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Roberti, M. E. (2011) El enfoque biográfico en el análisis social :
Una aproximación a los aspectos téorico-metodológicos de los
estudios con trayectorias laborales [En línea]. Tesis doctoral.
Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y
Ciencias de la Educación. Disponible en:
http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/tesis/te.683/te.683.pdf
Licenciamiento
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94305, USA.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA
FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
DEPARTAMENTO DE SOCIOLOGÍA
LICENCIATURA EN SOCIOLOGÍA
TESINA
metodológicas para abordar las implicancias que, las trasformaciones iniciadas en el mundo
laboral a mediados de los años setenta, y profundizadas a partir de la década del noventa,
han tenido sobre la biografía laboral de los sujetos. En el marco del Enfoque Biográfico y el
El objetivo del trabajo es estudiar los aportes teóricos y metodológicos que brinda el
sujetos. Desde este lugar, realizamos una reflexión crítica junto a una sistematización
escogida brinda al análisis social la posibilidad de analizar estos nuevos fenómenos desde
espacio-temporal.
Términos Claves
Temporalidad.
2
Índice General
Agradecimientos .......………………………………………………………………. 5
Introducción ..…...………………………………………………………………….. 6
vida …………………………….….…………………………………….... 10
laborales…………………………………………………………………… 38
3. El Tiempo ………………….…………….………………………….…..………... 56
retrospectiva….................................................................................... 56
3
3.2. Modelos de temporalidad. Acerca de cuestiones teórico-metodológicas en la
temporalidad futura…………………………………………….…..……… 67
4
Agradecimientos
En esta ocasión quiero agradecer a todos aquellos que, desde lugares diferentes, han
contribuido no sólo a la conclusión de esta tesina, sino a iluminar los caminos que he
metodológicas.
A mis amigas de la vida, por los oídos, los abrazos y por hacer la vida menos
A Nicolás, por su apoyo incondicional, por su amor diario sin interés, por ser como es.
5
Introducción
El objetivo del trabajo es estudiar los aportes teóricos y metodológicos que brinda el
por los estudios que trazaron los supuestos y los lineamientos de la perspectiva abordada.
Nos centramos en tres aspectos fundamentales que hacen al análisis de las trayectorias: el
nuevos itinerarios del mundo del trabajo, que surgieron con las transformaciones que
atravesó la sociedad Argentina desde mediados de la década del setenta. Desde este lugar,
atendemos a un dominio particular en el estudio de las trayectorias -la esfera laboral- por
constituir el ámbito donde dichos cambios se han manifestado de manera más emblemática
y por ser el eje alrededor del cual se articula la multiplicidad de trayectorias que conforman
una vida.
1 Cabe destacar que los objetivos de la tesina son los primeros insumos analíticos para la realización del
marco referencial de nuestros estudios de posgrado. En este sentido, el presente trabajo es una instancia
preliminar para el desarrollo de una futura investigación empírica que indaga acerca de cómo construyen sus
trayectorias laborales jóvenes en situación de pobreza.
6
de canales importantes de movilidad ascendente, principalmente con el reconocimiento de
los derechos sociales ligados a la condición asalariada. La pérdida de los viejos marcos
laboral.
con trayectorias reside en que su aproximación temporal permite reflejar las rupturas que
sufrieron los sujetos en su vida laboral. La inestabilidad y precariedad que traslucen los
los recorridos antes previsibles de la vida laboral, adquiriendo pertinencia un análisis desde
trayectoria laboral es adecuada para estudiar los nuevos rumbos intermitentes e inciertos
que delinean los sujetos, frente a la pérdida del aspecto predecible y seguro de su vida
laboral.
7
Para iniciar este recorrido, partimos de los siguientes interrogantes: ¿Cómo abordar
los nuevos itinerarios laborales impredecibles? ¿Desde qué orientación o marco referencial?
¿Cuáles son los aportes de los estudios con trayectorias a la investigación social? ¿Cómo se
capítulo examina los supuestos centrales del Enfoque Biográfico y del Curso Vida, al
encontrarse en ellos las raíces que encuadran y dan sentido al estudio de las trayectorias.
metodológicos que se esconden tras los mismos. Asimismo, indagamos sobre los orígenes
potencialidades del Enfoque Biográfico y del paradigma del Curso de Vida a través del
vida. En este marco, centramos la mirada en aquel dominio de las trayectorias que toma
presentan y discuten conceptos claves que atienden a este particular dominio, con la
presentan algunos usos y aplicaciones que se han efectuado al interior de los estudios con
trayectorias laborales. Finalmente, se aborda la nueva realidad que atraviesan los jóvenes
8
Por último, dedicamos el capítulo tercero a analizar cómo se introduce la
críticas que se han efectuado a la dimensión temporal del enfoque biográfico, atendiendo de
los estudios longitudinales. Para finalizar con el análisis de la perspectiva temporal que
investigación planteados.
9
Capítulo 1: El Enfoque Biográfico
tarea radica en que el enfoque biográfico se constituye como telón de fondo en el estudio de
historias de vida
alternativa de hacer sociología desde principios del siglo XX. Sus orígenes se asocian a los
década del veinte contribuyendo a la validez del método biográfico en base a estudios de
2 Entre estos estudios se pueden mencionar los trabajos de W.I. Thomas y F. Znanniecki, The Polish Peasant
in Europe and America; C. Shaw, The jack roller, the natural history of a delinquent career, Brothers in
crime; E. Sutherland, The professional thief; H. Macgill Hughes, The fantastics lodge, entre otros.
10
valores de culturas que estaban sufriendo un proceso de cambio y aniquilación (Piña, 1986;
otras temáticas.
antropología, las historias de vida fueron relegadas como instrumento auxiliar y de apoyo
el survey research.
parsoniano- sobre todas las otras formas de observación y de teorización (Bertaux, 1999).
Hubo que esperar hasta fines de la década del sesenta para que, en un contexto de
sociales. Como sostiene Rojas Wiesner, “la crítica a los paradigmas hegemónicos, el
11
desarrollo de profundas crisis sociales a fines de los años sesenta y las propuestas
renovadoras dentro de las ciencias sociales 3” (2001: 179) constituyen los factores externos
Junto a las causas expuestas, concebimos razones internas vinculadas con los
aportes que el estudio con biografías brinda a las investigaciones en Ciencias Sociales: la
capacidad para analizar las relaciones entre individuo y sociedad, la aptitud para destacar
los aspectos diacrónicos de los hechos sociales, la sensibilidad para iluminar personas,
metodológicas.
un primer momento, retomamos a clásicos del campo biográfico para traslucir la utilización
de historias de vida como un intento de lectura de lo social desde los sujetos. En segundo
lugar, destacamos la capacidad del enfoque para el análisis de la dimensión temporal por
medio del paradigma del Curso de Vida y el estudio de las trayectorias. Por último,
3 De acuerdo con Balán (1974), la causa subyacente al renovado interés por las historias de vida se halla en la
revaloración de algunos objetos teóricos y objetivos prácticos, producto de un cambio significativo en las
ciencias sociales contemporáneas de orientación humanista. Esta ciencia social renovada redescubre el interés
por los procesos sociales básicos de la interacción cotidiana y retoma la tradición marxista-weberiana presente
en enfoques macrosociológicos, históricos y comparativos, alejados del modelo experimental. Estos cambios
indican nuevas líneas de investigación distanciadas de los modelos científicos predominantes en la ciencia
social de la posguerra.
12
1.2. Discusiones epistemológicas, teóricas y metodológicas
sociológica, los estudios a partir de biografías e historias de vida se han desarrollado desde
en el debate que identifica a las historias de vida como una técnica, un método o un
enfoque. A su vez, exponemos las diversas posiciones que surgen entre los investigadores
sociales que identifican al enfoque biográfico como una de las principales tradiciones
investigación social.
Los estudios a partir de biografías e historias de vida (sea como método, enfoque o como
multiplicidad de perspectivas teóricas dentro de las cuales se han desarrollado. Entre ellas
diversidad de terminologías. Habitualmente, las historias de vida se asocian con una de las
tantas técnicas que utilizan los cientistas sociales para abordar una problemática en estudio
4 Aunque nuestro interés sea la disciplina sociológica, es importante señalar que la utilización de relatos e
historias de vida no compete sólo a aquélla, se conforma como un enfoque interdisciplinario que incluye
campos tan diversos como la historia, la antropología, la psicología social, la literatura, entre otros.
