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Canción de Otoño en Primavera ¡Juventud divino tesoro,

te fuiste para no volver!


¡Juventud, divino tesoro, 35 Cuando quiero llorar, no lloro,
ya te vas para no volver! y a veces lloro sin querer...
Cuando quiero llorar, no lloro,
Otra juzgó que era mi boca
y a veces lloro sin querer... 8
el estuche de su pasión;
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5 Plural ha sido la celeste y que me roería , loca,
historia de mi corazón. 40 con sus dientes el corazón;
Era una dulce niña en este
poniendo en un amor de exceso
mundo de duelo y aflicción.
la mira de su voluntad,
Miraba como el alba pura, mientras eran abrazo y beso
10 sonreía como una flor. síntesis de la eternidad;
Era su cabellera oscura,
45 y de nuestra carne ligera
hecha de noche y de dolor.
imaginar siempre un Edén,
Yo era tímido como un niño; sin pensar que la Primavera
ella, naturalmente, fue y la carne acaban también...
1
15 para mi amor hecho de armiño ,
2 ¡Juventud, divino tesoro,
Herodías y Salomé ...
50 ya te vas para no volver!
¡Juventud, divino tesoro Cuando quiero llorar, no lloro,
ya te vas para no volver! y a veces lloro sin querer...
Cuando quiero llorar, no lloro,
¡Y las demás! En tantos climas,
20 y a veces lloro sin querer,
en tantas tierras, siempre son,
La otra fue más sensitiva, 55 si no pretextos de mis rimas,
y más consoladora y más fantasmas de mi corazón.
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halagadora y expresiva,
En vano busqué a la princesa
cual no pensé encontrar jamás.
que estaba triste de esperar.
25 Pues a su continua ternura La vida es dura. Amarga y pesa.
una pasión violenta unía. 60 ¡Ya no hay princesa que cantar!
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En un peplo de gasa pura 10
5 Mas, a pesar del tiempo terco ,
una bacante se envolvía...
mi sed de amor no tiene fin;
En sus brazos tomó mi ensueño con el cabello gris me acerco
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30 y lo arrulló como a un bebé... a los rosales del jardín...
Y le mató, triste y pequeño,
7 65 ¡Juventud, divino tesoro,
falto de luz, falto de fe...
ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro,
1 y a veces lloro sin querer...
El armiño: l’hermine
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Salomé, princesa idumea (de Edom), hija de Herodes Filipo y
Herodías, está asociada a la muerte de Juan el Bautista. En
¡Mas es mía el Alba de oro!
1841 Heinrich Heine (poeta y ensayista alemán) publica un
poema titulado Atta Troll en el que Salomé y su madre Rubén Darío, Cantos de vida y esperanza. Los cisnes y
Herodías forman una sola entidad. La publicación de esta obra otros poemas, 1905
reactiva el mito de Salomé en las artes de fin de siglo donde
esta mujer encarna el exotismo, la maldad, la tentación y la
lujuria.
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Halagador: flatteur
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Un peplo: vestidura exterior propia de las mujeres de la
Grecia antigua, que bajaba de los hombros a la cintura, a modo
de túnica sin mangas, formando caídas en punta por delante.
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Las bacantes eran mujeres griegas adoradoras del dios Baco,
conocido también como Dioniso. Eurípides cuenta que
pasaban noches enteras bailando desnudas, excitadas en un
éxtasis no sólo alcohólico. Se suponía que dichas prácticas
fomentaban la fertilidad, y las matronas hacían de sacerdotisas
proporcionando alcohol y drogas alucinógenas a las jóvenes. La
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leyenda afirma que recorrían los bosques insinuándose y El estuche: le coffret
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lastimando a los hombres que encontraban. Roer: ronger
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Arrullar = adormecer con arrullos (une berceuse) Terco: Pertinaz, obstinado que no cambia de actitud o
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Falto: dépourvu parecer aunque hayan argumentos convincentes en su contra.

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