Está en la página 1de 3

Rehabilitación integral

La OMS en 1969 define la rehabilitación como parte de la asistencia médica encargada de


desarrollar las capacidades funcionales y psicológicas del individuo y activar sus
mecanismos de compensación, a fin de permitirle llevar una existencia autónoma y
dinámica. El objetivo se mide en parámetros funcionales, en el restablecimiento de su
movilidad, cuidado personal, habilidad manual y comunicación.
La rehabilitación como especialidad se aparta del concepto tradicional de individualidad
para interiorizarse también en lo social. Los valores que crea no siempre se pueden
cuantificar, pero hacen al bienestar y la felicidad del discapacitado y su familia.
Cuando se aborda el tema de la rehabilitación, necesariamente se establece un vínculo
con la discapacidad. Se define la rehabilitación como:
“El proceso por el cual las capacidades físicas, sensoriales, o mentales son restauradas o
desarrolladas. Esto se alcanza no solamente a través de cambio funcional en la persona, tal
como la restauración de los miembros dañados, sino también a través de cambios en los
ambientes físicos y sociales. Se esfuerza en revertir lo que se ha llamado el proceso de
discapacidad, y se puede por lo tanto llamar proceso capacitador”
“La rehabilitación integral está constituida por elementos terapéuticos, educativos y de
gestión, que permiten alcanzar la autonomía de la persona con discapacidad en un nuevo
proyecto de vida, con inclusión al medio familiar, laboral y social [...] comprende las áreas
de desarrollo humano, salud y bienestar, en las fases de rehabilitación funcional e inclusión”
Rehabilitación Psicosocial:

Definición
Rehabilitación Psicosocial es u proceso que facilita la oportunidad a individuos –que están
deteriorados, discapacitados o afectados por el handicap –o desventaja- de un trastorno
mental-para alcanzar el máximo nivel de funcionamiento independiente en la comunidad.
Implica a la vez la mejoría de la competencia individual y la introducción de cambios en el
entorno para lograr una vida de la mejor calidad posible para la gente que ha
experimentado una un trastorno psíquico, o que padece un deterioro de su capacidad
mental que produce cierto nivel de discapacidad. La RP apunta a proporcionar el nivel
óptimo de funcionamiento de individuos y sociedades, y la minimización de discapacidades,
dishabilidades y handicap, potenciando las elecciones individuales sobre cómo vivir
satisfactoriamente en la comunidad. La RP es compleja y ambiciosa porque abarca muchos
diferentes sectores y niveles, desde los hospitales mentales a los hogares y los lugares de
trabajo. De hecho, abarca a la sociedad en su conjunto. Sin embargo es una parte esencial
e integral del manejo general de las personas discapacitadas por trastornos mentales. En
consecuencia, los actores involucrados por la PR son también variados: usuarios,
profesionales, familias, empresarios, gestores y administradores de servicios comunitarios,
y la comunidad misma en su conjunto. Dada esta complejidad, el significado de
proporcionar RP varía según las características geográficas, culturales, económicas,
políticas, sociales y organizativas de los encuadres desde los que se soporte.
“La rehabilitación psiquiátrica puede ser entendida conceptualmente como el tratamiento
continuado de los aspectos de los trastornos psiquiátricos que tienden a ser persistentes y
que pueden conducir a discapacidad. Sus métodos incluyen una mezcla de técnicas diversas
que van desde lo biológico (un correcto tratamiento farmacológico), a la psicoterapia, el
entrenamiento en habilidades psicosociales y vocacionales, la rehabilitación cognitiva, los
grupos de autoayuda y la educación para los usuarios, sus familias y la propia comunidad,
así como la participación en influir sobre aspectos legislativos y la educación de la población
para modificar su percepción sobre el problema y ayudar a reducir la discriminación y el
estigma”

Rehabilitación Psicosocial

El objetivo general en rehabilitación psicosocial es facilitar a la persona con dificultades


