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El tratado titulado El origen de las palabras, la filoso-

fía y la religión, que aquí se presenta, constituye la Se-


gunda parte del Libro de las letras. En él se expone una
historia de la construcción social del conocimiento
desde los estadios más primitivos a los más avanzados,
prestando una especial atención al lenguaje (matriz de
este desarrollo), al estudio de las diferentes formas de
razonamiento y a la elaboración social del saber. A par-
tir de aquí, AI-Fiirab¡ investiga la aparición de las filo-
sofías y las religiones, los argumentos en que se basan,
las funciones que cumplen y los trasvases y conflictos
que pueden surgir entre las mismas. Resultado de este
estudio es la afirmación de la universalidad de la ra-
zón, facultad que permite el entendimiento entre hom-
bres provenientes de religiones distintas y hace posi-
ble la crítica de los elementos retrógrados que hay en
cada tradición.
El libro de las letras
El libro de las letras
(Kitlb al-1}urüI)

Segunda parte:
El origen de las palabras, la filosofía y la religión

Abü N~r Al-Farabi

Traducción, introducción y notas


de José Antonio Paredes Gandía

E D T O R A L T R O T T A
ÍNDICE

Esta obra es una coedición con la Facultad de Filosofía


de la Universidad Complutense de Madrid

INTRODUCCIÓN: José Antonio Paredes Gandía .. 9


1. El contexto islámico .. 11
2. El nacimiento y desarrollo de las ciencias islámicas .. 18
3. La filosofía de los no musulmanes en tierra del islam .. 21
4. El nacimiento de la filosofía en el islam. El choque con la
tradición . 24
PLIEGOS DE ORIENTE 5. Filosofía y religión en Al-Farabi .. 27
6. Influencia de Al-Farabi. Su interés actual . 34
7. El Libro de las letras de Al-Farabí: filosofía, religión, len-
guaje y política . 38

Título original: Kitilb al-l,lUrúf


LIBRO DE LAS LETRAS
Parte Segunda:
© Editorial Trotta, S.A., 2004 EL ORIGEN DE LAS PALABRAS,
Ferraz, 55. 28008 Madrid LA FILOSOFÍA Y LA RELIGIÓN
teléfono: 91 543 03 61
fax: 91543 14 88
Capítulo 1. La filosofía y la religión de la comunidad considera-
e-mail: editorial@trotta.es
http: j jwww.trotta.es das según su anterioridad y posterioridad . 57
Capítulo II. Orígenes de las letras de la nación y de sus palabras 63
© José Antonio Paredes Gandía, 2004 Capítulo III. El origen de la lengua de la nación y su madurez . 67
Capítulo IV. El origen de las artes vulgares .. 73
Capítulo V. El origen de las artes silogísticas en las naciones . 83
Capítulo VI. Relación entre la religión y la filosofía . 89
ISBN: 84-8164-718-7 Capítulo VII. La invención de los nombres y su traducción .. 95
depósito legal: M-44.801-2004
Bibliografía 103
impresión
Marfa Impresión, S. L.

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INTRODUCCIÓN

José Antonio Paredes C?andía


Para comprender una civilización hay que amarla, y esto
sólo se consigue gracias a los valores permanentes, de vali-
dez universal, que implica. Estos valores suelen coincidir
fundamentalmente en todas las culturas auténticas, es de-
A la memoria de mi padre cir: en todas aquellas culturas que no sólo sirven para el
bienestar físico, sino que se preocupan por el hombre total,
anclado en lo eterno. Sin tales valores, la vida no tiene
sentido.

(Titus Burckhardt, La civilización hispano-árabe)

Cuatro individuos -un persa, un árabe, un turco y un


griego- estaban viajando juntos, y recibieron como regalo
un dirhem. El persa dijo que compraría con él angúr, el
árabe dijo que compraría ináb, mientras el turco y el griego
estaban por comprar úzum y astaphil, respectivamente. Sin
embargo, todas estas palabras significaban una misma cosa
«uvas"; pero, debido a su ignorancia de los idiomas de los
otros, pensaron que cada uno quería comprar cosas dife-
rentes, y, por consiguiente, surgió entre ellos una violenta
riña. Al final, un sabio que conocía todos sus idiomas les
explicó que todos deseaban la misma cosa.

Ualalud-Din Rumi, El Masnavi)

1. EL CONTEXTO ISLÁMICO

En la obra cuya traducción presentamos, Abü Na~r AI-Farabi nos


ofrece un ejemplo de la originalidad del pensamiento filosófico
islámico, el cual, frente a lo que ha enseñado la historiografía más
tradicional, no es una mera repetición de temas griegos, sino una
auténtica síntesis, creativa y fecunda, que aúna la racionalidad
helénica y la tradición monoteísta. Como veremos, AI-Farab¡ desa-
rrolla una explicación propia de la política, el conocimiento, la

11
JOS~ ANTONIO PAREDES GANDIA INTRODUCCiÓN

religión y el lenguaje, a partir de sus propias coordenadas cultura- des, por las luchas entre tribus, y por las tensiones entre los ricos
les, coordenadas muy remotas para nosotros en el espacio y el mercaderes y los nómadas empobrecidos. Aquel nuevo ideal de
tiempo, en las que, pese a ello, se ha desarrollado una filosofía que hermandad basada en la fe, que aspiraba a una comunidad univer-
sigue teniendo valor para comprender nuestro mundo. sal, se extendería luego mucho más allá de Arabia, desde Al-Ánda-
Es necesario tener en cuenta la originalidad y el valor propio lus hasta la India. Es por eso un error comparar al pacifista Jesús
de esas coordenadas, la especificidad, en este caso, de la cultura con el guerrero Mahoma: se trata de dos figuras diferentes con
musulmana, para, a continuación, observar cómo esta cultura pue- misiones distintas 2 • Cristo predicó su mensaje en el marco de una
de generar, desde sí misma, creaciones de validez universal que organización política ya existente y consolidada: el Imperio roma-
pueden ser comprendidas y compartidas por los demás. Más en no, en cuyo seno anunció a todos los hombres un nuevo ideal de
concreto, el islam debe ser entendido como la fuerza modeladora amor, un reino que no es de este mundo; Mahoma, que sin duda
de una de las grandes civilizaciones de la historia universal, base fue un hombre profundamente religioso, que trajo a su pueblo un
fecunda de una sociedad y una cultura con su personalidad propia, mensaje espiritual, y no sólo un simple caudillo militar o político,
capaz de hacer aportaciones allegado común de la humanidad, que fue, además, el fundador de un Estado, un hombre que se implicó
no puede reducirse a mero reflejo, más o menos desvirtuado e intensamente en los asuntos del mundo.
imperfecto, del cristianismo. Adoptando este punto de vista, que Tan importante es este aspecto comunitario del islam que la
no está reñido con el reconocimiento de relaciones muy profundas era musulmana no se inicia cuando Mahoma empieza a recibir la
entre las religiones monoteístas, nos ponemos en disposición de revelación o cuando se producen las primeras conversiones, sino
comprender los rasgos propios de la civilización vecina y sus múlti- sólo cuando, diez o doce años más tarde, tras la emigración a
ples producciones, entre ellas, la filosofía. Medina, se funda una comunidad que se rige por los nuevos princi-
En este sentido, vamos a detenernos en tres aspectos de la pios. La religión es, pues, el fundamento del Estado y éste es
religión musulmana que, a nuestro juicio, son imprescindibles para imprescindible para vivir la religión. Ahora bien, en ese Estado la
entender la obra que presentamos, a saber: la peculiar conexión ley no es obra humana, sino algo dado por Dios.
del islam con la política, la actitud del islam ante la diversidad de Nos encontramos aquí con otra característica fundamental de
religiones, y la relación entre islam y conocimiento. la cultura islámica, que ha de ser tenida en cuenta para una correcta
El desconocimiento de la peculiar conexión entre islam y polí- comprensión de este mundo. A diferencia de los pueblos herederos
tica es, tal vez, la fuente de los principales malentendidos cuando de la tradición greco-latina, para los semitas la ley no es algo hecho
se intenta comprender la problemática particular de las sociedades por los hombres, sino algo que directamente procede del propio
musulmanas y su búsqueda de alternativas 1• Pues el islam no es sólo Dios. Ya Hammurabi, legislador babilonio del siglo XVII a.c., pre-
la guía que regula todos los aspectos de la vida del creyente y sus sentó su código como recibido del dios solar Xamax; asimismo la
relaciones con Dios y con los demás, es también el fundamento de legislación de los hebreos fue revelada directamente por Jehová a
una nueva forma de comunidad política, basada no en los lazos través de Moisés. El islam no hizo sino continuar esta tradición 3 •
tribales de la sangre, en la posesión de un territorio o en la sumi- El Estado ideal islámico es, pues, un Estado teocrático, iguali-
sión a un poder mundano, sino en la fe compartida en el Dios tario y universalista, cuya meta última es la unión de todos los
único, ante el que todos los hombres son iguales. hombres bajo la ley de Dios. Desde un punto de vista laico, tal
Tal fue la revolución que trajo el profeta Mahoma: un nuevo Estado sería totalmente incompatible con la democracia y tendría
ideal frente a la crisis en que se encontraba su mundo, provocada que conducir fatalmente a la intolerancia y el autoritarismo. Sin
por el hundimiento de los lazos de solidaridad tribales en las ciuda-

2. Caspar, 1995, 72-81.


1. AI-Farabi, 1992, IX. 3. Hitti, 1973, 77-78.

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JOSÉ ANTONIO PAREDES GANDIA INTRODUCCiÓN

embargo, puede que esto sea seguir considerando las cosas desde lo demás, este planteamiento se basa en el carácter plenamente
un punto de vista eurocéntrico, que impide una comprensión real libre de la fe, que de ninguna manera puede ser impuesta (Corán I1,
de la cultura vecina y de los problemas por los que atraviesa. Sin 256), y se apoya en el reconocimiento de la dignidad humana, que
poder, por razones de espacio, entrar a fondo en la cuestión, defen- el islam comparte con el judaísmo y el cristianismo, y que estuvo en
deremos la tesis de que lQS valores universales de la democracia, a la base de las revoluciones democráticas europeas.
saber: la afirmación de la razón, la defensa del individuo y de sus Es verdad, por otra parte, que «islam» quiere decir «sumisión»,
derechos fundamentales, y la admisión del pluralismo, no son, en mas no en el sentido de negación de la libertad del hombre bajo
absoluto, incompatibles con el islam -y el texto de Al-farab¡ que una tiranía «oriental». El musulmán se somete a Dios, único Abso-
aquí presentamos es prueba de ello-; de manera que son razones luto, ante el que cualquier ideal particular y humano de riqueza,
históricas y políticas las que explicarían la falta de regímenes de- poder o sabiduría, queda como algo relativo, so pena de idolatría.
mocráticos en esta parte del mundo, no una incompatibilidad esen- s-l-m, la raíz árabe de donde viene «islam» significa «estar en paz»,
cial del islam con la democracia y todo lo que ésta supone. «ser un todo integrado». «Islam» es, entonces, la sumisión a la ley
Para empezar, el Estado islámico es un Estado laico, sin sacer- de Dios para, así, estar en paz con uno mismo, sin desquiciarse y
dotes ni sacramentos. No existe un grupo autorizado para mono- manteniendo el orden propi0 6 • Todo el universo es, en este senti-
polizar la verdad acerca de Dios y de su ley. Es cierto que en el do, musulmán, porque todo está sometido a la ley divina; pero sólo
islam sunni existe una clase de expertos en interpretar el Corán y el hombre es capaz de elegir libremente esta ley, que orienta e
las tradiciones del Profeta, deduciendo, de estas fuentes, leyes que integra toda su vida, o, por el contrario, de olvidarla, olvidándose a
han de servir en circunstancias nuevas, no previstas en la legisla- sí mismo (Corán LIX, 19). Por eso, lo que no existe en el islam es
ción original. Pero la autoridad de estos expertos ha sido siempre una afirmación del individuo como instancia absoluta, juez supre-
relativa y ha estado atemperada por la interpretación individual mo que establece lo que está bien y lo que está mal. Para el musul-
(iytihad), el acuerdo de la comunidad (iyma') y la consulta mutua mán la libertad del individuo consiste en la posibilidad de someter-
(sura). En el islam shií existe un clero, pero éste tradicionalmente se o rebelarse frente a una ley que él no ha hecho ni puede cambiar?
no ha tomado parte en el poder político; el poder de que disfruta en ¿Hace esto imposible la democracia? No lo creemos. Pues también
Irán desde la revolución es una excepción histórica, criticada por la democracia se apoya sobre ciertos principios indiscutibles, que
algunos de los intelectuales musulmanes e iraníes más relevantes4 • no pueden cambiarse por referéndum, como la búsqueda de la
Eneste sentido, Abdolkarim Soroush, iraní y uno de los filóso- justicia, los derechos humanos y la limitación del poder 8 • Ahora
fos musulmanes contemporáneos más prestigiosos e influyentes, bien, según hemos dicho, la ley a la que el musulmán se somete
distingue entre la verdad religiosa, eterna y absoluta, y las interpre- tiene que ser interpretada, y no hay ningún hombre que pueda
taciones humanas de esa verdad, que siempre son particulares, por arrogarse su interpretación exclusiva9 •
su dependencia de un determinado contexto, y que, por eso mis-
mo, están sometidas al cambio y a la crítica. De ahí que, según
Soroush, haya que admitir necesariamente la pluralidad de inter- 6. Eliade, 1977.
pretaciones, evitando la imposición, por parte del clero, de una 7. Esta concepción de la libertad corno posición personal ante una ley que el
individuo no hace, aparece expuesta en Lévinas (1996), que contrapone la idea de
doctrina oficial y única. Es más, añade Soroush, dado que todo la libertad en el judaísmo con la de la modernidad occidental. La misma contrapo-
gobierno está formado por hombres, que son falibles, éste habrá de sición, ahora entre modernidad occidental e islam, se encuentra en Nasr (1985).
quedar sometido a la discusión pública, a la crítica, a la división de 8. Soroush, 2000, 151.
poderes y, en último término, a la voluntad de los gobernados5. Por 9. Finalmente tampoco hay que olvidar que, en nuestros días, existe una
corriente renovadora dentro del mismo islam, que rechaza que esta religión tenga
que identificarse, necesariamente y para siempre, con el Estado. Para los renovado-
4. Wright, 1996,64-75. res (por ejemplo, Charfi [2001] o A1-Ansari [2001]), tal identificación sería el resul-
5. Soroush, 2000, 60-61, 144-153. tado de un proceso histórico, iniciado tras la muerte del Profeta con la institución

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JoH ANTONIO PAREDES GANDIA INTRODUCCiÓN

Con respecto a la actitud del islam frente a las otras religiones, sus Escrituras y en sus enviados. No hacemos distinción entre
hay que decir que la tolerancia es una de las características funda- ninguno de sus enviados (11, 285).
mentales de esta religión y de la cultura que ha inspirado, y que
esta tolerancia es una clave imprescindible para entender el desa- Es cierto que en el Corán se dice que Mahoma es el sello de los
rrollo de la filosofía musulmana en la Edad Media. Hemos visto profetas (XXXIII, 40) y que no habrá otro después de él. Sin embar-
que el Corán afirma de un modo taxativo que «no cabe coacción en go, el Corán no pretende abrogar los libros anteriores, sino clarifi-
religión» (n, 256); añadamos ahora que la pluralidad de pueblos, carlos y librarlos de las manipulaciones que habían sufrido. Por lo
lenguas y religiones aparece en este libro como algo bueno y queri- demás, la afirmación de la trascendencia de Dios lleva a relativizar
do por Dios. Los distintos pueblos deben respetarse, conocerse y la figura de Mahoma, del que se afirma que «no es sino un enviado,
competir en las buenas obras; esto último: el temor de Dios, no el antes del cual han pasado otros enviados» (III, 144).
pertenecer a una raza o a un credo, es lo que distingue a los Por otra parte, la admisión de distintos credos religiosos, que
hombres. Dos citas coránicas ilustrarán todo esto: lleva a la autonomía legal de las distintas religiones -«Que la gente
del Evangelio decida según lo que Dios ha revelado en él» (v, 47)-,
A cada uno os hemos dado una norma y una vía. Dios, si hubiera no implica un relativismo total, que admita cualquier tipo de prác-
querido, habría hecho de vosotros una sola comunidad, pero que- tica en los otros; las prácticas contrarias a ciertos derechos funda-
ría probaros en lo que os dio. ¡Rivalizad en buenas obras! Todos
volveréis a Dios. Ya os informará Él de aquello en lo que discrepa-
mentales han de ser prohibidas: en este sentido, los conquistadores
bais (v, 48). árabes prohibieron la costumbre india de quemar a las viudas o el
sacrificio anual de una doncella en honor al Dios del Nilo lO •
¡Hombres! Os hemos creado de un varón y de una hembra y La tolerancia activa con aquellos que son distintos, la relativi-
hemos hecho de vosotros pueblos y tribus, para que os conozcáis zación del poder y la sabiduría humanos, y la valoración de la
unos a otros. Para Dios, el más noble de entre vosotros es el que
más le teme. Dios es omniscente. Está bien informado (XLIX, 13). verdad como norma que ha de guiar la vida del hombre, nos
pueden servir de trasfondo para comprender mejor el alto valor
En este sentido, el Corán señala que la misión de Mahoma no que el islam da al conocimiento y a su búsqueda.
es la de fundar una nueva religión, que mostraría la falsedad de las El Corán nos presenta, para empezar, la típica concepción se-
anteriores, sino transmitir a su pueblo, y en su lengua, el mismo mita de la sabiduría como reconocimiento, por parte del hombre,
mensaje que Dios había hecho llegar a los demás pueblos: «Te he- de la grandeza de Dios y sumisión a su voluntad (por ejemplo, en
mos enviado con la Verdad como nuncio de buenas nuevas y como XVI, 65-67). La invitación a razonar, a reflexionar, es constante en
monitor. No hay comunidad por la que no haya pasado un moni- el Corán, escritura que cierra para los árabes la época de la igno-
tor» (xxxv, 24). Cada profeta se ha dirigido a su pueblo en su len- rancia. Más aún, también está en el Corán la idea de que la revela-
gua (XIV, 4), Mahoma es el enviado de Dios a los árabes (XXXVI, 3- ción religiosa no es contraria a la actividad cognoscitiva y racional
6). El Corán señala que el mensaje de estos enviados es, sin embargo, del ser humano. La raíz '-l-m, que se refiere precisamente a esta
de un valor universal, y ordena creer en todos los enviados: actividad, es una de las más repetidas en el Corán, nada menos que
unas setecientas cincuenta veces. Algunos autores como Rosenthal
El enviado cree en cuanto le ha sido revelado por su Señor, y lo o Emilio Tornero ll han señalado la proximidad del islam naciente
mismo los creyentes. Todos ellos creen en Dios, en sus ángeles, en con los círculos gnósticos que florecían en Oriente Próximo y en
del califato, y no una característica esencial y eterna del islam. Estos au tares creen
Arabia en la época de Mahoma, círculos que buscarían la salvación
que ha llegado el momento de separar la religión del Estado, a fin de que las socie- a través del conocimiento. En el mismo sentido de una posible iden-
dades islámicas se modernicen y resuelvan los problemas que las atenazan. Como
veremos Al-Farabi funda el Estado sobre una concepción religiosa del mundo pero,
al mismo tiempo, advierte del peligro del gobierno dogmático de los especialistas 10. Hamidullah, 1981,30-31.
religiosos. 11. Tornero, 1981,90-93.

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JOS~ ANTONIO PAREDES GANDIA INTRODUCCiÓN

tificación entre razón y religión, habría que citar la ausencia de que situar el nacimiento y desarrollo de la cultura islámica, una de
misterios en el islam y su rechazo de la Trinidad (rasgo también cuyas manifestaciones es la filosofía, que aparece en el siglo III h.
común con algunas herejías cristianas de la época). Esta ausencia (IX d.C.), cuando ya dicha cultura está consolidada y se plantea el
de misterios -discutible, por otra parte 12- , la afirmación de la problema del lugar de la nueva disciplina en su seno. Para entender
razón humana y la valoración del conocimiento, facilitarían el na- este proceso hemos de tener en cuenta dos hechos: el florecimiento
cimiento de la filosofía en el seno del islam. También nos permite de las ciencias islámicas (derecho, teología, gramática e historia),
explicar -junto con la ausencia en el islam de una clase sacerdo- es decir, de una sabiduría autóctona, basada en la religión, que
tal- el atractivo de esta religión para las mentes occidentales de habría de entrar en conflicto con la filosofía; y, por otro lado, la
tendencia especulativa y, a la vez, religiosa. Por otra parte, Tornero existencia de movimientos filosóficos independientes del islam (pa-
ha señalado esta ausencia de misterios, y la consiguiente probabili- ganos o cristianos), pero que florecieron en tierra musulmana,
dad de una comprensión puramente racional de la revelación, como verdadero hervidero de escuelas de pensamiento, movimientos
una de las diferencias clave respecto al cristianismo y la filosofía que habrían de tener una influencia decisiva en el nacimiento de la
cristiana, basados ambos en un reconocimiento mucho más claro filosofía entre los musulmanes y en su transmisión, vía AI-Ándalus,
de los límites de lo racional y lo suprarracional 13 • a Occidente.
La valoración del conocimiento va unida, como no podría ser Entre las ciencias islámicas, la primera y, seguramente, la más
de otra forma, con un talante de búsqueda de la verdad y de importante, es la ciencia del derecho (fiqh). Anteriormente hemos
disposición a aprender de los demás. En este caso, son las tradicio- señalado que el derecho musulmán, a diferencia del romano, es de
nes del Profeta la fuente principal para conocer cómo apareció y origen divino. Ahora bien, también este derecho deja sitio para el
fue creciendo esta actitud ante el saber entre los primeros musul- ejercicio de la racionalidad humana, ejercicio que dará lugar al
manes. Algunos de los dichos del Profeta a este respecto afirman desarrollo de esta disciplina.
que <<la tinta del sabio es más valiosa que la sangre del mártir» o que Una vez muerto Mahoma, la revelación quedaba cerrada para
hay que «buscar el conocimiento, aunque sea en la China». Y siempre; sin embargo, la comunidad musulmana se enfrentaba con
cuenta la tradición que, tras la batalla de Badr, Mahoma dio la problemas nuevos, para los que no había respuesta en el libro
libertad a diez infieles prisioneros de guerra, no a cambio de un sagrado, pero que exigían soluciones jurídicas. La mayoría de los
rescate económico, como era costumbre, sino de enseñar, cada uno musulmanes tomaron entonces la vida del Profeta, sus dichos y sus
de ellos, a leer y a escribir a diez muchachos musulmanes. Con ello ejemplos, lo que en conjunto se conoce como sunna, como una
se autorizaba a los infieles a ser maestros de los creyentes 14 • fuente complementaria en la que inspirarse cuando buscaban solu-
ción a los nuevos problemas. Surgió así la ciencia del badyt, encar-
gada de recopilar las tradiciones del Profeta y de certificar su
2. EL NACIMIENTO Y DESARROLLO DE LAS CIENCIAS ISLÁMICAS autenticidad. Pero en la tradición tampoco había respuestas para
!II! todo. Era necesario buscar soluciones a los nuevos problemas que
1

En este contexto de un Estado teocrático y, a la vez, pluralista, que se estaban planteando en una sociedad muy distinta a la de la

