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1. Dibuje los diagramas de orbitales de la capa de valencia para los átomos separados.
2. Represente los orbitales del átomo central (P) que están implicados en el
solapamiento, es decir, los orbitales 3p semillenos
3. Complete la estructura colocando juntos los átomos enlazados y representando
el solapamiento de orbitales.
4. Describa la estructura. La molécula PH3 tiene forma de pirámide trigonal. Los tres
átomos de H se encuentran en el mismo plano. El átomo de P está situado en el vértice
de una pirámide por encima del plano de los átomos de H y los tres ángulos de enlace
H—P—H son de 90°.
Utilice el método del enlace de valencia para describir el enlace y la geometría molecular
prevista para el triyoduro de nitrógeno, NI3.
Al aplicar la teoría del enlace de valencia a las moléculas poliatómicas, tenemos que
explicar tanto la formación de los enlaces de pares de electrones como las geometrías
observadas de las moléculas.
Para obtener este diagrama imagine que uno de los electrones 2s del átomo de carbono
en su estado fundamental absorbe energía y es promocionado al orbital vacío 2p. La
configuración electrónica resultante es la de un estado excitado.
La predicción del enlace basada en la configuración electrónica del estado excitado no
sirve para explicar los ángulos de enlace de la molécula CH4.
El problema no está en la teoría sino en la forma con que hemos definido la situación.
Hemos descrito los átomos enlazados como si tuvieran el mismo tipo de orbitales (s, p,
etc.) que los átomos aislados, no enlazados.
Una forma de resolver esta situación es modificando los orbitales atómicos de los
átomos enlazados.
El modelo RPECV predice que esta molécula es lineal, con dos enlaces idénticos. La
configuración electrónica del F (1s22s22p5) nos dice que hay un electrón no apareado en
un orbital 2p. Este electrón 2p puede aparearse con un electrón no apareado del átomo
de Be para formar un enlace covalente polar. Pero, ¿qué orbitales del átomo de Be se
traslapan con los de los átomos de F para formar los enlaces ?
Be
Be excitado
los dos enlaces no serían idénticos, porque se usaría un orbital 2s de Be para formar
uno de los enlaces y un orbital 2p para formar el otro.
Podemos resolver este dilema “mezclando” el orbital 2s y uno de los orbitales 2p para
generar dos nuevos orbitales. Al igual que los orbitales p, los nuevos orbitales tienen
dos lóbulos cada uno, pero, a diferencia de los orbitales p, un lóbulo es mucho más
grande que el otro. Los dos nuevos orbitales tienen forma idéntica, pero sus lóbulos
grandes apuntan en direcciones opuestas.
Para el átomo de Be del BeF2, escribimos el diagrama de orbitales para la formación de
dos orbitales híbridos sp
Los electrones de los orbitales híbridos sp pueden formar enlaces de electrones compartidos
con los dos átomos de flúor. Puesto que los orbitales híbridos sp son equivalentes pero
apuntan en direcciones opuestas, el BeF2 tiene dos enlaces idénticos y una geometría lineal.
La energía liberada por la formación de los enlaces compensa con creces la energía que debe
invertirse en la promoción de electrones
Siempre que mezclamos cierto número de orbitales atómicos obtenemos el mismo
número de orbitales híbridos. Cada uno de éstos es equivalente a los demás, pero apunta
en una dirección distinta. Así, la mezcla de un orbital 2s y un orbital 2p produce dos
orbitales híbridos sp equivalentes que apuntan en direcciones opuestas
Es posible hibridar otras combinaciones de orbitales atómicos para obtener geometrías
diferentes. Por ejemplo, en el BF3, un electrón 2s del átomo de B se puede promover a
un orbital 2p desocupado. Si mezclamos el orbital 2s y dos de los orbitales 2p
obtendremos tres orbitales híbridos sp2 (se pronuncia “ese pe dos”) equivalentes
Los tres orbitales híbridos sp2 están en el mismo plano, con una separación de 120°, y
forman tres enlaces equivalentes con los tres átomos de flúor para producir la geometría
trigonal plana del BF3. Cabe señalar que uno de los orbitales 2p vacíos no se hibrida.
