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Observación

El carbono SIEMPRE forma cuatro enlaces en todo compuesto, por lo que jamás tiene
pares libres. La única excepción es el monóxido de carbono (CO), donde el carbono se une
al oxígeno por un enlace triple y completa su octeto con un par libre.

HIBRIDACION O HIBRIDIZACION
¿Cómo podemos explicar que el mismo átomo central (carbono) sea capaz de unirse a dos,
tres y cuatro átomos en cada caso? ¿No debería unirse siempre al mismo número de
átomos?

La teoría del enlace de valencia (TEV) nos ayuda un poco a explicar esta variación en el
número de coordinación.
La TEV nos dice que los enlaces químicos alrededor de un átomo central se forman
utilizando orbitales híbridos, que son el resultado de la hibridación de los orbitales
atómicos del átomo central. Consideremos el átomo de carbono, cuyo número atómico es 6.
Esto quiere decir que su configuración electrónica es 1s2, 2s2, 2p2, y podemos representar
a los orbitales atómicos del nivel 2 de la siguiente forma:

De acuerdo a tal configuración, el carbono sólo podría formar dos enlaces covalentes, ya
que cuenta con dos orbitales semillenos (otro átomo completaría el otro electrón necesario
para el nuevo enlace en cada orbital). Sin embargo, vemos que es capaz de formar hasta
cuatro enlaces. ¿Cómo? Lo que ocurre es un proceso llamado HIBRIDACIÓN. Los orbitales
“s” y “p” se combinan, generando nuevos orbitales híbridos. Así, el proceso de hibridación
de un orbital “s” con tres orbitales “p” conduce a la formación de cuatro nuevos orbitales
híbridos, que llamaremos “sp3”, y que se lee "ese, pe, tres" (la suma de los exponentes nos
da el número de orbitales formados, 1 + 3 = 4).
Este proceso de hibridación nos da cuatro orbitales híbridos sp 3, los cuales están
semillenos (tienen un solo electrón). Esto quiere decir que son capaces de formar cuatro
enlaces covalentes, y por ello en el metano (CH4), el carbono central puede acomodar
alrededor de él a cuatro átomos.
En el metano (CH4) decimos que el átomo central tiene una hibridación sp3, porque
está unido a cuatro átomos.
Pero, ¿y qué pasa en los otros casos? Pues en el caso del formaldehído (HCHO) el carbono
está unido sólo a tres átomos. En este caso, la hibridación no es sp3, sino sp2 (leído "ese, pe,
dos"), ya que sólo se necesitan tres orbitales híbridos para poder unirse a tres
átomos:

Vemos que uno de los orbitales atómicos 2p del carbono no sufre hibridación: este orbital
será usado para la formación del doble enlace. Por tanto, se han formado tres orbitales
híbridos sp2 (suma de exponentes 1+2 = 3, coincide con el número de orbitales y con el
número de átomos coordinados).

Finalmente, en el caso del ácido cianhídrico (HCN), al coordinar sólo dos átomos, el
carbono requiere la presencia de sólo dos orbitales híbridos, y estos orbitales se
denominan sp (leído "ese, pe"). Por tanto, decimos que el átomo de carbono tiene una
hibridación sp. Los dos orbitales atómicos 2p restantes son utilizados en la formación del
enlace triple.

Toma en cuenta que la hibridación del átomo central depende sólo del número de
átomos que tiene unido, no depende del tipo de enlaces que presente (sigma o pi).
¿Y para qué ocurre la hibridación? Pues ocurre para que un átomo forme nuevos enlaces.
Los orbitales atómicos no están diseñados para la compartición de electrones.
Sin embargo, los orbitales híbridos sí permiten aceptar electrones de otras especies y,
consecuentemente, formar enlaces covalentes. Por tanto, un átomo es capaz de formar
enlaces sólo a través de orbitales híbridos.
En el caso de que el átomo central posea pares libres (es decir, cuando no se trata de
carbono), debemos considerar que cada par libre ocupa un orbital híbrido. Por ejemplo, la
molécula de amoníaco (NH3) tiene la siguiente estructura de Lewis:

Observamos que el nitrógeno (átomo central) está unido a tres átomos de hidrógeno y
tiene, además, un par de electrones libre. El nitrógeno tiene número atómico 7, es decir,
posee un electrón más que el carbono. En el caso de la formación de orbitales híbridos,
observamos lo siguiente:

Vemos que un orbital híbrido está lleno. Sin embargo, los otros tres están semillenos, y
serán los que aceptarán los electrones de los átomos con los que se forman enlaces
covalentes. Dado que se han formado cuatro nuevos orbitales híbridos, la hibridación del
átomo de nitrógeno es sp3.

