El estudio de la sociedad no debe empezarse por las características particulares de cada
uno de los individuos que viven en ella. Cada ser humano es formado por la sociedad y no podemos decir nada importante de un individuo fuera de la sociedad. La sociedad es un organismo social complejo y dinámico, no es biológico ni cultura. ¿Cuál es, pues, el carácter de este sistema? ¿Qué rasgos distintivos hay que tomar por base para destacar sus elementos? Como sistema social el análisis de la sociedad debe poner en claro su estructura, las leyes de su funcionamiento y su desarrollo. No es correcto hablar de sociedad en abstracto, ya que a través de la historia han existido sociedades concretas, determinadas históricamente. Ejemplo. Para conocer científicamente la historia de estas sociedades concretas se necesita un concepto que, en medio de todo el torrente de acontecimientos históricos, permita destacar lo que distingue y separa una de la otra; en caso contrario, la teoría no puede fijar su peculiaridad, es decir, no ayuda a dominar la realidad. Este concepto fundamental que permite definir a la sociedad históricamente determinada como sistema social es la categoría de la formación socioeconómica que viene a ser algo así como el resultado de la comprensión teórica de la historia universal, considerada, por un lado, como un proceso, a través del tiempo, ascensión humana de la barbarie a la civilización actual y, por otro lado, como conjunto de historias, desplegadas en el espacio, de unos y otros países, pueblos, agrupaciones regionales y Estados. Esta categoría no ofrece una idea concreta de la sociedad, pero permite emprender su estudio científico, tomando en consideración que cada formación socioeconómica es un sistema social, cuantitativamente medible, cualitativamente determinado y relativamente estable, ya que lo esencialmente común, lo que es típico del régimen de los diversos países que se hallan en un mismo nivel de desarrollo histórico, encubierto por las peculiaridades singulares de su historia y permite aplicar a la historia el criterio científico general de la repetición y abordar el conocimiento de las leyes que rigen en la fase concreta del desarrollo histórico dentro del marco del sistema social concreto, ya que la repetición es prueba de que en el objeto existen y actúan regularidades. Hay que tener presente que cada sociedad concreta no es una aglomeración caótica de distintos fenómenos sociales, sino un sistema integral, en el que todos los aspectos se hallan en interacción, orgánica y recíprocamente ligados. La teoría de los factores y su diferencia con el materialismo histórico. Finalmente, el concepto formación socioeconómica define no sólo un sistema histórico concreto de relaciones, sino, además, la actividad social de la humanidad, que reproducen o modifican éstas relaciones. El carácter de las aspiraciones y los estímulos de la actividad, de las condiciones y los resultados de ésta, viene determinado por circunstancias concretas, es decir, al fin y a la postre, por el tipo de formación social. Por tanto, se define la formación socioeconómica como una sociedad determinada, históricamente concreta, que constituye un sistema de fenómenos y relaciones sociales en su unidad orgánica e interacción, sobre la base de un modo concreto de producción, un sistema que se desarrolla con arreglo a leyes específicas. Resumiendo, podemos afirmar que la importancia del concepto de formación socioeconómica reside en que permite proceder al estudio de la historia como proceso único y objetivo del desarrollo de la humanidad, ofreciendo cuatro posibilidades
En primer lugar: separar un período de la historia de otro, destacar en el pasado de la
sociedad fases cualitativamente específicas, cada una de sus propias leyes de avance, y emprender el estudio científico del desarrollo de la humanidad en segundo lugar, revelar los caracteres comunes que se repiten y son propios de diversos países situados a un mismo nivel de desarrollo social, como las formas de propiedad, las relaciones de producción, las formas de explotación, las clases fundamentales y emprender el estudio de las leyes de la vida social; en tercer lugar, poner al descubierto la unidad y la conexión dialéctica que existen entre los diversos fenómenos de la vida social en cada período concreto y destacar la base material de la interacción de todos los fenómenos sociales; y en cuarto lugar, ver en el desarrollo de la sociedad el resultado de la actividad humana, por cuanto la categoría de formación une esta actividad a las condiciones de una sociedad históricamente concreta. El concepto de formación social es la piedra angular de la comprensión materialista de la historia.
