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“AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO”

ESCUELA DE EDUCACION SUPERIOR TECNICO


PROFESIONAL PNP- TARAPOTO

Curso :

Tema :

Catedrático :

Alumno : A2. PNP.

Sección :

Promoción : LIDERES DE LA PAZ

TARAPOTO
1 - PERÚ
2023
DEDICATORIA:

A Dios por bendecirme con su


infinito amor y haberme
acompañado en este transcurso de
mi vida permitiéndome compartir
este momento de felicidad con mis
seres queridos. A mis padres por su
esfuerzo para darme un futuro mejor
porque siempre estuvieron a
conmigo brindándome su apoyo
incondicional y fueron ellos quienes
estuvieron presentes en mi mente
en cada paso que di.

2
AGRADECIMIENTO

Dedico este proyecto de tesis a Dios


y a mis padres. A Dios porque ha
estado conmigo a cada paso que doy,
cuidándome y dándome fortaleza para
continuar, a mis padres, quienes a lo
largo de mi vida han velado por mi
bienestar y educación siendo mi
apoyo en todo momento.
Depositando su entera confianza en
cada reto que se me presentaba sin
dudar ni un solo momento en mi
inteligencia y capacidad. Es por ello
que soy lo que soy ahora. Los amo
con mi vida.

3
INDICE

CARATULA 01

DEDICATORIA 02

AGRADECIMIENTO 03

INDICE 04

INTRODUCCION 05

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 06

DELIMITACION DE OBJETIVOS 07

LIMITACIONES 08

EL USO DE LA FUERZA EN LA FUNCION POLICIAL 09

USO DE LA FUERZA POR PARTE DE LA PNP 13

PRINCIPIOS DEL USO DE LA FUERZA 16

PRINCIPIO DE LEGALIDAD 16

PRINCIPIO DE NECESIDAD 16

PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD 17

USO DIFERENCIADO Y PROGRESIVO DE LA FUERZA 18

NIVELES DE RESISTENCIA 18

NIVELES DEL USO DE LA FUERZA 19

CIRCUNSTANCIAS EN ELUSO DE LA FUERZA 21

ANALISIS 22

CONCLUSIONES 23

RECOMENDACIONES 24

BIBLIOGRAFIA 25

ANEXOS 26

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INTRODUCCIÓN

El mantenimiento de la ley y el orden no solo es una responsabilidad de las


autoridades civiles. Se trata de una tarea que compete a la policía,
especialmente equipada, organizada y capacitada para esas misiones, como la
Policía Nacional del Perú.

Una de las funciones de las fuerzas Policiales de un Estado es afrontar


situaciones de violencia, tensiones y disturbios internos. Los disturbios y
tensiones internas son situaciones para las cuales no existe una definición
jurídica, ni tratado internacional que defina claramente su contenido. Los
disturbios pueden causar un elevado nivel de violencia. A veces, la línea que
separa los disturbios y otras situaciones de violencia interna de
los conflictos armados se difumina, y la única forma de categorizar situaciones
particulares es examinarlas caso por caso.

El mantenimiento de la ley y el orden es una tarea compleja. A veces, los


funcionarios encargados de hacer cumplir la ley deben tener mucho coraje para
enfrentar a multitudes enfurecidas y posiblemente armadas. Es necesario contar
con una fuerza adecuadamente formada, profesional y disciplinada, para
calmar o dispersar a una muchedumbre sin recurrir a la fuerza. Es un gran
desafío para las fuerzas policiales o de seguridad, que a veces están mal
preparadas o equipadas para la tarea.

Ay disturbios y tensiones internas en las que es inevitable el empleo de la fuerza,


siendo una medida preventiva para mantener el respeto de la ley y el orden; este
uso de la fuerza para mantener y/o restablecer el orden, en algunos casos puede
provocar violaciones a los derechos humanos.

Los participantes de este grupo nos encontramos plenamente comprometidos en


desarrollar el presente trabajo de investigación de manera clara y extensa para
el mejor entendimiento del mismo, así como destacar uso adecuado de
la fuerza policial en situaciones de violencia, tensiones y disturbios internos así
mismo emitir sugerencias para un adecuado manejo de la fuerza desde el punto
de vista policial.

