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FILHUM

Pedagogía en Historia y CCSS

Reporte I: La mutua dependencia entre la contextualización y los vínculos entre


el pasado y presente en el aprendizaje histórico de la HGCS

Seminario de Grado II
Profesora Tutora: Liliam Almeyda
Estudiante: Fernando Fuentes.

Antecedentes:

Lo primero que se ha de realizar en torno a este reporte es aclara cuales son los
antecedentes teórico conceptuales que sustentan el problema de investigación referente al
aprendizaje de los estudiantes. Todo lo anterior bajo el contexto del proceso de práctica
profesional, en un aula de octavo básico en el Saint George’s College en la comuna de
Vitacura. Como insumo base para poder comprender los aspectos del pensamiento histórico
que los estudiantes deberían desarrollar en su proceso de aprendizaje de la HGCS se
considerará en primer lugar los preceptos de Antoni Santisteban, “La formación de las
competencias de pensamiento histórico”. Este nos es de utilidad en el sentido de que
permite darle una definición a dos de las competencias del pensamiento histórico en los
cuales se encuentran enmarcados los factores que se implican y relacionan dentro del
problema de aprendizaje.
Al enunciar el problema, “Cómo se relacionan la contextualización con el vínculo
entre el pasado el presente en el aprendizaje histórico de un octavo básico del SGC?”, se
reconoce que los factores implicados son la contextualización y los vínculos de pasado y
presente. El primero forma parte, en claves del autor mencionado, dentro de las
competencia más amplia a lo que se denomina como “imaginación histórica” la cual se
denomina como un instrumento para reconstruir el pasado, pudiendo rellenar los espacios
que deja el conocimiento de la historia, permitiendo efectuar razonamientos que le den
sentido a las acciones y evidencias sobre cómo fue el pasado a partir de las claves que se
manejan del periodo histórico a estudiar. En torno a esto es que las personas son capaces
de viajar en el tiempo, de tal forma que el pensamiento histórico es objeto de la creatividad
que crea una imagen del pasado, teniendo en sus escenas los aspecto referentes a los
cuestionamientos que surgen desde el presente. (Santisteban, 2010)
La imaginación histórica, a partir de lo que se ha enunciado, vendría siendo el
elemento que permite que los conceptos y representaciones que se tiene en torno al pasado
se puedan adquirir un sentido que permita entender el espacio que rodeó el mundo en el
cual se determinó el porqué de una acción. En relación a esto para poder determinar el
lugar y todo lo que envuelve al mundo en que se desarrolla un tiempo o proceso histórico,
se le denomina como la habilidad de “contextualización”. Sobre esto existen distintos
autores que han definido este concepto, por ejemplo Sam Wineburg define en su obra
“Pensamiento Histórico y otros actos antinaturales” lo esboza como el acto de engancharse
en un proceso activo de conectar cosas en un patrón, en donde por medio de la ignorancia
igual se puede llegar a entender algo que no sabe bien, por medio de las fuentes y una
panorámica que permita comprender las características que existían en un momento o
proceso histórico determinado, sobre todo a las que permitían comprender los aspectos que
determinaban la época. Esto evidentemente se puede abordar desde distintos parámetros,
social, político, etc. (Wineburg, 2008) Por otro lado el autor Santisteban plantea que la
contextualización es una competencia que permite analizar el pasado que “no sólo tenía
diferentes formas de vida, también tenía experiencias, actuaba de acuerdo con diferentes
normas y sistemas de creencias”. (Santisteban, 2010)Todo esto siendo relevado en base a
los cuestionamientos que surgen desde sus percepciones contemporáneas y juicios
morales. En relación a esto Martin Jay en sus “reflexiones sobre los límites de la
experiencia” plantea el hecho de que “los contextos nunca hablan por sí mismos sin al
menos sufrir cuestionamientos de los lectores actuales” (Jay, 2012), planteado el hecho de
que ningún aspecto que se releve para entender el pasado está realizado sin el hecho de
ser reconstruido desde el presente, en otras palabras, del hecho que la pregunta que lleva a
querer saber cómo se configuraba el pasado surge eminentemente desde un razonamiento
surgido desde una curiosidad del presente.
A partir de lo anterior es que se abre una relación intrínseca que posee el hecho de
contextualizar un proceso histórico, y es el hecho de que la compresión y noción del
presente se vuelve un aspecto irrestricto a la hora de realizar esta competencia, tal como lo
comprende el autor Reinhart Kosseleck con su concepto de “espacio de la experiencia”,
entendida como un pasado presente, es decir, “acontecimientos pasados que pueden ser
recordados, racionaliz aciones y formas de conducta que se han transmitidas de
generación en generación” (Blanco Rivero, 2012). En este punto emerge la competencia de
la conciencia histórica, ya que a partir de la contextualización por consecuencia se abre un
espacio en el cual se ha de desarrollar construcción del sentido de la experiencia del tiempo
para interpretar el pasado en orden de comprender el presente. En ese sentido es que el