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1'1
valora la sabiduría y la búsqueda del conocimiento, es en el que hay primitiva comunidad de Medina. Esas soluciones tendrían que en-
contrarse aplicando el razonamiento a las nuevas circunstancias,
12. Cruz-Hernández, 1981,42-43. Al defender este autor el carácter del is-
para comprenderlas a la luz del Corán y la sunna. Para conseguir
lam como una verdadera religión, señala cómo también aquí existe un sentido del este objetivo los juristas musulmanes cuentan con los medios de la
:11 misterio. La misión de Mahoma, la revelación de Gabriel, el Corán revelado, copia interpretación individual (iytihad) , el acuerdo de la comunidad
,1
del Corán eterno e increado, serían algunos de los elementos sobrenaturales cons- (iyma'), la consulta mutua (sura) y el razonamiento analógico
titutivos de esta religión.
(qiyas). La proporción en que se usan cada uno de estos cuatro
1,'1 13. Tornero, 1981, 121-128.
14. UNESCO, 1981, 11-12. medios distingue las cuatro escuelas jurídicas ortodoxas del islam
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JOS~ ANTONIO PAREDES GANDIA INTRODUCCiÓN

sunni lS • Como veremos, Al-farabi señala el carácter particular del 3. LA FILOSOFÍA DE LOS NO MUSULMANES EN TIERRA DEL ISLAM
derecho religioso, vinculado a un determinado credo y opuesto, en
este sentido, a la universalidad de la filosofía práctica. Precisamen- Para entender la solución de los filósofos musulmanes a este pro-
te por su carácter particular, el derecho no debe ser tomado como blema central, hemos de tener en cuenta que la filosofía no era
un absoluto, sino que ha de estar sometido a crítica. ajena a su sociedad. La tolerancia que hemos visto afirmada en el
La teología musulmana (kalam) resulta de la controversia entre Corán, su admisión de diferentes pueblos y tradiciones hizo que,
las distintas escuelas jurídicas y entre los musulmanes con los no- tras la conquista de los Imperios persa y bizantino, distintos grupos
musulmanes. Se trata de una ciencia en la que la razón se aplica a la de filósofos pudieran seguir trabajando, normalmente con mayor
comprensión del mensaje religioso a través de su enfrentamiento libertad que en el pasado, en tierra del islam. Los cristianos disi-
con una serie de problemas clásicos, como el de armonizar la dentes, nestorianos o jacobitas, perseguidos en Bizancio por no
omnipotencia de Dios y la libertad del hombre, o la unicidad de seguir la ortodoxia, pudieron contar con la protección que les daba
Dios y sus atributos. El kalam es una forma de reflexión que su condición de gentes del Libro y utilizar la filosofía de Aristóteles
presupone una verdad revelada, específica de las comunidades en sus controversias. Igualmente en Harran sobrevivió un círculo
musulmana y judía, no importada, como ocurrirá con la filosofía. de filósofos paganos, presente en esta ciudad desde el cierre de la
También en este caso AI-farab¡ pondrá de manifiesto el carácter Academia Platónica por Justiniano (529), que, bajo el islam, toma-
particular, vinculado a una tradición, de esta disciplina, y criticará ron el nombre de sabeos, por Sabbi, considerado hijo de Hermes,
sus pretensiones de imponerse, incluso por la fuerza, como una lo que les hacía tener un profeta y un libro y les permitía gozar del
verdad universal. En el mismo sentido el judío Maimónides se estatuto de d.immys (protegidos)17.
ocupa del kalam en su Guía de perplejos, situándolo por debajo de Todos estos grupos tenían una cultura más rica que la de los
la filosofía: lo propio de la teología no es atenerse a aquello que es conquistadores y su supervivencia garantizó la supervivencia mis-
manifiesto para la razón, sino esforzarse para hacer concordar los ma de la filosofía. Su influencia, a través del islam de Oriente y
datos con sus opiniones preconcebidas l6 • Occidente, en el despertar de la filosofía en la Europa latina ha sido
Junto al derecho y a la teología, las ciencias de la historia olvidada por la historiografía, que se niega a aceptar la aportación
(dedicada a certificar las tradiciones del Profeta y sus compañeros) de Oriente al inicio de la cultura europea, como si se tratara de una
y la gramática (estudio del árabe, lengua del Corán), completaban contaminación o de algo que cuestionara nuestra superioridad.
el conjunto de las ciencias islámicas: un corpus de conocimientos Pero tal aportación existe, se manifiesta, por ejemplo, en la simili-
que constituía la base de la triunfante sociedad musulmana. y tud de la teología de la escuela harraní con las proposiciones ave-
cuando los propios musulmanes se encontraron con la filosofía y rroístas condenadas en 1277, en la parte de la teoría del silogismo
pretendieron desarrollar esta nueva forma de saber, se planteó un aristotélico conocida en Oriente y Occidente -en ambos casos,
problema parecido al que, siglos después, viviría la cristiandad sólo la parte que se ocupa del silogismo categórico, hasta el capítu-
latina: hacer compatibles la fe y la razón, la aceptación de una lo 7 del Libro 1 de los Primeros analíticos-, o en la influencia, en
revelación, considerada una verdad indiscutible sobre la que giraba todas las sumas medievales, del De fide orthodoxa de Juan Damas-
toda la cultura, con el descubrimiento de la razón humana entendi- ceno -a quien los griegos llamaban Man~ur, como nuestro Al
da como facultad investigadora y crítica, que nos permite conocer Manzor-, quien, además de Padre de la Iglesia, fue el encargado
el mundo y dirigir nuestra vida. de las finanzas del Imperio omeya l8 •

17. El florecimiento de filosofías no musulmanas -<:ristianas, judías y paga-


nas- en tierra del islam y su influencia, tanto en el desarrollo de la filosofía islámi-
15. HitY(1973, 77-94) explica la aparición y el sentido de estas ciencias islá- ca como en el nacimiento de la filosofía en el Occidente latino, han sido subrayados
micas. por De Libera, 1993,53 y 70-87.
16. Maimánides, Guía de perplejos, 1, 71. 18. De Libera, 1993, 64, 66 Y68-69.

20 21
JOSÉ ANTONIO PAREDES GANDIA INTRODUCCiÓN

Este espíritu de tolerancia musulmán, que hoy cuestionan quie- resultar extraño un acercamiento entre dos posiciones tan distintas
nes identifican islam y fanatismo, permitió la supervivencia de la y, sin embargo, hay que reconocer que dicho acercamiento fue, de
filosofía, la traducción y transmisión de las obras fundamentales de algún modo, necesario: se produjo entre el neoplatonismo y las
la sabiduría antigua, y el esfuerzo intelectual por conciliar la tradi- tres grandes religiones monoteístas, determinando el curso futuro
ción monoteísta con el racionalismo griego. Y este mismo espíritu, de sus teologías. Los esquemas neoplatónicos permitirían hacer
junto con las creaciones intelectuales de todo tipo que produjo, más satisfactorias, desde un punto de vista racional, las creencias
sería el que en la España cristiana, heredera de AI-Ándalus, haría religiosas, evitando que éstas se convirtieran en algo ciego e irra-
posible la recepción de la filosofía y la ciencia griega y árabe y, con cional; la fe religiosa permitiría aproximar el lejano e impersonal
ello, el renacer intelectual de Europa. Este movimiento de ideas a principio platónico al corazón human0 2o • En este sentido, obras
lo largo de la Edad Media es uno de los hechos fundamentales de fundamentales como la Teología del Pseudo-Aristóteles o el Liber
este período. de causis, que ejercerían su influencia en Oriente y Occidente,
Tanto en Oriente como en Occidente -en este caso, reducido fueron un intento de completar la teología griega de Aristóteles y,
a AI-Ándalus- la convivencia a lo largo de siglos de grupos con sobre todo, de Plotino, con nociones religiosas monoteístas 21 •
diferentes religiones, que compartían creencias básicas (tomadas Pero las diferencias fundamentales, de principio, entre ambas
de la tradición monoteísta) y se ocupaban de temas comunes, lleva- tradiciones fueron siempre causa de una tensión creadora y de un
ría a algunos a la afirmación de una verdad común, subyacente a la esfuerzo permanente por reconciliarlas. La oposición, tan clara y
multiplicidad de ritos y credos particulares, que haría posible el rotunda, entre el conocimiento filosófico de Dios y el conocimien-
entendimiento de todos los hombres 19 • to revelado, se saldó con una teoría del conocimiento centrada en
En efecto, todas las escuelas filosóficas y teológicas medievales la experiencia mística. La tradición filosófica del neoplatonismo
compartían, en Oriente y Occidente, las mismas preocupaciones daba las claves para explicar, en la medida en que esto es posible,
fundamentales. En primer lugar, la necesidad de conciliar el Dios esta experiencia, verdadero centro del sistema, experiencia que se
de la fe, el de la Biblia, el Evangelio o el Corán, con el Dios de los suponía era la misma, o muy similar, a la que habían tenido los
filósofos, con el Uno o lo Uno, tal y como aparece especialmente profetas enviados por Diosl l.
en el neoplatonismo, síntesis final de la filosofía antigua. El Dios de Supuestos básicos de este planteamiento, verdadero centro de
la Biblia y del Corán es un ser personal y creador que se revela en la la filosofía medieval, eran, por un lado, la creencia en la capacidad
naturaleza y en la historia: esta revelación constituye una experien- trascendente de la razón, capaz de ir más allá de los fenómenos y
cia fundamental para quienes creen en él. Lo Uno de Plotino, de conocer el fundamento último del mundo y los principios que
fundamento de todo ser, es el fin y no el principio del esfuerzo guían la acción y, unido inseparablemente a ello, la idea de que el
especulativo, no es un ser personal ni creador y está más allá de progreso en el campo del conocimiento va siempre unido al pro-
toda determinación, de la vida, del ser y del pensamiento. Puede

20. El carácter fundamental de esta confrontación entre lo Uno de Plotino y el


19. Por ejemplo, Roger Bacon afirma que «los filósofos infieles están ávidos Dios de la Biblia y el Corán para el desarrollo de las teologías de las tres religiones
de la sabiduría y son más estudiosos que los cristianos [oo.] los cristianos que filoso- ha sido subrayado por Scholem, 1998.
fan pueden reunir muchas opiniones, razones y sentencias de los escritos de otros, 21. De Libera, 1993,75-81.
incluidos los libros de los filósofos infieles, con tal que sean propias de la filosofía 22. Scholem, 1998. También Heidegger, 1972, 352: «En la visión medieval
o comunes a ésta y a la teología, que pueden ser descubiertas por los creyentes y los del mundo la escolástica y la mística estaban esencialmente unidas. Los dos pares
infieles. Si no se hace esto no serán perfeccionadas y se perderán muchas cosas» de opuestos 'racionalismo-irracionalismo' y 'escolasticismo-misticismo' no coinci-
(Opus Maius, Parte n, cap. 17). Fuera de la filosofía hombres como Bernardo de dían. Dondequiera que tal equivalencia se dé, descansa en una racionalización ex-
Talavera, primer arzobispo de Granada, o Juan de Segovia, reconocieron el valor trema de la filosofía. La filosofía, entendida como creación racionalista separada de
de la cultura y la moral de los musulmanes españoles, y defendieron el diálogo la vida, carece de fuerza; el misticismo, tomado como experiencia irracional, care-
frente a la guerra (véase Castro, 1983). ce de propósito».

22 23
JOs~ ANTONIO PAREDES GANDIA INTRODUCCiÓN

greso moral y espiritual, al dominio ascético de las pasiones y al dadas en la razón humana». Esta condición fue aceptada unánime-
amor superador del egoísmo. El ascenso en la escala del conoci- mente 23 •
miento es inseparable de la maduración moral y espiritual, hecho
Se comprende que, en un ambiente así, madurase la concep-
que explica que pueda haber concepciones más o menos profundas
ción de la razón y la filosofía como el medio universal de entendi-
de una misma verdad religiosa, desde su captación inmediata, en el
miento entre las distintas religiones, y que aparecieran libros dedi-
nivel superior, a su conocimiento mediado por la tradición.
cados a la interpretación filosófica del hecho de la pluralidad de
religiones, problema central en la obra que presentamos.
4. EL NACIMIENTO DE LA FILOSOFÍA EN EL ISLAM.
y es en este ambiente de esplendor cultural, de traducción
EL CHOQUE CON LA TRADICIÓN masiva y de diálogo entre distintos grupos, en el que aparece un
intento, por parte de los propios musulmanes, de desarrollar su
AI-Farabi vivió en uno de los momentos cumbres de esa ebullición filosofía, continuando, desde su propia óptica, la forma de re-
de escuelas filosóficas y teológicas, cuando, bajo los abasíes de flexión racional inaugurada por los griegos. El origen griego, ex-
Bagdad, la labor de traducción de todo tipo de obras científicas y traislámico y extraárabe, de la filosofía fue reconocido por todos.
filosóficas alcanzó su punto culminante, coronando una empresa Por ello, nada más plantearse la nueva forma de saber apareció el
de transmisión de conocimientos sin parangón en la historia de la problema de su compatibilidad con el universo de los saberes islá-
humanidad. La tolerancia y el pluralismo religioso y filosófico de micos organizados en torno al derecho, la teología, la historia y la
los que venimos hablando alcanzaron también su apogeo. Los prin- gramática. Por un lado, la filosofía era una parte fundamental del
cipales responsables de las traducciones fueron los cristianos de la legado griego que no podía ser ignorada en una época de traduc-
familia Banu Ishaq, directores de la Casa de la Sabiduría de Bag- ción masiva: en la filosofía se discutían las cuestiones teóricas y
dad. También los paganos de Harrán destacaron como traducto- prácticas de mayor calado y se acuñaban los conceptos básicos
res: a ellos debemos nada menos que el Almagesto de Ptolomeo y utilizados por el resto de las ciencias. Por otro lado, muchos teólo-
los Elementos de Euclides. Por otro lado, los nombres de los filóso- gos vieron a la filosofía como un peligro, fuente de doctrinas
fos cristianos Abü Bishr Matta ibn Yunüs o Yahya ibn 'Ahdi, maes- ajenas, e incluso contrarias, a las que enseñaba el islam, que amena-
tro y discípulo, respectivamente, de Al-Farabi, son una muestra de zaban el poder de aquellos que tenían la misión de guiar espiritual-
cómo la filosofía era una empresa interreligiosa en la que colabora- mente a la comunidad.
ban hombres de distintos credos. Este ambiente de tolerancia es La solución a este conflicto propuesta por los filósofos musul-
narrado por un testigo de la época, el andalusí Al !2abbi, que cursó manes se basaba en la conciliación de diferentes verdades, no en
estudios en Bagdad a finales del siglo x, y que nos informa sobre el rechazo de lo ajeno frente a lo propio. Así, Al Kindi, el primero
una de las reuniones que celebraban los teólogos: de los grandes filósofos árabes, afirmó la igualdad de contenido de
la filosofía y la religión, las cuales, por distintos caminos, llevaban
[A ella asistían] no sólo los musulmanes de todas las sectas orto- al hombre al conocimiento de las verdades fundamentales acerca
doxas y heterodoxas, sino también infieles, zoroastras, materialis- de Dios y del mundo, y a la correcta dirección de su conducta24 • La
tas, ateos, judíos, cristianos, en una palabra, gente de toda clase de afirmación de esta coincidencia de contenido en la filosofía y
religiones. Cada secta tenía su jefe, encargado de defender las
la religión estuvo, seguramente, facilitada por el carácter raciona-
opiniones que profesaba, y cuando uno de éstos entraba en la sala,
todo el mundo levantábase respetuosamente, y nadie volvía a lista que hemos visto en el islam, religión sin misterios que apela a
sentarse antes que él hubiese ocupado su lugar. Muy pronto la sala la razón del hombre: Dios ha transmitido la Verdad a los distintos
se llenó y uno de los infieles tomó la palabra: «Nos hemos reunido pueblos a través de sus profetas, pero esa Verdad puede ser tam-
-dijo- para discutir; vosotros, musulmanes, no nos ataquéis con
argumento alguno sacado de vuestro Libro o fundado en la autori-
dad de vuestro Profeta; atengámonos, pues, todos a pruebas fun- 23. Citado por Vernet, 1999,24-25.

24 25
JOS~ ANTONIO PAREDES GANDIA INTRODUCCiÓN

bién alcanzada a través del esfuerzo filosófico y el ejercicio de la zar 26 • Pero ahora, y esto es una novedad frente al Estagirita, la tarea
razón. se extiende a toda la humanidad, a todas las épocas, y a los que son
Para Al Kindi, los profetas reciben el conocimiento de la Ver- de otra raza, hablan otra lengua o siguen otra religión. Este univer-
dad de un modo instantáneo, a través de una revelación gratuita y salismo ha podido ser facilitado por el islam, que afirma la igualdad
divina. Los enviados tienen, además, la capacidad de expresar ese de todos los hombres y razas ante Dios, que ha mandado un men-
conocimiento de un modo poético -en el sentido más sublime de sajero a cada pueblo. Ahora bien, es hermoso observar cómo en el
la palabra-, a través de imágenes accesibles a todos, sin que esto otro extremo del Mediterráneo, al transladarse a Occidente el
haga que el conocimiento que así se transmite pierda su profundi- movimiento de traducción, vuelve a aparecer la misma concepción
dad. Como veremos, este enfoque permite a la filosofía musulma- de la sabiduría como labor colectiva, abierta a todos los hombres,
na atender a dimensiones del lenguaje que han sido descuidadas culturas y épocas. De este modo, figuras de la talla de Roger Bacon
por la tradición occidental, mucho más racionalista. o Tomás de Aquino exponen las mismas ideas que hemos visto en
Aparte de esos hombres privilegiados y excepcionales que son Al Kindi, incluso con fórmulas muy parecidas 27 • Debió de ser el
los profetas, quedarían dos caminos para los demás mortales: la mismo espíritu abierto el que impulsó las traducciones en el Bag-
búsqueda científica y filosófica de la verdad y el seguimiento de lo dad musulmán y en el Toledo cristiano, heredero del espíritu anda-
dicho por los profetas. Para Al Kindi estos dos caminos no serían lusí, traducciones que harían posible el florecimiento de la ciencia
incompatibles: todos los hombres tendríamos la obligación de bus- y la filosofía en Oriente y Occidente.
car la verdad en la medida de nuestras capacidades, algo que, por
lo demás, ya había ordenado el Profeta, y esa búsqueda sería una
empresa colectiva, puesto que ningún hombre puede aprender por 5. FILOSOFÍA Y RELIGIÓN EN AL-FARABI
sí mismo toda la verdad y necesita aprender de los otros. En pala-
bras de Al Kindi: y llegamos a Al-Farabi. Al discutir nuestro autor las relaciones
entre filosofía y religión, realiza una fusión entre el pensamiento
Es nuestro deber tener una gratitud grande con quienes han con- islámico y la filosofía griega, de modo que las dos corrientes se fe-
tribuido en algo, aunque sea poco, al conocimiento de la verdad, cundan y revitalizan mutuamente, produciendo un sistema de pen-
por no hablar de aquellos cuya contribución ha sido mayor, pues samiento original, fruto de una de las grandes civilizaciones de la
ellos han compartido con nosotros los frutos de su pensamiento y historia en su momento de máximo esplendor, que habría de in-
nos han facilitado nuestras investigaciones [oo.] No debemos aver- fluir en Oriente y Occidente a lo largo de siglos. De alguna manera,
gonzarnos de apreciar la verdad y de apropiárnosla, venga ésta de
donde venga, incluso si nos llega de razas distantes y de naciones la filosofía se islamiza en Al-Farabí, cuyo pensamiento gira incansa-
diferentes a la nuestra. Para el que busca la verdad nada es más ble en torno a los principios que afirman la unidad y la trascenden-
importante que la verdad misma, y ésta no se degrada ni pierde su cia de Dios, la comunidad de los creyentes y el valor de los profe-
valor a causa de quien la pronuncia o transmite. Nadie resulta tas. Pero la filosofía, que Al-Farabí reconoce como un legado de
degradado por la verdad; al contrario, la verdad ennoblece a
todos 25 •
26. Aristoteles, Metafísica, 11, 1.
Al Kindi toma de Aristóteles la idea de la investigación como 27. Por ejemplo, santo Tomás, en su Comentario a la Física de Aristóteles,
una empresa colectiva en la que cada nuevo colaborador ha de señala que «en la aceptación de opiniones el hombre no se debe guiar por el amor
o el odio a quien las introduce, sino por la certeza de la verdad [oo.] Los hombres se
apoyarse en lo hecho por sus predecesores antes de intentar avan- ayudan mutuamente en el conocimiento de la verdad [...] y es justo que nos sinta-
mos agradecidos a aquellos que nos hicieron tanto bien [...] no sólo a aquellos que
uno juzga que han encontrado la verdad ['00] sino también a aquellos que procedie-
24. Al Kindi, 1974. ron superficialmente [oo.] aunque no sigamos sus opiniones, porque también éstos
25. Al Kindi, 1974,57-58. nos dan algo: el ejercitarnos en la búsqueda de la verdad».

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JOSÉ ANTONIO PAREDES GANDIA INTRODUCCiÓN

Grecia, permite una nueva interpretación del islam, tolerante e la ignorancia, en las que la gente persigue bienes aparentes. Hay
innovadora, abierta al diálogo con otras religiones y contraria al diferentes clases de ciudades de la ignorancia, según se busque en
inmovilismo y a las posturas que hacen del control del credo reli- ellas la riqueza y la prosperidad, el honor o la completa libertad
gioso la llave del poder en la sociedad. individual, entendidas como los fines supremos del hombre 32 .
Para comprender la explicación de AI-Farabi de las relaciones y para que esa sabiduría llegue a todos es para lo que se ne-
entre filosofía y religión, partiremos de su idea de sabiduría, enten- cesita la religión, capaz de expresar, a través de símbolos y en un
dida como meta última a la que han de orientarse la vida humana y lenguaje accesible a todos, las verdades que todos necesitan. Con
la organización de la sociedad. Esa sabiduría incluye los conoci- ello, AI-Farabi no está haciendo de la religión la verdad del pobre
mientos particulares acerca del mundo que nos proporcionan la ni, mucho menos, convirtiéndola en algo superfluo, lo que sería
experiencia y las ciencias, pero es, ante todo, una sabiduría religio- inaceptable para el islam, y sí está dando una paso adelante frente
sa, que informa al hombre acerca de las cuestiones más fundamen- a Platón y Aristóteles, que dejaban al pueblo en la ignorancia. La
tales sobre Dios, el universo y el hombre, y que enseña a éste a vivir sabiduría ha de estar en toda la sociedad: en los trabajadores, en los
correctamente y a alcanzar la felicidad, la cual-según AI-Farabi- niños, en las mujeres; pero no todos adquieren ese conocimiento
sólo se alcanza por completo en la otra vida28 . de la misma forma, ni lo poseen con la misma profundidad.
Ahora bien, la felicidad, fin último al que se subordina todo, En primer lugar, están los profetas, que tienen un conocimien-
sólo se puede alcanzar en comunidad29 , pues el hombre es un ser to directo de las verdades fundamentales, al haber sido iluminado
social, que necesita a los demás para desarrollarse. Por eso, son las su entendimiento por el intelecto agente. A ello añaden dos facul-
comunidades, y no sólo los individuos, quienes necesitan la sabidu- tades muy especiales: la imaginación, para enseñar a los otros lo
ría; pues sólo en las comunidades virtuosas, en las que todos sus que han conocido, y la capacidad para dirigir a los demás:
habitantes tienen un conocimiento de los verdaderos bienes, de su
valor relativo y de la verdadera felicidad, los individuos pueden Por lo que emana del entendimiento agente al entendimiento
llevar una vida plenamente humana: pasivo, será ese hombre un sabio, un filósofo, un inteligente per-
fecto ... Debe estar, además, dotado de buena imaginativa para
pintar con el lenguaje todo lo que ha conocido y debe ser capaz de
Cada uno de los habitantes de la ciudad virtuosa necesita conocer
instruir a otros acerca de la felicidad y de la práctica de las cosas
los principios últimos de los seres, sus grados, la felicidad, el go-
con que la felicidad se obtiene33 •
bierno primero que tiene la ciudad virtuosa y los grados de sus
gobernantes; a continuación, las acciones determinadas que, una
vez realizadas, llevan a la felicidad. Pero no han de limitarse sólo a Como otros filósofos musulmanes, AI-Farabi teoriza sobre esta
conocer esas acciones, sino que deben ser hechas y los ciudadanos forma especial de sabiduría que encontramos en los profetas. Ello
deben ser impulsados a hacerlas 30 • le lleva a ampliar la lógica de Aristóteles con la retórica (a través de
la cual se hacen accesibles las verdades a todos) y la poética (que
AI-Farabi señala también que esta participación en una sabidu- permite sugerir, a través de imágenes y metáforas, las últimas ver-
ría común es la fuente de la amistad, la solidaridad y la cooperación dades metafísicas)34. Esta sabiduría profética, que resulta ajena al
entre los habitantes de la ciudad virtuosa3!. mundo griego, es, sin embargo, familiar para nosotros por nuestra
Frente a esta comunidad, en la que todos tienen un conoci- herencia judeo-cristiana. En los Salmos, en las parábolas del Evan-
miento de los fines de la vida humana, se sitúan las comunidades de gelio o en el Sermón de la Montaña, encontramos una forma de
sabiduría de gran fuerza poética que, a pesar de su profundidad
28. Al-farabi, 1992, El libro de la religión, 82.
29. ¡bid. 32. ¡bid., El libro de la política, 55-67.
30. Al-farabi, 1992, El libro de la política, 53. 33. Al-farabi, 1961-1962, n.o 27,194.
31. ¡bid., Artículos de la ciencia política, n. 61. 34. Gómez-Nogales, 1980, 103.

