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El eneagrama : una aproximación al lado oculto desde los modelos mentales

Article · January 2004


Source: OAI

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Marcos Sarasola
Universidad Católica del Uruguay Dámaso Antonio Larrañaga
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EL ENEAGRAMA: UNA APROXIMACIÓN AL LADO OCULTO DESDE LOS MODELOS MEN-
TALES1

Se debe a Gurdieff la afirmación fundamental de que cada persona tiene la po-


sibilidad de realizarse, y la propia concreción, en el auto-conocimiento. Este camino se
transita, para el pensador, reconociendo el rasgo principal que lo identifica, esto es, la
característica dominante en su personalidad. De esta afirmación no sólo es posible
desprender en forma inmediata que el número de estos rasgos predominantes es limi-
tado, sino que coincide con el número de síndromes básicos de la personalidad.
Por su parte Naranjo (1990) plantea la existencia de dos rasgos principales para
cada estructura del carácter. El primero de ellos (el principal, propiamente llamado)
consiste en la distorsión en cómo vive la <realidad> y, por tanto, es de naturaleza cog-
nitiva. El segundo, de naturaleza motivacional, consiste en una pasión dominante.
Estos rasgos básicos fundamentales están presentes en todas las personas. Sin
embargo, y como resultado de factores constitucionales y situacionales, cada uno des-
tacará en primer plano, uno y sólo uno de ellos, en tanto que el resto de los rasgos se
encontrará en un segundo plano (eventualmente más próximo o más cercano al pri-
mero)
Desde esta perspectiva, se considera la existencia de nueve caracteres que “no
constituyen simplemente una serie de estilos de personalidad: constituyen un conjun-
to organizado de estructuras de carácter, entre las cuales se observan relaciones es-
pecíficas de contigüidad, contraste, polaridad, etc.” (Naranjo, 1996, p. 96).
Una adaptación al profesorado de los rasgos propuestos en el eneagrama en
forma resumida y esquemática, podría ser la siguiente Sarasola (Sarasola, 2004):

- Filtro personal: el carácter iracundo


Estos profesores y estas profesoras, son formales, extremadamente críticos y
perfeccionistas.
No soportan las improvisaciones, por lo que les gusta tener todo planificado
con suficiente antelación.
Necesitan conocer al detalle las reglas, para poder cumplirlas una a una sin ex-
cepción. Asimismo, son muy claros con las normas que han de cumplir sus alumnos y
alumnas, y son exigentes en cuanto a su cumplimiento.
Se vuelven adictos al trabajo por la compulsión de hacer todo con perfección y
esperan que el resto del profesorado invierta todo el tiempo necesario para desempe-
ñar la tarea a la perfección.

1
Extraído de: Sarasola, M. (2004). El eneagrama: una aproximación al lado oculto desde los modelos menta-
les. Organización y gestión educativa, 4, 27-32.
- Filtro personal: el carácter orgulloso
Caracteriza las relaciones de estos profesores y profesoras lo que se ha dado en
llamar “generosidad egocéntrica”. Esto es, dan a los otros/as pensando en ellos/as.
Dicho de otra manera, complacen a los demás para ganar su aprobación; por ello se
sienten desorientados/as cuando sus colegas o directores/as no son claros en expresar
sus necesidades.
Prefieren colaborar con otros/as que lleven adelante la planificación. Se hace
muy difícil presentar ideas con iniciativas personales.
Son hedonistas, despreocupados/as y tratan zafar de cualquier control, por lo
que se sienten incómodos/as con normas y le cuesta aplicar criterios disciplinarios.

- Filtro personal: el carácter vanidoso


No es extraño encontrar que los/as profesores/as con este rasgo de personali-
dad, ocupen cargos directivos, ya que buscan el reconocimiento de los demás a partir
de sus logros, su efectividad y su éxito.
Aprenden a relacionarse con los/as otros/as no por el vínculo en sí mismo, sino
buscando la admiración. Así que evitan el conflicto personal que les conduzca a un
deterioro de su imagen personal.
Las relaciones personales son funcionales, responden a una finalidad.
Evitan el fracaso, orientándose por la consecución de objetivos. Si llegan a si-
tuaciones de fracaso, exhiben una gran habilidad en transformarlas en éxito.

