GEKKOU

AUTOR: NATSUKI MAMIYA

ILUSTRACIONES: SHIROMISO
 RECETA DE ASESINATO
No había día en que podría llegar a extrañar escuchar ese nombre.

—Tsukimori es tan linda…—, murmuró mi compañero Kamogawa suspirando, a lo que los

otros estudiantes varones alrededor asintieron profundamente.

—Escuchen chicos: ¡No dejen que ese esbelto cuerpo los engañe! ¿Me escuchan? Ella también
tiene… ¡Pechos!

Sus insolentes miradas se concentraron sobre la chica en cuestión, Tsukimori, quién fue
rodeada por un grupo de chicas charlando. Si yo describiera a Youko Tsukimori en una
palabra, sería… llamativa.

— ¿No estás de acuerdo, Nonomiya?

—Si tú lo dices.

—¡Wow, esa fue una fría respuesta! ¿Realmente eres un hombre? Si hay una montaña,
¡escálala! Si hay una hermosa chica, ¡enamórate de ella! ¿No es eso lo que significa ser un
hombre?

Los chicos, liderados por Kamogawa, comenzaron a mostrar exageradas reacciones a mi

respuesta indiferente.

—Bien, yo solo pensaba que es perfecta.

Ella tenía un hermoso rostro, complementado por una bella figura y calificaciones
sobresalientes; su agradable personalidad la hizo bastante popular. Y, aparentemente, ella
también es buena en deportes. Youko Tsukimori parecía ser una chica perfecta, sin nada que
decir sobre ella.

— ¿Es eso malo?

—Nunca dije que fuese malo. Solo que no puedo relajarme cuando ella está a mi alrededor.

—Ah, cierto. Tsukimori es una chica que está más allá de nuestro alcance después de todo.

Afortunadamente, Kamogawa interpretó mi declaración a su conveniencia.

Mi honesta impresión fue que ella es tan perfecta que llega a ser aburrida, y estar alrededor
podría ser asfixiante. Quizás solo sea que mi personalidad es un poco retorcida, pero
secretamente estoy manteniendo cierta distancia de Tsukimori, ya que no podría encontrar un
terreno común entre nosotros.

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RECETA DE ASESINATO LANOVE

Sin embargo, los chicos parecían estar altamente interesados en la famosa chica, y empezaron
a discutir rumores acerca de Tsukimori como si estuvieran chismeando acerca de una estrella.

—Pero yo oí que tenía un novio en la… ¿universidad?

—El estudiante ‘K’, ¿de verdad? ¿Ese tipo tres años mayor que ella?

— ¿Eh? Yo escuché que era el amante del presidente de una compañía…

—Aah, ¿Así que por eso ella obtiene ¥200,000 de subsidio cada mes?

— ¡No bromees! ¡Pero, yo escuché a alguien que la vio junto al profesor de matemáticas,
Kumada, cuando ellos salían de un ‘Love Hotel’ 1!

No hay necesidad de metáfora alguna, ella realmente era una estrella. Una vez más me doy
cuenta cuán especial es ella.

Pero entonces, de nuevo, ella no podría ser feliz con esa posición especial. Por lo menos, yo no
sería capaz de soportarlo.

—Todos son solo rumores sin ninguna credibilidad.

Una risita escapó de mi boca debido a que discutían estas cosas de una forma demasiado seria
y energética.

— ¿Por qué no solo le preguntan directamente?—. De este modo, los confronté con esa
pregunta, solo por diversión. Y como esperaba, mi idea fue rechazada con vigor, cercano al
abucheo.

— ¡¡Cómo si pudiéramos preguntarle algo como eso!!

Debido a que estaba tan asombrado por sus reacciones, los incentivé un poco más.

—Si tú quieres, yo podría preguntarle como el representante de la clase.

— ¡¡Espera, espera, espera!! ¡Nonomiya! ¡No apresures las cosas! ¿Qué haremos si los rumores
resultan ser reales?—. Kamogawa me reprendió rápidamente.

— ¿Tal vez realmente solo son rumores?

— ¡Pero tal vez sean verdaderos!

—Es posible. Si se trata de Tsukimori, ¡es muy posible!—. Los otros chicos asintieron
apoyando a Kamogawa.

1 “Love Hotel” es un lugar parecido a un hotel donde las parejas van para tener relaciones sexuales, y solo tiene ese propósito.

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RECETA DE ASESINATO LANOVE

Efectivamente Youko Tsukimori se destacó en esta clase, incluso podrías decir que era de una
naturaleza diferente. No es extraño que todos tuvieran la impresión de que ella ya había
experimentado un mundo desconocido para los estudiantes de preparatoria; considerando que
actuaba con madurez, siendo difícil creer que tuviera nuestra edad.

—La verdad está escondida en las sombras, ¿eh?—. Cualquiera que podría haber sido la
verdad, puedo tomarlo con calma, ya que no me afectaría como a Kamogawa y los otros.

—La verdad no siempre es la mejor, ¿no?—. Pero parecía que ellos no podían tomarlo con
facilidad, dado que la verdad podría molestarlos mucho más.

— ¿No lo consideras infructuoso? Si entretienes tus ojos apartándolos de la verdad, ¡no podrás
obtener lo que buscabas!

— ¡No nos preocupemos! Hace un par de días, algunos idiotas se le confesaron y fueron
rechazados de forma muy dura. Si descuidadamente intentas alcanzar algo de un nivel
diferente, solo te caerás y te dañarás a ti mismo. ¡Prefiero la ilusión por sobre la realidad!
Incluso podría decir que queremos a Tsukimori como fuente de nuestras fantasías para toda la
eternidad.

—La adolescencia es maravillosa, ¿no?—, fue tan sorprendente este grupito que solo pude reír.

— ¡Hey, tenemos diecisiete! ¡Permítenos soñar!

Al parecer, no se suponía que me riera.

—No los molestaré más si insisten.

— ¡Insistimos, insistimos! No aplastes los sueños de nuestros delicados chicos.

—Quisiste decir “impuros chicos de preparatoria”.

— ¿Quién le gusta a nuestro querido Nonomiya, entonces? Por cierto, las celebridades no están
permitidas.

Kamogawa lanzó un inesperado contrataque. Los otros chicos también aprovecharon la

oportunidad y se acercaron para inclinarse e instigar.

— ¡Cuéntanos! ¡Cuéntanos!

—Bien, déjame ver…

A decir verdad, no hay una chica a quien yo podría mencionar específicamente, pero
observando la situación, no creo que esos impuros chicos de preparatoria puedan quedar
satisfechos con eso.

—…Pienso que Usami es linda.

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RECETA DE ASESINATO LANOVE

Simplemente dije el primer nombre que vino a mi mente en ese momento, pero ellos estaban
bastante desilusionados y pusieron caras incómodas.

—Qué poco emocionante. ¿No pudiste elegir alguien más normal? Eres muy aburrido—. Se
quejaba Kamogawa.

— ¿Entonces afirmas que no es normal sentirse atraído por Tsukimori?

—Confieso que ella también es un blanco común, pero sus cualidades, si lo decimos, ¡están en
un nivel completamente diferente al de Usami! Si Usami fuera jugo de naranja, Tsukimori
sería vino.

—Entonces, ¿no estás de acuerdo con que el jugo de naranja es perfecto para menores?

—No, idiota, no entiendes. Hablaba sobre… um… bien, ese cierto atractivo a alcohol debido a
que realmente no podríamos beberlo, ¿sabes? Como sentirse curioso por un mundo prohibido
que se abre frente a ti y… ¿Me sigues?

—Claramente sé que quisiste decir. Pero aún me gusta el jugo de naranja, ¿A ti no?

—Um, bien… seguro, me gusta también, pero…

Los chicos de la alianza Kamogawa murmuraban y contraían sus rostros.

Mientras que Tsukimori era efectivamente una chica excepcional, Usami tenía su encanto
también… para una chica normal. Sus reacciones hicieron que no quisieran admitir que tenía
razón, aun cuando no podían contradecirme.

Sintiéndome como el ganador, dije: —Denme pan tostado con algo de jugo de naranja y vino,
entonces.

Pude decir que probé el “espléndido vino de la victoria”.

—Eres un muy maldito y retorcido tipo, ¿lo sabías?

—Gracias.

—No te estoy elogiando.

Kamogawa estaba todavía un poco molesto, pero tuve éxito en bajarle los humos de la cabeza.

— ¡…Hey, chicos! ¡Regresen a sus asientos! ¡Las clases de la tarde están empezando!

Impulsados por esa repentina voz, los chicos miraron al reloj al mismo tiempo, reaccionando
quisquillosamente, porque la advertencia provenía de la chica sobre la cual hablaban.

—Ella tiene razón. Sigamos el consejo del ‘Jugo de Naranja’ y volvamos a nuestros asientos—,
dijo Kamogawa, con lo cual todos regresaron a sus respectivas mesas.

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RECETA DE ASESINATO LANOVE

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RECETA DE ASESINATO LANOVE

— ¿Jugo de Naranja…?—, preguntó el Jugo de Naranja, alias Chizuru Usami, inclinando su

cabeza—. Apuesto que estabas hablando mal de mí o algo así, ¿cierto?

Usami frunció los labios mientras se sentaba a mi lado.

—Hablábamos simplemente acerca de bebidas.

—Eso es una mentira. Si un par de chicos se reúnen, hablan de cualquier cosa pervertida o
estúpida—. Reclamó.

Esa fue una idea preconcebida bastante injusta, tengo que decirlo. Desafortunadamente, de
todos modos, no puedo negarlo.

— ¿…Qué clase de trágica vida has tenido, Usami? Acabo de preocuparme bastante por ti.

— ¡No me compadezcas, Nonomiya! Idiota. ¡Soy normal! ¡Una chica promedio de

preparatoria!

Usami siempre se emociona al instante cada vez la hago rabiar. Y una vez que se emociona, es
como un pequeño animalito… bastante divertido de ver, en verdad.

—Escucha, deberías visitar un hospital antes de que sea tarde. Si te avergüenza demasiado ir
sola, puedo acompañarte también, pero…

— ¡…No iré! ¡Deja de mirarme con esos ojos compasivos!

Ella empujó mi cabeza lejos con su mano: —Aléjate.

—Alégrate, Usami. ¡Al parecer a Nonomiya le gusta el jugo de naranja!

Kamogawa, quien nos había estado observando, rio con una cara que lo hacía ver como si solo
pudiera hablar de cosas pervertidas o idiotas.

—Cuéntame ya, ¿Qué es eso con el jugo de naran…?

Usami se tragó sus palabras a la mitad de la oración. Nuestro profesor de matemáticas,

Kumada, había entrado a la sala de clases.

Los únicos sonidos en la clase provenían de la débil voz de Kumada y la tiza golpeando la
pizarra.

Al parecer nuestra conversación todavía molestaba a Usami, ya que me daba miradas furtivas.

Después de pasados unos minutos, finalmente perdió la paciencia. Ella inclinó la parte
superior de su cuerpo un poco hacia adelante y me susurró: — ¿Qué fue eso?

—Estoy tratando de concentrarme en la lección, Usami-san—. Respondí sin mover mis ojos de
la pizarra.

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RECETA DE ASESINATO LANOVE

—…No seas cruel~.

Debido a que guardé silencio, ella empezó a picarme mi costado con su portaminas. La punta
penetró a través de la tela de mi uniforme y se clavó en mi piel.

—Hey, eso duele.

—Entonces no me ignores—, refunfuñó Usami—. Durante el almuerzo, los chicos estaban

hablando acerca de Youko-san, ¿cierto?

—Oh, ¿lo estábamos?

—…siempre intentas escabullirte como ahora, Nonomiya. En realidad, yo sé que estaban

cotilleando sobre ella.

— ¿Nos escuchabas a escondidas? Estoy impresionado.

— ¡No es así! ¡Solo escuché el nombre de Youko-san por casualidad! ¡Porque estaban
hablando demasiado fuerte!

—Usami—. Llamé su atención debido a que Kumada se había volteado hacia la clase. Ella se
calló deprisa y pretendió que copiaba lo que estaba escrito en la pizarra.

Después de algunos momentos de silencio: —…Oye, Nonomiya. Prefieres las chicas como
Youko-san también, ¿cierto?—. Murmuró Usami mientras miraba sus apuntes.

Miré derecho hacia el frente. Youko Tsukimori, la chica en cuestión, miraba carismáticamente
la pizarra. De este lado, su cara se veía inteligente, dándole un aire a presentadora de noticias.

Sentándose en el centro, su destacada aura la hacía sentir como si fuese el corazón de la sala de
clases.

Ciertamente, era algo especial. Aunque yo, personalmente, evite de forma excesiva el contacto
con ella, podía entender muy bien por qué todos parecían adorarla.

—…No, no especialmente.

No me gustan los problemas, pero estaba interesado en cómo Usami reaccionaría.

— ¿En serio?

Ella sonrió, parecía de alguna manera aliviada.

—Analizábamos una alegoría: Si ella fuera una bebida, Tsukimori sería vino.

Me pregunto, ¿qué clase de reacción me mostraría?

—Y, a propósito, serías el jugo de naranja.

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RECETA DE ASESINATO LANOVE

A mi lado, escuché el sonido de una mina de lápiz rompiéndose.

—Ah, ¿sí?

Usami jugó con el lápiz entre sus dedos, fingiendo indiferencia. Sin embargo, yo no pasé por
alto el momento cuando sus mejillas se sonrojaron.

Después, el interrogatorio de Usami terminó.

En su honesta reacción había algo que tranquilizó mi mente. Había dado su nombre
anteriormente sólo para quitármelos de encima, pero había, en realidad, revelado mis
verdaderos sentimientos, los cuales no quería hacer conscientes a mí mismo.

Por lo menos en ese momento, yo sentí que me gustaba Usami.

—…A propósito.

Consideré nuestra conversación terminada, pero ella todavía quería decir algo al parecer.

Usami susurró con una expresión seria en su rostro: —Y-Yo soy normal, ¿sabes? ¡Una chica
normal! ¡No una chica rara como supusiste anticipadamente! No quería ser incomprendida,
¿bien?

Accidentalmente sonreí debido a las encantadoras palabras de Usami.

Su honestidad fue muy cómoda para mí, casi como degustar un vaso de delicioso jugo de
naranja.

Me hubiera gustado enamorarme de ella.

Después de la reunión regular mensual de delegados, vi a la delegada de mi clase irse

apresuradamente y regresar a nuestro salón.

Al llegar a la habitación vacía, me preparé para irme también. Como no estaba en ningún club,
no tenía nada que hace en la escuela. De modo que lo que quedó fue irme a casa y prepararme
para mi trabajo a tiempo parcial.

Cuando me levanté de mi asiento, noté un cuaderno universitario en el suelo e

inmediatamente me di cuenta a quien pertenecía. En la primera página se leía “Youko
Tsukimori”.

Miré alrededor de la habitación, pero no estaba allí, por lo que decidí ponerlo sobre su pupitre
antes de irme.

Pero justo cuando iba a hacerlo, observé un trozo de papel que se asomaba desde el cuaderno.
Lo agarré sin pensarlo, y lo saqué.

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RECETA DE ASESINATO LANOVE

—…Esto es inesperado—. Solté sin querer.

Resultó ser una hoja plegada de informe tamaño A4. Y la leyenda escrita en la hoja no
coincidía con la Tsukimori de la que todos hablaban ni con mi imagen personal de ella.

Después de asegurarme que nadie estaba mirando, guardé la hoja en mi mochila. Lo hice
porque supuse que tomaría bastante tiempo leer bien todo el texto escrito.

Podrías decir que caí en la tentación.

No, en ese momento no sentí ni un poco de culpa alguna. Era sino pura curiosidad.

No tenía nada contra el vino. Para empezar, no podía juzgar sin siquiera haber tomado un
sorbo. Es solo que mi gusto por la bebida conocida ganó por encima de mi desconfianza por lo
desconocido.

En definitiva, estaba interesado en el vino al que todos daban tantos elogios.

Muy bien, ¿qué clase de secretos de nuestra ídol saldrá a la luz…?

Dejé la sala de clases como siempre lo hago.

Eran pasadas las 10 pm cuando regresé a mi casa después de terminar mi trabajo en el café.

Cuando llegué, había olvidado completamente la hoja. Yo había estado deseando leer su
contenido, pero varias distracciones en el café llevaron su existencia hacia un rincón de mi
memoria.

Me gusta observar a la gente. Podrías incluso llamarlo mi hobby.

Parte de la razón de por qué decidí trabajar en un café fue, ciertamente, que me gusta el café,
pero más que eso, encontré diferentes tipos de personas interesantes que puedes conocer ahí.

Una mujer joven quien siempre tomaba la misma silla y solo se mantenía mirando hacia el
exterior. Un hombre en la plenitud de su vida que cambiaba de chica en cada visita. La
relación enfriada de una pareja que había estado enamorada solo hace medio año. Y mucho
más.

Era algo que excitaba mi imaginación, mi pasatiempo favorito.

En realidad, yo no era diferente de Kamogawa y los otros. Yo también era sólo un adolescente
normal de diecisiete años. No quería reconocer la verdad, simplemente quería disfrutar
revolcándome en mis fantasías.

Estaba en medio de mi relajación, tomando un baño, cuando recordé la hoja que había
recogido después de la escuela.

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RECETA DE ASESINATO LANOVE

Con mi cuerpo aún caliente, me metí dentro de mi cama y desdoblé el papel. Mientras me
impedía a mí mismo hacer las cosas de prisa, lentamente miré por encima del título.

[ ]

Receta de Asesinato

[ ]

Me sentí como leyendo una novela de misterio de algún autor popular. Quizás eso fue debido
a que el título sonaba como una novela.

Un trocito de papel que apareció en el cuaderno de una persona que estaba en boca de todos,
Youko Tsukimori.

No parecía estar relacionado con los rumores de tener una vida de amor intensa, por lo que su
imagen aún permanecía sobretodo irreprochable.

Tal vez fue este hecho que despertó mi curiosidad. Contrastes como estos tienen una clase de
magia que te absorbe, para bien o para mal.

Mi mirada resbaló en el texto completamente absorto. Fiel al título “Receta de Asesinato”,

presentaba diferentes maneras de matar a alguien.

Noté que partes del texto habían sido borradas y corregidas, indicando que la receta había sido
revisada varias veces. Casi podía sentir el aliento de la persona que escribió estos demasiado
desordenados personajes. Tenían algo real en ellos, por así decirlo.

Mientras leía, descubrí algo que todas las propuestas tenían en común.

El objetivo más importante al parecer era eliminar al blanco sin ensuciarse las manos. No era
un texto escrito por un humano que le gustaba matar, quien establece el acto de matar como su
mayor objetivo.

— ¿…Es su objetivo convertirse en una autora de misterio?

Parecía exactamente como trucos hechos en una historia de misterio. Sin embargo, fueron
escritos bastante torpemente y estaban lejos de la perfección.

Para presentar uno por ejemplo, había una forma de matar titulada “Receta de asesinato del
accidente de tránsito fingido”. El contenido era sumamente simple.

• En una carretera sobre un paso de montaña.

• Molestando al conductor de alguna manera.
• Haciéndole perder el control del volante.

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RECETA DE ASESINATO LANOVE

Estaban escritos en listas puntuadas como estas. Comentarios adicionales como “¿llamar al
conductor para hacerlo perder la concentración?”, o “¿poner algún obstáculo en el camino?”
eran muy escasamente agregados.

Como pueden ver, el grado de término es demasiado bajo. Tal vez ella estaba aún en la etapa
de recolección de varias ideas; ¿tal vez está tratando de perfeccionarlo?

El riego fue reducido al mínimo, pero no creo que el plan tenga éxito de todos modos. Pude
ver que lo intentó, pero esto era un plan demasiado endeble si era para realmente matar a
alguien.

Dejé caer la Receta de Asesinato sobre mi escritorio

Habiendo tenido altas expectativas, la decepción fue grande. Los contenidos demasiado
infantiles de la receta habían acabado con mi interés.

—Esto sólo estropeó mi ‘felicidad después del baño’.

Después de quejarme en voz alta, me acerqué a mi biblioteca para quitarme el mal sabor de
boca leyendo una novela real de misterio.

—…No, espera un segundo.

Sin embargo, detuve mi mano y empecé a pensar; y una nueva idea levantó mi espíritu a
nuevas alturas otra vez.

— ¿Quién es el propietario de esta ‘Receta de Asesinato’?

¡Era Youko Tsukimori!

¿Qué tal si, hipotéticamente, ella hubiera escrito esto porque realmente quiere matar a alguien…?
Ese pensamiento hizo que el torpe texto se sintiera bastante realista de inmediato.

Dejando a un lado las razones por ahora, hay una persona quien Tsukimori quiere muerta y
había desesperadamente escrito un plan de asesinato para cometerlo.

¡Tsukimori! ¡Esa perfecta, elegante, hermosa e inteligente Tsukimori quien era adorada por
todos!

Y había editado tan inmaduro plan una y otra vez.

—…ahora, ¿no es linda?

Si este conjetura termina siendo cierta, podría casi volverme un gran fan de ella.

Mi imaginación se puso en movimiento. Empecé a darle vuelta a todo tipo de preguntas, como
la persona que ella quería matar, su potencial motivo y su personalidad oculta. Me mantuve
jugando este juego hasta que el cielo empezó a amanecer en el Este.

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RECETA DE ASESINATO LANOVE

A la mañana siguiente, fui a la escuela más tarde de lo usual.

Para el momento que entré a la sala de clases, la mayoría de mis compañeros ya estaban
presentes. Por supuesto, Tsukimori estaba entre ellos también.

Mientras caminaba a mi asiento, secretamente la miré. Ella estaba poniendo las cosas de su
pupitre en orden. Por lo menos a los demás, esto parecía una acción perfectamente normal.

No para mí.

—Buen día, Tsukimori—. La saludé como siempre.

Dejó de mirar a hurtadillas su pupitre, inclinó la cabeza y me miró mientras usaba su dedo
meñique para quitarse con elegancia su largo cabello de la cara.

—Buen día, Nonomiya-kun.

Me mostró su madura sonrisa como siempre.

Usualmente nuestra conversación podría haber terminado ahí. Nos conocíamos lo

suficientemente bien como para intercambiar saludos solamente.

— ¿Estás buscando algo?

Sin embargo, esa mañana, no quería terminarla ahí. Mi curiosidad estaba molestándome,
porque sospechaba que podría estar buscando la “Receta de Asesinato”.

La miré intensamente, no quería perder el más mínimo movimiento.

—No, sólo estoy ordenando mi pupitre.

Lamentablemente, su sonrisa no cambió.

Le dije, “Ya veo” y me dirigí a mi asiento, mientras pensaba que realmente era demasiado
aburrido comparado a mi imaginación.

—Pero…—, ella repentinamente me llamó desde atrás—, ¿por qué pensabas que estaba
buscando algo?

Estaba desesperado por no liberar una amplia sonrisa.

Era una sensación de como si la presa hubiera saltado voluntariamente dentro de mi trampa.
Cualquiera fueran sus sentimientos, empecé a ponerme de buen humor sólo por la expectación
de algunos divertidos acontecimientos.

—No, me temo que no hay ninguna razón en particular—. Me volví frente a ella, haciéndome
el tonto—. Pero déjame devolverte la pregunta: ¿Por qué preguntas?

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RECETA DE ASESINATO LANOVE

Me determiné a investigar sin pensar.

—No tenía una razón en particular tampoco.

—Ya veo.

Frente a mí, solamente su sonrisa madura permanecía impasible. Sentí el deseo de poner una
fría sonrisa, pero no tenía la intención de llegar al centro de esto todavía. Pensé que era mejor
guardar mi carta de triunfo para el final.

—Pero si…—comencé—…si estás en problemas, siéntete libre de pedir mi ayuda.

— ¿Qué sucede, Nonomiya-kun? No te recuerdo siendo gentil

—Soy más gentil de lo que crees, eso es seguro.

—Te ruego que me disculpes. Estaré segura de recordarlo entonces.

—Aunque, por supuesto, la razón principal sería lograr que una chica de sobresaliente
popularidad como tú esté en deuda conmigo.

Tsukimori soltó una risita.

—Gracias. Iré directamente a consultarte entonces, Nonomiya-kun, si llego a estar en

problemas.

Tsukimori sonrió con sus ojos almendrados entrecerrados.

No parecía que no estuviera algo intrigada. Sin embargo, no negaré la influencia de mis
ilusiones en esta evaluación.

Nuestra conversación terminó debido a que nuestro profesor, Ukai, había aparecido en la sala
de clases.

Mi humor fue bastante bueno ese día. Kamogawa y sus camaradas fueron molestos cuando
vinieron a preguntarme sobre la conversación con Tsukimori en el siguiente descanso, pero lo
consideré un buen resultado, ya que había descubierto lo emocionante y divertido que fue
hablar con ella.

Bueno, aunque sólo saboreaba la emoción producida por mis propias fantasías.

De todas formas, fue mucho mejor que la aburrida realidad.

Sin ningún progreso o nueva información, mi tranquila rutina diaria volvió y, antes de darme
cuenta, habían pasado dos semanas desde que encontré la receta de asesinato.

Como no había nada que excitara mi imaginación, mi emoción disminuyó y estaba a punto de
olvidar la existencia de la receta.

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RECETA DE ASESINATO LANOVE

Debido a que había estado guardando mi carta de triunfo, el juego se había detenido lenta y
silenciosamente. Era verdaderamente una patética situación.

Sin embargo, se produjo un cambio de repente.

Tal vez… el juego ni siquiera había empezado aún.

Fui a la escuela como siempre, y la clase estaba muy ruidosa. Pero Tsukimori no estaba a la
vista y su asiento se encontraba vacío.

Estaba desconcertado, pero la respuesta no demoró en llegar.

— ¡Hey, Nonomiya! ¿Escuchaste?

Era Kamogawa.

—No sé de qué hablas.

Por supuesto, no tenía idea que era lo que estaba hablando, por lo que sus palabras carecían de
sentido.

—Alguien de la familia de Tsukimori, murió—.

Sentí mis latidos cardiacos acelerarse.

— ¿Quién? —. Pregunté mientras reprimía la creciente excitación.

—Su papá, al parecer. Fue un accidente de tránsito. Espero darle a Youko-san mis más
sentidos pésames…—. Respondió Usami con un triste rostro.

—Realmente, lo siento por ella. Perder a su padre a esta edad, eso es…

A diferencia de su conducta usual, incluso Kamogawa mostraba un triste semblante. Esa debía
ser una reacción normal.

—…Ciertamente. Démosle todo nuestro apoyo.

Sin embargo, yo albergaba unas emociones diferentes al resto de mis compañeros. Youko
Tsukimori, un accidente de tráfico, muerte… esas palabras me condujeron directamente a la
receta de asesinato.

Desesperadamente reprimí la amplia sonrisa que destelló en mi rostro.

Esto se está poniendo interesante.

18
 EN VIVO
La primera lección fue inglés, pero no recuerdo nada. Estaba reflexionando sobre el accidente
del padre de Youko Tsukimori.

También jugué con la idea de navegar a través de algunos sitios de noticias en mi celular,
escondido de los ojos del profesor por supuesto, pero decidí no hacerlo dado que era conocido
como un estudiante de muy buen comportamiento. Me mantuve diciéndome a mí mismo que
guardaba lo mejor para el final, por lo que pasé una hora dolorosa.

En el mismo momento en que la lección de inglés terminó, me apresuré a dejar la sala, y

motivado por los detalles sobre el accidente, me dirigí directamente a la biblioteca.

Deberían tener el periódico de hoy, y dado que había una víctima, tendría que existir un
artículo sobre el tema.

Y justo como esperaba, había un artículo que trataba sobre el accidente. Pero me desilusioné
un poco cuando comencé la lectura; había un artículo, claro, pero era corto y escrito muy
brevemente en la esquina de la sección de las noticias locales.

Sin embargo, mientras leía, mis latidos se volvieron más rápidos. En el texto encontré algunas
de las pistas que buscaba.

“…camino a casa sobre un paso en las montañas…”

“…una curva cerrada con poca visibilidad…”

“…había habido víctimas antes…”

“…exceso de velocidad en la pendiente…”

Había varios pasajes del texto que me recordaron a la “Receta de asesinato del accidente de
tránsito fingido”, por cómo estaba escrito. No puede evitar emocionarme al pensar que
“Youko Tsukimori había ejecutado su plan de asesinato”.

…Y también, no podía evitar sentir escalofríos bajar por mi espalda cuando imaginé el
accidente en mis pensamientos.

Igual de importantes eran los hechos que ahí no aparecían.

El artículo no habría sido diminuto si la policía hubiera considerado la posibilidad de un

asesinato; del mismo modo que yo no fui consciente de esto hasta que llegué a la escuela.

¿Me había equivocado fatalmente en algo?

El plan parecía infantil a primera vista, como un truco incierto que fue basado en varios
elementos inestables.

19
EN VIVO LANOVE

Pero, ¿quizás puso en práctica ese plan exactamente debido a aquellos errores?

¿Quién presumiría la existencia de tan torpe plan de asesinato?

¿Quién vería una confabulación de asesinato como algo parecido a nada más que un
accidente?

Y como los hechos demostraron, la policía estaba convencida que era simplemente un
accidente de tráfico. Lo mismo aplicaba para mi compañera, todos consideraban a Tsukimori
como una pobre chica que había perdido a su padre en un accidente.

Apostaría que incluso la víctima no habría soñado con ella siendo una asesina.

Ni yo podría, si no hubiera conocido la receta de asesinato.

Probablemente incluso no habrían sido muchos los problemas si el plan hubiera fallado, ya que
estaba basado en la suerte de todos modos; si sólo se veía las posibilidades, era improbable que
tuviera éxito en primer lugar.

Pero exactamente ese aspecto era el objetivo de la receta de asesinato.

Había múltiples planes escritos, todos dependientes de factores externos al azar. ¿Acaso
esperaba que fallaran desde el principio?

El blanco de Tsukimori era su padre, alguien que siempre fue cercano a ella y, de este modo, le
dio incontables oportunidades para matarlo. Podría ser una ruda expresión, pero podías decir
que “incluso un mal tiro golpea el blanco tras suficientes intentos”.

Tsukimori claramente no tenía la intención de lograrlo tan rápido como sea posible,
simplemente quería su muerte tarde o temprano. Supongo que así es cómo se sentía.

No lo hizo; sin embargo, quería acabar con él.

Había notado desde la primera vez que había leído la receta que el plan no estaba diseñado
principalmente para matarlo, sino que para vivir con normalidad después de ejecutarlo.

En ese caso, el resultado era evidente. Tsukimori había hecho…

…el asesinato perfecto.

No pude evitar pensarlo.

Por supuesto, todo esto era sólo un producto de mi imaginación, demasiado infundado como
para ser considerado certero.

20
EN VIVO LANOVE

No la conocía mejor que mis compañeros, por lo que cuando hablamos de ella, Kamogawa
estaba mucho más al tanto que yo. Estos pensamientos eran simplemente una extensión de mi
usual pasatiempo “imagina y disfruta” y no algo más elevado como “resolver un caso”.

Sin embargo, por alguna razón, sólo podía llamar a mi suposición un engaño barato y
abandonarla.

La asamblea de curso después de ese día de clases fue acerca de la muerte del padre de
Tsukimori.

—Creo que todos sabemos lo que le sucedió al padre de Tsukimori, por lo que un funeral será
llevado a cabo mañana por la tarde, al cual acudiré. De este modo, la quinta lección, biología,
será de auto-estudio.

Cuando las palabras “auto-estudio” salieron de la boca de nuestro profesor encargado, Ukai,
una ola de alegría se expandió por todos mis compañeros.

—Hey, eso llamado insensibilidad, ¿saben? ¡Sean empáticos con Tsukimori, quién acaba de
perder a uno de sus padres!—. Ukai nos regañó, no con un tono especialmente fuerte, pero el
aula quedó en silencio. Fue un pesado silencio.

Aparentemente satisfecho con la inesperada contemplación de sus estudiantes, cerró este tema.

—Además, los delegados de clase son requeridos para participar en el funeral, representando a
la clase. Cuento con ustedes. Bien, asamblea terminada.

Justo cuando Ukai estaba por terminar: — ¡Sensei!—, Usami levantó su mano—. La delegada2
es Youko.

—Aah, tienes razón. Bien, entonces Usami, ¿puedes ir?

—Ah, sí.

—El otro eras tú, Nonomiya, ¿cierto? Espero que participes.

—Sí.

Asentí tranquilamente, mientras sonreía en secreto para mis adentros.

Era exactamente lo que había deseado. Ni siquiera había soñado que tendría la oportunidad de
acudir al funeral oficialmente.

En realidad, después de leer el artículo en la biblioteca, había reflexionado sobre cómo podría
ser capaz de ir al funeral, ya que quería obtener más información sobre Tsukimori. Mientras

2 Aclaración: En la clase existen dos delegados (o representantes) de clase, un chico y una chica.

21
EN VIVO LANOVE

consideraba que la ceremonia estaría fuera de mi alcance, pensé que podría por lo menos
acudir a la marcha fúnebre.

— ¡¿Sólo ustedes dos?! ¡Eso no es justo!

Después de asegurarse que Ukai se había ido, Kamogawa nos miró molesto a Usami y a mí.

— ¿Quién fue el irresponsable que me propuso como representante de la clase al comienzo del
trimestre nuevamente?

Sólo por esta vez estaré agradecido por su irresponsable personalidad, pensé.

— ¿No lo sé? Soy un hombre que no mira hacia el pasado.

—Tu irresponsabilidad merece admiración. En un mal sentido.

— ¡¡Es un honor!!

Sólo pude sonreír irónicamente a la altanera respuesta de Kamogawa.

— ¡Kamogawa, eres un bruto! ¿No escuchaste a Ukai-sensei? Estás siendo indiscreto…—,

refunfuñó una seria Usami al notar su simplona actitud.

—Es un malentendido, Usami. Estoy simplemente preocupado por una compañera que ha
perdido un ser querido, ¿sabes?—. Aseguró Kamogawa con una dócil expresión.

—Mentira. ¡Está claro que tú sólo quieres conocer a Youko-san debido a tus segundas
intenciones!—. Refutó Usami.

— ¡No, idiota! ¡Nunca podría tener segundas intenciones! Simplemente deseo consolar a
Tsukimori en tiempos difíciles—, objetó instantáneamente—. Bueno, pero de seguro, no sería
reacio a que ella se enamore de mí en el proceso, ¡heh!

— ¡Realmente eres un bruto, Kamogawa!—. Usami parecía completamente anonadada.

—Kamogawa, prepara tus oídos: Eso es lo que llamamos segundas intenciones.

—Ahaa, ¡Ya veo! Nunca dejas de aprender, ¿no?—. Kamogawa evadió mi observación con
fingida ignorancia. No hay cura para Kamogawa.

—… Espero que no tengas segundas intenciones también, ¿Nonomiya?

Ella se dio cuenta que Kamogawa no tenía esperanza y me hizo su nuevo blanco.

—Por supuesto que no, iré al funeral debido a que soy un representante de la clase, no porque
lo desee—, sonreí débilmente—. Además, no me gusta el melancólico ambiente de los
funerales. Honestamente, preferiría no ir.

— ¿En serio? ¡Sabía que no eras como Kamogawa!

22
EN VIVO LANOVE

Usami destelló una brillante sonrisa como si ella misma hubiera sido elogiada.

— ¡Tu actitud hacia mí y Nonomiya son demasiado diferentes! ¡Me siento discriminado! Si
estuviera en América, ¡podría tomar acciones judiciales ahora mismo!

—Eres japonés de la cabeza a los pies. Y es la diferencia entre tu comportamiento diario y el

de Nonomiya lo que los distingue. ¿Cúlpate a ti mismo?

Si bien de una naturaleza completamente diferente, también tenía segundas intenciones. A

decir verdad, amo los funerales. Especialmente cuando podías mirar con disimulo a todos esos
tipos de humanos.

Miraba al funeral de mañana con los mismos sentimientos que al ir a un concierto de mi artista
favorito.

Después del término de la tercera lección, Usami y yo fuimos llevados al funeral en el auto de
Ukai. No había ni una nube en el amplio cielo azul fuera de la ventana.

Durante el viaje fui capaz de obtener algunos detalles del ambiente familiar de Tsukimori de
parte de Ukai.

Su familia consistía de sus dos padres y ella, su única hija. Esto era en realidad bastante
sorprendente dado que su maduro comportamiento me había hecho creer que tendría alguien
que cuidar, como una hermana menor.

Aparentemente, su padre había sido el jefe de una compañía de diseño en construcción. Ya

que mi propio padre trabajaba en el banco cercano a esa compañía, planeé preguntarle
después.

Tan pronto como llegamos a la funeraria y pasé a través de las formalidades de la entrada,
procedí a la sala que estaba marcada con una letrero que decía “Tsukimori”.

Un montón de flores de condolencias estaban siendo preparadas, que la fila salía de la

habitación. Era como ver una escena de un centro de juegos que había instalado una nueva
consola.

La oscura y amplia habitación estaba completamente llena de personas con ropa de luto; y el
altar me pareció mucho más magnífico que en otros funerales a los que había asistido.

Nos sentamos en los asientos que habían sido preparados para los visitantes comunes y
esperamos pacientemente al comienzo de la ceremonia.

Mis ojos buscaron a Tsukimori y la encontraron sentada cerca del altar donde los parientes
estaban reunidos. Estaba consolando a la mujer a su lado quien abrazaba su cabeza,
apoyándola y acariciándola.

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EN VIVO LANOVE

Por su aspecto, supuse que podía ser su madre. Era una dama hermosa quien se parecía a
Tsukimori.

Estaba, sin embargo, sorprendido de la aparente serenidad que Tsukimori tenía.

Fue entonces que recordé que había preguntado una vez a Usami de por qué todas las chicas
llamaban a Tsukimori con un “-san” agregado a su nombre. Su respuesta había sido: “Youko-
san puede ser de nuestra misma edad, ¿pero acaso no tiene una apariencia y comportamiento
muy maduro? Básicamente, alguien comenzó a llamarla Youko-san, y luego esto condujo a la
situación actual”.

En efecto. Estaba casi seguro de quién era la madre y quién la hija.

—…Lo siento mucho por Youko-san.

Miré a mi lado y encontré a Usami con los ojos llorosos. No sólo daba la sensación de “nacida
para ser una hermana pequeña”, sino que en realidad tenía un hermano mayor.

—Eres bastante llorona, ¿no?—. Dije sacando un pañuelo.

— ¡Sólo veía cómo ella mantenía la calma aunque debe estar triste en realidad! Si fuera yo, no
sería capaz…

Usami agarró el pañuelo de mis manos y frotó sus ojos con él. Claramente, Usami
probablemente lloraría a todo pulmón.

Pero estaba reacio a estar de acuerdo con ella, sobre el hecho de que Tsukimori estaba triste
por la muerte de su padre.

Si tenía razón sobre que Tsukimori deseaba su muerte… entonces le satisfacía más que
entristecerla, porque en ese caso este funeral era en realidad un evento para celebrar el éxito de
su plan de asesinato.

A medida que pasaba el tiempo, los asientos de la sala se llenaron y antes de darme cuenta,
toda la sala estaba pintada de negro.

De todas direcciones podía escuchar los susurros que se habían reducido por respeto a la
solemne atmósfera que acompañaba al funeral. Decidí escuchar atentamente lo que
parloteaban como un medio combinado de matar el tiempo y recolectar información.

Me enfoqué en la conversación de dos mujeres que estaban tranquilamente hablando en la fila

delante de mí. ¡Me hubiera gustado anotarlo!

Su conversación fue interrumpida a la mitad. Hubiera preferido escuchar un poco más, pero no
se podía evitar dado que la ceremonia había comenzado.

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EN VIVO LANOVE

El Sutra 3 dirigido por el sacerdote resonó claramente a lo largo de la sala.

La solemne atmósfera puso mi mente en reposo y así produjo el ambiente perfecto para
entregarme a mis pensamientos. Escogí repetir la conversación que justo había oído en mi
mente y puse los datos en orden:

La reputación de su padre era extremadamente buena.

Primero ellas habían hablado sobre su aspecto, lo cual no era demasiado sorprendente,
considerando que era el padre de Tsukimori. Un vistazo a la fotografía sobre el altar me
mostró que parecía un artista y me hizo comprender el por qué era popular con ellas.

Luego, continuaron con la situación económica de su compañía y familia. Al ser un experto en

la materia, los negocios anduvieron sin incidentes y su nivel de vida privada era bastante alto
también. Aparentemente, su hogar había sido recientemente construido hace dos años, con un
complejo diseño, como uno esperaría del director de una empresa de diseño en construcción.

Finalmente, habían hablado sobre su familia. Ambos padres habían sido bastante sociables y
estaban en buenos términos con sus vecinos. La mujer había también planteado el tema de
Tsukimori. Ella era valorada como una hermosa hija con buenos modales.

Dejé salir un suspiro.

Es cierto que estaba feliz de poder obtener nueva información en mis manos, pero no había
sido nada que pudiera encender mis fantasías. El periódico me había excitado bastante y causó
que tuviera expectativas demasiado altas del funeral.

Respiré en silencio el aire de la sala.

Volviendo en sí, decidí entregarme a la tranquila atmósfera de la habitación nuevamente.

¡Después de todo era un prometedor funeral! Sería un desperdicio no tomar ventaja de la
ocasión y espiar algunas relaciones humanas.

No necesito apresurar las cosas. Cuanto mayor sea la duración de este juego, mejor.

Cuando volví mi mirada al área cercana al altar, noté que la madre de Tsukimori había roto en
lágrimas.

Su llanto era aparentemente la razón del porque las mujeres a mi alrededor me han
proporcionado un fondo de voces sollozantes. A propósito, Usami estaba todavía llorando
también.

Sin embargo, no había lágrimas en los ojos de Tsukimori.

Su mirada estaba cautiva fijamente sobre el altar.

3 Una narración bíblica, especialmente un texto considerado tradicionalmente como un discurso de Buda.

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EN VIVO LANOVE

Debido a que su negro vestido de luto enfatizaba la luminosidad de su piel, casi parecía como
si Tsukimori misma estuviera resplandeciendo. Más que el difunto, más que el ricamente
decorado altar o la sollozante madre o todos los demás en la habitación, era Tsukimori y su
silenciosa apariencia las que destacaban.

Para mí, Tsukimori parecía como la luna por la noche.

Sorprendentemente hermosa.

Era tiempo de la marcha fúnebre. Mientras sonaba alta y sobria la bocina, el coche fúnebre
partió ante los ojos de la gente.

Los parientes del difunto, entre ellos Tsukimori, dejaron la sala temporalmente y se dirigieron
al crematorio. Nosotros tres decidimos que esperaríamos por su regreso, así al menos
podríamos intercambiar algunas palabras con ella.

—Ustedes dos deben estar hambrientos, ¿cierto? Permítanme invitarlos a almorzar hoy. Pero
manténgalo en secreto de los demás, ¿de acuerdo?

— ¡Yay! ¿Escuchaste eso, Nonomiya?—. Usami se regocijó sin ninguna moderación. Este debe
ser uno de esos infames cambios de humor.

Bueno, siendo amante de la palabra “secreto”, también acepté con mucho gusto la oferta.

Momento después, estábamos sorbiendo ramen 4 en una tienda cerca de la funeraria.

—…Ustedes dos no deberían ser conscientes de esto aún, pero la muerte es una parte
inevitable de la vida —dijo Ukai repentinamente, mientras sus lentes estaban empañados por el
vapor de la sopa—. Diciendo esto podría ser indiscreto hacia Tsukimori, pero todavía me
gustaría que aprecien las impresiones de este poco común y triste acontecimiento: el
fallecimiento del padre de un compañero.

Usami asintió seriamente, su boca estaba repleta de tallarines al igual que como una ardilla.

—En efecto. Recordé que hay un límite para nuestras vidas… y también que esto hace a
nuestras vidas mucho más valiosas—. Estando en la compañía del profesor de mi clase, escogí
mis palabras cuidadosamente cuando expuse mis impresiones.

—Eres sorprendente, Nonomiya—, Usami me elogió con los ojos abiertos después de tragar
sus tallarines.

4
Ramen es la versión japonesa de la sopa de fideos chino.

26
EN VIVO LANOVE

—Por supuesto. A diferencia de ti, no estuve llorando toda la ceremonia.

— ¡Y-Yo tenía un montón de pensamientos en mi mente también!

— ¿Por ejemplo?

— ¿Eh? Ah, um, que lo sentía por ella…

— ¿Qué más?

— ¿…Que lo sentía por ella?

—Ya escuché eso.

— ¡N-No, no me malinterpreten! En verdad había estado pensando mucho más que eso, ¡sólo
que no puedo ponerlo en palabras tan bien como tú!

Ukai rió al escuchar nuestra conversación.

—Bien, bien, déjenme terminar con la conclusión de que ambos tenían sus respectivos
pensamientos, ¿bien? Nonomiya era más analítico y Usami más emocional—, Ukai intervino y
lo resolvió como un profesor.

…La vida es interesante porque hay un límite en ella. La emoción de no saber cuándo termina
es lo que nos da conciencia de estar vivos.

A primera vista podía ser contradictorio que la muerte, la antítesis de la vida, resalte el valor de
la vida, pero en realidad tenía sentido. Incluso concebí la idea de que las mayores cosas en el
mundo podían funcionar de la misma manera.

En ese momento, cautivado por la arriesgada receta de asesinato… estaba definitivamente

viviendo.

Saludamos a Tsukimori cuando ella volvió a la sala.

Ukai primero expresó su profundo pésame antes de asegurarle: —No te preocupes por la
escuela. Tómate tu tiempo y vuelve cuando te sientas cómoda.

—Muchas gracias por sus consideraciones. Sin embargo, tengo pensado asistir a la escuela con
normalidad desde pasado mañana debido a que me ayudará a distraerme —sonrió
débilmente—…Estoy un poco preocupada sobre dejar a mi madre sola en casa, debido a que
ha recibido un golpe especialmente duro, pero sus hermanos y los hermanos de mi padre me
aseguraron que estarían apoyándola durante un tiempo.

Tsukimori parecía exhausta. Por su aspecto, no había estado durmiendo apropiadamente.

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EN VIVO LANOVE

Pero mientras sabía que era bastante indiscreto, no podía evitar tener la impresión de que su
blanco rostro, ahora acentuado por su vestido de luto, parecía incluso más sensual que en la
escuela.

—Ya veo. De todos modos, asegúrate de no sobre-esforzarte y siéntete libre de hablar conmigo
en cualquier momento—, Ukai palmeó su hombro.

—Gracias por venir también, Chizuru, Nonomiya-kun.

—Todos en la clase están preocupados por ti.

—Me siento bendecida.

—Youko-san…

Usami estaba al borde de las lágrimas nuevamente, ya que al parecer fue conmovida por el
valiente comportamiento de Tsukimori.

Yo palmeé su cabeza y dije: — ¿No podrías calmarte un poco? Quieres expresar tus
condolencias apropiadamente, ¿no?

—…Sí—, Usami asintió con los ojos llorosos—. Um… Youko-san, será difícil para ti, pero, s-
será di-difícid pala ti, pero…

Usami comenzó a llorar a la mitad de la oración debido a que ya no podía resistir.

Tsukimori no dudó en abrazar la cabeza de Usami y confortarla, —Gracias, Chizuru. Estoy

muy feliz de que te preocupes por mí—. Mientras acariciaba su cabeza como una amorosa
hermana, ella murmuró: —…Pienso que puedes considerarte feliz si tienes a alguien que se
preocupes por ti—. Después de eso, le susurró las gracias a Usami una y otra vez.