autor Jorn Rüsen plantea que “la memoria está relacionada con la imaginación y la
conciencia histórica con la cognición” (Santisteban citando a Rüsen, 2010) siendo esta
última la competencia que permite “relacionar pasado, presente y futuro, desde una serie de
procedimientos mentales básicos, como la percepción de otro tiempo como diferente…”
(Santisteban citando a Rüsen, 2010).
La conciencia histórica es una competencia del pensamiento histórico que involucra
el concepto de tiempo histórico que está dotado de una complejidad que involucra “valorar
los cambios y las continuidades en el tiempo, los cambios que sucedieron, que suceden en
el presente, los que podrían ser, los que desearíamos que fuesen“ (Santisteban, 2010), para
lo cual necesita el aspecto de la memoria que les permita comprender el hecho de que
existen dos tiempos que difieren, que son distintos, y que han sido objeto de distinción, lo
cual se logra por medio de las categorías temporales, colocando en relieve información
histórica significativa para poder comprender los períodos en cuestión. En este sentido es
que las relaciones entre el pasado y presente emergen como un aspecto que se relaciona
con la contextualización, sobre el hecho de que las dos poseen una relación
complementaria para el entendimiento del presente, ya que el hecho de que se desarrolle la
importancia de la memoria acerca de temas pasados y la atmósfera que lo envolvía
(contextualización), no tiene sentido si es que esta no posee una lógica que responda a los
cuestionamientos del presente, ya que así es posible comprender y colocar en contraste
cuales son las características de estos tiempos diferentes, “en que la enseñanza de la
historia implica la transmisión de un conocimiento destinado a la comprensión del pasado,
pero siempre desde herramientas conceptuales que tienen sentido en el mundo presente”
(Carretero, 1999), siendo finalmente impensado el hecho de que la historia no tenga en
consideración ya que “La formación de la conciencia histórica es el objetivo prioritario de la
enseñanza de la historia. Esta conciencia, anclada en el presente, incluye tanto las
representaciones que los sujetos adquieren sobre el pasado como las imágenes con las que
proyectan el futuro. Por tanto, carece de legitimidad una enseñanza de la historia que evada
la consideración del presente” (Henriquez & Pagés citando a Jorge Saab, 2012).
El empleo de estos referentes teóricos tienen como razón de ser poder servir de
base para poder explicar el contexto de aula que se estudió en particular, siendo este el
objeto de estudio a analizar cualitativamente con el fin de levantar códigos y categorías de
análisis. Todo esto para poder situar el análisis didáctico disciplinar a partir de los
fenómenos que en la investigación se consideraron como relevantes para levantar el
problema de investigación.
El aula observada se caracterizaba por tener estudiantes ordenados al momento de
desarrollar la clase, son pocas las veces en que la intervención de los estudiantes hayan
limitado las actividades propuestas por el docente, sobre todo en el ámbito de su
comportamiento. Por el contrario en este caso se está investigando un aula en la que los
estudiantes, en gran parte, participan activamente en su proceso de aprendizaje, sobre
todo permeados por la presión académica de la que son objeto, lo cual los tiene
constantemente enfocados en obtener buenos resultados en sus estudios y sus notas
parciales. Al mismo tiempo se ha de destacar el hecho de que los estudiantes poseen la
garantía de que están familiarizados con el desarrollo autónomo de actividades de
aprendizaje, es decir, es un espacio donde se puede otorgar trabajo tanto individual como
grupal, ya sea complementarios a una clase o pensada para una actividad de evaluación.
Por último, a lo que lo pedagógico refiere, se puede dar cuenta de que la clase está
profundamente marcada por el discurso del enseñante. A través de este medio es que el
docente emplea esta herramienta como elemento de exposición de los contenidos
programados para las clases, a la vez ocupa esto como un elemento para tensionar los
contenidos al momento de desarrollar preguntas, a los estudiantes, que vinculan los
contenidos con el presente y también como herramienta de contención llamado de atención
conductual para los estudiantes. Todo esto nos da cuenta de que el profesor es la figura que
más se explaya y se expone dentro de la clase, lo cual a la vez se ocupa como un elemento
que le dé la responsabilidad a los estudiantes de participar del proceso, otorgando y
compartiendo el protagonismo de la sesión.
Al tener presente los aspectos pedagógicos es posible situar con mayor claridad en
cuales son los aspectos críticos, del ritual de clase, en donde se expresan de manera más
clara el problema de investigación planteado, ya que estas representaciones que se ha
logrado recopilar a lo largo del periodo de indagación de evidencias, se han elegido para la
elaboración de informe de tal forma que la lecturas de los antecedentes conceptuales
orienten la reflexión sobre el por qué estas podrían ser un problema de aprendizaje que
mereciera ser investigado. Teniendo en consideración esto, lo a continuación se
describirá cada aspecto Indagado que Sustentan el problema de investigación.