5
CAPITULO I

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA:

A. CARACTERIZACION DE LA PROBLEMÁTICA La Policía Nacional del Perú


se enfrenta cada vez a nuevos conflictos y disturbios, cada vez más
estructurales, pero igual de desafiantes. En ese sentido la conflictividad social
nos sigue desafiando como pacificadores comunitarios.

En este contexto, la PNP sigue comprometida en la construcción de la paz y la


transformación personal, espiritual, social y cultural a través de procesos de
investigación, educación y acción, acompañando a las comunidades del país en
la transformación no violenta de conflictos, la búsqueda de la justicia y el
desarrollo.

El control de disturbios constituye una responsabilidad de la policía en todos los


países. Los disturbios y acciones tumultuosas ocurren a menudo en las partes
más concurridas y activas de una ciudad. Motivos políticos y socioeconómicos
son los más frecuentes de un disturbio. Un disturbio puede compararse a un
incendio; que si no se domina inmediatamente, se extenderá velozmente,
causando extensos daños materiales como asimismo heridas y hasta la
muerte de seres humanos.

Es necesario, como aspecto prioritario, tener un concepto claro y objetivo de lo


que significa "fuerza"; en el accionar policial, debe entenderse como: "El medio
compulsivo a través del cual el efectivo policial logra el control de una situación
que atenta contra la seguridad, el orden público, la integridad y la vida de las
personas dentro del marco de la ley", aplicándose mediante un acto discrecional,
legal, legítimo y profesional; no obstante, debemos tomar conciencia que todo
empleo excesivo de la fuerza se convierte en violencia y es visto como un acto
arbitrario, ilegal, ilegítimo y no profesional, con lo cual debe quedar claro para los
efectivos policiales que "FUERZA NO ES VIOLENCIA".

Desde la óptica del policía, no existe claridad alguna sobre lo que implica un uso
adecuado de la fuerza; a pesar de existir un Manual de Derechos Humanos
aplicados a la función policial, el personal policial no tiene definido cuál es el

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grado de fuerza que corresponde a cada situación de violencia, tensión o
disturbio interno; se supone que el uso de la fuerza debe ser utilizada como
último recurso hacia una resistencia ilegal; la incertidumbre que tiene el policial
es saber que surge de la tensión entre las necesidades de usar la fuerza, las
reacciones y consecuencias que deriva de este uso y la línea política que se
sigue en ese momento.

B. DELIMITACION DE LOS OBJETIVOS

1. OBJETIVO GENERAL

Determinar si el personal de la Policía Nacional del Perú, se encuentra


capacitado en el uso de la fuerza en situaciones de violencia, tensiones y
disturbios internos; sugerencias para evitar infringir la normatividad referente a
los derechos humanos.

2. OBJETIVO ESPECIFICO

Conocer y analizar si el personal PNP, conoce los principios básicos sobre el uso
de la fuerza en situaciones de violencia, tensiones y disturbios
internos.

– Describir y ubicar donde se contempla doctrinariamente el empleo de la fuerza


por parte del personal de la Policía Nacional del Perú, para evitar infringir la
normatividad referente a los derechos humanos.

C. JUSTIFICACION E IMPORTANCIA

El presente trabajo de investigación tiene su justificación e importancia debido a


que permitirá conocer el uso de la fuerza en situaciones de violencia, tensiones
y disturbios internos, dentro de nuestro territorio nacional; proporcionar
sugerencias y evitar infringir la normatividad referente a los
derechos humanos, orientado al personal de la policía nacional del Perú.

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D. LIMITACIONES 1. LIMITACIONES DE TIEMPO

El tiempo otorgado a los grupos por el presente trabajo, debido a la


misma naturaleza del curso es relativamente corto.

2. LIMITACIONES BIBLIOGRAFICAS Por a ser un tema de gran importancia,


existe diversa información al respecto, no presentándose limitaciones
bibliográficas para la realización del presente trabajo.

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CAPITULO II

EL USO DE LA FUERZA EN LA FUNCIÓN POLICIAL

A. ANTECEDENTES. Se ha buscado bibliografía o trabajos Monográficos que


guarden relación con presente trabajo de investigación habiéndose encontrado
muy pocos antecedentes sobre el particular.

B. BASES TEORICAS LA VIOLENCIA La violencia es una acción ejercida por


una o varias personas en donde se somete que de manera intencional al
maltrato, presión sufrimiento, manipulación u otra acción que atente contra la
integridad tanto físico como psicológica y moral de cualquier persona o grupo de
personas".

