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Nombre : Conradus Alexander Sola Lele Madja

Clase : Trinidad y Cristología I

Profesor : P. Samuel Fernandéz

La Trinidad desde Noeto hasta el Concilio de Constantinopla I


En la época del Noeto alrededor del siglo segundo ya se cuestionaban sobre el
monoteísmo. Para mantener el monoteimo Noeto dice que Cristo que vino al mundo no es
el Hijo, sino el padre mismo. Y la consecuencia de eso es que los cristianos creen en un
solo Dios que es el padre (con mayuscula) y niega la alteridad de Dios. La persona que le
criticaba era hipolito un obispo que mantenía la creencia de los cristianos que creen en el
Padre, el Hijo y el Espiritu Santo. Hipolito también afirma la unidad primordial y original
de Dios que desde siempre, comporta una cierta pluralidad interna. En su texto también
Hipolito dice que “ Pues no diré que hay dos dioses, sino uno solo, pero las personas son
dos y la tercera economía es la gracia del Espiritu Santo. Así pues, el Padre es uno, pero las
personas son dos ya que también está el Hijo, y el tercero es el Espiritu Santo

( Contra Noeto, XIV, 2-3 ).” Y de esto modo Hipolito nos presenta que la distinción está
en las personas y la unidad en el plano de dynamis, la concordia y la actividad. Después de
Hipolito apareció Origenes que quería afirmar más sobre el monoteísmo. Orígenes usa
metáforas para explicar sobre la unidad y distinción entre el Padre y el Hijo. Primero con la
metáfora del padre y el hijo donde la unidad de Dios no está en esencia divina anterior a las
personas, sino en la Persona del Padre que la “entrega” al Hijo y al Espiritu Santo. Luego
con la metáfora de la luz y su resplandor que muestra que el Hijo es engendrado del
resplandor de la Gloria de Dios es decir siempre era (es) eterna y perpetua. Y la ultima
metáfora que es la metáfora de la voluntad que surge de la inteligencia que nos muestra que
el Padre generó al Hijo, sin ninguna pasión corporal, como la voluntad procede de la
inteligencia. Y la distinción que afirma Origenes es la distinción en la hipóstasis donde el
Padre es la única hipostasis ingénita que genera eternamente al Hijo y el Espíritu Santo.
Luego en el concilio de Nicea se afirma más sobre la Trinidad para negar la afirmación de
Arrio que cree que el Hijo es una creatura del Padre. Al final el concilio afirma que el Hijo
es engendrado del Padre es decir de la sustancia del Padre. Es engendrado, no creado y
consubstancial al Padre que afirman la unidad de Dios. Después del Concilio de Nicea
surgió el Concilio Constatinopla I como la (el) segunda gran concilio porque no estaba
claro la importancia del Espíritu Santo en la Trinidad. En este concilio recién que (palabras
de mas solo pone se) declara la consustancialidad del Espíritu Santo con el Padre y el Hijo
y dicen que creemos en el Espíritu Santo , Señor y dador de la vida, que procede del Padre;
que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, que habló por los profetas.
Así que después de este concilio estaba claro sobre (zanjada ) la distinción y la unidad entre
el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

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