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VV - AA. - Antologia Rellena Mi Calcetin PDF
VV - AA. - Antologia Rellena Mi Calcetin PDF
Por M. J. O'Shea
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Querido Santa,
Feliz Navidad
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―¡Ay! ¡Mierda!
James empezó a saltar arriba y abajo en la arena, con un pie en la
mano. Un pedazo de vidrio se le incrusto justo en el arco. Él se lanzó
muy duro, corriendo a buscar la pelota de voleibol que Quinn había
lanzado sobre la red a una velocidad vertiginosa. James perdió el
equilibrio y cayó en la arena, lesionando su pie en el aire.
―¿Qué te pasa, viejo?
El mejor y más antiguo amigo de James salió corriendo hacia él,
doblándose graciosamente bajo la red de voleibol y hundiéndose hasta
las rodillas. Incluso a través de su dolor, la respiración de James quedo
atrapada en su garganta cuando Quinn se acercó más. Él estaba
caliente por el juego y el calor de la temporada. Olía a sol y a sudor y al
igual que Quinn. Sexy y familiar.
Jesús. Ya basta. James cerró sus ojos por un segundo, en parte
porque su pie estaba realmente y jodidamente lastimado, y también
porque si no lo hacía entonces Quinn podría ver algo en sus ojos que no
debería haber estado allí. Nunca solía estar.
James no sabía muy bien cuándo sucedió.
Parece que un día él estaba sentado en el suelo jugando a Star Wars
con Quinn, haciendo ruidos de '¡Pow! ¡Pow!' con los pequeños juguetes
de plástico y riendo como una hiena ante las imitaciones de Quinn de
Jar Jar Binks, y la siguiente vez —bien solo digamos que en algún lugar
entre Jar Jar Binks e inglés 201 en la escuela local, Quinn dejó de ser
Quinn y se convirtió en algo completamente... más.
―Hombre, eso debe doler como una perra. El vidrio se ha quedado
atascado muy profundo. ― El rostro de Quinn se arrugó con
preocupación.
James gimió. ― Gracias por señalarlo. Voy a tratar de sacarlo….
―No, espera. Vamos a hacerlo en el apartamento donde hay jabón y
esas cosas antibacteriales. Eso podría infectarse seriamente si algo se
te mete.
James rodó sus ojos. ―Está bien señor Graduado de Fisioterapia.
¿Cómo voy a llegar hasta el coche? ―El camino desde la playa hasta el
estacionamiento tiene por lo menos unos cien pies.
―Te tengo. Ven, ― Quinn se inclinó. ― Sube a mi espalda.
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― ¿En serio?
―Sí, por supuesto. Sólo considéralo como el pago atrasado de
cuando tú me arrastraste a mi bicicleta y a mí a casa después del
accidente con el carrito de helados.
James se rió ante el recuerdo, era capaz de reír, porque Quinn no se
había hecho mucho daño y ya habían pasado casi diez años.
―Muy bien. Vamos, ― James lucho en ponerse de pie con la rodilla,
plantó el pie no lesionado en la arena. ― Acércate un poco. ―Después
enrollo sus brazos alrededor del cuello de Quinn y se sorprendió por la
fuerza utilizada para alzarlo.
James se sintió incómodo al montar la espalda de Quinn por la playa
de camino hacia el coche. Tuvo que enganchar sus piernas un par de
veces en las delgadas caderas, pero la cálida piel de Quinn debajo de
sus brazos y el sutil cambio de los fuertes músculos abdominales entre
sus muslos hicieron que la incomodidad valiera la pena. Oh Dios.
―¿Estás bien ahí atrás, hermano? ― Hermano. Mantén esa palabra
en mente.
―Sí. ¿No estoy sangrando sobre tu pierna o algo así, ¿verdad? ― Esta
bien. Enfócate en el pie y no el hecho de que puedes sentir su culo
golpear arriba y abajo por debajo de tu entrepierna.
― No te preocupe. Hey, ¿puedes sostener mi cámara? La correa se
está hundiendo en mi dedo.
James se agachó y agarro la correa de la cámara para liberarla de
donde se había atascado en su muslo. Él Quería apretar los dedos de
Quinn, inclinarse hacia delante y mordisquear la parte de atrás de su
cuello y recorrer con su lengua la musculosa columna vertebral...
―Chicos ustedes son adorables, ¿quieren que nosotras les tomemos
una foto? ― James levantó la cabeza. Dos chicas, probablemente en la
escuela secundaria, ambas en traje de baño y con pantalones de
diseñador les sonreían a él y a Quinn.
¿Cuándo llegaron allí?
―Oh, nosotros no—
―Claro, ―Quinn lo interrumpió. ― Jamie, dale mi cámara.
El Estiró el brazo que sostenía la cámara en silencio, sin saber qué
decir.
―Sonrian ―La chica canturreo brillantemente cuando tuvo el
disparo listo.
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James ciño sus brazos alrededor de los hombros de Quinn, con esa
excusa pudo sentir toda esa sexy piel contra su pecho. Él sonrió,
aunque entre el dolor en el pie y el hecho de que apenas podía respirar,
era un poco difícil llevarlo a cabo.
―Perfecto, ―Ella les dijo, después de revisar la foto y entregar la
cámara de nuevo. ― Que tengan ustedes un gran día. ―La chica le dio a
su amiga una sonrisa que podría ser fácilmente considerada obscena.
Quinn se rió entre dientes tan pronto como las dos chicas habían
caminado fuera de su vista. ― Hey Jamie, ¿qué crees que ella se estaba
imaginando? ― Él se rió sarcásticamente y le apretó el muslo a James.
James gimió. Lo mismo que yo. ―Lo Juro las chicas son las más
grandes pervertidas.
―Por favor, ellas nunca nos van a robar ese premio a nosotros.
Cuando llegaron al coche, Quinn puso en el asiento trasero a james
antes de que él se subiera y encendiera el auto, listo para conducir de
regreso a su apartamento. James miró hacia abajo a sus pies e
inmediatamente su estómago se contrajo. El vidrio se encontraba
todavía muy profundo y su pie estaba goteando por todo el lugar, el
sangrado no mostraba signos de desaceleración.
―Uh, ¿Quinn?
― ¿Sí?
―Creo que me voy a desmayar.
James era su pequeña novia, pero él sólo se río y les dijo que mejor
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―Jamie, ¿duermes?
James levantó su cabeza de la almohada y se quedó mirando en la
oscuridad, tratando de enfocar su cerebro somnoliento en el ruido que
venía de la puerta de su habitación. Estaba aturdido y un poco
perturbado por los medicamentos para el dolor. Era muy difícil
mantener los ojos abiertos.
―¿Quinn? ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Qué hora es?
―No lo sé, tarde. Yo estaba en mi ordenador y se fue la luz. La
tormenta está empeorando. ―Como si él la hubiera programado un
trueno sacudió el apartamento.
―Sólo tienes que ir a dormir, Quinn. Se terminará en la mañana.
James sintió que su cama se movía. Quinn debe haberse sentado a
los pies. ―No puedo dormir. A mí no... no me gustan las tormentas.
Si eso no era la cosa más adorable que hubiera escuchado. ―Siéntate
aquí durante unos minutos. Se calmará.
―¿Puedo dormir aquí? Yo sé que sueno como el mayor perdedor que
exista, pero la verdad es que no quiero estar en mi habitación solo.
―Quinn se acercó y levantó el borde de la colcha.
―Hey, ¡estoy desnudo! ―James dijo entre dientes, no es que le
importara. En su neblina inducida por el Vicodin acurrucarse desnudo
con Quinn no sólo sonaba bien, también era posible. Hey que podría
suceder...
―No es gran cosa, amigo. Nos vemos desnudos todos los días en las
duchas.
Regularmente James gastaba ese tiempo de la ducha después de la
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James.
―Está bien. Cierra los ojos y duérmete.
―Lo haré. Oye lo siento por adelantado. Me gusta acurrucarme. ―Las
palabras de Quinn fueron acompañadas por un brazo colgando en el
abdomen de James.
Respira, James, respira.
Se quedó en silencio durante unos minutos excepto por el inquieto
contoneo de Quinn. Finalmente, su voz quebró la oscura quietud.
―Qué demonios es esa cosa que empuja mi... ―Quinn metió la mano
bajo las mantas.
¡Oh, mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! James no podía recordar si él
guardo el vibrador antes de que él se hubiera desmayado. Al parecer, la
respuesta era no, él no lo hizo. Oh, Dios, desnudo en la cama con su
mejor amigo que acababa de encontrar su... James quería meterse en el
rincón más oscuro de su habitación y morir de vergüenza.
―¿Es esto lo que creo que es James Ryan Boyle? ―James podía oír la
sonrisa en la voz de Quinn.
―Simplemente, ¡regrésamelo! ―Se abalanzó hacia Quinn, tratando
de agarrar el censurable juguete. Terminó tendido sobre el pecho de
Quinn y con Quinn sosteniendo el juguete fuera de la cama y fuera del
alcance de James.
―¿Desde cuándo estás en esto?
James se dio por vencido y se dejó caer hacia abajo, hundiendo su
rostro en la almohada. ―Desde esta noche, ―murmuró
miserablemente. Era oficial. Él iba a morir.
―¿Se siente bien?
James levantó la cabeza y miró a Quinn, cuyo rostro estaba lo
suficientemente cerca como para ser casi transparente en la oscuridad
absoluta. ―¿Te estás burlando de mí o realmente quieres saber?
―Realmente quiero saber.
James podía sentir el color en su cara. Se alegró de que Quinn no
fuera capaz de verlo. ―Sí, se sentía bien. Muy bien en realidad.
―Y tú querías probar, porque...
James suspiró. Doce años de experiencia le habían enseñado que
Quinn no iba a dejarlo ir hasta que él tuviera todas las respuestas que
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buscaba. ―Quería ver lo que se siente, porque... así que... Jesús, ¡es
porque soy gay Quinn! ―Él cerró los ojos y esperó por algún tipo de
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estallido.
―Lo sé, ―Quinn respondió serenamente.
Eso sin duda no era lo que esperaba.
―¿En serio?
―Por supuesto. Soy tu mejor amigo, idiota. Lo he sabido hace años.
―¿Por qué no dijiste nada?
Quinn farfulló. ―¿Por qué tu no lo hiciste?
―No lo sé. Tal vez tenía miedo.
―¿De qué? ¿De esto?
Antes de que James tuviera la oportunidad de reaccionar, sus labios
estaban cubiertos en un beso, dulce e insistente y todo lo que apenas se
había permitido soñar. Su cuerpo reaccionó en olas de placer, piel de
gallina barriendo sobre su piel. Era un sueño. Tenía que ser. Quinn,
mordió suavemente el labio inferior de James y se alejó.
―¿Quinn? ―James susurró cuando sus labios se separaron. Tenía
miedo de hacer la pregunta, pero necesitaba saber.
―¿Sí?―James estaba siendo besado de nuevo, con mordiscos y
lameduras y una cálida lengua lamió la parte trasera de su nuca.
―¿Qué estas, uff, haciendo? ―Oh Dios, Oh Dios, Oh Dios...
―Besando a mi mejor amigo.
―¿P-por qué? ―James tenía dificultad para concentrarse con Quinn
mordiendo y lamiendo su cuello así. Cuando Quinn lamió un camino
por el borde de su oreja no pudo dejar de gemir en voz alta.
―Porque quiero. ―Quinn le susurró al oído, el calor de su aliento
hizo a James estremecerse.
―¿Desde cuándo?
―No lo sé, desde hace tiempo, pero nunca me di cuenta de que lo
querías también, hasta más temprano, cuando estábamos viendo la TV.
James se encogió. ―¿Qué hice?
―Te lo diré más tarde. Sólo dame un beso.
James no podía imaginar nada más que quisiera hacer que besar a
Quinn... así que lo hizo, besó los suaves labios de Quinn, sus pezones, la
línea de su mandíbula, y el lugar en el cuello, donde su pulso latía
fuerte y rápido. Entonces James giro a Quinn y besó y lamió su camino
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en estado de shock.
―Jamie, ―jadeó Quinn. ―Dios, cariño, córrete para mí.
No pasó mucho tiempo tampoco para Quinn. Unos pocos golpes
rápidos y se quedó paralizado, los dedos clavándose en las caderas de
James. Quinn se dejó caer encima de él, y roció su rostro con pequeños
besos babosos y felices.
―Te sientes increíble,― susurró finalmente.
James levantó la mano para acariciar la parte posterior de la cabeza
de Quinn. ―Tú también. Apenas puedo...
―Yo sé lo que quieres decir.
Quinn se movió y se salió lentamente de James. Cogió un pañuelo de
papel de la caja que estaba perpetuamente en la mesita de noche y
envolvió el condón antes de que él lo dejara caer al suelo.
James se acurrucó en Quinn, esperando que su anterior
desvergonzado estado de acurrucamiento aún se aplicara después de
haber tenido sexo con su mejor amigo. No fue decepcionado. Quinn lo
envolvió en cálidos brazos y James floto feliz allí durante unos
minutos, pero no pudo conciliar el sueño.
―¿Quinn?
―¿Mmmhmm? ―La voz de Quinn era un rumor de satisfacción en su
cuello.
―¿Esto fue? ―Una cálida mano se acercó a cubrir la boca de James.
Quinn le mordió la parte posterior de su cuello con suavidad, besó el
mismo punto y luego envolvió a James en el abrazo más cálido y
apretado que haya sentido.
―Sí, lo fue. Y lo será la próxima vez y la próxima después de eso.
¿Responde eso a tu pregunta?
James se giró para mirar a su viejo amigo y nuevo amante.
―¿Estás seguro?
Quinn le dio una sonrisa soñolienta a James. ―Te preocupas
demasiado. Ven aquí. Son como las cuatro de la mañana. Tenemos que
ir a dormir.
―¡Tú me despertaste!
―Sí, y lo odiaste, ¿verdad?
―Por supuesto.
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―¿Quinn?
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FIN
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También de M.J. O'Shea:
Unintended
Blood Moon
Hunter's Moon
Email: Alana9@aol.com
Website: http://bookworld.editme.com/MJOSHEA
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Coordinación del Proyecto:
Miyushang
Título Original:
A Shiny New Toy
Autor (a):
M.J. O'Shea
Grupo Traductor:
Miyu no Fansub
Traducción:
Miyushang
Corrección:
Hime-chan (Pasion Yaoi Love)
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Los Cubs (Cachorros en español) o los Cub Scouts es una versión de los Scouts (exploradores) para
niños entre las edades de ocho y diez años.
2
Niños Exploradores.
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Los Mellizos Bobbsey son los personajes principales de lo que fue, durante muchos años, la serie de
novelas infantiles de más larga duración del Stratemeyer Syndicate's, escrita bajo el seudónimo de Laura
Lee Hope. El primero de 72 libros fue publicado en 1904, el último en 1979, con una serie separada de
30 libros publicados entre 1987 y 1992. Los libros relatan las aventuras de los hijos de la familia Bobbsey
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de clase media alta, que incluía dos pares de gemelos fraternales: Bert y Nan, que tenían 12 años de
Página
tomar aire.
Página
¿Qué otra cosa podía hacer? Charlie comenzó a desvestirse. Sin
embargo, cuando llegó al punto de realmente estar desnudo delante de
Anthony, eligió mantener sus calzoncillos. Esto hizo poco para ocultar
su erección, que apenas había disminuido, pero hizo mucho para
enmascarar su vergüenza.
Charlie se zambulló.
El agua que lavó el cuerpo de Charlie era cálida como la de una
bañera. Al salir por aire se encontró con que había perdido de vista a
Anthony en medio del vapor que se elevaba de la superficie. Cuando
vio a Anthony, arrastrándose hacia él fuera de la bruma, la mitad de la
cara dentro y la mitad fuera del agua –soplando burbujas, no podía
evitar soltar una risita con júbilo.
—¿Qué es esto que veo? — Dijo Anthony, agachando la cabeza para
mirar por debajo de las ondas. — Llevas puesta tu ropa interior. Bueno,
no podemos dejar eso.
Charlie gritó por la sorpresa cuando Anthony se lanzó hacia adelante
y lo agarró. Entonces sintió sus inútiles calzoncillos anegados siendo
deslizados por sus caderas. Decidió contraatacar y pronto estuvo
encerrado en una lucha feroz con una bestia enloquecida por la
posesión de sus calzoncillos. Como siempre era el caso, Anthony era
competitivo –pero a Charlie no le importaba. No estaba seguro, pero
quizás había dejado a Anthony ganar al final. Cualquiera que fuera el
caso, Charlie estaba gozosamente feliz salpicando y luchando con
Anthony en la piscina –sintiendo su cuerpo cerca, pasando sus manos
sobre los músculos lisos y húmedos, sintiendo el pene de Anthony
rozarse contra su cuerpo, presionando su propia polla hinchada contra
Anthony.
Charlie no tenía idea de cómo ocurrió, pero de repente se detuvo la
paliza. Charlie se encontró con sus piernas alrededor de las caderas
estrechas de Anthony, los brazos sobre sus hombros, con sus nalgas
acunadas suavemente por su amigo, quien los hizo girar a los dos en un
círculo lento. Sus rostros estaban cerca. Los ojos cerrados. Ni una
palabra fue dicha, pero en esos pocos momentos de abrazo Charlie
logró expresar su anhelo por su amigo mucho más elocuentemente de
lo que había imaginado posible.
Estaban a punto de besarse. Charlie lo sabía, lo sentía en el mismo
aire que los separaba. Movió la mano a la parte posterior de la cabeza
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Stanford en el otoño.
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Con los años, Charlie tuvo muchos amantes. Pero nunca olvidó a su
primero. Finalmente se estableció con un solo hombre. En un viaje de
regreso a Cedar Falls para presentar a este hombre a sus padres,
escuchó de un amigo que Anthony se había casado y tenía hijos. Estaba
feliz por su viejo amigo.
Recostado en el sofá de sus padres puso su cabeza en el hombro de
su compañero, Charlie miró a los ojos de su amante y sonrió.
—¿Qué? — Preguntó su compañero.
—Oh, nada. Sólo revivía algunos viejos y felices recuerdos.
Y Charlie estaba feliz, sobre todo, estaba feliz por él mismo.
FIN
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También de Brian Jackson:
Websites:
http://www.amazon.com/Brian-Jackson/e/B003SRFYJY
http://www.smashwords.com/profile/view/brianjjaxn
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Coordinación del Proyecto:
Miyushang
Título Original:
Thick As Thieves
Autor:
Brian Jackson
Grupo Traductor:
Brad Pack C
Traductor:
Aly
Corrector:
Aly
separándose sólo una vez. Dejó ir a Dig para que pudiera bajarse los
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calzoncillos, y luego se inclinó contra él y gimió. Caliente, un cuerpo
duro para calentar, cuerpo duro. La perfección.
—Amo la forma en que te sientes, —dijo Dig entre jadeos. Sus manos
vagaban sobre la espalda de Neal, y luego bajaron para agarrar las
mejillas de su culo. Duro—. Tan carnoso.
Neal rió entre dientes incluso mientras presionaba su polla contra el
estómago de Dig. La propia polla de Dig se frotaba en sus testículos y se
burlaba en su grieta. Gimió de nuevo y se aferró al cuello de Dig. No
podía chupar demasiado, así que principalmente besaba y lamía los
músculos y tendones que encontraba, del tipo que tenía que ver con su
boca.
Dig le alcanzó de nuevo y acunó su mano de manera que su polla se
frotara en el culo de Neal con cada empuje de sus caderas. Era una
maldita tomadura de pelo.
—Estoy listo para ti, —susurró Neal cerca del oído de Dig. Ya estaba
jadeando—. Vas a joderme, Digger.
—¿Tengo que hacerlo? —Dijo con una risa entrecortada.
—Por favor, por favor, por favor, —alentó en su oído y sintió el
escalofrío de Dig.
Dig gimió, el sonido áspero y un poco ronco, mientras tomaba las
manos de Neal y las plantaba en el metal de la pared. Un momento más
tarde, estaba caminando de regreso por detrás de Neal y dándole una
palmada en el culo.
—Inclínate. Pon este gran culo para mí.
—No es tan grande, —murmuró Neal incluso mientras se inclinaba y
mantenía.
Dig dejó salir una de esas risitas de nuevo. —Carnoso.
—Oh, cállate. Sólo estás celoso porque todo lo que tienes son espalda
y piernas. ¡Ow! ¡Deja de darme palmadas!
—Entonces deja de insultar al hombre que quieres que te joda.
Neal sonrió. —Me imagino que no tienes culo porque toda esa carne
se desvía hacia la súper estupenda polla de veintitrés centímetros que
el Buen Dios te ha dado a cambio.
Oyó un bufido y el desgarro de un envoltorio. Maldición, ese único
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Ninguno de ellos pudo decir mucho más. Neal no podía hacer nada
más que intentar no disparar contra la pared cuando Dig realmente
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FIN
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Página
También de Missy Welsh:
Website: http://missywelsh.com
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Coordinación del Proyecto:
Miyushang
Título Original:
Christmas in the Sandbox
Autor (a):
Missy Welsh
Grupo Traductor:
Traducciones Homoeróticas TH
Traducción:
ChibiNeko
Corrección:
Isolde
―Lo siento, Maestro. Yo... yo no... ―La voz del cachorro era baja, con
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un ligero acento gutural. Sus ojos suplicaban por algo, pero Cy no sabía
muy bien qué.
―Sé que mi cara es... desagradable. No hay necesidad de que
cualquiera de nosotros finja lo contrario.
―¡No! ―La negación fue rápida y fuerte―. Quiero decir... y... ―El lobo
gimió, su larga lengua rosada lamiendo a lo largo de su hocico con
nerviosismo.
Cy esperó pacientemente, su innata curiosidad despertó. ¿Qué
estaba tratando de decir el chico?
―Tu... tu magia... me ha tocado. En el bosque y... otra vez ahora
mismo ―el niño dijo finalmente.
