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En este último caso, se ponía en evidencia amplios poderes del juez para
pronunciarse de oficio sobre la indicada pretensión, aunque no ha sido
solicitada por las partes.
La doctrina afirma que la pretensión está formada por los siguientes elementos:
subjetivos (partes) y objetivos (petitum y causa petendi). Las mismas que se
encuentran reguladas en el Código Procesal Civil.
Por el principio de congruencia el juez no puede darle a una parte más de que
éste pide (ne eat judex ultra petita partium). Según este principio, si bien el
derecho procesal es de naturaleza pública, los derechos que en él se
contienden son de naturaleza privada, en consecuencia, les pertenece a las
partes, por ello el juez no puede ir más allá de lo que le piden y discuten las
partes. Por tal razón, el juez civil no tiene facultad para afectar la declaración
de voluntad del pretensor (demandante) y concederle más de lo que éste ha
pretendido en su demanda. Sin embargo, este impedimento no se presenta
cuando el juez le otorga menos de lo demandado, dado que tal declaración se
habrá expedido cuando, por ejemplo, estime que el demandante no probó
todos los extremos de su pretensión. Si no se produce esta identidad –entre lo
pedido por las partes y lo concedido por el juez– se habla de una decisión
judicial incongruente (Hurtado, 2009: 138-139). Al respecto, cabe mencionar
que los derechos que se discuten en los procesos de familia no son de
naturaleza privada, pues una de las características del Derecho de Familia es
su inalienabilidad, según el cual el sujeto titular del estado de familia no puede
disponer de él convirtiéndolo en objeto de un negocio. El estado de familia no
puede ser modificado, ni alterado, ni cedido por su titular, ni ser trasmitido por
voluntad de éste a terceros. No es renunciable (Bossert, 2004: 26-27).
A.1. Clases de incongruencia objetiva. Son los siguientes: (a) citra petita: la
decisión final del juez no se pronuncia sobre algunas de las pretensiones
propuestas por las partes o sobre algún punto controvertido; (b) extra petita: la
decisión final del juez se pronuncia sobre un pedido o pretensión no propuesta
por las partes, esto es, se pronuncia sobre algo que no fue discutida en el
proceso por las partes. Se admite excepciones, como el caso de
la acumulación legal accesoria; (c) ultra petita: la decisión final del juez otorga
más de lo que realmente pidieron las partes, basado en un criterio cuantitativo.
Este principio se encuentra regulado en el artículo VII del Título Preliminar del
Código Civil y artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil. El
aforismo iura novit curia, reconoce la necesaria libertad con que debe contar el
juez para subsumir los hechos alegados y probados por las partes dentro del
tipo legal; libertad que subsiste aún en la hipótesis que los litigantes hubieran
invocado la aplicabilidad de otras disposiciones. En virtud del principio iura
novit curia, el juez no se encuentra vinculado en absoluto por las normas
jurídicas que se invoquen en la demanda ni, en general, por las alegaciones
jurídicas que el demandado realice. En consecuencia, una sentencia que se
sustenta jurídicamente en preceptos no mencionados por el demandante o en
una argumentación distinta a la de éste, no incurriría en incongruencia. Según
Dante Ludwing Apolin Meza, el principio iura novit curia, prevista en el art. VII
del Título Preliminar del Código procesal Civil, no autoriza al juez a modificar
del petitorio, ni los hechos que constituyen la causa de la pretensión, debiendo
respetarse el principio de contradicción.
a. A pedido de parte
b. De oficio en la sentencia
Según el pleno casatorio, dado que la indemnización regulada por el art. 345-A
del Código Civil es un mandato imperativo, el juez debe pronunciarse sobre la
misma. Por eso, si no hay pretensión deducida en forma (acumulada en la
demanda o en la reconvención), por lo menos debe haber alegación de hechos
concretos de la parte interesada referente a los perjuicios sufridos, y que la
contraparte tenga oportunidad razonable de contradecirlos para que el juez
pueda pronunciarse en la sentencia sobre la estabilidad económica de la parte
afectado.
Regla Nª 1
“Establece que en los procesos de familia el juez tiene facultades tuitivas, por
lo que debe flexibilizar algunos principios y normas procesales como los de
iniciativa de parte, congruencia, formalidad, eventualidad, preclusión,
acumulación de pretensiones en atención a los conflictos que debe solucionar,
derivados de las relaciones familiares y personales, ofreciendo protección a la
parte perjudicada”. Atendiendo a la naturaleza del Derecho de Familia, las
instituciones procesales deben adecuarse a su naturaleza, ya que se trata de
problemas humanos.
