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UNIVERSIDAD ESTATAL PENÍNSULA DE SANTA

ELENA

FACULTAD DE SISTEMAS Y TELECOMUNICACIONES


CARRERA DE INFORMÁTICA

ASIGNATURA:
REALIDAD SOCIOECONÓMICA

TEMA:
LA AGRICULTURA EN LA ECONOMIA NACIONAL:
TENDENCIA HISTÓRICA Y PANORAMA ACTUAL

AUTOR:
GEORGE RAMIREZ QUIMI

DOCENTE:
ING. ALICIA ANDRADE VERA

SEMESTRE:
4/1
INTRODUCCIÓN
El Ecuador es un país agropecuario, donde conviven estructuras agrarias
caracterizadas por una gran concentración de tierras en manos de pocos
terratenientes, dedicados al agronegocio del banano, las palmas y las flores
destinados a la exportación, pero también al consumo interno como es el caso
de la caña de azúcar, la industria avícola, entre otras.

Por otro lado tenemos un importante porcentaje de pequeños y medianos


productores que destinan sus tierras a la producción para el consumo interno, y
que enfrentan cada vez con mayor fuerza un proceso de descampecinización.
Sin embargo, es de fundamental importancia defender a este sector, porque de
él depende la soberanía alimentaria de nuestro país, y porque la producción
campesina constituye una forma y la razón de vida de miles de comunidades.

Esta estructura obedece a una serie de elementos históricos que han forjado
nuestros paisajes agrícolas y que son necesarios comprenderlos, si queremos
trabajar sobre propuestas que tengan alguna incidencia en el futuro de la
agricultura en el Ecuador, donde está en disputa la matriz productiva que se
impondrá en el agro y la forma de ocupación del territorio.

Posiblemente no sea posible responder a esta pregunta si no comprendemos


como llegamos al punto donde nos encontramos en este momento. No es posible
hacer una proyección hacia el futuro sin comprender nuestro pasado. El sector
agrícola es uno de los ejes principales sobre los que se desenvuelve la economía
de nuestro país.

Al ser esta una actividad fundamental y predominante tanto en el ámbito


económico como en la seguridad alimentaria, se vuelve crucial conocer su
desarrollo con el objetivo de determinar el comportamiento de la producción, el
rendimiento y su sostenibilidad en el tiempo.

Esta investigación tiene como objetivo presentar la situación en la que se


encuentra la producción y los rendimientos del sector agrícola, a través de un
análisis de durante periodos pasados más relevantes para el país. Además se
pretende comprender el comportamiento actual y predecir un mejor futuro en la
economía agrícola nacional.
DESARROLLO
TENDENCIA HISTORICA
En nuestro país existen pocas o casi ningún estudio sobre la historia de los
sistemas productivos en el Ecuador. Lo que tenemos es un conjunto de trabajos
sobre la estructura de control de los lugares y territorios, las relaciones que esto
tendría con la constitución del país. En los años 70 se hicieron una buena gran
cantidad de estudios agrarios como formas de dominio, pero no de los sistemas
productivos.

Germánico Salgado caracteriza al Ecuador como un país veleta, que se mueve


por los vaivenes del comercio internacional y es lo que ordenaría la economía
como país exportador e importador. De esa manera se dieron ciclos de
exportación primero con el cacao, luego en la década del 50 con el banano y
luego con el petróleo, época en la que la agricultura pierde fuerza.

No existen estudios sobre la agricultura preincásica. Aquí hubo encomenderos


en el siglo XVII antes de las reformas borbónicas. Las comunidades debían
pagar un diezmo y ellos podían pagar en especies o en dinero, que de algún
modo funcionaba.