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JOSÉ ANTONIO PAREDES GANDIA INTRODUCCiÓN

inagotable, es capaz de llegar a todos. Pues bien, en el mundo nación. Por ello, puede haber naciones y ciudades virtuosas cuyas
islámico el Corán mismo se presenta como una muestra de insupe- religiones sean diferentes, aunque todas ellas se encaminen hacia
rable perfección literaria, prueba de su origen divino (Corán XVII, una y la misma felicidad 37 •
88); y el propio Profeta aparece como un modelo de elocuencia y
Por otro lado, esta existencia de símbolos puede conducir a la
de bien decir 35 •
aparición de una clase de especialistas que monopolicen su inter-
Hasta aquí tendríamos un pensamiento que se mueve dentro
pretación, haciendo de ésta algo absoluto que se imponga a los
de unas coordenadas puramente islámicas: el Profeta establece la
demás, lo que lleva a desvirtuar el sentido de la religión. Pues bien,
ley que informa sobre Dios, el hombre y el mundo, y sobre la
la filosofía, por medio de la razón, común a todos los hombres, es
manera correcta de actuar; esta ley saca a los hombres de la igno-
capaz de ir más allá de los símbolos particulares, y de captar la
rancia y es el fundamento -origen y base- de la comunidad. y
verdad universal que subyace a las distintas tradiciones:
seguimos dentro de este marco cuando AI-Farabi señala que, una
vez desaparecido ese personaje verdaderamente excepcional, es po-
La religión virtuosa se asemeja a la filosofía. Pues así como la
sible que no haya nadie con ese conocimiento directo de la Verdad, filosofía es teórica y práctica [...] así también es la religión. En
de modo que la comunidad ha de quedar gobernada por aquellos la religión la parte práctica es aquella cuyos universales están en la
que conocen las leyes establecidas por el fundador y saben aplicar- filosofía práctica [...] Por tanto, las leyes religiosas virtuosas caen
las a las circunstancias particulares y cambiantes36 • ¿Qué tiene todo bajo los universales de la filosofía práctica. Y las demostraciones
esto que ver con la filosofía? de las opiniones teóricas que hay en el credo religioso pertenecen
Para AI-Farabi, la verdad última, que capta el Profeta, ha de ser a la filosofía teórica, pero en la religión son aceptadas sin demos-
traciones. En consecuencia, las dos partes de las que está constitui-
trasmitida por medio de símbolos que la expresan. Ahora bien,
do el credo religioso están subordinadas a la filosofía 38 •
como puede haber distintos símbolos que sean expresión de esa
verdad, resulta que es posible la existencia de distintas religiones Todo este planteamiento se basa en distinguir la revelación
verdaderas: (conocimiento que Dios transmite a los profetas por medio del
entendimiento agente); la religión (milla, que también traducimos
La mayoría de los hombres, por disposición natural o por costum-
bre, no tiene capacidad para comprender y concebir esas cosas. como «credo religioso» o «religión de la comunidad»), que es el
Son aquellos a los que hay que representarles en imagen, por conocimiento que los profetas transmiten a sus pueblos a través de
medio de cosas que las imitan, cómo son los principios de los seres un lenguaje de símbolos accesibles a todos; y el conocimiento
y sus grados, el Intelecto Agente y el gobierno primero. Los signi- filosófico, que coincidiría, básicamente, con el de los profetas: en
ficados y las esencias de éstos son unos e inmutables, mientras que ambos casos la Verdad se conocería cara a cara; ahora bien, mien-
las cosas que los imitan son muchas y variadas [...] Por ello, es tras que los profetas llegan a este conocimiento de un modo inme-
posible imitar estas cosas para cada grupo y para cada nación sin diato, los filósofos lo harían tras un largo esfuerzo, intelectual y
servirse de las cosas que las imitan para otro grupo o para otra
moral, después de un ascenso ascético-místico, por medio del cual
el individuo se libera de los lazos que le atan al mundo material y al
35. En este sentido Mahoma afirma: «Yo soy el más árabe de todos vosotros,,; yo egoísta, y dirige su amor hacia las realidades superiores desde
pero «ser el más árabe» significa ser el que mejor se expresa y el que mejor habla. las que interpreta ahora el mundo y el verdadero sentido de la
Otros dos dichos afirman, en el mismo sentido: «Se me ha concedido la extrema tradición. En principio, pues, cualquier hombre podría llegar a
propiedad en el uso del lenguaje» y <,Nací entre los Quraish (famosos por la belleza alcanzar, a través de su intelecto, el mismo grado de iluminación
de su dialecto árabe) y fui criado entre los Banu Sa'ad (tribu beduina reputada por
su bien hablar),>. Hemos recogido estos hadithes del libro Muhammad. El hombre
ante quien la historia se detuvo, de Muhammad Kamal Mustafa y Nicolás Roser
Nebot, editado por el Centro Cultural Islámico de Madrid. 37. [bid., 53-54.
36. Al-Farabi, 1992, El libro de la política, 50. 38. Al-Farabi, 1992, El libro de la religión, 78.

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JOS~ ANTONIO PAREDES GANDIA INTRODUCCiÓN

que poseen los profetas mensajeros de Dios. Pero, en la práctica, llegar a la verdad: esto es lo que hace posible el entendimiento de
esto es algo que sólo consiguen muy pocos, la mayoría ha de unos hombres con otros:
conformarse con los símbolos que el profeta transmite y son la base
de la religión39 • La lógica tiene de común con la gramática el dar, como ésta, reglas
Lo interesante aquí, según señala el profesor Gómez-Nogales, acerca del uso de las palabras; y se distingue de ella en que la
es el enfoque lingüístico, heredero del interés científico y el amor gramática da tan sólo las reglas propias y privativas de las palabras
por la lengua característicos de la cultura árabe, que introduce AI- de un pueblo determinado, mientras que la lógica da las reglas
comunes y generales para las palabras de todos los pueblos 42 •
Farabi. Al transmitir la revelación a la comunidad, transmisión que
constituye la religión, se hace necesario el lenguaje. Este es el
Esta idea de una verdad y una lógica comunes a todos los
medio por el que las tradiciones se conservan, transmitiéndose a
hombres que comparten, a pesar de todas las diferencias, las mis-
los miembros de la comunidad, y por el que se trasvasan elementos
mas estructuras mentales, y que pueden llegar a entenderse, hace
de unas comunidades a otras.
posible la existencia de una comunidad universal de todas las na-
Al-Farabi es consciente de las posibilidades y, a la vez, de las
ciones, regida por unos mismos principios y compatible con la
limitaciones del lenguaje: en cuanto a lo primero, señala que todos
existencia de diferentes lenguas y religiones:
los hombres comparten las mismas estructuras mentales, por lo
que los conceptos concebidos por uno pueden ser comprendidos De este modo se han formado diversas sociedades humanas: per-
por los demás si se tienen los adecuados medios de expresión: fectas unas y otras imperfectas. Las perfectas son tres: las mayores,
todas las lenguas son traducibles 40 • Pero el lenguaje también pre- las intermedias y las menores. La mayor es la reunión universal de
senta dificultades: las diferencias de todo tipo que existen entre los todos los hombres que habitan la tierra 43 •
individuos y los grupos hacen que, en ocasiones, la comunicación
sea muy difícil, que los mismos contenidos se comprendan de Pero al decir que la religión expresa en un lenguaje simbólico
diferente modo. Por otro lado, a veces no existen palabras que lo mismo que el filósofo capta directamente a través de la razón,
expresen exactamente el significado que se quiere transmitir, lo AI-Farabi no dice que la filosofía haga a la religión superflua. Pues,
que conduce a la aparición de los sentidos figurados, de las metáfo- igual que la lógica debe encarnarse en las diferentes gramáticas de
ras y lo poético. Son estas dificultades las que vendrían a explicar la los lenguajes naturales, así las ideas fundamentales acerca del mun-
existencia de diferentes tradiciones, encargadas de la transmisión, do y del bien tienen que tomar cuerpo en las tradiciones para
mediante diferentes sistemas de símbolos, de los significados que hacerse accesibles a todos. Pero, claro está, las tradiciones pueden
dan sentido a la vida de individuos y grupos de un modo compren- servir también para someter, para engañar o mantener en el error a
sible para todos41 • Y estas mismas dificultades estarían en la raíz de los individuos. En este sentido, AI-Farabi habla de religiones erró-
los malos usos que de la tradición y sus símbolos puede hacerse. neas: aquellas que persiguen falsos bienes e instrumentalizan a
La existencia de diferentes tradiciones religiosas, todas expre- quienes las siguen. E, igualmente, señala el carácter particular de
sión de una misma verdad y tendentes a un mismo fin, es paralela a las ciencias de la teología y el derecho religioso, cuya función es
la existencia de diferentes gramáticas, todas ellas sometidas a las defender una tradición dada, por lo que no pueden convertirse en
mismas reglas lógicas. Igual que sólo existe una verdad, válida para verdades absolutas, y deben quedar sometidas al análisis crítico de
todos, existen unas mismas capacidades y unas mismas leyes para la razón, capaz de demostrar sus errores cuando estos existan, de
adaptarlas a nuevas circunstancias, y de enriquecerlas con aporta-
ciones de tradiciones distintas.
39. Éste es el enfoque de Gómez-Nogales, 1980,22, y 107-108.
40. Haddad, 1989, 18-20. 42. Al-Farab¡, 1953, 22.
41. Al-Farabi, 1992, El libro de la política, 54. 43. Al-Farabi, 1961-1962, n.o 27, 189-190.

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JOS~ ANTONIO PAREDES GANDIA INTRODUCCiÓN

La razón o, lo que es lo mismo, la filosofía, es la instancia que Ibn Tufayl, en su Filósofo autodidacto 46 , proponen distinciones
permite trascender y someter a crítica las tradiciones en las que sur- parecidas. Hay, no obstante, una diferencia fundamental entre
ge, un medio universal de comunicación capaz de descubrir los estos pensadores andalusíes y AI-Farabi: en aquellos desaparece la
principios morales, políticos y teológicos comunes a toda la huma- pretensión de un gobierno filosófico. Para los andalusíes la activi-
nidad, a partir de los cuales se juzgan las tradiciones particulares. dad filosófica no debía ser pública, sino retirada, pues la difusión
Para nuestro autor esta razón no es una facultad descarnada, que de la filosofía sólo podía conducir a la confusión de las masas y al
esté desde siempre a disposición del ser humano; surge en las co- choque con el poder político. En los reinos de Taifas, en los que el
munidades mismas cuando alcanzan cierto grado de madurez. ideal del califato había desaparecido, la acentuación del carácter
Pues bien, AI-Farabi señala que ésta es la facultad sobre la que confesional del Estado, amenazado por la fuerza de los reinos
debe descansar el gobierno de las ciudades, con lo que revive el cristianos, aumentó el poder de los teólogos y obligó al retraimien-
ideal platónico del filósofo-rey, adaptado a la institución islámica to de la filosofía, que se convirtió en una búsqueda individual de la
del califato. Si el filósofo puede llegar a tener el mismo conoci- perfección.
miento que el Profeta, conocimiento muy superior al del teólogo, Más allá del ámbito de la filosofía islámica, Maimónides señala
no habrá nadie mejor para gobernar el Estado, especialmente cuan- el carácter simbólico del lenguaje de las Escrituras 47 , apto para
do este Estado -como era el caso del califato abasí- sea el pro- enseñar la Verdad a todos, y distingue diversas clases de hombres
ducto de una unión de naciones, lenguas y religiones que amenaza- por su mayor o menor proximidad a la verdad divina: la más
ban con el mutuo enfrentamiento. elevada es la de los profetas, seguida por la de los metafísicos48 •
Maimónides indica, también, que la filosofía no debe transmitirse
a las masas 49 •
6. INFLUENCIA DE AL-FARABI. En el mundo cristiano las grandes figuras de la escolástica
SU INTERÉS ACTUAL
reconocieron la filosofía como un modo legítimo de llegar a la
La solución de Al-Farabi al problema clásico de las relaciones entre verdad única, que también se encuentra, de un modo más perfecto,
filosofía y religión, basada en distinguir diferentes niveles en el en la religión. Concibieron, además, la filosofía como una tarea
conocimiento de la verdad -fundamentalmente el conocimiento colectiva y abierta a todos los hombres, más allá de las diferencias
directo, a través de la Revelación o el esfuerzo filosófico; y el de credo, e indicaron que, para aquellas cuestiones en las que se
conocimiento indirecto, a través del lenguaje simbólico y la tradi- puede creer por fe o por demostración, este último conocimiento
ción-, iba a tener un éxito extraordinqrio, influyendo en filósofos es superior. Ciertamente, todos -los ortodoxos- insistieron en la
de las tres grandes religiones monoteístas, y rebasando, como vere- superioridad del conocimiento revelado, único que lleva a la salva-
mos, los límites temporales de la Edad Media. ción, y separaron de un modo más claro que los pensadores musul-
Así, en el ámbito occidental del islam, Averroes señala el papel manes los ámbitos de la razón y la fe. Pero al afirmar el carácter
fundamental de la religión como orientadora de la vida humana y público y autónomo de la razón, los escolásticos estaban contribu-
la convivencia, distinguiendo tres grados en el conocimiento de yendo, seguramente sin proponérselo, a poner los fundamentos de
una misma verdad: el de la demostración apodíctica (filósofos), el
de la argumentación dialéctica (teólogos), y el de la argumentación 46. Ibn Tufayl, 32003.
retórica (la masa de los creyentes), argumentando, a partir de aquí, 47. «La Torá se expresa conforme al lenguaje humano, como ya dejamos di-
ch~, y es así porque está presentada de forma tal que sea accesible hasta los niños y
que no puede haber contradicción entre filosofía y religión44 • Avem-
mUjeres y toda clase de personas que puedan iniciarse en ella y aprenderla, aun
pace, en su Epístola sobre la unión del intelecto con el hombre45 , e cuando no sean capaces de comprender estas materias en su plena realidad» (Guía
de perplejos, 1, 33).
48. ¡bid., I1I, 51.
44. Averroes, 1947, 159-161. 49. ¡bid.
45. Avempace y Asín, 1942.

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JOS~ ANTONIO PAREDES GANDIA INTRODUCCiÓN

un Estado laico, separado de la Iglesia, cuyo poder habría de que- mente, la asimilación del legado griego a través de los árabes, que
dar reducido a lo puramente espiritual. Este proceso se aceleró habían revitalizado dicho legado al ponerlo frente a frente con el
cuando, con el nominalismo, la verdad revelada, separada de la pensamiento monoteísta52 • El origen filosófico de Europa estaría,
razón, quedó limitada al ámbito privado de la fe. entonces, en su capacidad de distinguir razón y fe, mundo y espíri-
Pero, yendo más allá, en plena Edad Moderna, encontramos a tu, Iglesia y Estado, habiendo recibido el primer impulso en pos de
Spinoza, que conocía bien a Maimónides, y que basó su propuesta esta distinción de los pensadores musulmanes, si bien las solucio-
de tolerancia religiosa, imprescindible en toda comunidad política nes terminaron siendo originales del mundo cristiano.
racional y democrática, en una distinción entre el lenguaje de la Para nuestros vecinos musulmanes el estudio de AI-Farabi pue-
filosofía -que se funda en la razón y tiene por objetivo la verdad de mostrar cómo el diálogo con la racionalidad griega y con otras
científica- y el de la religión -que se basa en la imaginación y religiones es posible dentro del islam, más aún, cómo este diálogo
aspira a impulsar ciertas líneas de conducta-, señalando que las no es extraño a su cultura, pues, por el contrario, fue el que hizo
diferentes religiones deben ser toleradas mientras no contradigan posible que esta civilización, sin renunciar a sí misma, diera sus
la razón y no vayan contra el bien públic050 • Y, más tarde aún, mejores frutos.
Hegel entenderá la filosofía y la religión como las dos únicas for- Pero el interés de AI-Farabi no es sólo histórico: arroja luz
mas de autoconciencia capaces, a diferencia del arte, de captar lo sobre los problemas con los que se enfrenta el mundo actual. Su
Absoluto de un modo satisfactorio para el espíritu: es decir, como idea de una verdad única, capaz de expresarse en diferentes credos
pensamiento. La religión sería un pensamiento basado en repre- religiosos; su afirmación de la razón como medio universal de
sentaciones figurativas, que se expresa a través de un lenguaje entendimiento y de análisis crítico de las tradiciones; su valoración
imaginativo, más asequible para todos; la filosofía es un pensa- de las religiones como fuentes de orientación para los individuos y
miento puramente conceptuapt. Nuestra hipótesis es que una de las comunidades, hacen posible la existencia de una ética universal,
las fuentes de estas ideas «tan europeas», que intentan definir el tolerante sin ser relativista, y abierta al diálogo crítico entre tradi-
papel de la religión en un Estado laico y en una sociedad seculari- ciones distintas. Y al basar su planteamiento en una teoría de las
zada, estaría en los filósofos musulmanes, que las habrían trans- relaciones entre la lógica (única) y las gramáticas (diversas), y en
mitido, vía Maimónides y la filosofía medieval judía, a Spinoza, una explicación de la función social del lenguaje, AI-Farabi se
pasando desde éste al idealismo alemán. aproxima no sólo a la filosofía de nuestro siglo, sino a nuestra
Después de todo lo dicho, el interés histórico de AI-Farabi nos necesidad de entendernos, respetando la diversidad del mundo,
parece indiscutible. Este pensador es una muestra de la existencia para llegar a un acuerdo en torno a los fundamentos de la civiliza-
de una auténtica filosofía más allá de las fronteras europeas, filoso- ción mundial, en vez de imponer los valores de una cultura que
fía que, además, es fruto del diálogo entre distintas religiones y desprecia a las demás.
culturas. AI-Farabi muestra la posibilidad teórica de este acuerdo, basa-
Para nosotros, occidentales, es de gran interés reconocer que el do en la fuerza universal de la razón que todos los hombres com-
despertar de nuestra civilización fue hecho posible, en ciencia y partimos, única base admisible de la política en lugar de la violen-
filosofía, gracias a la influencia fecundante de la civilización musul- cia o los dogmas indiscutibles. Mas esa razón, que hoy necesitamos,
mana. En este sentido, se ha señalado que lo que distinguió, en no puede ser puramente negativa, positivista, limitada al ámbito
filosofía, a la cristiandad latina de la ortodoxa griega fue, precisa- tecnológico y de las ciencias empíricas; si es cierto que nadie puede
imponer los valores, también es cierto que éstos no son puras
creaciones subjetivas y arbitrarias, sino los conceptos fundamenta-
50. B. Spinoza, Tratado teológico-político, trad. de A. Domínguez, Alianza,
Madrid, 1986, Prefacio.
51. Hegel defiende este pumo de vista en la última parte de su Fenomenología
del Espíritu y en su Introducción a la historia de la filosofía. 52. De Libera, 1993, 309.

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JOSÉ ANTONIO PAREDES GANDIA INTRODUCCiÓN

les, base de la verdadera civilización, que deben orientar la econo- cado de estos términos -presupuestos en todo discurso- y de las
mía, la política y el desarrollo científico-técnico. Y la fuente de estructuras a que hacen referencia esas preguntas, no es, sino de un
estos valores está, según Al-Farabi, en las tradiciones que atesoran modo muy secundario, competencia de la gramática. De hecho, lo
la sabiduría de los pueblos. Sin duda estas tradiciones no pueden que aquí se busca es conocer los diferentes modos en que, en
convertirse en absolutos; cuando esto ocurre, despiertan los fantas- general, se nos puede presentar la realidad y, a la vez, determinar
mas de la intolerancia, el fanatismo y la manipulación de las con- las distintas formas en que podemos referirnos a ella. Las leyes que
ciencias; pero tampoco pueden ser abolidas sin dejar al hombre así se establezcan valdrán para todas las lenguas, ya que todas ellas
desorientado, en manos de los poderes de la economía y la técnica se construyen respetando esas estructuras comunes 54 •
ante los que cualquier crítica parece perder su fundamento. Esta distinción entre el estudio lógico (del orden de los concep-
Al señalar que, por muy distintos que seamos, podemos llegar a tos en la mente) y el gramatical (de la forma correcta de organizar
entendernos, Al-Farabi plantea la existencia posible de los mismos las palabras en una lengua determinada) resulta fundamental para
valores fundamentales en todas las culturas, valores que pueden entender esta obra y el contexto filosófico en que aparece. En
servir como base para un diálogo que frene el dogmatismo y permi- efecto, en época de Al-Farabi se estaba produciendo un debate
ta la crítica a los elementos retrógrados, contrarios a lo humano, entre los partidarios de la gramática y las llamadas «ciencias tradi-
que hay en cada tradición. Que este diálogo es posible, nos lo cionales» (que incluían la teología y el derecho religioso), y los
demuestra su propia obra. defensores de las llamadas «ciencias exteriores» (que comprendían
la lógica y la filosofía) en torno al valor relativo de sus respectivas
disciplinas 55 •
7. EL LIBRO DE LAS LETRAS DE AL-FA.RABI: Los gramáticos argumentaban que sólo su ciencia, y no la
FILOSOFÍA, RELIGIÓN, LENGUAJE Y POLÍTICA
lógica -que, al fin y al cabo, venía de Grecia- podía explicar las
reglas del discurso correcto y aclarar el significado de las palabras.
El libro de las letras (Kitab al-burüf), una de las obras mayores de
A ello respondían los lógicos que su ciencia se ocupaba de los
Al-Farabi, era conocido solamente a través de citas y referencias
conceptos, no de las palabras ni de las convenciones particulares de
indirectas hasta que, en los años sesenta del pasado siglo, se encon-
una lengua concreta, y de la forma en que, a través de esos concep-
tró un manuscrito de la obra en la biblioteca de Teherán, a partir
tos, puede el hombre alcanzar un conocimiento cierto, cuestión
del cual Muhsin Mahdi preparó la edición en árabe, publicada en
esta última que escapa a las competencias de la gramática. Ahora
Beirut en 1969 51. Presentamos aquí una traducción de su segunda
bien, y esto resulta fundamental, en este debate no se ventilaban
parte, que, a juicio de la crítica, constituye su núcleo central, y que
solamente cuestiones técnicas: estaba en juego saber si era posible
es la que más comentarios ha merecido.
la existencia de un saber universal, común a las distintas tradicio-
En su conjunto, el libro se ocupa de analizar aquellas categorías
nes, que permitiera la comunicación entre las mismas. Esto, a su
y conceptos más fundamentales, que se encuentran en la base de
vez, tenía implicaciones políticas, pues, del modo en que se resol-
todo nuestro conocimiento de la realidad, y están presupuestas por
viera el problema, dependía la forma en que habían de entenderse
cualquier afirmación que podamos hacer sobre el mundo. Siguien-
do al Aristóteles de las Categorías y la Metafísica, Al Farabi analiza
términos como «es», «existencia», «concepto», «relación», «sustan- 54. En El libro de las letras AI-Farab¡ torna en consideración términos en grie-
cia», «entidad» o «cosa»; o el significado de preguntas como go, persa, árabe, siriaco y sogdiano (una lengua de Asia central), lo que confirma
ese carácter metalingüístico de su enfoque.
«¿qué?», «¿quién?», «¿por qué?», «¿cómo?», «huanto?», «¿dón- 55. Este debate se concretó en la controversia que mantuvieron en Bagdad e!
de?» «¿mediante qué?», etc. Para Al-Farabi la aclaración del signifi- lógico cristiano Abü Bishr Matta, maestro de AI-Farab¡, y el gramático y jurista
musulmán Abü Sa'aid al-Siraf¡, en presencia de! visir Ibn al-Furat, el año 937. La
controversia ha llegado hasta nosotros en el informe de Abü Hayyan al-Tawhidi;
53. AI-Farabi y Mahdi, 1969. una exposición de la misma aparece en Endress (1986).

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JOS~ ANTONIO PAREDES GANDIA INTRODUCCiÓN

la función de los teólogos y doctores de la ley, su poder en el seno taciones del mundo, del hombre y de Dios; del modo en que
de la comunidad, y la coexistencia y comunicación de religiones y surgen, del tipo de argumentaciones en que se basan; de las funcio-
visiones del mundo distintas 56 • nes que cumplen; y de los conflictos y trasvases que pueden surgir
De este modo, ambas cuestiones -el análisis de las estructuras entre las mismas.
fundamentales que nos permiten pensar y comunicar el pensa- Las religiones se entienden aquí como formas del saber huma-
miento, y la cuestión política de los fundamentos de las leyes no, como creaciones de la cultura muy evolucionadas, que sólo
(religiosas) que regulan la vida social- se entrelazan en la parte pueden aparecer en un momento bastante tardío del desarrollo de
central de El libro de las letras, titulada «El origen de las palabras, los conocimientos en una comunidad, tras una considerable evolu-
la filosofía y la religión» cuya traducción presentamos. Y aunque ción de las ciencias y de los medios de expresión y razonamiento.
este entrelazamiento pueda llevar a confusión al lector actual no En efecto, toda religión entraña una explicación global del mundo,
avisado, haciéndole creer que se mezclan los temas, constituye en de Dios y del hombre, que incluye lo teórico y lo práctico, de la que
realidad la base de la argumentación, que, a nuestro juicio, resulta se deducen un conjunto de prescripciones acerca del modo correcto
sumamente potente y original. de vivir y de organizar la sociedad, y que cuenta con un conjunto de
En efecto, AI-Farabi conecta el estudio -metafísico- de las medios para transmitir ese mensaje a todos los miembros de la co-
estructuras fundamentales que nos permiten pensar y conocer el munidad. Tales explicaciones sólo pueden aparecer cuando la evo-
mundo, con la distinción -lógica- de las diferentes formas de lución de los conocimientos y el desarrollo de los oficios permiten
razonamiento, y con el análisis -epistemológico- del conoci- que los hombres se formulen preguntas de esa generalidad, cuando
miento humano y su evolución, basado en un estudio del lenguaje y se tiene información y tiempo libre suficientes, y cuando los proce-
de su función en la construcción social del saber. Es el progreso del dimientos argumentativos han alcanzado la madurez necesaria.
conocimiento desde lo particular a lo universal, desde los oficios En ese sentido, señala AI-Farabi, al principio del texto, que la
prácticos a las ciencias, y desde las tradiciones admitidas sin discu- religión sigue siempre a la filosofía: porque las explicaciones reli-
sión hasta su consideración crítica, el que explica la aparición giosas suponen un grado de generalidad y de abstracción, una
progresiva de formas de argumentación cada vez más potentes, profundidad, que sólo aquella alcanza. Las religiones consisten,
empezando por la retórica, que sólo usa argumentos persuasivos entonces, en poner al alcance de todos, mediante argu'mentos acce-
cargados de ambigüedades y equívocos, hasta llegar a la argumen- sibles, esa visión del mundo y del hombre, que ha sido descubierta
tación demostrativa, que se basa en principios evidentes y admiti- por la filosofía, a través de argumentos y explicaciones que, en un
dos por todos, en la que la certeza ha sustituido a la ambigüedad y principio, estaban al alcance de muy pOCOS57 •
la incertidumbre anteriores. Es de destacar el carácter naturalista de esta explicación de las
Sobre este trasfondo se plantea el problema fundamental de las religiones, a las que expresamente se considera como un producto
religiones y las filosofías; de la coexistencia de diferentes interpre- humano, resultado de la evolución de la cultura. Dejemos para el
final la cuestión fundamental de si, con ello, se excluye la posibili-
dad de una religión revelada, y concentrémonos en el estudio de la
56. En un estudio sobre AI-Farabi, el fil6sofo marroquí Mohammed Yabri evolución de los conocimientos tal y como se expone a partir del
destaca c6mo, en el momento en que vive nuestro pensador, la sociedad musulma- capítulo segundo.
na se ha constituido en un imperio comercial, en cuyo seno conviven tradiciones
diferentes, ninguna de las cuales es capaz de imponer su idea del mundo y la vida,
unificando en torno suyo a los demás grupos. Ante esta situaci6n, que amenazaba
con romper la unidad, aparecieron dos bandos: el conservador, que defendía la 57. Capítulo 1 de nuestra edici6n. El análisis de este capítulo depende de la
imposici6n de la ortodoxia musulmana como fuerza aglutinante, y e! progresista, d.istinci6n entre formas de ar~~mentaci6n, realizada en capítulos posteriores (espe-
partidario de! gobierno de la raz6n, capaz de armonizar a las distintas tradiciones. Cialmente el V), por lo que, loglcamente, debería aparecer tras éstos. Es posible que
A1-Farabi defiende abiertamente la raz6n y, a la vez, la necesidad de las tradiciones, que ello se deba a una alteraci6n del orden de los capítulos en e! único manuscrito
no deben convertirse en absolutos (Yabri, 2001, 89, 104 Y 130). conservado (véase Mahdi, 2001, 214).

