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Métodos de conservación

Ingeniería en alimentos

Alejandro Santacruz

3ro Alimentos

Fermentación
12/01/2016
Fermentación
1. Definición:
Proceso catabólico de oxidación incompleta, que no requiere oxígeno para obtener
energía de compuestos orgánicos (hidratos de carbono), siendo el producto final un
compuesto orgánico).
Para encontrar los orígenes del concepto de fermentación, tenemos que
remontarnos al vocablo latino fermentatĭo. El término está asociado al verbo
fermentar que, según el contexto, puede tratarse de un procedimiento del
metabolismo para lograr la degradación de una sustancia, o de la acción de
perturbarse o conmoverse.
La fermentación implica un proceso anaeróbico propio del catabolismo (una parte
del metabolismo) que ofrece como resultado la conformación de un compuesto
orgánico. Se dice que este procedimiento es anaeróbico ya que no requiere de
oxígeno.
Es importante establecer que este proceso fue descubierto por el químico francés
Louis Pasteur (1822 – 1895), conocido también por haber llevado a cabo
importantes avances en el ámbito de la química y la microbiología tales como la
pasteurización o la teoría germinal de lo que son las enfermedades infecciosas.
Al producirse la fermentación, el compuesto resultante obtiene energía pese a la
falta de oxígeno (por eso se califica al proceso como anaeróbico). El pan, el vino y
la cerveza son algunos de los productos de consumo cotidiano que son creados a
partir de la fermentación.
Un protagonista clave en el desarrollo de la fermentación es la levadura. Esta
denominación se otorga a hongos unicelulares que, a través de la fermentación,
logran descomponer hidratos de carbono, azúcares y otras sustancias para generar
diversos compuestos.
Además de todo lo expuesto, tenemos que dejar patente que existen diversos tipos
de fermentación, igualmente importantes:

• Fermentación alcohólica.
Bajo dicha denominación se encuentra el proceso consistente en otorgar a las
levaduras energía anaeróbica en ausencia de oxígeno y a partir de la glucosa. El
vino, el arroz, la cerveza o incluso la leche se pueden obtener mediante este
procedimiento que puede ser, a su vez, de dos clases: natural o industrial.
• Fermentación láctica.
En este caso, hay que exponer que en ella juegan un papel fundamental las
bacterias y la glucosa. Y es que las primeras son las que llevan a cabo este proceso
en el que se oxida la lactosa de manera parcial para obtener energía. Un claro
ejemplo de dicha iniciativa es la acidificación de la leche.

• Fermentación acética.
En este otro caso, lo que sucede es que unas bacterias de tipo aeróbico se
encargan de transformar el llamado alcohol etílico en lo que es ácido acético.

• Fermentación butírica.
Este otro proceso hay que destacar que se define por ser aquel en el que, ante la
ausencia de oxígeno, las bacterias “Clostridium butyricum”, las amilobacterias,
convierten lo que son los glúcidos en ácido butírico.

Ventajas
 Condiciones suaves de operación (pH y T)
 Obtención de texturas y aromas imposibles de obtener de otro modo
 Bajos gastos de instalación y funcionamiento (Bajo consumo energético)
 Tecnología relativamente sencilla

2. Historia

 Fermentación alcohólica
La humanidad emplea la fermentación alcohólica desde tiempos inmemoriales para
la elaboración de cerveza (empleando cereales) y del vino (empleando el fruto de la
vid: la uva en forma de mosto) fundamentalmente. Los griegos atribuían el
descubrimiento de la fermentación al dios Dionisio. Algunos procesos similares
como el de la destilación alcohólica ya surgen en el año 1150 de la mano de Arnau
de Vilanova.5 Fue un elemento más a considerar en el desarrollo histórico de la
alquimia durante la Edad Media.6
En el año 1764 se identificó el gas CO2 resultante de la fermentación por el químico
MacBride y en 1766 Cavendish lo describió como: «el gas existente en la
atmósfera» determinando además la proporción de dióxido de carbono con respecto
al azúcar empleado en el proceso, que rondaba el 57%. En esta época se empezó
a descubrir, gracias observaciones científicas, que la fermentación alcohólica se
producía también en substancias «no dulces».6 Antoine Lavoisier hizo
experimentos en 1789 determinando las cantidades de los elementos intervinientes
en la fermentación (carbono, oxígeno e hidrógeno). Con el advenimiento de los
descubrimientos químicos en el año 1815 el investigador francés Joseph Louis Gay-
Lussac fue el primero en determinar una reacción de fermentación obteniendo
etanol a partir de glucosa, a pesar de este logro los fundamentos de la fermentación
alcohólica eran completamente desconocidos. Existe durante el siglo XIX un debate
científico por establecer la «hipótesis de la fermentación». Durante los años 1830s
los químicos Jöns Jakob Berzelius y Justus von Liebig desarrollaron una teoría
mecanicista que explica la fermentación, teorías que estaban en contraposición con
las creencias de Louis Pasteur en el año 1857 que se fundamentaba en la «teoría
vitalista» como explicación de los mecanismo básicos de la fermentación, fue el
mismo Pasteur que en el año 1875 demostró que la fermentación era un proceso
anaeróbico (en ausencia de oxígeno).
Tomemos el caso de la fermentación del vino. Este proceso se conoce desde hace
miles de años: los griegos, por ejemplo, creían que el dios Dionisio era el
responsable de la sorprendente transformación de los azúcares presentes en el
mosto (el zumo o jugo de la uva) en alcohol. La fermentación alcohólica, en
definitiva, libera energía al producir dióxido de carbono, que termina desplazando al
oxígeno de los receptáculos destinados al proceso.
Si nos remitimos a un uso más coloquial de la noción de fermentación, hay que
asociarlo a la exaltación o agitación del ánimo. Una persona que fermenta se
encuentra alterada y muy nerviosa por alguna causa. Por ejemplo: “Las palabras
del gerente ocasionaron una fermentación entre los empleados, que se declararon
en huelga de manera casi inmediata”.