En primer lugar se destaca que los estudiantes al verse enfrentados preguntas


dirigidas, relacionadas con el contenido, en que el profesor les pide que respondan
realizando un ejercicio de contextualización, de tal forma que puedan dar con las
características que dan cuenta del contexto estudiado durante la unidad:

“El profesor retoma el contenido del humanismo presentado el pensamiento de los distintos
autores del contexto: “Como hemos desarrollado en las clases anteriores, hemos podido ver
que en esta época aparecen pensadores que dan cuenta de un cambio de mentalidad, esto
responde a un contexto en particular. A ver Efer, qué características tenía ese contexto?”.
Efer queda en silencio y luego dice:

-Que la religión ya no es importante…-

- P: mmm… puede ser, hay algo de eso, pero la religión sigue siendo importante.
Recuerden que si bien hay un paso en el cual el hombre pasa a ser el centro del universo,
estos no dejan de tener una influencia importantísima de la religión.

El profesor llama la atención de que recuerden las dos corrientes de pensamiento de la


época. Luego el profesor le pregunta a Elir sobre esto. Este le responde que no se
acuerda, a lo cual el profesor le dice que revise su cuaderno.” (Registro, 04 - 04 - 2018)

A partir de esta evidencia se puede ver que la respuesta de la estudiante posee un


error de contexto, debido a que le atribuye, al contexto de los pensadores humanistas, un
aspecto religioso que posee raíces del pensamiento contemporáneo actual, esto al
considerar el hecho de que la estudiantes asocia el cambio de mentalidad humanista al
hecho de que esto involucró una separación de la religión, cuestión que no fue así en la
época estudiada. Este error evidencia un problema en el cual la estudiante confunde
aspectos provenientes de dos contextos temporales distintos en este caso un aspecto del
presente entendido dentro de un proceso histórico del pasado, dando cuanta de un error
que a la vez se involucra con la conciencia temporal, no teniendo en consideración los
cambios que considera referirse en claves de una época u otra.
En segundo lugar se tienen evidencias en la que los estudiantes realizan juicio
históricos en torno a la defensa de una tesis por medio de argumentos que la sustenten.
Esto se enmarca en la actividad referente a un debate acerca de la vigencia de las ideas
humanistas en la actualidad, frente a esto la pregunta planteada al estudiante que se
expresa en la evidencia si es que en la sociedad actual serviría llevar a cabo un modelo
como el que planteó Tomás moro en su texto utopía:

Ebet: “Nosotros nos oponemos a que en Chile se imponga un modelo como este, ya
que en países como Cuba, Venezuela, China o Corea del norte se ha intentado y no
les ha resultado nada bien. Por ejemplo Cuba, que tiene entre un 70 y un 80% de
población viviendo en la pobreza extrema, por ende Venezuela no es muy diferente, y tiene
según su propio gobierno un 25% viviendo en la pobreza, lo que se contrasta con estudios
internacionales que tiene un 85% de población empobrecida. Corea del norte es otro
ejemplo que tiene una tasa de desempleo de personas aptas para el trabajo es de 46%, a
diferencia de su vecino del sur que tiene un 6% de desempleo.”