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JoH ANTONIO PAREDES GANDIA INTRODUCCiÓN

Comencemos exponiendo el esquema general que sigue Al- sofía y la religión de unos grupos a otros, y los conflictos que en
Farabi. Primero estudia el origen y la evolución dellenguaje 58 , el esos procesos puedan surgir (VI, 148-153). Finalmente, Al-Farab¡
surgimiento de los oficios prácticos59 y la aparición de formas habla de la necesidad de la traducción y muestra cómo el trabajo de
predemostrativas de argumentación. En esta primera fase, impres- los expertos en las ciencias del lenguaje, que habíamos visto surgir
cindible para los desarrollos posteriores, no es aún posible una en el estadio precientífico, sigue siendo totalmente imprescindible
consideración global, coherente y sistemática, del mundo y del (VII).
hombre, por tanto, no hay aún filosofía ni religión. La convivencia Pero pasemos ahora al detalle de la explicación: Al-Farab¡
se organiza, entonces, sobre la base de ciertas normas comúnmente empieza indicando cómo el hombre está dotado, de forma innata,
admitidas, impuestas por la fuerza de los jefes o de la costumbre de ciertas facultades sensoriales y capacidades de acción que pue-
(IV, 139 6°), pero no a partir una visión global del mundo, de una den variar según los individuos y los grupos. A partir de aquí, la
comprensión profunda y unitaria del sentido de las cosas y de la satisfacción de ciertas necesidades, siempre de la misma forma, va
vida humana, como la que traerá la religión. creando hábitos, cuyo desarrollo conducirá a la aparición de los
Así las cosas, puede producirse un progreso fundamental cuan- distintos oficios (II, 115).
do, una vez constituidos los diferentes oficios, empiece la investi- Ahora bien, este progreso de los conocimientos es un desarro-
gación científica de las causas de las cosas (V, 140). Con ella llo histórico y comunitario, que necesita basarse en ese medio
empezarán a desarrollarse formas de argumentación más seguras, privilegiado de compartir y transmitir el saber que es el lenguaje.
que superan a las puramente retóricas que existían al principio, Al-Farab¡ estudia la evolución del lenguaje desde sus inicios, basa-
basadas en obtener la persuasión mediante puros juegos del len- dos en los gestos, en gritos cuya finalidad es llamar la atención, y en
guaje. Aparecen así argumentaciones dialécticas (V, 141), que par- el uso convencional de ciertos sonidos inarticulados para referirse
ten de principios comúnmente admitidos, pero no evidentes de por a un número limitado de objetos (II, 116).
sí, y, finalmente, argumentaciones puramente demostrativas, basa- Más adelante, y dado el carácter reducidísimo de este primer
das en principios evidentes para todos (V, 142). Sólo entonces, lenguaje, insuficiente para expresar todo lo que se necesita, apa-
cuando ya está desarrollado el conocimiento científico de la natu- recerán, poco a poco, palabras complejas, formadas por la com-
raleza, empieza a ser posible una consideración racional de la binación de distintos sonidos (II, 119). Este proceso de enrique-
moral, a partir del cuestionamiento de las normas comúnmente cimiento de la lengua es paralelo a otros dos movimientos
admitidas, y de la investigación crítica de la justicia y la virtud (V, fundamentales: la difusión de los nuevos términos en el seno de
142). Con ello aparece, por fin, una filosofía completa, que explica la comunidad -unida al establecimiento de reglas para su uso
el mundo y la vida humana (V, 143), y que culmina en el estableci- correcto- (III, 120) y el esfuerzo por adecuar las palabras a los
miento de una religión: en una explicación accesible a todos, me- conceptos y éstos últimos a la realidad (III, 122).
diante argumentos precientíficos, de aquellas verdades que todos En cuanto a la necesidad de ajustar nuestros conceptos a la
necesitan conocer (V, 144). realidad, Al-Farab¡ distingue los objetos sensibles, que siempre son
Llegado a este punto, Al-Farabi estudia las desviaciones de este particulares y múltiples; y los conceptos, que resultan de clasificar
modelo ideal, la posibilidad de la aparición de filosofías y religiones esos objetos desde un determinado punto de vista, no existiendo en
imperfectas (VI, 147; 1, 109), las posibles transmisiones de la filo- la realidad ningún objeto universal que sirva de base a esta opera-
ción (III, 123). Ello hace necesario utilizar palabras distintas para
conceptos distintos, distinguir los conceptos por su mayor o menor
58. Capítulo II «Orígenes de las letras de la naci6n y de sus palabras»; capítulo universalidad, y reconocer y designar adecuadamente las diferen-
III «Origen de la lengua de la naci6n y su madurez».
59. Capítulo IV «El origen de las artes vulgares».
tes modificaciones accidentales que pueden aparecer en un mismo
60. A partir de ahora, citamos, dentro del texto, el número del capítulo y, a concepto (ibídem).
continuación, el del párrafo. Todo este desarrollo conceptual obliga a enriquecer el vocabu-

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JOS~ ANTONIO PAREDES GANDIA INTRODUCCiÓN

lario, adecuando las palabras a los nuevos significados. Esto puede Por otro lado, las ciencias del lenguaje habrán de ser, inevita-
hacerse bien mediante la introducción de nuevos términos, cuyo blemente, <<nacionales», interesadas por el uso puro de las conven-
sentido habrá de ser explicado utilizando las palabras que ya se ciones de un grupo, sin confundir su léxico o sus reglas gramatica-
conocen; bien dotando a los términos que ya existen de nuevos les con las de otras comunidades: esta confusión sólo puede
significados. Aparecen así los neologismos, los términos equívocos contribuir a corromper la lengua y dificultar el entendimiento (IV,
(III, 124), las palabras homónimas y las sinónimas (III, 125), las 133-135). Por eso son ciencias que no alcanzan el nivel de la
metáforas y los sentidos figurados (III, 127). Todas estas amplia- reflexión crítica, pues no pueden ir más allá de la tradición y de lo
ciones en el significado de las palabras crean el peligro de la apari- comúnmente admitido por todos; aún se hallan lejos de una consi-
ción de malentendidos, y tornan más urgente la necesidad de regu- deración universal del mundo y la vida, de la religión y la filosofía
lar la lengua y de enseñar su uso correcto (III, 128). (IV, 139).
AI-Farabi muestra en su análisis la necesidad de este desarrollo Sin embargo, una vez alcanzado este nivel de madurez lingüís-
del lenguaje y su carácter convencional. Son convencionales los tica, cuando hay una comunidad ordenada en la que los oficios
sonidos con los que formamos las palabras, los conceptos o ideas prácticos han alcanzado cierto desarrollo, puede iniciarse la inves-
con los que nos referimos a la realidad sensible, compuesta de tigación científica de los seres naturales y de las matemáticas (estas
innumerables individuos que clasificamos de acuerdo con un pare- últimas vinculadas a los oficios técnicos y al control de la naturale-
cido, y las ampliaciones en el significado que damos a nuestras za)63, lo que permitirá el nacimiento de las artes lógicas y la apari-
palabras, cuando descubrimos nuevas ideas para las que carecemos ción de la filosofía.
de términos adecuados. Pero estas convenciones, necesarias para la En efecto, el deseo de saber, de indagar las causas de los fenó-
vida social y el conocimiento, deben ser mantenidas y establecidas menos, inicia la investigación científica, que, inevitablemente, pro-
con precisión, de modo que se hagan posibles el entendimiento, la ducirá un perfeccionamiento progresivo de los métodos de razona-
enseñanza y el avance del saber: los encargados de fijar esas con- miento, a través del esfuerzo por eliminar errores y distinguir lo
venciones son los depositarios de las ciencias del lenguaje, cuyo dudoso de lo cierto. Los primeros métodos que se emplearán en tal
papel, como veremos, es análogo al de los teólogos y juristas res- investigación serán los retóricos, únicos de los que se dispone en un
pecto al mantenimiento de la religión 61 . principio (V, 140), que buscan sencillamente la persuasión sin un
Para AI-Farabi la regulación y el aprendizaje del uso correcto fundamento riguroso, utilizando indiferentemente las palabras en
del lenguaje y sus reglas resultan un paso imprescindible para los sus significados primeros, figurados o metafóricos. Tales métodos
desarrollos posteriores: para la aparición de la ciencia, la filosofía y conducirán, de un modo necesario, a la aparición de una multitud
la religión. Más aún, una vez aparecidas estas disciplinas, el domi- de doctrinas y de opiniones diferentes.
nio del lenguaje es el primer paso, imprescindible, para que el La defensa de cada una de estas posiciones, y la consiguiente
individuo, que está aprendiendo, acceda a los restantes saberes 62 . discusión de los diferentes puntos de vista, llevará a afinar cada vez
más los métodos de argumentación, hasta que los métodos retóri-
cos dejen paso a los dialécticos, que argumentan a partir de ciertos
61. En general, para A1-Farabi, la convención no es algo contrario a la natura-
leza humana, sino algo imprescindible para su desarrollo, ya que el hombre necesi-
ta remodelarse a sí mismo según ciertos fines. Pero algunas convenciones pueden árabe y traducción inglesa en A. Chejne, Ibn Hazm, Kazi Publications, Chicago,
desviar al hombre de su verdadero fin, por eso nunca las convenciones deben con- 1982). En su Catálogo de las ciencias, A1-Farabi hace del conocimiento de la lengua
vertirse en absolutos. el preámbulo para el aprendizaje de cualquier saber. Este punto de vista es el mismo
62. Esta preocupación por el cuidado del lenguaje es característica de la cultu- que hoy defendemos todos los que nos dedicamos a la enseñanza.
ra árabe. Por ejemplo, Ibn l:Iazam de Córdoba afirma que «todo aquel dotado de 63. En su Catálogo de las ciencias, AI-Farab¡ hace de las matemáticas preám-
verdadera y sana inteligencia sabe que no hay acceso a las ciencias sin estudio, y que bulo para el conocimiento de la naturaleza. La matematización, la experimentación
no hay acceso al estudio sin la capacidad de escuchar, sin la lectura y sin la escritu- y la búsqueda de resultados prácticos distinguen la ciencia árabe de la griega y
ra» (Epístola sobre las categorías de las ciencias [Risala maratib al 'ulum], texto prefiguran, como en tantos otros campos, el Renacimiento europeo.

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JOSÉ ANTONIO PAREDES GANDIA INTRODUCCiÓN

principios admitidos por todos (V, 141). Cuando esos métodos un lado, y las religiones y las ciencias religiosas, por otro, se enri-
lleguen a su perfección, y se separen de los retóricos y sofísticos quece considerablemente al considerar las desviaciones del modelo
con los que en un principio estaban mezclados, se pondrá de mani- general que acabamos de exponer. Tales desviaciones explican la
fiesto su insuficiencia para que surja la evidencia racional (V, 142), existencia de filosofías y religiones imperfectas, así como los con-
pues sólo parten de lo comúnmente admitido, de ciertos supuestos flictos que pueden surgir entre diferentes visiones del mundo.
cuya validez hay que justificar, porque no son evidentes de por sí. En primer lugar, puede haber filosofías incompletas, basadas
Por eso, en este momento, y coincidiendo con una preocupación en argumentos dialécticos y sofísticos, no demostrativos, en los que
por los métodos de enseñanza, se da el paso decisivo de cuestionar la verdad se mezcla con el error. Esas filosofías pueden dar origen
esos principios generalmente admitidos y de buscar un fundamen- a religiones que difundan entre la gente sus concepciones, religio-
to más sólido, y aparece la distinción entre los métodos dialécticos nes que estarán lastradas por la misma mezcla de verdades y erro-
y los demostrativos. res que las filosofías en que se basan. Por otro lado, es posible que
y es precisamente entonces, cuando se cuestionan esas ideas los símbolos, en los que necesariamente ha de basarse cualquier
comúnmente admitidas en el terreno científico y se buscan princi- religión, se tomen por absolutos, por la verdad misma, única e
pios evidentes, cuando se empieza a desarrollar la razón práctica, al inmutable, lo que conducirá al rechazo frontal de cualquier otra
someter a investigación las opiniones generalmente aceptadas que explicación del mundo y el hombre, impidiendo el examen crítico
son la base de la moral y de la política, iniciando así una investiga- de los fundamentos en que se asienta la religión, y las interpretacio-
ción científica de la justicia y de las virtudes. Históricamente, este nes de sus símbolos adaptadas a las nuevas circunstancias y a los
paso se dio, según Al-Farab¡, en época de Sócrates y de Platón, nuevos conocimientos que se vayan adquiriendo (1, 109; VI, 147).
momento en el que estas cuestiones se abordaron con una combi- La solución de estos errores, que conducen a una organización
nación de métodos dialécticos y demostrativos, estando los méto- falsa de la sociedad en la que los hombres no persiguen bienes
dos dialécticos muy próximos al nivel de la certeza (V, 142). reales sino aparentes, vendrá cuando la filosofía y la religión im-
Por último, en la época de Aristóteles la filosofía teórica y perfectas se sustituyan por una filosofía y una religión perfectas (lo
práctica llega a su perfección, con la distinción de todos sus méto- que no ocurrirá sin tensiones); y cuando se comprenda que las
dos y con el establecimiento de un procedimiento de enseñanza (V, enseñanzas de la religión se basan en símbolos, que pueden variar
143). Es entonces cuando, por fin, se hace posible establecer una con el tiempo, o diferir de unas comunidades a otras (incluso
religión, una enseñanza que transmita al pueblo las creencias y las siendo expresión de la misma verdad), símbolos que necesitan ser
prácticas que conducen a la felicidad, de una forma imaginativa y interpretados de acuerdo con las formas de conocimiento más
convincente, mediante el empleo de métodos retóricos y poéticos, avanzadas que haya disponibles.
que hagan accesibles a todos las verdades descubiertas por la filoso- El modo en que Al-Farab¡ examina las relaciones entre la filo-
fía, constituyéndose así en el fundamento de la comunidad política sofía, por un lado, y la religión y las ciencias religiosas, por otro,
(V, 144). Más tarde, cuando haya desaparecido el fundador de la nos parece profundo y avanzado, una muestra de lo abierto de sus
ley (religiosa), aparecerán dos nuevas disciplinas, cuyo fin es con- puntos de vista y de su capacidad como filósofo. Para empezar,
servar su mensaje: el derecho, que establece reglas de acción para admite como un hecho objetivo la existencia de distintas religiones
situaciones nuevas, no previstas en la legislación original; y la y no prejuzga su valor: algunas de ellas perseguirán verdaderos
teología, encargada de defender la religión frente a los grupos que bienes, y otras falsos, todas ellas podrán estar más o menos próxi-
desean anularla. Ambos saberes, que dependen en cualquier caso mas a la verdad y hallarse más o menos desarrolladas. En cualquier
de la religión y, en último término, de la filosofía, sólo podrán caso, el análisis comparativo de las diferentes creencias y de su
utilizar métodos retóricos -o a lo sumo, dialécticos- pues su fin mayor o menor perfección corresponderá a la filosofía, competen-
es educar y guiar al pueblo (V, 145 y 1, 109-112). te para juzgar, mediante procedimientos demostrativos, la adecua-
Ahora bien, el estudio de las relaciones entre la filosofía, por ción de los fines, de las acciones, y de los distintos regímenes, así

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JOS~ ANTONIO PAREDES GANDIA INTRODUCCiÓN

como su grado de evolución64 • En efecto, incluso quienes profesan reconocer el carácter simbólico de su lenguaje y el predemostrativo
un determinado credo, habrán de reconocer que las argumentacio- de sus argumentos, el carácter utilitario de su disciplina, que debe
nes puramente religiosas son, a lo sumo, dialécticas, basadas en apoyarse en el fundamento más sólido de la filosofía, capaz de in-
principios admitidos por la comunidad de los creyentes por fe en la terpretar correctamente los símbolos, y de detectar interpretacio-
autoridad de quien los revela, no en principios evidentes para nes erróneas, así como de adaptarlos a las nuevas circunstancias y
todos los hombres. saberes, para mantener, así, una religión viva, no anquilosada y
Por otro lado, Al-Farabi distingue la religión original, transmi- opuesta al avance de la cultura.
tida por su fundador como base de una comunidad, de los desa- En cuanto a los casos en los que la religión y la filosofía se
rrollos posteriores que se introducen, cuando el fundador ha des- transmiten de una nación a otra, AI-Farabi estudia los desajustes y
aparecido, para preservar su mensaje y adaptarlo a nuevas conflictos que pueden surgir en la nación receptora. Puede ocurrir
circunstancias. Estos desarrollos son las artes de la teología y el que la religión se transmita a una nación en la que no se ha desarro-
derecho, disciplinas derivadas de la religión, que no pueden, por- llado la filosofía demostrativa, incluso ni siquiera las artes dialécti-
que no es su competencia, someter a análisis crítico los fundamen- cas y sofísticas (VI, 148). En esa situación se encontraban, por
tos mismos del credo sobre el que se asientan. ejemplo, los árabes cuando recibieron el islam. En este caso, la
En realidad, su función no es teórica, sino práctica: defender la religión tendrá que adaptarse al grado de desarrollo de la comuni-
religión tal como fue establecida por su fundador, y aplicar sus dad receptora, y utilizar sólo argumentos retóricos y poéticos. Y,
principios a nuevas condiciones, que no fueron previstas original- cuando después aparezca la filosofía, surgirán, inevitablemente, los
mente. Por ello deben utilizar los mismos argumentos, accesibles al choques entre ésta y la religión. Pues los filósofos verán en esta
pueblo y basados en opiniones comúnmente admitidas, en que se última y en la teología un conjunto de argumentos retóricos, sofís-
basa la religión. Y, por lo mismo, deben huir de argumentaciones ticos y dialécticos, carentes de una base sólida y merecedores de ser
alambicadas, que lo único que pueden hacer es introducir confu- superados, y los partidarios de la religión una amenaza en la capa-
sión entre la gente, lo que las desviaría de su verdadero propósito. cidad crítica de la filosofía (VI, 149).
La teología y el derecho son ciencias particulares, relativas a La solución del conflicto vendrá cuando los filósofos compren-
una determinada tradición, a semejanza de las ciencias del lengua- dan la necesidad de la religión para educar al pueblo mediante la
je. Sin duda tienen su cometido, un cometido muy importante como utilización de los procedimientos retóricos y poéticos adecuados,
es el de mantener viva la religión, y transmitir al pueblo, adaptado de modo que se les transmita una creencia firme y correcta, que
a las nuevas circunstancias, el conocimiento de los fines y de las sólo unos pocos están en condiciones de cuestionar; y cuando la
normas correctas de acción. Pero deben reconocer sus límites, que religión acepte los nuevos métodos para investigar la verdad y
las hacen depender de la filosofía, a la que no pueden suplantar. comprenda que tales métodos no son una amenaza para las creen-
Sólo esta última, en concreto, la metafísica y la política, es capaz de cias, sino su mejor defensa frente a las argumentaciones sofísticas y
examinar los fundamentos mismos de la religión, de ir más allá de dialécticas que pueden ponerla en peligro (VI, 149).
los símbolos, que la religión no puede discutir, hasta las verdades Una religión que admita en su seno la filosofía y, por tanto, el
demostrativas en que tales símbolos se basan. Los teólogos deben análisis crítico de sus símbolos, será una religión ilustrada, que
busca la verdad y la felicidad del hombre, que no rechaza la libre
investigación utilizando los métodos más avanzados disponibles en
64. Según Al-Farab¡ «la ciencia política [...] distingue entre los fines para los cada momento, y que está abierta al descubrimiento de nuevas
cuales se realizan las acciones y se usan las costumbres, demuestra cuáles de ellas verdades y a adaptarse a los nuevos conocimientos6S •
producen en realidad la felicidad, y cuáles se supone que son causa de la felicidad
sin que realmente la produzcan, y que aquellas que en realidad son la felicidad, no
es posible que existan en esta vida, sino en otra después de ésta, que es la vida 65. Así concibe también Averroes la relación entre religión y filosofía: «La re-
futura» (Catálogo de las ciencias, V). velación nos impone el estudio y la consideración de los seres por medio de la

48 49
JOS~ ANTONIO PAREDES GANDIA INTRODUCCiÓN

Por el contrario, en el caso de que la religión siga a una filosofía ción de Al-Farabi en este capítulo: la posibilidad que siempre exis-
falsa, es decir, cuando se trate de una religión que persiga falsos fi- te de traducir de una lengua a otra -en los casos, muy excepciona-
nes, como la felicidad y el poder de los dirigentes, en vez de la les, en que no exista en una lengua ningún término que correspon-
felicidad de todos, y de que, después, se transmita a la nación una da a aquel que se quiere traducir, siempre será posible explicar su
filosofía correcta, el acuerdo entre religión y filosofía será imposi- sentido por medio de una perífrasis (VII, 155)- y la necesidad de
ble. De este modo, la filosofía demostrativa y la religión basada en ampliar el contenido semántico de los términos, dotando a estos de
ella, es decir, la religión que persigue verdaderos fines, combatirán un nuevo significado para expresar los nuevos conceptos. Para
las religiones basadas en filosofías predemostrativas, religiones in- terminar, Al-Farabi se ocupa de la polisemia de los términos filosó-
correctas que carecen de una base suficiente. ficos, a los que no siempre se puede dar un significado unívoco, y
El último caso que discute Al-Farabi es el de la transmisión de establece los procedimientos por los que, mediante analogía, se
los procedimientos sofísticos y dialécticos a una nación en la que puede llegar a una denominación común (VII, 157-158). Con ello
hay una religión firmemente establecida. Estos procedimientos, queda claro que la labor de los especialistas en las ciencias del
que permiten dar pruebas de una opinión y su contraria, y que lenguaje continúa siendo absolutamente válida y necesaria tras la
suponen un avance respecto a los métodos retóricos en que se basa aparición de la filosofía; ello se debe a que el lenguaje no puede
la religión, constituyen una amenaza para los creyentes al sembrar eliminar completamente la ambigüedad, por lo que siempre son
la duda y la incertidumbre (VI, 151). La solución vendrá, de nuevo, necesarias las convenciones y las reglas que las mantengan.
con la alianza entre la religión ilustrada y la filosofía, ahora frente a No podemos, por último, dejar de plantear una cuestión fun-
la dialéctica y la sofística66 • Si la religión es una religión verdadera, damental: a saber, si el hecho de presentar a la religión como un
ésta habrá de ser transmitida mediante argumentos accesibles a derivado de la filosofía, por tanto, como una creación humana, es
todos, evitando las argumentaciones que puedan sembrar la duda y compatible con la admisión de la revelación tal y como se entiende
la confusión y que, en último término, sólo son verdades a medias en las tres religiones monoteístas. O, dicho de otro modo, si esa
que desvían a los hombres de la verdad. La filosofía conoce la afirmación rotunda de la razón, capaz de descubrir toda la verdad
verdad profunda en que se asienta la religión, su valor, y la necesi- por sí sola, tal y como la expone aquí Al-Farabi, se puede desarro-
dad de las argumentaciones populares en que ésta se expresa, y es llar dentro del islam, o, si, por el contrario, es algo ajeno a esta
capaz de refutar las argumentaciones dialécticas y sofísticas que la religión, de origen griego (occidental), y, por tanto, incompatible
cuestionan. con ella. Nos es imposible, aquí, entrar a fondo en la cuestión:
El último capítulo se dedica, por fin, a analizar los problemas recordemos solamente cómo el islam defiende la razón y la bús-
originados por la traducción y la creación de términos, procesos queda del conocimiento, y cómo enseña que la verdad se puede
necesarios cuando la religión o la filosofía son transmitidas de una expresar de formas distintas en pueblos y épocas diferentes. Al-
comunidad a otra. Frente a los puristas, Al-Farabi muestra que la Farabi, por otro lado, reconoce, en otras obras, que los profetas
introducción de términos filosóficos (griegos) no corrompe el len- son el tipo más perfecto de hombre, y que la profecía resulta de
guaje (árabe), sino que lo enriquece; y que el desarrollo de la lógica una comunicación directa del hombre con Dios. En su filosofía la
no pretende sustituir a la gramática, sino sólo hacer posible que revelación aparece como un acontecimiento clave, que transforma
una lengua extraordinariamente apta para la retórica y la poesía, la historia y la vida del hombre, y se constituye en un dato funda-
como el árabe, sea capaz también de expresarse en el lenguaje de la mental para la reflexión filosófica y en un paso decisivo respecto al
filosofía y la ciencia. Dos ideas constituyen el eje de la argumenta- pensamiento anterior a su aparición.
Pero la revelación se produce en un momento dado del tiempo
razón [oo.] tenemos la obligación de aplicar nuestra especulación a los seres existen- y se adecua al nivel determinado de la comunidad que la recibe,
tes por medio del raciocinio intelectual>, (Averroes, 1947, 150-151). comunidad que debe ir adaptando su comprensión del mensaje
66. Averroes mantiene el mismo punto de vista (Averroes, 1947, 193-195). revelado a la evolución del desarrollo de sus conocimientos. En