 Fermentación láctica
El ácido láctico (conocido como ácido 2-hidroxi-propanoico) formó parte de las
primeras investigaciones de la historia de la química orgánica al ser una molécula
de relativa sencillez: C3H6O3. Lo identifica el químico sueco Carl Wilhelm Scheele
en 1780 a partir de la leche agria. Su abundancia en la naturaleza es debida
principalmente a la frecuencia del proceso biológico que afecta a la leche, a la
fermentación de frutas y verduras, así como a los embutidos. Es precisamente la
espontaneidad de este proceso biológico el que hace pensar que la fermentación
láctica haya acompañado al hombre desde tiempos pre-históricos.5 Pudiendo existir
el proceso incluso en las primeras etapas de la vida en la tierra. Los procesos de
fermentación en general han acompañado los procesos de alimentación en la
historia de la humanidad.
En occidente durante el periodo del imperio romano se fermentaban salsas de
pescado, existiendo cuatro tipos: garum, liquamen, allec, y muria. El garum era una
fermentación láctica a la que se le añadían carbohidratos.6 En las cocinas asiáticas
se han empleado frecuentemente las fermentaciones lácticas en el procesado de
alimentos desde tiempos prehistóricos. En la cocina china tradicional el empleo de
los productos lácteos fermentados, denominados "Lao" ha jugado un papel
importante en los pueblos nómadas Han del norte de China. Las fermentaciones
lácticas han supuesto ser un avance a las tribus nómadas de diversas partes de la
tierra, proporcionan una forma de conservar y de mantener un alimento durante
periodos de tiempos largos. En el imperio mongol, durante el siglo XII, surge el
koumiss como una fermentación láctea ideal para la alimentación de los guerreros
a caballo. Se introducía leche de cualquier animal en un pellejo de cuero, y la
fermentación proporcionaba un líquido que permanecía inalterable durante
semanas.
3. Principales tipos de fermentación utilizados en la
industria

Existen cuatro tipos de fermentación utilizados en la industria que se describirán a


continuación:

Alcohólica:
La fermentación etílica ha sufrido algunas transformaciones con el objeto de
aumentar la eficiencia química del proceso.29 Una de las mejoras más estudiadas
en la industria es la posibilidad de realizar la fermentación alcohólica continua con
el objeto de obtener mayores cantidades de etanol. Hoy en día el procesamiento
industrial de algunas bebidas alcohólicas como puede ser el vino o la cerveza se
realizan en ambientes controlados capaces de ofrecer a un ritmo apropiado de estos
productos de consumo al mercado. Esta vía ofrece una amplia materia de
investigación en temas de eficiencia de bioreactores, empleando para ello teoría de
sistemas de control (el problema desde el punto de vista de ingeniería de sistemas
es altamente no lineal y oscilatorio).30 Otra vía de investigación acerca de la mejora
de los procesos industriales es la mejora de las cepas de levaduras (como puede
ser la Zymomonas Mobilis que ofrece ventajas en los procesos continuos de
fermentación), permitiendo la convivencia de una mayor densidad de las mismas
durante la producción.12 Los métodos de fermentación continua se empezaron a
patentar en la década de los 1950s y desde entonces han hecho que la industria de
las bebidas alcohólicas haya experimentado un crecimiento apreciable. Una de las
características de la fermentación etílica industrial es la selección adecuada de las
levaduras a inocular en el proceso de fermentación con el objeto de aumentar el
rendimiento de la producción.
La fermentación industrial típica es esencialmente un proceso que se produce en
un recipiente llamado fermentador o en general, biorreactor, mediante el cual
determinados sustratos que componen el medio de cultivo (levaduras) son
transformadas mediante la reacción microbiana en metabolitos y biomasa. Estos
contenedores son herméticos y permiten retirar mediante canalizaciones
apropiadas el dióxido de carbono resultante. Durante el proceso los
microorganismos van aumentando de concentración en el transcurso de la reacción
al mismo tiempo que el medio va modificando sus propiedades químicas y se forman
productos nuevos como consecuencia de las reacciones anabólicas.
Se trata de la realizada por microorganismos que trabajan sobre los hidratos de
carbono, observables en gran cantidad de frutas y cereales. Su producto resultante
es un etanol (una forma específica de alcohol) o un gas (forma de dióxido de
carbono). El etanol es utilizado industrialmente para la producción de la mayoría de
las bebidas alcohólicas como cerveza o vino. Por otra parte, también dan lugar a
algunas moléculas de ATP pero son consumidas en simultáneo mediante el
metabolismo celular energético de los microorganismos. En este caso el proceso en
su totalidad se dará sin presencia alguna de oxigeno en el ambiente.
La fermentación alcohólica se puede considerar (desde una perspectiva humana)
como un proceso bioquímico para la obtención de etanol, que por otras vías se ha
obtenido gracias a procedimientos químicos industriales, como por ejemplo
mediante la reacción de oxidación de eteno. La finalidad de la fermentación etílica
(desde una perspectiva microbiana) es la obtención de energía para la
supervivencia de los organismos unicelulares anaeróbicos. Las bebidas alcohólicas
se producen a partir de diferentes sustratos, dependiendo de la región geográfica y
sus riquezas. Las materias primas pueden ser azúcares simples como los presentes
en el jugo de uva, o de alto peso molecular, como el almidón de los granos de
cebada. Existen dos tipos de bebidas alcohólicas, las que se obtienen directamente
por fermentación de los diferentes sustratos y las destiladas, producidas por
destilación del producto de fermentación. El proceso principal por el cual se
transforma el mosto en vino es la fermentación alcohólica, la cual consiste en la
transformación de azúcares en alcohol etílico y anhídrido carbónico. La
fermentación alcohólica es la base de la vinificación, sin embargo, su importancia
no radica únicamente en la obtención de etanol a partir de los azúcares, sino que
además durante el proceso fermentativo se van a formar una gran cantidad de
productos secundarios que influyen en la calidad y tipicidad del vino. Más adelante,
se pueden apreciar algunos de los compuestos que influyen en la tipicidad del vino
Acética:
Su característica principal es la de transformar el agua en ácido acético, que como
bien es conocido se lo puede observar dentro de la composición del vinagre. La
formación de dicho ácido surge de la oxidación que produce una bacteria sobre el
elemento alcohólico cuando existe oxígeno en el ambiente. Considerablemente
distintas de otras, las bacterias que la causan necesitan de la presencia de mucha
cantidad de oxígeno para poder llevarla a cabo.

