¿Cambiar es bueno o solo necesario?

C28-07-021

La Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), institución educativa con 25 años de

autonomía y 88 años de existencia, había conseguido importantes logros en el ámbito
educativo y ofrecía distintos programas a nivel de licenciatura y posgrado. Sin embargo,
con el cambio de administración, el nuevo rector se propuso junto con su equipo de trabajo,
hacer de la UADY la institución de educación superior en México con el más alto nivel de
relevancia y trascendencia social. Para ello estableció el programa integrador
Responsabilidad Social Universitaria como eje conductor de su Plan de Desarrollo
Institucional 2010-2020. ¿Qué tenía que hacer para lograr que el cambio se percibiera de
manera positiva?

Antecedentes
En el Plan de Desarrollo Institucional de la UADY 2010-2020 se incluían conceptos y
apreciaciones sobre el rol de la institución de frente a la realidad específica del estado de
Yucatán (www.uady.mx, 2010):
Con los procesos de globalización, Yucatán cuenta con oportunidades para desarrollar
actividades económicas que le permitan potencializar el desarrollo económico de
manera integral. La economía local ha experimentado una transformación estructural:
de una basada en la explotación e industrialización del henequén, pasó a una sustentada
en mayor apertura comercial y atracción de inversiones nacionales y extranjeras.

El crecimiento de las zonas urbanas requiere cada vez más servicios profesionales,
financieros y de transporte; se establecieron grandes cadenas comerciales nacionales y
extranjeras, las cuales produjeron nuevas formas de mercadeo y de consumo del
yucateco. La economía está dominada por la actividad terciaria, sin embargo, existe un
sector industrial que es necesario seguir impulsando para asegurar la competitividad del
estado y requiere ser considerado por la Universidad en los procesos de ampliación y
actualización de su oferta educativa.

Este caso fue escrito por el profesor Eric José Gamboa Ruiz con el propósito de servir como material de
discusión en clases, no pretende ilustrar buenas o malas prácticas administrativas.

La información de este caso se obtuvo de fuentes secundarias, es responsabilidad del autor la correcta
utilización de las citas.

Derechos Reservados © Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey; Av. General Ramón
Corona No. 2514 Col. Nuevo México, Zapopan, Jalisco 45140, México. El ITESM prohíbe cualquier forma
de reproducción, almacenaje o transmisión de la totalidad o parte de esta obra, sin autorización por escrito.

Centro Internacional de Casos Fecha de revisión: 29 de junio de 2011

Tecnológico de Monterrey Última revisión: 6 de septiembre de 2011
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En el segundo trimestre de 2009, de la Población Económicamente Activa en Yucatán

(900 mil 345 personas), 875 mil 521 personas (97.3%) se encontraban ocupadas. El
promedio de edad era de 37.7 años y el de escolaridad de 8.4 años, lo que significaba
que en promedio, la población contaba con estudios de secundaria no terminados. En
paralelo al crecimiento de la población escolar, la matrícula de la UADY se incrementó
a 17 mil 791 estudiantes (23.3%) para el ciclo escolar 2007-2008. De éstos, cinco mil
333 realizaban estudios en el nivel medio superior (preparatoria) y 12 mil 459 en el
superior, donde 11 mil 016 se encontraban en alguna de las 40 licenciaturas y mil 443,
en algún posgrado.

La problemática de la preparatoria UADY está reflejada en la infraestructura física y

humana, agravada por el crecimiento poblacional. Existe un acceso desigual por parte
de la población que no se encuentra en las ciudades y no puede desplazarse por razones
económicas, laborales o sociales. La baja eficiencia terminal, la deserción y los altos
índices de reprobación son característicos en los bachilleratos debido a los contenidos
de los programas educativos y los ambientes escolares rígidos. Hace falta actualización
del personal docente en cuanto a modelos y enfoques educativos innovadores.

