta no es ni angustia persecutoria -no se siente amenazado
MODELO MODULAR-TRANSFORMA(JONAI.
por nadie-o ni sentimiento de culpahilidad -podr:¡ aparecer slTund~I~Ülllt'IlI('
pero no constituye el centro--. ni angustia confusional. ::s la percepl"loll de llll
estado de tensi6n por una fragmentaciém de su se!! esta en dos lug:l1"es, t'n 1;1
actividad a la que no puede sustraerse por ser una imposickm dl' la rvalilbd \"
. 11)!i
I su angustia.
en el escenario imaginario que es el foco (e
Los ESTADOS EMOCIONALES: FORMAS DE COMUNICACIÓN
Y DE ACCIÓN SOBRE El. OTRO Y El. SUJETO
Los afectos, adenüs del aspecto expresi\'(), son formas de comunicar :11
otro estados del sujeto, de promover ciertos afectos en el otro que le ("(lll
duzcan, a su vez, a hacer algo en relación al sujeto. Cuando el bebé llorJ, {Te:t
alarma en la madre, un estado afectivo, que la lleva a conductas tendeTltl' . . . :1
aliviar las causas del llanto. Pero el cadcter conarivo de los afectos no Sl' n '. . .
tringe al otro. El sujeto percibe sus afectos como una instrucción de ~l;tn'l
algo: si duele, apartar el cuerpo o la mente de aquello que lo producl'; SI.l·:1I1
S<.l placer, ~I ;Igarr;¡r!o física () Illentalmente. Con lo cual hay un aC O pbIl 1ll'1l11'
afect( J-significación-acción. .
En A Il¡¿'LlSllÚ y jú l//{isnUl (Bldchm<lr, 19H6) destacamos que la !or!.l1:¡ l'l1
que los padres reaccionan a los estados afectivos del ,nino -la urgl'I1("I~,1 y 1:1
alarma, 0, por el contwrio, la inscnsibilidad-, a traves del proceso dl' mll'l
nalizaciún, Jlegar. ín a constituir en el hijo un sistema semiótico para los pr()
pios afectos; es decir, un sistema codificador de cúm~) se debe, ,rL'accioll;¡ r
ante ellos. Si ante la ansiedad del nino los padres reaC(1onan pomendosl ' :1Il
Si(lSOS el actuand(l des()rganizadamente o motrizIllente, ése será un llHllk'[()
para el sujeto de c{JIllO reaccionar ante sus '-Ifectos. Pero hay u~ aspec~o a.úll
nüs importante: los estudios sobre el fenómeno del entonamiento ak'ctl\'( l
muestran que estando dos sujetos en sintonía, cuando uno. de el~os tiene ~11l
estado afectivo, se promueve otro similar en el segundo sUJeto (Stern, 19H..,),
que incluso llega a s(..'"r transmodal -el nino canturreJ :Y ~J n~,~dre sigue coll
su movimiento corporal el ritmo, la cadencia, de la vocallzaoon-. Creemos
que esto se puede poner en relaciún con lo que Piaget llamó la reacción cir-
cular primaria, en que el nino escl1ch:mdose llorar. llora. Es decir, el estado
lOH. No ~l' dehc cquill",lr',¡r c~lc k'IlI')llll'1l0 I."on I:t l'scisiún dd yo, ut como fuc lIL'scrita pOI
Freud, en (jUl' d sujeto s:tlll' algo y ;tI mismo til'mJ!o rl'nil'g:l dc este saher -.-;:¡Iw tIL' la l"a:-.tra-
ClI'm \. :-.e l"ompolla (omo si no IUvÍL'ra ese cOllol"Ímil'nto--. \;i t:¡lllpol"o l"on Jo que en la ohr:l
h:lcini:ln:l se Il,IHU di\'aje () disol"Íal"Íc'm. en que Sl' . . ep:n:m -en d ohjeto () en d sujl't(:- lo.~ :1 . .
peclo:-. 1)uenos \" malos. Il'nié'ndosl' una rcpresentación parl'ial de uno y otro. L:t angu:-..tl:l de Ir;¡g
Illent:lt"i(J!1 ("orr'espo!1dl' :ll makst:!f dd SUjl'tO --{. on . . (Íl'nte y. e . . pen,lll1ll'J1ll'. in(Onsticl11l·- dc
no Sl'r una unidad corporal y mcntal. Ene! di\':lje kll'iniano. el sujeto Sl'l?:!ra lo..., ~l...,~:ctos dl'ull.\
unidad porquc d \'i\"Ír la totalidad produce angustia. En la angusti~1 dc tragmentaClO\1 la Ullld;Hl
e.'" lo anhl'lado y lo <[Ul' ...,... siL·ntl' que no se consigue
 AVANCES EN PSICOTEI{APIA PSrCOANALíTlc,\ MODELU MODl; LA!{-TRA N SFOK M ..... C10NA I \ I \

afectivo es el estímulo que se realimenta a sí mismo. En otros términos, d su-

jeto reacciona a sus estados afectivos mediante el fenómeno del Clll/oell/OIlCl-
miento afectivo. que incrementa el estado ~¡fcctivo.

b. AUTOENTONAMIENTO AFECTIVO

;.Cu{¡Jes son las consecuencias de la internalizaciún del entonamiento

afectivo gentT:¡do en la re];¡ciún con padre'i que se ~mglJsrj:t1xm frente ~l la ¡111-
gu . . tia? Que clI:tndo el suiefo se perciha :L<"U,"¡:ldo. se :L.... us{ad por ~Ill(u{.'ntu­
n:tmiento: que cuando se perciha excitado, ';'l' excitar:l: que cuando l'st~, el1o-
j:ldo, se enoj,ld a(m más. Con lo que estos estados afectivos tendeLín a
creClT. como por ejemplo sucede en las fe )J"]n;!s nüs prillliti\'as de fur;:¡ in-
umtrolada que llega a mod:llidades de feroz \'iolencia ti... iL":1.
..:Cuáh.:,s son bs consecuencias par:J l;¡ psic(){t'rapi~l~ Por un J;¡do, l;¡..., que
(,.'xalllina Stern. n !Nlciente re(/ccion{1 (/ lus estados e1J!u("Í(J//(t!es del terapetlt(/
autesy por ellcillltl del c()}l!ellir/o semúntico de lo ql/e (>ste le dice. El tUllO de
!'oz del terapeuta, el ritmo de SIIS illten'('llciolles. la j()rIJ/O de iJIteJT1IIII/)ir al
!)(lCie17tc son las que dc.\picI1f//1 las rcacciulles emOciOIl{/les dc éste. AnrL"~ de
qUt' el significado de la frase tL'rap{~utic;t .... l' haya c()mpll't~ld(), ya en el P;l-
<-.-¡ente se despt'n~lrjn L'sudos :tf(:di\'us que' ~lcl¡vadJl 10.-; ('údigos desdl' los
cuales se org;¡nizar{¡ el signific.1do final :ltrihuido al nK'nS~!je recihido, Por
dIo, a cliferencia ele lo que Se suele sostL'ner a manera de desidl'r;ltulll (L'cni-
co invariante en que se preconiza que las intelYL'nciones tL'rapéuticas dehen
de ser hreves. l'n Illuclws nC:lsiol1es lo COJ1[r;lrio es lo pertinente: la inten'l'n-
cÍ(\n 11:1 de rro]ongar<.;e. ser rt'dl!nd~!i1tl' en ."l/ <:nntenid() st:mjmico, 1Il0str:lr-
Se lo que se quiere decir dt'~dt: lllúltirles perspectivas. de modo que V;¡y~l h~¡­
hiendo tiempo para que se pueda ir Illodulando el clima emocional que
rodea a las pabhras que se din.'n. El terapeuta no puede desentenderse de
cúmo desea qut' se entienda elllocionalmente lo que va diciendo. Por ello. b
intervención ter:tpeutica no podd ser consider;ld:1 satisf;tn()ri~l h~Jst:l qUt: el
terapeuta no adqui<.;ra un~l cierta convicciún d<.; que, por lo Ill<.;nos de su [1;lr-
rv, hay un llk'tb:lje t'lllocion:¡] en la direccic")n que consider:1 adecu;lda. (.Jue
l'l raciente escuche siemrrl' desde la transferencia, que termine dando (>tro
,'i('nUdo en nivel profundo a lo que se le dil\:. que la interpretación h~lg:1 re-
SI )n:lr un inconsciente de maner;1 que ¡:lm;!s se pueela preH'r ,"'ll efl'cto. qUl'

vi lllt'J1Sa;l' emitido por d analisu sea siemprc (lo]¡sémiL'o, <-¡ue translllira I11U-
diO uds quc lo que su intencionalidad cO!l.s<.."icnte proponc, ele eso no clIJe
dlllLI. pUl'S es lo propio de la rransfer<.;ncia y de la m{¡quina productiva d<.;1 in- EL SIST1~MA DEFENSIVO: DEFENSA~ I'N EL INCONSUFI\TÍ~
l"I)JlsCil'rllc, tanto de la pertenl'cil'nle al paci<:nte como al analista. Pero ello y SU DIFERENCiA CON LOS MECANISMOS DE DEFEl':SAS
t)c¡ qllit'rl" decir que se ele\'e a nivel de viJ1ud lo que es el ¿Izar de los l:'fectos

