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Economía de los intercambios lingüísticos

Pierre Bourdieu
1. Para romper con esta filosofía social, hay que mostrar que, por legítimo que sea tratar las relaciones sociales- y
las propias relaciones de dominación- como interacciones simbólicas, es decir, como relaciones de
comunicación que implican el conocimiento y el reconocimiento, no hay que olvidar que esas relaciones de
comunicación por excelencia que son los intercambios linguísticos son también relaciones de poder simbólico
donde se actualizan las relaciones de fuerza entre los locutores y sus respectivos grupos. En suma, hay que
superar la alternativa corriente entre el economismo y el culturalismo, para intentar elaborar una economía de
los intercambios simbólicos.
2. Todo acto de palabra y, más generalmente, toda acción, es una coyuntura, un encuentro de series causales
independientes: ...entre los hábitus lingüístico y los mercados en que se ofrecen sus productos.
3. Lo que circula en el mercado lingüístico no es <<la lengua>>, sino discursos estilísticamente caracterizados,
discursos que se colocan a la vez del lado de la producción, en la medida en que cada locutor se hace un idiolecto
con la lengua común, y del lado de la recepción, en la medida en que cada receptor contribuye a producir el
mensaje que percibe introduciendo en él todo lo que constituye su experiencia singular y colectiva.
4. Hablar de la lengua, sin ninguna otra precisión, como hacen los lingüistas, es aceptar tácitamente la definición
oficial de la lengua oficial de una unidad política; producida por autores que tienen autoridad para describir,
fijada y codificada por los gramáticos y profesores, encargados también de inculcar su dominio, la lengua es un
código, entendido no sólo como cifra que permite establecer equivalencias entre sonidos y sentidos, sino
también como sistema de normas que regulan las prácticas lingüísticas.
5. La lengua oficial se ha constituido vinculada al Estado. Y esto tanto en su génesis como en sus usos sociales.
Es en el proceso de constitución del Estado cuando se crean las condiciones de la creación de un mercado
lingüístico unificado y dominado por la lengua oficial.
6. La integración en la misma <<comunidad lingüística>>, que es un producto de la dominación política
constantemente reproducida por instituciones capaces de imponer el reconocimiento universal de la lengua
dominante, constituye la condición de la instauración de relaciones de dominación lingüística.
7. En ausencia de una objetivación en la escritura y, sobre todo, de la codificación jurídica correlativa a la
constitución de una lengua oficial, las <<lenguas>> sólo existen en estado práctico, es decir, en forma de habitus
lingüísticos al menos parcialmente orquestados y de producciones orales de esos hábitos.
8. Hasta la revolución francesa, el proceso de unificación lingüística se confunde con el proceso de construcción
del Estado monárquico [...] La imposición de la lengua legítima frente a los idiomas y las jergas forma parte de
las estrategias políticas destinadas a asegurar la perennidad de las adquisiciones de la Revolución por la
producción y reproducción del hombre nuevo.
9. Toda dominación simbólica implica una forma de complicidad que no es ni sumisión pasiva a una coerción
exterior, ni adhesión libre a los valores.... intimidación, violencia simbólica que se ignora como tal... la causa
de la timidez... remite a la estructura social.
10. Todo hace suponer que las instrucciones más determinantes para la construcción del hábitus se transmiten sin
pasar por el lenguaje y la conciencia, a través de sugestiones inscritas en los aspectos aparentemente más
insignificantes de las cosas, de las situaciones o de las prácticas de la existencia común.
11. La competencia legítima puede funcionar como capital lingüístico que produce, en cada intercambio social, un
beneficio de distinción.
12. Las propiedades que caracterizan la excelencia lingüística pueden resumirse en dos palabras, distinción y
corrección.
13. El mercado escolar está estrictamente dominado por los productos lingüísticos de la clase dominante y tiende a
sancionar las diferencias de capital preexistentes [...] Las diferencias iniciales tienden a reproducirse debido a
que la duración de la inculcación tiende a variar paralelamente a su rendimiento; los menos inclinados o menos
aptos para aceptar y adoptar el lenguaje escolar son también los que menos tiempo están expuestos a ese lenguaje
y a los controles, correcciones y sanciones escolares.
14. El sistema escolar... tiende a asegurar la reproducción de la diferencia estructural entre la distribución, muy
desigual, del conocimiento de la lengua legítima y la distribución, mucho más uniforme del reconocimiento de
esta lengua, lo que constituye uno de los factores determinantes de la dinámica del campo lingüístico y, por eso
mismo, de los cambios de la lengua.
15. las palabras que se divulgan pierden su poder discriminante y tienden por esto a ser percibidas como
intrínsecamente triviales, comunes, por lo tanto, fáciles o gastadas, puesto que la difusión está ligada al tiempo.
16. Lo que se describe como un fenómeno de difusión no es más que el proceso resultante de la situación
competitiva que conduce a cada agente, a través de innumerables estrategias de asimilación y de disimilación
(con relación a los que están situados antes y detrás de él en el espacio social y en el tiempo), a cambiar
constantemente de propiedades sustanciales (pronunciaciones, léxicos, giros sintácticos, etc.) conservando, por
la competencia misma, la diferencia que la origina.

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