Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
POPKIN
LA HISTORIA DEL
ESCEPTICISMO
DESDE ERASMO
HASTA SPINOZA
Ti
lü
Traducción de
J uan J osé U trilla
RICHARD H. POPKIN
LA HISTORIA
DEL ESCEPTICISMO
DESDE ERASMO HASTA
SPINOZA
Título original:
The History of Scepticism from Erasmus to Spinoza
© 1979, Richard H. Popkin
Publicado por University of California Press, Berkeley
ISBN 0-520-03876-2
ISBN 968-16-1247-7
Impreso en México
Con amor a J ulie , J erry ,
M aggi y S ue
y dedicado a la memoria
de I mre L akatos
RECONOCIMIENTOS
’ El reíalo hecho por Eck del Coloquio de Leipzig de 1519, tal como aparece
en Documentos de la Iglesia Cristiana, ed. por Henry Bettonson, Nueva York y
Londres, 1947, pp. 271-272.
- Martin Lutero, El Manifiesto a la Nobleza Alemana, tal como aparece citado
en Documentos de la Iglesia Cristiana, p. 277.
:l Ibid., p. 277.
24 LA CRISIS INTELECTUAL DE LA REFORMA
viene de la obra interna del Espíritu Santo, que presta testimonio por y con la
Palabra en nuestros corazones!...] Nada debe agregarse en ningún momento -ni
por nuevas revelaciones del Espíritu ni por tradiciones de los hombres!...] La
Iglesia debe apelar finalmente a e lla [...] la regla infalible de interpretación de
la Escritura es la Escritura misma”, aparece citado en Documentos de la Iglesia
Cristiana, p. 347.
sa Teodoro de Beza, A Discourse, Ofthe True and Visible Marks ofthe Catholique
Churche, Londres, 1582, p. 44 (no numerada).
■' Sebastián Castalión, De Haereticis, Magdeburgo, 1554,
34 LA CRISIS INTELECTUAL DE LA REFORMA
,r' lbid., caps. 27-33, pp. 103-24, texto latino, pp. 366-81.
:l“ Cf. EarI Morse Wilbur, A History of Unitarianism, Vol. I, Cambridge, Mass.,
1947, pp. 205-8, Étienne Giran, Scbastien Castellion et la Reforme calvinista, Haarlcm.
1913, especialmente los caps, ix- x i; y Elisabeth Feist Hirsch, "Castellio’s De arte
dubitandi and tho Problem of Religious Liberty” y J. Lindeboom, “La place de
38 LA CRISIS INTELECTUAL DE LA REFORMA
J:l Joseph Glanvill, Scirr tuum nihil est; or the Authors Defence of the Vanity of
Dogmathing: Against the Exceptions of the Leamed Tho. Albius in his late Sciri,
Londres. 1665, 6a. página (no numerada) del prefacio.
■H Martin Clifford, A Treatise of Hymane Reason, Londres, 1675, p. 14.
-15 Boullier, Le Pyrrhonisme de l’Eglise Romaine, y Le P. Hubert Hayer, La Régle
Foi vengée des Calomnies des Protestans; et spécialement de celles de Ai. Boullier
Ministre Calviniste d’Utrecht, París, 1761.
LA CRISIS INTELECTUAL DE LA REFORMA 43
Remains of Sir Walter Raleigh, 1651. Para una discusión completa de la fecha
que aparece en esta obra, véase Pierre Lefrane, Sir Walter Raleigh Ecrioain,
l’oeuvre et les idées, Quebee 1968, especialmente pp. 48-49 y 66-67.
" La decimosegunda parte de The History of Philosophy, de Thomas Stanley,
Londres, 1656-59, Londres, 1687, Londres, 1701 y Londres, 1743, contiene una
traducción completa de las Hipotiposis.
Cf. Richard H. Popkin, "Samuel Sorbiére’s Translation of Sextus Empiri-
eus”, en Journal ofthe History of ¡deas, XIV, 1953, pp. 617-621. Charles B. Schmitt
ha encontrado otra traducción, francesa, inédita, mucho más completa, por Ni
colás de la Toíson, que data de 1677, aproximadamente, Cf. Schmitt, "An Unk-
nown Seventeenth-Ccntury French Translation of Sextus Empiricus". Journal
of the History of Philosophy, VI, 1968, pp. 69-76.
l:u' Sexto Empírico, Opera, graece et latine... notas addidit Jo. Albertos Fabri-
cius. Leipzig, 1718.
'■Ib Sexto Empírico, Les Hipotiposes ou Institutions pirroniennes, Amsterdam,
1725. y Londres, 1735, el Dictionaire des Ouvrages Anonymes, de Barbier, atribuye
la traducción a Claude Huart, de Ginebra. Para más información acerca de esto,
véase Popkin, "Sorbiérc's Translation of Sextus Empiricus”, en Journal of the
History of Ideas, XIV, 1953, pp. 620-621, y "A Curious Feature of the French Edi-
tion of Sextus Empiricus”, en Philological Quarterly, XXXV, 1956, pp. 350-352.
M Schmitt, "An Unstudied Translation of Sextus Empiricus”, pp. 245-246.
48 EL RESURGIMIENTO DEL ESCEPTICISMO GRIEGO
>" Véase, por ejemplo, el cap. 20 de! Libro II, y el Libro III; cap. 2 del Libro
III se titula, "Quid Sceptici contra disciplinas in universum attulerint, sumptis
argumentis ex re quac doctrinan praebeatur, ex docente, ex discente, ex modo
doctrinae ubi contra ipsos nonnulla dicuntur, & aiiqua dicuntur in laudem
Christianae diciplinae", Cf. Louis I. Bredvold, The lntellectuál Milieu of John Dry-
den, Univcrsity of Michigan Publications, Language and Literature, Vol. XII
(Ann Arbor, 1934), pp. 28-29; and Eugenio Garin, Der ltalieniscke Humanismus.
Berna, 1947, pp. 159-61.
Cf. Garin, loe. cit., especialmente p. 160.
211 Fortunat Strowski, Montaigne, Segunda edición, París, 1931.
-1 Pierre Villey, Les Sources & L’Evolution des Essais de Montaigne (París,
1908), Vol. II, p. 166. Véase Schmitt, Pico, cap. vi para un examen detallado de la
influencia de Pico. El reciente artículo de Schmitt, “Filippo Fabri and Scepti-
cism: A Forgotten Defense of Seotus”, en Storia e cultura al Santo a cura di An
tonio Poppi, Vincenza, 1976, pp. 308-312, añade alguna información nueva acerca
de la influencia de Pico.
50 EL RESURGIMIENTO DEL ESCEPTICISMO GRIEGO
*-• Villey, op. cit., p. 166 n.l.. muestra que resulta sumamente improbable que
Montaigne usara la obra de Pico. Indica que ambos autores toman de Sexto,
pero habitualmente los "préstamos" hechos por Montaigne son más precisos, y
también que Montaigne no se vale de ninguna de las anécdotas de Pico, muchas
de las cuales habrían podido atraerle si-las hubiese visto.
Cari Friedrich Staudlin, Geschickte und Geist des Skepticismus (Leipzig,
1794), Vol. I, p. 557.'
-4 C. B. Sehmitt, Pico, cap. VI.
EL RESURGIMIENTO DEL ESCEPTICISMO GRIEGO 51
■i;: Henricus Cornelius Agrippa von Nettesheim, Of the Vanitie and Uncertain-
tie of Artes and Sciences, anglificado por James SanTord, Londres, 1569, p. Aiv.
11 ib'td., p. 4r.
** lbid., pp. 4v y 5r.
EL RESURGIMIENTO DEL ESCEPTICISMO GRIEGO 55
*' Cf, prefacio por Henri Estienne a Sexto Empírico, Pyrrhoniarum h.vpotypw-
sewn, ediez/ín de 1562, pp. 2-8. Este prefacio fue traducido al francés en las Ocu
rres chorno: de Sexto Empírico, trad. Jean Grenier y Geneviéve Goron, París,
1948, pp. 21 24.