in("()Il .... c;t'tlll'~ dd l'IlCUentro l'ntrt' l/D.. . seres humanos. En este .... l'nrido, la pl"O- frente ;\ b :mgllsti:1 \' denü .... rorm:l.-; de dispbl'eJ" en el psiquismo se Pi)
PLJl'~1;1 !:tC:llli;ul.l d~' Lt interprl't~lcic')I1, o dd :tero analítico, como un enig1ll~1, .
1ll'11 en marcha, :lutonüticI1llentl'. l'll'rt()s pn)(."l'sos. defensivos tendl'lltc.... ,1
\ I I AVAN('rS I:N P~I(:OTERAPIA PSi( O!\NAl.h¡CA
l"(lIllr:¡rn.'."it,lrlas u, al menos, a disminuirlas (Freud, 1926. 193Hh; Ogden, 19H2;
V;liILIIlI, j(),)2l. Nosotros venimos haciendo hinclpié en distintos trahajos so-
!JI"\' la Ill.'l'l"sidad teórica y clínica ele difen:nciar dos grandes grupos de de-
klls:l.";: por lIn lacio. los meclIlismos de defensas; por el O[r(), las defensas el1
('1 inl', >n.'-'ciL'nle (Bleichmar. 19-'-:- . 19Hó).
l .. 11('cclllisJ1loS de dt:/ellsa: son los que fueron descritos desde el co-
Illit,tlZO dd psicoanálisis COIllO procesos de ocultamiento a la cOJlciellcia de
rq)resentaciones displaCt~nterJ.s: represiCm, proyección, desplazamienro, ne-
g:H:iún, rencgac¡(m, intelectualización, racionaliJ:acihn, aislamiento, anula-
ciún, di,sodackm, externaliz;ldún del conflicto, papel de' los sÍntOlrl'.ls como
1"0nn;l..., de ocultamiento a la conciencia -obsesiones, conversión, etc.
Lo.s lllc'Glnismos de defens~l adquieren "..,u r~lci()llaJidad te6ricl dentro de la
l)flll1CLl hJl'll1ulación heudial1~1 :-,(km.:' la estructura del aparah) p . . . Í<¡ui(:() -la
dl'n()lllinad~\ primera tópica-- en que lo decisi\'o era el displacer que cil'rtas
rl'presentaciones generahan para la conciLncia, por lo qUl' dehían ser l'xclui-
(Lis de ¿'sta. Es lo que Freud mostró en La illtelpretac;áJI ele los S¡teIIOS: el su-
jelo, no queriendo saber de sus desl'os incestuo.",os u hostiles los l'xcluYl' de
la conciencia mediante la reprL~sión. Lo reprimido permanece en 1..:'1 innms-
Cit'nll' sin !11uc:!(!lcaci(;ll" Por ello. sostiene Freud, puj;1 desde allí IXlr;¡ eIllL'rgL'r.
Pero una \l.'Z que se formula la :-.egund:l t(lpiea -U.J'o)' el el/u (ll)2jJ-.
Vil que se muestra la existencia de conflictos del/tm del inconsl'1entc ----L'ntre
l'I yo inconsciente- y el supL'ry(") inconsciente, por ejcll1plo-- y se desnihe
("('1Il1O para contrarrestar la culpa inconsciente hay autocastigo, renuncias, ma-
:-.o<!uisllln -también inconsck.'ntes-, se conviel1e en indispensahle, :l fin de
('\'itar b incoherencia teóriCI, el conceptualizar la existencia dc proces().o..; de-
kllsi\'os que ya no tienen C0Jl10 ohjeti\'o eviur L'i saher dt.' la concil:'nci~1 ."ino
LI [Lll1sformal"i(')J1 de ciLTt~IS fL'presf.:'ntacione:-. en el seno del mismo inl"lll1s-
t 'il'I1IL', ()L" hecho, es lo que Freud, y los psicoan<.¡[ist~l:-' que le sigui\.:'ron, hicie-
ron (u:lndo explicaban distintos fenómeno~ clinico~, pero sin que le dier;\n un
Illg~l[" dentro de la teoría a (;'.o..;(os procesos, defelbivos en el inconsl'Íente. El
11l:lso<!ui:-.mo moral en que se intenta contrarresUr la culpa inconsciente me-
di:lnll' \.:'1 autocastigo inconsciente, pro\'eniL'nte de un supl'ryú inconsciente,
es llJl() de los ejemplos frL'udi~Ifl()S por l'xcdencia, pero no el único" Cuando
I'"n'ud t'ntiende que l'n el fetichislll(l la angustia de LLo..;[ración incotlst"Ít'lltl' l~,S
("( >llILIITt''''!;Ilb por un fetiche Cll)U significado inconsciente e,'; ser el Ldo. i.tIU¿·
(]liten' dlTlr esto sino que una ~ll1gustia incoIls(:it'nte promueve la creackm de
,tI).:( > tjlJl' Y;l no es mera rq)l"l':',iún, exclusión, ocultamiento a la concienl'Ía
:-'1111 >1111 >\ llllil'n[() creati\'() l'n (lue la represL'ntaci()t1 generada e<mtrarn..·..,w a la
WPlt',""CIII;I("i('J1l dl' la castrackm( () sea, qUl' una representación qut' no esb
t 'ti 1.1 t (>Ilt iClKi;1 -el significldo fálico del feticlle-, que s610 existe en el in-
I (>11:-.( 'lt'1I[\ '. t·..., promovida p~H~1 disminuir el sufrimiento inconsciente produci-
tl( >1)( Jr t >11,1 n 'pl"L'Sl'IlI~I("i(-m inc()nsL'ieme, la dI.:' b clstradón. El Jspectn dl'l"i-
MODELO MODl'L .... K-TH,ANSFORMAUONAI.
sivo de la teoría del fetichislllO es que ilustra la creackm de nuevas represen-
taciones en el inconsciente como forma ele contrabalancear a otr..lS. Con eSTO
ya nos alejalllos de la teoría de b n:presi6n como exclusión de la (~onciencia
y del inconsciente co1110 dep{¡sito de lo rechazado qUt' permanece malt\.:'rado
en su seno. Ahora se trat~l de un incon"riente productiH), cre:ldor de lo qUl'
nunca estu\'() en b conCieIKiJ, qUL' interactúa con otros contenidos incons-
cientL's que umpoco estuvÍLron pre\'ial1lL'nte en la ,conciencia, Si, hay.' :t!go
que dif"Lrenci;¡ a la primera tópicI (k la elaboración treudiana ulteflo}' es que
en <.lquélLt L'i inconsciente era un inconsciente-depósito, un contine~te de lo
excluido de b conciencia, Por tanTo, dependiente de' ('sta, En cambiO, Cll ..ln-
do se pbntL':¡ la existenci:! de conflicto en el inc.'onsciente, ~Il' repr~sental'i()­
nes qllL' contr:I1Tl'stan a otr;IS, liL· defensas en <:'1 seno del tnconsc[{.."~te.' en-
ronces St.:' le ()t()l).~~l ~d inc{)nsl'ientl' su pleno e.'>tatut(J dl' ,..,istelll~1 no definido ~l
partir de la conciencia.
2. f)ej¿'JJSUS en el illcoJ/.,'ciculc. Voh'amos, ~lun a rie:">go de redundar, ~l t..':-'-
tahlecer sus diferencias con los mecanismos de defensa, Al actuar éstos, POIl-
gaillos por caso la represi<m, cierta idea l'S excluida de la conciencia y pvr
manece inconsciente, pero si/J IIlf)(((ji'CClCi{)1l. Frl'"ud insistía en este aspecto Vil
la épOCl de b primera tüpicl. Por dio, el afecto cOITL'spondiente a es:! idl';1
put.'de rL';lp;lrl'Cer ;Idscript() :1 ()tr:l ide~l que p;IS~1 ;1 pn)\"()Clr la re,:puesl:1 (¡lll'
le CO/TcsponderÍ;¡ a la idea reprimida -mecanisl1lo de de:-,plazalllIento--, I k'
mam:r:l silllibr. cuando alguien. p~lra no l'Xperllllent:'lr consdentemenlt.:' :-.u
sentimienTo de culpahilidad, proyecta en otro lo recluzado de sí mismo, l'\is-
ten en el psiquismo dos rL'presentaciones L'n oposickm: la consciente ,-el (J"t~u
es malo, yo S()y hueno" y la inn)Jlsciente «yo soy nulo". La representa("]o]l
conscientt.' sirn' para mantener reprimida la rL'present~lcjón de sí que resulu
intolerahle. Procesos Illuy difen:ntes dd que tiene lug~lr l'uando una pcrsona,
par;l C()nrr~lrrL'star b f;ml:!sLI ion lTl.sL"ÍL'nIL' de que ser;'¡ ~lI.lclda. hace una iden-
tificaciún. umhi¿'n inconsciente, l·on ()L'rs{)naje~ heroicos todopoderosos, por
lo qUl' p:lsa a :">entir que nada le put.·de ocurrir. La ()po,icihn ya no transcurre
entre una ide.[ consciente y otra inconsciL'nte sino que todo se juega entrl' dos
fantasbs inconscientes: la bnrasÍ;¡ que constituye y sostienen la identidad om-
nipotl'ntl' de invulnl'rahilidad contrarresta a otra fantasía incons~·.iente ~n b
cu;¡[ el sujL'to se repre~enta como indefenso, déhil y :llllenazado. SI la detens~l
actU:1Sl' :-,(')I() en (·(mtra d\.:'I :-';I])er de b l"()]l("ienci:l y ]~l represl'ntaci(m p<:rsel"u-
toria p<:rtlul1L'cit.'ra sin ll10difkaciún t.'T1 d incollsClenTl.. entonces el sujeto t.:'.'i-
taría pre"o de b angustia aunque ~ll concienl"Ía no SL' entl'rase en ahsoluto de
la raz{m de b mism,.l. Sólo cU:lI1do en el interior del mismo inconsciente se
crean repn:'.'>l'ntaciones qul..:' contraITl'st~tn a otras, l'S posihle que la angusti,.l
disminuya. Es lo que permite la ebhoración de situaciones traum:'iticas de hu-
l1lillaciú~ narl·ista en que el sujelo puede pasar de sentirsL' inferior y despre-
ciado;¡ Lln;\ identidad earactL'rizada por la grandio,,,itbd, ~¡] sentimiento de L':-'-
cepei( m .. t!i(bd, de que puede prl'"eindir de los dl'm:i..." de que est{¡ por enl'illl;l
 AVANC.I·:S EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA
MODELO MODL'LAR-TRANSFORMACIONAL 347
dl' ()( I() el lI11111do. Identidad que implica una verdadera transformación de la
rial del inconsciente". el apartado "Desactivación sectorial de! inconsciente",
prt·\·i;I: p()r unto, un proceso creativo inconsciente. Entre las defensas que
que es el desarrollo que hacemos a partir de la l}Jlferj{UJIR freudiana).
11111)lit·:IIl Ir:lnst<)rmaciones en el ine<mscientL' menci<>narelllos:
Hecha esta elift:rL'nciación t:J1(re mecanismos ele defensa y defensas e11 el
• .'1slfIlCi(JIl Cü:!(>llsil'{I e/e fe/ellticlac/es illcollsCÍellfes: el cadcter como c\e-
inconsciente, digamos que existen defensas <-¡ue apuntan tanto a evitar el dis-
It·!l,o.;;l: la identidad de fuerte y protectof par;! con los demás a fin de contra-
placer consciente como el inconscit:ntl'. Defensas mixtas L'ntre las que qui-
I"wsl;lr angustias frente a los sentimientos dL' dehilidad e indefensión perso- siéramos destaclr dos:
Il:t!: ( l identidad de déhil y dependiente para contrah:llancear sentimientos de
ri\';t!itLld y de hostilidad por las angustias persecutorias o de culpa que éstos
1. H',/culos melltales como deji.·/lsas: un dett:nninado estado mental es uti-
()(·;lsi(lIl:Ill. En t()(!<)S estos casos, el sujet() adquiere una identidad que le per-
lizado para contrarrt:star otro est~ld() que provoca sl.. frimiento -estado de ex-
Illile t'\'itar otra identidad que es la temida .
citacit'm para contrarrestar sentimientos de vacío, de depresitm, de fragmt:nta-
• la (h:/ellsCJ sfmhirJ/icCJ fllCOllsciellte: mientras en la identificaci(m pro-
cit'lI1-. A veces la defensa no se dirige contra un esudo Illental en particular
\'tTti\':1 :tlgo existente en el sujeto es atrihuido o ht:cho vi\'ir al otro, en la de-
sino contra e! funcionamiento glohal del psiquislllo, en un intento dt: suspen-
kllS;1 simhic')tica algo inexistent<: en la estructura psíquica del sujeto es incoJ'-
der su :lctividad porque ésta resulta angLlsti~lI1te ---el típico adormecimiento
I){'f;¡d() transitoriamente gracias a la uniún ('()J1 el ()tro. \' súl() mientras se
depresi\'o en el que la necesidad de dormir. a \'eces imperiosa, es una for-
(·O!lSt'IY:l el vínculo, El otfO es utilizado, sin que la concie¡ll'iJ (!L'I sujeto ten-
ma de dejar de pensar y sufrir-. En ciertos cuadros clínicos, el pensar se ha
g;l (·(lI)()(·imient(). para pn>veer sentirnicnt()s de seguridad, de apaciguamiento
convertido en algo tan doloroso que el sujeto pr;lCticamente suspende el ha-
lit' 1:1 ~lIlgLlstia narcisista, d<: potencia. de \'italidad, de intereses, par:! otorgar
cerlo. p:tsando a vivir en un estado que Ogden (1<)H2) designú como "amt:n-
""vJ)tido :1 la experiencia. La defensa sill1hi<')tica, en sus t<>rIllaS nüs fegresi\'as,
taci(¡n., para destacar su diferencia con la represiún. Corresponden. tamhién, a
....,v IIl;lIlifiesta hajo la necesidad. a \'tTes cOll1pubi\'a, dL' prt:sencia física del
esU misma !llo(blillad de enfrentar la angustia los estados esquizoides descri-
()tr< l. lk' sentir su cuerpo. incluso de no poder dormir sin vi contacto corpo-
t()S por Fairhaill ( 1<)')2) en que ciertos sectores del yo quedan desacth'ados.
Lr! 1"" T;11llhién por las consecuencias que produce cuando no se puede dis-
2. 1~\fJeriellcicls de s(ln~/acci()" compe/lsatorias: frente al displact:r in-
1)( nll'r de elbs: p:tni('(), des()rganizaci(m psíquica. húsqueda de expl'rit:ncias
consciente de un cierto tipo de experiencias se activan patrones de condue-
til' s;ui,·,¡f;¡cciún compensatorias --droga, comida. etc,-·. Es particularmente
us que producen pbcer inmediato: adicciones, sexualizaciún de la angustia
illlp()rl:lllte en !:ts organizaciones infantiles de la personalidad, L'n ciertas pt:r-
-reL'mpbzo de b sitllaci<'m ~ltlgusti~lI1te por una lit: excitaci{m sexuaL como
,. .,( Hl;didadcs !Jore/er/ille, en los cuadros de depend('ncia compulsiva y/o in-
ma....,turlucir'm (,ol11pul.'iiv:l, por L'jL'mplo------, hulimia, etc.
disniminada. El sujeto tiene Lt lahilidad de un !Jehé y la necesiclad de que el
<)1n) rcalice las funciones que hahitu;¡llllenk cumplt: el adulto ¡XI!'a aquL'1.
Otra diferenciación útil ;¡ hacl'r t:n cuanto a modalidades de enClrar la
d:ld() que no se han incorporado esas capacidades funcionales a la estructu-
1;1 p,siquica. llil !ensi(m intrapsíquicalintersuhjetiva es la existente entIT dL'fellSaS alopl[¡stieas
y autopl:lsticas ('!\ppelhaull1. 1(77).
• f)('saclil'(lci61l de! deseo en ~'I incollsciente: pérdida defensiva de interés
I)()¡- (,1 ()l*_,t() () por ciertas fUJl(·i,mes del sujvt() para ('(mtrarrestar las angustias
A/up/astici(lt/(l: l110dificaciún dt: un estado afecti\'o o su m:lntl'nimiento
lj\l\' vi ellcuentro con el (lhjeto producen o que las funciones despiertan (\'(::'a-
por fuera de la concienci~l a través de algun~l acci(m hecha en el mundo ex-
St'. ('11 el Clpítulo:, "Lo reprimido, lo no constituido y b des:lcti\'ación st'cto-
lerno; es decir. transt<)f!l1ación del mllndo externo para que se <I(bptt: a las
necl'si<-Lldes del sujl'1o y contrarreste un estado de rensü'm interior: por ejem-
11)<) 1:11 1:1 Icr~lpi~l. l",I:l l1l'll',~id;ld dl' la prl·.~enci~1 dcl olro .~e lllanifil'~1:1 por Lis ;lngllsti;1 dl' plo, crear dependencia en d otro para hacerse acotllpai1ar y contrarrestar an-
·,0'1'·1),1< 10'11 .1I1It' nl.dqlliL-r inIL·rrlljXü'>n () l'1 inIL'l\,:¡J<) l'11lrl' ,~l'sionl's, En l'slos l'a,~o.~ el p~lci('nll' gustias f()hicas: ()hligar a los miemhros de b familia o de la institllc¡(m a la
11'·)10'.11.1 ',0· ... 1('11 :Inguslbdo, dl'soIJ':~lnil.ado. por b ,~l'par:lCi<'m y Sl' \'a ¡ranquiliz,lnd() ;Illll'dit!a
'jll, ,·'.1.111.111:,' 11I1t' que Sl' pertenece a adopt:lr una organización ohsesi\'a para contrah:tlancear
1111 1\,,11111 d'·IHJlllinú se(/i,l?iecI al ohjeto qlle llllllPIl' 1:t tunnón de sostel1l'r el n:lrdsislllo
angL!sti~¡s par:lIloides o dl' fragmentación; humillar a alguien par~l contrarres-
,Id .1)j,'I" 111 1".IIHl.ld (' ... te se(/i¡/yálL's un~l \'ariantl', l'n el ;írc:I dl'l n:trci ... islllO. dl' una 1l1OLbli- Ur angustia narcisist:l. Corresponde a la inoculación dt: estados emocionales
,1.)01 ,1,'Io'II'd\,1 opio' 1.1 1I1:h :llb del 1l:llli_~isllj() y ljllC C(ln1r<lITl'SU di\-l'rs()s lip(lS dl' anguslLlS. en el otro. a la inducci('m para hacL'rk· :Idoptar roles, a dl'fens;:¡s interperso-
"0)11,,1.1', I"'t·.'·, 111<>11.1 ... " );1 ... lk-ri\':lda.... (k· una 1:llb l'n l'l,~t'ntilllil'nf() dl' C(HHro] .~()hrl' l'l fUl1cio- nalL's, a la identificlci6n proyectiva y al control omnipotente del ohjeto des-
11.1)1)1' '111, , 1)1( ·111.11 (, , o'1 I 11 u,d.
(Titos por Klein.
 54H AVANCES EN PSICOTERAPIA PSICOANALínCA
Autoplasticidad: tendencb a eliminar, a transformar () a mantener por fue-
ra de la conciencia un estado afectivo displaccntero mediantt: procesos cogniti-
vos y perceptuales. El sujeto modifica su mente -reprL'sentaciones, afectos-
para adaptarsl' a realidades patológicas: disociarse para poder convivir con fl-
~lIras patológicas, ahusivas; bloquearse afectivamente para no tener conflicto
m_ter~ersonal, ya sea para no eXfxcsar hostilidad o para no percibir I1ccc:sidades
afectIvas que e/entorno no provee: anular el deseo para no irritar el ohjeto, etc.
_ r~igaIl1os, ~or otra parle, que no toda defensa debe ser considerada pa-
[OloglcI y destlOada a ser desmontada. Frente al trauma psíquico, el psiquis-
Il10 puede ponl'r l'n jUl'go diferentes Inecanismos que, nüs all{1 dl' las limita-
ciones que imponl'n, son adaptativos ya que ticnden a disminuir la ~mgustia
(}LK' a(jul'l ()rigina (üKlerch, 19(0). Angustia (llIC perturharía seriamente el
funci(l!1amient() dd sujeto.
Otra ~'uesti(l!1 qut..' precisa de matizaci(l!1 es la relacionada con el origen
de las ddensas. Carente el psicoan:disis en sus comienzos de una teoría so-
hre el papel de la identificacitm en la formacitl!1 del car,h.ter -empieza a co-
hrar relevancia a partir de Psic()logía de las melsas y {/Ilálisis de! }'U (Frl'ud,
11)21 ), Y de 1~1.l'() y e! el/() (Freud, 1925 )-, los Illecanismos de dL'fe~sa fueron
considerados como emanando dd interior del sujeto, incluso sohre la hase de
los l~l,Ovill1ientos corporales que servirían par~1 darle lIn soporte -la intro-
y~>Tl0n supu~'st~lmente sc vincularía a la oralidad incorporativa. la proyec-
non .a la .~lOaltdad expulsiva, etc-o Adenüs de la confusiún de niveles que
esto ImplIca, en que la teorizaci(m arrastrada por los excesos dl' la llletafori-
~ación lermi?<I considerando al funcionamiento del psiquisll10 como isolllúr-
Ílco con las funciones corpor:des y dependiente de éstas, hay una cuesti(lO de
mayor trascendencia aem: se desconoce <¡ue el otro del sujeto no s(llo aporta
temas al pensami<:nto consciente e inconsciente sino tamhién las f()rlll~ts hajo
las que se procesan contenidos. La proyección como tendencia ~I atrihuir a lo
externo lo que le sucl'de al sujeto, la negacitm como de-smentida de un juicio
que ha llegado a la conciencia, el hloquco de los afectos. la aUloexcitación
para co~trarres(ar estados afectivos displacenteros, la idealización. y varias
otras ddensas, tiencn en la idcntificaciún con el otro una importante fuente
de o~i~en. La clínica nos lo llluestra: ciertas bmilias se caractl'rizan por el pre-
t!OJl)1tl]O de determinados llll'cmislllOS de defensa.
. I.;J proyec<:iún. tal como b deLTihi() Freud, es la operación por la cual se
:llnhllyt'll :tI ()tro cualidades, sentimientos, deseos que el sujeto rechaza I'eco-
11: l('t T (.( l])H) pn lpi( ,lS P( lr selltirh)s com() negativ( )S. A partir del ccl!1ceptc l freu-
th;tno de proYCCcjOll. M. Klein desarrolló el de identificación proyectiva. Con
M()DELO M()DUI.AR-TRANSFORMA(:t(lN A l.
I( ldo, difícilmente podrían equipararse uno y otro. En primer lug;lr, t'n KIt'in J()
identificado proyectivamente en el otro no son sólo aspe-ct<lS negativ( lS silH)
que pueden ser positivos -por culpa o perse-cución. el sujl:'lo no puede aT()
llocer aspectos valiosos de sí y tiene necesidad de adjudic~hselos al olro--·
Pero hay una diferencia de mayor trascendencia. Mientras que en I;¡ proyl'c
ci(m, tal como Freud originariamente la describió, se trata exclusivamelltt' <.Iv