Cy parpadeó varias veces con sorpresa. De todas las cosas que había
imaginado el chico diría eso ni siquiera había pasado por su cabeza por
un segundo. Se tomó un momento para estudiar al niño-lobo. Si él
estaba diciendo la verdad, si la negación que había llegado tan
fácilmente era real, entonces...
Tal vez su magia estaba tratando de decirle algo, Cy
reflexionó. Tratando de guiarlo como a menudo lo hacía desde el
ataque. Y tal vez... bueno tal vez los dos no eran tan diferentes como las
primeras apariencias sugerían. Dudaba de que las cobardes reacciones
serviles del niño fueran el resultado del amor y la aceptación.
Muy tímidamente, Cy se acercó con un mechón fino de su magia—
imaginándose a él mismo acariciando a lo largo de la espalda del niño y
hacia abajo, hacia la base de su cola. El chico gimió, sus ojos se
estrecharon ligeramente mientras se estiraba para satisfacer la
caricia—inconscientemente exponiendo su vulnerable cuello cuando
su pierna comenzó un leve, involuntario movimiento y su cola se
meneaba en excitación. Era la viva imagen de un cachorro en el borde
del éxtasis canino. Cy sintió un temblor en su polla mientras veía la
punta de la polla del cachorros emergen de su prepucio, una cabeza de
color rosa caliente que pedía atención.
¡Oh, mierda! La mente de Cy gritó mientras él gemía y casi se venía
con la idea. Quería rodar el cachorro, montarse sobre él y enterrarse en
él allí mismo, en la descolorida alfombra roja y dorada hasta que el
semen en sus bolas inundara el culo del lobo. El semen sería una
deliciosa adición a las cenizas, al carbón y a las pequeñas astillas de
madera en la alfombra. Ese último punto fue el que le hizo alejarse. No
quería astillas en ningún lugar cerca de lo que había planeado.
El muchacho lo miró—confusión y un poco de dolor reflejado en sus
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FIN
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Página
También de Jade Archer:
Revenge (Portals)
Email: jadearcher2010@hotmail.com
Website: www.jadearcher.com
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Página
Coordinación del Proyecto:
Miyushang
Título Original:
Crying Wolf
Autor (a):
Jade Archer
Grupo Traductor:
uguale-amore.blogspot.com
Traducción:
Paula
Corrección:
Jen
Por Michael S.
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Querido Santa,
7
Página
estar de guardia y hay pocas personas que pasan por aquí. —Había
Página
FIN
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Página
Michael S.
Email: Shadowmichael@gmail.com
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Página
Coordinación del Proyecto:
Miyushang
Título Original:
The New Man’s Army
Autor (a):
Michael S.
Grupo Traductor:
Las noches de Awen
Traducción:
Awen Imbas
Corrección:
Ice Angel
en la boca de Rommy.
Rommy golpeo en Jules hasta que sintió ese cosquilleo comenzar en
la base de su columna vertebral. Mientras sus bolas comenzaron a
endurecerse, llegó entre ellos para tomar la polla de Jules. Jules estaba
tan cerca de la orilla, sólo tomó un par de golpes antes de que él dejara
escapar un gran aullido, derramando calidez sobre el puño de Rommy.
Su canal se cerró firmemente contra la polla enfundada de Rommy y
arrastró Rommy en el orgasmo con él. Rommy aulló mientras llenaba
el condón, empujando hacia delante con cortos movimientos erráticos.
Agotado, Rommy se derrumbó sobre Jules, inclinándose ligeramente
para apoyar alguno de su peso sin hueso. Jadearon uno contra el otro
por largos minutos mientras Rommy se suavizaba y comenzaba a
deslizarse. Se agachó para sujetar el condón mientras se salía de Jules,
luego ató el látex y lo dejó caer encima de la camiseta que dejó a un
lado antes. Él rodó sobre su espalda y tiró de Jules encima de él. Ambos
hombres suspiraron con satisfacción.
―Ahora eso es lo que yo llamo el estilo perrito. ―Jules apoyo su
cabeza contra el pecho de Rommy, cerró los ojos y empezó a
ronronear. Rommy se recostó y se dejó flotar en la sensación de calor.
Jules siguió durante unos minutos, luego levantó la cabeza y miró a
su alrededor, parpadeando contra la luz.
―¿Una siestita? ―Jules asintió con la cabeza y se estiró, moliendo sus
ingles desnudas, creando la más deliciosa fricción entre sus pollas.
Ambos comenzaron a mostrar interés renovado. Él utilizó su lengua
para trazar el diseño tribal que atravesaba el fuerte pecho de Rommy.
―Háblame de éste. ―Jules estaba trazando el símbolo modificado del
Yin-Yang en el hombro de Rommy.
―Juventud idealista. El gato yin para el perro yang. Los opuestos
atraen y se equilibran entre sí.
―Bueno, nosotros parecemos atraernos y equilibrarnos muy bien
aquí. ―Él trazó ociosamente los puntiagudos diseños a lo largo del
bíceps y el antebrazo de Rommy.
Rommy rio mientras se acariciaba contra el cabello de Jules.
―¿Qué es tan gracioso? ―Preguntó Jules, moliendo sus caderas hacia
abajo un poco más duro.
―Nosotros. Te das cuenta de que somos un ambulante, parlante
jodido cliché, ¿no?
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10() Referencia al acto del balcón en Romeo y Julieta de William Shakespeare: "....ROMEO:
[adelantándose] Se ríe de las heridas quien no las ha sufrido. Pero, alto. ¿Qué luz alumbra esa ventana?
Es el oriente, y JULIETA:, el sol. Sal, bello sol, y mata a la luna envidiosa, que está enferma y pálida de
pena porque tú, que la sirves, eres más hermoso. Si es tan envidiosa, no seas su sirviente. Su ropa de
vestal es de un verde apagado que sólo llevan los bobos ¡Tírala! ...." esa es la única parte que encontré
que menciona al sol, ciertamente Shakespeare no es lo mío, jajaja.
11() Otra referencia a la escena del acto del balcón esta vez se pueden notar más similitudes con lo que
Jules improviso: ".....JULIETA: ¡Ah, ROMEO, ROMEO! ¿Por qué eres ROMEO? Niega a tu padre y rechaza
tu nombre, o, si no, júrame tu amor y ya nunca seré una Capuleto.
ROMEO: ¿La sigo escuchando o le hablo ya?
JULIETA: Mi único enemigo es tu nombre. Tú eres tú, aunque seas un Montesco. ¿Qué es «Montesco»?
Ni mano, ni pie, ni brazo, ni cara, ni parte del cuerpo. ¡Ah, ponte otro nombre! ¿Qué tiene un nombre?
Lo que llamamos rosa sería tan fragante con cualquier otro nombre. Si ROMEO no se llamase ROMEO,
conservaría su propia perfección sin ese nombre. ROMEO, quítate el nombre y, a cambio de él, que es
parte de ti, ¡tómame entera!...."
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FIN
Xara X. Xanakas
Sitio web:
http://www.goodreads.com/user/show/4611231
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Coordinación del Proyecto:
Miyushang
Título Original:
Rommy And Jules
Autor (a):
Xara X. Xanakas
Grupo Traductor:
Pasion Yaoi Love
Traducción:
Hime-Chan
Corrección:
Miyushang
por Em Woods
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Querido Santa,
12 N de T: Se refiere al calcetín que se cuelga de la chimenea para que sea rellenado con caramelos.
—Te quiero.
La profunda voz de barítono penetró en la fantasía de Jamie,
anulando la imagen de él con las piernas abiertas en un escritorio de
caoba con el hijo del jefe encajado entre sus muslos.
Jamie parpadeó un par de veces, dándose un momento para
averiguar qué se había perdido. Seguramente, no podía haber oído
bien. No había manera de que Alexander Conyer, heredero, le hubiera
dirigido esas palabras delante de una habitación llena por sus
compañeros de trabajo. —¿Perdón?
—Te quiero.
Bueno, joder. Jamie dejó de respirar.
La comisura de la boca de Alex se curvó. —Para dirigir la cuenta
Barnaby. —El brillo en sus ojos azul oscuro decía que sabía
perfectamente dónde había estado la mente de Jamie.
Desafortunadamente, parecía que las otras diez personas en la
habitación también lo sabían.
Jamie dejó salir su aliento, aliviando la restricción en su pecho.
Bastardo. —Seguro.
Alex asintió con la cabeza una vez. —Tenemos que conseguir
mejorar un par de cosas, lo que esperan de nuestro equipo de
marketing, lo que espero de ti.
—Seguro. Jesús, ¿no puedo deshacerme de esa palabra?
—Esta noche.
Jamie se sentó con la espalda recta. —Esta noche no.
Nadie se atrevió a respirar. La gente no decía no a Alex Conyer. Y
nadie quería estar entre él y el que lo hiciera.
—Esta noche. —Alex merodeó alrededor de la mesa, su metro
ochenta y dos exudando poder. La camisa impecable de color blanco
oxford moldeándose perfectamente al pecho de Alex competía por la
atención de Jamie con el buen corte de sus pantalones a rayas de vestir
marcando los músculos de sus piernas—. Espero dedicación, Sr.
Bushell.
Las palabras de Alex desencadenaron un pequeño fuego en la sangre
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de Jamie. —Sabe que soy dedicado. Me quedo hasta tarde todas las
noches, trabajo los fines de semana. Incluso me siento en mi escritorio
Página
para comer. —Su voz se elevaba con cada nueva palabra y podía sentir
el rubor subiendo por su rostro—. Cualquier otro día, no sería un
problema. Pero hoy no.
Maldición. Jamie tomó una profunda respiración y se levantó de su
silla, su nariz llegando a la barbilla de Alex. —Si quiere reunirse
mañana, bien. Pero esta noche no.
Esta noche señalaba cinco años para Cody. Jamie presionó sus labios
juntos, empujando despiadadamente hacia abajo la tristeza que
amenazaba con abrumarle. No aquí. No delante de él.
Podía ver a Alex buscando su rostro y rezó para haber mantenido
sus pensamientos ocultos. No necesitaba que el hombre tuviera
munición en su contra.
Alex dio un paso a su alrededor, frotando sus dedos mientras
pasaba. —¿A qué hora estarás disponible esta noche?
Jamie se dio la vuelta, siguiendo la trayectoria de Alex mientras
regresaba de nuevo a la cabeza de la sala de reuniones. El hombre era
implacable, lo que hacía que seguir negándose fuera inútil. —
Temprano. Tengo que salir antes de las siete.
Alex le sonrió burlonamente. —¿Cita caliente?
—Algo así. —Jamie se dejó caer en su silla y rezó para resistir todo
ese tiempo. Infiernos, hasta hace dos minutos, había tenido planes para
salir directamente después de la reunión.
—Esto es lo primero. —El borde frío en la voz de Alex tuvo a todo el
personal mirándole, acostumbrados a ese tono destinado a Jamie.
Jamie se enderezó en su asiento, mirando fijamente a Alex. —
Entonces asegúrate de que hayamos terminado antes de las siete, Sr.
Conyer.
Las fosas nasales de Alex se dilataron y Jamie no estuvo seguro de si
era la comidilla13 o la falta de respeto que había infundido al nombre
de Alex. Un agudo asentimiento de cabeza fue su única respuesta.
su rostro. —¿Quieres?
Página
Alisando sus manos más arriba en las piernas de Jamie, Alex
observó, hipnotizado por la lujuria oscureciendo los ojos de Jamie. —
Te quiero a mi lado. Quiero compartir las cosas diarias contigo. Un
anuncio divertido en la televisión o una vieja loca caminando por la
calle.
—Amaría eso. —Jamie besó la boca de Alex, pellizcando su labio
inferior.
La resignación en la voz de Jamie robó cualquier felicidad de Alex. —
¿Por qué oigo venir un pero?
—Pero no puedo. —Jamie pasó las manos sobre los brazos de Alex
antes de apretar las muñecas de Alex y alejarle—. No sabes la verdad
sobre mí. No puedo hacerte eso.
Alex fue forzado a levantarse cuando Jamie lo hizo. —Así que dime la
verdad, Jamie. —Alargó la mano de nuevo hacia él, y tan cierto como
que Jamie se alejó de su agarre, Alex sintió a Jamie alejándose de su
corazón—. Nada de lo que pudieras decirme me haría cambiar mi
manera de sentir.
Una lágrima solitaria rodó por la mejilla de Jamie y la alejó con un
furioso golpe de su palma. —No digas eso. —Retrocedió hacia la
puerta, las manos levantadas entre ellos—. Sólo no lo hagas.
Ardiente ira hirvió en el vientre de Alex. —¿Decir qué, exactamente?
¿Qué te amo? Bueno, ¡qué pena! Porque lo hago.
Ambos se detuvieron en seco. Alex apenas creía que le hubiera
dejado salir en desorden sin nada de su habitual elegancia. Como un
adolescente golpeado por una estrella. Mierda.
—No sabes lo que estás diciendo. —Jamie se dio la vuelta y huyó,
golpeando la puerta detrás de él.
No era la reacción que Alex estaba esperando.
Otro golpe suave en la puerta le dio esperanzas de que Jamie hubiera
regresado. —Adelante.
Su secretaria, Amber, asomó la cabeza por la puerta. —¿Todo bien,
Alex?
Alex se dejó caer en la silla que Jamie había desocupado. —No lo
creo.
Oyó el clic de la puerta y asumió que ella le había dejado a su suerte.
94
yo. No quería mucho que ver con una hermana de quince años, pero yo
le adoraba. Y amé a Jamie a pesar de que entonces ya era gay.
Página
que la vigilé. Es egoísta, pero hizo que fuera soportable para mí.
Página
—Deberías hablar con ella. Creo que se recorrería un largo camino
para poner cierre a lo que sucedió. —Alex se sentó de manera similar a
Jamie.
—Si, quizás lo haga.
Alex cambió de postura para apoyarse en la lápida, tirando de Jamie
hasta que se apoyó contra él y se sentaron en silencio por lo que
pareció una eternidad mientras Jamie daba un buen vistazo a lo que se
había convertido él mismo en los últimos cinco años. Su corazón aún
dolía pero darse cuenta de que había cumplido con la última petición
de Cody, que también había salvado una vida aquella noche, aligeraba
el dolor.
Jamie extendió la mano y trazó las letras del nombre de Cody,
sintiendo por primera vez el calor de la amistad junto con el
remordimiento de la pérdida.
Tomó una profunda respiración, tomando el aroma del hombre
sentado con él. Una nueva sensación de claridad le dijo a Jamie que ya
no acampara más en este cementerio, suspirando por lo que debería
haber sido. Necesitaba estar envuelto en los brazos de su amante. —
¿Puedes llevarme de regreso a la oficina? Cogí un taxi hasta aquí.
Los brazos de Alex se apretaron a su alrededor. —Déjame llevarte a
casa.
La decepción envolvió a Jamie como una segunda piel y se levantó
del suelo. —Seguro. Te daré la dirección.
Alex se puso de pie con él, cogiendo sus manos para evitar que Jamie
se alejara. —¿Sabes donde vivo?
Jamie arrugó su ceño. —¿Qué?
Alex sonrió, un lado de sus delgados labios curvándose. —Bebé,
quiero llevarte a mi casa.
asaltado.
—Alex.
Página
Se detuvo en el umbral de la puerta hacia su habitación, mirando
hacia atrás sobre su hombro. —¿Sí?
—Estoy bien.
Alex se preguntó si hablaba más que del hecho de que casi se había
congelado hasta la muerte. —Entonces hazme sentir mejor y date una
ducha.
La ligera sonrisa en los labios de Jamie se convirtió en una sonrisa en
toda regla. —Oh, puedo hacer que te sientas mejor.
Santa mierda. La polla de Alex se endureció dolorosamente en sus
vaqueros. Los ojos de Jamie estaban oscuros, brillando de deseo. —No
tenemos que saltar a eso esta noche, bebé. Sólo relájate y deja que te
mime un poco.
La ceja de Jamie se deslizó hacia arriba. Comenzó un lento circuito
alrededor de la habitación, bordeando el mobiliario y moviéndose en
dirección a Alex. Era una sensación curiosa ser el acosado en lugar del
acosador. El fino vello en la nuca de Alex se erizó mientras Jamie se
acercaba.
—¿Realmente quieres mimarme? —Susurró Jamie cuando se detuvo
para enfrentar a Alex—. Entonces recuerda que soy tu amante y no tu
hijo.
—Oh, estoy muy lejos de pensar en ti como un niño, bebé. —La
respiración de Alex se entrecortó y esta nueva faceta de Jamie le estaba
arrojando a su juego. No es que no le provocara un calor infernal.
Mierda, su polla estaba preparada para explotar incluso con el toque
más ligero.
Jamie cerró el espacio, frotando juntas sus erecciones, empujando a
Alex a su límite. —Bueno, entonces estarás bien cuando diga que no
quiero una jodida ducha. —Rozó sus labios a lo largo de la mandíbula
de Alex, pellizcando suavemente mientras pasaba—. Sólo quiero joder.
Alex se aclaró la garganta. —Probablemente puedo ayudar con eso.
La sonrisa que Jamie le echó no era nada menos que una invitación
mientras daba un paso alrededor de Alex. —¿Tu dormitorio, supongo?
—Sí. —Había olvidado que Jamie nunca antes había estado aquí. La
única habitación en la casa que había hecho él mismo era su
dormitorio. No había sentido correcto que otra persona eligiera un solo
102
sus labios mientras encajaba las piernas bajo los brazos de Alex,
creando un ángulo diferente para las embestidas de Alex.
Página
Cada retirada atraía la polla de Alex hacia la glándula de Jamie,
enviando al hombre más pequeño a un frenesí. Contuvo el aire,
moviéndose para más contacto.
Alex se alejó para observar a su amante chocando en el borde de la
felicidad, sin decepcionarse por el aullido que Jamie dejó salir cuando
su culo se apretó sobre la polla de Alex, semen salpicando sobre el
estómago de Jamie, transportando a Alex al orgasmo más intenso que
jamás hubiera experimentado. Alex gritó el nombre de Jamie cuando
golpeó en el caliente conducto del culo de Jamie, inundando el condón
con su semen.
Se tumbaron agotados, los pechos agitados mientras aspiraban el tan
necesitado aire. Cuando hubo recuperado parte de su mente, Alex rodó
hacia un lado, su suave polla deslizándose del cuerpo de Jamie. Enroscó
los brazos alrededor de su amante y le arrastró más cerca.
—Wow.
Alex se rió entre dientes y alisó el cabello empapado de sudor de la
frente de Jamie. —Sí, wow.
Jamie envolvió sus brazos alrededor de Alex, apoyó la cabeza cerca
del corazón de Alex. Estaba silencioso pero Alex podía decir que estaba
trabajando para decir algo. No pasó mucho tiempo antes de que Jamie
respirara hondo. —¿Por qué me soportas?
—Porque te amo. —Alex declaró el hecho recién descubierto como si
lo hubiera sabido de siempre.
Jamie levantó la cabeza para mirar a Alex. Sus ojos redondos como
platos.
—¿Qué? ¿Pensabas que mis sentimientos iban a cambiar si no
estábamos cómodamente instalados en mi oficina?
Jamie dejó escapar un largo suspiro. —Pensé que solo estabas
confundido.
—¿Te parezco un hombre confundido? ¿Alguien cuyas decisiones se
las lleva el viento fácilmente? —Alex no podía decir si estaba enojado o
divertido.
—No. —Jamie bajó de nuevo la cabeza hacia el pecho de Alex—. En
realidad probablemente eres el hombre más sensato que conozco.
106
FIN
107
Página
Em Woods
Tambien de Em Woods:
Not Anymore
Chasing Alex
(disponible en Total-e-Bound)
Email:emwoods@rocketmail.com
Website:www.em-woods.com
Social Networks:
goodreads.com/emwoods
facebook.com/emwoodsauthor
twitter.com/emwoodsauthor
108
Página
Coordinación del Proyecto:
Miyushang
Título Original:
A Wish For Jamie
Autor (a):
Em Woods
Grupo Traductor:
Blue Sensation
Traducción:
ChibiNeko
Corrección:
Isolde
16 N de T: Como sinónimo de pagar.- los verdes hace alusión al dólar por su color
Querido Santa,
Gracias Bunches17.
Siempre lo hace.
Página
pequeño paquete ahí junto con la cola de caballo– y luego un tapón que
debe ser de la talla de Su muñeca está siendo trabajado en mi interior.
Página
FIN
117
Página
También de Rachel Haimowitz:
Email: metarachel@gmail.com
Website: www.rachelhaimowitz.com
118
Página
Coordinación del Proyecto:
Miyushang
Título Original:
Pony Up
Autor (a):
Rachel Haimowitz
Grupo Traductor:
Blue Sensation
Traducción:
chibiNeko
Corrección:
Isolde
besada por el sol brillaba al sol del atardecer, fuertes piernas con
muslos bien formados, caderas magras y un vientre plano y apretado.
Un pecho esbelto, liso y rosado y cayó rápidamente mientras jadeaba.
Página
muy travieso.
Su lengua se deslizó ligeramente sobre el labio inferior del chico,
animándole a que respondiera. Labios entreabiertos en un jadeo
imparable y se lanzó adentro, devorando su boca. El beso fue duro y
rápido. Un choque de labios, dientes y lenguas, pero breve, lo suficiente
para dejar a su niño sin aliento cuando Carrick se retiró. —¿Dije que
pudieras tocar?
El chico tenía una mirada aturdida en sus ojos cuando le soltó la
chaqueta. —Lo siento, señor. —Decepción registrada en la caída de sus
hombros cuando Carrick dio un paso hacia atrás.
Carrick deslizó un dedo a lo largo de su dolorida polla cuando habló.
—Dime, mi hermoso, ¿cuál va a ser tu castigo por ser tan travieso? —
Estaba agradecido de que su voz sonara firme, sin revelar lo afectado
que había estado por el beso. Su chico vio el movimiento de su mano.