La UADY debe ampliar su cobertura de atención en los niveles medio superior y

superior, privilegiando la equidad. De esta manera, creemos necesario construir y
consolidar programas educativos pertinentes y flexibles apoyados por la innovación
educativa, que permitan el acceso a la comunidad vulnerable y marginada; ampliar la
cobertura del nivel medio superior de la UADY hacia el interior del estado; incorporar
el Modelo Educativo y Académico actualizado de la Universidad al programa de
bachillerato y concienciar a los profesores acerca de la importancia del nuevo modelo;
orientar su participación y desempeño para lograr que al menos 50% de la planta
docente cuente con estudios de posgrado y que 70% obtenga la certificación
correspondiente para participar en el Sistema Nacional de Bachillerato.

Universidad Autónoma de Yucatán: su Plan de Desarrollo Institucional 2010-2020

La UADY siempre tuvo la intención de coadyuvar al desarrollo social y económico del
estado mediante el desarrollo de programas y proyectos de generación y aplicación
innovadora del conocimiento, así como programas sociales en comunidad, cuyos impactos
fueron reconocidos por la sociedad yucateca (UADY, 2010). Por esta razón fue que en el
año 2009 se presentó la idea de contribuir al desarrollo regional de la sociedad con
programas educativos y avances científicos que incluían a todas sus dependencias (ver
Anexo 1). Los cambios que se hicieron tenían el propósito de fomentar la responsabilidad
social universitaria a través de cuatro ámbitos: institución responsable, formación
profesional y ciudadana, gestión social del conocimiento y participación social, lo que
implicó utilizar recursos económicos de distintas fuentes de financiamiento, tales como la
institucional y de otros programas como el Integral de Fortalecimiento Institucional (PIFI)
y Prodes1 (ver Figura 1).

La educación superior estaba vinculada a la evolución y tendencias demográficas, políticas,

económicas y sociales del país; a los cambios acelerados en la estructura del mundo laboral

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PIFI se orienta a fortalecer las instituciones de educación superior y Prodes se encamina a apoyar las
acciones de cada una de las dependencias de una institución de educación superior.

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y de las ocupaciones. Debido a esto, para enfrentar las demandas del desarrollo sustentable
del estado de Yucatán y las de la educación superior, se hizo imprescindible que se
implementara el programa en procesos permanentes y participativos de planeación
estratégica y un Plan de Desarrollo de mediano plazo (UADY, 2010).

Fue por ello que en el año de 2010 se actualizó la visión institucional y se elaboró un Plan
de Desarrollo para que orientara las acciones de la comunidad universitaria durante los
próximos diez años para hacer realidad las aspiraciones institucionales plasmadas en la
visión 2020: “Ser la institución de educación superior con el más alto nivel de relevancia y
trascendencia social” (UADY, 2010: 64). En este proceso de planeación estratégica
participaron todos los trabajadores de la institución (ver Figura 2).

Figura 1. Ámbitos de la Responsabilidad Social Universitaria.

Fuente. Plan de Desarrollo Institucional 2010-2020, 2010: 66.

Su implementación y el desarrollo del programa integrador, focalizó los esfuerzos

institucionales para hacer realidad la Visión a través de las políticas y estrategias
establecidas en la Responsabilidad Social Universitaria (RSU). El programa se sustentó en
una política de calidad ética del desempeño de la comunidad universitaria (directivos,
personal académico, personal administrativo y manual y estudiantes) a través de la gestión
responsable de los impactos laborales y ambientales, educativos, cognitivos y sociales que
la UADY generaba en un diálogo participativo con la sociedad para promover el desarrollo
humano sustentable (UADY, 2010). A su vez, el programa integrador sería el eje conductor
del Plan de Desarrollo Institucional a través de 15 programas prioritarios (Pdi.uady.mx,
2010):
1. Actualización, ampliación y diversificación de la oferta educativa.
2. Fortalecimiento del bachillerato.

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3. Actualización del modelo educativo y académico.