una operación imrapsíquica que modifica la representación que el individw)
se hace de sí y del mundo, Klein, sin abandonar esa dimensión, anade un:1
nueva: con la expresión identificaci(m proyectiva se refiere especialmente;1 un
proceso intefsuhjl'tivo por el cual alguien inocula y hace sentir al otro ciertos
estados emocionales -miedo, envidia. desvatorizaciún, rabia. ahandono, clIl-
pa-. Lo que el otro siente es aquello que posihilita que el sujeto viva. ;1 su
\'ez, cierta identidad y el estado emocional correspondiente: por ejemplo, ser
poderoso, atemorizante. culpahilizante indignado y no culpahle. M. Klein t'X
tiende así d car:u.."tLr intrapsíquico de la defensa para abarcar la dimensi('lIl in
tersuhjeti\'a en que la acción sohre d objeto es necesaria para lograr mantt']h ']"
lo proyectado en este último. A modo de ilustración esquemática, un par:llloi
eo descrito desde Freud podría ser un individuo aislado que, en soledad, {"(lit",
truyera intrapsíquicalllente una imagLn de los de-IlÜS como indignos y dt' . . . 1
mismo como \'alioso. IJn paranoico, descrito desde Klein. sería alguiell <¡tll'
persigue al otro acus:tndo]e, para hacerle sentir que es malo. Por ello le Ilt'n'
Sit~l y le husca. (Lldo que la pre-seflcia dd otro es esencial para intentar illocu
Iarle. independientL' de qUL' fallL' en d intento, cierta identidad y obtencr. p:tr:l
sí, la complementaria (S:lIldler. 19H<)). Este cadcter intersuhjetivo de! CO]H"l'P
to de- identifkac¡(m proyectiva es lo que le presta utilidad para cO!llprt'lldt'l'
tanto la n. '!aci{m terap('utica, en que- paciente- y terapeuta intercamhian idcllti
ficlciones proyectivas, CO!110 las rebci()ne~ de IXlrl'ja o de familia () de cu:¡[-
quier grupo (Scharff y Sdurff, !tJH7: Slipp. 19H9).
IDEAS OBSI:SIVAS DE AGRES1Ór\; A SERES QUERIDOS
Y I.A POTE~ClACl(¡N lMA(jlNA1UA DEL SUJETO
En b clínica L'ncontra1llOS con ciL'rta frecuencia un tipo de ideas ohsesi-
vas agresivas. a veces como cuadro clínico organizado ~"rededor de las mis-
mas, otras como mOlllentos del tratamiento. cn quc el paciente se aterroriz;1
ante la idea de que podría cbvar a alguien un ohjeto cortantL', o golpearle
con un ohjeto contundente, o arrojar a un hijo por la \'l'ntana, () estrangular
a un ser querido. Ideas ohsesivas que dan lugar a medidas precautorias que
dehen ser cumplidas cOlllpu]sivamente. Generalme-nte se tienden a expliclr
eslas ideas ohsesivas como dL'hitbs a la hostilidad del paciente que, enlt'r-
giendo de la represión. se manifiesta abiertamente en su conciencia. ante lo
cual reacciona con horror. Pero dIo implica una visión simplificada del re
:\'i() AVAr-.'U:S EN PSICOTERAPIA PSlCOANALÍTICA
torno de lo reprimido en que éste surgiría tal cual sin ningún tipo de trans-
formación. Lo que hemos podido ohservar es algo diferente: cuando ideas de
este tipo surgían en nuestros pacientes habían sido fn~cllentemente prL'u:,di-
das por un momento en que habían L'xperimentado el terror de hallarse en
peligro, de poder ser atacados. Una paciente, después de la llamada telefóni-
ca amenazante ele un hermano que hahía tenido episodios de violencia física
en contra de db y de sus padres, al colgar el teléfono después de recihir in-
sultos y amenazas de muertL'. de pronto, dirigiéndose a la cocina, se le ocu-
rre una idea que la aterroriza: tomar un cuchillo y clav;'trsdo al hijo pequeúo
que dormía en una ha hitación cercana. A partir de ese momento, la ide~1 oh-
st'sivJ. de que puede h~\cL'r daiío se le impone, quedando en un total ~egun­
do plano d recuerdo de! conflicto con d !lennal1o. LI kk:;] ohsl'si\'a le ha per-
mitido pasar a representarse como la que puede hacL'r daóo y no la que l'stj
en peligro, transformando b representación de sí de ~\l11enaz;¡<.b a aIllena-
z;¡nte.
En un caso que pLlhliclmo~ en otro trahajo (Bleichmar, !()7()hl.;\ una p:\_
ciente le aparecieron griet;¡s en los pezones que determinahan que al dar de
mamar le sangrasen y dolieran, cOO\'iniendo b Iact:tncia en un suplicio, pa-
~and() a esperar angustiC)Satllt'Ilte el m()tllent() en c!ue (lClIrriría. A I()s PC)l"()S
días, se le presenta una idea ohsesi\'a: ella !llorderj el dedo gordo del pie de
su hijo y se lo arrancar(¡. H~l hahido una im'ersión de.: [;¡ silll;lciún: de perso-
n;¡ en peligro pasa a ser la peligrosa, ~lunque esto k produl.cl allgustia.
Otro paciente tiene una pt'sadilb de persecllcic'm: es acorrabdo por UIl
grupo de malhechores que le amenazan con un revúlvl'r y un pUI'ul -en la
realidad, el día previo hahía hahido un asalto en su h~lrri{), que se h:lhía
con\'ertido en los últimos llleSl'S en un lugar insl'guro--. El suel10 se inte-
rrumpe hruscamentt' allí para continuar con otra escena en que L'I apl:tsta la
caheza de un nino contra un reja, haciC'ndola penetrar t'ntre las h~\[TaS de
metal. Se despierta con sensaci()fl de asco pero sin senlilllil'nto~ d<.' pcrsc-
cuci6n.
Un paciente teme ser des¡x'dido en el tLlhajo tras cometer un error que
provocó la ir;¡ del jefe. quien le dice que es su última oportunid:td y <¡ut.' si
no camhiaha "le \'"n a dar una p:\tada y tirar por la \"CnLlna" . .'\1 d¡a siguil,lltl'
le sorpn..'nde, yendo hacia el trahajo, !:t f:tnUsía de arrojarse por un puente.
ante lo cual se aterroriza. Esta idea comienza a crecer en lo~ días siguiente de-
hiendo ahandonar el clmino hahitu~¡[ que \';¡ desde su casa ~¡] tr:\hajo, en d
que hay un puentl', pues teme ceder al imput'-,o de despt'l'larsl'. En su Illente
se ha operado así una translúrmaci<"m: de ser :trrojado por la \'(.'nl:1I1:1 pasa ;¡
ser d qUÍl'11 se arrojarÍ:l al vaCÍo.
En todo~ estos C~ISOS, el anjlisi,'-, del material asociativo y de los antl'-
cedentl's del surgimiento de la ideas ohst.'sivas ¡x.'fmitieron "el' qUL' L-St~lS ve-
nían a dotar al sujeto de un scntimiento dt' ser aquel que podía iniciar una ac-
ckm que prC\·i:tlllente, por el contrario, era sentida como iniciada por una
MODELO MODULAH-THANSFOI{M AUON AL 5'; I
ligura amenazante. Es decir que lo que el sujeto teme sufrir paSiV;lI11ente l"'-,
illuginarizado, a través de múltip!es fantasías agresivas, COlllO aquello <¡lIl' d
puede hacer activamente. Esta tran~for!11ación de lo qut..' st..' sufre paSiV:llllell
iL' para representarse como que se realiza activamente es lo que Freud 1ll11t.'S-
Ira en ¡'rlós allá del priJlcipio dd plucer: el nino al que le des;¡gr;l<.b St'r
ahandonado por su madre, y que 0sta dt..'saparezca sin su intervención, pas:l
a ser el sujeto activo que hace desaparecer el carrete. Por otro lado, en el C\-
pítulo dedicado al estudio dt' la dt..'presi6n nos referimos a las tesis dt..' Fair-
hairn y de Killingmo que, a nuestro juicio, están relacionadas con esta tell-
dencia de! psiquismo a apoderarse de lo traunütico, de lo que no se puede
controlar, y a crear la ilusión de que e! sujeto ~s el que controla los acontl'ci-
llliLntos. Fairhairn (194.-) considera C..{ue e! nino, necesitando desesperad:l-
mente sentirse protegido y querido por sus padrt..'s, prefiere pensar que (,] es
malo y no qut..' sus padres son s~'¡dicos () que no le quieren para mantener la
ilusión de ejercer un cit..'rto control omnipotente sohre la reaiidad (p~'¡g. ú')),
pues así puede fantasear: . Si me porto hien .. si no soy lI1alo ... entonces, JlIl'
querr:lIl. no me castigar:m». E] sentirse culpahle se ha convertido en ulla dv
tensa, en un medio ilusorio de recapturar un sentimiento de control sohre vI
curso de los acontecimientos, t..'n un:l estrategia mental inconsciente par;l ell
GIrar situaci(mes que aparecen CO!11() trauIlüti<."as para el psiquism() «(;["( lIs
tein y Wnsley, 1994). Killingmo (l()H() desuca que existe un tipo de <.'Ulp~l l'll
que el nii10 prefiere pL'lbar que él es malo porque la madre le ahandon(') -le
daría una cierta i1usiún de control Ilógico omnipotente de la realidad, pues si
se portase hien, entonces la madre volverÍa- que pensar simplcI1ll.'nte Clut' k
ahandonú y que no estj a su alcance hacer n~lda para contrarrestar ese ahan-
dono.
En el capítulo 2 sobre el rnasoquismo, en el apal1ado . forma de control
y transformaciún detensi\'a de la situaci(m traum{ltica», revisamos la ahull-
dante evidencia clínica qm.' indica que el sujeto prefiere ser el que se intlige
dano por teInor a que<..br a men..."ed de un ohjeto que no pUL'de controlar. El
ritual que el masoquista impone a su pareja s;'¡diCl coloca a la conducta de
L-sU hajo una regubckm tranquilizadora: el masoquista es el que decidir;'1 qué
es lo que har{l su pareja. TalllhiC'n mostr;¡mos dHllO el sujeto, ante el terror a
una persecución que va nüs ~¡]I:\ de su voluntad, prefiere ser el que provoca
el castigo pUl'S elige el momento en que sohre\'endr~i -nada más angustian-
te que estar a merced. con la guardia haja, de un otro que decidirá el mo-
mento del ataque.
En las tfes condiciones mencionadas -·ideas ohsesh'as de daóar a un ser
querido, autoatrihud()Jl de la l"U!¡Xl, y di\'ersas formas de m:lsoquismo----, el
sujeto toma una realidad alllenazante que siente incontrolahle y en hast..' ;t
convertirst..', t..'n la fantasía () en la realidad, en el sujeto activo sale de su sen-
timiento de impotencia e indefensiún. Igual sucede con las creencias y los ri-
tuales mágicos, con. las fantasías de que se puede daóar al enemigo -ritu;¡
 ,
"S2 AVANCES EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA
les vudú-, Pareciera entonces que nos encontramos ante una modalidad de
defensa muy básica y generalizada de potenciación imaginaria del Sl~i(!t() a
través de representarse como activo, lo que le permite salir de un aterrori-
zante sentimiemo de impotencia.
ORGANIZACIONES PSÍQUICAS SUPHAORDINADAS;
RELACIONES INTERNAS DE 08 JETO
Hasta aquí hemos visto varias dimensiones -deseos, estados emociona-
les y angustias, el sistema defensivo-- que en su articulación generan dife-
rentes configuraciones. Estas dimensiones se \'ao constituyendo en d inter-
juego entre lo interno y la intersuhjetiYidad, interjuego del cual van
emergiendo ciertas estructuras intrapsíquicas, con gran estahilidad -de ahí
el denominarlas estructuras-, que fijan las modalidades con las cuales el su-
jeto se relaciona con los otros y consigo mismo (Gn.:'L'nherg y Mitchell, 19H5),
Estas estruclUras intrapsíquicas supraordinadas -las llamamos así pues de-
terminan las características de las dimensiones a las que aharcan- com-
prenden:
1. Representaciones fantaseadas del sujeto, incluyendo la representación
de su cuerpo y mente en múltiples niyeles, desde la percataciún de sus fun-
ciones hasta la valoración estdico-narcisista. Representaci(mes, tamhién,
acerca del grado de (ontrol que el sujeto supuestamente tendría sohre su
cuerpo y mente, de los deseos, dI..:' los peligros <1 los que estú expuesto, de la
potencia o impotencia que se adjudica a sí mislllo par:1 satisfacer los deseos
o para protegerse de los peligros. Estas representaciones que forman los JlIí-
c!eos hásicos del selllimie1110 de ideJltidad no qUL'dan restringidas al plano de
simples inúgenes sino que constituyen identidades jilllciOlwles desde las
cuales el sujero actúa. Cuando se representa en peligro no sólo siente y pien-
sa sohre sí y los otros sino que, simult::inL'amente, realiza acciones: se aleja,
se esconde o. por el contrario, se acerca y agrL'de, o intenta inmovilizar al
presunto atacante.
2. RL'presentaciones t~mtas('adas de los otros con los que el sujeto estaría
en relación: personajes tL'lTihles o figuras hen~volas y salvadoras, lo que in-
duye las representacionL's de sus supuestas intenciones, de los deseos y con-
duct;lS que imaginariamente tendrían con respecto al sujeto, de la forma en
que captarían, satisfarían o frustrarían sus deseos.
Se tr;lta de un verdadero escenario mental dominado por la fantasÍ<l in-
ci ... ntc en que los personajes que lo puehlan. el sujeto incluido, son re-
("()Il ....
P]"l'Sl'lll:ldos (OIllO atacúndose o anündose, protegiendo o ahandonando, reac-
cio!l;mdo con desdén o con simpatía. Estas relaciones internas de ohjl:'to
MODEl.O MODlII.AR-TRANSF()HMA(:I()NAI.
\ (lllstituyen d producto ele interacciones reales del pasado, de idl'ntificll'j( 1
1 H 's con las figuras significativas -cómo éstos viL'ron al sujeto. al llIundo y ;1
',1 11liSIllO-- y de la creatividad de la fantasía inconsciente.
La cuestión húsica respecto a estas relaciones internas de ohjeto es ("(')Ill( 1
ponerlas al descuhierto. a partir de qué indicadores deducirlas, dado qut' l'S
1.111 IlÜS alb de las representaciones conscientes del sujeto. Para este dl'sn
lr:lllliento contamos, en primer lugar. con el examen de cómo el sujeto St' \'in-
l·tlb con los distintos personajes con los que entra en ('onUcto y chillO Sl'
(Lila a sí mismo. Es aquÍ donde el vínculo con el terapeuta. el aquÍ y ahora
(k' la transferencia, constituye un instrumento de primer orden, así como \;¡
forma en que el paciL'nte va reaccionando ~lnte sus propias fantasías y COIl
duct;ls durante el transcurso de cada sesión: enojos consigo mismo, auto;¡[;¡
I>~mzas, p;.Ínico ante el surgimiento dL' lo que no esperaba encontrar C()llH)
parte de sU ser, etc. En segundo término, \'¡enen en nuestra ayuda par~1 ('()
1locer las relaciones internas dc ohjeto las producciones imaginarias dd P;I
("iente. especialmente los relatos que luce de las intl'l'acciones 4lK' soStil'lh'
{"on los personajes que le rodean. que más que informarnos sohre b realidad
de lo 4ue testimonian, informan de los chdigos con que el sujeto 1;1 ClpLI
-cúdig<)s paralh)ides. ideJlizantes. fól)icos, narcisistas. etc.-. Por ell<l l';llLI
\'cz que el pacicnte cuenta una intcracci6n que le ha ocurrido en la \'id:1 rl':d.
lo 411L' nos preguntamos es: ~por qué la ve y siente de esta manera? ~qu(' :IS
pecto clL' SlI hiografía, de los SUCL'SOS que viviú, de los códigos de sus padre .....
determina que le atrihuya a la conducta del otro estos significados l' inlcll
('iones en particubr? ~por qUl~ de las mil formas con que otros sujetos rl':lc-
cionarían frente a igual acontecimiento nuestro paciente lo hace de csta 111;1-
nera que, a su vez, la vemos l"l:,petirse en distintos 1ll0mL'ntos y contextos?
En tercer lugar, y muy cspccialmc1lte, vemos el relato de sus sueños. ('n
los que se despliegan escenarios fantjstkos de sereS que se someten a todo
tipo de acciones. Si los sueños fucron consi<.krados por freud la «via rL'gia ;11
inconsciente . es, precisamente, porque al desaparecer b realidad exterior, y
con ello las provocaciones. inducciones o peso de lo que h;lcen los quc ro-
dean al sujeto, todo lo que sucede en la produccihn onírica es producto ah-
soluto de éste. Desde el punto de vista terJpéLltico, el an:llisis de los sueños
es un instrumento iniguahihle (Flanders. 1(93), cspccialmente en el caso dc
aquellos pacientes que se ven siempre como las víctimas ¡xlsivas de sujetos
que le maltratan, y quc L'xplican invariahlL'lllente su propia conducta como la
única respuesta posihle frente a lo que hacen los demús. Los sueños permi-
ten mostrar a estos pacientes que dentro ele sí existen im,Igenes preformadas,
prejuiciosas. que no requieren de nadie en el exterior para activarse. Su mun-
do interior es el que terminarj reeencontrando. fahricando, al otro.
Intenwndo especificar lo que acahamos de ver en un nivel general. bs
preguntas que guían la ohservación son, entre otras, las siguientes:
 AVAN(,I:S I'N PSICOTEHAPIA PSICOANALÍTICA
l. I.·OJI11O se relacio1la con los otros )', dCllÚTJ de la lerapiti,
COII el terapelftu? .
¿Es sumis()/dominantt'~ Con suhtip()s: sumiso pasiv()-agresivo, sumiso-
aI11()roso; dominante libidinal-protector, dominante autoritario-agresivo, 111
¿Colabora. se une~ 0, por el contr.¡rio, ¿es neg~l(i\'ista, saholea, aleja~
;,Espera ser protegido. c,limado en sus angl.lsti'ls 0, por el contLlrio, pro-
tL'ger y calm;¡r~
¿Legitima sus deseos y los del otro? ¿R.econoce estados mentales y necesi-
dades del otro;'
¿Se aterroriLl ante el otro? ;.Aterroriz~l ~¡] otr()~ ¿Persigue, humilla, goza s;:Í-
dkamente~
¿Es sedllet()r/sl'duc¡d()'~ ¿Idealiza! ¿Busca ser idealizado! ¿Es exhihicio-
nista?
;.Se desconecta física, mental o afectiv<.l111entl'?
f.E'it:t ~()hn..:'in\"(l!lIcrado emocionaIIlK:,nk:' en I:! re!'lciún? ¿Se apega ('Olll-
plIIsivamentt:/ ¿Es desafiante. lemen)s()! ¿Es confiad(). sllspicaz/
¿No deja espacio al otro, le invadL' mentalmente? ;Sohreinvolw:ra l"1110-
cionalmeme al otro, inocubndoll' estados afectiv()s~ ¿E~ dl..:'s])ordante con ~Ll
(Iiscufs()(
Todas l'st;IS formas dL' rL'h](.:i()n~lr~e, ¿son l"st;¡hles, se van altern<'!I1do/ En
cuyo C¡SO, ¿cu:lnc.!o, por que, ante que l'()nduct~IS del otro funciona de 1I1l:l
II otra manera? El terapeutJ trata de contestar a la pregunta ¿hajo qu0 per-
sonaje imaginario me est:'¡ rl'presl'ntJndo en estt:' !llOIllento y con quien :-'l'
t'~t:i rebcionando Jh()ra~ ;,Desdl' qUl:' idL'T1((<..bd asumida incnnsciL'ntellll'OtL'
-rerseguido, pc-rseguidof, etc.- se rebciona conmigo!' ¿(Jul' fue: lo qUL'
sucedió inmediatamente antes de que asumiera tal idl'nridad y me adjudi-
cara tal otra?
Como se H:: por estls pn..'guntas, r<..'sulra indbpensahle e.'>rudiJr en cadJ
momento d tipo de vínculo que el paCil'fHl' tiende a configurar, ya sea como
inil'iador () COlllO respuesta ;1 la acc¡(m dd otro. Pero también eX;lIninar las S('-
C{f('IlCÚ¡S de esas configuraciones, especialmente bs razones por las que: se
p;¡..¡a de unas ;1 otras. El examen de las sccuL'ncias. en el IllOIl1enfO a moment(l
dl..:' b sesi{m, de las fantasías, est~ld(ls el1locion:l!es \' l·ondU('(.I'" concrdas es
I() único que pUL"de reducir la .¡rhitraril'(bd inht'n'Il(~' a toda ohscfvaci6n L il1-
1L'llto de desciframil'nto del mundo intL:"rno del paL'iente. Aquí no hast:ln las
lúnllllbs generJles, requiri":'ndose la reconstfucc¡{>n fina del esp:¡cio imagina-
ri() po])bdo de pLrSOn;¡je~ en que d ¡ucientl' vi\'e, espacio dikrente par:t
