FISIOPATOLOGIA DE LA INFECCION URINARIA

ALUMNA: LEYDI DIANA ROBLES AIQUIPA

CICLO: 7MO CICLO

CURSO: MEDICINA INTERNA I

SEGMENTO: NEFROLOGÍA

DOCENTE: CARLOS MURGUIA CHIANG

Las infecciones del tracto urinario son una de las patologías más frecuente en la labor médica
con un porcentaje del 80% siendo la segunda patología más frecuente.

Los ITUS están definidos como el proceso de invasión ocasionado por gérmenes en el tracto
urinario produciendo una colonización y multiplicación de bacterias.

En los análisis de laboratorio se expresa por evidenciar una leucocituria, bacteriuria y piuria.

Se confirma al presentar > 100 000 ufc/ml

En la epidemiología se conoce que las mujeres están más propensas a padecer esta patología.

Las vías de infección son 3: ascendente, linfático y hematógena

En la vía ascendente es más común en las mujeres por presentar una uretra corta y por
contaminación perivulvar y perirrectal.

Por via hematógena se asocia más a procesos sistémicos como una bacteriemia.

En la vía linfática un aumento de la presión vesical origina un reflujo linfático por conexiones
linfáticos haciendo más propenso una ITU.

Según la etiología el bacilo más frecuente es la escherichia coli como gram (-)

Por vía hematógena se conoce como más frecuente al estafilococo aureus.

La candida está asociado a infecciones debido a uso de sondas y transplante.

En la fisiopatología de la ITU

La E.coli tiene capacidad adhesiva mediante fimbrias o pilis, estas se adhieren al epitelio celular
hasta llegar al parénquima renal.

A nivel del parénquima se producirán células inflamatorias, causando una reacción inflamatoria.
Para luego producir la liberación de radicales libres y enzimas lisosómicas dañando los tejidos,
formando cicatrices, y posteriormente provocando una modificación de la función renal.

La E.coli posee múltiples factores de virulencia como: su capacidad de adherencia, resistencia

bactericida, el antígeno k que impide la fagocitosis por leucocitos, la aerobactin y hemolisina
que provocan reacciones inflamatorias.

Como diagnóstico se emplea el cuadro clínico identificando si es una infección urinaria alta o
baja

Baja: se caracteriza por presentar disuria y polaquiuria

Alta: presenta alza térmica y compromiso general

En el examen general de orina: se evidencia leucocituria, piuria, bacteriuria o hematuria.

Y en el urocultivo se confirma el diagnóstico al evidenciarse una bacteriuria > 100 000 ufc/ml