Todo proceso investigativo se lleva a cabo siguiendo una serie de pautas
estandarizadas y progresivas, con el fin de llegar a un conocimiento de manera
sistemática, reduciendo en lo más posible el margen de error supuesto en toda tarea Humana. En la presente, se desglosarán los pasos habituales que se suelen tomar en cuenta para realizar correctamente una investigación.
El primero de ellos es “elegir el tema correcto”, principalmente porque no
es posible realizar una labor de investigación si no se conoce a cabalidad el tema o el área científica. Para ello se debe cumplir tres requisitos básicos: estar familiarizado con el tema, poseer estudios superiores (o experiencia equivalente) acerca del tema a investigar y que dicho tema pueda ser comprobable y refutable en el tiempo. En segundo lugar, “se deben evaluar las capacidades que posea el investigador”, ya que no todos poseen la experiencia o las habilidades para profundizar en un tema de investigación, entre estas destrezas se encuentra la metodología y conocer suficientemente bien la población (o muestra que se planea utilizar).
El tercero de los pasos es “comenzar la investigación”, debemos realizar
una investigación profunda de la información disponible sobre el tema a tratar, todo ello involucra teorías que sustentan la visión del problema y otras investigaciones que sirvan como antecedentes del estudio. Posteriormente se debe volver a hacer una evaluación personal del investigador (o equipo de investigación) para averiguar si posee los recursos necesarios para realizar el estudio, entre ellos se encuentra: ser consciente de la problemática presente referente al tema, conocer una población donde realizar la investigación y si se dispone de los instrumentos de medición adecuados para cuantificar (en caso de ser necesario) la variable de estudio.
El cuarto paso es “plantear el problema presente” y ello involucra plantear
las interrogantes que el estudio pretende contestar y que justifican la investigación. Adicionalmente, es importante determinar el título que debe llevar el trabajo y el mismo debe tener coherencia con las interrogantes ya planteadas. Para posteriormente en el quinto paso se debe “desarrollar una estrategia de investigación” para desglosar la forma en cómo se buscará responder las interrogantes de la investigación. Esta estrategia es quizás la columna vertebral de todo estudio científico, debido a que da orden y orienta al investigador. La orientación del estudio es dada por el paradigma de investigación que el científico desea utilizar para hallar las respuestas, por tanto es necesario escoger entre el paradigma cuantitativo o cualitativo.
Los pasos de esta estrategia son determinados por los objetivos de la
investigación (o propósitos, dependiendo del paradigma) y ellos desglosan la manera en cómo se desarrollará la investigación paso por paso para dar orden al científico. Estos objetivos deben ir proyectados a responder las interrogantes de la problemática de manera sistematizada, siguiendo un orden lógico y comprensible para otros científicos o académicos interesados.
En el sexto paso se trata de “delimitar cuales son las hipótesis de la
investigación”, los cuales son las posibles respuestas que el investigador se plantea para dar respuesta a las interrogantes, por tanto para lograrlo es necesario dar una predicción de los resultados de la investigación de manera razonable y lógica. Con los resultados de la investigación se dará a conocer si es acertada o refutada.
Cabe resaltar que ninguna investigación puede tomar validez si no se
realiza una sustentación teórica de donde partir para ayudar a comprender el problema que se percibe. Incluso en investigaciones de áreas desconocidas se parte de aquello conocido que sirva de referencia para comprender lo desconocido. De modo que ejemplificar lo anterior, hoy sabemos que antes de desarrollar el álgebra abstracta primero se tuvo que tomar de referencia el Algebra, e incluso, el en álgebra homológico y el álgebra exterior se desarrollaron en combinación con la Aritmética. De tal modo, que para desarrollar estos conceptos matemáticos, primero fue necesario conocer otros más básicos. Así pues, la sustentación teórica se desarrolla según los conocimientos y la experiencia del mismo investigador en el área que pretende estudiar. A su vez, el investigador validará la investigación gracias a una correcta sustentación teórica, suponiendo este último punto como el sexto paso necesario para escoger correctamente un tema de investigación.