¿Y por qué el nitrógeno no usa los tres orbitales del subnivel 2p para formar enlaces
covalentes?

Pues porque ya hemos dicho que estos orbitales son atómicos, pero no sirven para
formar enlaces covalentes. Es necesario siempre realizar la hibridación, y para ello, es
necesaria la presencia de un orbital “s”. Por tal motivo, la combinación posible, dado el
número de átomos coordinados y del par libre, es la de formar cuatro orbitales sp3. El par
libre de electrones está ubicado dentro de un orbital híbrido sp3.
GEOMETRIA MOLECULAR. TEORIA RPECV
La geometría molecular es la disposición tridimensional de los átomos que conforman una
molécula. Es muy importante conocer correctamente la geometría de una molécula, ya que
está relacionada directamente con la mayoría de propiedades físicas y químicas, como, por
ejemplo, punto de ebullición, densidad, solubilidad, etc.
Si conocemos la estructura de Lewis de una molécula, podremos predecir su geometría
utilizando la teoría de repulsión de pares electrónicos de la capa de valencia (RPECV). Esta
teoría se basa en el hecho que los electrones tienden a repelerse entre sí (por similitud de
cargas). Por tal motivo, los orbitales que contienen a los electrones se orientan de tal forma
que queden lo más alejados entre sí.
Es importante notar que la geometría de la molécula está referida siempre al átomo central,
y que, para determinarla correctamente, debemos conocer el número de coordinación total
de dicho átomo.

N° coordinación = N° átomos unidos + N° pares libres

Previamente hemos determinado su estructura de Lewis, la cual es la siguiente:

Determinemos el número de coordinación del carbono (átomo central): tiene dos átomos
unidos y ningún par libre. Por tanto, su número de coordinación es 2, debido a los dos
átomos de oxígeno unidos. Estos átomos querrán estar lo más alejado posible entre sí, y
para ello, deberán oponerse entre sí 180°.

Por tanto, dado que los tres átomos pueden ser colocados a lo largo de una línea recta,
decimos que la geometría de la molécula de CO2 es LINEAL. Observa la hibridación del
carbono: es sp.
Cualquier molécula diatómica (formada sólo por dos átomos) será necesariamente lineal.
Tratándose de un ión molecular, podemos establecer también su geometría. Hemos
determinado previamente su estructura de Lewis:
El carbono (átomo central) tiene número de coordinación 3, debido a que está unido a tres
átomos de oxígeno y no tiene pares libres. Por tanto, estos tres átomos deben repelerse lo
máximo posible entre ellos. Para que esto ocurra, debemos orientar los oxígenos hacia los
vértices de un triángulo, ya que así estarán separados 120° entre ellos:

La estructura de Lewis es la siguiente:

El número de coordinación del nitrógeno es 4. Por tanto, los cuatro átomos unidos querrán
separarse lo máximo posible. Orientarse hacia los vértices de un cuadrado los separaría
90°, pero mejor resulta orientarse hacia los vértices de un tetraedro, ya que en este caso,
los átomos de hidrógeno están separados entre ellos
109,5°.
En consecuencia, la geometría del ión amonio es TETRAÉDRICA. Observa que la
hibridación del átomo de nitrógeno es sp3.

Pero, ¿y qué pasa con aquellos átomos centrales que sí poseen pares libres? En tales casos,
debemos considerar a los pares libres para saber la orientación que tendrán los orbitales.
Sin embargo, cuando determinamos la geometría, LOS PARES LIBRES NO SE DEBEN
CONSIDERAR, ya que la geometría sólo está determinada por los átomos que conforman
una molécula.

Veamos los casos del agua (H2O) y del amoníaco (NH3).


Ambas moléculas tienen número de coordinación 4.
En el agua, tenemos dos átomos unidos y dos pares libres. Por tanto, los orbitales que
contienen a los electrones correspondientes deben orientarse hacia los vértices de un
tetraedro:

Sin embargo, al momento de determinar la geometría de la molécula, no debemos tomar en


cuenta los pares libres. Por tanto, si los eliminamos, observaremos que el agua tiene una
geometría ANGULAR (tipo búmeran), donde el ángulo entre H-O-H es 109,5°.
En el caso del NH3, el átomo central tiene tres átomos unidos y un par de electrones libre.
(número de coordinación 4) Nuevamente, los orbitales deben orientarse hacia los vértices
de un tetraedro:
Al momento de decidir la geometría, no debemos considerar el par libre. Por tanto, vemos
que los tres átomos de hidrógeno están orientados hacia los vértices de un triángulo, pero
con el nitrógeno destacando por encima: una especie de pirámide con base triangular. Esta
geometría se llama PIRÁMIDE TRIGONAL.
El siguiente cuadro resume la geometría de las moléculas según el número de coordinación
que presenten.

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