DEPARTAMENTO VI EDUCACION

COLEGIO MILITAR “CNL. GUALBERTO VILLARROEL”

BOLIVIA

LECTURA PROFESIONAL DEL LIBRO “ESTAMPA DE

CAPITANES”

I.- DESCRIPCIÓN DEL LIBRO.

A.- Título.
“Estampa de Capitanes” Considerando a la experiencia como la luz que
guía nuestros pasos y no faro donde nos atamos.

B.- Autores.

1.- Jorge Vigon.

C.- Editorial.

Cultura Española, Madrid

D.- Numero de edición.

Segunda Edición 1940.

E.- Lugar de edición.

Madrid, España

F.- Otros detalles.

Busca poder inculcar en los futuros conductores la capacidad de tener una

nueva concepción de lo que es el ser Militar, y reorientar la concepción
clásica y tradicional que se tiene de la institución armada. El libro
“ESTAMPA DE CAPITANES” ayuda al cadete a comprender la esencia del
ser militar y constituirse en futuro conductor del Ejército Nacional.

II.- AUTORES.

A.- Biografía.

1.- Jorge Vigon

Nació en Colunga, Asturias, en 1893 y murió en Madrid en 1978, fue

militar, intelectual y político monárquico español, fue Ministro de Obras
Públicas durante el franquismo.
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 Como escritor, dejó una prolífica obra, recibió el Premio Nacional de
Literatura, y Premio nacional de Periodismo.

B.- Libros editados.

Libros

1.- “Un personaje español del siglo XIX”

Autor: Jorge Vigon

2.- “Historia de la Artilleria española”

Autor: Jorge Vigon

3.- “Hay un Estilo de Militar de Vida”

Autor: Jorge Vigon

III.- ESTRUCTURA DEL LIBRO.

El libro está estructurado en una única parte

Capítulo 1: Nota de Edición

Capítulo 2: Prólogo
Capítulo 3: Capitán
Capítulo 4: Mandar
Capítulo 5: El Capitán en sus relaciones con sus subordinados
Capítulo 6: Premios y Castigos
Capítulo 7: Y para terminar

IV.- TERMINOS DESCONOCIDOS E INTERPRETACION (GLOSARIO).

Dilación: Retraso o demora de algo por un tiempo.

Disuasión: Resultado de convencer a una persona de que desista en la realizac

ión de un propósito.

Ápices: Extremo superior o punta de alguna cosa.

Nimiedades: Pequeñez, insignificancia minuciosidad.

Entereza: Integridad, Perfección.

Plausible: Refiere a aquello que merece recibir un aplauso.

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 Diligencia: Cuidado, prontitud, agilidad y eficiencia con que se lleva a cabo una
gestión.

Aglutinante: Aglutinante puede emplearse como adjetivo o como sustantivo. En

el primer caso, califica a aquello que tiene la capacidad de aglutinar (es decir, de
conseguir que distintos elementos queden unidos entre sí).

V.- RESUMEN GENERAL DEL LIBRO.

Veremos reflejado las responsabilidades que tendremos al llegar al grado y las

cualidades que se debemos tener para poder guiar a nuestros soldados, para
convertirlos en líderes útiles en la paz y en la guerra, de nosotros dependerá ser
la diferencia entre los demás, pues es nuestra voluntad la que nos llevará a
superarnos, vencer y conocer todas aquellas técnicas y cualidades, que nos
permitan inculcar la unidad y responsabilidad en nuestros subalternos, sin tener
que utilizar la cohesión o la fuerza para que estos cumplan la norma como esta
dictada. Para esto debemos conocer a nuestros elementos subordinados y ser lo
que ellos necesiten que seamos, para que sean militares de bien.

Una de nuestras principales cualidades debe ser nuestra forma de expresión,

teniendo un lenguaje pulcro y de amplio vocabulario, para generar confianza y
respeto en los subalternos dejando atrás nuestro lenguaje grosero y vulgar que
solo causa temor en el subalterno. Nuestro principal recurso debe ser el de la
palabra, persuadir al subalterno para que este nos siga, no obedezca, y las
sanciones sean solo de uso extraordinario y no rutinario, en ese momento
sabremos que hemos fracasado en nuestro deber como instructores.

La relación con nuestra tropa debe llegar al punto de ser una familia, ellos deben
ser nuestros hijos y ellos deben vernos como a un padre, dejando la idea de que
se perderá la ascendencia o como vulgarmente decimos “se nos caerá las barras
o estrellas” por relacionarnos con nuestra tropa. Esta es la mentalidad más
errónea, pues el conocer a nuestra gente, se convertirá en factor colaborador,
para la conducción de la tropa. Pero no debemos confundir que el hecho de
interiorizarnos con nuestros hombres, no debe llevarnos a buscar el
reconocimiento y el afecto de los demás pues esto podría degenerar nuestro
verdadero papel y podría derivar en la equivocada toma de decisiones.