Butírica:
Al igual que la anterior se produce únicamente en ausencia de oxígeno. En particular
se trata de el proceso por el cual se transforman los glúcidos, específicamente la
lactosa, en el llamado acido butírico. A su vez, puede encontrarse también como
resultado de este proceso la formación de gas. Los organismos encargados de esta
transformación son bacterias pertenecientes al grupo Clostridium, y dentro de este
la variedad Clostridium butyricum. El desarrollo de este proceso es fácilmente
detectable dada la aparición inmediata de olores característicos fuertes y repulsivos.

Láctica:
Es la vía por la cual se da lugar a la elaboración de ácido láctico. El proceso consiste
en la oxidación de una parte de la glucosa contenida en el citosol de la célula para
lograr la producción de energía. Diferente de la butírica, esta puede ser llevada a
cabo por más de un tipo de bacteria, siempre y cuando cumplan con la condición
fundamental de pertenecer al grupo de las llamadas bacterias lácticas. Pero
además, puede producirse por otros microorganismos como ser hongos y
protozoos; como también a través de tejidos humanos y animales, como ser por
ejemplo los músculos.
La fermentación es producida generalmente por bacterias en ausencia del aire
(entorno anaeróbico), que actúan sobre los azúcares contenidos en las plantas y en
sus frutos, o semillas. La fermentación láctica tiene la característica de producirse
igualmente en los tejidos animales en condiciones anaeróbicas. La fermentación es
un proceso metabólico en las bacterias que tiene como objeto lograr energía
procedente de ciertas moléculas: generalmente azúcares. La energía obtenida en
las células procedente de la fermentación se almacena en moléculas como el ATP
(adenosín trifosfato), que se forma al romperse un enlace de alta energía de la
glucosa y que almacena en los enlaces del ATP la energía liberada.2
La fermentación anaeróbica, en todos los casos posibles, comienza con una primera
fase con una glucólisis que posee una ruta metabólica como la ruta de Entner-
Doudoroff. La glucólisis genera como resultante piruvato (sales del ácido pirúvico).
El piruvato obtenido puede ser degradado por distintas vías anaerobias que llevan
a la formación de compuestos característicos que definen los distintos tipos de
fermentaciones. Existen dos tipos de fermentaciones lácticas, dependiendo del
producto final:

Fermentación homoláctica-
Es aquel proceso fermentativo en que su producto final sólo el ácido láctico.
Técnicamente consiste en la transformación de piruvato en lactato en una sola
etapa. Ocurre principalmente en los tejidos animales, en algunas variedades de
hongos y en bacterias del ácido láctico de los géneros streptococcus, pediococcus
y algunas especies de lactobacillus. Estas bacterias se caracterizan como
homofermentadoras.

Fermentación heteroláctica –
En este tipo de fermentación se produce ácido láctico y otros compuestos tales
como ácidos acético y fórmico (Bifidobacterium), dióxido de carbono y etanol
(Leuconostoc). Las bacterias son heterofermentadoras.