*■' Frase atribuida al filósofo católico inglés del siglo xvnThomas White, en el
artículo sobre “El pirronismo de Joseph GlanvilJe”, en Retrospective Remeto, I,
1853, p. 100
EL RESURGIMIENTO DEL ESCEPTICISMO GRIEGO 71
*’ Bruno, Cabala del Cavallo Pegaseo, en Opere l tallane-, II, pp. 266-7, y 270.
Ibid., II, pp. 289-91. Esta distinción entre los dos grupos no está de acuerdo
con el uso de Sexto Empírico ni de Diógenes Laercio. Sexto, en P. H. I, Part. 7,
hace términos equivalentes de ‘‘escéptico”, "zetético”, "eféctico”, y "pirrónico”;
y Diógenes, en I part. 16. usa "eféctico” para referirse a lo opuesto de "dogmá
tico”, abarcando tanto a pirrónicos cuanto a académicos.
"" Bruno, Cabala, II, p. 291 y las notas 4 y 6 de Gentile. El pasaje al que nos
hemos referido en la nota 6 es P. H. III, caps. 27-29, párrafos 252-256, especial
mente párrafo 252, que aparecen traducidos casi literalmente.
"" Marsilio Cagnati. Veronensis Doctoris Medici ct Philosophi. Variantm Ob-
servationum Libri Quatuor, Roma 1587, Lib. III, cap. vi, "De Sexto, quem empiri-
cum aliqui vocant”, pp. 203-6.
1,1 Este irritante problema aparece por toda la literatura acerca de Sexto,
desde el siglo xvi hasta el siglo xvm. Cagnati, con razón, distingue a Sexto Empí
rico de Sexto de Queronea, sobrino de Plutarco.
EL RESURGIMIENTO DEL ESCEPTICISMO GRIEGO 73
Sanchos, Quod Nihil Scitur. pp. 4-5. Véase también Owcn. op. cit.. pp.
630-631. Strowski afirmó que su discusión de los nombres es la fuente de las
ideas, un tanto extrañas, de Mersonne. sobre el tema, en La Vente des Sciences,
Strowski. Montaigne, pp. 137-138. no. I. En su obra Pasco/ et san temps. Vol. I. París
1907, pp. 212-213, no. 1, Strowski afirmó que Sánchez era el escéptico en quien
Mcrsenne había estado pensando en su obra. Que esto no es cierto se mostrará
en el análisis de Mcrsenne en un capítulo posterior.
"El Sanchos, Qnod Nihil Scitur, pp. 5-6.
EL RESURGIMIENTO DEL ESCEPTICISMO GRIEGO 77
111 Cf. Owen. op. cit., pp. 640-641, el Dictionnaire des Sciences philosophiques, ed.
Ad. Fruncí;, 2'1ed., París. 1875, art. Sánchez (Franqois), pp. 1524-1525; A. Coral-
nik. "Zur Gcschichte der Skepsis. I. Franeiscus Sánchez". Archín fitr Geschichte
der Philosophie. lo clasifica (a Sánchez) como pirrónico. Strowski, Montaigne, pp.
136 y 143-5; y Senehct, op. cit., pp. 89-146.
Acerca del papel de Sánchez en el desarrollo del “escepticismo construc
tivo", véase Popkin, prefacio a The Problem of Cenainty in English Thought, de H.
Van Leeuwcn. 1630-80, La Haya, 1963; crítica de Opera Philasoplüca, de Sánchez,
en Renaissance News. X, 1957, pp‘. 206-8: y críticas de las Dissertations enferm e de
paradoxe, ¡sis. Lili de Gassendi, 1962, p. 414. Hay un interesante estudio del pa
pel del escepticismo, tanto de Pedro Valencia como de Francisco Sánchez en
Marcelino Menéndez y Pelayo, Ensayos de Critica Filosófica, Madrid, 1918, Vol. IX
de sus Obras Completas, en el capítulo intitulado "De los orígenes del Criticismo
y del Escepticismo y especialmente de los precursores españoles de Kant”, pp.
119-221,
"" Ulrieh Wild, Quod aliquid scitur, Leipzig, 1664; y Daniel Hartnack, Sánchez
Aliquid Sciens, Stettin, 1665. Lcibniz también se interesó aparentemente por
Sánchez en esta época.
Las posibles conexiones entre Sánchez y Montaigne son examinadas en Vi-
iiey, Sources & Evolution, II, pp. 166-69, hasta llegar a una conclusión bastante
EL RESURGIMIENTO DEL ESCEPTICISMO GRIEGO 81
negativa. Villey aquí, y Strowski en Montaigne, p. 145, indican que es muy posi
ble que Sánehoz y Montaigne estuviesen emparentados por el lado de la madre
de Montaigne. (Después de inspeccionar los datos en los documentos de Cazac,
no concluyo yo queSánchez y Montaigne fueran primos lejanos, ya que entre las
familias Sánchez y López hubo muchos matrimonios. Ambas familias eran des
tacadas en España antes del establecimiento de la Inquisición y la expulsión de
los judíos, y participaron en una conjuración para matar a un jefe de la Inquisi
ción.)
"" Staudlin, Geschichte des Skepticismus, II, pp. 53-57.
"" Owcn, op. cit., p. 640.
Coralnik, op. cit., pp. 193 y 195.
III. MICHEL DE MONTAIGNE Y LOS “NOUVEAUX
PYRRHONIENS”
15 Ibid., p. 364.
’• Ibid., pp. 365-66.
17 Ibid., p. 366.
MICHEL DE MONTAIGNE Y LOS "NOUVEAUX PYRRHONIENS” 95
Charron”, en Journal of the History of Philosophy, XII, 1974, pp. 495-501; la réplica
de Maryanne Cline Horowitz, “Complementary Methodologies in the History of
Ideas”, en el mismo número, pp. 501-509. Véase también L. Auvray, "LeUres de
Pierre Charron á Gabriel Michel de la Roehemaillet”, en Revue d’Hisloire Litté-
raire de la France, 1 ,1894. pp. 308-329.
” El cardenal du Perron, el obispo Claude Dormy, y Saint-Cyran, el jefe jan
senista, aprobaron la teología de Charron (aunque a veces con reservas). Esto
será estudiado en el capítulo siguiente.
Así fue considerado por el padre Franqois Garasse. S. J., que será estu
diado en el capítulo vi. Algunas de las críticas de Charron fueron tratadas por
Henri Bremond, “La Folie ‘Sagesse’ de Pierre Charron”, en Le Correspondan!,
CCL11, 1913, pp. 357-64.
Sobre el problema de evaluar a Charron, véase mi articulo acerca de él en
la última edición de la Enciclopedia Británica; Joan Charron ha defendido la
sinceridad y ortodoxia de las opiniones de Pierre Charron en su obra The Wis-
dom of Pierre Charron, An original and orthodox Code of Moralily, University of
North Carolina Studies in the Romance Languages and Literaturas, No. 34, Chapcll
Hill, 1961. Y yo he analizado esto con cierto detalle en mi crítica de Eugene F.
Rice, Jr., The Renaissance Idea of Wisdom, en Renaissance News, XII, 1959, pp.
265-9.
MICHEL DE MONTAIGNE Y LOS "NOUVEAUX PYRRHONIENS" 111
K" Cf. cap. ív, y la discusión del affaire Garasse en el cap. vi.
Sobre Camus, véase cf. Boase, The Fortunes of Montaigne, pp. 114-34. (La de
fensa de Montaigne contra la acusación de ateísmo es tratada en la p. 120): Vi
lley, Montaigne devant la postérité, pp. 185-234; y Julien-Eymard d’Angers, Du
Stofcisme chrétien a l’humanisme chrétien: Les “Diversites" de J. P. Camus
(1609-1618) (n.p. 1952). El artículo de Bayle acerca de Camus contiene cierto di
vertido material anecdótico.