50 51
JOS~ ANTONIO PAREDES GANDIA

este sentido, recordemos cómo Al-Farabí distingue la época de la


1 INTRODUCCiÓN

Esta tarea no habría sido posible sin la ayuda de mis amigos y


revelación, cuando el profeta era el guía infalible de la comunidad, maestros Muhammad Tayeb Sharif y Mahir Gezmil, que repasaron
y las épocas posteriores, cuando aquel fundador ha desaparecido y y discutieron el texto completo de la traducción. Junto a ellos,
la comunidad ha de guiarse por la ley que éste ha dejado para que otras personas leyeron el trabajo en diferentes momentos de su
sea interpretada por los hombres. Precisamente en Al-Farabí en- elaboración, impidiendo que cometiera errores, ayudándome a
contramos, igual que en Averroes, un enorme respeto hacia la ley mejorarlo, y animándome a continuar: por ello quiero recordar
de su comunidad y, al mismo tiempo, un deseo por comprenderla aquí a los profesores Miguel Cruz Hernández, Rafael Ramón Gue-
de acuerdo con el método más perfecto disponible. Su hincapié en rrero y Antonio López Molina; a mis compañeros y amigos José
la necesidad de que las sociedades se ordenen sobre la base de una Antonio González Soriano, Pilar de Santiago, Consuelo Nistal y
sabiduría religiosa, conocida por todos, es, también, típicamente José Antonio Paredes Osuna; a mi madre, Pura, y a mi mujer,
musulmán. Esperanza. Mi agradecimiento también a mis profesores en la Es-
En cualquier caso, hay en Al-Farabí una defensa rotunda de la cuela Oficial de Idiomas, Pilar Buey y Khaled Salem Al-Kholy, que
razón, de la capacidad humana de descubrir la verdad teórica y me enseñaron a conocer y amar la lengua árabe; a Dolores García,
práctica, y un rechazo de aquellos que pretenden imponer sus de la biblioteca islámica «Félix María Pareja», por su amabilidad y
dogmas, sus verdades incuestionables e incuestionadas, a toda la su constante ayuda; y, en fin, a mi querido amigo Carlos Escalada,
comunidad. El problema sería, entonces, hacer compatible este que amaba profundamente al islam y al mundo árabe, y que, por
racionalismo con otros aspectos más místicos de su pensamiento: habérsenos ido, no llegará a leer estas páginas. A todos ellos:
por ejemplo, la necesidad de purificación moral para llegar al shukran.
conocimiento filosófic0 67, su concepción del conocimiento como
un proceso iluminativ068 , o su idea de la verdadera felicidad como
algo que sólo se alcanza en la otra vida69 •

En cuanto a nuestra traducción, nos hemos encontrado con


dos dificultades: en primer lugar, el texto en árabe publicado por
Mahdi se basa en el único manuscrito conocido, que fue compues-
to en 1076/1665, siete siglos después de que viviera Al-Farabi, por
un copista que, seguramente, no entendía bien el texto que trans-
cribía. La edición de Mahdi ha contribuido a aclarar los errores del
texto original y a corregir multitud de faltas, no obstante, quedan
aún pasajes de difícil interpretación. Por otro lado, no conocemos
ninguna traducción de esta obra a alguna lengua europea, que hu-
biera podido servirnos como guía y ayuda en nuestro trabajo. He-
mos intentado desbrozar el terreno y abrir un camino, ofreciendo
una traducción lo más fiel posible al texto árabe, sin añadir o quitar
a lo dicho por el autor, respetando su estilo seco y conciso, y procu-
rando cuidar al máximo la precisión del vocabulario filosófico.

67. Al-Farabi, 1992, Artículos de la ciencia política, n. 98.


68. Cruz Hernández, 1981, 195-196.
69. Al-Farabi, 1992, El libro de la política, 51; Catálogo de las ciencias, parte V.

52 53
LIBRO DE LAS LETRAS

Parte Segunda
EL ORIGEN DE LAS PALABRAS, LA FILOSOFÍA
Y LA RELIGIÓN

En el nombre de Dios, el compasivo, el misericordioso,


cuya ayuda imploramos.
Loor a Dios, Señor de los mundos.
Que la Paz sea con su Profeta y con todos los suyos.
Capítulo JI

LA FILOSOFÍA Y LA RELIGIÓN DE LA COMUNIDAD


CONSIDERADAS SEGÚN
SU ANTERIORIDAD Y POSTERIORIDAD

Puesto que la vía de las demostraciones es que sean percibidas 108


después de éstas 2, entonces se sigue necesariamente que las faculta-
des dialécticas y sofísticas, así como la filosofía basada en opiniones
probables o la filosofía engañosa, preceden en el tiempo a la filoso-
fía apodíctica, que es la demostrativa. y si la religión es una religión
humana3 , ha de ser posterior en el tiempo a la filosofía. Ya que, en
general, sólo mediante esta religión se procura instruir al pueblo en
los asuntos teóricos y prácticos, que han sido descubiertos por la

1. Capítulo I de la segunda parte, XIX del libro en su totalidad. En este


capítulo se exponen las distintas formas, perfectas e imperfectas, de la religión y la
filosofía, así como las relaciones entre éstas y la teología y el derecho religioso.
Dado que las formas de argumentación que permiten este análisis se exponen en el
capítulo V, parece que este capítulo no se atiene al orden lógico de la exposición. El
autor de la edición árabe ha señalado que ello pudiera deberse a que el orden del
único manuscrito conservado no es el original (Mahdi, 2001, 214). El modo abrup-
to en que empieza esta parte parece confirmar esta sospecha.
2. Después de las otras formas de argumentación de las que ya ha hablado,
desde la retórica a la dialéctica (véase capítulo V). Para Al-Farabi, la razón no es
una facultad descarnada, disponible en todo tiempo para todo el mundo, sino un
resultado de la evolución de los conocimientos en las comunidades.
3. Al-Farabi va a hacer un estudio de la religión entendida como un fenóme-
no humano, natural. En principio, el carácter comunitario que tiene la religión
podría justificar este enfoque: toda religión, al tener necesariamente que transmi-
tirse al pueblo en un lenguaje humano, podría ser entendida como una obra huma-
na, con independencia de su origen. Para Gómez Nogales, en ese sentido, la milla
es la expresión para el pueblo de las verdades que han conocido el Profeta o la
filosofía (demostrativa o dudosa).

57
LIBRO DE LAS LETRAS LA FILOSOFIA y LA RELIGiÓN DE LA COMUNIDAD.

filosofía, a través de métodos que producen en el público el enten- Hemos mostrado que la teología y el derecho religioso son 110
dimiento de estas cosas, mediante la persuasión, la imaginación o posteriores a la religión, y que la religión es posterior a la filosofía,
por medio de ambas. y las disposiciones dialécticas y sofísticas son anteriores a la filoso-
fía, y la filosofía dialéctica y la filosofía sofística son anteriores a la
109 Las artes de la teología (kalam) yel derecho religioso (fiqh) son filosofía demostrativa. Pues, en suma, la filosofía es anterior a la re-
posteriores en el tiempo a la religión y sus seguidoras. y si esta ligión como el usuario de los instrumentos es anterior a los instru-
religión sigue en el tiempo a una filosofía antigua, basada en opi- mentos. Y las facultades dialécticas y sofísticas son anteriores a la
niones probables o engañosas, entonces la teología y el derecho filosofía como el alimento del árbol es anterior al fruto o como la
religioso serán también posteriores a la filosofía. Pero la religión flor precede al fruto. y la religión es anterior a la teología y al de-
quedará subordinada a esas dos artes, especialmente cuando hayan recho religioso como el amo es anterior al sirviente y como el
disminuido las cosas que tomaba de las dos formas de filosofía o de usuario del instrumento es anterior al instrumento.
una de ellas, y la religión ocupe el lugar de la filosofía, sustituyén-
dola con sus imágenes y sus ejemplos4. Pues entonces la teología Si la religión enseña las cosas teóricas solamente por medio de 111
habrá tomado estos ejemplos e imágenes como si fueran la verdad imágenes y de la persuasión, entonces sus seguidoras no conocerán
segura, y habrá procurado su prueba a través de discursos. otros métodos de enseñanza diferentes a estos dos. Pues es mani-
También sucede que un legislador posterior imita, en aquello fiesto que la teología, que es posterior a la religión, sólo da conoci-
que ha legislado acerca de las cuestiones teóricas, a un legislador miento de las cosas que son de fe, y no corrige nada de las enseñan-
anterior, el cual ha extraído estos asuntos teóricos de la filosofía zas del credo religioso sino con métodos y discursos persuasivos,
opinable o engañosa, tomando los ejemplos y las imágenes, con los especialmente cuando se propone la comprobación de los ejemplos
que el primero se representó primeramente los asuntos teóricos de de la verdad considerándolos la verdad misma. La persuasión sólo
aquella filosofía, como si fueran la verdad y no meros ejemplos; y es posible con las ideas básicas comunes a todos, que se conocen sin
ha buscado su representación, también, a través de símbolos con reflexión, mediante sentimientos y analogías, y, en suma, mediante
los que se representan aquellas cosas. El teólogo ha tomado en su los métodos del sermón religioso: sea con discursos, sea con otros
religión los ejemplos del legislador primero como si estos fueran la
asuntos ajenos al sermón. Pues el teólogo se reduce, en su confir-
verdad. La especulación del arte de la teología en esta religión está
mación de las cosas teóricas, a los principios de la opinión común-
más alejada de la verdad que al principio, pues sólo busca la prueba
mente admitidos 6• En esto comparte los puntos de vista del pueblo.
de los ejemplos, ejemplos de aquellas cosas que opina que son
Pero a veces revisa esas primeras opiniones; sin embargo, única-
verdaderas o que, siendo confusas, toma por verdaderas 5 •
mente las revisa utilizando otras primeras opiniones comúnmente
admitidas. La máxima seguridad que alcanza consiste en establecer
4. La teología y el derecho religioso son disciplinas derivadas de la religión y
la filosofía, cuya función es explicar la religión al pueblo y defenderla. Pero con el
tiempo, especialmente cuando la religión se basa en una filosofía imperfecta, los
teólogos y los juristas pueden terminar dominando la religión, a la que manejan a alejamiento de la filosofía es total, y cualquier consideración crítica -necesaria si
través de sus símbolos. Ocurre esto cuando se olvida el carácter simbólico, adaptado la religión se basa en una filosofía imperfecta- se torna imposible.
a una comunidad, del mensaje religioso y los símbolos se convierten en absolutos. 6. La teología se dirige a enseñar al pueblo, por lo que debe utilizar los
5. Por legislador primero no hay que entender aquí al jurista, sino al funda- mismos argumentos accesibles que la religión, con preferencia a otros -dialécti-
dor de la religión (en el sentido en que, por ejemplo, hablamos de «la ley de Moi- cos- más complejos, que pueden crear confusión. En cualquier caso, teología y
sés»). Al-farab¡ señala un nuevo paso en el alejamiento de la verdad: si antes «ha- religión dependen de principios que no son evidentes de por sí, sino de verdades
bían disminuido las cosas que la religión tomaba de la filosofía», ocultando que la comúnmente admitidas por la fe. Por eso, sus argumentos tienen sólo una validez
religión era una expresión simbólica de verdades filosóficas, ahora es la teología, particular, interna a una determinada comunidad, en contraste con los argumentos
con sus símbolos que hablan de símbolos, la que ocupa el lenguaje de la religión. El universales de la filosofía.

58 59
LIBRO DE LAS LETRAS
1 LA FILOSOFIA y LA RELIGiÓN DE LA COMUNIDAD ..

su opinión mediante la refutación dialéctica? En esto se separa del riencia. Por eso el alfaquí es parte de la elite en relación con una
pueblo en cuestiones de detalle. y solamente establece como pro- religión determinada y el filósofo parte de la elite en relación con
pósito de su vida aquello que sirve a este propósito. En esto tam- todos ll .
bién se separa del puebl0 8• Pero también el teólogo es servidor de
la religión, y, si el rango de la religión respecto a la filosofía es el [Ahora bien,] la elite en sentido absoluto son los verdaderos 113
que hemos dicho, entonces la teología estará en una relación de filósofos. Los demás individuos que se cuentan entre la elite se con-
subordinación respecto a la filosofía, y esta relación estará mediada sideran como tales solamente porque en ellos hay una semejanza
por la religión: pues ésta busca, corrige y establece, mediante aque- con los filósofos. Por eso todo el que es designado para el gobierno
llo que es conocido por todos en los principios de la opinión de la ciudad, o todo el que asume este cargo, o el que está prepara-
comúnmente admitidos, aquello que, en un primer momento, fue do para asumirlo, se considera a sí mismo como elite, pues hay algo
probado en la filosofía de un modo apodíctico, de manera que se que le acerca a la filosofía, una de cuyas partes es la habilidad prác-
establezca una enseñanza común para todos. En esto el teólogo se tica suprema 12 • y por esto el maestro entre los que se dedican a
separa también del pueblo, y por eso se le considera miembro de la cualquier arte práctica se considera a sí mismo como miembro de
elite, no de la masa 9 • y conviene que se sepa que forma parte de la elite, pues profundiza y revisa lo que los demás miembros del
la .elite, aunque en relación con la gente de esta religión solamente, oficio toman por evidente. Pero no sólo el maestro entre los que se
mientras que la especialidad del filósofo se refiere a todos los dedican a un arte práctica se llama a sí mismo con este nombre,
hombres y a todas las naciones lo • pues los que se dedican a estas artes prácticas a veces se consideran
a sí mismos elite con relación a aquellos que no se dedican a esta
112 El alfaquí (experto en derecho religioso) imita al filósofo materia. Pues hablan y consideran en su oficio acerca de los asun-
(muta'qqil). Ambos difieren solamente por los principios que utili- tos propios de este oficio, mientras que los demás hablan y consi-
zan en el descubrimiento de la norma de acción correcta relativa a deran estos asuntos sin profundizar en el conocimiento, y según lo
cada acción particular. Pues el alfaquí utiliza solamente los princi- que es comúnmente admitido en la sociedad. También los médicos
pios que ha tomado de lo transmitido por el fundador de la religión se consideran a sí mismos miembros de la elite, sea porque toman a
acerca de la acción concreta, y el filósofo utiliza los principios su cargo el cuidado de los enfermos graves, sea porque comparten
comúnmente admitidos por todos y aquellos que conoce por expe- el conocimiento de las ciencias naturales con la filosofía, sea por-
que necesitan profundizar en su ciencia a partir del sentido común
más que las otras ciencias, ya que no pueden fiarse de los posibles
7.. La teología puede utilizar atgumentos dialécticos -más sólidos, pero más errores de la gente común a causa de la importancia y el riesgo de
complejos que los retóricos adecuados para el pueblo- cuando se ocupa de refutar sus asuntos, sea porque el arte del médico se sirve de muchas artes
otras opiniones teológicas, en el debate entre expertos.
prácticas como el de la cocina y, en suma, de todos los oficios útiles
.8. Frases de difícil interpretación. Tal vez el texto quiera decir que precisa
los fmes que ha establecido su religión, sin cuestionarlos en ningún momento. Esta para la salud del hombre. Todos estos son de alguna manera seme-
l~bor ~e precisión, sumam.ente importante, no puede estar al alcance del pueblo, jantes a la filosofía. Pero no conviene llamar elite a ninguno de
smo solo de aquellos que tienen una preparación suficiente. Por eso se dice que el
teólogo forma parte de la elite.
9. El verdadero sentido de la teología es la educación del pueblo. Corno esta 11. La relación entre derecho religioso y filosofía es la misma que la que hay
educación dc:be basarse en la verdad, que se conoce a través de la razón, la teología entre teología y filosofía.
debe subordmarse a la filosofía, ciencia capaz de analizar la validez de los últimos 12. La dirección de la comunidad siempre debe estar en manos de aquellos
fines. Tal vez por esta razón Al-Farabi incluye la teología y el derecho entre las que tienen un conocimiento de los fines. Ahora bien, este conocimiento se encuen-
ciencias filosóficas (Al-Farabi, 1953, V). tra, por excelencia, en la filosofía, capaz de examinar críticamente los fundamentos
10. Los símbolos y el lenguaje que emplea el teólogo son la expresión particu- de las leyes religiosas mediante procedimientos de validez universal. Ni la religión,
lar, para un grupo y una tradición, de la verdad universal que conoce el filósofo, ni la teología ni el derecho pueden cuestionar los fines que se proponen y no pue-
verdad que es la misma para toda la humanidad. den, por tanto, sustituir a la filosofía.

60 61
LIBRO DE LAS LETRAS

éstos sino de un modo metafórico, pues la elite se establece en


primer lugar y en sentido propio entre los filósofos perfectos, des-
pués entre los dialécticos, después entre los creadores de las leyes,
después entre los teólogos y los juristas. La masa y el pueblo son los
que hemos separado de todos estos. Entre estos grupos está el que Capítulo 11
asume el gobierno de la ciudad y el que puede ser apto para acce-
der a este gobierno. ORÍGENES DE LAS LETRAS DE LA NACIÓN
Y DE SUS PALABRAS

Se ha demostrado que las masas y el pueblo son anteriores en el 114


tiempo a las elites. y que los conocimientos comunes, que son los
principios de la opinión admitidos por todos, son anteriores en el
tiempo a las artes prácticas y a los conocimientos que distinguen
unas disciplinas de otras. Pero todos estos son aún conocimientos
vulgares!.
Estos conocimientos son los primeros que producen y compo-
nen los miembros del pueblo. Las masas y el pueblo existen en
lugares y países determinados, son creados con un aspecto y se les
da forma en cuerpos (bien) definidos, que tienen propiedades y
temperamentos precisos, y sus mentes están preparadas y dirigidas
hacia conocimientos, imaginaciones y fantasías, cuyas medidas
están determinadas según la cantidad y la calidad. -y todo esto es
más fácil para ellos que cualquier otra cosa-o Las impresiones se
producen en ellos en una dirección y según medidas determinadas
en la cantidad y en la cualidad -y esto es lo más fácil para ellas-
y sus órganos están preparados para que sus movimientos se reali-
cen de una forma y en una dirección que resultan más fáciles que si
se realizasen de otra forma o con otra dirección 2 •

1. Los distintos oficios suponen un avance indudable respecto al conoci-


miento común. No obstante, son aún conocimientos vulgares, anteriores a los co-
nocimientos científicos, basados en la demostración racional.
2. Las diferencias de constitución entre los habitantes de distintas comunida-
des pueden explicar sus diferentes aptitudes para las ciencias y los oficios y su

62 63
LIBRO DE LAS LETRAS ORIGENES DE LAS LETRAS DE LA NACiÓN Y DE SUS PALABRAS

115 Puesto que el hombre está en situación de carencia desde el Es manifiesto que estas voces sólo consisten en sonidos del aire 117
principio en que es creado por naturaleza, se despierta y se pone en de la respiración, producidos en una o en varias partes de la gar-
movimiento hacia aquello a lo que su movimiento le lleva más ganta, o con algún órgano especializado· que se encuentra en la
fácilmente de un modo innato, y en la forma en que su movimiento garganta, o con el interior de la nariz, o con los labios, pues éstos
le resulta más fácil. Su mente se despierta3 para saber, pensar, son los órganos que producen el sonido con el aire de la respi-
concebir, imaginar, comprender, todo aquello para lo que está ración. El sonido proviene primeramente de la fuerza con la que
muy intensamente preparado por naturaleza, pues esto le es lo más el aire respirado fluye desde el pulmón y la parte más profunda
fácil. Pone en movimiento su cuerpo y sus miembros allí donde de la garganta hacia el extremo de la garganta, que está junto a
éstos se dirigen de un modo espontáneo, y según la forma cuya la boca y la nariz, y hacia los labios. Después la lengua recibe el
disposición le es por naturaleza más intensa, mayor y más perfecta, aire y lo oprime contra una de las partes del interior de la boca,
pues esto también le es lo más fácil. Cuando lleva a cabo alguna de contra una de las partes de la base de los dientes o contra los
estas acciones por vez primera, lo hace por una facultad que se da dientes, de modo que suena en esta parte y se produce el sonido
en él por naturaleza y por un hábito natural, no por una costumbre en cualquier parte en la que oprime la lengua, haciendo sonar una
anterior que hubiera precedido a esto, ni por un arte. Cuando expresión determinada. La lengua traslada el aire desde una parte
repite una acción de una misma clase muchas veces, aparecen en él a otra de la boca y se produce un gran número de voces distintas
hábitos usuales naturales o artificiales. y sucesivas.

116 Y si necesita dar a conocer a otro lo que tiene en su pensamien- Es manifiesto que la lengua sólo se mueve en un principio 118
to o el propósito de su pensamiento, utiliza primero la señal para hacia aquella parte a la que le resulta más fácil moverse. [Así pues,
indicar lo que quiere dar a entender cuando el receptor del mensaje para] aquellos que habitan en un lugar determinado y están do-
está mirando su señalización. Después de esto utiliza las voces, y las tados en su constitución de órganos fonadores semejantes, su len-
primeras voces son los llamamientos. De este modo, el receptor se guaje estará inventado de manera que los movimientos de su
da cuenta de que es el único a quien va dirigido el mensaje. Esto lengua en el interior de la boca sean de un género característico
ocurre cuando el emisor, para indicar lo que tiene en su mente, se de este lenguaje. Estos movimientos serán los más fáciles para este
basa exclusivamente en una señal dirigida a las cosas sensibles. idioma. Si la gente de otro lugar y otro país tiene unos órganos
Después de esto, utiliza voces diferentes para referirse con cada con una naturaleza y un temperamento diferentes a los de los
una de ellas a cada una de las cosas que primeramente le mostró [al primeros, inventarán su lengua de manera que los movimientos
receptor], con señales que se referían al receptor y a objetos sensi- de la lengua en el interior de la boca sean los más fáciles para ellos,
bles. Para todo lo que le ha señalado establece una voz determina- y estos movimientos diferirán de los que resultaban más fáciles
da, que no se utiliza para ningún otro asunt04 • Esto es algo que para la gente del otro país. De este modo difieren entonces las
ocurre con todas las voces. voces, con las que cada hablante indica primeramente lo que tiene
en su pensamiento, y hace referencia a la realidad sensible. Esta
es la primera causa de la diferencia de las lenguas entre las na-
distinto nivel de desarrollo. Otro factor que se debe tener en cuenta es su localiza-
ciones. Pues aquellas voces primeras son los sonidos del alfabeto.
ción geográfica (por ejemplo, más o menos aislada). Esto contrasta con el carácter
común, universal, de la razón, que podrá desarrollarse más o menos en función de
las circunstancias. Y, dado que el número de estos sonidos con los que se estable- 119
3. La necesidad de actuar sobre la materia pone en marcha la inteligencia cieron los signos será al principio limitado, éstos no bastarán para
humana y es el principio de la formación de los hábitos. El horno sapiens es también
horno {aber.
4. La necesidad de actuar obliga al hombre a comunicarse; primero a través llamar a los otros; después, de otras voces-gritos referidas a los objetos sensibles y
de gestos o señales; luego de voces o gritos (ta$wiyat) dirigidos, en primer lugar, a dirigidas a un interlocutor.

