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HISTORIA
GASTRONOMÍA
ATRACTIVOS TURÍSTICOS
Al ingresar, tendremos una vista impresionante. Sus 34, 412 hectáreas tienen
para ofrecernos un sinnúmero de bellos paisajes en los que habitan muchas
especies en peligro de extinción.
TINAJONES
Chongoyape es “La tierra del sol y la alegría” según la letra de su Himno. Aunque
este hermoso Distrito tenga un nombre que, paradójicamente, significa “Corazón
triste” ó “Corazón que llora” en idioma quechua; su paisaje pleno de verdor, su
belleza natural y riqueza arqueológica lo convierten en un lugar encantador y
lleno de misterios.
DESCUBRIMIENTO
Chongoyape se halla situada en una de las cabeceras del río Lambayeque, que
se llama Chancay en ese sector, en las estribaciones andinas del norte del Perú.
La mayor parte del tesoro terminó por ser adquirido por la entonces Heye
Foundation de Nueva York. Allí lo examinó el arqueólogo Samuel K. Lothrop, que
al igual que Julio C. Tello, concluyó que se trataban de piezas del arte chavín,
que se remontarían al primer milenio antes de Cristo. Esta aseveración se
fundamentaba en la constitución de las imágenes simbólicas y al estilo en que
éstas fueron retratadas. Efectivamente, en las joyas es común la representación
de un ser mítico con rostro de felino, típico de la cultura chavín (comparar con la
imagen de la Estela de Raimondi y el lanzón monolítico).
DESCRIPCIÓN
Las piezas son de oro, cuya alta ley hace suponer que procedían de los
lavaderos de los ríos amazónicos. Dicho metal es más fácil de trabajar, debido a
su gran maleabilidad. Martilleaban el oro en frío para laminarlo, procediendo
luego a recortar las láminas. Aplicaban finalmente técnicas como el repujado, el
cincelado dejando zonas caladas y el uso de remaches. El estilo iconográfico de
estas joyas se caracteriza por la representación de seres míticos que combinan
rasgos de hombre, felino y ave (el popular “dios jaguar” de Chavín).