"La violencia es la presión síquica o abuso de la fuerza ejercida contra una


persona con el propósito de obtener fines contra la voluntad de la víctima".

DISTURBIOS INTERNOS Se puede considerar que existe una situación de "


disturbios internos " cuando sin que haya un conflicto armado no internacional
propiamente dicho, existe dentro de un Estado, un enfrentamiento que presenta
cierta gravedad o duración e involucra actos de violencia.

Estos actos pueden ser de formas variables, desde actos espontáneos de


rebelión, hasta la lucha entre sí de grupos más o menos organizados, o contra
las autoridades que están en el poder.

En tales situaciones, que no necesariamente degeneran en una lucha abierta en


la que se enfrentan dos partes bien identificadas, las autoridades en el poder
recurren a cuantiosas fuerzas policiales, incluso a las fuerzas armadas, para
restablecer el orden, ocasionando con ello muchas víctimas y haciendo
necesaria la aplicación de un mínimo de reglas humanitarias.

TENSIONES INTERNAS A diferencia de los " disturbios internos ", en las "
tensiones internas " no se registran enfrentamientos armados. Podría constituir
una situación de tensión interna, cualquier situación de grave tensión en un

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Estado, de origen político, religioso, racial, social, económico, etc.; o también, las
secuelas de un conflicto armado o de disturbios internos que afecten al territorio
de un Estado.

Las " tensiones internas " se encuentran en un nivel inferior a los " disturbios
internos ", dado que no involucran enfrentamientos violentos.

Sin embargo, cualquiera sea la pertinencia de estas descripciones, es importante


para el CICR no encerrarse en definiciones que podrían limitar su campo de
intervención humanitaria. El CICR prefiere determinar su actuación frente a estas
llamadas situaciones de " violencia interna " no en virtud a una tipología de sus
diversas manifestaciones, sino en base a las necesidades
humanitarias que podrían desprenderse de ellas.

Claramente para el CICR estas situaciones de " violencia interna " -que no
pueden ser calificadas de " conflicto armado " – se encuentran por debajo del
umbral de aplicación del derecho internacional humanitario. En éstas, están
vigentes las normas del derecho internacional de los derechos humanos (DDHH)
que regulan, para los agentes del Estado, el uso de la fuerza. Podríamos también
calificar estas normas de los DDHH como una forma de " principios humanitarios
" puesto que, en cuanto a la defensa de la vida y de la dignidad humana, ellas
se encuentran tanto en los DDHH como en el DIH.

Estas situaciones llamadas " disturbios internos " , "tensiones internas " o más
genéricamente "violencia interna " pueden, por ejemplo, tomar la forma de
confrontaciones entre:

– Fuerzas de seguridad y manifestantes; – grupos comunitarios entre sí mismos;


– fuerzas de seguridad y bandas armadas ilegales; o – fuerzas ilegales entre sí
mismas.

Estas confrontaciones pueden acontecer tanto el campo como en la ciudad.


Aquellas que acontecen en las ciudades son cada vez más preocupantes, desde
el punto de vista del CICR, tanto en términos de seguridad para la
ciudadanía como de consecuencias humanitarias.

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Hablando más precisamente de las consecuencias humanitarias, éstas pueden
traducirse en:

– muertos y heridos, inclusive dentro los rangos de los agentes del Estado; –
desplazamiento de las personas; – abusos en contra de las personas; –
destrucciones de domicilios o bienes; – interrupciones de la vida económica; y/o
traumas.

¿Cómo se determina la intervención del CICR en caso de situaciones de "


violencia interna "? La intervención del CICR está motivada por tres
factores:

– La amplitud de las consecuencias humanitarias; – el valor agregado de la


acción de nuestra institución en base a su experiencia, a su capacidad así como
a su "modus operandi" de organización neutral, imparcial e independiente; y – la
aceptación de las autoridades.

Como ustedes saben, en una situación de " conflicto armado ", internacional o
no internacional, la acción humanitaria del CICR está respaldada por el mandato
otorgado a nuestra institución por la comunidad internacional a través de los
Convenios de Ginebra y de sus Protocolos adicionales, base esencial del
derecho internacional humanitario.