64 65
LIBRO DE LAS LETRAS

indicar todo lo que está en sus pensamientos. Entonces se ven


obligados a unir distintas partes, y a poner un sonido a continua-
ción de otros. Así se originan las palabras de dos o más sonidos, a
las que se las utiliza también como signos de otras cosas6 •
Pues los sonidos y las palabras son, en primer lugar, signos de Capítulo III
la realidad sensible, que puede ser representada por ellos, y de
conceptos que se fundan en la realidad sensible y pueden referirse EL ORIGEN DE LA LENGUA DE LA NACIÓN
a ella7 • Ya que todo concepto universal se refiere a individuos YSUMADUREZ
distintos a los que caen bajo otro concepto universal.
De este modo se producen numerosas voces distintas, algunas
de las cuales son signos de las cosas sensibles (y éstas son los
nombres), y otras son signos que señalan los conceptos generales,
que se refieren a los individuos sensibles. Las voces que se refieren
a los conceptos sólo son entendidas cuando se repiten de la misma
forma ante el individuo aludido y ante todo lo que se le asemeja
según este concepto. Tras entender una voz de este tipo, se utiliza
una expresión diferente, que se aplica a un individuo que cae ba- De esta manera aparecen los sonidos de aquella nación y las pala- 120
jo otro concepto y a todo lo que se parece a ese individuo según bras formadas con aquellos sonidos. Esto es lo primero que acuer-
este otro concepto. dan entre ellos. Pues ocurre que uno de ellos utiliza una voz o una
palabra para referirse a algo cuando habla con otro, y el que le oye
guarda esto en la memoria, y hace uso por sí mismo de esta palabra
cuando habla con quien la ha inventado; de modo que este primer
oyente imita al inventor de la palabra y la retiene. Y los dos se han
puesto de acuerdo y han convenido en esta palabra, y se la dicen a
los otros hasta que se difunde en toda la comunidad 1.
Después, siempre que aparece en el pensamiento de uno de
ellos otra cosa que necesita ser comprendida por sus vecinos, in-
venta una voz para referirse a ese asunto y el otro la oye. Luego
ambos aprenden esa expresión y la establecen como la voz que se
refiere a esa cosa. Y no dejan de aparecer voces singulares, una tras
otra, para todo lo que acuerda la gente de ese país, hasta que
aparece alguien que regula sus asuntos, y establece la aparición de
aquellas voces que necesitan los habitantes del país, para las que no
5. AI-Farabi emplea e! término !Jurúf, literalmente, letras, que hemos tradu- se disponía anteriormente de expresiones adecuadas. Este persona-
cido por «sonidos». En su comentario al Peri Hermeneías, AI-Farabi señala que uno
de los sentidos de !Jurof es e! de «sonido con e! que se articula aquello que se dice a
je es el fundador de la lengua de aquella nación. Y no cesa el
través de! ruido producido por una parte de la boca» (citado por Mahdi, 1969,28).
6. Cuando se combinan varios sonidos para referirse a un solo objeto, pasa-
mos de los gritos a las palabras. 1. Aunque la diferencia entre los sonidos de las distintas lenguas pueda de-

,
7. AI-Farabi señala una doble referencia en las palabras: a los objetos sensi- berse, en principio, a la distinta constitución de los órganos fonadores de sus ha-
bles particulares (significante) y a los conceptos en la mente (significados). Esta blantes, las diferencias fundamentales entre los distintos idiomas no se deben a la
diferencia permitirá dar solución al problema de los universales. naturaleza, sino a las distintas convenciones establecidas.

66 67
LIBRO DE LAS LETRAS EL ORIGEN DE LA LENGUA DE LA NACiÓN Y SU MADUREZ

fundador, desde aquel principio, de establecer la ley, hasta que hay Es manifiesto desde un principio que la realidad sensible es 123
establecidas palabras para todo lo que los habitantes necesitan. cognoscible a través de los sentidos. Y que en la realidad sensible
hay cosas semejantes y cosas diferentes. y que las realidades sensi-
121 Las palabras se establecen, en primer lugar, para aquello que se bles que son semejantes sólo se asemejan a través de un significado
conoce por medio de los principios de la opinión comunes a todos, único, mediante un concepto que se asocia a ese significado, de
y para aquello que se percibe en las cosas sensibles que son comu- manera que este significado es común para todos los objetos seme-
nes a todos, como, por ejemplo, e! cielo, los astros, la tierra y lo que jantes, y lo que se concibe de cada uno de ellos se concibe de los
hay en ella. Después se establecen palabras cuando descubren algo otros. A este concepto, que se atribuye a muchos, se le llama
a partir de los datos sensibles, y después para referirse a las accio- «universal» y «significado común». En cuanto al objeto percibido
nes que se desarrollan en ellos a partir de facultades innatas. Más mismo, si bien el significado es uno, no existe una clase común a la
tarde para las capacidades que resultan de la repetición habitual de multiplicidad de cosas (similares) y no hay un original (al que esos
esas acciones por las costumbres o las artes, y para las acciones que objetos) se asemejen4 • [Los objetos sensibles] se llaman individuos
resultan de esas capacidades; después cuando se origina en ellos e! y sustancias y [todos] los universales se llaman géneros y especies.
conocimiento de experiencia con pruebas, y cuando aparece de un En cuanto a las palabras, algunas se refieren a los géneros y espe-
modo completo y válido para todos un conocimiento probado de cies, en suma, a los universales: otras a las sustancias y a los indivi-
los asuntos comunes; después para aquellas cosas que distinguen duos. Los significados son más o menos adecuados en función de la
los oficios: los prácticos, los mecánicos y todos los demás; después universalidad y la particularidad.
cuando se sacan a la luz y se inventan todas las artes, hasta que Cuando [quienes investigan e! lenguaje] buscan aproximar las
aparece todo lo que necesita aquella nación 2 • palabras a los significados, establecen la expresión de un significa-
do único, que comprende la multitud de cosas determinadas a las
122 Si esta nación tiende a la moderación y está inclinada a la que se hace referencia con una única palabra, la cual, a su vez,
inteligencia y e! conocimiento, sus habitantes investigarán por na- comprende todas aquellas cosas. Para los significados distintos en
turaleza, proponiéndose que las palabras con las que se hace refe- la universalidad y la particularidad hay palabras distintas según la uni-
rencia a los significados se adecuen lo más posible a éstos, y procu- versalidad y la particularidad. Para los significados opuestos hay
rando establecer esos significados de manera que haya la mayor palabras opuestas.
proximidad entre e! significado y lo que existe3 • Y por su propia
Por otro lado, como los mismos significados pueden permane-
naturaleza se esforzarán en poner e! máximo orden en las palabras
cer unos en sí mismos mientras cambian los accidentes que se
según su significado, y en expresar con modificaciones de las pala-
suceden unos a otros, del mismo modo se establecen en las pala-
bras las modificaciones semejantes de los conceptos. Y si esto no se
bras unas letras constantes y unas letras que, como si fueran acci-
hace por un acuerdo entre ellos, lo hacen los investigadores que se
dentes, cambian en la palabra única. Todas las letras que cambian,
ocupan de legalizar sus palabras.
cambian según cambian los accidentes. Cuando e! significado úni-
co permanece, y cambian en él los accidentes sucesivos, se estable-
2. La evolución de los conocimientos en una comunidad obliga a un enrique- ce una expresión única que permanece, cambiando en ella alguna
cimiento continuo del lenguaje, haciéndolo apto para referirse a las nuevas realida-
des que se van descubriendo.
3. El trabajo por depurar el lenguaje, librándolo de sus imprecisiones y am-
bigüedades, siguen una doble dirección: adecuar las palabras a los significados (o 4. Los conceptos universales son un resultado de la actividad mental, que
conceptos), y adecuar los significados a lo que existe. Podría compararse este traba- construye significados para referirse a clases de individuos agrupados según un
jo con la búsqueda de un lenguaje perfecto en el Wittgenstein del Tractatus. Como cierto parecido considerado por la mente. El carácter artificial, construido por la
veremos, para AI-Farab¡, las dificultades del lenguaje no pueden ser suprimidas de mente, de estos agrupamientos, puede explicar los primeros malentendidos. AI-'
un modo completo. Farab¡ señala que para cada uno de .estos conceptos debe existir una palabra distinta.

68 69
LIBRO DE LAS LETRAS EL ORIGEN DE LA LENGUA DE LA NACiÓN Y SU MADUREZ

letra (de forma sucesiva); cada una de ellas se refiere a uno de estos entre los significados hay significados diversos-, y aparecen pala-
cambios (en los accidentes). Cuando varios significados se aseme- bras sinónimas 9 •
jan por un accidente o por alguna circunstancia que se asocia con
ellos, se establece la expresión [de esos significados] con palabras Esto mismo ocurre con la organización de la estructura de las 126

parecidas en la forma y parecidas en sus desinencias finales y en sus palabras, pues aparecen organizaciones de palabras que son seme-
prefijos. Para cada prefijo y para cada sufijo se establece una letra jantes a las estructuras de los significados complejos, a los que se
única que se refiere a aquel accidentes. Y así se busca el orden en las refieren estas palabras complejas, estableciéndose en las palabras
palabras, investigando para expresar los significados mediante pa- complejas elementos unidos con esas palabras de un modo sucesi-
labras que se adecuen a los mismos. vo, cuando las palabras hacen referencia a significados complejos
unidos sucesivamente. Y se aspira a establecer un orden en las pala-
124 El esfuerzo en la búsqueda del orden de las palabras y de su bras que sea equivalente al orden de los significados en la mente.
adecuación con los significados lleva a establecer una palabra única
que se refiere a significados diversos en lo esencial 6 , los cuales se Si se ha establecido el acuerdo de las palabras con los significa- 127

parecen en algo, aunque ese parecido sea remoto, y también se dos para los que se han establecido los correspondientes signos,
entonces se conecta una sola palabra con un significado, o muchas
alcanza a su expresión. Así aparecen las palabras equívocas?
palabras con un solo significado, o una sola palabra con muchos
significados. Y entonces permanece constante lo que se ha estable-
125 Después se nos manifiesta la semejanza de las palabras con los
cido acerca de la referencia de las palabras a los significados. Des-
significados, y emparejamos las palabras con los significados para
pués de esto la gente empieza a abolir o a admitir las palabras en las
los que no había antes una expresión. Y se busca establecer en las
expresiones 10•
palabras unas palabras que comprendan (abarquen) múltiples co-
[A veces] un significado se expresa no mediante el nombre que
sas, e igualmente significados que comprendan muchas cosas. Así
se estableció para él en un principio, sino mediante un nombre
aparecen las palabras homónimas 8 , que se establecen sin que cada
que, estando anteriormente dotado de un significado constante,
una de ellas se refiera a un significado común. Y del mismo modo
era expresión de otra cosa. Esto ocurre cuando hay cierta relación
se establecen palabras que sólo difieren como palabras -igual que
entre ambos significados, como un parecido lejano o alguna otra
cosa. Pero esta relación no se establece de un modo fijo con el
segundo significado.
5. Al-Farabi hace referencia a la formación de las palabras árabes a partir de Aparecen entonces las metáforas, los sentidos figurados y los
su raíz, añadiendo a ésta determinados prefijos, sufijos, e infijos, que modifican, de equívocos, [relacionando] bien una palabra cuyo significado es
un modo constante, su significado básico; indicando por ejemplo, el agente, el
resultado de la acción, el lugar, así como los accidentes del verbo: persona, tiempo,
claro y una palabra cuyo significado sigue al otro, de modo que el
modo, etcétera. segundo se puede entender a partir del primero; bien un grupo de
6. El trabajo de depuración lingüística se extiende ahora a las palabras. Antes palabras, que expresan claramente varios significados, con otro
hemos visto que debe haber un significado distinto para cada concepto distinto; grupo de palabras de significado distinto, cuando hay un medio de
ahora Al-Farabi señala que no existen palabras suficientes para expresar todos y
cada uno de los conceptos disponibles, lo que obliga a extender el significado de las
voces. Aparecen así los términos equívocos, homónimos y sinónimos.
7. Estos términos aparecen cuando se atribuye un nuevo significado a una 9. Pueden aparecer cuando, al mismo tiempo, se introducen varias palabras
palabra sin un fundamento suficiente. nuevas para un nuevo concepto, o cuando, junto a los neologismos se hace también
S. Es decir, estas palabras aparecen cuando se atribuye a una palabra un referencia a ese concepto mediante la ampliación del significado de una palabra ya
nuevo significado a partir de un parecido con su significado originaL Este procedi- conocida.
miento puede contribuir a hacer más accesible el nuevo concepto, aunque tiene el 10. Las ampliaciones del-téxico y del significado de las palabras que se acaban de
peligro de la ambigüedad. enumerar deben ser mantenidas para conseguir el entendimiento y la comunicación.

70 71
LIBRO DE LAS LETRAS

relacionar estos significados con los primeros, porque aquellos


pueden ser entendidos a partir de éstos.
[Aparece así] el enriquecimiento de las expresiones y del voca-
bulario, las modificaciones en [el sentido de] las palabras, su orde-
nación y su embellecimiento. Entonces empiezan a surgir, primero, Capítulo IV
la retórica, después, poco a poco, la poesía 11.
EL ORIGEN DE LAS ARTES VULGARESl
128 Todo esto se origina en ellos por el hábito de la pronunciación
con sus sonidos, con sus palabras compuestas de estos sonidos, y con
sus frases compuestas de estas palabras. y se habitúan y pronuncian
solamente aquello a lo que están acostumbrados y utilizan [normal-
mente].
Sus hábitos se consolidan en ellos mismos y en sus lenguas,
hasta que no conocen otra cosa, y sus lenguas se ven libres de todas
las palabras foráneas, de todos los ordenamientos de las palabras
no habituales, y de todas las formas de disponer los discursos a Es claro que todas las expresiones concebidas por éstos son colo- 129
las que no están acostumbrados. quiales, pues todas ellas son opiniones primeras (anteriores a la
Toda esto se afianza en sus lenguas y en ellos mismos mediante reflexión). y también sus premisas, sus palabras y sus discursos son,
la práctica, con lo que tomaron de quienes les precedieron, yesos al principio, retóricos, pues esto es lo primero en aparecer. Con el
también de quienes vinieron antes que ellos, y aquellos, también, tiempo surgen novedades, que obligan a los hablantes a recurrir al
de quienes lo establecieron para ellos en primer lugar, con la per- discurso o a partes del discurso. Estas novedades continúan desa-
fección con que lo dejaron a sus sucesores. Y esto es lo puro y lo rrollándose poco a poco hasta que aparece en ellos el arte de la
correcto en sus palabras y estas palabras son la lengua de aquella retórica, que es la primera de las artes lógicas. Con su desarrollo o
nación y lo que difiere de ellas es lo bárbaro y el error de sus pa- después de éste empieza el uso de símbolos de los conceptos y de
labras 12 • figuras que los sustituyen o que permiten su comprensión2 •
Así se originan las expresiones poéticas. Esto no deja de desa-
rrollarse hasta que, poco a poco, aparece la poesía y se origina, de
entre las artes lógicas, el arte de la poesía, ya que en la naturaleza
del hombre hay algo que aspira al orden y a la armonía en todas las
cosas. Pues en la poesía las medidas de las palabras están estableci-

1. En este capítulo AI-farab¡ se ocupa de las llamadas «ciencias tradiciona-


les» (o ciencias del lenguaje), y explica su aparición y su función en la sociedad,
destacando su carácter vulgar, precientífico, y limitado a lo establecido dentro de la
sociedad misma.
11. La retórica y la poesía, métodos predemostrativos de investigación, apare- 2. Hasta que aparezca la investigación científica, las únicas formas de argu-
cen cuando empieza a hacerse uso de los sentidos figurados y metafóricos. mentación existentes serán la retórica y la poesía. La retórica, primera en aparecer,
12. El enriquecimiento del léxico explicado en los párrafos anteriores, inclui- se basa meramente en obtener la persuasión, sin garantizar la verdad de las premi-
das las metáforas y los sentidos figurados, termina, por la fuerza de la costumbre, sas, a través del uso indiscriminado de significados primeros y figurados. Más tar-
estableciéndose en una comunidad de hablantes, originando los modismos y el de, cuando a esta clase de discurso se le añada una intencionalidad estética, dirigida
estilo correcto propios de su lengua. a producir sentimientos, aparecerá la poesía (véase cap. I1I, 127).

72 73
LIBRO DE LAS LETRAS EL ORIGEN DE LAS ARTES VULGARES

das, y la belleza de la composición, y la armonía con relación al oído lo convierten en dulce; y aquello que se presenta difícil de
ritmo de la pronunciación. Y se origina también a lo largo del articular en las estructuras gramaticales: dificultad que no sintieron
tiempo el arte de la poesía. En ellos se originan estas dos artes en sus tiempos los primeros que establecieron aquellas estructuras,
comunes3 , que forman parte de las artes silogísticas. pero que ahora conocen los nuevos y sienten que son desagrada-
bles al oído, y se las ingenian en todos los casos para hacerlas
130 También están ocupados con los discursos y los poemas para sencillas y agradables al oído.
contar con ellos exactamente las noticias de los asuntos pasados y y reflexionan acerca de las clases posibles de estructuras gra-
presentes que necesitan. Y aparecen en ellos narradores de los maticales que pueden formarse con sus palabras y sus posibles
discursos y poemas, y los que memorizan las noticias que se han ordenaciones. y consideran cuáles son las estructuras más perfectas
contado a través de ellos4 • Ellos son los modelos clásicos y de para referirse a la estructura de los significados en la mente y a su
elocuencia de esta nación, sus sabios, sus dirigentes, y los que secuencia. Y se esmeran en esto y llaman la atención sobre estas
establecen la referencia de la lengua de esa nación. También son cosas, abandonan todo lo demás y no se ocupan de ello, a no ser
los que componen para esa nación unas palabras que antes no que la necesidad les obligue. Así las palabras de esta nación llegan a
estaban construidas, y establecen sinónimos para las palabras cono- ser más perfectas de lo que eran, y se completan entonces su
cidas, trabajando minuciosamente y enriqueciendo (el vocabula- idioma y su lenguajes.
rio). Y aparecen palabras extrañas (poco frecuentes) que ellos reco- Después el principiante toma estas cosas de su predecesor, en
nocen y aprenden unos de otros y los modernos de los antiguos. la forma en que éste se las ha transmitido; y crece con ellas y se
También se ocupan, al hacer esto, de los asuntos internos al acostumbra con su instructor, hasta que las enseñanzas se consoli-
género y la especie para los que no se han establecido nombres, en dan firmemente en él, y queda a salvo de expresarse de un modo
el caso de que hayan percibido los accidentes, y establecen las incorrecto con sus palabras. Así, el futuro conserva la memoria de
denominaciones correspondientes. Igualmente establecen los nom- los discursos y poemas, que se elaboraron en el pasado, y las
bres de las cosas que no se necesitan con urgencia, para las que no historias y enseñanzas que hay en ellos.
se han acordado nombres a causa de esto. Y los restantes individuos
de esta nación no conocen estos nombres y todo esto les resulta y no cesan de transmitirse unos a otros la memoria del pasado, 131

extraño. hasta que crece en ellos el volumen de la tradición, y se hace difícil


Estos son los que reflexionan acerca de las palabras de esta su transmisión y su conservación, lo que les pone en la necesidad
nación y corrigen lo que hay de defectuoso en ellas. y consideran de encontrar el medio que se lo haga más fácil en sus mentes, e
aquello que resulta difícil en la pronunciación (tal y como se esta- inventan la escritura. En su principio ésta reviste formas confusas,
bleció al principio) y lo tornan más fácil; y aquello desagradable al hasta que, poco a poco"se arreglan con el paso del tiempo: imitan
las palabras del lenguaje oral, equiparándose con ellas, y se aproxi-
man a ellas lo máximo posible. De modo que el sentido de lo que
3. AI-Farab¡ incluye la retórica y la poesía entre las artes lógicas o silogísti-
ahora se pone por escrito, sea lo más parecido posible a lo que
cas. Con ello se separa de Aristóteles y sigue a los lógicos sirios y árabes. Estas dos hicieron los antiguos con palabras.
disciplinas cumplen un cometido muy importante en la educación religiosa del [De este modo] recogen en los libros lo que era difícil de
pueblo. No obstante, son artes comunes, incapaces de garantizar la verdad de sus guardar en su memoria, y lo que temen olvidar con el paso del
premisas, y anteriores a la argumentación reflexiva.
4. Estos narradores-memorizadores son un personaje típico de la cultura ára-
tiempo, y lo que procuran conservar para los que vengan después
be hasta nuestros días -aunque hoy su supervivencia está amenazada por los me-
dios de comunicación-o Todavía puede escuchárseles en Túnez, Egipto o Marrue- 5. El esfuerzo por transmitir con la mayor fidelidad las noticias del pasado
cos -por ejemplo, en la Jemma el Fna de Marrakech-. El propio Corán fue continúa el enriquecimiento léxico y gramatical de la lengua. En nuestra introduc-
memorizado y transmirido de esta manera, hasta que se puso por escrito en riempos ción hemos comentado cómo este progreso es fundamental para que, más adelante,
de los primeros califas. las ciencias puedan ser desarrolladas y enseñadas.

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LIBRO DE LAS LETRAS EL ORIGEN DE LAS ARTES VULGARES

de ellos, y lo que quieren enseñar y transmitir a quienes están alguna palabra compuesta voluntariamente con letras distintas a
alejados de ellos en otro país o lugar6 • sus letras, o de algún dicho compuesto con palabras distintas a sus
palabras, no ha puesto a salvo su lengua de acostumbrarse a ello, y,
132 Tras esto se considera conveniente establecer poco a poco el al tomar esa costumbre, su expresión se vuelve ajena a la expresión
arte de la ciencia del lenguaje, con el anhelo del hombre por de la nación, y se torna un error, un barbarismo y nada claro y
guardar en la memoria las palabras [de los antiguos] tomadas por correcto.
separado, después de haber memorizado sus poemas, sus discursos Si además de esto frecuenta a otras naciones, y escucha sus
y sus dichos compuestos, procurando separar las palabras de la lenguas y se expresa con ellas, entonces el error estará más próxi-
estructura compleja en la que aparecen7 • mo a él y más dentro, pues no ha puesto a salvo lo que es propio en
y se busca recoger estas palabras bien a partir de lo que se oye su costumbre de los elementos ajenos a su nación.
en la comunidad, o de los reconocidos [en ella] por la corrección y también aquellos que se han puesto a salvo de adoptar los
de su lenguaje en todas su conversaciones, o de los que se preocu- sonidos y las palabras del resto de las naciones y de expresarse con
paron por memorizar sus discursos, sus poemas y sus noticias, o de ellas, puesto que se han mantenido a salvo de lo que no tenían por
quienes oyeron a éstos, escucharon a cada uno durante largo tiem- costumbre, sobre todo frente a aquello que rompía las formas y la
po, y escribieron o guardaron en la memoria lo que se oyó y estructura sintáctica de las palabras, cuando crece notoriamente su
memorizó de ellos. trato con otras naciones y, a causa de esto, escuchan cada vez más
sus sonidos y sus palabras, terminan por no poner cuidado en
133 Para hacer esto es necesario saber qUienes son aquellos de
quienes conviene aprender la lengua de esa nación. Y decimos que preservar su costumbre, afianzándose en ellos lo que han oído a
conviene que aprendan de aquellos cuyas costumbres se han conso- aquellos que son ajenos a su nación, y, a causa de esto, se convier-
lidado firmemente en su lengua y en sus mentes tras un largo ten en una fuente indigna de ser escuchada.
período de tiempo, protegiéndoles de la confusión producida por
unos sonidos diferentes a los suyos y de la pronunciación con ellos, Los habitantes del desierto, que viven en tiendas de pelo o de 134

y de la apropiación de otras palabras distintas a las compuestas con lana y en jaimas, son los que tienen mayor sensibilidad para el
sus letras y de su pronunciación con ellas8 • lenguaje en cualquier nación, pues son los menos propensos a
Hay que aprender la lengua de quien no oyó otra lengua u otro abandonar aquello que se ha establecido firmemente en sus cos-
idioma, o de quien, oyéndolos, apartó su inteligencia de la confu- tumbres, y están más dispuestos a mantener a salvo sus mentes de
sión entre ambas, y su lengua de la pronunciación extranjera. la confusión introducida por los sonidos de las demás naciones, por
En cuanto a quien había aceptado voluntariamente en su len- sus palabras y por sus lenguas, y son más capaces de no expresarse
gua la pronunciación de algún sonido distinto a sus sonidos, o de con ellas y de no mezclarse con individuos de otras naciones, a
causa de su estado primitivo y de su aversión a mezclarse con otros.
6. La escritura es el medio de conservar la tradición. En la Arabia preislámi-
Los habitantes de las ciudades y los pueblos y las casas de
ca los poemas que vencían en los concursos poéticos eran fijados por escrito. adobe que hay en ellos son menos nobles, y sus almas están más
7. El arte de la ciencia del lenguaje aparece poco a poco: el primer paso es la intensamente dispuestas a entender, a representarse e imaginarse,
consideración aislada de las palabras y la compilación del léxico. Después aparece- aquello a lo que no están acostumbrados, y sus lenguas están más
rán las nociones generales referidas a las distintas clases de palabras. Se trata de un
arte típicamente árabe, que tampoco aparece mencionado en Aristóteles. Véase
dispuestas a expresar aquello que es ajeno a su costumbre. Por eso,
Elamrani-Jamal, 1983. es mejor que la lengua de la nación se tome de los habitantes del
8. Vimos en la introducción que la ciencia del lenguaje tiene un carácter desierto si es que existen estos dos grupoS9.
"?acionah, pues su función es establecer las convenciones lingüísticas de un grupo,
sm mezclarlas con las de otros, lo que llevaría al equívoco y a la confusión. Este
carácter particular las opone a la lógica y a la filosofía, y las hace análogas a la 9. La idea de que los habitantes del desierto conservan un modo de vida y un
teología y el derecho religioso. idioma más puros, es otro de los tópicos de la cultura árabe desde sus inicios. El