t",I{ b pl'r.-';()ll~¡ y re.'>ultadD dL' su hiogr;lfí;\ peculbr.
[ [1 1':11':1 tlll;1 rl'\'isión de 10:-' Ilalllad()~ l11odelo;., .. circumpll'jos" de relaciones iI1lL'rpt'rSOl1:l-
k~. \,',1"'(" vi 1J'.tll,qn lIl' Sl11ith lk'l1l,lmin (199,-'1) que en l'l ni\'d dl':-.nÍpti\'(l rl'preScnt:\ un t"-
111\'11<1 <1,. n¡':'1I
M( )J)I:L() J\.lOI)I! LA l( -'1 ItA NSI'OI{ M:\( .IONA I
El estudio de las rebeiones interslIhJetivas tiende ;\ h~¡n'r p;\s;lr;¡ 1111 ..,t·
:.:IJ1Hlo plano el hecho de ljue el sujet() L'stá en continua rclal'ic")Jl l'<lIl,..,igCl 11Ii..,
1\14 >, que se toma a sí como si fuera un otro al que le hahla, al qUL' ca:-,lig:l, ,ti
< ¡tll' dL:"nigra o alaba, al que consuela o intranquiliz:1. al <-¡ut.:' quiere u odi;1. FI
pJ \' l'I ello (Frcud, 1925) significc) d aporte mi" illlportant<..' ,11 L"<HHlCillli~'11111
<h· l'sta eSL"Ísiún del slIjL'to en l1lúhiplc,-.; person:¡Ii<..bde.'i que inlcracll'I;IIl, Al
11··'>I)ecto, es l'()!lveniente nmsiderar:
l. El amor u odio dingido haci;¡ ..,i mistno, t'spL-'cialmentt' las fOr1lu", vil
1'llhiLTtas lit' ;tu[o;¡grl'si(m, t,CuiJml1l hahla de sí. IDs términos en que 11) 11;\1"1·
--:¡djl'tivos descalitkantes, insullos- rl'tlejan dl'sprecio, rahh( ¿Se ;Igrl'dl' ,'>,1
dicamente ? ¿Tiene una relaci(m lihidinaL cariil.osa, consigo mismo!'
2, La organizacitm del deseo y rL:';llTión del sujeto frente J su propio dv
"'L'(J es de: t:(JIL'LlIlCb, p,,'<..lu"/(). ('(J(llf(JI, ()jnic<)~
). El Sllj'l..:'fy{): siStl'lllJ de ide:¡]L's, valores; formas de implL'IllL'IlUI llUI\
lLIlOS y prohihicionl's, tipos de castigo que SL' autoimpone; ;lCtivkbd dv l..
e< IIlciencia crítica, sadis[ll() intrapsí(luin). 11 ~
.í. Rcl:¡<.. i(')!l con el propio clIl:,rpo
- lm:lgl'n corpor;¡) (Clsh y Pnllin,,>!.:y, 1\>\>\}), El Clll:rpO pUt'dL' :-.vr (';Ip
1;ldo desdL' l'l C('Kligo del Il;¡rcisismo \ Iwrlllosura k:ddad; habilidad/ IUr¡WI"I)
y' () desde bs anguslias rúhi('( )-paranoidl's (vlllnerahilidad-pcligro/segllri{ LH 11.
- Conocimiento de necesidades \' tL'nsiollt's cOlporales. /'v(~{/ci()1I d("
slUh'm ¡('Ilf< ¡ CI J/l)( )/"ClI Y del (',\1 n's (BrL'/.nirz, (9H'Í l.
- Aml)r y (K!i() aL'tllJdl)S L'n fl'bci('Jn al pnlpi() cuerpo: cuidad()s, ;llIll);1
grL'súmes, (lL'sLll·n, dL's:ltL'nckm.
'1. ;,C(lJllO reacciona :\ntl' sus l'st:tdos afectivos? ¿Se asusta. se apacigLl;I~
Ikto11l:lJldn Lis ITbciDnl·S intl'rJl:1S dL' (Jhit'tu ljUL' Se :Icti\":ln y J.ctú~1T1 VI1
1.1 mt(:,rsuhjL'ti\'idad, dehe¡)l( JS l..:'specifiL';¡r:
~'Cllúl('s SUJ/ los c()/~/7ict()s J/lircisis(as COI! el ulro? Rivalidad .lbierta o enL"U-
hiert;¡, negati\'(s!llo pasi\'o-:lgrL'si\'o, oposicionislllo aL'ti\'o y I1wnifiesto, SJdis-
IllO lurcisisl:l, etc.
..;·QII(> (/pus tic (1I1Si{'d({rI(',~ de,\pivrlll el olro? l)e ;¡)unduno, perseculDri:l";
-castigo físil·O o psico\úgÍ('o, sentimientos de irwasiún del espacio ll1enul
() corporal-, ...;entimil'nIOS de culp;l, ;tngustias narcisistas -inferioridJd,
n:rgLicnza (I~n)un'k, (~NI, N;lthalb()!l, 19l-P)-. Angustias (llIe dehen ;o.ef
L'sl)t'cifiL"~ld:1S en términDs Lll' e:-.et,'n;¡nOS bnt:l:">t.'adus de personajes atac\Il-
tes, ridicllliz;¡nte~, sufriL'ntes, sedllctPfl'S malé\"()lo.,> que IUl'gD frustran, <¡Ut·
asfixian corporal y IlH:nt;dmcntl', qUl:' invaden d psiquislllo y transfunde1l
 ... VANCL.... J',N PSICOTERAPIA PS]COANALÍTI( A
,lllgll.. . tia. i\ este respecto es interesante la qlleja cl1: muchos adolescentes
,1("(Tel del tono de voz de sus padres, que es sentido casi como molestia
,()fp()ral: tono de \'OZ sobre el que se ha desplazado el efecto perturbador
\'()(I (¡tle sient1:n la (r~msmisi<'Jll de los estado:-. de angustia de es (os últill1()~.
\ vii iel! hzado . . . , precis:tmentL', por la voz.
r:{!w'jlI11ciOlles tiende ti c{(lI1plir el sl~ieto para COIl SIIS o!~i(!{()s siRIl~/I'cati­
('m? Entre otras. ser el depositario de partes del sel/clel otro: SlT el vengador
dl' LIS ofensas re<.des o imaginari..Ls perpetrada~ contra uno de sus padres por
vi otm miL'mhro de la pareja y ~lntl' las cuales el primero no puede resp(jn-
dl'r: ser d objeto de IJ denigracic'm del Dtro ¡Xl],;l h<llanlT;lr el rurcisislllo de
V"'¡l·: ,...er el objl'lO prot1:ctor pDf sentimientos de culpahilidad', ser el super)ú
lil·] otro. o cumplir funciones )'oiC:ls para el mismo en cuanto a la relackm
con la realidad; ser el que le debe infundir vida y alegría ~n:laci()n con un
ohjeto moribundo ;d qu<: se de he revivir, etc-o El sujeto pUl'(k' ser forzado
,1 desempeñar el papel de un yo, un ello o un ,... uperyó \'icH'i~ln[e pJr:1 el otro.
J,'llú/es SUIl!US lIii'e/es de discrill1iJ/tlc/(J/l se(/lofru?Cap.lcid;¡t! dC' Sl'par~lJ' ~
di~lTilllinar lo que son deseos, e~udos elllociDn:¡]es y representaciones de ,<.;í
IllislllO de las que -;e le atribuyen al otro, ya ChIllO suponL' que el otro le \'l~ (Ja~
C()11S( m, 19(Fl L Con dos variantes en cuanto a Lt no discrinün:I('it'm s<!(ji ot ro',
Proyecckm L'n el otro de los pr()pios (k'st'os. c~t;\d(). . emocionales ()
Ill·('l· . . idades corp()r~tles -si se e . . . t:¡ enojado, Iri."ll', asustadD. nlTl hamhre.
In(). de., se sienle que el otro siente estos L'sl;¡dos-. Frecuente en las feb-
ciulles simbiúticas: madre" padre que vi\'e sus deseos y angustias atrihuyc'n-
d()LIS al hijo. A su \'ez, con do:-. \':Iriantes:
1.1. Proyeccir'lTl defensiv;l: dcsprL'nder,... e de l","OS estad()s ctllocionak· . .
I){)j' resultar into!er·,lhlLs. \'i\il'ndolos comu que .-;on del Dtru y no propiD.<';
(I\kin, 1946; Sandler. 19H9); por L·kmplo. genl'rar dL'pendL'nci;1 en el otro por
no lolerar verse como necesitado y d0hil.
1.2. PruyecCiclJI cllg!ohallfe. imagina que el otro comparte un estad()
vtll()cional o tiene ciertas car:lcLeri.'iticas que el suje[() acept;1 cnlllO propia:-;.
Nl·l·L·..,id:td naJ"{:isLst;l Lid «(1 lhle". Es JI) que Kohut dL"l)onúm') transfc.:rL'nci~1 gL'~
rllvLlr (Kohut. }lFl J.
2. Introyecci()I1 o idcntific:lclún masiva: se tOIllan los deseos, estados
l·III<K·ionales. necl'sidades () creencias del otro. pasando el sujeto a lucerlos
'ill\'( h, Fl ejemplo L'xtn:1110 es el del miemhro p:lsivo de la jiJ/ic ti dClf-Y.
1h-helllos mencionar la1l1hic'n la capacidad l'JllpÚticrl: ni\'c! de clp(;lciún
dt' 1.1 \ llb lllL'nt;11 -afL·ctiva. c()gniti\';I~ y LId e,,,udo corpor;¡] del otro y sus
Ill·¡-¡· ... 11!;1(II'S (Ibsch, 19H.-). Patl)h)gías de la ernpatía: a) déficit de la empatí:t.
!le 1 ( .1I1l;1( '1('111 de los sentimientos del otro; /» fallJs en la harrera cmp,.iticL l'X-
11'..,11 dI' 1·IIIP:ltí:l. resonanl"Ía l'xCeSi\';I con los estados elllocionales del otro,
1< 1\ 'nl 11 1\ ,I( -i( 11\ 1\\;I.... i'·:1 con los de~('().<.; y angusti:l ..., del otro.
MODELO MODU1.A K~TJ{ANSI'OI( M ,... { .I()N AL
La" condiciones reseñadas más arriha como dimensiones de las relacione,...
inlernas de ohjeto determinan la tolerancia o intolerancia ante b intimidad
;trectivJ., (orporal y mental. y el tipo de apego -SL'guro, inseguro rL'sisten~
tt..::~lmhi\·alente, inseguro t'\'itati\"o, etc. (Ains\"'orth y otros, 1<)'iH; Bo\vlby.
1969. 1975; Murray Parkes y otros, 199"~. También. el tipo de vínculo ~ma­
soquisJ1lo, sadismo. ~ul11isiún. control protector u hostil. etc., Benj~lmin, 190!:
Glick y Meyer. 19HH--; o los conflictos de separackm/individuación (Mahler,
197':;): por angustia de separación. por tcmor a la indefensión a la que expon-
dría la separación, el sujC[() desea au.'rClrSL', pero, por narcisismo, pJf<.1 sentir-
~L' indepL'ndiente y poder prescindir del otro. necesita ~L·pararse.
El. SISTEMA NARCISISTA INTERNO 11,)
E~ el que dctL'rtnin:l, c()mo producto de ~u funcimnmiento. el h~dance \n~
conscil'ntL' y consciente dL' satisf:¡cl'iún / insati~facci(')J1 consigo mismo, de v~t1o­
raci{m . des\'alorizaciún. Si lo hemos dL'nominado sistema narcisisU interno L'S
porque en este ap:utado nos limitamos a la estructura intrapsíquica aun S<l-
hiendo que el narcisi~[l10 janüs existe por fuera de b intersuhjetividad, no s{)lo
en L"llan(O:1 su génesis sino a su funciot1:lllliento c()ntinuo. Está c()n~titllido por:
l. lújJrcscllfllcÍ(llleS {'tt!()r{lfil'([S de! se{l Son 1;ls múltiples representacio-
nes inconscientes y CI)T1scientes desde llllll per.,pcclil'll l'll!oratil'li -esto 1~ls
diferencia de otras represenUl"Íones- que el ~lIjeto tiene sohre sÍ. agrupadas
en ;üels COIllO el cuerpo, b mente. bs cu;¡Jidade . . morales, la:-. hahílidades
in,... trul1wnuk:s, rel;¡cio[l:lles, etc Si hay algo qUl:' <.:ar:tctcril.a a estas represL'n~
uL"ÍonL's es que nuncI s()n hOIllogl·t1e:ls: dentro dt' un~1 l11iSlll~1 :1fl:':1 hay re~
presentaciones contradictorias en CU:lT1tO a sus v:¡]uraciones, y, Jdemás. las
v~tloraciot1cs pueden \'~Iriar de un (UTa a otra, es decir. ser diferentes para el
cuerpo. la capacidad IllentaL la lllor;¡[idad, etc. Por otra parte, si hien estas
múltiples represent;lciones existen COl1l0 una especie de archivo hjsico, sin
ellllxlrgt) cu:'iles se al"tiVaL'1l1 dependcr;'1 de cicrt()s U)])tL'xt()S rXlrtiulbres. Así
se pUl'dL'n activar, y p:ls~lr a ser el fuc() de bs preocupaciones del sujeto, las
n:presenuciones del l'UL'rpO ~en la adolescencia, por ejl'mplo--. La activa-
ción puede ohedecer ;1 situaciones :Ictuales que evrK'an situacionc,<.; traumáti-
cas () porquc son la:-- relt'\'antes p~lra el personaje . . ignificativo del t'u~tl el su-
jeto L'~ dependiente. Intl'rL'sa, por t:tnto. Ll :lutonU1l1ía' dependenci~l que tiene
el ,. . ujeto respecto ;1 los otros signifie.lti\"()s en cuanto ~Ictivación lk' LIS árels
que le ser¡in il1lportanTl·s.
Las preguntas son: ¿cu:íles son las ~'¡reas. de entre las lllúltiplL's represl'1I
t~lciones valorativas de sí mismo, qUL' resultan nús significativas? ¿Cu:'tlt .".
 AVANC/;S I;N PSICOTERAPIA PSICOANALíTICA
siendo significativas, están más disociadas, reprimidas? ¿Cuáles utiliza para
compensar a las representaciones ({lle siente insatisfactorias? Por ejemplo,
profunda inseguridad con la representaci<'m corporal y c0I11pensaci6n con la
representación intelectual de sí mbmo, o con la de realización práctica en la
vida. 114 ¿Qué contextos -circunstancias y personas- activan unas u otras de
las n:presentaciones posibles del sujeto?
2. Fl sisteJ1uI de idea/es }1orma!il'izaJ1les hajo los cuales el sujeto se re-
presenta como digno moralmente: ideales de no agresión, de protección de!
ohjeto, de no hacerle sufrir, de fidelidad, de no desear al ohjeto considerado
incestuoso, de comportamiento de acuerdo a las reglas fijadas por la familia
y la cultura. Ideales normativizantes respecto a cuál dehe ser el deseo -he-
terosexu~didad, por ejemplo.
3. h'l sistema de C/l1Ihióo!l(,s heroicas representadas por modelos nmcre-
tos de grandiosidad o yo ideal (Lagache, 19Ú1). Es decir, la mitología de figu-
ras idealizadas, héroes y dioses personales, que constituyen aquellos con los
qu<: el sujeto aspira a identificarse. Se reconocen estos modelos a tra\·és de los
personajes que se ~ldmiran -ht'roes literarios, cinematogrMicos, etc.-. Tam-
hién, por las personas a las que se critica en ataques en\'idiosos que ocultan
la idealizacion suhyacente respecto al que se repn.:'senta como poseyendo lo
que el sujeto siente que no puede lograr o ser.
,( Lo c()JicieJicia crítica que continU:lllll'nte ree . . tnll'tura I;l \'aloración
conscien1c e inconsciente al comparar repn.:sentaciones del sujc10 con el sis-
tema de ideales y amhiciones. Aquí resulta particularmente importalltl" espe-
cificar: la severidad de ti concienciJ crític~L su grado de s;¡dislllO -ptlcer en
el criticar, <:n odiar-, así COlllO el grado de autonomLL dependencia que el
sujdo posca con respecto al juicio que el otro significativo realiza sobre el su-
jeto (Arieti y Bemporad, 197H; Blatt y Maroudas, 1091; Bbtt y otros, 19H1:
Illatt y Zurorr, 1992)
El halance narcisista no depende exclusi\'amente del interjuego entre es-
Us cuatro \'ariahles y las dimensiones internas de cad~1 una, sino tambil'n de
las defensas que se pongan en juego para rel'quilihrarlo -proyecckm, com-
pensación mediante la rant;¡~í~ls, actuaciones en la n . 'alidad,
. dc-. Por otra
p:lrte, de hemos e\'aluar la es/ohilidadliJles/{/hilidac! dd /)a/ollce Ilarcisis/a.
t~'lil'ntrJs algunos sujetos poseen de manera hastante estahle un tipo determi-
I1~H..l() de halance narcisista -sea L-ste positivo () negati\"()----, en otros Ia~ \'a-
rLICiolles son continuas, a veces con in\'LTsiones polares extremas ante pe-
qUl'l1oS ;[("olltecimientos o reacciones de los otros significativos.
[[ I [.1 ,·\.!III.I< I<n\ dv :IW,IS lLi\lIn;lti/ad,ls y ;íW;lS dc cOlllpvns;ldl'm no es par;l considerar
1.1'.' "1111"·11· .. 1< 1<111<·'" "ltl\l dl'l·l"Il:-':l:-' a dl"'lllontar :-.ino para s~lI11'r qUl' rl'cur. . o:-. pn... l'l' d sujeto y
'·11 'lit'· .., .. 11" ,\.t 1'.11.1 ·,L ''''1, ·IK"I" ..,u ;\u[(Il'...,lill\a. Hay que ditl'renciar compl·nsal·iolll·. . pato!ógicls
,1,· .101110.11.1., '111'.' "lllld'll\l·lt.t Il:d,llll't\lr la alllol·....[ún;1 de m;lI1l·r;l. II;l111C·I\lO ... la. Il()nnal
MODELO MODlJ LAR-TRANSFORMACH)NA L
N[VELES PRIM[T[VOS IW OH(;ANIZAClÓN DEL PS[QUISMO
Si hien el h:nguaje n:organiza las formas de organización psíqlli<,";l prl'vias
a su emergencia, jamús es capaz ni ele incorporar todo lo existente ni dc so
meterlo a su total influencia (Castoriadis-AlIlagnier, 1975; Gedo, 1970; St l'rtl ,
19H5), Siempre cluedan restc)s in~lsimiladc)s, formas de actividad emocl<H1all'n
que inügencs y estados afectivos no modulados dirigen la conducta, C011H l Sl'
obse¡Y:L en aqudlas personas que en el momento de dolores corporales () psí-
quicos intensos muestran estallidos de llanto () de agresividad desorganizada,
o necesitan Illoverse, gritar, incluso arrojarse. al suelo y desprenderse de b
ropa, no usando CO!110 intentos defensi\·os las operaciones mentales de repre-
sión o sim.holizaci{m sino las formas afectivas y motrices que son activadas l'1l
d lactante ante el dolor corporal. En estos casos el dolor psíquico es vivido
como dolor corporal poniendo en marcha los movimientos expresivos y nsi
<."os que en los ni\'ell's más animales del psiCIuismo son activados por aqla'··
lIos. Son casos extremos pero en sus manifestaciones menores los n.'elle! H1
tramos en las crisis de llanto o rahia, en la agitación motriz -movimiento lil·
piernas y de manos-, en comerse las unas, en mesarse el cahello, en :lrLII1
carlo, en ciertas crisis hulímicas en que la ingesta compulsiva no tivlll' UIl
car:ícter simhú!ico sino que corresponde a formas primitivas de c;t![ll:lr b
ansiedad. Actividades que en un ahuso de intt'rpretaci6n se les da el signifi
cado simh(')lico que tendrían en un~l organizacj{m psíquica más cvolucioll;HLt
-por ejemplo hulimi~l. querer incOrp()r~lr a la lludre; comerse las uñas. que
rer morder ~l alguien en particular.
Est;.¡s formas primitivas de organización de! psiquismo son (k.'nO[lli[ud;l~
presimhólicas por algunos autores (Lichtenherg, 19W)). Así, por ejemplo, :¡J
gunas personas reaccionan ante diversos tipos de sufrimiento físico o psíqui
co Cl/eL/C/u ierli (1'1(' Seo SlI COIl/eJ/ idu leJ1!úlíco -miedo, vergüenza, culp:l, tris
teza, frustraciún de una necesidad físicl, no realizahilidad de un deseo- h~lj()
una modalidad m()!l()l'(m.le: agn:sividad. SituJci{m equivalente a la del niú()
que ante el suetlo, el hamhre, el miedo, la frustraciún en el deseo de control
motriz de su cuerpo -no alcanza e! ohjeto deseado, se cae- reacciona, tam-
hién !1lonocordel1lente, con irritación, agresividad, malhumor.
En algunos pacientes, a los que nosol6gicalllente se los suele uhicar
como h()rderlill(" comprobamos cómo niveles emocionales primitivos -11;'1-
nin), necesidades corp(mllcs sentidas inlperic)samente- desencadenan una
respuesta agresiva descontrolada. Si, por l'jelllplo, entran en pánico, y esto da
lugar a agresividad, los argumentos que esgrimir:lIl, lo que critican, aquello
que reclaman air;ldamL'ntc a sus personajes significltivos --el terapeuta entre
ellos- no se dehe considerar qut' aclararú tenüticamente la razón de la agn--
sividad, No sed la descodificación de sus argumentos. el1 husca de un siglli
ficado inconsciente al <jUl' representarían, lo que nos dará acceso a la razoll
de su rabia, sino que ésta es una forma primitiva de defensa que se desellcl
 AVANCES l'.N PSICOTERAPIA PS.ILOANALÍT1CA
1 1\!11\)1',1.!1 M\)IH~LAR--I RAN ... r{lltMAI HlN:\J
dena frente al pánico. lIru vez ;1divachl la agresiviebd, los ~¡rgllmentos que
supuestamente la sostendrían ~on hásicamente racionaliL:a,. iones. Por tanto,
en estos casos, el foco de eXamen es el estado afectivo de pánico, del cual la
rahia es su consecuencia, J."í como que el paciente pueda ver la relación en-
tre lino y otro estado afecti\'o. Cuando un paciente con estas características,
ante la inminencia de una separación siente pánico y se torna agresivo, en-
tenderlo siempre en un nivel n~lrcisista 'y creer que siente que lo ahandona-
mo.'" para irnos con figuras que se le conderten en rivales triunLlntes -inter-
prt'tilciún edípica cbsica-, () que no toleran depender pDrque ellD los hace
sentir pequeños y nl·cl'sir~J(j()s, puede de. . ;¡tender que el r~¡nic() m;Ís pril1lici-
\/0 y no la \'alora,'i<'lIl narcisista es lo <'Jue estú L"n juego. Por t;mto, hay que te-
ner en cuenta:
1. El nivel de regresi(Hl -tópica, temporal, formal-, en que d paciente
est:1 funcionando en cada momento,
2, Rigidez/ tlexihilidad / c(mtf()l de la regrL"siún.
• Hexibilidlld de la n'f.!,res;úJ/: posibilidad de acti\'ar conductas regresivas
pertinentes para Cicla contexto, En la rdación tl'rapéllticJ. el paciente se per-
mite la emergencia de aspectos inLlOtiles. o lallll)ién en bs rdacioncs Íntimas
y st'.\.uales, mientr;]s que vllc'h',' r;Ípiel<!mente ;1 nivelc-s de funci()namiento
~Idulh) l·!l la ,·it!:..¡ ('oridi:l!l;t o ;1/ terminar b .-.csi{¡n.
• fúj.:idez de fa }'t.'grcshíl/: funcionamiento l1lofHK'urde dd nivel de regrl'-