Ecuador era de alguna manera subsidiaria de Potosí producíamos cuero y


bayetas de algodón de ovejas que fueron introducidas de Lima que entraron a
finales del siglo XVII o la mitad del siglo XVIII, vienen antes que la oveja africana
que era cárnica. Esas bayetas y cueros, los paños de algodón iban a las zonas
mineras. Desde aquí se exportaba grandes cantidades de vacunos, de ganado,
de alimentos y muy poco lo que conocemos hoy.

Parte de lo que se sacaba era plata metal, que se llevaba a España. La


importancia de la plata explica que los virreinatos más importantes fueron los del
Perú, el de México (y en algunos momentos el de Bogotá por razones políticas
estructurales, que algún rato hay que estudiar). Pero eran realmente los
virreinatos de donde venía la plata, donde estaba el eje de la colonización. El
resto era sucedáneo.

Esta cuestión subordinada y sucedánea de la agricultura en la acumulación


capitalista a escala mundial, y la participación del Ecuador, va a seguir hasta el
año 72. Va a ser el cacao, después va a ser el banano, etc. Un fenómeno
particular como en cualquier otra investigación agrícola que uno pueda hacer, es
el crecimiento poblacional.

Ya para el s. XVIII y sobre todo para el XIX las ciudades que conocemos, son
más o menos, más ciudades. La ciudad de Guayaquil es mucho más tardía. Pero
lo que conocemos hoy de Guayaquil, viene de la crisis del banano en los años
50. Ahí se forman las grandes extensiones de suburbio que hoy conocemos.
Este crecimiento enorme de las ciudades, hace que el producto fundamental, el
primer producto de consumo nacional, sea el arroz.

La cuenca del Daule siempre produjo sustancialmente arroz. Este arroz sin
embargo, era cultivado bajo formas de producción precapitalistas, por decirlo de
alguna manera, (o precarias como se dice en el Decreto

1001), ya sea por arriendo, ya sea al partir, y todas estas formas no capitalistas
de producción de arroz. Hasta que llega el año 1970; el Presidente, que ya se
había declarado dictador, Velasco Ibarra, emite el famoso Decreto 1001 sobre
las extensiones arroceras. Este es el único programa verdadero de reforma
agraria, que podemos llamarlo así. Va el gobierno con el apoyo de la USAID,
toma fotos aéreas de todo donde se producía arroz, y ordena que todo eso sea
parcelado y entregado a los productores.

Por supuesto, hay un movimiento campesino muy fuerte, donde algunos amigos
de lo que ahora es el MPD tendrían una participación importantísima en la
cuenca del Daule. La idea es que por un lado hay un fuerte movimiento
campesino queriendo cambiar estas condiciones precarias de producción, por
otro lado está la necesidad de auto-abastecimiento de arroz, el producto nacional
más importante de consumo; y por otro lado la necesidad económica de
recambiar el modelo por fuera del eje bananero.

Hay que señalar que para los años 54 y 55 y un poco antes, por la vía de un
impuesto que se ponía a la producción bananera, un impuesto cambiario, el
Estado venía beneficiando la producción bananera, y esta va a ser después una
política importante en los subsiguientes años, un intento de construcción del
Estado Nacional.
En la mitad de esto tenemos dos reformas agrarias. Dentro de la reforma agraria
del año 64 que básicamente recambió o eliminó las relaciones precapitalistas en
producción y la idea de que aquí hay, en ese entonces el 36% de la población
era urbana, y el 64% era rural. Estamos con la junta militar de gobierno de los
años 63, el tiempo progresista de instaurar un modelo sepalino, de sustitución
de importaciones a la cabeza, varias leyes importantísimas: la ley de aduanas,
la ley de fomento industrial, las leyes de un intento inicial de un impuesto a la
renta, etc.

PANORAMA ACTUAL

Podríamos decir que hay un crecimiento un poco limitado de la agricultura, con


un 4% en los últimos períodos. La agricultura está aportando más o menos un
7% en el PIB a nivel nacional. Como dijo Francisco Rhon, la pobreza rural es del
61,6 a nivel nacional, mucho más alta en la Costa que en la Sierra, allá los niveles
de concentración de la tierra son muy altos.