"s Jean -P ierre Camus, "Essay Sceptique", en Les Diversites de Messire
Jean-Pierre Camus, Evesque & Seigneur de Bellay, Prince de l’Empire, Tomo IV,
París, 1610, Libro XV, cap. ni, p. 187v.
Villey, Montaigne devant la postérité, p. 202.
M Camus, “Essay Sceptique”, pp. 368r y 189r.
112 MICHEL DE MONTAIGNE Y LOS “NOUVEAUX PYRRHONIENS"
1,1 San Fra ncisco de Sales, Les Controverses in Oeuvres, To m o I, Annecy, 1892,
p. 73.
120 LA INFLUENCIA DEL NUEVO PIRRONISMO
:la D a illé . Traite de í’Emplo]/ des Saincts Peres, pu r ic Ingenient des dijferends. qui
sont auioitrd'huy en la Religión. G in e b ra . 1632, caps. 1-2. S im ila re s argum entos
fueron planteados por el gran estudioso b íb lico , padre R ich a rd Sim ón, en su
Historia Critica del Antiguo Testamento, tra d u cid o por D o d w c ll. Londres, 1682.
con respecto a los textos bíblicos.
:ia D a illé . Employ des Sainct Reres, pp. 62-63.
:l 1 V e ro n , Du Vray Juge et Jugement des Differents
qui sont auioitrd'huy en la Reli
gión; oü est respondíi au sieur Daillé Ministre de Charenton, nouveau Pyrrhonien. &
indifferent en Religión, contraire (i ses Collcgues & ó son party. París, n. d.
V e ro n , Ocurres, p. 178.
Ibid., p. 177.
LA INFLUENCIA DEL NUEVO PIRRONISMO 129
Cf. Jean Bodin, De la Demonomanie des Sorciers, París, 1581. Prefacio, las
páginas décima, onccava y doceava, no numeradas.
John Chamber, A Treatise against JudicialI Asirologie, Londres 1601, pp. 16 y
23-24. Lynn Thorndike, en su A History of Magic and Experimental Science, Vol. VI,
Nueva York, 1941, pp. 205-206, dice que Tommaso Giannini, en una obra publi
cada en 1618, también empleó materiales tomados de Sexto contra los astrólo
gos.
140 LA INFLUENCIA DEL NUEVO PIRRONISMO
3 Gui Patin, Lettres de Gui Patin, editado por Paul Triaire, Tomo I, París 1907,
pp. 616-617.
1 Acerca de Théofile de Viau y Des Barreaux, véase Antoine Adam, Théophile
de Viau et la libre pensée francaise en 1620 (París 1935). y Frédérie Laehtvre, Jac-
ques Vallée Des Barreaux. Sa Vie et ses poésies (1599-1673), París, 1907, y Le Pror.és
du poétie Théophile de Viau, 2 vols, París, 1909.
•' Pintard, Le Libertinage érudit, p. 177.
“ Gabriel Naudé, Advis pour dresser une bibliothéque, París. 1627, pp. 49 y 75,
(Esta obra apareció recientemente en inglés, Advice on Eslablishing a Library,
introd. por Archer Taylor, Berkelcy, y Los Ángeles 1950. Los pasajes en cuestión
aparecen en pp. 23 y 36.)
LOS “LIBERTINS ÉRUDITS” 147
J- Abate Léonard de Marandé. Jugemcnt des actions humanines, París, 1624, pp.
39 y 52-53.
“ lbid., p. 52.
44 lbid., pp. 53-59. La cita está en la p. 59.
lbid., pp. 59-60.
“ lbid., p. 60.
160 LOS "LÍBERTINS ÉRUDITS"
"1 Gassendi. Exercitationes Pamdoxicae. II, en Opera. VoJ. III. pp. 187-191. Véase
también F. X. Kiefl, "Gassendi’s Skcpticismus und seine Stellung zuñí Matcria-
lismus". Pitilosophiches Jakrbuch der Górrcs-Gesellschaft, VI. 1893. pp. 27-34.
óassendi, Exercitationes Paradoxicae. lib. II, Excr, VI. Opera Vol. III, pp.
192-210.
Cf. Kiefl. "Gassendi’s Skcptieismus”. pp. 301-305.
,¡,i Gassendi, Exercitationes Paradoxicae. Lib. II, Opera. Vol. III. p. 192.
166 LOS "LIBERTINS ÉRUDITS’
« Yves tic Paris, La Theologie naturelle, 3" ed. (París 1641), Tomo IV, pp. 393-
403. (La primera edición del Tomo IV apareció en 1636). Al considerar aquí a
Yves de Paris, no pretendo implicar que fuera aristotélico en su filosofía, sino
tan sólo que esta particular critica del escepticismo ilustra el tipo aristotélico
de refutación del pirronismo. Otras clases de razones para rechazar el escepti
cismo aparecen en diversos escritos suyos. Para un análisis detallado de la filo
sofía de Yves de Paris, véase Charles Chesneau (Julien-Eymard d’Angers), Le
Pire Yves de Paris ct son temps, 1590-1678, 2 vols., París, 1946.
" Jean Bagot, Apologéticas fidei, París, 1644, Libro I, p. 6.
Ibid., Prefacio, Libro I, pp. 1-19, acerca del escepticismo, pp. 20-102 acerca
de la teoría de Bagot, y Libro II, pp. 17-18 trata de Charron.
192 COMIENZA EL CONTRAATAQUE
Cf. Sorel. La Science universelle de Sorel, oú il est traite de l'usage & de la perfec-
tíon de tomes les dioses du monde. Tomo III, París 1647, pp. 257-269. Du Pleix, que
fue el predecesor de Sorel como Histonographe du Roy, ofreció la misma expli
cación de las ilusiones sensoriales, pero no se refirió para nada al pirronismo a
este respecto. Cf. Scipion Du Pleix, Cours de Philosophie, reveu, iIlustré £* aug
menté, París, 1632, en la parte intitulada "La Physique oú Science des Choses
Naturellcs”, Libro 8, caps. 14-9.
COMIENZA EL CONTRAATAQUE 195
1 Edward, Lord Herbert de Cherbury, De Veril ale. trad. Moyrick H. Carro, Bris-
tol, 1937 Introd. de Carré. pp. 10-11. El mejor estudio de Herbert de Cherbury es
el de Mario Rossi, La Vita, le opere, i tempi di Edoardo Herbert di Cltirbury, 3 vols.,
Florencia, 1947.
Cf. Lenoble, Mersennc, pp. 561-563.
:l Gassendi, carta a Eiie Diodati. 29 de agosto de 1634, en Mersennc, Correspon-
dance. IV, pp. 335-340, y carta a Herbert de Cherbury, en Gassendi, Opera III,
411-419.
4 Hugo Grocio se refiere a Sexto en De Jure Belli Ac Pacis. trad. Franeis W.
Iíelsey, Oxford, 1925, Libro I, XII. p. 42, Libro 11, VII, p. 233. y XXVIII, p. 256.
Herbert, en su Autobiography, ed. Sidncy Lee, segunda ed. (Londres, n.d.), p. 133,
menciona haber mostrado el manuscrito de De Veritatc a Grocio y a Tilenus, Hay
231
232 HERBERT DE CHERBURY Y JEAN DE SILHON
Ibid., p. 337.
M Ibid., p. 338.
242 HERBERT DE CHERBURY Y JEAN DE SILBON
Ibid., p. 117.i
lbid., pp. 117-122.
■
” Ibid., pp. 123-127.
HERBERT DE CHERBURY Y JEAN DE SILHON 2 51
cay-tes, Haldane-Ross ed., Nueva York, 1955, volumen II, p. 335. El latín original
está en las pp. 548-549 de Oeuvrcs, A.-T. VII.
; Lcnoble, Mersenne, p. 192. No se ofrece ninguna prueba de esta afirmación.