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LIBRO DE LAS LETRAS EL ORIGEN DE LAS ARTES VULGARES

y se escoge como el mejor de entre ellos a quien se encuentra de los restantes países circundantes: Abisinia, la India, Persia, a los
en el centro de sus países. Pues quien está en sus extremos es más sirios, a la gente de Damasco y a la gente de Egipto.
dado a mezclarse con sus vecinos de otras naciones y a confundir su
lengua con la lengua de aquellos, y a tener más presentes los y cogieron una a una todas sus palabras hasta completar su 136
barbarismos de sus vecinos. número, tanto las palabras extrañas como las conocidas, memori-
Pues si se relacionan con sus vecinos extranjeros necesitan zándolas o escribiéndolas; después, todas sus palabras compuestas,
comunicarse con una lengua extraña, pero no se adaptan a todas extraídas de las poesías y los discursos.
las letras extranjeras, sino que recurren a expresar aquello que les Para el teórico que reflexiona sobre ello aparece tras esto lo
llega a la mente, abandonando lo que les resulta difícil. Así sus que hay de similar en cada una de las palabras y en su organización,
palabras se tornan difíciles y feas, y se afianza en ellas un balbuceo y aprende las clases de estos parecidos, y aquello en lo que se
y un barbarismo, tomados de las lenguas de aquellos. y si oyen parecen las distintas clases, y las variaciones que se siguen de todas
cada vez más estos errores de sus vecinos extranjeros, los errores esas clases. y con todo esto aparecen en su mente los conceptos
aumentan en estas naciones, que se acostumbran a entenderlos generales y las leyes universales. Entonces necesita encontrar pala-
como si fueran algo correcto, y no defienden sus costumbres de los bras que expresen aquellos conceptos generales, y aquellas leyes
cambios. Por esto no conviene que se tome de ellos la lengua. referentes a las palabras que están presentes en su mente, de modo
Cuando no hay entre ellos habitantes del desierto, es tomada del que se hagan posibles su enseñanza y su aprendizaje!!. Para conse-
centro del país. guir esto, trabajan siguiendo dos posibles caminos: o bien inventan
y componen con sus letras palabras que anteriormente no se pro-
135 Tú ya has notado esto al reflexionar sobre la historia de los nunciaban en absoluto; o bien trasladan a las palabras que utiliza-
árabes a propósito de estas cosas. Entre ellos hay habitantes de ban antes la referencia a un significado distinto, y ello, tanto si no
los desiertos y de las ciudades. El número de los que se ocuparon hay una causa para esta transferencia, como si la hay (en el signifi-
de estos asuntos creció entre el año noventa y el doscientos; eran cado que primeramente tenía la palabra que ahora se usa para
gente de las ciudades de Kufa y Basora!O en la tierra de Iraq. Y estos designar un concepto o ley lingüística). Todo esto es algo posible y
estudiaron su idioma y su uso correcto con las gentes del desierto, conocido por el público. Lo mejor es que las leyes se designen con
y no con la gente de cultura; eligiendo, de entre los habitantes de nombres cuyo significado se les aproxime lo más posible; de modo
los desiertos, a aquellos que estaban en el centro de su país y eran que, si se observa algún significado entre los significados primeros,
los más aislados entre ellos, cerrados y en estado primitivo, aleja- que tenga el mayor parecido con una de las leyes de las palabras, se
dos de la docilidad y de la obediencia; a saber: las tribus de Qasy, denomine aquel concepto general y aquella ley con el nombre que
Tamin, Asad y Tay, después de Hudayl, pues ellos son los que, en expresa aquel significado; hasta que, siguiendo este ejemplo, se
su mayor parte, han transmitido la lengua árabe. De los restantes llegue a designar todos los conceptos generales y todas las leyes con
hablantes no tomaron nada, pues ellos habitaban en las fronteras los nombres cuyos significados primeros sean los más parecidos a
de su país, mezclados con habitantes de otros países, y se caracteri- esos conceptos y leyes 12 •
zaban por la celeridad con que plegaban sus lenguas a las palabras
11. Tras la compilación del léxico aparece la gramática, al descubrir las dife-
rentes clases de palabras y sus leyes. Con ello la ciencia del lenguaje alcanza su
profeta Mahoma fue llevado al desierto para ser criado de un modo más sano y, tal madurez. No obstante, se trata todavía de un arte vulgar, anterior a la considera-
vez, también para aprender allí la lengua; Ibn ]aldún basa su interpretación de la ción propiamente científica, pues su estudio está limitado a una lengua y una tradi-
historia y la sociedad en el contraste entre la vida ciudadana y la vida del desierto. ción determinadas, precisando las convenciones establecidas en un grupo, pero sin
10. Efectivamente, en Kufa y Basora fue donde empezó el desarrollo de la gra- cuestionar los fundamentos de esas convenciones.
mática árabe. La escuela de Kufa se orientó más hacia la lógica aristotélica; la de 12. Al-Farabi explica la génesis del léxico de la gramática árabe, cuya termi-
Basora a la estoica (Nasr, 1985,88 y 163). nología está basada en palabras del lenguaje ordinario y cuyo significado es próxi-

78 79
137
LIBRO DE LAS LETRAS

Con esto dan a su lengua y a su idioma la forma de un arte, que


hace posible su aprendizaje y su enseñanza por medio de la pala-
,
.~

i
EL ORIGEN DE LAS ARTES VULGARES

oficios directivos, que son los que hacen posibles la organización


de sus asuntos1 5 • El oficio del dirigente puede ser bien aquel que
bra, y permite explicar las causas de todo lo que dicen 13 • y del protege los oficios a que se han dedicado los demás miembros del
mismo modo, por lo que se refiere a su lenguaje escrito, se toman pueblo, para que todo aquel que cultive alguno de éstos alcance su
sus leyes y sus conceptos generales y se busca la manera de expre- objetivo y no se aparte de él; bien el arte por medio del cual su jefe
sarlos, de manera que se hagan posibles su enseñanza y su aprendi- les utiliza con sus oficios, para conseguir sus fines particulares y las
zaje a través de la palabra. riquezas y honores que desea.
Estas palabras, con las que se expresan aquellas leyes, son pa- La posición de este jefe es la misma que la del jefe de los
labras en una posición segunda, mientras que, originalmente, las campesi~~s. Pues el jefe de los campesinos tiene el poder de dispo-
palabras tenían una posición primera; pues las palabras que están ner y utilizar a los campesinos, y de aconsejarlos acerca de la
en una posición segunda son transferidas desde unos significados agricultura; para que cada uno alcance su fin con los distintos
primeros a los que antes hacían referencia. géneros de agricultura, o para que él mismo logre sus fines particu-
lares y aquello que desea, valiéndose de las distintas clases de
138 De este modo se originan en ellos cinco artes: el de la retórica; trabajos agrícolas que hacen sus subordinados. y así el jefe se
el de la poesía; el arte de memorizar sus noticias, sus poesías y sus cuenta también entre ellos.
relatos; el arte de la ciencia de su lengua; y el arte de la escritura. Según este ejemplo, el jefe del pueblo y el organizador de sus
Pues la retórica es la mejor para persuadir al pueblo acerca de asuntos será aquel que emplee a los habitantes por medio de los
las cosas a las que éste dedica su interés, en la medida de los of~cios prácticos, y el que proteja estos oficios y el uso que los
conocimientos que posee, y según las premisas de los principios de miembros del pueblo hacen de ellos, buscando su bien particular o
la opinión comunes a todos y anteriores a la reflexión, usando el bien de todos. El jefe del pueblo forma parte de la masa, puesto
palabras en una posición primera del modo a que está acostumbra- que el fin último que éste persigue con su oficio es también el fin de
do el pueblo. El arte de la poesía representa con la palabra imáge- la masa; el oficio del jefe es del mismo género y especie que los de la
nes de estas cosas. Y el arte de la ciencia del lenguaje sólo abarca masa, si bien es el más noble en este género y esta especie.
aquellas palabras que se encuentran en una posición primera y se Pues si los dirigentes del pueblo son los que protegen en las
refiere a esos significados. masas aquellas cosas que les hacen ser un pueblo, y les emplean en
a~uellas cosas que hacen de ellos un pueblo, entonces los dirigentes
139 Los que se ocupan de estas artes son contados entre el pueblo, mismos, son parte del pueblo. y tanto si lo que el jefe se ha
pues sólo existe la retórica, y ninguno de ellos posee el oficio que
considera las cosas teóricas, y no hay nada del arte que es el arte
ci.ón existentes son las retóricas. Las ciencias tradicionales, particulares y depen-
principal en absoluto 14 • Pero no han rehusado a tener dirigentes y ~Iente~ de unos supuestos que no pueden cuestionar, deben ser distinguidas de la
f¡JosoÍla, capaz de una consideración universal y basada en principios evidentes,
desde los que pueden analizarse las opiniones comúnmente admitidas.
mo a las funciones gramaticales correspondientes. Por ejemplo, el verbo se designa 1.5. E? este estado de evolución de los conocimientos no será posible aún una
con el término (i'al, nombre de acción del verbo (a'ala, cuyo significado es «hacer» conslderac~o? global del mundo y del sentido de la vida, por lo que aún no habrá
u «obrar»; el sujeto se designa como (a'i/, cuyo sentido primero es «el que hace u una. ley relIgIOsa que organice la vida en comunidad. Hasta que ésta aparezca, es
obra», etcétera. d~clr, hasta que h~ya un gobierno basado en una sabiduría que llega a todos los
13. La gramática es un conocimiento por causas, pero limitado a una l~ngua mIembros de la SOCIedad -y su aparición es deseable para Al-farabi-los hombres
particular. No se basa en principios evidentes, sino en convenciones comúnmente habr.án ~~ organizarse.p.or medio de dirigentes y tradiciones, situados en un nivel
admitidas. Por eso no es aún ciencia en sentido estricto. preclentlfIco y prerrelIg~oso, que organizan los distintos oficios del grupo, y que
14. Hasta este momento no se han desarrollado las formas superiores de argu- puede.n poners~ al serVICIO de todos o de los que gobiernan. En este estado se
mentación, que hacen posible el conocimiento científico, la filosofía y el examen hallanan: por eJe~plo, los árabes preislámicos, en el período conocido como «épo-
crítico de las opiniones comúnmente admitidas. Las únicas formas de argumenta- ca de la IgnorancIa» antenor a la predicación de la religión.

80 81
LIBRO DE LAS LETRAS

propuesto al conservar estos oficios para ellos, y al emplearlos en


estos oficios, se hace para él sólo, como si se hace para todos, en
ambos casos el jefe sigue formando parte de la masa. Pero este
oficio dirigente es distinto a los oficios del pueblo, si bien es un ofi-
cio común, aunque los que lo practican y se ocupan de él se consi- Capítulo V
deran a sí mismos miembros de una elite y distintos a la masa. Pero
EL ORIGEN DE LAS ARTES SILOGÍSTICAS!
los soberanos del pueblo son, ellos mismos, parte del pueblo.
EN LAS NACIONES

Cuando han completado las artes prácticas y las otras artes comu- 140
nes que hemos mencionado, ansían el conocimiento de las causas
de las cosas sensibles que hay en la tierra, encima de ella y en torno
de ella, y de las demás cosas que se perciben en el cielo, y de lo que
se muestra en el universo, así como el conocimiento de las causas
de muchas de las cosas que han sido inventadas por las artes prácti-
cas, relativas a las formas, los números, las imágenes en los espejos,
los colores y otras cosas aparte de estas.
Entonces surge quien investiga las causas de estas cosas. Los
métodos retóricos son los primeros que utiliza en esta investiga-
ción, cuando corrige por sí mismo las opiniones y enseñanzas de
otros y cuando repasa sus métodos. Ya que los métodos retóricos
son los primeros métodos silogísticos que se conocen. De este
modo aparece la investigación de los asuntos técnicos y de los
naturales.

Los que teorizan acerca de estas cuestiones no cesan de utilizar 141


los métodos retóricos, de modo que difieren entre ellos las ideas y

1. Las artes silogísticas son las propias de la ciencia y la filosofía, basadas en


formas demostrativas -apodícticas o no apodícticas (dialécticas)- de argumenta-
ción. En su madurez, estas artes pueden alcanzar verdades universales, siendo, ade-
más capaces de cuestionar las opiniones comunes. Al-Farabi las contrapone a las
artes tradicionales, e indica que en ellas ha de basarse el gobierno. Su aparición se
produce de un modo gradual e histórico.

82 83
LIBRO DE LAS LETRAS EL ORIGEN DE LAS ARTES SILOGiSTICAS EN LAS NACIONES

los sistemas, y crece la discusión acerca de las ideas que cada uno La gente dirige entonces su atención a la ciencia de los asuntos
ha comprobado por sí mismo, y de las que cada uno ha tomado y políticos, asuntos cuyos principios son la voluntad y el libre albe-
revisado de los otros. Pues cada uno de ellos necesita justificar y dríoS. E investigan estos asuntos con métodos dialécticos mezcla-
documentar los métodos que ha empleado, si encuentra alguna dos con métodos demostrativos, de modo que se alcanza, con los
oposición en la revisión y discusión de sus ideas, de modo que se métodos dialécticos, la máxima seguridad posible que estos méto-
esfuerza en establecer estas ideas para que no haya oposición, o dos permiten, hasta que están a punto de convertirse en científicos.
que ésta no pueda mantenerse con facilidad 2• y no cesa esto hasta que llega el estado de la filosofía a lo que era en
y no cesan de esforzarse y de examinar las pruebas más fiables tiempo de Platón.
hasta que, después de un tiempo, se instituyen los métodos dialéc-
ticos 3 • Entonces distinguen los métodos dialécticos de los métodos Después discuten acerca de esto, hasta que el asunto alcanza el 143
sofísticos, que anteriormente usaban sin distinción, pues los méto- nivel que se había logrado en los días de Aristóteles. De esta forma,
dos retóricos eran comunes a ambos y estaban mezclados con llega a su término la consideración científica y se distinguen todos
ambos. Después de esto son rechazados los métodos retóricos y los métodos, con lo que se completan en su totalidad la filosofía
son utilizados los dialécticos. Y puesto que los sofísticos son pareci- teórica y la filosofía práctica, que no se quedan en el estado de una
dos a los dialécticos, mucha gente utiliza los métodos sofísticos en investigación, sino que se convierten en artes que se limitan a ser
la investigación y comprobación de las ideas. Después se afianzan aprendidas y enseñadas, de modo que hay una enseñanza especiali-
los métodos dialécticos en la consideración de las cosas teóricas, en zada para la elite y una enseñanza común para todos 6• La primera
su investigación y en su comprobación, y son rechazados los sofís- utiliza sólo métodos demostrativos, mientras que la común, que es
ticos, que sólo se utilizan en circunstancias de examen o prueba. la vulgar, se sirve de métodos dialécticos, retóricos o poéticos.
Ahora bien, los métodos retóricos y los poéticos son los más ade-
142 Los procedimientos dialécticos no cesan de ser utilizados hasta cuados para ser utilizados en la enseñanza del pueblo, acerca de
que llegan a su perfección, y se pone de manifiesto que estos mé- aquello que ha sido establecido y confirmado con argumentos
todos no son suficientes para que surja la certeza racional. Yenton- demostrativos sobre los asuntos teóricos y prácticos?
ces la investigación busca métodos para alcanzar un conocimiento
y una enseñanza demostrativos. Mientras tanto la gente instituye Después de todo esto se hace necesario establecer las leyes, 144
métodos de enseñanza que [ya] están a punto de ser completados y y enseñar al pueblo lo que se ha puesto en claro, completado, y
próximos a la perfección, y con esto aparece claramente para ellos comprobado con razonamientos, acerca de las cuestiones teóricas,
la diferencia entre los métodos dialécticos y los métodos demostra-
tivos, y se distinguen según sus diferencias4 •
que necesitan ser justificadas, porque no son evidentes de por sí. Esta insuficiencia
se hace más manifiesta al intentar establecer métodos de enseñanza.
5. El cuestionamiento de las ideas comúnmente admitidas, pero no eviden-
2. El esfuerzo por comprender las causas de las cosas hace que aparezcan los tes, se extiende a la consideración de la moral y la política del grupo. Con ello
primeros intentos de explicación científica basados en métodos retóricos, que bus- aparece la filosofía práctica.
can la persuasión jugando con los sentidos primeros y figurados de las palabras, y 6. Aparece, por fin, una filosofía completa, basada en principios evidentes y
que no pueden producir la unanimidad. La confrontación de distintas explicacio- universales, y referida a lo teórico y lo práctico. Esta filosofía puede ser después
nes rivales llevará a afmar los métodos de argumentación, hasta que aparezcan los enseñada de un modo científico o popular.
métodos científicos. 7. Los métodos retóricos y poéticos son más asequibles y aptos para transmi-
3. El esfuerzo anterior culmina en la aparición de métodos dialécticos, que tir una creencia firme. Los dialécticos pueden producir confusión, por lo que, en
argumentan a partir de premisas admitidas por todos. Al principio estos métodos teología o derecho, sólo deben usarse entre especialistas en teología y derecho
aparecen mezclados con los sofísticos y se juega con los sentidos de las palabras, religioso (estos expertos no pueden usar argumentos demostrativos, pues no parten
hasta que se corrige este defecto y se rechazan los métodos sofísticos. de premisas evidentes de por sí, sino de los principios establecidos por el fundador de
4. Los métodos dialécticos dependen de premisas admitidas por todos, pero la religión que no pueden cuestionar).

84
j 85
LIBRO DE LAS LETRAS EL ORIGEN DE LAS ARTES SILOGISTICAS EN LAS NACIONES

y lo que la inteligencia ha descubierto acerca de los asuntos prác- proclama la religión. Con ello alcanza su perfección el arte de la
ticos 8• teología 9 •
El arte que establece las leyes tiene en su grado máximo la Así pues, con la teología se desarrollarán estas dos capacidades.
capacidad de representar, de forma imaginativa, aquellos concep- Es claro que esto sólo será posible con la utilización de métodos
tos teóricos que resultan difíciles para el pueblo, y es el que mejor comunes, y éstos son los métodos retóricos.
puede descubrir las acciones políticas útiles para conseguir la felici-
dad, y el que dispone de la máxima capacidad de persuasión acerca Según este orden aparecen las artes demostrativas en las nacio- 146
de los asuntos teóricos y prácticos, pues en su enseñanza al pueblo nes, que se originan a partir de los propios talentos de sus habitan-
cuenta con todos los métodos con los que se puede producir la tes y de su naturaleza.
convicción. Cuando se han establecido las leyes en estas dos cate-
gorías, y se les han añadido los métodos con los que se convence, se
enseña y se educa al pueblo, surge la religión, mediante la que el
pueblo recibe enseñanza y educación, y con la que es tomado todo
lo que lleva a la felicidad.

145 Si, después de esto, la nación reflexiona sobre lo que se encie-


rra en la religión, y hay algunos individuos que toman lo declarado
por el fundador de ésta, y que es admitido por todos, acerca de los
asuntos prácticos particulares, procurando, a partir de aquí, poner
en claro aquello que no ha sido declarado por el fundador acerca
de otras cuestiones prácticas concretas, e imitando, en aquello que
establecen ahora, lo que estableció el fundador, aparece el arte del
derecho religioso (jiqh). La nación deseará, entonces, descubrir
todo aquello que no ha declarado el fundador de la religión acerca
de los asuntos teóricos y las cuestiones prácticas universales, e
imitará, en aquello que establece de nuevo sobre todas estas cosas,
lo que declaró, acerca de estos asuntos, el fundador de la religión.
Aparece entonces un arte distinto: el arte de la teología.
Si entonces sucede que aparece un grupo que desea la anula-
ción del credo religioso, los teólogos de esa religión necesitarán un
medio para defenderla, para oponerse a quienes la contradicen y a
sus exposiciones engañosas, con las que se busca anular lo que

8. Las verdades de la filosofía no deben quedar limitadas a una elite. A través 9. La teología y el derecho religioso son ciencias derivadas de la religión,
de la retórica y la poesía, puede poner al alcance del pueblo sus descubrimientos encargadas de adaptarla a nuevas circunstancias y de defenderla frente a sus críti-
sobre el mundo, Dios y el hombre, y sobre la forma correcta de actuar que conduce cos. Al-Farabi las incluye aquí entre las formas de conocimiento científico: en efec-
a la felicidad. Para que una sociedad sea feliz, la sabiduría debe estar, de una u otra to, aunque utilicen argumentos populares y precientíficos, y aunque no puedan
forma, en todos sus miembros. Así se consigue que no persigan fines falsos, mera- cuestionar los supuestos en que se asientan, son, en último término, una forma de
mente aparentes, lo que origina las discordias. divulgación de la filosofía y, en este sentido, filosóficas.

86 87
Capítulo VI

RELACIÓN ENTRE LA RELIGIÓN


Y LA FILOSOFÍA!

Si la religión es posterior a la filosofía, que se ha completado 147


después de que se hayan distinguido todas las artes demostrativas,
según el método y el orden que se exigen, será una religión correc-
ta y tendrá el grado máximo de excelencia. Por otra parte, si la
filosofía no ha alcanzado aún la excelencia máxima por medio de
la demostración apodíctica y, por el contrario, sus opiniones son
comprobadas mediante la retórica, la dialéctica o la sofística, en-
tonces no se impide que aparezcan en todas sus partes, en la mayo-
ría de ellas, o en muchas de ellas, ideas que son falsas y que no han
sido advertidas: se trata entonces de una filosofía opinable y enga-
ñosa.
y si después de esto se crea una religión subordinada a esta
filosofía, aparecerán en ella una multitud de opiniones falsas 2• y si
se toman muchas de estas ideas falsas, y a sus ejemplos se les da la
categoría de enseñanzas religiosas en aquello que es difícil de con-

1. Tras haber expuesto en los capítulos anteriores una explicación de la evo-


lución general de los conocimientos, se exponen ahora las desviaciones del mode-
lo, debidas a factores internos o a la transmisión de conocimientos entre comunida-
des distintas con un diferente nivel de desarrollo.
2. La primera desviación se produce cuando la religión no sigue a la filosofía
demostrativa, sino a una filosofía imperfecta, anterior a la demostrativa, y basada
en argumentos dialécticos o sofísticos. En esa religión la verdad se mezclará, en
mayor o menor medida con el error..l.os errores podrán ser descubiertos cuando se
alcance el nivel de la filosofía demostrativa.

89
LIBRO DE LAS LETRAS RELACiÓN ENTRE LA ReliGiÓN Y LA FILOSOFIA

cebir por el pueblo, esta religión estará muy alejada de la verdad y casos es posible que la religión aparezca en ellos antes de que surja
será una religión falsa, pero esta falsedad no sería advertidaJ • la filosofía, y antes de que surjan la dialéctica y la sofística6 •
Esta falsedad será aún peor si, después de esto, llega el que También es posible que la filosofía, que no había aparecido en
establece las leyes y no toma sus opiniones religiosas de la filosofía la segunda nación a partir de las disposiciones naturales de sus
que ha aparecido en su tiempo, sino que coge las ideas elaboradas habitantes, y que fue transmitida desde otra nación, aparezca en la
en la religión primera como si fueran la verdad, y establece estas segunda después de la religión que les haya sido transmitida.
ideas tomando los ejemplos de la religión y enseñando al puebl04 •
y si después de éste que establece las leyes viene otro que le sigue, Si la religión está subordinada a la filosofía completa, y los 149

la falsedad será aún mayorS. Pues el credo auténtico solamente se asuntos teóricos que se tratan en la filosofía no han sido tratados en
origina en la nación cuando aparece entre sus habitantes del primer la religión al modo en que han sido abordados en la filosofía, con
modo que hemos descrito, y la religión falsa se origina entre ellos términos que explican estos asuntos, sino solamente tomando -en
cuando aparece según el segundo modo. Porque la religión sólo su totalidad o en su mayor parte- sus ejemplos en lugar de las
aparece de las dos formas que hemos descrito después de la filoso- explicaciones; entonces, cuando se transmita esta religión a otra
fía, bien después de una filosofía apodíctica, que es la que está en la nación, que ignora que la religión es posterior a la filosofía, y que
verdad, bien tras la filosofía dudosa, que se toma por filosofía, pero lo que hay en ella son imágenes de los asuntos teóricos comproba-
que es una filosofía distinta a la filosofía que está en la verdad. Esta dos en la filosofía con argumentos apodícticos, se silenciará este
aparición se produce en las naciones según los talentos y naturaleza asunto para que esta comunidad crea que las imágenes que se
de sus habitantes. comprenden en la religión son la verdad misma y las cuestiones
teóricas mismas.
148 Cuando la religión es trasplantada de una nación en la que esta Más tarde, cuando se transmite a esta comunidad la filosofía a
religión ya existía, a otra nación en la que no existía un credo, o la que se subordinaba aquella religión [que ya se había transplanta-
cuando se toma la religión de una nación, y se la rectifica, bien do], los habitantes de esta comunidad no se fiarán de que la filoso-
ampliándola, bien disminuyéndola o introduciendo en ella otros fía esté de acuerdo con el credo religioso, y se opondrán a ella y la
cambios, y se establece para una nación distinta, educando, instru- expulsarán. y los filósofos de esta comunidad que no sepan que, en
yendo y gobernando a sus habitantes con este credo, en ambos realidad, esta religión es un conjunto de ejemplos basados en la
filosofía, se opondrán a la religión. Pero cuando sepan que lo que
3. Otra desviación posible se produce cuando, en una religión basada en una hay en ella son ejemplos dejarán de oponerse, sin embargo los
filosofía aún imperfecta, los ejemplos y símbolos de la religión se tornan corno partidarios de la religión se opondrán a los filósofos. Ni la filosofía
absolutos. La religión estará más alejada de la verdad que en el caso anterior, pues ni los filósofos tendrán [entonces] autoridad alguna sobre la reli-
no podrán analizarse sus fundamentos, ya que éstos estarán ocultos. gión ni sobre la gente religiosa, sino que ambos serán expulsados.
4. En este caso, el fundador de la religión no sigue a la filosofía más perfecta
disponible en su tiempo, sino a una religión antigua y a sus ejemplos. La religión se La religión no obtendrá una ayuda grande de la filosofía, y no se
opondrá así a la investigación de la verdad, y rechazará a los sabios.
5. Último caso de desviación de la religión respecto al modelo ideal: los
símbolos, establecidos por aquel fundador que no había seguido a la filosofía dispo- 6. AI-Farab¡ se ocupa ahora de la transferencia de conocimientos entre co-
nible en su tiempo, se convierten en absolutos, fosilizan a la religión e impiden munidades con un diferente nivel de desarrollo y de los conflictos que, entonces,
cualquier examen de sus fundamentos. En estos cuatro casos Al-Farab¡ plantea la pueden surgir. En primer lugar, puede ocurrir que la religión no se desarrolle a
necesidad de adaptar la religión a la filosofía más desarrollada y disponible en un partir de las capacidades naturales de una nación, sino que sea importada cuando
momento dado de tiempo, y de no tornar los símbolos de la religión corno absolu- esta nación no haya llegado a desarrollar las formas superiores de razonamiento.
tos al margen de todo examen. La distinción entre religiones basadas en una filoso- En esta situación prefilosófica estaban, precisamente, los árabes cuando recibieron
fía demostrativa y religiones basadas en filosofías dudosas apareció en el primer el islam. En un caso así, la religión habrá de adaptarse a las formas de razonamiento
capítulo, unida a la distinción entre las verdades que fundan la religión y su expre- disponibles (retóricas y poéticas) y nadie sabrá que esa religión tiene una base filo-
sión simbólica. sófica. Cuando después aparezca la filosofía, se producirán los conflictos.