Existen fermentaciones como la maloláctica que, siguiendo un proceso natural, el


ácido málico se convierte por degradación en ácido láctico. El ácido málico se
encuentra en algunas frutas, tales como las mazanas, las uvas (vitis vinifera l.), etc.
Este proceso ocurre en la maduración de los vinos tintos, así como en la elaboración
de las cervezas.
La mayoría de los tipos de fermentación láctica que se producen en la industria
alimentaria se deben a la gran capacidad de conservación del ácido láctico,
resultante de la fermentación. Se pueden encontrar tres grupos bien diferenciados
en este proceso, por una parte las fermentaciones de la leche, la fermentación de
hortalizas, y por último la de las legumbres y semillas. Este tipo de fermentaciones
se ve favorecida por la adicción de sal, o incluso una salmuera (en concentraciones
entre el 10% y el 20%). La introducción de la fermentación láctica en la industria
alimenticia permite que el proceso sea ejecutado de tal forma que primero se
fermenta el alimento, y posteriormente se pasteuriza.
Este proceso final de pasteurización sólo se puede hacer en algunos alimentos
debido a las propiedades reológicas de los mismos, siendo más fácil de realizar en
aquellos que pueden fluir. Con excepción de la leche y los quesos que suelen partir
de leche ya pasteurizada a la que posteriormente se le inoculan los cultivos
responsables de iniciar la fermentación. Las bacterias responsables de la
fermentación láctica pueden ser diferentes en cada caso, y a menudo las
fermentación es plural. Es decir, varios cultivos de bacterias pueden
competir/colaborar en la generación final de ácido láctico como metabolito. A
menudo se desarrolla la fermentación primaria y acaba desembocando las
fermentaciones secundarias favorecidas por el pH.
4. Lista de alimentos fermentados

Fermentación de la leche

Gran parte de los productos fermentados de la leche se logran mediante este tipo
de fermentación. El azúcar que interviene en la fermentación es la lactosa y
aproximadamente un 30% es consumido durante el proceso. El proceso de
fermentación de la leche es complejo e intervienen diversas teorías como la
microbiología, la bioquímica, la enzimología, la química, y la física. La variación
posible de fermentaciones permite que existan casi unas 400 denominaciones
posibles de productos fermentados de la leche a lo largo de todo el mundo. Van
desde los productos más tradicionales hasta los procedimientos más refinados de
la industria alimentaria.
Un ejemplo de este tipo de fermentación es la acidificación de la leche. Ciertas
bacterias (Lactobacillus, Streptococcus), al desarrollarse en la leche utilizan la
lactosa (azúcar de leche) como fuente de energía. La lactosa, al fermentar, produce
energía que es aprovechada por las bacterias y el ácido láctico es eliminado. La
coagulación de la leche (cuajada) resulta de la precipitación de las [Caseína
proteínas de la leche], y ocurre por el descenso de pH (acidificación) debido a la
presencia de ácido láctico. Este proceso es la base para la obtención del yogurt.
Ejemplos de esto último son el chucrut y el ensilado de granos para forraje.

Fermentación láctica en hortalizas

Recipientes de barro tradicionales donde se fermenta el kimchi coreano.


Las verduras pueden verse sometidas a fermentación láctica y suele realizarse a
temperaturas entre los 16 y 35ºC.7 La temperatura es uno de los parámetros
significativos de la fermentación láctica de las verduras. Se emplea sal en pequeñas
proporciones con el objeto de frenar la evolución de bacterias que degradan, y no
participan en el proceso fermentativo. La sal es importante en la fermentación láctica
de las verduras, así como añadir un condimento que añada sabor al producto final.
Si se añade mucha sal, las bacterias lácticas se ven impedidas en su proceso
fermentativo, cambiando el perfil de las bacterias lácticas que trabajan en el
proceso. La cantidad de sal añadida depende del tipo de verdura, por ejemplo las
aceitunas y pepinos se encuentran entre un 5-8%, las coles un 2%, pero las
hortalizas como las zanahorias y los ajos puede llegar a concentraciones de un 15-
20 %. En México uno de los productos fermentados de este tipo es el jalapeño,
aunque la mayoría de este producto comercializado no se ha sometido a
fermentación sino a un proceso de marinado en vinagre.
En algunos casos se denomina proceso de encurtido. Algunas de las más populares
dependen de la abundancia local debido a su cultivo, en el caso de la oliva popular
en la zona mediterránea que se ve sometida a una fermentación láctica que acaba
siendo la aceituna de mesa: variedades . La bacteria responsable de la fermentación
láctica de las olivas de mesa es la lactobacillus. Otras variedades encontradas son
la lactobacillus plantarum y la lactobacillus pentosus encontradas en la mayoría de
las fermentaciones investigadas. Las olivas fermentan en salmueras que están en
concentraciones aproximadas del 8% de concentración.
El caso más popular en los países de Europa y parte de Estados Unidos es la
fermentación de la col o repollo (brassica olereacea L. var. capitata) que se
denomina sauerkraut (chucrut). Esta verdura se suele preparar quitándole el núcleo
duro de su interior, tras haber sido cortada fina, y mezclada con sal (en
concentración de aproximadamente un 2% en peso) fermenta lácticamente en un
recipiente cerrado sin contacto con el aire y la luz. El objetivo de la sal es que,
mediante el efecto osmótico, se extraiga el agua de los tejidos. La fermentación se
realiza mediante bacterias hetero-lácticas fermentativas:
En la cocina asiática es la col china que participa en el kimchi koreano. En el terreno
de los chiles (pimiento). En la cocina magrebí del norte de África se suele emplear
como condimento de diversos platos los limones encurtidos. Este tipo de ingrediente
se suele encontrar en la cocina marroquí.