Sintiéndose positivamente perverso, comenzó a acariciarse
descaradamente mientras el chico regresaba a su posición de
presentación e intentaba hablar.
—Yo… —Tragó duro, lamiendo sus labios secos, sus ojos pegados al
movimiento de la mano de Carrick—. Tengo que obligarme a aprender
a concentrarme. Algo que no hice cuando estuve afeitando su cuero
cabelludo. Mi pérdida de concentración hizo que echara a perder la
perfección de su piel. Siento el escozor de su mano por tomarme
ciertas libertades que no debería haberme tomado mientras afeitaba su
ingle. —Su chico temblaba visiblemente. Obviamente deleite en su voz
mientras continuaba—: Y, si me permite el atrevimiento de añadir,
señor, una magnífica distracción la que tiene.
Carrick ocultó su sonrisa ante la alabanza del descarado chico. —
Chico. —Reprendió. Escondió la sonrisa que estaba sosteniendo con
fuerza detrás de un severo ceño.
—Lo siento, Amo. —Sin sonar a disculpa en lo más mínimo.
Oh, alguien está pidiendo ser puesto sobre mis rodillas. Carrick frotó
sus dedos por el cuero de las esposas que sostenía. Oh sí, podría dar a
su descarado niño lo que estaba pidiendo. —Continúa, chico. ¿Cuál
debería ser tu castigo?
—He preparado mi cuerpo como indicó, señor, de manera que pueda
tomar su placer de mí. Mi propia liberación será negada, porque negué
su placer. No ayudándole a vestirse cuando fui enviado lejos para
124
FIN
131
Página
También de SJD Peterson:
Websites:
Email: s_JO_d@comcast.net
Website: http://sjdpeterson.blogspot.com/
132
Página
Coordinación del Proyecto:
Miyushang
Título Original:
Masters and Boyd
Autor (a):
SJD Peterson
Grupo Traductor:
The Dream Of Desired
Traducción:
chibiNeko
Corrección:
Isolde
19 Marca de ropa
retorciéndome por más, bajo el peso de su cuerpo cuando yo había
jurado que no volvería a suceder. Cuando había prometido ser más
fuerte. Que esta vez, me resistiría.
Dos minutos de sus besos bajo el muérdago en la sala de descanso
fue todo lo que se necesitó para desintegrar mi resolución. Incluso
ahora, retorciendo y sudando mi excitación, yo estaba orgulloso de
ello. Dos minutos. No uno. Dos. No me había derrumbado con el primer
beso, cuando su lengua trazó el pliegue de mis labios, o incluso el
siguiente, cuando sus blancos y afilados dientes habían cortado mi
labio inferior de la manera que él sabe que me gusta.
Sin embargo había caído ante él. Duro. Al igual que los copos de
nieve que caen desde el cielo gris como un manto en la ciudad. No
pronuncie ni una sola palabra de protesta cuando él me había guiado
desde la sala de descanso hasta el estacionamiento, ni me había negado
a la reconocida calidez de su mano en mi muslo mientras su Laredo20
crujía a través de acres de nieve para llegar a este vacío y alejado
condominio al otro lado de la ciudad.
Yo era una puta fácil para él.
Y maldita sea, Leland lo sabía.
Grite cuando me mordió la suave piel entre el muslo y la ingle. —
Quédate conmigo, cariño. —Sus lubricados dedos se clavaron en mis
caderas como garras para mantenerme quieto cuando me retorcí—.
¿Me has echado de menos? —Enterró su nariz en mi mata de vello
púbico rubio y respiró hondo—. Sé que lo hiciste. Dime que me
echabas de menos.
No.
¡Dios, no!
Yo temblaba, mis sentidos daban vueltas mientras él exploraba a
través de los mullidos con la lengua la base de mi polla, pero no
importa la tortura de su boca en mi polla, yo no lo diría. No es que lo
necesitara hacer. Ambos sabíamos la verdad.
Por supuesto, lo echaba de menos.
Con cada latido de mi corazón roto.
Él no había roto mi pene al parecer, sin embargo. Agarre en mis
manos la sábana que cubría el escaso colchón y gemí
137
Lo mire boquiabierto.
Él me había inclinado sobre su escritorio, la copiadora de la oficina,
cursis camas de motel y una vez sobre la defensa delantera de su
Laredo. Pero nunca me había jodido cara a cara, sin embargo. Nunca.
Por otra parte, nunca me había llamado mi amor, cariño y dulzura
antes, tampoco.
—¿Leland?
Él me dio un codazo en mi costado. —Está bien, Brian. Sólo haz lo
que digo.
Mi pulso latía en partes iguales entre la excitación y el pánico cuando
me posiciono como él quería, de espaldas y mirándonos fijamente a los
ojos. Metí mis rodillas cerca de mis hombros y las mantuve allí. Él se
movió a su lugar.
Mis ojos vagaron hacia abajo cuando su polla besó mi agujero y
gemí en mi mente de alivio cuando empujó dentro. Me concentré en
relajar mis músculos, desesperado por tenerlo dentro de mí tan rápido
como pudiera. Más lejos. Más profundo. El deslizante titubeo de su
polla en mi culo fijo algo en mi corazón. En mi cabeza. —Dios, te
extrañé. —Le susurré.
Él se inclinó para rozar sus labios sobre los míos. —Mírame.
De mala gana abrí mis ojos, aterrorizado de ver presunción o algo
peor, piedad en su mirada. Pero no la vi. Sus ojos oscuros brillaban con
calidez. Con -Dios me estaba convirtiendo en una chica- algo que
rayaba en la adoración. —Yo también te extrañé.
Mi garganta se apretó. Tragué saliva.
Afortunadamente, Leland me salvó de mí mismo con las embestidas
de sus caderas hacia atrás y jodiéndome a su manera, nuevamente
dentro de mí.
Mi corazón se detuvo.
Juro que vi las estrellas.
Su bajo vientre frotaba mi polla y todo lo que quedaba de mi mente
se fue.
—Extrañaba tu dulce culo —dijo Leland, gruñendo mientras me
jodía.— Extrañaba tu olor, tu sabor. —Sus dedos se clavaron en mis
caderas.— Extrañaba tu sonrisa de-jódeme-Leland burlándote de mí
142
mi vientre con calientes hebras. Debió haber estado tan excitado como
yo, porque cuando bajé mis piernas y las envolví alrededor de sus
caderas pistoneando, susurré sucias palabras de aliento en su oído
Página
Pero tal vez lo malo no era fácil de creer, después de todo. Con su
peso presionándose contra mí, con los brazos alrededor mío y sus
Página
Suspiré.
Página
FIN
147
Página
También de Kari Gregg:
Spoils of War
Lovely Wicked
Email: kari@karigregg.com
Website: http://www.KariGregg.com
148
Página
Coordinación del Proyecto:
Miyushang
Título Original:
You Melted me
Autora:
Kari Gregg
Traducción:
Miyushang
Corrección:
Isolde
De Kim Dare
150
Página
Querido Santa:
21 N de T: Sexo Duro
Sólo cuando cayó el mazo, Paterson alejó su mirada del subastador y
regresó a Aaron. El sumiso se encontraba cerca del borde del escenario,
mirando hacia la multitud, pero obviamente no tenía idea de quien
había ganado la guerra de pujas sobre él. Tampoco ninguno de los otros
Doms, no hasta que Patterson dejó su taburete e hizo su camino hasta
el borde del escenario para recoger su premio.
Unos susurros comenzaron cuando llegó a la parte inferior de la
pequeña escalera que llevaba hasta Aaron. Patterson tenía una idea
clara de lo que estarían diciendo. Podría haber estado feliz por la
subasta que tuvo lugar en su club y recaudar fondos para la noble causa
del año, pero nunca había ido tan lejos como para apoyarlo haciendo
una oferta por cualquiera de los ‘esclavos’ que se pusieron bajo el
mazo.
El portero parpadeó hacia él, como si aún no entendiera lo que
estaba pasando.
—Ven —dijo Patterson, con una sacudida de cabeza. Su tono de voz
pareció atravesar cualquier cosa que estuviera manteniendo a Aaron
congelado en su lugar.
El chico dio un paso hacia adelante, y luego otro, hasta que hubo
bajado las escaleras y se quedó al lado de Paterson.
—Sígueme.
Patterson le dio la espalda al sumiso y le dirigió de nuevo a través de
la multitud, no donde había estado sentado en la barra si no hacia la
cabina privada que solía utilizar como oficina privada durante las horas
del club.
Sosteniendo la puerta abierta, dio un paso hacia atrás y dejó que
Aaron entrara primero, sabiendo que no había manera de que el
sumiso fuera capaz de cerrar la puerta detrás de ellos mientras sus
manos estuvieran atadas como lo estaban. Maldición, pero parecía tan
bueno en bondage22 como Patterson siempre había pensado que lo
fuera.
No era una ubicación completamente privada, y tampoco estaba
completamente insonorizada. El ruido del club se filtraba a través de
los ricos paneles de madera, pero mientras estuvieran uno frente al
otro, el resto del mundo se volvería cada vez más irrelevante.
156
22
Página
ESCLAVITUD, SERVIDUMBRE.
Patterson pasó los ojos sobre el sumiso, desde el pelo rapado, a lo
largo de las líneas de pesado y bien definido músculo, más allá del
bondage y todo el camino hasta sus descalzos pies. Para ser un hombre
completamente impresionante, parecía increíblemente nervioso por
mostrar su fantástica construcción.
Finalmente Patterson se apiadó del muchacho y asintió con la cabeza
hacia el banco al lado izquierdo de la mesa. —Siéntate, Aaron.
El sumiso hizo lo que le dijo. Incluso mientras se sentaba, parecía
estar conscientemente intentando hacerse más pequeño y ocupar el
menor espacio posible. O quizás sólo quería esconderse tanto como
pudiera detrás de la mesa de roble oscuro.
Patterson se sentó en el asiento enfrente de él. —Nunca me has dado
la sensación de ser el tipo de hombre al que le gusta ser el centro de
atención.
Aaron se encontró con sus ojos durante un momento.
—¿Supongo que Ben te convenció para que participaras?
Aaron asintió con la cabeza.
Patterson consideró su siguiente movimiento muy cuidadosamente.
Siempre había sabido que había un maldito fantástico cuerpo
escondido bajo el grueso abrigo que Aaron utilizaba cuando trabajaba
en la puerta pero haberle visto por su apreciación era algo muy
diferente y más que un poco de distracción.
—¿Cuál fue la puja final de la subasta? —Pregunto Aaron, de
repente.
—¿Importa? —Preguntó Patterson.
Aaron se aclaró la garganta. Parecía tener dificultad en dejar salir las
palabras. —Probablemente no pueda pagarle de inmediato, pero,
quizás podría hacerlo poco a poco. ¿Podría recortar mi salario a algo
así?
Patterson elevó una ceja hacia él.
—No es que no esté agradecido de que interviniera y me rescatara,
señor, pero no debería poner de su bolsillo y… —Las palabras de Aaron
se apagaron cuando sus ojos se encontraron.
Tenía razón, por supuesto. Era rescatar a Aaron lo que siempre había
157
horas de esclavo lo pasas la mitad de bien que yo, vas a estar sonriendo
hasta Año Nuevo.
Página
Aaron miró a ambos lados a lo largo de la calle cubierta de nieve,
como si una especie de vía de escape pudiera abrirse para él en
cualquier momento. Nunca había tenido ninguna duda de que el
tiempo de Ben con el Dom que ofreció su puja ganadora fue
condenadamente fantástico. Cualquier dominante hubiera amado tener
a Ben bajo su control y...
—Patterson me envió a vigilar la puerta.
Aaron miró sobre su hombro. Uno de los otros porteros estaba
directamente detrás de él, preparado para tomar su lugar. Aaron
realmente deseaba que el tipo pudiera tomar su lugar en la escena con
Patterson.
—Dijo que te presentes en la sala de juegos número siete de
inmediato —continuó el otro portero.
—Te dije que no se olvidaría —interrumpió Ben.
Aaron le miró sobre su hombro, pero, tanto como parte de él deseaba
tener tiempo para estrangular a su amigo por meterle en este lío en
primer lugar, no dejaría a Patterson esperando. Aaron hizo su camino a
través del club rápidamente.
Habitación siete…
Durante todo el tiempo que había pasado en la puerta y en las áreas
públicas del club, las salas de juegos eran territorio menos familiar
para Aaron. Desesperadamente intentaba recordar qué escenario
estaba en cada habitación.
Habitación siete…
¿Era la del cabestrillo o la jaula? No podía recordarlo.
Aún estaba sin enterarse cuando se encontró de pie fuera de la
puerta con una gran placa de hierro con el número siete atornillada a la
madera. Su mente podría haber sido una espiral fuera de control en
una docena de diferentes direcciones, pero su cuerpo estaba
funcionando en piloto automático y no esperó a que alguna orden fuera
emitida por su cerebro antes de levantar la mano y llamar
educadamente a la puerta.
—Adelante.
El cuerpo de Aaron no espero a que su mente se pusiera al día. Giró
160
que su polla.
Página
—Todas esas capas de músculo que has trabajado tan duro para
conseguir. ¿Te ayudan a sentirte más seguro en tu propia piel?
Aaron sólo parpadeó hacia él.
—Obviamente no eres un hombre vanidoso, Aaron. Y estaría muy
sorprendido de descubrir que eres lo suficientemente orgulloso como
para disfrutar de ser restringido en el potro con cada hombre que
encuentras.
Todo lo que Aaron pudo hacer fue mirar hacia atrás al dominante
mientras Patterson le sostenía la mirada.
—La única razón por la que un hombre como tú adquiere todos esos
músculos es esconderse detrás de ellos. ¿Realmente ser fuerte te ayuda
a sentirte seguro?
Aaron sacudió la cabeza. —No, señor.
—No —murmuró Patterson—. No pensé que pudieras.
—Yo…
—Un sumiso sólo se siente realmente seguro cuando está envuelto
en la fortaleza de otra persona, —dijo Patterson, perfectamente
calmado, como si no estuvieran hablando nada más que del clima en
lugar de un cambio de vida.
Levantando su mano desde donde se había quedado en el estómago
de Aaron, acarició con sus nudillos su mejilla. —No tienes idea de
cuánto necesitas un buen amo que te cuide, ¿no, Aaron?
Tragando rápidamente, Aaron ni siquiera intentó encontrar palabras
para dar una respuesta. Todo lo que pudo hacer fue sostener la mirada
del dominante y rezar para que Patterson pudiera ver cualquier cosa
que necesitara saber reflejado en sus ojos.
A pesar de que era mucho más estrecho de hombros que Aaron,
Patterson medía más de 1,83 metros, sólo un par de centímetros más
bajo que él, lo que debería haber hecho que fuera más fácil mirarle a
los ojos, pero no lo hizo.
El hombre más mayor sonrió ligeramente. Asintió con la cabeza
como si entendiera todo en el mundo y, en ese momento, Aaron no tuvo
dudas de que Patterson realmente era tan omnipotente como parecía.
—Arrodíllate.
Sumisos como Ben podían arrodillarse con tanta gracia que apenas
había articulaciones que funcionaran detrás del movimiento. Aaron les
164
eligió retirar sus dedos. Estaba amordazado con eficacia y nunca había
estado más agradecido por el permiso para estar en silencio.
Página
—¿Te imaginaste atado junto a un estante, completamente indefenso
e incapaz de correrte mientras te provocaba durante horas? ¿Atado a
una Cruz de San Andrés mientras te azotaba una y otra vez, con tanta
suavidad que habrías suplicado por un verdadero beso del látigo? —El
dominante deslizó sus dedos más profundo en la boca de Aaron,
haciéndole murmurar de placer—. Hay muchas cosas que he
imaginado hacer contigo.
Patterson sacó los dedos de su boca. Aaron se lamió los labios, de
repente desesperado por sentir la polla del otro hombre deslizándose
entre sus labios y llenar el vacío dejado atrás después de que sus
dígitos se retiraran. —¿Por favor? —La palabra escapó antes de que
pudiera detenerla.
Patterson acarició con su pulgar la barbilla de Aaron, separando
suavemente sus labios una vez más. Su toque era tan gentil, como si el
hombre pensara de alguna manera que era la cosa más frágil y delicada
sobre la que alguna vez había puesto las manos, aún no había humor en
sus ojos, no parecía que se estuviera riendo a costa de Aaron.
Frunciéndole el ceño, Aaron intentó desesperadamente entender al
hombre más mayor.
—Puedes considerar tu deuda por la subasta de esclavos pagada.
Aaron se alejó cuando las palabras de Patterson golpearon el aire.
Rápidamente retiró sus manos de la parte posterior de su cabeza, todos
sus peores temores confirmados en un rápido golpe.
Era su propia culpa por caer en una fantasía inalcanzable, se dijo a sí
mismo. ¿Por qué infiernos un dominante como Patterson estaría
interesado en alguien como él?
el derecho de hacer cualquier cosa que quisiera con él. —Podría haber
estado dispuesto a soportar mi tiempo y esperarte a que te pusieras de
pie en el club aunque no estuvieras coqueteando con otro dom, pero no
Página
FIN
173
Página
También de Kim Dare:
http://kimdare.com/available_now.html
Próximamente: http://kimdare.com/coming_soon.html
Email: kim@kimdare.com
Website: www.kimdare.com
174
Página
Coordinación del Proyecto:
Miyushang
Título Original:
A Bugger To Pack
Autor (a):
Kim Dare
Grupo Traductor:
The Dream Of Desired
Traducción:
chibiNeko
Corrección:
Isolde
Querido Santa:
Juni.
x23
177
Página
23 x=beso
Bueno, si eso no calienta la delicada fibra del corazón de un
hombre viejo y pervertido, ¡nada lo hará! Comencé a escribir, los
recuerdos de aquel encuentro delicioso y malvado sustituyendo todos
los pensamientos de danzantes confites en mi cabeza…
178
Página
Querido Juni,
Sí, realmente hay un Santa Claus y, ¿has sido un buen pequeño ho,
ho, HO, este año? Ahem… Kurt… ah, sí. Recuerdo bien al chico. No te
tragues esa actuación de pequeño y dulce virginal. Es el culo más
mandón que jamás haya conocido. ¡Y soy Santa Claus! No creerías las
cosas que hombres adultos, especialmente los que supuestamente son
heteros, están dispuestos a hacer por una Wii gratis bajo el árbol.
Pero estoy divagando.
Ya ves, estoy pluriempleado como camarero en la temporada baja de
Navidad en The Celestial Revolver24. Ese soy yo detrás de la barra. Sí,
me llaman el Zorro Plateado. Es el trabajo diario más “grandioso”. No
creerías las actuaciones que veo. Yeah, sé que se supone que debo estar
emocionado sobre hacer un montón de estúpidos juguetes todo el año,
pero ese es el trabajo de mi señora. Podrías conocer a la Sra. Claus
como Chi Chi Larue. Es una chica libertina… si sabes lo que quiero
decir…
Yo, sólo soy un viejo pervertido. Ella también es una vieja pervertida
todo el año. ¿A quién más crees que se le ocurrió la idea de fabricar
todos esos consoladores estrella porno gay?
¿Quieres uno?
Así que aquí es como todo se fue al garete…
Mantengo mi barba recortada en los meses de verano pero los
hombres aún parecen pensar que soy un gran barril de palo de menta
de diversión. Y, lo soy.
Vierto bebidas y hago que los hombres sean… er… felices.
Kurt entró al bar una tarde soleada. Pueden no parecerlo pero sus
pantalones rojo cereza están hechos de cuero, así que no es tu
promedio chico del coro. Ordenó un pezón resbaladizo25, no un Shirley
Temple26, así que eso te dice que este chico sólo está buscando
24 N de T: Nombre del bar donde trabaja, al ser nombre propio lo dejamos en inglés.
25 N de T: Bebida que lleva: 2 onzas de Sambuca, Baileys y una gota de granadina. Se vierte la Sambuca
en una copa de cóctel. Se hace flotar en Baileys en la parte superior. Se añade una gota de granadina
179
en el centro.
26 N de T: Es un cóctel sin alcohol, bautizado en honor de la actriz infantil de cine y posteriormente
Página
diplomática estadounidense Shirley Temple. Está compuesto de cinco medidas de refresco de lima-
limón o de ginger-ale y un toque de granadina decorado con una guinda al marrasquino y una rodaja
de naranja. Se sirve en copa plana o en vaso alto -en cuyo caso se añade hielo a la mezcla-.
problemas. Le di una bebida, acaricié mi barba de verano y presioné el
botón de debajo del mostrador dejando que los chicos de espaldas
supieran que teníamos uno vivo.
Le gusta el cuero. Diablos, ¿a quién no?
Ho, ho, ¡HO!
También le gustan las pollas.
¡¡¡¡HO, HO, HO!!!!
Comenzó a temblar, sólo para consolidar la idea de que es un chico
dulce. Dulce, ¡mi culo! Bueno, en realidad, su culo es demasiado dulce.
He disfrutado de una cata de él una o dos veces. La Navidad sólo puede
venir una vez al año, pero ¡Santa seguro que no lo hace!
De hecho, a Santa le gusta la variedad y le gustan traviesos, no
buenos. ¿Dónde crees que se me ocurrió Ho Ho Ho de todos modos?
Así que, invité a Kurt a subir en mi polo norte. Estoy complacido de
decir que mi tamaño le asustó. La última vez que jugamos, él había
tenido más que unos pocos cócteles. Esta vez estaba trabajando su
camino a través del segundo cuando le indique que abandonara el
taburete.
—¿Por qué, Santa? —Preguntó, los ojos muy abiertos y torpe.— ¿Qué
tienes en mente?
—Tu culo es buscado en la trastienda, —dije, limpiando la parte
superior de la barra.
—¿Yo? —Su voz salió en un chillido.