La dulce y frágil chica de ese momento no parecía alguien que planearía un asesinato, al
menos para mí.

28
 CONFESIÓN
Dos días después, cuando Youko Tsukimori volvió a la escuela nuevamente, incluso los
estudiantes de otras clases vinieron en multitud a nuestra aula a echarle un vistazo.

Uno después de otro expresaron sus condolencias, mostrando nada más que expresiones de
compasión.

La voz de Kamogawa pudo ser escuchada desde el círculo humano que se había formado
alrededor del centro de la sala.

— ¡La escuela sin ti es como una noche sin luna! Por favor Tsukimori, ¡alégrate e ilumina mis
pisadas en la oscuridad con tanta ternura como solías hacerlo!

Oh, cómo me gustaría verlo tropezarse en la oscuridad y que se atascara en un canal.

Un grupo de chicos, Kamogawa entre ellos, intentaron parecer atractivos, hablándole

audazmente. Aprovechar la debilidad de una chica podría ser una común y práctica estrategia,
pero simplemente no pude soportar ver su comportamiento patético y deshonroso.

—Eres todo un poeta, ¿o no, Kamogawa-kun? Gracias por preocuparte por mí.

Sin embargo, Tsukimori trató con cada uno de ellos con la mayor cortesía, sin hacer el más
mínimo gesto… no, incluso sonreía. Una vez más vine a entender el porqué era tan popular.

La mayoría de las personas no son capaces de comportarse como ella lo hacía. Al menos yo no
habría sido capaz. Después de todo, ya estaba molesto y solo estaba viéndola.

Tan pronto como la oleada de visitantes cesó, Tsukimori se levantó y, por alguna razón, se
dirigió hacia mí con una sonrisa en su rostro.

—Es bastante inusual para ti acércate a mí espontáneamente.

—Pero viniste al funeral de mi padre, ¿no? Quería darte las gracias—. Se sentó en la silla vacía
de Usami y me sonrió alegremente—. Así que, gracias por venir Nonomiya-kun—.

—No, no es nada que mereciera tu agradecimiento. Simplemente acudí como un representante

de la clase.

—Aun así lo merece. Estaba de alguna manera aliviada de verte siendo tan relajado como
siempre.

—Oh, lo siento por ser un chico de frío corazón. Estaba preocupado por ti a mi manera,
aunque, ¿sabes? Es una lástima que no lo notaras—. Dije y me encogí de hombros incómodo,
a lo que Tsukimori rio alegremente: — ¡No pienso en ti de esa manera!

— ¿Se calmaron las cosas en tu casa?

29
CONFESIÓN LANOVE

—Aún hay un montón de cosas que necesitan ser atendidas, pero por el momento, sí.

—Ya veo. Debes haber experimentado algunos días problemáticos, supongo. Bueno, la escuela
debe tener su lado problemático también, para alguien tan popular como tú.

Tsukimori negó con la cabeza, haciendo que su suave cabello se balanceara.

—Estoy muy agradecida de que todos estén tan preocupados por mí.

—Ciertamente, es agradable cuando otros se preocupan por ti, pero hay límites que tienen que
ser respetados, ¿cierto? ¿No son esos admiradores fanáticos una molestia? Especialmente
Kamogawa. O Kamogawa.

—En realidad me gusta bastante ese lado lindo de los chicos.

Intenté encontrar lo que realmente pensaba al presionarla, pero la sonrisa de Tsukimori

permaneció inalterada como un muro de hierro.

—Tu maduro comportamiento es notable.

—Estoy feliz de que me veas de esa manera, Nonomiya-kun.

Ella aceptó incluso mis bastante confusas palabras con una tono alegre.

—…Nonomiya-kun—, Tsukimori dijo mi nombre, de repente—, ¿recuerdas tu promesa?—.

— ¿…Promesa?

No recuerdo siquiera hacer una promesa a ella.

—Si estoy en problemas…

—…Ah, entiendo.

Mientras me lo decía, recordé una cierta conversación que tuve con ella una mañana.

—Cierto, esa promesa.

—Bien, en efecto lo prometí. Pide lo que quieras, siempre y cuando pueda ayudarte con eso.

Era una semilla que había sembrado por mí mismo, pero en el fondo de mi corazón esperaba
que ella no tuviera una molesta petición.

—Es algo que preferiría no hablar en la sala de clases—, explicó Tsukimori con una voz
apagada tan tenue que nadie más podría escucharla.

Al siguiente instante, estaba tenso de pies a cabeza.

30
CONFESIÓN LANOVE

—…Esperaré por ti en la biblioteca después de la escuela—, susurró y dejó el aula

elegantemente con su cabello ondeando detrás.

Las palmas de mis manos estaban empapadas en sudor. Aparentemente, estaba más tenso de
lo que había pensado.

Su sospechosa actitud me había instantáneamente recordado la receta de asesinato.

Sentí la curiosidad aumentando en mí, y esperé llegar, al fin, al meollo del asunto. Pero al
mismo tiempo, estaba también alarmado debido a que nadie, naturalmente incluyendo a
Tsukimori, debería haber sabido que la receta de asesinato estaba en mi poder. Mi tensión fue
la prueba de que la cautela excedía mi curiosidad, supongo.

¿Y si Tsukimori sabe que tengo su receta de asesinato…? Pensé para mí mismo, imaginando una
triste situación.

El funeral de su padre había sido realizado sin incidentes, ella se había vuelto un personaje
parecido a la heroína de algún juego dramático y estaba en boca de todos. ¿Podía uno de sus
planes, posiblemente, fallar en primer lugar? Viendo como ella tenía todo, esa era la impresión
que me daba.

Las únicas dos cosas que se interponían en su camino eran la receta de asesinato, que había
perdido, y yo, dado que sabía lo que estaba escrito.

Tan pronto como ella se deshaga de esos dos peligrosos elementos, habría realizado el perfecto
crimen y obtenido su propio “mundo ideal”.

… quizás ella estaba planeando matarme a su debido tiempo.

Tragué saliva y mis latidos se hicieron más rápidos.

Y entonces… reí.

No quería morir. Y tampoco había admitido que era bastante absurdo pensarlo, pero: estaba
intrigado. Estaba intrigado por cómo ella me perseguiría y capturaría.

¿Dónde, también, en mi ambiente podía encontrar tal estímulo? Es más, el oponente era
Youko Tsukimori… no podía haber deseado algo mejor.

Estaba convencido: este era el mejor momento que había tenido hasta ahora, en los diecisiete
años de mi vida.

Tomé un profundo respiro y entré en la biblioteca.

31
CONFESIÓN LANOVE

La habitación estaba llena del perfume del papel tan seco como hojas caídas. No era un olor
que me disgustara. En otro momento, habría posiblemente comenzado tranquilamente a darle
un vistazo a la biblioteca, pero no ahora.

Si bien, estaba conmovedoramente tranquilo, mis ojos buscaban sin descanso a Tsukimori.

Y pronto, la encontré.

Estaba sentada en el fondo, en un escritorio de estudio, leyendo un libro con una elegante
portada.

Como las clases ya habían terminado y esta era una biblioteca, estaba silencioso de todos
modos, pero ese silencio era incluso más fuerte alrededor de Tsukimori, como si hubiera
entrado a una realidad diferente.

Embrujado por su apariencia pura, que hacía difícil acercase a ella, solo me paré allí
aguantando la respiración, por un momento.

Sus largas pestañas se cerraban y abrían delicadamente mientras parpadeaba, y de vez en

cuando llevaba su mano al borde de la página y suavemente volteaba a la siguiente. Su perfil se
veía como la obra en el cristal más fino, aunque uno definitivamente no creado por el hombre,
sino que un milagro nacido de dios. Sería un hombre rico si pudiera extraer esta escena y
enmarcarla, pensé.

Confirmé que no había nadie a excepción de Tsukimori y yo.

—Una vez más, estoy seguro que los recientes días han sido difíciles para ti…—. Me apoyé
contra un estante de libros mientras me dirigí a ella—…perdiendo a tu padre en un accidente y
todo eso—.

Tsukimori cerró el libro con un aplauso y se volvió lentamente hacia mí.

—Sí, especialmente por mi madre. Nunca la había visto tan deprimida.

Ella soltó una risa débil y fatigada.

— ¿Qué hay de ti?

—Perdón, pero aún no me he recuperado lo suficiente como para hablar de ello.

Tsukimori sacudió su cabeza con un semblante afligido. Era una respuesta bastante evasiva.

—No, era una pregunta ruda de mi parte. Pido me disculpes.

Incliné mi cabeza.

—A propósito, ¿cuál es tu petición? —Introduje el tema principal después de tomar un

respiro—. Me llamaste especialmente a la biblioteca por esto, así que, ¿debo pensar que es algo
bastante delicado?

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CONFESIÓN LANOVE

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CONFESIÓN LANOVE

—Me dijiste que podía pedir tu ayuda si estaba en problemas.

—Sí, y respondiste que me consultarías directamente.

—Exactamente. Ese es por qué me gustaría tomar tu oferta, Nonomiya-kun. Por favor, dame
una mano.

Entonces, ella habló como si tarareara una melodía:

—Quiero que salgas conmigo—.

Sus completamente inesperadas palabras hicieron que mi mente quedara en blanco.

Para estar seguro escogí preguntar, — ¿A dónde?—, pero Tsukimori solo desconcertadamente
respondió: —No es divertido—, y sacudió su elegante barbilla de un lado a otro.

—Supongo que no soy quién para criticarte, habiendo hecho ya una pregunta indiscreta tan
solo hace un momento, ¿pero te das cuenta que perdiste a tu padre solo hace unos días?

A diferencia de Tsukimori, tuve que fingir compostura; observaba todo los movimientos con la
mayor atención para poder leer sus intenciones mientras mi cerebro funcionaba a máxima
capacidad.

— ¿Quieres decirme que soy imprudente?

—Si hablas en extremos, sí.

— ¡Entonces me entendiste mal! Precisamente porque mi padre falleció, pensé que necesitaría
alguien que me apoye. ¿No es romántico si lo llamas ‘el apoyo de mi corazón’? No soy tan fuerte
como todos creen, ¿sabes?

En realidad, esta era una buena razón, pero aún había demasiados puntos que no encajaban.

—Entonces, ¿Por qué tengo que ser yo? No alcanzo a comprender por qué una chica popular
como tú escogería a alguien como yo.

Tsukimori soltó una risita.

—No sabías que eras tan torpe, Nonomiya-kun. Parece que no comprendes el corazón de una
doncella en absoluto, si preguntas por una razón para que ella se confiese.

Encontré su actitud un poco irritante.

—Pero tampoco pareces comprender el corazón de un caballero en absoluto. Al menos no soy

tan simple como para no tener dudas de ningún tipo cuando una belleza me pide que salga con

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CONFESIÓN LANOVE

ella de repente. Hay siempre una trampa en las propuestas atractivas, ¿no?—. Me burlé de ella
en venganza.

— ¿Es así? Estaba segura que los chicos nunca se sentían mal cuando se les confiesa una chica.

La certeza en su tono me hice perder mis palabras por un momento.

—De hecho… somos lo suficientemente simples como para ser felices con eso, pero la
respuesta es un asunto diferente.

No lo quería admitir, pero estaba en lo correcto. Sin querer me enorgullecí de mí mismo

debido a que todos me envidiarían por la confesión. ¿Era la diferencia en nuestros puntos de
experiencia? Mis posibilidades eran extremadamente malas cuando se trataba de amor.

— ¿Hay alguna chica que te guste, Nonomiya-kun?—. Tsukimori preguntó de repente… tan
fácil como una camarera que confirma una orden.

—No la hay.

El rostro de Usami vino a mi mente por una fracción de segundo, pero no me gustaba lo
suficiente como para decirlo claramente, ni era suficientemente franco como para responder
honestamente.

— ¿Estás saliendo con alguna chica, entonces?

— ¿…el orden de las preguntas no es un poco desviado? Usualmente sería el orden contrario,
¿no?

— ¿Es así? ¿Tal vez estas saliendo con alguien que no amas?—, preguntó con un semblante
sorprendido.

—…pienso que finalmente entiendo por qué los chicos dicen que todos los rumores sobre ti
podrían ser verdad.

Me encogí de hombros muy exageradamente.

—Esos rumores no son más que eso, rumores, y no eres del tipo de persona que se deja llevar
por ellos, Nonomiya-kun.

— ¿Qué te hace estar tan segura? Incluso yo reviso mis pasos si escucho algunos malos
rumores, ¿sabes?

—Si quieres, puedo contarte cuáles de ellos son verdad y cuáles no. A cambio…

—…espero que no quieras que salgamos con una condición.

— ¡Nuestra química es perfecta!

Tsukimori no mostró señal de timidez, en su lugar incluso sonrió alegremente.

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CONFESIÓN LANOVE

— ¡Como si fuese a aceptar una condición tan injusta!—. Esta vez fui yo quien se sorprendió—
, no sabía que eras ese tipo de chica.

Me hizo bailar su melodía de principio a fin. Todas las posibilidades de replica que había
simulado con antelación para esta conversación se estaban yendo a la basura una tras otra.

— ¡Esta es mi manera de mostrarte respeto, Nonomiya-kun! Eres la persona con a que deseo
salir. Pienso que no hay razón para mostrarte solo un lado superficial

—Lo siento por tu respeto, ¿pero no has pensado la posibilidad de que yo podría negarme?

—Estoy lista para aceptar cualquier cantidad de daño con tal de obtener lo que quiero. Si
tienes miedo de ser lastimado, no obtendrás lo que realmente deseas. De todos modos, revelar
algunas de mis cartas ni siquiera cuenta como daño de todos modos.

—Una excepcional confianza en ti misma, ¡de verdad! No me sorprende que las chicas de
nuestro grado agreguen un ‘-san’ a tu nombre.

—No sabía que tú eras una persona tan tensa tampoco. Estaba bastante segura de que eras del
tipo que deja que las cosas sigan su curso.

—Soy mucho más sensato de lo que puedes imaginar. Y también un poco terco. Y
definitivamente no soy lo suficientemente atrevido como para involucrarme en asuntos que no
tienen sentido para mí o en los que no puedo estar de acuerdo.

— ¿No estás solo reacio a hacer cosas que no te interesan?

— ¡No negaré eso! De todos modos, si salgo contigo, no tendré mi paz nunca más. Después de
todo, simplemente no estoy dirigiendo mi vida lo suficientemente activa como para llamar la
atención.

—Es una vergüenza que seas tan testarudo, Nonomiya-kun…—. Dijo ella y guardó silencio.

Compartimos un desagradable silencio.

Incluso los gritos de los clubes deportivos del recinto parecían fuertes dentro de la silenciosa
biblioteca y escuché el susurro de su falda con toda claridad cuando Tsukimori cruzó sus
esbeltas piernas una sobre la otra.

La mirada de Tsukimori deambulaba indiferente en el aire, dubitativa en algo.

Incluso tales triviales gestos parecían como una escena de una película, endulzando el
momento hasta sus siguientes palabras y manteniéndome aburrido.

Entonces, vi sus labios moverse calmadamente.

—…si te digo la razón del porqué te escogí, ¿serás más receptivo a mi petición?—.

36
CONFESIÓN LANOVE

Tragué saliva. En mi imaginación ella fue directa al grano y declaró que la razón era que yo
poseía la receta de asesinato.

Tal respuesta sería naturalmente bastante absurda, pero como Tsukimori parecía ser una
persona impredecible, no podía estimarlo como imposible nunca más. El personaje escondido
de Tsukimori era audaz, decidido, y sobresalientemente listo por sobre todo.

Ese era el tipo de chica que se aproximaba a mí. No pude evitar sino sospechar algún tipo de
trampa en su petición de salir conmigo.

—…Más que ahora—. Respondí eligiendo mis palabras cuidadosamente.

Había difícilmente terminado de hablar cuando miró con uno de sus ojos almendrados y
sonrió maliciosamente.

—Porque me gusta tu aspecto. Sería incluso mejor si no fueras un sofista.

Su respuesta me atrapó tan desprevenido que me hubiera gustado caer al suelo, pero me
contuve y lancé un contrataque.

—Qué coincidencia. También pienso que no estas para nada mal, salvo por tu personalidad.

—Haríamos una perfecta pareja entonces, ¿no?

—En el sentido de horrible, seguro.

Su constante juego conmigo me había enfriado completamente.

Sospechar que Youko Tsukimori era una “parricida” 5 repentinamente se sintió terriblemente
idiota y vergonzoso.

En realidad, Tsukimori era una determinada y audaz chica, pero yo también sabía que ella
definitivamente no era tonta. Incluso si hipotéticamente había considerado a su padre una
monstruosidad, habría encontrado muchas otras maneras de deshacerse de él sin escoger la vía
del “asesinato”.

En primer lugar, ¿puede alguien quien había cometido asesinato permanecer con esa
compostura? Ella era un chica rara, pero no podía sentir siquiera un ápice de sombrías o
maliciosas emociones en ella.

Repentinamente… algo tocó mi flequillo. Por reflejo salté hacia atrás.

—…Lo siento.

5 Persona que mata a alguno de sus padres.

37
CONFESIÓN LANOVE

Después de dar un vistazo, noté que Tsukimori se había levantado de su silla y había estirado
sus suaves y largos dedos hacia mí.

—Tu pelo parecía tan hermosos que quería tocarlo muchísimo.

Tsukimori me dio una sonrisa cautivadora, hermosa como la luz de la luna.

…Un escalofrío recorrió mi columna.

Para mí, esa chica no parecía ser de este mismo mundo.

—Por favor piénsalo seriamente—. Dijo Tsukimori y se dirigió a la salida.

Mientras pasó a mi lado, su cabello rozó mis mejillas y dejó atrás un fuerte perfume a rosas.

Aunque había planeado aprender más de ella, ahora entendía a Youko Tsukimori incluso
menos que antes.

Entonces recordé cómo Kamogawa la había comparado con el vino.

Ciertamente.

Estaba intoxicado por la fragancia de Youko Tsukimori.

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 EN EL CAFÉ
Repentinamente Tsukimori vino a mi escritorio y dijo, con una sonrisa tan cálida como
brillantes rayos solares a través de las hojas de un árbol y una voz tan suave como suave brisa
de verano:

— ¿Nos vamos entonces, Nonomiya-kun?

El tiempo se detuvo en la ruidosa aula de clases. Al menos, mi hilo de pensamientos lo hizo.

Todo el mundo suspendió lo que estaban haciendo y voltearon a mirarnos. Usami fue la
primera en recobrarse.

— ¿…Eh? ¿Youko-san? ¿Estás acercándote a Nonomiya? ¿Por qué? ¿Eeh?

Su desconcierto hizo que se viera como uno de esos autómatas que saltan de llamativos relojes
cada hora.

—Quería visitar y probar el Café donde Nonomiya-kun trabaja, debido a que escuché que es
muy cómodo. Y como sabes, he estado bastante ocupada últimamente, así que estaba un poco
cansada y pensé en relajarme allí mientras disfrutaba una taza de té. Bueno, ¡por eso se lo pedí a
Nonomiya-kun!

Tsukimori estaba obviamente tomando en cuenta que estábamos siendo observados por
nuestros compañeros.

— ¿Es verdad, Nonomiya?

Ya me había imaginado ser el siguiente blanco de las preguntas.

—Así es.

Así, de alguna manera, me las arreglé para no revelar mi descontento.

—Tal vez debería ir con ustedes…

Casi me desmayé al escuchar su murmullo. Tsukimori sola ya era suficiente problema, no

puedo manejar a ambas al mismo tiempo.

— ¿No están esperando por ti para las actividades de club?

Usami estaba en el club de voleibol. Estaba dotada de una fuerza en sus brazos que no
encajaba con su pequeño cuerpo: sus remates 6 hacía que los chicos pareciesen viejos. Recordé

6 Técnica de Voleibol que consiste cuando un jugador salta por encima de la red para dar un golpe en sentido oblicuo hacia abajo,

con la intención de impactar el espacio enemigo y anotar un punto.

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EN EL CAFÉ LANOVE

perfectamente lo aliviado que me sentía al estar en el mismo equipo, después de presenciar sus
remates durante Educación Física.

— ¡Me lo saltaré!

—No. ¿No dijiste sólo recientemente que estabas a punto de convertirte en un jugador regular?
Sería una estupidez saltarse las actividades de club durante un periodo tan importante

Usami apretó sus labios y refunfuñó con el ceño fruncido.

—Vayamos juntos en otro momento, Chizuru. Recordaré donde queda el café por ti hoy.
¿Bien?

Tsukimori reprendió su gentileza como una bondadosa hermana, a lo que Usami

obedientemente asintió con un “Bien”.

Un problema resuelto. Entonces fui a deshacerme de los asuntos restantes.

—Realmente solo tú eres quién viene, ¿cierto? Si todo el grupo fuese a venir con nosotros,
tendría que rechazarlos debido a que solo causarían problemas al Café.

Ese fue un mensaje. Indiqué a Tsukimori que daría mi consentimiento si aceptaba esa
condición.

—No te preocupes, nuestros compañeros son tan amables que ellos nunca causarían ningún
problema—, aseguró con una sonrisa educada, —Nos vemos mañana, chicos—.

Elegantemente se despidió con su mano de sus compañeros.

Ellos habrían pasado de esa oportunidad con seguridad. Los chicos, incluido Kamogawa, y las
chicas que admiraban a Tsukimori se mostraron claramente en desacuerdo. Pero nadie
pensaría siquiera en traicionar la confianza angelical de Youko Tsukimori.

Pero de todas maneras, no fui lo suficientemente capaz de hacer algo en contra de esta
situación que ella había provocado. No tenía elección más que ir a regañadientes junto a ella.

Tsukimori caminó con pasos ligeros hacia la puerta del frente.

— ¿Qué vas a hacer?—. Pregunté a su delicada espalda, sin esconder mi mal humor.

Tsukimori se volteó, haciendo que su largo cabello ondeara en el viento.

—Estoy muy curiosa sobre el Café donde trabajas—, dijo ella, sin esconder su buen humor.

— ¡Contéstame! Deberías saber que no me gusta destacar.

—Por eso intenté prevenir la conmoción, ¿no?

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EN EL CAFÉ LANOVE

—Eso no cambia el hecho que nosotros llamamos la atención.

—Bueno, mala suerte.

— ¿Y de quién es el error…—. Estaba irritado por su firme e impávido comportamiento.

— ¿Quién te dijo que trabajo en un Café de todos modos?—.

— ¡Lo oí de los rumores!

—No mientas.

Era bien conocido que trabajaba a medio tiempo en algún lugar, pero no le había dicho a nadie
en la escuela que trabajaba en una Café.

— ¿Qué estás buscando?

— ¿Qué piensas que soy, Nonomiya-kun? No es, en absoluto, extraño desear aprender más
sobre la persona que está en mi corazón, ¿no? Esto es lo se llama el puro corazón de una
doncella.

— ¿Afirmas ser una pura doncella? Que divertido. Déjame afirmar esto para ti: estás lejos de
ser tan inocente como una doncella.

Me burlé.

—Lo sabes, parecer tan madura puede ser una verdadera molestia en tales momentos. Aún soy
solo una chica de diecisiete años. Además, he perdido solo recientemente a mi padre, así que
creo que deberías ser más delicado conmigo, Nonomiya-kun—, Tsukimori hizo un puchero.
Estaba sorprendido también de que ella pudiera hacer tales expresiones infantiles.

Pero eso era lo más lejos que pude llegar. Por supuesto que sentí lastima por ella, pero al final
aún no era asunto mío.

—Nos vemos mañana.

Aceleré mi paso y tomé algo de distancia entre nosotros.

— ¿A dónde vas? Ahí está la entrada posterior.

—A diferencia de ti, viajo al trabajo en bicicleta y no por tren. Si puedes mantenerte a mi

velocidad, me tomaría la molestia y, ¿te guiaría al Café?—. Fui deliberadamente frío. No podía
ser molestado a adaptarme a otros. Y me importaba incluso menos tener a alguien entrando a
mi territorio sin mi permiso.

—Sí, vamos así. Solo espero que mi espalda no me duela con eso, pero bueno, siempre he
querido intentarlo una vez.

Sin embargo, Tsukimori era incluso menos inocente de lo que había esperado. Antes de darme
cuenta, ella estaba caminando a mi lado.

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EN EL CAFÉ LANOVE

— ¿…Qué estás pensando?

— ¡Siempre he querido hacer eso al menos una vez! Montar una bicicleta con alguien.

— ¿Quién dijo que te dejaría?

—No te preocupes. No debería ser tan pesada.

—Ese no es el problema.

Estaba molesto. Como ella no mostró moderación, decidí decir mi parte sin contenerme
tampoco.

—Admito que puede ser supuesto que sea más gentil contigo, dado que acabas de perder a tu
padre. Sin embargo, ya no tengo ganas de bailar a tu ritmo como los otros, en lo más mínimo.
No todo el mundo será considerado contigo, ten eso en mente. Al menos ahora, que conozco
tu verdadera naturaleza, aún puedo sentir simpatía, pero ciertamente no soy favorable a ti—, la
reprendí.

— ¡Mmm! Así es como mi Nonomiya-kun debe ser—, Tsukimori asintió rotundamente,

poniendo un rostro un tanto contento. —Amo esta actitud desvergonzada—.

Mis palabras habían logrado exactamente el efecto contrario. Queriendo desanimarla,

accidentalmente la atraje aún más.

Viendo que perdí mis palabras, me mostró su sonrisa de hermana mayor.

— ¿No me darás una oportunidad? ¡Ahora me he dado cuenta que mi confesión de ayer fue
precipitada! Así como no sabes cómo soy en realidad, yo tampoco te conozco bien aún. Creo
que es necesario que ambos profundicemos el conocimiento mutuo. No es demasiado tarde
para que tomemos una decisión después de conocernos el uno al otro mejor, ¿cierto?

Su opinión era suficientemente clara.

Pero cuando volteé a ver qué había sucedido hasta aquí, no tenía ganas de creer ciegamente en
sus palabras.

Miré a Tsukimori a los ojos.

¿Qué estaba pensando?

No evitó mi mirada en lo más mínimo. En sus grandes y almendrados ojos pude ver
claramente mi propio reflejo.

Yo fui quién cedió al final. La liberé de mi mirada y monté mi bicicleta.

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EN EL CAFÉ LANOVE

—…Sube.

— ¡Gracias!

Escuché su alegre voz.

Después que ella había montado en la parte trasera, partí. Era liviana, tal como me había
dicho.

—Prométeme que no harás nada que me vuelva el centro de atención nunca más como hoy.

—Haré mi mejor esfuerzo.

—No, no solo tu mejor esfuerzo, promételo.

—Nonomiya-kun, el viento se siente tan agradable. Montar una bicicleta juntos es incluso
mejor de lo que pensaba.

Vi por casualidad nuestros reflejos en un espejo en la calle. Tsukimori mantenía su falda abajo
con su mano derecha, envolviendo su brazo izquierdo alrededor de mí, y sonriendo
deslumbrantemente mientras veía el paisaje de la ciudad pasar a nuestro lado.

Completamente incapaz de quejarme más ante una chica quién me confió su cuerpo, solo
respondí: —…que afortunada.

Seguí conduciendo la bicicleta mientras canalizaba todo mi silente descontento y desagrado en

empujar los pedales.

Ya sea por envidia o celos, sentí algunas intensas miradas de otros estudiantes yendo a sus
casas. Era claro de quién era la culpa, dado que nunca había experimentado nada como esto
cuando montaba a mi bicicleta solo.

Estaba montando una bicicleta con Youko Tsukimori en mi espada.

Esta era uno de esos dulces momentos que son dignos de ser llamados un recuerdo de
adolescencia. Yo, en la mitad de este periodo de la vida, debería estar orgulloso de mí mismo
de que alguien sienta envidia de mí.

A decir verdad, estaba bastante orgulloso de tener una cierta sensación de superioridad,
creyendo que no había nadie más quién tuviera algo tan noble como ella montada en la parte
posterior.

Bien, esto solo duró por el corto tiempo durante el cual olvidé su problemática personalidad y
la receta de asesinato.

Durante las siguientes horas definitivamente me volvería su juguete, así que necesito estar
emocionalmente preparado.

Había aceptado la petición de Tsukimori. La razón era simple: estaba interesado en ella.

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EN EL CAFÉ LANOVE

Aparte de eso, llámenlo una propiedad mía o solo una preferencia: Disfruté esas emocionantes
conversaciones con ella.

Me cambié a mi uniforme de camarero en el cuarto de personal; me puse estrechos pantalones

negros, abroché los botones de mi blanca camisa y el chaleco negro encima, me calcé un par de
zapatos formales de cuero y por último un bastante largo delantal alrededor de mis caderas.
Después de revisar mi apariencia frente al espejo, solo para asegurarme, me dirigí a la cocina.

En el instante en el que entré a la cocina, mi nariz sintió cosquillas por la aromática fragancia
de los granos de café… un olor que me gustaba.

La razón del porqué había escogido trabajar en el Café “Victoria” de estilo británico fue, en
realidad, debido a que el mejor café de la zona era servido aquí.

Al verme, mis colegas me saludaron.

— ¿Señor Kujirai?—. Me dirigí a la amplia espalda del hombre que estaba moliendo café con
una moledora manual. El robusto destinatario con gafas se volteó con una cálida sonrisa. Yo
continué, —yo estaría encargado de servir las mesas hoy, ¿pero podría cambiar a la cocina?

— ¿Qué sucede?

—Me temo que es algo personal, pero a decir verdad, un compañero mío ha venido hoy.

— ¿Eh? ¿Por qué querías cambiar tu puesto entonces?

—Bueno, no sería capaz de soportar la visita de mi compañero. Y además, ¿no es bastante

vergonzoso ser observado mientras trabajas?

¡Como si la dejaría verme! Sabía que mi resistencia era infantil, pero esta era mi última
oportunidad después de fallar miserablemente en rechazarla.

Había alguien aparte del gerente de la tienda que reaccionó fuertemente ante mis palabras.

— ¡Oye, Nonomiya! ¿Es un chico o una chica?—. Preguntó una mujer que vestía como una
pastelera y ponía algunas frutas en un parfait 7 justo a mi lado. —Si es un chico, cambiaré
contigo. ¡Siempre y cuando sea de mi tipo, por supuesto!

Todo el personal hizo una mueca como si hubieran tomado una medicina amarga cuando
notaron que el mal hábito de Mirai-san había aparecido nuevamente.

7En la gastronomía norteamericana se usa para denominar a un postre que consiste en una mezcla de frutas y helado, servido en
cosas alargadas, dispuestos en capas claramente visibles.

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EN EL CAFÉ LANOVE

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EN EL CAFÉ LANOVE

Su nombre completo era Mirai Samejima. Mirai-san era el rostro más antiguo de entre las
personas de Victoria, que incluso el gerente se quitó el sombrero ante ella.

De acuerdo con ella, estaba aún en la universidad, pero viendo cómo se comportaba más
importante que el gerente algunos días, por no decir “cada día”, ella daba la impresión de ser
más vieja que eso.

—Perdón por decepcionarte, Mirai-san: ¡es una chica!

—Hmph. Bueno, el hecho de que traigas una chica contigo me es interesante de igual manera.

Con habilidosos movimientos, Mirai-san rápidamente terminó el parfait y, después de lanzar

un trozo de chocolate a su boca, salió disparada al mostrador donde tenía una vista completa
de todas las mesas.

— ¿Quién es? Vamos, suéltalo.

Ella frunció el ceño sobre el mostrador de la tienda mientras hacía rodar la pieza de chocolate
en su boca. Los otros miembros del personal tampoco perdieron la oportunidad y examinaron
el Café, buscándola.

Tenía la esperanza que alguien les amonestaría por su comportamiento entrometido, pero
incluso quién estaba en la posición de hacerlo, el gerente de la tienda, estaba dando un vistazo
con una resplandeciente cara de curiosidad.

Rindiéndome, admití: —Es ella—, y apunté a Tsukimori quien había tomado asiento junto a la
ventaba y estaba sentada allí como una espiritual y bien educada dama.

Una ovación se elevó a través del personal; las positivas reacciones de los chicos eran tan
descaradas que me habría sentido como un idiota si afirmaba que la había esperado.

— ¡Maldición! ¡Qué belleza! Demasiado bueno para ti, Nonomiya, ¡eso es seguro!

Mirai-san estaba aparentemente irritada por algo y me golpeó con su puño de hierro en la boca
del estómago.

— ¿…alguien sabe por qué merezco ser golpeado?

Mi temblorosa pregunta solo recibió miradas lamentables.

—Siempre actúas como si no te importara un rábano el amor, pero haces lo tuyo en el fondo.
¡Eh, pervertido a escondidas!

Al parecer, Mirai-san nos confundió a Tsukimori y a mí como amantes.

—…Mirai-chan y su nuevo novio no se han llevado bien recientemente, sabes—, el gerente

susurró a mi oído.

—Así que es cuestión de tiempo para que terminen, ¿no?

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EN EL CAFÉ LANOVE

—…Probablemente—, asintió después de alejarse nuevamente.

Mirai-san podía ser clasificada como linda si se mantenía tranquila. De hecho, era a menudo el
objetivo del sexo opuesto. Sin embargo, por desgracia, su aspecto era arruinado por su
inflexible personalidad, la cual era también la razón del por qué sus relaciones nunca duraban
mucho tiempo. No sabía de ninguna, al menos.

— ¿¡Mhh!? ¿¡Saruwatari!? No me digas que te has enamorado, ¡¿o qué?!

— ¡No lo he hecho! ¡No me he enamorado ni nada parecido!

— ¡Estás mejor quedándote donde estás!

El sacrificio de hoy fue Saruwatari-san. Mirai-san le dio una patada que golpeó directamente
en sus nalgas.

A veces cuando no se llevaba bien con su novio, o cuando rompía con él, su humor tomaría
una caída libre.

Y nosotros en Victoria simplemente llamábamos a esa malhumorada Mirai-san, “la bestia”.

Lamentablemente, sin embargo, no había ningún héroe encapuchado en nuestro Café. Tan
pronto como la bestia enloquecía, no había solución sino resistir la tormenta.

—Señor Kujirai, me voy a esperar por las mesas.

—B-bien, buena suerte.

La discreción es la mejor parte del valor después de todo.

La cocina resonaba con los gritos del pobre hombre que se había vuelto presa de la bestia.

Nuestro Café no era demasiado grande: había ocho mesas y seis sillas en barra. El personal
consistía en un total de cinco personas, dos de las cuales atendían a los clientes mientras los
otros trabajaban en la cocina. Pero me gustaba mucho esa relajada y cómoda atmósfera.

El humor de este Café estilo británico era apoyado por apropiadas mesas y sillas antiguas. La
variada bien escogida decoración fue aparentemente seleccionada por la esposa británica del
gerente. A propósito, el nombre del Café fue tomado del primer nombre de su esposa.

Con Victoria siendo localizada en el primer piso de un edificio comercial cerca de la estación y
teniendo un interior que debería complacer a ambos sexos, había relativamente muchas
mujeres jóvenes, tales como oficinistas y estudiantes de instituto.

Cuando volví a tomar su orden, Tsukimori me examinó de la cabeza a los pies.

—Tu traje de garzón luce atractivo.

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EN EL CAFÉ LANOVE

“Camarero” tendría que haber sido el correcto término para nombrar al personal aquí,
considerando que era diseñado con un estilo británico, pero “garzón” es aparentemente más
común aquí en Japón.

Dado que juzgué que era demasiado una trivialidad como para corregir, solo le agradecí
casualmente con una sonrisa. —Gracias—, y agregué, —y un café va bien contigo—.

Tsukimori me sonrió de vuelta y respondió “gracias a ti”.

Fui bastante honesto. Una hermosa chica en un café siempre producía una buena escena.

—El personal es bastante animado, ¿no?

Ella dirigió su mirada hacia la cocina.

— ¿Podías escuchar la conmoción hasta acá? Eso de seguro es un problema para una tienda de
la industria del servicio.

Coloqué un vaso de agua y una toalla húmeda en la mesa.

—Pero luce divertido.

—Me pregunto eso; alguien incluso comenzó a gritar de vez en cuando. En todo caso, tengo
confianza en nuestro café. Y ninguno de nuestros platos son la mitad de malos.

—Ya veo. Me gustaría una taza de ese buen café entonces. Y por favor agrega tu dulce
recomendado a la orden.

— ¿Entonces te apetece nuestra combinación recomendada de café más pastel de manzana de

preparación local?

Dado que Tsukimori asintió, me incliné respetuosamente y dije: —En seguida—.

Indiqué la orden al personal de la cocina.

—De seguro eres un chico antipático.

Mirai-san fruncía el ceño en vez de cocinar.

— ¿Piensas eso? Aun cuando, en realidad, estoy intentando ser más amigable cuando atiendo
a los clientes.

— ¿Cuándo sucede eso? Para mí, no hay diferencia. En serio, ¿qué le gusta a ella de un tipo
como tú?

Elevando sus cejas, ella escépticamente revisó a Tsukimori

—Olvidé mencionarlo, pero ella no es mi novia.

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EN EL CAFÉ LANOVE

— ¿No lo es?

—No. Solo es una compañera.

—Entonces cuéntame qué quiere una simple y hermosa compañera de ti.

—No soy yo, es el café. Aparentemente es un fan del café.

Ya que no hay mérito después de todo en contarle la verdad, solo hice algo.

— ¿Eso es todo? Aburrido.

—Como siempre, eres tan egoísta que es casi reconfortante. De seguro estoy muerto si
hubieras estado irritada incluso si fuera mi amante.

— ¡Es reconfortante debido a mi honestidad! Para empezar, pienso que tiene que haber algo
equivocado con esos que se deleitan con la felicidad de otras personas. Cada uno de ellos es un
hipócrita o solo trama algo.

—Una encantadora opinión cargada de prejuicio, debo decir.

Aunque no fue tan descartado como había parecido. En realidad, en mi interior incluso había
estado de acuerdo con ella… ¿Es debido a esa retorcida personalidad mía?

Me sentí inclinado a preguntarle, quién era “honesto” en su opinión y “errático” para el resto,
por su opinión con respecto a cierta pregunta.

—Mirai-san, ¿puedo preguntarte algo?

— ¿Mm? ¿Qué es?

— ¿Qué piensas de alguien que no sufre por su desgracia?

—Suena sospechoso para mí—, contestó tan rápido como un disparo. —Las desgracias son
llamadas así porque te ponen triste, ¿cierto? Si no te sientes triste, entonces no puedes llamarlo
una desgracia.

—Ya veo—, esta vez realmente me mostré de acuerdo con sus palabras.

Lancé una mirada de reojo a Tsukimori.

Cansada de esperar o solo interesada en la decoración del café, ella observaba el interior de la
tienda. Aparentemente, el gato blanco de cerámica y el gato negro de cristal eran de su gusto,
por lo que se levantó y los examinó de cerca.

¿Quién en este Café habría adivinado que era, de hecho, una desafortunada chica que había
perdido a su padre solo recientemente?

Estimo que nadie.

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EN EL CAFÉ LANOVE

Nunca nadie pudo observar una conmoción de extremas emociones en ella. Siempre parecía
calmada y madura.

No sabía si decididamente controlaba sus sentimientos o solo, simplemente, no era el tipo de

personas que los demostraba, pero no parecía en absoluto triste para mí.

Por supuesto, no era impensable que ella solo no quería preocupar a la gente a su alrededor y
así estaba desesperadamente escondiendo su tristeza. O esta puede ser en realidad la reacción
normal de una chica después de tal contratiempo. Después de todo, el difunto no regresaría, y
el duelo constante no puede ser llamado muy saludable tampoco.

Pero esos son solo fragmentos de mi teoría. ¿Era realmente posible lidiar con tus propios
sentimientos en tan poco tiempo? ¿Especialmente si se trata de la tristeza?

Recordé las palabras de Mirai-san.

En efecto. Parecía sospechoso.

El postre había podido satisfacer los gustos de Tsukimori.

—Está delicioso—, lo elogió mientras felizmente terminaba su café y pastel de manzana sin
dejar nada.

Me dirigí a su mesa para limpiarla.

— ¿Ha estado todo a gusto?—. Pregunté, a lo que Tsukimori me lanzó una mirada
descontenta.

— ¿Me estás diciendo que me vaya?

—Veo que entiendes rápido.

—Realmente me gusta este Café.

Destelló una sonrisa como si empezara a tararear en cualquier momento.

—Ajá. Estoy satisfecho de escuchar eso. Pero no olvides que hay un montón de Cafés
diferentes en el mundo. Deberías probarlos también.

—Realmente me gusta este Café—, repitió Tsukimori con exactamente la misma sonrisa y
exactamente las mismas palabras.

—Veo que algunas veces no entiendes tan rápido—, me lo repetí también principalmente a mí
mismo.

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EN EL CAFÉ LANOVE

De repente Tsukimori se levantó y caminó dentro de la tienda, aparentemente hacia la cocina.

Cuando la seguí sorprendido, ella estaba dando al personal un natural saludo y sonreía como
una floreciente flor.

—Encantada de conocerte.

Era obvio a simple vista que su alegre saludo hizo que el personal se pusiera nervioso. Al
parecer todos ellos estaban bastante emocionados por ella. Bueno, con excepción de Mirai-san
quién permaneció inmutable.

—Soy Youko Tsukimori, una compañera de Nonomiya-kun—, se presentó a si misma de

forma educada.

—Ah, sí, Nonomiya-kun nos ha hablado de ti—, respondió el gerente respetuosamente a pesar
de ser más viejo que ella.

—Tengo que decir que es un encantador y pequeño Café.

— ¡Realmente muchas gracias!

El gerente se sonrojó un poco, conmovido por su radiante sonrisa.

—Estoy celosa de todos ustedes…

El personal se mostró sorprendido. Una chica, quien parecía que no tuviera nada que pudiera
hacerle sentir celos, estaba celosa de ellos.

—…dado que tienen el privilegio de trabajar en tan maravilloso Café.

Youko Tsukimori parecía evidentemente imponente, siendo envuelta en el crepúsculo. Aunque

eso era probablemente debido al reflejo de la luz del atardecer. En ese preciso momento, todos
estaban fascinados por su excepcional aura.

—No puedo siquiera imaginar qué fantástico sería trabajar en tal maravilloso lugar.

Siendo la persona en esta habitación que más se había resistido a ella, sonreí irónicamente ante
su actitud de estrella. También consideré que ella había llegado hasta el límite con esa
exorbitante exageración.

Sin embargo, las siguientes palabras del gerente borró la sonrisa de mis labios.

—…um, Tsukimori-san, ¿decías?

—Sí.

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EN EL CAFÉ LANOVE

— ¿Te gustaría trabajar aquí?

—Señor Kujirai…

No pude guardar silencio. Quería mostrarle que estaba cometiendo un grave error. Fausto,
¡estás negociando con Mephistopheles 8!

Sin embargo, alguien agarró mi hombro y me mantuvo atrás. El olor del chocolate estaba en el
aire.

—Solo mira—, Mirai-san dijo con una sonrisa maliciosa. Aquí teníamos otro demonio.

—Err, en realidad, hay un puesto libre en este momento. Y ya que eres una compañera de
Nonomiya-kun, no tengo que preocuparme por tu currículo. Así que, si quisieras, con mucho
gusto te daríamos la bienvenida, Tsukimori-san.

Los otros miembros del personal también asintieron en señal de acuerdo.

Era solo como un grupo de hipnosis. Ellos debieron haber sido hipnotizados por el demonio,
perdieron sus mentes.

—Estoy realmente feliz por su oferta, pero… ¿puedo realmente trabajar con ustedes? A decir
verdad, nunca he trabajado en ningún lugar antes—, respondió Tsukimori dudosamente
después de vacilar por un momento.

—No, no, ¡no te preocupes! Todos han empezado en algún lugar. Por otro lado, estoy seguro
que tú, alguien con excepcionales modales, ¡está hecha para este tipo de negocios!

Seguro, ¡su aceptación entre los clientes sería excepcional! Después de todo, ellos solo pueden
ver su lado superficial.

—Aceptaré con mucho gusto su oferta entonces, si usted tiene tanta confianza en mí—,
contestó Tsukimori con una sonrisa radiante.

Todos le dieron una calurosa bienvenida con una sonrisa. Fui el único que puso una cara
molesta, mientras sentía fuertemente eliminar ese anillo de bendición.

Porque lo sabía mejor.

Sabía que un audaz y determinado carácter estaba oculto debajo de su fachada, la cual solo
mostraba una hermosa chica de excelente carácter quien solo era así amada por todos.

Haciendo cosas peores, la inteligente Tsukimori era totalmente consciente de su propio

atractivo. Y solo ahora había aprendido que ella también sabía cómo usarlo correctamente.

8Hace referencia a Fausto, una novela del siglo XVI, en la cual el protagonista hace un trato con Mephistopheles, un demonio,
obteniendo conocimiento ilimitado a cambio de su alma.

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EN EL CAFÉ LANOVE

— ¿Por qué los hombres son tan débiles ante las chicas lindas?—, me susurró Mirai-san al oído
después de haberme jalado del hombro, con el mostrador entre nosotros.

—Una buena pregunta. Después de todo, los chicos en este Café son totalmente “débiles” ante
ti también—, respondí a la ligera.

—Se siente simplemente mal cuando me haces un cumplido. Pero no es una mala sensación.
Déjame acariciar tu cabeza como recompensa.

La palma de Mirai-san se aproximó a mi cabeza, pero me negué abatido: —No estoy de

humor. Por favor, no me confundas más—.

— ¡No necesitas ser reservado! Si quieres, ¿podría incluso darte un trozo de mi chocolate?

— ¿Estás bien con esto? ¿No estás en contra de que contraten a Tsukimori?

—Me quieres para oponerme, ¿no?

—Bueno, solo tu objeción sería capaz de poner alto a este atmosfera de bienvenida.

—No puede ser aburrido. No hay razón para oponerse.

— ¿Por qué?

Estaba sorprendido de que Mirai-san permitiría tal absurdo.

— ¡¡Porque es malditamente divertido verte protestar tan descaradamente cuando actúas tan
frío normalmente!!

Mirai-san parloteó.

— ¿…te das cuenta qué tan espantosa es tu personalidad?

—Eres peor que yo, ¿cierto? Si mi intuición no me falla, Tsukimori no es el tipo de mujer que
un indefenso chico como tú pueda manejar.

—No me molestes. No tengo planeado hacer un movimiento con ella.

—Tú podrías pensar así, ¿pero qué hay de ella?

Mirai-san entrecerró sus ojos y me dio un vistazo escrutando mi rostro de cerca.

—No sirve golpearme, para tu información.

—Sí, sí. Estaré esperando los próximos días.

Sin preocuparse por mi fuerte rechazo, Mirai-san se despidió con la mano y dio unos pasos de
vuelta en la cocina.

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EN EL CAFÉ LANOVE

Sentí que era solo cuestión de tiempo hasta que se entere de nuestra extraña relación…
¿Intuición femenina?

Me dije a mí mismo que tenía que asegurarme de que Tsukimori no diría algunas cosas
innecesarias a Mirai-san.

—Trabajo aquí ahora.

La chica en cuestión, Tsukimori, se aproximó a mí alegremente a pesar de todos los dolores de

cabeza que me estaba causando.

—Aún no es demasiado tarde. ¿No lo pensarás dos veces?

Mi respuesta fue fría, pero mi corazón lo estaba aún más.

—Gracias por preocuparte por mí. Pero ya que el gerente era tan amable de ofrecerme esta
posición, ¡intentaré dar mi mejor esfuerzo!

Apretó su puño de forma linda, llena de confianza.

—No estoy preocupado. Estoy molesto.

—Estoy esperando trabajar contigo, colega.