“ Cf. Gilson, Liberté chcz Descartes, pp. 6-9 y 13; y Sirven, Amices d'apprentissage.
pp. 41-45. Después de una minuciosísima consideración de las pruebas disponi
bles, Sirven concluyó que Veron nunca había sido el profesor en un curso que
Descartes siguió en La Fléche.
" Descartes, Oeuvres. A.-T. X. pp. 63-65 y 165; las referencias a Charron y a Mon
taigne en el comentario de Gilson sobre el Discours de Descartes; y Sirven. Ali
ndes d’apprentissage, p. 271.
Descartes, Reponses de l’avtevr avx secondes objcctions, en Oeuvres. A.-T. IX, p.
103.
" Cf. Pintard, "Descartes et Gassendi" pp. 120-122, y los comentarios de Des
cartes sobre un "meschant livre” en sus cartas a Mersenne de 1630, en Descar
tes, Oeuvres, A.-T. I, pp. 144-145 y 148-149.
262 DESCARTES, CONQUISTADOR DEL ESCEPTICISMO
¡bid., p. 70.
" Cf. la versión dada en Baillct, pp. 70 ss; y la carta de Descartes a Villebres-
sieu, 1631, en Descartes, Oeuvres. A.-T. I. p. 213.
Baillct, Vie de M. Descartes, pp. 72-74. Un análisis de la información conocida
acerca del asunto Chandoux y de las relaciones de Descartes con el cardenal
Bérulle aparecen en Gouhier, “La crise de la théologie au tcmps de Descartes,”
Rev. de Théol. et de la Pbil., IV, 1954, pp. 45-47.
264 DESCARTES, CONQUISTADOR DEL ESCEPTICISMO
inciertas. Cf. Gassendi, Objectiones Quintae. en Descartes, Oeuvres, A.-T. VII pp.
256-257.
411Descartes, Discours, en Oeuvres, A.-T. VI, p, 29.
41 Descartes, The Search after Truth by the Lighl of Nature, en Pililos, Works of
Descartes, I, p. 320. El texto latino se encuentra en Oeuvres, A.-T. X. pp. 519-520.
4S Descartes, carta a***, Marzo de 1638, en Oeuvres, A.-T. II, p. 38. '
4:1 Para du Phanjas, Thiorie des étres insensibles, p. 209.
DESCARTES, CONQUISTADOR DEL ESCEPTICISMO 275
J“ Descartes, ‘‘Raisons qvi provvent l'cxistence de Diev & la distinction qvi est
entre l’esprit & le eorps hvmain, disposées d'vne faqon geometrique", en Repon-
ses de Vavtevr avx secondes objections Oeuvres, A.-T. IX, pp. 124-132, esp. pp. 125-
127.
278 DESCARTES, CONQUISTADOR DEL ESCEPTICISMO
1,1 Descartes, Reponses de ¡’avtevr avx secondes objections, Oeuvres, A.-T. IX, pp.
127 (donde Descartes afirmó que después de seguir su método, podría verse que
sus axiomas eran "verdaderos e indudables”) y 128 (donde es defendido el
axioma V, afirmando "hemos de notar que la admisión de este axioma es suma
mente necesaria por la razón de que debemos explicar nuestro conocimiento de
todas las cosas, tanto de los objetos sensorios como de los no sensorios”).
•'ll Descartes, Meditations, III, Oeuvres, A.-T. IX, pp. 33-36, y Reponses de l'avtevr
avx secondes objections, Oeuvres, A.-T. IX, p. 129 (Proposition II).
280 DESCARTES, CONQUISTADOR DEL ESCEPTICISMO
*' Jean-Baptiste Cochet, La Clef des Sciences & des beaux arts, ou la logique Pa
rís, 1750, p. 58.
X. DESCARTES, “SCEPTIQUE MALGRÉ LUI”
1 Adrien Baillet, en su obra La Vie de Ai. Des Caries, París, 1091, 2a. Part. p. 92,
informó que Voetius consideraba su cruzada contra Descartes como una de
fensa do la religión, en oposición a “un escéptico y un ateo”. Voetius hasta trató
de hacer que Mersenne uniera sus fuerzas con él, ya que había hablado tan
francamente en contra del escepticismo y del ateísmo.
2 Carta de S. P. a Descartes, feb. 1638, en Descartes, Oeuvres, A.-T. I, pp. 511-
517.
:l Las objeciones de Pierre Petit fueron tomadas de un manuscrito que se en
cuentra en la Bibliothéque Nationale, por Cornélis de Waard, en su obra "Les
objections de Pierre Petit contre le Discours et les Essais de Descartes”, Revue
de Metaphysique et de Morale, XXXII (1925), pp. 53-89.
290 DESCARTES, “SCEPTIQUE MALGRÉ LUI”
" El padre Bourdin, tal como fue citado en Descartes, The Seventh Set ofObjec-
tions, en Pililos. Works, II, pp. 318-319; Oeuvres, A.-T., VII, pp. 528-529.
1 Bourdin, en Descartes, Pililos. Works, II, pp. 273-274 y 318, Oeuvres, A.-T., VII,
pp. 469-470 y 528.
DESCARTES, "SCEPTIQUE MALGRÉ LUI” 293
" Bourdin, en Descartes, Pililos. Works, II, p. 319, Oeuvres, A.-T., VII, p. 529.
” Bourdin, en Descartes, Philos. Works, II, pp. 287-305 y 319-320; Oeuvres, A.-T.,
VII, pp. 488-509 y 529-530.
Para detalles sobre esta cuestión, véase la carta de Descartes a Dinet, en
Philos. Works, II, pp. 361-376; Oeuvres, A.-T., VII, pp. 582-603. Para información
294 DESCARTES, “SCEPTIQUE MALGRÉ LUI”
2:' Gassendi, The Fifth Set of Objections, en Descartes,Pililos. Works, II, p. 152. El
estudio de este tema aparece en las pp. 151-152. El original latino se encuentra
en las Oeuvres de Descartes, A.-T., VII. pp. 278-279.
DESCARTES, “SCEPTIQUE MALGRÉ LUI” 299
Ibid., Pililos. Works, II, p. 226, y Oeuvres, A.-T„ VII, p. 379. Craig Brush piensa
que Descartes puede escapar de la devastación mediante esta objeción. Véase
su obra Montaigne and Baylc, p. 171-n. 1.
311 Descartes, Scventh Set of Objections, en Pililos. Works. II, p. 279, y Oeuvres,
A.-T„ VII, p. 477.
Descartes, Principies, Parte I, sec. 43, en Oeuvres, A.-T. IX, B, p. 43."Por natu
raleza estamos tan dispuestos a dar nuestro asentimiento a las cosas que perci
bimos claramente, que no podemos dudar de su verdad.” Véase también Bene-
dictus de Spinoza, The Principies of Descartes Philosophy (La Sallo, III, 1943), Parte
I, prop. XIV, p. 46; y Descartes, Reponsesde l’avtevr avx Secondes objections, en
Oeuvres, A.-T. IX, A, pp. 113-114.
DESCARTES, "SCEPTIQUE MALGRÉ LUI” 301
Pascal, Pensées, Brunschvicg ed., núms. 374, 387, 395, 432 y 434.
Citado en Chrisloph, Matt. Pfaff. Disscitationes Anti-Baclius, Tubinga, 1719,1,
pp. 3n-4n.
14 Véase, por ejemplo, la critica del Scepticismus debellatus, de Villcmandy, en
la Histoire des Ouvrages des Sovans, feb, 1697, pp. 240-250, esp. pp. 241-242.
“ Cf. Gabriel Wcdderkoff. Dessertationes duae quorum prior de Scepticismo pro
fano et sacro praecipue remonstrantium. .. posterior de Atheismo praeprimis Soci-
nianorum. Argentorati, 1665, p. 3. Job. Valent Bíltzer, Q.D.B.V. de Scepticorum
Praecipuis Hypothesibus, Kilonicns, 1706, p. 4 (“El primer autor del escepticismo
es e l demonio"), y Efrain Chambers, Cyclopaedia, Vol. II, Londres, 1743, art.