- Filtro personal: el carácter envidioso


Estos profesores y profesoras, suelen ser creativos y sensibles; capaces de vivir
los altibajos emocionales profundamente.
Es común que se desempeñen como profesores/as de asignaturas relacionadas
con la expresión artística. Para ellos/as, el vaso está medio vacío y envidian el vaso
medio lleno de los/las demás. Viven en un estado básico melancólico.
Se relacionan desde cierta pobreza en la auto-imagen, por lo que tienen un
sentimiento de ser crónicamente rechazados/as y con tendencia a sentirse insatisfe-
chos/as.
En ocasiones son muy tenaces en el trabajo, que cobra sentido si en él se ha su-
frido, no si se ha disfrutado.
- Filtro personal: el carácter avaro
Son profesores y profesoras buscadores incansables del conocimiento; alcanzan
a especializarse profundamente en determinadas áreas.
La estructura curricular más compartimentada y especializada de los cursos su-
periores, da mejor cabida a este rasgo.
Pueden tener dificultades de comunicación con sus alumnos/as, ensimismados
en sus saberes.
Aislados/as, con pocas relaciones, pero no se sienten solos/as aún en situacio-
nes de soledad. Pueden permanecer en silencio en las reuniones, sin que se sepa qué
es lo que piensan. Sus necesidades son llevadas a la mínima expresión; saben trabajar
en un contexto de escasez de recursos.

- Filtro personal: el carácter miedoso


El profesorado que se identifica con este rasgo, suele tener una claridad mental
por encima de lo común. Son capaces de prestar una atención intensa a los pensa-
mientos, llenos/as de dudas.
Son leales a la institución, racionales y responsables con su tarea. Sin embargo,
una desconfianza generalizada de los/las demás y sobre todo en las autoridades les
hace especialistas en encontrar “peligros ocultos”. Se preguntan por todo, dudan, des-
confían, lo que puede llevarles a una dificultad para tomar decisiones o finalizar sus
proyectos.
Pueden llegar a tener una actitud belicosa como reacción al (o por evitación
del) miedo.

- Filtro personal: el carácter goloso


Tienen una gran fascinación por sus propias ideas; son su gran desafío intelec-
tual y es un placer escucharles desarrollarlas con tanto entusiasmo. Viven de ellas y
por ellas, pero sin ninguna constancia. Tampoco son constantes en plasmarlas concre-
tamente.
Tienen un gran olfato para encontrar nuevas oportunidades.
Nunca se quedarán en silencio en las reuniones; son charlatanes/as incansables
en los Claustros. Su verborragia le acarrea conflictos con los colegas.
Imperturbables ante situaciones difíciles, optimistas y orientados/as al placer.
Como líderes, viven en la fantasía que se construyen, enamorados/as de plani-
ficaciones y proyectos nunca concretados, si no cuentan en su equipo con profeso-
res/as ejecutivos/as, generan descreimiento.
- Filtro personal: el carácter lujurioso
Este rasgo no es muy común en los centros educativos. Convencidos/as de que
en la vida la debilidad es fuente de problemas, no están dispuestos/as a ser humilla-
dos/as y se vengarán de los/as que generan injusticias.
Su historia personal, les convierte en personas orientadas por la violencia, el
poder y el dominio sobre todo lo que les rodea: personas, situaciones y cosas; no te-
men al conflicto directo, más bien les agrada. Características éstas de difícilmente
compatibles con las especificidades de los centros educativos.

- Filtro personal: el carácter indolente


Estos/as profesores/as evitan sistemáticamente cualquier tipo de conflictos y
logran un buen vínculo con las personas, adaptando sus propios deseos a los de ellas.
Son personas siempre dispuestas a escucharnos.
Mantienen una actitud pacífica y conciliatoria en situaciones de conflicto. Com-
prenden todas las posiciones, se identifican con todos/as e invitan a la reconciliación.
Son compasivos/as y su energía está al servicio de los/as otros/as y para ello
saben postergarse a sí mismos/as. Tienen una suerte de “pereza psicológica” que con-
siste en no mirarse a sí mismos/as; no compiten nunca. Sigue caminos de adaptación y
resignación, por lo que se les hace difícil tomar decisiones que afectan a otros/as y
pueda ser causa de conflicto de intereses.

REFERENCIAS

Naranjo, Claudio (Ed.). (1990). Ennea-type structures: self analysis for the seeker.
Nevada: Gateways.
Naranjo, Claudio (Ed.). (1996). Carácter y neurosis. Una visión integradora. Vitoria: La
Llave.
Sarasola, Marcos. (2004). El eneagrama: una aproximación al lado oculto desde los
modelos mentales. Organización y gestión educativa, 4.

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