Las distintas formaciones poseen elementos estructurales comunes y también específicos.
Elementos estructurales comunes:
El modo de producción, base económica material de la formación social
Independientemente de la forma concreta que tenga la sociedad, la primera condición
para que exista es la transformación de la naturaleza, mediante el trabajo, para darle formas útiles que permitan al ser humano satisfacer sus necesidades. Alimentos, vestuario, viviendo, herramientas de trabajo, etc., ya que casi todo lo que se consume tiene que ser producido, lo que distingue a los seres humanos del resto de seres vivos. Por tanto, la producción es siempre y en todas las condiciones la base de la existencia de la humanidad, es una necesidad eterna y natural. Como describieron Marx y Engel “al producir bienes materiales, la sociedad produce y reproduce todo régimen de su vida y que en el proceso de producción el productor se forma como ser social. El modo de producción es un determinado modo de la actividad de los individuos, un determinado modo de manifestar su vida, un determinado modo de vida de los mismos. Lo que los individuos son, depende por tanto de las condiciones materiales de su producción. Esta es la razón de que la estructura de toda formación socioecnómica esté determinada por el modo de producción de la vida social que le es propio. La evolución del mundo animal y el desarrollo de la sociedad humana. Importancia de las regulaciones sociales. El modo de producción es la base material del desarrollo social, que consta de dos aspectos indiscutiblemente ligados de la producción –las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción. Estos elementos expresan dos series de relaciones entre los seres humanos: la primera que expresa las relaciones de los humanos con el resto de la naturaleza, llamadas relaciones técnicas de producción, cuyo desarrollo refleja el grado de dominación del hombre sobre la naturaleza y, la segunda, que expresa las relaciones económicas que se dan entre los seres humanos, las cuales nacen de las fuerzas productivas, se dan dependiendo de la forma de propiedad que se tenga sobre los medios de producción y también se llaman relaciones sociales de producción. En qué consiste la producción de bienes materiales? ¿En qué consiste cada uno de los elementos simples del proceso de trabajo? ¿Qué se entiende por fuerzas productivas? ¿Qué elementos las integran? Explique la importancia de cada uno de ellos. Lo que distingue las épocas económicas unas de otras no es lo que se hace, sino el cómo se hace, con qué instrumentos de trabajo se hace. Importancia del progreso de la ciencia, la continuidad de la historia. Las fuerzas productivas constituyen sólo un aspecto de la producción. En la producción los hombres no actúan solamente sobre la naturaleza, sino también actúan unos sobre otros. No pueden producir sin asociarse de un cierto modo para actuar, por lo que las relaciones económicas de producción constituyen el otro aspecto indispensable de la producción, tan importante como las fuerzas productivas. Ello es así porque los hombres no pueden producir sin agruparse de cierta manera para una actividad conjunta y para intercambiar su actividad. Las relaciones sociales de producción son relaciones objetivas, materiales, independientes de la conciencia de los hombres. Se plasman entre estos últimos en el proceso de obtención del producto social y del sucesivo movimiento de éste a través del cambio y la distribución, hasta que llega a la esfera del consumo individual. Importancia de las formas de propiedad sobre los medios de producción en la caracterización del conjunto de relaciones sociales de producción y en la determinación de apropiación por los hombres de los medios y frutos de la producción. Las formas fundamentales de propiedad –la social y la privada- se manifiestan en la historia como dos formas fundamentales de relaciones de producción entre los hombre. Las relaciones transitorias. Las diferencias entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción son diferencias existentes entre dos aspectos de un fenómeno social único, la producción material. Estos elementos jamás existen el uno separado del otro. Las fuerzas productivas son el contenido de la producción social, y las relaciones de producción son la forma material necesaria de ésta. Las fuerzas de producción determinan las relaciones de producción y, estas últimas vienen a ser la forma de funcionamiento y desarrollo. La catecteristica social de las fuerzas productivas. El monismo de la teoría sociohistórica. El papel determinante del modo de producción respecto a todos los demás fenómenos sociales es una ley incondicional del desarrollo histórico. Explique por qué es necesaria la obligada correspondencia de las relaciones de producción al carácter y grado de desarrollo de las fuerzas productivas en el desarrollo de la sociedad.