Fermentación láctica de legumbres

Las legumbres han formado parte de la alimentación humana desde sus inicios.
Siendo además, en época moderna un ingrediente primordial en las dietas
vegetarianas debido a su contenido proteico. No obstante el empleo de legumbres
refleja dietas deficitarias en lisina. Como la soja (Glycine max de la familia de las
leguminosas) se fermentan tradicionalmente en algunos países asiáticos, de esta
forma se obtienen pastas fermentadas como es el caso del miso que se elaboran
mediante fermentación de granos de soja en una salmuera con concentraciones por
debajo del 10% hasta que la mezcla es ácida. El miso se emplea en sopas, en la
preparaciones de tortas como el okonomiyaki. La judía negra fermentada (conocida
como douchi) es uno de los precursores de la salsa de soja. Tempeh. Algunas algas
se ve sometidas a fermentación láctica, tal es el caso del kombu.
El sumbala es una semilla típica de cocina de África occidental.Igual que el kenkey.
Algunas fermentaciones alcohólicas, como es el caso de las semillas de cacao
(Theobroma cacao L.), poseen además fermentación láctica que proporcionan un
sabor especial.
La fermentación láctica de cereales mejora la calidad de los alimentos mediante la
mejora de su sabor, así como de sus propiedades nutricionales, eliminando algunas
de las propiedades tóxicas de sus productos.

Fermentación láctica en carnes y pescados

Algunos embutidos sufren fermentación láctica con el objeto de recibir un conjunto


de sabores agradables.
Los microorganismos empleados en la fermenatción de la carne consisten en un
grupo de bacterias acido-lácticas (Lactobacillus, Pediococcus) con la colaboración
de Micrococcaceae (Staphylococcus, Micrococcus), Streptomyces, Debaryomyces
y Penicillium. Estos microorganismos, mediante una actividad anaeróbica
convierten el glucógeno de los tejidos muertos en el ácido láctico (glucólisis post-
mortem). La cantidad de glucógeno depende de la calidad, y tipo de tejido, antes de
la muerte del animal. Este fenómeno se ve interrumpido por enzimas, de tal forma,
que la glucólisis post-mortem no se finaliza. La industria cárnica emplea mezclas de
cultivos comerciales, una de las más conocidas es duplofermente . Estas mezclas
se inoculan en la fase de secado mediante sal en la elaboración industrial de
algunos embutidos: por regla general salchichas. Algunos métodos de conservación
aplicados a las carnes promueven la aparición de bacterias lácticas, es por esta
razón por la que se vigila la inclusión mínima posible de sal en este tipo de
alimentos. De esta forma algunos embutidos de alto consumo en países como es el
chorizo y el fuet en España sufren durante la fase de maduración una fermentación
láctica. Similar ocurre con el salami y la sopressatta en Italia. Estas fermentaciones
producen un sabor y aroma complejo, proporcionando además una resistencia a la
putrefacción (conservación del alimento).
Desde el garum y la salsamenta romana la fermentación de pescados y moluscos
suele estar acompañada de alimentos de carbohidratos como suele ser el arroz
(caso de Asia). El sushi comenzó así en su historia. En el que se fermentaba el
pescado con arroz haciendo que se enmoheciese mediante el aspergillus oryzae.
En la cocina tahilandesa se encuentra el pla raa que se suele preparar con arroz.
Algunas de las especies piscícolas que son susceptibles de ser fermentadas se
encuentra el puntius sarana.

En el caso del pescado lo habitual es que se encuentre bajo una mezcla, por ejemplo
pescado/sal con el objeto de secar los tejidos favoreciendo el fermentado láctico.
Otras mezclas posibles salsas de pescado/pasta, o incluso
pescado/sal/carbohidratos.

Fermentación del arroz

Jarrones japoneses de sake.