Seremos conductores de recursos humanos, debemos estar conscientes que los

soldados al igual que nosotros sienten, sufren, se alegran y extrañan, debemos
estar con los que más nos necesitan, pues la nostalgia es el enemigo que
debilitan la moral de nuestra tropa, reduce la voluntad y el espíritu de cuerpo de
nuestra gente. A mayor grado que ostentemos, mayor será la responsabilidad
con nuestra gente.

No será un trabajo sencillo, pero nadie dijo que lo sería, debemos confiar en
nosotros mismos, en lo que somos y en lo que hacemos pues esa será nuestra
fuente moral que nos ayude a ser mejores líderes, mejores conductores. Las
cualidades y aptitudes militares que poseamos no nos harán mejores militares, lo

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 que nos hará grandes será la capacidad que tengamos de aplicarlos en
situaciones reales.

Otra cualidad que se debe tener es el hecho de reconocer el esfuerzo que pone
nuestra tropa en el cumplimiento de sus funciones, y la voluntad de reconocer el
trabajo de nuestros soldados, pues es preferible realizar trabajos bien hechos a
intervalos razonables a realizar trabajos permanentes mal hechos.

La tropa aprenderá a reconocer el valor y autoridad de un oficial, por las

cualidades que adornan a este, pues de otro modo solo se ganará su temor y no
su respeto y en vez de haber logrado la disciplina de la tropa habremos de
haberla cohibido, pues el buen humor y la relación amistosa que se lleve hará
aún más compacta la relación entre todos los miembros de la unidad.

Por esta y otras muchas más cualidades que debe tener el oficial, es que se
hace imprescindible que nosotros comprendamos a cabalidad lo que es ser
militar en realidad.

VI.- CRITICA PERSONAL DEL LIBRO.

En las páginas de este libro se encuentran plasmadas experiencias de oficiales

que buscan guiar nuestros pasos y de manera implícita busca evitar que
cometamos errores que ellos ya tuvieron. Expresa como nuestra labor de
Militares es una de las tareas más arduas e incomprendidas que existe en
nuestro medio. El hecho de ser instructores, formadores de las nuevas
generaciones de nuestro país, hace que recaiga en nuestros hombros una de las
responsabilidades más grandes de la sociedad, ya que dependerá de nuestro
obrar el engrandecimiento de nuestra nación o su decadencia.

Debemos tener muy en cuenta que el respeto y lealtad que nos brinden nuestros
subalternos, estará en base a la calidad de personas que seamos y todo el
conocimiento que podamos reflejar a través de nuestras palabras y actos, la
suma de todos estos nos dará como resultado una tropa unida, que asentada en
la disciplina y llenos de doctrina, serán capaces del cumplimiento de cualquier
misión asignada.

VII.- CONCLUSION.

Es un libro de gran valor para nosotros futuros oficiales que nos brinda un
concepto de lo que es “el ser militar” o aclarar los que ya teníamos. Por otra
parte, nos insta a cambiar y cortar viejas costumbres de lo que sería la
conducta militar, pues nosotros, como jóvenes que nos hallamos en proceso de
formación debemos de comprender y captar la esencia y criterios que nos
permitan ser los oficiales del nuevo tiempo.

Nuestras cualidades y aptitudes militares, por sí mismas no constituyen nuestra

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grandeza como militares, sino esto estará en relación con la capacidad que
podamos aplicar y desarrollar todas estas en el momento y lugar adecuados.
Con esas cualidades debemos saber ayudar e instruir al soldado para sacar lo
mejor de él. Toda persona es buena en la medida de sus capacidades, ningún
soldado es inútil, simplemente no tuvimos la capacidad de sacar algo
provechoso de él.

El respeto de los subalternos más allá de ser un respeto al grado, debe ser un
respeto ganado por la persona. Está en nuestras manos el poder alejar el
fantasma de la insubordinación, pues será el trato que brindemos a nuestra
gente es el factor que nos permitirá ganarnos su respeto, confianza, y
fundamentalmente su lealtad.

El hecho de ser líderes y conductores, y la calidad de oficial hace mayor la

responsabilidad que recae en nuestros hombros, por lo que nuestra labor se
constituye en una de cuantiosa valía, pues el ser militar en la única profesión
donde se conduce a otros semejantes, y donde se puede educar e inculcar
conceptos que quizá no logren aprenderse en otro lugar que no sea un cuartel,
pues es desde este recinto de donde deben salir ciudadanos de bien para la
Patria, capaces de coadyuvar al desarrollo integral del país, tal como reza la
misión constitucional de las Fuerza Armadas en uno de sus tantos acápites.

Cdte. 2do. A.M. Diego Alejandro Portanda Layme

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