13
(Balán, 1974). Su especificidad se vincula con el análisis de las experiencias vitales de un
individuo, donde la narración del propio sujeto, entre otros documentos biográficos,
adquiere un lugar central 5. Desde esta perspectiva, el estudio con historias de vida se asocia
momento determinado. El investigador social buscará indagar sobre los sentidos subjetivos,
Sin embargo otros autores, como Atkinson (1998) y Bertaux (1997), recurren a la
noción de métodos biográficos, dilucidando tras ella una aproximación metodológica más
autores concibe el uso de las biografías como un método que permite reunir información
sobre la vida entera de una persona, las experiencias de vida en su conjunto. La perspectiva
Béliveau, 2006).
método o una técnica más, sino una perspectiva de análisis única que permite descubrir lo
cotidiano, las prácticas de vida dejadas de lado o ignoradas por las miradas dominantes, la
5 Muchos autores señalan la diferencia entre relato de vida e historia de vida, circunscriben el primero sólo a
la versión (oral o escrita) que un individuo realiza de su propia vida. Caracterizan, en cambio, a la historia de
vida por la utilización de una gran variedad de materiales (diarios personales, cartas, fotografías, archivos,
testimonios de terceros, entre otros) para indagar en la vida de un individuo y construir su biografía, con
compañía o no del propio relato. Véase: Piña (1986), Pujadas Muñoz (1992), Rojas Wiesner (2001), entre
otros.
14
historia de y desde los de abajo. Por otra parte, este autor resalta la importancia de la
que ha sido destacado por otro clásico en el campo biográfico, Bertaux (1997). Para ambos
autores, el uso de historias de vida es un intento de lectura de lo social desde los sujetos; lo
que una vida singular trasluce respecto a un contexto social más amplio, como puede ser, la
historia de una región, grupo social o medio familiar. Así, las historias de vida constituyen
una manera de acceso a un momento histórico, una cultura y valores de una determinada
sociedad “desde una mirada, desde un punto de vista, desde una trayectoria que es única,
que el enfoque biográfico emerge como una ruptura radical con la manera tradicional de
realidad, de las posibilidades de conocerla y de los métodos adecuados para ello. En este
sentido, los fundamentos teóricos que lo sostienen dan cuenta de estos postulados y
constituyen las bases sobre las cuales se funda una práctica desde lo biográfico (2006: 99) 7.
6 Ferrarotti (1993) propuso, en un ensayo clásico sobre el método biográfico, leer una sociedad a través de
una historia de vida. Para el sociólogo italiano, un individuo es un universal singular. Si el individuo es la
reapropiación singular de lo universal sociohistórico del que forma parte, es posible conocer lo social a partir
de la especificidad de lo individual. Por medio de mediaciones es que un sujeto particular totaliza una
sociedad. El grupo primario se presenta para el autor como la mediación fundamental entre lo universal y lo
individual. Así, la visión del sujeto como síntesis de lo singular y lo universal fundamenta el intento de leer
una sociedad a través de una biografía.
7 “Si queremos hacer un uso sociológico del potencial heurístico de la biografía sin hurtar sus características
esenciales (subjetividad, historicidad), debemos proyectarnos a nosotros mismos más allá del marco de la
15
Este enfoque posibilitaría aprehender la dialéctica entre lo singular y lo universal en
producto de una historia en la que intenta convertirse en sujeto. De esta manera, el análisis
concibe el trabajo que el propio individuo efectúa para producir su propia existencia
(Correa, 1999).
trayectoria vital del actor, sus experiencias y su visión particular; permitiendo aprehender,
al mismo tiempo, aquella vida como el reflejo de una época, normas sociales y valores
propios de la comunidad de la que el sujeto forma parte (Pujadas Muñoz, 1992). De este
modo, se plantea una mediación entre la historia individual y la historia social: “ni la vida
de un individuo ni la historia de una sociedad puede entenderse sin entender ambas cosas”
epistemología clásica” (Ferrarotti, 1993: 122). Este autor concibe las bases epistemológicas de la perspectiva
biográfica como “una forma de razón dialéctica capaz de comprender la praxis sintética recíproca que
gobierna la interacción entre un individuo y un sistema social […]. Sólo la razón dialéctica nos permite
interpretar la objetividad de un fragmento de historia social sobre la base de la subjetividad no eliminada de
una historia individual. Sólo la razón dialéctica nos da el acceso de lo universal y lo general (sociedad)
partiendo de lo individual y lo singular (un hombre determinado)” (1993: 122-3).
16
Algunos autores tratan lo biográfico como una posición epistemológica, mientras que otros
lo usan como un simple recurso técnico. Hay quienes hablan de lo biográfico como el centro
de lo cualitativo interpretativo, en tanto que otros tratan lo biográfico como material que
permite la cuantificación. Igualmente, hay autores que hablan de lo biográfico como forma
aquellas posturas que identifican a las historias de vida con una orientación marcadamente
Más allá de las críticas que se han formulado desde una postura radical -como la de
de los objetivos disímiles que persigue cada una de estas perspectivas. Por esta razón, en la
modo de abordaje (Sautú, 1998) 8. De lo cual deducimos que el uso de biografías, como
8 Si bien existen diferencias técnicas entre los análisis de tipo cualitativo y los de tipo cuantitativo, a nivel
interpretativo, los mismos esquemas teóricos pueden aplicarse a cualquiera de los dos tipos de análisis
(Godard, 1996).
17
asocie usualmente a dicha tradición (Reséndiz García, 2001). Como señala Pujadas Muñoz,
núcleo básico en toda investigación biográfica lo constituye la perspectiva del actor. Las
determinado. En palabras de Sautú, “la biografía -y otras formas del mismo género- tienen
respecto de otros métodos la ventaja de recoger la experiencia de la gente, tal como ellos la
procesan e interpretan” (1998: 23) 10. Los supuestos epistemológicos, teorías y estrategias
9 El análisis cuantitativo basado en materiales biográficos, constituye un campo sumamente interesante que
ha recibido poca atención en las Ciencias Sociales. Balán (1974) ha sido uno de los pioneros en esta nueva
tendencia de estudios, al considerar que la técnica biográfica es capaz de adaptarse a diseños de investigación
distintos.
10 Pese a que en un principio parezca contradictoria la asociación entre método cuantitativo y búsqueda
interpretativa, cabe señalar la utilización de técnicas longitudinales que escapan a la lógica clásica del
cuestionario. Más aún, como indican Ariovich y Raffo (2009), en los estudio de trayectorias laborales
encontramos aproximaciones que integran estrategias de investigación cualitativas y cuantitativas. Tal como
proponen las autoras, en el uso combinado de un cuestionario estructurado y un calendario de vida. De la
misma forma el estudio de Panaia (2005), sobre inserción ocupacional de estudiantes y graduados, intenta
asumir el desafío de construir modelos capaces de explicar trayectorias que se desenvuelven en el tiempo.
Desde este lugar, la autora considera necesario actualizar las propuestas estadísticas con la recolección de
información longitudinal y, al mismo tiempo, integrar los datos de carácter cuantitativo con los de tipo
cualitativo. Con el objetivo de reconstruir secuencias continuas de empleo combina las técnicas de
cuestionarios auto-administrados con entrevistas biográficas.
18
teóricos próximos a las estrategias cualitativas. Sautú (1998) hace aquí alusión a los
estudios de Elder (1994) y Hareven (1994) desarrollados en el marco del paradigma del
Curso de Vida.
Al comienzo del trabajo expusimos que a fines de los años sesenta el uso de
desarrollo de dos corrientes: el Curso de Vida en Estados Unidos (Elder, 1993, 2001;
Hareven, 1994; Saraceno, 2005) y el Enfoque Biográfico en Europa (Pujadas Muñoz, 1992;
Ferrarotti, 1993; Pries, 1996; Bertaux, 1999). El presente estudio considera similares los
que el curso de vida de los individuos está conformado por la acción de determinantes
sociales y el trabajo que el propio sujeto efectúa sobre su historia, para intentar orientar su
primordial valor las divisiones analíticas micro-macro social, con las que se aborda
usualmente una realidad bajo estudio, sino que también reviste fundamental importancia el
nivel meso, donde se desarrollan las interacciones entre los actores. Las reglas sociales y
los códigos culturales de una sociedad se desenvuelven delimitando las pautas de conducta
completo.
Como hemos expuesto, el potencial de lo biográfico para relevar las relaciones entre
expresión de una historia social colectiva (Pujadas Muñoz, 1992; Ferrarotti, 1993; Bertaux
norteamericana.