En los países asiáticos la abundancia natural del arroz debido a las características
climáticas permite que se pueda emplear en la elaboración de fermentaciones
alcohólicas en forma de bebida como es el sake (conocida en Japón como nihonshu
"alcohol japonés"), así como el vino de arroz. Los principales microorganismos
empleados en la elaboración de estas bebidas alcohólicas a base de arroz son el
Aspergillus oryzae, el Lactobacillus sakei, el Leuconostoc mesenteroides var. sake
y la Saccharomyces sake. La fermentación se toma un periodo que va desde los 30
a los 40 días. El sake tiene tres fases de elaboración: la koji, la motto y la moromi
que se realiza en la denominada fermentación de estado sólido.
En el sake, aparte de una concentración de entre 15 y 20% de etanol producto de
la fermentación, los principales componentes responsables de su sabor
característico son: ácido succínico (500 a 700 mg/L), ácido málico (200 a 400 mg/L),
ácido cítrico (100 a 500 mg/L), ácido acético (50 a 200 mg/L), isoamil alcohol (70 a
250 mg/L), n-propanol (120 mg/L), 2-fenil etanol (75 mg/L), isobutanol (65 mg/L),
etilacetato (50 a 120 mg/L), etilcaproato (10 mg/L) e isoamil acetato (10 mg/L). Estos
metabolitos también pueden encontrarse en cervezas y la mayoría de vinos ya que
provienen de la fermentación alcohólica. También hay que añadir a estos
componentes el eti-lleucinato, que es el que contribuye en mayor medida al aroma
del saké. No obstante, la concentración de todos estos compuestos en el Saké es
significantemente mayor. No hay que olvidar la presencia de ácido láctico (0,3 a 0,5
mg/L) que es casi enteramente fruto de la actividad de las bacterias fermentadoras
acidolácticas presentes durante la etapa del moto (etapa inicial en la cuba de
fermentación). También se detecta, aunque en concentraciones menores, una
variedad de aminoácidos. La presencia de estos tiende a ser la mínima posible, ya
que le dan al Saké un sabor desagradable.
Se han llevado a cabo gran cantidad de mejoras genéticas de las cepas de
Saccharomyces sake con tal de incrementar la presencia de algunos de estos
metabolitos (como es el caso del fenil etanol, el isoamil alcohol o el etilcaproato), al
igual que reducir la de otros (aminoácidos, etilcarbamato, urea). También se han
dado el caso de cepas diseñadas para mejorar la productividad, ya sea
disminuyendo la formación de espuma, el incremento de tolerancia al etanol o la no
proliferación de cepas productoras de toxinas. Los productos fermentados de arroz
no son exclusivos de Japón, se puede encontrar en diversas culturas del mundo
como puede ser: el binburán (Filipinas), el pachwai (en la India se denomina como
'cerveza de arroz'), el arrack (el denominado ‫عرق‬, ‛araq es muy popular en Oriente
Medio frecuentemente destilado), el rakshi (bebida elaborada con arroz y mijo en el
Nepal), etc. siendo algunas de estas bebidas destiladas.

Fermentación alcohólica de la leche

Un cuenco con Kumis.


La leche por regla general sufre una fermentación láctica (la mayoría de los
productos lácteos) que produce algunas bebidas alcohólicas. El proceso es
alimentado por la lactosa (azúcar natural de la leche) y por la enzima lactasa que
segregan algunas levaduras específicas (véase cultivos lácticos). La fermentación
láctica y etílica es muy sensible a la temperatura y suele denominarse fermentación
heteroláctica.13 Entre las bebidas lácteas que han sufrido una fermentación etílica
se encuentra una bebida denominada koumiss (muy popular en países de Asia
Central como en Kazajistán) que se elabora mediante la adición de sacarosa
(azúcar de caña) a la leche pasteurizada y suele proporcionar bebidas de bajo
contenido alcohólico, oscila entre un 1% y un 3%, el microorganismo responsable
de este proceso es Lactobacillus bulgaricus. Se denomina a veces como: "vino de
leche" y posee un aspecto grisáceo. En estas bebidas lácteas la fermentación láctica
se produce al mismo tiempo que la alcohólica, cooperando ambas en un complejo
proceso interrelacionado. Otra de las bebidas es el kéfir, muy popular en los países
del Cáucaso y Asia Central,38 que contiene una cierta cantidad de etanol, que
puede oscilar entre un 0,040% y un 0,300%,39 su bajo contenido se debe a las
relativamente altos niveles de pH que paran el proceso fermentativo alcohólico.40

Otras fermentaciones alcohólicas


Algunos alimentos fermentados poseen ciertas cantidades de etanol debido a
pequeñas reacciones de fermentación etílica que se realizan durante la
fermentación del alimento, las diferentes culturas del mundo emplean de una forma
u otra esta fermentación como identificación cultural, debido quizás a que se suele
emplear alguna fruta o verdura propia de la región. Uno de los ejemplos es el nattō
de la culinaria japonesa.41 Una de las bebidas más populares en los pueblos de
Europa del Norte es la hidromiel elaborada con agua y miel fermentadas cuya solera
se remonta a la época de los vikingos, de la misma forma se elabora el tej etiope.
Las fermentaciones realizadas con azúcar de caña en los vinos azucarados como
puede ser el basi filipino, el japonés shoto sake. Los vinos de palma elaborados con
la hoja de la palmera, algunos como puede ser el ogogoro de Nigeria, el tuba de
Filipinas, el kalu de la India. El pulque de México elaborado con la fermentación
alcohólica del zumo de la agave tequilana (en la que participa la levadura
Zymomonas mobilis), algunas bebidas similares son el colonche (o el nochoctli)
elaborados de la fermentación de cactus. En México son conocidas también el
tesgüino elaborado con la fermentación del maíz, el tibicos, la tuba.42 Una bebida
que se hace a partir de la panela es una variante del guarapo que es una bebida
alcohólica producto de la fermentación alcohólica del agua de panela, muy popular
en Colombia. El kenyan urwaga que es una bebida efervescente elaborado de
bananas típico en Ruanda, similar es el mwenge de Uganda elaborado similarmente
con sorgo y bananas. Las fermentaciones de maíz que elaboran la Chicha, a veces
denominada tepache, en Colombia. De la misma forma ocurre con la fermentación
de la manzana en la sidra (muy popular en países como España, Francia, Gran
Bretaña) y en el apfelwein(Alemán), bebida muy popular en Alemania y los países
del norte y centro de Europa, así como en algunas zonas del Cantábrico.