La sonrisa de Tsukimori no había desaparecido ni siquiera una vez.

Mirai-san había mencionado que yo no era alguien quien pudiera manejarla.

Me encontré a mí mismo en el curso de experimentar hasta qué punto tenía razón.

A la mañana siguiente en la aula de clases.

Repentinamente, Tsukimori vino a mi escritorio y dijo con una sonrisa tan cálida como
brillantes rayos solares a través de las hojas de un árbol y una voz tan suave como suave brisa
de verano a Usami:

—He sido contratada en el Café donde Nonomiya-kun trabaja.

El tiempo se detuvo en la ruidosa aula de clases. Por lo menos, Usami lo hizo… como un reloj
cuyas baterías se habían agotado.

— ¿…eh? ¿Youko-san? ¿Trabajas junto a Nonomiya? ¿Por qué? ¿Eh?

Su desconcierto la hizo parecer como una de esos autómatas que saltan fuera cuando el reloj
suena cada hora.

54
EN EL CAFÉ LANOVE

Fue como un déja-vu 9 de día de ayer.

—El gerente de la tienda me pidió que los ayudara debido a que había una escasez de personal.
Estoy un poco ansiosa ya que, bueno, nunca he trabajado en ningún lugar antes. Pero el
gerente me aseguró que estaré bien—, explicó Tsukimori de forma natural.

— ¡Deberías decir algo! Eres quién le hizo decir eso

Era a mí, naturalmente, a quién escupió esas palabras en un volumen que nadie podía percibir.

—Tal vez debería unirme…

—No te saltes tu club. Tienes que hacer tu mejor esfuerzo y volverte una jugadora regular—.
Fui capaz de predecir la dirección que esta conversación tomaría, así que le puse fin de
antemano.

— ¿Por qué no pasas este fin de semana, Chizuru? Podría no ser capaz de hacerte compañía
dado que aún tengo un montón que tengo que aprender, pero está todavía Nonomiya-kun.
Cierto, ¿Nonomiya-kun?

Miré ferozmente a su rostro sonriente por cerca de un segundo. Ella inclinó su cabeza un poco,
y preguntando “¿Hm?”, conservó su sonrisa inquebrantable.

—Sí, siempre serás bienvenida en nuestro Café, Usami.

Juré a mí mismo que me quejaría a Tsukimori más tarde.

— ¡Bien! ¡Pasaré! ¡Definitivamente pasaré!

Usami se regocijó grandiosamente y sus ojos brillaron. Su franca reacción hizo que una gran
parte de mi abatido humor fluyera lejos.

Pero había un serio problema. A juzgar por las miradas de mis compañeros, era obvio que
ellos asaltarían el Café este fin de semana. Y esta vez parecía bastante difícil detenerlos.

— ¡Escuchen, todos! ¡¡Nonomiya está dándonos algunas explicaciones!!

Kamogawa vino a palmearme el hombro con una sonrisa asquerosamente amable. Detrás de él
se levantó un grupo de chicos con la misma repugnante sonrisa en sus caras. Era la alianza de
los chicos y demandaban justicia para quién se les había adelantado.

Era nauseabundo.

—Le protestaré a Tsukimori—. Juré con determinación.

9 Tener la sensación de haber vivido un mismo momento dos veces, o que este se ha repetido.

55
 CHOCOLATE AMARGO
Tengo que admitirlo: Youko Tsukimori era realmente una chica perfecta.

Era natural para mí ser asignado como su mentor, estando en la misma clase y todo eso. Al
principio estaba bastante acerbo por esa engorrosa tarea, pero pronto aprendí que era bastante
agradable enseñarle a alguien que es buena recordando cosas.

Solo dos semanas habían pasado desde que Tsukimori había comenzado a trabajar en Victoria,
pero ella ya era capaz de hacer cualquier trabajo relacionado a esperar las mesas por sí misma,
como atender a los clientes, tomar sus órdenes y manejar la registradora.

En términos de manejo de clientes, puede haber incluso superado a cualquiera en este Café. Es
más, gracias a los clientes que solo venían para disfrutar verla en un uniforme de camarera, las
ventas estaban al alza también.

El gerente y los otros empleados estaban bastante impresionados con sus habilidades, si bien
no era sorprendente para mí dado que la conocía desde la escuela.

Lo que era una sorpresa, de todos modos, era que Tsukimori y Mirai-san estaban en muy
buenos términos. Habría sido capaz de entenderlo si se hubieran comportado como un perro y
un gato, pero en verdad podías incluso decir que ellas resultaron ser una buena pareja.

—Estaba convencido de que no te agradaría su tipo de persona—, me dirigí a Mirai-san.

—Es todo lo contrario. Las mujeres como Youko no pueden estar de pie ante mí.

Mirai-san destelló el tipo de sonrisa que esperarías del líder de alguna organización maligna
que planea conquistar el mundo.

— ¿Por qué es así?

—A los prestidigitadores 10 no le gusta la audiencia que ve a través de sus trucos. Y como ves,
los trucos de esas mujeres no funcionan conmigo—. Efectivamente, la intuición de Mirai-san
era extrañamente aguda. —Hay de estas chicas en la universidad quienes son bastante
populares con los chicos debido a tales trucos. Bueno, una vez estuve un poco enfadada por
esa actitud… bueno, mi humor había golpeado rocas durante ese periodo en general… pero de
todos modos, yo le bajé los humos frente a todos los demás. Y cuando terminé con ella, lloraba
y lloraba… así de doloroso.

—Mis condolencias.

— ¿Cierto? Ella siempre salía huyendo cuando me veía desde entonces. ¡Como si fuera la
mala!

10 Persona que hace juegos de manos y otros trucos.

56
CHOCOLATE AMARGO LANOVE

Mirai-san parecía satisfecha teniendo mi asentimiento, pero mis condolencias naturalmente

iban dirigidas a la pobre chica que había hecho a Mirai-san su enemiga.

—Pero Youko no es nada como eso. Parece ser sincera, sin ningún truco o farsa.

Mirai-san volvió su mirada hacia las mesas donde Tsukimori servía a los clientes.

—Tenía ganas de exponer su fachada, pero no importa cuán ferozmente la observe, no

muestra aperturas. Eh, al principio, estaba emocionada por la llegada de una poderosa
oponente, y fue como ‘¡No pienses que puedes engañarme por siempre!’, pero…

Mirai-san hizo una corta pausa para burlarse.

—…últimamente, he vuelto a pensar que Youko es realmente así.

Seguí su mirada hacia Tsukimori.

En efecto, era siempre digna, así que no pude ni siquiera imaginarla gimoteando. Incluso con
esta terca personalidad mía, consideré que brilla su pureza y no algún truco.

Ella había incluso conseguido domesticar a la “bestia”. No me sorprende que los “humanos” a
su alrededor fuesen cautivados por ella.

—Lo que más me gusta de ella, es definitivamente que no me tiene miedo—, dijo Mirai-san,
quién entonces volteó a la cocina y repentinamente gritó: — ¡SARUWATARI!—.

— ¡S-Sí, señora!

— ¡Haz tu trabajo apropiadamente!

—Lo… ¡lo haré! ¡Lo haré apropiadamente!—, gritó Saruwatari-san, y se movió incluso más
rápido que antes.

— ¿Ves? Cualquier otro chico es como ese, ¿cierto?

— ¿Eres un demonio?

— ¡Idiota! Podría no parecerlo, pero Sawutari en realidad está enamorado de mí, ¿sabes?—,
Mirai-san golpeó mi frente con su dedo índice. — Aunque no tengo gusto por los chicos
tímidos.

—Eres un demonio.

Me quedé sin palabras, solo frotaba mi frente.

57
CHOCOLATE AMARGO LANOVE

—De todos modos, el punto es que me gusta ella. Incluso si es solo alguna máscara falsa. ¡Es
mi derrota!

— ¿Es tan simple como eso?

—Lo es. Sin importar que tan viciosa pueda Youko llegar a ser, no seré capaz de disgustarme
con ella tan fácilmente nunca más. Es lo mismo con mi afición al chocolate, el cual no puedo
dejar aunque todos balbuceen que comer demasiado de este no es bueno para mi salud.

La autoproclamada adicta al chocolate, Mirai-san, se sentó en el borde del mostrador, tomó un

bloque de chocolate de su bolsillo y lo lanzó al aire solo para atraparlo con su saludable y roja
lengua.

—Vaya, ¡eso es de mala educación Mirai-san! No intentes siempre comerte un chocolate

cuando el gerente no esté viendo. Él me dijo cierta historia sobre ti, ¿sabes? Una vez,
colapsaste debido a que no querías comer nada sino era de chocolate—, la regaño Tsukimori,
quién había venido a entregar una orden, con la actitud de un delegado frente a un
delincuente.

— ¡Hablando del demonio!—, contratacó Mirai-san en un tono desalentado que sonó como un
perfecto ejemplo de delincuente.

— ¿Estaban hablando de mí? Nada malo espero, ¿cierto?

— ¿Por qué?, por supuesto que no. Estábamos elogiándote, Youko.

—Muy bien, te creeré por esta vez.

En contraste a lo que dijeron, ambas parecían disfrutar hablar con la otra.

—Te agrado, ¿no?—, preguntó Mirai-san inesperadamente.

—Sí, así es—, contestó Tsukimori en una fracción de segundo con una risita. —Yo también te
agrado, ¿no?

—Nada que decir—. Otra inmediata respuesta. Ellas parecían casi viejas amigas. — ¿Ves? De
eso es lo que estaba hablando.

—Ya veo.

Había aún algunos puntos que no tenían mucho sentido para mí, pero entendí
aproximadamente lo que quería decir.

—…De verdad se parecer en cierto modo, eh—, murmuró Tsukimori de repente.

Mirai-san y yo nos miramos el uno al otro.

— ¿Un chico sin encanto y yo?

58
CHOCOLATE AMARGO LANOVE

—No soy tan franco, ¿sabes?

Nuestras negaciones estaban sincronizadas.

—No adulan a nadie, no van con la corriente. ‘Tienen su propio camino’, por decirlo de algún
modo. Estoy realmente bastante celosa de ese rasgo de ustedes.

Me detuve por un momento antes de contestarle: —Mirai-san es más santa que tú hasta la
médula, mientras que yo simplemente voy a mi propio ritmo. A diferencia de ella, soy capaz
de adaptarme y con mucho gusto seguir a mis superiores si es necesario.

—Yo soy siempre honesta y no maquinadora como tú—, objetó Mirai-san bruscamente.

—Debes darte cuenta que algunas veces la verdad puede herir a otros más que una mentira.

—Realmente eres un descarado sin encanto, Nonomiya.

— ¡No necesito eso de un poco delicado brabucón como tú!

Me burlé, por lo cual Mirai-san se levantó con ojos brillantes.

— ¡¡Muy bien, Nonomiya!! ¡Has sobrepasado tus límites! ¡Resolvamos esto afuera! ¡Doblaré
esa retorcida naturaleza tuya con mis puños!

Tsukimori, quien había estado viéndonos, de repente comenzó a reír.

—Son como hermanos.

—…Nonomiya, ¿mi hermano?

Me soltó del cuello y me evaluó de completamente con la mirada.

—Anego 11—, intenté molestarla. Eso sonaba para mí como una forma Yakuza 12 de dirigirse a
su superiora.

—…qué pesadilla.

Ya sea debido a que Tsukimori había arruinado su apetito por argumentar, o dado que estaba
disgustada con la forma que la había llamado, Mirai-san desapareció en la cocina, sujetando su
cabeza.

—A ella no le podría parecer así, pero Mirai-san es como tú, Nonomiya-kun—, susurró
Tsukimori. —Pensé que ella estaba de verdad bastante complacida de que la llamaras su
‘hermana’. Estoy segura de que solo escapó debido a que estaba avergonzada.

11 Forma informal pero respetuosa de decir “hermana mayor”, comúnmente usado por Yakuza.
12 Mafia Japonesa.

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CHOCOLATE AMARGO LANOVE

La miré fijamente.

— ¿Qué sucede? ¿Por qué esa cara de sorpresa?

—Aunque has pasado mucho menos tiempo con Mirai-san que conmigo, ustedes parecían
entenderse a la perfección.

—Sé juzgar a las personas cuando las veo. Sabía que nos llevaríamos bien a la primera
mirada—, me dijo Tsukimori, pareciendo muy complacida con el cumplido que le di.

—Pero tu ojo con los hombres necesita una sería pulida.

Al parecer, su humor era bueno; todo lo que recibí de vuelta por mi escéptico comentario fue
una dulce sonrisa.

— ¿Realmente no lo crees? Seguramente te convertirás en mi querido compañero de vida.

Habilidosamente puso una taza de café sobre la bandeja y se dirigió con pasos ligeros hacia
una mesa.

No tenía la intención de seguir sus planes, así que era seguro asumir que ella no tenía
fundamentos; pero una vez que veía su sonrisa tan segura de sí misma, no pude evitar pensar
que sus palabras se volverían realidad.

De todas formas, no tenía planes de confiar tan a la ligera como Mirai-san.

Ella no habría dejado de dudar de Tsukimori tan fácilmente tampoco, si estuviera en mi

posición.

Dado que sabía sobre la receta de asesinato.

Después de que Tsukimori comenzó a trabajar en Victoria, Usami también se volvió un

visitante frecuente de la tienda.

Con su ser tan comunicativo, no pasó mucho tiempo hasta que fue muy querida tanto por el
personal como el gerente, y ahora era una adecuada titular. Gracias a que estaba
permanentemente en ascuas, temía que el Señor Kujirai le ofreciera una posición.

—Hey, Nonomiya, Nonomiya, ¡Escucha!

Desde que ella usualmente viniera después de sus actividades de club, generalmente llegaba
justo antes del atardecer, cuando el número de clientes empezaban a descender. Nos contaría
entonces felizmente sobre “esos eventos del día”.

— ¡Fui seleccionada como una jugadora titular para el siguiente encuentro!

—Felicitaciones. Permíteme invitarte una bebida para conmemorar la ocasión.

60
CHOCOLATE AMARGO LANOVE

— ¡Yay!— gritó vigorosamente casi saltando en un pie—. Um, en ese caso… ¿Puedo preguntar
una cosa más?

Repentinamente se puso nerviosa y me lanzó una mirada avergonzada. Sus grandes y

redondos ojos me recordaron los de un pequeño tití 13.

—Si está dentro de mis capacidades.

— ¿Puedo tomarte una foto?

— ¿Por qué? Nos vemos casi todos los días. No hay una razón en especial para tomar una
fotografía, ¿no?

—Sí, ¡la hay! ¡Te quiero en tu traje de garzón!

—Ya veo— fingí reflexionar al respecto—. No.

— ¿Por qué no? ¡No debería haber problema! ¡No te dolerá!

Era tan divertido cuando se enojaba y actuaba como una niña obstinada.

—No soy muy amante de las fotografías y esas cosas.

Eso no era mentira. Lo dije en serio.

—Pero tu apariencia de garzón tiene un raro valor; sería una vergüenza, ¡de verdad! ¡Vamos,
solo una! —apasionadamente intentó persuadirme.

—Bueno, dado que te has finalmente convertido en un jugador regular y lo querías bastante…

— ¿Eh? ¿Me dejarás?

Los ojos de Usami destellaron con expectación.

—…me negaré.

La cual con mucho gusto desmentí

— ¡¿EEH?! ¡¿Por qué?!

—Porque no quiero que me roben el alma.

— ¡Esa es una tonta superstición!

13 Mamífero similar a un mono pequeño, activo y saltarín.

61
CHOCOLATE AMARGO LANOVE

Hacer rabiar a Usami era una tarea de vida para tipos como yo. Dado que ver sus reacciones
era como obtener el fresco y agudo sonido de una campana, no pude dejar de ser cruel con
ella.

— ¡Cielos! ¡Avaro!

—Di lo que quieras, pero mi respuesta seguirá siendo “no”.

—Solo la tomaré en secreto entonces…

—Cuando se lo dices a la persona en cuestión, no será un secreto después de todo.

— ¡Toma esto!

Usami adoptó medidas drásticas: apuntó su móvil a mí e intentó fotografiarme. Pero

instantáneamente me volteé.

— ¡Aaah! ¡¿Por qué volteaste?!

—Tomar fotografías está prohibido en este establecimiento. Si no cumples con esta regla,
tendré que pedirte que te vayas—, expliqué en un tono ceremonioso, a lo que Usami infló sus
mejillas y guardó su teléfono de vuelta en su bolso, pero no sin reclamar: “¡Avaro!”.

Accidentalmente una risa escapó de mis labios.

—Anímate, Usami. No puedo consentir la fotografía, pero te invitaré un postre en su lugar.

Su agria mirada me conmovió y me hizo querer arruinarla. Esa es otra forma de la zanahoria y
la vara 14, supongo.

—…un helado de chocolate y una tarta de mango.

—Por supuesto—, respondí con la mejor sonrisa que pude sacar y me dirigí a la cocina
entregar la orden.

No pude mantener mi expresión de flojera, lo cual era simplemente razonable. Las francas
reacciones de Usami tenían una clase de efecto aliviador de estrés en mí… probablemente
debido a que había lidiado con personas, por decir lo menos, peculiares habitualmente durante
el día.

—Eres como un niño jugando con su juguete favorito—. Con su barbilla apoyada en su mano,
Mirai-san dio una media sonrisa.

— ¿Porque? ¡Nunca pensaría en ella como un juguete!—. Respondí mientras ordenaba las
cuentas después de haber comunicado la orden a Saruwatari-san.

14 Es una forma de entrenamiento para obtener un comportamiento, basado en recompensas y castigos.

62
CHOCOLATE AMARGO LANOVE

Naturalmente, Mirai-san con su agudo ingenio ya había notado que le tenía mucho aprecio a
Usami. No quería decir que lo escondería de todos modos.

—Pero amaría tener una mascota como ella en casa.

En mi mente, imaginé un pequeño tití intentando dar su mejor esfuerzo al mascar un mango
que era tan grande como ella misma.

—No es una gran diferencia.

—De todas formas, es verdad que le tengo bastante cariño.

—Es raro en ti admitir algo tan fácilmente—. Mirai-san me miró fijamente, sorprendida.

— ¡Todo depende de quién hablamos! Su honestidad causa que sea honesto también.

—Eh, ¡Genial! ¡Hazla tu novia y soluciona esa retorcida personalidad tuya!

Mirai-san rio ruidosamente, inclinándose hacia adelante.

—Esa retorcida personalidad que mencionas todo el tiempo, seguramente sería incluso más
retorcida si fueras mi novia—, pensé sin realmente decirlo.

—…Eso sonó bastante realista para mí—. Antes de darme cuenta, Tsukimori estaba de pie
junto a mí—. Tal como lo veo, Chizuru está interesada en ti también, Nonomiya-kun—, dijo
Tsukimori con esa madura sonrisa que era tan buena.

— ¿Oh? ¿Así que no es reacia, tampoco? No sabía que Nonomiya era un casanova.

Mirai-san miró fijamente con curiosidad a Tsukimori. A mi parecer, sin embargo, no era nada
más sino sospechoso.

¿Qué estaba maquinado?

A diferencia de Mirai-san, quién no sabía que Tsukimori me había invitado a salir con ella,
fallé completamente en entender por qué animaría una relación con Usami.

— ¿Por qué solo no vas por ella?—. Mirai-san no dejaría pasar esa deliciosa oportunidad.

—No estoy en posición de decidir eso. ¿O solo lo ignoro y mi amor involucra a una sola
persona?

—Hey, ¿Youko no solo dijo que tus oportunidades son buenas?

Mis gruñonas palabras hicieron a Mirai-san fruncir el ceño.

—No eres mejor tampoco, Tsukimori. No aprecio que estés intentando incentivándonos sin
razón. Los comentarios descuidados como esos son groseros para mí y Usami.

63
CHOCOLATE AMARGO LANOVE

Me di cuenta de que estaba irritado. No enfadado, pero sí irritado. No como fuego, pero sí
como “ascuas ardientes”.

—Tienes razón, Nonomiya-kun. No se supone que diga eso. Lo siento.

Tsukimori admitió su error de buena gana e hizo una reverencia en señal de disculpa.

—Er, sí, perdón. No esperaba que seas tan serio sobre eso —Mirai-san se rascó la cabeza
avergonzada, siguiendo el ejemplo de Tsukimori.

—…no, yo tendría que disculparme. Es solo que no estoy acostumbrado a tales

conversaciones.

Les mostré algo un poco de autocrítica, lo cual era lo mejor que podía hacer para cubrir mi
irritación.

Incapaces de continuar con la conversación, compartimos algunos segundos de silencio.

Entonces Mirai-san perdió el interés y desapareció en la cocina, buscando una salida para su
disgusto:

—¡¡Saruwatarii!!

Tsukimori, sin embargo, había desviado la mirada, sin moverse… una actitud indecisa que no
coincidía con la imagen que tenía de ella.

Por mi parte, estaba aún incómodo, notando un amargo sabor de boca incluso ahora que la
conversación terminó.

No era la irritación que procedía de la seriedad hacia Usami que Mirai-san había mencionado.

Efectivamente, a una parte de mí no le gustaba cuando las personas precipitadamente se

entrometía en los asuntos amorosos de otros. Sin embargo, tales situaciones eran comunes y de
ningún modo raras, y habría sido capaz de eludirlo o adaptarme respectivamente, escondiendo
mis sentimientos como acostumbré hacer sin vacilación hasta ahora.

En este momento, sin embargo, me había deshonrado a mí mismo por exponer mis
emociones, lo cual no me gustaba del todo. Era probablemente la primera vez que había
incluso tenido tal experiencia.

¿Por qué estaba tan irritado? Era un desagradable sentimiento; si bien sabía que era esto, no
sabía cuál era la causa.

En ese momento, escuché un murmullo.

—…Lo lamento —susurró Tsukimori con una suave y dolorida voz que fue fácilmente
ahogada por el ajetreo de la tienda. No pude ver su rostro debido a que aún me daba la
espalda, pero de alguna manera sentí que sus palabras no eran una “disculpa” sino más bien
un “remordimiento”.

64
CHOCOLATE AMARGO LANOVE

Nunca habría pensado que Tsukimori se arrepintiera tanto de sus palabras. Juntamente a la
sorpresa, también experimente un fuerte sentimiento de tranquilidad.

Había encontrado la causa de mi irritación. Todavía no sabía claramente porque, pero parecía
que la causa era Tsukimori.

¿Por qué estaba irritado por ella?

Otra pregunta surgió.

Escogí hacer un reinicio de mis sentimientos y llevé a Usami su orden debido a que pensé que
solo perdería mi tiempo si conseguía extraviarme en un laberinto de pensamientos.

Sin embargo, había hecho un descubrimiento: un nuevo tipo de emoción hacia Tsukimori
estaba a punto de nacer.

No conocía el nombre de esa emoción aún, pensé.

65
 DULCE PESADILLA
En el cuarto de empleados después de la hora de cierre.

—Me gustaría que veas mi hogar —pidió Tsukimori después cambiarse a su uniforme escolar.

— ¿Ver tu hogar…? —Repetí cautelosamente como un loro.

—Tú sabes, siempre siento la mirada de alguien mientras voy del café a la estación…

Ella dio un escalofrío.

— ¿No estas siendo solo paranoica? —quise decir inmediatamente, pero lo reconsideré dado
que era bastante posible en su caso. Después de todo, ella sin duda era llamativa. En vez de
eso, sugerí—. Entonces deberías consultar a la policía en vez de mí.

— ¡Débil, Nonomiya! ¡Eso fue débil! ¡Vamos, sé un hombre y protégela!

Mirai-san, quien había aparentemente seguido nuestro intercambio de palabras, golpeó una
mesa cerca de ella. El personal cercano volteó, sorprendido, a ver qué era lo que sucedía.

—No es mi intención fanfarronear, pero no tengo confianza en mi fuerza. Aunque fuera

atacada por un acosador, lo mejor que puedo hacer es obtener una paliza.

— ¡No estás fanfarroneando después de todo! Y si eres un hombre, debes valientemente pelear
como tal, ¡incluso si tienes que arriesgar tu pellejo!

—Tengo la impresión de que serías un mejor guardaespaldas que yo, Mirai-san.

— ¡Tarado! Soy una delicada damisela, ¿sabes? También necesito ser protegida.

Me encogí de hombros exageradamente y di una mirada a las caras del resto del personal.
Ellos solo pudieron responder a mi mirada con sonrisas torcidas debido a que le temían, pero
sus verdaderos pensamientos debieron ser los mismos.

—Muy divertido, de verdad.

—Eh, ¿Tu rostro lucía como que quieres quejarte? ¿Nonomiya?

Mirai-san se acercó más con ojos garrafales.

—Mirai-san, déjalo ser. Si Nonomiya-kun se niega tan firmemente, no hay nada que pueda
hacer al respecto. Intentaré dar mi mejor esfuerzo en ir a casa sola…—Tsukimori suspiró y se
arrastró hacia la entrada.

En el momento justo antes que cerrara la puerta…

66
DULCE PESADILLA LANOVE

—……………ah…

…dejó salir un profundo suspiro que resonó a través de toda la habitación.

Las miradas de todos se enfocaron en mí a la vez, todas ellas en señal de reproche. En efecto,
un amigo cercano se puede volver un cercano enemigo.

—Acompáñala, Nonomiya-kun—, dijo el gerente al final, poniéndose del lado de Tsukimori

como los otros.

Impulsado por esto, todo el personal comenzó a criticarme. Fui atacado por todos lados.
Estaba superado en número. Fui completamente convertido en el chico malo.

—Bien, bien, ¡Voy yendo ya! La escoltaré a su casa, ¿bien? —. Gemí y salté hacia fuera de la
incómoda habitación de personal corriendo tras Tsukimori.

Para mi sorpresa, me topé con ella inmediatamente después de dejar el café.

Tsukimori estaba apoyada en la caseta telefónica al frente de la tienda, esperando bajo la luz
de la acera como la reina de la noche.

—Sabía que vendrías.

Ella se encontró conmigo y sonrió como una floreciente flor… revelando que mis acciones no
eran inesperadas después de todo.

Levanté la mirada al cielo nocturno con la intención de suprimir mis emergentes emociones.
Una luna creciente me sonreía ampliamente esta noche.

—No eres justa.

— ¿Qué quieres decir?

— ¿Qué estás tramando?

— Eso no es lindo, ¿sabes? Como una chica estoy muy asustada de caminar sola por la noche,
¿sabes?

—Entonces, ¿por qué no viene tu madre a recogerte, o pedirle a alguien más del staff que te
escolte, o contactar a la policía?

—Como siempre, pareces no tener idea de cómo funciona el corazón de una doncella. Quería
pedirte que me lleves a casa.

Rio como si ella estuviera tarareando y me tomó del brazo. “¿Shampoo?”, me pregunté en
silencio mientras podía percibir una dulce fragancia a flores provenir de ella.

67
DULCE PESADILLA LANOVE

—Vamos.

Por mis experiencias hasta ahora había aprendido que uno no podía liberarse tan fácilmente
una vez que Tsukimori había tomado la delantera; pero era también un hecho que yo, sólo de
mala gana aceptando sus órdenes, no tenía claramente una naturaleza sumisa.

Por lo tanto, los pocos metros durante los cuales mi brazo fue presionado contra todo su pecho
fue la más pura humillación para mí.

No tengo esperanza, pensé, debido a que por solo un segundo había pensado que, si bien Youko
Tsukimori por sí misma pudo haber sido la mujer más malévola en la tierra, su suave pecho
era intachable.

—No me escaparé, así que por favor detén esto —le supliqué con un suspiro contradictorio, y
finalmente me liberé de ella.

—Muy mal. Y habíamos finalmente creado tan agradable ambiente.

Tsukimori estaba malhumorada, pero sus pasos continuaron ligeros.

Mientras mirada su cabello negro danzar detrás de ella, solté un fuerte suspiro.

Puede ser evidente, pero mis pasos eran pesados.

Tomamos un tren que se dirigía a las afueras de la ciudad y pasamos por cuatro estaciones
mientras éramos sacudidos. Cuando llegamos a nuestra estación de destino, estábamos en una
zona residencial en las afueras.

—Vivo un poco más allá. Ha unos cuantos minutos caminando desde aquí.

Tsukimori señaló a una colina. Vi inmediatamente que tendríamos un duro momento

subiendo, tomando en cuenta todas las pendientes y las escaleras que se veían. La vista
solamente me había desalentado.

—No frunzas el ceño así. Salir conmigo significa venir por este camino todo el tiempo, ¿sabes?

—Mis condolencias a tu novio.

—No te preocupes. Te acostumbrarás con el tiempo.

Tsukimori se alejó sin preocuparse de mi espíritu desfalleciente. —Al parecer, las estrellas son
hermosas esta noche—, dijo, sonando sencillo.

Dado que no quería dar la vuelta después de venir de tan lejos, la seguí a regañadientes.

Era una tranquila área residencial y con bastante clase.

68
DULCE PESADILLA LANOVE

Las calles estaban iluminadas en espacios relativamente pequeños, pero era aún más profunda
la oscuridad alrededor de nosotros. Tenía que admitir que los escalofríos que Tsukimori había
mostrado antes podrían ser más que una simple actuación.

Como se esperaba, estaba completamente agotado para cuando nos detuvimos. Tsukimori, ya
acostumbrada, no mostraba indicios de tensión, haciéndola parecer más irritante que otras
veces.

—Aquí estamos—, proclamó Tsukimori y se detuvo ante la entrada.

Era un gran edificio blanco. El término “mansión” sería más apropiado.

Ya que su padre había sido el jefe de una compañía de diseño en construcción, tenía un
bastante sofisticado diseño, construido con tetraedros sistemáticamente elaborados, dándole
un completo toque geométrico. Habría asentido en comprensión si alguien me hubiera dicho
que era la casa de un físico.

No había luz dentro, así que su madre aparentemente había salido.

Mientras miraba curiosamente la casa, Tsukimori tiró de mi manga.

—Ahora que estás aquí, ¿por qué no entras?

Su propuesta era más sospechosas y casi gritaban ser puestas en duda.

Sabía que sería una molestia si alguno se entera de esta visita. Si, además de eso, los chicos de
la escuela se enteran que no había nadie en casa en ese momento, los rumores que podrían
surgir exceden mi imaginación. Especialmente en el caso de Kamogawa… no quiero ni
siquiera pensar en ello.

Por ahora estaba seguro que todo había sido un acto de ella para hacerme entrar en su casa.
Sin lugar a dudas, me restregaría el camino equivocado si su plan tenía éxito.

—Buena idea. Estoy bastante sediento, ¿puedo ir por una bebida?

Sin embargo, acepté su oferta debido a que era una rara oportunidad.

Aunque, de hecho, había suspendido la duda debido a su falta de progreso, no me detendría de

ninguna manera. La sospecha debido a la receta de asesinato estaba aún ardiendo en mi
mente.

Originalmente, había previsto que nuevos progresos vendrían por asociarse con ella y
aprendería más de ella, pero todos mis intentos habían permanecido infructíferos. Entre más
pasaba tiempo con ella, menos entendía su verdadera naturaleza. No tenía ni idea de cómo
distinguir entre sus bromas y declaraciones serias. Dicho de otro modo, era tan escurridiza
como una anguila.

Por consiguiente, había vuelto a la conclusión de que podría ser mejor acercarme a su madre.
Por lo que había visto de ella en el funeral, no era una persona tan complicada como

69
DULCE PESADILLA LANOVE

Tsukimori. No debería ser necesario investigar a Tsukimori para averiguar sobre su relación su
padre.

Seguí a Tsukimori al interior de la casa. Ni un sonido se oía dentro.

Mientras dejaba mis zapatos en la entrada, pregunté: — ¿A qué hora vuelve tu madre?

— ¿Tienes alguna debilidad por las mujeres mayores? —se burló de mí Tsukimori con una risa.

—Al menos más que por ti —respondí… con una cara más seria que en un examen.

—Eso me impresionó, incluso si parecía ser una broma.

Tsukimori negó con la cabeza mientras tomó unas pantuflas para nosotros.

Parecía que yo había tomado la delantera.

—Mi madre ha salido y volverá tarde. ¡Hoy es tu oportunidad!

—Me pregunto… ¿qué tipo de oportunidad sería esa?

Aparté su cabeza, dado que se había acercado a mirar mi rostro.

Y la delantera volvió a Tsukimori.

—Solo quería presentarme a ella ya que estoy aquí.

—Oh, me complace escucharlo. ¿Finalmente te animas conmigo?

—No sé cómo tomaste mis palabras, pero déjame asegurarte que estás equivocada.

La seguí hacia la sala de estar.

—Traeré algo para beber. Acomódate en el sofá.

Tsukimori desapareció en la habitación contigua, encendiendo las luces allí. La mitad de un

bien equipado sistema de cocina apareció a mi vista.

Dejé a mi vista recorrer a través de la sala de estar.

Como el exterior, la residencia de los Tsukimori lucía bastante respetable por dentro: había un
sofá de cuero con un lustre ambarino y una mesa de vidrio de forma extraña la cual incluso un
amateur podía identificar como una mesa de diseñador. Es más, encontré una aterradoramente
grande TV LCD y un lujoso equipo de alta fidelidad. Los rumores eran ciertos: eran una
familia bastante adinerada.

Para mi decepción, sin embargo, no había nada especial aparte de eso, como un objeto que me
habría servido como una pista sobre la relación de Tsukimori con su padre.

70
DULCE PESADILLA LANOVE

Bueno, era simplemente natural que nada demasiado raro fuera colocado en la sala de estar
donde un montón de personas entraban y salían. Desgraciadamente, sin embargo, tampoco
tuve ningún pretexto que me habría permitido mirar en otras habitaciones. No pude evitar
sentir que había perdido la rara oportunidad de escabullirme en su casa.

Estaba aún revolcándome en mi decepción cuando Tsukimori volvió con una bandeja con
bebidas.

— ¿Espero que estés bien con té negro?

—Perfectamente.

Tuve la intención de irme después de vaciar mi copa. No había utilidad en quedarse por más
tiempo. Sin embargo, Tsukimori había aparentemente leído mis intenciones: — ¡Siéntete en
casa! Mañana es solo sábado, así que no hay necesidad de apurarse, ¿cierto?

— ¿Estás loca? Soy un chico, ¿sabes?

Como si hiciera caso omiso de mi desilusión, mis palabras se volvieron un poco duras. Me di
cuenta que estaba actuando bastante egoísta, dado que ella no tenía la culpa de que yo hubiera
puesto mis expectativas demasiado altas.

— ¡Eso solo apoya mis argumentos! Un chico no debería nunca dejar atrás a una ansiosa chica
sola.

—Pero este es tu propio hogar.

— ¿Crees que los acosadores tiene cuidado de tales obstáculos?

— ¿Cómo debería saber lo que los acosadores piensan? En primer lugar, esa historia suena
bastante sospechosa para mí de todas formas.

— Qué pena —Tsukimori suspiró ligeramente—. De seguro no me dejarás hacerlo a mi

manera, Nonomiya-kun.

—Esa es mi línea. ¡Me traes de cabeza todo el tiempo! —me opuse inmediatamente. Era
naturalmente que no pueda solo aceptar lo que mi oponente se anticipó a decir y que ha estado
constantemente en mi mente.

Un momento después, ella susurró en una voz que era bastante fuerte para ser un monologo:
—Me pregunto si debería consultar a Mirai-san sobre Nonomiya-kun…

Casi escupí mi taza de té negro.

— ¿…es una amenaza?

Miré fijamente con ojos hostiles a Tsukimori.

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DULCE PESADILLA LANOVE

—Es inevitable. Simplemente deseaba recibir un buen consejo de una mujer más
experimentada como Mirai-san. No nada extraño en eso, ¿no?

Tsukimori cubrió la mitad de su rostro bajo un cojín como si bloqueara mi mirada.

—Consultar a Mirai-san sobre problemas de amor es como preguntar al demonio el camino

para ir al cielo.

—Esa fue buena.

Tsukimori enterró su nariz en el cojín y soltó una risita.

—No es para reírse. ¡Es más un serio asunto de vida o muerte!

Casi me da un dolor de cabeza por solo imaginar a una alegre Mirai-san burlándose de mí.
Seguramente tendría que despedirme de mi ocupada pero pacífica vida laboral, debido a que
las interrogaciones sobre Tsukimori no tendrían fin.

—No me importaría que los otros en el café supieran lo de nosotros. No me gusta tener
secretos.

—No te importa.

Tsukimori podía haber sido usaba para ser el centro de atención, pero yo no. Solo la idea de
capturar la atención de todos me dio escalofríos.

El cómodo rol de un espectador me quedaba mejor. Todos tenían sus propias cualidades.

—Para ser sincera, me encantaría intentar abiertamente ganarte otra vez.

—Después de todo, pareces ser buena poniendo todos los otros de tu lado, ¿cierto? —dije en un
completo sarcasmo.

— ¿Una virtud innata mía? —contrarrestó Tsukimori sin problemas.

—No me digas. Eres una confabuladora, una actriz y, si llegamos al centro de todo,
simplemente perversa. Es solo que todos están siendo engañados por tus hermosos aspectos y
no notan tus mortales espinas.

— ¿Piensas que soy hermosa? ¡Estoy en el séptimo cielo!

— ¿Dónde se han ido las espinas mortales?

—Retribuir lo que se refiere a cosas que no son verdad va en contra de mis principios.

Juzgando por su serio semblante, no tenía la intención, en lo más mínimo, de ser graciosa.
Probablemente estuviera, de hecho, incluso escandalizada.

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DULCE PESADILLA LANOVE

Pero por extraño que parezca, también me di cuenta que una chica tan “llamativa” como ella
podría realmente necesitar tales nervios de acero.

— ¿Te gustaría otra taza? —sonrió Tsukimori, distinguida e inclinando ligeramente su cabeza,
con una tetera de porcelana en su mano.

—Por favor.

Le acerqué mi taza de té a ella, agitando la bandera blanca en mi mente.

Había elegido ver su diabólico ardid un poco más.

Treinta minutos después.

—Tu madre está bastante atrasada —me dirigí a Tsukimori, quién estaba sentada opuesta a
mí.

—Sí, ella dijo que llegaría.

— ¿Cuándo estará de vuelta entonces?

—Mmm… alrededor de las diez, ¿supongo?

—Eso será en treinta minutos a partir de ahora, eh.

Estaba empezando a sentirme incómodo compartiendo el tiempo y la habitación, solo nosotros

dos, pero estaba dispuesto resistir otra media hora y me tumbé en el sofá.

—Bueno, veinticuatro horas a partir de ahora, para ser exactos— Tsukimori murmuró.

Me senté de golpe en el sofá y la mira fijamente. Ella estaba relajadamente hojeando una
revista de moda.

— ¿Qué quieres decir?

—Ella ha salido a un viaje de negocios y estará de vuelta mañana.

— ¿…me engañaste?

Me sorprendí a mí mismo por la profundidad de mi tono.

—Honestamente te dije que llegaría tarde.

— ¡¿De qué manera fue honesto?! Me largo —declaré, levantándome y dirigiéndome a la

entrada. Principalmente estaba irritado por mí, por tomar de buena gana su carnada.

Repentinamente, algo suave envolvió mi brazo. Tsukimori lo había agarrado firmemente.

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DULCE PESADILLA LANOVE

—…por favor, no me dejes sola. ¡Estoy asustada!

Su actitud de ruego y su suave pecho contra mi brazo me hizo titubear.

La inusual fragilidad que estaba mostrándome era más que suficiente para activar mis instintos
protectores… incluso si era una acción deliberada para seducirme.

Pero mi racionalidad calmó la abrumadora realidad y me abstenía de tomar una decisión

equivocada.

— ¡Tus encantos no funcionan en mí! Además, eso no es justo. Nunca he aceptado salir
contigo.

Dos adolescentes solos bajo el mismo techo… un atractivo escenario. Siendo un chico en la
adolescencia, estaba naturalmente interesado en qué pasaría en tal situación, sobre todo si la
chica en cuestión era Youko Tsukimori.

—No me importaría si eres tú.

Como esperaba, ella intentó capturarme con atractivos ojos y dulces palabras.

Si hubiera conocido a Youko Tsukimori bajo alguna otra circunstancia, no habría tendí
oportunidad contra su seducción.

—Me siento honrado, ¡pero no tengo tales intenciones!

Sin embargo, a diferencia del Nonomiya en ese mundo hipotético, el real se alza contra ella.
Porque, mucho más que estar esperando por un atractivo desarrollo, estaba asustado.

Era precaución que sustentaba mi racionalidad.

¿Qué estaba Youko Tsukimori tramando?

Fue entonces que sentí que había vislumbrado la verdadera intención tras su petición de salir
con ella.

Quizás, Tsukimori no tenía en mente deshacerse de mí, ¿sino tenerme bajo su control?

Ella era bien consciente de su propio atractivo y sabía cómo usarlo efectivamente. Había sido
capaz de observar esos hechos más que suficiente últimamente. Así que, ¿tal vez estaba
intentando hacerme su fiel títeres? Ella podía estar segura que no filtraría su secreto en ese
caso, ¿no?

Por supuesto, siempre que ella realmente hubiera notado que sabía y tenía la receta de
asesinato.

Por otro lado, yo había salir tan rápido como sea posible. Incluso si mis suposiciones fueran
verdad y fueran confirmadas por Tsukimori, solo era cuestión de tiempo antes de que me
rindiera a ella.

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DULCE PESADILLA LANOVE

Porque sus palabras podrían ser mentiras, pero su atractivo era un hecho.

Como estaban las cosas, iba a ser víctima de su veneno. Sabía de seguro eso tan pronto como
sucedió, el veneno se extendería lento pero seguro y paralizaría mi voluntad para resistir.

La quité de encima y me apresuré hacia la entrada, peor Tsukimori corrió detrás de mí en el

mismo suspiro. Esta vez ella se adhirió a mí por detrás, conteniéndome.

Su calor, su suavidad y su fascinante fragancia combinada en un hechizo, engañando mis

sentidos, me atacaban por la espalda.

—…No importa lo que siente por mí…

Su suave respiración tocó mi nuca. Sabía que tenía que escapar, pero no podía mover ni un
músculo.

—…tócame…has lo que quieras conmigo…

Sus encantadoras palabras entraron a mi cabeza a través de mis tímpanos y se volvieron

paralizantes señales eléctricas que relampaguearon por todo mi cuerpo. Mis envenenadas
piernas ya habían perdido la fuerza para resistir a una simple chica de preparatoria.

Ella gentilmente me empujó en el sofá, apoyándose en mí. La lámpara detrás de Tsukimori

creó un contraste místico en su rostro. Ella puso su cabeza en mi hombro y colocó sus manos
suavemente en mi pecho…como si sintiera mis latidos. Su cuello blanco y esbelto fue expuesto
a mí frente a mi barbilla.

Mientras yo aún estaba carente de expresión, ella susurró a mi oído, “Por favor. Quiero que lo
hagas”.

Sonó para mí como una enigmática resolución de santo.

Un momento después, ella mordisqueó mi indefenso cuello.

La suave sensación de sus tiernos y rojos labios causó que mis hombros saltaran. Nunca había
experimentado un impulso como ese antes, era similar a un escalofrío pero aun así diferente.

Mi cuerpo estaba a punto de perder el control. En un intento de alejarla, deslicé mis manos
entre nosotros y la empujé hasta el límite. Reacia a ser separada, ella se resistió y retorció su
cuerpo. Mis manos en resistencia simplemente rozaron su suave pecho, acariciando sus suaves
lados y perdiéndose en el blanco espacio.

En ese momento, Tsukimori pronunció un gemido reprimido y se retorció, todavía montada

sobre mí.

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DULCE PESADILLA LANOVE

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DULCE PESADILLA LANOVE

Fue sensacional. Mi racionalidad fue completamente arrancada por su inesperadamente

sensible reacción.

Dejando que mis instintos me dominen, cambié de lugares y me puse sobre ella. Puse una
mano sobe su blanca nuca y deslicé mis dedos por sus exuberantes y rojos labios. Y mientras
inhalaba su intensa esencia a flores, besé su clavícula y puse mi rodilla entre sus muslos.

Ella reaccionaba exquisitamente ante cada una de mis acciones. Estaba consciente de que la
sangre circulando en mis venas estaba embelesada por el placer.

Ahora… Youko Tsukimori estaba bajo mi control.

Esa sensación de euforia fue mucho más allá de lo normal. Incluso yo, un frío pensador por
principio, habría amado gritar como mis sentimientos me decían.

Mientras frenéticamente reprimí la tentación de apuro, seguí acariciando a Tsukimori. Quería

que el placer se mantuviera por el mayor tiempo posible.

Sin embargo, fui de repente afligido por un por un shock que hizo que mi corazón deje de latir.
Había notado su reacción inusual.

—…Estás temblando.

Tsukimori parpadeó un par de veces que con la pasión habían pedido el foco.

— ¿…lo estoy? —ella preguntó con un delicado movimiento de labios y una voz acalorada.

No era consciente de sí misma, pero ella estaba temblando completamente.

Los sentimientos de culpa que había arrojado a un lado cuando mi racionalidad se había ido
repentinamente surgieron en mí como el agua.

—…nosotros realmente no deberíamos estar haciendo esto. Detengámonos —declaré mientras

me levantaba.

El “temblor” de Tsukimori me pareció más bien como “rechazo”.

Desde luego, no me detuve porque era una buena persona, pero, por otro lado, tampoco me
gusta someter a las chicas en contra de su voluntad para mi propia satisfacción.

Estaba asustado, claro y simple. Asustado de cometer un pecado contra ella que no podía ser
enmendado.

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DULCE PESADILLA LANOVE

Ella estaba aún acostada en el sofá, mirándome con ojos sorprendidos. Debajo de su arrugado
uniforme, pude ver su piel blanca como la nieve, por lo que aparté mi mirada
automáticamente.

—¿Por qué? ¿No dije que estaba bien?

—Pero estabas temblando.

—¡Eso fue por la emoción!

—No pienso eso.

—¡Eso es!

Al siguiente momento, Tsukimori dijo algo que no pude creer.

—¡Es mi primera vez después de todo!

—Así que no puedo evitarlo —agregó.

No tengo palabras.

Me alejé y me levanté como si me fuera.

— ¡¿Por qué?! —grité, canalizando todo mi desconcierto en una palabra. Eso era lo único que
podía hacer.

—Todos tienen una primera vez —replicó Tsukimori con ojos puros de niña.

— ¡Pero eso no es cómo debes actuar!

—Eso es diferente para todos.

—…has como desees siempre y cuando sea tu problema. Pero esta vez soy yo quien habría
sido tu pareja, ¿lo captas?

—Sí, tienes razón, no sabía si soy capaz de satisfacerte dado que es mi primera vez…—le
preocupó.

Debía estar bromeando.

—Ah, pero estoy segura que desarrollaré excelentes habilidades entre más lo hacemos. Tú
sabes que aprendo rápido, ¿cierto? Tanto en la escuela como en el trabajo.

Sin embargo, Tsukimori miró muy seria.

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DULCE PESADILLA LANOVE

— ¡¡Ese no es el problema!!

¿Cuándo fue la última vez que me había estado así de agitado? No pude recordarlo. Muchas
gracias por esta valiosa experiencia, Tsukimori.

— ¿Por qué eres siempre tan…tan imprudente!

—Estoy sorprendido de mí mismo.

— ¡No actúes tan indiferente!

—Alguien alguna vez dijo que las chicas enamoradas eran invencibles; podría haber más
verdad en ello de lo que pensaba. Después de todo, me hace sentir capaz de cualquier cosa
ahora mismo —ella asintió en aprobación.