Base y Superestructura
La importancia de esta categoría consiste, ante todo, en que permiten concretar la
solución del problema de la influencia que el modo de producción ejerce en los demás aspectos de la vida social, incluído el aspecto espiritual del proceso histórico. El modo de producción determina los procesos social, político y espiritual de la vida de la sociedad. Pero, al investigar este problema, tropezamos con la realidad de que diversos aspectos de la producción –las fuerzas productivas y las relaciones de producción- desempeñan distinto papel al determinarse las ideas, concepciones y relaciones típicas de cada sociedad concreta. ¿En qué consiste, pues, su papel? Las formaciones socioeconómicas son organismos sociales que se distinguen el uno del otro no menos que los organismos vegetales y animales, distinciones que se deben a la diferencia de sus modos de producción concretos. Por cuanto el aspecto determinante del modo de producción lo constituyen las fuerzas productivas, las peculiaridades cualitativas de cada fase del desarrollo social las determinan, en fin de cuentas, las fuerzas productivas. El papel determinante de las fuerzas productivas consiste en que requieren que las relaciones de producción les correspondan, e influyan a través de dichas relaciones, y n de modo directo, en los demás aspectos de la vida social. Por lo que la fisonomía social concreta de todos los fenómenos sociales que distinguen las formaciones sociales dependen precisamente de las relaciones de producción. Precisamente como tales, dichas relaciones constituyen la base económica de la sociedad que ésta constituida por el conjunto de relaciones sociales de producción que le corresponde al modo de producción dominante en cada formación socioeconómica, por lo que se derivan de la forma de propiedad dominante. Sobre una base económica concreta se forman las demás relaciones, ideas, concepciones y aspiraciones de los hombres así como las instituciones políticas y otras existentes en la sociedad, o sea, lo que expresa el concepto de superestructura. La base, algo así como el esqueleto, la osamenta económica de todo organismo social determina la peculiaridad cualitativa de cada formación socioeconómica y distingue, de este modo, una formación de otra, mientras que la superestructura caracteriza las peculiaridades de las esferas social y espiritual de cada formación social concreta. En la realidad viva, en la historia de los diversos países y pueblos, a la par de las relaciones de producción dominantes, en cada período concreto pueden existir relaciones económicas residuales del viejo modo de producción o gérmenes del futuro. Para definirlas suele emplearse el término o concepto de tipo de economía o tipo económico, pero al hacerse un análisis teórico, es preciso tomar el fenómeno en su forma pura, hacer por cierto tiempo abstracción de todos los aspectos y conexiones que ofusquen su auténtica esencia, como por ejemplo cuando Karl Marx estudio el capitalismo. En el período de transición de una formación socioeconómica a otra se da el hundimiento de la vieja forma de organización socioeconómica y el nacimiento de la nueva, la destrucción de la vieja base y la constitución de la nueva pero no cabe considerar dicho período como una formación especial. La superestructura es el conjunto de relaciones ideológicas, ideas e instituciones que surgen sobre una base económica determinada. Esta ligada orgánicamente a ésta y ejerce una influencia activa en ella, no es un elemento pasivo. Su composición es muy compleja y multiforme. Pertenecen a ella, ante todo, la ideología, que en las sociedades divididas en clases reviste un carácter antagónico. La ideología sirve bien para afirmar, bien para destruir las relaciones económicas existentes, así como para resolver los problemas sociales que se plantean ante la sociedad y para establecer las relaciones ideológicas de cada formación concreta. ¿Qué se entiende por ideología? ¿Cuáles son las principales formas ideológicas? En cada formación social dividida en clases ocupa la posición dominante la ideología de la clase, o fracción de clase