Un orbital s también puede mezclarse con los tres orbitales p de la misma subcapa.
Por ejemplo, el átomo de carbono del CH4 forma cuatro enlaces equivalentes con los
cuatro átomos de hidrógeno. Imaginamos que este proceso es el resultado de la mezcla
de los orbitales atómicos 2s y los tres orbitales atómicos 2p del carbono para crear cuatro
orbitales híbridos sp3
Cada uno de los orbitales híbridos sp3 tiene un lóbulo grande que apunta hacia un
vértice de un tetraedro. Estos orbitales híbridos pueden formar enlaces de dos
electrones traslapándose con los orbitales atómicos de otro átomo, por ejemplo, H. Así,
dentro de la teoría del enlace de valencia, los enlaces del CH4 resultan del traslape de
cuatro orbitales híbridos sp3 equivalentes del C con los orbitales 1s de los cuatro átomos
de H para formar cuatro enlaces equivalentes.
La teoría RPECV describe una geometría de grupos de electrones tetraèdrica para cuatro
grupos de electrones para H20 y NH3. Esto requiere un esquema de hibridación sp3 para
los átomos centrales en el H20 y el NH3. Este esquema sugiere ángulos de 109,5° para el
enlace H—O— H en el agua y los enlaces H—N— H en el NH3. Estos valores concuerdan
bastante bien con los ángulos de enlace observados experimentalmente de 104,5° en el
agua y 107° en el NH3.
Debido a que uno de los orbitales sp3 está ocupado por un par de electrones solitario,
solo los tres orbitales sp3 semillenos están implicados en la formación del enlace. Esto
sugiere la geometría molecular de pirámide trigonal
Aunque el esquema de hibridación sp3 parece funcionar bien para el H20 y el NH3,
hay evidencias, teórica y experimental (espectroscópica), que favorecen una descripción
basada en orbitales p sin hibridar para los átomos centrales. El ángulo de enlace H—O—
H y H—N— H esperado para los solapamientos de los orbitales 1s y 2p es de 90°, que no
está de acuerdo con los ángulos de enlace observados.
Una posible explicación es que, debido a que los enlaces O— H y N—H tienen un
carácter iónico considerable, las repulsiones entre las cargas parciales positivas
asociadas con los átomos de H fuerzan a los enlaces H—O— H y H—N— H a “abrirse”
hasta valores mayores de 90°.
Orbitales sp2
El átomo de boro tiene cuatro orbitales pero solo tres electrones en su capa de
valencia. Para la mayor parte de los compuestos del boro el esquema de hibridación
adecuado combina el orbital 2sy los dos 2p en tres orbitales híbridos sp2 y deja un
orbital p sin hibridar.
El esquema de hibridación sp2 corresponde a la geometría de grupos de electrones
trigonal plana y ángulos de enlace de 120°, como en el BF3. En el esquema de
hibridación de la teoría de enlace de valencia, se conserva el número de orbitales. Es
decir, en un átomo con hibridación sp2 sigue habiendo cuatro orbitales: tres orbitales
híbridos sp2 y un orbital p sin hibridar.
Orbitales sp
El átomo de berilio, del grupo 2, tiene cuatro orbitales y solo dos electrones en la capa de
valencia. En el esquema de hibridación que describe mejor algunos compuestos gaseosos
de berilio, el orbital 2s y un orbital 2p del berilio están hibridados en dos orbitales híbridos
sp y los dos orbitales 2p restantes se quedan sin hibridar.
Un orbital atómico híbrido es el resultado de una combinación matemática, adición
y sustracción algebraica, de las funciones que describen dos o más orbitales atómicos.
Cuando se suman las funciones algebraicas que representan los orbitales s y p, se
obtiene una nueva función que es un híbrido sp. Cuando se restan estas mismas
funciones algebraicas se obtiene otra nueva función, un segundo híbrido sp.
