Ze’ir Anpin (que significa "Rostro Menor / Rostro Pequeño", llamado

Microprosopus en la Kabbala Denudata) es un aspecto revelado de Dios

en la Cabalá, que comprende los atributos sephirot emocionales: Chesed,
Gevurah, Tiphereth, Netzach, Hod y Yesod .
Las imágenes del Zohar exponen su papel en la Creación, donde es el
equivalente microscópico de Arich Anpin (Macroprosopus) en el árbol de
la vida Sephirotic. El Siphra Dtzenioutha lo presenta como el rostro
revelado de Dios, y el Idra Rabba profundiza en el significado cabalístico
de sus diversos atributos. Su Tetragrammaton es YHVH (‫)יהוה‬, el nombre
de Dios en el judaísmo. En la doctrina luriánica del siglo XVI, se la
sistematiza como una de las 6 principales Divinidades Personales
Partzufim, como parte del proceso cósmico de la Rectificación Tikkun.

Zeir Anpin, el sefirot emocional centrado en Tiferet (Belleza), es la

revelación trascendente de Dios a la Creación ("El Santo Bendito sea Él"),
una manifestación perceptible del infinito Divino esencial (el nombre
Tetragrammaton de Dios ). Nukvah ("Femenina" de Zeir Anpin) es la
Shekhinah inmanente interior (Presencia Divina Femenina) dentro de la
Creación, la finitud Divina oculta (el nombre Elokim ). En la Cabalá
Medieval, el pecado de Adán , así como el pecado posterior, introduce una
aparente separación (percibida desde la Creación) entre los dos, llevando
el exilio y la constricción a lo Alto. La tarea del hombre es restaurar la
unión (Yichud) a las manifestaciones Divinas masculinas y femeninas.
Este es el origen de la fórmula de oración cabalística recitada antes de
realizar una celebración judía.

Los Trece atributos de la Misericordia

El término arameo Arich Anpin deriva de la frase hebrea Erech Apaim

("lento para enojarse", literalmente "nariz larga"), uno de los Trece
Atributos de Misericordia enumerados en Éxodo 34: 6-7. Arich ("largo")
implica la extensión infinita de la Voluntad Divina en la Creación, mientras
que "nariz larga" también implica "respiración larga" (lo opuesto a la
"respiración corta" impaciente). Arich Anpin denota la extensión de la
infinita paciencia y misericordia. Los trece principios de la Divina
misericordia están simbolizados en la Cabalá por las trece partes del Dikna
("Barba") de Arich Anpin, cada uno un canal de rectificación (Tikunai
Dikna) [9] Los "cabellos" de la barba simbolizan Tzimtzum
(Constricción), poderes individuales para contraer la luz infinita de Arij
Anpin para que pueda ser recibida por la Creación inferior, otorgándole
infinita misericordia. La séptima (parte intermedia) en los trece atributos
de misericordia (v'emet - "verdad" en la lista de Cabalá), son las "mejillas /
cara" de Arich Anpin no cubiertas por "cabello"; la luz de Arich Anpin
brillando sin constricción. La "verdad" tanto en la ley judía como en la
Kabbalah denota la continuación sin ser afectada por el cambio.

Trece atributos de la misericordia

Los Trece Atributos de Misericordia o Shelosh-'Esreh Middot

HaRakhamim como se enumeran en el Libro del Éxodo (Éxodo 34: 6-7)
son los Atributos Divinos con los cuales, según el Judaísmo, Dios gobierna
el mundo.

Según la explicación de Maimónides, estos atributos no deben

considerarse como cualidades inherentes a Dios, sino como el método de
su actividad, mediante el cual el gobierno divino se muestra controlado por
el observador humano. En el Sifre, sin embargo, estos atributos no se
llaman "middot", que pueden significar "calidad", así como "regla" y
"medida", sino "derakim" (caminos), ya que son los caminos de Dios. que
Moisés oró para saber y que Dios le dio.

El número trece es adoptado de la tradición talmúdica y rabínica. Hay

opiniones divergentes sobre qué palabra comienzan y con qué concluyen.
Según algunos, los Trece Atributos comienzan con el primer "Adonai", en
el versículo 6, y terminan con la palabra "ve-nakeh" en el versículo 7. [2]
Los atributos individuales están contenidos en los versos de la siguiente
manera:

1. ‫ ייהווה‬YHVH : compasión antes que una persona peque;

2. ‫ ייהווה‬YHVH: compasión después de que una persona ha pecado;
 3. ֵ‫ אאל‬El : poderoso en compasión para dar a todas las criaturas según su
necesidad;
4. ּ‫ ררחַום‬Rachum : misericordioso, que la humanidad no se angustie;
5. ּ‫ יורחַנַון‬VeChanun : y amable si la humanidad ya está en peligro;
6. ּ‫ רֶארֶרךֶ רארפיַּים‬Erech appayim : lento para la ira;
7. ֶ‫רֶחַרֶסד‬-ַ‫ יוררב‬VeRav jesed : y abundante en bondad;
8. ֶ‫ רֶואֶארֶמת‬VeEmet : y la verdad;
9. ּ‫ נ נאצר רֶחַרֶסדֶ ולֵאָאולֵיַּפים‬Notzer jesed laalafim : guardando la bondad a miles;
10.ּ‫שא ועוָן‬
‫ נ נ א‬Noseh avon : perdonar la iniquidad;
11.‫שע‬
‫ וורֶפ ר‬VaFeshah : y la transgresión;
12.‫ יורחַוטאָּה‬VeChata'ah : y el pecado;
13.‫ יונראקה‬VeNakeh : y el perdón.