4. Apoyo al desarrollo integral de los estudiantes.
5. Fortalecimiento de la planta académica y de los cuerpos académicos.
6. Conformación y desarrollo del sistema de posgrado e investigación.
7. Revaloración de la extensión universitaria.
8. Aseguramiento de la pertinencia y calidad de las funciones universitarias.
9. Internacionalización de las funciones universitarias.
10. Gestión del medio ambiente.
11. Gestión responsable de la infraestructura institucional.
12. Articulación y consolidación de las escuelas preparatorias, facultades, campus,
unidades multidisciplinarias, unidad académica con interacción comunitaria, y
del centro de investigación.
13. Atención integral al personal.
14. Buen gobierno.
15. Comunicación estratégica responsable.

Figura 2. Visión UADY 2020.

Fuente. Plan de Desarrollo Institucional 2010-2020, 2010: 64.

El surgimiento del programa integrador Responsabilidad Social Universitaria (RSU)

En el Plan de Desarrollo Institucional 2010-2020 se estableció el Programa Integrador RSU
como eje conductor de los 15 programas institucionales prioritarios. Empero, la RSU
comenzó a promoverse en la UADY desde marzo de 2009, fecha en que se dio a conocer el
diseño e implementación del programa por Alfredo Dájer Abimerhi, rector de la UADY;
François Vallaeys, asesor en temas de enseñanza de la ética y responsabilidad social
universitaria del Banco Interamericano de Desarrollo; Isabel Reyes Lagunes, presidenta del
Colegio Nacional de Psicólogos; y Juan de Dios Pérez Alayón, responsable institucional del
programa de RSU (UADY, 2009b).

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Respuesta ante el diagnóstico

En 2010, una vez que la comunidad universitaria conoció la RSU, se publicó el Plan de
Desarrollo Institucional 2010-2020 en la universidad y se solicitó a la comunidad que todas
sus acciones estuvieran orientadas hacia la RSU.

Debido a que era importante obtener información respecto al estado del programa
integrador, se realizó una medición compuesta por cuatro escalas: Institución Responsable,
Formación Profesional y Ciudadana, Gestión Social del Conocimiento y Participación
Social. Los resultados arrojaron una calificación global de 3.25, en un rango del 1 al 5, es
decir, era necesario fomentar la RSU.

Una vez que se obtuvo este resultado, el personal expresó su inconformidad e

incertidumbre, pues estaban acostumbrados a hacer las cosas con los procedimientos del
pasado y sabían que contemplar nuevos criterios implicaría el diseño de nuevos sistemas, el
cambio de algunos procesos y procedimientos y la reducción en el uso de recursos
materiales. A ellos les resultaba muy difícil cambiar, pues no entendían si el cambio era
positivo o solamente algo necesario para que la UADY alcanzara ese objetivo como parte
de su visión 2010-2020.

El contar con esta información servía para saber hacia dónde dirigir las acciones. Sin
embargo, no necesariamente implicaba que la gente se comprometiera y se generara un
verdadero cambio organizacional. Hacía falta desarrollar acciones y estrategias para
fomentar la RSU y poder implementar el cambio de una manera que fuera aceptada por la
comunidad y que al mismo tiempo lo consideraran como algo positivo. El rector se
preguntaba qué era lo que tendría que hacer para que el personal estuviera de acuerdo en
que todos los departamentos de la UADY se alinearan con el Plan de Desarrollo y
aceptaran adoptar la nueva filosofía de Responsabilidad Social.

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Anexo 1. Estructura orgánica de la UADY.

Fuente: UADY (tomado de uady.mx, 2011).

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Referencias
 UADY (2009a). El trabajo de la UADY va más allá de sus funciones sustantivas.
Recuperado el 21 de mayo de 2011 del sitio:
http://www.uady.mx/sitios/prensa/boletines/mar-09/10-mar-09.html
 Pdi.uady.mx. (20 de enero de 2010). Plan de Desarrollo Institucional 2010-2020
Pág. 95. Recuperado el 24 de agosto de 2010, de UADY: http://www.pdi.uady.mx/
 Uady.mx. (2011). Estructura orgánica. Recuperado el 20 de mayo de 2011, de
Universidad Autónoma de Yucatán: http://www.uady.mx/directorio/estructura.html