Las dos formas de combinar un orbital s y uno p generan dos orbitales híbridos
equivalentes sp, uno de los cuales tiene mayor amplitud (densidad electrónica si
elevamos la amplitud al cuadrado), formando un ángulo de 180°. Un procedimiento
similar se utiliza para obtener los tres orbitales híbridos sp2 y los cuatro sp3, aunque las
combinaciones de orbitales son más complicadas.
Hibridación de orbitales d
Los átomos del tercer periodo en adelante también pueden utilizar orbitales d para
formar orbitales híbridos. Si mezclamos un orbital s, tres orbitales p y un orbital d,
obtendremos cinco orbitales híbridos sp3d, los cuales están dirigidos hacia los vértices
de una bipirámide trigonal. El átomo de fósforo en el PF5 ejemplifica la formación de
híbridos sp3d:
De forma similar, la mezcla de un orbital s, tres orbitales p y dos orbitales d produce
seis orbitales híbridos sp3d2, dirigidos hacia los vértices de un octaedro. El empleo de
orbitales d para construir orbitales híbridos concuerda bien con la noción de capa de
valencia expandida
Podemos obtener los seis orbitales semillenos de azufre para explicar los seis enlaces
S—F en el SF6 y su geometría molecular octaédrica mediante la hibridación de un
orbital s, tres p y dos d de la capa de valencia en seis orbitales híbridos sp3d2.
La hibridación no es un fenómeno real, sino una racionalización “a posteriori” de un
resultado experimental Quizás la mejor ilustración de este fenómeno son los orbitales
híbridos sp3d y sp3d2. En el concepto de la capa de valencia expandida, observamos que la
expansión de la capa de valencia parece necesitar los electrones d en los esquemas de
enlace, pero recientes consideraciones teóricas aportan serias dudas a la participación de
los electrones d. Por supuesto, la misma duda se extiende a la utilización de los orbitales d
en los esquemas de hibridación.
A pesar de la dificultad de los esquemas de hibridación que implican orbitales d, los
esquemas de hibridación sp, sp2 y sp3 están bien establecidos y se encuentran con
frecuencia, particularmente entre los elementos del segundo período
El concepto de hibridación surgió antes de la formulación de la teoría RPECV.
En 1931, Linus Pauling introdujo el concepto de hibridación de los orbitales para
justificar las geometrías conocidas de CH3 H20 y NH3.
En 1940, Nevil Vincent Sidgwick y Herbert Marcus Powell sugirieron por primera vez
que la geometría molecular estaba determinada por la ordenación de pares de
electrones de la capa de valencia, y a continuación esta sugerencia fue desarrollada en
un conjunto de reglas conocidas como RPECV por Ronald Gillespie y Ronald Nyholm en
1957.
La ventaja de esta teoría es su capacidad predictiva basada en las estructuras de Lewis,
mientras que los esquemas de hibridación, como se han descrito aquí, requieren un
conocimiento previo de la geometría molecular. Entonces, ¿cómo procederemos para
describir el enlace en las moléculas? Podemos elegir el esquema de hibridación probable
para el átomo central en una estructura por el método de enlace de valencia.
Escribir una estructura de Lewis aceptable para la especie de interés.
Cuando los enlaces múltiples se describen por el método de enlace de valencia, se producen
dos tipos diferentes de solapamiento de orbitales.
El enlace en el C2H4
El etileno tiene un enlace doble carbono-carbono en su estructura de Lewis.
El etileno es una molécula plana con ángulos de enlace H—C—H y H—C—C de 120°. La
teoría RPECV trata cada átomo de C como si estuviera rodeado por tres grupos de
electrones en una ordenación trigonal-plana. Esta teoría no indica que los dos grupos -CH2
sean coplanares, pero, la teoría de enlace de valencia sí lo hace.