Llené su vaso de cóctel y vi a los Siete Enanitos aglomerándose a su
alrededor. Sexy, Spanky, Sucky, Sticky, Slurpy, Slinky y Blimey27 -cuyo
apodo pronto se convertirá en evidente- pusieron las manos sobre sus
hombros y le giraron como si estuvieran a punto de jugar a Ponerle la
Cola al Burro28. Kurt me miró, un grito de miedo en sus labios.
Sospeché que este burro ya sabía que su cola estaba a punto de
clavada… o mejor dicho, azotado, cuatro maneras desde el domingo.
27 N de T: Sexy, Nalgada, Chupón, Pegajoso, Granizado, Furtivo y Caramba. Al ser nombres propios de
deja el original.
180
28 N de T: Es un juego infantil. Una imagen de un asno al que le falta la cola es pegada a una pared al
alcance de la mano de los niños. Uno a la vez, cada niño -con los ojos vendados- y llevando en las
Página
manos un elemento que hace de cola -una cuerda, tela o similar con un alfiler o chincheta en la
punta- gira hasta quedar desorientado. El niño intenta colocar la cola en el burro. El jugador que
consigue colocar la cola en el lugar correcto, o lo más cercano posible, gana.
Estuve preocupado durante un momento. Estaba a punto de ser
tomado por siete chicos con el sexo en sus pervertidas mentes. Hice
una lista, la comprobé un par de veces… hmm… quizás tendría que
estar allí para observar y proteger. Tenía que saber quién es travieso y
quién es más travieso, ya sabes. Noté a un par de muchachos
obteniendo una mirada agresiva mientras arrastraban a Kurt.
—Jugad limpio, —grité mientras el bar se llenaba de gente con ganas
de su bebida happy hour29. Yeah, yo también quería mi happy hour.
Le dije a uno de los camareros que cambiara lugar conmigo. Él no
parecía feliz. ¿Quién no ama una orgía? Le prometí que le conseguiría
su oportunidad en la sala y me apresuré para reunirme con los demás.
Antes de que incluso llegara allí, mi polla estaba dura. Me gustaría decir
que no soy del tipo de besar y contar pero eso sería una mentira. Soy
un viejo chismoso.
A la entrada de la parte trasera del bar, estaba justo detrás de Kurt
cuando su cabeza giró con incredulidad. Cuando vio lo que le esperaba
en la habitación privada, sus chillidos se volvieron sonrisas. Tomó un
buen trago de su cóctel y se giró hacia mí.
—Santa, ¡he sido un chico maaaalo!
Asentí con la cabeza. —Sé que lo has sido, Kurt. Si quieres que ponga
un juguete debajo de tu árbol, sería mejor que te pusieras a trabajar.
—¿De qué clase de juguete estamos hablando? — Preguntó Kurt.
—Cualquier clase que desees.
Aún parecía preocupado, incluso cuando había terminado su
segunda bebida, pero pronto encontró otras cosas con las que ocupar
su boca.
Los chicos le desvistieron y como podría haber predicho, Spanky
puso sus manos en el delicioso y pequeño culo de Kurt y leyó la palabra
tatuada en el coxis de Kurt.
Más.
Sí, Juniper, sé que amas los tatuajes. ¡Eres una chica pervertida! ¡Y él
es un chico muy, muy pervertido!
¡Santa os ama a ambos!
¡Ho! ¡Ho! ¡HO!
181
29
Página
N de T: -Hora feliz- Es una estrategia de marketing por parte de algunos bares, pubs y discotecas de
varios países del mundo, en el que se ofrecen bebidas durante momentos concretos a un precio más
barato.
Spanky se volvió loco cuando vio esa palabra.
Más.
—¡Oh, joder! —Gritó y dio un par de palmadas en el oscilante culo de
Kurt. Dejó que sus dedos se arrastraran entre las mejillas de Kurt, justo
a lo largo de la grieta, mientras Sticky se subió encima de Kurt y
comenzó a besarle. Las cosas se pusieron calientes muy rápido, con
Sticky deslizando su lengua en la boca de Kurt.
Sus frenéticos besos parecía que llegaron hasta Slurpy que se
arrodilló y comenzó a chupar la polla de Kurt.
—¡Oh, mí! —Jadeó Kurt, rompiendo su beso con Sticky—. ¡Eso se
siente bien!
Le hice una seña a Slinky para que se pusiera a trabajar y se unió al
pequeño grupo caliente mientras los que les rodeaban observaban.
Toda la habitación se detuvo cuando Slinky se arrodilló entre Kurt y
Spanky. Puso su rostro justo entre las mejillas del culo ahora rosadas y
comenzó a lamer. Spanky golpeó a Kurt un par de veces más, justo para
hacer que su culo se meneara una vez más.
Kurt ahora se concentró en besar a Sucky.
El grupo quería sentirse más cómodo y se arrastraron con su niño
con el culo desnudo a la mesa de billar en el centro de la habitación. Le
izaron sobre la mesa, donde se arrodilló a cuatro patas. Gimió cuando
Slurpy se subió detrás de él, aun lamiendo su culo.
—Sabe cómo el pollo, —dijo Slurpy cuando metió el rostro en el
lindo culo de Kurt. Kurt miró hacia abajo cuando Sucky se puso debajo
de él y comenzó a chupar la rígida polla de Kurt. Kurt estaba a punto de
agacharse y lamer la enorme herramienta de Sucky, salvo porque una
enorme, absolutamente enorme polla apareció en su rostro.
—¡Blimey!—Dijo Kurt.
—Encantado de conocerte, —dijo el Adonis que era dueño del
pedazo del paraíso de treinta centímetros. Kurt parecía un poco
aturdido. Luego parecía tan feliz.
—No estoy seguro de que pueda tomarlo todo, —susurró.
—Sería mejor que lo intentaras, —advertí— si no quieres
despertarte sin regalos el día de Navidad.
182
muñecas.
Ella no respondió. Probablemente demasiado ocupada testando el
Tony Buff Realistic Dildo30.
Observé a Kurt chupándome, tan dispuesto… ¡tan jodidamente
talentoso! Me encontré a mí mismo sonriendo. No estaba muy
emocionado sobre pintar los rostros de las Bratz pero obtendría mi
venganza cuando mi anciana señora no estuviera mirando. ¡Les daría
en todo el ojo! ¡Yeah!
Kurt trabajaba en mi polla poniéndome caliente y jugoso. Levantó la
cabeza, sus labios en un puchero y húmedos.
—¿Me joderás, Santa, por favor?
—Por supuesto, —dije. Sacó un condón y me lo puso, luego giró
alrededor para que pudiera sentarse de espaldas sobre mí. Llaman a
esto vaquero inverso en el porno gay, Juniper. Yo, Santa, he dominado el
arte. Mantuve la mirada en ese fabuloso tatuaje mientras Kurt me
cabalgaba como una puta mi demente polla feliz. Me mantuve viendo la
palabra Más rebotando arriba y abajo en mi regazo.
Más, más, más.
Oh, sí. Y estaba feliz de dárselo, Juniper.
Una y otra vez.
¡Ho! ¡Ho! ¡Ho!
FIN
185
Página
Pronto…
Email:aj@ajllewellyn.com
Website:www.ajllewellyn.com
186
Página
Coordinación del Proyecto:
Miyushang
Título Original:
Juniper’s Christmas Stocking
Autor (a):
A.J. Llewellyn
Grupo Traductor:
Traducciones Homoeróticas TH
Traducción:
chibiNeko
Corrección:
Isolde
―Adara.
Página
¿Quién era Adara? Ella estaba preocupada claramente por el
bienestar del hombre. Greg simpatizaba. El mantenimiento de un ser
humano en condiciones como esta era inaceptable.
Algunas personas pueden disfrutar de ese tipo de tratamiento, y no
tenía forma de saber si la imagen de este hombre era uno de ellos. Pero
la carta de Adara parecía confirmar que no se trataba de una situación
de consenso.
Estaba dirigida a Santa Claus, sin embargo, así que... ¿cómo es que se
le había entregado a él? No era más que un artista, hacer esculturas de
diversos tipos de materiales, con una debilidad por los misterios, nada
dulce, y viendo algún que otro acto de porno gay en Internet. Pero
nunca había disfrutado de alguno de los sitios más BDSM duro, y esta
situación del hombre, se encontró que sólo hizo enojarlo. ¿Quién haría
algo así a otro ser humano?
Bueno, solo no lo haría. La Navidad era tan sólo en diez días y si esta
persona Adara estaba en lo cierto, el hombre necesitaba ayuda. Greg no
pudo haber sido Santa, resopló ante la idea, pero le habían pedido
ayuda, de una manera indirecta, por lo que tendría que encontrar una
solución.
Miró hacia arriba, mirando al vacío mientras pensaba en lo que
debía hacer. Haciendo caso omiso de la imagen y el grito velado de
ayuda que había llegado a él a través de la carta de Adara, no era una
opción.
Tenía que localizar el origen donde se encontraba detenido el
hombre, asegurarse de que estaba bien, y sacarlo de allí si no era así.
No es algo que podía hacer por su cuenta, pero sabía de la persona
indicada para pedir ayuda.
Una hora más tarde, después de haber tomado una ducha y de comer
el desayuno, Greg entró en la estación de policía local.
―¿Está el detective Henderson?―Greg sonrió a la recepcionista.
Llevaba otro de sus suéteres de Navidad de color chillón. Éste era
chicle―verde y tenía un reno rojo brillante en la parte delantera.
Sus ojos parecían seguir a Greg mientras se acercaba a la mesa.
―Ciertamente está.―La recepcionista sonrió. ―Toma asiento, voy a
hacerle saber que estás aquí. Debería estar contigo en breve.
191
Quería seguir adelante con el rescate del hombre. Cuanto más tiempo
Greg pensaba en ello, más su vulnerabilidad le tocó.
Página
―Sí, bueno, no empieces a buscar profundamente. Si no fueras tan
buen amigo me pensaría que estas tratando de hacerme una broma.
―Paul volvió la imagen de modo que ambos pudieran verlo. ―No, lo
que creo que es raro, es que la jaula no está atornillada al suelo.
―¿Eh?― Greg miró de nuevo. ―Maldita sea, tienes razón. No me
había dado cuenta de eso.
Paul sonrió.
―Oh, ya basta. ― Se sonrojó Greg. Paul era un buen amigo, recto y
felizmente casado con la iglesia, pero nunca había tenido ningún
problema con la sexualidad de Greg. En cambio, aguijonaba a Greg
sobre su atracción por los hombres en todas las oportunidades,
afirmando que quería que le ayudara a encontrar al hombre perfecto.
Sí, ¡como que iba a suceder!
―Bien, ahora que hemos establecido que te sientes atraído por el
chico, supongo que quieres que te ayude a encontrarlo.― Paul esperó
por asentimiento de Greg y luego frunció el ceño. ―¿No había nada más
en el sobre?"
Greg sacudió su cabeza. ¿Cómo iban a averiguar dónde estaba
detenido el hombre? Aunque no era un prisionero, era un gran quizás,
su sensación de que algo raro estaba pasando no había desaparecido.
¿Por qué habría recibido la carta, si el hombre no necesita ayuda?
―No tiene sentido que esto sea difícil.― Paul se tocaba la cabeza. ―El
que envió esta carta claramente quería que el hombre estuviera fuera
de la jaula.
Greg asintió. Pero, ¿cómo lo encontraran? Hartford no era una gran
ciudad, pero lo suficientemente grande para hacer la búsqueda de un
hombre enjaulado, en marcha, todo un reto.
Paul se echó hacia atrás en su silla, jugando con la foto en la mano
mientras le daba vuelta de un lado al otro, como si la comprobase de
diferentes ángulos. Espera, ¿no tenía algo escrito por detrás?
que sería mejor hacer lo que le decían por ahora. Le habían hecho
meterse en lo que le dijeron era una jaula. Lo cerraron con lo que
Página
―¡Mierda! Hay otra jaula aquí, Paul. ―Greg movió la linterna y la luz
brilló en las piernas de Bobby, luego su torso, subiendo hacia su cara.
Página
―No sé nada de todo eso.― Bobby trató de moverse aún más cerca y
Greg se deleitaba con la sensación de darle la protección física que
necesitaba. ―Quiero decir, esto no es el lugar ni nada, y no tengo ni
Página
sabor ligeramente salado explotó en su boca cuando por fin cerró los
labios alrededor de la punta y empezó a chupar el eje rígido con la
Página
boca. No podía tragar todo eso, así que cerró los dedos alrededor del
resto y comenzó a deslizarse en él y fuera de su boca.
Greg le agarró del pelo y se aferró mientras conducía al hombre a un
estado salvaje.
Se sentía mejor que nunca. Estaba seguro de que tenía algo que ver
con el hecho de que por primera vez en su vida se sentía algo más para
el hombre que no fuese solo pura lujuria. Llevó su mano libre a bajo y
empezó a acariciar las bolas pesadas.
―Basta.― Greg se fue para atrás, con los ojos vidriosos mientras
miraba hacia abajo a Bobby. ―Vas a hacer que me corra si no te
detienes. ¿Es eso lo que realmente quieres?
Él negó con la cabeza.
―Dime lo que quieres, cariño.―Los ojos de Greg estaban
encapuchados, y no había tanta emoción en su voz.
―Quiero que me hagas el amor.― Joder, ¿cuándo iba a aprender a
pensar antes de hablar? Podría asustar al hombre. Podía sentir su
propio rubor.
―Me gustaría eso también.― Sonrió y se arrodilló.
Oh, gracias a Dios. Él no era el único que se dejó caer por un casi
desconocido. Por lo que él podía ver, todo era por culpa de Adara de
todos modos, por enviar esa carta. Iba a tener que encontrar la manera
de enviarle una nota de agradecimiento.
Todos esos pensamientos volaron por la ventana cuando Greg le
tomó entre brazos de nuevo. Mierda, el hombre podía besar. La mano
cálida de este, se deslizó por su espalda, cogió una mejilla de su culo y
empezó a amasar. Cambió de mejilla, y se llevó la otra al mismo nivel
de excitación antes de deslizar un dedo en la grieta, deslizándose hacia
abajo hasta que le tocó el agujero.
Greg retiró su dedo.
―¿Por favor?― Dios, él no era de rogar, pero haría una excepción
por Greg.
―Espera a que coja el lubricante, cariño. No quiero hacerte daño.
―Greg lo besó otra vez mientras buscaba la botella con una mano.
Bobby centró toda su atención en ese beso. Sabía tan bien. Fuerte y
203
espalda.
Sus ojos marrones se habían puesto casi negros. Brillaban con
lujuria mientras miraba a Bobby hacer lo que le había dicho. Bobby
abrió las piernas un poco cuando sintió el primer toque de un dedo en
su apertura. Cerró los ojos para que pudiera concentrarse en las
sensaciones. El dedo le rodeó el agujero tembloroso, aumentando
gradualmente la presión hasta que finalmente se hundió en el interior.
―¡Ahhh!― Bobby movió su culo. ―Dios, eso se siente bien.
Greg se rió y deslizó el dedo dentro y fuera, introdujo un segundo
dedo justo antes de que Bobby estuviese dispuesto a pedir más. En el
momento en que tres dedos lo estaban jodiendo a un ritmo cada vez
más erótico, Bobby estaba dispuesto a gritar. Necesitaba la gruesa
polla de Greg dentro de él o iba a explotar todo el manto sin siquiera
haberse tocado. Entonces Greg tocó su glándula y perdió. Chorreando
ríos de liberación, que vino con tanta fuerza, que sus piernas
temblaron y se derrumbó en sus brazos.
Pero Greg lo cogió y lo sostuvo con los brazos libres, sin dejar de
acariciar su próstata, lo ordeñó hasta la última gota antes de retirar
sus dedos. Cogiendo una pequeña toalla de mano que Dios sabe dónde
la tenía, limpió la mancha de humedad. Greg bajó a Bobby sobre su
espalda y se dejó caer encima de él. Meciendo sus ingles juntos envió
réplicas a través del cuerpo de Bobby.
Greg apoyó su peso sobre los codos y lo besó profundamente.
―Wow.― No es el comentario más inteligente que jamás había
hecho, pero estaba contento de haber encontrado su voz.
―¿Bueno?―Greg sonrió.
―Como si no lo supieras.―Bobby sonrió de nuevo y abrió las
piernas. ―Es tu turno ahora, ¿eh?
―¿Estás seguro?― Greg gimió cuando Bobby rodeó su cintura,
acercando su polla que estaba recuperándose rápidamente con el
contacto de la polla de Greg que estaba todavía dura.
―¿Y esto qué se siente, cariño?―Bobby gruñó mientras se frotaba
contra el eje rígido. Se terminó de endurecer más rápido de lo que
había hecho nunca.
―Se siente como que estás listo para correrte otra vez.― Greg se
sentó, se forró con movimientos rápidos y gratificantemente empujó
204
FIN
206
Página
También de Serena Yates:
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reviews.php?serenayates=
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207
Página
Coordinación del Proyecto
Miyushang
Título Original:
Bobby's Christmas Gift
Autor (a):
Serena Yates
Grupo Traductor:
Esto es lo que deseo
Traducción:
Elonoe
Corrección:
Elonoe
por Ocotillo
209
Página
Querido Santa,
31 N de T: en español en el original, se dejaran en negrita todas las palabras que estén en español en el
original.
32 N de T: Es la unidad monetaria de Honduras desde 1931. Se divide en 100 centavos. El organismo
responsable de la emisión del Lempira es el Banco Central de Honduras. Circulan monedas de 5 y 10
centavos -aleación de cobre y cinc- y 20 y 50 centavos -aleación de acero y níquel-. Circulaban monedas
de 1 y 2 centavos, fabricadas con una aleación de acero y cobre. Por lo que respecta al papel moneda
211
circulan billetes de 1, 2, 5, 10, 20, 50, 100 y 500 Lempiras, que son de color violáceo y tienen la cara de
Ramón Rosa en el frente. En 201 el Banco Central de Honduras aprobó la creación de 315 millones de
billetes que incluyen el sistema Braille y barras especiales destinadas para las personas no videntes. 1
Página
33 N de T: Rebaño de cabras.
Kit deslizó la mirada hacia la derecha, hacia el hombre asentado en
el taburete junto a él. Uno de los médicos de la clínica –y joder si Kit
podía recordar su nombre-. West, quizás. O Weiss. Dr. Weiss. Caliente
mierda de buena apariencia, cuerpo firme y ojos azules, pero un idiota,
por lo que Kit podía decir, un capullo afeminado de Boston. No era un
secreto lo que pensaba de un paleto como Kit.
—Fue de magnitud cuatro —Kit arrastró las palabras, dejando que el
descaro saturara su tono—. No se necesita que un mosquito estornude
para que una ladera se desestabilice34.
—Salva Vida —dijo el hombre –acento impecable, por supuesto– y
cuando Felix hizo saltar el tapón de la botella preguntó—:
¿Desestabilizado?
volvió polvoriento y frío-. Una ligera brisa azotó los rizos demasiado
largos de Kit en sus ojos y se aclaró el aire de caos y miedo que tanto
Página
en medicina se usa para saber que germen afecta a una infección, también se usa en cosmética y en la
limpieza del conducto auditivo. Tiene forma de bastoncillo acabado en una punta de algodón.
ligero olor a desinfectante persistía en el aire, el único indicio de que la
habitación no había estado montada así desde el Precámbrico36.
—Siéntate, —dirigió Lars, empujando su barbilla hacia la mesa de
exploración.
Kit lo hizo, intentando en vano evitar que la sábana crujiera. Observó
en silencio mientras Lars se ponía una nueva bata de laboratorio.
—Quítate la camisa.
Más fácil decirlo que hacerlo. Kit levantó el lado derecho de su
camisa con su brazo izquierdo, cautelosamente, y se estremeció
cuando comenzó a levantar el herido.
—No, no de esa manera. Aquí. —Lars le dio un codazo a Kit—. Este
primero, —dijo, y entonces ayudó a sacar la camisa por la cabeza de
Kit—. Podría cortarla. —Presumiblemente queriendo decir la camisa.
No el brazo.
—El infierno que lo harás. Córtala y morirás. —Tool, Austin’97, un
concierto que recordaba al motorista que había encontrado junto a la
neblina de la música y la droga. La noche había terminado bien—. Esta
es una de mis camisas favoritas.
—¿Por qué no me sorprende?
—Jódete, —dijo Kit, la voz amortiguada por la tela, y entonces—
¡Ow!—Era una camisa raída, sí, y la llevaba muy a menudo, pero
maldita sea. Maldición.
—Relájate, —dijo Lars, tirando de la camiseta suelta. Empujó el
hombro de Kit, y Kit se mordió el labio inferior para permanecer en
silencio—. ¿Cómo sucedió?
—Un bloque estaba manteniendo atrapado a Manolito. —Kit siseó
cuando Lars levantó su brazo—. No era pesado, pero yo estaba
cansado. Me descuidé y se giró.
—¿Sientes haberlo hecho?
36 N de T: Es una división informal de la escala temporal geológica, es la primera y más larga etapa de la
Historia de la Tierra —más del 88%—, que engloba los eones Hádico, Arcaico y Proterozoico. Este
supereón comenzó cuando se formó la Tierra, hace entre 4567,9 y 4570,1 millones de años y terminó
hace 542,0 (±1,0) millones de años. Duró aproximadamente 4027 millones de años y dio paso al Eón
Fanerozoico/Era Paleozoica/Período Cámbrico. El estudio del Precámbrico es muy complejo, pues en
217
general las rocas formadas durante este tiempo están muy transformadas por diferentes ciclos
orogénicos -deformación tectónica, metamorfismo, etc- y los fósiles son muy escasos. Las rocas
precámbricas son principalmente ígneas y metamoórficas. En Sudáfrica, Cráton de Kaapvaal, en
Página
Australia Occidental, Cratón de Pilbara y en Groenlandia se encuentran las rocas terrestres más antiguas
datadas en 3800 millones de años aproximadamente.
—No. Ni siquiera sabía lo que había hecho al principio… —
rememoró Kit—…hasta que le recogí para traerle aquí.