En una situación de " violencia interna ", donde no se aplican como tales las
disposiciones del DIH, el " derecho de iniciativa humanitaria " se desprende de
los Estatutos del Movimiento de la Cruz Roja y Media Luna Roja. Aunque este
mandato confiado al CICR para desempeñar un papel humanitario en este
contexto es menos " legalista " que el que se le otorga en los Convenios de
Ginebra, cabe señalar que los Estatutos del Movimiento expresan también la
voluntad de los Estados. Dichos Estatutos, han sido adoptados en el marco de
una conferencia internacional que, cada cuatro años, reúne a los miembros del
Movimiento con los Estados firmantes de los Convenios de Ginebra, y que guía
nuestra acción humanitaria.

Una vez determinada la gravedad derivada de una situación de " violencia interna
" , y conseguido el acuerdo de las autoridades pertinentes pa ra llevar a cabo

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una acción humanitaria, el CICR usa " mutatis mutandis " , el mismo modo de
acción que el aplicado en un contexto de conflicto armado.

En América Latina, la respuesta humanitaria del CICR, frente a la " violencia


interna ", sigue dos patrones paralelos, uno podría ser llamado " preventivo " , el
otro" operativo " .

Las actividades desempeñadas en el campo preventivo abarcan programas de


cooperación con las fuerzas de seguridad, y tienen como finalidad la revisión
y la adecuación de todas las directrices operacionales o educacionales, en todo
lo concerniente a las reglas de los DDHH aplicables al uso de la fuerza. Otra
campo preventivo atañe a la sensibilización de los alumnos de nivel
de enseñanza secundaria acerca de temas y situaciones que pueden promover
una reflexión sobre la violencia y sus consecuencias.

El campo operativo cuenta, por ejemplo, con las siguientes actividades:

– diálogo bilateral con las autoridades sobre las consecuencias que pueden
desprenderse de un uso inadecuado o desproporcionado de la fuerza; – visitas
a personas privadas de libertad a raíz de las mencionadas situaciones con la
finalidad de monitorear las condiciones de detención y el trato; – apoyo a las
autoridades carcelarias a fin de mejorar la gestión de los lugares de detención;
y/o – desarrollo de programas médico-sociales realizados por la
Sociedades Nacionales de la Cruz Roja en zonas afectadas por situaciones de
violencia.

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USO DE LA FUERZA POR PARTE DE LA PNP

Es necesario desarrollar de manera clara y objetiva el concepto de fuerza antes


de aplicarlo en la función policial. Fuerza es vigor, energía, acción de contacto
físico, etc. y muchas veces es considerada acto de violencia. El Decreto
Legislativo 1186, que regula el uso de la fuerza por parte de la Policía Nacional
del Perú, define de manera literal que la fuerza:

Es el medio que en sus diferentes niveles usa el personal de la Policía Nacional


del Perú, dentro del marco de la ley, para lograr el control de una situación que
constituye una amenaza o atenta contra la seguridad, el orden público, la
integridad o la vida de las personas.

El personal policial debe aplicar la fuerza mediante un acto discrecional, legal,


legítimo y profesional. Asimismo, debe actuar con cautela cuando se trata de
mujeres, niñas, niños y adolescentes, personas adultas mayores y personas con
discapacidad, obligándosele a tener un buen trato humano y digno en todo
momento.

Como buenos policías respetuosos de los derechos humanos, deben considerar


de manera especial que todo empleo excesivo de la fuerza se convierte en
violencia y constituye un acto arbitrario, ilegal, ilegítimo y no profesional. Por lo
tanto, se debe tener en cuenta en todo momento que la fuerza no es la violencia.

El Decreto Legislativo 1267, Ley de la Policía Nacional del Perú, establece como
una de sus atribuciones que se debe: “Hacer uso de la fuerza, de acuerdo a la
normatividad vigente, código de conducta para funcionarios encargados de
hacer cumplir la Ley, y principios básicos sobre el empleo de la fuerza y de armas
de fuego, en el marco de los acuerdos adoptados por las Naciones Unidas”

Se debe tener en cuenta que la competencia funcional y exclusiva que le permite


el Decreto Legislativo 1267, la PNP debe:

i) garantizar, mantener y restablecer el orden interno, orden público y la


seguridad ciudadana;

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ii) prestar protección, y ayuda a las personas y a la comunidad;

iii) garantizar el cumplimiento de las leyes y la seguridad del patrimonio


público y privado;

iv) prevenir, investigar los delitos y faltas, combatir la delincuencia y el


crimen organizado;

v) vigilar y controlar las fronteras;

vi) velar por la protección, seguridad y libre ejercicio de los derechos


fundamentales de las personas y el normal desarrollo de las
actividades de la población; y,

vii) prestar apoyo a las demás instituciones públicas en el ámbito de su


competencia.