económicamente poderosa. Domina en la esfera de la producción material y se apodera de los medios de cultivo espiritual. La iglesia, la escuela, los medios de comunicación mayoritarios, así como los instrumentos de propaganda y formación ideológica, se hallan en manos de la clase dominante y esto hace que las ideas de quienes carecen de los medios necesarios para producir espiritualmente se hallen sometidas, en general, a la clase dominante y sean víctimas del engaño. Las contradicciones en la base económica y la nueva ideología. Además de la ideología, forman parte de la superestructura los comportamientos del ser humano, concepciones, ideas, sentimientos y ánimos corrientes, o sea, la sociología social. En la sociedad los hombres establecen no sólo relaciones de producción, sino muchas otras relaciones sociales, que están constituidas por las multiformes conexiones que se forman entre los hombres en las diversas actividades en las distintas esferas de la vida social, sobre la base de un modo de producción históricamente determinado y concreto. Estas relaciones forman en conjunto la sociedad, en tanto que esencia social del hombre. Las relaciones sociales se dividen en materiales e ideológicas. Las últimas no constituyen más que la superestructura de las primeras, y se forman al margen de la voluntad y de la conciencia del hombre, como en las actividades del hombre dirigidas a asegurar su existencia. Las relaciones ideológicas se diferencias de las materiales, económicas por ser secundarias, derivadas por surgir sólo pasando previamente por la conciencia de los hombres. Estas relaciones son engendradas necesariamente por la economía de las formaciones socioeconómicas, su carácter y contenido dependen enteramente de la base, por los hombres las establecen conscientemente. En cada formación socioeconómica se constituyen, en consonancia con la ideología de la sociedad y las formas de aquella, no solo las relaciones ideológicas, sino además, las diversas instituciones y organizaciones: El Estado y los institutos jurídicos, los partidos políticos, los sindicatos, la iglesia y otras organizaciones religiosas, las instituciones y organizaciones culturales, educativas, científicas, empresariales, etc. En la sociedad dividida en clases el principal instituto de la superestructura, su eje, es el Estado. Con ayuda del cual la clase dominante en la economía se erige en clase dominante también en la esfera de la superestructura. Las relaciones económicas de una sociedad dada – escribía Engels- se manifiestan, en primer lugar, como iinterses. La peculiaridad de las instituciones pertenecientes a la superestructura consiste en que no son sólo una fuerza ideológica, sino también material.
Otros elementos estructurales de la sociedad
El modo de producción, la base y la superestructura son elementos estructurales más
importantes de la formación social. Caracterizan la base material, el esqueleto económico, lo mismo que la fisonomía sociopolítica y espiritual de toda formación social. Pero, además de éstos, existen otros elementos estructurales de la sociedad que deben tenerse en cuenta al hacer un análisis teórico general del sistema social. Al fin de orientarse en toda esta diversidad de elementos estructurales hay que tener presente que son posibles distintos aspectos de análisis de la estructura de la sociedad. En primer lugar, se le puede considerar como un sistema que funciona objetivamente y se halla en proceso de continuo desarrollo. En segundo lugar, se puede considerar la sociedad como conjunto de personas que se hallan en determinadas relaciones e interacciones. Con el objeto de definir las particularidades de cada elemento de la estructura social, es preciso tener en cuenta: 1. Los caracteres específicos del fenómeno social de que se trata; 2. El carácter de la necesidad social que lo ha engendrado, sus funciones sociales 3. El lugar que el fenómeno ocupa en el sistema social y el carácter de su conexión con la producción, la base, la superestructura y otros elementos estructurales de la formación.
Algunos de estos elementos son: el modo de vida, la familia, el idioma.