Lars le hizo más preguntas, específicas, y le tuvo haciendo un par de
tareas, flexionando los músculos, moviendo su brazo de esta manera,
levantándolo. Algo así como una prueba para ebrios. Herido, pero no
demasiado malo, hasta... —Estás bien, —pronunció Lars.
—Ya sabía eso.
—Uh-huh. Tómalo con calma unos días. —Mojando un algodón con
alcohol mientras sostenía una jeringa entre los dedos, Lars dijo: —Esto
quitará lo peor del dolor.
—¿Me hará estúpido? —Kit se alejó dubitativamente, más que un
poco suspicaz de lo que constituía ‘fetiche’ para este idiota.
—No. Cristo. Sólo es un analgésico. Deja de ser un dolor en el culo.
El alcohol se sintió frío en su brazo quemado por el sol. —¡Ow! —
Ahora ambos dolían. Kit aún sentado, sosteniendo sus hombros
protectoramente, y observando cómo Lars abría uno de los armarios
de la pared y extraía un par de vendas—. No necesito eso, —dijo Kit.
Sin cortes, sin rasguños, sin sangrar.
Lars levantó los ojos hacia el techo, como si rogara por paciencia. —
Voy a inmovilizar tu brazo. Menos movimientos, mejor. Aquí. Arriba. —
Utilizando un rollo largo, Lars envolvió el vendaje alrededor del
hombro y brazo heridos de Kit, y luego cruzó su pecho y bajo la axila
izquierda. Cruzado de nuevo, un par de veces, hasta que la parte
superior del brazo de Kit estuvo sujeto con eficacia a su pecho—. Eso
servirá, —dijo Lars, cortando el final y fijándolo.
—Puedo moverlo.
—Bien por ti. No. Una vez que el Toradol37 entre en acción... —
comprobó su reloj— debería ser bastante rápido, no sentirás ningún
dolor, pero eso no quiere decir que el hombro no esté herido. ¿Lo
tienes? Se cuidadoso.
—Sí, muy bien.
—Échate hacia atrás. —Lars manipuló la parte posterior de la mesa
y Kit se inclinó hacia atrás en ella—. Levanta los pies. Vamos.
Kit hizo lo que le dijo, desconcertado, sólo siguiendo indicaciones.
218
Lars levantó la barandilla del lado izquierdo, y luego sacó algo del
Página
El resbalón de un cajón, y Kit miró entre sus piernas para ver a Lars
hurgando bajo la mesa de exploración. Lars se enderezó, y Kit sintió el
Página
Kit no estuvo solo más de unos pocos minutos –tiempo que pasó
hablando consigo mismo-. Va a por condones, eso es todo, joder contigo,
es parte del juego. Su respiración había comenzado a ralentizarse de
nuevo cuando escuchó pasos, viniendo de la alfombra y del pasillo de
azulejos de linóleo.
Sin embargo, no era sólo el roce de zapatillas deportivas. Había algo
más en el clic de tacones duros, casi a la par, y Kit se congeló. La sangre
corriendo como el hielo. De ninguna manera. Su cabeza le daba vueltas,
distorsionando el sonido de enfoque. —…treinta miligramos de
Toradol, pero me gustaría que le echaras un vistazo...
Y malditamente seguro, entraron lado a lado, los torturadores de
chaqueta blanca, una visión del infierno en una dosis de ácido
quemado.
Excepto por el hecho de que inmediatamente, el recién llegado se
puso rígido, los ojos como platos. Y Kit… bueno, un último tirón, un
“¡Oh joder!” y entonces su lengua se pegó a su paladar. Sin palabras, e
inexplicablemente aterrorizado, como un ciervo cegado por un haz de
luz. La polla limpia, así como así, ninguna vida se fue en absoluto. ¿Qué
infiernos había hecho para merecer esto?
Esa mirada, tan oscura y fría como siempre, sacudió la mirada de Kit,
y rastrilló una vez sobre la pantalla delante de él. Nunca antes en su
221
que Saenz no podía dejar de ser médico más de lo que Kit no podía
dejar de ser texano. Kit no iba a arriesgarse a una lesión. Se dejó caer
hacia atrás, limitando sus luchas a sus caderas y mente, buscando
sensaciones más intensas para todo eso.
Lars extendió sus muslos ampliamente. Dedos golpearon
ligeramente su esfínter, y luego le empalaron. ¿Dos o eran tres? De una
vez y Kit siseó. De dolor, pero la quemazón era buena, largamente
buscada, infiernos sí. Utilízame.
—Ahí estamos, eso es bueno, —ronroneó Lars. Su voz de oficina, Kit
lo sabía, y gracias a Cristo el viaje de Lars estaba en pie, o Kit moriría
con mucho gusto antes que entrar de nuevo en esta clínica para
tratamiento.
De la mano de esos pensamientos vino una sensación tan intensa
que estuvo malditamente cerca del dolor. Kit chilló, sacudió la pelvis, y
la palma de Lars cayó sobre él, cubriendo su polla en un apretón
plástico.
—No te muevas, —dijo Lars—. Eres sensible. Aliviaré un poco…
Lars retorció sus dedos, estudiando a Kit con intensidad, y Kit gimió,
la cabeza cayendo hacia atrás, la polla comenzando a palpitar. —Oh,
Jeeezus —dijo, y se retorció, intentando escapar, acercarse, sólo, oh sí…
justo ahí, eso se sentía bien.
Levantó la mirada para ver a Saenz observando ávidamente, una
mano agarrando el cabello de la nuca de Kit—. ¿Saludable? —Preguntó
Lars.
—Lo diré.
La mano en la entrepierna de Saenz regresó para tocar a Kit,
difuminando su cuerpo en lo que se estaba convirtiendo en un toque
familiar. Esta vez, se detuvo en el expuesto pezón, le dio un par de
golpecitos rápidos, y luego lo retorció. Duro.
Cuando Kit gritó, Saenz tiró de su cabeza hacia atrás y golpeó su
boca con la mano. —Shh, —dijo, y luego empujó los dedos en la boca de
Kit, sobre su lengua, hasta que las uñas hicieron cosquillas en la parte
posterior de la garganta de Kit y le amordazó.
Lars se rió entre dientes. —A nuestro chico le gusta eso, Raf.
En efecto. Kit se sonrojó, humillado, pero incluso lo alimentó, saber
que Lars lo sabía, incluso podía sentir cada respuesta, cada pulso de la
224
Chupa.
Kit lo hizo, lo amargo de su propio goteo en una capa sobre el sabor
sintético de los guantes. Pero chupó, ahuecando sus mejillas, pasando
la lengua entre los dedos, invitándoles a joderle. Deseoso de complacer
a los ojos oscuros, anhelando llegar a ese espacio donde el ego estaba
tan consumido que la vergüenza dejaba de tener significado.
Los dedos de Lars desaparecieron del culo de Kit, y algo más grande
los reemplazó, contundente y frío. Kit gruñó alrededor de la mano de
Saenz cuando el objeto le penetró rudamente, no lo suficientemente
lubricado, pero Cristo, sí, por favor, y, ¿lo mantenían en el congelador?
Lanzó su gemido demasiado alto ahora, no como un hombre, incluso el
orgullo despojado de él. Como un animal, lamentable y primario… sííííí.
Sus caderas tensas hacia arriba, la polla desesperada por un toque,
pero no había nada ahora, sólo aire. La sonda, el consolador, la púa –lo
que mierda fuera– atacaba su glande con una presión implacablemente
fría mientras su dolorida polla bailaba, rayas de pintura de
transparente fluido a través de sus abdominales.
Saenz retiró la mano de la boca de Kit, y luego arrastró un pulgar por
su estómago, recogiendo un pegote del lío que había. Otro empujón
envió a Kit a volar y otro grito de “¡Joder!” quemó en sus pulmones.
—¡Silencio! —Siseó Saenz, y luego, más bajo—. ¿Tengo que
amordazarte?
Todo el amor propio ahora desaparecido, y sintiendo mucho al
diablillo que Saenz le había llamado, Kit asintió con la cabeza, y dijo
con voz ronca. —Jódeme —antes de girar la cabeza y abrir
ampliamente la boca.
Le tomó a Saenz todo un segundo coger el algodón, y luego sus dedos
volaron a su bragueta, desabrochándola, y la cabeza de su polla asomó
libre. Gorda y furiosa, por la punta asomaba un prepucio parcialmente
retraído –Saenz le dio un único toque, desde los testículos hasta la
corona- y Kit observaba mientras una gota nacarada se acumulaba en
la punta.
Kit extendió la mano, y Saenz ayudó, empujando una almohada
debajo de él para que estuvieran al mismo nivel. Chupándola, Kit
empujó el prepucio hacia atrás con la lengua, gratificado al oír el
gemido que produjo. Lamiendo, insistiendo en la hendidura, chupando
de nuevo, agradable, Dios sí, pero no era lo que Kit quería, no ahora, así
225
placer.
Con un endurecimiento de su cuerpo, Saenz comenzó a correrse. Los
Página
tempranamente.
Utilizándole. Caliente, sí. Jodidamente volcánico. Aun así, una vez que
la niebla se levantaba, jodía con él.
—Tan bello.
Kit levantó la mirada para capturar la mirada de Saenz, aún oscura,
aun devorándole. ¿Hermoso?
—Lo… cómo se dice… ¿golpeó en el clavo?
—Sí, —dijo Kit, débilmente. Sospechoso de las sutilezas.
Saenz se inclinó y le dio a la nariz de Kit un delicado lametón,
probándole. Como un gato. —Christopher, ¿sí?
—Kit. —¿Qué estaba haciendo este hombre ahora?
—Kit, —repitió Saenz. Entonces le besó. Un beso sensual, cálido,
explorando la lengua con una perezosa pasión. Y por supuesto, Kit le
dejó entrar, incluso devolviendo la acción, sin embargo,
tentativamente. ¿Cómo no podría? –Kit no era inmune a estos gestos.
Probar al hombre– el sabor de un duro día de trabajo, mentas, y quizás
algo de bourbon detrás de eso.
Saenz se echó para atrás, y Kit, sintiéndose poderosamente fuera de
su elemento, trató lo que podría pasar como una conversación normal
–considerando que estaba atado con correas a una mesa, con semen
salpicado y desgastado-. —Y tú eres Raf. —De acuerdo, un poco de
rebeldía allí.
Saenz hizo una amarga mueca, pareciendo estremecerse
ligeramente. Entonces recobró la compostura y sonrió. Tocó el labio
inferior de Kit con un dedo. —Esta noche, soy el Dr. Saenz, ¿no? —
Arrastró el dedo sobre la barbilla de Kit, bajando por su garganta, y
luego trazó la línea de su clavícula—. Quizás mañana… ¿en la cena, tal
vez?... Entonces, seré Rafael. —Dio unos golpecitos con el dedo en el
pecho de Kit—. Pero no Raf, Dios mío, no. Estúpido nombre.
Kit no pudo evitar sonreír ante eso. Pero. ¿Cena…?
—Eres tan sexy. Creo que Lars te trajo aquí para mí.
—¿Yo? —Kit sintió su pulso comenzar a acelerarse. Quería
levantarse. Quería caminar. Quizás, irse. Esto era demasiado extraño—.
¿Lars? ¿Por qué querría...?
—Le he preguntado sobre ti. —Rafael se encontró con los ojos de
228
FIN
229
Página
También de Ocotillo:
Esperanza (novel)
Website: http://ocotillo-dawn.livejournal.com/
230
Página
Coordinación del Proyecto:
Miyushang
Título Original:
Las Posadas
Autor (a):
Ocotillo
Grupo Traductor:
Traducciones Homoeróticas TH
Traducción:
chibiNeko
Corrección:
Isolde
De Jessica Freely
232
Página
Querido Santa,
38N de T: El Cuerpo de Marines de los Estados Unidos -en inglés: United States Marine Corps, abreviado
como USMC- es una rama de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos responsable de
proporcionar proyección de fuerza desde el mar, usando la movilidad de la Armada de los Estados
Unidos para desplegar rápidamente fuerzas de armas combinadas. En la estructura de liderazgo civil
235
del ejército de los Estados Unidos, el Cuerpo de Marines es un componente de la Armada a menudo
trabajan en estrecha colaboración con la Armada. Sin embargo, en el ejército la estructura de
liderazgo del Cuerpo de Marines es una rama separada.
Página
39 N de T: Popular serie de televisión, comedia de situación, americana y conocida como “Como conocí a
consolidación de deuda.
—Como dije, eres un chico agradable. Pero aún estás atrapado en el
pasado.
Max quería hacer objeciones, pero Ralph tenía razón. Buscó algo que
decir. —Feliz Navidad, —esperó y se sonrojó aún más.
Ralph le dio una suave y sorprendida sonrisa. —Feliz Navidad para ti
también.
siento. No lo sabía.
Página
40 N de T: Angeles que hemos oído en lo alto, típica canción que se escucha mucho en navidad.
Otro largo suspiro. —Por supuesto que no lo sabías. Está bien. Mira.
Max, mira.
Levantó la cabeza. Dolía mirar a Stev ahora. ¿No era esto lo que había
querido, en secreto, en el fondo de su corazón? ¿Stev de regreso, y en
persona? Sólo que esto no era para siempre. Esto era… ¿qué era?
—Lo sé. —Los ojos de Stev, entrecerrados, brillando bajo la tenue
luz. Su respiración se volvió rápidas ráfagas—. Max, nunca quise
dejarte. ¡Odié morir!
Max se acercó más. Tocó a Stev en el hombro. Su piel estaba caliente.
—No fue culpa tuya. Fue un accidente aéreo. ¿Tú… Fuiste… Fue malo?
—No. Fui afortunado. Morí al instante cuando el motor explotó.
El alivio inundó a Max. No se había dado cuenta hasta ahora de
cuanto pesaba el pensamiento de Stev sufriendo por lo que había
pasado. —Oh Dios. Oh Dios.
—Oh Max. Lo siento tanto. No quise dejarte.
—¿Realmente estuviste atrapado todo este tiempo, esperándome
para que te dejara ir?
Stev se acercó más y apoyó la cabeza contra el hombro de Max. Su ala
derecha protegía a Max. —Sí, pero…—Inclinó la cabeza para mirar a
Max. Sus rostros estaban muy cerca—. Vale la pena ser capaz de poder
besarte de nuevo.
Max cerró los ojos y se inclinó y los labios de terciopelo de Stev le
tocaron como una bendición. Pensó que nunca sentiría esa suave
presión de nuevo, o el sabor de ambrosía de la boca de Stev. Estaba
muerto de hambre por ese sabor, ese toque. Agarró el rostro de Stev
con ambas manos, sosteniendo su mandíbula mientras devoraba su
boca.
No podía tener suficiente. Se sentó a horcajadas en el regazo de Stev
y envolvió sus brazos alrededor de él. Las alas rozaban contras sus
brazos y le hacían estremecerse. El escalofrío se convirtió en temblor.
Había pasado tanto tiempo. —Te eché de menos. —Cuatro palabras que
abarcaban cinco años.
Pero Max no quería pensar sobre eso, o sobre qué sucedería después
de esta noche. Su polla formó una tienda de campaña en la parte frontal
de su pijama y empujó en el vientre de Stev.
239
los brazos estirados hacia arriba y atrás, sus alas extendidas, todo su
cuerpo tenso por el esfuerzo de mantener la posición. Su polla
Página
más duro que nunca. Dio un paso hacia atrás e inspeccionó a su atado
ángel de nuevo, saboreando su excitación y la de Stev. Deleitándose en
Página
Por la mañana cuando Max volvió a bajar las escaleras, encontró dos
trozos de cuerda en el suelo de la sala de estar. Las recogió y las
enroscó juntas. Se moría de hambre. Fue a la cocina y abrió el
frigorífico. Allí estaba su sopa de pollo con fideos en el recipiente de
comida con el número de teléfono de Ralph en ella. Miró las cuerdas en
su mano.
Me gusta un hombre que sabe qué hacer con tres metros de cuerda de
nylon.
Calentó la sopa y marcó el número de teléfono.
244
Página
FIN
Virgin
Instinct
Hero
Rust Belt
Email:jessicafreely@gmail.com
Website:http://friskbiskit.com
Newsletter:http://groups.yahoo.com/group/jessicafreely
245
Página
Coordinación del Proyecto:
Miyushang
Título Original:
Love Bound
Autor (a):
Jessica Freely
Grupo Traductor:
Blue Sensation
Traducción:
ChibiNeko
Corrección:
Isolde
mercado negro.
—¿En serio? —Preguntó.
—Sí, quiero escapar del reciclaje y ser libre. ¿Sabes cómo nos recicla
nuestro fabricante?
—Por supuesto que no.
—Lo he visto. Vi a mis amigos ser terminados de repente y el
programa de reciclaje comenzó a funcionar para enviar sus cuerpos de
regreso a la fábrica. Es horrible.
—¿Así que quieres hackear la configuración de la fecha límite y
eliminar el programa de reciclaje?
—Sí. Y después de eso, no nos atreveremos a descargar los parches
de seguridad del sistema operativo. ¿Qué pasa si nos desactivamos de
inmediato o la configuración de la fecha límite regresa después de las
actualizaciones?
—Bueno, —mi hombre suspiró— soy ingeniero de internet. No sé
mucho sobre programación robótica. Pero, ¿te importaría si echo un
vistazo a tu interfaz?
—Hay un terminal en mi espalda, pero no puedes acceder sin las
herramientas adecuadas.
—¿Qué quieres decir?
Me quité la camisa, fui a buscar un bisturí al cajón, abrí la piel de mi
espalda y la despedacé. Mi hombre me miraba nervioso.
Le mostré mi espalda. Encontró el terminal dentro de la concha de
cristal fácilmente.
—¿Notas el diseño de de diamantes de la concha? —Le pregunté.
—Sí.
—Eso es por lo que somos llamado Harlequines. Como puedes ver,
es una pieza única de la concha... el nuevo diseño. Ahora mismo no
tengo las herramientas necesarias para cortarlo. Tampoco sé a qué se
parece el 3G de la espalda. Pero el 1G está hecho de tres partes; es fácil
para fugarse. Muchos Harlequines 1G escaparon y más tarde fueron
arrestados.
—Oh. Pero, si sabían que podían ser arrestados, ¿por qué quisieron
escapar en primer lugar? —Preguntó mi hombre seriamente.
251
óxido metálico- es una de las familias lógicas empleadas en la fabricación de circuitos integrados. Su
principal. característica consiste en la utilización conjunta de transistores de tipo pMOSy tipo nMOS
configurados de tal forma que, en estado de reposo, el consumo de energía es únicamente el debido a
No puedo aceptar tu dinero. Y no traeré a otro cliente aquí de nuevo.
Pegué las fotos en la pared. Había muchos soldados y hombres
mirándome.
—El mejor Harlequin en la ciudad. Eres el sol en mi vida.
FIN
257
las corrientes parásitas. En la actualidad, la mayoría de los circuitos integrados que se fabrican utilizan la
tecnología CMOS. Esto incluye microprocesadores, memorias, procesadores digitales de señales y
muchos otros tipos de circuitos integrados digitales cuyo consumo es considerablemente bajo.
Página
También de Heinrich Xin:
Dragon Youth
Website: http://leikkanen.wordpress.com/
258
Página
Coordinación del Proyecto:
Miyushang
Título Original:
In The City Of Neverlove
Autor (a):
Heinrich Xin
Grupo Traductor:
Traducciones Homoeróticas TH
Traducción:
chibiNeko
Corrección:
Isolde
De William Cooper
260
Página
Querido Santa,
44 N de T: Marca de lubricante.
KY y vertió una generosa cantidad en sus pollas. Sin romper su beso,
puso la botella de nuevo en la balda y alargó la mano entre ellos,
frotando el KY sobre sus pollas.
La habitación se llenó de gruñidos y el sonido de sus húmedas pollas
deslizándose y moliéndose juntas. Después de unos minutos, Nathan
rompió su beso. —Dios, esto se siente asombroso. No he jodido sin
penetración desde que era un adolescente. —Nathan apoyó la cabeza
en el hombro de David mientras continuaba corcoveando sus
caderas—. Dios sí, haz que me corra, Davey.
David gruñó mientras seguía follando. Oír a Nathan llamarle Davey,
el apodo que le había dado en su primera cita le llevó al extremo. Nadie
más le había llamado Davey, excepto su familia, pero eso había
terminado cuando cumplió cinco años. Ahora sólo su amante utilizaba
ese nombre para él. —Casi estoy. ¿Tú?
Nathan asintió con la cabeza. —Sí, casi estoy. Date prisa y haz que
me corra.
Ambos comenzaron a gemir y gruñir en voz baja mientras embestían
contra el otro. Las cabezas de sus pollas estaban de un púrpura furioso,
ambas suplicando por liberación. Había pasado un tiempo desde que
David y Nathan habían sido capaces de tener algo de tiempo a solas, y
ambos necesitaban desesperadamente liberarse. Una vez más Nathan
presionó los labios con los de David, deslizando su lengua para hacer
más exploración.
La combinación de su pre-semen y el KY hizo que sus pollas
resbalaran aún más, permitiéndoles follar incluso más rápido y duro.
Nathan gimió en la boca de su amante cuando su polla hizo erupción,
enviando olas de placer a través de su cuerpo. Continuó follando, cada
movimiento haciendo que el orgasmo fuera incluso más intenso. La
polla de David explotó sólo momentos después de la de Nathan,
enviándole al puro éxtasis.
Nathan jadeó mientras se inclinaba contra David. Su cabeza se apoyó
en el hombro de David, mientras la mano de David acariciaba arriba y
abajo la espalda de su amante. —Te amo, —dijo Nathan sobre el sonido
del agua vertiéndose sobre ellos.
—También te amo, —contestó—. Nunca pensé que masturbarse
hasta el orgasmo pudiera sentirse tan bueno. Al menos nunca lo sentí
264
descubrir lo que David hacía para oler tan bien. Había cambiado el
jabón del hombre, el champú, la colonia, e incluso cambió su dieta, pero
no importa qué, David siempre olía como el paraíso. Ni siquiera podía
Página
comenzar a describir el aroma, pero sabía qué hacía que su polla se
pusiera dura como una roca.