La perspectiva del Curso de Vida se origina durante los años setenta en los Estados
Unidos, como una propuesta conjunta de diversas disciplinas dentro de las ciencias sociales
enmarcado en un espacio y tiempo histórico. Retomando las ideas Elder (2001), Blanco y
Pacheco definen al curso de vida como “una secuencia de eventos y roles sociales,
graduados por la edad, que están incrustados en la estructura social y el cambio histórico”
(2003a: 162).
introduce al interior del debate del estudio con biografías concibiendo al Curso de Vida
como un paradigma emergente (Elder, 1994) que busca incorporar la dimensión cualitativa
del tiempo en la investigación. En este sentido, el paradigma del Curso de Vida otorga
advertimos que es posible destacar ciertos ejes comunes que hacen del Curso de Vida un
cualitativas. Más aún, como menciona Sautú, “analizando los supuestos y los estilos de
investigación a que dan lugar los estudios sobre cursos de vida resulta difícil categorizarlos
es necesaria una perspectiva a largo plazo que permita un análisis relacional entre
cambio social y desarrollo individual. En otras palabras, que posibilite dar cuenta
moldeado por las diversas escalas de temporalidad y los distintos lugares que
desarrolla su biografía.
21
Principio de vidas interconectadas (linked lives): una vida no se construye
aisladamente. Razón por la cual, es importante considerar los entornos en los que un
sujetos de su medio.
cuando se articula con los entornos sociales en los que se ha desarrollado la vida de la
persona, junto a las etapas cronológicas y al contexto más amplio de los hechos históricos y
sociales. Así, dicha perspectiva nos permite pensar el tiempo desde la vida de los propios
individuos en conjunción con los procesos sociales más amplios, que se encuentran
mediatizados por la posición del sujeto en la estructura social. En este sentido, tanto el
conceptos, que conforman los instrumentos analíticos del enfoque del Curso de Vida,
temporalidad.
22
Retomando las ideas de Elder, “el concepto de trayectoria se refiere a una línea de
vida o carrera, a un camino a lo largo de toda la vida, que puede variar y cambiar en
dirección, grado y proporción” (1991: 63 citado por Blanco y Pacheco, 2003a: 163). La
migración, etc.- en los que una persona se desenvuelve a lo largo de su vida (Blanco y
categoría es que brinda una centralidad substancial al aspecto temporal del análisis con
Pese a que señalamos que el curso de vida de un individuo está constituido por
un sujeto- “algunas de ellas podrán funcionar como el eje o hilo conductor de las demás”
(Blanco, 2002: 460). Por consiguiente, las trayectorias tomarán una importancia diferencial
según el momento de la vida del sujeto que se esté analizando, de acuerdo a una variedad
de factores (nivel socioeconómico, género, entre otros) y en relación al peso que adquiera
Para el enfoque del Curso de Vida, “la trayectoria no supone alguna secuencia en
23
La otra de las dimensiones analíticas fundamentales del paradigma del Curso de
Vida -la transición- es la que le da forma y sentido a las trayectorias, al marcar sus cambios
otro (de la juventud a la adultez, del ciclo básico al superior, del desempleo a la actividad,
Estos estados específicos en ciertos momentos de la vida, a los que hace alusión el
orden de los diversos estados y sus transiciones en muchas ocasiones responden a las
2006).
curso de vida” (Blanco y Pacheco, 2003a: 163). Cabe destacar entonces que el análisis a
partir de este paradigma incorpora aquellos períodos de ruptura en la vida de una persona.
11 Desde la sociología francesa, Claire Bidart subraya el uso de la categoría bifurcaciones biográficas para
hacer referencia a los cambios de orientación bruscos e imprevisibles que ocurren a lo largo de la vida de una
24
Estos períodos de cambio encuentran sus orígenes en puntos de inflexión históricos
(como puede ser una crisis económica y financiera, una guerra, un perturbación política,
su residencia, estado civil, curso ocupacional, etc.). De allí, la importancia del espacio y el
tiempo histórico como marcos referenciales para traslucir los posibles cambios en el orden
de los eventos como en la dirección de las biografías de una sociedad, sin perder de vista
aplicaciones que se han realizado en el campo biográfico, con la finalidad de vislumbrar los
panadero, Bertaux y Bertaux-Wiame (1983) buscan comprender las causas por las cuales
en Francia las panaderías artesanales no desaparecieron al igual que en otras regiones. Los
persona, producto de una situación de crisis que abre un nuevo abanico de posibilidades (Bidart y Longo,
2007). Así, los acontecimientos contingentes pueden ser la fuente de cambios significativos en las trayectorias
individuales (Bessin, 2009).
25
autores parten de una perspectiva estructuralista intentando vislumbrar las relaciones
empleados de panadería trabajan, cómo llegan a trabajar en este campo particular; en otras
palabras, analizan las prácticas cotidianas y trayectorias vitales de hombres y mujeres que
viven aquellas relaciones, que las ponen en funcionamiento y mantienen a lo largo del
tiempo. Desde estos objetivos, advirtiendo una aparente asintonía con su marco referencial,
cómo cambia el apoyo de los hijos adultos a través del tiempo; se intenta identificar las
los hijos adultos en este cuidado. De este modo, la perspectiva adoptada no se limita a un
solo punto en el tiempo, sino que adopta el carácter histórico a través del curso de vida:
realiza un estudio inter e intracohortes, considerando en este último aspecto los cambios
actitudes hacia el mismo están influenciadas por valores y experiencias que se modifican
durante el curso de vida. Así, se intenta identificar la manera en que las relaciones de ayuda
realizada por Jorge Aceves. En el libro Historia Oral (1997), se halla un capítulo que
26
creemos ilustrativo de la interacción entre contexto socio-histórico e historia personal, al
buscar establecer un sendero que vincule los acontecimientos históricos con estados de vida
que otorga el estudio con historias de vida para comprender los procesos de cambio y
acceder a la forma en que los individuos construyen e interpretan un ámbito social variable.
La investigación de referencia fue elaborada por Da Rocha Lima, bajo el título Las mujeres
producto de la dictadura militar que se inaugura en este país en el año 1964, poniendo de
de su actividad política desde una cosmovisión diferente, al conformar una nueva identidad
política. Citando a la autora, “el feminismo fue, en efecto, un fenómeno del exilio para la
mayor parte de las mujeres brasileñas que huyeron de su país entre 1964 y 1975” (Da
biográfica a los estudios sobre identidades. En este caso recapitularemos una investigación
12 Echando luz a lo expuesto de manera precedente, en el curso de vida de un sujeto el exilio podría ser un
ejemplo de bifurcación o turning point, haciendo alusión a la terminología francesa o norteamericana
respectivamente. Como señala Da Rocha Lima el exilio significaría una ruptura global: “los vínculos sociales
e institucionales se rompen y hay rupturas en carreras y en proyectos personales y profesionales” (1997: 237).
Con la particularidad de que el exilio político representaría además una ruptura crucial con la militancia.
27
biográfica posibilita analizar los cambios, rupturas y modificaciones del proceso de
reconstruir las trayectorias e investigar las consecuencias de los puntos de inflexión, que
han sido utilizados con un espacial valor en los estudios acerca de la transición a la vida
adulta.
El artículo que realizan Parrilla Latas, Gallego Vega y Moriña Díez (2010), El
biográfica, analiza las trayectorias por las que han transitado a la vida activa jóvenes
ese mismo proceso. Ambos enfoques, han servido de soporte conceptual y metodológico
para el análisis de la transición a la vida activa. En este sentido, las historias de vida de tres
jóvenes se toman en el artículo como hilo conductor y marco de referencia a partir del cual
28
la singularidad de esos procesos de tránsito. De allí que las autoras planteen el estudio de
las trayectorias y transiciones a la vida adulta desde una perspectiva personal y biográfica.
social exige un enfoque que permita trascender la instantaneidad propia de los estudios
entretejen y retroalimentan en las trayectorias biográficas de los más pobres precisa de una
constituye así un eje central. Por otro lado, la dimensión espacial, escasamente estudiada,
factor de desigualdad que condiciona las experiencias biográficas, al tener un efecto crucial
29
pertinencia y potencialidades del estudio con biografías en el campo social, a partir del
búsqueda por otorgar centralidad a las experiencias que un individuo constituye a lo largo
de su vida, o en un momento determinado. Pese a que este enfoque intenta otorgar una
instancia privilegiada a las interpretaciones y sentidos que los sujetos dan a sus
sociedad en general; permitiendo aprehender aquella vida como el reflejo de una época,
este marco, los estudios biográficos se muestran fértiles para aprehender la estructura social
o variación en la dirección de las trayectorias de una vida (Da Rocha Lima, 1997).