Regla Nª 2
Regla N° 3
Regla N° 4
“Para una decisión de oficio o a petición de parte sobre la indemnización o
adjudicación de bienes debe establecerse pruebas, presunciones e indicios que
acrediten la condición de cónyuge más perjudicado a consecuencia de la
separación de hecho o del divorcio en sí, debiendo el juez en el caso concreto
apreciar si se han establecido algunas de las siguientes circunstancias:
Regla N° 5
Esta regla nos parece muy saludable, pues evitará que las salas superiores
recurran al fácil expediente de anular las sentencias apeladas alegando la falta
de pronunciamiento por el nulo análisis de un punto controvertido recién
establecido por la sentencia del pleno casatorio comentada.
Regla N° 6
El presidente del Poder Judicial (PJ), César San Martín Castro, consideró hoy
que los acuerdos y las conclusiones del Tercer Pleno Casatorio Civil de la
Corte Suprema de Justicia permitirán a los jueces de todo el país generar una
“revolución importante” en el derecho familiar y matrimonial peruano.
La máxima autoridad judicial subrayó que este pleno casatorio tiene la virtud de
dar una serie de pistas para avanzar con responsabilidad, pero también con
mucha prudencia en este tema.
“El eje debe ser siempre el respeto a la familia como núcleo fundamental de la
sociedad, cuidarla mucho porque ahí también se juega el destino del país como
sociedad libre, civilizada, y que respeta a sus propias fuentes naturales”,
remarcó.
San Martín Castro ofreció además su apoyo y respaldo para que las dos salas
civiles de la Corte Suprema de Justicia realicen dos plenos casatorios al año.
Explicó que el juez de familia tiene amplias facultades tuitivas (para amparar),
por consiguiente, se flexibilizan los principios.
A.1.- la finalidad del Pleno Casatorio ha sido cumplida, pues ha analizado con
amplitud lo referente a la indemnización y adjudicación preferente al cónyuge
perjudicado en un divorcio por la causal de separación de hecho y dado pautas
a fin de que los diversos órganos jurisdiccionales no emitan fallos
contradictorios
A.3. El carácter público de las normas del Derecho de Familia, hacen que los
principios de congruencia, preclusión y eventualidad se flexibilicen, además de
la ampliación del contenido de acumulación objetiva implícita. Sumado al
sistema publicístico que orienta el proceso civil, otorgando facultades tuitivas al
juez para resolver conflictos de familia.
A.5.-Si bien el Juez tiene la obligación de velar por la estabilidad del cónyuge
perjudicado, debe fundamentar sus decisiones en las pruebas que se ofrezcan
y actúen en el proceso.
VIII. RECOMENDACIONES
A.1. Que los plenos casatorios, en todas las materias, se realicen con mayor
frecuencia, dado que en todas las materias del Derecho se encuentran
divergencias. Este pleno se llevó a cabo después de más de dos años de
celebrado el anterior (setiembre de 2008), demora que debe ameritar una
explicación institucional, pues, a ese ritmo, muchos temas seguirán siendo
resueltos de manera discrepante por las dos salas civiles en actividad
A.2. Que el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), tenga mayor cuidado
en sus funciones y precise la especialidad, valga la ocasión para llamar la
atención sobre este aspecto de la organización judicial, pues, el Consejo
Nacional de la Magistratura (CNM), al nombrar a los jueces supremos titulares,
no precisa la especialidad que les corresponde, lo que nos parece una omisión
incompatible con la garantía de juez natural que proclama la Constitución. Esta
falta de reconocimiento causa, entre otras situaciones, que al inicio de cada
año judicial los jueces supremos aparezcan integrando colegiados
jurisdiccionales cuya competencia puede ser ajena a la especialidad que
cultivan. Esto explicaría que reconocidos jueces especializados en Civil no
hayan participado en este pleno, como es el caso de los señores Vásquez
Cortez y Távara Córdova,
A.3. Que los Abogados, tomen las previsiones del caso y realicen las
investigaciones pertinentes para que puedan asumir una buena defensa, en
este caso, cuando Informó el abogado de la parte demandante, quien,
lamentablemente, no aportó nada importante al debate. Esta experiencia
comprueba que los abogados, a veces, no asumen con profesionalismo los
encargos. Una audiencia de esa magnitud debió ser preparada con ahínco por
la defensa. Defender una causa justa supone entrega. Para colmo de males, el
doctor Almenara, presidente del pleno, debió intervenir para solicitarle que
adecuara su intervención oral a los fines de la Casación.