El crecimiento que hablaba al inicio, está basado básicamente en flores, banano


y otros productos de agro exportación y agroindustriales. ¿Qué ha pasado con
algunas tendencias en los últimos tiempos? Una tendencia por ejemplo, es que
las unidades productivas de menos de 10 hectáreas tienen porcentajes
importantes que pueden ir entre el 50% y el 30% de cultivos que se denominan
temporales. Mientras que las de más de 20 hectáreas tienen más bien unas
tendencias hacia pastos, hacia cultivos también permanentes.

Qué ha pasado con estos cultivos: por ejemplo en los permanentes, en los
últimos cuatro años, hay una tendencia al incremento en las superficies de
cacao, de banano, a pesar del reglamento bananero de limitación de producción.
En otros cultivos permanentes, hay un incremento en lo que es palma africana,
caña de azúcar, una estabilidad en cultivos como el plátano.

En cultivos transitorios, más bien hay bastante descenso en lo que es fréjol,


arveja, haba y maíz. De manera que cada vez podríamos decir que en los
cultivos permanentes hay una tendencia al crecimiento; y en los cultivos
transitorios hay una tendencia al decrecimiento.
Nosotros de una manera muy gruesa y general y basándonos en algunos
trabajos y estudios de caso de algunas partes del Ecuador, habíamos
determinado cinco tipos de agricultura: 1) los agronegocios, 2) agricultores
patronales, 3) los agricultores familiares, 4) los minifundistas, y 5) los
trabajadores agrícolas sin tierra.

En este modelo, los agronegocios, y los agricultores patronales, están con


productos agroindustriales y de agro exportación; los agricultores familiares, y
una capa de los patronales, están en la producción alimentaria del país,
productos de autoconsumo nacional; los minifundistas básicamente se basaban
en sistemas de producción de autoconsumo, y claro, los trabajadores agrícolas
sin tierra son asalariados.

Este modelo se basa en la venta de mano de obra barata de los minifundistas y


los sin tierra, hacia los agronegocios y los agricultores patronales. Entonces es
un modelo basado a expensas de la mano de obra barata y enfocada en la
agroexportación y agroindustria, que deja a la producción familiar la tarea de
asegurar la soberanía alimentaria. Este modelo necesita mano de obra barata,
se sustenta en una dinámica de inequidad que permite acumular agua y tierra,
se basa en la explotación de recursos naturales y está maximizando más la
rentabilidad que financiera, que la generación de empleo y de riqueza.

Hablando de los casos concretos, el SIPAE más o menos tiene unos 80, 90
estudios de casos. Nosotros hemos ingresado a las zonas a hacer análisis
agrario, análisis de los sistemas de producción y nos hemos percatado que por
ejemplo, esta eficiencia de las grandes agriculturas, o de la agricultura
agroindustrial, es una eficiencia relativa.

Cuando nosotros entramos a hacer estudios de caso de manera detallada, nos


damos cuenta que las diferencias y deficiencias económicas, de las agriculturas
familiares sobre los agronegocios, no son diferencias tan abismales. Puede
haber diferencias en los rendimientos y en la producción, pero cuando estamos
comparando generación de riqueza, y generación de empleo, cambian bastante
los análisis.

Algunos datos importantes de mencionar, es el del sector bananero, que es el


que conozco más a detalle. El empleo que genera una unidad productiva de un
tamaño de más de 100 hectáreas, puede ser de 0,5 empleos por hectáreas,
mientras que un pequeño productor de la zona del Guabo, genera entre 0,9 y 1,1
empleos por hectáreas, dependiendo de la tecnología.