",i<'m indepL"ndientemenk del C(lntexto. En las relaci()Ilt's intimas y sexuales se
sigue funcionando bajo parrones dI..' practicidad, de dificultad de cnsona-
miento, por temor a la regrL'si(H), a la pérdida de control. () en las relaciones
lahor~lies se funciona como si se tratase de rebcioI1l's íntimas, incluso hajo
modalidades infantiles dc rahietas y/o rcclamos de amor-
La tendencia a una regresú'>n incontrolada pone en gll~lrdia sobre la nL"-
cesidJd de regular a ésu. El di\'.Úl, el silencio del tcr;lpcutl, el Juhlar al in-
consciente, el dejar 4UL' Cfl'Z,';¡ ti ~lOsiedad sin c;¡lnurb Illcdianh.' el ;Ipoyo ()
el ar:lciguamicnro, el permitir que 1<¡ transfercncia florczca en su intensidad \'
e'on toda:-. las distorsiones dc l;¡ n:alidad l'xtl'rior que implica, par.1 que el pa'-
<.'icntc pueda supuestalllcnle entrar en contacto con su ... dl'''l'oS y temores,
todo esto, que en una rersunaJidad integrada rL"sulta ~Idccuado, acarrel el nü-
,\i11H) riesgo cuando la tendencia a la regres¡{m e!t:sorganiz;.tnte es la que pre-
domina. Lo que nos conduce a otra dimensi{m importante para ser evaluada:
el gr:,do de separaciún entre la conciencia y el inconsciente, que \-arÍa alll-
pli:lI11t'lltL' según los pacientes, Dentro de un espectro amplio, encontramos
1111.'- !i l!"In:!s polares', a) rígid',1 separación entre conciencia e inconsciente --ca-
I',I\-h'l'l)p:lIl'a ()hsesiva d()min~ldJ pllr un pensamiento lúgiu), Ilrientado hacia
II I pr.u 'lit'( I Y c()tidi:!I1o, con tot¡J desconocimiento eil' la vieL! de bntasía o de
/(1,'- ,"'vIHicniv(lI<),-"~' llluti\'Jci(H1l''' qUl' orientan Lt conducu--; no se recuerdan
11' 110 ,", /,) ill\:ISi('JJ1 dl' la L\>ncienci;¡ p()!" 1..'1 pnl"I..',..,(l prinuri<l y 1)1)J' LI.... 1.1111.1
11'. 1I,IIIII¡ulllll'!UI.: in<.'onscientL's -psic()sis o \l1(IIllL"ntos dI.' dl'st'()lJlpt'II,.... 1
• l' '11 (11' pns()n~¡jidades horclerlille,
lil (l'IL-'();"'llÚ'IClT ','OIeoS
FI Ir:lt;ulliento no dt'J)l·nde solamente de 1:1 eliminación de lo nl'g:llh'.)
.111' tk· /l1;lI1er:1 decisi\';L de la utilización y de la :Impliaciún de los renJr
1, \
.,', ,/\' LI personalidad de! lX1cil'ntc. Para ello, h~ly que evaluar:
1, (;rado de rapacidad para la introspe'-..'ci(m y el ills(~ht eJl}()cioll;tI, {....
(1(,( ir, ti capacieLld p~¡ra vcr la conexión entre estados emocionales y bs I JI'( I
I H,t ... t'onductas, entre Aectos e ideJs, entrL" acuntecimientos ~xtel:nos ~ esl.l
(I( ,... t 'Ill()('!<males, entre el p<lsad() y el presente, Esto deternunara e\ 111)() t lt'
1111 \ 'lyenci{)n ter~lpéutica posihle; específicamente, si el pacientl' puedv (1 Il~ I
1(".lil.;¡r un análi,,,is t'n (¡ue el illSighl sea el elemento terapéutic<) de('isi\'tl, ()
tc'quierl' de Un;l p~i('{)tcrapja de apoyo que l'n l;¡ lllejor de las evollwiollt\-. 1")
',111k-S pm'eL! ir h~ll'i~1 lIn~1 de tipo expresi\·o-L'xph)j"~II()ria.
~, Clp;lcid;¡d de postergar y/o ('ontr()];tr el actLJ~lr los impulsos y tlt· ...t·{I ....
5. HCL'LIr,SOS in,'itrulllt'ntales yoicos: hahililbdes cognitÍ\'J.,<;, ref(·t'pIILL-',
{'( ,rp()ralcs, rclacÍ< m~lle:-.,
I'FlCrlNENClA y RELEVANCIA DE I.A INTERVENCIÓN TU{AP{UTlCA:
El. HIES(;O DEL TRABAJO EN LA PERIFERIA DE LA PATOLOGÍA
Un teral)l'llt~1 siempre pUl'de trahajar algo interesante del paciente ~un
mecanismo de defensa. el vínculo con I()~ padres u otros personajes signi
f¡cativos, b rebciún (1m el tr~lhajo, un ',Ispecto de LI relación transferenci~tl.
el sentimiento de rahia () su negaci<'m frente ;1 una ('(mducta del terapeuta,
la reacción frentt' ~¡ !;.!s separ:tciol1es dt.·nrru () fuera del tratamiemo, b reu-
ción del sujeto l'()n su deseo, los nundJtus "'upl'ryoi('()s. proyectos gr:¡Il-
diosos. etl'.-. Pero antL" esa diversidad de tCIll:1:-' y <Íreas posibles la pre-
gunta <¡ut' de he orientar el tratamiento L"S: ,:.el ;"¡¡-ea de intervención ~legid~¡
es pertinente, eS relevante, está articulada ,'()J1 otros componentes lI11p< )1'-
tantesf El riesgo es no captar globalmente al paciente. entender un mecl-
nismo de defens;1 pero no a un sujeto con sus proyectos, sus angustias, sus
formas de vincubrse. El riesgo es ver un dest'o sexual, una rivalidad edípi-
ca sin entcnder lJué significan dentro <.k b pers{)n~di(bd total ni en qU(' mo-
Illento vital se elKuentLI el p~lCiente, ndlcs ~on LIs tareas evolutiv~ls ',1 1:1:--
quc se enfrenu en eSt' prt't'iso momento y C()IllO Jo IUt'e, ¡.:I t(!rap(!lI./~1 d¡>/)I'
IJ101'L'}:"e c!ltre 1(/ microscopía de! t/J/úh,,¡\' di.' fa secuencia el! /d ,~'('SI(¡JI _1' 1,(
 AVAN( ES EN PSICOTEHAP1A PSICOANAl.ÍTlCA
mtlcrw·;copÍti dl! la cliptación del paci(!J}te en los grandes l11ol'imiellt()s que
!Nl/IltlJl SIl l'icla
H~rli}}e¡¡citl del úrea de illtert'cllciúll: significa que la intervenc¡{m tera-
p":'utica e~ coherente con IDs ohjetin)s, con aquello que pan>ciera necesario
c\lllhiar en el paciente, no contradictoria con los mismos, no "impertinente".
Por cjemplo, una terapLl destinada a una mayor lihertad en la expresiún (41ll0-
cional es pertinente para persona,'; con hloqueo afectivo, con anguslia frente
;¡J desa!Tu\lo de emociones --cienos pacientes oh~esivos-, pero no para
person,didacles hbtri{mÍcas hiperl'lllotivas, con estructura horderlille y de:-.-
h()]ü::s elllc)("i()nak~s.
En cuanto a Lt forma dl' la intervenckm, é ...,ta tamhién de he ser pcrti-
nente I..'on el olJjLtivo tL'r~lp0ulil·O. Por ejemplo, en lIn pal"il'nte illlc::lectll~¡Ji­
i'.ador. en que las palahras Sl' !un convertido en b dekn ...,a para fl.'emr1azar
:¡] sentir )' all"()nt~lcto, no :-'O!l pertinentes la~ expliL·Jciones n,:Ton-;tructi\·a .."
LIs ~xp¡¡caciu(h.·s Vil términos dí..' Illecanismos. dí..' descripci/lI1 intdcctu:d de
l'(-1I110 funciona su psiqui ...,{llo. Por el contrario, en un pal"icnlc de..,honJado
por las ('"mociones, con dificulud para simhoHzJr sus cst;¡t!os CJl)I)l'Íona!es,
lo que se requiere t\" lo opuesto; d des;¡lTnJ!o de un yo Oh<';lTv:!dor (":\p:IZ
de poner en p:lbhc\s aquello quv t.'<.; \'ivido ;\utolll:üicaml'ntl'. En un jXI-
cit,ntL' depresj\(), con h:¡ja autol·stim:l. un :IO:di ... ta que k muestre IJ nl'g:\-
l"it')J), que continu:lmentt' k señale !l)eclnis11l()s de defensa, bnt:Lsbs :\grl'-
si",:!.", lo (mil'o Cjut' logra es hacerle sentir que tiene defectos :\ SlLmar a Ins
qlll' el paciente '}';\ destaca. Estt' eft:cto descalificador \.:\ mi'i ~¡]¡j de b ver-
dad que pudiera encerrar d contenido de la interpretaci(\n, reforzando, l'n
C( lflsccucncia, la depresión.
He/el'anda: c..¡llt' la intervl'nciún oUlpe lIn lugar importantel:'n lo. . ohjeti-
vos fij;¡dos en funciún ele la vÍd~! 111<..'ntal l..' intl:'rpL'rsonal dd p:tl.·iente. Por
l'jl'lllp!o, .'ii alguien ha sufrido un episodio trJul1l;itico reciente, el an~dÍzar un
~Ispecto de la transferencia n() relacionado con el <.."pisodio. aunquL' corrt';.,-
pon<..L1 a una diJl1L'ns¡ón de la rl'~¡]idad adll~t1 del jXII.:ientl', dl'scn(()ca del o/)-
j(.,'li\'o prú¡rüario. Iguall\lente, ell un paciL'ntc p:-.ic().,>omútil'(), C(Hl desl·(lIH.:xi(·)[l
de la pL'rcat~lci<'lO de:-,u propio I."lIl:'1"pO, de los credos del conllicto, dL' Lis ('on-
seCUl'nci.IS de la ~Ingllsti<.l s()hre el (.·Ut'rpo, ¡no dl'bcrb ,'ier un ¡Í¡-CJ prioritaria
qUI' atraves~ls(:' todo L,l [rah;tjo tcrap¿'wico durantl:' un cierto pl'ríodo b cont.'-
....,j{m dd p~¡ci<.'nte con sus sen...;;¡cÍon,.'."i l"(}rp()r~dL's nü" conlTet~t<¡ Es decir,
tÚ/HO reacciona su cuerpo -tL'nsi()f) llluscubr. fcteocic'm de la respir:!ciún,
('Jm )in'jlllicnt'o, ck.- frl'ot<..· a C:I(L! momento del vínculo tr:\Ilsfl-rellcbl de lo
¡¡I/(' le slH"t'dl' en la re];¡ciún l"On la p:lrej;1 () en el tr~¡h;¡j(). ' Todo psicoanálisis t'sji¡C(¡f
.,1r/iclI!ocicJlI: un;! conducta, una fantasía, lIn:! su!Jestructur:¡ de persona-
li, 1.1\ [ \. h'[)\' .',( 'r IX'lls:lda en su articulal'ión C()il c)trc)s C()mpclOt.'ntes. P()r l'je1l1-
plll .....1 ,1I.\',lIi\'1I ('sLí dvprimido, insatisfecho consigo mismo, yeso le lll'va a
.\(.1<':11' ¡[('len ... i\ ,11111.'1111.' :\ los dem:ls, y luego rOl" el aLlque surge el temor a
']1 \\ ·(1.1\ ,..,\ .... \ lit '. [,) I \lll' tb lugar a C(lnc.luctas lllanipulativJ..\ histriúnicas, se
MOlJELO M(Jl)lJ LAt(-TI{ANS!'(Jj{ MM.I( JN ¡\ I
dehe trahajar todo este círcuüo. Ü sea, cómo d narcisismo se rl'Ltcion:, l"Ol1
la agre:-.ividad, ('su con la ~mgustÍa de separaci(m, y ¿'sta con !:l.'i fOl"ln:l.... (','i-
pt'cílkas que ese sujeto utitiza pr~'v~tlentemente para rdenl.'r ~Il obje!o ~I l"ll;!l-
qUÍf.:T costa. Pero, por encima de todo. se d~he entender que el núcle() re/C'·
{'(lit/e no es tI conductJ manjpubtiva () la st'ducciém hislrj(micl aunqul' L'''tas
ocupen el primer pbno. Detenerse en é.'itas () en b agresividad, sim.pil'llll'n-
te por el h('"<:ho de que estén reprimidas, y satisfacerse con hacerlas con s-
cierlte. . , es (!t:sclIidJ.r que todo el proceso se pone en movimiento (/ jJar/irdl'i
trastorno de la :llIt()L'...,tim~1 y ele lns sentimientos depresivos,
Lo que nos conduce a diferenci:lf entrl' ptltol()gía !Jllrnaria y [Ja!()!0,f.!,Í(I re'\"-
tilltlil'[J. 'I'()mel1H)S, a fin de ~1c1arar le)S tenninos.1a secuencia siguiL'nte: alguiell,
por un trastol"fl<) narcisista, por un sentimiento bJsico de ÍlupotencÍa, P;¡S~I a
sentirse <Jlllenazado, lo qUl' contribuye a generar \Ina fohia que le impide s;¡-
lir de casa y responder a las demandas de la realidad -trahajo, cuidado tll' su
blllili~\, ete.-. fohia para actuar en la realidad que :-.í se acompana de scnli ..
mientos de culpa por nD cuidar ~Ide<:LJadalllente ~t su familia ~xigt.'nci;1 in
tcrna supery()ica- podrá activar el mecanislll() de proyección, atrihuy":'IH/( lit'
a los demás el ser 10:-' que SUpUl.'staml.'nte le estarían ex¡gil.'ndo dcm:I~i;¡d(), ()
impulsar,"¡ a huscarles dd~I."[():-' p~lra creer que son 0:-.tos los Ínac!ecl\;¡dos }' no
el sujeto; es decir agresividad defen.\i\·a. Agresi\ ¡dad que produce en b rt.';di
dad rc:-,puestas de a!xlndono por parte d.: los serL'S signil"icativo.'i, ante h, l'U;1
[es d sujl'to reacciona fl'g¡-l'siv<-Illlente con húsqul'(!a complllsi\'~1 de :IJlH)1". 1\
su vez, en la rdaciún tcrap0utica, el Mljl'lO, por b angustia de pl'rdkb qut' le
domina .:n l;'S': mOI1H..'nto de su vida, se n!elve n);\s dependiente y regn'si\'Il.
Ahora hien, en este caso L1 jJalo¡ol{ía primaria es el sentimiento h:lsic() dl' im
potencia; la 1){l/oll)~i(i resli!l1lil'[J -intento de salir de la _patología prilllari:¡--
estj constituida pur b :lgrl'sÍ\'i(bd, la proyl'cciún, la regresión y la húsqueda
compubivJ de Jmor. H;¡cl'l' hincapié en las demandas de amor en la tr:m . . . k-
renciJ mostr;índole su conducta dependiente y regresiva con el t('rapl'ut:1
conslÍluye ID que denoJl1in~lInos lr(Jh(~i() eH la /Jer{jlTia ele la pato/()p/a. No es
que nu tenga impol1ancia pero no va al Cl:'ntro de lo que le pasa al paciente,
;1 la comliciún de la cual dependen las denüs. Muchas vece~ el terapeuta, n()
pudiendo encarar la patología primaria, se contenta con \,.'1 trahajo en la peri-
feria de la p<.ltO!OgÍa, lo que le conduce a destacar los logros en esta án.:a ...,in
percibir que algo nüs del"Ísivo queda sin modificar.
Ésta es unJ fori1luLtciún dccidid:nnenle prov(x.::¡tiv:¡ ~l fin de colocar en re-
lieve una prohlem:ttica pero que exige !->er fundamentad:l par;! no confundir h l
que enuncia con lo qu\'" ...,e ha llamado foco en pSÍl"otl'rapi:l, sea la focal () la
hreV<.~, cuyo ClIllpO de pertinenl'LI y los progresos qUL' se l1:1n realizado l'll Sil
 3M AVANCES F-N PSICOTERAPIA PSICO:'r.NALÍTICA
esclarecimiento están fuera de cuestión (Ávila ES[Xlda, 1991; Balint y otros,
1972; Ihuer y Kohos, 19H7: Bockner, 1991; Budman y GUfman, 1<JHH; Crits-
Christoph y Barber, 1991; Davanloo, 1990: FalTé y otros, 1992; Fiorini, 19H7,
1993; Groves, 1992; Guillieroll. 19H3: Horowitz y otros, 19H4; Horowitz, 19H9;
Knobel, }9H7; Laikin y otros, }991; Luborsky, 19H-t: Pérez S{mchez V Anihar-
te, 19H7: Poch y BullLch y Maestre Lorén, 1994: Sifneos, 1992). Cid;; \'ez que
el prohlema del t< JCO es ~thordado surge la cllesri(m de ;-,i ello no esr<-i en <.:ontra
de la esencia misma del an~'di~is, :-,j no significa cortar el hilo asociativo, el fluir
del deseo y las representaciones. Pero ¿existe acaso un solo análisis en que el
analista no vaya forjando hipútesis sobre lo que va transcurriendo continua~
mente a lo largo ele la sesiún y el tratamiento, y que ello no vaya detenni~
nando su h )fIna de intervenl'Í¡")fl terapéutica? ¿Acaso la atención lihremente
flotante nu es s()lo una meU ;1 ti que se apunta, wl lumo sucede par;1 la ;¡so~
ciación lihre p<lr;( el p;¡cienle, pero nunCl alcanzahle~ ¿Es posihle un analista
"sin memoria ni deseo" como aquel al que aspiraha Bion? Para no. . otros re~
sulta evidente que todo analista tiene siempn: un foco de observación y que
ello condiciona su intervenciún, y con ello la marcha del proceso analítico. La
negación de esto es equivalente a la de la persona que sostierlL que no tj¡:ne
ideología, El no foco es un;.) imposibilidad y Cll<lndo se repit/.: que !t> que di~
ferencia el psicoanálisis de la psicoterapia es que el primero no tiene un foco
se corre el riesgo de d/.:sconou:'r que el ~¡nali.'·,ta, con lo que hace (l dej;¡ de ha-
cer, V<.1 ll1:lrcando focos de signif¡caciún. ac(i\'~tnd(J y dirigiendo el p.o.;iquisIllo
del paciente hacia la reacru;,¡[izaci{m de ciertos estados mentales. Pero que
haya un foco, en el sentido L'n que lo L'stamo~ caracterizando, no significa
que se pueda dejar de lado la ~¡socbcié>n libre, como adecuadamente alerta
FalTé 0992>, que seleccionemDs un foco y nos <Itt'ngamos rígidanll'rHe a él,
como plan decidido en J:¡ entre\'ista o al cabo de las primeras sesiones. Esta
nuwilidud C()1T1;/flla del foco, no la bita de él. e.o.; uno de los elemt'ntos que
dis[ingue ~t1 psicoanálisis de [a p . . icoterapia focal en que por DZOrle:-. pdcti-
GIS -lüsÍ<..'amente de tiempo--, una veZ elegido uno, el terapeuta vuelve a
él, una y orra vez. podando, desatendiendo aquello qu/.: lo alejaría del mismo.
Por tanto la cuestión no es si el psicoanálisis debe de ser focal o no -no
puede dejar de serlo, y peor para nosotros si lo dL'sconocemos pues seremos
arrastr;ldos ciegamente por un foco sobre el qUL' IlO reflexionarelllos ~t1 neer
que no L'xiste- sino que el fOl'o se;¡ pertinenrL', rele\,~[J)te y.!l('x;b/emellll' m(j-
l'll, caracteristicl esta Ldtinu que Illerece que nos detengamos L'n ella pue:-. ya
lo lJí..'1I10S hedlO con las dos antL'riores. La fkxihilidad implica estar sicmpre dis-
pllí..'StO ;( rL'situar al foco para adecuarlo a aquello que surge como rekvante y
pertinente, lo que no es sinónimo de seguir mecánicamente al paciente por los
C;lllIinos que sus dL'fensas y b compulsión a la repetición van organi¿tndo. A
Vl'ces d Ion) analítico, aquello que dehl:' preocllpar al analista, e~, precisa-
mL'ntl', l;¡ 1";lIt:1 de un foco cu;mdo el paciente urilizJ la fragmenraciún de los
(t'lll:l.o.;, el s;dt() Lil' una sesú'm a otra como si no tuvieran nadJ que ver entre
M()I)!:U> MOJ)lIJ.AR-TI{AN~F()RMA( H)NA!.
',1. ('01110 defensas evitari\':ls para no profundizar en aquell() de lo qUl' v[ ~lI
IllIlliento le hace escapar.
La asociación lihre V la atención libremente flotante, los dos illstnJIlIl'I1I(l~
Il.I.o.;icos con los que tra'bajamos y sin los cuales sería impensahle el ;Injlisi""
jllll'den convertirse --es sohre esto que alertamos- en Illod()~ prl'\,;¡]l'IlIl"S
¡It" b resistencia dl:'! p;lciente y del analista, formas de no involuLTarsl' l'1l l'[
(· .... fULI'ZO y las angustLLs que [a profundización de un an~Uisis L'xigl'. M:·I . . . ;[UIl,
Lis hemos visto invocadas cuando a falta de una comprensiún psi<.:up;ltok)gi-
('a del CISO, y de las formas de intervenciún específicamente rcqueridas, l'1
;lllalista se refugia en dejar que d paciente asocie y se reserva para sí l'I P;¡
pd de "escucha", es decir del silencio. H.aoionalización dL' la illlpotellcLt l'1l
qut' se utiliza el principio de la atención lihremente flotante como idl'o[ogí;1
qllt: juslific¡ría que h.lsta que d analista preste su presenci;1 p~lr;1 qlll' 1I;ly:1
.m:Uisis.
P<:ro la situación contraria no deja de presentar problemas: cuando el P;I
l'Í<:me () el analista se cirlen ohsesivamentL' J un foco temático, sea ('stl' lIlI
problema en las relaciones interpL'rsonales, o un mecanismo de dL'feIlS;I, () 1.1
agresividad, o el narcisismo, o la sexualidad, todo esto puede indicar l/lit' [¡)
que se teme, y evita, es b ~Is()ciacj{m librL' y ti atención libremente 1l0!;IIIIt'
Es decir. permitir que b l'Spollt;lneidad de pL'ns~llllit'ntos y emocione . . Sl' \·;1)';1
dcsem'u!\'Íendo en ;¡mho.., miemhros de lo.., p;¡rticip:lntes elel pn){'l'S(). h'i
denl..'ia. una VL'Z nü. . , que la", ide()lc)gías que pf()f1<men formas 11HJ!l()t'()I'(h'",
de inrervención para no importa qué tipo de pacientes o momentus dcl 11';1
ramiento desL'mbocan frecuentemente en la btrogenia. Prenre a LIS ClI;¡[l'..... [;1
única <.;olución que entrevemos <:s la de disponer de un modelo PSic()<lIl;¡[lti
co qUL' dé cuenta de la (.'omplejicbd dd psiquismo -cuantas más dil11l'llsit)
nes recoja mejor-, que e . . uhlt'zc<-l las formas en que se ~lTti(,lIbn es·,¡S dillll'lI
siones. Lis transformaciones llUl' \'an ocurriendo. bs lllotiv<-lcione.<.; (jUl' 1;ls
impulsan y que, de . . de el punto de vist:l de las intervL'nciones terapéuticas.
~lpUnrL' siL'lllpre a la especificidad de las misma ..,. Es decir, que' se dirija ;1 po-
der rc . . ponder a la pregunta con que iniciamos este capítulo, y que intenta-
mos presidiera los desarrollos presentados en este lihro: ¿Cjué I1po de illteJ'-
l'ellciú/f terap(;utica espec(!'ica jJarll qw> tllJO de C()/~/(f!.II1,{icióll diagl1ós!iClI?<)
incluso. de manera nüs prL'l'Ísa: ¿qué ripo de intervención parJ qué COI11/}()-
llente de la L'structllra rsiCo)XJtD!t")gica y de pL'rsonalidad?
 APÉNDICE A