El esquema de hibridación que produce un conjunto de orbitales híbridos con una
orientación trigonal-plana es el sp2.
Uno de los enlaces entre los átomos de carbono resulta del solapamiento de los orbitales
híbridos sp2 de ambos átomos. Este solapamiento tiene lugar a lo largo de la línea que une
los núcleos de los dos átomos. Los orbitales que solapan de esta manera frontal forman un
enlace sigma, o enlace σ.
Un segundo enlace entre los átomos de C procede del solapamiento de orbitales p sin
hibridar. En este enlace hay una región de alta densidad de carga electrónica por encima
y por debajo del plano de los átomos de carbono e hidrógeno. El enlace producido por
este solapamiento lateral de dos orbitales paralelos se denomina enlace pi, o enlace π.
La fórmula de una molécula está determinada solamente por los orbitales que forman
enlaces σ(el entorno de enlaces σ).
La rotación sobre el doble enlace está muy restringida. En el modelo de bolas y barras
podríamos fácilmente torcer y rotar los átomos de H terminales en torno a los enlaces a
que los unen a un átomo de C. Sin embargo, al torcer un grupo —CH2 fuera del plano del
otro reduciríamos el solapamiento de los orbitales p y debilitaríamos el enlace pi El doble
enlace es rígido y la molécula es plana.
Respecto a los enlaces múltiples carbono-carbono, el enlace σ implica un solapamiento
mayor que el enlace π. Como resultado, un doble enlace carbono-carbono (σ+ π) es más
fuerte que un enlace simple (σ), pero no dos veces más fuerte. (C—C , 347 kj/mol; C = C ,
611 kj/mol).
El enlace en el acetileno, C2H2, es semejante al del etileno pero con las siguientes
diferencias: la estructura de Lewis del se caracteriza por un enlace
covalente triple. La molécula es lineal, como se deduce de los datos experimentales y de
la teoría RPECV. El esquema de hibridación que produce orbitales híbridos con una
orientación lineal es sp
En el enlace triple de la molécula C2H2, uno de los enlaces carbono-carbono es un
enlace σ y dos son enlaces π
El formaldehido, H2CO, se utiliza en la fabricación de plásticos; en disolución acuosa es
el conocido conservante biológico denominado formol. Describa la geometría molecular
y el esquema de enlace para la molécula de H2CO.
La molécula H2CO tiene cuatro enlaces alrededor del átomo de carbono (tres enlaces σ y
un enlace π). Estos cuatro enlaces se utilizan para formar enlaces con tres grupos: dos
átomos de H y un átomo de O. Para determinar la geometría de grupos de electrones y
ángulos de enlace alrededor de un átomo particular, nos centramos en el número de
enlaces σ y pares solitarios, en el caso de que existan.
El ácido acético es el componente ácido del vinagre y su fórmula es CH3COOH. Describa la
geometría molecular y el esquema de enlace para esta molécula.
La teoría asigna los electrones de una molécula a una serie de orbitales que pertenecen a
la molécula como un todo, que son los llamados orbitales moleculares. Del mismo modo
que los orbitales atómicos, los orbitales moleculares son funciones matemáticas, y se
pueden relacionar con la probabilidad de encontrar a los electrones en ciertas regiones
de una molécula.
Por ejemplo, cuando los átomos de hidrógeno se aproximan, las dos funciones de onda 1s
se combinan e interfieren de forma constructiva o destructiva. La interferencia
constructiva corresponde a la adición de las dos funciones matemáticas (el signo positivo
significa las ondas en fase). La interferencia destructiva corresponde a la sustracción de
dos funciones matemáticas (el signo negativo significa que las ondas no están en fase)
La interferencia constructiva (adición) de las dos funciones de onda conduce a una
mayor probabilidad de encontrar el electrón entre los núcleos. El aumento de densidad
de carga electrónica entre los núcleos hace que se atraigan más entre sí, formando un
enlace químico
La probabilidad electrónica o densidad de carga electrónica en el orbital σ1s, es (1sA +
lsB)2, el cuadrado de la nueva función (1sA + 1sB), donde 1sA y 1sB son los dos orbitales
1s de los dos átomos de H. El cuadrado es 1sA2 + 1sB2 más el término extra 2 X 1sA 1sB,
que es la densidad de carga extra entre los núcleos.