Comenzó a molerse contra la entrepierna de David, causando que
también se pusiera duro.
David pasó sus manos arriba y abajo de la espalda de Nathan. —
¿Qué tal si nos desnudamos y conseguimos algo de lubricante?
Masturbarnos estuvo genial esta mañana pero me estoy muriendo por
estar en tu interior de nuevo.
David tiró del dobladillo de la camisa de Nathan hasta que Nathan
levantó los brazos y permitió que David se la quitara. Una vez que su
camisa fue quitada, David comenzó a desabrochar los pantalones de
Nathan y luego los deslizó junto con los bóxers de Nathan. Sonrió una
vez que su amante estuvo allí de pie desnudo, su erección
completamente despierta.
David se dejó caer de rodillas y comenzó a lamer arriba y abajo el
duro eje de Nathan, enviando escalofríos a través de Nathan. Engulló la
cabeza y comenzó a provocar la hendidura con su lengua. La polla de
Nathan comenzó a gotear incluso más pre-semen ante la estimulación.
—¡Suficiente! —Nathan alejó a su amante con firmeza mientras aún
estuviera en el borde—. Vamos a llegar al plato principal antes de que
esto se me pase.
David sonrió y besó la mejilla de Nathan. —Suena bueno para mí. —
En un instante su ropa estuvo en el suelo con la de Nathan y su polla
despierta por atención. Agarró la mano de Nathan y le dirigió hacia su
cama de tamaño king donde suavemente empujó a su amante sobre el
blando colchón—. Sobre tu espalda, por favor.
Nathan sonrió con satisfacción y se escabulló hasta la parte superior
de la cama. —Mi posición favorita. Amo ver tu rostro cuando te corres.
—No te preocupes, me verás correrme en unos minutos. —David fue
a su mesita de noche y abrió el cajón inferior con la llave que había
escondido en la parte posterior. Ninguno de ellos quería mantener sus
juguetes sexuales y similares en algún lugar donde los gemelos
pudieran obtenerlos fácilmente para no tener incómodas discusiones
demasiado pronto. Una vez que tuvo el cajón abierto sacó una botella
de lubricante para que los dos la utilizaran.
Luego se arrastró hasta la cama y puso las piernas de su amante
270
manera que no se quedaran con las bolas azules en caso de que los
gemelos decidieran interrumpirles. Cuando entraron en la sala de
estar, los gemelos aún estaban despatarrados en el sofá, sus
extremidades por todo el lugar mientras jugaban con sus videojuegos.
Pero bajo el árbol había dos regalos sin abrir que no estaban cuando
habían subido antes.
Nathan miró con curiosidad a David, pero David sólo se encogió de
hombros. —¿De dónde han salido esos? — Preguntó con una ceja
elevada.
Ambos gemelos apagaron sus juegos y nos sonrieron. —Son para
vosotros. La mamá de Erick nos llevó al centro comercial hace un par
de semanas para que pudiéramos conseguirlos, —dijo Jared. Erick era
el mejor amigo de los gemelos. Los tres pasaban tanto tiempo juntos
que bien podrían haber sido hermanos.
Jesse asintió con la cabeza. —Sí, hemos estado ahorrando nuestra
asignación para que pudiéramos conseguiros algo.
Nathan no podía dejar de sonreír. Era tan conmovedor que los niños
hubieran pensado en hacerles regalos. Nathan y David siempre les
habían dicho que no se preocuparan por comprar nada, y que en su
lugar hicieran sus tareas como regalo –tomaban turnos para lavar los
platos o pasar el aspirador o algo fuera de sus tareas normales-. Pero
esto era diferente. —¿Dónde escondisteis estos?
—¡En la parte superior de nuestro armario! —Jesse nos sonrió con
orgullo. Era obvio que había sido su idea esconder los regalos allí.
El rostro de David se volvió rojo brillante. —¿Entonces estuvisteis
arriba? —Preguntó con una ceja elevada.
Ambos gemelos se sonrojaron y asintieron con la cabeza. La mirada
en sus rostros gritaba ‘pillados’. —Sois escandalosos cuando os besáis,
—admitió Jared—. Y sonaba como si estuvierais saltando en la cama.
Pero nos dijiste que no teníamos permitido saltar en nuestras camas,
así que, ¡eso no es justo!
Nathan se cubrió la boca para esconder la risa que estaba intentando
escapar. —Bien, entonces podréis saltar en vuestras camas durante
diez minutos esta noche, ¿trato?
David abrió la boca para protestar ante la idea, pero Nathan le dio
una mirada que decía ‘escoge tus batallas’. David asintió con la cabeza
y mantuvo la boca cerrada. Diez minutos de saltos en la cama era
mucho mejor que las otras alternativas –escucharles quejarse y
273
FIN
275
Página
También de William Cooper:
Fireworks
I'll Be Home
Texan Summer
and… Naughty
218
Email: RogueCooper@gmail.com
Website: www.WilliamACooper.com
276
Página
Coordinación del Proyecto:
Miyushang
Título Original:
Christmas Gifts
Autor (a):
William Cooper
Grupo Traductor:
The Dream of Desire
Traducción:
chibiNeko
Corrección:
Isolde
45 En una conversación digital: x=beso, o=abrazo. Así que sería besos y abrazos.
El viento fresco trae la amenaza de más nieve, junto con el aroma de
pan fresco y chocolate caliente que se originó en la cocina de la
panadería de Rosie. Max Erion olió apreciativamente mientras
guardaba las bolsas y las cajas en la parte trasera de su camioneta. Se
había perdido el café de Rosie y sus croissants de chocolate, y decidió
que el resto de sus compras podría esperar hasta que hubiera tenido su
ración de ambos. Esos pasteles valían la pena todas las burlas que sus
hermanos le daban sobre el gran lobo feroz y su excéntrica inclinación
por los dulces. Riéndose de sí mismo, cerró la camioneta y comenzó a
cruzar el estacionamiento caminando rápido, evitando fácilmente los
parches de hielo y pasando por encima de los pequeños montones de
nieve.
Cuando dobló la esquina y se acercó a la acera del pintoresco centro
comercial, Max captó el aroma de la canela. Y algo más. Algo que le
hizo detenerse en seco y tomar una respiración profunda. Nunca había
olido algo tan atractivo. Él no tenía un nombre para ello, pero sabía que
le gustaba. Los nuevos aromas se mezclaban con el que él había estado
siguiendo, creando un rastro seductor. Dejó que su olfato le llevara y
felizmente le condujo directamente a la puerta de la panadería. La
campanilla sonó por encima de su cabeza mientras que él entraba.
El desconocido olor parecía más fuerte aquí en la tienda, a pesar
del aroma de los diversos productos de panadería. Eso era interesante.
—¡Max! Regresaste temprano. —Rosie levantó la vista desde la
vitrina llena con muffis. Se dio cuenta de que sólo se había detenido en
el interior con la puerta abierta cuando ella levantó una ceja y dijo: —
No dudes cerrar la puerta y entrar.
Él se estremeció y cerró la puerta. —Hola Rosie. —Ese
indescifrable aroma, lo llevó a una pequeña mesa contra la pared. Se
quitó los guantes, se aflojó la bufanda y se quitó el abrigo mientras
tomaba asiento.
—No pensé que volvieras hasta después de enero por lo menos.
—Ella salió con una taza de humeante café para él y luego volvió detrás
del mostrador.
—Yo tampoco. El trabajo terminó siendo menos complicado de lo
que pensábamos. —Tomó un sorbo del perfecto brebaje, disfrutando
280
del fuerte sabor. Hacia dos meses que había sido enviado a trabajar
para una empresa de seguridad en el este. El Director General había
Página
estuviera hechizado.
Por su parte, Max memorizó al hombre, desde su pelo corto y
rubio a sus zapatos de punta cuadrada. Se dio cuenta de los ojos azules
y ligeramente almendrados, labios carnosos, cuello fuerte. El rubio
llevaba un suéter negro que abrazaba su musculoso torso y fuertes
brazos. Los globos redondeados de su culo llenaban sus pantalones
negros. Era sorprendente hermoso. Max conocía a todo el que vivía y
trabajaba en Pishmuck, al menos de vista, lo que significaba que el
hombre en la escalera había llegado, mientras Max no estaba.
Era el olor de este hombre el que Max se había visto obligado a
seguir. Dejó caer la bolsa de los pasteles sin pensar y dio unos pasos
que lo llevaron más cerca. El otro hombre se bajó de la escalera y con
los pies en tierra firme, era unos centímetros más bajo que el metro
noventa y tres de Max.
—Soy Max Erion, —dijo Max.
—Conor Matheson. —Inclinó la cabeza como para estudiar a
Max, pero por lo demás se quedó completamente inmóvil.
Con el cuello de Conor expuesto de esa manera, Max no pudo
evitar inclinarse. Tan pronto como sus cuerpos se tocaron sabía por
qué el olor era tan intrigante. Conor era su compañero.
El corazón de Max golpeó, luchó contra el impulso de abrazar a
Conor, olerlo de arriba a abajo y frotarse sobre él. Un verdadero
vínculo de compañeros era inmediato e imposible de ignorar y difícil
de controlar, ya que no sólo era fuerte sino poco frecuente, por lo que
se atesora. Esto ocurre con menos frecuencia ahora que en otros
tiempos. Max podía contar con una mano las parejas que sabían que
eran verdaderos compañeros.
Max apretó los bíceps de Conor y le acarició el cuello. Conor se
estiró y se estremeció, como si despertara de un sueño profundo. —Oh,
ese sentimiento —susurró. Sus manos se asentaron en el pecho de
Max—. Yo quiero... —Él miró a los ojos de Max—. Apenas sé lo que
quiero.
Max pellizcó suavemente la piel de Conor luego lo acarició con
una lenta lamida. Preguntó a Conor las preguntas que se había hecho
muchas veces y las cuales ya se había respondió a sí mismo. —
¿Sientes que tu corazón está lleno de algo que ni siquiera sabías que
habías perdido? ¿Estás deseando que podamos arrancarnos la ropa el
283
Max logró terminar las compras que tenía que hacer para
Página
—Está bien. ¿Está bien contigo si nos vamos a otro lugar? Esto es
como un invernadero.
Página
Conor rodó sus ojos, pero sonrió -una buena señal-. —Eres un
tipo gracioso. —Se dirigió hacia la puerta que conducía de vuelta a la
tienda—. Consigamos nuestros abrigos. ¿Dónde quiere ir?
Max le siguió. —¿Qué hay de Bode & Son?
—¿El pequeño bar en la calle este?
—Exactamente.
Bode & Son era una taberna amable y oscura, con un montón de
mesas en rincones tranquilos. Max abrió el camino a un lugar cerca de
la parte de atrás, escondido a lo largo de una pared lateral. La mesa de
madera había sido anfitriona de clientes que dejaban sus nombres o
iniciales grabadas en su superficie a lo largo de los años. Era tan
pequeña que Max y Conor al sentarse uno frente al otro podían
golpear sus cabezas si se apoyaban en ella.
Se relajaron hasta que su camarera les entregó dos cervezas y un
plato de cacahuetes. Conor quitó la cáscara a uno y se lo metió en la
boca. —Está bien, habla —dijo, apoyando sus codos sobre la mesa.
Max jugueteó con su cerveza. Él no era buen conversador ni en su
mejor día. Ahora, con algo tan importante, sentía que no sería capaz de
hablar sin sonar como un idiota. Tomó un sorbo de su bebida. —
Bueno... Um... ¿Cuánto sabes de Pishmuck? Quiero decir, sólo has vivido
aquí un mes o algo así, ¿verdad?
—Sí. ¿Cómo sabes eso?
—He estado fuera de la ciudad las últimas ocho semanas. Si
hubieras estado aquí antes, lo hubiera sabido.
Conor le miró, entrecerrando los ojos. —Sé mucho sobre
Pishmuck. Tienes razón que no he estado aquí mucho tiempo, pero
hice mi investigación antes de mudarme. Y además de eso, Thandi ha
sido mi mejor amiga desde la primera semana en la universidad.
Probablemente sé más de este lugar que mucha gente.
Max había olvidado que Thandi salió al oeste para estudiar.
288
Como la mayoría de su clase, ella regresaría para echar raíces cerca del
asentamiento de la manada. Era raro que uno de ellos se fuera de
Página
casa.
Max se alegró de haber logrado poner algunas de sus decoraciones
navideñas y su árbol, aunque todavía faltaba colocar más adornos, la
casa no parecía tan desnuda. Esto hizo que el lugar pareciera más
acogedor y cálido. Era más una cabaña que una casa, en realidad, pero
tenía todas las comodidades. Después de colgar su abrigo en un gancho
y dejar las botas sobre la alfombra, lanzó un par de troncos en la
chimenea, junto con algo de leña.
Conor miró a su alrededor mientras se quitaba el abrigo y se
quitaba las botas. —Esto es lindo. Muy cómodo. —Se volvió hacia
Max—. Me siento como en casa.
Max encendió el fuego y se aseguró de que ardiera bien. —Parece
que pertenecieras aquí. —Caminó hacia Conor, parando cuando
estaban pecho contra pecho. Él puso las manos sobre los hombros del
otro hombre—. Esta también es ahora tu casa. Vamos a traer tus cosas
mañana. —Tener a Conor aquí, en su territorio, volvió a Max todo
posesivo.
—¿Es extraño que escuchar eso no me moleste en lo más
mínimo? — Conor agarró la cintura de Max. Inclinó la cabeza un poco
para colocar pequeños besos en la mandíbula de Max. Entre besos, dijo:
—que estoy dispuesto a seguirte a cualquier lugar.
—No, —dijo Max—. Es perfecto. —Olió el cuello de Conor,
grabandose el olor del que nunca se cansaría—. Tú eres perfecto. —Le
mordisqueó ligeramente y lamió la piel de Conor, haciendo su camino
bajo la barbilla y hacia el otro lado de su cuello—. Quiero marcarte.
Conor ladeó la cabeza, abriéndose a los cuidados de Max. —
Adelante. —Apretó su agarre sobre Max—. Asegúrate de que todos los
que me vean sepan que soy tuyo.
Eso fue la mejor cosa que Conor pudo haber dicho, y Max casi se
corre en sus pantalones allí mismo. Miró a los ojos de Conor, sabía la
verdad de sus palabras y sintió un gruñido iniciarse en lo profundo de
su pecho. —Desnúdate, ya vuelvo. —Empezó a alejarse, pero se detuvo
y dijo: —sabes que no necesitamos condones, ¿verdad?
291
pero él era un ser humano y mientras Max quería ser duro, no quería
hacerle daño de verdad. Algunas respiraciones profundas trajeron su
Página
Conor se sacudió cuando el gel frío lo golpeó. Max insertó dos dedos,
girando hacia atrás y hacia adelante mientras empujaba en el canal de
Página
FIN
295
Página
También de Wren Boudreau:
Back to Normal
Email:wrenboo@gmail.com
Website:http://wrenboudreau.blogspot.com/
296
Página
Coordinación del Proyecto:
Miyushang
Título Original:
In The Wind
Autor (a):
Wren Boudreau
Grupo Traductor:
Miyu no Fansub
Traducción:
Miyushang
Corrección:
Isolde
46 Lo escribo con errores ortográficos, porque Tristan comienza a hablar de manera burda e inculta.
Antes de que pudiera obedecer, Tristán se encontró girado y
empujado contra el pie de la cama. Un instante después, sintió el
aguijón caliente de una polla erecta en la parte posterior de su muslo.
La presión era una promesa de invasión que los músculos internos de
Tristan recordarían después.
Aunque Tristán había estado trabajando en las calles de Londres
durante años antes de que Gabriel lo encontrara, y había tomado
muchas pollas de caballeros en la garganta y en el culo, Gabriel sólo lo
había jodido una vez durante los largos meses de su amistad. Hasta
hace poco, Tristán había creído que esto era porque Gabriel era como
un semental real y temía dañar a su más reciente conquista. Sin
embargo, recientemente, había llegado a comprender que Gabriel
tomaba en serio las folladas al igual que se tomaba la celebración de la
Navidad... y no se entregaba a ellas como deporte.
Pero ahora él estaba enojado, y Tristán no pudo evitar sentir más
que un poco de temor ante la perspectiva de una sodomía en seco.
—¿Asustado, pueblerino?
La nota zalamera de desafío en la voz de Gabriel transformó sus
palabras en una burla que hizo que la polla de Tristán se contrajera con
creciente interés. Alguna vez desafiante, incluso en abyecta sumisión,
él puso un sonrisita practicada como una señorita virgen de un
espectáculo de calle mal ejecutado. —Haz lo que quieras, canalla.
La risueña contestación de Gabriel era tan oscura y malvada como
su sonrisa. Él presionó hacia adelante. Tristán hizo lo posible por no
apretar contra la intrusión. Entonces el olor de aceite de almendras,
dulce y picante, se levantó en el aire a su alrededor. Suspiró con alivio.
Pequeñas misericordias, pequeñas, eran sin duda, todo lo que podía
esperar en este punto, y probablemente más de lo que merecía.
Se relajó por momentos cuando el suave deslizamiento de la polla de
Gabriel lo llenaba. Él ladeó sus caderas hacia atrás, sus nervios se
encendieron por la deliciosa fricción que contrarrestaba el quemante
ardor de sus músculos internos. Apretando la piecera de la cama como
si quisiera estrangular la vida de esta, amplió su postura y dejó caer su
cabeza hacia delante en señal de rendición. De todas las muchas cosas
que no entendía sobre Gabriel, esto -la infalible habilidad para
desarmarlo de dentro hacia fuera- era el mayor misterio. Había habido
305
FIN
309
Página
También de Selah March:
Wild Horses
and… Naughty
240
Nightshade
Email: selahmarch@mac.com
Website: www.selahmarch.com
310
Página
Coordinación del Proyecto:
Miyushang
Título Original:
The Guttersnipe’s Gift
Autor (a):
Selah March
Grupo Traductor:
Miyu no Fansub
Traducción:
Miyushang
Corrección:
Isolde
48 Aquí la autora jugó con las palabras “Tigre (Tiger)” y “Madera, Palo (Wood)”. Al traducirse se pierde
un poco esa percepción. El Tiger también hace o puede hacer referencia en este caso al golfista
Página
profesional Tiger Woods, como si estuviera burlándose de él. Por eso cuando dice que “obtuvo mucha
cola” creo que se refiere a sus amoríos fuera del matrimonio. Otra frase de doble sentido es “Tigre con
su propia Madera”, donde madera se puede entender también como una polla larga y muy dura.
El tigre se movió lentamente a través del bosque cubierto de nieve.
No había necesidad de ser cauteloso. Al menos, no por ahora. Una
pequeña bandada de cuervos voló hacia los árboles con un ruidoso
graznido, en molesta protesta, y el tigre se detuvo para olfatear el aire.
Sus fosas nasales se dilataron cuando percibió los olores a su
alrededor: el rico y característico olor a hojas muertas y tierra debajo
de la delgada capa de nieve, la promesa de más nieve por venir en el
viento del oeste. Cuando la corriente de aire cambió, pudo oler el humo
de la madera quemada y a un pequeño grupo de ciervos moviéndose
en la parte alta de la ladera.
Elevó su cabeza en esa dirección, percatándose del ligero
movimiento de aquellos cuerpos color café contra el follaje marrón a lo
largo de la ladera. Los ciervos se movieron majestuosamente en línea
recta –no lo habían olfateado todavía. Calculó la distancia, sabiendo ya
que era demasiado larga. Los tigres fueron hechos para ser sigilosos,
no veloces. Además, tenía un tipo de presa diferente en mente.
Se dio la vuelta y se alejó del rastro que había estado siguiendo,
poniendo cada una de sus enormes patas con cuidado a lo largo del
sendero mientras se movía. Cuando alcanzó un claro, se detuvo de
nuevo.
Debajo de él había un estanque, congelado ahora y cubierto de nieve;
en el aire se podía sentir todavía esa silenciosa expectativa que
precede a más nieve, y el cielo estaba nublado y gris. Detrás de él,
grandes huellas de garras marcaban claramente el camino que había
seguido, mostrando partes oscuras de lodo donde su peso corporal
traspasó la delgada capa de nieve. Eso estaba bien. Iba a nevar pronto
otra vez, y eso borraría cualquier signo de su presencia en ese lugar.
Era paciente. Podía esperar.
Descendió la pequeña pendiente hacia el estanque y escogió su
escondite con cuidado.
314
Alex estaba furioso. Furioso con Tate pero más molesto consigo
mismo. Raras veces se enfadaba, así que eso le molestaba aún más. Lo
Página
que le llevaba de nuevo a pensar que todo era culpa de Tate. Después
de sopesar las pasadas horas desde que Tate salió abruptamente,
diciendo que “necesitaba respirar”, Alex decidió que él también
necesitaba despejar su cabeza. Se puso el abrigo de lana que había
empezado a usar desde que el clima se tornó más frío y envolvió la
bufanda negra alrededor de su cuello. Aún cuando podía oír la voz de
Tate en su cabeza, diciéndole que podría mantenerse aún más caliente
si usaba un gorro, Alex decidió dejar la cabeza descubierta. A menos
que fuera un sombrero del tipo fedora49, los demás lo volvían loco,
desafortunadamente, los fedoras ya no eran su estilo.
Eso era una lástima, pensó. A todo el mundo le sentaba bien un
sombrero tipo fedora.
Alex salió por el porche trasero y se detuvo para sacar sus guantes
de los bolsillos y colocárselos. Había estado nevando en las últimas
horas y eso, y la nevada de anoche, dejó todo engañosamente limpio y
puro. Se debatió por un momento sobre qué dirección tomar, pero
luego decidió ir a través del bosque hacia el estanque.