Por lo tanto, la Policía Nacional del Perú, como institución garantizadora del
cumplimiento de la ley, debe conocer, estudiar y desarrollar la facultad
constitucional del uso de la fuerza pública de manera legítima. Debe ejercerse
con pleno respeto de los derechos fundamentales y en el marco de las normas
que regulan el uso de la fuerza.

El marco jurídico nacional e internacional que ampara una actuación eficaz, lícita
y respetuosa de los derechos humanos, por parte del personal PNP en el uso de
la fuerza, es el siguiente:

 Código de conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la


ley.

 Los principios básicos sobre el empleo de la fuerza y de armas de


fuego por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley

 Art. 166 de la Constitución Política del Perú.

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 Decreto Legislativo 1267, Ley de la Policía Nacional del Perú, donde
se señala las facultades, atribuciones y obligaciones del personal PNP.

 Decreto Legislativo 1186, Decreto Legislativo que regula el uso de la


fuerza por parte de la Policía Nacional del Perú, que bajo los principios
de legalidad, necesidad y proporcionalidad establece los niveles y
condiciones para el uso de la fuerza.

 Decreto Supremo 012-2016-IN, Reglamento del Decreto Legislativo


1186, que desarrolla y establece las consideraciones, circunstancias,
conductas y reglas generales para el uso de la fuerza en el marco de
la ley.

 Resolución Ministerial 952-2018-IN, que aprueba el Manual de


derechos humanos aplicados a la función policial, done se desarrollan
aspectos doctrinarios y legales de los derechos humanos que guardan
relación con la función policial, minimizando los riesgos hacia la
integridad o la vida de los involucrados en una intervención.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU), en sus principios básicos


sobre el empleo de la fuerza y de armas de fuego por los funcionarios
encargados de hacer cumplir la ley, señala que utilizarán, en la medida de lo
posible, medios no violentos antes de recurrir al empleo de la fuerza y de armas
de fuego. Podrán utilizar la fuerza y armas de fuego solo cuando otros medios
resulten ineficaces o no garanticen de ninguna manera el logro del resultado
previsto. Los efectivos policiales, en fiel cumplimiento de su labor, deberán
asumir con gran responsabilidad que la fuerza se aplique de manera lícita y
eficaz, ya que su uso excesivo afecta directamente a los derechos humanos.

Es por ello que el personal PNP debe adoptar medidas que impidan su uso
excesivo o indebido. Así, se recomienda al alto mando policial a seguir
incentivando la capacitación del personal policial en temas referidos a solución
pacífica de conflictos, estudio del comportamiento de multitudes, así como
técnicas de persuasión, negociación y mediación.

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Es necesario resaltar que el personal PNP que incurra en excesos en el uso de
la fuerza, incumpliendo lo señalado en los párrafos precedentes, se encontrará
incurso en investigaciones y sanciones correspondientes por el órgano
administrativo disciplinario correspondiente de la PNP.

I. PRINCIPIOS DEL USO DE LA FUERZA

Los principios que rigen el uso de la fuerza son:

1. PRINCIPIO DE LEGALIDAD

El principio de legalidad es, sin lugar a dudas, el más importante del derecho,
que establece que las autoridades deben actuar con respeto a la Constitución, la
Ley y al derecho, dentro de las facultades que le estén atribuidas y de acuerdo
con los fines para las que fueron conferidas dichas facultades. El uso de la fuerza
debe orientarse al logro de un objetivo legal. Asimismo, los medios y métodos
utilizados en cumplimiento del deber deben estar amparados en el marco del
derecho internacional de los derechos humanos, la Constitución y las demás
normas nacionales sobre la materia.