A partir de esta evidencia es posible ver que la argumentación empleada posee un


sesgo temporal en el sentido de que el estudiante plantea que en las experiencias vividas
en países como los mencionados se han aplicado modelos económicos asumidos como
izquierdistas o marxistas (asumiendo que esa es la vinculación con los países
mencionados), lo cual, al ser asociado como una ideas similar a la de Tomás Moro, se
genera un error temporal y contextual al asumir el hecho de que las ideas de Tomas Moro
pueden ser entendidas en claves del presente y asumiendo de que su modelo operaría de
la misma forma que operaron las ideas aplicadas por los países mencionados,
atribuyéndole una lógica del presente a ideas que fueron surgidas y pensadas en claves de
otro proceso histórico.
En la misma línea de la evidencia anterior es un estudiante, en una prueba, al ser
consultado por la vigencia de las ideas de una pensadora humanista respondió lo siguiente:

Escoge a uno de los autores presentes en la columna 1 y explica cuál es la


vigencia de sus ideas en la actualidad.

[...]Isotta Nogarolla apoyaba el movimiento feminista y su principal objetivo era conseguir


la igualdad. Ahora sus ideas están presentes en ya que en chile está ocurriendo un
movimiento feminista, en el colegio están ocurriendo manifestaciones. Su idea sigue
vigente.[...]
En este caso el estudiante plantea que la pensadora humanista Issota Nogarolla,
que tenía un pensamiento y una lectura que criticaba los roles de genero en la biblia y en la
sociedad feudal de su época, se le coloca en las claves del presente asumiendo que apoya
el movimiento feminista actual, cuestión que por lo demás resulta algo anacrónico debido a
que las ideas de esta autora debiesen ser entendidas en el proceso en que fueron hechas,
ya que se estaría además asumiendo que en el proceso en que se ve involucrada esta
personaje hubiese existido un movimiento de mujeres bajo un pensamiento de lo que hoy se
entiende como feminismo.
Finalmente se tiene una evidencia en la cual los estudiantes, en medio del desarrollo
de una actividad de ensayo establece unas relaciones entre dos conceptos que poseen
aplicaciones y entendimientos en contextos distintos:
1.57: Eclau: Profesor, para la realización de mi ensayo voy a hablar del monopolio en la
colonia, de como había colusión en esa época.
Yo: A ver, está interesante, y recuerda o has visto algo de cómo se expresaba la colusión en
la época?
Eclau: No, profe con mi compañero buscaremos información ahora.
Yo: Dale, avísame.

2.06: Yo: ¿has pillado algo?


Eclau: No profe, no hemos pillado nada.
Yo: Eso es porque en esa época no se hablaba de colusión todavía en cuanto a los arreglo
que se hacían en el mercado los comerciantes, si no que se destaca por sobre todo la labor
monopólica de la colonia, no se consideraba la colusión en la época.

En cuanto a esta evidencia también se puede ver como el estudiante asocia


conceptos que, además de probablemente no comprender cabalmente a que se referían,
asocio una idea en claves contemporáneas a una época en la cual no se había tratado con
tanta claridad como se entiende en nuestra realidad.

Formulación del problema de investigación:

En relación a todo lo que se ha visto en cuanto a los antecedentes conceptuales y


