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UNIVERSIDAD TECNICA DE AMBATO

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

PSICOLOGIA CLINICA

PSICOLOGIA INSTITUCIONAL

Nombre: Irene Acosta

Fecha: 26/06/2017

Semestre: Quinto

ENTEREVISTA INSTITUCIONAL

La entrevista es un instrumento metodológico central para un gran número de disciplinas


y prácticas. Cada disciplina y cada práctica, desde su especificidad, la utilizara con
distintos objetivos. Una entrevista supone una interacción comunicativa entre dos o más
sujetos en torno a una temática o asunto a tratar.

La entrevista institucional es uno de los instrumentos metodológicos más frecuentemente


utilizados en el curso de una investigación, o de una intervención generada por una
consulta institucional. La entrevista institucional tiene puntos de contacto con las
entrevistas llevadas a cabo por antropólogos, sociólogos e historiadores, y presenta
también ciertas divergencias respecto de ellas.

En la entrevista institucional el foco de atención estará puesto en aquello que los sujetos
nos pueden informar acerca de la organización a la que pertenecen y que es objeto de
nuestra indagación. También a lo largo del trabajo de campo pueden aparecer, otros
informantes eventuales que nos den información importante. Se requiere hacer una
selección previa de los informantes, dado que tenemos un tiempo acotado para nuestro
rastreo y, quizás, la oportunidad de entrevistar a cuatro o cinco personas que deberán
proveernos del máximo de información confiable acerca de la temática.

En este sentido el "informante calificado" será aquel que cumpla con los siguientes
requisitos:

- conocimientos: además de tener acceso directo a la información buscada el informante


deberá haberla asimilado en forma significativa.
- buena disposición: el informante deberá estar dispuesto a comunicar su conocimiento al
investigador, y a prestarle la máxima colaboración.

- comunicabilidad: el informante deberá ser capaz de comunicar su conocimiento al


investigador de manera clara.

- imparcialidad: es deseable que el informante no esté atravesado por prejuicios, y que,


de tenerlos, el investigador esté al corriente de ellos.

Es por todo esto que el concepto de informante clave es central para el trabajo del
psicólogo institucional.

Todo psicólogo conoce el valor de la entrevista para su trabajo clínico. En ella indagamos
aspectos de la personalidad del sujeto que nos permite atender su mundo interno, sus
conflictos, su subjetividad, su singularidad. Como psicólogos institucionales
abordaremos al individuo como sujeto social, esto es, como miembro de una comunidad
determinada, de una organización específica a la cual pertenece y de la cual nos puede
informar con conocimiento de causa. Este nos comunicará su versión subjetiva de cómo
son las cosas en esa institución. Pero cuando entrecrucemos los datos obtenido de los
distintos informantes veremos surgir un argumento institucional que se despliega ante
nosotros.

Un entramado significativo colectivo que nos permitirá, como psicólogos, conocer el


funcionamiento de la organización y de los sujetos que allí trabajan. No será pertinente,
entonces, incluir en la entrevista institucional preguntas personales que solo tendrían
como finalidad la de satisfacer nuestra curiosidad u obtener datos diagnósticos de esa
persona, que no ha pedido tratamiento y que si ha aceptado ser un informante en relación
a nuestro objetivo que es conocer la organización.

Toda situación de entrevista configura un campo psicológico en el que las conductas de


los participantes serán leídas como emergentes de dicho campo. En tanto campo dinámico
ese será el escenario en el que se verifiquen intercambios a nivel consciente (transmisión
unidireccional o bidireccional de información o de reflexiones, conductas de cooperación
o enfrentamiento, etc), e intercambios de índole inconsciente (fenómenos transferenciales
y contratransferenciales, identificatorios, proyectivos, etc).

Es en función de ello que en la entrevista institucional consideramos que los trabajadores


no sólo desde la singularidad de su historia subjetiva (historia de identificaciones,
mandatos familiares, acontecimientos traumáticos o estructurantes, etc) sino también, y
éste es el aspecto priorizado, desde las instituciones-organizaciones que lo atraviesan en
el aquí y el ahora de la entrevista.

La elección de los informantes clave

Habitualmente, el primer acercamiento al campo nos permite realizar una observación del
mismo, a veces más sistemática a veces menos exhaustivas, pero que permite una primera
ubicación en la organización.

Hay que destacar que nuestra presencia va a producir un efecto en los miembros de la
organización visitada y esto va a influir, a su ver, en la información que obtengamos.

Por eso es muy importante nuestra actitud, desde el primer momento que entramos al
campo.

Tener en cuenta, en primer lugar, que nosotros somos “extranjeros” en esa organización.

Que no sabemos de ella. Que nuestra intención es conocerla y que por más profesionales
que seamos, los que más saben de la organización son los que pertenecen a la misma.

Análisis

Así como en el curso de las entrevistas la empatía juega un rol importante, en el momento
del análisis, si bien lo analizado es de carácter intersubjetivo pues están allí interactuando
tanto la subjetividad del Edo como la del Edor, el investigador-entrevistador deberá hacer
el esfuerzo de operar el pasaje "de lo perceptual a lo conceptual". En otras palabras deberá
confrontar lo observado y experimentado en el campo, con las categorías conceptuales
que constituyen su marco teórico de referencia. "La clave de la productividad del análisis
es la incesante actividad de circular entre las observaciones concretas, lo más local de los
detalles, y los modelos generales de interpretación, lo más global de las estructuras"
(C.Geertz, 1986).

La conceptualización de los fenómenos observados no pasa por la mera


descripción de los mismos, sino por una fina articulación empírico-teórica en la que quede
claramente fundamentada la pertinencia de determinados conceptos para interpretar la
situación específica a la que se alude. Como, por otro lado, casi nunca la teoría consagrada
se correlaciona perfectamente con lo observado, el investigador deberá dar cuenta de
cómo su objeto interroga a dicha teoría, y de qué manera contribuye a enriquecerla.
En esta fase entonces se ponen a prueba no sólo la consistencia teórica del investigador,
sino su capacidad creativa ya que, como señalé más arriba, el proceso de investigación, a
lo largo del cual se ha ido produciendo una reformulación constante de las hipótesis,
deberá culminar en un conocimiento novedoso y de valor para el grupo social cuya
colaboración se ha solicitado. Este resultado es el que legitima para nosotros el uso de la
entrevista institucional.

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