Los otros dos pares se deben combinar de forma paralela o lateral para formar los orbitales
moleculares de tipo π:π2p y π2p*.
Los orbitales enlazantes de tipo σ deberían tener energías más bajas que los de tipo π
porque el solapamiento frontal de los orbitales 2p debe ser mayor que el lateral y el
resultado sería una energía más baja.
Es necesario tener en cuenta que tanto los orbitales 2s como los 2p forman orbitales
moleculares (σ1s y σ2s cuya densidad electrónica se encuentra en la misma región, entre
los núcleos. Estos dos orbitales σ tienen una forma y energía tan semejantes que se
mezclan entre sí para formar orbitales σ modificados. Cada uno de estos orbitales
modificados σ contienen una fracción de los originales σ2s y σ2p El orbital σ2s modificado
(con algo de participación de σ2p) disminuye de energía, y el orbital σ modificado (con algo
de participación de σ2s aumenta de energía dando lugar a un orden diferente de niveles de
energía. La cuestión importante de esta mezcla es que el orbital modificado σ2p tiene una
energía superior a la de los orbitales π2p
Para los orbitales moleculares en el 02 y F2, la situación es la esperada porque la
diferencia de energía entre los orbitales 2s y 2p es grande y se produce poca mezcla
de los orbitales s y p; es decir, los orbitales σ2s y σ2p no se modifican
Para otras moléculas diatómicas de elementos del segundo período, por ejemplo C2
y N2 los orbitales π2P tienen menor energía que los σ2p porque la diferencia de energía
entre los orbitales 2s y 2p es menor y las interacciones orbitales 2s-2p afectan a la forma
en que se combinan los orbitales atómicos. Esto conduce a los orbitales modificados σ2s
y σ2p
La forma de asignar los electrones a los orbitales moleculares de las moléculas diatómicas
de los elementos del segundo período es la siguiente:
1) empezamos llenando los orbitales σ1s y σ1s*
2) Después añadir electrones en orden de energía creciente a los orbitales moleculares
disponibles de la segunda capa principal
De la misma manera que podíamos ordenar los orbitales atómicos de la capa de valencia
de un átomo, podemos también ordenar los orbitales moleculares de la segunda capa de
una molécula diatómica en orden de energía creciente.
Planteamiento
El ion 02+ tiene 11 electrones de valencia. Se pueden asignar a los orbitales moleculares
disponibles de acuerdo con las ideas establecidas. De forma alternativa, en el diagrama
de orbitales moleculares se puede eliminar un electrón de un orbital.
Resolución
En el siguiente diagrama hay un exceso de cinco electrones enlazantes sobre los
antienlazantes. El orden de enlace es 2.5.
Escriba un diagrama de orbitales moleculares, determine el orden de enlace y escriba
las configuraciones electrónicas de (a) N2+; (b) Ne2+; (c) C2-2.
Las ideas desarrolladas para las especies diatómicas homonucleares pueden ampliarse, con
cuidado, para damos una idea del enlace en las especies diatómicas heteronucleares
Moléculas diatómicas heteronucleares
Tomemos como ejemplo al CO
El primer objetivo es decidir si hay mezcla 2s-2p basándonos en la variación de Zef a lo
largo del período. El valor de del carbono es mucho menor que el del oxígeno, de forma
que los orbitales 2s y 2p del carbono tienen mayor energía que los del oxígeno. Esto
indica que las contribuciones de cada átomo a los orbitales moleculares no serán
iguales
La carga nuclear efectiva es la carga positiva neta experimentada por un electrón en un átomo polielectrónico. El
término "efectiva" se usa porque el efecto pantalla de los electrones más cercanos al núcleo evita que los
electrones en orbitales superiores experimenten la carga nuclear completa.