2. PRINCIPIO DE NECESIDAD

Este principio no señala que el uso de la fuerza en el cumplimiento del deber


(función policial) se aplica solo cuando es necesario o cuando otros medios
resulten ineficaces o no garanticen de ninguna manera el logro del objetivo legal
buscado. En la operatividad policial significa que cuando un grupo de policías
acciona en cumplimiento de la ley y logra el éxito de la operación sin recurrir al
ejercicio de la fuerza, los policías no harán uso de esa facultad. Pero si luego o
durante de la acción policial requieren ejercer esa facultad, esta deberá ser
utilizada de manera necesaria para lograr el éxito de la actividad policial.

Respetar el principio de necesidad implica, asimismo, dejar de ejercer la fuerza


tan pronto como se haya logrado el objetivo (por ejemplo, en cuanto la persona

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involucrada, llámese intervenida o detenida, deje de resistirse o se haya
encontrado el objeto buscado).

3. PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD

El Tribunal Constitucional, partiendo de los principios de unidad de la


Constitución y de concordancia práctica, ha precisado que «el principio de
proporcionalidad se constituye en un mecanismo jurídico de trascendental
importancia en el Estado Constitucional y como tal tiene por función controlar
todo acto de los poderes públicos en los que puedan verse lesionados los
derechos fundamentales, entre otros bienes constitucionales. Como tal, el
principio de proporcionalidad se encuentra contenido en el último párrafo del
artículo 200° de la Constitución, por lo que teniendo en cuenta los principios de
unidad de la Constitución y de concordancia práctica, según los cuales la
interpretación de la Constitución debe estar orientada a considerarla como un
todo armónico y sistemático a partir del cual se organiza el sistema jurídico,
evitándose en todo caso las contradicciones, entonces debe entenderse que
cuando los poderes públicos pretendan la limitación de los derechos
fundamentales o la imposición de sanciones, entre otros aspectos, deben
observar el principio de proporcionalidad».

El uso de la fuerza es proporcional cuando el nivel de fuerza empleado para


alcanzar el objetivo legal que se busca corresponde a la resistencia ofrecida y al
peligro representado por la persona a la que se interviene o a la situación que se
controla.

En el marco de este principio, el uso de la fuerza se aplica con un criterio


diferenciado y progresivo, determinado por el nivel de cooperación, resistencia
(activa o pasiva) o la agresión de la persona o personas a quienes se interviene
y considerando la intensidad, peligrosidad de la amenaza, condiciones del
entorno y los medios que disponga el personal policial para controlar una
situación específica.

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Estos deben ser puestos en práctica con un alto grado de racionalidad y
sustentados en una conducta ética.

II. USO DIFERENCIADO Y PROGRESIVO DE LA FUERZA

Conforme al Manual de derechos humanos en la función policial el uso


diferenciado y progresivo de la fuerza es la graduación y adecuación, por parte
del personal policial, de los medios y métodos a emplear teniendo en cuenta el
nivel de cooperación, resistencia o agresión que represente la persona a
intervenir o la situación a controlar.

Al intervenir a personas en el cumplimiento de su función, el personal policial


encontrará como respuesta una serie de conductas clasificadas en niveles de
resistencia, ante lo cual el policía deberá hacer un uso diferenciado y progresivo
de la fuerza, teniendo en consideración los niveles del uso de la fuerza:

1. NIVELES DE RESISTENCIA

1.1. Resistencia pasiva

 Riesgo latente
Es la amenaza permanente no visible presente en toda intervención policial. Está
relacionada con la condición y configuración geográfica, entorno social,
económico y actividad delictiva permanente o eventual y que determina el nivel
de respuesta policial.

 Cooperador
El intervenido acata todas las indicaciones del personal policial sin resistencia
manifiesta durante la intervención. El ciudadano, presunto infractor de la ley,
mantiene respeto hacia el acto de autoridad cumpliendo las indicaciones que se
le da para garantizar el orden e incluso efectuar un arresto.

18
 No cooperador
El intervenido no acata las indicaciones. No reacciona ni agrede. El ciudadano,
presunto infractor de la ley, evidencia una desobediencia manifiesta hacia el acto
de autoridad, sin llegar a la agresión física, que puede expresarse verbalmente.

1.2. Resistencia activa

 Resistencia física
El intervenido se opone a su reducción, inmovilización y/o conducción, llegando
a un nivel de desafío físico. El ciudadano presunto infractor de la ley expresa
oposición física, sujeción a elementos materiales que evitan su traslado o empleo
de cualquier medio para impedir la acción policial de control físico.

