MÉTODO DE PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA SITUACIONAL (PES)

Planificar es pensar antes de actuar, pensar con método, de manera sistemática; explicar posibilidades y
analizar sus ventajas y desventajas; proponerse objetivos, proyectarse hacia el futuro. Es la herramienta para
pensar y crear el futuro; es una herramienta vital.
La planificación no es otra cosa que el intento del hombre por gobernar su futuro
La planificación es válida en cualquier sistema democrático.

El futuro es demasiado incierto, complejo y plagado de sorpresas, sin embargo esto no se opone a la
planificación. El estratega no intenta predecir sino enumerar las posibilidades a fin de prepararse para
enfrentarlas; la planificación no descansa en la capacidad de predicción sino de previsión.
La planificación es un cálculo que precede y preside la acción para crear el futuro, no para predecirlo.

El PES es la más nueva de las ramas de la planificación estratégica.

Esta diseñado para servir a los dirigentes políticos en el gobierno o en la oposición.
Su tema son los problemas públicos y es también aplicable a cualquier organismo cuyo centro de juego no sea
exclusivamente el mercado, sino el juego político, económico y social.

El método PES sostiene que el futuro es y será siempre desconocido para nosotros y la planificación no se
refiere a adivinarlo, ni predecirlo sino a prepararse para intentar crearlo con imaginación en base a las
posibilidades futuras que somos capaces de imaginar y descubrir.
El plan es una apuesta estratégica, el que planifica influye sobre los resultados futuros aunque no controla
totalmente los resultados de su acción.
Aun si la capacidad de previsión es baja, de todas maneras es posible planificar la manera de reaccionar con
velocidad ante lo imprevisto y esta reacción no puede ser improvisada.

La planificación tradicional es una planificación que ignora todos los actores del proceso social, menos el
estado o el gobernante que planifica. Tiene un sesgo autoritario y tecnocrático. Se restringe a lo económico
con proyecciones limitadas hacia lo social, ignora el mundo de la política.
El PES tiene consideración de varios actores en un juego de conflicto y cooperación; los actores son partidos
políticos, gobernantes o dirigentes de organizaciones públicas, empresariales, sindicales.

El planificador tradicional explica la realidad con la utilización del concepto de diagnóstico, prevalece la idea
del analista que diagnostica como objetivo, científico y riguroso. El diagnóstico es la verdad sobre una realidad
vista con el rigor de un analista que domina la teoría económica. Este concepto de diagnóstico, se distancia del
análisis situacional que propone el PES.
La planificación tradicional establece una relación entre un sujeto que planifica y un sistema planificado que no
contiene sujetos y no puede autoexplicarse. Sólo puede haber una explicación si existe un solo actor interesado
en explicar. La planificación estratégica, por el contrario, reconoce un juego entre varios actores
Cada actor le arranca una interpretación a los hechos según sean los anteojos con que la observa. Toda
explicación es dicha por alguien. Su lectura está cargada de subjetividades, animada por un propósito. Nada es
menos riguroso que ignorar las subjetividades.
Análisis situacional: obliga a precisar quién explica, toda explicación es dicha por alguien desde una posición en
el juego social; una misma realidad puede ser explicada mediante situaciones diferentes porque los actores
participan en el con distintos propósitos; si se ignora la explicación del otro y se le atribuye la propia es
imposible ser un buen estratega; la categoría de situación permite comprender la asimetría de las explicaciones
en un juego.
El diagnóstico tiene valor pero no es más que la materia prima que procesa un actor social para formular su
apreciación situacional. El planificador tradicional omite la mediación de la apreciación situacional porque le
molestan las subjetividades y establece una relación directa entre diagnóstico y plan. Ningún plan real se
formula en base a diagnósticos, se hace a partir del análisis de situaciones. Aún así, todo actor inteligente, lo
utilizará como materia prima con que elabora su apreciación situacional.

El PES se identifica con la realidad y gira en torno a problemas.

Hay problemas actuales que dan origen a la planificación reactiva y hay problemas potenciales que fundamentan
la planificación proactiva.
En el PES se habla de procesar problemas que significa: explicar como nace y se desarrolla el problema; hacer
planes para atacar las causas; analizar la viabilidad política del plan o ver la manera de construírsela; atacar el
problema en la práctica.
Lo primero que exige el método es describir el problema enumerando hechos precisos que verifican su
existencia. A esa descripción se la llama: marcador del problema o el VDP del problema.
El VDP es el que precisa el significado del nombre del problema y lo hace verificable mediante una enumeración
de los hechos que lo evidencian.
La descripción es suficiente si elimina toda ambigüedad del contenido del problema y resiste la prueba de
eliminar hipotéticamente la carga negativa que expresan los descriptores
Lo que se debe explicar son los descriptores del marcador.
A las causas inmediatas del VDP se las llama flujos. Para producirlas se requieren de capacidades de producción
que se las identifica como acumulaciones. Estas acumulaciones son capacidades de producción de flujos. Las
causas y las acumulaciones son las que permiten las reglas

Explicar un problema es construir un modelo cualitativo de su gestación y sus tendencias, identificando cuáles
causas son flujos, acumulaciones y reglas. Algunas de las causas están bajo total control del actor que planifica,
otras están fuera de su gobernabilidad y con diferente grado de influencia sobre ellas.

La idea del PES es graficar la explicación como un modelo sistémico causal principalmente cualitativo. Se llama
a este gráfico flujograma que es la explicación graficada del problema. Es un modelo diferenciador y
relacionador de causas, y de éstas con los hechos que se pretende explicar porque verifican la existencia del
problema. El flujograma es una herramienta del análisis situacional.

Cada vez que enfrentamos un problema en realidad estamos intercambiando problemas. Toda acción genera
impactos positivos y negativos. Ningún enfrentamiento es limpio, siempre hay costos sobre algunos otros
problemas o actores. No solucionamos problemas sino que intentamos intercambiar problemas de alto valor para
nosotros por problemas de bajo valor.
El plan no es otra cosa que una propuesta de intercambio de problemas y siempre alguna parte importante del
plan es conflictiva.