¿Cuánto generan en valor agregado estas mismas explotaciones? La una puede


estar generando entre $2700 por hectáreas y el otro $2400 por hectáreas. En el
Guabo hay sistemas agroforestales que necesitan más mano de obra, entonces
ahí aplicas el 1,1 (empleos por hectárea), pero en superficies planas donde hay
condiciones más para monocultivos, se genera 0,9 empleos por hectárea. Y en
los datos de generación de riqueza, están entre 2700 los grandes, y más o
menos 2400 los pequeños, eso en el caso bananero.

En el caso del minifundista arrocero, ellos están generando 1,5 empleos por
hectárea; en el caso del pequeño productor diversificado genera 1,5; el
minifundista intensivo de Tungurahua puede llegar a 3 empleos por hectárea.
Estos datos de manera gruesa y general demuestran que se generan más de un
empleo por hectárea entre los minifundistas.

La gran producción agroindustrial o agro exportadora, está generando entre 0,25


en los cañicultores; los palmicultores están con 0,15; los cacaoteros grandes con
0,08; y el latifundio ganadero extensivo en el zona de Chone, Flavio Alfaro y Sto.
Domingo, puede estar en 0,03, sin tomar en cuenta los análisis sobre las
plantaciones madereras.

Otra de las cosas que nos parece importante ponerlo en este espacio, es que
nuestros análisis recientes, nos parece importante el crecimiento de la palma
africana. Hay una hipótesis que se baraja en el SIPAE, y es que estos cultivos
agroindustriales del palma constituyen un nuevo ciclo agroexportador
ecuatoriano. ¿Por qué? cuando uno analiza históricamente el ciclo cacaotero o
el bananero, empieza a ver algunos parámetros de comparación importantes,
que se están reproduciendo en el ciclo de la palma africana.

Esto es una estructuración de grandes propietarios, un mantenimiento de ciertos


precios, un análisis de las tendencias de precios, y esto va transformándose.
También hay una incorporación de ciertas capas de productores pequeños que
en el caso bananero por ejemplo, son los que ajustan a nivel internacional, es el
ajuste entre la oferta y la demanda a nivel internacional. Entonces el rol de la
pequeña agricultura en todo este modelo de agro exportación y agroindustrial,
no radica en su importancia económica, sino en que constituyen un ajuste entre
oferta y demanda. El Ecuador por ejemplo, juega un rol muy importante en el
mercado bananero, por ser el país que puede ajustar la oferta y la demanda a
nivel internacional.

Los pequeños agricultores que nosotros analizamos tenían condiciones


favorables de tierra y riego, de créditos, de mercado, de asociación; esos son
cuatro factores importantes para la agricultura y para el desarrollo y
consolidación de una agricultura familiar.

Por eso nos parece que es importante una democratización de acceso a los
recursos naturales, una regulación y reterritorialización de los mercados, unos
servicios a los campesinos y un desarrollo rural diferenciado y democrático. La
democratización al acceso, es la redistribución de tierra y agua, regulaciones
sobre los accesos, institucionalización democrática de lo que son recursos
naturales; una protección del mercado interno, en la regulación de mercados lo
que es las compras públicas, regulación de monopolios y proyección de los
derechos laborales y ambientales.

CONCLUSION

Toda política sectorial debe sustentarse en una política estructural,


generalmente en el país se ha mantenido la tendencia de sustentar el desarrollo
en el crecimiento económico, pero un crecimiento económico considerado como
el incremento de los ingresos de un sistema productivo, si se considera que la
principal falencia del modelo económico ecuatoriano es la mala distribución de
los ingresos, el mantener un modelo de esta característica provoca un deterioro
en el largo plazo; por lo que se hace necesario en el país diseñar una política
que sustente el crecimiento no en el aumento de los ingresos, sino en la
expansión del consumo, y si se considera que el sector agrario es el sector
económico que más mano de obra utiliza, la implementación de políticas que
mejore la base científica y aumenten el nivel de empleo, calificado o no, en este
sector, provocará una expansión del consumo y por ende un crecimiento de la
economía del Ecuador.

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