contextuales, es que se puede dar cuanta de que las tensiones que emergen a partir de lo
estudiando tiene que ver con el hecho de que los estudiantes están situando los conceptos
y contenidos fuera de los contextos temporales que les corresponden, generando así lo que
expresiones “anacrónicas”, situar un personaje o cosa que no se corresponde con el tiempo
en que surge, como a la ves “presentismos”, que se entiende como el otorgarle significado y
valorizaciones de un contexto temporal distinto al que pertenece, principalmente
entendiendo conceptos pasados a partir de claves del presente. Esto lo se puede atribuir a
que probablemente los estudiantes no han podido desarrollar una contextualización
temporal propia de un análisis histórico situado que sería tener claridad sobre cuáles eran
las condiciones, factores y culturas que van configurando cada proceso histórico, en este
caso asociado al pasado – presente.
Cómo se ha visto hasta ahora, esta investigación se encuentra frente a un ritual de
clases en el cual se pueden ver tensiones referentes a que los estudiantes presentan
problemas para desarrollar contextualización y vínculos pasado y presente, esto refrendado
en expresiones como anacronismos temporales o presentismos presentes en sus
desempeños en que se vinculan estás dos variantes. Al considerar estas dos variables
como elementos complementarios en el marco de la contrastación de dos tiempos históricos
distintos (pasado y presente) se plantea la siguiente pregunta de investigación “¿Cómo se
relacionan la contextualización con el vínculo entre el pasado el presente en el
aprendizaje histórico de un octavo básico del SGC?”
Teniendo presente el hecho de que estas habilidades y competencias a realizar son
complementarias a la hora de expresarse en los análisis ya mencionados, se vuelve de
primordial el poder “comprender la mutua dependencia entre la contextualización histórica y
los vínculos entre el pasado y presente realizado por los estudiantes”, lo que vendría siendo
el objetivo general de la investigación. En este sentido lo que tiene mayor sentido para este
proceso es ir poder dilucidando de que manera se van aclarando cada vez más cual es el
rol de cada una de las variantes a la hora de influir en la ejecución de los desempeños que
colocan a los generan que los estudiantes contrasten el pasado con el presente.
Lo anteriormente planteado plantea la necesidad en primera instancia de poder dar
cuenta de cual es la forma en la que los estudiantes desarrollan el desempeño de la
contextualización, sobre todo considerando que si se coloca en escala de importancia, lo
primero necesario para contrastar dos procesos temporales distintos es adquirir los insumos
informativos históricos que permiten tener contenido el cual se pueda contrastar. Por lo cual
el primer objetivo específico sería: a) Reconocer los niveles de contextualización que
presentan los estudiantes en sus actividades (relatos, juicios,etc.).
En segundo lugar se considerará ver cuales son los niveles de vínculos que se
desarrollan entre el pasado y el presente, de tal forma que se pueda ver qué si es que los
estudiantes llegan a poder realizar vínculos de tipo entre el pasado y el presente que de
involucren las características de los contextos estudiados, b)identificar los niveles de los
vínculos que se desarrollan entre el pasado y el presente.
En tercer lugar se buscará caracterizar, en virtud de la operativización de los
objetivos anteriores, las debilidades que poseen los estudiantes para poder vincular
contexto temporales distintos en este caso el pasado con el presente. C) Caracterizar las
debilidades que poseen los estudiantes para poder vincular contexto temporales distintos en
este caso el pasado con el presente.

Marco teórico:

Como se ha evidenciado en la formulación de la pregunta, existen dos factores que