Fermentación alcohólica casera

Uso de un cierre hidráulico para la fermentación casera


Una de las actividades lucrativas de algunas personas es la fermentación etílica
casera, se trata de un proceso químico de baja eficiencia y del que se obtiene etanol
en cantidades relativamente altas. El equipo básico para realizar la fermentación de
forma casera puede consistir en las siguientes piezas:
Fermentador o Cuba madre - Suele ser un recipiente de gran volumen de 30 L (es
preferible que tenga escala graduada en sus paredes). Este recipiente
(generalmente de polietileno) se puede llenar de agua con sacarosa o cualquier
zumo de fruta (pudiendo poner incluso fruta madura en su interior). El recipiente
debe ser amplio en su boca superior para que el dióxido de carbono pueda liberarse
y facilitar su limpieza posterior. Se denomina a veces a este recipiente como
simplemente 'fermentador' y es el espacio en el que se realiza la fermentación. Debe
ser de un tamaño tal que permita ser removido de vez en cuando.
Tapón de fermentación - El recipiente, o fermentador, debe tener un calibre de 'boca'
sufiente para que pueda enroscarse un tapón de fermentación con un agujero sobre
el que se pueda introducir un airlock. Este tapón debe garantizar la estanqueidad
del proceso, permitiendo tan sólo acceso a través del airlock.
Cubierta de goma para el tapón - Se debe hacer notar que el tapón debe ser
cubierto con una funda de goma para que garantice la estanqueidad del fermentador
durante el proceso. Este accesorio no es realmente necesario y su función es la de
garantizar la estanqueidad que debe proporcionar el tapón.
Airlock - La misión de este dispositivo es la de permitir la salida del dióxido de
carbono generado mientras que al mismo tiempo se evita la entrada de aire en el
'fermentador' y evitar así la contaminación del proceso (que oxidaría el alcohol etílico
en ácido acético). El bloqueo de este aparato se hace mediante el empleo de agua
introducida en unas ampolletas comunicadas, estas ampolletas permiten la salida
del CO2 pero no la entrada del aire (O2). Este dispositivo puede encontarse
elaborado en vidrio o en plástico.
Se suele comercializar para poder hacer la mezcla inicial diferentes productos con
levaduras deshidratadas en su interior, la elección del producto dependerá
fundamentalmente del tipo de azúcar empleado. Las levaduras deshidratadas
deben pasar un periodo de hidratación de unas horas antes de ser añadido al
substrato.43 Se debe considerar que la fermentación debe empezar
aproximadamente a las 10 horas de componer el sistema y suele durar entre dos y
cuatro días. A veces se incluyen además esencias diversas que se añaden en la
elaboración final de estas bebidas caseras con el objeto de aromatizar o
proporcionar diferentes sabores. En el kit de desarrollo debe incluirse un termómetro
y un densímetro.
Este proceso es normalmente asociado el proceso de destilación casera para
aumentar la pureza del alcohol resultante, permitiendo de esta manera producir
aguardientes y otras bebidas de alto contenido alcohólico.

Fermentación del Pan

El pan es un producto de levadura fermentada. La levadura se alimenta de


azúcares. Uno de los productos es el dióxido de carbono que es responsable de
hacer que la masa suba. También le da el sabor al pan. Como con las bacterias y
los mohos, la levadura viene en formas beneficiosas y perjudiciales. La mayoría de
la masa de pan contiene levaduras en la categoría de Saccharomyces como
Saccharomyces cerevisiae. Las rosquillas, la pizza y otros pasteles también
contienen levadura. Otro producto de levadura común es el alcohol.
5. Estadística (Tipos de conservación y producción del
vino, Cerveza, Sangría)

Fermentaciones específicas

Las fermentaciones específicas son manipuladas por el hombre con el objeto de


obtener el etanol en ciertas bebidas. Para ello se emplean principalmente los
azúcares de las frutas, los cereales y de la leche. La producción de estas bebidas
es en la mayoría de los casos local debido a la disponibilidad de los substratos, por
ejemplo en los países mediterráneos la uva es frecuente y por lo tanto la
fermentación del vino también, el mismo patrón puede hacerse con otros materiales
como el arroz en Asia o el maíz en Latinoamérica. De esta forma la tradición de los
procesos de fermentado se han asociado a las diversas etnias o grupos sociales.

Fermentación del vino


La fermentación del vino es de las más conocidas y estudiadas por afectar a una
industria muy extendida y con gran solera (véase: Historia del vino). En el caso del
vino las levaduras responsables de la vinificación son unos hongos microscópicos
que se encuentran de forma natural en los hollejos de las uvas (generalmente en
una capa en forma de polvo blanco fino que recubre la piel de las uvas (vitis vinifera
l.) y que se denomina "pruina"). Los vinos deben tener una cantidad de alcohol
debido a la fermentación de al menos un 9% en volumen. Con la excepción de los
vinos verdes como puede ser el chacolí que pueden tener una graduación inferior.34
La fermentación alcohólica del vino es muy antigua y ya en la Biblia se hacen
numerosas referencias al proceso. Las especies de levaduras empleadas en la
elaboración del vino suelen ser por regla general las Saccharomyces cerevisiae
aunque a veces también se emplean la S. bayanus y la S. oviformis, aunque en
muchas variedades de vides la Kloeckera apiculata y la Metschnikowia pulcherrima
son levaduras endógenas capaces de participar en las primeras fases de la
fermentación.Para frenar la aparición de bacterias indeseables y otros organismos
limitantes de la fermentación se suele esterilizar el mosto a veces con dióxido de
azufre (SO2) antes del proceso.

