El templo Malatestiano

Se conoce como tal al templo de San Francisco en Rímini, que fue reformado por Leon Battista
Alberti bajo el encargo de Segismundo Malatesta en torno a 1450.

En su origen se trataba de un templo gótico de estilo italiano, es decir, que tiende a la

horizontalidad. En este caso está documentado que la iglesia original era de planta rectangular, sin
capillas laterales y con una única nave con tres ábsides.

Sobre el año 1447, Segismundo Malatesta, condotiero en Rímini, ordenó a Alberti la conversión de
este templo en mausoleo para su estirpe. Pero la obra quedó sin finalizar por motivos políticos ya
que Malatesta perdió el control de la ciudad, también sufrió contínuos retrasos debido a la dificultad
de conseguir los materiales y a problemas económicos.

En la foto a comentar tenemos el frente del edificio y una de sus caras laterales.

Sus materiales supongo que serán la piedra y el mármol.

La fachada actual, continua, en la que predomina el macizo, se dispuso sobre la original con
elementos decorativos que reflejaran el ideal humanista del gusto por la Antigüedad, como son las
columnas de orden corintio con capiteles de hojas de acanto y los arcos de medio punto, en donde
iban a ir los sarcófagos de Segismundo y su esposa.

En el lateral, bajo los arcos de medio punto iban a estar situados los sarcófagos de los personajes
más ilustres de la corte de Malatesta.

No obstante, la obra quedó sin finalizar, pues le falta una cúpula que le otorgara esa plena definición
de mausoleo, a lo panteón. Esta intención del arquitecto la conocemos gracias a que quedó reflejada
en una medalla conmemorativa realizada por el artista Matteo de Pasti. En esta cúpula se iba a
realizar una imagenería pagana que culminara en el cristianismo. Las cúpulas, y en definitiva, las
esferas, cobraron mucha importancia en esta época, no solo por representar la perfección, si no que
reflejan también el reino de los cielos.

Durante el Renacimiento cobraron mucha importancia entre las cortes y los príncipes todas estas
edificaciones que ensalzaban su persona, puesto que era una forma de hacer ver su crecimiento
social, fortuna y poder al resto de individuos.