se van a determinar los aspectos que a ser investigados, la contextualización y los vínculos
entre el pasado y el presente realizado por los estudiantes, de tal forma que pueda ser
dilucidada la relación que existen entre esas dos competencias del pensamiento histórico.
Para esto ha sido necesario revisar literatura especializada que permita dilucidar Cual es
van a ser los Puntos Que nos van a ir Permitiendo comprender cuáles son los lugares y
cuáles van hacer los elementos a seguir investigando en el desarrollo de este trabajo.
En primer lugar se ha de destacar el hecho de que el problema formulado estudiará
una relación entre dos categorías que se relacionan a la hora de analizar históricamente dos
procesos históricos. En este sentido es que es de menester enunciar el hecho de que el
hecho de poder comprender dos procesos históricos distintos y realizar un contraste,
demanda que se lleven a cabo casi simultánea y colaborativamente desempeños
relacionados a la consecución de una comprensión adecuada del aprendizaje de la
temporalidad histórica aplicada en el análisis de dos contextos temporales distintos.
Teniendo en consideración lo anterior se comenzara a revisar cada variable que
sustenta el problema. En primer lugar se desarrollara el concepto de la contextualización
concepto que en esta ecuación es el que otorga la información de los procesos históricos
que se colocan en análisis.
Para comenzar la formación de este marco teórico se ha de citar al autor y profesor
estadounidense San Wineburg el cual en su obra “Teaching the Skill of Contextualizing in
History” en el cual desarrolla un concepto que se ha de considerar como base para
entender el primer cuadrante a analizar, el autor habla de pensar contextualmente
(contextualized thinking), el cual se define por permitir el reconocer el pasado y sus
particularidades en relación al presente (Wineburg, 2008), esto está orientado a que se los
estudiantes puedan aprender a aprender más allá de lo que pudo haber sucedido en un
periodo histórico predecesor a nuestro tiempo, sino que debiese estar centrado en poder
enseñar y desarrollar el poder pensar en términos del pasado, de tal forma que los sujetos
de a quien se dirige la enseñanza puedan razonar teniendo en consideración cuales fueron
las claves del pasado en donde se inscriben las acciones de los estudiantes. Esto sin duda
coloca como primera necesidad el hecho de que los estudiantes puedan acceder a insumos
que les permitan comprender el lugar y momento en el cual vivieron los personaje que
asistieron al momento estudiando. Para esto el autor plantea que para poder entender el
contexto pasado, el cual considera como un “país extranjero”, citando a David Lowenthal, se
ha de reconocer como se pensaba, hablaba, vestían y vivían. (Wineburg, 2008)
En la línea de lo anterior es posible reconocer que el poder contextualizar es una
competencia que para que sea óptima ha de permitir tener acceso a los aspectos referentes
a como se desarrollaba la vida en la época, de tal forma de que los conceptos que se van a
relevar se pueda ir entretejiendo el escenario en el cual las personas del pasado vivieron.
Este planteamiento se ve relacionado con lo que el autor Estadounidense Martin Jay
establece en su obra “ La explicación histórica: reflexiones sobre los límites de la
contextualización” , en donde, en la misma línea del autor Sam Wineburg, plantea que para
comprender las “prácticas sociales del pasado” es necesario realizar la “contextualización
histórica” que permita comprender “la semántica, tecnología, convenciones, en fin, la lógica
que caracteriza el mundo en donde surge el los conceptos a estudiar”. (Jay, 2012) Esto
aporta al análisis el hecho de que el contexto a estudiar, cuando está vinculado al pasado
especialmente, ha de estar orientado a reconocerse como otro, como un “país extranjero”
como se mencionaba anteriormente, o bajo el concepto de “heterogeneidad del tiempo” que
plantea el autor Jay. En esta misma línea el autor propone que para poder explicar este
pasado distinto se ha de tener un modelo teórico, información, que permita poder en primer
lugar distinguir la diferencia entre un tiempo y otro (pasado y presente) a partir de las
entidades los habitan, luego analizar cuál es la relación que se establecen entre éstas y el
contexto en sí, y finalmente poder identificar cuáles son las transformaciones que ha habido
en esas relaciones que ha habido en ellas (Jay,2012) de tal forma que se puedan analizar
los cuestionamientos que se plantean desde el presente. Finalmente todo esto vendría
existiendo para poder desarrollar una “racionalización” de estos contenidos para poder
explicar el comportamiento de los agentes, enmarcar, crear la escena en la cual éstos se
desarrollaban.
Hasta ahora se ha establecido en que consiste desarrollar el pensamiento contextual
y bajo qué términos y conceptos estos se han de lograr óptimamente. Teniendo presente
esto es que hemos de volver al autor Wineburg para poder establecer y revisar cómo es que
se ha de acercar el conocimiento del pasado para poder comprenderlo como algo distinto
del presente. Sobre esto el autor plantea que existen dos formas erróneas de acercarse de
enfrentarse al contexto, la primera es la “forma literal”, que vendría siendo la forma de
entender contextualmente un discurso, concepto, etc, sin verse obstaculizado por las
circunstancias particulares en que fueron hechas o por el paso del tiempo desde el
momento en que se hizo hasta la actualidad. Por otro lado plantea al “presentismo” como
una contextualización que no se basa en las circunstancias que surgió el aspecto a analizar,
sino que se recogen claves contextuales contemporáneas. (Wineburg, 2001) Esto
conceptos atemporales se han de ser tratados, y solucionados, a partir de un
enriquecimiento generado a partir de fuentes como documentos, selección de formas e
instituciones que permitan socavar las incongruencias entre los vínculos del pasado con el
presente. Para esto el auto plantea que para derribar esto es que se ha desarrollar un
análisis de cambio entre los tiempos históricos en cuestión que consideren los momentos
históricos particulares, como se efectúa su desarrollo y como se visualiza su crecimiento y
avance. (Wineburg, 2001) Esto realizando un análisis temporal que permita ver cómo van
cambiando los conceptos históricos desde donde surgen hasta el momento en que los
sujetos del presente los comprenden.
Teniendo presente como la sombre del presentismo se asoma ante la intención de
contextualizar un proceso histórico, es que se ha de tener claro que el comprender como se
caracteriza el pasado no posee sentido alguno si es que no se orienta a reinventar como se
enseña el tiempo histórico en las aulas clases, ya que, cómo se ha desarrollado a lo largo