90 91
LIBRO DE LAS LETRAS RELACiÓN ENTRE LA RELIGiÓN y LA FILOSOFIA

creerá que la filosofía y los filósofos reciban un daño grande de la más tenaz. E igualmente los reyes que organizan la conservación de
religión y de los que la siguen. Y por esto es posible que los la religión -sea ésta la que sea- insisten en la prohibición para sus
filósofos se vean obligados a enfrentarse a la gente de la religión súbditosy les advierten del modo más severo 9 •
pidiéndoles la paz, y pondrán su empeño en no enfrentarse con la
religión misma, sino solamente con la creencia de sus seguidores En cuanto a la filosofía, un grupo tendrá ansias de ella, otro la 152

según la cual la religión es contraria a la filosofía. Entonces se rechazará; otro callará acerca de ella, y otro la prohibirá; y ello,
esforzarán en apartar de ellos esta creencia y procurarán que en- bien porque aquella nación no tiene la intención de enseñar la pura
tiendan que lo que hay en su religión son imágenes? verdad ni los asuntos teóricos tal como son, sino que su intención
será, según la naturaleza de sus gentes o su propósito, no aspirar a
150 Pero si la religión es posterior a una filosofía falsa y después se la verdad misma, sino sólo educar con imágenes de la verdad; o
transmite a esa nación una filosofía correcta y demostrativa, la filo- bien porque es una nación cuya intención consiste en educar sola-
sofía será opuesta a esa religión en todos los sentidos, y la religión mente en las acciones, operaciones y en los asuntos prácticos, no en
se opondrá completamente a la filosofía. Pues cada una de las dos los teóricos, o sólo en los teóricos más fáciles; o bien porque la
anhelará la abolición de la otra y cualquiera de las dos que resulte religión que han producido es una religión falsa y de la ignorancia,
victoriosa y se consolide entre los habitantes, derogará a la otra y que no procura la felicidad a sus seguidores, sino que con ella
gobernará esa nación 8• persigue su fundador su felicidad particular, y quiere que sea utili-
zada en aquellas cosas que le hacen feliz a él solamente con exclu-
151 Si se trasladan la dialéctica y la sofística a una nación en la cual sión de los otros. Por lo cual, el fundador recela de que la nación
hay firmemente establecido un credo, cada una de estas dos será descubra la imperfección de la religión, imperfección que procura-
opuesta a la religión y será menospreciada por los creyentes, pues ba consolidar en ellos cuando les impedía la consideración de la
su fuerza consiste en la demostración de algo y en la refutación de filosofía 1o •
eso mismo. Cuando empiecen a aplicarse los métodos dialécticos
y sofísticos a las ideas que han sido firmemente establecidas entre Es claro que en todo credo religioso que se enfrenta a la filoso- 153
los seguidores de una religión, harán perder solidez a estas ideas, fía, el arte de la teología se opone también a la filosofía, y los
que serán puestas en duda, y se establecerá que su rango es el de las teólogos a los filósofos, en la medida en que su religión es opuesta
ideas que aún no han sido probadas, y cuestionarán su validez o a la filosofía.
quedarán perplejos, incluso creerán que no son correctas ni estas
ideas, ni sus contrarias. 9. Para que la comunidad esté bien organizada y los hombres sean felices es
y por eso el que ha establecido las leyes de esa religión prohíbe necesario que todos participen de la sabiduría, que tengan una comprensión correcta
la dialéctica y la sofística, y se defiende de ellas con la resistencia del mundo y la vida humana. Ahora bien, la dialéctica y la sofística son formas de
argumentación superiores a las retóricas y poéticas en que se basa la religión y las
creencias (verdaderas o falsas), del pueblo. Cuando aquellas se difunden, pueden
7. El conflicto entre la filosofía y la religión se produce porque los que si- mostrar que la religión carece de una base racional sólida, sembrando la incertidum-
guen la religión aceptan sus ejemplos como absolutos y los filósofos los entienden bre, pero sin ofrecer ninguna verdad firme a cambio. La dialéctica debe quedar, por
como un conjunto de argumentos meramente persuasivos, que deben ser supera- ello, limitada a las discusiones entre teólogos, al pueblo se le debe educar con argu-
dos. La solución se consigue cuando los filósofos comprenden que la religión es mentos sencillos, convincentes y verdaderos, tomados de la filosofía. Esta última,
necesaria para que la verdad llegue a todos, y cuando consiguen convencer a los por otro lado, es la única capaz de mostrar la insuficiencia de la dialéctica y la sofís-
seguidores de la religión de que la filosofía no se opone a sus creencias. Los proble- tica. El mismo punto de vista aparece en Averroes (Averroes, 1947, 191 y 195).
mas que se produjeron cuando los musulmanes empezaron a desarrollar la filosofía, 10. En este párrafo Al-Farab¡ expone las diferentes actitudes hacia la filosofía
encajan perfectamente en este esquema. por parte de los fundadores de las religiones o los gobernantes. Si la religión es
8. Cuando la religión persiga bienes falsos, la filosofía no podrá aceptarla de verdadera, puede ignorar la filosofía debido al desarrollo incompleto de los cono-
ninguna manera, y la conciliación que se alcanzó en el caso anterior será ahora cimientos científicos en una comunidad determinada. En cuanto a las religiones
imposible. falsas, éstas se opondrán siempre a la filosofía.

92 93
Capítulo VII

LA INVENCIÓN DE LOS NOMBRES


Y SU TRADUCCIÓNI

Si aparece una religión en una nación en la que antes no había 154


religión, y la nueva religión no ha existido antes en ninguna otra
nación, resultará que las leyes que aparecen y se explican en este
credo no serán conocidas en la nación antes de su aparición, y por
eso no dispondrán de nombres adecuados para ellas.
Cuando, en ese caso, el fundador de la religión necesite esta-
blecer nombres en ella, entonces, o bien inventará nombres que no
han sido conocidos antes entre sus seguidores, o bien transferirá a
esas leyes nombres relacionados con las cosas para las que ya tienen
un nombre, que son parecidas a las leyes que quiere establecer. En
el caso de que existiera entre los habitantes de la nación otra
religión anterior, probablemente utilizará los nombres de las leyes
de esta religión primera transferidos a las leyes semejantes de la
nueva religión. y si su religión, o una parte de ella, ha sido transmi-

1. Al-Farab¡ se ocupa en este capítulo de! enriquecimiento de la lengua que


se produce al crear una religión o una filosofía, o al tomarlas de otras naciones.
Frente a aquellos que pensaban que la lógica y la filosofía eran una amenaza para la
lengua, incluso que existía e! peligro de sustituir la gramática árabe por la griega,
Al-Farab¡ señala, primero, que la introducción de la filosofía (griega) enriquece e!
idioma (árabe); segundo, que la gramática árabe y las ciencias del lenguaje (como la
lexicografía) siguen siendo imprescindibles para articular correctamente e! pensa-
miento filosófico en árabe. En este sentido, Yabri (2001, 76) señala el esfuerzo de
Al-Farab¡ para convertir al árabe (!¡;ngua de retórica y poética) en un idioma apto
para servir de vehículo al conocimiento científico y filosófico.

95
LIBRO DE LAS LETRAS LA INVENCiÓN DE LOS NOMBRES Y SU TRADUCCiÓN

tida desde otra nación, es posible que utilice los nombres tomados Cuando en la filosofía existen conceptos que se denominan en
de las leyes de aquella religión después de cambiar esas palabras la primera nación con los nombres que, en un principio, se aplican
con modificaciones de sus letras y formas gramaticales, adecuán- a las cosas comunes, de acuerdo con el modo en que los habitantes
dolas a las letras y estructuras gramaticales de su nación, y facilitan- de esta nación se representan estas cosas, pero estos conceptos
do su pronunciación entre sus habitantes. filosóficos son en la segunda nación más próximos a la representa-
y si aparece entre ellos la dialéctica o la sofística y se hace ción imaginativa de otras cosas comunes, conviene que no se dé a
necesario, entre quienes profesan estas disciplinas, expresar nue- estos conceptos filosóficos en la segunda nación los nombres de las
vos significados para los que no se encuentran nombres entre ellos, cosas que se tomaban en la primera, y que no se usen esos nombres
pues no habían sido conocidos anteriormente, entonces o bien se con ese sentido J •
inventan palabras utilizando sus letras, o bien se transfieren los Si en la primera nación existen conceptos para los que en la
nombres de las cosas parecidas al significado que se quiere expre- segunda nación no existe en absoluto ningún concepto vulgar pare-
sar. Y del mismo modo si aparece la filosofía, los filósofos se ven en cido -aunque esto es algo prácticamente imposible- , entonces o
la necesidad ineludible de expresar los significados que no habían bien inventarán palabras con sus letras, o bien asociaran esos con-
sido conocidos anteriormente, y emplean uno de los dos procedi- ceptos con otros -como sucede en las explicaciones-, o bien
mientos anteriores 2 • expresarán esos conceptos con palabras tomadas de la primera
nación, después de cambiarlas para facilitar la pronunciación a los
155 Cuando la filosofía ha sido transmitida desde otra nación, los miembros de la nación segunda. Este concepto será muy extraño
filósofos tienen que considerar las palabras con las que se expre- para esta última, pues no existirá en ella ni el concepto mismo ni
san, en la primera nación, los conceptos de la filosofía. Entonces, si otro parecid04 •
saben que cualquiera de las expresiones comunes, conocidas en las y si sucede que hay un concepto filosófico parecido a dos
dos naciones, ha sido transferida [a la filosofía] en la primera conceptos comunes, y para cada uno de estos dos conceptos hay
nación, cogerán, de entre las palabras de su nación, aquellas con las un nombre en las dos naciones, y uno de esos dos conceptos
que se expresen los mismos significados corrientes, y establecerán expresa un mayor parecido con el concepto filosófico dado, y su
estos nombres para designar los conceptos filosóficos. nombre es más adecuado, conviene que dicho concepto filosófico
Cuando resulta que han sido traspasados a la filosofía, en la sea designado con el nombre que es más próximo y expresa mejor
nación primera, los nombres de conceptos comunes desconocidos el parecido.
en la nación segunda, para los que ésta no dispone de nombres, y
estos conceptos son parecidos a otros comunes, conocidos en la La filosofía existente actualmente entre los árabes les ha sido 156
segunda, para los que se disponen de nombres, lo mejor es que se transmitida por los griegos. Su transmisor se ha esforzado en deno-
abandonen sus nombres primeros [extranjeros], y se considere el minar los conceptos que hay en esa filosofía de acuerdo con los
parecido de las cosas semejantes a aquellos conceptos comunes métodos que hemos mencionado. Pero nosotros juzgamos excesi-
[conocidos en la nación segunda], y se tomen sus nombres para
designar con ellos aquellos significados de la filosofía.
3. Cuando se toma un término filosófico de otra lengua, hay que atender al
origen de ese término en el idioma original e intentar traducirlo por un término de
significado parecido en el nuevo idioma.
2. Los términos filosóficos se acuñan para designar nuevos conceptos. Esto 4. Incluso en el caso extremo de que no se disponga de un concepto común
puede hacerse de dos formas: o bien mediante la creación de nuevas palabras, o que permita traducir un nuevo concepto filosófico, la traducción es posible, porque
bien, lo que es más usual, dando un nuevo significado a otros términos comunes, el nuevo concepto puede ser explicado y comprendido a través de una perífrasis.
que hacían referencia a una idea parecida a la descubierta por la filosofía. Así se En principio, pues, todas las lenguas son traducibles y todos los hombres pueden
relaciona el nuevo concepto con una idea familiar, lo que puede facilitar su com- llegar a entenderse. Otra cosa es que, porque sus conocimientos se hallen en dife-
prensión, si bien existe el peligro de confundir el concepto filosófico con el común. rentes fases de desarrollo, puedan tener intereses distintos.

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LIBRO DE LAS LETRAS LA INVENCiÓN DE LOS NOMBRES Y SU TRADUCCiÓN

vo y exagerado que se quiera expresar todo lo que hay en la a ambos a través de la denominación. Por eso, opinan algunos que
filosofía griega exclusivamente en lengua árabe. no se les expresa adecuadamente con palabras que se refieren a
Los términos y los significados se han confundido entre ellos algo similar, y creen que es mejor establecer para los conceptos
cuando se establece un nombre en árabe para dos conceptos: por filosóficos denominaciones inventadas, que no habían sido usadas
ejemplo, con la palabra 'un$ur se designan tanto los elementos anteriormente para referirse a ninguna cosa en absoluto. Estas
(ustuqus, en griego stoikheíon) como la materia prima (Hayüla, en palabras estarán compuestas con letras de esa nación y estructura-
griego hyle'); de modo que a veces se utiliza hayüla y a veces 'un$ur das según su costumbre.
para referirse a la materia; mientras que madda y hayüla [que son Pero ese parecido entre el concepto común y el filosófico será
dos designaciones de la materia] no designan nunca a los elemen- útil en la enseñanza del oficio, por la rapidez de la comprensión, a
tos s. Por otra parte, es poco frecuente que se dejen como están los través de la explicación de estos conceptos mediante palabras que
nombres en griego. se refieren a conceptos parecidos, conocidos antes de empezar a
Por lo que se refiere a la denominación de los conceptos filosó- estudiar ese arte 6 • En caso contrario conviene estar prevenido fren-
ficos según el primer método, los nombres de estos conceptos te a los parecidos erróneos, según el ejemplo que nos previene
estarán tomados teniendo en cuenta que en las dos naciones hay frente a la confusión de los nombres ambiguos.
palabras que se refieren a esos conceptos. Y si existen conceptos
corrientes, cuyos nombres se han transferido a los conceptos filo- En cuanto a las palabras transferidas desde significados vul- 158
sóficos, yesos conceptos corrientes son comunes a todas las nacio- gares a significados filosóficos, muchas de ellas son utilizadas por
nes, entonces la denominación de esos conceptos filosóficos estará el pueblo asociadas a multitud de significados vulgares, e igual-
tomada de acuerdo con palabras de todas las naciones que se mente son utilizadas en la filosofía asociadas a muchos significa-
refieren a ellos. En cuanto a la designación de los conceptos filosó- dos. Entre los significados designados por un mismo nombre, al-
ficos según los métodos restantes, los nombres estarán tomados gunos de ellos hacen referencia a un atributo que sirve de base
teniendo en cuenta solamente las palabras de la segunda nación a la designación; otros están en una relación constante con una
que se refieren a ellos. multiplicidad de cosas distintas; otros son atribuidos a una cosa
única de acuerdo con un orden, y esto tanto en el caso de que
157 Conviene adoptar los conceptos filosóficos, tanto en el caso de el orden basado en esa cosa sea el único posible, como en el caso
que no haya para ellos ninguna palabra que los designe y sólo de que existan diversas ordenaciones igualmente válidas, de las
exista la idea correspondiente, como en el caso de que sean toma- cuales algunas son más próximas y otras más alejadas [al aspecto
dos con palabras que los designan. Solamente conviene que se que sirve para la designación]?
tome lo designado con palabras de cualquier nación que sean con-
cordes con el concepto y permitan su conservación cuando se las 6. La polisemia de los términos filosóficos no puede ser completamente eli-
pronuncia en la enseñanza, palabras escogidas por la semejanza minada, pues estos términos están tomados del lenguaje común. Pese a los errores
del concepto común, a partir del cual se transfiere el término, con a que esto puede conducir, AI-Farab¡ prefiere esta polisemia a la acuñación de
el concepto filosófico que se quiere expresar. neologismos, pues el uso del lenguaje corriente facilita la comprensión de los con-
ceptos. Este esfuerzo por introducir términos filosóficos a partir de palabras del
Pero es posible que ambos conceptos sean confundidos, y que lenguaje corriente, que expresan ideas parecidas, recuerda al realizado por Ortega
se les engañe con estos términos, haciéndoles creer que el concepto al traducir términos de la filosofía alemana. Es una labor creativa que enriquece el
filosófico es el mismo que el concepto común, y que se hugualado lenguaje.
7. Cuando un mismo término filosófico tiene varios sentidos, nos hallamos
ante un caso de atribución analógica (por ejemplo, cuando predicamos el ser de
5. 'un$ur y madda son términos de origen árabe; ustuqus y hayu/a, términos Dios y de las criaturas, o de la sustancia y del accidente). Existen varios tipos de
arabizados de origen griego. AI-Farab¡ defiende el empleo de éstos últimos para analogía: por ejemplo, puede existir una relación real entre dos términos, de modo
evitar la confusión entre materia y elementos. que la definición de uno incluya la del otro, o una relación de semejanza entre

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liBRO DE lAS lETRAS lA INVENCiÓN DE lOS NOMBRES Y SU TRADUCCiÓN

En cada uno de estos dos casos o bien se designa a los significa- en el de la existencia. Se designa a todos ellos con un nombre único
dos con un nombre único, distinto al nombre de la cosa única a la porque se atribuyen de un modo parecido a cosas distintas, o por-
que son atribuidos; o bien se les designa a ellos y a la cosa conjun- que todos ellos se atribuyen a una cosa única según un aspecto
tamente con el mismo nombre. Esta cosa será la más importante, único, sea la total equivalencia o la diferencia [cuantitativa]. Este
tanto en el orden de la existencia como en el del conocimiento. aspecto único se puede designar con el nombre de los otros o con
Pues es la que ordena a cada uno de los significados según el orden un nombre distinto. Estos nombres no son puramente convencio-
del conocimiento, comparándolos con aquel que es mejor conoci- nales ni completamente adecuados, de modo que permitan un
do, de modo que el mejor conocido de dos de ellos, y el que se acuerdo unánime, sino que son un intermedio entre los dos extre-
acerca más en el orden del conocimiento a aquel [término] único mos, términos dudosos.
que es el mejor conocido de todos, será el anterior de los dos [el
que tenga la primacía], sobre todo si ese mejor conocido es la causa
por la que se conoce o se ha conocido el otro.
Así se precisan los significados, bien con este nombre, o bien
estableciendo, para ese significado, ese nombre mediante la gene-
ralización de aquel único que también es el nombre de éste; des-
pués se pone al frente el siguiente que es mejor conocido o es la
causa de que se conozcan los demás, hasta que se llega a la totali-
dad de lo que es designado con este nombre.
De acuerdo con este ejemplo, si entre ellos hubiese uno que
fuera anterior en la existencia o fuera la causa de la existencia de
los restantes, [éste] resultaría ser el más apropiado [para establecer
la designación] y se le pondría al frente de los demás en absoluto.
Después seguiría aquel más próximo en la existencia al primero
-a este único-, después el más próximo al segundo sería el más
apropiado para este nombre, especialmente si el más perfecto de
los dos es la causa de la existencia del otro; en este caso, el más
perfecto recibe el nombre con más propiedad.
[Por otra parte] ocurre en muchos asuntos que lo anterior en el
orden del conocimiento es muy posterior en el orden de la existen-
cia, siendo el posterior en el orden del conocimiento muy anterior

varios términos, como cuando aplicamos la palabra «visión» a la sensible y a la inte-


lectual, indicando que la relación del ojo con los colores es análoga a la de la inteli-
gencia con los conceptos. Para que las analogías no sean meras metáforas es necesa-
rio establecer un concepto fundamental, a partir del cual se puedan derivar los
demás significados. AI-farab¡ señala la necesidad de conocer, en primer lugar, ese
sentido fundamental, para, a partir de ahí, precisar el modo en que se derivan los
demás significados. El primero en hablar de la analogía fue Aristóteles. Los árabes
desarrollaron extraordinariamente el razonamiento analógico, en especial en el de-
recho y en la gramática, razonamiento que también fue de una importancia capital
en la escolástica latina.

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El régimen del solitario
[Tadbir al-mutawaf;f;id}
Introducción, traducción y notas
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AI-Razi
La conducta virtuosa del filósofo
[Kitab al-sira al-falsafiyya y Kitab al-Tibb al-rüf;ani}
Traducción, introducción y notas
de Emilio Tornero

Ibn Tufayl
El filósofo autodidacto
[Risala Hayy ibn Yaq~an}
Traducción de Ángel González Palencia
Edición de Emilio Tornero

SiMboddin Yahya Sohravardi


El encuentro con el ángel
Tres relatos visionarios
comentados y anotados por Henry Corbin
Traducción e introducción
de Agustín López Tobajas

106
Sa'id al-Andalusi
Historia de la filosofía y de las ciencias
o Libro de las categorías de las naciones
[Kitab Tabaqat al-umam]
Traducción, notas e índices de Eloísa Llavero Ruiz
Introducción y notas de Andrés Martínez Larca

Averroes (Abü-I-Walid Ibn Rusd)


El libro de las generalidades de la medicina
[Kitab al-Kulliyyat fil-fibb]
Traducción de María de la Concepción Vázquez de Benito
y Camilo Álvarez Morales

Mancebo de Arévalo
Iratado [Tafsira]
Edición, introducción y notas de
María Teresa Narváez Córdova

Averroes (Abü-I-Walid Ibn Rusd)


Sobre el intelecto
Edición e introducción
de Andrés Martínez Larca

El viaje maravilloso de Buluqiya


a los confines del universo
Edición, traducción, estudio introductorio y notas
de Luce López-Baralt

Abü-I-Hasan al-Nüri de Bagdad


Moradas de los corazones
Traducción, introducción y notas
de Luce López-Baralt
AbüNa~r Al-Farábi

Nació en la Transoxiana (actual Uzbekistán) en torno


a 870-875 y murió en Siria en 950. Aunque no son
muchas las noticias que de él se han transmitido, se
sabe que estudió medicina, matemáticas y música, dis-
ciplina ésta de la que fue uno de los más importantes
teóricos medievales. Desde el año 920 se dedicó a la
enseñanza en Bagdad, para establecerse en 942 en
Alepo, donde residió hasta la fecha de su muerte.
Contemporáneo de la edad de oro del Islam clá-
sico, su pensamiento nos ofrece, por primera vez, un
sistema completo de la filosofía árabe con todos sus
temas centrales bien perfilados, en cuya estela traba-
jarán figuras como Avicena o Averroes. En armonía
con su explicación del universo a partir de su princi-
pio divino, Al-Farabi se interesa por el hombre, ver-
dadero microcosmos, como ser racional y social. La
razón, que obedece a las leyes universales de la lógica,
aunque se expresa en diferentes lenguas y se concreta
en distintas tradiciones, es la capacidad que nos per-
mite conocer el universo y nuestro lugar en él, y nos
enseña a ser felices en lo personal y en lo colectivo.
Para Al-Farabi esta facultad debía ser también aquella
que permitiera que los distintos pueblos que consti-
tuían el imperio islámico, con lenguas y religiones que
amenazaban con enfrentarse mutuamente, pudieran
formar una comunidad verdaderamente humana.

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