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VALORACION BIOLOGICA DE LOS FÁRMACOS

INTRODUCCION

Solo fue en la segunda mitad del siglo XX, cuando comenzaron a aparecer regulaciones que
obligaban a comprobar, tan inequívocamente como fuera posible, que los fármacos
comercializados fueran a la vez eficaces y seguros (al menos lo suficientemente seguros en el
contexto de la patología por tratar). Este tipo de normas tuvo su mayor impulso en la tragedia
relacionada con la Talidomida, un calmante suave y muy eficaz, pero muy teratogénico, al punto de
que se estima que como consecuencia de su uso deben haber ocurrido entre 10.000 y 20.000
nacimientos de bebés con graves deformaciones, las cuales afectaban sobre todo (pero no de
manera exclusiva) el desarrollo de los miembros. Aunque esta tragedia dio impulso a mejores
métodos para el estudio de nuevos fármacos, también trajo como consecuencia lamentable una
considerable renuencia de las compañías farmacéuticas al desarrollo de fármacos para niños o
embarazadas.

Así pues, desde la década de los sesenta, se fue instituyendo a nivel mundial la obligación de
comprobar tanto la eficacia como la seguridad de las drogas antes de su comercialización, tal y
como se describe posteriormente. Debe destacarse que esta obligación no ha impedido que el
número de fármacos en el mercado aumente de manera exponencial, traducido en la aparición de
numerosas alternativas terapéuticas con eficacia no siempre bien demostrada.

DEFINICION:

Se entiende por valoración, la medición de la potencia de los fármacos determinando la


concentración o cantidad de los principios activos que contienen y que deben de ser administrados
a los pacientes en forma de dosis.

ESTUDIOS PRELIMINARES

Es la primera parte del estudio de posibles nuevos fármacos que consiste en la realización de
pruebas físicas y químicas, básicamente orientadas a determinar la susceptibilidad a la
degradación de moléculas potencialmente útiles; usualmente las moléculas más inestables son
rápidamente descartadas o, en el mejor de los casos, se modifican químicamente para aumentar su
estabilidad.
Las moléculas más estables pasan entonces a ser probadas desde el punto de vista biológico,
comprobando su efecto en diversos modelos experimentales, incluyendo el uso de Cultivos
Celulares, Órganos Aislados, Ensayos en Animales de Experimentación, etc. es de mencionar que
el uso de modelos animales presupone que los principios fisiológicos y patológicos básicos son
comunes a las diferentes especies, sobre todo si comparten características genéticas. Este
presupuesto rara vez se cumple de manera perfecta, por lo que deben realizarse pruebas con más
de una especie animal.
Estas pruebas biológicas son los primeros ensayos para comprobar tanto la Eficacia como la
Seguridad de un nuevo fármaco y pueden llegar a determinar que no se continúe con el estudio del
mismo, la prueba de la eficacia no solo implica la observación del efecto propiamente dicho, sino de
un estudio farmacocinético y farmacodinámico tan completo como sea posible.
Las pruebas de seguridad en esta fase deben implicar la determinación global de la toxicidad
(aguda, subaguda y crónica), los posibles efectos sobre el aparato reproductivo y la posibilidad de
mutagénesis y/o carcinogénesis. En estas pruebas se usan dosis muy superiores a aquellas que se
suponen serán usadas definitivamente en humanos, lo que favorece limitar el número de animales
utilizados así como la posible detección de respuestas tóxicas de baja frecuencia.
ESTUDIOS EN HUMANOS. EL ENSAYO CLÍNICO

Dado que los animales de laboratorio se presentan como cepas con variabilidad biológica limitada,
los estudios realizados con ellos no pueden ser suficientes para determinar sin dudas que un
fármaco determinado tendrá las características deseadas de eficacia y seguridad en poblaciones
humanas; esto no solo depende de las diferencias entre las especies, sino también de la posibilidad
de reacciones que no pueden ser adecuadamente determinadas en animales (cefalea, depresión,
tinitus, etc.).
Por esta razón, antes de su posible aprobación, un fármaco debe ser probado en seres humanos, a
través de una metodología que distingue tres fases (el estudio y seguimiento de una droga después
de su comercialización puede considerarse como una cuarta fase).

Fase I: Representa la primera administración en humanos, generalmente en pequeño número, que


rara vez es mayor de 100. Para esta fase, la administración se realiza generalmente en adultos
jóvenes de sexo masculino, con el fin de detectar posibles signos incipientes de toxicidad, lo que
permitiría determinar luego el rango seguro de dosificación.

Fase II: Si la comprobación preliminar de seguridad en la fase I ha sido satisfactoria, se pasa a esta
fase, la cual involucra la administración del fármaco a individuos que presentan la enfermedad para
la que se ha concebido su empleo. En esta fase, el fármaco debe compararse con las mejores
drogas disponibles para el tratamiento de la enfermedad implicada y si tales fármacos no existen, la
comparación sería con placebo. El fin de la fase II es el de establecer mediciones preliminares de la
relación Eficacia Terapéutica/Toxicidad, así como establecer la dosis óptima o sus límites de
variación en la condición a tratar.