del trabajo, el comprender procesos anteriores a la época presente, surgen primordialmente
de cuestionamientos que emergen desde nuestro tiempo, aspecto que en el concepto
denominado “contextualización estructural” (Lucas, 2015), para poder comprender un
momento histórico se ha de vincular con contenidos asociados a los hechos y eventos con
la realidad política, económica y social que demarcaban las características de la época
estudiada, elementos que dan pie a que se pueda analizar la relación que nace desde la
conciencia histórica, analizar la relación entre pasado, presente, con miras al futuro.
Antes de pasar a la otra variable se ha de considerar que para medir los niveles de
comprensión histórica en relación a la contextualización temporal adecuada se considerara
el modelo de Jorge Saiz implementado en el texto “Empatía histórica, historia social e
identidades: pensar históricamente la conquista cristiana de la Valencia musulmana con
estudiantes de 2º ESO”. Este se construye en base a niveles: “Nivel 1. Comprensión nula.
Ausencia de contenidos históricos, Nivel 2. Comprensión baja. Aporte de escasos
contenidos históricos o de contenidos descontextualizados y presencia de referentes
(actitudes, experiencias, valores) del presente (empatía cotidiana, presentista, experiencial),
Nivel 3. Comprensión media. Utiliza contenidos históricos directamente referidos en el
enunciado del ejercicio aunque de forma descriptiva y poco creativa (empatía histórica
simple), Nivel 4. Comprensión histórica. Aplica contenidos históricos del enunciado de forma
creativa, aporta información más allá del enunciado y/o imagina nuevas situaciones
históricas posibles (empatía histórica contextualizada)” (Saiz, 2013)
Dejando sentado esto es que se pasa a la segunda variable en consideración que es
el vínculo que posee el pasado con el presente, la cual se ha de entender como una
competencia que emerge desde la conciencia histórica, la cual se define como el proceso
en el cual, al tener información de los procesos históricos implicados, se realiza análisis de
comparación entre estos dos procesos distintos, teniendo presente los elementos propios
del aprendizaje del tiempo histórico.
En primer lugar se tiene a Keith Barton , que por un lado, señala que los estudiantes
son capaces de reconocer que en el pasado las personas pensaban, actuaban y vivían de
manera diferente a como lo hacemos hoy en día, sin embargo no poseen la misma claridad
para comprender cual es la raíz de estas diferencias. Comprenden que las circunstancias
eran diferentes, pero no alcanzan a comprender y diferencias cuales eran las claves de
cada tiempo, no comprendiendo bien, por consecuencia, el contexto que determina los
aspectos de cada uno, dado que no le dan la debida importancia a las fuerzas e
instituciones sociales cuando explican las acciones de las personas en el pasado. (Barton,
2010)
En este sentido es que se plantea que para poder establecer una reconstrucción del
pasado es necesario hacerse cargo de las r elaciones que le dan sentido a las grandes
estructuras históricas, como lo son los aspectos económicos, políticos, sociales,
mentalidades, culturales, etc, ya que solo dando cuenta de una mirada que estudia a los
personajes de manera aislada solo permite ver de manera parcial como se reconstruye el
pasado. (Fuentes, 2004). Esto nos deja ver la gran importancia que adquieren el disponer
de información clara y útil para poder darle sentido al aprendizaje y el desarrollo de las
categorías temporales, emanadas evidentemente de una contextualización rica en
conceptos históricos.
Por otro lado es preciso dar cuenta de lo que plantea Laura Valledor para
comprender lo que sirve para desarrollar la conciencia histórica que es el “Tiempo histórico”
el cual es central para comprender la disciplina historiográfica, ya que además de tener una
lógica de aprendizaje disciplinar, además tiene un carácter social, ya que es una
herramienta para comprender el presente haciéndolo inteligible. Esto se logra por medio de
los procesos históricos que lo construyeron colocando en relieve los vínculos sociales,
transformándose así en una herramienta de análisis de la realidad social. (Valledor, 2013)
Teniendo presente esto es que los autores Henríquez y Pages (2012) van a realizar
un estudio en el cual reconocen cuales van a ser los niveles en los cuales los estudiantes
vinculan el pasado con el presente. En primer lugar tiene a la forma Enciclopédica: está
relacionada con una representación del aprendizaje histórico vinculada a la acumulación de
conocimientos del pasado, asociada a la idea de «cultura general» y a la finalidad de saber
más. En segundo lugar se tiene la Maestra de vida: las respuestas indican que el
conocimiento histórico permite extraer lecciones del pasado con la finalidad de no repetir los
errores cometidos, y aprender de ellos para actuar mejor en el presente y en el futuro. En
tercer lugar se tiene la Comparativa: incluye las respuestas que identifican elementos de
permanencia y de cambio entre la vida en el pasado y la vida en el presente y que
contribuyen así a comprender el carácter dinámico de la historia. Y en último lugar
Comprensiva: esta tipología incluye las respuestas que creen que al establecer RPP se
logra analizar y comprender las características de la sociedad actual en sus aspectos
sociales, económicos, políticos, culturales, etc. Estas relaciones permiten al alumnado —y,
por extensión, a la ciudadanía— disponer de fundamentos para la toma decisiones en sus
acciones presentes y futuras. (Henríquez y Pages, 2012) Este insumo da la posibilidad de
adquirir una perspectiva de logro más compleja o menos compleja acerca para identificar
qué tipo de relación entre el pasado y el presente se desarrollan por parte de los
estudiantes.
En sumatoria tras toda la elaboración de este reporte se ha de explicitar que el
posicionamiento frente al problema es el hecho de que la relación que se puede ver a partir
de la contextualización y los vínculos entre el pasado y el presente es un aspecto que se ha
de ver desde la lógica de que la relación es interdependiente, en el sentido en que la
mancomunación de estas dos generan un producto, que sería la realización de una
contextualización temporal, sobre todo considerando el hecho de que no se pueden realizar
contrastes temporales sin tener los insumos informativos históricos necesarios para poder
realizar la el contraste de uno u otro, por lo cual se cree en primera instancia que la relación
se encuentra enmarcada en la relevancia que adquiere el pasado en la ecuación, debido a
que su comprensión se vuelve primordial a la hora de una contextualización y un vínculo y
pasado y presente óptimo, siendo este aspecto el que, como se ha visto en los
antecedentes, el que demarca un error o un acierto.