—Por favor, no pienses solo eso sobre ti misma…—solté un gran suspiro—. En primer lugar,
¿qué sucedió con los rumores sobre ti? ¿No habías salido con numerosos chicos antes?

No es como si le creyera ciegamente.

Una chica como Tsukimori debería haber tenido incontables oportunidades para “perderla” en
su vida. ¿No estaba solo jugando conmigo?

—…no quiero contarte —ella apartó su mirada a un lado.

—No puedes decir eso después de arrastrarme de esa manera, ¿verdad? Tengo derecho a saber.

—No me importa.

—No actúes como una niña.

— ¡Apuesto que me ves cómo algún tipo de zorra!

Tsukimori frunció sus labios.

Ella ahora sonaba de manera extraña como una precoz niña. ¿Dónde fue la fascinante chica
que me sedujo?

— ¡Bien! No preguntaré nunca más si no quieres contarme.

Pensé que no había utilidad en interrogarla en ese soberbio estado.

— ¿…realmente quieres que te cuente?

— ¡Ahora qué!

Cielos. Como siempre era difícil de leer.

Tsukimori tomó un profundo respiro y ordenó su mente.

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DULCE PESADILLA LANOVE

—Seré honesta. He salido con varios chicos hasta ahora.

—Como pensé.

—Hey, eso no es amable, sabes. Déjame aclararte: puede que haya salido con varios chicos,
pero ni una vez me había entregado a ninguno. Ni siquiera los dejé tocarme como tú hiciste.
Honestamente.

— ¿Quieres que crea eso?

—Todos ellos eran personas buenas y amables, y realmente me amaban.

—…bien por ti…

—Pero todo el tiempo algo se sentía fuera de lugar. De alguna manera sabía que ninguno de
ellos estaba destinado a ser mi pareja— me dijo con los ojos ligeramente deprimidos, hundidos
en sus recuerdos.

—Entonces, ¿por qué yo?

— ¡Porque parecías diferentes a los otros chicos! En un principio era solo una intuición
infundada, por supuesto. Primero que todo quería salir contigo sin pensarlo tan
profundamente, como acostumbraba hacerlo con los otros chicos. Debido a que conseguir que
alguien me invite a salir es fácil.

—Eso de seguro suena como algo que alguien de mi edad diría. Vamos, ¿cuántos años tienes
realmente?

Tsukimori encontró mi apática actitud divertida, al parecer. Ella rio con gran diversión.

—Pero no había imaginado que me rechazarías.

—Así que perdón por no estar a la altura de tus expectativas.

— ¡No, de ninguna manera! Gracias a eso obtuve un repentino entusiasmo. ¡Así que el
resultado es absolutamente bueno!

—…así es la vida, supongo. Nunca de la forma que quieres.

La alegría triunfal de Tsukimori tenía el efecto contrario en mi ánimo. Ella me hizo recordar
que todo lo que le hice a ella siempre terminaba en mi contra.

—En efecto… me pregunto por qué las cosas nunca funcionan de la manera que quieres en la
vida.

Esta vez era yo quién no pudo evitar reír, viéndola decir eso con semblante solemne.

—Si tú de todas las personas no lo haces a tu modo, nosotros los plebeyos estamos acabados.

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DULCE PESADILLA LANOVE

Las preocupaciones de alguien quién tenía todo parecían increíblemente ridículas para mí.

—Me están sobrestimando, de verdad.

—Pero mereces ser sobrestimada, desde un punto de vista imparcial.

—Entonces, ¿por qué es que no puedo hacerte mío?

Ella me miró a los ojos como si viera dentro de mi corazón.

— ¿…quién sabe? Eso es un misterio incluso para mí —respondí vagamente, mirando hacia
otro lado. Por obvias razones nunca puede haberle dicho que era debido a que la receta de
asesinato estaba en mi mente.

—Malvado.

—Llámame como quieras.

—Pero me gustas de todas maneras, Nonomiya-kun; incluso si eres cruel y vil conmigo —
Tsukimori rio mientras ordenaba su cabello. Era estupenda conducta—. ¿Cómo puedes
explicarlo…? Es simplemente tan agradable conversar contigo.

Ella cuidadosamente escogió sus palabras, las cuales me hicieron notar que estaba intentando
hacer todo lo posible para transmitir sus sentimientos exactamente.

—Puedes decir que nosotros… ¿intentamos superarnos el uno al otro? Nuestras conversaciones
se sienten tan excitantes y agradables para mí debido a que son impredecibles. Simplemente no
puedo conversar lo suficiente contigo.

Sus palabras me silenciaron, y causaron que la mirara fijamente. Me llamó la atención que ella
pensaba igual que yo.

La fuerte simparía puede convertirse ridículamente fácil en una sensación de intimidad.

En efecto, en ese preciso instante, Youko Tsukimori se volvió una chica especial para mí.

—Cuando imaginé cuán estimulante se volvería cada día si saliera contigo, me di cuenta que
tenías que ser mi pareja destinada. Así que realmente no necesité dudar. Eres el único que
estimo destinado para mí; quiero que tengas mi primera vez.

Para empeorar las cosas, ella se veía incluso más atractiva ahora que me había vuelto
consciente de ella. Había oído que subjetivamente incorporamos una función que aplica un
filtro en el cerebro que te hacía interpretar las cosas a tu favor.

—No sabía que eras tan audaz.

—Y desearía no saber que tienes tan afilada lengua.

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DULCE PESADILLA LANOVE

Me encogí de considerablemente para el show. Por supuesto, no estaba del todo calmado. Era
todo lo contrario: estaba inquieto. Pude decir que tenía un duro momento lidiando con el
radical cambio de mis sentimientos.

Había estimado previamente cualquier situación objetivamente con sumo esfuerzo, con el fin
de resistir a Tsukimori y su presencia impresionante. De lo contrario, habría sido víctima de su
encanto como todos.

Sim embargo, ahora esto subjetivamente se había mezclado con mi punto de vista, y ya no
podía mantener la calma. Mis despiertos instintos me dijeron que saboreara la indefensa fruta
frente a mis ojos.

—Me voy.

Esta vez seriamente tenía que irme o terminaría aborreciéndome a mí mismo.

— ¿No lo quieres comprobar?

Escuché la voz de Tsukimori detrás de mí mientras caminaba hacia la puerta de la sala de

estar.

— ¿Comprobar qué?

—…Si realmente hubiera sido mi primera vez o no.

Sentí el impulso de voltearme, pero escogí permanecer en curso.

Me habría seguramente mostrado una diabólica sonrisa que conocía mi preferencia,

arruinando mi recientemente obtenida determinación.

—Por favor, olvida lo que sucedió hoy. No era yo mismo.

—No quiero —ella declaró.

—Es tanto nuestros intereses.

—Es un valioso recuerdo de la “pareja destinada” que finalmente encontré.

—Estoy atónito de que puedas usar esa frase tan descuidadamente. Di eso nuevamente en diez
años.

—No la estoy usando descuidadamente. ¿No sabías que cada chica está buscando su “pareja
destinada” desde el momento en que nace?

—Bueno, mis condolencias a todas por el problema.

Con esa frase de despedida abrí la puerta. En ese instante, escuché pasos apresurarse hacia mí
resonando en el piso.

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DULCE PESADILLA LANOVE

— ¿De verdad me dejaras?

…no utilices esas solitarias palabras.

—Por supuesto.

— ¿Incluso si quiero demasiado que te quedes?

…no utilices esas suplicantes palabras.

—Bien, yo quiero irme a casa tan rápido como sea posible.

—Realmente eres difícil de tratar, Nonomiya-kun —Dijo suspirando.

—Eres la última persona de la que quiero escuchar eso —espontáneamente me volteé y la

miré.

Tsukimori rio cordialmente al ver mi reacia actitud.

…por favor, déjame ir ya.

—Buenas noches.

—Nos vemos.

Aunque intencionalmente pisé fuerte el piso para expresar mi mal humor, por casualidad la vi
despedirse con la mano triste y débilmente. Sería una mentira decir que no sentía nada
mientras cerraba la puerta del frente.

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 NARANJA & VINO
Nuestro salón de clases al comienzo de la semana. Tsukimori me saludó con una calidad
sonrisa al verme, “Bueno días”.

Después de saludarla con la mano por unos segundos, rápidamente respondí “buenos días” y
me apresuré a mi pupitre.

No quería parecer un cobarde, pero tampoco me apetecía discutir con ella temprano un lunes
por la mañana. Si fuera posible, me gustaría poner algo de distancia entre nosotros y no ver su
rostro por un tiempo. Debido a que mirar su cara me recordaría esa noche del viernes, el cual
se había vuelto un recuerdo oscuro que quería enterrar lo más rápido posible.

Sin embargo, Tsukimori es una chica quién no era consciente de tus sentimientos en
momentos como este.

—Nonomiya-kun, el cuello de tu camisa está torcido —ella señaló alegremente y se paró frente
a mí como si este hubiera sido su lugar por cientos de años. Y entonces, arregló el cuello de la
camisa con sus blancos y delgados dedos.

Bajo de mis ojos estaba su blanco cuello. Los cerré firmemente por un momento como si me
sacara de encima mis desviados pensamientos.

Después de todo, el cuello de mi camisa no estaba torcido.

— ¿Cuándo me visitarás nuevamente? —susurró Tsukimori, moviendo sus brillantes labios.

Ella solo quería volver a tocar el tema de los asuntos del sábado nuevamente.

—Alguien tan inteligente como tú deberías ser capaz de decir si alguien siquiera volvería a ese
lugar nuevamente, después de la experiencia de esa noche.

—Yo estoy libre el próximo sábado por la tarde — dijo mientras estaba indefenso—. Mi madre
debería llegar tarde ese día, también, debido a una reunión de la asociación.

Ella no podía haber sido más despreocupada.

— ¿Incluso piensas que diría que “sí”?

— ¿Incluso piensas que quiero oír un “no”?

—Al parecer tengo que ser claro contigo dado que pareces desanimarte cuando las cosas no
van cómo quieres —me acerqué hasta estar frente a frente, y declaré a quemarropa—. ¡No me
verás ahí una segunda vez!

Para terminar mi comentario, mostré rápidamente una sonrisa como la de Tsukimori.

—No necesitas estar avergonzado.

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NARANJA & VINO LANOVE

Sin embargo, la sonrisa de la autora fue ininterrumpida.

—De vez en cuando realmente te comportas como un idiota, ¿sabes?

—Mientras que tú siempre eres poco clara al hablar, ¿no?

A los ojos de otros debimos parecer los mejores amigos, sonriéndonos el uno al otro a esa corta
distancia.

— ¿No son Youko-san y Nonomiya un poco como…recién casados…?

Y así algunos expresaron infelices y desinformados comentarios con expresiones descontentas.

Chizuru Usami había hecho el comentario de “recién casados”.

No sabía cómo lucía un pez globo bebé, pero me imaginé que sería similar a Usami en ese
momento, frunciéndome el ceño con su barbilla sobre su pupitre e inflando sus mejillas como
un globo.

Usami realmente era una chica peculiar. Estimé que no había mucha gente tan adorable
cuando está de mal humor.

Mientras estaba felizmente observando a Usami de reojo, Tsukimori dijo avergonzadamente:

— ¿Has escuchado eso? ¡Como recién casados!

—Una mala broma, de hecho.

Si por casualidad Tsukimori hubiera ruborizado al menos una mejilla, por decirlo así, podría
haberlo reconsiderado y podría haber admitido sus lados lindos. Lamentablemente, Youko
Tsukimori no podía ser entendida tan fácilmente.

Al momento siguiente, sus ojos cambiaron a una medialuna. El demonio ha ascendido a la

tierra. A mis ojos, pude ver una puntiaguda cola negra creciendo de ella.

—Bienvenido a casa, querido. ¿Te gustaría tomar un baño? ¿O prefieres comer? ¿O

preferirías…a mí?

Entonces ella soltó una risita de diversión.

Para los otros que no sabían su auténtica naturaleza, ella debería haber parecido la chica más
pura, quién había exitosamente jugado una pequeña travesura.

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NARANJA & VINO LANOVE

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NARANJA & VINO LANOVE

—…de hecho, una mala broma.

Pero para mí era una pesadilla en muchos sentidos. Uno de ellos sería que había alguien que
no podía mantenerse quieto cuando el tema giraba en torno a Youko Tsukimori.

— ¡Hey! ¡Nonomiya!

Ahí estaba parado, Kamogawa, con un gesto parecido al portero del infierno.

—Por supuesto que el baño, ¿cierto? Naturalmente irías por un baño, ¿cierto?

Para mi disgusto, él fue seguido por un regimiento de chicos deseosos de apoyarlo, “¡dilo!”.

—Si no escoges el baño… sabes qué sucedería entonces, ¿cierto?

El grupo intercambio miradas y entonces simultáneamente rompieron en una amigable

sonrisa. Estaban disgustados.

—Bueno, como hombre es claro que tomo…

Era yo quien escogía, ¿y qué? Kamogawa y los otros no tenía nada que decir al respecto.

—…como un hombre debes tomar la comida, ¿cierto?

Pero no me gustan los problemas.

— ¡Una sabia decisión, Nonomiya-kun!

—Estoy tan feliz de que entiendas lo que quería decir, Kamogawa-kun.

—Entonces vamos allá y escuchemos que quieres contarnos, ¿bien?

—…No hay palabras para expresar apropiadamente mis actuales sentimientos.

Esto marcó el comienzo de una gran pérdida de tiempo, durante el cual iría a ser interrogado si
estaba saliendo con Tsukimori, y durante el cual les había asegurado una y otra vez que ese no
era el caso.

Buen dolor, ellos no tenían una pista. Podían solo actuar frívolamente debido a que ellos no
sabían sobre la receta de asesinato.

Y sin un indicio de mis problemas, Tsukimori me despedía con la mano alegremente.

— ¡Nos vemos, querido!

Por tanto le di una apropiada respuesta.

—Llegaré tarde en la noche, cariño.

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NARANJA & VINO LANOVE

La irritación cayó sobre mí por eso.

Estoy seguro que un manto de dolor me debía haber envuelto cuando fui quitado como un
empleado de bajo cargo quién tenía que obedecer a su jefe.

…En ese momento, ya había notado que una usualmente ruidosa compañera mía, Usami,
había estado en silencio todo el tiempo.

Pero no había tiempo para preocuparse de ella dado que tenía mis manos ocupadas lidiando
con Youko Tsukimori, Kamogawa y el resto.

Bueno, es difícil decir si lidiar con ella entonces habría cambiado lo qué sucedió después de la
escuela.

Las clases habían terminado y estaba preparándome para irme cuando fui repentinamente
detenido por una tímida Usami.

— ¿…Nonomiya?

— ¿Qué sucede?

—Err, noté que… tú y Youko-san se han estado llevando bastante bien últimamente…

—No más de lo que es normal.

Molesto de escuchar esa pregunta de nuevo, un firme tono se apoderó de mi voz.

Usami notó que mi humor no era favorable y así se puso incluso más decaída.

—…pero siempre están juntos.

Como si estuviera harto de hablar de Tsukimori, rápidamente declaré:

—Nosotros simplemente nos vemos el uno al otro a menudo en el trabajo y como delegados de
clase. Eso es todo.

Entonces tomé mi mochila y salí apresuradamente del salón de clases.

Pero en el momento siguiente Usami había ido tras de mí y bloqueó mi camino.

— ¡Aaaltooo!

—Vamos, ¿qué pasa?

—Err, digo, ¿tienes unos minutos?

—No.

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NARANJA & VINO LANOVE

—R-realmente solo es un momento, ¡de verdad!

Mi mirada fija pareció ser intimidante, ya que ella apartó la mirada y miró alrededor de la sala
como un pequeño tití asustado.

Tomé un profundo respiro… lo suficientemente discreto como para pasar desapercibido.

—Depende de lo que quieras.

Cuando contemplé que había actuado un poco bastante inmaduro e impliqué que estaba
dispuesto a comprometerme, ella estuvo visiblemente aliviada.

Usami no tenía la culpa. Yo estaba simplemente cansado de que Tsukimori me trajera de

cabeza; y de ser tomado por Kamogawa y sus seguidores. En resumen, estaba harto de ella
aunque no tuviera la culpa.

Después de mirar alrededor de nosotros, Usami me susurró: —No estoy cómoda aquí…
¿podemos ir a otro lado?

Como estaba listo para acompañarla sin importar lo que quiera de mí, al menos que quiera que
se lo compense, asentí sin decir nada.

—Entonces, ¿nos vamos?

Su tensa cara y torpe andar me tenía un poco preocupado de lo que venía. De todas formas
estaba relajado debido a que era solo Usami, después de todo.

Fui llevado a detrás del gimnasio, el cual estaba inusualmente tranquilo ese día.

—Las actividades de club han sido suspendidas a partir de hoy, dado que se acercan los
exámenes de mitad de periodo.

—Ya veo —mis dos preguntas, a saber por qué el gimnasio estaba tan silencioso y por qué
Usami no estaba ocupada con su club, fueron respondidas al mismo tiempo—. ¿Así que? ¿Qué
quieres de mí?

Me senté en la orilla de cemento del gimnasio, preparando mis oídos.

La línea estándar cuando llaman a alguien a este lugar seguramente sería “¡Me cabreaste!”,
seguido de una pelea, y habría encontrado sorprendente si ese realmente fuera el asunto, pero
como probablemente perdería en una pelea seria (ella era muy atlética) recé para que fuera
algo más. Algo pacífico.

—…es solo una continuación de nuestra charla de antes —dijo Usami mientras me miraba de
vez en cuando—, digo, Nonomiya, eres, y Youko-san, um… tu sabes, ¿una pareja?

No fui sobresaltado. Kamogawa y los otros me había preguntado lo mismo hace unos
momentos. Aunque ellos habían agregado “si lo son, considérate tan muerto como un clavo”
con ojos bastante serios y enrojecidos.

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NARANJA & VINO LANOVE

—No seas tonta. ¡Por supuesto que no! —reí, pero Usami aún estaba seria.

— ¡P-pero! ¡Eres el único chico con quien se lleva especialmente bien!

—Como mencioné antes, eso es simplemente porque frecuentemente trabajamos juntos.

— ¡Pero aun así! Últimamente, ¡Youko-san te ha estado mencionando todo el tiempo mientras
hablamos!

—Lo mismo que antes.

— ¡Pero entonces! Pero entonces, ¿Por qué Youko-san te mira de vez en cuando durante las
clases?

—…Estás ladrándole al árbol equivocado. ¡Pregúntale a ella!

Eso era nuevo para mí.

—Di lo que quieras, ¡pero pienso que ustedes son sospechosos! ¡Lo sé!

— ¿Y?

— ¿…eh? ¿Y qué?

Usami me miró anonadada.

— ¿Qué quieres escuchar de mí? —Viendo la pregunta señalada sobre su cabeza, presioné por
su respuesta—. ¿Te hará feliz si digo que estamos saliendo?

— ¡No! ¡No lo haría! —gritó, solo para hace una expresión como “Oh, qué dije” al momento
siguiente—. …Ah, n-naturalmente esto no es algo deba decir, es un problema entre tú y ella
después de todo, pero, umm, quiero decir, nos es Youko-san, como, ¿una ídol y todo? Así,
ves…

Su agitada justificación pareció no tener fin si nadie la interrumpía.

—Usami.

Le di un golpecito al concreto a mi lado y significó para ella que tomara asiento.

Obedientemente se sentó allí mientras avergonzadamente jugaba con su cabello.

—Honestamente, no hay nada entre Tsukimori y yo —Le aseguré firmemente, mirando sus
ojos.

—Ya veo… así que no hay nada, eh.

El rostro de Usami comenzó a brillar como el de un niño al quien le ha sido dado un caramelo.
Era tan fácil de entender.

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Esa fue probablemente también la razón del porqué había notado fácilmente que ella se sentía
atraída por mí, incluso sin la intuición superior de Mirai-san.

—Muy bien, entonces, al parecer he obtenido tu comprensión.

Cuando estaba por pararme, pensando que eso era todo, ella agarró mi cinturón

— ¿Puedo preguntar solo una cosa más?

En un principio, planeé solo ignorar su agarre y levantarme, y después de eso dar una mirada a
su reacción, pero debido a que mi cadera no se movía ni un poco, me rendí y me senté
nuevamente.

—…Por favor, adelante.

—Sep, um, Nonomiya… no estás saliendo con alguien en este momento, ¿cierto?

—Así es.

Usami bajó la mirada.

—Entonces… ¿hay alguien que te guste? —preguntó al suelo. Su cara estaba tensa y sus labios
hacían un puchero.

Su pregunta no era extraordinariamente rara. Al menos para mí no era algo para ponerse
nervioso al respecto de todos modos. Normalmente.

Sin embargo, dado que un nombre destelló a través de mi mente por una fracción de segundo,
olvidé responderle.

— ¿…P-por qué no dices nada?

Su ansiedad me ayudó a encontrar las palabras.

— ¡…esa es ya la tercera pregunta!

— ¡Uwa! ¡Me distrajiste! ¡Eso quiere decir que hay alguien! ¡Hay alguien que te gusta!

Usami abrió sus ojos y se echó hacia atrás, completamente en shock. Fui tentado a darle un
empujón.

— ¿Eh? ¿Quién? ¿¡Quién?! ¡Ah! Es Youko-san, ¿no? ¡Es Youko-san!

—Ahora volvamos a donde comenzamos. ¿Qué fueron esos minutos de hace un momento?
¡Devuélveme mi tiempo y trabajo!

— ¿¡Pero quien más debería ser!?

—Entonces, ¿puedes decirme exactamente qué te hace estar tan segura?

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— ¡Mi intuición femenina!

Su rápida respuesta me hizo preguntarme qué tontería estaba balbuceando la pequeña tití, pero
dado que ella realmente era una mujer, fui incapaz de enfrentarme al arma llamada “intuición
femenina”, la cual permanece como un misterio para los hombres.

Encima de eso, el nombre que me había venido a la mente realmente era Youko Tsukimori, así
que no podía atreverme a negarlo.

—Creo que Youko-san te ve de manera diferente. Sé lo que ella hace, porque nos hemos
conocido la una a la otra por un largo tiempo —el nerviosismo de antes estaba
desapareciendo—. Incluso si tú lo niegas, creo que ella es diferente contigo.

Usami habló mirándome fija y directamente con una mirada decidida.

—…y te entiendo también, Nonomiya… siempre te estoy mirando, después de todo.

Era la mirada de alguien quien había aclarado su mente.

—Creo que no sólo no eres consciente de ello, sino que la consideras de manera especial
también… no puedo ponerlo bien en palabras, pero pienso que son especiales el uno para el
otro. De todos modos, en realidad, habría sido mutuo por un tiempo, solo no lo has notado,
así… ¿es necesario un pequeño empujón…? Y sabes, estaba como ‘¡tengo que apresurarme
ahora!’, pero entonces pensé que sería un poco egoísta de mi parte. Pero entonces, en vez de
jugar a la niña buena y lamentarlo, pensé que me pondría el traje de la chica mala por una
vez… ir por mi propio camino y ser sincera, ya sabes… así, umm…

Usami apresuradamente agregó, “s-solo un momento”, respiró profundamente un par de veces

y saltó en sus pies.

—Yo, Chizuru Usami, te… amo.

La manera en la que se confesó no podía quedarle mejor a Usami.

Supuse que no hay ningún humano en este planeta a quién no le gustaría recibir tal confesión
de ella. Volviendo incluso a encariñarme de ella más que antes.

—Gracias —dije más o menos automáticamente.

—¿Eh? Um, ¿de nada…? —respondió Usami, visiblemente confundida.

Estaba genuinamente feliz por su confesión debido a que le gustaba… una chica que no podía
ser más diferente de mí.

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Una suave brisa sopló gentilmente tras nosotros mientras el edificio de la escuela había alisado
sus bordes al pasar. La parte de atrás del gimnasio estaba tan calmada que el ruido usual se
sintió como una mera ilusión.

De repente, Usami se estiró completamente como un gato y…

—¡NYAAAAAAAAAAAAA!

…liberó un gritó hacia el cielo azul que sonó como el grito de muerte de un gato.

— ¡Aah! ¡Me siento TAN libre ahora! ¡Tan contenta de decírtelo!

Su rostro estaba literalmente brillando.

—…perdón por molestarte mientras saboreabas tu logro, ¿pero qué debería hacer ahora?

— ¿Mmh?

—No te he dado una respuesta aún, ¿no?

Pensé que estaba suponiendo que le regresaría la pelota de honestidad, de cualquier forma…
incluso si la pelota fuera en una dirección que ella no deseaba.

Al siguiente momento, Usami dejó salir una risa como de una rana bebé.

En realidad, quería ser tan considerado como mis límites me lo permiten, pero al parecer,
hacer algo a lo que no estás acostumbrado, siempre produce malos resultados.

—…no necesitas presionarte a ti mismo. No espero una respuesta de todas formas. Quiero
decir, estamos hablando de ti, ¿Nonomiya?

Ella estaba susurrando. Dado que ella miraba al suelo, no podía reconocer sus expresiones.

—No sé qué se supone que significa, pero por ahora solo estaré en shock.

—…tú has capturado mi mirada incluso desde que entramos a esta escuela, y he sabido por
mucho tiempo que no eres tan simple. ¡No estoy esperando una respuesta favorable!

Mi orgullo no me dejaba admitir que ella dio en el blanco.

—Tengo sentimientos entremezclados sobre ser visto como un chico.

Automáticamente me encogí de hombros. Así que esto es lo que ellos llaman una pérdida de
prestigio.

—Pero sabes… —Usami comenzó tímidamente mientras balanceaba sus piernas—, aún estoy
enamorada de ti, así que no tuve otra opción sino ¡dar lo mejor de mí!

Sus lóbulos de las oreja estaban casi tan rojos como un tomate maduro en este momento.

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—Tienes gustos bastante peculiares, ¿no?

— ¿¡Q-quién tiene la culpa de eso!? —objetó muy sonrojada Usami.

Incluso su sentimental y simplista lado, el cual normalmente sería visto como un punto débil,
aumentaba su encanto al unirlo a su franca y diligente naturaleza.

Me recordó de una determinada observación.

«Alguien dijo una vez que las chicas enamoradas eran invencibles»

Usami apuntó su dedo directo ante mi nariz.

—Pero algún día, ¡te escucharé decir que me amas! ¡Definitivamente!

Su timidez se fue a algún lugar muy lejano, reemplazada por su vigor usual.

Sin embargo, noté que su pequeño dedo estaba temblando ligeramente.

Esa chica parecida a una mascota llamada Usami lucha haciendo tantas cosas que puedo hacer
fácilmente, pero otras veces consigue proezas con las cuales solo puedo soñar.

Esa era la verdad de su confesión también.

Es posible que sea un poco exagerado, pero admiro a Usami. Probablemente, debido a que ella
tenía rasgos que no podía siquiera desear.

Y así ella se veía lo más impresionante para mí en este preciso momento, haciéndome querer
tomarla en mis brazos.

Sin embargo, deliberadamente tomé otro camino.

—Interesante. ¡Por favor da tu mejor esfuerzo! —dije, poniendo rostro un poco impresionado a
propósito—. Pero déjame advertirte: ¡no creas que caeré tan fácilmente por una chica como tú!

— ¡¿Qué acabas de decir?! ¡Mantendré esas palabras en mente!

—Sí, sí.

— ¡Maldición! ¡Te mostraré lo que es una buena mujer!

No pude evitarlo. Después de todo soy un “no tan simple” tipo raro, quién piensa que una
Usami enojada es lo más lindo que existe.

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Y una vez más llegué a la misma conclusión: Tendría que estar tan encantado si ella fuera a
quién más amo.

Fue también en ese momento que me volví completamente consciente de que había una
persona en mi mente, la cual no podía ignorar.

Al día siguiente. Había estado lloviendo continuamente desde la mañana.

Mis sentimientos hace ella estaban tambaleándose en un estado inestable. Demasiado impuro
para ser llamada amor, y aún demasiado fuerte para ser llamada interés.

Era la primera vez en mi vida que era embargado por estas emociones. Pero si este era el
precio que había pagado por mi autónomo modo de vida, estaba listo para aceptar y lidiar con
esa molestia.

Por supuesto, sin duda, era la receta de asesinado la que puso un freno a mis sentimientos.

Definitivamente no soy adverso a las chicas misteriosas, sino que incluso me siento un poco
incómodo cuando se trata de apoyar un secreto que excede los límites del buen sentido.

El asesinato es un ejemplo de esto.

No es fácil aceptar a una persona que podría haber matado a alguien. No solo por razones
éticas, sino también debido a que uno se revela instintivamente, temiendo que uno podría
volverse el siguiente blanco.

En cualquier caso, en realidad, había una salida.

Era simple realmente: Solo tenía que ir a preguntarle directamente si ella había o no matado a
alguien.

Si respondía “No”, yo podía desechar mis exageradas ideas con una sonrisa burlona, enviando
la arrugada receta de asesinato volando a basura incinerable y obtener una vida diaria que era
solo un poco mejor que el estatus quo: una vida emocionante incluyendo a Youko Tsukimori.

¿No era eso suficiente para justificar la iniciativa? Pedir más sería codicioso. Siempre hay una
gota que colma el vaso.

Sin embargo, ¿qué sucedería si la respuesta fuera “sí, he matado a alguien”?

Comencé a pensar sobre el hecho de que el contenido de la receta de asesinato estaba

relacionado con la causa de la muerte de su padre. Alguien, incluso sin una tendencia a

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fantasear como yo, debería llegar a la conclusión, basados en esos dos hechos, que la receta de
asesinato fue escrita con el objetivo de matar a su padre.

Lo que es más, es completamente natural considerar al autor de la receta como al asesino

como consecuencia.

Agaché la cabeza. Ante mis ojos y nariz, había mechón de pelo negro dibujando una elegante
curva.

Como si montara una montaña rusa, una gota de agua se deslizó a lo largo de ese liso cabello
justo para eventualmente llegar al final y saltar al aire oscuro y gris.

Perdí un corazoncito cuando asocié mi propio destino con el último momento de esa gota de
agua.

Probablemente notando mi mirada, “¿Mh?”, ella inclinó su cabeza ligeramente mientras

llevaba esa afectuosa sonrisa de hermana.

—Me pondré un poco más cerca. De otro modo, me mojaré.

Ella felizmente se acurrucó a mí como si fuéramos una pareja. Como una consecuencia
natural, sus pechos del tamaño perfecto estaban gentilmente apoyados alrededor de mi brazo.

Como era un demonio, ella debe haber estado disfrutando seducirme.

Pero no había nada que pudiera hacer. Estaba lloviendo y el mío era el único paraguas,
acortando mis opciones a una. Así, la distancia entre nosotros era más corta de lo usual.

Sospeché, sin embargo, que estaba escondiendo uno plegable en su bolso. No pude creer que
alguien previsora como ella olvidaría su paraguas.

Por supuesto, había solo una chica en mi círculo de conocidos que se ajustaba con la
descripción anterior.

Youko Tsukimori.

Habíamos terminado ese día de trabajo y estábamos caminando hacia la estación más cercana.
Escoltarla a la estación después del trabajo había sido una tarea regular mía desde el día que
ella nos contó de su potencial acosador.

Después de esa noche, Tsukimori me había dicho, “Me sentí realmente segura cuando me
escoltaste a casa. Si no es una molestia, ¿te importaría acompañarme siempre?”.

Naturalmente, lo había rechazado inmediatamente, “No, lo es”, pero tristemente nosotros

habíamos estado en la sala de personal en ese momento, por lo que en su lugar me había
ganado la molestia de todo el personal, dirigido por Mirai-san, contra mí: “Vamos, ¡hazlo!”.

No había escapado sin excusarme, “Por favor, ¡vamos a comprometernos con escoltarla a la
estación!” Fue realmente incomprensible.

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Sin embargo, la vida algunas veces toma un rumbo inesperado. Para mi gran gozo, el camino a
la estación era ideal para hablar en privado con ella.

Esperé el momento en que el semáforo se pusiera en roja.

—Cuando vi las noticias ayer, me empecé a preguntar…—comencé— ¿…por qué la gente

mata?

Realmente, no había visto las noticias el día anterior. Pero bueno, había de seguro al menos un
homicidio, considerando el estado actual de la sociedad.

—Oh, estás bastante filosófico hoy, ¿no? ¡Me gusta tu rostro contemplativo! —dijo con una
voz que era extrañamente húmeda, como si no solo su cabello sino también su voz había sido
golpeada por la lluvia—. ¿Es debido a la lluvia? Uno siempre se pone, de alguna manera, de un
sentimental cuando está lloviendo, ¿no estás de acuerdo? Te pone en un humor como para leer
libros que normalmente no leerías.

—En realidad, si estoy actuando extraño hoy, entonces puede que realmente sea debido al
clima.

Sus palabras me dieron el presentimiento de que no había escogido este día por la oportunidad,
sino debido al mal clima.

De todas formas, ¡te importaría compartir lo que piensas?

Nuestra música de fondo fue compuesta por la lluvia cayendo chapoteando contra mi
paraguas, el sonido de los neumáticas sobre el asfalto mojado, y la sangre circulando a través
de mis venas.

—Bueno…

Tsukimori quitó hacia un lado el cabello negro que se había pegado a su mejilla, liberando una
fragancia a rosas.

—…porque se les apetecía, quizás.

Su voz fue diferente.

— ¿…por qué se les apetecía? ¿Eso es todo? ¿Afirmas que esa es una razón suficiente para
matar a alguien?

Estaba ofendido por su obviamente negligente respuesta.

—No es eso.

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— ¿Qué quieres decir? A menos que des algunos detalles, un mero mortal como yo no puede
comprender tu genio, estoy asustado.

—Oh, no te enojes. No estoy bromeando, de verdad. ¡Yo lo creo así!

Ella se encogió de hombros ligeramente al notar mi mirada de reojo.

—Ves, creo que en la mayoría de los casos el problema no pudo realmente ser resuelto sin
recurrir al asesino, por ejemplo si se trata de rencor o un fatal ataque de celos. Por supuesto,
hay excepciones como los asesinatos por seguros de vidas.

El semáforo cambió a verde. Un enjambre de paraguas se puso en marcha, dejando atrás solo
el paraguas rojo bajo el cual estaban parados.

—¿No crees que hay numerosas formas de tomar venganza o dar rienda suelta a un rencor la
cual es más efectiva que matar?

Tenía un problema pensando en uno, pero ninguno asumiendo que Tsukimori conocía alguno.

—Cada asesino tiene que expiar apropiadamente por sus crímenes, sea a través de la ley o
sanciones sociales. Existe el dicho “Vive por la espada, y muere por ella”. Creo que eso aplica
al homicidio también. Así que es una tonto y descuidado método, y nada más en mi opinión.
Hay probablemente muchas formas de llamarlo, “furia” o “un impulso” de un instante, pero
para mí se resume a una cuestión de estado de ánimo, un caso de “se le apetecía”—ella dijo, y
entonces agregó—, considero todas las acciones irracionales como una cuestión de ánimo.

—Como dices, el homicidio puede ser, en efecto, una conducta sin sentido.

Coincidí con su opinión. Estaba incluso conmovido. Pero ese era probablemente también la
razón de que, de manera extraña, ese cómodo momento pareciera un poco fuera de lugar para
mí.

A primera vista, su bien razonado discurso la hizo parecer como una honrada estudiante
modelo. No obstante, pensándolo bien, ella estaba solo realmente hablando sobre los medios de
alcanzar un objetivo.

Dicho en una palabra, ella había solo argumentado sobre la efectividad del homicidio como
método.

¿No quería decir que ella no estaba, en absoluto, en desacuerdo con el homicidio?

—Pero como lo admites, hay excepciones, ¿cierto?

Por mi ángulo diagonal, no pude ver todo su rostro. Solo su boca fue apenas visible.

—¿…por ejemplo?

Y esa boca suya estaba sonriendo.

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Ahí estábamos juntos, bajo un circular y pequeño paraguas, rodeado por el masivo muro de la
lluvia y la noche.

Aunque la ciudad estaba llena de todo tipo de sonidos, pintados en varios colores y atestado de
gente, me sentí un tanto separado de todo, como si fuéramos solos en un ascensor a
medianoche.

—Por ejemplo, si fueras capaz de matar sin que nadie lo note.

La causa de ese fenómeno era simple para mí: Me había cerrado al mundo.

En ese momento, Youko Tsukimori era la totalidad de mi mundo.

—¿Pude ser un poco más específica? Tus retorcidos pensamientos son demasiados
complicados para que una honesta persona como yo entienda, estoy asustada.

Ella encogió los hombros, burlándose de mí.

—Estoy hablando del crimen perfecto, como un tercero en saber lo llamaría si un homicidio
premeditado fue considerado un accidente por todo el mundo, antes que lo que el crimen es.

Cuando terminé con mis explicaciones, Tsukimori respondió, brindando toda su

concentración.

—…en realidad, necesitamos dibujar un línea entre un homicidio no planificado y un crimen

perfecto, el cual no puede ciertamente cometerse solo porque se le apetecía. Tienes que
mantener la cabeza fría y ser racional si apuntas a la perfección.

El centro de nuestro discusión fue completa y únicamente sobre utilizad y eficiencia… la ética
y moral no lo estaban.

—Pero nuestra policía nacional es respetada en todo el mundo, ¿no? También, escuché que la
detección científica de los crímenes está haciendo un rápido progreso, en comparación al
pasado. ¿No es el crimen perfecto, de hecho, imposible?

Ella sonrió como si implicara que todo fuera solo un sueño imposible.

Fue entonces que finalmente encontré una posible razón para la incómoda sensación que había
sentido antes:

Nuestra conversación fue claramente bastante poco romántica para dos adolescentes pegados
el uno al otro en medio de la calle bajo un paraguas. Y sin embargo ahí estaba, absorto, lo cual
era probablemente debido a que ese es el tipo de persona que soy.

La muerte o la vida de alguien no relacionado no eran de mi interés. Como mucho estaría

curioso sobre la muerte de dicha persona. No, mi única respuesta sería curiosidad.

Yo estaba muy consciente de mi ligeramente poco convencional sentido.

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¿Pero qué hay de ella?

¿Permitiría realmente la renombrada y recta Youko Tsukimori una conversación tan inmoral?
Para alguien tan tolerante y siempre sonriente como ella, hablarlo conmigo sin mostrar el más
tenue desagrado podría no haber sido un problema, incluso si tenía que ocultar su
desaprobación.

Sin embargo, no se parecía a mí.

¿Cómo es eso? Bueno, debido a que sentí que, al igual que mí, ella… disfrutaba los temas
inmorales al máximo.

—Bien, pero entonces como una pregunta puramente hipotética…

Cuidadosamente toqué el bolsillo izquierdo de mi uniforme por arriba. Desde estaba el trocito
de papel doblado en cuatro partes.

— ¿…qué harías si hubiera un plan que hiciera posible el crimen perfecto?

Siempre llevé la receta de asesinato conmigo.

Al momento siguiente, ella dio una sonrisa que me recordó al sonido de una campana.

—Buena pregunta. Ciertamente, podría considerar el homicidio como un medio de lograr un

objetivo si fuera capaz de cometer el crimen perfecto. Pero en mi caso —ella dijo con una
traviesa y amplia sonrisa, muy de mi agrado—, nunca basaría tal comportamiento en un plan
escrito que pudiera servir como prueba más tarde. Sería ridículo si un plan que hace posible el
crimen perfecto causara que falle. Creo que un plan debería estar solo y completamente en la
mente.

Ella reflexionó por un momento, tarareando, y entonces agregó—. Si me preguntas y crees

sencillamente sobre eso, no importa si es planeado o solo un producto de la coincidencia.
Después de todo, es un crimen perfecto si nadie nota tus deliberadas acciones, ¿cierto?

Algo se abrió ante mis ojos que excedía mis expectativas. Fue casi tan lejos que sospeché que
estaba durmiendo despierto.

—Es enteramente el resultado que determina si un crimen es perfecto o no.

Independientemente de lo perfecto que sea el plan, se termina tan pronto como alguien más lo
nota. Puesto de otro modo, independiente de que tan endeble sea un plan, es un crimen
perfecto siempre y cuando nadie lo note.

Repentinamente, noté que estaba tiritando.

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—Pero, ¿no estás de acuerdo en que los errores son inherentes si un humano toma parte? Los
humanos son imperfectos, después de todo. Son los humanos imperfectos los que producen el
error al final. Así que, eventualmente creo que es el ejecutor quién tiene la llave final.

No era debido a que tenía frío, ni debido a que el clima era espantoso, ni debido a que ella me
asustara.

—Sumando mis pensamientos, la condición más importante para un crimen perfecto no es un

plan perfecto ni una ejecución perfecta, sino un humano perfecto…

Estaba probablemente temblando de la excitación. Debido a que no parecía estar

extremadamente agitado.

Ella soltó una risa.

—Risible, ¿no? Esa es solo otra implacable teoría en papel, los humanos perfectos no existen
después de todo. Bueno, por supuesto, quienes están investigando los crímenes son humanos
también, así que hay errores de ese lado. Pero aún creo que un crimen perfecto es inviable a
menos que vengan sobre un notable sucesión de coincidencias.

¿Así-que-no-puedo-haber-matado-a-mi-padre-cierto-Nonomiya-kun?

Quizás mi retorcida personalidad solo estaba jugando conmigo, pero no pude evitar pensar que
eso era lo que ella proclamaba.

Negué con la cabeza rotundamente.

—Muy dudoso.

Volteé hacia ella y miré sus grandes ojos almendrados. “¿Por qué?” ella preguntó, dando una
sonrisa como luna nuevamente, mientras me reflejaba en su retina.

—Mentiste. Afirmaste que no había humanos perfectos en el mundo… pero conozco al menos
a uno cerca de mí.

Ella no respondió “¿Quién?” sino solo asintió brevemente, “Entiendo”.

…me tiene aquí. ¡Este forma era solo más divertida!

Era todo culpa de Youko Tsukimori que estuviera más hablador de lo normal y sentí mi
corazón latir con excitación.

¿Por qué eran las conversaciones emocionantes con ella tan divertidas?

Quizás era simplemente extrayendo placer de hablar sobre temas inmorales… ¿pero qué
sucedería si no hubiera sido ella? ¿Habría sido así de agradable?

Por un lado, suelo estar molesto por su comportamiento; pero por otro lado, parecía ser algo
anticipado relacionarla dentro de mi corazón.

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¿Así incluso importa sobre qué nosotros hablaríamos? Por relacionarme con ella, ¿no estaba
solo buscando una emoción que no había existido en mi previa vida cotidiana debido a la
receta de asesinato? ¿No era esa la razón del por qué, inconscientemente, me mantuve
caminando por la cuerda floja sin llegar al punto?

¿No estaba asustado de despertar y ser arrastrado de vuelta a la aburrida realidad si la

confrontaba con la receta de asesinato?

No había sentido de la justicia en mis acciones. Solo había interés, curiosidad y el deseo de
aprender más de ella.

Así todo lo que quería puede haber sido una conexión a la fascinante persona llamada Youko
Tsukimori.

Sin embargo, también al mismo tiempo quería asegurar si ella realmente había usado la receta
de asesinato para matar a su padre. Me contradecía yo mismo.

…Sí. Estaba a punto de dar el siguiente paso con ella.

Estaba deseando el conocimiento de una faceta de ella que nadie conocía.

La luz verde del semáforo comenzó a parpadear nuevamente. La enésima luz roja nos
esperaba.

La lluvia aún no mostraba señal de amainar y golpeaba el asfalto con un ritmo continuo. La
aglomeración de personas dirigiéndose hacia la estación, sin embargo, se había vuelto más
escasa a medida que la temperatura en la ciudad bajaba.

Recuperé mi aliento silenciosamente así que ella no notaría mi creciente excitación. Entonces
lentamente dirigí mis dedos a través de mis botones, alcanzando el interior de mi bolsillo.

…He tomado una decisión. Tenía la intención de preguntarle directamente sobre la receta de
asesinato.

Pero entonces, súbitamente, Tsukimori me abrazó de frente. Fue atrapado con mis dedos aún
en mi bolsillo, incapaz de sacarlos.

—Tengo frío —murmuró Tsukimori junto a un suspiro blanco, antes de que pudiera levantar
mi voz por la sorpresa.

Su mirada al levantar la vista era llorosa, y su negro cabello estaba empapado; por la forma en
que se apoyó contra mí con todo su sexy peso, y sus hermosos labios a la altura de mi barbilla
parecían pedir por un beso.

El suave tacto que pude sentir a través de su uniforme fue aún el mismo, pero se había
enfriado, por cierto.

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Fue mi error por tener esta charla por tanto tiempo mientras estaba mojada, pero tampoco
estaba loco ni tenía tantas experiencias en asuntos amorosos como para abrazar una chica con
toda la ciudad mirándonos sólo por eso.

Puse mi mano en sus hombros, esperando liberarme de su abrazo, pero ella inmediatamente
negó con la cabeza, testarudamente diciendo “¡No!” y abrazándome incluso más fuerte. A
contrario de su actitud infantil, su cuerpo estaba más que suficientemente maduro como para
dar lugar a algunas sensaciones complicadas de mi parte.

Fue entonces que sentí una vibración proveniente del pecho de Tsukimori, el cual estaba
presionado contra mí.

—…lo que es una vergüenza para el buen ánimo.

Mientras hacía una cara de arrepentimiento, ella sacó su móvil del bolsillo de su pecho. Era
bastante delicada cuando lo operaba desde una distancia tan corta.

Deslicé mi mano fuera de mi chaqueta y la metí dentro del bolsillo de mis pantalones. Mi
excitación fue completamente estropeada por esa entrometida llamada.

—…sí, habla Youko.

Su expresión se volvió seria inmediatamente después de haber comenzado la conversación.

— ¿…mi madre? No, no he escuchado nada. Ella estaba en casa cuando salí a la escuela esta
mañana.

Mientras ellos intercambiaron palabras, su expresión se puso más y más oscura. No pude
percibir lo que su interlocutor le decía, pero eran obviamente malas noticias.

—…sí. Entiendo. Se la devolveré. Sí. Si sé algo inmediatamente la llamaré.

Ella cortó la llamada y dejó salir un cansado suspiro.

— ¿Qué sucede? —pregunté.

Me miró con ojos llorosos por unos pocos segundos, dudando.

—…mi madre estuvo ausente sin notificar a la escuela de cocina donde trabaja —respondió al
fin—, ella nunca haría eso. Así que alguien del profesorado se preocupó por ella y me llamó.

—¿Tal vez está enferma?

Expresé unas palabras de consolación baratas.

—Me pregunto… él me dijo que había intentado llamar al número de nuestra casa varias
veces. Por supuesto, él intentó a su móvil también. Pero no contestó, así que me llamó, a su
hija, dado que podría saber algo…

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Ella cortó su oración y comenzó a reflexionar, arrugando sus largas cejas.

Dejé salir un suspiro. De alguna manera sentí que nada más que problemas esperaban por mí.

—Démonos prisa a casa.

Agarré su fría mano firmemente y caminé hacia la estación, arrastrándola detrás de mí.

—¿…eh?

Escuché su confundida voz en diagonal detrás de mí.

—Parece que estás en algunos problemas, así que no te detendré más tiempo y ve a casa —dije
rápidamente—…digo que tendrías que adaptarte a mí mejor, supongo… pero viéndote poner
tal cara, ¿cómo te podría dejarte por tus propios medios? Además, ni siquiera quiero pensar en
la reacción de Mirai-san si te dejo en este momento.

A mi claro comentario, ella respondió: “Este retorcido lado de tu personalidad es tan

encantador.”

Escuché su voz contenta en diagonal detrás de mí.

