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Napoleón Bonaparte, militar y estadista francés

Militar y estadista francés, general republicano durante la Revolución, artífice del


golpe de Estado del 18 de Brumario que le convirtió en gobernante de Francia
como Primer Cónsul (Premier Consul) de la República del 11 de noviembre de
1799 al 18 de mayo de 1804, para convertirse posteriormente en Emperador de
los Franceses (Empereur des Français) desde el 18 de mayo de 1804 al 6 de abril
de 1814 y nuevamente por un breve lapso desde el 20 de marzo hasta el 22 de
junio de 1815. Conocido con los sobrenombres de le Petit Corporal (el Pequeño
Cabo) por sus soldados y como Bony, el Ogro de Ajaccio y el Usurpador por sus
enemigos.

"Napoleón es considerado como uno de los mayores genios militares de la


Historia"

Habiendo comandado campañas bélicas muy exitosas, aunque con derrotas


iguales de estrepitosas. Sus agresivas guerras de conquista se convirtieron en las
mayores guerras conocidas hasta entonces en Europa, involucrando a un número
de soldados jamás visto en los ejércitos hasta entonces. Durante el periodo de
poco más de una década, adquirió el control de casi todo el occidente y parte
central de Europa por conquistas o alianzas y solo fue tras su derrota en la Batalla
de las Naciones cerca de Leipzig en octubre de 1813 que se vio obligado a
abdicar unos meses más tarde. Regresó a Francia en lo que es conocido como los
Cien Días y fue decisivamente derrotado en la Batalla de Waterloo en Bélgica, el
18 de junio de 1815, siendo exiliado a la isla de Santa Elena donde falleció. Aparte
de sus proezas militares, a Napoleón también se le conoce por el establecimiento
del Código Napoleónico y es considerado por algunos un «monarca iluminado»
por su extraordinaria capacidad de trabajo; estaba en varios lugares casi al mismo
tiempo. Su memoria prodigiosa y su inigualable lucidez, le permitían conocer y
recordar el más mínimo detalle. Nada dejaba librado al azar y no consentía que
alguien improvisara. Otros, sin embargo, lo consideran un dictador tiránico cuyas
guerras causaron la muerte de millones de personas. Indudablemente, es el
personaje que marcó el inicio del siglo XIX y la posterior evolución de la Europa
que hoy conocemos.
Martin Lutero
Martín Lutero, nacido como Martin Luder,1 después cambiado a Martin Luther,
como es conocido en alemán (Eisleben, Alemania, 10 de noviembre de 1483-
ibidem, 18 de febrero de 1546), fue un teólogo y fraile católico agustino que
comenzó e impulsó la reforma religiosa en Alemania y en cuyas enseñanzas se
inspiraron la Reforma Protestante y la doctrina teológica y cultural denominada
luteranismo.
Lutero exhortaba a la iglesia cristiana a regresar a las enseñanzas originales de la
Biblia, lo que produjo una reestructuración de las iglesias cristianas en Europa. La
reacción de la Iglesia católica ante la reforma protestante fue la Contrarreforma.
Sus contribuciones a la civilización occidental se extienden más allá del ámbito
religioso, ya que sus traducciones de la Biblia ayudaron a desarrollar una versión
estándar de la lengua alemana y se convirtieron en un modelo en el arte de la
traducción. Su matrimonio con Catalina de Bora, el 13 de junio de 1525, inició un
movimiento de apoyo al matrimonio sacerdotal dentro de muchas corrientes
cristianas.
Martín Lutero fue el principal artífice de la Reforma Protestante, en la que tuvo un
papel mucho más destacado que otros reformadores. Gracias a la imprenta, sus
escritos se leyeron en toda Alemania y ejercieron influencia sobre otros muchos
reformadores y pensadores, dando origen a diversas tradiciones protestantes en
Europa y en el resto del mundo.
Tanto la Reforma protestante como la consecuente reacción católica, la
Contrarreforma, supusieron un importante desarrollo intelectual en Europa, por
ejemplo: mediante el pensamiento escolástico de los jesuitas en el caso del
catolicismo. Por su traducción de la Biblia, Lutero es considerado además uno de
los fundadores de la literatura en alemán.
En los territorios luteranos disminuyó grandemente el poder absoluto de los
reyes]Católicos y protestantes sostuvieron entre sí terribles guerras religiosas. Un
siglo después de las protestas de Lutero, una revuelta en Bohemia provocó la
guerra de los Treinta Años, un conflicto entre católicos y protestantes que arrasó
gran parte de Alemania.

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