Antropomorfismo en la Cabalá

La Cabalá, el sistema central en el misticismo judío, usa sutiles analogías

antropomórficas y metáforas para describir a Dios en el judaísmo. Estos
incluyen influencias de hombres y mujeres en lo Divino. Los Cabalistas
advierten repetidamente y enfatizan la necesidad de divorciar sus nociones
de cualquier corporeidad, dualismo, pluralidad o connotaciones espaciales
y temporales. Como "la Torá habla en el lenguaje del Hombre", los
términos empíricos se imponen necesariamente sobre la experiencia del
hombre en este mundo. Una vez que se describe la analogía, sus
limitaciones se relacionan, despojando al núcleo de su cáscara, para llegar
a una concepción más cierta.

Debido al peligro de la analogía material impura, los cabalistas

tradicionalmente restringieron la transmisión oral a círculos cerrados, con
motivos sinceros, aprendizaje avanzado y preparación de la élite, mientras
que también buscaban una posible diseminación desde el siglo XVI para
una mayor preparación mesiánica. Comprender la Cabalá a través de su
unidad con el Talmúdico completo, la Halajá y el dominio filosófico era un
prerrequisito tradicional para evitar los falsos peligros. Ellos atribuyeron
las herejías místicas sabateanas de los siglos XVII y XVIII a la falsa
corporeidad de la Cabalá a través de motivos indignos. Más tarde, el
pensamiento hasídico vio su popularización comunitaria como una
salvaguardia contra la corporeidad esotérica, por su nueva internalización
del misticismo judío a través de la experiencia psicológica espiritual del
hombre.

La Cabalá surgió en paralelo a, y poco después, la tradición racionalista de

la filosofía judía medieval. Maimonides articuló la teología judía
normativa en su énfasis filosófico contra cualquier interpretación corporal
falsa de las referencias a Dios en la Biblia hebrea y la literatura rabínica,
encapsulada en su tercer principio de fe y la codificación legal del
monoteísmo. Él formuló la trascendencia filosófica de la Deidad a través
de la teología negativa. Los Cabalistas estuvieron de acuerdo con esto pero
dieron un enfoque inmanente radical y diferente a Dios al relacionarse con
las emanaciones Divinas. Estas implicaron nociones zoáricas medievales
de atributos divinos y poderes masculino-femeninos, refundieron el
lurianismo del siglo XVI como Retiro cósmico, exilio-redención y
Personas divinas, enfatizando aún más la naturaleza no corpórea de sus
doctrinas personificadas que se volvieron dominantes en el judaísmo
temprano moderno. Sin embargo, los Cabalistas cuidadosamente
escogieron su terminología para denotar sutiles connotaciones y profundas
relaciones en las influencias espirituales Divinas. Más exactamente, al
describir la emanación del mundo material desde los reinos espirituales,
los antropomorfismos análogos y las metáforas materiales en sí mismas
derivan a través de causa y efecto de sus analogías de raíz precisas en lo
Alto.

Olam HaTohu El mundo de Tohu -Chaos / Confusión") y Olam HaTikun

(El mundo de Tikun-Orden/Rectificación) son dos etapas generales en la
Cábala judía, en el orden de Mundos espirituales descendentes (Olamot).
En la creación posterior también representan dos estados espirituales
arquetípicos de ser y conciencia. Sus conceptos derivan del nuevo
esquema de la cabala Lurianica de Isaac Luria (1534-1572), el padre de la
Kabbalah moderna, basada en su interpretación de referencias clásicas en
el Zohar.

Las implicaciones de Tohu-Tikun subyacen en el origen del libre albedrío

y el reino de Kelipah (maldad), causado por Shevirat HaKelim /
Shevirah ("Romper los vasos "de Tohu), los procesos de exilio espiritual y
físico y la redención, el significado de las 613 mitzvot (observancias
judías) y la rectificación mesiánica de existencia. A través de esto, Tikun /
Tikkun (ּ‫ )תֶיקון‬también tiene un significado activo, el esotérico Birur /
Beirur / Birurim (en hebreo : ‫“ בַירור‬Tamizado / Aclaración") de Nitzotz /
Nitzutzei Kodesh / Nitzutzot oculto (en hebreo : ֶ‫" ניצוצות‬Chispas" de
Santidad) exiliado en la creación física. Este nuevo paradigma en la Cabalá
reemplazó la anterior descripción lineal de descendencia con un proceso
dinámico de encluntura espiritual, donde las "almas" superiores invierten
interiormente en "vasijas" inferiores.
Relacionado con los reinos cósmicos primordiales de Tohu-Tikun hay dos
estados espirituales asociados para interpretar los temperamentos
psicológicos o las etapas en el desarrollo espiritual del individuo.
El drama cósmico de Tikun en la Cábala Luriánica inspiró la imaginación
judía popular de los siglos XVI y XVIII, explicando la opresión
contemporánea y apoyando a los demandantes del Mesías, pero lo más
importante es que Tikun tenga paz y orden en la Creación. El movimiento
jasídico revivalista, desde el siglo XVIII en adelante, internalizó el
Lurianismo esotérico a través de su propia preocupación por experimentar
la Omnipresencia Divina en medio de la vida material diaria. La
terminología del ideal judío moderno de Tikkun Olam ("Reparar el
mundo"), popularizada por el judaísmo reformista, está tomada del
concepto luriánico, pero se aplica más ampliamente al activismo ético en
la sociedad contemporánea.