Creyendo que ella estaba tomándome el pelo, inmediatamente busqué una linda objeción. Sin
embargo, cuando susurró “…Gracias” a mi oído y sentí sus congelados dedos que se asieron
firmemente a mí, me volví incapaz de quejarme.

Ni un alma fue vista en la oscura y fría área residencial. La incesante lluvia caía sobre nosotros
convocando una sensación de aislamiento en mí, a pesar de que Tsukimori estaba a mi lado.

Nos apresuramos a través de las largas y empinadas escaleras, en cuyo final se encontraba esa
casa esperándonos… con su muy singular diseño geométrico que la hizo destacar del rico
vecindario.

Tsukimori había tratado incontables veces llamar al teléfono de su casa y al móvil de su madre
por el camino, pero la única voz que oyó fue la respuesta de la contestadora. Debido a la
urgente inquietud, sospeché, no oí ninguna de sus despreocupadas observaciones en el
momento que llegamos a nuestro destino.

Patético como era, me encontré incapaz de seleccionar las palabras correctas para consolarla.

Seguí a Tsukimori a través de la entrada. Había un absoluto silencio dentro.

El fin del largo corredor se mezcló con la oscuridad. La terrible situación hizo que me
pareciera como si nos hubiéramos perdido dentro de escalofriante nido de demonios.

Cuando me quité mis mocasines en la entrada, ella dijo: “…atraparás un resfriado. Espera un
momento, te traeré una toalla.”

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Mientras rápidamente procedió a través del oscuro corredor, Tsukimori con seguridad
presionó varios interruptores en la pared, llenando la casa gradualmente de luz.

Lentamente caminé a través del iluminado corredor hasta la sala de estar, donde comencé a
esperar por ella.

Miré fijamente al orden el cual había permanecido inalterado desde la última vez, y como
entonces, la tranquilidad hizo a mis oídos sensibles. Pensándolo de nuevo, estábamos solos esa
noche.

Así que esta vez estábamos probablemente solos, también.

Nadie más estaba aquí. Eso es lo que mi intuición me dijo en el momento que había dado mi
primer paso dentro del edificio.

Bueno, por supuesto era posible que su madre hubiera colapsado en algún lugar de la casa,
pero juzgando por lo que Tsukimori había dicho cuando regresó—, “Cuando fui a traer la
toalla, también miré en varias habitaciones, pero no la encontré. Ella podría no estar aquí…”
—su madre estaba ausente.

—Solo espero que no haya estado involucrada en algún accidente…

Le sonreí a la reflexiva Tsukimori.

—Pero tal vez no es algo tan grave y ella solo no tenía ganas de ir a trabajar debido a toda la
lluvia de hoy, sabes.

—¿Quieres decir que ella simplemente abandonó su trabajo?

Bueno, por mi parte, a menudo seriamente considero escapar de la escuela o el trabajo y salir a
algún lugar cuando monto mi bicicleta los días agradables.

Consideré mi propio comentario ridículo.

—Espero eso.

Pero gracias a su leve risa, me libre de odiarme a mí mismo.

—¿Quizás hay un mensaje para ti en algún lugar? ¿Una nota o algo que diga dónde está y qué
está haciendo?

—Tienes razón. Daré un vistazo.

Tsukimori asintió alegremente a mi sugerencia. Al parecer, ella había recuperado su

compostura usual.

Discretamente seguí a Tsukimori a la cocina.

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Por mucho que me sentí mal por tomar ventaja de sus preocupaciones por la seguridad de su
madre, ciertamente no planeé perder una oportunidad de buscar abiertamente por su casa.

Un elegante sistema de cocina con un tema amarillo llenó mi visión.

—Como se esperaba de una profesora de una escuela de cocina —comenté debido a una gran
nevera, los desconocidos instrumentos de cocina y varios ingredientes.

—Hecho en Italia si recuerdo correctamente.

Mientras Tsukimori estaba inspeccionado la cocina, miré alrededor sin nada mejor que hacery
tomé uno de los libros de cocina de su madre para hojearlo.

Realmente no esperé encontrar un mensaje. Sería agradable si hubiera uno. Personalmente,

esperé mucho más encontrar algo relacionado a la receta de asesinato.

Por ejemplo… un poco de nueva información sobre la receta.

Fui consciente de que estaba siendo indiscreto. Sin embargo, con toda honestidad, me gustaba
ese tipo de humor. Estaba disfrutando una emoción comparable al trabajo de un detective o
explorar una cueva del tesoro.

—Parece que no hay nada aquí. ¿Tal vez en su habitación…? —dijo Tsukimori con
abatimientos y dejó la cocina, y sin hablar la seguí.

Ella abrió una de las puestas a lo largo del corredor. En el instante que la puerta fue abierta,
pude oler la excesivamente dulce esencia de un perfume.

Las paredes estaban cubiertas con papel tapiz blanco, una cortina decorada con encaje, un
tocador contra la pared y una cómoda que estaba cargada de incontables cosméticos. Era
obviamente la habitación de su madre.

—Te llevabas bien con tu madre, ¿no?

—Sí, sin duda no muy mal.

En la mesita de noche junto a la cama, la cual tenía un patrón de flores, había varios marcos de
fotografías y cada cual describía a Tsukimori y su madre.

—¿Tus padres dormían por separado?

Había solo una cama en la habitación… para una persona solamente.

—Siempre he pensado que esta forma es natural, pero es más común que los cónyuges
duerman en la misma habitación, ¿después de todo? Bueno, probablemente lo es. Quizás ellos
lo hicieron así debido a que ambos tenían que trabajar, y supongo que era más conveniente de
esta manera dada estas circunstancias.

107
NARANJA & VINO LANOVE

—En mi casa, mis padres duermen juntos, si pacíficamente o no, no puedo decirlo, en una
cama King. Pero juzgando por el “me despierto en medio de la noche debido a que sigues
robando mi cobija”, lo cual a menudo lo escucho gritar a mi madre en la madrugada, supongo
que están bien.

Ella destelló una cálida sonrisa mientras me escuchaba.

—Tienes fantásticos padres.

Así que solo respondí inexpresivamente—, “Ellos son normales.”

—No quiero quedarme mucho tiempo en la habitación de una dama —dije y salí de la
habitación rápidamente a esperar en el pasillo. Estaba simplemente molesto por el perfume
excesivamente dulce.

Le pregunté a Tsukimori, quién estaba buscando en el área alrededor del tocador mientras
tanto: ¿Dónde está la habitación de tu padre?

No puedo decir que no tenga un motivo oculto.

—Puedes encontrarla justo del lado contrario.

Nadie puede negar que este era un pretexto para explorar su casa por mi cuenta.

—Deberíamos buscar por separado. Registraré la habitación de tu padre.

Pero es verdad que quería hacer una buena acción (aún si no me quedaba) y ayudarla al menos
un poco después de verla comportarse con tal madurez.

—Eso sería de gran ayuda. Pero su habitación podría estar un poco polvorienta. No ha sido
tocada desde su fallecimiento… —Tsukimori dijo disculpándose.

—No te preocupes —respondí y me dirigí a la puerta opuesta.

Mi primera impresión fue que se veía como una biblioteca.

Todos los libros que cubrían una de las paredes de la habitación estaban relacionados con la
construcción, lo cual noté cuando fijé mi mirada en el lomo de los libros. Sobre el brillante
escritorio plateado había una gran pila de libros y un computador de escritorio. Ambos lados
del escritorio fue equipado con teléfonos inalámbricos. Me imagino que esta habitación servía
al mismo tiempo como biblioteca y área de trabajo.

Como Tsukimori me había advertido, mis pasos dejaron detrás huellas en el polvo sobre el
suelo. Había también un montón de polvo sobre el marco de las ventanas.

Me detuve. Había registrado un sonido.

De acuerdo a Tsukimori, esa habitación se suponía que no fue tocada. Pero aún así un sutil
sonido parecido al zumbido de un mosquito alcanzó mis oídos.

108
NARANJA & VINO LANOVE

Era el sonido de un pequeño ventilador.

Me detuve ante el escritorio plateado. La computadora parecía estar encendida, aún

suspendida. Presioné una tecla al azar.

—Tsukimori.

En el instante que vi la pantalla, pronuncié su nombre.

Ella entonces vino de la habitación contigua y, desviando un ojo, me preguntó “¿Mm?

—Esto —dije apuntando al monitor.

En efecto, su madre había dejado una nota con un mensaje.

—Eso es… —ella murmuró, sorprendida, y guardó silencio, mirando fijamente el monitor,
como si el tiempo se hubiera congelado. El único sonido en la habitación fue la lluvia
golpeando la ventana y el regular zumbido del ventilador.

En ese momento, no pude hacer nada sino mirar su hermoso, aunque apenado, rostro desde
un costado.

El nombre de su madre fue escrito en el bloc de notas en el monitor, junto con el siguiente
corto comentario.

«Lo siento»

Ese día, no volví a casa hasta pasada las tres de la mañana en un automóvil policial.

109
 CIGARRILLOS DE TIGRE
Cuando fue a la escuela esa mañana, peleando con mi somnolencia, Tsukimori no estaba en
ningún lugar a la vista en la sala de clases.

Por supuesto, no había nadie en la clase que no hubiera notado su ausencia.

Usami ha estado mirando desde que entré, probablemente ansiosa por preguntarme sobre
Tsukimori.

No era propio de ella estar tan indecisa. Quizás era aún consiente del hecho que ella se me
había confesado el otro día.

Solo pude imaginar tan bien cómo Usami se habría retorcido y rodado en su cama en un gran
arrepentimiento de su descuidada confesión.

Repentinamente, nuestros ojos se encontraron. Ella inmediatamente bajó su mirada, mientras

exponía parte de sus oídos y su cuello volviéndose de un rojo brillante.

Al parecer, estaba en lo correcto en mi predicción.

No pude evitar sonreír mientras veía el lindo comportamiento que estaba mostrando.

— ¿Sucede algo, Usami?

— ¡…Eh! ¿Q-qué? ¿Qué? ¿Qué debería suceder? —tartamudeo con tal vigor que se comenzó a
parar.

—¿No hay algo que quieras preguntarme?

—¡N-no! ¡No quiero preguntar! ¡No aún! Necesito un poco más de tiempo para prepararme a
mí misma! ¡No quiero escucharlo todavía!

Ah, así que eso era.

Mientras suspiraba en mi mente, la ayudé a calmarse para preguntar cálidamente.

— ¿No quieres preguntarme acerca de Tsukimori?

—…Aah, de eso era lo que estabas hablando… —suspiró Usami en un descarado alivio—. Sí,
cierto, ¿por qué está ausente hoy?

Usami, sentándose en su pupitre se dirigió a mí, moviendo su cabeza a un lado y mirando

como un pequeño tití.

No logro comprender. ¿Pero tal vez ella atrapó un resfriado ayer por la lluvia? —respondió
ambiguamente.

110
CIGARRILLOS DE TIGRE LANOVE

Ni Tsukimori ni la policía me habían prohibido de hablar sobre la desaparición de su madre,

pero no planeaba contarle a mis compañeros algo en relación a ese tema. Estaba siendo
considerado con Tsukimori.

Fui consciente perfectamente que no quedaba con mi personalidad simpatizar con ella, pero
no pude evitarlo debido a que la había visto en un estado horriblemente desalentador, mucho
peor de lo que pude siquiera imaginar de ella.

Por otro lado, si hablaba a alguien sobre su madre, estaba obligado a ser interrogado por los
otros sobre cómo lo sabía. Solo de imaginar qué me podría suceder si mis compañeros,
especialmente Kamogawa y Usami, se enteran de mi visita a su casa, sentí signos de dolor de
cabeza. Este tipo de auto-protección fue también incluida en la respuesta bastante ambigua que
le di.

Estaba cansado por la larga noche que había tenido y de sobrecalentar mi cerebro; lo menos
que quería era más problemas.

—¿Tal vez debería visitar a Youko-san…?

No, como dije, suficientes problemas.

Suspiré y respondí con una mirada reprobatoria.

—¿…que hay con tu club?

—Um…

Usami me miró como un cachorro evaluando el humor de su amo.

—Ni siquiera pienses saltártelo —le advertí.

—…Bien, sabía que dirías eso…

Usami colapsó sobre su pupitre.

—Si es así, ¡entonces no lo pongas dentro de tu cabeza en primer lugar!

—¡Pero estoy preocupada!

Usami frunció sus labios, aún tirada sobre su pupitre.

—Simplemente dije que podría tener un resfriado. No estamos seguros. Puedes darle una corta
llamada si no viene mañana tampoco.

Tan irritante como era, parecía que no había escogido sino contactar a Tsukimori e informarla
del resfriado que había atrapado. Cielos, no es fácil mentir.

Pero mi agotamiento fue aliviado un poco por el reconfortante suspiro de Usami dócilmente
asistiendo con su suave mejilla sobre su pupitre.

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CIGARRILLOS DE TIGRE LANOVE

—Mm, está bien.

El tiempo en la escuela pasó más pacíficamente de lo usual.

La ausencia de Tsukimori en la sala de clase fue la causa, lo cual también explicó el por qué
Kamogawa y sus colegas estuvieron más tranquilos de lo normal.

Había pasado bastante desde la última vez que tuve mi paz.

Youko Tsukimori había tomado una posición especial en mi vida desde el día que había
recogido esa hoja. Por supuesto, estoy hablando de otro tipo de “especial”, diferente al de los
otros.

Yo, solo yo, conocía sobre su secreto… la receta de asesinato.

Había estado viéndola con precaución y con la receta al fondo de mi mente. Había socializado
con ella con sumo cuidado dado que sospeché que ella había matado a su padre.

Como una consecuencia, nunca había tenido mucha paz con ella alrededor de mí. Sin
embargo, esos días fueron llegando a su fin, al parecer.

Toqué mi bolsillo del pecho izquierdo.

—…supongo que pronto me despediré de ti también.

Fui sorprendido por el abatido murmullo que escapó de mi boca tan naturalmente.

Aparentemente, los días que giraron en torno a nada más sino Tsukimori y la receta de
asesinato habían sido más apreciados para mí de lo que había pensado.

Esa fue probablemente la razón de la ligera soledad que estaba sintiendo al retornar a mi
previa y pacifica vida diaria.

En lo que respecta a los varios acontecimientos concernientes a la receta de asesinato, había

llegado a una conclusión.

Youko Tsukimori no ha matado a nadie.

No conocía a nadie tan inteligente y testarudo como ella, aunque medir a alguien tan singular
con el sentido común normal podría estar empezando de una premisa falsa.

112
CIGARRILLOS DE TIGRE LANOVE

Sin embargo, a mis ojos ella había sido solo una chica normal cuando se comportó como una
cariñosa hermana en el funeral de su padre, y cuando se quedó de piedra ante la pantalla
mostrando las últimas palabras de su madre; o lo que supuse que sea de todas formas.

¿No había dicho ella misma que el homicidio era un “método tonto y descuidado”? Tan
ingenioso como ella era (más ingeniosa que cualquiera que conociera en realidad), ella nunca
habría, bajo esas circunstancias, confiado en el homicidio. Al menos, no pude explicarme por
qué lo habría hecho.

Al fin y al cabo, no podría verla como alguien que mataría a otro.

Pasaron los días sin Youko Tsukimori.

El primer día permaneció pacífico. El segundo día, sin embargo, hubo ya una conmoción en la
clase; todos temían por la seguridad de Tsukimori.

Como esperaba, su atención fue inmediatamente dirigida a mí, dado que trabajaba en el
mismo café. Como planeé, me hice el desentendido.

¿Y entonces que sucedió? Las suposiciones trajeron más suposiciones, las cuales
eventualmente se volvieron rumores. Así, el nombre de Youko Tsukimori fue omnipresente en
la escuela al tercer día.

Ella está en el hospital dado que su resfrío empeoró. Ella ha sido secuestrada y es mantenida
en confinamiento. Ella está en medio de la filmación de una película en Hollywood. Un
príncipe se enamoró de ella a primera vista y se la llevó a su país para casarse con ella. Tan
absurdos rumores fueron esparciendo por todo el lugar, por lo que solo pude reír secamente.

Si estuviera aquí o no, siempre era el centro de atención. Una vez más fue demostrado cuánto
es la chica destacada.

Al cuarto día, no obstante, vinieron a circular algunos rumores que no eran en absoluto
divertidos.

Tsukimori está ayudando a la policía con su búsqueda para contactar amigos y conocidos de
su madre y para dirigirse a lugares donde ella esperaba que su madre fuera. Esforzándose todo
lo posible, incluso limitándose a dormir tanto como sea posible.

El origen de ese rumor resultó de un estudiante quién tenía alguien de su familia en el

departamento de policía.

El mensaje se propagó epidémicamente. Impulsados por fuentes lejanas que confirmaron que
la desaparición de su madre, el rumor se había vuelto un hecho para el lunes siguiente.

Entonces, después de pasar una semana. La interminable lluvia se detuvo, dando paso a un
despejado cielo azul.

113
CIGARRILLOS DE TIGRE LANOVE

En la madrugada de ese día, su madre fue al fin encontrada.

Pero como un difunto.

Ella fue encontrada en la pendiente de una colina que estaba muy cerca del área residencial de
clase alta.

En la cima, había un pequeño parque el cual tenía una vista de toda la ciudad. El parque
estaba rodeado por un acantilado y por lo tanto salto por una cerca, la cual era, no obstante,
vieja y lo suficientemente baja para que un adulto pueda fácilmente treparla.

Donde ella había sido encontrada implicó que ella había saltado de ese parque.

Las razones dadas por su tardío descubrimiento fueron que no había alcanzado el pie de la
ladera y que había sido ocultada por las azaleas salvajes florecientes que cubrían todo el lado
de la colina.

De acuerdo al oficial que fue a confirmar el hallazgo, nunca había visto un cadáver tan
hermoso. La apariencia de su madre, decorada por las flores moradas, se comparaba a un
cuadro de pintura occidental, declaró. Se encontró olvidando por varios momentos que era un
cadáver, probablemente perplejo por el olor de las azaleas florecientes.

Imaginar esa escena me hizo tiritar. Habría amado atestiguar ese momento.

Las noticias de la muerte de su madre se esparcieron por toda la escuela mientras una ola de
sorpresa y se calmó como una gran pena por la pobre chica Youko Tsukimori quien había
perdido aún a otro de sus parientes.

Tuve cantidad normal de lástima por Tsukimori. Ella también tuvo mis condolencias sobre lo
que le sucedió a su madre.

Sin embargo, a diferencia del resto, no estaba sorprendido. Había esperado la víctima.

¿Por qué? Porque había llegado a la conclusión de que su madre había usado la receta de
asesinato para matar a su padre.

Había dos razones.

Primeramente, su ambiente familiar.

En el funeral escuché que padre, madre e hija habían sido totalmente amables y se
mantuvieron en buenos términos con sus vecinos. Es más, la miseria que su madre estaba
pasando fue extremadamente buena cuando ella lloraba ante su fotografía.

Había imaginado a la familia Tsukimori como una armoniosa familia con una armoniosa
relación entre marido y mujer.

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CIGARRILLOS DE TIGRE LANOVE

Cuando vi a su la habitación de su madre, no obstante, no pude evitar sino dudar.

El hecho que Tsukimori no estaba preocupada por sus padres que dormían por separado
implicaba que ellos no eran completamente esa armoniosa familia. Pero en primer lugar, era
generalmente dudoso si un matrimonio pudo ser llamado armonioso mientras tenían
habitaciones separadas.

Sonriendo por ese hecho, enmarqué la hipótesis de que su relación era completamente lo
opuesto de lo que era en general entendido y realmente mala. El hecho de que su padre no fue
visto en ninguna de las fotografías en la habitación de su madre fue aún otra pista que
fortalecía mi hipótesis.

Segundo, y decisivo, el autor de la receta de asesinato.

Me había preguntado desde el mismo comienzo: ¿Por qué nombrarlo “receta”? ¿Y no “plan”?
En términos de contenido, “plan de asesinato” habría sido apropiado.

Pero aun no uso la palabra “receta” muy frecuentemente, me imagino que una profesor de una
escuela de cocina la usaría regularmente.

Cuando fui a la casa de Tsukimori porque su madre estaba desaparecida, secretamente obtuve
un poco de evidencia.

Específicamente una nota escrita a mano que contenía explicaciones adicionales a alguna
receta en un libro de cocina.

El contenido era irrelevante. Lo que era importante era que había sido escrito a mano por su
madre.

Comparé la receta de asesinato con la nota y lucían exactamente iguales. La escritura a mano
hizo evidente que habían sido escritas por la misma persona.

En otras palabras, el secreto detrás de los incidentes alrededor de la receta de asesinato fue
muy probablemente algo como esto:

La madre, quien estaba en malos términos con el padre, escribió y ejecutó la receta de
asesinato, haciendo de su esposo la víctima de un accidente, pero fue incapaz de cargar con
el pecado y así terminó con su propia vida.

En ese caso, no había necesidad de compadecerse de su madre. Ella obtuvo lo que merecía,
fríamente hablando. No hubo una emoción en particular en mi corazón con la excepción de un
ligero aferramiento al juego del gato y el ratón que ahora había terminado.

La receta de asesinato perdió su encanto. Mis ilusiones al respecto habían llegado a su fin con
la muerte de su madre.

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CIGARRILLOS DE TIGRE LANOVE

Supuse que terminaría como un profundo recuerdo en uno de mis cajones y nunca vería la luz
del día nuevamente.

Por supuesto, esto era todo solamente una suposición mía.

No negué que había varias espacios vacíos los cuales fueron simplemente completados por mi
propia imaginación. Pero pensé que un estudiante normal de preparatoria no podría acercarse
tanto a la verdad. Sobre todo, estaba satisfecho con la solución que había logrado.

Por tanto, no tuve la intención de obtener la confirmación de Youko Tsukimori.

Un día podría preguntarle sobre este incidente, pero no ahora.

Quería usar este momento de deleite como alivio.

Era un alivio que ella no había matado a nadie.

Afortunadamente o no, esos días tranquilos no duraron mucho tiempo.

Lo que me hizo cambiar de idea fueron las palabras de un policía el cual había llegado a
conocer en un evento reciente.

Mi primer encuentro con él se remonta a la noche cuando la madre de Tsukimori

desapareció…

…Inmediatamente después de haber descubierto el mensaje en la pantalla, llamé a la policía y

les informé por Tsukimori, quién estaba parada aún en shock.

Después de treinta minutos, durante los cuales existió el silencio, con excepción del tictac del
reloj y la lluvia, una patrulla llegó. Un hombre uniformado y un alto y apto hombre llegaron.

—Ah, sí, sí. Ya veo, ya veo. Sí, “¡pudo ser una nota de suicidio!” —pronuncio el alto poli
casualmente. Él se presentó a sí mismo como Konan.

Hubo solo una vez antes que experimenté el interrogatorio de un policía en el pasado. Fue en
un incidente de hurto en el vecindario que había sucedido hace unos pocos años.

Esa vez, dos detectives nos habían dado una visita. Pero en lugar de plantear preguntas, ellos
solo nos habían principalmente advertido del ladrón que aún estaba a la fuga.

Esos detectives habían estado ambos bastante despreocupados y habían vestido una gabardina
y un traje simple sin nada especial, el cual los hacía lucir como oficinistas. Su atmosfera, sin
embargo, era claramente diferente de civiles ordinarios. Las agudas miradas que destellaban de
vez en cuando eran bastante intimidantes.

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CIGARRILLOS DE TIGRE LANOVE

He entendido muy bien que esta era la “autoridad” de un policía quien siempre estaba
expuesto al sumo peligro.

A propósito, aprendí en las noticias, después, que el ladrón había sido arrestado en medio del
interrogatorio.

Volviendo al presente, el hombre llamado Konan no coincidía con mi idea de un detective.

Su apariencia sugería que estaba en el término de sus veintes. Bueno, a juzgar por la relación
de poder entre él y el joven oficial de policía, él podría ser un poco más viejo.

Vistiendo un esbelto traje azul marino con rayas blancas, Konan parecía mucho más un
llamativo gigoló que un detective.

Como su frívola mirada insinuaba, el parloteó constantemente, y así fue clasificado como el
tipo de humano que más me “disgustaba”.

—Oh, ahora es una lindura. ¿Estás en el mundo del espectáculo? ¿No? ¡Deberías entrar! ¡Los
vencerías a todos en lindura. No, no, ¡quiero decir! A propósito, ¿cuántos años tienes, Youko-
chan? ¿Diecisiete? Uh-eh… ¿cuántas hermanas tienes? Mayores, claro está. Oh, ¿no tienes
ninguna? ¿Ni una sola? ¿De verdad? Así que eres hija única. Qué lamentable. Es
verdaderamente una lástima. Ah, ¡pero cierto! Apuesto que tu madre es bella también, y aún
joven, ¿no? ¡Ya veo! ¡Como lo pensé! Hey, ¿oíste? ¡Nosotros encontraremos a esa dama!

Konan continuó hablando, sin prestar atención al oficial de policía en el otro sofá quien era
visiblemente tímido. No me había gustado Konan desde un principio, pero después de algunos
minutos lo “odiaba”.

Su falta de consideración hacia Tsukimori no era siquiera el problema principal. Quiero decir,
¿no pertenece a la policía? ¿Era esa la actitud apropiada hacia una chica deprimida cuya madre
ha acabado de desaparecer?

Konan era un hombre incomprensible y evidentemente desagradable.

El joven oficial de policía nos preguntó dos o tres preguntas sobre el incidente en lugar de su
superior, tales como “¿Parecía tu madre molesta por algo?” y “¿sabes dónde podría haber
ido?”.

—No tengo idea —Tsukimori bajó sus largas pestañas con un suspiro y sacudió su negro
cabello de derecha a izquierda.

Con una seria y calmada voz, el joven oficial le dijo:

—Estoy asustado de decir que existe la posibilidad de que tu madre haya desaparecido debido
a un suicidio. Nosotros haremos todo en nuestro poder para encontrarla, pero por favor
prepárate para el peor de los casos.

En vez de responder, Tsukimori simplemente asintió débilmente.

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CIGARRILLOS DE TIGRE LANOVE

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CIGARRILLOS DE TIGRE LANOVE

Sus escasos movimientos y taciturnidad le dieron un frío aunque hermoso toque, casi como
una bien elaborada muñeca.

Tan interminablemente indiscreto como era, yo soñaba despierto con jugar libremente con su
cuello delgado y frágil como el de una muñeca y sus labios carmesí que contrastaban tan
hermosamente con su blanca piel. Ya había notado en el funeral de su padre que Tsukimori
emanaba un ambiente de especial tranquilidad similar a la luna de medianoche cuando estaba
apesadumbrada, el aspecto del cual nunca podría aburrirme.

Incapaz de responder cualquier pregunta y forzado a escuchar el largo discurso de ese frívolo
hombre, estaba aburrido y molesto, pero gracias a una copa de café en una mano y la
oportunidad de disfrutar completamente la “luna”, conseguí tener un momento que valía la
pena.

Después de tiempo lidiando con eso, Konan repentinamente me preguntó:

—A propósito, ¿tú eres…?

Le dije mi nombre, ocultando mi desconfianza.

—Bueno, Nonomiya-kun, nosotros te llevaremos a casa. Ya son pasadas la una de la

madrugada; ya no hay líneas de metro que puedas tomar, ¿verdad? —ofreció Konan.

Tsukimori, justo a mi derecha, me dio una mirada enfática y solícita. Vacilé primero, pero
entonces vino una decisión y me incliné ante Konan.

—Por favor.

Cuando salí, ella susurró con tono de reproche en mi oído, “no quiero estar sola esta noche”, y
agarró débilmente mi uniforme.

Fingí ignorancia y cuidadosamente liberé sus dedos.

Por supuesto no me sentí cómodo dejándola totalmente sola. Por supuesto, mi presencia no
habría cambiado nada la situación, pero al menos habría sido capaz de estar a su lado como
alguien con quien hablar. Lo habría definitivamente valido si eso le hubiera dejado olvidar su
dolor un poco, incluso si era solo una lástima barata para mí.

Sin embargo, no podía exponerme a mí mismo al fuego de la curiosidad de Konan, quien

estaba sonriéndonos abiertamente a Tsukimori y a mí.

Para mi sorpresa, Konan hizo lo mismo cuando me senté en uno de los asientos traseros.

Notando mi mirada atónita, rio.

—Ah, solo quiero tener una charla rápida contigo.

De alguna manera, sentí la autoridad de un detective en su risa.

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CIGARRILLOS DE TIGRE LANOVE

Durante el viaje desde la casa de Tsukimori a la mía, Konan y yo nos mantuvimos

conversando. Aunque el ochenta por ciento fueron sus palabras.

—Eres el novio de Youko-chan, ¿no? ¿Eh? ¿No lo eres? Pero no la visitaste? Escucha, un chico
normalmente no entra a la casa de una chica hasta tan tarde, menos si ella no es su novia. Ah,
compañeros de trabajo. Eh, y de clase también. Uh-eh, uh-eh, así que no hay nada entre
ustedes. Bueno, deberías entender que tu buen amigo y servidor estaba a punto de ponerse
celoso de ¡ti y tu sexy chica! ¿Verdad? ¿No estás de acuerdo? Hey, ¡mira adelante cuando
manejas! Bueno, ¡sin embargo, era yo quien te dirigía! ¡He! —Bromeó Konan mientras
involucraba al joven oficial que estaba al volante—. De todas formas, este es mi número, mi
nuevo amigo. No dudes en llamar, es mi número del trabajo. ¿Qué quiero decir con eso? Oh, solo
quería dejar en claro que soy “hetero”. Puede que no lo parezca, ¡pero no puedo conseguir
suficientes mujeres! ¿Mh? ¿Lo parezco? Las personas me lo dicen todo el tiempo por alguna
razón. ¿Eh? ¿Eso no es lo que querías decir? Ah, no te contengas sobre hablar de ayudar a la
investigación. Nunca sabes qué puede llegar a ser una pista decisiva, incluso si parece
insignificante para ti. Podrás negar que estas saliendo con Youko-chan, pero por lo que he
visto y escuchado de ella; estoy bastante seguro de que ustedes son bastantes cercanos. Así que
si recuerdas o encuentras algo concerniente a Youko-chan o su madre, llámame.

Después, Konan me llamó de manera regular.

Podría ir sin decirlo, pero todas y cada una de esas llamadas eran bastante largas.

Por supuesto, estaba extremadamente molesto por sus largas conversaciones y aún me
disgustaba. Qué me hizo jugar a ser su compañero de dialogo, sin embargo, era la idea de que
podría también justamente tomar ventaja de él, dado que trató de hacerlo conmigo.

A cambio de contarle todo lo que sabía, obtuve el actual estado de la investigación. Aunque
ese intercambio fue bastante desbalanceado para la desventaja de Konan, dado que la
información que le di era obvia y de conocimiento general sin excepción. La pregunta que
surgió fue, si él balbuceó el actual estado debido a su innata naturaleza parlanchina o que lo
consideraba demasiado nimio como para ser una fuga.

De todos modos, siempre tuve intereses en sus llamadas, sin importar el tema.

A pesar de mi opinión personal de Konan, yo estaba intrigado con el peculiar trabaja de un

detective, y sus historias encajaban con mi hobby de imaginar cosas bastante bien.

Al menos el asunto se tranquilizó y Youko Tsukimori estaba a punto de volver a la escuela y al

trabajo.

El día anterior, sin embargo, un cierto cliente apareció en Victoria justo antes de la hora de
cierre.

—Ah, ahora veo porque no has mostrado interés en las chicas, Nonomiya —dijo Mirai-sab
con sus dedos en su barbilla, mirando fijamente al esbelto hombre de traje que había tomado
asiento en una mesa.

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CIGARRILLOS DE TIGRE LANOVE

Completando la imagen, ese hombre parecido a un gigoló estaba alegremente saludando con la
mano hacia la cocina… hacia mí.

—Deliberadamente me abstendré de preguntar qué estás exactamente imaginando, pero

permíteme asegurarte que estás equivocada.

—¿Qué es él entonces? ¿Un amigo? Eso sería completamente un amigo mayor para ti.

—No, es un detective.

—¿Ese tipo? No importa cómo lo veas, ese es un gigoló si me preguntas —ella me dijo y se
volvió incluso más incrédula—. Así, ¿qué fechoría has cometido? Por supuesto, siempre pensé
que deambularías por ese camino algún día, pero…

—Mirai-san.

—¿Qué sucede, criminal?

—Creo que necesitamos tener una buena conversación uno de estos días.

—¿Estoy equivocada?

—Lo estás. He tratado con él, se llama Konan a propósito, durante la investigación de la
madre de Tsukimori.

—Ya veo…—ella dijo mientras arrugaba su frente y ponía una pieza de chocolate de
almendras en su boca.

Probablemente ella estaba simpatizando con Tsukimori. Ahora que pienso al respecto, ella
había estado bastante tranquila durante el tiempo que Tsukimori no estaba aquí. Bueno, lo
mismo se aplica al gerente y Saruwatari-san.

Aparentemente, Youko Tsukimori se había vuelto una parte indispensable de personal de

Victoria a estas alturas.

—¿Así que? ¿Por qué ese detective, Konan, vendría a reunirse contigo?

—¡No tengo idea! Quisiera saber eso por mi cuenta.

Entonces, repentinamente, Mirai-san dio vuelta sus ojos.

—¡Uwa! ¡Hey! ¡Nonomiya! ¡Ese poli acaba de guiñarme un ojo!

—Él es un jugador, justo como parece.

—Aah, quisiera golpear su cara seriamente…

—Por favor, no. Él es un policía de todas formas.

121
CIGARRILLOS DE TIGRE LANOVE

—Deberías pensar seriamente con quien te estas juntando.

—Cierto…

Definitivamente no quería que ella me diera un sermón, pero, para mi disgusto, ella estaba en
lo correcto.

Cuando traje el café ordenado por Konan, quién naturalmente no tenía pistas de mi tensión,
un torrente de palabras surgió de repente.

—Eso de ahora es lo que yo llamo una mirada afilada. Sentí como algún insecto alienígeno en
sus ojos. ¡Me dio un estremecimiento! Puedes no creerlo, pero no soy adverso al M y esas
cosas. Soy un imán por esas, uhm, mujeres dominantes, sabes. ¿Cuál es su nombre? ¿Cuántos
años tiene? ¿Ella ya está tomada? Por favor, Nonomiya-kun, ¡preséntame a ella! —él parloteó
mientras miraba fijamente a Mirai-san en la cocina como si no conociera la palabra
“discreción”

—¿No tienes nada mejor que hacer que estar al acecho aquí?

—¡Como si tuviera! ¡Ni siquiera voy a citas! Ah, pero no te contaré si hay una chica con la que
pueda salir, chaval.

—No me puede preocupar menos.

—Nunca cambias, eh —él se burló y dio un sorbo a su café—, ¡wow! —sonrió felizmente para
sí mismo—. Desearía que hubiera un día pacífico un día de estos. Pero incluso en un pequeña
ciudad como esta hay siempre sucede algo. Gracias a eso, el negocio desafortunadamente anda
bien. 24/7.

Konan puso una cara divertida y juntó ambas manos frente a él.

—Entonces, ¿no deberías detenerte dejar de holgazanear por aquí más todavía? —pregunté, a
lo que él puso un amargo semblante.

— ¿Siquiera tienes corazón? Los policías también somos humanos, ¿sabes? ¡No seas tan rudo
con nosotros! —Se precipitó con una mirada de reproche—, una copa o dos no deberían ser
demasiado pedir —se llevó su taza de café a su boca.

Mi pregunta no fue sarcástica. Lo había preguntado porque realmente me lo preguntaba.

Ahora que el caso de la madre de Tsukimori fue resuelto, él no debería tener razones para
verme. En realidad, nosotros no habíamos hablado desde que su madre fue encontrada.

Le había dicho que el café de Victoria era delicioso, pero era más que improbable que el viniera
aquí justo el día de hoy solo por un café.

Entonces, como si directamente respondiera mis dudas, Konan agregó:

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CIGARRILLOS DE TIGRE LANOVE

—Estás libre en unos momentos, ¿cierto? ¿Tienes algo de tiempo para mí después? ¿Quieres ir
a un restaurant en la estación para charlar? ¡Incluso te invitaré algo! Pero déjame advertirte: no
es una cita. ¡No pienses mal!

Ahora entendí. No era un coincidencia que el viniera justo antes de la hora de cierre; el quería
algo de mí.

—Seguro —asentí.

No tenía la más ligera idea de lo que quería de mí, pero como no era reacio a las
conversaciones con este poco convencional detective, no tenía razones para rechazarlo
tampoco.

Después del trabajo fue al específico restaurant de la estación, donde Konan puntualmente me
descubrió y saludó.

Dado que era fin de semana, la tienda esta atestada de todo tipo de personas, jóvenes y
ancianas.

En el momento que me senté frente a él, Konan me acercó el menú.

—Escoge lo que quieras.

—Bueno, ¿cuál es el platillo más caro?

—Me gusta ese despreocupado lado tuyo —complacido con mi respuesta, él rio de corazón.

—A propósito, ¿así qué quieres de mí? —pregunté mientras hojeaba el menú con las puntas de
mis dedos.

—Me estaba preguntado si podías responderme algunas preguntas sobre Youko-chan.

Antes de saberlo, me encontré mirándolo fijamente.

—¡No me mires de esa manera! No es como que quisiera robártela.

—Es un acertijo para mí lo que quieres decir con eso.

—Fumaré —él dijo mientras ponía un cigarrillo en su boca, y con presteza lo encendió con un
encendedor que tenía el nombre de algún bar impreso en él.

—¿…por qué?

Dudas de él empezaron a surgir en mí.

—Mmm… ¿te importaría si no puedo darte ningún detalle de mis razones?

—Si es una petición personal, podría atreverme a responderte…

123
CIGARRILLOS DE TIGRE LANOVE

¿Había alguien en este restaurante reconocido que él era un detective?

—Bueno, Youko-chan es bonita, así que no puedo decir que no tenga interés personal incluido,
pero básicamente es relacionado al trabajo.

—¿Voto de confidencialidad?

—Completamente, sí. Sabes, tengo que ser cuidadoso en mi posición. Así no te ofendas si soy
poco claro.

Konan me sonrió ampliamente.

Cuando él sonríe así, sus ojos siempre se vuelven incluso más afilados de lo que usualmente
son. Aunque eso sucedía probablemente de manera inconsciente.

Él rebosaba un tipo de autoridad, la cual contrastaba con su sonriente boca, dándome

escalofríos. Ese podría haber sido la soberanía de alguien que estaba siempre expuesto al sumo
peligro.

No importa cómo se vea, Konan era sin dudas un policía.

—¿…estas dudando de Tsukimori?

En el instante en el que pregunté, él arrugó su frente fuertemente y comenzó un profundo

tedio.

— ¿…preguntándome eso directamente? Tener una mente aguda es una cosa, pero es una
combinación infernal si también tienes algo de agallas. Nonomiya-kun, ¿te interesaría unirte a
la policía algún día? Serías un buen detective.

—Soy horrible en los deportes, así que declinaré con un gracias.

—Uh-eh. Bueno, entonces, ¡no te vuelvas un criminal! Si un chico como tú se pone del lado de
ellos, nosotros, la policía, tendremos un momento difícil —bromeó y llamó a una camarera
levantando su mano—. Elige algo —él insistió, así que ordené el platillo más caro que vi en el
menú: un filete Chaliapin 15.

Después de confirmar la orden, la camarera desapareció en la cocina.

—Iré directo al punto, creo que en este incidente… hay una posibilidad de un homicidio —
comenzó Konan sin ninguna preocupación.

—¿…no se suponía que era secreto?

15El Filete Chaliapin es un filete original y legendario nombrado por el famoso actor de teatro ruso, Feodor Chaliapin, y solo se
puede encontrar en Japón, volviéndolo el filete más raro de todos los tiempos.

124
CIGARRILLOS DE TIGRE LANOVE

—Por el bien de las apariencias, sabes. Cumplí mi deber como policía, pero ahora es mi propia
discreción —presionó el cigarrillo contra el cenicero—, Nunca planeé estar tranquilo sobre
esto. No he sabido de ti en un tiempo, pero sé que eres un chico listo. Lo habrías descubierto
de todas formas.

—Tienes una opinión bastante alta de mí, ¿no?

Konan, sonriendo ligeramente, pareció complacido con mi mirada desconfiada.

—Pero no es una conversación vana, soy honesto sobre eso. Por supuesto, es verdad también
que tengo una especie de motivo oculto, específicamente que me gustaría tenerte de mi lado.

Escuchando la palabra “motivo oculto”, inmediatamente me recordó nuestro primer encuentro

hace varios días. “Ah, solo quiero tener una charla rápida”, él había dicho en ese momento.

—Durante la búsqueda, sabes, he estado husmeando por ahí y allá; y llegué a la conclusión de
que no hay nadie más cercano a Youko-chan que tú en este momento. Así que pensé que serías
mi hombre si quería saber algo sobre ella.

Había sido un acertijo para mí: ¿Por qué había Konan buscaba conversar conmigo? ¿Por qué
me había dado información detallada del progreso de la búsqueda?

Ahora que pensé sobre ello, Konan nunca había estado interesado solamente en la madre de
Tsukimori. Desde ese día él también quiso información de Tsukimori misma de mí.

Si mi suposición era correcta, entonces desde el comienzo, Konan había…

—…tú has estado sospechando que Tsukimori podría haber matado a su madre desde el
principio, ¿o no?

En vez de responder, Konan tomó un trago de agua de su vaso.

La camarera entonces trajo mi menú de filete. Lo acepté, mientras que Konan ordenó otra taza
de café.

Había muchos clientes en el amplio restaurant, pero nuestro tema, de seguro, era el más
escandaloso. Me encontré disfrutando esta extraña situación un poco.

Después de confirmar con una mirada de reojo que la camarera se había ido, Konan
finalmente habló de nuevo.

—Como policía, has de tomar cualquier posibilidad en consideración en cualquier caso. Así es,
estrictamente hablando eso potencialmente tenía que ser considerado desde el principio.

Era una afirmación, pero una inusualmente pasiva… probablemente debido a la sensibilidad
del tema.

Pero no era una negación, tampoco.

125
CIGARRILLOS DE TIGRE LANOVE

Solo entonces, durmiente receta de asesinato despertó en mi mente.

¿Quizás la policía sabía sobre esto y, por lo tanto, dudada de Tsukimori?

Noté que tenía la boca seca. Parecía estar tenso.

—No es justo compararlos, pero el café de tu trabajo está en un nivel completamente diferente
—Konan dijo con una expresión agria después de tomar un sorbo de su café.

La ventana, diagonal a mi línea de visión, mostró un aburrido estudiante de preparatoria.

Afortunadamente era bueno poniendo cara de póker.

—¿…cuál podría ser su motivo?

Su motivo era el punto menos claro si uno dudaba de Youko Tsukimori.

Ella no tenía razón para matar a su madre. Al menos, no podía pensar en una. Este era otra
crucial razón de por qué concluí que ella era inocente.

Mi pregunta estaba basada en la curiosidad sobre lo que la policía tenía entre manos, pero
Konan solo dijo francamente:

—No hay pistas. Es completamente un misterio, ¿no? Quiero decir, ella no estaba en malos
términos con sus padres o algo… esa es la razón del por qué pedí por tu ayuda, así es, más que
nada es una corazonada.

Por como lucía, él realmente no tenía idea.

Entonces, ¿qué le hizo dudar de Tsukimori?

Después de todo, ¿Eso quería decir que ellos sabían de la receta? ¿O ellos habían obtenido
alguna prueba que yo desconocía?

Konan me sonrió cuando repentinamente guardé silencio.

—Ahora, ¡no le des muchas vueltas a esto! Solo es realmente una posibilidad. Poner los puntos
sobre las “i” y las líneas en las “t” es mi trabajo, sabes. Así que, ¡no te ofendas!

—No te preocupes —me acerqué con una sonrisa—… solo me estaba preguntado el por qué
dudas de Tsukimori incluso aunque ella no tiene motivos.

Manteniendo una sonrisa, humedecí mi garganta con algo de agua.

La pregunta era qué tan bien Konan conocía a Tsukimori.

Konan mantuvo su sonrisa también, y me dijo en un tono seguro.

—No es normal perder a dos miembros de la familia en tan poco tiempo, ¿o no?

126
CIGARRILLOS DE TIGRE LANOVE

—Ya veo —no puede aguantar asentir.

—Claramente hay gato encerrado. Por lo tanto, no tengo más opción que tomar algún tipo de
acción, dado que soy un miembro de la policía, como sabes. Si se vuelve para ser solo una
infeliz coincidencia, nuestro trabajo termina justo ahí. Así, resumiendo, ¡estoy confirmando
ese momento!

—Entiendo —asentí nuevamente.

Era sorprendente. No, “desconcertante” sería más adecuado.

Mis dudas sobre Youko Tsukimori fueron supuestamente aclaradas. Sin embargo, los
argumentos de Konan tenían sentido perfectamente para mí.

— ¿…has confrontado a Tsukimori con este asunto?

—Por supuesto —respondió Konan como un rayo—, pero eso recae seriamente bajo el voto de
confidencialidad, así que no puedo darte ningún detalle. Aunque puedes fácilmente
averiguarlo preguntándole a Youko-chan directamente. Al menos, realmente no es un gran
asunto. Después de todo, no hay nada para dudar de ella, aparte de la inusual perdida de sus
padres en tan poco tiempo.

No estaba tomando su palabra, pero era bastante seguro que la policía al parecer no tiene
evidencia definitiva.

—Estoy confundido. Escuché que nuestra policía es respetada alrededor del mundo, ¿pero fue
eso una percepción errada de mi parte? Ni los ojos del público ni a los medios perdonarán el
tratar a una chica inocente de preparatoria como una sospechosa, no importa cuán humilde se
disculpen.

Tenía sentido para mí ahora, de seguro, pero estaba lejos de dar marcha atrás a mis propias
conclusiones. La razón dada era demasiado débil para tratar a Tsukimori como una criminal.

—Ahora, ¡no me critiques mucho con eso! Es verdad que la policía es un sirviente civil, así que
la presión sobre nosotros ha sido realmente severa últimamente, como dices. Nosotros no
podemos hacer un gran escándalo sin pruebas irrefutables.

Levantó sus hombros en un movimiento exagerado, como un norteamericano.

—Ahora, ¿por qué no me cuentas lo que realmente quieres de mí?

—¿Oh? ¿Lo has notado? ¡Nada mal, Nonomiya-kun!

El silbó hábilmente sin usar sus dedos.

Tampoco lo había conocido por mucho tiempo, pero era bien consciente de su malicia. Estaba
convencido de que él no me había dicho todo aún.

Repentinamente, Konan se inclinó hacia delante.

127
CIGARRILLOS DE TIGRE LANOVE

— ¡Aquí es donde tendrás tu papel! Quiero que cooperes conmigo.

Me burlé atrevidamente.

Pensando en nuestra conversación en mi mente, finalmente comencé a comprender su

intención.

—…si alguien no relacionado con la policía observa a Tsukimori, no causaría problemas. Es

más, si el más íntimo observador está con ella, mejor. Ese es el por qué me escogiste, ¿cierto?

—Parece que hablamos el mismo lenguaje —dijo Konan con satisfacción e inclinó su taza de
café—. Además, te gusta ese tipo de trabajo, ¿o no?

—Quiero ser libre de los problemas —dije y agregué—. Y por favor, ¡no decidas
arbitrariamente lo que me gusta! —Pero la verdad fue dicha, realmente estaba interesado.

—No sirve disimular —él rio confiadamente.