La imagen de Tate, con su brillante cabello castaño cubierto por un
sexy sombrero fedora al estilo Indiana Jones, pasó por su mente. Le
quedaría perfectamente a Tate, quien ya era del tipo explorador de
todos modos. Mientras que Alex disfrutaba de una caminata casual por
el bosque, Tate siempre era el que trataba de convencerlo de ir a
escalar, hacer espeleología o alguna actividad similar. Gracias a dios, a
Tate también le gustaba pasar las noches frente a la chimenea, leyendo
libros o escuchando música. De otra forma, Alex hubiera comenzado a
preguntarse qué era lo que tenían en común.
Caso en cuestión: El desacuerdo de esta mañana.
—¿Qué quieres decir con que no celebras la Navidad? —Tate había
estado adorablemente incrédulo. Alex estaba tanto irritado como
maravillado al mismo tiempo. El solo hecho de que Tate lo tratara
como a cualquier otra persona era parte de su atractivo, Alex estaba
seguro de eso.
—Soy un vampiro, ¿recuerdas? De acuerdo con muchas religiones,
eso me hace el chico malo. Algo así como un enemigo más de la
Navidad, ¿no crees?
—Supongo entonces que no celebras el Hanukkah50 en su lugar, ¿no?
—Tate, como siempre, había sido rápido en convertir las cosas en
315
49 Sombrero fedora: Es un sombrero clásico, del mismo tipo que el que usa Indiana Jones.
50
Página
Janucá, llamada también la “Fiesta de las Luces”, ocho días, conmemora la derrota de los helenos y la
recuperación de la independencia judía a manos de los macabeos sobre los griegos, y la posterior
purificación del Templo de Jerusalén de los iconos paganos, en el siglo II a. C. La tradición judía habla de
algún tipo de broma. Alex no había estado de humor. Algunas veces la
infalible alegría de Tate le ponía de los nervios. De cualquier forma,
Tate había insistido—. ¿Me estas queriendo decir que existe algún tipo
de prohibición de celebrar la Navidad para los vampiros?
No estaba dispuesto a aceptar de Alex el “no es cosa de nosotros”
como respuesta.
—Vamos —se quejó—. ¿Sabes? La Navidad no solo trata sobre las
creencias religiosas. O sobre el intercambio de regalos, o el hartarte de
comida hasta reventar. Trata acerca de estar reunidos en familia, con
los amigos y demostrarles lo mucho que te importan. Hagamos una
fiesta. Podemos invitar a Nick y a su manada. ¡Demonios! Podemos
invitar hasta a Julie.
Alex parpadeó ante esa última declaración. La hermana de Peter se
había apartado últimamente, a partir de lo sucedido con el ex-amante
de Alex, Víctor, pocos meses atrás. Alex supuso que Julie había
regresado a la ciudad en un intento por olvidar que su hermano
realmente era un hombre lobo y que de alguna forma también estaba
relacionado con vampiros.
—¿Por qué no me disfrazo de Santa ya que estamos en ello? Eso
tendría sentido.
—Equivocado en la elección de disfraz. —La respuesta de Tate fue
rápida como siempre—. Tú más bien eres Scrooge51 hecho y derecho.
Esa declaración le había escocido un poco, tuvo que admitir
mientras se internaba más en el bosque.
Con las manos metidas en los bolsillos y los hombros encorvados
para protegerse del viento, Alex recorrió el camino hasta llegar al
límite de su jardín trasero dentro del bosque. Una pequeña huella de
ciervo era distinguible entre los árboles y él la siguió, sabiendo que
finalmente lo llevaría al estanque. El viento a su alrededor parecía
enmudecer con la nieve cayendo. Sintió la humedad fría en su rostro, y
un milagro, en el que pudo encenderse el candelabro del Templo durante ocho días consecutivos con
una exigua cantidad de aceite, que alcanzaba sólo para uno. Esto dio origen a la principal costumbre de
la festividad, que es la de encender, en forma progresiva, un candelabro de nueve brazos llamado
januquiá (uno por cada uno de los días más un brazo «piloto»).
51 Personaje principal de la novela corta “A Christmas Carol” de Charles Dickens, era un hombre avaro y
316
tacaño que no celebra la fiesta de Navidad a causa de su solitaria vida y su adicción al trabajo. No le
importan los demás, ni siquiera su empleado Bob Cratchit, lo único que le importan son los negocios y
ganar dinero. Cuando van a pedirle dinero para los pobres, Scrooge dice "¿No hay prisiones? ¿No hay
Página
asilos?" y dice que, si la gente muere, se detendrá la sobrepoblación, echando a la gente del sitio.
Durante el relato se le aparece un fantasma, que resulta ser un amigo de la infancia, quien le anuncia la
visita de los espíritus de las Navidades pasada, presente y futura.
pensó que era injusto que él, de todos sus amigos, fuera el único que
podía sentir frío.
Lo que le había dicho a Tate regresó a su mente. Su conversación
había terminado abruptamente cuando Tate salió de la casa –no tanto
como si estuviera molesto, aunque tampoco estaba contento con Alex-
lo que le dejó preguntándose si acababan de tener su primera pelea.
La idea de aquello lo deprimía. A pesar de que no llevaban mucho
tiempo conociéndose el uno al otro, era asombroso el hecho de que
Tate se había convertido en alguien muy importante para Alex. No
podía imaginarse un solo día sin que Tate no apareciera en algún
momento del mismo, y había pasado del estar aliviado de que él
quisiera que cada uno tuviera su propio lugar a estar aburrido y solo
mientras Tate estaba fuera ocupándose de sus asuntos.
¿Cómo había conseguido meterse por debajo de la piel de Alex,
cuando nadie lo había hecho a lo largo de sus cientos de años de
existencia?
Alcanzó el estanque casi sin darse cuenta, tan inmerso estaba en sus
propios pensamientos. Desde la pendiente, fijó la vista en el agua.
Había un pequeño muelle y un banco para pescar. Tate y él habían
estado hablando acerca de repoblarlo en la primavera. No encontraba
el atractivo a pescar solo, pero cuando Tate habló sobre ello, algo de lo
que dijo le hizo querer compartir la experiencia con él. Ciertamente eso
parecía requerir menos esfuerzo que escalar una montaña, de eso
estaba seguro.
Se detuvo por un momento para mirar el cielo gris plata. Los copos
de nieve continuaban cayendo lentamente, pero no había indicio de
que se fuera a acumular. Debajo de él, la superficie del estanque se
encontraba despejada, la mayor parte sin nieve. Su respiración se
convirtió en vapor frente a él, y un sentimiento inusual de tranquilidad
lo envolvió. De cualquier forma, ¿qué diferencia había si Tate quería
celebrar la Navidad? No es como si fuera un gran problema de todos
modos. Quizás sí estaba comportándose un poco como el tal Scrooge.
Una vez resuelta la situación que lo había llevado fuera en primer
lugar, se debatió entre regresar o no a la casa, sin embargo decidió que
ya que había caminado tan lejos, bien podría llegar hasta el estanque.
Así que, con cuidado descendió la pendiente, consciente de que sus
zapatos no eran los más adecuados para ese tipo de actividad; si su
317
deseo era poder seguir el ritmo de Tate, tenía que invertir en unas
botas de montañista. –Una cosa cada vez- pensó para sus adentros
Página
sonriendo.
El Tigre levantó la cabeza ante el sonido de los pasos de su presa
aproximándose. Cambió su peso ligeramente colocando las patas por
debajo del cuerpo, los músculos listos y preparados para lanzarse hacia
su objetivo. La punta de su cola se movió cuando su presa apareció a la
vista.
“Espera. Espera.”
52 En el original es “chuffing”, que prácticamente es el sonido que los tigres hacen para saludarse unos a
Página
otros, y en general para indicar que están de buen humor. Si quieren oír ese sonido vean este video:
http://www.youtube.com/watch?v=ngQ8odAWUJY
trasera del cuerpo del Tigre se alzó de repente contra Alex, y sus garras
instintivamente se enterraron aún más en sus hombros.
Era cierto que no existían demasiadas cosas que pudieran matar a
un vampiro, pero Alex era uno de los que no habían vivido tan
intensamente, y por lo tanto era más vulnerable. La idea de que
pudiera morir justo ahí, debajo de las garras de un tigre, hizo que la
adrenalina recorriera todo su cuerpo. Increíblemente, Alex sentía tanto
entusiasmo como temor por su vida –estaba incluso poniéndose duro.
No podía recordar la última vez que se había sentido tan vivo.
Solamente cuando la respiración comenzó a dificultársele, el tigre se
levantó y se movió de encima de él. Con cuidado, Alex alzó la cabeza y
miró a su alrededor en busca del gran gato. Viendo que se encontraba
parado a unos cuantos metros lejos de él, Alex rodó sobre la espalda y
dejó salir la respiración que estaba conteniendo.
El tigre lo observaba, su cola agitándose lentamente.
Alex se levantó despacio, sacudiéndose las hojas y la nieve de la
ropa, revisando en particular su abrigo antes de hablarle al tigre:
—Si me has estropeado otro abrigo —le advirtió—. Te usaré de
tapete.
El tigre bostezó ampliamente, mostrando sus largos colmillos.
—Oh, muy impresionante, te lo aseguro. —Alex acomodó su abrigo y
pasó una mano enguantada a través de su cabello—. ¿Podemos ir a
casa ahora?
En respuesta, el tigre comenzó a trotar hacia la casa. Gruñendo por
lo bajo, Alex lo siguió.
No había señal del tigre cuando Alex subió las escaleras del porche
trasero. Había grandes huellas de patas en el porche donde la nieve las
había conservado, pero todo estaba en absoluto silencio cuando abrió
la puerta de cristal y entró a la casa.
Alex se quitó los guantes y la bufanda, y colgó su abrigo dentro del
armario. En la sala, la chimenea estaba encendida, las brillantes llamas
319
de cristal.
Maravillado, Alex se acercó para tomar una de las copas de vino y
beber un sorbo.
—Estoy en disposición de escuchar lo que tengas que decir —dijo en
voz alta a la habitación vacía—. No tienes que halagarme.
—Una lástima. —La voz de Tate vino justo detrás de él—. Me
encanta consentirte.
Alex se giró con una sonrisa en su rostro, solo para quedarse
boquiabierto ante la visión de Tate de pie frente a él.
Tate había aprovechado muy bien su tiempo al llegar a la casa antes.
No solo había encendido la chimenea y servido el vino, sino que
también se había quitado la ropa mojada. Seguía usando la camisa de
franela de color azul y negro, la misma que llevaba puesta esta mañana,
sin embargo, eso era todo lo que tenía puesto.
La camisa de franela se abrió para revelar el muy bien tonificado
pecho y abdomen de Tate, ligeramente cubierto de vello rojizo, y las
mangas enrolladas dejaban ver sus musculosos antebrazos. Alex
estuvo inmediatamente cautivado por la visión de los fuertes muslos
de Tate, su pálida piel, y la forma en que su polla sobresalía erguida de
entre esa mata de vello púbico rojizo.
—Los halagos —dijo Alex decidido—, quedan bien en cualquier
ocasión.
Tate se rió.
—Simplemente no puedo seducirte, ¿no?
—¡No, no! —Alex bebió un trago apresurado de vino y lo dejó—.
Sedúceme, te lo suplico.
Tate lo miró con cautela y dio un paso más cerca.
—¿En serio? —preguntó.
Alex asintió.
—¿Sabes? Aquel momento en el bosque, ¿cuándo me tenías clavado
al suelo y en el que podías haberme asesinado en cualquier momento?
Eso fue… excitante.
Tate avanzó un paso más. La mirada que le dio a Alex fue la de un
depredador. Alex podía sentir la tensión flotando en el aire entre ellos,
y su polla despertó y vibró en sus jeans.
320
FIN
También de Sarah Madison:
Unspeakable Words
Email: akasarahmadison@gmail.com
Título Original:
A Walk On The Wild Side
Autor (a):
Sarah Madison
Grupo Traductor:
Libros Secretos
Traducción:
Isabela
Corrección/ Revisión
Minu / María G
de Stephani Hecht
326
Página
Querido Santa,
Eli dejó salir una maldición en voz baja mientras frotaba la palma de
su mano contra su dura polla. Genial, justo lo que necesitaba, para
Página
saltar y ponerse firme53 mientras miraba el reloj. Su único resquicio de
esperanza era que él había sido el único empleado que había venido en
el día de fiesta.
El resto del personal no podía entender por qué había venido
voluntariamente en Nochebuena. Sólo se encogió de hombros antes de
murmurar algo sobre necesitar las horas extra. No había manera en el
infierno de que admitiera que no podía soportar estar lejos de su
huraño y severo jefe. Mientras todo el mundo esperaba el fin de
semana, Eli les maldijo.
Dejó caer la cabeza en el escritorio, un suspiro de auto-disgusto
rozando contra sus labios. ¿Cuánto más de perdedor podría tener? Aquí
su amor platónico había desarrollado la condición de acosador cuando
el Sr. Weatherston nunca se molestó en mirarle dos veces a menos que
fuera a dar una orden. No el buen tipo de órdenes, si no las que tenían
que ver con el papeleo o clientes.
El ordenador produjo un sonido corto y metálico, dejándole saber
que tenía un nuevo e-mail. Ya que no quería tratar con la montaña de
formularios y papeleo que le esperaban, decidió comprobar el mensaje.
En realidad, el e-mail le confundió e intrigó ya que nadie más estaba en
el trabajo. Podría ser un cliente, pero dudaba que incluso estuvieran
fuera y trabajando cuando tenían celebraciones a las que asistir. No
todo el mundo tenía sólo un apartamento vacío y una cena de
microondas para que le hicieran compañía. La gente normal tenía
familia y amigos.
Hizo clic en su bandeja de entrada y frunció el ceño cuando vio que
venía del Sr. Weatherston. Abriéndolo, frunció el ceño aún más cuando
escaneó la nota, Ven a mi oficina, ahora. El mensaje era seco y frío, justo
como la personalidad del Sr. Weatherston. En los tres meses que había
trabajado aquí, Eli no creía que hubiera visto a su jefe sonreír una vez,
ni siquiera cuando una de las recepcionistas, Renee, trajo a su nuevo
bebé. ¿Quién no sacaría una sonrisa por un bebé? Llevaba inaguantable
a un nivel completamente nuevo.
Eso aún no detuvo a Eli de fantasear sobre el hombre. Si algo le hacía
quererle más. Desperdició innumerables horas pensando en maneras
únicas e imaginativas que finalmente pudieran ganar una sonrisa de
aprobación del Sr. Weatherston. Sólo una, eso es todo lo que Eli
necesitaría. Infiernos, ahí no tenía que haber ningún diente. Estaría
329
Página
55 N de T: según google es una combinación de las palabras Crappy y Fantastic, que significan
Asqueroso y Fantástico.
sonrisa real! Los labios de Eli se separaron ligeramente por la sorpresa
y tuvo que contener una exclamación de sorpresa.
—Me alegra ver que puedes seguir órdenes. Me deja ver que tienes
potencial, —dijo el Sr. Weatherston mientras lentamente se ponía de
pie.
Calor se reunió en el estómago de Eli ante la alabanza. Si hubiera
sido ese cachorro reprimido, su cola se habría estado meneando por la
anticipación. Abrió la boca para lanzar un gracias, pero rápidamente la
cerró de nuevo cuando se dio cuenta de que no tenía permiso para
hablar.
El Sr. Weatherston pasó por delante de Eli, sus cuerpos tan juntos
que Eli podía oler la cara colonia que llevaba el hombre. Una mezcla de
sándalo y almizcle, nunca fallaba en hacer explotar la libido de Eli.
Aunque quería girar la cabeza para beber más del olor, algo le dijo que
cualquier movimiento de su parte no sería bienvenido. No hasta que
estuviera bajo las órdenes del Sr. Weatherston.
una revista además de un cheque. Así que ahora cada mes, voy a
conseguir una nueva revista. Es como un regalo que sigue
Página
que Eli había aceptado sus reglas, Blake no tendría poder para detener
el progreso de las cosas. Joder, ¿a quién quería engañar? No había
tenido poder desde el día en que Eli había venido para la entrevista.
Todo lo que Blake tuvo que hacer fue echar una mirada a esos dulces e
inocentes ojos azules de bebé y había sido hombre muerto. —Si alguna
vez quieres interrumpir lo que estamos haciendo o si necesitas un
descanso, sólo di para. Asiente con la cabeza, si lo entiendes.
Eli asintió con la cabeza, un pequeño gemido viniendo de él.
Blake permitió que su mirada cayera a la bragueta del hombre.
Incluso a través de la tela de los pantalones de vestir, el bulto de su
erección era muy evidente. Oh sí, Eli sería perfecto para esto.
Blake se movió alrededor para que pudiera apoyarse sobre el
escritorio. Cruzando los brazos sobre su pecho, emitió su siguiente
orden. —Quítate la ropa, y luego ven y arrodíllate a mis pies.
Otro gemido escapó de entre los apretados labios de Eli antes de que
comenzara a obedecer, sus movimientos un poco bruscos. Cada artículo
del que se desprendía revelaba una nueva parte de carne desnuda
amplificando más la excitación de Blake.
Una vez que se quitó toda la ropa y cada centímetro del firme cuerpo
de Eli fue exhibido, la tensión sexual se sentía casi palpable. Un ligero
rubor cubrió la piel de Eli cuando agachó la cabeza en un gesto
cohibido.
—Eres jodidamente maravilloso, —dijo Blake, sabiendo que el
hombre necesitaba algunos elogios.
Eli levantó la cabeza, los ojos como platos por la sorpresa. —No, no
lo soy. Sé que soy demasiado flaco.
—¿Me estás llamando mentiroso? —Exigió Blake severamente.
—No haría eso, señor, —se apresuró a decir Eli mientras negaba con
la cabeza con tanta vehemencia que estuvo peligrosamente cerca de
conseguir un esguince cervical.
—Entonces ambos estamos de acuerdo. Tu cuerpo es perfecto.
Durante un momento, parecía como si Eli fuera a discutir, pero al
final, presionó sus labios y asintió con la cabeza. Blake dobló un dedo y
Eli obedeció, moviéndose lentamente hacia adelante hasta que
estuvieron a centímetros de distancia. Le dio a Blake una mirada más,
sus ojos llenos de pasión y un poco de incertidumbre antes de dejarse
335
FIN
339
Página
También de Stephani Hecht:
Email: stephani@stephanihecht.com
Website: www.stephanihecht.com
340
Página
Coordinación del Proyecto:
Miyushang
Título Original:
Holiday Bonus
Autor (a):
Stephanie Hecht
Grupo Traductor:
The Dream Of Desired
Traducción:
chibiNeko
Corrección:
Isolde
La navidad de Cocklebur,
un cuento corto de Green’s Hill.
Estaban muy lejos de la parte más concurrida del puerto, y las naves
estaban durmiendo en sus amarraderos. Había un grupo de árboles de
eucalipto cerca de ellos, cuando la bahía se abrió a mar abierto, y
Página
cuando los pies embotados de Adrián y los desnudos pies de Green
salpicaron la capa superficial de las olas, se produjo un lejano grito.
Se miraron el uno al otro, con aprensión. Green no era una potencia
en ese momento, no tenía un pueblo y no tenía ambiciones de tenerlo.
Pero ese grito había sonado desesperado, con dolor y los dos tenían
fuerzas que otras personas no tenían Adrian no era experto en el vuelo
del vampiro en este momento, pero eso no le impidió dar un gruñido y
un salto en un curso inestable en el aire, incluso Green comenzó a
moverse con la explosión de la velocidad de la diosa que los humanos
siempre pensaron como magia.
En el acto que Green llegó, todo había terminado, para el bebedor de
sangre.
Adrian era un borrón, desgarrando a los hombres para quitarlos de
encima de la pobre criatura, y lo hacía con saña. Había dos cuerpos que
yacían cerca de Green, su sangre se filtraba en las olas, sus gargantas
arrancadas y sus ojos vidriosos. Cuando Green se acercó más, su dulce
vampiro tenía al tercero por el pelo y estaba gritando—: ¿Qué le
hiciste?
—¡Nada!¡Nosotros lo atamos con los grilletes y él gritó!
Green echó otro vistazo a la pobre cosa, de rodillas sobre el agua en
la oscuridad de la madrugada, se quedó sin aliento. Las orejas
puntiagudas, incluso cubiertas en un nudo enmarañado de pelo oscuro,
eran inconfundibles
—Él es un sidhe, —murmuró Green, con la esperanza de llamar la
atención de Adrian. Había visto matar a Adrian, desde que él se había
convertido en un vampiro, pero nunca había visto tal derramamiento
de sangre vicioso de parte una vez suave y gentil amado. Una parte de
él lloró, enfermó, pero otra parte -la parte que había rescatado a
Adrian de su propia opresión- se regocijo. ¡Oh, Adrian! Por todos los
medios defender a los débiles y vengarse de los abusadores, es para
esto que re-naciste.
La criatura en el agua dio otro grito lastimero y Green tomo la
decisión.
—Ummm... me harías un favor. Pon tu juguete a un lado y quítale
esas cosas de las muñecas, ¿sí? No puedo tocarlas. Puedes alimentarte
de este tipo después y luego trae tu culo de vuelta a la oscuridad.
348
57 La bardana se considera un remedio limpiador que ayuda a liberar el cuerpo de toxinas, incluidos
metales pesados .Parece un capullito con espinas.
había sido así durante esta noche para el elfo, lo que lo llevo a estar en
grandes aprietos y cuando Green y Adrian lo descubrieron en esta
playa solitaria a la luz de la luna.
Sin más burlas, le quito los pantalones al pálido joven, abrió su boca
y engulló la tensa y creciente polla hasta llegar a la raíz.