Fase III: Si se obtiene una razonable evidencia de las fases I y II, comienzan los estudios de fase
III, que pueden involucrar múltiples médicos tratando cientos o incluso miles de pacientes. Aparte
de verificar la eficacia de la droga, se busca determinar manifestaciones de toxicidad previamente
no detectadas. En esta fase se obtiene mejor perspectiva de la relación entre seguridad y eficacia,
parámetros que deben cuantificarse en el contexto del desorden cuyo tratamiento se pretenda.

Fase IV: Se trata del seguimiento del fármaco después de que ha sido comercializado y también se
conoce como Farmaco vigilancia. Se busca básicamente la detección de toxicidad previamente
insospechada, así como de la evaluación de la eficacia a largo plazo (que no puede determinarse
del todo en los relativamente breves estudios de fases I a III). En la fase 4 se pueden detectar
reacciones adversas raras, mientras que en las fases previas es excepcional el descubrimiento de
aquellas con frecuencia menor a 1/1000.

Las fases descritas, especialmente II y III, constituyen lo que se denomina como Ensayo Clínico,
que puede ser definido como toda actividad de investigación científica (experimental) emprendida
para definir prospectivamente la eficacia y/o seguridad de agentes, dispositivos, regímenes,
procedimientos, etc., profilácticos/diagnósticos/terapéuticos aplicados a seres humanos, así como
para poner de manifiesto sus efectos farmacodinámicos y/o farmacocinéticos.

UNIDADES DE MEDIDA

Debido a que la valoración biológica es una medición, es necesario expresarla en unidades.


Inicialmente se expreso la potencia farmacológica en unidades biológicas o animales, por ejemplo
la unidad rata, ratón, gato, rana, conejo. Así se definió la unidad de insulina como la cantidad
necesaria para provocar el descenso de la glicemia de un conejo normal hasta un cierto valor
convencional, pero pronto se advirtió que eso también dependía de otros factores que llevarían a
una variación individual.

Patrones y unidades internacionales.- En la mayoría de los medicamentos, la dosis se expresa


en peso del principio activo (por ejemplo, miligramos), si bien en la práctica y dado que las formas
farmacéuticas vienen dosificadas por la industria, el médico suele prescribir un número
determinado de comprimidos, cápsulas, supositorios, cucharadas, etc., por día o por toma (ejemplo,
un comprimido al día, una cápsula cada 12 horas, etc.). Sin embargo, otros medicamentos cuya
actividad se mide por métodos biológicos (por ejemplo, la insulina o la penicilina) se dosifican por
Unidades internacionales (UI). Estas unidades indican la actividad real del medicamento. Es
importante señalar que la dosis que se indica en el prospecto es sólo orientativa y que debe ser el
médico quien decida la dosis correcta para cada caso individual así como el tiempo de duración del
tratamiento ya que existen una gran cantidad de variables que pueden influir en la dosis necesaria
para cada individuo y circunstancia.

MEDIDAS UTILIZADAS PARA MANEJAR LOS MEDICAMENTOS


EN NÚMEROS:
• Unidades:
– 1unidad, 2 unidades, 10 unidades ( decena)
12unidades ( docena).
• Fracciones: expresada en decimales o fracciones.
– 0.5 o ½ ; 0,1 o 1/10; ¾; etc.
LAS MEDIDAS DE PESO:
• Para medir pesos pequeños, como los medicamentos, se utilizan fundamentalmente dos
medidas: el gramo y el miligramo.
– 1 g (un gramo) = 1.000 mg (mil miligramos)
Ejemplo: 1 tableta de ASPIRINA adultos contiene 500 miligramos de ASA(500 mg ó 0.5 g) 1
tableta de ASPIRINA infantil contiene 100 miligramos de ASA (100 mg ó 0.1 g).
Hay medicamentos que los miden en Unidades Internacionales: UI. Ejemplo: PENICILINA
1.600.000 UI. (Un millón seiscientas mil unidades internacionales) PENICILINA 400.000 UI.
(Cuatrocientas mil unidades internacionales)
MEDIDAS DE CAPACIDAD, PARA LÍQUIDOS:
• Son medidas para líquidos como agua, leche, suero oral, jarabe, inyecciones, etc.
– 1 L (Un litro) = 1.000 mL (mil mililitros).
– 1 L = 1.000 cm3 o cc.
Ejemplo: 1 suero fisiológico de 1000 mL ó 1 L. Una solución salina de 500 mL ó 1/2 L. Las
jeringas para las inyecciones están marcadas en mililitros y son de varios tamaños, de 1 mL,
de 5 mL, de 10 mL, etc.
Otras medidas que se usan para medir líquidos son: Las gotas, el tamaño de la gota depende del
agujero de salida del gotero.
– 20 gotas ≈ 1 mL (1)
– 1 gota ≈ 3 microgotas
– 1 galón ≈ 3.8 litros.
– 1 onza ≈ 30 mL
Ejemplo: Pasar 400 mL de solución salina en 4 horas. En una hora tienen que pasar 100 mL, esto
quiere decir que pondremos el gotero a 100 microgotas por minuto o a 33 gotas por minuto.

Error de los métodos de valoración biológica


Estos se deben principalmente a la variación individual de la respuesta a las drogas y cabe
mencionar también las limitaciones que este método presenta como el de ser engorrosos, costoso
y menos exacto pero a la vez ofrece ventajas en cuanto a la especificidad y a la sesibilidad.

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