Está en la página 1de 2

INSERCION FUNICULI FURCATA:

Corresponde a una alteración de la inserción del cordón umbilical en la cual los vasos del
cordón se insertan en la placenta de forma aislada. Se asocia con una disminución o ausencia
que brinda la gelatina de Wharton, siendo por lo tanto más susceptibles a lesiones que
determinen la muerte fetal.
En esta situación el cordón se inserta en el corion frondoso, pero antes de la inserción, los
vasos se separan y pierden la protección de la gelatina de Wharton, de tal manera que están
expuestos a trauma o lesión. El cordón con esta característica es muy susceptible a lesiones
por tracción, aumenta de la presión intra-abdominal, compresión mecánica y cambios de
presión en el trabajo de parto. La estructura que generalmente se afecta es la vena, aunque se
han descrito cambios en la pared de la arteria, perdiendo su elasticidad y resistencia. Este tipo
de anomalía genera riesgo alto de muerte fetal, tanto por lesión directa de un vaso como por
torsión del cordón a este nivel. El riesgo de lesión del cordón es durante el trabajo de parto,
donde puede haber ruptura de los vasos con hemorragia intraamniotica. Esta anomalía
morfológica puede localizarse en cualquier parte del cordón y cuando esta ocurre en el sitio de
inserción se denomina insertio funiculi furcata.

Esto es lo que se llama " inserción furcate " del cordón, también conocido como " insertio funiculi furcata que significa "
Bífida”. Los vasos del cordón umbilical pierden su revestimiento protector de la gelatina de wharton antes de insertarse
en la placenta.

Inserción normal de cordón


Referencia:

Gonzales, L. Viña, M. Funiculi Furcata: una rara anomalía del cordon umbilical. Gad Med
Caracas. 2006; 104 (2): 150-154)

Gonzalez, M. L., Vina, M. I., Gonzalez, U., Sanoja, R., & Paiva, S. (January 01, 1996). Funiculi
furcata: una rara anomalia del cordon umbilical. Gaceta Médica De Caracas, 104, 2, 150-4.

Cordón umbilical
El pedículo de fijación, que originalmente muestra una base
amplia, se alarga y muestra un estrechamiento relativo a medida
que evoluciona la gestación. El cordón umbilical se convierte en
el conducto para los vasos umbilicales que discurren por toda
su longitud entre el feto y la placenta (v. fig. 7.10). Los vasos
umbilicales están incluidos en un tejido conjuntivo mucoide
que a menudo se denomina gelatina de Wharton.
El cordón umbilical, que suele alcanzar una longitud de 50 a
60 cm hacia el final de la gestación, esta típicamente retorcido
muchas veces. Estos giros se pueden observar en el estudio macroscópico
de los vasos sanguíneos umbilicales. Mas o menos en
el 1% de los embarazos a término el cordón umbilical muestra
nudos verdaderos. Si estos se estiran a consecuencia de los
movimientos fetales pueden ser causa de anoxia e incluso de
fallecimiento del feto.
En ocasiones el cordón contiene dos venas umbilicales, cuando
la vena derecha no experimenta su proceso degenerativo
normal. Cerca del 0,5% de los cordones umbilicales maduros
contiene solo una arteria umbilical. Este trastorno se asocia a
una incidencia del 15% al 20% de malformaciones cardiovasculares
en el feto.

También podría gustarte