La elaboración del vino pasa por una fermentación alcohólica de la fruta de la vid en
unos recipientes (hoy en día elaborados en acero inoxidable) en lo que se denomina
fermentación tumultuosa debido a gran ebullición que produce durante un periodo
de 10 días aproximadamente (llegando hasta aproximadamente unas dos
semanas). Tras esta fermentación 'principal' en la industria del vino se suele hacer
referencia a una fermentación secundaria que se produce en otros contenedores
empleados en el trasiego del vino joven (tal y como puede ser en las botellas de
vino). Los vinos blancos fermentan a temperaturas relativamente bajas de 10º-15
°C y los vinos tintos a temperaturas mayores de 20º-30 °C. A veces se interrumpe
voluntariamente la fermentación etílica en el vino por diversas causas, una de las
más habituales es que haya alcanzado la densidad alcohólica establecida por la ley.
En otros casos por el contrario se activa de forma voluntaria el proceso de
fermentado mediante la adición de materiales azucarados, este fenómeno recibe el
nombre de chaptalización y está muy regulado en los países productores de vino.36
Fermentación de la cerveza
La cerveza es una bebida alcohólica producida por la fermentación alcohólica
mezcla de algunos cereales (en forma de malta) mezclados con agua. Los cereales
empleados son por regla general: cebada, centeno, trigo, etc. El contenido de la
cerveza ya se reglamentó en Europa en la famosa ley alemana de la Reinheitsgebot
que data del año 1516. Las levaduras empleadas en el proceso de fermentación de
la cerveza se dedican a trabajar contra la maltosa y por regla general suelen
depender de las características del producto cervecero final que se desee obtener,
por ejemplo se suele emplear la Saccharomyces cerevisiae para elaborar cervezas
de tipo ale (de color pálido) y la saccharomyces carlsbergensis que sirve para la
elaboración de la cerveza tipo lager (Generalmente de color rubio) y la Stout
(Cerveza oscura de alto contenido alcohólico generalmente más dulce, un ejemplo:
Guinness). El proceso de fermentación en la cerveza en las cubas de fermentación
ronda entre los 5 y 9 días.
La industria cervecera ha seleccionado durante siglos las cepas de levaduras para
que se adaptaran al proceso de elaboración de cerveza, logrando una gran variedad
de las mismas. Durante el proceso se le añade lúpulo (Humulus lupulus) con el
objeto de saborizar, aromatizar y controlar las reacciones enzimáticas durante el
proceso de elaboración de la cerveza.37 El proceso de fermentación de la cerveza
se produce en un medio ácido que suele oscilar entre los pH 3,5 y 5,6. Por regla
general la fermentación de la cerveza se regula mediante la regulación de la
temperatura de la fermentación del mosto de malta.
Existen en la elaboración de la cerveza dos tipos fundamentales de fermentación
etílica, dependiendo del lugar físico donde se realiza la fermentación en la cuba
madre, la razón de esta fermentación se debe a la estructura química de la capa
celular de la levadura y a la propiedad floculante de las levaduras de la cerveza:

Baja fermentación - Estas cervezas son fermentadas con levaduras específicas


(Saccharomyces uvarum bzw.y la Saccharomyces carlsbergensis) que se hunden
en la parte inferior de la cuba (de ahí su nombre de fermentación baja). Las
fermentaciones de este tipo se producen a temperaturas relativamente bajas 4–9
°C. Las cervezas de este tipo corresponden a las del tipo Pilsen, Bockbier, la
Doppelbock (doble Bock), la Export, Lager, Zwickel, Zoigl
Alta fermentación - Son cervezas elaboradas con levaduras del tipo saccharomyces
cerevisiae, las fermentaciones de este tipo se producen a temperaturas
relativamente altas 15–20 °C. Estas levaduras tienden a flotar y por eso se
denominan "fermentación alta". Algunas cervezas típicas de esta categoría son las
alemanas: Kölsch, la Weißbier, la Weizenbier o cerveza de trigo típica de Baviera,
la Gose, la Berliner Weiße, las cervezas de tipo Ale, etc.

6. Conclusiones

 Concluí que la fermentación es un proceso catabólico de oxidación


incompleta, que no requiere oxígeno para obtener energía de compuestos
orgánicos siendo el producto final un compuesto orgánico.

 La fermentación láctica tiene la característica de producirse igualmente en


los tejidos animales en condiciones anaeróbicas.

 La fermentación es un proceso metabólico en las bacterias que tiene como


objeto lograr energía procedente de ciertas moléculas: generalmente
azúcares.

7. Bibliografía

 http://es.wikipedia.org/wiki/Fermentaci%C3%B3n
 http://www.arrakis.es/~rfluengo/fermentacion.html
 http://es.zonadiet.com/bebidas/a-vino.htm
 Lee todo en: Definición de fermentación - Qué es, Significado y Concepto
http://definicion.de/fermentacion/#ixzz3x34dYgfz
 Lee todo en: Tipos de fermentación http://www.tipos.co/tipos-de-
fermentacion/#ixzz3x61hE2DG

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