Zef= Z-S
Z es el número atómico, y define tanto el número de protones en el núcleo como el total de electrones de un
átomo.S es la constante de pantalla, depende del número de electrones entre el núcleo y el electrón considerado, y
también en qué tipo de orbital se encuentran los electrones que restan carga nuclear.No contribuyen los electrones
exteriores al nivel energético considerado, pero sí el resto de los vecinos del mismo nivel.
La separación 2s-2p en el carbono es mucho menor que en el oxígeno, de forma que se
espera que se produzca la mezcla 2s-2p en los orbitales σ.
Como resultado de la mezcla de los orbitales 2s y 2p, el tercer orbital a , orbital 3σ, tiene
una energía mayor que los orbitales π2p y por tanto el orbital molecular más alto ocupado
(HOMO, Highest Occupied Molecular Orbital) es 3σ.
Planteamiento
El ion CN- es isoelectrónico. Los dos elementos tienen una separación 2s-2p pequeña de
forma que se espera una mezcla 2s-2p. El orbital 3σ tiene mayor energía que los orbitales
1π.
Resolución
El número de electrones de valencia que hay que asignar en los orbitales moleculares es 10
(4 + 5 +1). Debido a la mezcla 2s-2p, utilizamos el orden modificado de orbitales
moleculares y escribimos la configuración del CN- como sigue
1σ22σ21π43σ2
O bien, como una aproximación
2sσ22σ*21π42pσ2
El átomo metálico de Li tiene como el F, los mismos cuatro orbitales de la capa de valencia
pero solo un electrón de valencia (2S1). Esto puede explicar la formación de la molécula
gaseosa Li:Li, pero en el metal sólido cada átomo de Li está enlazado de alguna manera a
ocho vecinos.
Una teoría muy amplificada que puede explicar algunas de las propiedades ya citadas
de los metales, describe un metal sólido como una red de iones positivos inmersa en un
“mar de electrones”. Por ejemplo, en el litio, los iones son Li+ y hay un electrón por
átomo que contribuye al mar de electrones. En este mar, los electrones están libres, no
están unidos a ningún ion particular, y son móviles.
Los electrones libres del mar de electrones no están limitados en su capacidad de
absorber fotones de luz visible como lo están los electrones enlazados en un átomo.
Los electrones en la superficie de un metal son capaces de irradiar luz a la misma
frecuencia que la luz que incide sobre la superficie, lo que explica el aspecto lustroso
de los metales. La facilidad de deformación de los metales puede explicarse de esta
forma: si una capa de iones metálicos es forzada a atravesar otra capa por un golpe de
martillo, por ejemplo, los enlaces no se rompen, la estructura interna del metal
permanece prácticamente inalterada, y el mar de electrones se ajusta rápidamente a
la nueva situación
El modelo del mar de electrones es una descripción cualitativa sencilla del estado
metálico, pero en la mayor parte de los casos la teoría del enlace metálico que se utiliza
es un tipo de teoría de orbitales moleculares denominada teoría de bandas.
Cada átomo de Li contribuye con un orbital 2s a la formación de dos orbitales moleculares:
σ2sy σ*2s. Los electrones de los átomos de Li descritos originalmente como electrones 2s1,
se sitúan en estos orbitales moleculares semillenos. Es decir, llenan el orbital σ2s y dejan el
σ*2s vacio.