Desde este lugar, el tiempo se concibe como un factor interpretativo que influye en la
construcción de los datos. Al posibilitar un análisis procesual este enfoque procura tomar
distancia de aquellos estudios que sólo prestan atención a momentos puntuales en la vida de
31
Capítulos 2: Las Trayectorias
conformación del curso de vida de una persona intervienen múltiples trayectorias, alguna
de ellas funciona como eje o hilo conductor de las demás (Blanco, 2002). En nuestro caso,
que la esfera laboral permite vislumbrar las transformaciones que han acaecido en los
trayectorias. Sin embargo, la variable temporal debe ser entendida no como un aspecto
uniforme sino como una dimensión múltiple que puede ser estudiada desde distintos
13 Como indicamos en el próximo capítulo, la importancia de la esfera laboral radica además en que es
determinante en la construcción de horizontes futuros.
32
niveles: la dimensión estructural, relacionada con el contexto socio-histórico; la familiar,
vinculada con el ciclo de vida; y la individual, referida a la capacidad de agencia del actor.
toda biografía. De este modo, el curso de vida de un sujeto está determinado por una
Como varios autores han señalado (Godard, 1996; Coninck y Godard, 1998;
evidencia en que las trayectorias se encuentran insertas y moldeadas por los tiempos
históricos, aquellos procesos que son externos y condicionantes de la acción social. Las
ofrece así una vía privilegiada para enmarcar los eventos vitales en un contexto socio-
histórico específico.
Ninguna trayectoria individual puede ser abstraída de las particulares condiciones sociales,
políticas y económicas en las cuales tiene lugar; toda biografía transcurre en una coyuntura
curso de vida individual. Una aproximación al cambio social a través del análisis macro
33
estructural, objetivo central de las Ciencias Sociales y, en especial, de un estilo particular
encuentra como eje de análisis los cambios de pautas, prácticas y normas que ocurren en los
cursos de vida de los individuos, concebidos como instituciones sociales. En este aspecto,
al concebir las articulaciones que existen entre los cambios socio-históricos y las
de los patrones de cambio de la sociedad en su conjunto a partir del análisis de los cursos de
vida individuales.
Las pautas de las biografías mismas son un indicador o un reflejo central donde se plasman
tanto las regularidades, rutinas o “estructuras” sociales, como el cambio social. […] la
Desde esta otra mirada, los trayectos individuales se estructuran por un tiempo
existencia; cada sociedad instituye sus rituales de paso, estableciendo secuencias típicas
existencia de escalas de temporalidad disímiles que permiten dar cuenta de la relación entre
los niveles macro y microsocial. El llamado ciclo de vida -o tiempo social- atendería a
34
aquellas transiciones pautadas y regulares en la vida del individuo, que articulan la relación
y secuencias del trascurrir micro y macrosocial 14. Así, “las mismas etapas del ciclo vital
deben ser vistas como socialmente definidas y por lo tanto sujetas a cambios entre
sociedades y a lo largo de la historia” (Jelin, 1976: 15). Las biografías de los sujetos
al dar cuenta del paso del tiempo y de sus cambios. Precisamente, no sólo determina los
papeles sociales y roles a desempeñar a una determinada edad, también, remite a un año de
De modo que una manera de analizar el cambio histórico, y su efecto en el curso de vida
Curso de Vida es que ese conjunto de personas se mueve o transita a lo largo de la historia.
14 La estandarización de los ciclos vitales delimita socialmente diferentes fases de la vida, definiendo etapas
etarias -infancia, adultez y vejez- como procesos vitales. En la constitución de una vida, destacamos aquellas
transiciones vinculadas con la trayectoria educativa, el ingreso al mercado laboral, el abandono de la familia
de origen y la constitución del núcleo familiar, sin agotar la multiplicidad de los trayectos y transiciones
posibles.
15 El proceso de institucionalización del curso de vida se caracteriza: “por un lado, por la emergencia de
regularidades ‘objetivas’ y observables y, por el otro lado, por la significancia creciente que adquieren los
conceptos y proyectos ‘normales’ individuales y subjetivos que los actores tienen de su vida” (Pries, 1996:
406).
16 “Una cohorte es más que un conjunto de individuos que experimentan un evento en un mismo período, es
un grupo que posee una composición y rasgos propios debido a su origen e historia únicos que los diferencia”
(Castro y Gandini, 2006: 5-6). La cohorte más clásica toma como elemento definitorio la edad, entendida
como conjunto de personas que nacieron en el mismo año calendario. No obstante, se puede hacer mención de
otros conjuntos que experimentan un mismo evento en un momento dado, como puede ser una cohorte
escolar, laboral, entre otras (Blanco y Pacheco, 2003b).
35
La diversidad de fuerzas, que operan en un momento y que van cambiando en el trascurrir
(Blanco y Pacheco, 2003b). Este fenómeno se conoce como efecto de cohorte: los cambios
nacimiento. Cabe destacar que dichas cohortes no son homogéneas a su interior, de allí la
estructura social.
Considerar las distintas etapas de la vida del sujeto es importante. Sin embargo, no
tenemos que perder de vista que la construcción del tiempo es igualmente subjetiva y se
encuentra cargada de sentidos que pueden escapar a las cronologías sociales 17. Desde este
personal, donde el sujeto es quien decide (Pries, 1999; Kohli, 2005; Saraceno, 2005). El
La relevancia de articular el relato que el sujeto produce sobre su propia vida con un
condicionan los trayectos individuales. Pese a lo cual, el sujeto encuentra siempre, por
17 Los actores elaboran sus nociones de tiempo a partir de percepciones que están situadas en pertenencias
sociales, económicas, culturales, étnicas y de género, conformando una subjetividad particular (Mallimaci y
Giménez Béliveau, 2006).
36
Un individuo es alguien cuyas características propias se relacionan con una condición
social, con una sociedad, con una época. Es decir, es un sujeto social-histórico que debe ser
comprendido como producto y productor de historia (Gaulejac y otros, 1990 citado por
observar la manera en que los sujetos mediatizan y otorgan sentidos al efecto de las
estructuras; en otras palabras, el modo en que los procesos estructurales son percibidos y
“constructo del mundo cotidiano, lo cual contiene la ambigüedad del mundo de la vida
como una regularidad prefijada y, al mismo tiempo, como una realidad emergente” (Fischer
una división analítica que formula el investigador para abordar los fenómenos sociales. En
mutuamente.
[Así] las trayectorias se van definiendo y construyendo de manera no lineal a través del
tiempo, de acuerdo con la experiencia biográfica, el momento del ciclo de vida, las
16).
37
2.2. Géneros confusos: las potencialidades de un análisis con trayectorias
laborales
Las trayectorias vitales abarcan una variedad de ámbitos -trabajo, escolaridad, vida
reproductiva, migración, movilidad social- que han sido motivo de diversos estudios. La
amplitud y la complejidad que implican las trayectorias de vida hacen necesario reducir o
García “una biografía se construye desde un recorte, a partir de cierta focalidad que
limitación originaria” (2001: 164). De los múltiples hilos que tejen la trama biográfica,
nosotros haremos hincapié en una dimensión específica del estudio de las trayectorias: la
esfera laboral.
En este punto es importante destacar que existe una larga tradición en las Ciencias
mismo aspecto de la vida de las personas. Por esta razón, desarrollamos la pertinencia del
factores que configuran los cursos de vida laborales de cada individuo: ¿Cómo se han
conjugado las diversas temporalidades en cada una de estas nociones? ¿Qué relevancia
otorgan a las instituciones sociales, las decisiones personales y al contexto histórico? ¿Qué
lugar ocupan las anticipaciones del futuro y la imprevisibilidad en cada una de estas
construcciones analíticas?