 Agresión no letal
El intervenido agrede físicamente al personal policial o a personas involucradas
en la intervención mediante el empleo de la fuerza corporal u objeto que atenta
contra la integridad física, sin generar un peligro real e inminente de muerte o
lesiones graves.

 Agresión letal
Es la acción y conducta del ciudadano presunto infractor de la ley que mediante
cualquier acción pone en peligro real e inminente de muerte o lesiones graves al
personal policial o a personas involucradas en la intervención.

2. NIVELES DEL USO DE LA FUERZA

2.1. Niveles preventivos

 Presencia policial
Entendida como demostración de autoridad del personal de la Policía Nacional
del Perú uniformado o debidamente identificado con dispositivos con la palabra
“Policía”, su placa insignia y carnet de identidad, debidamente equipado, en
actitud de alerta y realizando un control visual, que previene y disuade la
comisión de una infracción o un delito.

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 Verbalización
Es el uso de la comunicación oral con la energía necesaria y el uso de términos
adecuados que sean fácilmente entendidos y comprendidos por las personas a
intervenir, facilitando su control individual o grupal. La verbalización debe ser
utilizada en todos los niveles del uso de la fuerza.

 Control de contacto
Es el uso de técnicas de comunicación, negociación y procedimientos destinados
a guiar, contener la acción o actitud de la persona o grupos a ser intervenidos
sin llegar al control físico.

2.2. Niveles reactivos

 Control físico
Es el uso de las técnicas policiales que permiten controlar, reducir, inmovilizar y
conducir a la persona intervenida, evitando en lo posible causar lesiones.

 Tácticas defensivas no letales


Es el uso de medios de policía no letales, proporcionados o autorizados por el
Estado, para contrarrestar y/o superar el nivel de agresión o resistencia.

 Fuerza letal
Es el uso de armas de fuego por el personal de la Policía Nacional del Perú
contra quien realiza una acción que representa un peligro real e inminente de
muerte o lesiones graves, con el objetivo de controlarlo y defender la vida propia
o de otras personas.

Este nivel se tiene que entender como potencialmente letal, toda vez que su uso
no se orienta a causar necesariamente la privación de una vida, sino a cesar el
peligro que representa una agresión letal, debiendo el personal policial prestar
los auxilios correspondientes una vez controlada la situación de riesgo.

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III. CIRCUNSTANCIAS EN EL USO DE LA FUERZA

Estas circunstancias son requisitos de procedibilidad para que el personal


policial pueda usar la fuerza de manera progresiva y diferenciada, de
conformidad con los principios de legalidad necesidad y proporcionalidad y los
niveles de uso de la fuerza en las siguientes circunstancias:

 Detener en flagrante delito o por mandato judicial conforme a ley.

 Cumplir un deber u órdenes lícitas dictadas por las autoridades


competentes.

 Prevenir la comisión de delitos y faltas.

 Proteger o defender bienes jurídicos tutelados.

 Controlar a quien oponga resistencia a la autoridad.

Espero que el artículo desarrollado le sirva al personal PNP y a la ciudadanía en


general. Debemos entender que la Policía Nacional del Perú tiene la facultad del
uso de la fuerza en fiel cumplimiento de la ley, el orden público, interno y la
seguridad ciudadana, pero siempre teniendo en cuenta el uso de manera
legítima en el cumplimiento de su finalidad, ejerciéndose en pleno respeto de los
derechos fundamentales y en el marco de las normas sobre la materia.

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ANALISIS:
 Los abusos y los excesos en el uso de la fuerza por parte de la policía
puede tener como efecto hacer imposible una labor ya de por sí difícil; por
lo que debemos observar las normas internacionales en materia del uso
de la fuerza y de armas de fuego por motivos éticos y legales, pero
además también existen consideraciones prácticas y políticas, así como
además esos abusos y excesos menoscaban uno de los objetivos
primordiales de la labor policial: "El mantenimiento de la paz y la
estabilidad social". Se han producido incidentes en los que el uso excesivo
de la fuerza por la policía ha originado desórdenes públicos de tal escala y
ferocidad que los organismos encargados de hacer cumplir la ley han
quedado temporalmente incapacitados para mantener el orden público,
proteger la seguridad de la población. Debe de considerarse que ante un
hecho de uso indebido de la fuerza, los medios de comunicación le dan
una publicidad inmensa lo que implica que la población ya no quiera
apoyar a la Policía

 Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley están legalmente


autorizados para recurrir al uso de la fuerza y de armas de fuego; en
determinadas ocasiones, esa autoridad se formula incluso como una
obligación de emplearlas si se han agotado otros medios ara lograr la
tarea encomendada

 Se debe sensibilizar a todo efectivo policial sobre el uso de la fuerza y de


las armas de fuego, desde su instrucción en las escuelas de formación,
incidiendo en los fundamentos legales, como en el Código de Conducta
para los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, así como en los
aspectos éticos morales para el cumplimiento de su misión.

