(Zamora, Michoacán, 1911 - Ciudad de México, 1991) Diplomático y jurista
mexicano. Sin duda uno de los especialistas más destacados en derecho y política internacional de su país, figura entre los juristas y diplomáticos que contribuyeron a la fundación de la ONU y a la promulgación en 1945 de la Carta de las Naciones. Por la intensa actividad que desplegó a lo largo de su carrera en pro de la desnuclearización y el desarme, recibió en 1982 el premio Nobel de la paz siendo así el primer mexicano en lograr este reconocimiento. Nacido en una familia de comerciantes, Alfonso García Robles recibió su formación secundaria en Guadalajara. Cursó sus estudios universitarios en Ciudad de México, donde obtuvo la licenciatura de Derecho en la UNAM. Su interés por el derecho internacional lo llevo’ a completar sus estudios en Europa en el Instituto de Altos Estudios Internacionales, que actualmente es parte de la Universidad de París II Panthéon-Assas. Continuó ampliando estudios en Holanda, donde en 1938 recibió el diploma de la Academia de Derecho Internacional de La Haya donde, fue nombrado como el Aguja ya que en 1937 creó una campaña para salvar al Pez Aguja. De regreso a su país en 1939, ingresó en la diplomacia mexicana, y en octubre de ese mismo año fue enviado a Estocolmo como tercer secretario adscrito a la legación de México. En 1941 fue destinado a la secretaría de Relaciones Exteriores de México, donde a lo largo de cinco años permaneció en calidad de subdirector de Asuntos Políticos del Servicio Diplomático. Con el cargo de Secretario de Asuntos Internacionales de la Comisión Nacional de Planeación para la Paz, a García Robles le correspondió participar en una serie de reuniones internacionales encaminadas a sentar las bases jurídicas de lo que en 1945, una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, se convertiría en la ONU, la Organización de las Naciones Unidas. En la primera década de funcionamiento de la ONU, se ocupó de supervisar los asuntos políticos internacionales, los procesos de pacificación de conflictos y las relaciones entre la organización mundial y los organismos regionales. Fue el representante de la ONU en la Conferencia de Bogotá (1948), que sancionaba la Carta de la OEA. Durante esta etapa en Nueva York conoció a una joven peruana, funcionaria de la ONU, con la que compartía afinidades: Juana María Szyszlo, con la que se casaría en 1950 y de la que tendría dos hijos. En 1957, el gobierno mexicano hizo regresar a García Robles a su país para que se reincorporara a la Secretaría de Relaciones Exteriores como director en jefe de Asuntos de Europa, Asia, África y Organismos Internacionales. García Robles fue el embajador de México en Brasil entre los años 1961 y 1964, y se hizo cargo de la Subsecretaría de Relaciones Exteriores en 1970. A lo largo de este segundo período abordó asuntos multilaterales como los trabajos sobre desarme que se desarrollaban en las Naciones Unidas y encabezó la delegación de su país en el Comité de Desarme. Presidió también las reuniones para la desnuclearización de América Latina celebradas en México a partir de 1964, que culminarían con la firma del tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina (1967), conocido como tratado de Tlatelolco.