"Sceplieism”.
3X6 DESCARTES, “SCEPTIQUE MALGRÉ LUI”
Para una breve revisión del curso del escepticismo desde la época de Des
cartes hasta Bayle, véase Popkin. “The High Road to Pyrrhonism” en American
Philosophical Quartcrly, II, 1965, pp. 1-15.
XI. ISAAC LA PEYRÉRE Y LOS COMIENZOS
DEL ESCEPTICISMO RELIGIOSO
1 Véase las obras de Garasse, discutidas en el cap. vi, pp. 114-116; y la res
puesta de Jean Duvergier du Hauranne's (Saint-Cyran), pp. 116-118.
317
318 ISAAC LA PEYRÉRE
Una carta de Gabriel Naudé al cardenal Barberini en 1641. Bibl. Vat. Barbe-
rini, Latin 6471, fol. 22 v, indicó que el Prae-Adamitae ya habla sido completado,
y como el cardenal Richelieu lo había prohibido, la gente estaba tratando de
obtener ejemplares de él.
11 Cf. Popkin, "The Marrano Theology of Isaac La Peyrére”.
r La deuda de La Peyrére a Postel y la similitud de su mensaje universalista
serán estudiados en un volumen que está siendo preparado por la Profa. Marión
Daniels Kuntz y por mí mismo.
320 ISAAC LA PEYRÉRE
CT. las cartas de Simón a La Peyrére, 1670-1671. Lettres choisies, Tomo 11, pp.
1-23, y IV pp. 36-45. La cuestión de que Adán hubiese muerto de gota ya había
aparecido en Prae-Adamitae.
y- Michel de Marolles, Le Livre de Genésc, p. 2.
M Hay ejemplares de esta rara obra en la Bibliothéque Nationale y la British
Library. Aparecen detalles acerca de su supresión en Nicoron, Memoires pour
servir d Ilusione des hommes (Ilustres. Tomo XX, París, 1732, p. 43. Aunque Maro
lles había dado a La Peyrére ciertos dalos que aparecieron en Prae-Adamitae,
Marolles no aceptó la teoría y afirmó que era contradictoria. Cf. Michel de Ma
rolles, Memoires, Amsterdam, 1755, pp. 63-70, y 234-236.
ISAAC LA PEYRÉRE 333
1,0 Révah, Spinoza et Juan de Prado, pp. 31-32 y 64 (donde aparece el texto
en español).
XII. EL ESCEPTICISMO Y EL ANTIESCEPTICISMO
DE SPINOZA
acerca del texto bíblico. Pero mucho más de tal labor con
sistió en negar el contenido cognoscitivo de la Escritura
en función de profecías, milagros o cosas similares. Esto
pudo ser clasificado como escepticismo negativo o como
escepticismo académico. Spinoza no sólo dudó de las pre
tensiones de verdad de la Escritura: las negó, salvo como
mensaje moral. En esta negativa, ya no tiene sentido con
sid e rar las afirm aciones de la religión revelada como
verdaderas o falsas. Están fuera del ámbito donde pueden
aplicarse la prueba y la duda. Se les puede estudiar como
parte de la historia de la estupidez humana, por lo que
rep resen tan histórica, sociológica o psicológicam ente,
pero no se les puede estudiar por su verdad o falsedad.
La negativa del valor de la religión revelada pronto fue
llamada “escepticism o”, y pronto hubo teólogos comba
tiendo a los escépticos y los infieles. Es probable que la
aplicación más comün que hoy se da al término “escép
tico” sea al incrédulo en materia de religión.4' En este
sentido, si se toman en cuenta las condiciones del último
párrafo, creo yo justo considerar a Spinoza como escép
tico en m ateria de religión, aun cuando sus opiniones fue
sen mucho más allá de la duda, hasta llegar a la completa
negativa. Si Spinoza fue un escéptico irreligioso, en cam
bio fue notablem ente aescéptico o antiescéptico en los
campos del conocimiento científico y filosófico. Como tra
taré de demostrarlo, ésta no es señal de inconsecuencia,
sino que, antes bien, abarca una de las afirmaciones bási
cas del conocimiento de Spinoza, que se aplica a todos los
temas, incluso el de la religión.
Es obvio que Spinoza pasó mucho tiempo sobre la sMe-
ditations de Descartes y sus Principies, y por tanto no pudo
dejar de e n trar en contacto con ideas escépticas y con el
" El Third International Dictionary, de Webster, da como uno de los tres signi
ficados de "escéptico”: a person marked by skepticism regarding religión or retí-
gious principies: and one of Ihe three meanings of “skepticism ” (persona marcada
por escepticismo en cuestión de religión o de principios religiosos": y uno de
los tres significados de “escepticismo" “duda concerniente a los principios reli
giosos básicos (como inmortalidad, providencia, revelación, pero no necesaria
mente negativa de ellos).
354 EL ESCEPTICISMO Y EL ANT1ESCEPT1 CISMO DE SPINOZA
que lo sabe del mismo modo que sabe que los tres ángulos
de un triángulo equivalen a dos ángulos rectos; “que esto
es suficiente no será negado por nadie cuyo cerebro esté
sano y que no vaya soñando con espíritus malignos que
nos inspiran ideas tanto falsas como verdaderas. Pues la
verdad es el índice de sí misma y de lo que es falso”.64
El radical antiescepticism o de Spínoza acerca del co
nocim iento reforzó su escepticism o acerca del conoci
miento religioso. Basado en la verdadera y adecuada idea
de Dios, que es clara y obvia cuando se la entiende, es
evidente que Dios no puede ser la figura representada en
la religión popular. Pudo decirse que los juicios de Dios
trascienden, con mucho, nuestro entendimiento. “Esto, sin
duda, hubiera sido la única causa de que la verdad que
dara eternam ente oculta al género humano, si la matemá
tica, que no trata de los fines, sino tan sólo de las esencias
y propiedades de las figuras, no hubiera mostrado a los
hombres otra norma de la verdad.”65 Nuestras ideas cla
ras y ciertas muestran que Dios no tiene motivos, ni actúa
para alcanzar fines. No hay propiedades de valor en la na
turaleza, que Dios esté tratando de aumentar. Todas las
aberraciones que la gente dice a este respecto
Muestran suficientemente que cada uno juzga de las cosas se
gún la disposición de su cerebro o, más bien, toma las afec
ciones de su imaginación por las cosas mismas. Por lo que no
es extraño (para observar también esto de paso) que entre los
hombres hayan nacido todas esas controversias que conoce
mos y de ellas finalmente el escepticismo [...] los hombres
juzgan de las cosas según la disposición de su cerebro y más
bien las imaginan que las entienden. En efecto, si las enten
diesen, y testigo es la matemática, aun cuando no atrajeran a
todos, al menos los convencerían.68
Así pues, p ara Spinoza las controversias religiosas
causadas por la ignorancia de la idea de Dios conducían
114¡bid., Traducción de Elwes, pp. 416-417; texto latino, III, p. 233.
Spinoza, Ética, Traducción de Elwes, p. 77; texto latino I, p. 69. (Esta cita, y
la siguiente, vienen del apéndice al libro I, de la Ética.)
Ibid., Traducción de Elwes, p. 80; texto latino pp. 71-72.
364 EL ESCEPTICISMO Y EL ANTIESCEPTICISMO DE SPINOZA
C o ra ln ik , A ., ‘Z ur G e s c h ic h te d e r S k e p s is . I. F r a n c is u s S a n c h e s ’, e n Ar
e t e ; fiir Geschichte der Philosophie, X X V II N e u e F o lg e X X , 1941, p p.
188-222.
C o tin , C h a r les, Discours d Théopompe sur les Forts Esprits du tem p s, n .p .,
1629.
D a illé , J e a n , L a Foy Fondée sur les Saintes Escritures: Contre les nou-
veaux methodistes, 2■ e d it io n , C h a r en to n : S. P é r ie r , 1661.