38
El primero de los conceptos, la carrera laboral, lleva implícita la idea de
movimientos ordenados, que suponen una cierta planificación, a través de los cuales se
mejora la ocupación. Dicha categoría implica no sólo una pauta determinada y fija de
patrón de progreso de trabajos de bajo a alto estatus (Mauro, 2004). Como han destacado
Balán y otros (1977) en un estudio ya clásico, el concepto de carrera hace referencia a “un
experiencia de una de ellas es requisito necesario para pasar a la siguiente” (1977: 165).
laboral de una persona, estimando significativo conocer el tránsito que hacen los sujetos a
través de sus diferentes empleos y los cambios que experimentan en sus condiciones
aprehender las posiciones que los individuos van ocupando en una estructura ocupacional
de carácter ascendente.
se producen al interior de la vida laboral de una persona, tampoco de los descensos que
trabajadores por cuenta propia, Jelin (1974) utiliza la noción de ciclo vital ocupacional,
entendida como la regularidad de los cambios ocupacionales durante la vida activa de los
sujetos. Así, el tiempo aparece como un factor decisivo en la vinculación del individuo con
determinación de posiciones de empleo en los distintos momentos del ciclo vital 18. La
influencia de diversos tipos de factores hace que las etapas del ciclo sean flexibles y varíen
dimensiones del fenómeno temporal: el ciclo ocupacional que, como dijimos, implica
40
El concepto de ciclo vital ocupacional propuesto en el estudio de Jelin (1974) toma
del nivel ocupacional de los sujetos, a distintos momentos del ciclo vital. Sin embargo, las
particularidades de un itinerario singular, al hacer eje el análisis en los rasgos estándares del
laborales. Realizamos en primer lugar un estado del arte sobre el tema en investigación,
para luego introducirnos en algunos usos y aplicaciones que se han producido desde
distintos autores. Para finalizar, señalamos los lineamientos teóricos y metodológicos que
relativamente novedosa en América Latina, que en las últimas décadas ha ido adquiriendo
dichos estudios se han focalizado en el análisis de las posiciones sucesivas que las personas
los actores involucrados (Dávolos, 2001; Lucero, 2003; Frassa, 2005; Muñiz Terra, 2005,
2003; Jacinto y otros, 2005; Jacinto, 2006; Freytes Frey, 2007; Chitarroni y Jacinto, 2009);
también son conocidas las investigaciones acerca de trayectorias laborales de mujeres, que
segregado (Guzmán y otros, 1999; Oliveira y Ariza, 2001; Blanco, 2002; Mauro, 2004).
Por último, se encuentran estudios sobre pobreza y exclusión social (Forni y Roldán, 1996;
Freidin, 1996; Montero Casassus, 1998; Márques, 2001), e investigaciones que analizan las
trayectorias laborales de desempleados del sector formal (Belvedere y otros, 2000; Salvia y
aplicaciones y usos que presentan disímiles significados del concepto, rara vez explicitados.
Así, el concepto de trayectoria laboral se presenta como diverso y con múltiples caras
y Muñiz Terra:
trayectoria laboral puede ser utilizado desde una perspectiva cuantitativa o desde una
42
actividad que una persona recorre a lo largo de un período considerado. En este sentido se
como “un particular entramado de experiencias laborales que tienen una orientación y
direccionalidad, esto es una dinámica específica” (Lucero, 2003: 4). En este sentido, esta
consideración del proceso decisorio llevado a cabo por los individuos a lo largo de sus
Cabe señalar, sin embargo, que ambos enfoques, aunque centren su atención en cuestiones
individuales con los condicionantes estructurales (Frassa y Muñiz Terra, 2004: 2).
43
Para ilustrar los múltiples usos y aplicaciones que ha tenido la categoría de
trayectoria laboral, reflejo de las distintas apuestas teórico-metodológicas desde las cuales
ocasión, la selección propuesta busca profundizar algunas reflexiones que han sido objeto
servido para delinear las potencialidades de los análisis que se basan en esta perspectiva
teórico-metodológica.
laborales, que enfoca el proceso mediante el cual las personas se ubican en el mercado de
“biográfico” 20, se establecen secuencias típicas según los ciclos de vida; en el tiempo
20 El autor denomina tiempo biográfico lo que nosotros concedimos como tiempo social.
44
crucial las instituciones de educación y formación 21. En el segundo, las trayectorias
laborales. Se parte del supuesto que el accionar conjugado de factores de distinto orden
entienden por trayectoria laboral los itinerarios visibles, los cursos de acción y las
orientaciones que toma la vida de las personas en el campo del trabajo, producto de
acciones y prácticas desplegadas por los individuos en situaciones específicas del trascurrir
sociales e institucionales, donde los sujetos ocupan una posición particular, encontrándose
así condicionadas por factores estructurales y por representaciones que el propio individuo
como una categoría objetiva y mensurable, sino como una experiencia social que se
trabajo analiza las trayectorias laborales que hombres y mujeres en situación de extrema
recorren estos sujetos para insertarse en el mercado de trabajo, así como en las lógicas y
21 Como vimos, existen instituciones y normas sociales que estructuran las secuencias laborales y guían las
orientaciones y estrategias de los actores en formas típicas (Dombois, 1998).
45
sentidos que orientan su recorrido y cada una de las acciones emprendidas. Desde este
lugar, la autora recoge relatos de vida de sujetos pobres con el interés de aproximarse a los
significados que estos actores imprimen a su propia vida, permitiendo “conocer cómo ellos
o postergando su proyecto vital, laboral y familiar” (Márquez, 2001: 2). Aproximarse a los
procesos por los cuales se construyen las trayectorias laborales requiere abordar al
individuo como producto de una historia que es cultural, familiar y de clase, sin desconocer
que la perspectiva propuesta se aproxima al sujeto también como historia singular; cada
trayectorias laborales para analizar los procesos que los jóvenes deben atravesar en su
transición a la vida activa, los cuales están signados por una alta movilidad y rotación
laboral. Para ello construyen su objeto de estudio desde un análisis procesual y dinámico,
propuesto por los autores, el estudio de las trayectorias laborales reconstruye la secuencia
laboral de los jóvenes, iluminando las nuevas relaciones que los mismos mantienen con el
46
Los diferentes trabajos muestran que la perspectiva de las trayectorias laborales
Desde este lugar, el análisis de las experiencias laborales constituye una forma de acceso a
procesos sociales que enmarcan una vida individual. La noción de trayectoria laboral se
refiere, por lo tanto, a la interacción entre individuo y sociedad: nos permite conjugar las
trayectorias laborales como secuencias objetivas y medibles, que atienden también a las
(Pries, 1996).
Los estudios de las trayectorias laborales abren entonces nuevas posibilidades para la
comprensión del mundo del trabajo. No sólo hacen visibles las oportunidades que una
determinada época ofrece a hombres y mujeres, sino también las relaciones que existen
subjetividades personales y sociales, por la otra. Posibilitan analizar el sentido que estos
cambios van teniendo y relacionar entre sí las posiciones que las personas van ocupando en
interacción de factores de distinto orden permite comprender los procesos de cambio que se
47
dan en el plano estructural a través de su expresión a nivel micro: el curso de vida de los
sujetos. De este modo, posibilita abordar los procesos microsociales en su conexión con el
ámbito estructural y la dimensión subjetiva de los fenómenos laborales. De allí que, esta
Por otro lado, es importante resaltar que el análisis desde las trayectorias laborales
que en la actualidad, una secuencia ocupacional típica mantiene escasas relaciones entre los
del tiempo. De allí la búsqueda de una perspectiva longitudinal que de cuenta de los
contemporáneas.
laboral, hace necesaria una aproximación que considere la subjetividad del actor. El análisis
48
A continuación profundizamos estas reflexiones, en el marco del análisis de las
trayectorias de inserción laboral que desarrollan los jóvenes, como ejemplo paradigmático
más atención al vínculo entre los contextos, las estructuras sociales y las historias de vida.
desregulado, con un Estado social en retirada, exigieron otra mirada hacia la sociedad,
recomposiciones que afectan el curso de vida de los sujetos, se evidencian en las múltiples
tienen como trasfondo a una Argentina que, desde mediados de la década del setenta,
vigente en las décadas precedentes se consolidó durante los años noventa. Los cambios
acontecidos signaron al mercado de trabajo argentino que reflejó el problema social del
22 La centralidad del análisis en torno a la franja etaria juvenil está estrechamente relacionada con las
hipótesis que orientan al presente estudio. Tomamos esta etapa del ciclo vital porque consideramos que los
años noventa significaron un período de ruptura en la sociedad argentina, que impactó de manera inédita en el
ámbito laboral, afectando particularmente a aquellas personas que a partir de ese momento ingresaron al
mercado de trabajo.
49
Las transformaciones operadas en la estructura social y en el mercado de trabajo
(Machado Pais, 2007), asociadas a un camino recto y claramente trazado en la vida laboral
que encuentra su mayor expresión en las múltiples formas que asumen las prácticas
Durante la mayor parte del siglo veinte, salir de la escuela, ingresar en un empleo
y/o a estudios superiores, y construir una carrera profesional a partir de allí, eran hitos de un
antes de una cierta estabilización en el empleo, si es que finalmente ésta tiene lugar. Las
trayectorias juveniles de inserción laboral están signadas por la inestabilidad, las rotaciones
23 Desde la perspectiva francesa, Dubar (2001a) plantea que a lo largo de la década de 1980 entran en
cuestionamiento convenciones antes reconocidas, que permitían esperar un progreso profesional, desigual
pero previsible, asociado a líneas de carrera demarcadas en torno a categorías socio-profesionales estables. En
la actualidad, señala el autor, ya no se valora la estabilidad en el empleo o la carrera interna, sino la
flexibilidad. La finalización de los estudios y el ingreso a un trabajo, cuyo oficio o profesión se conservaba
hasta la jubilación aparece como un modelo caduco. De allí que, debido a la multiplicación de los cambios
que se dan en el curso de las carreras profesionales, las trayectorias laborales son cada vez menos reducibles a
trayectos ascendentes conformados a lo largo de canales preestablecidos. En conformidad con lo antes dicho,
el norteamericano Sennett (2000) sostiene que el capitalismo flexible ha bloqueado la linealidad tradicional de
las carreras profesionales.