UNA GuÍA PARA LA PRESENTACIÓN DE MATERIAL CÚNICO

A SUPERVISIÓN

El proceso de supervisión en psicoterapia trahaja con los datos prilllari()~

que el/la terapeuta aporta a la mirada de un tercero/a. Por ello, el éxito de LI
:-,upcfvisión depender:¡, adem:ts del clima de confianza y apertura qUl' PU("t!;1
desarrollarse, dL' la riqueza y fiabilidad del material del que se disponga. 1':11 ft'
lación a la Habilidad. obviamente el material ya ha recibido una prime!":\ Ir;lIls
formaci{m: ha sido captado por el/la terapeuta y transmitido en l('nllil1oS <Iv
sus propios códigos ele significación, con la se!ección/deformaciún que l'."'! ( )
conlle\'<l. A conlinuaciün presentamos una guía que provee algunos lillt';l
mientos que pueden ser de utilidad para la presentación de material c1ínic().

1. Forma de presentar el material cHllico para supel7'isi6n

En los t~rminos menos teóricos posibles, actuamos como lo !l:lrb un

buen novelista con penetración psicolúgica que quisicra hacernos conocer :1
un personaje para que lo sintiéramos real, de carne y hueso. o como un ci-
neasta que filmase desde el interior del personaje. desde la perspectiva con
que éste ve al 11lundo. Sc deben recoger las palabras del paciente lo más tcx-
tualmente posible y. especialmente, sus estados clllocionales, así como las
palabras y estados emocionales del terapeuta. El aportar posihles sueños. y
las asociaciones correspondientes, es un material dc primer orden para un ac-
ceso a niveles no convencionales del rebto. Dado que el diálogo terJ.péutÍ<'o
se cstructura por elcllcuentro entre dos inconscientes, el del paciente y el del
terapeuta. se requiere que el terapeuta mantenga, simultáneamente con su io-
volucracic'm en la inter~\("ción, un yo observador que, a la manera de un tcr-
cero, mire a esos dos que son él mismo y el paciente: tal como lo haría un te-
rapeuta de parcja.
El/la supervisor/a buscar:l formarsc una idea -el material deberá posibi-
litarlo-- no sólo acerca de cómo es el paciente en general sino de cómo es
en el contexto en que el terapeuta le est:l influenciando con sus palabras, sus
emociones, sus deseos y, también. sus silencios.
 AVANCES EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTlCA
2, Primera elltrel'ista
1. ¿Cómo se presentó el paciente? ¿Qué aspecto tenía? ¿Cuál fue su acti-
tud corporal, su forma de mirar ---directa, evasiva~, de dar la mano, ete.?
¿Cómo hablaba ~t()no de voz, ritmo, silencios, ete.? Cuáles fueron sus esta-
dos emocionales, sus angustias? ¿Se permitió sentir y/o expresar rabia, triste-
za, ete.? ¿Se sintió desbordado por sus sentimientos, asustado frente a ellos?
¿Los usó como una forma de vincularse, creando un clima de encuentro 0, por
el contrario, los empleó para mantener alejado al terapeuta --con el malhu-
mor () la rabia, por ejemplo--? ¿Hubo hipercontrol, desborde emocional?
2. ¿Cómo se relacionó con el terapeuta? Ejemplos sumiso, pasivo, autori-
tario/dominante, desccmectad() afectivamente, s()I)reinv()lucrando enu)cümal-
mente al terapeuta, desafiante, atemorizado, confiado, suspicaz, desbordante
en su discurso, desvalorizante, idealizanle, exhihicionista, etc.
3, Motivo manifiesto que presentó como causa de la consulta: síntomas,
rasgos de carJcter que le resultan insatisf~lctorios, relaciones interpersonales
que considcíJ conflictivas,
4. ¿Los distintos personajes que fue introduciendo en su relato, tendieron
a ser vistos hajo la misma perspectiva? ¿Fue variando los personajes de su re-
lato pero todos ellos fueron considerados como atacantes o traicioneros ()
inadecuados o egoístas o maravillosos o salvadores o abandonantes? ¿Se pue-
de ir construyendo un molde o patrón que trasciende a los personajes?
'). ¿Cómo fue encadenando los distintos temas de los que hahl6? La Se-
cuencia del desarrollo de la entrevista es esencial pues lo que sigue a algo
puede ser la forma de defendersf.:·, de evadir, de compensar lo anterior. El re-
lato se puede ver como un proceso en que sus partes resultan ser conse-
cuencia de cómo l'I paciente va reaccionando a lo que él mismo dice y, muy
especialmente, a lo que piensa que sed la reacción del terapeuta. El pacien-
te hahla y se escucha hablando; su discurso es, tamhiélI, fl11 diálogo C1/ que
rechaza, acepta, S(! disculpa, sc esca/JtI, se eJltusiasma con lo Cjf{(! eH mismo l'a
dicielldo, AclemJs, la secuencia de temas puede indicar que dos episodios,
dos personajes, dos concepciones, estún relacionados inconscientemente en
la mente del paciente, o cómo algo del presente está conectado con algo del
pasado que recuerda, precisamente, en ese momento y no en otro.
cí, Pese a la importancia que tiene el relato, el riesgo es quedar atra pado
l'n la historia: resulta necesario conectarse con la intención del relato ----qué de-
sea el paciente que sienta el terapeuta, hajo qué imagen desea que le \'ea~, El
reblO, además de su contenido semántico, de lo que dice, es una acción diri-
gilLl al terapeuta, actúa sobre sus sentimientos, sohre sus ideas, sohre su con-
ducta, El rdato es un hacer sobre d otro a través de la palahra, implica una pro-
pllestl dv \'ínculo que el paciente activa en el terapeuta,
7, ]dvntidad desde la que actúa, habla, desde la que construye su relato;
t.dvsdt.' la identidad de sufriente, de ahnegado, de perseguido, de personaje
PHESENTAU6N DEL MATI~]{IAL (.LÍNI(.{)
maravilloso, de hallarse en peligro, del que siente que no tiene cOlllro] so!Jrv
su mente o cuerpo?
8. ¿Qué relación hubo entre aquello de lo que hahlaha y la forma dt' I!;I
cerio, entre el contenido temático de su discurso y la forma de vincubrsv Co!}
el terapeuta? ¿Reproduce en su forma de relacionarse las conduclas quv l'!} su
relato atrihuye a otros? Por ejemplo, el paciente cuenta que le \'isitú el padrv
y se pasó todo el tiempo criticando a la madre, sin ver que reproduce, a]¡or;1
con el terapeuta, un vínculo en que critica a un tercero ~al padre- tr;I(;1I1
do de conseguir el apoyo del terapeuta.
9. ¿Cómo evolucionó el paciente a lo largo de la entrevista? Variaciolll' . . .
especialmente en su estados afectivos, en eJ. tipo de contacto con el teralX'll
ta, ¿Las inügenes que fue presentando de sí mismo y de los otros fueron l'S
tahles a lo largo de la entrevista o pasaba, sin notar las contradicciones, dv ]"('
presentaciones idealizadas a otras totalmente negativas? ¿El relato era Clúlic(J,
confuso, o excesivamente ordenado y meticuloso, apegado a la realidad, . . . ill
que emergieran t~lntasías, deseos?
lO. Datos de la historia del paciente surgidos en la entrevista: slIn.sll. . .
significativ()s, recuerd()s infantiles, Experiencias traumáticas -tleS:lIll]);ln),
pérdidas, separaciones, humillaciones, agresiones físicas, emocionales, St 'XII;1
les, enfermedades, etc.~. La representación que tiene de sus padres, la (onu:!
en que recuerda episodios o los omite, También, lo que los padres decjan -su . .
discursos, sus mitos, sus concepciones e ideales~, No interesan sólo h IS tb
tos hiogrMicos sino, muy especialmente, cómo el paciente los se!eccioll;1. 1-:1.. .
palabras ~t~rmin()s agresivos, denigratorios- que emplea dan idea dl'1 tÚ
digo que organiza el relato, de las t~mtasías que suhyacen a su relato. El rl'la-
lo que el paciente hace de su infancia nos informa acerca de su forma de bis
I()rizar su vida,
12. Lo que el pacicnte omite y que el terapeuta siente como un hueco ell
el relato, es decir. algo que tendría que estar presente por lo que el paciente
va diciendo, pero que no es explicitado ~sexLlalidad, por ejemplo,
1;1. Contratransferencia: ¿cómo se sintió el terapeuta? ¿cómodo, valoriz~l­
do, denigrado, exigido, ansioso, asustado, impotente, eufórico, grandioso, rc-
dentor, alegre, ahrumado, deshordado, sorprendido, confundido, manipula-
do, indignado, cte.? ¿Qué conducta del paciente, qué sentimientos, qUl'
fantasías, qué forma de presentar las cosas pueden luber contrihuido a acti-
var en el terapeuta los estados de <.ÍniIl1(),>j' mencionados? ¿Qué C01?/lictos del
terapelfta, qué aspecto de Sil historie, es actil'tldo por esle paÓ(!llte eH particl/-
lar? ,,'Los sentimiento que Ilfl'O ./it~llte a este paciente, los experimentó ese día
./ipllle ti utrospacielltes () los sl/ele tell(!r con cierto tipo de !te llt e?
14, Hol que el paciente tendió a inducir en el terapeuta, ¿El rol del que
escucha dehiendo estar pasivo, del que debe ser un aliado en sus peleas con
otros, dd que discute, del que se dehe compadecer, del que debe aconsl'j;lr
y orientar en la vida, del que dehe fijar límites y ocuparse del sentido de re;1
17() t\VANCE~ FN P:>!U¡TERAPIA PSH,OANALtT[(.A

tidad, del que se debe encargar de proteger el tratamiento, del que todo lo
puede alTeglar~
1'). ¿Cómo respondió, corporalmente -expresión t~tciaL movimiento de
las manos, cambios de posición- y en el discurso verbal, ante las interven-
ciones dd terapeuta? I.CÓJ)10 reaccionó el pacientL si el terapeuta se apartó
del rol asignado? ¿Con depn:sión, pasividad, rabia, amt:'n.lZ~IS abiertas o en-
cubiertas de retirarse () de actu~lción J.utoagresiva? En e~te sentido, ¿el tera-
pcuta se sinti{) lihre para explDrar temas, par:1 h~](.:er :dglin comentario que
(Teyú pertinente? ¿El paciente recihj{) bs intervenciones del tl'rapeuta como
olllnipotentes, corno rq.pl(Js . como ofensas narcisistas, C01110 mandatos su-
peryoicos a cumplir. como amenazantes, como dOUtbs de segundas inten-
ci(mes -seducción, nunirulación, etc)
16. ;.El paciente colahoró? ¿La coJahoracie'>n fue excl.'~i\'a, se hipc'l"adapt{)
al marco terapéutico, se detecte'> hostilidad encuhielta, wl'ionalizó sus resis-
tencias. apareció motivado para una alianza terapéutica?
17. ¿Dl.'l11ostrú penetr~lción psicológica, capacidad de introspecciún, ca-
pacidad para detectar el dedo que pudiera estar creando en el otro, rk¡ue7.a
en su vida de fantasía y nin,l simh()lico-\,L'rhaP ¿Se le ve (,"DIllO un paciente
apIO para la pSinHL'rapia de illsight, para tolerar b ;tngll.qiJ, () requiere Ille-
ditk!s inmediatas par.t contener b angustia () sus sínto)11;ts?
lH. ¿Pudo ohtener el terapt'uta a[gun¡.1. indicio, ;¡ nunl'r<.l de primera hi-
p<'Jtesis tentativa, sohre de~e()~ inconscientes jlllpor(:lI1tes para d paciente?
;.Sohre la forma en que' re~lcciona ante sus deseos? ¡.-Sohre tJJ1llO espera que
sus deseos sean tomados por el terapeuta? ¿Sohre (."Ó1ll0 se ubica frente al
deseo del terapeuta o de otros personajes a los que introdujo en la entre-
vista?
¿. ¿Qué conductas e inrervenciones del tc'r:tpeU{;'1 en la reLl('j(')Il l'¡ ll1 d
p:l('iente se fueron l\1ostrando como inadecuadas y gL'neraron reacciolles P,I
\( ,klgicas de éste? ddll¿' ra:-.,~r.;os de pers01lUlidad de/terapellta, o c/c Sil ¡('Ol/Ú'
ha/Ji/IIC1I, ¡mee/en illcidirell ese paciellte pura rt:l(n-zarjJ(JI()I()<~hl? ¿<Jul' \l'l1dn:1
qdl' cambiar, en la forma habiru:ll de comportarse el terapeuta, par;\ ;\(!;¡p\:tr
Sl' a los objetivos específicos del tratamiento con ese pacientL'? ¿Qlfl..; rtl.V.!,(}S
tle/terajJeuta y de SI( /('Cl7íca repruducel1 o se aSel11l..~ilfl' ({ rasgos de lu.\" jX'I:\(J
//{/ies sigJl[ji"cati/'Os del par.:iellle. y que}1O SOlll11era repeticÍ(Ílltrall.~l('r(,lfd{¡/ {I
!)OrjJllrte del paciente sillo elementos reales de /a perso/ltI.l' It'j'
jl/';¡},l'CCi()/l(!S
I/fca dI! ,¡JÚJIIZd" (Jlle e/ terapC'uta el1lp/cd? ;.Qué C0111<..'ntario:-. puede hacer el
terapc-utJ de b parCia que ri:)J"!ll:1 con su pll.L·¡enre, de la configuraciúll qllt"
lTL',m los rasgos de U110 y otro ~d intL'"ractuar?
3. Dificultades que :-.e fueron encontrando en el tratamiento.
4. Evoluciún de los síntomas, de las relaci(}ne~ interpersonales, de Ll~
condicionL's de vida del paciente.
S. Evolución de los temas que preocupan con:-:cientemente al ¡Ul·it'llh'.
6. Evolución lIl' bs fantasías inconscientes. de las ansietbdes y del"l'I\:-.:I....
en juego.
7. Iks:tITollos YDicos, sublimaciones, logros L'n la realidad.
H. Historb (!L' b \,¡tb Lid paciente que va siendo renmstruida a lo Llrgt)
dd \Ll[:lllliefl{O. A l 'ontel'i1llienl()"i sigflific~tti\"{)s y t'xperiencias traulH:itlt :1 ...
Caral'lL'r()I~)glJ psiu)11at(,I()gía de !<lS padrt:'s.

5. h'1'O!zICÜ)1/ de! Iralunúelfto

1. Evoluckm del vínn¡]{) con el terapeuta, desdL' b entre\'ista hasta el

presente, tenil'ndo L'n L"ut'nta, entre utros r~tr:lJl1etr()s:
1.1. Represc...:'ntacionL'~ que el [xlcientL' fue luciendo del terapeuta y de sí
mismo. Vicisitudes de estas representaciones y con qu~ pueden estar re!Jcio-
nadas.
1.1. Cómo se fue uhicando el paciente frente a los de:-.eos del terapeuta,
y CÚ/J10 lo hiz() éstejh'll/e a los deseos e/el pacfelIte.
1..1. J{e~lcciones frente a las separaciones -depresión, sentimientos de
i1ttl)()\l'1l(·ia. h()stilidad, desccmexiún afectiva, etc.
1.'1. ¡':vpluciún del gr~ldo de tolc::rancia al acercamiento afectivo con el te-
r:l])(,llt;l, d(' inlilllid:.d. Lo mismu para el terapeUla.
1."1. I{oles que el p:lcienle tendió a inducir en el terapeuta.
l.h. 1'\()IIa-i(')1l tk· la contr"ltr:msferencia.
 APÉNDICEB

PARA UN PSICOANÁllSIS DEL PORQUÉ DE lA ADHESIÓN

A MODELOS REDUCCIONISTAS

No puede dejar de llamar la atenci6n el hecho de que los analistas dI.' las
distintas escuelas tengan la convicción, sincera y profunda, de que los mode-
los que constituyen los rasgos distintivos de sus respectivas adscripciones I('s
permiten L'ntender toda la clínica sin necesidad de ningún aporte ajeno a ."tI
escuela. así como la enorme satisfacción con que enfrentados a un caso clí-
nico «fL'enCllentran . sus concepciones validadas por los datos que d pacicllll'
les ap()rta.llo, NUl'stn) intL-rés no es el de repetir la conocida tesis -tesis <111('
exigiría profuncliza<.'i(m y malizacionl's- de que las escuelas observan divvl
sos aspectos de un fenómeno complejo sino poder responder a la pregunta
¿qUl:' razones profundas determinan que prefiramos sistemas conceptuales ex
plicativos simples a los complejos? Con su corolario: ¿por qué los terap(,lll:IS
tendemos a enrolarnos en una escuela cualquiera y consideramos, con lot;d
hucna fe, que la misma es suficiente para abordar todos los prohlemas qUl'
nuestra pr{¡ctica nos va presentando? ~P()r qué, aun aquellos terapeutas que leell
sohre otras corrientes, que están informados, sin embargo sólo operan, llega-
do a un caso particular, con unos pocos instmmentos conceptuales? La cu('s-
tiún es central. dado que el n:duccionismo implicado en limitar la compleji-
dad de b psicopatología y de la psicoterapia a unas pocas dimensiones ()
par{unetros de análisis constituye, según nuestro parecer, el mayor obSt{¡Cll-
lo para el progreso de estas dos disciplinas.
La primera respuesta que se suele dar a esta cuestión es de orden psico-
sociolúgico: las distintas escuelas imponen restricciones intelectuales a sus
miembros por razones de poder. Los miembros dominantes de las mismas,
aquellos que ocupan el lugar máximo en las jerar4uí;¡s, dictaminan qué es lo
sagrado y qué lo sacrílego a fin de establecer cotos cerrados, siempre bajo la
coartada autojustificatoria del purismo i<..Ieol{)gico, es decir, para presunta-
mente no contaminar sus modelos con concepciones que son declaradas Cl