 El policía cuando emplea la fuerza y las armas de fuego en forma


irracional, es decir sin tener en cuenta los principios elementales, su
accionar se torna violento y está incurriendo en la ilegalidad.

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CONCLUSIONES:

 La labor policial es comúnmente difícil, por lo que los abusos y los excesos
en el uso de la fuerza, la imposibilitan mucho más; debiéndose observar
las normas en materia del uso de la fuerza y de armas de fuego por
motivos éticos y legales, siendo uno de los objetivos primordiales de la
labor policial: "El mantenimiento de la paz y la estabilidad social". Debe
de considerarse que ante un hecho de uso indebido de la fuerza,
los medios de comunicación le dan una publicidad inmensa lo que implica
que la población ya no quiera apoyar a la Policía

 Sólo debe emplearse la fuerza y las armas de fuego, cuando como


funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, han agotado otros
medios para lograr la tarea encomendada, muy a pesar de que están
legalmente autorizados para recurrir a su uso en determinadas ocasiones.

 Sensibilizando a todo efectivo policial sobre el uso de la fuerza y de las


armas de fuego, desde su instrucción en las escuelas de formación,
incidiendo en los fundamentos legales, como en el Código de Conducta
para los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, así como en los
aspectos éticos morales para el cumplimiento de su misión, se logrará que
en el cumplimiento de su misión no se involucren en conductas ilegales,
ni menos aún que acarreen consecuencias penales.

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RECOMENDACIONES:

 El irrestricto respeto a los Derechos Humanos , debe ser la primordial


orientación de los actos de nuestra profesión deben, es decir una
adecuada y óptima atención al público, en general, el respeto a los
integrantes de la sociedad; es preciso señalar que todo miembro policial
debe cultivar ese don natural que se llama respeto a la dignidad humana,
lo cual implica la necesidad de eliminar las brusquedades, así como
también los comportamientos, actitudes y conductas inadecuadas que
pueden infringir en los derechos de la ciudadanía

 Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, como es el caso de


los miembros de la Policía Nacional, deben de recibir una capacitación
profesional continua respecto al empleo de la fuerza y de armas de fuego.

24
BIBLIOGRAFÍA:

1. https://www.monografias.com/trabajos-pdf5/uso-fuerza/uso-fuerza2

2. https://www.monografias.com/trabajos-pdf5/uso-fuerza/uso-fuerza

3. https://www.google.com/search?q=uso+de+la+fuerza+de+la+pnp+MON
OGRAFIA&ei=8vwQZI-SEMi55OUPm-
uZwAs&ved=0ahUKEwiP0569w9z9AhXIHLkGHZt1BrgQ4dUDCA8&uact
=5&oq=uso+de+la+fuerza+de+la+pnp+MONOGRAFIA&gs_lcp=Cgxnd3
Mtd2l6LXNlcnAQAzIGCAAQFhAeMgYIABAWEB46CggAEEcQ1gQQsA
NKBAhBGABQ1gRY0BJglRdoAXABeACAAYwBiAG_CpIBBDAuMTGYA
QCgAQHIAQjAAQE&sclient=gws-wiz-serp

4. https://www.monografias.com/trabajos96/empleo-fuerza-y-arma-
fuego/empleo-fuerza-y-arma-fuego

5. CÓDIGO DE CONDUCTA PARA FUNCIONARIOS ENCARGADOS DE


HACER CUMPLIR LA LEY

6. PRINCIPIOS BÁSICOS SOBRE EL EMPLEO DE LA FUERZA Y DE


ARMAS DE FUEGO POR LOS FUNCIONARIOS ENCARGADOS DE
HACER CUMPLIR LA LEY

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ANEXOS:

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