derivadas de un trastorno mental severo la utilización de sus capacidades en el mejor
contexto social posible. Este objetivo general incluye aspectos, como son el residencial o el
entrenamiento en habilidades laborales muy específicas. Los objetivos específicos son, por
tanto, los asociados a una mejora del funcionamiento psicosocial, de la red de apoyo socio-
afectivo y al ofrecimiento de un soporte social adecuado a las necesidades individuales Es
decir:
· Dotar al usuario de las habilidades relacionales necesarias para que éste pueda llevar a
cabo el mayor número de roles socialmente valiosos.
· Entrenar las habilidades instrumentales necesarias para alcanzar el mayor nivel posible de
autocuidados y autonomía.
· Promover la educación para la salud modificando conductas de riesgo y articulando
conductas de protección.
· Asesorar, informar y apoyar a las familias cuidadoras para que tengan una interacción lo
más adecuada y positiva posible con su familiar enfermo, a la vez que se habilitan los
soportes necesarios para asegurar el apoyo necesario a estas familias cuidadoras
(asociaciones de familiares, grupos de autoayuda, etc.).
· Proporcionar soporte y apoyo comunitario a los usuarios, organizando actividades propias
que sirvan para estructurar la rutina diaria y para fomentar intereses personales y también
apoyando a los usuarios que lo necesiten en la utilización de recursos comunitarios
normalizados.11
Programas Específicos de Rehabilitación Psicosocial del
“Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental”.

El primer hospital de salud mental en México fue el Manicomio General de La Castañeda,


creado dentro del llamado “Porfiriato”, inaugurado en el año de 1910, cuando explota la
Revolución mexicana. El enfoque visionario del presidente era europeizar México y más la
capital, el distrito federal; en su época dicho hospital era de primer nivel, traído de París. En
este contexto, el Manicomio General de La Castañeda tenía una doble función: hospital y
asilo para la atención psiquiátrica de enfermos mentales de ambos sexos, de cualquier
edad, nacionalidad y religión.
La enseñanza médica no estaba prevista en el plan original; sin embargo, se llevó a cabo
mediante la participación de las clínicas de psiquiatría en sus pabellones. El moderno
hospital estuvo poblado de niños, adolescentes, delincuentes, ancianos, alcohólicos,
drogadictos, prostitutas, enfermos con patologías venéreas y homosexuales; recordemos
que en aquella época el homosexual era considerado un enfermo psiquiátrico. Por esos
años, los enfermos estuvieron distribuidos en las siguientes secciones: el Pabellón de las
Distinguidos recibió a personas de primera clase, sin distinción de padecimientos; el
Pabellón de Observación estaba destinado a indigentes y personas de segunda y tercera
clase, que permanecían el tiempo necesario para su clasificación; una sección especial se
reservaba a los drogadictos; el Pabellón de Peligrosos albergó a los asilados violentos,
impulsivos o agitados, también resguardaba a los presos cuya seguridad no podía
garantizar. Las autoridades definieron la locura como una enfermedad que distorsionaba y
obstaculizaba el funcionamiento de la mente, quienes la padecían manifestaban
incoherencia en el lenguaje y desequilibrio humoral expresado en los desórdenes físicos del
cuerpo. Debido a las pésimas condiciones en que se encontraban los pacientes en La
Castañeda, el Gobierno de Gustavo
Díaz Ordaz, político mexicano quien fue presidente de la república (1964-1970), manda a
destruir el hospital. Su obra gubernamental fue opacada por su intervención contra el
movimiento estudiantil de 1968, que culminó con la sangrienta matanza en la Plaza de las
Tres Culturas de Tlatelolco, el 2 de octubre. Durante su gestión se organizaron en México
las Olimpiadas de 1968. No fue hasta el año de 1984 cuando se promulga la Ley General de
Salud, cuando se da el inicio al cuidado de la salud mental del mexicano. En el siguiente
apartado se abordarán los fundamentos legales y bioéticos de la salud mental en México.

Fundamento legal de la salud mental en México

Para abordar el marco legal de la salud mental en México transcribimos el artículo 72 de la


Ley General de Salud: Artículo 72. La prevención y atención de los trastornos mentales y del
comportamiento es de carácter prioritario. Se basará en el conocimiento de los factores que
afectan la salud mental, las causas de las alteraciones de la conducta, los métodos de
prevención y control multidisciplinario de dichos trastornos, así como otros aspectos
relacionados con el diagnóstico, conservación y mejoramiento de la salud mental. Para los
efectos de esta Ley, se entiende por salud mental el estado de bienestar que una persona
experimenta como resultado de su buen funcionamiento en los aspectos cognoscitivos,
afectivos y conductuales, y, en última instancia, el despliegue óptimo de sus potencialidades
individuales para la convivencia, el trabajo y la recreación. La atención de los trastornos
mentales y del comportamiento deberá brindarse con un enfoque comunitario, de
reinserción psicosocial y con estricto respeto de los derechos humanos de los usuarios de
estos servicios

También podría gustarte