ll'). Si llacelllo:-, referencia a 10:-' p:-.k"oanali:-.ta ..., no e ..., porque penselllo:-, que tengan el p:nri-
lllonio de 10:-' prohlemas que planteamos en e . . tt.' ap:1I1:1do. Lo mismo eS{{1 presente en cualquier
Ole] esulela psicológica --cogniti\"Ís!11o. conductismo. Gestal!. enfoque sis{L'mic(). l'tc.- pero el
undécimo mandamiento (k, ·,no proyectar:ís" nos ohliga a comenzar por casa, el psicoan:ílisi .....
 AVANCES EN PSICOTl~RAPIA PSICOANALÍTICA
C01ll0 espúreas. Delimitación de tc:rritorios mediante reglas del paren-
(",f()!';
intdlTtual que regulan los imercambios, estableciendo que la endoga-
\('.'1('0
IlIia es lo legítimo y la cruza intelectual lo incestuoso. Regulaciones que son
;It"epladas por el resto de los miembros por el p{mico a la c1isensihn, a los
('ontlictos que ella acarrea, incluso por razones de supelYi\'encia de distinto
(ipo -en el campo de la psicoterapia por la dependencia con respecto a la
deri\'aL'i(m de pacientes, por le mor a maestros, supervisores y amigos que
prcmian o castigan la lealtad intelectual o sus infracciones.
Sin lugar a dudas, éste es un faclor de primer orden para explicar el celo
('on que se mantiene la pureza «étnica-intelectual", y no creemos estar abu-
sando cuando pensamos encontrar una continuidad. sin que unos expliquen
a los otros, entre fenómenos como el de la constituciún de sectas, el naciona-
lismo y la organización de instituciones políticas, rdigiosas, científicas, con
sus suhcorrientes. Pero esta línea explicativa, que sería !xo\'t'choso :¡}lOndar,
con lodo no agota el prohlema ni constituye respuesta suficiente. Junto a las
necesidades de poder, de pertenencia, existen otras razones profundas del
psiquismo que deben ser tenidas en cuenta.
!)/,('serl'acióll de la 01Jl11 i/Jo!ellciti y (h~/¿'n..;,a anfe las angustias
d(' la c()mph~jidad l'il'ida com() C({()S y !wli/.?I'() a lo descoJlocido
Si se observa a cualquier partidario de un sistema de creencias -sean ('.'1-
I;IS de orden político, filosófico 0, para nuestro caso, de una escuela psicoa-
Il:tlítica- inmediatamente se percihe la satisfacción con que siente el poder
y dominio explicativo que su sistem:t conceptual le otorgaría sobre la reali-
dad. COH l/}/as pocas,Firmlflas -esto es lo que relllarcamos- se siente ca-
paz. gracias al inmenso poder deductivo del psiquisl1lo humano, de dar cuen-
la de todo lo existente bajo una coherencia casi sin fisuras. 1 1(, Pensar la
rl';t1idad, adem,ís de su aspecto instrumental -acción potencial sohre la mis-
m;I-. aporta'la ilusión narcisisu de dominarla.
FreLld planteó que el yo, además de lidiar con el ello y d superyó, dehe
dl' hacerlo con la realidad, con los requerimientos enormes que ésta le im-
pone. Por nuestra parte. digamos que así como en la Illanía el superyó deja
11(,. Lo <¡Ul' se relaciona con un hecho not;lhlc: J:¡;.. cltegorías ml'ntalc ... con las que un Sl']"
(IIIIIUII() \':1 Llp!ando b rt'alid:ld se \'an expandiendo en nllllleHl y compil'jidad a lo largo de su
\ 1,1.1. \ .... ill \·Illhargo. nllnCl son sentida;.. C01ll0 insutkil'ntl'S en cada uno de los mOlllL'ntos e\'o-
(1111\"'" ,1.,1 "',lit'I() 1.;1 ill .... ,lficiencb sólo se p,h.'de captar (/ !)(/s/e/"i()rI. t"uand() \'a ....l' poseen las l':l-
1<");' 'I!.I·· '(lit' .'1111'~ ... t' descollocían. !'or ello. el ingenuo nunca ....l' da cuenw dl' su limit:lci{>n sal-
\,' (ti 1" \, '.1 1.1 1\l1l".lt 1.1 ((e alguil'n que lo contelllpla identificíndoll' como ingl'nuo. y que :l <;u \'l'/'
''',,' ,,11" '., '.1 ,,( 'it '1,) ,(\' . . '1 pa .... ión amorosa. Cuando :liguiell crecl' intell'clllallllenll' -lu mismo
\.¡[,. ('.U.I 1111.1 (I¡[II,!., ... \. contempla a .... í mi....mo hahil·ndo ....ido ingelluo en una etapa :interior
'.111' .lJ'l.u l.. 11 I}'.'·III lit 1.1,1 ""· ... t·nte.
PSICOANÁLISIS Y ADHESiÓN A MODELOS REDUCCION1STAS 37'5
de criticar al sujeto ---en los términos freudianos se borra la distancia entre
e! yo y el ideal de! YO--, de manera similar. los sistemas conceptuales sim-
plificantt's permiten borrar la distancia entre pensamiento y realidad: las ca-
tegorías de! pensamiento «explican" la totalidad cle la realidad. Los ojos hri-
llantes del usuario de un sistema conceptual simplificante al abordar la
realidad dan testimonio de ese triunfo maníaco de! intelecto sohre la reali-
lLld. Por eso e! refugio en los grandes principios epistemológicos o fi!osófi-
co~ es el preferido por una p<'1I1e del psicoan{Llisis actual antes que e! estu-
dio pormenorizado del funcionamiento del psiquismo normal y patológico a
través de una ida y vuelta incesante entre teoría y encuentro con los clatos,
los cuales. sin ser jamás puros, por lo menos p(emen un dique al discurrir dd
pensamiento. 11 -
Ahora bien, ¿podemos encontrar antecedentes de esta satisfacción omni-
potente en alguna etapa de la vida en J:¡ cual ya se obselven esbozos de una
estructura cognitivo-afectiva caracterizada por placer en el dominio que unos
pocos principios intelectuales y operaciones permitirían tener sohre la reali-
dad!'"" Por de pronto. hay un momento en la adquisici<'m del lenguaje en que
una~ P< )GIS palahras lun~n sentir que se domina omnipotentememe la realid;td.
Omnipot<:ncia del lenguaje que se duplica con la del pensamiento, para colo-
car a ambos por encima de una realidad que siempre ser{¡ aZJrosa, cOlllp!t:ja,
amenazante, sujeta a determinaciones ajenas a los deseos del sujeto. Por elio.
los niños son inflexibles en que los cuentos les sean relatados siempre de b
misma manera, cuestionando al adulto con la frase "No, no es así" cuando ('SIL'
introduce alguna moditkaci(m. Lo que no deja irónicamente de reproducirse
en la forma en que reaccionan los partidarios de una escuela de pensamiento
cuando alguien introduce un camhio en el "cuento" con que se capta la reali-
dad. Por eso los psicoanalistas queremos . reencontrar" en nuestros pacientes y
reuniones científicas el mismo cuento sin modificaciones, ante las cuales ten-
demos a responder, con absoluta certeza y huen;¡ fe, con un "No, no es asÍ>-.
Etapa de omnipotencia infantil que es seguida por otra que alcanza su
pleno llLsarrollo en la ad()le~cencia cuando la omnipotencia no recae ni en
las palahras ni en los conceptos nüs o !llenos aislados sino en los sistemas
uH1ceptuales ideológicos. Es la época de adherencia :1 grandes concepcione"
tolalizantes sustentadas en unos pocos postuladus. A esta dap;.\ del pensa-
11-. Fll'lllpiri:-'l1lo.l..'on Sil ingl'nuidad tiLo un~1 OhSl'lY;ll'ión lIds ;dLt de la !t.'oría. con .... tituye:l
e:-.ta ;¡[tm;! del dl'S;lrrollo epistl'1lI0[(¡giu¡ un riesg() Illenor que la illL'o!ogización del psico;lIülisis
[\:Id.l pUL'de . . er ma . . alarmanle qUl' un psiu¡;mali . . w..... l·nudo l'n ...,u e ....nÍlorio o antt' un audito-
rio dI..' t'oIL'gas. vnfL'l"\"ori.r.ado por l·l t;dcnlo im;¡gin;¡ti\"o --qUl' r(':llmente posee-o tl'rmine dic-
taminando tlUl' es /(/ psic()~is. ,(/ l'nfl'f1llL'dad p . . i<..o....om,üka. o 1(/ neuro.... i:-. en h:l;"l· :1 un . . istl'llla
11lPO(l-lic() dl'ductivo. iIllPul . . ;¡do por d plact.·r tiLo l;¡ omnipotencia de b pal~\hra )' del discurso
l1H. No rorqut:' d nino e\rliqul' al adlllto () pl'l"lnatleZCI en (oste tal cual fue -l'rror dl' civr-
to enroque e\'oluli\'()-- .... ino porque mucha.... \"t:'Cl' .... ;llguno... fL"nómeno."i dd adulto ....e prl'sl'Ill;11l
1l11'no.... l'nm:lscarados en l'l niil.o.
 AVANCES LN P~ICOTERAPIA PSICOANALÍTICA
micnto no existe sujeto que escape, pudiendo, en algunos casos ser seguida
por otra estructura cogniti\'o~afectiva en que el pensamiento crítico recaerá
ya no sólo sobre el mundo externo al sujeto sino sobre él mismo y su siste-
Ill:l de creencias bajo las preguntas ¿por qué creo en este sisten1a concep-
lual? ¿qué motivaciones me impulsan a adoPlar este sistema de creencias?,
¿\jul' aspecto de mi biografía -incluida en ésta el panorama conceptual en que
el sujeto se form;l- incide específicamente para que ciertn,,,; sistemas me
-"l'an m¡'ls atrJctivos y cuáles para que otros me provoquen rel'luzo? Pregun-
t~IS qUl', por limitar la ot1Ulipoten('ia, ~d mostrar lo rdarivo del conocimiento,
() no son formuladas () aun cuando adc¡uienlO exisren(Ía ,o,;er:tn, defensiva-
mente, rápidamente ahJndonadas. II') En contraposición con los sistemas sim-
plificantes que son cerrJdos al funcionar en base a unos pocos principios o
postulados, siendo el resto pura declucci(m, los sistemas complejos son
ahiertos a la incorporación interminable dL' nuevos factores y dimensiones
de análisis, Desde el comienzo los sistL'I11aS complejos enfrentan al sujeto
con el sentimiento de SLlS limitaciones al intentar aharcarlos. Por algo los ni-
!lOS prL'fieren los juegos de regbs sencillas.
Por tauto, primera j'ft'llfe ele placer de los sistemus (ol1cepfffules simfJliJl-
c(fIlfes: el sentimiento de omllipotellci({ narcisista delllSlItirio C01{ respecto a la
r('o/idad. ala I/"e sien/e l/l/e dr mzina. I.JI Pero, :ltlemJs de b n.:bdún del usua-
riu cun el sistema (:onccptual, <l travé:-. de éste L',o,;uhlecc vLnndos con los otros
usuarios, relaciones de pertenl'n('ia y de oposiciones, al11h~l:-' indispL'nsahlL's
p;lra soporte de la omnipotencia narcisista, La pertenencia pL'rmite qUL' los
D(rOS del propio gmpo narcisicen al sujL'to confirnündole que aquello en lo
qut' cree es vMido. La oposición, con respecto al que no ¡wI1enece al grupo,
narci:-.iza también pUL'S permite establL'cer la diferencia con aquel que estaría
en el error, reafirmando así la identidad idealizada del sujeto. A este respecto,
hasta ser testigo del placer narl'isista, incluso la sorna desc¡]ifiGlIlte con la que
Vil cualquier reunión se escucha ;1 los que supuestamenl4..:' nu habrían entendi-
do b verdad contenid:l en d sistL'ma de creencias dd sujelD, lbdD que la di-
Il'rl'l1l'i~1 es entendid:1 en priJ1l'ipio CUlllO ignorancia () L'rror dd otro.'.'1
11\). No dcj:1 de H.'.",ultal ClIl'IUSO qUl' l'n \In hlll'n rsico:lnjli:.;¡", P~'I",(lIl<iI <.1(' UI1 :lIl:tlisla l'1l fur-
111.11"1\)11 Sl' rase rc\·isla a (odl!. dC'..;dl· ."'u l'11,'l'dtJn dl.' rarl.'ja h:ISI;t pUf qu~' LjU1\.·r(· "l'r an.dis(a, pl'ro
1.1I,lllll'llh: Lts lllotiya('ionl'S j1rofUlltb", ~lu.:rC;1 dl' por qUl' ahra/.:I lo,,,, prillclpi()~ lüsicos de Sll c.",-
nwb dc IK'rtcncnl"Ía, gL'r1l'r:lhllL'ntl' (OIl\1xutitb con L'I que le aruliz;l, ,.Lo,; que l'l matrimonio l'n-
(w un sujC(O y SllS creencias Tt'()riclo,; no rl'\'istl' impottancb' Crl'emos <.jUlo.' la SUplll':-.I;1 r1l'u(rali-
,""Id :lIulíticl por 1" cual el ... nalis¡a no red:-.a la idcología cicntífica de :-'LI racicnte. encllhrt'.
1,1\ illll,lliórH!<II(I, un pacto el del/,\"
I.!.O, IlslI:lrio de un sisrel1l:ll'III)lV]1(U;lI al que no crea .,,¡no dl.'l l'lIal l·." dL'pendil'nte y qUl' fija
1·III,111III.el1l.1 111 lV pllnlL- ser rcn":ldel.
1.'1 111t\"! 1,,, Ilot:lhlL- de qlll' los 4Ul' ¡Wl1enl'cen ;lun;1 esC\a:1:t ""110 1e,1r) :14uello que lel'n los
• >tl' >', elll"1111 >I',~ ,1\' Le Illi."'I11:1 ~l' l·ntil'ndl' si Sl' tiene en L'llenl:1 que b Ic("llll":1 l'S tlvClll'nlementc algo
'111" ',11 \ •. 1UI.I '·,'r , "111, '111.111, I .11 ,>In>. p,ll',r par1icipar en 1... intl'f·.ll·l ión ~j H:r,tl. Anu,1 l'Imis1llo [1rin-
, 11 'l' > '1' It' ,·1 'Iell' 11" It 1,' 1'.11.1 'PII' ni' ~l' pllcd:1 dcj,lI' dI.' \'er el lilrnl' ljLlL' c~Un \ rl'ndo ItlS amigos.
PSIU1ANÁLISIS y AlJHESIÓN A MODEU),,,,111 Illlj e leel'll"I~ ..
Ahora bien, ¿por qué la pertenencia actuaría bVtllt'e 11'llllel ,1 Ittlt '1Ililt 111-1'
conceptuales simplific<.lnres y nc) a los complejos, d;ltltl '1111' ("111' ('I( 1,111111111'
de nuestra interrogación? Por un simple problema eslal 11,"" It 11, 11111111 I11 111111
ba la audiencia diferenl'Í~II que tienen en b televisiún 1I ('II 1'111111' 1.llt 1"le
ducdones según sean simples, lineales o. por el conlr;¡rÍtl, ""llhlle IlIlel" \ II1
nas de: matices: hay m:is gente que tiende a pensar y a '. ¡·llltl .'111.'111111111"
simples que a hacerlc) dentf() de estructuras conceptua]l','" {'IIIIII,II'IIII! 1Iltllllle
mio,; simple Sl'~1 un:l teoríJ en el campo de la ciencii.l, nüs jllllth, eI ·'llliI~l, 1111
diJ" encontfJrj dispues(o a adoptarla. Con (Odo, se podria ;11').:111111'111.11 'JIU .11 <
gunos sujetos prefieren sostener su narcisismo t;fl el sentimÍl°Jl\o d., e IIII~IIIIIII
tina minorí:l, aris((lCracia intdl"crual que se diferent·Í<lrÍ<.1 de la 111;I}'tlll.l, 111111.1
cual acrecentaría su sentLmient() de excepcionalidad, Pen) el Il;III·'..,hllle. 11.
reprl'sentarse como minoría excepcional es, y valga la ironía, <l1>. . ollll.IIIII'llh'
minoritario. Si no, no existirían las modas intelectuales, que invollllT.lIl ,1 HIII
pos nUlllerosos, y el entusiasmo por pal1icipar en concentracionL'. . 1I111111111dl
narias que avalarían con L'I número la calidad de lo que en ellas 11';1/1 .... IlIh'
De mc)dc) que los sislem~ls simplificantes tienen una vclol'idad dc diltl,... 1t 111 l'
impregnación m:ly()r que IDs sistemas complej()s. PenselllDs en las 1"1';1....(' . . \".
tereotipadas que se repiten l'PlllO consignas y a tls cualL's bast~1 dOlllill:1I ('11
poco tiempo r~lr:l ohtener pertenl'l1l'ia. El :Idepto recién llegado a UIl;1 t','"
cuela de pensamien(() simplificante repite los principio. . . h:bicos con e11l1i~ll1c I
placer que el nino lo luce cun i:ls palabras que ha incorporado, gener:índl'
se el sentimiento dt: que se pertenece al mundo dt' los "adultos", es dccir d
de los líderL's del mo\'imiento. La repetición de los ésk)ganes es instrulllcllt\ I
identificatori() ('Cm las figuras idl.:·alizadas.I~~
SegllJu/lljifel1te de placer de los sistemas co/ux1Jflwles simpliji'calltes: la
jJCJ1e1/('11ciCl a f!,rll/)()s CI1 que se recihe sosh>1/ recíproco de la ()mnipotencia
Iwrcisis/a c()mpartida.'~;
Nedllcc¡(m de la li11J.!,lfSf fu .I'l.'lIfe al Cl/OS
Pero la producciúll ,!L' placer dado por la omnipott.:nda narci~ista es uno
de los factores psi<:()k)gi<:o~ que promueven nuestra inclinación hacia los
122. Ik :lhí l'l alr:lni\-o. \. 1,\ difllsiún, dI.' lúrrlltlbs dd (ipo tll' .1:1 p.",iCo.",lS es por I:l fordu.",ir'm
del nomhrc-dd'p;ldrc: la 1)l·I~'l'rsi{m. por la renl'gal'kll1: b IWlIrosi.",. por la rl.'pn:sión,.. fúnl1u]as
~er1l"r;lk". ~nndi()sas peTO T'.11l \";lcias de contenido que un:l \'ez enl.lll("iadas ("omo didlllll no re-
quicrl'n mayorl's prlll'has y no ¡wrTl1ilCn ninguna profllndizal'i{m, lomo lo Il1Ul's(ra el hecho dI.'
(jUl' lra.~ CU:lrcnl:t ;1I10S lk l'IHIIKi;¡d" la rrilllCr:l no se h:l)'a hecllll nlnglln aporTc a la elucidación
del conccpt() de fordll"iún
125, En l'l momento :1l!\l;II. :-i se \'i\'e en Bucnos Aire." o t"1l ]l;lrís e.~ Ill:ís rrohahle que se
lenga una int1uenci:1 bClnian,L c." dl'l,'IJ" que se ricnd;1 ;1 h:lhbr .,ti lengllail' () que se piense Sl"'
glll1 "liS C(H1L"l'pll)~: ~i "l' h:lhit:ll'n ChiGlgO. existe un:1 Oril'll!:lllt"tn ],;elhllri;¡r);I: .~J .~l' l'sl:i l'1l B,)'<
 ,-\VANCU. LN PSICOTEKt\PIA PSICOA.NALÍTlCA
sistenus conceptll~des simplificames. Otro factor es evitar ciertos tipos de
anguslias. frente ~I la multiplicación de estímulos una de las primeras moda-
lidades del psiquismo para enfrentar esta condicihn es la reducción de los
mismos, el ordenamiento ohsesivo, b ritualizaci{)Jl, Lo que se ha llaIll,ldo
angustias confusionales, o la idea de una harrera de contacto en contra de
un exceso de estitnulación, tiene COIllO referencia e:-iOS estado:-i del psiquis-
tnO en que predomina el sentimiento de CIOS, de t~du de coherencia, de lí-
neas de pcns~lrnil.'nr()s qUl' no pue:dl'n ser dt:finidas. Limitar y ordenar ]Xlre-
ce ser un mecanismo esencial dd psiquismo. No hay ninguna escuela
psicolt')gica que ponga en duda la existencia de este principio organizador
hásico. aunque su dominio no sea ahsoluto y esté llutizaclo por la húsque-
da de es[[mulw" de la novedad (Stern. l'-)XS). La ~I<:t¡\"ic..bd urganiz:lda súlo
se pone en march;l si existl..' un mínilllD de orden como cOlll.hci(m pre\'ia
que disminuya la angustia y de:ntro del clIal la no\"ec..bd adquiere un sentido
no atemorizante. Por ello, ll~ar eslóganes permite con[rarrestar ese tipo de
angustia y la omnipotencia que l..'st:t en juego es diferente de 1:1 olllnipokn-
cía narcisista. Est~l última tiene por Ohjl'((> ofrecer al sujeto un selltimientu de
valía, de superioridad, l11ientr~ls que la oJllnipotenci:l como recurso defensi-
vo frente a la angustia de fragmentación y C:IOS hace sL'ntir que se est:l al
ahrigo del peligro. Una co~a l'S que el primitivo, ante..' el terror provocado
por el rebmp:lgo, ¡rn~lgine que ('()n su pl'ns:nnientD Jo ('ontrDb y, l'n cunsl..'-
cuencj~l, no tenga nada que teme'!', y otr;¡ que sienu que al controlarlo es un
ser superior, mejor que los dL'llüs, sin limitaciones. En el primer caso nos
encon(raríamos ante una omnipotencia defensiva ante las ansiec..bdL's pl'rse~
cutori;L.... Los :-.istellu.'" conn:pfllales sirnplificante,'" rroducl'n el scnrimiento
omnipotente eh... que las pOLIS variahles contempbd;\S por el modelo esL·1I1
h~ljo control. En el campo de la psicoterapia, frente a las angustias ocasio-
nadas por las dudas ~I('er('a de (jul" significado tie:nc lo que el, la paciente
hace o dice, qué es lo que va :\ pasar <:on éI/dla, ante el CIo.'" dl' datos en
cil'n niveks difl'rentes que su di,"I.:ursD y su conductJ gl()hal nos ~lp()rtan, rl'-
ducir :1 unas pOC1S variahles la psic()p~lt()logia y a un puñado las formas dl'
intervención, a ti . . que se c()nsidl'ra COJllO suficientes, tranquiliza al tera-
]1l"llt:1. En este sentido, si c~lda Lino de nosotros hiciérJmos un lbt:tdo del nlJ-
mero de' (;ltl'gorí;ls usada ..., o de los tipo:-, de intl"rH·nl.:iones que rL"aHZ~IIll{)S
con lluestros pacientes para ID,'" distintos cuadros psicopatolúgicos, nos sor-
prt:ndnía comprohar que frente: a una riqll<:za enorme de estructuras psico-
p;ltoklgiclS y de dimensiones de la pLr,>onalidad nuestros modos de acckll1
'-jI 11I n'llul·idísillHIS. En este sentid(), la rq~Lt del siknci() del anali . . u. cuya im-
1"11, ... ,. k d.1 1111 p:q1l't il11porTanle a b inTerslIhjetiúd:ld: en l\illl'\'a York. pese al ~1\'alKl' dt' la le-
'UI.I ,1,· 1.1" ),{)( ¡'ltH'''' (,tlletales y de b Inlcrsutljeti\·id:ld. hallr:lull fUCftl' pe.vI dI:' 1:1 p ... inJtogí:1 del
\'" \ "1, 'lItllh 1" "'1 111'ud pudo I.k-cir que I:t an:l!<lll1i;1 ,-'S 1..,1 de:-tin(). b gt'ogr:lfí:ll'.... el 1..k' ...linl) \.jUl.'
\ n'.l 1, ,_", \ .dt.·., IIllel," 111.tll'''' Y la .... m( >111;ln:[.... qUl" los, 1..'1'(:111.
PSICOANÁUSIS y ADHI'.~I{¡N .'\ MOnrl.OS KLDlIU,IONlsTAS
portancia est:i fuera de cuesti{m pues permite no dificultar d surgimienl o dI.'
las prnducciones del paciente, la hemos visto convertirse en la gran ('( IJrt:l
da racionalizadora cuando ."e Glrec..·t' de recursos téoricos y tl'cnit'o.., para
l'omprendl'r () intervenir.
Los . callchulos ¡deolóf.!,ic():\~ (l argunlel1t()s de CI<:'I7-(' del sistenw
Si los sistemas conceptuales silllplificantes se sostienen sohre l11oti\';!I.:i( 1-
nes psico]()gicas tan poderosas como la omnipotencia narcisista y los inlelltos
de contrarre . . Ur las angustias frl'ntc al caos, b fugmentact<"lI1, o la pl..'rscclI-
ciún, reql.lit'fen p;'¡fa e! encuhrimiento de esLt:--. llloti\'Jciont.'s de argl.llllt'll!nS
que constituyen racionalizaciones te()ricas. El psicoanálisis nlostrú qlll' Lts
autojustificaciones racionalizadoras son uno de IDs nüs fuertes ohstúcul()s en
contra de la modificación de los sín[()mas o de los rasgos p:ltológicos de (";1-
rúctcr. Todos los sistemas sil1lplitkantt' . . , y LIs eSl'lH. 'las que los difunden. do
t~tn a sus mielnbros de ;lrgumentos que difkult,tn la apertura, metaprin,,:ipi( IS
que estahlecen las reglas bajo bs cuales se podrían modificar los prim'ipios.
En general, para convertir a éstos en no cuestionahles y sagrados. Son :Irgu
Illl..'ntos de cierre del sistema o "candados ideoklgicos" a los que se ;lpl'b
cada vez (jut:' el sistem;l es cuest¡(lI1ad(). Si l)¡t'n \tIS hem()s visto a \() Ia¡W) tIL'1
lihro, queren10s detenernos en unD: la apeLtciún a la supuesta COhl'rl'l1n;I,
pureza e incompatihilidad t:ntre el moddo preconizado por la escul.'!:l Vil
cuestión y otra posición. Cualquier intento de incorpor~lciún de dimensi, lI11.· ...,
qUL' no fOrlllJll p;\rte del ~lrsenal f<..,úri<.'o del grupo es r{lpid:lIn~nte estigtll;lti-
zado como implicando una hereji;l por apart;lfSl' de lo único verc..bdvro y
descalificado hajo el epíteto de "eclecticismo", que es usado como arma alTo-
j:¡diza.
ras ideCis qlfe alltecedell telldercílI l-I .~-er esdlle/idas
rreud hahló de e . . cisiún del yo p~lra descrihir el poderoso proceso de-
fensivo por el cual Ciert;IS ideas que aunque no est{ln reprimida . . y perma-
necen consl·ientes, sin embargo, por la angustia que producen, por chocar
con deseos del sujeto, pueden ser dejadas de bdo. Se las acepta pero se
hace como si ese conocimie:nto no existiera, \;¡ actitud del sujeto no se' mo-
difica. Es l..'i rksgo quc k'memo~ puedan ('(JlTer las tesis expuestas m:ls :lITi-
h:l sohre las Llzones p()r Lis cuales se pre:fiere:n los sistemas simplificiI1res a
los complejDs. Podr:tn ser acepta(lts, incluso despertar adhesión por pane
de algunos lectores, pero al chocar con las tendencias que les han fOfz:ldo
a tluntenerse' dentro de \..'iertas escut:'Lts pasar{tn a ser Illero sJher que no ill--
ciclirú en su f()rma de pensar y, sDhrL' todo, de actuar durante el ('onta,-'lo
.ll-m AVANCES EN PSK0TERAPIA PSICOANALíTICA