50
situación de precariedad sea un fenómeno generalizable a toda la juventud, para algunos
jóvenes el trabajo precario resulta una etapa de tránsito hacia un empleo estable, mientras
que para otros puede transformarse en una condición permanente en su relación con el
mercado de trabajo (Chitarroni y Jacinto, 2009) 24. Por esta razón, en el trascurso de la vida
hecho arbitrario, sin poder establecerse la probabilidad de que este acontecimiento ocurra
aquí un aspecto que creemos fundamental en la vida social: la organización del tiempo
vital.
una diferenciación de las duraciones, las etapas y las edades de los acontecimientos que
24 La inserción laboral es una construcción social, producto de una historia y de una configuración societal
específica (Dubar, 2001b). El sostenido crecimiento de la tasa de desempleo, los cambios ocurridos en la
estructura ocupacional y las modificaciones introducidas a las regulaciones del mercado de trabajo durante los
años noventa, provocaron un alto grado de movilidad y un aumento de la intensidad de la rotación laboral. No
obstante, la dinámica de estas variables no ha sido homogénea entre los distintos estratos socioeconómicos y
grupos etarios. En este contexto, las trayectorias de iniciación laboral no operan de la misma manera para
todos los grupos y categorías de jóvenes, dando lugar a una diversidad de inserciones y de estrategias en su
transición hacia el trabajo. Los jóvenes, procedentes de sectores medios y populares, fueron los más
golpeados por la falta de oportunidades laborales; las bajas posibilidades de acceso a un empleo estable y
protegido los arrojó a un proceso signado por la alternancia de períodos de desocupación y empleos precarios
una vez ingresados al mercado de trabajo.
51
antaño caracterizaban la transición de los jóvenes a la vida adulta, afectando
La precariedad del empleo entre los jóvenes, expresión de las dificultades que tienen para
cuya singularidad trastorna los modos tradicionales de entrada en la vida activa (Machado
Desde este abordaje más amplio, el ingreso al mundo del trabajo se presenta sólo
como una instancia al interior de aquellas transiciones en el curso vital que conducen hacia
propias secuencias de esos umbrales de paso no son lineales ni uniformes. Por el contrario,
son heterogéneas, discontinuas y con apreciables rupturas, dejando lugar a nuevas formas y
secuencias temporales.
52
El principio de reversibilidad en los procesos de transición a la vida adulta incita a
El camino por el cual los jóvenes transitan hacia la vida adulta es un camino poco claro,
lleno de escollos, especialmente para los jóvenes más desfavorecidos. Los modos precarios
riesgo, visible en la tensión entre el presente y el futuro en que viven estos jóvenes.
Desde este lugar, acordamos con aquellas posturas que señalan que se está
produciendo una desinstitucionalización del curso de vida; las normas que organizan la
25 Como ya indicamos, el fenómeno conocido con el nombre de institucionalización del curso de vida
implica un conjunto de etapas socialmente previstas y estipuladas donde “el ciclo de vida representa la
secuencia ideal de acontecimientos que los individuos esperan experimentar y de posicionas sociales que
esperan ocupar a medida que avanzan a lo largo de la vida” (Moreno Colom, 2009: 194).
53
Frente a estructuras sociales cada vez más fluidas y modeladas en función de los individuos
y sus deseos, los jóvenes sienten su vida marcada por crecientes inconstancias,
la vida social es atravesado por una especie de desinstitucionalización entendida como una
individualismo predominante en la sociedad que toma como rasgo fundamental “la falta de
La biografía hágalo usted mismo es siempre una biografía de riesgo […]. La idea actual de
pérdida de los soportes colectivos, que configuraban la identidad del sujeto, ha impregnado
54
individualidad. Frente a las transformaciones apuntadas, que evidencian la heterogeneidad
pertinencia. De este modo, los factores subjetivos poseen un gran peso explicativo a la
los sujetos. Por el contrario, este proceso global tiene efectos contrastantes en relación a los
por el otro quienes lleven su individualidad como una cruz, porque ella significa falta de
protección y contención frente a las dificultades y los riesgos de existir como individuo,
55
Capítulo 3: El tiempo
constituye como una característica central de esta perspectiva. En relación a los aspectos
retrospectiva
enfoque han girado en torno a una dimensión que consideramos eje de estos estudios: la
temporalidad. Desde este lugar, a través de algunas interlocuciones, nos aproximamos a las
investigador que reconstruye una biografía debe evitar suponer que existe un hilo conductor
que atraviesa la vida del sujeto desde sus orígenes. El sociólogo francés realiza un
cuestionamiento a la visión de la vida como conjunto coherente y orientado, que puede ser
aprehendida como expresión de un sentido último u originario. Relatar la vida como una
significativos. Desde este lugar, el relato supone unos acontecimientos que tienden a
causales 26.
Desde una posición similar, el sociólogo portugués Machado Pais (2007) propone
una sociología de la poslinealidad. Este autor realiza una crítica al uso tradicional del
líneas de vida, que intentan poner de relieve los relatos biográficos, corresponden a un
proceso retrospectivo donde los acontecimientos son evaluados desde una mirada presente
esta mirada enfila los acontecimientos en una secuencia de linealidad que acaba
una conexión lineal de nexos de causa y efecto que orientan la vida hacia una meta, en la
57
Acordamos con el cuestionamiento de la biografía como una secuencia lineal,
dotada de una direccionalidad, en la que se representa la vida de las personas. Sin embargo,
creemos que las herramientas teórico-metodológicas que nos brindan el Enfoque Biográfico
vida de un sujeto como destino último e inmutable. Estas orientaciones dotan al análisis de
las biografías de las dimensiones de tiempo, proceso y contexto, lo cual permite aprehender
el curso de una vida como un proceso de cambio y transformación a lo largo del tiempo.
“La trayectoria vital da cuenta de las modalidades de adecuación de los sujetos a cambios
de su entorno, muestra cómo se abren distintas opciones de vida para ellos entre las cuales
deciden. Decisiones que modifican la trayectoria de su vida” (Reséndiz García, 2001: 155).
Desde esta mirada, existen varias historias de vida posibles para un agente, de lo que
deducimos que las trayectorias vitales no son lineales, conformadas de acuerdo a modelos
previsibles. Como indica Bourdieu (1997), lo real es discontinuo, formado por elementos
yuxtapuestos sin razón, tanto más difíciles de captar cuanto que surgen de manera siempre
imprevista. Los eventos juegan con temporalidades múltiples que no encajan en un proceso
de linealidad. Los puntos de inflexión (turning points) dan nuevos rumbos a la vida de
carácter cronológico presente en toda biografía. Dicha consideración no pretende ser una
defensa a las sociologías de la linealidad que buscan una construcción lógica de los
trayectos vitales a través de la noción de causalidad, donde hechos tomados como “causa”
una aproximación balística donde las trayectorias se conciben como destinos sociales preestablecidos, que no
dan lugar al accionar de los individuos (Godard, 1996).
58
asegura una continuidad temporal entre un “antes” y un “después” (Machado Pais, 2007).
Pese a ello, debemos admitir que, como señala Bertaux (1997), las formas de contar un
vida de las personas a lo largo del tiempo. En estas circunstancias, el relato de una vida se
temporalidad -pasado, presente, futuro- y el proceso a través del cual se reconstruye la vida
de una persona. Este aspecto ha recibido fuertes críticas cuyo eje ha girado en torno a la
vida es remontarse, a partir del presente, a lo largo de los diversos momentos de su trayecto
su reconstrucción reviste en que “la memoria se expresa muchas veces a través de silencios,
de lagunas, de no dichos. Los relatos biográficos giran, pues, en torno a recorridos perdidos
59
relación entre pasado, presente y futuro se expresa en el propio relato del entrevistado: “En
esfuerzo por dotar de sentido las experiencias evocadas en relación al presente y a sus
proyecciones futuras, desde las cuales se realizan las evaluaciones y se ilumina el pasado.
radica en la significación que el narrador otorga a su relato. Son las interpretaciones del
entrevistado, sobre los hechos de los cuales ha formado parte, las que adquieren primacía.