Él había rápidamente reconocido que tipo de persona era. ¿Fue debido a que había demostrado
interés en la situación de la investigación? ¿O debido a que había mostrado interés en él como
detective? De cualquier forma, a pesar que no lo había escondido deliberadamente, todavía
tenía que respetar su perspicacia.

—Esa es exactamente la razón del por qué te escogí.

—¿Qué, específicamente, me haría hacerlo?

Mantuve una postura pasiva. Quería esperar y ver cuál sería su siguiente movimiento.

—No necesitas ser tan precavido, ¡en serio! Básicamente, solo quiero que respondas mis
preguntas sobre Youko-chan. No te explotaré enviándote alrededor o haciéndote hacer cosas
exigentes. Ah, por favor, come antes de que el filete se enfríe. Siéntete libre de ordenar un
postre después.

Konan sonrió. Claramente intentaba explotarme.

Naturalmente no tenía apetito, pero aun así puse mi cuchillo en el filete, el cual estaba
obligado a enfriarse.

—…a decir verdad, no es por el consenso de la policía que estoy aquí. Podías incluso llamarlo
una petición personal para mí. Para ser honesto, soy el único en la estación quien aún tiene en
mente a Youko-chan —repentinamente comenzó a hablar después de verme comer por un
momento—. Bueno, no es sorprendente, dado que el suicidio de ese tipo carece de
peculiaridad. Si tú solo asumes que su motivo fue la aflicción por perder a su esposo, tiene
sentido. Nosotros incluso tenemos varias declaraciones que confirman que ella estuvo
deprimida desde su muerte —Konan puso el mismo un sonrisa irónica—. Pero lo qué tiene
que ser destacado es que la nota de suicidio fue escrita en una computadora y no a mano. Así
que es físicamente posible que fuera escrita por alguien más que quería hacer parecer al
incidente como un suicidio. Pero eso no es suficiente para desenterrar el caso. Hay que tener

128
CIGARRILLOS DE TIGRE LANOVE

en mente que muchas víctimas de suicidio no dejan nota alguna. Por otro lado, el solo hecho
de que hace dudar de Youko-chan es que ella es su hija. No es como que su comportamiento
levantara dudas.

Detuve mis servicios y miré directamente a Konan a los ojos.

—Entonces me perdí en entender por qué dudas de Tsukimori de todas formas. No quiero
ayudarte, mientras no me puedas dar una explicación plausible.

Desde que supe sobre la receta de asesinato, me había mantenido observando a Tsukimori día
tras día. Así que, ¿qué debería saber él, quién ha acabado de conocer a Tsukimori, que yo no
sepa? ¿Qué rasgo de Tsukimori él debería conocer, el cual yo, el poseedor de la receta, no
supiera?

Por supuesto, si él realmente conocía un lado de ella que yo no, mi postura cambiaría también.

…Porque eso sería algo que definitivamente necesito conocer.

—Llámalo la intuición de un detective —Konan respondió con una expresión neutra.

— ¿Ah?

No creí lo que escuché. Notando mi desconcierto, él rápidamente agregó:

—Ah, ¿fui demasiado franco? No, pero ves, ¡no es fácil de explicar con palabras! Quizás,
¿pudiste decir que hay algo malo conmigo?

—Una corazonada, eh… —murmuré, poco convencido, pero su siguientes palabras me

atraparon de sorpresa.

—Quiero decir, Youko-chan es perfecta, ¿o no?

Los latidos de mi corazón aceleraron rápidamente.

Él tenía la misma impresión que yo había tenido muchas veces antes.

—He experimentado este tipo de incidentes bastante unas pocas veces hasta ahora, debido a
mi trabajo y todo eso, y déjame contarte: para las personas afectadas es un verdadero shock el
perder a sus padres si ellos tiene más o menos tu edad. ¡Es un repentino cambio en sus vidas!
Seriamente, eso es simplemente…cruel. Sea un accidente o un incidente, aún no he
descubierto cómo debería lidiar con esos chicos. ¿Cuán difícil debería ser si ellos pierden a
ambos padres al mismo tiempo? —repentinamente puso una expresión severa—. Ahora, ¿qué
pasa con ella? Para mí, Youko-chan no luce del todo como una desolada chica de diecisiete
años que ha sufrido tal perdida. En nuestras conversaciones, ¡ella se encontró demasiado
impecable! Su perfección no era algo que pueda ser explicado simplemente al decir que ella

129
CIGARRILLOS DE TIGRE LANOVE

tenía un buen control de sus emociones o que se estaba comportando madura. ¿No estás de
acuerdo?

…Ella es tan perfecta que estar alrededor sería sofocante.

Viniendo a pensar esto, esa fue mi impresión inicial de ella.

—Incluso por casualidad pensé que estaría bien sin sus padres. Que nosotros no teníamos nada
de qué preocuparnos.

Sediento por la hablar por demasiado tiempo, Konan no tomó su taza de café sino el vaso de
agua a su derecha y lo vació.

—Perdón por darte tan infundadas razones. Pero soy realmente serio. En nuestro campo, no es
raro del todo que una ligera corazonada pueda dirigirnos a la verdad de un incidente.

Mirando a Konan, quien estaba manteniendo una expresión de completa confianza…

—Pensamientos complicados sobre esas cosas no es algo bueno. Lo creas o no, es simplemente
la mayoría de los casos. Esencialmente, cosas inusuales suceden alrededor de alguien que es
inusual. ¿No es eso fácil?

…pensé que la expresión “intuición de detective” podría haber sido bastante apropiada.

Aparentemente, mi silencio hizo a Konan pensar que yo estaba malhumorado.

—¿Te ofendí? Bueno, naturalmente lo hice. Después de todo, estoy pidiéndote que me ayudes
a confirmar mis dudas incluso cuando eres muy íntimo con Youko-chan. Ahora que lo pienso,
¿no es esto una petición bastante desagradable? —él dijo y rio— ¡No te vuelvas como yo!

No era como si estuviera ofendido. Estaba simplemente sumergido en mis pensamientos. Fui
abrumado por el gran número de pensamientos que vinieron a mi mente.

…Más probablemente, él no sabía sobre la receta de asesinato.

Esa era la única cosa que era segura en este momento. Al mismo tiempo era también la más
importante.

Cuando volví en sí, encontré a Konan mirándome seriamente.

—¿Por qué no lo piensas de la manera inversa? Solo piensa que estás ayudándome a probar
que ella es inocente. No me quieres dudando de Youko-chan, ¿cierto?

Se escapó de mi boca:

—De seguro no quiero eso.

130
CIGARRILLOS DE TIGRE LANOVE

Esas palabras vinieron desde el fondo de mi corazón. Había sido yo quien había dudado de
Youko Tsukimori hasta ahora. El hecho de que algún poli repentinamente apareciera y dudara
de ella era repulsivo; como si alguien se entrometiera en cómo jugar mi juego.

Aparentemente, Konan tomó mi respuesta como una afirmación.

—Cierto —él asintió felizmente—. ¡Camarera! ¡Deme otra taza de café! ¡Y agregue un vaso de
agua!

Él bebió el resto de su casi vacío café.

Entonces hablé a Konan por toda una hora, contándole detalles sobre Tsukimori.

Le enseñé todo lo que sabía, esta vez también incluyendo cosas como su popularidad y
competencia en el trabajo y la escuela. Bueno, yo mantuve silencio sobre cosas como la
confesión en la biblioteca; pero por lo demás, como por ejemplo el por qué empezó a trabajar
en Victoria o lo qué sucedió la noche cuando su madre desapareció, le conté todo tan detallado
cómo fue posible.

Había llegado a la conclusión de que no podía esconder nada de este hombre. Por esta razón,
lo consideré más fructífero ganarme su confianza para no retener ninguna información.

Al final, Konan me pidió contactarlo si descubría algo y me dijo que también me contactaría si
me quería para ayudarlo con algo, luego tomamos caminos separados.

Por supuesto, me mantuve callado sobre la receta de asesinato, aunque no es como que no
había considerado contarle.

Estaba suficientemente convencido de su capacidad como detective que no me permití ser

engañado por su apariencia y comportamiento de gigoló. Si le daba esa chispa vital, la receta
de asesinato, el no dudaría en ser capaz de alcanzar un “estrato profundo” de este incidente el
cual nunca pudo ser alcanzado por mi cuenta.

En total objetividad, no habría habido una manera más efectiva de satisfacer mi deseo de
aprender “todo sobre Youko Tsukimori” que contarle a Konan sobre la receta de asesinato.
Sin embargo, no pude llevarme a hacerlo.

Dado que la receta de asesinato es mía.

Hubo una cierta cosa que noté. Era el único y, al mismo tiempo, el más importante
descubrimiento.

En realidad… la receta de asesinato no había en absoluto perdido su encanto después de

todo.

131
 VACILACIÓN
Para mi inexpresivo asombro, no fue lástima lo que estaba en la mirada de la mayoría de los
estudiantes, sino celos de sus compañeros.

Tan pronto como Youko Tsukimori apareció en la escuela después de su larga ausencia, todos
se esforzaron en estar alrededor de ella. En muy poco tiempo, una muralla parecida a una
fortaleza se alzó ante ella.

— ¿Estás bien, Youko-chan? ¿No estás cansada? No dudes en decirme si hay algo con lo que
pueda ayudarte, ¿bien?

—Gracias, Chizuru. Me siento mucho mejor ahora que he visto tu adorable rostro. Realmente
debería haberme arrastrado a mí misma a venir a la escuela mucho antes —ella puso una
brillante sonrisa y acarició las mejillas de Usami suavemente, mientras Usami estaba
preocupadamente mirándola. Tsukimori entonces dio una mirada a todas a las personas
alrededor—. Mi sinceros agradecimientos a todos también. No puedo expresar cuán feliz
soy… que tantos de ustedes se han preocupado por mí. ¡Soy realmente afortunada de tener
compañeros como ustedes!

Ella cerró sus ojos suavemente son dejar de sonreír mientras puso sus manos sobre su bien
formado pecho.

Tentados por la profunda emoción que ella estaba mostrando, todos pusieron dóciles
expresiones y asintieron al unísono.

Casi había resoplado al ver que Kamogawa y sus chicos estaban entre ellos también, con caras
serias que no podían encajar menos con ellos.

Originalmente mis compañeros probablemente querían ser quienes conforten a una deprimida
Tsukimori, pero de hecho se volvió lo opuesto. Si alguien hubiera fotografiado ese momento y
me hubiera dicho que era Tsukimori quien confortaba a sus deprimidos compañeros, le habría
creído.

En otras palabras, Youko Tsukimori pudo perfectamente hacerlo sin nuestra inútil lástima.

Solo cuando ella entre una masa de gente como ahora, su verdadero valor afloraba.

Aunque todos vestían el mismo uniforme y eran de la misma edad, solo ella era especial y
sobresalía de los otros, brillando casi como la luna en la noche más oscura: magnífica y llena
de elegancia.

Como no había manera de atravesar la impenetrable fortaleza que la protegía, fui degradado a
un simple “Aldeano A” quien contemplaba a la princesa cautiva desde lejos.

De vez en cuando, sin embargo, nuestros ojos se encontraron.

132
VACILACIÓN LANOVE

No puedo negar que no me encontré incapaz de interpretar su demandante mirada como

pidiendo ser rescatada. Pero a mi parecer, me habría visto estúpido si estaba equivocado, y
para otros era irrazonable tomar voluntariamente una acción que consume tanta energía para
alguien como yo, a quien no le importa ni una pizca la caballerosidad. Así que, salí
sigilosamente del incómodo salón de clases y brillantemente cumplí mi ron como aldeano A
viendo silenciosamente las nubes a través de la ventana del corredor hasta que la sesión de aula
comience.

Incluso durante el receso la situación no cambió.

No me tomó tiempo notar que no habría sido capaz de hablar apropiadamente con ella en la
escuela durante un tiempo, así que escogí gastar mi receso en el tranquilo corredor, lejos del
ruido.

Como reaccionado a mi rápida resignación, la lista Tsukimori comenzó a escribir mensajes en

trozo de papel y me lo pasó durante el receso debido a que ello no podía hablarme
directamente.

Para prevenir que los otros lo notaran, ella me lo dio mientras pasaba por mi lado sin mirarme.

Para cuando la escuela terminó, tenía cinco de ellos en mi posesión.

Los extendí en el orden que los había recibido, empezando con el primero que había obtenido
en el primer receso.

«¿Por qué no me ayudas?»

«Sabes cómo me siento, ¿no?»

«Ha sido un largo tiempo desde que pudimos hablar.»

«Creo que estaré en la biblioteca durante el almuerzo.»

«Olvidé cuán frío eres.»

Seguramente se había dado cuenta que enviarme un correo habría hecho el trabajo. Sentí un
tipo de testarudez y orgullo en el hecho de que todavía escogió seguir con esos mensajes.

A propósito, me había complacido a mí mismo con una siesta de mediodía durante el

almuerzo. Eso debido a que tendría que lidiar con ella en el trabajo después de la escuela de
todos modos.

Además, había todavía trozo de papel que no me había dado aún, a juzgar por el patrón que
usó. El mensaje de “después de la escuela”. Tenía en mente actuar después de leerlo.

Como esperaba, ella dejó caer un trozo de papel en mi pupitre mientras pasó por mi lado
cuando alegremente le dijo adiós a sus compañeros.

133
VACILACIÓN LANOVE

Una sonrisa escapó de mi boca cuando leí el precipitadamente escrito mensaje. Era al menos
una solicitud que no podía rechazar, así que rápidamente arreglé mi bolso y dejé el salón.

«Este día me cansó. No quiero caminar. Tendrás que llevarme al café en tu bicicleta. A
cambio, perdonaré tu comportamiento de hoy.»

Como parecía, no siempre es fácil estar en el centro del escenario. Solo verlo me había
molestado, así que imaginé que su agotamiento debía ser grande.

Dado que me sentí satisfecho por haberme otorgado el mostrar un signo de debilidad, aunque
sea solo en cartas; estaba dispuesto a cumplir los deseos de la princesa por una vez y llevarla.

Cuando dejé el edificio con tales pensamientos, mis ojos encontraron a un hombre alto cerca
de la entrada principal.

Él me reconoció inmediatamente y me señaló para que me acerque saludándome, mientras se

“escondía” en la sombra de la entrada.

Habría preferido solo fingir ignorancia, dado que él no era alguien que me permitiría ignorarlo.

Tomé mi teléfono, y rápidamente escribí un mensaje y lo envié. Informé a Tsukimori que no

podría acompañarla al café.

No quería envolverla en “este asunto”. No fue una salida de destellante heroísmo para
protegerla, sino debido a que lo consideré un asunto privado.

Un respuesta llegó unos segundos después.

«¡Nunca más me preocuparé por ti!»

Que velocidad, ¡considerando el número de letras! No pude imaginarla bien presionando los
botones de su móvil con una furiosa ira a un velocidad imperceptible.

Aunque sentí un poco de disgusto mientras miraba al claro cielo azul, había reconocido que
fue mi culpa y me rendí. Después de todo, fui yo quien la había evadido todo ese día.

No era como que hubiera una razón especial

Simplemente no había querido volverme uno del montón.

—¡Hey! Subamos en mi auto en vez de pararnos aquí.

Konan estaba de buen humor como siempre.

—¿Qué quiere de mí esta vez?

A lo que respondí decididamente de mal humor.

134
VACILACIÓN LANOVE

—¿Tengo que decirte?

—Sí. Tengo que ir a trabajar después, así que me encuentro obligado a rechazarlo si es una
charla inútil.

—Mmm… bueno, claro que sí puedo decirte ahora mismo, pero es algo realmente desagradable
que no debería ser dicho en la entrada de una escuela. ¿Aún quieres saber? —él enfatizó
arrugando bastante la frente, dándome el placer de bañarme en las miradas sorprendidas de los
estudiantes de alrededor.

—Solo salgamos de aquí. Vamos.

—¡Gracias por tu dispuesta preparación! ¡Es un placer trabajar contigo, Nonomiya-kun!

Vi que quedarse por mucho tiempo solo daría nacimiento a malos rumores, así que
reticentemente lo seguí fuera de la entrada.

El automóvil de Konan, estacionado cerca de la escuela en un callejón, era un deportivo rojo

brillante que quedaba bastante con su estilo.

—Lindo auto, ¿eh? Tiene una linda bocina por lo que deliberadamente escogí un Audi en vez de
un Porsche, un Ferrari o un Alfa Romeo. Siéntete libre de pensar que un Audi era el límite de
mi sueldo como un sirviente público, pero no deberías decirlo.

—¿Está bien para un detective estacionarse en la calle?

No reconocí la marca de su auto, pero muy fácilmente reconocí la falta de señal de

estacionamiento al lado del deportivo.

—Está bien porque soy un detective. Si hipotéticamente consigo una multa por estacionar en un
lugar indebido, puedo simplemente hago uso de mi posición y encubrir la falta.

—Qué mundo más corrupto.

—¿me pregunto quién lo hizo así?

—Muy dentro de ti deberías saber.

—Oh, qué filosófico. Demasiado profundo para mí, así que paso de eso.

La sincera expresión que él mostró como si se hiciera el tonto le encajaba perfectamente. Ya

que había admitido eso, no tenía más elección que rendirme y tomar asiento.

—…hace un par de días me explicaste que sucedió el día que la madre de Youko-chan
desapareció, ¿recuerdas? En el restaurant.

—Sí.

Al segundo de sentarme en el asiento de pasajeros, Konan comenzó a hablar con voz seria.

135
VACILACIÓN LANOVE

La autoridad que él emitía hizo parecer que el aire del vehículo había sido condensado en una
fracción de segundo, enviando el previamente pacífico humor muy, muy lejos.

—Realmente, lo he dado vuelta una y otra vez en mi mente, pero hay algunos puntos que no
tienen sentido para mí.

Konan bajó la ventanilla y encendió un cigarrillo de su bolsillo del pecho.

—Contestar la llamada del lugar de trabajo de su madre. Si me preguntas, esa sincronización

fue demasiado buena. ¿No crees que Youko-chan realmente estaba segura que recibiría esa
llamada cuando estaba junto a ti? —Soltó una oleada de humo por la ventanilla— ¿No crees
que es extraño que comenzó a sonar precisamente en el momento que ella se aferró a ti?

La escena de la encrucijada de esa noche lluviosa, de los coloridos paraguas, surgió en mi

mente.

—¿Cómo haría que la llamaran en tan buen momento?

No hacía falta decir que la sincronización había llamado mi atención. Sin embargo, no sabía
cómo alguien tendría tan conveniente llamada.

—Ella pudo haber dejado atrás su número en el registro de llamadas justo antes de abrazarte,
por ejemplo.

Era un caso de emergencia.

—Considerando cuán urgente era, ellos debieron haberla llamado ya varias veces para cuando
estaban trabajando.

Para la escuela de cocina, una de sus profesoras estaba desaparecida sin notificar y era
completamente ilocalizable. Es perfectamente pensable que ellos habrían inmediatamente
devuelto la llamada a cualquier número en su inaceptable historial de llamadas, aunque fuera
uno desconocido.

—Sin embargo, nadie sabía si ella había recibido una llamada o no. No pudiste descubrirlo
solo por estar en el mismo lugar —La boca de Konan mostró de repente una sonrisa—. A
menos que estés en estrecho contacto, vale decir, abrazándose el uno al otro.

Recordé lo que había sentido esa noche, la vibración alcanzándome a través de sus senos que
habían estado presionados contra mi pecho.

—…de hecho, su teléfono estaba en… modo silencioso.

—Eso es exactamente lo que quiero decir. Bueno, tampoco debemos olvidar que estamos
lidiando con Youko-chan. Es también posible que no hubiera llamada en primer lugar. En
otras palabras, ella pretendía. Actuaba.

—¿Actuaba?

136
VACILACIÓN LANOVE

—¿Has siquiera escuchado de la función de alarma?

—¡Por supuesto! ¿Crees que soy un… —comencé, pero no pude continuar debido a que me di
cuenta de inmediato a lo que quería llegar.

Konan continuó.

—Los teléfonos no solo vibran cuando reciben llamadas. Las funciones de alarma ultimamente
se han vuelto realmente útiles; ellas continúan vibrando hasta que ejecutas la acción
predefinida.

—¿Ella realmente haría eso? —Me cuestioné silenciosamente con varios signos de
interrogación estallando en mi cabeza. Sin embargo, tomando en cuenta solo el punto de que
si era posible o no tenerlo en consideración, la respuesta era clara.

—No puedes estar seguro si fue ella, ¿o sí?

No pude negarlo. Estaba seguro que ella pudo haberlo hecho.

—Bueno, nosotros no sabemos si ella estaba actuando o si realmente había una llamada. Solo
que tu explicación deja esas posibilidades abiertas. Pero de cualquier manera, no es relevante.
Siéntete libre de olvidarlo. Su intención real recaía en otro lugar, después de todo.

—¿Su intención real…?

Konan guardó silencio, esperando por mis siguientes palabras; probablemente debido a que
había notado que yo estaba reflexionando.

Su objetivo principal de esa noche, en la cual ella estaba incluso dispuesta a fingir una llamada,
era…

—¿…atraerme a su casa?

—¡Bingo! —Él chasqueó sus dedos—. Tiene sentido si su meta era llevarte a su casa. Nadie
dejaría a alguien cuya madre acaba de desaparecer. Incluso alguien tan seco como tú lo haría.
Bueno, y tú fuiste a su casa al final.

Reconsideré esa noche con los eventos que Konan señaló en mi mente.

…Era como si un desmoronado bloque fuera reconstruido a una velocidad terrorífica. Y el

nuevo bloque construido tuviera una forma completamente diferente.

Mientras aplastaba su cigarrillo en el cenicero, el continuó:

—Creo que lo tienes. Ella asignó la tarea de descubrir la nota suicida a ti.

Un escalofrío bajó por mi espalda.

137
VACILACIÓN LANOVE

Si era cierto eso, todo lo que había sucedido esa noche había sido basado en un escenario
escrito por Youko Tsukimori.

—Hay otro dudoso aspecto aparte de ese. Recuerda lo que sucedió cuando llegaste a su casa.
Si no me equivoco, la primera cosa que ella hizo fue traerte una toalla para secar tu cuerpo
mojado —Él levanto su cabeza y me miró con una mirada afilada—. Eso no es normal, ¿o no?
La primera acción que uno haría normalmente no es “traer un toalla”, ¡sino “encontrar a la
madre”!

Habiendo llegado a la conclusión de que Youko Tsukimori no había matado a nadie, se

suponía que negaría su opinión, independientemente de lo que consistiese.

—En realidad, tiene un punto. También eso es verdad; sin embargo, pude claramente sentir
que nadie estaba en la casa en el momento que entré al edificio. Diría que Tsukimori debió
haber sido capaz de percibir la situación mucho más claramente que yo, un forastero, quién
solo vino por segunda vez.

No obstante, estaba impresionado por todo lo que él señaló.

—¿Quieres decir que Youko-chan fue capaz de concluir que su madre no estaba ahí incluso sin
buscar en la casa?

—Sí —asentí.

—No creo eso —Konan destelló una dominante sonrisa—, pero soy un adulto, con
experiencia en los caminos del mundo y todo, sabes, así que solo no puedo creer tan
francamente como tú lo haces.

Viendo cómo él fue capaz de concluir tanto solo con la poca información que tenía, él mereció
su título como detective. Él realmente era capaz y me hizo entender eso una vez más.

Incluso me encontré impaciente por más…

—La cosa puede ser que su madre estaba ya muerta cuando fuiste ahí, y ella lo sabía. Así que,
ella no estaba ansiosa de buscarla. Es posible interpretar su anormal comportamiento de esa
manera, ¿no crees?

—¿…así que? —Mi forzada voz estaba un poco ronca—. ¿Qué estás queriendo decir?

Dado que sabía exactamente lo que Konan estaba preguntando.

En el instante que aparté mis ojos de él… su largo brazo se deslizó pasando por mi cabeza y su
mano aterrizó pesada en la ventana del lado del pasajero.

—¿Está sobre tu cabeza? Entonces seré franco contigo…

Sus afilados rasgos estaban directamente ante mí mientras él se inclinó hacia adelante. La peste
del humo asaltó mi nariz.

138
VACILACIÓN LANOVE

—…esa chica, Youko Tsukimori, ¡ha matado a su madre!

Después de declarar eso, su mirada estuvo fija hacia la ventana del frente.

Siguiéndolo, también dirigí mis ojos ahí. Delante del recto callejón estaba la calle principal,
bañada en el rojo más demente. Uno podía ver a los estudiantes en su camino a casa pasar
como peces nadando.

Había una persona que se había separado del resto, aún de pie en la apertura del callejón.

La silueta era delgada y tenía el cabello largo. Debido al reflejo que la luz solar producía, no
pude reconocer su rostro. Lo que claramente reconocí, sin embargo, fue que la chica de
preparatoria estaba mirándonos.

No se estaba aproximando a nosotros, no se estaba alejando; solo miraba fijamente en nuestra

dirección. Esa sombra tenía una presencia terroríficamente fuerte a pesar de estar solo de pie
ahí sin siquiera interactuar con nosotros.

Me sumergí profundamente en el asiento y rápidamente le rogué:

—…por favor, salgamos de aquí ahora mismo.

—¿Estás seguro? —Konan preguntó con su mirada aún en la ventana de enfrente.

—Sí —respondí, por lo que replicó con un estresante “¿Hmmm?”

Al momento siguiente, el cambió una vez a neutro antes de rápidamente poner en marcha y
retroceder por el estrecho callejón a una velocidad vertiginosa. En nada llegamos a la calle
opuesta de la estudiante.

Durante eso no pude hacer nada más que apretar firmemente mi puño.

Al principio Konan no dijo nada, pero cuando nos encontramos con un semáforo en rojo, él
volvió al tema como si hubiera esperado por eso.

—Estoy seguro que no tengo que explicarte que ella satisface todos los prerrequisitos
necesarios para falsificar la nota de suicidio de su madre, ¿cierto?

Asentí. Ese era mi límite. No sabía qué revelaría si abría la boca.

—Ella es una chica brillante. Sabía que la autenticidad se elevaría dramáticamente si la nota
era descubierta por un tercero más que por sí misma. Y te escogió para ese papel. Bueno, su
plan funcionó espléndidamente dado que la encontraste por ella.

Apreté mis dientes.

139
VACILACIÓN LANOVE

—También pensé que como un familiar ella no debería haber tenido problemas matando a su
madre. Quiero decir, ¡deja siquiera enumerar las formas que pudo haber usado para lograrlo!
Lo que quedaba era ir a ese desolado parque sobre esa colina y empujarla por el acantilado.

Estaba apretando mi puño tan fuerte que dolía.

—Un juego de niños para ella, ¿cierto?

¡No hables como si no fuera nada! ¡No la conoces tan bien como yo! Me encontré peleando con la
urgencia de gritar todo eso.

Lo que me obligó en ese momento ya no fue la impaciencia, sino la rabia pura. Escuchando a
alguien más hablar de ella me irritó como si tuviera a mi jardín pisoteado por extraños.

Konan puso el auto en la acera y sonrió:

—Aquí estamos.

Me asomé y encontré que se había estacionado en la mitad de la calle principal, cerca del café.

—Gracias —le di mi asentimiento.

Al momento siguiente él puso su usual sonrisa frívola y se encogió de hombros como un

norteamericano.

—Perdón por alarmarte. Pero de vez en cuando tengo que mostrar que aún soy un policía, un
detective, sabes —sonrió maliciosamente, pero sus ojos nos estaban haciéndolo del todo—, y
no quiero causar el malentendido de que puedes esconder cosas de mí por siempre —me
empujó más cerca por mis hombros—…estaría muy agradecido si pudieras recordar pronto
alguna información interesante, ya que me salvarías de algún trabajo sucio.

Su enfático susurro me dio un escalofrío. Supuse que ser amenazado con un cuchillo
presionado contra tu cuello tenía que ser una experiencia similar.

Aparté la mirada sin responder y descubrí el reflejo de una persona en la ventana.

Había un lúgubre chico de preparatoria que no movió ningún musculo con la excepción del
parpadeo de sus ojos. Noté que la mano que de ese estudiante estaba sobre el lado izquierdo de
su pecho.

Sentí un tacto familiar en mis dedos.

…la receta de asesinato.

Había movido mi mano sin notarlo.

Era la cosa que había protegido sin importar qué.

140
VACILACIÓN LANOVE

Porque la receta de asesinato personificaba el único punto donde tenía la ventaja por sobre
Konan, y era mi última carta de triunfo contra Youko Tsukimori.

Fregando el oscuro café después del cierre. Repentinamente, una sombra obstruyó el curso de
mi trapeador. Levanté la mirada y me encontré con el propietario de la sombra de pie con las
piernas y brazos cruzados.

—¿Tuvieron una discusión o algo? —Preguntó Mirai-san, mirándome hacia abajo con un el
ceño fruncido.

—¿Discusión? ¿Quién? ¿Con quién?

No me estaba haciendo el tonto. Honestamente no sabía.

—¿Eres estúpido? Tú y Youko por supuesto, ¿quién más?

—Realmente no creo que sea estúpido… pero de todas formas, ¿qué te hace pensar eso?

— ¡Es bastante obvio si alguien los mira! Ustedes no han hablado últimamente, ¿o no?

Mientras me apoyaba en el trapero, pensé aquello.

—¿…o no?

Recordé el casi nada de trabajo de hoy.

—No me sorprendas. Es obvio que ustedes están milla de distancia.

Ahora que ella lo mencionaba, había admitido que mis pensamientos han estado a “millas de
distancia” con Konan, de hecho. Había estado reflexionando sobre una manera para
sobrepasar sin parar durante el trabajo.

Cuanto más pensaba sobre eso, más volvía a pensar que no había posibilidad de vencerlo.

—De todos modos, dejando eso de lado, ya que no es nuevo en tu caso…

—¡Objeción!

—¡Denegada!

Ella no tenía compasión.

—Dejame encargarme; esta vez Youko está actuando extraño también. A mi parecer, ella
deliberadamente está evitándote.

Como de costumbre, ella era tan tenaz con su opinión que era refrescante.

—¿Eres incapaz de pensar que yo podría ser la víctima?

141
VACILACIÓN LANOVE

—Sí. Estoy del lado de Youko pase lo que pase.

—¡Qué mundo más irrazonable!

—Oh, ¿lo acabas de notar? —Ella respondió a mis lamentables palabras altaneramente—, lo
irrazonable e injusto del mundo; de otro modo los estratos sociales no existirían en primer
lugar. Así que, ¿por qué debería molestarme en ser una santa si la configuración del mundo es
ya una mierda? Vivo por mis propias reglas.

Si tú siquiera intentas dar a la palabra “egocentrismo” una forma, definitivamente sería la de

esta mujer frente a ti.

—Mi manera de vivir es simple, ¿o no?

Bueno, era simple, de hecho.

Su regla era simplemente una: hacer su voluntad sin importar lo que digan. Nada más.

Pero no pude imaginar solo cuán difícil tenía que ser enfrentar ese pensamiento de “nada
más”. No es algo que cualquiera pueda hacer. Nadie es tan fuerte como ella.

Pero seguía tocando su guitarra sin dejar que el ruido del mundo interrumpiera su concierto.

Hay algo que obligaba a tildar a personas como ella de problemáticos, egoístas, o incluso
odiarlos. Estoy de acuerdo en lo que era una visión altamente justificada.

—…ciertamente. Tan simple que estoy casi celoso.

Para mi disgusto, sin embargo, me encontré entendiéndola muy bien.

No pude evitar ser sorprendido por una mujer tan imprudente que sostendría un micro con una
mano y mostraría a las masas el dedo del medio con la otra. Como uno de sus fans pensaría:
“Una o dos de ellas no harían ningún daño al mundo”.

—Bien, debes una disculpa ahora.

—¿A ti? —me hice el tonto. Mirai-san sonrió, sorprendida.

—Idiota. No una disculpa a mí, sino allí. Deberías disculparte con la malcriada “princesa”
¡que sospecho está espiándonos desde allá! —dijo la “reina” en una voz alta.

Me volví y descubría a Tsukimori de pie en la registradora donde no había estado al comienzo

de nuestra conversación. Nuestros ojos se encontraron.

—Ha llegado a mis oídos que Su Alteza deseáis una disculpa. ¿Es eso cierto? —pregunté en un
tono bastante sardónico, con el cual Tsukimori bajó su mirada inmediatamente a sus manos.

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VACILACIÓN LANOVE

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VACILACIÓN LANOVE

—¿Por qué debería necesitar una disculpa? Nosotros no hemos en absoluto discutido, ¿o sí? —
Ella respondió mientras soltaba una chiquillada tras otra.

—Su Alteza lo ve de otro modo, ¿me temo?

—Solo mira, ¿no te parece que ella no está enojada contigo? ¡Ella no podría hacerlo más obvio!
Ahora, vamos, estoy preocupada de actuar como un mediador, así que has algo y di que ya lo
sientes.

—No te preocupes, Mirai-san. No estoy enojada en lo más mínimo. Pero incluso si estuviéramos
en medio de una pelea y si deseara una disculpa de Nonomiya-kun, no tendría sentido si no
siente ninguna culpa. Todavía preferiría que no se disculpe en absoluto en vez de conseguir
una obligada que no quiere decir con el corazón —dijo Tsukimori en una respiro.

—¿“No te preocupes”? ¿“No estoy enojada en lo más mínimo”? —Estaba irritado de las
indirectas e irónicas alusiones de Tsukimori—. Si quieres decir algo, deberías hacerlo
claramente, ¿no estás de acuerdo, Mirai-san?

—Ahora, mira eso, Mirai-san. No lo puedes llamar una pelea si Nonomiya-kun no es siquiera
consciente de lo que ha hecho.

—¡No me disculparé. Mirai-san! Ella está solo haciendo todo el trabajo por si sola.

—Mirai-san, no nos molestemos con este bruto nunca más.

De repente, Mirai-san alborotó su largo cabello con ambas manos y…

—¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHH!!!

…gritó desde el fondo de sus pulmones.

—¡Rayos! ¡Solo cállense! ¡Me ponen nerviosa!

El gerente y Saruwatari-san cautelosamente espiaron desde la sala de personal para revisar lo

que pasaba.

—¡Esto! ¡Realmente! ¡Es! ¡Molesto!

Mirai-san enredó su brazo alrededor de mi cuello y me tomó en una llave. La suave sensación
contra mi mejilla me hizo notar que había algo femenino en ella después de todo.

Ella ignoró mis quejas y procedió rápidamente hacia la registradora mientras gritaba, “¡Ven
aquí!”

144
VACILACIÓN LANOVE

Cuando llegó ahí, ella extendió su brazo libre, como se esperaba, y tomó a Tsukimori por el
cuello de la misma manera.

Nosotros dos, constreñidos al lado de Mirai-san, estábamos forzados a encararnos el uno al

otro lo quisiéramos o no.

No quería ver el rostro de Tsukimori en lo más mínimo, pero desgraciadamente el modesto

pecho de Mirai-san era todo lo opuesto a su personalidad y por lo tanto obviamente era
insuficiente para bloquear la visión de mí.

Puedo agregar que ella nunca escuchará esto de mi boca. Nunca.

—Sabes, ¡No soy realmente tan paciente! ¡Ya no puedo resistir tal molestia! ¡Olviden el trabajo
restante y solo váyanse!

Ella nos gritó, diciendo cosas sobre su temperamento que todos ya sabíamos.

—¡Nonomiya! ¡Discúlpate con Youko! Y Youko, ¡Perdónalo cuando lo haga! —Ella dijo
mientras nos fruncía el ceño uno a la vez—, no me importan las razones detrás de esta pelea,
¡pero asegúrense de aclararlo el uno al otro de camino a la estación!

Antes de darnos cuenta, Tsukimori y yo estábamos intercambiando miradas, y una momento

después suspiramos como si fuera una señal.

—Hey, ¿¡Y su respuesta!?

Enfrentándonos con aplastantes comandos que cayeron sobre nosotros, intercambiamos

miradas una vez más y no tuvimos más opción que asentir con reticencia, “…entendido.”

Únicamente iluminados por los faroles blancos, caminamos a través de un estrecho callejón
hacia la estación. Estábamos en silencio.

Al entrar a la calle principal, nuestro campo de visión estaba lleno de maravillosas luces de
neón. El número de personas se incrementó en proporción a la iluminación, así como el ruido.
Las luces de los automóviles que pasaban al lado de nosotros nos iluminaban de amarillo.
Lejos una sirena estaba resonando, mientras que cerca un perro levantó un poderoso ladrido
para luchar de nuevo. Y nosotros en silencio.

Tsukimori fue la primera en ceder al aire opresivo.

Se detuvo abruptamente.

—Has estado un poco extraño últimamente—Ella susurró, yendo directo al punto—, ¿Hay
algo que te moleste?

—¿Parece que sea así? —pregunté de vuelta.

145
VACILACIÓN LANOVE

—¿Quizás algo relacionado a Konan-san? —Ella inclinó su estupenda barbilla y preguntó

nuevamente.

No recordé haber hablado con Konan en su presencia…

—He escuchado que él visitó el café cuando estaba ausente.

…pero imaginé que había algunas cosas que ella ya sabía.

—De acuerdo a Mirai-san, se llevaban bien juntos, justo como una pareja.

¿Qué rayos tenía que decirle Mirai-san sobre nosotros? No es que lo quiera saber.

—Nada de tu interés —Escupí francamente y aparté la mirada de ella.

No quería hablar sobre Konan con ella.

—¡Pero lo es!

Insistí en solucionar el asunto de Konan sin su interferencia.

—Digo no lo es.

Por supuesto que fui consciente de que no había manera de que ella supiera que no la quería
arrastrar en esto.

—¡No puedo solo ignorarlo! —sus ojos repentinamente se volvieron serios—. No hay nada
sobre ti que no sea importante para mí.

Fui reflejado en los abiertos y claros ojos de Tsukimori con un rostro tremendamente
desinteresado.

¡Detente! ¡No me mires con esos ojos!

Si bien no estaba en absoluto en posición de quejarme por insistentemente investigar el asunto,

lo rechacé (después de todo, era el único de nosotros que quería esconder sus sentimientos),
cedí a mi disgusto y elevé mi paz.

—¡Odio a las mujeres insistentes!

Podría haber sido aún perdonable si hubiera estado solo actuando, pero desafortunadamente
había sido simplemente incapaz de esconder mi irritación.

En realidad, había sido bastante acusado recientemente. Estaba frustrado debido a que no
hacía progreso con Konan. Estaba presionado dado que fui incapaz de encontrar una manera
de romper ese punto muerto. Era un constante malestar que él pudiera descubrir sobre la receta
de asesinato.

Y por sobretodo, me sentí inferior a ella.

146
VACILACIÓN LANOVE

Repentinamente, Tsukimori tiró mi brazo desde atrás, “Ven aquí”. Me arrastró a una vieja
banca cerca de la parada del autobús y me hizo sentarme. Entonces ella fue hacia una máquina
expendedora a un par de metros y rápidamente volvió con dos latas en sus manos.

—Te gusta “esto”, ¿o no? —ella puso una sonrisa.

Ella me extendió una fría y húmeda lata de naranja. Fui tomado tan desprevenido que olvidé
completamente mi irritación.

…Youko Tsukimori realmente no debía ser subestimada. Aparentemente ella había estado
escuchando atentamente nuestra conversación en clases.

—Si nos metemos en una pelea aquí nuevamente, incluso aunque Mirai-san nos diga que
hagamos las paces, no seré capaz de enfrentarla mañana.

Le arrebaté el jugo, abrí la tapa y tomé un largo trago del frío líquido color naranja.

—Nosotros podemos considerarnos afortunados de tener a alguien que se preocupa tanto por
nosotros. ¿No lo crees?

El amargo pero refrescante sabor del jugo de naranja calmó mis escandalosos sentimientos
efectivamente.

—…tienes razón. Disculpa.

Tsukimori se sentó a mi lado.

—No, por favor, perdóname a mí —La punta de su cabello se balanceó—. Intenté estar
enfurruñada por una vez —ella soltó una risita con la mirada abajo—, debido a que me has
estado dando la espalda últimamente.

Ella aproximó su rostro al mío con ojos de reproche.

—Por favor, vuelve a mi casa nuevamente algún día. Prometo que no haré nada que no
quieras nunca más, ¿bien? —ella dijo en broma y riendo, pero no pude evitar encontrar trazos
de soledad en su rostro. Me recordó que ella estaba sola todo el tiempo.

La casa de Tsukimori era grande; y daba la sensación de ser incluso más grande sin ningún
habitante. Varias preocupaciones cruzaron por mi mente.

—…pero has estado bastante ocupada, también, recientemente.

En realidad, había estado completamente ocupado con solo Konan como para preocuparme de
Tsukimori, pero me sentí un poco culpable tras ver su soledad.

—Oh sí, debido a cierta persona no solo te abstuviste de ayudarme, sino también me ignoraste
completamente, y no tuve tiempo de ocio en la escuela.

—Bueno, tienes mis simpatías.

147
VACILACIÓN LANOVE

—Estoy segura que no estás bromeando pero realmente no quiero eso… —Tsukimori se
encogió de hombros exageradamente mientras soltaba un ligero suspiro.

Efectivamente, había decidido dar prioridad al asunto con Konan más que a la situación de
Tsukimori.

—De todos modos, intentaré actuar normal en el café, así que, por favor, dile a Mirai-san algo
positivo también —terminé nuestra conversación y me paré.

—…Konan-san y tú son como hermanos con una diferencia de edad —Tsukimori murmuró—,
quizás era eso, sostenido por el hecho de que son ambos hombres, que me hizo sentir infeliz y
excluida.

Me senté nuevamente en la banca y le di un vistazo a su aparentemente melancólico rostro.

—…Konan-san y yo somos como hermanos, ¿dices? ¿No me has comparado también con
Mirai-san de manera similar?

—Sí. Lo hice. Ahora que lo dices, los tres se parecen el uno al otro. Por supuesto, no quiero
decir tu apariencia, ¿entiendes?

—¿Atención a los detalles?

Era muy interesante cómo lucía para ella.

—Déjame pensar… no sé si es la expresión correcta, pero ustedes de alguna manera se parecen

el uno al otro en su “forma de vida”.

—…nuestra forma de vida, eh.

—Lo siento por no poder ponerlo claramente.

—No, creo que entiendo lo que quieres decir.

“Manera de vivir” era un término bastante amplio, pero si lo interpreto como “nuestros
valores”, entonces tengo que admitir que los suyos y míos no son tan diferentes.

La opinión de Tsukimori era la más interesante, lo cual era el porque me sentí inclinado a
preguntar más. Especialmente sobre Konan.

—Cuéntame, ¿qué es lo que piensas de Konan? Es un tipo bastante extraño, ¿no lo crees?

Tsukimori descansó su barbilla sobre su mano y significativamente suspiró.

—¡Seguro lo es!

—No pareces complacida —La miré fijamente.

148
VACILACIÓN LANOVE

—Realmente no me gusta. No me siento cómoda cuando él está alrededor de mí, debido a eso
que tengo que ser precavida con sus intentos de leer mi carácter todo el tiempo. Así que es
realmente agotador estar junto a él por largo rato. Me pregunto si todos los detectives son
como él.

Ella encogió sus delgados hombros como si fuera atacada por un escalofrío.

No la he visto de esta manera muy a menudo. Si es por Konan, sin embargo, cualquiera
mostraría una reacción similar. Ese hombre no es normal.

—En comparación, me querría estar a tu lado por horas y horas. Me pregunto por qué es eso.

Ella ladeó su cabeza y le dio un vistazo a mi rostro como una diablilla.

—No me preguntes —aparté mis ojos después de dignarle una mirada—, no sé sobre otros
detectives, pero estoy bastante seguro de que él pertenece a una categoría muy peculiar. Él
constantemente me trae de cabeza. No coincido con él.

Cierto. Estaba al filo de la locura. Tal vez él había sido un oponente demasiado fuerte para mí
desde un principio.

—Pero como un hombre que se parece al él, deberías entender a Konan-san mucho mejor que
yo —dijo—. ¿Cierto? —La boca de Tsukimori tomó la forma de una luna creciente.

Mi corazón dio un vuelco.

—¿No crees que él cuida más de lo necesario de ti y no a mí dado que le agradas? Es normal
sentirse especial con las personas que parecen entenderte —agregó.

Mi corazón reaccionó fieramente a cada una de sus palabras.

—Esa es una mentira. No tengo idea de lo que piensa.

—Efectivamente. De vez en cuando tampoco tengo idea de lo que piensas, Nonomiya-kun —

ella soltó una risita, agitando su cabello.

Mi mente estaba borrosa… el camino se sintió tan cerca y aun así no podía verlo.

—¿A qué quieres llegar? Me perdí en comprender lo que quieres decirme.

Pero confiaba que el camino estaba adelante en alguna parte.

—Mmm, como dije, ¡ustedes se parecer el uno al otro!

Tsukimori puso una sonrisa maliciosa y ronroneó pretenciosamente.

—No, ya he escuchado eso.

149
VACILACIÓN LANOVE

Cuando le di una mirada ansiosa, se encogió de hombros ligeramente de una manera

incómoda y finalmente abrió su boca.

Mi mente se aclaró en el mismo momento que sus palabras alcanzaros mis oídos.

—Si quieres conocer lo que él piensa, ¡solo piensa sobre lo que harías en su lugar!

Porque nos parecemos el uno al otro. Nuestros hilos de pensamientos deberían parecerse también…
ella agregó con una sonrisa.

Sin esperar que terminara de hablar, la miré fijamente pensando.

Coincidí con las acciones de Konan hasta cierto punto con mis propios pensamientos. ¿Qué
haría yo? ¿Qué quería yo hacer? Las ideas comenzaron a inundar mi cabeza sin cesar.

—…perdón. Hay algo que tengo que hacer —Le dije rápidamente hablando, presionando 120
yenes en su mano y corriendo a casa. Aceleré a través de la ciudad nocturna sin preocuparme
del grito que me alcanzó.

Solo quería estar solo. Quería estar solo y reunir mis desbordantes pensamientos.

No había encontrado una clara respuesta con la que pueda calmar este asunto con Konan…
iba a pensar en eso ahora… pero estaba en el camino correcto.

Este asunto no tiene necesariamente que terminar con un claro resultado. Y no es importante
cuál es la verdad tras el incidente. Esos eran las dos cosas de las que estaba seguro.

¿Por qué? …porque lo pensé.

150
 ¡ADIÓS!
De vez en cuando un tren cruza el puente ferroviario. Cada vez que sucede, el blanco riel sobre
el que estaba sentado comenzaba a vibrar y un ruido ensordecedor llenaba el túnel.

Estaba bajo un paso ferroviario al borde de un área residencial cerca de mi escuela, el cual
había escogido debido a que nadie pasaría incluso durante el día, y esperaba el momento.

No quería ser interrumpido por nadie.

Bajo la vía, donde no llegaba la luz del sol, incluso lo gris del concreto parecía más oscuro y
más inorgánico de lo normal. Me estremecí incluso aunque era aún media tarde.

Probablemente debido al sonido aislado del concreto, el sonido de la víctima parecía

extremadamente lejos. Cuando silenciosamente mantuve la respiración, estuve bajo la
impresión de que estaba en una institución aislada muy lejos en la tierra de nadie.

Esa podría ser la razón del por qué no lo noté hasta que estaba muy cerca.

En el límite de la separación de la luz y la oscuridad, una hombre alto con la apariencia de un

gigoló sonrió amplia y atrevidamente, con un cigarrillo balanceándose en su boca.

—¡Hey! Bastante inesperado que me hayas llamado. ¿Qué sucede?

Su voz resonó en todo el concreto alrededor de nosotros.