--------- , Traité de l’employ des Saints P éres, pour le jugement des differends
qui sont aujourd’hui en la religión. G in eb ra : P. A u b e r t. 1632.
D qm bska, Izyd ora , ‘Meditationes D e s c a r t e s a n a t l e S c e p ty c y z m u F ra n -
c u s k ie g o X V II W ie k u ’, e n Kwartalnik Filozoficny,XlX, 1950, pp. 1-24
(r e su m e n e n fr a n c é s, p p . 161-2).
--------- , Sceptycyzm. Francuski XVI i XVII Wieku, Towarzstwo Naukowe To-
runiv P roce Wydzialu Fiologiczno-Filozoficznego, T o m o V H -Z eszy t 2 T o-
ru n 1958.
D a n ie l, G a b rie l, A Voyage to tive World of C artesius, tr a d u c id o p o r T. Ta-
y lo r , (2” e d ic ió n ), L o n d r es: T. B e n n e t, 1694.
D e d ie u , J o s e p h , 'M o n ta ig n e e t l e C a r d in a l S a d o le t ’, e n Buüetin de Litté-
rature Écclésiastique, S e r . IV , v o l. 1 , 1909, p p . 8-22.
--------- , ‘S u r v iv a n c e s e t in f l u e n c e s d e l’A p o lo g é t iq u e t r a d it io n e lle d a n s
le s “P e n s é e s ” ’, e n Revue d’Histoire Littéraire de la France, X X X V II,
1930, pp. 481-513.
D e g e r t, A n to in e , ‘V é r o n , F r a n q o is ’, e n Catholic E n c ic lo p e d ia , V o l. X V ,
N u e v a York: R o b e r t A p p le to n Co., 1912, p p . 359-60.
D e n is , J a c q u e s , Sceptiques ou libertins de la premiére moitié du XVII sié-
cle. Gassendi, Gabriel Naudé, Gui-Patin, La Mothe-Le Vayer, Cyrano de
Bergerac, C aen: F . l e B la n c -H a r d e l, 1884.
D e s c a r te s , R e n é , D iscours de la M éthode, tex te et commentaire par Etienne
Gilson, P arís: J. V rin , 1947.
----------- , Entretien avec Burman, P a rís: B o iv in e t C ié., 1937.
--------- , Oeuvres de Descartes, p u b . p o r C h a r le s A d a m y P a u l T a n n e r y , 12
v o ls ., P arís: L. C erf, 1897-1910.
--------- , Philosophical Works, e d ita d o p o r H a ld a n e & R o ss, 2 v o ls., N u e v a
Y ork: D o v er P u b lic a tio n s , 1955.
D e s m a r e t s , S a m u e l, Refutatio Fabulae Prae Adamiticae, G r o n in g e n :
B r o n c h o r st, 1656.
D e W aard , C o r n é liu s, ‘L e s O b je c tio n s d e P ie r r e P e t it c o n tr e le D isc o u r s
e t l e s E s s a is d e D e s c a r te s ’, e n Revue de Metaphysique et de Morale,
X X X II, 1925, pp. 53-89.
D ib o n , P a u l, La Philosophie néerlandaise au siécle d’or, T o m o I, A m ste r-
dam : E ls e v ie r , 1954.
D id e r o t, D e n is , ‘P r e -A d a m ite s ’, e n Oeuvres complétes, V o l. 16, P a rís:
G a r n ie r F r é r e s , 1876.
D io g e n e s L a e rtiu s, Lives of Eminent Philosophers, tra d . p o r R. D. H ic k s,
(L o eb E d itio n ), v o l. II, L o n d r e s. W. H e in e m a n n , C a m b rid g e , M ass.:
H arvard U n iv . P r e s s , 1950.
B IB L IO G R A F ÍA 373
L im b r u ck , E la in e , ‘W as M o n ta ig n e r e a lly a P y r r h o n ia n ? ’, e n Bibliothé-
que d’Humanisme et Renaissance, X X X IX , 1977, p p . 67-80.
L in d e b o o m , J., ‘L a p la c e d e C a s t e llio n d a n s l’h is t o ir e d e r e s p r it ’, e n
B e c k e r , Autour de Michel Servet et de Sebastien Castellion, n úm . 23.
L ip s e , J u s te , Manuductionis ad Stoicam Philosophiam libri tres..., A nt-
v e r p ia e : e x O íT ícina P la n tin ia n a , apud J. M oretu m , 1604.
L o c k e , J o h n , Works of John Loche, L o n d r es: W. O trid g e a n d S o n , e tc .,
1812.
L u th e r, M artin , D. Martin Luther’s Werke, W eim ar: H . B ó h la u , 1883-1948.
M a ld o n a tu s, J o h n (M a ld o n a d o , J u a n ), A Commentary on the Holy Gospels,
2a e d ic ió n ) , tra d . p o r G. J . D a v ie , L o n d res: J. H o d g e s, 1888.
--------- , Opera varia Theologica, L u t e t ia e P a risio ru m : A. P r a la n d , 1677.
M a le b r a n c h e , N ic o lá s , Reponse du Pere Malebranche prestre de l’Oratoire,
á la troisiéme lettre de M. Amaud. Docteur de Sorbonne, touchant les
idées ti les plaisirs, e n Recueil de toutes les réponses du P. Malebranche á
M. Amaud, T o m o IV , P a r ís: M. D a v id , 1709.
M a lv ez in , T h é o p h ile , Michel de Montaigne, son origine, sa famille, B u r
d e o s : C. L e fe b v r e , 1875.
M a ra n d é, L é o n a r d d e , Jugement des actions humaines, P a rís: C. Cra-
m o isy , 1624.
M a rg iv a l, H e n r i, Essai sur Richard Simón et la critique biblique en France
au xviiesiécle, P a rís: M a ille t 1900.
M a r o lle s, M ic h e l d e, Le Livre de Genese, n.p ., n.d.
--------- , Memoires, A m ste r d a m , P a r ís, 1755.
M cK ee, D a v id R., ‘Is a a c d e la P e y r é r e , a P r e c u r s o r o f th e E ig h te e n th
C en tu ry C r ic ia l D e is t s ’, e n Publications of the Modern Languages A sso-
ciation, LIX, 1944, p p . 456-485.
M e d e , J o s e p h , Clavis Apocalyptica, C am b rid ge: T h o m a s B u ck , 1632.
--------- , The Works of Joseph Mede, B .D ., L o n d r es: R. N o r to n p a r a R. R oys-
to n , 1672.
M e lliz o , C a rlo s, ‘La P r e o c u p a c ió n P e d a g ó g ic a d e F r a n c is c o S á n c h e z ’, e n
Cuadernos Salmantinos de Filosofía, II, 1975, p p . 217-229.
M én a g e, G ilíe s , Menagiana, 4 v o ls., P a rís: C hez la V e u v e D e la u ln e , 1729.
M e n a sse h b en Is r a e l, Conciliador, F r a n k fo r t A m ste rd a m , 1632.
--------- , Vindiciae Judaeorum, L o n d r es: Im p r eso p o r R. D., 1656.
M e n é n d e z y P e la y o , M a r c e lin o , Ensayos de Critica Filosófica, V o l. IX d e
s u s Obras completas, M adrid: 1918.
M e r s e n n e , M arin , Correspondance du P. Marín Mersenne, p u b lié e p a r
M m e. P a u l T a n n ery ; e d it é e e t a n n o té e p a r C o r n e lis D e W aard; a v e c
la c o lla b o r a tio n d e R e n é P in ta r d , T om o I. P a rís: G. B e a u c h e s n e e t
s e s fils, 1932. T om o II -P a r ís : G. B e a u c h e s n e e t s e s fils, 1936. T om o III
-P a r ís : P r e s s e s U n iv e r s ita ir e s , 1946, T om o IV -P a r ís: P r e s s e s U n i-
v e r s it a ir e s . 1955.
--------- , L’Impieté des deistes, athees, et libertins de ce temps, combattué, et
renversée de point en point par raisons tirees de la philosophie et de la
theologie, P a rís: P. B ila in e , 1624.