Estos sentidos son elaborados a partir del presente de la persona, de sus deseos, proyectos y
perspectivas futuras. Desde este lugar, la importancia que reviste hacer memoria no estriba
lugar que adquiere en dicha construcción su sentido futuro. “Relatar la propia vida implica
un esfuerzo por dar sentido al pasado, al presente y a lo que este contiene de proyecto. En
ese proceso reflexivo se significan los sucesos del pasado, se evalúa el camino recorrido y
En el esfuerzo por dotar de sentido su vida, quien relata interioriza una postura
elaboración que puede modificarse y resignificar el sentido de los eventos del pasado con
60
base a las circunstancias del tiempo presente o, bien, de las expectativas sobre el futuro […]
Por lo tanto, el relato que hace una persona no es sólo una descripción de sucesos
sino también una selección y evaluación de la realidad (Sautú, 1998). Los sujetos
presente y futuro no sólo indica la secuencia de aparición de eventos según una estructura
otorga sentido a las relaciones entre las diversas escalas del tiempo, y que trasluce la
esperanza, deben formar parte de cualquier análisis temporal. De modo que, sobre el flujo
trayectorias. Dentro de este marco, el estudio del tiempo puede adquirir dos instancias
analíticas. Un primer sentido, vinculado a las modalidades con que se construye una
61
aproximación longitudinal. Desde este lugar, el tiempo se presenta como una construcción
del investigador, que busca seleccionar las estrategias más adecuadas para la resolución de
cierta problemática social. Un segundo sentido, procura concebir al tiempo en tanto objeto
Desde esta mirada, se admite la incorporación de la subjetividad acerca del tiempo de los
actores: su riqueza de percepciones temporales, sus anhelos y proyectos. Cabe señalar que
biográfico. Para emprender esta tarea hemos adoptado como guía un artículo elaborado por
Godard (1996). En una segunda etapa, presentamos algunos interrogantes de orden teórico
construcción que cada investigador realiza de la dimensión del tiempo, como un producto
práctica sobre el uso de las historias de vida en las ciencias sociales (1996). El autor
29 El próximo aportado aborda algunas conceptualizaciones que sobre el tiempo se han realizado desde la
mirada de los sujetos, centrándonos en el análisis de las representaciones futuras.
62
temporales de una vida. En este marco, señala la existencia de tres modelos de temporalidad,
permiten hacer inteligibles el dato biográfico. El modelo arqueológico parte de concebir las
individuo 30. El segundo de los modelos, denominado procesual, busca comprender cómo se
Dentro de este esquema, una primera forma de proceder es considerar el efecto propio del
individuo por más tiempo en un estado determinado. Una segunda manera da cuenta de la
exógenos en la vida del individuo, supone que para comprender las biografías singulares hay
ninguna biografía puede analizarse a partir de un solo modelo, por el contrario, el autor
30 Es el modelo típico de la inspiración de Bertaux (1977) en la estructuración de las clases. Según este autor,
cada clase está definida por una serie de biografías de clase particulares, que toman como punto de origen la
pertenencia social de los padres (Godard, 1996).
63
incita a pensar las trayectorias como una imbricación de aquéllos. En segundo lugar, estos
modelos teóricos no agotan las reflexiones sobre el papel del tiempo, sino que ilustran una
construcciones. En último lugar, si bien el esquema propuesto realiza una gran contribución
de las trayectorias, nos alejamos en un aspecto crucial del mismo: los enfoques precedentes
existencia, que organizan y pautan la vida del sujeto. El problema de organizar las
contemporáneos.
tiempo (Godard, 1996). Más allá de los modelos temporales formulados por un
investigador social, el análisis con trayectorias implica considerar otros aspectos teóricos y
enfoque longitudinal.
cuestiones a definir, que suscita una afinidad con la pregunta e hipótesis que maneja toda
procesuales, que involucran una mirada dinámica acerca de dichos fenómenos, están
vinculados a los objetivos que se persiguen en cada trabajo. Cabe destacar que, como señala
64
Bessin (2009), la lógica procesual es el fundamento del pensamiento de los investigadores
como una cuestión de orden primordial. La pertinencia del uso de una metodología
cualitativa y/o cuantitativa se encuentra vinculada con el proceso que se busque develar. En
31 El recorrido biográfico está constituido no sólo por la sucesión de situaciones ocupadas por los individuos
en los diferentes dominios de una vida, sino también por las diversas configuraciones que estructuran su
articulación. Analizando la imbricación de factores que concurren a dar forma y sentido a las experiencias
biográficas, Bidart (2006) señala que los determinantes macrosociales -marcos históricos, jurídicos,
institucionales y culturales de la sociedad- en los cuales se inscribe una trayectoria, entran en interacción con
los entornos familiares y las redes sociales que trascienden el tiempo biográfico. A nivel individual, las
características sociodemográficas, las experiencias pasadas y los diversos capitales acumulados, intervienen
en la definición de los campos posibles conjuntamente con las ideas, valores y expectativas que formulan los
individuos (Longo, 2007). En consecuencia, los diversos factores que confluyen en la configuración de las
trayectorias se encuentran mediados por los complejos sistemas de significación que operan a partir de las
representaciones sociales. De esta manera, una misma constelación de factores puede ser interpretada de
forma diferente y hasta sustentar decisiones opuestas (Mauro, 2004).
65
respecto de analizar el origen o término de un proceso. A modo de ejemplo, si se busca
posteriori una muestra integrada por aquellas jóvenes que han sido madres o, por el
contrario, si partimos del origen del fenómeno constituyendo la selección muestral con
con trayectorias. Si bien existen investigaciones que centran su mirada en uno o más relatos
32 La técnica de panel toma el proceso en sus orígenes y repite las observaciones sobre los mismos individuos
en distintos momentos del tiempo. La misma se utiliza en períodos temporales cortos. Esto supone una
hipótesis teórica: que existen momentos claves en la vida de los individuos que ameritan ser observados
detenidamente (Godard, 1996).
66
generación determinada, aquí la selección se vincula con parámetros estrictamente
temporales.
temporalidad futura
En este último apartado nos abocamos al estudio de una escala temporal específica:
la temporalidad del devenir. Desde este lugar, nos preguntamos: ¿Cuál es la relevancia de
un análisis del tiempo futuro? ¿Estudiar el porvenir es caer en una profecía sociológica, que
se encuentra lejos de los estándares científicos que establece nuestra disciplina? ¿El futuro,
social, de allí que sea analizable a través de una aproximación sociológica. Las biografías
nos remiten a la construcción de temporalidades sociales que organizan y pautan la vida del
decisiones futuras son parte constitutivas de los recorridos presentes, al tener las
expectativas, deseos y proyectos la capacidad para orientar las prácticas y las elecciones
actuales. Tras este supuesto se halla la idea de que las proyecciones venideras son
componentes centrales de las trayectorias, porque el tiempo biográfico no está cerrado sino
67
(Demazière, 2003). Toda trayectoria requiere que sea descifrada en su contexto y sentido,
usos que en cada investigación se realiza de la variable temporal (Muñiz Terra, 2009). En
estrecha vinculación con nuestra perspectiva, hallamos los estudios que incorporan al
análisis de la temporalidad la proyección futura. Desde este enfoque, además del estudio
retrospectivo, que reconstruye el proceso precedente que da origen a una situación actual,
se analiza la visión que los sujetos tienen de los acontecimientos futuros y de sus propias
trayectorias 33.
abre un campo para líneas de investigación poco exploradas. El estudio del porvenir es
dejado de lado en los análisis sociológicos debido a que “es más fácil mimeografiar el
pasado, que imprimir el futuro” (Machado Pais, 2007). Sin embargo, el pasado como el
elecciones u omisiones. Por esta razón, presente, pasado y futuro se entrelazan en una
realidad. El pasado es una especie de pantalla sobre la que proyectamos nuestra visión del
futuro y, a su vez, el futuro deviene en comprensión del hoy, al haber éste adquirido la
aptitud para construir el porvenir. Así, estas escalas de temporalidad entran en juego en el
33 La temporalidad futura evidencia en los estudios sociales una pluralidad de categorizaciones. Las
referencias y nomenclaturas son múltiples, apareciendo asociadas a su posibilidad de realización o a su
carácter idealista. Deseos, sueños, expectativas, proyectos y planes de vida son los términos que expresan las
variadas formas que adopta el tiempo venidero, iluminando la diversidad de aproximaciones que los sujetos
desarrollan en torno a su devenir.