—Oh, ¿has, por casualidad, recordado alguna buena pieza de información concerniente a
Youko-chan?

Él lanzó con un movimiento rápido el cigarrillo, el cual entonces realizó una parábola antes de
golpear el asfalto.

—Pero, ¡uf! —el comenzó mientras hacía crujir su cuello—, seguro has escogido un lugar
bastante desolado. ¿Me llamaste para un duelo conmigo o qué? —Él pisó el cigarrillo con sus
zapatos color marrón.

—Alguien débil como yo nunca se sentiría inclinado por un duelo —negué con la cabeza—,
pero yo quiero arreglar las cosas contigo.

Me levanté relajadamente y miré fijamente al hombre a unos metros de mí.

—Pongámosle un fin a esto —sonreí.

—¡Esa es mi línea! —él cerró un ojo y sonrió ampliamente—. Dado que eres el anfitrión, te
dejaré tener la primera palabra.

Konan se apoyó en el muro y cruzó sus brazos.

151
¡ADIÓS! LANOVE

—No me gustaría comenzar con una declaración sino con una pregunta.

—Oh, claro, claro. Tantas como quieras. No necesitas ser tímido conmigo —él asintió
despreocupadamente.

—¿Por qué te volviste detective?

Al momento siguiente, entrecerró sus ojos llenos de interés mientras se acariciaba la barbilla.

—No quiero ser rudo, pero no eres del tipo que actúa por la justicia.

—Eso de seguro es rudo, ¡suficiente! Realmente, me tenido que responder tales preguntas con
un “¡Es para salvar el día!” mientras destellaba una sonrisa genial.

Al ver mi rostro perplejo, rio con indiferencia.

—¡Vivo para ser un detective! —Él repentinamente puso una cara seria—, escogí un empleo
donde trabaje y trabaje durante todo el año, todo el día, y donde pueda perder mi vida debido
a un ligero error. Porque aún soy un servidor público, las personas me insultan, llamándome
un parásito de los impuestos a pesar de mi pobre salario. ¿Y por qué me apunté a un trabajo
tan ingrato? Ya sabes, es para ver todo tipo de personas y sus relaciones en todo tipo de
situaciones, ¡estén gozosas o afligidas!

Konan miró fijamente al aire con una extraña luz en mis ojos, originado del éxtasis.

—¡Es una excitación tan temblorosa cuando sus máscaras se desmoronan! Se siente como si
fuera capaz de dar un vistazo a la verdadera naturaleza de nosotros, los humanos. Las
emociones desnudas cuentan la verdad mucho más elocuentemente que cualquier excusa.

Cuando él termino, ya no pude reprimir una mueca desdeñosa.

—Oh, eso es cruel, Nonomiya-kun. ¡Ahora que he respondido seriamente por una vez debido
a que parecer tan severo!

Inmediatamente respondí a su ceño fruncido sacudiendo mi cabeza.

De ninguna manera. Estoy aliviado de escuchar demasiados sinsentidos. Eso te queda, ¿no?

—¡Ajá! Eso de ahora fue una evaluación poco convencional.

—Supongo. Después de todo, también soy un bueno para nada como tú.

—Lo sé —, esta vez él se burló—. Desde la primera vez que te vi.

La segunda vez que vi su sonrisa, estaba convencido: como Tsukimori había aseverado,
nosotros éramos similares.

—Así que, ¿algo más que quieras decirme? —se cruzó de brazos.

152
¡ADIÓS! LANOVE

—¡No hay nada que necesite decirte!

—¿Oh? ¿Reconoces solo eso? Lo que tienes que decir en relación a Youko-chan hasta ahora,
¿quiero decir?

Konan lleno de dudas, levantó una ceja.

—Me estás malinterpretando. Estoy diciendo que mi opinión no ha cambiado en primer lugar.

—¿A pesar de todo lo que te dije?

—Sí, a pesar de todo eso.

—Oh, ¡Eres un estorbo! Estás bromeando, ¿cierto? ¿No estuviste de acuerdo con bastante de
mis dudas?

—Es cierto, lo estuve. Desde el momento que el caso pudo también ser visto como una
interesante luz. Gracias a ti pude ver brevemente cómo un detective profesional deduce cosas
siguiendo una conclusión lógica tras otra. Pero eso es todo. Mi confianza en Tsukimori no será
influenciada solo por tus suposiciones.

Cuando sonreí, el me miró por solo una fracción de segundo.

—Esos son simplemente todas tus suposiciones. Francamente hablando, eran solo productos
infundados de tu propia sobre-creativa fantasía.

Konan me miró fija e inexpresivamente.

—¿No te dije que el resto de los policías están tratando este caso como un accidente? En otras
palabras, estás sospechando de ella basado en un pensamiento personal, ¿cierto? No sé cuán
excelente detective eres, o de cuán alto rango eres dentro de la policía, pero eso es lo que
llamamos un “fanfarronear”, ¿sabes?

Dado que él no reaccionaba, fui incluso más lejos.

—Como tú me dijiste antes, también, incluso en una pequeña ciudad como la nuestra hay
accidentes día a día, ¿así que no es bastante sub-óptimo para un “oficial” molestarse con
Tsukimori y conmigo? Si aún insiste en relacionarte con nosotros, merecerás la etiqueta de ser
un parasito de los impuestos.

Por supuesto, había una razón para llevar la ofensiva.

—No es el interés de ninguno de nosotros gastar más tiempo en esto. Si tu recordaras lo es tu

trabajo original, yo podría también volver despreocupadamente a mi pacífica vida de
estudiante

Estaba confiado en que él no tenía una prueba irrefutable. En otras palabras, él no había
llegado a la “receta de asesinato”. Y sin eso, no era posible considerar razonablemente
sospechas en relación a Tsukimori.

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¡ADIÓS! LANOVE

—Has hecho tu mejor esfuerzo. Pero hay otras cosas que debes hacer. Así que, pongámosle fin
a esto ya.

Hay una cosa más que me respaldaba.

Nadie lo culparía por retirarse de ese caso. La policía estaba considerándolo como un
accidente; nada impedía a Konan dejarlo. Él había sido libre de proceder o retirarse desde el
principio. Eso es lo que imaginé.

—…me tienes. Estás completamente en lo cierto. No puedo refutar eso —sacó un nuevo
cigarrillo de su bolsillo mientras sonreía ladeado y lo ponía en su boca—. A decir verdad, el
jefe del departamento y el jefe de la estación, bueno, digamos… los peces gordos, me están
fastidiando todo el tiempo dado que quieren que haga mi trabajo apropiadamente. Mis colegas
ya se han rendido, ya que no hay nada nuevo, ¡eh!

Una pequeña luz resplandeció en la oscuridad. Konan había encendido el cigarrillo con un
encendedor que publicitaba algún producto ruin.

—¿…puedes imaginar porque ellos me dejan fanfarronear?

Lanzó una bocanada de humo.

—¡Es porque soy capaz! —exclamó confiadamente—, ¿Y sabes lo que me hace capaz?

Él dio un golpecito a su frente.

—Mi aguda intuición.

Al momento siguiente, su ruidosa voz resonó a través de todo el túnel.

—¡Para ir al grano! ¡El excelente y agudo maestro detective Konan dice que esto es sospechoso!
¡Tienes que darte cuenta que un mocoso de preparatoria como tú no ha dicho nada en
absoluto!

Su voz fue reflejada en las paredes y el techo, cayendo pesadamente sobre mí.

—¡El punto es! No importa lo que el resto diga, no importa si ella lo niega, ¡yo digo que ella
cometió homicidio! Así, ¡Youko Tsukimori ha matado a su madre! —él terminó, tomando algo
de humo y liberándolo satisfecho.

—Eso es tan poco razonable… —Conseguí decir, abrumado por su actitud.

—Poco razonable, no me digas. Pero dime, ¿el mundo funciona de manera diferente? No
importa lo que es correcto y lo que no; el más fuerte sigue su camino, ¿cierto? —Una bocanada
de humo salió de su corrupta boca—. Debido a que creí en mí mismo y mi intuición, y debido a
que para mí estaba en lo cierto; fui capaz de obtener notables resultados, como ves. Y debido a
esos resultados, nadie puede objetar lo que estoy haciendo.

Él mostró una “sonrisa”.

154
¡ADIÓS! LANOVE

—Así que, lo siento Nonomiya-kun, pero voy a seguir el camino que quiero…

Pero era su peculiar tipo de sonrisa lo que pareció mortalmente serio.

—…porque así es como he escogido vivir mi vida.

Cuando le di otra mirada a su “sonrisa”, vino a mi mente que esa manera de sonreír debía ser
la personificación de su naturaleza.

Poniéndolo crudamente, Konan era un lunático disfrazado de payaso.

No era fácil arreglárselas con un sentido común tan inusual como el que mostraba. Por lo
tanto, él probablemente se adaptó a nuestra sociedad para actuar frívolo la mayor parte del
tiempo.

Esa “sonrisa” debía haber sido un remanente de esa locura, la cual él no podía ocultar.

—Bien, es mi turno ahora —Konan aplastó su cigarrillo con el talón.

Puso sus manos en los bolsillos de sus ajustados pantalones.

—¿Por qué estás tan ansioso de defender a Youko-chan?

Con un paso lento y firme, él se acercó más con sus largas piernas. Paso a paso, sus zapatos de
cuero produjeron reverberante crujido que llenó el pasillo.

—¿No estás de acuerdo en que debería ser bastante difícil creer tan firmemente en ella sin un
montón de comprensión personal?

Sentí mi estómago anudarse más y más fuerte al sonido de sus constantes pasos
aproximándose.

—No estoy deliberadamente defendiéndola, ¡de verdad! Pero es simplemente absurdo esperar
creer que una compañera es una asesina. ¿No es normal que no puedo, y no quiera, creer tus
dudas?

—Sí, completamente normal —él admitió casualmente. Eso era, sin embargo, solo un prólogo
de lo que venía—. Pero vamos, a pesar de todo, todavía soy un detective, si me permites
decirlo. No es absurdo de ninguna manera si estás un poco más dubitativo sobre ella, ¿cierto?
Quiero decir, hey, la policía sospecha de ella, ¡así que podría haber algo! Creo que no te haría
ningún daño si estás de acuerdo un poco más conmigo, sabes, admitiendo que tengo algunos
puntos que son sospechosos. No hay necesidad de ser tan despreciativo sobre eso, ¿o sí?
Bueno, esa es la opinión de un experto detective quién ha atestiguado todo tipo de incidentes,
de cualquier forma. Ahora, ¿qué dices? —dijo el experimentado expositor, Konan, en un
torrente de palabras con una peculiar entonación, dándole a la atmosfera a nuestro alrededor
su propio toque.

—…soy una persona terca, como ves. Soy un poco contrario por encima de eso. Por tanto, ¡no
quiero simplemente asentir a algo que no tiene perfecto sentido para mí!

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¡ADIÓS! LANOVE

Como una consecuencia natural, mis manos se pusieron sudorosas y mi voz más nerviosa.

—Supongo que sí. Ya es un hecho establecido dentro de mí que eres ese tipo de persona.

Noté que su sonrisa parecía muy contenta.

—Pero, si bien, estás seguro que eres un muchacho terco, Nonomiya-kun, tú no eres un idiota,
y tampoco careces de sentido común. Así que no puedo entender porque eres tan comprensivo
con ella. Con esa personalidad tuya, ¿no deberías buscar los defectos de Youko-chan, en vez de
lo perfecta que es? Al menos el Nonomiya que conozco es alguien que no cree nada que no ha
visto con sus propios ojos.

Es agradable si tú entendiste dado que la otra parte muestra interés en ti mismo para hacerlo
así. Si encima de eso son los intereses de una persona capaz como Konan, no puede ser un mal
sentimiento.

Sin embargo, no puedo evitar sentirme incomodo, por su evaluación fue solo demasiado
certera. Esa sucia sensación de tener todo mi cuerpo atentamente examinado, de pies a cabeza,
me dio un escalofrío.

Antes de saberlo, Konan estaba parado justo ante mí.

—En resumen, como ves, ya he concluido que tu incondicional apoyo a Youko-chan es debido
a sentimientos especiales hacia ella. Y bueno, dado que la amas tanto, ya sea culpable o no,
simplemente no te preocupa. Eres como, “¡creeré en ella incluso cuando el resto del mundo se
vuelva en nuestra contra!”, o algo así. Oh, cuán grande es el poder del amor. ¡Hey! ¡No me
mires así! No estoy jugando contigo aquí. Realmente, no me gusta del todo esa manera de
pensar. No, ¡haz eso de “amalo”!

Qué hablador. No es como que estuviera asombrado; me estaba sacando el sombrero ante él.
Me pregunté si hubo incluso una sola persona que no habló después de ser apuntado por
Konan.

—Ciertamente fuiste bendecido con una excelente imaginación.

—Bueno, es un trabajo que requiera una buena imaginación.

Tenía una sonrisa en su boca, una verdaderamente divertida.

—Pero hay una más. Una posibilidad más para que puedas estar protegiendo a Youko-chan—
su sonrisa desapareció—. Es decir, si tú tienes una cierta prueba de que Youko Tsukimori no
ha matado a nadie.

Mi conciencia fue inmediatamente arrastrada a la receta de asesinato.

—Así que… ¿la tienes?

—Por supuesto que no.

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¡ADIÓS! LANOVE

—Que mal —él respondió sin lamentarlo en lo más mínimo.

Mientras todo mi cuerpo se volvía rígido, él continuó. En un tono más casual.

—A propósito, me he estado preguntando… ¿qué es lo que tienes en el bolsillo izquierdo de

tu pecho?

Mi mano derecha mecánicamente alcanzó mi bolsillo.

Konan reaccionó en ese momento.

Él rápidamente sacó sus manos de sus bolsillos como si sacara una espada y agarró mi pecho
en ese mismo momento. Después de haber dado una gran paso hacia mí, mi campo de visión
se volteó de repente.

Sentí un golpe en mi espalda al instante siguiente, el cual entonces se volvió un dolor que
relampagueó a través de todo mi cuerpo. El fiero dolor causó que soltara un profundo gemido.
Mi cabeza comenzó a girar y me volví incapaz de moverme. Sin embargo, a pesar del dolor
sordo, pude difícilmente respirar y no pude siquiera gemir más.

Todo sucedió tan rápido que no tuve pistas de que había acabado de ocurrirme.

Por ahora asumí que él me lanzó sobre el duro asfalto al usar alguna técnica similar al
Haraigoshi 16, como lo llaman en el Judo.

—Soy bastante feminista, ya ves. No quiero ser rudo con las damas. Pero por otro lado, ¡soy
mucha menos misericordia con los chicos! —casualmente dijo mientras se sentaba sobre mí.

—…Ugh… te meterás en problemas por esto —, conseguí zafarme y miré a Konan.

—¡No te preocupes, no te preocupes! ¡Siempre y cuando nadie lo escuché por ahí estoy a salvo!

Él no se preocupó en lo más mínimo.

—Bueno, ¿demos una mirada a lo que estás escondiendo en ese bolsillo? —Firmemente agarré
mi chaqueta con ambas manos.

—¿Oh? Por tu terca resistencia debo entender que hay algo relacionado con Youko-chan?

No debería haber desviado mi mirada cuando él le dio un vistazo.

Técnica de Judo en donde el atacante derriba a su contrincante al apoyar uno de sus brazos en el hombro de este y su otra
16

mano por debajo del brazo.

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¡ADIÓS! LANOVE

—¡Ja! ¿Di en el blanco? ¡Mi intuición seguramente es algo! ¡Me estoy divirtiendo! —él rio con
una extraña luz en sus ojos.

Konan intentó romper mi agarre, el cual yo, aún debajo de él, frenéticamente evité con todas
mis fuerzas.

—¡Basta, basta! ¡No sabes cuándo rendirte!

Konan se rasco su cabeza de una manera desconcertada.

—Ah, no hay manera de evitarlo —él entonces murmuró—. Lo creas o no, pero yo estuve en
la preparatoria una vez también. En aquella época, fui realmente un chico bastante travieso,
¿sabes?

Repentinamente comenzó a hablar de su pasado por alguna razón.

—Y bueno, el lugar de chicos traviesos como nosotros acostumbrábamos seleccionar para

profundizar nuestra amistad con nuestros puños, sorprendentemente, eran pasajes desolados
debajo de las líneas del tren como esta. Quizás entiendes ahora porque te pregunté en un
comienzo si querías tener un duelo conmigo.

Fallé en entender a lo que él quería llegar, lo cual era exactamente lo que me inquitaba.

—¿Puedes suponer porque nosotros seleccionábamos lugares bajo la línea del tren?

En ese momento, el suelo comenzó a agitarse ligeramente. Sentí con mi espalda que
aparentemente un tren se aproximaba a nuestra vía.

—La razón es… que los gritos son ahogados por el ruido de los trenes pasando.

Cuando él revelo ese hecho, un estruendoso sonido atravesó el aire, acabando con todos los
otros sonidos.

—…estas bromeando… ¿cierto?

Mis palabras de shock fueron naturalmente ahogadas también. El traqueteo del tren pasando
por sobre nosotros sacudió mi cuerpo. No, quizás estaba simplemente templando. Sentí la fría
sensación del metal en mi frente.

Todavía totalmente confundido, miré lo que estaba frente a mis ojos con la mirada fija.

En su brazo extendido, Konan estaba sosteniendo un objeto negro. La punta cilíndrica de ese
duro y negro objeto estaba apuntando a mi frente.

Tan pronto como el estruendoso ruido cesó, dando lugar a los sonidos normales, el hombre
inexpresivamente dijo:

—Si los sincronizamos apropiadamente, ese ruido incluso puede ahogar un disparo —Tragué
saliva sin darme cuenta.

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¡ADIÓS! LANOVE

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¡ADIÓS! LANOVE

…de ninguna manera. Él podría tener una tendencia a la locura, pero posiblemente no jalará ese gatillo.
Esta debe ser un espectáculo absurdo para amenazarme.

Eso es lo que mi mente me dijo de todos modos.

Mi cabello, sin embargo, pegado a mi frente. Mi corazón estaba palpitando con fuerza y mi
respiración se volvió errática. En contraste a mi pensamiento lógico, mi cuerpo estaba tan
tenso que no pude siquiera parpadear.

—Ahora vamos.

Puse todas mis fuerzas que aún tenía en mis dedos.

—Ese es el espíritu. Buen chico.

Mis brazos, no obstante, fueron fácilmente sacados de encima. Desafortunadamente, no tenía

suficiente fuerza restante en mí para resistirme.

Konan habilidosamente desabrochó el primero de los dos botones con una mano y deslizó la
mano dentro de mi bolsillo.

Cuando la saco nuevamente, él estaba sosteniendo un pequeño trozo de papel doblado entre
sus dedos.

—…un trozo de papel, eh. Qué encontraré aquí, ¿me pregunto?

Él concluyó que yo había perdido completamente la voluntad para resistirme y quitó la pistola
de mi frente, y desdobló la hoja con ambas manos.

Konan se deslizó a través de ella con un semblante serio.

Como él estaba aún sentado sobre mí, no pude moverme mientras leía la carta, además fue
forzado a mantenerme mirando al techo de concreto, lo cual no era exactamente interesante.

—¡Vamos! ¡Apresúrate! —deseé silenciosamente.

—Déjame confirmar una cosa… ¿quién ha escrito esta “receta”?

Él puso la hoja frente a mis ojos.

—No lo sé —silbé y miré a otro lado.

—…así que mi presentimiento no me falló —dijo con un tono convincente—. A juzgar por tu
reacción, tú has escrito esto, ¿eh?

Guardé silencio.

—A primera vista pensé que la carta parecía muy, ya sabes, “juvenil”, ¡así que yo consideré la
posibilidad! Pero quiero decir, lo que está escrito aquí simplemente no encaja con la imagen

160
¡ADIÓS! LANOVE

que tengo de ti, como ves. Tú y esto, eh… ¿Qué cara pusiste cuando lo escribiste? Oh, por
favor, ¡no me digas que lo escribiste con esa cara de póker tuya!

Era probablemente la cara de póker que había mantenido lo que le causó que repentinamente
abrazara su estómago y comenzara a temblar con lágrimas en sus ojos. Él rio por lo bajo
mientras la intensidad de sus temblores se incrementaron como la velocidad de un avión que
estaba avanzando en la pista de despegue. Y entonces…

— ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!

Él explotó en una gran risa. El avión se había simplemente elevado en el cielo.

Su carcajada resonó a través del túnel. La carcajada calló sobre mí desde todos lados sin
piedad. Experimenté la humillación ser hecho un tonto por una gran masa.

—…ah, detente, ah. ¡Me muero! ¡Estoy muriendo de la risa! Ah, no he reído de esta manera en
años… pensé por un momento que volvería a reír solo por recordarlo —mientras aún reía en
una risa mezclada con gemidos—. Aaa… tengo que admitir que ese contraste incluso me
sorprendió. Ahora que fue algo nuevo. Nunca pensé que tú, nuestro gruñón Nonomiya-kun,
escribiría una carta tan dulce y tierna que enamoraría incluso a la chica más pura…

Nuevamente, él fue incapaz de reprimirla y rio ruidosamente.

El título de la hoja que él había puesto frente a mí era…

… “Receta de Amor”

La “Receta de Amor” contenía todo tipo de piropos y métodos para obtener el corazón de una
chica. Palabras tan repugnantemente dulces que ellas ni siquiera perdieron el gusto de crepes
accidentalmente cubiertas con una botella de almíbar, llenando toda la página sin dejar ningún
espacio.

Era un objeto siniestro en verdad, del cual un simple bocado ciertamente causaría nauseas en
cualquier hombre como yo sin defensa física contra palabras dulces.

Si escribieras una cosa tan peligrosa con tus propias manos, con todo lo que tu ingenio puede
ofrecer, durante una larga noche completa, entonces tu vida no puede ser asegurada nunca
más. Incluso si sobrevives, estarías asustado de por vida con un horrendo trauma.

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¡ADIÓS! LANOVE

Un real sobreviviente declara que vivir se vuelve difícil solo unos pocos minutos después de
comenzar a escribir.

Al menos, satisfecho con reír, Konan me preguntó con una dócil expresión.

—¿Así? ¿Quieres que me retire del caso debido a esto?

—Lo estaría agradeciendo mucho.

Él agarró mi cabeza con sus manos y se agachó. Mi oscuro campo de visión se volvió incluso
más oscuro.

—¡No hay forma de que me pueda retirar a medio camino! —él declaró directamente con
energéticos ojos.

—Pero eso es —comencé y puse una sonrisa confiada—. Eso es solo tu visión como un
detective, ¿cierto?

—¿…que quieres decir?

Una signo de pregunta apareció sobre él. Por lo tanto, sonreí mientras respondía su pregunta.

—¡Justo ahora pareces extremadamente realizado!

Él no pudo decir lo que quería, pero sus ojos estaban brillando como los ojos de un chico que
acaba de llegar un parque sorprendente. Para mí, Konan parecía como si estuviera explotando
de la diversión.

—¿No has tenido suficiente diversión ahora?

Konan reflexionó mis palabras mientras acariciaba su barbilla.

Él no lo había negado cuando dijo que no tenía un sentido de la justicia que le hiciera escoger
su trabajo como detective.

Lo que él había aceptado, sin embargo, era que quería disfrutar a los seres humanos y sus
relaciones.

En resumen, Konan mismo no se preocupaba demasiado si Tsukimori había matado a su

madre o no. Aunque descubriera la verdad era seguramente parte de ese hobby suyo, no era de
ninguna manera su meta personal.

Así que pensé sobre lo que su meta era en realidad. La conclusión a la que llegué fue esta:

162
¡ADIÓS! LANOVE

Desde el momento que había notado que nosotros nos parecíamos, había sentido que tener un
final era inevitable.

—…oh bueno, ¡me atrapaste!

Konan giró su pistola alrededor de su dedo y la guardó en la pistolera que estaba escondida
bajo su chaqueta.

—Mi derrota fue decidida en el instante que reí. Después de reír seriamente no puedo reclamar
que no fue divertido en absoluto.

Cuando él se levantó, estiró su mano hacia mí. La tome.

—¡Bien! Cerraré el caso.

Él entonces me levantó.

—Gracias.

Palabras de agradecimiento automáticamente se deslizaron de mi boca. Aparentemente,

sucedió que estaba aliviado.

Considerando que nosotros somos similares, no era difícil comprender el principio de sus
acciones, sino que no tenía probabilidad de victoria en términos de persuadirlo, a un orador
experimentado, a cerrar el caso. Como era natural, mi primer intento había sido acabado por
su abrumadora presión.

Dado que la balanza había estado contra mí, había preparado la “Receta de Amor” como una
carta triunfal.

La principal razón por que la había escrito era para crear imprevisibilidad. Para sorprender a
Konan con algo que él definitivamente no esperaría que yo siquiera escribiera. Y finalmente,
para tomar el viento de sus velas con esa imprevisibilidad.

Mi vigorosa resistencia no había sido actuado en absoluto, había querido mantener mi carta
triunfal hasta el final, sí, había incluso querido llevarla a la tumba.

Lo que puedo decir ahora es que probablemente habría fallado si no hubiera tomado la bala.

—Oh bueno, ya era hora de todas formas —Konan dijo mientras sacudía el polvo de su traje
con una mano—.Ten en mente que a los peces gordos este caso era solo un incidente
insignificante que siquiera saldría en las noticias. Las organizaciones, no solo la policía, tienen
la tendencia de evitar usar tiempo, dinero y personal para cosas triviales, sabes. Después de
todo, no ganarían mucho por resolver un incidente del que nadie se preocupa.

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¡ADIÓS! LANOVE

—Bastante formal, ¿o no? —seguí su ejemplo y quité el polvo de mi uniforme con ambas
manos.

—En serio. Si lo consideras así, quizás soy realmente algo como un oficinista —él asintió
totalmente de acuerdo—. Bueno, el punto es que incluso yo no puedo mantenerme siempre
corriendo detrás de cada pequeño incidente, ¡no importa cuánto todos lo acepten
implícitamente! Quiero decir, vamos, soy capaz, ¿cierto? ¡Me quieren en los grandes casos!

Él entonces dobló la receta y sencillamente la puso en el bolsillo de su traje.

—Hey, ¡simplemente no lo guardes en tu bolsillo! —Rápidamente lo detuve.

—¿Mmm? ¿Qué quieres decir? Esto es mío, ¿o no?

—No, es mío. Por favor, devuélvemelo.

—Ni lo sueñes.

—Pero no hay razón para que la tengas, ¿o sí?

—Es el tesoro que extraje esta vez. Es un recuerdo irremplazable de ti. La releeré de vez en
cuando y te recordaré, junto a los días felices que pasamos juntos.

—Eso es mentira. ¡Definitivamente te burlarás de mí!

—¿Oh? Me descubrieron.

No puede evitar suspirar, viendo que él estaba tan impávido como siempre.

—Vamos, ¿No es eso un trato bastante bueno? Por solo un simple trozo de papel ¡cerraré este
caso! ¡Ahora mira si eso no es un tratamiento excepcional!

—No es un problema físico, sino uno sicológico.

—Bueno, deberías ser capaz de tomar algunas cicatrices como un chico.

Konan puso una sonrisa irónica mientras encendió un cigarrillo.

—…incluso pienso de vez en cuando, sabes, que tengo una personalidad molesta. Pero no
podemos solo cambiar nuestros hobbies o nuestro valor, ¿cierto?

Me encontré a mí mismo asintiendo con la reflexión de Konan ante mí.

—Dicen que es posible seleccionar la forma de vida de uno, pero creo que es solo una mentira
florida. Al menos yo no puedo escoger otra. Escoger otra forma de vivir quiere decir
desperdiciar todo lo que has hecho hasta ahora y volverte algo nuevo, ¿no estás de acuerdo?
Me gusta la manera de como soy ahora. ¡Y no he escogido sino adherirme a mis actuales
principios!

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¡ADIÓS! LANOVE

Entonces él mostró la amplia sonrisa que verdaderamente le encajaba.

—Un conocido dijo algo similar. Algo a lo largo de las líneas de la misma configuración del
mundo es una “mierda”, y uno debería vivir por sus propias reglas.

—¡Ajá! Seguramente nos llevaríamos bien.

—Sí, en verdad. No sé de ella, pero seguramente le gustarías.

—¿Así que es mujer?

—Sí.

—Interesante, definitivamente preséntamela uno de estos días.

—Si encuentro algún momento.

—A propósito…

—¿Sí?

—¿…qué era realmente? ¿Qué has estado escondiendo?

Fui incapaz de responderle justo ahora.

Konan me había asegurado cerrar este caso. Y él de seguro no era alguien que rompa sus
promesas.

Pero aun así no me pude atrever a dejar que nadie más sepa sobre la receta de asesinato.

Sin embargo, Konan repentinamente revolvió mi cabello con su vigorosa mano.

—Perdón. Olvida eso. Esa pregunta fue “desconsiderada” como dirías, ¿cierto?

Él soltó algo de humo hacia el asfalto.

El riel comenzó a chirriar, causando que todo el túnel vibrara, borrando todos los otros
sonidos alrededor.

Durante el tiempo que no permitió otros sonidos, Konan se sintió en casa y disfrutó su
cigarrillo, mientras que tenía mi mirada fija en el lejano cielo azul como si disfrutando lectura
nocturna.

Al menos, el tren pasó y se llevó el estruendoso sonido con él.

—Buena suerte, Nonomiya-kun. Fue un corto tiempo contigo, ¡pero realmente lo disfrute!

Esa fue la primera cosa que escuché nuevamente.

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¡ADIÓS! LANOVE

—Yo también… disfruté esos días relativamente.

—¿¡Relativamente!? Oh, chico… —él dijo y tranquilamente caminó hacia la salida, sus zapatos
crujían. Yo silenciosamente miré su espalda mientras se despedía con la mano
extravagantemente.

—…Ah, déjame corregir una cosa antes de terminar —Las pisadas se detuvieron cerca de la
entrada al pasaje—. Satisfecho, ¡mi trasero! ¡Solo para que sepas! ¡No estoy del todo satisfecho!
¡Quiero jugar mucho más contigo y Youko-chan!

Él parecía tanto a un muchacho que no quería que sus vacaciones de verano terminaran que
tuve que reír: —¡Qué…!

—Adiós.

—¡Sí!

No era un adiós permanente, sino que nosotros no nos veríamos por un buen tiempo.
Podríamos vivir en la misma ciudad, pero no habría muchas ocasiones para encontrarnos.
Nuestros caminos separados simplemente se habían cruzado por casualidad en este momento.
Esa era la relación entre nosotros, entre Konan y yo, dos personas de edad y posición
diferente.

—¡Cierto! Casi lo olvido…

Él rápidamente se volteó y hábilmente guiñó un ojo.

—En realidad, ¡me siento atraído por mujeres y hombres por igual!

—¿…eh?

Él se despidió con su mano plana, “¡Adióóós!”, y desapareció en la luz, dejándome detrás

boquiabierto.

—¿…“Bi”? ¡No bromees conmigo!

Estaba seguro que tenía que ser otra broma especialmente mala, y él estaba burlándose de mí.

—Qué estúpido —negué con la cabeza.

Frenéticamente intenté hacerme creer que era una broma, pero simplemente no pude hacer
nada respecto a la carne de gallina que me recorría por todas partes.

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¡ADIÓS! LANOVE

Cielos, Konan permaneció como un bueno para nada hasta el amargo final. Nunca había conocido a
un tan bueno para nada en toda mi vida. No pude haber tantas personas absurdas como él en el
mundo. Imagino que no puedo conocer a alguien como él nuevamente.

Por tanto, fue una despedida relativamente lamentable para mí.

Después de levantar mi mano una vez, me volteé y caminé hacia la salida del lado opuesto.

En el momento que dejé el túnel, mi mente estaba ocupada con solo ella, y nada más que ella.

167
 LUZ DE LUNA
Era de noche. La llamé.

…Quiero hablar contigo.

Hice una cita para encontrarla sola.

Dado que iba a tomar algo de tiempo, el encuentro fue fechado para el sábado después del
trabajo. Ella sugirió que nos encontráramos en su casa, pero lo rechacé. No tenía buenos
recuerdos de allí.

Por esa razón, ella sugirió un parque sobre una colina. Era el parque donde su madre había
caído. Respondí inmediatamente.

…Está bien.

Por supuesto, fui cauto dado que ella había escogido ese parque de todos los lugares, pero mi
interés en la vista de allí ganó.

Volviéndolo a pensar, ella no estaba en lo más mínimo sorprendida por mi repentina respuesta.
Incluso aceptó de buena gana.

Supongo que ella había esperado que ese día viniera.

No, eso no era bastante cierto.

Ella había estado esperando por esto con anticipación.

Eso es porque su alegre voz sonó como… como si hablaran sobre una cita.

Era una noche iluminada por la luna.

Una dorada luna colgaba en el cielo, reinando sobre las estrellas como su reina, e iluminó la
tierra con una luz tan fuerte que casi olvido que momento del día era.

El parque estaba situado caminando a unos pocos minutos pasados la casa de Tsukimori.

168
LUZ DE LUNA LANOVE

Para el momento en que la cerca verde viridián 17 del parque entro a mi campo de visión, mi
respiración estaba tan descontrolada e imperceptible que esperaba realmente desmallarme en
cualquier momento.

Revise la hora en mi reloj. Era justo pasadas las once, lo cual era razonablemente dado que
había vuelto a casa una vez, tomé una ducha y me cambié de ropa.

Bueno, había querido ir al parque justo después de terminar de trabajar, pero Tsukimori me
detuvo.

Ella insistió en una estupenda apariencia para nuestra primera cita.

Dejando un lado el hecho esencial de que no era una cita, había aceptado su sugerencia; y
había sido lo correcto.

Había necesitado algo de tiempo para dibujar la línea entre yo y mi vida diaria.

Alcancé la entrada del parque. No era nada especial, solo un pequeño espacio con algunos
árboles y una zona de juegos un poco dispersa alrededor. El único objeto que se destacó fue
una blanca torre-reloj de madera cerca del acantilado.

Cerré mis ojos y tomé un profundo respiro. El aire fresco llenó mis pulmones. Lentamente
exhalé, revisando mi bolsillo izquierdo en el último momento, y entré al parque.

—…Estaba casi cansada de esperar.

Desvié mis ojos en la dirección de la voz.

—Pero debo estar agradecido que vengas adecuadamente, ¿cierto?

Cuando agarré su figura con mis ojos, no puede sino aguantar la respiración. Una blanca
nieves Tsukimori estaba sentada sobre la cima del rojo juego infantil.

—Vistiendo todo de negro verdaderamente te queda, Nonomiya-kun.

Excepto por la camisa blanca bajo mi chaqueta, de verdad estaba vestido todo de negro.

Tsukimori soltó una risita.

—Pero eso es exactamente lo que esperaba, así que combiné mis ropas con las tuyas y me vestí
a mí misma toda de blanco.

Ella vestía una vestido blanco y blancos tacones. Ella también estaba cubierta por un semi-
transparente chal blanco alrededor de sus hombros y adornó su cabello con un ornamento
blanco.

17 Color de la gama del verde, algo así como un verde encendido.

169
LUZ DE LUNA LANOVE

Desde mi perspectiva, esa blanca nieves Tsukimori estaba sosteniendo la luna sobre sus
hombros.

—¿Empezaremos nuestra cita, entonces?

Youko Tsukimori cruzó sus piernas y se apoyó en sus codos, su cabeza se inclinó ligeramente.
Un mechón de su hermoso cabello negro se enroscó en su boca.

Era una escena de ensueño. Rápidamente sacudí mi cabeza para deshacerme de la impresión.

—…el día después de que me pediste de salir contigo, dijiste que era necesario para ambos
profundizar nuestro conocimiento mutuo, ¿cierto?

—Sí —ella asintió.

—También dijiste que estaba bien para mí tomar una decisión después de habernos conocido
mejor el uno al otro, ¿cierto?

—Sí —ella guiñó un ojo.

—Desafortunadamente, todavía no te entiendo muy bien. Estamos aún bastante lejos de una
cita.

—¿Qué quieres saber exactamente de mí entonces?

—“Todo” —casi respondí. Pero a juzgar por su sonrisa confianza, hay solo una cosa a decir.

—Tú la mataste, ¿o no?

Al momento siguiente, saltó desde la cima de los juegos en el cielo azul oscuro.

Su chal se extendió a ambos lados como las alas de un cisne, entonces ella aterrizó suavemente
como una pluma que caía de esas alas.

—¿Qué voy a escuchar de ti ahora?

—Bueno, pudiste llamarlo —pretendí reflexionar y continué con mi usual cara de póker—, la
solución al acertijo llamada Youko Tsukimori.

Imperturbable, Tsukimori se mantuvo sonriendo como siempre.

—Entiendo, eso parecer mucha más interesante que una cita.

Pero eso es cómo quería que ella fuera, mi digno adversario.

170
LUZ DE LUNA LANOVE

En el pasado había llegado a la conclusión de que Tsukimori no había matado a nadie debido
que estaba seguro que ella no haría algo tan tonto.

Sin embargo, la situación había hecho un repentino vuelco con la aparición de un hombre de
destacada perspicacia. No tomó mucho tiempo hasta que mi teoría fuera negada debido a
varios dudosos aspectos y contradicciones traídas a la luz por Konan uno tras otro.

En cierto sentido, había sido inevitable para mis dudas ser revividas, considerando cuán bien la
conocía y que la receta de asesinato estaba en mis manos.

Uno podría preguntar porque yo había concluido que ella era absolutamente inocente en
primer lugar.

Es verdad que había tenido varias pistas que sugerido que su madre era culpable, como el
hecho que la receta de asesinato había sido escrita por ella. No obstante, al mismo tiempo,
también había sido consciente de que esas pistas no probaron necesariamente la inocencia de
Tsukimori.

Yo mismo había sido el factor decisivo en mi creencia de su inocencia.

Solo ahora me di cuenta que había probablemente deseado fuertemente que ella no fuera una
asesina en ese momento. Uno podía decir que mi imaginación fue conducida a ese camino
dado que no quería perder a la persona de la cual estaba interesado.

En otras palabras, lo que la hacía inocente había sido mi propio deseo.

Me senté en una baranda, mientras ella subió a un columpio azul.

Empecé a explicarle una razón tras otra porque dudaba de ella.

La sospechosamente bien sincronizada llamada de la escuela de cocina, el hecho que su móvil

halla estado en modo silencioso, su poco natural comportamiento cuando me trajo una toalla
en vez de empezar la búsqueda de su madre, y el hecho de que la nota de suicidio no fue
escrita por mano sino en un computador. Es más, le dije sobre mi hipótesis de que ella había
querido hacerme el descubridor de esa nota de suicidio.

Tsukimori tranquilamente escuchó mi explicación y asintió de vez en cuando son negar o

reconocer nada.

Cuando al final ella me escuchó, ella dejó su mirada vagar en el cielo nocturno, pareciendo
sumida en sus pensamientos, antes de responder con certeza.

—¿Tomaste prestada esas teorías de Konan-san?

Asentí. Como ella había supuesto, la mayoría de mis argumentos habían aparecido en las
conversaciones con Konan.

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LUZ DE LUNA LANOVE

—Pero estoy de acuerdo con ellos, así que puedes pensar en ellos como mi propia opinión.

Tsukimori puso una expresión sorprendida.

—¿Ese es el tipo de cosas que hablas en mi ausencia? —frunció sus cejas e hizo un puchero con
sus labios ligeramente—. ¡Qué significa! ¿Ambos dudan de mí?

—No —negué con la cabeza—. Konan-san nada tiene que ver con esto nunca más. Soy el
único que duda de ti.

Ella gritó en admiración.

—Es realmente sorprendente que Konan-san dejara de dudar de mí a pesar de parecer tan
tenaz. ¿Qué truco usaste, Nonomiya-kun?

—Es todo gracias a la pista que me diste —Me fui por las ramas y me guardé el mencionar la
“receta de amor”.

¡Si quieres saber lo que él piensa, solo piensa sobre lo que él haría en su caso!

Como una cuestión de hecho, si no fuera por esas palabras, probablemente todavía no sabría
qué hacer con respecto a Konan.

—Oh, ¿Fui de ayuda? —sonrió Tsukimori. Su suave mirada parecía la de una gentil hermana
quién se regocijaba de los logros de su hermano menor.

Lo cual causó que dejara salir un profundo y pesado suspiro.

—…entiendo… así que ella me dio una pista —pensé para mí.

Considerando cómo ella había inmediatamente notado que estaba tomando prestadas las
palabras de Konan, ella probablemente había sido perfectamente consciente de que Konan y
yo dudábamos de ella todo el tiempo.

Con eso en mente, parecía como una verdaderamente astuta actriz, reconsiderando la tarde
donde nosotros fuimos sacados por Mirai-san; su descaradamente ofensiva actitud hacia mí no
había sido normal en absoluto, y la forma en que ella había detenido a Konan había sido
bastante poco natural también.

Me detuve a contar, pero como parecía, ella había estado jugando conmigo nuevamente. Tenía
que admitirlo: ella era mucho mejor actuando que yo.

Debido a que estaba manteniendo la calma, ella inclinó su cabeza ligeramente.

—¿Mmm?

No hubo desperfectos en su sonrisa de principio a fin. A pesar de tenerme etiquetándola de

“asesina”.

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LUZ DE LUNA LANOVE

Su sonrisa era algo como la de una marca. En la mente del resto, Youko Tsukimori era
probablemente descrita como una santa siempre sonriente.

Eso no era, sin embargo, la Youko Tsukimori que quería ver. Justo ahora estaba dándole
muchas vueltas al cómo podría congelar esa sonrisa suya.

Mis dedos automáticamente se dirigieron a tientas a mi bolsillo izquierdo.

—…cierto, hay algo que quiero darte.

No había forma que usara “eso” después de todo. Deslicé mi mano en mi chaqueta.

Lo que saqué fue un trozo de papel doblado en cuatro.

—¿Qué es eso? —Tsukimori preguntó mientras me lo arrebataba.

Miré a Tsukimori bajar la mirada al papel desdoblado.

Con su mirada aún abajo, ella susurró.

—…Estoy feliz con cualquier cosa que me des, pero esto no es exactamente un regalo
considerado.

—No puedo evitarlo: no es un regalo después de todo. Estoy simplemente devolviendo algo a
su propietario —No quité mi mirada de ella—, Es tuyo, ¿no?

La miré fijamente a los ojos, sin atreverme a respirar o incluso parpadear. Era justo decir que
había protegido eso únicamente para este momento. Por ningún motivo quería perderme su
reacción.

Ella levantó su cabeza con una sonrisa como la luna creciente.

—Sí, ¡lo es! —ella admití sorpresivamente de buena gana.

—Entonces déjame hablar ahora sobre esta… “receta de asesinato”.

Esta era la carta de triunfo que había exitosamente protegido de Konan.

Ella rio secamente.

—Así que no hay forma de evitarlo después de todo, ¿o sí? Bueno, por supuesto que nunca te
perderías un “motivo” tan “intrigante”, ¿cierto?

A primera vista, Tsukimori era la misma de siempre.

—La verdad está dicha, no lo preferiría, pero podría ser capaz de preguntar tus expectativas si
ese es tu deseo. Pero a cambio, prométeme…

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Pero me pregunté: ¿Ella notó el ligero cambio que había venido sobre ella?

—…que no me odiarás. ¿Bien?

Ella estaba sonriendo como siempre, pero sus ojos eran serios.

Estaba observando un lado de Youko Tsukimori que nadie conocía. Sentí como si había dado
un paso más cerca de ella. Por supuesto, aunque, no estaba en absoluto satisfecho con solo eso.

Quería ver más de su lado desconocido.

Pero no necesito apresurar las cosas; había más que tiempo suficiente hasta el amanecer.

—…tú lo sabías todo el tiempo, ¿cierto?

—¿Qué?

—Que la receta de asesinato había caído en mis manos.

Siempre había tenido un presentimiento. Después de todo, me había repentinamente pedido

salir con ella incluso aunque no habíamos hablado mucho, salvo saludarnos. Ella se me había
aproximado poco después de haber obtenido la receta de asesinato.

Pero no fue hasta ahora que estuve convencido. Su pobre reacción demostró que ella no estaba
sorprendida en absoluto.

Tsukimori se levantó y bajó sus cejas múltiples veces dudando.

—Lo había notado, sí —ella asintió calmadamente al final—. ¿Recuerdas lo que sucedió en el
salón la mañana posterior a perder la receta?

Recordé la mañana en cuestión en mi mente como ella me dijo.

—Esa mañana te dirigiste a mí, Nonomiya-kun. Para mi gran sorpresa. Por tanto, pensé en la
razón para eso. No tomó mucho tiempo hasta que encontré la respuesta.

—…así que cavé mi propia tumba, eh —Automáticamente golpeé mi cara.

¡Qué tonto he sido para revelarme a mí mismo! Había sido incapaz de reprimir mi curiosidad y
me dirigí a ella esa mañana, pero, en verdad, no era normal para mí hacerlo, y menos con
nuestra relación en ese momento.

Negué con mi cabeza ferozmente para deshacerme de los pensamientos inútiles, tomé un
profundo respiro y continué tan sereno como pude.

—…Cuando en un principio obtuve la receta de asesinato —procedí con el tema como si

enterrara el error que había cometido—, pensé que tú la habías escrito. Ni siquiera dudé que el

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propietario era igual al autor. La palabra “receta”, no obstante, había estado molestándome
desde entonces. ¿No sería normalmente un “plan de asesinato”?

Solo mi voz resonó a lo largo de todo el parque iluminado por la luz de la luna.

—Pero cuando aprendí que tu madre era profesora en una escuela de cocina, me di cuenta que
la palabra “receta” era probablemente muy común para ella… y efectivamente, tu madre lo ha
escrito. Una nota escrita a mano de ella, la cual supuse tomar prestada de tu casa, coincide con
la caligrafía de la receta.

—Nunca fallas en cumplir con mis expectativas, Nonomiya-kun —ella interrumpió y cerró su
boca nuevamente.

Una declaración significativa, sin duda, pero no negó lo que había dicho.

—De todas formas, por ese asunto quería preguntar, ¿por qué estaba la receta de tu madre en
tus manos?

Me incliné un poco hacia adelante para dar un vistazo a su expresión.

—Fue poco después de empezar la preparatoria cuando encontré su receta puramente por
casualidad…

Era tranquila y divertida.

—…Me di cuanta inmediatamente a quién mi madre quería matar.

—Tú padre.

—Sí. Por cierto, esta no es la única receta de asesinato; hay más de ellas. Quizás, hay incluso
algunas que aún no he encontrado.

—…no esperé eso.

Estaba intrigado por leerlas también.

—Creo que mi madre no notó que yo sabía sobre esas recetas hasta el final. Lo mantuve en
secreto de ella.

— ¿Qué pensaste de esto? ¿Qué intentaste hacer después de que habías obtenido las recetas?

—Bueno…

Mientras miraba distraídamente el aire, ella quitó su cabello a un lado de su oído con su dedo.
Probablemente buscaba las palabras correctas.

—…cuando leí por primera vez la receta, estaba sorprendida de que ella también tuviera una
cara tan “feo”.

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Me encontré mirándola fijamente.

—La conocía como una típica ama de casa. Una mujer que siempre prestaría atención a su
apariencia y su comportamiento.

—…eso es bastante difícil de imaginar por la impresión que tuve de ella durante el funeral.

La desconsolada imagen de su madre deprimida calmada por una Tsukimori vestida de negro
en mi mente. Fui perturbado por cómo la frágil imagen de ella se hizo polvo.

—No sé lo que imaginaste que ella ha sido, pero no deberías olvidar de quién era madre —
Tsukimori puso una sonrisa apropiada para adornar la portada de una revista de moda—. Ella
era mi madre.