Si esta combinación de átomos se extiende al tercer átomo de Li, se forman tres orbitales
moleculares que contienen un total de tres electrones. De nuevo el conjunto de orbitales
moleculares está semilleno. Podemos extender este proceso a un número enormemente
grande (N) de átomos, el número total de átomos en un cristal de Li. El resultado que
conseguimos es el siguiente, un conjunto de N orbitales moleculares con una separación
extremadamente pequeña entre los niveles de energía sucesivos. Esta serie de niveles de
energía de orbitales moleculares muy próximos se denomina una banda de energía
En la banda que acabamos de describir hay N electrones, un electrón 2 s por cada átomo
de litio, ocupando por parejas los N /2 orbitales moleculares de energía más baja. Estos
electrones son los responsables del enlace entre los átomos de litio, son electrones de
valencia y la banda en la que se encuentran se denomina: banda de valencia. Debido a
que en la banda de valencia las diferencias de energía entre los niveles ocupados y sin
ocupar son tan pequeñas, los electrones pueden excitarse fácilmente desde los niveles
llenos más altos a los vacios
La característica principal para la conductividad eléctrica es una banda de energía que
solo está parcialmente llena con electrones. Esta banda de energía se denomina banda
de conducción.
El berilio tiene la configuración electrónica 1s2 2s2. Esperamos que la banda formada por
los orbitales atómicos 2s esté llena: N orbitales moleculares con 2N electrones.
Al mismo tiempo que los orbitales 2s se combinan para dar una banda 2s, los orbitales 2p
se combinan para formar una banda 2p vacía. Los niveles de energía más bajos de la
banda 2p están a un nivel más bajo que los niveles más altos de la banda 2s; las bandas se
solapan. Como consecuencia, en el berilio, los electrones de valencia tienen orbitales
moleculares vacíos disponibles.
Gran parte de las aplicaciones de los componentes electrónicos se basan en los
materiales semiconductores. Los diodos emisores de luz (LED), los transistores y las
células solares están entre los componentes electrónicos que utilizan semiconductores.
Los semiconductores como el amarillo de cadmio (CdS) y el bermellón (HgS) tienen
colores brillantes y los artistas los utilizan en pinturas.
Lo que determina las propiedades electrónicas de un semiconductor es la energía de
separación interbandas, entre la banda de valencia y la banda de conducción. En algunos
materiales como el CdS, esta separación es constante; estos materiales se denominan
semiconductores intrínsecos
Cuando la luz blanca interaciona con el semiconductor, los electrones se excitan, son
promovidos a la banda de conducción. El CdS absorbe la luz violeta y parte de la luz
azul pero las otras frecuencias contienen menos energía de la necesaria para excitar al
electrón por encima de esta separación de energía. Las frecuencias que no son
absorbidas son reflejadas, y el color que vemos es amarillo. Algunos semiconductores
como el GaAs y PbS tienen una energía interbandas suficientemente pequeña como
para que todas las frecuencias de la luz blanca sean absorbidas. No hay luz visible
reflejada y los materiales tienen color negro.
En muchos semiconductores, denominados semiconductores extrínsecos, la magnitud de la
energía interbandas está controlada cuidadosamente por la adición de impurezas; un
proceso denominado dopaje.
Cuando el silicio es dopado con fósforo, el nivel de energía de los átomos de P se
encuentra justo por debajo de la banda de conducción del silicio.Cada átomo de P utiliza
cuatro de sus cinco electrones de valencia para formar enlaces con cuatro átomos de Si
vecinos, y la energía térmica es suficiente para hacer que el electrón de valencia «extra»
sea promovido a la banda de conducción dejando detrás un ion positivo inmovilizado, P+.
Los átomos de P se denominan átomos dadores
Cuando el silicio se dopa con aluminio, el nivel de energía de los átomos de aluminio,
denominados átomos aceptores, se encuentra justo por encima de la banda de
valencia del silicio. Como un átomo de Al tiene solamente tres electrones de valencia,
forma enlaces regulares con pares de electrones con tres átomos de Si vecinos y un
enlace con un solo electrón con un cuarto átomo de Si. Un electrón es promovido
fácilmente desde la banda de valencia a un átomo de Al en el nivel aceptor, formando
un ion negativo Al-. Cuando ocurre esto, se crea un agujero positivo en la banda de
valencia. Como la conductividad eléctrica en este tipo de semiconductores consiste
fundamentalmente en la migración de agujeros positivos, se denomina semiconductor
de tipo-p.