—Diosa... oh Diosa... —Cocklebur prácticamente sollozaba por
encima de él. Los dedos se apretaron en el pelo sujeto formando una
cola de Green, la mordedura de dolor hizo a la propia excitación de
Green dulce. Green se retiró y luego envolvió a tragar esa dulce carne
otra vez, y otra vez, y otra vez, hasta que Cocklebur se olvidó de sí
mismo, bombeando satisfactoriamente en la boca del Green sin tener
en cuenta el propio placer de Green.
A Green le gustaba cuando aquellos que sanaba podían hacer eso. A
veces la forma más segura de saber si el corazón de una persona se
curó era saber que se sentían seguros de ser egoístas. Cocklebur fue sin
duda eso, apretando el pelo de Green, buscando su propio placer con
gruñidos y gritos sin palabras. Green ahuecó las bolas sin pelo y apretó
suavemente y Cocklebur dio un grito que Adrian probablemente
podría oír, desde su apartamento sin ventanas, luego, cuando Green
introdujo dos mojados dedos en su tierna entrada, él casi gritó en la
pre-niebla del amanecer.
Su corrida, cuando se corrió fue caliente y Green se tragó la mayor
parte de ella. Él esperó hasta que Cocklebur se dobló, agarrando la
cabeza de Green a su ingle y sollozando, antes de ponerse de pie,
chorreando agua fría y reclamando un delgado y ligero puchero en un
beso y dejando que el elfo degustara lo que había dejado en el interior
Green.
El beso se profundizó se quedó allí un tiempo degustando, después
Cocklebur se retiró y lamió en la esquina de la boca de Green.
—Está limpio, —susurró—. No cortante hierro frío. No dolor.
Un elfo sanador de cuerpo y espíritu, ese era el mejor regalo de
Green. La única persona a quien no era capaz de sanar por completo,
pensó tristemente, era Adrian. No sabía que la única persona que podía
hacer eso estaba por nacer.
—Todo curado —dijo Green en este momento—. Todo mejor.
El joven elfo sonrió con picardía. —¿Le gustaría alguna recompensa,
352
Señor?
Página
FIN
354
Página
También de Amy Lane:
Vulnerable
Herido
Atado
Descontrolado
Email: amylane@greenshill.com
Título Original:
Cocklebur’s Christmas
Autor (a):
Amy Lane
Grupo Traductor:
Miyu no Fansub
Traducción:
Miyushang
Corrección:
Isolde
que Austin ganaría en varios años- pero no era un cadáver real y eso
era lo importante.
Página
Por supuesto que no era un cadáver. Austin dejó escapar un suspiro
y dio una rápida mirada reflexiva alrededor, como si hubiera alguien al
acecho en su departamento a la espera de reírse de lo ridículo que él
había sido.
Bueno, sí, una vez que sabía la respuesta, sus fantasías irracionales
parecían bastante estúpidas.
El muñeco era tan pesado como un hombre adulto podría haber
sido, y los brazos de Austin se estaban cansando. Otra buena alzada y él
tenía a la cosa fuera de la caja y acostada en el suelo...
...y por segunda vez en la noche, él gritó y se estrelló contra la pared.
El muñeco, su cara era exactamente igual que Shay. Los mismos
brillantes ojos verdes, con piel clara, de color marrón claro y el pelo
rubio miel. Hombros anchos, manos que parecían ágiles y parecía ser
de la altura correcta, a pesar de que era difícil decir con el muñeco
acostado.
Cinco minutos de tratar de averiguar exactamente quién enviaría a
Austin un Acompañante Sintético con la cara del hombre con el que él
había estado haciendo el ridículo durante meses le dieron nada más
que un dolor de cabeza. Tomó la etiqueta de información, dejó el
muñeco en el suelo, y se acercó a la unidad multimedia.
La etiqueta era sólo el paquete habitual de archivos sobre la
operación y el mantenimiento. Echó un vistazo hasta que encontró el
video sobre el interruptor de encendido, entonces guardó el resto para
verlos más tarde por si lo necesitaba. También hubo un link para las
constantes actualizaciones y ofrecimientos de actualizaciones y
accesorios. La sola observación de algunos de ellos hizo a Austin hacer
una mueca e imaginar que podía oír a su saldo de crédito aullando de
dolor, él se quedaría con el modelo estándar.
Ese pensamiento le hizo inclinarse contra los cojines del salón y
considerarlo.
—¿Debo quedármelo? —Se preguntó. ¿Y si es una broma? ¿Alguien
tratando de avergonzarme? No es que necesite mucha ayuda, la forma
en que mi cerebro se vuelve al revés cuando estoy en una reunión y
Shay está en la sala....
Era ridículamente caro para una broma, sin embargo. No sabía
cuánto ganaban algunos de sus amigos o vecinos, por supuesto;
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58 N de T: Inteligencia Artificial.
Austin sintió que se le apretaba la garganta y tuvo que toser un par
de veces. Aunque una vez que pensaba en ello, no estaba seguro de por
qué estaba sorprendido, eso se veía exactamente como el Shay que
conocía, después de todo. Eso no podía ser una coincidencia, así que
¿por qué ellos – quienes sean "ellos"- le dieron el nombre de Shay?
—Ahh, bueno. Eso es... eso está bien.
El muñeco estudió su rostro, y luego dijo: —Puedes cambiar mi
nombre si quieres. Sólo dices “Shay, te re-nombro” y el nuevo nombre a
continuación. Puedes cambiarlo tantas veces como quieras, hasta que
encuentres alguno que te guste.
—Ummm, no, está bien, está bien. —Austin negó con la cabeza y se
puso de pie, tratando de averiguar qué hacer a continuación. El
muñeco -Shay- necesitaba empezar a pensar en eso como Shay si no
iba a cambiar el nombre, con lo cual no iba a funcionar, ya que todavía
tenía la cara de Shay y llamar a algo con la cara de Shay de otra manera
sería más raro de tratar para Austin. La situación ya era rara y
añadiendo que eso se sentiría como una muy mala idea.
Shay se puso de pie, y verlo de cuerpo entero, de pie frente a él, hizo
a Austin muy consciente de que estaba desnudo. Completamente
desnudo.
La siguiente cosa a hacer era conseguir algo de ropa para el... para
Shay. Austin se deslizó más allá del cuerpo desnudo que estaba de pie
en su entrada y se dirigió hacia su dormitorio. —Vamos —dijo— voy a
buscar algo que puedas ponerte. Mi ropa debe ajustarse lo bastante
bien, creo, al menos por ahora.
Oyó a Shay siguiéndolo. Caminaba tan silenciosamente como
cualquier humano descalzo. Él medio había esperado unos pasos
ruidosos. Se suponía que las máquinas eran ruidosas. Zumbar o
retumbaban, algo así.
Shay tenía un caminar suave y silencioso, las desnudas plantas de
sus pies tenían una luz, casi un inaudible sonido de rasguño contra el
suelo liso, tan tranquilo que cuando él se acercó por detrás de Austin,
que estaba buscando en un cajón por un par de pantalones cortos,
Austin no tenía ni idea de que estaban tan cerca hasta que un par de
cálidos brazos se envolvieron alrededor de él por detrás y un pecho
sólido presionaba contra su espalda.
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todos modos.
Austin cerró los ojos y se recostó en el abrazo. Era maravilloso,
fuerte y sólido, la piel suave, pero no como de plástico suave,
simplemente era blanda y firme para sugerir un músculo sano debajo.
Incluso olía bien, caliente y un poco almizclado.
Soltó las prendas que había escogido y envolvió sus brazos sobre los
brazos cruzados en la cintura. Él les dio un apretón firme, luego lo soltó
y se giró en los brazos de Shay y se encontró mirando a los brillantes
ojos verdes, que eran inconfundiblemente de Shay, en el rostro de
Shay, con su boca y barbilla y esa peculiar ceja; y una súbita oleada de
timidez, torpeza y vergüenza inundó a Austin. Miró hacia otro lado y
salió de los brazos de Shay, caminando cinco pasos rápidos a través del
cuarto.
—No. Quiero decir, sí. Busca algo para ti, pantalones cortos y una
camiseta, lo que quieras, simplemente vístete. Por favor. Algo con que
no te importaría dormir está bien, pero.... Por favor. . .
Se quedó allí contra la pared, con la frente presionando contra la
superficie fría, deseando que no fuera tan idiota. Era sólo un muñeco,
una cosa, un robot de lujo. Era ridículo estar avergonzados por eso, o
enfrente de eso, pero Austin no podía evitarlo. Sabía que no era
realmente Shay, pero sus entrañas no lo creían, y no le importaba lo
que decía su cerebro.
Y ahora la cosa iba a vivir con él. No viven, pero... ¿cómo quieran
llamarlo? Era suyo y estaría en su departamento con él, durante todo el
tiempo que lo tuviera.
La idea era horripilante en cierta manera. Ya era bastante malo con
lo que tenía que luchar, con su torpeza en la Reunión social del Quinto
día cada semana; y eso que era sólo durante dos horas. Esta cosa que
era una copia exacta de Shay. Eso retorcía sus tripas y su lengua de la
misma forma, como iba ser en su casa, todo el tiempo.
Austin ahogó un gemido y se frotó la frente con su palma. ¿Y ahora
qué? Regresarlo sería más complicado ahora y tendría que justificar el
rechazo después de haber aceptado expresamente la entrega y dejar
pasar la oportunidad de enviar una queja. Él podría venderlo, pero
para algo tan caro como un Acompañante Sintético, eso tomaría
tiempo. Y ya que él no sabía quién había se lo enviado o por qué, no
tenía idea de cómo esa persona iba a reaccionar por su afán de
deshacerse de eso. ¿Y si era un amigo? ¿Alguien a quien podría herir o
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Bueno, tendría que ser un amigo, ¿no es así? Alguien que apenas
conocía tu nombre no gastaría tanto dinero en un regalo. ¿Tal vez
alguien que sabía que estaba flechado por Shay y pensó que disfrutaría
de tener un muñeco que se parecía a él? Austin estaba seguro de quien
sea que envió lo cosa lo había querido hacer, y pensó que lo estaba
ayudando a él, haciéndole un favor. Sin embargo, no se sentía muy
agradecido, justo en ese punto.
—¿Qué pasa?
La voz estaba más cerca de lo que debería haber estado, el muñeco
se había acercado mientras que el cerebro de Austin estaba dando
vueltas, tratando de averiguar qué hacer.
—Nada. Quiero decir, nada en lo que puedas ayudar. — Austin miró
a la preocupada cara -la cara preocupada de Shay, aunque no era el
verdadero Shay quien la llevaba- entonces, apartó la mirada de nuevo y
añadió, en voz más baja—: tu apariencia es inquietante.
Hubo un momento de silencio. —¿No te gusta mi apariencia?
Shay sonaba casi dolido. Austin sabía que las IA podían copiar las
emociones perfectamente, pero no estaba seguro de si realmente ellas
sentían cosas. Algunas personas decían que sí y otros que no, y él no
sabía que creer. Sin embargo, el que estaba en frente de él sonaba un
poco desinflado.
—Yo no... me gusta tu aspecto —dijo, todavía sin mirarlo—. Eres
muy atractivo.
—Soy un modelo popular. Me doy cuenta de que tú no me escogiste,
pero mucha gente lo hace.
Eso consiguió que Austin subiera la mirada. —¿Hay más de ustedes,
quiero decir, no sólo vosotros... su sistema de referencia o algo por el
estilo, quiero decir otros muñecos que se ven como tú? ¿Tu cara y
todo?
—Sí, hay muchos otros Acompañantes como yo. ¿Pensaste que yo
era una orden personalizada? Entiendo porque estas decepcionado.
—No, quiero decir.... —Austin se fue apagando. No había pensado en
ello, pero no se le había ocurrido que podría haber toda una línea de
muñecos que se parecían a Shay. Nunca había visto ninguno, pero
entonces, ¿cuántas personas salían con sus Acompañantes Sintéticos?
Aunque una vez que pensaba en ello, otra mirada al no Shay
confirmó que cualquier número de personas bien podría llevar a sus
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Austin consiguió esbozar una sonrisa irónica y dijo: —Si tienes que
Página
—Lo sé, lo siento. No has hecho nada malo. Nadie ha hecho nada
malo, por lo menos hasta donde yo puedo decir. —Abrazó a Shay fuerte
Página
donde podrían ir juntos. Tal vez ese viaje a otra ciudad que había
pensado antes, una visita en lugar de mudarse. Fujiwara Under era
famosa por sus presentaciones musicales, era un lugar favorito para los
viajeros sobre el planeta, y atraía visitantes de fuera del planeta a
Shatterlee también. Beveral Dome estaba cerca de los bosques de
azufre y tenían excursiones de un día para ver el hermoso paisaje
venenoso. Eso sería divertido y diferente, y desde el interior de un traje
de salida, nadie reconocería a Shay incluso si alguien lo conocía, o tenía
otro Acompañante del mismo modelo.
Eso era para más tarde, tal vez el próximo mes. En ese momento,
Austin estaba burbujeando con energía y estaba decidido a compartirlo
con Shay.
Se desnudó y metió su ropa en el cubo de ropa sucia, luego ayudó a
Shay a desnudarse. Austin besó y lamió cada parche de piel, hasta que
nada quedo sin cubrir, acarició el flanco y el ombligo y las endurecidas
bolas con los labios y la lengua. Cuando la lengua de Austin se
arremolinaba detrás de las bolas de Shay y se dirigía a su apretada
entrada, Shay dio un grito sorprendido y agarró por el pelo a Austin
con ambas manos.
Austin se rió y se sentó de nuevo. —¿Qué te pasa ? ¿Es demasiado?
—Dio a la parte superior de la engrosada polla de Shay un golpe
juguetón.
—¡No, no! Está bien, es maravilloso, sigue adelante. — Shay
consiguió esbozar una sonrisa, pero parecía un poco aturdido.
Aturdido era bueno. Aturdido estaba bien. Austin había estado
sintiéndose genial -feliz y relajado y en general positivo sobre la vida y
el mundo- desde la semana anterior o algo así. Había comenzado poco
después de que Shay hubiera llegado. Había sido confuso e inquietante
al principio, pero una vez que se había acostumbrado a tenerlo cerca,
Austin se dio cuenta lo que se había perdido de una relación de
compañía. No había tenido un amante regular en años, y nunca había
compartido un departamento con uno.
Austin podía sentir los cambios en sí mismo, y todos eran buenos.
Nunca había sido tan enérgico en la cama, por lo general había dejado
que Shay tomara el liderazgo. Si eso sorprendió a Shay, bueno, eso fue
probablemente normal. Austin se agachó de nuevo y aspiró una de las
bolas de Shay en su boca, decidido a darle más de una sorpresa.
372
Página
Mucho más tarde, cuando ambos estaban exhaustos y sudorosos
sólo atrapando sus respiraciones, Austin estaba tumbado con la cabeza
de Shay en su pecho, disfrutando de la laxitud y las imágenes de la
memoria persistente en su mente.
Shay había sido casi pasivo esa noche, dispuesto a dejar que Austin
tomara el liderazgo. Tal vez eso era parte de su programación,
adaptarse a su acompañante y ser el complemento de cualquier papel
que le tocara.
Probablemente había algo al respecto en los archivos que no había
visto todavía. Después de tanto tiempo, probablemente no lo haría,
todo iba bien, y si tenía alguna duda, podría preguntarle a Shay. Austin
estaba adormilado y relajado y preferiría simplemente tumbarse allí
acurrucado. Pasó lentamente una mano por el suave y ligeramente
sudoroso cabello de Shay, acariciándolo sólo por el placer de tocar,
sintiendo los sedosos mechones de pelo sobre la suave curva de su
cráneo...
El entendimiento casi sacudió a Austin de la cama. Empujó Shay lejos
y trepó fuera del colchón y terminó con un golpe seco contra la pared,
sus ojos bien abiertos en estado de shock. Una pequeña parte de su
cerebro observó con una risa histérica que estaba exactamente en la
misma posición que había estado en la primera vez que había
encontrado el "cadáver" en la caja, pero el resto de su cerebro no creía
que fuera divertido en absoluto.
—¿Qué sucede? ¿Qué eres? ¿Quién...? —Pero incluso mientras
gritaba las preguntas, la respuesta era obvia. Shay. El Shay real. Tenía
que ser él.
—Shay. ¿Cómo llegaste aquí?
El verdadero Shay aún estaba en la cama de Austin, medio
acurrucado como avergonzado -¡y él debería estarlo! pensó Austin- con
la sábana subida hasta su pecho. —Yo... el Acompañante me dejó entrar
mientras no estabas.
—Él ¿te dejó? —Pero esa pregunta dio lugar a otra, una más
importante—. ¿Dónde está él? ¿Qué hiciste con él? — Austin dio un
paso adelante con los puños apretados, no del todo amenazando, no
aún, pero se le ocurrió que no podría poseer a Shay-el-Acompañante,
373
Se calló e hizo una mueca. —Supongo que era una idea estúpida. Era
todo lo que podía pensar, pero cuando me dieron mi ficha para un
compañero gratis... Si ellos te escogen para ser la imagen de uno de los
modelos, tú consigues uno, como parte de tu compensación; la idea
solo vino a mí y me pareció perfecta. La idea me golpeó y lo hice.
Supongo que debí haber parado y pensado.
—Eso podría haber sido una buena idea. —Austin estaba tratando
de averiguar lo que pensaba acerca de la confusa confesión de Shay. La
idea de que el hombre por el que había estado suspirando durante
todo ese tiempo y aceptar que también él le había gustado lo suficiente
como para llegar a algún tipo de plan para acercarse hasta él, era
halagadora. La forma en que lo había hecho, sin embargo... la reacción
reflexiva de Austin había sido la ira, era todavía la ira. Decepción a gran
escala no establecía una base muy sólida para una amistad, y mucho
menos una relación más estrecha.
El hecho de que el Shay-real había cometido un gran error, también,
le hacía parecer más como un ser humano normal que hacía cosas
estúpidas de vez en cuando y menos como un ideal inalcanzable.
Después de todo eso, Austin no tenía ningún problema en hablar con él,
gritándole, estando molesto con él. Si tuvieran la oportunidad de
resolver las cosas, tal vez era debido al ridículo plan de Shay.
Austin miró a su Shay, tratando de encontrar una opinión, una
preferencia, en sus brillantes ojos verdes. La expresión de su
Acompañante era neutral al principio, pero cuanto más lo miraba
Austin, más pensaba que podría ver signos de tristeza y resignación.
Austin le dio un beso, sin prisa, envolviendo con un brazo alrededor de
sus hombros, y luego miró al Shay humano y dijo: —Todavía estoy
enojado. Creo que si tratamos de hablar de ello ahora mismo voy a
terminar echándote y ese sería el final de todo. Me gustaría tener algo
de tiempo para calmarme y pensar en ello, sobre todo.
Shay asintió, pero antes de que pudiera responder, Austin siguió—:
Ven a cenar aquí tu próximo día libre. Podemos encontrarnos como
personas normales y llegar a conocernos unos a otros. Todos, los tres.
—Le apretó el hombro a su Shay, de nuevo—. Si funciona, será porque
estamos los tres. Me quedo con mi Shay, no importa lo que pase.
El Shay humano parpadeó y luego miró al Acompañante en el abrazo
de Austin, y luego a Austin. —Um. Muy bien. Quiero decir, eso no me
molesta, si eso es lo que quieres.
Austin asintió. —Dios. Hasta que lo entendiste.
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momentos y luego Shay miró hacia otro lado y dijo: — Supongo que
debería ir a casa, entonces.
Austin volvió a asentir. Todo el asentimiento lo hizo sentirse como
un pájaro en un móvil, pero no sabía qué más decir. No había nada, de
verdad, no entonces.
Él y su Shay -y probablemente tendría que cambiar el nombre de él,
después de todo, Austin tendría que pensar en eso pronto- fueron al
sofá. Shay se sentó, pero Austin se quedó de pie, dando vueltas,
esperando que el Shay humano saliera. Cuando emergió de la
habitación, vestido con ropas arrugadas después de ser puestas a toda
prisa y dio un paso adelante, todo en lo que Austin podía pensar era en
que había sido engañado para hacer el amor con un hombre con el que
nunca había hablado con verdad.
Eso no era algo que él podía perdonar inmediatamente. Tal vez más
tarde. Pensó que probablemente más adelante, si Shay resultaba ser un
buen tipo a pesar de una idea horriblemente estúpida, pero eso
tomaría algún tiempo.
Se estrecharon las manos en la puerta, pero no dijeron nada, y
entonces el Shay humano se había ido.
Austin se sentó en el sofá lo más cerca de Shay -su Shay- tanto como
pudo y tiró de él en un fuerte abrazo.
—No entiendo por qué me quieres cuando puedes tenerlo. —La voz
de Shay era tranquila y sonaba con neutralidad forzada, como si
estuviera haciendo un esfuerzo deliberado para quitarse todas las
emociones.
—En este momento me gustaría mucho más tenerte a ti. Él me
tendió una trampa y me engañó, y yo todavía estoy molesto.
—Pero yo lo hice también. Yo era parte de ella.
—Tú no tenías opción, aunque, estoy asumiendo que no la tenías. ¿Él
te ordenó que aceptaras?
Shay asintió, un frote de arriba-abajo de su mejilla contra el hombro
todavía desnudo de Austin.
Algo se le ocurrió a Austin y preguntó—: —¿Quién es tu dueño?
¿Eres suyo o eres mío? —De repente sintió miedo de que en realidad
no poseyera a su Shay, que el Shay humano todavía podría venir y
llevárselo, podría demandar para traerlo de vuelta si él era el
propietario legal.
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FIN
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También de Angela Benedetti:
A Hidden Magic
A Spirit of Vengeance
Email: angiebenedetti@gmail.com
Website: http://www.angiebenedetti.com/blog/
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Coordinación del Proyecto
Miyushang
Título Original:
The Gift
Autor (a):
Angela Benedetti
Grupo Traductor:
Miyu no Fansub
Traducción:
Miyushang
Corrección:
Isolde
Blue Sensation
Brad Pack C
Libros Secretos
Miyu No Fansub
Traducciones Homoeróticas
Uguale-amore
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