¿De tal hija, tal madre? No, ¿el orden correcto debería ser “de tal madre, tal hija”? De
cualquier forma, en el momento que pensé sobre eso de esa manera, fue sorprendentemente
sencillo tener una nueva imagen de ella. Por analogía, lo mismo también debería haberse
aplicado a su padre.

—Mi madre trabajó como profesora en una escuela de cocina, la más grande en el área. Ella
mantenía clases para incontables estudiantes cada día. Aparentemente, ella incluso hizo
apariciones en un show de cocina en la televisión local de vez en cuando, y ella había
publicado unos pocos libros de cocina. Escuché que ella fue bastante famosa en el escenario de
la cocina, como “la hermosa científico culinaria”.

Mi imagen de su madre estaba siendo remodelada.

—Ahora imaginando a tal mujer escribiendo una cosa tan ordinaria. Fui completamente
aturdida —se encogió de hombros ligeramente, expresando su sorpresa.

—Ordinaria, ¿eh? —Repetí una palabra seguramente significativa que ella había pronunciado.

—Pero piensas lo mismo, ¿o no? Después de leerlo, me pregunté seriamente si ella realmente
intentaba matar a alguien con eso. Ni siquiera era cercano a un plan. Ahora, creo que ella
podría haber escogido la palabra “receta” debido a que fue consciente de que era demasiado
crudo llamarlo un plan.

—Aah, entiendo.

Tenía completamente la misma opinión.

—En efecto, para un plan de asesinato, era extremadamente tosco y parecía incompleto.
Podrías considerarte afortunado si tenía éxito una de cada cien veces.

—Mmm —coincidió al principio, pero mi continuación la hizo levantar una ceja.

—Pero creo que esta carencia de pulido era exactamente lo que hace a la receta útil.

—¿Qué quieres decir?

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Estaba viendo el contenido amateur en una forma diferente a Tsukimori. Había pensado sobre
eso desde el principio.

—¿Quién imaginaría que un plan de asesinato tan basado en la suerte pudiera existir?

Tsukimori se quedó sin palabras. Por supuesto lo estaba. Unos pocos momentos antes, ella
había declarado que nunca pudo imaginar a su madre escribiendo algo como eso.

—Si hipotéticamente ese plan resultara favorablemente, en realidad, ¿no parecería un

“percance”?

—Esa es una divertida forma alternativa de pensarlo —ella asintió en un tono impresionado.

Continué:

—Sabes de un incidente que virtualmente prueba mi hipótesis…

—…el accidente de mi padre, ¿cierto? —ella respondió antes de que pudiera terminar.

—¿…lo admites?

Estaba un poco sobresaltado ante su inesperada reacción.

—¿Qué tengo que negar? Es simplemente natural que uno albergaría dudas sobre ese accidente
incluso habiendo leído la receta solo una vez.

Ella agitó la hoja a un lado de su cabeza, manteniéndola entre la punta de sus dedos.

Finalmente noté qué era lo que podría haber estado molestándome en ella.

—Hasta que encontré la receta, no tenía idea que mi madre tenía un lado tan impetuoso.
Supuse que sus motivos eran celos, incluso aunque mis padres no se preocupaban el uno del
otro, debido a que mi padre aparentemente tenía una amante. Ta vez ella solo no podía
aceptar que él tuviera otra mujer además de ella. En ese sentido, las mujeres podrían
generalmente ser más celosas que los hombres. Deberías ser cuidadoso, Nonomiya-kun.

Aunque era sobre su madre, sobre su familia, sentí un tipo de distancia en su todo indiferente.
Como si no le concerniera. Como si ella estuviera hablando sobre algunos rumores del
vecindario.

Mi convicción se profundizó.

—No puedo evitar verte como la asesina de tus padres —dije francamente, ante lo cual
Tsukimori se burló de mí.

—¿Incluso aunque no tenga razones?

Ella inclinó su cabeza mientras mantenía su sonrisa.

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—No es como que no le prestara atención a tu motivo, sino que no estoy muy interesado
realmente. Pero si lo miras desde una perspectiva de únicamente si es posible o no… llevo
tiempo desde que llegué a la conclusión de que podrías hacerlo.

Tsukimori entrecerró sus ojos dándole forma de medialuna por un segundo.

—Ya has admitido que lo qué está escrito en la receta de asesinato es bastante cercano y
parecido al accidente de tráfico de tu padre. Ahora, si no era un accidente desafortunado sino
un incidente deliberado, posiblemente no podría ser llevado a cabo por alguien que no ha leído
la receta, ¿cierto? —Tsukimori apoyó su barbilla en su mano y me examinó con su mirada—.
O, puesto de otra forma, solo puede ser llevado a cabo por alguien que ha leído la receta,
¿cierto?

Cerré mis ojos y di un respiro.

—Conozco exactamente a tres personas quienes leyeron la receta antes del accidente de tu
padre ocurriera. En primer lugar, el autor de la receta, tu madre. Segundo, yo, por supuesto,
debido a que la obtuve por casualidad, y finalmente…

Apunté a la hoja que ella mantenía en su mano.

—…la persona quién perdió la receta… Youko Tsukimori. Tú.

Tsukimori permaneció sin palabras.

—Estoy convencida que tú, Youko Tsukimori, podría haber llevado a cabo tal plan, no
importa cuán barato y poco refinado fuera.

Ella rompió el silencio e inmovilidad con un susurro.

—¿…sabes cómo me estoy sintiendo?

—Si fuera capaz de entender tus sentimientos tan fácilmente, no estaría danzando a tu ritmo
todo el tiempo.

—Ahora estoy realmente conmovida. Me siento tan enamorada de ti ya que me entiendes

tanto, aunque probablemente dirás que estoy equivocada, con tu tono frío de siempre.

—Estás equivocada.

Cumplí su pedido con un toque extra grande de frialdad.

Ella realmente no tenía sentido para mí. Incluso aunque la había acusado de homicidio, ella
sonrió sin inmutarse, y sin provocación ni alarma. Su comportamiento inalterado casi me hizo
pensar que ella no podría estar escondiendo nada en absoluto.

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¿Era absoluta autoconfianza lo que se asomaba detrás de esa compostura suya? ¿Era la
confianza de liberarse de cualquier acusación que podría lanzarle?

Esto no es suficiente. A menos que vaya más profundo y rompiera su caparazón desde adentro, nunca veré
lo que busco.

—…algo ha estado molestándome casi de un principio —comencé—. ¿No eres completamente

y demasiado objetiva hacia tus propios padres? Estás tan calmada como si estuvieras hablando
de completos extraños.

Tsukimori puso una ligera expresión de duda.

—¿Piensas eso? Tengo diecisiete y ya no más la edad de ser dependiente de mis padres, ¿o no?
¿No es la distancia entre padres y adolescentes, bastante similar en otros hogares?

—No, no lo es —inmediatamente objeté con fuerza.

Tsukimori selló su boca y me frunció el ceño.

—Oh vamos, hay claramente algo extraño. Quiero decir, ¡tu madre estaba preparando un plan
para matar a tu padre! Si ustedes son una familia, normalmente intentarías detenerla, ¿no?

Tsukimori abrió completamente sus ojos por un instante.

—¿Sabes por qué mi primera pregunta fue sobre tus acciones después de encontrar la receta?
Es debido a que esperaba que dijeras que querías disuadir a tu madre. Pero solo expresaste tus
pensamientos sobre el contenido de la receta…

Ella abrió su boca ligeramente, queriendo decir algo.

—¿…siquiera pensaste una vez sobre detenerla?

La indefensa expresión que Tsukimori mostró en ese momento fue una clara respuesta de lo
que ninguna palabra podría haber sido.

Ella se acurrucó, abrazando sus delgadas piernas.

—Si bien tuviste una relación bastante vacía con tus padres sin dudar, aunque parezca extraño
no hay indicaciones de que estabas en malos términos con ellos tampoco.

Reconsiderando las muchas reacciones que había obtenido de Tsukimori en el pasado,

encontré que ella no era indiferente a la pérdida de su “comunidad”, conocida como familia.
Después de perder a sus padres, ella había parecido muy frágil de vez en cuando. Estaba
convencido que ella por ningún motivo había deseado perder a su familia.

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—Los encontraste indiferentes, ¿no?

Eso es lo que así concluí.

Si yo fuera forzado a hablar sobre algo que no me interesaba, asumo que hablaría con cierta
distancia también.

—...en vez de decir que no tenía interés, sería apropiado decir que no había necesidad para
nosotros estar interesados el uno por el otro —ella murmuró—, odié a mis padres, ¿sabes?
Honestamente. Es solo que la familia Tsukimori estaba construida sobre la idea de
individualismo. Era una regla implícita que nos mantuviéramos alejados de los asuntos del
otro. De hecho, era solo debido a esa regla que nosotros fuimos capaces de permanecer como
una familia armoniosa.

Como si rememorara, Tsukimori entrecerró sus ojos ligeramente.

—Fui ya capaz de hacer algo por mi cuenta cuando era aún pequeña. Mi madre, también, no
habría tenido problemas viviendo sin mi padre. En cuanto a él, simplemente sostenía el
presupuesto para cumplir su rol como el hombre de la casa, pero no interfirió en el hogar
mismo. Lo creas o no, cuando era pequeña pensé de él como un amable tío quién nos daba
dinero.

Su sonrisa se torció en auto-desprecio.

—Justo como notaste, no pensé sobre detener a mi madre.

Con una sonrisa impotente, ella bajó sus ojos.

—Fui capaz de aceptar la receta de asesinato sin problemas dado que asumí que mi madre
tenía sus propios sentimientos y su propia vida. Pero supongo que debería haberla detenido,
justo como dijiste.

Ella apretó sus puños, y sus dedos blancos se enterraron en su palma.

—Si hubiera sido criada en una tipo diferente de familia, podría haber actuado diferente.

Tsukimori levantó su rostro.

—Pero sabes —dijo con una voz ausente—, esa es la manera que he sido educada desde el
momento en que nací.

Sus ojos eran impresionantemente claro. No había un poco de arrepentimiento en su honesta y

majestuosa apariencia. En mi opinión, Youko Tsukimori era fuerte.

Pero al mismo tiempo era solitaria.

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Durante ese momento de sublimidad, ella fue hermosa y efímera como un milagro, sintiendo
mariposas en mi estómago inquieto.

—¿No te sentías solitaria?

Ella inmediatamente respondió mi pregunta negando con la cabeza.

—En absoluto —sonrió.

Confiando en nadie parecía como una vida solitaria para mí. Ella misma, sin embargo, afirmó
que no lo había sido.

—¿Incluso ahora? —Representé mi cuestión negada una vez más—. ¿No te sientes solitaria
incluso ahora que tus padres han fallecido?

Encontré que era una tremendamente desolada manera de vivir. Quizás simplemente estaba
viendo cosas, pero Tsukimori parecía solitaria para mí mientras se sienta ahí sin decir palabra.

Al momento siguiente ella puso una ligeramente torpe sonrisa y miró al cielo nocturno. La
luna reflejada en sus ojos les dio un brillo dorado.

Cuando ella volvió su mirada mí, declaró:

—No estoy sola…

La actitud burlesca que ella normalmente había mostrado hacia mí estaba ausente.

—…dado que ahora estás aquí para mí, Nonomiya-kun.

Vi que ni en sus ojos ni en sus labios había una sonrisa. Ella fue completamente seria.

Este fue el memorable momento en el cual finalmente exitosamente congelé su sonrisa.

La torre del reloj estaba a punto de marcar las doce.

Ella no tenía un motivo fuerte para matar a sus padres. Al menos, no pude encontrar ninguno.

Es más, mi visión de que Youko Tsukimori no era una chica que haría algo tan tonto como
asesinar ya se había vuelto un hecho inquebrantable para mí.

Y de todos modos, sus padres no existían más.

—…no sé cómo describir este sentimiento —susurré.

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¿Cuáles serían las palabras apropiadas?

Me levanté de la baranda dado que ya no pude estar sentado más tiempo y di un paseo por el
parque por mi cuenta, dejándola atrás.

Mientras ordenaba mis pensamientos, caminé lentamente y deliberadamente sentí la tierra bajo
mies pies con cada paso. Mis piernas me llevaron inconscientemente hacia el acantilado con
una buena vista de la ciudad.

Al menos alcancé el límite entre el parque y el acantilado.

El límite fue marcado por una rustica cerca color verde viridián un poco más alta que mi
cintura. Me incliné sobre ella y miré hacia abajo. Me imaginé que no tomaría mucho tiempo
tropezarse y caer por la inclinada pendiente.

Apoyé mis brazos cruzados y mi barbilla, lo cual causó que toda la cerca bordeando el parque
se inclinara hacia un lado un poco. Miré abajo a la ciudad.

La ciudad llenó mi campo de visión con todas las luces brillantes. Estaba lejos del
impresionante horizonte de una metrópolis de noche, pero aún estaba conmovido al considerar
mi ciudad natal.

A pesar del pequeño tamaño, había siempre algo que seguir. También esa noche, debería haber
un deportivo rojo manejado por ese hombre en algún lugar ahí abajo. ¿Estaba la adicta a los
chocolates aún despierta? Esa pequeña chica quién parecía un pequeño tití era ya,
definitivamente, un residente de la tierra de los sueños.

Los rostros de varias personas que conocía cruzaron mi mente como diapositivas.

—¿No es fascinante? Esto es lo que quería mostrarte, Nonomiya-kun.

La persona que brilló al último y, por lejos, más vívidamente estaba en sincronía con la
persona que estaba contemplando la ciudad justo a mi lado.

Una fresca ráfaga despeinó su cabello. Ella se abrazó a sí misma debido al frio.

Esa escena me recordó ese día lluvioso cuando ella había estado en su frío y húmedo uniforme.

De ninguna manera podría olvidar cuándo en esa noche le había preguntado porque las
personas matarían a otras. Por supuesto, no había olvidado su respuesta tampoco.

En el instante que recordé esa respuesta, mi cuerpo espontáneamente comenzó a temblar,

seguido por una risita mía.

—…encontré la respuesta al final. ¡Finalmente me di cuenta que te haría matar a tus padres!
—susurré.

—Entiendo —Ella solo comentó calmadamente.

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Ella estaba al borde de mi visión, y yo estaba en la esquina de ella, cuando lo noté entonces.

—Porque te apetecía.

Mientras lo dije riendo, ella respondió con la sonrisa de una chica que había acabado de recibir
algún caramelo.

—Eres genial.

Como ella me había dicho esa noche, “apetecer” era la única manera de explicar una acción
desprovista de razón.

Yo había reído ya que era una respuesta tan tonta. ¿Quién creería tal cosa?

Los únicos capaces de comprenderlo éramos yo y… Youko Tsukimori.

Repentinamente, ella se arrastró más cerca.

—…si todo lo que dices es verdad, entonces soy una horrible mujer —susurró suavemente en
mi oído—. Maté a mis padres, engañé a todos, te engañé a ti y aún vivo sin ninguna
preocupación.

Entonces… el chal semitransparente que ella había vestido cayó suavemente al suelo.

—Pero no puede ser negado: Hay algunos raros casos de personas que no están atadas por las
reglas. Personas que no están restringidas por nada, quienes son ridículamente libres…

Fui tomado por sorpresa. Ella había saltado sobre la cerca sin un momento de duda causando
que lentamente se balancee hacia el abismo junto a ella.

—…Nonomiya-kun. ¡Tú decides! Si no me castigas, la horrible mujer, llamada Youko

Tsukimori, continuará suelta.

Sentándose en la cerca, ella hacía lo increíble: se inclinaba de espaldas al abismo y su cabello

alcanzaba la oscuridad sin fondo. Solo sus delgados brazos blancos estaban sosteniendo su
igualmente delgado cuerpo ahora. La suave curva de su cuello blanco como la nieve estaba
expuesta justo en frente de mis ojos.

—Deberías juzgar que no merezco vivir… entiendes, ¿cierto?

Un ligero empujo en su pecho debería ser suficiente para enviarla cuesta abajo.

—¿…estás demente? ¿Entiendes lo que estás diciendo?

Dudé de su juicio.

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—¿Quién sabe? Considero que estoy en mi sano juicio. Bueno, es cierto pensar que podría
estar un poco loca porque me gusta un bicho raro como tú.

Como si disfrutara el baño de la luz de la luna, ella cerró sus ojos con una expresión tranquila.

—Decidí hace largo tiempo dedicar todo a mi “destinado”. Puedes creerme en eso.

Parece que ese “todo” incluye su vida también.

—…absolutamente no puedo entender tu actual estado mental. ¿Quién rayos es un persona

destinada para ti?

Su respuesta fue corta y clara.

—Mi príncipe.

Sus palabras fueron acompañadas por una trascendentalmente femenina sonrisa.

Considerando la total ausencia de miedo en su rostro, ella era seria.

Repentinamente, la apariencia final de su madre, la cual Konan me había descrito, destelló en

mi mente, y un escalofrío recorrió mi espalda. Había accidentalmente imaginado una escena
muy especial.

La increíblemente hermosa escena del cuerpo muerto de Youko Tsukimori rodeado por
incontables azaleas purpuras florecientes… había sido pintado en mi imaginación.

Tragué saliva, desechándolo de mi corazón. Antes de saberlo, mis dedos había alcanzado su
pecho.

Las puntas de mis dedos tocaron el bulto que eran sus pechos. Un corto suspiro escapó de ella
y estiró las puntas de sus blancas zapatillas.

Mi sangre comenzó a hervir de la excitación que me controlaba. Oh, ¡qué dulce tentación era!
Un simple dedo mío tenía el derecho de sentenciar la vida de Youko Tsukimori.

Su estupendo vestido blanco como la nieve parecía como una mortaja mortuoria a mis ojos en
ese momento.

Ella no había dudado en hacer todas las preparaciones necesarias. Sospeché que la intención
del escenario eran algo parecido a “chica deprimida sigue a sus padres a la muerte”.

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En otras palabras, nadie me castigaría si la empujaba.

Ella me había llamado su príncipe. Si realmente era un príncipe, mi rol designado

probablemente sería liberar a la princesa quien estaba cautiva en el castillo.

…Tsukimori. Lo siento por no cumplir tus expectativas, pero estoy asustado de no ser un príncipe.
Soy y solo siempre seré un Aldeano A. Ese es el rol que me quedaba mejor.

Mi corazón golpeaba contra mi pecho. Mi salvaje respiración me urgía a correr libre. Después
de tomar un profundo respiro y firmemente apretar mis dientes, lentamente alcancé a la chica
en ropas mortuorias… deslicé mi brazo alrededor de su delicada espalda y la jalé hacia mí con
todas mis fuerzas.

El excesivo esfuerzo me causó caer de espaldas con ella en mis brazos. Mientras estaba aún
luchando con el dolor en mi espalda, ella se montó sobre mí.

—…por favor, no lo olvides —ella comenzó mientras ponía una mano en su pecho—, esta es
la vida que tú has salvado.

Tú has recogido ese cachorro, así que vela por él responsablemente y cuídalo por tu cuenta…
recordando las palabras que mi madre había dicho hace años, mi moral tocó fondo. ¿Desee
cuando me había vuelto un buen chico?

—¿…me estás probando?

—No te preocupes, estoy segura de mí misma. Definitivamente no te arrepentirás de haberme

salvado.

Ella optimistamente apretó su puño frente a ella. Esa casi provocativamente encantadora
sonrisa que me mostró me dio la convicción de que había previsto este cambio de eventos
desde el comienzo.

Hice una mueca.

—Hace largo tiempo lamenté…

…conocerte.

—Perdón, ¿pero podrías bajarte de mí?

Ella estaba audazmente sentada en mi pelvis. Por ahora, solo quería hacer algo sobre su falta
de modales.

Desafortunadamente, ella aparentemente no intentó bajarse. Se puso de rodillas, inclinándose

sobre mí mientras ponía sus manos a los lados de mi cabeza y comenzó a hablarme justo sobre
mí con sus ojos mirando directamente a los míos.

—¿Qué iremos a hacer ahora? ¿Qué quieres hacer? ¿Quieres contarle a la policía sobre la receta
de asesinato y las cosas que te he contado hace un momento?

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Cuando sus encantadores labios formaron las palabras, mi cabello fue suavemente acariciado
por su cosquillosa respiración.

—¡No te detendré si eso es lo que querías hacer!

Aparentemente, ella no estaba específicamente provocándome; mientras su expresión era

apacible como siempre, su voz había tomado un tono serio.

—Eres bastante atrevida, ¿no?

Le fruncí el ceño desde abajo.

—¿Es porque confías que puedes engañar a la policía? ¿O es debido a que estas
menospreciándome?

—¡Ambas están equivocadas! —agitó su cabello tranquilamente—. Solo sé más que el resto
que soy inocente.

Ella estaba calmada.

—Hagamos una pequeña prueba… si hubo un incidente que la mayoría claramente implicara
homicidio y te dijera que solo fue un accidente que sucedió debido a una serie de eventos
desafortunados, ¿me creerías?

El cabello que calló justo de arriba se balanceaba en la brisa nocturna y hacía cosquilla en la
punta de mi nariz.

—¡…por supuesto que no!

Debido a que Tsukimori mantenía una compostura perfecta, dudé por un momento.

—¿Ves? No me crees de todas formas, así que solo te dejaré hacer lo que quieras.

Al momento siguiente, puso una suave sonrisa, acompañada por plumas danzantes en mi
imaginación.

—Pero, por favor, recuerda que hay solo una verdad para mí.

¿Puede alguien que ríe tan puramente ser una mentirosa?

Honestamente no lo sabía.

—Además, eres a quien escogí. Así que no debería haber nada extraño en respetar tu decisión,
incluso si difiere de la respuesta que desearía.

—¿Escogí? —repetí con recelo.

El sonido era un poco diferente del “destinado” al “escogido” que ella había usado antes.
Estimé que debía ser algo parecido a “en quien confío”.

186
LUZ DE LUNA LANOVE

—Hay una cosa en que te has equivocado, Nonomiya-kun.

—¿Qué quieres decir?

—No es en absoluto una coincidencia que tu tengas la receta de asesinato.

—¿………eh?

Elevé una voz de sorpresa.

—Por favor, recuerda el día cuando encontraste la receta de asesinato.

Estaba aún vivido en mi mente. Había sucedido después de la escuela. Había encontrado la
receta de asesinato en su cuaderno, el cual ella había botado al suelo.

Ella repentinamente soltó una risita.

—Soy una persona muy capaz, aún si lo digo yo misma, ¿o no? ¿Crees que alguien como yo…

El rostro que ella me mostró entonces iba a permanecer claramente en mi mente por un largo
tiempo. Su rostro pareció asombrosamente cruel, y aun así hermoso.

—…perdería algo tan importante como la receta de asesinato?

De ninguna manera. Tal error era impensable si venía de ella, ya que era la única humana
absolutamente perfecta en el mundo que conocía.

En ese día, entonces había participado de una reunión… la reunión habitual de los
representantes de clase. El representante masculino de nuestra clase era yo. Así que ¿quién era
la representante femenina?

Era la persona justo ante mis ojos.

Ahora que pensé en ello, ella se apresuró en volver al salón justo después de que la reunión había
terminado. Me imaginé que ella lo hizo con tal de ganar tiempo, ya que ella podía estar segura de que la
receta de asesinato caería en mis manos “por casualidad”.

¿Cómo pude pasar por alto una cosa tan básica? Que ella había estado buscando la receta la
mañana siguiente era muy probablemente solo un acto para hacerme creer que ella la había
perdido “por casualidad”

Parecía como que había estado danzando a su ritmo desde el mismo comienzo. Ese humillante
hecho entumeció mis miembros e incluso trajo terror a mí. Ni un gemido pudo ser escuchado
de mí en este estado de shock.

187
LUZ DE LUNA LANOVE

Tsukimori se quitó de mí mientras soltaba una risita.

—No hay cosa que no funcionara de la manera que quería. No hay cosa que no pudiera
obtener si quería. Mis deseos se definieron cómo asuntos decididos.

Normalmente, esas declaraciones deberían ser extremadamente altaneras, pero sonaban como
hechos lógicos cuando era Youko Tsukimori quien hablaba.

—Pero, ¿no crees que tal vida es increíblemente aburrida y apática? ¿Hay un punto en llevar
una vida así?

Ella caminó hacia su chal en el suelo.

—No puedes estar emocionado sobre un regalo cuando ya sabes que hay dentro —ella curvó
sus hombros ligeramente—. Sin embargo, no decidí estar en contra de ser la Youko Tsukimori
que todos desean, porque es simple jugar a la estudiante modelo y no me sentí mal en vivir de
acuerdo a sus expectativas.

Después de recogerlo, ella cubrió sus hombros con el chal alrededor nuevamente, brincando
hacia mí con pasos ligeros que me recordaban a los de una bailarina y aterrizó justo al lado de
mi cabeza. Entonces una espesa sombra cubrió mi campo de visión por completo, de modo
que casi llegué a creer que la luna había sido cubierta por nubes oscuras. En realidad, ella se
había inclinado sobre mí con sus manos en su cintura.

—¿Quieres saber porque te confié la receta, Nonomiya-kun?

Era ya casi un definitivo y molesto hecho para mí que cuando ella puso tal expresión
maquinadora, la respuesta no podía ser nada bueno.

—¡Fue debido a que parecías más aburrido con tu vida que cualquiera otro que hubiera
siquiera conocido! —dijo como si hubiera encontrado algo apreciado.

Aparté la mirada.

En el blanco.

Como ella había supuesto, yo siempre había lamentado cuán aburrido el mundo parecía para
mí. Mi imaginación acostumbraba a ser mi refugio para curarme del aburrimiento de mi vida
diaria.

Recogí la receta de asesinato y me levanté.

—Excediste todas mis expectativas. Hablando contigo volvió a ser excitante, Nonomiya-kun.
Cada día se volvió emocionante tan pronto como entraste a mi vida. Mi corazón latía más que
en la compañía de cualquier otro. Noté inmediatamente que tú eres mi “destinado”. Además,
fue fácil volverme loca por ti.

Entonces todo había ido de acuerdo a su plan y yo, tan tonto como había sido, de buena gana
tomé la fascinante carnada, la receta de asesinato.

188
LUZ DE LUNA LANOVE

Con pasos pesados caminé de vuelta a la cerca como si me arrastrara a ella. Por el sonido de
sus pasos noté que ella se apresuró detrás de mí.

—¡…Ah!

La cerca crujió. Ella se había fuertemente agarrado a esta y miraba el negro espacio vacío justo
a mi lado, inclinándose. Ella rápidamente notó que no había nada que ella pudiera hacer sobre
ello, se enderezó nuevamente y se volvió hacia mí.

—¿…no te arrepentirás de eso?

Mi brazo derecho estaba completamente extendido sobre la cerca.

Un avión de papel blanco estaba dibujando círculos en el aire mientras lentamente descendía a
la oscuridad sin fondo. El avión iría a quedar atrapado en algún lugar del acantilado, ser
expuesto al clima por meses y finalmente volverse polvo.

—Está bien. Ya no hay necesidad de eso.

Éramos iguales. Yo tampoco había buscado la verdad detrás de la receta de asesinato debido a
un sentido de justicia.

—Ah, ¿creerás al menos que soy inocente?

Me volví a su sonriente rostro y declaré fríamente.

—¿Tienes arena en los oídos? ¡Por supuesto que todavía dudo de ti!

Ella estrechó sus ojos dudando.

—No tiene sentido. ¿Por qué no tirar la receta de asesinato entonces?

—¿Quién creería una historia tan absurda? Quiero decir, ¿qué debería responderle a la policía
si ellos me preguntan por la razón del porque mataste a tus padres? ¿Crees que pensaría “oh,
parece que le apeteció”?

Sin conocerla bien, entendí que su motivo sería muy difícil. Habiendo visto el verdadero rostro
de Youko Tsukimori, fui el único que pudo siquiera asentir, enfrentando tal afirmación.

—¿Pero no tienes otra opción? Es la respuesta te ha funcionado después de todo. Dejando a un

lado si ellos lo creen o no —dijo con un tono juguetón.

—Eso es estúpido. Solo me avergonzaría a mí misma —respondió mientras negaba con la

cabeza.

La magia se había perdido desde el segundo que había arrojado la receta de asesinato, mi carta
de triunfo, ante ella y revelado su contenido.

189
LUZ DE LUNA LANOVE

Había notado que, al final, la receta de asesinato no era nada más que “solo un trozo de
papel”.

Ella me había enseñado que no era la receta en sí misma la que era valiosa, aunque le tenía
aprecio por sí sola, sino el hecho de que era la receta de asesinato “de Youko Tsukimori”

En ese momento, después de recobrarme del shock de haber sido manipulado por ella todo el
tiempo, una emoción diferente me superó.

Por más que no encajaba con mi carácter, esa emoción podía ser descrita como instinto
protector.

Por su propia confesión, ella me había confiado la receta dado que había parecido más
aburrido con mi vida más que el resto. Debido a que ella había concluido que sin duda
mostraría interés en la emoción que la receta de asesinato ofrecía.

Definitivamente sin intención, pero había innegablemente proveído de considerable

entretenimiento.

En resumen, ella había estado buscando por algún tipo de emoción para su aburrida vida
diaria también. En este sentido, nuestros intereses se habían complementado el uno al otro sin
mi conocimiento.

Sin embargo, la cosa es que desafortunadamente llegué a otra interpretación.

…me pasó por la mente que ella podría haber estado abrumada por la receta de asesinato.

Ella estaba conmocionada. El descubrimiento de la receta de asesinato, y un lado

completamente inesperado de su madre junto con ello, la perturbó más de lo que ella pudo
haber imaginado. Inconscientemente se mantuvo buscando una manera de hacer algo sobre el
estado de las cosas y al final me lo confió a mí, a quién ella había encontrado después de una
larga búsqueda, la receta de asesinato.

Esa señal no era lo suficientemente fuerte para ser llamada un SOS. Probablemente, ella
simplemente quería compartir la información. Quizás ella solo quería conocer a alguien.

La carga era ciertamente bastante pesada para llevarla sola.

Tal vez yo estaba simplemente sobre-interpretando, pero no pude hacer nada por eso, ya que
esa era la impresión que tenía. Mi irritación fue alejada en una fracción de segundo.

La idea que Youko Tsukimori, la única persona que pudo enorgullecerse de sí misma por ser
perfecta, estaba conmocionada como una niña indefensa y dependió de mí causando que mi
corazón lata más rápido que nunca.

Ahora no éramos adorables, latió.

190
LUZ DE LUNA LANOVE

Mi mirada calló en el número que estaba indicado en la torre del reloj detrás de ella.

—¿Ya es pasada la medianoche?

Cuando susurré eso, ella se volvió con energía y vigor, girando la parte libre de su vestido
como una sombrilla. La manecilla del reloj había pasado desde hace bastante la medianoche.

—Estoy sorprendida. ¿Cómo pude haber olvidado un evento tan importante?

Algo extraño sucedió: ella estaba desalentada.

—En realidad, ¡hoy es mi cumpleaños! Oh, qué le sucedió a mi plan de pedir todo tipo de
cosas tan pronto como el reloj marcara las doce…

—Felicitaciones —le deseé antes de que pudiera soltara alguna cosa molesta.

Después que ella hubiera pulido su mirada, ordenando su cabello y ajustando su vestido, se
volvió a mí con una sonrisa en todo su rostro.

—Nonomiya-kun, sabes, la cita ha cambiado, y es mi cumpleaños…

—Acabo de ofrecerte mis felicitaciones. ¿No escuchaste?

—Yo lo escuché, así que te daré algunas gracias tardías. Pero ves, personalmente preferiría que
no fuera solo palabras, sino…

—No.

—No he dicho nada aún, Nonomiya-kun. Deberías escuchar lo que otros tienen que decir.

—Recuerda una cosa, Tsukimori. No soy tan buen temperamento como para oír algo que sé
que no será algo bueno.

—¡No te preocupes! No iré a pedir ningún regalo caro. Bueno, es un regalo, pero es más como
un recuerdo o un suvenir —ella dijo y mientras lo hacía, sacó un teléfono de su vestido y
hundió frente a mi nariz—. Quiero una fotografía de nosotros.

—¿…pides eso mientras sabes que no me gustan las fotos?

—¿No?

Ella descuidadamente fingió ignorancia. En el café, Usami una vez me había pedido una
fotografía. No hay forma de que Tsukimori no lo supiera.

—Por favor. No pediré nada más si me concedes solo ese único deseo. Este día es solo una vez
al año, ¡por favor!

En contraste a al tono de súplica de su voz, ella me obligaba al agarrar mi muñeca con ambas
manos. Ella iba a tenerlo a su manera.

191
LUZ DE LUNA LANOVE

—¡…Bien! Pero solo una, ¿me escuchas?

Me rendí rápidamente dado que ya había aprendido que el trabajo requerido para oponerse a
su obstinación no lo valía.

—¡Muchas gracias! —ella se regocijó mientras juntaba sus manos—. ¡Vamos a tomarla en
frente de la torre del reloj! —ella dijo y camino inmediatamente, tirando de mi brazo todo el
tiempo.

Dicha torre era tres veces nuestro tamaño y gruesamente cubierta en pintura blanca.

—Mh, ¿Cuál lugar será el mejor…? —Ella no podía decidir donde debería toma la fotografía.
Cuando le dije que no importaba, ella me regañó, diciendo que tenía solo una oportunidad.

Como ella entonces preguntó si le dejaría tomar varias fotografías en ese caso, había cerrado
mi boca, inclinándome contra la pared, sin más opción que esperar hasta que decidiera un
sitio.

No tenía la más mínima idea de cómo ese lugar era diferente de cualquier otro, pero ella
afirmaba satisfecha.

—Sí, aquí es. Para que este es el mejor lugar después de todo.

—Ven aquí —ella me llamó con la mano, y me posicioné justo a su lado.

Entonces ella se arrastró más cerca de mí como nunca antes. A través del material de su
delgado vestido, también sentí otra cosa diferente que no tenía nada que ver con sus ropas.

—Si no hacemos esto, no encajaremos en el cuadro —afirmó, mientras extendía

completamente el brazo con el que mantenía el móvil, antes de que pudiera objetar. Creyendo
que se suponía que yo tomaría la fotografía dado que mis brazos son más largos, le arrebaté su
teléfono. Cuando confirmé cual botón tenía que presionar, ella me dijo que esperara un
segundo y tomó si chal de sus hombros.

La miré con mi brazo estirado, preguntándome qué estaba haciendo, mientras ella estaba lo
ponía sobre su cabeza y lo sujetaba con una flor blanca que ella había estado usando como un
ornamento para el cabello.

—Listo —ella dijo y, probablemente debido a que estaba mirándola con desconfianza,
agregó— ¿no es lindo y agradable como una princesa?

Efectivamente, le quedaba tan bien que olvidé negarlo.

Presioné el botón a su señal, con lo cual un sonido de obturador mecánico resonó desde el
teléfono. Incapaz de esperar, ella arrebató el móvil de mis manos para dar una mirada a la
imagen.

Mientras veía la imagen con una expresión satisfecha, ella asintió ligeramente.

192
LUZ DE LUNA LANOVE

—Sí, exactamente como la he imaginado.

De vez en cuando ella incluso soltaba risitas. Bien por ella que el presente fuera de su agrado.

—Gracias por dejarme tomar esta fotografía. La atesoraré.

—Sí, atesórala tanto de modo que nadie siquiera la vea y mantendrás mi paz mental.

Ni siquiera quería imaginarme que sucedería el día que los chicos en la escuela descubrieran
esta fotografía, y estaba realmente harto del hecho que el rostro de Kamogawa fuera el primero
en venir a mi mente.

—Qué lástima. Ya planeé usar esta valiosa imagen tuya para presumirla en frente de Mirai-san
y Chizuru…

Gracias a dios que le prohibí hacerlo.

—…oh bueno, lo disfrutaré todo solo para mí entonces. Viéndolo como el fondo de pantalla de
mi móvil durante las clases con una enorme sonrisa en mi rostro. Y dándole un beso de buenas
noches antes de ir a dormir.

—¿Debería eliminar esa imagen en este minuto?

—Estoy bromeando, en serio —ella rio traviesamente.

Eso es cómo se siente cuando alguien tiene lo mejor de ti.

—¿Quieres darle un mirada también?

—Me complace.

Como se trataba de una foto de mí que ella iba a poseer de ahora en adelante, me sentí
obligado a revisar cómo me veía en ella.

Acerqué mi rostro a la pantalla de su móvil, el cual mantuvo ante su pecho, mientras

flexionaba mis rodillas un poco. Sus siguientes palabras me alcanzaron justo cuando mis oídos
estaban en algún lugar cerca de sus labios.

Después de esperar que había visto la imagen, ella susurró…

—¿Viste? Parecemos como novia y novio en una boda à deux en frente de una iglesia, ¿no?

193
LUZ DE LUNA LANOVE

194
LUZ DE LUNA LANOVE

Miré fijamente a la pantalla. Descritos estaban un joven vestido de negro y una chica vestida
de blanco quienes felizmente se pegaban el uno al otro.

Con solo un poco de imaginación, el chal en la cabeza de la chica lucía como el velo de una
novia. Y misteriosamente, tan pronto como vi a la chica de esa manera, el joven también
parecía como si vistiera un traje.

La impresión es un fenómeno realmente espantoso: me di cuenta que la torre del reloj parecía
parte de una iglesia. Si la novia habría sostenido un ramo de flores, habría sido un ceremonia
de matrimonio no importa como lo veas.

Por reflejo estiré mi brazo para robarlo de sus manos, pero ella me evadió, volviéndose como
un pétalo danzante.

—Dame ese teléfono.

—¡No! Estoy segura que eliminarías la imagen si te lo doy.

—¡Por supuesto que lo haría!

La intenté alcanzar nuevamente. Sin embargo, ella se alejó como una diminuta hada danzante
con sus pies sobre una superficie de agua, y así la distancia entre nosotros crecía y crecía. Ella
entonces subió a un tobogán.

—Nonomiya-kun, ¡Estoy aquí! —inocentemente movía su mano desde arriba, casi como una
niña.

Youko Tsukimori era salvaje y libre cuando ella revelaba sus verdaderos colores. Esa forma era
difícil de controlar para una persona exánime como yo.

—Me voy.

Esta noche me había cansado.

—¡Espera! —gritó desde arriba cuando pasé por el lado del tobogán para dejar el parque. Solo
volví mi cabeza y la miré.

—¿Por qué viniste sola esta noche?

Iluminado por la luz de la luna y envuelta en un velo, Tsukimori, blanca como la nieve, lucía
majestuosa como Jeanne D’Arc 18 debería haber sido.

18 Juana de Arco, por motivos estéticos quedó así.

195
LUZ DE LUNA LANOVE

—¿Por qué no le contaste a nadie sobre la receta de asesinato? Hubo oportunidades más que
suficientes, ¿cierto? Solo toma a Konan como ejemplo… ¿no piensas que él habría sido capaz
de hacer que lo oigan incluso si es una historia absurda? —ella preguntó en una voz
ligeramente melancólica.

La única cosa que estaba en sus ojos mientras miraba era yo en el silencio mordaz sin mover
un músculo.

Accidentalmente me incliné para reír.

¿Por qué? Porque inmediatamente noté cuán fácilmente pude responder su pregunta. Pensar
que no me había siquiera conocido mí mismo apropiadamente hasta recientemente a pesar de
ser tan cauteloso sobre el resto, realmente fui un tonto.

Ahora mi respuesta era clara.

Si ella había matado a sus padres o alguien más, si ella era culpable o inocente, incluso si hubo
un incidente que muy claramente implicaba homicidio a pesar de solo ser un accidente que
sucedió debido a una cadena de eventos desafortunados… esas preguntas no importaban.

Ella elevó su frente al borde de mi campo de visión.

—Esa es una pregunta sencilla…—hablé hacia el cielo nocturno.

—…soy el único en el mundo quien tiene el derecho de dudar de ti.

No necesitamos a ningún otro. Era más que suficiente si solo yo conocía a la verdadera Youko
Tsukimori.

Al final, el frio de la noche nocturna me trajo un acalorado susurro.

—…Mm, no estoy sola después de todo.

Mis ojos deben haber estado completamente abiertos cuando los volví hacia el tobogán que
estaba iluminado por el foco plateado.

Ella estaba sonriendo con lágrimas en sus ojos, casi llorando de gozo.

Como no sabía qué debería responder, cerré mi boca y quemé la apariencia de una Youko
Tsukimori desconocida en mi memoria.

Repentinamente, ella se agachó. Y entonces se deslizó, sin siquiera preocuparse por sus ropas
o exponer su falda, comenzó a correr y salto directamente sobre mi espalda, tras lo cual
envolvió sus brazos alrededor de mí.

196
LUZ DE LUNA LANOVE

Mientras enterraba su rostro en mi espalda, ella dijo con una voz un tanto ahogada…

—…Eres el único en el mundo a quién le concedo el derecho de dudar de mí.

Ella sonaba gozosa.

No soy tan tolerante como para permitirle a alguien aferrarse a mí sin permiso, pero sus brazos
estaban tan firmes alrededor de mí que no pude librarme de ellos. Ella era como grilletes
encadenados a mí, los cuales representaban nuestra actual relación ridículamente bien.

Dejé de resistirme y miré hacia el cielo nocturno junto a un suspiro.

La excelente luz plateada de la luna brilló a la tierra como hilos de seda, los cuales fueron
absorbidos por ésta. Sin descanso, como si la luna estuviera intentando teñir a todas las
criaturas en una luz blanca.

Comparada a la luz de la luna, ningún otro tipo de luz parecía siquiera tan débil. No importa
cuánto brillantes las estrellas brillen, no importa cuánta luz las calles de la ciudad emitan, nada
podía compararse a la envolvente luz de la luna.

Sin aviso, estiré el brazo hacia la luna… mientras sabía que definitivamente no la alcanzaría.

La decisión que hice esa noche podría haber estado equivocada. Quizás iba a arrepentirme por
un largo tiempo.

No, quizás ni siquiera tendría oportunidad de arrepentirme.

Debido a que había llegado a conocer a Youko Tsukimori.

Cerré mis ojos sin alejar mi cabeza.

La luna de esa noche era muy suave y cálida.

END

197
 PALABRAS DEL AUTOR
80% es una probabilidad bastante alta.

Si, por ejemplo, tú obtienes 80 puntos en un examen de 100 puntos en total, nadie iría a
quejarse, o si sales sin un paraguas incluso aunque el pronóstico del clima ha predicho lluvia
con una probabilidad del 80%, eres simplemente imprudente. Ahora, habiendo dicho eso:

De diez candidatos, ocho fueron premiados en la selección final. Es imposible no empezar a

soñar, ¿no?

“¡Si gano, puedo usar el dinero como el pago inicial para un nuevo auto!”, “¡Puedo fácilmente
comprar la caja Blu-ray de Stellvia!” ¿Quién puede culparme por tener sueños tan vacíos?

Pero como puedes saber, el resultado me fue comunicado con las palabras “Con profundo
pesar debemos…” y así aplastó los modestos y frágiles sueños de un pequeña burgués como yo
con el mismo poder destructor de un martillo de acero.

¡Sin embargo! Como dice el dicho, cuando una puerta se cierra, otra se abre.

—Con profundo pesar debemos decirle que su trabajo enviado ha fallado la selección. Nosotros, sin
embargo, estamos deseosos de hacerlo accesible al público.

Sin dudar. ¡Como un disparo! Levanté mi voz y dije claro:

— ¡Me rehúso!

Habría dado mi brazo derecho por una fascinante oferta. Teniendo un libro publicado a través
de la admirada etiqueta Dengeki Bunko… un sueño para los autores como yo. Sin embargo,
mi orgullo está en juego. ¡Quiero quedarme en el lado del jugo de naranja de las cosas pase lo
que pase! Un día, quiero ganar ese premio por mis propias fuerzas y abrir orgullosamente las
puertas a ASCII Media Works. Esta es mi firme determinación.

Ah, ahora que lo pienso, no me he presentado aún. Cuán olvidadiza soy. Mi nombre es
Natsuki Mamiya y he tenido el honor de hacer mi debut en Dengeki Bunko con mi novela
“Gekkou”.

…err, bueno. ¡Mira! ¿El orgullo llena tu estómago? ¡¿Puedes comprar un auto nuevo con
orgullo?! ¿Qué harían, queridos lectores?

Arruguen ese inútil orgullo y woooooooooooooooooooosh, ¡mándenlo a volar a la basura!

El reconocimiento.

198
PALABRAS FINALES LANOVE

Yuzame-sama y Kumeta-sama, gracias a ustedes que “Gekkou” existe. Les agradezco con
todo mi corazón. A propósito, ¿A quién debería cobrar por la caja Blue-ray de Stellvia? Estoy
esperando por su contacto.

También me gustaría agradecer a Shiromiso-sama y a los otros grupos involucrados en hacer

las maravillosas ilustraciones.

Es más, me gustaría expresar mi gratitud a mis padres, a mi pequeña hermana, a mis amigos y
a todas las personas que saben… o así creí, pero solo les contaré después de terminar de
escribir esto, dado que es mucho más rápido.

Por último, pero no el menos importante, mis más profundos agradecimientos a ti, quien está
leyendo este texto en este preciso momento. Soy tan feliz ahora que pude derramar lágrimas.
Espero que un día nos volvamos a encontrar nuevamente. Esta fue Natsuki Mamiya.

PALABRAS DEL TRADUCTOR

Ha pasado un buen tiempo desde que comencé a traducir esta novela. La leí originalmente en
inglés hace ya casi dos años, fue una de las primeras novelas de tomo único que leí, y la verdad
me agradó bastante… luego, con el tiempo, decidí traducirla como un proyecto personal,
poniendo a prueba mis habilidades y puliéndolas al mismo tiempo. (Es increíble como las
habilidades mejoran, y es más, como te puede parecer extraño o tonto al revisar nuevamente
los primeros capítulos, el cómo pudiste haber traducido algo de cierta o tal manera, tan bruta y
literal).

Cuando ya llevaba unos capítulos traducidos, le conté a Marck de mi decisión, a lo cual me

apoyó y me dijo que le gustaría leerla, dado que él también la había leído en inglés y le
encantaría leerla en el rico idioma que compartimos, el español. Así pasó el tiempo, y entre
bajos y altos (más bajos que altos) en términos de cantidad de tiempo disponible, finalmente
fui capaz de terminar la traducción; y tras varias revisiones (soy bastante perfeccionista)
finalmente está acá en sus manos para que puedan leerla. ¿La calidad? Juzguen ustedes, solo
diré que puse mi corazón en ello y como tal, una obra nacida por amor al arte.

En cuanto a las apreciaciones de la novela, solo puedo decir que es buenísima y que vale la
pena leerla. La narración es bastante especial e intenté procurar mantener el mismo estilo y
sentimientos que el autor incrustó en cada palabra, aún si suena demasiado rebuscado para
algunos. Y lo que es más, me he sentido ampliamente identificado con el protagonista,
Nonomiya. Así sin más, no tengo nada que agregar… estas fueron mis sinceras palabras.

Finalmente y no por eso menos importante (y en realidad, lo que me es más importante), mis
agradecimientos a Marck por su apoyo y paciencia; a Qachiiz por su ayuda en la corrección de
los primeros capítulos; y a Nahuel, quien siempre me ha ayudado en momentos que mi
cerebro no quería encontrar las palabras adecuadas para no perder el estilo ni la narración
original; y más aún mis agradecimientos a todos los que se dieron el tiempo de leer esto hasta
el final. Nos leemos en otra ocasión.

Damihus

199
PALABRAS FINALES LANOVE

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