con sus pacientes o en Lis reuniones científicas en las que participen. Sin un DIAGRAMAS
proceso de elaboración y, especialmente, de práctica clel pensamiento C0111-
pIejo. b resistencia al l~~lmbi() tended a imponerse. Por ello proponemo~
una vigilancia continua sobre bs razones emocionales de nuestras adhe-
rencias teóricas a modelos simplificantes y una J.utoexigencia de ir profun-
dizando en la producciún de cOl1ocimiL'nto panicul:ir dentro de modelos
complejos. Pero sólo si se super;'1n los ohst{¡culos ;lfectivos que se oponen
al pensamiento complejo será posible que la propuesta epistemológica de
que "Debemos luchar contra la di.-;yunción y a favor de la conjunción, es dl'-
l'Ír. estahlecer ligazones entre C()Sa~ qUl' cstjn separ;¡das» (J\'lorin, 199:!) no
se convierta en mera declaracifm voluntarista.
 DIAGRAMAS

Múltiples Múltiples
orígenes orígenes
Identificación con
figuras que tienen

TRASTORNOS
AGRESIVIDAD NARCISISTAS
previos a la depresión

Masoquismo
(sometimiento,
autoprivación,
autocastigo)

Actual

Realidad
DEPRESiÓN
traumática
Impotencia! Sentimiento Identificación
Desesperanza por impotencia/desesperanza con padres
opresión, pñvación, para realización deseo depresivos
abandono, significativo al cual el
enfermedad, etc. suíeto está fijado

Fijación a i
situaciones i
del pasado
L ________________ ~

Masoquismo
para aplacar

~ ~
persecución:
sometimiento.
autoprivación. Fobias
autocastigo

Déficit yoico
Angustias
persecutorias (funciones,
habilidades)

Múltiples Múltiples
orígenes Identificación con orígenes
figuras que tienen

DrAC;¡{AMA 1.
 D~':::dae'l:a
tartas~a contra :a
representación del ,AGRESIVIDAD) rea. ':J5Cl er

,
con<ra de;

, , ,
OBJETO
,
SELF

Deleriora
Proyección

y
OBJETO

,
EXTERNO
EL PROPIO
SUJETO

, Critica dirigida
contra la
representación
sentimiento
potencia
para
Angustias
persecutorias
Respuesta hostil

,
del objeto

, ,
delsell enfrentar
Deterioro y pérdida del
peligros
objeto como valorizado

, , Deterioro del
funcionamiento
Pérdida de
oportunidades y
Abandono
por parte

,
mental, fobias, logros en la del objeto
Si el objeto es SI el objeto es un déficit yoicos realidad
Si el
una "posesión "objeto de la :.. objeto era
narcisista» actividad '- sentido
contaminación narcisista ylo como Deterioro
del sel! con la representación Si el objeto
erótica": protector
desvalorización del self era un objeto
deterioro o
del objeto pérdida de las
funciones del sel!
narcisizante
usado para ....
apuntalar
posibilitadas por
autoestima
el objeto

DEPRESiÓN Deterioro mental, c.

>
NARCISISTA físico y/o social ~

Si se siente
Si se siente
responsabilidad
por el bienestar
del objeto
DEPRESiÓN
CULPOSA
.... responsabilidad
por el bienestar ....
del objeto
DIAGRA.\IA ")

Al'gustias
persecutorias no
Angustias
compensadas persecutorias

,
Defensas activadas para
contrarrestar angustias
persecutorias

, , , , , ,
Control
Sometimiento FOBIA SOCIAL I Fantasías y Mecanismos de
obsesivo
aplacatorio y/o Fantas'as y I (evitación, I conduclas defensa: Síntomas, ideas
del seducción del
perseguidor.
conductas
agresivas
I aislamiento) I

L
omnipotentes represión,
cisociación, etc
obsesivas.
hipocondriacas,
pensamiento
Renuncia a la etc.
y la acción
autonomía
Autoinculpaclón
defensiva

,
Perturbación del
funcionamiento Empobrecimiento yoico y de relaciones interpersonales, perturbación del juicio de realidad.
psíquico pérdida de oportunidades. no libidinización de proyectos. En consecuencia: fracasos, sentimientos
(confusión. de impotencia, de minusvalía

,
desorganización)

DEPRESiÓN
 AVANCES J:N PSIUHERAP1A PSrcoANALÍTICA
[)IA(;HAMA~

Narcisista Moral Autoconservativo

(alivia culpa) (sentimiento de seguridad y Identificación
cobijamiento en la uniónl ! con figuras !

fusión con un objeto al que ! agresivas i

se seduce
masoquísticamente) ,----------- --r---------------------"'-------------------,
¡ Disposición ¡ AGRESIVIDAD i Experiencias i
¡ constitucional i (predisposición) ¡ traumáticas ¡
Formas del masoquismo de acuerdo
Lmnmnmnmt tmm--mn mJ
al tipo de placer que produce o
del displacer que evita

Con la finalidad Es activada

de apoderarse y por:
controlar la
MASOQUISMO situación
Variantes a especificar en cada caso: traumática:
autoprovocarse un
a) Búsqueda activa del sufrimiento sufrimiento
b) Tolerancia anormal al sufrimiento
e) Huida del placer (autoprivación)
graduado por
temor a que ocurra
sorpresivamente y
por fuera del
control del sujeto Defensa ante Defensa ante
, Manlpulativa
,
Al servicio da la
angustias sentimientos NARCISISMO (psicopática, separación/
[ ftuloconservación culpabilidad histriónica) individuación
Masoquismo como
forma de vínculo con
Frustración Proyección y Rabia
un otro o con el Para preservar
pulsional, ataque al narcisista
superyo autonomía dol
tensión objeto (defensa ante
espacio
organísmica, externo sentimiento de
psíquico, del
dolor, etc. humillación)
deseo, para
defenderse de
Dirigida un otro invasor
Rivalidad (ej.:
Unión, a través Angustias , contra sí
Defensivo ante Para obtener Forma Masoquismo bipersonal, adolescencia)
del sufrimiento persecutorias : mismo para
persecución amor del otro o encubierta del paranoide: envidia
compartido, aplacar al
externa o del del superyó a sadismo: imagina o
con un otro superyó
superyó través de generar culpa provoca trato
masoquista inspirar lástima en el otro; injusto para
Para gratificar (si es con el ylo frustrarle sentirse Celos
a un otro superyó, el en sus deseos superior o
sádico: para sujeto se (personalidad poder
retenerle (no autocontempla , ,
pasiva! vengarse sin
abandonarle), con cariño por agresiva) : Autorreproche :
culpa , (Escisión '
ylo para el sufrimiento)
aplacar defensiva del
persecución yo)

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_ ~ ~ ~ _ _ _ ~ _ ~ _ _ ~ _ ~J~ ~ ~ _ _ ~ ~~ ~
Sentimientos de inferioridad ylo vergüenza, o malestar
Angustias narcisistas
~~~~~---j ---~-------~---~--~-~ ~-~---~~~~~ ~~ ~ ~ -- ~ ~~ ~
Angustias de desintegración: sentimientos de extrañeza
difuso de insatisfacción consigo mismo, o sentimientos con respecto a la mente y/o al cuerpo, de no poder

____~~_~~~_í~~~~_~_~urrimiento, Ld_e_s_v_;t_al_;z~a~Ci;ó_n_,_;_m_p_o_:_-~__~_~_an_-s_--a_~_Y_c_o_m_p_e_n_s_~--~---iO-Cn_o_~_t:_o_,a_r__S_U____f~:;_on_a~;e_r_~~_d~~p"rs_on_aH~ac~~n_____ J

para salir de esos estados emocionales

,
~------ -------~
, r-------
, -------~
,
Fobia Experiencia de Anorexia Fantasías y i Uso del objeto para Sadismo y Agresividad
social: satisfacción sustitutiva : conductas i compensar narcisismo masoquismo
(rabia narcisista)
Evitación y Intento de l grandiosas i L___~~~~~~~~t~ __ J Como forma de adquirir un
retraCCión compensar - Búsqueda de especulación

i~ :~ ~ ;ili-_:_~.~_~',!:
social para - A::hcclones mediante exhibicionismo físico, mental, sentimiento e identidad
evitar alcoholismo, Imagen moral Abuso del imaginaria de potencial
verguenza droilodeper'dencia corporal - Fusión con imagen Idealizada poder y poderío
negación de
- Bulimia ideal un - Objeto como posesión narciSista maltrato al otro
necesidades -- ---- ---- ---1- --- -f--
- Actuaciones sexuales' Narclslzaclón
p'omlscuidad, donjua-
senbmlento
de
L. ___________ _ -
-
Objeto de la actividad narCIsista
Idenhficaclón proyectiva para del sacrificio y Agresividad i ' Ag~~~!~~ad
_~_~~~~~~~_~_J-----~== =~ ------
nismo. masturbación insatisfac- depo&itar aspectos denigrados el sujr~~~~~o
compulbiva Clan en el objeto
- jtlego compulsivo narcisista -------------------------------------~
- Conductas de nesgo
L____:I~_~~~ ___ j
Oposicionismo como forma
de autoafirmación narcisista
Personalidad pasivo-
agresiva: renunCia a
funciones y actividades
como forma de castigar al
otro
SI las defensas y/o compensaciones son exitosas no hay depresión narcisista Pero si (frigidez, anorexia)
fallan y no se pueden sostener. o provocan trastornos en las relaciones interpersonales
o en los logros en la realidad o perturbaciones del funcionamiento yoico, al ser
codificados como fracaso narcisista, entonces se produce depresión narcisista
Además, el trastorno narciSista no compensado puede originar diversa sintomatología:
trastornos de la sexualidad. fobias, obsesiones, hipocondrías. elc. pues al tener el sujeto
una imagen de SI como debll, incapaz o Impotenle, todo le resulta amenazante

nl:\GJ{:\~L\ -,
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DUELO POR LA PÉRDIDA DE OBJETO

CONDICIONES QUE LO AFECTAN

l
Función
narcisizante
Constituía
~ --------- ---------- objeto de la
objeto del defensa
self simbiótica: La fijación Dificultan
- posesión cumplía primaria vincularse a un
narcisista funCiones reales dificulta dirigirse objeto
- objeto de la o Imaginarias al objeto sustitutivo:
actividad (Idealización) sustitutivo
narcisista para el sujeto 1) Angustias
e __ paranoides frente
al mismo
FIJACiÓN RECHAZOOEL 2) Déficit de
Objeto PRIMARIA AL recursos yoicos
OBJETO
Iransforrnacional: OBJETO SUSTITUTIVO
emocionales, ~
~
creaba estados cognitivos e
afectivos deseados Sentimientos PEROIDO >
instrumentales ~
de culpa Fijación >
3) Falta de
impiden A secundarla confianza del
~

reemplazarlo por no poder sujeto en su

Protección: vincularse al
capacidad de
contrarrestaba objeto sustitutivo,
superar la pér-
angustias se vuelve al
dida
paranOldes y Trauma objeto perdido,
4) Ausencia en la
ante la narcisista: idealizándolo
realidad de un
desorgan1zaclon odio al objeto, secundariamente objeto suslilUlivo
pSlqUlca deseos de
(otorgaba venganza, o de
sentimiento de recuperación
coherencia compulsiva
mental y control (la pérdida es
emOCional) vivida como
ofensa
narCisista)
:N2 AVANCHS EN PSICOTLRAPIA PSICOANALíTlCA

BIBliOGRAFÍA
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ser de complementariedad I integración
o de oposición I conflicto)

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Recursos yoicos
capaces satisfacer I..rj-l,5HH \' 1.:,\91-1.'1-;':.
AGRESIVIDAD
necesidades/ AIllL'lictn P,..,ydlialrk A~~()ci;lti(lIl (I()I) 1l. 1).\'.11-/\' /)ifl/-!.//()Sli( (/}u/ s/uristic(l1 m(l/lI/(/1 I{
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 Frente a concepciones consideradas reduccionis·
tas, tanto en la descripción del psiquismo come
en la teoría de la cura, el autor toma partido po
el denominado paradigma de la complejidad, qUI
Psicología aparece en el horizonte epistemológico actua
Psiquiatría como una importante vía para la producción d,
Psicoterapia
168 modelos integrativos en distintas disciplinas d
las ciencias del hombre. Desde esta perspectivi
el presente libro exam'lna diferentes condicione
pSicopatológicas -depresión, agresividad, trastol
nos narcisistas, masoquismo, patología del Sl
peryó, etc.-, considerándolas como el resultad
de múltiples procesos de articulación entre varie
sistemas motivacionales, con los consiguienlt
deseos, angustias y modalidades defensivas ql
ponen en marcha, asi como del interjuego reve
berante entre lo intrapsíquico Y lo intersubjetiv
entre la fantasía inconsciente Y la realidad.
objetivo es el desarrollo de una pSicoterapia p~
coanalítica que permita superar el empleo de u
técnica monocorde para proponer, en camb
intervenciones específicas en función de la estn
tura de personalidad y del cuadro pSicopatológil
Hugo Bleichmar, psiquiatra Y psicoanalista,
profesor de la Universidad Pontificia Cornil
(Madrid) Y presidente de la Sociedad Forum
Psicoterapia Psicoanalítica. Además, es autor
La depresión. Un estudio psicoanalítico, El na
sismo, Introducción al estudio de las perversiol
El Edipo en Freud y Lacan, YAngustia y tantasl
Matrices inconscientes en el más allá del princ
del placer.