68
instrumento de orientación en el mundo (Elias, 1989); donde el pasado estructura el
El análisis de las tres dimensiones del tiempo -el ayer, el hoy y el mañana- se torna
ininteligible si no se vislumbran las articulaciones que se dan entre ellas: los eventos del
curso de vida deben ser interpretados en el contexto del pasado y de las expectativas de
prácticas que constituyen un itinerario laboral. Cabe destacar que en la biografía laboral del
objetivos, asociados a categorías temporales, inciden en cada pasaje de la vida, de allí que
futuras.
(1995), sostiene que las sociedades modernas se inscriben en una dinámica marcada por el
69
surgimiento de lo inesperado, el fraccionamiento de las referencias temporales y la puesta
en cuestión de los modelos temporales del devenir 34. El estallido de las temporalidades
temporales permiten desentrañar diferentes modos de relación con el tiempo. El autor arriba
sociales son la mediación simbólica que existe entre los sujetos y la realidad en la que están
34 La sociedad industrial cambió la concepción del tiempo. Asociado a un carácter lineal y acumulativo, el
tiempo se presenta orientado hacia el futuro a construir y regido por la ideología del progreso (Mercure,
1995). El tiempo lineal, es un tiempo continuo que permite prever el futuro en función del presente y del
pasado, según un orden de sucesiones inevitables (Machado Pais, 2007). No obstante, el paradigma del
progreso -con su mitología teleológica del encadenamiento causal que, mediante un curso predeterminado,
conduce a una meta única (Valencia García, 2002)-, se encuentra en la actualidad resquebrajado como
principio organizador del tiempo.
35 En la misma línea, la tesis de Grossin (1974), en su obra Les temps de la vie quotidienne, confirma que la
actitud y el comportamiento individual en relación al tiempo dependen de la posición social y,
particularmente, de la situación profesional. Por consiguiente, es posible detectar una multiplicidad de
conductas temporales y de representaciones sobre el tiempo ligada a la diversidad de grupos, clases y
situaciones sociales.
70
objetivas de existencia, interviniendo los recursos subjetivos heredados y adquiridos,
realizable en las prácticas y los planes de vida de los sujetos. La noción de normalidad de
El enfoque “proyecto biográfico” intenta, de esta manera, integrar cosas muy diferentes en
relación actor-sociedad integra la estructura social histórica, tal y como está percibida e
interpretada por el actor, como bases y limitaciones de sus planes y acciones individuales
La premisa subyacente es que los eventos de vida del presente se explican por los
venideros. La problemática del tiempo consiste en que sepamos cómo los campos de
experiencia pasados se reflejan en los horizontes de espera futuros (Koselleck, 1990 citado
por Machado Pais, 2007). Desde otra mirada, los rumbos de vida de los sujetos se
36 “El concepto ‘proyecto’ es para afirmar lo emergente y lo abierto de las orientaciones, ideas, prácticas y
planes que tienen los actores tanto de su pasado como de su presente y futuro” (Pries, 1999: 5). Comprender
que el hombre es producto y productor de la historia, sólo es posible desde una perspectiva dialéctica y
gracias a la noción de proyecto. El proyecto traduce esta capacidad del individuo de ser creador de acciones,
de sentidos, de tomar distancia y anticiparse (Boutinet, 1989 citado por Correa, 1999).
71
encuentran enmarcados en un contexto de oportunidades socialmente estructurado, a la vez
Por consiguiente, además del medio cultural en que viven y el lugar que ocupan en
la estructura social, las experiencias concretas con las que se enfrentan a diario los
individuos influyen en la forma en que perciben la realidad. Las representaciones que los
sujetos producirán sobre su porvenir están vinculadas con las vivencias que han trascurrido
a lo largo de la vida de un individuo. Por ello, consentimos que para aprehender las
los ciclos de vida junto a las nuevas trayectorias profesionales atípicas evidencia que “toda
la organización de la temporalidad social está afectada, y todas las regulaciones que rigen la
37 De modo paralelo, el sociólogo alemán habla de proyecto biográfico-laboral para definir todas las ideas y
nociones de “normalidad”, y las prácticas y los planes que tengan que ver con el trabajo. Donde las
trayectorias laborales están estructuradas primordialmente por cuatro instituciones sociales: el mercado, la
empresa, la profesión y el clan (Pries, 1999).
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integración del individuo en sus diferentes roles […] se han vuelto más flexibles” (Castel,
1995: 449).
manifiesta en la pérdida del sentido del futuro a que asisten los sujetos, frente a la
progreso, actualmente bajo cuestión. Como plantea Castel el trabajo como empleo
basadas en el presente. La imagen ausente del futuro, siguiendo al autor, expresa: “la
inquietas para arreglárselas día por día” (1995: 473). La pérdida de horizontes futuros
desvanece frente a las profundas trasformaciones producidas en las relaciones que los
cotidiano, semanal, anual, y las edades de la vida, deja de ser el zócalo sobre el cual cada
uno puede construir su proyecto de vida (Gorz, 1997 citado por Longo, 2003: 20).
empíricas. Esta iniciativa resulta oportuna para mencionar algunos estudios sobre
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trayectorias laborales que abordan la proyección futura que, como hemos indicado, han sido
desde la perspectiva de la transición, Casal, García, Merino y Quesada (2006) describen las
formas en que los jóvenes construyen una perspectiva de futuro, atendiendo a los itinerarios
que delinean en su vida profesional y familiar, sintetizados en lo que los autores llaman
vida adulta. Situación que se explica por la segmentación social que revelan las trayectorias
éxito o marginalidad social. Los autores elaboran una tipología de itinerarios que reúne seis
los jóvenes y tiempo que dura el proceso de transición. Al interior de este esquema, nos
interesa resaltar las trayectorias denominadas erráticas, que suponen inserciones laborales
Desde una posición cercana, Mercure (1995) desarrolla una tipología constituida por
alusión a la representación fatalista. Desde este tipo, el futuro se juzga como incierto e
existencia. La ausencia casi total de proyecto evidencia una resignación ante la posibilidad
aspiraciones para el futuro de sus hijos, que parecen desmesuradas en relación a sus
posibilidades reales.
Las intensas transformaciones de las últimas décadas traen como corolario que los
sujetos no avisten un futuro a corto o mediano plazo, presentándose el devenir como algo
incierto. Los continuos quiebres en las trayectorias laborales de las personas, reflejaron su
laborales permeadas por una dinámica de incertidumbre, donde los senderos laborales
fenómeno de la precariedad: los vínculos que mantienen los sujetos con el mercado del
remuneración salarial baja, rasgos que se acentúan aún más en la franja etaria juvenil. De
este modo, las percepciones que los individuos realizan del tiempo futuro encuentran su
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Reflexiones Finales
cual partimos, en función de las reflexiones que fuimos desarrollando a la largo del estudio.
para analizar las transformaciones acaecidas en las últimas décadas a escala global,
sin precedentes. Estos cambios, entre otros, resquebrajan las biografías “normales”
social: atiende a los determinantes sociales en el estudio concreto de una vida como al
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En consecuencia, es una perspectiva fértil para comprender las transformaciones
que los procesos macroestructurales propician en los cursos de vida de los sujetos. Los
estrategias y representaciones que desarrollan los actores a lo largo de su vida laboral, que
un enfoque longitudinal para comprender las estructuras cambiantes sobre las que actúan y
centralidad que adquiere en su análisis la dimensión temporal. Los itinerarios laborales son
requiere de una aproximación que de cuenta de las rupturas que caracterizan a las prácticas
laborales contemporáneas.
preestablecido. El conjunto de recorridos que delinean los sujetos en su vida trasluce las
predecible. Las secuencias de las trayectorias vitales están sujetas a una menor
reversibilidad de los actos y la incertidumbre de los estados, evocan a sujetos más flexibles
Las experiencias biográficas manifiestan una mayor diversidad ante la primacía que
complejidad que revelan los itinerarios laborales en la actualidad. En este marco, el aporte
subjetividad del actor, que encuentra como trasfondo una sociedad que deviene cada vez
más biográfica. Este carácter explica la diversidad y complejidad de los actuales recorridos
previsibles.
Este estado incita a pensar en una transmutación de las representaciones del devenir
que experimentan los individuos como consecuencia de los quiebres continuos en sus
orientado hacia el futuro a construir y regido por la ideología del progreso. El devenir se
para captar cómo operan y se articulan las distintas escalas de temporalidad en el transcurso
de las vidas individuales. Esta perspectiva intenta comprender cómo ese recorrido es el
resultado de una historia, que entrelaza experiencias pasadas y expectativas futuras. Por
esta razón, no toma en cuenta un momento dado de la vida de la persona, sino, intenta
contante movimiento de una estructura social, que trasluce el requisito de analizar los
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