380 B IB L IO G R A F ÍA
P o p k in , R ic h a r d H., ‘F a th c r M e r s e n n e ’s W ar a g a in sl P y r r h o n ism ’, e n
Modern Schoolman, XXXIV. 1956-7, pp. 61-78.
--------- , ‘T h e H ig h R o a d to P y r r h o n ism ’, en American Philosophical Quar-
terly, II 1965, p p . 1-15.
--------- , a r t íc u lo s e n The Encyclopedia of PhUosophy, ed . P a u l E d w a rd s,
N u e v a Y ork: T h e M acM ilIan Co. & T h e F r e e P r e ss, 1965; ‘H e n r ic u s
C o r n e liu s A g rip p a von N e t te s h e im ’, I, p p . 60-61; 'P ie r r e C h a rro n ’, II,
p p. 81-83; ‘D e s id e r iu s E r a sm u s’, III, pp. 42-44; ‘P ie r r e G a s s e n d i’, III,
p p. 269-273; ‘F r a n q o is d e La M oth e L e V a y e r ’, IV , p p . 382-383; ‘M arín
M e r s e n n e ’, V, p p. 282-283; ‘M ic h e l E y q u e m d e M o n ta ig n e ’, V , p p .
366-368: ‘F r a n c is c o S a n c h e s ’, V II, pp. 278-280; y ‘S k e p tic is m ’, V II, pp.
449-61.
-------- , in tr o d u c c ió n a la e d ic ió n fo to re p r o d u c id a d e Oms, d e H e in r ic h
C o r n e lis von N e t te s h e im , Opera, C ol. I, p p. v- xxii, H ild e s h e im : G eo rg
O lm s V e r la g , 1970.
-------- , ‘H u m e an d K ic r k e g a a r d ’, Journal of Religión, X X X I, 1951, 274-81.
---------. ‘K ic r k e g a a r d a n d S c e p t ic is m ’. en AlgemmeenNcderlandsTijdschrift
iioor Wijsbegeerte en Psychologie. LI. 1959, pp. 123-41.
-------- , ‘La P e y r é r e and S p in o z a ’, e n R. S h a h a n an d J. B iro , Spinoza:
New Perspectivas, N o rm a n , O kla. 1978, pp. 177-195.
------- . L a P c y r ó r c , th e A b b é G r ég o ir c a n d th e J e w is h Q u e stio n in th e
E ig h te c n th C en tu ry ’, e n Studies in Eighteenth Century Culture IV, 1975,
p p. 209-222.
------- , ‘T h e M arran o T h e o lo g y o f Issa c La P e y r e r e ’, e n Studi Intemazio-
nali di Filosofía, V, 1973, p p. 97-126.
------- , ‘M e n a s se h b en I s r a e l and Isa a c La P e y r é r e ’, e n Studia Rosentlia-
lia, VIII, pp. 59-63.
------- , ‘T h e P h ilo s o p h ic a l B a s e s o f M od ern R a e is m ’, en PhUosophy and
the Civilizing Arts: Essays presented to Herbert W. Schneider on his eigh-
tieth birthday, ed . p o r C r a ig W a lto n y J o h n P. A n tó n , pp. 126-165. A th e n s,
O hio: O h io U n iv . P r e ss, 1974.
-------, ‘T h e P r e -A d a m ite T h eo r y in th e R e n a is s a n c e ’, e n PhUosophy and
Humanism, Renaissance Essays in Honor of Paul Oskar Kristeller, e d .
p o r E. P. M ah o n ey , pp. 50-69. L e id e n : B r ill, 1976.
-------, R e v ie w o f G a s s e n d i’s Disseriations en forme de paradoxes contre
les Aristoteliciens, (Exercitationes Paradoxicae Adversus Aristoteleos), en
Isis, L U I, 1962, pp. 413-5.
------ , R e v ie w o f E u g e n e F. R ic e , J r .’s The Renaissance Idea ofWisdom,
e n Renaissance News, XII, 1959, p p. 265-9.
------ , R e v ie w o f S a n c h e s ’s Opera Philosophica, C a rv a lh o ed ., en Renais
sance News, X, 1957, pp. 206-8.
------ , ‘S a m u e l S o r b ié r e ’s T r a n s la tio n o f S e x tu s E m p ir ie u s ’, en Journal
of the History of Ideas, X IV , 1953, p p . 617-21.
------, 'Sceplicisme et Contre-Reforme en FranceRecherches et Debats du
Centre Catholique des intellectuels franc.ais, C a h ier núm . 4 0 (Essais sur
Teilhard de Chardin), o ct. 1962, p p. 151-84.
384 BIBLIOGRAFÍA
P o p k in , R ic h a r d H ., ‘S k e p t ic i s m a n d t h e C o u n t e r - R e f o r m a t io n in
F r a n c e ', Archiv für Reformations-geschichte, LI, 1960, 58-87.
--------- , ‘S c e p tic is m , T h e o lo g y a n d th e S c ie n t if lc R e v o lu tio n in th c Se-
v e n te e n th C en tu r y ’, e n Problems in the P hilosop h y of Science, e d ita d o
p o r I. L a k a to s y A . M u sg ra v e, A m ste rd a m : N o r th -H o lla n d , 1968, pp.
1-39.
--------- , ‘S p e c u la tiv e B io lo g y a n d R a cism : P r e -A d a m ism in E a r ly N in e -
t e e n th C en tu ry A m e r ic a n T h o u g h t’, e n Phüosophia, V III, 1978,205-239.
--------- , ‘T h e o lo g ic a l a n d R e lig io u s S c e p t ic is m ’, e n Christian Scholar,
X X X IX , 1956, pp. 150-8.
P rat, J. M., S. J .,Maldonat et l’Vniversité de París auxviesiécle, P a r ís: J u lie n ,
L a n ie r , e t C ic, 1856.
D e n .P r e s id e n t e n d e R a d e n o b e r H o lla n d /Z e e la n t T h e H a g u e , n ov. 26,
1655. C o n d e n a c ió n d e l Prae-Adamitae d e La P e y r é r e .
R a b e la is , F r a n q o is.L e Tiers Lime, e d . p o r J e a n P la tta r d , P a rís: F e r n a n d
R o c h e s, 1929.
--------- , OeiLvres de Francois Rabelais, e d it io n c r it iq u e p u b lié e s o u s la di-
r e c tio n d e A b e l L e fr a n c , t e x t e e t n o te s p a r H. C lo u zo t, P. D e la u n a y ,
J. P la tta rd e t J. P o r c h e r , P a rís: H. C h a m p io n , 1931.
--------- , The Urquhart-Le Motteux Translation of the Works of Francois Rabe
lais, ed . p o r A . J. N o c k y C. R . W ilso n , N u e v a Y ork: H a r c o u r t, B r a c e y
Co., 1931.
R év a h , I. S., ‘A u x O r ig in e s d e la R u p tu r e S p in o z ie n n e : N o u v e a u x do-
c u m e n ts s u r l ’in c r o y a n c e d a n s la c o m m u n a u té j u d é o - p o r t u g o is e
d 'A m sterd a m a l ’é p o q u e d e l'e x c o m m u n ic a tio n d e S p in o z a ’, e n Rc-
vue des Études juifs, III (CX X III), 1964, pp. 357-431.
--------- , Spinoza et Juan de Prado, P a r ís y La H aya, M o u to n , 1959.
R ice, J a m e s V a n N o str a n d , Gabriel Naudé 1600-1653, enJohn’s Hopkins
Studiesin Romance Literatures and Languages, X X X V , B a ltim o r e : T h e
J o h n ’s H o p k in s P r e s s , 1939.
R ic h te r , R a o u l, D er Skeptizismus in der Philosophie und seine Überwin-
dung, V ol. II L e ip zig : V e r la g d e r D ü r r’s c h e n B u c h h a n d lu n g , 1908.