Bibliografía consultada:

- Santisteban Fernández, A. (2010) La formación de competencias de pensamiento


histórico. Clío & Asociados.

- Wineburg, S (2008) “Teaching the Skill of Contextualizing in History”. Social Studies.

- Jay, Martin. (2012). La explicación histórica: reflexiones sobre los límites de la


contextualización. Prismas, 16(2), 145-157.
- Blanco Rivero, José Javier La historia de los conceptos de Reinhart Koselleck:
conceptos fundamentales, Sattelzeit, temporalidad e histórica Politeia, vol. 35, núm.
49, julio-diciembre, 2012, pp. 1-33 Universidad Central de Venezuela.

- Carretero, M. (1999). Construir y enseñar las Ciencias Sociales y la Historia. Buenos


Aires: Aique.

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- Henriquez & Pagés, 2012, La relación pasado–presente en la enseñanza de la
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- Fuentes Moreno, C. (2004). «Concepciones de los alumnos sobre la historia.» en


Enseñanza de las Ciencias Sociales. Revista de investigación, n° 3. Barcelona, pp.
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- Sam Winburg, (2001) “La relación pasado–presente en la enseñanza de la historia


en la educación secundaria obligatoria catalana” Grupo de Recerca en didáctica de
les ciencias sociales (GREDICS) Universidad Autónoma de Barcelona, España.
- Lucas, j, “ Contextualización estructural de la historia” , Universidad de la Rioja,
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