R o c h o t, B e rn a rd , ‘L e C a s G a s s e n d i’, e n Revue d’Histoire Littéraire de la
France, 47f a n n é e , 1947, p p . 289-313.
--------- , ‘G a ssen d i e t la “Io g iq u e " d e D e s c a r t e s ’, e n Revue Philosophique
de la France et de l’Étranger, a n n é e L X X X , 1955, p p . 300-8.
--------- , ‘G a ss e n d i e t le S y n ta g m a P h ilo s o p h ic u m ’, Revue de Synlhése,
L X V II, 1950, p p. 67-79.
--------- , 'G a ssen d i: S a P la c e d a n s la p e n s é e du X V I P s i é c l e ’, e n Revue de
Synthése, LX, 1940-5, pp. 27-45.
--------- , ‘Le P h ilo s o p h e ’, e n C e n tr e in te r n a tio n a l d e s y n t h é s e , Pierre Gas
sendi, n úm . 63, p p . 71-107.
--------- , Les Travaux de Gassendi sur Épicure et sur l'Atomisme, 1619-1658,
P a rís: J. V rin , 1944.
--------- , ‘La V ie , le c a r a c té r e e t la fo r m a tio n i n t e l l e c t u e l l e ’, e n C en tre
in te r n a tio n a l d e s y n th é s e , Pierre Gassendi, n ú m . 63, p p . 9-54.
BIBLIOGRAFÍA 3 85
M aterial m a nuscrito
S á n c h e z , T h om as: 74?i S p ra t, T h o m a s: 1 7 3 ,1 7 3 »
S a n fo rd , J a m e s: 54» S ta n le y , T h o m a s: 47, 47»
S a u m a is e , C la u d e : 318 S ta u d lin , C a ri F r ie d r ic h : 50, 50»,
S a v o n a r o la , G iro la m o : 48, 48» 81, 81», 9 8 »
S c a lig e r , J u liu s : 320» S te in m a n n , J e a n : 351»
S c h iff, M ario: 134» S to lp e , S ven : 324»
S ch m itt, C h a r le s B.: 4 6 ,4 6 » , 4 7 ,4 7 » , S tr a th m a n n , E r n e s t A.: 46»
48», 50, 50 n, 115, 115» S tr a u ss, L eo: 336»
S c h n e id e r , H e r b e r t W.: 334n S tr o w s k i, F o r tu n a t: 49, 49», 5 5 » ,
S c h o e p s -J a n s J o a c h im : 336» 76», 244, 244», 246, 246»
S c h o o c k i u s , M a r tin u s : 2 8 9 , 2 9 2 , S u z e, C o n d e d e: 330», 331, 331»
293», 294, 294n, 295
S e b o n d , R a im o n d de: 8 3 ,8 4 ,8 4 » , 85 T a ló n , O m er: 61-63
S e n c h e t, E m ilie n : 79» T a m iz e y , d e L a r o q u e , P h ilip p e :
S e r g e a n t, Joh n : 122» 337»
S e r v e t, M igu el: 31, 33 T a y lo r, A rc h e r: 146»
S e x to E m p ír ic o : 14, 15, 16, 22, 25, T a y lo r, T.: 297»
25», 36, 40, 44, 45, 45», 46, 46», 47, T e r tu lia n o : 150, 155
48, 49, 50, 51, 56, 57, 67, 68, 69, 69», T e o fr a sto : 139
71, 71», 72, 73, 79, 83, 95, 111, 112, T h o m p so n , C ra ig R.: 27»
112», 116, 117, 132, 137, 146, 147, T h o r n d ik e , Lynn: 139»
148, 149, 150, 158, 162, 163, 163», T h y sse n -S c h o u te , C. L o u ise : 294»
164, 164)i, 172, 188, 191, 195, 197, T ile n u s , D a n ie l: 231»
2 0 6 ,2 0 7 ,2 0 8 ,2 1 7 ,2 2 5 ,2 3 1 ,2 9 5 ,3 1 0 , T illo ts o n , J o h n : 225, 226»
313, 317, 353, 35 4 T im ó n , 13
S h u ttle w o r th , J. M.: 232» T isse r a n d , E r n e st: 149», 156, 156»
S ilh o n , J e a n d e: 245, 246, 246», 247, T o ffa n in , G iu se p p e : 58»
248. 248», 2 4 9 ,2 4 9 » , 2 5 0 ,2 5 0 » , 251, T r a in e , P a u l: 146»
251n , 252, 2 5 2 » , 253, 2 5 3 » , 254, T u r r e tin , J. A.: 38»
254)i, 255, 256, 257, 258, 261, 268,
274, 276 V a le n c ia , P ed ro : 73, 73»
S im ó n , R ic h a r d : 3 2 7 , 3 3 1 , 3 3 1 » , V an V lo te n , J.: 341»
332», 333, 333», 334, 334», 350 V arrón: 212»
S ir v e n , J.: 260» V e r o n , F r a n q o is: 120, 120», 121,
S m yth , T h o m a s: 335, 335» 121», 1 2 2 ,1 2 2 » , 1 2 4 ,1 2 4 » , 1 2 5 ,1 2 6 ,
S ó c r a te s: 186, 186», 267 1 2 7,127», 1 2 8 ,1 2 8 )1 ,1 2 9 ,1 2 9 » , 130,
S o m a n , A lfr e d : 102 130)1, 131, 261, 261», 310
S o r b ie r e , S a m u el: 4 7 ,1 4 2 ,1 4 4 ,1 5 8 , V ia u , T h é o p h ile de: 146, 146», 177,
166, 166», 172, 214, 214», 312 177»
S o r e l, C h a r les: 1 9 2 ,1 9 2 n, 1 9 3 ,1 9 3 » , V ico, G io v a n n i B a ttista : 334, 334»
194, 194», 195, 195», 196», 214 V ille b r e s s ie u , E t ie n n e d e: 263»
S o r ta is, G astón: 164», 214» V ille m a n d y , P etru s: 315»
S p in o z a , B e n e d ic t u s de: 1 6 ,1 7 ,3 2 0 , V ille y , P ie r r e : 50, 50», 60», 67, 68,
327, 3 3 4 ,3 3 6 » , 3 3 5 ,3 3 5 » , 3 3 6 ,3 3 6 » , 111
337, 337», 338, 338», 339, 340, 341, V ic e n te d e P a u l, San: 100
3 4 2 ,3 4 3 ,3 4 4 ,3 4 5 ,3 4 6 ,3 4 7 ,3 4 8 ,3 4 9 , V o e t iu s , G is b e r t: 2 8 9 , 2 8 9 » , 2 9 3 ,
350, 350», 351, 352, 353, 354, 354», 293», 294, 294»
355, 355», 356, 357, 357», 358, 359, V o lta ir e , F r a n q o is M a r ie A r o u e t
3 5 9 » , 360, 361, 36 1 » , 362, 362», de: 99, 99», 145, 155, 170, 334, 335
363, 364, 365
398 ÍNDICE DE NOMBRES
Reconocimientos............................................................ 7
Prefacio........................................................................... 11
I. La crisis intelectual de la R e fo rm a ............. 22
II. El resurgim iento del escepticismo griego en el
siglo xvi..................................................................... 44
III. Michel de Montaigne y los “nouveaux pyrrho-
niens”................................................................... 82
IV. La influencia del nuevo p irro n ism o ............... 115
V. Los “libertins érudits”. .................................... 144
VI. Comienza el contraataque.................................176
VII. El escepticismo constructivo o mitigado . . . . 201
VIII. H erbert de Cherbury y Jean de Silthon . . . . 231
IX. Descartes, conquistador del escepticismo . . . 259
X. Descartes, “sceptique malgré lui” ...................288
XI. Isaac la Peyrére y los comienzos del escepti
cismo relig io so .................................................... 317
XII. El escepticismo y el antiescepticísmo de Spi-
n o z a ....................................................................... 340
Bibliografía...................................................................... 367
índice de nom bres........................................................... 3 9 1
399